Érase una vez un hombre a quien Dios concedió un don muy especial...
...directo al corazón
...Y comenzó a ver las cosas de otro modo...
con ojos nuevos ...
...Y a escuchar
el clamor
de muchos hombres
...
...Y a hablar
palabras de
salvación...
...con sus manos
comenzó a hacer muchas cosas en favor de
los demás...
Llevando
siempre en ellas
el mensaje de Jesús
SAN
ANTONIO
MARÍA
CLARET
Estamos en Sallent, un pueblo pequeño de la
provincia de Barcelona.
Hace aproximadamente 200 años, el 23 de
diciembre de 1807, hubo una gran fiesta en la casa
de Juan Claret y Josefa Clará.
Tenían 4 hijos y, ese día, nacía el quinto: Antonio
Claret y Clará.
Iba a la escuela de su
pueblo.
Con Rosa, su hermana mayor, solía ir a la ermita de FUSSIMANYA. Le encantaba contemplar la imagen
de la Virgen.
Su padre tenía una pequeña fábrica textil.
Antonio ayudaba siempre que podía.
Sus padres, al comprobar sus cualidades, lo enviaron a Barcelona
para estudiar el arte de la fabricación textil. Tenía 18 años.
Destacó mucho en sus estudios. Todos los
empresarios deseaban que trabajara para ellos.
Pero a Antonio esta forma de vida no le acababa de
complacer.
“El continuo pensar en máquinas y talleres me tenía agotado. Me
acordé de aquellas palabras del Evangelio que leía de niño…”
"¿De qué le aprovecha al
hombre ganar todo el mundo si finalmente pierde su vida?"
Sentía la llamada de Dios…Quería dar su vida para ayudar
a los demás y anunciar El Evangelio.
Finalmente, se lo comunicó a su padre: “Quiero ser sacerdote y
misionero”.
Dicho y hecho. Se fue al seminario de Vic con 23 años y se preparó. El 13 de junio de
1835 fue ordenado sacerdote.
Su primera Eucaristía la celebró en su pueblo,
Sallent.
Tras unos años de experiencia como sacerdote,
se dirigió a Roma para dedicarse a la predicación.
A los 33 años volvió a España y fue designado sacerdote de Viladrau.
Recorrió los pueblos de las comarcas de Cataluña para
predicar.
Su jornada misionera empezaba a las 5 de la
mañana: confesaba, predicaba, visitaba
enfermos, ayudaba a los pobres…
Como no era suficiente con la palabra hablada, fundó la Editorial Librería Religiosa
(Editorial Claret)
En julio de 1849 fundó, junto a sus colaboradores, la
Congregación de Misioneros de los Hijos del Corazón de María.
HIJOS DEL CORAZÓN DE MARÍA.
Ese mismo año fue nombrado Arzobispo de Santiago de Cuba.
El 28 de diciembre
embarcó en Barcelona
rumbo a Cuba.
Llegaron 2 meses
después.
Allí, luchó contra el
racismo y la esclavitud.
Ayudó a los encarcelados
y pobres.
Pidió a María Antonia París que fuera a su
Diócesis. La acompañaron otras
cuatro jóvenes. Llegaron a Cuba en mayo de 1852. El 25 de Agosto de 1855 se fundó la Congregación
de las Religiosas de María Inmaculada.
Sufrió varios atentados. El más grave se produjo en Holguín, el
1 de febrero de 1856.
Así vivió 6 largos años. En
1857 fue elegido
confesor de la Reina Isabel II.
Tuvo que trasladarse a
Madrid.
En 1868 abandonó España junto a la familia real. Nunca
más volvió a nuestro país.
Viajó a Roma para
participar en el
Concilio Vaticano I.
En 1870 se refugió muy enfermo en el monasterio de
Fontfroide, en el sur de Francia.
Falleció el 24 de octubre de 1870.
SAN
ANTONIO
MARÍA
CLARET