EXPRESIONES DE LA UNIVERSIDAD POSTMODERNA
Por Alfonso Paz Samudio
INTRODUCCIÓN
En este trabajo buscamos:
_ Esclarecer el sentido de la expresión universidad postmoderna
_ Analizar sus diferentes expresiones contemporáneas.
El primer objetivo nos remite a preguntarnos por la universidad moderna y por la
universidad premoderna. En esta indagación hay que esclarecer el significado de
Modernidad y Postmodernidad1.
El referente histórico a los que aluden los dos términos citados consiste en los
últimos 500 años (donde aflora la certidumbre universal de que habitamos un solo
planeta), que han sido testigos de un crecimiento vertiginoso y sin precedentes del poder
humano, a partir de que significó que la Europa occidental de 1411, miserable y atrasada,
superara a las civilizaciones orientales, subyugara a África, América y Australasia,
convirtiera a todos los pueblos del mundo a laforma de vida occidental. Aunque hubo un
auge y caída de los imperios europeos, no se terminó el predominio occidental, sino que
el auge de los Estados Unidos ensanchó aún más la brecha entre Occidente y Oriente.
Sobre este fondo histórico describiremos la Modernidad y exploraremos su
agotamiento y crisis irremediables. ¿Ha llegado la Postmodernidad o se trata de una
nueva etapa que apenas comienza?
Ahora bien, nuestra tesis es que la Universidad premoderna es la del Medioevo
con sus cuatro facultades de Teología, Medicina, Derecho y Filosofía. La Universidad
Moderna tuvo expresiones más variadas ligadas a filósofos, a pensadores y a
1 Ernani Lampert (2008), “Postmodernidad y universidad: una reflexión unecesaria?”. Ante la falta de consenso sobre el término Modernidad, el autor los interrogantes que deberían resolverse. Dese un punto de vista más amplio, señala que hay dos tesis sobre la Modernidad:la primera la considera un movimiento intelectual que se inició en los años sesenta; y, la segunda consiste en considerar la Modernidad como una nueva etapa histórica, posterior a la Modernidad. Pp.82-83
personalidades que presentaron su idea de la Universidad. En cambio, las expresiones
de la Universidad Postmoderna se ligan también a filósofos pero se nutren con fuertes
tendencias sociales, empresariales, tecnológicas y políticas. Desarrollaremos en este
ensayo los análisis solamente sobre la universidad postmoderna porque en el desarrollo
del Seminario sobre Universidad el tratamiento de los otros dos tipos de universidad ha
sido exhaustivo.
MODERNIDAD Y POSTMODERNIDAD
Del siglo XIII al siglo XVIII se asistió a un proceso de transformación de las
sociedades tradicionales que abrió el horizonte de la Modernidad2. Esta transformación
afectó el proceso económico, las instituciones, la vida cultural y las formaciones mentales
y dio paso,desde la Edad Media, a la llamada sociedad moderna. La consolidación de
una economía de mercado; el establecimiento de nuevos tipos sociales(el comerciante,
el aventurero, el artesano), además de los ya existentes(los nobles, el clero y los
campesinos); el surgimiento de nuevas ciudades, de las corporaciones y de incipientes
procesos tecnológicos que aumentaron la rentabilidad del trabajo; y la creciente
secularización de las conciencias; todos estos fenómenos, que se unieron enigmática y
contingentemente en una potente sinergia3, y que modificaron el mundo del hombre y
las imágenes que de él se había formado el hombre ( modificación que se percibe en la
Reforma, la Contra Reforma, la “Nueva Ciencia” y las “Utopías”).
La conciencia de la Modernidad se fue forjando con base en tres presupuestos
básicos: el naturalismo, el racionalismo y el individualismo. El naturalismo consiste en
la eliminación de los valores y de las finalidades trascendentes. La naturaleza dejó de ser
mágica y sus leyes se interpretan como esquemas que facilitan nuestra eficacia, base
2 Orozco, Luis Enrique. Teoría Analítica de la Ciencia y Dialéctica, TEXTOS M.D.U./18,UNIANDES, Bogotá, 1987, p.3 a 5. 3 Castoriadis, Cornelius (1997).”La racionalidad del capitalismo” en FIGURAS DE LO PENSABLE, Fondo de Cultura Económica, México, 2002, p.65 a 92.
exclusiva de toda racionalidad y de toda ética. Esta fé en la naturaleza se complementó
con una fe en la razón (racionalismo) considerada como mediadora entre la naturaleza
y la actividad humana, con capacidad para descubrir en la naturaleza la raíz de la
obligación moral y de las normas de conducta. El desarrollo (progreso) del individuo y
de la sociedad, concebida como suma de individuos, dependió desde ese entonces en el
desarrollo de la razón y la mejora del conocimiento. La idea de progreso, como una
mejora continua de la situación material y moral durante largos períodos y para conjuntos
sociales amplios, se unió a la aceptación de la perfectibilidad humana, y esto llevó a la
supresión del mito de la “edad de oro de la humanidad” y de su corolario religioso: el
paraíso terrestre y el pecado original. El tiempo se convirtió en el portador de las
potencias del hombre. El tiempo se hizo una realidad profana, humana, racional.
extensión del poder del ser humano. De esta manera la teoría del progreso se convirtió
en una ley natural. Finalmente el hombre – razón y naturaleza- fue considerado antes
que todo como individuo autónomo (individualismo). Se llegó filosóficamente a la
defensa de la autosuficiencia humana, eliminando progresivamente las limitaciones
institucionales ( teorías sobre el ”estado de naturaleza” y el “contrato social”). En tal
esquema individualista el hombre apareció como un ser aislado, autosuficiente (totalidad
no condicionada), individuo cuyo principio es espiritual y cuya libertad lo hace refractario
a toda dependencia. En este marco de la modernidad la racionalidad científica emergió
como el instrumento privilegiado de dominio y como la expresión más acabada del poder
racional del hombre frente a la naturaleza (racionalidad instrumental).
Las sociedades modernas se formaron tal como son y se instituyeron mediante la
emergencia de dos significaciones centrales, las dos heterogéneas, opuestas a la religión
cristiana, pero antinómicas entre ellas. Por una parte, la significación de la expansión
ilimitada de un pretendido dominio supuestamente “racional” sobre el todo, tanto en la
naturaleza como en los seres humanos (dimensión capitalista de las sociedades
modernas). Por otra parte, la significación de la autonomía individual y social, de la
libertad, de la búsqueda de formas de libertad colectiva (proyecto democrático,
emancipatorio, revolucionario). Por eso, las sociedades modernas son sociedades de
conflicto y de cuestionamiento del orden 4establecido.
Históricamente el rasgo característico del proyecto capitalista es la posición de la
economía de la producción y el consumo, pero también de los “criterios económicos”
como lugar central y valor supremo de la sociedad. Por eso, todas las actividades
humanas y todos sus efectos llegan, más o menos, a ser considerados como actividades
o productos económicos, o, por lo menos, como caracterizados y valorizados
esencialmente por su dimensión económica. Esta valorización se hace sólo en términos
económicos.
Ahora bien, es necesario observar que la casi totalidad de la historia humana se
ha desarrollado en regímenes donde la “eficacia” económica, la maximización del
producto, etc., no eran de ninguna manera los referentes centrales en las actividades
sociales (Indígenas de América del Norte, sociedades tribales del Pacífico, el África y
América. Formaciones sociales en Grecia antigua y la Edad Media.)
El agotamiento de la Modernidad, el incumplimiento de sus grandes promesas, los
horrores que se han cometido en su nombre, entre otros factores, han llevado a una
atmósfera de crisis e incertidumbre sobre el presente y el futuro. En esta atmósfera surge
la noción de Postmodernidad que se ha convertido en un concepto comodín, como dice
Brunner5 , que alude a campos diversos y disímiles. La Postmodernidad representaría ,
ante todo, un estado de ánimo , una manera de nombrar diversos fenómenos y un
predicamento en medio de la incertidumbre de nuestros días. Sigamos a Brunner en este
intento de describir la atmósfera de la postmodernidad:
4 Castoriadis, Cornelius. La Ontología de la Creación, pp.291-306 5 Brunner, José Joaquín. Globalización cultural y postmodernidad, Fondo de Cultura Económica, Santiago de Chile, 1999. p.47 a 64. Otras caracterizaciones de la postmodernidad tienen la dificultad de la lectura de autores de al menos tres movimientos culturales diferenciados: una tendencia artística que se expresó en la arquitectura, la pintura y la literatura; la filosofía postestructuralista (Deleuze, Derrida y Foucault), y, la teoría de la sociedad postindustrial. Lyotard , en La condición postmoderna (1979), conjugó estas tres corrientes.
_ Ser postmoderno es pertenecer a un mundo que se aleja rápidamente de
cualquier territorio conocido. Eso explica la “obsesión post”: postestructuralista,
postideológica, postcapiatilista, postmarxista, postliberal etc. Algo nuevo está naciendo
(aunque no está claro qué), mientras todo lo moderno está muriendo: fin de la historia,
muerte de Dios, de la Razón, del Progreso, de la metafísica, de la Ilustración, de la
revolución, de los imperios , de las utopías.
_ Ser postmoderno es contribuir a reconstruir, deshacer todo lo que queda o resta
del viejo mundo. Por eso, la obsesión de los intelectuales de vanguardia con la
deconstrucción. El presupuesto consiste en un vasto deshacer de la mentalidad
occidental ( en vez de deshacer se emplean estos términos: deconstrucción,
descentramiento, desaparecimiento, diseminación, desmitificación, discontinuidad ,
différance, dispersión, etc. Estos términos representan un rechazo ontológico del
tradicional sujeto pleno de la filosofía occidental.
_ Ser postmoderno es asumir las consecuencias de esa radical inversión de la
racionalidad de Occidente. Es creer y actuar en concordancia con la idea de que no
existen más los conceptos que entretejieron el proyecto de la modernidad: sujeto,
totalidad, progreso, racionalización, emancipación, desarrollo, ciencia. De esta manera
han terminado los grandes relatos, las meta-narrativas que ilustraron nuestra historia
y la dotaron de un vector de progreso. Se manifiesta una compulsión por lo plano, lo
descentrado, la desviación, los márgenes, los fragmentos, lo minoritario, lo diferente, lo
plural, lo excluído. Es decir, por los restos que quedan después de la deconstrucción
(Época del waste-land ),
_ El clima de la postmodenidad consiste en un generalizado vaciamiento del
sentido. Como no hay sujeto ni espacio para las pretensiones “totalizantes” de la razón,
sólo quedan juegos de lenguaje. “No hay datos, hay sólo interpretaciones”. O, “El mundo
verdadero, al final, se ha convertido en fábula.” (Nietzche). Se concibe el mundo como
una red intrincada e infinita red de textos que remiten unos a otros. Vivimos entre
micronarraciones. Todo se convierte en objeto de comunicación. Incluso, las propias
identidades personales son concebidas como un baile de máscaras; cada uno construye
conversacionalmente su biografía. En la esfera intelectual y de los valores nada es
verdadero en sí; sólo hay descripciones y re-descripciones.
_ Ser postmoderno es comprender, a partir de la asunción radical de la
contingencia, que el futuro no existe o que ya ha arribado (Baudrillard). No hay nada que
podamos esperar. El clima espiritual es esencialmente no-épico. Carece de perspectiva,
le falta profundidad, no tiene noción de centro, abomina de las jerarquías, es in-
trascendente, valora la “vulgaridad” más que la distinción, se aparta de las grandes
instituciones, desconfía de la verdad e ironiza en vez de creer.
_ Ser postmoderno es aceptar radicalmente que las distintas esferas culturales _
alta o baja, de élite o de masas, seria o banal, pesada o liviana, densa o difuminada,
textual o audiovisual _ forman parte del espíritu de la época a igual título , son legítimas
representaciones de él y no hay en principio relación de jerarquía entre ellas. El intérprete
de textos y el analista simbólico devienen personajes centrales de la nueva escena.
Si se considera que nuestra cultura todavía pertenece a la Modernidad o a la
Postmodernidad, las consecuencias para la formación serán distintas en cada uno de los
términos del dilema. O también, se podría plantear una alternativa híbrida fértil6 que
represente nuestra tradición, nuestros intereses y posibilidades reales, y la adecuada
formación correspondiente.
FILOSOFÍA Y UNIVERSIDAD POSTMODERNA
6 MUÑOZ MARTÍNEZ, José Arturo. Aproximación crítica a la Pedagogía,CORPRODIC, Bogotá, 1998, p.108-109 El autor reconoce la validez de la hibridación cultural en nuestro contexto, pero no como copia mecánica sino como adecuación para resolver problemas.
Inspirados en la lectura de cinco autores claves para entender la crisis de la
filosofía moderna y la irrupción de la época postmoderna ( Nietzsche, Heidegger,
Gadamer, Marquad y Rorty), Juan Carlos Mèlich 7presenta seis ideas para una
educación en la postmodernidad que intentamos traducir en una descripción de la
universidad postmoderna.
La universidad postmoderna es aquella, en primer lugar, en que maestros
y alumnos estarían convencidos de que no existe un único lenguaje, o un lenguaje
privilegiado, sino múltiples y distintos. Habitamos en un mundo configurado
lingüistícamente, en que ningún lenguaje tiene la clave para decir definitivamente
lo que el mundo es y, en suma, en el que los lenguajes son plurales, múltiples y
ambiguos. Entonces no hay una verdad única, ni un sentido único, ni una realidad
única.
En segundo lugar en la universidad postmoderna maestros y alumnos
sabrían que no existen esencias trascendentes, sino tradiciones, contextos y
relaciones. En la universidad postmoderna se desarrolla una educación escéptica
en el sentido de que sus actores no saben absolutamente nada, que no conocen
ningún principio absoluto, esto es, al margen de toda relación, independientemente
de todo contexto. El saber de la modernidad implica un adiós a los principios,
pero no un abandono de los supuestos y los prejuicios.
En tercer lugar, la universidad postmoderna representa una educación
subversiva, esto es, un peligro para cualquier orden institucional que se cree
definitivo e incontestable. Cualquier institución pone en marcha mecanismos
sociales de control de discursos. En este caso la subversión consiste en que
maestros y alumnos son conscientes de que toda institución es una metáfora del
7 “Filosofía educación en la postmodernidad” en Filosofía de la educación(2008), Guillermo Hoyos Vásquez(editor), pp35-53
poder, porque expresa un orden del discurso que se impone de formas diversas
(castigos, exámenes, clasificaciones, evaluaciones…).
En cuarto lugar, la universidad postmoderna no busca la neutralidad, ni la
imparcialidad, ni la objetividad. Las posiciones éticas, estéticas y políticas no
renuncian a la universalidad, pero sus autores saben que toda afirmación universal
debe incorporar la particularidad. Por eso, la práctica pedagógica universitaria
estará atenta a lo insustituible, al singular, a lo concreto.
En quinto lugar, la educación que fomenta la universidad postmoderna es
especialmente sensible al otro, a los otros, es una educación compasiva, esto
es, una práctica atenta al sufrimiento de los presentes y de los ausentes.
Por último, la educación de la universidad postmoderna descubriría que el
sentido de la vida nunca se descubre, sino que se inventa a cada momento. Vivir
es transformarse, y el que se transforma sabe que nunca descubrirá “El Sentido”,
que a lo sumo puede inventarse un sentido provisional y que en el futuro no
tendrá más remedio que ponerlo en cuestión. Entonces deberá decidir si se atreve
a cambiarlo y,por tanto, si quiere ser otro.
Estos seis rasgos describirían la universidad postmoderna que se atuviera
a las reflexiones de los cinco pensadores analizados por Melich. Tal vez en la
actualidad no haya todavía ninguna institución que cumpla estos seis requisitos.
Creo que Searle8 ha diagnosticado correctamente que están coexistiendo
actualmente dos subuniversidades en muchas instituciones: la primera es la
universidad tradicional de investigación y enseñanza, y, la segunda es la
universidad postmodernista que se desarrolla en Departamentos de Humanidades
(especialmente Literatura), de Ciencias Sociales y ciertas Escuelas de Leyes, con
ausencia total de los Departamentos de Ciencias Naturales y de Ingenierías. La
8 Searle, John R. “La Misión de la Universidad: ¿Descubrimiento intelectual o transformación social?”, en Revista UNIVERSUM, No. 15, 2000, pp.267-272
coexistencia de estas dos culturas genera múltiples tensiones y conflictos en todos
los órdenes de la vida universitaria.
A continuación queremos referirnos a las instituciones de Educación
Superior que han surgido en el ambiente de crisis de la Modernidad, como son
unas respuestas no atendidas por las instituciones tradicionales a las demandas
sociales, políticas, empresariales y tecnológicas. Posiblemente estas instituciones
no responden a todos o a ningunos de los rasgos de la universidad postmoderna
desde la filosofía, pero por ser respuestas a la crisis de la modernidad, que no han
atendido las universidades modernas, merecen el nombre de universidades
postmodernas.
Analizaremos los siguientes temas de la universidad postmoderna. La
universidad emprendedora, las relaciones universidad-empresa y la universidad
corporativa.
EXPRESIONES DE LA UNIVERSIDAD POSTMODERNA
.
EL CONCEPTO DE UNIVERSIDAD INNOVADORA.
La Universidad Emprendedora es el tipo de institución que ha sido analizado por
Burton Clark (1998a, 1998b, 2000), quien fue uno de los primeros en utilizar dicho término
. El término “Universidad Emprendedora” fue popularizado por Clark en su investigación
Creating entrepreneurial universities: organizational path ways of transformation,
publicada en 1998. Para Clark (1998a, 1998b, 2004a) las Universidades Emprendedoras
son aquellas que maximizan el potencial de comercialización de sus ideas y crean valor
en la sociedad. Asume que este tipo de universidades son organizaciones muy flexibles
que se insertan en su entorno al responder de manera coherente, estratégica y oportuna
ante las exigencias que este les hace, sin que ello signifique una amenaza para su misión
académica tradicional.
El libro de Burton Clark 9 describe la investigación de cinco universidades europeas que
hicieron un gran esfuerzo en los años ochenta y a principios de los noventa por volverse más
innovadoras y agresivamente emprendedoras. El autor considera una década como el período
mínimo para que una universidad instituya y logre un cambio importante. Su manera de razonar
fue inductiva, principalmente desde los fundamentos de experiencias analizadas. . Una lectura
detenida de los casos no solamente esclarecería la teoría, sino podría ofrecer esbozo de soluciones
a problemas prácticos institucionales. En otras palabras, las cinco instituciones analizadas (la
universidad inglesa de investigación Warwick; la universidad innovadora holandesa Twente; la
universidad de aprendizaje útil escocesa Strathclyde; la universidad autónoma innovadora sueca
Chalmers; y la universidad descentralizada finlandesa Joensuu) nos pueden dar claves heurísticas
para aproximarnos eficaz y eficientemente a nuestra problemática.
“Una universidad innovadora busca activamente investigar por sí misma cómo está su
negocio” (p. 30) . Por eso trabaja en un cambio sustancial en su carácter organizacional para llegar
a una posición más prometedora en el futuro. Podemos apreciar a la institución emprendedora tanto
como un proceso como un resultado. La transformación universitaria ocurre cuando un
número de personas se reúnen en unidades básicas de la universidad y durante varios años
logran el cambio, mediante iniciativas organizadas en torno del sentido de la estructura y
orientación de la institución. Las universidades se convierten en instituciones activas cuando
deciden que deben explorar y experimentar cambios acerca de cómo están formadas y cómo
reaccionan a las demandas internas y externas. Es entonces cuando necesitan nuevos elementos
organizacionales que, de manera conjunta, caracterizan la universidad innovadora.
¿Cómo las universidades se transforman a sí mismas por medio de la acción innovadora?
Cinco elementos constituyen un mínimo irreductible:
La dirección central reforzada.
9 Clark, Burton. CREANDO UNIVERSIDADES INNOVADORAS, UNAM, PORRÚA, México, 2000 (Primera edición inglesa
de 1998).
Las universidades ambiciosas, y aquellas preocupadas por su marginalidad y su
supervivencia, no pueden depender de sus viejos hábitos de conducirse con apatía y debilidad.
Requieren volverse más dinámicas, más flexibles y, en especial, más centradas en las reacciones
de la demanda y de los cambios del entorno. Una dirección central reforzada se convierte en una
necesidad. Esa dirección puede tomar diversas formas, pero debe abarcar grupos gerenciales
centrales y departamentos académicos. Operacionalmente debe reconciliar nuevos valores de
gestión con los tradicionalmente académicos.
La periferia de desarrollo extendida.
Las universidades innovadoras presentan un crecimiento de nuevas unidades, diferentes de
los departamentos académicos tradicionales, que se unen con grupos y organizaciones externas y
trabajan con la transferencia de conocimientos, el contacto industrial, el desarrollo de la propiedad
intelectual, la educación continua, la obtención de fondos y hasta asuntos de egresados. En un
sentido más amplio, son centros de investigación interdisciplinarios, que complementan a los
departamentos y los relacionan con el mundo exterior, orientados hacia proyectos específicos cuya
orientación está dada por grupos externos que requieren resolver serios problemas prácticos que
son críticos en el desarrollo económico y social.
La diversificación del financiamiento.
Las universidades emprendedoras reconocen la tendencia a la disminución de los recursos
del gobierno. Incrementan sus esfuerzos por conseguir dinero de los consejos de investigación,
compitiendo con mayor fuerza por obtener donativos y convenios. También se proponen formar
una cartera más amplia de una tercera fuente de recursos, que va desde empresas industriales,
gobiernos locales y fundaciones filantrópicas, hasta regalías por concepto de la propiedad
intelectual, ingresos por el uso de instalaciones, colegiaturas de los estudiantes y donaciones de los
egresados. Desde los años sesenta del siglo XX dos observadores norteamericanos, Babbigge y
Rosenzweig, resaltaban que una definición viable de autonomía institucional consiste en no
depender de una sola o de una estrecha base de apoyo.
El núcleo académico altamente estimulado.
Para que los departamentos académicos tradicionales contribuyan a crear una universidad
innovadora, su personal debe vincularse al medio externo, con nuevos programas y relaciones que
permitan acrecentar la tercera fuente de ingresos. Para ello los valores tradicionales académicos
deben combinarse con nuevos puntos de vista de gestión que tratan de responder adecuadamente a
las demandas externas.
La cultura innovadora integrada.
Las universidades innovadoras desarrollan una cultura de trabajo que adopta el cambio
como categoría central de un nuevo conjunto de valores ,creencias y prácticas. Una significativa
innovación en el carácter de una universidad significa que algunos deberes centrales y algunas
estructuras profundas son alteradas en un punto, donde el curso de la organización se cambia a
largo plazo. Este trabajo de transformación debe extenderse durante años que a veces se
transforman en décadas.
Las cinco universidades estudiadas se han sometido a una transformación, durante un
período de diez a quince años, a través de un vigoroso esfuerzo que puede calificarse como
innovador, El desarrollo de cada universidad implica una compleja historia institucional, que se
comprende mejor cuando se relaciona con la singularidad del contexto y las características únicas
de carácter organizacional. Así esbozadas, las universidades ofrecen diferentes historias, escenarios
y perfiles.
Las universidades actuales desarrollan un inquietante desequilibrio en sus ambientes, ya
que se enfrentan a una sobrecarga de demandas a las que son incapaces de responder. Los caminos
de la transformación son los medios de controlar la demanda e incrementar la respuesta. Estos
caminos pasan por una reestructuración institucional y un reforzamiento de los valores educativos
basados en las actividades de investigación, enseñanza y estudio.
Posteriormente Clark (2004a) realiza un nuevo estudio alrededor de todo el mundo en que
reseña 14 casos para analizar las respuestas y las dinámicas de cambio por medio de las cuales las
universidades se enfrentan a los requerimientos d la sociedad de información. En dicho estudio
Clark profundiza su esquema conceptual con base en lo observado en sus análisis, que se podría
sintetizar así: 1. Diferencia tres grandes grupos de fuentes de financiación: a. Fuentes
complementarias y adicionales de origen gubernamental, que pueden estar unidas a nuevos
proyectos o actividades. b. Fuentes privadas relacionadas con entidades sin ánimo de lucro y
gremios de profesionales, entre otros. Este aspecto supone además la relación con otros actores
sociales. c. Fuentes autogeneradas por la universidad a través de distintos mecanismos como venta
de servicios y patentes, entre otros. De esta forma el rol tradicional de la universidad como “simple”
productora de graduados se ve dinamizado al trasladar el conocimiento fuera de sí misma mediante
estrategias que le permiten la interacción entre sus actividades internas de docencia e investigación,
con instituciones del medio externo con las que puede generar beneficios mutuos. 2. Un grupo
directivo reforzado que promueve la autodirección del sistema mediante un esquema de
centralización descentralizada, pero compartiendo las responsabilidades de la dirección con los
diferentes grupos de interés. En el nuevo estudio, Clark (2004a) incluye las cinco universidades
europeas. del primer estudio publicado en 1998 (Clark, 1998a), además de tres universidades de
África (Universidad de Makerere, Uganda), América Latina (Pontificia Universidad Católica de
Chile) y Australia (Monash University) y seis universidades norteamericanas (Universidad de
Stanford, MIT, Universidad de Michigan, UCLA, Universidad Estatal de Carolina del Norte e
Instituto de Tecnología de Georgia). Revista TENDENCIAS Vol. XIII No. 2 109 .
3. Una estructura organizacional en la que sus unidades clásicas se complementan con
nuevas unidades internas y externas, transversales, con perfiles profesionales y estructuras
novedosas que generen cambio en las unidades burocráticas que han permanecido estáticas y sin
vocación de servicio8 . 4. Una esencia académica que fortalezca los diferentes departamentos para
atraer profesores, estudiantes y otros recursos que impulsen el desarrollo de la institución y
vinculen a aquéllos segmentos que necesitan convertirse en emprendedores para aportar en mejor
medida al desarrollo organizacional. 5. Una cultura emprendedora unificada en torno a un conjunto
de ideas, creencias y valores de la universidad que dan identidad propia en un mundo competitivo.
Con todo esto se busca que el conocimiento, finalmente, se traduzca en una tecnología que sea
trasladada a otras organizaciones del medio para crearles beneficios a las partes involucradas y a
su entorno en general.
Ronald Barnett (2014: 79-80) observa que la llamada universidad emprendedora hace entrar
a lo que antes fueron servicios públicos en las fuerzas del mercado. La universidad emprendedora
es una “universidad performativa” en un doble sentido. En un primer sentido, su desempeño
consiste en sobrevivir. En el otro sentido, sus productos de conocimiento y servicios se ofrecen
para desempeñarse mejor en el mundo, preferiblemente sigdos por economía de retorno. En este
contexto, el conocimiento es evaluado en términos de valor de cambio antes que como valor de
uso. También la forma de producción de conocimiento empieza a cambiar y la universidad
emprendedora se identifica más con el Modo 2 de producción de conocimentos (Gibbons, 1994)
que con el Modo I ligado a la universidad tradicional.
Finalizamos este apartado con esta pregunta para el debate interno en la USC:
¿ Hasta qué punto la noción de universidad emprendedora ha redefinido la idea de
Universidad?
RELACIONES UNIVERSIDAD-EMPRESA
En la medida que el papel de la tecnología en el desarrollo se hace más amplio,
los vínculos entre la universidad y el sector se están convirtiendo en el centro principal
delas políticas nacionales, regionales, corporativas y universitarias.
Durante casi la mitad del siglo XX lo que surgió y perduró fue un estado de cosas
en el cual pequeños grupos de universidades de los países industriales se vincularon a
la investigación y al desarrollo tecnológico con las comunidades de los negocios en
diversos grados formal e informalmente. La mayoría de las universidades se dedicó a la
enseñanza y no se vinculó a la investigación en la forma que se conoce ahora.
La segunda Guerra Mundial impulsó el desarrollo tecnológico y en la mayoría de
los casos las universidades tuvieron parte en ese desarrollo (motor de propulsión a
chorro, energía nuclear, el radar, los computadores, la propulsión de cohetes, etc.) Antes
de la guerra, la investigación universitaria, donde la había, tenía las dimensiones deuna
industria casera. Durante la guerra y más adelante con la Guerra fría, la investigación con
apoyo masivo del Estado se institucionalizó en Estados Unidos, en conjunto con un gasto
igualmente masivo en investigación y desarrollo (I & D) por parte del sector corporativo.
Parte de esa inversión se trasladó a las universidades y contribuyó a formalizar y a
cimentar los vínculos universidad-industria que se habían empezado a multiplicar en la
década de los caurenta. Aunque las principales universidades europeas y japonesas ,
como también las del bloque soviético, realizaron investigación básica y desarrollo
tecnológico, su escala fue limitada y las relaciones formales con los negocios para
desarrollar o transferir tecnologías fueron menos comunes que en estados Unidos. Japón
comenzó a romper este estado de cosas por iniciativas del gobierno y de universidades
como Tohoku.
Dos desarrollos han elevado la prominencia de la innovación, como categoría
central en los vínculos universidad-empresa. En primer término, en economía ha
aparecido la llamada economía del conocimiento ( Lucas y Romer) que postula la
contribución central del conocimiento al crecimiento del producto bruto interno. La
innovación sin cesar que permita a las empresas refrescar en forma continua sus líneas
de productos, se está convirtiendo para muchosm en una necesidad. Las empresas
tienen que vincularse a innovación de procesos para recortar gastos, mejorar la calidad
y reducir las tasas de productos defectuosos, todo con el interés de mantener la
productividad y mejorarla como estrategia clave para enfrentarse a la globalización y sus
retos. Como la frontera tecnológica se impulsa hacia afuera, el costo y la complejidad de
las tecnologías siguen en aumento y muchas tecnologías nuevas surgen en la
intersección de varias disciplinas o subdisciplinas, las empresas buscan sistemas de
innovación “abiertos” que favorecen las asociaciones, alianzas, consorcios y coordinación
de los esfuerzos de investigación.
En segundo lugar, como la tecnología continúa atada a la ceincia básica, el avance
se hace imposible sin una profundización del conocimiento en áreas específicas o
grandes acontecimientos científicos que aligeren o eliminen restricciones particulares.
Estos avances no pueden hacerse internamente sino que requieren el apoyo de
entidades externas como las universidades.
Tercero, el final de la Guerra Fría ha afectado el aporte de los laboratorios
vinculados a la industria armamentista, ya que parte de sus inversiones han pasado a los
sectores de salud y ciencias sociales.
Un cuarto factor lo constituye el sector universitario, que había experimentado na
expansión significativa en los países industriales, se enfrenta a la perspectiva e una caída
en las inscripciones estudiantiles debido a los cambios demográficos y se ve abocado a
encontrar nuevas formas de aumentar sus ingresos o, de lo contrario, disminuir su
tamaño. Las universidades con capacidad de realizar investigación buscan la expansión
de la investigación básica con el apoyo de fondos públicos y el logro de acuerdos con el
sector de los negocios para desarrollar tecnologías.
Los vínculos univesidad-industria serán permanentes, aunque su proliferación y su
efecto sobre la capacidad tecnológica van a depender de las políticas adoptadas por los
actores principales.
Colombia tiene potencial y recursos, pero los empresarios y el Estado tienen que
mejorar su consciencia en materia de ciencia, tecnología e innovación (Montes,2016:10).
En varias regiones han primado más los intereses políticos que las ideas innovadoras.
Aunque la Ley 1289 de 2009 elevó a Colciencias al rango de departamento Administrativo
y trató de fortalecer el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, se constata
la ausencia de políticas de largo plazo y la insuficiente inversión de recursos ( 0,23% del
PIB destinado a I+D). También la empresa privada tiene una deuda pendiente con la
innovación. El 76,66% de las empresas colombiana están consideradas comono
innovadoras, y el 19,23% como innovadoras en sentido amplio. En sentido estricto, sólo
el 0,1%
(Nutresa, Corona y Argos) es innovadora en sentido estricto. Es decir, casi nada.
Mientras que en Estados Unidos se invierten 30.000 millones de dólares en capital
de riesgo, en América Latina se invierten 460 millones de dólares.
Además, la educación formal en Colombia tiene debilidades en la formación de
pensamiento científico, que es el que genera la capacidad del individuo de experimentar,
explorar. Hacer preguntas, formular hipótesis y tomar riesgos, y que es la base de la
actitud innovadora en la mayoría delas culturas.
El ejemplo que debería seguir Colombia es de Corea del Sur, Israel e India que
lograron mejorar radicalmente su competitividad en ciencia, tecnología e innovación en
menos de 50 años.
LA UNIVERSIDAD CORPORATIVA10
La universidad corporativa se originó en Estados Unidos y se ha extendido por todo el
mundo. Es una modalidad de trabajo que algunas empresas implementan para realizar una gestión
del conocimiento, alineada estrechamente con los objetivos y estrategias de la organización.
Los primeros intentos de esta vertiente se originaron a comienzos del siglo XX cuando
empresas como General Electric y General Motors desarrollaron programas de entrenamiento
interno para cualificar sus trabajadores. Pero es a fines de los ochenta y comienzos de los 90, con
el surgimiento del enfoque gestión del conocimiento, que las compañías deciden tomar bajo su
cuenta la educación de sus trabajadores al darse cuenta, además, de que hay un gran desarrollo de
industrias completas basadas en el conocimiento. La creación de una universidad corporativa es
10 Esta parte se inspira en los datos de www.americalearningmedia.com, reseña de Marco lorenzatti
una estrategia que permite a las organizaciones garantizar la educación continua correcta y
oportuna de sus trabajadores y directivos.
La Universidad Corporativa es un PROCESO. Un proceso que nace a partir de
responder la siguiente pregunta: ¿Qué necesitan saber los trabajadores para
desempeñarse adecuadamente en sus respectivos cargos?
Hay varios aspectos claves que se deben resaltar al definir lo que es una
Universidad Corporativa:
1. El primero, como se dijo, es un proceso de aprendizaje concebido como
estrategia del negocio (o de la actividad).
2. Está orientada a resultados. ¿Cómo lograr de mejor manera los objetivos del negocio
o actividad? ¿Qué cambios debemos poner en marcha? ¿Cómo evidenciamos su
impacto?
3. Es permanente. Es un proceso continuo que abarca todas las oportunidades de
aprendizaje y desarrollo necesarias. La Universidad Corporativa está dirigida a todo
grupo de la empresa, a toda su cadena productiva y considera tanto las habilidades
“blandas” (soft) como las “duras” (hard) propias de cada posición.
Algunos casos resonantes de UC a nivel global son:
• Hamburger University de McDonalds
• Disney University
• Motorola University
• Universidad Arcor
• Cisco Networking Academy
• Microsoft IT Academy
• Oracle University
• Tenaris University
• Ford University
¿Quiénes son los destinatarios de la oferta de educación continua de la UC?
• Principalmente personal de la empresa
• Organizaciones o individuos de la cadena de valor de la organización
• También es posible alinear acciones de la UC con la política de Responsabilidad
Social EmpresariaL que tenga la compañía y ofrecer capacitación a familiares de los
empleados, a asociaciones civiles y otras ONG´s vinculadas a la empresa, etc.
En Colombia las Universidades Corporativas11 más representativas
son:
rporativa de Ecopetrol (2.008)
Pacific Rubiales Energy (2.003): Pacific Rubiales
11 Datos tomados de la tesis de grado de Paula Vizcaya y Johana Uribe,”APORTES DE LA UNIVERSIDAD CORPORATIVA A LA VENTAJA COMPETITIVA DE LAS ORGANIZACIONES EN COLOMBIA”, U.Medellín,2014
Barnett plantea seis condiciones para que una institución sea considerada universidad 12:
_ Interdisciplinariedad crítica
_ Autoexamen colectivo
_Renovación intencional
_ Condición de los límites móviles
_Compromiso
_Tolerancia comunicativa
¿La universidad corporativa cumple estos requisitos de Barnett?
BIBLIOGRAFÍA DE UNIVERSIDAD EMPRENDEDORA
Clark, Burton (1983). El sistema de educación superior. Una visión comparativa
de la organización académica.México, Universidad Autónoma Metropolitana.
Clark, Burton (1984). The Organizational Conception. Clark, Burton (Ed).
Perspectives on Higher Education.
Clark, Burton (1996). Creando Universidades Emprendedoras en Europa
BIBLIOGRAFÍA DE VINCULOS UNIVERSIDAD-EMPRESA
Barnett, Ronald.(2015). Thinking and Rethinking the University, London, NY,
Routledge
CtEI,2016, Una publicación de SEMANA
OECD, Banco Mundial (2012). La Educación Superior en Colombia. Bogotá, BID
12 Jarvis Petr ( 2006). Universidades Corporativas, Madrid, Narcea
Yusuf, Shahid; Nabeshima, Kaoru (editores). (2007). Cómo promueven las
universidades el crecimiento económico, Bogotá, BACO MUNDIAL
BIBLIOGRAFÍA DE UNIVERSIDAD CORPORATIVA
- Allen, Mark. “The Corporate University Handbook. Designing, managing, and growing a
successful program”. Acacom. New York. 2002.
- Tanner, Lisa. Corporate university approach taking hold.Umbrella approach to company-
wide training is becoming popular. Dallas Business Journal. 2003.
- Hearn, Denise R. Education in the Workplace: An Examination of Corporate University
Models. 2001.
- Prince, Christopher; Beaver, Graham. The Rise and Rise of the Corporate University:
the emerging corporate learning agenda. The International Journal of Management
Education.
- http://dibtagroup.com/corporate.html
- http://www.cuenterprise.com