El síntoma encierra el sentido profundo del padecimiento, el cuál nos da sentido como personas.
Tiene que ver, con la forma en que el “yo” orienta y guía la energía libidinal.
La fluidez de la energía libidinal se orienta a la obtención de placer, a veces esta, es restringida por el yo, y busca salida sin la orientación yoica, regresa a vivencias infantiles y se manifiesta, ejecutando sus deseos en el sueño, donde los impulsos y pensamientos no pueden hacerse realidad.
Freud: formación del síntoma
Síntoma: disposición heredada y predisposición
adquirida en la primera infancia.
Causa de neurosis: Predisposición por fijación libidinal y vivencias
traumáticas del ya adulto.
Constitución sexual: vivencias prehistóricas e infantiles
Por el análisis de los síntomas tomamos conciencia de las vivencias infantiles en las que la libido esta fijada y desde las cuales se crea el síntoma.
Los síntomas son entonces, la figuración de vivencias que realmente se tuvieron y se les atribuya una influencia sobre la fijación de la libido, esta en formación de fantasías del enfermo, impropias para cumplirse.
En el mundo de la neurosis la realidad psíquica es decisiva
La fuente de las fantasías esta en las pulsionesLa importancia patógena depende de una pulsión
parcial respecto a otra que esta en disposición.
Cantidad de energíaMagnitud de la energíaCondiciones etiológicasDinamismo de los procesos anémicosEconomía
ÁNALISIS
Monto de libido que una persona puede mantener flotante y fracción de libido que es capaz de desviar hacia la sublimación.
Dominar volúmenes de excitación, que operan en el aparato anémico e impedir estasis generadora de displacer.
Ingenio para elaborar sueños diurnos.Atenuar los sueños o fantasías para que no
revelen su origen de las fuentes prohibidas.Facultad de dar forma a su fantasía en la realidad,
ganancia de placer, las represiones son doblegadas y canceladas.
Capacidad de resistencia para contraer una neurosis