EVA SUÁREZ
Desaceleración, debilitamiento,
recesión o, simplemente, crisis.
Al igual que nuestros vecinos eu-
ropeos y las grandes potencias
mundiales, España vive impotente
un periodo de continuos cambios
en su economía. Transformacio-
nes que donde más rápido se no-
tan es en la gestión de personal de
las compañías. No son pocas las
empresas que, ante la caída de las
cifras de beneficios, se lanzan al
vacío dispuestas a rescindir cuan-
tos contratos haga falta para de-
jar de notar el agujero en el bol-
sillo. Sin embargo, con este tipo
de decisiones están cometiendo
un grave error que sólo puede re-
dundar en una merma de creci-
miento y valor económico.
Para saber cómo llevar a cabo
una correcta gestión de los re-
cursos humanos, una de las prin-
cipales preocupaciones de las em-
presas en la actualidad, se ha edi-
tado por tercera vez el libro Cómo
atraer, retener y desarrollar con
éxito el capital humano en tiempos
de transformación. Un trabajo del
prestigioso investigador, profesor
del departamento de Dirección de
Recursos Humanos de Esade y ex-
perto en RR.HH. y Psicología La-
boral, Simon L. Dolan, en colabo-
ración con Ramón Valle, Susan
Jackson y Randall Schuler.
Para Dolan, los momentos de
crisis no son aquellos en los que
se debe rescindir un contrato, si-
no en los que se ha de fomentar la
retención y potenciación del ta-
lento. «Es el momento de generar
novedad, de combatir la amenaza
de la crisis con mucho más talen-
to del que ya existía. De este mo-
do, se ha comprobado que una em-
presa puede crecer en tres años
hasta cinco veces su valor en Bol-
sa. Con los despidos sólo se con-
sigue generar sentido de desleal-
tad hacia los empleados e insegu-
ridad e inestabilidad entre la plan-
tilla», señala.
El ejemplo japonésEn este siglo de constantes cam-
bios el crecimiento económico
tenderá a romperse de forma cí-
clica. Por este motivo los depar-
tamentos de Recursos Humanos
deben estar preparados para no
dejarse llevar por la corriente del
dinamismo y buscar continua-
mente nuevas formas de gestión
del talento. Para Dolan, el mejor
ejemplo es el japonés, donde las
empresas crecieron mucho du-
rante la década de los noventa,
pero luego tuvieron que hacer
frente a una competencia cada
vez mayor y perdieron potencia
a escala mundial.
«Los japoneses desarrollaron
nuevas formas de gestionar ta-
lento que aún no usamos en Es-
paña, como es la carrera profe-
sional. Si un trabajador ve opor-
tunidades en una empresa, se
quedará. Por ello los japoneses
se comprometieron con sus me-
jores trabajadores y con aquellos
que querían crecer», explica el
profesor de la escuela Esade.
Para no perder ese talento, Do-
lan recuerda que es necesario no
dejar de aprender nunca. «El
aprendizaje es crecimiento»,
apunta. Hay que conocer a los
trabajadores, fomentar su senti-
do de la pertenencia a un equipo
y animarles a conocer todas las
áreas de la compañía para que
nunca pierdan el interés debido a
la excesiva repetición de tareas.
«Hay mucho que aprender del
mundo del fútbol. Si tienes a un
jugador excelente en el equipo,
harás todo lo posible por rete-
nerlo para que no se marche en
un plazo de dos años a otro club
que le haga una oferta más atrac-
tiva», bromea Simon Dolan.
ProductividadComo en todas las áreas, en la
gestión de los Recursos Huma-
nos también hay secretos, como
el del aumento de la productivi-
dad. El capital humano debe po-
seer tres características esen-
ciales: conocimiento para ser pro-
ductivo, habilidades para tras-
ladar esos conocimientos con con-
cordancia y aptitud para desa-
rrollarse profesionalmente con
un correcto nivel de motivación.
«Las empresas ponen mucho én-
fasis en los sistemas de control
de pagos, de rendimientos, etcé-
tera, pero dejan un poco de lado
la motivación, la parte más im-
portante. Necesitamos pasión pa-
ra poder combinarla con los co-
nocimientos y habilidades y po-
der crecer sin parar», explica el
profesor de Esade. Para concluir,
Simon Dolan recuerda a los em-
presarios que una correcta ges-
tión de los Recursos Humanos es
la clave del éxito profesional.
«Hay que atraer, retener y desa-
rrollar el capital humano, inclu-
so en las épocas de mayores cam-
bios y transformaciones econó-
micas», concluye.
En época de crisis, talentoLA GESTIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS
PESE A QUE LA REDUCCIÓN DE PLANTILLA ES LA RECETA MÁS FÁCIL EN MOMENTOS
DE TURBULENCIAS, ESTE TIPO DE DECISIONES SUELE RESULTAR PERJUDICIAL En las últimas décadas, la vi-da se ha ido convirtiendo enun devenir de días estre-santes en los que el trabajono ayuda a combatir las pre-siones. Si los trabajadorescon más talento no se en-cuentran a gusto y realiza-dos en una empresa, lo másprobable es que huyan de lacompañía. Para evitar su hui-da, Simon L. Dolan, profesordel departamento de Direc-ción de Recursos Humanosde Esade, autor de una de-cena de libros y experto enpsicología y estrés laboral,recomienda no perder de vis-ta ciertos factores que sólocontribuyen a estresar a losempleados.
F Ambiente físico La faltade luz o una luz muy brillante,el ruido, las vibraciones y ladisponibilidad y disposicióndel espacio físico para el tra-bajo requieren una dobleadaptación. Todas estas cir-cunstancias afectan de ma-nera negativa a los grandesy pequeños talentos, quepueden llegar a ver el cen-tro de trabajo como un lu-gar que debe ser evitado.
F ‘Estresores’ individua-les Los más comunes son lasobrecarga de trabajo, losconflictos de roles, la ambi-güedad de roles o las dis-crepancias con las metas dela carrera profesional. Ge-neran distracción, falta deatención, tensión, disminu-ción de la autoestima y sen-sación de amenaza, entreotros problemas.
F ‘Estresores’ grupales Lacalidad de las relacioneses un factor muy importan-te y no se debe caer en lafalta de cohesión, conflictosgrupales, malos climas deequipo de trabajo o presio-nes de grupo.
F Organización Cada em-presa tiene un carácter, unaatmósfera propia, por elloes esencial no perder de vis-ta el mantenimiento de unbuen clima de la organiza-ción, un estilo generacional,una estructura jerárquica, laincorporación de nuevas tec-nologías y la sugerencia defechas topes razonables.
F Efectos negativos El es-trés y el agotamiento pro-fesional se han convertidoen asuntos de suma impor-tancia para los directivos de-bido a los efectos negativosque provocan, tanto sobreel bienestar físico de cadatrabajador como sobre laproductividad de la organi-zación.
Es posibleevitar la fugade ingenio
PROFESIONALES Y DIRECTIVOS
4 INFOEMPLEO.COM Domingo, 14 de septiembre de 2008 XXX
Línea directa experto-directivo para todo tipo de dudas en www.infoempleo.com
El mundo empresarial ha formadoparte en los últimos diez años deun intenso torbellino de cambiosen la gestión de los recursos hu-manos y en sus departamentos. Lagran competitividad, los cambioseconómicos, el acortamiento de losciclos de vida de los productos, laincorporación de las tecnologíasde comunicación, la conciliación la-boral y familiar, la importancia delos procesos de calidad, y un sinfínde cuestiones más se han trasla-dado a los departamentos de RR.HH.
Para que una empresa no sólosobreviva, sino que tenga éxito du-rante el próximo siglo tendrá quehacer frente a una difícil tarea: im-pulsar el empuje y el dinamismodesde su departamento de Recur-sos Humanos. Para empezar, unacorrecta gestión de las reduccio-
nes de empleados, fusiones y ad-quisiciones evitará numerosos efec-tos negativos que, a largo plazo,pueden ser fatales.
Se debe aumentar la participa-ción estratégica de todos los de-partamentos. Se tratará de ser másproactivos, de crear herramientaspara llevar al máximo la flexibili-dad organizativa e individual, asícomo contribuir a la solución deconflictos. Un aumento de las re-laciones con los directores de líneatambién contribuirá a crear valorde empresa.
Por último, existen nuevas prio-ridades en las funciones y activi-dades de la gestión de los recursoshumanos: todas las cuestiones re-lacionadas con la eficacia del tra-bajo y el desarrollo de capacidadesy competencias.
TENDENCIAS PARA EL SIGLO XXIEN DESARROLLO DEL CAPITAL HUMANO
«Los departamentos
de Recursos
Humanos tienen
mucho que
aprender del fútbol»
«El conocimiento, las
habilidades y las
aptitudes, esenciales
para aumentar la
productividad»