Guía para la realización del TFG Curso 2016/2017
V.1
Imagen by Hope House Press.
Miguel Ángel Tarancón Morán
Guía para la realización del TFG Curso 2016/2017
V.1
Miguel Ángel Tarancón Morán Profesor Titular de Economía Aplicada (Estadística)
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Universidad de Castilla – La Mancha
www.miguelangeltarancon.com
Guía para la realización del TFG: Curso 2016/2017. V1.
© Miguel Ángel Tarancón Morán, 2016.
Esta obra puede ser descargada gratuitamente en la web personal del autor.
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4.0 Internacional. Para ver una copia de esta licencia, visita
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/.
Índice.
Antes de comenzar ………………………………………………………………………..…1
Ya tengo tema. ¿Y ahora qué? ………………………………………………………....3
Bloques en los que dividir el TFG (capítulos) ………………………………..………7
Portada oficial …………………………………………………………………….….…7
Índice ……………………………………………………………………………..……8
Resumen / abstract ………………………………………………………………....9
Introducción …………………………………………………………………………10
Capítulo I (Descriptivo) ………………………………………………………..13
Capítulo II (Marco teórico) ……………………………………………..…………20
Capítulo III (Aplicación) ………………………………………………..………24
Capítulo IV (Conclusiones) ………………………………………………..………30
Bibliografía …………………………………………………………………………31
Anexos …………………………………………………………………………36
Citas y plagio …………………………………………………………………………………39
Algunos consejos respecto al formato (tips) ………………………………………….……43
Depósito del TFG …………………………………………………………………………49
Presentación …………………………………………………………………………………51
Check list …………………………………………………………………………………55
Epílogo …………………………………………………………………………………57
1
Antes de comenzar.
El Trabajo Fin de Grado es una asignatura especial que en el Grado en Administración
y Dirección de Empresas impartido en las Facultades de la UCLM tiene una carga de 12
créditos ECTS. Mediante este trabajo, se pretende que el alumno demuestre su capacidad
de activación y relación de las diversas competencias (generales o específicas) adquiridas
durante el transcurso del Grado.
Entre estas competencias destaca la capacidad para desarrollar un trabajo autónomo.
Esto implica que el estudiante es el principal responsable de su trabajo. El papel del
director / tutor es el de acompañamiento y orientador del trabajo emprendido por el
alumno; pero en ningún caso debería realizar tareas de realización del trabajo. Es
relativamente frecuente que el estudiante traslade la presión para la culminación del
trabajo al director / tutor (por motivos como la necesidad de acabar los estudios en una
fecha, no pagar sucesivas matrículas, sentirse incapaz de realizar alguna tarea concreta
o de organizar su trabajo, problemas en la redacción…) Sin embargo, el director / tutor
no tiene como función el realizar por el alumno tareas ligadas a la propia realización del
trabajo.
Debido a lo anterior, es necesario que el estudiante se implique, sea pro-activo, tenga la
suficiente autonomía para tomar iniciativas en los momentos de duda, busque sus
propias soluciones ante los problemas que le van surgiendo, sobre todo si son operativos
(por ejemplo: no encuentro ciertos datos, no sé bajarlos, no sé realizar cierto tipo de
gráficos, no sé cuándo y cómo citar a un autor, no sé buscar bibliografía en los
repositorios, no sé cómo redactar mis ideas de modo ordenado…) El director/tutor
orienta, valora y sugiere una trayectoria estratégica, y provee al alumno de ciertos
recursos que pueden ser útiles para lograr su objetivo.
No obstante, la experiencia acumulada hace detectar algunas dudas y problemas, tanto
estratégicos, como organizativos y operacionales; que son recurrentes. Estas páginas
intentan dar soporte a esta casuística.
2
Antes de comenzar el trabajo, es muy conveniente tener a mano y revisar la siguiente
documentación, que el alumno tiene disponible en el Campus Virtual (Moodle) de la
asignatura:
Portada oficial que debe incluir el TFG.
Normativa para la elaboración del TFG.
Normas de estilo a seguir en la elaboración del TFG.
Calendario de presentación y defensa del TFG durante el curso académico.
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Ya tengo tema ¿Y ahora qué?
Una vez al estudiante se le ha asignado un área departamental para realizar su TFG, este
debe ponerse en contacto con los profesores de dicho área. Ellos le comunicarán cuál es
el profesor que le guiará como director / tutor del trabajo.
En el Área de Estadística se suelen sugerir varios temas iniciales, que pueden irse
perfilando y concretando tanto en la primera reunión de contacto como a lo largo del
transcurso de la realización del trabajo. A veces se comienza con una idea inicial y se
acaba desarrollando una investigación que transcurre por derroteros significativamente
diferentes a los inicialmente establecidos.
De todos modos, lo usual es que estudiante y director / tutor tengan una reunión inicial
donde acuerden un tema inicial de trabajo, normalmente acorde con alguna de las líneas
sugeridas por el profesor previamente. Esto se concreta en una “ficha” que hay que
entregar en Secretaría dentro del plazo establecido, en la que básicamente se fija un título
y una breve (muy breve, casi siempre) descripción del trabajo a realizar. Además, si el
estudiante tiene una suerte moderada, podrá encontrarse con un profesor director / tutor
que le sugiere algo, piensa en alto, va hablando sin parar, establece una lógica del
problema a tratar en el trabajo con varias idas y venidas, y acaba diciendo que el trabajo
puede quedar muy bien.
Ante el “shock” que supone para el alumno esta primera reunión, este se va de la misma
con más dudas de las que tenía cuando llegó. La primera actitud que debe tener el
estudiante para superar este “shock” es convencerse de su aptitud para realizar dicho
trabajo, no desesperarse al principio de este proyecto porque el principio suele ser donde
más incertidumbre se tiene y, por tanto, lo más difícil de llevar. Pero luego, si se es un
poco organizado y activo, el trabajo tomará su inercia hasta su conclusión sin tantas
dificultades como se pueden temer al principio.
Una buena idea, si no se ha hecho en la propia reunión de toma de contacto, es tomar
papel y lápiz y anotar las ideas que se nos hayan quedado en la mente, incluso palabras
y frases sueltas. Esto, junto al título y la descripción de la “ficha”, puede ser suficiente
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para elaborar un primer “mapa conceptual” de lo que se ha entendido que se puede
hacer.
Otra buena idea es eliminar un poco de presión es tomar un rato y en un buscador
(Google) introducir las palabras y conceptos presentes en este esquema que nos hemos
elaborado en la cabeza, a fin de darse un “baño” sobre el estado de la cuestión. No es
cuestión de descargarse todo documento que creamos relacionado con lo que hemos
entendido que haremos sino familiarizarse con la información de algún modo
relacionada que encontramos en la red casi por “azar”. Además, nunca está de más
guardar en los “marcadores” de nuestro navegador (o copiar los enlaces en un
documento cualquiera) algunos sitios que intuyamos interesantes en relación a lo que
entendemos que haremos durante la elaboración del trabajo. Nunca se sabe.
Después, seguramente con la ayuda del director / tutor, toca elaborar un guion de
trabajo, con diversas etapas que, muy usualmente, se corresponden con las distintas
partes del trabajo. Lo bueno es que, en cuanto a lo que son “grandes apartados” a llevar
a cabo, en las investigaciones de este tipo suele haber una estructura bastante estable,
que es:
Una introducción del tema a tratar, donde se plantea el marco del trabajo, os
objetivos que se plantean, y el método con el que se tratará de llevar a cabo.
Un primer capítulo donde se suele describir la realidad que se quiere analizar en
el trabajo.
Un segundo capítulo teórico, donde se revisa la literatura que se ha escrito sobre
el tema, es decir, se organiza, sistematiza y relacionan las aportaciones que han
hecho diferentes autores y/o instituciones a partir de artículos científicos e
informes (usualmente).
Un tercer capítulo donde se realiza una aplicación empírica. Los objetivos fijados
en la introducción hacen plantearnos, a través de la descripción de la realidad a
analizar del primer capítulo, y de las ideas principales presentes en la literatura
5
consultada en el segundo capítulo, una o varias hipótesis de trabajo. Nuestra
misión será utilizar alguna técnica de análisis adecuada para verificar el
cumplimiento o no de esa(s) hipótesis, y de ese modo contribuir a alcanzar los
objetivos planteados. La técnica a utilizar depende tanto de los objetivos
trazados, como del tipo, cantidad y calidad de la información disponible (por
ejemplo, si nuestro objetivo es explicar el comportamiento de los precios de la
electricidad en España, y encontramos suficientes series temporales de dichos
precios y de variables que, según la literatura consultada, pueden explicar el
comportamiento de éstos; pues la aplicación podría consistir en plantear la
hipótesis de que estas variables afectan efectivamente al precio de la electricidad
en España, contractado este efecto mediante la estimación de un modelo de
regresión lineal, y la realización de los contrastes “t” de significación individual
de os parámetros.)
Un cuarto capítulo suele recoger las conclusiones del trabajo, para lo que se suele
hacer un breve resumen del mismo, enfatizando los principales resultados y
dando también una opinión personal sobre el trabajo realizado.
Una idea que se tiene que tener clara para evitar una “sobrepresión” a la hora de realizar
el trabajo. Un TFG es un trabajo que pretende verificar la capacitación que tiene el
estudiante para trabajar de modo autónomo combinando las competencias adquiridas
durante los diferentes cursos del grado. Se requiere que tenga cierta originalidad, sí; pero
eso no quiere decir que el alumno tenga que proponer o desarrollar una nueva teoría
científica ni “optar al Nobel” (aunque si se está dispuesto, pues bienvenido sea). La
originalidad también se puede enfocar hacia la capacidad para concretar un tema,
estudiar la realidad inherente a ese tema con técnicas de análisis que no tienen que por
qué ser muy complicadas, y relacionar las ideas que hay en la literatura, aplicándolas de
algún modo a una realidad tangible. Es decir, que la clave del éxito del TFG puede estar
simplemente en la capacidad de organización, relación y sistematización de ideas y
contenidos. No tenemos que agobiarnos por querer contar algo nuevo; sino en contarlo
de un modo distinto y coherente. Se valora a veces más el cómo contar, que el qué contar.
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7
Bloques en los que dividir el TFG (capítulos).
Como se acaba de decir en el apartado anterior, la estructura del TFG se ciñe usualmente
a unos modelos muy estándares, que simplemente trasladan al papel los planteamientos
del método científico. Aunque puede haber algunas ligeras variaciones, a continuación
se muestra un esquema basado en una introducción, tres capítulos y unas conclusiones,
que se ajusta bastante a los modelos habituales.
Estos bloques deben ser, en su caso, desagregados en una serie de apartados,
dependiendo de las características peculiares de cada TGG concreto.
A continuación se comenta cada uno de los bloques y partes del TFG, según este modelo.
Portada Oficial.
Según la normativa para la elaboración del TFG del Grado en ADE de la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales, los trabajos deben de presentarse con un modelo de portada
único, sin perjuicio de que los alumnos quieran incorporar, adicionalmente, otra portada
más o menos artística. Pero la portada oficial siempre tiene que estar presente. Dicha
portada puede obtenerse en el Campus Virtual de la asignatura, y tiene el aspecto que
se muestra en el ejemplo de la figura 1. En dicha portada ha de figurar el número de
palabras del trabajo, excluidos bibliografía y anexos, para lo cual se puede recurrir al
menú de “revisar” de Microsoft Word ®.
Es muy importante señalar que, a falta de confirmación oficial, el número de palabras
mínimas del trabajo pasará, este curso de las 18.000 del curso 2.015 / 2.016 a 15.000 en el
curso 2.016 / 2.017. Esto hará que el esfuerzo en redacción se reduzca; mientras que se
haga necesario una mayor capacidad de síntesis.
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Figura 1. Portada oficial del TFG.
Índice.
Tras la portada debe aportarse el índice del trabajo escrito. Este índice suele coincidir
con el propio esquema de trabajo a seguir por el estudiante. Conviene que el índice tenga
una desagregación en la que se distingan grandes bloques y, en su caso, secciones dentro
de cada bloque. Incluso se puede plantear, si de este modo queda aún más claro, una
nueva desagregación en sub-secciones, donde sea necesario. Un ejemplo de índice puede
ser el que se muestra en la figura 2. Obsérvese que los grandes bloques o apartados
siempre comienzan en una página impar. Eso es así para que, a la hora de imprimir a
doble cara, los grandes apartados comiencen siempre en la página de la derecha
(comenzar a la izquierda da bastante mala impresión). Cuando se llega al final de la
realización de trabajo, siempre hay que comprobar esto, así como que es correcto el
paginado del índice (hay opciones de paginado automático en Microsoft Word ® que
pueden ser utilizadas para poner el número de página correcto de modo automático).
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Figura 2. Índice del TFG.
Resumen / abstract.
Tras el índice, debe acompañarse un breve resumen del trabajo con una extensión no
superior a 200 páginas, tanto en español como en otra lengua extranjera de la UE
(usualmente inglés).
Muchas veces es conveniente dejar esta parte del trabajo para la fase final, cuando ya se
tiene la certeza de los resultados a los que se ha llegado. En este resumen debe hacerse
referencia al objetivo u objetivos perseguidos, a la metodología llevada a cabo para
alcanzarlos, y a algún resultado relevante.
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La mayor dificultad en muchas ocasiones reside en la versión en lengua extranjera del
resumen. Hay estudiantes que confían en las virtudes de los traductores automáticos. Es
mala opción, el resultado mediante esta vía suele ser bastante malo. Es preferible, si no
se tiene la soltura suficiente con el idioma como para redactar el resumen (abstract),
recurrir a la ayuda de alguien que posea una mayor destreza. O, en el peor de los casos,
depurar nuestro abstract consultando textos en ese idioma donde se habla en términos
parecidos. A veces, cuando hay pequeñas dudas, es de cierta ayuda recurrir a sitios web
como linguee, en donde se muestran expresiones similares a las introducidas, traducidas
en sitios web y documentos reales.
Introducción.
La Introducción es una parte muy importante del trabajo, pues ubica al mismo, lo
contextualiza, lo justifica, marca los objetivos y describe el modo de alcanzarlos y como
se va a estructurar el trabajo.
Una Introducción bien redactada, clara, estructurada y de fácil lectura da una primera
impresión muy favorable al evaluador. Por el contrario, una Introducción confusa,
desorganizada o mal estructurada predispondrá al evaluador a mantener ciertas
reservas sobre la calidad del trabajo. La Introducción es, en definitiva, la carta de
presentación de nuestro trabajo.
La estructura básica de una Introducción típica podría ser la siguiente:
Contexto en el que surge el problema que se plantea en el trabajo. Por ejemplo,
si el trabajo es de explicación de los precios de la electricidad en España, hablar
unas líneas de por qué es importante el consumo de la electricidad en relación a
su impacto en la sociedad, o en los consumidores, o en el medioambiente. Se
podría acompañar de algunas líneas sobre cómo se ha comportado el consumo o
demanda de electricidad en los últimos años, y su repercusión.
En esta parte de la Introducción es muy habitual referirse a algunos documentos
(informes, páginas web especializadas, artículos científicos…) donde se plantea
el escenario y se perfila la cuestión a tratar. Lo cierto es que esta práctica suele
enriquecer mucho la Introducción, ya que de no referirse a ningún documento la
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misma queda un poco “desnuda”, o sea, parecería que nosotros hemos fijado el
marco del trabajo de un modo intuitivo, o bien que hemos omitido las fuentes
que hemos consultado (si no tienes claro el modo de citar un documento en el
texto del trabajo, consulta el apartado correspondiente en esta guía). Por ejemplo,
en un TFG que se desarrolló sobre el comportamiento de los precios de la
electricidad en la UE, se decía en esta parte de la Introducción:
“Es evidente la importancia que la demanda de electricidad de uso residencial tiene en
las economías, debido tanto al gasto que ello supone; como a las repercusiones
medioambientales que acarrea. En este sentido, es necesario tener en los factores que
inciden sobre la demanda de energía eléctrica de uso final de los hogares. Así, Romero-
Jordán y otros (2014) realizan un trabajo sobre los factores que influyen sobre este tipo
de demanda en el caso de España, y recogen una abundante literatura sobre el tema.”
Justificación del trabajo, en relación al contexto. Es decir, en el ejemplo anterior,
se podría decir que uno de los factores determinantes del grado de consumo de
electricidad en España es su precio, que se fija en el mercado. Por tanto, es
importante el análisis del comportamiento del precio de la electricidad a fin de
reducir la incertidumbre sobre la evolución futura de la demanda de electricidad.
Objetivos. Una vez justificado el tema, es necesario fijar el objetivo concreto de
la investigación. Puede ser un solo objetivo principal; o uno que, a su vez, se
desagregue en varios sub-objetivos. En el ejemplo, el objetivo principal podría
ser analizar qué factores influyen en el comportamiento del precio de la
electricidad.
Metodología. Una vez se expone el objetivo del trabajo, conviene decir qué
metodología se sigue en el trabajo para alcanzar tal objetivo. No consiste en hacer
una explicación muy minuciosa o detallada de la metodología, algo que
corresponde a cada uno de los capítulos; pero sí decir el proceso general que se
sigue. Siguiendo con el ejemplo, podrá decirse que se identificarán algunos de
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los factores propuestos en la literatura científica, y se contrastará la
significatividad de la influencia de dichos factores mediante la estimación de un
modelo econométrico en el que tales factores intervienen como variables
explicativas de la variable dependiente, que será el precio de la electricidad en
España para cierto período temporal.
Organización o estructura del trabajo. Es típico acabar la introducción de estos
trabajos científicos diciendo cómo se estructura el mismo, es decir, anticipar lo
que el evaluador se va a encontrar al avanzar en la lectura. Es decir de un modo
encadenado la secuencia de los grandes apartados que aparecen en el índice. En
el ejemplo, se podría acabar la introducción mediante un párrafo de este tipo:
“Así, en el capítulo I de este trabajo, se estudia la evolución del precio de la electricidad
en los dos países escogidos. Una vez descrita dicha evolución y, por tanto, el contexto
de la investigación, en el capítulo II se sugieren los diferentes factores que influyen
sobre este precio, para lo cual se ha procedido a realizar una revisión de informes
especializados en el tema, además de abundante literatura igualmente especializada.
Los efectos sobre el precio de la electricidad para uso final residencial de algunos de
estos factores se cuantifican para ambos países, de modo que puedan compararse las
intensidades de tales efectos, mediante la estimación de sendos modelos econométricos
explicativos de la evolución del precio de la electricidad en los hogares. Los resultados
de las estimaciones son presentados en el capítulo III. Finalmente, en el capítulo IV se
sintetizan las principales conclusiones extraídas del trabajo.”
También puede enriquecer la Introducción el incluir algún gráfico que ayude a
comprender la cuestión a tratar, si bien no conviene en esta parte abusar de los mismos
para que la Introducción no se prolongue demasiado.
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Capítulo I (Descriptivo).
El primer capítulo del TFG suele tener como misión realizar una fotografía de la
situación en la que se encuentra la realidad objeto de estudio y, si es posible, de su
evolución más reciente.
Por tanto, es requisito previo para poder redactar este capítulo con solvencia llevar a
cabo tres tereas que, quizá, puedan ser algo ingratas, pero que son muy necesarias:
Localizar fuentes donde podamos obtener datos que describan la realidad que
estudiamos. Por ejemplo, en un trabajo que verse sobre el comportamiento de los
precios de la electricidad en España, se han de buscar los datos correspondientes
a dichos precios, que a su vea presentará diferentes variantes (precios con
impuestos, precios sin impuestos, para distintos niveles de potencia contratada,
de electricidad para uso residencial o industrial, etc.) Para llevar a cabo esta tarea,
es necesario tener paciencia y buscar por la red, muchas veces ayudados de
buscadores como Google o mirando en las webs de información estadística más
general (INE, Eurostat,…); y una vez localizados éstos, tomarse un tiempo para
ver su estructura y descargarlos a un soporte común (normalmente un simple
archivo de Excel es suficiente para ir “recopilando” en un mismo formato los
datos que encontramos en diversas fuentes).
Como ayuda; en mi página web personal podéis encontrar los enlaces con las
principales fuentes de datos estadísticos a nivel de países (generalmente) que
existen (www.miguelangeltarancon.com; dentro del menú Links -> Databases and
Databanks; ver figura 3).
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Figura 3. Página con diversos enlaces a las principales fuentes estadísticas.
Localización de documentos e informes en la red donde se habla de la situación
de tal realidad (muchas veces estos informes y documentos son realizados por
instituciones oficiales, asociaciones y empresas, y pueden ser descargados
gratuitamente desde sus sitios web). Es muy importante contar con algunos de
estos documentos, porque dan una idea global de lo que está ocurriendo y, a
menudo, de lo que ha ocurrido históricamente, e incluso de lo que se espera que
ocurra. Para localizar estos documentos, de nuevo hay que tener paciencia y
buscar con la ayuda de Google o visitar los sitios de entidades que creemos que
pueden estar relacionadas con nuestro objeto de trabajo. Por ejemplo, si estamos
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haciendo un trabajo sobre energías renovables, conviene consultar algún informe
como el “Key Renewables Trends, 2016” que ofrece de modo gratuito la Agencia
Internacional de la Energía (International Energy Agency).
Figura 4. Key Renewable Trends. Documento en Red.
Otra tarea es analizar los datos (numéricos) que se han obtenido de las fuentes
consultadas, a fin de poder presentar en el trabajo su estructura y evolución
mediante tablas y gráficos. En general, es preferible la utilización de gráficos en
lugar de tablas. En cualquier caso, muchos alumnos están tentados a cometer tres
“errores”:
o Primero, a cortar y pegar las tablas y gráficos directamente de
publicaciones y webs. Esto hay que evitarlo siempre que se pueda. Lo
correcto es obtener los datos brutos y proceder a la propia construcción
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de tablas y/o gráficos. Lo más usual es hacerlo utilizando la propia hoja
de cálculo (Microsoft Excel ®) donde se van almacenando los datos a
analizar.
o Segundo, presentar los datos en bruto. Sobre todo en el caso de intentar
presentar la evolución de las variables objeto de estudio, es mucho más
esclarecedor presentar dichos datos debidamente transformados en tasas
de variación que “en nivel”. Siempre hay que cuidar este aspecto.
o Y tercero, insertar en el texto del trabajo las tablas y gráficos sin más.
Siempre hay que acompañar a cada tabla y/o gráfico con una pequeña
explicación del mismo, por breve que sea.
o Además, tal y como se detalla en las normas de estilo, cada tabla y/o
gráfico debe venir precedida de una cabecera donde se digan las
unidades de medida (porcentajes, miles de euros, megavatios/hora…), y
de un pie donde se diga el origen de los datos (por ejemplo, “Fuente:
Eurostat”).
En definitiva, el primer capítulo podría contener, aproximadamente, esta sucesión de
hitos o partes:
Una parte inicial donde se defina mejor el objeto de estudio en el trabajo (por
ejemplo, los precios de la electricidad en España) y se hable de su situación
general. Para esto podemos ayudarnos de los documentos e informes de
instituciones, asociaciones y empresas a los que he aludido antes. En esta parte
conviene también incluir, si es necesario por su complejidad, la definición que
del objeto de estudio o de algunos conceptos relacionados a los que vamos a
aludir posteriormente dan algunas instituciones o autores (por ejemplo, en un
trabajo sobre turismo rural en España, conviene mostrar algunas definiciones
existentes de dicho turismo rural).
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Si es posible, un relato de la evolución histórica de esta situación, lo que suele
también obtenerse de algunos documentos o informes institucionales.
Luego debería procederse al análisis descriptivo detallado del objeto de estudio.
En muchas ocasiones, esta descripción puede ser de dos tipos:
o De “corte transversal”, comparando la variable a estudiar en el ámbito
geográfico de referencia (por ejemplo, el precio de la electricidad en
España) con el valor de la misma variable en otros ámbitos distintos (por
ejemplo, el precio de la electricidad en otros países europeos
representativos.) Otro ejemplo podría ser el output generado en un sector
económico en estudio, por ejemplo, el de la generación de energía
mediante fuentes renovables; en comparación de la energía generada
mediante otras fuentes, como combustibles fósiles o la energía nuclear.
En estos análisis “comparativos” se suelen representar los datos mediante
gráficos de barras o de sectores. Estos datos representados suelen ser los
más recientes de los que se disponga en la fuente consultada. En las
figuras 5 y 6 se ofrecen ejemplos de este tipo de gráficos:
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Figura 5. Ejemplo de gráfico de barras, representando datos de “corte
transversal” (duración media de las estancias en alojamientos de turismo rural
por Comunidades Autónomas).
Figura 6. Ejemplo de gráfico de sectores, representando datos de “corte
transversal” (plazas hoteleras por Comunidades Autónomas).
o De “evolución temporal”, por ejemplo, mostrando los cambios en el
precio de la electricidad en España en los últimos diez, quince o veinte
años. Como se ha sugerido antes, en este caso es a veces muy útil
representar la información no solo en datos “en nivel” o brutos; sino
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también complementados con las tasas de variación experimentadas. Esta
información suele representarse en gráficos de líneas, con los períodos de
tiempo en el eje de abscisas:
Figura 7. Ejemplo de gráfico de evolución temporal.
o Por último, a veces se dispone de información “de panel”: es decir, de dos
dimensiones, como por ejemplo el precio de la electricidad para varios
países y varios años:
Figura 8. Ejemplo de gráfico con información “de panel”.
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Obviamente, el tipo de gráficos a realizar es ilimitado, y los anteriores solo están
reseñados a modo de orientación. De este modo en esta parte se caracteriza
cuantitativamente el objeto de estudio (sintetizado en una o varias variables),
haciendo siempre un comentario, que puede ser breve, que permita interpretar
la información más relevante que ofrece el gráfico o tabla.
Por último, es conveniente añadir un texto de enlace entre este capítulo y el
siguiente En este texto debe quedar claro que se ha representado la realidad que
se quiere analizar, y que es en el segundo capítulo donde se ofrece un soporte
teórico (revisión de la literatura) que da evidencias explicativas sobre por qué la
realidad se comporta del modo que se ha descrito.
Capítulo II (Marco teórico).
Una vez se ha descrito en el capítulo I la realidad objeto de estudio, queda lo más
interesante del trabajo: intentar explicar el funcionamiento de dicha realidad. Hay que
ser consciente de que con casi toda seguridad hay autores y/o instituciones que ya han
estudiado con antelación el funcionamiento de esa realidad, o de realidades similares.
Esa “literatura” previa es la que debe recogerse en este capítulo, de manera que se tengan
los cimientos teóricos adecuados para proceder, en el siguiente capítulo, a desarrollar
una aplicación empírica.
La organización de este capítulo puede variar sustancialmente según la naturaleza del
trabajo. No obstante, antes de redactarlo siempre hay que hacer un trabajo previo
consistente, básicamente, en leer bastante y ordenar (organizar) las ideas. De este trabajo
dependerá en buena medida el éxito del TFG y su valoración final.
Para obtener una “literatura” consistente que nos diga cómo diversos autores ven y
explican el funcionamiento de la realidad que estamos analizando en nuestro trabajo,
existen diversas vías y procedimientos:
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Efectuar búsquedas a través del navegador (Google), o en repositorios
especializados (Google Scholar, por ejemplo). Hay que seleccionar bien las
palabras claves a introducir en el motor de búsqueda. Por ejemplo, en un trabajo
donde se quiera analizar el comportamiento de los precios de la electricidad, se
podría intentar introducir palabras claves como: “factores precios electricidad”,
“explicación precio electricidad”…
La mayor parte de la literatura está en inglés, que es el idioma más utilizado en
las revistas y documentos científico. Por ello, conviene incluir, en el ejemplo
anterior, búsquedas con: “price electricity”, “factors price electricity”, “drivers
price electricity”…
Otra fuente de información es, directamente, la consulta de los últimos
volúmenes de revistas especializadas. Estas revistas suelen tener un acceso a sus
artículos científicos de modo restringido (bajo pago). Por suerte, la UCLM cuenta
con un gigantesco catálogo de revistas a las que está subscrita. Bastará con hacer
las correspondientes búsquedas en los ordenadores de la Facultad. Para ello, hay
que entrar en la Web de la Universidad, luego acceder a la Biblioteca, y por
último acceder a “Revistas Electrónicas”. Dentro, si se sabe el nombre de la
revista a consultar, se puede acceder a ella pulsando en “360Link” y completando
su nombre en el campo correspondiente. También se puede hacer una búsqueda
con palabras claves (como en Google) poniendo dichas palabras clave en el campo
del sistema “Plinio” (ver figura 9).
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Figura 9. Búsqueda y acceso de artículos científicos mediante la Biblioteca de la UCLM.
El número de revistas científicas disponibles relacionadas con algunos temas de
TFG puede ser realmente elevada, por lo que seguramente el director / tutor
podrá orientar sugiriendo algunas de ellas, a fin de entrar en sus contenidos y
descargar algunos artículos donde se hable del tema tratado en el trabajo.
Hay que tener en cuenta, sobre todo en artículos escritos en inglés o con un
contenido algo técnico, que, normalmente, no hace falta leer con detenimiento
todo el artículo. A veces, lo más útil aparece simplemente en la Introducción del
mismo.
Además, a partir de un buen par de artículos se puede obtener más literatura
mediante el método de “tirar del hilo”. Esto es: Todos los artículos llevan, a su
vez, las referencias o bibliografía consultada por sus autores, en las últimas
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páginas. Consultando dichas páginas podremos obtener nuevas referencias de
artículos que conviene ser buscados, descargados y consultados.
Una vez se tiene un cierto número de referencias (artículos, documentos) que se
consideran suficientes, conviene realizar unos resúmenes o “fichas” de cada uno de ellos,
para establecer de modo esquemático bajo qué punto de vista conciben o analizan el
objeto de estudio de nuestro TFG. De este modo, será más fácil redactar el capítulo.
Lo fundamental del capítulo será hacer una valoración, a partir de toda la bibliografía
consultada, de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de analizar o
explicar el comportamiento de la realidad que estamos estudiando.
Nuestra contribución más importante del capítulo (y posiblemente del TFG) será, a
partir de todas estas lecturas, relacionar, reorganizar y sistematizar las opiniones
vertidas por los distintos autores. No se trata simplemente de poner lo que dice cada
autor sin más, uno detrás de otro; sino de ordenarlo: agrupar opiniones similares,
organizar los tipos de opiniones, relacionar unas con otras. Y siempre, como premisa
fundamental, referenciando las ideas extraídas. Es decir, todo lo que digamos en el
capítulo tiene que venir acompañado de la referencia de quien lo dice.
Un capítulo teórico bien referenciado tiene muchas “papeletas” para ser muy bien
valorado; porque indica que el estudiante a consultado una amplia bibliografía y ha
organizado sus principales conclusiones. En el caso opuesto, cuando añadimos al TFG
ideas que hemos encontrado en la bibliografía consultada pero no ponemos en la
redacción del trabajo a quién corresponden, estamos empobreciendo el trabajo, e incluso
podemos cometer el mayor de los errores: el plagio (transcribir una parte o idea de un
documento sin citar al autor).
Como ejemplo de lo dicho anterior, se reproduce a continuación un fragmento del
capítulo II (teórico) de un TFG sobre el precio de la electricidad para uso residencial en
la UE en donde se destacan algunos factores que determinan dicho precio. En el
fragmento se habla de los factores de regulación:
24
“En cuanto a la incidencia del marco regulador sobre el precio de la electricidad, en varios
estudios se ha constatado que las reformas regulatorias aumentan la eficiencia y reducen
los precios de la electricidad, como en el sistema eléctrico turco o el mercado eléctrico
holandés (Künneke y Voogt, 1997; Akkemik y Öguz, 2011). No obstante, aunque la
liberalización en la generación de venta al por menor puede incrementar la competencia
y así reducir los precios eléctricos, no todos los objetivos de las reformas han sido
completamente conseguidos, al evidenciarse que los precios no han bajado como se
esperaba (Moreno y otros, 2012).”
Para finalizar el capítulo teórico, es aconsejable incluir un párrafo de enlace con el
siguiente capítulo (el de la aplicación). Por ejemplo, podría decirse que una vez se tiene
el marco teórico, se tendrá en cuenta este a la hora de plantear la aplicación empírica del
trabajo, que consistirá en… (y se explica muy brevemente). Enlazar siempre unos
capítulos con otros, evitando que parezcan “departamentos estancos”, y dando la
sensación de que siguen un “hilo conductor”, enriquece mucho el TFG en desarrollo. Por
ejemplo, en el TFG del ejemplo anterior, se acabó el capítulo con este párrafo:
“Una vez comentados algunos de los factores que pueden afectar al precio de la
electricidad para uso final doméstico o residencial, en el siguiente capítulo se estima un
modelo econométrico para la verificación de la influencia de algunos de estos factores
sobre dicho tipo de precios, en el contexto de la mayor parte de los países de la Unión
Europea.”
Capítulo III (Aplicación).
El tercer capítulo suele ser el más entretenido, ya que se trata de desarrollar una
aplicación empírica. Lo ideal es que, basándonos en el marco teórico del capítulo II, se
aplique alguna técnica de análisis a la realidad descrita en el capítulo I, que es el objeto
de nuestro trabajo, a fin de alcanzar los objetivos planteados en la introducción. Esto es
precisamente lo que tenemos que decir al comienzo de este capítulo, para enlazarlo con
los anteriores.
25
Las técnicas de análisis pueden ser muy variadas, tanto cualitativas como cuantitativas,
aunque por “deformación profesional” me centraré en estas últimas. Algunos ejemplos
de aplicación en TFGs podrían ser:
Estimación de un modelo econométrico para explicar el comportamiento de nuestra
variable objetivo (por ejemplo, el precio de la electricidad en España) en función
de algunas de las variables explicativas que hemos encontrado al revisar la
literatura para completar el capítulo II (por ejemplo, en función del PIB por
habitante, de la temperatura media anual, de la demanda de electricidad, del
precio del petróleo…) No tienen por qué estar especificadas todas las variables
del marco teórico; sino solo aquellas de las que dispongamos de suficientes datos.
Aplicación de alguna técnica multivariante. Por ejemplo, clasificar países o
regiones mediante un análisis clúster, a partir de una selección de variables
“clasificadoras” (variables que, según el marco teórico, juegan un papel
importante en nuestro objeto de estudio). Así, en un TFG se clasificaron las
regiones españolas atendiendo a ciertas variables que influían en su potencial
como receptoras de turistas de tipo rural.
Análisis de tipo input-output.
Análisis de la varianza.
Otras clases de análisis.
La configuración de este capítulo dependerá mucho del objeto de estudio y de la técnica
de análisis seleccionada. No obstante, existen ciertas partes o patrones comunes que hay
que incluir:
26
Una parte inicial donde se explique qué se pretende en concreto obtener con la
aplicación. Es decir, en qué va a consistir esta.
Una parte donde se expongan los fundamentos teóricos de la técnica que se va
a aplicar. Es lo que solemos llamar “metodología”. No es necesario ser demasiado
exhaustivos en esta explicación (por ejemplo, si se va a estimar un modelo de
regresión, no hace falta incluir la demostración de la fórmula de los mínimos
cuadrados ordinarios, ni definir qué es un modelo econométrico); pero sí decir
de modo resumido loa aspectos más importantes de la técnica. Si estos aspectos
vienen acompañados de las correspondientes referencias a algunos manuales o
documentos de referencia, mejor.
Luego, es conveniente dedicar unos párrafos a describir las características de los
datos que se van a emplear (si son series temporales, el período de inicio y de
final, la fuente de donde se han obtenido, el ámbito geográfico, si están en valores
reales o nominales, algunas características especiales que se deban tener en
cuenta, etc) y, en su caso, el nombre de las variables en que quedan recogidos
dichos datos para su estudio, como se muestra, por ejemplo, en la figura 10:
27
Figura 10. Tabla de las variables incluidas en la estimación del modelo econométrico de
explicación del consumo de energía.
Luego, deben mostrarse los resultados más relevantes de la aplicación (por
ejemplo, si se ha estimado un modelo econométrico, pues habría que incluir los
resultados de la estimación y de los contrastes de hipótesis básicas que se hayan
efectuado). Estos resultados tienen que ser comentados con el suficiente detalle
como para obtener una serie de conclusiones relevantes. Por ejemplo, en un TFG
que trataba sobre el precio de la electricidad de uso final residencial en la UE, tras
estimar un modelo econométrico y presentar los resultados, se añadieron los
siguientes comentarios:
“Como se puede apreciar en la tabla anterior, todas las variables explicativas son
estadísticamente significativas con una significación del 5%. Además, todas ellas
mantienen una relación directa con el comportamiento del precio de la electricidad para
uso final residencial o doméstico.
Al haber tipificado las variables del modelo, los parámetros son comparables en cuanto
su magnitud, y pueden ser interpretados en términos de la intensidad con que la variable
28
asociada a cada uno influye sobre la variable dependiente, es decir, el precio de la
electricidad de uso doméstico.
Según eso, la variable explicativa que ejerce una mayor influencia sobre el precio de la
electricidad es la variable GDPPC, es decir, el Producto Interior Bruto per cápita del país.
Esta variable fue especificada como variable proxy de la capacidad de gasto o renta
disponible de los habitantes del país. De este modo, el parámetro sugiere que existe una
relación relativamente intensa entre dicha capacidad, y el precio que tiene la electricidad.
El segundo factor o variable en importancia, según la magnitud de su parámetro
estimado asociado, en PGAS, el precio del gas natural. La electricidad y el gas natural, en
los hogares, son bienes sustitutivos, lo que a priori podría significar que existe una
relación inversa entre la variación del precio de uno de estos bienes y la cantidad
demandada o consumida del otro. De ser así, podría ocurrir que, por ejemplo, el aumento
del precio del gas natural provocara un aumento del consumo de electricidad, en
detrimento del consumo de gas natural. Esto podría conducir a una presión al alza sobre
la demanda de electricidad que acabaría reflejándose en el precio, el cual subiría, de modo
que podría entenderse la relación causal entre un aumento del precio del gas natural y
un aumento del precio de la electricidad. No obstante, hay que tener en cuenta que esta
cadena de causación está muy simplificada y que pueden intervenir otros factores que
intervengan en este mecanismo de incremento de precios de ambos bienes sustitutivos.
La tercera variable en importancia, según la magnitud del parámetro asociado en el
modelo de variables tipificado, es TAXES, es decir, la proporción del precio
correspondiente a impuestos y gravámenes. La relación directa de esta variable con el
comportamiento del precio de la electricidad para uso final residencial es evidente, e
indica la relevancia que sobre el precio final de la electricidad tiene la política fiscal de
los gobiernos al tener en los productos energéticos una fuente de recursos, para lo que
tales gobiernos tienen en cuenta la naturaleza inelástica de la demanda de electricidad
con respecto a su precio.
La cuarta variable en importancia, de las especificadas en el modelo, según su efecto
sobre el comportamiento del precio de la electricidad para uso final doméstico o
residencial es CONRES, el consumo de electricidad para uso residencial.
El parámetro estimado asociado a dicha variable es positivo, lo que implica un
mecanismo por el cual el incremento del consumo de electricidad (motivado por diversos
factores, como por ejemplo el ya referenciado de un aumento del precio en un bien
29
energético sustitutivo, como el gas natural) provoca un aumento de la demanda que
puede presionar al alza al propio precio de la electricidad.
Como última variable significativa en importancia, según la magnitud del parámetro
estimado asociado a tal variable, se encuentra SHAREREN, el porcentaje o proporción de
energía eléctrica generada mediante fuentes renovables.
Esta relación también tiene signo positivo, lo que implica que un incremento de esta
proporción se traduce empíricamente en un aumento del precio de la electricidad. Esto
podría deberse a dos causas. Primera, a que en la serie histórica utilizada todavía se
estuviera experimentando un proceso de maduración de las tecnologías de generación
renovable, de manera que su uso en la producción eléctrica supusiera un mayor coste
relativo con respecto a otras fuentes de generación convencionales. Esto, en la actualidad,
queda descartado, pues existen ya evidencias que demuestran que las fuentes renovables
producen electricidad a un coste inferior al de las fuentes convencionales. La segunda
podría deberse al proceso de creación de infraestructuras de renovables, y el traslado del
coste de estas infraestructuras a la factura eléctrica, y por tanto al precio de la electricidad,
a través del concepto de “costes regulados”, tal y como sucede en España. Es decir, en los
países donde hay un mayor porcentaje de generación por vía de fuentes renovables se
experimentarían subidas del precio de la electricidad por el hecho de que hay que pagar
las inversiones en las infraestructuras de generación eléctrica de dichas fuentes
renovables.”
Por último, debe cerrarse el capítulo con un párrafo de enlace al último capítulo
(conclusiones). Por ejemplo, en el mismo TFG, se cerraba el capítulo III así:
“Una vez especificado y estimado el modelo de explicación del comportamiento del
precio de la electricidad para uso final residencial; y habiendo comentado los resultados
principales extraídos de dicho modelo, en el siguiente capítulo se sintetizan las
principales conclusiones extraídas de esta investigación, y se exponen algunas ideas
personales relacionadas con el desarrollo del trabajo.”
30
Es conveniente decir que, a la hora de establecer conclusiones a partir de los resultados
obtenidos, el uso de tablas y gráficos puede ser, de nuevo, de bastante ayuda para hacer
el texto menos farragoso (siempre sin abusar).
Una vez concluido este capítulo, conviene repasar todo lo que se ha trabajado y
redactado hasta el momento, porque será la hora de entrar en las conclusiones del TFG,
en un último capítulo.
Capítulo IV (Conclusiones).
El capítulo de conclusiones puede concebirse como una síntesis de las principales
aportaciones del trabajo, aunque hay que evitar que sea simplemente un resumen. Este
capítulo es importante, pues es una costumbre extendida en el mundo científico mirar la
introducción y las conclusiones de los trabajos antes de decidir si vale la pena o no seguir
leyendo. Las conclusiones deben redactarse de momento que se recojan los puntos más
importantes del trabajo, de un modo relacionado, siguiendo un hilo conductor. Por eso
hay muchos evaluadores que detestan unas conclusiones en forma de puntos o guiones
aislados. Es aconsejable redactar párrafos donde las ideas se van relacionando; igual que
es importante que tal redacción sea especialmente cuidadosa, y se entienda con facilidad.
Aunque hay opiniones para todos los gustos, yo creo que hay que ser honestos y, tras
esta síntesis, y como una parte más del capítulo, establecer las limitaciones de las que
seamos conscientes que tiene nuestro trabajo. No es tirarnos “piedras a nuestro propio
tejado”; simplemente es reconocer que el trabajo no es perfecto. Un método muy usual
para realizar esta “autocrítica” es hacer “de la necesidad virtud”, o sea, exponer las
limitaciones y decir que la mejora en esos aspectos brinda la oportunidad de profundizar
en el estudio del tema que hemos elegido. Estas limitaciones muy a menudo vienen
referenciadas a la carencia de información estadística sobre las variables utilizadas, o
sobre la técnica de análisis empleada.
Por último, considero recomendable terminar el capítulo, y por tanto el TFG en sí, con
una aportación más personal, tanto del tema tratado, a la luz de los resultados obtenidos,
como de la propia experiencia de realización del trabajo (no olvidemos que, en última
31
instancia, lo que se pretende con el TFG es valorar la capacidad del estudiante para
activar y utilizar de manera conjunta las competencias que ha ido adquiriendo en el
transcurso del grado).
Bibliografía.
La bibliografía debe contener los documentos (artículos científicos, libros, capítulos de
libro, informes, documentos en red…) a los que habéis hecho referencia en el texto
principal del trabajo.
En las “normas de estilo” se dice cómo se deben añadir las referencias bibliográficas en
el texto, aunque usualmente es una de las cosas que da más problemas, sobre todo en lo
relacionado con los “documentos en red” (enlaces).
Hay varios modos posibles de incluir en la Bibliografía las referencias, aquí os muestro
unos ejemplos de cómo los suelo incluir yo:
Ejemplos de artículos de revistas científicas (notad que el nombre de la revista va en
negrita, el número que viene a continuación es el volumen de la revista, a veces viene
junto a él, entre paréntesis el número dentro del volumen, y luego se ponen dos puntos
y las páginas inicial y final):
Achrol, R. (1991) Evolution of the Marketing Organization. New Forms for Turbulent
Environments, Journal of Marketing, 55 (4): 77-93.
Arellano, M. y Bover, O. (1995) Another Look at the Instrumental Variable Estimation of
Error-Component Models, Journal of Econometrics, 68: 29-51.
Barroso Castro, C.; Martin Armario, E. y Martin Ruiz, D. (2007) The influence of market
heterogeneity on the relationship between a destination´s image and tourists´
future behaviour, Tourism Management, 28: 157-187.
Beck, N. (2001) Time-Series-Cross-Section Data: What Have We Learned in the Past Few
Years?, Annual Review of Political Science, 4: 271-293.
32
Blundell, R. y Bond, S. (1998) Initial Conditions and Moment Restrictions in Dynamic
Panel Data Models, Journal of Econometrics, 87: 115-143.
Castaño Blanco, J.M.; Moreno Sáez, A.; García Dauder, S. y Crego Díaz, A. (2003)
Aproximación psicosocial a la motivación turística: variable implicada en la
elección de Madrid como destino, Estudios turísticos, 158: 5-41.
Crompton, J.L. (1979) Motivations for pleasure vacation, Annals of Tourism Research,
6 (4), 408-424.
Del Río, P.; Tarancón, M. A. y Callejas, F. (2011) Analysing the determinants of
environmental technology investments. A panel data study of Spanish industrial
sectors, Journal of Cleaner Production, 19 (11): 1170-1179.
Galloway, G.; Mitchell, R.; Getz, D.; Crouch, G. y Ong, B. (2008) Sensation seeking and
the prediction of attitudes and behaviors of wine tourists, Tourism Management,
29: 950-966.
Ejemplos de libros (en negrita el título del libro):
Arellano, M. (2003) Panel Data Econometrics, New York: Oxford University Press.
Cameron, A. C. y Trivedi, P. K. (2009) Microeconometrics Using Stata, College Station,
Texas: Stata Press.
Cooper, C.; Fletcher, J.; Gilbert., D. y Wanhill, S. (1993) Tourism Principles and Practice,
London: Pitman Publishing.
García Pérez, A. (2005) Métodos avanzados de estadística aplicada. Técnicas
Avanzadas, Madrid: UNED.
Green, W. H. (1999) Análisis Econométrico (3ª edición), Madrid: Prentice Hall.
Hair, J. F.; Anderson, R. E.; Tatham, R. L. y Black, W. C. (2004) Análisis Multivariante
(5ª Edición), Madrid: Prentice-Hall.
London, D. L. y Della, A. J. (1995) Comportamiento del consumidor: conceptos y
aplicaciones, México: McGraw-Hill.
33
Oliver, R. L. (1997) Satisfaction: A Behavioral Perspective on the Consumer, New York:
McGraw Hill.
Witt, S. F. y Moutinho, L. (1995) Tourism Marketing and Management Handbook,
Hertfordshire: Prentice Hall.
Wooldridge, J. M. (2002) Econometric Analysis of Cross Section and Panel Data,
Cambridge, MA: MIT Press.
World Tourism Organization (2015) UNWTO Annual Report 2014, Madrid: UNWTO.
Ejemplos de capítulos de libro:
Gartner, W.C. (1993) Image Formation Process, en Uysal, M. y Fesenmaier, D. R. (eds.)
Communication and Channel Systems in Tourism Marketing, Nueva York: The
Harworth Press.
Pulido, J.I. (2011) Tipologías turísticas y tendencias, en Pulido, J.I. y Sáez, A. (eds.)
Estructura General del Mercado Turístico, Madrid: Síntesis.
Schintke, J. y Stäglin, R. (1988) Important input coefficients in market transaction tables
and production flowtables, en Ciaschini, M. (ed.) Input-Output Analysis, New
York: Chapman & Hall.
Schmidhauser, H. (1989) Tourist need and motivations, en Witt, S. F. y Moutinho, L.
(eds.), Tourism Marketing and Management Handbook, London: Prentice Hall.
Ejemplos de Tesis Doctorales:
Jiménez García, M. (2009) Turismo y Unión Europea: Una propuesta de política
comunitaria y de innovación comercial en el mediterráneo europeo, Tesis
Doctoral, Universidad de Sevilla.
Morillas, A. (1983) La Teoría de Grafos en el análisis Input-Output. La estructura
productiva andaluza, Tesis Doctoral, Universidad de Málaga.
34
Ejemplos de documentos de trabajo de instituciones:
Morley, C.L. (1993) An Experiment to Investigate the Effect of Prices on Tourism
Demand, Working Paper, RMIT Graduate School of Business, Melbourne,
Australia.
Timmer, M.; Erumban, A. A.; Gouma, R.; Los, B.; Temurshoev, U.; de Vries, G. J. y Arto,
I. (2012). The world input-output database (WIOD): contents, sources and
methods. Working Paper, World Input-Output Database, Groningen, The
Netherlands.
Ejemplos de papers presentados a congresos y eventos científicos:
Larrinaga Rodríguez, C. (2007) De las playas frías a las playas templadas: La
meridionalización y popularización del turismo de la ola en España en el siglo XX,
I Congreso Latinoamericano de la Historia Económica, Montevideo.
Pellejero Martínez, C (2005) Evolución de los movimientos turísticos fronterizos de las
demandas hotelera y extra-hotelera en España a lo largo del siglo XX, VIII
Congreso Internacional de la Asociación Española de Historia Económica,
Santiago de Compostela-Vigo-La Coruña, 13-16 de Septiembre.
Sánchez, M. y Fajardo, M. A. (2004) La competitividad de los destinos turísticos: un
análisis cuantitativo mediante modelos logísticos. Aplicación a los municipios
extremeños, I Jornadas de Economía del Turismo, Palma de Mallorca, 28-29 Mayo.
Sancho, A. y Pérez, J.M (1995) Tourism demand in Spain: A Panel Data Analysis.
Tourism and Travel Econometric, XLV International Conference on Applied
Econometrics, Suiza.
Tarancón, M. A. (1997) Sector transporte y crecimiento regional en Andalucía:
Aplicación del método de los “límites tolerables”, VI Congreso de Ciencia Regional
de Andalucía, Málaga.
35
Mímeos (los mímeos son documentos no publicados, ni siquiera como documentos de
trabajo):
Tarancón Morán, M. A. (2015) Nota metodológica sobre modelos de datos de panel:
enfoque estático, Universidad de Castilla – La Mancha, mímeo.
Tarancón Morán, M. A. (2014) Efecto BL y FL de Rasmussen aplicados a las emisiones
de CO2, Universidad de Castilla-La Mancha, mímeo.
Ejemplos de recursos on-line (entre corchete ponemos la fecha de la última consulta que
hemos hecho del recurso):
Instituto de Estudios Turísticos (2015) Encuesta de Movimientos Turísticos en
Fronteras (FRONTUR): Series anuales, http://estadisticas.tourspain.es/es-
es/estadisticas/frontur/series/paginas/default.aspx [Última consulta: 18 de abril,
2015].
Instituto de Estudios Turísticos (2014) Encuesta de Movimientos Turísticos de los
españoles (FAMILITUR): Informes anuales, http://estadisticas.tourspain.es/es-
es/estadisticas/familitur/paginas/default.aspx [Última consulta: 28 de Marzo,
2015].
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú (2015) Conceptos Fundamentales
del Turismo,
http://www.mincetur.gob.pe/TURISMO/Producto_turistico/Fit/fit/Guias/Amazon
as.pdf [Última consulta: 23 de Junio, 2015].
Organización Mundial del Turismo (2007) Entender Turismo: Glosario Básico,
http://media.unwto.org/es/content/entender-el-turismo-glosario-basico [Última
consulta: 20 de Septiembre, 2015].
Secretaría de Turismo de México (2015) Análisis Integral de Turismo (DATATUR),
http://www.datatur.sectur.gob.mx/SitePages/Glosario.aspx#Glosario_O [Última
consulta: 23 de Junio, 2015].
Varios autores (2013) El turismo, la evolución del turismo español y España como
destino turístico, PITBOX Blog, 2 de abril,
36
https://pitbox.wordpress.com/2013/04/02/el-turismo-la-evolucion-del-turismo-
espanol-y-espana-como-destino-turistico/ [Última consulta: 3 de Marzo, 2015].
Por supuesto, recordad que todas las referencias se ordenan por orden alfabético según
el apellido del autor que va en primer lugar en la referencia. En ocasiones, el “autor” es
una Institución, como podéis observar en los ejemplos anteriores.
Anexos.
En los anexos se incluye documentación complementaria que no es aconsejable
incorporar a la parte principal del trabajo por su falta de relevancia o por su longitud
(por ejemplo, los datos utilizados en la aplicación para estimar un modelo econométrico;
las preguntas realizadas en una encuesta…)
Además, hay un anexo obligatorio que recoge las actas de las reuniones mantenidas con
el director / tutor a lo largo del proceso de elaboración del TFG, según un formato pre-
establecido. Tened en cuenta que las actas deberán ser firmadas por director / Tutor y
alumno en cada copia escrita del trabajo. Este Anexo conviene que lo pongáis en último
lugar.
Aquí tenéis dos ejemplos de anexo, uno con los datos que se utilizaron en la aplicación
de un TFG, y otro con una de las actas de reunión:
37
Figura 11. Ejemplo de anexo (I).
38
Figura 12. Ejemplo de anexo (II).
39
Citas y plagio.
Ya se ha comentado anteriormente la importancia de citar debidamente todas las fuentes
consultadas, y de evitar el incluir en el trabajo ideas o, menos aún, textos literales
extraídos de documentos sin ser citados, es decir, lo que se llama plagio. El plagio no es
solo motivo de suspenso del TFG (la responsabilidad no es del director / tutor; sino del
alumno); sino que en ocasiones puede derivar en consecuencias jurídicas.
Además, también se ha comentado cómo el hecho de citar y documentar
exhaustivamente el TFG con citas es beneficiosos, porque demuestra que se ha
consultado una amplia bibliografía y que se ha realizado un esfuerzo adicional.
La función del alumno no es alumbrar ideas brillantes (sobre todo si son copiadas); sino
ordenar y relacionar diferentes informaciones para dar coherencia al hilo argumental del
TFG.
En resumen, el “copiar y pegar” puede convertirse en nuestro peor enemigo. Más
cuando en la actualidad hay eficaces herramientas anti-plagio, lo que se une a la pericia de
los propios profesores evaluadores (muchas veces un plagio “canta” mucho porque la
forma de expresión en el texto cambia radicalmente, por ejemplo).
Aunque en las “normas de estilo” publicadas por la Facultad ya se explica cómo citar,
daré algunos ejemplos.
La cosa no es difícil. Como norma general, cuando se expone una idea que se ha obtenido
de alguna fuente o documento, se pone al lado, entre paréntesis, el apellido del autor,
coma, y el año de la publicación correspondiente. De este modo, el lector podrá ir a la
“Bibliografía”, buscar ese autor y ese año, y saber cuál es el documento en concreto al
que se alude. Por ejemplo:
“Por otro lado, en las últimas décadas, Europa ha sufrido importantes transformaciones
demográficas y, unidos a ellas, grandes cambios en los comportamientos o hábitos de
consumo, motivo por el que estas variables se han considerado en diversos estudios como
factores clave para la explicación del consumo de energía eléctrica de uso residencial en
40
España y la Unión Europea y, por tanto, de su precio (López-Villanueva y Pujadas-
Rubies, 2011).”
En el ejemplo anterior, como hay dos autores en el documento al que nos referimos, se
pone el apellido de ambos unidos por “y”. Si fueran más de dos autores, se incluye solo
el apellido del primero y se añade “y otros”. Si un lector quiere ver de qué documento
concreto se ha extraído esa idea, irá a la sección de bibliografía, buscará a “López-
Villanueva”, en un artículo de 2011, y encontrará:
López-Villanueva, C.; Pujadas-Rubies, I. (2011) Transformaciones sociodemográficas y
territoriales de los hogares unipersonales en España, Boletín de la Asociación de
Geógrafos Españoles, 55: 153-182.
A veces, sólo se pone entre paréntesis el año, si la referencia está incluida en el texto. Por
ejemplo:
“En otros trabajos, como el de Moreno y otros (2012), se relacionan los precios de la
electricidad en la Unión Europea con el uso de las energías renovables y el market share.”
Si buscamos en la Bibliografía a “Moreno”, en un artículo o documento de 2012,
tendremos la referencia completa:
Moreno, B.; López, A. J.; García-Álvarez, M. T.(2012) The electricity prices in the
European Union. The role of renewable energies and regulatory electric market reforms,
Energy, 48 (1): 307-313.
Se puede observar que, al ser tres los autores, lo correcto es citar en el texto el artículo
como “Moreno y otros”.
41
¿Qué ocurre si en nuestro trabajo hemos citado dos trabajos diferentes de un mismo
autor? No ocurre nada, si los trabajos fueron publicados en años distintos. Por ejemplo:
(Dietzenbacher, 1998) y (Dietzenbacher, 2004). ¿Y si ambos trabajos se publicaron en el
mismo año? En tal caso, pegado al año se inserta, por orden alfabético, una letra:
(Dietzenbacher, 1998a) y (Dietzenbacher, 1998b). Tened en cuenta que, en este caso, en
la sección de bibliografía, junto al año, también se tendrá que mantener la letra.
Por último, hay veces en las que queremos no solo plasmar una idea que hemos extraído
de un documento; sino que deseamos transcribir un texto al pie de la letra de tal
documento (por ejemplo, porque es muy relevante). En ese caso, las “normas de estilo”
ya nos dicen cómo debe ir expresado dicho texto: entrecomilladas y con la cita
correspondiente. Aunque no lo dicen estas normas, yo aconsejo que también se escriba
el texto en cursiva:
Por su parte, Bardón (1990) define turismo rural como “una noción muy amplia que abarca
tanto el agroturismo o turismo en casa del agricultor, como cualquier otra actividad turística que
se desarrolle en el medio rural”.
Y recordad, cuanto más documentado esté vuestro trabajo con citas, mejor impresión
dará (siempre que esas citas se correspondan con publicaciones que realmente habéis
consultado; el “inventarse” citas es igual de nocivo que el plagio):
“Entre los factores que más influyen destacan el nivel de ingreso o capacidad de gasto de los
habitantes o de las familias (Dulleck y Kaufmann, 2004; Benavente y otros, 2005;
Nakajima, 2010; Nakajima y Amori, 2010; Alberini y Filippini, 2011; Dilavert y Hunt,
2011; Filipini, 2011; Narayan y otros, 2011; Wiesmann y otros, 2011; Lee y Chiu, 2011;
Fullerton y otros, 2012; Labandeira y otros, 2012; Blázquez y otros, 2013), la temperatura y
factores climatológicos (Dulleck y Kaufmann, 2004; Nakajima y Amori, 2010;Alberini y
Filippini, 2011; Wiesmann y otros, 2011; Filippini, 2011; Lee y Chiu, 2011; Bartusch y
otros, 2012; Fullerton y otros, 2012; Labandeira y otros, 2012; Blázquez y otros, 2013), el
precio del gas (Benavente y otros, 2005; Narayan y otros, 2011; Alberini y Filippini, 2011)
42
y el precio de la electricidad (Halvorsen y Larsen, 2001; Benavente y otros, 2005; Nakajima,
2010; Nakajima y Amori, 2010;Alberini y Filippini, 2011; Azevedo y otros, 2011; Dilavert
y Hunt, 2011; Filippini, 2011; Narayan y otros, 2011; Fullerton y otros, 2012; Labandeira
y otros, 2012; Blázquez y otros, 2013).
43
Algunos consejos respecto al formato (tips).
A lo largo de estas páginas he insistido no solo en el contenido que debiera reunir el
TFG; sino también en la importancia de mantener las reglas de formato. Hemos de
pensar que un aspecto visual del trabajo amigable puede hacer que nuestro trabajo dé
un salto cualitativo que tenga su reflejo en la calificación global.
En este sentido, os reúno una serie de consejos basados en las dudas y deficiencias
detectadas en los trabajos que he tutorizado en cursos anteriores.
El tipo de letra. En las normas se estableció un tipo Arial, tamaño 12. No es a mi
juicio la letra más elegante; pero es la que hay. No nos olvidemos de aplicar esta
letra. No obstante, cuando integremos tablas en las que hay mucho contenido, se
pueden añadir usando alguna letra más comprimida, como “Arial Narrow”, e
incluso en un tamaño algo menor a 12.
Numeración de tablas, gráficos… Según viene en las normas de estilo, se
numeran con un doble índice: el número del capítulo, un “punto” ortográfico, y
luego el orden que sigue en el capítulo (sin tener en cuenta secciones o
subapartados dentro del capítulo). Por ejemplo, si en el capítulo II hay tres tablas,
una en la sección 1 de ese capítulo; y las otras dos en la segunda sección, las tablas
tendrán la numeración 2.1, 2.2 y 2.3, respectivamente. Igual con los gráficos. ¿Y
qué ocurre con las tablas o gráficos de la Introducción¿ Las normas no fijan una
pauta, yo lo que propongo es considerar a la introducción como el “capítulo 0”.
Así, si hay dos gráficos en la introducción, éstos serán los gráficos 0.1 y 0.2,
respectivamente.
Las tablas y gráficos, junto a sus cabeceras y pies (fuente), deben ir siempre en la
misma página. Si no caben en una página, debe pasarse a la siguiente aunque
quede un buen hueco en blanco. Por ejemplo, en la figura 13 la tabla está
44
incorrectamente insertada, porque está partida en dos, es preferible optar por la
solución de la figura 14.
Figura 13. Insertado incorrecto de tablas.
Figura 14. Insertado correcto de tablas.
45
En la regla anterior hay una excepción: si la tabla es tan grande que de ningún
modo cabe en una sola página. En tal caso, recordad que en Microsoft Word®
hay una opción para que una línea de la tabla se repita como encabezado en todas
las partes de la misma.
Siguiendo con tablas y gráficos, es aconsejable dejar entre los párrafos anteriores
y posteriores de texto y sus encabezados y pie una línea en blanco adicional, a fin
de evitar una sensación de “agobio” y conseguir que estos elementos se distingan
con facilidad:
Figura 15. Insertado de gráfico incorrecto.
46
Figura 15. Insertado de gráfico correcto.
Tened en cuenta que se pide un espaciado interlineal de 1,5; y un espaciado entre
párrafos de 6 puntos anterior. Es muy común que, sobre todo esto último, se
olvide.
En cuanto a las ecuaciones, una buena forma de insertarlas es construyendo
previamente una tabla de una fila por dos columnas, con lados invisibles. La
separación entre las dos columnas se realizará de manera que la celda derecha
quede muy estrecha. Se centra el párrafo en ambas columnas, y en la celda
“grande”, con el editor de ecuaciones, se inserta la correspondiente fórmula;
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mientras que en la celda “pequeña” se inserta la numeración de la ecuación,
según las normas de estilo:
Figura 16. Insertado ecuaciones.
Queda más elegante presentar el documento impreso a doble cara. Además,
supone un ahorro en papel, lo que el medio ambiente agradecerá. En tal caso,
recordad que el comienzo de las grandes secciones siempre ha de ser en la página
impar (derecha), aunque haya que dejar una página en blanco a su izquierda.
No insertéis número de página en portada y a la vuelta de la portada, queda
francamente mal.
El no cometer errores de ortografía es fundamental. Pero no os fieis del corrector
de Microsoft Word ®, porque puede omitir un error al confundir vuestra palabra
con otra. Pasa muy a menudo.
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Igual de importante es usar un léxico rico y apropiado. Es muy valioso dar algún
que otro repaso al texto con un diccionario o aplicación de sinónimos en mano.
Hay que evitar, sobre todo, la reiteración en el uso de “coletillas”.
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Depósito del TFG.
Como ya se ha comentado, una vez se tiene el trabajo escrito cerrado y con el visto bueno
del director / tutor, seguramente concertéis una reunión para que el mismo os entregue
el documento por el que autoriza el depósito y defensa del trabajo. Es probable que
también firméis los ejemplares en papel a depositar tanto en su portada oficial como en
el anexo con las actas de las reuniones mantenidas a lo largo del proceso de elaboración
del mismo.
Una vez realizado este paso, y siempre dentro de los plazos establecidos en el calendario
de TFG del curso, deberéis entregar en la secretaría de la Facultad el documento de
autorización, las 4 copias en papel, y las dos copias en soporte digital o electrónico.
Posteriormente transcurrirán unos días hasta que, a través del Campus Virtual (Moodle
de la asignatura), se comunique el Tribunal de evaluación al que se ha asignado cada
trabajo, junto al día y hora de la defensa del mismo.
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Presentación.
El día y hora que te hayan sido asignados deberás esperar fuera del aula o sala donde se
te haya citado para la defensa de tu TFG. Es el momento final de la labor que emprendiste
con esta asignatura especial, y seguramente la culminación de tus estudios. No te
preocupes y espera pacientemente tu turno: el secretario o secretaria del Tribunal se
asomará y requerirá tu presencia cuando sea el momento.
Recuerda que el acto de defensa es público y, si lo deseas y te sientes arropado, pueden
asistir a él tus familiares, amigos, compañeros, etc.
El Tribunal está compuesto por tres profesores de la Facultad. Uno ejerce de Presidente,
otro de Vocal, y otro de Secretario.
En la sala tendrás habilitado un PC para que puedas utilizarlo en tu exposición,
conectado a una pantalla o cañón de luz para que todos los presentes vean tu
presentación. Esta consta de un tiempo máximo de 20 minutos. Tras la exposición, se
abrirá un turno para que los miembros del Tribunal puedan hacerte los comentarios que
crean oportunos y realizarte alaguna pregunta relacionada con tu trabajo y/o tu
exposición.
En la mayoría de los casos todo el acto transcurre de un modo amigable y relajado. Las
preguntas, en general, no suelen ser demasiado enrevesadas. Además, estas preguntas
no pretenden que tengas memorizado tu trabajo; sino evaluar tu capacidad para dialogar
e interactuar, que es una de las competencias que debes haber reforzado a lo largo de los
estudios.
Los miembros del Tribunal tienen a su disposición un breve informe que tu director /
tutor ha elaborado en relación a su opinión sobre el trabajo que has realizado. Este
informe no es vinculante ni contribuye a la nota. No obstante, puede servir de
orientación al Tribunal.
Cada miembro del Tribunal puntúa de 1 a 10 una serie de ítems que conforman una
rúbrica. Estos ítems tienen diferente ponderación dependiendo de su relevancia, y se
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refieren tanto al trabajo escrito (objetivos, metodología, resultados…) como a la propia
presentación (calidad de la presentación, lenguaje corporal, soltura y capacidad para
responder a las preguntas…) De este modo, cada miembro del Tribunal, tras hacer la
media ponderada de la calificación de los ítems de la rúbrica, aportará una calificación
global de 1 a 10. La media aritmética de las puntuaciones globales de los tres miembros
del Tribunal será tu calificación definitiva. Esta calificación será publicada, dos o tres
días después del acto de Defensa del TFG, en el Campus Virtual, como si de otra
asignatura cualquiera se tratase.
A partir de la experiencia acumulada, tanto dirigiendo TFGs como evaluando a los
mismos en Tribunales, refiero una serie de consejos que pueden resultar útiles a la hora
de encarar la defensa del TFG ante el Tribunal:
En cuanto a la presentación que vas a proyectar en el acto de Defensa (Power-
Point o Prezzi, por ejemplo), te aconsejo que no exceda el número de 20
diapositivas (es decir, 1 por minuto, de media). Es mejor exponer menos ideas;
pero claras y a un ritmo tranquilo; que intentar decir muchas cosas en poco
tiempo a toda velocidad. Piensa que muchos de los detalles de tu trabajo ya los
ha examinado el Tribunal cuando lee previamente el trabajo escrito.
Asegúrate de que con cada diapositiva estarás el suficiente tiempo como para
que los miembros del Tribunal puedan examinarla con tranquilidad. El poner
una diapositiva para inmediatamente quitarla y poner otra queda bastante mal.
Asegúrate de que las diapositivas son claras, y evita el que algunas de ellas estén
muy saturadas de texto. Evita cortar y pegar párrafos de tu trabajo escrito a la
presentación. La presentación debe ser una ayuda para tu explicación, no la
explicación de por sí.
Para evitar nervios, lleva tu presentación guardada en dos dispositivos
diferentes, o envíate la presentación definitiva a tu propio correo por si a la hora
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de la verdad no tienes acceso a ella desde tu dispositivo físico (memoria USB
habitualmente).
Puedes llevar alguna anotación, esquema o guion; pero recuerda que el estar
mirando continuamente a un papel mientras expones (aunque no lo leas al pie
de la letra) da mala imagen.
En cambio, esfuérzate en mirar continuamente a todos los miembros del tribunal
mientras haces la exposición, intentando mostrar naturalidad. Esto se valora
mucho. No te refugies en fijar la mirada en las diapositivas o en el ordenador, eso
tampoco queda bien.
Conforme la exposición avanza, el ritmo tiende a incrementarse, mientras que el
tono de voz tiende a languidecer y hacerse monótono. Esfuérzate en no acelerarte
y mantener la voz modulada, firme y expresiva.
Si en un momento dado te quedas en blanco o te confundes, piensa que a eso el
tribunal no le da la menor importancia. Respira hondo, tómate unos segundos e
intenta retomar tu discurso.
Es aconsejable que lleves algún folio en blanco, un bolígrafo, y un ejemplar de tu
trabajo para tu propio uso, para anotar lo esencial de las preguntas que te hagan
los miembros del tribunal, y buscar el texto adecuado en el caso de que te hagan
referencia a un punto adecuado de tu trabajo escrito.
Intenta responder a las cuestiones que te planteen los miembros del Tribunal con
sinceridad y franqueza. Si sobre algunas de las cuestiones no tienes una postura
clara, sé prudente pero intenta hacer alguna contribución (responder de un modo
parco, con un “no sé…”, o quedarse en silencio no se ve bien, es preferible incluso
decir que es una cuestión interesante sobre la que no se te había ocurrido
reflexionar; pero que en una primera aproximación crees que….)
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Es difícil aceptar esto antes de presentar el TFG; pero de todos modos, te invito a
que disfrutes de este posiblemente último acto de tus estudios de Grado.
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Check list.
Cuando estamos cerrando nuestro TFG, siempre tenemos la sensación de que se nos
olvida revisar o hacer algo. Os sugiero esta check list a fin de que repaséis si tenéis estos
puntos finales listos.
Gráficos correctamente numerados.
Tablas correctamente numeradas.
Ecuaciones correctamente numeradas.
Todas las tablas y gráficos tienen encabezado y pie con la fuente.
Todas las tablas y gráficos están separadas del texto con al menos una línea en
blanco.
No hay ninguna tabla que se corta, o si es inevitable, están con el encabezado
automático.
No hay errores tipográficos en las ecuaciones.
Muy importante: no hay errores ortográficos.
No he insertado en la redacción “coletillas” o palabras que se repiten
continuamente: el vocabulario es aceptablemente rico.
Todas las referencias que salen en el texto del trabajo están en la bibliografía.
Todas las referencias de la bibliografía salen al menos una vez citadas en el texto
del TFG.
Todas las referencias de la bibliografía se ajustan a las normas de estilo.
Si hay citas textuales, están entrecomilladas y con su referencia correspondiente.
Los títulos de capítulos, apartados, subapartados… tienen el formato exigido en
las normas de estilo, y son coherentes de un capítulo a otro.
Se ha traducido el resumen a otra lengua de la UE. La traducción es adecuada.
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El número de palabras del trabajo, excluidos bibliografía y anexos, están dentro
de los límites establecidos en la normativa.
Los grandes capítulos y apartados comienzan en página impar (derecha).
He incluido las actas de las reuniones con el tutor como anexo en el documento.
La paginación que aparece en el índice se corresponde con la verdadera.
En el PDF que hago a partir del documento del trabajo todo está en orden
(especialmente, no hay problemas en gráficos y ecuaciones).
Hago dos copias del PDF en algún soporte digital (DVD, CD, USB, tarjeta SD…)
y lo identifico adecuadamente con alguna etiqueta o algo similar.
Tengo impresas, encuadernadas y preparadas para entregar en Secretaría 4
ejemplares en papel del TFG.
He firmado junto a mi director / tutor las portadas y las actas de reuniones de los
4 ejemplares en papel.
Mi director / tutor me ha entregado firmado el documento de autorización de
depósito del trabajo para su defensa.
Deposito en Secretaría, dentro del plazo establecido, el documento de
autorización de depósito firmado por el director / tutor, las 4 copias impresas en
papel, y las 2 copias en formato digital (PDF).
Preparo mi presentación para la defensa de mi TFG, intentando incluir no más
de 20 diapositivas, y estando las mismas poco recargadas de texto.
He ensayado mi presentación. A un ritmo pausado no sobrepaso los 20 minutos
de exposición.
El día de la exposición llevo un ejemplar del TFG en papel por si me preguntan
sobre el trabajo escrito, mi presentación en algún soporte (o en dos), algún folio
y bolígrafo.
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Epílogo.
Espero que estas páginas te sirvan para ganar seguridad en la elaboración de tu TFG. La
mayoría de las recomendaciones que doy son subjetivas y no tienen por qué ser
compartidas por otros compañeros profesores. Así mismo, están muy centradas en la
tipología de los TFG que suelo dirigir, y en mi forma de hacerlo. Por supuesto, sois libres
de seguir los consejos que os ayuden, y de obviar los que creáis que os complicarían
vuestra labor, más que nada.
Pensad que cuando defendéis vuestro TFG, una parte de nosotros, el colectivo de
profesores, se ve reflejada en vosotros. Son muchas las vivencias que se comparten en 4
años de Grado. Por ello, podéis tener la seguridad de que, si os va bien en este último
esfuerzo, todos nosotros, profesores, tutores, evaluadores… nos sentimos gratamente
recompensados por el fruto de nuestro y vuestro trabajo.
Mucho ánimo y suerte.
Miguel Ángel Tarancón Morán.
Profesor Titular de Economía Aplicada (Estadística)
www.miguelangeltarancon.com
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