8/17/2019 GUENON RENE - La La Crisis Del Mundo Moderno
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Réne Guénon
La Crisis
del mundo
moderno
(1927)
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RENÉ GUÉNON, LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO
TABLA DE MATERIAS
Pág.
Prefacio ......................................................................... 3
I. La edad sombría ... .. ... .. ... .. ... ... .. ... .. ... .. ... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 9
II. La oposición de Oriente Occidente ......................22
III. !onocimiento acción .............................................33
I". !iencia sagrada ciencia profana ...........................#2
". $% indi&id'a%ismo......................... ................ ...... ..... ....
"I. $% caos socia% ............... ............... ............... ......... ..... ..*
"II. +na ci&i%i,ación materia% ............... ............... ........ .....79
"III. La in&asión occidenta% .............. ............ ..... ...... ..... ...93
I-. %g'nas conc%'siones ..............................................1/2
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RENÉ GUÉNON, LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO
P0$!IO
Cuando hace algunos años hemos escrito Oriente Occidente, pensábamos haber dado, sobre las cuestiones
que constituían el objeto de ese libro, todas las indicaciones útiles, para el momento al menos. Desde entonces,
los acontecimientos han ido precipitándose con una velocidad siempre creciente, y, sin hacernos cambiar, por lo
demás, una sola palabra de lo que decíamos entonces, hacen oportunas algunas precisiones complementarias y
nos llevan a desarrollar puntos de vista sobre los cuales no habíamos creído necesario insistir primero. Estas
precisiones se imponen tanto más cuanto que hemos visto airmarse de nuevo, en estos últimos tiempos, y bajo
una orma bastante agresiva, algunas de las conusiones que ya nos hemos dedicado a disipar precisamente!
aunque absteni"ndonos cuidadosamente de me#clarnos en ninguna pol"mica, hemos ju#gado bueno volver a
poner las cosas en su punto una ve# más. En este orden, hay consideraciones, incluso elementales, que parecen
tan e$trañas a la inmensa mayoría de nuestros contemporáneos, que, para hac"rselas comprender, es menester
no dejar de volver de nuevo a ellas en muchas ocasiones, presentándolas bajo sus dierentes aspectos, y e$pli%
cando más completamente, a medida que las circunstancias lo permiten, lo que puede dar lugar a diicultades
que no era siempre posible prever desde el primer momento.
El título mismo del presente volumen requiere algunas e$plicaciones que debemos proporcionar ante todo, a
in de que se sepa bien c&mo lo entendemos y de que no haya a este respecto ningún equívoco. 'ue se pueda ha %
blar de una crisis del mundo moderno, tomando esta palabra de (crisis) en su acepci&n más ordinaria, es una
cosa que muchos ya no ponen en duda, y, a este respecto al menos, se ha producido un cambio bastante sensi %
ble* bajo la acci&n misma de los acontecimientos, algunas ilusiones comien#an a disiparse, y, por nuestra parte,
no podemos más que elicitarnos por ello, ya que en eso, a pesar de todo, hay un síntoma bastante avorable, el
indicio de una posibilidad de endere#amiento de la mentalidad contemporánea, algo que aparece como un d"bil
vislumbre en medio del caos actual. Es así como la creencia en un (progreso) indeinido, que hasta hace poco se
tenía todavía por una suerte de dogma intangible e indiscutible, ya no se admite tan generalmente! algunos en %
trev"n más o menos vagamente, más o menos conusamente, que la civili#aci&n occidental, en lugar de conti %
nuar siempre desarrollándose en el mismo sentido, podría llegar un día a un punto de detenci&n, o incluso #o#o %
brar enteramente en algún cataclismo. 'ui#ás esos no ven claramente d&nde está el peligro, y los miedos qui %
m"ricos o pueriles que maniiestan a veces, prueban suicientemente la persistencia de muchos errores en su es%
píritu! pero en in, ya es algo que se den cuenta de que hay un peligro, incluso si le sienten más de lo que le com % prenden verdaderamente, y que lleguen a concebir que esta civili#aci&n de la que los modernos están tan ina %
tuados no ocupa un sitio privilegiado en la historia del mundo, que puede tener la suerte que tantas otras que ya
han desaparecido en "pocas más o menos lejanas, y de las cuales algunas no han dejado tras de ellas más que
rastros ínimos, vestigios apenas perceptibles o diícilmente reconocibles.
+or consiguiente, si se dice que el mundo moderno sure una crisis, lo que se entiende por eso más habitual %
mente, es que ha llegado a un punto crítico, o, en otros t"rminos, que una transormaci&n más o menos proun%
da es inminente, que un cambio de orientaci&n deberá producirse inevitablemente en breve pla#o, de grado o
por la uer#a, de una manera más o menos brusca, con o sin catástroe. Esta acepci&n es perectamente legítima
y corresponde a una parte de lo que pensamos nos mismos, pero a una parte solo, ya que, para nos, y colocán %
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donos en un punto de vista más general, es toda la "poca moderna, en su conjunto, la que representa para el
mundo un periodo de crisis! parece por lo demás que nos acercamos al desenlace, y es lo que hace más posible
hoy que nunca el carácter anormal de este estado de cosas que dura desde hace ya algunos siglos, pero cuyas
consecuencias no habían sido aún tan visibles como lo son ahora. Es tambi"n por eso por lo que los aconteci %
mientos se desarrollan con esa velocidad acelerada a la cual hacíamos alusi&n primero! sin duda, eso puede
continuar así algún tiempo todavía, pero no indeinidamente! e incluso, sin poder asignar un límite preciso, se
tiene la impresi&n de que eso ya no puede durar mucho tiempo.
+ero, en la palabra misma (crisis), hay contenidas otras signiicaciones, que la hacen todavía más apta para
e$presar lo que acabamos de decir* en eecto, su etimología, que se pierde de vista recuentemente en el uso co %
rriente, pero a la que conviene remitirse como es menester hacerlo siempre cuando se quiere restituir a un t"r%
mino la plenitud de su sentido propio y de su valor original, su etimología, decimos, la hace parcialmente sin& %
nimo de (juicio) y de (discriminaci&n). a ase que puede llamarse verdaderamente (crítica), en no importa
qu" orden de cosas, es aquella que desemboca inmediatamente en una soluci&n avorable o desavorable, aque%
lla donde interviene una decisi&n en un sentido o en el otro! por consiguiente, es entonces cuando es posible
aportar un juicio sobre los resultados adquiridos, sopesar los (pros) y los (contras), operando una suerte declasiicaci&n entre esos resultados, unos positivos, otros negativos, y ver así de qu" lado se inclina la balan#a
deinitivamente. -ien entendido, no tenemos en modo alguno la pretensi&n de establecer de una manera com %
pleta una tal discriminaci&n, lo que sería por lo demás prematuro, puesto que la crisis no está todavía resuelta
y puesto que qui#ás no es siquiera posible decir e$actamente cuándo y c&mo lo estará, tanto más cuanto que es
siempre preerible abstenerse de algunas previsiones que no podrían apoyarse sobre ra#ones claramente inteli %
gibles para todos, y cuanto que, por consiguiente, correrían el riesgo de ser muy mal interpretadas y de aumen %
tar la conusi&n en lugar de remediarla. sí pues, todo lo que podemos proponernos, es contribuir, hasta un
cierto punto y tanto como nos lo permitan los medios de que disponemos, a dar a aquellos que son capaces de
ello la consciencia de algunos de los resultados que parecen bien establecidos desde ahora, y a preparar así,
aunque no sea más que de una manera muy parcial y bastante indirecta, los elementos que deberán servir des%
pu"s al uturo (juicio), a partir del que se abrirá un nuevo periodo de la historia de la humanidad terrestre.
lgunas de las e$presiones que acabamos de emplear evocarán sin duda, en el espíritu de algunos, la idea de
lo que se llama el (/uicio 0inal), y, a decir verdad, no será sin ra#&n! ya sea que se entienda por lo demás literal
o simb&licamente, o de las dos maneras a la ve#, pues no se e$cluyen de ningún modo en realidad, eso importa
poco aquí, y "ste no es el lugar ni el momento de e$plicarnos enteramente sobre este punto. En todo caso, esta
puesta en la balan#a de los (pros) y los (contras), esta discriminaci&n de los resultados positivos y negativos,
de la que hablábamos hace un momento, puede hacer pensar ciertamente en la repartici&n de los (elegidos) y
de los (condenados) en dos grupos inmutablemente ijos en adelante! incluso si no hay en eso más que una ana%
logía, es menester reconocer que es al menos una analogía válida y bien undada, en conormidad con la natu %
rale#a misma de las cosas! y esto hace llamada todavía a algunas e$plicaciones.
Ciertamente, no es por a#ar que tantos espíritus están hoy día obsesionados por la idea del (in del mundo)!
uno puede deplorar que así sea a algunos respectos, ya que las e$travagancias a las que da lugar esta idea mal
comprendida, las divagaciones (mesiánicas) que son su consecuencia en diversos medios, todas esas manies%
taciones salidas del desequilibrio mental de nuestra "poca, no hacen más que agravar aún este mismo desequili%
brio en proporciones que no son desdeñables en absoluto! pero, en in, por eso no es menos cierto que en eso hay
un hecho que no podemos dispensarnos de tener en cuenta. a actitud más c&moda, cuando se constatan cosas
de este g"nero, es ciertamente la que consiste en descartarlas pura y simplemente sin más e$amen, en tratarlas
como errores o delirios sin importancia! sin embargo, pensamos que, incluso si son en eecto errores, vale más,
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al mismo tiempo que se denuncian como tales, buscar las ra#ones que los han provocado y la parte de verdad
más o menos deormada que puede encontrarse contenida en ellos a pesar de todo, ya que, puesto que el error
no tiene en suma más que un modo de e$istencia puramente negativo, el error absoluto no puede encontrarse en
ninguna parte y no es más que una palabra vacía de sentido. 1i se consideran las cosas de esta manera, uno se
apercibe sin esuer#o de que esta preocupaci&n del (in del mundo) se relaciona estrechamente con el estado de
malestar general en el cual vivimos al presente* el presentimiento obscuro de algo que está eectivamente a
punto de acabar, agitándose sin control en algunas imaginaciones, produce en ellas naturalmente representa%
ciones desordenadas, y lo más recuentemente groseramente materiali#adas, que, a su ve#, se traducen e$terior%
mente en las e$travagancias a las que acabamos de hacer alusi&n. Esta e$plicaci&n no es una e$cusa en avor de
"stas! o al menos si se puede e$cusar a aquellos que caen involuntariamente en el error, porque están predis%
puestos a ello por un estado mental del que no son responsables, eso no podría ser nunca una ra#&n para e$cu %
sar el error mismo. +or lo demás, en lo que nos concierne, ciertamente no se nos podrá reprochar una indulgen%
cia e$cesiva al respecto de las maniestaciones (pseudoreligiosas) del mundo contemporáneo, como tampoco al
respecto de todos los errores modernos en general! sabemos incluso que algunos estarían más bien tentados de
hacernos el reproche contrario, y lo que decimos aquí qui#ás les hará comprender mejor c&mo consideramos es%
tas cosas, esor#ándonos en colocarnos siempre en el único punto de vista que nos importa, el de la verdad im% parcial y desinteresada.
Eso no es todo* una e$plicaci&n simplemente (psicol&gica) de la idea del (in del mundo) y de sus maniesta %
ciones actuales, por justa que sea en su orden, no podría pasar a nuestros ojos como plenamente suiciente! que%
darse ahí, sería dejarse inluenciar por una de esas ilusiones modernas contra las que nos elevamos precisa%
mente en toda ocasi&n. lgunos, decíamos, sienten conusamente el in inminente de algo cuya naturale#a y al%
cance no pueden deinir e$actamente! es menester admitir que en eso tienen una percepci&n muy real, aunque
vaga y sujeta a alsas interpretaciones o a deormaciones imaginativas, puesto que, cualquiera que sea ese in,
la crisis que debe or#osamente desembocar en "l es bastante visible, y ya que una multitud de signos inequívo%
cos y áciles de constatar conducen todos de una manera concordante a la misma conclusi&n. 1in duda, ese in
no es el (in del mundo), en el sentido total en el que algunos quieren entenderlo, pero es al menos el in de un
mundo! y, si lo que debe acabar es la civili#aci&n occidental bajo su orma actual, es comprehensible que aque%
llos que están habituados a no ver nada uera de ella, a considerarla como la (civili#aci&n) sin epíteto, crean á %
cilmente que todo acabará con ella, y que, si ella llega a desaparecer, eso será verdaderamente el (in del mun %
do).
sí pues, para reducir las cosas a sus justas proporciones, diremos que parece eectivamente que nos apro$i%
mamos realmente al in de un mundo, es decir, al in de una "poca o de un ciclo hist&rico que, por lo demás, pue %
de estar en correspondencia con un ciclo c&smico, según lo que enseñan a este respecto todas las doctrinas tra%
dicionales. 2a habido ya en el pasado muchos acontecimientos de este g"nero, y sin duda habrá todavía otros
en el porvenir! acontecimientos de importancia desigual, por lo demás, según que terminen periodos más o me%
nos e$tensos y que conciernan, ya sea a todo el conjunto de la humanidad terrestre, ya sea solamente a una o a
otra de sus porciones, una ra#a o un pueblo determinado. En el estado presente del mundo, hay que suponer que
el cambio que ha de intervenir tendrá un alcance muy general, y que, cualquiera que sea la orma que revista, y
que no entendemos buscar deinir, aectará más o menos a la tierra toda entera. En todo caso, las leyes que ri%
gen tales acontecimientos son aplicables anal&gicamente a todos los grados! así, lo que se dice del (in del mun%
do), en un sentido tan completo como sea posible concebirlo, y que, ordinariamente, no se reiere más que al
mundo terrestre, es verdad tambi"n, guardadas todas las proporciones, cuando se trata simplemente del in de
un mundo cualquiera en un sentido mucho más restringido.
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Estas observaciones preliminares ayudarán enormemente a comprender las consideraciones que van a se%
guir! ya hemos tenido la ocasi&n, en otras obras, de hacer alusi&n con bastante recuencia a las (leyes cíclicas)!
por lo demás, qui#ás sería diícil hacer de esas leyes una e$posici&n completa bajo una orma ácilmente accesi %
ble a los espíritus occidentales, pero al menos es necesario tener algunos datos sobre este tema si uno quiere ha%
cerse una idea verdadera de lo que es la "poca actual y de lo que representa e$actamente en el conjunto de la
historia del mundo. +or eso es por lo que comen#aremos por mostrar que las características de esta "poca son
realmente las que las doctrinas tradicionales han indicado en todo tiempo para el periodo cíclico al que ella co%
rresponde! y eso será mostrar tambi"n que lo que es anomalía y desorden desde un cierto punto de vista es, no
obstante, un elemento necesario de un orden más vasto, una consecuencia inevitable de las leyes que rigen el de%
sarrollo de toda maniestaci&n. +or lo demás, lo decimos desde ahora, en eso no hay una ra#&n para contentar %
se con surir pasivamente el desorden y la obscuridad que parecen triunar momentáneamente, ya que, si ello
uera así, no tendríamos más que guardar silencio! antes al contrario, ello es una ra#&n para trabajar, tanto
como se pueda, en preparar la salida de esta (edad sombría) cuyo in más o menos pr&$imo, cuando no del
todo inminente, permiten entrever ya muchos indicios. Eso está tambi"n en el orden, ya que el equilibrio es el re %
sultado de la acci&n simultánea de dos tendencias opuestas! si la una o la otra pudiera dejar de actuar entera%
mente, el equilibrio ya no se recuperaría nunca y el mundo mismo se desvanecería! pero esta suposici&n esirreali#able, ya que los dos t"rminos de una oposici&n no tienen sentido sino el uno por el otro, y, cualesquiera
que sean las apariencias, se puede estar seguro de que todos los desequilibrios parciales y transitorios concu %
rren inalmente a la reali#aci&n del equilibrio total.
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!P+LO I
La edad sombría
La doctrina 4ind5 ense6a 'e %a d'ración de 'n cic%o 4'ma8
no a% c'a% da e% nombre de 3anvantara se di&ide en c'atro
edades 'e marcan otras tantas fases de 'n osc'recimiento
grad'a% de %a espirit'a%idad primordia%: son esos mismos pe8
riodos 'e %as tradiciones de %a antig;edad occidenta% por s'
%ado designaban como %as edades de oro de p%ata de bronce
de 4ierro. % presente estamos en %a c'arta edad e% 4ali%5uga
o % se dice desde 4ace a más
de seis mi% a6os es decir desde 'na >poca m' anterior a to8
das %as 'e son conocidas por %a 4istoria % con 'na &e%ocidad sin cesar cre8
ciente 4asta 'e enc'entra fina%mente 'n p'nto de detención.
$sta caída podría caracteri,arse como 'na materia%i,ación
progresi&a a 'e %a eApresión de% principio es p'ra espirit'a8
%idad: decimos %a eApresión no e% principio mismo p'es >ste
no p'ede ser designado por ning'no de %os t>rminos 'e parecen
indicar 'na oposición c'a%'iera a 'e está más a%%á de todas
%as oposiciones. Por %o demás pa%abras como
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$s fáci% comprender 'e estos datos tradiciona%es a %os 'e
debemos ce6irnos para esbo,ar 'na apercepción m' res'mi8
da 4acen posib%es concepciones m' diferentes de todos %os
ensaos de n diferentes fases sec'ndarias
'e constit'en otras tantas s'bdi&isiones s'as: p'esto
'e cada parte es en cierto modo aná%oga a% todo estas s'bdi8
&isiones reprod'cen por así decir en 'na esca%a más red'cida
%a marc4a genera% de% gran cic%o en e% 'e se integran: pero
a4í tambi>n 'na in&estigación comp%eta de %as moda%idades
de ap%icación de esta %e a %os di&ersos casos partic'%ares nos%%e&aría m'c4o más a%%á de% c'adro 'e nos 4emos tra,ado
para este est'dio. Para terminar estas consideraciones pre%i8
minares mencionaremos so%amente a%g'nas de %a 5%timas
>pocas partic'%armente críticas 'e 4a atra&esado %a 4'mani8
dad a'e%%as 'e entran en e% periodo 'e se tiene cost'mbre
de %%amar pocas críticas no es otra 'e %a 'e constit'e %o 'e
se %%aman %os tiempos modernos.
Da 'n 4ec4o bastante eAtra6o 'e nadie parece 4aber ob8
ser&ado n'nca como merece ser%oE es 'e e% periodo propia8
mente poca en efecto se posee por todas partes 'na crono%ogía bas8
tante precisa bien estab%ecida: para todo %o 'e es anterior
por e% contrario nadie obtiene en genera% más 'e 'na aproAi8
mación m' &aga %as fec4as prop'estas para %os mismos
acontecimientos &arían frec'entemente en &arios sig%os. In8
c%'so para %os países donde no se tienen más 'e simp%es &es8
tigios dispersos como $gipto por e@emp%o eso es m' %%amati8
&o: %o 'e es 'i,ás más sorprendente toda&ía es 'e en 'n
caso eAcepciona% pri&i%egiado como e% de !4ina 'e posee
para >pocas m'c4o más remotas ana%es fec4ados por medio
de obser&aciones astronómicas 'e no deberían de@ar %'gar a
ning'na d'da %os modernos por eso no ca%ifican menos de
desarrollar aqu$%
cima parte de %a de%
3anvantara: FG por esto se podrá @',gar s'ficientemente 4asta
'> p'nto %os modernos tienen ra,ón para estar tan org'%%osos de
%a eAtensión de s's conocimientos 4istóricosH odo eso respon8
derían sin d'da para @'stificarse no son más 'e periodos
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debía desembocar a% contrario a% menos en a%g'nas de s's ra8
mas en 'na rebe%ión contra e% espírit' tradiciona% rebe%ión
'e %%egó 4asta %a negación de toda a'toridad 4asta 'na &er8
dadera anar'ía en e% sentido etimo%ógico de poca %osorienta%istas 'e 'ieren 4acer comen,ar todo con e% K'dis8
mo c'a importancia eAageran sing'%armente 4an intentado
sacar partido de esta constatación en fa&or de s' tesis: no obs8
tante %a eAp%icación de% 4ec4o es bien simp%eE es 'e todas %as
constr'cciones anteriores eran en madera de s'erte 'e 4an
desaparecido nat'ra%mente sin de@ar rastro1: pero %o 'e es
&erdad es 'e 'n ta% cambio en e% modo de constr'cción co8
rresponde necesariamente a 'na modificación prof'nda de %as
condiciones genera%es de eAistencia de% p'eb%o donde se 4a
prod'cido.
cercándonos a% Occidente &emos 'e en %os @'díos %a
misma >poca f'e %a de %a ca'ti&idad de Kabi%onia: %o 'e es
'i,ás 'no de %os 4ec4os más sorprendentes 'e se tengan
'e constatar es 'e 'n corto periodo de setenta a6os f'e s'8
ficiente para 4acer%es perder 4asta s' escrit'ra p'esto 'e
desp'>s debieron reconstit'ir %os Libros sagrados con caracte8
res diferentes de a'e%%os 'e 4abían estado en 'so 4asta en8
tonces. e podrían citar toda&ía m'c4os otros acontecimien8
tos 'e se refieren casi a %a misma fec4aE notaremos so%amen8
te 'e f'e para 0oma e% comien,o de% periodo propiamente
poca %ticos: pero sin insistir más en e%%o %%egaremos a %o 'e con8
cierne a Mrecia. %%í ig'a%mente e% sig%o "I a.!. f'e e% p'nto de
veno Avatâra, ientras que otros identifican a +ste con risto%
or otra parte, en lo que concierne al udiso tal coo se co"
noce hoy, es enester tener &uen cuidado de distin(uir entre sus
dos foras del Mahâyâna y del Hînayâna, o del «-eh$culo a"
yor» y del «-eh$culo enor» de una anera (eneral, se puede
decir que el udiso fuera de la /ndia difiere nota&leente de
su fora ori(inal india, que coen*ó a perder terreno r!pida"
ente despu+s de la uerte de 7sho8a y desapareció copleta"
ente al(unos si(los !s tarde%1 Este caso no es particular a la /ndia y se encuentra ta&i+n
en 9ccidente es e:actaente por la isa ra*ón por lo que no
se encuentra nin(ún vesti(io de las ciudades celtas, cuya e:is"
tencia no o&stante es incontesta&le, puesto que est! atesti(uada
por testionios contepor!neos y, ah$ i(ualente, los historia"
dores odernos han aprovechado esta ausencia de onuentos
para descri&ir a los eltas coo salva)es que viv$an en los &os"
ques%
partida de %a ci&i%i,ación %%amada % a%g'nos instantes.
La pa%abra n por 'na eAtensión comp%etamente nat'ra% %a
indagación 'e naciendo de esta disposición misma debe con8
d'cir a% conocimiento. Por consig'iente no es más 'e 'n esta8
dio pre%iminar preparatorio 'n encaminamiento 4acia %a sabi8
d'ría 'n grado 'e corresponde a 'n estado inferior a esta 2: %a
des&iación 'e se 4a prod'cido desp'>s 4a consistido en tomar
este grado transitorio por %a meta misma en pretender s'bstit'ir
%a sabid'ría por %a sta 5%tima. $s así
como tomó nacimiento %o 'e podemos %%amar %a fi%osofía sta a tra&>s de toda %a an8
tig;edad: %o 'e %o pr'eba es primero %a persistencia de %os
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ser contestado es tambi>n e% 4ec4o de 'e %a ense6an,a de
%os fi%ósofos mismos tenía a %a &e, %o más frec'entemente 'n
%ado rico= 'n %ado rico= p'diendo >ste 5%timo
permitir e% &inc'%amiento a 'n p'nto de &ista s'perior 'e
por %o demás se manifiesta de 'na manera m' c%ara a'n'e
'i,ás incomp%eta ba@o ciertos aspectos a%g'nos sig%os más
tarde en %os %e@andrinos. Para 'e %a fi%osofía ste no carece entera8
mente de ra,ón c'ando se recomienda a %a ci&i%i,ación greco8
%atina se pretende s' contin'ador. No obstante es menester
decir 'e no se trata más 'e de 'na contin'ación %e@ana 'npoco infie% a 'e a pesar de todo en a'e%%a antig;edad 4a8
bía m'c4as cosas en e% orden inte%ect'a% espirit'a% c'o
e'i&a%ente no se podría encontrar entre %os modernos: en
todo caso en e% osc'recimiento progresi&o de% &erdadero co8
nocimiento se trata de dos grados bastante diferentes. Por %o
demás se podría concebir 'e %a decadencia de %a ci&i%i,ación
antig'a 4aa cond'cido de 'na manera grad'a% sin so%'ción
de contin'idad a 'n estado más o menos seme@ante a% 'e &e 8
mos 4o día: pero de 4ec4o %a cosa no f'e así en e% inter8
&a%o 4'bo para e% Occidente otra >poca crítica 'e f'e a%
mismo tiempo 'na de esas >pocas de endere,amiento a %as
'e 4acíamos a%'sión más atrás.
$sta >poca es %a de% comien,o de %a eApansión de% !ristia8
nismo 'e coincide por 'na parte con %a dispersión de% p'e8
b%o @'dío por otra parte con %a 5%tima fase de %a ci&i%i,ación
greco%atina: podemos pasar más rápidamente sobre estos
acontecimientos a pesar de s' importancia por'e genera%8
mente son más conocidos 'e a'e%%os de %os 'e 4emos 4a8
b%ado 4asta a'í por'e s' sincronismo 4a sido más desta8
cado inc%'so por %os 4istoriadores de miras más s'perficia%es.
ambi>n se 4an se6a%ado bastante frec'entemente a%g'nos ras8
gos com'nes a %a decadencia antig'a a %a >poca act'a%: sin
'erer %%e&ar demasiado %e@os e% para%e%ismo se debe reconocer
'e 4a en efecto a%g'nas seme@an,as bastante %%amati&as. La fi8
%osofía p'ramente p'ntose 4abía reba@ado %a inte%ect'a%idad. % mismo tiempo %as anti8
g'as doctrinas sagradas 'e casi nadie comprendía a 4abían
degenerado por e% 4ec4o de esta incompre4ensión en mos%o de pasada %a comparación 'e se p'ede
estab%ecer ba@o a%g'nas re%aciones entre a'e% tiempo e% n'es8
tro es 'i,ás 'no de %os e%ementos determinantes de% s de% pe8
riodo t'rb'%ento de %as in&asiones bárbaras necesario para aca8
bar %a destr'cción de% antig'o estado de cosas se resta'ró 'n or8
den norma% para 'na d'ración de a%g'nos sig%os: f'e %a edad me8
dia tan desconocida por %os modernos 'e son incapaces de
comprender s' inte%ect'a%idad para 'ienes esta >poca parece
ciertamente m'c4o más eAtra6a %e@ana 'e %a antig;edad
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'e era no obstante a'>% donde 'na ta% r'pt'ra 4'biera podi8
do parecer más difíci%mente concebib%e.
Lo 'e se %%ama e% 0enacimiento f'e en rea%idad como a %o
4emos dic4o en otras ocasiones %a m'erte de m'c4as cosas:
ba@o preteAto de &o%&er de n'e&o a %a ci&i%i,ación grecorroma8
na no se tomó de a'>%%a más 'e %o 'e 4abía tenido de máseAterior por'e 5nicamente eso 4abía podido eApresarse c%a8
ramente en teAtos escritos: esta restit'ción incomp%eta no
podía tener por %o demás más 'e 'n carácter m' artificia%
p'esto 'e se trataba de formas 'e desde 4acía sig%os 4a8
bían de@ado de &i&ir de s' &ida &erdadera. $n c'anto a %as
ciencias tradiciona%es de %a edad media desp'>s de 4aber te8
nido toda&ía a%g'nas 5%timas manifestaciones 4acia esta >po8
ca desaparecieron tan tota%mente como %as de %as ci&i%i,acio8
nes remotas 'e f'eron ani'i%adas anta6o por a%g5n catac%is8
mo: esta &e, nada debía &enir a reemp%a,ar%as. $n ade%ante
no 4'bo más 'e %a fi%osofía %a ciencia
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RENÉ GUÉNON, LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO
todo %o 'e se 4abía &isto precedentemente partiendo de%
Occidente amena,an a4ora con in&adir e% m'ndo todo entero:
sabemos bien 'e s' tri'nfo no p'ede ser n'nca más 'e apa8
rente pasa@ero pero en 'n ta% grado parece ser e% signo de
%a más gra&e de todas %as crisis 'e %a 4'manidad 4aa atra&e8
sado en e% c'rso de s' cic%o act'a%. BNo 4emos %%egado a esa
>poca temib%e an'nciada por %os Libros sagrados de %a Indiaste en e% 'e &i&imosC $n efecto por anor8
ma%es 'e sean %as condiciones presentes consideradas en sí
mismas no obstante deben entrar en e% orden genera% de %as
cosas en ese orden 'e seg5n 'na fórm'%a eAtremo orienta%
está 4ec4o de %a s'ma de todos %os desórdenes: esta >poca por
penosa t'rb'%enta 'e sea debe tener tambi>n como todas
%as demás s' %'gar marcado en e% con@'nto de% desarro%%o 4'8
mano por %o demás e% 4ec4o mismo de 'e estaba pre&ista
por %as doctrinas tradiciona%es es a este respecto 'na indica8
ción s'ficiente. Lo 'e 4emos dic4o de %a marc4a genera% de'n cic%o de manifestación 'e &a en e% sentido de 'na mate8
ria%i,ación progresi&a da inmediatamente %a eAp%icación de
'n ta% estado m'estra bien 'e %o 'e es anorma% desorde8
nado ba@o 'n cierto p'nto de &ista partic'%ar no es sin embar8
go más 'e %a consec'encia de 'na %e 'e se refiere a 'n p'n8
to de &ista s'perior o más eAtenso. gregaremos sin insistir
en e%%o 'e como todo cambio de estado e% paso de 'n cic%o a
otro no p'ede c'mp%irse más 'e en %a obsc'ridad: en eso 4a
tambi>n 'na %e m' importante c'as ap%icaciones son
m5%tip%es pero por eso mismo 'na eAposición a%go deta%%ada
de e%%a nos %%e&aría demasiado %e@os1.
No es eso todoE %a >poca moderna debe corresponder neces8
ariamente a% desarro%%o de a%g'nas de %as posibi%idades 'e
1 Esta ley esta&a representada, en los isterios de Eleusis,
por el si&oliso del (rano de tri(o los alquiistas la fi(ura"
&an por la «putrefacción» y por el color ne(ro que arca el co"
ien*o de la «@ran 9&ra» lo que los $sticos cristianos llaan
la «noche o&scura del ala» no es !s que su aplicación al de"
sarrollo espiritual del ser que se eleva a estados superiores y se"
r$a f!cil seAalar todav$a uchas otras concordancias%
desde e% origen estaban inc%'idas en %a potencia%idad de% cic%o ac8
t'a%: por inferior 'e sea e% rango oc'pado por estas posibi%i8
dades en %a @erar'ía de% con@'nto por eso no debían menos tan8
to como %as demás ser %%amadas a %a manifestación seg5n e% or8
den 'e %es está asignado. Ka@o esta re%ación %o 'e seg5n %a tra 8
dición caracteri,a a %a 5%tima fase de% cic%o es se podría decir %a
eAp%otación de todo %o 'e 4a sido desde6ado o rec4a,ado en e%c'rso de %as fases precedentes: efecti&amente es eso %o 'e po 8
demos constatar en %a ci&i%i,ación moderna 'e no &i&e en cierto
modo más 'e de a'e%%o 'e %as ci&i%i,aciones anteriores no 4a8
bían 'erido. FPara darse c'enta de e%%o no 4a más 'e &er
como %os representantes de esas mismas ci&i%i,aciones 'e se 4an
mantenido 4asta a'í en e% m'ndo orienta% aprecian %as ciencias
occidenta%es s's ap%icaciones ind'stria%esH No obstante estos
conocimientos inferiores tan &anos a %os o@os de 'ien posee 'n
conocimiento de otro orden debían ser r8
mino debían %%e&arse a cabo pero no podían ser%o más 'e en e%
eAtremo op'esto de %a espirit'a%idad primordia% por 4ombres in8
mersos en %a materia 4asta e% p'nto de no concebir nada más
a%%á 'e de&ienen tanto más esc%a&os de esta materia c'anto
más 'isieran ser&irse de e%%a %o 'e %es cond'ce a 'na agitación
siempre creciente sin reg%a sin meta a %a dispersión en %a p'ra
m'%tip%icidad 4asta %a diso%'ción fina%.
a% es esbo,ada en s's grandes rasgos red'cida a %o esencia%
%a &erdadera eAp%icación de% m'ndo moderno: pero dec%ar>mos8%o m' c%aramente esta eAp%icación no podría tomarse de ning'8
na manera como 'na @'stificación. +na desgracia ine&itab%e por
eso no es menos 'na desgracia: e inc%'so si de% ma% debe sa%ir 'n
bien eso no 'ita a% ma% s' carácter: por %o demás enti>ndase
bien no emp%eamos a'í estos t>rminos de
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RENÉ GUÉNON, LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO
!P+LO II
La oposición de Oriente y de Occidente
+no de %os caracteres partic'%ares de% m'ndo moderno es
%a escisión 'e se obser&a en >% entre Oriente Occidente:
a'n'e a 4aamos tratado esta c'estión de 'na manera más
especia% es necesario &o%&er a e%%a de n'e&o a'í para precisar
a%g'nos de s's aspectos disipar a%g'nos ma%entendidos. La &erdad es 'e 4'bo siempre ci&i%i,aciones di&ersas m5%ti8
p%es cada 'na de %as c'a%es se 4a desarro%%ado de 'na manera
'e %e era propia en 'n sentido conforme a %as aptit'des de
ta% p'eb%o o de ta% ra,a: pero distinción no 'iere decir oposi8
ción p'ede 4aber 'na s'erte de e'i&a%encia entre ci&i%i,a8
ciones de formas m' diferentes desde 'e todas reposan so8
bre %os mismos principios f'ndamenta%es de %os c'a%es e%%as
representan so%amente ap%icaciones condicionadas por cir8
c'nstancias &ariadas. a% es e% caso de todas %as ci&i%i,aciones
'e podemos %%amar norma%es o tambi>n tradiciona%es: no
4a entre e%%as ning'na oposición esencia% %as di&ergencias
si eAiste a%g'na no son más 'e eAteriores s'perficia%es. Por
e% contrario 'na ci&i%i,ación 'e no reconoce ning5n principio
s'perior 'e no está f'ndada en rea%idad más 'e sobre 'na
negación de %os principios está por eso mismo despro&ista
de todo medio de entendimiento con %as demás a 'e este
entendimiento para ser &erdaderamente prof'ndo efica, no
p'ede estab%ecerse más 'e por arriba es decir precisamente
por a'e%%o 'e fa%ta a esta ci&i%i,ación anorma% des&iada.
sí p'es en e% estado presente de% m'ndo tenemos por 'n
%ado todas %as ci&i%i,aciones 'e 4an permanecido fie%es a% es8pírit' tradiciona% 'e son %as ci&i%i,aciones orienta%es por
e% otro 'na ci&i%i,ación propiamente antitradiciona% 'e es %a
ci&i%i,ación occidenta% moderna.
No obstante a%g'nos 4an %%egado 4asta contestar 'e %a di8
&isión misma de %a 4'manidad en Oriente Occidente corres8
ponde a 'na rea%idad: pero a% menos para %a >poca act'a% eso
no parece poder ponerse seriamente en d'da. Primero 'e
eAiste 'na ci&i%i,ación occidenta% com5n a $'ropa a m>ri8
ca es ese 'n 4ec4o sobre e% 'e todo e% m'ndo debe estar de
ac'erdo c'a%'iera 'e sea por %o demás e% @'icio 'e se 4aga
sobre e% &a%or de esta ci&i%i,ación. Para Oriente %as cosas son me8
nos simp%es por'e efecti&amente no eAiste 'na sino &arias ci 8
&i%i,aciones orienta%es: pero basta 'e posean a%g'nos rasgos co8
m'nes rasgos 'e caracteri,an %o 'e 4emos %%amado 'na ci&i%i 8
,ación tradiciona% 'e >stos mismos rasgos no se enc'entren
en %a ci&i%i,ación occidenta% para 'e %a distinción e inc%'so %a
oposición de Oriente de Occidente est> p%enamente @'stificada. 4ora bien e%%o es efecti&amente así e% carácter tradiciona% es
en efecto com5n a todas %as ci&i%i,aciones orienta%es para %as
c'a%es a fin de fi@ar me@or %as ideas recordaremos %a di&isión ge8
nera% 'e 4emos adoptado precedentemente 'e a'n'e a%go
simp%ificada 'i,ás si se 'isiera entrar en e% deta%%e no obstante
es eAacta c'ando 'no se atiene a %as grandes %íneasE e% eAtremo
oriente representado esencia%mente por %a ci&i%i,ación c4ina: e%
oriente medio representado por %a ci&i%i,ación 4ind5: e% oriente
próAimo representado por %a ci&i%i,ación is%ámica. !on&iene
agregar 'e esta 5%tima ba@o m'c4as re%aciones debería consi8
derarse más bien como intermediaria entre Oriente Occidente
'e inc%'so m'c4os de s's caracteres %a acercan sobre todo a %o
'e f'e %a ci&i%i,ación occidenta% de %a edad media: pero si se
considera en re%ación a% Occidente moderno debe reconocerse
'e se opone a >% a% mismo tít'%o 'e %as ci&i%i,aciones propia8
mente orienta%es a %as c'a%es con&iene asociar%a ba@o este p'nto
de &ista.
$s en esto en %o 'e es esencia% insistirE %a oposición de Oriente
de Occidente no tenía ning'na ra,ón de ser c'ando en Occiden8
te 4abía tambi>n ci&i%i,aciones tradiciona%es: así p'es no tienesentido más 'e c'ando se trata especia%mente de% Occidente
moderno a 'e esta oposición es m'c4o más %a de dos espírit's
'e %a de dos entidades geográficas más o menos c%aramente de8
finidas. $n a%g'nas >pocas de %as 'e %a más próAima a nosotros
es %a edad media e% espírit' occidenta% se parecía m'c4o por s's
%ados más importantes a %o 'e es toda&ía 4o e% espírit' orien8
ta% m'c4o más 'e a %o 'e este espírit' occidenta% 4a de&enido
en %os tiempos modernos: %a ci&i%i,ación occidenta% era entonces
comparab%e a %as ci&i%i,aciones orienta%es a% mismo tít'%o 'e >s8
tas %o son entre e%%as. sí p'es en e% c'rso de %os 5%timos sig%os
se 4a prod'cido 'n cambio considerab%e m'c4o más gra&e 'etodas %as des&iaciones 'e 4abían podido manifestarse anterior8
mente en >pocas de decadencia p'esto 'e %%ega inc%'so 4asta
'na &erdadera in&ersión en %a dirección dada a %a acti&idad 4'8
mana: es en e% m'ndo occidenta% eAc%'si&amente donde 4a te8
nido nacimiento este cambio. Por consig'iente c'ando decimos
espírit' occidenta% refiri>ndonos a %o 'e eAiste en e% presente %o
'e es menester entender por eso no es otra cosa 'e e% espírit'
moderno: como e% otro espírit' no se 4a mantenido más 'e
en Oriente podemos siempre en re%ación a %as condiciones ac8
t'a%es %%amar%e espírit' orienta%. $stos dos t>rminos en s'ma
no eApresan nada más 'e 'na sit'ación de 4ec4o: si aparece
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MAY-00 (Rev.)
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m' c%aramente 'e 'no de %os dos espírit's presentes es
efecti&amente occidenta% por'e s' aparición pertenece a %a
4istoria reciente nos no entendemos pre@',gar nada en c'an8
to a %a pro&eniencia de% otro 'e f'e anta6o com5n a Oriente
a Occidente c'o origen a decir &erdad debe conf'ndirse
con e% de %a 4'manidad misma p'esto 'e ese es e% espírit'
'e se podría ca%ificar de norma% a'n'e so%o sea por'e 4ainspirado a todas %as ci&i%i,aciones 'e conocemos más o me8
nos comp%etamente a eAcepción de 'na so%a 'e es %a ci&i%i,a8
ción occidenta% moderna.
%g'nos 'e sin d'da no se 4abían tomado e% traba@o de
%eer n'estros %ibros 4an creído deber reproc4arnos 4aber di8
c4o 'e todas %as doctrinas tradiciona%es tenían 'n origen
orienta% 'e %a antig;edad occidenta% misma en todas %as
>pocas 4abía recibido siempre s's tradiciones de Oriente: nos
no 4emos escrito n'nca nada seme@ante ni nada 'e p'eda
s'gerir inc%'so 'na ta% opinión por %a simp%e ra,ón de 'e sa8 bemos m' bien 'e eso es fa%so. $n efecto son precisamente
%os datos tradiciona%es %os 'e se oponen c%aramente a 'na
aserción de este g>neroE se enc'entra por todas partes %a afir8
mación forma% de 'e %a tradición primordia% de% cic%o act'a%
4a &enido de %as regiones 4iperbóreas: 4'bo desp'>s &arias
corrientes sec'ndarias 'e corresponden a periodos di&ersos
de %as c'a%es 'na de %as más importantes a% menos entre
a'e%%as c'os &estigios son toda&ía discernib%es f'e incontes8
tab%emente de% Occidente 4acia Oriente. Pero todo eso se re8
fiere a >pocas m' %e@anas de %as 'e se %%aman com5nmente
s 'e en e%
estado act'a% de %as cosas e% &erdadero espírit' tradiciona%
con todo %o 'e imp%ica a no tiene representantes a't>nticos
más 'e en Oriente.
Para comp%etar esta p'esta a p'nto debemos eAp%icarnos
tambi>n a% menos bre&emente sobre a%g'nas ideas de resta'8
ración de 'na s 'e presen8
tan en e% fondo es mostrar 'e a%g'nos espírit's no están sa8
tisfec4os de %a negación moderna 'e sienten %a necesidad de
otra cosa 'e %o 'e %es ofrece n'estra >poca 'e entre&>n %a
posibi%idad de 'n retorno a %a tradición ba@o 'na forma o ba@o
otra como e% 5nico medio de sa%ir de %a crisis act'a%. ?esafor8
t'nadamente e% ntica sobre %a 'e 'no p'eda apoar8
se se %%ega 4asta imaginar pse'dotradiciones 'e no 4an eAistido
n'nca 'e carecen de principio en %a misma medida 'e a'e8
%%o a %o 'e se 'erría s'bstit'ir: todo e% desorden moderno se re8f%e@a en esas constr'cciones c'a%es'iera 'e p'edan ser %as
intenciones de s's a'tores e% 5nico res'%tado 'e obtienen es
aportar 'na contrib'ción n'e&a a% dese'i%ibrio genera%. $n este
g>nero de cosas mencionaremos de memoria %a pretendida s de %a desapa8
rición de este continente 'e es e% 5%timo de %os grandes catac%is8
mos oc'rridos en e% pasado no parece d'doso 'e restos de s'
tradición 4aan sido transportados a regiones di&ersas donde se
4an me,c%ado a otras tradiciones preeAistentes principa%mente a
ramas de %a tradición 4iperbórea: es m' posib%e 'e %as doctri8
nas de %os ce%tas en partic'%ar 4aan sido prod'cto de esta f'8sión. $stamos m' %e@os de contestar estas cosas: pero 'e se
piense bien en estoE %a forma propiamente
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mostrar 'e estas ideas no están ntica no tienen sin embargo %a misma significación en %os
dos casos 'e tienen inc%'so 'na significación contrariaH
'e%%os 'e emiten seme@antes afirmaciones pr'eban con
e%%o 'e c'a%es'iera 'e sean s's pretensiones no 4an ido
m' %e@os en %a compre4ensión de %as doctrinas tradiciona%es
p'esto 'e no 4an entre&isto %a identidad f'ndamenta% 'e se
disim'%a ba@o todas %as diferencias de formas eAteriores
p'esto 'e a%%í mismo donde esta identidad de&iene comp%e8tamente patente a5n se obstinan en desconocer%a. $sos tam8
bi>n no consideran e% !ristianismo mismo más 'e de 'na
manera comp%etamente eAterior 'e no podría responder a %a
noción de 'na &erdadera doctrina tradiciona% 'e ofrece en
todos %os órdenes 'na síntesis comp%eta: es 'e %es fa%ta e%
principio en %o c'a% están afectados m'c4o más de %o 'e
p'eden pensar por ese espírit' moderno contra e% 'e no obs8
tante 'errían reaccionar: c'ando %es oc'rre 'e emp%ean %a
pa%abra poca se
%%ega a ap%icar indistintamente esta misma pa%abra
nero en %o 'e concierne a %a
pa%abra poca: es menester para eso otra cosa 'e 'na espec'%a8
ción fi%osófica 'e inc%'so en e% caso más fa&orab%e está conde8
nada por s' nat'ra%e,a misma a permanecer comp%etamenteeAterior m'c4o más &erba% 'e rea%. Para resta'rar %a tradición
perdida para re&i&ificar%a &erdaderamente es menester e% con8
tacto de% espírit' tradiciona% &i&o a %o 4emos dic4o es 5nica8
mente en Oriente donde este espírit' está toda&ía p%enamente
&i&o: no es menos &erdad 'e eso mismo s'pone ante todo en
Occidente 'na aspiración 4acia 'n retorno a este espírit' tradi8
ciona% a'n'e no p'ede ser apenas más 'e 'na simp%e aspira8
ción. Por %o demás %os pocos mo&imientos de reacción
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Por %o demás es en este orden inte%ect'a% donde residen %os
principios de %os 'e todo e% resto depende norma%mente a tí8
t'%o de consec'encias o de ap%icaciones más o menos a%e@adas:
así p'es es sobre estos principios donde es menester estar de
ac'erdo ante todo si debe tratarse de 'n entendimiento &er8
daderamente prof'ndo p'esto 'e eso es todo %o esencia%:
desde 'e se comprenden rea%mente e% ac'erdo se 4ace por símismo. $n efecto es menester destacar 'e e% conocimiento
de %os principios 'e es e% conocimiento por eAce%encia e% co8
nocimiento metafísico en e% &erdadero sentido de esta pa%abra
es 'ni&ersa% como %os principios mismos por tanto entera8
mente %ibre de todas %as contingencias indi&id'a%es 'e inter8
&ienen por e% contrario necesariamente desde 'e se descien8
de a s's ap%icaciones: así este dominio p'ramente inte%ect'a%
es e% 5nico donde no 4a necesidad de 'n esf'er,o de adapta8
ción entre menta%idades diferentes. demás c'ando se c'm8
p%e 'n traba@o de este orden a no 4a más 'e desarro%%ar %os
res'%tados para 'e e% ac'erdo en todos %os demás dominiosse enc'entre ig'a%mente rea%i,ado p'esto 'e como acaba8
mos de decir%o es de eso de %o 'e depende todo directa o in8
directamente: por e% contrario e% ac'erdo obtenido en 'n do8
minio partic'%ar a% margen de %os principios será siempre
eminentemente inestab%e precario m'c4o más seme@ante
a 'na combinación dip%omática 'e a 'n &erdadero entendi8
miento. Por eso es por %o 'e este entendimiento insistimos
a5n en e%%o no p'ede operarse rea%mente más 'e por arriba
no por aba@o esto debe entenderse en 'n dob%e sentidoE es
menester partir de %o 'e 4a más e%e&ado es decir de %os
principios para descender grad'a%mente a %os di&ersos órde8
nes de ap%icaciones obser&ando siempre rig'rosamente %a de8
pendencia @erár'ica 'e eAiste entre e%%os: esta obra por s'
carácter mismo no p'ede ser más 'e %a de 'na >%ite dando a
esta pa%abra s' acepción más &erdadera más comp%etaE es de
'na >%ite inte%ect'a% de %o 'e 'eremos 4ab%ar eAc%'si&amen8
te a n'estros o@os no podría 4aber otras p'esto 'e todas
%as distinciones socia%es eAteriores carecen de importancia
desde e% p'nto de &ista donde nos co%ocamos.
stas pocas consideraciones p'eden 4acer comprender a
todo %o 'e %e fa%ta a %a ci&i%i,ación occidenta% moderna no
so%o en c'anto a %a posibi%idad de 'n acercamiento efecti&o a
%as ci&i%i,aciones orienta%es sino tambi>n en sí misma para
ser 'na ci&i%i,ación norma% comp%eta: por %o demás %a &er8
dad sea dic4a %as dos c'estiones están tan estrec4amente %i8
gadas 'e no constit'en más 'e 'na acabamos de dar
precisamente %as ra,ones por %as 'e e%%o es así. 4ora tendre8
mos 'e mostrar más comp%etamente en '> consiste e% es8
pírit' antitradiciona% 'e es propiamente e% espírit' mo8
derno c'á%es son %as consec'encias 'e %%e&a en sí mismo
consec'encias 'e &emos desarro%%arse con 'na %ógica despia8
dada en %os acontecimientos act'a%es: pero antes de %%egar a4í se
impone toda&ía 'na 5%tima ref%eAión. er res'e%tamente
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!P+LO III
Conocimiento y acción
!onsideremos a4ora de 'na manera más partic'%ar 'no de
%os principa%es aspectos de %a oposición 'e eAiste act'a%mente
entre e% espírit' orienta% e% espírit' occidenta% 'e más
genera%mente es %a de% espírit' tradiciona% de% espírit' anti8
tradiciona% así como %o 4emos eAp%icado. ?esde 'n ciertop'nto de &ista 'e por %o demás es 'no de %os más f'nda8
menta%es esta oposición aparece como %a de %a contemp%ación
de %a acción o para 4ab%ar más eAactamente como %a 'e
recae sobre %os %'gares respecti&os 'e con&iene atrib'ir a 'no
a% otro de estos dos t>rminos. $n s' re%ación >stos p'eden
considerarse de &arias maneras diferentesE Bson &erdadera8
mente dos contrarios como parece pensarse %o más frec'ente8
mente o no serían más bien dos comp%ementarios o no 4a8
bría toda&ía entre e%%os en rea%idad no 'na re%ación de coor8
dinación sino de s'bordinaciónC a%es son %os diferentes as8
pectos de %a c'estión estos aspectos se refieren a otros tan8
tos p'ntos de &ista por %o demás de importancia m' desi8
g'a% pero de %os 'e cada 'no p'ede @'stificarse ba@o a%g'nos
aspectos corresponde a 'n cierto orden de rea%idad.
Primero e% p'nto de &ista más s'perficia% e% más eAterior
de todos es e% 'e consiste en oponer p'ra simp%emente %a
'na a %a otra %a contemp%ación %a acción como dos contra8
rios en e% sentido propio de esta pa%abra. La oposición en
efecto eAiste en %as apariencias eso es incontestab%e: no
obstante si f'era abso%'tamente irred'ctib%e 4abría 'na in8compatibi%idad comp%eta entre contemp%ación acción 'e
así @amás podrían encontrarse re'nidas. 4ora bien de 4ec4o
e%%o no es así: no 4a a% menos en %os casos norma%es p'eb%o
ni si'iera 'i,ás indi&id'o 'e p'eda ser eAc%'si&amente
contemp%ati&o o eAc%'si&amente acti&o. Lo 'e es &erdad es
'e 4a a4í dos tendencias de %as c'a%es 'na o %a otra domina
casi necesariamente de ta% s'erte 'e e% desarro%%o de 'na pa 8
rece efect'arse en detrimento de %a otra por %a simp%e ra,ón
de 'e %a acti&idad 4'mana entendida en s' sentido más ge8
nera% no p'ede e@ercerse ig'a%mente a %a &e, en todos %os
dominios en todas %as direcciones. $so es %o 'e da %a apa8
riencia de 'na oposiciónE pero debe 4aber 'na conci%iación posi8
b%e entre estos contrarios o s'p'estos ta%es: por %o demás se
podría decir otro tanto para todos %os contrarios 'e de@an de
ser ta%es desde 'e para considerar%os 'no se e%e&a por encima
de 'n cierto ni&e% a'e% donde s' oposición tiene toda s' rea%i8
dad. 'ien dice oposición o contraste dice por eso mismo des8
armonía o dese'i%ibrio es decir a%go 'e a %o 4emos indicados'ficientemente no p'ede eAistir más 'e desde 'n p'nto de &is 8
ta re%ati&o partic'%ar %imitado.
Por consig'iente a% considerar %a contemp%ación %a acción
como comp%ementarios 'no se co%oca en 'n p'nto de &ista a
más prof'ndo más &erdadero 'e e% precedente dado 'e %a
oposición se enc'entra a4í conci%iada res'e%ta p'esto 'e estos
dos t>rminos se e'i%ibran en cierto modo e% 'no por e% otro. e
trataría entonces parece de dos e%ementos ig'a%mente neces8
arios 'e se comp%etan se apoan m't'amente 'e constit'8
en %a dob%e acti&idad interior eAterior de 'n so%o mismo ser
a sea 'e cada 4ombre se tome en partic'%ar o a sea 'e %a 4'8
manidad se considere co%ecti&amente. $sta concepción es cierta8
mente más armoniosa más satisfactoria 'e %a primera: no obs8
tante si 'no se at'&iera eAc%'si&amente a e%%a se estaría tentado
en &irt'd de %a corre%ación así estab%ecida a co%ocar sobre e% mis8
mo p%ano %a contemp%ación %a acción de s'erte 'e no 4abría
más 'e esfor,arse en mantener tanto como f'era posib%e e%
e'i%ibrio ig'a% entre e%%as sin p%antearse @amás %a c'estión de
'na s'perioridad c'a%'iera de 'na en re%ación a %a otra: %o 'e
m'estra bien 'e 'n ta% p'nto de &ista es toda&ía ins'ficiente es'e esta c'estión de %a s'perioridad se p%antea por e% contrario
efecti&amente se 4a p%anteado siempre c'a%'iera 'e sea e%
sentido en e% 'e se 4aa 'erido reso%&er%a.
Por %o demás %a c'estión 'e importa a este respecto no es %a
de 'na predominancia de 4ec4o 'e es sobre todo as'nto de
temperamento o de ra,a sino %a de %o 'e se podría %%amar 'na
predominancia de derec4o: %as dos cosas no están %igadas más
'e 4asta 'n cierto p'nto. in d'da e% reconocimiento de %a s'8
perioridad de 'na de %as dos tendencias incitará a desarro%%ar%a %o
más posib%e con preferencia a %a otra: pero en %a ap%icación poreso no es menos &erdad 'e e% %'gar 'e tendrán %a contemp%a8
ción %a acción en e% con@'nto de %a &ida de 'n 4ombre o de 'n
p'eb%o res'%tará siempre en gran parte de %a nat'ra%e,a propia de
>ste a 'e en eso es menester tener en c'enta %as posibi%idades
partic'%ares de cada 'no. $s manifiesto 'e %a aptit'd para %a
contemp%ación esta más eAtendida más genera%mente desarro8
%%ada entre %os orienta%es: probab%emente no 4a ning5n país
donde %o est> tanto como en %a India es por eso por %o 'e >sta
p'ede ser considerada como representando por eAce%encia %o 'e
4emos %%amado e% espírit' orienta%. Por e% contrario es incontes8
tab%e 'e de 'na manera genera% %a aptit'd para %a acción o %a
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RENÉ GUÉNON, LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO
tendencia 'e res'%ta de esta aptit'd es %a 'e predomina en
%os p'eb%os occidenta%es en %o 'e concierne a %a gran maoría
de %os indi&id'os 'e inc%'so si esta tendencia no est'&iera
eAagerada des&iada como %o está a% presente s'bsistiría no
obstante de s'erte 'e %a contemp%ación @amás podría ser a4í
más 'e %a oc'pación de 'na >%ite m'c4o más restringida: por
eso es por %o 'e se dice de b'ena gana en %a India 'e si Oc8cidente &o%&iera de n'e&o a 'n estado norma% poseera 'na
organi,ación socia% reg'%ar se encontrarían en >% sin d'da
m'c4os 6shatriyas pero pocos br7hmanes1. No obstante si %a
>%ite est'&iera constit'ida efecti&amente si s' s'premacía
f'era reconocida eso bastaría para 'e todo entre en e% orden
a 'e e% poder espirit'a% no se basa de ning'na manera sobre
e% n5mero c'a %e es %a de %a materia: por %o demás obs>r8
&ese bien 'e en %a antig;edad sobre todo en %a edad media
%a disposición nat'ra% a %a acción eAistente en %os occidenta8
%es no %es impedía sin embargo reconocer %a s'perioridad de
%a contemp%ación es decir de %a inte%igencia p'ra: Bpor '> esde otro modo en %a >poca modernaC B$s por '> %os occidenta8
%es a% desarro%%ar en eAceso s's fac'%tades de acción 4an %%e8
gado a perder s' inte%ect'a%idad para conso%arse de e%%o
4an in&entado teorías 'e ponen a %a acción por encima de
todo %%egan inc%'so como e% n en e% caso bastante probab%e donde %a
&erdad se encontraría en 'na combinación de %a 'na de %a
otra %os res'%tados son eAactamente %os mismos: a% p'nto
donde 4an %%egado %as cosas es tiempo de reaccionar es
a'í %o repetimos 'na &e, más donde Oriente p'ede &enir en
a'da de Occidente si >ste así %o 'iere no para imponer%e
concepciones 'e %e son eAtran@eras como a%g'nos parecen te8
mer%o sino más bien para a'dar%e a reencontrar s' propia
tradición c'o sentido 4a perdido.
e podría decir 'e %a antítesis de Oriente de Occidente
en e% estado de cosas presente consiste en 'e Oriente man8
tiene %a s'perioridad de %a contemp%ación sobre %a acción
mientras 'e e% Occidente moderno afirma a% contrario %a s'8
perioridad de %a acción sobre %a contemp%ación. 'í a no se
trata a como c'ando se 4ab%aba simp%emente de oposición o
de comp%ementarismo por tanto de 'na re%ación de coordi8
nación entre %os dos t>rminos presentes a no se trata deci8
1 En efecto, la conteplación y la acción son respectivaen"
te las funciones propias de las dos prieras castas, la de los
brâhmanes y la de los kshatriyas sus relaciones son ta&i+n al
iso tiepo las de la autoridad espiritual y del poder tepo"
ral pero no nos proponeos considerar especialente aqu$ este
lado de la cuestión, que erecer$a ser tratado aparte%
mos de p'ntos de &ista de %os 'e cada 'no p'ede tener s' ra,ón
de ser ser aceptado a% menos como %a eApresión de 'na cierta
&erdad re%ati&a: pero p'esto 'e 'na re%ación de s'bordinación
es irre&ersib%e por s' nat'ra%e,a misma %as dos concepciones son
rea%mente contradictorias por tanto eAc%'si&as 'na de %a otra
de s'erte 'e for,osamente desde 'e se admite 'e 4a efecti 8
&amente s'bordinación 'na es &erdadera %a otra fa%sa. ntesde ir a% fondo mismo de %a c'estión destacamos toda&ía estoE
mientras 'e e% espírit' 'e se 4a mantenido en Oriente es &er8
daderamente e% de todos %os tiempos así como %o decíamos más
atrás e% otro espírit' no 4a aparecido más 'e en 'na >poca m'
reciente %o 'e a% margen de toda otra consideración a p'ede
4acer pensar 'e es a%go anorma%. $sta impresión es confirmada
por %a eAageración misma donde sig'iendo %a tendencia 'e %e es
propia cae e% espírit' occidenta% moderno 'e no contento con
proc%amar en toda ocasión %a s'perioridad de %a acción 4a %%ega8
do a 4acer de e%%a s' preoc'pación eAc%'si&a a negar todo &a%or
a %a contemp%ación c'a &erdadera nat'ra%e,a por %o demás ig8nora o desconoce enteramente. Por e% contrario %as doctrinas
orienta%es a'n'e afirman tan c%aramente como es posib%e %a s'8
perioridad e inc%'so %a transcendencia de %a contemp%ación en re8
%ación a %a acción por eso no ac'erdan menos a >sta s' %'gar %egí8
timo reconocen de b'ena gana s' importancia en e% orden de
%as contingencias 4'manas2.
Las doctrinas orienta%es tambi>n %as antig'as doctrinas occi8
denta%es son 'nánimes a% afirmar 'e %a contemp%ación es s'pe8
rior a %a acción como %o inm'tab%e es s'perior a% cambio3. P'esto
'e %a acción no es más 'e 'na modificación transitoria mo8mentánea de% ser no podría tener en sí misma s' principio s'
ra,ón s'ficiente: si no se &inc'%a a 'n principio 'e está más a%%á
de s' dominio contingente no es más 'e 'na p'ra i%'sión:
este principio de% 'e saca toda %a rea%idad de %a 'e es s'scepti8
b%e s' eAistencia s' posibi%idad misma no p'ede encontrarse
más 'e en %a contemp%ación o si se prefiere en e% conocimiento
a 'e en e% fondo estos dos t>rminos son sinónimos o a% menos
coincidentes p'esto 'e e% conocimiento mismo %a operación
por %a 'e se %e a%can,a no p'eden ser separados de ning'na ma8
2 7quellos que duden de esta iportancia uy real, aunque re"
lativa, que las doctrinas tradicionales de 9riente y concretaente la
de la /ndia, acuerdan a la acción, no tendr$an, para convencerse de
ello, !s que reitirse a la Bhagavad-Gîta, que, por lo de!s, es
enester no olvidarlo si se quiere coprender &ien su sentido, es
un li&ro especialente destinado al uso de los kshatriyas%3 Es en virtud de la relación esta&lecida as$ por lo que se dice
que el Brâhman es el tipo de los seres esta&les, y que el Kshatriya
es el tipo de los seres óviles o ca&iantes as$, todos los seres de
este undo, se(ún su naturale*a, est!n principalente en relación
con uno o con el otro, ya que hay una perfecta correspondencia en"
tre el orden cósico y el orden huano%
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nera#. ?e% mismo modo e% cambio en s' acepción más gene8
ra% es ininte%igib%e contradictorio es decir imposib%e sin 'n
principio de% 'e procede 'e por eso mismo de 'e es s'
principio no p'ede estar%e sometido por tanto es for,osa8
mente inm'tab%e: es por eso por %o 'e en %a antig;edad oc8
cidenta% ristóte%es 4abía afirmado %a necesidad de% sta pertenece toda entera a% m'ndo de% cambio
de% % mismo posee %a inm'tabi%idad a 'e todo conocimiento
&erdadero es esencia%mente identificación con s' ob@eto. $s
eso @'stamente %o 'e ignoran %os occidenta%es modernos 'e
en 4ec4o de conocimientos no consideran más 'e 'n conoci8
miento raciona% disc'rsi&o por tanto indirecto e imperfec8to %o 'e se podría %%amar 'n conocimiento por ref%e@o 'e
inc%'so cada &e, más no aprecian este conocimiento inferior
sino en %a medida en 'e p'ede ser&ir inmediatamente a fines
prácticos: comprometidos en %a acción 4asta e% p'nto de negar
todo %o 'e %a rebasa no se aperciben de 'e esta acción mis8
ma degenera así por fa%ta de principio en 'na agitación tan
&ana como est>ri%.
$se es en efecto e% carácter más &isib%e de %a >poca moder8
naE necesidad de agitación incesante de cambio contin'o de
&e%ocidad 'e crece sin cesar como %a &e%ocidad con %a 'e sedesen&'e%&en %os acontecimientos mismos. $s %a dispersión en
%a m'%tip%icidad en 'na m'%tip%icidad 'e a no está 'nifica8
da por %a consciencia de ning5n principio s'perior: es en %a
&ida corriente tanto como en %as concepciones científicas e%
aná%isis %%e&ado a% eAtremo %a di&isión indefinida 'na &erda8
dera desagregación de %a acti&idad 4'mana en todos %os órde8
nes donde toda&ía p'ede e@ercerse: de a4í %a inaptit'd para
%a síntesis %a imposibi%idad de toda concentración tan %%ama8
ti&a a %os o@os de %os orienta%es. on %as consec'encias nat'ra8
%es e ine&itab%es de 'na materia%i,ación cada &e, más acent'a8
da a 'e %a materia es esencia%mente m'%tip%icidad di&i8
sión es por eso por %o 'e %o decimos de pasada todo %o 'e
procede de e%%a no p'ede engendrar más 'e %'c4as conf%ic8
tos de todo tipo tanto entre %os p'eb%os como entre %os indi&i8
d'os. !'anto más se 4'nde 'no en %a materia tanto más se
acent5an se amp%ifican %os e%ementos de di&isión: in&ersa8
4 En efecto, coo consecuencia del car!cter esencialente
oent!neo de la acción, es enester notar que, en el doinio
de +sta, los resultados est!n siepre separados de aquello que
los produce, ientras que el conociiento, por el contrario, lle"
va su fruto en s$ iso%
mente c'anto más se e%e&a 'no 4acia %a espirit'a%idad p'ra tan8
to más se acerca a %a 'nidad 'e no p'ede rea%i,arse p%enamente
más 'e por %a consciencia de %os principios 'ni&ersa%es.
Lo 'e es más eAtra6o es 'e e% mo&imiento e% cambio se
b'scan &erdaderamente por sí mismos no con miras a 'na
meta c'a%'iera a %a c'a% podrían cond'cir: este 4ec4o res'%tadirectamente de %a absorción de todas %as fac'%tades 4'manas
por %a acción eAterior c'o carácter momentáneo se6a%ábamos
4ace 'n momento. $s tambi>n %a dispersión considerada ba@o 'n
aspecto diferente en 'n estadio más acent'adoE es se podría
decir como 'na tendencia a %a instantaneidad 'e tiene como %í8
mite 'n estado de p'ro dese'i%ibrio 'e si se p'diera a%can,ar
coincidiría con %a diso%'ción fina% de este m'ndo: es tambi>n
'no de %os signos más c%aros de% 5%timo periodo de% 4ali%5uga.
Ka@o esta re%ación tambi>n %a misma cosa se prod'ce en e% or8
den científicoE es %a in&estigación por %a in&estigación m'c4omás toda&ía 'e por %os res'%tados parcia%es fragmentarios en
%os 'e desemboca: es %a s'cesión cada &e, más rápida de teorías
de 4ipótesis sin f'ndamento 'e apenas edificadas se &ienen
aba@o para ser reemp%a,adas por otras 'e d'rarán menos toda8
&ía &erdadero caos en medio de% c'a% sería &ano b'scar a%g'nos
e%ementos definiti&amente ad'iridos si no es 'na monstr'osa
ac'm'%ación de 4ec4os de deta%%es 'e no p'eden probar ni
significar nada. 'í 4ab%amos bien entendido de %o 'e con8
cierne a% p'nto de &ista espec'%ati&o en %a medida en 'e s'bsis8
te toda&ía: en %o 'e concierne a %as ap%icaciones prácticas 4a a%
contrario res'%tados incontestab%es eso se comprende sin es8f'er,o p'esto 'e estas ap%icaciones se refieren inmediatamente
a% dominio materia% p'esto 'e este dominio es precisamente
e% 5nico donde e% 4ombre moderno p'eda @actarse de 'na s'pe8
rioridad rea%. sí p'es es menester esperar 'e %os desc'bri8
mientos o más bien %as in&enciones mecánicas e ind'stria%es &a8
an a5n desarro%%ándose m'%tip%icándose cada &e, más rápido
e%%as tambi>n 4asta e% fin de %a edad act'a%: B 'i>n sabe si con
%os pe%igros de destr'cción 'e %%e&an en sí mismas no serán 'no
de %os principa%es agentes de %a 5%tima catástrofe si %as cosas %%e8
gan a 'n p'nto ta% 'e >sta no p'eda ser e&itadaC
$n todo caso de 'na manera m' genera% se siente %a impre8
sión de 'e a no 4a en e% estado act'a% ning'na estabi%idad:
pero mientras 'e a%g'nos sienten e% pe%igro e intentan reaccio8
nar %a maor parte de n'estros contemporáneos se comp%acen
en este desorden donde &en como 'na imagen eAteriori,ada de
s' propia menta%idad. $n efecto 4a 'na eAacta correspondencia
entre 'n m'ndo donde todo parece estar en p'ro
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de este conocimiento 'eremos decir de %os principios trans8
cendentes 'ni&ersa%es. e p'ede inc%'so ir más %e@osE es %a
negación de todo conocimiento rea% en c'a%'ier orden 'e
sea inc%'so en e% orden re%ati&o p'esto 'e como %o indicába8
mos más atrás %o re%ati&o es ininte%igib%e e imposib%e sin %o
abso%'to %o contingente sin %o necesario e% cambio sin %o in8
m'tab%e %a m'%tip%icidad sin %a 'nidad: e% nero de a'e%%as de 'e se
trata no son eAc%'si&amente propias a %os tiempos modernos
a 'e es menester no eAagerar: se p'eden encontrar a%g'nos
e@emp%os de e%%o en %a fi%osofía griega e% caso de Derác%ito
con s' n a propósito de estas teorías antimetafísi8cas 'e %a idea bergsoniana de %a sta es de% orden sen8
sib%e es propiamente infraraciona% mientras 'e %a otra 'e es
%a inte%igencia p'ra es a% contrario s'praraciona%. Pero %os mo8
dernos 'e no conocen nada s'perior a %a ra,ón en e% orden de %a
inte%igencia no conciben si'iera %o 'e p'ede ser %a int'ición
inte%ect'a% mientras 'e %as doctrinas de %a antig;edad de %a
edad media inc%'so c'ando no tenían más 'e 'n carácter sim8
p%emente fi%osófico por consig'iente no podían 4acer %%amada
efecti&amente a esta int'ición por eso no reconocían menos eA8
presamente s' eAistencia s' s'premacía sobre todas %as demásfac'%tades. $s por eso por %o 'e no 4'bo n 'na cosa específicamente moderna
'e por %o demás es estrec4amente so%idaria de% nticos representan8
tes de %as ci&i%i,aciones orienta%es en %as 'e todo está como s's8
pendido de esta int'ición inm'tab%e e infa%ib%e en sí misma
5nico p'nto de partida de todo desarro%%o conforme a %as normas
tradiciona%es.
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RENÉ GUÉNON, LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO
!P+LO I"
Ciencia sagrada y ciencia profana
cabamos de decir 'e en %as ci&i%i,aciones 'e poseen e%
carácter tradiciona% %a int'ición inte%ect'a% está en e% princi8
pio de todo: en otros t>rminos es %a p'ra doctrina metafísica
%a 'e constit'e %o esencia% todo %o demás se &inc'%a a e%%a a
tít'%o de consec'encias o de ap%icaciones a %os di&ersos órde8nes de rea%idades contingentes. $%%o es así concretamente para
%as instit'ciones socia%es: por otra parte %a misma cosa es
&erdadera tambi>n en %o 'e concierne a %as ciencias es decir
a %os conocimientos 'e se refieren a% dominio de %o re%ati&o
'e en ta%es ci&i%i,aciones no p'eden considerarse más 'e
como simp%es dependencias en cierto modo como pro%onga8
mientos o ref%e@os de% conocimiento abso%'to principia%. sí
%a &erdadera @erar'ía se obser&a por todas partes siempreE
%o re%ati&o no se tiene como ineAistente %o 'e sería abs'rdo:
se toma en consideración en %a medida en 'e merece ser%o
pero se pone en s' sitio @'sto 'e no p'ede ser más 'e 'n si 8
tio sec'ndario s'bordinado: en %o re%ati&o mismo 4a gra8
dos m' di&ersos seg5n se trate de cosas más o menos a%e@a8
das de% dominio de %os principios.
sí p'es en %o 'e concierne a %as ciencias 4a dos concep8
ciones radica%mente diferentes e inc%'so incompatib%es entre
sí 'e podemos %%amar %a concepción tradiciona% %a concep8
ción moderna: 4emos tenido frec'entemente %a ocasión de 4a8
cer a%'sión a a'e%%as rmino de
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RENÉ GUÉNON, LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO
partic'%ares 'e se refieren a% mismo orden son entonces tico 'e
inc%'so %imitándose toda&ía a %o re%ati&o es de 'n orden m'8
c4o más e%e&ado por otra 'e %a imposibi%idad en 'e 'no
se enc'entra de 'nificar s' m'%tip%icidad &iene so%amente de
'e 'no se 4a pro4ibido &inc'%ar%os a 'n principio s'perior
de 'e 'no se 4a obstinado en proceder por aba@o desde e%
eAterior mientras 'e 4abría sido menester 4acer todo %o con8
trario para tener 'na ciencia 'e poseera 'n &a%or espec'%ati8
&o rea%.
i se 'iere comparar %a física antig'a no a %o 'e %os mo8
dernos designan con %a misma pa%abra sino a% con@'nto de %as
ciencias de %a nat'ra%e,a ta%es como están constit'idas act'a%8
mente a 'e eso es %o 'e deberá corresponder%e en rea%idad
4a p'es %'gar a obser&ar como primera diferencia %a di&i8
sión en m5%tip%es ri% como penoso 'e p'edeproseg'irse indefinidamente sin 'e se a&ance 'n so%o paso en %a
&ía de% &erdadero conocimiento. ampoco es por sí misma es
menester decir%o por %o 'e %os occidenta%es en genera% c'%ti&an
%a ciencia así entendidaE %o 'e tienen sobre todo en &ista no es
'n conocimiento a'n'e sea inferior: son %as ap%icaciones prác8
ticas para con&encerse de 'e e%%o es así no 4a más 'e &er
con 'e faci%idad %a maor parte de n'estros contemporáneos
conf'nden ciencia e ind'stria c'an n'merosos son a'e%%os
para 'ienes e% ingeniero representa e% tipo mismo de% sabio:
pero esto se refiere a otra c'estión 'e tendremos 'e tratar
más comp%etamente a contin'ación.
1 Be podr! destacar que se ha producido al(o an!lo(o en el or"
den social, donde los odernos han pretendido separar lo teporal
de lo espiritual no se trata de contestar que en eso haya dos cosas
distintas, puesto que se refieren efectivaente a doinios diferen"
tes, as$ coo ocurre en el caso de la etaf$sica y de las ciencias
pero, por un error inherente al esp$ritu anal$tico, se olvida que dis"
tinción no quiere decir separación con eso, el poder teporal pier"
de su le(itiidad, y, en el orden intelectual, podr$a decirse la is"
a cosa en lo que concierne a las ciencias%
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La ciencia a% constit'irse a %a manera moderna no 4a per8
dido so%o en prof'ndidad sino tambi>n se podría decir en so8
%ide, a 'e e% &inc'%amiento a %os principios %a 4acía partici8
par de %a inm'tabi%idad de >stos en toda %a medida en %a 'e %o
permitía s' ob@eto mismo mientras 'e encerrada eAc%'si&a8
mente en e% m'ndo de% cambio a no enc'entra a4í nada de
estab%e ning5n p'nto fi@o donde p'eda apoarse: a% no partir a de ning'na certe,a abso%'ta se &e red'cida a probabi%ida8
des a aproAimaciones o a constr'cciones p'ramente 4ipot>8
ticas 'e no son más 'e %a obra de %a fantasía indi&id'a%. sí
p'es inc%'so si oc'rre accidenta%mente 'e %a ciencia moder8
na desemboca por 'na &ía m' des&iada en a%g'nos res'%ta8
dos 'e parecen concordar con a%g'nos datos de %as antig'as
staE Bpor '>
%as ciencias propiamente eAperimenta%es 4an recibido en %a
1 Cesde el punto de vista reli(ioso, la isa o&servación
vale al respecto de una cierta «apolo(+tica» que pretende poner"
se de acuerdo con los resultados de la ciencia oderna, tra&a)o
perfectaente ilusorio y siepre por rehacer, que presenta por
otra parte el (rave peli(ro de parecer solidari*ar la reli(ión con
concepciones ca&iantes y ef$eras, de las que de&e perane"
cer totalente independiente%2 Ber$a f!cil dar aqu$ e)eplos citareos solo, coo uno de
los !s llaativos, la diferencia de car!cter de las concepciones
concernientes al +ter en la cosolo($a hindú y en la f$sica o"
derna%
ci&i%i,ación moderna 'n desarro%%o 'e no 4an tenido n'nca en
otras ci&i%i,acionesC $s por'e estas ciencias son %as de% m'ndo
sensib%e %as de %a materia es tambi>n por'e son %as 'e dan
%'gar a %as ap%icaciones prácticas más inmediatas: s' desarro%%o
'e se acompa6a de %o 'e %%amaríamos de b'ena gana %a n por'e inc%'so c'ando se trataba de est'diar
e% m'ndo sensib%e en %a medida en 'e podía parecer interesante
4acer%o %os datos tradiciona%es permitían emprender más fa&o8
rab%emente este est'dio por otros m>todos ba@o 'n p'nto de
&ista diferente.
?ecíamos más atrás 'e 'no de %os caracteres de %a >poca ac8
t'a% es %a eAp%otación de todo %o 'e 4abía sido desde6ado 4asta
a'í por tener 'na importancia demasiado sec'ndaria para 'e%os 4ombres %e consagraran s' acti&idad 'e sin embargo de8
bía ser desarro%%ado tambi>n antes de% fin de este cic%o p'esto
'e estas cosas tenían s' %'gar entre %as posibi%idades 'e esta8
ban %%amadas a manifestarse en >%: en partic'%ar este caso es pre8
cisamente e% de %as ciencias eAperimenta%es 'e 4an &isto %a %',
en estos 5%timos sig%os. Da inc%'so a%g'nas ciencias modernas
'e representan &erdaderamente en e% sentido más %itera% s 4a ser&ido como p'nto de partida
para 'n desarro%%o comp%etamente diferente en 'n sentido con8
forme a %as tendencias modernas de manera de desembocar en
%a constit'ción de ciencias 'e a no tienen rea%mente nada en
com5n con a'e%%as 'e %as 4an precedido. $s así como por
e@emp%o es fa%so decir como se 4ace 4abit'a%mente 'e %a astro8
%ogía %a a%'imia 4an de&enido respecti&amente %a astronomía
%a 'ímica modernas a'n'e en esta opinión 4aa 'na cierta
parte de &erdad ba@o e% p'nto de &ista simp%emente 4istórico
parte de &erdad 'e es eAactamente %a 'e acabamos de indicarE
si %as 5%timas de estas ciencias proceden en efecto de %as primeras
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en 'n cierto sentido no es por n a% orden 4'mano en &irt'd de
%a ana%ogía de% %
'na ciencia especia%: todo %o 'e p'ede 4aber de &á%ido en todo
eso se encontraba para e%%os transformado asimi%ado en p'n8
tos de &ista s'periores. $n 'n dominio diferente se podría mos8
trar tambi>n 'e %as matemáticas modernas no representan porasí decir más 'e %a corte,a de %a matemática pitagórica s' %ado
p'ramente rico=: %a idea antig'a de %os n5meros 4a de&e8
nido inc%'so abso%'tamente ininte%igib%e para %os modernos por8
'e a4í tambi>n %a parte s'perior de %a ciencia %a 'e %e daba
con e% carácter tradiciona% 'n &a%or propiamente inte%ect'a% 4a
desaparecido tota%mente: este caso es bastante comparab%e a%
de %a astro%ogía. Pero no podemos pasar re&ista a todas %as cien8
cias 'na tras otra %o 'e sería más bien fastidioso: pensamos 4a8
ber dic4o bastante como para 4acer comprender %a nat'ra%e,a
de% cambio a% 'e %as ciencias modernas deben s' origen 'e es
todo %o contrario de 'n
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c'nferencia deben partir for,osamente de >sta o más precisa8
mente de% p'nto de >sta donde están co%ocados seg'ir e% ra8
dio para desembocar en e% centro. Por %o demás en &irt'd de
%a correspondencia 'e eAiste entre todos %os órdenes de rea%i8
dad %as &erdades de 'n orden inferior p'eden considerarse
como 'n símbo%o de %as de %os ordenes s'periores por con8
sig'iente ser&ir de ste p'ede tener
'n &a%or propiamente simbó%ico 'e %e 4ace apto para propor8
cionar n en tanto 'e
s's reg%as como %as %ees c'o conocimiento es e% ob@eto de %as
ciencias son ref%e@os ap%icaciones de %os principios f'nda8
menta%es: así p'es en toda ci&i%i,ación norma% 4a tambi>n
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!P+LO "
El individualismo
Lo 'e entendemos por poca de% 0enaci8miento se 4a designado ba@o e% nombre de n 'e este espírit' po8
cas manifestaciones s'as más o menos acent'adas pero
siempre %imitadas aberrantes 'e no se 4abían eAtendido
n'nca a todo e% con@'nto de 'na ci&i%i,ación como %o 4an 4e8
c4o en Occidente en e% c'rso de estos 5%timos sig%os. Lo 'e no
se 4abía &isto n'nca 4asta a'í es 'na ci&i%i,ación edificada
toda entera sobre a%go p'ramente negati&o sobre %o 'e se
podría %%amar 'na a'sencia de principio: es eso precisamente
%o 'e da a% m'ndo moderno s' carácter anorma% %o 'e 4ace
de >% 'na s'erte de monstr'osidad eAp%icab%e so%amente si se
considera como correspondiendo a% fin de 'n periodo cíc%ico
seg5n %o 'e 4emos eAp%icado primeramente. sí p'es es
efecti&amente e% indi&id'a%ismo ta% como acabamos de defi8nir%e e% 'e es %a ca'sa determinante de %a decadencia act'a%
de Occidente por eso mismo de 'e es en cierto modo e% mo8
tor de% desarro%%o eAc%'si&o de %as posibi%idades más inferiores
de %a 4'manidad de a'e%%as c'a eApansión no eAige %a inter8
&ención de ning5n e%emento s'pra4'mano 'e inc%'so no
p'eden desp%egarse comp%etamente más 'e en %a a'sencia de
'n ta% e%emento por'e están en e% eAtremo op'esto de toda
espirit'a%idad de toda inte%ect'a%idad &erdadera.
$% indi&id'a%ismo imp%ica primeramente %a negación de %a
int'ición inte%ect'a% en tanto 'e >sta es esencia%mente 'na
fac'%tad s'praindi&id'a% de% orden de conocimiento 'e es e%
dominio propio de esta int'ición es decir de %a metafísica enten8
dida en s' &erdadero sentido. Por eso es por %o 'e todo %o 'e
%os fi%ósofos modernos designan ba@o este mismo nombre de me8
tafísica c'ando admiten a%go 'e e%%os %%aman así no tiene abso8
%'tamente nada de com5n con %a metafísica &erdaderaE no son
más 'e constr'cciones raciona%es o 4ipótesis imaginati&as por consig'iente concepciones comp%etamente indi&id'a%es
c'a maor parte por %o demás se refiere simp%emente a% domi8
nio n
para esos mismos fi%ósofos de dar s' nombre a 'n n %as pa%abras 4an perdido s' sentido p'esto
'e a%g'nos como %os
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así como de %a inte%igencia de %a 'e %a &erdad es e% ob@eto pro8
pio. Pero no anticipamos más sobre este p'nto 4acemos
obser&ar so%amente 'e e% g>nero de indi&id'a%ismo 'e aca8
bamos de tratar es %a f'ente de %as i%'siones concernientes a%
pape% de %os ste e% 'e debía &o%&erse fina%8
mente contra e% s de eso a no 'edaba 'e dar más 'e 'n pasoE era %a ne8
gación tota% de %a inte%igencia de% conocimiento %a s'bstit'ción
de %a poca primero sobre %as 'e sig'ieron
desp'>s 'e no se 4a %imitado 5nicamente a %os fi%ósofos no
4abría sido posib%e si s's concepciones no 4'bieran correspondi8
do a tendencias preeAistentes 'e eran en s'ma %as de %a genera8
%idad de s's contemporáneos: e% espírit' moderno se 4a reen8
contrado en e% cartesianismo a tra&>s de >ste 4a tomado 'na
consciencia más c%ara de sí mismo 'e %a 'e 4abía tenido 4asta
entonces. Por %o demás no importa en c'á% dominio 'n mo&i8
miento tan &isib%e como %o 4a sido e% cartesianismo ba@o %a re%a8
ción fi%osófica es siempre 'na res'%tante más bien 'e 'n &erda8
dero p'nto de partida: no es a%go espontáneo es e% prod'cto de
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todo 'n traba@o %atente dif'so: si 'n 4ombre como ?escartes
es partic'%armente representati&o de %a des&iación moderna
si se p'ede decir 'e %a encarna en cierto modo ba@o 'n cierto
p'nto de &ista no es sin embargo e% 5nico ni e% primer respon8
sab%e sería menester remontar m'c4o más %e@os para encon8
trar %as raíces de esta des&iación. ?e% mismo modo e% 0enaci8
miento %a 0eforma 'e se consideran %o más frec'entemen8te como %as primeras grandes manifestaciones de% espírit'
moderno acabaron %a r'pt'ra con %a tradición m'c4o más de
%o 'e %a pro&ocaron: para nos e% comien,o de esta r'pt'ra
data de% sig%o -I" es entonces no 'no o dos sig%os más
tarde c'ando en rea%idad es menester 4acer comen,ar %os
tiempos modernos.
obre esta r'pt'ra con %a tradición es donde debemos insis8
tir toda&ía p'esto 'e es de e%%a de donde 4a nacido e% m'ndo
moderno c'os caracteres propios podrían res'mirse todos
en 'no so%o %a oposición a% espírit' tradiciona%: %a negaciónde %a tradición es tambi>n e% indi&id'a%ismo. Por %o demás
esto está en perfecto ac'erdo con %o 'e precede p'esto 'e
como %o 4emos eAp%icado es %a int'ición inte%ect'a% %a doc8
trina metafísica p'ra %as 'e están a% principio de toda ci&i%i8
,ación tradiciona%: desde 'e se niega e% principio se niegan
tambi>n todas s's consec'encias a% menos imp%ícitamente
así todo e% con@'nto de %o 'e merece &erdaderamente e% nom8
bre de tradición se enc'entra destr'ido por eso mismo. De8
mos &isto a %o 'e se 4a prod'cido a este respecto en %o 'e
concierne a %as ciencias: así p'es no &o%&eremos de n'e&o so8
bre e%%o consideraremos otro %ado de %a c'estión donde %asmanifestaciones de% espírit' antitradiciona% son 'i,ás toda&ía
más inmediatamente &isib%es por'e a'í se trata de cambios
'e 4an afectado directamente a %a masa occidenta% misma.
$n efecto %as
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%%egan a @'ntar e% espiritismo todas %as poca 'e 4emos est'diado en
otras obras. Por otro %ado %a mora% protestante a% e%iminar
cada &e, más toda base doctrina% acaba por degenerar en %o
'e se %%ama %a pocade desorden de conf'sión de% mismo modo 'e %a di&isión
incesante de% Protestantismo no es más 'e 'na de %as n'me8
rosas manifestaciones de esa dispersión en %a m'%tip%icidad
'e como %o 4emos dic4o se enc'entra por todas partes en %a
&ida en %a ciencia modernas. Por otra parte es nat'ra% 'e e%
Protestantismo con e% espírit' de negación 'e %e anima 4aa
dado nacimiento a esa % en %o
'e concierne a %a organi,ación apropiada para 'na forma tradi8
ciona% seme@ante.
Por otra parte como %o indicábamos tambi>n más atrás es
m' cierto 'e es en e% !ato%icismo 5nicamente donde se 4a
mantenido %o 'e s'bsiste toda&ía a pesar de todo de espírit'
tradiciona% en Occidente: B'iere decir esto 'e a4í a% menos se
p'ede 4ab%ar de 'na conser&ación integra% de %a tradición a% abri8
go de todo atentado de% espírit' modernoC ?esafort'nadamente
no parece 'e e%%o sea así: o para 4ab%ar más eAactamente si e%
depósito de %a tradición 4a permanecido intacto %o 'e es a m'8
c4o es bastante d'doso 'e s' sentido prof'ndo sea comprendi8
do toda&ía efecti&amente si'iera por 'n >%ite poco n'merosa
c'a eAistencia se manifestaría sin d'da por 'na acción o más
bien por 'na inf%'encia 'e de 4ec4o no constatamos en ning'8
na parte. sí p'es se trata más &erosími%mente de %o 'e %%ama8
ríamos de b'ena gana 'na conser&ación en e% estado %atente 'e
permite siempre a %os 'e sean capaces de e%%o rec'perar e% sen8
tido de %a tradición a5n c'ando este sentido no f'era act'a%men8
t