HISTORIA DEL EJÉRCITO NACIONAL DE COLOMBIA
Tres días después del 20 de Julio de 1810, la Junta
suprema encargada de institucionalizar la Independencia, anunció al pueblo, en la plaza
mayor de Santafé, que las armas para su defensa estaban ya aseguradas, y que se
creada el "Batallón Voluntarios de Guardias Nacionales" compuestas de infantería y
caballería, cuyo comandante sería el Teniente Coronel Antonio Balaya.
Entre otros lucía la joven figura de Balaya, quien se había puesto a órdenes de la
patria, desde el primer día de la revolución, y era señalado ahora para primer
comandante de la Guardia Nacional. Y porque si ese día formaba en la plaza la
caballería veterana colonial, con sus arreos de lujoso y fino apero, también
permitiéndose rematar aquellas filas con cincuenta (50) jinetes llegados de las
haciendas rurales, y con una apretada muchedumbre, nervio y amago que habrían de
hincharse para proclamar la república.
QUE ES ¿?
El Ejército Nacional de Colombia es la fuerza armada terrestre legítima que opera en
la República de Colombia. De acuerdo a la constitución política, su misión principal es la
de defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del
orden constitucional.
A través de estos años se ha creado y fortalecido todo un sistema institucional al
servicio de la democracia, de los derechos de los ciudadanos y del desarrollo
económico, social y político. Es un proceso dinámico y en permanente consolidación, en
el que el Ejército de Colombia ha jugado un papel relevante con una participación
activa desde la doble condición de sujetos del cambio –han innovado y se han
modernizado– y de defensores de las transformaciones que conducen al progreso.
Quisiera enfatizar más bien en los efectos que tienen las Fuerzas Armadas y, en
particular, el Ejército Nacional en el desarrollo económico y social del país. En
términos prácticos, las acciones del Ejército se traducen en un ambiente de seguridad
y paz, requisito indispensable para que las políticas de los gobiernos, si ellas son
adecuadas, resulten en indicadores favorables de crecimiento, empleo, progreso
social, desarrollo tecnológico e inversión.
La seguridad genera certidumbre en el sector productivo, los inversionistas y los
ciudadanos. Un entorno seguro se traduce en más inversionistas dispuestos a asumir
los riesgos de emprender nuevos proyectos, y colombianos más proclives a aumentar
su demanda por los bienes y servicios que ofrece la economía. La certidumbre frente a
las condiciones generales de seguridad conduce a que los agentes de los diversos
mercados puedan planificar sin temor.
Las acciones del Ejército para garantizar la seguridad se reflejan en el
fortalecimiento de la estructura institucional del país y de las posibilidades de
coordinación y comunicación entre las entidades públicas y entre estas y los
ciudadanos. Esa mayor gobernabilidad contribuye a reducir los costos de transacción y
permite que cada institución se dedique a ejercer las funciones que le competen,
muchas de ellas fundamentales para el buen desempeño del sector productivo y, más
importante aún, para elevar la calidad de vida y el bienestar de la población.
El Ejército Nacional ha jugado un papel preponderante en la protección de la
infraestructura del país –vías, oleoductos y sistemas de suministro de servicios
públicos–, lo cual no solamente significa que contribuye a la preservación del
patrimonio nacional y del capital que se ha construido con recursos que son de todos
los colombianos, sino que está aportando activamente a la conservación de una
infraestructura necesaria para el desarrollo de la actividad económica. La existencia
de esa infraestructura es uno de los elementos que los inversionistas, nacionales y
extranjeros, tienen en cuenta en el proceso de toma de decisiones sobre dónde
invertir.
Por último, pero no menos importante, está la preservación del derecho de libre
movilización a través de todo el territorio nacional. Es evidente el efecto económico
que tiene que garantizar el flujo constante de carga entre los centros de producción y
consumo, por su directa incidencia en la expansión del mercado interno, el
fortalecimiento de las relaciones comerciales con otros países y el aprovechamiento
de las ventajas que en materia de exportación e importación se derivan de los
acuerdos que negocia Colombia.
MISION
El Ejército tiene la misión de defender la soberanía, la independencia, la integridad
del territorio nacional y el orden constitucional. Su papel es de la esencia de la nación,
con una incidencia primordial en la gobernabilidad del país, para garantizar que se
construyan y conserven la unidad y la identidad nacionales. En este contexto su
importancia no requiere mayores explicaciones.
VISION
La Jefatura de Educación y Doctrina es un organismo con capacidad de proyectar al
Ejército Nacional mediante la educación al más alto nivel de eficacia, eficiencia y
efectividad militar en tiempos de paz y de guerra.
OBJETIVOS ESTRATEGICOS
1. Fortalecer procesos de educación, instrucción, entrenamiento, reentrenamiento y
capacitación.
2. Formar líderes para obtener la victoria con firmeza y honor.
3. Reestructurar los programas de instrucción y entrenamiento cumpliendo los
lineamientos del SEFA.
4. Actualizar la doctrina con base en lecciones aprendidas.
5. Implementar la educación de acuerdo al Proyecto Educativo de las Fuerzas Armadas
PEFA.