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“La niñez es la etapa en que todos los hombres son creadores”.
Juana de IbarborouPoetisa uruguaya
(1895-1979)
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EL AMANECER DE UN NUEVO CAMINO
El deseo de paz interior, de disfrutar con las pequeñas
cosas de la vida, el afán de encontrar el sentido de la
propia vida, el sentir paz interior... hace que una persona
empiece a darse cuenta de que tiene ciertas inquietudes,
no muy bien definidas, pero que le llevan a la búsqueda de
de algo que intuye pero que aún desconoce todavía pero
que le lleva a ponerse en camino hacia algún lugar.
Este movimiento desarrolla una especie de alerta receptiva
ante cualquier información que pueda llenar ese vacío no
racional. En ocasiones es un interés por el crecimiento
personal o lo que llamamos también expansión de
conciencia, o incluso un compromiso espiritual con uno
mismo.
El denominador común para todos es el hecho de entrar
en una dinámica de “darse cuenta”. Este darse cuenta se
llama realidad sincrónica. Se empieza a ver la realidad de
dos maneras:
a) la verdad que percibe nuestra mente lineal a través de
los sentidos físicos y
b) la verdad que se revela ante la percepción interna.
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La percepción repara ahora en que nada es casual sino
causal y ahí empieza un cambio. Esta es la entrada al
inicio de conexión con las nuevas energías que llevan
hacia la Cuarta Dimensión que cada uno de nosotros
realiza.
Así es como desde la 3ª dimensión integramos ya la 4ª. La
Cuarta Dimensión es un estado de consciencia que,
aunque global e igual para todos los seres humanos, es
aprehendida, incorporada, vivenciada e integrada de forma
personal, ya que depende del personal proceso evolutivo:
las características son las mismas para todos pero la
integración en la vida y circunstancias de cada uno de
nosotros es diferente.
En la 4ª dimensión trascendemos el sentido del tiempo tal
y como lo conceptuamos ahora. En la 3ª dimensión
hacemos separaciones entre observador y objeto que se
observa. En la 4ª dimensión la consciencia está expandida
y no hay conceptos lineales: tanto observador como objeto
que se observa son una sola realidad; se sienten a la
vez.... el observador se siente UNO con lo que observa y
no se vive ya separado de nada: puede ser paisaje,
estrella, árbol, prójimo, dios, río, flor.
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Sólo es la apariencia, el “maya”, la ilusión lineal de la
Tercera dimensión lo que nos hace creer que vivimos en la
dualidad, en las medidas, en el tiempo... en la separación.
Para entrar en la Nueva Dimensión vamos dejando atrás
los antiguos “trajes” con los que hemos funcionado cuando
nos sentíamos limitados por el tiempo:
los roles de sexo
los roles de edad
los apegos
el afán de protagonismo
los juicios, críticas, mentiras.
los miedos del ego.
y nos vamos “revistiendo” de otro tipo de vestimentas, y
ninguna de ellas tiene etiquetas de tiempo.
Se nos ha dicho que en la 4" dimensión el tiempo
desaparece. Y sí, eso es precisamente lo que sucede,
pero esto no quiere decir que de repente, de un día para
otro, la raza humana guarde sus relojes en los armarios.
Quiere decir que se trascienden ideas y formas de
pensamiento muy vinculados hasta ahora con el concepto
del tiempo y sus roles: la 4ª dimensión es, como he dicho
anteriormente, un estado de conciencia y en el que se vive
desde el 4º chakra, es decir desde LOS SENTIMIENTOS,
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en el sentido de ir integrando cada vez más la vida desde
el amor incondicional: es el YO SOY UNO CON TODO,
trascender la separación. Esto es tener la consciencia
expandida para poder sentir (sin apegos) que todo lo que
existe está unido: no hay separación en nada.
La Ley de Afinidad seguirá operando y esto quiere decir
que lo afín atraerá a lo afín y repelerá a todo aquello que
sea de una frecuencia inferior. El fin ultimo de la Evolución
es la Unidad, pero para alcanzarla estamos aprendiendo a
volver a ella, venciendo la ilusoria apariencia de que en
algún momento salimos de la Unidad Amor y nos sentimos
diferenciados: Energía Superior/Dios y lo inferior/el
hombre.
Hasta que todo lo que existe en el universo, cada átomo,
partícula, célula, electrón... cobre conciencia de que es
dios en acción/evolución y eleve su vibración, es decir, se
Ilumine, no alcanzaremos la cumbre multidimensional.
Pero de momento ya tenemos bastante “labor” con
trascender la Tercera dimensión e ir integrando las nuevas
frecuencias de la Cuarta.
Este es el motivo por el cual no toda la humanidad
“entrará” de golpe en la 4ª dimensión, y más sabiendo que
la 4ª dimensión no es un lugar ni un destino espacial: la 4ª
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dimensión está aquí y ahora: es un enfoque nuevo con
relación a la vida, a la evolución, a las relaciones... a todo.
No se trata de amar a todo el mundo, no se trata de
desapegarse de todo, no se trata de vigilar el cielo en
busca de esas naves amorosas que vendrán a rescatarnos
cuando esto reviente..., no, eso no es la 4ª dimensión.
En la 4ª dimensión se puede tener y poseer, pero sin
apegos, es decir, aplicando lo que se tiene (ya sean
recursos, ideas, dinero, amor...) para hacer el bien, para
ayudar a otros, para sentirse próspero y en plenitud...
llevando a la práctica la frase “Dios es facilidad”.
Como he dicho, la Ley de Afinidad estará en vigor mientras
existan diferentes bandas de frecuencia y lo afín atraerá a
lo afín. Las relaciones con otras personas seguirán
generando afinidad, rechazo o indiferencia. Sin embargo,
en la conciencia expandida de 4ª dimensión ya no hay
apegos: se ama en un eterno ahora, lo cual excluye el
miedo a la pérdida, al abandono, al rechazo... puesto que
ya no se juzga ni se critica ni se miente ni se manipula...
simplemente se acepta la realidad de cada prójimo y se
La Cuarta dimensión ya está en ti, vive en ti: es tu conciencia
expandiéndose.
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comparte lo que se puede viendo y sintiendo una
posibilidad de aprendizaje/evolución en cada circunstancia,
en cada relación interpersonal.
Y cuando no se sienta afinidad, simplemente se aplicará el
respeto de una actitud desprovista de emociones en la
medida que se pueda: no juzgar, no criticar, no censurar y,
sobre todo, no condenar.
Si todo lo hasta ahora expuesto “te suena”, no lo dudes: tú
estás ya “hace tiempo” en la Cuarta Dimensión.
La Cuarta dimensión no llega un día cuando estas
durmiendo y te cae encima. Tampoco es un lugar al que
tengas que ir con recomendación ni ticket. La Cuarta
dimensión ya está en ti, vive en ti: es tu conciencia
expandiéndose.
En la 4ª dimensión parece que uno vaya muy deprisa
hacia alguna parte y en realidad es así: viajamos hacia el
interior de uno mismo, hacia el corazón, hacia el latido de
la vida misma, hacia el centro de unión con todo lo que
pulsa.
La Cuarta dimensión sólo es una parte más de la
multidimensionalidad por la que transitamos: vivámoslo
pues con normalidad, puesto que todos estamos cada vez
más preparados y está bien que cada vez más estemos
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mejor informados: ya pasó el tiempo de la confusión: todo
lo que necesitamos saber esta en nuestro corazón, en
nuestro cuarto chakra o vórtice de salto hacia las esferas
superiores de luz.
Para integrar la 4ª dimensión y que arraiguen en nosotros
las nuevas frecuencias, sólo hay que llevar a cabo un
cambio: el de actitud.
Y, además, este cambio se va produciendo de forma
automática y al ritmo natural de cada persona: vamos
cambiando la alimentación, las pautas de conducta, las
preferencias, la escala de valores... Puede ser todo lo
complicado o todo lo sencillo que tu sientas que ES.
Este cambio de actitud nos guía hacia y hasta todo tipo de
ayudas, facilidades y recursos a nuestra disposición para
apoyar el cambio que se está dando incluso físicamente: si
la frecuencia vibratoria se eleva, por añadidura se lleva
también la composición química de nuestro organismo a
nivel hormonal, glandular, ya que el sistema glandular está
directamente relacionado con nuestros centros vitales o
chakras.
Desde hace algunos años y, más concretamente, desde
principio de los 70 hasta ahora mismo, están llegando al
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planeta muchas ayudas de la banda de frecuencia
ÍNDIGO.
LA FRECUENCIA INDIGO
La frecuencia ÍNDIGO es una calidad y cualidad energética
que pertenece a la más alta vibración de evolución del
Universo y que ya estuvo aquí arraigada antes de que
existiera el tiempo tal y como lo entendemos ahora.
Es una frecuencia muy, muy espiritual. Procede
directamente de la Unidad, del sol de nuestro sol, y dentro
del espectro de la Luz Blanca Espiritual define las
características necesarias para aportar, dentro de la
evolución de mundos, la vibración necesaria para que
exista, inalterable, la conexión de esferas superiores en
cualquier proyecto evolutivo cuando se está llevando a
cabo una “siembra” evolutiva.
Este planeta, “el planeta azul”, era en un principio, un
proyecto ÍNDIGO, es decir, aquí se podía llevar a cabo el
desarrollo de una humanidad hecha a imagen y semejanza
de su origen o Unidad: los seres humanos tenían aquí la
posibilidad de aprender a ser dioses creadores.
El proceso era el de aprender a crear en la materia
disminuyendo la frecuencia vibratoria para aprender a
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manifestar y elevar la frecuencia de toda una gama de
formas de vida dispuestas en lo que conocemos como
elementos de la naturaleza: se trataba de crear “archivos
vivientes” que pudieran contribuir, desde el amor, a toda la
evolución de todos los sistemas de vida del Universo.
Los seres que aquí llegábamos en nuestro proceso
de expansión de la Luz del Origen permanecíamos en
nuestro estado de conciencia Multidimensional. Esto quiere
decir que no estábamos ni nos sentíamos disociados,
separados de nuestros linajes estelares, de nuestros
vínculos a energías superiores, de bandas de frecuencia
espirituales. Se puede decir que éramos súper-hombres o
semi-dioses: Teníamos la capacidad y el vínculo para
poder crear.
Sin embargo, se cometió un error: algunos de nosotros
caímos en el “pecado de la soberbia espiritual” y nos
disociamos, de alguna manera nos separamos de la fuente
del Origen: creímos que podríamos crear sin ayuda
superior, contando sólo con las fuerzas de la naturaleza
que aquí había. Este fue el principio de la magia negra. La
frecuencia Índigo se fue desconectando por un proceso
natural: aquello en lo que se deja de poner la atención,
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termina por desaparecer de la realidad y aparentemente
deja de existir.
Esto quiere decir que la frecuencia índigo nunca
desapareció, simplemente se dejó de utilizar.
Siempre hubo seres que la recordaban, a pesar de la
aparente amnesia general. Nunca hemos estado solos:
nuestros seres superiores o Maestros de Sabiduría
siempre han estado ahí, fuera del tiempo, esperando a que
recobráramos la conciencia para darnos cuenta de que no
estamos separados. Son seres tan amorosos como lo es
un padre y una madre amorosos que permite que sus hijos
cometan libremente todos los errores necesarios hasta que
por sí mismos se den cuenta de que se están equivocando
y siguen con los brazos y el corazón abiertos su regreso, a
que aprendan de su propia ignorancia, sin juzgar y sin
sentir que ha habido equivocación: sólo aprendizaje.
Los pocos seres que recordaban esta frecuencia siempre
han intentado que de nuevo se arraigara: la frecuencia
Índigo tuvo su apogeo en la evolución de Atlántida: se
manifestaba a través de la refracción de grandes cristales
de cuarzo y se proyectaba constantemente para impulsar
la evolución que aquí se pretendía, en este planeta Azul.
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Cuando perdimos la conexión de las frecuencias
espirituales, perdimos la codificación de nuestro sistema
evolutivo de 12 filamentos y nuestro ADN quedó como nos
lo ha enseñado la ciencia.
Sin embargo, siempre ha habido una manera de volver a
tener conectado el sistema de filamentos de 12: a través
de estados alterados de conciencia o estados meditativos
a través de los cuales podemos conectarnos con otros
niveles de realidad o también llamados planos internos.
Los sobrevivientes y guardianes de sabiduría de la
Atlántida llevaron (o intentaron llevar) esta frecuencia
Índigo allí donde fueron. En Egipto, el color Índigo estaba
presente en todo: en lo espiritual y en lo cotidiano.
También en lo que ahora conocemos como México se
intento reproducir la estructura y forma de vida original de
la Atlántida, en Teotihuacán: “El Lugar donde los Hombres
se convierten en Dioses”.
Los hombres y mujeres espirituales de todas las épocas y
culturas han tratado de trasmitirnos este mensaje a través
de su vinculo con Sirio, el sol de nuestro sol: la fuente de
procedencia Índigo, la puerta dimensional desde donde
llegaron los delfines, nuestros aliados y que ahí siguen
esperando a que la humanidad alcance el potencial de
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conciencia necesario para trasmitirnos su mensaje de
ayuda en el proceso de “vuelta al hogar”.
UNA NUEVA HUMANIDAD
Hay formas no biológicas con un nivel de conciencia
igual o superior al considerado humano, es una realidad
alternativa, dentro de lo que los científicos llaman otra
dimensión, va más allá de la física, en otro marco de
tiempo, en el tiempo del ahora, con la sabiduría del
pasado y el potencial del futuro.
Los cambios en la conciencia de la humanidad crean
cambios profundos en lo que es percibido como
realidad.
Y es por ese cambio profundo en la conciencia humana
que los Índigo y los Cristal están aquí hoy.
Los antiguos mayas, los indios Hopi y tantos otros
oráculos, dijeron que en el año 2012 veríamos el final
del tiempo, que en verdad es el final del viejo
paradigma, es un marcador de energía de una nueva
conciencia humana que traerá un gran cambio
Hay respuestas espirituales a los interrogantes que nos
planteamos y que nos llegan a través de las
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canalizaciones de las energías cósmicas, del universo,
sobre las que la ciencia trabaja e investiga. El universo
está en todo, y todo se halla disponible para la
humanidad en forma energética a través de la conexión
con el universo.
Las informaciones biológicas, culturales, científicas son
la colaboración de la mente del hombre a la forma y
calidad de vida en el planeta Tierra para lograr armonía
y bienestar en la mayoría de los casos, o consolidar en
otros poder y dominio.
La mente humana no se halla concentrada solamente
dentro del cráneo sino que pertenece al aura, es una
parte de la energía que lo rodea, cuanto más se
expanda, más se podrá expandir su mente.
Hay informes científicos que confirman las propiedades
electromagnéticas de las células y del ADN. Se habla de
los biofotones, que proveen el medio de comunicación
entre las células a través de un organismo, y algunos
científicos están tratando de identificar cómo el campo
de la conciencia humana es parte de la energía de lo
que algunos ven como el aura humana.
Existen informaciones aún por corroborar, de que el
ADN está estructurado en cuatro grupos de tres capas
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cada una, y que cada capa tiene dos atributos
principales que se equilibran, o sea, 24 atributos, cada
El universo está en todo, y todo se halla
disponible para la humanidad en forma
energética a través de la conexión con el
universo.
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capa tiene dos lados equilibrados en forma semejante a
las conocidas hoy por el hombre.
Cuando las 12 capas del ADN son vistas
interdimensionalmente, se reúnen en una forma
geométrica identificada como la estrella tetraedro desde
donde se ve la programación de quienes fuimos,
nuestros potenciales, lecciones de vida.
El recientemente conocido por nosotros genoma
humano, la capa bioquímica, llamada el árbol de la vida;
la capa emocional o proyecto divino; y el catalizador que
es la capa de la ascensión interdimensional llamada
ascensión y activación.
Se habla entonces de las capas interdimensionales del
ADN y se está investigando si en los Índigo hay
diferencia en el núcleo básico del ADN.
Se sospecha que hay cuatro elementos
interdimensionales que retuercen el ADN provocados
por el tiempo, la gravedad, el magnetismo y la energía
proveniente del cosmos que es parte de la conciencia
humana. Y que hay capas del ADN que están activas y
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capas que esperan ser activadas, hay capas que sólo
son de información y otras que son potencial
almacenado esperando ser utilizadas.
El cambio del ADN es la implantación determinada por
el humano del permiso para cambiar espiritualmente
para tener revelación y realización. Es la implantación
del permiso de cambiarse a sí mismo a nivel del ADN
espiritual, es reducir la polaridad, que se cambien las
percepciones y pasar a una realidad de cosas que se
mueven más rápido.
Tanto el SARS (síndrome respiratorio agudo severo) y el
SIDA surgieron de raíces que tienen que ver con la
destrucción de nuestros recursos naturales; hay un
equilibrio en las selvas y bosques de la Tierra que
debería ser mantenido.
El sistema inmunológico identifica al enemigo y lo
combate. El timo identifica al enemigo y se armoniza
con él, la lucha por la armonía será el tema durante los
próximos 12 años, e involucra la conciencia, la biología,
la política y la física.
Se habla del Tercer Lenguaje, que permite a los
humanos recibir pensamientos grupales e información
intuitiva que luego se traduce en manifestación y co-
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creación a través de la intención pura. El poder de la
intención que conduce la humanidad hacia delante es el
poder de la conciencia de la humanidad, es su espectro
energético.
Un niño Índigo expresa la frecuencia índigo, que es la
vibración del chakra del tercer ojo, del entrecejo.
Los chakras son vórtices energéticos. El chakra del
entrecejo unifica las cualidades del hemisferio derecho y
del hemisferio izquierdo, y esas cualidades parecen
estar más desarrolladas de lo normal.
Este mayor desarrollo del chakra del entrecejo es vivir
de manera diferente no sólo racional e intelectualmente
sino con las cualidades atemporales, psicomágicas,
intuitivas, conscientes de realidades más allá de los que
nuestros sentidos distinguen propias del hemisferio
derecho. O sea, conscientes de que puede haber
presencias angélicas, guías, seres de otros planos.
Es una frecuencia que unifica lo práctico con lo creativo.
Uno de los atributos de la frecuencia Índigo es no sólo el
color de su aura, sino su alta vibración, es que nacieron
con una visión de conjunto acerca de lo que se puede
hacer para mejorar la vida en la Tierra, cambiar
espiritualmente para tener revelación y realización.
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La energía del Índigo es que las cosas no estén
estancadas, que puedan cambiar rápido con el propósito
de paz y armonía aunque la crisis que provoquen
parezca ir en otro camino. Por eso las palabras claves
para reconocer a un Índigo son liderazgo, entusiasmo,
innovación, originalidad, creatividad, carisma,
autonomía.
Crisis significa oportunidad; es la misión del Índigo,
oportunidad para el cambio, a favor de la justicia
colectiva. Es plantearse al Índigo como lo que somos
todos, seres espirituales, magnéticos, biológicos que
pueden usar las habilidades que los rodean, la ciencia,
la biología, la química, el conocimiento espiritual, su
capacidad energética, como herramientas en la vida
para que ésta sea armoniosa.
La frecuencia índigo descubre lo que le apasiona... y
han venido a cambiar la realidad en la que vivimos
desde la conciencia, desde el amor.
Muchos textos antiguos que dan información acerca de
la sanación del cuerpo, que son considerados libros
espirituales combinación de historia y relatos
espirituales, han sido parte del entrenamiento de la
humanidad y representan la exposición de la divinidad
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interior del ser humano. Todos nos hablan de
compromiso y unidad.
Los niños Índigo son la generación que está naciendo
en la actualidad y la mayoría tiene 8 años de edad o
menos. Atravesar la niñez y adolescencia será difícil
debido a su inconformismo hacia los sistemas
establecidos y hacia la disciplina, y probablemente
colaborarán a modificar el sistema educativo, social y
político.
Los niños Índigo y Cristal han venido a elevar la
vibración del Planeta Tierra.
Se dice que alrededor del 85% de los niños nacidos
después de 1992 son Índigos.
No hay dos índigos iguales, pero sí hay algunos con un
mayor potencial enfocado hacia el arte, lo tecnológico, lo
terapéutico o lo intuitivo.
Su etiqueta de hiperactivos se debe a su gran cantidad
de energía. Pero no todos los hiperactivos son índigos,
ni todos los índigos son hiperactivos, aunque puedan
pasar por etapas hiperactivas.
La diferencia es que el hiperactivo no puede
concentrarse en ningún lugar por la disfunción
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neurobiológica que en mayor o menor medida pueda
tener.
Un niño hiperactivo tiene un movimiento más
compulsivo y se mueve incluso cuando duerme.
Demanda atención continuamente pero no presta
atención, necesita siempre estar con alguien y aprende
por repetición.
El Índigo sabe concentrarse siempre que tenga un
aliciente creativo, necesita ser escuchado y demanda
por ello la atención. Aprende por explicación porque
puede escuchar, el hiperactivo no.
El niño índigo actúa con compasión, el hiperactivo no
controla bien el espacio, tiene problemas psicomotrices
y no es conciente de que puede hacer daño a los
demás. El índigo es prudente, el hiperactivo no tiene
sentido de temeridad; el índigo precisa explicación, el
hiperactivo, repetición.
Al comenzar a hablar, el índigo lo hace con frases
enteras, el hiperactivo lo hace con frases cortas,
repetitivas, y con falta de conexión y coherencia con las
realidades temporo espaciales.
Pero una diferencia esencial es que el índigo expresa
sus emociones. Tiene aptitudes espirituales.
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La autoestima en el índigo es alta, pero si se lo rechaza
se resiente su sensibilidad y se cierra.
Los niños Índigo son llamados “Rompedores de
Sistemas” para probar los limites allí donde los hubiera.
El quebrantar su confianza o el engaño constante y
deliberado resultaran en angustia mental para estos
niños. Los índigos reaccionan ante la autoridad
injustificada y ven la autoridad como un desafió e
intentarán desbaratarla siempre.
Sólo con lógica y entendimiento lograrán progresos y
respeto. Los niños Índigo son un poco más reservados.
No están muy alineados con lo práctico probablemente
porque ellos están más equilibrados en lo que respecta
a los hemisferios derecho e izquierdo de sus cerebros,
con sus polos masculino y femenino.
Hay niños que despiertan a los 27 años a toda su
potencialidad vibracional; la generación de los años 50
ha sido una bisagra para dar a luz en los 70 a estos
niños.
Los niños Índigo son propensos a padecer afecciones
en la piel tales como la Alopecia en sus distintas
modalidades y el Eccema Atópico moderado y severo,
dado que la piel es la cobertura de nuestro cuerpo y
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nuestra alma cuya función es ser frontera entre el
mundo interno y el mundo externo, frontera que delimita
y une, en la que se asientan nuestras emociones.
A través de la piel se establece un contacto privilegiado,
el buen contacto establece el equilibrio y la armonía
Aprender a distinguir la palabra necesaria y oportuna en
los distintos momentos del intercambio humano lleva su
tiempo y los niños Índigo utilizan muchas veces su piel
como intercambio relacional.
Habrá que modificar los vínculos afectivos para que
ellos no sean testigos sometidos a la violencia de las
somatizaciones porque el medio no les permite expresar
sus opiniones y necesidades. De ahí que muchas veces
su rótulo de hiperkinéticos y desatentos sea una
comodidad adulta frente a lo novedoso de su
generación.
Los llamados Niños Índigo son seres evolucionados que
pertenecen a formas de vida en la que no se han
desvinculado de la frecuencia Índigo y que son por lo tanto,
la “base de datos sin contaminar” que permitirá a este
planeta poder realizar el cambio frecuencial hacia la
multidimensionalidad. Su misión, por lo tanto, no se limita a
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ayudarnos a la humanidad a entrar en la Cuarta
dimensión, sino que va mucho mas allá.
La mayoría de ellos no han sido “seres humanos
terrestres” nunca. Algunos de ellos han evolucionado de
otra manera completamente diferente a nosotros:
evolucionaron en la frecuencia de la armonía constante, es
decir, en lo que nosotros “conocemos” como reino
Angélico.
Pero no nos confundamos: ahora tienen cuerpo físico y
herencia genética de sus padres, por lo tanto es
responsabilidad de todos ayudarles a recuperar su
“memoria”, porque es en su memoria donde guardan los
datos del por qué están aquí y de cuál es su misión.
Esta capacidad “no contaminante” es lo que los hace
especiales en el sentido de seres especializados.
Nuestra tarea (la de los padres de niños índigo y la de
educadores de niños índigo) no es fácil, pero sí muy, muy
gratificante. No son niños “raros”, la mayoría no son
superdotados, pero todos tiene algo en común.
Emocionalmente son adultos. Se comportan como niños
“normales”, pero hay algo especial en su mirada... es una
energía de calma, de que todo está bien en su interior (no
nos confundamos, algunos niños índigo son
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hiperquinéticos, es decir que no paran están en
movimiento constante.
Son nuestros maestros, pero nosotros tenemos que
enseñarles para que puedan ellos enseñamos a nosotros.
Todas las personas que estamos comprometidas en un
camino espiritual estamos sin excepción en contacto con
los llamados niños índigo: puede que te los encuentres
como hijos, como compañeros de vida, de labor, como
alumnos, como pacientes. Por lo que más vale que
sepamos como hay que “actuar” ante estos maravillosos
maestros multidimensionales.
Solo hay una dirección a seguir con los Niños Índigo:
debemos saber cuál es su pasión en la vida, aquello que
realmente les entusiasma. Con estos niños, con estas
personas, más que con ninguna otra, debemos dejar de
lado nuestros condicionamientos “normales” en cuanto a
enfoque educativo, en cuanto a roles sociales, en cuanto a
“lo que es normal para que sea un adulto de provecho y
pueda encajar en esta sociedad”. Entendámoslo bien: ellos
vienen a cambiar esta sociedad.
Ellos traen de nuevo la frecuencia índigo, la de la Luz
Espiritual, y sepámoslo bien: no existe nada que no sea
espiritual, incluso la materia sólo es luz demasiado
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densificada. Ellos vienen a devolver lo que siempre
perteneció a este planeta la luz espiritual.
Hagan lo que hagan con su vida, mientras les apasione,
siempre estará bien, siempre contribuirá a realizar el
cambio, a despertar conciencias, a elevar la frecuencia, a
entrar en la multidimensionalidad del hombre y la mujer de
la Nueva Era, de la Era de Acuario, el jardinero cósmico
que vierte infinitamente la sabiduría a nuestra amada
Tierra.
29
Ellos traen de nuevo la frecuencia índigo, la de la Luz Espiritual, y sepámoslo bien: no existe nada que no sea espiritual, incluso la materia sólo es luz demasiado densificada.
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VIBRANDO CON LOS INDIGO
Una nueva raza humana, más sensible y democrática,
menos autoritaria y manipuladora, ya comienza a poblar
el Planeta. Se trata de seres especiales aunque tan
terrenales como sus padres. Sólo que, a diferencia de
estos, traen consigo la tarea de propulsar cambios en la
humanidad.
Bautizados como Niños Índigo, estos niños tienen la
capacidad de ver mas allá de los espectros de la Luz,
escuchar todo tipo de sonidos, incluso su propio fluido
sanguíneo, y denotan una destacada hipersensibilidad
táctil. Los índigo, como su nombre lo sugiere, no son niños
azules, si no que se les denomina así porque su aura, o
campo energético, tiende a reflejarse dentro de los colores
añiles, azules, manifestando la utilización de centros
energéticos superiores, asegura María Dolores Paoli,
especialista en psicoespiritualidad.
Es por esto que se les adjudican grandes dosis de
intuición, que se demuestra en el desarrollo de la
telepatía, cualidades para predecir el futuro, y hasta
31
reconocer la presencia de seres etéreos como hadas y
duendes a su alrededor. Además, algunos menores
llegan al mundo con el don de la sanación.
Pero, ¿por qué vienen a la Tierra? La psico espiritualidad
es un concepto relativamente nuevo que se refiere a la
psicología transpersonal, donde se unen el
conocimiento del Ego con el conocimiento del alma. La
llegada de esta “nueva humanidad” no es casualidad,
sino que tienen una tarea muy específica por delante.
Son puentes entre la tercera y cuarta dimensión, y el
verdadero cambio lo activan en la familia, en el hogar.
A juicio de la especialista, estos niños llegan al planeta
con la misión de aumentar la rata vibratoria, y poseen
mejores condiciones biológicas para manejar las
impurezas creadas por el hombre, incluso un potencial
de cambio en su ADN.
Científicamente ya tenemos confirmación del cambio
que aportan estos chicos, manifestándose en la
activación de 4 códigos más en el ADN. Lo normal en
los humanos es tener 4 núcleos que, combinados en
sets de 3, producen 64 patrones diferentes, llamados
códigos. Los humanos tenemos 20 de esos códigos
activados que proporcionan toda la información
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genética. Exceptuando 3 códigos, que son los códigos
de arrancar y parar como si fuese una computadora.
Hasta ahora la ciencia ha considerado a estos códigos
desactivados como programas remotos que hoy en día
no necesitamos. Pero aparentemente los niños índigos
nacen con un potencial de activación de cuatro códigos
más, que se denota en un claro fortalecimiento del
sistema inmunológico.
Esto ha quedado demostrado en estudios realizados en
la Universidad de California (UCLA). Algunos de estos
experimentos han consistido en mezclar células de
niños índigos con dosis letales de virus de SIDA y con
células cancerosas, que no tuvieron efecto alguno en las
células de los infantes. La conclusión es que estos
pequeños vienen con un sistema inmunológico
fortalecido, manifestando inmunidad a las
enfermedades.
Ellos nacen en cualquier clase socioeconómica y se
caracterizan, básicamente, por poseer un nuevo estado
de conciencia.
Sin embargo, ciertos rasgos físicos distinguen a los
niños índigos del nuevo mundo: “Son más delgados,
tienen ojos grandes, ligeramente abultado el lóbulo
33
frontal, por lo general zurdos o ambidiestros. Comen
poco, e incluso, algunos son vegetarianos por no
soportar la carne.
En 1999 esta nueva raza ya abarcaba el 80% de la
población infantil mundial, por lo general en menores de
diez años de edad.
La crianza y los valores que se transmitan a los niños de
la actualidad requieren una revisión de parte de padres
y especialistas. Y para ello hay que tomar en cuenta,
ante todo, que las criaturas de la nueva Era no aceptan
la imposición ni la autoridad, rechazan la manipulación,
la inautenticidad y la deshonestidad. Tampoco aceptan
los viejos trucos de la disciplina basados en crear temor
y culpa.
A estos pequeños seres les gusta ser tratados y
honrados como individuos. Por ello la educación
emocional debe basarse en la visibilidad y
transparencia.
A los niños índigo no se les debe avergonzar ni
culparlos, mentirles ni gritarles. Por el contrario, hay que
preservarles la autoestima. Se les debe brindar la
posibilidad de elegir y, al mismo tiempo, evitar la
comparación. Deben recibir disciplina sin emoción.
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Otra característica importante para la educación
emocional de los infantes es estimular su excelencia,
más no la competencia entre individuos. Y, además,
involucrar el buen humor. Según Paoli, existen palabras
claves durante el proceso de enseñanza de los
pequeñines, de acuerdo a su edad biológica, basados
en las Siete Leyes Espirituales para los Padres. Por
ejemplo, hasta el primer año de vida, los vocablos
esenciales son amor, afecto y atención. A los bebés hay
que tocarlos, abrazarlos, proveerles mucha seguridad y,
además, jugar con ellos.
Luego, entre el primer y segundo año, hay que resaltar
los términos libertad, respeto y estímulo. Durante esta
etapa se prueba el desapego a los padres. No hay que
condicionarlos a través del temor. Hay que evitar que el
niño conecte el dolor como sinónimo de malo, de
debilidad. Si así fuese, no habría espacio para el
crecimiento espiritual.
Merecimiento, explorar y aprobar son las palabras
claves entre los 2 y 5 años, época de transición entre el
Yo Soy y el Yo puedo. Si les reprimimos el sentirse
poderoso, no se logrará que sea un adulto capaz de
enfrentar cualquier reto.
35
Posteriormente, entre los 5 y 8 años, el niño ya asimila
conceptos más abstractos. Por ello hay que manejar los
términos dar, compartir, aceptación, verdad y no juzgar.
A ellos les encanta compartir cuando sienten amor. Si
se les enseña que para dar tienen que perder algo,
entonces no aprenden el verdadero significado de dar.
En cuanto a la verdad, deben aprender que va
acompañada de un sentimiento agradable y no como
antesala a un problema, en caso de ocultarla.
Después, entre los 8 y 12 años, el niño ahora convertido
adolescente requiere que los padres manejen términos
como la experiencia, la responsabilidad y el estar alerta.
Los que aprendieron las lecciones de la crianza
espiritual, entonces reflejarán la confianza de sus
padres. De lo contrario, se encontrarán confusos,
cederán a las presiones amistosas y buscarán
experiencias indiscriminadas.
Los colegios y demás centros educativos deben estar
atentos para reconocer la presencia de niños índigos
dentro de los salones escolares. A su juicio, estos
particulares alumnos no funcionan con los métodos de
enseñanza tradicionales. Por el contrario, aprenden de
forma reflexiva y participativa, mas no mediante la
36
memorización. Por ello no extraña que a muchos de
estos pequeñines se les califique como niños
problemas, ya que se dispersan con gran facilidad
durante las clases.
37
Si les reprimimos el sentirse poderoso, no se
logrará que sea un adulto capaz de enfrentar
cualquier reto.
38
LO QUE LOS PADRES DEBEN SABER
Al interactuar con sus niños Índigo y cuidarlos, deberán
recordar que sus niños son muy diferentes a ustedes. Lo
que servía para ustedes de niños, no servirá para ellos.
Las principales áreas en las que tendrán que hacer
ajustes, son las siguientes:
1. El niño Índigo es un ser en el que predomina el
hemisferio derecho del cerebro.
2. El niño Índigo es hipersensible a la tensión
ambiental.
3. El niño Índigo es sensible a la comida y a menudo
desarrollará alergias a los alimentos.
¿Qué significa esto para ustedes?
Predominio del hemisferio derecho del cerebro
Los niños Índigo y Cristal operan principalmente desde el
hemisferio derecho del cerebro. Esto significa que son
creativos, intuitivos, imaginativos y emocionalmente
inteligentes. Sin embargo, en nuestra cultura domina
principalmente el hemisferio izquierdo del cerebro, lo que
significa que es lineal, racional y lógica.
39
Las dificultades surgen cuando el niño ingresa en el
sistema escolar y debe adaptar su modo de funcionar.
Alguien en quien predomina el hemisferio derecho aprende
muy rápido, y a menudo hace saltos intuitivos que
demuestran una inteligencia sorprendente. Pero el sistema
escolar se dirige al predominio del hemisferio izquierdo,
que es repetitivo, rutinario, organizado, lineal y
acumulativo. Este enfoque “más lento” hace que el niño se
aburra rápidamente y pierda el interés. Entonces,
generalmente busca otra forma de estimular su interés.
Esto lleva a que muchos Niños Índigo sean diagnosticados
con Transtorno de Déficit de Atención (TDA, o ADD en
inglés) o Desorden de Déficit Hiperactivo en la Atención
(TDHA, o ADHD en inglés), y a menudo se les da Ritalina,
cuando en realidad no tienen ningún problema más allá del
aburrimiento.
Además, a causa de su inteligencia intuitiva, a menudo
pueden “improvisar” su camino a través de varios años del
sistema escolar antes de que se verifique que no pueden
leer o escribir “correctamente”. Esto lleva a que se los
denomine “disléxicos”, otro estigma.
Esto es destructivo porque su Niño Índigo tiene un fuerte
sentido de ser “perfecto”, y está aquí con una “misión”. Si
40
se le dice que es disfuncional o que “hay algo mal en
él/ella”, se traumará y buscará sanar o esconder la herida.
Esto puede llevar, en la adolescencia, al abuso de drogas
y desordenes en la alimentación como modos de sanar o
esconder el trauma.
Es vitalmente importante que el Niño Índigo o Cristal sea
reconocido como diferente pero no como disfuncional. Si la
diferencia es honrada y manejada, el niño crecerá de un
modo equilibrado, pero de lo contrario, llevará a un mal
funcionamiento y problemas.
Sensibilidad a la tensión ambiental
Sus niños también son mucho más sensibles de lo que
fueron o son ustedes. Su audición, visión y sentidos son
mucho más agudos que los de ustedes. Esto es parte del
cambio evolutivo, a medida que los humanos se vuelven
más abiertos y sensibles.
Esto significa que sus niños se estresarán y angustiarán
ante sonidos fuertes, multitudes, música estridente y
televisores. Su respuesta será, o bien volverse ausentes y
deprimidos, o bien permitir los estímulos y volverse
hiperactivos y destructivos.
41
Por lo tanto, el niño Índigo necesita un entorno familiar
calmo y tranquilo, con un mínimo de juguetes y artefactos
electrónicos, y ciertamente, sin televisores como niñera.
Hay una correlación casi directa entre la cantidad y el tipo
de TV que se absorbe y la conducta del niño.
La tensión ambiental también incluye la relación de los
padres. Si en el hogar hay agresión tanto abierta como no
declarada, el niño la recogerá y desarrollará una disfunción
o mecanismos de defensa. No pueden esconder nada del
niño Índigo, él/ella lee su campo energético y comprende
exactamente lo que piensan y sienten, incluso si no se lo
dice.
Alergias a los alimentos
El cuerpo físico del niño Índigo también es muy sensible. A
menudo no pueden tolerar comida procesada ni los
aditivos de la comida. También responden negativamente
al azúcar refinada y la cafeína.
Esto significa que dulces, bebidas con colorantes
artificiales, galletas, tortas, hamburguesas y chocolates
generarán conductas disfuncionales e hiperactivas en el
niño. Darle a un niño Índigo o Cristal un chocolate y una
Coca Cola es el equivalente literal de darle al niño una
42
droga. Su sistema responderá volviéndose sobreactivo –
produciendo una conducta hiperactiva seguida por un
“choque” o berrinche en el que los efectos desaparecen y
el niño se pone “caído” y sufre de síntomas de abstinencia
de azúcar y cafeína.
Esto también puede significar que una dieta “normal” no
será tolerada por muchos Índigos. El pollo y la carne están
llenos de hormonas, antibióticos y químicos, y la mayoría
de la comida enlatada o procesada que se vende en los
supermercados también contiene químicos que pueden no
ser tolerados. Adicionalmente, el niño puede no tolerar el
trigo y los lácteos, manifestando síntomas como eccemas,
problemas digestivos y desórdenes en la cavidad nasal,
oído/nariz y en la garganta.
Pero, entonces ¿qué pautas son las más recomendables
para los padres?
Educación
Sus niños Índigo/Cristal responderán bien a un sistema
educativo que equilibre los hemisferios derecho e izquierdo
del cerebro y que incluya la creatividad, en forma de
música, arte, danza y drama.
43
El mejor sistema para un niño Índigo es probablemente es
la pedagogía Waldorf o la pedagogía Montessori, que
maximiza inicialmente el elemento derecho del cerebro
mientras desarrolla el izquierdo como soporte. También se
concentra en “colocar” al niño en el cuerpo, ya que muchos
niños Índigo afrontan sus traumas escapando de sus
cuerpos.
Si someten a sus niños a un examen de TDA o TDHA,
tengan cuidado de medicarlos con metilfenidato a sus
niños, pues ésta es una droga anfetamina con efectos
colaterales y síntomas de abstinencia, diseñada para
ayudar a padres y educadores a hacer frente a estos
niños, más que a asistir a los niños mismos. Hay
alternativas homeopáticas y de la dieta alimenticia que son
menos dañinas y más efectivas como las combinaciones
de magnesio, vitamina B y C.
Tensión ambiental
En los primeros años, minimicen el ruido y el estrés. Esto
significa: minimicen la televisión, los videojuegos y las
actividades “violentas”.
Alienten el juego, la imaginación, la lectura y los libros,
pintar y las historias.
44
Creen un ambiente lo más calmo y tranquilo posible.
Comida
Esto es lo más difícil de controlar, ya que las compras por
conveniencia y la presión social significan que el niño
estará expuesto al “glamour” de la comida chatarra.
Traten de concentrarse en alternativas naturales,
orgánicas y saludables.
Si el niño sufre de cambios bruscos de humor o alergias,
es posible que tengan que identificar el problema
alimenticio y crear un plan nutricional más equilibrado.
45
SANADORES POR EXCELENCIA
Los Índigo son personas que, sea cual sea su edad, vienen
preparados para dar el salto del tercero al cuarto chakra.
Hasta ahora el aprendizaje, las lecciones en las que estaba
gran parte de la humanidad, se basaba en todo lo referente al
tercer chakra o plexo solar y sus atributos, es decir,
autoafirmación: quién soy, qué hago aquí, cuál es mi poder,
qué lugar ocupo en la sociedad, cuál es mi estatus, cómo
puedo ganarme la vida para conseguir tener lo que quiero...
Era como no dejar nunca la adolescencia. La vida se
convertía en una especie de comparación continua en busca
de la propia identidad en función de patrones establecidos a
los que se imitaba o con rebeldía se rechazaba.
Sin embargo, ahora la frecuencia índigo caracteriza individuos
cuyo enfoque de vida esta basado en ser y sentir, es decir en
la forma en la que se expresa el cuarto chakra, o chakra del
corazón. Para los Índigo no es importante tener metas,
marcarse un tiempo para obtener metas, tener objetivos que
se cumplan en un determinado periodo de tiempo y que
reflejen un ego fuerte.
A los Índigo todos los valores del ego, de la antigua pauta
social no les interesan; no necesitan demostrase ni demostrar
quienes son copiando patrones de su entorno, siendo
46
rebeldes para llamar la atención o siguiendo modas para ir en
busca de su identidad: los Índigo están conectados a sus
sentimientos desde que nacen. Saben expresar mediante
palabras y hechos lo que sienten, tanto en el nivel de las
emociones como en de los pensamientos/sentimientos,
desde que empiezan a hablar e incluso antes.
Valores de un Índigo:
Liderazgo
Entusiasmo
Responsabilidad
Innovación
Originalidad
Creatividad
Carisma
Capacidad de convocatoria
Calma interna
Independencia
Solidaridad
Autonomía
Inteligencia emocional
Humildad
Sanación
47
Para que todas estas cualidades puedan expresarse, los
índigos necesitan ser apoyados por un entorno socio-familiar
adecuado.
Pero, no todos los niños/adolescentes Índigo son hijos de
padres pertenecientes a la corriente definida como “Nueva
Era”. Los padres cuyo nivel de conciencia está desarrollado
ya han descubierto que para sus hijos índigo lo más
importante es dejarlos expresarse a través de aquello que
realmente les entusiasma y saben que triunfarán porque
lograrán realizarse y ayudar a mucha gente hagan lo que
hagan: confían en sus recursos, saben que no hay que
mediatizarlos para que encajen en la sociedad haciendo lo
que les entusiasma, creen en ellos y les apoyan porque han
podido observar su gran madurez emocional.
Pero algunos Índigo, mejor dicho, muchos de ellos, nacen en
ambientes hostiles, pero aun así llegan... su energía les guía
hacia las fuentes donde está la información que les puede
ayudar a que expresen todo el potencial que por su
naturaleza tiene que ser expresado.
Son expertos en seguir señales, están atentos a esas
analogías o sincronicidades que les guían a encontrar
profesionales, libros, instructores, terapeutas, investigadores,
comunicadores, etc., que les van a ayudar.
48
Lo primero que tiene que averiguar un joven índigo es que
esté donde esté y se dedique a lo que se dedique, estará
cumpliendo su misión
¿Qué quiere decir eso? ¿Cuál es la misión de un índigo?
La cualidad áurica de un índigo le sitúa por su sola presencia,
a ser un catalizador, un sanador nato, es decir, su
configuración energética drena, equilibra, eleva y potencia
todas las cualidades positivas y expansivas de todas las
personas con las que el índigo se relaciona. Y eso, él o ella,
de alguna manera lo sabe.
Y lo sabe porque lo siente. Y no alardea de ello porque su
sentido de humildad va a la par con su natural coherencia y
sentido de liderazgo de una manera muy natural.
Los Índigo que están en medios familiares y/o socioculturales
hostiles, lo tiene más difícil en el sentido de que su
desorientación les puede llevar a tardar más tiempo en
encontrar a sus afines, a sus iguales, pero aun así, son
conscientes de ser diferentes; se sienten extraños con los de
su propia tribu urbana: no les llena ni les motiva lo marginal, ni
las drogas, ni el sexo fácil, ni el peligro... y sin embargo son
amigos de sus amigos aún sintiéndose diferentes. Su natural
don sanador le hace saber que sana allí donde esté, que
evita riesgos, peligros, percances a aquellos con los que se
49
relaciona, y sin embargo no se atribuye el mérito,
simplemente se rige por su personal código de lo que está
bien. Acepta sin juzgar, pero no participa en aquello que no se
ajusta a su ley personal. Y la ley personal de un Índigo sólo
sigue un dictado: lo que dicta su corazón, no su ego.
Los Índigo llegan a esta dimensión con el ego trascendido:
simplemente saben que tienen poder pero no saben qué
hacer con él. Si el medio es hostil, se complican más las
cosas porque tardarán más en averiguar que ese sentimiento
de no-pertenencia que les lleva a sentirse extraños con lo que
les rodea sólo es transitorio y forma parte del plan que traen
consigo.
Todos los índigo sin excepción son grandes sanadores: esta
cualidad es propia de la frecuencia índigo.
La misión de los Índigo, es cambiar esta sociedad cuyos
valores y roles están ya caducos.
51
EL EMERGER DE LA NUEVA RAZA
Nuevos niños, o más bien súper-niños están naciendo en el
planeta. Estos niños vienen revestidos de una serie de
características que asombra a sus padres y educadores.
Algunos de sus atributos pertenecen a personajes surgidos
de la fantasía, como Superman, Mandrake, el Mago Merlín,
Aladino. Otros de sus atributos se corresponden con seres
superinteligentes, creativos, superdotados o genios reales,
como Mozart y Miguel Ángel, con un aditamento de sabiduría
innata.
Los Niños Índigo fueron mencionados, por vez primera, por
otra espiritualista norteamericana llamada Nancy Ann Tappe,
quien tiene la habilidad de ver las auras humanas y en sus
estudios y observaciones determinó que el aura de estos
niños es de color índigo o azul añil, un color nuevo de aura.
Así los describe en su libro Understanding your life through
color (Comprendiendo su vida a través del color). La Señora
Tappe opina que entre nosotros existen jóvenes Índigo de
unos 25 años y que hoy alrededor del 80% de los niños son
Niños Índigo.
El Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), en
ingles AIDS, se describió por primera vez en 1981. Los
llamados Niños Sida son un tipo muy particular de niños que
52
no sólo son inmunes al SIDA o Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida, enfermedad descrita por vez
primera en 1981, sino también a otras enfermedades como el
cáncer y en general a todas las enfermedades. Las
investigaciones comienzan con un niño que había heredado
el SIDA de su madre pero que se mantuvo enfermo sólo
hasta los 6 años de edad cuando, para sorpresa de muchos,
el SIDA desapareció completamente. Pareciera que estamos
vislumbrando el nacimiento de una nueva raza, raza que ya
no padecerá ninguna enfermedad y que podrá vivir muchos
años, permaneciendo joven superando marcadamente la
esperanza de vida del hombre actual.
Por otra parte, hace aproximadamente 25 años, comienzan a
surgir en China unos niños superespeciales que tenían
habilidades parapsicológicas, y de ellos se habla en el libro
China´s Super Psychics (Los Súper-psíquicos de China),
escrito por Paul Dong y Thomas E. Raffil. Estos niños son
una especie de Uri Geller, el psíquico de 54 años, nacido en
Israel, quen se hizo famoso en la televisión mundial porque
entre otras cosas doblaba las cucharillas con su mente y
transmitía estas habilidades a los televidentes. Algunos niños
también lograron, en sus propio hogares y para sorpresa de
sus padres, doblar las cucharillas. Las investigaciones en
53
China comenzaron con el estudio de un joven totalmente
psíquico de unos 10 años, que hoy tendrá uno 32 años y que
como psíquico, conocía lo que cualquier persona estuviese
pensando, “adivinaba el pensamiento” y podía ver lo que una
persona común no podía, y todo en una forma natural y
espontánea. Podían leer cualquier página de un libro
escogido al azar dentro de un montón de libros amontonados.
Además eran telequinéticos, es decir que podían mover
objetos en la distancia y hasta hacer danzar una pelota en el
aire, moviéndola desde lejos con su dedo índice. Pero
posteriormente más y más niños con similares características
comenzaron a nacer en China y Singapur.
En China prevalece el concepto de que “las funciones
humanas excepcionales existen y pueden ser demostradas e
investigadas como tales”. Pero las evidencias de las
investigaciones en China y Japón muy pocas veces han sido
escritas en inglés, mucho menos en español y nunca se ha
dicho mucho de esto. En el libro China´s Super Psychics, sus
autores se quejan acerca del rechazo de los americanos a
reportar los avances de los chinos o japoneses, aun sabiendo
que ha sido noticia en toda Asia. Los mencionados escritores
lo hacen con mucha propiedad ya que Paul Dong es un
ciudadano americano nacido en Cantón, China, que trabaja
54
muy cerca de la comunidad científica China y se le tiene
como uno de los pocos escritores con un acceso profundo al
desarrollo científico en China. Además, el Señor Dong tiene
una vida practicando el arte del Chi Gong y profundizando la
medicina china, corrientes ambas de las que se deduce que
la práctica del Chi Gong levanta, de una manera excepcional,
las funciones humanas con resultados que permiten
confirmar el desarrollo de superpoderes. Los autores del libro
opinan que pareciera que las investigaciones y el desarrollo
de los superpoderes de la raza humana en el resto del mundo
no tienen apoyo social ni científico, tal vez porque esto
implicaría una serie de transformaciones sociales y sobre
todo un gran temor a aceptar que está surgiendo una nueva
raza que goza de poderes y habilidades extraordinarias y
sobrevendría una gran confusión. A pesar de esto, el Sueño
de algunos hombres ha sido poseer facultades
extraordinarias que le permitan sobrevivir de mejor manera en
un mundo que le es hostil e impredecible, y surgen películas
como X-Men, basado en las historietas de los mutantes,
Matrix y tantas otras que inundan el mercado, que nos hacen
soñar y también dudar de si esto es posible y de si esto está
realmente sucediendo en el planeta.
55
Si partimos de la premisa de que los Niños Índigo forman
parte de una nueva raza que podríamos llamar “La Raza de
los Superhombres”, seres superdotados y superinteligentes
pero además revestidos con altos grados de espiritualidad,
honestidad e integridad, características que traen impresas en
su ADN, sin duda que será casi imposible que puedan ser
contaminados por el medio ambiente donde les toque nacer y
sobrevivir. Por otra parte, si tomamos como cierto lo que dice
Nancy Ann Tappe en su libro Understanding your life through
color, quien afirma que el 80% de los niños que están
naciendo en el todo el planeta se corresponden con las
características de los Niños Índigo, podemos optar entre dos
alternativas: una es que estos niños se distribuyen
equitativamente en todos los países y la otra es que serán
atraídos a nacer donde las condiciones les sean más
propicias para su desarrollo y el cumplimiento de su misión. Si
asumimos que los índigos se distribuyen equitativamente,
pues a Venezuela le corresponde una parte proporcional y no
podríamos poner en duda que ellos también están naciendo
en hogares de escasos recursos. ¿Cómo sobrevivirán estos
niños en hogares donde al bajo aspecto socioeconómico se
le suman los graves problemas sociales de los países
subdesarrollados? ¿Que pasará con los Niños de Biafra?
56
¿Lograrán ellos trasponer y elevarse por encima de esas
condiciones, a veces infrahumanas? No puedo menos que
recordar el cuento del águila que se crió en un patio de
gallinas, aprendió a comer maíz y copió toda la conducta de
éstas, pero no perdió sus características físicas, por lo que
podía ser diferenciado de las gallinas. Un buen día pasó
cerca un naturalista que tenia la convicción de que todo aquel
que tuviese un corazón de águila podría algún día volar a
grandes alturas. Así que lo levantó en alto y lo desafió
diciéndole: “Como de hecho eres un águila, pues perteneces
al cielo y no a la tierra. Cesa de cantar quiqui ri qui. ¡Abre tus
alas y vuela!” Que ese niño índigo encuentre a alguien que le
recuerde quien es y que le diga: ¡Abre tus grandes alas y
Vuela! ¡Trasciende por encima de tus condiciones, recuerda
quién eres y por qué viniste a la Tierra! Ese pequeño niño,
ciertamente, se habrá de convertir en un Adulto Índigo.
Recordemos que la era del Renacimiento sobrevino después
de la crisis del oscurantismo y que significo una verdadera
revolución que surgió por la extensión del espíritu. El espíritu
renacentista se extendió, entre otras causas, por la llegada de
numerosos eruditos que huyeron de Constantinopla y por el
descubrimiento de los textos de Platón. En nuestro caso, un
mayor y cada vez más sorprendente desarrollo de la
57
tecnología y de las artes, que están llamados a establecer los
jóvenes y adultos índigos, consecuencia del uso indistinto de
ambos hemisferios cerebrales y que establece una diferencia
con las generaciones anteriores, supondrá un nuevo
Renacimiento, y si la cuna del Renacimiento fue Italia, la cuna
de los Niños Índigos es China, donde por vez primera
aparecieron súper-niños que fueron llamados Súper
Psíquicos, debido a sus habilidades parapsicológicas. Los
sabios índigo o quizás los hijos o nietos índigos de índigos, se
agruparán para formar un fuerte que rescatará al planeta de
su estado de decadencia y podríamos prever que habrá una
transmisión de mando de una generación a otra, en un
término de tiempo muy corto y con la particularidad de que
serán jóvenes quienes tomen las riendas del planeta en todos
sus ámbitos. Ellos podrían ser como una transfusión para una
sociedad moribunda de sus valores éticos y morales.
Hay un hecho que sorprende a padres y educadores, y es
que están naciendo cerca de ellos niños superinteligentes,
pero con una conducta que trae de cabeza a los especialistas
y muy preocupados a los padres que se ven sorprendidos,
cada vez más, por la forma inusual de comportamiento que
expresan estas criaturas. Estos niños extraordinarios o súper-
niños, llamados los Niños de la Vibración Cristal o los Niños
58
del Milenio y que conforman una nueva raza en el planeta,
fueron denominados Niños Índigo por la escritora
norteamericana Nancy Ann Tappe, debido al color índigo o
azul añil de su aura, color nuevo en el aura de los seres
humanos o más bien muy raro en el pasado.
Lo que más preocupa a los padres es que estos niños les
oponen resistencia, actúan como niños rebeldes y no acatan
sus órdenes. Es común escuchar a una madre desesperada,
frases como: “No encuentro que hacer contigo”. Quizás usted,
amigo lector, pueda recordar que alguna vez alguien le dijo
“Este muchacho le da fiebre a la quinina” y que usted, cuando
interactúa con un niño índigo, se recuerde a sí mismo como el
niño desobediente y terco que una vez fue. Pero reconozca
que todavía la desobediencia y terquedad le acompañan y
eso le dificulta interactuar con su hijo, que lo hace actuar de
forma más desobediente y terca que usted. Hoy por hoy
algunos padres y educadores se ensañan seriamente en
querer cambiar y someter a estos niños y recurren al dicho
popular: “si no es por las buenas, es por las malas, total yo
soy tu padre”. Pero ya este patrón no rige y es totalmente
inapropiado. Pegarle al niño con el cuento de que una
nalgadita oportuna no hace daño, ocasiona heridas
emocionales y es tan doloroso como una fuerte paliza o como
59
agredirlos verbalmente. Percátese de que usted lo hace
desde su rabia y que está repitiendo el patrón con el cual
usted fue manipulado. Los niños índigo no están dispuestos a
ser obedientes, porque ellos no aceptan imposiciones, pero sí
se muestran dispuestos a conciliar acuerdos, siempre y
cuando nuestras explicaciones sean razonables y entendidas
por ellos. Esto no es una situación fácil, porque estamos
ubicados en paradigmas muy diferentes y hasta opuestos.
Generalmente ellos son más felices en la guardería y en la
escuela, quizás porque son conducidos por manos expertas y
en un ambiente de más libertad del que viven en sus hogares
y porque se desenvuelven con otros niños índigo. Numerosos
niños, hoy en día, permanecen mucho tiempo en hogares de
espacios muy reducidos, sin contacto con la naturaleza y
además encerrados y con poca comunicación. Este es el
ambiente más inadecuado para un niño y mucho más para
un Niño Índigo.
Por razones de su excesiva inquietud a los niños índigo se les
califica de hiperactivos o son diagnosticados,
equivocadamente, de que sufren de Desorden de
Hiperactividad –ADHD. Este diagnóstico se hace sobre la
base de una observación muy subjetiva de sus padres y
maestros, pero en la mayoría de los casos no se encuentra
60
un factor neurobiológico causante de su conducta. En
consecuencia, son tratados en forma inapropiada
administrándoles drogas, algunas de las cuales producen
adicción. De esta manera sólo se logra enmascarar la
situación real, por lo que el problema sigue sin resolver. Los
niños índigo generalmente tiene respuestas de hiperactividad
y también de distracción cuando se les obliga hacer cosas en
las que ellos no están interesados. Estos niños funcionan bien
en un ambiente menos rígido, no autoritario, en el cual se les
permite escoger sus actividades y aprender a través de
movimientos donde utilicen todo su cuerpo y muy
especialmente sus manos. Esto es debido a que los niños
índigo tienden a aprender y a percibir el mundo, como los
ciegos, a través del tacto, sentido que tienen desarrollado
más allá de lo común. Su cerebro no procesa información a
cabalidad a través de la vista o del oído, porque los índigo son
niños táctiles y si ese factor no es tomado en cuenta,
entonces ellos pueden presentar problemas de aprendizaje.
Esta característica se resalta al alcanzar los 7 u 8 años,
cuando comienzan a presentar dificultades para escribir
correctamente sus tareas. A ellos les resulta problemático
adaptarse al viejo sistema educativo de ponerse de pie para
leer al grupo o escribir en la pizarra, pero contradictoriamente
61
les encanta expresar su creatividad cantando y bailando ante
un público. Los niños índigo son nuestro futuro.
Estamos frente a un nuevo fenómeno, y es el nacimiento de
niños muy especiales que conforman una nueva raza
llamada la Raza de los Niños Índigo o Niños de la Luz, los
cuales cuentan con una excesiva energía de vida que es
importante diferenciarla del Síndrome de Hiperactividad
(ADHD) que se le atribuye a estos niños.
Según el Doctor Joaquín Velásquez Álvarez, de la
Universidad Interamericana de Puerto Rico, “el ADHD puede
verse en toda las clases sociales, razas y nacionalidades.
Frecuentemente siguen un patrón familiar, pero hasta el
presente no se ha encontrado una causa física para
explicarlo. Si analizamos nuestra alimentación industrializada
que comienza en la década del 50 (1959) con la gran
industria de los enlatados, con preservativos, aditivos,
colorantes y sabores artificiales y que hoy por hoy contamos
con más de 65.000 aditivos, estamos hablando de más de 34
años de consumo y este hecho podría explicarnos el origen
de este síndrome. Cabría investigar si los residuos químicos
que no se eliminan se depositan en nuestro sistema
reproductor y en consecuencia estemos concibiendo niños
que sólo duermen unas pocas horas al día y que nacen o les
62
aparece a los pocos meses: eczemas, asma, sed excesivos,
predispuestos a tener dificultades respiratorias, y que a
medida que van creciendo se vuelven más activos, se
lastiman con más facilidad, tienen problemas de aprendizaje,
aún cuando su coeficiente intelectual sea alto, además
pueden tener problemas del lenguaje, de equilibrio y de
coordinación motora”. Algunos niños índigo pueden
manifestar algunas de estos síntomas y signos en sus
primeros meses, pero ellos realmente no sufren de ADHD.
Generalmente, a partir de los dos años, los Niños Índigo son
cada vez más sanos que generaciones de niños anteriores.
Por otra parte, los científicos han determinado que el ADN de
esta nueva raza de niños ha sufrido una mutación que
repercute en su sistema inmunológico, los libera de presentar
signos y síntomas como los mencionados por el Dr.
Velásquez Álvarez y de sufrir de enfermedades comunes a la
raza humana.
Drunvalo Melquizedek, espiritualista norteamericano, opina
que los niños índigo cuentan con un hígado capaz de digerir
hasta comida chatarra. Se prevé que en un futuro no lejano,
posiblemente nuevas generaciones de niños índigo ya no
necesitarán comer, se alimentarán sólo del Elán vital, a través
de su respiración. La energía de vida que se manifiesta en los
63
niños índigo causa mucha confusión en padres y educadores
y marca una diferencia en el sistema de educación, que
obliga a un cambio de actitud para interactuar con ellos. Los
Niños Índigo son, además, superinteligentes y esta
característica unida a su excesiva energía vital es cuantificada
en relación con un patrón que se establece como rango
normal, tomando en cuenta un promedio que resulta
inadecuado para medir las circunstancias actuales. Estos
rangos habrán de ser traspuestos en un futuro muy cercano y
cuando esto suceda, las anteriores generaciones quedarán
muy por debajo del promedio, así que nos llamarán hipo-
activos. Seres como los que a continuación menciono fueron
extraordinarios en su época, pero los niños actuales los
superarán en cuantía: Newton, Louis Pasteur, escritores
como Edgar Allan Poe y Ernest Hemingway, Abraham
Lincoln, Leonardo Da Vinci, Napoleón Bonaparte, Walt
Disney, Agatha Christie, Henry Ford, el pintor Vincent van
Gogh, Galileo, John D. Rockefeller, Thomas Edison,
Beethoven, John F. Kennedy, Benjamín Franklin, Steven
Spielberg, John Lennon, Winston Churchill, Mozart, Pablo
Picasso, Robert Kennedy, Dwight D. Eisenhower, Charlie
Chaplin. Todos ellos son seres famosos que tienen algo en
común, que es que en alguna oportunidad fueron tildados de
64
hiperactivos. Pero cualquiera envidiaría el potencial de estos
individuos y sería un honor considerarlo como un cumplido Es
como darnos cuenta que la llamada hiperactividad, o más
bien la excesiva energía de vida, unida a una alta creatividad
son cualidades que, bien encauzadas, permiten lograr hechos
magníficos y enaltecedores para una sociedad, ingrediente
sin el cual hubiese sido imposible que estos genios lograsen
sus hazañas y descubrimientos.
65
Los Niños Índigo forman parte de una nueva raza que podríamos llamar “La Raza de los Superhombres”, seres superdotados y superinteligentes pero además revestidos con altos grados de espiritualidad, honestidad e integridad
66
UNA MISION POR REALIZAR
Muchas voces nos hablan hoy de cambio, de evolución,
de nuevos paradigmas y en algunas ocasiones
tendemos a mirar estos procesos como algo que está
sólo por fuera de nosotros. Es decir, sabemos que
somos parte de un proceso de cambio, pero no tenemos
total conciencia que en realidad somos ese cambio,
somos la evolución.
Evolución. Este es un término que connota crecimiento,
cambio, desarrollo, pasar a un nivel superior, ascender.
En efecto, es así. La naturaleza evolutiva de la
humanidad impulsa en forma constante al cambio, y
cada Era que el hombre ha transitado en el Planeta
Tierra ha sido marcada por diferentes transformaciones,
todas necesarias para construir las bases de los tiempos
por venir.
Independientemente del juicio de valor que hagamos de
los hechos que traen aparejados estos cambios,
siempre hemos estado preparados para ellos, aún sin
saberlo, y otras veces para descubrir nuestra
preparación, hemos tenido que oponernos o resistirnos
un tiempo a lo nuevo.
67
Siempre estamos preparados para las transformaciones,
porque en esencia nosotros somos ese cambio. Para
cada período evolutivo, la humanidad trae consigo las
pautas genéticas que serán las generadoras del próximo
escenario.
La institución de nuevos paradigmas en la humanidad
generalmente comprende grandes períodos de tiempo.
Son procesos que comienzan en forma silenciosa y, a
medida que avanzan, crecen entre murmullos,
vanguardistas, descubrimientos, resistencias,
fundamentalismos y adeptos, hasta que, sin saber con
certeza cuándo, lo nuevo reemplaza a lo viejo, la nueva
realidad ya no es más cuestionada y está socialmente
institucionalizada.
Hasta hoy hemos sido simplemente observadores de la
historia, la evolución representó algo intangible, del
pasado o de un futuro lejano, un hecho que aprendimos
a través de los libros. En este momento, ahora, estamos
viviendo una etapa histórica, somos protagonistas y
observadores directos de un salto evolutivo.
Desde hace poco más de 40 años, la humanidad
comenzó la gestación de un Nuevo Ser. Una Nueva
Vibración, un Nuevo Color, un Nuevo Código Genético.
68
El porcentaje de nacimientos durante las primeras
décadas era bajo, pero a medida nos acercábamos al
año 2000, la cantidad de nacimientos de niños índigo
aumentó al 80% del total, y seguirá creciendo en los
años por venir.
Así como cada etapa evolutiva requirió de determinadas
características humanas y surgieron seres que lideraron
esos cambios, ahora, en este momento de la
humanidad, el cambio se llevará a cabo de la mano de
los índigo.
Este color o esta gama (violeta-azul-índigo) trae consigo
una serie de características, de conocimientos, de
conductas que responden a un conjunto de Leyes
Universales que construirán el nuevo modelo de
Humanidad. La Nueva Raza. Estos colores se
manifiestan en el aura del Ser y son visibles para
quienes poseen esta habilidad.
Un Índigo no es un Ser superior, es un Humano distinto,
con una Nueva Conciencia, que trae como regalo un
Don. Los dones de los Índigo están orientados hacia la
Construcción de Nuevos Patrones de Conducta, a crear
una Nueva Conciencia mediante la aplicación de
Nuevos Conceptos, Ciencias, Técnicas y Tecnologías.
69
Cuando hablamos de Nuevo en realidad en muchos
casos hablamos de re-nacimiento o re-descubrimiento
de Sabiduría Milenaria, de reconexión con la Tierra y el
Medio Ambiente que era de dominio de nuestros
Pueblos Nativos y Razas Aborígenes.
Los principios de esta Nueva Generación son regidos
por la Ley del Amor y la Armonía. Traen consigo la
Nuevas Leyes Universales. Su sola existencia
representa la integración de dos mundos: el visible y el
etéreo, la ilusión y la realidad. Son la alianza entre el
cuerpo y el alma, la luz y la oscuridad, entre la ciencia y
la espiritualidad, entre el cielo y la tierra.
Hay diferencias o variedades de tono entre los Índigo,
especialmente entre los tempranos, hoy adultos entre 30
y 50 años, los adolescentes, los niños y los bebés. Las
características o tipos de comportamiento de un adulto
índigo y un niño índigo son naturalmente diferentes.
La avanzada, los adultos, entre los que hay muchos
violeta, han tenido y tienen una tarea difícil que sin
dudas requiere de gran entrega y servicio: preparar el
terreno para los que han nacido con mayor grado de
pureza, especialmente aquellos de las dos últimas
décadas en adelante.
70
El grupo de los tempranos que han despertado, que
están conscientes de quienes son y que han venido “a
Ser” a la Tierra, en su mayoría ha padecido
discriminación y aislamiento desde muy pequeños, y
oportunamente se han quedado escondidos tras
murallas defensivas. Pero gracias a la fuerza de la
Voluntad y el Poder de esta maravillosa esencia
generadora de cambio que se inclina siempre hacia la
salud y al reconocimiento de la verdad del Alma, un
Índigo tiende a elegir el camino del labor interno, busca
sanar y limpiarse. Un Índigo es un buscador de su
Auténtico Sí Mismo. Es un guerrero. Es un
revolucionario.
Un índigo no busca promover el cambio, es el cambio.
Los índigos son los introductores de las nuevas
tecnologías, éstas surgen del amor y se desarrollan con
la única finalidad de servir. Serán tecnologías
Conscientes. Muchas de ellas ya están operando, otras
nuevas serán descubiertas. Se implementará un nuevo
conjunto de técnicas agrícola-ganaderas, en
comunicaciones, para el cuidado del medio ambiente,
para el desarrollo de organizaciones sociales y
71
culturales, para la salud, la alimentación, la
construcción, la vivienda, etc.
Los índigos están operando tanto en el
desmoronamiento concreto de las viejas estructuras
(instituciones religiosas, políticas y sociales) como en la
formación de las nuevas. Son los que están sacando a
la Luz hechos de corrupción, injusticia, violencia y
abuso, están ayudando con el corrimiento de los velos.
Son aquellos que también están apostando a la verdad
enfrentándose a la maraña política, al abuso y al uso
indebido del poder.
Son los que logran con su carisma y su sola presencia
la credibilidad necesaria para lograr sus objetivos aún
cuando parezca que nadie los acompaña.
En el terreno de la Salud son aquellos médicos que
lograrán apoyo para utilizar las disciplinas alternativas
en lugares donde unos pocos años atrás no se hubiera
concebido o aceptado introducirlas o aplicarlas.
Son aquellos que hoy lideran y participan del desarrollo
de ecovillas o comunas sustentables.
Son los empresarios que a la hora de decidir buscan
equilibrio entre corazón y razón y aplican el Principio de
Precaución. Producen materiales para la construcción
72
ecológica, como la energía fotovoltaica, etc., son los que
apuestan a las energías renovables para reemplazar al
petróleo y sus derivados.
Son los que se involucran en la producción orgánica, en
todas sus etapas desde su cultivo, elaboración y
distribución.
Son los maestros y educadores que abren Nuevas
Escuelas (Rudolf Steiner o Montessori). También
surgirán otras metodologías, cada vez con el fin más
expuesto. Son los futuros acondicionares de dones.
Son los científicos que hablarán de la energía fotónica y
otras civilizaciones galácticas sin temor a ser tratados
de locos pero con una gran repercusión y aceptación
creciente.
Son los que develarán verdades ocultas sobre
tecnologías que cambiarán el orden establecido, y
sabrán cuando y cómo decirlo.
Son los que están rescatando las culturas nativas, y les
devolverán su importancia y harán la integración para
avanzar hacia la próxima etapa.
Son los nuevos líderes espirituales con total entrega al
servicio.
73
En medio del derrumbe de las viejas estructuras surgen
las bases de la comunidad como la nueva célula que
dará vida a los pueblos a la Nueva Civilización. Donde
haya algo que cambiar, allí habrá un índigo, incluso
aunque él no lo sepa, porque son los que encarnan la
verdadera transformación
75
NUESTRA RELACION CON LOS INDIGOS
Estos niños están aquí para ayudarnos en la
transformación del mundo. Por lo tanto, debemos
aprender con ellos, principalmente escuchando y
observándolos. No obstante, hay algunas reglas básicas
que debemos tener en cuenta para no perdernos el brillo
de estos niños.
Trate a los Índigo con respeto. Honre su existencia en la
familia.
Ayúdelos a crear sus propias soluciones disciplinarias y
siempre déles a elegir.
Nunca los desprecie ni los haga sentir pequeños.
Explíqueles siempre el por qué de las instrucciones que
usted da. Escuche esas explicaciones. No use la
consabida frase de: porque yo lo digo. Si usted usa
semejantes expresiones, entonces reconsidere sus
instrucciones y corríjalas. Ellos respetarán por ello y
esperarán. Pero si usted les da órdenes autoritarias y
dictatoriales, sin bondad ni razones sólidas, estos niños lo
derrotarán. Simplemente no obedecerán o, lo que es peor,
le darán una lista de razones que descalifican sus
intenciones. Algunas veces sus razones pueden ser
sencillas como: "porque esto me ayudará hoy, pues estoy
76
realmente cansada/o". La honestidad vencerá como nunca
antes. Ellos pensarán en eso y obedecerán.
Conviértalos en socios en su propia crianza - piense
bastante sobre este punto.
Desde la temprana infancia explíqueles todo lo que usted
está haciendo. Tal vez ellos no entiendan, pero ellos
percibirán su consciencia y su honra por ellos. Esto es una
tremenda pista antes de que ellos aprendan a hablar.
Si surgieran problemas serios, hágalos examinar primero
antes de iniciar un tratamiento basado en drogas.
Proporciónele seguridad cuando usted le brinde apoyo.
Evite críticas negativas. Siempre hágales saber que usted
los apoyará en todo momento. Ellos crecerán de acuerdo a
sus verbalizaciones y lo sorprenderán en el proceso.
Entonces, celebren juntos. No los haga hacer
simplemente, sino permita que ellos lo hagan con apoyo.
No les diga quiénes son, ni quiénes serán en el futuro.
Ellos lo saben mejor que usted. Déjelos que ellos decidan
lo que les interesa. No los fuerce a que entren en el oficio
familiar o en algún tipo de negocio porque la familia lo haya
estado haciendo durante generaciones. Estos niños no
serán seguidores en absoluto.
77
Los Índigo son abiertos y honestos - esto no es una
debilidad, sino su mayor fortaleza. Si no son honestos y
abiertos con ellos, ellos seguirán siendo los mismos con
ustedes: sin embargo, no los respetarán.
El aburrimiento puede traer arrogancia en los Índigos, así
que no dejen que se aburran. Si actúan con arrogancia,
significa que necesitan un nuevo desafío y nuevos límites.
Alimente sus cerebros y manténgalos ocupados de la
mejor forma posible.
Los padres, maestros y auxiliares tienen que ser capaces
de establecer y mantener límites claros, y sin embargo, lo
suficientemente flexibles para cambiar y ajustar esos
límites cuando sea necesario, basados en el crecimiento
emocional/mental, pues los Índigos crecen rápido. Ser
firmes, pero justos, es necesario para el bien de ellos y el
nuestro.
El mensaje dado y transmitido por los adultos debe ser
más placentero que doloroso, y más basado en el amor
que en el miedo. Mantenga al niño informado e involucrado
en los asuntos. Evite malentendidos simplemente dando
explicaciones. No pierda la paciencia con su niño.
Evite dar órdenes (verbos en imperativo). En vez de usar
órdenes verbales, use el tacto para llamar su atención.
78
Ellos son muy sensibles al contacto (toque en el hombro,
apretón de manos, abrazo, etc.)
Mantenga su palabra. Negocie en cada situación. No
esconda nada ni use lenguaje ofensivo. Deje que sus
emociones le muestren amor, y no odio.
Si le da una reprimenda, cree situaciones de dar un
"tiempo de interrupción". Discuta la situación generadora
de la reprimenda después de ésta.
Después de todo, siempre acérquesele al niño y vea si
hubo un aprendizaje y crecimiento tras la reprimenda.
Importante: Recuerde que el castigo no funcionará con
estos niños. El castigo es diferente de la reprimenda. El
castigo está basado en la culpa, mientras que la
reprimenda se basa en un crecimiento o mejoramiento.
En la educación y al elegir una escuela, debemos tener en
mente que debemos enseñar a los niños cómo pensar y
no qué pensar. Nuestro papel no es transmitir
conocimiento, sino transmitir sabiduría. La sabiduría es el
conocimiento aplicado. Cuando le damos a los niños sólo
conocimiento, les estamos diciendo qué pensar, lo que
supuestamente deben conocer y lo que queremos que
ellos crean como verdad.
79
Cuando les transmitimos sabiduría a los niños, no les
estarnos diciendo lo que deben pensar o lo que es verdad.
En cambio, les decimos a ellos cómo hacer para encontrar
su propia verdad. Por supuesto, no podemos ignorar el
conocimiento cuando enseñamos sabiduría, porque sin
conocimiento no hay sabiduría. Una cierta cantidad de
conocimiento debe pasar de una generación a la siguiente,
pero debemos permitir que los niños la descubran por sí
mismos. El conocimiento con frecuencia se pierde, pero la
sabiduría nunca se olvida.
Los viejos patrones de energía se basan en la creencia
fundamental de que los niños son simples vasos vacíos
que deben ser llenados de conocimiento por expertos, los
profesores. Los profesores utilizan técnicas de avergonzar
y comparar a los estudiantes, con la idea de que eso les
dará motivación. En esta atmósfera, cualquier niño que no
encaja en el modelo es considerado un niño problemático.
El problema con este sistema es que los niños aprenden a
suplir su necesidad de atención y reconocimiento de forma
negativa.
Los Niños Índigo, han venido aquí para darnos un nuevo
entendimiento de la humanidad. Ellos son un regalo para
sus padres, para el planeta y para el universo. Cuando
80
honramos a los Pequeños como regalos, podemos ver la
sabiduría divina que ellos traen para ayudar a elevar la
vibración del planeta Tierra.
El paso más importante para entender y comunicarse con
esos nuevos niños es cambiar nuestra forma de pensar
acerca de ellos. Destruyendo sus paradigmas para honrar
a los Pequeños como regalos en lugar de pensar que son
un problema, usted abrirá las puertas para entender la
sabiduría de ellos y la suya propia. Los Pequeños honrarán
su esfuerzo y surgirá un camino para un entendimiento
mutuo.
El creciente uso de tratamientos psicotrópicos refleja
nuestro rechazo mundial al cambio. Basados en la
competencia, los celos y la envidia, y estamos en el umbral
de una nueva era basada en la cooperación, el amor y el
conocimiento de nuestra unidad. La vieja energía está
dando paso a la nueva energía.
Los niños que están encarnando recientemente son
diferentes de las generaciones anteriores. Ellos son
llamados "Niños de la Luz", "Niños del Milenio" y "Niños
Índigo" por una buena razón. Estos niños son altamente
conscientes, sensibles y perfectamente psíquicos. No
toleran en absoluto la deshonestidad y la falta de
81
autenticidad. Saben instantáneamente cuando alguien está
mintiendo. Imagine cuán difícil es para estos niños estar
dentro del actual sistema educativo, tan falto de
autenticidad, en el que se dicen cosas como: “vamos a
fingir que nos gusta estar aquí. No vamos a discutir cuán
infelices somos todos nosotros por ser forzados a venir a
este lugar a aprender/enseñar cosas que no sabemos
cómo darles aplicación práctica en nuestra vida real”.
En casa, con frecuencia los adultos tratan a los niños
deshonestamente. Por ejemplo, padres que ocultan cosas
a sus hijos. Estos niños intuitivos saben cuando algo está
mal. Ellos les pedirán a sus padres la confirmación de
estos sentimientos. Si los padres niegan la verdad, eso
puede conducir a los niños a la frustración. Los niños no
saben cómo conciliar la disparidad entre lo que ellos
sienten (la verdad) y lo que los adultos les dicen (la
mentira).
Los Niños Índigo han encarnado en esta época por una
razón muy sagrada: para construir una nueva sociedad
basada en la honestidad, la cooperación y el amor.
Cuando lleguen a la fase adulta, nuestro mundo será
bastante diferente de lo que es hoy. No habrá violencia ni
competencia. Recordaremos nuestra habilidad para
82
manifestar nuestras necesidades, así que no habrá
necesidad de competir con los demás. Como nuestras
habilidades telepáticas naturales serán restablecidas,
mentir será imposible. Y como todos reconocerán la
unidad que existe entre todos los seres vivos, la
consideración hacia los otros será la base de nuestra
sociedad.
Incurrimos en una gran deuda kármica si interferimos con
la misión divina de estos niños. Será extremadamente
importante que ayudemos a conducir a estos niños al éxito
espiritual. Para ello, hace falta que seamos muy honestos
con ellos. Cuando un niño le pregunte algo, aunque lo
haga sentir incómodo, dígale la verdad. A menudo rezo
pidiendo sabiduría para hablar con mis propios hijos, para
que pueda decirles la verdad de un modo amable. Si usted
se siente incómodo al decirle la verdad a su niño, hágaselo
saber. Usted no necesita convertir a los niños en sus
confidentes, pero es importante compartir sus sentimientos
con ellos honestamente. Así, usted se convertirá en un
modelo positivo que le muestra a los niños cómo honrar
sus emociones.
A través de los metafísicos y sus fuentes estamos
aprendiendo que estos nuevos niños que están llegando al
83
planeta son mucho más conscientes espiritualmente. Esto
no significa que todos los Índigo se convertirán en
ministros o en avatares espirituales. Significa que ellos
llegaron con un nivel diferente de conciencia, mayor que el
nuestro.
De acuerdo con la mayoría de las fuentes espirituales,
estos niños no sólo eran esperados, sino que ellos son la
prueba de la evolución de la conciencia humana, más allá
de la “vieja energía” de las generaciones anteriores. Ellos
son pacificadores, almas viejas y sabias, y una suprema
esperanza de cosas mejores en este planeta. Ellos están
interesados en hacer que haya mucha paz en casa y entre
sus padres. A ellos les importa más de lo que podría
esperarse de un niño, y están rebosantes de sabiduría que
nos deja sin aliento. Sus instintos humanitarios ya están
estructurados y se manifiestan desde el comienzo. Ellos
son un nuevo paso evolutivo de la humanidad.
85
LA SALUD DE LOS NIÑOS INDIGO
Existen duras disfunciones claramente asociadas con los
Índigos: Desorden de Déficit de Atención-ADD (Attention
Deficit Disorder)–, y Desorden Hiperactivo de Déficit de
Atención–ADHD (Attention Deficit Hyperactive Disorder).
Los índigos son frecuente y erróneamente diagnosticados
con ADHD o ADD porque se niegan a obedecer. Cuando
vemos una película de alguien que rompe los esquemas,
aplaudimos su rebeldía. Sin embargo, cuando este mismo
espíritu se evidencia en nuestros hijos, nosotros les damos
drogas. Por eso, es importante dar énfasis a los siguientes
puntos:
1. No todos los Niños Índigo tienen ADD o ADHD.
2. No todos los niños con ADD o ADHD son Índigos.
Algunos estudios, estiman que existen entre 3 y 5 millones
de niños con ADHD. Si agregamos a los que tienen
deficiencia de aprendizaje, el cuadro puede llegar a 10
millones de niños o más. Siendo así, el National Institute
of Mental Health (NIMH – Instituto Nacional de Salud
Mental de los Estados Unidos) pasó a considerar el ADHD
como una prioridad nacional, con una asignación de un
gran presupuesto para la investigación. Entre varias
86
investigaciones, destacaremos la llamada Polaridad
Inversa Crónica:
Keith R. Smith descubrió la polaridad inversa crónica como
un remedio para el síndrome de fatiga crónica hace años,
por accidente. Desde entonces, él ha encontrado que
muchos de los síntomas de ADHD en niños son iguales a
los síntomas de la polaridad invertida crónica en adultos.
Cuando comenzó a examinar a niños con ADHD, sus
sospechas fueron confirmadas. Casi todos los niños con
ADHD que estuvieron en su consultorio presentaban
polaridad invertida crónica. Una vez que él añadió al plan
nutricional las hierbas medicinales para esta condición,
empezaron a ocurrir cosas maravillosas en los niños.
Comenzaron a responder al tratamiento y se mejoraron. La
mayoría de ellos se puso “bien”.
Todos los sistemas y procesos en el cuerpo físico se
basan en la electricidad. Y nuestros procesos mentales, el
sistema inmunológico y el corazón son todos parte de un
vasto sistema que usa la electricidad. El cuerpo humano es
un sistema eléctrico que se autocontrola y se autogenera.
En cualquier momento en que la electricidad está en juego,
se crean campos magnéticos, siendo que los campos
magnéticos tienen polaridad: o sea, tienen un polo norte y
87
un polo sur. Si se somete a un imán a condiciones de
estrés, éste invertirá su polaridad, o sea, los polos norte y
sur cambiarán de posición.
Como el cuerpo humano se basa en la electricidad y tiene
un campo magnético muy sutil, ciertas condiciones como
el estrés pueden invertir los polos como en un imán. Esto
puede ser temporal y es tratado por varios profesionales
de la medicina holística/alternativa. En la práctica, he
descubierto que la polaridad invertida puede durar mucho
y puede ser difícil de curar sin una comprensión perfecta
de una variedad condiciones.
Él fue llevado a descubrir que la polaridad inversa a
menudo se torna crónica y parece ser el mayor factor
causante de: síndrome de fatiga crónica, depresión,
ansiedad, males en el sistema inmunológico, cáncer,
ADHD y muchas otras disfunciones que no parecen
curarse con los tratamientos tradicionales. Síntomas
variados crean confusión acerca de cómo tratar el
problema, que generalmente pasa desapercibido asta que
aparece un síntoma más pronunciado.
La polaridad invertida debilita la capacidad eléctrica del
cuerpo. El estrés prolongado es la mayor causa de esta
condición. Como la carga eléctrica del cuerpo se debilita,
88
los síntomas van apareciendo como señales de aviso. Si la
carga eléctrica del cuerpo cae debajo de los 42 hertz, el
sistema inmunológico no puede resistir a las
enfermedades. En los momentos iniciales de la polaridad
invertida, las señales de aviso del cuerpo pueden incluir
dolores de espalda, tirones musculares, o dolor de cabeza;
si no ponemos atención a estos síntomas para recargar
nuestra carga eléctrica, los síntomas pueden empeorar
hasta fatiga extrema, depresión, ansiedad, migrañas,
mareos y dolores crónicos en áreas débiles.
Con la polaridad invertida, el sistema de autoconservación
se desactiva. Las señales eléctricas usuales en el sistema
inmunológico parecen destruir en lugar de proteger.
Algunos de los principales síntomas de la polaridad
invertida crónica tienen un paralelo exacto en los síntomas
del ADHD; por ejemplo, memoria de corto plazo y
problemas de concentración.
De acuerdo con la guía de diagnósticos de la Asociación
Americana de Psiquiatría, el diagnóstico de ADD y ADHD
requiere 9 síntomas de falta de atención y 9 de
hiperactividad/impulsividad, que se manifiesten antes de
los 7 años y que persistan por un mínimo de seis meses, y
89
que sean lo suficientemente graves como para interferir
con las actividades sociales y escolares normales:
Falta de atención:
1. Ponen poca atención en los detalles y cometen
errores sin que les importe.
2. Tienen dificultades para prestar atención.
3. No escuchan a las personas.
4. No tienen continuidad en las tareas, sin
terminarlas.
5. Tienen dificultades para organizarse.
6. Evitan actividades que requieren un esfuerzo
sustancial de concentración o mental.
7. Frecuentemente pierden cosas que necesitan en
la escuela o en otras tareas diarias.
8. Se distraen fácilmente.
9. A menudo se olvidan de actividades rutinarias.
Hiperactividad/Impulsividad:
1. Están frecuentemente inquietos o retorciéndose.
2. Abandonan el asiento con frecuencia cuando
deberían permanecer sentados.
3. Siempre están corriendo o subiéndose a lugares
inapropiados.
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4. Tienen dificultades al participar en juegos más
moderados o en otras actividades.
5. Están siempre en movimiento, como si tuvieran un
motor.
6. Hablan excesivamente.
7. Responden prematuramente.
8. Tienen dificultad para esperar su turno.
9. Frecuentemente interrumpen a los otros.
Según Keith R. Smith, la polaridad invertida crónica es
contagiosa, no por causa de gérmenes sino por la
proximidad. Si colocamos una pila cargada cerca de una
pila gastada, la pila cargada perderá carga. Asimismo, los
niños rodeados por padres estresados o que están en el
útero madres semejantes, pueden tener su polaridad
invertida de modo inconsciente por sus padres. Esto ocurre
frecuentemente antes del nacimiento, y continúa a medida
que el niño se desarrolla sin que haya una intervención
que rompa el círculo. Él predice que los investigadores
probarán que esto crea un desequilibrio químico en el
cerebro, y desórdenes nerviosos desencadenados por los
síntomas ya mencionados.
91
Un detalle que no debemos dejar de mencionar y tener en
cuenta es la sensibilidad de la piel de los índigo.
La piel es la superficie de nuestro cuerpo y nuestra
alma, superficie del placer y superficie del dolor, lo que
delimita lo íntimo de lo compartido.
Cuando las palabras y las emociones no se entrelazan
en un acto único de manera tal que permitan ir
construyendo nuestra identidad, comprendiendo nuestro
lugar en el mundo, el por qué de nuestra existencia,
nuestra necesidad de trascendencia, la piel se convierte
en el mapa de nuestra impotencia y desesperación.
Las enfermedades en la piel pueden dividirse
fundamentalmente en aquellas que están condicionadas
por una predisposición genética como por ejemplo:
psoriasis, vitiligo, eczema atópico, lupus, herpes,
alopecía, acné, y otras que son producto de problemas
psicológicos que se expresan en el daño que nos
causamos en la piel: onicofagia (comerse la uñas),
tricotilomanía (arrancarse el pelo), escoriaciones
neuróticas (lesiones por rascado). Pero en general se
produce una combinación de estas dos posibilidades.
Vivir y habitar nuestro cuerpo no es algo dado, es un
aprendizaje a lo largo de nuestras vidas.
92
Sentir que somos seres humanos ubicados en un
contexto histórico, sociopolítico, educativo determinado
nos lleva tiempo.
Pero lo que posiblemente plantee mas dificultad es el
aprendizaje de nuevos modos de aprovechamiento de
nuestro campo energético de forma que lo negativo sea
transformado en capacidad creativa.
Los niños indigo no solamente expresan una frecuencia
índigo, una alta vibración, sino una vida índigo, una
forma de estar en el mundo, un convencimiento de su
misión en la Tierra que instaura un nuevo orden, un
orden más justo, más compasivo, un orden en el que la
globalización no es sólo tecnológica sino creativa, un
orden en el que el Tercer Lenguaje se irá convirtiendo
poco a poco en el lenguaje telepático universal.
Los sistemas familiares y educativos aún no están
preparados para este cambio radical en los vínculos, un
cambio a través del cual se teja el entre todos, esa red
conjunta para vivir solidariamente, en y con luz.
Ellos son catalizadores para este gran cambio. Pero no
es sencillo para ellos vivir en la transición.
93
Es aquí dónde la psicodermatología puede leer en la
piel de ellos mucha impotencia y desesperación porque
su socialización es problemática.
Las dificultades en la escuela y en el ámbito familiar los
confunde y nos confunde y los ubica en posiciones
vulnerables y de gran aislamiento respecto a su entorno.
Los dos modos privilegiados hasta aquí de expresión de
los seres humanos han sido y son aún, el lenguaje
hablado y el lenguaje corporal.
Los niños índigo privilegian el sentido táctil como modo
de exploración del mundo y cuando ésta exploración no
es feliz, se manifiesta en la piel.
Hay muchos casos de atopias en estos niños.
Recordamos que atopia significa algo que está fuera de
lugar, y lo que está fuera de lugar es la expresión de sus
emociones, que por otro lado es la principal diferencia
con los niños hiperactivos.
Los niños índigo si pueden expresar sus emociones y
los hiperactivos no, y cuando no se expresan a través
de las palabras lo hacen a través de su piel.
El eczema atópico va a mostrarnos entonces la irritación
en la que viven como tonalidad emotiva y es allí donde
tenemos que intervenir para mejorar su calidad de vida.
94
La picazón de la piel y el rascado es el equivalente de
una hiperactividad que no puede detenerse porque no
hay un soporte afectivo que nos ayude a encontrar
sentido al movimiento.
La alopecia en mayor o menor grado es otra manera de
dejar algo nuestro como marca de nuestra presencia,
una marca que en verdad es una autoagresión porque
no encontramos la forma de hacernos entender en un
mundo que piensa y hace las cosas de manera distinta
a la nuestra.
Es importante saber que en cualquier caso en que una
dolencia en la piel se manifieste, ésta va a cobrar mayor
importancia en momentos en que se producen cambios
en la situación de vida de los niños que ellos no puedan
vivir con fluidez.
Somos una unidad, es nuestra tarea lograr la armonía
de nuestros cuerpos espiritual, mental, emocional y
físico.
Los desajustes entre estos cuerpos producen
patologías, y englobarlas bajo la palabra stress no
ayuda demasiado.
La labor artesanal es comprender que cada ser es un
ser único, maravillosamente divino en su manifestación
95
individual aquí en el planeta Tierra como parte de la
unidad de Todo Lo Que Es.
Nuestra piel es nuestro espacio de contacto, utilicemos
todos nuestros sentidos para expresar lo que deseamos,
lo que pensamos, lo que sentimos, nuestro amor.
96
Los niños índigo no solamente expresan una frecuencia índigo, una alta vibración, sino una vida índigo, una forma de estar en el mundo, un convencimiento de su misión en la Tierra
97
PLANTEANDO SOLUCIONES
Un niño índigo es un niño que tiene y expresa la
frecuencia índigo. ¿Y qué es la frecuencia índigo? Es la
vibración del chakra del entrecejo. ¿Y qué es un
chakra? Según la medicina tradicional china, que es la
medicina más milenaria, seria, veraz y con resultados de
cambios que existe; según la medicina oriental, nuestro
cuerpo está formado por energía eléctrica y energía
magnética. Tenemos y vivimos constantemente dentro
de un campo electromagnético formado por 72.000
posibilidades de conexión, posibilidades, canales que
interactúan formando nuestro entramado energético.
Donde coincide todo este entramado energético o aura
es sobre la línea media imaginaria de nuestro cuerpo,
configurando lo que se llaman los vórtices energéticos o
chakras. El sistema de chakras es el sistema de vórtices
energéticos en el que se basa la acupuntura, la
digitopuntura, la kinesiología, etc. Tenemos siete
vórtices energéticos. Si cada uno se tradujese en
longitud de onda en relación a un color, daría un color
determinado dentro del espectro de la misma gama que
nuestro arco iris. ¿Por qué no se ven? ¿Por qué no
vemos nuestras auras, nuestros chakras? No los vemos
98
porque están formados por la partícula más pequeñita
que existe: el electrón, y el electrón no es visible ante la
mirada ordinaria. O sea que no tienen la suficiente masa
material como para verse. Por lo tanto, los chakras no
los podemos ver a menos que tengamos visión aural o
seamos videntes. Si tradujésemos en color el chakra del
entrecejo, que unifica las cualidades del hemisferio
derecho y del hemisferio izquierdo, veríamos que tiene
el color índigo, azul cobalto. Los llamados “niños índigo”
nacen ya con este chakra, con este vórtice energético y
por añadidura con las cualidades de ambos hemisferios
cerebrales, más desarrollados de lo normal.
Todos los seres humanos tenemos la posibilidad de
desarrollar nuestro chakra índigo, nuestro chakra del
entrecejo. ¿Qué es tener desarrollado el chakra del
entrecejo, el chakra índigo? Es vivir de una manera
diferente a la manera material, a la manera razonable, a
la manera intelectual, a la manera materialista de ser,
sentirse y relacionarse con los demás y con la vida. ¿Y
por qué? Pues porque nuestra capacidad cerebral no
solamente abarca nuestro hemisferio izquierdo racional,
intelectual, sino que también abarca nuestro hemisferio
derecho, con todo su potencial y cualidades
99
atemporales, intuitivas, psicomágicas, conscientes de
realidades más allá de lo que ven nuestros ojos o tocan
nuestras manos o perciben nuestros demás sentidos.
Estas capacidades unificadas alternativamente son las
que tiene potencialmente todo ser humano, en forma
latente pero por desarrollar según tenga o no
inquietudes espirituales; y cuando defino “espirituales”
no tengo ninguna intención de que sea entendido con
connotaciones religiosas ni místicas. Cuestiones que la
mente racional rechaza pero que son verdad aunque no
nos las creamos, y que el niño índigo, el adolescente
índigo o el adulto índigo tienen tan integradas como
podemos tener nosotros integrados el que sólo existe lo
que vemos y tocamos. Para ellos es completamente
normal y natural el saberse de otros planos, de otros
planetas, saberse en contacto con seres de la
naturaleza como las hadas. Ver y sentir a los ángeles,
Saber que la muerte sólo es una manera de nacer a otra
realidad, etc. Y este tipo de información, para ellos tan
natural, en algunos padres puede dar miedo, y tratan de
taparla. En otros, como cuando nosotros éramos
pequeños y hablábamos de ángeles, de hadas, de otras
vidas, cuando permitíamos que nuestras
100
potencialidades del hemisferio derecho se expresaran,
motivadas también y principalmente por los cuentos, por
las leyendas, el mundo infantil que le llaman, nuestros
padres no tenían el nivel de información ni el nivel de
consciencia que tenemos ahora los que tenemos hijos.
Y en lugar de informarse lo que hacían en su lugar era
“normalizarnos” con muchas normas.
De todas maneras, muy normales no hemos quedado,
puesto que nuestros hijos son índigo: nuestros hijos nos
han elegido. Es decir: que no nos asustamos ni
intentamos normalizarles poniéndoles normas:
intentamos informarnos, intentamos averiguar qué hay
más allá de un diagnóstico médico que dice: “su hijo es
hiperkinético, su hijo tiene Síndrome de Déficit de
Atención, su hijo no encaja, su hijo es un hijo problema”.
¿Nos conformamos con eso y le damos el Ritalín y la
razón a la maestra? ¿Qué hacemos? Nos seguimos
informando y por eso están aquí hoy, por eso toman
como algo prioritario el ver programas de televisión o
comprarse libros que hablen de este tema, prestan
atención cuando hay una conferencia o cuando hay
alguien que hable de esto. Y de este tema, quien más
debe sentir su seriedad es cada uno de nosotros, cada
101
padre, cada educadora, cada educador, cada psicólogo,
cada médico, porque dándoles medicación llamada
“droga legal” a nuestros hijos si son índigo, sólo
conseguimos atrofiarles sus capacidades glandulares de
secreción hormonal tanto del hipotálamo como de la
hipófisis y la pituitaria; es decir, de las glándulas que
están en el cerebro, las glándulas que sirven para todo
lo relacionado con el intelecto pero también para todo lo
relacionado con la creatividad, con la intuición, con la
sabiduría del corazón.
Entre la confusión y el oportunismo de estos
especialistas que se sacan de la manga el saber todo de
los niños índigo, y que todavía nos confunden más,
¿qué podemos hacer? En primer lugar, no sentirnos en
ningún momento tan desamparados ni tan
desorientados.
Si eres padre sabes, si eres maestra, sabes; si eres
profesor, sabes. No es casualidad que tengas niños
índigo en tu aula. No es casualidad que a tu gabinete o
a tu consulta acudan niños índigo. No es casualidad que
un niño índigo o dos o tres, te hayan elegido como
madre o padre: sabes. Aunque no lo creas, hay cosas
que son verdad y esta es una de ellas: si tienes cerca
102
niños índigo es porque en tu corazón y en tu hemisferio
derecho y en tu chakra índigo del entrecejo sabes cómo
sacar esa sabiduría porque claro, estamos demasiado
acostumbrados a los métodos, a las normativas, a los
manuales, a las recetas milagrosas y efectivas, y en
esta cuestión índigo hay que trabajar. Hay que trabajar
primero para saber elegir. Para saber elegir el colegio, el
profesional de la salud, para saber elegir y decidir si
medicas a tu hijo o no lo medicas. Para saber qué
podemos hacer. El nivel de oferta en los colegios de
momento es precario. Las escuelas normalmente están
masificadas. Un niño índigo necesita atención, a un niño
índigo hiperactivo hay que saber estimarlo y valorarlo
para saber cómo enfocar la hiperactividad y la
frecuencia índigo.
El niño índigo es uno de los precursores, uno de los
maestros, una de las personas, uno de los sanadores
que va a cambiar esta realidad. Esta realidad no puede
seguir adelante por el lado o camino materialista y
tecnificado y saturado de tecnología, en absoluto. Hace
falta creatividad. Hace falta disfrutar cada vez más del
tiempo libre que nos da la tecnología. ¿Quiénes son los
que van a enseñarnos? Los índigo, porque la frecuencia
103
índigo, la frecuencia del chakra entrecejo es la que
unifica lo práctico con lo creativo. Porque esta sociedad
y esta realidad, si no empieza a ser creativa con su
tiempo libre y con los medios de los que dispone, si no
empieza a relacionarse con su prójimo desde el
corazón, va a explotar. Tanta tecnología y tanto tiempo
libre en sociedades altamente culturizadas, altamente
tecnificadas, como por ejemplo Suiza o Suecia, han
resultado en un alto nivel de suicidios de niños, de
adolescentes y de adultos. ¿Por qué? Porque hay
mucho tiempo, mucho dinero, mucha tecnología y no se
sabe qué hacer porque no hay educación creativa. ¡Qué
casualidad!, ¿verdad?
A los niños índigo, la única motivación por la que les
podemos ayudar, la única vía para que despierten y
desarrollen todo el potencial que tienen en sí mismos es
a través de la creatividad. No se sienten motivados, no
les interesa en absoluto que en su colegio se tenga un
baremo de aprendizaje que vaya desde el primero hasta
el último mes del año escolar con el aprendizaje de los
adjetivos, de las preposiciones y de la tabla del uno al
nueve, por poner un ejemplo, y tienen qué adaptarse a
cumplir ese baremo ¿que dicta quién?: el sistema
104
educativo existente para nuestro mejor bien y el de
nuestros hijos evidentemente. Pero el niño índigo no se
adapta al método: necesita un método que se adapte a
él. Y a no ser que tengamos la suerte de llevarlo a un
colegio Montessori, a un colegio Waldorf, a un colegio
especial que no esté masificado en el que las personas
que forman parte de ese colegio tengan la necesidad de
expresar su vocación apasionada y amorosamente, y no
tengan su profesión sólo como un medio de generar
ingresos a final de mes. Porque en la docencia, al igual
que en la medicina oficial, hay muchos que podríamos
definir como “funcionarios”: no es lo mismo una maestra
o maestro que ama o que ame a los niños y que ame su
vocación, que un funcionario que ha estudiado una
carrera corta, fácil, agradable, con alicientes, con
bastantes períodos vacacionales, pagada por papá, y
tranquila. Ése es un funcionario: ése no soporta a los
niños, y si tiene niños índigo en su clase hoy no está
aquí: está dándose un masaje, o en una clase de inglés
o de danza o de baile, o en un bar tomando café, porque
sabe que su período de labor es el remunerado y
cuando se acaba, “pues qué bien que ya vienen los
papás a por los monstruos”. En cambio, hay personas
105
que tienen como vocación el amor a los niños y el amor
a la enseñanza, saben que tienen niños índigo en sus
aulas. ¿Qué hacemos con ellos, qué hacemos?
Tenemos que ingeniárnoslas para seguir dentro del
sistema, porque el sistema es un coloso tremendo y no
podemos luchar contra él, pero incrementando la
creatividad, haciendo lo posible porque se impliquen los
papás. Los papás deben ser conscientes de que su hijo
es un ser especial como todo niño, pero que si además
es índigo, es una responsabilidad tener un hijo índigo.
Un hijo índigo es el futuro profesional en el que
estaremos todos nosotros, porque todos los ámbitos de
la sociedad del día del mañana estarán formados por los
niños de ahora. En cada uno de los profesionales de
nuestro futuro, que haya un índigo que haya podido
expresar sus cualidades y sus potencialidades, que
haya podido expresarse desde la creatividad y que haya
podido descubrir qué es lo que le apasiona en la vida,
será un profesional totalmente terapeuta. Porque el
índigo es terapeuta: viene a sanar esta sociedad como
he dicho anteriormente. Si un niño índigo se apasiona
por hacer panes, pasteles, galletas, cualquier profesión
que elija, sea mecánico, sea médico, sea abogado, sea
106
arquitecto, sea terapeuta holístico, sea cineasta, sea
escritor, si hace lo que le apasiona (y sólo lo puede
descubrir si se le permite ser creativo con su
aprendizaje), si descubre lo que le apasiona, se dedique
a lo que se dedique en la vida, tendremos y recibiremos
un amor, un nivel de consciencia que en estos
momentos no tenemos como deberíamos y merecemos
tener. La mayoría de los profesionales de nuestra
sociedad, de cualquier sector, trabaja por dinero. La
mayoría, no todos. Cuando podemos unificar
remuneración, profesión y vocación es un regalo. Y
quien ama su profesión lo sabe. Esto es lo que se
pretende con los niños índigo: que a todos los niveles,
cuando sean adultos, en cualquier sector de la sociedad
en el que trabajen, donde se realicen profesionalmente,
lo hagan a través de aquello que les apasiona y no que
se les haya impuesto. Pero para ello, desde la base
necesitan saberse queridos, apoyados, comprendidos y
con un sistema de enseñanza y aprendizaje que se
adapte a ellos y no al contrario.
Nosotros somos el puente. De momento, vamos a ver
soluciones que podamos tener, porque utopías casi
nunca dan resultados. ¿Qué es lo que podemos hacer
107
aquí y ahora los papás de los niños índigo? En primer,
ponernos nuestra mano en el corazón, ser sinceros con
nosotros mismos y saber si tenemos un niño índigo o un
niño hiperactivo, que no es lo mismo. Saber desde
nuestro corazón y no desde nuestra expectativa de que
“mi niño es especial” (todos los niños son especiales,
todos, sean índigo o no, pero tenemos que ser muy
consecuentes con nosotros mismos); definirnos con
nuestra mano en el corazón hasta qué punto queremos
comprometernos en el apoyo y la ayuda de nuestro niño
índigo o de nuestro posible niño índigo. Porque todo
niño hiperactivo potencialmente es un niño índigo,
aunque hay diferencias como ahora veremos.
Normalizar todo el tema índigo, no sacarlo de quicio, no
magnificarlo. En la necesidad de protagonismo de sus
padres, en la necesidad de justificar cualquier
comportamiento irregular, lo atribuyen a que es índigo.
No, no es así. Vamos ahora a ver con la mano puesta
en el corazón cuáles son las características y
comportamientos de un índigo y de un niño hiperactivo.
Y ahora, en el supuesto de que ustedes están ya
informados, lo saben, lo han verificado desde su
corazón, y no desde su razón, saben que tienen en casa
108
un niño índigo, o en sus escuelas o en sus consultas,
¿qué es lo que podemos hacer? Si como he dicho el
niño índigo no se motiva, no se concentra, no le
interesa, no es competitivo, no responde al chantaje,
¿cómo podemos hacer para que encaje en esta
sociedad? En primer lugar no han venido a encajar en la
sociedad, sino que han venido a cambiar la sociedad.
¿Qué podemos hacer nosotros? Podemos, como decía
antes, llevarlo a un colegio Waldorf o Montessori, o
buscar un colegio que no esté masificado, y en el que
como mucho sean ocho niños y niñas por clase, y que
se les atienda de una manera personal y humana y con
atención, nada de masificación. ¿Podemos hacer esto?
Estupendo. ¿No podemos hacerlo, porque nuestra
economía nos lo impide, porque vivimos en un lugar en
donde no hay estas alternativas? Otra opción, vamos a
buscar otra opción. ¿Conocemos psicólogas o
psicólogos, conocemos maestros que sí que saben de
las terapias alternativas y que conocen lo que es la
frecuencia índigo y que sí creen en la eficacia 100%
probada de las terapias vibracionales? Entonces
compactémonos varias madres, varios padres de niños
índigo, y tendremos el poder y la fuerza para poder
109
crear nuestra propia escuelita con nuestros propios
niños, con ocho, diez, doce por cada clase, teniendo un
psicólogo, un educador o educadora, un maestro o
maestra, y ya podemos. La unión hace la fuerza. Ya
podemos tener ahí una alternativa a lo que nos ofrecen
los colegios masificados o los colegios oficiales. Porque
nuestros niños no es que sean especiales: es que están
especializados. Están especializados en aprender y en
poder sacar todo un potencial maravilloso siempre y
cuando se les trate como ellos requieren: es decir, de
una manera no masificada, sino creativa, incentivada
con amor y por supuesto como digo, y que hasta la
saciedad lo diré: con creatividad, porque si no, no
tendrán ningún interés en absoluto. ¿Lo podemos hacer
esto? Estupendo. Otra solución más. ¿Tampoco?
¿Vivimos aislados, no conocemos otros padres, no
sabemos qué hacer, no sabemos cómo juntarnos, no
conocemos psicólogos, y los que conocemos son muy
materialistas, muy estrictos, no saben lo que es un
chakra ni les interesa, no saben lo que es la frecuencia
índigo, sólo entienden que hay niños hiperactivos con
Déficit de Atención a los que hay qué medicar, etc.? No,
no es viable esta propuesta… Entonces otra propuesta
110
más: Creatividad. Si a ti no te queda más remedio que
llevar a tu hijo o a tu hija índigo a un colegio oficial o a
un colegio masificado, ¿qué puedes ofrecerle tú? ¿Vas
a permitir que un maestro o un psicólogo o un médico
que no entiende en absoluto de otras realidades y que
está convencido de que el ser humano sólo vive con su
3% de capacidad cerebral, vas a permitir que tu hijo o tu
hija siga yendo con una valoración en su autoestima y
en su rendimiento completamente nefasta o vas a tomar
ya cartas en el asunto? ¿Qué le puedes ofrecer tú?
¿Cuál es tu economía? ¿Cuál es tu tiempo libre? Siente,
piensa. ¿Te puedes permitir después del horario de
clases participar con tu hijo en casa de algo creativo,
nuevo, espontáneo, como hacer arcilla, modelar, dibujar,
hacer repostería? A los índigos les encanta saber que
participan contigo, con papá o con mamá. Saber que
cuando llegan a casa les espera algo creativo con quien
más les ama y les apoya, les sirve de aliciente para
interesarse más en sus colegios, masificados u oficiales.
Esto es un hecho. No son utopías
Alternativas. ¿Qué más le puedes ofrecer? ¿Puedes
pagar el que el niño vaya a clases de pintura, de danza,
de ballet, de modelaje de cerámica y cosas así?
111
¿Puedes? Va a ser un incentivo. Son totalmente
creativos y activos, y tienen muchísima energía. Que se
drene esa energía con el Ritalín u otras drogas, hará
que convirtamos a nuestro niño índigo en un vegetal y
sólo le va a sentar bien como veremos si es hiperactivo.
Pero si es índigo, hay ya estadísticas de suicidios. Niños
y adolescentes, porque se les atrofia su misión de vida y
su potencial energético, la creatividad, la pasión. No es
que sean hiperactivos, es que son tan apasionados y
tienen tanta energía que la tienen qué drenar. Si les
drogamos, les podemos hacer un daño muy grande,
mucho. Por lo tanto, toma cartas en el asunto, no
esperes a que venga otro a que te diga qué es lo que
hay qué hacer ni cómo tratarlos. Si te ha elegido como
padre, madre, maestra, maestro o terapeuta, es porque
tú, en mayor o menor medida eres índigo. No te dejes
fascinar por nada ni por nadie: siente, siente. ¿Te
resuena? Es verdad. ¿No te resuena? No te dejes
fascinar ni pongas tu poder en manos de alguien que
haya escrito un libro o diez, que tenga un título de
medicina y hace unos meses no sabía nada de chakras
y ahora ya está dando conferencias del tema índigo, o
escribiendo libros. Seamos creativamente sensatos.
112
Sintamos. No permitas que nadie te haga creer que
tienes un enemigo en casa o un boicoteador o un
psicótico que necesita medicación para ser controlado.
Si tienes un índigo cerca, repito: en mayor o menor
medida tú eres índigo. En mayor o menor medida tienes
desde el nivel del alma y el nivel del corazón este
compromiso ya pactado en otro nivel de realidad, en
otro nivel de conciencia. Los índigos han venido a
cambiar esta realidad desde la consciencia, desde el
amor. Por lo tanto, aceptemos nuestro compromiso de
estar aquí y ahora. ¿Qué pasa si eres maestra, si tienes
en tu aula ya, o si eres director de colegio, o si eres
médico oficial y estás aquí? Tienes compromiso índigo
seguro.
¿Cómo puedes permitir que los niños índigo que tienes
cerca de ti se expresen? Haciendo todo lo posible para
que sus padres se comprometan y se responsabilicen
en el potencial de ese niño, en sus cualidades, y que es
lo único que puedes hacer, de momento: tener
reuniones, estar estimando constantemente
(periódicamente, claro) de qué manera estos niños
índigo, al margen del colegio al margen de lo
establecido y del método pueden desarrollar su interés
113
Los papás deben ser conscientes de que su hijo es un ser especial como todo niño, pero que si además es índigo, es una responsabilidad tener un hijo índigo.
114
por el método con las alternativas que de momento
tenemos: Apoyo, amor, autoestima, creatividad,
actividades participativas, saber escucharle, saber
comunicarse con él o ella, acompañarle, explicarles, etc.
Y no hay más, muy poco más. No hay recetas, no hay
milagros: hay labor. Pero esta labor es tan gratificante.
Si tienes un niño índigo cerca, ya sabes que desde la
cuna te miraba con una madurez emocional que no era
normal. Ya sabes que el castigo, el chantaje, la violencia
física o psicológica no sirve con ellos. Ya sabes que los
castigos o el “porque lo digo yo” no sirve con ellos, todo
eso ya lo sabes. Y sabes que es especial, tú lo sabes.
No permitas que nadie sepa más de él que tú. No lo
permitas. No pongas tu poder en manos de otras
personas que te aconsejen que le des Ritalín u otras
drogas. No lo permitas. Haz lo que esté en tu mano.
Repito: Si te lo puedes permitir, llévalo a un Waldorf o a
un Montessori, porque el sistema de este tipo de
colegios generalmente tratan a los niños de uno en uno,
tratan totalmente integrados lo que es el aprendizaje, el
respeto, la vivencia y convivencia con los otros reinos
animal, vegetal, mineral; incluyen el aprendizaje desde
la sensibilidad artística, con artes plásticas, con tiempo,
115
sin expectativas y según el ritmo de cada niño; sin
arribismos ni fricciones ni competencias. Se habla y se
expresa desde el respeto y desde la ética. No hay
connotaciones religiosas que enmarañen sus cabecitas;
nadie ha muerto en cruces, nadie tiene que salir
huyendo de otros. No se incrementan ni se fomentan las
luchas sociales, sino todo lo contrario. Verás niños en
estos colegios de todas las razas y colores, edades, y
aprenden a convivir y a hacer pan; aprenden a cuidar de
las plantas y de los animales. Así son los Montessori y
los Waldorf, en general. En general son así.
Primera solución. Sí, son inaccesibles estos colegios por
la ausencia por la economía. ¿No nos podemos permitir
esta solución? La desestimamos. Segunda solución: sé
tú misma, sé tú mismo quien encuentre las posibilidades
realizables, viables, coherentes y mágicas (¿y cómo
no?) de que se den sincrónicamente. Hay una ley que
se llama: “Sincronicidad”, basada en el “pedid y se os
dará”. Ponlo ya, haz tu pedido al Universo. Porque
cuando alguien desea algo y es por el bien de muchos,
siempre la vida le apoya, siempre. Hay excepciones,
como cuando hay una contraorden: cuando pides algo y
no te crees merecedor o merecedora de recibirlo, lo
116
anulas. Pero si tú pides recibes. Pide ya para que se
den las circunstancias para que tú conozcas a otros
padres en las mismas circunstancias que tú. Y que se
conozcan maestros o maestras, psicólogos,
educadores, educadoras, que estén en este tema al
igual que tú, y que tengan el nivel de conciencia y
compromiso que tú tienes, y también que vean
totalmente viable el tener una escuelita en la que por
cada aula sólo hayan ocho o diez niños, y que por
supuesto esté guiada por el actual método del sistema
educativo, pero adaptado a las características y
necesidades de cada grupo de niños índigo. Desde el
corazón, no desde el elitismo. No comencemos a ser
desde ahora “racistas espirituales”: “un colegio para
índigos, y aquí no entra nadie que no sea índigo”.
El potencial índigo es latente. Un niño, un adulto, un
adolescente puede incrementar, desarrollar, potenciar
las cualidades del hemisferio izquierdo y derecho a lo
largo de toda su vida. No pongamos etiquetas.
Porque los índigos sólo llevan una etiqueta, una sola: la
de no llevar etiquetas. No hay dos índigos iguales, no
hay etiquetas para los índigos. Así se escriban veinte
nuevos libros sobre índigos cada mes, repito: no hay
117
etiquetas, no hay clasificaciones. Porque potencialmente
cada niño índigo es creativo, místico, interdimensional,
clarividente y tecnológico. Ahora bien: un niño de África
o un niño de un barrio marginal de México no podrá
demostrar que la tecnología es uno de sus fuertes,
porque igual no ve una computadora en su vida. No
podrá demostrar su gran potencial artístico, porque igual
no tiene un lienzo ni pinturas para pintar en su vida. No
podrá demostrar sus aptitudes místicas o sí, porque
igual su abuelita es una gran devota de la Virgen de
Guadalupe y el niño habla con ella, por ejemplo. Es
decir, no podemos ponerles etiquetas a nuestros niños
índigos, porque potencialmente y si se dan las
condiciones adecuadas, desarrollarán todo potencial del
hemisferio derecho, que es un gran potencial para lo
artístico, para lo tecnológico, para lo intuitivo, para lo
terapéutico, para lo interdimensional, si se dan las
cualidades adecuadas y un entorno propicio. Pero no
hay índigos exclusivamente enfocados al arte, o índigos
enfocados exclusivamente hacia lo tecnológico, o
índigos enfocados exclusivamente a la mediumnidad, o
índigos enfocados exclusivamente a tener potencial
sanador en sus manos.
118
Hablo del potencial sanador en sus manos, ¿por qué?
Porque están calentitas, y todo lo calentito alivia.
Cuando te das un golpe ¿qué haces? Ponerte la mano.
Cuando alguien se hace daño ¿qué haces? Ponerle la
mano. Y esto, es una orden, o más que una orden, una
sabiduría del hemisferio derecho conectado con tu
corazón que te dice que puedes sanar; que tu calor es
sanador. Porque además de una función orgánica, el
calor, es amoroso, porque sale del corazón. Por lo tanto,
todos en mayor o menor medida somos índigo. Y para
terminar con lo de las soluciones: si tampoco
conocemos a otros padres índigos o si no tenemos
forma de encontrar una maestra, un maestro, un
profesor, una psicóloga, o alguien que crea en nuestro
proyecto de tener a nuestros hijos en una escuela para
índigos donde se les dé el método del Ministerio de
Educación y además actividades lúdicas, creativas,
participativas ¿Tampoco esa sería una solución? Pues
entonces mira a ver qué nivel de calidad de tiempo
tienes (porque ya se qué la mayoría de madres y de
padres trabajamos). No se trata, con el índigo sobre
todo, de la cantidad, sino de la calidad. Mira a ver qué
calidad de tiempo tienes, cree en él o en ella, siente el
119
ser maravilloso que es y ve cuestionándote qué cosas,
qué actividades podrías realizar con él o con ella. Si te
ha elegido, es porque tú eres consciente de que tienes
un maestro, pero que ahora es niño o niña. Tienes qué
ayudarle a despertar su potencial, y a que sepa que es
un maestro en un futuro. Aquí y ahora es un niño o una
niña, y hay que ponerle límites, hay que educarle, hay
que valorarle, estimularle, etc.
.
120
INDICE
El amanecer de un nuevo camino 3
La frecuencia índigo 11
Una nueva humanidad 15
Vibrando con los índigo 30
Lo que los padres deben saber 38
Sanadores por excelencia 45
El emerger de una nueva raza 51
Misión por realizar 66
Nuestra relación con los índigo 75
La salud en los niños índigo 85
Planteando soluciones 95