Los inicios de la danza en Egipto.
Las primeras alusiones a la danza en Egipto las podemos encontrar en la época
predinástica donde aparecen en algunas vasijas escenas de mujeres bailando.
Algunos estudiosos han llegado a diferenciar hasta seis tipos de bailes: religiosos,
no religiosos, de banquetes, de harén, de combate y los de la calle.
En la mayor parte de las representaciones, se pueden ver grupos de hombres y
mujeres baliando separadamente aunque formando parte de una misma
“coreografía”, ejecutando diferentes movimientos que incluso podían ser
acrobáticos. El problema del entendimiento de estas danzas radica en el
desconocimiento de los “códigos” de interpretación de algunos de los movimientos
y por tanto, el desconocimiento de su significado real.
A través de las escenas que nos han llegado, podemos observar como se vestían las
bailarinas de los harenes egipcios (muchas de ellas esclavas): túnicas, tocados,
pelucas, hena… algunas incluso bailaban desnudas, con una simple tira sobre sus
caderas y siempre descalzas.
Etimológicamente hablando, la representación de la danza en el Antiguo Egipto es
bastante confusa, dado que no existe en el lenguaje jeroglífico una palabra
específica para “danza” y que se corresponda a ese arte.
De las escenas de harem podemos extraer la no existencia una relación directa
entre danzarinas y músicos o la parte instrumental. La mayor parte de las veces,
aparecen en registros separados. Los únicos instrumentos relacionados con las
bailarinas son las palmas, los pequeños tambores y alguna percusión para llevar el
ritmo. Los instrumentos de viento o cuerda rara vez aparecen. Eso significa que las
bailarinas hacían solos interpretativos y no improvisaban, y sus “pasos” estaban
estudiados. Se tienen algunas referencias de pasos: caídas de cadera (drop marcha
del país), movimientos circulares de cadera, saltos y piruetas varias.
De las danzas relacionadas con ritos funerarios se tiene más constancia y son las
más antiguas de Egipto. Como se han recogido en las pinturas de las tumbas del
Imperio Antiguo, tras el proceso de momificación se realizaban unas danzas por
parte de un grupo de mujeres encaminadas a ayudar al muerto a entrar en su
nueva vida.
Igualmente existían danzas en la procesión funeraria como se puede ver en las
tumbas de Beni Hasan, Imperio Medio. De este periodo podemos encontrar una
variante de danza en honor a la diosa Hathor, diosa que ayudaba a los muertos a
entrar en el inframundo. Las danzas incluían cantos y el uso de instrumentos de
percusión.
Otro grupo de danzarinas funerarias de las que se tiene conocimiento son las
llamadas “bailarinas de Muu” que ejercieron su rito desde el Antiguo al Imperio
Nuevo. Aunque no aparecen en muchas escenas, se tiene conocimiento de que eran
porteadoras del cuerpo por las aguas de la purificación, en una ruta que les llevaba
de Menfis a Sais (sha el hagar) y de vuelta. (Creo recordar que en la BBC hay un
documental donde precisamente se habla de dos hermanas gemelas a las que
recluta un templo para hacer de plañideras y bailarinas por un pequeño sueldo..)
Aunque muchas representaciones de danzas nos han llegado a través de las
representaciones en la tumbas, no significa que no existieran otras danzas. Algunas
representaciones aparecen en el contexto de la vida cotidiana aunque
indudablemente siempre poseían un contenido religioso. Los banquetes son un
claro ejemplo de ello. En sus representaciones, la comida pasa a un segundo plano
con respecto a la bebida. Los comensales bebían hasta emborrachase, cantaban,
bailaban. Las bailarinas y músicos amainaban una fiesta cuya misión era entrar en
contacto con Hathor (diosa de la bebida).
Después del Imperio Nuevo, desaparecen las representaciones de danza en las
tumbas (aunque se continuaban haciendo) y se traslada el foco central de las
mismas al templo, donde se harán las ceremonias reales y religiosas.
Se tienen constancia de bailes durante la ceremonia de “jubileo” de los faraones, en
el festival en honor del dios Amun en Tebas (en el que se usaban danzas con velas
en una vigilia), festivales entre en los templos de Karnak y Luxor, donde el dios
Amun (Karnak) salía en procesión en busca de la diosa Mut (Luxor). Esta procesión
de alrededor de 4 km que separa un templo de otro, estaba compuesta por una
gran cantidad de mujeres, sobre todo las exóticas Nubias, que cantaban, bailaban y
hacían acrobacias al paso de la comitiva y por último, la festividad de Min, o las
fiestas para celebrar la crecida anual del Nilo (ritos de fertilidad).
A medida que el Imperio iba creciendo, se sofistico, debido entre otros motivos al
intercambio cultural con otros pueblos: Fenicios, Sirios, Palestinos, Nubios y
Beduinos.
Se sabe que el 1500 ac, llegaron al harem egipcio bailarinas traídas de algunos
templos de India, que según escritos en papiros, tenían unos movimientos mucho
más sutiles y elegantes.
Tras el Imperio Nuevo, a Egipto le sucedieron las invasiones a destacar Asirios y
Persas, que también influenciaron el baile….pero esta historia la contaré en otro
apartado un poco más adelante.