Institución - Sujeto
las instituciones se constituyen a través de los sujetos que en ellas se autoconstruyen, de tal modo que ciertos aspectos de los individuos forman parte de las instituciones hasta el punto que dejan de pertenecerles;
ciertos aspectos de las instituciones están en los sujetos que las mueven y sin los cuales ellas no existirían.
Institución - Sujeto
Constante dialógica individuo-institución, que se opone a:
• Una visión omnipotente de los sujetos, (conlleva la culpabilización individual de los fracasos), y
•A puntos de vista que reduzcan a la impotencia a los sujetos desembocando en la paralización de sus ideales y de sus prácticas y en una permanente queja hacia instancias superiores,
Institución - Sujeto
Los sujetos todos nos socializamos en una red de instituciones en las que nuestra presencia es condición de su existencia y, en el caso de las instituciones educativas, ellas mismas son instituciones de existencia, las relaciones entre los sujetos que en ellas viven son la clave de su conformación, reproducción y posible transformación.
Instituciones educativas e integración:
Itinerarios El proceso educativo de cualquier persona puede ser analizado como un itinerario a través de las instituciones en el cual se producen constantemente momentos críticos en la dialógica exclusión-inclusión.
Tales itinerarios vienen marcados por la diversidad individual de los procesos personales tancto como por el sistema de organización institucional en que se producen
Instituciones educativas e integración: Itinerarios
La historia de la Educación Especial, alude a la fuerza de las instituciones segregadas, para determinar itinerarios cuasi irreversibles de exclusión.
Pero, el hecho de que las instituciones vivan a través de los sujetos que en ellas viven nos habla de la necesidad de considerar el poder de los sujetos en relación al lugar institucional que ocupan (sujetos objeto /sujetos agentes de la institución)
Desde la familia las instituciones educativas en que se mueven, se hacen, viven y conviven las personas calificadas de deficientes son directa o indirectamente, objeto y lugar de trabajo para los profesionales de la Educación Especial y, por eso, han sido esas instituciones, los lugares en los que dichos profesionales se han conformado y se siguen conformando como sujetos
Instituciones educativas e integración: Itinerarios
al hablar de los itinerarios institucionales y referirnos a los sujetos que los atraviesan (y que son atravesados por ellos) nos estamos
refiriendo tanto a los sujetos objeto de las instituciones educativas -en este caso las personas diagnosticadas de deficientes en algún sentido- como a los sujetos agentes de tales instituciones diagnosticadas de
expertas
Instituciones educativas e integración: Itinerarios
La institución familiar en tanto que primera y fundamental institución educativa puede ser palanca impulsora de la inclusión, por ser ella misma integradora en las actitudes y en las prácticas de sus sujetos, o puede ser el primer mecanismo institucional de exclusión.
La primera institución que incluye o excluye a la persona disminuida es la propia institución familiar que, como institución educativa en sí misma o como institución relacionada con la escuela, llega a ser considerada por la Educación Especial como espacio de intervención, para su análisis, para el trabajo cooperativo en la educación infantil temprana y para la coordinación de sus funciones con las de la escuela, en el camino de integración social de los sujetos objeto de su trabajo.
la familia
Es planteada «como la principal "rehabilitadora" o "terapeuta " o "educadora " de sus hijos durante los primeros años de vida
Ese «ambiente natural» del niño puede ser objeto de un doble mecanismo de delegación: en un primer momento, de la familia en los profesionales y, en un segundo momento, de éstos hacia la familia.
la familia
Delega en los profesionales su capacidad de respuesta, su espontaneidad, sus experiencias e iniciativas y pasa a depender de ellos en todo esto y a ser simple ejecutora de sus consejos, indicaciones u órdenes, en el peor de los casos.
la familiaPasa a ser una institución en la que el vínculo amoroso, es objeto de una mirada técnica. Este tipo de mirada marca ese vínculo con un signo de compromiso: el trabajo rehabilitador pasa a primer plano y hace de la función del cuidado, atribuida a la mujer en el espacio familiar, una obligación paradójicamente enraizada en el vínculo amoroso, el cual, en su esencia, escapa a toda obligatoriedad y normativización.
la familia
la función paterna, marcada por el signo jerárquico del dominio y el control sobre los
demás miembros de la familia, queda subsumida y negada por una autoridad
superior, la de la razón técnica encarnada en la figura de los profesionales, reduciendo
en muchos casos el papel del padre a su espacio de compromiso laboral-económico
la familia
Se ahonda así la doble escisión entre la función del cuidado y la del tratamiento y, entre estas dos y la productivo-económica para subvenir a las necesidades impuestas por ambas
la familia
•Pesa sobre ella la insistencia en mantener en el espacio de lo privado, las dificultades inherentes a la existencia de la deficiencia en una sociedad que, precisamente, la niega.
•Fuerza culpabilizadora de la presión social sobre el padre y la madre, cuya angustia suele resolverse con una aceptación compulsiva de dichas funciones materna y paterna a lo largo de toda su vida.
Actuar sobre la familia
implica el riesgo de establecer con ella relaciones de dependencia, de competencia, de culpabilización, al ser la relación que se establece una relación entre expertos y profanos, sabedores e ignorantes, sanos y deficientes. Es decir, de trasladar a nuestra actuación profesional la barra escindidora que elude el análisis del vínculo entre unos y otros.
Actuar con la familia
implica la comprensión del valor de la experiencia vivida familiar, del saber que proporciona dicha experiencia y, por tanto, de la cooperación entre el saber experiencial y el saber técnico, enriquecedora por ambas partes porque supone una capacidad de descentramiento, en el necesario juego de compromiso y distanciamiento respecto del propio “saber técnico”.
Actuar con la familia
implica también la conciencia de que, el vínculo amoroso que nunca puede ser tecnificado, normativizado o reducido a obligación exclusiva de la privacidad familiar.
el análisis institucional de lo familiar y de la colaboración familia-escuela
Debería dar lugar a una intervención integradora en los siguientes sentidos:
1. procurar que la responsabilidad familiar sobre el hijo o hija afectados no vaya más allá que la responsabilidad sobre cualquier hijo o hija y, que no absorba, reduciéndola o negándola, la vida de ningún otro miembro de la familia.
2. considerar que la potencialidad relacional de todos y cada uno de los miembros de la familia es igualmente importante y necesaria en tanto que todos ellos pueden procurar al niño o niña ese entorno integrador y que ese entorno integrador, es decir, productor de vínculo social, sólo puede ofrecerlo la fuerza del deseo que, en su dinámica imprevisible, puede y debe encontrarse allí donde esté.
3.analizar la función social de los profesionales frente a las familias, a sabiendas de que esa función les compromete en un juego sancionador sobre las familias -a través de informes, consejos, solicitudes de tratamiento.(que sólo los profesionales están autorizados a elaborar) y que les impone un poder del que es necesario ser conscientes en toda actuación educativa.
La familia como espacio de intervención es un concepto pedagógico, terapéutico, social y político, concepto que sitúa a las personas implicadas -profesionales y familiares- en un juego de relaciones de poder que requieren ser dilucidadas para llegar a una verdadera colaboración.
A su vez, la familia, es un lugar que puede quedar clausurado en el momento en que
los profesionales redunden en la obligatoria capacidaddad, exclusivizada en las madres
(y en los padres), de dar respuesta a las necesidades del hijo o hija deficientes,
reduciendo el poder incluyente o socializador de la institución familiar al
espacio de lo privado, con la consecuente limitación de la posibles respuestas del
espacio comunitario de convivencia.
Estar en el límite, entre la administración y la familia, mantener el equilibrio de
intereses a favor del niño o niña, romper barreras cuando sea conveniente, he aquí
una difícil tarea dentro de la relación familia-escuela, familia-profesionales,
imprescindible en la Educación Especial Integradora.