Documento ISIe 09/2017 1
DOCUMENTO ISI-e 09/2017 24 de octubre de 2017
Miguel Carmona Gavela*
“Brigadas Rojas. Terrorismo en Italia (1970-
1988)”
Resumen:
Este ISI-e nos acerca a la historia, origen y fundación, primeras acciones criminales,
ideología, estructura interna y autofinanciación, y derrota de las Brigadas Rojas. Además,
se hace una breve reflexión sobre qué fueron y qué significaron, cuáles fueron los
desencadenantes de la derrota, así como una visión de futuro al respecto.
Abstract:
This ISI-e document introduces us into the Red Brigades' history, origin, and foundation,
as well as into their first criminal activities, ideology, internal structure, self-financing, and
defeat. Furthermore, the author briefly deliberates about what the Red Brigades were,
what they meant, and what circumstances prompted to their eventual defeat, and provides
some foresight in this regard.
Palabras clave: Brigadas Rojas, terrorismo, Italia.
Key words:. Red Brigades, terrorism, Italy
* Las opiniones contenidas en los ISI-e son responsabilidad de sus autores, sin que reflejen
necesariamente la opinión del Instituto Universitario de Investigación sobre Seguridad
Interior
Brigadas Rojas. Terrorismo en Italia (1970-1988)
Miguel Carmona Gavela
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Brigadas Rojas. Terrorismo en Italia (1970-1988) Miguel Carmona Gavela
1. CONTEXTO HISTÓRICO
Los últimos años de la década de los 60 fueron de una importancia crucial para
poder entender los acontecimientos ocurridos en los años sucesivos y el estallido de una
crispación generalizada, que muchas veces desembocaría en violencia sectaria.
Por una parte, empezaron los problemas en las universidades y, más en general,
en las escuelas, donde el alumnado pedía mejoras estructurales que tardaban en llegar. Por otro
lado, en el sector de la industria pesada, comenzaron a producirse numerosas huelgas y
manifestaciones para pedir al Gobierno que mejorara las condiciones de los trabajadores.
La sociedad italiana en la década de los 70 vivía una división entre jóvenes y
mayores. La economía italiana sufrió una severa crisis, especialmente a partir de 1973. Por otra
parte, entre 1968 y 1972 se sucedieron en Italia varios gobiernos de breve duración que no
parecían preparados para afrontar uno de los momentos más críticos desde el nacimiento de la
República italiana. Esta década también se caracterizó por el clímax de violencia que se
producía casi a diario en las grandes ciudades como Milán, Turín, Génova o Roma.
En este contexto, la sociedad italiana se estaba paulatinamente dividiendo en
dos: vivir a la izquierda o vivir a la derecha significaba vivir de dos formas absolutamente
opuestas, irreconciliables.
El terrorismo, durante los años 70 y 80, hizo su presencia de manera
contundente con el asesinato de jueces y políticos fundamentalmente.
No obstante, la Italia de los años 70 no fue solamente violencia, terrorismo e
intolerancia. Si en las principales ciudades es cierto que las agresiones se llevaron a cabo con
mucha frecuencia, lo mismo no pasaba en las ciudades de provincia, donde la vida era
considerablemente más tranquila. Italia estaba pasando por un periodo gris y bastante
complicado, pero en esta década vivió un momento de incesantes reformas de las que todavía
se beneficia el país hoy en día: pensión mínima, ley del divorcio, estatuto de los trabajadores,
reconocimiento de la objeción de conciencia al servicio militar, edad mínima para votar a los
dieciocho años, ley del aborto, etc.
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En los 80 la prioridad de la gente dejó de ser la política y ya nadie hablaba de
revolución. Las ideologías habían perdido importancia y las grandes luchas que caracterizaron
a los años anteriores parecían una lejana pesadilla; cada vez menos gente estaba dispuesta a
emplear la violencia contra un opositor político. En la economía algo también estaba
cambiando, después de una larga temporada de recesión y de dificultades. En el sector privado,
los grandes imperios económicos aumentaron su capital gracias a brillantes operaciones. Se
reactivaron las industrias públicas abriendo sus puertas a operaciones de privatización. Estas
mejoras económicas aumentaron la movilidad del fenómeno intergeneracional.
Una nueva alianza entre partidos caracterizó a la década de los 80. Se trataba del
denominado “pentapartido”, una coalición de cinco fuerzas políticas que comprendía a
socialdemócratas, socialistas, liberales, republicanos y, por supuesto, a democristianos, que se
inauguró en 1981 y que guio el país hasta el mes de abril de 1991.
2. EL ORIGEN DE LAS BRIGADAS ROJAS
Fue principalmente a comienzos de la década de 1970 cuando de un modo paulatino
aparecieron en determinados países europeos una serie de grupos u organizaciones, los cuales
pretendían mediante la ejecución de acciones terroristas, bien sustituir un determinado sistema
político-social por otro más acorde con sus postulados ideológicos (terrorismo de carácter
social-revolucionario, representado en su momento por organizaciones terroristas), bien lograr
la escisión total o parcial de un determinado territorio de la soberanía ejercida por un Estado
(terrorismo de carácter etno-nacionalista, como fue el caso del IRA en Irlanda del Norte)1. Una
característica común a este tipo de organizaciones terroristas tradicionales es que las acciones
las llevaban a cabo casi exclusivamente dentro del territorio del Estado donde las mismas se
encontraban asentadas. Además, los actos terroristas de estas organizaciones de corte “clásico”
tenían un marcado carácter selectivo, dirigiéndose fundamentalmente contra determinados
individuos o instituciones representantes del poder opresor que trataban de combatir2.
El Movimiento Estudiantil de la Universidad de Trento fue uno de lo más incisivos y
organizados de todo el país. Entre los más comprometidos en estas manifestaciones de protesta
estaban Renato Curcio y su futura mujer Margherita "Mara" Cagol3, quienes pronto se
1 Cano, M.A. (2009 septiembre 16). Reflexiones en torno al “viejo” y al “nuevo” terrorismo. Revista Española de
Investigación Criminológica 7 (7), 1-30. Recuperado 28 abril 2017 de www.criminología.net 2 Véase: HOFFMAN, Bruce (2001): Terrorismus. Der unerklärte Krieg (Trad. de Klaus Kochmann), 2. Ed.,
Frankfurt a. M.: Fischer, p. 265. 3(2010). Brigadas Rojas. Recuperado 20 abril 2017 de http://es.metapedia.org/wiki/Brigadas_Rojas
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convertirían en fundadores y miembros destacados de las Brigadas Rojas (en adelante BR).
Junto a ellos, Alberto Franceschini4 se convertiría en otros de los fundadores de las BR.
Además de él estaban Próspero Gallinari5, Fabrizio Pelli6, Attilio Casaletti7, Roberto
Ognibene8, Tonino Paroli9 y otros tantos que unían el descontento por el partido al deseo
revolucionario de continuidad con el espíritu de la Resistencia italiana.
Unos jóvenes se reunieron en Milán en 1969 y, tras un período de incubación,
emprendieron un camino unitario desde el sofisticado análisis político marxista-leninista hasta
la necesidad de armarse para cometer atentados. Podemos decir que existe un lazo de unión
entre las duras manifestaciones de protesta que se desataron en el último bienio de los 60 y la
violencia terrorista que se perpetró más tarde.
Las BR fueron fundadas por Renato Curcio el año 1969, con el concurso de jóvenes
comunistas disidentes, con el fin de crear “una vanguardia proletaria armada”. Entre los años
1969-71, las BR centraron su acción en incendios de establecimientos industriales. A partir de
1972, se dedican a secuestros de carácter no políticos, para, a partir de 1974, elevar su escalada
de terrorismo hacia asesinatos de magistrados y periodistas10.
En Milán, vivían algunos futuros brigadistas que habían llegado a la “metrópoli” para
buscar trabajo: entre ellos encontramos a Mario Moretti11, Corrado Alunni12, Alfredo
Bonavita13 y Paola Besuschio14, que trabajaban en Sit-Siemens y que habían adoptado una
postura muy crítica hacia el Partido Comunista Italiano.
Eran los últimos meses de 1969; el “otoño caliente” estaba en su apogeo con sus
protestas, sus manifestaciones y sus innumerables horas de huelga en las grandes fábricas del
4 Alberto Franceschini, personaje clave de las BR por ser fundador del grupo terrorista. Encarcelado en 1974,
junto con Renato Curcio. Ahora está en libertad. 5 Próspero Gallinari, brigadista, condenado a cadena perpetua. Participó en el secuestro del ex Presidente de la DC
Aldo Moro. Fue detenido una primera vez en 1974, pero consiguió fugarse. En 1979 fue otra vez encarcelado tras
un tiroteo con la policía en el que resultó herido de gravedad en la cabeza. Ya en libertad, falleció el 14 de enero
de 2013. 6 Fabrizio Pelli, brigadista del núcleo histórico. Encarcelado en 1975, murió en la cárcel en 1979 de leucemia. 7 Attilio Casaletti, brigadista del núcleo histórico. Fue encarcelado en 1975 y condenado a 16 años de reclusión.
En 1982 se arrepintió de todos los delitos cometidos. Se encuentra en libertad desde 1986. 8 Roberto Ognibene, brigadista del núcleo histórico. 9 Tonino Paroli, brigadista del primer periodo, encarcelado en 1975, condenado a 29 años. 10 (1978). Quién está detrás de las “Brigadas Rojas”. El País. Recuperado 20 abril 2017, de
http://elpais.com/diario/1978/03/18/internacional/259023609_850215.html. 11 Mario Moretti se convertirá en la segunda mitad de los años 70, en el gran jefe de las BR, considerado menos
teórico y más sanguinario. Fue encarcelado en 1981. 12 Corrado Alunni, empleado en Sit-Siemens, estuvo en las BR desde su nacimiento hasta 1975, cuando se salió
para formar otro grupo terrorista. Encarcelado en 1978, fue condenado a treinta años de reclusión. 13 Alfredo Bonavita, brigadista, uno de los primeros militantes del grupo terrorista. Fue encarcelado en Turín en
1974 y condenado a 16 años de prisión. Tras su arrepentimiento disfrutó de libertad provisional. Se encuentra en
libertad desde 1985. 14 Paola Besuschio, empleada en la empresa Sit-Siemens, militó en las BR, Fue encarcelada en 1975 tras un tiroteo
con la policía en el que resultó herida.
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norte del país. En Pirelli se formaron los Comités Unitarios de Base; en SIT-Siemens e IBM,
los Grupos de Estudio; en Alfa Romeo, los Grupos Autónomos. Algunos afiliados a estos
grupos y algunos jóvenes que habían participado en el Movimiento Estudiantil, y que se habían
acercado a la lucha obrera, se unieron en el denominado Colectivo Político Metropolitano.
Las BR es la principal organización armada, en términos de longevidad y cantidad de daño
producido entre los grupos operantes en Italia a partir de los primeros años setenta. Su objetivo
era la instauración de la dictadura del proletariado para la construcción de una sociedad
comunista basada en los principios de la doctrina marxista-leninista15. Como otros grupos
terroristas europeos no considera que sus actos sean terroristas, sino de guerrilla
revolucionaria. Sus miembros en la primera etapa son fundamentalmente estudiantes y
trabajadores16.
3. FUNDACIÓN Y PRIMERAS ACCIONES CRIMINALES
En el mes de agosto de 1970, un centenar de militantes de Izquierda Proletaria y de otros
grupos ultraizquierdistas se reunieron durante tres días en Costaferrata. Fue allí donde se
desarrollaron grandes debates sobre la situación del movimiento obrero y la estrategia que se
tenía que adoptar para crear un movimiento revolucionario. Se discutió también sobre la
necesidad de emprender la lucha armada como defensa extrema del proletariado. Se dieron las
bases para el nacimiento de las BR.
La reunión de Costaferrata, es el punto de partida para la nueva fase, en la que los
postulados fundamentales fueron violencia y organización. Los que decidieron abrazar esta
teoría de Renato Curcio se salieron de Izquierda Proletaria y formaron las de BR. En definitiva,
tras el congreso de Costaferrata Renato Curcio propuso un gradual desplazamiento hacia la
resistencia armada desde las fábricas, a través de núcleos restringidos. Así nacieron las BR.
Milán es la ciudad donde empezó todo, por ser un importante centro obrero gracias a la
cantidad de fábricas que albergaba y a los numerosos inmigrantes que desde distintas zonas de
Italia habían llegado para buscar trabajo. En ella los brigadistas hallaron el sustrato ideal para
sus aspiraciones: una masa obrera violenta, una emigración desordenada en busca de
estabilidad y reconocimiento social, un amplio proletariado condensado en los barrios más
15 Orsini, A. (2014). Las Brigadas Rojas y el poder de las ideologías asesinas. Recuperado 18 abril 2017 de
http://www.fundacionfaes.org/file_upload/publication/pdf/20141009112302las_brigadas_rojas_
y_el_poder_de_las_ideologias_asesinas_.pdf 16 (1969). Brigadas Rojas. Recuperado 20 abril 2017 de http://www.puzzledelahistoria.com/?cat=2169
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marginales. Es estas barriadas decadentes y desprovistas de servicios mínimos, es donde los
brigadistas empezaron a captar gente.
Los brigadistas, una vez arraigados en la ciudad de Milán, ya con un nombre y un símbolo,
empezaron a entrar en contacto con el mundo obrero. La primera Brigada se formó en Pirelli.
Las primeras acciones se limitaron a la quema de los coches de los directivos de fábrica más
indeseados. La diferencia fundamental de estas actividades de los brigadistas, es que estos
comenzaron a reivindicar sus acciones. Se trataba de un cambio radical de actitud; ya no se
concebía la violencia como algo aislado, ya nadie podía estar tranquilo.
4. IDEOLOGÍA
Las principales características que uniformaban ideológicamente a los jóvenes que
emprendieron el camino hacia la constitución de las BR coincidían, al menos en sus
comienzos, en el denominado “antifascismo militante”, es decir, la lucha contra todo lo que
fuera reaccionario. Los fascistas eran tan odiados que estaban justificado aniquilarlos de
cualquier manera.
Son los propios brigadistas los que indican, en un documento difundido en septiembre de
1971, las bases teóricas que abrazaban. Allí se reconoce que sus puntos de referencia eran el
marxismo-leninismo, la revolución cultural china y la experiencia de los movimientos
guerrilleros metropolitanos. En una palabra, la tradición científica del movimiento obrero y
revolucionario internacional.
Las BR había roto con el antiguo esquema, típico de otros muchos grupos armados
europeos, que separaban la acción armada de la vanguardia política. Esta distinción no tenía
ningún sentido, ya que no se consideraban brazo armado de nada porque lo que estaban
haciendo, según ellos, era política, revolucionaria eso sí, pero política.
5. ESTRUCTURA INTERNA Y AUTOFINANCIACIÓN
La estructura de las BR estaba organizada hasta el más mínimo detalle. Los militantes de
dividían entre los “regulares” y los “irregulares”. Los primeros eran los clandestinos, los que
habían cortado cualquier vínculo con la legalidad y que no tenían contacto con familiares o
amigos; eran personas que de pronto habían desaparecido sin dejar rastro alguno y tenían que
tomar muchas precauciones a la hora de salir a la calle; los segundos eran colaboradores con
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los clandestinos, que ayudaban a los terroristas a preparar ataques armados y mantener
contactos con el mundo exterior. La primera consecuencia de la clandestinidad fue la búsqueda
de las denominadas “bases”, de las que existían varios tipos diferentes:
- Bases-armerías, que servían para esconder las armas que los terroristas compraban en el
mercado negro, conseguían de otros grupos armados nacionales o internacionales o robaban.
- Bases-dormitorio, que servían para el alojamiento de los terroristas. En cada piso no
solían vivir más de tres brigadistas.
- Bases-enfermerías, que servían para la posible recuperación de heridos. Allí se llevaban a
los militantes alcanzados en algún tiroteo y un médico colaborador del grupo acudía a las bases
para intervenir con rapidez.
- Bases-prisión, donde se encarcelaba a los secuestrados. Se encontraban en la ciudad o en
el campo. Si la base estaba en la ciudad, entonces los brigadistas insonorizaban un cuarto y allí
dejaban a la víctima del secuestro.
La estructura interna de las BR que se fue formando a lo largo de su existencia preveía la
presencia de Columnas, Frentes, una Dirección Estratégica y un Comité Ejecutivo. Las
columnas eran una unidad mínima de organización que reflejaba en su interior la complejidad
de la organización, su situación estratégica y su línea política. Eran unidades político-militares
globales capaces de actuar en las distintas ciudades donde se encontraban. Las primeras
columnas que aparecieron fueron las de Milán, Turín y Génova, pero con el tiempo se
formaron también en Véneto, Roma y Nápoles. Los miembros de cada columna respetaban una
sólida compartimentación: el objetivo era evitar que cada uno conociese a los demás y que
todos conociesen todo para impedir, en caso de detención de algún miembro, que este contara a
la policía secretos importantes sobre la organización que pudieran poner en peligro su
existencia. Aunque las distintas columnas eran independientes, desde un punto de vista político
dependían de las Dirección Estratégica y de los Frentes. Estos últimos se dividían en:
- Frentes de las grandes fábricas, que tenía la tarea de organizar la lucha en el interior de
las fábricas y de las empresas, buscar militantes y difundir los ideales de la lucha armada entre
el proletariado.
- Frente de la lucha antirrevolucionaria, que se ocupaba de recaudar información sobre los
objetivos que de debían atacar, casi siempre miembros de la policía o del Estado.
- Frente logístico, que se dedicaba a hallar bases, armas, documentos, coches, todo lo
necesario para el funcionamiento de la organización.
La Dirección Estratégica estaba formada por los militantes más representativos, que, al
menos en un principio, eran los primeros fundadores de la organización armada y sus
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ideólogos. Se trataba, en definitiva, de la máxima representación dentro de las BR. Era tarea de
la Dirección Estratégica establecer y aplicar leyes revolucionarias, juzgar a los compañeros
indisciplinados, aprobar los presupuestos financieros de la organización, modificar la
estructura de las BR y decidir, su línea política. Por último, existía, el Comité Ejecutivo que
tenía como principal cometido dirigir la operación de cada columna. El Comité tenía la
obligación de aprobar todas las operaciones militares, y debía gestionar los bienes y patrimonio
de la organización.
Cada militante “regular” cobraba de la organización un sueldo mensual. El dinero entraba
por dos vías: por los atracos a bancos o a través de los cobros de rescates por los secuestros de
personas. La organización de las BR se regía bajo una jerarquía rígida, donde los altos cargos
mandaban y las columnas ejecutaban los dictámenes de los jefes. Cuando la rigidez de la
estructura, a principio de los años 80, se desplomó, se llevó consigo toda la banda.
6. LA DERROTA
El momento que supuso la autodestrucción de las BR fue el secuestro y asesinato del líder
democristiano Aldo Moro en el año 1978, por la repulsa que provocó aquel crimen en la
sociedad italiana. Este asesinato causó además una profunda convulsión ideológica en la
organización, despreciada ya por el Partido Comunista italiano y por los sindicatos. Las BR
iniciaron desde entonces un decaimiento progresivo y fatal. De hecho, se fueron fragmentando
en grupúsculos hasta desaparecer casi por completo17.
Se asistió a una temporada de comunicados internos, cartas y textos explicativos de la
posición de cada uno de los grupos. Las BR como movimiento unitario ya no existían desde
hacía mucho tiempo. La ruptura se hacía cada vez más radical. A su vez, la policía no paró de
detener a terroristas. Los juicios a los terroristas estaban dando sus frutos.
En este contexto fue cuando, el 18 de marzo de 1982, las Brigadas Rojas–Partido
Comunista Combatiente (en adelante BR-PCC), difundieron un comunicado en el que se
hablaba por primera vez de “retirada estratégica”. No se trataba de un abandono de la lucha
armada si no de una táctica para aguantar el mal momento sin sufrir ulteriores daños. De hecho
esta formación terrorista estuvo un tiempo sin actuar.
En la primavera de 1984, las BR-PCC llevaron a cabo un debate interno que se resolvió
con una nueva escisión. Algunos brigadistas se alejaron de las posiciones oficiales de la
17 Ordaz, Pablo. “Las casi desaparecidas Brigadas Rojas”. Recuperado 20 mayo 2011 de
http://elpais.com/diario/2011/10/22/espana/1319234419_850215.html
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organización y adoptaron el nombre de Unión de los Comunistas Combatientes, colocándose
en la que se conoce como “segunda posición”, “movimentista”, mientras que las BR-PCC
representaban la “primera posición”, “militarista”, y eran mayoría. No parece que entre una y
otra hubiese diferencias ideológicas claras si no simplemente de actitud: la ”primera posición”
era más bien “militarista” y no contemplaba el abandono de la lucha armada; en la “segunda
posición” prevalecía, sin embargo, la concepción movimentista donde se optaba por un
proxenetismo revolucionario entre los grupos afines al marxismo–leninismo o al mundo
obrero, y que tenía que preceder a la fase de la lucha armada. En definitiva, se intuía en parte la
necesidad de salir de la ilegalidad y comenzar un proxenetismo político entre las masas. Según
esta concepción, el momento de la solución revolucionaria ya no estaba cerca; los tiempos
habían cambiado y hacía falta modificar la lucha. A pesar de todo lo dicho ambas facciones
continuaron haciendo uso de la violencia durante los años 1984 a 1988.
Si las divergencias internas estaban mermando la unidad del grupo, lo que estaba
ocurriendo en la sociedad italiana, y especialmente en el mundo obrero, evidenciaba la absoluta
lejanía de las BR con ese proletariado que supuestamente querían llevar a la revolución. El
obrero de principios de los 80 no tenía nada que ver con el de diez años antes. En esta nueva
época eran cada vez más los que venían de escuelas especializadas o que mejoraban su
formación a través de las nuevas tecnologías y así podían optar por un empleo mejor
remunerado y más digno. Los trabajadores querían mejorar su nivel de vida dentro y fuera de la
fábrica; por eso se especializaban cada vez más. El gran fallo delas BR, no el único, fue no
entender eso y seguir interpretando a la clase obrera según los antiguo cánones marxistas-
leninistas.
Italia a finales de los años 80 había recobrado prosperidad económica; habían disminuido
progresivamente las luchas obreras y los Gobiernos parecían más sólidos. El mundo, por su
parte, se estaba acercando al derrumbe del comunismo y a la consecuente desaparición de la
Guerra Fría. Las ideologías tradicionales estaban a punto de desaparecer. Hablar de marxismo–
leninismo en la víspera de los 90 era algo esperpéntico.
7. REFLEXIÓN FINAL
Más de treinta años después de los sucesos vinculados al terrorismo brigadista, nos
seguimos preguntando cómo fue posible que unos jóvenes aparentemente “normales” pudieran
armarse para luchar contra todo y contra todos. Parece aterrador descubrir que detrás de estos
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homicidios había muchachos de poco más de veinte años pertenecientes, en su mayoría, a
familias de clase media burguesa, precisamente la clase que ellos mismos querían hacer
desaparecer.
Un argumento que podría justificar el estallido de la violencia es la radicalización del
movimiento obrero. Los partidos políticos y los sindicatos en aquellos años habían cometido
un grave error de falta de memoria al considerar este movimiento inofensivo. La lucha de
clases en Italia había sido algo serio y duro.
Quienes emprendieron el camino de la lucha armada se justificaron culpando al Estado por
sus acciones. Una de las acusaciones más frecuentes era la falta de libertades en el país
transalpino. Ahora bien, para echar por tierra estas acusaciones, conviene recordar que Italia
había sido gobernada durante los años 60 y parte de los 70 por una coalición de centro-
izquierda con evidentes pautas reformistas, que, además, logró importantes mejoras sociales.
Es difícil entender lo que ocurrió en Italia durante los años 70 pero es importante no
olvidarlo para que no se vuelvan a repetir hechos similares.
8. CONCLUSIONES
1. ¿Qué fueron y qué significaron las Brigadas Rojas?
Para hacer un estudio de lo que representaron las Brigadas Rojas, habría que comenzar por
el momento en que unos jóvenes se reunieron en Milán en 1969 y, tras un período de
incubación, emprendieron un camino unitario desde el sofisticado análisis político marxista-
leninista hasta la necesidad de armarse para comenzar sus atentados.
La lucha armada protagonizada por las Brigadas Rojas en Italia durante la década de 1970
ofrece una reflexión global sobre la composición técnica y política de la clase obrera italiana y
las posibilidades abiertas a la autonomía proletaria en un periodo caracterizado por una intensa
militancia obrera. Estamos ante un grupo terrorista con una férrea estructura interna y buena
organización, además de contar con un fuerte componente ideológico de carácter marxista-
leninista. Las Brigadas Rojas no son un organismo militar, sino que confluyen en ellas una
parte militar y otra parte política.
Las bases teóricas que abrazaban, sus puntos de referencia, se pueden concretar en la
tradición científica del movimiento obrero y revolucionario internacional. Además, rechazaban
por completo los esquemas que guiaron a los partidos comunistas europeos en la fase
revolucionaria de su historia, sobre todo en lo que se refiere a la relación entre la organización
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política y la organización militar. Las Brigadas Rojas habían roto con el antiguo esquema,
típico de otros muchos grupos armados europeos, que separaba la acción armada de la
vanguardia política. Esta distinción no tenía ningún sentido, ya que no se consideraban brazo
armado de nada, porque lo que estaban haciendo, según ellos, era política, revolucionaria eso sí
pero política.
2. ¿Cuáles fueron los desencadenantes de la derrota de las Brigadas Rojas?
El declive de las Brigadas Rojas viene marcado por diversos factores, entre los que
conviene destacar su falta de adaptación a la nueva situación en la que se encuentra Italia a
principios de los 80. La transformación cultural que experimentó Italia en esos años representó
una catástrofe para el terrorismo de extrema izquierda. La agonía del comunismo y los éxitos
del capitalismo, que había distribuido un nivel de riqueza y de bienestar sin precedentes en la
historia de Italia, favorecieron la difusión, lenta pero constante, de los valores políticos de las
democracias liberales en todos los estratos del electorado de izquierdas.
Los desencadenantes de la derrota de las Brigadas Rojas los podemos analizar desde tres
perspectivas:
a) Frente policial. La actuación policial estuvo respaldada por la aprobación de diferentes
leyes. Hechos destacables serían:
- En los primeros meses de 1974 se crea el Núcleo Especial con funciones antiterroristas,
guiado por el general Cario Alberto dalla Chiesa, que emprendió unas investigaciones que
llevaron, el 8 de septiembre de ese mismo año, a la captura de dos de los fundadores de la
banda: Renato Curcio y Alberto Franceschini, los personajes más influyentes dentro de la
organización. En un año, los militares al mando de Dalla Chiesa contaban en su haber con 34
detenciones, 43 denuncias, 193 registros domiciliarios 160 comprobaciones bancarias, 93
inspecciones, 456 fotografías. Al final de ese año las Brigadas Rojas estaban prácticamente al
borde de la quiebra, sus mejores hombres se encontraban en las cárceles y casi todas sus bases
habían sido descubiertas.
- - El 1 de octubre de 1978 se desencadenó la mayor operación que llevó a cabo el grupo
de Dalla Chiesa: el descubrimiento del piso franco de la calle Monte Nevoso de Milán donde
se localizó un aparato logístico fundamental para los terroristas. En esa operación fueron
detenidos ocho brigadistas entre los cuales se encontraban los miembros de la Dirección
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Estratégica. Se trataba de la base más importante de todas las que poseían los brigadistas en
aquella época. Fue, sin lugar a dudas, uno de los mayores golpes al terrorismo italiano.
- En la primavera de 1979 las operaciones policiales que culminaron con la encarcelación
de Giovanni Senzani Valerio Morucci y Adriana Faranda, tres peces gordos del grupo.
- El 19 de febrero de 1980 encarcelaron en Turín a Patrizio Peci, quien decidió en breve
colaborar con la justicia y empezó a delatar a sus compañeros. La columna turinesa en poco
tiempo se derrumbó. Un mes más tarde, los militares del grupo antiterrorista de la policía
entraron en un piso de la calle Fracchia número 12 de Génova que acabo con cuatro terroristas
muertos.
- El 4 de abril de 1981 Mario Moretti fue encarcelado. Una vez detenido el gran Jefe, las
Brigadas Rojas sufrieron radicales divisiones. Nada fue como antes. El grupo de Génova y el
de Turín estaban acabados, mientras que el de Milán (columna.Walter Alasia) actuaba por su
cuenta sin obedecer al Ejecutivo.
b) Frente judicial. El 17 de mayo de 1976, en la ciudad de Turín, comenzó el proceso en
contra de los terroristas encarcelados hasta ese momento, 11 en total (entre los cuales
encontramos a Renato Curcio, Alberto Franceschini, Maurizio Ferrari, Prospero Gallinari,
Pietro Bertolazzi, Alfredo Buonavita y Roberto Ognibene) y unos 46 acusados todavía en
libertad. En junio de 1978 la sentencia fue de 29 condenas, quince años para Renato Curcio,
catorce años y nueve meses para Pietro Bertolazzi, catorce años y seis meses para Alberto
Franceschini, trece años para Paolo Maurizio Ferrari, diez años para Prospero Gallinari. A
Mario Moretti, el líder sanguinario, solo le cayeron cinco años. Sin embargo, en los años
siguientes, los militantes de la Brigadas Rojas iban a ser juzgados y condenados en más
procesos judiciales.
c) Frente social. Con el asesinato de Aldo Moro las Brigadas Rojas habían tocado techo.
Con el asesinato de Guido Rossa, trabajador comunista de la fábrica metalúrgica Italsider de
Génova, la mayoría de sus adictos se volvieron en su contra. El 24 de enero de 1979, por
primera vez, los terroristas ejecutaban a un obrero, un sindicalista afiliado al Partido Comunista
Italiano, representante de esa clase obrera que presumían defender. La contradicción que se
vislumbraba con una acción de ese tipo se convertiría en un arma de doble filo para los
brigadistas. La dura oposición a la actuación terrorista continuó con virulencia el día del
funeral, cuando «doscientas cincuenta mil personas entre trabajadores, estudiantes, empleados,
agentes de policía, militantes de varios partidos, hombres, mujeres, jóvenes de toda Italia»
condenaron la violencia y gritaron consignas tan elocuentes como “La lucha contra el
terrorismo será más dura, la clase obrera no tiene miedo”. El haber ejecutado a un obrero, y
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además sindicalista comunista, fue un error decisivo para la pérdida de apoyos que hasta ese
momento los brigadistas mantenían en un sector reducido pero muy radicalizado de los
trabajadores de algunas de las grandes fábricas del país.
Lo que estaba ocurriendo en la sociedad italiana, y especialmente en el mundo obrero,
evidenciaba la absoluta lejanía de las Brigadas Rojas con ese proletariado que supuestamente
querían llevar a la revolución. Las reivindicaciones brigadistas se quedaban obsoletas e
inútiles. Además, el obrero de principios de los 80 no tenía nada que ver con el de diez años
antes. En esta nueva década, eran cada vez más los que venían de escuelas especializadas o que
mejoraban su formación a través de las nuevas tecnologías y así podían optar por un empleo
mejor remunerado y más digno.
En la desaparición del terrorismo en Italia desempeñó un papel fundamental el aislamiento
en el que cayeron los miembros de las Brigadas Rojas a principios de los años 80: los obreros,
en nombre de los cuales aquellos criminales decían luchar, consideraban auténticas locuras los
ataques de los brigadistas y no necesitaban que nadie combatiera para mejorar su situación
laboral, ya que, a través de negociaciones sindicales y políticas, las condiciones en las fábricas
ya no eran las del “otoño caliente” de 1969; mucho había cambiado desde esa fecha y la clase
obrera había dejado atrás su imagen de hombres y mujeres explotados por sus superiores.
3. ¿Qué nos depara el futuro?
Por diversos factores, sería casi imposible que volviera a aparecer un grupo terrorista
similar a las Brigadas Rojas (ideológicamente el marxismo-leninismo se ha quedado sepultado
con el final del bipolarismo mundial, los jóvenes que hoy tienen más de veinte años han nacido
en los años 90 con la Guerra Fría ya enterrada, y el comunismo y fascismo son términos que se
quedan lejos de las nuevas generaciones), no obstante siempre subsiste el peligro de que en
Italia pueda producirse la reaparición de un grupo terrorista autóctono. Es justamente en
momentos de graves crisis sociales y económicas como las que estamos viendo hoy en día,
cuando esto puede ocurrir con más facilidad.
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BIBLIOGRAFÍA
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ANEXO 1
CRONOLOGÍADE LAS ACTIVIDADES DE LAS BRIGADAS ROJAS
FECHA ACTOS TERRORISTAS Y ESTRAGOS 8-1970 Nace el grupo terrorista Brigadas Rojas.
25-01-1971 Una facción de las Brigadas Rojas coloca una bomba debajo de unos furgones
de Pirelli en Lainate (Milán).
03-03-1972 Las Brigadas Rojas secuestran en Milán, y liberan poco después, al dirigente de
Sit-Simens Idalgo Macchiarini.
12-02-1973 Las Brigadas Rojas secuestran en Turín al sindicalista de CISNAL (sindicato de
derecha) Bruno Labate. El rehén es liberado unas horas después.
28-06-1973 El dirigente de Alfa Romeo Michele Mincuzzi es secuestrado en Milán por las
Brigadas Rojas. Es liberado unas horas después del secuestro.
10-12-1973 En Turín las Brigadas Rojas secues- tran a Ettore Amerio, director del personal
de FIAT. El secuestro dura una semana.
18-04-1974 En Génova las Brigadas Rojas secuestran al juez Mario Sossi.
23-05-1974 Mario Sossi es liberado.
17-06-1974 Padua, incursión de las Brigadas Rojas en la sede provincial del Moví- miento
Social Italiano: dos militantes son asesinados.
08-09-1974 Renato Curcio y Alberto Franceschini son encarcelados.
18-02-1975 Renato Curcio logra fugarse de la cárcel de Casale Monferrato gracias a la
ayuda de su mujer, Mara Cagol, y de unos brigadistas.
15-05-1975 Massimo De Carolis, exponente de la Democracia Cristiana de Milán, es herido
en las piernas por un comando brigadista.
05-06-1975 Veinticuatro horas después del secuestro del industrial Vallarino Gancia los
carabinieri localizan el caserío donde se encuentra. Tras un tiroteo con los
Brigadistas fallecen el militar Giovanni d'Alfonso y la terrorista MaraCagol.
27-05-1976 Empieza en Turín el juicio a las Bri- gadas Rojas.
08-06-1976 El juez Francesco Coco es asesinado por las Brigadas Rojas en Génova. Con él
fallecen también los hombres de la escolta.
01-09-1976 Francesco Cusano, jefe provincial de policía, es asesinado por las Brigadas
Rojas durante un control rutinario cerca de Turín.
15-12-1976 En Milán, el militante brigadista Walter Alasia fallece en un tiroteo con la
policía en el que a su vez morirán dos agentes.
19-02-1977 El agente Lino Ghedini es asesinado por un brigadista durante un control
rutinario en las afueras de Milán.
28-04-1977 El presidente del Consejo de la Orden de Abogados de Turín, Fulvio Croce, es
asesinado por las Brigadas Rojas.
01-06-1977 El subdirector del periódico Secolo XIX de Génova es herido en las pier- nas
por unos brigadistas.
02-06-1977 El director de Il Giomale Indro Montanelli es herido en las piernas por unos
brigadistas en Milán.
03-06-1977 El director del telediario de RAl 1 es herido en las piernas por unos brigadistas
en Roma.
16-11-1977 El subdirector del periódico la Stampa, Carla Casalegno, es herido de gravedad
por las Brigadas Rojas en Turín. Morirá el 29 de noviembre.
14-02-1978 El juez Riccardo Palma es asesinado por rma facción de las Brigadas Rojas en
Roma.
09-03-1978 Se reanuda en Turín el juicio a las Brigadas Rojas.
10-03-1978 Rosario Berardi, comandante en jefe de la policía, es asesinado por las Brigadas
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Rojas en Turin.
16-03-1978 Roma, Aldo Moro es secuestrado por las Brigadas Rojas. Los cinco hom- bres
de la escolta son aniquilados.
09-05-1978 Aldo Moro es ajusticiado por las Brigadas Rojas.
FECHA ACTOS TERRORISTAS Y ESTRAGOS
11-04-1978 Lorenzo Cotugno, agente de custodia, es asesinado por las Brigadas Rojas
enTurin.
20-04-1978 Asesinato del agente Francesco di Cataldo en Milán perpetrado por las Brigadas
Rojas.
06-06-1978 Las Brigadas Rojas matan en Udine al comandante en jefe de las guardias
carcelarias Antonio Santoro.
21-06-1978 Las Brigadas Rojas asesinan el comisario Antonio Esposito en Génova.
28-09-1978 Las Brigadas Rojas asesinan a Piero Coggiola.
01-10-1978 Los militarse del grupo antiterrorista del general Dalla Chiesa descubren el piso
franco de la calle Monte Nevoso de Milán. Allí se encuentra una copia
(incompleta) de la memoria escrita por Aldo Moro durante su cautiverio.
10-10-1978 Las Brigadas Rojas asesinan en Roma a Girolamo Tartaglione, direc- tor de
los Asrmtos Penales del Ministerio de Justicia.
15-12-1978 Las Brigadas Rojas asesinan en Turín a los agentes de policía de veinte años
Salvatore Lanza y a Salvatore Porceddu.
24-01-1979 Guido Rossa, obrero sindicalista de Italsider de Génova, es asesinado por las
Brigadas Rojas.
21-03-1979 Las Brigadas Rojas matan en Cuneo al empresario Attilio Dutto.
29-03-1979 En Roma las Brigadas Rojas matan al concejal de la DC Italo Schettini.
03-05-1979 En Roma, unos brigadistas matan a dos agentes durante un tiroteo.
13-07-1979 Las Brigadas Rojas asesinan al coronel Antonio Varisco en Roma.
09-11-1979 Michele Granato, agente de policía, es asesinado por las Brigadas Rojas en
Roma.
21-11-1979 En Génova las Brigadas Rojas matan a los carabinieri Vittorio Battaglini y
Mario Tosa.
27-11-1979 Las Brigadas Rojas matan en Roma al comandante en jefe de la policía
Domenico Taverna.
07-12-1979 Las Brigadas Rojas asesinan en Roma al comandante en jefe de la policía
Mariano Romiti.
08-01-1980 Los carabinieri Michele Tatulli, An- tonio Cestari y Rocco Santoro, son
asesinados en Milán por las Brigadas Rojas.
25-01-1980 El coronel de los carabinieri Ema- nuele Tuttobene y su chófer son ase- sinados
por las Brigadas Rojas en Génova.
29-01-1980 Un dirigente del establecimiento petroquímico de Marghera, Sergio Gori, es
matado por las Brigadas Rojas.
12-02-1980 Vittorio Bachelet, vicepresidente del Consejo Superior de la Magistratura, es
asesinado por las Brigadas Rojas en la Universidad de Roma.
18-02-1980 Patrizio Peci, uno de los primeros bri- gadistas arrepentidos, es encarcela- do.
16-03-1980 Nicola Giacumbi, procurador jefe de la República de Salerno, es asesinado por
las Brigadas Rojas.
18-03-1980 El magistrado Girolamo Minervini es asesinado por las Brigadas Rojas en
Roma.
28-03-1980 En la calle Fracchia de Génova la policía irrumpe en plena noche en una vivienda en la que se encuentran unos brigadistas. En el tiroteo todos los
terroristas fallecen.
12-05-1980 El jefe de la policía de Venecia, Alfre- do Albanese, es asesinado por las
Brigadas Rojas.
19-05-1980 El consejero de la Democracia Cris- tiana de la región Carnpania, Pino Amato,
es asesinado por las Brigadas Rojas. Se trata del primer atentado reivindicado
por la columna napolitana.
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FECHA ACTOS TERRORISTAS Y ESTRAGOS
12-11-1980 Renato Briano, director del personal de Magneti Marelli, es asesinado en Milán
por las Brigadas Rojas-Walter Alasia. Primera acción autónoma de esta
columna.
28-11-1980 Las Brigadas Rojas-Walter Alasia matan en Milán al director técnico de Falck
Manfredo Mazzanti.
02-12-1980 Las Brigadas Rojas matan en la capital a Giuseppe Furci, director sanitario de la
cárcel romana de Regina Coeli.
12-12-1980 Giovanni d'Urso, jefe de la dirección general de los institutos penitencia- rios, es
secuestrado por las Brigadas Rojas en Roma.
31-12-1980 Las Brigadas Rojas matan al general de los carabinieri Enrico Galvaligi en
Roma.
15-01-1981 D'Urso es liberado.
17-02-1981 Luigi Marangoni, director sanitario del policlínico de Milán, es asesinado por
las Brigadas Rojas-Walter Alasia.
04-04-1981 Mario Moretti es detenido en Milán
07-04-1981 Raffaele Cinotti, sargento encargado de la vigilancia de la prisión romana de
Rebibbia, es asesinado por las Brigadas Rojas cerca de casa.
27-04-1981 Ciro Cirillo, consejero de la región Campania, es secuestrado por las Brigadas
Rojas-Partido Guerrilla. Mueren el chófer y el escolta. 20demayo.
20-05-1981 Giuseppe Taliercio, director de la petroquímica de Marghera, es secuestrado por
las Brigadas Rojas que lo matarán el 5 de julio.
02-06-1981 Renato Sandrucci, dirigente de Alfa Romeo de Milán, es secuestrado por las
Brigadas Rojas-Walter Alasia. Será liberado el 23 de julio.
10-06-1981 Las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla secuestran a Roberto Peci, hermano del
arrepentido Patrizio.
19-06-1981 En Roma las Brigadas Rojas matan al sustituto jefe de policía Sebastiano Vinci.
13-08-1981 Roberto Peci es ejecutado.
17-12-1981 El general norteamericano James Lee Dozier es secuestrado en Verona por las
Brigadas Rojas-Partido Comunista Combatiente. Se trata de la primera acción
firmada con este nuevo nombre.
09-01-1982 Encarcelado el brigadista Giovanni Senzani.
28-01-1982 Es liberado el general Dozier secuestrado por las Brigadas Rojas.
27-04-1982 Las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla matan al diputado de la Región Campania,
Raffaele Delcogliano.
15-07-1982 Las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla matan al jefe provincial de la policía de
Nápoles, Antonio Ammaturo.
26-08-1982 Las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla matan a tres policías.
22-10-1982 Las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla, durante un atraco en el Banco de Nápoles
enTurin, matan a dos guardias de seguridad.
24-01-1983 Primer juicio por el asesinato de Aldo Moro: 32 cadenas perpetuas.
15-02-1984 Las Brigadas Rojas-Partido Comunista Combatiente matan al diplomático
norteamericano Leamon Hunt.
27-03-1985 Las Brigadas Rojas-Partido Comunista Combatiente matan a Ezio Tarantelli.
19-06-1985 Es detenida la brigadista Barbara Balzerani.
10-02-1986 Las Brigadas Rojas-Partido Comu- nista Combatiente matan al exalcalde de
Florencia Landa Conti.
14-02-1987 Las Brigadas Rojas-Partido Comunista Combatiente matan a los agentes
Giuseppe Scravaglieri y Rolando Lanari.
20-03-1987 Las Brigadas Rojas-Unión de los Comunistas Combatientes matan al general de
aeronáutica Licio Giorgieri.
16-04-1988 Las Brigadas Rojas-Partido Comunista Combatiente matan al profesor
universitario y colaborador de De Mita Roberto Ruffilli.
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ANEXO 2
LISTADO DE LOS ASESINATOS DE LAS BRIGADAS ROJAS
1974
- Graziano Giralucci falleció el 17 de junio de 1974 en Padua por los disparos de una facción brigadista
compuesta por cinco personas, mientras se encontraba, junto con un compañero, en la sede del
Movimiento Social Italiano de la ciudad.
- Giuseppe Mazzola, excarabiniere destinado en la sede del Movimiento Social de Padua. Fue ejecutado
el 17 de junio de 1974, junto con su compañero Graziano Giralucci en el lugar de trabajo.
- Felice Maritano, comandante en jefe de los carabinieri, muere el 15 de octubre de 1974 tras un tiroteo
con el brigadista Roberto Ognibene al ser descubierto el piso franco de Robbiano di Mediglia en las
afueras de Milán. El terrorista resultó herido y pudo ser detenido.
1975
- Giovanni d'Alfonso, cabo de los carabinieri, falleció el 11 de junio de 1975, seis días después de
resultar gravemente herido en un tiroteo durante el secuestro del empresario Vallarino Gancia.
- Antonio Niedda, policía, fue gravemente herido durante un control rutinario el 4 de junio de 1975. En
el coche que paró para una inspección hay dos brigadistas. Uno de ellos, para evitar ser detenido,
disparó al agente que fallece el 11 de junio.
1976
- Francesco Coco. El juez falleció el 8 de junio de 1976 en Génova.
- Antioco Dejana, uno de los escoltas de Francesco Coco. Falleció el 8 de junio de 1976.
- Giovanni Saponara, otro escolta del juez Coco. Falleció el 8 de junio de 1976.
- Francesco Cusano, jefe provincial de policía en la zona de Biella (cerca de Turín). Durante un control
de carretera, el 2 de septiembre de 1976, se dio cuenta de que el documento de un joven al que estaba
registrando era falso. Era el brigadista Lauro Azzolini, quien disparó al policía y huyó.
- Sergio Bazzega muere el 15 de diciembre de 1976. Al registrar un piso de la localidad cercana a
Milán, Sesto San Giovanni, descubrió al brigadista Walter Alasia y se enfrentó a él en un largo tiroteo.
Fallecieron el policía, un compañero suyo y el terrorista.
- Vittorio Padovani, jefe provincial de policía, falleció durante el tiroteo con el terrorista Walter Alasia
el 15 de diciembre de 1976.
1977
- Fulvio Croce, abogado y presidente del Consejo de la Orden de los Abogados del Tribunal de Turín.
Fue alcanzado por un comando brigadista compuesto por dos hombres y una mujer y ejecutado con
cinco disparos.
- Cario Casalegno, subdirector del periódico de Turín La Stampa. Resultó gravemente herido al ser
alcanzado por cuatro balas el 16 de noviembre de 1977. Falleció 13 días después del atentado, tras una
larga agonía.
1978
- Riccardo Palma fue alcanzado en Roma por el fuego brigadista el 14 de febrero de 1978. Magistrado,
dirigía la oficina VTII de la Direzione Generale degli Istituti di Prevenzione e Pena que se ocupa de
edificación de cárceles.
- Rosario Berardi, comandante en jefe de la policía. Falleció el 10 de marzo de 1978, en Turín. Mientras
Berardi estaba esperando el tranvía, los brigadistas le dispararon tres tiros por la espalda. Una vez en el
suelo, lo remataron con otros cuatro disparos en la cabeza.
- Escoltas de Aldo Moro fallecidos en el ataque de la calle Fani el 16 de marzo de 1978: Oreste
Leonardi, Domenico Ricci, Raffaele Lozzino, Francesco Zizzi y Giulio Rivera.
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- Lorenzo Cotugno, agente de prisiones. Falleció el11 de abril de 1978 en un ataque terrorista. Un
hombre y una mujer le vaciaron un cargador de siete balas frente a su casa. Un tercer terrorista, que
esperaba en el coche, se acercó para pegarle otros dos tiros más.
- Francesco di Cataldo, comandante en jefe de prisiones de Milán, fue asesinado el 20 de abril de 1978.
- Aldo Moro, presidente de la Democracia Cristiana, falleció el 9 de mayo de 1978, después de 55 días
secuestrado.
- Antonio Santoro, asesinado en Udine el 6 de junio de 1978, era director de prisiones.
- Antonio Esposito, comisario de policía y exdirigente del núcleo antiterrorista. Falleció en un atentado
el 21 de junio de 1978 en la ciudad de Génova. Dos sicarios le dispararon 12 tiros.
- Piero Coggiola, dirigente de la empresa automovilística Lancia de Turín. Falleció el 28 de septiembre
de 1978. Ese día, al salir de su casa por la mañana, fue alcanzado por los disparos de un joven.
- Girolamo Tartaglione, magistrado asesinado en Roma el 10 de octubre de 1978 por una facción
brigadista mientras regresaba a casa.
- Salvatore Lanza, policía de veintiún años que fue alcanzado por el fuego brigadista la mañana del 15
de diciembre de 1978, cuando unos terroristas bajaron de un coche y dispararon unas ráfagas de
metralleta a dos agentes que custodiaban la cárcel de Turín.
- Salvatore Porceddu se encontraba con Salvatore Lanza cuando un grupo armado de las Brigadas Rojas
los disparó con una metralleta. Era el 15 de diciembre de 1978.
1979
- Guido Rossa, obrero y sindicalista de la empresa siderúrgica Italsider de Génova, fue asesinado el 24
de enero de 1979.
- Italo Schettini, abogado, falleció el 29 de marzo de 1979 debido a los disparos de unos terroristas que
lo esperaban en el portal de su despacho. Schettini era además concejal de la Democracia Cristiana.
- Policías Antonio Mea y Pietro Ollanu fallecieron el 3 de mayo de 1979, el asalto a la sede de la
Democracia Cristiana, en la plaza Nicosia de Roma.
- Antonio Varisco: teniente coronel de los carabinieri. El 13 de julio de 1979 fue acribillado por
las balas de un rifle. Lo terroristas lo interceptaron cuando conducía su vehículo para ir al trabajo; le
dispararon a través de los cristales.
- Michele Granato, agente de policía, fue alcanzado por el fuego brigadista mientras estaba en compañía
de su novia el 9 de noviembre de 1979 en Roma.
- Mario Tosa, carabinieri, y Vittorio Battaglini, comandante en jefe de los carabinieri, fueron
acribillados a tiros por unos brigadistas en una cafetería de Génova el 21 de noviembre de 1979.
- Domenico Tavema, comandante en jefe de la policía en Roma, el 27 de noviembre de 1979 lo mataron
a tiros dos jóvenes que lo esperaban en la puerta de su garaje.
- Mariano Romiti, comandante en jefe de la policía, murió el 7 de diciembre de 1979 en Roma. Dos
terroristas le dispararon a bocajarro.
1980
- Antonio Cestari u Rocco Santoro, cabos de policía, y Michele Tatulli, agente de policía, murieron tras
un ataque de las Brigadas Rojas en la ciudad de Milán el 8 de enero de 1980.
- Antonio Casu, cabo de los carabinieri, fue atacado por un comando brigadista en Genova el 25 de
enero de 1980 mientras conducía el coche oficial. Junto con él falleció también el teniente coronel
Emanuele Tuttobene.
- Sergio Gori, subdirector de la petroquímica de Porto Marghera, fue asesinado el 29 de enero de 1980
en Venecia, muy cerca de la empresa donde trabajaba.
- Vittorio Bachelet, vicepresidente del Consejo Superior de la Magistratura, profesor en la Facultad de
Ciencias Políticas de Roma, fue asesinado la mañana del 12 de febrero de 1980 a la salida de clase.
- Nicola Giacumbi era procurador jefe de la República en Salemo. La tarde del 16 de marzo de 1980
estaba volviendo a casa cuando fue atacado por los brigadistas.
- Girolamo Minervini, magistrado encargado del Instituto de Prevención y Condena. Fue atacado por un
brigadista el 18 de marzo de 1980 mientras se encontraba en un autobús en Roma. El asesino, para
poder huir, hirió a tres personas.
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- Alfredo Albanese, comisario jefe en Venecia, responsable de la Sección Antiterrorismo. La mañana
del 12 de mayo de 1980, Albanese fue atacado por unos brigadistas y acribillado a tiros. .
- Pino Amato, diputado democristiano en la región de Campania, falleció el 19 de mayo de 1980 en
Nápoles tras ser disparado por tres hombres y una mujer.
- Renato Briano, director de recursos humanos de la empresa Marelli, falleció el 12 de noviembre de
1980 por los disparos del grupo terrorista Brigadas Rojas-Walter Alasia. Los asesinos actuaron en un
vagón del metro lleno de gente.
- Manfredo Mazzanti, ingeniero, director técnico de la empresa de acero Falk de Sesto San Giovanni, en
los alrededores de Milán. Fue asesinado cerca de su casa la mañana del 29 de noviembre de 1980. La
acción fue reivindicada por la columna Walter Alasia.
- Giuseppe Furci, director sanitario de la cárcel romana Regina Coeli, fue asesinado el1 de diciembre de
1980 por un comando de las Brigadas Rojas-Walter Alasia.
- Enrico Galvaligi, general de los carabinieri, falleció el 31 de diciembre de 1980 cuando volvía a su
casa. Dos terroristas le dispararon cinco veces.
1981
- Luigi Marangoni, médico y director del policlínico de Milán. La mañana del 17 de febrero de 1981
salió de su garaje para dirigirse al trabajo una facción brigadista formada por cuatro personas lo estaba
esperando y lo disparó con una metralleta y unos rifles. La columna Walter Alasia reivindicó el
atentado.
- Raffaele Cinotti, sargento encargado de la vigilancia de la prisión romana de Rebibbia, fue asesinado
el 7 de abril de 1981 cerca de su casa.
- Luigi Carbone, cabo de la policía de Nápoles, trabajaba como escolta del Consejero para la región
Campania, Ciro Cirillo. El 27 de abril de 1981, un comando brigadista secuestró al político y disparó a
Carbone matándolo. El atentado fue reivindicado por la columna napolitana de las Brigadas Rojas-
Partido Guerrilla. Mario Canciello, chófer del consejero regional Ciro Cirillo. Durante el secuestro del
político Canciello fue alcanzado por los disparos de los terroristas.
- Sebastiano Vinci, comisario de policía en el barrio de Primavalle de Roma. Unos terroristas lo
mataron el 19 de junio de 1981. Se encontraba en el coche con su chófer, que resultó herido de
gravedad.
- Giuseppe Taliercio, dirigente de la petroquímica Montedison de Porto Marghera, cerca de Venecia,
fue secuestrado el 20 de mayo de 1981 en su casa por un grupo de terroristas pertenecientes a la
columna véneta de las Brigadas Rojas. El 5 de julio, tras 46 días de cautiverio, Taliercio fue encontrado
en el maletero de un coche cerca de su lugar de trabajo.
- Roberto Peci, hermano del brigadista arrepentido Patrizio, fue secuestrado por las Brigadas Rojas el
10 de junio de 1981. Fue ejecutado el 3 de agosto con 11 tiros de pistola. La ejecución fue grabada y
fotografiada por sus verdugos.
- Giorgio Soldati, exmilitante de las Brigadas Rojas, murió a manos de sus compañeros en la cárcel de
Cuneo e 10 de diciembre de 1981.
1982
- Raffaele Delcogliano, diputado de la Democracia Cristiana en la región Campanía. En Nápoles, el 27
de abril de 1982, mientras Delcogliano estaba en su coche, fue acribillado a tiros por unos terroristas. El
atentado fue reivindicado por las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla. Aldo Iermano, chófer de Raffaele
Delcogliano, murió en el atentado.
- Antonio Ammaturo, jefe provincial de la policía en Nápoles. El 15 de julio de 1982 fue alcanzado por
los disparos de un grupo terrorista mientras se montaba en el coche. El asesinato fue reivindicado por
las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla. Pasquale Paola era el chófer de Ammaturo. Junto con él falleció.
- Ennio di Rocco, exmilitante de las Brigadas Rojas, murió a manos de sus compañeros en la cárcel de
Trani el 27 de julio de 1982.
- Antonio Bandiera, policía, murió el 26 de agosto de 1982 en la ciudad de Salemo, en Campania,
alcanzado por los tiros de las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla. Con él murieron dos compañeros:
Antonio Palumbo, miembro del ejercito italizano y Mario De Marco, policía.
Brigadas Rojas. Terrorismo en Italia (1970-1988)
Miguel Carmona Gavela
Documento ISIe 09/2017
21
- Sebastiano d'Alleo y Antonio Pedio eran vigilantes jurados. Trabajaban en la sucursal número cinco
del Banco de Nápoles en Turín cuando la mañana del 22 de octubre de 1982 dos hombres y dos mujeres
de las Brigadas Rojas-Partido Guerrilla atracaron el banco. Los terroristas cogieron a los dos agentes
como rehenes y, una vez conseguido el dinero, les dispararon en la cabeza.
1984
- Leamon Hunt, diplomático norteamericano destinado en Roma y responsable logístico de las Fuerzas
multinacionales en el Sinaí, fue acribiliado a tiros por terroristas brigadistas y libaneses el 15 de febrero
de 1984. Es la primera y única acción en la que las Brigadas Rojas-Partido Comunista Combatiente
participaron con el apoyo de grupos armados extranjeros. Además se trata de la primera víctima mortal
no italiana.
1985
- Ezio Tarantelli, profesor de Economía Política en la Universidad de Roma y presidente del Instituto de
Estudios Económicos del sindicato democristiano CISL, fue asesinado el 27 de marzo de 1985 por unos
militantes de las Brigadas Rojas- Partido Comunista Combatiente mientras subía a su coche después de
su clase en la universidad.
1986
- Lando Conti, exalcalde de Florencia, afiliado al Partido Republicano Italiano, fue acribillado por 11
tiros el 10 de febrero de 1986. El atentado fue reivindicado por las Brigadas Rojas-Partido Comunista
Combatiente.
1987
- Giuseppe Scravaglieri y Rolando Lanari murieron en Roma el 14 de febrero de 1987 debido a un
ataque de las Brigadas Rojas-Partido Comunista Combatiente, mientras escoltaban una furgoneta de
Correos.
- Licio Giorgieri, general de aeronáutica, fue acribillado mientras se encontraba en su coche. Unos
brigadistas de la célula de la Unión de los Comunistas Combatientes montados en una moto se
acercaron al vehículo y empezaron a disparar. Era el 20 de marzo de 1987.
1988
- Roberto Ruffilli, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Milán y senador de la
Democracia Cristiana, murió el 16 de abril de 1988. Ese día Ruffilli se encontraba en su casa de Forli
cuando unos individuos, vestidos de carteros, tocaron el timbre. Los tres asesinos de las Brigadas Rojas-
Partido Comunista Combatiente obligarán a la víctima a arrodillarse para luego dispararle en la cabeza.
1999
- Massimo d'Antona, experto en Derecho Laboral y asesor del Ministerio de Trabajo durante la
legislatura de centro-izquierda, fue asesinado en plena calle en Roma el 20 de mayo de 1999, tras más
de once años de silencio brigadista.
2002
- Marco Biagi, experto en Derecho Laboral y asesor del Ministerio del Trabajo durante la legislatura de
centro-derecha, fue asesinado en Bolonia justo debajo de su casa a la vuelta de sus clases en la
Universidad de Módena. Era el 19 de marzo de 2002.
2003
Brigadas Rojas. Terrorismo en Italia (1970-1988)
Miguel Carmona Gavela
Documento ISIe 09/2017
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- Emanuele Petri, agente de la policía ferroviaria, murió tras un tiroteo con miembros de las Brigadas
Rojas en el tren Roma-Florencia el 2 de marzo de 2003.