La Agricultura Urbana y Periurbana Alternativas Productivas para la Seguridad Alimentaria
Introducción Distintas formas de agricultura se llevan a cabo dentro de los límites o en zonas aledañas a las ciudades de todo el mundo. Productos obtenidos de las actividades agropecuarias, pesqueras y forestales, así como servicios ecológicos, coexisten en múltiples sistemas agrícolas y hortícolas. Este tipo de agricultura o Agricultura Urbana y Periurbana (AUP) puede contribuir a la seguridad alimentaria en muchas formas. Aumenta la cantidad de alimentos disponibles para las familias carentes de las zonas urbanas y puede aumentar la variedad general y el valor nutritivo de los alimentos disponibles. Para dimensionar el tema, debe mencionarse que una importante fracción de la población mundial ha optado por aprovechar la producción agropecuaria tanto al interior de las ciudades como en los sectores inmediatamente adyacentes a estas. De hecho, se estima que en el mundo más de 800 millones de personas están involucradas en la agricultura urbana o peri-urbana1.
Al respecto, como una de las consideraciones principales en la relevancia pública del tema, existe suficiente evidencia que los productos hortofrutícolas y animales son fuente de muchos nutrientes importantes en una dieta sana y son también condicionantes para un desarrollo físico e intelectual adecuado. Lamentablemente, debido a su costo (por sus requisitos de producción y transporte y por ser altamente perecibles), estos productos quedan muchas veces fuera del presupuesto de los pobres urbanos. A pesar de esto, es posible dar un empuje al consumo de estos alimentos en los segmentos más pobres tanto mediante el aumento de la oferta en el mercado por el aprovechamiento productivo de sectores aledaños a las ciudades como utilizando los pequeños espacios disponibles al interior de éstas. De hecho, los beneficios de la agricultura urbana en la salud y en la prevención de la malnutrición han sido demostrados tanto en estudios cualitativos2 como en trabajos cuantitativos que analizan su impacto social3. Así como las ventajas de la APU contienen argumentos importantes del lado de la salud pública, también los principales cuestionamientos provienen desde esta área, esto principalmente por enfermedades del tracto digestivo y causadas por el consumo de productos contaminados por agentes microbiológicos (fiebre tifoidea, hepatitis, cólera…), u otra contaminación originada por el riego con aguas servidas. Además, hay toda una línea emergente de críticas a la producción animal,
1 Smit, R. y Nasr, J. 1996. Urban Agriculture: food, jobs and sustainable cities. UNDP Publication series for habitat II. New York. USA. 2 Freeman, D. 1991. A city of farmers: informal urban agriculture in the open spaces of Nairobi, Kenya. McGill University Press. Toronto. Canada. 3 Maxwell, D.; Levin, C. y Csete, J. 1999. Does urban agriculture help prevent malnutrition? Evidence from Kampala. Food policy 23 (5). 411-424.
que se agudiza en zonas urbanas. Específicamente, es la necesidad de incorporar en los sistemas de alimentación animal normas de prevención de enfermedades que puedan tener transmisión a humanos (EEB4, Fiebre Aviar,…).
También se debe considerar que el uso inadecuado de pesticidas en el medio urbano no sólo tiene efectos en la alimentación, sino que toma mucho más fuerza los impactos de ecotoxicología y los efectos directos en las personas. Sin embargo, la disponibilidad de mano de obra y técnicas de manejo integrado de plagas se deben utilizar para aprovechar una ventaja competitiva de explotaciones en pequeña y micro escala: la producción de alimentos sin riesgos de problemas por pesticidas.
Obviamente, la producción que se destine al mercado debe cumplir todos los requisitos exigibles sobre alimento seguro de cada país. En este contexto es un desafío para las autoridades sanitarias lograr que el cumplimiento de las normas no signifique una excesiva presión a los nuevos emprendedores.
Por otro lado, los programas de extensión orientados a la producción de autoconsumo deben ser diseñados desde un enfoque multidisciplinario (producción, salud, comercialización, educación…) cuidando sobre todo los aspectos sanitarios. Los impactos de largo plazo de la agricultura urbana y peri-urbana (APU), sobre las personas parecen ser muy importantes. Es así como el mayor desarrollo físico e intelectual, permite generar una mayor productividad individual y, por otro lado, el hecho de satisfacer las necesidades básicas de subsistencia mediante un cambio en las tecnologías disponibles permite también que las personas puedan preocuparse de temas de inversión en bienes, en sus propios talentos y los de sus hijos5 , incluyendo la capacidad de emprender. Así también, se favorece en algún grado la mayor inversión en el capital social, pues una mejor nutrición y un mejor acceso a los alimentos también favorecen un horizonte de largo plazo en donde importa el desarrollo de acciones recíprocas y cooperativas.6 Desde el punto de vista económico, y aunque no es una nueva práctica, hay evidencia de que la agricultura urbana ha ayudado a mitigar los efectos de las crisis y los períodos de ajuste7, puesto que permite una fuente de ingresos reales adicionales y además la alimentación de auto-producción queda resguardada de los problemas de inflación y caídas en la cadena de suministro. Se puede argumentar que los impactos en el ingreso debido a la comercialización no parecen tan relevantes, pues a priori se puede pensar que los sectores rurales (no tan distantes), tienen ventajas competitivas en la producción de alimentos, entre otras debido a las economías de escala. De hecho, desde el punto de vista del planificador social, no es óptimo forzar una simple sustitución de producción rural por producción urbana o peri urbana. Pero, sí hay que aprovechar las ventajas sociales de un menor costo para el pobre urbano y también el hecho de que pueda usar su propio 4 Encefalopatía Espongiforme Bovina (Enfermedad de las Vacas Locas o Mad Cow Disease). 5 Rosenzweig. M. 1990. Population growth and human capital investments: theory and evidence. Journal of Political Economy. 98 (5) S38-S70. 6 Bowles, S. y Gintis, H. 2002. Social capital and community governance. Economic Journal. 112 (483). F419-F436. 7 Pinstrup-Andersen, P. 1989. The impact of macroeconomic adjustment: Food security and nutrition. In Structural Adjustement and agriculture: Theory and practice in Africa and Latin America. Commander, S. (Editor). Overseas Development Institute. Londres.
tiempo, lo que resulta en un factor clave: la APU es capaz de capturar algo del excedente de mano de obra que no encuentra lugar en el mercado. Desde el punto de vista de los residuos de la ciudad, los sistemas de producción peri-urbanos pueden ofrecer importantes soluciones al manejo y disposición de éstos, siempre que se considere previa e integradamente la reducción de su peligrosidad microbiológica y contaminación, que en países desarrollados se ha hecho mediante compostas y otros tratamientos8. Sin embargo, en muchos países en desarrollo esta posibilidad está subutilizada, a pesar de que una mayor fracción de los residuos es orgánica y por ende aprovechable. Una estrategia posible para enfrentar este tema es favorecer la información mutua de todos los (potenciales) actores de la cadena productiva, de manera que fomente contratos de mutuo beneficio entre eslabones que pueden estar inconexos aún. En cuanto a las aguas, al incorporar la APU, ésta compite con las demandas residenciales e industriales generando potenciales conflictos. No obstante, las zonas de cultivo tienen ventajas pues pueden ayudar a disponer de manera segura los residuos de tratamiento, si se respetan las directrices que entrega al respecto la Organización Mundial de la Salud. En otro sentido, cabe agregar que dentro de la cuenca de la ciudad es importante evitar la excesiva impermeabilización, la cual favorece las inundaciones. Por esto, los sectores con alta infiltración (como las zonas de APU), prestan un servicio esencial:9 disminuyen los costos de dichos desastres o de las medidas necesarias para su prevención. Dentro de las implicaciones en la ecología del territorio, cabe mencionar que la APU puede ser el inicio para programas de auto restauración de áreas degradadas, donde los mismos habitantes recuperan el territorio. Además, la APU contribuye a una división más armoniosa del límite urbano-rural y desde el punto de vista de la demanda de energía, la producción de la APU ahorra tanto en el transporte como en la cadena de frío. Por otro lado, existe otro efecto que va más allá de la ciudad, ya que la producción urbana y peri-urbana evitaría en algún grado la necesidad de incorporar más tierra agrícola en los sectores rurales, lo que podría disminuir la presión sobre el bosque. Desde el punto de vista de la economía regional, aunque la agricultura peri-urbana es viable económicamente en el mediano plazo, ésta no sólo genera beneficios para el productor, sino que también ofrece otras externalidades: alternativas de empleos, uso de residuos, uso del territorio, belleza del paisaje y absorción de aguas. Sin embargo en el largo plazo, con la mayor conectividad de las áreas rurales a los centros urbanos, las ventajas competitivas de la producción agrícola periurbana se perderían, a menos que se internalicen todos los beneficios públicos mencionados, de manera de alinear los incentivos privados y los públicos10. Asimismo, para la ordenación del territorio urbano-regional y su administración hay tareas muy importantes y dinámicas, para mantener una interacción armónica (localización, compatibilidad, seguridad, salud), y al mismo tiempo favorecer una mejor disponibilidad de nutrientes para la alimentación humana.
8 Midmore, . 1995. Social, economic and environmental contraints and opportunities in peri urban and vegetable production systems and related technological interventions. In: Vegetable production in the tropics and subtropics in peri-urban areas – Food, income and quality of life. DSW/ZEL and ATSAF, Nov 14 - 17, 1994. Zschortau, Alemania, pp. 64 – 87. 9 Kuhn, R. Ortiz, 1978, Areawide Urban Runoff Control Manual, PPACG. Colorado Springs, Colorado 10 Midmore, D J and Jansen
En esta línea, no debemos olvidar que el establecimiento de la agricultura urbana y peri-urbana está supeditada a la existencia de ciertas condicionantes estructurales de estabilidad, tales como el derecho legal o de facto sobre el suelo que se utiliza y un orden público que permita la baja probabilidad de robo. En síntesis, debido a las implicaciones discutidas: alimentación, salud, medio ambiente e incentivos para el desarrollo intelectual y social; la agricultura urbana y peri-urbana se constituye en una poderosa herramienta, teniendo claro que los potenciales riesgos que presenta son posibles de manejar. Sin embargo, se debe tener cuidado en no presentar a la APU como la solución para todos los problemas de malnutrición y pobreza, ya que, como es sabido la pobreza tanto rural como urbana es multiforme y consecuentemente requiere ser atacada con distintos instrumentos y a partir de estrategias diversificadas. Me complace, por tanto, presentar una serie de obras generadas en la última década por la Oficina Regional de la FAO junto a instituciones de prestigio, que se entregan consolidadas en este CD ROM como un aporte a la sistematización de los conocimientos técnicos y prácticos disponibles en la región sobre Agricultura Urbana. Volcar este esfuerzo a una creciente demanda local de instituciones municipales, de educación y de la sociedad civil, motivadas a proporcionar una mejor alimentación a sus propias ciudades y un mejor vivir a sus habitantes, es un desafío que nos toca a diario y muy de cerca.
Gustavo Gordillo de Anda Sub Director General de FAO
Representante Regional para América Latina y el Caribe
ORBIS URBE
LA AGRICULTURA URBANA y PERI-URBANA(AUP): conceptos, potencial y sostenibilidad
Juan IzquierdoOficina Regional de FAO
para América Latina y el Caribe
POBLACION MUNDIAL8 billones en 2025
10 billones en 2040, 80% en ciudades¡¡¡¡
Alimentos x 3¡¡¡
0
10
20
30
40
50
60
70
1975 1995 2025
URBANA
RURAL
%
FUENTE: UN, 1994
POBLACION América Latina (millones)
0
100
200
300
400
500
600
1985 2010
URBANA
RURAL
PNUD 1997
0
20
40
60
80
100
2000 2025
AFRICA
ASIA
LAT.AMER
NIVELES DE URBANIZACION
73%84%
PNUD 1997
COMO SE DEFINE LO URBANO DE LO NO URBANO
Normas:• 2000 habitantes o más• luces en las calles• calles pavimentadas• suministro de agua potable• red de alcantarillas y cloacas• servicios médicos disponibles• escuelas
IRDC,1996
Seguridad alimentaria urbana y periurbana
• Necesidad social.• Desafío presente para los políticos,
planificadores y técnicos. • responder a la demanda de alimentos
causada por altos niveles de urbanización, pobreza y desempleo.
• Reducir o nivelar la dependencia ecónomicade alimentos importados
• Establecer a costos accesibles empleo en el sector alimentario
AGRICULTURA URBANA y PERI-URBANA que és?
ProducciónProducción de de alimentosalimentos -- cultivo de hortalizas, frutales, forraje, plantasornamentales, medicinales y aromáticas y árboles y la cria de animales (cabras, conejos, cuyes, caracoles, ranas, peces) dentro de los límites del perímetro urbano o muy próximo a los límites de lasciudades.
Incluye reciclaje de basura y de aguasutilizadas, servicios, procesamientoagroindustrial,
Comprende el mercadeo, distribución y consumo en áreas urbanas parabeneficio de la población de bajosingresos a través de la mejora de la nutricíon
Generación de ingreso y el empleo, incorporando tecnologíassostenibles de producción y manejoambientalIDRC,1998
AUP : desafíos y problemas
• acceso a alimentos nutritivos e inocuos a la creciente población urbana del mundo en desarrollo
• cómo integrar de modo eficiente la agricultura urbana y periurbanacon la agricultura rural
• cómo elaborar políticas sobre tierras y aguas que tengan en cuenta la producción agrícola en las zonas urbanas y periurbanas;
• cómo orientar unas prácticas agrícolas dinámicas, dentro y fuera de las ciudades, hacia los objetivos (económicos, sociales y ambientales) de la sostenibilidad.
ventajas! acceso a los mercados de
consumo; ! menor necesidad de envasar,
almacenar y transportar losalimentos;
! acceso de los consumidorespobres a los alimentos pormedios distintos del mercado;
! disponibilidad de alimentosfrescos y perecederos de calidade inocuos;
! proximidad a los servicios, incluidas las instalaciones de tratamiento de desechos;
! recuperación y reutilización de desechos.
•Contribución a la ingesta alimentaria•Impacto sobre la nutrición•Ahorro de dinero•Generación de empleo e ingreso•Desarrollo de micro-negocios
oportunidades
AGRICULTURA URBANA Y PERI -URBANA: características técnicas
deseables• Fuente de alimentos para épocas de hambruna o períodos de
malnutrición (responsabilidad de las ciudades)• Agricultura con cierto grado de apoyo tecnológico periubana para
mantener un sistema confiable de producción de alimentos• Desarrollo de equipos, tecnologías, infraestructura, facilidades y
mercados para los productos alimenticios• proteccion ambiental de cultivos, manejo integrado de cultivos,
contenedores, reflectores solares, colección y almacenamiento de agua, y sistemas de nutricion vegetal(hidroponía), control de heladas, terrazas, drenaje, multicultivos, y camas altas
• promover la cadena de agregacion de valor• promover el mercadeo y consumo más directo
AUP: necesidades prioritarias de investigación
• volumen y tipo de los alimentosproducidos
• número, situación y características de lasexplotaciones agrícolas
• costos y precios de los alimentosproducidos y vendidos en los mercadostanto estructurados como no estructurados
• ingresos derivados del cultivo• insumos y métodos utilizados en la
agricultura urbana y periurbana• análisis de los efectos sobre el medio
ambiente• efectos sobre la salud pública veterinaria• utilización de aguas residuales y
desechos sólidos urbanos• necesidades y disponibilidad de agua
para usos contrapuestos.
AGRICULTURA URBANA y PERI-URBANA: herramientas para el futuro• tecnologías de producción comercial inocuas
para el medio ambiente• tecnología de recolección y métodos de
elaboración de alimentos para diferentesniveles de ingresos
• sistemas sostenibles de cultivo intensivo• necesidades agronómicas de las pequeñas
parcelas• cuantificación de las necesidades de desechos
orgánicos y posibilidades de suministrarlos• un modelo de planificación agroeconómica
urbana• variaciones en el uso de la tierra como
consecuencia de futuros cambios demográficosy climaticos
• valoración de efectos no relacionados con el mercado (por ejemplo, recreativos, estéticos y ambientales).
• Percepción pública de la AUP
alternativas para la producción, la seguridadalimentaria y la generación de ingresos
2 Huertos caseros individuales o comunitarios urbanos
4 Micro-huertos hidropónicos(en patios, balcones, techos) y empresas hidroponicasfamiliares
AUP1 Huertos intensivos en zonas
verdes peri-urbanas
3 Huertos organoponicos urbanos
1 Huertos intensivos en zonasverdes peri-urbanas
Disponibilidad de suelo agrícola y aguaCombinación con practicas orgánicas dependiendo de fuentes de MOAutoconsumo, comedores populares y mercado
2 Huertos caseros individuales o comunitarios urbanos
DESARROLLO DE PROYECTOSFAO Prov. Buenos Aires
Programa Huertas Bonaerenses
Mini-compostaje y lombricultura
•SUELO DISPONIBLE (individual, terrenos baldíosterrenos de empresas e instituciones)•AREAS DE 40 a 2000 m2
•riego disponible•Capacitación-semillas-herramientas•Integración con producción de huevos y pollos
Invernaderos familiares
3 Huertos organoponicos urbanossostenibles
•LIMITACION DE LA CALIDAD DEL SUELO•Superficies de 0,1 a 1 Hás.•DISPONIBILIDAD DE ESTIERCOL CERCANO Y A BAJO COSTO•APOYO INSTITUCIONAL transporte compost - semillas - insumos•DISPONIBILIDAD DE BIOPLAGUICIDAS•PARA AUTOCONSUMO Y VENTA•DISPONIBILIDAD Y CALIDAD DEL AGUA DE RIEGO•CUMPLIMIENTO DE NORMAS DE INOCUIDAD•PUESTOS DE VENTA•INTEGRADO A COMEDORES •Enfoque “orgánico sostenible”
4 Micro-huertos hidropónicos (en
patios, balcones, techos) y empresashidroponicas familiares
• Agua potable disponible• Tecnología• Re-utilizacion de materiales• Aprovechamiento del espacio
Ventajas de la hidroponía familiar simplificada- No requiere suelo.- Suelos de bajo costo pueden ser utilizados en hidroponía.- Control de nutrientes y pH.- Las plantas reciben los nutrientes adecuados a través del sistema (el pH es calibrado apropiadamente de manera sencilla).- Rendimiento mayor:- El tiempo entre cosechas es más reducido, por lo tanto, la producción total es mayor que en los sistemas convencionales.-Pestes, enfermedades y control de malezas.- facilita la adopción del Manejo Integrado de Plagas y una reducción importante del uso de agroquímicos lo que conduce a la reducción de pérdidas de producción y de los costos - Certeza climática y Producción en ambientes difíciles.
Requerimientos de tierra y agua más reducidos.- La hidroponía requiere menos suelo que los sistemas convencionales y utiliza menos agua:
Aplicación de Agua (ML/ha/cosecha) CultivoProducción hidropónica Producción Convencional
Lechuga 1,0 ML 3,0 – 4,0 ML Tomates 1,5 ML 7,5 ML (riego por inundación)
2,0 ML (riego por goteo) (DE: James, Leigh – NSW Agriculture)
- Precio del producto potencialmente más alto.- El producto hidropónico tiende a recibir una banda de precios más elevada que el producto convencional.- El producto hidropónico llama la atención de los consumidores.- La hidroponía produce una hortaliza limpia, libre de lodo e insectos, y un sabor superior o igual a las mejores hortalizas obtenidas por cultivo tradicional.- Capacidad para interesar e integrar mercados específicos.- Los productos hidropónicos proveen una oportunidad para crear e interesar nuevos nichos de mercados, por ejemplo, lechugas vivas “con sus raíces” y tomates “madurados en racimos en la mata”.- Producción sostenible y una respuesta al abuso urbano de tierras agrícolas productivas.- requiere menos tierra y es apta para localizarse a las áreas urbana (menos fertilizantes químicos, no hay aguas de desagües, no se producen olores y ruido).- Potencialmente costos de trabajo más bajos.- Se puede economizar trabajo con respecto a un volumen equivalente de producción basada en suelo convencional una vez que el sistema de producción hidropónica se haya establecido.-Los sistemas hidropónicos tienen costos más bajos para cosecha, crecimiento y siembra. - Mayor Inocuidad de los productos para el consumo directo y la comercialización.-
AUP- Empleo e ingresos
Reciclaje de desechos orgánicosdel hogar
Reciclaje de aguas usadasSource: FAO
Reciclaje de desechos orgánicos
Reducción de gastos de transporte, embalaje y almacenaje
Reducción de pérdidas post-cosecha
Precios al público solidarios, facilitando el acceso y consumo
Disponibilidad de hortalizas frescascosechadas en el mismo dia
Zonas verdes en la ciudad
Absorción de CO2
Producción de O2
ACTIVIDADES Y PROYECTOSde FAO en AUP
CAPACITACION HUERTOS HIDROPONICOS Y EMPRESAS FAMILIARESDESDE 1993 - 8 PAISES
Producción de berro hidropónicoSANTIAGO, DICIEMBRE 2002
HIDROPONIA SIMPLIFICADA Y CENTROS DE
DESARROLLO INFANTIL-ECUADOR- PROYECTO TCP-1998
8 EMPRESAS
HUERTOS FAMILIARES Y COMUNITARIOSJULIO 2003PROYECTO TCP – PROVINCIA DE BUENOS AIRES
En Venezuela la situación es alarmante con el 87% de poblaciónurbana y el 53% viviendo por debajo de la linea de pobreza
HUERTOS HIDROPONICOS FAMILIARESCARACAS, JULIO 2003
ORGANOPONICOS, CARACAS, JULIO 2003
Puerto Botánico, Asunción, Paraguay, Julio 2003
Puerto Botánico, Asunción, Paraguay, Julio 2003
HUERTOS ORGANICOSPARAGUAY JULIO 2003
Acuicultura ASIA
Diversos aspectos de la agricultura urbana y peri-urbana
Cría casera de animales de patio Ovinos Conejos
Gallinas y otras avesCerdos
RIESGOS de la AUP
"Falta de disponibilidad de tierra o el derecho de cultivarla
" Problemas de tenencia de tierras
Riesgos
"Uso de pesticidas Hasta 20 tratamientospor ciclo de cultivo
Riesgos
El uso no adecuado de pesticidas
↑ DESTRUYE LOS INSECTOS UTILES
↑ UN PELIGRO PARA LA SALUD
↑ POLUCIÓN DEL AMBIENTE
Riesgos Uso de aguas sucias para regar
RiesgosUso de materiales no selectivos y contaminados como abono
orgánico
"Falta de asesoría técnica y de capacitación a los usuarios.
CONTEXTO POLITICOCONTEXTO POLITICOCumbre Mundial de la Alimentación (1996)
COAG 15th session 1999
Jefes de Estados y de Gobiernos se han comprometido en acabar con la malnutrición que todavía afecta a 800 millones de personas.
En la 15th sesión del Comité de Agricultura en Enero 1999, (CL 116/8, CL 116/9 & CL 116/10) los paises recomendaron a la FAO desarrollar un programa multisectorial en apoyo a la agriculturaurbana y peri-urbana.
El Director general de la FAO considera que la agricultura urbana y peri-urbana puede contribuir a reducir la malnutrición y la pobreza de la población urbana en fuerte crecimiento en los 82 PBIDAs y por esose debe integrar como un componente del PESA en estos paises.
“DECLARACIÓN DE QUITO” Quito, 20 de abril de 2000
..”Nuestras ciudades se enfrentan a graves problemas de pobreza, de inseguridad alimentaria y de desmejoramiento del ambiente.De manera reciente y progresiva se viene desarrollando diversas experiencias de Agricultura Urbana en América Latina y el Caribe, destinadas al autoconsumo con el propósito de aumentar el consumo de alimentos, de generar ingresos y empleo a la población vulnerable de las ciudades, para mejorar la seguridad alimentaria y el ambiente.
“Es necesario ejecutar programas de capacitación a los gobiernos locales y a los propios agricultores urbanos para elevar la eficiencia de la Agricultura Urbana en la superacion de la pobreza urbana”.
CONTEXTO POLITICOCONTEXTO POLITICO
AGRICULTURA URBANA Y PERI-URBANA
- Objetivo general:
Identificación e implementación de una iniciativa integrada en apoyoa la agricultura urbana y peri-urbana
Las familias más pobres de las ciudades
Más alimentos de calidad son accessibles y consumidos
Los ingresos han aumentado
Un plan de acción en apoyo a la agricultura urbana y peri-urbana esparte integral del plan de desarrollo de la ciudad y de la gestión del ambiente
- Beneficiarios:
- Criterios de impacto:
- Resultado final:
elementos para un marco de programa nacional
COMPONENTES COMPONENTES
1: SEGURIDAD DE DISPONIBILIDAD DE LOS RECURSOS 1: SEGURIDAD DE DISPONIBILIDAD DE LOS RECURSOS PRIMARIOS Y ESENCIALES PRIMARIOS Y ESENCIALES
• Seguridad de la ocupación de la tierra de cultivo (zonas de cultivoprotegidas por decreto “non edificandi”)
• Seguridad de la disponibilidad de agua de calidad en cantidad para regar
PromotoresPromotores::
Las Las alcaldíasalcaldías, , GobiernosGobiernos regionalesregionales, , UniversidadesUniversidades, , DirecciónesDirecciónes idrologicasidrologicas
2: SEGURIDAD DE LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS 2: SEGURIDAD DE LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS PARA EL CONSUMIDOR PARA EL CONSUMIDOR
• Aplicar criterios de selección de los sitios de producción
• Observar las normas de calidad y de sanidad
• Aplicar la técnicas de producción y de protección integrada (PPI)
PromotoresPromotores y y actoresactores: : ComunidadesComunidades,,TécnicosTécnicos, ,
ProductoresProductores, ,
reducir el uso de pesticidas----MIP
tela a prueba de insectostrampa
Control diario
la más alta calidad¡¡¡
Una etiqueta que garantiza la calidad y la producción según un protocolo conocido
3: SEGURIDAD DEL CONTEXTO INSTITUCIONAL Y DE 3: SEGURIDAD DEL CONTEXTO INSTITUCIONAL Y DE DESARROLLO SOSTENIBLEDESARROLLO SOSTENIBLE
• Establecer un comité de concertación y de seguimiento
• Identificar un sistema de micro-crédito accesible a los beneficiarios
• Promover la Escuela de Campo como método de capacitación y de extensión y huertos escolares para sensibilizar la juventud
• Mejorar el equilibrio alimenticio mediante la educación nutricional
PromotoresPromotores::
MinisterioMinisterio de de AgriculturaAgricultura y y otrosotros MinisteriosMinisterios, , ComunidadesComunidades y y ONGsONGs, , SectorSectorPrivadoPrivado
huertos escolares - educación nutricional en las escuelas
Infraestructura para la venta de hortalizas en los sectores urbanos
4 - Percepción publica de los productoresurbanos y sus productos
CONCLUSIONES • AUP es una función urbana básico conocida• Factor creciente en América latina• Cambio de actitud a nivel político reconociendo la
contribución a la seguridad alimentaria• Colapso del mito de los privilegios de la ciudad sobre el
campo• Espacio utilizado subdimensionado• Impacto concreto sobre subsistencia del pobre urbano• Necesidades de tecnologías para la sostenibilidad• Políticas de apoyo son imprescindibles para el sostén
de las socioeconomías a nivel de las ciudades
PUBLICACIONES DE LA OFICINA REGIONAL DE FAO DISPONIBLES sin costo EN LA PAGINA WEB
www.rlc.fao.org/prior/segalim/aup/
Lineamientos para la Formulación de Políticas Municipales para la Agricultura Urbana
Un número creciente de gobiernos locales y nacionales, promueven la agricultura urbana, peri urbana y rural municipal (AU), considerando la cría de animales, cultivos, pesca, fruticultura, transformación y la comercialización de productos agroindustriales, en respuesta a los graves problemas de pobreza, de inseguridad alimentaria y de degradación ambiental que enfrentan. Para mejorar la AU y hacerla más sostenible, los gobiernos locales deben reconocer el rol que juega dentro del desarrollo municipal, promoverla y gestionarla a través de políticas e incentivos adaptados a las necesidades de la población, promoviendo la participación social, la equidad de género y la inclusión social.
La presente serie de Lineamientos para la Formulación de Políticas Municipales para la Agricultura Urbana del Programa de Gestión Urbana, Coordinación Regional para América Latina y el Caribe (PGUALC/UNHABITAT), tiene como propósito aumentar la atención, agilizar el apoyo, reforzar las capacidades y ofrecer herramientas a los gobiernos municipales para la implementación de programas y políticas de agricultura urbana. Las orientaciones son el fruto de los últimos adelantos científicotecnológicos y las prácticas innovadoras experimentadas por las ciudad de la Región, que constituyen una buena fuente de inspiración que les invitamos a compartir y enriquecer. Los 9 módulos están disponibles en las direcciones web que se detallan a continuación:
Agricultura Urbana: Motor para el desarrollo municipal sostenible http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps1.pdf
Agricultura Urbana y Participación Ciudadana http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps2.pdf
Agricultura Urbana Gestión Territorial y Planificación Física http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps3.pdf
Microcrédito e Inversión para la Agricultura Urbana http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps4.pdf
Aprovechamiento de residuos orgánicos en Agricultura Urbana http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps5.pdf
Tratamiento de aguas residuales en Agricultura Urbana http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps6.pdf
Agricultura Urbana una Oportunidad para la Equidad entre Hombres y Mujeres http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps7.pdf
Agricultura Urbana y Soberanía Alimentaria http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps8.pdf
Transformación y Comercialización de la Agricultura Urbana http://www.pgualc.org/es/data/files/download/PDF/lps9.pdf
DOCUMENTO DE TRABAJO DE RLCP/TCA. Nº 001
EXPERIENCIAS EN AGRICULTURA URBANA Y PERI-URBANA EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE
Necesidades de Políticas e Involucramiento Institucional
Reynaldo Treminio Ch.*
Subdirección de Asistencia para las Políticas (RLCP) División de Asistencia en Políticas (TCA)
Oficina Regional para América Latina y el Caribe Dag Hammarskjöld 3241, Vitacura
Santiago, Chile (56 2) 337 - 2151
Fax: (56 2) - 337 2104
Noviembre 2004
* Oficial de Políticas y Programas. Subdirección de Asistencia para las Políticas (RLCP). Participaron con aportes y comentarios las siguientes ramas de FAORLC: RLCA, RLCS, RLCE y RLCP.
EXPERIENCIAS EN AGRICULTURA URBANA Y PERI-URBANA EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE
Necesidades de Políticas e Involucramiento Institucional
RESUMEN
Se presenta una revisión del contexto y la síntesis de las principales experiencias de la
Agricultura Urbana y Peri-urbana (AUP) en América Latina y el Caribe en el marco de la
seguridad alimentaria, puntualizando algunos resultados en relación a la aplicabilidad de
los enfoques, sistemas y tecnologías; se intenta, además, interpretar las lecciones
aprendidas y expresarlas como pautas para el diseño de políticas e instrumentos, que
pudiesen ser de referencia en acciones futuras de la AUP.
A partir del análisis realizado ha sido posible derivar cinco conclusiones:
1. La AUP contribuye al mejoramiento de la disponibilidad y acceso a los alimentos y
a fuentes nutricionales de mejor calidad, mediante alternativas de producción para el
autoconsumo o de generación de excedentes para el mercado. Esta contribución sería
amplia si las restricciones del entorno relacionadas con recursos, servicios y normativas
actuales en las ciudades fuesen removidas o minimizadas; así como también, si los
riesgos propios de las tecnologías con respecto a la contaminación y la buena vecindad
fuesen prevenidos técnica y oportunamente.
2. Un factor clave de análisis es la determinación de las condiciones y características
que presentan las poblaciones objetivo con quienes se piensa implementar programas de
AUP.
3. La AUP en la Región provee suficientes contenidos técnicos, y la respuesta
productiva dependerá de la tipología de usuarios, del proceso de transferencia y de los
enfoques utilizados en el abordaje de la inseguridad alimentaria en cada país.
4. Es evidente un vacío de políticas y estrategias especialmente a nivel municipal
para potenciar la AUP como herramienta de contribución a la seguridad alimentaria, así
i
también la falta de involucramiento institucional y la carencia de metodologías de
planificación participativa y multisectorial para generar condiciones de viabilidad y
sostenibilidad de la AUP, tanto en el contexto asistencialista como en los procesos
autogestionarios con perspectivas de sostenibilidad. Chile y Cuba aparentemente son
una excepción.
5. También se puede concluir que los espacios peri-urbanos posibilitarían mayor
margen de aplicabilidad de las tecnologías de AUP para enfoques amplios de
participación y perspectivas de vinculación a los mercados y que los espacios urbanos se
adecuan más a iniciativas sociales y educativas de carácter puntual y asistencial. Esto es
demostrable con las experiencias microempresariales de Chile en áreas peri-urbanas.
6. Por último, es posible afirmar que la información económica y alimentaria derivada
de iniciativas de AUP en la Región es muy débil, debido a la carencia de evaluaciones,
falta de trabajos sistematizados y limitada divulgación de logros concretos; lo cual ha
restringido posiblemente un espacio de confianza entre los tomadores de decisión política
para apoyar este tipo de estrategia.
ii
Contenido
Página
RESUMEN ………………………………………………………………………………… i
Introducción ………………………………………………………………………………… 1
El cambio poblacional en la Región ……………………………………………… 1
El problema ………………………………………………………………………... 3
La AUP como estrategia ………………………………………………………. 5
Objetivos ………………………………………………………………………………… 5
Manejo conceptual ……………………………………………………………………… 6
Ambito de aplicación y tecnologías ……………………………………………… 6
El carácter social y técnico de la AUP ……………………………………. 9
Las crisis y las contingencias alimentarias …………………………… 9
Restricciones y potencialidades ………………………………….... 10
Experiencias e iniciativas relevantes de AUP en la Región …….…………………… 14
Enfoques y resultados ………………………………………………………. 14
De respuesta social y educativa ……………………………………… 14
Argentina ………………………………………………………. 15
Uruguay ………………………………………………………. 16
Ecuador ………………………………………………………. 18
Perú ……………………………………………………………….. 19
Bolivia ……………………………………………………………….. 20
De autoabastecimiento alimentario ……………………………………… 22
Guatemala ………………………………………………………. 22
Nicaragua ………………………………………………………. 23
Venezuela ………………………………………………………. 24
Cuba ……………………………………………………………….. 25
De microempresas familiares vinculadas al mercado …………… 28
Chile ……………………………………………………………….. 28
iii
Cont. Contenido
Página
Lecciones aprendidas ……………………………………………………………….. 29
En relación a las tecnologías ……………………………………………… 30
En relación a los enfoques aplicados …………………………………….. 31
En relación a la transferencia de tecnología ……………………………. 32
En relación a la participación social e institucional …………………… 32
En relación a las políticas …………………………………………….. 32
En relación a la información de soporte …………………………… 33
Pautas e instrumentos para la movilización de políticas ……………..……………. 33
Transferencia de tecnología …………………………………………………….. 35
Planificación participativa y municipal ………………………………..…. 36
Inversiones y financiamiento a operaciones ………….………………….…… 36
Evaluación, sistematización y divulgación …………………………………. 37
Conclusiones …………………………………………………………………………….. 37
Bibliografía …………………………………………………………………………….. 38
ANEXO DE NOTAS:
1. Algunos aspectos sobre la sostenibilidad de las tecnologías AUP 45
2. Características de las microempresas familiares hidropónicas en Chile 47
3. Principales características del Programa Huertas Bonaerenses 48
iv
Introducción El crecimiento de la pobreza urbana, la inseguridad alimentaria y la desnutrición, y un
cambio en la concentración de las zonas rurales a las urbanas serán los factores
acompañantes de la urbanización (Garret, 2000). En la década del 90, la urbanización en
el mundo superó el 50% de la población total (Hussain and Lunven, 1988; Massignon,
1993; World Bank, 1996 citados por Ellis and Sumberg, 1998). En el 2000, América Latina
observó el índice más alto de urbanización (78%) seguido de Africa y Asia, entre 35 y
40% (PNUD, 1997).
El cambio poblacional en la Región
La población urbana en países en desarrollo se duplicará hasta alcanzar 4,000 millones
de habitantes en 2025, lo que representaría cerca de 90% del crecimiento demográfico
mundial. Por contraste, el crecimiento de la población rural será lento y cesará al llegar a
3,000 millones. Respecto a América Latina, la población urbana seguirá una tendencia
similar al finalizar el año 2010 hasta alcanzar los 500 millones de personas,
manteniéndose relativamente estable la población rural en más de 100 millones (United
Nations, 1998).
Existe amplia preocupación por la aceleración de la urbanización mundial desde expertos
en demografía hasta los que dominan los temas de salud y del medio ambiente, en
contraste, con la posición de los politólogos que ven el rápido crecimiento de las ciudades
con cierta alarma debido a que consideran que las ciudades con un tamaño inmanejable
pueden conducir a situaciones de violencia y al debilitamiento del Estado (Brockerhoff,
2000). El Banco Mundial pronosticó en 1990 que la pobreza urbana se convertiría en el
problema más importante y políticamente más explosivo del nuevo siglo.
A diferencia de la población rural, la población urbana en la Región ha ido en drástico
crecimiento (Figura 1). Al tiempo que la población rural absoluta se mantiene o aumenta
levemente, la población agrícola ha ido en franca caída desde comienzo de los 80. Ello
indicaría que además del factor migratorio entre campo y ciudad, existe la tendencia a
desarrollar otro tipo de labores en el sector rural aparte del agrícola.
1
Así la población rural no sólo cae en relación a la urbana sino, que también observa una
tendencia migratoria rural-urbana de mujeres (>50%) mayor a la de los hombres (<41%)
desde 1960, encabezando un rol importante de contribución económica en más del 30%
de los hogares urbanos en 1999 (Katz, 2004).
Figura 1. Población Urbana, Rural y Agrícola en América Latina y el Caribe
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
400.000
450.000
196
1
196
3
196
5
196
7
196
9
197
1
197
3
197
5
197
7
197
9
198
1
198
3
198
5
198
7
198
9
199
1
199
3
199
5
199
7
199
9
200
1
200
3
Mile
s de
Per
sona
s
Población Rural Total Estimada Población Agrícola Estimada
Población Urbana Total Estimada
100000
105000110000
115000
120000125000
130000
196
1
196
6
197
1
197
6
198
1
198
6
199
1
199
6
200
1
Fuente: “Tendencias y desafíos de la agricultura, los montes y la pesca en América Latina y el Caribe”, FAO,
2004.
La migración del campo a la ciudad es un fenómeno interdependiente. La urbanización
implica una transición del empleo agrícola al industrial y, especialmente, a los puestos de
trabajo en el sector de los servicios (De Haan, 2000). Las relaciones espaciales hacen
referencia a la circulación de personas, bienes, dinero e información entre zonas urbanas
y rurales, lo cual podría derivar en cambios en el uso de las tierras alrededor de las
ciudades, mayor diversificación de las fuentes de ingresos en las zonas rurales y urbanas,
2
que implicaría el traslado de personas entre el campo y la ciudad, y cambios en la
dirección y composición de la migración interna (Tacoli, 2000).
El problema El movimiento poblacional ha generado inestabilidad de los límites espaciales,
produciéndose flujos migratorios, de lo rural a espacios peri-urbanos, y de éstos a los
urbanos. Esta rápida migración ha causado invasión de ciudades y sus alrededores,
sobrepasando las capacidades de servicios, suministros de bienes y fuentes de empleo
en las áreas urbanas, acentuándose aún más en las últimas tres décadas debido a la
contracción del sector económico formal, la liberalización del mercado y los ajustes
estructurales (Jamal y Weeks, 1993; Rakodi, 1995; Bryceson, 1996 citados por Ellis and
Sumberg, 1998). Además, la falta de estímulos y oportunidades en el medio rural ha
alentado la migración hacia las ciudades, atribuyéndose en la mayoría de los países en
desarrollo a la carencia de políticas de amortiguamiento y frágil
institucionalidad/gobernabilidad, favoreciendo la formación de cinturones de miseria (ver
Figura 2).
La pobreza urbana y la desnutrición se han incrementado de forma significativa en los
últimos 15-20 años (Haddad y colaboradores, 1999). Algunos estudios revelan que la
población urbana pobre es generalmente más vulnerable (Argenti, 2000)1 a factores de
riesgos producidos por sequías y cambios de políticas que la población rural (Ersado,
2003). Se debe tomar en cuenta que la búsqueda de ingresos diversificados podría ser
concomitantes con una estrategia de supervivencia.
Numerosos estudios señalan que las tasas de crecimiento urbano aumentan cuando los
países en desarrollo dan mayor prioridad a la industria manufacturera urbana que a la
agricultura rural. La emigración del campo a la ciudad es mayor cuando abundan los
empleos bien remunerados y cuando los trabajadores rurales no pueden obtener los
precios deseados para sus productos (Brockerhoff, 2000).
1 Los grupos urbanos más vulnerables son: los desempleados, los nuevos emigrantes, las madres solteras con hijos a cargo, los pensionados, los discapacitados o las personas que carecen de apoyo familiar, las minorías étnicas, los trabajadores del sector formal que reciben ingresos decrecientes o inestables, y quienes dependen de las “saturadas” actividades del sector informal. Argenti O, 2000.
3
Otro factor de crecimiento urbano son los conflictos bélicos y/o cesación de los mismos,
cuyo escenario casi siempre es el medio rural, los cuales han provocado una corriente
Figura 2. Condicionantes de la pobreza e inseguridad alimentaria en las ciudades
La pobreza y la inseguridad alimentaria en las ciudades
Demandas sociales,alimentarias, empleo,
salarios, etc.
Asentamientos urbanos
Migración a la ciudad
Falta de estímulos y oportunidades
en el campo
•Frágil institucionalidad/gobernabilidad Crecimiento demográfico
•Conflictos bélicos •Ajustes estructurales •Liberalización del mercado •Carencia de políticas de amortiguamiento
Fuente: Elaboración propia del autor
migratoria mayor hacia las ciudades motivados por el terror y la escasez de medios y
servicios, expresada en flujos de desplazados que buscan una inserción adecuada en la
sociedad.
4
La AUP como estrategia
La literatura sobre agricultura urbana y peri urbana es muy amplia, a veces muy
magnificada, pero es innegable que una estrategia bien orientada bajo condiciones
específicas contribuirá a dar respuestas exitosas en el mejoramiento de la alimentación y
nutrición de poblaciones pobres, tal como señalan algunas experiencias en países
africanos, con políticas de apoyo municipal para acceso a la tierra y facilidades de
financiamiento (IFPRI. Visión 2020. Agosto 2000)2 . Algunas estrategias apuntan a dos
enfoques: el de carácter social y ambientalista, que se orienta por la autosuficiencia de los
hogares urbanos, la reducción de la pobreza en espacios perimetrales y el
aprovechamiento de materiales de reciclaje para un manejo ecológico favorable; y el de
ingresos sostenibles, que considera la producción de alimentos urbanos como un medio
para mejorar el bienestar económico de la población participante (Ellis y Sumberg, 1998).
Objetivos
El artículo pretende brindar un análisis de la situación general de la Agricultura Urbana y
Peri-urbana (AUP) en la Región, con sus limitaciones y perspectivas a tomar en cuenta
para acciones futuras. El contenido del mismo, podría ser una referencia de consulta para
organismos públicos y no gubernamentales, sector privado, sociedad civil y agencias de
cooperación internacional que trabajan y continúan aportando recursos en la lucha contra
el hambre y la pobreza.
En específico se presenta una revisión del contexto y las experiencias más relevantes de
la Agricultura Urbana y Peri-urbana (AUP) en América Latina y el Caribe, puntualizando
algunos resultados en relación a la aplicabilidad de los enfoques, sistemas y tecnologías;
intentando además, interpretar las lecciones aprendidas y expresarlas como pautas de
políticas para acciones futuras de la AUP en el marco de la seguridad alimentaria.
2 Resúmenes compilados por IFPRI de diferentes autores. Compilados por James L. Garret y Marie T. Truel.
5
Manejo conceptual de la AUP
La Agricultura Urbana y Peri-urbana (AUP) se refiere a prácticas agrícolas dentro y
alrededor de las ciudades, las cuales compiten por recursos (tierra, agua, energía y mano
de obra) que podrían destinarse también a otros fines para satisfacer las necesidades de
la población urbana (COAG-FAO, 1999).
Ambito de aplicación y tecnologías
La AUP se diferencia de la Agricultura Rural por su aplicación a espacios disponibles en
las ciudades y su periferia. La diferenciación con lo rural está referida al dominio de escala
de aplicación, en cuanto a objetivos y posibilidades de recursos en el medio de operación.
El carácter de los suministros, la presencia de infraestructura física y social, y de otros
bienes y servicios que ofrece el mercado o la circunscripción pública describe el ambiente
de movilización de una población, cuyo espacio geográfico es lo que se ha venido
denominando “área urbana”. Por otra parte, el ambiente “peri-urbano” se refiere a
espacios de interacción de lo urbano-rural en términos de migración y urbanización y del
contexto dinámico de los cambios sociales (Laquinta y Drescher, 2000; Aldington citado
por Foeken y Mboganie, 1998). En la Figura 3 se indica una representación gráfica del
espacio peri-urbano como resultado de la interacción de los flujos urbano-rural por efecto
de la migración y la urbanización..
Según ECLAC (2001) los conceptos sobre población urbana y rural asignados en los
diferentes países latinoamericanos permiten una expresión común. Se puede decir que el
centro urbano no sólo define la densidad de la población, sino también la disponibilidad de
servicios de utilidad pública. Así por ejemplo comprende: más de 2.000 habitantes, calles
pavimentadas, electricidad, agua, alcantarillado, servicios médicos y administrativos.
6
Figura 3. Esquema de espacios urbanos y peri-urbanos
Peri-urbano
Rural
Núcleo urbano
Fuente: Elaboración propia del autor.
La AUP se lleva a cabo dentro de los límites o en los alrededores de las ciudades de todo
el mundo e incluye la producción, y en algunos casos el procesamiento de productos
agropecuarios, pesqueros y forestales, así como los servicios ecológicos que
proporcionan. Se estima que unos 800 millones de habitantes de ciudades de todo el
mundo participan en actividades relacionadas con la AUP que generan empleos e
ingresos y producen alimentos (FAO-AG, 1999; Mougeot, 2000).
En el marco de las experiencias de AUP en la Región (FAO, 2003; Izquierdo, 2003) se
identifican seis sistemas opcionales de producción, cuyas diferencias entre si son
determinadas en función de la tecnología de manejo (tiempo y recursos), orientación y
condiciones de implementación (ver Cuadro 1).
7
Los huertos intensivos3, huertos integrales4, huertos organopónicos5 y la hidroponía de
mediana escala6 presentan mayores requerimientos técnicos y de espacios físicos, debido
a condiciones de recursos e intensificación, por lo que las posibilidades de
establecimiento están más orientadas a espacios peri-urbanos. Este grupo de sistemas
podría ser considerado en estrategias de alto grado de organización y gestión vinculadas
al mercado, aunque alguna de ellas podría adecuarse a necesidades de tipo social.
Cuadro 1. Sistemas utilizados en la agricultura urbana y peri urbana.
Sistemas Espacio Tecnología
base Tipo de usuarios
Orientación potencial
Condiciones de implementación
Huertos intensivos
Peri urbano
Manejo orgánico/ Inorgánico
Familias en trabajo colectivo
Comercial Acceso a suelo agrícola y agua/disponibilidad de material orgánico
Huertos organopónicos
Peri-urbano
Manejo orgánico Individual o colectivo
Autoconsumo/ Comercial
Acceso a suelo/disponibilidad de material orgánico/biopesticida/riego
Micro huertos hidropónicos
Urbano Soluciones nutritivas, control y reciclaje de materiales
Familiar Autoconsumo Acceso a espacio físico/disponibilidad de agua potable
Huertos caseros y comunitarios
Urbano Manejo agronómico general
Escuelas o colectivos familiares
Autoconsumo/ Comercial
Acceso a suelo agrícola y agua
Huertos integrales
Peri-urbano
Manejo de tecnologías dependiendo del modelo productivo
Granjas escolares o colectivos familiares
Autoconsumo/ Comercial
Acceso a suelo agrícola y agua
Empresa hidropónica de mediana escala
Peri-urbano
Solución nutritiva recirculante
Empresa familiar
Comercial Alta inversión inicial, acceso agua potable, personal calificado.
Fuente: Elaboración propia del autor
Los sistemas denominados huertos caseros/comunitarios7 y micro-huertos hidropónicos8
se presentan para espacios reducidos, adaptándose mejor a estrategias de
autoabastecimiento de orden familiar, colectivo u orientado a centros de atención social.
3 Tecnología basada en el manejo orgánico/inorgánico. 4 De manejo convencional, que incluye especies animales. 5 De manejo orgánico. 6 Cultivos sin suelo que hace reciclaje de materiales, requiere solución nutritiva y conocimiento de la tecnología. 7 Manejo agronómico convencional.
8
El carácter social y técnico de la AUP
Las crisis y las contingencias alimentarias Las urbanizaciones aceleradas han llevado a las poblaciones asentadas en sitios urbanos
y peri urbanos a explorar estrategias de supervivencia domésticas e individuales. Algunos
modelos de involucramiento en la producción de alimentos en las ciudades ocurren en
núcleos poblacionales muy pobres cuyas causas motivantes se relacionan con el uso
ilegal de tierras públicas o privadas; con la intervención de la mujer para hacer frente al
déficit o inseguridad de ingresos del jefe de familia; con la necesidad de autoabastecerse
de alimentos por declinación del salario o el desempleo familiar, con las variaciones del
ingreso o la sustitución de efectivo necesaria para la compra de otros bienes básicos o
alimentarios (Ellis y Sumberg, 1998).
La agricultura en áreas urbanas y peri urbanas (AUP) no es una actividad nueva9. En el
pasado, predios domésticos y urbanos han sido destinados a la producción de vegetales,
incluidas especies animales. Las principales razones estaban relacionadas con las
defensas de las ciudades a eventos impredecibles como la variación estacional (sequías)
y a conflictos civiles alrededor de las ciudades. La salvedad en este punto es que los
mercados no estaban desarrollados, existía un bajo nivel de infraestructura de transporte
y un relativo aislamiento por largos períodos de tiempo (Ellis y Sumberg, 1998).
Para apoyar a los hogares pobres, se han utilizado diversos tipos de intervenciones
sociales con políticas selectivas o medidas específicas; entre ellas, los subsidios directos
o indirectos, alimentos por trabajo, producción doméstica, planes de crédito, creación de
microempresas, financiamiento de proyectos comunitarios, entrega de alimentos,
alimentación escolar y transferencia en especie y en efectivo (Davis, 2004). Bajo estas
circunstancias diversos sistemas de AUP han sido también aplicados para inducir a la
población marginal en la producción de alimentos nutritivos e inocuos, mediante criterios
de contingencia de movilización popular (MIDINRA, 1986 cita directa), sin observar 8 Tecnología basada en soluciones nutritivas, control y reciclaje de materiales. 9 Desde la época precolombina la producción de alimentos ha sido la bandera estratégica de supervivencia de los pueblos, son innumerables en el tiempo la desaparición de culturas y poblaciones víctimas del hambre. Los nativos ofrendaban productos alimenticios a sus dioses y exaltaban el arte culinario, como el caso del maíz en la cultura Maya.
9
aspectos de planificación, participación ciudadana, organización y apropiación; lo cual ha
favorecido el clientelismo/paternalismo y limitado la generación de iniciativas creativas,
innovadoras y autosostenibles de los pobres urbanos.
En la década del 90, la aplicación de la técnica de hidroponía abrió la opción de producir
alimentos en espacios reducidos y se vio la posibilidad de instrumentalizar dicha técnica
para producir alimentos y autoabastecerse en hogares pobres y sectores de población
marginales (Carrasco e Izquierdo, 1996). Es así como algunos gobiernos dan inicio a
programas contingentes de movilización popular como Cuba y Nicaragua, promoviendo la
agricultura urbana y peri urbana con opciones de cultivos hidropónicos e implementado, a
la vez, huertos familiares de traspatio con tecnología convencional u orgánica, así como,
la cría de animales menores para enfrentar la crisis interna de desabastecimiento
alimentario. De esta manera se da un primer paso con un enfoque orientado a la
disponibilidad y autosuficiencia alimentaria a nivel de hogares.
Las poblaciones urbanas y peri-urbanas en condiciones de pobreza están casi siempre
dispuestas a adoptar una nueva idea para producir alimentos, como respuesta a la
urgente necesidad de satisfacer el consumo alimenticio básico (FAO, 1990). Algunos
autores señalan que la agricultura urbana podría convertirse en una línea interesante
comparándola con otras estrategias y actividades de reducción de la pobreza y déficit
alimentario. Sin embargo, indican que ésta debería considerarse como el inicio de una
estrategia de supervivencia que debe evolucionar hacia una articulación comercial (Ellis
and Sumberg, 1998).
Restricciones y potencialidades
La AUP puede ser una importante fuente de alimentos para algunas ciudades, sobre todo
en aquellos países donde los sistemas nacionales de producción, comercialización y
transporte de alimentos rurales no están bien desarrollados. Sin embargo, este tipo de
agricultura plantea una serie de problemas derivados de su proximidad a zonas
densamente pobladas, donde los cultivos, animales y humanos comparten los mismos
recursos de suelo, aire y agua (Argenti, agosto 2000).
10
Los principales obstáculos que enfrenta la producción alimentaria en las ciudades, se
refiere al acceso a las tierras, los créditos, las fuentes de agua, los servicios de energía y
otras restricciones legales, comerciales y de conducta derivadas de la preocupación por la
salud pública (Mougeot, 2000; Mougeot, Taboulchanas y La Cruz; 2004; Mazingira
Institute, s/f; Foeken y Mboganie, 1998; Ellis y Sumberg, 1998; FAO-AG, 1999; UNR,
1997).
El uso incorrecto de productos químicos y residuos sólidos y líquidos pueden contaminar
los recursos terrestres, alimentarios e hídricos utilizados en la elaboración de bebidas y
alimentos. La cría de animales domésticos en el interior o periferia de las ciudades
también puede incrementar los riesgos para la salud de los pobladores. No obstante de
que muchos de estos problemas podrían ser amortiguados con buenas prácticas de
manejo, información y asistencia comunicacional extensiva, las autoridades urbanas con
frecuencia responden destruyendo los cultivos y desalojando a los productores de las
tierras públicas o privadas (Argenti, agosto 2000). La hidroponía simplificada10, por
ejemplo, podría ser una herramienta efectiva para la simplificación de estos riesgos en el
marco de un proceso de una planificación municipal (Carrasco e Izquierdo, 1996)).
El uso del agua es un factor altamente restrictivo. Casi siempre los sistemas de
tratamiento y uso de aguas residuales están desligados de los requisitos técnicos de la
agricultura urbana o periurbana o simplemente las normas o medidas de planificación
municipal no la consideran para la producción de alimentos (IDRC, 2003).
La actividad productiva en áreas urbanas y peri-urbanas puede contribuir al mejoramiento
de la disponibilidad y el abastecimiento local de alimentos frescos y nutritivos; al alivio de
la pobreza mediante el consumo directo de productos cultivados y la generación de
empleos e ingresos en una cadena agroalimentaria bien articulada; al manejo ambiental
eficiente a través del aprovechamiento de desechos orgánicos como fertilizantes y al uso
productivo y sustentable de espacios abiertos (FAO, 1999 y 2000)
10 La hidroponía simplificada se caracteriza por proveer un medio nutritivo mediante soluciones equilibradas en agua potable, que garantiza la inocuidad de los alimentos y minimiza los riesgos de contaminación ambiental.
11
Las iniciativas de producción de alimentos en las ciudades, a veces han surgido por la
presión social y económica, y en otros casos, como medida política de amortiguamiento o
como iniciativa familiar para compensar los ingresos por la caída de salarios, falta de
empleo y sustitución de productos o simplemente como una estrategia de supervivencia
ante una crisis alimentaria (Maxwell y colaboradores, 1998; Ellis y Sumberg, 1998).
Escasas experiencias en la Región señalan mejoras del ingreso para reproducción de
capital y de relación con la actividad comercial, tal como es resaltado en el caso de las
microempresas familiares hidropónicas de la Región Metropolitana de Chile, que después
de cuatro años demuestran ganancias crecientes (Figueroa e Izquierdo, 2002).
El trabajo de investigación realizado en Kampala, Uganda (Maxwell y colaboradores,
1998), indica que la agricultura urbana puede tener un impacto positivo en la salud
pública, mediante la mejora del estado nutricional de los niños, particularmente entre los
grupos socioeconómicos bajos, aceptando la hipótesis de que este tipo de agricultura
tiene impacto positivo en la seguridad alimentaria y nutricional de grupos de población de
bajos ingresos, tal como fue revelado en estudios llevados a cabo en ciudades del Africa
Sub-Sahariana, según citas de los mismos investigadores. Concluyen que la agricultura
urbana es claramente una estrategia exitosa para amortiguar el impacto de la crisis
económica en el estado nutricional de los niños de grupos socioeconómicos bajos.
Por otra parte, es importante señalar también que la AUP podría contribuir a mejorar la
provisión y distribución de alimentos en las ciudades. Esto es, mediante la interconexión
urbana/peri-urbana, bajas pérdidas post-cosecha y la reducción de costos en
comparación con el transporte de alimentos desde las zonas rurales. Estudios señalan
que las pérdidas de alimentos por traslado del campo a la ciudad pueden llegar hasta el
35% en productos perecederos, mientras que los costos de transporte podrían
representar hasta el 90% del margen general de comercialización (Argenti, agosto 2000).
El desarrollo de estrategias alternativas de tipo participativo y comunitario constituye un
desafío que deberá abordarse con indicadores económicos, sociales y ambientales
conducentes a comparar la mayor efectividad y eficiencia de programas de agricultura
urbana respecto a los tradicionales programas asistencialistas. Cuando los proyectos de
agricultura urbana son encarados desde un enfoque amplio (interinstitucional,
12
interdisciplinario y sistémico), podrían transformarse en una poderosa herramienta para el
desarrollo local y municipal (UNR, 1997).
La agricultura urbana por su ámbito de espacio presenta limitadas posibilidades de escala
para evolucionar hacia el mercado formal, pero sí puede responder a las necesidades de
autoconsumo familiar y ofertar productos en el contexto de un mercado informal (AGUILA,
1997)11. Por otra parte, la agricultura peri-urbana muestra ventajas comparativas,
mediante la potenciación de predios baldíos o perimetrales de los centros urbanos,
posibilidades de mayor escala productiva, acción participativa/organizativa y posibilidades
de mayor conexión con los servicios y los mercados. Quizás la agricultura peri-urbana no
haya sido vista bajo un concepto productivo más allá de una estrategia de supervivencia
pero la circunscripción espacial y la interconexión urbana facilitan condiciones para una
vinculación efectiva a los mercados, proveyendo así la posibilidad de mayores volúmenes
de alimentos y de otros bienes necesarios para la seguridad alimentaria y el bienestar
social de la población, sujeto a ciertas condiciones sanitarias necesarias para el desarrollo
de este tipo de iniciativas.
Una de las grandes debilidades que muestran las experiencias de AUP es la limitada
información socioeconómica alrededor de resultados e impactos, así lo indican algunas
memorias de taller y experiencias en la Región (Mougeot, Taboulchanas y Cruz, 2004;
OEA, IDRC et al, 2002); donde proyectos en marcha no presentan un análisis de
resultados o una experiencia sistematizada. A pesar de ello, existen evidencias prácticas
de la AUP como generadora de alimentos mediante el incremento significativo de los
rendimientos y la velocidad de rotación de la producción (Rodríguez, 2003), como es el
caso cubano, donde la producción de hortalizas y condimentos frescos fue aumentada de
480 a 3,345 miles de toneladas entre el año 1998 y el 2002, respectivamente. Asimismo,
el caso chileno con el desarrollo de microempresas familiares ha mostrado sus beneficios
en torno a la generación de ingresos y empleo.
11 Según Böhrt, Secretario Ejecutivo de la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Agricultura Urbana (AGUILA), con el crecimiento exponencial de la población en las ciudades del hemisferio Sur, muchas familias dependerán de la agricultura urbana para sobrevivir. La investigación y experimentación reciben poco apoyo, señalando que en una agricultura de subsistencia, la agricultura urbana es un recurso vital para las familias, con la posibilidad de diversificar y enriquecer la dieta diaria (AGUILA, 1997).
13
Experiencias e iniciativas relevantes de la AUP en la Región
En este capítulo se presenta una síntesis de las iniciativas más relevantes de AUP
puestas en marcha en la Región, con el fin de que el lector conozca los enfoques
empleados en algunos países, los resultados logrados y el aprendizaje de campo desde el
punto de vista técnico, social y económico. Además de revisar las experiencias, se han
tomado en cuenta trabajos evaluativos o iniciativas de AUP organizadas o patrocinadas
por diferentes agencias u organismos internacionales, entre ellas, el Internacional
Development Research Centre (IDRC) y la Organización de Estados Americanos (OEA),
con el involucramiento de instituciones nacionales. Una amplia lista bibliográfica es
presentada en el presente documento, para orientar al lector en la profundización del
tema.
Enfoques y resultados
La mayoría de las estrategias de AUP en la región se han basado en la técnica de
hidroponía simplificada, a excepción de Cuba que presenta un amplio trabajo y
consolidación en agricultura organopónica e intensiva, y de Chile, que ha avanzado en la
consolidación de microempresas familiares bajo la técnica de la hidroponía y técnicas
convencionales (FAO, 2003; AGUILA, 1997; OEA/IDRC, 2002; Mougeot y colaboradores,
2004)). Todas las experiencias revisadas responden a distintos objetivos, pero coinciden
en la población de usuarios, caracterizada por el estado de pobreza o de extrema
pobreza. De esta manera se pueden diferenciar para propósito de análisis, tres enfoques
de trabajo: i) de respuesta social y educativa, ii) de autoabastecimiento alimentario, y iv)
de microempresas familiares vinculadas al mercado.
De respuesta social y educativa
Las experiencias bajo este enfoque están dirigidas a jefes (as) de hogares y/o población
infantil de edad escolar, induciendo técnicas de producción de AUP en los hogares
mediante la metodología de “aprender-haciendo”, y orientando conocimiento y buenas
prácticas de utilización y consumo de los alimentos vegetales y animales en la población
escolar. El objetivo general es promover la capacidad familiar para lograr producir
14
alimentos nutritivos y sanos en pequeños espacios, lograr el autoconsumo y orientar la
canalización de excedentes hacia la comunidad; así como también, estimular el
fortalecimiento de la educación, sensibilización y participación en la problemática de la
seguridad alimentaria y nutricional de la población. En algunos casos, se incentiva algún
tipo de organización con carácter auto-gestionario para los padres de familia, pero de
manera muy incipiente, dado el alcance limitado de los proyectos o iniciativas
desarrolladas.
Cinco países presentan iniciativas con este tipo de enfoque, que se caracterizan así:
consistente en Uruguay, progresivo en Ecuador, Perú y Bolivia, y de alto empuje
institucional en la Argentina con PRO-Huerta bajo la tutela de INTA. Estos países con sus
respectivas experiencias se describen a continuación.
Argentina
Dos experiencias son descritas, la de PRO-HUERTA de acompañamiento institucional y la
del Barrio Empalme Graneros en Rosario de movilización comunitaria. Se indica también
la participación de la FAO, mediante un proyecto para mejorar la capacidad técnica de
centros de capacitación en la provincia de Buenos Aires. En Anexo 3 se presenta una
síntesis del Programa Huertas Bonaerenses en el marco de PRO-HUERTA.
- El Programa PRO-HUERTA (INTA, 2002) fue iniciado en 1990 y se ha manejado como
una alternativa integral de acompañamiento directo para mejorar la disponibilidad y
autoconsumo de sectores desprotegidos urbanos y rurales, mediante una estrategia
basada en la participación y coordinación interinstitucional, comunicación/divulgación, red
de agentes multiplicadores, generación y validación de tecnologías y distribución de
insumos gratuitos. Toma como condicionante básico, la disponibilidad de tierras y calidad
del agua. La evaluación de la campaña de 2002/2003 señala que las huertas familiares
son las que han logrado un mayor impacto en la mejora de la disponibilidad de alimentos.
Esto se desprende de un proceso de trabajo de 14 años, sin observar todavía elementos
de sostenibilidad social y económica.
15
- En el Barrio Empalme Graneros de la municipalidad de Rosario bajo una estrategia de
coordinación institucional (público y privado) se llevó a cabo un trabajo participativo
comunitario, con la finalidad de mejorar la condición social y económica de la población
pobre, sin descuidar aspectos relacionados con la seguridad alimentaria de los mismos
(UNR, 1997; OEA/IDRC, 2002). Los resultados logrados se concretaron en la producción
de alimentos a través de huertas familiares y grupales y la fundación del Centro
Comunitario 17 de Agosto, a partir del cual, se canalizaron otras obras comunales tales
como: un centro de salud, iluminación eléctrica particular y pública y, el ordenamiento
urbano. Este avance ha dado lugar a seguir trabajando en el conocimiento de la
problemática, considerando la organización social, capacidad de liderazgo y la posibilidad
de ampliación de huertos con base orgánica.
Desde el 2003, la FAO en coordinación con el Programa Huertas Bonaerenses, lleva a
cabo el proyecto TCP/ARG/2905 “Fortalecimiento de la agricultura urbana y peri-urbana
(AUP) y de seguridad alimentaria en la provincia de Buenos Aires”, con el objetivo de
fortalecer la capacidad técnica de cinco Centros de Demostración y Capacitación en AUP
integral.
INTA. El Programa PRO-HUERTA. Argentina. 2002/2003. El Programa PRO-HUERTA está orientado a sectores de la población en situación de vulnerabilidad social, atendiendo familias urbanas y rurales situadas bajo la “línea de pobreza”. También involucra a población escolar, priorizando aquellas con comedor escolar. El impacto cuantitativo del Programa es medido por la ejecución de 439,000 huertas familiares (2,170,888 personas), 6,947 huertas comunitarias e institucionales (246,154 personas) y 5,764 huertas escolares (409,177 niños). Se señala que tanto las huertas familiares como las comunitarias responden al objetivo de autoabastecimiento, mientras que las huertas escolares cumplen una función motivacional y pedagógica, complementando subsidiariamente el aprovisionamiento del comedor escolar. Con respecto a evaluaciones nutricionales se indica que las huertas familiares cubrirían cerca del 72% de consumo básico recomendado y el 75 y 37% de los requerimientos de vitaminas A y C respectivamente.
Uruguay
Las experiencias en Uruguay son puntuales y consistentes. Tres proyectos son
documentados: el proyecto piloto “La Paloma Chuy en el departamento de Rocha”, el
16
proyecto “La Hidroponía Simplificada, como Factor Integrador en la Educación de Niños
con 4 años de edad, Kindergarten del British School” y el proyecto de capacitación FAO:
TFD-00/URU/001 “Centro de producción y comercialización de productos hidropónicos”.
- La primera experiencia (Caldeyro, 2003) se puso en marcha con el objetivo de contribuir
a mejorar la calidad de vida de las comunidades urbanas, mejorando la alimentación con
verduras frescas, a través de la capacitación de las propias familias, con énfasis en las
mujeres, utilizando la Hidroponía Simplificada12, promoviendo el autoempleo y el
aprovechamiento sostenido de los escasos recursos familiares. La estrategia se basó en
desarrollar el concepto de “Vivienda Urbana o Peri-urbana Productiva”, como forma de
integración de la familia a la labor productiva en su propio espacio disponible en el hogar
(15 a 30 m²) y tiempo dedicado (de ½ a ¾ hora por día). Los resultados que se han
observado en el desarrollo de dicha experiencia se refieren a: alto grado de participación
(90%) y cumplimiento de compromisos con las metas planificadas, mejora de la dieta
familiar en términos de un mayor consumo y variedad de frutas y verduras de alta calidad
y en algunos casos, excedentes de alimentos que han permitido ingresos familiares
adicionales. Parte de los resultados ha sido la percepción de la mejora de la autoestima
familiar en la capacidad de hacer algo para mejorar la alimentación familiar, la integración
familiar, la creatividad y el efecto multiplicador de las experiencias adquiridas.
- La segunda experiencia (Caldeyro y Urrestarazu, 2003) forma parte de un conjunto de
experiencias que el equipo docente de British School ha venido realizando desde 1999.
Por el tipo de población (70 niños de 4 años de edad), constituye ésta la primera
experiencia, con la finalidad de facilitar la comprensión primaria del comportamiento de las
plantas, las formas de producción y utilización de alimentos y, para adquirir una mayor
identificación con las posibilidades que brinda la naturaleza. La estrategia comprendió la
preparación temática y la elaboración de un programa teórico-práctico; acompañado de
acciones de divulgación a padres de familias y visitas in situ a centros de distribución de
alimentos. La evaluación cualitativa de los resultados indica que los niños obtuvieron una
comprensión completa de los procesos naturales, producción y utilización de los
alimentos; se reforzó la autoestima y se mejoró la dieta alimentaria; obteniéndose un
12 Producción de cultivos sin suelo con provisión de nutrientes mediante el aprovechamiento equilibrado de soluciones nutritivas.
17
incremento del 23% en la aceptación del consumo de verduras. A nivel de la familia se
apreció una mayor integración padre-hijo mediante el diálogo y una participación y
comprensión de los procesos y aprendizajes de los hijos; lo cual se refleja en el logro de
una motivación del 93%, alta calidad de los trabajos elaborados y llevados a la casa
(100%) y el interés de los padres por la continuidad de la experiencia (90%).
- Las experiencias desarrolladas en Uruguay basadas en la hidroponía han demostrado
ser también exitosas con población de usuarios minusválidos. La FAO acompañó con
capacitación los esfuerzos que ha estado desarrollando el Movimiento Nacional de
Recuperación del Minusválido (MONAMI) en coordinación con el Ministerio del Trabajo y
Seguridad Social y, a la vez, documentó la experiencia en el marco del TFD-00/URU/001:
Centro de producción y comercialización de productos hidropónicos. Montevideo,
Uruguay. Agosto 2001 – Marzo 2002. La experiencia se llevó a cabo con el propósito de
mejorar la seguridad alimentaria de 14 minúsválidos mediante un empleo productivo
estable y seguro. El proyecto logró una efectiva capacitación de los usuarios, el dominio
de la técnica de hidroponía simplificada, la autoestima, participación productiva e
inserción al medio laboral (en las etapas de instalación y manejo del sistema), con
autogestión de la producción y ventas (la cosecha/selección de productos y el empaque) a
centros sociales de consumo y ventas directas a vecinos.
Ecuador
La experiencia en Ecuador es referida al proyecto FAO “TCP/ECU/0066): Mejoramiento
de la disponibilidad de alimentos en los Centros de Desarrollo Infantil del INNFA”
(Caldeyro y colaboradores, 2003). El objetivo principal del proyecto fue la producción de
vegetales de alta calidad a través de la capacitación en Hidroponía Simplificada de
manera sostenida, para mejorar la disponibilidad de alimentos de los niños y niñas
menores de 6 años y apoyar a las familias, en la organización y funcionamiento de
pequeñas agro-empresas. La estrategia se basó en fortalecer la comunidad, mediante un
importante componente de capacitación a monitores y líderes locales. Las actividades
fueron dirigidas en áreas urbanas, rurales y peri-urbanas, con alta incidencia de población
en condiciones de pobreza (60-80%) e indigencia (6-60%), siendo los beneficiarios
directos, población de niños y niñas menores de 6 años de edad, provenientes de hogares
18
de escasos recursos económicos, que asisten diariamente a los Centros de Desarrollo
Infantil (CDI) del INNFA.
Los resultados de dicha experiencia son expresados en el funcionamiento de 8 módulos
hidropónicos localizados en las regiones geográficas de la sierra y de la costa de
Ecuador: cinco en la sierra y tres en la costa; donde el 70% hortícola es destinado a 54
CDI, con una cobertura de 2,567 niños. El 30% de la producción restante se comercializa
entre los vecinos de la localidad o en el mercado, produciéndose de esta manera un cierto
sentido de sostenibilidad social. No se presentan indicadores cuantificables, pero se
indican cambios cualitativos en términos de disminución de enfermedades, mejora de la
disponibilidad de alimentos y motivación e integración padre-hijo para continuar y alcanzar
la sostenibilidad en el manejo de los módulos de HS. No obstante, en el país no se cuenta
con políticas de sustentación o promoción que apoyen una ampliación de este tipo de
experiencias.
Perú
La Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) del Perú, a través de su Centro de
Investigación de Hidroponía y Nutrición Mineral (CIHNM), viene promoviendo la técnica
hidropónica hacia la comunidad desde 1992, como una manera de estimular la producción
de hortalizas en las viviendas y en los centros educativos del país. Desde la perspectiva
del sistema educativo, la UNALM ha desarrollado el proyecto “Concurso de Hidroponía
Escolar”, como estrategia para fomentar la instalación e implementación de huertos
hidropónicos en los centros educativos estatales y particulares de Lima y Callao. Aunque
se desea ampliar la frontera del concurso, el gran obstáculo ha sido la falta de
financiamiento del proyecto, principalmente por la casi nula o escasa participación de los
ministerios que deberían estar involucrados en la realización de dichos concursos. En
específico el proyecto persigue el reforzamiento de la enseñanza, estimular el fomento de
formación de micro-empresas escolares y el reconocimiento de la labor docente en este
tipo de actividad.
Los resultados más relevantes apuntan a un mayor interés y participación de centros
escolares en la práctica del huerto hidropónico, la inclusión del tema de Cultivos
19
Hidropónicos en el programa del Curso de Ciencia, Tecnología y Ambiente del Ministerio
de Educación, la formación de microempresas escolares (caso del Colegio Nacional
“Diego Ferré de Jesús María), la instalación de talleres de hidroponía para estimular las
aptitudes psico-motriz de los niños (caso del Colegio “Juan Pablo II” de la Molina), la
alimentación suplementaria de conejos (caso del Centro de Educación Infantil “Emilia
Barcia Bonifattii” de San Miguel), la innovación de mejoras de manejo hidropónico (caso
del Colegio Nacional “San Luis Gonzaga” de San Juan de Miraflores y del Colegio Fe y
Alegría Nº 43 en Ventanilla, Callao), la demostración de aprendizaje de los niños (caso del
Centro de Educación Infantil “Rayito de Luz” de San Juan de Lurigancho).
En el conjunto de los 100 centros educativos que han participado, se podría afirmar que
esta experiencia ha sido enriquecedora en el ambiente educativo, a través de la
hidroponía y bajo una estrategia ligada a concursos escolares, lo cual podría considerarse
como modelo de referencia para otros países latinoamericanos (Rodríguez, 2003).
Bolivia
Variadas experiencias desarrolladas en La Paz con organizaciones comunitarias muy
pobres han estimulado la producción en invernadero y han asumido como reto la
producción sostenible de vegetales (AGUILA, 1997). Es puesto de relieve por la Red
Latinoamericana de Investigaciones sobre Agricultura Urbana (AGUILA), las experiencias
de la Cooperativa Agrícola de Solidaridad (CASOL), donde las mujeres han cuadriplicado
la producción de vegetales en el Altiplano, reforzando la dieta familiar y reduciendo los
riesgos de enfermedades.
AGUILA en sus informes ilustra la expresividad de Doña Violeta, Presidenta de CASOL,
quien con orgullo muestra la producción de verduras en invernaderos a una altitud de
4.100 m, especialmente en medio del invierno cuando las temperaturas nocturnas
descienden a - 7ºC. CASOL es miembro fundador de AGUILA.
La determinación de evitar la propagación del cólera también dio origen a otras iniciativas,
en el que participó la ONG de Servicios Múltiples de Tecnologías Apropiadas (SEMTA),
para ampliar el número de invernaderos y cría de cuyes en Achocalla, a 30 km de La Paz,
20
con acceso a agua de buena calidad. Sin embargo, la presión urbanizante de La Paz ha
incrementado el precio de la tierra hasta en seis veces, lo cual se convierte en una
limitante para la producción urbana.
La FAO con el financiamiento de Bélgica ha puesto en marcha el proyecto
“GCP/BOL/035/BEL: Proyecto de Micro-jardines Populares en El Alto, La Paz desde el
2002; con el propósito de promover técnicas de producción urbana y peri-urbana
adaptadas a las condiciones agro-climáticas y socio-económicas de El Alto, capacitar a
los participantes en el manejo de las técnicas de producción y consumo de vegetales de
alto valor nutricional y asistir a la Alcaldía en la preparación de lineamientos estratégicos
para el desarrollo de la horticultura urbana y peri-urbana. Esta es la primera iniciativa que
es referenciada bajo el enfoque social/educativo, donde se involucra a las autoridades
municipales, aunque todavía está por verse los resultados de este proyecto, que concluirá
en el 2006.
Resumiendo, las experiencias bajo el enfoque social y educativo son muy valiosas,
concluyéndose seis aspectos puntuales:
1) Es evidente la relevancia de la técnica de hidroponía en la mejora de la
disponibilidad de alimentos y su adopción, mediante la integración de los jefes (as)
de hogares en el manejo de micro-huertos, así como, en el fortalecimiento de la
educación de la población infantil;
2) Aunque las evidencias son limitadas y carecen de indicadores verificables en
relación a sostenibilidad social y económica, se podría señalar que mejoras de
alimentación, nutrición y salud podrían ser más probables en condiciones de
cohesión e interés común, basadas en estrategias comunitarias o dirigidas a
centros de rehabilitación;
3) La organización y la participación ciudadana son todavía limitadas y no están
integradas a una estrategia municipal e intersectorial.
4) No hay evidencias de respaldo de políticas públicas de fomento de la producción
agrícola urbana y peri-urbana para este tipo de enfoque;
21
5) Las estrategias aplicadas puntualizan de forma relevante el carácter social de las
técnicas de agricultura urbana, sin considerar el entorno socioeconómico como
base de potenciación;
6) La participación activa de la población escolar mediante la gestión de
conocimiento podría jugar un rol relevante en estrategias de promoción de la
agricultura urbana y peri-urbana a mediano plazo, por el vínculo padre (madre) –
hijo en procesos de integración y diálogo; favoreciendo el intercambio de
conocimiento, el análisis hacia lo creativo, la motivación, el trabajo en equipo, la
base de la equidad y nuevas formas de conducta de los padres de familia para
enfrentar los problemas alimentarios y nutricionales.
De autoabastecimiento alimentario
Este enfoque ha sido implementado para buscar soluciones de disponibilidad y
autoconsumo alimentario en momentos de crisis. El punto crítico de estas experiencias es
cómo responder a las necesidades alimentarias urgentes y a la presión social de la
población en pobreza o en extrema pobreza. En Guatemala se busca una respuesta a
través del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), mediante el aumento
de la disponibilidad de alimentos y mejora de los ingresos en comunidades de extrema
pobreza. En Nicaragua y Cuba las experiencias han girado alrededor de una acción
política contingente, como respuesta a la presión de las necesidades nacionales de
autoabastecimiento alimentario. Aunque en Venezuela la experiencia es incipiente, sigue
un patrón similar.
Guatemala
La alta concentración de población, la cultura agrícola y el establecimiento de núcleos
comunitarios en las periferias de las ciudades guatemaltecas ha resultado en variadas
formas de producción alimentaria, desde lo convencional hasta la tecnología más
intensiva, como el riego convencional y la práctica del manejo de cultivos en invernadero.
En 1999 se inició el PESA (FAO GCSP/GUA/009/SPA) en la periferia de Sololá y en el
2002 se incorporó la producción en invernadero. El objetivo es buscar formas
22
autosostenibles de producción familiar, para avanzar en la solución de problemas
alimentarios y nutricionales; así como, consolidar modalidades de gestión para generar
ingresos familiares adicionales y lograr una efectiva participación en la red de
comercialización. La estrategia utilizada ha sido orientada al fortalecimiento organizativo,
capacitación y equidad de género; consolidándose la Unidad de Riego de Xibalbay,
Oratorio y Chaquiyá, con el desarrollo de módulos pecuarios y producción vegetal en
invernaderos. Actualmente, participan más de 64 familias lideradas por mujeres, que han
logrado poner en marcha la cadena de producción y abastecimiento de plántulas, en
correspondencia con la demanda de los agricultores. Los ingresos obtenidos se trabajan
como un fondo semilla que ha servido para la adquisición de insumos y ha generado, a la
vez, desembolsos de crédito al grupo de participantes con una tasa de interés del 2%
mensual. En esta línea se perfila el carácter de sostenibilidad económica y social de este
tipo de experiencia.
También en el 2002, el PESA amplió sus actividades en el municipio de Jocotán, donde
se ha estado promoviendo los huertos escolares y comunitarios, con la finalidad de dar
una respuesta participativa a la crisis alimentaria y nutricional de la población en extrema
pobreza. La estrategia de intervención de campo ha comprendido la producción de
cultivos y de especies de animales menores bajo diferentes modalidades y tecnologías de
AUP, tanto en centros escolares y colectivos peri-urbanos como en comunidades rurales.
El proceso ha comprendido la promoción, integración y capacitación de los participantes,
inculcándose el conocimiento sobre la naturaleza nutricional y utilización de los alimentos
y la mejora del ingreso, a través de la venta de excedentes en ferias municipales o en
línea con los mercados locales. La experiencia ha venido consolidándose gradualmente
en los municipios de Jocotán y Camotán, generando respuestas de seguridad alimentaria
y de ingresos a más de 220 familias entre urbanas y rurales. Esta estrategia de aumento
de la disponibilidad de alimentos lograda en menos de dos años ha sido incorporada a la
estrategia nacional de ampliación del PESA en Guatemala.
Nicaragua
Durante 1983-1990 el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y Reforma Agraria
(MIDINRA), a través del Programa Alimentario Nicaragüense (PAN) puso en marcha el
23
Programa de Movilización Popular para el Autoabastecimiento Alimentario (PMPA), con la
finalidad de dar respuesta a la crisis de abastecimiento de alimentos agudizada por la
guerra, principalmente en los sectores urbanos de escasos recursos; mediante la
aplicación de diversas modalidades técnicas de agricultura urbana y peri-urbana a nivel
de hogares, centros escolares, centros públicos de servicios, presidios y recintos militares.
El Programa contó siempre con la tutela financiera y asistencia institucional del Estado, la
participación interinstitucional e intersectorial y de una amplia asistencia de la cooperación
externa, a través de organismos bilaterales, multilaterales, ONGs y de organizaciones
solidarias. El ejercicio comprendió el diseño y planificación del PMPA, así como el
proceso de implementación de las operaciones. El programa respondió a las necesidades
de los usuarios en cuanto a mejora de la canasta básica, aunque no fue valorado el efecto
en la mejora de la nutrición. Esta acción de siete años finalizó al dejar de existir el
acompañamiento del estado y de las fuentes de cooperación externa. Muy pocos indicios
de estos resultados se conocen en la actualidad.
Esta experiencia demuestra que no sólo basta la voluntad política del estado, sino que es
importante considerar, por lo menos dos elementos básicos: (1) necesaria participación
ciudadana en la planificación y desarrollo de estrategias sostenibles y (2) la organización
y capacitación gradual de los participantes para el dominio técnico y la autogestión.
Venezuela
Las actividades urbanas y peri urbanas se iniciaron en Febrero de 2003 con fondos del
Gobierno y apoyo técnico de la FAO (UTF/VEN/008/VEN: Programa Especial para la
Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Rural) y aportes del TCP/VEN/2901 (Formulación y
Acompañamiento de la Ampliación del PESA a las Zonas Urbanas y Peri-urbanas).
El objetivo fundamental es impulsar en zonas urbanas y peri-urbanas la producción de
alimentos, especialmente hortalizas, y su utilización adecuada para el mejoramiento
alimentario y nutricional de las familias y comunidades vulnerables desde un punto de
vista socioeconómico. En este contexto, se promueven los sistemas de micro-huertos
hidropónicos familiares, cultivos organopónicos y huertos intensivos. La estrategia toma
24
como base el método de “aprender-haciendo”, previa capacitación de personal técnico de
base, quienes irradian sus conocimientos a los usuarios en el manejo de la tecnología.
Además de Caracas, recientemente se han incorporado las capitales de los estados
Aragua y Carabobo. Los usuarios participantes corresponden a familias ubicadas en los
barrios más pobres, personal de instituciones públicas, organizaciones comunitarias
existentes, centros sociales, penitenciarías y ejército.
La voluntad política de apoyo a estas acciones es muy significativa. Sin embargo, desde
el inicio no ha sido prevista la participación ciudadana en el marco de la planificación, ni la
participación interinstitucional e intersectorial en el contexto de la problemática municipal
de cada estado. Asimismo, el proceso de organización y gestión de los participantes no
ha sido considerado en una etapa previa de ejecución de las experiencias técnicas.
En consideración a los avances de resultados, uno de los problemas que enfrenta esta
iniciativa se refiere a qué hacer con la producción obtenida y cómo incentivar el consumo
de hortalizas entre los usuarios. Se han iniciado algunos esfuerzos con la Misión
MERCAL13 para canalizar excedentes, sin embargo los huertos vitrinas con grupos de
desempleados hasta ahora no han logrado el objetivo.
Cuba Desde 1987, Cuba cuenta con el Programa de Agricultura Urbana, el cual fue
institucionalizado y políticamente apoyado con recursos para fomentar y ampliar la AUP.
La dirección y coordinación de este programa está a cargo del Grupo Nacional de
Agricultura Urbana integrado por siete ministerios y 17 instituciones científicas y/o de
desarrollo, y cuenta con la participación de 14 grupos provinciales y 169 grupos
municipales (MINAGRI citado por Rodríguez, 2002). El programa está estructurado en 12
sub-programas de cultivos, 17 sub-programas pecuarios y 9 sub-programas de apoyo
relacionados con la temática técnica de la producción.
13 Misión es la denominación del Gobierno de Venezuela a un conjunto de programas gubernamentales con objetivos específicos y dirigidos a grupos poblacionales previamente determinados. Misión Mercal se refiere a la función de acopio de la producción y la distribución de alimentos a precios bajos y subsidiados.
25
Cuba ha enfrentado condiciones excepcionales de bloqueo al comercio, y el carácter del
sistema sociopolítico predominante ha priorizado, hasta el momento, el impulso de la
producción de alimentos en correspondencia con la movilización popular, para responder
al déficit de abastecimiento interno de alimentos de la población, circunscrita bajo una
línea de planificación centralizada y un mercado cautivo, situación muy excepcional en
relación al resto de los países de la Región.
La experiencia cubana en la producción organopónica o intensiva apoyada en una
estrategia de promoción/participación y de capacitación/organización de la población ha
generado resultados amplios y exitosos para el abastecimiento interno, tomando en
cuenta la visión técnica disciplinada y la vinculación de la producción a los centros de
consumo. Algunos indicadores, señalan que la producción de hortalizas fue incrementada
de 140 miles de toneladas en 1997 a 3,345 miles en 2002. De igual manera la producción
de frutales aumentó de 550.7 miles de toneladas en 1998 a 3,082.3 miles en 2002 (ver
Figura 4).
Figura 4. Producción de Hortalizas y Condimentos Frescos bajo el Programa AUP en Cuba.
4,2 16 58 140480
876
1680
2360
3345
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002Años
Pro
ducc
ión
MTo
ns.
Fuente: Rodríguez, 2002..
26
La técnica de cultivos hidropónicos ha sido muy limitada, por las dificultades para
proveerse de fertilizantes y sales minerales, y ha estado orientada principalmente a la
producción de autoconsumo familiar, y si existiesen excedentes, éstos podrían ser
contribuyentes del ingreso familiar. Su principal restricción es la dependencia de insumos
externos para la preparación de soluciones nutritivas.
Las experiencias bajo este tipo de enfoque llevan a concluir lo siguiente:
• Bajo un ambiente de crisis alimentaria se presenta el factor de supervivencia y la
población responde positivamente a estímulos de decisión política para participar
en acciones de producción de alimentos.
• El estado ante una presión social, impulsa iniciativas para amortiguar la crisis
alimentaria, generalmente con carácter asistencialista/paternalista.
FAO. La agricultura urbana y peri urbana: alternativas productivas para la seguridad
alimentaria. Santiago, Chile. 2003.
La huerta organopónica cubana La huerta organopónica cubana se desarrolló a partir de 1987. Actualmente existen 988 ha en 1,044 unidades de producción (0.24 ha/unidad de producción), alcanzando rendimientos de material alimenticio de 239 tn/ha, en base a 6 rotaciones/año con distribución espacial de mas del 50% de los cultivos de forma intercalada. El costo aproximado de la inversión incluyendo la infraestructura de acopio y distribución es de US$ 29.6 miles/ha, con un costo de las operaciones productivas de 9.1 miles de dólares. La utilidad bruta en el primer año se estima 26.9 miles de dólares. La experiencia es promocionada en el marco del Programa de Agricultura Urbana de Cuba. La mayor parte de la producción es destinada al mercado o centros de consumo, es viable y sostenible económicamente, contribuyendo el objetivo de abastecimiento interno nacional.
Los huertos intensivos en Cuba En Cuba después de 9 años de experiencia se siembran 6,377 ha de huertos intensivos sobre la base de 0.9 ha/unidad productiva y un rendimiento de material alimenticio de 135 tn/ha/año. La inversión total es de US$ 12.4 miles/ha, con un costo de producción de US$ 5.3 miles. La utilidad bruta en el primer año se estima en 21.6 miles de dólares. Este sistema sigue la misma estrategia de la huerta organopónica pero tiene una cobertura mayor de partcipantes. Ambos sistemas han sido promocionados por el Ministerio de la Agricultura y cuentan actualmente con la participación de 326,000 trabajadores, incluyendo 71,000 mujeres; mas de 70,000 jóvenes y alrededor de 37,000 jubilados. La producción de alimentos frescos por efecto de la aplicación de estas tecnologías, incluyendo la hidropónica ha pasado de 550 miles de tn en 1998 a 3,082 miles de tn en 2002.
27
• Los resultados e impactos son logrados, si las acciones son acompañadas con
una buena base de organización, capacitación y disciplina; tal como lo demuestra
el caso cubano; y sobre todo, con un amplio respaldo multi-institucional e
intersectorial.
• Una excepción podría ser el caso de Guatemala, donde la situación
socioeconómica de los participantes en el marco del PESA orienta la generación
excedentes e ingresos para el logro de la sostenibilidad de las acciones de AUP.
De microempresas familiares vinculadas al mercado
Chile
Chile está a la vanguardia de la producción de alimentos a nivel microempresarial,
logrando éxitos económicos y sociales a través de la aplicación de la técnica de
hidroponía o la aplicación de tecnología orgánica en pequeños espacios (± 60 m²). Los
logros obtenidos son producto de un proceso facilitador y constante del estado a través de
los diferentes programas de capacitación y transferencia de tecnología, entre ellos, el
Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y el Centro de Educación y Tecnología de
Chile (CET), y del acceso a bienes y servicios, mediante fuentes de intermediación
financiera y comercial.
Estudios realizados por el Centro de Educación y Tecnología de Chile (CET), confirman
que con la tecnología AUP se mejora la nutrición de las familias en condiciones de
pobreza y, que estrategias de seguridad alimentaria asociadas a iniciativas micro-
empresariales contribuyen crecientemente en el tiempo al mejoramiento del ingreso per
capita (UNR, 1997). En consecuencia, el modelo durante un primer año de
implementación, aporta el 3.2% del ingreso, sin embargo a partir del tercer año se logra el
21.3%, estabilizándose en el octavo año en 31.7%. De esta manera, la estrategia
posibilita que una familia reduzca su pobreza en un 35.7% entre el tercer y octavo año.
Asimismo el CET señala que todas estas acciones favorecen la sustentabilidad de los
sistemas productivos urbanos, lo cual ha sido demostrado a través de indicadores de
impacto relacionados con índice de diversidad, cambios ocurridos en el suelo, erosión y
28
reciclaje. Además, indica que el desarrollo de este tipo de actividades impacta
favorablemente en los cambios de condición y posición de la mujer, favoreciendo la
participación, el afecto, la creación, la identidad y autonomía. Crea un espacio para el
desarrollo individual y grupal, favorece los vínculos con la comunidad y además mejora la
aprehensión de conocimientos a través del intercambio de experiencias.
Por otra parte, los estudios de casos llevados a cabo en la Región Metropolitana de
Santiago de Chile (Figueroa e Izquierdo, 2002), evidencian dos resultados: la generación
de empleo familiar y la contratada (hasta 1300 jornadas por año) y, la rentabilidad lograda
por todas aquellas microempresas familiares que han persistido con disciplina y
consolidado la experiencia hidropónica, que han adquirido un buen conocimiento del
mercado y la capacidad de gestión empresarial. Del estudio de siete empresas familiares
hidropónicas (FAO, 2003, Figueroa e Izquierdo, 2002) se percibe con claridad que
aquéllas que logran una experiencia mínima de 4 años, que manejan mayor diversidad de
cultivos y que están vinculadas al mercado muestran rentabilidades superiores al 100%.
Las microempresas que no guardan estos parámetros o que todavía no se han
consolidado presentan serias dificultades de sostenibilidad económica (ver Figura 5 y
Anexo 2).
El enfoque de microempresas familiares y el éxito en Chile confirma las potencialidades
prácticas de la AUP, que podrían ser replicables bajo condiciones institucionales y
políticas públicas de apoyo orientadas a promover el desarrollo y transferencia de
tecnología, la autogestión familiar y el acceso a los espacios financieros y comerciales. De
esta manera se posibilita, producir con eficiencia, mejorar los ingresos y garantizar la
seguridad alimentaria y nutricional de la familia.
Lecciones aprendidas
A continuación se presenta al lector una síntesis de las lecciones aprendidas con la
finalidad de que éstas sean tomadas en cuenta en la definición de acciones futuras de la
AUP en la Región.
29
En relación a las tecnologías
La oferta principal de la AUP en la Región es la disponibilidad de paquetes técnicos, bien
estructurados, documentados y accesibles, por ejemplo, referirse a la página WEB
www.rlc.fao.org/prior/segalim/aup La respuesta productiva podría variar en función del
origen de los usuarios, de los procesos de transferencia y de los enfoques empleados.
Figura 5. Rentabilidad de microempresas familiares hidropónicas y tiempo en la actividad. Región
Metropolitana, Santiago, Chile, 2002
1 3 6 4 630,2
63,9
118,5142
198
7-5
-50
0
50
100
150
200
250
Cal
era
deTa
ngo
1
Cal
era
deTa
ngo
3
LaPi
ntan
a
Lam
pa
Cal
era
deTa
ngo
2
Pirq
ueComunas
Ren
tabi
lidad
(%)
Años de experiencia Rentabilidad (%)
Fuente: Figueroa, J. e Izquierdo, J. 2002.
La tecnología hidropónica es la que más se destaca en las diversas experiencias en la
Región. Sin embargo, la adopción es baja en espacios urbanos y más aún en situaciones
de amplia participación de usuarios y en tiempo de crisis; posiblemente otras variables
estén interviniendo como la carencia de cultura agrícola, la reducida escala productiva
que no llena las expectativas familiares, la exigencia de disciplina técnica, la manipulación
de soluciones nutritivas o el costo de los micronutrientes.
La técnica convencional, organopónica y orgánica intensiva ha sido exitosa en Cuba bajo
el enfoque de autoabastecimiento alimentario y, en Chile, mediante el enfoque de
30
microempresas familiares. La aplicación de estas técnicas se ajusta más a espacios
periurbanos.
En relación a los enfoques aplicados
De acuerdo a la información revisada, el enfoque de respuesta social y educativa observa
mayores iniciativas de proyectos a nivel local, mediante el apoyo puntual de instancias
nacionales o de la cooperación externa. En Argentina, Uruguay y Perú se confirma
algunos resultados exitosos en el campo social y educativo, a partir de la movilización de
los jefes (as) de hogares en la producción para el autoconsumo y el involucramiento de la
población escolar como elemento movilizador de conocimiento y motivación del diálogo
entre los padres. Así también es posible incorporar personas con (in)discapacidad en
programas de empleo y mejorar su autoestima. Este enfoque si bien ha posibilitado de
forma puntual la disponibilidad de alimentos en algunos sectores de población marginal y
ha desempeñado además una función motivacional y pedagógica en la población infantil,
probablemente no represente una estrategia de sostenibilidad para enfrentar la
inseguridad alimentaria, considerando su carácter asistencial y nula reproducción
económica. Quizás, podría jugar un rol importante en el marco de políticas de
amortiguamiento o para incentivar cambios de actitudes generacionales, a través de la
educación infantil.
El enfoque de autoabastecimiento alimentario aplicado en Nicaragua, Guatemala, Cuba y
Venezuela obedece a modelos estructurados a partir de crisis alimentarias nacionales o
de sectores vulnerables en extrema pobreza. Sólo el modelo cubano ha demostrado ser
efectivo, tomando en cuenta, la peculiaridad de una decisión política de Estado, los
procesos tecnológicos desarrollados y la actitud de respuesta de la población ante la crisis
de abastecimiento alimentario.
En relación al enfoque de microempresas familiares vinculadas al mercado, la información
disponible demuestra que el modelo desarrollado en Chile responde a las necesidades
alimentarias de las familias, genera empleo y posibilita la reproducción económica. En
este sentido, el modelo se diferencia ampliamente de los dos enfoques anteriores, por el
31
carácter de autosostenibilidad económica y social y la identificación con una visión de
integralidad para responder al problema de inseguridad alimentaria de la familia.
En relación a la transferencia de tecnología
Aunque se han iniciado algunos procesos de generación y transferencia de tecnología,
como es el caso de Pro-Huerta en Argentina, del Programa Huertas Bonaerenses, de las
Microempresas Familiares en Chile y el Programa de Agricultura Urbana en Cuba, esta
fase aparentemente aún no es superada en la mayoría de los países de la Región, donde
la AUP es vista como innovación y no como elemento del contexto agro-alimentario o del
marco de políticas y estrategias de desarrollo de los países.
En relación a la participación social e institucional
La mayor parte de las iniciativas de AUP implementadas o en proceso en los países han
estado dirigidas a espacios de intervención y participantes muy reducidos, a veces bajo
un enfoque de proyecto específico, lo cual no ha posibilitado visualizar un ámbito claro de
participación social e institucional tendiente a generar experiencias y procesos
multifactoriales para una planificación adecuada de la AUP a nivel local y/o municipal.
La decisión política del gobierno, la multifactorialidad de acciones institucionales, la
organización y la capacitación con participación ciudadana e institucional fueron
elementos claves en Cuba, para lograr aumentos significativos de la producción de
alimentos y acceso directo de la población en menos de cuatro años. Por otra parte, Chile
ejemplifica una labor de estado basada en la fortaleza institucional de facilitamiento y
acceso libre al mercado, que con el acompañamiento de iniciativas de transferencia de
tecnología, capacitación y autogestión, logra insertar a la población pobre en el manejo
eficiente de microempresas y la articulación efectiva al mercado de bienes y servicios.
En relación a las políticas
A excepción de Cuba y Chile, no hay evidencias de respaldo de políticas públicas, donde
el Estado y sus instituciones locales se involucren en el diseño de políticas y planes
32
orientados a resolver los grandes problemas de alimentación y nutrición de la población
urbana en condiciones de pobreza. En Cuba, se ha enfatizado una razón de Estado con
carácter sociopolítico ante una crisis de consumo interno, y en Chile, se aplica el criterio
de rentabilidad y competitividad, apoyado en políticas públicas que facilitan el desarrollo
de un enfoque micro empresarial.
En relación a la información de soporte
Las experiencias revelan una limitada sistematización de procesos implementados en los
países e información respecto a indicadores de resultados, efectos e impactos tanto de
las iniciativas puntuales como de proyectos o programas institucionales en desarrollo. De
alguna manera es expresada la calificación cualitativa en términos de mejoras de la
alimentación y la salud y, en casos particulares se presentan algunos indicadores
relacionados con generación de productos, empleo e ingresos. Esta debilidad observada
es quizás una restricción de alta importancia que debería resolverse para sensibilizar y
lograr la confianza e interés de los órganos de decisión de gobierno y de los
planificadores y diseñadores de políticas.
Pautas e instrumentos para la movilización de políticas
En la Región diversas instituciones públicas, organizaciones sin fines de lucro y agencias
de cooperación externa promueven diferentes tecnologías y enfoques de trabajo de la
AUP con el propósito de aliviar situaciones de hambre y pobreza en las ciudades. La
mayoría de los gobiernos por otra parte no han considerado todavía este tipo de
iniciativas en sus planes nacionales desde diversos puntos de vista: primero, de la
generación de alimentos, ingresos y empleo en las estrategias de desarrollo; segundo, de
la integración productiva a nivel territorial, local o municipal y tercero, de la atención y
apoyo en cuanto a la inversión y el financiamiento. Hasta ahora los diseñadores de
políticas y los donantes siguen apostando al suministro de servicios, subsidios directos o
indirectos, la vivienda y la infraestructura como estrategia de lucha contra la pobreza y la
inseguridad alimentaria (De Haan, 2000).
33
La población urbana pobre y en riesgo de inseguridad alimentaria, por su parte, enfrenta
grandes desafíos para el desarrollo de una alternativa generadora de alimentos, ingresos
o empleo. Esta población no sólo observa restricciones de falta de acceso a la tierra,
fuentes de aguas, servicios y capital para poner en práctica las tecnologías de la AUP;
sino que también existen potenciales riesgos con dicha práctica en relación a la salud, por
el uso de agroquímicos, de residuos orgánicos o aguas residuales no tratadas y a la falta
de higiene en el procesamiento y comercialización de los productos (Dubbeling y
Santandreu, 2003).
El problema de producir en los espacios urbanos y peri-urbanos es de gran complejidad y
demanda mecanismos de transferencia y autogestión técnica basadas en normativas de
eco-saneamiento y control de calidad e inocuidad de los alimentos. Por ello, la literatura
señala que es importante la puesta en marcha de procesos de planificación municipal,
participativa y multisectorial, donde se abra un abanico amplio de participación
institucional y ciudadana para garantizar las buenas prácticas en la mejora de la
sostenibilidad social y eco-ambiental de las tecnologías.
En este sentido, también es fundamental la atención al fortalecimiento de las capacidades
locales, alianzas estratégicas entre diferentes actores y la gestión pública y privada en
relación a políticas de fomento, inversión y acceso a capital; promoviéndose los procesos
de organización, capacitación y gestión empresarial de los participantes en el ejercicio de
procesos de producción, transformación y comercialización. En un mundo de mayor
demanda de eficiencia y competitividad, es posible que el acompañamiento institucional
del Estado sea un elemento estratégico a considerar en los primeros pasos de un proceso
organización y autogestión con visión empresarial.
Las experiencias desarrolladas en la Región no revelan de forma clara pero si
proporcionan insumos y casos para el diseño de algunas políticas que coadyuven a
facilitar por parte de los sectores públicos y privados, el acceso a tecnologías y recursos a
los grupos urbanos y peri-urbanos. Es indudable que existen riesgos inherentes al
desarrollo de la AUP, pero éstos pueden ser superados con procesos de capacitación y
contenidos técnicos. El problema no es técnico, ni metodológico, sino que atribuible a los
condicionantes del entorno y a las políticas y mecanismos e incentivos que se ajusten de
34
mejor manera a la situación socioeconómica y alimentaria de los sectores pobres o
extremadamente pobres. Cómo articular los procesos de transferencia de tecnología con
una masa crítica demandante, cómo fomentar las inversiones en infraestructura y el
financiamiento para operaciones productivas, y cómo crear el encadenamiento a los
centros de mercado y de transformación de productos. Lo importante como finalidad es
cómo se mejora el empleo productivo y la igualdad de oportunidades de los pobres en un
mercado cada vez más competitivo (De Haan, 2000).
En este contexto, es posible identificar cuatro instrumentos de movilización de políticas,
cuya posibilidad de aplicación dependería de las condiciones sociopolíticas y económicas
en los países y sobre todo de la determinación de objetivos de corto y largo plazo para
enfrentar el hambre y la pobreza.
1) Transferencia de tecnología
La sustentación de producir alimentos, generar ingresos y empleos en sectores pobres
recae fundamentalmente en la capacidad humana y nivel de socialización. A partir de una
base social organizada, con dominio de instrumentos de trabajo y efectiva interrelación
con el entorno, se posibilitaría la iniciativa, la participación y la creatividad en el
desempeño de emprendimientos sociales o económicos conforme a objetivos propuestos.
El diseño de nuevos programas de transferencia de tecnología de AUP o la aplicación de
los disponibles en la FAO u otras fuentes, con paquetes libres de riesgos a la salud y la
contaminación ambiental, sustentados en normas de control de calidad e inocuidad de los
alimentos y de buenas prácticas agrícolas en general, basado en criterios de rentabilidad
y sostenibilidad podría ser un instrumento de potenciación para mejorar la disponibilidad
de alimentos en las ciudades, promover la ocupación laboral y el acceso a otros bienes y
servicios.
35
2) Planificación participativa y municipal
La dinámica social en las ciudades y en los espacios de interacción rurales y urbanos
requiere la utilización de fórmulas de participación ciudadana, insterinstitucional e
intersectorial para el efectivo abordaje de los problemas.
Uno de los grandes tropiezos de la AUP ha sido la acción emergente no planificada ante
situaciones de crisis alimentaria, sin tomar en cuenta los actores claves del desarrollo y
sus necesidades más sentidas. La literatura señala que las políticas públicas deberían
aceptar los conocimientos, restricciones y oportunidades de las mujeres y actuar en
consecuencia para mejorar su participación ciudadana.
En este contexto, las unidades administrativas municipales, pequeñas o grandes, podrían
jugar una función de coordinación y planificación para atender o realizar acciones
alimentarias, sociales y ambientales (Cabannes, 2003), así como canalizar formas de
participación técnica, a través de servicios de cooperación internacional y organizaciones
no gubernamentales. La convergencia de estas necesidades lleva a decisiones
compartidas a nivel interinstitucional e intersectorial, cuyas acciones serían más efectivas
bajo un eje de coordinación y diálogo entre los gobiernos locales y la sociedad civil, con
énfasis en la participación de los grupos no organizados y excluidos y el conocimiento de
sus propias realidades (Cabannes, Dubbeling y Santandreu; 2003).
3) Inversiones y financiamiento de operaciones
Los instrumentos de transferencia tecnológica y planificación no bastan para viabilizar una
tecnología y un enfoque de intervención, es importante la existencia de mecanismos que
posibiliten el acceso a recursos (microcrédito) tanto para inversiones como para las
operaciones productivas.
Las experiencias de Cuba y Chile ejemplifican la necesidad de un acompañamiento de
inversiones no recuperables durante algún período de sostenimiento de procesos de
transferencia tecnológica. El caso chileno puntualiza el ejercicio autogestionario como
unos de los criterios de definición de sujeto de crédito para operaciones.
36
4) Evaluación, sistematización y divulgación
La evaluación y divulgación de resultados, efectos e impactos de las experiencias de
campo son muy importantes en los procesos agrícolas para lograr confianza y consenso
social, los cuales casi siempre se olvidan, convirtiéndose generalmente en motivo de
incertidumbre en relación a los alcances y relevancia de los objetivos y metas cumplidas.
Talleres de evaluación organizados por el CIID en la región, el primero en 1999 y el
segundo en el 2002, confirman la falta de información y sistematización de los procesos
de AUP (Mougeot, L. J. A., Taboulchanas K y La Cruz, G; 2004). Esta lección orienta la
necesidad de cubrir este vacío estratégico en futuras acciones de la AUP.
Conclusiones
La información disponible y las experiencias en la Región confirman que la AUP provee
suficientes contenidos técnicos para responder a la mejora de la disponibilidad de
alimentos y que el nivel de respuesta de la tecnología dependerá de la tipología de
usuarios, del proceso de transferencia y de los enfoques utilizados en el abordaje de la
problemática alimentaria en cada país.
Es evidente que en la mayoría de los países existe un vacío de políticas y estrategias
para potenciar la AUP como herramienta de contribución en la mejora de la seguridad
alimentaria, asimismo, se observa una participación institucional muy limitada y la
carencia de metodologías de planificación participativa y multisectorial para generar
condiciones de viabilidad y sostenibilidad de la AUP, tanto en el contexto asistencialista
como, en los procesos autogestionarios con perspectiva de sostenibilidad. Tal como lo
señalan Ellis y Sumberg (1998), la agricultura urbana y peri-urbana debería considerarse
como el inicio de una estrategia de supervivencia que debe evolucionar hacia una
articulación comercial. Cuba y Chile aparentemente son una excepción.
Asimismo, se puede concluir que los espacios peri-urbanos posibilitarían mayor margen
de aplicabilidad de la tecnologías AUP para enfoques amplios de participación y
perspectivas de vinculación a los mercados y que los espacios urbanos se adecuan más a
37
iniciativas sociales y educativas de carácter puntual y asistencial, principalmente para
fortalecer la educación alimentaria y nutricional de los niños, crear ambiente de
sensibilización en los hogares y favorecer la autoestima e inserción laboral de personas
discapacitadas.
Muy poca información sistematizada es lograda de las experiencias de campo en la
Región y la divulgación de logros es muy pobre. No obstante, la literatura es amplia en
información cualitativa y los estudios de investigación son puntuales en otras regiones del
mundo, que no necesariamente pudiesen ser extrapolables a las condiciones de América
Latina y el Caribe. Finalmente, es concluyente la carencia de evaluaciones, de trabajos
sistematizados y de divulgación.
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Anexo de notas
Anexo 1. Algunos aspectos sobre la sostenibilidad de las tecnologías AUP
Hidroponía
La hidroponía es una herramienta bien conocida a nivel institucional y académico, sin
embargo, la transferencia a los usuarios ha sido muy limitada. Esta técnica ha demostrado
ser práctica bajo un marco de organización y capacitación gradual y bien orientada, con
respuestas sociales o económicas en aquellos usuarios que mantienen un vínculo común
de objetivos o intereses. En este sentido el espacio de aplicación urbano o peri-urbano no
es un factor restrictivo de aplicación, pero el factor de transferencia tecnológica es un
aspecto muy preponderante, así como, la dependencia de insumos externos.
Las experiencias orientan al supuesto de que la sostenibilidad social y económica de
diferentes modalidades técnicas de manejo hidropónico es posible bajo un proceso
integrador de acciones de organización, capacitación y participación. La hidroponía no es
casual, requiere esmero y madurez técnica, tiene un carácter intensivo y alto grado de
salida de productos; condición que la hace propensa para una articulación en la cadena
agroalimentaria y de desafío bajo un enfoque de agronegocios.
Aquellos subsistemas hidropónicos que facilitan la inserción laboral y la articulación de la
producción al mercado presentan mayor probabilidad de alcanzar el carácter de
autosostenibilidad.
Organopónicos e intensivos de manejo convencional
Estos subsistemas, además de generar respuestas sociales y económicas interesantes,
presentan la apertura para mayor número de usuarios bajo un proceso normal de
transferencia tecnológica, son de amplia aplicación en espacios peri-urbanos y restrictivos
para el urbano, y no requieren de un proceso muy específico de adiestramiento para el
dominio de la tecnología.
45
Al igual que la hidroponía, estos subsistemas también requerirán de un proceso integrador
de acciones que faciliten la transferencia y dominio tecnológico. Aunque el esmero y
madurez no son condicionantes críticas, la mayor participación de usuarios demandará
mayores esfuerzos de organización, capacitación y de comunicación/divulgación, a través
de un acompañamiento gradual y ordenado de las instituciones públicas.
Asimismo, la autosostenibilidad del subsistema por el carácter de generador de
excedentes a mayor escala, tendría necesariamente que encadenarse al sistema
agroalimentario, con objetivos claros de rentabilidad y bajo un enfoque de agronegocios.
46
Anexo 2. Características de las microempresas familiares hidropónicas en Chile (Estudios de caso: Figueroa J.F., e Izquierdo, J. (2002)
Región/comuna Sistema yespacio de invernadero
Experiencia y tamaño de la unidad.
Cultivos Jornadascontratadas en el año (±)
Beneficio/ Costo
Fortalezas Debilidades
V Región Valparaíso/Algarrobo
Solución Nutritiva Recirculante (NFT)
2 años, 6,000 m² Lechuga 1,200 Negativa Propietarios (tres hermanos) con nivel técnico agrícola
Limitado dominio de la tecnología NFT, alto costo de comercialización e inversión alta.
Región Metropolitana/Pirque
Solución Nutritiva Recirculante
6 años, 8,480 m² Lechuga, albahaca, berros, ciboulette
1,680 198% Profesionalismo ygestión empresarial del Jefe del Hogar
Región Metropolitana/ La Pintana
Raíz flotante 3 años, 550 m² Lechuga, albahaca, berros
480 63.9% Alta experienciatécnica, brindando asesoría a otros productores
Sin proyección productiva, por el carácter técnico demostrativo de la empresa.
Región Metropolitana/ Calera de Tango
Raíz flotante
1 año, 78.3 m² Berros 0 Negativa Capacitación a través de clases particulares y del INDAP.
Limitado dominio de la tecnología, no tiene espacio adicional
Región Metropolitana/ Calera de Tango
Raíz flotante 4 años, 700 m² Lechuga, albahaca, berros
480 142.0% Dominio técnico,apoyados técnica y financieramente por el INDAP.
Poca vinculación al mercado.
Región Metropolitana/ Lampa
Raíz flotante y sustrato
6 años, 457 m² Albahaca, berros, acelga, ciboulette, rúcula, tomates
720 118.5% Dominio técnico yconocimiento de mercado. Emprendedor e innovador. Recibe asesoría particular.
Espacio limitado para ampliar escala productiva.
Región Metropolitana/ Calera de Tango
Raíz flotante 7 años, 750 m² Berros, lechuga
0 30.2% Apoyados técnica yfinancieramente por el INDAP.
Débil dominio de la tecnología y poca vinculación al mercado.
47
Anexo 3. Principales características del Programa Huertas Bonaerenses14
El Programa Huertas Bonaerenses está enmarcado en el criterio de seguridad alimentaria
y está dirigido básicamente a familias que están por debajo de la línea de indigencia,
beneficiarios o no de otros planes sociales. Es ejecutado por el Ministerio de Asuntos
Agrarios y el Ministerio de Desarrollo Humano de la Provincia de Buenos Aires, en
coordinación operativa con el Programa PRO-HUERTA (financiado por el Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación y ejecutado por el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria),
El Programa tiene carácter provincial, alcanzando poblaciones mayoritariamente urbanas
y peri-urbanas, tanto del Gran Buenos Aires, como del Interior provincial. Los datos de
encuestas realizadas en 129 municipios que participan del Programa permitieron conocer
los siguientes resultados durante la campaña otoño-invierno 2003:
• Total de huertas familiares: 273.000
• Total de huertas comunitarias: 4.750
• Promedio de superficie destinada a huertas comunitarias: 1.600 m²
• Líderes capacitados: 2.000
Se estima que la producción total obtenida posibilitó la complementación de la dieta de un
millón de personas.
Si bien la cantidad de personas que fueron beneficiadas es significativa en términos
absolutos, debe recordarse que la cantidad de indigentes en la Provincia es aún mayor. Por
lo tanto, para fortalecer y expandir territorialmente el Programa, el Gobierno provincial
solicitó ayuda a la FAO. Esta se canalizó a través de la puesta en ejecución de convenio
TCP y cincos proyectos Telefood, que tienen como objetivos apoyar a las autoridades e
14 Síntesis elaborada por Lelia Palma a partir de los trabajos: 1) Palma, L. La perspectiva del desarrollo rural desde la administración provincial – Programa Huertas Bonaerenses. La Plata, 2003 y 2) Palma, L. Programa Huertas Bonaerenses. La Plata, 2004.
48
49
instituciones provinciales para implementar un programa de seguridad alimentaria en el
territorio bonaerense, siguiendo el modelo fijado por la FAO a tarvés de su Programa
Especial para la Seguridad Alimentaria.
La alimentación digna: un derecho accesible a través de la agricultura
urbana El Proyecto de Agricultura Urbana, auspiciado por el Gobierno de Italia con el apoyo técnico de la oficina Regional de la FAO, es una alternativa comprobada para fortalecer la capacidad de familias desplazadas por la violencia para producir hortalizas limpias en sus propias huertas y aumentar su consumo dentro de la dieta diaria. El proyecto se desarrolla en diferentes localidades de Bogotá y Medellín y permite a las familias la oportunidad de conocer e incorporar nuevas especies en sus huertas y en su alimentación. Estos positivos resultados ya se están extendiendo a otras regiones del país, ya que Colombia se trata del tercer país con mayor población desplazada en todo el mundo, y cuatro de cada cinco desplazados viven con una gran estrechez económica y sin acceso a alimentos suficientes para una nutrición normal. Desde enero del 2006 a junio del 2007, el Proyecto ha capacitado a más de 3.000 familias en Bogotá y Medellín en temas de agricultura urbana y seguridad alimentaria y nutricional, generando resultados significativos en los ingresos directos e indirectos de los hogares. Un grupo de 156 beneficiarios de Bogotá y Medellín, Colombia, participantes en los talleres de educación en alimentación y nutrición del Proyecto , lograron a través de metodologías participativas cuantificar un ahorro diario promedio por hogar de 1,65 usd, (valor en pesos colombianos $3.300) gracias a la producción de hortalizas en las huertas caseras y Centros Demostrativos y de Capacitación, alimentos que antes debían ser comprados en las tiendas y plazas de mercado, en desventajosas condiciones de calidad higiene y precio. El consumo de hortalizas en estos hogares ha aumentado gracias a la presentación de recetas novedosas y sencillas, que apoyan el conocimiento respecto del valor nutricional y las formas correctas de aprovechamiento de estos alimentos. Actualmente, el Proyecto realiza un acompañamiento a varias comunidades, las cuales están iniciando la etapa de comercialización de los excedentes de la producción en sus huertas, generando ingresos que les permiten comprar otros alimentos que no se producen en casa ó para atender otras necesidades insatisfechas del hogar. Las metodologías aplicadas por el Proyecto son sencillas y participativas, con lo cual logran que los beneficiarios se conviertan en potenciales multiplicadores de la experiencia entre sus vecinos. El Proyecto de Agricultura Urbana de la FAO ha prestado asesoría y asistencia técnica a más de 20 organizaciones que implementan actualmente actividades referentes a esta temática, en diferentes regiones del país. Varias de estás organizaciones, de carácter y presencia nacional, han solicitado asesoría técnica y capacitación para iniciar o fortalecer proyectos en varias regiones del país donde el proyecto FAO no puede llegar aún por limitaciones de tiempo, recursos humanos y económicos. El pasado 11 de julio del 2007, el Proyecto realizó el lanzamiento de un video documental ante diferentes agencias del Sistema de Naciones Unidas, invitados de organizaciones públicas y privadas vinculadas al Proyecto. Oficina de Comunicaciones de la Representación de FAO Colombia Teléfono: (57-1) 3465101, extensión 111