Aitor Merino Martínez Historia del Arte, 220
ARQUITECTURA DE LA
CATEDRAL DE SANTIAGO
Arte de la Alta Edad Media
Aitor Merino Martínez
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ÍNDICE
Contextualización ......................................................................................................................... 2
Santiago Apóstol ....................................................................................................................... 3
La obra de Alfonso II y Alfonso III ............................................................................................. 3
Catedral de Santiago .................................................................................................................... 4
Primera Fase .............................................................................................................................. 4
Segunda Fase ............................................................................................................................. 5
Tercera Fase .............................................................................................................................. 6
Cuarta Fase ................................................................................................................................ 8
Bibliografía .................................................................................................................................. 10
Aitor Merino Martínez
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Para contextualizar la fundación de la actual Catedral de Santiago resulta indispensable hablar
de la figura de Santiago el Mayor, hermano del también apóstol San Juan, e hijo de Zebedeo y
Salomé.
Cuenta la tradición que, tras recibir el Espirito Santo, inició una verdadera labor divulgativa de
las doctrinas cristianas, llegando a la península por mandato de San Pedro un año después de
la muerte de Cristo.
Esto marcaría la siembra de las primeras semillas de fe en España, recogidas por autores como
San Isidoro, San Gerónimo o Teodoreto1. No obstante, la mayor evangelización del Apóstol
afectaría a los territorios de la “Gallaecia”, dejando en ella sucesores previa partida a
Jerusalén.
Será allí donde, Herodes Agripa, rey de Judea, condenase a muerte al considerado “el más
celoso discípulo de Jesús2”. Según diversos textos, durante su martirio, tembló la tierra de
Judea, se oyeron cánticos celestiales y, tras su decapitación con 2 golpes de hacha, les resultó
imposible recoger la cabeza, puesto que sus manos quedaron congeladas3.
Según la Historia Compostelana, Teodoro y Atanasio fueron los encargados del traslado del
cuerpo hasta Iria Flavia, donde finalmente recibiría sepultura.
El ermitaño Pelagio y vecinos de Lobio comunicaron al Obispo Teodomiro supuestos
resplandores y músicas celestiales cerca del sepulcro del Apóstol. Este, a su vez, se lo comunicó
al rey Alfonso II, el Casto, quien mandó construir una primera iglesia. Posteriormente, en torno
al 899, Alfonso III mandaría ampliar y redecorar el templo, imperfecto a causa de la celeridad
con que se construyó.
Hoy en día, sabemos que realmente no pertenecía a Santiago dicho sepulcro, si no que se
trataba realmente de un típico mausoleo Hispanorromano, atribuido al Apóstol por acto de fe.
1 Evaristo ALVAREZ LOZANO, Compendio de la vida, martirio, traslación é invención del glorioso cuerpo de Santiago el Mayor, Santiago de Compostela, Jacobo Souto e Hijo, 1858, p. 7. 2 Ibídem, p. 37. 3 La fuente alude a “Vida y milagros de Santiago, Lib. 1º Cap. 16.”, pero ha sido imposible cotejar dicha información.
Alfonso II
Ampliación
de Alfonso III
Aitor Merino Martínez
3
La construcción de Alfonso II tenía unas dimensiones
reducidas, y asimilaría las características propias de la
arquitectura asturiana. No obstante, junto a ella, también
mandó edificar un monasterio, que recibe hoy el nombre
de San Pelayo de Antealtares, para que dicha
congregación, benedictina, se encargara del cuidado del
sepulcro.
No nos ha sido posible rescatar restos de esta
construcción primitiva, puesto que se situaría en donde
hoy en día se alza la cabecera de la catedral.
La ampliación de Alfonso III creó un templo basilical de 3
naves, con muros de mampostería y esquinas de sillería. Se
accedía a través de un pequeño atrio sobre el que se
observaba un vano formado por arcos de herradura
germinados.
Ya dentro del templo, las naves se separaban por
intercolumnios de arcos de medio punto. El acceso al altar
mayor estaba presidido por un iconostasio de fábrica.
En el lado sur del templo, existía una entrada lateral. Por el
contrario, es en el lado Norte donde se alzaba el baptisterio
de San Juan Bautista4.
Tras la culminación de la reforma, Alfonso III visitaría con su familia el templo para asistir a su
consagración, llevada a cabo por los obispos de todas las sedes, ofreciendo como regalo una
gran cruz de oro en la que, según el texto en ella esculpido, se guardaba un fragmento de la
cruz original: “Esta cruz de oro contiene un trocito de la misma en que se consumó la
redención del género humano5”.
En la razzia del 10 de agosto del 997, las tropas de Almanzor saquearon toda riqueza de la
ciudad, derribando toda construcción, muralla o iglesia, a excepción del sepulcro del apóstol,
mandado resguardar por 2 de sus guardias.
Pese a este afán por protegerlo, sí que el templo fue destruido, aunque poco tiempo después,
en el año 1075, se iniciaría su reconstrucción por parte del obispo Diego Peláez. Dicha obra, si
nos ceñimos a lo dictado por el Códice Calixtino, no finalizaría hasta el 1188, año en el que
fuese colocada la última piedra.
4 Para todo este comentario hemos seguido como fuente la maqueta de la posible reconstrucción del templo de Alfonso III localizada en el museo de la Catedral de Santiago. Todo ello, basándose en las investigaciones realizadas por Chamoso Lamas. 5 Evaristo ALVAREZ LOZANO, op. cit., p. 75.
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4
La obra se inicia bajo el reinado de Alfonso VI, con un proyecto de Bernardo el Viejo. Se
comienza entonces la construcción de la Capilla del Salvador y la girola.
Es posible saber la cronología de construcción de esta capilla gracias a los capiteles del arco de
acceso. Además, en la Concordia de Antealtares del 1077, ya se menciona la existencia de una
capilla de San Pedro construida hacia poco tiempo6.
Además de dichos capiteles, en los laterales de la capilla, existen inscripciones en las que se
menciona el 1075 como año de inicio de la construcción.
Se trata de una capilla casi cuadrada, con ábside semicircular al interior y testero recto al
exterior. Tras las columnas adosadas del arco triunfal (fajón y doblado), y en los límites del
ábside, posee 2 pequeños absidiolos que se inician a nivel del suelo y se extienden casi hasta
el arranque de la bóveda.
A ambos laterales de la capilla fundacional/capilla del salvador, se sitúan la Capilla de San Juan
(en el norte) y la Capilla de San Pedro (en el sur), que modifican la forma cuadrada de la capilla
principal por la semicircular, denotando la gran experimentación formal que la construcción
supone.
La capilla de San Pedro conserva hoy en día su forma original: semicircular, a la que se accede
por un arco fajón doblado que descansa sobre recias columnas adosadas, con sus respectivos
6 Javier DOMÍNGUEZ GARCÍA, Memorias del futuro. Ideología y ficción en el símbolo de Santiago Apóstol, Madrid, Iberoamericana Vervuert, 2008.
Reinando el príncipe Alfonso se hizo esta obra En tiempo del prelado Diego se comenzó esta obra
Aitor Merino Martínez
5
capiteles, perfectamente labrados. Los vanos que la iluminan son semicirculares y apoyan en
pequeñas columnillas.
La capilla de San Juan, por el contrario, sufrió una ampliación. Fruto de dicha ampliación, la
capilla se remataría con una cúpula en forma de venera, por lo que fue necesario abrir una
linterna intermedia. Aun así, en la parte delantera de la capilla, pueden seguirse viendo las
características antes mencionadas.
En el Concilio de Husillos del 1088, además de fijar los límites de la diócesis de Osma, Felipe VI
pone en manifiesto su desconfianza hacia el arzobispo de Compostela, por lo que Diego Peláez,
principal impulsor de la fábrica románica, fue desterrado, sufriendo la obra un parón hasta el
año 1094, cuando se retoma la construcción7.
No obstante, al estar el proyecto íntegramente redactado, apenas se notan cambios
estilísticos, a pesar de ser realizada en distintas campañas constructivas.
El proyecto que plantearía el Maestro Esteban en los años 90 consistía en un templo de
dimensiones colosales (100 metros de largo), con un cuerpo de 3 naves (con tribuna sobre las
laterales), un transepto también de 3 naves, cabecera con girola y 5 capillas radiales que la
articularían.
Cabría señalar fechas tan relevantes como el 1100, año en que toma el mando el Maestro de
Platerías, en tiempos del Arzobispo Gelmírez (aunque una inscripción en la portada sur habla
del 1103 como fecha de inicio de su construcción); el 1105, año en que se consagra el altar
mayor y las capillas menores; el año 1112, cuando tras consagrar la nueva cabecera, se decide
tirar la antigua basílica; 1211, año en el que, tras los avances realizados en el siglo XII, el
cerramiento occidental por parte del Maestro Mateo y la construcción del coro, se consagra el
templo bajo la presencia del Alfonso IX.
Tras esa primera fase (1075 – 1088) de Bernardo el Viejo como arquitecto y Diego Peláez como
obispo, en la que se realizan las tres capillas centrales y los tramos que articularían la girola
(bóvedas de aristas sin fajones), toma el mando el Maestro Esteban con Diego Gelmírez como
obispo.
Remata la girola con otras 2 capillas poligonales. Por el lado norte, construye la Capilla de
Santa Fe, constituida por la sucesión de arcos de medio punto. 3 de esos arcos, sostenidos por
pequeñas columnillas con capiteles, encuadran ventanas abocinadas con derrames
escalonados.
7 Juan Carlos VIZUETE MENDOZA, “La reforma gregoriana en Castilla a través de las disposiciones conciliares”, en Actas del II Congreso Internacional De Estudios Mozárabes (Toledo, 20-26 de mayo de 1985), Toledo, Instituto de Estudios Visigótico-mozárabes, 1988, pp. 321 – 335.
Ampliación
de la capilla
Aitor Merino Martínez
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En el lado sur, se lleva a cabo la construcción de la Capilla de San Andrés, hoy desaparecida, ya
que su espacio es ocupado por la Capilla del Pilar (del S.XVIII). Esta nueva capilla, realizada
originariamente como nueva sacristía, también terminó por ocupar la capilla de San Martín,
que tenía ya acceso desde el transepto.
Tras la retirada de la Capilla de San Andrés, que debía ser idéntica a la de Santa Fe, se optó por
trasladar esta al antiguo cuarto de guardias, situado en el extremo norte del transepto, con
acceso directo desde el exterior.
Además de dicha culminación de la girola, también levanta el muro del crucero, con 2 capillas a
cada lado del altar.
En el lado norte, la Capilla de San Nicolás, modificada hoy día para permitir el paso a la Capilla
de la Corticela (levantada por el Obispo Sisnando I durante el reinado de Alfonso II). Capilla
con forma absidial encargada de recibir a los peregrinos tras su entrada al templo, de ahí el
nombre que recibía: parroquia de extranjeros.
Junto a ella, la capilla de Santa Cruz, hoy también desaparecida, cuyo espacio sería
posteriormente ocupado por las capillas de Sancti Spiritus y la Capilla Prima.
En el lado sur, la capilla de San Martín, mencionada previamente, y la capilla de San Juan
Bautista, donde hoy en día se encuentra un actual acceso al templo desde la Plaza de
Quintana8.
La tercera fase del proyecto abarca desde el 1109 hasta el 1122, encabezada por la figura de
Bernardo el joven.
Las únicas diferencias que encontraríamos con el proyecto previo serían meramente
decorativas.
8 Francisco Javier OCAÑA EIROA, “El crucero de la Catedral de Santiago: mutilaciones y
transformaciones”, Abrente: Boletín de la Real Academia Gallega de Bellas Artes de Nuestra Señora del
Rosario, 40 – 41 (2008 – 2009), pp. 35 – 74.
Antigua Catedral de Santiago
Plano Actual
Actual Capilla
de San Andrés
Actual capilla
del Pilar
Aitor Merino Martínez
7
El largo transepto, de 70 metros de largo y 20 de ancho, se organiza en 3 naves, separadas por
soportes cruciformes con medias columnas corintias adosadas, alargándose las que dan a la
nave central hasta el arranque de la bóveda, sosteniendo a su vez los arcos fajones que
articulan la bóveda de cañón que cubre la nave central, de 22 metros de altura. La nave central
y las laterales se separan por grandes arcos de medio punto peraltados, doblados.
Las naves laterales se cubren mediante bóveda de arista, aunque las tribunas localizadas sobre
ellas se cubren con una bóveda de cuarto de cañón, que ayuda a contrarrestar la presión
ejercida por la bóveda de cañón central.
Dicha tribuna, se abre a la nave central a través de arcos de medio punto peraltados,
germinados, encuadrados bajo un arco de medio punto.
Gracias al contrarresto de presiones antes mencionado, se posibilita la apertura de vanos que
mejoran la iluminación, además de suponer el germen de las futuras revoluciones
arquitectónicas góticas, en las que la tribuna ira disminuyendo de tamaño, siendo ahora los
arbotantes exteriores los encargados de redirigir la presión. Esto posibilitara la que es, sin duda
alguna, la gran revolución del gótico: el rasgado de los muros que posibilitará la apertura de
vanos que permiten desarrollar la teoría de la Luz expuesta por el abad Suger y desarrollada a
partir de la reforma de la cabecera de Saint Denis.
Las ventanas de la sección baja iluminan directamente las tres naves del transepto, pero las
altas, iluminarán la tribuna, aunque indirectamente también las naves.
Sección transversal
El crucero se cubre mediante un gran cimborrio, sostenido por unos grandes pilares
cruciformes que sostienen arcos torales, y realizando el paso a la estructura circular mediante
trompas. No obstante, el cimborrio que se observa hoy día, y del que cuelga el botafumeiro, no
es el mismo que existió originariamente en el templo pregótico9.
9 Miguel SOBRINO GONZÁLEZ, “El cimborrio y otras soluciones a las cubiertas en la arquitectura
altomedieval”, en Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción (Cádiz, 27, 28 y 29
de enero de 2005), Madrid, Instituto Juan de Herrera, 2005, pp. 1017 – 1027.
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Todas estas innovaciones de la segunda fase, serán las que posteriormente se exporten al
proyecto final, puesto que permitía la entrada de una mayor iluminación, al mismo tiempo en
que ganaba el templo altura y facilitaba la deambulación de los peregrinos, quienes podían
recorrer todo el templo por la tribuna alta sin necesidad de entorpecer la celebración
eucarística10.
A ambos lados del transepto, se situarán 2 de los pórticos más relevantes de la catedral: la
portada norte o Azabachería y la portada sur o Platerías. La portada de Azabachería sería
igualmente llamada portada francígena o del paraíso, puesto que era la puerta que recibía a
los peregrinos que llegaban del camino francés.
Tras esta portada (que será posteriormente desmontada y sus esculturas trasladadas a la
portada de Platerías), se situaba la Capilla de San Nicolás antes mencionada, llamada parroquia
de extranjeros por ser la encargada de acoger a los peregrinos tras su llegada al templo. No
obstante, desde 1527, la Capilla de la Corticela adquirirá dicho privilegio.
Tras un largo parón, la cuarta y última fase se desarrolla entre el 1168 y el 1188, con la figura
esencial del Maestro Mateo como arquitecto.
Se termina finalmente la realización de las naves, aunque también se realiza la girola que
posibilita el culto de las reliquias. Del mismo modo, se llevará finalmente a cabo el Pórtico de
la Gloria, que supone los pies del templo, junto a una tribuna construida sobre este.
La planta, mantiene las características ya expuestas:
división en 3 naves, siendo la central el doble de ancha
que las laterales, con una cubierta de bóveda de cañón
con fajones, sostenida por las largas columnas adosadas,
de 22 metros de altura, que arrancan de los pilares
cruciformes utilizados para la división de las naves.
Las naves laterales, de menor altura, se cubrirán con una
bóveda de arista, mientras que las tribunas que se
levantan sobre ella se cubrirán con una bóveda de un
cuarto de cañón.
De nuevo, dicha tribuna, abrirá a la nave central
mediante arcos de medio punto peraltados, germinados,
y encuadrados bajo arcos de medio punto.
Del mismo modo, se aprovecharán las teorías tectónicas
de descarga para abrir vanos que iluminen las naves bajas
y las tribunas altas.
10 Miguel ETAYO GORDEJUELA, "La representación artística de la ciudad de Santiago. Leyendas y escrituras", en Ángulo Recto. Revista de estudios sobre la ciudad como espacio plural, vol. 3, núm. 1 (2001), pp. 135-173.
Aitor Merino Martínez
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Como vemos, este templo que perfectamente podríamos encuadrar dentro de las iglesias de
peregrinación (usualmente comparado con Saint-Martin de Tours, Saint-Martin de Limoges,
Saint-Foy de Conques y Saint-Sernin de Toulouse11), plantea una perfecta simbiosis de
tradición e innovación arquitectónica.
Por un lado, toma características propias de la arquitectura asturiana, tales como la
articulación de las fachadas exteriores mediante grandes contrafuertes verticales, o la
utilización de columnas sogueadas (con carácter decorativo).
Por otro lado, del románico español, podríamos señalar la utilización de bóveda de cañón para
cubrir la nave central, dejando las bóvedas de arista para cubrir las laterales.
De tradición europea, Carolingio o románico francés sin ir más lejos, la utilización de criptas,
girolas y tribunas altas.
Sin olvidar la influencia claramente musulmana, que podríamos señalar en la existencia de
arcos polilobulados en la fachada de platerías.
Pese a esto, la catedral de Santiago de Compostela se convertiría en, y aún hoy sigue siendo así
considerada, el mejor ejemplo del prototipo de iglesia en el románico pleno.
Aitor Merino Martínez Historia del Arte, UAM
Arte de la Alta Edad Media, 220
11 Como puede verse en Joaquín YARZA, Arte y Arquitectura en España 500 – 1250, Madrid, Anaya, 2004.
Aitor Merino Martínez
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BIBILIOGRAFÍA
ALVAREZ LOZANO, Evaristo, Compendio de la vida, martirio, traslación é invención del glorioso
cuerpo de Santiago el Mayor [...] : con una breve noticia del Jubileo y gracias pontificias de su...
Basílica, frecuentes peregrinaciones de los fieles [...], decidida protección de los monarcas
españoles [...] y la historia cronológica de los [...] Obispos de Iria y Arzobispos Compostelanos
del Jubileo, Santiago de Compostela, Jacobo Souto e Hijo, 1858.
ANÓNIMO, Historia Compostelana, Edición de Emma Falque Rey, Madrid, Akal, 1994.
BANGO TORBISO, Isidro, El Camino de Santiago, Madrid, Espasa-Calpe, 1998.
DOMÍNGUEZ GARCÍA, Javier, Memorias del futuro. Ideología y ficción en el símbolo de Santiago
Apóstol, Madrid, Iberoamericana Vervuert, 2008.
ETAYO GORDEJUELA, Miguel, "La representación artística de la ciudad de Santiago. Leyendas y
escrituras", en Ángulo Recto. Revista de estudios sobre la ciudad como espacio plural, vol. 3,
núm. 1 (2001), pp. 135-173.
NICOLAI, Bernd y RHEIDt, Klaus, “Nuevas investigaciones sobre la historia de la construcción de
la catedral de Santiago de Compostela”, Ad limina, 1 (2010), pp. 53-79
OCAÑA EIROA, Francisco Javier, “El crucero de la Catedral de Santiago: mutilaciones y
transformaciones”, Abrente: Boletín de la Real Academia Gallega de Bellas Artes de Nuestra
Señora del Rosario, 40 – 41 (2008 – 2009), pp. 35 – 74.
SOBRINO GONZÁLEZ, Miguel, “El cimborrio y otras soluciones a las cubiertas en la arquitectura
altomedieval”, en Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción (Cádiz, 27,
28 y 29 de enero de 2005), Madrid, Instituto Juan de Herrera, 2005, pp. 1017 – 1027.
TOMAN, Rolf et al., El Románico: Arquitectura - Escultura – Pintura, Barcelona, Konemann,
2004.
VIZUETE MENDOZA, Juan Carlos, “La reforma gregoriana en Castilla a través de las
disposiciones conciliares”, en Actas del II Congreso Internacional De Estudios Mozárabes
(Toledo, 20-26 de mayo de 1985), Toledo, Instituto de Estudios Visigótico-mozárabes, 1988,
pp. 321 – 335.
YARZA, Joaquín, Arte y Arquitectura en España 500 – 1250, Madrid, Anaya, 2004.
YZQUIERDO, Ramón, Santiago de Compostela en la Edad Media, Madrid, Edilupa, 2010.
Aitor Merino Martínez
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RECURSOS ELECTRÓNICOS
La basílica compostelana de Alfonso III [en línea],
http://www.lasalle.es/santanderapuntes/arte/romanico/arquitectura/compostela_basilica_alf
onso_iii.htm. [Consulta: 23 abril 2015].
GARCIA OMEDES, Antonio, Románico Aragonés [en línea], Santiago de Compostela: Catedral,
http://www.arquivoltas.com/21-lacoruna/01-santiago-01.htm. [Consulta: 23 abril 2015].
Catedral de Santiago de Compostela [en línea], http://www.fuenterrebollo.com/Heraldica-
Piedra/compostela-interior.html. [Consulta: 23 abril 2015].
LÓPEZ VIZCAÍNO, David, Esarteespañol [en línea], Catedral de Santiago de Compostela,
http://xn--esarteespaol-jhb.es/contenido.php?recordID=74. [Consulta: 23 abril 2015].
Agradecimientos:
GARCIA OMEDES, Antonio, Románico Aragonés [en línea], Santiago de Compostela: Catedral,
http://www.arquivoltas.com/21-lacoruna/01-santiago-01.htm. [Consulta: 23 abril 2015].
Dicha página me proporcionó gran cantidad de imágenes que me facilitaron la
comprensión de toda la teoría leída. Además de esto, varias de las imágenes en el
trabajo utilizadas han sido obtenidas de allí.
Catedral de Santiago: Plano [en línea], http://www.catedraldesantiago.es/es/planos.
[Consulta: 23 abril 2015].
Que, pese a la sorprendentemente poca información que comparte, posee
numerosos planos utilizados para la realización del trabajo.