Lic. Claudia Mendoza /// 2014
La estructura del Libro
del
Levítico
La presencia de Yahweh
en medio de su pueblo
requiere de una reorganización
de toda la vida
en función de una exigencia radical
de “pureza” y de “santidad”
Este es
el objetivo primario
del Levítico
Tanto la
“introducción”
…como la
“conclusión”
del libro
1,1 Yahveh llamó
a Moisés y le habló así
desde la Tienda
del Encuentro…
27,34 Estos son los
mandamientos
que Yahveh
encomendó a Moisés
para los hijos de Israel
en el monte Sinaí…
…indican que
se quiere establecer
una continuidad
con el contexto histórico
del Éxodo
Las leyes que contiene el Levítico
fueron dadas a Moisés
por el Señor en el Sinaí
(cf. 7,38; 25,1; 26,46 y 27,34)
Estructura
del Levítico
Dos ámbitos son particularmente
importantes:
El del “culto”
El de la “pureza” y “santidad”
del campamento
Sobre esta base
–y teniendo en cuenta
algunas indicaciones formales–
es posible distinguir en el Levítico
dos grandes secciones…
I. Levítico 1-10
La inauguración del culto
El don de la santidad
1-7: Reglas sobre sacrificios y ofrendas
8-10: Sección narrativa sobre el
comienzo oficial del culto, cuyas reglas
acaban de ser explicadas
II. Levítico 11-27
Las reglas para el comportamiento
de Israel, asamblea cultual que vive
en constante presencia de Yahweh
Las exigencias de la santidad
11-15.16 Leyes de pureza e impureza
17-26 «Ley de santidad»
27 Apéndice acerca de ofrendas
para el santuario y promesas
Esta macroestructura en dos partes
tiene la ventaja de explicar
de manera dinámica
la articulación de los diferentes
elementos que componen el libro…
El Dios-soberano, que es honrado
en la tienda del encuentro (1-10)…
…requiere inmediatamente de su
pueblo un comportamiento
que tenga en cuenta su presencia,
hasta en los pequeños detalles
de la vida cotidiana (11-27)
Es la inauguración del culto (9)
lo que transforma la existencia
del pueblo y exige seguir una serie
de reglas nuevas expuestas
en los capítulos siguientes (11-27)
Criterio de estructuración
del libro
en dos secciones
Algunos elementos formales
apoyan la hipótesis de
estructuración
del libro
en dos partes
1. En la primera parte (1-10)
Yahweh se dirige sólo a Moisés
para transmitirle
sus instrucciones
dirigidas a los israelitas
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rmoale d[eAm lh,aome laer"f.yI ynEB.-la, rBeD:
~h,lea] T'r>m;a'w>
1,2 Y llamó a Moisés
y le habló Yahweh
desde la Tienda del
Encuentro diciendo:
2 Habla a los
israelitas
y diles...”
En la segunda parte (11-27)
el mismo Yahweh
se dirige un cierto
número de veces
a Moisés y a Aarón…
…ya que, tras su consagración
en Levítico 8 también éste
se hace portavoz y mediador
entre Yahweh y el pueblo
La primera vez
dónde aparece
en ese rol
al lado de Moisés
es precisamente
al comienzo del
capítulo 11
Levítico 11,1-2
“Yahveh habló a
Moisés y a Aarón,
diciéndoles:
v2 Hablad a los
Israelitas
y decidles...”
Esta fórmula
sólo aparece
cuatro veces
en el Levítico
Levítico 13,1 Yahveh habló a
Moisés y a Aarón, diciendo…
Levítico 14,33 Yahveh habló a
Moisés y a Aarón diciendo…
Levítico 15,1 Yahveh habló a
Moisés y Aarón diciendo…
Sin duda ha sido introducida
en esos lugares
por los editores del libro
con el fin de señalar la división
entre las dos grandes partes de la obra
2. Desde el comienzo
de la segunda sección
aparece también
el tema de la “santidad”
Levítico 11,43-45
11,43 No os hagáis inmundos con ninguna clase
de bicho que se arrastra, ni os hagáis
impuros con ellos, para que no os
contaminéis por su causa.
11,44 Porque yo soy Yahveh, vuestro Dios;
santificaos y sed santos, pues yo soy santo.
No os haréis impuros con ninguno de esos
bichos que se arrastran por el suelo.
Levítico 11,43-45
11,45 Pues yo soy Yahveh,
el que os he subido de la tierra de Egipto,
para ser vuestro Dios.
Sed, pues, santos
porque yo soy santo.
Ahora bien, la exigencia de santidad
–”Sean santos porque yo soy santo”–
está aislada en esta parte del libro
y no reaparece sino mucho más tarde…
Levítico 19,2 Habla a toda la comunidad
de los israelitas y diles: Sed santos, porque yo,
Yahveh, vuestro Dios, soy santo.
Levítico 20,7 Santificaos y sed santos;
porque yo soy Yahveh, vuestro Dios
…20,26 Sed, pues, santos para mí,
porque yo, Yahveh, soy santo, y os he separado
de entre los pueblos, para que seáis míos.
Levítico 21,8 Le tendrás por santo, porque él
es quien presenta el alimento de tu Dios;
por tanto será santo para ti, pues santo soy yo,
Yahveh, el que os santifico.
Levítico 22,32-33 No profanéis mi santo nombre,
para que yo sea santificado en medio de los
israelitas. Yo soy Yahveh, el que os santifica,
v33 el que os ha sacado de la tierra de Egipto
para ser vuestro Dios. Yo, Yahveh.
Además, Levítico 11,43s
tiene un equivalente casi literal
en 20,25s…
20,25 Habéis de hacer separación entre animales
puros e impuros, y entre aves impuras y
puras; para que no os hagáis abominables,
ni con animales ni con aves, ni con lo que
se arrastra por el suelo; porque os he
separado todo eso como impuro.
20,26 Sed, pues, santos para mí, porque yo,
Yahveh, soy santo, y os he separado
de entre los pueblos, para que seáis míos
La señal de Levítico 11,43 tiene como
finalidad –en una lectura sincrónica–
mostrar que la idea de “santidad” está
presente en la segunda sección del
Levítico desde la primera serie de leyes
sobre las prohibiciones alimenticias
Levítico 11 contiene pues
en su comienzo y en su conclusión
elementos que marcan
una división importante
y señalan el comienzo
de una nueva sección
División en cuatro secciones
Levítico 1-7 Los sacrificios
Levítico 8-10 Inauguración del culto
Levítico 11-16 Leyes de pureza
e impureza
Levítico 17-26 «Ley de santidad»
+ Levítico 27 Apéndice acerca de ofrendas
para el santuario y promesas
Significado
del Levítico
Para entender
el libro del Levítico,
es necesario tener presente el contexto
Israel acaba de salir de Egipto
y se encuentra a los pies
del monte Sinaí
Viven en el desierto y no han entrado
todavía a la tierra prometida
¿Cuáles son los fundamentos
–tanto “existenciales”
como jurídicos–
del pueblo de Israel?
El único fundamento
de la existencia de Israel
en este momento es
la experiencia del “Éxodo”
Yahweh ha hecho salir
a Israel de Egipto,
esto es, ha liberado
a Israel de la esclavitud
Israel es por eso
un pueblo libre,
si bien todavía
no posee territorio alguno
Ahora bien,
en el libro del Levítico,
esta “experiencia exodal”
recibe una interpretación nueva
Cuando Yahweh ha hecho
salir a Israel de Egipto,
lo ha “separado”
de las otras naciones…
–especialmente, de Egipto–
20,24b Yo
soy Yahveh,
vuestro Dios,
que os ha
separado
de estos
pueblos…
20,26 Sed, pues,
santos para mí,
porque yo, Yahveh,
soy santo,
y os he separado de
entre los pueblos,
para que seáis míos
…y lo ha
“santificado”
Dice Childs:
“Las leyes de impurezas en Levítico 11-16
así como las leyes de santidad en Levítico 17-26
asumen el establecimiento de una Alianza
entre Dios e Israel en el Sinaí. El Señor ha
separado a Israel para sí mismo como un pueblo
santo y lo ha santificado (Levítico 21,23).
Israel existe para reflejar la naturaleza
de la santidad de Dios mediante
la separación de todo lo que no es santo.
Las leyes por tanto indican en detalle
la distinción entre lo santo y lo común,
lo impuro y lo puro (Levítico 10,10)”
Este “fundamento teológico”
de la existencia de Israel
tiene consecuencias
sobre su estatuto jurídico
Las más importantes son:
1. El Éxodo es obra sólo de Yahweh
Puesto que Israel
debe su existencia a Yahweh,
Israel le “pertenece” a Yahweh
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25,55 Porque para mi
los israelitas son siervos;
siervos míos son ellos,
a los que yo hice salir
del país de Egipto.
Yo, Yahveh,
vuestro Dios”
2. La condición de pueblo santo
se extiende al ámbito
de las relaciones humanas
La libertad de todos
los miembros del pueblo
de Israel es “sagrada”
porque pertenecen sólo a Yahweh
Cf. por ejemplo, Levítico 25,42
(ley sobre el rescate de esclavos):
“Porque ellos son siervos míos,
a quienes yo saqué de la tierra
de Egipto; no han de ser vendidos
como se vende un esclavo”
Las relaciones entre los diversos
miembros del pueblo
se definen también
por el hecho de pertenecer todos a Yahweh
Levitico 17-26 pone las
bases de la respuesta ética
–exactamente de la misma
manera que Lev 11-16 lo
han hecho para el culto–
en la naturaleza del ser
de Dios en cuanto santo
19,2 Habla a
toda la
comunidad de
los israelitas
y diles: Sed
santos, porque
yo, Yahveh,
vuestro Dios,
soy santo.
3. Porque Israel es un pueblo
“santo” todos los aspectos
de su existencia
están caracterizados
por la “santidad”
Cf. por ejemplo, Levítico 19,2
“Habla a toda la comunidad de los israelitas
y diles: Sed santos, porque yo, Yahveh,
vuestro Dios, soy santo”.
Cf. por ejemplo, Levítico 20,26
“Sed, pues, santos para mí, porque yo, Yahveh
soy santo, y os he separado
de entre los pueblos, para que seáis míos”
Levítico 22,31-33
“Guardad mis mandamientos y cumplidlos.
Yo, Yahveh. v32 No profanéis mi santo
nombre, para que yo sea santificado
en medio de los israelitas. Yo soy Yahveh,
el que os santifica, v33 el que os ha sacado
de la tierra de Egipto
para ser vuestro Dios. Yo, Yahveh”
Las leyes del Levítico
están fundadas
en el ser de Yahweh
Por eso el Levítico insiste
en el culto
y en la observancia
de las prescripciones de “pureza”
Dice Childs
“Israel no alcanza un estado de santidad
mediante el cumplimiento de determinadas
imposiciones. La santidad no es un proceso
que hay que lograr. Más bien, el Señor ha
separado a Israel para sí mismo y lo ha
transformado en su pueblo santo
al liberarlo de Egipto (Levítico 22,31)…
…Sin embargo, la santidad puede ser
confiscada por la contaminación con lo profano.
Al observar los mandamientos divinos Israel
responde en obediencia a su status
como un elegido, una nación santa…
…El imperativo “Sed santos como yo soy
santo” (Levítico 19,2) desafía a Israel
a comprender, a darse cuenta de su condición
y a desempeñar el rol al que ha sido llamado.
Las leyes del Levítico están fundadas
en el ser de Dios
que es la única medida de la santidad”
La tierra que será dada al pueblo
pertenece a Yahweh
Él es el único propietario
de la tierra
Por tanto, no hay en Israel
“derecho de propiedad”
Los israelitas pueden usufructuar
la tierra, pero no pueden poseerla
Levítico 25,23
La tierra no puede venderse para
siempre, porque la tierra es mía,
ya que vosotros sois para mí
como forasteros y huéspedes
5. El Éxodo como “separación”
y “santificación” define
también las relaciones de
Israel con las otras naciones
El pueblo que ha sido “santificado”
no puede vivir como las naciones
de las cuales ha sido “separado”
Levítico 20,22-26
20,22 Guardad, pues, todos mis preceptos
y todas mis normas, y cumplidlos;
así no os vomitará la tierra adonde os
llevo para que habitéis en ella.
20,23 No caminéis según las costumbres
de las naciones que yo voy a expulsar
ante vosotros; pues, porque han obrado
así, yo estoy asqueado de ellas.
Levítico 20,22-26
20,24 Pero a vosotros os he dicho:
«Poseeréis su suelo, el que yo os daré
en herencia, tierra que mana leche y
miel». Yo soy Yahveh, vuestro Dios,
que os ha separado de estos pueblos.
Levítico 20,22-26
20,25 Habéis de hacer separación entre
animales puros e impuros,
y entre aves impuras y puras;
para que no os hagáis abominables,
ni con animales ni con aves,
ni con lo que se arrastra por el suelo;
porque os he separado todo eso
como impuro.
Levítico 20,22-26
20,26 Sed, pues, santos para mí
porque yo, Yahveh,
soy santo,
y os he separado
de entre los pueblos
para que seáis míos
Levítico 22,32-33
(conclusión de una ley sobre los sacrificios)
22,32 No profanéis mi santo nombre, para que yo
sea santificado en medio de los israelitas.
Yo soy Yahveh, el que os santifica,
22,33 el que os ha sacado de la tierra de Egipto
para ser vuestro Dios. Yo, Yahveh
Este texto establece una correspondencia
exacta entre dos acciones divinas…
La santificación de Israel
La salida de Egipto
El participio m:qaddi$:kem
(“el que os santifica”)
está seguido por el participio hammôcî
(“el que ha hecho salir”)
Los dos participios
tienen el mismo valor
y, por eso, la salida de Egipto
es la santificación de Israel
También se puede ver Lev 18,3-5,
que introduce las leyes
sobre las relaciones sexuales
Levítico 18,3-5
No hagáis como se hace en la tierra de Egipto,
donde habéis habitado, ni hagáis como se hace
en la tierra de Canaán a donde os llevo;
no debéis seguir sus costumbres. v4 Cumplid mis
normas y guardad mis preceptos, caminando
según ellos. Yo soy Yahveh, vuestro Dios.
v5 Guardad mis preceptos y mis normas.
El hombre que los cumpla, por ellos vivirá.
Yo, Yahveh.
Si Israel ha sido “separado”
y “santificado” no puede vivir
según las costumbres y las leyes
de los pueblos de los que ha sido
“separado” y “santificado”