La Muerte en Samarra
De Gabriel García Márquez
“La muerte en Samarra” de Gabriel García Márquez es un
cuento que habla y narra la historia de un personaje quien era
un criado. Este criado llega un día con su amo
y le cuenta acerca de una amenaza que vio de
la muerte, por lo cual, su amo le da un par de
monedas y un caballo para que se dirija a
Samarra.
Un día el amo le pregunta a la muerte porque
le dio una señal de muerte a su criado, sin
embargo, la muerte le explica que no fue una señal de muerte
sino de sorpresa ya que ese día iba a recoger a su criado en
Samarra.
En base a este cuento, se creó una nueva historia.
MUERTE EN OAXACA
Alfredo llegó muy aterrorizado a su casa, María (su
esposa) angustiada le preguntó:
-¿Qué es lo que pasa?- preguntó asustada.
-El panadero me intentó matar – respondió con la
respiración agitada.
- “A de estar loco”- pensó su esposa
-¿Cómo alguien tan amable te podría matar, más
alguien como el panadero Joaquín?
Su esposa era muy astuta, tenía razón de todo y era
muy carismática con todo el mundo, además cuidaba
mucho a Alfredo.
El hombre se fue a dormir y pensó:
-¿Cómo alguien me podría intentar
matar? Todos en Huatulco son muy
amables, debí de haber alucinado.
Joaquín recién se mudó a aquí tras la
muerte de su esposa, sin embargo, ha
sido muy amable y simpático con
todos. Además soy una persona que sabe afrontar las
cosas y que sale adelante a pesar de los problemas”
Al día siguiente María fue a comprar las verduras y el
pollo para su mole de olla.
Mientras caminaba, el panadero se acercó y le ayudó
con las cosas. Pasando por un callejón soltó las cosas y
secuestró a María, ya que sabía que si la secuestraba
Alfredo tendría que ir a rescatarla.
El hombre llegó a su casa y encontró una carta en el
suelo. Cuando abrió la carta, vio que era de Joaquín.
Tenía una dirección y con letras pequeñas decía “Ahí
encontrarás a tu esposa”.
Alfredo tomó un cuchillo y fue directo a buscar a su
esposa. Al llegar en un lugar oscuro y frío. Vio a
alguien con una capucha negra. Él sacó su cuchillo y
se acercó a la persona, esta se volteó y él se dio cuenta
que era la muerte en huesos.
-¡Donde está mi esposa y Joaquín!- preguntó
-Tu esposa está en ese rincón y yo siempre fui
Joaquín- respondió la muerte con un tono muy serio-
escoge hombre o me llevo a tu esposa o a ti.
-No quiero que mi esposa muera, así que llévame a mí.
La muerte se acercó lentamente a Alfredo, lo abrazó
fuertemente, él cerro los ojos por el miedo y ambos
desaparecieron al mundo de los muertos.
Por Alejandro Jiménez y Luis Eduardo Sánchez