La ocupación es, en el derecho civil, un modo de adquirir la propiedad de las
cosas que carecen de dueño, y consiste en su aprehensión material unida al
ánimo de adquirir el dominio.
Es el modo de adquirir el dominio requiere, por una parte, de la aprehensión
material de las cosas que se adquieren, por lo tanto se sostiene que sólo
pueden adquirirse por ocupación las cosas corporales, y se discute si dentro
de éstas los bienes inmuebles pueden ser adquiridos por ocupación. Por otra
parte, la ocupación requiere de ánimo de señor y dueño, esto es, que el
hecho objetivo de la aprehensión esté acompañado de la intención del
agente de hacerse propietario, comportándose como tal.
Se clasifican de la siguiente manera:
Ocupación de cosas animadas, esto es, la pesca y la caza.
Ocupación de cosas inanimadas, que recibe distintos nombres como
invención o hallazgo.
OCUPACIÓN
Para el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos),
considera sub ocupados: son los individuos ocupados por causas
involuntarias durante un lapso reducido. Este concepto de
subocupación es muy relevante para definir la calidad de los
puestos de trabajo. Los sub-ocupados son aquellas personas que
trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a
trabajar más horas. Los sub-ocupados pueden clasificarse a su
vez, en sub-ocupados demandantes o no demandantes cuando
buscan activamente otro trabajo o cuando no lo hacen,
respectivamente.
Desempleo, desocupación o paro, en el mercado de trabajo, hace
referencia a la situación del trabajador que carece de empleo y, por
tanto, de salario. Por extensión es la parte de la población que estando
en edad, condiciones y disposición de trabajar -población activa-
carece de un puesto de trabajo.
Para referirse al número de parados de la población se utiliza la tasa
de desempleo por país u otro territorio. La situación contraria al
desempleo es el pleno empleo.
Además de la población activa, en la que se incluye tanto a los que
están trabajando como al conjunto de los parados o desempleados de
un país, la sociedades cuentan con una población inactiva compuesta
por aquellos miembros de la población que no están en disposición de
trabajar, sea por estudios, edad -niños y población anciana o jubilada-,
enfermedad o cualquier otra causa legalmente establecida.