Download pdf - La Oración de Necesidad

Transcript

La Oracin de la necesidad-Si quieres... Texto para orar: Cuando Jess baj de la montaa, lo sigui una gran multtud. Entonces unleprosofueapostrarseantelyledijo:Seor,siquieres,puedes purifcarme.Jessextendilamanoylotoc,diciendo:Loquiero, quedapurifcado.Yalinstantequedpurifcadodesulepra.Jessle dijo: No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entre-ga la ofrenda que orden Moiss para que les sirva de testmonio. Mt 8, 1-4 Para meditar Hemos orado, hemos llamado a Dios, y Dios no nos ha respondido. Hemos grita-do, y l ha permanecido mudo. Nos sobra razn para estar pesarosos de su silen-cio: los ruegos de las criaturas hambrientas, los gritos de las mujeres deshonra-das, de los oprimidos por la injustcia de los dolores que emanan de los proble-masqueaguardanrespuestadesdeAdn(p.e:porqufulminanlosmismos rayos tanto a buenos como a pecadores?).Hemos gritado y todo permaneci mudo, hasta el punto de hacernos ridculos, si no hubiera salido ese grito exprimido de nuestra angusta y desamparo. As podemos acusar a la oracin de splica, pero desde nuestra conciencia Dios nos cuestona: han comprendido quin soy yoyquinesustedes?HadedemostrarDiosqueesbuenoySanto ynolestocamsbienaustedesprobarqueamansin paga y sin seguro de vida? qu suerte de mal es se del que tanto ansan librarse? estn seguros de que, medido con la lt-ma medida, la ma, es verdadero mal? han de dar ustedes el fallo defnitvo, o me lo dejarn a m? Ahora bien, si vienen con uncoraznsincero,llevandosusverdaderosmaleseinfortunios,enunaoracinquenoseaunmonlogodesusegosmos, vuestra splica se convertr en una pregunta abierta dirigida a M, a mi sabidura y bondad eternas: qu es para M, lo me-jor: infortunio o dicha, xito o fracaso, vida o muerte? Pero la respuesta esencial, ya la dio l mismo, cuando se hizo carne y desde su torturado corazn hizo subir el gri-to de la angusta ante el desconsolador silencio del Dios lejano. La eterna Palabra del gozo divino se ha hecho tem-poral grito de la humana necesidad. Jess reza y va delante nuestro en esta oracin de splica. Jess pronuncia: Pase de M ste cliz. Ms no se haga mi voluntad, sino la tuya. Jess lucha con la voluntad de Dios hasta la sangre, y, sin embargo se ha entregado totalmente a l; grita de angusta y a la vez est ntmamente seguro de ser escuchado. Su oracin por su vida no es otra cosa que una ofrenda de su vida a la muerte. En esta misteriosa unidad divinohumana de la voluntad de hombre enfrentada con Dios y abandonada en la vo-luntad de Dios, sehaceposible e inteligible la infalibilidad deser siempre escuchados en nuestras oraciones. He-mos de centrar nuestro querer en Dios, en su amor, en su gloria. En este querer debe quemarse todo egosmo. Doble faz de la oracin de splica; verdadero grito de la angusta y la necesidad que ansa lo terreno, y verdadera y radical capitulacin del hombre ante Dios inescrutable en sus juicios. Ambas cosas en una, y llevarlas as unidas a la oracin, angusta y confanza, voluntad de vivir y pronttud para la muerte, seguridad de ser escuchado y absolu-ta renuncia a ser escuchado segn los propios planes. Quinentender sta apologa de la oracin de splica? Slo el que ora y pide. Para entenderlo, orar, pedir, ge-mir, si las palabras salen del corazn, si con ellas junta su voz suplicante el Espritu de Dios, ninguna caer en elolvido,lguardaresas palabrasensucorazn ynosseguir oyendopacientemente,complacidamente;du-rante toda nuestra vida; hasta que hayamos acabado de hablar, entonces hablar l una nica palabra de amor; que ser l mismo para siempre. Qu tengo yo que mi amistad procuras? Lope de Vega Extractos de: De la necesidad y don de la OracinKarl Rahner Agape Libros 2010.


Recommended