LA UNIVERSIDAD COMO MEDIADORA DE CULTURA

TALLER Rasgos de la universidad medieval

Presentado a

HENRY ALFONSO DE LA OSSA SIERRA

Por:

Conrado Tejada Ramírez

Fundación Universitaria del Área Andina

Especialización en Informática Educativa

Remedios, Antioquia

Mayo 23 de 2016

RASGOS DE LA UNIVERSIDAD MEDIEVAL

Desde las temáticas planteadas tanto en la película” en el nombre de la rosa” como en la

cartilla y lecturas complementarias la universidad se evidencia como una entidad a la cual los

miembros de la sociedad pueden acceder solo con la disposición y el anhelo del conocimiento

de lo poco que se exigía era saber Latín, era un espacio donde los padres que tienen el poder

o capacidad económica, confiaban la educación y el bienestar de su hijos a los maestros.

El papel del alumno era el de ser fieles, obedientes, respetuosos de sus maestro y sobre

todo ansiosos de poder obtener el saber que este les transmitía, no se discutían las

ordenes y en teoría casi que se hacía todo cuanto el maestro mandaba. El maestro por

su parte era una persona respetada, reconocida en la sociedad por sus saberes quien

estaba en un continuo proceso de aprendizaje para él mismo, personas sagaces y muy

astutas que podían ver lo que la gente del común no veía en diario vivir.

La historia de las universidades encierra la historia de la territorialidad de los saberes para

transmitir y de los saberes para censurar. Autores como Classen (citado en Rüegg, 1994, p 12)

advierten que “desde el mismo comienzo, la educación fue objeto de tensiones entre el impulso

fundamental y primario de buscar la verdad y el deseo de muchas personas de adquirir una

preparación práctica. El saber medieval dominante, se distinguió fundamentalmente por la

racionalidad cristiana, el formalismo verbalista, el criterio de autoridad fundado en el Verbo de

Dios (orientación teocéntrica) la palabra escrita –el libro- como única fuente de adquisición del

conocimiento que inicia la fuerte tradición libresca de los estudios universitarios y el

dogmatismo de sus interpretaciones, y la memorización- repetición como método para aprender

dichos conocimientos (Mollis, M. 1994, 185).

Se puede aportar el hecho de que cierta información plasmada en los libros podía ser

monopolizada por ilustres personajes que en aquel tiempo sentían temor de que esta cambiara

la forma de pensar de los ciudadanos, como ocurrió con el libro “la comedia de la risa” de

Aristóteles, por considerar que su contenido llevara a dudar de la inefabilidad de Dios, ya que la

duda era considerada enemiga de la Fe.

La universidad medieval, por lo tanto, es de naturaleza gregaria o corporativa Cargada de

rituales portadores de legitimación y prestigio. Se convirtió en un espacio de disputa por el

poder terrenal y celestial. Se convirtió en el centro de la cultura del libro, de la lectio y de

la disputatio, de copistas que comentaban casi en una recreación paralela, los contenidos,

censura y dogma, memoria y criterio de autoridad, logos, pensamiento, palabra, gramática,

retórica y dialéctica, y aritmética, geometría, astronomía y música.

Si bien el papel social de la universidad consistió principalmente en la preparación para formas

más racionales del ejercicio de la autoridad en la Iglesia, el gobierno y en la sociedad, los

programas de estudio, los exámenes y los títulos no estaban orientados más que a formar al

profesor de la universidad. El bachiller (culminación de la primera etapa) certificaba la

capacidad y el derecho de servir como aprendiz en el arte de la enseñanza en un campo

particular

El modelo medieval desde el punto de institucional se desarrolló en función de tres elementos

que con el tiempo se fueron manteniendo o fueron abandonados a cambio de otros:

institucionalidad, autonomía y disciplinas formativas del carácter y del intelecto (Mollis, M. 1994,

p.186)

Dos estructuras adicionales las nationes y los collegia cumplieron un papel importante en la

evolución de las universidades.

Las primeras se refieren a las agrupaciones de estudiantes, que venían de diferentes partes del

mundo, con las consecuentes distancias de religión, costumbres y hasta idioma. Una versión

actual de las nationes pueden ser las fraternidades, tan comunes en Europa y Estados Unidos.

Los segundos, los collegia nacen como refugios para garantizar alojamiento y manutención a

los educandos

La forma en que están organizadas las universidades se inspira por un lado en el derecho

romano antiguo y por otro, en las organizaciones profesionales y Religiosas de la época. Se

distinguen dos estructuras organizativas de lo universitario: lo académico y lo administrativo

(desde entonces se daba la organización que tenemos en nuestros días). La organización

académica se dio en facultades (partes o unidades académicas) el significado etimológico de la

palabra facultas proviene de facere, potestad para hacer alguna cosa, pero también se usa

para referirse a una disciplina en particular (poder propio del saber) o como facultas para

referirse a un conjunto de maestros (quienes poseen el poder para enseñar el saber con

autoridad. En el sentido que aun mantenemos se habla de los elementos estructurales

Lo propio de las universidades medievales, el ethos medieval, la disposición a enseñar y

aprender ciertos saberes, el vigor del análisis y la fuerza de la controversia, la defensa y

protección de sus miembros y el prestigio conquistado por pertenecer a la comunidad,

son algunos de los rasgos que han ayudado a permanecer a las universidades hasta el

presente

Cibergrafia.

http://www.filo.uba.ar/contenidos/investigacion/institutos/institutos/historiaantiguaymedieval/acta

sycomunicacion/Mollis.htm