LAS DIFERENCIAS ENTRE UN RESUMEN, UNA RESEÑA Y UN ENSAYO.
En el ámbito académico, puede considerarse que un resumen es la descripción extractada1
del contenido de una obra (ya sea de un artículo periodístico, de una tesis, etc.), respetando
tanto el orden general como las subdivisiones internas de que los dotó el autor. Se pretende
agotar todos y cada uno de los temas abordados en el texto.
Por otra parte, una reseña consiste en la abstracción de la “idea principal” (llamada
también objetivo o proposición) de una obra. Ello se conseguirá al analizar y jerarquizar la
información del texto consultado para, después, sintetizar la “idea principal” en un
enunciado que la formule adecuada y suficientemente. Si ésta fue redactada por el autor de
forma explícita, se la puede o parafrasear o citar textualmente; dado el último caso, deberá
ir entrecomillada la frase e ir acompañada por la referencia bibliográfica correspondiente.2
Además, puede incluir un resumen de los temas expuestos por el autor. Se rescatarán las
aportaciones, los alcances y las limitaciones de la obra para la ciencia en general o para la
disciplina particular a la que el reseñador esté afiliado.
Por último, un ensayo es el desarrollo de un tópico desde distintas perspectivas, sin
pretender explicarlo. Se deben mostrar y valorar las “versiones” o, mejor dicho, las distintas
explicaciones que existen acerca de la materia en cuestión. Por lo tanto, ha de señalarse la 1 De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, 22ª edición, del año 2001, la palabra extracto significa: “Resumen que se hace de un escrito cualquiera, expresando en términos precisos únicamente lo más sustancial”. Dicha edición puede encontrarse vía internet, en el siguiente enlace: http://buscon.rae.es/draeI/ [Consultada el 8 de abril de 2012]. 2 Si la frase superara las cinco líneas, deberá constituir un párrafo aparte, con sangría, en un número de letra inferior al usado en el cuerpo del trabajo y sin las comillas.
“frontera” entre lo que se conoce del tema y lo que aún no se investiga. De modo que
podría identificarse al ensayo académico con el “estado de la cuestión”, también
denominada “revisión historiográfica”. El ensayo puede contener citas textuales; ya que,
como dijera Michel de Montaigne, “yo no cito [a] los otros sino para expresar mi
pensamiento de una manera más diestra”.3 Se espera que el ensayista incluya su opinión o
un comentario personal acerca del tópico que aborda; en cuyo caso deberá existir una
especie de “diálogo” entre los autores de las distintas perspectivas analizadas y el ensayista;
pero siempre debe ser evidente en la redacción cuándo empieza la idea de uno y cuándo la
de los otros.
Mixcoac, abril de 2012
Akira Gustavo Casillas de la Vega
3 Montaigne, Michel de. Ensayos escogidos. Universidad Nacional Autónoma de México-Coordinación de Humanidades. México, 1997. (Nuestros clásicos, 9); Libro primero, capítulo XXV “De la educación de los hijos”, p. 67. Se considera que dicho autor francés fue el creador de los ensayos.