Lección 5
El Espíritu Santo y la Iglesia
Verdad Bíblica
La palabra de Dios enseña
que el Espíritu Santohabita en la iglesia.
Verdad Bíblica Aplicada
El Espíritu
Santo
capacita a
la iglesia
para
funcionar
como el
cuerpo de
Cristo
La iglesia de Jesucristo es una comunidad que
está sostenida por la obra del Espíritu Santo, que
la habita y opera a través de ella. Según el
testimonio del NT, existe una continuidad
dinámica entre la misión de Jesús y la misión de
la iglesia. Todos los Evangelios Sinópticos, que
describen el ministerio del Señor Jesús, tienen un
final que indica el rumbo de la misión de la
iglesia (Mt.28:19-20; Mr.16:15).
1. Nueva vida por medio del Espíritu Santo (Jn.16:7-8).
“Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: No se
alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre,
de la cual les he hablado” (Hch.1:4-5).
Completada la obra redentora de Cristo, el Espíritu
Santo viene para transformar la vida de los seguidores
de Jesús y constituirlos en una comunidad de fe a la
que la Biblia llama Iglesia (1Co.12:13-14).
“Renovación espiritual” se
aplica a la vida espiritual del
individuo y de la iglesia en el
sentido de una nueva
conciencia de poder y
vitalidad espiritual que es
realizada por el Espíritu
Santo.
La renovación de la iglesia es
la gran necesidad del
momento en todo el mundo.
El Espíritu Santo renueva:
La vida y el testimonio de la
iglesia
Nuestra adoración
Oración
Devoción
Comprensión de su Palabra
Relación unos con otros
Predicación
Servicio
Todo lo que hacemos en su
nombre
2.Capacitados por el Espíritu Santo
para el ministerio (Jn.7:37-39).
El Espíritu Santo es la fuente de poder que la iglesia
necesita para dar su testimonio al mundo a favor de
Cristo y su reino.
Que la iglesia tenga un ministerio equilibrado significa
básicamente que cumple adecuadamente con las
cinco funciones básicas que el Nuevo Testamento le
asigna a la iglesia: adoración (leitourgia), predicación
(kerygma), comunión (koinonía), servicio (diakonía) y
enseñanza (didaskalía) (Hch.2:42-47; 4:31-35; 5:42).
iglesia maduraministra hacia adentro ministra hacia adentro
3.Dirigidos por el Espíritu Santo (Lc.4:1; Jn.16:13).
El Espíritu Santo, viviendo en nuestros corazones, nos dirá
lo que Él quiere que hagamos. El Espíritu Santo nos dirige
para que hagamos la voluntad de Dios.
Dirigió a los discípulos y dirigirá a todos los que aman al
Señor Jesús hoy(Ro.8:14).
Error 1: Algunos piensan que la iglesia son muchas denominaciones y que cada una tiene la manifestación el Espíritu Santo de acuerdo a su denominación.
• Respuesta Bíblica: Hay un solo cuerpo espiritual verdadero, y éste es el cuerpo de Cristo, la iglesia universal. Por medio de la obra reconciliadora de Cristo, los judíos y los gentiles se han convertido en un nuevo pueblo de Dios (Ef.2:14-19; 3:6; 4:12). Hay también un solo Espíritu, el Espíritu Santo. Todos los cristianos son renovados por el mismo Espíritu. Él es el Consolador de todos los creyentes (1Co.12:13; Ef.1:13,14).
Error 2: Algunas personas consideran o creen que su adoración es exclusiva y única.
•Respuesta Bíblica: El Espíritu guía a la iglesia en su adoración a Dios. Una iglesia que adora “por medio del Espíritu de Dios” es una iglesia que ora, canta, ofrenda, sirve, proclama y celebra con alegría la gloria y la gracia de Dios. La gestión del Espíritu hace que la adoración de la iglesia sea, como quiere Dios que sea, intensamente espiritual (Jn.4:24). No importa cuáles sean las formas exteriores y las ceremonias que se usen o no, la adoración cristiana verdadera es, sobre todas las cosas, una adoración que debe ofrecerse a Dios “en espíritu y en verdad.
El Espíritu Santo guía también a la iglesia a través de las
decisiones de sus ministros. Así ocurrió en la iglesia de
Antioquía en ocasión de la selección y dedicación de
Bernabé y Saulo para la obra misionera (Hch. 13:3).
Esto pone sobre los pastores y ministras una carga de
responsabilidad bien grande. Cuando los ministros
abusan de esta capacidad y autoridad de ser
instrumentos en las manos del Espíritu para la dirección y
orientación de la iglesia, se cae fácilmente en el
autoritarismo y en otros abusos.
La presencia permanente del Espíritu Santo en nuestras vidas es lo
que nos constituye en cristianos. Hay tres pasajes que son claves
para la comprensión de esta verdad y nos manifiestan lo que
debemos hacer para vivir como a Dios le agrada.
(Ro.8:9-10). “Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de
Cristo. No tener el Espíritu de Cristo viviendo en uno, significa
que uno “no es de Cristo”.
(Ro.8:14). La Santidad bíblica, la libertad en Cristo, el espíritu de
oración, y la esperanza de gloria son las características de los
hijos de Dios en quienes habita y a quienes dirige el Espíritu de
Dios.
(1Co.6:19). El Espíritu Santo mora en la iglesia como un todo,
pero de tal manera que cada creyente es el templo del Espíritu
con respecto a su propio cuerpo (Mt.23:17, 21).
CONCLUSIÓN El Espíritu Santo está preparando a la
única iglesia de Cristo para que vele en
servicio consagrado y con total fidelidad.
La tarea de limpieza, purificación y
preparación de la esposa para las bodas
del Cordero ya ha comenzado. Cristo
viene pronto por Su Iglesia. Y el Espíritu
Santo está renovando, embelleciendo,
vistiendo de santidad y uniendo a la
iglesia, el único cuerpo de Cristo, para su
encuentro con su Señor. La nueva iglesia
que el Espíritu está gestando es una
comunidad de fe, esperanza y amor en
la que “ya no hay judío ni griego, esclavo
ni libre, hombre ni mujer, sino que todos
ustedes son uno solo en Cristo Jesús”
(Gá.3:28).