ELECCIÓN O NECESIDAD
Libro: Conéctate a la felicidad. Carlos Burgos Págs. 212 a 214.
Mi filosofía es bastante clara a este respecto: todo lo que escojas en la vida, un trabajo, una
pareja, un proyecto, un viaje, debe ser una elección, no una necesidad. Puedes encontrar
ejemplos de gente que se unió a personas, trabajos, matrimonios o ciudades por mera
necesidad, no por elección propia. Incluso tú mismo: si hubieras podido elegir todo en tu vida,
¿hubieras escogido lo que haces, dónde vives y con quién estás? Recuerdo que en Regreso al
futuro, mi película favorita cuando era niño, Lea Thompson encarnaba a la madre de Michael J.
Fox. Era una madre alcohólica, depresiva, que había comenzado la relación con su marido
porque su padre lo había atropellado con el coche cuando éste cayó de un árbol. Necesitaba
una relación en la que sentirse protectora, cuando en realidad era ella la que necesitaba
sentirse protegida. Estaba amando esperando algo de vuelta. Amaba por necesidad, no por
elección.
Este es el paradigma que rige la vida de muchas personas, y su medicina es simple: debes
ser feliz estando solo, ser autodependiente, que no te haga falta absolutamente nada para
sentirte bien. Si lo consigues, si alcanzas ese estado de gracia, sí no necesitas a nadie para ser
feliz, tendrás la capacidad para elegir lo que quieres para tu Vida. Elegirás a tu pareja para vivir
más intensamente, elegirás tu trabajo para desarrollar tu vocación, elegirás el sitio donde
vivir..., elegirás todo en lugar de adaptarte a cosas que no deseas.
El camino para lograrlo está en tu mano: cuando venzas a tu enemigo interior, cuando
elimines las barreras, las Represiones que te impedían acceder a tu Centro, dejarás de
Reprimirte. No es algo sencillo, quizás te lleve mucho tiempo, años como en mi caso, y quizás
te haga llorar mucho... pero será muy positivo. Llorarás al perder esa fortaleza que creías
inexpugnable y que se derrumba como un montón de ceniza. Harás las paces contigo mismo,
con tu interior, y pasarás a un estado de aceptación. Cuando te aceptes, cuando aceptes lo que
eres y haces, empezarás a conocer a tu Ser en toda su extensión. Aceptarás tus virtudes y tus
defectos, tu dolor y tus placeres. Y conocerte hará que conozcas a los demás, que empatices
con sus vidas, con su sufrimiento, con sus alegrías.
Esta es la forma de Amar a los demás: comenzar con el Amor por ti mismo.
En el momento en el que ames a los demás de verdad, por lo que son y no por lo que
pudieran darte, en el momento en el que ames de forma incondicional sin esperar nada a
cambio (sabiendo que siempre estarás tú aunque pierdas a las personas, situaciones o cosas
que pasan por tu vida), en ese momento sentirás un dulce sentimiento de compasión.
No, no estoy hablando de pena. La pena es vertical, es ponerte por encima del objeto, de
las personas por las que sientes lástima. Estoy hablando de compasión, y la compasión es
horizontal, un tú a tú, un «Sé lo que sufres porque yo también lo he sufrido».
Esa compasión es la frecuencia de vibración más elevada que puede sentir un ser humano,
la vibración que genera el campo magnético de tu corazón que activa los 64 códigos del ADN.
La vibración que crea más Luz y energía para conseguir tus propósitos, la que desestresa tus
tejidos, la que cura tus enfermedades, la que te une a la Vida.
Cuando venzas a tu enemigo interior, cuando asumas tus errores sin culpar a los demás
responsabilizándote de tu propia Vida, empezarás a conocerte, conocerás a los demás, y vibrarás
en una maravillosa frecuencia de compasión por todo lo que te rodea. Entonces, ELEGIRÁS PERO
NO NECESITARÁS.
No necesitarás nada para ser feliz porque ya lo eres. Elegirás lo que liega a tu vida para vivir
más intensamente, para compartir momentos, para aprender, para crear una sociedad de
Amor y vivir de forma plena, abandonando esa frecuencia de carencia que tanto tiempo te ha
hecho sufrir.
Elegir lo que vives, eso es lo que has venido a hacer a esta vida.