8/17/2019 Llamamientos y Dar Informes
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Hace años, el presidente James E. Faust, Segundo Consejero
de la Primera Presidencia, aconsejóa los hijos de unos hermanos que
hacía poco haían sido llamados a ser!ir en el oispado de
unarrio.
El presidente Faust dijo a aquellos niños" #$iren, quiero que
todos ustedes se acuerden de quesus padres no se han o%recido como
!oluntarios para estas asignaciones& ninguno puso sunomre en
una lista en la que se indicara que se necesitaa un oispado
nue!o& tampocohicieron una campaña con la candidatura para el
cargo. 'odos %ueron llamados por el Señor,mediante la inspiración (
la re!elación, para prestar ser!icio como nue!o oispado de este
arrio. Ellos respondieron al llamado ( han e)presado su
disposición a prestar ser!icio& (seguir*n adelante con la
autoridad de +ios.
El presidente J. -euen Clar, dijo" #Cuando ser!imos al
Señor, no interesa dónde sir!amos sinocómo lo hagamos. En /a
0glesia de Jesucristo de los Santos de los 1ltimos +ías, uno dee
aceptael lugar que se le ha(a llamado a ocupar ( no dee ni
procurarlo ni recha2arlo
Pte. 'omas S. $onson 34u5 signi6ca magni6car un
llamamiento7 Signi6ca edi6carlo en dignidade importancia, hacerlo
honorale ( meritorio ante los ojos de todos los homres,
engrandecerlo( %ortalecerlo, dejar que la lu2 del cielo rille a
tra!5s de 5l para que otros homres lo !ean.
3+e qu5 manera puede uno magni6car un llamamiento7 Sencillamente
prestando el ser!icio que
le corresponde. 8n 5lder magni6ca el llamamiento ordenado de
5lder al aprender cu*les son susdeeres como 5lder ( al cumplir con
ellos. 9sí como lo es con el 5lder, lo es igualmente con eldi*cono,
con el maestro, con el presítero, con el oispo ( con cada uno que
posee un o6cio enel sacerdocio.
La obra de la reactivación no es tarea para el holgazán ni para
el soñador.
Jaco :":; #< magni6camos nuestro o6cio ante el Señor,
tomando sore nosotros laresponsailidad, tra(endo sore nuestra
propia cae2a los pecados del puelo si no leenseñ*amos la palara de
+ios con toda diligencia& para que, traajando con todas
nuestras%uer2as, su sangre no manchara nuestros !estidos& de
otro modo, su sangre caería sorenuestros !estidos, ( no seríamos
hallados sin mancha en el postrer día.
El presidente Harold =. /ee, uno de los grandes maestros de la
0glesia, nos dio este consejo ent5rminos %*ciles de comprender
acerca del ser!icio en la 0glesia. >l dijo" #Cuando se es
poseedordel sacerdocio, uno se con!ierte en un agente del Señor, (
dee considerar su llamamientocomo si estu!iera en los asuntos del
Señor
El presidente Stephen / -ichards, que %ue consejero del
presidente +a!id ?. $c@a(, dijo" #Por logeneral, el sacerdocio se
de6ne sencillamente como Ael poder de +ios delegado al
homreB.+espu5s contina" #Creo que esa de6nición es correcta pero,
por ra2ones pr*cticas, me gustade6nir el sacerdocio en t5rminos de
ser!icio ( con %recuencia lo llamo Ael plan per%ecto delser!icioB.
Es un instrumento de ser!icio ( el homre que no lo utilice es
posile que lo pierda,pues se nos dice claramente en una re!elación
que el que lo descuide Ano ser* consideradodigno de permanecerB
El 5lder Henr( =. E(ring, del 4uórum de los +oce 9póstoles,
enseñó cómo reciir guía ennuestros llamamientos"
#Dsu llamamiento tami5n trae consigo grandes promesas. 8na de
esas promesas esD que elSeñor le guiar* por re!elación de la misma
%orma en que lo llamó. +ee pedir con %e para reciirre!elación (
saer qu5 dee hacer. 9compaña al llamamiento la promesa de que
tendr*respuestas, pero esa guía la reciir* sólo cuando el Señor
tenga la certe2a de que usted !a aoedecer. Para conocer Su
!oluntad, usted dee estar comprometido a oedecerla. /as
palarasAh*gase 'u !oluntadB, escritas en el cora2ón, son la puerta
que conduce a la re!elación
