Sebastián Cosme Martín
Lobo Estepario de Hermann Hesse
Para mí el libro fue metafórico desde su principio a su fin, representaba a la
dualidad del hombre y a la angustia que este siente por encontrarse diferente a la
sociedad, desde gustos hasta principios, Harry, el protagonista, se veía a si
mismo dividido en dos, un lobo, violento, audaz e independiente, y por otro lado un
hombre, tranquilo, sapiente y con necesidad de amor.
Esta dualidad es la que a la larga lo lleva a despreciarse a sí mismo ya que
no podía ser autentico con ninguna de las dos partes que el consideraba que
conformaban su ser, en ocasiones es lo que me pasa, no he llegado al punto de
desear mi muerte como le acontece a Harry, sino ante una decisión todo mi ser, se
divide en dos partes, una que por un lado, considera que hacer lo que el círculo
social en el que estoy inmerso dicta es la mejor opción, y otro que me aconseja
que hacer lo que yo considero que está bien es lo correcto, aunque de alguna
manera el existencialismo me ha puesto a pensar hasta qué punto la segunda
decisión la tomó yo, es decir, si la decisión que estoy tomando esta en verdad
fecundada por mi ser o es a su vez un producto del mundo en el que he crecido
influenciado por las masas como menciona Harry. En la mayoría de las ocasiones
sigo con lo establecido y entonces soy aceptado en sociedad, lamentablemente
me he dado cuenta que para ser alguien debes de dejar de ser como individuo y
empezar a ser en sociedad, supongo que es lo más fácil, mantenerte en el
conformismo disfrazándolo como la pertenencia a un grupo, es lo que Harry
enfrenta al conocerse con Armanda, deja de ser el mismo, deja de creer en lo que
había creído para ser aceptado, para ser amado, es triste pero yo lo interpreto
como que para no quedarte solo debes encajar en situaciones en las que en
ocasiones no estés conforme o incluso te sientas incómodo y si también he
pasado por eso.
Otro punto que a mí me hizo pensar era la angustia que tenía al considerar
que todas las personas que habían leído sus escritos serian acarreados por sus
pensamientos al purgatorio, que adoptarían su postura y por ende sufrirían lo
mismo que sufría el, o por lo menos yo lo entendí así, bajo esta postura el hombre
Sebastián Cosme Martín
no solo es responsable de sí mismo sino de toda la humanidad, es decir que todo
lo que hacemos o no hacemos repercute en el andar social, entonces por más que
intentemos escapar del influjo de la sociedad no podremos porque aunque lo
hagamos repercutiremos en la sociedad y de esa manera nos volveremos parte de
ella.
Harry aunque es religioso esta consiente que de alguna manera esto lo
extrae de la realidad, el menciona que no se puede ser devoto y al mismo tiempo
vivir en la realidad, tomando la premisa que la existencia precede a la esencia y no
aleves, considero que no existe un Dios que nos haya pensado antes de crearnos
sino que existimos, después la esencia es decir lo que somos la obtenemos de lo
que hacemos. Por un lado se me hace una forma de pensar atea pero a su vez
convincente, soy creyente y me causa conflicto esta manera de pensar.
Para mi es difícil de entender, yo aún quiero pensar que al lugar al donde te
lleve la corriente no siempre es el sitio o la situación que más te conviene, y no
significa ser rebelde, creo que es más bien, quererse. Porque pienso que está bien
ser normal, cuando no te incomoda ser normal, ahora, estar bien ser normal
cuando siempre quisiste ser especial. Creo que lo que puede ayudarnos a
encontrar quienes somos es hallar algo que te de un afán de superación, algo que
te apasione e intentar marcar tu propio destino, ser realista en tu meta, no pensar
en un mundo magnifico, sino en uno real, y no necesariamente enfocar nuestra
atención a aquello que sea más prometedor, sino buscar activamente lo que te
haga sentir más feliz y mejor, porque si lo que hacemos es lo que nos hace, que
mejor que hacer lo que quieres y así querrás lo que eres.