Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 1
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 2
ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
NOSOTROS. Volumen II
4ª Entrega:
LA TIERRA, ESCUELA DE APRENDIZAJE
DEL ALMA
Ashtar Ashgram
Dictado por Mª Rosa Miranda Marín
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 3
Nº Registro Propiedad Intelectual de Andalucía: 20 15 99 90 03
33 87 9
Nº Expediente: GR 124 15
Portada y contraportada: Encarni Puertas Ruiz.
Transcrito por Isabel de Haro Oriola
Agradeceremos que colaboréis con nosotros en difundir este
comunicado a todos los contactos que consideréis oportunos.
Gracias por vuestra cooperación.
Regresar al Origen.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 4
Introducción
Una vez más, nos complace abrir este trabajo, en su
segundo Volumen, estando muy satisfechos de la acogida que
está teniendo entre nuestros lectores.
Sólo recordaros que, en la lectura de estas entregas, van
códigos entre sus líneas, según consejo de los Hermanos
Mayores, con la intención de que sea integrada de la forma
más óptima.
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 5
Queremos hacer una observación a nuestros lectores. Es
sabido que este libro está dictado por diferentes Entidades. Son
un grupo que, bajo nuestro punto de vista y por llamarlo de
alguna manera, está coordinado por el Comandante General
Asthar Ashgram.
Conforme llevamos a cabo el dictado, comprobamos
situaciones nuevas, en el trabajo que nos ocupa, que
reconocemos al hacer la revisión del mismo. Por ejemplo,
cuando hay cambios de alguna de las Entidades, notamos
diferentes expresiones, palabras o nivel de contundencia en su
exposición. En otras ocasiones, se manifiesta una gran ternura,
bondad y calma. En otros momentos, muy especiales, el
dictado es tan directo que incluso se habla en tercera persona.
En estos casos, hemos entrecomillado y puesto en cursiva para
destacarlo.
Al mismo tiempo, queremos reivindicar la importancia de
hacer una lectura lenta y profunda, debido a que el nivel de
transmisión energética que estamos recibiendo, cada vez es
más elevado y aunque tratamos por todos los medios de
hacerlo sencillo y comprensible, en la mayoría de los casos,
hemos tenido que retroceder sobre él varias veces, para
encontrar el significado exacto que nos estaban transmitiendo.
Es por eso que recomendamos que la lectura que se haga de
estos escritos sea diferente y muy responsable de lo que se está
recibiendo, entendiendo que es el Alma la protagonista que
está recibiendo la enseñanza y no la personalidad que la está
decodificando.
Al igual que para vosotros, todo esto es nuevo también
para nosotros. En cada uno de los capítulos, de las entregas,
vamos descubriendo un universo de posibilidades, que
desconocíamos en la entrega anterior.
En este segundo Volumen, que vais a disfrutar, fusionamos
el trabajo de la Tierra, como escuela de aprendizaje con la
importancia de conseguir una Humanidad libre y, cómo no, el
trabajo de hacerlo a través del Alma, enamorándonos de Ella.
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Como anticipo, os diré que la Tierra es la escuela más
apropiada, al mismo tiempo que la más densa, para nuestro
desarrollo. Precisamente por su densidad y grado de exigencia,
es la que nos hace evolucionar de forma más rápida.
Lo que puede ser un dato relevante, que nos asustaría,
pasa a ser la mejor oportunidad de desarrollo. Por lo tanto,
como escuela de aprendizaje, veréis que se compara a una
universidad, donde todo es igual, manifestando así las Leyes en
la Tierra.
El problema empieza cuando, en esa universidad,
quienes la dirigen, en lugar de aplicar leyes que beneficien a
los que allí asisten, se dedican a crearlas para favorecer a los
que la dirigen. Obviamente los beneficios no están equilibrados
en cuanto a los recursos que reciben; pero eso va unido a la
imperiosa necesidad de entender que somos una Humanidad
esclava. Una esclavitud que se inició en los primeros albores de
la Humanidad, donde no hubo nadie que tuviera la capacidad
intelectual, ni la inteligencia espiritual, para poder observar que
se nos estaba esclavizando.
Esta esclavitud ha seguido siglo tras siglo y cada vez nos
hemos acomodado más a servir, sin importarnos a quien lo
hacíamos ni qué se nos requería.
Desde ahora, hemos de caminar con una única
bandera: Conseguir una Humanidad Libre. Y ¿Qué significa
esto? Conseguir una Humanidad de Almas despiertas. No
importa si somos un millón, tres o cinco millones; lo importante
será que los que queden estén despiertos, porque ellos tendrán
que continuar el trabajo, AYUDANDO a aquellos que no hayan
despertado.
Pero no podemos hacer ese trabajo. Aún no estamos
preparados para llevarlo a cabo. Nadie nos ha explicado las
normas. No hay manual de instrucciones. Sin embargo, no nos
preocupemos, porque tenemos un aliado que está dispuesto a
hacer todo lo posible para ayudarnos y para que hagamos
todo lo que nos sea posible.
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Este aliado se llama Alma, que representa a nuestro
Hermano Mayor, el cual representa a la vez nuestro
Espíritu. Y cuando empiezo a conocer su calidad
energética, su autenticidad espiritual, su origen y
procedencia, y cómo no, su idea creadora, entonces,
sólo entonces, soy capaz de iniciar el trabajo.
El Alma está esperando que todo lo que el Ser ha creado,
el Espíritu, se manifieste aquí y ahora con todo su esplendor
para que Ella, a través de mi intelecto, pueda materializar el
deseo de la Mente Universal.
Por otra parte, también se nos sugiere, y yo me añado a
ello a nivel individual por experiencia, que hay puntos desde las
primeras entregas, que no deben ser tomadas como una simple
lectura. Se aconseja profundizar, estudiar, porque desde su
entendimiento y manifestación en la experiencia, es donde
verdaderamente existirá la integración de esas Leyes. Por
consiguiente, un buen trabajo sería leer o escuchar una o mil
veces, las que hagan falta, apuntando o haciendo hincapié en
aquellos puntos que más nos hagan resonar, porque serán esos
los que a nuestra Alma le despiertan el interés por entender.
Nunca perdáis de vista que nuestra Alma está
ensombrecida, a raíz de tantas informaciones falsas que
le hemos dado y que ella ha creído, con todo su
esplendor, que le facilitábamos lo mejor, sin saber ni
sospechar que lo que estaba recibiendo era pura y
llanamente los resultados de la manifestación del ego, el
cual no tiene interés en ascender ni en despertar, sólo en
mantener su sitio, su control y conseguir complacer a los
sentidos. Repito, no paséis por alto dedicarle más tiempo
a algunos párrafos, porque en lecturas posteriores,
vuestra Alma os mandará señales para que repitáis esos
trabajos de lectura y comprensión para su instauración.
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La evolución es un viaje y, como decía antes, no hay
manual de instrucciones, pero sí unas pautas a seguir, todas
basadas en el Conocimiento adecuado, justo y necesario. No
por mucho conocimiento vamos a ser mejores, ya que, si no
estamos preparados para recibirlo, es como si no existiera.
Solo me queda desearos un buen viaje entre estas
páginas, una buena reflexión y que la guardéis en vuestro
equipaje y, cómo no, que sea sólo un billete de ida porque la
vuelta A ESTE ESTADO DE CONSCIENCIA YA NO ES POSIBLE.
Os doy el abrazo más humilde pero más grandioso, que
puede mi Alma expresar desde este corazón en servicio.
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Nosotros y el Planeta Tierra
La Tierra es la perfecta escuela que nuestra Alma
necesita. Está llena de situaciones y experiencias en la
materia, todas ellas capaces de hacernos vibrar hasta lo
más alto o sucumbir hasta lo más profundo.
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La Tierra puede convertirse en un lugar paradisiaco para
disfrute de nuestro ego, o en una verdadera biblioteca
de conocimiento para enriquecimiento de nuestra Alma.
La Tierra puede ser el cielo manifestado aquí, o el infierno
traído desde el astral más denso.
No hay un lugar en el Universo creado con mayor
logística y mejor proyección que nuestro Planeta, donde
toda experimentación tiene su lugar. Ya que, si fuéramos
capaces de comprender que cada experiencia es única
que no hay dos iguales, y aunque lo sean en apariencia
no lo son en proceso, nos daríamos cuenta de la
envergadura que ha tenido la creación de este proyecto
para nuestro despertar.
Quiero decir, cada experiencia es el resultado de otras
miles que se han experimentado y que han hecho posible
la que en este momento estamos viviendo. Por eso,
somos seres únicos viviendo esta aventura, que no ha sido
diseñada y de ahí que exista el libre albedrío. Formamos
parte de un entramado energético, que es la muestra
fehaciente de cómo funciona la propia mecánica del
Universo.
Pensemos en cien individuos viviendo hoy la misma
experiencia, en el mismo instante. Ninguno de ellos
tendrá una copia exacta a la suya. Para llegar a la
experiencia, habrán recorrido caminos diferentes. Este es
el proceso individual de cada uno, regido por la Ley de
Causa y Efecto e interactuando con todas las Leyes del
Universo, donde cualquier circunstancia puede ser
transmutada, donde cualquier emoción puede
quedarse atrapada en sus redes y, al mismo tiempo,
encontrar la mejor salida para su purificación y
neutralización.
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La tierra es el habitáculo ideal para las memorias
celulares que nos habitan. Es el lugar apropiado para que
las alimentemos, las cuidemos y las honremos hasta el
momento clave, en que estemos en el proceso de
Evolución adecuado, para poder transformar su energía
comprendiendo que nos pertenece.
La Tierra es aquel lugar donde todos nosotros, algunos
voluntariamente, otros por recomendación, hemos
decidido estar y poder experimentar lo mejor en nuestro
proceso, entendiendo la raíz de las causas que hemos
generado.
La Tierra es la cuna de nuestra desdicha, pero también es
el cielo que nos da la posibilidad de encontrarlo. En la
Tierra se encuentra lo máximo y lo mínimo, lo maravilloso
y lo horrible, lo abundante y lo miserable, la expansión y
la contracción, la salud y la enfermedad, el amor y el
odio, la pasión y la indiferencia, la guerra y la paz, el
hambre y la saciedad.
En la Tierra se encuentra la posibilidad de tener éxito y la
dignidad del fracaso. Aquí es donde podemos
experimentar todo tipo de sentimientos, con la relación
de unos entre otros. Es en la Tierra donde los vínculos
pueden ser afines o contrarios. En pocas palabras y
concluyendo, es la escuela perfecta para nuestro
aprendizaje.
Podríamos decir que es el mejor lugar para experimentar
el ego y para experimentar la renuncia. Tenemos todas las
herramientas a nuestro alcance, para creer que somos aquello
que no somos. Y al mismo tiempo, si sabemos buscar,
tendremos a nuestro alcance todas las herramientas, para
saber cuáles son nuestros orígenes.
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Tenemos también la posibilidad de seguir nuestras
intuiciones, sintiéndonos libres de todo lo que nos confunde y
nos indica lo que no somos y aun así seguimos creyéndolo.
Tenemos la opción de vivir como nosotros decidamos, sin
acatar órdenes del exterior ni de sistemas que, aun habiéndolos
creado nosotros, no satisfacen nuestras necesidades.
Y a pesar de todo esto, no somos libres, porque nuestras
Almas que son el símbolo de la libertad plena como
representantes de nuestro Espíritu, están viviendo actuaciones
que no son nada más que las consecuencias de nuestro
conocimiento mal adquirido y mal interpretado.
No obstante a todo lo expuesto, como entidades en
desarrollo, nos debemos al plano Universal y éste nos indica que
todo lo que hagamos, tiene que ir encaminado hacia una
mejora constante del Universo al que pertenecemos. Quiero
decir, tal y como el Planeta está funcionando, no está
ofreciendo los recursos adecuados que por su calidad ha
venido a prestar. Más bien se ha convertido en un contenedor
de desechos, donde todo lo que consideramos no
aprovechable es entregado al mismo, sin ningún tipo de
vacilación y con la seguridad de que se depositan donde
corresponden. Bien lejos queda la buena intención, basada en
la ignorancia de desconocer las consecuencias de nuestra
actuación. Es la ignorancia innata en nosotros la que nos hace
actuar de forma equivocada.
La Tierra no tiene por qué limpiar nuestros deshechos.
Somos nosotros los que deberíamos utilizar unas coordenadas
apropiadas de actuación, para que los desechos que
vertiéramos a nuestro Planeta fueran inocuos, inofensivos y, por
supuesto, no dañinos para nosotros mismos y para Él.
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Esta escuela de aprendizaje, la Tierra, no ha cuestionado
a nivel de Planeta, en ningún momento, cuáles serían los
resultados que su aceptación del plan le iba a traer. Ella
siempre ha sido consciente del trabajo que iba a realizar y para
su evolución y por el amor que profesa al Universo, lo aceptó,
lo acepta y lo seguirá aceptando hasta el final del servicio. El
Alma, que ocupa este Planeta, es una entidad muy
evolucionada, la cual ha sido merecedora de sostener todo
nuestro Karma, todo nuestro mal hacer y por supuesto, nuestra
mala condición como humanos.
Somos seres obligados a desarrollar nuestra espiritualidad
aquí y eso empieza por cuidar, antes que nada, la casa que
nos ha sido entregada. Vamos camino de una regeneración de
nuestros sistemas, de una renovación de nuestra forma de vida
y, sobre todo, vamos camino de un despertar del
Conocimiento, que durante tantos cientos de años nos ha sido
ocultado.
A estas alturas, bajo ningún concepto, debemos permitir
que el engaño siga ocupando las primeras filas de nuestra
motivación de vida. Debemos intentar, por todos los medios, no
callar los engaños, sino descubrir las verdades y esas verdades
están dentro de nosotros.
La escuela mejor planificada del Universo; la escuela más
disciplinada del Universo y la escuela en la cual las Leyes se
manifiestan con una rotundidad tremenda y a una velocidad
precisa. Todo el que viene a esta escuela tiene urgencia. Se
creó para que, cuando hubiera atascos en nuestros procesos,
pudiéramos experimentar situaciones, en las cuales de forma
precisa y rápida desatascáramos la problemática.
En su hermosura, está nuestro proceso.
En su integridad, está nuestro desarrollo y
En su abundancia, está nuestra existencia.
Pero lo más importante,
En su humildad, está su sabiduría y ejemplo.
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En esta escuela se están desarrollando los
acontecimientos de la forma más sutil, para que todo aquello
que durante tantos siglos se ha ido macerando de forma
equivocada, aparezca rotundamente para ser purificado.
Todo lo que se le ha entregado al Planeta Tierra como
deshechos que no le pertenecen, llegará un momento en que
serán expulsados al exterior, por la propia reacción del cuerpo
de Gaia. El polvo que lo ocupa será sacudido, por acciones
violentas que tendremos que soportar. Sólo a través de la
transformación, podrá el Planeta evolucionar y en
consecuencia, nosotros.
Los vertidos a los mares considerando,
equivocadamente, que era el sitio apropiado para hacerlo,
serán purificados y devueltos a sus orígenes por el propio mar,
sólo así aprenderemos la lección y así también será
transformado el error cometido.
El fuego que hemos creado en el corazón de Gaia, no
tardará mucho en mostrarse. Su corazón ha latido fuertemente,
dando aviso de que la tensión estaba subiendo. La vida que
corre por sus venas, el oxígeno que respira por sus árboles, la
vida que despide por su suelo, está en peligro y lo está porque
nosotros, creedores de que somos sus dueños y podemos hacer
con ella lo que se nos antoje, hemos olvidado lo más
importante, el Planeta Tierra está sirviendo a la Humanidad,
pero es libre y en esa libertad reivindicará sus derechos, cosa
que nosotros, cobardes e ignorantes células que habitan en él,
no somos capaces de reconocerlo en nuestra actuación.
Me levanto y saludo dulcemente desde mi corazón,
sintiendo el arrepentimiento por todos mis hermanos, sintiendo
la tristeza de lo que se está acercando, por el dolor que ya en
estos momentos estoy sintiendo bajo mis pies y en mi corazón.
A pesar de que las lluvias torrenciales en estos momentos
están a la orden del día, a pesar de que el mar ya está dando
muestras de su incomodidad… Posiblemente siempre han
existido estos fenómenos naturales, pero creo que nunca han
sido manifestados tan periódicamente y de forma tan evidente
como en estos últimos tiempos.
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Crecida del Ebro. Imágenes tomadas de Google 3 marzo 2015.
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(Imágenes tomadas de Google imágenes con fecha 13 enero 2015)
No sólo hemos lastimado al Planeta, hemos permitido que
gobiernos y sistemas nos indiquen cómo hay que vivir y hemos
aceptado su pregón, sin analizar siquiera si era correcto para
nosotros, o si era lo que queríamos o necesitábamos.
Sencillamente lo aceptábamos. Ahora estamos perdiendo
casas, propiedades, coches, lo estamos perdiendo todo,
porque en realidad nunca fue nuestro. Entonces por qué nos
duele.
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Deberíamos hacer una observación sobre el “micro” y el
“macro” que siempre componemos. El “macro” en este caso
es la Tierra y el “micro” somos nosotros.
Si en nuestro corazón habita el fuego en exceso, nos
produce bloqueos energéticos cardiovasculares.
El exceso o la escasez en la calidad del líquido de nuestro
cuerpo, produce problemas renales, también en bloqueos
energéticos.
El viento y las tormentas que en todo momento azotan al
Planeta, tratando de equilibrar a los elementos, es una muestra
grafica de cómo, esos mismos elementos, funcionan en el
“micro”, que somos nosotros, para mantener el equilibrio.
El fuego, el aire, la tierra y el agua luchan entre sí dentro
de nosotros, para mostrar un equilibrio que no pueden
conseguir, porque en el “macro” no existe.
Queda claro que si lo de fuera, es lo de dentro, lo que
estamos viendo fuera, está dentro de nosotros. Por lo tanto, sólo
caben dos acciones:
1. Ya que no podemos cambiar lo de fuera para mejorar lo
de dentro, porque lo que hay en el exterior está tan
deteriorado que es imposible remediarlo, tal vez
podamos no empeorarlo.
2. Si mejoramos nuestro interior, tendremos posibilidades de
cambiar el entorno y así el “micro” y el “macro”
funcionarán como uno solo y en armonía.
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“No sois cobardes. Deberíais entenderlo como que sois
entidades con mucho desconocimiento, por olvido, y no
recordabais cómo funcionaba esto y por supuesto os ha
venido muy grande este cambio.
Digamos que no habéis utilizado el potencial con el que
veníais apoyados. Ha sido como un barco a la deriva, que
deja que los vientos le lleven hacia donde ellos se dirijan, ni
tan siquiera había un plan en vuestras vidas. Todo lo que se
ha hecho, ha sido realizado desde el mundo del deseo y del
placer. El mundo que da satisfacción a la forma. Os han
dicho lo que tenéis que comer, comprar, vestir, hacer en
vuestro tiempo de ocio, a quién tenéis que votar, a quiénes
necesitáis… Y vosotros lo habéis aceptado.
En consecuencia, os habéis permitido depender de unos
sistemas que os han quitado la libre decisión de poder elegir.
Funcionáis como autómatas, eso es lo que están haciendo
de vosotros. El Hombre, en su ambición, no ha previsto nada
su futuro. Se ha limitado a preverlo, en función de tener más
ambición y así camináis todos. Salís de un lugar, en donde
habéis llegado por la ambición, y os colocáis en otro donde
también tendréis que acceder a él por la pura elección de
ambicionar.
Cuando decimos que el planeta Tierra es libre, es porque su
Alma, la que ocupa este maravilloso ser vivo, eligió la forma
y la manera de evolucionar sirviéndonos a nosotros, a la
Humanidad y cómo, no al propio Universo. En su proceso,
sabía que iba a pasar por todo lo que ha pasado una y
tantas veces y por lo que una vez más pasará.
Sin embargo, es libre, porque lo eligió primero para su propia
Evolución y porque no depende de nada superior que le
obligue a actuar, fue su propia voluntad.
Ella, esa entidad, se manifiesta tan solo y son las Leyes que
violáis en la Tierra, las que la Humanidad infringe, las que le
repercuten de forma directa. ¿Y qué va a ocurrir…? Que de
forma más directa, os repercutirá también a vosotros.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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Cabría entender, si es que estáis en posición de hacerlo…,
hasta qué punto somos responsables, como entidades
universales, de lo que está por devenir en este Planeta,
como parte del Universo.
La verdad es que somos responsables de todo aquello que
generamos en el Universo, toda acción, a través de
cualquiera de las formas. Continuamente se crean las
situaciones que van a aparecer instantes después, al mismo
tiempo que experimentamos las consecuencias de las
acciones, que momentos antes hemos creado. En el mundo
de la materia, todo es ACCION Y REACCIÓN.
Esa acción que tan negligente manejáis, es a la vez el
nacimiento y el promotor de una reacción. No es lo mismo
que reactivo.
La reacción no tiene por qué estar involucrada una persona.
En la reacción puede existir tan solo una situación y, al existir,
ya va a afectar al entorno. Por lo tanto, todo ejerce una
reacción y otra y otra… En fin vemos las reacciones como
una cadena de situaciones enlazadas y al final…. Aparece
la repercusión de todo eso….
Ahí está LA HUMANIDAD DEL PLANETA viviendo y
experimentado la repercusión de sus malas acciones, así
como el no haber tratado de solucionar las primeras
reacciones… Esto lleva a que, en la actualidad, la
repercusión de dichas situaciones, estén verdaderamente
en un estado muy crítico y ¿Cuáles van a ser las acciones a
tomar, después de experimentar vosotros las repercusiones?
Sencillamente decisiones desde la desesperación y el
miedo. No habéis pensado en ningún momento que ibais a
tener que pasar cuentas de vuestras locuras por la ambición,
siempre os interesaba más vuestro propio bienestar que el
bienestar ajeno y global y en eso estaba incluido vuestro
Planeta.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 20
La cantidad de basura y residuos tóxicos que se han
depositado sobre su piel… Basura nuclear enterrada en
grandes bunkers para protegeros de su malignidad… Sin
tomar conciencia de que se estaba enterrando en la piel de
un ser vivo…
Claro que habrá una reacción a todos estos actos, claro que
tienen un calificativo, a nivel Universal, los encontramos
rápido: Cambios climáticos, trastornos en la superficie del
Planeta, como consecuencia de la necesidad de liberarse
de toda la negatividad que lo ocupa. En cuanto al Universo,
es la necesidad de llegar al fin de ciclo conocedores de
aceptar las repercusiones de nuestras actuaciones, para
poder así mantener el equilibrio universal… Una vez más esto
os demuestra que sólo existimos para servir al Universo y a su
equilibrio.
A nivel de la Tierra, no se permite oír ni escuchar nada de lo
que se les está avisando… El Universo a través de sus
Jerarquías y todos los encargados de vuestra protección, os
viene informando… Sin embargo, el tiempo se acerca.
Los tiempos en que este Planeta pasará factura de todo
cuanto se le ha hecho y que no ha ido en línea con los
Principios Universales y sus Leyes, se están acercando.
Máxime cuando esa Alma, a través de su cuerpo material,
SOLO HA ESTADO DANDO, SOLO HA ESTADO MANIFESTANDO
AMOR Y PROTECCION… Este cuerpo ha intentado, por todos
los medios, tratar de proteger la supervivencia. Ha sido un
trabajo muy duro y cuanto más daño se le ha infringido, más
amor ha manifestado. Es así como el Universo nos muestra la
Unidad”
Siempre que toco estos temas, me reitero en entender
que, nuestro propio cuerpo, ya muestra ese amor incondicional
del que tanto nos hablan en estos libros los HERMANOS
MAYORES.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 21
Cuando escribo lo que me van transmitiendo, lo que
quieren decir, no toco los pronombres y mucho menos los
capítulos, porque hay partes en las que me integran y hay otras,
en donde hablan exclusivamente desde el lugar en el que se
encuentran y al que pertenezco.
De todas formas queda claro que todo lo que se expone
es supervisado y dictado por ese gran Hermano Mayor
ASHGRAM, que, perteneciendo al grupo de Voluntarios que
llegaron a la Tierra, hace tantos cientos de millones de años,
todavía están esperando que alguien les cubra en su
responsabilidad de protección y puedan volver a casa. LA
CASA QUE LES ESTÁ ESPERANDO, desde el momento en que
partieron hacia nuestra ubicación, con el propósito
exclusivamente de servir al Universo y a sus Hermanos menores
a encontrar la vía para entrar en el Universo, de un nivel
superior. Ese campo de energía al que pertenezco y al que le
honro con todo el éxito de este trabajo.
Por eso no creo que seamos cobardes. Ser cobardes, es
una REACCION a un ataque y nadie en el Universo, ni la propia
Tierra nos calificará de cobardes… Sólo somos seres en proceso
de Evolución y, en esos aciertos y errores, es donde creamos la
combustión para alimentar al ORIGEN y así seguir creando
ideas que puedan servirnos y alimentarnos en la expansión del
Universo.
Lo único que pasa es que es tanta la información, que no
hemos querido ver durante tantas vidas, que ahora nos resulta
muy difícil poderla ordenar e integrar continuamente. Por eso,
se nos recomienda tanto que reflexionemos y razonemos. Si lo
hacemos, nos daremos cuenta que las preguntas que
hacemos, ya conocemos las respuestas… ¿O NO?
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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La Tierra, Escuela de Aprendizaje
En esta escuela de aprendizaje nos apegamos a los
vínculos familiares, para poder así intentar paliar el
sentimiento de soledad que todos tenemos. Sin darnos
cuenta de que, a pesar de tener una familia muy extensa,
estamos solos. Cuando hemos de experimentar algo,
estamos solos.
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 23
Es una sensación de separación que habita en nosotros
desde el nacimiento, fue allí cuando perdimos la noción de
quienes éramos y, aún en estos días, deambulamos por las
calles de nuestra manifestación de vida, buscando no sabemos
qué, pero luchando por estar en alguna parte y obtener alguna
cosa.
Somos como un cuadro anónimo, en donde en algún
rincón se nos aparcó y tratamos que, a través de los siglos,
personas y personas que lo admiran, nos descubran.
Dices que “con el nacimiento perdimos la noción de quiénes
éramos” ¿Quieres decir que durante el embarazo, cuando
estamos en el útero de nuestra madre, aún tenemos
consciencia de quienes somos y es nuestra Alma la que dirige?
No exactamente.
Cada vez que desencarnamos, por la inercia de la
mecánica de las Leyes, nos atrae la vibración a la que nuestra
Alma ha llegado, entonces es cuando volvemos a reencarnar
en esos lugares, donde apropiadamente podremos
experimentar desde el punto donde nos quedamos.
Lo que ocurre es que el Ser, el Alma, a través del cuerpo
y la mente cuando está en el útero de la madre, está activada
para el recuerdo, aunque no puede hacer nada para saltarse
alguna parte del proceso.
No podéis olvidar que sois una Consciencia Grupal de
pequeñas Almas, que se reúnen para constituir un campo de
experimentación. Cada una de las partes minúsculas de
vuestro cuerpo, llámese átomo, molécula, célula, etc., está
constituido por un Alma en proceso de Evolución y cuando
desencarnamos, esas Almas son atraídas por otras más
evolucionadas, en cuyo cuerpo van a poder experimentar otra
vida más. Esto ocurre también en el Planeta Tierra. Es el mismo
proceso a nivel vegetal… o en los peces del mar… todo tiene
que evolucionar. Nada en el Universo se paraliza, si llega a ese
punto, desaparece. Es el movimiento de la fuerza Circular, la
que lo hace existir y moverse y, a través de la Energía Etérica
conectarse con el Todo.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 24
Supongamos que cuando desencarnamos, nos dirigimos
a ese lugar donde vamos a llevar a cabo el recuento de
nuestras acciones positivas, y tendremos que preparar el ajuste
de las negativas, para seguir procesando la Evolución en ellas…
Por la Ley de la Atracción Vibracional, acudirán otras Almas
que necesitarán ese tipo de cuerpo y experiencia para
evolucionar… Ahí se cumple otro Principio más de los Principios
Universales, EL AMOR. Permitimos a estas Almas, coexistir con
nosotros en este nuevo mundo que constituirá nuestro cuerpo,
con el fin de que puedan experimentar, a través nuestro, su
propia Evolución.
“Esto es lo que Gaia hizo con vosotros… Ahora os toca a
vosotros devolver todo lo que habéis tomado sin
perteneceros y sanar todo lo que habéis enfermado, con
vuestras malas acciones de irresponsabilidad e
ignorancia.
Vuestras células, nunca os perjudicarían, si lo hacen es
porque habéis generado un desequilibrio y lo manifiestan
a través de una enfermedad, ya que es la única forma
que tienen de mostraros que os habéis desequilibrado…
Y eso también traerá una reacción en cadena, ya que
todo vuestro entorno se va a desnivelar. Y ahí es cuando
la célula Tierra termina enfermando, y para reequilibrarse
debe llevar a cabo una serie de movimientos
energéticos, que le permitan compensarlo.”
Cuando estamos en el útero de nuestra madre,
recordamos esa Consciencia a la que pertenecemos, a la que
pertenece todo lo que existe. Pero… el Alma no puede traer
ese recuerdo, porque precisamente es esa realidad la que
tiene que recordar de forma consciente, por eso estamos aquí.
Con este fin, por la noche, nuestra Alma marcha y
trabaja; trabaja con todo aquello que le es pedido y sugerido
restablecer, pero una vez vuelve al cuerpo, a ese cuerpo que
habita como vehículo de aprendizaje en la Tierra, ya olvida…
Sólo el despertar de la Consciencia permanecerá… Y es a
través de ese despertar que recordaremos todo esto.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 25
Es muy importante nunca olvidar “LA BRILLANTEZ DE
ACEPTAR NO SABER NADA”, porque cuando uno entiende
quién es y cuál es el proceso, entonces amigos míos,
Nos damos cuenta de que, mientras queremos recordar
lo que estamos aprendiendo, se nos escapa captar lo
que estamos recibiendo.
Es el Alma quien tiene que recordar, lo otro es un mental
que está acostumbrado a guardar información, para sacarla
más tarde y demostrar que sabe mucho y tiene mucho
conocimiento. Pero el Alma… viene de un lugar donde:
El Conocimiento no está separado de Ella.
El Conocimiento es Ella.
El Conocimiento forma parte de su existir, por lo tanto no
necesita mostrarlo como protagonismo.
Su Conocimiento se traducirá en sabiduría y marcará la
calidad del Alma.
Creo que con esta explicación ha quedado todo más claro.
No tenemos escapatoria, tenemos que experimentar
todo lo que nosotros mismos hemos creado. Nuestra Alma
acordó con otras manifestar el Plan aquí en la Tierra y por
supuesto, aceptó también vivir su parte de responsabilidad con
el Planeta. Cuando creó su diseño, también creó el lugar donde
llevarlo a cabo y eso nos hace ser responsables de esta amada
Tierra en la que vivimos.
Cuando apoyamos una votación, o a algún sistema, o a
algún político, deberíamos siempre ver las líneas que ofrecen
de protección del Planeta y de nosotros mismos, porque solo
una persona que proteja a la Tierra, será capaz de cuidar
nuestro bienestar. Solo una persona que anteponga los
intereses del Planeta y de la Humanidad a los suyos propios, será
capaz de prestar atención a los intereses humanos.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 26
Es entonces, cuando la escuela de aprendizaje
funcionará. Lo veo de esta forma: El día que una universidad ya
no tenga alumnos a los que atender, porque todos habrán
acabado su carrera y no haya listas de espera pendientes,
seguramente su función habrá terminado.
Esta escuela de aprendizaje nunca va a terminar. En el
Planeta siempre existirán otros mundos, que necesitarán la
ayuda de tener un lugar donde poder transmutar la energía
negativa de sus actuaciones. Aunque también estoy segura de
que llegará un día en que el Planeta Tierra ya no servirá para
esos objetivos, porque habrá subido su vibración y necesitará
vivir a su nivel otras experiencias más adecuadas.
Deberíamos, en todo momento, materializar nuestro
compromiso con el Planeta y así hacernos uno con Él. Tal vez
de esa forma podamos salvarnos de las consecuencias que nos
esperan. Siempre digo que un arrepentimiento a tiempo, es
mejor que un desconocimiento eterno. Por consiguiente, se
merece una extensa reflexión este lugar que nos ha sido dado
para la experimentación.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 27
¿El Alma de Gaia se ofreció voluntariamente para que en ella
pudiéramos transmutar la energía negativa de nuestras
actuaciones? Supongo que sería consciente de las
repercusiones que acarrearían esas transmutaciones y
actuaciones hacia ella…
Tal y como lo explicaba anteriormente, Gaia no tuvo
reparo en aceptar el proceso, aunque doloroso. Sí era
consciente de las repercusiones, mucho más de lo que
creemos, tan consciente como lo fuimos nosotros al elegir venir
aquí, para darle vida a un Planeta a punto de morir y generar
experiencia con la que alimentar al propio UNIVERSO.
Aun sabiéndolo es mucho más poderoso el sentimiento
universal del AMOR, un sentimiento que para nada
manifestamos aquí y ni tan siquiera deberíamos llamarlo amor.
Cuando oigo a las personas hablar sobre el amor…. Y lo
que les genera, les digo ¿Qué tipo de amor manifestamos aquí?
Y ¿A quién? Y ¿Por qué?
El hombre aquí, tiene tantas memorias y experiencias que
limpiar, que posiblemente nunca sea capaz de manifestar el
amor en 3 D.
Veréis, el amor es un Principio Universal y tiene, cómo no,
una serie de Leyes que lo componen. Es la cualidad energética
más importante en la creación y no es en la materia, con la
dualidad polarizada que manifestamos, donde mejor se puede
hablar sobre sus cualidades.
Pero, obviamente, manifestamos ya la voluntad de existir
por amor. Pero aquí todavía, por amor matamos, odiamos,
peleamos enjuiciamos controlamos y cómo no, todo aquello
que en lugar de beneficiarnos nos perjudica.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 28
Lo importante de todo esto, es que tengamos un deseo
claro, y por supuesto una motivación correcta hacia todas
nuestras actuaciones; ni tan siquiera una voluntad, ya que
también estaría impregnada y llevaría implícito todo lo
adquirido a través de nuestras experiencias, que formarían la
personalidad manifestada, de querer llegar a existir como una
entidad amorosa. Sólo el grado que hayamos adquirido en
nuestro proceso de Evolución será lo que nos hará manifestar el
amor incondicional. Esto es lo que nunca se nos va a poder
borrar. Esto es lo que sigue conectado a nuestra Divinidad
eternamente, nuestra genética cósmica, nuestra parte
reactiva sobre el Universo y que atravesará siempre toda la
ciencia ficción, que creamos de forma absurda e ignorante en
nuestro mundo individual y, en consecuencia, en el colectivo.
Queremos una pareja y deseamos ser felices con ella y
suponemos amarla… Y os digo y veréis la diferencia ¿Es el
mismo sentimiento que tenéis cuando habéis hecho una obra
de buena voluntad con alguien, o habéis facilitado felicidad a
una persona que la necesitaba, o bien os entregan a vuestro
hijo que ha nacido de un deseo de ser padres? NO,
rotundamente NO, hay una diferencia muy notable.
Desde el Principio Universal de aceptar nuestra
ignorancia y con plena humildad, PARA QUE LA ABUNDANCIA
DEL CONOCIMIENTO DEL UNIVERSO, NO ENCUENTRE TRABAS Y
NOS SEA MANIFESTADA, es donde verdaderamente
conseguimos nuestro equilibrio y armonía con el Universo.
Los parámetros del amor, aquí en el Planeta, no son
comparables con los del amor en el Universo. En el Planeta, nos
esforzamos por mostrarlo, en el Universo, SOMOS AMOR. Es
nuestra cualidad. No podemos ser nada sin él. Podríamos decir
que nuestro trabajo, lo que hemos decidido venir a hacer aquí,
es precisamente bajar ese AMOR a la Tierra.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 29
Cuando os estoy dictando, cuando os estoy escribiendo,
cuando me dirijo a vosotros en la sala de Conferencias de este
lugar, no podéis imaginaros lo plena que me siento, el gran
amor que en esos momentos se siente, es la conexión con el
amor del que procedemos.
No hay nada que me detenga. La fuerza se recupera y
siento que soy capaz de avanzar, sin ningún tipo de
necesidad de que exista una motivación. Te conviertes
en esa motivación, eres la motivación, vives para la
motivación, amas esa motivación y ¿Cuál es? SERVIR,
SERVIR, SERVIR, a quién o a qué… A algo tan sencillo
como a nosotros mismos y lo que un día decidimos venir
a hacer aquí, como parte unificada del Universo.
La mecánica del Universo y su inercia juegan un papel
hermoso, en referencia a nuestro aprendizaje. Necesitan un
lugar para manifestar sus Leyes y la Tierra, nuestro amado
Planeta, se presta de una forma completa y entregada a que,
a través de ella, experimentemos la Ley de Causa y Efecto.
El mundo de la materia, a través de sus escuelas de
aprendizaje, nos permite la Evolución hasta vibraciones muy
sutiles. No por equivocación, en este mismo paisaje, han
ascendido muchísimos seres humanos que, tras ofrecer su
servicio a la Humanidad en el plano físico, han decidido
continuar prestándolo en el plano energético y siguen en el
campo áurico del Planeta y en dimensiones superiores,
trabajando para ayudarnos, a nivel etérico, a conseguir nuestra
libertad. Esa libertad a través de la cual podremos liberar
también al Planeta.
Como decía Einstein “Todos somos ignorantes pero en
diferentes cosas”. Quiere decir que, cuando seamos
coherentes y consecuentes con las Leyes, automáticamente la
Tierra dejará de ser útil en este proceso, pero mientras en el
Universo existan seres en proceso de Evolución, seguirán
necesitando escuelas de aprendizaje como la Tierra.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 30
¿Qué temario de estudios se sigue?
En todas las escuelas existe un temario único. Esta
escuela, la Tierra, es la única que no tiene uno solo, sino que
cada temario representa a cada uno de nosotros, con el
proceso de Evolución en el que estamos sumergidos. Y lo más
curioso es que, entre nosotros, existen licenciados, doctorados,
diplomados y por supuesto con niveles de educación más
básica y estamos condenados a entendernos los unos con los
otros, porque a veces el licenciado está en el nivel de Evolución
más bajo y el que tiene el nivel de educación más básico, es el
doctorado más alto en el Universo.
Es por eso que os remito a la Entrega del Alma vuelve a
Casa: “La brillantez de aceptar no saber nada”. Si fuéramos
capaces de relacionarnos los unos con los otros, sin la
necesidad de mostrar tanta importancia a lo que
aparentemente somos y hacemos, tal vez nos daríamos cuenta
de que somos capaces de llegar a límites inimaginables de
Sabiduría… Con la única premisa de aceptar no saber nada.
Si fuéramos capaces de mostrar esa mínima muestra de
humildad, ante todo lo que nos rodea y la curiosidad de
aprender cada día algo nuevo, tal vez descubriríamos que la
Tierra para nosotros, es una gran biblioteca inagotable de
sabiduría, a la cual hemos menospreciado y no hemos sabido
darle la importancia que merece.
Si algún día existiéramos en este Planeta sin ningún tipo
de peligro al acecho, nos daríamos cuenta de que solo con lo
que nos ofrece, seríamos capaces de existir. Entonces… ¿Por
qué hemos creado este mundo falso, de ideología, parámetros,
falsas creencias, apariencias absurdas… si a fin de cuentas
somos todos iguales, asistiendo a la misma escuela, a recoger
nuestro certificado individual?
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 31
No es necesario lamentarse, lo hecho, hecho está, pero
si a través de estas líneas consigo de alguna manera expresaros
la posibilidad de cambio, el estímulo de llevarlo a cabo y sobre
todo el argumento necesario, para liberar a la Humanidad de
sus propios códigos equivocados, ya me sentiré satisfecha. Lo
demás corre de vuestra cuenta.
Debemos planificar un futuro y si hacemos caso de las
Leyes no hay que proyectar lo que no existe, sino que hay
que crear un presente estable, para que en
consecuencia, nos traiga el futuro apropiado. Entonces
vamos a crear la necesidad de un mundo mejor, pero no
a largo plazo, voy a ser capaz de instaurarlo ahora mismo
aquí en mi presente, en mi vida y en mí mismo.
Así que, repito e interiorizo:
Deseo y decido vivir abiertamente todo lo que siempre
he anhelado, teniendo como prioridad el servicio a la
Humanidad y ayudar a todos los que me rodean,
empezando por los más cercanos a mí. Eso implica que
ellos lo permitan.
Deseo dedicarme al trabajo que siempre he decidido
hacer, a pesar de que económicamente no me aporte
los recursos tan ambiciosos como el que estoy llevando a
cabo. Siempre que ello no suponga abandonar mis
responsabilidades.
Deseo mostrar todas mis buenas cualidades y mis
virtudes, para que todo el que me rodee vea y quiera
compartir conmigo las suyas. Siempre que el de enfrente
quiera hacerlo.
Deseo decir abiertamente todo lo que pienso, sin
preocuparme de perder amistades o no agradar a los
que me rodean, aunque eso suponga que me
abandonen. Siempre que sea dicho desde la coherencia
y la flexibilidad.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 32
Deseo amar todo lo que está fuera de mí, con la misma
intensidad con que yo me amo, sin prioridades,
entendiendo que todo lo que mis sentidos ven, tocan y
oyen forma parte de lo que soy, toco y hablo. Siempre
que exista alguien que me escuche.
Deseo transmitir y enseñar la verdad del Universo, a todo
aquel que en su proceso de Evolución, la mecánica
coloque delante de mí, para que pueda dejar la realidad
en la que vive y empezar a existir en una superior. Siempre
que me lo esté permitiendo y solicitando.
Deseo un mundo mejor para todos los habitantes de este
Planeta. Pero es más, deseo un mundo mejor para todo
el Universo y que cada mañana cuando abra los ojos, mi
Alma se despierte con la misma ilusión de cambio que
manifiesto en estos momentos aquí y ahora. Desde aquí
creo el futuro que deseo para mí y todos mis hermanos.
¿Cómo se desarrolla el temario en cada uno de nosotros?
En una universidad, los alumnos siguen un temario
unificado, con los objetivos de los resultados que se quieren
obtener. En esta escuela, el alumno trae su propio temario y lo
ofrece a la universidad, con el fin de que su docencia, o sea las
Leyes del Universo manifiesten en todo momento las aulas,
posibilidades, asignaturas… que son necesarias aprobar. El
temario de cada alumno es único, está específicamente
elaborado por el Alma y solo tiene que trabajar aquellas
asignaturas que le quedan pendientes. Y para ello tiene que
interactuar con las asignaturas de los demás, que le rodean.
El temario específico que venimos a manifestar, va
determinado por todas las situaciones que claramente el Alma
tiene que resolver en esta vida. En su resolución, el Alma
evolucionará en función de los resultados obtenidos y por
supuesto tendrá la oportunidad, bajo el libre albedrío, de
resolver o seguir arrastrando esos registros que debe rectificar
hacia otra vida.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 33
El temario en cuestión está lleno de registros de memorias
celulares, que el Alma trae en su subconsciente desde los
principios de su experimentación en la materia. Esos
registros deben ser reconocidos, entendidos y
aceptados, para poder así liberarlos y transformar su
energía.
¿De ahí la importancia de reconocer, entender y aceptar, para
que en la próxima vida podamos avanzar a partir de lo que ya
hemos trabajado?
Por supuesto, es entonces cuando, desde la conciencia
del saber, desde el punto de entender y desde el momento de
reconocer, estamos preparando nuestras vidas futuras.
La Elevación que hayamos conseguido, una vez
experimentado, se ve siempre determinada entre un
desencarne y otro, entre una posibilidad de manifestar otra
experiencia, de poder participar por más tiempo en la matrix.
Esta escuela de aprendizaje, os he explicado en muchas
ocasiones, es muy difícil porque somos precursores en nuestros
mundos universales, como entidades que están llevando a
cabo un experimento.
Si avanzamos en el proceso, desde querer por todos los
medios, que lo nuestro sea determinado aquí en este momento
y sólo focalizamos la actuación en esta vida, automáticamente
nos encontraremos que nada de lo que hemos aprendido
servirá de mucho, porque nosotros no podemos trabajar sólo
para este momento, el Universo lo engloba todo y cuando
resolvemos, estamos llevando a cabo un proceso completo y
único que no tiene tiempos ni espacios. Esto es una misión
elegida sin precedentes. Estamos en la ubicación más densa
del Universo. Es por eso que debemos despertar por todo lo que
somos, no para ser más felices en esta vida, sino para conseguir
la felicidad eterna.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 34
“A partir de este conocimiento que estáis recibiendo, ya
debéis tener otra perspectiva de vuestra Evolución. Ya no
sois vosotros y el Universo, vosotros y el Planeta, vosotros y
la vida… Pasáis a tener la posibilidad de ser solo
NOSOTROS y desde el nosotros, podéis interactuar en
todo y para todo. ¿No os dais cuenta? En este momento
del proceso, acabamos de despertar a NOSOTROS
MISMOS y os acabáis de dar cuenta de que no existe
nada fuera de vosotros, entonces… ¿Por qué sufrir tanto?
En el Universo no se diseña nada. El Universo
automáticamente crea el diseño, porque Él es el diseño.
Entonces, esas situaciones que se presentan en la Escuela
de aprendizaje la Tierra, son el propio diseño,
manifestándose según las necesidades que tengáis. “
No hay un diseño adecuándose a cada uno de nosotros,
es el diseño, que es diferente. El diseño que, a través de la
propia mecánica y de su funcionamiento, materializa esas
situaciones para que las desarrollemos. Lógicamente, cada
uno de nosotros creará automáticamente, al conjunto, al
unísono con esa mecánica, las situaciones que para su propio
temario se le requieren.
Digamos una persona que decide en esta vida ser
médico; es porque trae una necesidad de pasar por unos
temarios, en donde necesitará manifestar la medicina. No hay
un diseño que baja para que él sea médico, sino que la propia
mecánica le planteará las situaciones adecuadas, sin una
creación, sino simplemente se desarrollan y se materializan para
que esa persona pueda llegar a ejercer como médico. Esa
misma persona, si hubiera bajado con la necesidad de
manifestarse como pintor o artista, por la propia mecánica,
hubiera gestionado al unísono, con el plan que él trae, la
materialización de las situaciones que le favorecieran ser pintor.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 35
Por lo tanto, es absurdo que creamos que hay un plan
que nos predetermina para lo que tenemos que hacer. Lo que
hay es una asignatura que resolver, un temario que cubrir, y la
propia mecánica, que somos nosotros, la vamos gestionando.
Con lo cual, lo de un plan predeterminado hasta cierto punto
tiene su razón de ser, sin bien hay que entenderlo en la medida
que le corresponde.
No nos olvidemos nunca que no existe nada físicamente.
Que todo es virtual y lo creamos desde nuestro propio campo
mental. Entonces, en el momento en que la persona decide
que necesita bajar a ser pintor, ya está creando esa realidad.
No hay un diseño que bajar y se pone en marcha. No es
como un ordenador, que nosotros actuaremos según el
programa que se nos solicite. No, actuaremos según el
programa que hemos requerido, programa que hemos
creado nosotros. Somos nuestros propios arquitectos y
construimos nuestro propio plan. Esto tiene que quedar
muy claro.
Es como si al desencarnar, llegáis a un lugar específico
donde os es asignado un mentor que, tras estudiar vuestro
programa de Evolución, os sugiere que tal vez deberíais
trasladaros a otra universidad o a otra ciudad, e incluso
manifestar una experiencia dentro de la creatividad, para lo
cual os recomienda que seáis pintor. En ese momento,
asumimos el papel y, una vez asumido, atraemos hacia nosotros
todas las energías pensamiento, que vibran y resuenan con mi
propio diseño, que para ellas también es necesario
experimentar por afinidad de frecuencia y se crea el diseño. Y
mi Alma es acompañada por todos los millones de Almas en
proceso de Evolución, que van a compartir mi pequeña
humanidad en este cuerpo físico, convirtiéndome en una nave
espacial para todas esas Almas, de la misma manera que la
Tierra es la nave espacial, donde sus células habitan y somos
nosotros los que tenemos que mirar para que ese cuerpo físico,
esa nave, funcione adecuadamente, al igual que hacen las
células en nuestro cuerpo físico.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 36
Con lo cual he elegido mi plan, mi diseño, por sugerencia
de los constructores de los diseños y se me ofrece, a través de
la mecánica, por inercia, vivir todas aquellas experiencias que
necesito atraer a mi vida. En el momento en que yo decido que
tengo que experimentar el arte y la belleza y exteriorizarlo hacia
mi entorno, estoy atrayendo todas las posibilidades físicas y
materiales para crear el diseño. Por eso, el creer que hay un
plan predeterminado es muy relativo, porque, en función de mi
proceso de Evolución, continuamente puede estar sufriendo
variaciones para ajustarse mejor o peor, siempre bajo la Ley del
Libre Albedrío. Nadie me dirá nunca lo que tengo que hacer. Es
el Libre Albedrío el que me permitirá adaptarme o detenerme
en mi proceso de Evolución. Por lo tanto es vital adquirir el
conocimiento adecuado.
Y, evidentemente, al hilo de la pregunta que has hecho,
al final sí estamos trabajando para un futuro, ya lo he dicho
anteriormente. No podemos pensar nunca que estamos
trabajando para esta vida únicamente. Trabajamos para un
futuro, y cuando volvamos, volveremos justo en el nivel de
evolución/temario cubierto, que hayamos conseguido realizar.
Si hemos llegado hasta el segundo grado, vendremos con él. Si
hemos conseguido llegar al séptimo, vendremos con él. Todo
va en función del temario que hayamos superado.
Por consiguiente, la escuela de aprendizaje ha sido
diseñada específicamente para nosotros. En ella podemos
manifestar todos los problemas que tenemos que resolver. Por
ejemplo, trabajaremos el ego, las memorias celulares, las
pérdidas económicas, las personales, las frustraciones, los
abandonos, los rechazos, los egoísmos, las vanidades… Todas
aquellas cuestiones que no traíamos de fábrica y que han sido
poco a poco adquiridas, a raíz de nuestra ignorancia, para
poder así manifestar algún día el equilibrio.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 37
Sólo estoy hablando de las cuestiones negativas, pero en
esta escuela que es la Tierra, también las hay positivas muy
agradables. Tenemos la posibilidad de amarnos los unos a los
otros, de entendernos, de ayudarnos, de enseñar al
necesitado, aprendemos a ser padres, a ser hermanos, a ser
hijos, a estar solos o acompañados, a ser tolerantes, flexibles, a
relativizar, entendiendo que nada es tan grave… No me
negaréis que es una gran carrera y que vale la pena inscribirse
en ella, ya que al final conseguimos ser mejores seres humanos
o incluso llegar a serlo, si nunca lo hemos sido.
¿Y qué finalidad tiene esta escuela?
Esta escuela tiene como finalidad la Evolución de las
Almas, es su principal objetivo. Los específicos irán relacionados
con el temario que cada uno traiga, que irá diseñado por los
deseos del Alma, la cual nos habrá dado pistas para que, en un
momento determinado, podamos conocerlos.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 38
En esta vida hemos aprendido que el número de Alma
que traemos, es el día de nacimiento y que el número de
destino, es la suma de toda la fecha de nacimiento. Pues bien,
con esa fecha de nacimiento y ese destino, el Alma es capaz
de mostrar, a través de ella, lo que hemos venido a hacer y cuál
es su deseo. Pero solo cuando estemos preparados para
entenderlo, seremos capaces de saberlo.
En todos los miles de vidas vividas, el Alma siempre ha
hecho el mismo diseño, pero sólo en ésta, vosotros que
me estáis leyendo, habéis adquirido la Evolución
necesaria para entenderlo.
El Alma viene a esta escuela con un cuerpo que ha
confeccionado, de acuerdo con sus necesidades y para ello
ha usado la genética. Un padre y una madre, que aportan la
otra parte del diseño.
Es evidente que un Alma no puede crear un cuerpo con
dificultades de motricidad y sin libertad de movimiento, si su
programa se supone que es viajar continuamente. Pero tal vez,
adquirirá una genética potencialmente económica y estable
para que, a pesar de esa dificultad, el Alma pueda tener
facilidades para sus traslados. No hay ni un punto en el diseño
que sea descuidado. Esto equivale a decir que el Universo no
comete errores, es matemático, lógico, resolutivo y cómo no,
coherente. No actúa al azar, hay una mecánica implacable,
producida por las Leyes, que el más mínimo detalle se mueve a
través de ellas.
A esto tenemos que añadirle que el Alma decide qué tipo
de registros celulares va a liberar en esta vida y conecta con las
causas originales, con las consecuencias apropiadas, así como
con otros programas creados por otras Almas que, en un
conjunto, pueden llevar a cabo la realización del diseño.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 39
No olvidemos nunca que el libre albedrío siempre estará
presente. Eso quiere decir que, aun a pesar del diseño que el
Alma trae, podemos o no realizar el programa, dependerá
siempre de la fuerza y la impresión que tengan las memorias
celulares, las cuales a veces se convierten en las regentes de
los programas. Quiero decir, que si una persona trae en su
diseño trabajar la cólera, dicha memoria continuamente
aparecerá en su programa, para que sea liberada y
transmutada. Sin embargo, no olvidemos que la propia
mecánica y su inercia, provocará constantes situaciones,
alrededor de otros programas que también tendrán que liberar
esa memoria y eso llevará a un enfrentamiento de energías,
que si no disponemos del conocimiento necesario, es muy
probable que no consigamos liberarlo. Eso implica que
habremos tenido el libre albedrío, para hacer el trabajo o bien
nos ha faltado conocimiento para reconocerlo, pero siempre
seremos “libres” para seguir avanzando.
Y pongo entre comillas “libres”, porque a estas alturas
comprenderéis que:
- Ninguno de nosotros es libre;
- Somos el resumen de un montón de memorias celulares
que traemos para liberar en nuestro programa;
- Que estamos vinculados a los de otras Almas que nos
rodean;
- Que pertenecemos a la manifestación de la mecánica
de las Leyes del Universo, que implacablemente va a
provocar con su inercia que las situaciones de
experimentación no cesen.
Esa implacable inercia, sólo nos permitirá ser libres del
sufrimiento, en el momento en que seamos capaces de
dirigir nuestro diseño, teniendo en cuenta quienes somos,
comprendiendo lo que hacemos aquí y por supuesto
aceptando que, tal vez, seamos algo que no es lo que
aparentamos, sino algo tan sublime que hasta se escapa de
las palabras para explicarlo.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 40
Por eso, es muy importante que entendamos lo que
verdaderamente significa conseguir una Humanidad libre. Sólo
desde esa Humanidad libre, seremos capaces de entendernos,
de ser dignos seres vivos en el Universo y, por supuesto, capaces
de que el Origen nos oiga. No tendremos que dar gritos
desgarradores para que alguien nos escuche, porque solo
desde nuestra libertad, como seres universales, habremos
adquirido el derecho a manifestar lo que sea necesario.
En toda mi trayectoria y con las diferentes religiones y
filosofías que he conocido y vivido, he podido observar la gran
inclinación a pedirle a Dios, sea cual sea su calificativo, así
como adorar, venerar, trabajar siempre para una energía
superior que consideramos como nuestra creadora. Amigos
míos, una vez hemos entendido que somos UNO en el Universo,
que soy una parte de ese Dios y que Él me tiene a mí como
parte suya, ¿Qué sentido tiene que me arrodille en una iglesia
o templo, ante esas entidades que somos nosotros mismos a
pedirles que nos concedan cosas que, precisamente, no las
tenemos porque hemos venido a experimentar esa carencia
porque a todos, en la Unidad, nos hace falta para poder
eliminarla en el Universo?
Dicho de forma más fácil, cuando nos arrodillamos ante
una imagen de piedra, todavía existimos en la ignorancia de
no reconocer que ese creador no está fuera, sino dentro y en
el momento en que me arrodillo ante esa imagen de piedra,
estoy manifestando en mí la separación, no la Unificación. Y la
separación forma parte del otro partido de la oposición, que
ocupa el Universo. Esa fuerza opositora que siempre luchará
para que no seamos Uno y que nos creamos seres olvidados por
el Universo y vivamos en separación.
Es muy importante que estemos posicionados y actuemos
con coherencia.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 41
La conclusión de por qué venimos a esta escuela, queda
clara cuando se entiende que es la escuela más densa en el
Universo para manifestar la experiencia, aun a pesar del
sufrimiento que conlleva este plano.
Tengo que deciros que las Entidades Estelares, nuestras
otras Almas hermanas, si tienen que experimentar prefieren
hacerlo aquí, porque saben que cuando la Evolución se
manifiesta en esta escuela, al trasladarnos a otros planos, es
una gran garantía de conocimiento y Evolución el que
tenemos, por el solo hecho de mencionar que hemos sido
formados en el plan de la Tierra.
No es fácil venir a esta escuela, tenemos que entrar a
través de recomendaciones de la gran Hermandad Blanca. Los
Maestros de los Registros Akáshicos son los que determinan en
qué escuela podemos formarnos mejor, son nuestros tutores y
mentores. Ellos aconsejan claramente, según la situación
evolutiva de cada uno, cual es la escuela mejor adaptada a
sus necesidades.
Como caso anecdótico, podría hablaros de qué hago yo
en la Tierra. Procedo de la raza humanoide de la Constelación
Leo. Viví unas situaciones que no aprobé y se determinó que la
mejor escuela para mi experimentación y Evolución era
retroceder a la Tierra. Como comprenderéis, en esta vida he
puesto todos mis recursos y conocimientos al servicio del
momento actual, con la esperanza de haber llevado a cabo el
trabajo que se me encomendó de forma impecable ¿Y cuál
fue el trabajo? Manifestar el Cielo en la Tierra, que equivale a
manifestar lo que soy en esencia, un 5, de conexión etérica, el
cual decide en destino, en este momento, manifestar su otro 5
aquí en la Tierra, con lo cual me convierto en un 5 espiritual y en
un 5 material…
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 42
¿Y cuáles son los objetivos? Ayudar, servir, transmitir,
enseñar, pero sobre todo mediar. Mediar entre partes aquí en
la Tierra, hasta que sea capaz de volver a mediar entre mundos
de donde vine. Entré en el curso de la Atlántida, terminé allí mi
graduación y desde esa época voy pasando aula por aula
hasta el final de los ciclos, donde nos encontramos. Espero que
algún día los que leáis esto, tengáis la Consciencia apropiada
para encontrarnos y poder disfrutar del trabajo realizado.
El día en que nos graduemos en esta escuela, serán esos
mismos mentores los que, según el proceso, nos van a sugerir a
nivel álmico donde debemos trasladarnos. Por consiguiente
esto confirma que la libertad no existe.
La libertad de la que habla el Universo, se define de forma
muy concreta en anular todos los fantasmas y espejismos
que, a nivel mental creamos, para sencillamente caminar
vestidos con el traje del Amor entre todas las Almas que
manifestamos este Plan Global Humanitario. Será
entonces cuando tal vez tengamos la oportunidad de
volver al Origen, a nuestra Casa. Esa Casa a la que
pertenecemos como raza y que verdaderamente tanto
echamos de menos.
Es por eso que aquí manifestamos tanta ambición e
insatisfacción, porque nuestras células guardan el
recuerdo de lo que un día fuimos y que por ignorancia y
ambición dejamos de ser.
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 43
Por favor, amplía “La libertad de la que habla el Universo, se
define de forma muy concreta en anular todos los fantasmas y
espejismos que, a nivel mental creamos…”
Cuando decimos que el Universo es libre, que allí no existe
la esclavitud y cuanto más sutiles los planos, más perfectos. Allí
no hay una obligación de llevar a cabo nada, porque en
realidad en el Universo, en niveles superiores, nadie tiene por
qué ser dirigido. Sabe, por Evolución y su inercia, y por auto-
convencimiento del conocimiento que posee, en el cual se ha
convertido, dónde tiene que estar, lo que tiene que hacer y lo
que tiene que dar, es ahí donde existen las Confederaciones
para ayudar en todo momento, a través de los mundos, a que
la energía siempre esté equilibrada.
Entonces, la libertad se entiende allí como la no
esclavitud. No existe la libertad, porque tampoco existe la
esclavitud. Es un estado. Un estado que se manifiesta en función
de lo que yo deseo hacer, porque tengo claro qué es lo que
tengo que hacer. No existe la “no libertad”, porque yo tengo
que hacer esto o aquello, porque no tengo otra cosa. No tengo
necesidad, no hay deseo, en consecuencia la acción fluye por
sí misma.
La esclavitud nace en el preciso momento en que los
deseos marcan lo que yo quiero hacer. Si lo que yo quiero
hacer va regido por unos deseos humanos, no existe la libertad.
Pero en el Universo no hay deseo. En el Universo todo es limpio,
puro y perfecto. Entonces, no puede haber esclavitud. La
libertad “ES”. Es un estado. Igual que el amor, la humildad, la
compasión. Comparar nuestras calificaciones humanas,
terrenales, con las calificaciones del Universo, es un poco difícil
y absurdo.
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 44
¿Cómo interactúan las Almas y el Planeta?
El Planeta interactúa con las Almas a nivel kármico.
Participa con el fin de favorecer las situaciones, por las cuales
una persona puede purificar el Karma. Por ejemplo, si ha venido
a manifestar hambruna y miseria, el Planeta favorece que haya
espacios donde esa Alma pueda experimentarlo. Pero al mismo
tiempo, debemos tener en cuenta que esos espacios han sido
creados porque las otras Almas, las que dirigen el Planeta, han
permitido que existieran, porque si no ¿Dónde
experimentarían?
Con lo cual os dais cuenta de que no somos libres. La
única libertad que existe es aceptar que lo que estamos
viviendo es lo correcto. Y una vez aceptado,
abandonaremos el sufrimiento y, al dejar de sufrir,
adquiriremos calma y con ella adquiriremos la paz,
quedando así entendido que la falta de libertad sólo
existe en nuestra mente, como conjunto de
condicionamientos erróneos.
No existe la libertad, ni la esclavitud, sólo existe “estar y
ser”. En esta escuela tienen que haber unos espacios para
poder experimentar la hambruna y otros para experimentar el
derroche, porque tanto uno como otro deben tener la
tendencia al equilibrio y es la meta que debemos llegar a
conseguir.
No sabría explicar de otra forma algo tan abstracto como
es el Universo. Intento poner ejemplos muy materiales, en la
confianza de que aun siendo materiales puedan ser
espiritualizados. Nunca olvidemos que lo que “Es arriba es
abajo” y da igual el nombre que le concedamos, pero la
reflexión sería la misma.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 45
“La falta de libertad sólo existe en nuestra mente, como
conjunto de condicionamientos erróneos” ¿Podrías explicarlo?
Porque la mayoría de las personas nos quejamos de los límites
que nos vienen de fuera.
Al hilo de lo que estaba diciendo antes, nosotros aquí nos
sentimos libres cuando decimos: “Me voy a comprar el coche
de color azul”; “Voy a comprar una casa y a conseguir una
hipoteca”; “Voy a tener un hijo”; “Voy a casarme con esta
persona…”; “Ahora no quiero hacer esto, porque no me
apetece”; “Abandono este trabajo porque no me satisface…”.
Esto no es libertad. Porque tendríamos que remontarnos a
mucho más atrás, y darnos cuenta ¿Por qué ha salido ese
trabajo? Ese trabajo nace de la repercusión de una serie de
acciones, que han creado reacciones y han dejado unas
memorias registradas. Por lo tanto, me sale ese trabajo de pintor
porque está en el pacto, porque mi proceso me obliga a serlo.
Por lo tanto, ahí ya no soy pintor por libertad, soy pintor porque
en mi proceso he de serlo. Es algo que tengo que experimentar.
Segundo, si tenemos consciencia de que somos el fruto y
la recogida de:
Todas nuestras experiencias;
Todas nuestras reflexiones, correctas o incorrectas;
Todos nuestros procesos, equivocados o no;
Todas las inacabadas experiencias;
El paquete de resultados;
Obviamente, cuando mañana me levante y me ponga
a desayunar, yo no estoy en la libertad.
Voy a desayunar, en función de mis creencias;
Voy a comer lo que me apetece, en función de mis
deseos;
Voy a tomar la consciencia de lo que estoy comiendo en
función de mi propio desarrollo espiritual y, lógicamente,
Voy a poder comer más o menos, en función del
karma que he traído, de la abundancia que me asista.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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Por lo tanto, en eso tan simple como es un desayuno, se
ve perfectamente, aceptado y demostrado, que no existe la
libertad.
Diferente es el libre albedrío. El libre albedrío es, que
saliendo de esa no libertad que tenemos aquí, mal entendida
libertad, podemos elegir lo que queremos hacer.
Quiere decir, si las situaciones me traen un devenir de
acontecimientos, que yo, por mi crecimiento espiritual,
considero que no son correctos, tengo el libre albedrío de
actuar o no. El libre albedrío de, determinadamente,
sugerir, o bien, dejar de vivir esa experiencia. Éste es el
libre albedrío. Yo elijo lo que puedo vivir, o no. Y eso irá en
función del temario que haya cubierto en esa escuela.
¿Por qué la mayoría de las personas nos quejamos de los límites
que vienen del afuera?
En primer lugar, las cosas nos vienen del afuera, tú lo has
dicho. No son nuestras.
En segundo lugar, por esa no libertad, que creemos que
es libertad.
Y en tercer lugar, porque no sabemos dónde estamos. Ni
quiénes somos. Ni por qué estamos aquí. Porque en el momento
que tu aceptas quién eres, por qué estás aquí, qué estás
haciendo aquí, desaparecen los límites.
Eres un ser multidimensional, que estás haciendo un
trabajo temporal. Ya no hay límites. Puedes utilizar toda esa
multidimensionalidad para perder la temporalidad también del
trabajo. Pero si tú te das cuenta, o tú observas que hay límites,
de alguna manera es porque tú estás limitado. Porque tú
todavía no entiendes quién eres, qué haces aquí y por qué
estás aquí.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 47
¿Existen otras escuelas en otros planetas?
Sí, porque de la misma forma que aquí existen tantas
realidades, estoy segura de que existen otras como la nuestra.
Yo de momento puedo hablaros de la escuela de la que
procedo, la civilización humanoide de la Constelación Leo, la
cual está en el futuro, en civilizaciones superiores. Claro está, allí
también hay escuelas, pero cuando se trata de un proceso de
Evolución muy rápido, la Tierra es el mejor, porque es el lugar
más denso. Por eso os he explicado la dificultad que tenemos
en comunicarnos con dimensiones superiores. Entonces ¿Cómo
podemos pensar que Dios nos escucha?
Dios no puede escucharnos. Imposible. ¿Acaso vosotros
podéis escuchar a las hormigas? Por eso es importante que
entendamos el funcionamiento de la mecánica. Somos Dios
aún en el lugar más denso, sólo que no lo hemos desarrollado.
En este fin de ciclo estamos teniendo la posibilidad de
materializarlo, a nuestra medida y consecuente nivel. Nos ha
llegado el momento de empezar a entender quién es Dios y
quiénes somos nosotros y si lo entendemos, es cuando será
posible el cambio de la Humanidad, porque dejaremos de ver
a Dios fuera de nosotros, para empezar a sentirnos responsables
en nuestras actuaciones y así entender que somos una parte
de Dios, caminando en la Tierra… Y aquí expongo una
reflexión…
¿Haría Dios a la Tierra lo que le hacemos nosotros? ¿El que
crea un objeto lo destruye? Mejor ejemplo: ¿Nos construimos
una casa para luego destruirla, nos compramos un coche para
tirarlo por un barranco? De la misma forma el Universo nos crea
y nosotros nos destruimos. El coche no tiene voluntad para
tirarse al barranco, la casa no tiene fuerza para autodestruirse,
ambos necesitan energías externas e impulsos desde fuera.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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Nosotros no somos ni el coche ni la casa, tenemos
voluntad, conocimiento y entendimiento y sabemos que a todo
eso lo rige el amor. Entonces ¿Por qué nos estamos destruyendo
nosotros mismos?, No estamos atendiendo nuestros
pensamientos, no cuidamos nuestra alimentación, no
cuidamos el medio ambiente ni al Planeta en todo su
contenido, pero nos permitimos ambicionar mayor bienestar,
cuando somos nosotros mismos los que lo hemos destruido…
Hablar de otras escuelas sería como pasar por alto que,
el propio Universo, ya es una escuela general, pero de grado
superior, en donde lo que aquí somos, pobres humanoides,
destrozándonos los unos a los otros por conseguir riquezas y
méritos que no nos corresponden y que son fruto de un
espejismo, en otros niveles muy superiores, de forma
ascendente poco a poco y con entendimiento, podemos
encontrarnos Maestros Ascendidos, Comandantes de Flotas,
Ángeles… Todos estamos aprendiendo a ser el Origen.
Este sería el objetivo principal de todo el Universo,
evolucionar para llegar a convertirnos en el Origen y
continuar expandiendo el Universo. Y os recomiendo que
paréis ahí y no tratéis de imaginar la continuación de lo
que explico, porque nuestro sistema mental y cerebral no
está preparado para concentrarse tan profundamente
en su comprensión y podríamos dañarlo.
¿Ésta es la más densa, la más especializada?
Como he dicho antes, esta es la más densa, no la más
especializada, sino la más densa a nivel de que se trabaja con
lo más bajo de la materia. El simple ego, la ambición, la
ignorancia, son las asignaturas principales a superar, para
poder seguir transitando por los mundos del Universo.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 49
Podríamos decir que aquí estamos todos manejando el
primer chakra, superviviendo en medio de memorias, falsas
creencias y de una matrix creada precisamente para la
confusión y el desarrollo de la insatisfacción ¿Acaso hay algo
más triste que esto? Sí, hay algo más triste, no querer aceptarlo.
Si nuestra realidad ya es triste, cuando no la aceptamos lo es
doblemente, porque estamos aún muy lejos de poder
entenderla.
Aparentemente nos resulta triste, porque no satisface
nuestros sentidos, no complace los deseos, si no que para
obtener cualquier cosa hay que luchar y de forma permanente
hasta conseguirlo. Esto es lo que ha hecho pensar que la vida
es una lucha y que esta escuela es una verdadera lucha, para
conseguir algo y sobrevivir después de conseguirlo.
Y esto no es cierto, el Planeta Tierra es hermoso, su plan
es hermoso, las Almas que habitamos en él somos
hermosas, nuestro diseño es mágico, pertenecemos a un
entramado al que todos estamos comunicados, no
podemos sentirnos solos… El único problema es que no lo
sabemos y vivimos reaccionando ante todas esas
memorias que seguimos generando, desde la ignorancia,
y registrando día tras día en nuestro subconsciente. Si
fuéramos capaces de manejar este barco, dejando que
las velas SE MUEVAN al ritmo del viento, o lo que es mejor
dejando que las experiencias aparezcan, según sea su
momento y sin provocarlas nosotros, en la mayoría de los
casos, estaríamos viviendo una experiencia lineal,
bastante acorde con lo que se espera de nosotros.
En el espacio en la naturaleza donde me encuentro, el
equipo con el que trabajo está entregado a explicar una y mil
veces, lo importante de la superación de esos espejismos, sólo
allí podemos colocar el ancla de nuestro barco y empezar a
trabajar en la Tierra. El día que lo consigamos y hayamos
entendido cual es la función que debemos desempeñar,
seremos capaces de volver a izar las velas y subirnos al barco,
pero esta vez la dirección la pondremos nosotros y el viento nos
favorecerá para llegar cuanto antes.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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Recuerdo un maestro tibetano, que un día me explicó:
“Un buen maestro, un buen transmisor, (añado yo,
porque otra cosa importante es que en esta escuela, no
hay maestros, todos somos maestros de todos), continuo:
Era aquel que sabía inventar ejemplos, que podían
parecer reales, para que una mente imaginaria, que
estaba escuchando, lo entendiera en su sabiduría
universal”.
Quería decir que un buen maestro, cuando transmitía su
mensaje, tenía que saber llegar al nivel evolutivo de la mente
que lo escuchaba y ponerle un ejemplo que esa mente pudiera
recibir, filtrar e integrar. Es por eso que creo, que hoy ha sido
para mí un gran reto poder hablar de la escuela Tierra, con un
ejemplo detrás de otro y a la espera de que cualquier duda
que se os presente, si está en mi mano ayudaros y contestarla.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 51
¿Quién viene a la Tierra, por qué y
para qué?
Podemos entrar más a fondo en los motivos específicos
que nos traen a este Planeta. Esos motivos siempre son
evoluciones muy rápidas. Es decir puede darse el caso de
un Alma, que tiene que hacer una Evolución muy precisa
y concreta, porque es necesaria para el UNIVERSO.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 52
Nunca olvidemos que el Plan Global Universal tiene
mucho que ver en el diseño individual de las Almas, porque el
Universo trabaja siempre para la totalidad. Entonces, las Almas,
a veces, tienen necesidades muy urgentes y aprovechan este
tipo de planetas para manifestar su plan de forma muy radical
y evidente.
De hecho en nuestro propio Planeta, podemos ver
grandes Maestros que han venido a materializar programas
muy específicos. Estos Maestros, aparte de su propio diseño al
encarnar como humano, también su trabajo les sirve para su
propia Evolución. Estos son los Maestros Ascendidos que, desde
Esferas Superiores, están vinculados a nuestro proceso y antes
han tenido que experimentar aquí el suyo. Y una vez hecho,
deciden quedarse cerca del Planeta y de sus Almas para seguir
ayudando al Plan, a materializar sus objetivos y asegurarse de
que no sean interrumpidos.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 53
Por otra parte, hay otro tipo de Almas que tienen todos
los méritos para venir a este Planeta a despertar su Consciencia
y traen un gran Karma que purificar, y este es el lugar ideal para
eso. Existe tanta densidad, que es como un supermercado de
problemas y obstáculos al que podemos acceder y elegir en
qué campo queremos desarrollarlos.
Este es también un Planeta donde muchas Almas entran
en la rueda de las reencarnaciones y no consiguen salir de ella.
Esto es fruto del velo de la ignorancia que lo cubre. Las Almas
durante todo el ciclo deben ser muy sutiles y avispadas, para
reconocer los caminos que las pueden llevar al autodesarrollo.
Sin embargo, la manifestación del deseo y la ambición es tan
clara y evidente, que son pocas las que consiguen hacer caso
omiso de ellos y sucumben ante la seducción de esos
espejismos.
Entonces entran en la rueda de las reencarnaciones, en
sanscrito Samsara y posiblemente permanezcan ciclos y ciclos,
hasta que poseen algo de despertar y una Evolución
consecuente para descubrir el camino.
El momento actual de fin de ciclo, en el que nos
encontramos es muy importante, porque ante eso no hay
nada que pueda ser confuso. El final siempre es la
revelación de la acumulación de todo el ciclo. Por lo
tanto el que durante 26.000 años no ha podido ver, en
estos momentos tendrá la posibilidad, si lo desea, de
hacerlo. Y no me refiero a ver con los ojos físicos, sino a
ver desde el Alma, desde el corazón, entendiendo que lo
que se nos manifiesta en estos momentos es el verdadero
cambio de ciclo y también el cambio cuántico. Sube el
Conocimiento, sube la Vibración y sube el nivel Evolutivo.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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¿Qué es el cambio de Vibración?
Desde el Universo, cuando se nos ve, se nos conoce por
un tipo de energía. Aquí en 3D nos reconocemos por el físico,
en el Universo lo hacemos por el color, el sonido y la Vibración,
que es la frecuencia del nivel Evolutivo. Ese nivel Evolutivo es
como nuestro DNI cósmico, ante él no hace falta interrogatorio,
cualquier entidad estelar nos puede identificar rápidamente.
El nivel de Vibración es el resultado de las experiencias
que hemos vivido y que han producido un grado más en
nuestro proceso Evolutivo. Ese proceso, a su vez, produce una
Vibración la cual es intransferible y es a través de ella que
atraemos o rechazamos todo lo que no es afín a nosotros.
Esa Vibración nos permite recibir todo el magnetismo
adecuado para seguir caminando, y no me refiero en la Tierra,
sino caminando en el gran Universo al que pertenecemos. Para
el Universo, no somos un humanoide de la Tierra, somos una
entidad experimentando en ella.
Por consiguiente, imaginaros el grado de Evolución que
tenemos, cuando vivimos en la Tierra y creemos que
somos lo único que existe. Atender bien a este
comentario ¿Qué nivel de Evolución nos espera, cuando
todavía marcamos diferencias en cuanto a lo que
sentimos por los seres humanos que nos rodean y no
forman parte de nuestro cuadro familiar y personal?
Todavía no hemos comprendido que no hay diferencia
entre mi hermano y el vecino de enfrente, esto forma
parte de nuestro conocimiento y Evolución, cuando
entendemos que ese hermano es otra Alma que por
necesidad ha venido a experimentar este papel y no hay
diferencia con el vecino de la casa de enfrente. Lo único
que nos diferencia es que tendremos más posibilidades
de experimentación con el hermano que con el vecino,
porque en el transcurso de las vidas pasadas habremos
creado las causas con el hermano, para manifestar aquí
las consecuencias, no con el vecino. El también tendrá su
propio hermano.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 55
En el Universo nos ven por nuestro nivel de Elevación. La
Elevación es verdaderamente el grado cósmico que tienes. Y
eso no sube y baja, como la Vibración. Podrás no llegar, o
quedarte siempre ahí, pero la Elevación no desciende. La
Vibración cambiará en función de la situación que estés
experimentando.
Lo que tienes es el libre albedrío de elegir las cosas que
vives y que conoces y que te harán permanecer en un estado
de Vibración apropiado. O sea, por derecho y por obligación
cósmica, como seres universales que somos, tenemos la
obligación de respetar las actitudes. Entonces, aunque no
sepamos el grado de Elevación que tenemos, éste se
manifiesta en el proceso de elegir si es correcta una cosa o no.
En ese momento, yo elijo porque mi Elevación me lo permite.
Porque el proceso de Evolución, me ha llevado a un grado en
donde yo soy capaz de discernirlo. Si hago algo incorrecto
porque no lo veo, es porque mi nivel de Evolución todavía no lo
ha procesado. Por eso a veces hay situaciones que las vivimos
en un momento, no estamos preparados, no las vemos, y
después aparecen otra vez y las realizamos.
La Vibración, queda claro, es algo que se adquiere en
función de la situación que estás viviendo.
La Elevación es el resultado de haber experimentado.
O sea, la Vibración es oscilante. Tú puedes estar ahora
polarizada en un sitio, en una Vibración adecuada y después
polarizada en lo contrario, lo totalmente opuesto. Y la Elevación
es siempre ascendente. Tú no puedes elevarte y luego
descender, no hay una contrapartida. Son palabras, matices y
conceptos que tienen que quedar muy claros.
Me gustaría aprovechar este punto para hacer un
resumen.
Por ejemplo, ¿Qué es el proceso? Es la acción de
experimentar para materializar una Evolución.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 56
¿Qué es la Evolución? Es el resultado de los grados de
experiencia que se han ido viviendo. Y, lógicamente, los
resultados que se han conseguido.
La Vibración está en todo el proceso de Evolución. Tú
puedes tener una diferente Vibración en el inicio, en el medio y
en el final. Todo proceso de Evolución lleva implícito su nivel de
Vibración, en cada experiencia. Por lo tanto no tiene nada que
ver con la Elevación.
La Elevación será el resultado de todos los procesos de
Evolución, sus Vibraciones y experiencias materializadas, que
habrán generado un grado, una posibilidad de Ascensión, de
Elevación, para esa Alma.
Cuando digo que desde el Universo nos ven por color y
sonido, nos ven por la EVOLUCIÓN, por el grado que tenemos.
Según nuestra Elevación van a ver un tipo de calidad. Y según
la Vibración en la que estemos, verán otra. Porque la Vibración
estará como en una luz intermitente, que cambiará de color,
por decirlo de alguna forma y la Elevación será un color total
en nuestra entidad.
Frente a las situaciones que vivimos, según como
elegimos vivirlas, será nuestra Vibración. Si eliges vivir una
situación con enfado, la Vibración será baja. Si eliges vivirla con
compasión y flexibilidad, tu Vibración se mantendrá. Pero si
manifiestas una intención de bondad, de amor y de
transformación, evidentemente la Vibración será más elevada.
Por eso es tan importante que analicemos todo lo que
hacemos, todo lo que decimos, todo lo que pensamos.
La frecuencia es la posibilidad de que hablemos de algo
y nos entendamos. No tiene nada que ver con la Vibración. Yo
puedo estar hablándote de un barco y tú entenderme; y tú
tener una vibración y yo otra. Pero en nuestro proceso de
Evolución el barco ya ha entrado.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 57
La Elevación es otra historia. La Elevación es ¿Cómo he
procesado yo integrar ese barco, o esa experiencia? Eso es lo
que me hace subir la Vibración y eso es lo que me manifiesta
un grado de Elevación cuando desencarno, o cuando, en
determinados momentos, de diferentes vidas, en el acumule de
sus conceptualizaciones y en su grado de resumir todas esas
experiencias, se ha alcanzado un grado de Elevación superior.
Y entonces yo asciendo como categoría cósmica.
Para el Universo no hay diferencias, son diferentes
procesos de experimentación, pero todos somos iguales.
Actuará igual con un ser que promulgue una guerra, que con
otro que potencie la paz, porque son dos Almas idénticas en
diferentes momentos del proceso de Evolución. El final será el
mismo. Si estamos viviendo un mundo de paz, es porque antes
hemos vivido un mundo de guerra.
Me atrevería a decir que, si pusiéramos un poco más de
interés, no en comprender porque eso va con nuestro
proceso de Evolución, sino en aceptar que hay una
mínima posibilidad de que esto sea cierto, estoy segura
de que la mecánica del Universo desplegaría sus alas
frente a nosotros y nos mostraría un montón de
situaciones a nuestro alrededor, mediante las cuales
podríamos terminar de aceptar no solo que es posible,
sino que es real.
En el Universo existe la magia. De hecho es el único lugar
donde existe, y la magia es ver como la mecánica
funciona sin que nadie mueva sus hilos.
¿Saldremos de aquí alguna vez? ¿Cómo lo haremos?
Creo que algún día nos licenciaremos, o en el mejor de
los casos sacaremos el doctorado, todo dependerá de nuestro
proceso, de nuestro esfuerzo y de nuestro nivel de
entendimiento.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 58
La escuela de aprendizaje durará hasta que hayamos
conseguido la Evolución adecuada. Hasta que no pasemos las
asignaturas, aprendamos a amar de forma incondicional, que
es la base de todo, empezando por nosotros mismos y a todos
por igual, entonces, seguramente, seremos destinados a otro
rincón del Universo para instaurar lo que hemos aprendido.
Salir de aquí es una mera ilusión por el momento, aunque
estar en los tiempos finales y tener el privilegio de vivirlos, es una
de las mejores cosas que nos han podido pasar. No es que sea
una ilusión imposible de conseguir, es que no podemos caer en
la ambición de querer salir por querer tener una vida mejor.
Hemos de llegar a conseguir un estado en el cual seamos felices
y estemos a gusto en cualquiera de las situaciones y
ubicaciones donde nos encontremos.
Nuestro Universo tiene que estar en todas las partes
donde nosotros estemos. Solo la experiencia es la que
cambia. En realidad es nuestra parte material la que
identifica y fragmenta las ideas, porque en lo que se
refiere a nuestra parte espiritual, nuestra Alma, hará su
proceso en nombre del Espíritu esté donde esté y haga lo
que haga.
Vivimos una vida llena de fragmentaciones, todas
nuestras actuaciones están originadas desde cualquier parte
dividida de nosotros. Nunca llegamos a ser algo sin observarlo,
todo va relacionado con la mente y es esa mente la que nos
produce el sufrimiento y no nos permite en ningún momento
adquirir el reconocimiento de la nada.
Sí, decididamente saldremos de aquí, lo que no puedo
garantizaros es cuando. No olvidéis la rueda de las
reencarnaciones y la ignorancia. Si no la disolvemos y
adquirimos la sabiduría innata en nosotros, lógicamente
seguiremos girando en esa rueda sin ningún objetivo claro y sin
intención de abandonarla, ya que no sabremos tan siquiera
que se puede abandonar.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 59
En cuanto al cómo, será de forma natural, por proceso
evolutivo. Llegará un momento que, con la misma mecánica,
nos trasladaremos a niveles superiores. Es por eso que repito
tanto la importancia de tomar Consciencia de todos nuestros
actos, de todos nuestros pensamientos, de todas nuestras
palabras y, cómo no, de todas nuestras obligaciones como
partes del Universo, aprendiendo a vivir con los derechos que
ello nos confiere.
Cada uno utilizará una vía diferente, sin que sea mejor ni
peor, será la suya, será la única e intransferible vía posible para
su Evolución. No podemos focalizar nuestra atención en querer
salir de aquí, una vez que conocemos donde estamos. Una de
las aulas a la que tenemos que asistir es, precisamente, aceptar
vivir aquí con todo lo que conlleva. De esa forma, la salida será
natural y a su debido tiempo, de lo contrario la propia
resistencia nos va a hacer permanecer aquí eternamente.
Dices que vivimos una vida fragmentada y que es nuestra
mente la que nos impide el reconocimiento de la nada.
¿Podrías ampliar estos conceptos?
A nuestro alrededor hay nueve realidades.
Experimentamos en nueve partes a la vez. Entonces, cuando
digo que la vida es fragmentada, me refiero concretamente a
que yo vivo en el pasado, en el presente y en el futuro, y en
ocho realidades más al mismo tiempo, experimentando. Pero
además, lo que somos en realidad no existe, como físico, como
sólido. Somos un conjunto de entramados energéticos que, al
unirse, constituyen el cuerpo sólido que vemos.
De la misma forma, todo lo que nos rodea no es sólido.
Los átomos y la energía de lo que están constituidos, son lo que
le dan la forma a través de la idea que tenemos de eso.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 60
Es como una mente colectiva que crea la pantalla del
ordenador, por ejemplo, y todos vemos la misma imagen,
porque estamos conectados. Pero en realidad, esa pantalla es
una cosa, yo soy otra, tú eres otra, mi idea es una cosa, tu idea
es otra. Quiere decir que todos los fragmentos juntos que somos
construyen la pantalla. Nuestra vida no es una vida, como
nosotros la establecemos. Es una serie de fragmentos que la
constituyen. Y a eso, le tenemos que añadir la interacción que
hay en las nueve realidades. Todo lo que nosotros, en otros
contextos, estemos ejerciendo, repercutirá en este.
Por lo tanto, el tener la Consciencia de que estoy aquí y
ahora, y que no es mi única realidad, hace que cuando yo
actúe desde aquí, lo haga con la responsabilidad completa de
que en ocho REALIDADES MÁS, COMO LA MÍA, YO ESTOY
MANIFESTANDO Y EXPERIMENTADO MI VIDA.
¿Podríamos recuperar al Planeta y sus recursos?
Este Planeta y todos tienen su propio Plan. Nosotros lo
único que podemos recuperar es la actitud ante él. Donde
hemos fallado, debemos rectificar, no por el Planeta en sí,
porque él asumió su papel cuando hizo su diseño, si no por
nosotros mismos, ya que cambiando nuestra actitud le
favoreceremos a él. Pero, además, estaremos elevando
nuestra Frecuencia y en consecuencia nos iremos acercando
a ser cada vez más uno con el Todo.
Recuperar al Planeta será muy difícil, pero si cambiamos
la actitud posiblemente el deterioro y el daño que hemos
llevado a cabo, a pesar de ser irreversible en muchos de los
casos, le permitiría una vida más larga, correspondiente a
nuestra estancia en este plano.
Sin embargo no olvidéis que el Planeta Tierra ha vivido
esta situación en otros momentos y no ha muerto, porque lo que
está muerto no existe y su Alma ha seguido estando en el lugar
que le fue destinado, sólo ha transformado la forma de
manifestación. Y después de una destrucción, ha venido una
nueva creación y esta vez, deberíamos demostrar que somos
seres conscientes de verdad y acompañar al Planeta en su
agonía, hasta la manifestación de su enfermedad.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 61
Será después de la transmutación de la misma, que
volverá a resurgir, para empezar una nueva etapa en la
Evolución de esta raza humanoide, a la que pertenecemos por
ahora y en ella volverán a empezar de cero, una vez más,
aquellos que no han querido ACEPTAR LA BRILLANTEZ DE NO
SABER NADA, prefiriendo permanecer en la ignorancia de creer
que lo saben todo y que son dueños y regentes de su vida,
anulando así el poder universal de manifestar su Alma.
¿Pueden ayudarnos desde Esferas Superiores? Si es así ¿Qué
tipo de ayuda nos pueden prestar?
Sí, pero con la autorización de las Altas Jerarquías que
dirigen el Plan. En el Universo, nadie puede tomar iniciativas sin
haberlas autorizado previamente. Y la ayuda nunca es
individual, debe ser una ayuda que repercuta en lo global.
La ayuda siempre va a ir focalizada al beneficio global.
Esto quiere decir que el Universo nunca ayuda a nivel personal,
pero si esa persona está trabajando por la Humanidad y sus
actuaciones son correctas, la ayuda automáticamente le llega,
porque se supone que no está pidiendo para él mismo, sino está
solicitando ayuda para llevar a cabo algo para el Plan Global.
Es por eso que, párrafos anteriores, comentábamos que
era absurdo pedir al Universo que nos ayude a conseguir un
coche o a que nos entre dinero, para pagar una hipoteca o
cualquier petición de este tipo, porque esas llamadas nunca
vanan a ser oídas y si alguna vez se cumple, será más por el
poder de creación que tenemos y en la necesidad de
obtenerlo que estaremos manifestando lo que necesitamos.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 62
¿Cómo hay que entender la
Ley del Karma?
Uno de los puntos importantes en esta querida escuela
que es la Tierra, es precisamente el tema de los niños. Las
preguntas siempre serían las mismas ¿Qué es un bebé y
cómo hay que recibirlo; qué pasa con el aborto y qué
piensa el Universo sobre él; estamos cumpliendo con las
Leyes o estamos infringiéndolas al abortar?...
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 63
El Universo no se define, ni nunca lo hará, porque en su
mecánica no cabe el juicio hacia una actuación. Es el
resultado de dicha actuación la que produce una causa, que
a la vez traerá otra consecuencia. Esto es lo que llamarían en
el budismo la Ley del Karma y lo que, en las propias Leyes del
Universo, se denomina la Ley de Causa y Efecto.
Entrar en el aborto, pasándonos por alto esta Ley, no me
parecería lo más adecuado, y es por eso que voy a iniciar una
explicación resumida, sobre cuál es la participación del
Universo en cuanto al aborto.
Como decía anteriormente, el Universo no se manifiesta
en determinar si es o no correcto, no funciona así y tiene su
sentido. Cómo va a manifestarse sobre una acción que, según
su intención, podrá calificarse de una u otra manera. No sólo
en el aborto, esta mecánica se extiende a toda actuación en
el Universo y sobre todo en el mundo de la materia. En un caso
puede parecer un aborto condenable y el mismo aborto, con
diferentes circunstancias, puede ser una acción incluso
justificada.
El aborto tiene diferentes connotaciones. A veces es la
propia madre o el entorno los que no desean a ese bebé. No
es un Karma del bebé, ahí los responsables son los padres. En
este caso la madre, es su responsabilidad.
Utilizamos el aborto para introducir el apartado de la Ley
del Karma, de la Ley de Causa y Efecto.
Me quedo con algunas pautas que, en mis 25 años de
práctica budista y con una enseñanza muy cercana al Dalai
Lama, entendí de forma muy evidente, ya que tuve ocasión de
experimentar en mí misma, cómo funcionaba la Ley de Causa
y Efecto, que es el Karma.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 64
El Karma es una palabra sánscrita, que en el mundo
oriental determina precisamente a las Leyes del Universo,
refiriéndonos concretamente a la de Causa y Efecto. El Karma
no puede ser negativo o positivo. Siempre es consecuencia de
una acción. Por eso, es tan importante, como hemos visto en
apartados anteriores, tener muy clara la acción reacción,
porque a veces es en la propia acción de respuesta cuando el
Karma aparece. Me encuentro reaccionando como causa de
otra consecuencia, que vendrá más tarde.
Esto nos hace entender que el Karma es acción. Lo único
que hay que hacer es tratar de disolverlo, purificándolo, con la
mejor actitud que seamos capaces de manifestar. Reitero, si
hablamos desde el mundo oriental, lo llamaremos Karma, si
hablamos desde la Metafísica, lo llamaremos la Ley de Causa y
Efecto.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 65
Cuando conocemos las Leyes, nos damos cuenta de que
la única llave que existe para no infringirlas es el conocimiento
de las mismas y tener el entendimiento para aplicarlas en la
vida cotidiana. No obstante, tienen también su protección,
para no sufrir demasiado su infracción. El Alma, en este caso la
mente, en el mundo oriental, tiene que estar continuamente
tratando de protegerse de esas acciones, que no nos
permitirían abandonar el Samsara (Rueda de las
encarnaciones).
Igual que las Leyes tienen sus protecciones, el Karma
también la tiene. Y a esas Leyes y a su conocimiento que nos
protegen, se las compara, en el mundo oriental, con el Dharma.
Cuanto mejor Dharma materialicemos, mejores consecuencias
crearemos. Cuanto más conozcamos las causas del sufrimiento,
a través de la filosofía oriental, como Budha las transmitió,
menos sufriremos acciones producidas por ese Karma.
Digamos que el Dharma compensa cualquier acción
negativa, que se haya cometido en exceso, YA QUE ES UN
ESTADO DE PROTECCION. HACER EL BIEN NOS PROTEGE DEL MAL
QUE HEMOS HECHO.
El Karma, Ley de Causa y Efecto, aparece cuando una
acción se convierte en algo habitual. Porque, lógicamente,
existe una energía acumulativa sobre ella. Aquí entendemos
que también se valora en cantidad la intensidad de la acción.
A veces una consecuencia puede ser fruto de muchas
acciones repetitivas, en un ámbito habitual, o bien una sola
acción muy intensa en un único escenario, PORQUE LA ACCIÓN
EN SÍ REUNE TODOS LOS REQUISITOS PARA MANIFESTARSE EN ESE
MOMENTO. El resultado es asombroso, puede ser el mismo, sin
embargo las causas y la acumulación de puntos negativos son
diferentes. Para una situación ha habido que crear muchísimas
acciones, mientras que para otra con una sola, pero muy
intensa, ha sido suficiente.
Recuerdo una vez, que sentada frente a un gran maestro
tibetano, e inquiriendo preguntas constantes, como siempre he
acostumbrado hacer, me invitó a sentarme frente a él y
empezó a explicar algo tan bonito como lo siguiente:
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 66
El Karma es como una flor que tiene que florecer. Para
que lo haga, necesita una tierra adecuada, una luz
apropiada, una nutrición suficiente y, cómo no, un
cuidado. Digamos que la tierra adecuada, se refiere
precisamente a la escuela de aprendizaje que es la
Tierra. Ella goza de todos los ingredientes necesarios para
que cualquier Karma, del tipo que sea y del nivel que sea,
se pueda manifestar.
Esa flor necesitará una luz, que se la ofrece el sol. Al mismo
tiempo, le permitirá descansar cuando él se ponga.
Nosotros, comparándonos con el Karma y la flor,
necesitamos la luz apropiada que nos ofrecen las Leyes
del Universo, para que seamos capaces de gestionar esa
actuación. Dichas Leyes se manifiestan en dos
parámetros, ni mejor ni peor, sencillamente se polarizan
hacia un lado o hacia otro, en función de la inercia de
nuestras actuaciones. Somos nosotros los que marcamos
el ritmo, y de la misma forma, los que gestionamos su luz
o su oscuridad.
Es ahí cuando el Karma se manifiesta como un péndulo
hacia un lado u otro, sin que sea ni mejor ni peor, sino lo
coherente con la causa que se ha creado. Será nuestra
forma de interpretarlo y vivirlo, lo que le va a dar la
intensidad de gravedad y de dolor, ya que si lo vivimos
con naturalidad, fluiremos con las actuaciones sin entrar
en ellas.
La nutrición en la flor, será el abono que queramos
ofrecer a la Tierra para que, a través de ella, llegue a lo
más importante, el corazón de la planta. Y desde él,
enviará los recursos necesarios para que muestre el color
más hermoso, la frescura más notoria y, cómo no, que
dure el máximo de tiempo.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 67
En cuanto a nosotros, los nutrientes serán, a nivel
espiritual, todos los conocimientos que tenemos a la vista
y los cuales nos pueden dirigir sin pérdida de tiempo a los
objetivos, que debemos alcanzar para manifestar nuestra
luz universal. Dependerá de cómo queramos dirigir esos
nutrientes/conocimientos. Porque si los dirigimos para
nuestro bien, tendrán una consecuencia y si los
destinamos para el bien global, tendrán otra.
Cuando nosotros ofrecemos nuestro proceso al bien
global, automáticamente, la inercia de la mecánica
hace que nuestro proceso individual se fusione con el
global, y la intención que hemos puesto aligera todas las
consecuencias desagradables que hayamos generado.
Es decir que en el Servicio, la Fe y la Entrega existe de
forma sutil una herramienta que “compensa”, en la
mayoría de los casos, las causas menos agradables.
Y. concretamente podríamos aquí mencionar, la Ley de
la Compensación. De alguna manera, una planta
cuando se estropea, aparece de forma “fortuita” alguien
que se da cuenta de que necesita nutrientes, agua o
cualquier otra cosa. Y ¿Por qué aparece? Porque en su
destino, la flor ha sido colocada en un lugar donde su
visión es accesible para el hombre.
Podemos hacer otra exposición. Imaginaros a un hombre
que saca de su alforja un montón de semillas y las esparce
sobre una tierra. Habrá la que caerá encima de una piedra,
pasará un pájaro y se la comerá. A continuación habrá otra, a
la que el riego no le llegará. Y posteriormente habrá otra que,
tapada por una hoja seca, que pesa más que ella, no le llegará
la luz necesaria. Y de todas ellas, habrá algunas que habrán
caído en tierra fértil, con los nutrientes apropiados y recibiendo
la luz del padre Sol y el descanso de la hermana Luna. Como
podéis ver, las propias semillas hacen el mismo proceso que
nosotros. El hombre sólo es el mecánico que las esparce. El
Universo sólo es la mecánica que las mueve. Y cada uno de
nosotros manifestaremos nuestro Plan. Las semillas que no
crecerán, es porque su proceso de Evolución aún no lo permite.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 68
Y antes de continuar, me atrevo a haceros una reflexión
muy importante que siento en estos momentos: ¿Os dais cuenta
de que para llegar a ser los que estáis leyendo este escrito y los
que lo estamos dictando y escribiendo, hemos tenido que
pasar por un largo proceso para llegar a semillas y otro más
largo para llegar a ser hombres?... Esto es verdaderamente un
gran motivo de reflexión, para tomar Consciencia de lo que
somos y la responsabilidad que tenemos de manifestarlo.
Siguiendo con la exposición anterior. El cuidado de esa
flor, estaría a cargo de los encargados de cuidarla, que
deben podarla, quitarle las malas hierbas, etc. ¿Acaso no
tenemos unos Hermanos Mayores que, desde hace
cientos de años, no paran de podarnos, guiarnos,
dirigirnos, enseñarnos todo lo necesario, para poder un
día caminar por la Tierra erguidos como la flor, mostrando
nuestro aroma, luz, conocimiento, vibración y sobre todo,
manifestando el Cielo en la Tierra, para que todo aquel
que vea esa flor, que somos nosotros, exclame ¡Mira qué
maravilla! ¡Esta persona es un verdadero milagro del
Universo!? Mientras no lleguemos a ese punto, seremos
sencillamente esclavos de la oscuridad y no habremos
manifestado lo que hemos venido a hacer aquí.
Sigamos con el punto del Dharma al que nos referíamos.
El Dharma o Ley de Evolución (Conocimiento de las Leyes), nos
permite que, una vez entendido o entendidas, podamos
compensar esas consecuencias. Quiere decir que cuando uno
es consciente de algo negativo llevado a cabo, si fuéramos
verdaderamente inteligentes a nivel espiritual, sabríamos cómo
crear la acción, que en este caso sería la causa, para que
dichos efectos no se repitieran más.
La mecánica funciona así. Deberíamos convertirnos en
mecánicos cuánticos y tal vez lleguemos a serlo todos, con el
fin de aprender a gestionar las causas y los efectos.
Recordando continuamente que en el Universo no existe un
tiempo lineal, que el pasado, presente, futuro se encuentran en
el mismo sitio, en la misma ubicación.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 69
Por eso, si soy capaz de entender la consecuencia de
una causa en el pasado, al estar todo en el presente, si
cambio el presente, estaré alterando el pasado.
Seguramente esta forma de entender, al principio sea
difícil de integrar, pero os garantizo que vuestra Alma lo tiene
integrado, solo que está esperando pequeñas muestras e
indicios, para empezar a recordar.
Por lo tanto, para valorar hasta qué punto el aborto no es
reconocido por el Universo, es porque la intención quedará
grabada y eso es lo que persistirá. El mero hecho de abortar,
será una acción con su efecto, pero la intención quedará
inscrita en el Registro Universal, como un Alma que ha
asesinado a otra Alma, siempre que haya sido esa la intención.
Porque en otros ámbitos, podría darse el caso de que ese
aborto haya sido necesario para poder ayudar a otras Almas.
Esto es muy complejo y en el Universo, exceptuando las Leyes,
no podemos determinar exactamente cómo se valoran estos
temas, porque siempre irán acompañados de la intenciones,
las connotaciones, las repercusiones kármicas, las valoraciones
espirituales, barajadas todas por una mecánica que no atiende
a ninguna reflexión, que no sea sus propias Leyes, que son
tajantes a la vez que flexibles, por ellas mismas.
Por ejemplo, imaginaros que una persona ha venido a ser
asesinada y antes de bajar ha tenido que buscar al asesino y
crear con él un pacto. Por consiguiente ¿Bajo qué ley vamos a
culpar al asesino? Él ha servido al proceso de Evolución del
asesinado. Entonces el Universo no puede juzgarlo. Juzgará la
intención del por qué ha sido asesino, juzgará las emociones y
lo colateral que haya creado al llevarlo a cabo, lo cual habrá
generado otra vez causas y consecuencias.
Otro ejemplo. Tendrán que existir líderes que dirijan la
guerra y podrán ser de dos tipos: Almas que entregan su servicio
para que otras puedan experimentar esas situaciones, o bien
Almas que se han degenerado muchísimo, cayendo en el
proceso involutivo del eliminar procesos de otras Almas.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 70
Es por eso tan importante que no caigamos en la
tentación de ser rígidos con las Leyes, lo que hemos de ser es
coherentes, cumplirlas según lo que podamos entender y no
juzgar a nadie por lo que haga, porque no estamos en
disposición de entender aún los procesos de las Almas. Sólo
estamos preparados para juzgar nuestros conocimientos y si
seguimos fieles a ellos, nunca nos equivocaremos.
No he querido interrumpir tu exposición. Pero, tengo la
impresión de que la Ley de Causa Efecto es una de las más
importantes e influyentes en nuestro proceso de Evolución. Si
fuéramos, en cada momento, conscientes de ella, todo sería
distinto. Creo que la podríamos vincular con otras muchas
Leyes. ¿No?
En primer lugar, no es una de las más importantes, es que
no existe la Evolución si no hay causa y efecto. En el Universo
toda acción repercute en otra. Por lo tanto, no es que sea una
de las más importantes, es que es vital. Si no hubiera la Ley de
Causa y Efecto, el Universo no funcionaría. Todas las leyes están
vinculadas entre sí.
Cuando la Ley de Causa y Efecto se manifiesta, se
manifiesta la de la Compensación, la del Orden, la de la
Libertad, la del Derecho, la de la Responsabilidad, la de
la Consciencia, la de la Abundancia, la de la Escasez…
Porque cada acción irá manifestando las Leyes, para
que se pueda manifestar la experiencia.
Entonces, es un error pensar que una Ley es más
importante que otra.
Lo importante es entender que, en cada momento,
habrá una Ley que será la ejecutora de la experiencia, pero
más importante, no. Porque vuelvo a repetirte, cada vez que
hay una acción, arrastra en sí, la manifestación de varias Leyes.
Cuando hay una repercusión de la reacción, abarcará en sí
otra manifestación de muchas Leyes.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 71
Por lo tanto, no van nunca por separado. No es como
aquí en la Tierra. Por eso la consideras una de las más
importantes. Porque en nuestras legislaciones, hay unas leyes
más importantes que otras, pero en el Universo no. En el Universo
una Ley no puede existir sin las otras.
Y actúan todas entre sí al unísono, al mismo tiempo,
porque en realidad, sólo hay una Ley en el Universo, un Principio
Universal, que es el AMOR. Y la Ley de Causa y Efecto, como
todas las demás, se basa en el Principio Universal del Amor. Son
representaciones, en diferentes ámbitos, de esa Ley o Principio
Universal.
Causa y Efecto nace precisamente por la atracción (una
cosa atrae a la otra) y la atrae desde el amor. La Ley de la
Atracción pertenece al Principio del AMOR. Como la del
Rechazo, la de la Fricción, la de la Fusión, la de la Unión.
Entonces, no pueden ir separadas. Como, así mismo,
pertenecerá al Principio de la Voluntad, del Péndulo. Porque las
Leyes son de alguna forma fragmentos de los Principios. Pero,
para que nazcan cien Leyes, tienen que tener unos Principios
que las hacen crearse. Entonces, no pueden desvincularse.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 72
¿Qué se nos requiere?
Ser conscientes del Plan Divino, de su importancia, así
como de los cambios en los que estamos involucrados,
tanto a nivel personal como colectivamente, es lo único
que se nos sugiere debemos aportar al cambio hacia la
Nueva Raza de los Hombres. LO QUE ESTAMOS
EXPERIMENTANDO ES LA MECÁNICA DE LAS LEYES DEL
UNIVERSO y conocerla nos puede permitir vivirlo de otra
forma, con mayor equilibrio y, cómo no, mayor
Consciencia de su funcionamiento.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 73
Muchos de nosotros sabemos que es verdaderamente
necesario llevar a cabo un cambio. Nada en el exterior está
feliz, satisfecho, todo está a disgusto. Vemos a las personas
taciturnas, sin saber cómo solucionar sus problemas, sin saber
cómo arreglar sus relaciones, sin saber cómo hacerle
comprender a sus parientes que nuestra conducta es la
apropiada para llevar a cabo el cambio… Cuántos de nosotros
hemos perdido relaciones y hasta incluso personas, familiares,
por no estar de acuerdo con lo que se nos ha requerido para
vivir.
Y podemos hablar también de enfermedades, nunca se
han visto tantos casos de diagnósticos de cáncer, así como
enfermedades autoinmunes y cómo no, enfermedades
producidas por virus… que nadie conoce, o que habían ya sido
erradicados de nuestros habituales casos, que se conocían
como epidemias puntuales.
¿A qué se debe que estemos parados y taciturnos?
Por el peso de nuestra densidad/negatividad. Es como
que el Alma, de entrada, ya no tiene autonomía. La hemos
confundido tanto que el Alma, en sí, ya no dirige nada, excepto
cuando empezamos a despertar, que le vamos, poco a poco,
permitiendo ser ella.
Después, nuestra pesadez. Cuando una persona está
pesada, lo que está cargado es su campo mental. Cuando una
persona está confusa, no existe en sí misma, es su campo
mental el que está confuso. Y lo está, precisamente, por la
cantidad de densidad, de conceptos equivocados, de
reacciones negativas, emociones encontradas, que
experimentamos.
Esa falta de bienestar, esa falta de calma, esa falta de
claridad produce ese estado taciturno y parado. Y, mientras no
seamos capaces de sacudirnos todas esas negatividades y
toda esa confusión, seguiremos parados y taciturnos.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 74
Por eso nos recuerdan tanto que, en este importante
momento que estamos viviendo de fin de ciclo, no terminamos
de entenderlo y es precisamente porque ahora convergen
todas las actuaciones buenas y malas en un punto concreto.
Con el fin de que lo malo lo podamos rectificar y lo bueno lo
sigamos manteniendo.
¿La pérdida de amistades, de familiares se puede derivar del
cambio de Vibración?
No. La pérdida de amistades, a veces, es más por una
falta de frecuencias afines. O sea, tú ya no puedes hablar de
ciertas cosas, el otro ya no entiende las que hablas, entonces
lo primero que se estropea es la Frecuencia. Ya no se entienden
esas dos personas. Y claro, evidentemente, no se entienden
porque hay una Vibración diferente. Más que una Vibración, un
proceso de Evolución diferente.
El Universo no nos requiere, el Universo solo nos explica sus
Leyes, cómo funcionan y nos aconseja que usemos la
coherencia en utilizarlas y aplicarlas, ya que es de la única
forma que nuestra vida cambiará y nuestra raza podrá llevar a
cabo la Evolución, para la que se ha estado preparando.
Podemos afirmar que todo esto que nos rodea y que es
causante de tantas y tantas muertes, sean enfermedades,
catástrofes naturales o bien accidentes del tipo que sea, tal vez
es un posible reciclado de la raza… No es la primera vez que
ocurre. El Universo, por su propio equilibrio debe funcionar así y
nosotros, mejor dicho nuestras Almas, debemos aprovechar
estas circunstancias para nuestra propia Evolución.
¿Por qué hay tantas enfermedades?
El cuerpo en sí no está en un estado sólido, como unidad.
Es un entramado de campos de energía, que producen una
manifestación sólida a nuestra vista, nuestro entendimiento.
Todo está por partes. No es un cuerpo, sino un entramado de
líneas energéticas, que todas, al unirse, constituyen los átomos,
las moléculas… Y, evidentemente, nosotros vemos un cuerpo.
Pero en el mundo anti materia podríamos atravesarlo, porque
no existe como cuerpo sólido, sino como materia.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 75
Cuando en ese entramado energético, que está
constituido por una unidad trina, por un positivo, un negativo y
un neutral, hay un desequilibrio en alguna de las partes y no se
está en el neutral, evidentemente ese bloqueo energético se
tiene que reequilibrar. Y para eso se manifiesta a través del
estado sólido, porque es la única forma que tiene de revelar el
error de actuación.
La enfermedad, para nuestro entramado energético, es
como una luz que se enciende en un punto determinado, para
que analicemos y reflexionemos la polaridad en la que estamos
viviendo. Si estamos viviendo ya sea en una polaridad positiva
como negativa, son excesos, tenemos que llegar a conseguir el
estado neutral. Ese es el estado de la perfección. Entonces, tan
malo es estar polarizado en lo positivo, como estarlo en lo
negativo.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 76
Queda claro entonces que la enfermedad es un
desequilibrio energético, producido por ese entramado que
constituimos todos y que se manifiesta en una imagen sólida
que es el cuerpo.
Esto es una filosofía muy abstracta de la enfermedad.
Pero ¿Qué produce el desequilibrio? Lo produce la
utilización de los conceptos erróneos, el registro de las
memorias celulares mal experimentadas, mal vivenciadas, mal
integradas, y cómo no, un proceso kármico que tengamos que
experimentar. Digamos entonces que el entramado, que utiliza
la manifestación sólida, el cuerpo, nos ofrece las posibilidades
que tenemos de cara a las experiencias y a la rectificación de
los resultados.
¿Por qué hay curaciones espontáneas? ¿Por qué está muriendo
tanta gente y por qué este reciclado?
Las curaciones espontáneas, y remitiéndome a lo ya
explicado, surgen porque en un momento dado, la persona se
coloca en esa parte neutral, por un momento, por un año, o
por una temporada. Nunca es definitiva. Por eso se llama
espontánea.
Cuando aparece de la nada, es porque la persona, por
el proceso kármico, por limpieza, o liberación de registros
celulares o, incluso sencillamente, porque en una reflexión ha
tomado conciencia de que estaba polarizada
equivocadamente, rectifica. Y es así de sencillo. Cuando
rectifica, se coloca en el punto neutral. Pero si eso no se ha
hecho desde el entendimiento claro, más tarde o más
temprano, volverá a polarizarse.
Una curación en esta vida, no manifiesta una curación
eterna. Manifiesta una espontánea. Y aunque la medicina
oficial le da ese nombre, porque es de la única forma en que
puede explicar esa curación, esa remisión de la enfermedad, a
nivel Cósmico o Universal también es una curación
espontánea, pero no tiene por qué ser permanente.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 77
¿Por qué aparecen tantas enfermedades raras? Porque
es un final de ciclo y arrastramos las memorias colectivas e
individuales de todo él y nos están saliendo ahora para
transformarlas. Y, lógicamente, tendrán que salir con las
memorias y los registros que en esos momentos estaban en
vigor.
Por eso también muere tanta gente, porque es un final de
ciclo. Y hay una previsión en el plan personal de que tiene que
venir aquí y morir, porque tienen una posibilidad de Evolucionar
muy rápida.
En este momento de reciclado, habrá gente que tendrá
que irse porque se le ha acabado el plazo de estar en esta
escuela y no han evolucionado lo que debían. Habrá otros que
se tienen que ir, porque ya han conseguido ese punto de
Evolución, mediante el cual pueden abandonar la Tierra. Y otros
que, por necesidades obvias del guion, tendrán que
permanecer aquí y, de alguna manera, enseñar a los que van
a venir detrás, como hemos hecho nosotros en los principios. Y
seguir su Evolución.
Por eso hay nueve realidades paralelas en marcha,
aunque todo está en el mismo sitio. También es necesario que
entendamos que la mente es tridimensional y no funciona al
cien por cien. Entonces, es un poco difícil de entender. Puede
que nosotros no lo entendamos, pero nuestra Alma sí.
¿Cómo puede nuestra personalidad abandonar el control?
¿Qué es la personalidad? Le estamos dando una
identidad continuamente. Y ¿Quién es nuestra personalidad?
No es nadie. La hemos creado a través del mental, con su
dualidad y según en la polaridad que estemos siempre
intentará controlar de una u otra forma, ya que necesitamos un
motor impulsor contrario, para que nos propulse a lo que
tenemos que hacer.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 78
Si, por ejemplo, tú no tienes una personalidad que sea
perezosa, no vas a poder trabajar ser una persona activa. Si tú
no tienes una personalidad torpe, no vas a poder impulsarte a
trabajar para ser un poquito más inteligente.
La personalidad no existe. Nos preguntamos ¿Por qué la
personalidad…? Y, lo curioso, es que cuando hablamos de ella,
entendemos que está fuera de nosotros.
La personalidad sólo es el baúl, que recoge todas las
experiencias que nosotros hemos vivido. Y dentro de ese baúl,
habrá más o menos basura, habrá experiencias positivas y
negativas. Aunque la personalidad, por su calidad, siempre
sacará las negativas. No va a recordarte que eres un ser de luz.
La personalidad te va a recordar continuamente que eres un
fracasado, porque ahí es donde ella controla.
Tú no eres la personalidad, eres la Consciencia y sabes
que ese sentimiento de que eres un fracasado no es tuyo,
es de tu personalidad. Entonces, de ti depende que
quieras que la personalidad tenga su identidad, o la dejes
como algo que es un reflejo de lo que tú has
experimentado. Esa es la libertad que tenemos aquí, el
libre albedrío. Elegir claramente cómo quiero vivir. Y yo no
quiero hacer caso de mi personalidad. Yo quiero hacer
caso de lo que yo sé como Consciencia que existe.
Digamos que la personalidad es la herramienta que
tengo para manifestar lo que debo de hacer. Y es la que me
va a poner los obstáculos para que yo los salte. Es una
herramienta que tengo para trabajar. Por lo tanto…
¡Bienvenida personalidad!, sea cual sea la polaridad en la que
se encuentre.
Y seguimos preguntándonos… ¿Dónde está la
personalidad? ¿Por qué la mente?... No existe nada de todo
esto. Lo único que existe es la Consciencia pura. Todo lo demás,
son trajes que le hemos puesto. Y ella no es eso. No puede vivir
con ellos, tiene que sacudirse. Y es ahí, donde a veces, aparece
la enfermedad, para que la Consciencia pura se pueda
manifestar. Porque está en peligro el Alma.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 79
A veces, cuando la Consciencia pura ve que el Alma
está en peligro, acude a ayudar y entonces hay una
llamada de atención de la Divinidad, para que la
personalidad se dé cuenta de que está arriesgando la
vida. Y es cuando la personalidad ve que ha fracasado,
se retira a un lado, para que la Consciencia se manifieste.
Por eso esa frase que digo siempre: “Desde la conciencia
elegimos y desde la Consciencia transformamos”. Cuando mi
personalidad se retira, porque ha visto el fracaso, aparece mi
Consciencia pura, que nunca ha dejado de estar ahí, pero
hasta que la personalidad no se retira, no se la puede ver.
¿Qué quiere decir que las Almas quieren trabajar?
Es algo tan sencillo como que: ¡Basta ya de
personalidades! Ya nos toca, por todos los medios, permitirle al
Alma que se manifieste. Vuelvo a lo de antes, cuando la
personalidad se retira porque ha fracasado, el Alma empieza a
trabajar.
Es necesario que nuestros intelectos comprendan eso y
abandonen el control, para que las Almas se expresen
libremente.
Almas que deben volver en otras condiciones, porque las
que han traído en este momento no han podido o no han
sabido evolucionar y adaptarse a la situación global de
transformación planetaria.
Almas que tal vez, no han comprendido y su cuerpo ha
sido muy castigado, decidiendo volver y crear otro
cuerpo más adaptado a las nuevas energías.
Almas que, tal vez deseosas de trabajar, saben
que deben partir y que el pacto que habían traído para
experimentar en este plano ya ha sido materializado,
por lo que van en busca de otro camino en el cual
puedan seguir experimentando y evolucionando.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 80
Almas a las que las Leyes del Universo han dispuesto, por
compensación, que pueden abandonar este Planeta, ya
que su misión ha terminado.
Almas que deben volver con códigos diferentes, para
aportar su ayuda a la nueva raza. Al nuevo pueblo que
se está preparando.
Almas que, conociendo lo que se avecina, quieren
experimentarlo con el fin de purificar a través de la
experimentación.
Este listado sería interminable, verdaderamente las
posibilidades del Universo, en cuanto a oportunidades para
avanzar, son interminables como sus Leyes. Es una mecánica en
la que un movimiento desencadena otro y éste a su vez otro, y
ahí se manifiestan las Leyes de Correspondencia, de
Compensación, de Atracción, de Rechazo, de Coherencia y
claro, unidas, forman Principios los cuales son inalterables.
¡¡No paro de enamorarme de este Universo al que
pertenezco!! Lo amo como parte de mí, porque yo soy
parte de Él. Lo amo porque me enseña todo lo que
necesito para estar bien.
Viví mi vida desconociendo todo esto, hasta que mi
propio destino me abrió a la sabiduría de lo que estaba
esperándome, ahora no podría vivir fuera de este
Conocimiento. Por eso entiendo que cuando alguien se acerca
a mí, con la intención de tirar la toalla, sienta compasión por
ese hermano que, en realidad, lo que le ha ocurrido no es que
esté cansado, es que no ha comprendido.
Estudiar al Universo, enfocando este estudio hacia la
Evolución de la Humanidad; analizándolo hacia la
comprensión de nuestras raíces y orígenes, es hermoso,
majestuoso, despliega delante nuestro toda su grandeza y no
puedes más que, humildemente, mostrarle el amor que sientes
hacia sus actos, hacia sus muestras de equilibrio y
complementariedad, hacia lo sublime de su amor a nosotros,
de su Amor incondicional.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 81
Porque no hay castigo ni premio, hay solo coherencia y
correspondencia, para mantener el equilibrio y que podamos
seguir disfrutando de la Energía de la Vida. El estudio del
Universo nos permite aprender nuestra composición y por qué
somos “eso”.
¿Cómo sentir amor hacia el UNIVERSO?
¿Y qué es lo que siento por el Universo? … ¿Acaso
desprecio el oxígeno que respiro? ¿Desprecio la comida y el
alimento que tomo? ¿Desprecio disfrutar y ser feliz con las
experiencias que estoy teniendo?
Sentir amor por el Universo no está fuera de nosotros. El
Universo somos todos. Yo no puedo sentir amor por el Universo,
yo soy el Universo. Tengo que amarme y estaré amando al
Universo.
Como yo soy el Universo y el Universo soy yo, todo lo que
pasa en Él, pasa en mí.
La forma de responder a esta pregunta es… Existiendo. Y
¿Cómo se existe? Conociendo y entendiendo, para
poder SER ¿El qué? Un ser de Amor. Un ser de Luz. Somos
uno, el Universo y yo. Si yo amara al Universo lo estaría
sacando de lo que yo soy.
En pocas palabras, no puedo apartar a nada ni a nadie
del Universo, porque es todo una amalgama de Amor.
Por lo tanto no hay que amarlo, es que ya lo amamos, sin
decirlo. Somos eso.
¿A que tú no te quitarías la vida? No, porque te amas.
Tampoco el Universo te la va a quitar, porque te ama. Porque
tú y el Universo, el Universo y tú sois la vida. La vida no es nazco
el día tal y muero el día tal. La vida es: Existo, experimento, soy
consciente…soy Consciencia. Y a la Consciencia no la puedo
separar del Universo, porque el Universo es Consciencia pura.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 82
He conocido personas importantes en mi vida, grandes
personajes, unos con mayor trasfondo espiritual y otros con
menos, pero ahora, ahora me arrepiento tan profundamente
de haberlos juzgado, de no haber sabido lo que hoy sé, porque
hubiera sentido más compasión por ellos. Hubiera sentido más
amor, por la confusión que sufrían. Porque ellos no son
diferentes a mí y tal vez yo, no, tal vez no, seguro, que en
algunas ocasiones, también he actuado con toda la seguridad
en la que creía estar y me habré equivocado. Su Evolución, es
mi Evolución. Cuando este principio se entiende, sus Leyes se
manifiestan en una virtud hermosa, LA HUMILDAD.
A veces he tenido que separarme de ciertas personas,
que no han podido fluir con mi libertad de Alma, personas que
han tratado de dominar mi conducta y esa amada libertad,
que traigo heredada del Universo y manifestada en mis
códigos. Identidad que, cuando venimos a este plano, traemos
en nuestra fecha de nacimiento para que nunca olvidemos
nuestros orígenes.
Somos seres universales, con códigos de identificación
con una esencia original, la cual nos identifica nuestro trabajo
a realizar en la Tierra, en esta escuela a la que hemos decidido
ingresar temporalmente.
¿Cómo evitar juzgar a otros?
Me remitiría otra vez a la Consciencia.
Si yo soy la misma Consciencia que el que está en frente
de mí ¿Por qué lo voy a juzgar?
Si yo tengo el conocimiento de saber que hay un proceso
de Evolución, ahí tengo la respuesta.
Si tengo el entendimiento de comprender lo que es un
proceso de Evolución, más clara está aún la respuesta.
Y si yo manifiesto el Amor, ¿Para qué lo voy a juzgar? Si sé
que está experimentando el fruto de su proceso.
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 83
Entonces, ¿Por qué hay que dejar de criticar y juzgar?
Porque estamos criticando y juzgando algo que no existe como
tal. No estamos juzgando un artículo de una legislación,
estamos juzgando una actuación de una persona, actuación
que está declarada y predeterminada. Estamos viendo una de
las muchas posibilidades que tiene esa persona de
experimentarla. No puede hacer otra cosa. Tenemos que ver lo
que experimenta, sin juicio, y permitirle que lo viva, y ya está.
Esto es estar en línea con el Universo. Y esto es ser Consciencia
pura.
¿Cuál es la diferencia entre adaptación y resignación?
Esta pregunta es muy interesante.
Yo me adapto cuando comprendo, conozco y soy.
Entonces yo me adapto a cualquier situación, porque sé que
yo no soy eso. Yo soy Consciencia y sé que eso tengo que
atravesarlo lo mejor posible.
Por ejemplo: He perdido el coche... Muy bien, me adapto
a que lo he perdido, porque yo no soy el coche, sólo está ahí
para que yo lo utilice.
Adaptarse es un trabajo. Resignarse es una cobardía, no
hay trabajo, prefiero no profundizar y bueno… “Las cosas son
como son”. No. ¿Hay resignación o hay adaptación? Hay que
valorarlo. Porque la adaptación estará en el lado positivo y la
resignación estará en el lado negativo.
Porque resignarse ¿Ante qué? ¿Con qué? ¿Con qué
conocimiento? No hay ninguno. Como dicen muchas personas:
“Me resigno”, “Dios ha querido que sea así”. No. Dios no ha
querido nada. No hay ningún señor arriba que determine lo que
tenemos que vivir. Lo que lo ha determinado ha sido tu
conducta, que es diferente. Tú eres Dios ahí. Por lo tanto, la
resignación es más fruto de la ignorancia que del
conocimiento.
La resignación es no comprender, mientras que la
adaptación es entender.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 84
¿Puedes hablarnos de la humildad?
La Humildad es un don que llevamos implícito en nuestro
carácter de seres multidimensionales, de la misma forma que
nuestro ADN. Es un ADN extraterrestre, lo aceptemos o no, no
tardaremos mucho en comprobarlo físicamente.
Muchos de nosotros hemos aceptado venir a la Tierra y
manifestar desde aquí la propia Evolución y desarrollo desde el
principio. Pero algunos de nosotros nos integramos en este
proceso global en otros momentos específicos, como puede
ser mi caso, en donde ingresé hace 13.000 años, en el segundo
hundimiento de la Atlántida y ya ingresé en esta escuela, con
un nivel de evolución predeterminada. El hecho de que lo
recuerde, y vuelvo a repetir que recordar en este plano no es a
nivel de memoria, sino que es un recuerdo de sentimiento, de
repente uno sabe que es eso y cuando se abre a ese recuerdo,
de forma mágica, se manifiesta la sabiduría que trae.
Por eso insisto tanto en que debemos abandonar la
soberbia y manifestar la humildad, con el fin de que fluya el
recuerdo en nosotros. O mejor dicho que seamos capaces de
manifestar el sentimiento universal de quiénes somos.
La Humildad, es una característica del Universo. En planos
Superiores, no existe como Don, ni mucho menos como actitud.
El Universo ES TODO ESO. Es en los planos materiales donde la
Humildad se traduce en diferentes lecturas: Sumisión, servilismo,
etc. etc.
Normalmente la Humildad se manifiesta por un expreso
deseo de ayudar. La Humildad es siempre una actitud que está
exenta de soberbia y vanidad. Cada uno de nosotros
cargamos con una larga lista de experiencias, mejores y peores
que han colaborado en que aquí y ahora manifieste la
personalidad que traigo a expresar. Sin embargo mi Alma
nunca va a crear nada que pueda perjudicarme, ya que yo
soy el fiel sirviente de ella. Lo único que ha creado ha sido un
conjunto de energías que tienen que funcionar y ayudar a
evolucionar a esa Alma con el fin de servirle en todo lo que
necesite.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 85
El Alma requiere de un vehículo para andar por este
plano, necesita un cuerpo que exprese sus deseos e
inquietudes y ahí aparece el conjunto de todos nuestros
cuerpos para poder expresar y tener la posibilidad de ayudar a
bajar el Cielo a la Tierra. Único Objetivo a realizar por el Alma
en este Planeta. SU EVOLUCIÓN, su propia Evolución hace que
el mecanismo de funcionamiento de los cuerpos que
acompañan a este vehículo, ofrezcan un panorama diferente
en cada uno de nosotros.
Deberíamos estar ausentes de soberbia y vanidad,
cuando comprendemos que solo estamos sirviendo a un Plan
Pre-establecido y que todas las cosas que aparentamos,
mostramos y experimentamos no son reales. Es decir, no nos
pertenecen, corresponden al Plan de esa Alma que está
experimentando, a través nuestro, para el Cabezal que no
puede manifestarse en la materia y necesita evolucionar a
través de ella. No olvidemos nunca que somos el Terminal y en
todo momento debemos tener presente que trabajamos para
nuestro Espíritu, manifestado en el Universo a través de todos los
planos y dimensiones.
Hemos de comprender que la soberbia carece de
fundamento. Creer que sabemos algo, o incluso todo, carece
aún más de base, ya que por mucho que sepamos, siempre
será lo que el Alma pueda recordar. Nunca estará el grado de
creencia apropiado a lo que el Alma ES.
Cuando estoy en la Humildad, conozco mis propias
limitaciones y no me excedo en las expectativas sobre mí y
sobre las situaciones que manejo. Cuando estoy en la
Humildad, acepto todo lo que me llega. Acepto todo aquello
que se acerca a mí y es bien recibido todo lo que experimento.
Porque tengo muy claro que lo que pienso de mí, no es real.
Todo en mi debe estar en una actitud de apertura y
aceptación, sabiendo que pasa a través de mí, pero no es mío.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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Cuando se está en la Humildad, no veo a nadie inferior ni
superior a mí, sé que todos estamos experimentando el mismo
proceso global, pero cada uno en el que su Alma le tiene
preparado. Cuando estamos en esa actitud, no juzgamos,
porque cada uno de nosotros ha experimentado cosas
negativas y positivas de forma diferente y eso ha creado
nuestra personalidad. Ante lo cual, amigos míos, habrá muchas
percepciones diferentes con respecto al comportamiento
humilde o bien algo ostentoso de una persona. Siempre estará
valorado de acuerdo a las creencias que cada uno habrá
obtenido según sus propias experiencias, por lo tanto el juicio
nunca será neutral.
Cuando miramos alrededor y a todos los que allí se
mueven, no podemos evitar el juicio y para hacerlo solo
contamos con nuestra memoria del recuerdo o bien con
nuestras memorias celulares que, a través del subconsciente,
nuestra Alma permite que afloren para que terminemos el
trabajo.
Venimos a representar una “especie social” y como tal,
están las personas que han decidido vivir su verdadera
realización y ni la sociedad ni la moda les preocupa. Se pasan
horas y horas, trabajando, estudiando, buscando más y más
profundizar en las verdades del Universo y de nuestra propia
Evolución y cuando consiguen ese momento de comprensión,
lo primero que hacen es desear compartirlo con los seres más
queridos ¿Quiénes son? Pues nada más que nuestros familiares
y ¿Qué ocurre?... Pues que, curiosamente son las personas que
menos nos apoyan, a no ser que lo que hayamos conseguido
nos ensalce a nivel social, de lo cual van a sentirse orgullosos.
Pero si por el contrario es una Verdad interior, un Principio
comprendido… entonces, queda lejos que nos escuchen.
El Universo sí es ecuánime y humilde, o mejor dicho el
Universo ES TODO ESO. Todo lo que realizamos en este plano, es
debido a que el Universo lo es. Todo lo que reconocemos en la
Tierra, nace de un Universo que lo tiene incorporado. Todo el
esquema que vivimos aquí sobre las Leyes, ya está realizado en
Esferas Superiores. Todo y además todo lo que imaginemos, ya
existe. Concretando: Ninguna idea de la que nos llega, ni
ningún descubrimiento, pasa por ser nuestro.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 87
Nuestros Cabezales continuamente están enviando
ideas a la Humanidad, para que nos demos cuenta del rol que
estamos representando, pero el hombre en su soberbia, piensa
que todo es nuevo y suyo, que no existe ningún Cabezal que lo
envíe.
A veces estamos dictando y están con nosotros 3 o 4
entidades, su propia energía, genera lo que estoy escribiendo
en estos momentos. Siento en cada instante quién es el que
apoya y guía el trabajo. Nunca interfieren…
En algunas religiones, la Humildad, la determinan como
la diferencia con la Jerarquía Divina… Entonces, como Dios es
Superior, nosotros debemos ser humildes y entender y aceptar
que EL esté por encima de nosotros. ¡¡¡Esto no es Humildad!!!
¡¡¡Esto es pura ignorancia del mundo al que pertenecemos!!!
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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Entonces la actitud de Humildad, queda claramente
ilustrada que se manifiesta cuando una persona entiende, que
no es superior a nadie y que todos somos iguales…Esto es este
plano…Y, además con respecto al Universo, sabemos que ser
Humilde implica trasladar esas creencias a nuestros Hermanos
Superiores y a sus comportamientos, que son puro ejemplo de
lo que en realidad somos y no lo reconocemos. Seguimos
engañados por este mundo de ilusión.
Aún no hemos tocado el tema de la envidia ¿Por qué surge?
La envidia forma parte del Principio del Amor. Para
envidiar, tengo que desear y amar algo que el otro tiene.
Pero lo hago de forma distorsionada, utilizando otras
connotaciones del Principio del Amor, que no son más
que la distorsión del auténtico y verdadero Amor.
Digamos que la envidia es una emoción deformada de
la voluntad que yo tengo por hacer algo y el ver que otra
persona lo ha conseguido, me hace envidiar, me hace desear
tener lo que ella tiene.
Relacionar la envidia con la avaricia no es correcto, a
veces no hay avaricia, hay sencillamente inseguridades, falta
de reconocimiento de uno mismo, del Ser y determinadas
cuestiones que hacen que, cuando vea a alguien que ha
conseguido algo que tengo voluntad de tener, envidie no
tenerlo yo. Hasta ahí la distorsión es aceptable y permisible.
Cuando esa distorsión de envidia me hace girar mis
principios hacia: Deseo lo que él tiene y voy a luchar para
conseguirlo, no por mis medios, sino quitándoselo, es cuando
evidentemente, estoy distorsionando el sentimiento de
voluntad que tengo de conseguir algo.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 89
Hemos de dejar claro que la envidia no puede existir de
una forma sana, como mucha gente dice. No. El que siente
envidia es desconocimiento de saber que lo que el otro tiene,
también lo puede tener él, si sabe crearlo. Porque cuando lo
envidio y esa envidia trae a la situación una serie de
connotaciones y se convierte en algo muy dañino y negativo,
no sólo me perjudico yo, sino que también perjudico al entorno.
Deja claro pues que, cuando tenemos voluntad por
conseguir algo, estamos en lo correcto. Pero cuando esa
voluntad no se manifiesta y vemos a alguien que lo ha
conseguido, automáticamente entramos en un sentido de
desvalorización y decimos ¡Qué suerte tiene! Y, a veces, según
de lo que se trate, pensamos conseguirlo a fuerza de quitárselo
a él, como puede ser un puesto de trabajo, una pareja…
Por avaricia podemos llegar a generar envidia. Digamos
que son una serie de memorias que, en un momento dado se
manifiestan en el día a día, a través de la voluntad de tener
cosas. La voluntad de tener no es mala, pero cuando el tenerlas
nace de una ambición desmesurada, automáticamente esa
voluntad se ha distorsionado. Para mí la envidia o la avaricia no
son malas ni buenas. Lo malo es no ser consciente de ellas.
Para poder trabajar la envidia, hay que remontarse a la
falsa imagen de las apariencias, que es lo que hay soterrado.
Creemos que todo lo que vemos, es la realidad. Entendemos
que cuando una persona está delante de nosotros y ocurre
algo, pensamos que eso es lo que tiene que ocurrir y nos
agarramos a una serie de articulaciones de la propia Mecánica
que es falsa. La Mecánica tiene que pasar de una situación a
otra y en esa transición crea, a veces, situaciones que sólo
pasan, pero no se establecen, para crear otras con causa y
efecto, que sí tendremos que trascender.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 90
Todo esto está en las emociones que surgen cuando
ocurre algo y me gustaría tenerlo… Y siempre estamos en el
mundo de las apariencias, que es creado dentro de las
condiciones de causas que hacemos y que producen unas
situaciones físicas ante nosotros, pero que carecen de realidad.
Dejamos que nuestras emociones, unas u otras, se
manifiesten de una forma desvirtuada y descontrolada, en
función de las apariencias que creemos tener. ¿Por qué digo
que son falsas las apariencias? Porque una misma situación,
varias personas la van a vivir de diferente manera, en función
de sus criterios, principios, consecuencias y cómo no, sus
ambiciones, envidias, voluntades, inquietudes…
Cuando aparece la envidia es porque hay una falsa
apariencia que se muestra ante nosotros. Creemos que una
persona tiene “eso” y si ella lo tiene, yo también lo puedo tener.
Y se nos olvida totalmente el proceso por el cual llegamos a
obtener las cosas.
¿Cuál es ese proceso?
Es el auto reconocimiento de nuestras posibilidades;
El reconocimiento de las Leyes;
El conocimiento de estar en el sitio apropiado para
experimentar lo que estamos viviendo y eso hace que se
nos olvide que, aquello que vive esa persona, le
corresponde y quizás a nosotros no y envidiándolo lo
único que vamos a hacer es atraer más de lo que ya
tenemos y si es escasez atraeremos más aún.
Porque hasta que no comprendamos que esa apariencia
no es lo que estamos determinando y entendamos la situación,
seguirá mostrándose delante, hasta que hayamos sido
capaces de discernir dónde está la realidad que se nos
muestra.
Es la memoria de ambición.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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No obstante hay grados en la envidia, unos más graves que
otros ¿No?
Es lo mismo, es ambición. Nos movemos por ambición y
perdemos el norte de las falsas apariencias. Solo hay que ver
que aquello que nos hace levantar la ambición es falso, es una
situación creada por la circunstancias de esa persona.
Imagínate un mural de 3D y nosotros somos una mota de
pintura, una pequeña ramita de un árbol y esperamos que
alguien que mire el mural, vea esa ramita. Es un escenario y
esperamos que llegue el momento en que la ramita se
manifieste.
Mientras estamos ambicionando cosas de otros, estamos
viviendo realidades falsas a nuestro alrededor, porque la única
y auténtica realidad que hay es la nuestra y tiene que ser
humildemente reconocida y aceptada.
Puedo decir: Qué bien lo que le ha pasado, qué
contenta estoy de que sea feliz… Yo no estoy envidiando nada,
reconozco que me alegro de lo que ha conseguido. Pero si
digo: Qué suerte has tenido que te han dado esto… Ambiciono
el bienestar que él tiene y pierdo de vista el mío propio.
Me aferro a una realidad falsa que no me tiene que
importar. Es falsa para mí, porque no es mi realidad. Su realidad
tiene unas connotaciones, que yo no voy a poder vivir nunca.
Tengo otras totalmente diferentes a las suyas.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 92
Y todo eso va a en función de la cantidad de yoes que
hace la personalidad. Según mis principios y criterios y mis
Consciencias despiertas de lo que yo soy aquí, voy a tener
muchas personalidades, muchos egos. Uno pero manifestado
de muchas formas. La ambición es una de esas
manifestaciones, es siempre tener abierto el deseo de tener
más. No puedo tener ambición, si no tengo voluntad.
Yo he sido creada con Voluntad, Sabiduría y Amor. Tengo
que manifestar la Voluntad Divina, pero nadie me obliga y sólo
puedo manifestar voluntad que puede polarizarse hacia uno u
otro lado.
Cuando estoy viviendo con todos esos yoes, cuando veo
lo que le ha pasado a alguien, saca mi personalidad una parte
que es su ego y manifiesta la gana de tener eso. Pero es una
realidad falsa, porque no tengo esas necesidades, ni traigo
quizás destino para tenerlas, pero lo que estoy envidiando no
es lo que tiene, sino el bienestar que siente cuando lo tiene. Esa
es la falsa apariencia. Decimos qué suerte que le ha tocado la
lotería, pero en realidad lo que envidiamos es qué suerte que
ya no tendrá que luchar por dinero. Decimos qué suerte que ya
tiene pareja, pero lo que envidiamos es que ya no va a estar
solo. Qué suerte que se ha curado, pero lo que envidiamos es
que no va a morir. En realidad el Alma lo siente, que es lo que
cuenta, siempre son sentimientos de bienestar, nunca de
materia.
Si yo envidio hay dos fases: La parte material que envidia
lo que la falsa apariencia le da. Pero hay que profundizar y
darnos cuenta de que en realidad lo que envidiamos es el
bienestar que eso le va a producir.
Por lo tanto es una falsa apariencia, una falsa situación.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
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La conclusión de todo esto es fácil y a la vez, compleja.
Cuando no somos conscientes, humildemente, de lo que somos
y queremos conseguir las cosas, especialmente porque
creemos que somos más de lo que somos, automáticamente
estamos en la ambición. Conseguimos ayudar a los demás,
cuando humildemente aceptamos que somos los demás.
Cuando creemos que vamos a salvar a alguien, o a sanar a
alguien, o a trabajar con alguien, estamos en la soberbia y
¿Qué diferencia hay entre la ambición, la soberbia o la
envidia? Ninguna, es pura ignorancia.
¿Dónde está la clave de todo eso? En la humildad. Ya os
dije que es el pasaje de vuelta a casa, porque sólo cuando una
persona es humilde, es capaz de bajar a los infiernos y no
quemarse. Con la soberbia se le pegará todo. Solo desde la
humildad nos podremos acercar a todos, para transmitir y, aun
con eso, la gente nos envidiará pero lo que envidiará será
nuestra paz, nuestra humidad, nuestra falta de protagonismo,
la no necesidad de dar más de lo que somos. Y esto no se
puede comprar, es algo que se desarrolla.
Cuando nos envidian tenemos muchos beneficios y
posibilidades de trabajo. Una, trascender la envidia, no
enganchándome a ella y salir defendiéndome. Y la otra, es
aceptar que ya estoy ofreciendo algo de lo que soy. Y cuanto
más me envidien, más tengo que mostrar la humildad, porque
es con la única herramienta que la voy a poder trascender.
Cuando me envidian es un dardo que me tiran, pero si lo
recibo desde la disculpa, el perdón, la aceptación de entender
que no sabe… y practicando la humildad, nos puede servir de
escudo.
No hay una lección para dejar la envidia, la hay para
aprender a ser humilde y si lo soy me da igual que me envidien,
no me levantan ninguna memoria.
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 94
Me gustaría hacer una aclaración. Desde que ha
empezado el dictado de este libro, todas las preguntas que han
llegado van buscando técnicas y no las hay, no hay métodos,
no hay nada que nos pueda sacar de ninguna de las
situaciones negativas que tenemos que vivir.
La única clave, para que podamos salir de todas las
emociones negativas y las podamos transformar en
sentimientos, es que cuando aparezca la emoción
negativa de mi personalidad, la baje a mi corazón y se
convierta en sentimiento. Es la aceptación de que yo no
soy nada de lo que creo ser, que ya soy lo que soy, y no
hay nada que cambiar, sólo hay que desarrollar y
aceptar.
Me moriré explicando que no hay técnica, sino que hay
que aceptar que soy bueno, humilde, no imponiéndomelo sino
siéndolo, porque si soy humilde, soy el rey del Universo. Si soy
soberbio, soy el rey de los infiernos. Ser humilde me va a liberar
de miedos, rencores, temores, envidias de los demás… No hay
otra forma. Tenemos la posibilidad de entender, desde la forma
más sencilla, que somos seres que sólo estamos aquí de paso.
Todo lo que somos aquí no es real, hemos de caminar, comer,
relacionarnos, hablar, explicar… sin ser eso. Somos otra cosa.
Por tanto, no podemos tener envidia de algo que no existe.
Yo puedo envidiar tu paz, tu calma y si envidio eso, ya no
es negativo, porque estoy deseando y pidiendo tenerlas. Es una
envidia negativa cuando envidio tu falsa apariencia, lo que tú
eres aquí, que no existe. Pero seguimos sin entender que no
existimos como entidades materiales y seguimos sufriendo,
seguimos creyendo que controlamos los proyectos que
hacemos, cuando ya están hechos y sólo tenemos la
posibilidad de bajarlos, si actuamos con humildad.
No tenemos que dar, sólo estar ahí, para que los demás
saquen lo que son, para que despierten lo que son. Pero no
puedo hablarle a una hormiga igual que a un elefante, tengo
que saber hablarle a ambos.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 95
Desde ese punto de vista, no hay nada que tengamos
que trabajar. Sólo estar pendientes de cumplir con lo real, no
con lo falso, que es todo lo que el mundo de las apariencias nos
va a dar. Es algo tan sencillo como caminar por la Tierra,
mostrando quienes somos,
No esperando nada y todo nos será dado;
No haciendo planes y todo será planificado;
No moviendo nada y todo será movido para nosotros;
No proyectando nada y todo será proyectado para
nosotros.
Ellos están continuamente ayudando.
“Si supierais hasta qué punto sois capaces de manifestar
una relación con lo Divino, mediante la cual no tendríais
ninguna necesidad de crear, porque ya está todo
creado y dejando de creer en esas falsas apariencias,
conseguiríais que lo real se manifestara. Entonces es
cuando veríais a una imagen y no lo que representa
físicamente, sino lo que es interiormente en realidad.
Pero preferís seguir basándoos en las apariencias y seguir
preguntando que es la envidia, la soberbia, la humildad.
La humildad es lo que sois, no sois otra cosa. Estáis hechos
de Amor Divino, de la Energía madre y sois los hijos de esa
unión. La Energía se unió en el Universo con el
Conocimiento, para crear un movimiento y alimentar al
propio Universo. Sois la nutrición del Cosmos. No necesitáis
una falsa apariencia. Sois incapaces de caminar a través
de aquí, tratando de trascender todas las situaciones,
sabiendo que no sois eso. Y seguís insistiendo en querer
controlarlas y que bailen a vuestro ritmo. Tenéis que
caminar entre los hombres, sabiendo que solo sois Luz
transformando tinieblas.
Y en cuanto a la envidia, cuando seáis capaces de
caminar como Luz, ¿Dónde ha quedado la envidia?
Cada una de las cuestiones negativas que preguntáis son
las mismas.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 96
Nunca vais a poder erradicar lo negativo, tendréis que
potenciar lo positivo.
Nunca vais a poder obviar la envidia, forma parte de 3D,
pero sí podréis ampliar la generosidad.
Nunca vais a poder erradicar el mal pensamiento, tiene
que estar para que cree la combustión que necesita el
Universo y para que tengáis oportunidades de purificar.
Solo podréis potenciar la Luz y no debéis preguntar, cómo
erradico la envidia, sino cómo potencio el Amor, esa es
la clave”.
¿Y qué hacer cuando nos envidien y nos “lancen dardos”?
Los dardos ni te rozarán. Cuando explico que si estamos
en el sitio apropiado nada nos hará daño, significa eso
precisamente. Yo confío en que si me tuviera que pasar algo,
me pasará, porque está predestinado, porque es bueno para
el Universo. Cómo lo explico. Tienes libre albedrío de creer que
las cosas que te pasan son porque eres malo, o también,
porque es bueno para el Universo.
Cuando se tiene un grado de conocimiento especial y
entendido, lógicamente, desde un trabajo hecho, uno sabe
que todo lo que pasa beneficia al Universo, sea bueno o malo.
Entonces,
¿Por qué te va a dar un dardo y te va a hacer daño?,
¿Por qué vas a ver que viene un dardo?,
¿Por qué existe el dardo?,
¿Y por qué crees que existe?
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 97
Porque tú lo crees. Pero si verdaderamente ni das pie a
creer y no te impones no creer, porque justo en el no querer
creer, también estoy creyendo. Para que diga que una cosa no
existe, automáticamente es porque elijo no creer; en
consecuencia, no me planteo que exista. Si no me lo planteo,
la cuestión desaparece.
Ayer le decía a una persona, cuando el entorno me
molesta, no puedo cambiarlo, pero si lo ignoro me daré
cuenta, con el tiempo, que mi entorno se disuelve y
desaparece. Es un problema de aceptación. El entorno
no soy yo, es la consecuencia de todo lo que me rodea
¿Por qué voy a identificar que el dardo va a por mí?
Porque quiero hacerlo. Pero si sé que el entorno no soy
yo, que solo soy yo y mis consecuencias y si soy capaz de
limpiar todo lo que no me gusta de mí, sin tratar de buscar
en el afuera las causas, sino en mí, automáticamente el
entorno no me va a encontrar, porque no me involucro
con él.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 98
Claro, esto no es una técnica, es un nivel de
entendimiento. Yo no soy vosotros, yo no tengo por qué tener
miedo de deciros las cosas, porque no soy vosotros. Yo tengo la
obligación conmigo de decirlas, porque no puedo verlas y
callarme, ya que si después os veo mal, me diré pude decir algo
para que su entorno mejorara. Si me callo, no estoy
colaborando neutralmente, estoy involucrada con el entorno.
Pero además si tomo Consciencia, decido y elijo no decir nada
¿Hasta qué punto es eso adecuado? Tengo que decir y
además entendiendo que no estoy tocando el entorno, solo
estoy diciendo: Por ejemplo, ponle agua a las flores porque
están en el entorno. Pero no decir: Ponle agua a mis flores. No,
no es mi entorno.
Cuando soy capaz de mirar el afuera de forma neutral,
sabiendo que yo no lo soy, que solo estoy experimentándolo
porque necesito un campo de acción para moverme, pero yo
no lo soy, entonces el entorno no me afecta y es cuando puedo
jugar y crear lo que quiera porque entonces está a mi
disposición. Es energía mental y creativa.
Pero si voy al entorno con miedos, controlando,
creándome una falsa ilusión de que voy a hacer o dejar de
hacer, ya no está fuera de mí, ya soy parte de él. Y ¿Qué
ocurre? Que el entorno tiene su propia identidad y tratará de
involucrarme. Pero si muevo solo lo que siento, mis sentimientos
de que estoy bien aquí y el entorno no me cambia y sigo
estando en mi sitio, automáticamente no me afectará.
Y a pesar de eso, tendré que trabajarlo porque no es fácil
vivir en un entorno sin ser él. No es fácil, porque estamos
acostumbrados a adaptarlo a nuestros deseos. En el momento
en que renunciemos a querer cambiarlo y dejarlo como está,
automáticamente el entorno se pone a nuestra disposición. Ya
no hay control, se somete y se pone a nuestros pies.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 99
En realidad no tengo nada con el entorno, soy diferente
y él ya no me identifica como a los demás, que lo intentan
controlar. Es algo energético. Siempre os diré que el mundo se
mueve por energía. Ese entorno me considerará una energía
superior y, sabido es que la energía seguirá siempre al
pensamiento. Si yo soy el entorno, mi energía y el pensamiento
estarán involucrados y habrá una lucha constante. Pero si yo
pienso que estoy en mí, en mi ser, en mi centro, y que el entorno
sólo se manifiesta pero yo no entro, siendo mi energía y
pensamiento sólo uno, automáticamente mis pensamientos
estarán aquí, mi energía estará aquí y no lucharé con él.
No me separaré de él, sino que atravesaré a través de él,
entendiendo que es una falsa apariencia, que no es mía. Lo
único que es mío, de verdad, es el sentimiento que pongo
cuando experimento algo. Ahí lo hago mío.
¿Cómo entro?: Y digo… Le ha tocado la lotería, que bien
está… ¡Ya he entrado! Porque ahí ya genero pensamiento,
emoción, consecuencia, reacción. Pero si yo paso y le ha
tocado la lotería y sólo digo: Bien, ¡me alegro! y no manifiesto
ningún pensamiento al respecto, no va a haber acción, ni
reacción, ni consecuencia. Porque además ¡Qué más da lo
que yo sienta! Será algo que no corresponde a la otra persona,
es algo que es mío. Cuando entro, se me va a hacer
desagradable atravesar las memorias que acabo de levantar
al manifestar mis emociones. ¿Y cuáles pueden ser esas
memorias? De escasez, de abandono, de fracaso…
Por eso digo siempre, que es tan importante que estemos
en el corazón, en el Alma, porque estando ahí no nos puede
hacer daño nada. ¿Es posible no juzgar? Sí, es posible. La mente
sigue al pensamiento y según el pensamiento que generemos,
aparecerá la memoria que está esperando para ser liberada.
Con lo cual ¿Existe la envidia?, ¿Existe la soberbia?,
¿Existe la ambición? Son sencillamente emociones concedidas
a ciertos pensamientos, que le hemos dado identidad. Las
hemos asumido y hemos creado unos criterios falsos, unas
creencias falsas y vivimos una realidad montada, por nosotros,
que no existe.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 100
Hemos de llegar a ser entidades espirituales que no
sintamos nada, que solo seamos y eso se consigue
sencillamente siendo, porque ahí es donde el Alma se
manifiesta. Siendo la Consciencia Universal, lo demás no existe.
Si hace diez años nos hubieran dicho que la personalidad
no existía… Nos hubiéramos alarmado, porque creíamos que
éramos nosotros. Ahora nos dicen la personalidad no existe, la
habéis creado vosotros, porque creéis que necesitáis todo eso
que os muestra.
En el momento en que empecéis a comprender que no
existís como personalidades, sino como seres,
automáticamente dejáis de estar en falsas apariencias y
cada vez necesitáis menos el interactuar con el entorno.
Estáis en él, pero en el que sabéis que podéis estar y no
os arrastra.
Es bueno que veamos cosas impactantes y que no nos
afecten, porque si ves eso y te afecta, seguramente estarás
levantando memorias. Debes llegar a entender que no eres
eso, que eso es materia, no existe, es una idea que ha tomado
forma, virtualmente, con energía, para materializar algo que se
tiene que experimentar. Dentro de toda esa imagen hay seres
que han hecho su proceso y ésta es la escuela de aprendizaje,
nos guste o no. Habrá holocaustos durante toda la historia,
conocidos o desconocidos y hechos de forma oculta y seguirá
habiendo reciclado de la raza, porque esta es la escuela de
aprendizaje, la Tierra, y nosotros conseguiremos estar menos en
todos esos escenarios, en función de la realidad que nos
creemos, no como una falsa realidad, sino abandonando las
falsas apariencias que nos muestra el escenario.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 101
Somos una pequeña rama del cuadro y siempre lo
seremos, no el cuadro entero. La pequeña ramita sólo estará
esperando que alguien la vea y diga qué color tiene. Ese es el
trabajo. Somos ramas del Universo y no hemos venido a este
escenario para que se nos vea como únicos protagonistas, sino
para estar ocupando el espacio del cuadro entero y manifestar
la belleza al pleno. Siempre con humildad, sin querer ser el
tronco, porque cuando me toque serlo, vendré como tronco.
Ahora llevaré la ramita con toda mi dignidad. Y el Universo
entero se dará cuenta de que estoy mostrando en esa
pequeña ramita, toda la grandeza y majestuosidad que Él
tiene. Y en esa pequeña muestra de lo que Él es, el Universo,
voy a ser capaz de crear el más grande de los planes para su
beneficio. Teniendo constancia continuamente de que el
Universo y yo somos uno.
La importancia que tiene dejar de querer controlar el entorno y
cambiarlo… Atravesar el entorno sin que te afecte…
Ya has comprendido que no existe, que es la visión que
le das en función de las creencias y todo lo que has
adquirido. Si quieres cambiar el entorno, luego tendrás
que adaptarte al entorno cambiado… Es mejor que se
manifieste y decir: Lo observo, pero no soy él.
Cuando dejas de quererlo controlar, se disuelve,
desaparece. Y entonces todo fluye… Todo se soluciona,
porque ya no quieres cambiar nada.
Eres responsable del entorno, no eres el entorno. Pero no
lo quieras cambiar, sino ofrece sugerencias, muestra posibles
señales de mejora, enseña las Leyes del Universo, no órdenes,
no manipules… No pretendas que se adapten a lo que tú
quieres.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 102
Si tenemos la humildad de entender que somos sólo la
ramita del árbol, podremos atravesar el entorno a la espera de
ver dónde se requiere nuestra visión. Falta agua en las flores,
oye ponle agua; oye manda los correos, llama a fulanito… Eso
no es cambiar el entorno. Cambiarlo es pensar que tengo la
verdad y que tú vas a hacer lo que yo quiera, porque creo que
eso es lo correcto. No. En el entorno está todo lo material que
gestionamos.
Dar ayuda cuando nos la pidan no es tema del entorno,
sino de nuestra misión, porque todo ser humano ha venido a
ayudar y tendremos que aprender a sacarlo desde lo que
nosotros somos. Tampoco consiste en dictaminar lo que deben
hacer y exigir que lo hagan porque están necesitados. Nunca
tienes que hacer esto. Entiéndelo bien, nunca.
Cada día me cuestiono más la ayuda, porque antes
creía que la ayuda era responder a todo el que la pedía. Ahora
la cuestiono, porque pienso que nunca ayudamos a nadie.
El concepto de ayuda nace del ego, nace del “me están
necesitando”… Yo creo que la ayuda es decir: Estoy ahí y si
alguien me necesita, vendrá. Al mismo tiempo habrá
situaciones en las que no necesitaré que me pregunten, sabré
que el entorno tiene hambre, que le falta ropa, que ha perdido
algo, que manifiesta dolor… Esto es ayuda, pero en
necesidades, no jugar a los salvadores de vida, atendiendo a
los que por ejemplo tienen problemas con la pareja, con el
dinero…
Esto no es ayudar, es entrar en el entorno y meternos en
el fango y empezar a dar ideas absurdas, porque el dinero
tampoco existe. Hay que comprender que cuando una pareja
tiene un problema, son situaciones de ambos y no pueden
solucionarlo, porque no están en un proceso de Evolución
adecuado, para poder entender lo que ocurre y como Almas
en proceso, debemos ofrecer el máximo respeto hacia su
propia Evolución individual y de pareja.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 103
Cuando una pareja tiene problemas, repito, y se acercan
a pedir ayuda a una tercera persona, con el fin de que les
ayude en su desequilibrio en la relación, ya no son dos personas
que ignoran el proceso, sino que son tres. Normalmente, la
tercera persona escuchará a la pareja, diciéndoles lo que
deben hacer y sin comprender que, tal vez, es eso lo que han
venido a vivir, porque no hay conocimiento de las Leyes.
Sin embargo, las personas que de alguna manera, por
destino, se encuentran ante otras personas que tienen
problemas, sea de pareja, economía o de cualquier otro tipo,
deberían manifestar siempre esa ayuda que se les brinda, para
trabajar desde la sabiduría del Universo, explicándoles tan sólo
cómo funciona la mecánica de las Leyes, porque eso es
precisamente lo que hemos venido a hacer.
Pensar que podemos ayudar a cualquier persona, es
permanecer en la ignorancia… Mientras que si transmitimos la
mecánica y las Leyes que la dirigen, posiblemente podremos
ayudar a desarrollar un gran potencial positivo que sí les va a
ayudar, porque cada vez que de nuestros labios salen
transmisiones de las Leyes, las estamos mostrando a la
Humanidad y esa es la verdadera ayuda que hemos venido a
prestar.
Para mí, la ayuda es ver que ha pasado algo y que
verdaderamente hay personas que tienen hambre, entonces
hago de comer y les doy, porque están viviendo lo que les toca
vivir. No podemos hacer una cruzada para salvar el hambre del
mundo, tiene que haber hambruna igual que la parte de
derroche, ese es el equilibrio. La escuela del Planeta que debe
tener todo tipo de aulas y asignaturas. Sería absurdo que la
escuela de aprendizaje lo tuviera todo perfecto, que no
hubiera hambre, ni sed, ni religiones, todo un solo corazón y una
sola Consciencia.
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Entonces ¿Dónde está el aprendizaje? Por eso se ha
creado otra Tierra, con nuestros pensamientos positivos y por la
Ley de que la energía sigue al pensamiento. Con esos
pensamientos positivos, estamos creando una nueva Tierra
paralela, donde los que sean capaces de alcanzar el nivel que
corresponde a ese plano, pasarán y aquí se quedarán aquellos
que no han conseguido superar el aprendizaje y entender lo
que tienen que entender. En consecuencia deberán repetir el
curso, curso que durará, en un principio, otros 26.000 años más.
Tenemos que relativizar el entorno, porque el día en que
tengamos que ir a la otra Tierra, no podremos estar involucrados
con él y ahí va todo: Apegos, familias, materia…
Cuanto más solos estemos, más contentos tenemos que
estar, porque estamos preparando la transición. Cuando veo,
en estos últimos tiempos, de la manera en que me llega las
personas, ya no tengo que explicar lo que viene, ya vienen y
me lo cuentan ellos y yo digo: Cómo puede ser que el entorno…
Porque el entorno está tomando Consciencia y como yo no
estoy involucrada con el entorno, no me ven y me lo cuentan y
yo tengo que decir: Muy bien y qué más… Como no estoy
involucrada en el entorno, no tengo la obligación de contarlo,
ya lo hice en su momento para que hiciera su trabajo.
Si no podéis entender que todo es energía, si os sorprende
conocer la mecánica del Universo, más os sorprenderá
entender que somos energías, no existe la apariencia que
vemos. Lo que vemos son puras energías moviéndose, la del
control, la del miedo… Lo único que hacemos es trascender a
través de la energía, sin convertirnos en ella, sólo pasando, sin
imposición, naturalmente, fluyendo, reconociendo que no
somos nada, riéndonos de nosotros, entendiendo que somos
unos pobres infelices, que nos creemos que nos comemos el
mundo y en realidad se nos come a nosotros.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 105
Hasta que en un punto decimos: ¡Basta ya!, aquí hemos
llegado, yo voy a comerme mi mundo, no el mundo. Y mi
mundo es disfrutar lo que estoy experimentando aquí, para
después poder explicar lo que he sentido y diga: Esto que he
experimentado en este plano, es lo más grande en mi vida.
Cuando me vaya a otro lugar, diré: Yo creía que había
experimentado lo más grande y “lo más grande es ahora”.
Esto es la Evolución, experimentar lo más grande
continuamente, no vivir en el pasado, lo que fui, lo que tuve…
y vivir soñando que van a llegar tiempos mejores. Esto que
vivimos en este momento es lo más grande que podemos
experimentar en la vida, porque estamos tocando la esencia
de lo que somos y dentro de cinco minutos, también, será lo
más grande que podamos tener en la vida, porque no hay falsa
apariencia. Y cuando salgamos de aquí, podemos seguir
siendo lo más grande que experimentemos en la vida, si en
nosotros todo es natural.
Y si la persona que tenemos al lado a veces no está en
ese fluir, no pasa nada seguimos experimentando lo más
grande de nuestra vida, porque él es nuestro entorno y tenemos
que aceptar que quizás él o ella no está donde nosotros.
Sabemos que estamos experimentando lo más grande
de la vida, porque estamos tocando el Ser, la Esencia, lo que
somos y eso nadie nos lo puede cambiar y mucho menos un
entorno… Nuestro Ser, sin olvidarnos que aquí sólo hemos
venido a manifestarlo hacia los demás dentro de un cuerpo.
Para mí, no hay nada en el Universo más grande que esto.
Y debe permanecer en vuestro corazón, porque es lo más
grande que vais a experimentar en este mundo, el Ser. No
podéis olvidarlo.
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¿Crees que la Humanidad será capaz de hacer el cambio?
Toda la Humanidad no. Porque precisamente el cambio
necesita a una parte de la Humanidad y que desaparezca la
otra.
Digamos que el cambio está implícito en el devenir de
todos los cambios. Entonces, el cambio global es un conjunto
de pequeños cambios y todo aquel que no fluya con ellos, que
no se adapte, no podrá pasar. No todos están en el mismo nivel
de Vibración, ni de Elevación y mucho menos, de Proceso.
Habrá mucha gente que tendrá que experimentar el cambio,
pero no necesariamente, integrarlo. Es diferente. Estará el que
va a experimentar todos los cambios, pero después volverá al
punto cero, porque en su proceso de Evolución no ha habido
suficiente conocimiento, ni entendimiento para integrarlo.
Después estará para el que verdaderamente vendrá el
cambio y para él será lo que ya está viviendo, porque ya tiene
más que aceptado que el cambio está en su vida y que él es
el cambio.
Y lógicamente después estará el que nunca se ha
preocupado por el cambio y éste automáticamente saltará al
nivel cero.
¿Dices que no toda la Humanidad va a pasar el cambio?
Exactamente. Es imposible que toda la Humanidad viva
y experimente el mismo cambio. Es una cuestión de mecánica
universal. Seguiremos viviendo todos los niveles necesarios para
la Evolución y aunque todos experimentarán el cambio, no
habrá dos almas experimentando el mismo. La nueva raza
debe tener menos población, porque los recursos de la Tierra
están súper explotados y hay que mantener un equilibrio entre
quién se va a quedar en el Planeta y sus recursos.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 107
Habrá otro grupo que manifestará el cambio pasando a
niveles superiores de Consciencia. Esto es lo que popularmente
se está llamando “la Ascensión”. Y éstos tendrán otro grupo en
ellos, que tal vez por su propia Evolución, decidirán permanecer
en la Tierra para ayudar a todo el grupo que empezará de cero.
¿Qué es la Consciencia Grupal a la que te refieres
constantemente?
Veréis, cuando se me indicó que había llegado el
momento de transmitir ese mensaje, alrededor de mediados
del 2012, tuve que dejar que mis paquetes de información, que
iban entrando, me mostraran qué era esencialmente lo que
tenía que revelar.
La CONSCIENCIA GRUPAL no es formar un grupo en su
esencia material, sino un estado al que debemos acceder para
materializar nuestro Plan. La mayoría de nosotros, creemos que
llevar a cabo la Consciencia Grupal es hacer un grupo. No
amigos míos, no. Si hiciéramos eso, y con esa energía,
estaríamos en el mismo lugar y Evolución de la antigua energía.
La Consciencia Grupal es entender que formamos parte
de una Red Global Humanitaria, planetaria primero y después
universal.
¿Cómo entender lo que es una CONSCIENCIA
UNIVERSAL, si no entendemos lo que es una Consciencia
planetaria y anteriormente una Consciencia grupal, por
pequeño que sea el grupo? Es un trabajo de red. Pero,
indiscutiblemente, hay un inicio, donde hay dos personas, ya
tenemos la intención de llegar a los cometidos que la
Consciencia Grupal conlleva.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 108
En primer lugar, hemos de diferenciar entre las dos
palabras conciencia y consciencia, de la misma forma en que
lo hicimos con el hombre y el ser humano. Acordaros que el
hombre está todavía en un proceso de separación, de lucha,
de competencia por conseguir un buen puesto, un buen lugar
y, cómo no, acaparar bienes, todo fruto de la ambición. El ser
humano sin embargo necesita compartir, repartir y trabajar por
el bienestar común. Nunca le preocupará su propia felicidad,
porque sabe que al estar en esa frecuencia, se producirá
automáticamente.
Con conciencia y consciencia ocurre lo mismo. La
conciencia es el parámetro que nos marca cuando una
actuación está hecha bien o mal, según nuestra ética. Es lo que
nuestros principios (ahora sabemos que son memorias celulares
y Evolución), nos permiten gestionar en nuestra individualidad
como hombre. La Consciencia es cuando un hombre ha
despertado. Cuando comprende, según el conocimiento que
ha adquirido, que ese es el único camino hacia la
universalidad, a pesar de que nos encontremos ubicados en el
parvulario del Universo y, por favor, os lo digo con cariño… Las
experiencias que vivimos aquí como raza hombre, son las más
básicas, ahí es donde nace nuestra Evolución.
La Evolución es la consecuencia de nuestro proceso
individual, es el resultado al que llegamos después de
haber integrado la experiencia y no necesariamente es
cuando estamos despiertos. La Evolución siempre está en
marcha, nunca se para, hasta los seres más primarios y
básicos, son seres en Evolución.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 109
Para que lo entendáis, no hay diferencia en el proceso
entre una piedra o un perro; o un perro y un hombre; o incluso
la piedra y el hombre. Lógicamente son diferentes partes del
proceso, pero todos los seres vivientes estamos destinados a
alcanzar la Elevación a través de la Evolución… Y solo a través
de la materia, podemos experimentar. Ahí, tenemos todas las
herramientas, todo lo que sentimos por la emoción hasta llegar
a lo físico, es materia. No os olvidéis que nos encontramos en un
plano material. Por consiguiente nuestro objetivo principal será
la relación con la materia.
Trato, os lo prometo, de hacer estos escritos sencillos y
comprensibles, ya que los momentos en los que nos
encontramos son así de veloces y hemos de buscar las maneras
más fáciles que podamos entender y así, EVOLUCIONAR.
Por lo tanto una vez comprendido este punto, nos damos
cuenta de que los grupos a nivel de la Tierra, solo nos van a
aportar la práctica en la materia, de desear el bienestar
común, de que despertemos la Consciencia o sigamos viviendo
en grupo como comunidad. Ya es cuestión del proceso de
Evolución de cada uno.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 110
Es muy importante que entendamos qué es la
Consciencia Grupal para darnos cuenta que no estamos
integrándonos en “un grupo”, sino en el único grupo que existe,
“la Humanidad”. De nosotros depende el nivel de compromiso
con ello. Sin embargo, no podemos esperar beneficios de
pertenecer a “ese grupo”, más que nuestro crecimiento y la
participación en el cambio de la Humanidad, a la que
pertenecemos en estos momentos.
Así pues, todo el que persista e insista en permanecer en
su individualidad, lo siento mucho pero solo hay dos vertientes,
o no ha despertado todavía, o sigue anclado a la materia, lo
cual es lo mismo. Solo cuando aportamos todo lo que tenemos
a nivel humano, para el bien común, entonces es cuando
verdaderamente estamos en la CONSCIENCIA GRUPAL.
¿Qué aportamos como humanos a la Consciencia Grupal?
La Consciencia Grupal en sí no se manifiesta de una
forma clara, sino en los resultados del funcionamiento de la
misma. Quiero decir, podemos estar haciendo un trabajo de
Consciencia Grupal sin pertenecer a ningún grupo, es un
estado de Consciencia que se adquiere cuando el
conocimiento recibido, se ha integrado y observamos desde
nuestros nuevos criterios, que formamos parte de una
civilización a la que nos vemos moral, universal y kármicamente
destinados a participar en ella, para poder de alguna manera
aportar nuestro granito de arena a su manifestación.
La Conciencia Grupal es la propia Humanidad. En este
momento que hablamos de la Tierra, la Consciencia Grupal es
la civilización de la Tierra, la Humanidad que la compone y
claro está nosotros aportamos todo lo que somos, como seres
individuales y entidades en proceso de Evolución.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 111
Es un error creer que para pertenecer a la Consciencia
Grupal Humanitaria tenemos que ser miembros de algún grupo.
Es un estado de Consciencia, repito, es una energía colectiva,
es un nivel de vibración, que se genera a raíz de que cada uno,
individualmente, vaya manifestando su propio derecho a
mostrar su universalidad. No podemos pensar que para
pertenecer a la Consciencia Grupal tenemos que encontrar a
un grupo de personas que piensen igual, que actúen igual, que
tengan los mismos criterios que nosotros, conceptos,
educación… No es así. Tengo que ser responsable de mi propio
proceso de Evolución y es en el conjunto de muchos procesos
que se generará el estado de Consciencia, donde la Grupal
Humanitaria se va a manifestar.
De alguna manera, intenta la Humanidad desde los
orígenes de su principio de expansión en este Planeta,
manifestar esa Consciencia Grupal. Es un error pensar que
tenemos que ser una gran mayoría, para manifestarla. No es
necesario. Teniendo claro que cada uno tiene que mostrar ese
nivel de Vibración, el resto corre por parte de la mecánica del
Universo.
Tenemos que pensar que estamos instaurando la
Consciencia Grupal verdadera, la que va a existir de verdad,
cuando estemos en el punto adecuado de gestionar el cambio
global humanitario y que está esperando por los que seamos
capaces de manifestarlo.
Todos los que hayamos despertado, todos los que hayan
sido capaces de pasar ese proceso de evaluación, serán
trasladados a ese otro Planeta, la Tierra paralela, donde se
manifestará el verdadero cambio.
¿Qué quedará en este Planeta? Todos aquellos que aún
no han sabido discernir, ni entender cómo a nivel individual se
podía llegar a crear esa Consciencia Grupal.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 112
Evidentemente será una separación de dos campos de
energía. El de la Unificación y el de la separación. Aquí en este
Planeta, va a quedar todo aquel que no haya sabido
manifestar ninguno de los conceptos que durante siglos se nos
están dando. En ese otro Planeta, el que estamos creando con
nuestras acciones y pensamientos, a nivel mental como se nos
enseña en el Universo, irán todos los que hayan entendido que
forman parte de la Humanidad. A los que ya no les importe
decir yo y acepten decir nosotros. Eso será la Consciencia
Grupal. El día que abandonemos el yo para decir nosotros, será
el momento en el cual se habrá manifestado.
Es por eso tan importante que no perdamos el tiempo, ni
nos dejemos arrastrar creyendo que, mientras estemos aquí
vamos a poder engañar a las energías del Universo haciéndoles
creer que por llevar una vida ecológica, sana y tratando de vivir
en el campo, la Consciencia Grupal se ha instaurado. Sólo se
puede establecer en el momento en que yo acepto que formo
parte de un gran colectivo. Dejo mi individualidad para serlo y
olvido y renuncio totalmente a mi personalidad, para poder
entregar todo lo que soy, como entidad cósmica, al futuro de
la Humanidad y a su Elevación.
¿Entonces podemos actuar como Consciencia Grupal en
nuestra vida cotidiana, como trabajador, madre, padre…?
Por supuesto. Es un estado de Consciencia. Yo despierto
por la mañana y no soy un nombre y apellidos, sino que soy la
Consciencia Universal y formo parte de ella y en estos
momentos estoy manifestando el Plan en la Tierra.
Por lo tanto para ser la Consciencia Grupal, no tengo que
estar, sino ser consciente tan solo de quien soy y a qué
pertenezco. Cuando lo sé, automáticamente estoy viviendo
dentro de la Consciencia Universal, que, en este momento, es
la Humanidad.
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“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 113
Y todo lo que se dice sobre la renuncia… ¿A qué debemos
renunciar para vivir en Consciencia Grupal?
Solo tenemos que renunciar al yo, al ego, a la materia, a
la personalidad en su conjunto, para dejar paso a lo único que
realmente somos que es nuestra espiritualidad.
El problema de la Humanidad, de lo que está ocurriendo
en este Planeta, es que la gente entiende que la espiritualidad
se puede materializar y quiere llevar el mundo espiritual a su
materia, a su forma de vida, llevar todo lo que les parece, que
deben cambiar en su materia, con espiritualidad y no es así.
En realidad lo que hay que hacer es espiritualizar la
materia. Por ejemplo: No es lo mismo ir a ver una película de
violencia, acción y sin ningún sentido, que ir a ver una donde
haya un mensaje esclarecedor, con el que mi Alma se pueda
alimentar. Eso se llama espiritualizar la materia. Es buscar
actividades en mi tiempo de ocio, en mi familia, en lo que me
rodea, que enriquezca mi materia espiritualmente. No puedo
coger la espiritualidad y desear que se adapte a mi materia. O
sea, puedo haber hecho cursos, aprendido técnicas, incluso
puedo haber estudiado las Leyes del Universo, saber cómo
funciona y después ponerme a dar unos cursos, especulando,
porque considero que como yo soy espiritual y he aprendido a
serlo, ahora voy a cobrar para que otros lo aprendan también.
Si para aprender las Leyes del Universo he tenido que
abonar una cantidad de dinero, no he recibido las auténticas.
¿Comprendes? Las auténticas no se pueden dar a cambio de
dinero, porque no se nos está dando algo nuevo. Se nos da la
verdad de lo que somos, que es el Universo. Nadie puede
hacernos pagar, para que nos digan lo que somos. Sin
embargo, si estamos utilizando los encuentros, los talleres, para
esparcir ese conocimiento que somos nosotros, estamos
actuando en Consciencia Grupal, sufragando los gastos para
poder así mantener el sostenimiento del lugar, de las
actividades… Nunca por las enseñanzas.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 114
Nadie nos invita a renunciar a nada. Nadie nos incita a
que entreguemos lo que tenemos, porque en realidad lo que
pensamos que tenemos, tampoco nos pertenece. Lo único que
trajimos a la Tierra en el momento de nacer es lo que nos
pertenece y eso, amigos míos, se llama Evolución. Por lo tanto
como la Evolución es intransferible, lo único a lo que
renunciamos es a lo que el propio Plan y nuestra Evolución, nos
ha permitido disfrutar y tener. Cuando nos vayamos,
volveremos a abandonarlo todo, para llevarnos tan solo nuestra
Evolución. Así que ¿Por qué cuestionar tanto, por qué
desconfiar tanto, por qué defender tanto algo que no nos
pertenece?
Los que aún estéis ahí, deberíais volver a leer mis escritos
anteriores. Os daríais cuenta de que es un tema de falta de
libertad y si no somos libres y tenemos miedo a perder lo único
que tenemos material… ¿De qué estamos hablando?
No obstante, como mi compromiso con la Humanidad y
el Plan Divino, nunca desfallece, aquí estoy, tratando una vez
más de materializar el entendimiento de algo que solo se
puede comprender experimentando. Lo demás sería
convenceros de lo que tenéis que hacer y no voy a ser yo quien
dificulte la actuación de vuestro libre albedrío.
La Consciencia Grupal no sigue a nadie. Diferente es que
tengamos ciertas personas que nos transmitan información, con
el único objetivo de que la experimentemos y una vez
integrada, lo hagamos llegar al resto de personas que nos
rodean. Nuestro ejemplo es nuestra Consciencia Grupal.
Nuestro ejemplo, son los resultados. Nuestro ejemplo es su
bienestar. Por lo tanto, antes de haceros cualquier pregunta o
tener alguna duda sobre lo que significa la Consciencia Grupal,
plantearos la pregunta de si todavía estáis en la parte de ser UN
HOMBRE, o bien ya habéis trascendido en las característica de
él y os habéis convertido en verdaderos SERES HUMANOS.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 115
A lo único que aspiramos, los que vivimos en Consciencia
Grupal Humanitaria, es a saber que hemos de conseguir, que
las Leyes del Universo, se apliquen aquí en la Tierra. Hemos de
conseguir que nuestras actuaciones estén en equilibrio con sus
objetivos y solo así, amigos míos, conseguiremos “Bajar el Cielo
a la Tierra”.
Existiremos como partes de las Leyes del Universo,
caminando por este Planeta y así seremos el orgullo de la
verdadera Consciencia Grupal a la que pertenecemos, “EL
UNIVERSO”.
¿Qué piensan de nosotros en esferas superiores cuando nos ven
tan despistados? ¿Te desesperas cuando no entendemos?
Quizás hubo un tiempo en que sí. Ahora entiendo que van
a existir dos Tierras y las dos van a estar vivas. Es lógico que,
verdaderamente, tiene que haber Humanidad para ambos
Planetas.
En el Universo hay una Ley, la del Respeto, que es muy
importante. En Esferas Superiores sólo respetan, nadie valora, ni
juzga, sólo respetan que hagamos el proceso según nuestras
posibilidades. La desesperación forma parte del control, de
querer de alguna manera que el de enfrente cambie. Una vez
más estaremos imponiendo la espiritualidad en la materia y eso
no es. No podemos cambiar la materia como nosotros
queramos. Tendrá que ser como esté prescrito que se tenga
que hacer.
A veces desespera más cuando una persona hace una
pregunta y la vuelve a hacer y la vuelve a hacer… Y entonces
la persona que transmite la enseñanza, llega un momento en
que dice: Esto no cambia, siempre hacen la misma pregunta.
Pero ¿Acaso nosotros no hacemos lo mismo con las Esferas
Superiores? Llevan 2.200 años diciendo lo mismo. Vino Budha,
Jesús, avatares… Todos han dado el mismo mensaje, despertar,
elevarnos, abandonar la personalidad, el ego… y no se han
desesperado, siguen informándonos y dándonos aliento y
esperando pacientemente que decidamos cuando vamos a
dar el gran salto.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 116
Por lo tanto, no cabe pensar qué es lo que piensan de
nosotros. Cabe más bien decir: Que ejemplo nos dan, no se
desesperan, aun a pesar de lo reincidentes que somos en
cometer los mismos errores… Porque precisamente, en estos
momentos, estamos cometiendo un error muy encallado y
¿Qué error es? Pues es tan fácil como pensar en que “esto no
va conmigo”.
Va a pasar algo pero… Van a suceder acontecimientos
pero yo estoy fuera…
Esos acontecimientos que van a suceder ¿Dónde van a
ser? En mi entorno, en mi realidad. Por lo tanto estoy dentro de
ellos.
Pero para el ser humano, sigue siendo así: …Van a
suceder acontecimientos… Siendo yo y los acontecimientos y
ya los estamos teniendo, viviendo… Nos damos cuenta de
cómo el clima está haciendo los primeros destrozos, si queremos
llamarlo así, porque los podemos llamar reequilibrios y aún
seguimos diciendo que está pasando algo, pero no decimos
que nos está pasando a nosotros.
Ese es el mayor error que comete la Humanidad, se cree
fuera de lo que está pasando.
¿Cómo actuar con coherencia?
Es muy difícil, porque cuando te diriges a una persona y
piensas, esta persona es católica, sueca, española,
musulmana, siria, libanesa, francesa… en esos momentos,
estamos separando a la Humanidad.
Somos una sola Humanidad. Es muy difícil que podamos
unificar todo eso. Es muy difícil que el francés deje de serlo, que
el americano deje de serlo…Es difícil que el hombre o la mujer
dejen de serlo, para entender que sólo son Almas en proceso
de Evolución. Es muy difícil. Es casi imposible.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 117
¿Y no sabremos, al menos, adaptarnos a la situación que se nos
presente?
Cada uno lo hará en función del proceso de Evolución
que tenga. No lo harán igual Almas viejas, que sean de distinta
categoría que un Alma muy joven. Y tampoco lo hará igual
aquella Alma que haya venido a participar en la ayuda para el
proceso de cambio de final de ciclo. No perdamos nunca de
vista que esto es una lucha de Almas, son ellas las que están
trabajando. Por eso la gente está tan insatisfecha, porque las
Almas quieren trabajar, ya han dado la cara y no se lo
permitimos.
Las Almas ya han empezado a recordar la energía del
Conocimiento y no están dispuestas a vivir lo que están viviendo
y ahí es donde las personalidades se están enfrentando a sus
Almas y tienen más agresividad que nunca, porque la
polaridad es ahí donde entra. ¿En qué parte estoy polarizado?
En esa me voy a manifestar, porque es tan peligroso estar muy
polarizado en la negativa como en la positiva, ninguna de las
dos es correcta. O sea, una persona puede estar polarizada en
ser muy agresiva y otra en ser muy permisiva. Ninguna de las
dos es buena.
Ahora es una retroalimentación en la Humanidad. Las
situaciones que se están viviendo están siendo
retroalimentadas por ambas polaridades. Estamos en el mundo
de Acuario y tenemos que adquirir la libertad, y pasará por
entender que somos Uno, no partes separadas del Todo,
SOMOS UNO CON EL TODO y mientras haya fronteras, culturas,
religiones, políticas, países, guerras, diferencias sociales… no
habrá Humanidad, ni Consciencia Grupal. Por lo tanto, cada
día es más difícil.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 118
¿Por qué nos resistimos al cambio?
Desde pequeñitos nos han inculcado, la creencia de que
para ser felices hemos de tener estabilidad y además esa
creencia siempre ha ido encaminada hacia una
seguridad económica, lo cual solo se consigue
trabajando duro y obteniendo todo aquello que se
supone nos va a hacer felices. Como una casa propia, un
coche, crear una familia propia también y, cómo no, si
podemos tener nuestra propia empresa, ya somos dignos
de ser considerados como que hemos alcanzado el
éxito… Sin embargo, la estabilidad promete otras
condiciones… Y todas esas creencias terminan siendo
una efímera ilusión, a la que no todo el mundo puede
acceder y considerarse afortunado si ha podido
obtenerla.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 119
¿Qué es lo que nos hace diferentes a unos de otros en el
ámbito de conseguir las cosas? Nuestra Evolución individual.
Analicemos. Compramos una casa, con dinero de un
banco que, hasta después de los años en que hayamos
firmado la hipoteca, será el único dueño del inmueble. Nosotros
todos los meses debemos tener ese importe para ingresar en la
cuenta de la entidad. Posteriormente, vamos adquiriendo
coches que el propio mercado, antes a veces, de que
hayamos pagado a la financiera o al banco el crédito personal
que se nos ha concedido para ese coche, nos anima a que lo
entreguemos y compremos otro modelo más nuevo, y así a
veces nunca terminamos de abonar un coche.
Lo mismo pasa con la casa… la familia y los hijos… En la
mayoría de los casos, para poder mantener ese ritmo, al que
añadimos el apartamento de verano, o en su defecto las
multipropiedades, compradas con ahorros, o bien alquileres de
apartamentos… En fin, no acabaríamos de enumerar en la
cantidad de situaciones que lo entendido como “estabilidad”
nos hace sostener, ya que lo único que nos tranquiliza, y
suponemos que nos da estabilidad, es sencillamente un sueldo
fijo, algún ingreso que tengamos la seguridad de que es para
siempre… y que así podremos vivir tranquilos, abonando todas
las deudas mensualmente que hemos contraído.
No podemos olvidar que no hay nada seguro en esta
experiencia en la que estamos viviendo. Y mucho menos nada
que salga de los principios cíclicos en los que dicha experiencia
se manifiesta. Me refiero a los ciclos de contracción y expansión
que representamos, en función de nuestras actuaciones,
dentro de esos mismos ciclos, claro está.
Es imposible hablar de LA RESISTENCIA AL CAMBIO si no
hablamos propiamente de él, del cambio, tema que sale,
vuelve a salir, y seguirá saliendo porque evidentemente, EL
CAMBIO ES LA VIDA.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 120
De acuerdo con esto último, ese tipo de estabilidad, no
es fiable, al menos para calificar lo que necesitamos como
“estabilidad”. Seguramente alguno de vosotros dirá: “Claro
pero hay otros tipos de estabilidad…”. Sí, lo hay pero cuando
uno vive por encima de sus posibilidades, todos los tipos que
queráis mencionar se quedan fuera del patrón de lo que
significa “vivir con estabilidad”.
Por ejemplo, ¿Cómo puedo tener estabilidad emocional,
si para mantener la económica estoy trabajando más horas de
las precisas, para tener cubiertos mis gastos generados?
Otro ejemplo, estabilidad sentimental ¿Cómo puedo
disfrutar de ella, si no dispongo de tiempo para dedicarle a mi
compañero/a, tiempo para compartir con ella y como padres
con nuestros hijos, lo que se supone tenemos que aportar a su
educación?
¿Dónde estará mi estabilidad psíquica si trabajo más
horas de las habituales y no descanso, no disfruto, no tengo
tiempo para alimentar mis necesidades humanas? Estoy metido
en un tiovivo de obligaciones del cual no puedo apearme.
Ahora viene mi reflexión. En el nuevo Hombre, en la nueva
Humanidad, nada de lo que estamos haciendo ahora puede
funcionar. Ninguno de nosotros es feliz, solo aquellos que creen
que, al no fallarles la economía, lo tienen todo. En este nuevo
período en el que está entrando la Humanidad, no caben estas
actitudes.
Vivimos por encima de nuestras necesidades. Hemos
pasado de tener lo necesario a necesitar todo lo que no
tenemos.
La única estabilidad en la que podemos confiar, y que
cuando se adquiere ya no hay vuelta atrás, es en la estabilidad
espiritual. (No estoy hablando de religión, estoy hablando de
nuestra parte espiritual, de nuestra Alma).
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 121
Me estoy refiriendo verdaderamente a que no estamos
desarrollando el potencial de lo QUE SOMOS, ni mucho menos
de QUIÉNES SOMOS; por no decir que no sabemos DE DÓNDE
VENIMOS y en consecuencia no conseguimos averiguar HACIA
DÓNDE VAMOS.
Somos entidades cósmicas que estamos viviendo un
diseño creado para la expansión del Universo. La pena es que
hemos llegado a creer que estamos dirigiendo nuestro proceso
y son las propias fuerzas de las Leyes del Universo las que, sin
mediar palabra, nos ofrecen su mecánica y nosotros
respondemos en función del proceso de Evolución que hemos
adquirido.
Sólo conociendo las Leyes del Universo al que
pertenecemos como seres individuales, como Humanidad y
como Planeta, podemos aprender a gestionar lo que
consideramos es vivir con la estabilidad completa. Con calma,
paz y con la seguridad de que nada nos faltará.
Cuando tenemos un cambio delante de nuestros ojos, es
esa mecánica la que nos muestra que ha llegado el momento
de dejar lo aprendido para conocer lo nuevo, sin entrar en
juicios. A veces es algo con efectos negativos, que puede
traernos algo más agradable y otras son efectos positivos que
aún nos aportan mejores situaciones. Nunca debemos
negarnos a un CAMBIO
En el Universo el cambio es la vida. Solo desde el cambio
constante la Vida se manifiesta. Para estudiar las Leyes del
Universo no es necesario pertenecer a ninguna religión, ni
filosofía. Precisamente su estudio sale de todo lo establecido
por el Hombre y comienza por poner en práctica las únicas
Leyes que debemos cumplir.
Rompe con todo lo establecido y nos ofrece un cambio
que solo depende de nosotros mismos, sin tener que esperar
que desde fuera se nos indique el nivel de Elevación que
debemos conseguir. Solo el resultado de su aplicación en la
vida cotidiana, nos irá marcando en qué grado y cómo nos
estamos involucrando en nuestra propia realidad de QUIÉNES
SOMOS.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 122
Hay tres etapas muy claras en un CAMBIO.
La primera es la que NO CONOCE. Cuando no
conocemos, evidentemente, el cambio se hace dolorosísimo,
ya que desconocemos exactamente de donde viene lo que se
nos acaba de presentar. Desconocemos las posibilidades que
nos está ofreciendo eso que parece tan sumamente diferente
a lo que nosotros teníamos adquirido ya como hábito y
concepto, así como creencia, o bien por una pura y simple
memoria celular ya registrada en nuestra biología.
No amigos míos, el Cambio en sí, nace de unas Leyes que
rigen al Universo y a las cuales pertenecemos y somos
responsables de vivir en armonía con ellas. Solo en esa línea
podemos asimilar los cambios.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 123
Por lo tanto al que no conoce, le es muy doloroso. Si no
sabe que existen unas Leyes, que su violación produce dolor y
sufrimiento y que son las Leyes del Origen, al que pertenecemos
y que estamos aquí para cumplirlas y enseñar a cumplirlas. Esa
persona que no conoce, tendrá muchas dificultades de
adaptación al cambio. Por no decir, que al no comprender el
por qué ese cambio es necesario, tenderá a querer llevarlo a
cabo, sin entender, solo desde el control y sencillamente
disparará una conducta de lucha, para controlar y cambiar
esa situación, pasando de la energía bondadosa de la
aceptación, a la energía “peligrosa” del enfado y del control.
Nos polarizamos en la negatividad y tal vez, solo tal vez,
después de mucho esfuerzo, consigamos demostrar que
“…nosotros llevábamos razón…”, como si a alguien en el
Universo le importara nuestra razón, ¿Qué razón? ¿La razón
basada en todo ese saco de memorias y creencias falsas, que
llevamos a cuestas en nuestro subconsciente, esperando que
un día nos apetezca soltarlas? Memorias de rigidez, de
intolerancia, de conflictos de inferioridad, pensando que todos
los que nos rodean son superiores a nosotros y que estamos
sometidos a sus órdenes. Eso se llama ignorancia,
desconocimiento. Por eso el cambio, para esas personas,
dignas de compasión, es muy doloroso.
Cuán fácil nos lo pone en el Universo, cuando nos ofrece
el Conocimiento, para que al fin, dejemos y abandonemos el
mundo del sufrimiento.
El Dolor no podremos eliminarlo, porque siempre
corresponderá a la Ley de la Evolución y a la de la Purificación.
Pero una vez superado el dolor, solo queda el sufrimiento y eso,
amigos míos, es opcional.
Cuando comprendo, cambio. Cambio todo lo que yo
era, para empezar a ser lo que el Universo me tiene reservado
y ahí me convierto en YO CONSCIENCIA SUPREMA Y ÚNICA
CON EL UNIVERSO.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 124
Sin Conocimiento ¿La necesidad de cambio nos puede llegar a
través de una enfermedad grave, una pérdida personal,
económica…?
En primer lugar, la persona cuando le llega una
enfermedad es porque el Alma tiene ya el Conocimiento. La
enfermedad tiene varios aspectos y uno de ellos es que el Alma
no puede continuar más en la ignorancia y quiere manifestar su
trabajo. Cuando la persona, en su personalidad, no manifiesta
el cambio, el Alma no tiene más solución que revelar su
descontento y desagravio en el propio cuerpo. Porque, a fin de
cuentas, es su cuerpo, le pertenece, lo ha elegido, lo ha
creado, no va separado de ella. Y lo ha creado para servirla,
no para que haga lo que quiera.
Hay otro momento, en que se manifiesta una
enfermedad y la persona no posee el conocimiento claro para
entenderla. No importa, la enfermedad seguirá haciendo su
proceso y seguirá sirviendo al Plan, al Plan de purificación de las
Leyes que ha infringido esa Alma, a través de su cuerpo. Por
consiguiente, aunque no exista el conocimiento, existirá la
necesidad de transformación.
Cuando una persona tiene una enfermedad, es una
oportunidad que el Alma está reclamando, para poder ser
como tiene que ser. La personalidad es la que ensucia el canal
de los chakras. Los desarreglos y desequilibrios en la
personalidad, son los que bloquean la energía del canal
central, que es el que alimenta todos los centros de poder de
nuestro cuerpo. Acordaros, que cada uno de los chakras va
relacionado con un cuerpo. Por lo tanto si estoy desequilibrado
en un cuerpo, mi Alma está limitada en las herramientas que ha
creado, ya sean emocionales, mentales, espirituales,
energéticas, etéricas, astrales… Ha creado todos esos cuerpos
para que le sirvan y poder manifestar el Cielo en la Tierra.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 125
Por consiguiente, cuando aparece una enfermedad hay
que ser muy feliz, porque es una llamada de atención para que
me revise dónde estoy bloqueado. Si la persona en ese
momento en lugar de aceptar el proceso, empieza a tratar a
la enfermedad como un enemigo, en lugar de una parte
estabilizadora, que viene a remendar lo que se ha
desequilibrado, en ese momento yo estoy resistiéndome al
cambio. Porque si la enfermedad la vivo de forma abierta,
aceptándola y entendiendo que forma parte de mi cambio,
automáticamente, dejo las resistencias y fluye la energía sin
ningún tipo de obstáculo.
En realidad no habría que tener resistencias. Cerraría
diciendo: ¿Hacia qué me resisto? ¿Quién es el que se resiste?
Todo queda en la personalidad. El Alma no se resiste a nada.
La pregunta final es ¿Por qué me resisto y a qué me
resisto? A mí mismo, a la personalidad, no a lo que soy en
realidad. Quizás se entendería, si explicara que cuando
presento una resistencia, la presento a mi propia Dualidad. Hay
una parte de mí que quiere y hay otra que no quiere. El Alma
no entra ahí. Por lo tanto es un enfrentamiento entre mi propia
personalidad, no entre la personalidad y el Alma, que no tiene
nada que ver, sólo está esperando que le dejen el terreno libre
para mostrarse.
El Alma vive los conflictos que le muestro, pero ella por sí
misma no los hace. O sea, el que realiza un acto terrorista, no
es el Alma, es la personalidad, los egos, los conceptos, los
fanatismos, las memorias celulares, toda la basura que
acumulamos como personalidad. Esa es verdaderamente la
parte que tenemos que limpiar. Las Almas sufrirán ese ataque,
cuando no puedan seguir su proceso de Evolución. Por eso ¿Por
qué nos resistimos?
La segunda parte sería ¿A qué nos resistimos? A cedernos
a nosotros mismos el poder de no resistirnos. Es así. La
personalidad tiene dos funciones: ¿Me resisto o entrego mi
poder y no lo hago?, ¿Por qué me resisto?, ¿Entrego mi poder
a resistirme?
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 126
Pero si es que no existo como personalidad. Entonces…
¿A qué me resisto? Todo es mentira en la personalidad, estamos
viviendo una película de ciencia ficción, creyéndonos que
somos lo que la personalidad muestra. No existimos, existe solo
el Alma, lo demás es un escenario creado con nuestros
conceptos y criterios, creencias, religiones, educación, culturas,
memorias genéticas, individuales… No existimos. Lo que existe
es la Consciencia Universal y ella está en el Alma.
Todo es Consciencia Universal, todo. El aire, los árboles…
La Consciencia es una energía. Somos Consciencia pura. Por
tanto, la personalidad es Consciencia pero no pura. Sin
embargo, el Alma si es pura, porque es la representación del
Espíritu. Y mientras nos resistamos, no vamos a poder manifestar
la Consciencia pura que es el Alma.
Imaginemos que ha llegado un momento en que el Alma
ha decidido encarnarse aquí y ha dicho: ¿Cómo voy a
manejarme en medio de la Humanidad? Para estar en 3D hace
falta:
Un cuerpo físico, que debe estar conectado conmigo.
Entonces, le daré un chakra, un centro de poder.
Además voy a crear un cuerpo emocional, que me va a
generar la consecuencia del sentimiento, porque el Alma
tiene sentimientos, la personalidad tiene emociones.
Perfecto, con el cuerpo emocional ya soy capaz de
reaccionar a mis sentimientos, de forma buena o mala.
Voy a crear un cuerpo mental, para poder razonar qué
tipo de emoción me interesa gestionar de acuerdo al
sentimiento.
Voy a crear un cuerpo astral para cuando quiera salir,
que pueda hacerlo con la energía de este cuerpo físico
y hacer lo que debo fuera, sin perder el vínculo que me
corresponde.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 127
Y cada uno de esos cuerpos está vinculado con los
demás y con el Alma. Y ¿Qué ocurre? Que el cuerpo mental ha
creído que él es el rey. El emocional ha creído que él es el que
dirige. El astral ha creído que puede entrar y salir cuando
quiera… Nadie ha tomado en cuenta que hay un Alma, que es
la directora de la fiesta.
Nuestro mental, en lugar de permitir al Alma que se
manifieste, ha creado su personalidad, en función de todo lo
experimentado y no lo ha permitido. Y ha llegado un momento
en que el Alma no puede hacer nada, porque está tan
sumamente encerrada en el caparazón de creencias
absurdas, en un subconsciente lleno de memorias, ideas
preconcebidas, culturales, familiares… que tiene que romper
todas esas corazas, para poder manifestarse. Y ahí empieza el
verdadero reto.
El verdadero reto es que, con el conocimiento y
entendiendo que la mente es una herramienta del Alma,
no es la realidad que yo vivo, tengo que aprender a
utilizar la mente en cuestiones correctas.
Si entiendo, a través del conocimiento, que la emoción
es la consecuencia del sentimiento, cuando tenga una
emoción utilizaré mi mente para ver en qué tipo de
sentimiento me estoy gestionando.
Cuando a través del conocimiento entiendo que todos
mis cuerpos estás vinculados a través de los chakras, para
que el Alma pueda manifestar lo mejor que tiene,
automáticamente, recupera su poder.
La mente está haciendo su trabajo, la emoción el suyo y
así todos los cuerpos. Entonces yo soy una entidad de Luz, en
un cuerpo físico terrenal, viviendo en una Humanidad, pero
conectada con mi cielo, conectada a lo que verdaderamente
soy, que es mi Espíritu. El Alma es una franquicia del Espíritu, me
gusta este símil. Si el Alma trabaja bien, es porque el Espíritu está
siempre preparado para instruirla. Si lo hace mal, una de dos o
está desconectada de su Espíritu o no le funcionan los
empleados, en este caso los cuerpos que le acompañan.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 128
Pero ¿Por qué el Alma no ordena a esos cuerpos, que son sus
herramientas?
Lo hace, por eso viene una enfermedad… Son sus
herramientas pero se han ido ensuciando. El Alma se ha
confundido. Han sido tantas experiencias absurdas e
incoherentes, que ha llegado a pensar que lo que le muestran
sus cuerpos es lo cierto y se ha confundido. Y ahora el Alma está
recuperando su sitio, a través de recordar. Por eso, “Volver a
Casa” no es un estado físico, sino vuelvo a ser lo que yo soy,
vuelvo a ser un Alma en condiciones.
Entonces… ¿Es mejor ser un Alma joven que vieja? Porque
cuando es más joven tiene menos experiencias mal vividas, un
Alma vieja…
Pero el Alma vieja también tiene muchas bien vividas y
tiene muchas posibilidades de rectificarlas por la experiencia.
Por eso un Alma joven tiene más riesgos de cometer errores. Un
Alma vieja los cometerá, pero los corregirá más rápidamente.
Continuando con el cambio, ahora entramos en el “NO
PUEDO” ¡Diosssss quiero, pero no puedo! Pues claro que no
puede, las memorias lo limitan. Ese individuo no puede hacer el
cambio, si no acepta primero el Conocimiento y comprende
que nada de lo que dice, hace, piensa, oye, es real. Que todo
es fruto de la personalidad adquirida que, amigos míos, nos
lleva por la senda del sufrimiento. El Samsara, al que se refería
nuestro amado Buda y que, desde el momento en que se
iluminó, no paró de transmitir en las Cuatro Nobles Verdades,
qué había que crear, para salir del sufrimiento.
No puedo hacer un cambio, si lo hago sufriendo. El
sufrimiento me copará toda la capacidad que mi pobre
cuerpo humano, templo que mi Alma, tiene para sobrevivir. Por
eso, todo aquello que nos supone sufrimiento y esfuerzo, no es
adecuadamente correcto para el cambio.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 129
Cuando conseguimos conocer, comprender y sobre
todo aceptar, nos damos cuenta de que es amable el cambio.
Es intuitivo, directo y nos está ofreciendo una oportunidad de
dar una vuelta a nuestra vida y a sus experiencias, para
desarrollar percepciones nuevas sobre ella.
Y aquí nos encontramos que, a veces, es tal nuestra
memoria y creencia, y está tan arraigada, que NO QUEREMOS
hacerlo y ahí entramos en el miedo. Ese hermano que nos lleva
siempre la delantera, tratando de evitar que suframos y al que
le hemos dado el protagonismo de nuestra vida. En este punto
es cuando pensamos que la culpa y las causas siempre están
fuera de nosotros.
Y es maravilloso lo que supone soltar el equipaje sobrante.
Es cuando, después de hacerlo, decimos “SI, SE PUEDE” Pues
claro que se puede, solo hay que intentarlo y veréis.
Por lo tanto:
- Si conozco, tengo ya el argumento para el cambio.
- Si puedo, es porque he liberado mis falsas creencias.
- Y si a pesar de eso NO QUIERO, entonces estoy pactando
vivir encadenado a la densidad, eternamente, porque a
cada una de mis encarnaciones la precede, el cambio.
Eso a lo que llamamos muerte y que solo nos brinda la
oportunidad de romper con las estructuras y empezar de
cero.
Vale la pena esforzarse en conocer y aprender a llevar a
cabo todos los cambios que se nos presenten, porque en
cada uno de ellos, la VIDA, a lo que llamamos vida, nos
muestra la posibilidad de mejorar.
No hay nadie que después de un cambio diga que está
peor que antes.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 130
Creo que lo mejor es que nos esforcemos, sin dolor y que
tratemos de llevar a cabo un CAMBIO. Por eso os aconsejo, que
lo probéis y contéis con nosotros si os parece oportuno.
Desde el principio de la Humanidad, hemos estado
viviendo, ciclo tras ciclo, a las órdenes de todo aquello que
estaba fuera de nosotros y que el universo mental, dual y
totalmente polarizado nos ha ido mostrando, creyendo en todo
momento que el exterior pensaba en nuestro bien. A estas
alturas ya estamos siendo los protagonistas de nuestras
actuaciones y cómo no, de nuestras decisiones.
No podemos eludir más nuestra responsabilidad ante
nuestro propio proceso y el de las civilizaciones venideras, de
las cuales seguiremos formando parte.
Comprender estos puntos, hace que entendamos
también que no estamos hablando de un cambio de 24 horas,
sino de la puesta en marcha de una nueva conciencia y
Consciencia que apoyen a la Nueva Humanidad. Al mismo
tiempo que los pasos que estemos dando en este parte del
camino, en esta vida, indiscutiblemente estarán preparando
nuestros pasos futuros de las vidas siguientes.
Ahora si puedo responderos, el por qué nos resistimos al
cambio. Nos resistimos al cambio, porque no conocemos la
NATURALEZA DE LA MENTE y mucho menos cómo funciona y
somos esclavos de nuestras memorias celulares, de nuestros
registros equivocados y de todo lo que hemos adquirido como
cierto y de lo cual empezamos a dudar.
Y hasta que no llegamos a ese punto, de aceptación e
integración, el inicio del cambio sí supone sufrimiento, por el
enfrentamiento a las memorias, a los registros…
Creo que el cambio, el momento de cambio del que
hablas, no existe. Creo que es un proceso. Lo único que existe
es la elección. Hay un momento en que uno decide, ya está
bien. Y en ese “ya está bien” está atrayendo hacia sí mismo, las
energías de cambio.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 131
La pregunta quedaría más clara si dijéramos: ¿Por qué
cuando empezamos a hacer el cambio todo es doloroso,
sufrimiento, perdemos cosas…?
Imaginemos que en la franquicia hay dos socios al 50%.
Los dos han sido formados por el mismo Espíritu, por la misma
empresa original, pero los dos quieren ser gerentes. Entonces
cuando uno hace algo, el otro quiere hacer más, para que la
empresa principal vea sus méritos. ¿Qué ocurre entonces? Que
hay una parte en nuestro proceso, que es la densidad,
oscuridad, nuestra sombra, y hay otra parte que es la Luz.
Ninguna es mejor que la otra, las dos son necesarias, pero
una, la Luz, no lucha, sólo está. La oscuridad para mantenerse
tiene que luchar y, cuando ve que pierde escaños, empieza a
luchar muchísimo y en esa lucha quiere limitar la personalidad
del cuerpo que ocupa. ¿Por qué la quiere limitar? Porque sabe
que pierde un sitio, sabe que pierde un lugar, sabe que ya se
ha acabado dirigir a través de la mente, sabe que ya no hay
lugar para esos juegos y entonces cuanto más ve que se la
desplaza, más intenta luchar por su espacio. Y cuanto más
lucha, más potencia a la Luz.
Cuando acepté el trabajo que me encomendaron, sabía
que mi única labor era dejarme fluir y aceptar el cambio que
se ponía delante de mí, sin ningún tipo de resistencia. Eso es lo
que estoy haciendo, al ofrecer con humildad mi colaboración
en él, difundir la verdad de quiénes somos y porqué estamos
aquí, cumpliendo así con mi humilde parte en el Proceso Global
de Cambio de la Humanidad.
Por eso os digo, daros la oportunidad, permitiros la NO
RESISTENCIA y fluir con el Universo, no de palabra sino de hecho.
Aceptar los cambios como parte de nuestro fluir en las Leyes
Universales, en su mecánica y en su desarrollo, para un Planeta
mejor y una Humanidad más evolucionada.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 132
- Vivir para el Planeta, no es vivir con el Universo, solo es
una parte.
- Vivir para nuestra estabilidad, no es vivir por la estabilidad
humana, solo es una mínima parte.
- Vivir creyendo que vivir es un esfuerzo, no es Vivir.
- Todo lo que es esfuerzo no es Evolución, es purificación
de lo no comprendido.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 133
Conclusión
“Creo que lo más hermoso, sencillo, completo, y sublime
que podríamos decir es “Gracias Universo y a todos los
que lo componemos, por permitirnos manifestar aquí y
ahora todo lo que somos. No hay cambio, no existe, son
estados de Consciencia, es proceso de Evolución, pero
evidentemente si no existiera todo eso, el Universo estaría
muerto. La vida del Universo es precisamente el cambio,
la muerte”.
Permitirme con todo el cariño que os tengo, que os regale
una experiencia, que para mí ha sido sencillamente
magistral. “Relativizar todo lo que experimentamos,
dignifica, suaviza y disuelve todo sufrimiento”.
Mª Rosa Miranda Marín: Entre el Cielo y la Tierra, Nosotros. Vol. II. 4ª Entrega:
“La Tierra escuela de aprendizaje del Alma” 134
Índice
Introducción 4
Nosotros y el Planeta Tierra 9
La Tierra, escuela de aprendizaje 22
¿Quién viene a la Tierra, por qué y para qué? 51
¿Cómo hay que entender la Ley del Karma? 62
¿Qué se nos requiere? 72
¿Por qué nos resistimos al cambio? 118
Conclusión 133