POLIFONÍA
El pájaro, pasa por aquí
Y pasa por allá,
El pájaro, pájaro en
cualquier parte pasará
Daniela Roa 4º
A las cinco de la mañana
Yo vuelvo a madrugar
El reloj vibra y suena
señal de despertar
Luego llego al colegio
Y empiezo a pensar
Cuándo saldré al descanso
Ya quiero ir a jugar.
Stefanny Rojas 4º
Allá en el viejo árbol
Se paró un pechi amarillo
Al otro lado anda un gavilán
Mirando a los micos saltar.
Katalina Bernal 4º
A la mañana a madrugar
Ni me levanta mi nana
ni voy a jugar
¿Por qué no madrugar
A las diez de la mañana?
María J. Carrascal 4º
En mi colegio Los portales
Hay rajaduras por doquier
¡Ah, ya, yai, no, no, no!
La enfermera por favor.
Juliana Molina 4º
Experiencias en el aula: Producción de ver-
sos a partir de registros sensoriales y esque-
mas de asociación.
“Un día me hizo un desayuno, se sentó en la
mesa, se comió todo el desayuno, de pronto le
gustó tanto que le dijo a su mamá que se lo
hiciera todos los días de su vida.”
Nicolás Gómez
EL TESORO
(Fragmento Novela)
Cáele
(…)Desde una ventana de marco hecho en mármol se puede distinguir una de las caras del gran reloj, en una man-
sión clásica, de estructura acerada y
de gusto exquisito se descubren un
par de sombras, entre ellas se encuen-
tra un niño de unos 11 años de cabe-
llo negro noche, ojos azules como el
océano, de cara redondeada con algu-
nas expresiones infantiles, aunque esa
no fuese su intención en el momento,
el chico se encontraba hablando muy amenamente
con su padre sobre un tema muy particular y común
en esta sin igual familia.
--Padre, debo saber cuál es el valioso tesoro—
exclamo el chico algo agotado pero con la seria in-
tención de no quedarse con aquellas dudas que invad-
ían su mente, el hablaba de una manera muy respe-
tuosa para su edad
—Blake, ya te he dicho muchas veces que ese tesoro
solo lo pueden ver los elegidos, y ni tu ni tu hermano
podrán verlo a menos que sepamos quien es el elegi-
do, y si ya está listo para comenzar su trabajo —
explico el hombre, quien ya estaba acostumbrado a la impaciencia del chico, claro que esté, nunca permitiría que su padre viera
rasgos tan infantiles en él, los rasgos infantiles eran igual a debilidad y debilidad señal de desastre; contrario a él su padre era una
persona muy amable y confiada en dar a conocer lo que pensaba y sentía , pero que a la hora de tener reglas las imponía fuera lo que
fuera (…)
Karen Delgado, 11°. Proyecto de grado.
Pilar Lozano. Escritora colombiana. Celebración
día del libro y los derechos de autor 2010.
Q.E.P.D. Recordamos con gran nostalgia
al escritor Jairo Aníbal Niño, quien supo
alegrar nuestros corazones con su poesía,
ilusionarnos con sus historias y embele-
sarnos con la palabra hablada. Sentimos
su partida -el pasado 30 de Agosto- y es-
peramos que su pluma siga trascendiendo
a través de los tiempos y las generaciones.
“Cuando de repente en mitad de la vida llega una palabra jamás antes pronunciada, una densa marea
nos recoge en sus brazos y comienza el largo viaje…”
Álvaro Mutis (los elementos del desastre, 1953)
LA REALIDAD DEL AMOR
I SUEÑO
Imaginé el hombre perfecto
todo empezó con un sueño
en la noche tenía dueño
Y en el día sin complemento.
II ENAMORAMIENTO
En la noche no dormía
era incontrolable dejar
en aquel ser, de pensar,
transformada la obsesión relucía.
III REALIDAD
Me pude dar cuenta de todo
lo que pude sufrir
sin mi dolor persuadir
como hace el agua al lodo.
Laura Ángulo 9°
LA PEDAGOGÍA DEL LIBRO ¿Quién no ha leído un libro que lo ha marcado para siempre? ¿Quién no ha sentido en su cabeza el ritmo incesante y bello de unos versos? Tal vez, ni siquiera Gutemberg se llegó a imaginar que su invento permitiría la aparición de un objeto mágico y tan determinante para la historia de la humanidad. La literatura como parte de ese uni-verso simbólico que denominamos lenguaje, repre-senta maneras de ver la realidad, formas de vivir y sentir, es la expresión del hombre y la mujer llevado creativamente al ejercicio de las letras. Un Ipod puede ser una gran compañía aunque puede fallar, la red puede convertirse en un confidente pero suele caerse fácilmente, la televisión vende falsas promesas, no es sincera, el libro sí. El libro está ahí, como aquel com-pañero que espera en silencio a tu lado, bajo la almo-hada, sobre la mesa, en el escritorio. Aquel que te ha escuchado llorar desde tu mochila y que también ha sido cómplice de noches inolvidables, aquel que abre sus páginas como los haría los fuertes brazos de un gran amigo, quizás este sea uno de los motivos por el cual los hombres y mujeres continúan recurriendo a los libros.
Departamento de Lengua Castellana y Literatura
Las mujeres en el cine, exaltación a Woody Allen y a Pedro Almodóvar.
Performance de estudiantes de décimo y undécimo colegio Los Portales.
Biblioteca Portalista Wenceslao Slotckus