Prólogo
E ste libro se dirige a todos aquellos interesados en el análisis y la crítica de las relaciones entre la ciencia. la técnica y la diversidad de las
formas de vida socioculturales -temática que con el paso de los años havenido a denominarse estudios en Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS)-.Este trabajo posibilita el enlace de las cuestiones más clásicas y tradicionales con las últimas innovaciones en este terreno. A pesar de que esta obra hasido redactada por diversos autores, a fin de que cada sección fuese abordada por especialistas competentes en su materia, todas las contribucionesse han hecho expresa y originalmente para un plan de investigación inéditoy unitario. El resultado ofrece un texto especializado y riguroso. pero, a lavez, accesible para un amplio público que esté dispuesto a tomarse conseriedad tales propuestas. Asimismo, el libro plantea los campos más sobresalientes de los estudios CTS de una manera sencilla y clara, de manera quesea una herramienta útil tanto para la enseñanza secundaria como para lacultura universitaria o para personas con preocupaciones en este tipo dereflexiones.
He aquí los criterios detallados de la planificación y diferentes partes dellibro, a modo de guía para su lectura:
Introducción. Carl Mitcham (Universidad de Pennsylvania). con unaamplia experiencia en este campo, tanto en libros generales sobre la filosofía de la tecnología como en exhaustivos trabajos bibliográficos, expone unpanorama teórico general de estos estudios, así como su característica másdefinitoria, la interdisciplinariedad, de la cual es buena muestra el presentelibro.
ParteI: La educación en los estudios CTS. Leonard J. Waks (Universidadde Temple, Philadelphia), gran especialista en la pedagogía de los estudiosCTS, presenta sucinta y nítidamente los objetivos y actitudes educativaspara los estudios CTS en la enseñanza secundaria. Su trabajo desarrollatoda una filosofía de la educación, como criterio fundamental para los educadores de secundaria: actitudes del profesorado, metodología, y actividades. Asimismo incide en la relación entre el aula y la comunidad. En elmismo capítulo se incluye la aportación de Stephen H. Cutcliffe (Universidad de Lehigh), una comparación entre el desarrollo de la sensibilidad de
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNowclA y SOCIEDAD 5
los prognllnas CTS en Estados Unidos -ptonero rodtscurtb! .. de estos '-'<;1Udios- y la creciente tn.portancia de dichos estudios y programas en Europa.así corno su imbricación en Esparta.
Parle 1/: Historia de los estudios CTS (historia, pensamiento, economía ysociologia], Con este apartado. se ofrece un resumen de los tópicos y autores clásicos de la historia, del pensamiento, de la economía y de la sociología en lomo a la temática CTS. En este caso, el grupo ha estado compuestopOI' Andoni Alonso (Universidad del Pats Vasco). José Maria Cabo Airas(Universidad del Pais Vasco), tgnacío Ayestarán Uriz 1 (Universidad del PaísVasco), Javier Echevcn-ía (Centro Superior de Investigaciones Científicas),CarlMitcham (Univcr-...idad de Pennsylvama), Juan Bautista Bengoctxea(Universidad del País Vasco), Cristóbal Torres (Universidad Autónoma deMadrid), José A. López Cerezo (Universidad de Oviedo). José Luis Luján(Universidad de Valencia) y Marta 1. Gonzalez García (Universidad de Minncsota).
Parte 1U: Apartados metodolágicos. Con este apartado, se quiere familiarizar al lector con la metodología práctica para la confección de estudiosCTS. Hemos decidido presentar casos poco conocidos debido a su dificultado a su carácter innovador y creativo, que los hace más valiosos, alejándonosde vías más transitadas y por ello más fáciles de encontrar en la literatura aluso. En cualquier caso. cierto es que nos hubiera gustado incluir algún temaadicional que por condicionamientos físicos nos ha sido imposible hacerlo.Igualmente cierto '.'5 tIue ot1"OS ternas, que se suponen deben de estar en lostratados CTS, no han sido tenidos en cuenta por su nulo interés emancipador y porque, pese a estar de moda, estamos seguros de que en un breveperíodo de tiempo desaparecerán como gotas de lluvia en el mar de la obsolescencia.
Partiendo de las grandes corrientes de estudios. Javier Echeverrta (Centro Superior de tnvesttgacioncs Cíenríficas) examina las tecnologías simbólicas; Ignacio Aycstarán Ur¡z (Universidad del País Vasco) estudia, de unlado, las tecnologías del yo y el secuestro de la experiencia en la modernidad, y de otro lado, las alianzas del Estado militar con el desarrollo científico y tecnológico; Bruno Amoroso (Universidad de Roskilde) explica la relación entre desarrollo tecnológico y organizaciones económicas; Iñaki Arzoz(artista) presenta la situación del arte y de la tecnología ante el fin del milenio. quien además ha aportado su visión crítica y su inquietante plástica dela técnica al confeccionar las ilustraciones de este volumen; José A. LópezCerezo y José A. Méndez Sanz (Universidad de Oviedo), muestran formas departicipación ciudadana en la tecnología; Pau] T. Durbin (Universidad deDelaware) pergeña los problemas de la transferencia tecnológica entre lospaíses en vías de desarrollo y los países industrializados, en especial con elcaso de Hispanoamérica.
, Este autor agradece a las ciudadanas y ciudadanos de Euskal H"ITia la ayuda económica recibida median re el Gobierno del País Vasco (BFI93.018)
6 PARA COMPRENN'l{ Clf'.NCfA, TH'NOLOC/A l" SOCl"DAD
Epílogo: Como fina! del libro y recapitulación, Wieber E. Bijker (Universidad de Límburg). un pionero clásico y gran conocedor de los estudios CTSactuales, analiza el futuro de los estudios CTS. abriendo posibilidades paradesarrollos ulteriores.
Con ello, esperamos haber ofrecido a la lectora y al lector una guía completa y detallada para adentrarse en el laberinto de nuestra época yenfrentarse al minotauro del desarrollo científico y tecnológico.
Los CoordinadoresIruña, Julio de 1996
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLocfA y SOCIED,tD 7
1
Los estudios de ciencia,tecnología y sociedad.
Una introducción conceptual!Carl Mitcham
L OS estudios de las relaciones entre CienciaTecnología y Sociedad -de forma abreviada
CTS-- no son nuevos, aunque en décadas recienteshan tomado un cariz completamente inédito. Desdeluego, existen discusiones actuales de gran importancia acerca de cuál sea la función y el contenidopreciso de estos estudios. En esta introducción sevan a entender dichos estudios en su más amplio yaglutinante sentido. a fin de proporcionar un análisis de las ideas de fondo que existen en todas susvertientes, esto es, tanto respecto a la educación, ala investigación y a la acción social.
A fin de comprender todo lo que se puede incluiren los estudios actuales de CTS resulta provechosodistinguir dos lapsos temporales; uno inmediato yotro en un tiempo más lejano. El nivel inmediatomuestra que los estudios CTS comenzaron en Norteamérica y Europa durante los años sesenta y setenta, como una reconsideración crítica del papelde la ciencia y la tecnología en la sociedad. Éste fueel período de la firma del tratado de limitación depruebas nucleares, del comienzo de los movimien-
1 Traducción de Andoni Alonso.
tos medioambientales actuales. y de la crítica académica a la tradición positivista de la filosofía de laciencia. Hay que señalar. en este orden de cosas, laaparición de dos libros, tempranos -publicados ambos en 1962- y de considerable influencia, comoson Silent Spríng de la bióloga naturalista RachelCarsons y La estructura de las revoluciones cientííicas del físico e historiador de la ciencia ThomasKuhn. Que dos obras tan dispares pudieran, a pesarde su disparidad, alimentar la corriente de acción yreflexión de los estudios CTS, es parte de su significativa historia.
Sin embargo, de hecho hubo dos vertientes delos estudios CTS: una fue su vertiente de movimiento social y la otra como programa académico.La primera estaba constituida por grupos de interéssolapados entre sí y de múltiples tendencias en estrecha relación con la reivindicación social-esto es,entre otros se contaban activistas de los derechosciviles. abogados de consumidores y de grupos pacifistas. ecologistas-, mientras que la segunda vertiente servía como un suave aglutinante para lo quepodría denominarse como la enseñanza e investigación de las cuestiones públicas en el ámbito universitario -compuesto por científicos. ingenieros, sociólogos y humanistas-o De esta manera, algunos
PARA COMPRENDER CIENC/A. TECNOLocfA y SOCIEDAD 9
criticaban la ciencia y la tecnología, otros criticaban la falta de conocimiento sobre estos campos enla sociedad, otros pretendían formar a científicos eingenieros en la responsabilidad social; otros trataban de lograr que los clenuficos e ingenieros sociales tuvieran una mejor compresión sobre lo que eraen realidad la ingeniería y la ciencia. Por esta razón,en ambas vertientes de los estudios CTS. tal comose les denominó ya por entonces, supuso un debateesencial entre ciencia, tecnología y sociedad.
Este debate tuvo su impacto socia! y académicomás profundo a Iínalcs de los sesenta y principiosde los setenta. En los Estados Unidos, se pueden verejemplos de esto en la creación de la Agencia deProtección del Medio Ambiente (1970) o la Oficinadel Congreso para el Asesoramiento Tecnológico; enEuropa el establecimiento de las «tiendas de ciencia» de Noruega y la formación de los partidos «verdes» (especialmente en Alemania). En un plano internacional. la reunión de la Conferencia sobre elEntorno Humano de las Naciones Unidas en Estocolmo y la publicación del Informe del Club de Roma sobre Los límites del crecimiento, ambos en1962, testificó más aún la acción pública y las implicaciones intelectuales en los ternas CTS. Prolongaciones en las décadas siguientes se pueden contemplar con la destrucción de la capa de ozono dela estratosfera por los agentes CFC (confirmada en1985 y que condujo a su supresión en el Protocolode Montrcai). la aparición de la retórica del desarrollo sostenido (Comisión Mundial sobre Medioambiente y Desarrollo, 1987), y la Cumbre de la Tierra en Río de Janctro. 1992).
El significado completo del debate de CTS, quese encuentra en el corazón de estos problemas y acciones, sólo se puede comprender a través del amplio horizonte histórico de las relaciones de la ciencia, la tecnología y la sociedad en Occidente. Dichode una manera muy genérica; se pueden identificardos modos fundamentales de entender y elaborarlas relaciones CTS: una corresponde a la antigüedad y otra a los tiempos modernos.
El carácter díferenciador básico entre la formaantigua y moderna de entender las relaciones plausibles dc estos tres elementos se puede resumir enestas dos proposiciones para la antigüedad:
10 P.4.RA COMPRl'.NlJElI CIl'.NClA. Tl'.CNOLOG/A y SOCIRlJAD
- Prtrnera la ciencia y la tecnología han de separarse.
- Segunda: tanto la ciencia como la tecnologíadeben ser gobernadas y controladas por la sociedad.
. Respecto a la ciencia, hay que señalar que elIdeal de ésta era teorético. esto es, un conocimientocontemplativo y no el hacer práctico o productivo.A diferencia de los prejuicios modernos, ello no significa que la ciencia premoderna fuera ajena a lo racional o lo deductivo. Aunque existía cierta preponderancia de las teorías matemáticas, y en especialde la geometría, muchos de esos científicos antiguos eran observadores excepcionalmente precisosdel mundo, tal como se puede ver en la actual fiabilidad de los informes astronómicos premodernos yen la descripción de numerosos fenómenos biológicos. Pero estos científicos del pasado eran observadores, no manipuladores. Más aún, su conocimiento estaba estrechamente ligado a disciplinas que sedirigían a la transformación personal, bien de índole filosófica o religiosa.
La ciencia y la tecnología no sólo debían separarse, sino que también debían ser limitadas por elestado. Tanto en la cultura griega y romana, el trabajo del artesano o del técnico era considerado necesario, pero al mismo tiempo corno una amenazapara la consecución de la virtud personal y el ordensocial. y por estas razones, debía ser limitado. El establecimiento de este punto de vista se puede retrotraer al mito de Prometeo, Ícaro y Hefesto. En laRepública de Platón, esta comprensión mitológicapermite la articulación racional de argumentos para mostrar cómo el artesano está necesariamentealejado de las realidades más altas. También paraAristóteles la política es el «arte supremo» que «ordena lo que las ciencias deben estudiar» y «legislasobre lo que deben hacer y sobre (o que se debenabstener de hacer» 2. En el pensamiento clásico, porotra parte, la idea de actividad productiva no se refiere a la construcción de artefactos sino al cultivode la naturaleza; no a la tecnología, sino a la agricultura.
, Ética a Nicámaco, 1094a27·1094bS.
Durante la Edad Media, la visión de las relaciones CTS se modificó, pero no de tal manera que alterase su carácter previo. La ciencia y la tecnologíase concibieron como empresas básicamente separadas, sujetas a una guía externa a ellas. Esta guíasimplemente consistió en un cambio de la política ala religión. del estado a la iglesia -aunque hay quematizar que en gran medida la religión ejerció suinfluencia como guía por medio de una políticatransformada por el cristianismo. El aspecto normativo de las relaciones CTS ha de basarse, en muchos casos. a través de la historia factual. La ciencia y la tecnología de hecho interactuaron confrecuencia, y ni la ciencia ni la tecnología sesubordinaron en todo momento al estado o a laiglesia. Sea como fuere, si se contemplan la generalidad de los casos, estas situaciones fueron excepciones o accidentes, antes que intentos premeditados. Y el consenso cultural aceptado mayoritariamente mantenía que ni la ciencia ni la tecnologíapodían estar adecuadamente situadas al margen ocon independencia de cualquier tipo de direcciónsociocultural.
Comparado con este momento, el acercamientomoderno a las relaciones entre ciencia, tecnología ysociedad supone una gran ruptura en la historia deOccidente. Esta ruptura histórica, y el nuevo modoesencial de ver el adecuado aspecto de las relacíones CTS, puede ser resumido de nuevo con estasdos proposiciones:
-Primera: la ciencia y la tecnología deben caminar conjuntamente y debe favorecerse su influencia.
-Segunda: la ciencia y la tecnología deben liberarse del control religioso y político. Esto es, la recientemente unida ciencia-tecnología. o lo que hoyen día se llama «tecnociencia» (vid. Bruno Latour,t 992). debe tener su autonomía cultural.
El célebre caso de Galileo ilustra perfectamente los dos aspectos cruciales de la transformaciónhistórica de la modernidad. Su ciencia sufre alteraciones por el contacto estrecho de la tecnología,tanto por el uso de instrumentos como el telescopio, como por el empleo de métodos experimentales. Así, el conocimiento producido por la tecnología muestra asimismo los propios poderes tecno-
lógicos: así por ejemplo. la teoría novedosa por entonces de la caída de los cuerpos permite la fabricación de una artillería más eficaz. Añádase a esto, desde luego, que la idea de que la investigaciónde Galileo hubiera de estar sujeta de algún modo ala opinión religiosa ha sido universalmente condenada.
Esta nueva perspectiva de las relaciones CTS seasocia asimismo con las nuevas discusiones sobrela influencia de la tecnología en los asuntos públicos. De acuerdo a estas discusiones, la tecnologíano puede considerarse ya como sólo necesaria enocasiones y peligrosa en algún momento. razón porla cual ha de estar controlada adecuadamente. Envez de esto. se mantiene que la tecnología es, en símisma. tanto una manifestación de la naturalezahumana y es esencialmente buena, como consecuencia. no es adecuado dejarla sujeta a cualesquiera limitación sociocultural. sino que por contraha de promocionarse de forma generalizada tantopor la sociedad como por la cultura.
Las dos vertientes de CTS -como movimientosocial y programa académico- señalan al unísonohacia una reconsideración o puesta en cuestión dela perspectiva moderna sobre el papel de la cienciay la tecnología en la sociedad. Como movimientosocial, CTS pone en duda que el desarrollo tecnocientífico sea siempre beneficioso para la sociedad. Como programa académico, por una partecritica la idea de autonomía sociocultural. cuestionando si acaso la liberación de la tecnociencia detoda barrera sociocultural no supone crear una sociedad tecnocientífica, esto es, una sociedad y unacultura limitada por la ciencia y la tecnología. Porotro lado, los estudios STS suponen también unesfuerzo para infundir a esta nueva sociedad tecnocientífica un conocimiento más profundo de laciencia y la tecnología en las que se apoya, a fin deque los ciudadanos de este nuevo orden sean capaces de ser participantes activos e inteligentesrespecto a las tomas de decisiones que afectan a suvida.
La matriz de las aproximaciones alternativas aCTS, tanto en la práctica como en la teoría pueden ser perfectamente resumidos en la siguientetabla:
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGtA y SOCIEDAD 11
Educación Gestióncientífica y tecnocientífica.tecnológica. Pro~ramasAnálisis de costo púb leos dede riesgo y política científicabeneficio de los y tecnológica.problemassociales.
Crítica de los Grupos de acciónproyectos sobre interesestecnocientfficos. sociales (protestaEstudios técnicos antinuclear;Lcientíficos de agrupaciones dea comunidad consumidores,tecnocíenufíca y acciónde la cultura. medioambiental.
etc.).
Apoyo a lafonnacióntecnocientífica
Crítica a laformacióntecnocientifica
Campoacadémico
Movimientosodal
BibliografíaCarson, Rachel. Silent Spring. Boston: Haughton Míffl¡n.
1962.
Kuhn, Thomas. The Structure of Scientiíic Revolutions.Chicago: University of Chicago Press, 1962.2." edición,1970.
Latour, Bruno. Science in Action: How to Follow Scientistsand Engineers through Society. Cambridge, MA: Harvard Uruversity Press, 1992.
Meadows, Donella, Dennis Meadows, Jorgen Randers.and William Berends III. The Limits to Growth: A Repon [or the club ol Rome on the Predicament of Mankind. Nueva York: New American Llbrary. 1972.
12 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG1A y SOCIEDAD
2
Un campo interdisciplinar:la historia, filosofía, economía y sociología
de la ciencia y la tecnología 1
Carl Mitcham
L a época moderna comienza con el esfuerzodurante el Renacimiento, de relacionar cíen
da con tecnología; procurar conocimientos científicos con medios tecnológicos para crear un conocimiento que es en sí mismo, un medio para el podertecnológico, y liberar la tecnociencía de toda constricción política o religiosa. La construcción socialde la «república de la ciencia» internacional tienelugar simultáneamente con la construcción políticade un mercado global para la tecnología.
Estrechamente relacionado con la descontextualización de la tecnociencia de su mundo vital tradicional, se encuentra la emergencia de una serie dedisciplinas epístémicas y pragmáticas. Esta emergencia, que constituye una articulación partícualízadora del nuevo mundo tecnocientffico, comienzacon la separación de la ciencia de la «filosofía natural», y continúa con la progresiva diferenciación dela ciencia misma en física, química, biología, etc.En contrapartida, la separación de las ciencias sociales de la «filosofía moral» continuó con sus crecientes diferenciaciones y condujo a la larga a una
L Traducción de Andoni Alonso.
constelación de lo que se entiende como las disciplinas fundamentales, distinguibles tanto respectoa su método como a su objeto; disciplinas tales como la historia, la filosofía, la economía, la sociología, la ciencia y la tecnología.
Lo que en un principio se fragmentó, sin embargo, hubo de ser posteriormente reunido, en su propio modo, en el mundo vital tecnocientífico. Lo queen un principio fue la descontextualización de latecnociencia del mundo vital tradicional, se convierte en lo que puede denominarse como la «conversión en una red» del mundo vital en la ciencia yla tecnología. Un aspecto temprano (y duradero) deesta construcción en red -un ensamblaje llevadoaún más lejos por el «collage» de los medios de comunicación posmodernos- fue una serie de esfuerzos supradisciplinares por medio de un reduccionísmo tecnocientífico, como ejemplificó el mecanicismo biológico de René Descartes o la física de lapolítica de Thomas Hobbes. Para completar e incluso competir con este tipo de reduccionismos,han aparecido una serie de intentos posteriores a larevolución industrial para abarcar la ciencia y latecnología, por medio de términos diferentes a losestrictamente tecnocientíficos. Los más y mejoresconocidos son:
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNowclA y SOCIEDAD 13
-la historia de la ciencia y la tecnología
- la filosofía de la ciencia y la tecnología
-la economía de la ciencia y la tecnología y
-la sociología de la ciencia y la tecnología.
El esfuerzo de estos programas de investigaciónsupradisclpltnares y no reduccionistas ha creado,desde la mitad del siglo XIX hasta finales del XX, unimpresionante cuerpo de conocimiento que en continuo aumento forma la médula del campo de estudios Cl'S. Este logro se ha analizado de forma diferente (vid. Steven Yearley 1988, Andrew Webster1991, Steve Fuller 1993, y Andrew Pickering 1995).Los resultados se han resumido también en diferentes series de informes interdisciplinares realizados por varios autores, cuyo diseño obedece a la intención de ofrecer una base para los programasacadémicos de estudios oficiales de CTS, especialmente para aquéllos que tienen un diseño más teórico. Los ejemplos más granados de las últimas tresdécadas del siglo xx son los siguientes:
- Ina Spiegel-Rosing y Derek de Solla Price, eds ..Science. Technology and Society: A Cross-Discipíinar.,., Perspective (1977), con 15 capítulos escritospor 16 autores con un total de 607 páginas;
- Paul T. Durbin, ed.. A Guide to the Culture afScience, Technolagy, and Medicine (1980), con nuevecapítulos, escritos por diez autores, en 763 páginas;y
- Sheila Jasanoff, Gerald E. Markle, James C. Petersan, y Trevor Pinch, eds., Handbook of Scienceand Technology Studies (1995). con 28 capítulos escritos por 42 autores y un total de 820 páginas.
La mayoría de los colaboradores de estos esfuerzos de síntesis asumen una cierta actitud crítica hacia la ciencia y la tecnología, entendidas éstascomo empresas humanas y comunidades de discurso. Pero la comunidad tecnocientífica, hablando desde ella misma acerca de una evaluación alternativa, ha presentado también un contrarresumen que, con demasiada frecuencia, ha sidopasado por alto por la autodefinida comunidadacadémica de los estudios CT$. Una primera versión de este contraresumen fue editado por JulianSirnon y Herman Kahn en The Resourcefoul Barth:
14 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOO/A y SOCIEDAD
A Response to Global 2000 (1984) compuesto por21 capítulos escritos por 24 autores y que ocupa593 páginas; una segunda versión fue editada ensolitario por Simon bajo el título The State of Humanity (1995), en 58 capítulos, con 64 autores yque abarca 660 páginas.
El esfuerzo de tomar las humanidades y lasciencias sociales y dirigir su atención desde la política, la cultura, y los siempre presentes temas delsignificado de la vida humana y la guía de los órdenes sociales hacia la aparición de la ciencia, susestructuras metodológicas, y sus implicaciones industriales, da lugar a una nueva característica delproyecto moderno que se ha denominado comoeducación e investigación interdisciplinaria. En elfundamento de esta interdisciplinariedad, sin embargo, también descansa una sutil, por no decirsubversiva, puesta en duda de la modernidad y desus disciplinas; ninguna disciplina por sí sola es suficiente. El espíritu del perspectivismo de FedericoNietzsche sobrevuela en la ínterdisciplínariedad. Sise quiere atrapar en su completa complejidad el fenómeno de la ciencia y la tecnología, han de multiplicarse las metodologías y las perspectivas. Elideal de una simplificación reduccionista de loselementos básicos comienza a tambalearse, aunque no vacile.
Desde luego, como si quisiera confirmar sus implicaciones subversoras, la Interdísciplinariedad sedespliega no como un simple fenómeno, sino comouna multitud de fenómenos. Esta multiplicidad seclasifica por medio de un conjunto de debates terminológicos sobre ella:
- extradisciplinariedad
- multidisciplinariedad
- interdisciplinariedad
- transdisciplinariedad y
- antidísciplínariedad
Para algunos, el término más genérico es «transdísciplinariedad». queriendo señalar con ello queuno se sitúa fuera de los límites disciplinares. Eltérmino elegido por la mayoría es, probablemente«interdisciplinariedad». que, sin embargo, tiene unsignificado bastante diferente, dependiendo de si se
PARA COMPRI::.'l'WER CfE,VCfA, 7FCNOLOG/A y SOCIEDAD 15
contrasta éste con la multi o la transdisciplinariedad. En la diferenciación multi/interdisciplinariedad la primera se piensa como una pérdida de distinción metodológica que sí aparece en la última.
Las disciplinas se distinguen por las materias correctamente enfocadas y las metodologías clarificadoras. Los estudios multidisciplinares de las relaciones internacionales o de las regiones globales(Latinoamérica, Asia), crecieron a partir de materias que se expanden más allá de las constriccionesde materias o problemas sujetos a las especificaciones metodológicas. Norteamérica, Latinoamérica,África o el Oriente Medio como temas, son más quesus historias respectivas, sus economías o caracterfsticas societales, mientras que los problemas delos asuntos exteriores coadyuvan a llamar a éstas ya otras disciplinas a tomar parte. Más allá del ataque multídiscíplinario aparece la investigación enpos una ínterdiscíplínaríedad más cuidadosa e integrada sobre esta clase de ámbitos de la experienciahumana, sus relaciones industriales, y de los problemas urbanos y públicos. Más integrados aún queestos desarrollos interdisciplinares. tales como elmedio ambiente o el estudios de mujeres, son losestudios sobre las metodologías transdisciplinares,como la teoría de la decisión, el análisis de sistemas, y los estudios de comunicación.
Desde la perspectiva del este marco, los estudiosCTS permanecen como una multidisciplinariedad,o al menos como un área de investigación y acciónínterdísciplínaria, enfocada en el área específica deproblemas. En tanto que la débil pero ecléctica interdisciplinariedad se inspiró en que los problemasde las relaciones de CTS, se han de reconocer comosu impulso principal, es posible afirmar, sin embargo, que los estudios CTS no son tanto un campo inrerdísciplinario como antidisciplinario. Una concepción de este tipo se combina bien con la irónica
16 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
celebración de la cibercultura tecnocientífica (como ocurre por ejemplo en Stanley Aronowitz el al.1996).
BibliografíaAronowitz, Stanley, Barbara Martinsons, & Michael Men
ser, eds. Technoscience and Cyberculture. Nueva York:Routledge, 1996.
Durb¡n. Paul T., ed. A Guide to the Culture ot Science,Technology, and Medicine. Nueva York: Free Press,1980. Edición revisada. 1984.
Fuller, Steve. Philosophy, Rhetoric, and the End o{ Knowledge: The Coming o{ Science and Technology Studies.Madison, WI: University of Wisconsin Press, 1993.
Jasanoff, Shiela, Gerald E. Markle, James C. Peterson,and Trevor Pínch, eds., Handbook ofScience and Technology Studies, Thousand Oaks, CA: Sage, 1995.
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Simon, Julian L., ed., The State of Humanity, Cambridge:Blackwell, 1995.
Simon, Julian 1. & Herman Kahn, eds., The ResourceiulEarth: A Response to Global 2000. Nueva York: Blackwell,1984.
Spiegel-Rtising, Ina, & Derek de Solla Price, eds., Science.Technology and Society: A Cross-Disciplinary Perspective. Beverly Hills, CA: Sage, 1977.
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World Ccmmissíon on Environment and Development.Our Common Future. Nueva York: Oxford UnivcrsityPress, 1987.
Yearley, Steven, Science, Technology, and: Social Change.Londres: Unwin Hyman, 1988.
I
LA EDUCACIÓNEN LOS ESTUDIOS CTS
3
Filosofía de la educación en C18.Ciclo de responsabilidad
y trabajo comunitarioLeonard J. Waks
E ste capítulo incide fundamentalmente en lafilosofía de la educación que subyace al en
JUl/OC CTS. Como tal, ha sido pensado para que losprofesores de Secundaria que comiencen a practicar esta asignatura, puedan tener un marco teóricoy al mismo tiempo práctico como referencia parasu actuación en el aula. A fin de conseguir este objetivo, he planteado este capítulo en dos partes que'se complementan entre sí. El primero de ellos Filasafla educativa de lo responsabilidad: ciclo de responsabilidad y trabajo comunitario ofrece, a mi juicio, el desarrollo de una idea matriz, la responsabilidad, crucial para este tipo de estudios. Para ello heintroducido una explicación de qué sea la responsabilidad y una explicación de los objetivos y metodología que se puede seguir en su consecución. Estecapítulo debería ofrecer una especial sensibilidad ala hora de confeccionar el currículo concreto de laasignatura. Con la exposición de las diferentes concepciones de [a responsabilidad en la educación, ylas guías para convertir este concepto en una realidad educativa, se pretende sentar las bases para la
actitud general apropiada en este campo de estudios.
La segundaparte, Las Relaciones Escuela-Comunidad y su influencia en la Educación en ValoresCTS, propone otro de los aspectos esenciales de laeducación CTS, así como para la concepción del currículo, que es el desarrollo de las discusiones en elseno de la comunidad en la que se desarrollan lasasignaturas completas. Si el q.bi~tj\,o de CTS es for-,mar ciudadanos con capacidad para juzgar y evaluar los impactos de la tecnología, así como el lomar decisiones al respecto, el flujo entre el aula y la Icomunidad es un requisito imprescindible. A fin decuentas, esla sociedad concreta en la que el educando crece y se educa, la que ha de proporcionarle la oportunidad para desarrollarse como ciudadano responsable. No es posible una verdadera interiorización de esta actitud en un medio puramenteabstracto, y por ello es necesario el intercambio entre el alumno concreto y la sociedad concreta -consus problemas tecnológicos y políticos concretosen la que vive.
PARA COMPREA'DER CIENCIA. TFCNOLOGIA y SOCIEDAD 19
1. Filosofía educativa dela responsabilidad; un diseño para crs'
Introducción
Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) es una innovación educativa diseñada para promover la cíudadanía responsable en nuestra era tecnológica.Los ciudadanos de hoy se enfrentan a decisiones devalores personales y sociales, decisiones sobre estilo de vida y cuestiones de política pública que se encuentran fuera del alcance de los sistemas moralesy de valores tradicionales. Ejemplos de esto son laprolongación de la vida, la ingeniería genética, ladefensa estratégica en el espacio, la liberación deorganismos manipulados genéticamente. El ciudadano responsable de hoy debe entender estas innovaciones y descubrimientos y sus impactos en la sociedad. En la actualidad, este conocimiento no seencuentra distribuido de manera general entre losciudadanos, y esto amenaza la calidad de la vida yel ambiente, las generaciones futuras, y aun las instituciones democráticas (Prewítt. 1983).
En 1985 un equipo nacional de trabajo, compuesto por maestros líderes en educación en ciencias, tecnología, estudios sociales e inglés, de kínder hasta cuarto año, y profesores universitariosrepresentando varias disciplinas, se reunieron enPenn State University bajo los auspicios del proyecto Science through Science, Technology and Society; S-STS (de Ciencias a través de Ciencia, Tecnología y Sociedad), para plantear una definiciónclara de la educación en Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS). Este equipo de trabajo estableció siete criterios como características esenciales de losmateriales de lecciones, unidades y materialesCTS,
, Una primera versión de estos artículos fue traducida, conautorización del autor, por Waldemar López Pígneíro en colaboración con Margarita Peña Barrero. (Original en inglés,1988) Posteriormente, el autor ha realizado una revisión y ampliación del trabajo. Los editores agradecen a Waldemar LópezPigneiro y a Margarita Peña Borrero el permiso para utilizar sutraducción.
20 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOWG/A y SOCIEDAD
/. Responsabilidad. El material desarrolla lacomprensión de los lectores acerca de sí mismos como miembros interdependientes de la sociedad, yde la sociedad como un agente responsable dentrodel ecosistema de la naturaleza.
2. Influencias mutuas de la Ciencia, Tecnologfa ySociedad. Las influencias mutuas de "Tecnología»,"Ciencia» y "Sociedad" son presentadas claramente.
3. Relación con las cuestiones, problemas sociales. Las relaciones de los desarrollos científicos otecnológicos con cuestiones socialmente.
4. Balance de puntos de vista. El material presenta un balance de los diferentes puntos de vista acerca de las cuestiones ti opciones, sin necesariamenteesforzarse por mantener oculta la perspectiva delmaestro o el autor.
5. Toma de decisiones y solución de problemas. Elmaterial envuelve a los estudiantes en el desarrollode destrezas de solución de problemas y toma dedecisiones.
6. Acción responsable. El material alienta a losestudiantes a comprometerse en un curso de acciónsocial o personal, después de haber establecido unbalance entre los valores y los efectos, según seanlas distintas opciones o situaciones.
7. Integración de un punto de vista. El materialayuda a los estudiantes a aventurarse mas allá delos límites de la materia hacia consideraciones másamplias acerca de la ciencia, la tecnología y la sociedad, que incluyan el tratamiento de cuestioneséticas o de valores personales y/o sociales.
Para calificar una lección o unidad de "ciencia através de CTS», se estableció un criterio adicional:
8. Confianza en la ciencia. El material usa la relación entre ciencia, tecnología y sociedad para promover la confianza de los estudiantes para manejary entender al menos un área limitada de la ciencia,y/o usar algún tipo de cuantificación como base para juicios en el área de CTS. La educación CTS, definida a través de estos criterios, está comprometida con la promoción de valores democráticos y conla distribución amplia de conocimientos y destrezasnecesarias para una participación completa en losprocesos democráticos de regulación social.
En este artículo, el «ciclo de responsabilidad» espresentado como un esquema organizativo, basadoñrmemente en los 8 criterios del equipo de trabajode C-CTS, para enseñar cuestiones de ética y valores que inevitablemente surgen en la educaciónCTS. Este ciclo comienza como una heurística paraayudar a los educadores a identificar, seleccionar,organizar y poner en secuencia experiencias y actividades de aprendizaje. Al moverse por las distintasfases de ciclo estudiantes de todas las edades forman sus convicciones y compromisos, sus decisiones acerca del estilo de vida y de los valores y aprenden cómo estos influyen en las cuestiones tecnológicas que nuestra sociedad enfrenta. Moviéndoseuna y otra vez a través del ciclo, de problema enproblema, confrontando y reflexionando sobre temas CTS de creciente complejidad, los estudiantesvan ganando madurez en 10 que respecta a su responsabilidad social.
El ciclo está dividido en cinco «fases», denomínadas (i) entendimiento de sí mismo, (ii) estudio yreflexión, OH) toma de decisiones, {iv} acción responsable, y (v) integración. En la medida en quecambian las actividades de aprendizaje características de cada fase, con el aumento de madurez del estudiante, el significado mismo de términos como«toma de decisiones» y «acción» evoluciona. El ciclo de cinco fases sigue siendo, de todos modos,una herramienta organízariva útil en todos los niveles educativos, desde la niñez hasta la edad adulta.
Propósitos de la estructura del ciclode la responsabilidad
El ciclo de responsabilidad es presentado aquícomo una herramienta práctica, una heurística,para ayudar a los maestros y supervisores a identificar, seleccionar y poner en secuencia actividadesde aprendizaje relacionadas a cuestiones de CTS yen especial a sus dimensiones éticas y de valores.Esto no es una teoría ni una concepción totalmente elaborada de la educación CTS. Se trata de unesquema organízativo, un bosquejo que debe llenarse con lecciones, unidades CTS, materiales yestrategías ínstruccionales. Este marco organizativo,se aleja de las prescripciones acerca de métodos
lnstrucclonales específicos, o de opciones de currículo. No toma partido sobre cuestiones teóricaso de investigación poco comunes, sino que proveeuna aproximación de sentido común para utilizarlos recursos, teorías y métodos disponibles y apropiados para varias situaciones, para alcanzar lasmetas de CTS.
Como herramienta práctica, el ciclo debe sercompatible con las destrezas y expectativas de losmaestros. Debe ser suficientemente flexible parapermitir variaciones en contenido y métodos de instrucción, y para estar de acuerdo con los recursos,fortalezas e intereses del grupo de trabajo. Como unverdadero amigo, debe permitir que los maestroshagan lo que puedan y decidan hacer, es decir, loque funcione en el contexto de su institución y sucomunidad.
Para que un esquema como éste sea útil, deberáser compatible con muchas aproximaciones a la teoría ética. educación en valores y con el proceso dedesarrollo de currículo. También debe ser lo suficientemente flexible para acomodar y hacer usopráctico de nuevas teorías y de resultados de investigación que estén a su alcance. El esquema puedeayudar a los maestros a determinar cuándo una determinada teoría entra en juego. El concepto de ciclo armoniza con las metas y métodos de los currículos de CTS disponibles (e.g. el curso de «Innovaciones» publicado por BSeS). Este concepto tomaen cuenta el pensamiento actual con respecto a laética y la educación en valores, y la organizacióninstruccional de CTS (Ryan, 1986. Fumnwider;1988 Social Science Education Consortíum. 1987;Rubba, 1987).
El ciclo de responsabilidad ofrece un punto departida desde el cual los educadores y los que desarrollan materiales para la educación pueden hacercontribuciones creativas a la educación CTS, quesean consistentes con su estilo personal y los requisitos institucionales.
El ciclo será explicado en más detalle en la sección II, y su aplicación será considerada en la sección III. Pero antes debemos considerar algunos delos conceptos básicos de ética y valores en eTS.
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1. La dimensión ética y de valores
Los educadores en CTS hablan de la necesidadde promover una ética de la responsabilidad socialen nuestra era tecnológica a través de la educación.Pero, ¿qué es la responsabilidad social y qué exigede los ciudadanos de hoy?
Responsabilidad
Desde el comienzo del movimiento CTS, las preocupaciones éticas y de valores, particularmente lanoción de responsabilidad, han tenido un rol importante. Como ha señalado el filósofo Hans lonas, porla magnitud y novedad de sus obras y su impacto enel futuro global de la humanidad, la tecnología contemporánea ha alterado irreversiblemente la naturaleza de la acción humana. En la nueva situación,nuestras ideas éticas y los valores heredados, centrados en el contacto directo, entre una persona yotra, dentro de estrechos límites de espacio, tiempoy poder, ya no son adecuados. No estamos preparados para pensar sobre los problemas y opciones denuestro tiempo, y para formarnos convicciones yaceptar compromisos apropiados. lonas afirma queel largo alcance de nuestros actos coloca la responsabilidad sin otra cosa que el destino humano comoobjeto, en el centro mismo del escenario ético.
Nuestra primera asociación con la elusiva idea dela responsabilidad es quizá la noción de obligación,o la de «rendir cuentas», la de dar órdenes y esperarque sean acatadas -,,¡los estudiantes son responsables de mantener el silencio en los pasillos!»-. Laspersonas viven en sistemas sociales, están atadaspor reglas. y deben rendir cuentas si no las cumplen.Nuestra responsabilidad. en este primer sentido,consiste en lo que la sociedad exige de nosotros (nosordena). Lo,'; estudiantes son responsables de ir aciase, los maestros son responsables de cubrir los temas en un texto, los conductores de observar las leyes de tránsito, etc. Cuando las personas se refierena la responsabilidad como la «cuarta R», con igualImportancia que la lectura, la escritura y la aritmética. lo que parecen tener en mente es la expresión«di que no» -a las drogas, al sexo, a hacer trampa, ano asistir a clase-o Reglas son reglas, y el estudiante
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responsable hace lo que se le dice. La responsabilidad en este sentido es equiparada con la docilidad-que en el fondo significa habilidad para «ser enseñado»-. [Pero aun las personas más conservadorasestán de acuerdo en que responsabllídad es algo másprofundo que esto' Un segundo sentido importantede responsabilidad está relacionado con ser conscientes de algo. El conductor responsable no sólo sigue las reglas de tránsito, sino que agudiza sus sentidos y se mantiene alerta para evitar cualquier posible peligro. Actuar responsablemente como buenamigo va más allá de obligaciones obvias, comocumplir promesas explícitas, y ser conscientes deposibles expectativas implícitas que requieran mayor comunicación.
[Pero una persona no es responsable simplemente por estar de acuerdo con reglas, ni por ser consciente de algo! También debe aceptar la responsabilidad de manera consciente, creciendo dentro deella, asumiéndola. La responsabilidad consiste tantoen escoger reglas de conducta y darles forma, comoen seguirlas. Podemos intuir algo de esto al considerar el término «agente responsable» en la teoría ética. Un «agente" es aquel que está a cargo de su propia conducta, una causa creativa (en contraste conun paciente, uno sobre el cual se actúa, un efecto).
Los elementos de selección, aceptación, y compromiso implícitos en la responsabilidad, la vinculan con dos de los aspectos más fundamentales delser humano: el cuidar de otros, o preocuparse porellos, y la creatividad personal. Como señala Herbert Fingarette, una persona asume una responsabilidad, se convierte en agente responsable, cuandoacepta como una cuestión de importancia personal,es decir, como algo que le importa directamente ypor lo que se preocupa, algo que la sociedad le presenta. La consumación de dicha responsabilidadpuede incluir la transformación creativa, de maneras grandes o pequeñas, de lo que le es ofrecido, porejemplo, cuando la canción "We are the World»(eSornos el Mundo») se ofreció como respuesta alproblema del hambre.
Esto hace a la responsabilidad un elemento central de ser persona. El crecimiento de la responsabilidad es una característica crucial, perfectamentenatural, e inevitable en el desarrollo para ser una
persona completa. ¿Cómo ayudan los adultos en éste proceso? Cuando determinamos que un niño essuficientemente maduro para aceptar la responsabilidad lo hacemos responsable, y como dice Pingarette si se escoge bien el momento, el ser humanoresponde naturalmente a este tratamiento asumiendo la responsabilidad. Cuando esto falla, reconocemos que el niño todavía no ha aceptado la responsabilidad, así que dejamos de hacerlo responsable.
"El niño eventualmente se convierte en una persona responsable al ser tratado cada vez más comouno. Pero cuando falla, le excusamos diciendo «essólo un niño». [Sin embargo] cuanto más el niñodemuestre una efectividad y propósito persistente,inteligente y razonablemente amplios en algúnárea de su conducta, más nos inclinaremos u minimizar la calificación de nuestra forma de tratarlocomo una persona responsable, entonces y sólo entonces será tal.»
Lo que es importante notar aquí es que la responsabilidad no es una mera carga, sino una característica natural, potencialmente alegre, y hastaesencial de la vida adulta activa. La responsabilidadno es simplemente uno de los «costos» de la vidaadulta, sino uno de sus principales «beneficios»,aunque sea algo así como un gusto adquirido.
La educación para la responsabilidad requiereque, a medida que los jóvenes van ganando madurez, se vayan enfrentando con desafíos significativos. A medida que los estudiantes «maduran», lasexigencias deben ser mayores, pero debe dárselesapoyo en forma de instrucción, entrenamiento, yelogios alentadores. Sin embargo, si se los aísla o selos enfrenta a exigencias sin sentido o trabajos denigrantes, en vez de retos reales, o si se les niega elapoyo y aliento necesarios, no es muy probable queflorezca en ellos la responsabilidad. En este caso,tanto los jóvenes como la sociedad serán los perdedores.
Responsabilidad por el mayor bien
Aristóteles nos dice que toda comunidad se establece con miras a algún bien, porque la humanidadsiempre actúa de modo que obtenga lo que le parece bueno, pero la comunidad política, que es la más
elevada de todas, y que incluye a las demás, apuntahacia el mayor bien, hacia la felicidad de los miembros en una sociedad justa y virtuosa. El ciudadanotiene un puesto en la comunidad política, al votar,servir de jurado, participando en discusiones yasuntos públicos, influenciando las actividades legislativas y administrativas. Solo, o como miembrode organizaciones, el ciudadano puede contribuir aque la comunidad «apunte hacia el mayor bien».
La educación CTS sitúa al estudiante como unagente responsable, un «ciudadano joven», en unasociedad dominada de manera creciente por los impactos de la ciencia y la tecnología. Los ciudadanosresponsables asumen la responsabilidad por los impactos de la ciencia y la tecnología en las sociedad.Es decir, aumenta su conciencia de cómo la cienciay la tecnología tienen efectos positivos o negativosen la vidas de la gente, y de cómo su forma de actuar y de pensar pueden promover cambios positivos y evitar los negativos.
Cuando hablamos del impacto de la ciencia y latecnología en la sociedad, podemos estarnos refiriendo a dos tipos de efectos, (a) efectos en la estructura normativa de la vida social, y (b) diferencias positivas y negativas directas en el valor, es decir, en la calidad de vida. Estas ideas necesitanaclararse un poco más.
Efectos en la Estructura Normativa. Cuando hablamos de «sociedad» podemos estarnos refiriendomeramente a una colección de personas. Pero másfrecuentemenle nos referimos a la estructura denormas que organizan el comportamiento de dichaspersonas, una estructura que continúa existiendoaunque algunas personas mueren y otras nacen. Esla estructura incluye instituciones (matrimonio y familia, ley y gobierno, conocimiento y educación,música y artes, negocio e industria, tecnología e invención, moralidad y religión, etc.). Las instituciones son sistemas de normas que regulan y establecen patrones con respecto a comportamientos importantes -aquellos a través de los cuales laspersonas satisfacen sus necesidades, expresan susvalores y logran sus metas y aspiraciones. Cuandolas instituciones son fuertes, se sabe qué se esperade nosotros (nuestros roles) y de otros, y podemos,por lo menos, formamos expectativas estables y es-
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tablecer nuestro plan de vida. Cuando se debilitanlas normas importantes, (por ejemplo, las reglas decomportamiento sexual) podemos por un momentoestar incapacitados para saber a ciencia cierta quédebemos exigimos a nosotros mismos y a los demás.La debilidad de las normas inquieta a muchas personas y hace que algunas se aferren a viejas normasy patrones. De otro lado, estos periodos de cambionormativo dan a los miembros de la sociedad laoportunidad de hacer las cosas de otro modo.
La naturaleza cambiante de la ciencia y la tecnología desafía y erosiona las normas sociales. Porejemplo, la píldora anticonceptiva afectó las normas de la conducta sexual. En el mejor de los casos,las normas son herramientas de adaptación con lascuales se aseguran las necesidades básicas y se establece un marco de referencia para hacer planes yalcanzar metas y aspiraciones (de valores). Un cambio normativo rápido y descontrolado puede entonoces causar trastornos fundamentales en la vida de lagente, abriendo nuevas posibilidades pero, a la vez,destruyendo otras que muchos encontraban útiles eincluso necesarias como guias para vivir.
Efectos en Valores. Pocos términos han sido usados con tan poca claridad como «valor» y «valores»,por lo que es importante aclarar un poco acerca deesta familia de ideas básicas.
a. Para el presente propósito podemos seguir eluso que le da Kurt Baíer y definir el valor de algo como su capacidad de otorgar un beneficio a alguien,de producir algo favorable en su vida (Baier; 1969).Más aún podemos distinguir entre el valor inherente de algo como el valor que posee en sí mismo, delvalor instrumental que algo tiene porque trae consigo algo que directamente sí confiere un beneficio.Así, una sinfonía de Mozart puede capturar nuestraatención y promover un profundo placer. En sí misma, la sinfonía añade algo a nuestra vida, por lo quedecimos que la música tiene un valor inherente. Delotro lado, nuestro sistema de estéreo reproduce lamúsica fielmente, y por eso lo juzgamos como unbuen instrumento; tiene valor instrumental, esto es,es una parte esencial de la causa de una experienciamusical inherentemente valiosa.
b. También podemos hablar de que las personasvaloran cosas y personas. Esta idea de «valorar» al-
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go tiene dos sentidos importantes: (1) premiar,apreciar, disfrutar, y (2) juzgar o creer que la persona o la cosa tiene valor (confiere un beneficio, traeun cambio positivo). Así, una persona puede amaruna fotografía antigua (valor en el sentido 1) sinpensar que sea una foto particularmente buena, esdecir, una que merezca el estudio y observación delas personas (valor en sentido 2). Quizás dicha fotosolamente tiene un valor «sentimental» (en contraste con el estético) para la persona que lo aprecia.
c. Cuando hablamos de los valores de los grupose individuos generalmente nos referimos a su tendencia a dedicar sus recursos (tiempo, energía, inteligencia activa, dinero, etc.) a obtener cierto tipode fines. Los valores son las creencias que dirigensus vidas, que guían su comportamiento en situaciones donde tienen que tomar decisiones. Siguiendo a Baíer nuevamente, la disposición de una persona para hacer uso de sus recursos en cierta manera constituye sus valores, siempre y cuando ellalos crea beneficiosos, esto es, que son buenas maneras de usar sus recursos, o de hacer su vida mejor de lo que podría ser de otro modo.
Hablar de valores de esta manera los coloca dentro de la esfera del discurso razonable; la gente justifica y defiende sus creencias con razones. La ideade valores como creencias nos ayuda a distinguirlosde otras formas de luchar o querer tener. Una persona puede esforzarse compulsivamente por riquezas y posesiones materiales. No debemos concluirpor esto que la persona tiene valores materialistas;quizá él o ella nunca hayan considerado los efectosmás probables de su esfuerzo, o las alternativas devalores disponibles. Esa persona puede desear posesiones materiales sin juzgar que la disposición deesforzarse por ellas es valiosa porque conduce a sufelicidad. En este caso, el proceso de formación devalores, aunque ha comenzado, nunca ha sido completado; la persona no tiene, realmente, convicciones bien formadas en este área. Sólo se esfuerza aciegas.
Un elemento esencial en la educación en valoreses la oportunidad para pensar sobre nuestros valores de modo que la solidez de nuestras creencias yconvicciones pueda examinarse y afianzarse mejoren la razón.
La idea de los valores como creencias sugieretambién que podemos al menos considerar los valores (como otras creencias) ciertos o falsos, o porlo menos sujetos a evaluación racional. Una persona puede creer que un cierto patrón de compromiso y esfuerzo es deseable, que funcionará para supropio bien y el de otros, y puede que lo haga. Perocuando esta creencia no favorece el bien, cuando elcambio que ocasiona no es positivo sino negativo,podemos argumentar razonablemente que este valor-creencia es «falso» o al menos peligroso, y debeser reconsiderado.
Traer los valores a la esfera del pensar y razonarno es decir que los valores son «relativos» -que losvalores de cada persona son los mejores para él opara ella, o que los valores de todos son igualmenterazonables-o Podemos hacer nuestros valores mássanos y más seguros reflexionando acerca de nuestra experiencia -bajo las condiciones que promuevan nuestra felicidad y la de otros-o
Pero nuestro propio pensamiento reflexivo es sólo un factor, y uno relativamente tardío, en el desarrollo de los valores. Como todas nuestras creenciasy convicciones, nuestros valores son influenciadospor personas importantes en nuestras vidas, losmiembros de nuestra familia, nuestros colegas, figuras poderosas en la sociedad, y, de manera creciente en nuestra «era de la información», por losmedios de comunicación. Tales influencias puedenser beneficiosas o perjudiciales. La gente se perjudica cuando se tienen valores «falsos», valores queles lleven a desperdiciar su inteligencia y energíasin alcanzar su bien. Cuando hablamos de los impactos de la ciencia y la tecnología en los valores dela sociedad, es esto lo que está en juego.
Los sistemas morales y las religiones son intentos de codificar los mejores valores, aquellos quemejor promuevan el bien. Son recursos importantes de ideas para reflexionar acerca de los valorescambiantes en nuestra sociedad.
El Bien y el Bien-estar Humano. Hemos hechonotar que las instituciones, si funcionan bien, sonherramientas de adaptación con las cuales se aseguran las necesidades básicas y se establece unmarco de referencia para hacer planes y alcanzarmetas y aspiraciones en la vida. Nuestros valores
son nuestras convicciones acerca de lo que tiene valor, lo que merece que le dediquemos nuestro tiempo y energía. Estos valores proveen una guía para lavida y la búsqueda de la felicidad. ¿Pero qué es la felicidad o bienestar? ¿Qué significa que a una persona le vaya bien? La idea aproximada es que a unapersona le va bien (o está disfrutando una buenavida) cuando su vida se está moviendo en direccióna un «patrón ideal de vida» establecido cultural opersonalmente. Podemos analizar esta idea aúnmás y decir que a una persona le va bien, y está viviendo una vida feliz, cuando se ajusta a estas condiciones:
i. es capaz de asegurar sus necesidades básicas(es decir, alimento, vestido, refugio, derechos básicos, relaciones sociales) dentro del límite de las expectativas establecidas por la normas de la comunidad;
ii. tiene en su vida metas y aspiraciones personales que son al menos un poco, exigentes en términos de energía e inteligencia -pues esto hace quesu vida tenga «sentido» y «propósitos-e y
iii. estas metas y aspiraciones, y su búsqueda,proporcionan un espacio apropiado a los valoresdel individuo quien, a su vez, se compromete en actividades y se relaciona con personas que realmente aprecia, con quienes disfruta y a quienes cree valiosas;
iv. estas metas parecen insertadas en un todomayor que se puede apreciar en términos de teoríascientíficas, mitos y alegorías, rituales de religióncívica, etc.;
v. el individuo avanza en sus planes, y trabajapara alcanzar sus aspiraciones.
Estas cinco condiciones también apuntan haciaalgunas formas básicas de infelicidad. (í) Cuandolas personas no pueden asegurar sus necesidadesbásicas se desesperan o se enferman. (in Cuando notienen aspiraciones se encuentran «a la deriva», sindirección. De manera similar, cuando sus aspiraciones no son lo suficientemente exigentes puedencaer fácilmente en el letargo. Pueden fácilmentevolverse retraídos, alienados y «desconectados» dela vida. (iii) Cuando sus metas se derivan del condicionamiento social, pero no están de acuerdo con
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sus valores, pueden entonces ser considerados externamente como «exitosos» pero no disfrutar oconsiderar valiosas las rutinas cotidianas de la vida,viviendo una «desesperación tranquila». (iv) Cuando no pueden relacionar sus propios logros con unavisión más amplia del bien de la comunidad, o de lahumanidad, entonces existe el riesgo de la alienación y la «falta de significado». Una barrera defensiva y aún paranoica (como la de Howard Hughes)puede ser el resultado de tales logros aislados. Pero(v) cuando las personas fijan sus metas muy altotienen otro problema -preslones. estrés, y esfuerzosin satisfacción- y se «queman».
Impactos de la Ciencia y la Tecnología. Fínalmente estamos en una posición en la que podemos relacionar más concretamente los «impactos de la ciencia y la tecnología en la sociedad» con los valores yel bienestar de las personas. Cuando hablamos deinvestigar y entender estos impactos, debemos señalar dos tipos de relaciones.
La primera es «sociológica». Podemos estudiarcomo descubrimientos científicos e innovacionesparticulares, o la organización de las institucionesde ciencia y tecnología, como variables independientes, afectan las normas sociales y los valores como variables dependientes. Un ejemplo de este tipode pregunta «sociológica» sería: ¿afectaron las pñdoras anticonceptivas a los valores religiosos de loscatólicos, o a las normas de la moralidad sexual?Éstas son preguntas «fácticas» (acerca de hechos),preguntas de ciencia social.
La segunda relación es «axiológica» o «cargadade valor». En este caso estamos tratando de entender cómo los descubrimientos científicos y los desarrollos tecnológicos afectan a las personas parabien o para mal, qué buenas son estas cosas, no ensus propios términos, sino para la humanidad. Podemos decir que la ciencia y la tecnología afectan alas personas de tres maneras muy diferentes: O)afectando directamente sus necesidades básicas,(H) afectando la estructura social dentro de la cualellos definen su bien y construyen sus vidas, y (ül)creando nuevas oportunidades culturales. Demosun breve vistazo a cada una:
i. Impactos en las necesidades básicas. Una Vacuna puede curar una enfermedad, las emisiones de
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los autos pueden causar enfermedades, los fertílizantes químicos pueden afectar a la seguridad delos alimentos y el agua. La ciencia y la tecnologíapueden impactar en muchas necesidades biológicasde esta manera. Las teorías éticas deontológícas enfatizan los derechos básicos que poseen todas laspersonas, especialmente necesidades básicas comoaire, agua, alimentos y refugio seguro, así como trabajo significativo. Estas teorías llaman la atencióninmediata sobre cualquier efecto de la ciencia y latecnología que entre en conflicto con estos derechos. Las teorías utilítarístas. aunque quizás no enfatizan la noción de derechos, también dan un énfasis a las necesidades básicas como componentesesenciales del bien humano que buscan optimizar.
ii. Impactos en la estructura social. Las normasinstitucionales son herramientas para asegurar lasnecesidades; los valores son creencias y convicciones acerca de lo que tiene valor intrínseco o conduce al bienestar. Las tecnologías industriales o deproducción hacen disponibles más bienes materiales, pero nuestras normas responden (a través de lainfluencia mediadora de la publicidad, etc.) de modo que nosotros esperamos más y aún pensamosque nuestras familias «necesitan» más. Es por esoque el cambio tecnológico tiende a traer consigo valores materialistas. Y tales valores pueden ser malosen sí mismos, porque son insaciables o porque nologran que las personas alcancen su mayor expresión a través de su energía e inteligencia, o porquehacen que la felicidad sea excesivamente vulnerablea un colapso en el evento de un mero cambio de fortuna, y éstos son comunes a todas las eras.
iii. Creación de nuevas oportunidades. La ciencia y la tecnología, como las artes, son vocaciones,y como todas las vocaciones ellas afectan profundamente a aquellos que las siguen. Cada vocación o«llamado», envuelve una estructura inherente devalores. La felicidad de los científicos proviene deldescubrimiento, la de los ingenieros de la eficiencia. Samuel Florman habla de «los placeres existenciales de la ingeniería». Otros señalan que los modos técnicos de pensar y trabajar son casi siempre«llanos» e insatisfactorios cuando se comparan conlos modos «artesanales» que eran comunes antes dela revolución industrial.
En nuestra era tecnológica, el individuo socialmente responsable es aquel que (a) busca entendercómo la ciencia y la tecnología cambiantes afectana las personas para bien u mal, (b) piensa activamente y decide lu que es correcto y mejor para lasociedad, y (e) se compromete a participar activamente tanto como individuo tomando decisionespersonales, y/o como miembro de la sociedad, haciendo que sus valores prevalezcan en la toma dedecisiones colectiva, para promover cambios positivos. El ciclo de responsabilidad es una estructurapara organizar la educación de manera que promueva la responsabilidad. Hacia allá nos dirigimosa continuación.
2. Fases del ciclo de responsabilidad
Fase 1: Comprensión de si mismo
El criterio i nos dice que CTS desarrolle en losestudiantes la comprensión de sr mismo.." comomiembros interdependientes de la sociedad. y de lasociedad corno un agente responsable en el ecosistema de la naturaleza.
Dividamos esta afirmación en sus partes. El punto de panida es la comprensión de los estudiantesde sí mismos corno miembros interdependientes dela sociedad. En nuestra sociedad, cada estudianteva a ser evaluado como un individuo único, con valores, talentos, metas y planes propios. Como ciudadano, a cada uno se le garantizan libertades básicas para vivir como 10decida, y cada persona es responsable de su vida. Esto es fundamental paranuestro modo de vivir.
Pero el criterio nos hace notar que el estudianteno es una isla en sí mismo, sino que vive entre otrosy sufre las consecuencias de sus acciones, y de igualmanera otros sufren las consecuencias de las acciones de estudiante. Porque comparten el planeta Tierra como hogar; el bienestar de uno no puede aislarse del de los otros. Son interdependientes. Por eso elestudiante debe entender que él o ella son responsables, en su calidad de ciudadanos. La manera en quevivimos afecta al ecosistema que sostiene nuestras
necesidades básicas para la vida, y somos responsables de tomar decisiones correctamente, a través delos variados procesos de toma de decisiones y de solución de problemas de nuestra democracia.
Actividades para la comprensión de sí mismo
En primer lugar, el trabajo de un estudiante consiste en identificar sus propias creencias, conviccíones, imágenes de la buena vida para sí mismo, la sociedad, .Y la comunidad mundial. ¿Cuáles son susimágenes e ideales, qué piensan él o ella que es necesario hacer para hacerlas realidad? ¿Qué rol desea tener en éstos?
El estudiante también explora lo que él o ellacreen y conocen. ¿Qué saben, ya sea a través de latelevisión, la lectura o la experiencia personal, delos problemas y cuestiones tecnológicas que afectana su época, o de los que se prevén para el futuro?¿Cuáles son sus sentimientos con relación a estascuestiones"? ¿Se encuentran asustados por la bomba, la contaminación, el quedarse sin recursos, elprospecto de un empleo deshumanizado? ¿Se han
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ocultado a sí mismos información acerca de estostemas, negando la relevancia que tienen para ellos?¿EXisten conflictos entre sus esperanzas y expectativas y el conocimiento que tienen de lo que parecenser perspectivas significativamente peores (o mejores) para los demás?
En esta fase el estudiante explora también preguntas como: ¿cuáles son las fuentes de mis creencias y convicciones, y qué dice esto de la calidad deéstas? ¿Cómo llegué a adquirir estos valores, formarme estas esperanzas, a pensar y a sentirme como lo hago? ¿Qué seguras son mis raíces? ¿Cuálesson las necesidades especiales, responsabilidadesparticulares de mi grupo?
La responsabilidad nos da el contexto para eltrabajo en ésta y en todas las demás fases del ciclo;el trabajo nunca es puramente académico. El estudiante nunca es un mero espectador. Como indivíduo y miembro de la sociedad, él o ella son alentados a entrar en el mundo con una perspectiva orientada a la responsabilidad. Desde ese punto departida, las personas, los eventos y las cosas entranen el campo de percepción del estudiante, en supensamiento y su preocupación. En un sentido importante, éstas son reflexiones del estudiante. Porque lo que entra en su mundo, y cómo lo interpreta, cómo eso vive en su conciencia, refleja su ser interior, sus propósitos y actitudes, sus preocupaciones, miedos y aspiraciones más profundos. En estafase buscamos, de muchas maneras, que el estudiante cree conciencia de que su mundo es una«realidad personal», que ellos tienen un papel importante como «autores» del mundo en el que viven, que son responsables del carácter y la calidadde su experiencia.
Al facilitar el trabajo en esta fase, los maestrospueden alentar el compartir personal, buscar significados más profundos, dirigir discusiones centradas en experiencias o lecturas, sugerir el llevar undiario. Pueden utilizarse técnicas de clarificaciónde valores. Sin importar las tácticas, el aprendizajeestá centrado en el estudiante, y un contexto para elconocimiento conceptual de CTS, así como unaconciencia de los problemas, se establece dentro delcampo de la conciencia y las preocupaciones del estudiante.
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Fase 2: Estudio y reflexión acercade patrones y cuestiones CTS
El criterio 2 afirma que las influencias mutuasentre «Tecnología», «Ciencia», y «Sociedad» debenpresentarse claramente. Si se colocan en los vérticesde un triángulo, existen seis relaciones de este tipo.Pero el criterio 3 identifica dos de las seis relacionespara una presentación temprana, clara y atrayente,de manera que atraiga la atención del estudiante-estas son los impactos de la ciencia y la tecnologíaen la sociedad. El estudiante de CTS, en el curso dela profundización de su entendimiento propio y deldesarrollo de actitudes de responsabilidad, debeprestar atención a estas relaciones en cada una delas cuestiones: Ciencia, Tecnología y Sociedad.
Cuestiones relevantes a la sociedad. Como hemosdiscutido anteriormente, las instituciones científicas y tecnológicas, así como los nuevos descubrimientos e innovaciones que emanan de ellas, tienenefectos complejos. Garantiza la satisfacción de lasnecesidades de algunos, pero le hacen daño a otros.Traen consigo cambios que son positivos para algunos y negativos para otros. Crean nuevas oportunidades para algunos, pero destruyen oportunidadespara otros. La investigación tiene la intención deaclarar estos impactos, y de ser posible, orientar hacia una decisión sobre lo que es correcto. Con frecuencia, se desconocen los impactos y su naturaleza. Personas y grupos se apoyan en diferentes métodos y herramientas interpretativas y analíticaspara lograr un conocimiento, no importa lo indeterminado y falible que sea, de estos impactos -desde el análisis de costo-beneficio hasta la exégesis bíblica-. No debe sorprendemos que los resultados deestas investigaciones sean irreconciliables.
Podemos hablar acerca de una «cuestión (o problema) dominada por la tecnología» cuando diferentes grupos en la sociedad tienen diferencias básicas sobre cómo interpretar y enfrentar problemasrelacionados con la tecnología. Los enfoques de losdiferentes lados pueden ser el resultado de interesesmuy básicos (por ejemplo, la influencia de los intereses de la industria del tabaco en su evaluación delos efectos del fumar en la salud), o ser influenciada por fuertes convicciones de valores. De cualquier
modo, éstos no pueden avanzar significativamenteusando las herramientas interpretativas o analíticasdisponibles. Esto deja diferencias «básicas» sobrecómo interpretar y enfrentar el problema. Ésta seconvierte entonces en una cuestión «social», y factores políticos se añaden a los técnicos y cognitivos.La solución de problemas y las evaluaciones de tecnología se acercan más a una negociación que auna investigación científica o a una solución ingenieril.
Al reconocer la naturaleza esencialmente controversial de las cuestiones tecnológicas socialmente relevantes, el criterio 4 establece que en la reflexión y el estudio CTS, los materiales deben presentar un balance de los diferentes puntos de vistasobre los problemas y las opciones, sin esforzarsepor esconder el punto de vista del autor.
Actividades de estudio y reflexión
El trabajo en la segunda etapa consiste en ganaruna comprensión de los desarrollos científicos ytecnológicos, en particular, y de sus impactos, estoes, cómo éstos promueven y mantienen el bien dealgunos, cómo también se oponen o limitan el biende otros. Consiste en aprender sobre personas, cosas, eventos, ideas, y cuestiones del mundo del estudiante, y en reflexionar sobre ellas para profundizar su comprensión y establecer cuáles son implicaciones para la toma de decisiones y la acciónsocial. Esto implica entender la naturaleza de laciencia, la tecnología y la sociedad, y sus mutuas interacciones. Envuelve el estudio de casos ilustrativos, explorados con relación a su implicaciones sociológicas y axiológicas. Las teorías éticas y de valores son recursos potenciales para estructurarestas exploraciones.
El trabajo en esta fase provee un conjunto depuntos de contacto con los elementos del curriculobasados en la disciplina, para el aprendizaje en ciencia, matemática, tecnología ingenieril y ciencia social que rodean a CTS. El trabajo en esta fase, incluye lo que Hungerford y Rubba llaman la concienciade cuestiones y la investigación de las cuestiones.
Fase 3: Toma de decisiones
El criterio 5 declara que el material debe comprometer a los estudiantes con la solución de problemas y la toma de decisiones. Esto es particularmente importante a la luz de la naturaleza indeterminada de las cuestiones o problemas que seestudian. Puede ser muy fácil para las actitudes escapistas, anti-responsabilidad, esconderse detrás deesta indeterminación y decir que «no hay una manera de hacerle frente racionalmente a estas cuestiones. Un grupo lo ve de una manera, otro lo ve díferente, yeso es todo lo que hay». Este criterio diceque el aprendizaje impersonal de asignaturas y depensamiento indeterminado en el cual el estudianteno logra resolver la cuestión por sí mismo es insuficiente. No es suficiente aprender «sobre» la energía,o las ballenas. El estudiante debe confrontar la información y las alternativas e ir más allá de ellas,tomar una decisión, tomar una posición, juzgar uncamino como el correcto o el mejor.
Actividades de toma de decisiones
El trabajo en esta etapa consiste en aprender sobre el proceso de toma de decisiones, tomando decisiones y defendiéndolas presentando razones yevidencia. Varias herramientas analíticas y pedagógicas pueden ser útiles, tales como los árboles dedecisión, y los dilemas de Kohlberg. Debates en elsalón de clases, ejercicios de evaluación de tecnologías, cortes y parlamentos simuladas, y muchasotras técnicas pueden darle vida a este trabajo.
Esta fase también provee los puntos de contactopara los elementos básicos de las artes liberales enel curriculo. Los estudiantes aprenden a pensar através de la escritura, a expresar sus opiniones en laescritura y la expresión oral persuasiva, ya aplicarlógicamente razones y evidencias a una conclusión.
Fase 4: Acción responsable
El criterio 6 dice que el material alienta a los estudiantes a comprometerse en un curso de acciónsocial o personal después de haber evaluado los ba-
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lances entre valores extraídos de varias alternativasde opciones o situaciones.
Este criterio dice que la educación CTS debe irmás allá de la racionalidad académica. Las palabrasno son suficientes, aun cuando expresen juicios devalor y decisiones. Los materiales deben ser presentados de tal manera que alienten al estudiante a envolverse en la acción, ya sea solo o de acuerdo conotros a través de una alianza informal o de un grupo establecido de interés público.
deben ser asistidos cuando se aventuran fuera deestos casos, buscando patrones, intentando generalizaciones, considerando principios, formando unaposición personal desde la cual sea posible identificar. evaluar y dirigir cuestiones dominadas por latecnología, a través de los variados procesos sociales y políticos disponibles.
3. Aplicando el ciclo de responsabilidad
La estructura del «ciclo de responsabilidad» organiza la secuencia de enseñanza-aprendizaje entomo a preocupaciones éticas y de valores en un ciclo de cinco fases. Esto indica que hay una dirección primaria en la formación de la responsabilidad, desde la comprensión de sí mismo por mediodel estudio y la reflexión a través de la toma de decisiones, a la acción y de vuelta a uno mismo parauna integración «totalista» (ver las flechas grandes).Por lo tanto, el currículo se mueve principalmenteen esa dirección, e indica movimiento en la dirección contraria (ver las flechas pequeñas).
Fases del Ciclo de ResponsabUidad
Acción SocialRelpolUlable
(IV)
r 1
r 1
Estudio y reflexiónde "Isanu" CTS
(11)
Toma de
"-,.~..",~_~D:eclslones_ (111)
Unidad 4
..
Integración(V)
Comprensióndes' mismo
tnFase 5: Integración
El criterio 7 dice que el estudiante debe aventurarse más allá de los límites de la asignatura haciaconsideraciones más amplias acerca de la ciencia,la tecnología y la sociedad, que incluyan el tratamiento de cuestiones éticas y de valores personalesylo sociales.
Este criterio dice que la simple presentación decualquier cuestión tecnológica específica, o aún unconjunto de cuestiones, es insuficiente. Es insuficiente para los estudiantes el ser dirigidos a travésde una «decisión» o aun una acción sobre cuestiones identificadas en unidades curriculares. Las unidades proveen «casos ilustrativos» y los estudiantes
Actividades de la acción responsable
El trabajo en esta fase consiste en trazar y tomarcursos de acción individuales y sociales. Estos pueden incluir la organización de una reunión de la comunidad, unirse a un grupo de interés público, trabajar en un proyecto de limpieza ambiental, viajara la legislatura estatal para ejercer presiones sobrelegislaciones pendientes, unirse a un boicoteo deconsumidores de un producto dañino al ambiente,organizar una función para recoger fondos para losgranjeros, o para los niños hambrientos. Este trabajo puede ser auspiciado por organizaciones de lacomunidad, tales como un proyecto de jardineríaurbana auspiciado por una sociedad de horticultura, un proyecto de remoción de químicos caserosauspiciado por el consejo de salud ambiental, unproyecto de limpieza del cauce de un río tal como el«Rouge Rescue» en Mfchigan.
30 PARA. COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
A continuación aparecen algunas consideraciones para la realización del ciclo de responsabilidad:
1. Se distinguen cinco fases para asegurar quecada una reciba la atención adecuada.
En la vida cotidiana, las distintas "fases» estánintegradas. Todas las personas se detienen de vez encuando para considerar sus necesidades, valores,planes, responsabilidades, etc. (fase uno), estudiartrazar patrones, reflexionar, (fase dos), hacer juiciosy tomar decisiones (fase tres), actuar de acuerdocon sus convicciones (fase cuatro), y re-evaluar susvalores, planes y responsabilidades, integrando loque se ha experimentado y las acciones tomadas alrespecto.
2. El currículo de CTS se centra en la responsabilidad: comienza y termina con el estudiante comoindividuo responsable, y como miembro responsable de la sociedad.
Aprender es algo que los estudiantes hacen através de acciones tales como pensar, organizar,establecer hipótesis, escribir, compartir y escuchar. Los maestros pueden estructurar buenas omalas oportunidades para actividades de aprendizaje, pero sólo los estudiantes pueden ocuparse deaprender. Y cada estudiante aprende sus propiaslecciones. Los estudiantes son personas activas,motivadas por necesidades orientadas hacia metas. El tiempo y la energía que dedican a aprender,y las actividades de aprendizaje en las que se comprometen (o no se comprometen) son una consecuencia de sus metas a corto y largo plazo, sean éstas conscientes o inconscientes, sabias o imprudentes.
Esto es especialmente cierto cuando nos alejamos del aprendizaje cognoscitivo, que en algunosestudiantes no penetra más allá de la superficie, ynos dirigimos a un aprendizaje relacionado con laformación de valores, y especialmente de aquellosque forman parte de la responsabilidad. La educación es la batalla por el cuerpo y alma del estudiante, al menos en su aspecto laico y público. Por lotanto, el estudiante es el alfa y el omega, el principio y el fin del ciclo de responsabilidad. El ciclo comienza con un diálogo con el estudiante, exploran-
do sus preocupaciones crecientes, una disposiciónque madura al intentar nuevas responsabilidades. ytermina con más diálogo, para descubrir áreas quenecesiten ser reconocidas, en las que las preocupaciones han madurado, y las exigencias-puedan haber aumentado.
3. Aunque las unidades, cursos y programas deCTS pueden usar el ciclo como una estructura externa, el esquema solamente requiere que el currtculo le asigne una cuota adecuada de trabajo a cada fase. El ciclo de responsabilidad es esencial a laenseñanza y el aprendizaje de CTS. Pero el enfoquede CTS también tiene implicaciones para la selección y consideración de las ciencias, ingeniería ytecnología, ciencias sociales, artes del idioma, ycontenido cuantitativo. Como indican Hungerfordy Rubba, todos estos materiales pueden ser organizados en una secuencia cuidadosa, en tomo a metas de toma de decisiones y de acción. Pero tambiénpueden organizarse
Las cuestiones de ética y valores pueden considerarse en unidades separadas o intergrarse tan hábilmente al resto de currículo que nadie se encuentre conscientemente enfocado en «ética y valores»,o «responsabilidad», per se. En algunas comunidades, esto puede ser una táctica ventajosa, debido ala oposición a la "educación en valores». El esquema requiere que, sin importar la manera en que elcurrículo de CTS sea organizado, se otorgue importancia suficiente a cada fase del ciclo de la responsabilidad, y que los materiales y las actividades seanseleccionados y puestos en secuencia de acuerdocon esto.
4. El currículo. como un todo, se analiza y reorganiza cuando sea necesario, para asegurar un balance apropiado y una secuencia de las cinco fasesdel ciclo de la responsabilidad.
Existen contextos mejores y peores para el trabajo en cada una de las fases del ciclo. El trabajo decomprensión de sí mismo requiere otras condiciones que difieren de la reflexión sistemática y de laacción. En cada nivel de la educación, el esquematrae consigo la pregunta: ¿cómo está dirigida cadafase de este ciclo? Ello no afirma que cada unidadde CTS, sin importar el tópico o la extensión, debedistribuir el trabajo por igual en cada fase. Pero sí
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afirma que debe darse atención equilibrada y apropiada a cada una en el curso de las unidades deCTS, a través del año escolar; a través del currículo.y en cada nivel educativo (elemental, secundario,universitario, graduado/profesional, adulto/continuada).
Con planificación y coordinación adecuada, eltrabajo de cada fase puede ser distribuido en puntos ideales dentro de un currículo integrado: mástrabajo de fase uno y dos en ciencias, trabajo de fase dos y cinco en los estudios sociales, más trabajode comprensión de sí mismo (fase uno) con los consejeros, más acción en proyectos basados en la comunidad, etc. Pero aun en la ausencia de este tipode coordinación, ninguna fase debe ser descuidada.El esquema alienta el análisis de la totalidad del currículo para asegurar que se le dé la atención apropiada, en la secuencia correcta, al trabajo en cadafase del ciclo. Cada unidad, cada curso, cada añoescolar, y el programa completo en cada nivel debeser explorado para asegurarse de que se ha asignado trabajo para cada una de las fases. El currículopuede ser estructurado para fortalecer aquellasáreas que están débiles, y para poner el trabajo enuna secuencia significativa: por ejemplo, el trabajode comprensión de sí mismo temprano en el añoescolar, la integración totalizadora al final, la tomade decisiones más serias y toma de acción en losúltimos años, etc.
S. El ciclo de responsabilidad es la «médula interna» de la educación. Se encuentra rodeado por elresto del currículo, muchas veces unido a la médula de maneras creativas.
CTS se hará tanto en cursos de CTS como componentes en la educación en ciencias y estudios sociales (disciplinarios). La Natíonal Science TeachersAssociatiorz requiere que aproximadamente el 20%de los cursos disciplinarios de ciencias sea CTS. Laarticulación entre CTS y el resto del currículo puede ser fuerte o débil; los componentes del currículopueden reforzarse mutuamente o estar en contraunos de otros.
6. El significado del trabajo de los estudiantesen cada fase -comprension de sí mismo, reflexión,decisión, acción e integración- evoluciona.
32 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG1A y SOCIEDAD
Los estudiantes crecen, ganan una mayor comprensión de sí mismos, un mayor sentido de identidad personal. Llegan a poseer un concepto más definitivo del «yo», y por lo tanto, adquieren una conciencia de sí en el sentido más profundo de esaexpresión. Aceptan mayores responsabilidades ensus vidas individuales, en sus familias y en la comunidad. El status mismo de estudiante es importante. Mientras que unos jóvenes se ven forzados aabandonar la escuela y a «crecer», otros retienen elrol de estudiante por más tiempo y experimentancon varios roles, actúan inconsistente y tontamentea veces. Pero no estamos dispuestos a extender privilegios especiales de este tipo a los estudiantes profesionales, aun si todavía no cumplen 25 afias y acaban de terminar la universidad. Como sociedad,estamos reconsiderando las exigencias que imponemos a nuestros estudiantes universitarios, aún a losde secundaria, en lo referente al servicio a la comunidad (Boyer, 1983).
Los psicólogos del desarrollo pueden contribuiren gran manera en la selección y secuenciación detrabajo en las actividades de enseñanza. El ciclode responsabilidad nos conduce en dirección delas preguntas esenciales del desarrollo, y nos indica cuándo son necesarias las ideas de la teoría y lainvestigación. Estas ideas nos ayudan a determinar cuál es el trabajo práctico y apropiado para cada fase del ciclo en los diferentes niveles educativos.
Tomemos el caso de la acción. Incluyendo níños pequeños en un esfuerzo de limpieza vecinal,se puede establecer una base para actitudes y hábitos positivos más tarde. Cuando discuten sobredilemas morales, reconocemos que su participación es muy diferente a la de un estudiante mayorque toma una decisión personal, seguida por unaacción personal o en grupo, en relación con unacuestión controversial en la comunidad. Sabemosque al principio de los años de secundaria, los estudiantes están luchando con una identidad personal naciente, y que tales decisiones tienen un tipode significado, mientras que al final de los afias desecundaria se espera que ellos asuman la responsabilidad, tomen parte en las decisiones de la comunidad, voten en las elecciones estatales y nacionales.
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PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOWGIA y SOCIEDAD 33
4
Las relaciones escuela-comunidady su influencia en la educación
en valores en CTSLeonard J. Waks
E ducación en Ciencia, Tecnología y Sociedad(CTS) es una innovación diseñada para pro
mover una amplia alfabetización científico-tecnológica, de manera que los ciudadanos tengan el poderde tomar decisiones responsables, relativas a lascuestiones tecnológicas predominantes en la sociedad contemporánea. Ejemplos de tales cuestionesson la contaminación ambiental, el agotamiento delos recursos, la amenaza de guerra nuclear, la líberación de organismos manipulados genéticamente,el deterioro de la calidad del trabajo a causa de laautomatización, y así sucesivamente. La educaciónCTS es un intento por crear una ciudadanía democrática, con el conocimiento científico-tecnológicoy la sofisticación política necesarias para el manejoresponsable de tales cuestiones.
La educación CTS puede organizarse en términos de un "ciclo de responsabilidad», que puede repetirse en cada nivel educativo. El ciclo comienzafomentando actitudes de responsabilidad social ypersonal, se mueve a través del estudio de problemas, la toma de decisiones, y la acción responsable,y finaliza con la ubicación de cada cuestión especifica en el contexto más amplio de la ciencia y la tecnología en la sociedad, incluyendo una toma de posición con respecto a cuestiones de ética y valores.
La ética y los valores son inherentes a todos los problemas CTS, porque la tecnología en sí misma estácargada de valores. Cualquier proceso de selecciónde una tecnología envuelve la utilización de mediospara lograr propósitos y metas, y cada medio tecnológico trae consigo costos y beneficios, algunosde los cuales son impredecibles y aún completamente inesperados.
Consideremos algunos ejemplos familiares: si introducimos una defensa espacial, es posible que ganemos en seguridad nacional, pero también es posible que este descubrimiento signifique una escalada en la carrera armamentista y termine por traermayor inseguridad. Si las nuevas tecnologías deltrabajo hacen la labor más productiva, algunas destrezas que tomaron años en desarrollarse se volverán obsoletas. Si seguimos adelante con la ingeniería genética, es posible que se desarrollen nuevascosechas para aliviar el hambre, pero también esposible que se introduzcan en el ambiente nuevosorganismos, que tengan efectos destructivos. Lasnuevas tecnologías siempre prometen beneficiospara algunos, pero, al mismo tiempo, amenazan aotros con nuevos riesgos. ¡'De qué forma podrá lasociedad regular la tecno ogía? ¿Cómo podemosproteger y promover el bien de todos? ¿Y quién va atomar las decisiones?
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGfA y SOCIEDAD 35
En aftas recientes algunos analistas sociales hanafirmado que la tecnología tiene sus propias leyesde desarrollo, las cuales han rebasado la capacidadde las personas -sean éstas ciudadanos que actúana través de instituciones democráticas, o elites técnicas y administrativas- para decidir su destino.Los educadores CTS rechazan esta posición «determinista», y argumentan que las personas pueden ydeben decidir. Sin embargo, conjuntamente con sufe en la democracia, reconocen la necesidad de unareforma fundamental en las metas y métodos educativos asociados tanto con el conocimiento, comocon las actitudes. Como están las cosas hoy por hoy,muy pocos ciudadanos pueden entender la cienciao la ingeniería que está envuelta en, por ejemplo, ladefensa estratégica en el espacio, o la liberación deorganismos de ADN recombinante al ambiente. Pocos tienen la sofisticación política necesaria paratratar con estos asuntos efectivamente, a través dela acción democrática. Esto conduce a las personasa asumir actitudes emotivas mal informadas, o amarginarse por completo de la toma de decisiones,dejándolo todo en manos de quienes se encargan deFormular políticas. De cualquier modo, el analfabetismo científico y tecnológico general conduce a loque Kenneth Prewitt (1983) ha llamado una «crisisde la democracia».
CTS busca resolver esta crisis. Desde el punto devista de los valores, los educadores CTS tienen undoble compromiso: la formacíón de una ética de laresponsabilidad, y la promoción de una amplia participación en la resolución de problemas relacionados con la tecnología, a través de procesos democráticos. Los educadores CTS buscan incrementarel número y la sofisticación de los ciudadanos conscientes, esto es, de aquellos que prestan atención a,y se preocupan por, los problemas tecnológicos enla sociedad. CTS puede verse como un incrementodel conocimiento científico y tecnológico, y como loque Prewitt ha llamado el «sentido común» científico, es decir la comprensión de cómo la ciencia y latecnología influyen en la política y en la administración, de modo que uno pueda convertirse en unagente efectivo en estos campos. Una persona coneste tipo de «sentido común» sería capaz, por ejemplo, de comprender el problema del tratamiento delcáncer tal como es presentado en los contextos
36 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
científico y político, es decir; sería capaz de comprender, y tomar parte en, el debate sobre la asignación de fondos para investigación.
Areas potenciales depreocupación comunitaria
Cuando se lleva a cabo la educación CTS en losdistritos escolares, es posible anticipar posibles preocupaciones y fuentes de controversia en la comunidad, incluyendo (1) el contenido controversial delcurrículo, (2) el énfasis en la acción estudíantíl. y(3) la búsqueda de certeza en un mundo incierto.
Contenido controversial del currículo
Primero, fuera de contexto, elementos específicos de contenido en el currículo CTS pueden provocar controversia. Los unidades CTS deben tratarde presentar de manera equilibrada las distintas posiciones en el debate (criterio 4). Los educadoresCTS están convencidos de que una parte esencialdel pensar por uno mismo es pensar junto con, yevaluando los puntos de vista de, quienes están envueltos en la discusión de los problemas. Sin embargo, esto se presta a separar un elemento de esecurrículo equilibrado, y convertirlo en objeto deataque, como si este elemento se sostuviera por símismo, como si la totalidad del currículo abogarapor una sola posición en en la controversia. Debidoa que todas las unidades CTS deben contemplar argumentos opuestos, éstas son vulnerables a este tipo de ataques injustos.
Alentando la acción social responsable
Segundo, las decisiones de los estudiantes sobrelos problemas CTS serán truncos e ineficaces, si nose traducen en acción responsable. Es por eso quelos educadores CTS alientan a los estudiantes a proceder, frecuentemente en asociación con organizaciones comunitarias. En algunos casos, hay un amplio consenso en toda la comunidad sobre los pasosque deben seguirse para actuar. Por ejemplo, mu-
chas comunidades se encuentran ahora envueltasen proyectos de limpieza de ríos, apoyados por líderes ambientalistas e industriales. Esfuerzos CTShan sido integrados en proyectos tales como los delas cuencas de los ríos Rouge, Chesapeake, y Schulkili, en los Estados Unidos. Pero muchos problemascrs dividen a la comunidad. Para que las escuelaspuedan promover la acción responsable como parte del aprendizaje, es necesario que tengan una justificación clara, y dispongan de canales apropiadosde comunicación, para hacer posible la comprensión del problema por parte de la comunidad, y selogre su apoyo. Los maestros y los administradoresdeben pues desarrollar guías claras para regular lasrelaciones entre las escuelas y las organizacionescomunitarias.
La búsqueda de la certeza
Tercero, los problemas CTS ponen al descubierto todas las ansiedades que existen en mundo incierto, para las cuales no hay una solución sabia.Algunos ciudadanos tratan de resolver esta ansiedad buscando un sentido de certeza en las autoridades científicas, técnicas, educacionales o religiosas. Pero los problemas CTS son complejos y «pobremente estructurados». Puede haber ocasionesen las cuales no haya respuestas «correctas», y aunsi las hay, estas son muy difíciles de encontrar. También hay desacuerdos acerca de cuáles son los métodos apropiados para hallar respuestas aceptables,y aun acerca de cuál es la pregunta correcta. Loseducadores CTS reconocen que los ciudadanos comunes en todas las fases de la vida deben desarrollar una capacidad creciente para resolver, por símismos -individualmente o como agrupación política- tales problemas.
En la educación CTS, la información y el conocimiento están separados de la certeza absoluta.Ningún sabio -sea éste un científico o un ingenieroen su bata blanca de laboratorio, o un líder religioso o político benévolo, o un maestro- sabe lo que escorrecto o lo que es mejor. La responsabilidad depensar pasa al ciudadano. En efecto, el estudio delos problemas CTS nos muestra, con una claridadineludible, lo poco que se sabe sobre cosas de gran
importancia, o cuán poco confiables e indignos deconfianza pueden ser los líderes, tanto científicoscomo políticos. Consideremos, por ejemplo, los casos de Three Mille Island, el Challenger, y la liberación del organismo «ice-minus» al ambiente.
Los educadores CTS creen que la mejor soluciónpara el problema de la incertidumbre es no escudara los líderes políticos en imágenes irreales de competencia y autoridad, sin importar qué confiablesparezcan ser. En su lugar, los educadores CTS buscan incrementar la comprensión científica y técnica, y construir en los estudiantes una experienciapropia de autoridad personal, para que puedan tomar decisiones (con toda la angustia que esto traeconsigo), basadas en su mejor reflexión sobre elproblema. CTS es, en un sentido, un intento por incluir todos las fuentes posibles de pautas y directrices, cosa que puede lograr por su carácter ínterdísciplinario. Al final, las decisiones deberán descansar en la integridad de los ciudadanos y en suvoluntad para aceptar la responsabilidad, así comoen la evidencia objetiva y en los procesos racionalesde decisión. Esto requiere la completa integraciónde la dimensión ética en el cuniculo de ciencia ytecnología.
Por supuesto, habrá preocupaciones, indecisión,hasta escepticismo en la comunidad, con respectoal contenido y los métodos fundamentales de CTS.Se aconseja que los educadores se preparen cuidadosamente para el proceso de implementación. Enaños recientes, miembros de algunas comunidadeshan sido capaces de obstaculizar reformas escolares enfocadas tanto en el contenido como en losmétodos instruccionales y diseñadas para fomentarla reflexión de los estudiantes sobre sus creencias yconvicciones, y la toma de decisiones basada en esta reflexión, y en su experiencia personal: salonesde clase abiertos, métodos de investigación, educación afectiva y de valores, educación globaL Loseducadores CTS tienen que conocer bien los problemas que se han presentado anteriormente en losprocesos de reforma educativa. A continuación, sepresentan algunos principios y pautas para manejarun posible conflicto con la comunidad en tomo a laeducación social. Para eso, me he basado principalmente en un conjunto de pautas formuladas previamente (Foshay, 1974).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 37
Tres principios
Tres principios, todos ellos anclados en la naturaleza y tradiciones de la escuela pública en nuestrasociedad, pueden guiar a los educadores interesados en desarrollar CTS en las escuelas locales. Mereferiré a estos como los principios de control de lacomunidad, desarrollo integral del individuo, y la razón en controversia.
El principio del control de la comunidad
Las escuelas se encuentran bajo el control de lacomunidad, y los miembros de la comunidad tienenel derecho de conocer en detalle las metas, métodosy contenido de las innovaciones educativas propuestas, para que puedan participar; responsablemente,en la dirección de la educación en la comunidad.
Aunque el apoyo explícito de las organizacionesprofesionales y de los departamentos de educaciónestatales a la educación CTS es útil y necesario, ésteno es suficiente. La realización de CTS se hace bajola dirección y el control de los distritos escolares locales. Si CTS pretende convertirse en un elementovital en las escuelas, los educadores deben presentar un argumento claro y atractivo sobre lo que CTSsignifica para la comunidad, anticipando sus posibles preocupaciones y reservas y, simultáneamente,buscando su apoyo.
Si esperan encontrar apoyo, los distritos escolares deben desarrollar, inicialmente, una base localde conocimiento experto en CTS. Para desarrollaresta capacidad, se sugieren varios pasos de acción.
Primero, los administradores escolares y losmaestros envueltos en CTS, necesitan informarsebien sobre la justificación, metas, métodos y contenido de la educación CTS. Esto significa que los líoderes de la escuela deben dominar por completo losargumentos de apoyo de las organizaciones profesionales, tales como la NSTAy la NABT; y las metasy objetivos impulsados por su propio estado y porotros estados. Deben estar completamente informados sobre los esfuerzos de proyectos nacionales dereforma curricular, tales como BSCS y S-STS, asícomo sobre los materiales publicados comercíal-
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mente y sobre aquellos producidos con el apoyo dela industria y varios grupos de interés. Deben conocer también los estudios de investigación que apoyan la innovación, los cuales, a su vez, deben ponerse en conocimiento del público en general.
Segundo, aunque CTS comparte con la educación en valores y la educación afectiva una dimensión de "procesos», debe basarse en una comprensión científica y técnica. Por esta razón, se sugiereque los maestros participantes adquieran y demuestren un conocimiento considerable de problemas CTS específicos, de modo que el programapueda presentarse al público de manera concreta yconvincente.
Para el desarrollo de esta capacidad, se recomienda la formación de "equipos interdísciplinarios Cl'S»dentro del distrito, seleccionados de varios grados, yasignaturas. Estos equipos tendrán la responsabilídad, bajo la supervisión de los líderes administrativos, de realizar CTS en el distrito, incluyendo la selección de contenido, la secuencia de unidades deinstrucción, el entrenamiento de personal de enseñanza, y las políticas para la evaluación del aprendizaje. Los miembros de estos equipos tendrán la responsabilidad de convertirse en expertos en educación CTS,y de informar a los líderes administrativos.Este conocimiento experto hará de los maestros unrecurso valioso durante la comunicación con losmiembros y los líderes de la comunidad,
Para realzar su conocimiento de base con respecto al contenido de CTS, se debe promover la foromación de grupos de estudio para investigar «issues» I CTS. También se podría invitar a miembrosde organizaciones comunitarias interesadas en estos problemas (por ejemplo grupos ambientalistas,organizaciones laborales, grupos de las iglesias), aser parte del grupo. Los grupos pueden tener unfacilitador local, o pueden estar dirigidos por personal universitario. Además, estos grupos deberánestar dispuestos a trabajar "a la antigua», en su pro-
I La palabra -tssue- se ha mantenido en algunas partes deeste texto, a falta de una palabra castellana que exprese el significado exacto de 10 que se quiere expresar en el articulo Unaposible traducción seria «cuestiones», pero esta palabra no tiene la connotación de controversia que si contiene la expresión«Issue». (Nota de los traductores).
_._-- - -.- -:.:;::;::;..:'~-'-_.- ------------,
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PARA CO/vlPR!,,\'DER CIE\'CIA, TI:oCNOIDGfA y SOCIEDAD 39
pío tiempo y costeando sus gastos, aunque tambiénpodrán obtener por ello bonificaciones, tiempo libre, o créditos universitarios, a través de fondos delas agencias gubernamentales estatales o federaleso de la industria local.
Una vez que existe un nivel apropiado de conocimiento sobre CTS, los líderes del distrito, y losmaestros, deben estar dispuestos a usarlo efectivamente en su interacción con los miembros de la comunidad. Ningún elemento del programa debeocultársele a la comunidad con el pretexto de evitarpreocupaciones y reacciones, o porque «nosotrossabemos más que ellos». El conocimiento expertode temas educativos nunca debe usarse como escudo protector contra las preocupaciones y dudas dela comunidad. Tales tácticas empujan a quienes están verdaderamente preocupados (la mayoría). aunirse a la mínoría indiferente, y crea una barrerapara su realización. El educador CTS que buscapromover la participación responsable de la comunidad, deberá comenzar por comprometerse a«mantener su casa limpia», libre de la propagandaemotiva sobre los supuestos beneficios de la complicada jerga educacional, y de la diseminación selectiva de los datos de investigación relevantes.
El principio del desarrollo integralde la persona
Las escuelas comparten con otras institucionesla responsabilidad por el desarrollo integral de lapersona, como individuo y miembro de la sociedad,y tienen una responsabilidad especial en 10 relativoa la dimensión cognoscitiva.
Los educadores tienen que trazar una ruta intermedia entre imponer un monopolio radical sobretodo el aprendizaje, por un lado, y retirarse a unacademicismo de «torre de marfil», por el otro. Lasescuelas comparten con otras instituciones de la sociedad la responsabilidad por el desarrollo integralde la persona, como individuo y miembro de la sociedad. De manera general, podemos dividir las metas tradicionales de la escuela en cuatro conjuntosde metas, (1) personales, (2) académicas, (3) vocacionales y (4) sociales. La responsabilidad por el desarrollo personal (moral y sicológico) es comparti-
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da con las familia, las iglesias, las organizacionesjuveniles, las profesiones de la salud, etc. La responsabilidad por la transmisión de conocimiento secomparte con las instituciones culturales y los medios de comunicación. La responsabilidad por laeducación social y política se comparte con los líderes y organizaciones políticos, organizaciones laborales, y con grupos comunitarios.
Las escuelas no deben descuidar ni adueñarse deninguna de estas responsabilidades. No pueden eludir el tratamiento de problemas tecnológicos queafectan la vida de los estudiantes, con el pretexto deque eso no es de su incumbencia. Éste es el «principio de Nerón», tocar el violín mientras el mundose ahoga en contaminantes, explota en una nubenuclear, o progresa hacia un campo de concentración automatizado, en tanto que la ciudadanía semantiene ignorante e incapaz de actuar. Por otraparte, las escuelas no pueden arrebatar a otras instituciones (e.g. iglesias, grupos juveniles, grupos comunitarios, grupos ambientalistas) su rol legítimosen la educación de la juventud. En lugar de esto, cada distrito deberá identificar y poner en práctica roles apropiados en todas estas áreas, y establecer susrelaciones cooperativas apropiadas con otras instituciones sociales.
Esto ha sido reconocido por los distintos distritos escolares, en sus planteamientos sobre «filosofíade la educación» o en sus «propósitos y metas». Laimplementación de CTS no implica ampliar la filosofía y propósitos de las escuelas locales, sino quepuede conducir a una indagación sobre las implicaciones reales de tales planteamientos.
La escuela pública, sin embargo, tiene un doblepapel: tiene la responsabilidad primordial por el desarrollo cognoscitivo, por el desarrollo de las facultades de pensamiento y razonamiento de cada estudiante, y debe permítír que este aprendizaje se refleje en el aspecto académico y en las dimensionespersonal, vocacional y social del estudiante. Nuestras tradiciones progresistas y humanistas respaldan a las escuelas en el cumplimiento de esta función. Pero para cumplirla completamente, los líderes escolares y los maestros necesitan, y reclamanlibertad académica. La comunidad no debe restringir el acceso del estudiante a información o a for-
mas de pensar. Ningún método inquisitivo se encuentra fuera de los límites de la escuela, incluyendo, por ejemplo, pruebas químicas de suelos yaguapara establecer grados de contaminación ambiental, entrevistas y encuestas a la comunidad que puedan revelar ignorancia, apatía y malestar, o provocar divisiones profundas en la comunidad.
La escuela pública tiene una responsabilidadmuy importante por inculcar valores, actitudes ydestrezas de participación democrática en los procesos de toma de decisiones de nuestra sociedad(Gutínaun. 1987).
Como ya se ha indicado, habrá siempre miembros de la comunidad que rechacen la idea de quelos jóvenes deben ser educados para pensar por símismos con respecto a cuestiones de hecho y a juicios políticos. Estas personas creen que a los jóvenes se les debe decir lo que deben creer y hacer, yreaccionan instintivamente en contra de todas lastendencias democráticas en la educación pública.Frente a este desafío, los educadores deberán proteger su libertad académica básica. De otra manera,como dice Forshay, se destruirla la educación y seamenazaría la existencia misma de nuestras instituciones. Esto no es fácil en comunidades divididascon respecto a las prácticas escolares. Pero la cargapuede reducirse con una preparación cuidadosa, ylas pautas que se presentan en este artículo puedenser útiles para dirigir este proceso.
El principio de la razón en controversia
Con respecto a la controversia en la comunidad,el papel principal de las escuelas es integrar el pensamiento y el razonamiento sobre los problemas. Lasescuelas no existen para provocar controversias en lacomunidad, pero tampoco deben rehuirlas.
La educación no es adoctrinacion. y las escuelasdeben evitar que se las perciba como «enemigas»,que toman partido en los problemas que dividen ala comunidad. Los educadores CTS rechazan unidades de currículo que sólo presentan un lado, queno exponen todos los puntos de vista con relacióna problemas tecnológicos. Personalmente, el educador CTS puede preferir la energía solar a la nu-
clear; una dieta más baja en grasas a la recomendada por la industria de la leche, una restricciónmayor en nuevas tecnologías de reproducción humana. Pero limitarse a defender esas posiciones,sin importar su fundamento científico, no es apropiado; simplemente no es educación CTS (ver elcriterio cuatro).
Esto no significa que CTS es «neutral». La educación CTS se basa en dos postulados básicos de valores: una ética de responsabilidad personal y social, y la promoción de la participación amplia en elproceso democrático de toma de decisiones. Unaefectiva educación CTS transmite estos valores a losestudiantes, insistiendo enérgicamente para quesientan que «ellos son el mundo», que una de lasfuentes más profundas de significado en sus vidases la protección del ambiente y la calidad de vidamediante decisiones propias y participación informada en las decisiones colectivas.
Pero estos compromisos se realizan a través deactividades educacionales, razón por la cual ellosdeben integrarse con el compromiso primario parael pleno desarrollo de las facultades de pensamientoy razonamiento. Cuando la controversia se vuelcasobre las escuelas, éstas tienen la oportunidad únicade determinar un camino entre defender y evitar.Los educadores CTS pueden aprovechar las oportunidades presentadas por la controversia. Antes deque los jóvenes se envuelvan en la lucha expresandosus puntos de vista, puede alentérselos para que investiguen el problema e identifiquen las posicionesen conflicto: ¿Se encuentran estas posiciones presentadas claramente o en forma de frases emotivas?¿Están los reclamos de cada grupo bien fundamentados, o se basan en una evidencia inadecuada? ¿Están las partes «jugando limpio», o usan tácticas quedeban ser rechazadas por un público democrático?
Las escuelas no lograrán reducir la controversiaen la comunidad a un mero contenido académico,por ejemplo, convertir la batalla sobre la planta demuniciones nucleares en el pueblo en algo tan estéril como las «lecciones de Egipto». Y no deben intentarlo siquiera. En lugar de esto, una vez se ha establecido un clima decente de estudio, las investigaciones deben apuntar hacia los aspectosdecisorios. ¿Cuál es el problema real? ¿Cuáles son
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG/A y SOCIEDAD 41
las posibles soluciones? ¿Qué se puede hacer? y entonces, en conjunto con los varios grupos comunitarios envueltos, se debe alentar a la gente joven aactuar, a ser «parte de la solución». Como ha dichoErnest Boyer recientemente, nuestros estudiantesno son los ciudadanos del futuro sino nuestros ciudadanos jóvenes.
Pautas
Hasta ahora hemos afirmado que las escuelas seencuentran sujetas al control local, y que CTS debeser realizado por personal local. Las escuelas comparten la responsabilidad del desarrollo integral delos jóvenes, y tienen una responsabilidad especialpor su desarrollo cognoscitivo, social y políticocompleto. Por eso deben proteger la libertad académica básica. Las escuelas no antagonizan a la comunidad. En lugar de rehuir las controversias, pueden usarlas para ayudar a desarrollar en los estudiantes las facultades de pensamiento. Estosprincipios, procedentes de nuestra tradición educativa, nos ayudan a formular guías para marcar elcamino para la implementación dela educaciónCTS en las escuelas.
Antes de comenzar
1. Conozca a la comunidad
La primera medida preventiva en la reformaeducacional es conocer a la comunidad. Esto permite al personal del distrito entender lo que le importa a diferentes grupos, y así saber qué esfuerzoseducativos serán considerados valiosos, amenazantes, etc. Este conocimiento también provee ideasvaliosas para dar for-ma al proceso de reforma (estoes, la selección de problemas CTS de investigación),así como una advertencia sobre problemas que puedan presentarse en el desarrollo de la reforma.
Para CTS en particular; conocer a la comunidadsignifica establecer relaciones y mantener comunicaciones con los líderes y personas que influencianla opinión, y conocer los problemas tecnológicosque están afectando a la vida de la comunidad.
42 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
Los miembros de la facultad identificados comoCTS (en el mejor de los casos, miembros de un equipo ínterdíscíplínario CTS, seleccionado por la administración) deben verse a sí mismos como ungrupo comprometido que mira hacia adelante, deseoso de hacer un esfuerzo extra, trabajando fuerade los límites disciplinarios y proyectándose haciala comunidad.
Este grupo puede lograr un conocimiento de lacomunidad mediante la creación de vínculos conorganizaciones comunitarias influyentes, ya sea como miembros o como personal escolar interesado.A través del proceso de realización, aquellos comprometidos más directamente en el distrito escolarsabrán, o serán capaces de, reconocer más rápidamente las preocupaciones de las personas que danforma a las opiniones de la comunidad. De estemodo, podrán evitar el provocar accidentalmente laoposición. Y si existen preocupaciones, las relaciones anteriores crean oportunidades para un proceso de resolución justo y razonable, antes de que lasposiciones se afiancen y las emociones dominen ladiscusión.
En el mejor de los casos, la facultad CTS participará también en un grupo de estudio CTS, y unapreocupación central del grupo debe ser el estudiode los problemas tecnológicos que afectan a la comunidad local, por ejemplo, la calidad del agua, laautomatización de fábricas que implique el despidode empleados, políticas de uso de tierras, etc. Losmiembros de tales grupos de estudio son un recurso invaluable para el distrito. Por su habilidad paradiscutir los «Issues» de la comunidad de forma responsable e informada. constituyen algo así comoun «argumento ambulante» en favor de la educación CTS.
2. Estudie las políticas locales para,y los historiales de casos de, el manejode materiales nuevos o controversiales
Como mencionamos anteriormente, todo distrito escolar local puede experimentar de vez encuando oposición a un currículo que promuevaque los estudiantes «piensen por sí mismos». Habrá muchos más miembros de la comunidad, posi-
blemente una mayoría, que tenga preocupacioneslegítimas, y si éstas no se manejan adecuadamente,el nuevo programa va a fracasar. Cada distrito tendrá una historia de oposición a sus programas, ydebe tener en sus políticas pautas para la libertadacadémica y la censura, incluyendo el manejo demétodos y materiales instruccionales controversiales.
Por razones que ya hemos discutido, es de esperarse que la educación CTS despierte preocupaciones y oposición. Los educadores CTS deben anticiparse a esa posibilidad, y familiarizarse tanto conlas guías explícitas en las políticas, como con lashistorias de los casos. Si no existen políticas escritas, los educadores CTS deben tomar la delanteraen desarrollarlas como un paso preliminar para laimplantación de CTS.
Se sugieren cuatro pasos de acción. (1) Buscar yestudiar las políticas existentes; (2) explorar las implicaciones especificas para CTS; (3) dentro del programa de CTS. desarrollar guías claras para laadopción y utilización de materiales instruccionales y para la selección de tópicos CTS, y (4) desarrollar guías específicas regulando la relación entreel programa académico de la escuela y las actividades de organizaciones basadas en la comunidad.
La definición del equipo de trabajo de S-STS dela educación CTS, la estructura de currículo desarrollada por el «Social Science Education Consorríum», las declaraciones de apoyo de las asociaciones profesionales de maestros, y los mandatos deldepartamento de educación del estado, deben tenerun rol central en el desarrollo de tales guías, y proveer apoyo externo de las autoridades para los esfuerzos de los programas locales.
Introduciendo el programa crs3. Comprometa a tiempo a la comunidad
Las escuelas se encuentran bajo el control de lacomunidad local, y los miembros de la comunidadtienen todo el derecho de ser informados acerca de,y estar envueltos en, la realización de CTS (principio uno).
Temprano en el proceso de realización, el distrito debe comenzar a dialogar con la comunidad. Varias formas son apropiadas en circunstancias locales, tales como almuerzos de trabajo con los administradores y líderes de la comunidad, y reunionespúblicas bien anunciadas abiertas al público en general. Estas reuniones deben ser diálogos, no solamente comunicaciones en una sola dirección para«informar al público». Los temas deben incluir lajustificación básica y las metas de la educación CTS,su relación con la filosofía y metas del distrito, elapoyo recibido de las organizaciones profesionalesnacionales y. donde sean aplicables, los mandatosdel departamento de educación del estado. Una lección puede ser presentada como un ejemplo clarodel tipo de métodos y contenido que se pueden esperar en CTS. Los materiales instruccionales que seestán considerando para adopción deben ser mostrados y explicados. Cuando se ha logrado un apoyoa través de comunicaciones personales. los líderesde las organizaciones de padres, la industria local,las uniones laborales. los Scouts, y otras organizaciones basadas en la comunidad, pueden ser útilmente involucrados en tales reuniones.
Las reuniones deben incluir oportunidades paracomentarios y para expresar preocupaciones y críticas, sin importar que sean prematuras o estén malinformadas. Deben evitarse reclamos exagerados sobre el valor o beneficios de CTS, pues en vez de darseguridad a quienes todavía dudan, pueden provocar oposición. En lugar de esto, pueden presentarsedatos de investigación e informes anecdóticos deotros distritos, que apunten sobriamente tanto a losbeneficios, como a problemas potenciales. La simpleza debe ser la regla. CTS no debe presentarse como una solución mágica para los problemas educacionales, sino como un medio muy útil, consistentecon la filosofía del distrito. para «mantenerse al díacon nuestra cambiante sociedad tecnológica».
4. Trate de anticipar áreas de controversia
Como indicamos, CTS es vulnerable a que se ataquen sus contenidos y sus métodos. Por tratar conproblemas controversiales y estudiar posicionesopuestas, CTS es inmediatamente controversíal. Al
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG/A y SOCIEDAD 43
fomentar que los estudiantes piensen por sí mismosy actúen en la comunidad, sin importar que tan responsablemente, se puede esperar que CTS despierte las preocupaciones de muchos y la oposición activa de la minoría antí-democrétíca.
Las áreas potenciales de controversia no son difíciles de identificar. De hecho, la primera línea deoposición pueden ser los mismos maestros, puesellos se dan cuenta del arduo trabajo que CTS representa. y pueden fácilmente identificar áreas potenciales de peligro que justifiquen detener la innovación. Esta forma de pensar es reactiva, y puedeenfrentarse con explicaciones claras de las metas yobjetivos. y con lecciones modelo y buenos materiales instruccionales.
El mejor acercamiento a los miembros de la comunidad incluye el establecimiento de buenas relaciones. y la comunicación clara sobre la innovaciónpropuesta (guías uno y tres), seguida de una actitudabierta, una voluntad de escuchar las preocupaciones y tomarlas en serio, y asegurar que la instrucción será ordenada. efectiva, y equilibrada, es decir,no prejuiciada en contra de sus posiciones o valores.Las siguientes pautas se enfocarán en pasos másadelantados si éstas demuestran ser inadecuadas.
S. Prepárese para convertir los problemasde la comunidad en aprendizajecomunitario valioso
La escuela no es un enemigo que toma partido yprovoca controversia. ahondando aún más las divisiones de la comunidad. Cuando las emociones alrededor de un problema son tan altas que cualquieralusión a éste, sin importar cuán benigna sea, sóloinflama las pasiones, se puede recomendar que lasescuelas seleccionen temas menos controversiales.Sin embargo. existe la posibilidad de utilizarlas para convertir la controversia existente en oportunidades para el aprendizaje comunitario.
La Fundación Kettering auspicia un programade Nacional Issues Forums (foros nacionales sobreproblemas), que utiliza un formato de reunión parapresentar varios puntos de vista y envolver a los ciudadanos en la toma de decisiones. Algunas comuni-
44 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGtA y SOCIEDAD
dades locales han adaptado este tipo de formato para los problemas locales, preparando materiales impresos y cintas de video, presentando la información técnica y científica básica. así como las posiciones que defienden cada una de las partes enconflicto. Los distritos escolares pueden tomar ladelantera en auspiciar foros locales sobre problemas CTS. en los cuales los maestros de CTS jugarían un papel primordial como organizadores y proveedores de información básica. y como facilitadores de discusiones que preparen para la toma dedecisiones en la comunidad (por ejemplo, votar enun referéndum). La preparación de tales foros puede centrar las actividades de aprendizaje CTS en lossalones de clase, y actuar como un puente entre losestudiantes y los miembros de la comunidad. El formato de foro permite también estructurar unidadesCTS, diseñadas específicamente para escolares. Lasforos de «Issues» CTS pueden resultar directamente beneficiosos para la comunidad, y demostrarefectivamente el valor de la educación CTS.
6. Comience con programas pilotoy demostrativos, antes de expandirsea través del distrito
Hay una resistencia natural a «reinventar la rueda». Sin embargo, la educación CTS debe ser desarrollada a nivel local, por maestros locales, deacuerdo con las tradiciones y expectativas locales(principio uno), yeso significa que debe ser «re-inventada» dondequiera que se desarrolle. Si se entregan a los maestros materiales CTS desarrolladosen otro lugar, y meramente se les dice que los usen,la reforma será, en el mejor de los casos. superficial. Las maestros deben dar algo de sí en los materiales, adaptarlos y modificarlos para beneficiarsede su saber y de su estilo de enseñar, así como de suconocimiento de las circunstancias locales.
Esto favorece un proceso de desarrollo en variospasos. Comience por identificar maestros que seencuentran informados y listos para darle unaoportunidad a CTS. Provéales entrenamiento, y conéctelos a fuentes de información y apoyo más alládel distrito. Haga de estos esfuerzos piloto experimentos genuinos, recogiendo datos cualitativos y
cuantitativos acerca de actividades y resultados para evaluar CTS. En una etapa posterior, estos proyectos piloto pueden ser calificados como exitosos,y transformados en proyectos demostrativos. Lasfortalezas y posibles problemas pueden entoncescomunicarse a otros maestros en el distrito, quienes, al tomar conciencia de las ventajas. puedenmostrarse dispuestos, si no ansiosos de adoptarCTS en sus salones de clase. Una presentaciónequilibrada de una historia exitosa (especialmenteuna en la cual toda la comunidad se haya envueltodesde el principio), significará más para los maestros locales y para los miembros de la comunidadque cualquier modelo o información nacional.
7. Cuando se usen materiales distribuidosnacionalmente, publicados comercialmente,o auspiciados por las industrias, establezcacon la fuente y consúltelos con relación a lautilización y modificación de los materiales
Cuando la idea CTS sea presentada a la comunidad, es importante hacer énfasis en que las unidades CTS siempre proporcionan un balance de puntos de vista opuestos. Sin embargo, es muy fácil para un ciudadano atacar un elemento del currículo,sacándolo de su contexto. Por ejemplo, no seríaapropiado presentar una unidad CTS sobre biotecnologfa sin incluir las aseveraciones de posición deactivistas antí-bíotecnologías tales como JeremyRifkin. Pero eso hace posible que alguien haga unataque diciendo que «ustedes están enseñando aRífkin en nuestras escuelas».
En tanto que una defensa emotiva por parte delmaestro atacado puede ser inefectiva, afirmaciones autorizadas procedentes de la organizaciónque elaboró el currículo o los materiales, sobre elpapel del contenido controversial en la presentación balanceada de un tópico, pueden dar másconfianza. En vez de reaccionar defensivamente.el personal del distrito puede escuchar las preocupaciones, intentar resolver el problema a travésdel diálogo razonable, y prometer «considerarlocon detenimiento» si esto falla. Además, puedecompartirse con el público información de la organización fuente. Una táctica similar puede ser
empleada cuando algunos miembros de la comunidad exigen que se remuevan elementos específicos, necesarios para una presentación equilibradadel problema. Aseveraciones de la organizaciónfuente sobre la necesidad de esos componentes para el balance instruccional y la efectividad, puedenayudar a ganar el apoyo en una batalla sobre la libertad académica.
8. Explore factores que puedan ayudaro impedir la realización
Los elementos claves que ayudan la realizaciónincluyen: (i) identificación de personal clave del distrito y establecimiento de grupos de trabajo o «equipos», (H) búsqueda temprana de apoyo en la comunidad, (iii) juicios y demostraciones locales, (iv) unplan para el desarrollo de personal en servicio, incluyendo metas, estrategias ínstruccionales. y materiales de enseñanza, (v) comunicación clara a losmaestros sobre la posición de las asociaciones profesionales y los documentos de apoyo, (vi) datos deinvestigación sobre la efectividad en distritos comparables, (vii) mandatos y directivas del departamento de educación del estado.
Elementos claves que crearán barreras a la realización incluyen: (i) diálogo inadecuado con la comunidad, (H) afirmaciones infundadas sobre una«efectividad milagrosa», que solo causan escepticismo y reacciones de oposición, (iii) aislar CTS delresto del currículo, lo cual le expone a una amputación prematura. En su lugar, el énfasis de CTS debeser integrado a través del currículo, y presentado ala comunidad como algo valioso para promovermejor las metas establecidas.
Respondiendo al ataque
9. Escuche claramente por las preocupacionesdetrás de cualquier ataque, y busque aclarary responder a las preocupacionesen vez de reaccionar a los ataques
En CTS y en otras reformas escolares democrétícas. la comunidad puede estar dividida en la mi-
PARA COMPRENDER C/ENC/A. TECNOLOG1A y SOC/EDAD 45
noría entusiasta, la mayoría apática, los potencialmente preocupados y la mayoría dudosa, y la minoría anti-democratica. Los distritos han incurrido a veces en el error de escudarse detrás de su autoridad y no responder apropiadamente a laspreocupaciones, dudas, miedos, y vacilaciones legitimas. No han prestado atención a las pautas referentes a conocer a la comunidad y comprometerla en el proceso de reforma. Estos vacíos fortalecen a los grupos antí-democraticos. Si estosucede, no hay que incurrir en el error de confundir al ciudadano molesto y preocupado con el fanático.
El personal del distrito debe comenzar por expresar gratitud a los ciudadanos por su preocupación, dejando que los atacantes molestos sepan queprefieren la molestia a la apatía. Con frecuencia, lapreocupación se basa en falta de o en mala información, y puede combatirse efectivamente con información correcta. «Yo comprendo su preocupación sobre "enseñar a Rifkin". Está bien que ustedse preocupe por la posibilidad de un prejuicio. Loque sucede es que CTS implica la presentación deun balance de diferentes puntos de vista, y el suyoes meramente uno de varios puntos de vista conflictivos que están siendo investigados por los estudiantes».
Si la preocupación es sobre la acción estudiantil(por ejemplo, una actividad ambiental que envuelvagrupos tales como Greenpeace}, los maestros y loslíderes de distrito deben comenzar nuevamente conuna expresión de aprecio por su preocupación, seguida de un repaso a las pautas para relaciones decooperación con organizaciones comunitarias. Esconveniente asegurarse de que las organizacionesfavorecidas por la opinión del atacante participende los esfuerzos CTS del distrito.
Algunos ataques pueden, aparentemente, estardirigidos directamente a CTS, pero si se escuchacon cuidado, la preocupación puede dirigirse hacia otro blanco. Quizás un maestro haya defendido una posición particular, o manejado los puntosde vista opuestos de una manera inadecuada. Quizás la investigación de los problemas y las actividades de toma de decisiones hayan estado muypoco estructuradas, y no han permitido aprender
46 PARA COMPRENDER CiENCIA. TECNOLOGIA y SOCfEDAD
nada sobre ciencia y tecnología. Aquí los problemas no residen en la educación CTS, sino en elcomportamiento de un maestro, lo que puede remediarse. Quizás se perciba que las actividadesCTS están tomando mucho tiempo de la instrucción en ciencias. lo que afectará negativamentelas pruebas de aprovechamiento. En este caso, elmaestro y los líderes del distrito pueden recurrir alas pautas de las asociaciones profesionales, yproporcionar resultados de investigación que«prueben» que CTS no disminuye el aprendizajede contenido.
10. No convierta CTS en una posiciónopositativa o en ideología educacional
Las primeros en realizar cualquier innovacióneducativa invierten mucho de sí mismos en la reforma. Un alto nivel de energía y compromiso emocional es necesario para mantener vivas las primeras etapas del proceso. Para definir su enfoque, losreformadores tienden, por lo general, a resaltar lasdiferencias, y aun las contradicciones, entre CTS yel resto del currículo. Esto puede llevar a definir losproblemas CTS en térmínos de «blanco y negro».Para algunos educadores, CTS puede convertirse enuna ideología educacional, "una razón de ser». Como ha sucedido con reformas anteriores, algunosproponentes de CTS se pueden convertir en «verdaderos creyentes»
El movimiento CTS tiene, inevitablemente, dosopiniones sobre tales individuos. Sin su dedicacióny compromiso, el movimiento no habría comenzado. Pero también presenta trampas muy obvias.Las verdaderos creyentes están más dispuestos asobreacentuar lo positivo y a crear oposición, tíenden a distanciarse de las dudas y vacilaciones de lacomunidad, reaccionan defensivamente al ser atacados. Las maestros CTS deben ser alentados en suprofundo compromiso. Después de todo, sobre sushombros está la responsabilidad por el futuro denuestro ambiente y la calidad de la vida. Pero deben entender que «aquel que desea los fines desealos medios». En la reforma educativa, los mediosson la tolerancia, la apertura, el tomar en serio laspreocupaciones. Por esta razón, los maestros de-
ben evitar entrar en conflicto con estos medios. Enespecial, no deben ser pretender encontrar la «salvación" profesional a través de CTS, sino, másbien, mantener el balance y la perspectiva. Entonces, CTS podrá ser vista como el mejor medio educativo disponible actualmente, que es, además,consistente con las tradiciones educativas estable.cidas para hacer frente a los importantes desafíoscientíficos.
BibliografíaFoshay. Arthur (1974), Coping with Community Comro
versy: Guideiínes for Introducing New Social Programs.ERIC Clearinghouse for Social Studies/Social ScienceEducation Consortium, Boulder. Colorado.
Prewitt, Kenneth (1983), Scientific Uteraey and Democratic Theory, Daedalus.
Gutinan, Amy (1987). Democratic Education, Pr-inceton.
PARA COMPRE.'.'DER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 47
5
Programas universitarios y no universitariosen los Estados Unidos y Europa:
observaciones desde y sobre el terreno 1
Stephen H. Cutcliffe
Introducción 2
Algunos agudos observadores han reconocido,desde hace ya tiempo, la implicación social
de la ciencia y la tecnología. Por lo que, no deberíasorprendemos encontrar en Ralph Waldo Emersonun comentario como éste en su ensayo de 1884: «Lalocomotora y el barco de vapor, como enormes lan-
l Traducción de Andoni Alonso.
, Nota del traductor: El criterio para traducir el siguientearticulo ha sido el siguiente: algunas de las instituciones se traducen al castellano, aunque las abreviaturas se conservan en inglés, a fin de facilitar su búsqueda. Las publicaciones conservantodas su titulo original, por el mismo motivo. El sistema educativo inglés y americano difiere en alguna medida del español,por lo que se han buscado equivalentes; así, «Bacbelor in Arts»como «graduado»; «gradúate» se ha traducido por «licenciado»;«colleges como «escuela universitaria»: «Master Degree» como-Master-, «Ph. D.» como doctorado. El criterio para las equivalencias ha sido el tiempo que dura normalmente cada uno deellos, aunque no siempre coincide. Por otro lado, existen los llamados «bachelor» que pueden ser en ciencias o en artes. Juntoa esto, las licenciaturas tienen los «majors» y «mínors», que hacen referencia a la definición curricular -qué clase de disciplina se ha elegido-.
zaderas, disparan cada día millares de distintos hilos de diferentes nacionalidades y empleo, y los cosen rápidamente en una telaraña» J. Ni tampoco nosdebería sorprender la observación de John Muir deque «cuando intentamos atrapar algo en sí mismo,encontramos que está atado a todo lo demás en eluniverso" 4. Lo que es de alguna manera sorprendente, sin embargo, es que tarde tanto tiempo quealgo así emergiese como un estudio social formal enel entorno universitario. Sea como fuere, no ocurrióhasta casi la mitad de los años sesenta, aproximadamente un siglo entero después de que Muir pasase su primer verano viviendo en la Sierra que originó su comentario, cuando comenzó a ser desarrollado formalmente el campo de los estudios deCiencia, Tecnología y Sociedad.
Como el campo CTS -también llamado en ocasiones Estudios de Ciencia y Tecnología- ha evolu-
l Emerson, Ralph waldo, «rhe Young Nature» en Nature,Adresses, Lectures, vol I de The Complete Work of Ralph WaldoBmerson, 12 vol. Edward Waldo Emerson Ed. CambridgeMass., 1903A.
• Muir, John, My First Summer in the Sierra, Houghton Mifflin, Boston & New York, p. 211.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 49
cíonado. su objetivo principal se ha convertido en elanálisis y la explicación de la ciencia y la tecnologíacomo complejos «constructos sociales», implicandoun conjunto de cuestiones políticas, éticas y teóricasgenerales. En este panorama, no hemos llegado apercibir la ciencia y la tecnología en absoluto comomonstruos autónomos ni tampoco como simplemente herramientas neutras listas para su uso. Másbien, la ciencia y la tecnología se perciben comoprocesos sociales cargados de valores que tienen lugar en contextos específicos, delimitados por, y almismo tiempo delimitadores de los valores humanos, tal como se refleja en las instituciones políticas,culturales y económicas. Así pues, su comprensiónrequiere una conceptualización interdisciplinaria yholística de sus consecuentes interrelaciones coroplejas'.
Aparición de este campo
La aparición del campo académico de estudio deCTS, que comenzó hace tres décadas, reflejó engran medida la percepción de una necesidad de unacomprensión más completa del contexto social dela ciencia y la tecnología. CTS, al menos en los Estados Unidos, apareció durante un período de agitación social, aunque existían señales anteriores deun cambio próximo. Los académicos junto a los críticos comenzaron a lanzar dudas sobre el beneficio,durante mucho tiempo incuestionado, de la cienciay la tecnología. Los intelectuales, desde una variedad de perspectivas, incluyendo figuras como Jac-
, Esta afirmación sumaria, y gran parte de la discusión queviene a continuación sigue la línea argumental presentada enmi ensayo anterior «The Warp and the Woof of Science andTechnolohy Studles in the United States», Education, n" 113,Primavera 1993, pp. 381-91; estoy en deuda con los editores deesta publicación por el permiso para tomar prestado algunasideas para el presente artículo. Vid. también versiones previasde estas ideas en «The Emergence of STS as an Academicrteld-, en Durbin, Paul (ed.) Research ín Philosophy and Technology, vol. 9, Jai Press, pp. 287-301; «Science, Techno1ogy, andSociety Studies as an Interdisciplinary Academic Field», enTechnology in Society, no. 11, 1989, pp. 419-25; Y«The STS Curriculum: What Have We Learned in Twenty Years?» en Scíence, Technology & Human Values, no. 15, 1990, pp. 360-72.
50 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
ques Ellul en Francia o Lewis Mumford en EstadosUnidos, sugirieron que existían aspectos exterioresnegativos asociados a esas bendiciones que fueronconsideradas, durante largo tiempo como el legadoprincipal de la ciencia y la tecnología. A la vez, académicos como Thomas Kuhn en los Estados Unidoscomenzaron a separarse de la tradición positivista,esto es, una visión de la ciencia fuera de la sociedad, decantándose por una visión que incidía en lanaturaleza eminentemente humana de esta actividad. La famosa lectura Rede -en Cambridge- deC.P. Snow descubrió la existencia de una brechacreciente entre «dos culturas (íncomunícadas)» enla sociedad; una compuesta de científicos, la otra dehumanistas. Su metáfora de las «dos culturas» auspició en gran medida (y todavía hoy, de diversosmodos lo sigue haciendo) el discurso dentro delcampo CTS".
Paralelamente a estos desarrollos apareció lacreciente consciencia política de que era necesariohacer frente de manera práctica a la estimación delvalor de los gastos sociales en ciencia y tecnología,(al menos en algunos departamentos) en especial,para encarar el creciente peso de efectos negativosprovenientes de la ciencia y la tecnología. En los Estados Unidos desde el principio hasta la mitad delos sesenta, la bióloga Rachel Carson y el activistade los consumidores, Ralph Nader formularon serias cuestiones sobre los peligros asociados con tecnologías tales como el DDT o el automóvil Corvair,yen muchos sentidos sus trabajos ayudaron a cristalizar movimientos medioambientales y de consumidores, respectivamente 7. La Carta sobre el AirePuro y el Acta sobre las Aguas (1970,1972), el esta-
, Ellul, Jacques. The Technoiogical Socíety, 1954, trad. JohnWilkinson, New York: Alfred A. Knnpf Mumford, Lewis. TheMyth of the Machine, New York: Harcourt Brace Jovanovich,1967-70; Kuhn, Thomas S. The Structure ofScíentific Revoluticms, 1962, 2d ed., Chicago: Univ. of Chícago Press. 1970;Snow, C.P. The Two Cultures and the Scíentíiic Revolution, Cambridge, Cambridge Univ. Press, 1959 (ed. rev. en The Two Cultures: And a Second Look, Cambridge: Cambridge Univ. Press,1964).
7 Carson. Rachel. Silent Spring, Bastan Houghton Mifflin,1962; Nader, Ralph. Unsafe as Any Speed: The Designed in Dangers ofthe American Automobile, New York: Grossman, 1965.
blecimícnto de una Agencia de Protección del Medioambiente (1969), la Administración sobre Seguridad Laboral y Salud, v la creación de la Oficina deEvaluación de Tecnologías (1972) fueron entreotras, las variadas respuestas a esta nueva percepción". En Gran Bretaña. alentado en gran medidapor el trabajo de Derek de la Sana Prtce en su estudio de 1963, Little Scíence, Big Scíence, aparecierondebates sobre lo que podría ser un desmedido crecimiento potencialmente desastroso en las inversiones gubernamentales en ciencia, que condujeron alas llamadas por "una ciencia sobre la ciencia». Entre las respuestas estuvo la formación en Londresde la Fundación "Ciencia de la Ciencia". Aproximadamente, en el mismo período de tiempo, aparecieron también agrupaciones para la responsabilidadsocial en Ciencia, en Inglaterra, asimismo en otraspartes del mundo". Aunque no institucionalizadoshasta un poco más tarde, Dinamarca comenzó a desarrollar los estudios de evaluación tecnológica enel nivel de la cultura política. Esto ocurrió primerodentro del contexto de los sindicatos de trabajadores a finales de los setenta, posteriomente con el establecimiento de un subcomité del Consejo Danésde Investigación de las Ciencias Sociales dedicado ala tecnología y sociedad en 1982. y tres afias mástarde con la creación de la Mesa de la Tecnología,bajo los auspicios del Parlamento danés. A diferencia de lo que Lars Fuglsang llama la respuesta de laparte ajena, más popular sobre la tecnología, Suecia ha desarrollado un modelo más corporatívístade élite. en el que se han establecido los debates so-
" Vid. Kunklc. Grcgorv «Earlv Warning"? The Urmed StatesCongrcss and Tcchnology Asscssmcnt». (tesis doctoral. LehighUniversity. 199.';), para un amplio análisis de los debates acercade la creación de la Oficina de Evaluación Tecnológica y para lapenetrante discusión de la percepción pública acerca de la ciencia y la tecnologra, de forma más general durante este periodoese artículo sobre este tema «New Challengc or the Past Revistted?: The Offiee 01' Technology Assessmenl in Historical Contcx¡». Technologv i!¡ Sociely, no.17, Primavera 1995, pp. 175·96.
, De Solla Prícc. Den-k. little Science, Big Scíence NcwYork, Columbia Unív. Press. 1963. Vid. el ensayo general de David Edgc. «Rcinventing the wheel-. aparecido en la Socicty lorthe Social Studics al' Science: Ilandbook oi Science and Technalogy Studies, ed. Jasanoff Sheila el al. Thousand Oaks. Culíf..Sage. 1993, pp. 3-23. Contiene también un buen debate sobrelos primeros desarrollos ingleses en CTS.
brc la tecnología y «la vida laboral». Así, en la mitad de los setenta, el parlamento sueco debatió ampliamente e incluso aprobó una ley de ca-determinación en la vida laboral, y estableció en 1976, uncentro para la vida laboral emplazado en Bstocolmo. El propósito era permitir que los trabajadoressuecos participasen más profundamente en la planificación Y organización del proceso laboral, especialmente cuando éste es afectado por el cambiocientífico o tecnológico. Suecia estableció tambiénun Secretariado para Estudios del Futuro, con elcometido de «dirigir proyectos críticos con evaluación tecnológica» ". Como ejemplo final de las implicaciones sociales de la ciencia y la tecnología, fueel establecimiento en Noruega de las llamadas«tiendas de ciencia», en la que el gobierno mantenía a científicos e ingenieros que proporcionabaninformación y «opinión experta» gratuita a cualquier miembro del público que lo desease.
'<> Fuglsang. Lars. Technology and New tnstuutions: A Comnarison otStratcgic Choices and Teclmology Sludies in the Unired Srules, Denmark and Swedel1, Copenhage: Academic Press,1993, vid especialmente los capítulos 10-11; la cita pertenece ala p. 155.
PARA COMPRlc,;,,'DERCIENCiA, TECNOLOc;fA y SOCIEDAD 51
Todos estos tipos de desarrollos reflejaban un interés creciente en las complejidades de la ciencia ytecnología de la sociedad contemporánea y un íntento de generar un acercamiento más interdisciplinario para entender no sólo los obvios beneficios dela tecnología científica, sino también los con frecuencia ignorados resultados negativos previos. Enlos mismos términos que esta respuesta políticaaparecieron también similares cambios en un número de campos académicos. Evolucionando engran medida a partir de académicos como LewísMumford, Thomas Kuhn, John Ziman y J. D. Bernal, historiadores, sociólogos y filósofos tanto en laciencia como en la tecnología se desviaron de subdisciplinas de carácter intemalista hacia interpretaciones más extemalistas o «contextuales» 1'. Estecambio expresaba las mismas fuerzas sociales e intelectuales que condujeron directamente al acercamiento interdíscipiinar de los estudios CTS.
Interdisciplinariedad es un término frecuentemente usado para comunicar un rango de definiciones a menudo superpuestas. Julie Thompson KIeinsugiere una distinción entre investigación interdisciplinaria y educación de estudios interdisciplinares;también como un continuo que se desplaza desde lamultidisciplinareidad a través de la interdisciplinareidad hacia la transdisciplinareidad. En esta concepción, la multidisciplinareidad implica la yuxtaposición de las disciplinas más tradicionales a fin de resolver algunos problemas o ganar en profundidad.Cuando los estudios CTS emergieron por primeravez a finales de los sesenta y principios de los 70,consistían, en una mezcolanza de disciplinas puestasjuntas de algún modo. Entre ellas se incluían historia, filosofía, sociología, y estudios políticos de ciencia y tecnología. A causa de que muchas de las cuestiones y problemas científicos y técnicos simplemente no eran analizables con los fundamentos de unasola disciplina aislada, este acercamiento multídísciplinar tuvo particulares ventajas. Sin embargo, CTSha tenido la proverbial ventaja de una ganancia acumulativa que le permite traspasar las barreras interdisciplinares hacia la resolución de problemas co-
Il Ver el ensayo de Mitcham, Carl y Cutcliffe, S. «The Emergence of STS., para una discusión más detallada de estos desarrollos disciplinares.
52 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
munes y el compartir metodologías; un estadio quelos académicos y educadores de CTS parecen haberalcanzado. Si CTS ha alcanzado un nivel transdisciplinar, en el que los marcos conceptuales, tales como«contextualismo» o «constructívísmo social» son capaces de influenciar a más de una disciplina, es unacuestión que está abierta a ulteriores debates 12.
En cualquier caso, como CTS ha evolucionado,hay tres, o al menos dos aproximaciones en ciertogrado distintas, que se superponen. Han emergido«subculruras» interdisciplinares y están, en ciertosentido, disputando el terreno de los estudios CTS.Esta división tripartita parece que se puede mantener para los Estados Unidos y quizá también, conmuchos matices, para gran parte de Europa 11. Aun-
" Vid. Julie Thompson Kleín, Interdisciplinarity: History, Theory, and Practice (Detroit: Wayne State Univ. Press, 1990) para unamayor y profunda discusión sobre la interdisciplinariedad. Acerca de la interdisciplinariedad respecto a los estudios CTS vid. Mitcharn en el presente volumen y Cutcliffe, «The Warp and WoofofScience and Technology Studies», pp.384-87. Gary Bowden, en elartículo «Corníng of Age in STS: Sorne Methodological Musings»,en Jasanoff, et al., eds. Handbook afScience and Technology Studies, pp. 64-79, habla también de la cuestión de la interdisciplinariedad. Aunque Bowden cree que los estudios CTS «han madurado», y en cierto modo así es, y no niega una posibilidad futura deun enfoque interdisciplinar integrativo STS enfatiza que este campo todavía está enfocado temáticamente y que dominan las técnicas narrativas de temas. También valioso a este respecto es JayKllne, Stephen. Conceptual Poundations for MultidisciplinaryThinking: Stanford, California, Stanford Univ. Press, 1995.
" Aunque este artículo se refiere especialmente a los programas de estudios CTS en Estados Unidos y EUIDpa, hay que decirque muchas otras regiones del mundo, incluyendo a Japón, China, Canadá, y la mayor parte de los países latinoamericanos, hanmostrado un prolongado interés en CTS y tienen programas deestas materias desde hace tiempo. Vid. al respecto Mitcharn, Carl& Cutcliffe, Stephen H .• STS Dírectory, 2d ed. University Park,Pa.: National Association of Scíence, Technology and Scciety,1996, y para un directorio descriptivo de los programas, vid.Teich, Albert H. (ed.), Cuide to Craduate Edu.cotion in Science,Bngineering. and Public Policy, 3d ed., Washington, D.C.: Dírectorate for Science and Policy Programs. American Associationfor the Advancement of Scíence, (I995). El Scíence, Technology,and Society Currículum Development News1etter del programaCTS de la Universidad de Lehigh ha publicado también descripciones de programas y temáticas de cursos ofrecidos por naciones de todo el mundo. Vid. también Cutcliffe, Stephen H.• «Sorne Impressions of Science, Technology, and Society Studies inChina», Technology in Society, no. 15, 1993, pp. 243-51.
que la existencia de distintos focos dentro de CTS,claramente antecede a la reciente serie de artículosque discuten sus diferencias, el tema de las «subculturas» fue anotado previamente por Juan Illerbaigen un ensayo publicado en STS Newsletter, en el cualdescribía una división entre los académicos más disciplinares, orientados por la teoría a menudo dirigidos por sociólogos de la ciencia europeos, y los másínterdiscíplínares. educadores centrados en temas,comúnmente dirigidos por filósofos de la tecnologíay de la ética ingenieril. En un breve apartado de lamisma revista, el filósofo Steve PuUer caracteriza ladivisión como la distinción entre «la Iglesia superiory la Iglesia inferior», una atractiva expresión que seha extendido rápidamente en este campo 14.
Otros académicos, incluyendo a Leonard Waks,han continuado la discusión más allá, enfatizandola distinción entre los que él considera como conocimiento y «académicos» -empíricamente dirigidos- y la mayoria de los movimientos sociales deeducadores «melioristas» o «activistas». Waks aparentemente añadiría a los historiadores de la ciencia y la tecnología a la primera lista, pero Luis Pablo Martínez se enfrentó a esta cuestión en un ponderado artículo en el que discute a favor de unpapel «activista» para los historiadores de la tecnología gracias a su capacidad para «contextualízarlos resultados de los desarrollos tecnológicos en elpasado» IS.
" Illerbaig, Juan, e'The Two STS Subcultures and rhe Sociological Revolutíon», Scíence, Technology, and Society Newsletter, no. 90. Junio 1992, pp- 1-6; Fuller, Steve «S'I'S as Socia!Movement: On the Purpose of Graduate Programa». ibidem. 91Septiembre, 1992, pp. 1-5. Ver también la continuación de ladiscusión entre Illerbaig. «On the Sociologica! Revolution insrs: A Fuller Acccunt», y Fuller, «Gíve STS a Place on which toStand, and It Will Move the University and Societye en ibidem,no. 92f93 NoviembrefDiciembre 1992, pp. 1-6; Y la consideración más extensas de Fuller sobre estos temas en su libro Philosophy. Rhetaric, and the End ofKnowledge: The Coming oiScíence and Technology Studies, Madison, Univ. of Wisconsin Press,1993.
" Waks, Leonard.•srs as an Academic Fie1d and a SocialMovement», Technology in Society, no. 15, 199, pp. 399-408;Martinez, Luis Pablo.•History of Technology and srs Studies:A Critica! Approach». Science, Technoíogy, and Society Newsíetter, no. lOS, Fal11995, pp. 1-7.
Otros académicos han llevado el debate todavíamás lejos. Li Bocong, un filósofo del Departamento de Ciencia y Tecnología en la Academia Chinade las Ciencias, ha dirigido la atención a la división cultural entre las naciones desarrolladas, incluso postindustriales y aquéllas que como China,están en el proceso de industrialización, y las implicaciones que esto tiene para el campo de CTS.Richard Gosden, en el Departamento de Estudiosde Ciencia y Tecnología en la Universidad de Wollongong, en un reciente ensayo para Technosciencie, el diario de la Sociedad para los Estudios Sociales de Ciencia, ve la distinción entre la iglesiasuperior e inferior, la cual caracteriza como estando «principalmente orientada a la búsqueda tantodel problema de la "verdad" y también el problemade la "justicia"» apareciendo todavía más fragmentada en lo que él considera como cuatro «pilares de esquina» para este campo. Identifica estospilares como:
(1) la forma dominante de «justicia» dentro denuestra sociedad, esto es, el capitalismo o la justicia del mercado (JM); (2) su alternativa general respecto la justicia de la víctima (JV); (3) la autoridaddominante en epistemología dentro de la sociedaddel positivismo científica (PC); y (4) su antagonistaepistemológico ~la cienda-como-constructo-socíal-, el relativismo científico (RC).
Goeden acepta que esta descripción del campoCTS es extremadamente simplificadora y está sujeta a futuros cambios tal como las propias fronterasse reajustan a sí mismas J6
•
He mantenido que en adición a la distinción entre Iglesia superior e inferior para los programasCTS, a menudo caracterizados como Estudios deCiencia y Tecnología (ECT) y Ciencia Tecnología y
" Bocong, Li «S'I'S in China», ibid, no. 104, Verano 1995,pp. 1-5; Y Gosden, Richard.•srs Whipping Posts Enclose theDiscipline». Technoscience, no. 8, Fal1199S, pp. 14-16. Estas referencias (en las notas 13-14) reflejan sólo parcialmente la extensión de la discusión, pero desde luego el uso de «subculturas' en este debate se dirige y refelja las sugerencias de C.P.Snow hace tres décadas (ver la nota 5). Vid. también Bowden,«Coming of Age in S'I'S», para una discusión de la maduraciónformativa de CTS como una empresa académica en esta preocupación.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOWclA y SOCIEDAD 53
Sociedad (CTS) respectivamente, existe un terceracercamiento, a menudo denominado Ciencia, Tecnología y Política Pública (CTPP) o en ocasionesCiencia, Ingeniería y Política Pública (CIPP). Losdos primeros están orientados hacia lo teórico-explicativo y lo social-activo respectivamente. Losprogramas CTPP y CIPP, en cambio, toman suorientación profesional en los análisis a gran escalade las interacciones sociotécnicas y su gestión. Éstos acentúan la necesidad de un aprendizaje en loscampos de las políticas convenientes y en la gestiónasí como la formación en estos temas. Independientemente de si se conceptualiza CTS en términosde una metáfora dualística de las iglesias formadapor una variedad de alturas (Fuller), o como unabanqueta (Cutclíffe y Mitcharn). o como un campode cuatro esquinas formado por pilares inclinados(Gosden), creo que es adecuado decir que hay unavariedad de aproximaciones a CTS, muchas de lascuales han de reconocerse como yuxtapuestas y nonecesariamente excluyentes entre sí. También creoque cada aproximación tiene algo de valioso con loque contribuir a la discusión sobre la ciencia y latecnología, dentro de un contexto social. Permítaseme dirigirme ahora a la discusión acerca de losprincipales acercamientos a CTS por medio de tresilustrativos ejemplos ".
Ciencia, Ingeniería yProgramas de Política Pública
Los programas orientados hacia CIPP y CTPPacentúan la necesidad de los campos sobre las políticas adecuadas y de la gestión. El más reciente,
" Cutclilfe, Stephen H., «Thc warp and woof». p. 383; Cutclíffe, Stephen H. & Mitcham, Carl. «Una descripción de losprogramas y la educación CTS universitaria en Los EstadosUnidos», en Superando (romeras: Estudios europeos de cienciatecnoíogia sociedad y evaluación de tecnologías, Sanmartin, José& Hronsky. Imre, (eds.) Barcelona, Anthropos, 1994, pp. 189218; Mitcham & Cutcliffe, (eds.}, STS Directory. Hay que decirque a pesar de sus diferencias. cada uno de estos autores recogidos en la discusión, les gustaría ver algún tipo Je reconciliación (en palabras de Waks) entre la variedad de grupos que conducirían a una interdisciplinariedad. si no transdisciplinariedadde la matriz socio-tecno-cienrífica
54 PARA COMPRENDER CiENCiA, TECNOWGIA l' SOCiEDAD
la tercera edición de la guía para tales programasde la Asociación Americana para los Avances enCiencia, publicado por Albert Teich. identificaunos cincuenta programas de licenciatura tanto enEstados Unidos como alrededor del mundo ". Generalmente, esos programas tienen una perspectiva fuertemente científica y técnica y están diseñados para entrenar a gestores científicos y técnicosen el más amplio contexto sociopolítico que, conprobabilidad, van a encontrar, o tienen un sesgomás explícitamente de gestión, con el objetivo deformar especialistas en política. Este área apareció a finales de los sesenta, al margen de las preocupaciones de ingenieros y gestores de tecnologíay se institucionalizó en los setenta. Generalmente,estos programas se volvieron aliados muy próximos de economistas y de profesionales de la política de gestión, como también de ingenieros. Losprogramas de CIPP y CTTP se concentran primordialmente en lo práctico, en la dirección de la formación de la carrera de licenciados y son tal vez elgrupo mayor y mejor desarrollado en este nivel.Algunas de las principales publicaciones de esteacercamiento de CTS son Teehnology in Society,que está asociada a la Sociedad de Macroíngeniería; Issues in Sciencie and Technology, una publicación conjunta de la Sociedad Nacional Norteamericana de las Ciencias, la Academia Nacional deIngeniería, y el Instituto de Medicina; y ResearehPoiícy, una publicación internacional con una acusada orientación hacia la investigación tecnológica, gestión, y orientación política, con oficinas editoriales en la Unidad de Política Científica en laUniversidad de Sussex, cuyo programa se considerará brevemente más adelante.
Entre los aproximadamente veinticuatro programas normalmente en funcionamiento en EstadosUnidos, se encuentran el programa de Tecnología yPolítica del MIT (1976), el Departamento de Ingeniería y Política de la Universidad Washington deSan Luis, y el programa de Ingeniería y Política
" Teich, Albert (ed.), Cuide lo Graduate Iiducarion ín Scicnce, Eneineering. and Public Policy; 'vid, también Durbin, Paul T.,«Technclogy Studies Against the Background uf Professionalizatíon in American Hígher Education», TecJmology in Society,no. 11, 1989, pp. 439-54,
Camegie Mellon (1970) Jo. Cada uno de estos departamentos ofrece diferentes licenciaturas o líneascon diferentes intereses entre ingeniería. gestión, opolítica. Con la excepción de una línea de mastersen tecnología y asuntos humanos en la Universidadde Washington, cada uno de estos programas requiere a sus estudiantes tener una graduación omaster en ciencias ae en una especialidad de ingenierfa, ciencia, o matemáticas. El requisito, implantado por Carnegíe-Mellon. obedece a «explotar lashabilidades y herramientas características de variasdisciplinas sociales y técnicas», y aplicarlas «a problemas de tecnología y política pública, preparandoa los ingenieros y científicos para trabajar tanto enlos sectores públicos como privados». Los licenciados encuentran trabajo en una amplia gama de posibles empleos de corporaciones, gubernamentales,y de consulta, pero generalmente, con una orientación tecnológica de algún tipo. Ha de notarse queexisten otros programas CIPP orientados más a lasciencias sociales, como el que ofrece la UniversidadGeorge Washington (1970), en el que los requisitosde admisión tienen una menor orientación técnica,concentrándose en cambio en las perspectivas de lapolítica pública. Adicionalmente, los programas degraduación que tienden a caer bajo la categoría deprogramas de CTE, como el de la Universidad deComell, que describiré más adelante, pueden tenertambién un fuerte componente de política. Por lotanto, quiero mantener que no puede existir unadescripción definitiva de qué constituya un programa CIPP-CTTP. Desde luego, el mismo programa odepartamento incluye a menudo diversas líneas, ycuál sea el énfasis conferido a un programa concreto depende en gran medida de los intereses del profesorado y del alumnado.
En Europa en general, existe un acercamientoparalelo a la política y gestión de CTS pero, de al-
" La información del programa se ha obtenido de Teich,Guide to Graduare EdUCa/ion in SEEP; Cutdiffe & Mitcham,«Una descripción de los programas y la educación CTS;» y Mitcham & Cutcliffc, STS Directory. El año entre paréntesis indicasu fundación. El departamento de Ingeniería y Política públicacomenzó como programa de graduación y no dio licenciaturashasta 1977.
'" Nota del traductor: Master in Sciences.
guna manera, diferente. Aquí el énfasis suele aparecer más acusadamente colocado a los estudios sobre gestión tecnológica, económica, y de innovación, a diferencia de Estados Unidos ". En Francia,el Instituto Nacional de Artes y Oficios (Conservatoire Natíonal des Arts et Metíers-CjqáM) ofrece licenciaturas en política científica y económica enI+D y de desarrollo técnico, mientras que la Escuela Central de París, ofrece un master en ciencia degestión tecnológica para no ingenieros, esto es paraestudiantes provenientes de empresariales, económicas o ciencias políticas. Este último ofrece también un doctorado en gestión de tecnología e innovación. Hay que destacar que el CNAM es tambiénla única institución en Francia que ofrece un doctorado en Ciencia, Tecnología y Sociedad, sugiriendo que, como muchas de las universidades norteamericanas, una institución concreta pueda tener diversas líneas diferentes. En Inglaterra, la Unidad deInvestigación sobre Política Tecnológica de la Universidad de Sussex ofrece diversas líneas para diferentes masters y un doctorado; todos ellos tienenuna intensa concentración en «entender los complejos y múltiples problemas "del mundo real"» conorientación hacia la gestión de la innovación, desarrollo, y políticas de formación y ejecución. En Dinamarca, el programa de la Universidad de Roskilde sobre Política Tecnológica, Innovación y Desarrollo Socioeconómico (1988) ofrece la posibilidadde un doctorado en estudios de innovación. Su propósito expreso consiste en: «proporcionar un entendimiento tanto teórico como de orientación políticade la innovación en el contexto del desarrollo industrial y del bienestar nadona!»l¡. La universidad
" Esta sección está basada ciertamente en la disponibilidadde una cantidad de información de estudio de alguna manera limitada, y materiales posteriores, que aparezcan más tarde, pueden alterar alguna de las impresiones primeras, aunque probablemente no de forma considerable. La presente tercera ediciónde Teich, Guide ro Graduare Education in SEPP contiene, porprimera vez, informaciones sobre programas de gestión política de la tecnología fuera de Estados Unidos. Mitcham & Cutcliffe, STS Directory contiene también alguna información deprogramas asimismo. Para los programas escandinavos, es valioso Fuglsang, Technology and New lnsritutions.
" Ibid, pp. 128-30; folleto del programa de Estudios sobrela Innovación de la Universidad de Roskilde.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 55
de Twente. una institución técnica de Holanda, pormedio de su escuela de Filosofía y Ciencias Sociales, comenzó un programa combinado de licenciatura y master en ingeniería-filosofía dentro de Filosofía de la Ciencia, Tecnología y Sociedad (FCTS·1983), «el cual forma a los estudiantes a fin de quesean "ingenieros-filósofos"». En ésta, el objetivoconsiste en integrar los estudios ingenieriles con ladinámica de la filosofía, la tecnología y la historiade la ciencia en un programa de cuatro años. Losestudiantes continúan trabajando en el desarrollode productos por las corporaciones, en trabajos deconsultoría, o en la lucha política; todos los lugaresque forman «el cruce de caminos de la sociedad y latecnología» ".
En su conjunto, estos programas, tanto en Estados Unidos como en Europa, tienen el propósitode la formación de graduados en áreas directamente relacionadas con la gestión tecnológica (yhasta cierto punto en la evaluación), el desarrollo,y los estudios de gestión o políticas de ciencia ytecnología. Los programas norteamericanos deCI?? y CTIP, en general, nacieron antes que sussimilares de Inglaterra y Europa, y parece que lamayoría de éstos tiene más dedicación a la polítíca tecnológica y científica, mientras que en Europa el énfasis recae sobre todo en la gestión de latecnología y en estudios de innovación. Sin embargo los programas norteamericanos de gestióntecnológica suelen enfatizar la cuestión de la preparación técnica-ingeníeril de sus estudiantes enmayor medida que los europeos, aunque esta no esuna diferencia absoluta, tal como se puede ver enel propósito de la Universidad de Twente respectoal «ingeniero filósofo». En su globalidad, ésta esun área de los estudios CTS bien desarrollada, yaparentemente en crecimiento, tal como reflejanel número de programas, así como las matrículasde los estudiantes.
lJ Jelmsa, Jaap. «Integrated Training of Engineers for aChanging Socíety, or: How to Breed the Philosophical Engineer?». ponencia presentada al Congreso Internacional: Tecnología, Desarrollo Sostenible y Desequilibrios, Universidad Politécnica de Cataluña, Terrassa. Barcelona, 14·16 de Diciembre de1995.
56 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
Programas de Estudios enCiencia y Tecnología
A diferencia de los acercamientos CTS con enfoques dirigidos más a la carrera práctica, los estudios de ciencia y tecnología (ECT) implican investigaciones teóricas en los campos sociales y culturales del contexto de la ciencia y la tecnología y susfuncionamiento en los procesos sociales. En estos,el interés es fundamentalmente explicativo e interpretativo, y creció a partir de los debates entre historiadores, sociólogos, y filósofos, en los sesenta ysetenta, sobre los desajustes propios de la visión internalista sobre la ciencia: sobre sus orígenes, desarrollo y fundamento". Tanto si el acercamiento es elde los constructívistas sociales, el de los relativistas,el llamado "programa fuerte» de la sociología delconocimiento científico, o el de la contextualización histórica de la tecnología, la tendencia ha sidoa contemplar la ciencia y la tecnología desde unaperspectiva más amplia que la aportada por la quese puede ver a través de la ventana de una única disciplina. Dominada cada vez más por los sociólogosde la ciencia y la tecnología, y quizá en menor grado por historiadores y analistas políticos, ECT diosu mayor contribución en la forma de dirigir los estudios de casuística 25 empírica y como consecuencia, la teorización sobre la naturaleza «socialmenteconstruida» del conocimiento científico y de su desarrollo técnico. De esta manera, para la mayoría,los estudios de ciencia y tecnología se sitúan en elnivel de licenciatura y se orientan a la investigación,aunque desde luego, también, muchos de estos programas se relacionan con la educación generalpreuníversitaría.
Entre los principales publicaciones académicasde ECT se encuentran el Social Studies of Science,editado por David Edge en asociación la unidad deEstudios sobre Ciencia (Universidad de Edímburgol, y Science Technology and Human Values(STVH), publicado actualmente por la Sociedad pa-
,. Vid. el articulo de Mitcham en este mismo volumen paraampliar la discusión de los desarrollos de la formación.
" Nota de! traductor: Case Studies.
ra los Estudios en Ciencia (4S), y editado por OIgaAmsterdamska del departamento de Ciencia y Dinámica de la Tecnología de la Universidad de Amsterdam. Juntos, estas dos publicaciones reflejan elcrecimiento y la creciente profesionalización queha venido caracterizando el campo de ECT. Revisarlos números anteriores de STHVy de Social Studieso( Science es ver la crónica de gran parte del desarrollo de ECT. 4S, en cierto sentido un recién venido de este campo, fundado tan sólo en 1975, e incluye no sólo a sociólogos de la ciencia y tecnología,sino también a historiadores, filósofos, además deanalistas políticos, demostrando la naturaleza interdísciplínar de ECT26.
Los programas realmente interdisciplínares. especialmente aquellos que ofrecen un doctorado sonrelativamente pocos y novedosos, aunque ya habíasugerentes instituciones de este tipo durante losochenta". Entre los mejor conocidos y más ñrmemente establecidos en Estados Unidos, hay quecontar con el Departamento de Estudios de Cienciay Tecnología (1969, 1991), el Instituto Politécnicode Rensselaer (1982), y el programa de licenciaturadel departamento Estudios de Tecnología y Cienciaen la Universidad Politécnica de Virginia (1986).Aunque no son más grandes, en comparación conotros muchos programas norteamericanos en otrasuniversidades, cada uno de estos programas tieneun buen número de profesores especializados en este campo, pero exclusivamente de las principalesperspectivas de diferentes disciplinas como historiade la tecnología, filosofía, sociología y política. Ade-
lO Desde luego, existen otras importantes publicaciones académicas con Orientación CTS. Entre alguna de las más importantes del mundo, hay que incluir: Bulletin of Science, Technowgy, and Society; Configurations; Perspectives on Science; Philosophy and Technology,' Public Understanding of Science;Research in Philosophy and Technology; Science and EngíneeringEthics,' Technoiogy and Culture; Technology in Society.
" Conscientemente excluyo de esta discusión varios programas de licenciatura orientados bajo disciplinas, aunque porotra parte excelentes, tales como los programas de Historia ySociología de la Ciencia en Permsylvania. Bajo dicho programa,se dirigen muy buenas investigaciones de CTS y se preparan correctamente a los estudiantes, pero su aliento educacional y deinvestigación tiene en cuenta mucho menos la interdisctplina,riedad.
más, profesores de otros departamentos y disciplinas participan con frecuencia, dando a este programa incluso un mayor aspecto interdíscíplínar; Serequiere que los estudiantes tomen parte en seminarios y cursos metodológicos que les proporcionenuna formación interdísciplínaría de teoría y métodoanterior a su dedicación a los temas especializadosde investigación que ellos mismos diseñan y eligen,los cuales, con frecuencia, combinan acercamientos desde diferentes campos. Los doctorandos deestos programas, generalmente, consiguen trabajoantes de finalizar, dentro de la comunidad académica como miembros de facultad. Todavía es temprano para saber el grado de éxito de este sistema,ya que el número de doctorados ha sido pequeñohasta el momento. Por ejemplo el Instituto Politécnico de Rensselaer sólo graduó su tercera generación de licenciados en Mayo de 1996. Una primeraimpresión evidencia una disminución de importancia ", inducida económicamente, de las universidades que ha creado un difícil mercado de trabajo para los doctores formados al estilo tradicional, y másdificultoso aún para los doctores lnterdíscíplinariosde ECT. Los estudiantes con Master han sido generalmente más afortunados a la hora de encontrartrabajo en una amplia variedad de puestos, incluyendo trabajo político, organizaciones medioambientales, periodismo y gubemamentaF".
" Nota del traductor: refiere al término inglés «downsizing»,que implica un voluntario descenso en la importancia de un trabajo o de una universidad, así como la reducción de categoría.
" Vid la descripción de los programas en Teich, Guide loGraduate Educalion in SEEP; y Mitcham & Cutcliffe, STS Direclory. Reciente correspondencia por medio de e-mail entre elgrupo de discusión de estudios sobre Ciencia y Tecnología enInternet, revela, por un lado la frustración por la pérdida deoportunidades académicas posibles para los estudiantes formados interdisciplinariamente, mientras que por otra se informaque los estudiantes encuentran empleo fuera de la carrera universitaria, ambos hechos son posibles y compensatorios. Lacuestión de equilibrar el número de programas a un número dealumnos de CTS para tener oportunidades de empleo, tantodentro como fuera de la comunidad académica, es todavía unacuestión sin solución, pero debe contemplarse muy de cerca.Será importante tanto para el éxito de estos programas tantocomo para apoyar la nueva generación de profesores universitario que tendrán, o no, depende del caso, que enseñar a los futuros alumnos sobre la interrelación entre ciencia, tecnología ysociedad.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 57
Tal como los acercamientos CIPP y CTTP, existenfuertes paralelismos con los desarrollos europeos,aunque, de nuevo, con importantes diferencias. Dehecho, una de las mayores diferencias es el establecimiento, relativamente temprano de varios programas europeos de ECT, en concreto la unidad de Estudios de Ciencia en la universidad de Edimburgo(1966). Diseñado con una fuerte base en la sociología de la ciencia, la Universidad de Edimburgo ofrece tanto un master en ECT como un programa dedoctorado en investigación social y económica de latecnología, que se basa en la experiencia de la unidad de estudios en ciencia, pero también en la Facultad de Sociología. Este último programa está diseñado no sólo para estudiantes de ETC, sino asimismo, para «tecnólogos interesados en examinaruna dimensión social más amplia de su trabajo».Como se ha dicho antes, el centro de Ciencia, Tecnología y Sociedad, del CNAM (1978) es la única institución francesa que patrocina un doctorado enETC. La mayoría, si no todos sus estudiantes licenciados están empleados profesionalmente para entonces, de los cuales un tercio proviene del campoacadémico, industrial. y del gobierno. Entre las actividades de investigación alentadas por la facultad,muchas de las cuales sirven para los consultores gubernamentales y del sector del interés público, y para los estudiantes, son sobre evaluación de riesgos,transferencia tecnológica y desarrollo, y gestión tecnológica. El departamento de Dinámica de Ciencia yTecnología de la Universidad de Amsterdam ofreceun master interdisciplinar en Ciencia y Tecnología,en colaboración con otros departamentos, como Filosofía, Sociología, Química, y Biología. Como muchos programas de ECT en Norteamérica. éste requiere el estudio de literatura científica introductoria y cursos de metodología diseñados para exponera los estudiantes la naturaleza interdisciplinar delcurso, antes de que comiencen a definir sus proyectos individuales de investigación. En Alemania, laUnidad de los Estudios de Ciencia y Tecnología delDepartamento de Sociología, en colaboración con elInstituto interdisciplinar de Ciencia y Tecnología dela Universidad de Bielefeld ofrece tanto un masteren ECT como un programa doctoral -Génesis. estructura e impacto de la Ciencia y la Tecnologíaque reúne en él a sociólogos, historiadores, y filósofos de la ciencia. Varias universidades en España, in-
58 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD
cluida la de Barcelona, por medio de su departamento de Lógica, Historia y Filosofía de la Ciencia,ofrece un grado de licenciatura en ECT. Los programas españoles parecen, de alguna manera, menosestructurados y más individualizados, dependiendode los intereses particulares de cada facultad 30.
Como cuestión general, los programas europeosde ETC tienden a agrupar facultades más pequeñas(5-10), y menor número de licenciados en cada momento, a diferencia de tos americanos. Sin embargo,quizás en respuesta a las limitaciones de este tamaño, pero también, ciertamente, como resultado de lacooperación comunitaria europea, existen muchosmás programas de uniones e intercambios que enEstados Unidos. Por ejemplo, quizás el más grande yambicioso programa es el master en Sociedad, Ciencia y Tecnología en Europa, que incluye a siete universidades europeas 3
! , en las cuales, los estudiantesdedican el primer semestre a estudiar el núcleo delos conceptos de ECT y sus metodologías en las instituciones de su propio país. Después, en el segundosemestre, pueden trasladarse a otra institución alternativa que participe en el programa para aprovecharlas líneas metodológicas características que éstaofrece. Además, el programa Erasmus. fundado en laComunidad Europea, permite a los estudiantes doctorados de un consorcio de más de una docena depaíses colaborar e intercambiar estudiantes".
Respecto al nivel nacional, se encuentran redesde trabajo cooperativo en ETC y programas asocia-
,,, Vid. Teich, Cuide to Graduate Educa/ion 111 SEPP; Mitcham & Cutcliffe, srs Directory; y los folletos de CTS de las universidades de Edimburgo y Amsterdam.
" Entre las Universidades se encuentran: East London, Namur-Belgium, Strasbourg, Roskilde, País Vasco, Escuela Politécnica Federal de Lausane, Louvain-la-Neuve, Limburg, Madrid, Os10, y la Universidad de Han.
_" Los miembros participantes incluyen: Departamento deDinámica de la Ciencia de la Universidad de Amsterdam; Universidad de Limburg; el Insitituto de Maastr-ich de Investigación Económica e Innovación de Holanda; Dept. de Ciencia yPolitica Tecnológica de la Universidad de Manchester; Centrode Sociología de la Invención de la Escuela Nacional de Minería de París; Centro de Ciencia y Tecnología de la Sociedad Conservadora de Artes y Oficios,(CNAM), París: Universidad de Palis; Programa de Ciencia y Estudios Tecnológicos de la Universidad de Bie1efeld, Alemania; Unidad de Estudios Sociales para
dos también. En España, INVESCIT (Instituto deInvestigaciones sobre Ciencia y Tecnología, 1985),un grupo concertado de una media docena de universidades, incluyendo la Universidad Politécnicade Valencia, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Oviedo, y la Universidad del País Vasco,diseñado para desarrollar investigaciones interdisciplinares en ETC. va más allá de los tradicionalesenfoques positivistas sobre la ciencia. típicos de laera de Franco y que, en cambio, la contempla comoun producto de los procesos sociales, económicos ypolíticos ll, En Dinamarca, existe una red doctoralde cooperación lnteruniversitaria, que incluye a lasuniversidades de Roskilde, Aalborg, Politécnica deDinamarca, y la Escuela de Negocios de Copenhage, las cuales ofrecen conjuntamente licenciaturas 34. Un tercer ejemplo de este tipo, aunque másorientado dísciplinarmente. puede verse en el Centro Londinense para la Historia de la Ciencia, Tecnología, Filosofía y la Comunicación de la Ciencia,el Colegio Universitario de Londres y el InstitutoWellcome para la Historia de la Medicina; con estrechas relaciones con el Museo Londinense de laCiencia, los cuales ofrecen un master de esta materia. Muchos estudiantes acceden con una previaformación musetstica y luego continúan su doctorado. El programa incluye diversos aspectos históricos pero también cierta formación filosófica lS. Tomados en su conjunto, las licenciaturas europeas deECT sugieren rápidamente fuertes paralelismos con
la Ciencia y la Tecnología, Universidad de Viena, Austria; Centro de Tecnología y Sociedad, Universidad de Trondheim, Nomega; Centro de Estudios de Ciencia Sociales, de la Universidad de Goteborg, Suecia; Unidad de Ciencias Sociales, Universidad de Edimburgo, Facultad de Sociología, Universidad LaSapienza. Roma; Programa de Estudios de Innovación, Universidad de Roskilde.
" Medina, Manuel & Sanmartin, José. «ANew Role for PhiIosophy and Technology Studles in Spain», en Technology in Sociery, no. 11, 1989, pp. 447-55; Sanmartín, José, & López Cerezo, José A., ..CTS en España; Instituto de Investigaciones sobreCiencia y Tecnclogfae, en Sanmartín J. & Hromski, l., Superando Fronteras, Barcelona, Anthropos, 1994.
,. Universidad de Roskilde; folleto del programa de Estudios de Innovación.
." London Centre for the History of Scíence, Medicine andTechnology; folleto del programa.
los programas norteamericanos, mientras que, almismo tiempo muestran distintas tipologías en referencia a su tamaño, generalmente más pequeño,el cual se complementa con una voluntad másabierta de compartir e intercambiar recursos, profesorado y alumnado mayor que lo que es habitualen el caso norteamericano ".
Ciencia, Tecnología y Sociedad
El tercer acercamiento, Ciencia, Tecnología y Sociedad, per se comenzó con las preocupaciones de afinales de los sesenta y principios de los setenta queveían la necesidad de cambios en la educación nouniversitaria. Tales programas y cursos de CTS enfatizan la educación general para una ciudadaníaresponsable e inteligente en una sociedad altamentecientífico técnica. Como tal, pueden acentuar tantola formación científico técnica para la ciudadaníaque la va a practicar y/o los análisis contextuales dela ciencia y la tecnología como un fín en sí mismo.Uno de los primeros programas de este tipo con suficiente calado fue el programa CTS de la Universidad de Cornell, que apareció finalmente en 1969 como una respuesta a la inquietud universitaria y a lanecesidad de desarrollar «cursos interdisciplinares
" Para ser exactos, debe decirse que algunas universidadesamericanas tienen acuerdos de intercambio, especialmente en elnivel de graduación, tanto como una parte del sistema del estadode la educación superior donde los campus de dos años envían alos estudiantes a un campus principal para los dos últimos años,o con planes de matriculas cruzadas entre instituciones, pero sólo con un criterio de curso por curso. Las facultades individuales(y los programas) colaboran en proyectos específicos también.Por ejemplo, Terry Reynolds (Michigan Technological Uníversity) y Stephen H. Cutcliffe (Lehigh University) coprodujeron, bajo los auspicios de la Society for the History of Technology la segunda edición de The Machine in the Uníversity (Bethlehem, Pa.:STS Programs, Lehígh UIÚV. y Michigan Tech. Univ.. 1987), camo ejemplo de una collección de temario de CTS, al mismo tiempo, Carl Mitcham (Pennsylvania State Uníversíry) y Stephen H.Cutcliffe coeditarcn el STS Directory bajo los auspicios de la Naticnal Association for Science Technology and Society (Universlty Park, Pa, STS Program, Penn State Univ., 1996), una guía para unos cincuenta programas CTS alrededor del mundo. Sin embargo, la formalidad y la extensión de algunos de los programasnacionales e internacionales de intercambio, como los descritosaquí son extremadamente raros en los Estados Unidos.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNQLOG1A y SOCIEDAD 59
en el nivel preuníversirarío sobre temas relevantespara los problemas mundiales». Similares esfuerzospara los programas CTS en campus con programasingenieriles como el de la Universidad de Lehigh(1972), y el MIT (1977), era la percepción de la necesidad de «crear experiencias educativas que aportaran una perspectiva humanística a la aplicación yla evaluación de la tecnología», y «explorar la influencia de las fuerzas sociales, políticas y culturalesde la ciencia y la tecnología, y examinar el impactode las tecnologías y las ideas científicas en la vida dela gente»l7. Aunque todos estos tres programas hancontinuado desarrollándose en el nivel universitariode un tipo o de otro, continúan teniendo una misióngeneralizada más amplia para la «iglesia inferior»también. Inicialmente conceptualizados como programas diseñados para pulir la superficie «áspera»de la educación técnica propia del estudiante de ingeniería, añadiéndole una capa cultural, tales programas atrajeron rápidamente el interés y la atención de un segmento mucho mayor de la poblaciónpreuniversitaria. Tal atractivo se sintió en un grannúmero de otras universidades también. Así, pormedio de un ejemplo acerca del nivel predominantemente preuniversitario, el colegio universitario deVassar tiene un programa de CTS que ofrece unagraduación en CTS y el colegio universitario de Carleton ofrece una agrupación de estudios interdisciplinares sobre Medioambiente y Tecnología paragraduados y B.S., mientras que el programa CTS deStanford (1971) ofrece ambos en graduados en ciencias y letras. Estos programas y su profesorado,también como sus estudiantes, perciben la «naturaleza» problemática de la ciencia y tecnología para lasociedad contemporánea. Sobre este interés fuerony son los temas sobre el ocio y el trabajo en una época mecanizada, la pérdida de privacidad, las armasnucleares y el poder, la informática, y un amplioconjunto de problemas sobre el medio ambiente y laenergía, incluyendo la cuestión del desarrollo sostenido. Institucionalizados primeramente durante los
" A. Long, Franklin, First General Report, Cornell UniversityProgram on Scíence. Technology, and Society Ithaca, N.Y" Cornell Univ., 1971, p. 22; Edward J. Oallagher, Humanities Perspectíves on Technology, Annual Report Year Five, 1976-1977,Bethlehem, Pa.: Lehigh Unív., 1977, iíí: Program in Science,Technology and Society, Cambridge, Mass.: MIT, 1980),3.
60 PARA COMPRENDER CIENC/A, TECNOLOGfA y SOCIEDAD
setenta, estos acercamientos CTS pueden encontrarse ahora en unos 100 programas formales y respecto a los cursos individuales en más de 1000 colegiosuniversitarios y facultades ".
La descripción de este acercamiento curricularse encuentra en dos publicaciones de importancia:la Science, Technology and Socíety CurriculumNewsletter, publicada bajo los auspicios del programa de Lehígh. y el Bulletin of Science, Technologyand Society, asociado durante mucho tiempo a losprogramas CTS de Penn State. El Bulletin está asociado también con la Asociación Nacional para laCiencia, Tecnología y Sociedad (NASTS). Fundadaen 1988, la NASTS es una organización de amplioabanico, con un enfoque dominantemente educacional que incluye desde el jardín de infancia hastael C.O.U., tal como los colegios universitarios. Acentúa la importancia de la formación científica y técnica por una lado y la ciudadanía responsable, propia de una sociedad científico-técnica por el otro, almismo tiempo que el análisis contextual de la ciencia y la tecnología en sí mísmas".
Parecido a las universidades norteamericanascon programas íngeníeriles ha sido la experienciasurgida del «idealismo de los sesenta» de la universidad politécnica de Twente. En adición a sus programas de master explicados anteriormente, la Escuela de Filosofía, en un intento de hacer a la ciencia y a la tecnología «relevante para la sociedad»,utiliza el enfoque de CTS para garantizar que los estudiantes de ingeniería entienden «el funcionamiento interno y externo de las organizaciones»,para que ganen en «comprensión en la complejidad
" Vid. por ejemplo -incompleto según los autores Mitcham& Cutc1iffe, STS Directory; y Cutdiffe & Mitcham, «Una descripción de los programas y la educación CTS~.
.. Vid. Stephen H. Cutcliffe, «Naríonal Assodation forSclence, Technology, end Socíety», en ScienceITechnologylSocíety as Refonn in Scíence Education, ed. Robert E. Yager, Albany: SUNY Press, 1996, pp. 291-97, para una descripción deNASTS. El volumen completo proporciona un excelente sumario de los niveles de educación CTS, especialmente en el nivelK-U, no sólo para los Estados Unidos, sino también para todoel mundo. Vid. asimismo Cutdiffe, «Warp and Woof», pp. 387·89; Y Dennis Cheek, Thinking Constructive[y about Scíence,Terhnology and Society Education, Albany: SUNY Press, 1992.
de la realidad social», y se les estimula por medio de«la reflexión crítica de los problemas concernientesa los desarrollos sociales y técnicos» 40. Símílarmente Tecnología y Sociedad matricula sobre 500 licenciados, incluyendo 250 graduados en ciencias y letras. Los programas europeos orientados en ECTtiene también una gran oferta de graduación. Así, elDepartamento de Dinámica de la Universidad deAmsterdam matricula más de 300 estudiantes encursos de CTS, mientras que el departamento de Innovación de la universidad de East London tienesobre unos 200, de los cuales la mitad son graduados 41. Un ejemplo final de este tipo de ofertas enCTS se puede encontrar en la universidad de Barcelona, donde aproximadamente unos cuarenta estudiantes toman cursos anualmente sobre tecnografíade la ciencia (la construcción tecnológica, política ycosmológica de la ciencia). La mayor diferencia,que parece distinguir los cursos CTS europeos delos que se encuentran a lo ancho de toda Norteamérica es que hay pocas escuelas universitarias decuatro años. Es posible que si los departamentosuniversitarios europeos ofrecen finalmente cursosde CTS, lo harán tanto para los graduados como para, de alguna manera, las licenciaturas. Así, enEuropa, parece haber pocos cursos preuníversitarios, en contraste con lo que es un amplio y extendido fenómeno en Norteamérica.
Conclusión
Manteniendo todas estas subculturas de CTSconjuntamente, a pesar de sus diferencias en cuanto a acercamientos y objetivos, existe una comúnapreciación de la complejidad y contextualidad sobre la naturaleza de la ciencia y la tecnología en lasociedad contemporánea (e histórica). En apenastres décadas de investigación en CTS y desarrollocurricular, nos hemos alejado bastante de las descripciones internalistas de la ciencia y la tecnologíay del simplista interpretar sus interacciones e influencias sociales en términos de o blanco o negro,
" Jelmsa, «Integrated Training of Engineers for a ChangingSocíety», cita pp. 4-5.
" Mitcharn y Cutcliffe, STS Dírectory.
o a favor o en contra. Ciertamente, los académicosrelativistas de la «Iglesia Superior» tratan conscientemente de evitar juicios pasajeros sobre las afirmaciones de verdad acerca de las proposiciones sociotécnicas, e incluso los activistas CTS de la «Iglesia Inferior» no son antitecnólogos. Tal comoLangdon Winner ha sugerido, esto tiene poco sentido y equivaldría a considerar a los críticos de artecomo individuos «antiarte» ". Por otro lado, debemos tener cuidado, de nuevo con las palabras deLangdon Winner, lo que él denomina como el«HSTS o a los estudios CTS 4
l . Winner ha avisado dela prudencia acerca lo que no se puede descubrir enlo que él llama la cerrada «caja negra» de la ramaconstructivista de CTS -más partícularmente unaatención a «las consecuencias sociales de la elección tecnológica», la inclusión de todos los actores«irrelevantes», y la atención a la estructuras sociales subyacentes tales como la clase- reconociendoal mismo tiempo las auténticas y reales contribuciones que los constructivistas han hecho al campoacadémico de los estudios CTS 44
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Independientemente de sobre qué lado se apoyeuno, tomados en su conjunto, los tres apoyos de labanqueta CTS se encuentran en una «tensión creativa», tomando prestada la frase de David Edge; unatensión que respecto a la banqueta, ha de verse ybuscarse como una fuerza que permite sostenercualquier peso, no como motivo de división". Porque sólo cuando entendemos tanto la ciencia comola tecnología en su contexto social, e intentamosrealmente perfilarla en respuesta a los objetivos sociales, pueden los académicos y educadores de CTSafirmar un sentido en su limitación. Esta es pues.Iaesperanza para CTS y su mayor oportunidad.
<l Langdon wínner, The Whale and the Reactor, Chicago:Unív. Chicago Press, 1986. p. xí.
" Langdon Winner, «Conflicting Interests in Scíence andTechnology Studies: Sorne Personal Reflectíons», Technology inSociety no. 11, 1989, pp. 433-38. Nota del traductor: Winnerusael acrónimo de Hooray STS.
.. Langdon Winner, «Upon Opening the Black Box and Finding it Ernpty: Social Constructivisrn and the Philosophy ofTechnology», Science, Technology & Human Values. no. 18. Verano de 1983, pp. 362-78.
" Edge. eReínventing the wheel», p. 12.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOclA y SOCIEDAD 61
11
HISTORIADE LOS ESTUDIOS CTS
Desde la Historia
6
Perspectiva histórica de la tecnología.Historia social del desarrollo
científico y tecnológicoJosé Maria Cabo Airas
S e habla constantemente de las excelencias delos grandes pensadores y de los grandes cientí
ficos de todos los tiempos, y de sus grandes sistemasfilosóficos, o de sus grandes realizaciones cientffícas. así como de las grandes escuelas de las que fueron sus principales impulsores. La mistificación delos trágicos o de los poetas de épocas pretéritas sedeja sentir en las obras de los grandes escritores enépocas posteriores. Las otras manifestaciones culturales, artísticas y científicas son recuperadas invariablemente en posteriores momentos de la historiade la humanidad. Recibimos el legado de las obrasde estos personajes -inmortalízados en ellas- conadmiración. sacralizándoles más por sus nombresque por sus propias aportaciones. Es buena esta admiración hacia estos personajes cuando de ella seinfiere la gran obra que detrás de cada una de ellosse espera con ansiedad, pero mejor seria si en laobra y en el artífice de la misma fuéramos capacesde ver el fenómeno que la hizo posible. El dolor, elsufrimiento, la pasión, el escarnio de ese ingente número de mujeres y hombres que aportaron los recursos materiales que posibilitaron el florecimientoy desarrollo de tan "brillantes» culturas. Nuestroagradecimiento, en cuanto herederos de dichas culturas, si bien tiene que ser entusiasta para con todos
esos científicos y pensadores que son mencionadoscon no poca prodigalidad en los textos en que se narra la historia del pensamiento científico, tiene queser aún mayor para con esos anónimos personajesde esta trágica historia nuestra: los esclavos, los siervos, los pertenecientes a los estamentos inferiores dela sociedad, los obreros y campesinos...
Resulta curioso comprobar como este obligadoreconocimiento del papel de las clases sociales quehan tenido -y que tienen- que dedicar su existenciaa generar el excedente suficiente para que otrospuedan dedicarse al trabajo intelectual, y que resulta cuando menos bastante obvio, es olvidado con nopoca frecuencia en los círculos académicos. Círculos académicos que, por otro lado, deben su existencia al oscuro trabajo de esas clases, las cuales dedican la totalidad de sus vidas al desarrollo de unasactividades que en poco o en nada les gratifica como personas. El académico, el «intelectual», el historiador de la ciencia o del pensamiento... tratan deexponernos con todo lujo de detalles las excelenciasde las obras de los grandes pensadores, de los grandes científicos, de los grandes investigadores, obviando el hecho de que tras cada letra escrita, trascada piedra tallada, tras cada formulación matemática o tras cada descubrimiento físico, tras cada
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD 65
personaje históricamente reconocido por su laborintelectual se oculta el sufrimiento personal de esemudo personaje de toda la historia: el esclavo, elsiervo, el pechero o el obrero.
Este olvido (¿intencionado?) no es patrimonioexclusivo de la ciencia histórica reciente, sino quedesde que la estructura económica permitió la conformación de unas relaciones sociales de producción más desarrolladas que las que se daban en lassociedades gentilicias. el recurso a la anulación delpapel histórico desempeñado por las clases desfavorecidas se generalizó en los círculos culturales dominados por las clases más favorecidas. Sólo cuando fueron otros los argumentos empleados en la historiografía en general para dar cuenta de los hechosdel pasado, pudo liberarse esta «ciencia», en parte,de la pesada carga que suponía la tediosa narraciónde lo acontecido, al introducir en la descripción delos hechos diferentes tipos de factores que guardaban o que podían guardar relación con los mismos.
Para Bemalla historia del desarrollo científico ytecnológico ha de considerar dos lineas de descripción perfectamente delimitadas: la que trata de explicar la influencia que la forma de organizarse lasociedad tuvo en dicho desarrollo; y la que muestralas aportaciones de la ciencia y del desarrollo tecnológico para el conjunto de la sociedad. En estesentido, es obligado decir que no cabe la posibilidadde explicar el acontecer pasado de la historia de laciencia y de la tecnología sin tomar en consideración todos los personajes históricos que, de una uotra manera, algo tuvieron que aportar para que lasmismas pudieran llegar a ser lo que hoy en día son:los nombrados y los no nombrados, los recordadosy los olvidados, los reconocidos y los jamás mencionados, los siempre presentes y los siempre ausentes. Una historia que deje a un lado lo que de social hay en la conformación del conocimiento -seacual sea su forma- será siempre una mera crónicaperiodística de lo acontecido.
1. En la prehistoria
Si hay algo que caracteriza a la especie humanaa lo largo de todo el paleolítico, como bien señalaMumford en su libro El mito de la máquina, no es
I • 66 PARA COMPRENDER ClENCiA, TECNOLoclA y SOCIEDAD
precisamente todo el variado despliegue de instrumentos líticos con que ha sido asociado lo humanode este temprano período de la prehistoria, sinomás bien el conjunto de condicionantes que dieronpor resultado ese continuo (o discontinuo) procesode desarrollo de las técnicas de tratamiento de lapiedra, y que puede ser observado en la evoluciónque se extiende desde los guijarros más elementalmente elaborados hasta las piezas líticas más bellamente trabajadas del magdaleniense. Las herramientas, en cuanto que resultado del proceso de desarrollo de los conocimientos y de las experienciastrasmitidas de generación en generación, las hachas de mano, buriles, raederas, perforadores, azagayas, puntas de flecha, arpones, elementos materiales ornamentales o del hogar..., ponen en evidencia (además de la existencia de una especie animalcapaz de usar, al igual que otras especies animalesdistintas, unos elementos materiales externos a ella,con el fin de obtener un producto final necesario)una puesta en actividad de un cerebro ya altamentedesarrollado. Es el desarrollo de lo mental, es la capacidad de generar y trasmitir los conocimientosadquiridos, es la creación y el perfeccionamientodel vehículo de dicha transmisión -ellenguaje-, esla facultad de hacer las abstracciones necesarias para introducir mejoras técnicas en el tratamiento ygeneración de nuevas herramientas, lo que en sí hace de la especie humana-animal especie humanasapiens, y la que la define como especie diferenciada del resto de las especies animales.
El increíble esfuerzo intelectual y observacionalrealizado por la especie humana de esos poco favorables tiempos tuvo que ser sin lugar a dudas enorme, hasta tal punto que pudo dominar y reproducirun elemento jamás empleado por ningún otro animal, cual es el fuego, hasta tal punto que pudo comprobar el aún desconocido movimiento dinámico alutilizar elementos lanzadores como son el propulsor, la honda o el arco. Es posible que el hallazgo demantener perennemente encendido el fuego fuerafruto de la casualidad, pero lo que es indudable esque la extensión de su uso tuvo que ser un nada despreciable estímulo para los más comunes sentidos(olfato, visión, gusto, tacto...), quienes enriquecidosahora por nuevas sensaciones anteriormente deseonacidas, tuvieron que ser una base importante para
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PARA COMPREVDER CfE'iClA. TEC,VOLOGÍA y SOCfEIlAn 67
nuevas formas del conocimiento. Lo mismo podríamos decir de la invención de esos instrumentos decaza anteriormente señalados, y cómo no de las manifestaciones artísticas del paleolítico superior;manifestaciones artísticas que señalan, dada la factura de las mismas, un trabajo preciso de observación, así como la posible existencia de un poderosopensamiento ritual y mágico.
El descubrimiento del lenguaje no sólo constatauna muy fructífera actividad intelectual. sino, además, un necesario orden social depositario de losconocimientos y experiencias previamente adquiridos. Un orden social-probablemente familiar o depequeños clanes en continuo desplazamiento a labúsqueda de nuevas zonas de caza y de pesca, o derecolección de frutos- que se trasformó en algúnmomento del periodo de la piedra pulimentada ydel descubrimiento de la técnica agrícola -es decir,del período neolúico-. Los causantes directos de latransmutación de lo social no fueron las por primera vez empleadas agricultura y ganadería, sino lanueva forma económica que deviene del empleo generalizado de dichas técnicas. La agricultura y laganadería, maneras de acción humana que probablemente ya fueron experimentadas en alguna medida durante el mesolüico. tuvieron que suponerinevitablemente nuevas formas de pensamiento. Siel hombre del paleolítico contemplaba la naturaleza como espectador pasivo que espera recibir deella los productos necesarios para su subsistencia,si el cazador y recolector de ese periodo prehistórico estaba sometido vitalmente a los inexplicablesagentes naturales, ahora, en cambio, el hombreneolítico puede ser partícipe y actor de su propia vida, puede ser -y de hecho es- agente modificadorde la propia naturaleza. Ya no es necesario buscaren diferentes lugares del espacio natural el objetode la donación. La donación es sustituida por la obtención, por una obtención que se muestra accióntransformadora del espacio natural mismo. La vidase sedenraríza. el orden social es ya sedentario. Laaldea sustituye al núcleo familiar. El futuro ya noha de ser incierto, como sí lo era en tiempos pretéritos, sino que ha de ser previsto. Eliminada la incertidumbre del tiempo, previsto ya el futuro, laprevisión necesaria se toma provisión imprescindíble. La cerámica, cuyo surgimiento, desarrollo y di-
68 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOclA y SOCiEDAD
fusión caracteriza al período neolítico, será el resultado de esa nueva forma de organización socialsedentaria, de esa nueva manera de extraer los recursos de la tierra (agricultura y ganadería), de esanueva mentalidad presente proyectada hacia el futuro, será el aspecto material de la acumulación (detrigo, de maíz, de arroz...). Se ha puesto, en estosmomentos, el primer pilar de la división social deltrabajo (agricultores y ceramistas). Los trabajos demanufactura de los metales (bronce y hierro), el desarrollo de las primeras ciudades, la extensión delcomercio (fundamentalmente de metales) ... suponen otros tantos hitos en la ya ímparable carrerahacia la constitución de las grandes y terroríficasmonarquías teocráticas del Próximo Oriente asiático y de Egipto. El primer gran progreso de la técnica, como así constata Mumford 1, «la máquina humana colectiva», está ya en marcha. El hombre noes más que un engranaje de esa máquina, una pieza más de un sistema social productor de excedentes destinados a mantener y reproducir el obstinadopoder del monarca-dios, único poseedor en la Tierra de los conocimientos celosamente guardadospor la clase sacerdotal (los primeros científicos),quienes mostrando sus resultados provocan la admiración y la veneración del «populacho» hacia susabio y divino monarca.
2. Ellegadogreco-romano
La cultura griega se nos presenta como la intermediaria que nos pone en contacto de forma explícita con los logros científicos y tecnológicos de esasya perfectamente configuradas «civilizaciones» delcreciente fértil. El principal empuje de la culturagriega no ha sido tanto su particular avance científico y tecnológico, cuanto el que los griegos fuerancapaces de descubrir lo que en esencia ya existía, loque ya estaba en pleno funcionamiento, a saber. la«civilización». Aquellos conocimientos matemáticos, que sin duda egipcios y mesopotémicos tenían,y que les permitían elevar desde la nada gigantescasconstrucciones (palacios, templos o pirámides),
, Mumford, El mito de la máquina, página 184.
aún sin disponer de grandes ingenios mecánicos,gracias a la fuerza concentrada de numerosos ejércitos de trabajadores involuntarios, aquellos saberesastronómicos, que la casta sacerdotal administrabatanto para fundamentar el poder dictatorial delmonarca-divino como para predecir los tiempos derealización de las labores agrícolas o de las crecidasde las aguas -tan vitales, por otro lado, para hacerde la explotación económica de los recursos naturales y humanos la fuerte de obtención del excedente con el cual el poder establecido llenaba susarcas-, o aquel vital descubrimiento de la escrituraen sus diversas variantes, que posibilitó la plasmación en forma escrita de las hazañas y las victoriassobre lo efímeramente humano de los antepasadosdel entronizado monarca -guía espiritual del mundo colocado a sus pies-, o de las atrocidades sin finque tanto sus antepasados como él pueden y debencometer (para glorificación de su divinidad) contrasus enemigos o contra sus súbditos, adquieren enmanos de los griegos, gracias a su capacidad de separar y distinguir lo real de lo racional, gracias a sucapacidad de separación y distinción entre las proposiciones de hecho de lo que pertenece al ámbitode los sentimientos, un carácter diferente al que tenían en manos de egipcios y mesopotémicos. Laciencia griega se diferencia de su predecesora enque se hace ahora más racional y abstracta, másformal. Muchos de los fundamentos y de las formasde la actual ciencia tienen su origen en el mundogriego, y aun cuando la mayor parte de sus descubrimientos en física, astronomía, biología, mecánica, neumática, medicina, o en las denominadasciencias sociales hayan quedado reducidas a la nada, no cabe duda de que el saber occidental presente está empapado por los esquemas mentales y racionales de los griegos.
Resulta obligado en este sentido «volver la vistaatrás» y comprobar que muchos de los conocimientos actuales, o que muchas de las cuestiones de interés presente ya fueron abordados por aquellospersonajes que concebían la vida dedicada al conocer como el máximo techo de la aspiración humana. El matemático, inevitablemente, debiera ocuparse además en descubrir que los primeros grandes pasos dados en el estudio de los números y lascantidades ya fueron dados por aquéllos, en reme-
morar que en el origen del cálculo infinitesimal seencuentran los estudios de geometría de Hipócratesde Quilas (450 a.n.E.), Eudoxo (408-355 a.n.E.), Euclides (300 a.n.E ...) o Arquímedes (287-212 a.n.E.).Al preocupado por los problemas astronómicos o deconformación del «universo» le debiera resultar,cuando menos, interesante, si hace el esfuerzo dedesandar los escalones ascendidos en el proceso deformación de su especialidad, percibir que duranteal menos dos milenios las bases de dicha cienciafueron puestas por científicos griegos como el yamencionado Eudoxo, Hipareo (190-120 a.n.E.), Tolomeo (90-168 n.E.), y que antes de que Copérnicopropusiese que el Sol era el centro del Universo, yahabía sido expresado como posibilidad por un griego, Aristarco de Samas (310-230 a.n.Ec). Resultaigualmente inevitable remontarse al pasado paraobservar que tanto en medicina, como en física, ensociología o en filosofía ... no fueron pocos los esfuerzos especulativos realizados por los griegos,primero para plantear los problemas a tratar, y ensegundo lugar para tratar de resolverlos de la manera más exacta.
Se piensa que los griegos, debido a su apasionamiento por el pensamiento especulativo y racional.estuvieron poco preocupados por las cuestionestécnicas, toda vez que la solución de las mismas suponía un esfuerzo práctico que no encajaba perfectamente con su concepción de lo que debía ser labuena vida dedicada al estudio y al desarrollo intelectual personal. Para Mumford es falso que no sediera en el mundo griego un desarrollo técnico importante; por el contrario la realidad se muestradisconforme con dicha afirmación. Cómo se explicarian las manifestaciones artísticas de la bellezade las obras arquitectónicas y escultóricas queabundan por toda la Helade si no se toman en consideración los elementos mecánicos que facilitaronla construcción de aquéllas, si no se analizan losdesarrollos técnicos en el tratamiento del bronce ydel mármol en la elaboración de éstas. Acaso nosao, como señala Mumford, el torno -con sus mejoras-. el tornillo -probablemente diseñado por Arquímedes- y el molino de agua -experimentado entiempos pretéritos en la lejana tierra de la Indiadesarrollos del conocimiento técnico, a partir delos cuales elaborar otras herramientas e ínstru-
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGfA y SUCIEDAD 69
mentas para facilitar el trabajo de construcción enarquitectura, escultura, etc.. Es probable que lapobreza e ineficacia del arado griego y romano fuera motivada por la utilización de mano de obra servil o esclava en las grandes explotaciones agrícolas,pero también no es menos cierto que la estructurasocial de! mundo greco-romano -con la admisiónde ciudadanos libres sujetos a derechos y a obligaciones-. totalmente distinta a la de las teocraciasorientales -cuya organización social se fundamentaba en el servilismo más atroz de la población autóctona a los deseos del monarca-. hubo de ser-quíérase o no- un fuerte acicate para que los ciudadanos libres no ocupados en lo «intelectual» sepreocuparan en mejorar su nivel de vida con laelaboración y mejora de elementos técnicos cadavez más provechosos (incluyendo entre ellos, todoslos productos del hogar que facilitan y hacen másagradable la existencia, como son las sillas, las camas, los utensilios de cocina, etc ... ). En el mundogriego y romano se experimenta un cambio en laforma de concebir la técnica con relación a la delas culturas que les precedieron, que, además dedemostrar la falsedad del supuesto de la escasapreocupación de griegos y romanos por el desarrollo tecnológico, pone de manifiesto una visión totalmente distinta de la realidad humana y material.Se pasa de una tecnología en la que el factor humano era empleado masivamente como la energíaprimordial que impulsaba el mecanismo de la denominada por Mumford «megamáquina». y su sustitución por un nuevo mecanismo que ya no eramovido por una tal fuerza humana, sino por energía externa al propio hombre. Es la primera vez enla historia en que aparece una máquina mecánicay no humana. Es en definitiva, el resultado de unanueva concepción de la técnica.
El hecho de la existencia de trabajo no libre, detrabajo esclavo, no puede ser empleado como argumento para negar la verdadera capacidad tecnológica del mundo greco-romano. En Roma, por ejemplo, es tal el desarrollo técnico que a través de él ycon él fueron construídas todas las redes de calzadas que permitían atravesar a las legiones romanasen poco tiempo el mundo conocido hasta llegar alos confines del imperio para sofocar cualquier intento de rebelión que pudiese poner en peligro la
70 PARA COMPREVDl::.·j{ CfE.\'ClA, TECNOIDGfA y SOCIEDAD
grandeza de Roma; a través de él y por él se hizo posible el transporte y la distribución del agua necesaria para el divertimento de los ciudadanos romanos y para la irrigación de los campos; a través de ély por él fue posible trasladar desde los lejanos centros a la metrópoli vastas cantidades de alimentosque eran consumidas a bajo precio por los ciudadanos de la misma; a través de él y por él se dotó a laestructura política y social dominante de los instrumentos técnico-legales para impartir la «justicia»que convenía a aquellos que tenían algo que «conservar», y que garantizaba la {( Pax romana» en el interior y en el exterior de las fronteras.
La estructura social esclavista de la sociedadgreco-romana ha de ser considerada fundamentalmente como la que posibilitó el que pudieran desarrollarsc las manifestaciones artísticas y científicasde dichas culturas. El afirmar que la sociedad greco-romana es una sociedad esclavista resulta indiscutible. La afirmación de que la apropiación delplusproducto por parte de la clase de los grandespropietarios -fundamcntalmentc de tierras, dadoque se trataba de una for-ma económica eminentemente agraria- era obtenido principalmente de lostrabajadores no libres debiera ser también indudable. En la sociedad esclavista del mundo occidentalantiguo, entre los siglos VII a.n.E. hasta el siglo V den.E., la principal forma de obtención del excedentey la principal forma de enriquecimiento era la apropiación del plustrabajo realizado por los esclavos.Es cierto que existían trabajadores libres que seveían sometidos a los tributos recaudados por el poder establecido, pero, sin embargo, dichos trabajadores libres no generaban el suficiente excedentecomo para sostener la "buena vida» de la minoritaria clase ociosa. Sólo el trabajo del esclavo y el trabajo servil podía garantizar la vida opulenta deaquella. Es más, incluso la manumisión se convirtióen una forma de obtener excedentes en forma dineraria del esclavo, el cual pagaba importantes cuantías para lograr su propia libertad, y representó,además, una manera de mantener conforme al esclavo en su condición bajo la vana esperanza de unafutura posibilidad de obtener la libertad.
La "buena vida», que aportaba el tiempo necesario para desarrollar e! trabajo intelectual, en la quese fundamentó y se dio origen a la ciencia griega y
al no menos importante desarrollo tecnológico de lacultura greco-romana, sólo fue posible gracias alsometimiento a una miserable e inhumana existencia al esclavo, quien vivía para trabajar; y a quien sele dejaba vivir en cuanto que podía trabajar. No escierto que el esclavo fuera incapaz para el razonamiento matemático o para otro razonamiento especulativo, ni tan siquiera es cierto que fuera el método y su empleo adecuado lo que conducía a aquelhombre simple (simple esclavo) al encuentro con laverdad; lo único que es cierto es que el trabajadorno libre tenía las mismas capacidades intelectualesque el propietario que dedicaba su vida a su propiasatisfacción intelectual, sólo que las condiciones sociales del primero le impedían hacer que su desarrollo personal fuese su propia forma de vida. Lacuestión, por tanto, ha de ser la siguiente: ¿qué hubiese sido de la ciencia y de la técnica en Occidentesin la anónima y no reconocida aportación de esosmillones de trabajadores no libres de la Grecia y dela Roma antiguas? Tan importante para la cienciaoccidental fueron los desarrollos de las ideas científicas y tecnológicas de esos grandes hombres griegos y romanos, como la velada labor de esos personajes que mantuvieron a los anteriores viviendo tanplacenteramente.
3. La Edad Media en perspectiva
Entre las causas que motivaron el definitivohundimiento del imperio romano de Occidente sesuele apuntar la extensión de la fe cristiana, encuanto expresión religiosa en competencia conotras manifestaciones religiosas que no cuestionaban la estructuración política y social del mundoromano clásico. Por sí sola la extensión y el afianzamiento del cristianismo no hubiera sido motivosuficiente para deshacer aquel imperio que habíasubsistido durante más de seis siglos en la historiadel mundo occidental, pero en combinación conotra serie de factores sociales, políticos y económicos se convirtió en un elemento sustancial para ladescomposición de las formas organizadas delmundo antiguo. La religión cristiana, ya oficializada y ocupando la más altas instancias del poder terrenal (tanto en la parte occidental. como en la parte oriental del imperio), tuvo que continuar su labor
de llevar la cruz a todos los confines del mundo, recogiendo bajo su manto aquellos pueblos «bárbaros» que, hasta entonces, habían sido un continuoazote para las debilitadas fuerzas romanas. El camino recorrido no estuvo libre de obstáculos, perola eficaz máquina represora de la consolidada iglesia cristiana pudo liquidar todas y cada una de lasmanifestaciones sectarias -muchas de las cualesocultaban un marcado carácter de reivindicaciónsocial- que surgían por doquier como afrenta a ladoctrina oficial establecida.
En todo este juego de convencer y purgar, de poner e imponer, de premiar y castigar; las órdenesmonásticas jugaron un papel preponderante comodifusores de la palabra de Dios. Tan ardua labor depropagación de la fe hubo de ser financiada económicamente de una u otra manera. Ya desde el finaldel imperio occidental. y a lo largo de toda la AltaEdad Media, se percibe el importante peso económico que la iglesia tenía, junto con el rey y los aristócratas -enfrentados todos ellos en guerras continuas- para hacerse con el dominio de la escasa mano de obra generadora en exclusiva del excedenteque permitía a los unos orar y rogar por la salvaciónde los espíritus, y a los otros hacer del combate suforma de vida. La distribución de papeles en la Baja Edad Media, con la pérdida de protagonismo delpoder político unificador del monarca y, lo que esmás importante, con el traslado de las ansias guerreras de los aristócratas desde el interior al exterior del mundo cristiano bajo el estandarte de la fese hizo más clara. El régimen feudal fue la organización social a que dio lugar. En un lado de la escala social. los propietarios de la tierra y de los másimportantes útiles del trabajo agrícola, conformadopor lo que podríamos llamar los señores-caballeros(cuyo papel era el de combatir en "defensa» de losunos y de los otros) y por el clero (el alto clero) -encuanto que garante en la tierra de la salvación de lasalmas-: en el otro lado, los campesinos. los arrendatarios de las tierras del señor, los siervos o los esclavos, de cuyo esfuerzo habrían de vivir aquellasclases parasitarias y ellos mismos.
En un orden social como el descrito, dada la escasa productividad inicial del trabajo agrícola, y dada la escasez demográfica de la Europa medieval,los grandes propietarios sólo podían tener garanti-
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zada la obtención del excedente suficiente -que permitiese a los unos mantener el despilfarro consumista al que estaban habituados, y a los otros emprender la construcción de enormes monumentospara la glorificación del «Señor»-. si introducían innovaciones técnicas que hicieran más productiva laexplotación agrícola. Es por eso precisamente quela Edad Media europea ha de ser vista como un período de introducción de mejoras en todo tipo deaperos de labranza (modificaciones en el arado romano tradicional, en el trabajo de los metales empleados en la elaboración de las herramientas, innovaciones en los aparejos para mejorar la fuerzade tracción animal), en las industrias artesanales(como el telar en la industria textil), en el aprovechamiento y en el ahorro de otras fuerzas energéticas (con la generalización en el uso del molino deagua y viento), en las mejoras y en la solución deproblemas arquitectónicos (con el empleo de la bóveda y los contrafuertes en las grandes edificaciones) ... Hay, por tanto, un progresivo perfeccionamiento de los conocimientos técnicos provocadopor la necesaria apropiación del excedente de ladesnutrida población trabajadora servil, posibilitado por el contacto con otras civilizaciones lejanas(India y China) que ya habían descubierto las ventajas de tales aportes técnicos, y, en fin. estimuladapor un cambio de mentalidad más acorde a la solución práctica de los problemas planteados.
Todo lo anteriormente dicho no significa que nose diese en el Occidente medieval una preocupaciónteórica y científica importante. Simplemente hayque considerar que dichos planteamientos teorétícos estuvieron más sometidos que en épocas precedentes a los dictados de la fe. Sin embargo, el medioevo no ha de ser considerado como una épocaoscura en la que se perdieron -hasta la posterior recuperación renacentista- todo el saber acumuladode la antigua cultura griega. Más bien todo lo contrario. El clero medieval fue el encargado de recopilar, traducir y enciclopediar todo el saber cumulativo a partir de la ingente labor desarrollada porlos sabios islámicos, permitiendo con ello su posterior difusión en épocas más tardías. De esta manera, la astronomía griega, su física, su medicina, laquímica -Inícíada y ya muy elaborada por los maestros del Islam-, los estudios sobre óptica -en los
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cuales los islámicos fueron grandes maestros, siendo sus estudios la firme base de la ulterior invención del telescopio y del microscopio-..., no quedaron definitivamente olvidados para los postrerostiempos. Si hay algún conocimiento teórico que seadestacable en el medioevo éste es, sin duda, el de lasmatemáticas. Con la enseñanza del número cero(perfeccionamiento numérico aportado por los hindúes), y con la extensión de los números árabes, sehizo del cálculo numérico algo sustancialmente tansencillo, que estaba al alcance de todos el empleo delas cuatro reglas de la aritmética. Las matemáticasse democratizaron con la incorporación de los números árabes l.
Al mismo tiempo se introducía con mayor frecuencia en el comercio el empleo del numerario (dinero), a medida que los grandes señores (aristócratas y clero) reclamaban de sus arrendatarios, de suscampesinos el pago en moneda de los tributos odiezmos a que estos últimos estaban sometidos. Amedida que se extendía y se asentaba el comerciodel dinero (la usura, el préstamo a interés, el depósito, el tráfico monetario...), la teneduría de librosde contabilidad, el cálculo aritmético se hacía materia de enseñanza obligada para los futuros mercaderes, para los futuros "banqueros», para los futuros recaudadores de tributos... 1202 será señalado,con la publicación del Liber Abacci de Leonardo Pisano], como el año en que fue colocada la primerapiedra para la posterior edificación del capitalismo.El número traspasa la débil frontera del conocimiento teórico para adentrarse en el mundo práctica del cálculo mercantil. Contar, pesar, medir serála nueva consigna del negociante-capitalista en potencia. La cuantificación adquiere tanta o más realidad que el objeto de cuantificación, por cuanto,aún sin la presencia de este último, la cifra medida,pesada, o contada es la única y la más preciada garantía de su real existencia. La democratización dela matemática y su progresivo empleo en las relaciones mercantiles generalizadas, aseguraron elprogresivo desarrollo de las ciencias exactas y de lasciencias físicas.
Bemal. Historia social de la Ciencia. Tomo J. Página 229.
Mumford, El mito de la máquina. Página 429.
4. Las claves del Renacimiento
El rico señor feudal, que exigía cada vez con mayor frecuencia a su vasallo el pago del tributo en moneda para adquirir los bienes de carácter suntuarioque más satisfacían su manifiesto deseo de ostentación, y, en igual medida, el alto clero, que reclamabaa sus trabajadores dependientes la parte del botfn endinero-metálico con el ánimo de hacer frente a loscuantiosos gastos de materiales y de mano de obraempleados en las interminables obras de construcción de las gigantescas catedrales del gótico europeo, penetran, de esta manera, en una interminablecarrera en la que las relaciones sociales de intercambio están mediadas por el dinero fiduciario, lacual se traduce en un crecimiento geométrico deltráfico comercial y de la cantidad de dinero acuñada. Con la aparición, durante los siglos XIII al xv delos instrumentos documentarios que agilizan e impersonalizan las relaciones sociales entre los agenteseconómicos -certíficados de depósito, letras de cambio, etc.-, se produce un efecto multiplicador sinprecedentes sobre el consumo y la producción. Lamayor facilidad que el campesinado encontró paraliberarse de las ataduras que lo ligaban a los feudos,y la continua introducción de las innovaciones técnicas, tanto en las "factorías» rurales como en las"industrias artesanales urbanas» estarían en la basemisma de este importante despegue del comercio.
Una vez insertas las rafees del capitalismo en elsuelo del mundo occidental, la marcha atrás en suprogresar resultó imposible. Las dificultades con lasque tropezó no fueron lo suficientemente considerables como para que no pudiesen ser sorteadas. Así sien el siglo xv se percibe en Europa una falta de brazos para extraer de la tierra el preciado metal, se habilitan las condiciones precisas para realizar los viajes de «descubrimiento» marítimo y terrestre por lasdesconocidas -hasta entonces- tierras africanas para aprovisionarse «naturalmente» de esclavos negros e introducir, al mismo tiempo, una nueva mercancía sometida al "libre juego de la oferta y la demanda»; si lo que escasea es el metal precioso (oro,principalmente), se vuelven a abrir las rutas comerciales nunca cerradas con Oriente y el mundo islámico, para cubrir el déficit de aquél, que amenazacon contraer peligrosamente las progresivamente
crecientes relaciones comerciales; si el coste de volver a recorrer estas ya conocidas rutas comercialescon Oriente y el norte de Africa son excesivamenteelevados, se tratará de descubrir nuevas rutas queabaraten y hagan más fluida la relación de intercambio de los metales y de las especias.
Las innovaciones técnicas introducidas, tanto enel transporte terrestre -con el carro de cuatro ruedas, los nuevos aparejos y las nuevas disposicionesdel tiro (siglos XII, XIII, XIV), o con la construcción denuevas carreteras mejor acondicionadas-, y las posteriores mejoras en el transporte marítimo -con eldiseño y construcción de las denominadas carabelas(principios del xv y XVI), cuyo casco mejoraba lasprestaciones de las naves que le precedieron, con elperfeccionamiento en la forma. en los materiales yen el tamaño de las velas (xv y XVI), con la incorporación del timón de codaste para facilitar las maniobras (que se extiende en Occidente entre los siglosXII-XIV), con el empleo de mejores mapas e instrumentos que facilitan el trabajo del navegante, con lapuesta en marcha de los saberes y las acumuladasobservaciones astronómicas del pasado (en lo queha sido denominado por Pierre Chaunu la navegación semi-astronómica ...). sólo podían hacerse realidad gracias a un gran esfuerzo inversor de quien disponía del excedente monetario para ello: los ricoscomerciantes europeos (genoveses, venecianos ...), obien las más importantes monarquías europeas, empecinadas ahora en restaurar las unidad social, política, territorial y religiosa (las monarquías portuguesa e hispana, fundamentalmente). Sabido es queel capital financiero no se suele entregar jamás acambio de nada, sino más bien en espera de verse dealguna manera multiplicado. "El descubrimientocolombino» se nos presenta, de este modo, más como una conquista de nuevas rutas, más como unaconquista de nuevas tierras, más como una conquista comercial que como un descubrimiento en el quese pretendiese dar a conocer la desconocida realidad. Las Capitulaciones de Santa Fe dan buena fe deeste hecho, en la medida en que en las mismas estáestipulado el reparto del botín conquistado.
Se suele decir que el humanismo, la revalorización del hombre en cuanto sujeto de saberes, sólofue posible cuando se pudo percibir un liberarse elsujeto de las ataduras espirituales y materiales que
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le oprimían. Como uno de los representantes de es~
te humanismo, Leonardo da Vinci (1452-1519) hade ser sin duda mencionado. En él se conjuga el artista creador, el ingeniero. el autodidacta y el investigador incansable. Su visión fue más allá de la realidad de su tiempo. Este Nostradamus de la técnicafue capaz de imaginar máquinas voladoras, submarinos y toda clase de ingenios mecánicos. Fue capazde innovar la pintura con la técnica de la «perspecuva aérea», dar las claves de la pintura en cuantoque ciencia en su Trattato della Piuura, y dedicarseal arte de la guerra. En él se encuentra el deseo porsuperar los límites de lo real y la mala concienciaque asola a quien evalúa las repercusiones nefastasque sus ingenios pueden producir. Es la contradicción que ha de asumir quien es consciente de que supoder para poner su ingenio en acción está determinado por el poder de quien dispone de él por elsimple hecho de pagar por el mismo (el mecenas oel mentor). En este orden social surgido de las cenizas del régimen feudal, la «libertad» de acción yde pensamiento es una mera caricatura que ocultala realidad de una profunda desigualdad.
5. El casode Oriente
La forma de organización social, así como laevolución histórica de la misma en Oriente en nadase asemeja a la historia social de la Europa Occidental. Considerando el caso de China, por ser lacultura que con mayor continuidad e intensidad hizo progresar la ciencia y la técnica, no ya tan sóloen Oriente, sino incluso en Occidente. hasta lo quese conoce como «revolución científica y tecnológica», se puede vislumbrar, tal y como señala Needham', el paso de una organización feudal -que seextendió a ]0 largo de los dos primeros mileniosa.n.E.- a una forma de sociedad que es definida poreste autor como feudal-burocrática. y que es la queda a la ciencia y la técnica china su específicocarácter en comparación con las que en aquellosperíodos antiguo y medieval se estaba presentandoen Occidente.
, Nccdham, J. ÚJ. gran titulación. Ciencia y tecnología enOriente y Occidente. Pp. 181-182.
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Se trataba de un sistema burocrático en el que,sin asemejarse en nada a la organización clasista dela sociedad esclavista antigua o a la sociedad feudalmedieval europea, se establecía una jerarquía estamental en la que -obedeciendo al efímero principiodel prestigio- la cúspide de la misma estaría ocupada por los funcionarios y los científicos ortodoxos,seguidos en este orden por los campesinos, los artesanos y en último lugar por los comerciantes. La escasa participación que los mercaderes tenían en elpoder político, lo cual suponía para los mismos unalto grado de inseguridad. es posible que fuera larazón de que en China no se produjese el procesorevolucionario-científico que sí tuvo lugar en Occidente, gracias a que aquí sí se dio un desprendersede las estructuras feudales, una sustitución de lasmismas por otras marcadamente capitalistas, y unascenso de una floreciente burguesía a las más altasinstancias del poder en detrimento de la aristocracia no adaptada a las nuevas formas de organización económica y social.
En cualquier caso, lo que sí resulta indudable esque Oriente, y más en concreto China, fue el artífice de una vasta lista de ínnovacíones técnicas quemás temprano o más tarde fueron siendo transmitidas y fueron siendo adoptadas por el mundo occidental. En una muy breve enumeración de los inventos aportados por los chinos se pueden mencionar: la temprana y generalizada tecnología delhierro desarrollada en Oriente, y utilizada eficazmente en la construcción de puentes y en la perloración profunda (Siglo VI n.E.); el aprovechamientode la fuerza hidráulica y los ulteriores inventos derivados de su uso, estando perfectamente documentado el molino de agua en Oriente (siglo IV al II
a.n.E.) antes de que se hiciese presente en Occidente; la invención de los arreos de zambarco y tirantes(entre la Z" mitad del 2° milenio a.n.E. y el siglo III
a.n.E.) y del estribo (de posible procedencia india,entre los siglos Il a.n.E. al IJ d.n.E.) para aprovecharmás eficazmente la fuerza animal; todo tipo de inventos que facilitan y mejoran la navegación, comoson el timón de codaste (siglos 1 a.n.E. al d.n.E.), lavela de proa a popa y los compartimentos estanco;el uso generalizado del papel (desde el siglo 1 a.n.E.)antes de que Europa supiese algo de su existencia,o la invención de la imprenta de bloques y de tipos
móviles. La lista podría resultar interminable, perola sola enumeración de los anteriores avances técnicos dan una idea aproximada de la deuda no reconocida de Occidente hacia Oriente.
Needham nos dice que es un terrible error suponer que los logros chinos fueron fundamentalmente técnicos y no cientüicos'. Su ciencia antigua ymedieval no ha de ser considerada como menor encomparación con la que, por aquellas épocas, se estaba desarrollando en Occidente. Su paciente observacíón. su anotación precisa y minuciosa de todos los datos de especial relevancia, la precisión desus mediciones y de sus cálculos, les permitieron:experimentar con elementos como la pólvora cuatro siglos antes de que fuese empleada destructivamente en Europa. y desarrollar una alquimia que esincuestionablemente la base de la ciencia químicaactual; estudiar el magnetismo y diseñar la primerabrújula magnética (entre los siglos VI al X d.n.E.); y,en fin, tener una astronomía bastante precisa y notan dependiente de viejos dogmas que le impidieranavanzar en sus conocimientos (como era en el casode Occidente el de la perfección y la belleza de la figura geométrica circular), lo cual les permitió desarrollar importantes instrumentos astronómicos yconstruir por primera vez en la historia la mecánica de la relojería.
Sabido es que en Oriente no se produjo un fenómeno histórico transformador de las estructuraseconómicas, sociales, políticas y mentales de la envergadura del Renacimiento europeo, y que ello pudo ser el motivo de ese estancamiento de la cienciay de la técnica chinas en sus formas medievales. Esto no debiera hacernos pensar que los logros habidos en ambos terrenos en Occidente previos a superíodo revolucionario-científico Iueron autóctonos. Caeríamos una ver: más en la arrogancia depensar en la superioridad occidental, y demostraríamos, de igual forma, nuestra ignorancia del restodel mundo ': La ignorancia es mala compañera deviaje, y es por eso que no en vano fue colocada porBouícelli en su cuadro titulado La calumnia juntocon la sospecha y el resto de los vicios.
Needham, Pp. 61 Y ss.
Bcrnal. Tomo l. Pág. 260.
6. La revolución científica
Lo más importante del período que ha sido denominado la época de la "La revolución cíentííica»,que se puede extender desde la publicación de lasteorías científicas de Copémico (1473-1543) -expuestas con posterioridad a su muerte en su De revolutionibus orbium coelestíum-. hasta la mecánicanewtoniana -recogida en la obra Phiíosophiae naturalis principia mathernatica-, no Iue que Copémicoestableciese que es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol y no a la inversa, que Kepler (1571-1630)pudiese concluir -gracias al trabajo de observacióny anotación minucioso dejado por su maestro TichoBrahé (1546-1601)- que los planetas se mueven enórbitas elípticas a velocidades variables, ni tan siquiera la demostración de Galileo (1564-1642) deuna física común tanto para la Tierra como para elresto del orden celeste o la formulación del principio de inercia, ni incluso la unificación que haceNewton (1642-1727) de la física kepleriana y de lagalileana en la formulación de su teorra gravítacional, sino la transformación de la forma de hacerciencia y de 10 que a partir de entonces ha de serconsiderado como ciencia.
La revolución científica (XV1-XVlI) significa enprimer lugar la ruptura con los moldes de pensamiento precedente, la demostración de la inadecuación de las teorías que a las mismas correspondían para dar cuenta de los diferentes fenómenos observables. y en segundo lugar una nuevaforma de pensamiento que, ocupando el lugar dela que fue abandonada, se muestra funcionalmente más eficaz, en la medida en que las teorías quedel mismo se deducen son más demostrativas ypredictivas. No se trata aquí de negar la validez detodo 10 que anteriormente era considerado "ciencia», sino el descubrir una nueva forma de hacerciencia que ponga límites a la especulación y a laimaginación, y que determine lo que puede «ser» ylo que ha de dejar de «sen> considerado como verdadero. Es, en definitiva, la institucionalizacióndel método 10 que señala lo que ha sido considerado como la "ciencia moderna». Dicha institucionalización del método científico representa, porun lado, el final del sometimiento de la ciencia alos dictados de la fe, y, por otro lado, la ímposi-
PARA COMPRENDER C/ENCH, TECNOLoc;IA y SOCIEDAD 75
ción, para todo saber que pretenda ser fiable en suparticular parcela del conocimiento, de unas determinadas fronteras más allá de las cuales lo único que resta es el abismo, la imposibilidad delconocimiento, la vana creencia en infundados resultados, lo no observable o lo no demostrableexperimentalmente. La imaginación no es proscrita, puesto que sigue siendo necesaria para la formulación de las hipótesis de partida, pero ha deser encorsetada, ha de ser frenada, debido a quetodo lo afirmado ha de ser demostrado, o lo que eslo mismo, experimentado, medido, tasado, pesado, cifrado o cuantificado, y lo que es más importante, evaluado por quienes conocen cuáles son loscriterios objetivos de la evaluación. El métodocientífico, el método experimental es aplicable a lafísica, a la aún incipiente química, a la astronomía, a la anatomía humana y a la biología en general. a la geología, a la geografía y a la demografía. Pero qué decir de las todavía poco desarrolladas ciencias sociales, qué decir de la sociología, dela economía o de la historiografía misma; ¿han deser estas últimas ramas del saber meras comparsas descriptivas de los aconteccrcs humanos presentes y pasados, simples bufones bailando al ritmo señalado por las ciencias que "realmente» sí loson? La Tierra dejó de ser el centro del "Universo»y con ello también el hombre. El estudio del mismo, al margen de su conformación corporal, deberá ocupar también una posición secundaria.
Tan importante como la formulación teórica dela nueva ciencia y la demostración práctica de loafirmado teóricamente, serán los nuevos instrumentos y los antiguos ahora más perfeccionados losque hacen posible la comprobación observacíonalde lo formulado hipotéticamente. El termómetro(de agua, de alcohol, o de aire), el microscopio, eltelescopio, el barómetro, el péndulo..., ponen demanifiesto la regularidad mecánica de los fenómenos estudiados, advierten de la precisión matemática de la realidad, evidencian que, como así lo consideraba Newton, el sistema del mundo es un granmecanismo en movimiento cuyas leyes pueden serconocidas. La gran máquina del mundo estarácompuesta por innumerables piezas, dentro de lascuales la especie humana no será más que un simpie engranaje.
76 PAR/!. COMPRl'.NlJER CJEVClA, rECNOLocfA y SOCIEDAD
El nuevo credo ha sido ya definitivamente conformado, la nueva ideología que "soporta el peso dela máquina» 1 ha sido ya establecida. Sólo resta poner aquélla a funcionar a su máxima potencia, utilizando (útilmente) los recursos disponibles limitados en orden a una eficacia técnica y económica debidamente evaluada.
No es casual que los científicos del XVI al XVJJlpertenecieran a las clases pudientes de la sociedad,o que estuviesen -como en el caso de Kleper- al servicio de aquéllas. Los miembros del cuarto estadopoco o nada podían decir acerca del destino de losrecursos dinerarios que les eran apropiados por laburguesía para financiar las primeras institucionescientíficas -la Royal Society o la Academia RealFrancesa, surgidas al margen de las universidades-,las bolsas de los hombres de ciencia o de sus mentores, los fastos de las cortes o los intereses de lasno poco numerosas deudas de las diferentes monarquías absolutas e "ilustradas», preocupados como estaban en superar los precarios resultados dela última cosecha, en hacer frente a los rigores de laúltima hambruna, en ocultarse ante la amenazadora peste, o en ingeniárselas para no caer en la indigencia después de pagar las nuevas formas de contribución impuestas por el vivo ingenio -sólo paraesto- del monarca.
Al protocapitalísrno. armado con el instrumentoideológico de la nueva fe, sólo le restaba liberarsede la pesada carga del derrochador estado absolutista para hacer que el trabajo humano "libre» seconvirtiese en el elemento básico de la multiplicación del capital, y que asumiese su condición demecanismo al servicio de la producción -y de ladestrucción.
7. La herencia de la revolución industrial
El progreso técnico experimentado en el agroeuropeo desde finales del siglo XVIII hasta las primeras décadas del siglo XIX permitió el drenaje demano de obra agraria hacia las ciudades. Drenaje
, Mumford. Técnica y civilización. Página 77.
que hizo posible a la gran manufactura el disponerde un personal que podía ser empleado en grandescantidades en un proceso productivo industrial, enel que cada vez con más frecuencia la división deltrabajo -tal y como Adam Smith (1723-1790) la describiera en su fundamental obra An lnquíry into theNature and Causes 01" the Wealth al" Nations- y la especialización jugaron un papel más fundamental enel intento de hacer del progreso económico individual el único modo de alcanzar la felicidad. Estateoría utilitarista, de búsqueda individual de la felicidad sobre el fundamento del éxito económico personal. anunciada por Jeremy Bentham (1748- J832)en sus Principios morales, se convertirá en la doctrina oficial del liberalismo decimonónico, y aleanzará a los «liberales» de nuestro siglo bajo el ropajecientífico-económico de la teoría rnargínaltsta desarrollada por Alfred Marshall (1842-1924). El liberalismo encontró en la teoría utilitarista -de la cualsomos aún (y tal vez hoy tanto o más que en épocaspretéritas) mudos partícipes- el pensamiento filosófico afín que respaldaba racionalmente la actuación explotadora de una minoría de grandes propietarios capitalistas sobre una masa desprotegidade mano de obra barata. Los abusos y atrocidadescometidos por estos librepensadores sobre un proletariado mal alimentado, sometido a inhumanosesfuerzos, y consumido aceleradamente en vida, sólo cesarán cuando la amenazante actitud de estosúltimos hizo pensar a los liberales que una menorexplotación no significaba necesariamente una menor tasa de ganancia.
No fue solamente la actitud reivindicativa delproletariado industrial la que propició una mejoríaen sus condiciones laborales y de vida, sino tambiénlas mejoras tecnológicas introducidas en las diferentes formas de producción. Dichas mejoras posibilitaron un incremento de la productividad relativa, Jo cual hizo más llevadero al capital su actitudaperturista. Desde que la máquina de vapor (1765)de Tornas Watt (1736-1819) fuera introducida en laindustria textil y en el transporte (terrestre y marítimo), y desde que los nuevos hornos (Bessemer;Siemens, o Gilchnist Thomas) permitieron la fundición del hierro y su transformación en acero conuna calidad mayor y en mayores cantidades, el progreso ingenieril ya no tuvo límites.
Si bien en los comienzos de la Revolución Industrial la atonía de la ciencia es la característicadominante -a excepción de Benjamín Franklin(1706-1790), quien estudiando la conservación de laelectricidad, concluyó inventando el pararrayos, odel francés Lavolsler 0743-1794) en química, quienanunció la conservación de la matería-, con la progresiva propensión al incremento del capital inicial,las sociedades científicas y las universidades pudieron dedicar más recursos a la investigación, y no esde extrañar el acelerado progreso de finales del XIXen campos como el electromagnetismo, en los trabajos acerca de la energía. en el tratamiento y lamanipulación de los gases, en el descubrimiento denuevos elementos químicos ..., pero también en biología, economía, sociología, psicología, historiografía, etc. Tal vez 10 más curioso de la ciencia y de latécnica de finales del XIX no sean sus avances en todos los campos en los que se investigó, sino su cadavez mayor dependencia de los aportes del capital financiero a las sociedades científicas, a los departamemos de investigación de las grandes industrias, oa los gobiernos que financian las universidades públicas. Este aspecto financiero de la ciencia y de latécnica de finales del XIX estará presente de una manera más manifiesta en este presente siglo XX, aúna pesar de quienes pretenden defender la supuestaindependencia absoluta del científico.
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la máquinaAndoni Alonso
S i un adjetivo cabe aplicar a Lew¡s Mumford(1895- J990) es el de pensador colosal. La obra
de este gran historiador comprende una ingentecantidad de artículos. junto a numerosos libros deuna extensión poco frecuente. Murnford tiene además el mérito de ser otro de los pioneros del pensamiento sobre la tecnología, y la madurez que estecampo filosófico ha adquirido se debe en gran parte a su trabajo. Pensador original, autodídacta enmuchos aspectos, no consiguió una licenciaturauniversitaria, por lo que desarrolló su formación intelectual al margen del mundo académico. De joven, Murnford sufrió la fascinación de la tecnología,maravillado por el poder que las nuevas máquinas ysistemas, como la electrónica prometían para un futuro cercano. Pero la historia del siglo xx le hizocambiar de opinión. No es un historiador académico, sino que le interesa fundamentalmente descubrir las claves para el conflicto social que apareceen el siglo xx. cuyas manifestaciones más claras seencuentran en el desarrollo de las ciudades y el progreso tecnológico.
Comenzó su trabajo intelectual en un tema coninmediata referencia a la tecnología: las ciudades.La historia de los poblamientos humanos, el desa-
rrollo de las nuevas ciudades, sus problemas, y elcambio que los nuevos métodos de producción introducen fueron los factores que le interesaron especialmente. Este lema de la ciudad como forma deinteracción humana, social e ingenierille lleva a escribir toda una historia de la idea de ciudad, TheCitv in Hístorv: Its Orígins, Its Iransiormatíons andfu; Prospects "( 1960). También realizó un profundoanálisis de la arquitectura moderna, From theGround Up: Observations 011 Contemporary Architectue. Housíng. HighV1.'UY Building and Civic Desígn,(1956) y los problemas del urbanismo. Entre estosescritos, merece destacarse el dedicado al puente deBrookl¡n, en el que analiza con gran sutileza el aspecto de belleza que la ingeniería de finales del siglo XIX produjo con semejante obra. Este es un concepto fundamental para su filosofía-historia de latecnología: cómo es necesario encontrar un atributo específico de belleza para las realizaciones ingenieriles y técnicas. Este interés por la capacidad ingeníeríl de crear belleza, o dicho de otro modo, lasrelaciones entre arte y tecnología no le abandona"rán nunca, como muestra uno de sus escritos Artand Technics (t 952). En sus primeros estudios de laciudad (The Culture in the Citv, 1938), establece yauna referencia hacia el cambió que la tecnología su-
PAR4 COMPRENDER CIENCIA, TliCNOLOclA y SOCIF.lJAlJ 81
pone en la vida humana, su transformación, que lelleva a escribir Technics and Cíviiization (1934), yque culminará con el libro The Mvth o( the Machine(2 volúmenes 1970). Junto a ello· asimismo, éste esun pensador profundamente humanista, que establece de inmediato la preponderancia de otros aspectos del ser humano sobre la tecnología, como ellenguaje y los contenidos simbólicos.
Mumford realiza una antropología de la tecnología, tal como lo hicieron los grandes pensadores sobre este tema (Ortega, o Heidegger, por ejemplo).La novedad de su enroque consiste en sostener unatesis contraria a gran parte de la primera filosofíade la tecnología, como la de Marx o Bergson. Laproducción de herramientas no es un atributo primordial de los seres humanos, como muestran losdiversos animales que espontáneamente los crean:panales, hormigueros, o nidos. No se puede confundir, en su opinión, las partes (las herramientas)por el todo (la tecnología). El ser humano no esesencialmente o por naturaleza un «horno faber».sólo lo es de forma secundaria. Según Mumford, elser humano se ha de definir como un ser dotado deuna biología extremadamente rica, de un exceso deenergía, y de un cuerpo dominado por una mente,que es precisamente la condición de posibilidad para crear las herramientas. En el fondo, la tecnologíaconsiste precisamente en la canalización de esaenergía sobrante que lo caracteriza. Mumford piensa que precisamente el primer campo de la acciónhumana no es el uso de herramientas para trasformar la naturaleza. sino su autotransformación. supropia creación. El ser humano es así un creador desímbolos (symbol maker), y secundariamente uncreador de herramientas (tool maker). Esta diferenciación le permitirá eludir un determinismo tecnológico y a la vez guardar cierta esperanza en la evolución de la sociedad actual.
Uno de sus estudios sobre la historia de la tecnología, el invento del reloj, se ha convertido en unclásico de estos estudios. De tal modo que historiadores como D. Cardwell (Historia de la tecnología1994) comienzan precisamente su trabajo en estepunto. Según Mumford, el reloj introdujo una revolución en las sociedades medievales, que ocurrióprimeramente en los monasterios, pues supuso ladivisión del tiempo en cantidades discretas, alrede-
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dar de las cuales se organizaba la vida. La medicióndel tiempo supuso la posibilidad de realizar unamedición de algo que hasta el momento era abstracto, una cuantificación de otros aspectos de la vida y la naturaleza, y que, con la moderna ciencia ytecnología generada en el Renacimiento, supuso uncambio radical de mentalidad. Este paradigma supuso finalmente que sólo lo que es medible o cuantificable es real. mientras que los demás aspectos dela experiencia humana se relegan a un plano secundario. Justamente es ésta a situación actual, en laque la realidad mensurable y contrastable imponesu criterio en todos los aspectos de la vida transformándolo todo en estandarización, regulación y medición. Ello supone, según Mumford, un cambio deuna mentalidad dirigida a lo orgánico por una visión mecanicista del mundo, que se traduce en, unapego sin precedentes al ideal de la máquina. Estaes una característica muy occidental. Si se compara con otras civilizaciones, como la china por ejemplo, se hace patente que ésta tenía mucho más tempranamente que Europa los principales instrumentos técnicos -pólvora. papel, imprenta, brújula,telescopio-, para la revolución científica. Aun así,sólo en el Renacimiento, con este cambio de mentalidad ya consolidado, se produce una aceleracióntecnológica sin precedentes. Sin embargo, el elemento irracional no abandona esta actitud tecnologista.
Murnford comenzó su trabajo sobre la tecnología con una actitud más bien optimista, pero mástarde, con la experiencia de la II Guerra Mundial-los bombardeos indiscriminados sobre las ciudades alemanas y el uso de la bomba atómica-. hizoque su actitud tomase cada vez más un tinte pesimista. En la reconstrucción de esa nueva mentalidad respecto a la máquina moderna y su capacidadde destrucción y alienación, Mumford encuentra unprecedente en el Egipto de los faraones y sus fastuosas pirámides. Este es un momento histórico sinprecedentes porque se pone en marcha una fuerzade trabajo sin precedentes que, a pesar de las limitaciones tecnológicas, es capaz de una hazaña como la construcción de las pirámides. Para ello, senecesitaron varios acontecimientos históricos, precedentes para el futuro desarrollo tecnológico: lafundación de una vasta organización burocrática,
amparada en una jerarquía religiosa, la división deltrabajo y la conversión de los seres humanos enpartes o componentes de lo que él llamará «la megaméquina». Para que ésta pueda funcionar, cadaparte de la producción ha de contar con un grupoespecífico, comandado por un especialista. A suvez, es necesaria la coordinación de estos diversosespecialistas, y en última instancia, como cúspidede la organización se encuentra el faraón, quienconcentra en sus manos todo el poder. Además deuna división del trabajo de acuerdo a las actividadesque realizan, Mumford considera que los especialistas-directores de estas actividades se conviertenasimismo en una suerte de casta, que no tienen porqué justificar sus procedimientos y su conocimiento; funcionan así como una parte de la jerarquía religiosa. Cada ser humano que forma parte de la máquina, cada individuo particular ha de rendirse yabandonarse en manos del sistema del que formaparte, y ello lleva a poner en manos de una sola persona un poder inimaginable. Sin embargo, esta situación no duró mucho en la antigüedad, y la estructura de poder se derrumbó.
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Toda esta consideración de Mumford sobre lamegamáquina del Imperio egipcio le sirve para analizar y explicar nuestro presente tecnológico comosu actualización. Las dictadura de Hitler v Mussolini son un intento de resucitar la concentración enmanos de una persona de ese enorme poder que losfaraones poseían. Así, la efectiva división y especialización del trabajo que se comenzó en el siglo XIX
así como la amplia burocratización, permiten crearlas condiciones para resucitar esa forma política denuevo. La estructura. con su poderío técnico y burocrático, con una economía mucho más eficaz,permite que esa concentración de poder tenga unalcance inédito. Los científicos y técnicos encargados de su funcionamiento se convierten también enuna casta especial, con un lenguaje accesible sólo alos iniciados, y que reclaman una obediencia plenade los servidores. Asimismo, la entrega de cada individuo se realiza de forma completa, sin discusión.La arbitrariedad de sus detentadores, como en elcaso de Hitler, lleva a la destrucción masiva. Paraoponerse a este factor de destrucción, las llamadassociedades democráticas, y en especial EstadosUnidos, han de construir una mega máquina de las
mismas características, a fin de derrotarlos. De estamanera, el presidente de los Estados Unidos consigue una acumulación de poder todavía mayor quelas de los dictadores europeos, disponiendo inclusode mecanismos de aniquilación total como la bornba atómica. Incluso más, los científicos que colaboran en la carrera nuclear americana, tales comoFermi o Einstein, a pesar de su profundo pacifismo,colaboran en ella pues resultan completamentealienados en sus propósitos. Los medios empleadospara esa guerra, como es visible en el desarrollo histórico, no difieren en los dos bandos, tal como señala el uso dc bombardeos masivos sobre civiles oel último paso de la escalada bélica, representadopor la bomba atómica. En este sentido, la diferencia entre las democracias occidentales v el fascismono fue tan grande, aunque quizá se podría haberjustificado como una forma de defensa ante talamenaza. El problema, sin embargo, es que esa megamáquina no fue desmantelada con posterioridad.Primero la guerra fria, que justificó su mantenimiento y después las nuevas teorías sociales, hanhecho que la megamáquina siga funcionando, a pesar de que durante mucho tiempo amenazó, y toda-
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vía lo hace con destruir completamente la humanidad. La megamáquma actual consigue la sumisiónde sus servidores. su alienación, por medio de diferentes mensajes escatológicos: durante la guerramundial por la necesidad de combatir el mal absoluto que representaban las dictaduras fascistas, después por la necesidad de combatir al comunismo yfinalmente por la promesa de progreso material ybienestar. La idea de que el desarrollo de la técnicapermitirá el crecimiento económico y la mejora material de la vida de cada individuo es el soborno queofrece esta rncgaméquina.
La deshumanización, el desplazamiento de lo orgánico por lo mecánico, conduce a una sociedadnihilista y sin metas, engañada por unas promesasque no llegan a fructificar: El ideal de una vida sindificultades materiales se trcca por un cada vez mayor ensimismamiento en los procesos mecánicos, ytambién en una creciente tirantez social como ocun-ía con la amenaza de la guerra nuclear o los problemas urbanísticos y laborales. A pesar de ello, según Mumford, toda esta situación obedece a la pro-
84 PARA COMPRENDER CIENCIA, TEC,r','OLOC/A y SOCIEDAD
pia decisión humana, y del mismo modo que hemoselegido continuar por este camino, se puede tomarla decisión contraria. En este sentido, se separa engran medida de los deterministas culturales comoO. Spengler, y cree posible una rectificación delrumbo de la civilización. Mumford, a pesar de susplanteamientos negativos sobre la historia tecnológica no considera que sea posible una profecía catastrofísta. Si, como se señalaba antes, el ser humano es primeramente un constructor de símbolos ysecundariamente de herramientas, las posibilidadesde cambio están ahí, al alcance de la mano. Este juicio ponderado y hasta cierto punto optimista haceque la lectura de Mumford sea especialmente provechosa.
Bibliografía de Mumford
Tite Lewis Mu.m{ord Reader, (Miller, Donald E. editor)Univ. of Gcorgia Press, Georgia, 1995.
La Ciudad en la Historia, Emecé, Buenos Aires, 1945.
Técnica y Civilización, Alianza Editorial, Madrid, 1979.
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Ivan Illich:hacia una filosofía
de la tecnologíaAndoni Alonso
1van Illich (1926), ha desarrollado durante másde treinta años una profunda y aguda critica de
la sociedad contemporánea combinando perspectivas de historiador, filósofo y antropólogo. Sus controvertidos libros sobre las grandes institucionesmodernas han llevado a intensos y a veces crispadosdebates, pero, en cualquier caso, nunca han causadoindiferencia. Sin embargo, también es cierto que dealgunos años a esta parte, la mayor parte de sus libros en lengua castellana se encuentran agotados,siendo. en ocasiones muy difícil su acceso, y tampoco parece que en los autores peninsulares se reflejeexplícitamente su influencia de forma visible, cosaque no hace justicia a la importancia e influencia desu pensamiento. Ello contrasta agudamente con lasituación de los años sesenta y principios de los setenta, donde Illích fue considerado una guía imprescindible para el cambio pedagógico. Cuadernosde Pedagogía, una de las publicaciones más avanzadas en la época franquista publicaba extractos de suobra como referente de un cambio progresista. Asimismo su influencia se hace notar en el movimientode las redes de ikastolas en Euskal Herria. Bien omal comprendido por los fundadores de la educación en euskera, lo cierto es que éstos tomaron suobra como marco conceptual para desarrollar una
pedagogía alternativa. Sin embargo, su obra tieneun interés más amplio que el estricto ámbito pedagógico, a pesar de que muchos intelectuales españoles sólo lo recuerdan por este aspecto de su pensamiento. Sólo en tiempos muy recientes (finales delos ochenta y principios de los noventa), se ha procedido en España a cierta recuperación de su obra yrevistas como Archipiélago han tratado de ofrecerextractos de su obra como Energy and Equity o Shadow Work a fin de volver a poner en la palestra de lacultura peninsular su pensamiento. Otras revistasalternativas como Integral lo recuperan también como exponente del pensamiento alternativo. En defínitiva. su obra, rica y polémica, puede entendersedesde muy diversos niveles, y en el presente caso setomará sólo aquellos elementos de su reflexión quesirven para construir una critica de la tecnología. Elsistema educativo, la medicina, el sistema de transporte, incluso la lengua, sufren un proceso de tecnifícacíón que cambia su aspecto y [unción humanas.
Otro aspecto importante que hay que resaltardesde la filosofía de la tecnología es que Illich hadesarrollado esta aguda crítica de la tecnología moderna o, dicho de forma más genérica, la sociedadindustrial, desde el otro lado del sistema, es decir,desde lo que se ha tildado eufemísticamente como
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGfA y SOCIEDAD 85
los «países en vías de desarrollo». Ello es de una importancia capital, pues. su obra corre paralela a losinicios de los estudios CTS desde los países que nohan participado en el desmesurado crecimiento tecnoíndustrial y que han sufrido de forma especialmente virulenta los males de esta nueva situación:desarraigo. desarrollismo. agudos problemas ecológicos. etc. Así su perspectiva alcanza una globalidade independencia de criterio que difícilmente se encuentra en otros pensadores; profundo conocedorde la sociedad industrial y de la sociedad «pre-industrial» ofrece un panorama articulado y completo de ambos lados.
Así pues, Illích se enfrenta, ya desde el principiode los años sesenta, al análisis de la sociedad industrializada en sus aspiraciones y utopías. sus promesas y objetivos, como en su primer libro CelebnuingAwareness (1969). La sociedad moderna que emergea finales del siglo XIX se caracteriza por la transformación de determinadas instituciones humanas bajouna óptica ingenieríl o industrial. Dichas instituciones, producto en primer lugar de la simple y espontánea convivencia humana se tecnifican, convirtiéndose en un mecanismo tecno-burocrético que adopta la forma de un método de producción en serie. Lasrazones aportadas para favorecer este cambio se explicitan en términos de eficacia y máximo alcancepara los miembros de la sociedad. Ese proceso industrializador se puede entender a su vez como unmodo radical de «tecniíicación». pues es, en definitiva, un proceso de racionalización de medios a fin delograr una mayor eficiencia. También, es, de algunamanera, traducir en procesos industriales y fabrilesuna serie de "derechos humanos» inalienables, comoson la educación, la salud, el transporte,o el trabajo.En su conjunto, estos representan lo más granado delo que, durante las últimas décadas se ha llamado como el «welfare state» o «estado del bienestar». No esnovedoso afirmar que las propias condiciones de posibilidad de este estado del bienestar descansan en latecnologización. pero lo que sí es una aportaciónfundamental es mostrar cómo dicha tecnologizaciónatraviesa y empapa tan radicalmente las actitudespolíticas que encierra esa novedosa en su momentoconcepción del estado. Aún más, IIlich muestra lascontradicciones internas de este supuesto progreso,muestra cómo éste es un utopismo absolutamentecontradictorio y que no resiste el análisis de sus pro-
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pios fundamentos. Por contra, se revela como completamente destructivo de la sociedad. tendente a uncrecimiento caótico e insostenible. y lleva a unascuotas de desigualdad insoportables. El resultado último de estos «supersistemas» es la contraproductividad: la medicina crea nuevas enfermedades en vezde sanar (Medical Nemesis, 1975), la escuela degradael nivel educativo (Deschooling Society, 1971) y eltransporte se convierte en un obstáculo para la movilidad (Energyand Equity: 1971). El drástico cambiopolítico de actitud ante el estado del bienestar, queclama por la imposibilidad de financiar este enormey desbordado sistema social son una respuesta parcial y equivocada ante la prognosis, completamentecierta, que en los finales de los sesenta, Illich habíarealizado. El sistema escolar se aproxima peligrosamente a una crisis inevitable, la medicina se ha convertido en un pozo sin fondo que absorbe los recursos económicos de las naciones, así como el sistemade transporte y energía bordea también una insoslayable situación crítica respecto a su uso y la agresiónque causan al medio ambiente.
Desde un punto de vista descriptivo, ateniéndosesimplemente a los datos, se percibe cómo las promesas de estas instituciones se revelan como falsas;por ejemplo, el impresionante desarrollo médico,con su asimismo impresionante costo económico.Un país altamente desarrollado como Estados Unidos, con una activa inversión en recursos sanitariosno ha conseguido aumentar la esperanza de vida significativamente. si se compara la edad media de vida de los sesenta con la de finales del siglo XIX. Porotra parte, la inversión monetaria ha supuesto rnultiplicar por 25 la cantidad empleada en esa época 1.
Una paradoja similar se puede establecer en cuantoal transporte; la velocidad media que alcanza un vehículo en una gran ciudad ha experimentado y todavía la sufre, una espectacular caída en los últimosaños, situándose actualmente en los 20 kmlhora. Laescasez de trabajo indica cómo la ecuación moderna de que el tiempo dedicado al estudio es proporcional a la calidad de trabajo se ha convertido en falsa. Todos estos sistemas, basados fuertemente en laesperanza del desarrollo tecnológico se encaminan aun irremediable colapso financiero y de su función.
, Datos extraídos de Medical Nemesis.
Estos problemas, que sólo en la actualidad sehan revelado como la espada de Damocles de la sociedad moderna, habían sido previstos, como se hadicho, en su obra, en un momento en el que no había razones para un pesimismo tan radical. peroque se ha revelado de una lucidez pasmosa. Sin embargo, centrar el pensamiento de Illich sólo en sucapacidad para detectar los problemas no hace justicia a su pensamiento, sobre todo porque la respuesta más inmediata que se ofrece es simplemente identificar estas dificultades como problemastransitorios que no tienen aún una suficiente respuesta técnica. La situación tiene una índole másprofunda. Precisamente, entender estos problemascomo meras situaciones coyunturales, que se pueden resolver con más tecnología es también partedel problema de fondo; un deseo de continuar "corrigiendo» los desmanes de la tecnología, dejandointacto el fondo ideológico y político del que nacen,creyendo ingenuamente que realmente es posibleencontrar rectificaciones parciales, técnicas o deplanificación, sin cambiar la actitud que la sustenta. Su análisis del transporte asociado u la energíamuestra precisamente esta situación; el supuestoalimento de la velocidad del transporte entre personas conduce necesariamente a una mayor desigualdad entre los que poseen y los que no poseen losmedios eficaces para desplazarse. Aquellos que lasociedad considera como más valiosos -algunoscientíficos en la antigua Unión Soviética, o los altosejecutivos de Estados Unidos por ejemplo- tienen asu disposición mejores medios de transporte mientras que el común de los trabajadores no es que tenga peores medios, sino que ha de realizar un trabajo suplementario -ser su propio conductor- parapoder integrarse en la estructura de trabajo. Elsupuesto bien que supone disponer de un 'cochepropio termina traduciéndose en una obligaciónnecesaria, y el empleado -en ocasiones llevandotiempos superiores a dos horas diarias de desplazamiento al lugar de trabajo- un requisito más del trabajo en la sociedad industrial. Ello se traduce en untrabajo acumulado, un «trabajo fantasma" a (Shadow work, 1981) que añade valor a la mercancía
, Empleo la terminología del traductor mexicano de Illichen Gil/ero (PlanetalMoritz).
producida por el trabajador, pero que no revierte ensus manos. Este es uno de los efectos colaterales(estde effects») e inevitables del desarrollo tecnológico: la creación de trabajo fantasma que no revierte en el trabajador. La paradoja que representa estasituación hace que inevitablemente se entre en estus disfunciones sociales. que están presentes en lavisión tecnológico-institucional de las relacioneshumanas ya desde el principio,
La actitud ante todas estas cuestiones se presenta de una manera neutra, enmascarada en un lenguaje técnico, esto es, como una cuestión de "servicios» que todo ciudadano perteneciente a un paísdesarrollado tiene que tener disponible, Pero estasituación es el resultado de haber optado por unaserie de posibilidades, dejando al margen otras. Elabandono de los valores vernáculos, fuente de laconvivencia humana durante la mayor parte de suhistoria, el cambio de una economía de subsistencia por una de crecimiento ilimitado, ha llevado a lasituación crítica en la que vivimos actualmente,amenazados por las tensiones sociales y la degradación medioambiental.
Posteriormente, Illich ha potenciado su faceta dehistoriador para enfrentarse al cambio de la cultura, cosa que ya estaba presente en su crítica a Antonio de Nebrija y su concepción de la lengua vernácula (estudio realizado en Shadow Work). Pero ahora Illích reconstruye toda una historia social deaspectos como el género y la anulación que suponeel trabajo del siglo xx de esas diferencias básicas(Gender, 1982), o la transformación del libro comoforma de vida a un mero instrumento transmisor deinformación (In the vineyard of the Iext. A Commentar)' lo Hugh's »Dídascalion», 1993), Actualmente realiza una historia de los sentidos -la vista- y suevolución desde Grecia hasta nuestros días.
Bibliografía de Ivan IlIich
El género vernáculo, Planeta, México O.F, 1990.
Nemesis Médica. La expropiación de la salud, Planeta, Mé-xico O.F. 1984.
Desempleo Creador, Barcelona, Barrall. 1974.
f/lO y las aguas; del Olvido. Cátedra, Madrid, 1989,
La sociedad desescoíarirada, Ban-all, Barcelona, 1974.
PARA COMI'RENDER CIENCIA, TECNOLOGfA y SOCIED.4D 87
Desde el Pensamiento
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Ortega y Gasset,pionero de la filosofía
de la tecnologíaAndoni Alonso
O rtega dedicó una atención muy intensa alproblema de la tecnología, estableciendo de
esta manera un precedente en la filosofía españolay colocándose al mismo tiempo en la vanguardiaeuropea del momento. Sin duda su Medítacián de latécnica, un curso de la por entonces joven Universidad de Verano de Santander, es un texto básicopara la historia de la filosofía de la tecnología, y noha perdido, con el paso del tiempo, su frescura y vigencia. El interés de Ortega por la tecnología tieneuna explicación al menos doble. Por una parte, ydentro de su propio proyecto filosófico, marcadopor un agudo interés existencial, cuyo objeto último es el análisis del hombre de masas, reflexionasobre la técnica como un elemento que cada vezcobra mayor importancia en la evolución social. yasimismo define de una manera especialmente clara al ser humano del siglo xx. Su libro más conocido, La rebelión de las Masas, ofrece un panoramageneral de la emergente sociedad del siglo xx, donde sus individuos tienen una peculiar relación conla tecnología. Este bien podría ser el panorama general donde se incrusta el problema de la tecnología en anega. Por otro lado, la intensa preocupación de Ortega por los fenómenos culturales de la
sociedad del momento, como el desarrollo de laciencia, le lleva indefectiblemente a encontrarsecon el fenómeno de la técnica. Recuérdese que Ortega funda una de las revistas filosóficas, si no lamás importante, de la filosofía española: La Revista de Occidente, que se caracteriza por difundir enlengua castellana los libros y artículos más relevantes de la Europa del momento. Asimismo, Ortega organiza numerosas conferencias a las que invita a prestigiosos científicos como Albert Einstein.No está de más recordar, aunque sea brevemente ladecantación regeneracionista de Ortega, pues, dealguna manera, ayuda a entender su postura. Ortega, como la mayoría de los Intelectuales de la época -Unamuno. Ganívet, Maeztu, etc>- se enfrentana la resaca del desastre del 98, y consideran que España se encuentra en una situación problemática,que algún elemento fundamental en el país se haperdido o no se ha sabido encontrar. Ello, que hahecho que el país no se haya desarrollado o no haya continuado a la par del resto de los países europeos y de Norteamérica. En el así llamado atrasosocial e institucional del país, la falta de la tecnología es sin duda un factor que hay que considerarmuy seriamente pues éste es, o bien la causa o bienel efecto de tan lamentable situación. Las posturas
PARA COMPRENDER CIEA'CfA, TECNOl.oCJA y SOCIEDAD 91
para «europeizan> España nacen en este momento,y Ortega apuesta por ellas, aunque dentro de unanálisis ponderado. Lo que sí es claro es que Ortega no se encuentra entre los sectores 'casticistas',como el propio Maeztu, y que prefiere una innovación inteligente, mesurada y equilibrada del país '.Justamente en esta mesura orteguiana se encuentra la mejor aportación de su filosofía de la tecnología. En ningún caso es un defensor a ultranza dela tecnología, y comprende los riesgos que ésta entraña, pero tampoco la relega al olvido, sino queconsidera el correcto ejercicio de la técnica comoun delicado equilibrio del ser humano.
Los textos fundamentales para comprender la filosofía de la tecnología de Ortega son Meditación dela técnica y otros ensayos sobre ciencia y filosofía,que incluye los cursos de Santander más otra conferencia que pronunció en Darmstad junto a Heídegger". y una serie de prólogos a diversos libroscientíficos como Rickert. Bom Van Uexküll y Bonola. Asimismo, La rebelión de las masas sirve en granmedida para entender el contexto general en que este estudio en particular aparece.
Las ideas de Ortega ante este tema, básicamente expuestas, consisten en lo siguiente. Su posiciónante la técnica es clara: éste es un fenómeno, unhecho inherente a la naturaleza humana. o mejordicho, la tecnología confiere al ser humano una sobrenaturaleza que lo separa del resto de los seresvivos. Una prueba de ello es que el animal vive enla naturaleza como en un nicho. un hueco que expresamente él ocupa, y que no puede cambiarlo. yque, si por alguna razón cambia significativamente, ello conlleva la destrucción de esa especie. Elser humano, por contra, no tiene un lugar prefijado que ocupar; y puede hacer suya toda la exten-
1 Confróntese el artículo de Rafael Samervás, Maez/u y Ortega, Do.<, [onnas de Regeneración en Revista de Occidente, Madrid, n" 96, Mavo ! 989. Asimismo. Car Mitcham ofrece un breve pero acertado estudio sobre Ortega y Mumford en 1'Izinkú¡gtlzrough Teclmology: rile Parh betwcen Engineeríng and p/¡ilosophy. Chicago Univ. Press, 1994.
¡ El texto de Heidegger para ese congreso fue el célebreConstruir, Habitar, Pcnsa r, que causó cierta polémica en su momento y que Ortega defendió posteriormente.
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sión del planeta. Puede vivir en las zonas más cálidas o más frías, sin que ello signifique su desaparición porque adapta el entorno a él. Sin embargo, deaquí no se deduce que el fin de la tecnología sea sólo la satisfacción de las necesidades humanas, unasuerte de protección para una especie tan poco dotada para sobrevivir como ésta. O al menos no es elúnico fin exclusivo. De hecho, según Ortega, si latecnología sólo se ocupara de estas necesidades básicas, los seres humanos no encontrarían alicientespara seguir viviendo. Con ello, Ortega apunta aotro ingrediente básico de su antropología: el serhumano se caracteriza por desarrollar una culturay vivir dentro de la historia; para ello ha de tener.consecuentemente, libertad. El análisis de la tecnología, de que sea el hecho tecnológico de forma general revela estos tres componentes: la producciónde un objeto técnico está ligado a dos facultadescognoscitivas fundamentales, como son la memoria y la fantasía. La memoria supone el dominio deltiempo, la fantasía, y la creatividad, y, como resultante último, dicho objeto supone la creación denuevas posibilidades, esto es, de la libertad. Esta esla característica más relevante de la tecnología: laapertura o incremento de libertad. La biología queda superada por la biografía, y. en este sentido, latécnica es la expresión de ese «inventarse» a sí mismo, cualidad exclusiva del ser humano. El ser humano vive su existencia como un continuo reto,como un continuo inventarse dentro de las condiciones materiales que le han sido dadas, continuamente recreando, produciendo una cultura, parapoder desarrollarse en ella.
Primeramente Ortega coloca un elemento relatívizador en la tecnología: no existe una sola, sinotantas como culturas diferentes. Cada cultura desarrolla su propia tecnología a fin de dar satisfaccióna sus propios valores y preferencias. Ello hace quela comparación entre estas diversas tecnologías nopueda efectuarse simplemente en términos de mayor o menor progreso. Una cultura que, por ejemplo, desprecie el mundo material, y que considere larealidad una ilusión engañosa, no producirá objetostécnicos o herramientas muy sofisticadas. En cambio, la cultura que apueste por la producción masiva de bienes sí lo hará. Por lo tanto, a diversos intereses, se corresponden diversas culturas. También,
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PARA C() ..WPR~'NDER CIENCfA, TU..-·,VOLOGI.4 y SOCIEDAD 93
desde aquí, se deduce el carácter medial de la tecnología, que se pone al servicio de la cultura general. Ortega elabora asimismo una mínima historiade la tecnología, señalando las diversas etapas quela cultura occidental ha atravesado. Los primerosobjetos tecnológicos son resultado de un azar, unaimpremeditación de las acciones humanas y noexiste una especialización. Posteriormente, con laaparición de los artesanos, el desarrollo tecnológicocomienza a especializarse, y al mismo tiempo, lacantidad de conocimiento crece. Pero sólo en la tercera etapa es donde aparece la toma de concienciade lo tecnológico, esto es, la idea de que el ser humano tiene un potencial abstracto para producirobjetos tecnológicos. Los rasgos que caracterizan elmomento actual se encuentran implícitos en estatercera etapa que, no es ninguna sorpresa, coincidecon el nacimiento de la ciencia moderna.
Estas nociones básicas, estrechamente entrelazadas con su filosofía raciovitalista, describen deforma sumaria el hecho tecnológico. Pero Ortegatuvo el suficiente criterio para comprender que loque en su época apenas era un oscuro tema de eruditos, se convertiría con posterioridad en la preocupación más acuciante de finales del siglo xx. Intuyelos problemas que cierta actitud tecnológica va acausar en un futuro a medio plazo, y la bomba atómica de Híroshíma, evento que pudo contemplar envida, supone una confirmación de sus preocupaciones. Como se ha indicado, es la aparición del hombre de masas, con su peculiar comprensión del hecho tecnológico, el que conduce peligrosamente alconflicto. No es de extrañar que en fechas similares,otro gran pensador como Elías Canetti estuvieraelaborando un extenso trabajo sobre el mismo tema, con una orientación hacia las cuestiones políticas. Dicho con pocas palabras, Ortega identifica elpeligro del siguiente modo: el hombre de masas toma los bienes y recursos de la cultura como productos espontáneos, sin recalar en el esfuerzo y significado que los creadores han impreso en ellos. Lomismo se puede decir de los bienes tecnológicos.Este hombre de masas toma esos bienes sin ningúnrespeto ni idea acerca de qué significan, o para quéhan de usarse, porque no comprende, ni le preocupa, el sentido que esa tecnología mantiene con elresto de la cultura. Con ello, la cultura deriva peli-
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grosamente hacia una banalización de sus contenidos y la tecnología hacia una práctica irrespetuosa,descuidada, que puede conducir a la catástrofe. Laagudeza de su talento le permite alcanzar una inusitada actualidad en este tema, descreyendo de laidea de progreso material, tan recurrente en la época, y señalando las dificultades que la ciega confianza en la tecnología puede producir. Esta preocupación es la que trata en las demás lecciones desu curso. El cambio que detecta Ortega en el sigloxx y en la cultura occidental consiste en que la técnica abandona su carácter medial para convertirseen el centro de las aspiraciones culturales. Entonces, el significado que aporta el resto de la culturase subordina a lo tecnológico, y se vuelve intranscendente. Si lo propio de lo tecnológico es abrir posibilidades para la cultura, cuando la tecnología seconvierte en el centro de la cultura, no hay entoncesuna dirección para esas nuevas posibilidades. Por lotanto, es necesario volver a buscar, «reínventar»una nueva forma de enfrentarse con lo tecnológico,que cuide del resto de la cultura, y que potencie loselementos más propiamente humanos. Ortega considera que éste es un reto que hay que tomar en elpresente siglo.
La influencia del pensamiento de Ortega sobre latécnica ha sido, paradójicamente, mayor en Estados Unidos que en España, sobre todo en las corrientes de filosofía de la tecnología con una inclinación más humanística. La recuperación de eseaspecto de la filosofía de Ortega se ha realizado enEspaña sólo en los últimos años. A diferencia deotros críticos de la tecnología, como Heidegger, Ortega apuesta por una visión mesurada de la tecnología y no la considera como una tendencia maligna, propia del ser humano. No es necesario por lotanto una suerte de mística negativa, un rechazofrontal ante la técnica, sino que la tarea consiste enla búsqueda de ese equilibrio mesurado entre medios y fines.
Bibliografía de Ortega
Meditación sobre la técnica y otros ensayos sobre ciencia y{ilosoita. Revista de Occidente & Alianza Editorial,Madrid, 1992. 1a Reimpresión.
La rebelión de las masas, Espasa Calpe. Madrid, 1981.
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Modernismo reaccionario y técnica:Heidegger frente aNietzsche y Jünger
Ignacio Ayestarán Úriz
S i uno tiene la paciencia suficiente para leersus textos directamente, sin exegetas, simple
mente con una buena traducción -leerlo en originalpuede resultar perjudicial para la cordura-. la obradel pensador alemán Martín Heidegger (1889-1976)permite un acceso a la técnica occidental desde laEdad Moderna hasta su expansión en el siglo xx.Por otro lado, el pensamiento de Heidegger se dirige desde y, muchas veces, contra lo que se suele denominar el «modernismo reaccionario», esto es, losintelectuales que florecieron en Alemania, contrarios a la República de Weimar, y muchos de los cuales sirvieron de faro para el rumbo del nacionalsocialismo. Heidegger mismo no escapó a este destino, siendo, cuando menos, rector de la Universidadde Friburgo en 1933, y aunque posteriormente dimitió de su puesto, su obra introdujo ciertos elementos afines con la ideología nazi. Heidegger intentará renunciar a ese miserable legado, de ahí quecuando haga referencia a Nietzsche o al libro El trabajador de Emst Jünger, de fondo se percibe unajuste de cuentas solapado con el Estado totalitariodel nazismo y su técnica.
1. La pregunta por la técnica moderna
Tal y como pone de manifiesto en su conferenciaLa pregunta por la técnica, publicada en 1954, a Heidegger no le interesa preguntarse por la técnica desde su definición instrumental, como medio y accióndel hombre, sino desde lo que desvela ella, lo queabre, lo que deja al descubierto. (La técnica no espues un mero medio, la técnica es un modo del salir de lo oculto. Si prestamos atención a esto se nosabrirá una región totalmente distinta para la esencia de la técnica. Es la región del desocultamiento,es decir, la verdad» l.
Fueron los griegos los que pensaron la técnicacomo TEK.NE, no como fabricación o exclusivamente como manipulación, sino como el dejar salirde lo oculto, dejar manifestarse. Para ver esta diferencia entre el carácter de la técnica artesanal (griega) y la técnica moderna (la técnica moderna no
I Lo. pregunta por la técnica. en Martin Heidegger (1994):VorMige und Aufsdlz.e. Conferencias y artículos. Trad. EustaquioBorjau. Barcelona: Serbal, 1994. pp. 9-37. Citamos p. 15.
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permite que la naturaleza se manifieste), basta verlos siguientes casos que expone Heidegger:
«La agricultura es ahora industria mecanizadade la alimentación. Al aire se lo emplaza a que dénitrógeno, al suelo a que dé minerales, al mineral aque dé, por ejemplo, uranio, a éste a que dé energíaatómica, que puede ser desatada para la destrucción o para la utilización pacífica»'.
La técnica moderna ha constreñido la naturaleza con su mercantilismo productivo y ésta ya nopuede ser contemplada sino como anuncio de turismo:
«La central hidroeléctrica está emplazada en lacorriente del Rin. Emplaza a ésta en vistas a su presión hidráulica, que emplaza a las turbinas en vistas a que giren, y este movimiento giratorio hacegirar aquella máquina, cuyo mecanismo produce lacorriente eléctrica, en relación con la cual la central regional y su red están solicitadas para promover esta corriente. En la región de estas series, imbricadas unas con otras, de solicitación de energíaeléctrica, la corriente del Rin aparece también como algo solicitado. La central hidroeléctrica no estáconstruida en la corriente del Rin como el viejopuente de madera que desde hace siglos junta unaorilla con otra. Es más bien la corriente la que estáconstruida en la central. Ella es ahora lo que ahoraes como corriente, a saber, suministradora de presión hidráulica, y lo es desde la esencia de la centraL Para calibrar, aunque sólo sea desde lejos, lamedida de lo monstruoso que se hace valer aquí, fijémonos un momento en el contraste que se expresa en estos dos títulos: "El Rin" construido en lacentral energética, como obstruyéndola, y «El Rin",dicho desde la obra de arte del himno de Holderlíndel mismo nombre. Pero, se replicará: el Rln siguesiendo la corriente de agua del paisaje. Es posible,pero ¿cómo? No de otro modo que como objeto para ser visitado, susceptible de ser solicitado por unaagencia de viajes que ha hecho emplazar allí unaindustria de vacaciones»'. [Subrayado nuestro]
Con la técnica moderna, estamos acostumbrados a pensar el mundo como espacio medible, como extensiones prolongables al infinito, reducibles
, Op. cít., p. 17., Op. cít., p. 18.
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a plantilla y cartabón. El espacio así matematizadoanula los lugares y los sitios, no nos permite ver elcarácter cualitativo del espacio mismo:
«Desde el espacio como espacio intermedio sepueden sacar las simples extensiones según altura,anchura y profundidad. Esto abstraído así, en latínabstractum, lo representamos como la pura posibilidad de las tres dimensiones. Pero lo que esta pluralidad avía no se determina ya por distancias, noes ya ningún spatíum, sino sólo extensic, extensión.El espacio como extensio puede ser objeto de otraabstracción, a saber, puede ser abstraído a relaciones analítico-algebraicas. Lo que éstas avían es laposibilidad de la construcción puramente matemática de pluralidades con todas las dimensiones quese quieran. A esto que las matemáticas han aviadopodemos llamarlo "el" espacio. Pero "el" espacio eneste sentido no contiene espacios ni plazas. En élno encontraremos nunca lugares, es decir, cosasdel tipo de un puente»'.
Para reconocer que los lugares no se agotan enla extensión tridimensional hay que saber ver la Tierra de otra manera. El mundo no es un conjunto decoordenadas cartesianas. La Tierra, para Heidegger,es una muestra de lo que él entiende por esa manifestación que abre, que saca a la luz lo oculto (a diferencia de la técnica moderna que considera elmundo como mera extensión geométrica que sirvede almacén de energía y suministros):
«La tierra es la que sirviendo sostiene; la que floreciendo da frutos, extendida en roquedo yaguas,abriéndose en forma de plantas y animales>".
Heidegger subraya el carácter abierto de la Tie-rra, por ejemplo, en el hecho de que construimos.Que al construir no ponemos simples objetos tridimensionales, matematízables, sino que además habitamos la tierra, la vivimos, la abrigamos o la explotamos, la habitamos o la desertizamos, queda demanifiesto en el ejemplo del puente -véase tambiénel contraste con lo que hemos dicho antes de la central eléctrica del Rin-:
• Construir, habitar, pensar, en Martin Heidegger (1994):í/ortrage und Aufslitze. Conferencias y artículos, Trad. EustaquioBorjau. Barcelona: Serbal, 1994,pp. 127-142. Citamos p. 137.
, Op. cit., p. 15.
«El puente se tiende "ligero y fuerte" por encimade la corriente. No junta sólo dos orillas ya existentes. Es pasando pare! puente como aparecen las orillas en tanto que orillas. El puente es propiamente loque deja que una yazga frente a la otra. Es por elpuente por el que el otro lado se opone al primero.Las orillas tampoco discurren a lo largo de la corriente como franjas fronterizas indiferentes de latierra firme. El puente, con las orillas, lleva a la cot-riente dos extensiones de paisaje que se encuentrandetrás de estas orillas. Lleva la corriente, las orillasy la tierra a una vecindad recíproca. El puente coliga la tierra como paisaje en torno a la corriente. Deeste modo conduce a ésta por las vegas, Los pilaresdel puente, que descansan en el lecho del río, aguantan el impulso de los arcos que dejan seguir su camino a las aguas de la comente. Tanto si las aguasavanzan tranquilas y alegres, como si las lluvias delcielo, en las tormentas, o en el deshielo, se precipitan en olas furiosas contra los arcos, el puente estápreparado para los tiempos del cielo y la esencia tornadiza de éstos, él mantiene la corriente dirigida alcielo. recibiéndola por unos momentos en el vanode sus arcos y soltándola de nuevo.
El puente deja a la corriente su curso y al mismo tiempo garantiza a los mortales su camino, para que vayan de un país a otro, a pie, en tren o encoche. Los puentes conducen de distintas maneras.El puente de la ciudad lleva del recinto del castilloa la plaza de la catedral; el puente de la cabeza dedistrito, atravesando el río, lleva a los coches y lascaballerizas enganchadas a ellos a los pueblos delos alrededores. El viejo puente de piedra que, sincasi hacerse notar, cruza el pequeño riachuelo es elcamino por el que pasa el carro de la cosecha, desde los campos al pueblo; lleva a la carreta de madera desde el sendero a la carretera. El puente queatraviesa la autopista está conectado a la red de líneas de larga distancia, una red establecida segúncálculos y que debe lograr la mayor velocidad posible. Siempre, y cada vez de un modo distinto, elpuente acompaña de un lado para otro los caminosvacilantes y apresurados de los hombres, para quelleguen a las otras orillas y finalmente, como mortales, lleguen al otro lado>".
El espacio moderno se reduce a la cinta métrica.El lugar, sin embargo, abre espacios, hace espacio,
• Op. cit., pp. 133-134.
espacia las cosas y hace sitio para las cosas. «Bl lugar no está presente ya antes del puente. Es ciertoque antes de que esté puesto el puente, a lo largo dela corriente hay muchos sitios que pueden ser ocupados por algo, De entre ellos uno se da como un lugar, y esto ocurre por el puente. De este modo, pues,no es el puen te el que primero viene a estar en unlugar, sino que por el puente mismo, y sólo por él,surge un lugar» 7. Así se comprende el significadodel célebre aserto heideggeriano:
«No habitamos porque hemos construido, sinoque construimos y hemos construido en la medidaen que habitamos, es decir, en cuanto que somoslos que habitanw".
2. Leibniz, precursor dela técnica moderna
¿De dónde surge la tendencia moderna de la técnica? Heidegger, en una conferencia de 1956, sobreEl principio de razón 9, remonta el origen de la técnica moderna al espíritu calculador expuesto soberbiamente por Leibniz (siglo XVII) en el principiode razón: "nihil est sine ratlone". "nada es sin razón".
«El principio de razón es el principio del representar racional en tanto cálculo asegurador.
(oo.) y aun más: el hombre actual corre el peligro de medir la grandeza de todo lo grande. sólopor la pauta del dominio del "principium rationis". Hoy día sabemos, aún sin entenderlo del todo, que ia técnica moderna nos empuja incesantemente a procurar que sus útiles y productos tengan la perfección total. la máxima posible. Estaperfección consiste en la total seguridad del cálculo de los objetos, del contar con ellos, y estar seguros de que pueden ser calculadas las posibilidades del cálculo.
Op. clt., p. 135.Op. cit., p. 130.
Martín Heidegger (1971): Der Satt: vom Grund. Pfullingen:Günther Neske, pp. 189-211 (El principio de razón. en MartinHeidegger: ¿Qué es filosofía? Trad. José Luis Molinuevo. Madrid: Narcea, 1983, pp. 69-93) .
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(...) La técnica moderna persigue la máximaperfección posible. La perfección consiste en la calculabilidad, sin excepción, de los objetos. La calculabilidad de los objetos presupone la validez ilimitada del "principium ratíonis". El dominio, ya caracterizado, del principio de razón determina el serde la época moderna, de la era técnica» ".
Según Heidegger; las ciencias de la informacióny la cibernética ", en tanto que reina de las cienciascontemporáneas, subliman el principio de razónleibniziano en ese afán calculador y asegurador.
3. La técnicamodernacomo imagen del mundo
En una conferencia de 1938, titulada finalmenteLa época de la imagen del mundo, Heidegger desvela una de las raíces de la moderna técnica: el carácter de imagen del mundo. Desde Descartes a Nietzsche, la escisión que se ha hecho del Ser (por razones obvias, no entraremos a examinar lo que el Sersupone en el discurso heideggeriano) en dos elementos diferenciados, el sujeto y el objeto, ha alentado el desarrollo tecnocienttñco, que cada vez másse ha especializado en aumentar ad nauseam la particularidad de los objetos y se ha escindido en centenares de ramas de investigación diversas. Así elmundo ya no es la tierra antigua, ya no es morada,sino una mera imagen, un objeto que no nos cobijay que se nos presenta como objeto, como algo frente a nosotros, propicio para su escrutinio y examencientífico. Este es un producto típicamente moderno, pues, por ejemplo, en la Edad Media, el mundono era un objeto, sino la creación de otro ser, el Diosjudeocristiano (por ejemplo).
«El fenómeno fundamental de la Edad Moderna es la conquista del mundo como imagen, La palabra imagen significa ahora la configuración de la
'O oc. cit., pp. 78-79.
11 Véase para la cibernética en Heidegger; Das Ende der phiiasaphie und die Aurgabe des Denícens, En Martin Heidegger(1971); Zur Sache des Denkens, Tübingen: Max Niemeyer (El final de la Filoso(fa y la tarea del pensar, en Martin Heidegger:¿Qué es (¡tosorla? Trad. José Luis Molinuevo. Madrid: Narcea,1983, pp. 95-120).
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producción representadora, En ella, el hombre lucha por alcanzar la posición en que puede llegar aser aquel ente que da la medida a todo ente y ponetodas las normas. Como esa posición se asegura,estructura y expresa como visión del mundo, lamoderna relación con lo ente se convierte, en sudespliegue decisivo, en una confrontación de diferentes visiones del mundo muy concretas, esto es,sólo de aquellas que ya han ocupado las posicionesfundamentales extremas del hombre con la suprema decisión. Para esta lucha ente visiones del mundo y conforme al sentido de la lucha, el hombre pone en juego el poder ilimitado del Cálculo, la planificación y la corrección de todas las cosas. Laciencia como investigación es una forma imprescindible de este instalarse a sí mismo en el mundo,es una de las vías por las que la Edad Moderna corre en dirección al cumplimiento de su esencia auna velocidad insospechada por los implicados enella. Es con esta lucha entre las visiones del mundocon la que la Edad Moderna se introduce en la fase más decisiva y, presumiblemente, más duraderade toda su historia.
Una señal que evidencia este proceso es que entodas partes aparece lo gigantesco bajo las formasy disfraces más diversos. Por ejemplo, lo gigantesco también se muestra en el sentido de lo cada vezmás pequeño. Estamos pensando en las cifras de lafísica atómica. Lo gigantesco se afirma bajo unaforma que precisamente parece hacerlo desaparecer: en la aniquilación de las grandes distanciasgracias al avión, en la representación en toda su cotidianeídad, producida a placer y sin ningún esfuerzo, de mundos extraños y lejanos gracias a laradio. Pero creer que lo gigantesco es simplementeel vacío extendido hasta el infinito de lo que sólo escuantitativo, es pensar de manera demasiado superficial. Tampoco se piensa con el suficiente alcance cuando se opina que 10 gigantesco, bajo laforma de esas interminables cosas nunca vistas,nace únicamente de una ciega pasión por la exageración y la superación, Y no se piensa en absolutocuando se cree haber explicado el fenómeno de logigantesco con la palabra «amertcanísmo».
Lo gigantesco es más bien aquello por medio delo cual lo cuantitativo se convierte en una cualidadpropia y, por lo tanto, en una manera especialmente señalada de lo grande. C..) Pero en cuanto lo gigantesco de la planificación, el cálculo, la disposición y el aseguramiento, dán un salto desde lo
cuantitativo a una cualidad propia, 10 gigantesco yaquello que aparentemente siempre se puede calcular por completo, se convierten precisamente enlo incalculable. Lo incalculable pasa a ser la sombra invisible proyectada siempre alrededor de todas las cosas cuando el hombre se ha convertido ensubjectum y el mundo en imagen»".
4. Nietzsche, Jünger y Heidegger:el totalitarismo de la voluntaddepoder en el trabajador y el soldado
La técnica para Heidegger, a la hora de analizarla,no es ciencia aplicada, práctica, sino más bien el horizonie ideológico y metaitsíco en el que se insertan laciencia y el hombre. «El emplazamiento fundamen
. tal de la modernidad es el "técnico". Dicho emplazamiento no es técnico porque haya máquinas devapor y posteriormente motores de explosión, sinoal contrario: si hay cosas tales es porque la época es"técnica". Eso que llamamos técnica moderna no essólo una herramienta, un medio en contraposiciónal cual el hombre actual pudiese ser amo o esclavo;previamente a todo ello y sobre esas actitudes poslbies, es esa técnica un modo ya decidido de interpretación del mundo que no sólo determina los medios del ocio, sino toda actitud del hombre en susposibilidades; esto es: acuña previamente ~s capacidades de equipamiento. Por eso la técnica sólo esdominada allí donde, entrando previamente en ellay sin reservas, se le dice un sí incondicionado. Estosignifica que la dominación práctica de la técnica ysu despliegue carente de condiciones, presupone yala sumisión metafísica a la técnica. A esta sumisiónacompaña la actitud de poner todo bajo planes ycálculos para, a su vez, aplicarlos a amplios períodos de tiempo, con el fin de poner a buen recaudode una manera consciente y voluntaria a lo susceptible de duración, mediante una duración tan grande como sea posible.
" Martín Heidegger (1984): Holzwege, in Oesamtausgabe,vol. V, Frankfurt, vírrcrío Klosterman (Caminos del bosque.Trad. Helena Canés y Arturo Leyte. Madrid: Alianza, 1995, pp.92-93).
(...) Esta voluntad es, desde hace tres siglos, laoculta esencia metafísica de la modernidad. Aparecebajo esbozos y ropajes diversos que no están segurosni de sí mismos, ni de su esencia. Que esta voluntadobtenga en el siglo veinte la figura de lo incondicionado, lo ha pensado ya de antemano Nietzsche conclaridad. Tanto el querer acompañar a esa voluntadde dominación incondicionada del hombre sobre latierra como la ejecución de esa voluntad, albergan ensí esa sumisión a la técnica que, por ello, no aparecetampoco ni como contra-voluntad, ni como no-voluntad, sino como voluntad, lo que significa que también aqui es realmente efectiva» 13.
Heidegger ve en Nietzsche al pensador que mejorha anticipado el extremo que puede alcanzar la técnica moderna en su ceguera: la técnica como voluntadde poder. Este punto constituye uno de los logros heideggerianos más interesantes, pues el avance tecnocientífico no es sino metafísica consumada, el destinofinal de la filosof(a moderna que juzga el mundo como objeto desde una incesante voluntad de poder ydominación. Desde este análisis de la técnica, Heidegger interpreta que los que piensan que la realización de esta voluntad metafísica es un mero "producto del egoísmo y arbitrariedad de dictadores yestados autoritarios». lo hacen movidos más por elcálculo político y la propaganda, o bien por no ver laraíz metafísica del problema, una raíz que ha obturado el desarrollo de Occidente y también del planeta a lo largo de varios siglos, a juicio de Heidegger.
Heidegger usa la obra de Jünger, especialmentesu libro El trabajador, como ejemplo contemporáneo del desarrollo histórico de la voluntad de poderde Nietzsche. El soldado y el trabajador jüngeríancsson así muestras metafísicas de esta evolución y sudominio:
«Ambos nombres [trabajador y soldado] no están tomados aquí como nombres para una clase depueblo o un puesto profesional, sino que designan,en una peculiar fusión, el tipo de humanidad que esreclamado de una manera normativa por la actualconvulsión mundial para su cumplimiento. dando
" Manin Heidegger: Conceptos [undamentales. Curso del semestre de verano, Friburgo, 1941. Trad. M. E. Vázquez García.Madrid: Alianza, 1989, pp. 45-46.
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dirección y orientación con respecto al en te. De ahíque los nombres "trabajador" y "soldado" sean rótulos metafísicos y nombren la forma humana deconsumación del ser del ente devenido patente. eseser ya pensado de antemano por Nietzsche y que éste concibió como "voluntad de poder"»".
Heidegger comprueba en la obra de Nietzsche,que, con independencia de la observación directade situaciones sociales y políticas, el advenimientodel trabajador y del soldado estaban anunciados como voluntad de poder, como dos arquetipos conuna misma raíz metafísica. Yeso ya en el siglo XIX.
«En noviembre 1887/marzo 1888 escribeNietzsche (La voluntad de poder, n. 736):
"Sobre el porvenir del trabajador. -Los trabajadores deben aprender a sentir como soldados. Unhonorario, un sueldo, ¡no una paga!
¡Que no haya relación entre pago y rendimiento!Por el contrario, el individuo debe ser colocado según su condición de manera tal que pueda rendir 10más posible en su campo".»
La política (o la cultura) asigna a cada miembroun puesto, igual que el ejército a los soldados, y deahí que el obrero ya no reciba un sueldo de compensación proporcional a su esfuerzo. Se pone demanifiesto con ello el carácter moldeador de esa voluntad de poder sobre los miembros que la soportany conforman. «Los títulos "trabajadores" y "soldados" siguen siendo, ciertamente, nombres tradicionales, pero son, sin embargo, capaces de designaraproximadamente en el contorno de su esencia a lahumanidad que se yergue sobre la faz de la tierra.Cuando el campesino se convierte en trabajador dela industria de suministros, se trata del mismo proceso conforme al cual un investigador competentees elevado a la dirección de un instituto de investigación. Pero eso sería pensar retrógradamente. porello a medias y no seriamente, si se quisiese designar a estos procesos mediante representaciones(políticas) anteriores, por ejemplo, "proletarización", suponiendo que con ello se ha concebido a lomás humilde».
" Para las citas que vamos a exponer a continuación seguímos Martin Heidegger: Conceptos fundamentales. Curso del semestre de verano, Friburgo, 1941, pp. 71-74.
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Por eso no es suficiente pensar el influjo de la organización técnica en la sociedad según los parámetros nietzscheanos o jüngeríanos. que no agotanla capacidad de apertura del ser humano. Trabajadores y soldados forjan los entes, los producen ymanipulan, pero no están preparados para experimentar la apertura del ser:
«Hoy en día, ciertamente, "trabajadores" y "soldados" experiencian el ente, en tanto que conjuntamente lo acuñan de una manera realmente efectiva.
Pero, ¿acaso los "trabajadores" y "soldados", envirtud de esa experiencia, saben ya del ser del ente?No; probablemente ya ni siquiera les haga falta saber de ello. Quizás, en general, el ser del ente nunca ha sido experienciado por aquellos que de unamanera inmediata dan forma, producen y representan al ente».
En el 60 cumpleaños de Martin Heidegger, EmstJünger escribe un tratado dedicado a él, titulado Sobre la linea. Jünger quiere descifrar el influjo delnihilismo y lo que éste supone en la cultura occidental del siglo xx. El nihilismo, que a juicio deJünger tiene como dos máximos precursores a Dostoíevski y a Nietzsche, aparece como fase históricade transmutación de los valores que entran en crisishacia la desaparición, en una evolución que devoraa sus hijos. Se trata de un movimiento aniquiladormás potente que ninguna otra fase anterior en lahistoria de ese ser llamado hombre:
«A menudo se ha hecho visible en la historia humana, ya sea en personas singulares, ya sea en unidades más pequeñas o grandes, la caída de las jerarquías inmortales con sus consecuencias. Puessiempre estuvieron a disposición poderosas reservas (".). Hubo aún tierra virgen en abundancia yculturas enteras permanecieron Intocadas. Hoyafecta la desaparición, que no es sólo desaparición,sino al mismo tiempo aceleración, simplificación,potenciación e impulso hacia metas desconocidasa todo el mundo» ".
" Ernst Jünger (1980): Ober die Linie, in Samiíchte Werke,vol. VII, Stuttgart, Kett-Corta, pp. 237-280. Sobre la linea, enEmst Jünger y Martin Heidegger: Acerca tUI nihilismo. Trad. José Luis Molinuevo. Barcelona, Paidós, 1994, pp. 11-69. Citamosp.43.
La expansión del mundo tecnológico y de la sociedad correspondiente a él no hace sino acentuarlas características del nihilismo, esa voracidad perenne por la transmutación de los valores y su crisis perpetua. Una muestra de esta voracidad estátambién en los Estados, en el Leviatán (por usar lametáfora de Hobbes sobre el Estado moderno):
"La explotación es el rasgo fundamental delmundo de máquinas y autómatas. Allí donde el Leviatán aparece crece insaciablemente. Sobre estotampoco debe engañarse cuando una mayor riqueza parece dorar las escamas. Es todavía más temible en el confort. Como Nietzsche predijo, ha empezado el tiempo de los Estados monstruos.
(...) La disputa con el Leviatán, que tan prontose impone como tirano exterior como interior, es lamás amplia y general de nuestro mundo. Dos grandes miedos dominan a los hombres cuando el nihilismo culmina. El uno consiste en el espanto anteel vado interior, y le obliga a manifestarse haciafuera a cualquier precio por medio de desplieguede poder, dominio espacial y velocidad acelerada.El otro opera de fuera hacia dentro como ataquedel poderoso mundo a la vez demoníaco y automatizado» ".
Aunque Jünger describe el proceso del nihilismocontemporáneo como imperialismo de la voluntadde poder y remite en este ensayo suyo a un textoheideggeriano (Holzwege-Caminos del bosque) 11, para entreabrir una salida, la respuesta de Heideggerresulta contundente. Heidegger, como antes lo hacecon Nietzsche, escribe un texto, Hacia la preguntadel ser, como respuesta a Jünger; En él, Heideggerreconoce el valor de obras jüngeríanas que él ha comentado y que le han ayudado a analizar el nihilismo en el siglo xx, como La movilización total (1930)o El trabajador (1932). El logro de un libro como Eltrabajador es éste, recuerda Heidegger laudatoriamente:
«la obra de Ernst Júnger, El trabajador, tienepeso porque logra, de un modo distinto a Spengler,proporcionar lo que no fue capaz hasta ahora todala literatura nietzscheana, a saber, una experiencia
,. Emst Jünger, Sobre la línea, pp. 56·57.
" Emst Jünger. Sobre la linea, p. 69.
del ente y de cómo es, a la luz del proyecto nietzscheano del ente como voluntad de poder» ".
Heidegger se distancia de Jünger, aunque Jüngerhaya sido superior a Spengler y haya marcado conNietzsche las pautas del nihilismo contemporáneo,en que no ha superado la metafísica occidental querecorre desde Platón hasta Nietzsche (pues Nietzsche es Platón invertido, según Heidegger). «El vermetafísico de la forma del trabajador correspondeal proyecto de la forma esencial de Zaratustra dentro de la metafísica de la voluntad de poder» I~. Elpoder se representa como el dominio del trabajador, según Jünger; de suerte que «la técnica es elmodo y manera en que la forma de el trabajadormoviliza el mundo» (El trabajador).
Heidegger, comentando fragmentos de la obrade Jünger; El trabajador, muestra lo insatisfactoriode las investigaciones de Jünger que se quedan ancladas en la forma de dominio propia del trabajadory no se pregunta más allá:
,,¿Qué determinación esencial de la técnica resulta de aquí? Ella es "el símbolo de la forma de eltrabajador". (...) Su obra El trabajador traza ya ensu subtítulo "Dominio y forma" los rasgos fundamentales de aquella nueva metafísica de la voluntad de poder que emerge en totalidad, en la medida en que ésta se presenta ahora por todas partes yplenamente como trabajo. Ya en la primera lecturade esa obra se me suscitaron las preguntas, quetambién hoy tengo aún que formular: ¿de dónde sedetermina la esencia del trabajo? ¿Resulta de laforma del trabajador? ¿De qué es la forma precisamente la del trabajador, si no la domina la esenciadel trabajo? ¿Recibe, según esto, esta forma su presencia peculiarmente humana de la esencia del trabajo? ¿De dónde resulta el sentido de trabajo y trabajador en el alto rango que usted otorga a la forma y su dominio? ¿Surge este sentido de que aquíes pensado el trabajo como una acuñación de la voluntad de poder? ¿Proviene esta peculiaridad ínclu-
" Martin Heidegger (1976);Zur Seinsfrage, in Gesamtausgabee, vol. IX, Frankfurt a. M., KIostermann, pp. 385-426. (Haciala pregunta del ser, en Ernst Jünger y Martin Heidegger: Acercadel nihilismo. Trad. José Luis Molinuevo. Barcelona: Paidós,1994, pp, 71-127. Citamos p. 80).
" Op. cír., p. 88.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD 101
so de la esencia de la técnica "como movilizacióndel mundo por la forma de el trabajador"? ¿Y remite finalmente la esencia de la técnica así determinada a ámbitos todavía más originarios?
Con demasiada facilidad pudiera señalarse queen sus exposiciones sobre la relación entre el carácter total de trabajo y la forma de el trabajador,un círculo grapa lo determinante (el trabajo) y lodeterminado (el trabajador) en su relación mutua.En lugar de valorar esa referencia como prueba deun pensar ilógico. tomo el círculo como señal deque aquí queda por pensar el orbe de un todo»".
5. La TIerra y la era atómica
¿Cómo salir de la técnica moderna, de esa voluntad de poder y dominio? En primer lugar, elmundo no es un objeto, ni siquiera un conjunto decosas contables. El mundo es la apertura de nuestravida y de nuestro habitar, nuestro suelo natal -véase lo que hemos dicho supra en torno al puente como creador de espacios y lugares-o El mundo, o latierra en su acepción clásica, no es una mera extensión de espacio, un bloque geométrico, sino algoque Heidegger gusta de resumir en el aserto: unmundo hace mundo.
La Tierra se convierte en objeto a raíz de la técnica, por enfrentamos a ella como simple objeto.Hoy ya no hay tierra, sólo nos quedan concentraciones parcelarias; el monte es hollado hasta sus entrañas con la cantera productora de hormigón; enlugar de caminar por sendas, se nos imponen lasautovías; el no desaparece para dejar lugar a losembalses, el agua se convierte en un almacén deH10 al servicio de los tecnócratas, sin respeto por latierra. Todo esto queda muy lejos de la imagen que,pongamos, tenían los griegos de la tierra como hogar del hombre.
«El árbol y la hierba, el águila y el toro, la serpiente y el grillo sólo adquieren de este modo su figura más destacada y aparecen como aquello queson. Esta aparición y surgimiento mismos y en sutotalidad, es lo que los griegos llamaron muy tem-
" Op. cit.. pp. 92-93.
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pranamente PHYSIS. La fisis ilumina al mismotiempo aquello sobre y en lo que el ser humanofunda su morada. Nosotros lo llamamos tierra. Delo que dice esta palabra hay que eliminar tanto larepresentación de una masa material sedimentadaen capas como la puramente astronómica, que lave corno un planeta. La tierra es aquello en dondeel surgimiento vuelve a dar acogida a todo lo quesurge como tal. En eso que surge, la tierra se presenta como aquello que acoge» 2'.
La técnica moderna ya no considera la tierra como morada del hombre. La tierra sólo aparece como objeto de explotaciór.z dentro de los planes deproducción del hombre. Ese es el peligro de la técnica, lo que hace que el hombre se desarraigue. Enuna entrevista de 1966, publicada póstumamente,Heidegger 10 resume con claridad:
«Todo funciona. Esto es precisamente lo inhóspito, que todo funciona y que el funcionamientolleva siempre a más funcionamiento y que la técnica arranca al hombre de la tierra cada vez más y lodesarraiga. No sé si Vd. estaba espantado. pero yodesde luego lo estaba cuando vi las fotos de la Tierra desde la Luna. No necesitamos bombas atómicas, el desarraigo del ser hombre es un hecho. Sólo nos quedan puras relaciones técnicas. Donde elhombre vive ya no es la Tierra. Hace poco tuve enProvenza una larga conversación con René Char, elpoeta y resistente. En Provenza se han instaladoahora bases de cohetes y la región ha sido desvastada de forma inimaginable. El poeta, que no esprecisamente sospechoso de sentimentalismo y deglorificar el idilio, me decía que el desarraigo delhombre, que está sucediendo, es el final, a no serque alguna vez el pensar y el poetizar logren alcanzar el poder sin violencia» 21.
En efecto, René Char; en 1966, se oponía a la instalación de misiles nucleares en la zona provenzalde Albión con estas palabras: «Que los perforadoresde la noble corteza terrestre de Albión calibren bienlo siguiente: luchamos por un paraje donde la nieveno es sólo la loba de invierno sino también el aliso
" Martín Heidegger, Caminos del bosque, p. 35.
2' "Entrevista del Spiegel con Heidegger", en Martin Heidegger (I989): Escritos sobre la Universidad alemana. Trad. Ra,món Rodríguez. Madrid: Tecnos. pp. 51-83. Cito p. 70.
de la primavera. El sol amanece aquí sobre nuestrasangre exigente y el ser humano nunca se ve encarcelado en casa de su semejante. Para nosotros esteparaje vale más que nuestro pan, pues él no puedeser reemplazado» ¡J.
Albión contiene hoy 18 misiles S-3D, cada unode ellos con una carga 50 veces superior a la bomba que explotó en Hiroshima, pero este ejemplo demuestra cómo la tierra se convierte en mundo amerced de la técnica moderna. El problema no esque la técnica no funcione, sino que funciona demasiado bien, ése es su riesgo.
6. Heidegger y Rilke:poesía contra la técnica
La técnica en el siglo xx ha mostrado sus dos facetas más terribles: el avance científico desmesurado y el surgimiento de los Estados totalitarios.
«La ciencia moderna y e! Estado total. en su calidad de resultados necesarios de la esencia de latécnica, son también su consecuencia. Lo mismo sepuede decir de los medios y formas empleados para la organización de la opinión pública mundial yde las representaciones cotidianas de! ser humano.No sólo se objetiva técnicamente lo vivo para su dominio y utilización, sino que el ataque de la físicaatómica a las manifestaciones de vida como tal. seencuentra en pleno esplendor. En e! fondo, la propia esencia de la vida debe entregarse en manos dela producción técnica. e..)Efectivamente, e! uso demaquinarias y la fabricación de máquinas no sonya en absoluto la propia técnica, sino sólo el instrumento más adecuado para la instauración de suesencia en el medio objetivo de sus materias primas. Hasta eso, e! hecho de que e! hombre se convierta en sujeto y el mundo en objeto es una consecuencia de la esencia de la técnica que se establecea sí misma y no al contrario.»"
El peligro es el mundo reducido a mera voluntadtécnica, al querer técnico, esa autoimposícíón y
" Rcné Char: Le nu perdulEl desnudo perdido. Trad. J.Riechmann. Madrid: Hiperión, 1995, p. 97.
" Martín Heidegger, Carninas del bosque, p. 261.
construcción del mundo en continuo e incesante orden. «En la medida en que el hombre construye técnicamente el mundo como objeto, se obstruye voluntaria y completamente el camino hacia 10 abierto (...). El hombre que se autoimpone es asimismo,quiéralo o no, sépalo o no, el funcionario de la técnica»ls.
«La técnica es la instauración incondicionada-situgda en la autoimposición de! hombre- de ladesprotección incondicionada sobre e! fundamentode la aversión reinante en toda objetivación contrala pura percepción, bajo cuya forma el inauditocentro de todo ente atrae hacia sí todas las fuerzaspuras. La producción técnica es la organización dela separación. (...).
Lo mortal no es la tan mentada bomba atómica,en cuanto especial maquinaria de muerte. Lo quehace tiempo amenaza al hombre, y precisamentecon la muerte de su esencia, es lo incondicionadodel puro querer, en el sentido de su deliberada autoimposición en todo. Lo que amenaza al hombreen su esencia es esa opinión de la voluntad quepiensa que por medio de una liberación, transformación, acumulación y dirección pacíficas de lasenergías naturales, el hombre puede hacer que lacondición humana sea soportable para todos y, engeneral, dichosa. e..) Lo que amenaza al hombreen su esencia es la opinión de que la produccióntécnica pone al mundo en orden, mientras que esprecisamente ese orden el que nivela a todo ardo otodo rango en la uniformidad de la producción y,de este modo, destruye de antemano el ámbito delposible origen de su rango y reconocimiento a partir del seL»"
Esta separación del ser en sujeto y objeto queacaba en una desbocada carrera tecnocientífica bajo la voluntad de poder nihilista presenta formas dehuida y de solución, aunque éstas están fuera de latécnica misma. Para ello Heidegger sigue el análisisque hace Rainer Maria Rilke de la evolución material y técnica a través de sus Elegías del Duino y conceptos como «el ángel» (no en su acepción cristiana, tan limitada ella), «lo abierto», «la percepción»,«la separación», o «la naturaleza». Rilke mismo ex-
" Op. cit., p. 264.16 Op. cit., p. 265.
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOI.OG/A y SOCIEDAD 103
plicó que en las Elegías intentó mostrar el caráctertemporal, transitorio de nosotros y de lo que nos rodea en tanto que conciencia puramente terrenales,carácter transitorio acentuado por el voraz desarrollo tecnocienuñco:
«La transitoriedad tropieza en todos sentidoscon un ser profundo. (...) No es un más allá cuyasombra oscurezca la tierra sino en un todo, en el todo. La naturaleza, las cosas de nuestro trato y uso,son nuestra posesión y nuestra amistad, son cómplices de nuestra necesidad y nuestra libertad, 10mismo que fueron antes intimas de nuestros antecesores. (...) Y esta actividad es peculiarmente fomentada y apremiada por la desaparición cada vezmás rápida de tantas cosas visibles que ya no sonsustituidas. Todavía para nuestros abuelos una "casa", una "fuente", una torre conocida, incluso supropio vestido, su abrigo, eran infinitamente más einfinitamente más familiares; casi cada cosa era unrecipiente en el que encontraban algo humano yacumulaban lo humano. Ahora, procedentes deAmérica, nos invaden cosas vacías e indiferentes,cosas sólo aparentes, engañifas de vida ... Una casa,según la concepción americana, una manzanaamericana o un racimo de uvas de los de allí, notienen nada en común con la casa, el fruto, el racimo en el que se habían introducido la esperanza yla meditación de nuestros antecesores... »".
Se trata de la imposición de la era del cálculo, elcual se transforma en producción económica por elmercado, olvidando cualquier otra consideración,que Rilke había denunciado en el Libro de las horas:
«El metal siente añoranza. Y quiereabandonar las monedas y ruedas,que le enseñan una vida pequeña.
y de las fábricas y las cajas fuertesretornará a los filonesde las montañas, cuyas fallas lO
se cerrarán nuevamente tras él» .
17 Carta del J3 de noviembre de 1925 que Rilke dirige al traductor polaco de las Elegías, Hemos hecho un híbrido en la versión castellana alternando la traducción que de ella da José M.valverde en Rainer María Rilke (1923): Duíniser Elegien/Elegíasdel DUÚlO. Barcelona: Lumen, 1984,2" ed., pp. 20-22 Y la traducción de Helena Cortés y Arturo Leyte en Martin Heidegger:Caminos del bosque. Madrid: Alianza. 1995, p. 262.
lO Citado en Martin Heidegger, Camillos del bosque, p. 263.
104 PARA COMPRENDER CJENCIA, TECNOWolA y SOCJEDAD
Heidegger apostilla una de las críticas al mundotecnificado por el determinismo económico:
"El lugar de las cosas, que antaño se daba libremente y eran percibidas como un contenido delmundo, ahora cada vez se hace más prepotente, rápida y completa la objetividad del dominio técnicosobre la tierra. No s610 dispone todo ente como algo producible en el proceso de producción, sinoque provee los productos de la producción a travésdel mercado. Lo humano de! hombre y e! carácterde cosa de las cosas se disuelve, dentro de la producción que se autoímpone, en el calculado valormercantil de un mercado que, no s610 abarca comomercado mundial toda la tierra, sino que, como voluntad de la voluntad, mercadea dentro de la esencia del ser y, de este modo, conduce todo ente al comercio de un cálculo que domina con mayor fuerza donde no precisa de números» ".
Es la prostitución de los objetos por su plusvalía,la reducción de la tierra a pura mercancía, lo quehace que el empresario, cualquier Rockefeller, seala expresión de la voluntad desenfrenada por calcular, por someter todo a su carácter mercantil, quehace sumergir todas las cosas en una carrera ad iníinitum de oferta y demanda, en una voluntad cíega, voluntad de voluntad, al más puro estilo nietzscheano, por lo que «lo americano sólo es una reacción concentrada de la esencia de la voluntadmoderna de lo europeo sobre una Europa para laque, claro está, en la consumación de la metafísicallevada a cabo por Nietzsche, por lo menos ya sehan pensado previamente los ámbitos de la esencialcuestionabilidad de un mundo en el que el ser comienza a imponer su dominio como voluntad devoluntad" lO.
La pregunta por el ser que Heidegger lanza reiteradamente en sus escritos no hemos de verla tanto como la búsqueda de un algo (sea éste lo quesea), sino en la denuncia de la ausencia de una serenidad en la conquista técnica que el pensador alemán formulaba en 1935, aunque los ejemplos degeopolítica que aduce han variado notablementedesde aquel entonces:
" Op. cit., p. 263.
'v Op. clt., p. 262.
«Esa Europa, siempre a punto de apuñalar-se así misma en su irremediable ceguera, se encuentrahoy en día entre la gran tenaza que forman Rusiapor un lado y Estados Unidos por e! otro. Desde e!punto de vista metafísico, Rusia y América son lomismo; en ambas encontramos la desolada furia dela desenfrenada técnica y de la excesiva organización del hombre normal. Cuando se haya conquistado técnicamente y explotado económicamentehasta e! último rincón de! planeta, cuando cualquier acontecimiento en cualquier lugar se hayavuelto accesible con la rapidez que se desee, cuandose pueda "asistir" simultáneamente a un atentadocontra un rey de Francia y a un concierto sinfónicoen Tokio, cuando el tiempo ya sólo equivalga a velocidad, instantaneidad y simultaneidad y el tiempoen tanto historia haya desaparecido de cualquierexistencia de todos los pueblos, cuando al boxeadorse le tenga por el gran hombre de un pueblo, cuando las cifras de millones en asambleas populares setengan por un triunfo... entonces, si, todavía entonces, como un fantasma que se proyecta más allá detodas estas quimeras, se extenderá la pregunta: ¿para qué?, ¿hacia dónde?, ¿y luego qué?»".
If¡
I
-
7. Larespuesta heideggerianaa la técuica moderna: Serenidad
Estas preguntas y el vacío que conllevan nos recuerdan que la ciencia no puede agotar todas lasposibilidades. La ciencia no agota los problemas dela ciencia. Hay algo más que decir al margen de lostecnócratas. «La Física, en tanto que Física, nuncapuede afirmar nada sobre la Física. Todos los enunciados de la Física hablan de un modo físico. La Física misma no es ningún posible objeto de un experimento físico. Lo mismo vale para la Filología. Como teoría de la Lengua y de la Literatura, ella no esnunca un posible objeto de una observación filológica. Lo dicho vale para toda ciencia»". La ciencia,en tanto que ciencia, no puede reflexionar sobre símisma. Por eso es preciso otro pensar acerca delpuesto de la ciencia:
"El fundamento de este estado de cosas está enque la ciencia no piensa. No piensa porque, según elmodo de su proceder y de los medios de los que se vale, no puede pensar nunca; pensar, según el modo delos pensadores. El hecho de que la ciencia no puedapensar no es una carencia, sino una ventaja. Estaventaja le asegura a la ciencia la posibilidad de introducirse en cada zona de objetos según el modo dela investigación y de instalarse en aquélla. La cienciano piensa» ,,1.
La solución no estriba en desembarazarnos delmundo técnico absolutamente, sino más bien endistanciarse de la técnica, no obsesionarse con ellay enfrentar a cambio un nuevo pensar sobre la tierra, un pensar menos calculador y más poético, menos cartesiano y más sugerente (por eso, a lo largode este artículo, aún a riesgo de perder el hilo conductor principal, hemos deseado dejar a las propiasobras heideggerianas, a su propio lenguaje evocador, contrario a la exactitud del cálculo y de la re-
" Martín Heidegger (1987): Einfühmng in die Metaphysik.Max Niemeyer verlag, Tübingen (Introducción a la metaitsica,Trad. Angela Ackennann Pilári. Barcelona: Gedisa, 1993, p. 43.
}l Ciencia)' meditación, en Martin Heidegger (1994): í/ortrdge und Aufsatze. Conferencias )' articulas. Trad. Eustaquio Borjau. Barcelona: Serbal, 1994, pp. 39-61. Citamos p. 56.
" ¿Qué significa pensar?, en Martin Heidegger (1994):Vortriige und Aufsalze. Conferencias y articulas. Trad. Eustaquio Borjau. Barcelona: Serbal, 1994, pp. 113-125. Citamosp. 117.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD lOS
presentación modernas, que mostrasen por sí mismas esa serenidad heideggeriana).
«Para todos nosotros, las instalaciones, aparatosy máquinas del mundo técnico son hoy indispensables. para unos en mayor y para otros en menor medida. Seria necio arremeter ciegamente contra elmundo técnico. Seria miope querer condenar elmundo técnico como obra del diablo. Dependemosde los objetos técnicos; nos desafian incluso a suconstante perfeccionamiento. Sin darnos cuenta, sinembargo, nos encontramos tan atados a los objetostécnicos, que caemos en relación de servidumbre conellos.
Pero también podemos hacer otra cosa. Podemosusar los objetos técnicos, servirnos de ellos de formaapropiada, pero manteniéndonos a la vez tan libresde ellos que en todo momento podeos desembarazarnos de ellos. Podemos usar los objetos tal comodeben ser aceptados. Pero podemos, al mismo tiempo, dejar que estos objetos descansen en si, como algo que en lo mds intimo y propio de nosotros mismos no nos concierne. Podemos decir «si» al inevitable uso de los objetos técnicos y podemos a la vezdecirles «110» en la medida en que rehusamos quenos requieran de modo tan exclusivo, que dobleguen. confundan y, finalmente. devasten nuestraesencia.
Pero si decimos símuluineamente «si» y «no» alos objetos técnicos. ¿no se convertirá nuestra relación con el mundo técnico en equivoca e insegura?Todo lo contrario. Nuestra relación con el mundotécnico se hace maravillosamente simple y apacible.Dejamos entrar a los objetos técnicos en nuestromundo cotidiano y, al mismo tiempo, los mantenemos fuera, o sea, los dejamos descansar en si mismos como cosas que no son algo absoluto, sino quedependen ellas mismas de algo superior. Quisieradenominar esta actitud que dice simultáneamente«si» y «no» al mundo técnico con una antigua palabra: la Serenidad (GelassenheitJ para con las cosas» ''.
Esta serenidad heideggeriana, ¿hasta qué punto está libre de la influencia del nacionalsocíalísma?
" Martin Heidegger (1959): Gelassenheit, pfullingen: VerlagGünther Neske (Serenidad. Trad. Yves Zirnrnennann. Barcelona: Serbal. 1989. pp. 26-27).
106 PARA COMPRENDER e/ENC/A, TECNOLOC1A y SOClEDAD
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11
Las leyes científicas:algunas críticas al modelo
nomológico-deductivoJavier Echeverrla
1. Introducción 1
E l concepto de ley científica es central en la fi·losofía de la ciencia del siglo xx, pero los au
tores que han intentado definirlo se han encontrado con muchas dificultades a la hora de proponeruna concepción que valiera para los diversos tiposde leyes que se consideran en las distintas ciencias.La mayor parte de ellos se han centrado en las leyesfísicas, tomando como modelo las leyes de Newton,que pueden ser consideradas como canónicas paralos filósofos de la ciencia. Durante unas décadas elmodelo nomológíco-deductivo encontró una ciertaaceptación, pero ulteriormente se ha visto sometidoa múltiples críticas. En este artículo expondremosdicha concepción y mencionaremos algunas de susdificultades.
En su reciente obra An Architectonics for Science, Balzer, Moulines y Sneed afirman que «a pesarde las muchas discusiones sobre las leyes, carecemos todavía de un conjunto adecuado de condicío-
I El presente trabajo ha sido redactado en el marco del Proyecto de Investigación PB 92-0846-C06-01 de la DGICYT.
nes necesarias y suficientes que sirva como criteriopara considerar a un enunciado como ley» l. Estediagnóstico sigue siendo válido, y por tanto no intentaremos zanjar el debate, sino resumirlo, además de señalar un aspecto poco tratado del mismo.El presente trabajo propone una nueva perspectivaen el análisis de estas cuestiones. subrayando el hecho de que las leyes científicas, antes que nada. hande ser leyes, lo cual acota considerablemente el debate, por una parte. pero a la vez lo hace derivar hacia problemas que han sido muy poco tenidos encuenta por los filósofos de la ciencia J.
2. El modelo nomológico-deductivode explicación científica
Las leyes de Newton. y en particular la segunda,que ha sido considerada como ley fundamental, nosólo explican científicamente hechos físicos. tales
, W. Balzer, U. Moulines y J. Sneed (1987, p. 15).
, Ver J. Echeverrfa (1995), Filosofía de la Ciencia, Madrid,Akal para una exposición más amplia de estas tesis, y en particular eJ cap. 5.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOcfA y SOCIEDAD 107
como el movimiento de los planetas o las mareas,sino que también dan razón de leyes previamentepropuestas, como las de Kepler o Galileo. Por otraparte, las leyes de Newton son predicrívas: ejemplostípicos de predicción científica son las aparicionesdel cometa Halley o la existencia de planetas no observados, que luego son descubiertos conforme a lopredicho, en virtud de las consecuencias que se derivan de las leyes newtonianas. La concepción deductivista de la ciencia, defendida con tanto vigorpor Popper, siempre ha tenido muy presente que lasleyes científicas no sólo explican hechos o fenómenos concretos, sino también proposiciones y enunciados generales, que al ser subsumidos como consecuencias de leyes fundamentales pasan a ser deducidos a partir de éstas y se convierten con ello enleyes derivadas o particulares. Popper, y sobre todoHempel y Oppenheim 4, han precisado y sistematizado esta concepción de la explicación científica entérminos que pueden ser resumidos de la manerasiguiente:
Sea un hecho H. del tipo a es G. Para explicarlo,hemos de determinar unas condiciones iniciales C,del tipo a es F, y una ley o teorfa T tales que C y Timpliquen H. En el caso más sencillo, supuesto quela ley o teoría T establece que todo Fes G, y supuesto que dicho enunciado general es verdadero,al igual que las condiciones iniciales C, el esquemalógico-formal del proceso de explicación científicaes el siguiente:
T: (x) (Fx -> Gx)
C:Fa
H:Ga
En el caso en que C haya sido observado antesque H, se dice que ha habido una predicción: el esquema nomológíco-deductívo de Hempel se basa enla tesis de la simetrfa entre explicación y predicción.Una ley científica se caracteriza por ser, a la vez,predictiva y explicativa, tanto de enunciados singulares como de enunciados universales. Cuando lacuestión a explicar no es un hecho H. sino una proposición universal P, el esquema formal sigue sien-
, Ver Popper (1934 y 1959) Y Hempel-Oppenheim (1948),así como Hernpel (1962).
108 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD
do el mismo. C y T (que pueden estar compuestospor varias condiciones iniciales y varias proposiciones que representan otras tantas leyes) constituyenel explanans, mientras que el hecho H. la proposición P o en general el evento E son el explanandum,Así estructurado, el proceso de explicación científica debe satisfacer una serie de condiciones de adecuación, tanto lógicas como empíricas, que Hempelresume de la manera siguiente:
1. El explanandum debe de ser una consecuencia lógica del explanans, lo cual significa que ha deser deducible lógicamente de él.
2. El explanans debe incluir leyes generales, quehan de ser efectivamente precisas para derivar el expianandum,
3. El explanans debe de poseer contenido empírico, lo cual significa que debe ser contrastable, almenos en principio, por experimento u observación.
4. Todas las proposiciones que constituyen el explanans deben ser verdaderas.
Estas cuatro condiciones caracterizan, segúnHempel, una explicación científica, pero tambiénuna predicción. Consiguientemente:
"Una explicación de un evento particular no escompletamente adecuada a menos que su explanans, considerado en el tiempo, pudiera haber servido de base para predecir el evento en cuestión»'.
Las objeciones a esta concepción deductiva-no-mológica han sido muchas y han estado basadas endistintos argumentos. Wilson distingue cuatro tiposde ataques:
A. Aquellos que critican la tesis de la simetrfa entre predicción y explicación, arguyendo ejemplos deexplicaciones científicas que no conllevan predicciones, o de predicciones que no son explicaciones.
B. Ataques basados en proposiciones que satisfacen formalmente los requisitos del modelo deductívo-nomológico pero que no parecen ser auténticasexplicaciones científicas, o, en una variante del mismo tipo de crítica, que podrían explicar otro tipo deeventos conforme al mismo esquema deductivo.
, c.G. Hempel (1965, pp. 247-249).
C. Autores que insisten en los aspectos pragmáticos de la explicación científica, que de ningunamanera se muestran en el esquema sintáctico y semántico de Hempel. El presente trabajo podría serincluido en este grupo.
D. Críticas basadas en explicaciones científicas, e incluso en explicaciones perfectamente causales, que no recurren a ningún tipo de ley para serllevadas a cabo. Muchas de estas críticas han surgido del ámbito de las ciencias sociales (Historia,Antropología, Economía, etc.). así como de las explicaciones funcionales en Biología y otras ciencias.
Antes de exponer nuestra propia postura, comentaremos brevemente el concepto de ley científica que se deriva de las propuestas de Hempel.
La definición de ley que usa es la siguiente:
«Por ley general entenderemos aquí un enunciado de forma universal condicional que puede serconfirmado o desconfirmado por ulteriores hallazgos empíricos" '.
Por tanto, las leyes científicas serian hipótesisuniversales suficientemente bien confirmadas porla evidencia empírica disponible. Sin embargo, estesegundo requisito podría relativizar los enunciadosnómicos, haciéndolos depender de una evidenciaconcreta E, punto éste que Hempel no está dispuesto a aceptar:
«Así, por ejemplo, no diríamos que la fórmulageneral de Bode para la distancia del Sol a los planetas fue una ley, relativamente a la evidencia astronómica disponible en 1770, cuando Bode lapropuso, dejando de ser una ley tras el descubrimíonto de Neptuno y la determinación de su distancia al Sol; antes bien, diríamos que la limitadaevidencia original había concedido alta probabilidad a la asunción de que dicha fórmula era unaley, mientras que información adicional más reciente ha reducido tanto esa probabilidad queprácticamente es cierto que la fórmula de Bode noes verdadera en general, y por consiguiente no esuna ley»,
y consiguientemente:
, e.e. Hempel (1965, p. 231).
«Requerir verdad a las leyes tiene como consecuencia que de un enunciado empírico dado Snunca puede conocerse definitivamente si es unaley" 7.
Como puede verse, la exigencia de que el expíanandum sea verdadero en todas sus componentesconlleva inmediatas complicaciones, obligando aHempel a desarrollar toda su teorización sobre laexplicación científica para un lenguaje fonnal. Dicho programa apenas si ha sido llevado a cabo: deatenemos a la propuesta fonnalizadora de Hempel,que fundamenta el concepto de ley científica unlenguaje formal L, para dilucidar si un enunciadoes nómico o no tendríamos que reducir la teoríacorrespondiente al lenguaje L, lo cual parece completamente irrealizable. De hecho, ésta ha sido unade las críticas principales que ha suscitado la concepción heredada en filosofía de la ciencia, dandolugar a propuestas alternativas, como las de Kuhn,Lakatos, la concepción semántica o la concepciónestructural. Por otra parte, es claro que difícilmente este tipo de concepciones podrían ser utilizadasen el caso de las ciencias sociales, por no mencionar las matemáticas (en las cuales también se habla de leyes), la informática, la teoría de la información, la lingüística matemática y en general lasteorías que no pertenecen al ámbito de las cienciasnaturales.
Aparte de la condición de ser verdaderas, Hempel exige otros requisitos a las leyes científicas, quepueden ser resumidos en la propuesta de Goodman, según la cual hay enunciados que pueden serconsiderados como quasi-leyes (lawlike) por su forma sintáctica 8. Ello incluye los enunciados analíticos, pero asimismo las proposiciones con contenído empírico que satisfagan las siguientes condícíones: universales por la forma, condicionales,ilimitadas en el ámbito de su aplicación (al menosen el caso de las leyes fundamentales) y, sobre todo, que no incluyan referencia a objeto particularalguno, lo cual lleva a Hempel a exigir que los predicados usados en la formulación de las cuasi-leyessean exclusivamente cualitativos. Obviamente, las
, c.G. Hempel (1965, p. 265).
• Ver Goodman (1947, p. 125).
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG/A y SOCIEDAD 109
leyes estadísticas quedarían en principio fuera delmarco propuesto por Hempel, pero al reconocerque juegan un papel importante en la ciencia, tuvoque dedicar una atención especial al problema dela explicacián estadística, distinguiendo entre unaexplicación inductivo-estadística de los hechos yuna explicación deductivo-estadística de las regularidades, que no es el caso de considerar aquí endetalle 9.
El defecto mayor del modelo hempeliano derivade la pretensión de reducir las teorías y las leyescientíficas a su expresión lingüística, siendo así quesu formulación precisa es ante todo matemática: y,desde luego, la reducción de nociones matemáticascomo las de derivada, integral, límite, etc., a lenguajes formales como los propuestos por Hempelconstituye una empresa abocada al fracaso. El recurso a técnicas formalizadoras más ágiles y poderosas, como la técnica del predicado conjuntistapropuesta por Suppes y Sneed, parece una condición sine qua non para hacer viable el modelo nomológico-deductivo.
3. Las leyes científicascomo normas de acción
No seguiremos aquí ese camino, limitándonos aseñalar otro posible acercamiento a la cuestión delas leyes científicas.
La ciencia es una acción social transformadorade la realidad previamente existente, incluidas lasconcepciones previas sobre la realidad, y por tantolas leyes de la naturaleza o las propias leyes científicas. En este sentido, la concepción estructural hadado un paso importante, propuesto inicialmentepor Moulines y aceptado por Balzer y Sneed: ha incluido dentro de la estructura de las teorías a la propia comunidad científica, admitiendo que una componente pragmática resulta indispensable paracualquier reflexión sobre la ciencia 10.
, Véase Hempel. o.c .. pp. 376-412.
'" Véase Moulines ( 1982. pp. 108-116). así como la obra yacitada de Balzer. Moulines y Sneed (1987).
110 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
Entre las múltiples consecuencias que se derivande esto, mencionaré sólo una: no hay leyes cientificas sin comunidad (y cabría añadir, sin institución)cíentíiíca que las acepte y difunda como tales. Sóloen virtud de este punto, el modelo nomológico-deductivo cambia profundamente, y con él el concepto mismo de ley científica. Dado que los defensoresde la concepción estructural también aceptan elconcepto de intervalo histórico como otra componente estructural del núcleo de las teorías, una segunda consecuencia es clara: toda ley científica tiene un ámbito limitado de aplicación en el tiempo.Por supuesto, dicho intervalo (como la propia comunidad científica) sólo es determinable empíricamente, en función del desarrollo histórico de lasteorías. Con ello se da un tercer paso, no menos importante: la propia historia de las teorías resulta seruna componente estructural de las mismas.
Desde una perspectiva pragmática, las leyescientíficas resultan ser muy parecidas a cualquierotro tipo de leyes socialmente vigentes: su aceptación, explícita o implícita, supone la integración enun grupo y en unas instituciones. Los miembrosmás activos de la comunidad se esforzarán en desarrollar dichas leyes, en mejorar su formulación, enestablecer interrelaciones con otras comunidades alobjeto de interactuar y progresar conjuntamente, osimplemente en aumentar el prestigio de las teoríascientíficas propugnadas; pero la gran mayoría podrá considerarlas como algo que hay que aceptarpara poder ser parte integrante de la sociedad científica.
Dentro de esa comunidad, la función usual de lasleyes científicas es normativa y reguladora, y tienecomo objeto los actos de los miembros de la comunidad: los experimentos hay que llevarlos a caboconforme a las reglas vigentes de realización de experimentos científicos, al igual que la exposición yjustificación de las teorías deben de ser desarrolladas conforme a la estructura deductiva previamentediseñada en los libros de texto. Estas acciones son,con mucho, las más frecuentes en la actividad científica cotidiana. La puesta en práctica de las mismases lo que caracteriza a los miembros de una comunidad. El científico debe de adoptar una actitud diplomática con respecto a las leyes defendidas y propugnadas por otras comunidades científicas, otor-
géndoles el mismo grado de credibilidad, utilidad yveracidad que uno asigna a las leyes científicas quepractica cotidianamente en su trabajo, independientemente de que la comprensión de las teorías ajenassea mínima. Las leyes se aceptan como científicasen base a un argumento de autoridad fundado en laanalogía con la comunidad científica propia.
En resumen, además de ser predictivas y explicativas, las leyes científicas son enunciados normativos, que tienen como referente las acciones de lospropios científicos. Esta componente pragmáticade las leyes científicas completa los aspectos sintácticos y semánticos estudiados por la mayoría de losfilósofos de la ciencia.
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PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 111
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Técnica y formas de vida en Wittgenstein:las matemáticas comoconstrucciones sociales
Ignacio Ayestarán Úriz
1. Wittgenstein y la técnica
E l concepto de «técnica» en los escritos delpensador vienés Ludwig Wittgenstein
(1889-1951) supone seguir una regla determinadaque requiere el dominio de una técnica [IF, §§ 150,199]', una regularidad sumergida en una práctica,
I Todas las referencias a las obras de Wittgenstein se haránbajo las siguientes abreviaturas:
(TLP] Tracuuus Logico-Philosophicus. Trad. J. Muñoz e I.Reguera. Madrid: Alianza, 1987.
[IF] Investigaciones filosóficas. Trad. A. García Suárez y C. U.Moulines. Barcelona: UNAM/Crítica, 1988.
[DFM] Observaciones sobre los fundamentos de la nuuemática. Trad. 1. Reguera. Madrid: Alianza, 1987
[Se] Sobre la certeza, Trad. J. L Prades y V. Raga. Barcelo-na: Oedisa, 1988.
[PC] Philosophical Grammar. Oxford: Blackwcll, 1990.[PR} Philosophical Remarks. Oxford: Blackwcll, 1990.[LFM] Wittgel1steil1's Leaures 011 the Foundatíons of Matñe-
matics: Cambridge, 1939. EJ. C. Diamond. Chicago & Londres:The Chicago Univ. Press, 1976.
[RP Ir] Bemerkungen aber die Philosophie der Psychologie,llIRemarks 0/1 the Philosophy of Psychology, 11. Oxford: Blackwell. 1980.
una costumbre, un uso o institución [OFM, VI,§43). Comprender una regla es dominar la técnicade su aplicación. En otras palabras el dominio deuna técnica se muestra en la práctica, en hacercosas.
El concepto de técnica en Wittgenstein tienecuatro puntos, como Bakery Hacker han escrito [G.P. Baker & P. M. S. Hacker (1988), 162-165l
1. Regularidad: Hablamos de una técnica cuando encontramos un patrón, un modelo. Esto presupone el reconocimiento de una uniformidad en actividades regulares, que podemos aprender poradiestramiento, entrenamiento y ejercicio. Esta regularidad de la técnica nos permite predecir y expresar reglas.
2. Acción contra teoría: La técnica se manifiestaen el comportamiento, en la actividad o práctica.«Nuestras técnicas de seguimiento de reglas sonparte de nuestra forma de vida» y todas las técnicasde seguimiento de reglas «se emplean en la práctica, en el intercambio diario con la gente y con losobjetos del mundo». En este sentido, siempre hayun conocimiento tácito y práctico que no siemprese puede tratar en términos de abstracciones teórícaso Por eso Wittgenstein gustaba de subrayar que
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGfA y SOCIEDAD 113
el significado del lenguaje está en el uso que de él sehace en la práctica.
3. Criterios de corrección: La técnica determinalo que es correcto o incorrecto. Antes de los criterios de la técnica no podemos determinarlo.
4. Objetividad: Ahora los criterios públicos garantizan que podemos saber si alguien está siguiendo una regla o haciendo algo. Como las reglas sonpúblicas, no importa que uno las siga en soledad oprivadamente: si quieres usar un lenguaje y hacercosas con sentido social. tu lenguaje y tus accioneshan de tener una dimensión social, i.e., tienen queser descritas mediante reglas públicas, con criteriossociales.
Un elemento importante del carácter público dela técnica es que su dimensión social no es nada perteneciente al consenso vacuo o a la regularidad estadística. Obviamente la técnica en wíugenstein necesita una pluralidad social. pero esta pluralidadpuede ser más conceptual que estadística o que unconsenso arbi trario que no conlleve una regularidadpráctica establecida previamente. Para Wittgensteinel concepto de práctica es algo que se comparte,aunque no necesita ser compartido inmediatamente. De hecho, hay muchas actividades que se puedenhacer en soledad, aislados físicamente, pero sus criterios son públicos, de forma que son acciones sociales, actividades socialmente interpretadas.
Este nuevo concepto es aplicable a un ampliocampo de análisis: por ejemplo, la historia y sociología de las matemáticas se puede estudiar comouna técnica, comparable a varias técnicas de nuestras vidas cotidianas [OFM, 1, §§142-147J [V. H.Klenk (1976): 50]. Tal y como V. H. Klenk ha comentado sobre la filosofía de las matemáticas enWittgenstein, «más que afirmaciones fácticas, lasproposiciones matemáticas son "modos de establecer comparaciones y de cómo actuamos" [OFM, V,§18J Yla matemática no es una empresa de reunión,sino algo análogo a medir, una parte de la institución humana o práctica [OFM, I1, §36J» [V. H.Klenk (1976): 50-51]. Por ejemplo, infinito en matemáticas no es otra cosa que una técnica ilimitada deexpansión de una serie, una técnica interminable,sin fin [OFM, IV, §19J Yuna línea recta infinita «esuna ley para seguir produciendo» [RFM IV, §36], a
114 PARA. COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD
saber, una técnica para continuar la recta indefinidamente, no un producto acabado. Desde esta nueva perspectiva la matemática no trata de objetos deuna realidad matemática o, como Wittgenstein dijo,un mundo fantasmagórico [LFM: 145-149], sinoque es básicamente una técnica por la que transformamos signos, con sus usos, costumbres e instituciones. Veamos con más detenimiento el examenque Wittgenstein hace de la matemática como actividad social y construcción colectiva. Porque, ¿cabeconcebir las matemáticas como una actividad social? ¿Son las matemáticas construcciones colectivas? ¿De dónde proceden y qué función cumplendentro del ámbito sociocultural?
2. Dellogicismo de Frege al TractatusLogíco-Philosophícus de Wittgenstein
El joven Wittgenstein en su primera etapa intelectual concibió las matemáticas desde la tradiciónlogicista de Frege y Russell. Para Gottlob Frege, elpensamiento matemático no pertenecía a los sentidos ni a la psicología. El pensamiento matemáticoformaba parte de un reino independiente. Por ejemplo, «el pensamiento de Pitágoras es atemporalmente verdadero. No necesita portador. No es verdaderosolamente desde que fue descubierto; al igual que unplaneta, ya antes de que alguien lo hubiese visto estaba en interacción con otros planetas» (G. Frege(1918-1919): 69-70; d. G. Frege (1884): 17].
Wittgenstein asume al principio esta filiación 10gicista en matemáticas y reduce las matemáticas auna lógica trascendental. Primeramente, "las proposiciones de la lógica son tautologías» [TractatusLogico-Philosophicus 6. l ], esto es, son proposiciones analíticas [TLP 6.11J que muestran las propiedades formales -lógicas- del lenguaje y del mundo[TLP 6.12]. «Las proposiciones lógicas describen elarmazón del mundo o, más bien, lo representan. No«tratan» de nada» [TLP 6.124]. La lógica no depende de los acontecimientos del mundo, ni puede serrefutada por la experiencia [TLP 6.1222]. «La lógica está antes de toda experiencia» [TLP 5.552]. Lalógica es el marco de referencia de toda experiencia.Por consiguiente, la lógica es una disciplina a priori que no depende en absoluto de la empiria ni de la
experiencia. La lógica sólo depende de sí misma.Las leyes lógicas se muestran a sí mismas.
Si todas las tautologías se muestran finalmente así mismas, entonces todas las proposiciones (bienformadas lógicamente) valen lo mismo [TLP 6.4],no hay leyes fundamentales ni proposiciones derivadas. pues toda tautología muestra que ella mismaes una tautología [TLP 6.125]. En suma: «La lógicano es una teoría sino una figura especular del mundo. La lógica es trascendental» [TLP 6.13].
Si «la matemática es un método lógico» [TLP6.2] (ef. [TLP 6.234]), al igual que «las proposicionesde la lógica son tautologías» [TiP 6.1], «las proposiciones de la matemática son ecuaciones» [TLP 6.2].Al reservar el mismo estatuto lógico para las matemáticas, éstas se convierten en un instrumental apriori y trascendental también con independenciade los hechos [TLP 6.2321]. Por eso «las proposíclones de la matemática son ecuaciones, es decir, pseudoproposiciones» [TLP 6.2]: «la proposición matemática no expresa pensamiento alguno» [TiP 6.21],porque son reflejo de estructuras analíticas y no dicen nada, simplemente muestran la estructura trascendental del mundo. «En las ecuaciones la matemática muestra la lógica del mundo que las proposiciones de la lógica muestran en las tautologías»[TLP 6.22]. La tautología es al corazón de la lógicalo que la ecuación al de la matemática. Las matemáticas son el correlato trascendental y a priori ennuestras vidas de las teorías lógicas:
«En la vida lo que necesitamos nunca es, ciertamente, la proposición matemática, sino que utilizamos la proposición matemática sólo para deducirde proposiciones que no pertenecen a la matemátíca otras proposiciones que tampoco pertenecen aella" [TLP 6.211].
3. De la sociología de las matemáticasa la etnometodología:de Mannheim a Bloor y Lynch
Para ver el alcance de las reflexiones de Wittgenstein sobre el carácter público-colectivo de lamatemática como actividad social examinaremos
ahora dos vías en la sociología de las matemáticas:el caso de Karl Mannheim y David Bloor.
Karl Mannheim, al elaborar su sociología del conocimiento, pese a repudiar el positivismo, no logróefectuar un estudio social de las ciencias formales.Acertó en la búsqueda de una critica del positivismoy del cientificismo. Por ejemplo, destacó que el positivismo «no es más que una filosofía que niega lafilosofía, trata el problema de la sociología del sabercomo un problema de una ciencia particular. Su autoengaño esencial consiste en hipostasiar un determinado concepto de experiencia para luego afirmarque el saber humano puede bastarse sin metafísicay ontología. Con esto incurre en una inconsecuencia: al hipostasiar uno o varios métodos empíricosparadigmáticos y las esferas ónticas a las que ellospertenecen, se convierte ipso (acto en una metafísica, aunque ciertamente en un tipo muy limitado demetafísica» [K. Mannheim (1925): 29]. Mannheimcriticó la tradición positivista y anunció que habíallegado a su fin la época en la que se podía creer quelos «hechos» podían aprehenderse sin más, queconstituye una ingenua autohipóstasis de una época dominada por el «culto a la experiencia» [K.Mannheim (1925): 67-69]. Mannheim intentó estudiar todos los procesos culturales bajo la órbita dela historia y de la sociedad humana. Exige una nueva teoría del conocimiento pues «tanto los contenidos como las formas estructurales del pensamientoe, igualmente, el concepto de verdad tienen su historia» [K. Mannheim (1925): 72].
Sin embargo, Mannheim nunca logró una sociología del conocimiento formal por excelencia: lasmatemáticas. Estas siempre son una excepción ensus estudios socíohistórícos. Él mismo se percatódel riesgo que ello conlleva. En Ideología y utopíapropuso revisar la tesis de que la verdad de una proposición no depende de su génesis sociohisrórica.pero al mismo tiempo vio que en el saber matemático, del tipo 2 x 2 = 4, esto no se cumplía y escapabaa la consideración de una sociología del saber: «Escierto para este tipo de conocimiento que su génesisno entra para nada en los resultados del pensamiento. De ahí a construir un dominio de la "verdad ensí", completamente independiente del sujeto cognoscente, hay poco trecho» [K. Mannheim (1936):255; d. también K. Mannheim (1925): 33-34].
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOCfA y SOCIEDAD 115
David Bloor se percató de este obstáculo al elaborar su propia sociología de la ciencia. Según Bloor;una sociología del conocimiento ha de cumplir lossiguientes requisitos [D. Bloor (1973): 173-174]:
1. Causalidad. La sociología del conocimientodebe hallar las causas de las creencias, esto es, leyesgenerales que relacionen las creencias con las condiciones que son necesarias y suficientes para determinarlas.
2. Imparcialidad. Se deben examinar tanto lascreencias que se aceptan como las que se rechazan.Se ha de ser imparcial respecto a la verdad y a la falsedad.
3. Reflexividad. La sociología del conocimientodebe ser reflexiva sobre su propia actividad, su surgimiento y sus consecuencias.
4. Simetría. Las mismas causas han de servirpara explicar la verdad como la falsedad (consecuencia del principio de imparcialidad).
Estas condiciones han configurado la fundacióndel Programa Fuerte de Edimburgo y el impulso dela sociología del conocimiento científico, especialmente en la sociología de las matemáticas. Bloorllegó a reivindicar a Wittgenstein como un precursor de esta corriente, con lo que intentó formularuna teoría social del conocimiento en la que las matemáticas aparecían como un fenómeno antropológico más [D. Bloor (1983): 83-111]. El logro más interesante de la sociología de Bloor consiste en analizar la ciencia -en este caso las matemáticas- comoun evento sociocultural y provocar la ruptura con latradición racionalista (logicismo-neoposítivismo)que siempre consideraba, grosso modo. que se podía hacer sociología de todo menos del conocimiento de las ciencias exactas. Como ha puesto derelieve Bruno Latour [B. Latour (1990); d. B. Latour (1992): 245-261], la sociología de Bloor evitaexplicar la verdad desde la Naturaleza (sea ésta biofísica o intelectual-abstracta) y tampoco explica laSociedad como causa del error. A partir de Bloor ysu principio de simetría tanto el error como la falsedad se explican desde la Sociedad [Latour le reprocha a Bloor que este principio todavía es asimétrico, pues explica todo a partir de la Sociedad; Latour propone un segundo principio de simetría:
116 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD
explicar la Naturaleza y la Sociedad en los mismostérminos, en tanto que agentes recíprocos -para unestudio del principio de simetría: W. E. Bijker(1995),273-275-].
Ciertamente en Bloor hay una tendencia sociolegista por explicar los fenómenos socioculturalesen términos causalístas. lo cual es ajeno al espíritude Wittgenstein. Con el fin de neutralizar este problema Bloor no dudó en declarar que Wittgensteinera un pensador perteneciente a la tradición austriaca conservadora. admiradora del pesimismocontrario a la Ilustración, propio de Oswald Spengler y su concepción de la decadencia occidental [D.Bloor (1983), 160-181].
Según Bloor [D. Bloor (1983): 160-162], Wittgenstein desarrolla los patrones específicos de estatradición política: supremacía de lo Concreto sobrelo Abstracto, superioridad de la Vida sobre la Razón, de la Práctica por encima de las Normas. delSer sobre el Pensamiento. Pero, tal y como hemosexplicado por extenso en otro lugar [1. Ayestarán(1994)], lo inapropiado de la taxonomía de Bloor seaprecia en el hecho de que las categorías que le sirven para deducir que Wittgenstein es un conservador nos llevarla a mantener que Marx también lo es,lo cual nos muestra que su concepto de «conservador» resulta demasiado exigente y deja de ser útilpara nuestras investigaciones.
El ataque de Bloor a Wittgenstein en este puntoparece desacertado. Y todo debido en su raíz a laimagen científica que Bloor se ha formado de la actividad social motivada por una causalidad extrema, la cual ha provocado el enfrentamiento entrela sociología del conocimiento científico de Bloor ylos etnometodólogos seguidores de Garfinkel, como Michael Lynch. Lynch ha reivindicado su filiación wittgensteiniana desde los clásicos estudiososdel pensador vienés (G. P. Baker, P. M. S. Hacker, S.G. Shanker). Lynch persigue la extensión empíricadel trabajo de Wittgenstein y tal extensión. más queser una sustitución de una etnografía real para lasinvestigaciones imaginarias del uso del lenguajeque Wittgenstein propuso, sería una investigaciónde los principales conceptos insertados en prácticas mundanas. A cambio, Lynch admite que no tiene un programa definido [M. Lynch (1992a): 259],
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PARA COMPRéNDlcR C/é;\'ClA. nxnouscts ySOCIEDAD 117
porque el problema de una sociología postwittgensteíníana es que todo lo sociocultural se convierte en campo de estudio [M. Lynch (1992b):299]. Bloor [D. Bloor (1992)] le objeta que hace unuso intelectualista de Wittgenstein, que la etnometodología sólo habla del habla (en un metadiscursoteórico) sin proponer las causas sociales de las normas y reglas vigentes, y, de modo similar a lo quehabía hecho anteriormente con Wittgenstein, leconcede el apelativo de conservador al establecerdos tipos de wittgensteinianos: los wittgensteinianos de derechas, que comprende a Lynch y a los estudiosos de Wittgenstein que Lynch propone comoantecedentes, y los de izquierdas. Bloor se incluyea sí mismo entre estos últimos. Para Bloor; tanto laetnometodologfa de Lynch y Garfinkel como los es~
tudiosos ortodoxos de Wittgenstein (Hacker, Baker,Shanker; McGinn) son demasiado teóricos y noabordan el problema del acuerdo práctico, el consenso activo que haya la base de las operacionesintelectuales. Lynch [M. Lynch (1992b)] le replicaque el elemento consensual aparece en la obra deWittgenstein pero no de una forma causal-determinista, tal y como lo presenta Bloor en virtud de suprograma sociológico:
«Bloor está. por supuesto. obligado a una teoríasocial de! conocimiento, así que dífícilmenre se verá perturbado por e! hecho de que yo diga que Wittgenstein nos prevenga de una consideración individualista del seguimiento de reglas. El problema esque la explicación disposicional de Bloor mantieneelementos del psicologismo que acertadamenteatacó Wittgenstcin. Tal y como yo entiendo la discusión de Wittgenstein sobre las reglas, él nos advierte específicamente contra tal explicación, perono debido a ningún írraclonalismo anticausal. Élinsiste en que no hay mejor lugar para la explicación del sentido, relevancia y acuerdo en el uso deuna regla que el conjunto de expresiones y técnicasque producen la práctica en la que se insertan. Noofrece una forma de explicación causal alternativa,pues una práctica no es un centro de operatividado un factor causal. Más que intentar explicar unapráctica en términos de subrayar disposiciones,normas abstractas o intereses, la tarea de una sociología sería describir el conjunto de acciones queconstituyc la práctica. Esto es precisamente lo quela etnometodología persigue» [M. Lynch (1992b):290].
118 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
Por eso, ¿qué le queda como tarea a una sociología postwittgensteiniana? Lynch propone lo siguiente: «Desde mi puesto en el collage de la etnometodología, veo pocas posibilidades para una"teoría social del conocimiento» coherente y poderosa; en cambio veo mucho más probable préstamos fragmentarios y críticas mutuas que se cruzanentre nuestros estudios» [M. Lynch (1992b): 299].
4. De la elnomalemálica al estudiosocial delas matemáticas: las matemáticas comoreglas sociales en Wittgenstein
¿Qué cabe decir de la disputa entre la etnometodologfa de las matemáticas de Lynch y la sociologíade las matemáticas de BIoor? ¿Cabe un estudio social de las matemáticas? La disputa Lynch-Blooraparece anticipada en la obra tardía de Wittgenstein. Frecuentemente éste habla de una confusiónque surge cuando la gente considera, por ejemplo,las proposiciones matemáticas desde un punto devista temporal o atemporal [LFM, pp. 34-35; RP I1,§§335 Y439]. Desde un punto de vista atemporal laverdad de las proposiciones matemáticas nos parece eterna, trascendental y establecida a priori. Desde una visión temporal parece que una proposiciónes un elemento más en la historia social y humana.Wittgenstein intenta resolver esta cuestión mediante el tema de seguir una regla, tópico que recoge elcorazón de las ciencias matemáticas que son normas y reglas por excelencia.
¿Cuál es el criterio para saber que estamos siguiendo una regla matemática? «Lo que llamamosmatemática tiene que ver con el lugar especial quela operación de cálculo ocupa en nuestra vida, en elresto de nuestras actividades. O con el juego de lenguaje en el que está» [OFM, VII, §24]. «Seguir unaregla es una actividad humana» [OFM, VI, §29]. Poreso seguir una regla individualmente no es seguiruna regla realmente. O sólo lo es si lo tomamos como uso derivado del seguimiento de reglas en común, pues las reglas siempre dependen de un criterio público. El que en nuestra vida privada nos dícternos a nosotros mismos reglas, que luegoseguimos en soledad, no implica que tales reglas
privadas sean reglas en sentido estricto. Más bienson prolongaciones de las reglas que se siguen encomunidad bajo criterios públicos [OFM, VI, §4l].Porque el seguir una regla presupone un acuerdocomún en la praxis humana, «la aplicación del concepto "seguir una regla" presupone una costumbre.Por eso sería absurdo decir: que una vez en la historia universal alguien siguió una regla (o una señalde caminos, que jugó un juego, pronunció una frase, o comprendió una; etc)» [OFM, VI, §2l]. Para lainvención de una actividad humana se requiere uncontexto colectivo. «Puedo establecer hoy, ciertamente, una nueva regla, que nunca ha sido aplicaday, sin embargo, se entiende. Pero ¿resultaría estoposible si nunca se hubiera aplicado de hecho unaregla? Y si alguien dice ahora: «¿No basta una aplicación ímaginaria?». la respuesta es no» [OFM, VI,§32]. Un lenguaje privado, incluido el matemático,carece de significado. «Un juego, un lenguaje, unaregla, es una institución» [OFM, VI, §32].
La matemática, como el comercio, sólo se puedepracticar en común. «¿Podría haber aritmética sinla coincidencia de los que calculan? -se interrogaWittgenstein- ¿Podna calcular un hombre solo?¿Podría uno solo seguir una regla? Son esas preguntas semejantes, por ejemplo, a ésta: «¿Puede alguien practicar él solo el comercio?» [OFM, VI,§45].
Esta actividad científica conlleva una prácticasocial común. «Al cálculo pertenece esencialmenteese consenso. (...) Pero ¿qué sucede con el consenso-no significa esto que un hombre solo no puede calcular? Bueno, en todo caso un hombre no podríacalcular sólo una vez en su vida» [OFM, III, §67].Por tanto, «la coincidencia de los seres humanos,que es un presupuesto del fenómeno de la lógica, noes una coincidencia de opiniones, y menos aún deopiniones sobre cuestiones de lógica» [OFM, VI,§49]. "Lo que importa es cómo utilizamos las proposiciones matemáticas» [SC, §38], «hemos llegadoa conocer la esencia del cálculo al aprender a calcular» [Se, §45]. "As{ se calcula. Calcular es eso. Loque aprendemos en la escuela, por ejemplo. Olvídate de la seguridad trascendental que está ligada a tuidea de espíritu» [SC, §47] (Wittgenstein, en las lecciones sobre los fundamentos de las matemáticasque impartió en Cambridge en 1939, ya señaló que
la temática que le preocupaba era los cálculos elementales que se aprenden de los seis años hasta losquince o lo que fácilmente se puede aprender comola demostración de Cantor [LFM, p. 14]). La "consideración de que el cálculo está firmemente establecido no es más que una decisión con una finalidad práctica» [SC, §49].
La praxis del contexto social configura el sentidode la matemática. Esto queda de manifiesto en unaetnografía imaginaria que propone Wittgenstein:
«Imaginemos que un Dios crea en un instanteen medio del desierto un país que existe dos minutos y que es una reproducción exacta de una partede Inglaterra con todo lo que en ella sucede en dosminutos. Las personas, exactamente igual que enInglaterra, se dedican a sus diferentes ocupaciones.Los niños están en la escuela. Algunas personaspractican la matemática. Contemplemos ahora laactividad de una persona cualquiera durante esosdos minutos. Una persona de ésas hace exactamente lo que en Inglaterra hace un matemático que está realizando una operación de cálculo. -¿Dirtamosque esa persona-das-minutos calcula? ¿No podríamos imaginarnos, por ejemplo, un pasado y unacontinuación de esos dos minutos, que nos permitiera denominar esos procesos de otro modo completamente dlferente?» [OFM, VI, §34].
Si nos imaginamos un contexto histórico diferente del habitual para la manipulación de símbolos matemáticos y guarismos, entonces dicho manejo puede dejar de ser la actividad de un matemático y transformarse paulatinamente en el oficio deun mago, de un embaucador, de un diletante, de unesteta, etc. Por eso sostiene Wittgenstein que «esesencial a la matemática que sus signos se usen enlo civil. Es el uso fuera de la matemática, es decir, elsignificado de los signos, lo que convierte en matemática el juego de signos» [OFM, V, §2].
Tomemos otro ejemplo de Wittgenstein en el quenos imaginamos «que hubiera en la naturaleza máquinas calculadoras, pero que sus cajas fueran opacas para los seres humanos. Y que estos seres humanos utilizaran esos aparatos como nosotros elcálculo, por ejemplo, aunque sin saber nada al respecto. Que, por ejemplo, hicieran predicciones conayuda de las calculadoras, pero para ellos la manipulación de esos extraños objetos fuera un experí-
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD 119
mento. A esas gentes les faltan conceptos que nosotros tenemos; pero ¿qué es lo que los reemplaza?»[OFM, V, §4]. En esta pregunta se encierra nuevamente una alusión a que la actividad matemática seincluye dentro de un contexto no matemático quesin embargo termina por dotarle un sentido. En términos wittgensteinianos: «Matematizamos conconceptos» [OFM, V, §9].
Wittgenstein incluye la lógica y las matemáticasdentro del desarrollo cultural. "Las leyes lógicasson ciertamente expresión de "hábitos de pensar",pero también del hábito de pensar. Esto es, puededecirse que muestran: cómo piensan los seres humanos y a que llaman los seres humanos «pensara»[OFM, I, §132]. En esto ve Wittgenstein que «la lógica pertenece a la historia natural del ser humano»[OFM, VI, §49]. "Lo que ofrecemos son propiamente observaciones sobre la historia natural del hombre; y no curiosidades, sino constataciones de hechos de los que nadie ha dudado, y que eludennuestra consideración sólo porque andan siempreante nuestros ojos» [OFM, I, §142]. Y en este sentido "la matemática [se halla] depositada entre lasnormas originarias» [OFM, 1, §165J, pues "las proposiciones de la lógica son "leyes del pensamiento",ya que expresan la esencia del "pensar humano",pero más correctamente: ya que expresan, o muestran, la esencia, la técnica [Technik] del pensar.Muestran 10 que es el pensar, o también modos delpensar» [OFM, L §133].
Sin embargo, el establecer el nexo socioculturalde la actividad matemática introduce un interrogante metodológico. Que estas leyes lógicas sean unhecho de la historia natural del hombre, del tipo deseres que somos ahora, ¿implica que tales leyes sonun simple dato antropológico, un rito antiquísimoheredado? ,,¿Son las proposiciones de la matemática proposiciones antropológicas, que dicen cómoinferimos y calculamos nosotros, los hombres?-¿Es un libro de leyes una obra sobre antropología,que nos dice cómo trata la gente de ese pueblo a unladrón, etc? -¿Podría decirse: «El juez consulta unlibro de antropología y condena después al ladrón auna pena de cárcel»? BUeno, el juez no USA el librode leyes como manual de antropología» [OFM, 111,§65]. Y lo mismo se podr-ía predicar de las matemáticas: un libro de matemáticas puede ser estudiado
120 PARA COMPRENDER CIENerA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
por un etnólogo o un antropólogo como una recopilación de curiosidades que cierta sociedad usa enun contexto, pero con ello se ha alterado instantáneamente la perspectiva con que la contempla unmatemático profesional. «Veremos la contradiccióna otra luz completamente diferente si consideramossu aparición y sus consecuencias antropológicamente, por así decirlo, que si la miramos desde laexasperación matemática. Es decir, la veremos deotro modo si intentamos nada más describir cómola contradicción influye en los juegos de lenguaje;que si la miramos desde el punto de vista dellegislador matemático» [OFM, 111, §87]. «Está claro quepodemos utilizar una obra matemática para el estudio de la antropología. Pero hay algo que no estáclaro: si conviene que digamos: "Este escrito nosmuestra cómo este pueblo operaba con signos", o siconviene que digamos: "Este escrito nos muestraqué partes de la matemática dominó este pueblo"»[OFM, III, §72]. Aquí Wittgenstein está usando ladualidad entre las matemáticas como objeto antropológico o como legislación científica, que es lamisma distinción que antes hemos apuntado entreproposiciones temporales y atemporales respectivamente. Hay un carácter normativo que el legisladormatemático intenta mantener a ultranza, tal y como Frege y el Iractatus de Wittgenstein recogierono el propio Mannheim vislumbró pero no se atrevióa abordar sociológicamente.
En este sentido abunda Wittgenstein cuandoapunta que «la regla del contar no es el contar»[OFM, III, §19]. En otras palabras, no es la regla laque cuenta, sino que contamos nosotros medianteella. «Alos niños no sólo se les adiestra en el cálculo, sino también en una toma de postura completamente determinada frente a un fallo en el cálculo.(Frente a una desviación de la norma). Lo que digoviene a que la matemática es normativa» [OFM, VII,§61]. La matemática, como cualquier otra ciencia,dictamina normas de acción, dado que --en palabrasde J. Echeverria- «la función social de las leyescientíficas es normativa y reguladora, y tiene comoobjeto los actos de los miembros de la comunidad),[J. Echeverria (1993): 83].
«La necesidad matemática es sólo otra expresióndel hecho de que la matemática forma conceptos.(...) La matemática forma una red de normas»
(OFM, VII, §67] y, añadimos nosotros, una red denormas dentro de una actitud vital en la que hemossido educados y «al estar educados para una técnica, también lo estamos para un punto de vista, queestá tan firmemente asentado corno esa técnica"(OFM, IV, §35]. A este respecto la técnica matemática en la que hemos sido educados y formadosconstituye e implica nuestra actividad social y culturaL (wl.as palabras «lenguaje», «proposición",«orden», «regla», «operación de cálculo», «experimento", «seguir una regla" remiten a una técnica, auna costumbre» (OFM, VI, §43].)
Wittgenstein concilia el aspecto técnico de lasmatemáticas con el desarrollo social, sin anular eluno con el otro, pero siempre dejando claro que lasreglas matemáticas necesitan en su ejercicio unacoincidencia práctica. De esta manera tenemos elsiguiente esquema en el que une la necesidad lógica de las reglas matemáticas y el hacer humano enla coincidencia social:
TRACTATUSI I
POST-TRACTATUS
NECESIDAD LÓGICAI
FORMAS DE VIDASOCIOCULTURALES
Atemporal:I Histórico-ternft°ral:
verdad eterna diversidad cu tural
Logtcísmo:I
Morfología histórica:Frege-Russell S en Jer
Seguir una regla: técnica (abstracta) + actividad (social)
Técnica matemática y actividad social no van separadas. Ciertamente la técnica matemática, entanto que a priori y vacía de cualquier aplicación(versus Lynch), posee cierta autonomía, pero nopuede prescindir absolutamente de esa praxis socialque la mantiene: el consenso fáctico, el acuerdo activo que presupone antes de cualquier dilucidaciónmatemática u operativa. «La coincidencia de los seres humanos al calcular no es una coincidencia deopiniones o convicciones» (OFM, VI, §3D]. «No essólo la aprobación lo que la convierte (a la técnica]en cálculo, sino la coincidencia de aprobaciones.(...) La coincidencia de aprobaciones es la condi-
ción previa de nuestro juego de lenguaje, no se laconstata en él. (...) Y si no se puede llegar a eseacuerdo, entonces nadie puede decir que el otro calcula también» (OFM, VII, §9]. De Jo cual concluyeWittgenstein que «el seguimiento de una regla estáa la BASE de nuestro juego de lenguaje» (OFM, VI.§28]. Esto nos conduce ineludiblemente a que en lacoincidencia en el seguimiento de reglas matemáticas se ha de procurar una actividad desarrolladapor aquel que aprende, puesto que «no se aprende aseguir una regla, aprendiendo primero el uso de lapalabra «coincidencia». Más bien se aprende el significado de «coincidir», aprendiendo a seguir unaregla. Quien quiera comprender lo que significa«seguir una regla», tiene que ser capaz él mismo deseguir una regla» (OFM, VII, 39]. En este sentidoWittgenstein destacó una vez que el uso del lenguaje no es algo que finalmente pueda ser enseñado sino algo que uno debe aprender por sí mismo (PR,§6, p. 54]. Es aquí donde constructivismo y acciónse funden, porque propiamente una persona nopuede escribir matemáticas sin hacerlas al mismotiempo.
En este punto ha de arrancar todo estudio socialde las matemáticas desde una perspectiva postwittgensteíniana. Como lo expresa Ubiratan D'Arnbrosic (V. D'Ambrosio (1987: 14)], «lo que llamamosmatemática es una forma cultural que tiene su origen tanto en la manera de trabajar con cantidades,medidas y formas, como en la manera de razonarcon la lógica del sistema de pensamiento que ídentifícamos como occidental. Grupos culturales diversos tienen diferentes formas de proceder en sus esquemas lógicos, debido a factores lingüísticos, religiosos o morales. Cada grupo tiene sus fonnas dematematízar; que hay que respetar y tener muy encuenta cuando los niños ingresan en la escuela. Alhablar de las matemáticas asociada a formas culturales diversas llegamos al concepto de etnomatemática (...). El "etno" se refiere a grupos culturalesidentificados, como sociedades nacionales, sectoresprofesionales, códigos, símbolos, mitos y formas específicas de razonar y de inferir. Por su parte, la matemática se considera también en su acepción másamplia, que incluye contar, medir, clasificar, ordenar, inferir y modelar. La etnomatematica se sitúaen una zona de transición entre la antropología cul-
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tural y la matemática académicamente institucionalizada, y su estudio abre el camino a lo que podría llamarse una matemática antropológica». Lejos queda una imagen causalísta-determínista delas acciones sociales (versus Bloor).
El mismo Clifford Geertz ha indicado que una delas piezas fundamentales para hacer una etnografíadel pensamiento moderno es las matemáticas [C.Geertz (1983): 173-192]. No obstante, a la hora derealizar una etnomatemátíca contemporánea no sólo se ha de hacer de las matemáticas populares sinotambién de los ámbitos académicos, tal y comoWittgenstein lo concibió: analizando, por ejemplo,el abuso de la retórica científica, viendo cómo laciencia usa el lenguaje no-científico para expresarse y convencer, cómo fascinan ciertas imágenescientíficas (e. g., el logicismo, los números transfinitos cantoríanos y el cálculo infinitesimal en lasmatemáticas modernas).
En su época Wittgenstein criticó el paraíso de losmatemáticos profesionales. David Hilbert escribióen su ensayo «Über das Unendliche» (1926) que«nadie nos podrá sacar del paraíso que Cantorcreó» [D. Hilbert (1993); 94; Y también D. Hilbert(1930): 275]. Wittgenstein comentó que no queríasacar a nadie de ese paraíso. Simplemente queríamostrar que ese paraíso no es tal [LFM, p. 103].Ello le supuso que matemáticos, tal y como Wittgenstein reprochó a Alan M. Turing, pensasen, en1939, que Wittgenstein era un bolchevique con lasmatemáticas [LFM, p. 67]. Y ser tildado de bolchevismo en el año en que se inició la II Guerra Mundial no es una acusación sin importancia.
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PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 123
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Una revolución en las estructurasconceptuales de la ciencia:la obra de Thomas S. Kuhn
Cristóbal Torres
L a primera edición de la obra de Thomas S.Kuhn La Estructura de las Revoluciones Cien
(Cfieas (ERe), publicada en 1962, apareció en la Enciclopedia Internacional de la Ciencia Unificada, unproyecto editorial impulsado por los principales autores de la Concepción Heredada. Algo que no dejaría de ser anecdótico si no fuera porque con estaobra, Kuhn va a quebrar de manera definitiva losprincipales supuestos y argumentos de esta tradíción de la filosofía de la ciencia que, junto a la líneadel positivismo lógico de la que es continuadora.dominó las ideas e imágenes sobre el quehacercientífico hasta los años sesenta.
En efecto, una de las grandes aportaciones de laERe, y en general de todos los escritos de Kuhn a lolargo de los años sesenta, consistió en que fue capazde recoger y aglutinar buena parte de las criticasque autores tan notables como Hanson. Quine,Toulmin o Feyerabend habían dirigido contra laConcepción Heredada, poniendo en cuestión asuntos tales como la tajante distinción entre teoríascientíficas y otros tipos de creencias, la radical separación entre teorías y datos, el modelo acumulativo de desarrollo científico, o la idea de que lasteorias vigentes se deben exclusivamente a su es-
tructura deductiva y a su correspondencia con losinformes de observación, etc.
Pero la virtualidad de Kuhn consistió, también,en la impugnación de la obra de Popper (1962) ysus discípulos (especialmente Lekatos. 1983), ejemplificada en el seminario que en 1965 se celebró enel Bedford College de Londres (Lakatos y Musgrave,1975), y en el que el autor, con conceptos tales como los de las' revoluciones científicas como eje regulador de la historia de la ciencia, las tradicionesde la ciencia normal como extensión acrítica del paradigma hegemónico vigente y como criterio demarcativo entre ciencia y no ciencia, o las más radicales como la inconmensurabilidad entre los distintos paradigmas en competencia o el recurso a losfactores sociales para dar cuenta de la explicacióndel cambio científico, puso en cuestión los principios del falsacíonismo popperiano que, también aprincipios de los años sesenta, comenzaban a vislumbrarse como la gran alternativa a los denostados conceptos básicos del positivismo lógico.
Además, la obra de Kuhn no sólo alteró el statuqua de la filosofía de la ciencia, sino que (como severá más adelante) fue la principal causante de laprofunda reorientación que la historia y la sociolo-
PARA COMPRENDER CIENCJA, TECNOLOGIA YSOCJEDAD 125
gta de la ciencia tuvo a partir de finales de los añossesenta, y en términos generales se puede considerar como la espoleta que puso en marcha el movimiento que hoy venimos en llamar como EstudiosSociales de la Ciencia. Con todo, ninguno de estosimpactos se hubiera producido si no fuera porqueen la ERC (yen el resto de su obra), Kuhn elaboróuna completa y novedosa trama argumental que daba cuenta del quehacer científico y de su concreción en la historia. Algo que, de manera resumida,se expone en el epígrafe siguiente.
1. Principales tesis y argumentosde la obr. de Kuhn
El punto de arranque de sus puntos de vista es elconcepto de revolución científica que proporcionala clave para explicar las profundas alteraciones dela historia de la ciencia, aparentemente lineal. Estasconvulsiones son las que dan cuenta de los más importantes momentos del progreso del conocimientocientífico, a la vez que su aparición es el rasgo quepermite caracterizar a un campo científico comoplenamente maduro.
En las fases iniciales de las distintas disciplinascientíficas, en las que sus actividades todavía nopueden calificarse plenamente como científicas, lamayor parte de éstas vienen caracterizadas poruna continua y prolongada competencia entre unaserie de concepciones distintas de la naturalezacon bases conceptuales y metodológicas no sólodiferentes sino también incompatibles. Esta situación, que da pie a las disputas que caracterizan alas escuelas científicas, se resuelve cuando una delas alternativas logra, mediante una serie de factores de índole intelectual pero también de raíz social, una posición de exclusivo dominio dentro delcampo científico en cuestión. Así el total de científicos de esa disciplina o especialidad asume, deforma unánime, una determinada forma de ver,entender y explicar los problemas, y lo que anteriormente era una alternativa específica se convierte en un paradigma, es decir; se constituye enel monopolio teórico y metodológico de ese campodel conocimiento.
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El paradigma, que faculta la transición a la actividad plenamente científica, es un logro fundamental que incluye a la par una teoría y algunas aplicaciones ejemplares de los resultados del experimento y la observación, una tarea cuyo cumplimientoqueda abierto a toda suerte de investigaciones posteriores, así como una creencia recibida y aceptadapor un grupo científico cuyos miembros no intentan ya rivalizar con ella, ni crearle alternativas, sinoextenderla y explotarla. Como puede deducirse dela variedad de aspectos que conforman un paradigma, su definición constituye una de las claves paraentender los cambios que, a lo largo del tiempo, seaprecian en la obra de Kuhn.
Aun cuando es verdad que en la primera ediciónde la ERC, Kuhn usa el término de paradigma enuna multitud de sentidos (Masterman. 1975), en lobásico tres son las principales acepciones: (1) El aspecto cognitivo que engloba tanto las proposicionesteóricas y metodológicas como el trasfondo ontológico (valores, creencias, etc) que las anteriores llevan consigo de forma implícita. (2) La vertiente social del quehacer científico que lleva a Kuhn a equiparar un paradigma con una comunidad científicaconcreta, dado que el primero proporciona un lenguaje y una educación en común, y por tanto, elconjunto de miembros de cada comunidad científica reconocen al paradigma en cuestión como la única frontera dentro de la que practicar la actividadcientífica específica. (3) Y la primera y más original, que identifica al paradigma como el conjuntode realizaciones científicas que proporcionan modelos y ejemplos de problemas y soluciones a la comunidad científica.
Con todo, tras el encuentro del Bedford College,Kuhn (1975), cambia el término paradigma por el dematriz disciplinar puesto que, según el autor, esteconcepto refiere mejor las cuestiones que pretendeindicar. Así, el término matriz comprende, de formaordenada, varios tipos de elementos: en primer lugar, las generalizaciones simbólicas o relaciones lógicas y empíricas establecidas entre los elementosfundamentales de la matriz. Son expresiones del tipo f-ma, que se emplean sin cuestionamiento por elgrupo y que exponen las leyes de la naturaleza. Expresiones que implican algo más profundo, ya quellevan consigo valores específicos y principios meta-
físicos que dotan de sentido a los conceptos, las taxonomías, y permiten la construcción de los modelos explicativos, las analogías y las heuristicas favoritas de cada grupo científico. Por tanto los modelos(los segundos elementos de la matriz), tienen unaimportancia crucial. dado que señalan el tipo de soluciones que son consideradas como aceptables encada una de las prácticas científicas. Lo cual lleva alcrucial papel que tienen los ejemplares, el tercer yúltimo elemento de la matriz, puesto que aparecencomo soluciones de enigmas concretos que indicanla forma en que se debe proceder en los problemasentendidos como vinculados o semejantes. De hecho, los ejemplares es lo que aprenden los científicosen las etapas de formación, lo que practican (seguirlas analogías) en la mayor parte de su trabajo comotales y lo que. salvo en los momentos extraordinarios de las revoluciones, se establece como el princípal indicador para determinar su éxito profesional(resolver enigmas).
Sin embargo, el desarrollo conceptual del término disciplinar es más pobre, puesto que con ello serefiere a la posesión común que el conjunto depracticantes de una determinada disciplina hace delos elementos de la matriz ya indicados. Aun cuando Kuhn (1975) reconoce las importantes deficiencias que existían en la ERC respecto del sentido social de paradigma, y destaca la necesidad de precísar en detalle la estructura social de los gruposcientíficos. acaba afirmando que los rasgos socialesson regulados por la posesión de un lenguaje común que la matriz proporciona y que es lo que permite adquirir el conjunto de compromisos cognoscitivos (1982: 319-321).
La relevancia que tienen los ejemplares es comprensible si se tiene en cuenta que la matriz disciplinar o paradigma es un gran logro inicial, perotambién una promesa de un futuro éxito en la investigación ulterior. Y es que cuando por primeravez se propone un candidato a paradigma, es raroque haya resuelto más que unos cuantos de los problemas a que se enfrenta, y la mayoría de las soluciones distan todavía mucho de ser perfectas. Estasituación requiere, tras cada revolución científica,un trabajo diario de resolución de enigmas que almodo de un rompecabezas demanda una pacientelabor de ajuste y engarce de los distintos hallazgos,
bajo el patrón del inicial ejemplo de resolución suministrado por el paradigma. De esta manera, al adquirir un paradigma o matriz disciplinar una comunidad científica recibe un criterio para seleccionar problemas que se supone tienen algunasolución, así como una guía que señala a los científicos qué entidades contiene la naturaleza y cuálesno. y cómo éstas se comportan. Este trabajo de buscar soluciones al rompecabezas, que enmarca la casi totalidad del tiempo de vida de un campo científico, permite a quienes los resuelven demostrar suvalía. y dota de sentido al conjunto de actividadesdesempeñadas a lo largo de la carrera profesionalde un individuo o grupo de científicos, es lo queKuhn denomina como ciencia normal.
Por tanto, la ciencia normal es la realización deuna promesa que implica la ampliación del conocimiento. y en concreto una triple actividad teórica yempírica consistente en la determinación del hechosignificativo, el acoplamiento de los hechos con lateoría y con las predicciones que ella establece, y laarticulación de la teoría del paradigma mediante laresolución de algunas de sus ambigüedades residuales, así como de los problemas hacia los que anteriormente sólo se había llamado la atención. Todolo cual permite entender a esta actividad, como unatentativa tenaz y ferviente que es capaz de obligar ala naturaleza a entrar en los marcos conceptualesproporcionados por el paradigma y transmitidospor la educación profesional, y de aparecer comouna empresa altamente acumulativa que especificano sólo qué tipos de entidades contiene la disciplina en cuestión, sino también y por implicaciónaquellas que no contiene. Todo estos supuestos serecogen y exponen formalmente en los libros de texto de cada disciplina, y se transmiten a través de laeducación profesional y tácitamente mediante elaprendizaje del oficio de científico.
Pero los períodos acumulativos de la ciencia secircunscriben a los períodos de ciencia normal. Dehecho, el auténtico cambio científico se producecon las revoluciones que implican un episodio extraordinario y una radical discontinuidad entre dosparadigmas alternativos e inconmensurables. Cadarevolución científica produce un profundo cambioen los problemas disponibles. en las normas quepermiten a cada profesión científica definir qué
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problemas son admisibles y qué soluciones son legítimas, así comouna transformación de la imagendel mundo en el que se desarrolla el trabajo delcampo científico.
El cambio científico comienza con la percepciónde una anomalía, es decir, con el reconocimiento deque un problema no puede resolverse por medio delos procedimientos establecidos en la ciencia normal. Al principio, las anomalías se etiquetan comofracasos profesionales de aquellos que participanen la resolución del problema en cuestión. Sin embargo, cuando el fracaso engloba al conjunto de laprofesión y la frecuencia de las contrariedades y eltiempo acentúan la percepción de las anomalías, lasituación se transforma en una crisis del paradigmavigente y da lugar al inicio de las investigaciones extraordinarias. Con ello se produce la proliferaciónde teorías que aparecen como respuesta directa a lacrisis, y que permiten la constitución de un paradigma alternativo que en la resolución de las anomalías trata de tener más éxito que su competidor.Una vez generada esta situación, las crisis ya no podrán terminarse mediante deliberación o interpretación sino por un suceso relativamente repentino yno estructurado que provoca un radical cambio deconceptos, procedimientos e instrumentos dentrodel campo científico en el que se ha producido la revolución. Por tanto, la revolución científica es elepisodio extraordinario en que una comunidadcientífica abandona la manera tradicional (paradigma.) de ver el mundo y de ejercer en él la ciencia, enfavor de otro enfoque incompatible con el anterior(paradigmas}.
Para explicar las revoluciones científicas Kuhnrecurre a una doble conceptualización. De un lado,destaca lo que denomina elementos racionales opropios de la lógica de la investigación científica,más difusos en la ERC y acentuados en el resto desu obra, tras las críticas que acusan a Kuhn de emplear motivos irracionales para explicar el cambiocientífico. Pero, y ésta es la novedad y uno de lospuntos principales de enfrentamiento con la filosofía de la ciencia racionalista, las revoluciones no seexplican sólo mediante la lógica y la experimentación, sino que precisamente lo que permite calificarde tal modo al cambio de paradigma, se encuentraen los criterios externos o no racionales (no equipa-
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rabies sin más con la irracionalidad) que el autorconsidera a lo largo de la ERC, y que son de dos típos, e implican dos analogías.
El primer tipo de explicación gira en tomo al fenómeno de la conversión, se ubica en el plano psicosociológico. y lleva consigo una analogía religiosa. La revolución científica necesita una declaración de fe en el nuevo paradigma para facilitar lapromesa de éxito posterior, por lo que las creenciascuasirreligiosas son propias de este decisivo momento. La noción de conversión, viene concretadacon la tesis del cambio de Gestalt, esto es, de la existencia de un cambio repentino que permíte. con laayuda que representan la inicial existencia de anomalías y la posterior presencia de un paradigma alternativo, ver cosas nuevas o relaciones diferentes,cuando se busca con los instrumentos habituales enlugares donde antes ya se había mirado. No es deextrañar, por tanto, que las revoluciones y la adopción de un nuevo paradigma, como las conversiones, o se producen de una sola vez (aunque no necesariamente en un instante) o no ocurren nunca.El segundo criterio metarracional, tan importante omás que el anterior para calificar a los cambioscientíficos de revolucionarios, se ubica en la vertiente sociológica e implica una analogía con elmundo político. De esta manera Kuhn señala quelas revoluciones políticas, como los cambios científicos descritos por él, se inician cuando las instituciones no satisfacen las necesidades creadas porellas mismas. Al igual que en las revoluciones polítícas, se produce un cambio de las instituciones viejas por otras nuevas de tal manera que las últimasrepresentan lo que las anteriores negaban, los modos de vida no solamente son distintos sino también incompatibles y, por último, en el procesorevolucionario no se reconoce legitimidad a ninguna estructura suprainstitucional, y la norma máselevada es la que se deriva de la aceptación de la comunidad pertinente.
Si los factores descritos (ajenos a la lógica científica) operan en la vida científica, es porque las revoluciones científicas implican que los paradigmasno sólo son alternativos sino también inconmensurables entre sí. Kuhn afirma que los elementos queintegran cada paradigma son mutuamente intraducibles, y todo intento de traducción tiene como con-
secuencia la ruptura de los factores que forman losparadigmas, pues éstos estructuran términos, conceptos y explicaciones que se hallan en relacionesde ordenación distintas y, por tanto, proporcionanlistas de problemas y hasta definiciones de la actividad científica completamente diferentes.
Tras las criticas recibidas por tan radical conceptualización de la inconmensurabilidad, Kuhn(1989) manifiesta que el uso de este término no significa que la comparación como grado de aproximación o comparación sea imposible. Lo único queseñala es que no hay ningún lenguaje neutral o decualquier otro tipo, al que ambas teorías concebidas como conjuntos de enunciados, puedan traducirse sin alguna pérdida. Siempre existirá un quebranto, por cuanto que cualquier traducción implica una alteración de los significados que cadatérmino del paradigma presenta por sí mismo, y enel conjunto de relaciones que estos elementos mantienen entre sí. A esta nueva definición, Kuhn la hadenominado inconmensurabilidad local. Con todo,la tradición científica que surge después de una revolución científica no sólo es incompatible sinoque, a menudo, también es realmente incomparablecon la que existía con anterioridad.
2. Principales puntos débiles delas tesis de Knbn
De manera sucinta, tres son los aspectos más deficitarios presentes en la obra de Kuhn. En el primero, referido a la noción de paradigma/matriz disciplinar, estimo que la dimensión cognitiva (la matriz), fue resuelta acertadamente por Kuhn dado quela suma de las generalizaciones simbólicas, los modelos (con sus correspondientes valores y principiosmetafísicos) y los ejemplos (como forma de resolverenigmas similares a otros problemas solucionadosanteriormente), permiten establecer que las unidades del ámbito cognitivo del quehacer científico sonmás amplias y más profundas que las limitadas teorías. Aspecto éste que permite apuntar la ímposíbilídad de la falsación instantánea, y con ello, afirmar lacontinuidad de las distintas tradiciones científicas alo largo de la historia de la ciencia.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo si nosreferimos a la dimensión social, esto es, al términodisciplinar. Aquí las deficiencias de Kuhn se sitúantanto en el aspecto analítico (atribuibles en parte asu escasa formación en la sociología de la ciencia),como en su concepción de fondo puesto que esteautor reduce la vertiente social del término (la disciplina) a la dimensión cognitiva presidida por lahegemonía de una matriz determinada, olvidandocon ello las distintas formas organizativas (disciplinas, especialidades y áreas de problemas) que coexisten dentro del convencional rótulo de las comunidades científicas.
El segundo punto de critica asume que Kuhn esconsciente de la evidencia empírica que niega launiversalidad del modelo de cambio científico basado en las revoluciones, pero señala que el autorresuelve el problema ampliando el concepto deciencia normal y flexibilizando al máximo la nociónde revolución. De esta manera, Kuhn afirma que enla estructura del desarrollo científico no sólo se producen grandes revoluciones como las que promovieron Newton, Darwin o Einstein sino también mi-
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nirrevoluciones o cambios de más corto alcance(como el descubrimiento de los rayos X o del planeta Urano) que afectan a menos científicos o queson menos trascendentales, pero que permiten elconstante progreso de la actividad científica.
El problema con esta operación que emprendeKuhn no es sólo que obvia parte de sus propias catas empíricas, así como la evidencia y ejemplos encontrario que autores como Popper (1975), 'Ioulmin (1977), Lakatos (1983) o Ben-David (1964) hanaportado en relación con diversas fases del desarrollo de campos tales como la biología, la física, la astronomía o la psicología, sino que con sus propuestas acaba desvirtuando la fertilidad de cualquierplanteamiento basado en el concepto de revolución,algo que sólo es posible si se abandonan las pretensiones universalizantes de Kuhn (y las consiguientes laxitudes en la definición de los términos) y sesitúa el caso de las revoluciones como forma delcambio científico, dentro de un planteamiento quedefienda que este fenómeno está sujeto al principiodel pluralismo tipológico, es decir, que reconozcaque son posibles distintas formas de concebir elcambio y la innovación en el quehacer científico(Torres Albero, 1994: 150·214).
En tercer y último lugar, y en el aspecto referidoa los mecanismos que dan lugar a las revolucionescientíficas, hay que destacar que el autor combinaalgunas ideas acertadas pero insuficientes con otrasclaramente incompletas y erróneas. Así, por lo quese refiere al plano micro, la explicación de Kuhnpresenta dos deficiencias básicas, a saber, su inicialnoción de inconmensurabilidad, y en segundo lugar, la reducción que hace del problema al considerar a los científicos sólo como individuos aislados yno como grupos sociales, por lo que el cambio científico según Kuhn, depende de variables tales comola idiosincrasia, la personalidad o la biografía de loscientíficos. La propuesta principal de Kuhn tieneque ver más con la mística de las creencias religiosas (como el propio autor reconoce) que con el quehacer científico en tanto que actividad social, aménde que presenta una generalidad y vaguedad conceptual tal que impide cualquier apunte sólido delmecanismo desencadenante de las revolucionescientíficas. En lo que se refiere al argumento macrocentral que maneja, -la necesidad de que el para-
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digma, fracase, con la aparición de las anomalías yel surgimiento de la crisis, en la exploración de lostenitorios previstos por él mísmo-, la deficiencia sedebe a su parcialidad puesto que la proposición explicativa que el autor maneja es de tipo funcional, ycomo la sociología política ha puesto de manifiesto(Taylor, 1984) no en todos los casos los sentimientos de mal funcionamiento y la posterior crisis soncondiciones «sine qua non» para desencadenar elproceso revolucionario.
En todo caso, este juicio evaluativo adquiere mayor tono negativo si se tiene en cuenta, tal y comose aprecia en sus artículos de los años ochenta(1989), que Kuhn, en su tarea de contestar a los críticos y afinar sus tesis, olvida paulatinamente el papel de la dimensión social del quehacer científico ylo reduce a los aspectos más cognitivos.
3. La obrade Kuhn y el girosocio-histórico de los estudiosde la ciencia
Las críticas del epígrafe anterior no debe impedir que se tenga en cuenta, el crucial papel que lastesis de Kuhn han jugado en las especialidades delas ciencias sociales que se ocupan de indagar en elquehacer científico. Ha sido Barnes quien lo ha señalado, en lo que respecta a la sociología del conocimiento y de la ciencia, al comparar a este autorcon clásicos como Marx o Durkheim. En concreto,afirma Barnes (1986: 234) que «al igual que estosúltimos, que hicieron contribuciones de inestimable valor en los momentos iniciales del desarrollode la teoría sociológica (por ejemplo con los métodos y procedimientos de plantear y resolver losproblemas) aun cuando hoy en día se consideraque buena parte de sus afirmaciones son erróneas,el valor de Kuhn radica precisamente en esto mismo, es decir, en que propicia una nueva forma deentender el desarrollo de la ciencia a pesar de queyerre en la resolución de buena parte de los problemas que plantea». Sin duda, esta relevanciaapuntada por Barnes. se debe a que Kuhn sustentaque la práctica cognoscitiva científica es una actividad cultural, que el conocimiento científico es un
producto intrínseco de un grupo social (las comunidades científicas), y que en definitiva, no existeun método universal o asocial que de cuenta de losprocesos de generación y validación del conocimiento científico. Con ello, lo que Kuhn hizo (haceya más de treinta cinco anos) fue abrir la puerta dela cámara sagrada de la ciencia y mostramos queno existe ninguna privilegiada barrera epistemológica que nos impida penetrar en este respetable recinto.
Algo similar ha planteado Salís (1994) para lahistoria de la ciencia. Con sus tesis, Thomas S.Kuhn alteró las relaciones de dependencia quemantenía la historia respecto de la filosofía de laciencia. Hasta entonces, ésta concebía a la historiacomo un depósito de eventos que se extraían enfunción de su concordancia con la concepción filosófica vigente, puesto que el quehacer científico seentendía de forma ahistórica bajo los supuestos explicativos propios del contexto de justificación. TrasKuhn, la historia de la ciencia ha recuperado sucompleta autonomía, ha afianzado su propia identidad y se ha dedicado a poner de manifiesto las formas en que los intereses de los grupos científicos yde la más amplia sociedad se concretan en el corpusdel conocimiento científico.
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PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 131
14
Feyerabendcontra los dogmas
de la cienciaJuan Bautista Bengoetxea
L a amplia crítica que Feyerabend desarrollacontra la ciencia en su obra de 1975, Against
Method I (vCorrtra el método»). apunta a diversosobjetivos, tesis, métodos y presupuestos de dichaactividad. Por un lado, pone en cuestión una seriede argumentos epistemológicos habituales en el dominio de la filosofía de la ciencia, con el fin de reprobar la rigidez que las normas metodológicas imponen a la ciencia. Por otro, critica la prioridadepistemológica y el prestigio social de la cienciadentro de los sistemas de conocimiento, pues susconsecuencias atacan directamente a las bases deuna sociedad verdaderamente libre. Entre talesconsecuencias contaríamos con la función y la vehemente influencia social de los científicos adheridos a la presente sociedad cientifista quienes, segúnFeyerabend, logran reducir las libertades de todosaquéllos que confían ciegamente en ellos, pues laresponsabilidad de las decisiones sociales más importantes es también suya. De este modo, en nuestra sociedad ha logrado establecerse una poderosaunión entre el Estado y la ciencia, al modo comoantaño ocurrió con la religión.
l Trad. casto Tratado contra el método, Madrid, Tecnos, 1986.
En el ámbito de la metodología, ya desde la época del positivismo lógico el objetivo principal ha sido el de enmarcar la ciencia bajo normas concretas;en consonancia con ello, cada concepción o escuelase ha dedicado a definir métodos científicos e inflexibles criterios convergentes : el empirismo lógico,la verificabilidad y la inducción; Popper, el [alsacionismo y el método hipotético-deductivo; etc. Feyerabend, en cambio, niega y ataca tan rígidas concepciones mediante un principio metodológico válido para toda ciencia: el «todo vale» (anything goes).Esto es, defiende la pluralidad metodológica frentea una metodología normativa que presuntamentegarantiza el desarrollo científico. Además, las metodologías que ofrecen principios fijos, invariables ytotalmente necesarios chocan frontalmente con losresultados ofrecidos por los estudios de la historiade la ciencia, en los cuales no se observa la existencia de norma metodológica alguna de carácter infranqueable. En opinión de Feyerabend, el antiguoatomismo, la revolución copernicana o el surgimiento de la teoría ondulatoria de la luz fueron resultado del abandono y la superación de diversasnormas aceptadas en su momento. En este sentido,y como consecuencia de no aceptar norma alguna,la diversidad metodológica parece del todo necesa-
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOclA y SOCIEDAD 133
ría en el desarrollo de la ciencia, por no hablar yade la ruptura del concepto de método:
Esta práctica liberal, repito. no constituye sóloun mero hecho de la historia de la ciencia, sino quees razonable y absolutamente necesaria para el desarrollo del conocimiento',
Por lo tanto, el hecho de que las normas impidanel libre desarrollo de la ciencia en vez de potenciarlo, hace que Feyerabend sí crea en el liberalismometodológico. Como él señala, "la idea de un método fijo, o la idea de una teoría fija de la racionalidad, descansa sobre una concepción excesivamenteingenua del hombre y de su contorno social»3, esdecir, al negar el principio de la invariabilidad delmétodo, también se pone en tela de juicio el de laracionalidad universal de la ciencia.
En opinión de Feyerabend, de todas las metodologías propuestas ninguna ha logrado tener éxito.Es más, fundamentar el desarrollo científico enideas fijas y universales no resulta en absoluto conveniente. Por ello, cualquier principio general defendible tiene como consecuencia el ya citado «todo vale".
Sin embargo, la crítica feyerabendiana no se reduce únicamente al establecimiento de dicha consigna; el resto de concepciones epistemológicas dela filosofía de la ciencia también habrán de soportar una buena dosis de contrarios análisis. Así porejemplo, critica sin miramientos las distincionesentre contextos de descubrimiento y de justificación, por un lado, y lenguaje de observación y lenguaje teórico, por otro, tan arraigadas en la corriente empirista lógica, así como los fundamentosdel falsacionismo popperíano. los paradigmas deKuhn o los programas de investigación lakatosianos.
En consecuencia, el desarrollo científico asegurala variedad de métodos y teorías. pues la aceptaciónpor parte de las comunidades científicas de ciertasteorías durante mucho tiempo no indica otra cosamás que conformismo o ideologización, y no precisamente éxito o veracidad:
, Idem: 7 (cursivas en el original).
, Idem: 12.
134 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG1A y SOCIEDAD
La unanimidad de opinión tal vez sea adecuadapara una iglesia. para las asustadas y ansiosas víctimas de algún mito (antiguo o moderno), o paralos débiles y fanáticos seguidores de algún tirano.La pluralidad de opinión es necesaria para el conocimiento objetivo, y un método que fomente la pluralidad es, además, el único método compatiblecon una perspectiva humanista"
En último término, el lema «todo vale», segúnFeyerabend. no representa más que el principiomás adecuado para la actividad científica de unasociedad libre que pueda mostrar su más enérgicarepulsa contra el privilegiado estatus de la ciencia ycontra la imagen de cuerpo de conocimiento intocable que conlleva.
No obstante, tampoco es fácil superar semejanteconcepción con una alternativa nonnativo-metodológica universal; es decir, no existe racionalidaduniversal ninguna que se eleve sobre toda teoría yactividad científica, Jo cual invalida el concepto deracionalidad como medida para la comparación delas diversas teorías. Tal vez sea por ello por lo queFeyerabend considera que las distancias entre laciencia y el arte son mucho menores de lo que losfilósofos de la ciencia consideran '. Tanto la mitología griega y el trabajo del artista, como la actividadcientífica, tienen en común su objetivo básico: representar la realidad y aproximarse a la verdad. Cada uno de estos dominios del saber constituye unmodo distinto de pensamiento inserto en su contexto histórico propio. subordinada su elección a unperíodo temporal -histórico- determinado y no acriterio de racionalidad alguno. De ahí que no seaposible para Feyerabend el análisis individualizadode la ciencia: la ciencia también es arte, es decir, resulta una actividad íntimamente relacionada con elresto del corpus del conocimiento humano. La ciencia, subraya Feyerabend, es un modo de expresiónhumano como lo puede ser la mitología, la religióno la magia y, al igual que éstas, con un mismo carácter dogmático:
• Idem: 29.
, Para una comparación entre ciencia y arte, vid. Feyerabend, P. K. (1984), Farewell lo Reason, London, Routledge andKeagan Paul, 1988 (Casto Adiós a la razón. Madrid, Tecnos,1984).
La ciencia constituye una de las muchas formasdel pensamiento desarrolladas por el hombre, perono necesariamente la mejor. Es una forma de pensamiento conspicua, estrepitosa e insolente, perosólo intrínsecamente superior a las demás paraaquellos que ya han decidido en favor de ciertaideología, o que la han aceptado sin haber examinado sus ventajas y sus límites '.
El dogmatismo es inherente a la ciencia. No obstante, tampoco puede ni debe excluirlo, pues sin élla ciencia es imposible. Y los defensores de la racionalidad científica, aquellos filósofos de la cienciacríticos con el dogmatismo, deberían tomar cuentade ello al modo como la ciencia misma parece replantearse la cuestión. El origen social del dogmatismo en ciencia parece ya indudable, y más aún silogramos divisar sus dos inamovibles pilares: la exclusividad del epíteto «racional" para el saber científico occidental y la introducción de tal saber en el sistema educativo general:
Casi todas las disciplinas científicas son asignaturas obligatorias en nuestras escuelas. Mientrasque los padres de un niño de seis años pueden decidir instruirle en los rudimentos del protestantismo o de la fe judía, no tienen esta misma libertaden el caso de las ciencias. La física, la astronomía yla historia deben aprenderse; no pueden ser reemplazadas por la magia, la astrología o el estudio delas leyendas '.
Pero la prioridad injustificada de la ciencia noes el único objeto de la crítica de Feyerabend; también la exclusividad otorgada a la supuesta objetividad científica sufrirá el ataque del autor del Tratado contra el método. La concepción establecidaparece no conformarse con presentar [os hechoscientíficos históricamente, sino que se esfuerza enenmarcarlos en un cuadro objeuvista donde el discurso no se fundamenta en supuestos cuestionables: "la excelencia de la ciencia se supone» g sinningún género de duda y, por supuesto, no necesita de ninguna defensa. Por lo tanto, tampoco exis-
• Feyerabend. P. K. (1986), Tratado contra el método, Madrid, Tecnos: 289.
, Feyerabend. P. K. (I 982), ta ciencia el! una sociedad libre,Madrid, Siglo XXI: 84 (cursiva en el original).
• Idem: 83.
tirá control social de ningún tipo sobre la ciencia,y la elección democrática de sus tesis así como supropio modo de existencia no resultarán cuestiones apropiadas; «aceptamos los hechos y las leyescientíficas, los enseñamos en nuestras escuelas, basamos en ellos importantes decisiones políticas, sinhaberlos analizado y sin haberlos sometido a votación»". En definitiva, la cosmología en boga seacepta porque sí, un "porque sí" dogmático que para Feyerabend equivale a la cosmología de los científicos. Sin votaciones, sin mayorías, esto es, anridemocráticamente, uno, sea el caso, es "copernicano" debido a que los científicos también lo son y"se acepta su cosmología de una forma tan acríticacomo en otros tiempos se aceptara la cosmologíade obispos y cardenales» 10.
La apariencia liberal de la cultura científica es lamáscara de un verdugo antaño juez. Como señalaFeyerabend, «la misma empresa que una vez dotara al hombre de las ideas y de la fuerza para liberarse de los temores y los prejuicios de una religióntiránica le convierte ahora en un esclavo de sus inter'eses»". La tolerancia brilla por su ausencia enun dominio, el científico, donde sus postulados seconvierten, como ocurre en las religiones, en dogmas siempre ruinosos para una pretendida actividad liberal y liberalizadora.
La superación de esta serie de dogmas supone ladistinción y separación entre Estado y ciencia. Laciencia, como ideología, no es el paradigma de laracionalidad, y no hay porqué situarla en el cénitdel conocimiento humano. Al contrario, debencompararse los distintos dominios del saber; susformas de ser; objetivos, métodos y contextos. Junto a ello es necesario, además, que cada ser humano, cada científico, posea el grado máximo de unalibertad metodológica acompañada de la libre elección de cualquier sistema de conocimiento. Por elloprecisamente es por lo que Feyerabend arremetecontra la despótica supremacía contraria al principio de libertad individual de las instituciones científicas de nuestra sociedad. De ahí que, según él, la
, Idem: 84-85.
'o Idem: 85.
IL Idcm: 86 .
PARA COMPRENDER CIENC/A, TECNOLOC1A y SOCIEDAD 135
ciencia haya de perder tal preminencia ya que, si asíocurriera, el ideal de un Estado desideologizado estaría mucho más cerca.
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Foucault y la muerte del hombre:individuo y podercomo tecnologías
Ignacio Ayestarán ÚriZ
1. Metodología: genealogía y arqueología
L a obra del pensador francés Michel Foucault(1926-1984) ha desentrañado la cultura de Oc
cidente como una tecnología que controla a los individuos que en ella se mueven y reproducen. Foucault emplea como metodología la crítica culturalde Nietzsche, esto es, la genealogía y la arqueología:
«Llamamos genealogía al acoplamiento de losconocimientos eruditos y de las memorias localesque permite la construcción de un saber históricode la lucha y la utilización de ese saber en las tácticas actuales.
(...) La genealogía seria, pues, oposición a losproyectos de una inscripción de los saberes en la jcrar-qufa del poder propia de la ciencia, una especiede tentativa para liberar a los saberes históricos delsometimiento, es decir, hacerlos capaces de oposición de lucha contra la coacción de un discurso teórico, unitario, formal y científico. La reactivaciónde los saberes locales -menores, diría Deleuzecontra la jcrarquización científica del conocimiento y sus efectos intrínsecos de poder: éste es el proyecto de esta genealogía en desorden, fragmentaria. Para decirlo brevemente, la arqueología seria el
método propio de los análisis de las discursividades locales, y la genealogía la táctica que a partir deestas díscursívídades locales así descritas, pone enmovimiento los saberes que no emergían, liberadosdel sometimiento» '.
2. TIpos de tecnologías según Foucault
FoucauIt, desde su genealogía cultural, se dedicómayormente a desenmascar el entrelazamiento dediversas tecnologías que nos han constituido a lolargo de la historia de Occidente. Estas tecno-ontologias que forman nuestro ser las dividía en cuatrogrupos, tal y como nos relata autobiográficamente enel otoño de 1982. año y medio antes de su muerte:
«Mi objetivo, desde hace más de veinticincoaños, ha sido el de trazar una historia de las diferentes maneras en que, en nuestra cultura, los hombres han desarrollado un saber acerca de sí mismos:economía, biología, psiquiatría, medicina y penclo-
1 Curso pronunciado por Míchel Foucault en el Collegc deFrance el 14 de enero de 1976, en Michel Foucault: Microiisioadel poder. Trad. Julia Varcla y Fernando Álvarez-Uría. Madrid:La Piqueta, 1979, pp. 125-137. Cita pp. 130-131.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 137
gfa. El punto principal no consiste en aceptar estesaber como un valor dado, sino en analizar estas llamadas ciencias como "juegos de verdad" específicos, relacionados con técnicas específicas que loshombres utilizan para entenderse a sí mismos.
A modo de contextualización debemos comprender que existen cuatro tipos principales de estas "tecnologías", y que cada una de ellas representa una matriz de la razón practica: 1) tecnologíasde producción, que nos permiten producir, transformar o manipular cosas; 2) tecnologías de sistemas de signos, que nos permiten utilizar signos,sentidos, símbolos o significaciones: 3) tecnologíasde poder, que determinan la conducta de los individuos, los someten a cierto tipo de fines o de dominación, y consisten en una objetivación del sujeto; 4) Tecnologías del yo, que permiten a los individuos efectuar, por cuenta propia o con la ayuda deotros, cierto número de operaciones sobre su cuerpo y su alma, pensamientos, conducta, o cualquierforma de ser, obteniendo así una transformaciónde sí mismos con el fin de alcanzar cierto estado defelicidad, pureza, sabiduría o inmortalidad.
Estos cuatro tipos de tecnologías casi nuncafuncionan por separado, aunque cada una de ellasesté asociada con algún tipo particular de dominación. Cada una implica ciertas formas de aprendizaje y de modificación de los individuos, no sólo enel sentido más evidente de adquisición de ciertashabilidades, sino también en el sentido de adquisición de ciertas actitudes. Quise mostrar a la vez sunaturaleza específica y su constante interacción. Esevidente, por ejemplo, la relación entre la manipulación de las cosas y la dominación en El Capital,de Karl Marx, donde cada técnica de producciónrequiere la modificación de la conducta individual,no sólo de las habilidades sino también de las actitudes.
Habitualmente, se usan las dos primeras tecnologías en el estudio de las ciencias y de la lingüística. Han sido las dos últimas, las tecnologías del dominio y del sujeto, las que más han requerido miatención. He intentado elaborar una historia de laorganización del saber respecto a la dominación yal sujeto. Estudié la locura no con los términos delcriterio de las ciencias formales, sino para mostrarcómo, mediante este extraño discurso, era posibleun cierto tipo de control de los individuos dentro yfuera de los asilos. Este contacto entre las tecnologías de dominación de los demás y las referidas auno mismo es lo que llamo gobernabilidad.
Quizás he insistido demasiado en el tema de latecnología de la dominación y el poder. Cada vezestoy más interesado en la interacción entre unomismo y los demás, así como en las tecnologías dela dominación individual, la historia del modo enque un individuo actúa sobre sí mismo, es decir, enla tecnología del yo»'.
Así pues, su proyecto genalógico presenta siempre elementos de estas tecnologías, a partir de lascuales se pueden reorganizar los objetivos foucaultianos. El propio Foucault clasificaba su propiaobra genealógica, dos años antes de su muerte, dela siguiente manera:
«Tres ámbitos de genealogía son posibles. Enprimer lugar una ontología histórica de nosotrosmismos en relación a la verdad a través de la cualnos constituimos en sujetos de conocimiento; ensegundo lugar una ontología histórica de nosotrosmismos en relación al campo de poder a través delcual nos constituimos en sujetos que actúan sobrelos otros; en tercer lugar una ontología histórica enrelación a la ética a través de la cual nos constituimos en agentes morales.
Existen pues tres ejes posibles de genealogía.Los tres estaban presentes, aunque de un modo untanto confuso, en mi libro Historia de la locura enla época clásica. He estudiado el eje de la verdad enEl nacimiento de la clínica: una arqueología de lamirada médica y en El orden del discurso. He estudiado la praxis del poder en Vigilar y castigar, y larelación ética en la Historia de la sexuaíidad» '
Ateniéndonos a esta declaración obtendríamosel siguiente resumen temático de sus obras:
¡ «Technologies of the Self». en Luther H. Martin, HuckGutman y Patrick H. Hutton (eds.), Technologies ofthe Self, «ASeminar with Michel Foucault», Londres, Tavistock, 1988, pp.16-49 {e'Tecnclogías del yo>, en Michel Foucault: Tecnologíasdel yo y otros textos afines. Trad. Mercedes Allendesalazar. Barcelona: Paidós, 1990, pp. 45-94. Cita pp. 47-49).
, -On rhe Genealogy of Ethics: An Overview ofWork in Progress>- Entrevista publicada originalmente en Hubert L. Dreyfus y Paul Rabinow (1983): Michel Foucault: Beyond Structuraíísm and Hermenutics, 2" ed., Chicago: Chícago Univer'sityPress, pp. 229-252 (<<El sexo como moral», en Michel Foucault:Saber y verdad. Trad. Julia Varela y Fernando Álvarez-Uria. Madrid: La Piqueta, 1991, pp. 185-195. Citamos p. 194).
138 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG/A y SOCIEDAD
3. La técnica como redesde poder
A partir de las ontologías occidentales que nosconstituyen y sus diversas tecnologías, ya no se trata de juzgar sólo el poder como represión, la concepción decimonónica del poder, según la cual. elpoder es esencialmente aquello que dice «tú no debes», aquello que nos constriñe y reprime, sino quehasta nuestra misma esencia individual, nuestro deseo, es convertido en una muestra de ese poder quenos recorre, que nos crea y que creamos a un mismo tiempo.
«En resumen, lo que podemos encontrar en ellibro 11 del Capital [de Marx] es, en primer lugar,que en el fondo no existe Un poder, sino varios poderes, Poderes, quiere decir, formas de dominación, formas de sujeción que operan localmente,
TEMAS
Ontología de nosotrosmismos en relación a laverdad por la que nosconstituimos en sujetosde conocimiento.
Ontología de nosotrosmismos en las relacio-nes de poder que nosconstituyen en sujetosque aúúan sobre losdemás.
Ontología de nosotrosmismos en la relación¿rica por la que no,constituimos en sujetosde acción moral.
OBRAS
- Desde Historia de lalocura (1961) hasta Elorden del discurso(1971), pasando porEl nacimiento de laclínica: (1963), Las pa-labras y la, cosas(1966) 1 La arqueo-logia de saber (1969).
-Además do Historiado la locura (1961),aquí se incluiría, máso menos. el período1971-1977, en el quedestaca especialmen-te Vigilar y castigar: elnacimiento de la pri-SiÓ1J (1975).
-Además do Historiad, la locura (1961),abarcarla '0 últimaobra, incompleta tras'o muerte: lo, tresvolúmenes de Histo-ria d, la sexualidad(1976-1984).
por ejemplo, en una oficina, en el ejército, en unapropiedad de tipo esclavista, o en una propiedaddonde existen relaciones serviles. Se trata siemprede formas locales, regionales de poder, que poseensu propia modalidad de funcionamiento, procedimiento y técnica. Todas estas formas de poder sonheterogéneas. No podemos entonces hablar de poder, si queremos hacer un análisis de poder, sinoque debemos hablar de los poderes o intentar localizarlos en sus especificidades históricas y geográficas" '.
Es en este punto donde se movieron las estrategias foucaultianas, y que él resumía en su estudiode las tecnologfas del yo, con las siguientes palabras:
«Lo que he estudiado han sido tres problemastradicionales: t) ¿cuáles son las relaciones que tenemos con la verdad a través del conocimientocientífico, con esos "juegos de verdad" que son tanimportantes en la civilización y en los cuales somos, a la ver, sujeto y objeto?: 2) ¿cuáles son las relaciones que entablamos con los demás a través deesas extrañas estrategias y relaciones de poder?; y3) ¿cuáles son las relaciones entre verdad, poder eindividuo?
Me gustaría acabar todo esto con una pregunta:¿qué podría ser más clásico que estas preguntas ymás sistemático que la evolución a través de laspreguntas uno, dos y tres, y vuelta a la primera? Meencuentro justamente en este punto»'.
Ahora bien, responder a estas preguntas conlleva desechar los análisis del poder habituales, la mayoría de ellos heredados de las ideologías del sigloXIX, Por ello, Foucault marca una lucha contra cuatro formas de analizar el poder, a saber:
4 «Las redes del poder», conferencia pronunciada en 1976en la Universidad de Brasil, en Michd Foucault: Las redes delpoder. Trad. Esther Díaz. Buenos Aires: Almagesto, 1993, pp.50-72. Citamos p. 56.
, «Truth, Powcr, Self: An Interview with Michel Foucault»,realizada por Ruth Martín el 25 de octubre de 1982, en LutherH. Martin, Huck Gutman y Patrick H. Hutton (eds.). Technologies ofthe Self, «ASeminar with Michel Foucault s, Londres, Tavistock, 1988, pp. 9-15 (<<Verdad, individuo, poder. Una entrevista con Michel Foucault», en Michel Foucault: Tecnologías delyo y otros textos a[ines. Trad. Mercedes Allendesalazar. Barcelona: Paidós, 1990, pp. 141-150. Cita p. 150).
PARA COMPRENDER CIF.NCIA, TECNOLOclA y SOCIEDAD 139
«1. El esquema teórico de la apropiación del Poder, es decir, esa idea de que el Poder sería algo quese posee -que algunos poseen y otros no poseen-ol.)
2. El tema de la localización del Poder, es decir,esa idea de que el poder político se encuentra siempre localizado en un determinado número de elementos y esencialmente en los Aparatos de Estado.El tema, en suma, de la adecuación entre las formasde Poder y las estructuras políticas.
3. El tema de la subordinación. Esa idea de que elPoder es un cierto modo de mantener, de reconducir; de reproducir un modo de producción, es decir,que el poder se hallaría siempre subordinado a unmodo de producción que seria, si no históricamente, analíticamente al menos, dado con anterioridad.
4. El tema según el cual el poder no podria enmodo alguno producir, en el orden del conocimiento, más que efectos ideológicos» 6.
Las respuestas y críticas de Foucault a estas formas de analizar el poder son las siguientes, respectivamente:
«1. El poder no se posee, se ejerce en todo el espesor y sobre toda la superficie del campo social, según un sistema de relés, de conexiones, de transmisiones, de distribuciones, etc.
El poder se ejerce a través de elementos tenues:la familia, las relaciones sexuales, pero también: elalojamiento, la vecindad, etc. En la más íntima capilaridad en que uno se sitúe en el tejido social encuentra el Poder como algo que "sucede", que seejerce, que se efectúa.
(...) el poder es siempre una cierta forma de enfrentamientos instantáneos y continuamente renovados entre UH cierto número de individuos. El Poderno se posee pues se juega constantemente, se amesga. El Poder se gana como una batalla y se pierde de
• «Power and Norm: Notes», en M. Morrisy P. Patton (eds.):Michel Foucault: Power, Truth, and Stralegy. Sidney, Feral Publications, 1979, pp. 59-66 (<<El poder y la norma». Trad. RamónMaíz, en R. Maíz (comp.): Lecturas sobre Michel Foucauit, Santiago de Compostela, Universidad de Santiago, 1987, pp. 211216.Citap.211).
140 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD
igual forma. Es una relación bélica y no una relación de apropiación la que se halla en el núcleo delPoder.
El poder no se encuentra nunca total, enteramente de una parte. No se sitúan de un lado aquellos que «tienen" el poder, y de otro aquellos que nolo tienen en absoluto. La relación con el poder no secontiene en el interior de un esquema de pasividadactividad.
Ciertamente existe, en el campo social, «una clase" que, estratégicamente, ocupa un lugar privilegiado y que puede imponerse, acumular victorias yobtener en su beneficio un efecto de sobrepoder. Pero tal efecto no pertenece nunca al orden de la sobreposesión o del sobrebeneficio. El poder no esnunca monolítico. Nunca se halla enteramente controlado desde un determinado punto de vista. A cada instante, el poder se juega en pequeñas partidassingulares.
(...)
2. El poder no puede ser descrito como algo quese hallaría localizado en los aparatos de Estado. Incluso no seria suficiente decir que los aparatos deEstado son el resultado de una lucha interior o exterior.
El Aparato de Estado es una forma concentrada-una estructura de apoyo- el instrumento de un sistema de poderes que lo desbordan ampliamente.Por ello, en la práctica, ni el control, ni la destrucción del Aparato de Estado resultan suficientes para la desaparición o transformación de un determinado tipo de poder.
La relación entre los aparatos de Estado y el sistema de poderes en el interior del cual se insertan yfuncionan se ilustra cuando se observa el aparatopolicial de la monarquía francesa. Aquel aparato deEstado se hallaba profundamente imbricado en elinterior de un sistema de Poder. No han existido«lettres de cachet» y el aparato policial no ha podido funcionar más que en la medida en que éste último se hallaba engranado en un sistema de poderes dispersos en la autoridad paterna, las comunidades locales y religiosas.
( ... )
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PARA CO,I-1PRé,VUél< CIENCIA, TF.('.·\,O/J)C!A y SOClHiAli
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141
3. Si se otorga a los sistemas de Poder esta extensión, resulta preciso localizar e! funcionamientomismo de! Poder a un nivel más profundo. A partirde entonces no se podrá comprender el Poder comoel garante de un modo de producción, funciona enel corazón mismo del modo de producción. Hemosmostrado cómo el funcionamiento de los instrumentos de secuestración (fábricas, prisiones, cajasde previsión, asilos ...) no eran la garantía de un modo de producción, sino la constitución misma de unmodo de producción. En efecto, el fin primero delsecuestro era la sujección del tiempo al tiempo de laproducción.
( ... )Si es verdad que la estructura económica caracte
rizada por la acumulación de capital tiene por propiedad transformar la fuerza de trabajo en fuerzaproductiva, la estructura de Poder que toma la formade la secuestración tiene por finalidad transformar eltiempo de la vida en fuerza-trabajo. La secuestraciónes el correlativo en términos de Poder de la acumulación de capital en términos económicos.
Es falso decir «con cierto posthegeliano célebre», que la existencia concreta del hombre es eltrabajo. Pues la vida y el tiempo del hombre no son,por naturaleza, trabajo, son más bien: placer discontinuidad, fiesta, reposo, necesidades, azares,apetitos, violencias, depredaciones, etc. Toda estaenergía explosiva, instantánea y discontinua debeser transformada por el capital en fuerza de trabajocontinua y continuamente ofrecida en el mercado.El capital debe sintetizar la vida en fuerza de trabajo lo que implica, de un modo u otro, una Coerción:la del sistema de secuestración. La astucia de la sociedad industrial fue retomar la vieja técnica empleada en la reclusión de los pobres para ejercer esta coerción.
La reclusión de los pobres era en los siglos XVII yXVlll, una manera de fijar a aquellos que, en virtudde la ociosidad, escapaban a las fijaciones geográficas, a través de las que operaba el ejercicio de la soberanía. Esta antigua institución se generalizarápara toda la sociedad y será utilizada para vinculara los individuos a los aparatos sociales vehiculandoasí la secuestración que resultará constitutiva delmodo de produccción capitalista.
142 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD
4. El Poder no se encuentra encerrado en la alternativa: violencia o ideología.
De hecho, todo punto de ejercicio del poder es, almismo tiempo, un lugar de formación de saber. Y viceversa, todo saber establecido permite y asegura elejercicio de un poder. Dicho de otra manera, no esde recibo oponer lo que se hace a lo que se dice» 7.
Así confirma:
«El poder tiene que ser analizado como algo quecircula, o mlis bien, como algo que no funciona sinoen cadena. No está nunca localizado aquí o allí, 1/0
está nunca en las manos de algunos, no es un atributo como la riqueza o un bien. El poder funciona,se ejercita a través de WJa organización reticular. Yen sus redes no sólo circulan los individuos, sino queademás están siempre en situación de suiriro de ejercitar ese poder, no son nunca el blanco inerte o consintiente del poder ni son siempre los elementos deconexión. En otros términos, el poder transita transversalmente, no está quieto en los individuos.
No se trata de concebir al individuo como una especie de núcleo elemental, átomo primitivo, materiamúltiple e inerte sobre la que se aplicaría o en contrade la que golpearíael poder. En la práctica, lo que hace que un cuerpo, unos gestos, unos discursos, unosdeseos sean identificados y constituidos como individuos, es en sí uno de los primeros efectos del poder.El individuo no es el vis-a-vis del poder; es, pienso,uno de sus primeros efectos. El individuo es un efecto del poder, y al mismo tiempo, o justamente en lamedida en que es un efecto, el elemento de conexión.El poder circula a través del individuo que ha constituido» '.
Frente al Leviatán de Hobbes y las concepcionesjurídico-políticas modernas e ilustradas, para lascuales el sujeto jurídico es un átomo, Foucault propone la estrategia contraria:
«Asir la instancia material del sometimiento entanto que constitución de los sujetos. Sería exacta-
, Op. cü., pp- 211-213.
, Curso pronunciado por Michel Foucault en el College deFrance el 14 de enero de 1976, en Michel Foucault: Microftsicadel poder. Trad. Julia Varela y Fernando Álvarez-Uría. Madrid:La Piqueta, 1979, pp. 139-152. Cita p. 144.
mente lo contrario de lo que Hobbes quiso hacer enel Leviatán, y en el fondo, creo, de lo que hacen todos los juristas, para los que el problema es sabercómo, a partir de la multiplicidad de los individuosy de las voluntades. puede formarse una voluntadúnica, o mejor. un cuerpo único. accionado por unalma que sería la soberanfa-".
4. El sujeto como producto del poder:del cristiauismo al Estado moderno
Dos años antes de su desaparición, Foucault explica por qué ha estudiado con tanta dedicación elpoder. La razón de semejante esfuerzo ha sido desvelar el funcionamiento del individuo como unatecnología en manos de esos poderes: "Me gustaríahablar, ante todo, de cual ha sido el objetivo de mitrabajo durante estos últimos veinte años. Mi objetivo no ha sido analizar los fenómenos del poder nisentar las bases de tal análisis. He pretendido másbien elaborar una historia de los diferentes modosde subjetívacíon del ser humano en nuestra cultura;desde esta óptica he tratado de tres modos de objetivación que transforman a los seres humanos ensujetos.
Figuran, en primer lugar, los diferentes modosde investigación que pretenden alcanzar un estatuto de ciencia; pienso, por ejemplo, en la objetivación del sujeto que habla, en la gramática general,en la filología y en la lingüística. O también, situado en el primer ámbito, en la objetivación del sujeto productivo, del sujeto que trabaja operando en laeconomía y en el análisis de las riquezas. O aúnmás, por poner un tercer ejemplo, en la objetivación que por el hecho de ser viviente se opera en lahistoria natural o en la biología.
En la segunda parte de mi trabajo he estudiadola objetivación del sujeto en lo que yo denominaríalas "prácticas que dividen». El sujeto está dividido,ya sea en su propio interior, ya sea en relación a losdemás. Este proceso de división lo convierte en unobjeto. La separación entre el loco y el hombre demente sana, entre el enfermo y el individuo que go-
, Op. cir., p. 143.
za de buena salud, entre el criminal y el "hombresensato» ilustra esta tendencia.
Finalmente he intentado estudiar -y éste es mttrabajo actual-la manera en que un ser humano setransforma en sujeto; he orientado mis investigaciones hacia la sexualidad, hacia el modo medianteel cual el hombre ha aprendido a reconocerse a símismo como sujeto de una "sexualidad"" 10.
y añade: «No es, pues, el poder; sino el sujeto loque constituye el tema general de mis investigaciones.
Es cierto que me he visto obligado a interesarme de cerca por la cuestión del poder. (.. .) Sin embargo, en 10 que respecta a las relaciones de poderno existía ningún instrumento definido; poseíamosformas de pensar el poder que se apoyaban sobremodelos jurídicos (¿qué es lo que legitima el poder?) o, sobre modelos institucionales (¿qué es elEstado?). Era, pues, necesario ampliar las dimensiones de una definición para estudiar la objetivación del sujeto» 11.
Esta imbricación de sujeto y poder en OccidenteFoucault 10 ve como una herencia del cristianismo,asumida y reforzada por el Estado moderno, en unsistema que el pensador francés denomina «pastoral»: «c. ..) una nueva forma de poder político se hadesarrollado de manera continua desde el siglo XVI.Esta nueva estructura política es, como todo elmundo sabe, el Estado. (...) Pienso que nunca en lahistoria de las sociedades humanas -incluida la vieja sociedad china- ha existido, en el interior de lasmismas estructuras políticas, una combinación tancompleja de técnicas de individualización y de procedimientos totalizadores. Ello se debe al hecho deque el Estado occidental moderno ha integrado, bajo una forma política nueva, una vieja técnica depoder nacida de las instituciones cristianas. Esta
,o «Pourquoi étudier le pouvoír: la qucstion du suject», enH. L. Dreyfus y P. Rabinow: Michel Foucault, un parcours phiíosophíque, París, Gallimard, 1982 (.Por qué estudiar el poder:la cuestión del sujeto", trad. Fernando Álvarez-Uria, en C. W.Mills et alii: Materiales de suciología crítica. Madrid: La Piqueta,1986. pp. 25-36, Cita pp. 25-26).
" Op. cit., p. 26.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG!A y SOCIEDAD 143
técnica de poder podemos denominarla el poderpastoral.
(... )El cristianismo es la única religión que se ha or
ganizado en Iglesias. En este sentido, postula en teoría que ciertos individuos son aptos, en razón desu calidad religiosa, para servir a los otros no entanto que príncipes, magistrados, profetas, adivinos, benefactores o educadores, sino en tanto quepastores. Esta palabra designa, sin embargo, unaforma muy particular de poder.
1. Es una for-ma de poder cuyo objetivo final esasegurar la salvación de los individuos en el otromundo.
2. El poder pastoral no es simplemente una forma de poder que ordena. Debe estar también dispuesto a sacrificarse por la vida y la salvación delrebaño. (...)
3. Es una forma de poder que no se preocupasolamente del conjunto de la comunidad, sino decada individuo particular durante toda su vida.
Y, en fin, esta forma de poder no se puede ejercer sin saber lo que sucede en la mente de cada uno,sin explorar sus almas, sin forzarlas a revelar susmás íntimos secretos. Ello implica un conocimiento de la conciencia y una aptitud para dirigirla.
Esta forma de poder está orientada a la salvación (en oposición al poder político). Es oblativa(en oposición al principio de soberanía) e indívidualizante (en oposición al poder jurídico). Es coextensiva a la vida y a su prolongación; está ligadaa una producción de la verdad; la verdad del individuo mismo.
Me dirán que todo esto pertenece al pasado. Lapastoral si no ha desaparecido ha perdido al menoslo esencial de su eficacia. Es verdad, pero piensoque hay que distinguir entre dos aspectos del poderpastoral: la institucionalización eclesiástica que hadesaparecido, o al menos ha perdido su vigor desdeel siglo xvm, y la función de esta institucionalización que se ha extendido y desarrollado fuera de lainstitución eclesiástica. Hacia el siglo XVII se produjo un fenómeno importante: una nueva distribución, una nueva organización de ese tipo de poder
144 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGtA y SOCIEDAD
individualizante. No creo que haya que consideraral «Estado Moderno» como una entidad que se hadesarrollado menospreciando a los individuos, ignorando quiénes son y hasta su existencia, sino másbien como una estructura muy elaborada en la quelos individuos pueden ser integrados con una condición: que se asigne a esta individualidad una forma nueva y que se la someta a un conjunto de mecanismos específicos. En un sentido se puede ver enel Estado una matriz de la individualización o unanueva forma de poder pastoral.
Quisiera añadir algunas palabras a propósito deeste nuevo poder pastoral.
1. Se observa, en el curso de su evolución uncambio objetivo. Se pasa de la preocupación porconducir a las gentes hacia la salvación en el otromundo a la idea de que hay que conseguirla en este mundo. Y en este contexto la palabra «salvación» adquiere diversos sentidos: quiere decir salud, bienestar (es decir, nivel de vida correcto, recursos suficientes), seguridad, protección contralos accidentes. Una serie de objetivos «terrestres"reemplazan a las finalidades religiosas de la pastoral tradicional tanto más fácilmente cuanto que ésta, por diversas razones, se asignó siempre accesoriamente algunos de esos objetivos; basta recordarel papel de la medicina y su función social asegurados durante largo tiempo por las iglesias católicay protestante.
2. Se ha asistido al mismo tiempo a un reforzamiento de la administración del poder pastoral.Unas veces esta forma de poder ha sido ejercida porel aparato de Estado, o, al menos, por una institución pública como la policía. (No olvidemos que lapolicía ha sido inventada en el siglo XVIII no sólo para velar por el mantenimiento del orden y de la ley,y para ayudar a los gobiernos a luchar contra susenemigos, sino también para asegurar el aprovisionamiento de las ciudades, proteger la higiene y lasalud, así como todos los criterios considerados necesarios para el desarrollo de la artesanía y el comercio). En ocasiones el poder ha sido ejercido porempresas privadas, sociedades de asistencia, y, deun modo general, por los filántropos. Por otra parte, viejas instituciones tales como la familia se hanvisto también movilizadas para desempeñar igual-
mente funciones pastorales. En fin, el poder se haejercido mediante estructuras complejas tales comola medicina que englobaba a la vez las iniciativasprivadas (la venta de servicios en virtud de la economía de mercado) y otras instituciones públicascomo los hospitales.
3, Por último, la multiplicación de los objetivosy de los agentes del poder pastoral ha permitidocentrar el desarrollo del saber sobre el hombre entorno a dos ejes: uno, globalizante y cuantitativo,concerniente a la población; otro, analítico, concerniente al individuo.
Una de las consecuencias es que el poder pastoral, que ha estado ligado durante siglos (de hechodurante más de un milenio) a una institución religiosa muy particular, se hizo extensivo al conjuntodel cuerpo social y ha encontrado apoyo en unamultitud de instituciones. En lugar de existir un poder pastoral y un poder político más o menos ligados entre sí. más o menos rivales, se ha desarrollado una «táctica» individualizante característica detoda una serie de poderes múltiples: la familia, lamedicina, la psiquiatría, la educación, los empresa-. ,-nos..." "
5. Elbiopoder: la muerte de Franco"
Las últimas obras de Foucault habían penetradodentro de la lógica de las tecnologías del dominio ydel sujeto, del poder y del yo, de donde extrajo suidea de la gobemabiiídad o gubemamentalidad" como el contacto entre las tecnologías de dominaciónde los demás y las referidas a uno mismo en mutuaimbricación. Esta forma de análisis del poder comopastoral sobre los gobernados no estudia ya el poder
" 0r. cit., pp. 32-35.
" Lo referente a esta sección lo hemos abordado con mavordetenimiento en Ignacio Ayestarán Úriz: «Tecnologías -delapartheid: Poucault. Wittgenstein, Negr¡», DAIMQN, Revista deFilosofía, n. 11, 1995: 47-58.
" «La "gouvernamcntalitá'!», AUI-Aut, 1978, n. 167-168: 1229 (.La gubernamentalidad», en M. Foucault et al.: Espacios dePoder. Trad. Julia Yarela y Fernando Álvarez-Urfa. Madrid, LaPiqueta, 1991, pp. 9-26).
como una sustancia, sino como un tipo particularde relaciones entre individuos, por el que unoshombres determinan la conducta de otros, con elgobierno de los hombres por los hombres medianteuna forma de racionalidad (no tanto como violenciainstrumental). Se trata de escrutar la racionalidadpolítica que desde la pastoral hasta la razón de Estado y sus instituciones permite al mismo tiempoun factor de individualización y un principio totalitario, omnes el síngulatim ".
El Estado sólo es el efecto móvil de un régimende gubernamentalidad múltiple. Una de las formasde esta gubernamentaJidad es la del bio-poder, elpoder sobre la vida, que se vincula tanto a la anatomopolítica del cuerpo humano como máquina disciplinada (iniciada en el siglo xvn) como al cuerpoen tanto que especie de una población a regular enuna biopolítica y economía demográficas (a partirdel siglo XVIII). Esta Iorma de biopoder ya no seocupa de matar sino de invadir la vida ". Se produce un desplazamiento en el ejercicio del poder, desplazamiento inédito hasta prácticamente el sigloxx, aunque su origen se remonte al XVIIl. El poderno se inviste con la figura del soberano que posee elderecho a decretar la muerte de otro sino que cadavez más se instaura el derecho de intervenir parahacer vivir y controlar los riesgos demográficos, desalud e higiene pública, del control de la población,tal y como lo atestigua un caso histórico comentado por el mismo Foucault y que atañe a la recientehistoria de España:
"Para ilustrar todo esto lomemos como ejemplo la muerte de Franco. Se trata de un hecho interesante por Jos valores simbólicos que pone enjuego ya que quien había ejercido el derecho soberano de vida o muerte, en el momento en que élmismo va a morir, entra en esa especie de nuevo
" «Omnes el slngulattm: Towards a Críncísm of PoliticalReason», Thc Tanner tecuoes 011 Human Values. Vol. 2. TheUniversiry of Utah Prcss, 1981: 225-254 (eOmnes et singulatim:Hada una crítica de la razón política». en M. Foucault, Tecnologias del yo y otros textos afines, Barcelona, Paídós, 1990, pp.95-140. Seguimos pp. 138-140).
" Histoíre de la sexualité. Vol. 1. La volonté de savoír. París,Gallimard, 1976 (Historia de la sexualidad l. La Voluntad de Saber, México, Siglo XXI, 1977, pp. 168-173).
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGfA y SOCIEDAD 145
campo de poder sobre la vida que consiste no sóloen hacer vivir al individuo, sino en hacerlo vivirmás allá de su propia muerte. Esto sucede graciasa un poder que no es sólo proeza científica: estambién ejercicio efectivo de! biopoder políticoinstaurado en e! siglo XIX. Hasta tal punto se puede hacer vivir a los individuos que se llega a hacerlos vivir hasta en el momento en que, biológicamente, deberían estar muertos desde hace mucho tiempo. De este modo e! que había ejercido elderecho absoluto de vida o muerte sobre centenasde miles de personas, él mismo, llega a ser presade un poder que considera tan poco a la muertecomo para no darse cuenta de que ya estaba muerto y que se 10 hada vivir después de su muerte.Creo por tanto que el choque entre el sistema depoder de la soberanía y el de la regulación de la vida está simbolizado en este minúsculo y felizacontecimiento» ".
6. Ética de la lucha antifascista:la muerte del hombre
La expansión del biopoder, con el racismo comobandera señera, nos reduce a todos a ser partícipesde tecnologías de apartheid. que parecen haber alcanzado su cenit en este siglo. Hoy más que nuncaes necesaria la resistencia contra la opresión discriminatoria, aunque, como decía el primer Informedel Grupo de Información sobre las Prisiones porboca de Foucaulr. «ninguno de nosotros tiene la seguridad de que se librará de la cárcel. Hoy en día todavía menos que nunca. La trama policial se va cerrando en tomo a nuestras vidas cotidianas; en lacalle y en las carreteras; en tomo a los extranjeros yen tomo a los jóvenes, el delito de opinión ha vuelto a surgir, las medidas antidroga multiplican la arbitrariedad. Vivimos bajo el signo de la "vigilancia".Nos dicen que la justicia está desbordada. Ya noshabíamos dado cuenta. Pero ¿y si fuera la policía laque la ha desbordado? Nos dicen que las cárceles
L7 Genealogía del racismo. De la guerra de las razas al racisnw de Estado. Trad. Julia Varela y Fernando Álvarez-Urfa. Madrid: La Piqueta, 1992, p. 257. Este texto es la transcripción deun curso impartido por Michel Foucault en el College de France en 1975-76.
146 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD
están superpobladas. Pero ¿y si fuera la poblaciónla que está superencarcelada?» 18.
Esta situación obedece a la elaboración de unser específico. El objetivo de Foucault es desenmascarar cómo se ha constituido ese ser que llamamos'hombre' en Occidente:
«Determinar en sus diversas dimensiones lo queha debido ser en Europa, desde el siglo XVII, el modo de existencia de discursos, y singularmente delos discursos científicos (sus reglas de formación,con sus condiciones, sus dependencias, sus transformaciones), para que se constituya el saber quehoyes el nuestro y, de un modo más preciso. el saber que ha tomado como dominio este curioso objeto que es el hombre» ".
La resistencia de Foucault es el combate contrael Molo del humanismo:
«Cierra idea o modelo de humanidad ha ido desarrolldndose a través de estas distintas prácticas-psicolágica, médica, penitencial, educacional- yahora la idea de hombre se ha vuelto normativa, evidente, y supuestamente universal. (...) Lo que llamamos humanismo ha sido utilizado por marxistas, liberales, nazis, católicos. (...) Lo que me asusta delhumanismo es que presenta cierta forma de nuestraética como modelo universal para cualquier tipo delibertad. Me parece que hay mas secretos, más libertades posibles y mds invenciones en nuestro futurode lo que podemos imaginar en el humanismo, tal ycomo está representado dogmáticamente de cada lado del abanico político: la izquierda, el centro, la derecha»".
" Grupo de Información sobre las Prisiones, Mayo t 971.Cit. en Eríbon, D.: Michel Foucault, Barcelona, Anagrama, 1992,pp. 275-276.
" «Réponse a une questíon», Esprit 371, mayo de 1968, pp.850-874. pp. 44-45 (en Michel Foucault: Las redes del poder.Trad. Fernando Crespo. Buenos Aires: Almagesto, 1993, pp. 13·47. Citamos pp. 44-45)
10 «Truth, Power, SeJf:An Interview with MicheJ Foucault»,realizada por Ruth Martín el 25 de octubre de 1982, en LutherH. Martin, Huck Gutman y Patrick H. Hunon (eds.}, Technologles ofthe Self, «A Seminar with Míchel Fnucault», Londres, Tavistock, 1988, pp. 9-15 (everdad. individuo, poder. Una entrevista con Michel Foucault», en Michel Foucault: Tecnologías delyo y otros textos afines.Trad. Mercedes Allendesalazar. Barcelona: Paidós, 1990, pp. 141-150. Cita pp. 149-150).
«[Es el humanismo quien es abstracto! Todosesos suspiros del alma, todas esas reivindicacionesde la persona humana, de la existencia, son abstractas, es decir, están separadas del mundo cientüica ytécnico que es a fin de cuentas nuestro mundo real.Lo que me irrita del humanismo es que además es elparapeto tras el que se refugia el pensamiento másreaccionario, el espacio en e! que se asientan alianzas monstruosas e impensables (...). ¿En nombre dequé? ¡Del hombre'! ¡Quién se atreveria a hablar malde! hombre! Pues bien, el esfuerzo que realizan actualmente personas de nuestra generación no consiste en reivindicar al hombre contra el saber y contrala técnica, sino que consiste precisamente en mostrar que nuestro pensamiento, nuestra vida, nuestramanera de ser, hasta la forma de ser más cotidiana,[crman parte de la misma organización sistemática ypor tanto entran de lleno en las mismas categoriasque e! mundo cientüico y técnico. Es el «corazón humano" 10 que es abstracto mientras que nuestra investigación, que quiere ligar al hombre con la ciencia, con sus descubrimientos, con su mundo, es bienconcreta»" .
Con frecuencia se le ha reprochado a Foucaultque en sus análisis sólo se hace una lectura histórica del pasado, una arqueología, pero que no ofrecealternativas éticas o soluciones para el futuro. Sinembargo, Foucault, en su pugna contra el humanismo victoriano, expone una ética de la resistencia.En el prefacio al libro de Gilles Deleuze y FélixGuarrari, El Anti-Edipo, Foucault habla de tres artesque, al modo clásico, se exponen en dicho libro: arserótica, ars theoretíca, ars política. De ellas surgentres adversarios a combatir:
«1. Los ascetas políticos, los militantes tristes,los terroristas de la teoría, aquellos que querríanpreservar el orden puro de la política y del discurso político. Los burócratas de la revolución y losfuncionarios de la Verdad.
2. Los lamentables técnicos del deseo -los psicoanalistas y los semiólogos que registran cada signo y cada síntoma, y que quisieran reducir la mül-
lL «Entretien», La Ouinmíne littéraire, n. 5, mayo 1966, pp.14-15 (<<A propósito de Las palabras y las cosas. Entrevista conMadeleíne Chapsal», en Michel Foucault: Saber y verdad. Trad.Julia Yarda y Fernando Álvarcz-Uria. Madrid: La Piqueta, 1991,pp. 31-37. Cita pp. 36-37).
tiple organización del deseo a la ley binaria de laestructura y de la falta.
3. Finalmente, el mayor enemigo, el adversarioestratégico e.. ): el fascismo. Y no solamente el faseismo histórico de Hitler y Mussolini -que supomovilizar y utilizar muy bien el deseo de las masassino también el fascismo que reside en cada uno denosotros, que invade nuestros espíritus y nuestrasconductas cotidianas, el fascismo que nos haceamar el poder, desear lo que nos domina y lo quenos explota» 11.
Foucault en este mismo texto propone 10que para él sería una guía del arte de vivir contrario a todas las formas del fascismo:
«- Despoje la acción polftica de toda forma de paranoia unitaria y tatalizante.
- Desarrolle la acción, el pensamiento y los deseospor proliferación, yuxtaposición y disyunción, antesque por subdivisión y ierarouiracíán piramidal.
- Libérese de las viejas categorías de lo Negativo(la ley, e1lfmite, la castración, la falta, la laguna) queel pensamiento occidental, desde hace tanto tiempo,ha considerado sagradas en tanto formas de poder ymodo de acceso a la realidad. Prefiera lo positivo y lomúltiple, la diferencia antes que la uniformidad, losflujos antes que las unidades, las empresas móvilesantes que los sistemas. Considere que lo productivono es sedentario, sino nómada.
- No imagine que es necesario ser triste para sermilitante, incluso si la cosa que se combate es abominable. El lazo entre deseo y realidad es 10 que posee fuerza revolucionaria (y no su huida hacia lasformas de la representación).
- No utilice el pensamiento para dar a una práctica polftica un valor de Verdad; ni la acción polfticapara desacreditar un pensamiento, como si éste fuera mera especulación. Utilice la práctica poluica como un intensiiicador del pensamiento, y el análisiscomo un multiplicador de las [ormas y de los dominios de íntervencíon de la acción política.
" Prefacio a la traducción inglesa de Gilles Deleuze y FéñzGuattari, Anti-Oedipus: Capitalism and Schizophrenia, NuevaYork, Yiking, 1977, pp. 7-8 (Introducción a la vida no fascista,en Michel Foucault: Lasredes delpoder. Trad. Esther Dfaz, Buenos Aires: Almagesto, 1993, pp, 73·79. Citamos p. 77).
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGfA y SOCIEDAD 147
- No exija de la polüica que restablezca los "derechos» del individuo tal como los ha definido la filosofta. El individuo es producto del poder. Es necesario «desindividualizar» por medio de la multiplicación y el desplazamiento, el ejercicio de diferentescombinaciones. El grupo no debe ser el lazo orgánico que une los individuos jerarquizados, sino un generador constante de «desindividualizacián».
- No se enamore del poder»".
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Desde la Economía
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Maquinaria, alienación,y econonuaen K. Marx
José María Cabo Airas
L a ganancia representa la culminación definitiva de todo el proceso de producción y de dís
tribución de las mercancías. El que la ganancia sehaga visible s610 al final del proceso no significaque la misma sea realizada por el propio acto de laventa. La ganancia no es la consecuencia del hechode transformar las mercancías producidas en dinero. Si así fuese considerada, se estaría admitiendocomo válido el supuesto por el cual la ganancia seobtiene por la simple diferencia entre el precioexcedentario de venta y el precio de coste. Pareceriaque es el mero acto de la venta o del intercambiopor dinero el generador de la ganancia, y que el proceso de producción previo no aportase nada a lamisma. Muy al contrario, en el momento mismo dela venta lo único que se manifiesta es la transformación en dinero del valor íntegro de la mercancíaobtenida a lo largo de todo el proceso de producción. Parte del valor de esa mercancía, sea ésta vendida o no, será lo que ulteriormente se hará visibleen la venta; a saber: la ganancia. Se comprende deesta manera que la ganancia ya está representada alfinal del proceso de producción como parte del valor de la mercancía.
La cuestión que está latente en todo el precedente planteamiento versa sobre la manera en que es
determinado el valor íntegro de dicha mercancía.Para Marx lo que realmente da valor a los objetos susceptibles de ser usados y de ser intercambiados, es decir, a las mercancías, es el trabajo. Pero no cualquiertrabajo, sino el trabajo abstracto, el simple gasto defuerza de trabajo indiferenciada, es decir, al margendel destino en el que la misma sea empleada. Lamagnitud de dicho trabajo en abstracto será determinada por la duración del mismo, que no es otracosa que el tiempo de trabajo. No cualquier tiempode trabajo de cualquier productor directo, sino undenominado «tiempo de trabajo socialmente necesario» que implica una regularidad social en cuanto a habilidad y destreza común y un determinadonivel de desarrollo tecnológico.
Todas las mercancfas son valores porque son expresiones del «trabajo en abstracto», y son intercambiables porque son magnitudes expresadas en tiempode trabajo socialmente necesario.
En el sistema capitalista la fuerza de trabajotambién es valor, porque es adquirida al igual quecualquier otra mercancía. Como mercancía que esen dicho sistema es a su vez magnitud de valor, o 10que es lo mismo, tiempo de trabajo socialmente necesario. Tiempo de trabajo socialmente necesarioque se requiere para obtener los recursos (valores
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLoclA y SOCIEDAD 151
de uso) suficientes para dar satisfacción plena a lasnecesidades elementales que suponen la recuperación de las energías perdidas en el empleo de lafuerza de trabajo. Dichas necesidades elementalesno tienen por qué ser tan sólo las necesidades fisiológicas básicas, sino que también se incluyen enaquéllas las necesidades intelectuales o espirituales.Por tanto, dichas necesidades varían con el propiodevenir del tiempo. De esta manera, y dado quejunto con las variaciones experimentadas por las necesidades la tecnología también se ve modificada conla historia, el tiempo de trabajo socialmente necesario no se muestra como algo estable, sino másbien como algo que va cambiando con los avataresde la historia, sin que por ello deje de ser algo sustancialmente permanente en la propia mercancía.
Conviene averiguar ahora qué parte de esa magnitud deviene ganancia al final del proceso deproducción. Es menester determinar los diferentescomponentes que van aportando valor a la mercancía conforme la misma va siendo elaborada.
Considerado el dinero como simple «equivalentegeneral», por medio del cual se facilita el procesosocial de intercambio entre unas mercancías yotras, y supuestas unas relaciones sociales dadas,en las cuales una clase social-la de los capitalistasdispone de capitales -dinerarios-excedentartos. lacuestión se centrará en determinar qué es lo quepuede hacerse con dichos capitales. Una primeraposibilidad sería la del consumo directo, con lo cualdesaparecería el dinero gastado en el mismo. Unasegunda alternativa consistiría en invertir dicho capital dinerario en mercancías que al ser consumidas productivamente posibilitan [a transformacióndel capital dinerario inicial en un nuevo capital dinerario sobrevalorado.
Que el «misterio» de la conversión de dinero enmás dinero en el proceso de producción no es efecto o resultado de la generación espontánea se comprobará inmediatamente. El capital dinerario puede ser invertido por quien lo posee bien en factoresde producción y/o materiales directamente utilizables en la producción, o bien en adquirir fuerza detrabajo a quienes no poseen aquel capital dinerario.Marx nos dirá que al capital-dinerario invertido enla adquisición de fuerzas productivas y materiales
152 PARA COMN<ENDf'R CIENCIA, TEC"'OLUGIA y soctrneo
directamente consumibles se denomina capitalconstante, y que la parte del capital-dinerario queserá empleado -a la conclusión del tiempo de trabajo- en la adquisición de la fuerza de trabajo ha deser considerado como capital variable. Es constante el capital representado por los factores productivos, las materias primas y los materiales auxiliares,porque con su uso es transferido a la mercancíaproducida el mismo valor de cambio con que aquellas cuentan. Por el contrario, la fuerza de trabajopuesta en marcha en el proceso productivo es capitalvariable, porque de hecho añade más valor a la mercancia producida que lo que realmente necesita parasu reproducción. Esto último significa que quienpuede adquirir la fuerza de trabajo la pone en actividad durante más tiempo del que sería necesariopara producir los bienes que el trabajador necesitapara cubrir la totalidad de sus necesidades elementales.
Desde el momento en que el proceso de producción comienza su andadura se van incorporando ala mercancía en producción los diferentes valoresde los diferentes recursos productivos empleados.Se incorpora el valor equivalente de los materialesy de las materias primas consumidas; se incorporael valor desgastado, o que técnicamente va quedando obsoleto, de los elementos que constituyen la infraestructura básica necesaria para el desarrollo dela actividad (instalaciones, edificios, maquinaria,etc...); se incorpora la totalidad del valor del tiemporealmente empleado en la producción de la mercancía. El valor total de la mercancía producida será igual, por tanto, a la adición de aquellos valoresa ella transferidos. Dicho valor total incluirá además la ganancia. Ganancia que -en principio- no esotra cosa que la parte no pagada del tiempo de trabajo empleado en la producción de la mercancía. Sólorestará que la mercancía producida sea vendida para que sea desvelado el misterio de la conversión deldinero en más dinero, para que se compruebe queesa ganancia expresada ahora en sobrevalor dinerario no es más que el plusvalor (Mehrwert) aportadopor la fuerza de trabajo en el proceso productivo.
La ganancia en estado latente al final del procesode producción capitalista es equivalente a la plusvalía o plusvalor, es decir, es equivalente a la parte deltiempo de trabajo que excede al tiempo de trabajo so-
cialmente necesario representado en [orma de capitalvariable. Si designamos por «e» el capital constanteempleado en la producción de la mercanda, «v» elcapital variable y «pv» al plusvalor, tendremos que«c-v-epv» es igual al valor total de la mercancía producida; «pv/v» igual a la tasa de plusvalía, o lo quees lo mismo, la proporción del tiempo de trabajo nopagada en relación al tiempo de trabajo pagado; y-pwfc--v)» seria igual a la tasa de ganancia del capital, o dicho de otro modo, el rendimiento obtenido de la cantidad total de capital invertido en laproducción.
A tenor de 10 visto se puede decir que la ya clásica afirmación de que la renta representa la retribución o pago del valor del factor productivo «tierra", la ganancia la retribución o pago del valor delfactor productivo «capital» (factores productivos),y el salario, por tanto, el pago o la retribución delvalor del factor productivo «trabajo», es tan sólouna fantástica ñccíón en la que es posible creer, pero en la que jamás se debería pensar. En otras palabras, tanto la renta como la ganancia son el resultado de la no retribución en su totalidad del factorproductivo «trabajo» incorporado a las mercancíaselaboradas. Se dirá que en el hipotético caso en quelas máquinas pudieran funcionar sin el concursohumano, se demostraria que no sólo el trabajo genera valor, sino que incluso la propia máquina seria capaz por sí sola de sobrevalorar los materialesoriginarios. Al menos que se sepa hasta el presenteno se ha sido capaz de inventar la máquina del movimiento perpetuo, cuánto menos la maquinariacapaz de producir perpetuamente sin ningún artífice humano inicial.
Habíamos concluido que la plusvalía representaba la parte no pagada del tiempo empleado en laproducción de la mercancía, y que la misma representaba la ganancia del capital al final del procesode producción. Es aquí donde el sistema capitalistade producción se presenta como un sistema perverso,en el sentido de que no está dispuesto a reconocer eniguales términos a los instrumentos de producción ya los arttiices humanos de la misma. No se escatimaa la máquinas y a los materiales consumibles ni unápice de su valor para no imposibilitar su total reposición, pero se despreocupa del desgaste más acelerado de la fuerza de trabajo y de su propietario, el
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trabajador, al emplearla más tiempo del que seria«socialmente necesario». Esto es debido a que parael capital la adquisición de ambas mercancíaspresentan un carácter diferente. Mientras la adquisición de la parte constante del capital supone parael capitalista el uso en exclusiva de dicho capital durante la vida del mismo, la compra de la fuerza detrabajo sólo le permite un uso parcial de la mismadurante el tiempo que dura la jornada laboral, permaneciendo la propiedad de la misma a disposicióndel trabajador «libre». De este modo, el sistema yano sólo es perverso, sino que se torna, además, explotador. Dispone de trabajadores libres que «voluntariamente» pueden decidir si vender o no su fuerza detrabajo por un tiempo de trabajo por el que no serántotalmente remunerados. Serán explotados en la medida en que haya una parte de su tiempo de trabajoque no sea remunerado. Sean cuales sean sus condiciones de vida, sea cual sea el sueldo que perciban,sean cuales sean las diferencias de rentas entre lasdiferentes clases de la sociedad en que viva, siempreserá explotado si la tasa de plusvalía es positiva.
El poder que la clase capitalista tiene para explotar a la clase trabajadora se lo proporciona su condi-
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cíon de propietario en exclusiva de los medios técnicos de producción y de la tecnología que, en unperiodo concreto de la historia, hace mds «eficaz» elproceso de producción. La desnuda afirmación deque al capital, personificado en la figura de la clasecapitalista en su conjunto, sólo le motiva la maximiración del beneficio, o lo que es lo mismo la maximizacián y el aumento continuado de la masa totalde plusvalor, realizada por Marx y compartida por elsentido común colectivo, carecerla de contenido realsi no se la pusiese en relación con lo anteriormenteseñalado. La maxtmízación del beneficio no es unfin en sí mismo, sino un medio para un objetivomucho más vital, cual es la perpetuación de la especie, cual es el mantenimiento de esa situación depoder que a la clase capitalista le otorga el ser propietaria de los medios técnicos de producción y delconocimiento tecnológico, cual es, en definitiva, supermanencia como capital-como valor que se convierte en más valor- en el conjunto del sistema deproducción capitalista.
La masa total del plusvalor puede incrementarseprolongando la duración de la jornada de trabajo ymanteniendo el tiempo de trabajo socialmente necesario constante. El nuevo tiempo de trabajo nopagado ahora incrementado representa un nuevoplusvalor total incrementado y posibilita, a su vez,un aumento de la tasa de plusvalía. Esto que Marxdenomina plusvalor absoluto choca frontalmentecon dos tipos de obstáculos: el que viene señaladopor los límites naturales máximos de los que nopuede exceder dicha jornada laboral; y la posible resistencia del componente humano al que se quiereaplicar éste.
Una segunda posibilidad para incrementar lamasa total de plusvalor que al capital se le presentaes la de reducir el tiempo socialmente necesario detrabajo, manteniendo constante la duración de lajornada laboral completa. Esto sólo es posiblecuando aumenta la «capacidad productiva de lafuerza de trabajo», cuando la misma fuerza de trabajo puede producir en el mismo tiempo mayorcantidad de mercancías que antes. Esta nueva posíbilidad de obtener mayor plusvalor -que será denominada por Marx plusvalor relatívo-, precisa paraser una realidad de una modificación sustancial enel modo de producción originario. Así pues, la orga-
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nizacion. técnicamente más coherente de la producción, la absorción y la inserción en el proceso de producción de maquinaria y de instalaciones tecnológicamente más avanzadas, y/o la combinación de ambos factores permiten que la mejora de laproductividad deje de ser una mera posibilidad paratransformarse en una auténtica realidad. En cualquier caso, sea por un procedimiento u otro, la mayor productividad de la fuerza de trabajo hace menosdependiente al capital de ésta, con lo cual sale aúnmds fortalecido este último. Lo que se manifiesta esun proceso en el que la fuerza de trabajo se hace másdependiente de la estntctura organitativa de la producción y del instrumento de producción. Aquellatristemente famosa sentencia de Marx según la cual"ya no es el obrero quien emplea los medios de producción, sino los medios de producción los que emplean al obrero» 1, resume de una manera magistral elrasgo característico que distingue al sistema de producción capitalista de los que le precedieron en eltiempo.
En la protohistoria de la sociedad capitalista elmodo de producción de la manufactura supuso uncolosal avance con relación a su predecesora, al sistema gremial, al conseguir elevar considerablemente la productividad de la fuerza de trabajo por medio de la generalización de la cooperación a gran escala. La industria manufacturera, mediante laconcentración de importantes cantidades de manode obra en un mismo espacio, logró que los resultados productivos del esfuerzo colectivo superasenampliamente el producto total de muchos trabajadores individuales actuando aisladamente. La división técnica del trabajo y la consiguiente especialización, la rutinízacíón de las tareas efectuadas porlos productores directos, las diferencias salariales yla categorización laboral..., son las consecuenciasinmediatamente perceptibles del nuevo modo deorganización técnica de la producción. El tributopagado por los trabajadores -y probablemente también por los empresarios- para que pudiese emerger este nuevo modo de producción fue más elevado que el que a primera vista se aprecia.
L Marx, K. Das Kapítal, MEW. Band 23. S. 329. Edición español. editorial siglo XXI. Tomo l. Pág. 376.
Para Marx el trabajo en sí no supone en principio ningún menoscabo de lo que de humano hay enel hombre, porque éste no es más que el reflejo desu propio ser en cuanto hombre. Para que esto ocurra así es requisito imprescindible que el trabajo seauna actividad que, al posibilitar el reconocimientode las capacidades fundamentales de los individuos, permita, a su vez, el enriquecimiento (material e intelectual) de la sociedad, y estimule la conciencia y -en consecuencia- la libertad de susmiembros.
Obviamente el trabajo en el modo de produccióncapitalista en opinión de Marx no cumplirla ese requisito imprescindible. Y esto fundamentalmente portres razones: 1. Porque en el capitalismo el trabajadorno se ve reflejado a si mismo en el objeto de su trabajo (alienación en el objeto de trabajo); 2. porque en este sistema el trabajador se percibe a si mismo en el acto de la producción como simple objeto material adquirido en el mercado (alienación de la fuerza detrabajo); y, por último, 3. porque en el mercado capitalista se extiende la ficción de que las cosas, en lamedida en que pueden ser socialmente intercambiables, tienen en si mismas la cualidad del valor, y no sepiensa que sólo adquieren el valor que las hace intercambiables por medio de la relación que se estableceentre el trabajo humano y las cosas mismas (fetichismo de las mercancías].
En el sistema de producci6n capitalista, con lageneralizaci6n de la divisi6n técnica del trabajo, elobjeto que produce el trabajador con su esfuerzo sele muestra como algo extraño a él, como algo queno comprende, como algo con lo que no se sienteidentificado, como algo que, en definitiva, no posee.Es más, ese objeto externo a él y que no le pertenece, es su oponente, lo otro extraño que conformeaumenta mengua y empobrece su existencial. Eltrabajador es enajenado del objeto de su trabajo, noa causa de la propia división técnica del trabajo, si-
, "...es evidente que cuanto más se vuelca el trabajador ensu trabajo. tanto más poderoso es el mundo extraño, objetivoque crea frente a sí y tanto más pobres son él mismo y su mundo interior. tanto menos dueño de si mismo es» [Marx, K. GIroncmisch-philosophie Manuskripte (1844) MEW, Band 40. S.512. Versión en español, editorial alianza editorial, Pág. 106J.
no a causa de las relaciones sociales de producci6ndel sistema capitalista, para lo cual aquella divisióndel trabajo no es más que un mero instrumento para acrecentar el capital acumulado.
La concentración de la propiedad privada de losmedios de producción en muy pocas manos, y elconsiguiente fortalecimiento del poder de decisiónecon6mica de la burguesía frente al proletariado,no sólo es origen de aquella forma de alienación anteriormente mencionada, sino también de la enajenación que el productor directo siente de sí mismocuando activa su fuerza de trabajo. Marx nos diráque si el producto del trabajo es el objeto de la alíenaci6n, el sujeto de toda alienación -incluida aquella- será el propio trabajo. En otras palabras, es enel acto del trabajo donde se pone de manifiesto laalienación del trabajador en relación a sí mismo yen relación al producto del trabajo. Con la puestaen marcha de su fuerza de trabajo en el momentode la producci6n no se percibe a sí mismo como sujeto activo creador de algo nuevo, sino como meroobjeto material inanimado al servicio de un proceso incomprensible, simple mercancía objeto de tráfico comercial.
La concentración de trabajadores en un únicoespacio alcanza un nivel a partir del cual las sucesivas adiciones de trabajadores al proceso de producci6n no supone de hecho un aumento proporcionalmente creciente de la productividad de esa fuerzade trabajo. Es decir, existe un techo máximo en elvolumen de concentración de trabajadores a partirdel cual el simple aumento de la parte variable delcapital-y del capital constante, como consecuenciadel incremento en el volumen de la producci6n total-. no sólo no supone una aceleración de la productividad del trabajo, sino que incluso representa,en no pocas ocasiones, una desaceleración de lamisma.
En otro orden de cosas, y desde una perspectivasociológica, agrupar bajo un mismo techo una ingente masa de obreros descontentos puede significar un factor de desestabilización laboral y de resistencia social que no es contemplada con agradopor el capital, si en ello no encuentra una esperanza «razonable» de obtener un lucro extraordinario.Como el propio Marx dice en no pocas ocasiones: el
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capital desconíia del riesgo, y sólo lo asume cuandocalcula y cifra la futura ganancia esperada lo suíicien temen te elevada como para compensar laincertidumbre presente. Alcanzado aquel techo deconcentración de mano de obra en que puede comenzar a presentarse un ritmo de desaceleración dela productividad, el capital no encuentra la motivación oportuna (ganancias potenciales) para seguirarriesgando el poder que le proporciona el ser propietario de los medios de producción.
El paso del modo de producción manufactureraal modo de producción de la gran industria, momento en el que nos internamos en la historia propiamente dicha del sistema capitalista, es la culminación, como el propio Marx señala, de un procesohistórico de perfeccionamiento e innovación en losinstrumentos de trabajo. Si la herramienta, diseñada y elaborada como una prolongación del propiohombre para aligerar su tarea sin prescindir de él,había sido el instrumento de trabajo por excelenciade la manufactura, será ahora la máquina, confeccionada como un mecanismo autónomo al que seincorporan un conjunto de herramientas con lasque ella misma realiza funciones que antaño erandesempeñadas por el hombre, el instrumento detrabajo fundamental de la gran industria. Por tanto, lo que caracteriza a éste último modo de producción capitalista es el empleo masivo de máquinas.
En el modo de producción de la gran industria laobtención de mayor plusvalor relativo es fundamentalmente resultado de la combinación de la organización técnica de la producción y de la progresiva incorporación de nuevos avances técnicos. de nuevasmáquinas. En otros términos, en la gran industriaes la parte fija del capital constante la que experímenta un crecimiento más acelerado. El capitalconstante circulante aumenta en la misma proporción física en que se pretende aumentar la producción total. En cualquier caso, el capital ha encontrado la manera de fortalecer su situación de dominación.
Conviene decir, al igual que hace Marx, que la introducción de nuevos instrumentos o nuevas máquinas que hagan más productiva la fuerza de trabajo, no acontece simultáneamente en todas las
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unidades productivas del mismo sector o ramo, ymucho menos en ramas o sectores productivos diferentes. Habitualmente es un único capitalistaquien asume el riesgo de utilizar por primera vezuna innovación técnica de resultados desconocidos.Si la innovación introducida se adecúa al objetivode aumentar el plusvalor relativo, dicho capitalistatendrá una ventaja comparativa frente al resto delos capitalistas. La mayor productividad de la fuerza de trabajo, mientras no se produzcan aumentossalariales, le permitirá al introductor de la innovación obtener una masa de plusvalor más elevada,toda vez que para él se habrá reducido el «tiemponecesario» para producir la misma cantidad demercancías que antes. Con el mantenimiento de lossalarios en el nivel de mercado consigue apropiarseahora de mayor cantidad de tiempo no pagado. Elcapital en general no se suele comportar ciegamente ante aquello que le reporta beneficios no considerados previamente. Parece lógico pensar que tardeo temprano, de un modo u otro, la nueva innovación técnica se extenderá por todas las empresasque encuentren la posibilidad de usarla rentablemente. Renovarse o morir será el lema del capital."Las únicas ruedas que la Economía Política poneen movimiento son la codicia, y la guerra entre loscodiciosos, la cornpetencia» '.
Una vez extendida la nueva tecnología en las empresas y en las ramas productivas a las que la misma se adecúa, el tiempo real de producción de lasmercancías de aquellas ya no será el mismo que antaño, sino que ahora será menor. La mayor productividad de la fuerza de trabajo permite, a igual jornada laboral. aumentar la producción total. La mayor cantidad de mercancías obliga al capital abuscar nuevos mercados; los capitalistas compitenentre ellos tratando de colocar sus productos a másbajo precio. Aquellos productores que sean incapaces de producir a más bajos costes y vender a precios más competitivos se extinguirán. Su desaparición se traduce en una mayor cantidad de personasformando parte del ejército de reserva -ejército dereserva que ya había recogido en sus filas a los des-
-' Marx. K. Okonomisch-philosophische Monuskrípte (1844).MEW. Band 40. S. 511. Versión en español, Página 104.
plazados por la maquínízacíon-. y en una concentración de capitales en un menor número de capitalistas. El menor coste de producción de las mercancías de unos sectores se extiende a otras ramasde la producción provocando un abaratamiento generalizado de todos los artículos del mercado en suconjunto. Esto significa que el «trabajo socialmente necesario» ha variado su magnitud. El ejército dereserva actúa como freno para que los salarios semantengan en el nivel del "nuevo tiempo de trabajo socialmente necesario»,
Para aumentar el volumen de plusvalor total sesustituye factor productivo-fuerza de trabajo porfactor productivo-medios técnicos de producción.Dicho en otros términos, con la incorporación deinnovaciones tecnológicas al proceso productivo demanera generalizada se modifican las proporcionesen que el capital total estaba dividido -en capitalconstante y capital variable- en favor de la parteconstante del capital. Ahora para mantener el anterior volumen de trabajadores empleados es necesario aumentar considerablemente la inversión enmedios técnicos que forman parte del capital constante. A partir de ahora, sucesivos aumentos del número de trabajadores ocupados, haciendo abstracción de las diferencias existentes entre sectores intensivos en capital y sectores intensivos en trabajo,provoca, en general, incrementos proporcionalmente superiores a aquél en inversiones en mediostécnicos de producción encuadrados en lo que conocemos bajo la denominación de capital constante-fijo. Esta tendencia del sistema capitalista a sustituir capital variable por capital constante resulta paradójica, por cuanto que si el plusvalor total obtenidopermaneciera constante, la tasa de ganancia seriamenor para un menor volumen de inversión; el denominador de la (unción pv/(c+v) seria mayor paraigual numerador, y, por tanto, e! resultado de la [raeción -tasa de ganancia- seria iníeríor:
Esta situación paradójica del sistema capitalista,que ha sido denominada por Marx como la «la leyde la baja tendencial de la tasa de ganancia», comoconsecuencia de las modificaciones habidas en lacomposición orgánica del capital-o la relación proporcional entre el capital variable y el capital constante- es la manifestación más plausible de lo contradictorio del sistema capitalista. Un sistema que si
bien [undamenta, por una parte, el poder de dominación de la clase capitalista sobre la clase trabajadoraen la propiedad privada de los medios de produccióny la acumulación de los mismos en detrimento delempleo de la [uerza de trabajo, necesita, por otra parte, e! trabajo vivo que esa [uerza de trabajo aporta alsistema para la reproducción de aquéllos, y necesita,igualmente, apropiarse de! plusvalor obtenido de laparte no pagada del trabajo para la multiplicación delos mismos.
Sea por el mecanismo que sea (reduciendo laparte pagada del trabajo por debajo de su valor dereproducción, abaratando los elementos que componen el capital constante, alargando la jornada laboral. apropiándose del plusvalor obtenido porotros trabajadores de otras naciones vía comercioexterior), la única manera en que el sistema capitalista puede detener esa tendencia decreciente de latasa de ganancia es aumentando el plusvalor totalobtenido en una proporción igualo superior al incremento proporcional experimentado en el capitaltotal; dicho de otro modo, aumentando la tasa deplusvalor -y por tanto la explotación- en un porcentaje tal que compense el incremento proporcional del capital constante con relación al capital variable. En cualquier caso e! patrimonio del capitalista y la vigencia del mismo está siempre obligado, unavez puesto en juego en el proceso productivo, a contar can la colaboración «libremente (orzada" del trabajador.
Conceptos elementales
TrabajolArbeit
«El trabajo es, en primer lugar, un proceso entreel hombre y la naturaleza, un proceso en que elhombre media, regula y controla su metabolismocon la naturaleza. El hombre se enfrenta a la materia natural misma como un poder natural. Pone enmovimiento las fuerzas naturales que pertenecen asu corporeidad, brazos y piernas, cabeza y manos, afin de apoderarse de los materiales de la naturalezabajo una forma útil para su propia vida. Al operarpor medio de ese movimiento sobre la naturaleza
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exterior a él y transformarla, transforma a la vez supropia naturaleza. Desarrolla las potencias que dormitaban en ella y sujeta a su señorío el juego defuerzas de la misma». (K. Marx. El Capital. Criticade la economía polftica. Tomo 1. Traducción al castellano de Pedro Scaron. Volumen 1°. Editorial Siglo XXI. Madrid 1984. Páginas 215-216).
«Die Arbeit íst zunachst ein Prozefs zwischenMensch und Natur; ctn Prozefs. worin der Menschseinen Stoffwechsel rnit der Natur durch seine eigne Tat vermiuelt. regelt und kontrolliert. Er trittdem Naturstoff selbst als eíne Natunnacht gegenüber. Die seiner Leiblichkeit angehortgen Naturkrafte, Anne und Beine, Kopf und Hand, setzt er in Bewegung. um sich den Naturstoff in einer für seineignes Leben brauchbaren Fonn anzueignen. Indem er durch diese Bewegung auf die Natur aufserihm wirkt und sie verandert. verandert er zugleíchseine eigne Natur; Er entwickelt die in ihr schlummemden Potenzen und unterwirft das Spiel ihrerKrafte seíner eignen Botmafsigkeit». (K. Marx. DasKapital. Krítik der politischen Okonomie. MEw'Band 23. S. 192. Díetz Verlag. 18 Auflage. Berlín.1993)
SalarialArbeitslohn
"Vemos además lo siguiente: el valor de 3 chelines en que se representa la parte paga de la jornadalaboral, esto es, el trabajo de 6 horas, aparece comovalor o precio de la jornada laboral de 12 horas, quecontiene 6 horas impagadas. La forma del salario,pues, borra toda huella de la división de la jornada laboral entre trabajo necesario y plustrabajo, entre trabajo pago e impago. Todo trabajo aparece como trabajo pago. En la prestación personal servil el trabajodel siervo para sí mismo y su trabajo forzado parael señor se distinguen, de manera palmariamentesensible, tanto en el espacio como en el tiempo. Enel trabajo esclavo, incluso la parte de la jornada laboral en la cual el esclavo no hace más que suplir elvalor de sus propios medios de subsistencia, en lacual, pues, en realidad trabaja para sí mismo, aparece como trabajo para su amo. Todo su trabajo toma la apariencia de trabajo impago. En el caso deltrabajo asalariado, por el contrario, incluso el plus-
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trabajo o trabajo impago aparece como pago. Allí larelación de propiedad vela el trabajar para si mismodel esclavo; aquí, la relación dineraria encubre eltrabajar gratuito del asalariado». (K. Marx. El Capital. Critica de la economia politíca. Tomo 1. Traducción de Pedro Scaron. Volumen 2°. Pág. 657. Editorial Siglo XXI. Madrid. 1987.
«Man sieht femer: Der Wert van 3 sh., worin sichder bezahlte Teil des Arbeitstags, d.h. sechsstündigeArbeit darstellt, erscheínt als Wert oder Preis desGesamtarbeítstags van 12 Stunden, welcher 6 unbezahlte Stunden enthalt. Die Fonn des Arbeitslohns loscht also jede Spur der Teilung des Arbeitstags in notwendige Arbeit und Mehrarbeit. in bezahIte und unbezahlte Arbeit aus. ABe Arbeíterscheint als bezahlte Arbeit. Beí der Fronarbeit unterscheiden sích raumlích und zeitlích. handgreíflich sinnltch. die Arbeít des Froners für sich selbstund seine Zwangsarbeit für den Grundherrn. Beider Sklavenarbeit erscheint selbst der Teil des Arbeitstags. worin der Sklave nur den Wert seiner eignen Lebensmítiel ersetzt, den er in der Tat also fürsich selbst arbeítet. als Arbeit für seinen MeisterABe seine Arbeit erscheínt als unbezahlte Arbeít.Bei der Lohnarbeit erscheinr umgekehrt selbst dieMehrarbeit oder unbezahlte Arbeit als bezahlt. Dortverbirgt das Bígentumsverhalmis das Fürsichselbstarbeiten des Sklaven, hier das Geldverhaltnis dasUmsonstarbeiten des Lohnarbeiters». (K. Marx.Das Kapital. Kritik del polítischen Okonomie. Band1. MEW. Band 23. S. 562. Dietz Verlag. 18 Auflage.Berlín. 1993.)
División del.trabajolArbeitsteilung
«La división social del trabajo proviene del intercambio de esferas de producción ordinariamente distintas, pero independientes entre sí. Donde ladivisión fisiológica del trabajo constituye el puntode partida, se separan unos de otros los órganos especiales de un todo directamente conexo, se descomponen, siendo el intercambio de mercancíascon comunidades ajenas el principal impulso de este proceso de descomposición, y finalmente se independizan hasta el punto en que el nexo entre losdiferentes trabajos viene mediado por el íntercam-
bio de los productos como mercancías. En un casoes dependencia de lo que antes era independiente, yen otro independización de lo antes dependiente»,(K. Marx. El Capital. Critica de la economta política. Tomo 1. Traducción de Vicente Romano García.Volumen 2°. Página 55. Editorial Akal. Madrid.1976.)
«Hier entsteht die gesellschaftliche Teilung derArbeit durch den Austausch ursprünglich vershiedner, aber voneinander unabhangiger Produktionsspharen. Dort. wo die physiologische Teilungder Arbeit den Ausgangspunkt bildet. losen sich diebesondren Organe eines unmittelbar zusarnmengehorigen Ganzen voneinander ab, zersetzen sich,zu welchem Zersetzungsprozef; der Warenaustausch mít fremden Gemeínwesen den HauptanstoB gibt. und verselbstandigen sich bis zu demPunkt, wo der Zusammenhang der vershiednen Arbeiten durch den Austausch der Produkte als Warenvermittelt wird. Es ist in dem einem Fall Verunselbstandígung der früher Selbsrandígen. in demandren Verselbstandigung der früher Unselbstandigen». (K. Marx. Das Kapital. Kritik der politíschenOkonomie. Band 1. MEW. Band 23. S. 372·373.Dietz Verlag. 18 Auflage. Berlin. 1993)
Valor de uso/Gebrauchswert
«La mercancía es, en primer lugar, un objeto exterior; una cosa que merced a sus propiedades satisface necesidades humanas del tipo que fueran.La naturaleza de esas necesidades, el que se originen, por ejemplo, en el estómago o en la fantasía, ennada modifica el problema. Tampoco se trata aquíde cómo esa cosa satisface la necesidad humana: desi lo hace directamente, como medio de subsistencia, es decir, como objeto de disfrute, o a través deun rodeo, como medio de producción.
Toda cosa útil, como el hierro, el papel, etc., hade considerarse desde un punto de vista doble: según su cualidad y con arreglo a su cantidad. Cadauna de esas cosas es un conjunto de propiedades ypuede, por ende, ser útil en diversos aspectos. Eldescubrimiento de esos diversos aspectos y, en consecuencia, de los múltiples modos de usar las cosas,constituye un hecho histórico. Ocurre otro tanto
con el hallazgo de medidas sociales para indicar lacantidad de las cosas útiles. En parte, la diversidaden las medidas de las mercancías se debe a la diferente naturaleza de los objetos que hay que medir, yen parte a la convención». (K. Marx. El Capital. Critica de la economía política. Tomo 1. Traducción alcastellano de Pedro Scaron. Volumen 1". Páginas43-44. Editorial Siglo XXI. Madrid. 1984).
«Die Ware ist zunachst eín aufserer Gegenstand,ein Díng. das durch seíne Eigenschaften menschlíche Bedurfnisse irgendeíner Art befriedigt. Die Natur dieser Bedürfnisse. ob sie z.B. dem Magen oderder Phantasie entspringen, andert nichts an der Sache. Es handelt sich hier auch níchr darum, wie dieSache das menschliche Bedürfnís befriedígt, ob unmiuelbar als Lebensmittel, d.h. als Gegenstand desGenusses. oder auf einem Umweg, als Produktionsmitte!.
Jedes nützliche Ding, wie Eisen. Papier usw., ístunter doppeltem Gesichtspunkt zu betrachten,nach Oualitat und Ouantitat. Jedes solches Ding istein Ganzes vieler Eigenschaften und kann dahernach verschiedenen Seiten nützlich sein. Diese verschiedenen Seiten und daher die mannigfachen Gebrauchsweísen der Dinge zu entdecken ist geschichtliche Tal. So die Findung gesellschaftlicherMaBe für die Ouantitat der nützlichen Dínge. DieVerschiedenheít der WarenmaBe entspringt teilsaus der verschiedenen Natur der zu messenden Gegenstande. teils aus Konventíon». (K. Marx. Das Kapital. Kritik der poiítischen Okonomie. Band 1. MEW.Band 23. S. 49-50. Dietz Verlag. 18 Auflage. Berlin.1993).
Capital/Kapital
«{Capital, suelo, trabajo! Pero el capital no esuna cosa, sino determinada relación social de producción perteneciente a determinada formaciónhistórico-social y que se representa en una cosa y leconfiere a ésta un carácter específicamente social.El capital no es la suma de los medios de producción materiales y producidos. El capital son los medios de producción transformados en capital, medios que en sí distan tanto de ser capital como eloro o la plata, en sí, de ser dinero. Son los medios
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de producción monopolizados por determinadaparte de la sociedad, los productos y las condiciones de actividad de la fuerza de trabajo viva autonomizados precisamente frente a dicha fuerza detrabajo, que se personifican en el capital por obrade ese antagonismo. No sólo los productos del obrero transformados en poderes autónomos, los productos como dominadores y adquirentes de susproductores, sino también las fuerzas sociales y lafutura ...{? ilegible} forma de ese trabajo se le enfrentan como atributos de su producto. O sea queaquí tenemos determinada forma social, muy mística a primera vista, de uno de los factores de un proceso social de producción históricamente fabricado». (K. Marx. El Capital. Crítica de la economía política. Tomo Ill. Traducción al castellano de PedroScaron. Volumen 8'-'. Páginas 1037-1038. EditorialSiglo XXI. Madrid. 1984).
«Kapital. Boden, Arbeit! Aber das Kapital istkein Ding, sondcrn ein bestímmes. gesellschafliches, einer bcstlmmten historischen Gesellschaftsformatlon angehoriges Produküonsverhaltnís. dassich an eínem Ding darstellt und diesem Ding einenspeztflschen geseilschañlíchen Charakter gibt. DasKapital ist nicht die Summe del' matericllen undproduzierten Produktionsmittel. Das Kapital. dassind die in Kapital verwandelten Produktlonsminel.die an sich so wenig Kapital sind, wie Gold oder Silber an sich Geld ist. Es sind die van einem bestimmten Teil del' Gesellschalt monopolíslerten Produkuonsmittel. die del' lebendigen Arbeitskraftgegenüber vcrselbstandigten Produkte undBetatigungsbedlngungen eben dieser Arbeitskraít.die durch diesen Gegensatz irn Kapital personifiziert werden. Es sind nicht nur die, in seibstandigeMachte verwandelten Produkte del' Arbeiter; dieProdukte als Beherrschcr und Kaufer ihrer Produzenten, sondern es sind auch die gesellschaftlichenKrafte und die zukünfüge. .. {? unleserlích] Formdieser Arbeit, die als Eigenschaften íhres ProduktsIhnen gegenübertreten. Also hiel' habeo wir elnebestimmte, auf den ersten Blick sehr mystische, gesellschaftliche Form eines del' Faktoren eínes historisch Iabrizíerten geseilschaftlíchen Produktionsprozesses». (K. Marx. Das Kapítal. Kritik der politischen Okonornie. Band 1Ir. MEW. Band 25. S.822-823. Dietz Verlag. 14 Auflage. Berlin. 1988).
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Plusvalia/Mehrwert
"Como el valor del capital variable es == valor dela fuerza de trabajo adquirida con él, y como el valor de esa fuerza de trabajo determina la parte necesaria de la jornada laboral, pero a su vez el plusvalor queda determinado por la parte excedentariade la jornada laboral, tenemos que el plusvafor es alcapital variable como el plustrabajo al trabajo necesario, o la tasa de plusvalor
p plllstrabajo
v trabajo necesario
Ambas proporciones expresan bajo formas diferentes la misma relación, una vez bajo la forma detrabajo objetivado, la otra bajo la de trabajo líquido.
La tasa de plusvalor, por consiguientes, es la expresión exacta del grado de explotación de la fuerzade trabajo por el capital, o del obrero por el capitalista». (K. Marx. El Capital. Crítica de la economíapolítica. Tomo 1. Traducción al castellano de PedroScaron. Volumen I''. Página 262. Editorial Siglo XXI.Madrid. 1984).
"Da del" Wert des varíablen Kapitals == Wert dervan ihm gckauften Arbeítskraft, da del' Wert dieserArbeitskraft den notwendigen Teil des Arbeitstagsbestirnmt, der Mehrwert seinerseits aber bestimrntist durch den überschüssigen 'Ieil des Arheitstags,so folgt: Del' Mehrwert verhalt sich zum variablenKapital, wle die Mehrarbeit zur notwendigen, oderdie Rate des Mehrwerts
m Mehrarbeit
v Notwendige Arbeit
Beide Proportionen drücken dasselbe Verhalmísin verschtedner Form aus. das eine Mal in der Fonnvergegenstandlíchter; das andre Mal in del' Fonnflüssiger Arbeit.
Die Rate des Mehrwerts ist daher del' exakteAusdruck für den Expoitationsgrad del' Arbeitskraftdurch das Kapital oder des Arbeiters durch den Kapitalísten». (K. Marx, Das Kapital. Krítik: der politischen Okonomie. Band 1. MEW. Band 23. S. 231-232.Dietz Verlag. 18 AuOage. Berlin. 1993).
GanancialProfit
«Por lo tanto, la ganancia, tal como la tenemosaquí ante nosotros en primera instancia, es lo mismo que el plusvalor, sólo que en una forma mistificada, que sin embargo surge necesariamente delmodo capitalista de producción. Puesto que en laaparente formación del precio de costo no puede reconocerse una diferencia entre capital constante ycapital variable, el origen de la modificación de valor que acontece durante el proceso de produccióndebe desplazarse de la parte variable del capital hacia el capital global. Puesto que en un polo apareceel precio de la fuerza de trabajo en la forma trasmutada del salario, en el polo opuesto aparece elplusvalor en la forma trasmutada del beneficio».(K. Marx. El Capital. Critica de la economía política.Tomo III. Traducción al castellano de Pedro Scaron.Volumen 6°. Páginas 40-41. Editorial Siglo XXI. Madrid. 1984).
«Der Profit. wie wir ihn hier zunachst vor unshaben. ist also dasselbe, was der Mehrwert ist, nurin einer mystifízíerten Form, die jedoch míe Notwendikeit aus der kapttalístíschen Produktionsweise herauswachst. Weil in der scheinbaren Bíldungdes Kostpreises kein Unterschled zwischen konstantem und variablem Kapital zu erkennen ist, rnufder Ursprung der wertveranderung, die wahrenddes Produknonsprozesses sich ereignet. van demvariablen Kapitalteil in das Gesamtkapital verlegtwerden. Weil auf dem einem Poi der Preis der Arbeitskraft in der verwandelten Form van Arbeitlohn. erscheínt auf dem Gegenpol der Mehrwert inder verwandelten Fonn van Profit». (K. Marx. DasKapítal. Kritik der politíschen Okonomíe. Band III.MEW. Band 25. S. 46. Dietz Verlag. 14 Auflage. Berlin.1988).
Ejército de reserva/Reservearmee
«La acumulación capitalista produce de maneraconstante, antes bien, y precisamente en proporción a su energía y a su volumen, una poblaciónobrera relativamente excedentaría, esto es, excesivapara las necesidades medias de valorización del capítal y por tanto superflua». (K. Marx. El Capital. Cn-
rica de la economia política. Tomo 1. Traducción dePedro Scaron. Volumen 3°. Página 784. Editorial Síglo XXI. Madrid 1984).
«Die kapitalístische Akkumulation produziertvielmehr; und zwar im Verhaltnís zu ihrer Energieund ihrem Umfang, bestandíg eine relative, d.h. fürdie mittleren Verwertungsbedürfnisse des Kapnalsüberschüsslge. daher überflüssíge oder ZuschufsArbeiterbevolkerung». (K. Marx. Das Kapital. Kritikder politischen Okonomie. Band 1. MEW. Band 23.S. 658. Dretz Verlag. 18 Auflage. Berlin. 1993).
Valor de cambiolTauschwert
«En la relación misma de intercambio entre lasmercancías, su valor de cambio se nos puso de manifiesto como algo por entero independiente de susvalores de uso. Si luego se hace efectivamente abstracción del valor de uso que tienen los productosdel trabajo, se obtiene su valor, tal como acaba dedetermínarse. Ese algo común que se manifiesta enla relación de intercambio o en el valor de cambiode las mercancías es, pues, su valor. El desenvolvímiento de la investigación volverá a conducimos alvalor de cambio como modo de expresión o formade manifestación necesaria del valor, al que por depronto, sin embargo, se ha de considerar independientemente de esa forma.
Un valor de uso o un bien, por ende, sólo tienevalor porque en él está objetivado o materializadotrabajo abstractamente humano. ¿Cómo medir, entonces, la magnitud de ese valor? Por la cantidad de«sustancia generadora de valor» -Pvt la cantidad detrabajo- contenida en ese valor de uso. La cantidadde trabajo misma se mide por su duración, y el tiempo de trabajo, a su vez, reconoce su patrón de medida en determinadas fracciones temporales, tales como hora, día, etcétera». (K. Marx. El Capital. Critica de la economía política, Tomo 1. Traducción dePedro Scaron. Volumen 1°. Páginas 47-48. EditorialSiglo XXI. Madrid 1984).
«Im Austauschverhaltnis der Waren selbst erschien uns ihr Tauschwert als etwas van ihren Gebrauchswerten durchaus Unabhangiges. Abstrahiert man nun wirklich vom Gebrauchswert der
PAR4 COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 161
Arbeitsprodukte, so erhalt man ihren Wert, wie ereben bestimmt ward. Das Gemeinsame, was sich imAustauschverhaltms oder Tauschwert der Waredarstellt. ist also ihr Wert. Der Fortgang der Untersuchung wírd uns zurückführen zum Tauschwertals der notwendigen Ausdrucksweise oder Brscheinungsforrn des Werts, welcher zunachst jedochunabhangig von dieser Forrn zu betrachten ist.
Ein Gebrauchswert oder Gut hat also nur einemWert, weil abstrakt menschliche Arbeit in ihm vergegenstandlicht oder materialisiert ist. Wie nun dieGroge seines Werts messen? Durch das Ouantumder in ihm enthaltenen «wertbíndenden Subsranz»,der Arbeit. Die Ouanntat der Arbeit selbst mifst sichan ihrer Zeitdauer; und die Arbeitszeit besitzt wieder ihren MaBstab an bestimmten Zeitteilen, wíeStunde, Tag usw». (K. Marx. Das Kapital. Kritík derpoiitischen Okonomie. Band I. MEW. Band 23. S.53. Dietz Verlag. 18 Auflage. Berlin. 1993.
BibliografíaMarx, Karl.. Zur Kritik der Poiitischen Okonomie. (Marx
uud Engels Werke '" MEW). Band 13. S. 3-133. DietzVerlag. Berlín. 1990.
-, Eínleítung zur Kritik der Poíitischen Okonomie. (MEW).Band 13. S. 613-642. Dietz Verlag. Berlín. 1990.
-, Lo/m, Preis und Profit, (MEW). Band 16. S. 101-152.Dietz Verlag. Berlin. 1989. (Traducción al español,realizada por editorial Progreso como Salario precio yganancia. En Marx y Engels, Obras escogidas: Torno n.Páginas 28-76. Editorial Progreso. Moscú, 1981)
162 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOC1A y SOCIEDAD
-, Das Kapilal. Kritik der politischen Okonomie. (MEW).Banden 23, 24, 25. Dictz Verlag. 18 Auflage. 1993.(Traducción al español, realizada por Pedro Scaron,como El Capital. 8 Volúmenes. Editorial Siglo XXI. 15a
Edición. Madrid 1984.)
-, Theorien uber den Mehrwert (Vieter Band des «Kapitals»]. (MEW). Banden 26-1, 26-2, 26-3. Dietz verlag. 6Auflage. 1993. (Traducción al español realizada porWenceslao Roces, como Teorías sobre la plusvalsa.Tomo IV de El Capital. Editorial Fondo de CulturaEconómica. Tres Volúmenes. México 1980)
-, Okonomisch-philosophische Manuskripte aus demJahre 1844. (MEW). Band 40. S. 465-588. Dietz Verlag.2 Auflage. Berlin. 1990. (Traducción realizada porFrancisco Rubio Llorente, como Manuscritos: Economta y filosofía. Alianza editorial. la Edición, lYReimpresión. Madrid, 1993)
-, Binleitung ZlI den «Grundrissen. der Kritik der politischen ókonomie», (MEW). S. 15-45. Band 42. DietzVerlag. Berlín, 1983.
-, Grundrisse der Kritik der politischen Okonomie.(MEW). Band 42. S 47-765. Dietz Verlag. Berlin 1989.(Traducción al español realizada por Pedro Scaron,como Elementos fundamentales para la critica de laEconomía PoUtica (Borrador). 1857-1858. 3 Volúmenes. Editorial Siglo XXI. 2a Edición. Madrid, 1972.)
-, Okonovusches Manuskript 1861-1863. reu I. (MEW).Band 43. Dietz Verlag. Berlín 1990.
-, Resultate des unmittelbaren Produktionsprozesses,Archiv sozíalísrischer Literatur 17. Verlag Neue KritikFrankfurt. 1969.
17
El análisis del determinismotecnológico deSchumpeter
José Maria Cabo Airas
E l realizar el análisis de las formas de organización económica de la sociedad desde dife
rentes frentes de estudio (desde la historia, desde laestadística, .desde la sociología económica, desde lateoría económica) es lo que permite a Schumpeterpronosticar en su conocida obra Capitalismo, socialismo v democracia, y tras más de cuarenta años depensamiento, observación e investigación sobre elproblema del «socialismo» 1, que la sociedad capitalista se verá inevitablemente sustituida -y no porque así lo desee él precisamente- por una forma deorganización económica, social y política socialista.Esto no quiere decir que esté admitiendo Schumpeter como válidas las razones y las causas económícas -quiebra económica del sistema capitalista, depauperación progresiva de las clases menos favorecidas ...- dadas desde una perspectiva marxista paraanunciar el definitivo «hundimiento» del sistema deexplotación capitalista. De igual manera, la coincidencia entre su prognosis acerca del fin del ordencapitalista y el deseo proclamado de la extinción de
I Schumpeter, l.A. Capitalismo, socialismo y democracia.Prólogo a la l" edición. Página 15.
aquél manifestado por los pensadores marxistas, nosignifica un reconocimiento explícito por parte deleconomista austríaco de las -para él, en no pocasocasiones, infundadas- acusaciones que se han vertido sobre esta forma de organización de la sociedad efectuadas por dichos pensadores marxistas.Más bien todo lo contrario. Schumpeter consideraque el continuo incremento de la producción debienes de consumo que podrían alcanzar para cubrir las necesidades básicas de la totalidad de la población -una vez fueran eliminados los problemasde distribución, así como una serie de inevitablesdistorsiones en la renta social, en la producción yen transporte-, la incesante mejora del bienestar social (puesto de manifiesto en las condiciones sociales y laborales, en la distribución del tiempo entretrabajo yacio, y en las legislaciones de carácter social y laboral que reportan indiscutibles ventajaspara los menos favorecidos), han de ser anotadas enel activo del sistema capitalista, o expresado de otromodo, sólo han sido posibles gracias- al "progreso»continuado de esa particular forma de organizaciónsocial que es el sistema capitalista.
Esto resulta indudable aún a pesar de que no pocos economistas, quienes depositando su confianzaen la vana creencia de que lo característico del sis-
PARA COMPRENDER CiENCiA. TECNOJ.OGlA y SOCiEDAD 163
tema capitalista es la «competencia perfecta», vituperan inconscientemente -al no haber comprobadoque en la práctica lo frecuente son las formas monopolistas y oligopolistas de uno u otro signo- loque para ellos es un sistema de competencia imperfecta (monopolio u oligopolío). sin darse cuenta deque con su defensa de aquél en detrimento de ésteestán consiguiendo extender la opinión de que loque motiva a la empresa privada -a saber, la obtención del máximo beneñcío- actúa en contra del interés de la comunidad. Sin caer en el error de loseconomistas clásicos y de otros no tan clásicos, queconsideraban que la obtención del máximo lucroera la razón última del bien común, es innegableque en esa dinámica de maximización del resultado, por la razones que fueran, se ha logrado el "progreso» de la comunidad.
Los «logros» del sistema ~Y el propio sistema- nopueden ser entendidos de un modo adecuado si nose analiza el mismo de una manera dinámica. Estoes debido a que si hay algo que caracteriza a dichosistema, esto no es ni la ficticia suposición de quesólo se logra el equilibrio en una situación de "competencia perfecta», ni el que la progresiva mejora enlas condiciones de vida de la comunidad se fundamenta en la libertad de los actores individuales enla maximización de su satisfacción, ni tan siquieraen la estrecha visión de que la competencia entreproductores sólo lo es en cuanto a precios de susproductos, etc.. sino en ser un sistema en continuaevolución, en constante transformación -no ya sóloen lo que se refiere a la evolución de sus cifras deproducción, de población, etc., sino en cuanto a laaparición de nuevos bienes de consumo, de nuevasformas de organizar la producción, de nuevas técnicas de producción y transporte, de nuevos mercados estructurados y conformados de modos diferentes-o Es ese proceso de "destrucción creadora",como ha sido denominado por Schumpeter; esa destruccíon de las antiguas estructuras economices y susustitución por otras nuevas, dentro del propio síste¡Ha, lo que caracteriza en esencia al capitalismo. Unproceso al que deberán adaptarse todas las empresas capitalistas que quieran permanecer vivas dentro del sistema. A tal punto es ésta la esencia mismadel capitalismo en cuanto sistema en continuatransformación que la auténtica competencia -la
164 PARA COMl'RENDP.R eIEA'CIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
competencia que deviene de la aparición de nuevastécnicas y de nuevas maneras de organizar la producción, que deviene de la aparición de nuevos produetos, de nuevas fuentes energéticas ..., o lo que eslo') mismo, aquella competencia que amenaza condestruir lo cimientos sobre los que se sostiene todoel sistema capitalista en un momento determinado,y que amenaza con sustituir aquéllos por otros nuevos elaborados con diferentes elementos y materiales-, no sólo somete a tensión a los industriales menos influyentes sobre las condiciones del mercado,sino que incluso acaba con la aparente seguridad deaquellos otros que disponen de una no despreciableventaja (monopolística) sobre un determinado produeto, sobre un determinado mercado, sobre unadeterminada red comercial o de distribución...
El proceso de "destrucción creadora» es en esencia el que permite la renovación continua del propio capitalismo. El estancamiento de esa actitudpropia del capital para renovarse y cambiar mejorando supone la atonía y la finalización del mismo.La carencia de expectativas inversoras que supongan permanentes reducciones del coste y que posibiliten el crecimiento persistente del beneficio, lapoca disposición a emplear recursos en proyectosde innovación en nuevos artículos y en las nuevasformas de obtenerlos -al evaluar más los riesgos futuros que los postreros resultados-..., serán las expresiones más palmarias del agotamiento del sistema.
El resto de argumentos presentados por Schumpeter para validar su tesis del derrumbe del sistemacapitalista y su sustitución por otra forma más coherente y «racional» de organizar económicamentela sociedad -el sistema socialista- (el terreno de libertad abonado por el propio capitalismo que permite la crítica del propio sistema, la pérdida de protagonismo del empresario innovador, el imparableproceso de destrucción de las instituciones que garantizaban la existencia del sistema, el creciente clima de hostilidad hacia esa forma de organizacióneconómica y social de los sectores intelectuales, o elproceso de descomposición de las demás estructuras del mundo capitalista), son condicionantes desegundo orden o de segundo nivel, que acompañana la explicación del proceso de sustitución del ordencapitalista por el orden socialista.
.",." CII'·,,"CIA1',,111 ..1 CO..tlJ'kF:\ -' ", .. 165
Una estructura económica y social capitalistapodría navegar a pesar de estas inclemencias temporales, en la medida en que pueda seguir manteoniendo la esencia de la que realmente toma vida, asaber: el espíritu de innovación o de progreso continuado. Desde esta perspectiva, sin esa esencia elcapitalismo no puede ser lo que fue, y no será jamáslo que en estos momentos es.
Schumpeter trata por todos los medios, tal vezacuciado por el temor de ser acusado de excesivamente materialista, de huir de un exagerado determinismo tecnológico, pero los argumentos que tendrían que demostrar su indeterminismo son tan débiles que descargan todo la prueba de ladesaparición del modo capitalista en la hipótesismaterial del estancamiento en el proceso progresivo de la innovación. De su formulación se concluyeque todo lo que en esencia da la vida y sostiene alcapital, es en su ausencia lo que provoca irremediablemente su agonía.
En el único comentario que hace Marx a su primera introducción (Eínleitungí a su ya conocidaobra Contribución a la critica de la economta política1857-1858 (Grundrisse}, aparecido en su Zur Krítikder Politischen Okonomie (ME\v, 13, S.7), afirmaque no es partidario de mostrar de manera muy sintética aquello que por su propia naturaleza exige porparte de quien escribe y de quien lee el esfuerzo deascender de lo más simple y particular a lo máscomplejo y universal, siendo tan importante el camino recorrido -con sus paradas, ascensos y descensos- como el origen y la meta del mismo. Dichode otro modo, el análisis de una determinada realidad obliga a extraer toda la serie inagotable de interrelaciones que a las mismas pueden afectar de unau otra manera. Criticar la complejidad social queacompaña al modo de producción -y reproduccióncapitalista, es decir, someter a juicio o tratar de conocer la sociedad capitalista en su totalidad -yensus particularidades- no es tarea fácil, y, por tanto,es poco menos que imposible que en el análisis deaquélla no se produzcan errores y/u omisiones deimportancia. El análisis económico de la sociedadcapitalista, o del sistema de economía de mercado,no es o no puede ser la aceptación dogmática de unaserie de principios o rasgos característicos que defi-
166 PARA COMPRENDER ClF.NCIA, TECNOLOCJ.4 y SOCIEDAD
nen al propio mercado y a los agentes económicosque en él toman parte.
La economía teórica, o aquello que en otros tiempos no muy lejanos fue denominado como economía política, ha de considerar todos y cada uno delos aspectos históricos, sociales, técnicos, filosóficos, ..., que son fundamentales para su adecuado desenvolvimiento. La realidad en general, y la realidadeconómica en particular, está tan señalada por unacantidad inagotable de matices, que cualquier esfuerzo de síntesis que deje al margen el análisis delos mismos, convierte el enjuiciamiento de aquéllaen un mero discurso vado de contenido.
A partir de Marx y de Schumpeter, y, en no pocasocasiones, contra Marx y contra Schumpeter, quienpretende hacer economía teórica tiene que preguntarse, inevitablemente, por el contexto histórico, social, científico, tecnológico y filosófico de la realidadeconómica en que se encuentra. En este sentido, yano es posible esbozar a grandes rasgos las repercusiones que el «avance» científico y tecnológico puedetener para el «progreso» económico particular, sinoque dichas repercusiones han de ser consideradas ensu más mínimos detalles en el marco de una realidadeconómica mundialmente interrelacionada.
BibliografíaSchumpeter, JA Theorie der Wirschaftlichen Entwicklung.
Verlag Dunker & Humbolt, Munich 1912. (Traducciónal español realizada por Jesús Pradros Arrartre comoTeoría del desenvolvimiento económico. Una investigaCIónsobre ganancias, capital, crédito, interés y ciclo económico. Fondo de Cultura Económica. 1" Edición. S"Reimpresión. México, 1978.)
-, Ten Great Economíst, From Marx to Keynes. OxfordUniversity Press, Inc., New York. (Traducción al español realizada por Angel de Lucas como 10 GrandesEconomistas: de Marx a Keynes. Alianza editorial. 1"edición, 5"Reimpresión. Madrid, 1990.)
-, History o( Economícs Analysis. Oxford UníversítyPress. Inc. 1954. (Traducción al español de Manuel Sacristan. como Historia del análisis económico. EditorialAriel. 1" Edición en Arie! Economía. Barcelona, 1994).
-, Capitalism, Socíalism and Democracy. Harper & Brothers, New York & London. (Versión en español realidad por la Editorial Folio S.A., como Capitalismo, socialismo y democracia. Ediciones Folio S.A. 1984.)
Desde la Sociología
18
La instauración dela sociología de la ciencia:
R.K. Merton y la escuela de ColumbiaCristóbal Torres
L O S orígenes del campo de problemas denominado como sociología de la ciencia se sitúa en
la extensión que realizó R.K. Merton (en la décadade los años treinta y cuarenta) del enfoque funcionalista al análisis de la actividad científica. Su laborha resultado fértil no sólo por el carácter pionero desu obra, sino también por su labor académica queinstitucionalizó la tradición sociológica sobre elquehacer científico, y constituyó la denominada escuela de Columbia en torno a su docencia e ínvestígaciones en dicha universidad norteamericana. Detal manera que acabó constituyendo un paradigmaque fue hegemónico en la sociología de la cienciahasta los años setenta, y cuya impugnación explicaen buena medida el surgimiento y posterior desarrollo de las denominadas como sociologías del conacimiento científico.
El eje del programa mertoniano en la sociologíade la ciencia ha consistido, de un lado, en el abandono de los problemas relacionadas con la generación y validación del conocimiento científico, dadoslos problemas epistemológicos que tales cuestionesplantean y que, ya en 1937, Merton valoraba negativamente. Y de otro, y éste es el aspecto principal,
en la consideración de la actividad científica en tanto que institución social.
Por consiguiente, en las páginas siguientes meocuparé de los procesos por los que, según Merton,la actividad científica quedó institucionalizada enla Inglaterra del siglo XVII, de los mecanismos quepermiten la vigencia de esta institución social, y como consecuencia de estos supuestos, de la estructura social resultante en las comunidades científicas.Por último, y de forma sucinta, apuntaré algunas delas cuestiones que, con respecto al análisis del conocimiento científico, la escuela mertoniana ha generado.
1. La institucionalización de la cienciaen la Inglaterradel siglo XVII
El punto de arranque de la obra de Merton en elestudio de la ciencia se produjo con la elaboraciónde su tesis doctoral, a mediados de los años treinta,cuyo objeto era el análisis de lo que se considerabacomo el corazón de la institucionalización de laciencia moderna, a saber, la Inglaterra del siglo XVII(1984, [1938]),
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLoclA y SOCIEDAD 169
No puede entenderse por completo las tesis deMerton sobre este problema, si no se considera previamente cuál era el contexto intelectual en el queéstas se formulan. A comienzos de los años treinta,dos enfoques irreconciliables eran los que se habíanocupado del problema del surgimiento de la cienciamoderna. El primero, propio de la historia de laciencia tradicional de corte internalista, daba cuenta del surgimiento de la ciencia moderna por la impronta que habían supuesto factores tales como larutinización de lo que se viene en llamar el métodocientífico y la incorporación sistemática de las matemáticas. El resultado se concretó en el establecimiento de un corpus acumulativo de conocimientocertificado que crecía sin interrupción (Butterfíeld.1958). El segundo, característico de la tradiciónmarxista que privilegia las variables socíoeconómícas, apostaba por destacar las conexiones de dependencia entre el despuntar de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción capitalistas y su correlato en la explosión de los avancescientíficos (Hessen, 1968 [1931]).
Bajo estos supuestos, Merton optó por una posición a mitad de camino entre uno y otro enfoque,aportando nuevos y originales puntos de vista (como el que destaca el papel que el protestantismo jugó en el desarrollo e institucionalización de la ciencia), e insistiendo en que cualquier hipótesis debeligarse a evidencias empíricas concretas. De estamanera, Merton sostiene que las formas en que interactúan la ciencia y la sociedad varían según lasdistintas situaciones históricas, con lo que rechazalos planteamientos deterministas por entonces vigentes. Así, señala que la naturaleza y el grado deesos intercambios difieren en las diversas sociedades según el estado de su ciencia y de sus sistemasinstitucionales de economía, política, religión, fuerzas armadas, etc.
En el supuesto de la Inglaterra del siglo XVII,Merton considera a las demandas económicas y militares de la época, y al sostén funcional de la éticapuritana, como los principales parámetros externosque estimularon el interés de la sociedad hacia laciencia, y que en definitiva, permitieron su institucionalización. La novedad de este punto de vista externalista consistió en su tesis del papel que jugó elpuritanismo, y más específicamente, el calvinismo.
170 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD
Esta corriente religiosa estableció que la diligenciaen la propia vocación es una necesidad que debe gobernar la conducta humana. Sobre esta base, la actividad científica se convierte, por una parte, en unmedio de glorificar a Dios (el estudio de los fenómenos naturales pone de manifiesto su poder ygrandeza), y por otra, en una forma de contribuir albienestar público, lo cual es bueno a los ojos deDios dado que sus innovaciones hacen más llevadera la vida de quienes tras la muerte tienen su destino (salvación o condenación) fijado de antemano.De esta manera, valores socio-religiosos y científicos convergen puesto que la ciencia se concibe como una poderosa herramienta tecnológica y la utilidad social es un fin prescrito por la religión.
Sin embargo, Merton también afirma que si bienesta afinidad del temperamento puritano y del científico explica en parte la aceleración del ritmo de laactividad científica a finales del XVII, en modo alguno da cuenta de los focos particulares de lainvestigación científica y tecnológica. En este sentido, señala que la importancia de las innovacionescientíficas para el desarrollo económico y la primacía política, proporcionó un mayor valor a Jos logros inventivos que contribuyeron a establecer laaspiración inglesa de dominar en los campos de lamanufactura textil, la agricultura, la minería y lanavegación.
Pero el equilibro de Merton no sólo se produceen el émbí to de la vertiente externa hasta aquí señalada. De hecho, el autor también trata de obteneruna postura integradora con respecto a las relaciones interno-externo. La solución que propuso establece que mientras las condiciones sociales (externas) dan cuenta de las grandes problemáticas en lasque la ciencia se interesaba, marcando además elritmo general del progreso científico, las cuestionesmás concretas de la investigación cotidiana se deben a los procedimientos (internos) del corpus científico. Con todo, Merton asume la generalidad de suinterpretaciones y la especificidad del caso que estudia y recuerda que todo intento de formular unateoría sociológica vasta del desarrollo científico debe ser considerado prematuro, y que seria necesariodisponer de un numeroso conjunto de estudios para poder perfilar y enriquecer su esbozo teórico.
2. Laciencia como institución social
El núcleo de sus aportaciones en el campo de lasociología de la ciencia consistió en la identificación de una serie de factores que, a su juicio, dancuenta de la constitución y vigencia de la cienciacomo institución social. Dos son los aspectos, y momentos, de esta formulación. En el seminal artículo(1977: 355-368) que dedica al problema establece,siguiendo la tradición funcionalista clásica, una explicación normativa basada en valores morales. Afinales de los años cincuenta, y el en contexto de larevisión y crítica de los postulados funcionalistas,perfiló la importancia que los procesos de intercambio tienen en la vida científica (1977: 371-524).
Merton hace descansar a la ciencia como institución social en la existencia de un ethos singularformado por un conjunto de valores y normas obligatorias para los científicos, que además de Ser preceptos morales que garantizan el mantenimiento deesta institución, son preceptos técnicos, dado quesu seguimiento permite el progreso sustantivo delconocimiento científico. El autor identifica comoelementos constitutivos del ethos o conjunto de imperativos institucionales de la ciencia, el Comunismo, el Universalismo, el Desinterés y el Escepticismo Organizado. Todos ellos se conocen de formaabreviada como los Cudeos (tomando las primerasletras de los cuatro rasgos señalados), y pueden caracterizarse de la siguiente forma.
El universalismo halla expresión inmediata enel canon de que las pretensiones a la verdad debenser sometidas a criterios impersonales preestablecidos, como la consonancia con la observación y elconocimiento anteriormente confirmado. La aceptación o rechazo de las pretensiones a figurar enlas nóminas de la ciencia no deben depender de losatributos personales o sociales de su protagonista,sino de los argumentos y pruebas que se presenten.El comunismo, entendiéndose bajo este término laidea de que los hallazgos de la ciencia son producto de la colaboración social y por lo tanto sonasignados a la comunidad. De esta forma, las aportaciones constituyen una herencia común en lacual el derecho del productor individual queda limitado al reconocimiento y a la estima por la apor-
tación. y si la institución funciona con un mínimode eficiencia, la estima y el reconocimiento sonproporcionales al crecimiento aportado al fondocomún de conocimiento. El secreto es la antítesisde esta norma y la comunalidad plena y abierta sucumplimiento. La presión para la difusión de losresultados es reforzada por el objetivo institucionalde dilatar los límites del conocimiento y por el incentivo del reconocimiento que depende de la publicación. El desinterés, identificándose éste comoque no se debe aspirar a través del trabajo en laciencia a más beneficio que el que proporciona lasatisfacción por el trabajo realizado y el prestigioque representa el haber actuado en interés de lacomunidad. Finalmente, el escepticismo organizadoes un mandato metodológico e institucional. El investigador científico no debe preservar abismosentre lo sagrado y 10 profano, entre lo que exigerespeto acrítico y 10 que puede ser analizado objetivamente. Pero el examen independiente de lascreencias en términos empíricos y lógicos ha envuelto periódicamente a la ciencia en conflicto conotras instituciones; aSÍ, la ciencia puede chocarcon otras actitudes hacia esos mismos datos quehan sido cristalizados y, a menudo, ritualizadospor otras instituciones.
Esta conceptualización del ethos como compendio de normas y valores morales fue completada,posteriormente, por el propio Merton con una variante de la teoría del intercambio. Según el autor,es la búsqueda del reconocimiento que se espera lograr por facilitar conocimiento científico original ynovedoso lo que actúa como el motor, garantiza elmantenimiento del ethos diferencial de la ciencia, ydinamiza la actividad investigadora. A partir de lasabundantes y enconadas disputas por la prioridadque se suceden en la historia de la ciencia, sobre todo en el caso de los descubrimientos múltiples,Merton llega a la conclusión de que la ciencia comoinstitución social se estructura a partir de un sistema de intercambio fundamentado en la concesiónde recompensas a cambio de la aportación de información que los colegas estiman como relevante.Recompensas que aparecen en el nivel informal,mediante el reconocimiento de los pares, pero queuna vez institucionalizada la ciencia se materializan en prácticas tales como la eponímía, o costum-
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG1A y SOCIEDAD 171
bre de dar al hecho descubierto el nombre de sudescubridor, el ingreso en las academias honorariasde la ciencia, la concesión de distinciones (como elPremio Nobel). así como en la elección de determinados cargos y posiciones materiales que se dandentro de las instituciones científicas.
Aunque según Merton, el sistema del intercambio institucionalizado tiene su origen en la exístencía de una serie de normas y valores morales, y másconcretamente, en el comunismo, la originalidad yel escepticismo organizado, el autor también esconsciente de que tal sistema (que subraya con énfasis la importancia de la prioridad y originalidad)puede terminar generando, en el mejor de los casos,ambivalencia en la conducta científica y, en el peorde los supuestos, prácticas desviadas como el plagioo el fraude.
Las tesis del ethos científico de Merton han sidoobjeto de un vivo y apasionado debate (que ha marcado a la sociología de la ciencia durante los añossetenta), especialmente referido a la primera formulación basada en las normas y valores morales,entre críticos que han puesto de manifiesto su inadecuación y miembros de la escuela de Columbiaque las han enriquecido y apoyado empíricamente(Torres Albero, 1994: 28-97). El balance que estimopuede hacerse, tras la prolongada controversia,consiste en que la propuesta original de Merton sólo es asumible si se entiende como un conjunto denormas que identifica y singulariza a la instituciónsocial de la ciencia. Como todas las normas que definen instituciones sociales, éstas sirven como t-eferencía para las conductas que se suceden dentro dela institución en cuestión. Pero asumir esta propuesta no implica que las reglas se sigan normatívamente o por un consenso en los valores morales,sino que, recordando la posición última de Mulkay(1979), también pueden deberse al significado e interpretación que los propios científicos les otorgan(formas de resolver conflictos, ritos de celebración,etc.) a partir de otros tipos de valores morales o utllitarios.
Además, la confusión entre normas y valores dela propuesta mertoniana (típica del funcionalismo)implica, a mi juicio, un sobrepeso en los elementosde los Cudeos que definen a la ciencia como insti-
172 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
tución social. Así, mientras que los principios deluniversalismo, comunismo, e intercambio de información novedosa y original a cambio de reconocimiento (junto a las estructuras teóricas y los cánones metodológicos) definen a la ciencia como institución, el desinterés no tendría status normativoalguno y su enunciación se deberla a una equivocada transformación de un valor deseable (presente oausente, según los casos) de tipo moral en una pretendida norma universal. Por lo que respecta al escepticismo organizado, sólo tendría un sentido normativo en tanto que sirve para caracterizar a laciencia frente a los límites de otras instituciones sociales. En todo caso, como norma que enmarca lavida interna de los científicos sena, además de unvalor que puede estar o no presente en la vida científica, una consecuencia no querida que puede producirse a partir de la competencia entre escuelascientíficas en acentuado antagonismo.
De la interpretación que he hecho de los Cudeosmertonianos, se deriva que el progreso de la cienciano sólo depende del efectivo cumplimiento del conjunto de imperativos señalados por Merton y asumidos por su escuela, sino que también puedenobedecer a otros considerandos. Bien es cierto quesus propuestas representan pautas y reglas que enla medida que se sigan facilitan el progreso del conocimiento cientlfico tan rápidamente como losproblemas sustantivos del corpus teórico y metodológico concreto lo permitan. Pero de acuerdo a losresultados de las investigaciones de Mitroff (1974),hay que señalar que los elementos que este autor haencontrado en la conducta científica, y que él identifica como contranonnas que impugnan la formulación clásica de Merton, también proveen esa misma función positiva para el progreso científico.
3. La estratificación y desigualdaden lascomunidades cientificas
Una vez identificadas las normas que definen laciencia como institución social, Merton y la escuelade Columbia comenzaron a plantearse (ya en losaños sesenta) el problema de hasta qué punto estosimperativos institucionales conformaban la estruc-
tura social de esta institución. La forma en que seabordó este asunto fue el propio de la tradición funcionalista en la que estos autores se encuadraban.Se trató de conocer si el universalismo regía losprocesos de estratificación social, para lo cual se estudió si las asignaciones de recompensas eran proporcionales a la calidad de la información suministrada, evaluándose el impacto de ésta a través delnúmero de citas (Cale y Cale, 1973; Gastan, 1978;Merton, 1977: 527-697).
Aun cuando se mueve dentro de este paraguasteórico y metodológico, Merton (junto con Zuckerman) es el que más se aleja de la perspectiva clásicadel funcionalismo. En un célebre artículo titulado«El efecto Mateo en la Ciencia» (1977: 554-578), este autor distingue tres hechos que atentan contra lavigencia del universalismo. En primer lugar, el llamado fenómeno del sillón 41 (en referencia a quesólo 40 personas pueden componer la AcademiaFrancesa) referido al importante número de científicos que no han recibido ningún premio, ni lo recibirán, a pesar de haber contribuido con sus aportaciones al avance de la ciencia tanto o más que algunos de los que sí han sido recompensados. Ensegundo lugar lo que Merton denomina como efecto de trinquete, que opera en las carreras de los científicos de tal manera que, una vez han alcanzado ungrado determinado de reconocimiento y recompensas ya no caen por debajo del nivel conquistado. Porúltimo el que propiamente se conoce como «efectoMateo», con el que describe la desigual acumulaciónque se da del reconocimiento en las contribucionescientíficas de científicos de considerable reputación,y la negación de tal recompensa a los que todavía nose han distinguido. Algo que también se aprecia enlos casos de colaboración, y en los descubrimientosmúltiples independientes..
Merton va más allá cuando constata que el efecto Mateo también se da en otros ámbitos de la vidacientífica, además del sistema de recompensas. Deesta manera, indica que se encuentra en la red decomunicaciones, donde tiene el efecto de aumentarla visibilidad de las contribuciones de los científicosde reconocida reputación y de reducir la visibilidadde las contribuciones realizadas por autores menosconocidos. Incluso sus efectos aumentan debido alaumento exponencial del volumen de las publica-
ciones científicas, que hace que los lectores de artículos busquen claves para seleccionar artículos, y lareputación previa del firmante sea uno de los mecanismos más recunidos. Por último, el efecto Mateo origina diferencias en cuanto a la distribución yel acceso a los recursos científicos, dado que a lasinstituciones catalogadas como excelentes se lesasignan muchos más recursos para la investigaciónque a los centros que aún no se han destacado. A suvez, su prestigio atrae a una parte desproporcionadamente mayor de los más prometedores' jóvenescientíficos. Algo que, según Merton, es más importante en la gran ciencia, con el costoso equipo querequiere la investigación.
,/-,
En artículos posteriores, Merton en colaboracióncon Zuckerman (1977: 579-697), señala que aunquela posición en la estructura social de las comunidades científicas se adquieren mediante los logros realizados, una vez que ésta se consigue se convierte enadscrita por un tiempo indeterminado, lo que puedeoriginar tensiones tanto en los procesos de evaluación como en la asignación de recursos, puesto que
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOCIA y SOCIEDAD 173
el criterio decisivo puede ser el status obtenido porlas pasadas aportaciones y no el valor intelectual delas contribuciones actuales. De esta manera, todosestos factores particularistas producen que las líneas de carreras individuales y colectivas puedanasemejarse tanto en el éxito como en el fracaso, acurvas logísticas más que a rectas.
En definitiva, especialmente en Merton y Zuckerman, se aprecia una tensión dual en el análisisde los procesos de estratificación social en la vidacientífica, puesto que existe una profunda interacción entre el sistema de status de corte funcíonalista basado en el galardón y la estima, y el sistema declases que ubica al científico en posiciones de desigualdad dentro de la estructura de oportunidadesde la ciencia. Dualidad que se proyecta en la movílidad de los científicos, en cuyos mecanismos coexisten tanto la movilidad por oposición basada en eldesempeño del rol y reforzada por la norma del universalismo, como la movilidad patrocinada en laque las élites reclutan a los jóvenes mediante algúntipo de particularismo.
4. Laobra de Merton yel análisis del conocimiento cientifico
Como anteriormente señalé, el rechazo de Merton a entrar en los problemas epistemológicos quela sociología del conocimiento plantea se estableceya en su inicial posicionamiento ante este campo deproblemas (1964 [1937]). El autor trató de hacerfrente a esta cuestión alentando las investigacionesempíricas sobre la dimensión social de la vida científica, de ahí que su trabajo se haya circunscrito alos procesos de institucionalización de la cienciamoderna, al establecimiento de los parámetros (elethos) que definen a esta institución social, ya la indagación de los mecanismos de estratificación social de las comunidades científicas.
Sin embargo, está posición de Merton tiene quecompletarse con un crucial texto suyo de 1945, titulado «Paradigma para la sociología del conocimiento» (1977: 46-86), en el que textualmente señala que«la revolución copemícana en esta zona de investigación consiste en la hipótesis de que no sólo el
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error, la ilusión o la creencia falsificada estaban socialmente (históricamente) condicionadas, sino quelo estaba también el descubrimiento de la verdad.Mientras la atención estuvo enfocada sobre los determinantes sociales de la ideología, la ilusión, elmito y las normas morales, no podía aparecer la sociología del conocimiento. Estaba bastante claroque en la explicación del error o de la opinión nocertificada se hallaban implícitos algunos factoresextra-teóricos, que se necesitaba una explicaciónespecial, ya que la realidad del objeto no podía explicar el error. Pero en el caso del conocimientoconfirmado o certificado se supuso durante muchotiempo que podía ser adecuadamente explicado entérminos de una relación directa objeto-intérprete.La sociología del conocimiento nació con la notablehipótesis de que aun las verdades tenían que considerarse socialmente explicables, que había que ponerlas en relación con la sociedad histórica en queaparecían» (1977: 50-51).
Por consiguiente, las repetidas acusaciones quedesde las actuales sociologías del conocimientocientífico se han lanzado contra Merton sobre el carácter positivista de sus posiciones, o sobre su consideración del conocimiento científico como unacaja negra, simplifican en realidad los planteamientos originales del autor, así como pasan por alto lasituación de los estudios sociológicos a mediadosde los años treinta (en relación a la filosofía o la historia de la ciencia por ejemplo).
De esta manera, y como han recordado autoresde la escuela de Columbia como Gieryn (1982),Gaston (1984) o Zuckerman (1988) la obra de Merton y sus discípulos (1a escuela de Columbia) no esincompatible con el análisis sociológico del conocimiento científico, aun cuando disienta de buenaparte de los planteamientos epistemológicos de lasactuales sociologías del conocimiento científico.
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PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD 175
19
Jacques Elluly la teoría
de la tecnología autónoma 1
Carl Mitcham
J acques Ellul (1912-1994) en su libro La Technique ou l'enieu du siecle (París: Annand Colin,
1954; reeditado en Ed. Económica. París. 1990) fueel primero que presentó la tecnología como un tema apropiado para un análisis sociológico de formaglobal y sistemática. Como el propio Ellul escribeen su última reflexión autobiográfica sobre su inicio en la investigación, la cual le conduciría a LaTechnique: «Estaba cierto de que... si Marx estuviera vivo en 1940 no estudiaría en absoluto la economía o las estructuras capitalistas, sino la tecnología.Por lo tanto comencé a estudiar la tecnología usando un método tan parecido como fuera posible alque Marx utilizó un siglo antes para estudiar el capitalismo» l .
Ellul nació en Burdeos, Francia, y pronto sufrióel influyente legado de alguien estrechamente relacionado con la ciudad como fue el fundador, juntoa Marx, de la sociología: Emile Durkheim (1858·
I Traducción dc Andoni Alonso.
, Nota del traductor: Se cita la edición francesa del Iibro,aunque se ofrece la traducción al castellano (A lemps el acontretemps, París: Centurian, 1981, p. 155).
1917). Es la concepción de Durkheim de la «conciencia colectiva» de una sociedad, o lo que también llama «los hechos sociales» y la idea correlativa de que éstos son sui generis, no reducibles, porejemplo, a la economía o a la psicología individuallo que se puede detectar en la base de la noción quemaneja Ellull sobre una sociedad tecnológica, lacual posee sus propias estructuras inherentes. Estasestructuras que Ellul analizó en su «caracteriología» de la moderna tecnología fueron racionalidad,artificialidad. automatismo, autocrecimiento, inseparabilidad, universalidad y autonomía (la rationalité, l'artificialité, í'automatism, l'autoaccrossement,l'universalité, l'autonomie). Aunque la tecnología sepresenta como un medio de conquista de la naturaleza y una huida de las limitaciones sociales, de hecho, reemplaza los órdenes naturales y sociales pormedio de lo que Ellul denomina como el medio técnológico.
De acuerdo con Ellul. la característica principaldel medio tecnológico es que siempre intenta algúntipo de eficiencia, Esto es visible no sólo en la ingeniería, sino también en la economía, la política, eincluso en áreas que actualmente se conciben entérminos de «recursos humanos», Desde la educación a la medicina, existen expertos técnicos que
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD 177
continuamente aseguran la necesidad de guiar latoma de decisiones sociales por medio, por ejemplo, de análisis en términos de costo y beneficio.Las justificaciones que podrían apelar a la tradición, a las leyes religiosas, o a un ideal estético sedejan de lado en favor de las decisiones basadas encomparaciones cuantitativas, por parámetros de input y output.
El amplio trabajo sociológico de Ellul contribuye, así lo afirma, a un examen global de la influencia de la tecnología en la sociedad. «Por ejemplo,La Technique (1954) estudia la sociedad como un todo; Propagande (1962) examina los medios técnicosque sirven para cambiar las opiniones y transformar al individuo; L'Illusion Politique (1965) es el estudio de en qué se convierte la política dentro de lasociedad tecnológica; Metamorphose du bourgeois(1967) contempla las clases sociales en la sociedadtecnológica. Mis dos libros sobre la revolución plantean la cuestión de qué tipo de revolución es posibleen una sociedad tecnológica ... Y, finalmente, L'Empire du Non-Sens (1980) es el estudio de en qué setransforma el arte en el medio tecnológico» l. Ellultambién realizó la revisión de La Technique con Lesysteme technicien (París: Calmann-Levy 1977) yLe Bluff technologique (París: Hachette, 1987). Entanto en cuanto se puede decir que la tecnología tiene lo que Ellul describe directamtente como una influencia dominante en la sociedad y la cultura -esto es, influye en la sociedad más que la sociedad influye en ella- se puede decir que ésta es «autónoma". Tal sociedad constituye lo que otros han denominado como tecnocracia.
La idea de la autonomía de la tecnología constituye lo que fue el primer blanco de crítica en la obrade Ellul. Aunque es claro que es el caso, cuando unomira al mundo de hoy, que se puede observar fácilmente la prominente influencia de la tecnología enla transformación de nuestra agricultura, transporte, comunicación, política, economía, educación, ylas esferas de acción humanas relacionadas con ésta, es también igualmente cierto que la tecnologíano nace por sí misma. La tecnología es algo que losseres humanos han creado y usan. Lo que se cono-
) (A temps el a contrasemps. pp. 155-156).
178 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD
ce como la escuela constructtvísta de investigaciónen ciencia y tecnología señala, a diferencia de Ellul,las vías claramente visibles en las que las decisionesse toman no sólo en virtud de cálculos racionales deeficiencia, sino también bajo la influencia de presiones políticas o económicas, presupuestos culturales, y motivaciones psicológicas individuales. Para constructivistas sociales como Wiebe E. Bijker(O{ Bicycles, Bakelites, and Bulbs: Towards a Theoryof Sociotechnological Change, Cambridge, MA: MITPress, 1995) la idea de la primacía del deseo por laeficiencia y la así llamada autonomía de la tecnología oculta un conjunto múltiple de mícrodecísionespor las que los seres humanos influyen, de hecho,en sus tecnologías y fácilmente se vuelve en una racionalización hacia la inacción y la pasividad cuando se encuentran problemas tecnológicos.
Para Ellul y para aquellos que se encuentran influenciados por su aproximación, en cambio, la microdeconstrucción de las formaciones tecnológicaspuede dejarse de lado gracias a un cuadro de lacuestión más grande e importante. Casi al final deL'Espérance oubliée (1972), por ejemplo, Ellul, usando la analogía de estudiar el océano, distingue tresniveles de análisis sociológico: (1) el nivel de los casos de sucesos nuevos, como las olas de la superficie; (2) el nivel más general de las relaciones de poder o la simple humedad del agua; y (3) un nivel intermedio de «estructuras, movimientos, y regularidades temporales que componen la historia real»,como las mareas y corrientes del mar. Su respuestaal constructivismo social será, sin ninguna duda,que se restringe a sí mismo al nivel primero, no percibiendo estas características comunes del mundoque imprimen a la sociedad contemporánea susprincipales atributos.
Más aún, en respuesta a la acusación de que está en peligro de dar un carácter racional a la pasividad respecto a los problemas tecnológicos, Ellulacudirá a otra dimensión global de su trabajo. Enparalelo a sus extensos trabajos sociológicos, Ellulha construido otro corpus de reflexiones teológicassobre la sociedad contemporánea. Para Ellu!, es laotreídad de la fe y la Biblia lo que ofrece su propiaalternativa a la resignada pasividad. Para escapardel pesimismo que podría seguirse de su estudio sociológico de L'Illusion Poíítique, por ejemplo, exa-
mina la política desde la perspectiva bíblica en Po·litioue de Dieu, politiques de l'homme (l966). Estosestudios bíblicos permiten a Ellul hablar con brutalfranqueza sobre la realidad presente de la tecnología, no defraudada por las tan comunes ilusiones enlas evaluaciones modernas de su problemática. Porúltimo, Ellul debe leerse no sólo como un sociólogode la tecnología sino también como un teólogo,
Bibliografía de Ellul
La technique ou l'enieu du síécle, Calrnann-levy, París.1954.
Le systeme technicien, Calmann-Ievy. París, 1977.
A temps et a contratemps, Centurión, París, 1981.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD 179
20
Marshall McLuhany las tecnologías de los nuevos
medios de comunicaciónAndoni Alonso
H erbert Marshall McLuhan ha sido sin ninguna duda el mítico profeta de la sociedad me
diática, al mismo tiempo que el pionero de la tecnología de dichos medios de comunicación. Su trabajo, iniciado a finales de los años 50 y desarrolladodurante los 60 y 70, fue sometido a durísimas críticas como la de Umberto Eco. Cayó en un eclipsetransitorio durante los 80 hasta el punto de desaparecer la referencia a su obra en los modernos manuales de teoría de la comunicación. Pero, justamente ahora, en la era del «ciberespacío», su trabajo ha sido rescatado y resulta imprescindible para lacomprensión de la futura sociedad que se intercomunicará globalmente. Las perspectivas de futuroasignan una tercera revolución industrial basada enla informática y la capacidad de comunicación. Así,un pensador de la sociedad posmodema. comoGianní Vattimo, ha rescatado su obra para la actualsociedad del espectáculo, o un especialista en larealidad virtual, como Michael Heym. considera aMcLuhan y a su discípulo W. Ong como teóricos necesarios para comprender la situación actual. En lamisma línea, la revista de cultura Informática. Wired, lo ha rescatado de nuevo como anticipador delas nuevas redes informáticas. Una de las ideas
mantenida respecto a McLuhan parece cierta; laaparición de una nueva tecnología de comunicación -en este caso la informática- lleva inevitablemente al rescate de su obra.
Sorprendentemente, la formación cultural deMcLuhan no pertenece a la teoría de la información, sino que su método de análisis lo toma de lacrítica literaria americana de los primeros añostreinta. Esta fuerte formación literaria se manifiesta claramente en su preferencia por los grandes clásicos, como Shakespeare, Cervantes, Dante, Joyce oMilton, a los que considera como la fuente para unacomprensión del fenómeno del cambio tecnológico.Su estudio de los medios de comunicación se moverá de esta manera desde una postura radicalmente adversa (su primer trabajo The Electronic Bride),considerando las revoluciones tecnológicas comoacontecimientos perversos, que nada contienen depositivo para la humanidad. Sin embargo, este tinte tecnocatastrofista fue moderándose con posterioridad, como se percibe en Understanding the Mediao The Gutenberg Galaxy. Así, afirmó que era más fácil mantener una postura crítico-moral sobre lastransformaciones tecnológicas que hacer el serioesfuerzo de comprenderlas realmente, sobre todopor las consecuencias que podría acarrear para
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nuestra propia acción. Encontró en el arte y sobretodo en la literatura un modo de confrontar loscambios tecnológicos que fuese más allá de la crítica impotente. Sin embargo, la idea de un determinismo tecnológico subyace en su obra de formamás o menos constante. Por otro lado, McLuhan esun pensador difícilmente sistematízable. ya que élmismo deseaba combatir la tendencia actual decomprender la realidad de forma lineal y sistemática, optando en cambio por un estilo aforístico yfragmentario, como en su obra más célebre, TheGutenberg Galaxy, o empleando incluso formatosnetamente vanguardistas, cercanos al arte conceptual, como El Medio es el Masaje, donde combinafrases breves, aforismos, con imágenes. Su estilotan particular. y en algún sentido tan poco académico, ha sido la gloria y la miseria de su pensamiento. Como recuerda Jorge Lozano 1, algunas delas expresiones de McLuhan se han convertido eneslóganes, moneda corriente que lodo el mundo cita, pero que asimismo se han comprendido precariamente. La célebre expresión «el medio es el mensaje» (convertida posteriormente por el propio autor en «el medio es el masaje») significa, en idea deMcLuhan, una corrupción total del mensaje, un desastre de alcance social. Sin embargo se le ha querido dar, en ocasiones, un sesgo positivo.
McLuhan considera la tecnología desde un punto de vista bien clásico: la invención de los útilestecnológicos son, en última instancia, extensionesdel ser humano, tanto de su cuerpo como de sus acciones. Dicho de forma sencilla, un martillo es laextensión y potenciación del puño, y un libro es laextensión de la memoria, el cual permite almacenary transmitir más experiencias. Esta idea de la tecnología se encuentra ya en los primeros teóricos dela tecnología como el hegeliano W. Kapp o Teillardde Chardín. Sin embargo, McLuhan la combina consu propia visión del tema. Las extensiones que supone la tecnología crean un desequilibrio sensorial,primando unos sentidos por encima de otros, y, como consecuencia, situaciones anormales en los procesos cognitivos. El cerebro humano ha de funcío-
I Prólogo a La Galaxia Gutcnberg. A pesar de su brevedad elprólogo de Lozano ofrece una buena sinopsis del autor y de esta obra en concreto.
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nar; en su opinión, con un equilibrio en los diferentes sentidos, y una vez rotos, como por ejemplo através de la primacía de la vista sobre el tacto o eloído, se produce un cambio radical en la sociedaden la que se produce. Uno de los análisis más interesantes de este autor es entender un elemento, aprimera vista tan «natural» y ordinario como el alfabeto y la escritura, como una invención tecnológico-cultural de primer orden, que transforma lassociedades en sus aspectos más importantes, comola política y la economía. Sólo a través de una lengua alfabética y por lo tanto, posible de transcribiren un texto, se puede crear un tipo de vida social yuna organización política determinadas.
Esta cultura alfabética crea por lo tanto un desequilibrio psicológico que a su vez genera un tiposocial determinado, lo que él denominará el «hornotypographicus». En contraste con la sociedad en laEdad Media, este nuevo individuo entiende su experiencia de una forma totalmente diferente a suantecesor, que vive inmerso en una cultura oral, enel sentido material de la palabra. La capacidad oraldel individuo, que todavía se mantiene en determínadas pueblos, le hace vivir inmerso en una experiencia que le envuelve por completo y que lo religacon fuertes lazos a sus semejantes. McLuhan comparará a estos individuos con las sociedades cerradas de las que habla Karl Popper en La sociedadabierta y sus enemigos:', mientras que la distanciacognitiva que supone el texto, la primacía de lo visual sobre lo auditivo de la cultura de la imprenta,produce el individualismo moderno. Las culturasorales muestran desapego hacia la acción individual, porque viven en una suerte de continuo social,donde la palabra escuchada crea un contexto quearropa y subsume a cada uno de sus componentesen un todo. En cambio, el texto, secuencial y lineal,crea un hábito de conocimiento que permite que elindividuo se entienda como tal, como un «sujeto»,un lector, que dispone de un mecanismo -el libroque ha de seguir de forma homogénea, en términosde causa/efecto; la primera parte conduce a la segunda por este nexo causal y así sucesivamente. Loscambios, por su parte, suponen un desajuste socialque engendra violencia. Los tránsitos de un medio
, La Galaxia Gutenberg.
tecnológico a otro suponen una pérdida de identidad, que crea a su vez un malestar cultural, bienrespecto al individuo aislado bien como a colectivosy grupos más amplios. Así, siguiendo con la analogía de la técnica como extensión del ser humano,un sistema de comunicación como el electrónicosupone la disolución de la propia corporalidad-Identídad- a través del medio por donde se expande. La identidad de un cuerpo televisado no está yaen el lugar que físicamente ocupa, sino en los milesde monitores que transmiten su imagen en lugaresdiferentes. Es justamente el sentido que tiene su célebre frase «el medio es el mensaje»; la tecnologíade la comunicación ofrece primariamente un modode entender la realidad, el mundo (su forma). y sólo secundariamente un contenido. La linealidadcognoscitiva que crea el texto tiene su paralelo en lacomprensión del cosmos como un homogéneo espacial y temporal, en el que la acción provoca unareacción proporcional, esto es, una visión newtoniana del mundo. Asimismo, la tecnología alfabética permite la división de la palabra, del texto en forma y contenido, relegando a la [arma a un segundoplano. Así la visión cuantitativa del mundo, caracterizada por las mediciones numéricas, desplaza ala visión jerarquizada.
McLuhan introduce una curiosa clasificaciónpor «temperatura» de los medios de comunicación,es decir, calientes y fríos. Los primeros son los queexigen del receptor una inmersión completa, dondedebe llenar los "huecos» como en la escritura, donde el lector debe actualizar continuamente el texto,por ejemplo dando sentido a los pronombres yaportando su imaginación para recrear las descripciones del texto. Los segundos, gracias a su completitud sensorial, sólo requieren la contemplacióny escucha pasivas por parte del receptor. como elcaso de la televisión. Con esta doble caracterización, es posible clasificar los medios, recordando almismo tiempo que cada uno de ellos pertenece obien al individuo de la sociedad tribal (mediosfríos) o al individualista-tipográfico (medios calientes). Es posible encontrar cierto tránsito entre losdos medios, por ejemplo, las técnicas escrtturalesen donde se combina imagen y recursos tipográficos que rompen la linealidad tradicional del texto.Un buen ejemplo de este hecho se encuentra en las
portadas de los periódicos. Éste es el conocimientoen forma de «mosaico», que prescinde paulatinamente de la coherencia lineal. Teniendo en cuentaestas nociones es como se puede entender correctamente otra de las populares expresiones deMcLuhan: «la aldea global». Con esta noción intenta describir una nueva revolución tecnológica en lasociedad presente: los medios electrónicos de comunicación. La introducción de esta tecnología supone de nuevo un cambio psicológico y su consiguiente transformación social y política. Consecuentemente, el "horno typographicus» ha de dejarpaso a una nueva forma de entender la realidad. Lacaracterística definitoria de estos nuevos medios decomunicación consiste en su capacidad para presentar la información de modo instantáneo, creando un medio completamente nuevo, y por recuperarde nuevo el elemento auditivo como fundamentalen la transmisión del conocimiento. Por lo tanto,asistimos a un renacimiento de lo tribal (el individuo inmerso en lo social, en la masa) pero dentro deun marco global (el mundo intercomunicado en sutotalidad). Ello no impide, sino que al contrario,alienta el estallido causado por la pérdida de identidad. individual. nacionalista, etc.. con una vertiente«tribal» que los nuevos medios imponen. Basta conver la actual situación del mundo para reconocer lacerteza del planteamiento de McLuhan.
La televisión puede que no sea el referente básico para el análisis de la nueva sociedad informatízada, tal como colocaba McLuhan. Ya está anunciado el multimedia teleinfonnático que incluya lastransmisiones televisivas, las redes informáticas, elteléfono y el fax. Las redes informáticas, sobre todoInternet, intentan lograr esa cualidad de medio frío,tratando de integrar más sentidos, y con la divulgación del hipertexto, que conscientemente rompe lalinealidad tradicional de la imprenta. La característica del «multimedia» consiste precisamente en eseelemento integrador de texto, imagen y sonido y seintenta incorporar también el tacto (realidad virtual) y el olfato (del cual ya hay intentos). De nuevo. la recuperación de los demás sentidos que propone McLuhan forma parte de la agenda de los ingenieros. Los cambios tan acelerados de finales delsiglo xx hacen pensar que el determinismo que proponía McLuhan no es tan fuerte como pensaba; la
PARA COMPRENDER CiENCIA. TEC\'OLOC1A y SOCiEDAD 183
flexibilidad que están demostrando los medios informáticos. así como su indeterminación actual,parece que niega en parte sus postulados. Quizá nosea casual que, tal vez, en oculto homenaje aMcLuhan, uno de los programas buscadores de laomnlpoderosa red Internet lleve el nombre de «Mosaic». Como conclusión, hay que decir que la obrade McLuhan se ha convertido en un referente paralos teóricos de los nuevos medios de comunicacióninformáticos. como Javier Bcheverrfa. ya que su de-
184 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD
sarro11o teórico, a pesar de las deficiencias que se lepuedan objetar, permite encontrar formulacionesconceptuales para su cambio.
Bibliografía de McLuhanUnderstanding the Media, Routledge, Kegan & Paul, Lon
dres, 1968.
El medio es el masaje, Paídós, Madrid, 1992.
ÚJ. Galaxia Gutenberg, Círculo de Lectores, Madrid, 1994.
21
Industria cultural:la Ilustración como engaño de masas
(Horkheimer y Adorno, más allá de Habermas)Ignacio Ayestarán Úriz
L a Escuela de Frankfurt está for-mada principalmente por investigadores, o autores liga
dos a ellos, que participaban del Instituto de Investigación Social (Institut [ür Sozialforschung), que sefundó en Frankfurt el 2 de febrero de 1923. Si bienhay un gran número de pensadores ligados a estainstitución, hay cuatro que destacan con luz propia.Tres de ellos son de la primera generación, la cualse tuvo que exiliar de Alemania con la SegundaGuerra Mundial, por su filiación de izquierdas y,con frecuencia, sus orígenes judíos. Estos tres son:Max Horkheimer (1895·1973), primer director delInstituto y creador, junto con Theodor Wiesensgrund Adorno (1903-1969), de las líneas rectoras dela Escuela de Frankfurt con el libro de ambos Dialéctica de la Ilustración, El otro de la primera generación es Herbert Marcuse (1898-1979). El cuarto,aunque más heterodoxo, pertenece a la segunda generación: Jürgen Habermas (nacido en 1929).
La mayoría de los pensadores de esta escuelason o han sido alemanes, si bien con asiduidad hanparticipado del exilio. Nosotros vamos a estudiar enprimer lugar las ideas de Horkheimer y Adorno,hasta acabar en la lectura de Marcuse por Habermas.
1. Enrecuerdo de Auschwitz
A Horkheimer y Adorno les preocupaba enormemente el olvido en el mundo técnico. Toda reificación o cosificación conlleva un olvido y este olvidomargina alguna faceta de la realidad, externa o interna a nosotros mismos. Caer en el olvido es caeren la manipulación, en la conciencia cosificada, cuyo proceso define Adorno: «En primer lugar, taleshombres se han identificado a sí mismos, en ciertamedida, con las cosas. Luego, cuando les es posible,identifican también a los demás con las cosas» J. Elsiglo XX se le impone a Adorno como la obligaciónde recordar siempre lo que ha ocurrido en la barbarie de la Segunda Guerra Mundial:
«Hitler ha impuesto a los hombres un nuevo imperativo categórico para su actual estado de esclavitud: el de orientar su pensamiento y acción demodo que Auschwitz no se repita, que no vuelva aocurrir nada semejante. (... ) Auschwitz demostró
'TheodorW. Adorno (1969): Stíchworte. Kritische Modelle 2.Suhrkamp Verlag. (Consignas. Trad. Ramón Bilbao. BuenosAires: Amorrortu, 1973, p. 89).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 185
irrefutablemente el fracaso de la cultura. (...) Todala cultura después de Auschwitz, junto con la crítica contra ella, es basura.v '
Auschwitz, como emblema de esta barbarie desbocada del desarrollo social y tecnológico del sigloxx, ya no deja escapatoria o exculpación posible para el que pretenda declarse ajeno a esta sinrazón.Recordar (o incluso ignorar) Auschwitz siempre supondrá un dolor.
"Pensar que después de esta guerra [la SegundaGuerra Mundial] la vida podrá continuar "normalmente" y aun que la cultura podrá ser "restaurada"--como si la restauración de la cultura no fuera ya sunegacíón-, es idiota. Millones de judíos han sido exterminados, y esto es sólo un interludio, no la verdadera catástrofe. ¿Qué espera aún esa cultura? Yaunque para muchos el tiempo lo dirá, ¿cabe ímaginar que lo sucedido en Europa no tenga consecuencias, que la cantidad de los sacrificios no setransforme en una nueva cualidad de la sociedadentera, en barbarie? Si la situación continúa lmparabie, la catástrofe será perpetua. Basta con pensaren la venganza de los asesinados. Si se elimina a unnúmero equivalente de los asesinos, el horror seconvertirá en institución, y el esquema precapitalista de la venganza sangrienta, reinante aún desdetiempos inmemoriales en apartadas regiones montañosas, se reintroducirá a gran escala con nacionesenteras como sujetos insubjetivos. Si, por el contrario, los muertos no son vengados y se aplica el perdón, el fascismo impune saldrá pese a todo victorioso, y tras demostrar cuán fácil tiene el camino sepropagará a otros lugares. La lógica de la historia estan destructiva como los hombres que genera: dondequiera que actúa su fuerza de gravedad, reproduce el infortunio del pasado bajo formas equivalentes. Lo normal es la rnuerte.» 1
"Theudor W. Adorno (1966): Negatíve Dialektík, Frankfurtam Main: Suhrkamp Ver-lag (Dr."aléctica negativa. Trad. José Marfa Ripalda. Madrid: Taurus. 1975, pp. 365-367).
'Theodor W. Adorno (1951): stínínra moralia. Reiíexionemaus dem beschadigten Leben, Suhrkamp Verlag, Frankfurt amMa¡n (Minima moralia. Reílexiones dese la vida dañada. Trad.Joaquín Chamorru Mielke. Madrid: Tauros, 1987, p. 53).
186 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A YSOC/EDAD
Después de la barbarie que se produjo en la Segunda Guerra Mundial, muy especialmente enAuschwitz, toda la cultura posterior parece puracharlatanería, ya que, explica Adorno, «Auschwitzconfirma la teoría filosófica que equipara la puraidentidad con la muerte» 4. A este imperativo de queno se vuelva a producir tal exterminio y tal locuracriminal responde la motivación de la mayoría delos escritos de Adorno y Horkheimer. Para ello se hade buscar una nueva conciencia, una novedosa educación política de todos los ciudadanos. No hacerlosería exponerse a que los verdugos proliferasennuevamente, a repetir el totalitarismo nazi:
«La educación política debería proponerse comoobjetivo central impedir que Auschwitz se repita.Ello sólo será posible si trata este problema, el másimportante de todos, abiertamente, sin miedo dechocar con poderes establecidos de cualquier tipo.Para ello debería transformarse en sociología,esdecir, esclarecer acerca del juego de las fuerzas sociales que se mueven tras la superficie de las formaspolíticas. Debería tratarse críticamente -digamos amanera de ejemplo- un concepto tan respetable como el de "razón de Estado": cuando se coloca el derecho del Estado por sobre el de sus súbditos, sepone ya potencialmente el terror.
Walter Benjamin me preguntó cierta vez durante la emigración, cuando yo viajaba todavía esporádicamente a Alemania, si aún había allí suficientesesclavos de verdugo que ejecutasen lo que los nazisles ordenaban. Los había. Pero la pregunta teníauna justificación profunda. Benjamin percibía quelos hombres que ejecutan, a diferencia de los asesinos de escritorio y de los ideólogos, actúan en contradicción con sus propios intereses inmediatos;son asesinos de sí mismos en el momento mismo enque asesinan a otros.» 5
Para lograr esta nueva conciencia social adoptanla tarea de la investigación social y psicológica encaminada a un fin: analizar los rasgos de carácterque se desprendieron de la nueva armazón sociocultural y estudiar su relación con las ideologías
• Theodor W. Adorno, Dialéctica negativa, p. 362.
'Theodor W. Adorno, Consignas, p. 95.
PARA COMPRE}I/DER CfE:VCfA, Tr::C.·\¡,OID(;{A y SOCfEDAD 187
fascistas, tal y como sugiere Horkheimer en su lucha metodológica contra el fascismo:
«El hecho de que la psicología no puede por símisma resolver los problemas sociales, no significaque no pueda contribuir a resolverlos. Por ejemplo,el problema de la "base de la masa" del totalitarismono puede separarse completamente del punto de vista psicológico. Pero las explicaciones psicológicas nopueden en definitiva ser exclusivas. Una vez que hanencontrado su sitio dentro del marco adecuado, adquieren un significado muy real. La psicología de lamasa puede que sea un factor secundario, pero es unfactor. después de todo. Los constreñimíentos producidos por la civilización actual engendran en muchosindividuos una latente agresividad que, si es captadapor filosofías nihilistas, puede ser derivada hacia loscanales del racismo del nacionalismo agresivo. Talesmecanismos psicológicos desempeñan su papel en laseducción del pueblo alemán, primero para aceptarpasivamente el nacionalsocialismo y luego para dejarse arrastrar a la comunidad de culpa. Hemos deaprender a comprender estas cosas sobre el fondo social y económico en el cual llegaron a hacerse activas, de la misma manera que también estamos muyconvencidos de que las reformas pedagógicas o psicológicas por sí solas no son capaces de impedir enel futuro nuevas explosiones de chauvinismo. (...)
El hombre moderno muestra una disposiciónautoritaria a dirigir sus modos de pensar y su comportamiento con arreglo a unas normas que le vengan dictadas desde fuera. (...) Así, los alemanes(prescindiendo completamente de todos los factores especialmente predisponentes) estaban particularmente destinados a la reglamentación fascista acausa de la estructura general de la sociedad moderna. Estaban acostumbrados a aceptar modelosque venían imponiéndoles la radio, el cine y los semanarios ilustrados mucho tiempo antes de queoyeran hablar al Führer mismo.
Existen razones tanto técnicas como sociales para esta tendencia general. La máquina misma, no sólo la de la fabricación, sino incluso el propio automóvil, e incluso toda la moderna vida mecanizada,elevan a la perfección la capacidad del ser humanopara obedecer a toda suerte de señales y a las necesidades inmediatas a costa de su capacidad de abra-
188 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGfA y SOCIEDAD
zar resoluciones a largo plazo. En esto reside una delas principales raíces de la típica estructura del carácer moderno. Un importante cambio social que seefectuó desde el siglo XIX, puede advertirse en la misma dirección. El mecanismo económico de la sociedad funcionaba entonces en gran parte por medio delos cálculos de los hombres de negocios de la clasemedia. Al papel que desempeñaban en la sociedadcorrespondía el que cultivasen una inteligencia diferenciada, abstracta, en parte en su vida privada, enparte a través de un grupo especial de intelectuales.Hoy, sin embargo, el anticuado empresario ha cedído el lugar al gerente y al empleado que dependen deinstituciones económicas centralizadas. (...)
La tarea de la investigación social y psicológicaes la de analizar los rasgos de carácter que se desprendieron de esta nueva armazón socio-cultural yestudiar su relación con las ideologías fascistas.Que tal relación existe, se ha puesto en claro graciasa diversos estudios conocidos. (...)
Como ilustración, podríamos enumerar algunosde los elementos que componen el carácter autoritario: una entrega mecánica a valores convencionales; sumisión ciega a la autoridad que con odio ciego ataca a todos los oponentes y a los intrusos; repudio del comportamiento introvertido; mentalidadrígidamente estereotipada; tendencia a la superstición; valoración medio moral, medio cínica de lanaturaleza humana; proyectívidad.» ~
2. Horkheimer: Temía Critica y cienciaEn una conferencia de 1969, Horkheimer repa
saba la historia de la Escuela de Frankfurt y los ob-
• Max Horkheimer (1950): «The Lessons of Fascism», enHardley Cantril (ed.), Tensíons that Cause Wars, Urbana, Ill.,1950, pp. 209-242 (cBnseñanzas del fascismo», en Sociedad entransición: estudios de filosofÚl social. Trad. loan Godo Costa.Barcelona: Península, 1976, pp. 125·150. Cita pp. 139-142). Sobre el nacíonalsocialismo y sus características psicosociales,Max Horkheimer redactó las «Investigaciones paico-sociales sobre el problema del autoritarismo, el nacionalismo y el antísemitismo», en VVAA (1965); Politische Psychologie. EuropáischeVerlagsanstalt, Frankfurt/Main (Psicologia política como tareade nuestra época. Trad. José M. Pomares. Barcelona: Seix Barral, 1971, pp. 193-202).
jetivos de la Teoría Crítica, nombre que engloba suestrategia y su plan de trabajo. La cita es larga peroconstata de primera mano los objetivos nuclearesde este tipo de pensamiento:
Historia y objetivos de la Teoria Critica
«El Instituto de Investigación Social fundóse hace casi cincuenta años en Frankfurt, porque unhombre muy rico quiso hacer una donación [el comerciante Hermann Weil] y nosotros éramos amigos de su hijo. Propusimos que fuese una institución "privada", independiente del Estado, en la quese reunieran personas que quisieran investigar encomún algo que fuese importante para la sociedaden el momento histórico actual. (...)
Comoquiera que ya en los años veinte vimos claramente los peligros que representaba el nacionalsocialismo, nos marchamos oportunamente de Alemania; primero fuimos a Suiza y luego a América,a la Columbia University Incluso en América hablábamos alemán y en alemán publicamos una revista, porque decíamos que lo que significa culturaalemana no se hallaba en tiempos del nacionalsocialismo en Alemania, sino entre nosotros. Nosotros la cultivábamos.
Ahora bien, ¿cómo nació, empero, la teoria crttíca? Quisiera ante todo explicar a ustedes la diferencia que existe entre la teoría tradicional y la teoríacrítica. ¿Qué es la teoría tradicional? ¿Qué es teoríaen el sentido de la ciencia? Permítanme que lesofrezca de la ciencia una definición muy simplificada: ciencia es el orden de los hechos de nuestraconsciencia que finalmente permite esperar encontrar lo correcto en el lugar correcto del espacio y deltiempo. Esto tiene validez incluso para las cienciasfilosóficas: cuando un historiador afirma algo conpretensiones a la exactitud histórica, luego tieneuno que poder encontrarlo confirmado en los archivos.
La corrección en este sentido constituye el fin dela ciencia; pero (y ahora viene el primer motivo dela teoría crítica) la ciencia misma no sabe por quéella ordena precisamente en esa dirección los hechos y se concentra en determinados objetos y no
en otros. La ciencia carece de autorreflexión paraconocer los motivos sociales que la impulsan haciaun lado, por ejemplo, hacia la Luna, y no hacia elbien de la humanidad. Para ser verdadera, la ciencia debería conducirse críticamente para consigomisma y para con la sociedad que ella produce.Aunque no quiere decir que las cosas que hoy figuran en primer término no sean necesarias (quizápara nosotros, en los Estados en los que vivimos esnecesario que se produzcan instrumentos para sersuperiores a los Estados enemigos, para competircon ellos), pero al menos se debería ser conscientede estos motivos y de estas relaciones.
Cuando nació la teoría crítica en los años veinte,surgió de las ideas relativas a una sociedad mejor;se comportaba críticamente frente a la sociedad eigualmente crítica frente a la ciencia. Lo que yo dije de la ciencia no es válido sólo para ella, sino también para el individuo. El individuo forja en sumente pensamientos, pero qué es lo que le induce atales pensamientos, por qué tiene esos pensamientos y no otros, por qué se ocupa apasionadamentede esas cosas y no de otras, de ello no sabe nada, dela misma manera que tampoco sabe nada la cienciaacerca de los motivos que le impulsan a elegir talocual dirección en su investigación. (...)
Nuestra teoría crítica originaria, como puedeverse ampliamente registrado en la "Revista de Investigación Social", fue, como le sucede a uno alprincipio, muy crítica, en especial contra la sociedad reinante, porque ésta, como ya he dicho. produjo el horror del fascismo y el comunismo terrorista. Produjo muchísimos males innecesarios, yponíamos nuestra esperanza en que llegaría untiempo en el que esta sociedad se organizase para elbien de todos. tal como ya hoy sería posible. (...) Sise realizase la "sociedad correcta" por medio de larevolución de los dominados, tal como lo habíaimaginado Marx, también el pensar se convertiríaen un pensar más correcto. Ya que entonces ya nose trataría de la lucha, consciente e inconsciente, delas clases entre sí. Sin embargo, comprenderíamosclaramente, y éste es un factor decisivo en la teoríacrítica de entonces y de hoy: comprendíamos claramente que esa sociedad correcta no puede determínarse de antemano. Podía decirse lo que es malo enla sociedad actual, pero no podía decirse lo que se-
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD 189
rá bueno, sino únicamente trabajar para que lo malo desapareciese finalmente. (...)
El camino de la sociedad que por entonces comenzamos a vislumbrar y que ahora juzgamos, escompletamente diferente. Hemos llegado a la convicción de que la sociedad se desarrollará hacia unmundo administrado totalitaríamente. Que todo será regulado, ¡todo! Precisamente cuando se hayallegado al punto de que los hombres dominen a lanaturaleza, y todos tengan suficiente comida y nadie necesile vivir peor o mejor que el otro, porquecada cual podrá vivir de un modo bueno y agradable, entonces tampoco significará ya nada que unosea ministro y el otro simplemente secretario, entonces acabará siento todo igual. Entonces podráregularse todo automáticamente, tanto si se trata dela administración del Estado, como de la regulacióndel tráfico o de la regulación del consumo. Ésta esuna tendencia inmanente en el desarrollo de la humanidad, tendencia que, sin embargo, puede ser interrumpida por catástrofes. Estas catástrofes pueden ser de naturaleza terrorista. Hitler y Stalin sonsíntoma de ello. En cierto modo, quisieron realizarla unificación demasiado deprisa y exterminaron alos que no se ajustaban a ella. Tales catástrofes pueden ser ocasionadas por la competencia, la cual hapasado de los individuos a los Estados y finalmentea los bloques, y conduce a guerras que interrumpenpor completo todo el desarrollo. Piensen ustedes enla bomba de hidrógeno y todo lo demás, por ejemplo. bombas capaces de infectar con bacterias a países enteros.
Así, nuestra teoría crítica más moderna ya nodefiende la revolución, porque, después de la caídadel nacionalsoclaltsrno. en los países del Occidente,la revolución se convertiría de nuevo en un terrorismo, en una nueva situación terrible. Se trata másbien de conservar aquello que es positivo, como,por ejemplo, la autonomía de la persona individual.la importancia del individuo, su psicología diferenciada, ciertos factores de la cultura, sin poner obstáculos al progreso.» 1
, «La teoría crítica. ayer y hoy", transcripción de una conferenda en Venecia en 1969. inédita en alemán, en Sociedad entransicion: estudios de filusofía social. Trad. Joan Godu Costa.Barcelona: Península, 1976. pp. 55-70. Cita pp. 56-59.
190 PtlRA COMPRENlJER CIENOA, TP.CNOLocIA y SOClElJ/lO
3. Ciencia y crisis social
Horkheimer aprecia en el modelo actual delcientífico una alienación del trabajo y de la actividad humana. La división del trabajo influye en laciencia y la técnica, y éstas son hechas independientes del momento histórico en el que se realizan,a fin de ocultar esta ideología que las protege e impulsa. El científico queda sometido a esta trama y lasociedad queda escindida entre, de un lado, loshombres que siguen la ciencia y la técnica, y, deotro, los que la padecen, sin saber muy bien cómoni por qué. El científico mismo reproduce en su interior esta escisión del mundo:
"Mientras que el especialista, "en cuanto" científico, ve la realidad social, junto con sus productos, como exterior, y, "en cuanto" ciudadano, percibe su interés por ella a través de artículos políticos,de la afiliación a partidos o a organizaciones de beneficícncia, y de su participación en las elecciones,sin unir ambas cosas -y algunas otras formas decomportamiento- en su persona de otro modo que,a lo sumo, mediante una interpretación psicológica, hoy, en cambio, el pensamiento crítico está motivado por el intento de suprimir y superar realmente esa tensión, de suprimir la oposición entrela conciencia de fines, la espontaneidad y la racionalidad esbozadas en el individuo y las relacionesdel proceso de trabajo, fundamentales para la sociedad.,,!
El modo ideológico contemporáneo de considerar la ciencia introduce una distorsión en el papelque el trabajo debe realizar en la sociedad. Se escinde el ser y el pensar, entendimiento y percepción, con tal resultado que esta construcción histórica de considerar nuestro trabajo y nuestra actividad teorérica se convierte en un fetiche que nossubyuga y se nos presenta de una forma abrumadora, hasta ocultar la función real de la ciencia ensociedad.
"«Teoría tradicional y teoría crítica», artículo de 1937. enMax Horkhcimer (1968): Kritische Theorie. Eine DokumentatiOI1. S. Eischer Verlag, Frankfurt am Main (Teoría crítica. Trad.parcial de la edición alemana, hecha por Edgardo Albizu y Carlos Luis. Buenos Aires: Amorrortu. 1990, 1«reimp., pp- 223-271.Cita p. 242).
«El científico y su ciencia están sujetos al aparato social; sus logros son un momento de la autoconservación, de la constante reproducción de loestablecido, sea lo que fuere lo que cada uno entienda por ello. (...) Dentro de la división social deltrabajo, el científico debe clasificar hechos en categorías conceptuales y disponerlos de tal maneraque él mismo y todos quienes tengan que servirsede ellos puedan dominar un campo táctico lo másamplio posible. Dentro de la ciencia, el experimento tiene el sentido de comprobar los hechos de unamanera especialmente adecuada a la situación correspondiente de la teoría. El material fáctico, lamateria, es proporcionado desde fuera. La cienciase encarga de su formulación clara e inteligible, afin de que los conocimientos puedan ser manejadoscomo se debe. Para el científico, la recepción, transformación y racionalización del saber fáctico es sumodo peculiar de espontaneidad, constituye su actividad teórica, lo mismo si se trata de una exposición lo más detallada posible del material, como enla historia y en las ramas descriptivas de otras ciencias particulares, o si se trata de la recolección dedatos globales y de la extracción de reglas generales, como en la física. El dualismo entre pensar yser, entre entendimiento y percepción, es para él natural.
La idea tradicional de teoría es abstraída del cultivo de la ciencia tal corno se cumple dentro de ladivisión del trabajo en una etapa dada. Corresponde a la actividad del científico tal como se lleva a cabo en la sociedad junto con todas las otras actividades, sin que se perciba directamente la relación entre las actividades aisladas. De ahí que en esa ideano aparezca la función social real de la ciencia. nilo que significa la teoría en la existencia humana,sino sólo lo que en ella es en esa esfera, separada,dentro de la cual se la produce en ciertas condiciones hístóricas.» o
La técnica refuerza esta carácter ideológico deltrabajo y de la actividad humana. La consecuenciade ello es que se pierde la orientación y los fines dela técnica. Esta queda desbocada, en una lógica que
• Max Horkheimer, «Teoría tradicional y teoría crítica-opp. 230-231.
parece extraña y ajena a la sociedad que la alberga.La ciencia se convierte así en modelo ideológico dela sociedad y de su posible progreso.
«El desempleo, las crisis económicas, la militarización, los gobiernos fundados sobre el terror, el estado general de las masas, no se basan, precisamente, en lo precario del potencial técnico, como pudoocurrir en épocas anteriores, sino en las condicionesen que se lleva a cabo la producción, condicionesque ya no se adecúan al momento presente. El despliegue de todos los medios, físicos y espirituales,para el dominio de la naturaleza, es coartado por elhecho de que ellos están en manos de intereses particulares opuestos los unos a los otros. La producción no está orientada hacia la vida de la comunidad, contemplando además las exigencias de los individuos, sino que se dirige en primer lugar a lasexigencias de poder de los individuos, contemplando también, en caso de necesidad, la vida de la comunidad. Esto ha sido una derivación forzosa delprincipio progresista de que es suficiente con quelos individuos, bajo el sistema de propiedad establecido, se preocupen sólo de sí mismos.» 10
Para resumir los considerandos básicos que laTeoria Crítica debería cumplir a la hora de evaluary juzgar la función social de la ciencia, tenemos queremitirnos a un frecuentemente olvidado artículode Horkheimer de 1932, titulado ObsefVaeiones sobre ciencia y crisis, del cual extraemos las definiciones y propuestas más contudentes y claras para 10que ellos pretenden: insertar la ciencia y la técnicaen un contexto histórico y social real, sin ideologíasque oculten su cometido social, pero al mismotiempo destacando el estatuto propio de la ciencia,sin anular su especificidad.
Observaciones sobre Ciencia y Crisis
«1. La ciencia, en la teoria de la sociedad sostenida por Marx, figura entre las fuerzas productivasdel hombre. La ciencia hace posible el sistema industrial moderno (...). En la medida en que la ciencia existe como medio para la producción de valores sociales, es decir, se halla formulada según mé-
lO Max Horkheimer. op. cit .. p. 245.
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG/A y SOCIEDAD 191
todos de producción, ella también tiene el papel deun medio de producción.
2. El hecho de que la ciencia coopere con elproceso de vida de la sociedad, en cuanto es fuerza y medio de producción, en modo alguno autoriza a formular una teoría pragmatista del conocimiento. (...) La comprobación de la verdad de unjuicio es algo diferente de la comprobación de suimportancia vital. En ningún caso los intereses sociales están llamados a decidir sobre la verdad, sino que hay criterios válidos que se han desarrollado en conexión con el progreso teórico. (...) Es claro que las razones que llevan a negar la teoríapragmatista del conocimiento, así como el relativismo, en modo alguno justifican una separaciónpositivista de teoría y praxis. Por una parte, ni laorientación y métodos de la teoría, ni su objeto -larealidad misma- son independientes del hombre;por otra parte, la ciencia es un factor del procesohistórico. La propia separación de teoría y praxises un fenómeno histórico.
3. En la crisis económica general, la ciencia aparece como uno de los numerosos elementos de la riqueza social que no cumplen con aquello para locual estaban destinados. Tal riqueza supera hoy conmucho la que poseyeran épocas anteriores. Sobre laTierra hay más materias primas, más máquinas,más mano de obra instruida y mejores métodos deproducción que antes, pero todo esto no redunda,como correspondería, en provecho de los hombres.(. ..)
4. Forma parte del encubrimiento de las causasde la crisis actual el hecho de que se haga responsables de ella, justamente, a las fuerzas que trabajan para lograr una mejor configuración de las condiciones humanas; ante todo, al propio pensamiento racional, científico. (...)
5. De hecho, la ciencia de las décadas de pregucrra exhibe una serie de fallas, pero éstas no residenen la exageración de la racionalidad sino en su estrechamiento, el cual se halla condicionado por lacreciente solidificación de las relaciones sociales.(...) El hecho de que la ciencia se niegue a un tratamiento adecuado de los problemas relacionadoscon el proceso de la sociedad ha sido causa de unatrivialización de los métodos y los contenidos (...).
192 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
Con esta negativa se relaciona el hecho de que todauna serie de conceptos oscuros, rígidos, que actúancomo fetiches, todavía pueden representar algo,cuando correspondería aclararlos por medio de suinclusión en la dinámica del acontecer. Como ejemplos pueden servir los siguientes: el concepto de laconciencia, en sí, como presunta productora de laciencia; la persona y su razón, que pone el mundodesde sí misma; la ley natural, eterna, que dominatodo acontecer; la relación invariable de sujeto yobjeto; la rígida diferencia entre espíritu y naturaleza, alma y cuerpo, y algunas otras formaciones categoriales. Pero la raíz de estas fallas en modo alguno se encuentra en la ciencia misma, sino en lascondiciones sociales que detienen su desarrollo ycon las cuales entran en conflicto los elementos racionales inmanentes a la ciencia.
6. Aproximadamente desde fines del siglo pasado, en la ciencia y en la filosofía se llama la atenciónacerca del carácter deficiente e inadecuado de losmétodos puramente mecanicistas. Esta crítica hallevado a discusiones de principios, que conciernena fundamentos importantes de la investigación, demodo tal que hoy también se puede hablar de unacrisis interna de la ciencia. (...)
7. No sólo la metafísica es ideológica; lo es también la ciencia criticada por ella, en tanto conservauna forma que impide descubrir las causas realesde la crisis. En modo alguno significa esto que enquienes. la cultivan no exista preocupación por laverdad pura. Son ideológicas todas las formas de laconducta humana que ocultan la verdadera naturaleza de la sociedad, erigida sobre antagonismos. (...)
8. En la actualidad, el cultivo de la ciencia ofreceun reflejo de la contradictoria situación económica.Esta se halla ampliamente dominada por tendencias monopolistas, y no obstante, en escala mundial, es desorganizada y caótica, más rica que nunca y sin embargo incapaz de subsanar la miseria. Enla ciencia también aparece una doble contradicción.En primer lugar, vale como principio el que cadauno de sus pasos deba tener un fundamento, pero elpaso más importante, a saber, la elección de sus tareas, carece de fundamentación teórica y parecieraabandonado al capricho. En segundo lugar, la ciencia ha de ocuparse de conocer las relaciones de ma-
yor amplitud; pero ocurre que no es capaz de aprehender en su real vitalidad la más amplia de las relaciones, de la cual depende su propia existencia y laorientación de su trabajo, a saber, la sociedad. Ambos momentos están estrechamente unidos. En laelucidación del proceso de vida de toda la sociedadestá incluido el descubrimiento de la ley que preside la aparente arbitrariedad de las empresas científicas o de otro tipo; pues también la ciencia está determinada, en cuanto a la extensión y a la direcciónde sus tareas, no sólo por sus propias tendencias, sino, en última instancia. por las necesidades sociales. La dispersión y la lapidación de energías intelectuales (...) es imposible superarlas, como tampoco puede serlo la función ideológica de la cienciapor el mero conocimiento teórico; ello sólo puedeocurrir por obra del cambio de sus condiciones reales, dentro de la praxis histórica. (...)
10. En cuanto pueda hablarse con razón de unacrisis de la ciencia, resulta imposible separarla de lacrisis general. El proceso histórico ha traído consigo un esclerosamiento de la ciencia como fuerzaproductiva, que repercute en todas sus partes, respecto del contenido y de la forma. de la materia ydel método. Además, la ciencia, en su calidad demedio de producción. no es empleada como corresponde. Comprender la crisis de la ciencia dependede una correcta teoría de la situación social presente, pues la ciencia, en cuanto función social, reflejalas contradicciones de la sociedad.» 11
¿Qué se propone, por tanto, la Teoría Crítica para escapar del idealismo de la razón. de la teoría yla ciencia burguesas? ¿Cómo cumplir los deseos expresados en los principios citados arriba?
"La teoría crítica, pese a toda su profunda comprensión de los pasos aislados y a la coincidencia desus elementos con las teorías tradicionales más progresistas, no posee otra instancia específica que elinterés, ínsito en ella, por la supresión de la injusticia social. (...) En un período histórico como el ac-
11 Max Hcrkheimer (1968): Kritische Theorie. Eine Dokumenta/ion S. Fischer- Verlag, Frankfurt am Main Ueorta critica.Trad. parcial de la edición alemana, hecha por Edgardo Albizuy Carlos Luis. Buenos Aires: Amorronu. 1990, 1"reimp.. pp. 15-21).
toalla verdadera teoría no es tanto afirmativa cuanto crítica, del mismo modo como tampoco la acciónadecuada a ella puede ser "productiva". (...) Unaciencia que, en una independencia imaginaria, ve laformación de la praxis, a la cual sirve y es inherente, como algo que está más allá de ella, y que se satisface con la separación del pensar y el actuar, yaha renunciado a la humanidad. Determinar lo queella misma puede rendir, para qué puede servir, yesto no en sus partes aisladas sino en su totalidad,he ahí la característica principal de la actividad delpensar. Su propia condición la remite, por lo tanto,a la transformación histórica, a la realización de unestado de justicia entre los hombres. (...) La autodeterminación de la ciencia se vuelve cada vez másabstracta. El conformismo del pensamiento, el aferrarse al principio de que éste es una actividad fija,un reino cerrado en sí mismo dentro de la totalidadsocial, renuncia a la esencia misma del pensar. l) 12
4. Pensar la relacióntecnología-sociedad más allá de Marx
Más allá de Marx, para Horkheimer no basta conestudiar la economía como motor de la historia,pues hay otros mecanismos, muchos de ellos de carácter irracional, que modelan e impulsan nuestrasociedad. Marx y Engels pecaban de cierto optimismo tecnológico, que les llevaba a postular que tras eldesarrollo tecnológico vendrían la bonanza y el bienestar sociales. «Desde el comienzo, la historia estuvo determinada por la escasez. Los unos debíanmandar, los otros tirar de la carreta. Con el paulatino perfeccionamiento de los utensilios, desde la azada hasta la máquina, pasando por el arado, pudieron las tribus, países, Estados aumentar su sustento,y finalmente seguir un género de vida que correspondiera al desarrollo de sus energías. Con el perfeccionamiento de los instrumentos, la orden seconvirtió en directriz, en indicación. Marx y Engelscreían que había llegado ya la época en la que, a base de los nuevos logros técnicos, el orden social yano debía determinarse por la índole del trabajo, co-
" Max Horkheirner, "Teoría tradicional y teoría critica»,pp. 270-271).
PARA COMPRliNDER C/ENC/A. TEClVOLOGfA y SOCIEDAD 193
mo algo necesario y natural, señores o burguesespor un lado, obreros por otro lado. Considerabanque las clases era algo ya superado. La física, la química, la técnica, el saber que hacía posible el dominio de la naturaleza, había progresado tanto, que elorden humano ya no debía ser dictado por el rendimiento en el proceso de producción, por la jerarquía, poder de la posesión, autoridad. Si bien las instrucciones siguen siendo necesarias en las realizaciones industriales, podía preveerse un futuro en elque las diferencias entre la dificultad de diversasfunciones en la producción carecerian de importancia, e incluso, como decía Lenín. serian intercambiables. Los sistemas de gobierno, las condicionesde clase resultarán anticuados, irracionales, cuandolas fuerzas humanas, el saber, los instrumentos hayan progresado tanto que pueda lograrse la producción de una vida abundante para todos sin supraordinación y subordinación, sin injusticia. Es evidenteque Marx se engañaba en Cuanto al punto cronológico, entre otras cosas, porque analizó la sociedadcapitalista en su inmanencia, no las diferencias declases del desarrollo en la Tierra como un todo.»."
Marx era demasiado optimista en este punto, «élconfiaba en que, a pesar de toda la perfección técnico-mecánica, acabaría realizándose el desarrollo delsujeto. No veía como un peligro la automatizaciónde la producción y con ello de la sociedad» 14. Adorno también reprochaba que no es suficiente el criticar las relaciones de explotación económicas sin criticar las relaciones sociales en ellas implicadas:
«Ver claro en todo esto exige, de seguro, que nohagamos recaer toda la culpa en la técnica ni, portanto, en las fuerzas productivas -que es, bien mirado, algo a lo que la critica no deja de permitir quese la arrastre- y que no nos entreguemos a una especie de maquinismo teórico desencadenado engran escala. No es la técnica la fatalidad, sino la manera en que la técnica se mezcla con las relacionessociales que la aprietan. (...)
" Max Horkheimer (1968): .Marx, hoy», Der Fischer Almanacn (Frankfurt). n. 82: 122-134 (eMarx en la actualidad», enSociedad en transición: estudios de filoso/m social. Trad. loanGodo Costa. Barcelona: Península, 1976, pp. 43-53. Cita p. 49).
" Op. cít., p. 48.
194 PARA COMPRENDER C/ENC/A, TECNOLOG/A y SOCIEDAD
A pesar de todas sus protestas en contrario, desu dinamismo, del aumento de su producción, lasociedad actual revela aspectos estáticos. Estos desempeñan un papel en las relaciones de producción, que no atañen ya únicamente a la propiedad,sino además a la administración y hasta al papel delEstado en su condición de capitalista global. C..)Marx era en verdad demasiado optimista cuandodescontaba que el primado de las fuerzas productivas presentaba una certidumbre en el plano histórica y haría necesariamente estallar las relaciones deproducción. En este sentido, Marx, enemigo juradodel idealismo alemán, se mostraba fiel al carácterafirmativo de su estructura histórica. Su confianzaen el espíritu universal contribuía favorablemente ajustificar el orden universal que, de acuerdo con laundécima tesis acerca de Feuerbach, había quetransformar.
(...) La máxima de Marx, según la cual la teoríamisma se vuelve una fuerza real no bien se aplica alas masas, ha sido derogada por el curso de las cosas. Si la organización de la sociedad, mediante eljuego de un automatismo o según un plan, obstaculiza, por una explotación industrial de la culturay la conciencia y por una monopolización de la opinión, el conocimiento o la experiencia más simplede los hechos más amenazadores y de las ideas ylos teoremas críticos esenciales; si, yendo muchomás lejos todavía, paraliza la simple facultad de representarse de manera correcta el mundo de unmodo distinto del que ofrece, abrumador, a aquellos de los que está compuesto, semejante estado deánimo, desde el instante en que se lo fija y se lo representa, se convierte en un poder real, en un poder regresivo, tal cual en otra época su contrario, elespíritu libre, intentaba apartar semejante organízación.» 15
5. ¿Hay progreso?
Adorno y Horkheimer se van a cuestionar lasociedad tecnológica de hoy, discutiendo incluso
"TheodorW. Adorno: «Marx est-il dépassé?». «¿Marx superado?». en W.AA. (1974): ¿Marx superado? Selección y traducción de Hugo Acevedo. Buenos Aires: Baíres, pp. 23-26.
si lo que muchas veces se enmascara como progreso y desarrollo tecnológico, no supone en elfondo un empobrecimiento y una regresión, dominados por la propaganda y la publicidad quepretenden disuadirnos de que no progresamos enla historia.
«Cómo se ensamblan hoy el progreso y la regresión, lo vemos en el concepto de las posibilidadestécnicas. Los procedimientos mecánicos de reproducción se han desarrollado y establecido independientemente de lo que se reproduce. Éstos pasanpor progresistas, y lo que no participa de ellos porreaccionario y provinciano. Semejante creencia esfomentada con tanto mayor empeño cuando los superaparatos, si por cualquier motivo pierden utilidad, amenazan con convertirse en una mala inversión. (...) El celo fascinado con que se consume cada nuevo procedimiento no sólo crea indiferenciahacia lo producido, sino que también favorece latrastería estacionaria y la idiotez calculada. (...) Elprogreso técnico responde al terco y estúpido deseode no adquirir nunca baraturas, de no quedar de espaldas al proceso de producción desatado sin importar cuál sea el sentido de lo producido. En todaspartes la concurrencia, la congestión, las colas deespera sustituyen a toda necesidad en alguna medida racional. Apenas es menor la aversión hacia unacomposición de carácter radical o demasiado moderna que la aversión hacia una película con sólotres meses en cartel, prefiriéndose a cualquier precio la más reciente, aunque en nada se diferencie dela anterior. Como la clientela de la sociedad de masas desea estar ínmedíaramene a la última, no puede dejar escapar nada. Así como el aficionado delsiglo XIX era capaz de asistir sólo a un acto de laópera por su actitud un tanto bárbara de no permitir que ningún espectáculo pudiera acortar el disfrute de su cena, con el tiempo la barbarie actual, ala que se le ha privado del recurso a la cena, no puede de ningún modo saciarse con su cultura. Todoprograma debe seguirse hasta el final, todo best seller debe leerse y toda proyección ha de presenciarse, mientras dure en la brecha, en las salas principales. La abundancia de las cosas consumidas indiscriminadamente se vuelve funesta. Haceimposible orientarse en ella, y así como en losmonstruosos almacenes hay que buscarse un guía,
también la población, ahogada en ofertas, espera alsuyo.» 110
Horkheimer y Adorno critican la concepciónburguesa y de la propaganda de masas que vendeque éste es el mejor de los mundos posibles y quenos encaminamos, querámoslo o no, hacia un progreso técnico y científico; se rebelan. Ciertamente elprogreso no siempre es progreso, a veces supone unpaso atrás.
Pero no se quedan ahí. También quieren hacerdestacar que si el progreso se vende como un producto ideológico más, por otro lado, es necesarioseguir pensando en un progreso utópico para me/'orar las condiciones de vida del presente. Contra osmanipuladores que quieren hacemos creer que nocabe progreso alguno en la historia, Horkheimer serebelaba con enfado, pues una cosa es que el progreso sea un concepto utópico que nos sirve comofaro que dirige nuestro rumbo, y otra bien distintaes que el concepto empírico de progreso no aparezca concretado en ningún acontecimiento particular:
«[Como si no estuviese claro qué entienden lossocialistas por progreso, que es el que la reaccióncombate teórica y prácticamente: el mejoramientode la existencia material mediante una configuración más adecuada de las condiciones de vida de loshombres! e..) Pudiera ser que la historia, en estecontexto, se estanque o retroceda durante largos períodos; pudiera ser que la ocultación de este hechoen los últimos cien años haya sido utilizada con frecuencia como medio ideológico de engaño de masas; no obstante, la referencia al progreso es clara yjustificada. Si, en la boca de los dominadores, laafirmación de que bajo su dominio se realiza el progreso era ya desde hace tiempo una mentira, de lacual sus mismos literatos se alejan, es igualmentenotorio que ellos quisieran abandonar el conceptopara conservar el dominio, pues igual que las demás ilusiones burguesas, la libertad y la igualdad,tampoco el progreso funciona como defensa ideológica a causa de la dialéctica de la historia, sino como crítica a la situación actual y como estímulo para su cambio.
"Theodor W. Adorno, Mínima moralia, pp. 117·118.
PARA COMPRENDER CIENCIA TECNOLOclA y SOCIEDAD 195
(...) Que el progreso social no se tiene que dar necesariamente tiene su justificación de hecho, peroque no puede darse es una mentira grosera; decirque sería unilateral medir la historia por la medidaen que ofrezca a sus miembros una existencia soportable, no es más que charlatanería filosófica.
El progreso social es siempre una tarea histórica, y no una necesidad mística. Que el marxismoexplique la teoría de la sociedad como teoría de larealidad es más comprensible. (...) Pero la historiano se orienta necesariamente en este sentido, a noser que se la obligue.» 17
Adorno reaccionaba en este sentido con términos muy similares a su compañero Horkheimer:
«La fetichización del progreso fortalece el particularismo de éste, su limitación a la técnica. Side veras el progreso se adueñase de la totalidad,cuyo concepto lleva la marca de su violencia, ya nosería totalitario. El progreso no es una categoríadefinitiva. Quiere figurar en el alarde del triunfosobre lo que es radicalmente malo, no triunfar ensí mismo. Cabe imaginar un estado en el que la categoría pierda su sentido y que, sin embargo, nosea ese estado de regresión universal que hoy seasocia con el progreso. Entonces se transmutaríael progreso en la resistencia contra el perdurablepeligro de la recaída. Progreso es esta resistenciaen todos los grados, no el entregarse a la gradaciónmisma.» la
Así vemos también un aspecto represivo de laciencia, e indirectamente de la Ilustración. «Pues elmomento de la Ilustración, en cuanto termina enreconciliación con la naturaleza, al acallar el sobresalto que ésta provoca, se hennana con el momento del dominio de la misma. Modelo del progreso,por más que se trasponga en la divinidad, es el control de la naturaleza interior y exterior del hombre.La represión ejercitada mediante tal control, quetiene su suprema forma de reflexión espiritual en elprincipio de identidad de la razón, produce el anta-
11 Max Horkhcimer (1974): Dammerung. S. Fischer Vcrlag.Frankfurt arn Ma¡n (Ocaso. Trad. José M. Ortega. Barcelona:Anthrupos, 1986. pp. 135-136).
"Theodor W. Adorno, Consignas, p. 47.
196 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOcfA y SOCIEDAD
gonísrno. Cuanta mayor identidad impone el espíritu dominador, tanta mayor injusticia padece lo noidéntico. Injusta se vuelve también la reacción deéste. Ella refuerza el principio represor, en tantotambién lo reprimido se arrastra ponzoñoso.» 19
Proseguiremos con este punto en el apartado quededicamos infra al libro de Horkheímer y Adorno,Dialéctica de la Ilustración.
6. La delicada metodologíade la Teoría Crítica
Antes de pasar a examinar la obra Dialéctica dela Ilustración, vamos a detenernos con brevedaden dos ejemplos que desvelan qué clase de análisishacen estos pensadores de la Escuela de Frankfurt.Ellos sacan a la luz elementos cotidianos pero quehabitualmente nos pasan desapercibidos en nuestras relaciones con la técnica y la ciencia. Por ello,no es preciso buscar artefactos tecnológicos extremadamente complejos o raros para hablar del papel social de la ciencia y la técnica. Veamos, pongamos por caso, el análisis demoledor que haceHorkheimer del teléfono como aparato tecnológico y cómo influye en nuestro comportamiento diario:
«Al teléfono.
Cuando estás de visita en casa de un amigo y lellaman al teléfono, de vez en cuando recibes una penosa impresión. Mientras contesta con voz amistosa al interlocutor que está al otro extremo del hilotelefónico, al mismo tiempo te hace señales de impaciencia. Te muestra cuán pesada y aburrida es para él la conversación. La voz complaciente que túhas oído con frecuencia en situaciones semejanteses pura convención: tu conocido miente al teléfono.Si fueses invitado con frecuencia a casa de este conocido te darías cuenta de que el tono de su voz esenormemente matizado. Hay una escala que va desde la amabilidad servicial. pasando por la cordialidad evidente, hasta la notable manifestación de comedida impaciencia. La voz de un hombre al teléfono descubre de modo excelente sus relaciones
"Op. cit., p. 33.
diferenciadas con el mundo, pues al teléfono lo manifiesta todo.
El descubrimiento de que la mayoría de las relaciones no son sinceras por su parte, más aún, el conocimiento de que es un hombre completamentedistinto ante quienes le pueden ser útiles de comoes ante quienes esperan algo de él, te permitirá reflexionar sobre tu conocido, o incluso hablar con élsobre ello. Entonces se pondrá de manifiesto que lapresión de la lucha por la vida regula las relacionesde los hombres, y que los pequeños ingresos de tuconocido explican suficientemente su conducta. Lasinceridad impune, el comportamiento libre yabierto, el trato con los hombres según sus cualidades humanas, es un privilegio de los millonarios,que no tienen más aspiraciones. Desgraciadamente,sólo en raros casos hacen uso de ello.» lD
Por su parte, Adorno también es consciente deque en los asunto tecnológicos hay que ir al detalle,ampliar nuestra sensibilidad vital ante la tecnificacíón de nuestros gestos y actos. Nuestro entornotecnológico es capaz de influir de tal manera ennuestro comportamiento y actitudes que modifiquede lleno lo que antes podíamos juzgar como naturalpara nosotros mismos. Cualquier gesto desapercibido, mínimo, puede expresar una relación tecnológica subyacente.
«Por ahora, la tecnificación hace a los gestosprecisos y adustos, y, con ellos, a los hombres. Desaloja de los ademanes toda demora, todo cuidado,toda civilidad para subordinarlos a las exigenciasimplacables y como ahistórícas de las cosas. Así escomo, pongamos por caso, llega a olvidarse cómocerrar una puerta de forma suave, cuidadosa y completa. Las de los automóviles y neveras hay que cerrarlas de golpe; otras tienen la tendencia a cerrarse solas, habituando así a los que entran a la indelicadeza de no mirar detrás de sí, de no fijarse en elinterior de la casa que los recibe. No se puede juzgar imparcialmente al nuevo tipo humano sin laconciencia del efecto que incesantemente producenen él, hasta en sus más ocultas inervaciones, las cosas de su entorno. ¿Qué significa para el sujeto que
J. Max Horkheimer, O'·aso. pp. 146-147.
ya no existan ventanas con hojas que puedan abrirse, sino sólo cristales que simplemente se deslizan,que no existan sigilosos picaportes, sino pomos giratorios, que no exista ningún vestíbulo, ningúnumbral frente a la calle, ni muros rodeando a losjardines? ¿Y a qué conductores no les ha llevado lafuerza de su motor a la tentación de arrollar a todobicho callejero, transeúntes, niños o ciclistas? Enlos movimientos que las máquinas exigen de los quelas utilizan está ya lo violento, lo brutal y el constante atropello de los maltratos fascistas. De la extinción de la experiencia no es poco culpable el hecho de que las cosas, bajo la ley de su pura utilidad,adquieran una forma que limita el trato con ellas almero manejo sin tolerar el menor margen, ya sea delibertad de acción, ya de la independencia de la cosa, que pueda subsistir como germen de experienciaporque no pueda ser consumido en el momento dela acción." 21
7. Dialéctica de la llustración:La industria cultural.Ilustración como engaño de masas
El libro de Adorno y Horkheimer titulado Dialéctica de la Ilustración (DI), aparecido originalmente en 1944 con tan sólo quinientos ejemplares,constituye un hito en el análisis de la ciencia y latécnica en sociedad durante el siglo xx. El propósito fundamental de esta obra es criticar los excesosde la Ilustración, de la conciencia burguesa bienpensante, de la Modernidad que todavía presentaaspectos victorianos. En ella se comienza presentando una paradoja que ha reproducido la Ilustración. En sus inicios, la Ilustración pretendía eliminar los mitos y devolver a los hombres su propiasoberanía, hacerlos adultos y libres de los miedossupersticiosos. Sin embargo, con el paso del tiempo, la Ilustración ha caído en el exceso y ella mismase ha vuelto un fetiche; al socaire de ideas totémicascomo progreso o ciencia ha intentado uniformar lahumanidad, convirtiéndose la propia Ilustración en
"Theodor W. Adorno, Minima muraba, pp. 37-38.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 197
otro mito, un mito moderno, pero que esclavizaigual que los mitos superticiosos de antaño. La Ilustración recae entonces en esa mitología que intentaba criticar al inicio.
Al abordar el concepto de Ilustración, la Dialéctica de la Ilustración recuerda que el programa ilustrado se ha convertido en el desencantamiento delmundo, tal y como pronosticaba la filosofía de Bacon, quien reprochaba que el entendimiento humano se uniera a conceptos vanos y experimentos sinplan:
«Aunque ajeno a la matemática, Bacon ha captado bien el modo de pensar de la ciencia que vinotras él. (. ..) El saber, que es poder, no conoce límites, ni en la esclavización de las criaturas ni en lacondescendencia para con los señores del mundo.Del mismo modo que se halla a disposición de losobjetivos de la economía burguesa, en la fábrica yen el campo de batalla, así está también a disposición de los emprendedores, sin distinción de origen.Los reyes no disponen de la técnica más directamente que los comerciantes: ella es tan democrática como el sistema económico con el que se desarrolla. La técnica es la esencia de tal saber. Éste noaspira a conceptos e imágenes, tampoco a la felicidad del conocimiento, sino al método, a la explotación del trabajo de los otros, al capital. Las múltiples cosas que según Bacon todavía reserva son, asu vez, sólo instrumentos: la radio, como imprentasublimada; el avión de caza, como artilleria más eficaz; el telemando, como la brújula más segura. Loque los hombres quieren aprender de la naturalezaes servirse de ella para dominarla por completo, aella y a los hombres. Ninguna otra cosa cuenta.»(DI. 60)"
La Ilustración se ha cosificado en la ciencia y latécnica, y éstas, a su vez, se ven insertadas en unplan de producción, al servicio de la empresa y delaparato militar, por eso llegan a decir que «la Ilustración es totalitaria» (DI, 62), «la Ilustración se re-
Jl Con DI haremos referencia a la edición castellana de MaxHorkheimer y Theodor W. Adorno (1969): Dialektik der Aufkltirungo Philosophische Fragmente. S. Fischer Verlag, Frankfurtaro Main (Dialectica de la Ilustracián. Fragmentos filosóficos.Trad. Juan José Sánchez.. Madrid: Trotta, 1994).
198 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
laciona con las cosas como el dictador con los hombres. Este los conoce en la medida en que puedemanipularlos. El hombre de la ciencia conoce lascosas en la medida en que puede hacerlas» (DI, 64):
«La Ilustración reconoce en principio como ser yacontecer sólo aquello que puede reducirse a la unidad; su ideal es el sistema, del cual derivan todas ycada una de las cosas. (...) Aunque las diferentes escuelas podían interpretar diversamente los axiomas, la estructura de la ciencia unitaria era siemprela misma. El postulado baconiano de Una scientiauniversalis es, a pesar del pluralismo de los camposde investigación, tan hostil a lo que escapa a la relación como la mathesis universalis leibniziana alsalto. La mutiplicidad de figuras queda reducida aposición y estructura, la historia a hechos, las cosasa materia. (...) La lógica formal ha sido la gran escuela de la unificación. Ella ofreció a los ilustradosel esquema de la calculabilidad del mundo. La equiparación mitologizante de las ideas con los números en los últimos escritos de Platón expresa el anhelo de toda desmitologización: el número se convirtió en el canon de la Ilustración. Y las mismasequiparaciones dominan la justicia burguesa y elintercambio de mercancías. C..) La sociedad burguesa se halla dominada por lo equivalente. Ella hace comparable lo heterogéneo reduciéndolo a grandezas abstractas. Todo lo que no se agota en números, en definitiva en el uno, se convierte para laIlustración en apariencia; el positivismo modernolo confina en la literatura. Unidad ha sido el lemadesde Parménides hasta Russell. Se mantiene elempeño en la destrucción de los dioses y las cualidades.» (DI, 62-63)
Esta desazón que provoca la ciencia y la mitología del progreso nos muestra, a juicio de Horkheimer y Adorno, que la Ilustración recae en la mitología:
«En la reducción del pensamiento a operaciónmatemática se halla implícita la sanción del mundocomo su propia medida. Lo que parece un triunfode la racionalidad objetiva, la sumisión de todo loque existe al formalismo lógico, es pagado mediante la dócil sumisión de la razón a los datos inmediatos. (. ..) la entera pretensión del conocimiento esabandonada. Ella no consiste sólo en percibir, clasificar y calcular, sino justamente en la negación
determinada de lo inmediato. Por el contrario, elformalismo matemático, cuyo instrumento es elnúmero, la figura más abstracta de lo inmediato,mantiene al pensamiento en la pura inmediatez. Loque existe de hecho es justificado, el conocimientose limita a su repetición, el pensamiento se reducea mera tautología. Cuanto más domina el aparatoteórico todo cuanto existe, tanto más ciegamente selimita a repetirlo. De este modo, la Ilustración recae en la mitología, de la que nunca supo escapar.Pues la mitología había reproducido en sus figurasla esencia de lo existente; ciclo, destino, dominiodel mundo, como la verdad, y con ello había renunciado a la esperanza. En la pregnancia de laimagen mítica, como en la claridad de la fór-mulacientífica, se halla confirmada la eternidad de 10existente, y el hecho bruto es proclamado como elsentido que él mismo oculta. (...) La asunción de loque existe de hecho, sea bajo la prehistoria fabulosa, sea bajo el formalismo matemático; la relaciónsimbólica de lo presente con el acontecimiento mítico en el rito o con la categoría abstracta en la ciencia, hace aparecer lo nuevo como predeterminado,que es así, en verdad, lo viejo. No es lo existentelo que carece de esperanza, sino el saber, que, en elsimbolismo plástico o matemático, se apropia deello en cuanto esquema y así lo perpetúa.» (DI. 81)
A partir de la experiencia del control de masaspor el nazismo y los totalitarismos, Horkheimer yAdorno dedican un capítulo a la industria culturalilustrada como engaño de masas. Para ambos autores, la cultura actual está manipulada de un modoatroz por los medios de comunicación de masas, deahí que se halla convertido en un negocio, en unaindustria:
«Toda cultura de masas bajo el monopolio esidéntica, y su esqueleto -el armazón conceptual fabricado por aquél- comienza a dibujarse. Los dirigentes no están ya en absoluto interesados en esconder dicho armazón; su poder se refuerza cuantomás brutalmente se declara. El cine y la radio nonecesitan ya darse como arte. La verdad de que noson sino negocio les sirve de ideología que debe legitimar la porquería que producen deliberadamente. Se autodefinen como industrias, y las cifras publicadas de los sueldos de sus directores generaleseliminan toda duda respecto a la necesidad socialde sus productos.
(. .. ) Liberal. el teléfono dejaba aún jugar al participante el papel del sujeto. La radio, democrática, convierte a todos en oyentes para entregarlosautoritariamente a los programas, entre sí iguales,de las diversas emisoras. No se ha desarrolladoningún sistema de réplica, y las emisiones privadas están condenadas a la clandestinidad. ( ... )Cualquier huella de espontaneidad del público enel marco de la radio oficial es dirigido y absorbido,en una selección de especialistas, por cazadores detalento, competiciones ante el micrófono y manifestaciones domesticadas de todo género.» (DI,166-167)
El propio ocio se ha convertido en otro negocio, en la industria de la diversión que se nos ofrece y vende después del trabajo, de forma que quedamos encerrados en un ciclo de oferta y demanda en el que se alternan mutuamente trabajo yocio.
«La diversión es la prolongación del trabajo bajo el capitalismo tardío. (. .. ) la mecanización ha adquirido tal poder sobre el hombre que disfruta deltiempo libre y sobre su felicidad, determina tan íntegramente la fabricación de los productos para ladiversión que ese sujeto ya no puede experimentar
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNowclA YSOCIEDAD 199
otra cosa que las propias copias o reproduccionesdel mismo proceso de trabajo. El supuesto contenído no es más que una pálida fachada; lo que dejahuella realmente es la sucesión automática de operaciones reguladas. Del proceso de trabajo en la fábrica y en la oficina sólo es posible escapar adaptándose a él en el ocio.» (DI, 181)
La diversión como producto organizado puedealcanzar cotas ignoradas por nosotros habitualmente, aunque estén presentes en nuestras vidascotidianas. Incluso entre las vidas de los seres cercanos a nosotros y más indefensos, por ejemplo, losniños. Horkheimer y Adorno pueden ver en los dibujos animados esta industria cultural que mentaliza a las personas y las cosifica en la cruel ideologíadel capitalismo tardío.
"Los dibujos animados fueron una vez exponentes de la fantasía contra el racionalismo. Ellos hictcron justicia a los animales y a las cosas electrizados por su técnica, en la medida en que prestaban alos seres mutilados una segunda vida. Hoy no hacensino confirmar el triunfo de la razón tecnológica sobre la verdad. Hace algunos años tenían accionescoherentes, que sólo en los últimos minutos se disolvían en el torbellino de la persecución. Su modode proceder se asemejaba en esto al viejo esquemade la comedia bufonesca. Por ahora las relacionestemporales se han desplazado. Ya en las primerassecuencias del dibujo animado se anuncia un motivo de la acción para que, en el curso de ésta, se pueda ejercitar sobre él la destrucción: en medio del vocerío del público el protagonista es zarandeado como un harapo. De este modo, la cantidad de ladiversión organizada se convierte en la calidad de lacrueldad organizada. (. ..) Si los dibujos animadostienen otro efecto, además del de acostumbrar lossentidos al nuevo ritmo del trabajo y de la vida, esel de martillear en todos los cerebros la vieja sabiduría de que el continuo maltrato, el quebrantamiento de toda resistencia individual. es la condición de vida en esta sociedad. El Pato Donald en losdibujos animados, como los desdichados en la realidad, reciben sus golpes para que los espectadoresaprendan a habituarse a los suyos.» (DI, 182-183)
Pero no sólo la diversión y el ocio se han convertido en objeto de la estrategia de la industria cul-
200 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOclA y SOCIEDAD
tural, sino que nuestro mismo deseo íntimo, nuestro anhelo sexual, nuestro erotismo queda en manos de una industria cultural que nos defraudaconstantemente, pues el placer es prometido, sinser ofrecido realmente nunca, así "la industria cultural no sublima, reprime. Al exponer siempre denuevo el objeto de deseo, el seno en el jersey y el torso desnudo del héroe deportivo, no hace más queexcitar el placer preliminar no sublimado que, porel hábito de la privación, ha quedado desde hacetiempo deformado y reducido a placer masoquista.(...) la industria cultural es pornográfica y ñoña.Así, ella reduce el amor al romance; y de este modo,reducidas, se dejan pasar muchas cosas, incluso ellibertinaje como especialidad corriente, en pequeñas dosis y con la etiqueta de "atrevido". La producción en serie del sexo opera automáticamentesu represión» (DI, 184). El individuo, en su más íntimo rincón, queda así en manos de la industria cultural en sus diferentes ámbitos y versiones (trabajo,diversión, erotismo, medios de masas, propaganda). El individuo queda a merced de esta industriaque le obligará a que imite los dictados que ésta imponga.
"La industria cultural puede disponer de la individualidad de for-ma tan eficaz sólo porque en éstase reproduce desde siempre la íntima fractura de lasociedad. En los rostros de los héroes del cine y delos particulares, confeccionados según los modelosde la cubiertas de los semanarios, se desvanece unaapriencia en la cual ya de por sí nadie cree, y la pasión por tales modelos ideales vive de la secreta satisfacción de hallarse finalmente dispensados delesfuerzo de la individuación mediante el esfuerzo-més fatigoso aún- de la imitación." (DI, 200)
Este fenómeno se produce ya porque desaparecela cu1Lura artística en manos del mercado, que loconsidera un fetiche, una mercancía vendible comocualquier otra y nos sumerge en el mundo de la moda y de la propaganda. La moda y la propagandaque la vende hacen que el arte, o lo que quedaba deél, se nos aparezca como un objeto en venta, deseado por todos, expuesto a subasta, y que nos conduce a una espiral sin fin de compraventa, en busca delo último que se lleva, de la última moda. Industriacultural y desarrollo tecnológico vienen pues a coincidir.
«Cada película es el avance publicitario de la siguiente, que promete reunir una vez más a la misma pareja bajo el mismo cielo exótico: quien llegacon retraso no sabe si asiste al avance de la próxima película o ya a la que ha ido a ver. El carácter demontaje de la industria cultural, la fabricación sintética y planificada de sus productos. similar a la dela fábrica no s610 en el estudio cinematográfico, sino virtualmente también en la recopilación de biografías baratas, investigaciones noveladas y los éxitos de la canción, se presta de antemano a la publicidad: en la medida en que el momento singular sehace disociable del contexto y fungible, ajeno incluso técnicamente a todo contexto significativo, puede prestarse a fines externos a la obra misma. (...)Tanto técnica como económicamente, la publicidady la industria cultural se funden la una en la otra.Tanto en la una como en la otra la misma cosa aparece en innumerables lugares, y la repetición mecánica del mismo producto es ya la repetición del mismo motivo propagandístico. Tanto en la una comoen la otra la técnica se convierte,bajo el imperio dela eficacia, en psicotécnica, en técnica de la manipulación de los hombres. Tanto en la una como enla otra rigen las normas de lo sorprendente y sinembargo familiar, de lo leve y sin embargo incisivo,de lo hábil o experto y sin embargo simple. Se tratasiempre de subyugar al cliente, ya se presente comodistraído o como resistente a la rnanipulación.» (DI,208-209)
8. Ciencia y técnica como ideologíaen Hahennas
Jürgen Habermas trabajó durante algún tiempocomo discípulo de Adorno. En su propia evoluciónintelectual destaca una obra, su artículo de 1968,Ciencia y técnica como «ideología», para escrutar elpapel de la ciencia y la técnica en la sociedad contemporánea. Este miembro de la segunda generación de investigadores de la Escuela de Frankfurtparte de dos autores en su estudio de la ciencia y latécnica. De un lado, toma de Max Weber el concepto de «racionalización» para definir el fenómeno enexpansión desde la modernidad de la constante racionalización de los ámbitos sociales, sometidos ca-
da vez más a criterios de decisión racional, bajo laindustrialización del trabajo social, de forma quepaulatinamente los ámbitos diversos de nuestras vidas quedan en manos de acciones meramente instrumentales. Es lo que Max Weber caracterizaba como «el desencantamiento del mundo», bajo el proceso de secularización e industrialización masivos.
De otro lado, Habermas hace una lectura deHerbert Marcuse. quien a su vez había criticado loscriterios de Max Weber. Habermas cita al propioMarcuse en la crítica que éste, en 1965, hace al concepto de técnica en Weber:
«En su crítica a Max Weber, Marcuse llega a lasiguiente conclusión: "El concepto de razón técnicaes quizá él mismo ideología. No sólo su aplicaciónsino que ya la técnica misma es dominio sobre lanaturaleza y sobre los hombres: un dominio meródico, científico, calculado y calculante. No es quedeterminados fines e intereses de dominio sólo seadvengan a la técnica a posteriori y desde fuera, sino que entran ya en la construcción del mismo aparato técnico. La técnica es en cada caso un proyecto histórico-social; en él se proyecta 10 que una sociedad y los intereses en ella dominantes tienen elpropósito de hacer con los hombres y con las cosas.Un tal propósito de dominio es material, y en estesentido pertenece a la forma misma de la razón técnica".
Ya en 1965, en un contexto muy distinto, Marcuse había llamado la atención sobre el peculiar fenómeno de que en las sociedades capitalistas industriales avanzadas el dominio tiende a perder su carácter explotador y opresor y a tornarse "racional",sin que por ello desaparezca el dominio polftico.»(en, 55)1)
Lo que Marcuse reprocha a Weber es que éste, ala hora de abordar su concepto de racionalización yexpansión tecnológica, no ha tenido en consideración que la técnica se enmascara como razón y que
" Con cn haremos referencia a la edición castellana de Jürgen Habermas (1968): «Technlk und Wissenschaft als "Ideologie?», Merkur, n. 243: 591-610 y n. 244: 682-693 (~Cienciaytéc
nica como "ideología"». Trad. Manuel Jiménez Redondo. Recogido con otros ensayos del mismo autor en Ciencia y técnicacomo «ideología». Madrid: Tecnos, 1992, 2" ed., pp. 53-112).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 201
la misma racionalidad cumple entonces el papel deldominio técnico, lo cual conlleva el riesgo de que nose reconozca el poder tecnocíentíñco de la razón:
«Marcuse cree poder reconocer la represión objetivamente superflua en "la intensificación del sometimiento de los individuos al inmenso aparato deproducción y distribución, en la desprivatizacióndel tiempo libre. en la casi irresoluble fusión de trabajo social productivo y destructivo". Pero, paradójicamente, esta represión puede desaparecer de laconciencia de la población, ya que la legitimacióndel dominio ha adquirido un carácter distinto: ahora apela a "la creciente productividad y crecientedominación de la naturaleza, que también proporcionan a los individuos una vida más confortable".
e..)La idea de que las relaciones de producciónpudieran encontrar su instancia crítica en el potencial de las fuerzas productivas desarrolladas quedacercenada por el hecho de que las relaciones de producción existentes se presentan como la forma deorganización técnicamente necesaria de una sociedad racionalizada. La "racionalidad" en el sentidode Max Weber muestra aquí su doble rostro: ya noes sólo la instancia crítica del estado de las fuerzasproductivas, ante el que pudiera quedar desenmascarada la represión objetivamente superflua propiade formas de producción históricamente caducas,sino que es al mismo tiempo un criterio apologético en el que esas mismas relaciones de producciónpueden ser también justificadas como un marcoinstitucional funcionalmente necesario. (...) En laetapa del desarrollo científico y técnico, las fuerzasproductivas parecen entrar, pues, en una nuevaconstelación con las relaciones de producción: yano operan en favor de la ilustración como fundamento de la critica de las legitimaciones vigentes,sino que se convierten en las mismas en base de lalegitimación. y esto es lo que Marcuse considerahistóricamente nuevo.» (CTI, 56-57)
Con el análisis de Marcuse la técnica se presenta como forma de opresión racionalizada, en el quela teoria y la práctica se corresponden mutuamente, «el método científico -nos dice Marcuse en Elhombre unidimensional- que conducía a una dominación cada vez más eficiente de la naturaleza, proporcionó después también tanto los conceptos pu-
202 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
ros como los instrumentos para una dominacióncada vez más efectiva del hombre sobre el hombrea través de la dominación de la naturaleza. Hoy ladominación se perpetúa y amplía no sólo por mediode la tecnología, sino como tecnología; y ésta proporciona la gran legitimación a un poder políticoexpansivo que engulle todos los ámbitos de la culotura. En este universo la tecnología proporcionatambién la gran racionalización de la falta de libertad del hombre y demuestra la imposiblídad técnica de la realización de la autonomía, de la capacidad de decisión sobre la propia vida. Pues esta ausencia de libertad no aparece ni como irracional nicomo política, sino más bien, como sometimiento aun aparato técnico que hace más cómoda la vida yeleva la productividad del trabajo. La racionalidadtecnológica. en lugar de eliminarlo, respalda de esemodo la legalidad del dominio; y el horizonte instrumentalista de la razón se abre a una sociedad totalitaria de base racional» (Cl'I, 58).
Así Marcuse comprueba el contenido político dela razón técnica dentro de una teoría de la sociedaddel capitalismo tardío. en el que se fusionan técnicay dominio, racionalidad y opresión. Habermas va aintentar, partiendo de la crítica de Marcuse a Weber, un examen actualizado y detallado del concepto de racionalización en la sociedad tecnológicacontemporánea. Para ello distingue primeramenteen la racionalización dos clases de acciones sociales:
1. Trabajo o acción racional con respecto a fines:es la acción instrumental o bien la acción racional,o una combinación de ambas. La acción ínstrumental se rige por reglas técnicas que dependen deun saber empírico. Con tales reglas se hacen pronósticos de sucesos, físicos o sociales. observablesen el futuro, los cuales pueden resultar verdaderoso falsos.
2. Acción comunicativa: es la interacción simbólicamente mediada. Se orienta de acuerdo con normas intersubjetivamente vigentes, a partir de expeetativas recíprocas de comportamiento y que, por sucarácter público, deben ser entendidas y reconocidas por lo menos por dos sujetos agentes. Estas normas sociales se rigen por sanciones y su sentido seobjetiva en la comunicación lingüística cotidiana.
Con esta distinción Habermas pretende reescribir la historia de la racionalización del capitalismoa partir de las sugerencias de Marcuse. Hay quecompletar la interpretación de Weber con la lecturamarxiana de Marcuse:
«Marx llevó a cabo la crítica de la ideología burguesa en forma de economía política: su teoría delvalor-trabajo destruyó la apariencia de la libertadcon la que la institución jurídica del libre contratode trabajo había hecho irreconocible la violenciasocial subyacente a la relación de trabajo asalariado. Lo que Marcuse critica a Max Weber es queéste, sin prestar atención a la idea de Marx, seatiene a un concepto abstracto de "racionalización"que no desvela sino que vuelve a ocultar una vezmás lo específico que hay de clase en esa adaptación del marco institucional al progreso de los subsistemas de acción racional con respecto a fines.»rcrr. 80-81)
Pero con Marcuse, hay que ir más allá de Marxpara comprobar el papel de los agentes políticos yestatales en el desarrollo económico y tecnológico,ya que éstos se convierten en colaboradores y copartícipes de esta estrategia de colonización tecnocrática: «En la medida en que la actividad estatal seendereza a la estabilidad y crecimiento del sistemaeconómico, la política adopta un peculiar carácternegativo: el objetivo de la política es la prevenciónde las disfuncionalidades y la evitación de riesgosque pudieran amenazar al sistema, es decir, la política no se orienta a la realización de fines prácticos,sino a la resolución de cuestiones técnicas» (Cl'I,84). La política se dirige a una tecnocracia, tecnificada en sus decisiones, anónima, que evita sus responsabilidades prácticas y sus discusiones públicas, dominadas éstas por el secretismo oficial y laproliferación de corporativismos y expertos públicos. En este sentido hay que rectificar la visión clásica del papel del capitalismo en la historia y de lafunción de la economía como motor de la historia,pues ahora el acontecimiento viene domeñado engran medida por la propia investigación científica ytecnológica como fuentes novedosas y autónomasde plusvalías, al socaire de los dictados de Estado:
«Desde fines del siglo XIX se impone cada vez conmás fuerza la otra tendencia evolutiva que caracte-
riza al capitalismo tardío: la de la cientiiizacion de latécnica. Siempre se ha registrado en el capitalismouna presión institucional a elevar la productividaddel trabajo por medio de la introducción de nuevastécnicas. Pero las innovaciones dependían de inventos esporádicos, que, por su parte, podían ciertamente estar inducidos económicamente, pero queno tenían un carácter organizado. Pero esto havariado en la medida en que el progreso científico yel progreso técnico han quedado asociados y sealimentan mutuamente. Con la investigación industrial a gran escala, la ciencia, la técnica y la revalorización del capital confluyen en un único sistema.Mientras tanto esa investigación industrial ha quedado asociada además con la investigación nacidade los encargos del Estado, que fomentan ante todoel progreso técnico y científico en el ámbito de laproducción de armamentos; y de ahí fluyen informaciones a los ámbitos de la producción civil debienes. De este modo, la ciencia y la técnica se convierten en la primera fuerza de trabajo, y con ello,caen las condiciones de aplicación de la teoría delvalor trabajo de Marx. Pues ya no tiene sentidocomputar las aportaciones al capital debidas a lasinversiones en investigación y desarrollo, sobre labase del valor de la fuerza de trabajo no cualificada(simple) si, como es el caso, el progreso técnico ycientífico se ha convertido en una fuente independiente de plusvalía frente a la fuente de plusvalíaque es la única que Marx tomó en consideración: lafuerza de trabajo de los productos inmediatos tienecada vez menos ímportancía.» (en, 86-87)
Así el mundo social de la vida queda apresado enla autocosificación de los hombres bajo la acciónracional según fines, como mero instrumento. Elsujeto humano queda indefenso desde su propio interior, y el hombre que dirigía todo y lo controlabatodo, el horno faber, queda a su vez constreñido a supropia obra, que se vuelve independiente de sucreador, de su artífice, y esto hace que el horno faberse disuelva en el horno fabricatus (Cl'I. 90). El sujeto, en la sociedad industrial contemporánea, quedaa merced de la sociedad. de consumo y esta ideología tecnocrática se introduce en la mente de cadauno, en el interior de cada sujeto, de su deseo íntimo, para dominarlo y someterlo a la lógica del mercado y del Estado. Ya no se trata de una opresión
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA YSOCIEDAD 203
externa, de un dictador ajeno que nos esclaviza. Eldictador lo llevamos dentro de nosotros mismos,nosotros somos el dictador en acción, nuestro deseo, nuestra mente, son partículas de la concienciatecnocrática global:
"Las sociedades industriales avanzadas parecenaproximarse a un tipo de control del comportamiento dirigido más bien por estímulos externosque por normas. La reacción indirecta por csumulos condicionados ha aumentado sobre tndo en losámbitos de aparente libertad subjetiva (comportamiento electoral, consumo y tiempo libre). La signatura psicosocial de la época se caracteriza menospor la personalidad autoritaria que por la desestructuración del supcrego. Pero este incrementodel comportamiento adaptativo es sólo el reverso dela continua erosión de la esfera de la interacciónmediada lingüísticamente, bajo la presión de la estructura de la acción racional con respecto a fines.A esto responde, subjetivamente, que la diferenciaentre acción racional con respecto a fines e interacción no solamente desaparezca de la concienciade las ciencias del hombre, sino también de la conciencia de los hombres mismos. La fuerza ideológica de la conciencia tccnocrática queda demostradaprecisamente en el encubrimiento que produce deesa dífercnc¡a.» (en, 91)
9. Horkheimer y Adorno,más allá de Habermas
Habermas conoce perfectamente bien el pensamiento de la Escuela de Frankfurt, si bien no consigue ir mucho más allá de los pioneros, de Horkheirner-y Adorno. de Marcuse. Ciertamente los análisisde Habermas son más detallados en cuanto a su terminología sociológica, pero es más que dudable queen su concepción y efectividad alcance diagnósticosmás profundos o efectivos. A modo de prueba, hemos visto a lo largo de este artículo el pensamientode Habermas en tomo a la racionalidad técnica ycómo intenta examinarla mediante su distinción deacciones instrumentales o acciones comunicativas.Así muestra que el proceso de modernidad, impulsado por el capitalismo protestante (Weber), conlleva la conquista tecnológica del mundo, en detrimento de las tradiciones y culturas locales. Este
204 PARA COMPRENDliR elEA'CIA, TECNü/.OGfA y SOCIEDAD
proceso de modernidad-capitalismo es criticado deraíz por Horkheimer y Adorno en la dialéctica de laIlustración, tal y como hemos visto, pero Habermassólo es capaz de ver en ello cierto equívoco o malentendido ambiguo, mas no un peligro intrínseco einmanente al propio proceso moderno-ilustrado.
«El umbral de la modernidad vendría entoncescaracterizado por ese proceso de racionalizaciónque se pone en marcha con la pérdida de la "inatacabilidad" del marco institucional por los subsistemas de acción racional con respecto a fines. Las legitimaciones tradicionales se hacen criticables alser cotejadas con criterios de la racionalidad propiade las relaciones fin-medio; las informaciones provenientes del ámbito del saber técnicamente utilizable penetran en las tradiciones y compiten conellas, y de esta forma obligan a una reconstrucciónde las interpretaciones tradicionales del mundo.
Nosotros hemos seguido este proceso de "racionalización desde arriba" hasta el punto en que laciencia y la técnica mismas, en la forma de una conciencia positivista imperante -articulada como conciencia tecnocrática- asumen el papel de una ideología que sustituye a las ideologías burguesas destruidas. Es el punto a que se llega con la crítica delas ideologías burguesas: y aquí es donde radica elorigen de esa equivocidad en el concepto de racionalización. Esa equivocidad fue diagnosticada porHorkheimer y Adorno como dialéctica de la ilustración, y la tesis de la dialéctica de la ilustración queda extremada por Marcuse en la tesis de que la ciencia y la técnica se convierten ellas mismas en ideológicas.» [CTI, 101-102]
Lo que decimos en esta sección no es un asuntobanal, dado que ese matiz entre los que ven la racionalidad de la Ilustración como un concepto equívoco (Habermas) o los que ven en ella un riesgo intrínseco, bien como mitología (Horkheimer y Adorno) o bien como ideología del progreso (Marcuse),hace que se postulen soluciones divergentes. La solución de Habermas, que hemos tratado muy brevemente, consiste en reforzar el aspecto comunicativo en la sociedad, en la acción intersubjetiva simbólica, frente al monopolio tecnocráñco. pero estasolución peca de cierto conformismo, por pensar lacomunicación como un concepto abstracto, delímí-
table teóricamente, por pensar dos bloques diferenciados y puros: el bloque de la ciencia y la técnica yel bloque del mundo de la vida, pero Habermas olvida que el mundo de la vida está conformado porotras técnicas, que la comunicación a la que aspiratambién es otra forma de poder, que el sujeto humano siempre es una forma de poder. En este sentido, los maestros de la Escuela de Frankfurt sonmás cautos, recelan más de los remedios mismos.Horkheimer y Adorno, por ejemplo, sospechabandel mismo concepto de comunicación, tan usadopor Habermas como panacea de la sociedad contemporánea:
«Aislamiento por comunícacíán,
La afirmación de que el medio de comunicaciónaísla no es válida sólo en el campo espiritual. No sólo el lenguaje mentiroso del locutor de la radio se fija en el cerebro como imagen de la lengua e impidea los hombres hablar entre sí; no sólo el anuncio dePepsi-Cola sofoca el de la destrucción de continentes enteros; no sólo el modelo espectral de los héroes cinematográficos aparece ante el abrazo de losadolescentes e incluso ante el adulterio. El progreso separa literalmente a los hombres. Los tabiquesy subdivisiones en oficinas y bancos permitían alempleado charlar con el colega y hacerle partícipede modestos secretos; las paredes de vidrio de lasmodernas oficinas, las salas enormes en las que innumerables empleados están juntos y son vigiladosfácilmente por el público y por los jefes no consienten ya conversaciones o idilios privados. Tambiénen las oficinas el contribuyente está ahora protegido contra toda pérdida de tiempo por parte de losasalariados. Los trabajadores están aislados en elcolectivo. Pero el medio de comunicación separa alos hombres también físicamente. El coche ha ocupado el lugar del tren. El auto privado reduce losconocimientos que se pueden hacer en un viaje alde los sospechosos autostopistas. Los hombres viajan, rigurosamente aislados los unos de los otros,sobre círculos de goma. En compensación, en cadaautomóvil familiar se habla sólo de 10 mismo que sediscute en todos los demás: el diálogo en la célulafamiliar está regulado por los intereses prácticos. Ycomo cada familia con un determinado ingreso invierte lo mismo en alojamiento, cine, cigarrillos. talcomo lo prescribe la estadística, así los temas se ha-
lIan tipificados de acuerdo con las distintas clasesde automóviles. Cuando en los fines de semana o enlos viajes se encuentran en los hoteles, cuyos menúsy cuyas habitaciones son -dentro de un mismo nivel de precios- perfectamente idénticos, los visitantes descubren que, conforme ha crecido su aislamiento, han llegado a asemejarse cada vez más. Lacomunicación procede a igualar a los hombres.»[DI. 265]
El que Habermas sea posterior a sus maestrosno quiere decir que los haya superado. Más bienpuede ocurrir que la teoría de la comunicación social de Habermas encubra en ciertas ocasiones laincomunicación que ella misma pretendía disolver.
Bibliografía
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PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD 205
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El Estudio Socialde la Ciencia y la Tecnología:
Controversia, Fusión Fría y PostmodernismoJosé A. López Cerezo, Marta I. Gonzále; y José Luis Luján
D esde los años sesenta asistimos a una profunda revisión de la imagen tradicional, tan
to pública como académica, de la ciencia y la tecnología y del papel de éstas en la sociedad actual. Elconcepto clave en este cambio es el de controversia.En el ámbito académico (filosofía, historia, sociología, politologfa) se han venido estudiando de formasistemática las controversias científicas y tecnológicas y el modo en que estas controversias se cierran,cuando es el caso. En la arena pública, la ciencia yla tecnología se han convertido en las últimas décadas en objeto de debate social y político. La opiniónespecializada ya no constituye un punto final paralas polémicas públicas sobre las cuestiones más diversas, los distintos grupos sociales de interés se rodean de sus propios expertos y de su propia ciencia.Hoy día, en los medios de comunicación, es frecuente encontrarnos con expertos enfrentados sobre temas de interés general, ya sea la capa de ozono, las causas del cáncer, las radiaciones íonízantes.la fluorización del agua potable o la gestión de residuos petrolíferos.
En esta contribución se explora el papel de lascon troversias en el desarrollo de la ciencia y de latecnología. Esta línea argumental servirá para arre-
cer una panorámica de los distintos enforques disciplinares en el estudio social de la ciencia y de latecnología.
Imagen públicay académicade la Ciencia y la Tecnología
¿Qué ha ocurrido en los últimos treinta años enrelación con la imagen pública y académica de laciencia y la tecnología? En primer lugar, se desarrollan y consolidan una serie de movimientos deprotesta contra el sistema, un sistema tecnocráticoque hace de la ciencia-tecnología un elemento clavede legitimación política. Ya se trate de grupos contraculturales, de asociaciones estudiantiles, organizaciones ecologistas o pacifistas o de sindicatosobreros, la ciencia y la tecnología se percibe cadavez más como un elemento de opresión y enajenación, como un factor de destrucción del medio natural o de los puestos de trabajo, como el soldado deun sistema capitalista feroz e inhumano. Los desastres relacionados de un modo u otro con la cienciay la tecnología contemporáneas, como derrames depetróleo o catástrofes nucleares, han servido decombustible para esa protesta y de catalizador para
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD 207
una concienciación colectiva acerca de los riesgos eimpactos de una ciencia y tecnología fuera de control.
Todo esto se encuentra en la base de la recienterevisión de las políticas científico-tecnológicas delos gobiernos occidentales, una revisión que enfatiza e! control monitorizado (y la participación pública) de un desarrollo científico-tecnológico queya no es abandonado a su propia inercia, sino quese pretende orientar atendiendo a valores como laprotección de la salud pública y del entorno. Peroes una revisión que no se agota en al ámbito político. También la educación de la ciencia y la tecnología se hace objeto de un profundo cambio tendiente a fomentar ciudadanos responsables y socialmente concienciados, un modelo bastantealejado de la tradicional formación de hiperespecialistas.
Un segundo factor es también responsable de!cambio en la imagen actual de la ciencia y la tecnología. Se trata del movimiento académico conocidocomo «estudios sociales de la ciencia y la tecnología» o. simplemente. «ciencia, tecnología y sociedad" (CTS). A diferencia de los anteriores movimientos sociales y la consiguiente renovación político-educativa, que se originan y adquieren unmayor peso en los Estados Unidos, en este caso setrata de un movimiento académico que se gesta enuniversidades británicas y, desde allí, se consolidará en la Europa continental y los EE.UU. Sus comienzos tienen lugar en el Programa Fuerte de lasociología del conocimiento científico (SCC) queproponen y desarrollan autores como Barry Barnesy David Bloor en la Universidad de Edimburgo. Entendida como una extensión de la clásica sociologíadel conocimiento, y sobre la base de una lectura radical de la obra de Thomas Kuhn y otros autores dela nueva filosofía de la ciencia, la SCC presenta unaimagen del conocimiento científico radicalmentedistinta de, e incompatible con, la visión racionalista tradicional. La ciencia deja de ser una [arma deconocimiento epistemológicamente privilegiada para ser concebida del mismo modo que el resto de lasmanifestaciones culturales, a saber; como un producto de sus circunstancias históricas y culturales,como un resultado de la lucha de intereses entreclases y grupos sociales heterogéneos.
208 PARA COMPRENDER crENC/A, TECNOLOclA y SOCIEDAD
El elemento clave de las explicaciones y reconstrucciones históricas en la SCC será la controversiacientífica. La controversia en ciencia refleja la flexibilidad interpretativa de la realidad, desvelando laimportancia de los procesos de interacción socialen la constitución misma de esa realidad. Ya en losaños ochenta, la SCC se diversificará en un conglomerado de orientaciones relativistas y de inspiración sociologista que harán también de la tecnología el objeto de su comprensión en contexto social.
A la base de esta doble transformación de la imagen académica y popular de la ciencia y la tecnología se encuentra una idea clave, a saber, la idea depolémica. Polémica sobre la ciencia y polémica enla ciencia son dos fórmulas que, de hecho, podríanresumir los dos factores de cambio mencionadosmás arriba: los movimientos sociales con su respuesta institucional, por un lado, y el movimientoacadémico de origen europeo. Antes de volver conmás detalle sobre estos movimientos. debemos detenernos ahora en la idea de polémica para entender el sentido y el alcance de dicha transformación.
El sentido de la polémica
Una conocida lectura popular del evolucionismodarwiniano identifica esta teoría con el slogan «la supervivencia del más apto», entendiendo a su vez esasupervivencia como el resultado de la lucha de todoscontra todos. Leones contra hienas, guepardos contra gacelas, cocodrilos contra exploradores, y pecesgrandes contra peces chicos. Las especies parecenenzarzadas en un combate encarnizado por la supervivencia. Unos recurren a garras y dientes, otros a velocidad y agilidad, y otros a proles numerosas. Menos ferocidad, menos rapidez o menos ingenio significa descolgarse de esa lucha por la supervivencia.
Sin embargo, como sabe cualquier aficionado ala biología, esta es una interpretación errónea de lateoría darwiniana. El enemigo de un lince no es unlobo sino otro lince. En general, el enemigo naturalde un ser vivo no es, evolutivamente hablando, sudepredador habitual, ni tampoco la escasez de supresa ordinaria: son otros como él. Los seres vivoscompiten fundamentalmente entre semejantes (no
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emparentados), dentro de cada especie, por unosrecursos siempre limitados. Menos ferocidad o menos agilidad puede significar la desaparición, sí, pero porque otros como tú compiten con más éxitopor las mismas recompensas.
La historia de la ciencia, y su interpretación enlas ciencias sociales, contienen una ambivalenciasimilar. La lucha del científico por alcanzar la verdad, nos dice la imagen tradicional, tiene como enemigo natural a la ignorancia y la superstición. Elcientífico debe enfrentarse a la naturaleza, como alguien que se resiste a confesar sus secretos, en unalucha que produce la alianza de los científicos bajouna bandera común: la verdad objetiva. En disposición del método experimental utilizado ya por Newton y Galileo, y en disposición también de un talante abierto y democrático, los científicos conseguirán vencer a la naturaleza y desvelar sus secretosuno a uno. Esta es, grosso modo, la imagen que sepercibe en la obra especializada del mundo académico tradicional, ya se trate de filósofos como K.Popper, sociólogos como R. Merton, o historiadorescomo G. Sarton. Es la imagen heroica de la cienciacomo una empresa benefactora de la humanidadpor su conquista de la naturaleza.
Se trata también de una imagen tan sesgada como la contenida en la lectura popular del darwinismo. La lucha del científico real, por seguir con laanalogía, no se produce contra una naturaleza oscura y reticente, sino contra otros científicos incrédulos. Consejos editoriales, comisiones de árbitros enrevistas especializadas y agencias evaluadoras sonlas cosas que ocupan fundamentalmente la mente delos científicos cuando escrutan la naturaleza. Entreaparatos, colegas, muestras, reactivos e inscripcionesdiversas, la naturaleza brilla más bien por su ausencia en el entorno habitual del científico ordinario.
Pero no está mal que las cosas sean de ese modo.Gracias a la peculiar estructura social de la institución científica hemos conseguido saber algo másdel mundo externo y acomodarlo a las necesidadeshumanas, hemos desarrollado vacunas y fertilizantes. Pero también armas y polución. La cuestión noes tanto si la ciencia es buena o mala, sino si puedemejorarse y cómo. Más controversia, y no menos, esprecisamente lo que puede mejorar la ciencia: en el
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doble sentido de volverla más efectiva bajo sus propios estándares y también socialmente más beneficiosa. En primer lugar, la polémica interna, el hecho de que las afirmaciones de conocimiento esténabiertas a la crítica, es una parte esencial de la actividad científica. La ciencia, en un estado ideal, es laantítesis del dogmatismo. Este es el motivo que animó a filósofos tradicionales como K. Popper cuando resumió la historia de la ciencia como una sucesión de conjeturas y refutaciones. Como es el motivo central de la filosofía de la ciencia de algúnpopperiano díscolo como Paul Feyerabend. Deacuerdo con este autor, debe fomentarse la falta deunanimidad, la proliferación teórica, en cada ciencia y en cada estadio de su desarrollo temporal.Pues sólo desde perspectivas alternativas, no desdeuna supuesta naturaleza objetiva, puede echarseabajo una opinión predominante (ya sea por efectode aportar elementos de juicio ocultos para la posición mayoritaria -se trataría de la famosa «ventajarelativa de las minorías» de Lukács- o por generarlas condiciones sociales para el cambio). Este, y nootro, es el sentido del conocido slogan «anything goes» (todo vale) de Feyerabend.
Pero también, en segundo lugar; la polémica externa, la discusión social sobre la ciencia puede hacer de ésta, irónicamente, una actividad menos problemática socialmente. La discusión pública sobreimpactos posibles de ciertas invenciones o innovaciones puede iluminar políticamente un mejor modode regular y legislar el cambio científico-tecnológico:puede mostrar posibles riesgos e impactos negativos,así como posibles fuentes de resistencia socíal. La falibilidad y la incertidumbre no son rasgos que vayana hacer tambalearse la credibilidad de la ciencia ensu imagen pública; sólo los estilos tecnocréticos y ladesconfianza institucional pueden resentirse por esecambio. Esta es una lección, que a diferencia de la filosófica, todavía debe encontrar su acomodo institucional en muchos países occidentales.
Un ejemplo claro a este respecto es el desarrollode la biotecnologfa. Los principales actores socialesque han influido en la configuración de esta tecnología son científicos y tecnólogos, empresarios, ambientalistas y las administraciones (Luján y Moreno, 1996a). Veamos brevemente algunas de las interacciones producidas entre estos actores.
En la Conferencia de Asilomar (1975) se aprobóuna moratoria sobre los experimentos con ADN recombinante. Más tarde la moratoria fue levantada,pero gran parte de la investigación en biotecnologfa(sobre todo en ADN recombinante). ha consistidoprecisamente en la búsqueda de medidas de seguridad en la experimentación y en la diseminación deorganismos génicamente modificados (OGMs). Sepuede hablar, en este sentido, de modificaciones detrayectorias tecnológicas por razones de seguridad(Jelsma, 1991).
Los grupos ecologistas han pasado también pordiferentes posiciones: en un primer momento (añossetenta), un rechazo total a las aplicaciones delADN recombinante; con posterioridad su protestase centró en las liberaciones voluntarias de OGMs;el paso siguiente fue un apoyo a la negociación para establecer una regulación restrictiva de estasaplicaciones tecnológicas; y, a principios de losaños noventa, su posición se ha caracterizado comoun rechazo parcial y un apoyo a las campañas informativas hacia el conjunto de la opinión pública(Baark,1991).
Las administraciones, principalmente las norteamericanas y las europeas, se han esforzado porelaborar un conjunto de regulaciones que aseguraran un alto nivel de confianza pública hacia lasprincipales aplicaciones de la biotecnologfa y de laingeniería genética. Se trata por tanto de un casoen el que, posiblemente para evitar el rechazo social al desarrollo de una tecnología, tanto los científicos y tecnólogos como las administraciones sehan sometido a la polémica pública y han sido sensibles a posiciones de actores sociales como losgrupos ambientalistas y las asociaciones de consumidores. Esto ha generado un grado de confianzasocial que ha permitido que el desarrollo de la bíotecnología se haya producido garantizando labioseguridad.
Elcaso de la Fusión Fría
La polémica interna, el estudio de las controversia, tiene un importante valor en los nuevos enfoques para el estudio de la ciencia por cuanto pro-
porciona un lugar privilegiado desde donde estudiar como ésta se construye al mismo tiempo queestá sucediendo. Una polémica reciente, en la queincluso es objeto de discusión el hecho de si ha sido o no clausurada, es la controversia producida entorno a la fusión fría. El caso suscitó un intenso interés en las comunidades de físicos y químicos interesados en los procesos de fusión; pero muchomás que eso, la polémica de la fusión fría fue unapolémica pública desde el principio, desde su presentación a los medios de comunicación, que, saltándose el protocolo cíentítíco. tuvo lugar de unmodo previo a la publicación del hallazgo en unarevista especializada. Fue una controversia científica desarrollada paso a paso ante los ojos de la sociedad l.
El día 23 de marzo de 1989 dos químicos de laUniversidad de Utah, Martín Fleischmann y StanleyPons, sorprendieron a la opinión pública anunciando en rueda de prensa que habían descubierto la fusión fría. Habían conseguido producir una fusiónnuclear en un tubo de ensayo a temperatura ambiente por electrólisis en agua pesada. Y lo que estosignificaba, simplemente, era que habían hallado laforma de proporcionar energía abundante y limpiaa un precio ridículo. Al contrario que la fisión nuclear, la fusión consiste en unir núcleos atómicos deelementos ligeros, en especial isótopos del hidrógeno como el deuterio o el tritio; sin embargo, la fuerza que repele las cargas atómicas del mismo signoes tan grande, que la fusión requiere enonnes cantidades de energía. Hoy día se requieren grupos demagnetos tan grandes como casas para contener elcombustible (plasma) a temperaturas 10 veces superiores a la del Sol. Y la tecnología necesaria paramantener el plasma lo suficientemente denso y estable es tremendamente cara y sofisticada. Es sencillo imaginar la excitación que produjo el anunciode una forma sencilla y barata de conseguir la fusión (el deuterio, contrariamente al tritio, es relatívamente abundante en algo tan común como elagua), en un recipiente de unos mil dólares y con
1 La descripción de la detalles técnicos procede principalmente del monográfico de la revista New Scientíst (19·1-1991),donde se enfrentan las posturas del físico Frank Close y el químico John Bockr-is.
PARA COMPRENDER CIENCfA, TECNOLQGJA y SOCIEDAD 211
instrumental de unos cinco mil l. Frente a las astronómicas cantidades de dinero y esfuerzo invertidasen la fusión caliente, la promesa de la fusión fría,una fuente de energía inocua que utilizaría el inagotable recurso del agua marina, captó rápidamente la atención de científicos y gobiernos; más aúncuando la catástrofe de Chernóbil era todavía muyreciente y acababa de producirse el desastre del Exxon Valdez sólo horas antes. Pons y Fleischmanncolocaron en un abrir de ojos los desiertos de Utahen el mapa J.
, En marzo de 1989 Eleischmann y Pons describieron el siguiente experimento realizado con éxito en una célula electrolítica (es decir, un recipiente en el que tiene lugar la electrólisis odescomposición química de una sustancia fundida o en disolución --elelectrólito-- por la electricidad). Si se hace pasar una cert-icnte eléctrica a través de una solución de agua pesada (aguaque contiene deuterio, un isótopo pesado del hidrógeno) entredos electrodos de paladio, se produce una enorme cantidad decalor. Concluyeron que tal exceso de energía en la célula electrolítica no podía ser explicado por el proceso electroquímico y,por tanto, tenía que deberse a la fusión de los núcleos de deurerio.
Ya se sabía que el paladio absorbe el hidrógeno y sus isótopos (el deuterio, en nuestro caso) como una esponja absorbe elagua. Se trataba entonces de Construir una célula e1etrolítica deagua pesada y electrodos de paladio, producir una corrienteeléctrica (mediante una batería) lo suficientemente intensa como para transportar los iones de deuterio (i.e. sus núcleos cargados positivamente) a los espacios entre los átomos de paladioy, una vez encajado el deuterio en el paladio, confiar en que losnúcleos de deuterio estén los suficientemente cerca como parasuperar la repulsión eléctrica mutua de los iones de deuterio yproducir la fusión de estos, formando nuevos elementos (comohelio o tm¡o) y produciendo neutrones y calor. Si la fusión ocurre, entonces deberían detectarse esos productos, así como serposible el cálculo de la magnitud de la fusión a partir de la cantidad de calor producido. El experimento de Elcischmann yPons informó acerca de una cantidad de calor que correspondíaa billones de neutrones y átomos de tritio por segundo,
La evidencia empírica aducida contradecía simplemente lateoría física estándar, por la cual una masa hipotética de dcuterío frío del tamaño del Sol sólo produciría unas pocas fusionespor afio. En Utah se afirmaba, por el contrario, que tenían lu,gar muchas miles por segundo en una simple célula electrolítica del tamaño de un tarro de mermelada, Véase en general Close (1991 b) y Bockris (1991),
"También con un coste mínimo podían ahora proporcionarse los componentes necesarios para la fabricación de almastermonucleares. Entre ellos, el escaso y precioso tritio. Lasbombas termonucleares o de fusión tienen una potencia que se
La reacción de la comunidad científica no se hizo esperar. En poco tiempo, gobiernos y equipos deinvestigación rediseñaron sus planes y programasde investigación para tratar de replicar los resultados de Fleíschmann y Pons. Por ejemplo. el Department of Energy (DOE) de EE.UU. convocó urgentemente a los directores de sus programas nucleares yde fusión, ordenándoles que dejasen cualquier cosaque tuviesen entre manos. El Estado de Utah, en posición ventajosa, destinó 5 millones de dólares parainvestigación sobre fusión fría, creó el National ColdFusion. Institute (NCFI) en Salt Lake City y urgió alCongreso norteamericano para que destinase 25 millones de dólares con el mismo propósito.
Los medios de comunicación se inundaron, yaen abril, de noticias concernientes a replicacionespor parte de pequeños grupos de uno o dos investigadores. Mientras tanto, los grandes equifos niconseguían nada ni manifestaban nada. A pocotiempo, la mayor parte de investigadores desecharon el descubrimiento, comenzaron entonces losrumores sobre datos alterados, el Congreso rechazóla petición de fondos federales y el Estado de Utahcreó una comisión para indagar qué se había hechoen el NCFI con los 5 millones. Lo que en un principio combinaba euforia e incredulidad. pronto diopaso a agrias acusaciones de fraude y descalificaciones personales. El congreso de la APS (AmericanPhysical Society) celebrado en Baltimore a principios de mayo, en el que se detallaron continuos yfracasados intentos de replicar los resultados dePons y Fleischmann y cómo estos podrían habermanipulado sus experimentos, significó el principiodel fin de la fusión fría. Dos años después del anuncio de Utah, el New York TImes (domingo 17 de Marzo 1991, p. 1) concluía en primera página que la fusión fría "se basaba en datos inventados cuya publicación implicó una grave violación de la ética y elprotocolo científico». Pocos meses después, el NCFI desaparecía. Científicos y periodistas indignadospublican libros sobre la «saga» de la fusión fría en
mide en megatones (equivalente a millones de toneladas deTNT). Comparativamente, la potencia de las tradicionales bombas atómicas o de fisión se mide en kilotoncs (equivalente a miles de toneladas de TNT). El óptimo para producir la fusión enun arrna termonuclear ha sido siempre una mezcla de deuterioy tritio a parles iguales.
212 P,1RA COMPRENDER CIENCI;\, TECNOLOG1A y SOCIEDAD
cuyos títulos aparecen términos duros y tajantes:fiasco, fraude, mala ciencia... (Close. 1991; Huizenga. 1992; Taubes, 1993); y el episodio parece condenado al cajón del olvido que de vez en cuando seabre para ilustrar el concepto de ciencia patológica,el mismo cajón donde reposan otras quimeras como los rayos N o lapolywater 4
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Pero no todo fueron reacciones en contra. Unbuen número de científicos continuaron confiandoen la honestidad de Fleischmann y Pons, intentando replicar sus experimentos, e incluso en ocasiones obteniendo resultados claramente esperanzadores. Artículos sobre la fusión fría continúan aún hoyapareciendo en revistas como Fusion Technology oIournai ofFusion Energy; el Sexto Congreso Internacional sobre Fusión Fría está convocado en Pekínpara el otoño de 1996; y aun tras la condena norteamericana, países como Japón siguieron invirtiendo grandes cantidades de dinero en la investigacióndel fenómeno. Sorprendentemente (si creemos quela evidencia experimental ha logrado clausurar lapolémica), la fusión fría aparece todavía hoy en díacomo una subdisciplina más, como sus propias revistas, congresos, foros de discusión, fuentes de financiación ... (Lewenstein, 1995c).
Aunque para muchos la fusión fría es un caso cerrado, cuyo único interés reside en mostrar cómono se debe hacer ciencia, en señalar los callejonessin salida a los que conduce una investigación en la
'El concepto de «ciencia patológica" fue acuñado por elquímico y premio Nobel Irving Langmuir. Estos son dos casosejemplares del concepto (junto con el caso Lysenko o la ciencianazi). El físico francés René Blondlot anunció en 1903 el descubrimiento de los rayos N. un nuevo tipo de radiación detectable a simple vista por un incremento en el brillo de la comente eléctrica pasando entre dos cables. Los rayos N empezaron a detectarse en fuentes de rayos X, el cerebro humano,gases, campos magnéticos. productos químicos ... Un año mástarde, la devastadora crítica de R.W. Wood significaría la muerte de los rayos N (Bread y Wade, 1982: 112ss). El interés pare!agua anómala o polywater se disparó en los años 60 y 70, tras sudescubrimiento por B.V. Deryagin en la antigua URSS. la cxístencia de esta agua con propiedades particulares suponía unaamenaza para algunos y la esperanza de una nueva revolucióntecnológica para otros. A mediados de los años 70, la comunidad acordó que el agua polimcrizada no era otra cosa más queagua con impurezas (Huizenga. 1992: cap. 12).
que se violaron una por una todas las normas de honestidad en ciencia; otros sostienen que de este episodio extraordinario podemos aprender muchomás, y no acerca de la ciencia patológica, sino acerca del desarrollo de la ciencia ordinaria y de cómose resuelven las controversias en la práctica científica habitual (Gieryn. 1992; Collíns y Pinch. 1993).Según una lectura tradicional, la fusión fría habríafracasado por sus propios deméritos: la imposibilidad de replicación experimental de los resultadosde Pons y Pleischmann y sus violaciones de los códigos de honestidad científica. Pero, contemplandoel suceso más de cerca, los elementos que concurrieron en la condena del descubrimiento se amplían considerablemente: disputas entre disciplinasy equipos de investigación, luchas por patentes, falta de acuerdo acerca de lo que supondria una replicación con éxito, limitaciones intrínsecas en el sistema de peer review, ... Los mismos elementos, enresumen, que también actúan sobre cualquier descubrimiento cienüñco que acaba siendo incorporado en el corpus de creencias aceptadas.
¿Ha sido definitivamente clausurada la polémicasobre la fusión fría? ¿Qué es lo que ha determinadosu clausura? ¿Cuál es el enemigo real contra el quelos defensores de la fusión fría deben medir susfuerzas? Estas son preguntas que, a la luz de losnuevos estudios sociales y culturales sobre la ciencia, podrían tener respuestas muy diferentes de lastradicionales.
Delconsenso a la controversia
La controversia sobre la fusión fría no es un hecho aislado en la historia reciente de la ciencia. Curiosamente, existe hoy día poca controversia sobrela ubicuidad de la controversia en la historia real dela ciencia. Desde la publicación en 1962 de La estructura de las revoluciones cíeruííicas de T.S. Kuhn,el reconocimiento de la polémica como un rasgo invariante del cambio científico es un hecho generalen el estudio académico de la ciencia.
De acuerdo con la imagen tradicional de la ciencia, sin embargo, la norma no es la controversia, sino el consenso. Las controversias, cuando surgen,se resuelven en el enfrentamiento del científico con
PAR4 COMPRENDER CtF./\/C1A, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 213
la naturaleza. El peso de la evidencia experimental,complementado con la apelación a valores cognitivos (epistémicos o científicos) como el poder Predictívo. la potencia explicativa, la simplicidad o lacoherencia teórica, son suficientes para decidir laadjudicación de una polémica en ciencia. Lo únicoque se requiere, aparte de esto, es que los científicosse atengan al código de honestidad mertoniano(universalidad, «comunismo», desinterés y escepticismo organizado), o sea, que se vuelvan, en la medida de lo posible, invisibles, intercambiables, ...; endefinitiva, que dejen hablar a la naturaleza por símisma. Esa imagen es la que transmiten los librosde texto de las disciplinas, así como la mayoría delos manuales de historia de la ciencia.
Según esta visión, no es difícil interpretar el episodio de la fusión fría. La historia no es, en absoluto, «típica de la ciencia normal" (Close, 1991: 2). Lacontroversia surge más bien cuando intereses extracientífícos aparecen en escena: luchas por patentes, millones de dólares en juego, competición entreequipos de investigación, etc. Y el resultado es simple mala ciencia: «enunciados incorrectos, rumoresfalsos e inferencias erróneas» (Clase, 1991: 12). Eslógico, entonces, que otros científicos reaccionenante este estado de cosas. En la confrontación delcientífico con la naturaleza. algo ha ido mal, y laprincipal evidencia de que el episodio de la fusiónfría constituye una instancia de ciencia patológicaes la imposibilidad de replicar los experimentos dePons y Fleischmann.
Sin embargo, importantes elementos de la historia son desatendidos en esta interpretación. Muchos equipos de investigación fracasaron en sus intentos de replicar el experimento de Pons y Fleischmann; pero la controversia no se acabó ahí sin más.De hecho, la discusión acerca de qué constituiríauna auténtica replicación del experimento originalse convirtió en una de las claves de la polémica entre defensores y detractores de la fusión fría. Vistadesde cerca, desde los pros y contras de los distintos protagonistas, la controversia no supone ya sólo el enfrentamiento de un científico individual yneutral con la naturaleza, sino fundamentalmente,el debate entre científicos. No consiste tanto en lacorrección del error como en el debate entre protagonistas razonables.
214 PARA COMPREl'inER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD
La deformación de la imagen tradicional de laciencia se debe en gran medida a una anacrónicareconstrucción del pasado utilizando el rasero delas teorías o tecnologías que tienen éxito en el presente; pero también es cuestión del gran angularelegido para observar la ciencia pasada o presente.La mayor parte de la actividad científica, hoyoayer, no se desarrolla en 10 que S. Cale denomina«core knowledge» (conocimiento nuclear, como elde la dualidad onda-partícula en física cuántica ode la evolución de los seres vivos en biología evolutiva) sino en el »[rontier knowledge. (el conocimiento fronterizo de, por ejemplo, esas mismas cienciasal tratar de dar cuenta de los primeros instantes deluniverso o de la extinción de los dinosaurios). Esmás, normalmente ese conocimiento fronterizocontiene un sinnúmero de polémicas técnicas sobreasuntos en apariencia baladí por cada controversiaque llega a los medios de comunicación general. Sien vez de los trazos históricos gruesos transmitidospor manuales y libros de texto nos fijamos en las finas líneas esbozadas por los artículos de cualquierrevista especializada, aun del prestigio de Science oNature, nos daremos cuenta de que la controversiasobre asuntos puntuales (la dosis correcta de un reactivo, la clasificación de un liquen como especie osubespecie. el error de medida admisible en un experimento) es la moneda de cambio en la fronteraactual de cada una de las ciencias. Y en la resolución de esta infinidad de controversias, la naturaleza no proporciona a menudo de los elementos dejuicio necesarios para emitir un veredicto, o es incapaz de ejercer de juez imparcial en algún «experimento crucial».
y no solo la naturaleza. Cuando Kuhn incorpora la controversia como lugar esencial para el estudio del desarrollo de la ciencia, limitaba su importancia a los episodios de cambio científico traumático, unos períodos revolucionarios separados porlargos tramos de ciencia normal donde la controversia es eliminada por la imposición social de uncierto modo de hacer y de ver las cosas en el senode una disciplina. Sin embargo, estos patrones decomportamiento científico no eliminan la controversia cuando los períodos de ciencia normal se rebanan en lonchas lo suficientemente finas, es decir,cuando se estudian no a través de libros de texto oel testimonio de historiadores sino en el lugar don-
de se construye: en el laboratorio o el departamento. El desarrollo del movimiento CTS puede contemplarse precisamente como una extensión de lapolémica a todos los ámbitos y niveles de análisisde la ciencia.
El viaje a través de la controversia sobre la fusi6n fría nos ayudará a explorar las corrientes principales en estudios sociales de la ciencia. Los desacuerdos, la propia polémica interna en el movimiento, se articulan sobre todo en tomo a trescuestiones básicas alrededor de las cuales se organiza nuestra exposición:
• el nivel de análisis (macro versus micro);
• el aspecto de la ciencia en el que se centra suatención:
los productos de la ciencia, es decir, las teorías, hipótesis o afirmaciones de conocimiento (ciencia como conocimiento);
el conjunto de recursos que los científicosutilizan en su trabajo (ciencia como cultura);
- las prácticas/práctica en las que los científicos se involucran (ciencia como práctica}":
• la posición respecto a la «agencia material»(la medida en que los distintos enfoques otorgan ono un papel activo a los «actores no humanos» en elescenario de la ciencia).
Constmctivismo social
Sociología del conocimiento cíentíiico:el análisis macrosocial del conocimientocientiíico
Los nuevos desarrollos en sociología de la ciencia en los años setenta, inspirados sobre todo en la
'La distinción se encuentra delineada en Pickering (1992).Pickering (1995: 4) distingue entre «prácticas», que pertenecena la esfera de la cultura científica, y la «práctica», como el proceso de «extensión y transformación temporal. de la culturacientífica.
obra de Kuhn, la filosofía de Wittgenstein, la sociología clásica de Durkheim y Mannheim y la antropología cognitiva de Mary Douglas. introdujeronelementos novedosos en el estudio de la resoluciónde las controversias, elementos que hasta entonceshabía estado relegados a la explicación del error y elfraude en ciencia.
Siguiendo la estela marcada por la revolución enel estudio de la ciencia producida por el ProgramaFuerte en sociología del conocimiento científico(Bloor, 1976/1991), los intentos de reconstrucciónsociológica de episodios históricos comienzan a sucederse (Shapin, 1982) b. El Programa Fuerte, auténtico núcleo duro de la SCC, es formulado del siguiente modo por David Bloor (1976/1991) formuladel siguiente modo:
1. Causalidad: la SCC ha de ser causal, esto es, hade centrarse en las condiciones que producencreencia o estados de conocimiento.
2. Imparcialidad: ha de ser imparcial respecto ala verdad y la falsedad, la racionalidad y la irracionalidad, el éxito o el fracaso.
3. Simetrta: ha de ser simétrica en su estilo de explicación. Los mismos tipos de causas explicarántanto las creencias falsas como las verdaderas.
4. Reflexividad: en principio, sus pautas explicativas han de poder aplicarse a la sociología misma.
Intereses y objetivos son ahora las palabras clave para explicar (causalmente) la formación de lascreencias científicas, donde antes habían sido laevidencia experimental y la racionalidad 7. Las controversias se resuelven, entonces, no acudiendo allibro de la naturaleza para leer en él la solución, síno en la negociación entre científicos, que se convierte en una lucha de intereses contrapuestos, fundamentalmente asociados a comunidades disciplinares.
• Sin embargo, en sus orígenes el tipo de análisis de episodios científicos originados en el marco de la SCC no se centraban en las controversias, sino más bien en la explicación causalde las creencias científicas.
'Véase, en general, Knorr-Cetina y Mulkay (1983).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG!A y SOCIEDAD 215
EPOR: el análisis microsocialdel conocimiento cientíiico
El EPaR (Empirical Programme o( Relatívism-Programa Empírico de Relativismo) desarrolladopor Han)' Collins en la Universidad de Bath comoproyecto de implementación de las ideas de Edimburgo, adoptará explícitamente la controversiacientífica como lugar privilegiado desde donde estudiar los mecanismos causales que provocan lascreencias científicas. La clave del EPaR es la Ilexíbilidad interpretativa de los resultados experimentales, es decir, las diferentes formas en que se pueden interpretar los descubrimientos científicos y losresultados experimentales, y que imponen un ltmite al poder decisorio de la naturaleza en la resolución de controversias. En esto consiste su primeraetapa de análisis. Además, en la segunda etapa delEPaR, se examinan los mecanismos que producenel cierre de las polémicas, en particular los mecanismos institucionales y retóricos que son utilizados en las interacciones entre los científicos quepromueven el consenso acerca de lo que es «real».En el proceso de cierre de las controversias, la naturaleza «desempeña un papel insignificante o inexistente en la construcción del conocimiento cienufíco» (Colllns. 1981: 3). En la última etapa delEPaR, la clausura de las controversias se relacionacon intereses sociales en sentido amplio, que era elobjetivo principal de la SCC. Sin embargo, los análisis realizados bajo el EPOR han tendido a ser microsociales, centrándose en los procesos de negociación entre científicos, y en intereses profesionales y gremiales, más que en intereses sociales en unsentido más amplio.
La polémica de la fusión fría ha sido presentadapor algunos autores como una competición entrequímicos y físicos (e.g., Mcállister; 1992). Por unlado los químicos (como lo eran Fleischmann yPons): por otro los físicos (como, e.g., Clase). Pro ycontra fusión fría. Es cierto que, con toda la precipitación que rodeó el descubrimiento y su rápidadivulgación, los químicos no consultaron a los ñsicos nucleares sobre la posible evidencia nuclear dela fusión. Pero los físicos adoptaron una posiciónde arrogante desprecio de la evidencia electroquímica, sintiendo amenazado el monopolio que has-
216 PARA COMPRENDF.R CIENCIA. TECNOLOC{A y SOCIEDAD
ta entonces habían disfrutado sobre la investigación en fusión nuclear. En caso de que Fleischmann y Pons tuvieran razón, miles de millones dedólares de investigación (física) sobre fusión caliente parecerían haber sido derrochados. Más aún,en los años precedentes al anuncio de la fusión fríapor un equipo de químicos, el proyecto de investigación sobre fusión caliente estaba enfrentándosea serios problemas. Una vez superada la crisis delpetróleo de los años setenta, que resultó en la ínyección de grandes cantidades de dinero para la investigación sobre fusión nuclear como fuente alternativa de energía, a lo que se sumaron grandes déficits en los presupuestos federales durante losaños ochenta, la financiación de la fusión sufrió unsustancial descenso. Por otra parte, comenzaron aaparecer divisiones dentro de la propia comunidadde físicos acerca del modo de lograr la fusión, conlo que los ya escasos fondos se fragmentaban cada
- "vez mas.
La flexibilidad interpretativa de los eventos científicos, que impide que la resolución de las controversias consista simplemente en acudir a la evidencia experimental, se presenta a menudo como el fenómeno que Harry Collins denominó «la regresióndel experimentador» (CoJlins, 1975; 1985f1992). Este fenómeno consiste en el círculo vicioso que seorigina del hecho de que el resultado de un experimento se juzga como correcto si se ha obtenido conun buen aparato experimental. pero determinadoaparato experimental solamente se considera apropiado si conduce a resultados correctos. Esto esprecisamente lo que ocurre con los intentos de replicar el experimento original de Pons y Fleischmann. Los científicos intentan negociar la realidadde la fusión fría negociando la fidelidad de los intentos de replicación. Las replicaciones con éxito
• La amenaza a los intereses de los físicos representada porel anuncio de Pons y Fleischmann es también visible en la mucho menos airada reacción que despertaron afirmaciones similares del equipo dirigido por S. Jones. Después de todo, el equipu de Junes incluía físicos, e informaba de una menor cantidadde calor detectado (una cantidad insuficiente para producirenergía comercializable, al contrario de los resultados de Ponsy Fleischmann), con lo que su utilidad consistía más bien enproporcionar nuevas respuestas a cuestiones geofísicas y astronómicas.
son evaluadas por (os detractores de la fusión fríacomo malos experimentos, mientras que las replicaciones que no consiguen los resultados originalesson desestimadas por los defensores como "infieles» al experimento de Pons y Fleischmann (no utilizan exactamente el mismo aparato, o no se realizan exactamente en las mismas condiciones experimentales, con el mismo grado de humedad, etc.Gieryn. 1992).
La «regresión del experimentador» y la flexibilidad interpretativa de los resultados experimentalesrestan, según los constructivistas. protagonismo ala naturaleza, de tal manera que la realidad del fenómeno se decide de acuerdo a las negociacionesentre los científicos. Así, los físicos consideran lasafirmaciones acerca de la fusión fría como incompatibles con el corpus de conocimiento físico aceptado (no se consiguen réplicas del experimento original. o en aquellos casos que hay evidencia de calor, ésta es explicable por otros procesos físicosconocidos); mientras que los químicos sostienenque es posible acomodarlas (explicaciones alternativas para la no presencia de neutrones, como predeciría la teoría física aceptada, ...r-.
El constructivismo social. en definitiva, defiendeque la resolución de las controversias en cienciaprocede a partir de la interacción entre científicos,negando a la naturaleza (al menos heurísticamente)cualquier papel causal en el cierre de las polémicas '0,
Los estudios de laboratorioy sus consecuencias
A partir de finales de los años setenta, una parteimportante de autores comenzaron a sentirse incómodos con el tipo de explicaciones propiciadas por
'Diversos análisis acerca de los diversos procesos retóricosinvolucrados en la controversia de la fusión fría pueden encontrarse en: Gieryn (1992), Gross (1995), Lewenstein (1992),Pinch (1992 y 1996) YSullivan (t 994).
'oVéase Sismondo (1993) para una revisión de las diferentesvariedades de constructivismo.
el Programa Fuerte y el construcnvtsmo tipo Collins". El «contexto social» parecía carecer de la potencia explicativa que se le otorgaba en Bath yEdimburgo. Por una parte, resultaba demasiado vago y no explicaba realmente los mecanismos de influencia de factores sociales en las afirmaciones deconocimiento, por otra, la sociedad no podía constituirse en causa para explicar la naturaleza porque lasociedad misma es algo construido. Los «estudios delaboratorio» tratan de corregir la profunda asimetría que pervive en los análisis tipo SCC, pese al postulado de simetría de Bloor. El constructivismo de laSCC lo es simplemente respecto a la naturaleza; encuanto a la sociedad, siguieron siendo realistas.Frente a lo que Knorr-Cetina (1983) denomina «enfoque de la congruencia» de las orientaciones macrosociales como la SCC (que buscan un isomorfismo entre los intereses sociales de determinado grupo y las creencias sostenidas por los individuos detal grupo), los estudios de laboratorio se decantanpor una orientación definitivamente rnicrosocíal.mas cercana a las prácticas cotidianas de los científicos. La proliferación de los análisis mícrosocíalessignifica la generalización de la controversia enciencia. Al contemplar la ciencia desde más cerca, alseguir los pasos de los científicos antes de que lasteorías cristalicen y se momifiquen en los libros detexto, la polémica ya no se manifiesta únicamenteen los episodios de transición o revolución científica, más bien aparece como ubicua.
La publicación en 1979 de Laboratory Lite, el esfuerzo conjunto de un sociólogo, Steve Woolgar yun antropólogo, Bruno Latour; y en 1981 de TheManufacture ofKnowledge, de la antropóloga KarinKnorr-Cetina, constituyeron los puntos claves de loque se ha dado en denominar «estudios de laboratorio». El estudio de la ciencia se traslada entoncesa los lugares mismos donde se produce el conocimiento científico: los laboratorios, intentando sustituir el interés tradicional de la filosofía de la ciencia por el contexto de justificación, por un interésdirecto en los procesos de descubrimiento (de construcción de hechos) en tiempo real. La etnografía(observación participativa) y el análisis de! discurso
LI Véase una crítica al constructívísmo basado en «intereses» en Woolgar (19Rl).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOC/A y SOCIEDAD 217
científico, son los dos métodos fundamentales a losque recurren estos autores.
Al abrir la caja de Pandora de la ciencia, el campo de los estudios sociales se fragmentó en unamultiplicidad de enfoques con diversas inspiraciones, y no siempre incompatibles. Veamos algunosde ellos.
Etnometodologfa y análisis del discurso:el análisis microsocial de la culturay las prácticas cientííicas
Basándose en la etnometodología de Garfinkel,este tipo de estudios sigue a los científicos en susinteracciones y prácticas más básicas (low-levelpractices). Lynch (1985) puede considerarse el trabajo más representativo de esta corriente. El análisis de las interacciones de los científicos derivó deforma natural hacia el análisis del discurso científico (shop talk), estudiando, por ejemplo, cómo lasconversaciones entre científicos contribuyen a fijar la evidencia visual y su interpretación (e.g.,Amann y Knorr-Cetína. 1990). El análisis del discurso científico incluye también el estudio de lasprácticas de representación (mapas, diagramas, fotografías, ...), y los procesos mediante los cualeslos científicos acuerdan que tales artefactos constituyen, efectivamente, representaciones de algúnobjeto.
Reflexividad y nuevas fonnas literarias:el análisis del análisis
Algunos autores tomaron el cuarto punto del programa fuerte de David Bloor, la reflexividad, comobase para su trabajo. El estudioso de la ciencia debeestar dispuesto a aceptar que sus propias representaciones del trabajo de los científicos no están libresde los «desastres» a los que se encuentran sometidaslas representaciones que los científicos producen dela naturaleza (woolgar; 1988a y b; Ashmore. 1989).Sin ef!-l?argo, en lugar de constituir un obstáculo, lareflexividad se explora para deshacer la ilusión deque los análisis sociológicos proporcionan la interpretación adecuada de los episodios científicos. Los
218 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLocfA y SOCIEDAD
textos producidos desde estas consideraciones constituyen a menudo una amenaza para la «seriedad»académica. Una de las formas que suelen adoptar esla de diálogo autorreferencial, en el que el propioautor y sus circunstancias se entrelazan con el temade su discurso con el objeto de recordar al lector (yal propio escritor) el carácter multivocal del texto, yevitar la ilusión de una correspondencia singular entre texto y significado (Woolgar y Ashmore, 1988) 12.
La identificación del autor: género, status, formación, ... se convierte en crucíalmente relevante (e.g.,Ashmore, Myers y Potter, 1995), y los propios textospasan a ser herramientas en las que se muestran losargumentos defendidos. El enfoque reflexivo lleva lapolémica hasta sus ultimas consecuencias: ahora, esel propio estudioso de la ciencia el que polemizaconsigo mismo.
El estudio de la controversia acerca de la fusiónfría desde los estudios de laboratorio requeriría lapresencia del antropólogo al lado de Pons yFleischmann mientras éstos realizan sus experimentos. El seguimiento paso a paso de sus manipulaciones, inscripciones e interacciones nos proporcionaría las claves para explicar cómo decidieron Pons y Fleischmann que se hallaban ante uncaso de fusión nuclear. Este cometido habría también que llevarlo a cabo en el resto de laboratoriose instituciones (revistas, sociedades científicas, medios de comunicación ...). Ahora bien el resultadofinal no sería más que una representación (una delas posibles). Además, el etnometodólogo conscíente de la reflexividad debería también interrogar asu propia representación (sin intentar explicarla ohuir) ...
Recuperando la agencia material
Kitcher (1993: 220ss.) sostiene que el cambiocientífico es el resultado de dos procesos díferen-
"Véase en Pinch y Pinch (1988) una curiosa critica de losanálisis reflexivos escrita utilizando los métodos muhívocalesque se defienden en ellos (en este caso, el desdoblamiento delautor). Paradójicamente, la ironía del articulo de Pinch, pese asu carga critica, encaja perfectamente en las coordenadas de losanálisis reflexivos.
dados: encuentros con la naturaleza (encounterswith nature) y conversaciones con colegas (conversations with peers). Mientras que la filosofía de laciencia tradicional supone que los intercambios sociales pueden reducirse a interacciones de naturaleza asocial, los enfoques mencionados hasta el momento conciben tos encuentros con la naturalezacomo mediados por los procesos sociales. En laimagen constructivísra. el papel causal del «objeto»de la práctica científica sobre los productos de talpráctica es minimizado hasta el extremo (a menudocomo criterio metodológico, mas que ontológico).Pero, "los científicos nunca existen simplementecomo gente hablando con gente acerca de otra gente" (Callon y Latour; 1992), y tales intercambios sociales no parecen poder explicar por sí solos el cierre de las controversias. La naturaleza es interpretable de múltiples maneras, pero también imponelimites sobre tales interpretaciones. La teoría de lared de actores de Latour y Callan y el realismo pragmático de Pickering son dos intentos de reivindicarpara la naturaleza un papel activo en la resoluciónde las controversias, de reintroducir la realidad entanto que «agente», devolviendo así una dimensiónmaterial al estudio social del conocimiento (Hacking. 1996).
Teoría de la red de actores: análisis simétricode la cultura y las prácticas científicas
Uno de los desarrollos más populares y controvertidos de entre la marea de enfoques desencadenados por el estudio de la práctica científica ordinaria ha sido la llamada «teoría de la red de actores». Con la referencia básica de Latour (1987), estateoría es desarrollada por el propio Bruno Latour,Michel Callan y John Law, entre otros IJ. La teoríade la red de actores pretende llevar el postulado dela simetría de Bloor hasta sus máximas consecuendas. Así como el Programa Fuerte mantenía la asimetría de la sociedad respecto a la naturaleza, losestudios de laboratorio y análisis relacionadosmantienen la asimetría de los actores humanos respecto a los actores no humanos, suponiendo que los
"Véase. Callan (1995), Law (1993).
actores no humanos (proteínas, microscopios, catalizadores, aceleradores de neutrones, átomos, ...)son el simple resultado de las prácticas de los actores humanos. Según Latour y Callan, todos los actores, humanos y no humanos, interaccionan y evolucionan juntos, son nodos de la red que constituyela ciencia y la tecnología (unidas en el término «tecnocíencia» por Latour, 1987) 14. La distinción objeto/sujeto desaparece para dar paso a un mundo enel que científicos, instrumentos y elementos representados son «actantes». El nivel de análisis tampoco es ahora relevante. De hecho, lo que es relevantees la interacción entre los niveles micro y macro. Elcientífico debe enrolar a los actantes no humanosentre las paredes del laboratorio, y salir de él paraenrolar a otros actores humanos. Es precisamenteen el salto del laboratorio al mundo, cuando losdescubrimientos se convierten en reales y las controversias se disuelven (Latcur; 1983).
Pero la audacia de introducir la cerradura deuna puerta (Johnson, 1988) o las vieiras de la bahíade S1. Brieuc (Callan, 1986) como personajes activos de la red tecnocienrffíca. también parece, en algunos sentidos importantes, una vuelta atrás, comodenunciaron Collins y Yearley (1992) en el artículoque inauguró lo que se ha llegado a denominar eldebate de la «gallina epistemológica» 15. Collins yYearley critican que la reintroducción de la agenciamaterial, tal y como se defiende en la teoría de lared de actores, supone una vuelta al realismo científico y al determinismo tecnológico, es decir, un regreso a hacer coincidir la imagen de la ciencia, latecnología y el mundo con la imagen que científicosy tecnólogos nos ofrecen, echando por la borda losesfuerzos de los sociólogos por ofrecer una explicación alternativa.
" Ouíza la defensa más chocante de la intervención de agentes no humanos puede encontrarse en Johnson (1988). Otra famosa defensa es Callan (1986).
" El nombre «gallina epistemológica» (epistemological chicken en el original). hace referencia a la escalada de temeridadpostmoderna y relativista que se desencadenó con la profundización en los postulados de la simetría y la reflexividad del Programa Fuerte. Según Collins y Yearley, la situación parece unacompetición en la que el más cobarde pierde (el «gallinas queno tenga valor para atacar algún otro postulado epistemológicotradicional).
PARA COMPRENDER OENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD 219
«The mangle of practice»: análisis dialécticode la práctica científica
Andrew Pickering (1995) ofrece una síntesis ysalida para el debate de la «gallina epistemológica»cuya clave está en la defensa de lo que denomina«realismo pragmático», postura que toma de la teoría de la red de actores el énfasis en la agencia material (aunque sustituyendo el enfoque semiótico deaquélla por un enfoque performativo), pero sin devolver a los científicos ningún tipo de privilegio 'sobre la explicación de la naturaleza (agencia material). La diferencia que Pickering propone consisteen tener en cuenta el carácter temporal de la agencia material, con el objetivo de lograr «una comprensión en tiempo real de la práctica científica»(Pickering, 1995: 14, énfasis en el original). Talcomprensión será obviamente distinta de la comprensión «atemporal" de los científicos. Para Pickering, la agencia humana y la agencia material sonparalelas en ciertos sentidos, y se desarrollan conjuntamente en un proceso que él denomina «sintonización» 110 o '(estabilización interactiva». La práctica científica consiste, entonces, en la «sintonización» recíproca de la agencia humana (loscientíficos) y la agencia materia!. Como resultado,la cultura científica se reconfigura y extiende ennuevas máquinas y nuevas habilidades y relacionesen el ámbito de los científicos. El proceso constituye una ..dialéctica de resistencia y adecuación»,guiada por Intereses y objetivos (intencionalidad)que, frente al carácter estático que tenían en las explicaciones tipo SCC, se van revisando y transformando en el propio proceso de interacción con laagencia materia!. Es este proceso lo que Pickeringdenomina: {he mangle ofpractice (que podría traducirse por «el rodillo de la práctica»). Frente al «antihumanismo radical» de la filosofía de la cienciatradicional, y al ..humanismo radical» de los enfoques constructivístas. Pickering postula un «posthumanismo», en el que los actores humanos aparecen inextricablemente entrelazados con los actoresno humanos.
"TW1Í11g en el original inglés, que tiene tanto el sentido de"sintonizar», como, por ejemplo, el de "poner a punto. un motor. En cualquier caso. se trata de «poner de acuerdo» diversoselementos para lograr un buen funcionamiento del conjunto.
220 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD
En el enfoque de Pickering, del mismo modoque la teoría de la red de actores, se diluye la cuestión acerca del nivel de análisis. A cualquier nivelque se interrogue la historia, de acuerdo con Picokering, se encuentra una dialéctica de resistencia yacomodación entre la agencia humana y la agenciamaterial.
La relntroducción de la agencia material transforma la manera de dar cuenta de la resolución dela controversia sobre la fusión fría. Según la teoríade la red de actores, se trata de negociar y enrolaraliados, pero los participantes en la negociación yano son únicamente los propios científicos, ni siquiera los científicos más los periodistas, las autoridades de la Universidad de Utah, los políticos delOOE, o el público en general. El deuterio y el tritio,los propios neutrones, el calor y los calorímetros,hasta el tubo de ensayo en el que se ensaya el experimento, ... Todos estos elementos son, junto con losagentes humanos, actantes, nodos de la red tecnocientífica. En la replicación de los experimentos.fescientíficos intentarán enrolar a los neutrones, delmismo modo que en la rueda de prensa intentaronenrolar al público, y en congresos y publicacionesintentan enrolar a otros científicos. Y los neutrones,como los físicos, se resistieron a aliarse con Pons yFleischmann. Una combinación de la incapacidadpara enrolar consistentemente a los neutrones porparte de los científicos que intentaron la replicación, y de la propia incapacidad de Pons y Fleischmann para enrolar a la más poderosa y reticente comunidad de físicos, precipitó el cierre de la controversia y el desprestigio de la fusión fria (Gieryn.1992).
Pickering añade a esta historia la dimensióntemporal. Frente al análisis de las controversias enciencia típico de la SSC, en el que se recurre a intereses, o factores sociales en general, para rellenar elhueco que necesariamente queda entre el mundo ynuestro conocimiento del mismo, Pickering sostiene que tal recurso deja de tener sentido si concebimos la práctica científica en un sentido temporal yemergente. Las posturas contrapuestas en la controversia son el resultado, no de intereses divergentes, sino de distintas dialécticas de resistencia yadecuación, distintas «historias» que producen diferentes estabilizaciones. Las controversias mismas
suponen una «resistencia» que origina una nuevadialéctica entre las posturas enfrentadas ".
"La mangle es útiltanto para análisis micro como para análisis macro (los típicos de SCCl. en los que los macroactorcs seinvolucran en una macromangíe.
acuerdo acerca de qué tipos de análisis y qué autores encuadrar bajo esta etiqueta. Si utilizamos ladistinción cultura/práctica que hace Pickeríng(1992), algunos de los enfoques mencionados previamente deberían contemplarse en esta subdivisión; si utilizamos el criterio postconstrucüvista deJoseph Rouse (1992), los análisis etnográficos, lateoría de la red de actores o el estudio de la reflexividad podrian también clasificarse como «estudiosculturales». Lo que aquí vamos a denominar «estudios culturales», consiste en la intersección entre elcriterio de Pickering y el criterio de Rouse. Nos referiremos a aquellos análisis «postconstructívístas»que se ocupan de la cultura científica más bien quede las prácticas (o la práctica) científicas 1~.
Según Rousc (1992: 7), las características comunes de este heterogéneo y en gran medida artificialconjunto de enfoques son: el antiesencialismo respecto a la ciencia; la oposición a proporcionar «explicaciones» de las prácticas científicas; la insistencia en el carácter local, material v discursivo de laciencia; el énfasis sobre la apertura cultural de lapráctica científica; la subversión contra (más bienque oposición a) el realismo científico y la concepción de la ciencia como neutral y libre de valores; yel compromiso con la crítica epistémica y políticadesde dentro de la cultura de la ciencia. Entre losautores que a menudo se citan, donde podemos encontrar filósofos, sociólogos, historiadores, críticosliterarios, etc., podemos señalar a Arthur Fine, Donna Haraway, Jan Hacking, Sandra Harding. EvelynFax Keller, Helen Longino, Robert Proctor, JosephRouse y Paula Treíchlcr; entre otros 19.
"Frente a la definición de Reuse (1992: 2): "Utilizo el término para incluir en sentido amplio diversas ínvesügacíones sobre las prácticas a través de las cuales el conocimiento cíenuñco se articula y mantiene en contextos culturales específicos, asícomo se extiende hacia nuevos contextos": y la de Pickcring(1995: 218): "exploraciones sincrónicas de la cultura científica,bien mediante investigaciones históricas y etnográficas de culturas determinadas en épocas determinadas, o bien mediante elexamen social v filosófico de la naturaleza de la cultura científica en un sentido más general».
" Dos recopilaciones de arrículos editadas recientemente.proporcionan un buen ejemplo de la heterogeneidad de los estudios culturales de la ciencia: Chandler et al. (1994) y Meglll(J 994). .
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Pese a la gran variedad de enfoques señalados enlas páginas anteriores, una gran cantidad de trabajos críticos sobre ciencia y tecnología no encaja claramente en ninguno de ellos. Nos referimos a unheterogéneo conjunto de análisis en historia, filosofía, sociología, antropología, teoría feminista, crítica literaria, ... cuya principal característica comúnes la de poner en tela de juicio los términos mismosdel debate entre el constructivísmo v la imagen tradicional de la ciencia y la tecnología. Los «estudiosculturales de la ciencia (y la tecnologfa)» es el nombre utilizado a menudo en compilaciones, cursos orevisiones de literatura, pero es dificil encontrar un
Estudios culturales de la Cienciay la Tecnología
PARA COMPRENDER ClENCfA, n':CNOLOCJA y SOCII::.'DA/J 221
Solamente mencionaremos con brevedad dos líneas de trabajo en este heterogéneo campo: la búsqueda de una epistemología social y los estudios sobre genero y ciencia.
Género y ciencia
La publicación del libro de Evelyn Fax Keller, AFeeling [or the Organism, en 1983, una biografía dela bióloga y premio Nobel Barbara McClintock,marcó un importante punto de inflexión en un nuevo campo de estudio que había empezado a desarrollarse desde los años setenta: los estudios sobremujer y ciencia. Desde la crítica a la ausencia demujeres en ciencia, hasta la defensa de una cienciay una epistemología femenina o feminista, pasandopor el análisis de los sesgos androcéntricos en losmétodos y teorías científicas del pasado y el presente, la teoría feminista ha venido realizando importantes contribuciones en el estudio de la cienciay la tecnología en contexto 20.
Dentro de lo que hemos denominado «estudiosculturales», podemos destacar el trabajo de Sandra Hardíng (1986) y Donna Haraway (1991). Ambas coinciden en la necesidad de abandonar proyectos de conocimiento globales y defienden quetodo conocimiento es, ineludiblemente, un «conocimiento situado» 11, es decir, parcial, interesado,cargado de valores, ... La «situación» o historicidad del científico (su raza, género, clase social,etc.) entra a formar parte de la evidencia para susafirmaciones de conocimiento. En este sentido,Harding (1991) defiende el desarrollo de una [eminist standpoint theory, una teoría del conocimiento construida desde la perspectiva de las mujeres(esituada» en las vidas de las mujeres). Tal teoríaconduciría a la producción de creencias menosparciales o menos distorsionadas que las tradicionales, estrechamente «situadas» en el mundo de
"Véanse las recopilaciones de artículos en Harding (1987),Harding y O'Barr (1986) o Tuana (1989). Para el análisis femlnista de la tecnología, véase Wajcman (1991).
" El término ha sido acuñado por Haraway (1988: 188, énfasis en el original), donde afirma que «la objetividad feministasignifica simplemente conocimientos situados •.
222 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGfA y SOCIEDAD
los hombres blancos de clase media y alta. La necesaria redefinición de la «objetividad» (una objetividad que ya no requiere neutralidad o imparcialidad), sin embargo, no conduce al relativismo sino, paradójicamente, a lo que Hardíng denomina«objetividad fuerte», destacándola frente a la objetividad tradicional. que Harding considera «débil»porque no tiene en cuenta todos los factores queconstituyen la evidencia para determinada teoríacientífica, entre los que se deben incluir todo tipode presuposiciones derivadas del carácter local ytemporal de cualquier afirmación de conocimiento.
El compromiso político explícito que adoptangeneralmente las teóricas feministas puede versecon claridad en la obra de Haraway. En uno de susescritos mas citados y controvertidos (1985: cap. 8),Haraway utiliza la metáfora del cyborg (criaturaque es a la vez máquina y organismo vivo) para caracterizar nuestro tiempo y la ubicuidad de la ciencia y la tecnología en nuestras vidas. Su manifiestocontiene una abierta agenda política, «fiel», en palabras de la autora, «al feminismo, el socialismo yel materialismo» (1985: 149).
En definitiva, «situación» o contextualización, ycompromiso político, son dos de las claves de lacontribución feminista a los estudios sobre cienciay tecnología.
Epistemología social
En filosofía de la ciencia también se han idoproduciendo transformaciones paralelas a las originadas en la sociología o la historia 22, Aunque enmuchas ocasiones los filósofos han atacado duramente los emergentes estudios sociales de la ciencia, en otros frentes se ha ido produciendo un movimiento hacia la naturalización de la epistemología, hacia el estudio empírico de la ciencia, Dentrode la tendencia general hacia la epistemología naturalizada, mientras algunos autores recurren alapoyo de las ciencias cognitivas, dando como re-
" Para un panorama de la filosofía de la ciencia actual, véase López Cerezo, Sanmartfn y González cerera (1994),
sultado epistemologías individualistas (e.g. Giere.1988); otros enfoques defienden un tipo de epistemología mas social. en la que el instrumento epistemo lógicamente importante para la toma dedecisiones no es el científico individual, sino lacomunidad científica en su conjunto. Estas epistemologías sociales suponen un intento de evitar elrelativismo extremo al que parecen abocar losestudios históricos y sociológicos, pero sin renunciar a la contextualización social de la ciencia. Lainvestigación científica se presenta como unatarea colectiva, en la que los valores de la comunidad contribuyen, del mismo modo que las cuestiones de evidencia y lógica, a modelar las teoríascientíficas aceptadas. Los conceptos de racionalidad y objetividad, lejos de abandonarse. se renuevan y redefinen para incluir ahora también los valores y presuposiciones aceptados por la comunidad. Como ejemplos de este tipo de enfoques,podemos citar a Helen Longino (1990 y 1994),Joseph Rouse (1994), y Miriam Saloman (1994,1995)ll.
En general. desde los estudios culturales se rechaza habitualmente tanto el realismo científicocomo el antirrealismo empirista o constructivista.Más aún, se rechaza la posibilidad misma de lapregunta por el realismo. porque las teorías científicas no tienen ningún contenido fijo que puedaser explicado ni por referencia al mundo externo nipor referencia a intereses u objetivos. La detenninación de la «verdad» de una afirmación de conocimiento no puede separarse de todos los elementos que la conforman en tanto que verdad (o entanto que error o fraude). No tiene sentido preguntarnos por la «realidad» de la fusión fría, por lacorrespondencia del anuncio de Pons y Fleíschmann con algún fenómeno del mundo externo. Delmismo modo, tampoco tiene sentido la idea de unaciencia (o un análisis de la ciencia) libre de valores. El estudio (filosófico, histórico, sociológico...)de la ciencia no puede ser meramente descriptivo,como se defiende desde muchos enfoques constructívistas. sino epistémica y políticamente comprometido.
"Véase, en general, Schmitt (1994).
Cambio tecnológico y conflicto social
En las páginas precedentes nos hemos centradoprincipalmente en el análisis de la ciencia. En loque sigue abordaremos, aunque de forma somera,el tema de la tecnología. Es necesario comenzar recordando los dos factores que han influido en elcambio de la imagen de la ciencia y de la tecnología: la acción de movimientos sociales y la renovación conceptual ocurrida en los estudios académícoso La sociología del conocimiento científico,ejemplo destacado de la renovación mencionada, sedesarrolló en un primer momento atendiendo exclusivamente a la ciencia. y solo posreríormente seextendió este tipo de análisis a la tecnología. Losmovimientos sociales, por su parte, se preocuparonprincipalmente por politizar la toma de decisionesen relación con la tecnología.
En el ámbito de la investigación académica, unaorientación reciente donde se ha estudiado con éxito la tecnología como proceso social es el llamado«constructívísmo social» de autores como WiebeBijker y Trevor Pincho En un conocido artículo seminal (1984), estos autores ampliaron los análisis tipo EPOR al estudio de la tecnología. Las tecnologíasse van conformando en la interacción de los diversos actores sociales involucrados y la negociaciónentre sus distintos intereses. El éxito de determinado artefacto tecnológico ya no se mide, entonces, según algún criterio objetivo y neutral de eficacia, sino según la medida en la que responden a los intereses de los grupos sociales relevantes que seinvolucran en un proceso de conflicto y negociación.
Los tres pasos de la metodología de EPüR (1.determinar la existencia de variabilidad en la interpretación de resultados experimentales; 2.- Identificar los mecanismos de clausura; y 3.- relacionar losmecanismos de clausura con el contexto social) setransforman en:
1. determinar la existencia de variabilidad en lossignificados atribuidos a una tecnología por los diferentes actores sociales relevantes;
2. identificar los mecanismos de clausura queimponen sólo uno de los significados; y
3. relacionar estos mecanismos de clausura conel contexto social.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLQclA y SOCIEDAD 223
Pinch y Bijker hablan incluso de un enfoque metodológico común en el estudio sociológico de laciencia y de la tecnología, SCOST (Social Construction of Science and Technology-Construción Socialde la Ciencia y de la Tecnología). El énfasis quePinch y Bi.iker ponen en los significados que los actores sociales otorgan a "una tecnología» conduce auna dífumlnacíón de la materialidad de ésta (Vanden Belt y Rip, t 987). Se difumina también la distinción entre variación y selección, lo que impideaplicar una lógica explicativa evolucionista, una delas principales pretensiones de los autores que seencuadran en SCOST (Pinch y Bijker; 1984 y Lujány Moreno, 1996b).
Los otros enfoques de la sociología del conocimiento científico tratados en este trabajo han sidotambién aplicados en análisis particulares del cambio tecnológico, incluidas las orientaciones reflexivas. Woolgar señalaba en 1988 que "el "blanco"más apropiado para el estudio etnográfico es lapráctica de la representación misma». Y añadía queeste tipo de análisis «debería ser una etnografía reflexiva de la representación, en vez de ser tan sólouna etnografía instrumental de la ciencia» (Woolgar; 1988: 140-141).
Parecería, en principio, que la reflexividad no esaplicable al estudio de la tecnología, pero woolgartiene la solución. Propone considerar la tecnologíacomo texto (y no como objeto). La "lectura» del texto tecnológico ha de realizarse desde una perspectivareflexiva, i.e., analizando no sólo al tecnólogo, sinotambién el propio argumento sociológico. Esta lectura reflexiva del texto tecnológico subraya la necesidad de entender la tecnología no sólo como un textoque actúa a distancia sobre sus autores (los tecnólogos), sino como una entidad que adquiere sus caracterfstícas únicamente a través de las relaciones constituidas en los propios textos (Woolgar, 1991). Sólode este modo, de acuerdo con Woolgar, la sociologíadel conocimiento podrá beneficiarse de la adopciónde la tecnología como objeto de estudio.!".
" Langdon wtnner (1991) ha criticado con gran dureza laextensión de los enfoques de la sociología del conocimientocientífico a la tecnología. Critica especialmente el relativismo yla reflexividad que en su opinión confieren un carácter ideológicamente conservador al construcuvismo sociológico. VéaseOonzalez, López Cerezo y Luján (l996).
224 PARA COMPRENlJER CIENCIA, TECNOLOGfA y SOCfEDAD
Uno de los enfoques de la sociología del conocimiento cíentlflco que ha sido aplicado con más exito a la tecnología es la teoría de la red de actores.No existe, en principio, ninguna diferencia entreque los científicos negocien con electrones o conreactivos químicos y que los tecnólogos intenten enrolar a los chips, los acumuladores eléctricos o lasfibras sintéticas. Al igual que ocurría con la ciencia,la teoría de la red de actores representa también enla tecnologfa una reivindicación del papel que juegala agencia material.
Un estudio ejemplar en este sentido se debe a Michel Callan. Este autor ha estudiado el intento delestado francés de promover un vehículo eléctrico.Son actores de este episodio los electrones, la catálisis, los acumuladores, los usuarios, los investigadores, ministerios, las regulaciones de la tecnología,movimientos sociales ecologistas, etc. Callan insisteen la necesidad que tienen los promotores (ingenierios de Electricité de France) en ensamblar todos estos «componentes», combinando conocimientosprocedentes de la ingeniería, de las ciencias naturales y de las ciencias sociales (Callon, 1987).
Un enfoque muy similar al de la red de actores,si bien surgido independientemente en el ámbito dela historia de la tecnología, es el estudio de los sistemas sociotécnicos. Thomas P. Hughes (1983) hainvestigado el crecimiento de los sistemas de electrificación. En este trabajo se muestra como losconstructores de este sistema solucionan problemas técnicos como el desarrollo de la bombilla defilamentos, problemas económicos como el de lacompetencia con las compañías de gas, o políticoscomo el desarrollo de una legislación adecuada a laelectrificación. En resumen, el proceso de-electrificación es analizado como la construcción de un sistema sociotécnico.
Al igual que en la teoría de la red de actores, enel estudio de los sistemas sociotécnicos el énfasis sepone en la interacción entre factores sociales (culturales, políticos, económicos, y organizativos, enconcreto), y factores tecnológicos. Se analiza cómolos intereses de los actores sociales configuran lastecnologías, pero también cómo estas estructuran,definen y redefinen las relaciones sociales entre losactores. El trabajo de Hughes y otros historiadores
de la tecnología ha despertado interés entre los sociólogos {Law, 1987) y los economistas (Nelson.1994).
Una de las controversias más longevas en el ámbito de los estudios sociales de la tecnología es laque enfrenta a los partidarios del determinismo tecnológico con los partidarios del determinismo sociológico (Luján, 1992; Smith y Marx, 1994). Paralos primeros la tecnología es el principal factor decambio social, mientras que para los segundos sonlas transformaciones sociales las que inducen elcambio en la tecnología ". Quizá una de las virtudesprincipales de la teoría de la red de actores y del estudio de los sistemas socíotécnlcos sea precisamente disolver esta controversia. Tecnología y sociedadinteraccionan de tal modo que la emergencia deciertas tecnologías tiene la capacidad para aunar intereses y constituir actores sociales, al mismo tiempo que éstos pueden utilizar la inovacíón tecnologíacomo un «arma» en defensa de sus intereses.
Más allá de otro tipo de valoraciones, una característica interesante de la renovación conceptual ala que estamos haciendo referencia en este trabajoes la posibilidad de entender la relación de la ciencia y la tecnología con la sociedad a partir de unmismo marco analítico. Baste con recordar que tradicionalmente la tecnología no ha sido consideradadigna de análisis social o filosófico. En el seno delos estudios sobre la ciencia y la tecnología, no sólola tecnología aparece como un objeto que debe investigarse, sino que analizar la relación ciencia/tecnología puede ser de gran ayuda para comprenderel mismo cambio científico (López Cerezo y Luján.1989; Gonzalez, López Cerezo y Luján, 1996). Laclave, nuevamente, podemos encontrarla en la ideade polémica.
Conclusión
¿Qué ha ocurrido, para concluir, con la fusiónfría? Mientras por un lado se afirma que alrededorde 100 laboratorios han informado de efectos anó-
" Esta controversia ha sido especialmente importante en elseno de la tradición marxista. Véase Smith y Marx (1994).
malos similares a los anunciados por Fleischmanny Pons en marzo de 1989; por otro se asevera quemás de 100 laboratorios, algunos excelentementeequipados, han fracasado en su intento de reproducir el fenómeno. Si por un lado se dice que los fracasos en la replicación se deben a no haber tenidoen cuenta el hecho de que una electrólisis prolongada es necesaria, ni tampoco que el fenómeno seproduce a ráfagas; por otro se afirma que las partículas nucleares, de las que se informa que aparecenen ráfagas, no cuadran numéricamente con la producción de calor (discrepancia de 100 a 1000 veces). Frente a algunos científicos que creen vislumbrar el mecanismo teórico de la fusión fría (entreellos un premio Nobel: Julian Schwinger); numerosos físicos nucleares, usando la teoría del plasmadiluido a alta temperatura. consideran imposible elfenómeno. Al tiempo que los japoneses conviertenla fusión fría en una de sus prioridades nacionales.otros destacan serios errores e inconsistencias enlos informes de Fleischmann y Pons ".
La cuestión aquí, desde luego, no es tomar unadecisión acerca de quién tiene razón, sino mostrarcómo la polémica científica y pública constituye elcombustible del cambio en ciencia y la clave paraentender ésta como un fenómeno social. Medianteeste caso de estudio hemos tratado de ilustrar el elemento central que orienta la actual revisión de laimagen académica de la ciencia y la tecnología.
Con el episodio de la fusión fría nos enfrentamos, en suma, a una controversia científica que noparece haber sido aún clausurada, aunque inclusoesto es polémico. Numerosas características señaladas en la reflexión postkuhniana sobre la cienciapueden, nuevamente de un modo discutible, serejemplificadas con este episodio. Parece se ilustrativo. entre otras cosas, de los siguientes elementosrelacionados:
_ la importancia de diversos rasgos psicológicosy sociológicos concernientes a los grupos profesionales o comunidades disciplinares en la aceptaciónde «nuevos hechos»;
"Véanse Bockris (1991) y Close (1991b), a partir de cuyasdefensas de una u otra posición se han resumido las razones enfrentadas en el texto principal.
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOC1A y SOCIEDAD 225
- en relación con lo anterior, el papel de los medios de comunicación, los sistemas de recompensas, prestigio, etc., i.e. los condicionantes «externos», en la dinámica de afirmaciones de conocimiento;
- la relevancia pública de la replicación o reproducción de resultados (i.e. norma mertoniana delescepticismo organizado), sea cual sea el modo enque entendamos tal replicación;
- la provisionalidad de los resultados científicospor la inconclusividad de los procedimientos de replicación (regresión del experimentador) y, en general, justificación;
- la dependencia de los procedimientos de justificación respecto a tradiciones técnico-instrumentales propias de cada disciplina o aun de cada líneade investigación (la agencia material de Pickering).
Es por último importante señalar que los motivos de la revisión crítica de la imagen de la cienciay la tecnología en los estudios sociales no son (nihan sido) los de destruir mediante la desmitificación sino normalizar una imagen distorsionada dela ciencia y la tecnología que había pasado a causarmás inconvenientes que ventajas. El ProgramaFuerte puesto en marcha por la Science Studies Unirde la Universidad de Edimburgo, por ejemplo, noera un movimiento contra la ciencia, sino a favor dela ciencia pero en el lugar que le corresponde (Barnes, 1994).
Fuller (1995: 120) ilumina esos motivos mediante una analogía con la crítica histórico-teológica delsiglo XIX, la crítica de los «jóvenes hegelianos» criticados a su vez por Marx en La Ideología Alemana(hegelianos materialistas como Strauss, Bauer yFeuerbach). Mediante su desmitificación y naturalización del mito evangélico de Jesús, estos teólogostrataban de extender la ilustración a la religión, intentaban liberar la espiritualidad genuina de las cadenas de la superstición. Gotthold E. Lessíng adopta esta actitud hacia finales del pasado siglo al tenerque defenderse frente a la censura religiosa: jquémejor prueba de fe que continuar creyendo tras haber desmantelado la parafernalia idólatra queacompaña tradicionalmente a la fe! En el caso de laciencia y la tecnología, y en general en la elabora-
226 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD
cíón y ejecución de políticas con un componentecientífico-tecnológico, esta nueva actitud conduce atener en cuenta los puntos de vista (y los intereses)de los actores sociales implicados, i.e., a la expansión de los modos democráticos a ámbitos públicostradicionalmente dominados por la tecnocracia.
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PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 231
III
ASPECTOS,METODOLOGICOS
23
Tecnologías simbólicas I
Javier Echeverria
1. Introducción
L a filosofía de la ciencia del siglo xx se ha centrado en el conocimiento (hechos, teorías,
proposiciones, axiomas, leyes, etc.) y ha prestadomuy poca atención a la práctica científica. La Epistemología propugnada por Reichenbach y por losneopositivistas prescindía explícitamente de losprocesos científicos 1, prefiriendo un análisis y unareconstrucción metate6rica a partir de los resultados finales presentados por los hombres de ciencia:las teorías. La filosofía de las matemáticas siguióesa misma línea hasta hace unos años. Sin embargo, las propuestas cuasi-empiristas de Lakatos, eldebate sobre las revoluciones científicas en mate-
I El presente trabajo ha sido redactado en el marco del Proyecto de Investigación PB 92-0846-C06-01 de la DGICYT.
'Para Reichenbacb. el objeto de la filosofía de la ciencia erala reconstrucción lógica de las teorías a partir de sus resultadosfinales: "la epistemología considera un sustituto lógico, másbien que los procesos reales" (Experience and Predictiml, 1938,p. 5). las técnicas mediante las cuales se hubieran logrado esosresultados no eran objeto de la Epistemología.
méticas y la incidencia de la informática han cambiado radicalmente la filosofía de las matemáticas.Además de las teorías. ahora resulta imprescindibleestudiar la praxis matemática, incluyendo sus aspectos tecnológicos. Entre estos últimos los ordenadores ocupan un lugar muy impot-tante '. Por tanto,así como la filosofía general de la ciencia ha de relacionarse estrechamente con la filosofía de la tecnología, así también la filosofía de las ciencias matemáticas, que difiere por completo de lo que se havenido llamando metamatemética, ha de tener encuenta las aportaciones de la filosofía de la técnicamatemática, o si se prefiere de la tecnología matemática. Esta vía es nueva y apenas si ha sido explorada hasta el momento. Las consideraciones que siguen han de ser tomadas como unos primeros pasos, todavía provisionales, en esa dirección.
'Véase Th. Tymoczko (ed.}, 1986, New Directions in the philosophy of Mathematícs, Bírkhauser, así como Detiefsen (ed.),Prooi and Knowledge in Mathematics, 1986, Routledge. Véasetambién el volumen publicado por la International Commissionon Mathematical Instruction (Cambridge Univ. Press, 1986)con el título The Lniiuence ofComputers and lnfonnatics on Mathematícs and its Teaching, con un excelente informe introductorio sobre el Simposio de Estrasburgo 1985 sobre el tema (pp.1-39).
PARA COMPRENDER ClENClA TECNOLOG!A y SOCIEDAD 235
2. Los ordenadoresen laactividad matemática
Los ordenadores están cada vez más presentesen algunas fases de la actividad matemática: en laenseñanza, en la investigación, en la demostraciónyen la comunicación entre matemáticos. Una de lasgrandes autoridades en la materia, R.E Churchhouse, pronunció una serie de conferencias en 1986 y1987 manteniendo la tesis siguiente:
«The theme of this Presidential Address is: thateomputers offer mathematicians opportunitíes andchallenges without parallel in the history of mathematics.
Opportunities
Tú exploít the power of computcrs:
i} to make new discoveries in mathernaucs;
ii) to improve mathematical publication, communication and information retrieval:
iii) in the teaching of mathematics itself
iv) (longer ter-m) in automatic proof verificauonand (very long terrn) automatic theorem proving.
Challenges
i) To develop new methods (algorithms) whichare efficient on computers, and particularly on systems of parallel computers, for the solution of a wide range of problems;
ji) to re-examine old or ncglected arcas of mathematics to see if we can use the computer to shednew light on old problerns:
iii) to invent new branches of mathematics» 4.
Frente al axiomatismo lógico-conjuntista quepredominó durante décadas (programa Bourbaki),
, Bulletin oft/¡e tnstitute ofMathematics and its Appiicationsxxv, 3-4 (1989), p. 40.
236 PARA COMPRENDER CIENCIA. TEO....OLOG1A y SOCtEDAD
la enseñanza de las matemáticas se hace ahora mediante técnicas de resolución de problemas (problem solvíng¡ asistidas por ordenador. Varios teoremas han sido demostrados con ayuda de los order-adores, dando lugar a encendidos debates sobre elpapel de la informática en la investigación matemática s. Por otra parte, han surgido diversos paquetes de software matemático, que son ampliamente utilizados para el cálculo y la investigación:Macsyma, Maple, Derive, Mathematica, etc" así como algunos programas para la demostración automatizada de teoremas ", Por último, los matemáticos han cambiado su sistema de escritura para comunicarse entre sí y para publicar, adoptandomayoritariamente el lenguaje TEX, en sus diversasversiones', Estas cuatro novedades muestran claramente la incidencia que tienen las tecnologías informáticas en las ciencias matemáticas y constituyen un buen punto de partida para el proyecto propuesto al comienzo. Una filosofía de las matemáticas que tenga en cuenta la práctica de los matemáticos, y en concreto las componentes técnicas ytecnológicas de dicha praxis, ha de partir de loscuatro ámbitos anteriormente mencionados, y node una metateoría de las estructuras matemáticas ode los sistemas formales,
Para la filosofía standard de las matemáticas, yen particular para la filosofía de inspiración positivista, que afirmaba el carácter tautológico o analítico del conocimiento matemático, la presencia demétodos de investigación empíricos y la influenciade la tecnología en matemáticas ha de resultar sor-
'Ver los artfculos de Tymoczko en su obra citada de 1986.así como el artículo reciente de J. de Lorenzo. «El ordenador yla demostración matemática», en J. Echeverría, J. de Lorenzo yL. Peña (eds.), Calculemos. Matemáticas y Libertad. Madrid,Trotta, 1996, pp. 187-201.
'Ver R.F. Churchhouse y J.e. Herz (eds.), Computas inMathematical Research, North Holland, 1968.
, Dicho lenguaje fue creado por Donald Knuth en 1979 yposteriormente fue adoptado por la American MathematicalSociety como la tipografía standard para los escritos matemáticos. Ver D. E. Knuth, The TEX Book, Reading, Addison-Wesley,1984, 1986, así como el libro de A, Borde, Mathematical TEX byExampie, Academíc Press, 1993. Algunas versiones muy usadasson LATEX, AMS·TEX, LAMSTEX, etc.
PARA COMPRENDFR cnsscn. TEOCNOLOcfA y SOCiEDAD 237
prendente, cuando no paradójica. Sin embargo,también en el caso de la actividad matemática hayque afinnar una tesis filosófica indispensable parala filosofía actual de la ciencia, la del pluralismo metodológico de la ciencia 8, y por consiguiente hay queaceptar el uso de métodos empíricos en algunas fases de la investigación matemática, tal como he tratado de mostrar en otros lugares". Desde esta perspectiva, la presencia de la técnica y de la tecnologíaen matemáticas no debe sorprender, antes al contrario. Las tecnologías simbólicas siempre han estado presentes y han desempeñado un papel en la actividad matemática, debido a la importancia quetiene la escritura en la práctica de los matemáticos.
Mencionemos algunos ejemplos. Las tablas delogaritmos, y en general las tablas matemáticas, deben ser consideradas como tecnologías simbólicas,actualmente mejoradas por medio de la infonnática. Propuestos por Neper como una ayuda para lacomputación, los logaritmos son un buen ejemplode una tecnología simbólica (Neper los llamó números artificiales) que genera una teoría, y no a lainversa. También en el caso de las ciencias formaleshay veces en que la técnica precede a la teoría.
En el fondo, cualquier algoritmo que permite resolver un problema en un número finito de pasospuede ser considerado como una tecnología símbólica. Mas también las técnicas de construcción de fíguras auxiliares en las demostraciones geométricasclásicas, o los métodos de resolución de sistemas deecuaciones algebraicas, de integrales o de ecuaciones diferenciales, pueden ser consideradas a su vezcomo técnicas simbólicas. Otro tanto cabe decir dela estadística, de la teoría del error y del cálculo diferencial e integral, que siempre han tenido una clara componente técnica. La novedad estriba en quehoy en día esas partes de la matemática también seven influidas por la tecnología, y en concreto por las
'Vcr J. Echeverrfa, «El pluralismo axiol6gico de la ciencia».lsegoria 12 (1995), pp, 44-79.
'J. Echeverr-ía .•Observations, Problems and Conjectures inNumber Theory». cn J. Echeverrfa, A. Ibarra y T. Mormann(eds.), The Space ofMathematics, De Gruyter. 1992. pp. 230-250.Ver también J. Ecbeverrfa: «Empir-ical Methods in Mathcmatics». por aparecer en G. Munévar (ed.), Spanish Studies on philosophy of Sciel1ce, Kluwer. 1996.
238 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGfA y SOCIEDAD
computing sciences. El hecho de que todas estas técnicas matemáticas puedan ser automatizadas y desarrolladas por un paquete de software matemáticomuestra claramente su actual carácter tecnológico.
3. Técnica y tecnología en matemáticas
Un problema filosófico particularmente difícilde zanjar es el papel desempeñado por la técnica (yactualmente por la tecnología) en la actividad matemática. Sin pretender aportar una tesis definitivaal respecto, intentaré mostrar de qué manera cabehablar de técnica y de tecnología en matemáticas.Partiré para ello de las propuestas hechas por Quintanilla en su libro Tecnologfa: un enfoque filosófico 10, tanto por el interés de su reflexión como pornegar explícitamente el carácter técnico o tecnológico de las matemáticas. Contraponiéndome a esteautor en dicho punto concreto podré esbozar conmayor rapidez mi propuesta.
Las operaciones matemáticas han sido ampliamente estudiadas, pero subrayando siempre sus aspectos teóricos, casi nunca los prácticos. En lugarde considerar esas operaciones como funciones conpropiedades determínadas que permiten definiruna estructura matemática (grupo, anillo, cuerpo,etc.), como es lo habitual, aquí las consideraré como actividades humanas estrictamente sujetas a reglas e instrucciones. Tratándose de acciones intencionales orientadas a la resolución de problemas,será posible considerarlas como tecnologías simbólicas, como veremos a continuación.
Quintanilla (1989, 35-36) define las técnicas como sistemas de acciones intencionalmente orientados, y orientados a la transformación (eficiente) deobjetos concretos. Siguiendo a Bunge (1985), dichoautor insiste en que "la filosofía de la técnica no essólo una teoría del conocimiento técnico, sino de laacción guiada por ese conocimiento» 11. Un comentarista de Quintanilla, Manuel Liz, ha enfatizado to-
'" M.A. Quintanilla. Tecnología: un enfoque filosófico. Madrid, Fundesco, 1989.
Il Quintanilla, o.c., 1989, p. 38.
davía más este punto, señalando que «la tecnologíaactual, cada vez más, no representa sólo un peculiarmodo de actuar sino también de conocer la realidad» ", lo cual lleva a Liz a establecer vínculos estrechos entre la ciencia y la tecnología: «En la ciencia y la tecnología se busca tanto el conocimientocomo la acción. Es más, casi siempre la acción antes que el conocimiento» 1). Si aceptamos estas posturas, habremos de mostrar que también las matemáticas se basan en acciones, y no sólo en conocimientos, por una parte; y a continuación que lastécnicas o tecnologías matemáticas también implican conocimiento, lo cual resulta bastante obvio. Elproblema central estriba en mostrar que las matemáticas son una actividad (Techné), y no sólo un conocimiento (Episteme).
En el caso de las matemáticas, la aplicación deestos conceptos extraídos de una filosofía generalde la tecnología puede parecer difícil, debido a queno se acostumbra considerar a las matemáticas como una acción. Sin embargo, los procesos de cómputo aritmético llevados a cabo por un ser humano(o por un autómata), al igual que los procesos de resolución de ecuaciones, de demostración de teoremas, etc., pueden ser considerados como accionesintencionales que tienen como objetivo la resolución de problemas, sin perjuicio de que produzcantambién resultados propiamente episté~icos.
Veamos un ejemplo muy sencillo, el de la multiplicación. Conforme a la distinción postulada porOuintanilla entre técnica y tecnología 14, basta conque las multiplicaciones u operaciones matemáttcas tengan una componente industrial (por ejemplocon los ordenadores) y estén basadas en conocimiento científico previo para que pueda hablarsepropiamente de tecnologías matemáticas.
"M. Liz.•Conocer y actuar a través de la tecnología». en F.Broncano (ed.). Nuevas Meditaciones sobre la Técnica, Madrid,Trotta, 1995, p. 25.
"¡bid., p. 31.
" «En la literatura especializada se tiende a reservar el término "técnica" para las técnicas artesanales precientíficas. y elde tecnología para [as técnicas industriales vinculadas al conocimiento científico. (Quintanilla, o.c., p. 33).
En el caso de la multiplicación cabe distinguir:
- un problema a resolver, u objetivo a lograr: hallar el resultado de multiplicar dos números cualesquiera.
- un sistema de escritura para representar dichoproblema por escrito: el sistema decimal (o binario), con la fuerte hipótesis subyacente del principiode posición.
- una instanciación del problema propuesto: elejemplo o caso particular que se resuelve.
- un algoritmo formado por una serie de reglase instrucciones de escritura y de cómputo, que justifican todos y cada uno de los pasos intermedios.Estos pasos intermedios no forman parte del resultado final: son borrados.
- un referente semántico que otorga validez (ono) a cada uno de los signos escritos durante el proceso de cómputo: dicho referente queda ejemplificado en la tabla de multiplicar.
- un resultado final. que ofrece una respuestaprecisa, adecuada y exacta al problema planteado(por instanciación).
- una prueba de que dicho resultado es la solución buscada.
- la generalización de todo el proceso anterior ados números cualesquiera.
- unos artefactos matemáticos (ábacos, bastones de Neper, tablas de números, reglas de cálculo,máquinas de cómputo, ordenadores, etc.) que soncapaces de reproducir todos o algunos de los pasosanteriores, facilitando la tarea a los seres humanos,o llevándola enteramente a cabo.
Lo aquí indicado para la multiplicación vale para cualquier otro algoritmo matemático, por ejemplo para la lectura (con eventual interpolación) deuna tabla de logaritmos. A estos procesos de semiosis. tan frecuentes en matemáticas, les es aplicablela definición antes mencionada de técnica. En lugarde fijarnos en la proposición que se obtiene comoresultado y en su condición epístémica (verdadera ofalsa), al analizar este algoritmo como una secuencia de acciones estamos afirmando que la multiplicación es una técnica simbólica.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOCIA y SOCIEDAD 239
Para que este proceso técnico se convierta en unproceso tecnológico (siguiendo a Ouíntanílla) bastacon presuponer la utilización de algún artefacto industrial, como por ejemplo una calculadora de bolsillo, o un ordenador. Puesto que los matemáticosactuales utilizan continuamente estos artefactos para sus cálculos aritméticos, sus simulaciones geométricas, sus sistemas de ecuaciones, sus integrales, etc., podemos concluir que las tecnologías (ytécnicas) simbólicas son de uso muy frecuente enmatemáticas.
Desde esta perspectiva, la construcción recientede paquetes informáticos específicos para las mate-
240 PARA COMPRENDER CiENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD
máticas y su amplia difusión entre los matemáticosmuestran el avance de este proceso de tecnologización de la actividad matemática. Los matemáticoshan sustituido el lápiz, la regla y el compás por elteclado, el ratón y la pantalla. La inmensa mayoríade las técnicas matemáticas pueden ser reproducidas en el nuevo medio de expresión de las matemáticas. Y lo que es más importante: el actual formalismo tecnológico (la informática) está generandonuevos objetos matemáticos, como los fractales,que son producto directo de esas tecnologías simbólicas que, siendo acciones intencionales, puedenestar determinadas tanto por la búsqueda de la belleza como por la indagación de la verdad.
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Tecnologías del yoy el secuestro
de la experienciaIgnacio Ayestarán Úriz
1. Tecnologías del yo y la experienciasecuestrada
Pa ra definir dentro de las ciencias humanas ysociales lo que podemos entender por «tecno
logías del YO" recurriremos a la definición que estableció Michel Foucault en su taxonomía de los diversos tipos de técnicas:
«1) Tecnologías de producción, que nos permíten producir, transformar o manipular cosas;
2) Tecnologías de sistemas de signos, que nospermiten utilizar signos, sentidos, símbolos o significaciones;
3) Tecnologías de poder, que determinan la conducta de los individuos, los someten a cierto tipo defines o de dominación, y consisten en una objetivación del sujeto;
4) Tecnologías del yo, que permiten a los individuos efectuar, por cuenta propia o con la ayuda deotros, cierto número de operaciones sobre su cuerpoy su alma, pensamientos, conducta, o cualquier [orma de ser. obteniendo ase una transiormacíon de si
mismos con el fin de alcanzar cierto estado de [eiícídad, pureza, sabiduría o inmortalídad.» I (cursivanuestra)
Con las obras de Foucault hemos aprendido queel individuo es un efecto del poder, un producto social, históricamente conformado -véase lo que Foucault opina al respecto en la sección de este librodedicada a ello: «Foucault y la muerte del hombre:individuo y poder como tecnologias»,-, El yo estáconstruido en la modernidad mediante una configuración especial para percibir el mundo y actuaren sociedad, lo cual conlleva una selección y determinación. Esta construcción del yo moderno la hadenominado Anthony Giddens la experiencia secuestrada:
«La expresión "secuestro de la experiencia" alude aquí a los procesos interconectados de ocultamiento que apartan de las rutinas de la vida ordinaria los siguientes fenómenos: la locura, la crimi-
l «Technologies of the Self», en Luther H. Martín, HuckGutman y Patrick H. Hutton (eds.), Technologies ofthe Sel[. gASeminar with Michel Foucault», Londres, Tavistock, 1988, pp.16-49 (e'Iccnolcgtas del YO», en Michel Foucault: Tecnologíasdel yo y otros textos afines. Trad. Mercedes Allendesalazar. Barcelona: Paídós. 1990, pp. 45·94. Cita p. 48).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGfA y SOCIEDAD 241
nalidad, la enfermedad y la muerte, la sexualidad yla naturaleza. En algunos casos este secuestro estádirectamente organizado: así ocurre en el caso delmanicomio, la prisión y el hospital médico. Enotros, el secuestro depende más bien de características más generales de los sistemas internamentereferenciales de la modernidad. Hablando en términos vagos, mi razonamiento sería que la seguridad ontológica que la modernidad ha conseguidoen el plano de las rutinas cotidianas supone la exclusión institucional de la vida social de problemasexistenciales fundamentales que plantean a los seres humanos dilemas morales de la máxima importancia.» '
Giddens resume en el siguiente cuadro aquellosámbitos que nos son hurtados en la vida cotidianadel sujeto con la modernidad J:
La vida social queda secuestrada de la:
Locura: expresión de rasgos de personalidady comportamiento que afectan a experiencias«puestas entre paréntesis» por las actitudes ordinarias de seguridad ontológica.
Criminalidad: expresión de rasgos de personalidad y comportamiento que podrían representar formas «alternativas» a los intereses ycompromisos rutinarios.
Entemedad y muerte: puntos de conexión entre la vida social y los criterios externos relativos a la mortalidad y la finitud.
Sexualidad: erotismo como forma de conexión entre individuos y de la continuidad de generaciones.
Naturaleza: el medio natural, constituidoindependientemente de la actividad social humana.
'Anthony Giddcns (1991): Modernity and Sel(-identity. Sel(and Society in the La/e Modern Age. Oxford: Polity Prcss-BasilBlackwell (Modernidad e identidad del yo. El yo y la sociedad enla epoca contemporánea. Trad. José Luis Gil Aristu. Barcelona:Península, 1995, p. 199).
) Anthony Giddens, op. cit .. p. 214.
242 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
En las presentaciones de las explicaciones pedagógicas y psiquiátricas que se pueden leer en losmanuales al uso, desaparecen los presupuestosideológicos que sustentan estas tecnologías del yo,manteniendo una apariencia neutral y de marchamo científico que no ha lugar a deliberar sus connotaciones socioculturales y, con frecuencia, hastapolíticas. No obstante, se pueden delimitar algunasde las pautas ideológicas habituales en la retóricade estos dícursos científicos. Siguiendo a ThomasS. Szasz, podemos establecer los siguientes criterios para reconocer la índole, alcance, métodos yvalores de la psiquiatría, corazón de estas tecnologías:
({ l. El campo de la psiquiatría, ¿abarca el estudioy tratamiento de casos clínicos o el estudio y modificación de actuaciones sociales? En otras palabras,el objeto de la indagación psiquiátrica, ¿son las enfermedades o los roles, acontecimientos y acciones?
2. La finalidad de la psiquiatría, ¿es el estudio dela conducta humana, o el control de la conducta humana? En otras palabras, la meta a la que apunta lapsiquiatría. ¿es el adelanto del conocimiento o la regulación de la conducta?
3. El método de la psiquiatría, ¿consiste en el intercambio de comunicaciones, o en la administración de pruebas diagnósticas y de tratamientos curativos? En otras palabras, la práctica psiquiátrica,¿consiste en escuchar y hablar, o en recetar drogas,operar cerebros y encarcelar a las personas tildadasde "mentalmente enfermas"?
4. Por último, el valor por el cual se orienta lapsiquiatría, ¿es el individualismo o el colectivismo?En otras palabras, ¿aspira la psiquiatría a servir alindividuo o a servir al Estado?» 4
En efecto, adentrarse en el cuestionamiento delestatuto social de las disciplinas científicas como lapsicología o la pedagogía permite ver una cara oculta que beneficia a unos y perjudica a otros. Porque,¿qué es un loco? Si tomamos la célebre frase del
• Thomas s. Szasz (I 970): ldeology and Lnsamty. Essays onthe Psychiatric Dehumanimtion ofMall (Ideología y enfennedadmental. Trad. L. Wolfson. Buenos Aires: Amorrortu, 1976, pp.19-20).
Manifiesto del Il Colectivo de Psíquíau-ízados en lucha, los locos son los que caen ante la «razón» delas mavorías: "En el régimen actual de convivencia,unos caen y otros no, y aquellos a los que caen se lesllama, sin que nadie sepa por qué, "locos"». No hace falta adentrarse en demasía en la espesura de lasestrategias tecnológicas del yo para comprobar supoder:
"En nuestra sociedad, hay dos clases de gruposen los que las personas pueden ser incluidas contrasu voluntad: el de los delincuentes v el de los enfermos mentales. Ellos difieren de los "grupos en que elindividuo puede solicitar o rechazar ser incluido como miembro. También es cierto que la proporciónde delincuentes y enfermos mentales es mayor enlas clases bajas y menor en las clases altas. El escéptico repite el refrán: quien roba cinco dólares esun ladrón, quien roba cinco millones es un financiero. La razón es obvia: es más fácil impedir la libertad de movimientos de un ratero que de un financiero influyente. Algo semejante ocurre con loshechos humanos que llamamos "enfermedadesmentales", Por el mismo problema que una mujerr-ica es enviada a pasar una temporada en Reno, esprobable que una mujer pobre sea enviada a pasaruna temporada en el hospital neuropsiquiátrico. Siel carnicero, el panadero o el fabricante de velas dice que lo persiguen los comunistas, es prontamentedespachado al hospital neuropsiquiéu-íco: si lo diceel secretario de Defensa, ¿quién podrá coartado?Estos ejemplos ilustran que hacer un diagnósticopsiquiátrico de una persona significa coartada. Pero, ¿cómo puede el débil coartar al fuerte?»"'
Por otro lado, nuestra sociedad precisa de la enfermedad mental, necesita este mito ó para sentirsesano; se necesitan los pobres, para saber que somos
• Thoruas S. SZ3SZ, op. cit., p. 209.
'La enfermedad mental como uno de los mitos subyacentesa la sociedad contemporánea lo ha estudiado Szasz, lomandocomo caso de estudio el surgimiento del concepto de "neurosis", en Thornas S. Szasz (1961); The Mylh uf Mental Ilíness:Foundatíons ora Theorv 01' Personal Conducto Nueva York, Harper & Row Publisher's l nc. (El mito de la enfermedad mental.Trad. F. Setaro. Buenos Aires: Arnorrortu, 1994, 2" ed .. 2"reimp.I.
ricos: hace falta presos para sentirnos libres; son indispensables los locos para sabernos racionales; haynecesidad de delincuentes para creernos ciudadanos correctos y honrados. «La cárcel y el manicomio -nos dicen Julia Varela v Fernando ÁlvarezUría-, lejos de desempeñar una función social superestructural o secundaria, constituyen los dosespacios privilegiados de control diseñados por elEstado liberal para crear la ficción de la libertad -yaque únicamente los presos carecen de ella- y de laracionalidad del sistema -pues la sinrazón está aislada en los manicomios-.» '. En este sentido, "la sociedad actual tiende a convertirse en una sociedadescindida, dual, bipolarizada entre, por una parte,una economía saneada, prepotente y científica, ligada a proyectos militares de largo alcance y flanqueada por laboratorios universitarios y salas debandera, y, por otra, el trabajo a domicilio, las pequeñas empresas que desaparecen y renacen de suscenizas, la economía sumergida en torno a la cual
'Julia Varela y Fernando Álvarez-Ur-ía (1989j: Sujetos frágiles. Ensayos de socíologia de la desviación. México: FCE, p. 31.
PARA COMPRP-iDER CfENCIA, TEC"'OLOGIA y SOCIEDAD 243
giran los parados, los pobres, los jóvenes y los jubilados. es decir, los sujetos frágiles y poco flexibles» 8.
Si Karl Popper y sus epígonos políticos se vanaglorian de que vivimos en una sociedad abierta, enmedio del Estado liberal, hay que saber que ello sehace a través de unas técnicas políticas de ingeniería social con un alto coste de marginalización ycontrol. que en su base se sustentan sobre lo queErving Goffman denominó «instituciones totales",es decir, instituciones que ponen obstáculos de forma material (puertas cerradas. altos muros, alambre de púas, acantilados, ríos, bosques, pantanos) ala interacción social con el exterior y al éxodo de losmiembros, instituciones que hacen que los sujetos(internados) que las padecen:
1. Desarrollen su vida en un mismo lugar y bajola misma autoridad que generalmente desarrolla unplan burocrático que los internados desconocen totalo parcialmente.
2. Desarrollen su vida en compañía de otrosmiembros iguales a él y con el mismo trato.
3. Sus actividades están programadas medianteun sistema de normas formales explícitas y un cuerpo de funcionarios, según los objetivos propios dela institución 9.
A Juicio de Goffrnan. las instituciones totalescontemporáneas se clasifican en:
1. Instituciones para cuidar a los que son a la vezinofensivos e incapacitados: hogares para ciegos,ancianos. huérfanos e indigentes.
2. Instituciones para cuidar a los que, incapacesde cuidarse de sí mismos, constituyen una amenaza involuntaria para la comunidad restante: hospítales de enfermedades infecciosas y psiquiátricos.
3. Instituciones para proteger a la comunidad delos considerados socialmente peligrosos, y que no
'Julia Yarda y Fernando Álvarez.Uría, op. cit.. pp. 32-33.
• Erving Goffman (1961): Asylums. Essays on the Social Situationsof Mental Patients and Other lnmates, Nueva York,Doubleday & Company Inc. (Internados. Ensayos sobre la situa·ción social de los eniennos mentales. Trad. M. A. OyuC!a deGrant. Buenos Aires: Amorrortu, 1994,5" reimp.. pp. 18-20).
244 PARA COMPRENDER C/ENCIA, TECNOLOGfA y SOCIEDAD
se propone como objetivo básico el bienestar de susinternos: prisiones, presidios, campos de concentración y de trabajo.
4. Instituciones destinadas al mejor cumplimiento de una actividad laboral: cuarteles, barcos, escuelas, campos de trabajo, colonias. mansiones señoriales.
5. Instituciones concebidas como refugios delmundo: abadías, monasterios y conventos ID.
La institución total es una de las herramientasbásicas de la sociedad abierta liberal, esa sociedadque, en palabras de Robert Castel, trata de gesuonar los riesgos de sus beneficios mediante tecnologías dedicadas a controlar «vpoblacíones conproblemas" (es decir, que plantean problemas alos responsables del mantenimiento de un ordensocial e ideológico)» 11. La sociedad abierta -la democracia del Estado liberal- de la que se jactanlos popperianos no puede desarrollarse prescindiendo de estas instituciones, pues el Estado, alque Popper define como un mal necesario, «paracumplir su función, debe tener más poder quecualquier ciudadano privado o cualquier corporación pública; y aunque podamos crear instituciones en las que se reduzca al mínimo el peligro delmal uso de esos poderes, nunca podremos eliminar completamente el peligro. Por el contrario,parecería que la mayoría de los hombres tendrásiempre que pagar por la protección del Estado,no sólo en forma de impuestos, sino hasta bajo laforma de la humillación sufrida, por ejemplo, acausa de funcionarios prepotentes. El problema esno tener que pagar demasiado por ella» 11. Más claro, agua: en la sociedad abierta del Estado liberalno importa tanto quién grite de dolor, mientras elciudadano medio (todo un liberal) no pague demasiados impuestos.
'vErving Goffman, op. cit.• pp- 18-20.
'f Robert Castel (1981): La gestion des risques. De l'anti-psychíatrie él l'apres-psychawaíyse. París: Minuit (La gestión de losriesgos. De la antipsiquiatrta al post-análisis. Trad. Nuria Pérezde Lara. Barcelona: Anagrama, t984. p. 210).
l2 Karl. R. Popper (1972): Coniectures and Re!utations. Londres: Routledge & Kegan Paul (Conjeturas y refutaciones. Trad.N. Mínguez. Barcelona: Paídos. t 989, p. 420).
«La sociedad abierta no duda en internar a susenemigos en instituciones totales. El liberalismotambién debe ser "despótico" y recurrir a la violencia institucional contra quienes no aceptan su racionalidad contractual y su absolurízación del individualismo. La otra cara de los derechos humanosson las disciplinas: disciplinas formales de corte autoritario que atraviesan el cueq>o social desde lasfábricas a las prisiones, desde los cuarteles y las escuelas a los baluartes manicomiales. Foucault hacontribuido a dar cuenta de la formación del Estado contemporáneo en la medida en que estableceuna conexión entre el poder disciplinario y el ordende la producción: la acumulación de capital es inseparable de la acumulación de hombres. El mercadolibre coexiste con la aplicación de tácticas disciplinarias en las instituciones del Estado. La producción de mercancías sólo es posible mediante unapacificación del Estado liberal en el que el ejerciciodel poder, la violencia, no adopta predominantemente la forma de la represión cuanto de tecnologías sutiles, calculadas, de sometimiento; es decir.se transforma en una instancia productiva.
(...) Como ha señalado Jacques Donzelot bajo elsigno de la solidaridad se desarrolló a finales del siglo pasado un movimiento legislativo en cuyo nombre los parlamentos aprobaron leyes relativas a lascondiciones de trabajo, accidentes laborales, enfermedad, vejez, paro, educación, ... En nombre de esederecho se asiste a una creciente intervención delpoder público en el ámbito de las relaciones privadas. Las estrategias de poder orientadas a la gestiónde lo social permiten un gobierno de la población ycorrelativamente un Estado gubernamentalizado.
(...) La pastoral cristiana, las técnicas diplomático-militares y la policía son los tres pilares sobre losque se ha asentado la gubernamentalización del Estado. Las resistencias y luchas frente a ella constituyen el objetivo general de todos aquellos que buscan la igualdad y la libertad. Democratización nosignifica la igualdad en la injusticia sino cuestionarlas ramificaciones que llegan hasta nosotros de esospoderes pastorales que individualizan y hurgan enlas conciencias, de las técnicas diplomático-militares que obligan a marcar el paso y fabrican cuerposdóciles, de ese poder opaco y disciplinante, la policía, que levanta acta de los fenómenos de pobla-
ción, canaliza las fuerzas sociales, se erige en biopoden» 1J
2. Psiquiatria y tortura
Alguien como Leopoldo María Panero que tienela capacidad de vivir a caballo entre el mundo de lalocura y el mundo cotidiano normalizador, nos haexpuesto con clarividencia impecable las relacionesque las ciencias humanas guardan entre sí y el papel que cumplen hoy como biopoder (poder denuestras vidas). Así, el interrogatorio en la psiquiatría no se haya demasiado lejos del método religioso de la confesión inquisitorial y de la tortura policíaca. Panero nos ha mostrado la otra cara de la psiquíatría, desde su propia experiencia personal nosha enseñado todo lo que no aparece en los manuales de pedagogía o de psiquiatría.
«El interrogatorio psiquiátrico procede exactamente de la misma forma que el que practica la policía. Efectivamente, ante todo, parte de la sospecha: toda vida interior del "paciente" es automáticamente sospechada en busca de contenidos psíquicosque justamente no se trata de hacer aflorar a la conciencia en pos del célebre "retorno de lo reprimido",sino todo lo contrario, de reprimir. Lo mismo que elpolicía, el psiquiatra piensa infaliblemente que suvíctima miente. No hay ya por tanto aquí nada quese parezca al relajo de la asociación libre [del psicoanálisis] -de ahí el abandono del diván y su sustitución por la silla-, sino que muy al revés se lograrállevar al objeto a tratar a toda costa de esconder loque de sí mismo queda en tanto que sujeto, y aquéltendrá buen cuidado en adelante de no mencionaraquellas ideas o sensaciones suyas que sabe de antemano figuran en el indexo O bien, otras veces, lasvomitará con las misma morbosidad que se manifiesta en la confesión cristiana, seleccionando escrupulosamente los pecados más exóticos de suconciencia para así satisfacer el deseo neurótício delinquisidor: el anhelo de tachar, o de violar; he aquíla "manía de confesar" del esquizofrénico. Pero so-
"Julia Varela y Fernando Álvarez-Uria (1989): Sujetos frágiles. Ensayos de sociolog{a de la desviación. México: FCE, pp. 3133.
PARA COMPRENDER CIU'CIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD 245
bre todo ahí está en esta pérdida de identidad delsujeto devenido objeto, devenido categoría o clase-esquizofréníco, neurótico, etc.- el motivo real de latristemente célebre "transferencia", y su tendencia acovertirse en interminable. Aparte de eso, lo únicoque queda aquí tristemente de la herencia freudianaes la noción de que el suceder psíquico no es libre,sino que forma parte de los mecanismos de un misterioso "aparato psíquico" cuyas leyes siempre, hayque decirlo, tuvieron tendencia a poseer un caráctermucho más moral, o penal, que científico.
(...) El cuerpo del paciente, privado de su identidad o vida interior por el interrogatorio psiquiátrico, o lo que es lo mismo, a un nivel cotidiano, porla pérdida del valor dialéctico de su palabra, quedapor ello a merced de todos. Lo mismo que su palabra: su carne es para los golpes, su voz para la risa.(...) En fin, pero lo que resulta significativo de estasituación, y lo que prueba que el "mito de la enfermedad mental", como lo llama Szasz, es realmenteuna enfermedad social, como la caza de brujas o elracismo, es que no sean sólo los llamados "cuidadores" -enfermeros sin preparación médica- del"Alonso Vega" los que golpean "al enfermo", atontado por los calmantes, muchas veces hasta la muerte, como he sabido de buena fuente, sino que ellosea una costumbre popular, como dice la canción:"Qué se puede hacer con el tonto de este pueblo;hay que breado, hay que correrlo", 14.
La psiquiatría no es sólo el poder científico quedictamina lo patológico. Al apuntar lo mórbido enel paciente se produce una anulación del mismo paciente. «La mirada mórbida del psiquiatra estudiaal paciente como un objeto y le deniega su subjetividad" IS. «La sola función de la psiquiatría será asíla de dar a la víctima su estatuto, institucionalizando el sacrificio ritual" 16.
" «Psiquiatría y tortura», en Leopoldo María Panero (1990):Aviso contra los civilhados. Madrid: Libertarias/Prodhufi, pp.49-51.
" «Psiquiatría y la colonización del individuo», en LeopoldoMaria Panero (1990): Aviso contra los civilizados. Madrid: LibertariasiProdhufi, p. 24.
10 «La parte maldita», en Leopoldo María Panero, Aviso contra [os civilizados, p. 65.
246 PARA COMPREN[)[iR CIENCJA. TECNOLOC1A y SOCIEDAD
El estudio de la enfermedad mental se presentacomo un producto moderno, casi cartesiano, paraaislar lo que se denomina locura, aunque ésta seauna enfermedad incurable, o mejor dicho, un prejuicio científico inamovible:
«De la misma superstición derivan dos pseudociencias, "antropología y psicoanálisis" (o, lo que eslo mismo, psiquiatría) que tratan de fijar en primerlugar, el cogito a sí mismo, un hipotético "sí mismo", separado de la conciencia, y, en segundo lugar,el hombre al cogito, separándolo de la "locura" o dela "mentalidad prelógica": ciencias las dos racistaspor excelencia, y que fundan la idea oscurantista dela existencia de "otro tipo de hombre", el cual se caracteriza por su no-existencia. Este "otro hombre"-loco o salvaje- no va a existir por cuanto es "unerror" (Frazer). Esto es, su pensamiento no es, como se dice, "obedece" a unos cánones lógicos preestablecidos, tales como por ejemplo el principio deidentidad o el de no-contradicción. Por lo tanto, supensamiento no es un pensamiento, y dado que nohay ya otro hombre que el hombre del cogito -cogito ergo sum- es por ello que este "otro" hombre queno piensa, no existe.
Este corte se hace sistema de opinión con Descartes, quiero decir, con el discurso que le rodea yque él sólo formula, poniéndolo por ello vagamenteen peligro, y finalmente deviene brutal en el sigloXIX: pero tiene raíces muy antiguas.»"
3. Un caso de secuestro de la experiencia:Joseph Brodsky o la persecuciónde la poesía
Lo que hemos expuesto sobre las implicacionespolíticas y el poder público de las instituciones sociales del yo hace patente, entre otras cosas, unaxioma definido por los Basaglia de la siguientemanera: "la norma está representada por la eficiencia y la productividad: quien no responde a estos requisitos debe colocarse en un espacio en el cual no
" «Inmoralidad de Sigmund Freud», en Leopoldo Maria Panero, Aviso contra los civilizados, pp. 53-54.
PARA COMPRENDER CIENCiA, TECNOWclA y SOCit.DAV 247
obstaculice el ritmo social. Ciencia y política económica van al mismo paso, confirmando la primera los límites de las normas más convenientes y útiles a la segunda. La ciencia sirve así para ratificaruna diversidad patológica que es instrumentalizadasegún las exigencias del orden público y del desarrollo económico, asumiendo su función de controlsocial» 13.
Tomamos el caso del poeta Joseph Brodsky, tal ycomo lo relata Szasz. como caso de este poder desbocado de las tecnologías del yo y el secuestro de laexperiencia en el siglo xx. «Brodsky un poeta judíode 24 años, fue sometido a juicio en Leningrado por"llevar una forma parasitaria de vida". El origen dela acusación es un concepto jurfdico soviético sancionado en 1961, que autoriza el destierro de los habitantes urbanos que no cumplan un trabajo socialmente útil. Brodsky tuvo dos audiencias, la primerael 18 de febrero y la segunda el 13 de marzo de1964. La transcripción del proceso salió clandestinamente de Rusia y su traducción fue publicada enThe New Leader. En la primera audiencia se acusóvagamente a Brodsky de ser un poeta y de no desarrollar un trabajo más "productivo". A su término,el juez ordenó que se le practicara un "examen psiquiátrico oficial, en cuyo transcurso se determinarási Brodsky sufre de algún tipo de enfermedad psicológica o no, y si esta enfermedad impide que seaenviado a un lugar distante para hacer trabajos forzados. Tomando en cuenta que, por la historia de suenfermedad, Brodsky evidentemente eludió la internación, se ordena que la división n'' 18 de laGuardia Nacional tenga a su cargo traerlo para sersometido al examen psiquiátrico oficial".
Este punto de vista es característico de la éticacolectivista. No difiere en nada, asimismo, del queprevalece en la psiquiatría institucional contemporánea de Estados Unidos. En ambos sistemas, unapersona que no ha hecho daño a nadie pero a la quese considera "desviada" es definida como mental-
" Franco Basaglia y Franca Basaglia Ongaro (1975): «Loscrímenes de la paz», en Franco Basaglia y Franca Basaglia Ongaro (eds.] (1975): Crimini di pace. Turfn, GiuHo Einaudi editores (Los crímenes de la paz. Investigación sobre los intelectualesy los técnicos como servidores de la opresión. Trad. J. D. Castillo.México: Siglo XXI, 1981.2' ed., pp- 13·102. Citamos p. 29).
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mente enferma: se le ordena someterse a un examen psiquiátrico, y si se resiste, esto se consideraun signo adicional de su anormalídad psíquica.
A Brodsky se lo declaró culpable y fue enviado "aun lugar distante, para cumplir una condena de trabajos forzados durante cinco años". Debe advertirse que su sentencia fue terapéutica, en la medida enque buscaba promover el "bienestar personal" deBrodsky, y a la vez penal, en la medida en que buscaba castigarlo por el daño que había infligido a lacomunidad. También ésta es la clásica tesis colectivista: lo que es bueno para la comunidad es buenopara el individuo. Como a este último se le niega toda existencia separada del grupo, es lógico que unoy otro sean equiparados.» 19
El mismo año en el que era expulsado de la antigua Unión Soviética acusado de parasitismo socialel poeta Joseph Brodsky dejaba escrito un poemadel que extraemos un fragmento que expresa conclaridad por qué simplemente la pluma se vuelveuna técnica peligrosa en los tiempos de control demasas, dominados por los medios de formación demasas, sometidos a la tiranía de los sondeos y lasaudencias. donde escribir palabras al margen delvaivén del mercado constituye un delito y un riesgopara el mantenimiento del sistema políticamentecorrecto, de la manipulación informativa cotidiana:
«Igscuchad. multitudes de enemigos y hermanos!No he trabajado en busca de la gloria-en los tiempos del cine y de la radio-osino por la lengua madre y por sus letras.y por tamaño afán de sacerdocio(por meterme a curar lo que solo se cura).sin copa que levantar en el festín de la Patria,he dado con mis huesos en un sitio de nombreíndiferente.» '"
Nos creemos que las inquisiciones sucedieronhace siglos, en un pasado más o menos remoto, pe-
"Thomas S. Szasz (1970): Ideology and Insanuy. Bssays onthe psychiatric Dehumanínuíon of Man (IdeologÚl y enfermedadmental. Trad. L Wolfson. Buenos Aires: Amorrortu, 1976. pp.38-39).
w Joseph Brodsky (1991): Parte de la oración y otros poemas.Trad. A. Lacasa y R. Buenaventura. Barcelona: Versal, pp. 3233.
ro todavía se sigue encarcelando a la gente porqueno comparten el ritmo frenético del trabajo desmedido, enseña de la explotación por la que la gente deOccidente se consume diariamente en oficinas-crematorio (que diría otro poeta vilmente asesinado,Jean Sénac). Brodsky también fue perseguido porno doblegarse a la imposición del trabajo explotador y el veraneo obligatorio en apartamentos ridículamente caros y aburridos, aunque odiar los veranos es síntoma patológico en los días de la higiene pública y la seguridad social:
«No es que me esté volviendo loco:no aguanto más verano.El día se te va buscando en e! armario una camisa.Ojalá llegue pronto el invierno y con la nieve cubralas ciudades, los hombres, sobre todo, lo verde.Dormir con ropa puesta y empezaralgún libro prestadopor una página cualquiera;mientras tanto, los restosde! año, como un perro que ha abandonadoa un ciego,cruzan la calle por e! paso de cebra, La libertades cuando no recuerdas el nombre del tiranoy la propia saliva sabe a dulce orientaly, aunque tengas la mente retorcidacomo los cuernos de un carnero,no rezuma una gota de tus ojos azules.»"
4. Otro caso de secuestro dela experiencia: la psicología enlos campos de concentración de Franco
Otra muestra del uso político de las tecnologíasdel yo la podemos observar en la guerra civil en España (l936~1939) Y el uso que Antonio Vallejo Négera (1889-1960), jefe de los Servicios Psiquiátricosdel ejército del dictador Franco, hizo de la psicología, tal y como lo han estudiado recientemente Javier Bandrés y Rafael Llavona 11, En 1938 creó Va-
lL Joseph Brodsky. op. cit., p. 86.
11 Todo lo referente a este caso está tomado del interesanteartículo de Javier Bandrés y Rafael Llavona (1996): «La psicología en los campos de concentración de Franco», Psicothema,voL 8, n. 1: 1-11.
llejo Nágera el Gabinete de Investigaciones Psicológicas de la Inspección de Campos de Concentraciónde Prisioneros de Guerra, que publicó el informeBiopsiquismo del Fanatismo Marxista, en el que seintentaba trazar las relaciones existentes «entre lascualidades biopsfquicas del sujeto y el fanatismopolítico-democrático-comunista». En los camposde concentración pretendió rehabilitar a estos «fanáticos» españoles, considerados imbéciles sociales, con métodos tan científicos como gritos franquistas, cursillos religiosos y obligándoles a hacerdesfiles. Entre diciembre de 1938 y octubre de 1939Vallejo Nágera y su gabinete elaboraron las Investigaciones Biopsicológicas en Prisioneros Internacionales, dedicadas a los brigadistas internacionalesapresados por el ejército franquista (norteamericanos, hispanoamericanos, británicos y portugueses).En general Vallejo Nágera juzgaba la identidad deestos grupos por sus inteligencias mediocres, su inclinación innata por la revolución y el marxismo, sulibertinaje sexual, su poco aprecio por la institucióndel Ejército y otros datos irrefutables para él de loperverso y degenerado de estos «imbéciles sociales»(sic), En 1939 se realiza, por ejemplo, un estudio titulado Investigaciones Psicológicas en Marxistas Femeninos Delincuentes, desarrollado en la prisión dela ciudad de Málaga, El trabajo está firmado, estavez, no sólo por Antonio Vallejo Nájera, sino también por Eduardo M. Martínez, teniente médico, director de la Clínica Psiquiátrica de Málaga y jefe delos Servicios Sanitarios de la Prisión, El informe,elaborado mediante el estudio de cincuenta mujeres, explicaba su peculiar punto de vista sobre el carácter degenerativo de las mujeres marxistas, a partir del modelo que debía cumplir la buena mujercristiana, la bondadosa dama victoriana del nacionalcatolicismo:
«Recuérdese para comprender la activísima participación del sexo femenino en la revolución marxista su característica labilidad psíquica, la debilidad del equilibrio mental, la menor resistencia a lasinfluencias ambientales, la inseguridad del controlsobre la personalidad y la tendencia a la impulsividad, cualidades psicológicas que en circunstanciasexcepcionales acarrean anormalidad en la conductasocial y sumen al individuo en estados psicopatológicos. .. Si la mujer es habitualmente de carácter
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 249
apacible, dulce y bondadoso débese a los frenos queobran sobre ella; pero como el psiquismo tiene muchos puntos de contacto con el infantil y el animal,cuando desaparecen los frenos que contienen socialmente a la mujer y se liberan las inhibiciones frenatrices de las impulsiones instintivas, entonces despiértase en el sexo femenino el instinto de crueldady rebasa todas las posibilidades imaginadas, precisamente por faltarle las inhibiciones inteligentes ylógicas ... Suele observarse que las mujeres lanzadasa la política no lo hacen arrastradas por sus ideas, sino por sus sentimientos, que alcanzan proporcionesinmoderadas o incluso patológicas debido a la irritabilidad propia de la personalidad femenina.» 23
Por supuesto, los autores de este estudio psicológico veían en estas personas examinadas a seresde inteligencia corta y casi de nula cultura, de ahíque pudieran incurrir en «ideologías simplistas ymaterialistas» como el marxismo.
5. El ciudadano desconocidocomo producto de las cienciashumanas y sociales
Si los dos casos expuestos, el de Joseph Brodskyy el de los campos de concentración franquistas,muestran dos formas de control socíopolítíco. ellose debe a que todavía esa manera de pensar nos escercana. Aún hoy se oye por doquier, en medios especializados y también en medios de comunicación, que se han de investigar las causas biopsíquicas del homosexual o del delincuente violento. Y todos se afanan en buscar hasta la última célulacerebral para explicarlo. Sin embargo, nadie se pregunta por el condicionamiento biopsíquico por elque una persona se convierte en policía, cura, militar o político. O empresario.
" Fragmento de Antonio Vallejo Nágera y Eduardo M. Martfnez (I939): «Psiquismo del Fanatismo Marxista. Investigaciones Psicológicas en Marxistas Femeninos Delincuentes», Revista Española de Medicina y Cirugía de Guerra, 9, pp. 398-399. Citado en Javier Bandrés y Rafael Llavona (I996): «La psicologíaen los campos de concentración de Franco», psicothema, vol. 8,n. 1: 7-8.
250 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOclA y SOCIEDAD
El riesgo de las ciencias sociales y de las cienciashumanas es querer hacer del poeta, del marxista,del gitano, del joven, del negro, del hispano, del homosexual, del emigrante, el prototipo de ciudadano, el ciudadano desconocido que ridiculizó y denunció otro poeta:
«EL CIUDADANO DESCONOCIDO(A JS/07/M/378el Estado dedicaeste Monumento)
Descubrió el Instituto de Estadísticaque era un hombre oficialmente intachable.Todos los informes sobre su conductacoinciden en que era,en el moderno sentido de la palabra,un santo.Pues en todo lo que hizo sirvió a la Sociedad.Salvo en la Guerra, hasta el día de su jubilaciónen una fábrica trabajó y nunca lo despidieron.Cumplía con sus patronos, Fudge Motors,sin ser un esquirol ni insolidario,pues su Sindicato informa que pagaba sus cuotas(el informe sobre su Sindicato nos muestraque éste era legal).Nuestros trabajadores de Psicología Socialdescubrieronque era popular entre sus compañerosy que tomaba alguna copa.La Prensa afirma que compraba el periódicotodos los díasy que sus reacciones ante los anuncioseran totalmente normales.Pólizas a su nombre demuestran que estabaasegurado en todo.y su Historial Médico muestra queuna vez fue hospitalizado perosalió curado.Tanto Estudios Industriales comoNivel de Vida declaranque era totaimente consciente de las ventajas delMercado a Plazosy que tenía todo cuanto el Hombre Modernonecesita,fonógrafo, radio, coche y frigorífico.Nuestros especialistas en Opinión Pública celebranque siempre tuviera las ideas adecuadasa la época del año;Cuando había paz, la defendía;cuando había guerra,
se alistaba.Se casó y añadió cinco niños a la población.lo que nuestro experto en Eugenesia consideraun número correcto para un padrede su generación.y nuestros profesores informan que nuncainterfirió en su educación.¿Fue libre? ¿Fue feliz? La pregunta es absurda.De haber ido algo mal, lo habríamos sabldo.»>
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PARA COMPRENDER CiENCIA. TECNOLOC1A y SOCiEDAD 251
25
Economía:La dinámica de las formaciones
económico-sociales 1
Bruno Amoroso
«Hemos llegado a 1972. En septiembre estaba enla pequeña ciudad de Isfahan, en el corazón de Persia. Paú subdesarrollado, como horrorosamente sedice, pero como de modo tan horrorosamente se dice,en pleno despegue." 1
El problema del desarrollo
Las dos polaridades interpretativasdel desarrollo
El problema del «desarrollo» pertenece a esos temas para los cuales no han faltado, sino que sonabundantes, la continuidad de las observaciones yde los análisis, la variedad de los estudios y de losenfoques, desde los más académicos a los de unamayor orientación política. La literatura y las pro-
, El texto reproduce, con leves modificaciones, el primer capítulo del volumen: Amoroso Bruno, 1996, Economía e societa,Il capitalismo del 21 secoto, la meridiana, Molfetta.
Traducción del italiano de José Ignacio Galparsoro.
"Pasolini Pier Paolo [1973] 1975, «11 "discorso" dei capelli».in Scritti corsarí, Garzanti, Milano: 14.
puestas políticas de los últimos treinta años puedenreagruparse en dos grandes bloques, de los que elprimero es ciertamente el mayor y dominante:
1) La literatura dirigida a promover la adaptación de las comunidades locales, regiones y estadosa las continuamente nuevas exigencias de integración y de innovación industrial, que asume las comunidades humanas como variables dependientesy las exigencias industriales como vínculos del problema.
2) La literatura dirigida a la búsqueda de las posibilidades de adaptación de los procesos de integración e innovación tecnológica a las exigencias dedesarrollo de las comunidades, asumiendo estas últimas como vínculos y los procesos industriales como variables dependientes.
Ambas posiciones, aún en su diversidad, asumencomo datos los contenidos y la dirección del «desarrollo» y se revelan optimistas acerca de los benefícios de la «modernización»,
La primera cree que las adaptaciones de las comunidades humanas a las exigencias industrialesson una simple derivación de los procesos de desarrollo mundial en los cuales es necesario participaren el modo cuantitativo mayor posible.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA y SOCIEDAD 253
La segunda, aun mostrando preocupaciones porlos riesgos de exclusión social y por el costo demasiado alto, cree no obstante superables con políticasapropiadas tanto los riesgos como los costos.
Prefiero una tercera dirección que partiendo delestudio de las necesidades expresadas por cada comunidad o sociedad como consecuencia al crecimiento de sus sistemas productivos, y teniendo encuenta la elaboración cultural y los lazos socialesque sobre éstos se han desarrollado, derive de aquílas políticas y las actitudes con respecto a los procesos de formación del mercado, la integración económica y la adopción de tecnologías. Creo, por tanto,que los contenidos del «desarrollo» y de la «modernización» hayan de ser buscados y definidos en consonancia con el recorrido histórico y las necesidadesespecíficas de cada comunidad; por eso me propongo el objetivo de alcanzar una representación globaldel funcionamiento de las formaciones económicosociales y de la relación conflictiva existente hoy entre éstas y el modo de producción capitalista.
La historia humana reescritapor el capitalismo
Las problemáticas implícitamente incluidas enel concepto de «desarrollo», que constituyen una especie de sello primigenio o, mejor, de «pecado original», reflejan el núcleo fundamental de la culturaen el ámbito de la cual ha nacido el «capitalismo»;su historia, por ello, en todos los manuales más comentes, se hace comenzar con la «revolución industrial», negando con ello, de hecho, la evolucióny las grandes revoluciones de la humanidad. La evolución milenaria continua y cotidiana de la especiehumana, que se articula desde el «descubrimiento»de la posición erecta hasta el del fuego, de la rueda,del papel, de la navegación y tiene también que vercon la transformación de los fundamentales sistemas productivos, desde el nomadismo y la caza hasta el asentamiento de la comunidad en la aldea agrfcola, es colocada en la sombra y confinada a la zona gris de la «prehistoria» y de la «barbarie».
La agricultura, cuna de toda evolución, revolución y emancipación, es codificada como «fase
254 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD
preíndustrial» e «idiotismo del campo». El procesode innovación y de progreso, constituido por modificaciones cotidianas, invisibles, indivisibles y colectivas, es aniquilado y la historia reescrita: la«Historia», el «Desarrollo», la «Ciencia», las «Invenciones», las «Patentes», el «Ingenio», la «Competencia», comienzan con la Burguesía.
La grandes áreas de civilización del mundo enlas que nació la historia y que durante milenios hanconstituido su laboratorio principal, el Oriente Medio y Lejano, las Américas, Africa, son relegados ala atención de los antropólogos, etnólogos y arqueólogos, y confinados en la zona de la «barbarie notecnológica» del colectivismo, del pensamiento religioso y filosófico, de los pensamientos y sistemasreferidos «al ser» en lugar de «al tener» (Fromm).Es erigida a «Historia del Hombre» la historia quese refiere a algunos cientos de años y a algunas decenas de miles de individuos, cuya cualidad principal fue la de apropiarse del saber existente con elfin de ejercitar poder y dominio para dar comienzoa una espiral de violencia y de contaminación natural y social, con efectos devastadores sobre el planeta entero.
Cierto que esto no ha pasado desapercibido: laprotesta social contra este «genocidio cultural» ] haencontrado voces poderosas, aunque no escuchadas. ¿Cómo no recordar hoy las palabras violentasde Lev Tolstoi contra esas teorías «socialistas» y «liberales» que élítes intelectuales de la burguesía importaban a Rusia pretendiendo «educar» al puebloen la «verdad»? 4. ¿Y cómo olvidar la necesidad deescritores como Marguerite Yourcenar, de historiadores como Femand Braudel y de economistas como Gunnar Myrdal de sumergirse en la experienciade pueblos y civilizaciones situadas fuera del estrecho y asfixiante «eurocentrismo»?
, La expresión «genocidio» para describir los efectos delproceso de modernización es tomada aquí de Pier Paolo Pasolini. Cfr. Pasolln¡ Pier Paolo [1973] 1975, «L'arücolo delle lucciole», in Scritti corsari, Garzantí, Milano: 163.
'Para una eficaz síntesis de la contribución de Tolstoi a lacritica de la modernización occidental y capitalista, véase: Rolland, Romain. [1913] 1921, Vita di Tolstoí, Milano, Casa Editrice R. Caddeo e c., Milano.
El éxito del capitalismo está fundadoen la parcelación de las interaccionesde las sociedades humanas
El éxito del capitalismo respecto a las demás formas de organización social y productiva, a los sistemas económico-sociales preexistentes y a los todavía existentes en las áreas del mundo exteriores a sudominio, ha sido alcanzado por medio de un proceso de escisión de los componentes fundamentalesen la vida de toda comunidad.
En una de las muchas bellas páginas escritas porEnrica Collotti Pischel, atenta estudiosa de las sociedades asiáticas, se recuerda que «la interacciónentre ambiente, producción, población y cultura»es el elemento fundamental de la civilización chinay lo que explica, con respecto tanto al pasado comoal futuro, sus mayores dotes de supervivencia y resistencia. Tal interacción está presente, si bien engrados diferentes, en todas las formaciones económico-sociales: únicamente mediante la escisión deesta compleja interacción el capitalismo ha podidoafirmarse imponiendo su supremacía a comunidades, estados y áreas del mundo.
El éxito de esta operación, mayor y más extendida en los países colonizados pero significativa también en otros países en los que la modernización capitalista ha tenido un mayor entronque, determina elnivel de descomposición de las diversas sociedades olas posibilidades de reponerse de forma autónoma.
Los orígenes del proceso de afirmación del capitalismo se remontan a la lucha conducida en las localidades medievales por la burguesía ciudadanapara transformarse en el patriciado comercial y porlos banqueros que, con el poder del dinero, se apoderaron de las ciudades-estado constituyéndose enprimer lugar en las señorías del Renacimiento y luego en la clase dirigente de las monarquías absolutasilustradas. Escribe Fernand Braudel: «En esta ascensión, el capitalismo destruyó algunos feudos dela sociedad dominante, pero para construir otros enconsonancia con él, otro tanto sólidos y durables» s.
"Braudel Fernand 1977, La dinamica del capitalismo, Il Mulino. Bologna: 70.
La primera fase de la estrategia de esa lucha seha dirigido, tal y como es bien ilustrado por la afirmación de Maquiavelo de que "el fin justifica losmedios», a la separación entre ética, economía ypolítica. La segunda fase ha perseguido la consolidación de tal separación, articulando coherentemente los poderes del estado, legislativo, ejecutivo yjudicial, con análoga separación, de tal modo que,eliminando la unidad del «punto de vista del hombre» y, por tanto, del juicio global sobre «hechos dela vida», condujera a la preeminencia del "medio»-el dinero que coincide con el poder- sobre el fin(en orden) ético-política-económico.
La cultura «de la separación» se ha consolidadoen el discurrir del desarrollo capitalista, nutriéndosede la fragmentación de las funciones y de los poderes llegando a convencernos de que la «Cultura»(humanística) es una categoría accesoria diferente ala de los sistemas productivos y de las tecnologías.
El ambiente académico, en su desarrollo disciplinar, ha reflejado pasivamente estas exigenciaspolíticas de algunas clases sociales. La disciplinaridad nace de aquí, de una necesidad política de control y no de una necesidad objetiva de especialización.
El historiador David Noble ha proporcionadouna rica documentación sobre cómo la burguesía,mediante la organización del trabajo y la desagregación de las funciones, ha privado a los trabajadores del control del proceso productivo (en términosculturales todavía antes que sindicatos y políticos).Ejemplar es la relación entre tecnología y sociedad:
"Un mecanismo típico del análisis social en losúltimos años es el de atribuir a la tecnología moderna una vida propia, una dinámica interna que senutre de la misma sociedad que la ha desencadenado. (...) Desgraciadamente, estas explicaciones simplistas de la historia están muy difundidas y encuentran su confirmación cotidiana en la mala costumbre conceptual de trazar una distinción entre"tecnología" por una parte y "sociedad" (o "cultura") por otra, como si se tratasen de cosas completamente diferentes.» 6
• Noble David F. [1977J 1987. Progetlare l'America, GiulioEinaudi Editore, 'Iorino: xiv.
PARA COMPRENDER CiENCiA, TECNOLOG1A y SOCiEDAD 255
Contribuciones criticas como las hasta ahoraevocadas son de gran ayuda al intento de construirun método de análisis y una teoría sobre las formaciones económico-sociales, que permitan examinarel proceso mediante el cual el capitalismo ha tnfluenciado, primero, y se ha apropiado, después, dela economía y de la sociedad hasta la fase actual degiobalizacíon,
Capitalismo y sociedad: Algunas hipótesis
Modos de producción, Instituciones,Formas de mercado
La historia de las formacíones económico-sociales se ha desarrollado como transformación de larelación entre el hombre, organizado en clases sociales, y la naturaleza.
Los diferentes factores de la evolución, simplificados y reagrupados, pueden síntetizarse en el modo de producción, en las instituciones y en las formas de mercado (Esquema 1).
ESQUEMA 1- MODOS DE PRODUCCIO:-l. INSlITUCIONES, fORMAS DE ),lERCADO
MODOS DE PRODUCCION INSTITUCIONES fORMAS DE MERCADO
["",i¡i.Com"ni~.~ prinwrdial - ."' i"cai
I ""m"ni",,~
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PROPUESTAS DESARROLLO POLlCDITRICO
Ime.,,·regllln..
comunitario o'!'. cll"pe.... )60 - _",unoml.. mundo_
256 PARA COMPRENDER C/ENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
El esquema nos permite examinar y poner demanifiesto algunas simetrías y asimetrías en tomoa los ejes sobre los que se ha articulado, que constituyen causas de equilibrio o desequilibrio de las formaciones económico-sociales, y formular en base atales manifestaciones algunas hipótesis de reglasgenerales de interpretación.
Consideraciones sobre transformacionesreferidas a los ejes verticales
Ante todo, debo hacer observar que una excesivaasimetría entre los elementos colocados en los ejesverticales -un mercado nacional e instituciones regionales, por ejemplo- representaría un choque deintereses: la consiguiente situación de crisis seríarecomponíble solamente reconduciendo los dos elementos a una base común de pertenencia y, por lotanto, al mismo eje horizontal.
Si, por ejemplo, la asimetría estuviera constituida por el intento de organizar un mercado nacionalen concomitancia con la formación del estado nacional y por tanto en presencia de instituciones denivel local, regional o incluso territorial, se pondríade manifiesto una crisis. Esta podría concluir o conla formación del estado nacional o con la quiebradel mercado nacional.
En el curso de la historia, la existencia de Imperios. pluriétnícos o coloniales, ha dado vida aformas de dominio que han aniquilado algunasformaciones económíco-socíales englobándolas enla propia o, si no, colonizándolas. Así se han establecido vínculos «institucionales» que destruían-temporalmente en algunos casos y permanentemente en otros- las interacciones simétricas existentes.
Consideraciones análogas pueden hacerse sobrela relación entre modo de producción, institucionesy formas de mercado partiendo de la constataciónde que el modo de producción capitalista ha logrado aflrmarse allí donde ha podido lograr hacer elproceso de destrucción de las formas institucionales y de participación incompatibles con el desarrollo de sus funciones. Está claro que existen casos enlos que el orden institucional y el funcionamiento
de los mercados han obstaculizado o limitado la expansión territorial del capitalismo influenciandofuertemente las características del modelo de acumulación para dar origen a diversos «modelos dedesarrollo» .
Consideraciones sobre correlacionesreferidas a los ejes horizontales
La hipótesis de la globalízacíón, es decir, de laexistencia de un capitalismo triádico, permite unclaro y fácil análisis de la crisis actual de los estadosnacionales y de sus implicaciones. Es claro que laconsolidación a nivel mundial del modo de producción actualmente puesto en obra por el capitalismotríádíco de las multinacionales amenaza la existencia de todas las formas de organización nacional. yaque tiende a eliminar y, de todos modos, a superara las formaciones económico-sociales que en estemarco habían encontrado protección y posibilidadde existencia.
Como conclusión, aún sin querer trazar reglasrígidas de proporcionalidad en la relación entremodo de producción, instituciones y formas demercado, se puede no obstante afirmar que una excesiva asimetría determinada entre éstos crea tensiones y necesidad de recomposición a un nivel demayor correspondencia. En los ejes horizontales,en efecto, se pone de manifiesto, al igual que en lossiguientes ejemplos, el condicionamiento que actúaentre los diversos factores en la organización económico-social durante el curso del proceso de adaptación recfproca.
Tomemos la hipótesis de comunidades existentes en un amplio territorio, árido y con poblaciónescasa, es decir, el caso de muchas comunidadesmediterráneas. Los sistemas productivos se basanen un fuerte grado de nomadismo para un uso delterritorio de tipo extensivo; las técnicas de explotación del suelo y de la tierra encuentran formasapropiadas con una elección cuidadosa del tipo deanimales, de alimentación, de usos y costumbres religiosas, ete.; las características de la educación, dela sanidad, del hábitat se integran gradualmente enestas formas de vida: las formas institucionales y
políticas reflejan esta situación mediante una organización descentrada, con un alto grado de autonomía.
Examinemos ahora el caso diferente de formaciones económico-sociales situadas en territoriosmás restringidos pero más húmedos, con vastasáreas montañosas, con población numerosa. También aquí el modo de producción ha asumido formas adaptadas al contexto, desarrollando tecnologías e innovaciones apropiadas, con ciclos productivos y de trabajo adaptados al clima y a las condiciones del terreno, con formas de alimentación,modos de vivir y características de las viviendas correspondientes. El desarrollo de las técnicas productivas se dirige a un uso intensivo del territorioque inevitablemente debe recurrir a procesos laborales con alta intensidad de trabajo. Las formas depropiedad tienen que ser forzosamente coherentescon estas estructuras organizativas y se articulan enpropiedades familiares y cooperativas extendidaspor el territorio y con fuertes vínculos de tipo institucional.
Si en cualquiera de las situaciones arriba descritas se introdujeran tecnologías no apropiadas,estructuras institucionales y de vivienda que reflejaran las de países y sistemas productores diferentes, no pudiendo obrar el milagro de transformarlos factores básicos de la existencia -egua, clima,composición de los terrenos y demografía- éstasprovocarían ineIuctablemente no el ulterior crecimiento de estas comunidades, sino su decadencia ymuerte.
Conclusiones sobre el problemadel «desarrollo»
De forma análoga, intentos endógenos de conservar for-mas de gobierno o de gestión que entranen conflicto con la necesidad de evolución de lospropios sistemas productivos y de las correspondientes formas de vida generan fenómenos de crisis: no es un azar, pues, si intrusión externa y conservación interna se conjugan a menudo en muchospaíses en un abrazo simbiótico.
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD 257
El capitalismo del mercado nacional ha destruido muchas de estas formaciones económico-sociales siguiendo dos vías:
1) Con la colonización, imponiendo sistemas sociales atrasados y formas autoritarias de control administrativo,
2) Con la «modernización», provocando el bloqueo del crecimiento de las comunidades definidascomo «atrasadas» mediante la superposición de relaciones sociales exógenas y dando vida en muchoscasos a ese «genocidio» del que hablaba Pier PaoloPasolini al hacer el balance del «desarrollo» italianode la postguerra.
Concluyendo: dado que un proceso de transformación de los sistemas productivos tiene implicaciones sobre la estructura total de la sociedad y sobre sus formas de existencias, éste debe ser desarrollado a lo largo de un recorrido de generacionesyen el necesario tiempo histórico, de otro modo nopermitirá una evolución de la formación económico-social gradual y, por consiguiente, asimilable, sino que determinará simplemente su colapso. A modo de demostración, piénsese en los conocidosejemplos de «modernización» de los indios en lacuenca del Río Amazonas o de los lapones el nortede Europa que han conducido a la destrucción delas condiciones de existencia de las culturas y pueblos de ambos.
Formaciones económico-socialesy capitalismo
El análisis de Femand Braudel
Fernand Braudel ha introducido un esquema deanálisis de los caracteres asumidos por los sistemasproductivos y por Jos procesos de acumulación delcapital en las sociedades de hoy muy útil para sucomprensión, y articulado en tres conceptos fundamentales: la «vida material», el «mercado» y el «capitalismo».
Su interpretación del capitalismo mediante eluso de estos tres conceptos, la cual ha sido sometida a la criba de numerosas críticas y otro tantos
258 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOC/A y SOCIEDAD
meritorios debates de consideración', puede brevemente ser ilustrada mediante el esquema 2 s,
ESQUEMA 2- VIDA MATERIAL, MERCADO Y CAPITALISMO
CAPITALISMO
MERCADO
VIDAMATERIAL
A) La «vida material» incluye «las estructurasde la vida cotidiana», es decir;la "otra mitad informal de la actividadeconómica, la de la autosuficiencia,de la permuta de los productosy de los servicios en un radio de acciónmuy corto» 9
Este aspecto es claramente el mayor y el más importante en la vida de toda formación económicosocial y conserva, incluso en los países más «desarrollados», todos esos caracteres de interacción entre las diferentes funciones ya señaladas. Sudesaparición equivaldría a la desaparición de la formación económico-social, y no podría ser causada,como hemos indicado anteriormente, más que porsu homologación en el seno de otra formación o porsu colonización.
Además de a la vida familiar y a la de las comunidades, pertenecen a la «vida material» importan-
1 Valga para todos el Congreso «Jornadas Fernand Braudel», celebrado en Chéreauvallcn los 18, 19 Y 20 de octubre de1985 cuyas actas han sido publicadas en el volumen BraudelFernand 1986, Una íezione di storia, Piccola Biblioteca Einaudi,Tormo.
• Para una breve pero eficaz introducción al trabajo de Fernand Brudel, véase del autor 1977, La dinamica del capitalismo,Il Mulino, Bologna.
"Braudcl Fernand [1979] 1982, Le strutture del quotidiano.Civilta materiale; Economía e Capitalismo (secoli XV-XVllI), vol.1, Einaudi, Tormo: XX
tes funciones económicas: el don, la permuta, laeconomía natural y mercantil simple. Aun siendo elsector más importante, la base de toda sociedadexistente, todavía es considerado por los economistas y por los políticos como sector residual. Su contribución al Producto Mundial Bruto ni siquiera esregistrado. Es totalmente ignorado por el capital entodos los compromisos de inversión y de desarrollotecnológico. Sus atribuciones sólo son recordadascon respecto a los crímenes (por la policía), a la evasión fiscal (por los políticos) y al trabajo negro (porlos sindicatos), No obstante. hay que dar fe de laconstatación de que se trata del único sector basado en la autosuficiencia y en el desarrollo policéntrice, y por tanto que constituye la indispensablecuna de nacimiento y la permanente protección dela sociedad civil.
B) El «mercado»
El origen de los mercados en las formacioneseconómico-sociales fue determinada por el incremento de los intercambios -entre aldeas, pueblos,ciudades- y por las formas de organización y especialización de la actividad productiva. Los mercados nacieron de la necesidad de reglas para la producción, para el intercambio y para la competencia,y su amplitud varía de época en época, de sociedaden sociedad.
Paralelamente al crecimiento y evolución delmercado, las exigencias sociales dan origen y vida afunciones públicas en esferas de actividad propias ala vida material: la instrucción, la sanidad, la justicia, la autodefensa. etc. Tanto el mercado como elestado crecen así u-as el estímulo de las nuevas necesidades de la sociedad que no son inmediatamente absorbidas por la vida material o que ocupan espacios y funciones de ésta para garantizar criteriosde equidad y eficiencia. El mercado y el estado íntraducen criterios de transparencia y reglas de comportamiento que intentan introducir y administrarsegún determinados criterios de «interés público»,yeso es verdadero tanto en los sistemas liberales,en los cuales el mercado está gobernado por el beneficio y por los precios, como en los sistemas socialistas, en los que el mercado está regulado porlos objetivos y por el plan.
C) El «capitalismo»
Tanto el mercado como el estado, por su papelde fijar y administrar las reglas de convivencia económica y social. se convierten rápidamente en instrumentos importantes de poder. La idea de la neutralidad del poder respecto a los intereses particulares surge de exigencias buenas y reales peronunca ha sido aplicada a la realidad. También aquéllos que la formularon. desde los pensadores liberales de la Ilustración en adelante, se han servido deella de modo instrumental.
En efecto, sostuvieron en primer lugar el primado de la libre competencia y de la elección individual para debilitar el poder político de la Iglesia (ellaicismo como «princípio») y el de las viejas clasessociales (¡el principio de «igualdad-I). Luego, trasapoderarse del «estado», sostuvieron el "primadode la política» y de los «intereses nacionales» paradebilitar el poder de las corporaciones y de las clases sociales. Por último, en la época actual, adquirido el control de los mecanismos del poder económico a escala mundial, afírman el «primado de laeconomía» y de la «globalizaclón». Con esta «evolución" el capitalismo se ha insertado en el mercadoy en el estado, prevaleciendo, finalmente, sobre losdos.
Las extraordinarias dotes de movilidad del capitalismo entre sectores de actividad y entre paíseshan sido puestas de manifiesto tanto por la investigación marxista como por los historiadores. Escribe Femand Braudel:
"El capitalismo es, por su naturaleza, coyuntural, es decir, se desarrolla con relación a las presiones ejercidas por las fluctuaciones económicas. Todavía hoy su mayor fuerza reside en la facilidad deadaptación y de reconversión» ".
"Para construir sobre fundamentos sólidos lapropia fortuna y el propio poderío, el capitalismo seapoya sucesiva o simultáneamente en el intercambio local, la usura, el comercio a larga distancia, en
lO Braudel Fernand [1979J 1982, Le strutture del quotidiano.Civilita materíale, Economía e Capitalismo (seco/i XV-XVIII),vol. I. Eínaudí, Torino: XX: 63.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGfA y SOCIEDAD 259
la venialidad de las cargas administrativas, en la tierra (...], en la propia sociedad» 11.
El capitalismo, así pues, florece sobre la economía de mercado y en el sistema político liberal, pero, apropiándose de los mecanismos de poder, turba las funciones de las formaciones económico-sociales de reforzamiento, de eficiencia y de transparencia. Desde el momento de su afirmación tiendea liberarse de la envoltura en la que nació, intentando ocupar los sectores del mercado y de la vidaque le son útiles y expulsar fuera de él a los demás:es decir, emprende el camino del desarrollo alejandose cada vez más de las necesidades de las Iormaciones económico-sociales en las que se ha insertado. Advertencias en el sentido arríba indicado habían venido tanto de la investigación económicaburguesa como de la marxista.
Las consideraciones sobre«paises desarrollados» de Gunnar Myrdal
En el ámbito de la investigación económica burguesa, Gunnar Myrdal levanta en numerosas ocasiones fuertes interrogantes sobre la posibilidad dela ciencia económica y de las ciencias sociales engeneral de formular juicios «objetivos», y por tantoneutrales, con respecto a los diferentes ideales políticos y morales.
«Esta creencia implícita en la existencia de uncuerpo de conocimientos científicos adquiribles independientemente de todo juicio de valor no es, según mi opinión actual, más que un ingenuo empirismo»".
Él parte de un examen crítico del concepto «central» de Producto Interior Bruto (PIB) y de su inadecuación para dar cuenta de la dinámica de las economías capitalistas, frente a lo afirmado por la teoríaneoclásica del equilibrio. Su contribución se desa-
11 Braudel Fernand [1979] 1982, Le strutture del ouotídiano.Civilitil. materíale, ECOIlOII1ia e Capitalismo (secoli XV·XVUI),vol. I, Einaudi, Tormo: XX: 69.
v Myrdal Gunnar [1953] 1981, L'eiemento politice nello sviluppo della leona economica, Sansoni Editore, Firenze: XVIII.
260 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD
rrolla a lo largo de dos líneas que, si bien no necesariamente cronológicas, son lógicamente sucesivas.
En la primera, elaborada sobre todo sobre la experiencia de los «países desarrollados» y del Estadodel Bienestar, introduce las distinciones entre factores «económicos» y «no económicos», y entre elconcepto de «crecimiento económico» y el de «desarrollo» ".
El concepto de «crecimiento económico», medidopor el PIB, estaría vinculado a los factores «económicos», «mientras que el desarrollo representa otra ymás amplia categoría». que incluye los factores «noeconómicos». Acerca del «desarrollo» escribe:
«Por desarrollo entiendo el movimiento ascendente del sistema social en su conjunto. Con otraspalabras, no sólo están implicados la producción, ladistribución del producto, los modos de producción, sino también los niveles de vida, las instituciones, las actitudes y las políticas. Entre todos losfactores en este sistema social transcurren interrelaciones causales. También en los países desarrollados los coeficientes de las interrelaciones entre losdiferentes factores en el sistema social son en granparte desconocidos y, de todos modos, no disponibles de forma exacta. Sólo por esta razón, la posibilidad de elaborar un índice del desarrollo en tal sentido no está todavía al alcance de la mano» 14.
Los numerosos problemas no resueltos de«mensuracíón» y de «cálculo» para realizar estasintegraciones a las que se refiere Myrdal han sidoletales para las experiencias de Estado del Bienestar. El recurso al paradigma de las «imperfeccionesdel mercado» lleva la base de cálculo a la del «rnercado capitalista». con resultados en contradiccióncon los objetivos de partida.
Se ha constatado así que en lugar de «humanízar» las reglas de funcionamiento del mercado, éste integra y, por lo tanto, deshumaniza las reglas defuncionamiento de aquellos sectores de la vida eco-
" Myrdal Gunnar [1957] 1966, leona económica e paesi 50ttosviluppatí, Milano. Myrdal Gunnar 1975, «Cresclta e sviluppo> in Controcorrente, Laterza, Roma-Bari: 191-206.
"Myrdal Gunnar 1975, «Crescíta e sviluppo» in controco"ente, Laterza, Roma-Bari: 199.
nómica, social y política que habían permanecidofuera de él.
Aquello que en los programas se presentabacomo un intento de «desmercantíftcacíon» de sectores importantes de la actividad productiva se hatransformado en su contrario. Los bien conocidoslímites e insuficiencias en la aplicación de esteplanteamiento -en el cálculo «costos-beneficios»o en la "planificación social--. pueden dar fe deello.
Las consideraciones sobre"países subdesarrollados» de Gunnar Myrdal
La segunda línea de investigación, se plasma enel contacto creciente de Myrdal con las experienciasde los "países subdesarrollados» para los cuales, como él observa: «todos los puntos criticas planteadosmás arriba son pertinentes, algunos más queotros» ".
'.\ Myrdal Gunnar 1975, «Crescita e eviluppc» in Corurocorrente, Laterza. Roma-Bari: 204.
Él se hace portavoz de una dirección en el análisis de tipo «institucional que incluye no sólo laproducción y la distribución del producto, los modos de producción, sino también los niveles de vida, las instituciones, las actitudes y las políticas».Por último, planteó dudas en torno al propio«ideal de modernización usado como premisa devalor» en las investigaciones sobre «países retrasados» 16.
Su contribución se inscribe en la rica línea de la«autocrítica del economista» de la que existen numerosos testimonios 17. La importancia de Myrdal yde la contribución de la Escuela Escandinava en lacrítica a la economía neoclásica reside en los intentos de aplicación de estos análisis a la política económica, no sin éxitos en la lucha contra las «irnperfecciones» del mercado.
Pero la fidelidad al planteamiento reformista yfuncionalista (eel socialismo funcíonal») hace perder radicalidad a los contenidos culturales del mensaje, refrenados en las mallas de la economía capitalista incluso en los momentos más felices de surecorrido, que serán posteriormente expulsados como cuerpos extraños en los años 80 y 90.
Lo que ha esterilizado la contribución de la Escuela Escandinava es el haber permanecido ligada,pese a las advertencias de Myrdal, en las «interrelaciones» entre los diferentes factores, a una lectura«institucional» del desarrollo; el haber adquiridocomo verdadera y no ya ideológica la separaciónentre política y economía, entre ética y política: el
" Mvrdal Gunnar [1968] 1971, Saggio sulla povertá di undici paestasiancí, 3 vol., Il Saggiatore. Milano. Para profundizarla metodología y las propuestas de Myrdal son de particular ín,terés los apéndices al tercer volumen.
"Caffe Federico (ed.) 1975, Autocritíca dell'economista, Laterza, Roma-Bari. El libro contiene numerosas contribuciones,entre las cuales: Leontief Wassily 1971, «Theoretical Assumptions and Nonobserved Facts», American Economic Review,mans: 1-7. Brown Phclps E,M. 1972, «rhe Underdevelopmentuf Economícs». Economic Ioumaí, marts. Wurswík G.D,N.1972, «Is Progress in Economic Science Possible?», EconomícJournal, marts: 73-86. Kaldor Nichclas 1972, «The Irrelevanceof Equilibrium Economics», Econornic Ioumaí, december:1237-55.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 261
haber absorbido la idea de progreso basada en elmito del bienestar y de la tecnología 11.
Las consideracionessobre el capitalismo de William Kapp
La línea del «costo social», definida como «demasiado ecléctica» por Gunnar Myrdal. ha proporcionado contribuciones de notable fuerza, tanto enel análisis como en los instrumentos de intervención en la economía de mercado.
Partiendo de motivaciones y de un planteamiento basados sobre los conocidos conceptos de «externalídad» y de una medición pragmática y a menudopuntillosa de las «economías externas» y «diseconomías externas», esta línea ha proporcionado contribuciones radicales que, en muchos casos, no se hanlimitado a las políticas de contención y de compensación de los «costos sociales» sino que han puestoen el banquillo de los acusados a aspectos estructurales del modo propio de funcionar del capitalismo.
El mensaje central de la contribución de K.W.Kapp define el capitalismo: «como una economíade costos no pagados», es decir; que no son pagadospor los empresarios, sino desviados: «hacia terceraspersonas o hacia la colectividad», levanta grandesdudas sobre aquello que siempre ha sido considerado como el punto fuerte de su dinámica y legilimación. es decir, la eficiencia y la productividad 19.
IH Gunnar Myrdal ha reivindicado frecuentemente su pertenencia a las grandes lineas del pensamiento burgués e ilustrado. Acerca de su breve encuentro con el marxismo ha escrito:«todas mis rafees caían en [a filosofía ilustrada y los primerosautores socialistas franceses e ingleses habían ejercido sobre mIuna influencia mucho más fuerte. A diferencia de Marx, los socialistas «utópicos» eran planificadores [...] Tendría quizá'> queañadir que mi apego a [os ideales fundamentales y a los valoresde la Ilustración -paz, libertad, igualdad, fraternidad- no resultó debilitado por ello». in Myrdal Gunnar [1972] 1981, -Prefacío» a L'elemento politice nellu sviluppo della teona economice,Sansoni Editore, Firenze: IX.
"Para un preciso examen de esta línea, véase Caffe Fedet-ica 1981, «Calcolo individuale e calcolo sociale nelle scclte di politica económica» in Caffe Federico 1981, Lezioni de Políticaeconomíaa, Capirolo 3. Boringhicri. Torino: 39-65.
262 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLO(;IA y SOCIEDAD
Las consideraciones sobre el capitalismode John Maynard Keynes
Keynes observó y estudió las experiencias delperíodo de la «gran crisis», afrontó explícitamentelos problemas del «desarrollo» y anticipó muchasde las problemáticas más recientes: la creciente deformación del capitalismo causada por su simbiosis con el capital financiero (da regla autodestructiva del cálculo ñnanciero») 20; la devastación de lanaturaleza y la escisión entre economía y ambiente (eLa propia regla autodestructiva del cálculo financiero gobierna todo aspecto de la vida. Probablemente seremos capaces de detener el sol y lasestrellas porque no nos dan ningún dividendo»)"];la imposibilidad para los mecanismos de mercadode garantizar una repartición equitativa de los réditos, del trabajo y de la riqueza (eLos defectos másevidentes de la sociedad económica en la que vivimos son la incapacidad de proporcionar un plenoempleo y la distribución arbitraria e inicua de lasriquezas y de los réditos») 22; la necesidad de la socialización de las inversiones (e Creo por ello queuna socialización de una cierta amplitud de la inversión será el único medio para permitir que nosacerquemos al pleno empleo») 23; la exigencia deuna reforma institucional integrada con la nuevaeconomía basada en el concepto de «democraciaeconómica»; y, por último, la conciencia de la unidad del proceso de acumulación económica y social.
Keynes subrayó repetidamente su idea de la necesidad de adecuar las características del sistemaproductivo a las necesidades del empleo y de la inserción de los ciudadanos en el propio sistema pro-
'0 Keynes John Maynard 1933, «Autosufficienza nazionalc»,in Keynes 19R3, Come uscíre della crísi, P. Sabbatini (ed.}, Laterza, Rorna-Bart: 102.
2l Kcynes John Maynard 1933, «Autosufficienza nazionale»,in Keyncs 1983, Come uscire della crisi, P. Sabbatini (ed.). Laterza, Roma-Bat-í: 102.
11 Keynes John Maynard [1936]1963, Occupazlone, interessee moneta. Teoría genera/e, UTET, Roma, Capitolo XXIV: 331.
"Keynes John Maynard [1936]1963, Occupazione. interessee moneta. Teoría generaie, UTET, Roma, Capitolo XXIV: 336.
ductivo, contra las ilusiones, cultivadas aún hoy, dela posibilidad de gestionar las diferentes áreas (productivas o no) según cánones diversos 14.
En este punto central de su pensamiento se da laescisión entre el «keynesianismo bastardo» dedicado a reconducir la propuesta keynesiana en los tirantes del mercado capitalista, y el keynesianismoradical, dispuesto a salir de él.
Como conclusión se puede afirmar que todas lasteorías evocadas de la investigación económica burguesa han fracasado: la «escuela escandinava» y ladel «costo social" han fracasado a pesar del bajo nivel de ambición de sus reformas teóricas y políticasque han propuesto y perseguido, ya que éstas, inscritas en la lógica del mercado capitalista. no hanpodido producir modificaciones significativas delpropio mercado; la keynesiana ha fracasado pese alalto nivel de sus ambiciones teóricas y políticas dereforma, ya que éstas estaban dirigidas a modificardemasiado significativamente las formas de funcionamiento del mercado capitalista y la propia estructura del poder. Estas estrategias, por ello, nopueden ser replanteadas sin una sustancial reelaboración que tenga en cuenta, entre otras cosas, lanueva manera de ser del capitalismo y de la desaparición de los sujetos que han sido las fuerzas sociales sobre las que Se basaban los «experimentospolíticos y económicos" de la escuela económica«burguesa» .
Las consideraciones sobre el capitalismode los economistas marxistas
Acerca del problema del «desarrollo» también seha confrontado la investigación marxista que hapercibido, no sin violentas sacudidas internas y di-
"En esta ilusión incurren también intentos generosos dirigidos a la valorización del «tercer sector» o del área del «voluntariado» (Archibugj Franco 1993, 111Sigh/s ínto Euorpean Cohesien, EC Commisston, DG XXII, Bruxellesl y las numerosaspropuestas de solución del problema del paro' basadas en «trabajos socialmente útiles» (Lunghini Giorgio 1995. Ceta dellospreco. Disoccuposione e bisogní socíali, Bollati Bor-inghieri, Torinn).
visiones nunca completamente superadas, que laexplicación de las aparentes paradojas y contradicciones tuviera que ser buscada con un análisis másatento de los procesos en curso y de las modificaciones que se han producido en el proceso de acumulación capitalista 2.1.
Dos son los nudos del debate marxista, que aquíse ponen de manifiesto, si quiera brevemente:
1) La contribución teórica dirigida a la localización de las nuevas [ormas asumidas por el proceso deacumulación capitalista en la segunda postguerra, esdecir, entre las exigencias de crecimiento del capitalismo y las de la sociedad.
Las novedades que aquí se indican tienen quever con la disminución de las condiciones fundamentales que hacían del capitalismo una forma,aunque sea particular, de desarrollo de las sociedades y del sistema productivo manteniéndolo, noobstante, todavía en su ámbito.
Ya en la fase del «capitalismo monopolista» seproporcionaron numerosas pruebas de este cambioy se planteó la necesidad de una reelaboractón teórica del pensamiento marxista.
Paul Baran y Paul M. Sweezy se hicieron cargode ello en los años sesenta revalorizando la importancia de la distinción entre «plusvalía» capitalistay «surplus» social U"
Más allá de las numerosas discusiones." alimentadas por esta propuesta teórica, ella anticipó el carácter nuevo de la forrna de ser de la acumulacióncapitalista y de la relación entre capitalismo y sociedad que ha adquirido gran actualidad en la fasedel capitalismo triádico.
" Sofrí Giani 1979, JI modo di produzione asia/ieo - Storia diuna controversia marxista, Einaudí. Torino. Melotti Umberto1972, Marx e il Tazo Mondo. Per uno schcina multilineare del/aconcezione marxiana dello sviluppo storico, Il Saggiatore. Milano.
<Baren Paul & Sweezy M. Pau11968, Il capitale manopolístico, Einaudi, Torino.
"Bona Franco (ed.) 1971, Sul capitule monopolistico, DeDonato Editore, Ban.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 263
La novedad a la cual nos referimos concierne ala creciente disminución de las condiciones fundamentales que hacían del capitalismo una forma particular, pero siempre una forma, de desarrollo delas sociedades, y del sistema productivo capitalistaun sistema eficiente y autorreproductivo.
En el período del capitalismo competitivo es posible que se verifique un uso «óptimo» de los recursos, prescindiendo de consideraciones «distributivas», de modo que se puede afirmar que la «plusvalía» realizada por los capitalistas representa elpotencial productivo expresado por una sociedad ymide la acumulación real de los medios de que sedisponen (eel surplus»).
La desaceleración de estas funciones y la tendencia al crecimiento de su carácter «improductivo», su redescubrimiento de las funciones parasitarias y de renta que había combatido en sus orígenes, la ruptura de toda relación entre «valor de uso»y «valor de cambio», hacen del capitalismo un sisotema que en primer lugar sofoca la propia economía de mercado que había constituido su cuna (del«capitalismo competitivo» al «capitalismo monopolísta»). y luego transforma el desarrollo en su contrario (con el «capitalismo rriédíco»). tanto en lassociedades más industrializadas como en el restodel mundo.
2) Los estudios sobre formaciones económico-sociales dedicados a precisar las relaciones históricasexistentes entre «formaciones económico-social»,«forma de producción», «sistemas productivos».
Se trata de contribuciones, nacidas de la necesidad de precisión teórica que está motivado por eldebilitamiento de los aspectos más originales yfuertes de la investigación marxista, al estudio de lainteracción de los factores que constituyen la sociedad -la caracterización de las categorías de fuerzasproductivas y relaciones sociales- causado por laconfluencia en ella de investigadores y comentes dederivación burguesa. Los errores en los que ha caído el marxismo con el «economícismo». el «subjetivismo» (el «primado» de la «economía», de la «cultura», de la «política», etc.) son debidos a la infiltración de esta interpretación burguesa en lahistoria del marxismo.
264 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOclA y SOCIEDAD
La referencia más pertinente es el debate abierto en Italia por Emilio Sereni en los años 70, que reproponía la necesidad de precisar los conceptos claves del marxismo para el estudio de la sociedad como el de «formación económico-social», «forma deproducción», etc. ~5.
En el fondo de la contribución de Serení. que revaloriza la importancia del concepto de «formacióneconómico-social» respecto al de «forma de producción» y la necesidad creciente de mantenerlosdiferenciados, está la caracterización del cambiodeterminado en la historia del hombre con el desarrollo del capitalismo.
Nace de aquí la percepción de un nuevo dualismo: entre «modernización capitalista» y «modernización de la sociedad» que Sereni aplica coherentemente al desarrollo italiano.
Significativo, el debate sobre el problema de lamodernización capitalista de la agricultura italianasostenido en los años sesenta entre Emilio Serenipor una parte y Manlio Rossi-Doria y Rosario Romeo por otra, estos últimos sostenidos también pormarxistas como Camilla Daneo y Vittorio Foa 19.
Mientras que Sereni sostenía la importancia deun desarrollo en el campo basado en sistemas deconducción (explotación familiar), de producción yde consumo apropiados a los caracteres (naturales,culturales y sociales) del territorio 3Q. Rossi Doria yRosario Romeo afirmaban la necesidad de la modernización capitalista de la agricultura según las
" Sereni Emilio 1970, «Da Marx a Lenin: La categoria formazione economíco-socíale», in Critica Marxista n. 4: 29-79. Aldebate que le siguió participaron, entre otros, Valentino Gerratana, Maurice Godelíer, Philippe Herzog, Georges Labica, etc.Para un pequeño resumen, véase Sofr-i G. 1979, /l modo di produzione asiatico - Storia si una controversia marxista, Einaudi,Torino.
" Para estas posiciones véase Atti del convegno economicedell'istituto Gramscí 1962, Tendenre del capitalismo italiano,Editori Riunití, Roma: vol, 1; Y Daneo Camilla 1964, Agricoltura e sviluppo capítalistico in ltalia nel decennio 1951-1960, Edízioni Avanti, Milano.
lO Serení Emilio 1956, Vecchio e nuovo nelle campagne italíane, Editori Riuniti, Roma.
formas asumidas en otros países (Estados Unidos yEuropa del Centro y del Norte). Es decir, habríabastado separar «el hueso» de la «carne» para hacerposible una «modernización capitalista» ventajosapara todos JI.
Estas últimas son posiciones que han sido posteriormente incorporadas a las políticas agrarias de laComunidad Europea. El resultado es bien conocido: el «hueso» ha sido arrojado y con él las condiciones de existencia de millones de campesinosobligados a la emigración o a la miseria, mientrasque la «carne» ha sido exportada a los países de laEuropa dcl Centro y del Norte donde artificialmente se han recreado condiciones de producción«competitivas» con respecto a las de los productosmediterráneos. Tanto la agricultura italiana comola familia campesina se han convertido así en factores residuales del desarrollo.
Mientra.s que en todas las épocas históricas precedentes, y aún en las sociedades todavía no sometidas a la «gran transformación» del capitalismo, la«forma de producción» constituye el núcleo centralde la sociedad, que genera y alimenta todas sus funciones, y puede, pues, considerarse homónimo de la«formación económico social» (razón por la cualMarx solía usar de modo indiferenciado estos conceptos), el capitalismo introduce una creciente escisión entre "forma de producción" y "formacióneconómico-social», de modo que el éxito de la primera se convierte en la extinción de la segunda y el«desarrollo» de la primera en el «subdesarrollo» dela segunda.
La relevancia política de estas tesis en el debateitaliano de la postguerra es debida al hecho de queéstas permitieron contestar, aunque no poner fin, ala carrera de los marxistas y de la izquierda tras lamodernización capitalista, que ha hecho de ellosunos de los más encendidos defensores del economicismo, del determinismo tecnológico, que les hainducido a escoger el darwinísmo shumpeterianofrente al humanismo de Keynes.
" Manlio Rossí-Doria 1958, 10 anni di política agraria rielMezziogiomo, Edizioni Laterza, Bari.
Para una teoría del desarrollo policéntríco
Contribuciones recientes
Los hechos del último veintenio han provocadoentre los organismos políticos y las instituciones lanecesidad de revisión del concepto de «desarrollo",adaptándolo a diferentes sistemas económicos yproductivos. Los intentos acometidos van en la dirección de encontrar una alternativa al PIB comoindicador del nivel de desarrollo socio-económicode un país.
El concepto de «desarrollo sostenible" se originapor la simple pero grave constatación de la ausencia en el concepto de «desarrollo» del problema dela protección del ambiente y hoy extendido a comprender la necesidad de reconquistar la unidad delas formas y funciones de las comunidades.
En la misma dirección se dirigen los intentoshechos por la UNDP a partir de 1990 con la introducción del concepto de «desarrollo humano", basado en un índice que incluye la «longevidad", el«nivel de educación» y el «nivel de vida». A mi modo de ver, los límites teóricos de estos intentos sedeben a la pretendida universalidad y objetividadde los criterios de análisis y de los standards adoptados, desunidos «obviamente», por las experiencias de los países «occidentales». frente a la necesidad del planteamiento policéntrico que aquí se defiende.
Contribuciones a la elaboraciónde un modelo policéntrico de desarrollo
Mis primeras elaboraciones teóricas para unmodelo policéntrico de desarrollo nacieron en el curoso de los años 70, del estudio de los caracteres asumidos durante el proceso de industrialización porla evolución de las diferentes sociedades europeas.La razones de estas diversidades, que han dado origen a varios modelos de desarrollo (el Modelo Escandinavo, el Modelo del Sur de Europa, el ModeloAlemán, el Modelo Francés, etc.) han sido caracterizadas en los diferentes vínculos que se vienen a es-
PARA COMPRENDER C/ENC/A, TECNOLOGtA y SOCIEDAD 265
tablecer entre [armas de industrialización, estructuras político-institucionales, historia de las clases sociales y culturas nacionales.
Este primer esquema teórico, útil para un análisis comparado de los sistemas socio-económicos,ha sido recientemente desarrollado en un esquemaútil para el análisis de las sociedades individuales,que vincula correctamente el esquema de análisisteórico con el institucional, es decir, con la caracterización de las políticas y de los sujetos.
Un sistema de desarrollo policéntrico implica elreconocimiento que los modelos de industrialización y de crecimiento económico introducidos enalgunos países europeos y en presencia de específicas condiciones históricas (colonialismo, imperialismo, erc.) no puede ser mantenido. El problemaes, por ello, cómo salir del actual «círculo vicioso»del «crecimiento sin desarrollo» alimentado por unmodelo eurocéntrico para entrar en el «círculo virtuoso» del co-desarrollo.
De la cooperación al ca-desarrollo
El ca-desarrollo del policentrismo es diferente dela cooperación del eurocenrrísmo. El eurocentrismointroduce obviamente formas de cooperación entreáreas o estados, pero sin modificar las relacionesrelativas existentes entre las partes. Así pues, además de conservar una relación de dependencia, bloquea las nuevas posibles formas de articulación dela dinámica económica global hacia nuevas formasde especialización productiva. El co-desarrollo tiende, mediante las relaciones de intercambio entre regiones y meso-regiones, a acrecentar el volumen total del producto y de la utilidad social que puede seralcanzada y, al mismo tiempo, a permitir el libre desarrollo de formas diferentes de especialización quecorresponden a diferentes formas de organizaciónsocial.
"Ca-desarrollo significa que los grupos sociales,las ciudades y los países que forman parte de unaregión integrada o en vías de integración, comparten objetivos comunes para el desarrollo en el ínterés general de las poblaciones de la región e introducen reglas, instituciones, mecanismos y recursos
266 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGJA y SOCIEDAD
necesarios para el logro de los objetivos prefijados» ".
El logro del objetivo del co-desarrollo requiere laconcatenación de los factores necesarios para elfuncionamiento de una sociedad en la cual los criterios de equidad y de eficacia no sólo se vinculanfelizmente, sino que constituyen el andamiaje necesario para la realización del desarrollo polícéntrico.
El Primer diamante del desarrollopolicentrico
El Primer diamante del desarrollo policéntrico(Esquema 3) ilustra esta forma de representaciónque pone en primer plano la necesidad de enraizarlos sistemas productivos al territorio y a las poblaciones que en él viven.
La forma del «diamante» J3 expresa la imposibilidad de escisión de estos cuatro factores. El desarrollo policénrríco. pues, contrariamente a las posiciones corrientes que se limitan a introducir consíderaciones «ambientales» o de «externalídad» alcrecimiento económico, redescubre el valor de lainteracción entre estos factores y su imprescindibleunidad. Es bien conocido que la característica central de la globalización triádica es la separación delos sistemas productivos del territorio, de las poblaciones y de las instituciones, considerada como unade las premisas esenciales para la eficiencia. La definición de desarrollo policéntrico aquí aplicada expresa exactamente lo contrario de todo ello y recupera, no en el plano terminológico sino estructural,la unidad entre forma y contenidos.
El peso de los diferentes factores puede variar enel interior del diamante por el aumento del peso re-
"Petrella Riccardo & Saussay Philippc }993, Living toghether. Reshaping science and technology prioruies to serve the basicneeds and aspirations of 8 billion people, FAST-DG XII, European Communíty. Bruxelles: 39.
_H La forma del «diamante» como forma de representaciónde las interdependencia ha encontrado ya una feliz aplicaciónen el texto de Miche1 Porter sobre las «ventajas competitivas delas naciones». Mi uso es alternativo (o mejor. opuesto) al dePortero aunque utiliza el mismo medio de ilustración.
REESTRUCTURACIÓN DE LOSSISTEMAS EDUCATIVOS Y DE SERVICIOS ELA FORMACIÓN SERVICIOS E INFRAESTRUCTURA
INFRAESTRUCTURAS
\COOPERACIÓN HORIZON1i\L ENTRE LOS /
ORGANISMOS PÚBLiCOS. LAS UNIVERSIDADES,LAS o.N.G. Y LAS ORGANIZACIONES SINDICALES
El planteamiento institucional, y por tanto, gubernamental elegido previamente se relaciona conlas formas más avanzadas de planificación territorial con las siguientes cualificaclones:
* es realizado «desde abajo» y de modo «transversal» con respecto a las áreas implicadas;
* consiste en una capacidad de gobierno vinculada con la complejidad de los problemas y con elpluralismo de los sujetos.
nes del éxito del proyecto: empresas y sus asociados, organismos de desarrollo económico, asociaciones locales, etc.
Más allá de su percepción de los problemas, laestrategia propuesta consiste en orientarles haciauna concepción comunitaria del desarrollo polícéntr-icoen tomo a proyectos precisos de partenariado,de cooperación y de intercambio. La dimensión meso-regional debe hacer de marco institucional parala protección y la evolución de las diferentes formasde sistemas productivos existentes.
El hilo conductor es que sólo mediante una planificación económica y social, coherente con losprincipios expuestos por el Primer diamante del desarrollo policéntrico, es posible realizar una sólidabase para un diseño de desarrollo sostenible de losrecursos ambientales, humanos y productivos.
La ilustración de los aspectos institucionales delca-desarrollo está ilustrada en el Segundo diamante del desarrollo policéntrico (Esquema 4).
ESQUEMA 4 - EL SEGUNDO "DIAMANTE DELDESARROLLO POLICÉNTRICO
lativo de algunos de ellos. Pero la ausencia de unode ellos del modelo, o su fuerte debilitamiento, provoca una desconexión que anula las posibilidadesde logro del objetivo prefijado, las condiciones mismas de la existencia de la sociedad.
ESQUEMA 3 - EL PRIMER "DIAMANTE DELDESARROLLO POLICÉNTRICO
-> TERRITORI~
SISTEMA PRODUCTIVO INSTITUCIONE~
~ POBLACIÓN~
El segundo diamante del desarrollo policéntrico:la ca-determinación como nueva forma de gobierno
Nuevas formas de desarrollo requieren tambiénnuevas formas de gobierno con mayores niveles departicipación de la cooperación eurocéntrica. Poresta razón, al ca-desarrollo debe corresponder la codeterminación a nivel de las unidades regionales yentre las diferentes regiones del mundo
"Ca-determinación significa que el sistema opera sobre la base de complejas y diversificadas formas de participación popular en las decisiones delproceso de planificación que concierne a las prioridades del desarrollo, la repartición de los recursosmateriales e inmateriales y, por último, la valoración de los resultados de las acciones y de las políticas emprendidas» 34.
Los sujetos públicos no sólo son las colectividades locales afectadas o los representantes del estado. Se trata de asociar los ambientes de la formación, instrucción e investigación, las institucionespúblicas y ladas las autoridades responsables de lagestión y del desarrollo de estas áreas. La movilización de los sujetos privados es una de las condicío-
." Pctrella Riccardo & Saussay Philippe 1993, Living toghether. Reshapi¡¡g scíence and tec!lIlology prioritíes lo serve the basteneeds G/Idaspírations uf 8 billion people, FAST- DG XII, European Community, Bruxelles: 39.
/GESTIÓN DEL TERRITORIO
ESTRATEGIAS DE DESARROLLO ~SOSTENIBLESA NIVEL REGIONAL Y
LOCAL
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG1A y SOCIEDAD 267
'1< es «transversal» entre los sectores pero concentrado en el territorio en el ámbito de sus especificidades.
El territorio meso-regional es un nivel apropiadode reflexión y de intervención puesto que:
'1< permite la movilización de los sujetos públicosy privados del desarrollo en una empresa partenarial, pero al mismo tiempo pennite sinergias másamplias que corresponden a las nuevas necesidadesde utilización de tecnologías estratégicas para laprotección y el desarrollo de los sistemas productivos locales;
'1< autoriza la construcción de proyectos precisosde desarrollo sostenible asociando las dimensiones
económicas, sociales, culturales y ambientales;
'1< puede servir de soporte a una planificaciónlocal construida desde una perspectiva participativa;
'1< asocia las dimensiones exógenas y endógenasdel desarrollo en un proyecto de ce-desarrollo.
Un nuevo modelo de análisis del desarrollo y delco-desarrollo
La realización de los dos diamantes del co-desarrollo requiere modificaciones radicales en el paradigma económico dominante, basado sobre losprincipios y sobre la prioridad del mercado capitalista. El cuadro siguiente proporciona una ilustración resumida de ello.
El modelo de la economía de «mercado» El modelo de desarrollo y ce-desarrollo
- Variables independientes: - Variables dependientes:sistema de producción necesidades• capital • empleo• tecnologías • sistema de welfare
• migraciones• recursos naturales
- Variables dependientes: - Variables independientes:necesidades sistema de producción• ocupación • capital• sistema de welfare • tecnologías• migraciones• recursos naturales
Las necesidades y niveles de los mercados ricos y de los Las necesidades y niveles de las meso-regiones definen elpaíses más industrializados definen el «mercado». Su «mercado». Su satisfacción orienta las tecnologías y lacarácter «tríadíco» viene dado por el criterio de medida innovación. Su carácter policéntrico se manifiesta en losde la eficiencia sobre los resultados obtenidos en la criterios de eficiencia por los resultados obtenidos en lacompetición entre EU, Japón. Estados Unidos. Este cooperación y en el ce-desarrollo entre áreas y meso-modelo es eurocéntrico y está basado en un modelo regiones. El policentrismo tiene que ver tanto con losindustrial con tecnologías «high-tech». medios (las formas de la organización productiva y de la
participación al desarrollo meso-regional) como con losobjetivos (los modelos de desarrolloque, en Europa, sonpor lo menos los cuatro indicados en el cap. 8).
268 PARA COMPRENDER CIENC/A. TECNOLOG1A y SOCIEDAD
26
Arte y Tecnologíaen el fin del milenio
(Reflexiones para una «Filosofía de la tecnología del arte)Iñaki Arzoz
"Porque verdaderamente no vivimosmás que de imágenes»
«Los Sonetos a Orfeo» (1922)Rainer María Rílke
1. ¿Tiene sentido reflexionar sobre arte contemporéneo en el ámbito de la filosofía de la tecnología? ¿No sería más bien ésta una labor de la estética o de la historia del arte? Ambas preguntas pueden parecen obvias dentro de una concepciónortodoxa de las disciplinas académicas. Sin embargo, el estado de cosas del mundo moderno, marcado bajo el signo de una espectacular hibridación,hace necesario contemplar ciertas aparentes paradojas, cual es la de interesamos por la tecnologíapara comprender el arte al tiempo que interrogamos al arte para entender la tecnología.
2. ¿Pero, esta situación irregular es de hecho tannovedosa? Si atendemos a la historia de la filosofíacomprobaremos que, desde su mismo comienzo,existió una común preocupación por las artes y lastécnicas. En griego, recordémoslo. «tecné» significaarte y Platón, en opinión de Scott Buchanan, «famoso por su teoría de las ideas, (...) debería serlo,igualmente, si no más, por su tecnología, su teoríade las artes. A lo largo de sus diálogos se muestra
fascinado por el origen de las ciencias a partir de lasartes» l. Incluso, un texto tan emblemático y fundacional de la filosofía occidental como es su alegoríade la caverna, debería serlo también de nuestra «fílosofía de la tecnología del arte»,
3. Lo que en su célebre metáfora era un mero artificio imaginario, en nuestra época, es una realidadtecnológica incuestionable, que hubiera asombradoal filósofo por la fatal previsión de su fantasía. AqueHassombras chinescas sobre las paredes rocosas sonahora el cine, la holografía, la televisión, el video, lainfografta o la realidad virtual. Y como entonces, nosmantienen «esclavizados» lejos de la verdad, quemás que nunca es un mundo exterior sin mediaciones tecnovisuales. Resulta también sintomático de laoriginaria identidad artística de la tecnología, la circunstancia de que haya sido la tecnología de nuestrosiglo la que haya construido finalmente la cavem~
platónica. Toda nuestra evolución tecnológica ha SIdo así un viaje especular a un modelo imaginario, artístico. Y lo más sorprendente es que éste fuera esencialmente crítico con las artes visuales.
I Scou Buchanan, «La tecnología como sístema de explotación» en «Tecnología y Cultura», Barcelona, Gustavo Gilli,1978, p. 114.
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGJA y SOCIEDAD 269
4. Al parecer, ya desde ese remoto comienzo,nuestra (sub)disciplina se muestra particularmenteproblemática. Es cierto que, como afirma Huxley «Elhombre de letras tiene el auténtico deber de buscarmedios vigorosos para expresar la naturaleza de latecnología y las crisis que ésta ha generado» l. Granparte de la narrativa de ciencia-ficción -de Orwell aNorman Spinrad- así lo ha creído, con la advertencia de sucesivas distopías, en las que las tecnologíasvisuales tenían una función primordial. Incluso, elhistoriador W. Warren Wagar, planteando la sugestiva posibilidad de elaborar «historias del futuro»3 nosconfirma lo eficaz que puede ser introducir la fantasía especulativa en el pensamiento sobre la tecnología. De hecho, como ya preveía el gran novelista especulativo Stanislav Lem. y valga la redundancia, la«prognótica» será la ciencia del futuro. El problemasurge cuando sospechamos que toda profecía críticase puede convertir en un proyecto tecnológico.
5. Por mucho que disfracemos nuestros comentarios críticos sobre las nuevas tecnologías visuales dela más áspera teoría, implícitamente, estamos suponiendo un estadio futuro de éstas. Y si criticamos elpresente desde la amenaza del futuro es porque sabemos de la irreversabilidad de éste nuestro hipertecnológico presente. Lo que en el conjunto de la filosofía de la tecnología es un espectro que recorre todas sus categorías. minando constantemente susbases epistemológicas, en el ámbito de 10 visual-artístico, constituye un grave problema de partida. Sinuestras criticas no son directamente ignoradas,pueden correr un riesgo peor: ser asimiladas comocoartadas éticas del proyecto tecnológico. De cualquier manera, nuestro pensamiento sobre lo tecnológico y el arte no puede competir contra la crecientevorágine imaginera de las nuevas tecnologías. Sepuede pensar con cierta distancia y parsimonia sobrela tecnología en general, pero nada pueden intentarsi quiera nuestras reflexiones contra el hipnótico flujo tecno-visual. Al estar constituidas de su mismasustancia imaginaria, aunque en diferente solución,sólo pueden disolverse en su poderosa corriente.
"Aldous Huxley, «En busca de una perspectiva sobre el orden tecnológico», Ibid, p. 112.
'w. warren Wagar, _Breve Historia del Futuro», Madrid,Cátedra, 1991.
270 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLQG1A y SOCIEDAD
6. La filosofía de la tecnología aparece como unatardía conciencia de la tecnología, acompañándolacon sus advertencias y ruegos en su firme rumbo hacia el glorioso progreso. La filosofía de la tecnologíadel arte, sin embargo, más audaz e imaginativa, se hacruzado en su camino mostrándole un mapa plagadode peligros que desemboca en una ominosa «terra incogníta». Y esta tecnología, aventu- rera por naturaleza, ha tomado el mapa, trazado por escritores ypensadores, como una guía hacia un hipotético paraíso, arrollando a tan molesto agorero. Su paso es ahora, si cabe, más decidido y acelerado, porque avanzahacia una imagen -un mundo tecno-vísual de place.res paradisiacos- y no sólo hacia una vaga y abstracta promesa. Desde que los diferentes proyectos tecnológicos se han anudado en tomo al paradigma virtual, en el que el arte es su componente originario yprincipal, se hace más urgente desarrollar una filosofía de la tecnología del arte, hasta ahora sólo en ciernes. Más urgente y a la vez más inútil, o acaso, comosuponemos, paradójicamente contraproducente.
7. Desde la caverna platónica -según nuestro rescate crítico- no ha habido, en sentido estricto, pensamiento sobre la tecnología del arte hasta el siglo xx.y si las ficciones, a las que valoramos como «reflexiones imaginativas», pecan de una excesiva antelación, las reflexiones teóricas adolecen en cambio deuna lentitud exasperante. De entre la variopinta nómina de autores que han tocado este tema -hísroríadores del arte, sociólogos, divulgadores especializados. etc.- muy pocos han aportado interpretacionescentradas en el arte y casi ninguno enfocadas desdeun pensamiento filosófico riguroso. Las consecuencias más predecibles son su caducidad y fragmentación. Apenas nos ofrecen retazos y estos retazospronto se convierten en visiones fosilizadas. Brillapor su ausencia esa gran teoría que reclama nuestrocomplejo presente tecno-artístíco. y los brillantes fílósofos de la tecnología no parecen darse cuenta (ono están preparados) de su necesidad e importancia.Atisban el arte con una suspicacia corporativa -algoextraño e irracional- y no advierten que su concepción de la tecnología, y la de todos nosotros, se hallaestructurada en tomo a mitos artísticos que, aunquerudimentarios y antiguos, conservan plena vigencia.
8. Mumford abrió camino ofreciendo sugerentescontextualizaciones estéticas del universo de la má-
quina, Benjamin glosó la pérdida del aura artísticaen la era de la fotografía, MacLuhan describió la prtmera versión del nuevo horizonte como «aldea global», Debord sitúa al hombre moderno en la «sociedad del espectáculo», Virilio nos descubre la «estética de la desaparición» en un mundo velocísimo,BaudriUard despliega su visión espectral del Simulacro sustituyendo la realidad, y un nutrido grupode semióticos italianos y divulgadores anglosajonesiluminan parcialmente interesantes aspectos de unasociedad en proceso de transformación, merced alas nuevas tecnologías artísticas. En ellos hemos debasamos si queremos ir comprendiendo, si quieraprovisionalmente, tanto las nuevas artes como elsentido oculto de la tecnología en su conjunto. Delotro lado de este pensamiento más o menos filosófico, los historiadores y críticos de arte, más cercanosal fenómeno tecno-artístico y a sus primeros productos. No obstante, su mayor nivel de información,inevitablemente, obstaculiza en general la debidadistancia y resta valor a sus juicios. Aun así, podemas encontrar un amplio abanico de actitudes, desde la bienintencionada ingenuidad (Frank Popper)hasta la sensible consciencia de sus potencialidades(Joaquim Dais, nuestro mejor especialista del temay un valor a reconocer fuera de nuestras fronteras).Tampoco han faltado los fáciles y estériles catastrofismos ni, por supuesto, una legión de gacetillerospropagandistas a sueldo de compañías informáticasy revistas del ramo. Empero, no hay todavía upapreocupación particular ni mucho menos estudiosespecializados que se integren como último capítulo a la historia «oficial» del arte. Todo se resume enla cauta opinión de Ernst Gombrich, el último de losgrandes santones de la historiografía alemana delarte, cuando afirma, respecto al impacto de los ordenadores en el arte: «No soy profeta, pero creo queya han tenido un impacto tremendo» 4 o sobre larealidad virtual: «Puede llegar a ser (arte). Dependerá del uso que se le dé. pero no se puede descartar"a priori" de ningún modo» l. No obstante, haciéndose eco del esencial conservadurismo en su disciplina e incidiendo sobre el binomio arte-tecnología,
"Ernst Gombrich. «Entrevista, por Alvaro Vargas Llosas.Madrid, Suplemento 'ABe de Cultura' del periódico ABC, p. 42.
'lbid, p. 42.
paradigmático del nuevo arte, concluye: «no son lamisma cosa. Incluso soy dogmático con respecto a ladiferencia, pero no excluyo la posibilidad de que losordenadores se vuelvan importantes para el arte.» 6
9. ¿Pero, cual es, a grandes rasgos, el escenarioartístico actual, para que la tecnología haya cobrado tanta importancia? En la segunda mitad del siglo XX hemos asistido a la transformación de la pinotura de caballete en infografía de las redes, esto es,del «arte como técnica» en «técnica como arte» (oarte tecnológico). Tras el agotamiento de las vanguardias experimentales en los años sesenta, la víatecnológica se ha impuesto como nueva vanguardia. El video-arte, la holografía y la realidad virtualse abren paso con inusitada fuerza en medio del declive de las prácticas tradicionales. El arte de las élites todavía sigue siendo el de los cuadros y los museos, pero el arte tecnológico se ha convertido ya enel arte del futuro. Aunque no es previsible el fin del«arte tradicional», si lo es su conversión en mera artesanía de lujo, apta sólo para potentados, nostálgicos o eruditos. El distanciamiento entre arte y público, iniciado en las primeras vanguardias históricas se consuma así definitivamente. El único yverdadero arte contemporáneo y popular es ya, eneste momento, el arte tecnológico trasmitido por latelevisión y las redes informáticas. Los patéticos inten tos de las pseudovanguardias recientes por asimilar elementos tecnológicos en sus instalaciones y«performances» muestran, sin desearlo, un larvadoconflicto interno: el arte vive una destructora esquí- .zofrenia entre un reaccionario revivalismo moderno y su reciclaje tecnológico. El resultado para elconjunto del arte es una progresiva desorientacióny el abandono de los ideales transformadores de lamodernidad. La irrupción de la tecnología ha supuesto una vuelta al arte como producto antes quecomo despertador estético de las conciencias.
10. Por nuestro diagnóstico pesimista de la situación pudiera parecer que denunciamos a la tecnología como algo extraño y distorsionador para el arte.No es ese nuestro discurso; arte y tecnología. apartede su común origen, siempre han mantenido una estrecha relación. Pero acaso, antes, la tecnología es-
, Ibid.
PARA COMPRENDER CIENCIA TECNOLOclA y SOCIEDAD 271
taba al servicio del arte -como propugnaba WilliamMorris- y ahora sea al revés; el arte se ha convertidoen el escenario experimental y propagandístico de la .tecnología. Y nada tiene que ver la actitud humanista de Durero cuando utilizaba las primeras cámarasoscuras con la de un ingeniero actual programandoentornos virtuales. Como bien dice el escultor vascoTxillida (el ilustrador elegido por Heidegger, uno delos primeros filósofos de la tecnología, para ilustrarsu libro sobre el arte) «el artista no es un técnico (...)trabaja buscando (...) indaga, inventa, tropieza (y eltécnico) repite, se repite, y realiza, a la perfección,pero aquello que realiza está ya inventado» 7, lo cualno le impide contar con la colaboración de excelentes técnicos metalúrgicos para llevar a cabo sus monumentales obras. Esto es. se sirve de la técnica, pero la subordina al arte, expresando la condición humana gracias a la tecnología, y no intenta expresarlo tecnológico utilizando sen-ilmente al arte. El problema de este arte tradicional, pese a su honestidadrespecto a la técnica, es que, curiosamente, quizápor ello, no puede expresar el problema de la técnica consigo mismo y con su época.
11. Fascinados por la revolución tecnológica delarte occidental corremos el riesgo de olvidar otras artes y otros ámbitos. Pero no podemos afirmar quenuestro arte, pese al tremendo impacto de la televisión, sea el único y dominante en el mundo. El «artevernéculo». lo que los especialistas insensibles e ignorantes califican peyorativamente como «artesanías» 8,
y que abarca en un todo simbólico desde la arquitectura y la cerámica decorada hasta el tatuaje y las pínturas de arena. goza todavía de buena salud en el tercer mundo. Este arte vernáculo que, revalorizado porlas primeras vanguardias influyó notablemente en suformación, también es un arte contemporáneo, delmismo rango y calidad que los otros. Expresa la realidad de unas culturas no contaminadas por la tecnología moderna, justamente a través de las técnicastradicionales. La inmediatez de su esencial manualidad y la marginación económica de sus artífices, hace posible su supervivencia e incluso algunos rebrotesen nuestra sociedad tecnológica. De esta manera, el
'Martín de Ugalde. "Hablando con Chülída. escultor vasCO". San Sebastián, Txertoa, 1995, pp. 51 Y 52.
" No hay nota 8.
272 PARA COMI'lIEl'·,'DER CIENCIA. TF.CNOl.ocfA y SOCIEDAD
panorama contemporáneo se presenta más rico ycomplejo, entre un arte vernáculo, sobreviviente ymarginado, un arte culto, elitista y prestigioso, y unarte tecnológico, pujante y popular. Es decir, que en elarte contemporáneo «real» conviven, de hecho, dostendencias opuestas respecto a la técnica, lo que noshace concebir esperanzas de un futuro más diverso.
12. Si nuestro esbozo del panorama artístico delarte resulta tan abierto y plural ¿Cual sería entonces-se preguntarán sus partidarios más moderados-, elfundamento de nuestra inquietud, de nuestra sospecha, de nuestra crítica contra el arte tecnológico? Sabemos que no llegaría a suplantar a los otros artes,que incluso podría convivir a distancia o en fructífera colaboración con éstos, que, en definitiva, la relación entre arte y tecnología no constituye algo intrínsecamente perverso. El problema surge por otrolado, y que sólo en parte tiene que ver con el tópicoconformista acerca de la abusiva utilización de latecnología. El mal es más grave y profundo, y afectaoriginariamente al propio arte y sólo como consecuencia a la tecnología. Cuando las vanguardias experimentales se agotaron, se abrió ante la sociedadla perspectiva insólita de una nueva concepción delarte, centrada en el redescubrimiento perceptivo dela realidad y las actitudes políticamente transformadoras. Creadores totales como Oteiza y Beuys, mezcla de artistas y visionarios, nos ofrecieron la posibilidad de recuperar al hombre moderno, ya amenazado por la religión del Progreso y del Dinero, a travésde la experiencia estética del mundo. En ésta, lasprácticas artísticas tradicionales -la creación deimágenes- podían ser formativas y útiles pero secundarias ante la tarea primordial de redefinir alhombre, política y espiritualmente, a través de la mirada estética del artista asumida por cada individuo.Sin embargo, el arte en su conjunto renunció prontoa esta visión, coherente con su trayectoria, pero demasiado arriesgada; la sociedad seguía demandandoimágenes y los maestros modernos temían por su situación de privilegio. De ahí, que volvieran al refugiode las prácticas tradicionales y se cayera en un academicismo moderno, puramente comercial. Ante suconfortable desconcierto, la tecnología imaginera-heredera secreta del Renacimiento- basada en la figuración premodema, cobró un renovado protago- .nismo. Catapultada por las poderosas técnicas de si-
mulación y difusión de la televisión y las redes -próxímas ya a fusionarse en el multimedia- desplazó definitivamente al arte vanguardista y sustituyó el proyecto moderno del arte por la pesadilla virtual.
13. El arte moderno no supo aprovechar su oportunidad, quizá porque la sociedad no estaba preparada todavía. Y su lugar lo ocupó rápidamente laTecnología, sirviéndose de los aspectos más superficiales de la iconografía artística, para construir supropio mito: una simulación de la realidad que lasustituyera. Tecnologías actuales y relacionadas como la infograña. la inteligencia artificial, la realidadartificial, la realidad virtual, la robótica o el ciberespacio pretenden crear una supuesta utopía futurista, construyendo un modelo virtual del mundo. Este modelo especular nos permitiría acceder a unainfinita gama de sensaciones artificiales y a la vezmanipular cómodamente nuestra vida. No es preciso alertar aquí contra la falsedad de sus bondades nidesgranar sus nefastas consecuencias. Baste señalarque este «sobre-mundo» -que pretende suplantarmente, hombre y mundo- no se superpone o se subordina al mundo, sino que procede a eliminarlo.Como acertadamente supone Mario Perniola: «El simulacro no es una imagen pictórica, que reproduceun prototipo externo, sino una imagen efectiva quedisuelve el original» 9. No nos consuela saber que nopodrá lograrlo enteramente y nunca en la inherentefisicidad del mundo, porque los trastornos para lacomunidad y para lo humano son ya evidentes, incluso en la primera etapa de su desarrollo.
14. El mito imaginario del doble, a través de laliteratura y las artes, proporcionó a la tecnologíaun motivo para este camino específico, a pesar desus advertencias implícitas. Y la claudicación delarte moderno permitió la explosión de este mitocomo horizonte del proyecto humano. Por ambasrazones, como afirmamos al comienzo, por antelación, y finalmente por temor, el arte es culpablede haber dejado suelto al Golem y de haber abierto la puerta del espejo del Emperador Amari-
• Tal como señala Tom Sorell en «La cultura científica. Mito y realidad», Barcelona, Península, 1993, p. 96., ya desdeKant, en su peyorativa consideración de las «artes mecánicas.podemos advertir este problema, frente a la actitud positiva deDidcrot en el artículo «arte» de la enciclopedia.
110 10• Por ello, la tarea de elaborar una ética de la
tecnología en el arte es, en palabras de Fausto Colombo «más apetecible, pero mas espantosamenteurgente y peligrosa» JJ, ha de comenzar por el concepto de «Inexpresíbílldad ética» de Wittgensteincomo «buen punto de partida para reflexionar sobre la naturaleza ética de cada acto lingüístico y,juntamente, sobre la dificultad de este planteamiento» ". Su propuesta hacia un realismo ético,por cauta y comprometida, parece aceptable también en el ámbito artístico: «admitiendo que lleguea existir una actitud tan definible, debiera ser esto:la asunción como presupuesto de la capacidadconstructiva innata en la productividad comunicativa: esto llevaría como consecuencia a la reflexiónsobre el sentido moral y político de nuestro papelcreativo» ". No obstante, para los artistas, el retode una ética de la tecnología del arte es doblemente difícil. Podría asumirse como una renuncia absoluta a la manipulación tecnológica, pero resultaría demasiado fácil, ingenuo y conformista. Mássentido tiene, en nuestra opinión, utilizar las armas del propio arte para combatir la tecnología engeneral y el arte tecnológico especialmente. Elsimple hecho de limitarse a utilizar las técnicastradicionales podría ser un buen comienzo. Perotomar como motivo explícito la deshumanizaciónde la tecnología sería una opción más interesante,y que cuenta con honrosos precedentes desde la«Cabeza Mecánica llamada el Espíritu de NuestroTiempo» (1919) de Raoul Hausmann. Sintetizartécnicas tradicionales e informáticas acaso podríaser una actitud legítimamente ética si incidieraprecisamente en la crítica de lo tecnológico. Sinembargo, servirse del arte tecnológico para crearuna obra antitecnológica podría interpretarse como una sospechosa contradicción. Únicamente en
,. Citado por Fausto Colombo en «El icono ético. La imagende síntesis y un nuevo paradigma mora¡' en AA. W., «Videoculturas de fin de siglo», Madrid, Cátedra, 1990, p. 151.
11 Se alude a la leyenda taoísta recogida por J. L. Borges en.EI Libro de los seres imaginarios», que relata la invasión delmundo real por los seres imaginarios que habitan dentro de losespejos.
L1 Colombo, Ibid., p. 155.
lJ Ibid.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGtA y SOCIEDAD 273
en el caso de que la utilización parcial de ciertosmedios tecnológicos fuera puramente operativapara efectuar algún tipo de «sabotaje cultural» (nonos atrevemos a definir este concepto) tendríacierto sentido ético. La situación es compleja y lasresoluciones éticas, problemáticas, ya que el debate del neo-Iudismo en el arte contemporáneo sóloestá comenzando. No obstante, la mejor garantíapara un comportamiento ético del artista -que noes siempre sinónimo de acierto o eficacia- se hallaen la radicalidad del compromiso contra las tecnologías del Simulacro, fundada en la comprensión estética y vital de su error esencial: la renuncia a lo humano en el hombre.
15. En el fin del milenio, cuando la muerte de lafilosofía y del arte ha sido proclamada, cuando másdesamparados e inermes nos hallamos, hemos descubierto que la amenaza del futuro tecnológico yvirtual se cierne sobre nosotros. Y es ahora, cuandonecesitamos que otra filosofía, menos ambiciosateóricamente pero más critica, nos aclare la situación y nos señale el enemigo. Por ello, la filosofía dela tecnología está llamada a ser un pensamiento protector y a la vez beligerante, que evite con su urgencia intuitiva, tal como supone un dudoso teórico,que «El problema ontológico derivado se lo dejamosa los filósofos del siglo XXI» 14. Para conseguirlo, o almenos para intentarlo, esta filosofía se ha de abrir alproblema fundamental y fundacional de las artes yelaborar una «filosofía de la tecnología del arte» como núcleo de una critica global, sin la cual dudamosque ésta sea posible. En este sentido, resulta muypertinente recordar las reflexiones de Paul Valéry ensu reveladora carta a Leo Ferrero. «Leonardo y losfilósofos» (1929), donde critica la mirada obtusa delos pensadores hacia el arte y la contrapone a la reflexión de los artistas, y al «arte como filosofía» deLeonardo. El arsenal de recursos expresivos del artemoderno se halla disponible para ser selectivamenteempleado en las tareas de la filosofía de la tecnología. También las artes literarias acuden en nuestraayuda, en forma de ciencia-ficción distópica o de lamás insólita y honda poesía. Así, Rílke. ya en 1922,
'<Julián Aragoneses, "Arte total. un nuevo renacimiento» enAA. VV. «Arte, placer y Tecnología» (Eds. Antonio Dyaz y JuliánAragoneses). Madrid. Anaya, 1995.
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nos advierte en sus «Sonetos a Orfeo». que «la partemecánica/quiere ser celebrada» 15 y que «La máquina amenaza todo cuanto hemos adquirido, tambiénhace tiempo/que tiene la pretensión de residir en elespíritu y no en la obediencia» 16, por lo cual se pregunta, y nosotros con él: «¿Debemos repudiar nuestra antigua amistad con los grandes/dioses jamásimplorantes, porque el duro/acero que ahora severamente laboramos los ignora.zo bien debemos buscarlos de pronto en una carta?» 11, esto es, tenuemente evocados en este artículo, o en una pinturahermosa. o en una sabia mirada... Pero lo que parece ineludible, para nosotros, filósofos de la tecnología, de la tecnología del arte, artistas-filósofos o viceversa, es resolver primero el enigma que tambiénnos legó el poeta cuando comienza: «Espejos: jamás,a sabiendas, todavía se ha dichol1o que en vuestraesencia sois» 18.
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lS Rainer Maria Rilke, "Sonetos a arreo» en «Obra poética»(Versión de E. M. S. Danero}, Buenos Aires, Efecé, 1976, Soneto XVIII de la primera parte, p. 244.
" Ibid., Soneto X de la segunda parte, p. 262.
"Ibid., Soneto XXIV de la primera parte, p. 250.
10 Ibid.. Soneto III de la segunda parte. p. 255.
27
El Estado military la tecnología:
el lobo con piel de corderoIgnacio Ayestarán Úriz
1. La alianza entre la tecnocienciamoderna y el Estado militar
"La ciencia nada tiene de qué avergonzarse, nisiquiera en las ruinas de Nagasaki». esta frase célebre tomada de Science and Human Values, pone derelieve el cinismo cruel ante los desmanes y la intransigencia de la tecnociencia en el siglo xx. Losmanuales de historia rememoran con estupor quelos indígenas mesoamericanos hayan cometido sacrificios rituales humanos, pero con total certezalos avances teenocientíficos desde el Renacimientohan superado en millares (¿millones?) de víctimastales muertes, aunque pocos se escandalicen deello l. A modo de ejemplo, siempre se celebra el tópico de que Galileo Galilei fue injustamente perseguido por la Iglesia. pero, sin restar peso a esta afirmación, por otro lado, se ignora que con Galileo yla entrada de la Edad Moderna se potencia la alian-
'Para un comentario de esta tesis, d. Carl Mitcham (1992):«La cíencta.fa tecnología y 10militar», J. Sanmartín, S. H. Cutcliffe, S. 1. Goldman y M. Medina (eds.) (1992): Estudios sobresociedad y la tecnoíogta, Barcelona: Universidad del País Vasco/Anthropos, pp. 106-130.
za o sumisión de la ciencia respecto al Estado moderno, dadas las facilidades que ciertos principesconcedían para llevar a cabo algunos proyectoscientíficos de gran envergadura, proyectos a los quela curiosidad galileana no estaba dispuesta a renunciar y que confiesa abiertamente en una carta aBelisario Vinta (Florencia, Padua-7/mayo/161O):
«Magna longeque admirabilia aput me habeo[Tengo conmigo cosas grandes y admirables en sumo grado]: pero no pueden servir, o mejor dicho,ser puestas por obra, sino es por príncipes, porqueéstos hacen y sostienen guerras, fabrican y defienden fortalezas y para sus placeres reales gastan fastuosas sumas, cosas que me están vedadas como atodo hombre privado.» 2
Hoy en día detrás de los beneficios de los avances tecnológicos se advierte siempre la mano de uncientífico. No obstante, habitualmente pasa desapercibido el hecho de que detrás de las mayoresatrocidades tecnológicas también hay la sombra dealgún científico. De todos es conocido que las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki precisaron
1 Galileo Galilei, Antologfa. Trad. V. Navarro. Barcelona: Península, 1991, p. 312.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOC1A y SOCIEDAD 275
el proyecto Manhattan J. Y lo mismo ocurre con latecnología nazi, que precisó del ingenio de científicos y tecnócratas:
«Así la recién establecida (...) apreciación de laciencia y la ingeniería por los Nacionalsocialistasen realidad sólo era una consecuencia de la capacidad y de! deseo de los tecnócratas por ocupar buenos puestos y ayudar a promover las metas delNacionalsocialismo. La tecnocracia, como la tecnología, es fundamentalmente ambivalente y probadamente compatible con los aspectos más extremosdel Fascismo Alemán. Sin tecnocracia las políticasmás bárbaras, irracíonales y retrógradas del TercerReich, incluyendo la "eutanasia", la esterilizacióninvoluntaria, la brutal represión del movimiento socialista, el imperialismo despiadado, la guerra ideológica en el frente Este, el genocidio y los esfuerzospor crear una "raza suprema", habrían sido imposibles. Al fin y al cabo los científicos y los ingenierosse las arreglaron para labrarse un puesto para ellosmismos en la Alemania de Hitler con la ayuda de latecnocracia, generalmente no como ejecutores decrímenes contra la humanidad ni como asalariadosde la guerra agresiva, sino a menudo como expertostecnocráticos o asistentes que activa o pasivamentelo hicieron completamente posible.».'
La relación entre lo militar y el desarrollo tecnocientífico ha supuesto una de las simbiosis más poderosas y representativas del siglo xx. Por un lado,la estructura de la tecnociencia en e! siglo actual hagenerado unas consecuencias político-ideológicas
'En castellano se puede leer con gran provecho sobre elproyecto Manhattan los trabajos de José Manuel Sánchez Ron:
~ El poder de la ciencia. Historia sucio-económica de la frsica(siglo XX). Madrid: Alianza, 1992, pp. 326-338.
- «La ciencia y el infierno de Dante». periódico El País, 20ocicbre.tssa.
- "Ciencia, científicos y guerra en el siglo XX: algunas cuestiones ético-morales», in La filosofía de la ciencia como filosofíapráctica, cd. de Javier Echeverrfa, Isegoría!12 (1995), pp. 119136_
, Monika Rcnncberg y Mark Walker: -Scíenusts. Engincersand Nattonal Socialisrn», in Monika Rcnneberg y Mark Walker(cds.) (1994): Scíence, Teclmology and National Socialismo Cambridge, Nueva York: Cambridge University Pross. pp. 1-29. Citap.11.
276 PARA COMPRENDER CffiNCfA. TECNOLOGIA y SOCtEDAD
que han obligado a modificar y configurar las estructuras socioeconómicas de los Estados actuales,bien activamente (países «desarrollados»). bien pasiva y sufridamente (países del Tercer Mundo). Baste como ejemplo los pasados casos aducidos porLévy-Leblond: «los grandes aceleradores [de partículas] permiten establecer unos organismos multinacionales capaces de servir tanto de modelo a losEstados comprometidos en la elaboración de unapolítica común como de justificación a los que selanzan a ella con alguna reticencia; el CERN en Ginebra para Europa occidental, el centro Dubna enla URSS para la Europa oriental, desempeñan explícitamente esta función» 5.
De otro lado, la tendencia a la unificación y globalización en el desarrollo militar-industrial se vecontrarrestado por la competitividad intrínseca alos planteamientos de cualquier carrera armamentística. Dicha carrera nos hunde cada vez más enuna espiral sin fin en la que las barbaries de un bando justifican las del bando contrario, en un procesode empate infinito. Ello hace que los países se empujen unos a otros mutuamente en la investigaciónmilitar, acabando por legitimar prácticamente todocon tal de anticiparse al contrario.
«Ante todo está la competitividad internacional,que es el aspecto fundamental de todo el asunto. La"lógica" de esa competitividad puede adoptar muchas formas diferentes: como "ellos" tienen el armaX, "nosotros" tenemos que contrarrestarla; como"ellos" están en disposición de hacer X, "nosotros"debemos ser capaces de contrarrestarlo. por si acaso a "ellos" se les ocurre hacerlo; como sólo Dios sabe lo que es posible conseguir mediante la investigación al igual que hacen "ellos". Estos y muchosotros argumentos de factura semejante configurany legitiman las decisiones en la esfera militar ymantienen la producción, el desarrollo y la investigación en niveles muy elevados. Naturalmente, tales decisiones también entran dentro de los cálculosdel otro bando, de forma que las maniobras de ca-
5 Jean Mere Lévy-Leblond (1974): L'ideologie deJdans la phvsique contemporame. Les Temps Modernos, nU 337-338, Paris(La ideología de/en la física contemporánea y otros ensayos críticos. Trad. J. Jordá. Barcelona: Anagrama, 1975, p. 19).
PARA COMPRHmé'R CIElliCIA, TECNOLOGfA y SOCIEDAD 277
da uno de ellos legitiman y justifican las decisionesdel otro.» 6
«Imaginemos, como nuevas hipótesis de trabajo,que la situación militar actual conduce de algunaforma a la paz y que las decisiones de los políticosa corto plazo no nos llevan al borde de la confrontación. Eso es perfecto por 10 que respecta al momento actual. Pero la situación cambia constantemente como consecuencia de la competitividad, porlos intereses creados y por el hecho de que la investigación y la innovación nos ofrecen constantemente nuevos recursos para competir y la posibilidad dever satisfechos nuestros intereses. Y no podemossaber si las decisiones políticas seguirán manteniéndose alejados del borde del abismo en el cúmulo de situaciones diferentes que afrontaremos en elfuturo. Es posible que una sociedad vea que a largoplazo quedará cada vez más atrasada. ¿Debe, pues,lanzar un ataque antes de que la superioridad de suenemigo llegue a ser aplastante? Se puede construirun paraguas defensivo cuya eficacia durará más omenos un decenio. ¿Hay que aprovechar ese reducido lapso de tiempo y precipitar de inmediato loque constituirá más tarde una situación más negativa? Y así sucesivamente.» 7
2. El mito de la guerra quirúrgica:masacres por ordenador
Max Boro dejó escrito que la guerra del siglo xxes una guerra puramente técnica, una «guerra debotones», que ha acentuado la barbarie: «El número de muertos en la Primera Guerra Mundial se estima en diez millones, de ellos el95% soldados y el5% civiles. En la Segunda, el número superó loscincuenta millones, soldados y civiles casi el) lamisma proporción (52% y 48%). En la guerra deCorea, en la que, en última instancia, se logró evitar el empleo de armas atómicas, de un total denueve millones de muertos, el mayor porcentaje
• Barry Barnes (1985): About Science. Oxford: Basil Blackwell (Sobre ciencia. Trad. J. Pací Lacasta. Barcelona: Labor,1987, p. 30).
"Barry Bames. op. ci t., pp- 33-34.
278 PARA. COMPRENDER C/ENC/A, TECNOLOGIA y SOCIEDAD
correspondió a la población civil, 84%, frente a16% de soldados. Incluso quien siga creyendo en laguerra como medio legítimo de la política y se aferre a la imagen tradicional del héroe caído por sumujer y sus hijos y en defensa de la patria, debo reconocer que todo ello no son más que cuentos y noprecisamente bellos» 8.
Como último desarrollo espectacular de la ciencia y la tecnología bajo el dominio del Estado militar, las estrategias de la Guerra del Golfo (1991)se han erigido como paradigma de la alianza entretécnica y ejército en las postrimerías del siglo xx.En la actualidad se siguen estas estrategias congran efectividad, como en la matanza de más deun centenar de refugiados civiles libaneses por tresobuses lanzados por el ejército israelí contra uncuartel de la Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas (FINUL) en Cana, cerca de Tiro, al surdel Líbano, el18 de Abril de 1996. Muchos de suscuerpos, sometidos al calor de unos 1.000 gradosproducidos por la explosión, quedaron estampados en las paredes. El portavoz militar de Israel,Amós Gilard, alegó que la masacre tuvo su origen«en un fallo del ordenador que determina las coordenadas de fuego». Se trata de una nueva versiónde la vídeo-guerra. El escritor libanés Sélim Nassib, en su artículo «Israel contra los zombís». noslo recuerda:
«Esta guerra no es una guerra, sino otro juegovirtual. El terreno en el que se desarrolla, Líbano,no es un país, sino un lugar imaginario en el que todo está azotado de irrealidad: los bombardeos y losrefugiados, la vida y la muerte, hasta la materialidad de los seres. Cuando en nuestra pantalla de televisión aparece el visor de un avión y se pulverizael objetivo como si tal cosa, somos evidentementenosotros los que estamos sentados en el asiento delpiloto. Los amos del juego se visten, hablan, vivencomo en Occidente. ¿Cómo no creerles cuando explican que simplemente se trata de anular, de dañara los bárbaros que les lanzan proyectiles? (...)
, Max Born: «Esperanza de que todos los hombres comprendan la importancia de la amenaza atómica», in Max Borny Hedwig Born (1971): Ciencia y conciencia en la era atómica.Selección de A. Hermann. Trad. E. Paredes Larrucea. Madrid:Alianza, pp. 192-193.
Así es y sin duda no se puede hacer gran cosa.Pero nada nos obliga a creer que la imposición de laley del más fuerte sea el videojuego más legítimodel rnundo.» 9
Se trata del mito de la guerra quirúrgica, la guerra que sólo mata la cabeza dirigente del enemigo,una mentira silencioisa y asesina. Alberto Piris. general de la Artillería española y analista del Centrode Investigaciones para la Paz, así lo expresa en suartículo «Error de ordenador»:
«Los alevines de artilleros que en las cercaníasde Segovia, sede de la Academia del Arma, ensayábamos nuestras técnicas a principios de los añoscincuenta. nos equivocábamos a veces en el uso delgoniómetro de alguna pieza.
Entonces, los disparos que debían caer en tornoa unas lejanas rocas pintadas de blanco, entrabandirectamente en una paridera donde sus amortiguadas explosiones -pues eran proyectiles de ins.trucción- hacían salir desolado al pastor y a susovejas, que huían precipitadamente.
Los cadetes advertíamos el estropicio al contemplar tan insólito efecto, corregíamos la lecturadel goniómetro erróneo y seguíamos con nuestratarea.
Intentábamos aprender bien el aforismo de quela artillería debe destruir en el campo de batalla ala infantería, a ser posible, enemiga.
Esperábamos que futuras innovaciones enaquellos viejos cañones acabarían por hacer imposibles errores de tanto bulto.
Quizá soñábamos con una artillería perfectaque sólo destuyese los objetivos que se les asignaban. El paso de los años nos ha ido demostrandoque ese sueño es imposible y que ninguna técnicaes intachable.
Ahora es un ordenador de tiro artillero el que,según alega el gobierno de Israel. se ha confundidoy causado una de las más trágicas matanzas de vÍCtimas inocentes producidas por armas de fuego delos tiempos recientes.
•Periódico El País, 19-Abril-1996.
Las armas están hechas para matar y destruir. yaunque algunas sean tenidas por "inteligentes" ypermitan construir sobre sus cualidades absurdasteorías sobre guerras "quirúrgicas" y operaciones"selectivas", la realidad es muy distinta.
Desde los tiempos más remotos sabemos que elcampo de batalla es una enorme confusión y loserrores técnicos se suman a los fallos humanos, haciendo imposible aspirar a la precisión.
Incluso en aquella sangrienta exhibición de armamentos modernos que fue la Guerra del Golfo.más de la mitad de los proyectiles disparados no alcanzósu objetivo. y las armas más refinadas, aquellas que transmitían por televisión la imagen vivade su aparente precisión, no llegaron ni al 80% deimpactos correctos.
La teoría de la querrá "quirúrgica" es un engaño de quienes pretenden resolver los conflictos sólo mediante el recurso a las armas. No se puede jugar a la guerra si se quiere la paz. advertía el editoríal de ayer en este diario.
Los efectos de las armas son imprevisibles. Sólo recurriendo a ellas no se podrá resolver el conflicto entre la población libanesa. ocupada militarmente por el vecino Ejército israelí, y un Estadoque angustiosamente busca una seguridad a la quelegítimamente tiene derecho pero que la violenciamilitar jamás podrá garantizarle a largo plazo.» \O
En efecto, no hace falta leer demasiados mamotretos del MIT, ni realizar un sesudo master en C'I'S,para advertir que una masacre, con ordenador o sinél, es un crimen. Lo único indispensable es analizarlo, decirlo y denunciarlo. Lo demás es pusilanimidad y ganas de marear la perdiz con la excusa delacademicismo. O sea, lo de siempre.
3. El mito de la precisión de los misiles
En la década de los 80, cuando todavía existíangrandes perspectivas en relación al proyecto de laGuerra de las Galaxias, es decir, el control del espacio y de los satélites para una eventual amenaza nuclear entre las dos potencias poderosas de entonces,
LO PeriódicoEl Mundo. 20-Abril-1996.
PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOclA y SOCIEDAD 279
USA YURSS, Andrew y Alexander Cockburn desenmascararon el mito de la guerra quirúrgica, la guerra limpia que descabezaria los núcleos militares yestratégicos capitales, eliminando los centros neurálgicos del enemigo, con el menor número de bajas posibles, tanto por parte del enemigo como parte del atacante, de forma que el resto de la sociedadno padeciese innecesariamente los efectos devastadores de la guerra, particularmente de la nuclear.De un lado, según ya expresó Enrst Fitzgerald, segundo jefe de la Administración de Sistemas en laFuerza Area de USA, a finales de los 60 y comienzosde los 70, se desmitificaron los cálculos optimistasde los teóricos de las guerras acerca de los misilesnucleares, dado que el mundo de los cálculos teóricos no tenían en consideración "el mundo real delos contratos incumplidos, de las piezas defectuosas, del mantenimiento descuidado, de los encubrimientos burocráticos y los accidentes sufridos porel equipo militar desde que el mundo es mundo»que arrojaban la cifra de que el 40% de los misilesde USA estaban fuera de acción por causa de fallosen su sistema de dirección 11.
Los misiles nucleares ICBM (Sistema de MisilesBalísticos Intercontinentales}, operativos en aquelentonces entre las dos potencias mencionadas supra, disparados desde USA hacia Rusia (o viceversa) reproduce todavía los defectos de la artilleríaclásica, pues su sistema de propulsión se componede un cohete de propulsión de varias fases, que paulatinamente se va desintegrando, conforme cumplesu cometido de impulsar la cabeza nuclear hastaque ésta, al ñnal, se queda sola, abandonada a supropia velocidad inercial, sin posibilidad ya de rectificar su dirección o aceleración, y así tenemos elexplosivo nuclear descendiendo a 20.000 kmlh sinposibilidad alguna de manipulación. «Durante suvuelo desde el lanzamiento al blanco, el misil estáexpuesto a la influencia de dos factores externosprincipales: la atracción de la gravedad y la fuerzaatmosférica. Puesto que la Tierra no es una esferaperfecta y varía en densidad, su campo de gravedadno es constante. El sistema de navegación por iner-
LI Andrcw Cockburn y Alcxandcr Cockburn (1981): «El mitode la precisión de los misiles», Revista de Occidente, n. 367/68,pp. 5-21. Citamos p. 12.
280 PARA COMPRENDER CIENCIA, TE('NOLOGJA y SOCIEDAD
cia no puede señalar la diferencia entre el efecto desu propio movimiento y el efecto de la gravedad» 12.
Los Cockburn citan el testimonio de Richard Garwin, del Centro de Investigaciones de IBM y antiguoconsejero científico presidencial de USA, en el quecomenta la imposibilidad de controlar con efectívídad todas las variables caprichosas que intervienenen el contacto del misil nuclear con la atmósfera:
«Anomalías en el campo de gravedad de la Tierra, densidades variables de la atmósfera superior, ovelocidades del viento desconocidas. Efectivamentese pueden ajustar y reajustar todos estos factores enlas pruebas (previas a los lanzamientos definitivos]y eventualmente se puede llegar a tener la seguridadde haber eliminado la inclinación (de desviación delmisil con relación al blanco propuesto]. Pero nosiempre se puede estar seguro, y aunque estemospeor informados acerca del programa de pruebasde los ICBM rusos que respecto a los propios, nohay ninguna razón para suponer que ellos tenganmás éxito que nosotros al tratar el problema.» JJ
Donadl MacKenzie ha hecho notar recíentemente cómo la invención de la precisión de los misilesnucleares no escapa a los factores socíopolítícos ycómo no existe una historia neutral y aséptica de latecnociencia en este ámbito. De hecho, según MacKenz¡e no es posible conocer con precisión la seguridad real del control de las armas nucleares, tantopor su estado de conservación como por los problemas derivados de los diversos sítemas de precisiónque se han adoptado sucesivamente 14. Lo que esmás interesante aún y ha sido puesto de relieve porel trabajo de MacKenzie es que no existen conceptos tecnocientíficos unívocos: el concepto de «precisión" en el ámbito de los misiles nucleares dirigidos depende visiblemente del grupo de presión que
"Op. cir., p. 13.
"Op. cír., p. 17.
"Donald MacKenzie (1993): Inventing Accuracy. A Historical Sociology of Nuclear Mi.ssile Guidance. Londres/Cambridge,Mass.: The MIT Press. Este autor también ha mantenido sucinta pero más intensamente dicha opinión en su conferencia «Tadt knowledge, weapon design and "uninventing" the nuclearbomb», pronunciada en el curso de verano «Ciencia y Sociedad. de la Universidad del Pals VascolEuskal Herríko Unibertsitatea (Julio 1994), San Sebastián/Doncstia.
los aborda, pues si para unos un margen de error enla distancia respecto al blanco propuesto es aceptable, para otros puede ser una barbarie o un riesgoinnecesario. Además, existen grupos de presión especialmente interesados en desarrollar tales sistemas de forma desmesurada, grupos como el queMacKenzie ha tildado directamente como «mafia».El político y el militar dirán, e. g" que «este sistemade armamento es necesario», el consejero económico que «00 se puede permitir este sistema de armamento» y el técnologo puro que «esto se puede hacer» o «esto no se puede hacer».
Aunque en fechas posteriores se han intentadoabordar soluciones diversas a este defecto de losmisiles, por medio del radar. rayos infrarrojos oimágenes ópticas del objetivo -esta última parecehaber alcanzado su auge con la Guerra del Golfo yahora con los misiles de Israel contra el Líbano-, noparece haberse subsanado definitivamente el problema de la precisión de los misiles, a pesar de quees uno de los retos para la Informática Estratégicade los 90, tras unos veinte años de Inteligencia Artificial, que busca tres aplicaciones militares de la lA:asesoramiento en dirección bélica. asesoramientode campo de batalla y armas autónomas (sin pilotaje) ". Sin embargo, este plan padece todavía graves deficiencias, sobre todo en lo referente a la ideade elaborar «armas inteligentes», es decir, el armamento fruto de la alianza entre los avances informáticos (especialmente lA) y los intereses militaresestatales. Frente a lo que hemos subrayado hastaahora, la precisión operativa del armamento pesadoactual que depende de los últimos avances de la informática no está exenta de problemas de difícil solución. A juicio de Allan M. Din '6, la excesiva complejidad de las técnicas de lA introducen nuevosobstáculos en el desarrollo de armas inteligentes.Así, en torno al sistema de dirección bélica SDI(Strategic Defense Inítíative - Iniciativa de Defensa
"t Cf. Manuel de Landa (1991): War in the Age nf lntelligentMachines. Nueva York: Swerve Bdítíons. pp. 170-171.
"Ailan M. Din: «Thc Prospects for Artificial Intelligence inWeapon and Anns Control Applications», in Allan M. Din (cd.)(1987): Arms and Artljicial l ntelligence. Weapnn and Arms Contra/ Appíicatíons of Advaeced Computíng. Oxford: SIPRIIOxfordUniversity Prcss. pp. 24-26.
Estratégica), estima que es difícil que cualquier sistema automatizado tan complejo, con millones delíneas de código, dejan su fiabilidad extremadamente mermada, en especial si tenemos en cuentaque un sistema similar a él. como puede ser el sistema estatal telefónico, se puede permitir algunoserrores técnicos (interferencias, cortes, desconexiones, etc.) pero en una situación militar como unconflicto bélico espacial no puede permitirse estasimprecisiones. Por otro lado, se intenta limitar laautomatización de las armas inteligentes. En primer Jugar, porque los políticos y los altos mandosmilitares tampoco desean relegar las decisiones claves o fundamentales a simples decisiones de sistemas automatizados. En segundo lugar, porque se haexperimentado el problema denominado «no-decisíon-time», el obstáculo de que la excesiva información impide establecer una decisión rápida, lo queconlleva errores fatales, como el que en enero de1986 llevó a la trágica explosión de una lanzaderaespacial de USA, al poco de iniciar su vuelo. En este suceso, la cantidad de datos transmitidos por lospropulsores del cohete acerca del mal funcionamiento de sus elementos, era tan elevada que loscontroladores no pudieron procesar toda la información. Este ejemplo «muestra que, en algunas situaciones, la información puede ser tan abundanteque parte de ella tiene que ser dejada de lado parano sobrecargar el sistema» 17.
4. Tecnologías de doble uso,o el lobo conpielde cordero
Las investigaciones en el campo de la tecnocíencía militar ha evolucionado. Dados los gastos desorbitados en investigación militar, los Estados ysus estructuras militares han adoptado, en la medida de sus posibilidades industriales, mercantiles yeconómicas, las denominadas «tecnologías de dobleuso", esto es, redes de investigación y desarrolloque, aunque tengan una meta final encaminada a laproducción y mejora del armamento, no pertenezcan con exclusividad al ámbito militar, sino que coparticipen de ellas otras instituciones civiles (ma-
11 Op. cit.. p. 25.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoolA y SOCIEDAD 281
yormente empresas y universidades) de manera quese reduzca el gasto del Estado y del Ejército para estos objetivos, pero al fin y al cabo, su objetivo bésíca sigue siendo el mismo. A modo de ejemplo, en elEstado español basta echar un vistazo a los congresos recogidos en la colección editorial «Fórum Electrónica Militar», organizados principalmente por elCírculo de Electrónica Militar de la Fundación Universidad-Empresa, en colaboración con los Ministerios de Defensa e Industria del Gobierno español,además de la OTAN y la UEO en la actualidad.
Así en 1984 se publicó el volumen titulado "Entomo a la electrónica militar» 18, dedicado a temas como la telecomunicación militar y espacial, los sistemas de radar, las aplicaciones militares para la detección de las radiaciones infrarrojas, y los polígonosde pruebas de misiles. En 1986, con el rótulo de «JIjornadas de electrónica militar" ", se abordaba unasección de telecomunicaciones, a lo que se añadíauna sección de Inteligencia Artifical, Sistemas expertos y Software (desde simulaciones de operaciones militares hasta traducciones de lenguajes), otrasección de procesado de señal y sistemas de control,mando, comunicaciones e inteligencia, una secciónsobre sensores, detección y telemetria, entre otrosdiversos temas adyacentes. A lo largo de 1992 nosencontramos en la misma colección con el libro"Electrónica Ji comunicaciones para la defensa" ".Aquí se recoge clara y nítidamente el giro hacia lastecnologías de doble uso, en el que participan empresas dedicadas a la electrónica militar (ANIEL,AFARMADE, CADAM, etc.). al igual que universidades interesadas en su investigación (Univ. Politécnica de Madrid, Univ. de Canrabria, Univ. Politécnicade Cataluña). La definición abreviada de este plan enel que se mezclan 10 civil y lo militar en una uniónsingular de operatividad e intereses, de movilizacióntotal tecnoíndustrial. la podemos leer resumida porel director de "Cinco Días», M. Arias Marco:
"VV. AA. (1984): E¡¡ tomo a la electrónica militar. Madrid:Fundación Universidad.Empresa.
"VV. AA. (1986): Il iornadas de electrónica militar. Madrid:Fundación Universidad-Empresa.
lO VV. AA. (1992): Electrónica y comunicaciones para la defensa. Madrid: Fundación Universidad-Empresa.
282 PARA COMl'l<ENDER CIl'.NCl/J. TECNOLOG!A YSOClEDAD
«Básicamente, el ponente de Defensa comentó lanecesidad de crear unas estructuras flexibles quepudiesen responder a las necesidades operativas decompra de cada momento del Ministerio [de Defensa], divulgando también que la demanda de defensa, si no va a caer gravemente, sí por lo menos va aquedar congelada, y que esa sobrecapacidad de producción que por otra parte es necesaria para solventar situaciones de crisis o emergencia, deberíaser destinada a la diversificación; por lo que parecese ha lanzado un reto a la industria en general paraque afronte procesos imaginativos de diversificación de su producción. Así mismo marcaba áreas dedemanda importantes que tendrían un crecimientotambién menos sostenido en los próximos años. Reconoció que habría que mejorar la capacidad decompra del Ministerio, mejorando las especificaciones y mejorando el control y el seguimiento de loscontratos de programas, al tiempo que admitía suvoluntad de "mimar" a las industrias que tuvieseniniciativas, y que se diversificasen e internacionalizasen.
Por su parte el Ministerio de Industria reiteró suapoyo a los procesos de concentración que uno delos objetivos, en cuanto a política industrial, delnuevo equipo, sería el buscar acuerdos. Y que en losacuerdos industriales que firmasen con tercerospaíses, la compensación que subsiguientemente seobtendría consistiera en que las empresas españolas tuviesen acceso a los mercados de origen de esosproductos; de forma que pudiese haber un intercambio real y una apertura de mercados. y volvió areiterar la necesidad de diversificación: en este sentido, apuntó que los contratos que se están firmando con la Agencia Espacial Europea, son una vía decrecimiento para las industrias del sector, dondemuchas tecnologías que están desarrollándose paralos equipos y sistemas de defensa, fuesen utilizablescomo tecnología civil en el área del espacio.
Por otro lado, en lo que fue la ponencia consensuada por ANIEL, estuvieron de acuerdo con el Ministerio, aunque no del todo, en que faltaba la planificación de compras, y que se hacía precisa unaplanificación con mayor antelación, con unas especificaciones más claras que permitiesen a las empresas anticiparse a 10que después el Ministerio como cliente necesitaría. (...)
La Universidad, aunque reconoció la escasez detécnicos y cuadros, planteó sus dudas sobre las soluciones que se van adoptando con la creación delas nuevas Escuelas Técnicas Superiores, que pudiesen dar una respuesta justa del problema a medio plazo. Incluso parecía que se apuntaba la posibilidad de que pudiese llegar a existir el paro, por 10menos hasta cierto punto. en las ingenierías. Y tenía también sus dudas sobre la adecuación de esosingenieros que van a salir formados en las nuevasEscuelas, con el perfil real que necesitan las empresas de este tipo de profesionales.
Recordaron que tenían una colaboración progresiva de las empresas, pero echaban de menosuna mayor colaboración con el Ministerio de Industria y el Ministerio de Defensa." 21
Se pretende así establecer un marco en el que latecnología civil se convierta con facilidad, en caso denecesidad, en tecnología militar; al par que se encubre con ello los presupuestos reales, pues, previendoque el creciente resuello social antimilitarista haráfrenar los presupuestos destinados al Ejército, sepuede maquillar la producción bélica encargando tareas industriales (de equipamiento y armamento) aempresas de aparente signo civil, que luego se veránrecompensadas con compras, subvenciones y ayudasdel Estado. Igualmente otra salida a la redución de
"Manuel Arias Marco en VV. AA. (1992): Electrónica y colUU/licaciones para la deiensa. Madrid: Fundación UniversidadEmpresa, pp. 123-]24. Esta relación entre los intereses de losministerios de Defensa y las universidades viene de antaño. Asíen USA, ya a finales de los 30 y comienzos de los 40, los diversos organismos de Defensa establecían créditos y contratos deinvestigación para el MIT (Instituto de Tecnología de Massachussets). Caltech (Instituto de Tecnología de California) y laUniversidad de Harvard [d. Georges Mcnahem (1976): Ú1 science er le mili/aire. París: Seuil (La ciencia y la institución mili/aroTrad. N. Pubil. Barcelona: Icaria, 1977, pp. 61-62)). Los paradigmas de esta alianza militar-universitaria en USA han sido elMIT YStanford (ver Stuart W. Leslie (1993): tte Cold War (mdAmerican Sciencc. The Military-lndustrial-Acadcmic Complex alM/T and Ssaniord, Nueva York: Columbia Universüy Prcss). Para analizar las posibles afinidades y controversias entre 10 uní,ver-sítarin V los militares. Wim A. Smit (1995): «Scíence. Technology, an'd the Military: Relations in Transition », in Sheila Jasanoñ, Gerald E. Markle, James C. Petersen y Trevor Pinch(eds.) (1995): Handbook of&ience and Tecímoíog» Studies. Londres: Sage Publications, pp. 598-626, especialmente pp. 601613.
presupuestos se expresa en la expansión de mercadosy la búsqueda de la ínternacionalízacíón de sus productos. Muestra de esta crisis y transformación de laindustria militar se aprecia también en la Universidad, cuya formación de masas se ve cada vez más dirigida a la especialización y demanda de estos gruposde presión concretos. Este tipo de colaboración tieneconsecuencias muy claras en la formación de los ciudadanos, como ha subrayado Stuart W. Leslie sobreel complejo militar-universitario en USA:
«En muchas disciplinas, los militares fijaron elparadigma de la ciencia americana [de USA] depostguerra. Igual que las tecnologías del imperio(especialmente la telegrafía submarina y la energíade vapor) definieron una vez los programas de investigación relevantes de los científicos e ingenierosvictorianos, así las tecnologías de la Guerra Fría dirigidas por los militares definieron los problemascríticos de la generación de científicos e ingenierosamericanos [de USA] de postguerra. De hecho, esastecnologías potencialmente redefinieron lo que suponía ser un científico o un ingeniero -un conocimiento de electrónica de microondas y de sistemasde radar antes que la teoría de corriente alterna ylas redes de energía eléctrica, de balística de misilesy guía inercial antes que aviación comercial y sistemas de instrumentos de aterrizaje, de reactores nucleares, de líneas de microondas de acústica-retardada y tubos transmisores de ondas de alta energíaantes que generadores Van der Graaff dieléctrica ytubos de rayos-X. Estos nuevos cambios definieronlo que estudiaron científicos e ingenieros, lo que diseñaron y fabricaron, a dónde fueron a trabajar, y loque hicieron cuando llegaron allí." 11
Veamos a continuación las principales ramas civiles y militares correspondientes a estas tecnologías de doble uso, tal y como las ha analizado J. M.Granada Coterülo ":
v Stuart W. Leslíc (1993): The Cold Warand American Scre»,ce. The Milital')'-lndu.strial-Academic Complex al MIT and Stanford. Nueva York: Columbia University Press, p. 9.
" Exponemos el análisis efectuado por J. M, Granada Cotertllo, miembro del Instituto Español de Estudios Estratégicos,en su artículo «Tecnologías de doble uso e impacto en la industria española de defensa», in VV. AA. (I994): Tecnologías de dobie uso. Madrid: Fundación Universidad-Empresa, pp. 126-127.
PARA COMPRENDER CIENCJA, TECNOLQC1A y SOCiEDAD 283
SECTOR MILITAR
EJEMPLOS DE ALGUNOS SECTORES TECNOLÓGICOSDE USO INDISTINTO CIVIL O MILITAR
SECTOR CIVIL
Construcción aeronáutica y otros.
Buques de guerra.
Construcciones.
Misiles.
Munición.
Carros de combate y vehículos acorazados.
Armas individuales.
Tejidos. Fibras especiales, kevlar y aramidas; equiposde protección química y bacteriológica individual ycolectiva.
Automatización. Vigilancia y control perimetral,tele-dirección, reconocimiento de campo, robots decombate, sensores avanzados.
Comunicaciones militares.
Btotecnologfa. Producción de vacunas y órganosartificiales; bíosensores biochips: fermentaciones industriales.
Así pues, el dilema no es, como sugiere el títulode un libro dedicado a estos ternas", misiles o mi-
" Mariano Aguirre y Graciela Malgesini (comp.) (1991): Mi·síles o mícrochips, La conversión de la industria militar en civil.Barcelona: Icaria.
284 PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOcfA y SOCIEDAD
Construcción aeronáutica y otros equipos.
Construcción naval y otros equipos.
Construcción e infraestructura.
Construcción aeronáutica y aeroespacial.
productos metálicos,
Vehículos de motor,
Productos metálicos.
Tejidos de uso industrial; ropa de trabajo; ropa yequipos de protección en las operaciones-manipulaciones de material de riesgo o contaminados (conaplicación en casi todos los sectores industriales).
Sistemas de sensores para máquinas, herramientasavanzadas; integración de sistemas de fabricaciónflexible. Sistemas de tratamiento y acabado de superficies. Componentes y elementos de automatización.Ingeniería de automatización e integración. Conjuntode dispositivos trasductcres.
Comunicaciones civiles. Sistemas y equipos paracomunicaciones por cable y radio (pública y privada);equipos de radiodifusión e imagen; detección, localización e identificación de señales radioeléctricas;procesado de señales electro-magnéticas.
Producción de vacunas, órganos artificiales, fermentaciones industriales (antibióticos, aminoácidos, enzimas, etc.).
crochips, sino más bien ambas cosas a la vez; misiles y microchips ocultas en las tecnologías de dobleuso al amparo del Estado total. Se prolonga con ellola estrategia, ya advertida en vísperas de la Segunda Guerra Mundial por Emst Jünger; de la movilización total, en la que toda la sociedad se militarí-
za como un todo orgánico y donde el último esfuerzo del civil se encamina hacia un objetivo militarizado común, camuflado en las tecnologías de dobleuso. El lobo militar con piel de cordero.
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PARA COMPRENDER CtENCIA, TECNOLoclA y SOCIEDAD 285
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Participación públicaen política científica
y tecnológicaJosé A. Méndez Sanz y José A. López Cerezo
L a tecnología, el complejo científico-tecnológico, es, quizá, el tema de nuestro tiempo:
mezcla de reto intelectual, inversión económica yriesgo ambiental y social, todo lo que tiene que vercon ella ocupa un lugar destacado en la agenda delos políticos, los medios de comunicación y loscomentarios de la opinión pública. A partir deuna heterogeneidad de factores, asistimos en lasúltimas décadas a una creciente sensibilización yagitación respecto a los problemas relacionadoscon las políticas científico-tecnológicas. La participación pública en ellas constituye hoy día unimportante reto para las sociedades democráticas.En lo que sigue analizaremos, desde una criteriologfa democrática, los motivos para dicha participación y revisaremos críticamente las principales respuestas institucionales y sociales que, en tal sentido, han sido ensayadas o propuestas en diversospaíses.
La base de la participación
Son varios los factores que subyacen al aumentoen la sensibilidad social y a la exigencia de respues-
tas institucionales. Los podemos esquematizar encuatro puntos: I
1. Nueva imagen de la cienciay la tecnología
* La percepción popular de la ciencia y la tecnología actuales es ambivalente, alIado de lo que considera positivo no se le oculta lo negativo. Frente ala idea de una tecnociencia que podía traducir ensus justos térmínos los problemas humanos (y elloquería decir: resolverlos en un plazo razonable), seextiende en las últimas décadas la opinión de que laciencia no sólo ha fracasado en resolver muchosproblemas sociales sino que ha creado otros nuevos.
* Las encuestas de opinión revelan un descensodel prestigio social de las instituciones en general yde los científicos en particular. Los medios de comunicación han contribuido además a transmitir la
, El esquema que sigue en esta sección es una adaptación,corregida y ampliada, del diagnóstico que puede encontrarse enNclkin (1984).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOcfA y SOCIEDAD 287
imagen de la ciencia como cuerpo de conocimientofalible, plagado de controversias y, en ocasiones,fraudulento).
* Se desarrollan movimientos de resistencia social (locales, regionales, nacionales, internacionales) cada vez mejor organizados frente a diversasiniciativas en política tecnológica o ambiental(energía nuclear, control informático, experimentación con embriones humanos, etc.).
« Aparecen nuevas preocupaciones sociales entorno a la ciencia-tecnología:
- Riesgos (energía nuclear; gestión de residuostóxicos, fertilizantes químicos, etc.}.
- Implicaciones éticas (experimentación con embriones humanos, uso comercial de los bancos dedatos, madres de alquiler; etc.).
- Uso inapropiado de descubrimientos científicos o innovaciones tecnológicas (técnicas de diagnóstico genético, investigación sobre diferencias sexuales, etc.).
- Equitativídad en la distribución de recursos enI+D y en la distribución de costes sociales y ambientales.
2. Nueva imagen de los expertos
* El incremento de la presencia de expertos enlos diversos niveles de la administración y la institucionalización de su asesoramiento cualificado revela la creciente importancia política del conocimiento especializado junto con un cambio en la naturaleza del ejercicio del poder y los medios delcontrol social J.
1 Los nuevos estudios sociales sobre ciencia y tecnología,que comienzan a difundirse en el ámbito educativo general y deperiodismo ciemílico a principios de los 80, están contribuyendo a desmitificar la ciencia y problematizar la tecnología almostrar estas actividades corno procesos sociales que dependende valores e intereses contextualcs. Véase, por ejemplo, Jasanoffel al. (1995).
) Véase la extensa discusión del tema en Stehr (1994: 166ss).
288 PARA CON/PRENDER CIENCIA, TECNOI,OGlA y SOCIEDAD
« Sin embargo, no está clara la naturaleza delpapel político de los expertos:
- Para algunos, se trata de simple tecnocracia, deuna nueva fuente de poder no democrático con influencia sobre los políticos y sobre el público en general.
- Para otros, Jos expertos son mantenidos por elpoder político y disfrutan de poco o ningún poderreal; son simplemente utilizados como cortina dehumo para legitimar decisiones tomadas por otrosmotivos.
* En cualquier caso, se sospecha una mengua deJos valores democráticos.
3. Nuevo concepto de participaciónsociopolitica
" Cada vez es mayor el interés Ciudadano en seguir más de cerca e influir en los procesos que desembocan en decisiones sobre cosas que le atañenvital o económicamente. Este interés corre parejascon la desconfianza en la metodología opaca queutilizan las elites gobernantes a la hora de decidir yejecutar sus políticas científico-tecnológicas y conun mayor conocimiento de Jo científico-tecnológicopor parte del público no experto". Cabe pensar queuna mayor participación ciudadana dotarla de unamayor legitimidad a las decisiones sobre materiascientífico-tecnológicas (especialmente cuando dicen relación a puntos que entrañan riesgo), facilitaría su puesta en práctica y contribuiría a prestigiara las instituciones democráticas.
1< No se trata, en todo caso, de impugnar el sistema democrático sino de profundizar en él: el ciudadano es cada vez más consciente de que si essoberano debe ejercer al máximo su soberanía yque ésta no se agota en la elección periódica derepresentantes políticos que gestionen en su nombre sus deseos y su dinero a cambio de rendir cuen-
4 Un panorama general sobre la diversidad actual de estudíos sobre la recepción de la ciencia por parte del público, losllamados estudios de «Publíc Understanding of Science», puedeencontrarse en Wynne (1995).
tas cada determinado tiempo sin detallar los asientos.
* La administración pública comienza a sensibilizarse acerca de las desventajas de una orientacióntecnocrática de la toma de decisiones en políticacientífico tecnológica. Por tres motivos: substantivo(los profanos no ignoran sus intereses; sus juiciospueden ser tan razonables y penetrantes, al menos,como los de los expertos), normativo (la tecnocracia no es democrática), instrumental (la participación efectiva de los ciudadanos incrementa los puntos de vista, aminora la resistencia social y prestigiaa las instituciones) l.
4. Nueva imagen del ser humanocomo miembro del medio biosocial
* Se extiende el sentimiento de que la biosfera esun ecosistema frágil y único, algo cuya continuidadamenazamos como especie al actuar sobre él de unmodo abusivo valiéndonos de nuestros medioscientífico-técnicos.
* Paralelamente, tiende a reconocerse que depende de nosotros evitar que la obtención de recursos vitales acabe con su fuente. Se impone así unacreciente certeza: el ser humano y sus sociedadesno son sino un elemento inestable más del medioque habitan.
* La imagen de un mundo único se ve reforzadacontinuamente por la tendencia político-económicade resolver los problemas actuales mediante la coordinación de proyectos a escala mundial (Cf-Cs yla capa de ozono, recursos pesqueros, selva tropical, etc.).
* La continua difusión por los medios de comunicación de la imagen planetaria de la tierra. que al-
, Se trata de los tres argumento que desarrolla y popularizaDaniel Fiorino. de la Environmental Prolection Agency norteamericana (1990: 227·228). Aunque Píorino presenta su argumentación pensando en situaciones de riesgo ambiental. es fa
zonable que pueda extenderse a la participación pública enpolítica científico-tecnológica o, de forma más amplia, a la participación pública en política en general.
canza los más alejados rincones del globo, y la constante apelación a su carácter global y único haceque sea imposible reducir el alcance de cualquieracción ambiental a su impacto local: comienza aprender la imagen del mundo como un jardín ohuerto en el que hay que trabajar y disfrutar segúnun plan muy meditado (frente a la imagen de unacantera o mina de la que se puede extraer materiala discreción).
* Se produce una revalorización de los nichossingulares: las ideas globales, los grandes proyectosque emergen de los grandes centros de decisión deben de tener en cuenta lo particular y buscar adecuarse, cuando no someterse, a ello. En este sentido, la diversidad de los ambientes y de sus pobladores (incluidos los humanos) no puede sersacrificada sin más en nombre de lo concebido abstractamente como deseable desde los centros de poder.
Todos estos factores se encuentran en la base dela reciente sensibilización pública respecto a laciencia y la tecnología: cada vez son más importantes en las vidas de todos y cada vez parece más difícil intervenir sobre ellas. Como resultado, las relaciones entre ciencia y sociedad se encuentran hoy enun proceso de renegocíacion política.
El horizonte de la participación
Pero no se trata simplemente de imponer restricciones sobre la ciencia y la tecnología, de forzarun severo control social al estilo del control políticode la Alemania nazi o la Unión Soviética estalinista,sino de renegociar quién debería decidir objetivospolíticos en ciencia y tecnología y quién deberíasupervisar su cumplimiento. Los lemas de estarenegociación son bien conocidos: «participaciónpopular», «r-esponsabilidad social de los expertos»,«desacrallzacíón de la ciencia», «ciencia para elpueblo», etc.
Superar los obstáculos que dificultan la participación pública en el diseño, implantación y evaluación de políticas tecnológicas y ambientales es algo
PARA COMPRENDER CIENCiA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD 289
reconocido, cada vez con más fuerza, como unacondición sine qua non para una gestión social yambientalmente adecuada del cambio tecnológico.La tradicional rendición de cuentas cada cuatroaños por parte de gobiernos y parlamentos en sociedades democráticas, ha demostrado ser una forma indirecta de control social demasiado endebleante un cambio científico-tecnológico cada vez másvertiginoso y que plantea problemas más y másapremiantes ". Evitar el actual expolio tecnocrétícodel medio natural y la enajenación del mundo social exige la participación pública directa, es decir,coordinar los intereses de los distintos actores implicados (fuerzas sociales. instituciones políticas,mundo académico) en proyectos viables y ampliamente respaldados.
En este sentido, podemos comenzar señalandodos contextos en los que se han traducido iniciativas de participación:
* Por un lado, diversos gobiernos han creado canales de participación tanto en el sistema representativo y las agencias y departamentos gubernamentales como mediante reformas administrativas.
" Por otro, han proliferado los experimentos departicipación independientes de las vías oficiales(sistemas legislativo y ejecutivo, vía judicial): porejemplo a través de las organizaciones de consumidores, las asociaciones en defensa del ambiente yotras organizaciones no gubernamentales.
Pero la coordinación de los intereses de los diferentes actores en la participación pública en política tecnológica o ambiental es una tarea que está lejos de ser sencilla debido a la disparidad depuntos de vista, grado de información, concienciay poder de cada uno. Por ello, buscaremos desglosar Jos distintos aspectos del concepto de participación pública en una política tecnológica y ambiental democrática. Trataremos de analizar diversas propuestas, sus supuestos y los problemas queplantean.
• Véase Elliott y Elliott (1976). El pensamiento marxista actúa como una alerta temprana en los anos 60 y 70. anunciandoun cambio general de sensibilidad.
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Las posibilidades de la participación
Ante la creciente sensibilización y exigencia departicipación, conviene determinar, en sentido amplio, quién puede o debe participar en la gestión delcambio tecnológico y ambiental. qué ciudadanos ogrupos sociales, qué «públicos» están involucradoso pueden involucrarse en la gestión pública que trata de encauzarse institucionalmente J.
1. Tipos de ciudadano
* Personas directamente afectadas por la innovación científica-tecnológica o la intervención ambiental que no pueden evitar el riesgo o el impactodirecto (económico, ambiental, ...), por ejemplo losvecinos de una central nuclear. Se trata del públicomás obvio y del que proceden la mayoría de reclamaciones de participación. Se pone en cuestión lajusticia de la distribución prevista de costes y beneficios: ¿Puede justificarse la disminución del bienestar de algunos ciudadanos por el aumento delbienestar de otros? ¿Puede incorporarse razonablemente al análisis costeibeneficio el riesgo físico delos vecinos de una instalación contaminante?
" Público involucrado. Se trata de receptores directos de servicios profesionales o instalaciones tecnológicas como los pacientes médicos de los sistemas de salud. Se ven potencialmente afectados deun modo directo (es decir, son en potencia personasdirectamente afectadas).
* Consumidores de los productos de la ciencia-tecnologia. Se trata de un público más vagamente definido que suele protestar contra las regulaciones odiversos usos de la tecnología. Por ejemplo sobre eluso de fertilizantes en agricultura, hormonas en ganadería, aditivos químicos en alimentación, etc.
" Público interesado. Se trata de personas concienciadas o sensibilizadas particularmente sobre
'Véase Nelkin (1984; 25). cuya clasificación general es también adaptada en la presente sección. El problema general dequién debe o puede participar en controversias relacionadascon la tecnología o el ambiente es obviamente una cuestión dela mayor importancia política.
los problemas tecnológicos o ambientales por susprincipios morales o ideológicos. Suelen pertenecero ser simpatizantes de grupos ecologistas o asociaciones no gubernamentales diversas.
* Comunidad científica e ingenieril. La politización de estas comunidades durante los años 60 haproducido la protesta organizada de muchos cientificos e ingenieros contra la carrera armamentista o,más recientemente, contra la energía nuclear o lainvestigación biomédica~.
2. Tipos de organización
* Grupos de ciudadanos. Son coaliciones temporales, a veces organizadas espontáneamente, que seforman para protestar contra decisiones, proyectoso políticas específicas. Pueden actuar a nivel local(p.e., asociaciones de vecinos coordinados en acciones comunitarias) o a nivel nacional (p.e., la protesta contra General Electric organizada por Infact enEE.UU.). No siempre se disuelven tras la resoluciónde la disputa, a Veces permanece un núcleo de activistas con poder para nuevas movilizaciones.
* Asociaciones no gubernamentales, de carácterregional (Coordinadora Ecologista de Asturias), nacional (Aedenat en España) o internacional (Greenpeace). Tratan, en general, de promover la rendición de cuentas mediante el escrutinio público.Además de movimientos ecologistas, con frecuencia se ven involucrados en las disputas otros tiposde organización: asociaciones de consumidores,sindicatos, partidos políticos, etc.".
* Asociaciones de científicos. Por ejemplo «Science for the People». «Coalition for Responsible Genetic Research». «Center for Concerned Engineers». Suelen suministrar un conocimiento técnico
• véase una fuerte crítica a este compromiso de los científicos en Handler (1980: 95). donde se defiende, para el individuocientífico. una estricta separación entre los roles de científico yciudadano y se califica como «anomfa» la participación de científicos en el movimiento ambiental y de consumidores.
, Sobre organizaciones obreras y de consumidores, puedeconsultarse Elliott y Elliott (1976: 215 ss.).
alternativo para apoyar a los grupos de ciudadanosy las asociaciones no gubernamentales 10.
Las condiciones y criteriosde la participación democrática
¿Qué condiciones ha de cumplir la gestión pública de lo científico-tecnológico para poder serconsiderada satisfactoria desde un punto de vistademocrático? De forma realista (es decir, no planteando un programa de máximos), podemos resumirlas en las siguientes: 11
* Carácter directo e igualitario: debe de permitirla participación directa e igualitaria de los ciudadanos no expertos (a título individual o agrupados) enpie de igualdad con los expertos y las autoridadesgubernamentales. Ello implica, en principio, transmisión de toda la información, tiempo para el debate, no intimidación, igualdad de trato y transparencia en el proceso.
* Carácter representativo: debe producirse unaamplia participación en el proceso de toma de decisiones. Cuanto mayor sea el número de grupos o elporcentaje de individuos involucrados, y más diversa sea la extracción de éstos, mejor será el mecanismo participatívo en cuestión.
* Carácter efectivo: debe de traducirse en un influjo real sobre las decisiones adoptadas en todaslas fases del proceso, desde la discusión básica hasta la realización efectiva de lo acordado. Debe producirse una delegación de la autoridad o un accesoefectivo a aquellos que la detentan.
* Carácter activo-participativo: debe permitir alpúblico participante involucrarse activamente en ladefinición de los problemas y debate de los parámetros que los definen, y no sólo considerar reactivamente su opinión en el terreno de las soluciones(con lo que se limitaría a optar entre un ramillete deposibilidades elegidas de antemano por expertos,
,. Véase Rose y Rose (1976).
"Véanse Fiorino (1980: 229-230), Laird (1993: 353-355),Krimski (1984:45), Rip (I986).
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 291
autoridades o grupos sociales relevantes). El proceso de participación se convierte así en algo más queun mecanismo de toma de decisiones compartido:un proceso radical de aprendizaje del carácter social de los problemas científico-tecnológicos, de suplanteamiento, de sus soluciones y del conocimiento y los sujetos que intervienen en ellos.
Estas condiciones nos servirán como criterio para estimar el grado de democracia de las formas departicipación que consideraremos a continuación 12.
Articulación institucionalde la participación
Los distintos públicos implicados pueden participar, y así lo hacen, en los procesos de toma de decisiones en política científico-tecnológica y ambiental. A continuación se expondrán las principales posibilidades de participación pública y se procederá
" Estos requisitos derivan, como es obvio, de una determinada teoría general de la demacrada. Aunque no es éste el lugar para entrar en la discusión de las distintas concepciones dela democracia, ni siquiera para delinear con precisión nuestrapropia posición, .~í resulta relevante señalar que, en la literatura actual sobre participación pública, el debate gira en torno ados grandes teorías: la de la participación directa (Fiorino,Amste¡n, Pateman, Barber) y la pluralista (o poliarquía, liberalismo de grupos de interés, etc.) (Dahl, Laird). La diferencia básica entre ambas estriba en que los pluralistas entienden por democracia la libre competencia entre distintos grupos de interésvoluntariamente organizados y por participación la búsquedade resultados negociados concretos en una sociedad ya democráticamente constituida, mientras que para los defensores dela participación directa, es el individuo en cuanto individuoquien debe de participar e incidir en la cosa pública, interesando no tanto el resultado como el proceso de participación quehace de él un ciudadano y ayuda a construir la democracia. Deesta diferencia básica deriva una diferencia a la hora de evaluarel grado de cumplimiento de los requisitos que hacen democrática una participación pública, requisitos en los que, sin embargo, básicamente coinciden: amplia y significativa participación ciudadana (véase Laird (1993: 343-349). Nuestra posiciónno coincide exactamente con ninguna de las dos posturas y, enlo que aquí importa, incide sobre todo en la inclusión informada y operativa en el proceso de toma y ejecución de las decisiones relacionadas con la ciencia-tecnología de aquellos ciudadanos o grupos usualmente marginados de ellas.
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a su evaluación de acuerdo con los criterios antesenunciados.
En España la participación pública en el ámbitolegislativo-ejecutivo está casi limitada de hecho a laelección de representantes políticos y éstos actúansupeditados a las políticas generales de los partidosque los proponen; en el ámbito judicial, igualmente, la capacidad ciudadana de influir en las políticasambientales mediante denuncias es también reducida, debido a la insuficiencia y/o poca operatividadde la legislación al respecto. Por estos motivos seimpone la consideración de los modelos de otrospaíses occidentales más dinámicos en este terreno.Por ejemplo, Estados Unidos y otros países industrializados como Australia, Alemania, Suecia o losPaíses Bajos 13, donde se han ensayado diversos mecanismos que posibilitan, en diferente medida, laparticipación ciudadana:
l., véanse Krimsky (1984: 45 ss.). Fiorino (I990: 230 ss.). Laird(1993: 350 ss.). Resulta fascinante la información que brinda Villasante (1995: 55-90) sobre participación pública en Latinoamérica, una zona que no se suele señalar como referente, pero a laque habrá que ir prestando cada vez mayor atención.
* las audiencias públicas: son foros abiertos y poco estructurados donde, a partir de un programadeterminado por los representantes del gobierno, seinvita al público a escuchar las propuestas gubernamentales y a comentarlas 14;
* la gestión negociada: se ha empezado a introducir en Estados Unidos y otros países como complemento del procedimiento tradicional de información-comentario, Ante un asunto determinado (porejemplo, la discusión sobre un reglamento especffica), se constituye un comité negociador (compuestopor representantes de la administración y ciudadanos afectados, pero del que quedan excluidos los representantes de intereses organizados) que goza deuna significativa autonomía (sobre procedimientosa seguir; manejo de recursos, definición de problemas, determinación de plazos) en el que los representantes estatales participan como parte, por loque se comprometen (en la medida que estén autorizados) a asumir públicamente como propio el consenso alcanzado por el conjunto de las partes 15.
* los paneles consultivos de ciudadanos: es unmodelo basado en el modelo del jurado aplicado atemas científico-tecnológicos y medio-ambientales.Bajo este epígrafe pueden agruparse tanto modelosteóricos como ya realizados 16, Si bien hay diversos
" La legislación española contempla la exposición públicade evaluaciones de impacto ambiental y otro tipo de informesrelacionados con la política tecnológica y ambiental. Sin embargo, la información insuficiente y la falta de asesoramientodificultan en gran medida el acceso de los ciudadanos a los informes técnicos. Véase, por ejemplo, el caso de la legislación forestal asturiana en López Cerezo y González García (1993 y1996). Para las audiencias públicas realizadas por organismoscomo la Envíronmcntal Protection. Agency en Estados Unidos,véase Fiorino (I990),
L5 véanse, por ejemplo, el programa de gestión participativadesarrollado al norte del Estado de Victoria (Australia) para resolver el problema de la salinidad de sucio yaguas, en Syme yEaton (1989).
"Entre los modelos teóricos, destacan la propuesta de K.Shrader Frechette (1985a y 1985b) Yel modelo de T. Bums y R.Ueberhorst (1988: secc. 4.3), Para los modelos realizados, véaseCrosby el al. (1986). Entre éstos destaca, en el ámbito evaluativo, el de la NOTA (Organización de Evaluación de TecnologíasNeerlandesa): véanse Boxsel (1994), Rip Yvan den Belt (1988),y Schot (1992),
tipos de paneles (algunos, incluso, tienen carácterdecisorio y no meramente consultivo) 11, podemosdecir que la idea que los inspira es que ciudadanoscorrientes (elegidos por sorteo o por muestreo azaroso estratificado) puedan reunirse (por ejemplo,durante dos días) a considerar un asunto en el quepreviamente no son expertos y sean capaces, trashaber recibido información e interrogado a los peritos y autoridades que han de decidir, de emitiruna serie de recomendaciones a los organismos oficiales I!.
* las encuestas de opinión sobre diversos asuntosrelacionados con la innovación tecnológica o la intervención ambiental, de modo que la percepciónpública al respecto pueda ser tenida en cuenta porel legislador o la administración pública, Son unmecanismo complementario que en Europa ha sidoespecialmente promovido por la NOTA (Organización de Evaluación de Tecnologías Neerlandesa).
Por otra parte, ya en el ámbito estrictamente judicial,
;, la realización de referendums y la litigación sehan convertido en Estados Unidos y otros países occidentales en el principal camino que tienen los ciudadanos para restringir y dirigir el cambio tecnológico y la intervención ambiental (Nelkin, 1984: 30).
Discusión
Pero todos estos procedimientos norteamericanos y europeos presentan inconvenientes desde
" Así, el Cambridge Experimental Review Board pudo regularla investigación sobre el DNA recombinante en la ciudad deCambridge (Massachusetts): véase Laird (1993: 352). Comoejemplo de panel consultivo no decisorio, véase el caso australiano (la «estrategia regional de Kiwana», para combinar protección y desarrollo industrial al sur de Perth, Australia) en Syme y Baton (1989).
" En Alemania, por otra parte, se está ensayando un mecanismo similar, las células de píaneamiento. Formadas por 25ciudadanos comunes liberados de sus quehaceres por un tiempo determinado, han de elaborar una opinión sobre un proyecto determinado. Pueden informarse, discutir y hacer propuestas. Véase Villasante, 1995: 285.
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nuestro punto de vista 19: el ciudadano participa sobre todo reactívamenre. es decir, no es él quien define el problema sino que se encuentra con él ya formulado en un sentido determinado por las autoridades y/o los expertos. En las audiencias públicas, lasolemnidad del ambiente puede amilanarle y, en todo caso, es la autoridad quien decide y encauza lasdiscusiones, en las que resulta difícil profundizar.Además, no es habitual compartir la autoridad y nosuele partícíparse en pie de igualdad con expertos yrepresentantes de la administración. En los diferentes paneles consultivos, el ciudadano común también está en desventaja frente a los expertos y lo quese suele discutir es el cómo y no el qué, que ya estádecidido. No obstante, en los paneles consultivos seproduce una mayor igualdad en la participación ciudadana (con respecto a expertos y políticos) debidoa un mayor grado de delegación de la autoridad. Porotra parte, se admite que se trata de procedimientoscaros y largos (debido a que los no expertos han deasimilar una gran cantidad de información).
El litigio entraña también multitud de problemas de carácter jurídico, necesidad de acudir a expertos, cuestiones sobre la relación ley-ciencia, etc.,aunque tiene la ventaja de permitir la participaciónde personas o grupos no directamente afectadospor el asunto en cuestión. Los referenda presentanmúltiples debilidades (respuesta reactiva a cuestiones cerradas. limitación de las alternativas, etc.,aunque pueden propiciar la discusión pública sobrelos asuntos a considerar), al igual que las encuestas.No obstante, los referenda, a diferencia de las encuestas, tienen un mayor carácter directo y efectivopuesto que los ciudadanos participan de un modoigualitario y con efecto habitualmente decisorio.
Aunque la gestión negociada es, de momento, unprocedimiento casi únicamente complementario y,debido a la forma de elegir sus miembros, su legitimidad en asuntos que conciernen a valores socialeso elecciones fundamentales es limitada (Fiorino,1988; Laird, 1993), presenta rasgos democráticamente prometedores y susceptibles de desarrollo(posibilidad de participación activa, directa e igua-
" Para su evaluación detallada desde las dos grandes teorías actuales de la democracia a que antes hicimos referencia, véase Fiorino (1990: 236·238) y Lalrd (1993: 343-350).
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litaria y de influir en la realización de las decisiones). Una importante debilidad de la gestión negociada, sin embargo, es que, al no dar entrada a laparticipación ciudadana directa, no favorece elaprendizaje social y la discusión pública del modoen que pueden hacerlo otros mecanismos.
Todos estos mecanismos presentan puntos débiles y puntos fuertes, dependiendo del criterio departicipación democrática considerado y, en últimainstancia, de la teoría de la democracia presupuesta 2~. En casos prácticos, es conveniente adecuar elmecanismo de participación a las característicasconcretas que se presenten en cada situación. Porejemplo, ante problemas fuertemente ideologizadosno es conveniente un mecanismo de participaciónque involucre la interacción cara-aocara, puesto quetiende a radicalizar las posturas, mientras que antedecisiones concernientes a localización de recursostal forma de interacción es viable y positiva (véaseSyme y Eaton, 1989). Algunas cuestiones relativasa, por ejemplo, el riesgo o impacto social de nuevastecnologías pueden requerir un mecanismo que favorezca una amplia discusión social (como un referéndum); otras cuestiones, donde esté en juego ladistribución de recursos o riesgos, harían aconsejable un mecanismo que no descontextualice las opiniones e intereses de diferentes actores (excluyendoasí, por ejemplo, las encuestas). En otras ocasiones,por ejemplo ante problemas ambientales de carácter local. puede ser conveniente favorecer el aprendizaje social a través de mecanismos de participación directa (como paneles consultivos), mientrasque en casos donde el problema afecte a muchagente distribuida en diversos segmentos sociales sería preferible la representación a través de gruposde interés (como en la gestión negociada).
Conclusión
La conservación del medio natural y la promoción de sus habitantes, el equilibrio en el reparto delos frutos y trabajos del desarrollo económico, la es-
'" Aunque, desde luego, las principales teorías comparten lugares comunes (como, en cierto modo, el enunciado de los criterios comentados en el texto principal).
tabilidad y mejora democrática de los sistemas políticos, son algunas de las cosas que dependen decómo resolvamos el reto de una gestión tecnológicay ambiental adecuada. Ahora bien, una gestión adecuada de la política tecnológica y ambiental sólo será posible si se desarrollan, consolidan y mejorandiversos cauces institucionales para una participación pública efectiva en el diseño e implantación dedicha política.
Así, huyendo de la tentación tecnocrática y sinmitificar la participación como deseo universal(pues, está demostrado, hay mucha gente que prefiere que sean otros los que decidan) y a partir deldesarrollo de una determinada concepción de la democracia y del saber, se podrán ir perfilando modelos realistas de participación activa, detallando suscriterios y buscando su traducción jurídica en losdistintos derechos o prácticas nacionales o locales 11.
La complejidad de los problemas abordados actualmente por la ciencia y la tecnología, y la presencia de valores e intereses «externos» en el conocimiento especializado, hacen de la pluralidad depespectivas y la participación social un bien valiosotanto desde un punto de vista político como desdeuna consideración estríctamante práctica.
Agradecimientos
Queremos expresar nuestro agradecimiento aMarta I. González García y José L. Luján por su discusión crítica y colaboración para mejorar diversaspartes del texto. El apoyo material del Ministerio deEducación y Ciencia (DGICYT, PS92/0121) y el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad deOvíedo ha hecho posible la realización de este trabajo.
" Un punto que a menudo se suele dejar de lado en los estudios de participación pública es el de la diferencia de los distintos derechos nacionales. asunto de la mayor importancia a lahora de considerar la posible viabilidad de ciertas propuestasforáneas.
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29
La transferenciade la tecnología,
una breve historia crítica I
Paul T. Durbin
L a transferencia de la tecnología: movimientode la tecnología basada en la ciencia, que Pet
te de los países a la cabeza de la economía (en sumayoría situados en el hemisferio norte del globo)hacia las regiones del mundo (especialmente en elhemisferio sur) donde las herramientas técnicastradicionales son la pauta habitual. Estos últimos.generalmente etiquetados como subdesarrollados oen vías de desarrollo, han tenido poco que aportar alos mercados económicos mundiales, excepto yacímientas de minerales y materias primas. Los representantes de los países desarrollados mantienen lapromesa de una vida mejor para los trabajadores enlos países en vías de desarrollo, si comienzan a producir para el mercado mundial (o al menos para elmercado regional).
Tres aspectos han de destacarse en esta definición.
Primero, dicha definición depende de un agudocontraste entre las técnicas tradicionales empleadasen los asentamientos de culturas tradicionales y losproductos y los procesos asociados con la forma
l Traducción de Andoni Alonso.
moderna de producción, la cual está basada en loque comúnmente se llama investigación y desarrollo producción. Abarca desde automóviles radios,televisión, y cinematografía hasta computadores ybiotecnología; pero también hay que incluir en ellalos procesos de tecnologización como el tipo deagricultura asociado a la así llamada revoluciónverde o la construcción de grandes presas para laproducción de electricidad.
Segundo, la cultura «moderna» que emerge conla transferencia de tecnología definida de esta manera, depende en gran medida de expertos: ingenieros, profesionales informáticos. expertos en ciencias agrónomas, etc.. pero también de economistas,de directivos formados científicamente, y de otrossimilares.
Tercero, esto es lo que diferencia la transferenciade la tecnología de otros esfuerzos por el desarrollo comenzando con los créditos del famoso planMarshall destinados a países europeos, a fin de reconstruir la destrucción provocada por la SegundaGuerra Mundial, pero que llegan hasta el momentoactutal e incluyendo también a los créditos recientes para los países en vías de desarrollo provenientes del Banco Mundial y de instituciones similares.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 297
Tal como se presentan las cosas al final del siglo xx,sin embargo, algunos de los defensores más ardientes de la transferencia tecnológica son las agenciasde desarrollo, tanto si están vinculadas a las Naciones Unidas, a instituciones gubernamentales del hemisferio norte, o las así llamadas organizaciones nogubernamentales (ONGs).
Una última nota introductoria: el objetivo en este artículo. siempre que sea posible, se encuentra enla transferencia tecnológica y de desarrollo en Latinoamérica, incluyendo América Central y Sudamérica. En esta región, los principales defensores extranjeros del desarrollo suelen venir de EstadosUnidos y, en menor grado, de Canadá.
La transferencia de la tecnología a países subdesarrollados, aunque se vendía originariamente parasu beneficio -s¡n duda, con frecuencia el único medio para salvarlos de la pobreza, la enfermedad, yotros males sociales- ha sido, como mucho, unabendición a medias para los países y regiones en elSur, incluyendo a Sudamérica. Esto se puede verfácilmente en los informes de los visitantes a lospaíses latinoamericanos. México, por ejemplo, haoptado por trabajar con NAFTA -el tratado norteamericano de libre comercio entre Estados Unidos yCanadá-. y los visitantes de ciudad de Méjico sequedan impresionados con los edificios modernos;una estructura completamente moderna que incluye legiones de jóvenes trabajadores profesionales, yasimismo, impresionados con el estilo de vida quedisfrutan. Esto ni parece que se haya obtenido a expensas de la cultura tradicional española, o a la cultura india, la auténticamente mejicana. Aun así, losvisitantes perciben la aparentemente interminablemiseria de los suburbios y pueblos más allá de lasamplias ciudades, en los que literalmente, millonesde personas, viejos y jóvenes. parecen no tener nada que ofrecer a la economía sino sus cuerpos. Y elmismo modelo se ve a lo largo de todo Latinoamérica, desde Río de Janeiro a Buenos Aires o Caracas.
De acuerdo con ciertos críticos, los esfuerzos enpos del desarrollo han agudizado las desigualdadessociales en los países receptores. proporcionadouna mayor riqueza para algunos pero una mayormiseria para la mayoría. Estos esfuerzos no hanmejorado de forma significativa la salud y el bie-
298 PARA COMPRT:NnER CIENCIA, TECNOLocfA y SOCIEDAD
nestar de la mayoría y se ha asociado a estos intentos con la amplia destrucción medioambiental oecológica en una de las regiones biológicas delmundo más productivas -por ejemplo, la desforestación del Amazonas- pero también de otros paísesdesarrollados como Costa Rica.
Primeramente, debemos mirar a la promesa queencierra la transferencia tecnológica. Una de lasmás tempranas y acérrimas defensas de la transferencia como incentivo para el desarrollo se puedeencontrar en la lección de 1959 de C. P. Snow, TheRvo Cultures and the Scientific Revoíution. Este ensayo se recuerda más a menudo por su firme defensa de la legitimidad de la cultura científica. Al respecto Snow propone también cambios en el sistemaeducativo para favorecer la ruptura de las barrerasque existen entre las dos culturas. Pero en el capítulo cuarto y último de ese pequeño pero influyente libro, Snow continúa sosteniendo la afirmaciónde que la cultura científica hace una contribuciónirreemplazable para ayudar a las zonas pobres delmundo para ponerse a la altura de las ricas. Afirmaconcretamente que son necesarios tres elementos:capital, «científicos entrenados e ingenieros con suficiente adaptación para dedicarse a la industrialización de un país extranjero», y «un programa educativo» para formar a Jos científicos e ingenierosnativos para que puedan volverse «casi independientes de los científicos e ingenieros del exterior».(The Ttvo Cultures, pp. 49-51).
La misma actitud, y la misma confianza en lapromesa ofrecida por los científicos e ingenierosrespecto a Latínoméríca, muestra la famosa Alianza para el Progreso, del Presidente J. F. Kennedy, aprincipios de los sesenta, que fructificó en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en el desarrollo de países como Costa Rica.
Los primeros criticas del ideal tecnoeconómicodel desarrollo fueron los pensadores marxistas. Casi tan pronto como se anunció dicho ideal, los críticos radicales recordaron el escrito de Lenin Imperialismo, el mds alto estado del capitalismo (1916).Lenin no encontraba en el colonialismo razones para afirmación alguna de generosidad por parte delcapitalismo y sus aliados tecnocráticos; lo que encontraba, en cambio era un profundo cinismo per-
fectamente expresado por el colonialista británicoCecil Rhodes en 1895: «Mi idea más amada es unasolución para los problemas sociales, esto es, a finde salvar los 40 millones de habitantes del ReinoUnido de una sangrienta guerra civil nuestra posesión colonial debe adquirir nuevas tierras para establecer la población excedente, proporcionar nuevos mercados para los bienes producidos en las factorías y minas» (citado en Communism: BasteWritings, 1970, p. 112). La concepción marxista deldesarrollo tecnoeconómico como un neocoloniasmo para Lationamérica encontró, por supuesto, enFidel Castro su principal representante, junto conErnesto Ché Guevara, el misionero de la causa enotros países latinoamericanos.
Los críticos de la parte contraria, durante laGuerra Fría, mantuvieron que los líderes de lospaíses comunistas, a diferencia de los teóricos marxistas, eran en todo punto tan cínicos como los líderes de los países capitalistas al promover el desarrollo -incluyendo el envío de técnicos expertos apaíses menos desarrollados- por lo que había queincluirlos con sus propias razones políticas colonialistas. Sin embargo, contemplar la transferenciatecnológica para el desarrollo en términos exclusivamente de objetivos políticos de las dos superpotencias arroja poca luz sobre la realidad del desarrollo tecnoeconómico y sus problemas, tanto enLatinoamérica como en cualquier parte del mundo.De acuerdo con Gunnar Myrdla, uno de los más elocuentes defensores de los trabajos académicos enpos del desarrollo en los países avanzados, «unagran fuente de prejuicios en gran parte de la investigación económica sobre países pobres es ... el esfuerzo de tratar sus propios problemas internosdesde el punto de vista de los intereses políticos ymilitares de Occidente para salvarlos del comunismo» (Asian Drama, 1968, vol. L p. 13).
Entre los críticos más influyentes del desarrolloen Latinoamérica en la etapa siguiente, se encuentran los conocidos como teóricos de la «dependencia». Fernando Enrique Cardoso y Enza Faletto, enlos setenta, centraron su atención en las coalicionesinternas que permitieran a la mayoría de los paísesde Latinoamérica pasar de exportadores de recursos a mercados domésticos genuinos; pero tambiénse concentraron en las estrategias utilizadas, en las
crecientes alianzas entre las élites locales y el capital extranjero -las cuales- mantienen estos autores,condujeron a esos países al estado de dependenciaperpetua con respecto a los países capitalistas (Vid.Cardoso y Faletto, Dependency and Development inLatin America, 1979).
Imanuel wallersteín -vid. por ejemplo, The Capitalist World Economy (1979)- observa el mismo proceso que se desarrolla en todo el globo, donde una«lógica de la acumulación del capital» dicta no sólolas relaciones entre las élites y las demás clases enpaíses concretos, regiones geográficas bien definidas o zonas económicas, sino que también dicta lasreracacnes pTeuec'l.'n\e"- en \üuü e\ T'ffüllUÜ ell\ie ~\'ddos pertenecientes al «núcleo», que reciben la mayoría de los beneficios, y estados o regiones en la«periferia», que sufren proporcionalmente.
Andre Gunder Frank (por ejemplo en su Capitalism and Underdevelopment in Latín America, 1969)había ya apuntado, con una decáda de anticipación,el fenómeno que él denomina «el desarrollo del subdesarrollo» -un incremento de las conexiones externas (con algo parecido al «núcleo» de Wallerstein}. que produce, de hecho. «retrogresíón en laperiferia».
Los estudios sobre este tipo de fenómenos en realición tanto a los aspectos políticos como de medioambiente han sido numerosos: vid. Mark FalcoffModem Chile: 1970-1989 A Critical History (1989),también D. Collier and Collier Shaping the PoliticalArena: Critical Iunctures, The Labor Movement andRegime Dynamics in Latín America (1991). Respecto al medio ambiente, vid. Politics and Environmentin Brazil (1991).
Carolyn Merchant en Ecology (1994, el cuartovolumen de una serie, Conceptos clave en la Teoríacritica) ha recogido perspectivas altamente críticasde la situación medioambiental, en el que autorescomo Ame Naess (con fama de «ecología profunda», vid su Ecology, Community and Lifestyle 1989)y Vandana Shiva están incluidos. La atención de esta última se dirige a la India, no a Latinoamérica.pero ha escrito trabajos pioneros de los impactosnegativos del desarrollo en las familias, y particularmente en las mujeres: vid su Staying Alive: Women, Ecology and Development (1988) de merecida
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOGIA YSOCIEDAD 299
fama. Un acercamiento similar, pero más genesal ycon detalles sobre lo que ha de hacerse es el de D.Eade y S. Williams (editores), The Oxfam HandbookofDevelopmente and Relief (1996).
Respecto a las cuestiones medioambientales, sehan hecho numerosos estudios, por ejemplo, en ladestrucción de la selva amazónica -vid. AndrewRevkin, The Burning Season (1990), o Alex Shoumatoff The World is Burning {1990h Val Plumwood y Richard Routley (1982) amplían este tipo deanálisis para tratar la destrucción -bajo la presióndel desarrollo- de las selvas a lo largo y ancho de todo el mundo; vid. tambien Friends of the Earth, Lifeafta Logging? The Role of Tropical Timba Extractionin Species Exíinction (1991). Asuntos asociados conla deforestación de las selvas en Costa Rica se pueden encontrar en Daniel Jazen et. al. Corcovado National Park: A Perturbed Porest Ecosystem (1985).
Los críticos del desarrollo y de la transferenciatecnológica han discutido hasta qué punto se concentraba en áreas específicas: impacto en los trabajadores y sus familias, o en especial en las mujeres,impactos sobre el medio ambiente, como en el casode las selvas, y otros parecidos. Pero existe otra clase de críticos del desarrollo que ven la totalidad delproceso con consternación y que son especialmentecríticos con las nuevas élites técnicas -en Latinoamérica y en cualquier parte del Sur- y respecto alestilo de vida modernizado y occidentalizado que sepractica en ellas. Tales criticas ven el desarrollo como un desastre primordialmente en términos de ladestrucción de culturas y estilos de vida tradicionales. El crítico más extremo entre ellos es Ivan Illich,que ha trabajado durante décadas en Cuernavaca,Méjico (Carl Mitcham opina que el libro de IllichTools for Conviviality 1973, es su obra más importante). Pero un discípulo de Illich, Wolfgang Sachs,ha recogido contribuciones de diferentes escritorescon una mentalidad semejante (incluyendo a Vandana Shiva y Gustavo Esteva, también a Illich) ensu Dictionary ofDevelopment (1992). El libro podríaser llamado también un diccionario del antidesarrollo.
Con todas estas críticas, a finales del siglo xx,¿no queda nada positivo que decir sobre la transferencia de tecnología y maestría técnica hacia los
300 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOG1A y SOCIEDAD
países subdesarrollados, incluyendo a los de Latinoamérica? Claramente, el capitalismo piensa quesí. Recientemente, el jefe de la compañía DuPont,que durante décadas ha invertido fuertemente enLatinoamérica, ha sido citado para apoyar NAFfAyempesas similares, afírmando que la compañía hade incrementar sus exportaciones un diez por ciento anual para pennanecer competitiva. Añadió:«Debemos comportamos y parecer una compañíalocal en todo lugar en el que operemos». Y una gigantesca corporación, similar a ésta, Mobil, ofreceejemplo de qué deben hacer tales entidades paraproporcionar beneficios en los lugares donde operan: reparación y rehabilitación de una bibliotecapública en Africa Oriental; subvención de actividades culturales, como conciertos o exposiciones;construcción de una clínica cercana a su campo deoperaciones en Indonesia; y cinco millones de dólares invertidos en la economía local de Nígeria(anuncio de servicio público en el New York Times,p. A25 28-Marzo-1996).
Si estas defensas del desarrollo capitalista y de latransferencia de tecnología a los países en desarrollo parecen demasiado interesadas -quízá inclusomás cínicas que las de Cecil Rhodes en 1890~ también existen movimientos positivos activos, muchosde ellos relacionados con Latinoamérica. Baste concitar dos ejemplos relacionados con Costa Rica: M.Wells y K. Brandon People and Parks: Llnking Protected Area Management with Local Communities(Washington, OC: Banco Mundial 1992) y la Fundación Neotropica Osa 2000: A Strategy [ot BíologicalConservasion and Community Development in theOsa Peninsula (San José, Costa Rica, 1991). Justamente, el Banco Mundial y la Fundación Neotrópíca son dos ejemplos de organizaciones no gubernamentales que trabajan para conseguir «desarrollosostenido», no sólo en Costa Rica, sino por toda Latinoamérica, e incluso en por todas la áreas subdesarrolladas del mundo.
El debate continúa, no sólo acerca del desarrollodel tipo del de NAFTA, sino en general. Los defensores apuntan a señales nuevas de prosperidad entoda Latinoamérica y en el Sur, respecto a todos losíndices de modernización, incluyendo la rápida expansión de la élites técnicas y la aparición de unanueva clase media. Pero los críticos continúan ín-
sísttendo en la amplia pobreza y en la alienación social, pesadas cargas para los trabajadores y las familias (cuando finalmente pueden encontrar trabajo), así como de la enfermedad, incluso el hambrrey la amplia destrucción del ecosistema en su totalidad, el cual es fundamental para la salud del planeta. La transferencia tecnológica puede parecer unapanacea para muchos, pero permanece como unideal (si es que lo es, después de todo) que está cargado de peligros y desastres potenciales para las comunidades y el entorno.
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PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG/A y SOCIEDAD 3O1
Epílogo!Wiebe E. Biiker
Boceto para una historiade los estudios CTS
E l estudio de la ciencia, tecnología y sociedad(CrS) ha conocido desde siempre una ten
sión entre lo académico y lo práctico, entre la «iglesia superior» y la «iglesia inferior», entre la investigación universitaria y la enseñanza en la escuela.Algunos aspectos de esta tensión se han documentado sobradamente en los capítulos de este libro.Comenzaré este epílogo dando mi propia versión deesta tensión, y discutiré posteriormente que resultaprometedor explotar esta tensión como un recursopositivo, en vez de contemplarla como un problema. Mi argumento se desarrollará así discutiendosobre la particular contribución que los estudios españoles de CTS pueden realizar.
En los años sesenta, los grupos activistas de estudiantes de ingeniería y ciencia, especialmente enHolanda y el Reino Unido, se volvieron reactivos encontra de cienos desarrollos de la ciencia y la tecnología, especialmente la energía nuclear, la carre-
l Traducción de Andoni Alonso.
ra armamentística internacional, y los efectos de latecnología en los lugares de trabajo. A finales de lossetenta este movimiento había sido bastante existoso en cuanto a lo institucional, pero también se sabía ampliamente que había perdido penetración enlos procesos del cambio científico, tecnológico o social. Esto favoreció «una desviación académica»; lainvestigación fundamental en CTS se inició para ganar conocimiento que podría ser de utilidad en elámbito político. Despúes de una década, este trabajo había consolidado impresionantes resultados encuanto a una mejor comprensión de los problemasCTS, y este volumen da cuenta de ello.
La cuestión actual es: ¿nos salimos del desvíoacadémico y nos dirigimos de nuevo hacia los problemas sociales que forman las raíces del movimiento CTS, o continuamos por el sendero académico de una disciplina recientemente establecida?He mantenido en otra parte que la metáfora deldesvío puede ser útil para dibujar el problema, peroque oscurece la vista de una posible solución 2. Intentaré mostrar en este epílogo que no deberíamos
, Vid. Bíjkcr. Wiebe E. O( Bicycles, Bakelites and Bulbs. Towards a Theory o( Sociotechnícol Change, MIT Presa, Cambridge, 1995.
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD 303
pensar en el futuro de los estudios CTS como unasimple toma de la salida, como volver desde la academia e introducirse en política. En cambio, debemos encontrar un nuevo equilibrio entre el trabajoteórico y el compromiso social.
Problemas de las sociedades modernas
La ciencia y tecnología modernas han aportadograndes beneficios al género humano. Desde luego,las sociedades modernas no existirían en el modoque las conocemos si la ciencia y la tecnología nolas hubieran construido. Pero la otra cara de la moneda es que esas sociedades modernas -local, regional. nacional, y globalmente- tienen tambiénnumerosos problemas que sólo pueden entendersecomo aportados por la ciencia y la tecnología. Yalrespecto, no estoy pensando en accidentes de sobraconocidos como los de Hiroshima, Vietnam, Bhopal. Chernobyl, o el de Exxon Valdez. Éstos constituyen tan sólo síntomas de problemas estructuralesque se encuentran en el núcleo de nuestra culturamoderna: medioambientales, de la distribución dela riqueza a nivel global (con sus consiguientes problemas sanitarios), y el de la paz y la seguridad.
Una de las cosas que hemos aprendido desde ladécada de los estudios de CTS (véase al respecto elcapítulo de este libro dedicado a este tema) es quese tratarla de un error caracterizar estos problemascomo intrínsecos a la tecnología y a la ciencia. Dicha equivocación sería similar a la interpretaciónerrónea de la novela de Mary Sheltey, que la entiende simplemente como el desarrollo de una tecnología malvada. En vez de esta idea, lo que Frankenstein hizo fue construir una tecnología (eel monstruo») de la que no se ocupó adecuadamente; unatecnología que no supervisó o no amó lo suficiente.Si lo hubiera hecho, la tecnología obtenida hubierasido asimismo menos dañina y problemática. Losproblemas de nuestras sociedades modernas no sonde la tecnología y la ciencia per se, ni tampoco exclusivamente sociales, económicos o pohticos'. En
'Vid. por ejemplo: Latour, Bruno, ARAMIS ou l'amour destechulques. Editiuns de la Découverte, París, 1992.
304 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOC1A y SOCIEDAD
definitiva estos problemas pertenecen a nuestra cuítura tecnológica.
Del estudio de una cultura de CTSal estudio de una cultura tecnológica
Vivimos en una cultura tecnológica. A primeravista, la «cultura tecnológica» es una contradictío interminis. Si algún par de términos son opuestos parecería que «tecnología» y «cultura» lo son. NeilPostman, por ejemplo, nos avisa de la «intrusión dela tecnología en la cultura» y contempla la tecnología como «las herramientas que no se encuentranintegradas en la cultura pero atacan a la cultura»'.Pienso que ésta no es la forma adecuada de ver larelación entre la tecnología y la sociedad, y quieroproponer una forma radicalmente diferente de verla. Imagínese el siguiente experimento mental: alguien que viviera hace dos mil años se transaladahasta el 1800; encontraría un mundo diferente perono tanto como para que se acomodara a él con cierta facilidad. Si viajara a 1950 o más tarde, sin arnbargo, se sentina completamente perdido, e incapaz de encontrar algún sentido al mundo en el quese encontraría. Esto es, sugiero, porque durante elúltimo siglo ha surgido una cultura completamentenueva: una cultura tecnológica. Nuestra cultura sedesarrolla en referencia directa a la tecnología, y sólo se puede comprender sabiendo qué papel jueganla ciencia y la técnica.
En términos metodológicos, el punto anterior sesigue naturalmente de lo que obsevamos al final deeste manual de Ciencia, Tecnología y Sociedad, Recientes estudios constructivistas de ciencia y tecnología (ver el capítulo V) se han concentrado sobre lacultura de la ciencia y la tecnología: las prácticasdel laboratorio, el taller, el departamento de diseñoy la oficina editorial fueron estudiados en sus detalles etnográficos. Ahora, nuevamente es el momento para ampliar nuestra perspectiva y dibujar lasconsecuencias radicales de los trabajos recientes de
"Postman, Neil, Tecnopolis, Círculo de Lectores, Madrid,1995.
CT5, los cuales han mostrado que la ciencia y la tecnología no tienen esa naturaleza especial que los estudios popperianos les asignaban.
Del estudio de la cultura de la tecnología hay quepasar al estudio de la cultura tecnológica. Tomamosla «cultura tecnológica» como la nueva unidad deanálisis -en lugar del artefacto técnico o el sistematécnico, o la institución societaria, o la firma económica. Al tomar ésta como unidad de análisis, seremos más capaces de evitar interpretaciones esencialistas de la tecnología, la sociedad, la política, ola economía. A cambio, las preguntas que ahora selanzan son cómo los actores distinguen estratégicamente entre lo técnico ylo económico, entre lo social y lo científico, entre lo cultural y la política. Lanueva investigación debería describir cómo los actores trazan ellos mismos tales distinciones, y lasteorías han de proponerse para explicar estos procesos sin caer otra vez en reduccionismos -tanto eltécnico, que asume que es la técnica la que determina todo, o el social, que asume que lo societariolo determina-o Tales teorías explícatorías nuevasnecesitan construir nuevas distinciones. Este nuevoestudio de la cultura tecnológica amplía, por un lado y por otro armoniza más que lo que lograba elviejo enfoque de cultura de la tecnología. Por otrolado, este último es una condición necesaria para elprimero; sin una perspectiva constructivista. no podemos analizar la sociedad, la tecnología y la ciencia de forma integrada. La tecnología permaneceríaasí como un «Premdkorper». un proyectil errático,un volante sin dirección.
Traspasando nuevas fronteras
Los análisis CTS de la cultura tecnológica pidennuevos enfoques, nuevas alianzas y prácticas de ínvestigación y enseñanza. Este manual puede ser útilpara imaginar varias de estas nuevas posibilidades.Los estudios CTS han sido un campo interdisciplinar desde el principio, especialmente aproximandolas ciencias sociales, la filosofía, la historia y lasciencias naturales. Pero recientemente, también lasciencias económicas y políticas se vuelven relevantes cada vez más para CT5, al mismo tiempo quedichas disciplinas descartan su generalmente inge-
nuas imágenes tecnológico-deterministas de la tecnología y la sociedad. Entoces, CTS se desarrollarápor medio de aún más colaboraciones interdísciplínarias. Aunque entre estas fronteras entre disciplinas, han de cruzarse aún otras. Discutiré cuatro tipo de división a continuación.
Las divisiones culturales, en el más estricto sentido de «cultura», han formado parte de los estudiosCTS desde sus primeros días. Una fuerte tendenciaanglosajona (también de CTS en Holanda y Escandinavia) apareció en las cuestiones de definición yen la terminología descriptiva y explicativa. Los trabajos eTS en Francia, y en menor grado en Alemania, difieren en gran medida, por ejemplo, respectoa las asunciones epistemológicas y filosóficas bésícaso Es por ello importante que gracias a este Manual, se ha atravesado la siguiente frontera cultural.entre el mundo anglosajón y el mundo híspanoparlante. Los problemas de CTS que son especíalmente relevantes en el sur de Europa y en Latinoamérica atraerán ahora más la atención y reflexiones como las de Ortega y Gasset podrán encontar ahorasu camino en la comunidad internacional de eTS.
Otra importante frontera ha aparecido entre laenseñanza universitaria y la educación general (deadultos y en secundaria). Si tomamos la cultura tecnológica como nuestra unidad de análisis, podemosesperar que las divisiones profesionales tradicionales no serán adecuadas para resolver los problemasdemocráticos de la sociedad modernas, ya que losproblemas no se encuentran compartimentados a lolargo de esas líneas profesionales. La gestión de latecnología en la sociedad no puede delegarse en políticos e ingenieros dentro de sus propios ámbitos;en cambio, un democratización de la cultura tecnológica deberla -de una forma o de otra-, implicar agrupos sociales más relevantes. Los estudios CTSson cruciales para preparar a los ciudadanos paraeste compromiso democrático. La enseñanza deCTS es entonces una piedra angular del edificio delas sociedades democráticas modernas, y su enseñanza debe alcanzar a todos los (futuros) ciudadanos, y no sólo a los estudiantes universitarios.
La tercera división que necesita ser atravesadaes la que rodea a la universidad. En este sentido, eldesvío académico del que hablaba debe finalizar.Los estudios CTS han proporcionado ya muchas in-
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLoc1A y SOCIEDAD 305
tuiciones en el funcionamiento de la ciencia y latecnología en la sociedad. Ahora se puede desarrollar una investigación posterior junto a organizaciones gubernamentales y de negocios. Los investígadores y profesores de CTS pueden trabajar activamente en firmas y organizaciones públicas, tantopara realizar trabajo de investigación como paraparticipar y asesorar.
Esto nos lleva a la cuarta y última división, laexistente entre teoría y práctica. Hasta ahora, lamayor parte de los estudiantes de CTS se han concentrado en investigación básica y sólo unos pocoshan «vendido» su trabajo como trabajo de consultoría. Sugeriría una definición más amplia para poner en práctica nuestras teorías de CTS. Esta concepción más amplia podría etiquetarse como «política de la tecnología» a diferencia de la «políticatecnológica». La primera se dirige así a cuestionestales como la democratización de la cultura tecnológica, la toma de decisiones acerca de grandes proyectos tecnológicos, las inclusiones o exclusionessociales provocadas por los cambios tecnológicos, ylos efectos emancipadores de la tecnología. La segunda se dirige más a consultoría particular paralos negocios privados y la organización gubernamental. en los que los problemas suficientementeconcretos han de resolverse de forma instrumental.Los estudios CTS se encuentran maduros para trascender también la cuarta división entre la teoria y lapráctica y se implica en debates políticos sobre eldesarrollo de nuestra cultura tecnológica, especialmente si pensamos también en contribuir a la política de la tecnología y no sólo a la política tecnológica. Si se toma la cultura tecnológica como unaunidad de análisis, los análisis políticos difícilmente caerán en el marco de los factores normales de lasociedad, tales como la economía contra lo social,lo político contra lo técnico, etc. Entonces podremos ser capaces de evitar las viejas situaciones debloqueo inevitable, y podremos sugerir creativamente nuevas definiciones de los problemas sociales, así como nuevas estrategias para resolverlos 5.
, Para el desarrollo de los estudios causfsticos en España,vid. Aibar, Eduardo y Bíjker. Wiebe E.. Construaíng a City: TheCerda Pían for the Bxtensioñ ofBarcelona, en Scicnce, Technology and Human Valúes, en prensa.
306 PARA COMPRENDER CIENClA. TECNOLOC1A y SOCIEDAD
Conclusión
En todos estos aspectos, este volumen españolde artículos sobre CTS ofrece un prometedor punto de partida para nuevos trabajos de CTS deacuerdo a las líneas que he sugerido. La tensióncentral de todos los trabajos de CTS -entre la teona y la práctica, entre la investigación y la ensefianza, entre la academia y el mundo de los negocios, entre el estudio y la política- se pueden haceraquí productivas.
La nueva asignatura de CTS en la educación secundaria española proporciona una excelente oportunidad -no sólo para contribuir a hacer ciudadanos más responsables en la moderna cultura tecnológica, sino también para llevar más lejos lainvestigación en CTS-. Si la enseñanza CTS empleara pequeños proyectos desarrollados por losalumnos, estos podrian ser preparados y surpervisados por grupos de profesores de bachillerato e investigadores universitarios. Tal cooperación podríacontribuir a garantizar la cualidad de la enseñanza,y al mismo tiempo a integrar la investigación CTScon su básica misión democrática.
En el nivel universitario, los proyectos CTS ofrecen numerosas oportunidades para una colaboración estrecha entre las autoridades regionales y laspequeñas compañías a fin de conseguir objetivos dedesarrollo económico, regulación de medio ambiente, e inclusión democrática. Para las sociedadesde desarrollo rápido, parece un extraño desvío irprimero a través de laberintos disciplinarios que seprodujeron en el siglo XIX y principios del xx porotros países. Más bien, la ruta interdisciplinar deCTS es una vía mucho más prometedora para satisfacer los propósi tos básicos de las sociedades modernas.
Cuando tales formas de trabajo CTS se desarrollan, no necesitamos hablar de «volver desde el desvío académico», sino que tendríamos éxito en desarrollar un nuevo, integrado estilo de investigación yenseñanza de CTS, de teoría y práctica, en los queestos elementos se fertilizan entre sí los unos a losotros.
,Indice general
Prólogo " .
1. Los estudios de ciencia, tecnología y socíe-dad. Una introducción conceptual ..Carl Mitcham, Universidad de Pennsylvanía.
2. Un campo interdisciplinar: la historia, filosofía, economía y sociología de la ciencia y latecnología , ..Carl Mitcham, Universidad de Permsylvania.
ILA EDUCACiÓN EN LOS ESTUDIOS CTS
3. Filosofía de la educación en CTS. Ciclo deresponsabilidad y trabajo comunitarioteonard J. Waks, Universidad de Temple.l. Filosufía educativa de la responsabilidad; un dise-
ño para crs ' 0 .
Introducción, .Propósitos de la estructura del ciclo de la respon-
sabilidad .1. La dimensión ética y de valores .
Responsabilidad . . .Responsabilidad por e! mayor bien
2. Fases de! ciclo de responsabilidad ..Fase 1: Comprensión de sí mismo
Actividades para la comprensión de sí mismo.Fase 2: Estudio y reflexión acerca de patrones y
cuestiones CTS . . .Actividades de estudio y reflexión .
Fase 3: Toma de decisiones .Actividades de toma de decisiones
Fase 4: Acción responsable .Actividades de la acción responsable
Fase 5: Integración ..3. Aplicando e! ciclo de responsabilidad
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2020
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4. Las relaciones escuela-comunidad y su in-fluencia en la educación en valores en CTS 35Leonard J. Waks, Universidad de Temple.Áreas potenciales de preocupación comunitaria 36
Contenido controversial del currículo 36Alentando la acción social responsable 36La búsqueda de la certeza 37
Tres principios 38El principio del control de la comunidad 38El principio del desarrollo integral de la persona. 40El principio de la razón en controversia 41
Pautas 42Antes de comenzar. 42Introduciendo el programa CTS 43Respondiendo al ataque 45
5. Programas universitarios y no universitariosen los Estados Unidos y Europa: observaclo-nes desde y sobre el terreno 49Stephen H. Cutc/iffe, Universidad de Lehigh.Introducción 49Aparición de este campo. 50Ciencia. Ingeniería y Programas de Política Pública. 54Programa de Estudios en Ciencia y Tecnología 56Ciencia, Tecnología y Sociedad. 59Conclusión 61
IIHISTORIA DE LOS ESTUDIOS CTS
Desde la historia
6. Perspectiva histórica de la tecnología. Historia social del desarrollo científico y tecnoló-gico 65José María Cabo Airas, Universidad del País Vasco.1. En la prehistoria , 662. El legado greco-romano 68
PARA COMPRF<NDERCIENCIA. TECNOLOGIA y SOCIEDAD 307
3. La Edad Media en perspectiva 714. Las claves del Renacimiento 735. El caso de Oriente 746. La revolución cientlfica 757. La herencia de la revolución industrial................. 76
7. Lewis Mumford y la historia de la máquina. 81Andoni Alonso, Universidad del País Vasco.
8. [van Illfch: hacia una fiJosofia de la tecnolo-gía 85Andoni Alonso, Universidad del País Vasco.
Desde el Pensamiento
9. Ortega y Gasset, pionero de la fiJosafía de latecnología. 91Andani Alonso, Universidad del País Vasco.
10. Modernismo reaccionario y técnica: Heideg-ger frente a Nietzsche y Jünger 95IgnacioAyestarán Oril., Universidad del País Vasco.1. La pregunta por la técnica moderna 952. Leibniz, precursor de la técnica moderna 973. La técnica moderna como imagen del mundo ... 984. Nietzsche, Jünger y Heidegger: el totalitarismo
de la voluntad de poder en el trabajador y el sol-dado. 99
5. La Tierra y la era atómica 1026. Heidegger y Rilke: poesía contra la técnica 1037. La respuesta heideggeriana a la técnica moderna:
Serenidad 105
11. Las leyes científicas: algunas críticas al mo-delo nomológíco-deductívo 107JavierEcheverria. Centro Superior de InvestigacionesCientíficas.1. Introducción 1072. El modelo nornológico-deductívo de explicación
científica 1073. Las leyes científicas como normas de acción. 110
12. Técnica y formas de vida en Wittgenstein: lasmatemáticas como construcciones sociales. 113Ignacio Ayestarán Oriz, Universidad del Pals Vasco.1. Wittgenstein y la técnica.. 1132. Dellogicismo de Frege al Tractatus Logico-Philo-
sophicus de Wittgenstein 114
308 PARA COMPRENDER CIENCIA. TECNOLOGfA y SOCIEDAD
3. De la sociología de las matemáticas a la etnome-todologla: de Mannheim a Bloor y Lynch 115
4. De la etnomatemática al estudio social de las matemáticas: las matemáticas como reglas socialesen Wittgenstein 118
13. Una revolución en las estructuras conceptua-les de la ciencia: la obra de Thomas S. Kuhn 125Cristóbal Torres, Universidad Autónoma de Madrid.1. Principales tesis y argumentos de la obra de
Kuhn 1262. Principales puntos débiles de las tesis de Kuhn... 1293. La obra de Kuhn y el giro socio-histórico de los
estudios de la ciencia 130
14. Feyerabend contra los dogmas de la ciencia 133Juan Bautista Bengoenea, Universidad del País Vasco.
15. Foucault y la muerte del hombre: individuoy poder como tecnologías 137Ignacio Ayestarán Úriz, Universidad del País Vasco.1. Metodología: genealogía y arqueología 1372. Tipos de tecnologías según Foucault 1373. La técnica como redes de poder 1394. El sujeto como producto del poder: del cristianis-
mo al Estado moderno 1435. El biopoder: la muerte de Franco 1456. Ética de la lucha antifascista: la muerte del hom-
bre 146
Desde la Economía
16. Maquinaria, alienación y economía enK. Marx 151José Maria Cabo Airas, Universidad del País Vasco.Conceptos elementales 157
Trabajo/Arbeit 157Salario/Arbeitslohn 158División del trabajo/Arbeitsteilung 158Valor de uso/Gebrauchswert 159Capita1lKapital 159Plusvalia/Mehrwert 160GanancialProfit 161Ejército de reservalReserveannee 161Valor de cambiolTauschwert 161
17. El análisis del determinismo tecnológico deSchumpeter 163José Maria Cabo Airas, Universidad del País Vasco.
Desde la Sociología
18. La instauración de la sociología de la ciencia: R.K. Merton y la escuela de Columbia ...Cristóbal Torres, Universidad Autónoma de Madrid.1. La institucionalización de la ciencia en la Ingla-
terra del siglo XVII .
2. La ciencia como institución social .3. La estratificación y desigualdad en las comunida-
des cientíhcas .4. La obra de Merton y el análisis del conocimiento
científico .
19. Jecques Ellul y la teoría de la tecnologíaautónoma . ..Carl Mitcham, Universidad de Pennsylvania.
20. Marshall McLuhan y las tecnologías de losnuevos medios de comunicaciónAndoniAlonso, Universidad del País Vasco.
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181
Constructivismo social .Sociología del conocimiento científico: el análisis
macro social del conocimiento científicoEPOR: el análisis mícrosocial del conocimiento
científico .Los estudios de laboratorio y sus consecuencias ..
Etnometodología y análisis del discurso: el análisis micro social de la cultura y las prácticascientíficas .
Reflexividad y nuevas formas literarias: el análisisdel análisis .
Recuperando la agencia material .Teoría de la red de actores: análisis simétrico de
la cultura y las prácticas científicas ..«The mangle uf practice»: análisis dialéctico de la
práctica científica .Estudios culturales de la Ciencia y la Tecnología .
Género y ciencia . .Epistemología social .
Cambio tecnológico y conflicto socialConclusión .
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21. Industria cultural: la Ilustración como engaño de masas (Horkheimer y Adorno, másallá de Habermas) 185Ignacio Ayeslarán Úrii, Universidad del País Vasco.l . En recuerdo de Auschwitz 1852. Horkheimer: Teoría Crítica y ciencia 188
Historia y objetivos de la Te'oria Critica 1893. Ciencia y crisis social................................. 190
Observaciones sobre Ciencia y Crisis 1914. Pensar la relación tecnología-sociedad más allá
de Marx 1935. ¿Hay progreso?....... 1956. La delicada metodología de la Temía Critica 1967. Dialéctica de la Ilustración: la industria cultural.
Ilustración como engaño de masas 1978. Ciencia y técnica como ideología en Habermas c.. 2019. Horkhcimer y Adorno, más allá de Habermas ..... 204
22. EJ Estudio Social de la Ciencia y la Tecnología: Controversia, Fusión Fría y Postmoder-nismo 207JoséA. L6pez Cerezo, Universidad de Oviedo:Maria J. Gontálet; Universidad de Minnesota yJoséLuis Luíán, Universidad de Valencia.Imagen pública y académica de la Ciencia y la Tec-
nología 207El sentido de la polémica 208El caso de la Fusión Fría 211Del consenso a la controversia 213
1lIASPECTOS METODOLóGICOS
23. Tecnologías simbólicas 235Javier Echeverrla, Universidad del País Vasco.1. Introducción 2352. Los ordenadores en la actividad matemática 236
Opportuniñes 236Challenges 236
3. Técnica y tecnología en matemáticas 238
24. Tecnologías del yo y el secuestro de la expe-ríencía . 241Ignacio Ayestarán Úriz, Universidad del País Vasco.l . Tecnologías del yo y la experiencia secuestrada.. 2412. Psiquiatría y tortura 2453. Un caso de secuestro de la experiencia: Joseph
Brodskyo la persecución de la poesía 2464. Otro caso de secuestro de la experiencia: la psico-
logia en los campos de concentración de Franco. 2495. El ciudadano desconocido como producto de las
ciencias humanas y sociales 250
25. Economía: La dinámica de las formacioneseconómico-sociales 253Bruno Amoroso, Universidad de Roskílde.El problema del desarrollo 253
Las dos polaridades interpretativas del desarrollo 253
PARA COMPRENDER CIENCIA, TECNOLOG1A y SOCIEDAD 309
La historia humana reescrita por el capitalismo; 254El éxito del capitalismo está fundado en la parce
lación de las interacciones de las sociedadeshumanas. 255
Capitalismo y sociedad: Algunas hipótesis. 256Modos de producción, Instituciones, Formas de
mercado 256Consideraciones sobre transformaciones referidas
a los ejes verticales 256Consideraciones sobre correlaciones referidas a
los ejes horizontales 257Conclusiones sobre el problema del desarrollo» 257
Formaciones económico-sociales y capitalismo ... 258El análisis de Fernand Braudel . 258Las consideraciones sobre «países desarrollados»
de Gunnar Myrdal 260Las consideraciones sobre «países subdesarrolla-
dos" de Gunnar Myrdal . 261Las consideraciones sobre el capitalismu de
William Kapp . 262Las consideraciones sobre el capitalismo de
John Maynard Keynes . 262Las consideraciones sobre el capitalismo de los
economistas marxistas .. 263Para una teoría del desarrollo policéntrico . 265
Contribuciones recientes. . .. 265Contribuciones a la elaboración de un modelo
policéntrico de desarrollo ..... . 265De la cooperación al co-desarrcllo 266El Primer diamante del desarrollo policéntrico. 266
26. Arte y Tecnología en el fin del milenio 269liíaki Anaz.
27. El Estado militar y la tecnología: el lobo conpiel de cordero 275Ignacio Ayestarán Vriz, Universidad del País Vasco1, La alianza entre la tecnociencia moderna y el Es-
tado militar 275
310 PARA COMPREA'DER CIENCIA, TECNOLOCfA y SOCIEDAD
2, El mito de la guerra quirúrgica: masacres por or-denador ".." ,.. 278
3, El mito de la precisión de los misiles. 2794. Tecnologías de doble uso, o el lobo con piel de
cordero .....,................................. 281
28. Participación pública en política cientifica ytecnológica , 287JoséA. Méndez Sanz y José A López Cerezo,Universidad de Oviedo.La base de la participación 287
1. Nueva imagen de la ciencia y la tecnología 2872. Nueva imagen de los expertos 2883. Nuevo concepto de participación socíopolí-
tica 2884. Nueva imagen del ser humano como miembro
del medio biosocial 289El horizonte de la participación 289Las posibilidades de la participación 290
1. Tipos de ciudadano 2902. Tipos de organización 291
Las condiciones y criterios de la participación demo-crática 291
Articulación institucional de la participación 292Discusión 293Conclusión ,....... 294Agradecimientos ,............ 295
29. La transferencia de la tecnologia, una brevehistoria crítica 297Paul T. Durbin, Universidad de Delaware.
Epilogo , , ".. 303Wiebe E. Bijker, Universidad de Limburg.
Bocetu para una historia de los estudios CTS ... 303Problemas de las sociedades modernas ....... 304Del estudio de una cultura de CTS al estudio de una
cultura tecnológica 304Traspasando nuevas fronteras 305Conclusión ,........................... 306