Nuevas Alternativas para la Investigación en Psicología
Dr. Miguel Ángel López Carrasco Universidad Iberoamericana Puebla http://lopezcarrasco.blogspot.com
Enseñanza e Investigación en Psicología
Vol.2, No.1, Enero-junio, 1997 pp.59-93.
Sin duda alguna los métodos tradicionales dentro de la investigación
psicológica dejaron una profunda huella dentro del campo de la investigación, no
sólo en psicología, sino también dentro de las ciencias sociales.
Este patrón o modelo ha sido duramente criticado durante las tres últimas
décadas. Los ataques se han centrado principalmente en algunas de las técnicas
y estrategias comúnmente utilizadas, como es el caso de los llamados tests
estandarizados, por mencionar un ejemplo (Aiken, 1996).
De hecho, en 1979, durante la conferencia de conmemoración de los cien
años del nacimiento de la psicología por parte de la Asociación Psicológica
Americana, Sigmund Koch hacía reflexionar a la concurrencia acerca de la
necesidad de un nuevo paradigma postpositivista.
Como es bien sabido, un paradigma establece una serie de reglas o
reglamentos, los cuales a su vez establecen límites, explicando la manera de
resolver problemas con gran claridad y comprensión (Kuhn, 1971). En este
sentido, no cabe duda de que el empirismo inglés eligió aquellos patrones que
mejor se adecuaban a su época, ya que con Bacon, Locke, Berkeley y Hume, la
experiencia y la observación constituían la única fundamentación sólida de verdad,
de ahí que el conocimiento verdadero podía ser obtenido a partir de experimentos
llevados a cabo de manera precisa y cuidadosa. Por consiguiente, llegó a
afirmarse que lo social podría ser reducible a lo psicológico, lo psicológico a lo
biológico y lo biológico, a su vez, ser contrastable con el mundo de la física y la
química. De ahí que el método científico fuera único (Weiss, 1990).
Surgimiento y Evolución del Método Cuantitativo
Hacia 1869, Francis Galton, primo de Charles Darwin, se encargó de promover el
desarrollo de la estadística, a través del análisis de las diferencias individuales. Se
inicia así el análisis experimental a través de los tests, en especial, los de
asociación de palabras.
De la misma forma, Simon Laplace, Joseph L. Lagrange, Friedrich Gauss y
Wilhelm Vessel sentaron las bases matemáticas para el uso de la estadística,
cuya utilización dentro del campo de las ciencias sociales va a ser determinante,
dando pie a Pearson para que en 1890 publicará su famoso Grammar of Science
, en donde explicaba las bases científicas de esos nuevos métodos estadísticos
(Smith, 1983).
Así dio comienzo una parcialización de la realidad social en la que, a través
de estos métodos se facilitó el análisis estadístico, pretendiendo llevar a cabo
estudios extensivos sobre muestras representativas de sujetos. La medición
objetiva de variables, el uso de técnicas de recolección de datos, así como la
generalización de los mismos fue cada vez mejor aceptado dentro de las técnicas
aplicadas por las ciencias físico-naturales de la época. Surgió entonces el
positivismo lógico en el cual se buscaron los hechos o causas de los fenómenos
sociales, prestando escasa atención a los estados subjetivos de los individuos. A
partir de ese momento, la medición social llegó a ser penetrante y controlada, con
una perspectiva desde “dentro”, orientada al resultado sin ninguna fundamentación
en su propia realidad, llegando a buscar la comprobación para crear así un modelo
confirmatorio, reduccionista, inferencial e hipotético-reductivo (Bisquerra, 1989).
Como es de todos conocido, este paradigma cuantitativo logró permanecer
como la base fundamental de las diversas disciplinas sociales a lo largo de los
primeros sesenta años del presente siglo. Su “método” era incuestionable,
convirtiéndose así en la alternativa epistemológica viable para llevar a cabo
estudios “Científicos irrefutables”. Curiosamente, y retomando el concepto de
revolución científica propuesto por Kuhn (1971), fue este mismo empecinamiento
de los diversos círculos científicos sociales lo que condujo al llamado ‘paradigma
cuantitativo’ a caer en una parálisis. Este efecto del paradigma, en el cual se trató
de descubrir el futuro por medio de los viejos paradigmas lo condujo a la regla del
retorno a cero, en la que cuando un paradigma cambia, todo regresa a cero,
haciendo que sus éxitos anteriores no garanticen nada.
Para Verns (en Biddle & Anderson, 1989), la investigación social no puede
ofrecer información sobre la conducta humana como lo haría un físico al estudiar
un átomo, por lo que esta metodología se ha vuelto inadecuada para analizar y
comprender profundamente los aspectos humanos.
La falta de conocimiento epistemológico ha contribuido a una concepción
acrítica del paradigma de las ciencias naturales dentro de las ciencias sociales,
pues sólo se impuso un campo del conocimiento a otro. En las ciencias naturales
existen una regularidad y predicción causales más o menos lineales que son
conducentes al establecimiento de leyes universales que sirven para explicar y
predecir. Esto produjo entonces un reduccionismo teórico metodológico en donde
se buscaban leyes propias de la conducta humana, precisas y cuantificables. Se
supuso una aceptación de los postulados mecanicistas, estáticos y ahistóricos del
paradigma positivista (Torres, en Goetz & LeCompte, 1988).
.
Los Nuevos Paradigmas
Es bien cierto que el tipo de elección que se haga de un enfoque epistemológico
y/o metodológico para resolver los conflictos o problemas humanos determinará el
tipo de problema que se desee explorar así como las técnicas que se utilizarán en
su investigación, al igual que las teorías que se construirán en beneficio del ser
humano (Martínez, 1989). De ahí que en la actualidad en uso del modelo
biológico, al igual que el modelo medioambiental se encuentren desgastados al
buscar una comprensión del individuo. Hoy más que nunca se debe estar abierto a
la participación de los llamados paradigmas intrapsíquicos y relacionales
(Comunicación Personal, Carlos Martínez Aguilar, Abril 18, 1996).
Por lo tanto, y parafraseando a Gordon Allport, la ciencia tiene que ser vista
como una sistematización del conocimiento generalizable, considerada como un
medio de superación y desarrollo personal de los diversos grupos sociales, para
pasar así de lo nomotético a lo ideográfico, es decir de lo “generalizable a una
población, al estudio del individuo concreto” (Lafarga, 1987). Los métodos
ideográficos se encargan de estudiar la totalidad de una sola personalidad en un
nivel de Gestalt (Tena y Rivas, 1995), por lo que se reitera la necesidad de
visualizar a un organismo influenciado , no sólo por lo biológico y lo
medioambiental -como en su momento lo hicieron los enfoques de tradición físico-
natural- sino también desde una perspectiva en donde trasciendan igualmente lo
intrapsíquico y lo relacional.
Así, la investigación se convierte en “un proceso intencionado de
transformación de la realidad, donde se producen conocimientos nuevos sobre la
configuración social... “(p.52); “...la investigación no empieza a partir de una
pregunta aislada, sino de una estructura teórica, contrastando el esquema teórico
con el concreto” (Departamento de Investigación Social, 1991, p.53).
Origen y Desarrollo de la Investigación Cualitativa
Al igual que la metodología cuantitativa, el enfoque cualitativo establece sus bases
a partir del siglo XIX, cuando los grupos desfavorecidos (entre los que se
encuentran la clase baja, el campesinado, los indígenas y los sirvientes)
empezaron a ser el centro de interés de los estudiosos de la época. De ahí se
desprendió el origen de la antropología donde se iniciaron relatos sobre los grupos
“exóticos” de las colonias recién conquistadas, por lo que la descripción
demográfica de dichos grupos recibió el nombre de Etnografía, cuyo mayor
exponente es Bronislaw Malinowski, quien se hizo famoso por sus estudios en las
Islas Trobiand en Nueva Guinea, a principios de siglo, donde describía el
comportamiento de sus habitantes a través de la observación participante y la
entrevista en profundidad, misma que Freud estaría empleando en sus ya
famosos estudios para conocer e interpretar los aspectos no manifiestos de la
mente.
El fundamento epistemológico de estas nuevas alternativas de investigación
se basaron principalmente en las teorías sociales alemana y francesa. La primera
distinguió básicamente la diferencia existente entre las llamadas ciencias naturales
y las ciencias humanas; a la segunda le interesaban los hechos sociales, estando
más próxima a las ciencias naturales, sobretodo por los trabajos de Augusto
Compte y Emilio Durkheim. A principios de siglo, la influencia de esta nueva
corriente se establece en los Estados unidos, en la denominada Escuela de
Chicago, que entre 1910 y 1940 generó estudios de sociología urbana, historias
de vidas de criminales y delincuentes juveniles, así como estudios sobre
inmigrantes, entre otros (Bisquerra, 1989).
Cabe recordar que después de la Segunda Guerra Mundial el método
cualitativo es desechado por completo, dando paso a la llamada era cientificista en
la que “medir” era la consigna principal, expandiéndose por todo el mundo el
conductismo y las nuevas teorías skinnerianas, en su más puro funcionalismo,
adecuado al llamado mundo capitalista de la época. Es a partir de la década de los
sesenta cuando el modelo cuantitativo empieza a ser replanteado, especialmente
en Europa, con los seguidores de la Escuela de Frankfurt, así como en diversas
universidades de América Latina, con una fuerte influencia marxista, siendo así el
modelo contestatario por excelencia del expansionismo colonial norteamericano.
Por lo mismo, no tiene muchos seguidores entre la comunidad científica, pues
para muchos se asociaba con un movimiento ideológico de izquierda.
Es en la década de los ochenta, y a consecuencia de los diversos cambios
internacionales cuando en Estados Unidos se empieza a cuestionar la postura
tradicional de la investigación, creciendo el interés en el uso de la metodología
cualitativa en el ámbito de la investigación social. De esta forma pareciera ser
válido lo que Martínez (1989) señala acerca de saber investigar. Para él, “saber
investigar No es saber metodología, en especial si dicha metodología reduce el
proceso de investigación a un mero proceso de búsqueda frío y lógico. Saber
investigar es, en principio, saber pensar profundamente en algo (p.98)
A partir de ese momento, la crítica a los métodos de investigación
tradicionales se generaliza, ya que como Agredís lo señala (en French & Bell,
1996), se concentraban demasiado en problemas triviales, distorsionando los
temas humanos y a los investigadores por igual, generando datos poco confiables
y siendo incapaces de responder a las preguntas de la vida cotidiana.
Aparecen en escena las nuevas alternativas de investigación, no sólo en
psicología, sino también dentro de las llamadas ciencias sociales. La guerra fría ha
terminado.
Características de la Investigación Cualitativa
Para Bogdan y Biklen (1992), así como para Bisquerra (1989), la investigación
cualitativa ha recibido diversas denominaciones: paradigma cualitativo,
metodología cualitativa, metodología interpretativa, etnografía, ecológica,
etogenética, naturalista, fenomenológica, etnometodológica, interaccionismo
simbólico, constructivismo, observación participante, trabajo de campo, historia de
vida, documental, descriptiva, análisis de perspectiva interna, perspectiva del
descubrimiento, análisis de datos blandos, entre otros.
La investigación cualitativa considera el escenario natural como la fuente
directa de los datos, siendo el investigador el instrumento clave. Al ser una
investigación descriptiva, los datos son recolectados en forma de palabras o
escenas, en lugar de los tradicionales números. En este sentido se asume que
nada es trivial, sino que cualquier cosa tiene el potencial de ser la clave para algo
que puede ser estudiado. Por lo mismo, la investigación cualitativa se preocupa
más por los procesos que por los resultados o los productos. El análisis de sus
datos tiende a ser realizado de manera inductiva; no se averiguan datos o
evidencias que prueben o desaprueben hipótesis; se construye una escena que
toma forma en cuanto se recolectan y examinan las partes. En este enfoque el
significado es un asunto esencial. El investigador se interesa en las diferentes
formas en las que la gente da sentido a su vida (Bogdan & Biklen, 1992).
Para Bisquerra (1989), en la investigación cualitativa los resultados pueden
ser subjetivos pues los datos son tomados a criterio del investigador, siendo así el
investigador el propio instrumento de medición.
Por otro lado, en este modelo se generan estudios intensivos aunque en
pequeña escala; más que “probar” este método intenta “generar” teorías e
hipótesis; no cuenta con reglas de procedimiento, pues carece de una
especificación previa del método de recolección de datos; es holístico, pues
abarca el fenómeno en su conjunto, sin dividirlo en variables; es recursivo, pues al
ser un diseño de investigación emergente se va elaborando a medida que la
investigación avanza. Partícipe de la serendipia, puede ir incorporando hallazgos
que no se habían previsto. Finalmente, es un modelo emocionalmente satisfactorio
al ser democrático e incluso populista.
De esta forma la investigación cualitativa empieza a ser vista como distinta
de la biología y la física por razones como las que Biddle & Anderson (1989)
proponen, siendo éstas las siguientes:
1. Las manipulaciones que se hacen del mundo físico serían intolerables
para los seres humanos;
2. El mundo social es más complejo;
3. El pensamiento humano es parte del objeto de estudio, pero hasta la
fecha las pruebas indirectas del mismo con las que se cuenta son escasas;
4. La condición humana de los científicos sociales afecta de diversas
maneras la actividad investigativa;
5. La conducta personal , al ser social, no tiene significado alguno fuera de
su contexto, por lo que no puede ser estudiada como un hecho físico o
biológico
Para asegurar la credibilidad de sus datos (lo que serían la validez y confiabilidad
para el modelo cuantitativo), Guba (en Bisquerra, 1989) señala cuatro aspectos a
considerar: 1. Valor de verdad : contrastando la interpretación del investigador con
las fuentes originales; 2. Aplicabilidad : se aplica a la “transferalidad”, en donde
los resultados son aplicados a otros contextos. Con esto, más que generalizar, lo
que se busca es formular hipótesis que puedan ser transferidas a otros conceptos;
3. Consistencia : para saber si los resultados se repetirán al replicar la
investigación, se da una “dependencia” más que una “estabilidad”; 4. Neutralidad :
Para que los datos no estén influenciados por el punto de vista del investigador, se
evitan los prejuicios y predisposiciones.
Métodos de investigación dentro del análisis cualitativo
El análisis cualitativo, sin embargo, no es una forma de investigación única, es
decir, que no sigue un único modelo para obtener los resultados que busca al
investigar un fenómeno, sino que existen diversos métodos, todos de carácter
cualitativo, para el análisis de distintos fenómenos y/o situaciones, según sea el
criterio o interés del investigador. A continuación se presenta un breve análisis de
algunas de las metodologías más comunes en el campo de la investigación
cualitativa
Investigación etnográfica
Este enfoque surge en la década de los sesenta en los países de habla inglesa,
originado por la antropología y la sociología cualitativas (Rockwell, 1986). Se le
conoce como la “Escuela interpretativa”, la cual indaga la forma en que los actores
humanos construyen y reconstruyen la realidad social a través de su interacción
con los demás miembros de la sociedad (Torres, en Goetz & LeCompte, 1988).
Este enfoque interpretativo tiene su etiología en la teoría histórico-hermenéutica,
alimentada por la filosofía del lenguaje común, la hermenéutica con orientación
lingüística, la fenomenología de la vida cotidiana y la teoría social crítica
(Hernández, s/f).
Su origen se centra en documentar lo “no documentado”, enfocando su
atención a donde se carece de evidencia escrita. En la etnografía se lleva a cabo
la construcción de una descripción, efectuando un trabajo analítico riguroso en un
marco teórico previo que lleve a construir lo que anteriormente no estaba escrito.
Se convierte en una experiencia a largo plazo en donde el investigador participa
en un lugar pequeño y delimitado. Involucra la “dimensión cultural”, abordando e
incorporando el “conocimiento local” que los integrantes del grupo tienen acerca
del fenómeno de estudio (Rockwell, 1993). Para Hernández (s/f), en la etnografía
no existe algo que podamos identificar como “la metodología”, es decir, no existe
una serie de reglas y criterios fijos que nos conduzcan a un conocimiento objetivo
y generalizado.
En este sentido, el etnógrafo, observa e interpreta (“todo”) de manera
paralela la situación a la que se enfrenta. En relación con el marco teórico,
selecciona los significados del contexto, genera hipótesis, efectúa análisis
múltiples, reinterpreta, formula nuevas hipótesis y construye el contenido de los
conceptos iniciales (Rockwell, 1986).
El investigador etnográfico “no puede conocer una cultura siendo un
observador neutro e independiente... tiene que participar en la vida diaria de la
comunidad o grupo al que estudia”( Hernández, s/f, p.9). Debe evitarse -en la
medida de lo posible- que sus propios significados culturales interfieran y bloqueen
su comprensión de las tareas del grupo; debe observar y platicar con los
miembros de dicho grupo para plantearse las interrogantes e inferencias que
pretende afinar o desechar. No puede generalizar la descripción hecha de
una cultura ni validarla para otras, distintas o similares. Por último, no puede
separar la observación y la teorización que involucran una serie de inferencias e
interpretaciones (Hernández, s/f).
Los métodos en etnografía se dividen en métodos interactivos y métodos
no-interactivos. En los métodos interactivos se busca obtener información a través
del interrogatorio de los sujetos acerca de su vida cotidiana, y las técnicas
utilizadas para ello son la observación participante y las entrevistas. Éstas últimas
implican trabajar con los informantes, conocer la biografía o historia de un
individuo (narraciones del sujeto) y la realización de encuestas y/o censos.
Por su parte, con los métodos no-interactivos se busca con poca o nula
interacción con el sujeto, con lo cual las técnicas de obtención de información son
distintas. Se realiza a través de una observación no-participante donde se hace la
descripción del flujo de las actividades en un escenario. Se trata de estudios sobre
el uso social del espacio, así como de los movimientos corporales en una actividad
o escenario determinados; para registrar las interacciones se requerirá del uso de
protocolos codificados. El proceso de la investigación etnográfica abarca tres
fases: 1. Trabajo de campo; 2. Análisis de datos; 3. Redacción del reporte
(Hernández, s/f).
La psicología ha venido incluyendo cada vez con mayor frecuencia los
estudios etnográficos dentro de la investigación social (principalmente dentro de la
psicolingüística, la psicología transcultural y la psicología educativa).
La investigación-acción
La expresión investigación-acción (IA) fue acuñada por Kurt Lewin en 1947 para
describir una forma de investigación diferente (Elliot, 1990). Aunque ya años atrás
John Dewey había generado ideas en cuanto a la resolución de problemas que
más tarde repercutirían en las técnicas de la IA. Por otra parte, en Estados Unidos
John Collier, como comisionado de asuntos indígenas entre 1939 y 1945 había
efectuado el diagnóstico de diversos problemas, recomendando la aplicación de
programas que ayudaran a mejorar las relaciones raciales. Al mismo tiempo, Kurt
Lewin habría empezado a aplicar esta técnica dentro de las ciencias sociales, con
la intención de mejorar las relaciones intergrupales, así como los hábitos
alimenticios. Actualmente se aplica en estudios de liderazgo, resistencia al
cambio, mejoramiento de equipo de trabajo, así como en el campo de cultura
organizacional (French & Bell, 1996).
Para Elliot (1990) la IA puede ser descrita como la “reflexión relacionada
con el diagnóstico” (p.23). “Es una investigación que considera a las personas
como agentes autónomos y responsables, participantes activos en la elaboración
de sus propias historias y condiciones de vida, capaces de ser más eficaces en
esa elaboración si conocen aquello que hacen, capaces de colaborar en la
construcción de su historia y de sus condiciones de vida cotidiana ( Kemmis
McTaggart, en Valiente, 1992, p.8).
Es una investigación en acción, con la intención de que ésta sea más
efectiva. Esta acción tiene que ver con los programas y las intervenciones
generadas para resolver problemas y mejorar las condiciones (French & Bell,
1996). Se trata de aquella actividad que es llevada a cabo por un grupo o una
comunidad con la intención de que sus circunstancias sean modificadas. Se
convierte en una práctica social reflexiva sin distingo de la práctica sobre lo que se
investiga y el proceso de investigar sobre ella (Elliot, 1990).
Para Chein, Cook y Harding (en French & Bell, 1996) se distinguen cuatro
variedades de IA, las cuales son:
1. Investigación Acción de diagnóstico : el investigador penetra en una
situación problema, efectúa su diagnóstico y hace recomendaciones para
llevar a cabo una acción;
2. Investigación Acción participante: los que emprenderán la acción desde
su inicio se involucran en todo el proceso de IA. Esto garantiza que las
acciones se lleven a cabo una vez tomadas las decisiones
correspondientes;
3. Investigación Acción empírica: El actor principal registra de manera
amplia y sistemática lo que se llevó a cabo, así como los efectos de su
acción;
4. Investigación Acción experimental: Efectúa un control sobre las diversas
técnicas de acción, descubriendo cuál es la más eficaz. Somete hipótesis a
una prueba definitiva.
El modelo de IA, según French & Bell (1996), consta de seis pasos a seguir,
siendo éstos: a) la obtención de un diagnóstico preliminar; b) la recopilación de
datos del grupo, c) una retroalimentación de datos al grupo, d) la exploración de
los datos por el grupo; e)una planificación de la acción a tomar por el grupo y f) la
realización de la acción por parte del grupo.
Este tipo de investigación se caracteriza por estar impulsada por problemas
si bien se centra en el cliente, desafiando el “status quo” al analizar las acciones
humanas y las situaciones sociales experimentadas. Su objetivo consiste en
profundizar la comprensión del problema mediante una postura exploratoria y
teórica. Al explicar lo que sucede, se construye un “guión”, el cual en ocasiones se
denomina estudio de casos, si bien las proposiciones que puede llegar a producir
podrían ser negadas empíricamente (Elliott, 1990; French & Bell, 1996).
La IA considera la situación desde el punto de vista de quienes actúan e
interactúan y se ven involucrados en la situación problema utilizando para ello el
diálogo y el mismo lenguaje al discutir y explicar las acciones humanas (Elliott,
1990, p.25).
Dado que la IA se correlaciona con una teoría diseñada para que pueda
aplicarse a la vida cotidiana. Todo esto se logra gracias a la existencia de un flujo
libre de información ente el investigador y los participantes (French & Bell, 1996).
Los métodos y técnicas que se utilizan para obtener pruebas en IA son de
muchas clases y cabría mencionar datos fotográficos, grabaciones de audio y
video, el uso de observadores externos así como de las entrevistas. También se
utilizan los diarios, es decir las narraciones sobre las observaciones, sentimientos,
reacciones, interpretaciones, reflexiones, corazonadas, hipótesis, explicaciones
personales del observador y/o los observados. Asimismo se pueden utilizar los
comentarios escritos o grabados sobre la marcha de la investigación, el estudio de
seguimiento “convirtiéndose en sombra del observador” , las listas de
comprobación, cuestionarios, inventarios y triangulaciones (resumen e informes
sobre una misma situación, efectuados desde diversos ángulos o perspectivas par
poder compararlos y contrastarlos). Por último, cabe mencionar los informes
analíticos que recogen el pensamiento sistemático de su autor sobre las pruebas
obtenidas (Elliott, 1993).
Etnometodología
Surge en los Estados Unidos en la década de los sesenta con trabajos de
Garfinkel, quien rescató la experiencia cotidiana de los actores sociales. Se trata
de un método que reflexiona sobre la construcción del saber social; focaliza su
trabajo en los procesos y se basa en la observación, el acompañamiento y el
análisis de la forma en que los actores interactúan e interpretan la realidad. La
etnometodología reconstruye reglas y métodos de interpretación utilizados por los
sujetos al tener que interactuar en situaciones sociales determinadas, al tiempo
que busca conocer la construcción social de la realidad (Bisquerra, 1989;
Ducoing, 1993).
Sin embargo, para Ducoing (1993) cabe hacer tres reflexiones acerca de
esta perspectiva, y son “su resistencia a la provocación de lo científico...” (p.99) ,
pues deja de lado la metodología tradicional explicativa; en segundo lugar, el que
se integra a la sociología cualitativa así como al psicoanálisis, la psicología social,
la lingüística y la sociolingüística, si bien se aproxima mucho a la metodología
fenomenológica.
Con todo lo anterior, se trata de desmitificar la objetividad para dar paso a la
subjetividad como “categoría básica para la comprensión de la realidad”, en tanto
que rescata las prácticas cotidianas de los actores así como los métodos que se
utilizan para darles sentido (Ducoing, 1993).
Método fenomenológico
Para Tena y Rivas (1989) se trata de un método derivado de la filosofía en tanto
que para Sheiffert (1977) “el método fenomenológico es un método que entiende
inmediatamente el mundo vital del hombre mediante una interpretación totalitaria
de las situaciones individuales” (p.38).
Por su parte, Martínez (1989) señala que la fenomenología es el estudio de
los fenómenos tal como son experimentados, vividos y percibidos por el hombre,
es decir haciendo énfasis en la vivencia individual. No excluye como objeto de
estudio nada que se halle presente en la conciencia, pues acepta sólo lo que se
presenta tal y como se da realmente.
El método del investigador fenomenológico es ideográfico y nomotético ya
que su objetivo busca alcanzar principios generales por medio de la intuición de la
esencia; se fundamenta en el estudio de las realidades vivenciales del sujeto, las
cuales son difíciles de comunicar, pero son definitivas para la vida psíquica de las
personas (Martínez, 1989).
En este sentido Giorgi (en Martínez, 1989) hace una explicación en la que
según él, para entender el método fenomenológico se tiene que comprender
precisamente aquello que no lo es, como que:
1. El método fenomenológico no es introspección pues trata con
significados y no con hechos, además de que no describe supuestos
contenidos internos, sino hechos;
2. No es subjetivo sino que intenta entender lo objetivo a través de actos
subjetivos;
3. No sólo es vivencial, sino que busca conocer las cosas tal y como son
experimentadas por las personas;
4. No se limita al estudio de casos individuales, sino que busca casos
concretos para descubrir lo esencial y lo generalizable;
5. La fenomenología no es acientífica ni especulativa, sino descriptiva y
reflexiva;
6. No se opone a los datos ni es antitradicional.
Este método fenomenológico en su desarrollo consta de tres etapas, que a su vez
cuentan con algunos pasos a seguir (Martínez, 1989).
La primera etapa o etapa previa consiste en la clarificación de los
presupuestos. Le sigue la etapa descriptiva cuyo primer paso es la elección de la
técnica o procedimiento adecuados, de los que se puede elegir entre la
observación directa o participante, la entrevista coloquial, la encuesta, el
cuestionario o el auto-reportaje; el segundo paso conlleva la realización de la
observación, la entrevista, el auto-reportaje o la aplicación del cuestionario o la
encuesta; por último se lleva a cabo la elaboración de la descripción protocolar.
La tercera y última etapa es la estructural, que es al mismo tiempo la más
larga. En primer lugar se lleva a cabo una lectura general de la descripción de
cada protocolo; a continuación se realiza una delimitación de las unidades
temáticas naturales seguida de la determinación del tema central que domina cada
unidad temática. El cuarto paso consiste en la expresión del tema central en un
lenguaje científico , y el quinto en la integración de todos los temas centrales en
una estructura descriptiva. Después se integran todas las estructuras particulares
en una general para finalizar con una entrevista final con los sujetos estudiados.
La culminación de todo este proceso sería la discusión de los resultados
obtenidos.
Interaccionismo Simbólico
Surge con los trabajos filosóficos de James, Cooley, Dewey y Mead y se le conoce
también bajo el nombre de Teoría del Rol. Presenta similitudes con diversas
perspectivas y enfoques, como la Teoría del Self, la Teoría del Ego, la Teoría
Interaccional, la del cambio así como con la Teoría general de sistemas (Musitu,
Román y Gracia, 1988).
Está fundamentado en la tradición filosófica pragmática de los empiristas
ingleses (Hume, Locke, Berkeley), quienes rechazaron las ideas y los juicios de
valor de los filósofos morales tradicionales. Apareció un movimiento en el que para
Charles S. Pierce se debía considerar sólo aquellos casos concretos, evitando
discutir lo vago , siendo éste el origen de la teoría de los signos (Musitu, Román y
Gracia, 1988).
A principios del siglo XX es convocada la Escuela de Chicago por Mead,
quien trató de identificar los significados, signos y comunicaciones en interacción
con la comprensión de la sociedad y al individuo como parte de la misma. A Mead
le siguió Blumer. En la Universidad de Iowa se creó un segundo centro a cargo de
Mandford H. Kuhn, y un tercero en la Universidad de Minnessota con Arnold Rose.
En 1923 se creó la Sociedad del Estudio de la Interacción Simbólica (Musitu,
Román y Gracia, 1988).
En este método lo importante es la naturaleza de la interacción individuo-
sociedad, pues no se estudia a uno ni a otra. Tiene conexiones con el
psicoanálisis y se basa en el análisis de la vida cotidiana siendo muy importantes
“los significados sociales” que las personas asignan al mundo que les rodea
(Bisquerra, 1989).
Según Blumer (en Bisquerra, 1989), el interaccionismo simbólico radica en
tres premisas que son: a) que el sujeto actúa respecto a las cosas o a las
personas según el significado que éstos tiene para él; b) la atribución del
significado a los objetos o personas mediante símbolos es un proceso social
continuo en el que el sujeto aprende de los demás a ver el mundo; y c) que el
actor social asigna significados a situaciones, cosas o personas a través de un
proceso de interpretación.
Además de las premisas propuestas por Blumer (en Bisquerra, 1989, p.57),
existe una serie de supuestos del interaccionismo simbólico -donde el constructo
más importante del mismo es el Self-, los cuales vienen siendo los siguientes:
a) “Los seres humanos vivimos en un ambiente simbólico, además de físico
y es mediante procesos personales que se adquieren conjuntos complejos
de símbolos;
b) No sólo es importante aprender qué es un símbolo, sino aprender a
evaluar diferencialmente dichos símbolos. “ A través de la comunicación de
símbolos se pueden aprender el significado y valores así como la manera
de actuar de otras personas”;
c) Los símbolos son importantes para la comprensión del comportamiento
humano y de los procesos sociales;
d) Al ser reflexivos los seres humanos, se genera una definición por medio
de la introspección;
e) se distinguen diferentes partes en el proceso de percepción de sí mismo.
El self físico que consiste en el cuerpo y sus propiedades, y el self social, es
decir, lo que uno es en relación a la sociedad;
f) el hombre selecciona e interpreta el ambiente en el que actúa, pues es
actor y reactor del mismo;
g) el niño es asocial pues reacciona a lo que encuentra en su discurrir vital;
h) la sociedad precede a los individuos; las personas no nadan en vacíos
sociales cuando nacen, pues ya existía la sociedad entonces;
i) Entre la sociedad y el hombre existe una armonía fundamental, pues éste
último aprende una cultura y se convierte a su vez en sociedad.
Hermenéutica
El término proviene del griego hermeneuein que quiere decir interpretar, es decir,
que la hermenéutica es el “arte de interpretar” (Martínez, 1989). Para Tena y Rivas
(1995) tiene que ver con el estudio del contenido y el sentido de un texto,
considerando la lengua, la traducción, la situación histórica, los usos y las
costumbres.
Este movimiento surgió en Alemania, extendiendo su radio de influencia a
Francia, Italia, Noruega e Hispanoamérica. Se inicia con los griegos al interpretar a
Homero, y más adelante con la interpretación de los textos bíblicos. De ahí se
pasó a las ciencias jurídicas y jurisprudenciales, y de ahí a las ciencias humanas.
Para Dilthey es “el proceso por medio del cual conocemos la vida psíquica, con la
ayuda de signos sensibles que son su manifestación (p.119). Su objetivo es
descubrir los significados de las cosas, interpretando de la mejor manera posible
las palabras, escritos, tests, gestos o actos y/u obras (Martínez, 1989).
“El proceso hermenéutico de conocer se aplica correctamente a cualquier
forma que pueda tener algún significado, como el comportamiento general. las
formas no verbales de la conducta, los sistemas culturales, las organizaciones
sociales y los sistemas conceptuales científicos o filosóficos (Martínez, 1989,
p.120).
Para Dilthey, la técnica básica es el “círculo hermenéutico que indica mover
el pensamiento del todo a las partes y viceversa. En cada movimiento debe
aumentar el nivel de comprensión, recibiendo las partes un significado especial del
todo, adquiriendo éste (el todo) sentido de las partes (Martínez. 1989).
Para Weiss (1983), lo particular se comprende a través de lo general: “la
palabra es el contexto de la frase, la frase lo es del capítulo, el capítulo es el
contexto del texto y el texto lo es de otros textos” (p.12). Kaplan señala que
“interpretamos un discurso explicando su significado y, al explicarlo, explicamos
por qué fue pronunciado por la persona que lo pronunció; interpretamos un sueño
haciendo manifiesto su contenido latente y explicando por qué el soñador produjo
los símbolos que produjo” (p.15).
El hermenéuta señala que existe una explicación al entender algo, en vez
de decir que se entendió algo al tener la explicación (Weiss, 1983).
El proceso hermenéutico, posee ciertas estrategias para la planificación y
realización de la investigación. En principio se determina el objetivo que se
persigue; luego se elige la muestra a estudiar . En tercer lugar tenemos la elección
de los instrumentos y procesos de aplicación donde no se debe deformar ni
distorsionar la realidad del fenómeno en tanto que el proceso garantiza
observaciones repetidas (grabación, escritura, filmación). La cuarta, y última
etapa es la etapa hermenéutica que en sí es la interpretación dialéctica de las
dimensiones de la cultura humana (Martínez,1989).
De acuerdo a Radnitzky (en Martínez, 1989) existen siete reglas para el
método hermenéutico:
1. Uso del procedimiento dialéctico, de lo global a las partes (“Círculo
Hermenéutico”);
2. al interpretar, preguntarse qué lo hace razonable;
3. comprender el texto desde adentro;
4. considerar las normas, costumbres y tradiciones antes del texto;
5. empatía con el autor del texto para comprender su marco de referencia
interno;
6. comparar la interpretación provisional de las partes con el signifcado
global del texto;
7. interpretar está asociado a innovar y crear.
Historia de Vida
Surge en los años veinte en la Escuela de Chicago, con el estudio de inmigrantes
polacos que llegaron a Estados Unidos (Barbier y Legrand, 1993). En 1919
W.I.Thomas y F. Znaniecki compilan biografías estudiando la delincuencia,
criminalidad y alcoholismo a través de esos documentos (Moreno, en Martínez,
1989).
Su auge se da en los años treinta, aunque decae debido a la aparición de
los métodos cuantitativos. En 1925 el antropólogo P. Radin publicó la
autobiografía de un indio americano; más adelante, en 1935 Dollard recomendó el
uso de documentos biográficos para evitar la especulación en el estudio de la
personalidad. Posteriormente Oscar Lewis publica el libro Los Hijos de Sánchez
(Moreno, en Martínez, 1989). Ferrarotti sugiere que este método “pretende atribuir
a la subjetividad un valor de conocimiento” (Moreno, en Martínez, 1989).
En este modelo la historia de vida se percibe más que como un dato
estático, como una búsqueda de sentido a partir de hechos temporales. La historia
es presentada bajo la forma de un retrato oral, escrito o en imágenes; se la
relaciona con alguna institución en un tiempo o momento determinados y por lo
general se parte “de lo vivido”. Se analizan los sistemas socio-simbólicos vividos
por personas y grupos (Barbier y Legrand, 1993)
Un ejemplo es el caso antes mencionado de las cartas intercambiadas entre
los polacos emigrados a América y sus compatriotas quedados en Europa. La
Escuela de Sociología de Polonia organizó concursos de autobiografías con
obreros o gente de barrios urbanos como un medio de recolección de información
(Barbier y Legrand, 1993).
Los antropólogos lo utilizaron al estudiar la vida de algunos jefes indios,
para tratar de pasar del análisis del “buen salvaje” a una visión interna de una
cultura indígena (Barbier y Legrand, 1993)..
La escuela de Columbia y el funcionalismo de Talcot Parsons lo
desplazaron; de los años cuarenta a los sesenta, pasó desapercibido este enfoque
siendo rescatado parcialmente por Oscar Lewis, obteniendo un análisis de la
“cultura de la pobreza”. En los años setenta fue retomado bajo el tema de
“Biografía y sociedad” de Daniel Bertark en Francia, y Ferrarotti en Italia.
Aumentando su popularidad durante los ochenta en trabajos sociológicos de
Maurizio Catani, Suzanne Mazé y Daniel Bertack (Barbier y Legrand, 1993).
Investigación endógena
Este tipo de investigación generada desde dentro es un tipo de investigación
etnográfica en la que los investigadores pertenecen al grupo estudiado. Por lo
general reciben asesoría de un experto externo, si bien ellos eligen el objetivo,
metodología, diseño y marco de referencia. Se trabaja con grupos difíciles de
investigar de manera externa (cárcel, ghetto, empleados, tribus, etc.) (Martínez,
1989).
El miembro del grupo se encuentra en una situación de privilegio, por eso
mismo Maruyama afirma que entre menos entrenados estén, mejores resultados
se obtendrán, ya que son más perspicaces y profundos. Es por ello que los
investigadores no requieren de una educación formal aunque sí deben estar
identificados con su grupo; deben dedicarse a este trabajo además de ser
sensibles y de saber relacionarse con todas las personas y, por último, deben
saber manejar aparatos de grabación o filmación además de escribir reportes.
(Martínez, 1989).
Observación Humana
La ciencia moderna es atribuida a Galileo y Bacon, ambos hombres del
renacimiento, pues sólo creían en los datos de la observación y la experiencia,
haciendo a un lado ideas y creencias del pasado, privilegiando la razón. De esta
forma, el positivismo capta la realidad del mundo, no aceptando juicios de valor,
ciñiéndose estrictamente a los hechos, tratando de controlarlos y posteriormente
repetirlos (kohn y Négre, 1993).
Esta investigación nomotética trata de descubrir las leyes del universo que
requieren de replicación; al hombre se le considera objeto de observación, al igual
que al objeto físico, capaz de ser manipulado por el investigador, sin oponerse y
sin reflexionar sobre sí mismo. Se confía en la observación externa del objeto
concreto (Kohn y Négre, 1993).
Kohn y Négre (1993) consideran que existen tres formas de abordar la
observación:
1.La prioridad pertenece al observador. El observador determina el
dispositivo de observación, ejecutándolo y controlándolo, la observación
funciona en una sola dirección;
2. el observador es ajeno a todo lo que observa. Esta posición naturalista
no altera ni modifica la conducta de los observadores. No debe ser “visto,
oído o sentido”. así, Montagner diseñó su biombo para asegurar su no-
presencia, lo que hoy vendría a ser una cámara bidireccional de
observación;
3. Pedir permiso a las personas que van a ser observadas . Usar una guía
de observación;
4. Observación participante. El observador no sólo está entre los sujetos
observados, sino que además actúa con ellos como un miembro más.
Investigación Clínica
Para Kohn y Nigel (1993), la investigación se centra en estudiar casos singulares,
es decir, que el sujeto es considerado un caso único. La investigación así, se lleva
a cabo en el medio natural del grupo o individuo, si bien los casos que se estudian
en su mayoría son casos patológicos. Para la investigación se cambian las
prácticas sociales de los sujetos.
El objetivo de la investigación clínica consiste en “ hacer aparecer la lógica
interna de cada caso” recolectando datos de diversa índole, a través de un periodo
de tiempo; participan en esta técnica psicólogos clínicos, sociólogos participantes
y etnometodólogos.
Este tipo de investigación se centra mucho en el efecto de la observación
misma y su meta es contribuir al cambio de lo estudiado, introduciendo efectos
indirectos.
Recuerdo Estimulado
Se trata de un método cualitativo de descubrimiento. Se utiliza para conocer
detalles del pensamiento que se supone han tenido las personas durante ciertas
situaciones de interacción (Biddle & Anderson, 1989).
Los datos se recopilan mediante grabaciones de video, siendo observada
posteriormente por las personas que participaron y recuerdan la “actividad mental”
que acompañó su participación en ese lugar. A este método se le denomina
también método introspectivo.
Crítica a los métodos cualitativos de investigación
Es bien cierto que los nuevos paradigmas dentro de la investigación ofrecen un
amplio espectro de posibilidades para llevar a cabo investigaciones que los
métodos tradicionales no habían podido abarcar. No obstante eso, al igual que los
métodos cuantitativos, presentan una serie de dificultades, por lo que tampoco se
les puede considerar como una panacea. Al contrario, si no son bien aplicados
pueden generar mayor confusión que la que conlleva un método cuantitativo.
Si en este momento nos preguntáramos el por qué entonces se han hecho
tan populares las alternativas cualitativas, vale la pena presentar el comentario de
Biddle & Anderson (1988, p.115):
“Muchos científicos sociales jóvenes se sienten atraídos por los métodos
etnográficos porque les gusta la idea de descubrir una ‘teoría fundamentada’, ya
que les desagradan las presuposiciones del verificacionismo o porque han
perdido toda esperanza de aprender las técnicas estadísticas requeridas por la
investigación de comprobación. Pero pocos de ellos poseen la combinación de
profundidad teórica, capacidad perceptiva y habilidad para escribir , que son
necesarias a fin de completar un buen estudio etnográfico. La investigación de
comprobación es más fácil de llevar a cabo si se carece de estos fundamentos”.
En este sentido, Kohn y Négre (1993, p.127)señalan que “...la presente
diversidad no ha logrado recluir los modelos antiguos en favor de los nuevos”. Por
ejemplo si se trata de la observación (dentro del campo de la psicología), se
cuenta, por un lado, “con un objetivismo integral que corre el riesgo de perder lo
humano y, por otro, un subjetivismo furiosos que corre el riesgo a su vez, de
perder lo científico” (p.128).
Para algunos autores (Bisquerra, 1989) la investigación cualitativa no deja
de ser subjetiva ya que contiene una sobrecarga de los valores del investigador,
además de que no puede replicarse y su confiabilidad es muy baja. También, la
investigación cualitativa tiene poca validez externa y sus conclusiones no son
generalizables, dado que adolece de inexactitud y precisión al ser poco rigurosa y
asistemática.
En este mismo sentido, Argyris (en French & Bell, 1996) critica a la
investigación acción por las siguientes razones: el investigador se centra
demasiado en el investigado; sólo se enfocan a la acción y no a la investigación;
no definen los problemas desde la perspectiva del investigador; no estudian los
procesos de sus propias intervenciones; se olvidan de someter las hipótesis a una
prueba; continúan trabajando con el paradigma de la “ciencia normal” y se centran
demasiado en el problema y no lo bastante en la creación de una teoría.
Conclusiones
Sin duda alguna, el conocimiento científico se ha venido fortaleciendo de manera
dialéctica. Así como en este momento podría surgir la duda en relación a cual
sería la mejor alternativa de investigación, esto es, la cualitativa o la cuantitativa.
De igual forma se han dado debates previos en los que los investigadores
se han preguntado si la mejor alternativa es la investigación teórica o lo es la
aplicada, o si el conductismo es científico y el psicoanálisis no, o si la mejor opción
de titulación es la tesis o la tesina.
El tratar de penetrar en esta discusión sin sentido, en nada beneficia a la
ciencia. Simplemente divide e imposibilita un diálogo pleno entre los antagonistas.
En relación al debate epistemológico entre el uso de los métodos
cuantitativos o cualitativos, Rafael Bisquerra (1989) aborda esta controversia
recomendando al investigador novel que simplemente “eluda el fetichismo del
método y la técnica, para que cada uno se convierta en su propio metodólogo”
(p.278). Propone entonces la generación de una nueva perspectiva investigadora,
denominada unificadora, ya que según él, las perspectivas cualitativa y
cuantitativa son compatibles, e incluso complementarias. Así, se recomiendan los
métodos cuantitativos si lo que al investigador le interesa es el producto, y los
métodos cualitativos si lo que interesa es el proceso.
De igual manera, Biddle & Anderson (1989) se inclinan, más que por una
perspectiva u otra (cualitativa o cuantitativa) , por lo que se ha denominado la
perspectiva integradora, que es el conjunto de las ventajas de ambos modelos,
reunidas en un sólo enfoque dentro de las ciencias sociales.
Por último, resalta el llamado Multimétodo, propuesto por Sells, Smith y
Sprenkle (1995). Este modelo de investigación bidireccional o multimétodo, un
tanto diferente a los dos anteriores, propone la aplicación tanto de un método
cualitativo como de uno cuantitativo a un solo proceso de investigación.
Por todo lo anteriormente expuesto resalta la idea de hacer un alto en el
camino y analizar la pertinencia de una nueva reconceptualización de los métodos
tradicionales de investigación psicológica, dando entrada a una visión más
holística del objeto de estudio, que en este caso es el ser humano, abriendo así
el camino a las nuevas alternativas de investigación dentro del campo de la
psicología.
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Recomendaciones para citar el presente artículo: López Carrasco, M. Á. (1997). Nuevas alternativas de la investigación en
Psicología. Revista del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, Vol 2, No.1, pp. 59-93.