PARTICIPACIÓN CAMPESINA EN EL ORDENAMIENTO
AMBIENTAL TERRITORIAL EN LA ZONA DE RESERVA
CAMPESINA.
EL CASO DE CABRERA CUNDINAMARCA (2000 – 2017)
BARBARA CAMILA SILVA VELANDIA
MAESTRÍA EN DESARROLLO SUSTENTABLE Y GESTIÓN AMBIENTAL
FACULTAD DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
BOGOTÁ D.C., COLOMBIA
2017
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PARTICIPACIÓN CAMPESINA EN EL ORDENAMIENTO AMBIENTAL
TERRITORIAL EN LA ZONA DE RESERVA CAMPESINA.
EL CASO DE CABRERA CUNDINAMARCA (2000 – 2017)
BARBARA CAMILA SILVA VELANDIA
Proyecto de Tesis para optar al título de Magister en Desarrollo Sustentable y Gestión
Ambiental
Directora
YOLANDA TERESA HERNÁNDEZ PEÑA
Doctora en Geografía
MAESTRÍA EN DESARROLLO SUSTENTABLE Y GESTIÓN AMBIENTAL
FACULTAD DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
BOGOTÁ D.C., COLOMBIA
2017
5
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a mi madre, María Elena por acompañarme en cada paso de mi vida, con sus
sabios consejos y apoyo incondicional, fortaleciendo mis convicciones y sentires frente al
mundo, por permitirme soñar e impulsarme a tomar riesgos. A mi padre Orlando, por
influenciar de manera positiva mis proyectos académicos y personales, por compartir su
experiencia de vida conmigo, por incentivarme a ser parte del cambio y creer que éste es
posible.
A toda mi familia, amistades cercanas y con especial cariño a Julián, agradezco por cada
intercambio reflexivo y ánimos recibidos de su parte. Cada uno hace parte de quien soy.
Agradezco a mis compañeros, compañeras, profesores y profesoras de la maestría por ser
parte de este proceso tan importante. A la profesora Yolanda Hernández por la gratificante
experiencia de poder contar con sus aportes y conocimientos tanto académicos como de
vida. A mi querida compañera Diana Zabala pues al cruzarnos en esta parte del camino, sin
querer, conseguimos apoyo permanente, reflexiones constantes y sobre todo una gran
amistad.
De la forma más profunda quiero agradecer a los campesinos de Cabrera – Cundinamarca,
en especial a las personas que abrieron sus puertas y con quienes aun comparto, que siguen
aun prestos a colaborar convencidos de que ésta es la manera de lograr los objetivos
colectivos. A los habitantes y estudiantes de la Vereda Pueblo Viejo, y particularmente al
profesor Luis Fernando Moreno por permitirme los espacios de intercambio.
6
1. Tabla de contenido
1. Tabla de contenido .......................................................................................................... 6
2. Introducción .................................................................................................................... 9
3. Planteamiento del problema .......................................................................................... 11
3.1 Justificación ................................................................................................................ 14
3.2 Objetivos ..................................................................................................................... 16
3.2.1 Objetivo general ................................................................................................... 16
3.2.2 Objetivos específicos............................................................................................ 16
4. Antecedentes ................................................................................................................. 17
5. Marco conceptual .......................................................................................................... 22
5.1 Espacio y territorio ...................................................................................................... 22
5.2 La zona de Reserva Campesina en el ordenamiento territorial................................... 25
5.2.1 Ordenamiento ambiental territorial ...................................................................... 28
5.2.2 Participación campesina en Cabrera .................................................................... 29
5.3 Definiendo los conflictos ambientales: a propósito de la Zona de Reserva Campesina
de Cabrera, Cundinamarca ................................................................................................ 34
6. Metodología .................................................................................................................. 39
6.1 Técnicas, fases e instrumentos de investigación ......................................................... 41
6.2.1 Investigación documental ..................................................................................... 42
6.2.2 Entrevista semiestructuradas ................................................................................ 42
6.2.3 Cartografía técnica de conflictos ambientales ...................................................... 43
6.2.4 Cartografía social ................................................................................................. 46
6.2.5 Mapeo de Actores Clave (MAC) ......................................................................... 47
7. Análisis y discusión de resultados ................................................................................. 49
7.1 Una lectura espacial a los conflictos ambientales de cabrera ..................................... 49
7
7.1.1 Modelos y estructuras de datos espaciales: Conceptual, Lógico y Físico ............ 51
7.1.2 Análisis espacial de la cartografía técnica ............................................................ 54
7.1.3 La cartografía técnica a la luz del Ordenamiento Ambiental Territorial de la ZRC
de Cabrera ..................................................................................................................... 63
7.2 Construcción participativa del territorio en la Zona de Reserva Campesina de
Cabrera .............................................................................................................................. 66
7.2.1 Incidencia y alcances de la participación campesina en el OAT de Cabrera ....... 72
7.3 Relaciones conceptuales territoriales .......................................................................... 86
7.4 La cartografía social como estrategia de participación campesina en el ordenamiento
ambiental territorial ........................................................................................................... 92
8. Conclusiones ............................................................................................................... 105
9. Bibliografía.................................................................................................................. 113
10. Anexos ..................................................................................................................... 120
10.1 Anexo 1 ................................................................................................................... 120
10.2 Anexo 2 ................................................................................................................... 122
10.3 Anexo 3 ................................................................................................................... 124
8
Tabla de ilustraciones
Página
Figura 1 Esquema de la modelización de datos en SIG. Tomado de Alonso Sarría (2006). 45
Figura 2 Modelo de Datos espaciales de Conflictos Ambientales: Cabrera, Cundinamarca.
Elaboración propia, 2017. ..................................................................................................... 53
Figura 3 Mapa conflicto ambiental por sobreexplotación Paramo de Sumapaz. Cabrera .... 55
Figura 4 Mapa Conflicto ambiental según aptitud para plantación de uso comercial.
Elaboración propia, año 2017. .............................................................................................. 58
Figura 5 Mapa conflicto ambiental por tipo de cobertura en el páramo de Sumapaz en
Cabrera, Cundinamarca. Elaboración propia, año 2017. ...................................................... 60
Figura 6 Mapa de Conflicto ambiental por hidroeléctrica en Zona de Reserva Campesina de
Cabrera, Cundinamarca. Elaboración propia, año 2017. ...................................................... 62
Figura 7 Esquema de actores y su escala espacial de participación en ZRC Cabrera.
Elaboración propia, año 2017. .............................................................................................. 71
Figura 8 Matriz: Incidencia y participación campesina en el ordenamiento ambiental
territorial ZRC Cabrera. Elaboración propia, 2017. ............................................................. 76
Figura 9 Esquema de Mapeo de Actores Clave (MAC) en ZRC Cabrera. ........................... 79
Figura 10.Tabla Participación campesina en Consulta Popular en la ZRC de Cabrera.
Elaboración propia con base a información de la Registraduría Nacional del Estado Civil.,
2017 ...................................................................................................................................... 83
Figura 11. Red de relaciones conceptuales sobre la ZRC de Cabrera. Realizadas en
ATLAS.ti. Elaboración propia, año 2017. ............................................................................ 87
9
2. Introducción
La historia de la configuración del territorio rural de Colombia desde inicios del siglo XX
se ha visto marcada por diversos conflictos agrarios. A su vez, el Estado ha ideado
mecanismos de carácter jurídico para darles solución con el objetivo de ordenar y
normalizar el uso y la vocación de cada región del país en pro de los intereses comunes,
tanto locales como nacionales. No obstante, en ciertas ocasiones las disposiciones locales
entran en contradicción con intereses particulares que actualmente responden más a ciertas
lógicas o solicitudes externas y de escala mundial que, a intereses locales, generando una
permanente conflictividad en las formas y procesos de ordenamiento (ambiental) territorial.
Desde 1994 las Zonas de Reserva Campesina (ZRC en adelante) fueron concebidas en el
país como una figura jurídica que posibilita generar nuevas formas de apropiación y
territorialización por parte de las comunidades a partir de la exaltación de las necesidades
evidenciadas en los procesos de participación campesina.
A partir de dicha figura jurídica, es posible abordar la conflictividad como uno de los
aspectos susceptibles a superar en diversas regiones del país, donde la mala repartición de
tierras, el conflicto armado y el desconocimiento a las organizaciones y grupos locales
agudizan los niveles de conflictividad, para ello, las ZRC pretenden disponer de manera
comunitaria de su territorio propendiendo por el cuidado ambiental de la zona, en una
perspectiva de sustentabilidad teniendo como base las formas tradicionales de vida
campesina y su relación histórica con el entorno.
En el caso específico de la ZRC de Cabrera Cundinamarca implementada desde el año
2000, se materializaron las disposiciones formales de ordenamiento, analizadas en esta
investigación desde la perspectiva del Ordenamiento Ambiental Territorial, reconociendo
que a pesar de que Cabrera está designada como ZRC se siguen presentando conflictos de
tipo ambiental opuestos a los objetivos de esta figura, así como a los propósitos el alcance
de la participación campesina en la misma.
10
La pregunta que oriento la investigación fue: ¿Cuáles han sido los procesos de
participación campesina derivados de la conformación como Zona de Reserva Campesina
y los alcances de éstos, en pro de la superación de conflictos ambientales desde el
ordenamiento ambiental territorial de Cabrera Cundinamarca, durante el periodo 2000 –
2017?
Metodológicamente, el proyecto se orientó desde una perspectiva cualitativa, partiendo de
los saberes locales como base empírica de información y registrados por medio de
entrevistas, cartografía técnica, talleres de cartografía social y diarios de campo que
develaron fenómenos y problemáticas ambientales, así como los procesos colectivos de
participación campesina para abordar dichas problemáticas.
Además, desde el enfoque teórico propio de la Ecología Política, se analizaron los
elementos territoriales y de participación campesina identificados en los resultados,
teniendo como soporte para dicho análisis el software Atlas.ti, logrando entender las
relaciones espaciales en torno al manejo y representaciones ambientales, que soportan las
posibles formas de ordenamiento ambiental territorial a partir de las estrategias colectivas
existentes para el abordaje de conflictos ambientales presentes en la ZRC de Cabrera.
El presente documento se estructura en los primeros capítulos que refieren al planteamiento
del problema y los objetivos desarrollados para el mismo. Posteriormente se cuenta con el
desarrollo teórico que soporta la investigación, así como las estrategias metodológicas que
permitieron dar cuenta de la propuesta de investigación. Finalmente se presentan los
numerales correspondientes al análisis y discusión de resultados y las conclusiones.
11
3. Planteamiento del problema
Las Zonas de Reserva Campesina se implementan en el país desde 1994 con el ánimo de
atender las problemáticas y necesidades propias de los entornos rurales, en zonas donde
históricamente se han presentado situaciones tanto de conflicto armado, como de
repartición inadecuada de tierras; de igual manera, las ZRC hacen parte de regiones con
gran importancia ecosistémica por lo cual suelen ser focos de disputa por los llamados
recursos naturales entre actores locales, nacionales e internacionales. También en estos
territorios se pretende superar el desconocimiento estatal de actores significativos como
grupos étnicos y campesinos, reconociendo sus luchas históricas por el territorio (Fajardo,
2000; Anrup, 2013).
La Provincia del Sumapaz, de la cual hace parte el municipio de Cabrera, alberga a su vez
la zona de páramo más grande del mundo conocido como el Páramo de Sumapaz1, lo cual
da cuenta de esas premisas fundamentales en las ZRC sobre la protección territorial de
servicios ecosistémicos allí presentes, pues los ecosistemas estratégicos son trascendentales
en la construcción misma del territorio en esta zona central del país. Por ende, Cabrera se
considera una zona geoestratégica tanto por su ubicación como por ser la estrella
hidrográfica2 del centro del país, próxima la capital del mismo. Es importante considerar a
Cabrera como precursor en la lucha campesina a lo largo de la historia de Colombia,
además de ser la única ZRC de Cundinamarca y uno de los referentes en cuanto a
resistencia y procesos organizativos campesinos desde la segunda mitad del Siglo XX.
Se evidencia también que las instituciones estatales cumplen medianamente con el
propósito de involucrar de manera activa las iniciativas de participación campesina dentro
del manejo conjunto del ambiente, incurriendo en contraposiciones entre el ideario político
y la realidad de las comunidades. Como aporte o alternativa a lo anterior, la consolidación
de la figura de ZRC se basa en la participación campesina y en los procesos inmersos de los
1 El 43% del total de páramos a nivel mundial, según Parques Nacionales Naturales. 2Llamado también como centro hídrico, zona ubicada en complejos montañosos, generalmente antecedidas por procesos
de deshielo que generan el nacimiento de cuencas hídricas y varios afluentes de río, importantes para toda forma de vida.
12
que han hecho parte las organizaciones locales, ideando estrategias para darle rumbo formal
al ordenamiento territorial.
En Cabrera, el Plan de Desarrollo Sostenible (2012-2015) logra comprender un documento
de concertación inicial entre las formas autónomas e institucionales de ordenamiento del
territorio, que se inscribe en una perspectiva ambiental de carácter sostenible, donde sin
embargo coexiste con la presencia de conflictos ambientales3 que aún no han sido
superados. El mayor ejemplo de ello es el megaproyecto denominado Hidroeléctrica El
Paso, el cual en principio abarcaría los municipios de Pandi, Venecia y Cabrera en
Cundinamarca e Icononzo en Tolima, lo cual generó procesos de re-organización4
campesina como forma de resistencia por parte de las comunidades de estos municipios,
argumentando que un megaproyecto de este tipo no les representa un beneficio
representativo para estas zonas con tradición agropecuaria, comprometiendo dicha vocación
y la riqueza ambiental de la región. Proceso organizativo que desembocó en la Consulta
Popular del 26 de febrero del 2017, que rechazó la implementación de megaproyectos en
Cabrera, Cundinamarca.
Es de tener en cuenta, que aunque se esperan ciertos cambios a partir de los resultados de la
consulta popular, en rechazo al proyecto hidroeléctrico, éste se concibe aún como conflicto
ambiental latente de mayor tensión para la población de Cabrera debido a la incertidumbre
de las disposiciones estatales que pueden obviar las múltiples manifestaciones de la
comunidad. Sin embargo, éste no es el único conflicto ambiental identificado pues se
evidencian problemáticas comunes en zonas rurales colombianas como lo son afecciones a
diversas escalas producto de prácticas agropecuarias convencionales basadas en el uso
intensivo de tecnologías y agroquímicos, así como presencia de relaciones conflictuales
heredadas principalmente por las disputas políticas, de las cuales derivan lógicas
particulares en la concepción del territorio.
3 Caracterizados en principio como un tipo particular de conflicto social según Walter (2009).
4 Se hace mención a una re-organización, haciendo énfasis específico en la motivación de la comunidad respecto a ésta
situación puntual, pues ya se han mencionado los históricos procesos de organización local.
13
Si bien se ha hecho referencia a la concepción de participación campesina dentro de la
figura de ZRC, donde el componente ambiental cobra fuerza desde las prácticas locales
como formas de protección y apropiación del territorio, se cuestiona el alcance de las
iniciativas propias en las determinaciones para la zona de reserva, pues al vislumbrar las
proyecciones nacionales de megaproyectos en áreas que catalogadas como de reserva
(campesina), se presupone la iniciativa central de protección de ecosistemas estratégicos y
con esto, la vulneración de las tradiciones culturales relacionadas con la identidad territorial
no tendría que existir, como actualmente sucede.
Lo anterior deja entrever la importancia de la participación directa y casi que dirigida desde
la comunidad campesina en el ordenamiento ambiental de un territorio concebido como
zona de reserva, debido al conocimiento empírico que se tiene del mismo, pero que de igual
manera no prescinde del apoyo institucional o estatal pues es indispensable en la
formalización y comprensión total de procesos de intervención en el espacio, o de lo
contrario, los conflictos ambientales latentes pueden tender a profundizarse.
Por ello, la categoría de Ordenamiento Ambiental Territorial se toma como principio de
problematización, dado que se concibe como herramienta política que debería ser regulada
estatalmente y obligatoria para todos los actores involucrados en la apropiación del
territorio (Psathakis, Jimena (et al.), 2010). Así, la implementación directa de dicho
ordenamiento recae en la población inmersa, quienes finalmente promueven o no las
iniciativas instauradas y por tanto aportan en la construcción y definición propia del
territorio.
Atendiendo a la problemática presentada en el texto, se puede plantear como pregunta base
de la investigación, la cual direcciona la investigación hacia:
¿Cuáles han sido los procesos de participación campesina derivados de la conformación
como Zona de Reserva Campesina y los alcances de éstos, en pro de la superación de
conflictos ambientales desde el ordenamiento ambiental territorial de Cabrera
Cundinamarca, durante el periodo 2000 – 2017?
14
3.1 Justificación
Considerando las anteriores premisas, y teniendo en cuenta parte de las tensiones existentes
frente a las formas y modos de participación campesina en la consolidación de la ZRC por
medio del ordenamiento ambiental del territorio de Cabrera, se hace necesario adentrarse en
el análisis del alcance que tienen la comunidad en el ordenamiento territorial al estar
cobijada por una figura jurídica óptima desde la normatividad.
Es importante conocer, determinar y relacionar los procesos locales de participación
campesina que han conllevado al reconocimiento jurídico del sector campesino de Cabrera-
Cundinamarca como eje articulador entre las necesidades regionales y nacionales, así como
la incidencia de esas formas de participación campesina en el ordenamiento del
componente ambiental del territorio y de qué manera estas formas son tenidas en cuenta, o
bien, cuál es el alcance que tiene la comunidad respecto a las disposiciones formales de los
entes estatales sobre ese ordenamiento ambiental para la Zona de Reserva Campesina; de
esta manera se puede lograr entender cuáles serían las proyecciones locales más propicias
para los/as cabrerunos/as y las disposiciones territoriales desde escalas nacionales para esta
ZRC, así como las concertaciones que tendrían lugar para llevar a cabo modelos de
producción agrícola y pecuaria que sean sustentables para la zona, y por ende sirva de
ejemplo de ordenamiento acordado y realmente participativo a nivel nacional.
También se debe tener en cuenta la conectividad existente entre el municipio de Cabrera y
lo que se denomina como Bogotá–Región5, unido precisamente por el Páramo de Sumapaz,
razón por la cual las intervenciones dadas en un territorio u otro tienen gran influencia
sobre la región, sus servicios ecosistémicos y sobre sus poblaciones, dando cuenta de las
relaciones inmersas en las formas de ordenamiento ambiental. No se pueden desligar los
procesos de un lugar con otro, fragmentando o delimitando deliberadamente. Sin duda,
Cabrera puede llegar a ser uno de los tantos municipios que posiblemente serán afectados
con las nuevas disposiciones del actual gobierno de Bogotá, que pretende expandir la
5 Conforme a la nueva idea de la “desaparición” de las fronteras político-administrativas, debido a la realidad geográfica
evidenciada respecto a la expansión e influencia (ambiental, económica, cultural) de la ciudad sobre los municipios
aledaños y viceversa.
15
ciudad por lo cual se puede presuponer un aumento en la demanda del recurso hídrico
directamente del Páramo de Sumapaz, situación que debe ser cuidadosamente evaluada por
todos los agentes y comunidades pertinentes, de manera activa y participativa.
16
3.2 Objetivos
3.2.1 Objetivo general
Analizar los procesos de participación campesina derivados de la conformación como Zona
de Reserva Campesina y los alcances de éstos, en el ordenamiento ambiental territorial del
municipio de Cabrera Cundinamarca, en el periodo 2000 – 2017.
3.2.2 Objetivos específicos
Generar una aproximación cartográfica técnica a los conflictos ambientales
presentes en Cabrera, empleando el Modelo de Datos Espaciales en Sistemas de
Información Geográfica y con información estatal de libre acceso.
Identificar los actores, la incidencia y alcance de su participación en la toma de
decisiones y disposiciones frente al ordenamiento ambiental del territorio en la Zona
de Reserva Campesina de Cabrera, Cundinamarca.
Determinar de manera participativa características territoriales, zonas de interés
ambiental y conflictos ambientales para generar propuestas de solución a los
mismos, por medio de la cartografía social y ambiental.
17
4. Antecedentes
El antecedente primordial en el nacimiento de las ZRC es la Constitución Política de 1991
donde se inserta a Colombia dentro del constitucionalismo moderno como Estado Social de
Derecho, que buscaba estipular derechos y mecanismos de protección, principalmente
derechos indígenas y de comunidades afrocolombianas, dejando de lado el reconocimiento
explícito al campesinado colombiano como sujeto de derechos (INCODER et al., 2012).
Es así como se crea en el año 1994 la figura de ZRC a nivel nacional, bajo la Ley 160, para
promover una nueva versión de la reforma agraria en Colombia y con la finalidad principal
de desconcentrar considerables porciones de tierras que se encontraban en pocas manos,
terrenos baldíos o del Estado, evitando de esta manera, una continuidad frente al
desconocimiento por las luchas campesinas y derechos de los colonos sobre los terrenos
que constituían además de su vivienda, su modo de subsistencia económica y por ende su
aporte (económico) directo al país. Las tierras que se encuentran ligadas a dicha
problemática de “repartición”, se le suma además la presencia de actores armados, tanto
insurgentes como contrainsurgentes (guerrilla y paramilitares), donde la lógica de la
expropiación por medio de la violencia facilita la apropiación de los terrenos por actores
externos, presentándose también aumento en la valorización del suelo, y generando
finalmente una ampliación de la frontera agropecuaria incluso dejándola abierta y a
disposición de entes interesados en obtener ganancias de los ahora reservorios de recursos
naturales, donde además no hay quien asuma los conflictos presentados producto de la
expulsión violenta de la población (Fajardo, 2000).
A raíz de las luchas campesinas presentadas en la región, con especial manifestación en el
municipio de Cabrera en Cundinamarca, se consolida allí en noviembre del año 2000, la
Zona de Reserva Campesina (INCODER et al., 2012). Proceso liderado por la organización
local SINPEAGRICUN (Sindicato de pequeños agricultores de Cundinamarca), quienes
manifiestan un fuerte interés en la preservación del territorio, de los recursos, de las
costumbres y tradiciones que envuelven su actividad agrícola. A su vez se manifiestan
18
como promotores de paz en pro de la búsqueda mancomunada de alternativas aptas para la
comunidad de Cabrera y en general para la región del Sumapaz.
De igual manera, el área comprendida en esta ZRC abarca importantes recursos naturales
básicos, así como diversidad de plantas y animales. Teniendo en cuenta la Declaratoria
Sumapaz en Debate: campesinos y ambientalistas en defensa del territorio y del agua
(2014), realizada por el Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Sumapaz (SINTRAPAZ),
quienes manifiestan su preocupación especial por la biodiversidad, la seguridad hídrica y la
soberanía alimentaria del territorio del Sumapaz, amenazados por el auge de los proyectos
minero-energéticos que se contemplan para dicho territorio, donde éste y sus recursos se
consideran como simples fuentes proveedoras, omitiendo las características más esenciales
de esta área.
El municipio de Cabrera-Cundinamarca, bajo la Resolución N°046 del 7 de noviembre del
año 2000, crea la Zona de Reserva Campesina, la cual está constituida por 44.000 hectáreas
abarcando una población aproximada de 5.300 habitantes (INCODER, 2012: 28). Es la
única ZRC que está conformada por la totalidad del territorio, incluyendo el área de casco
urbano más las 17 veredas que lo componen.
Por otra parte, es necesario referir a otras interpretaciones del territorio realizadas, siendo el
caso de Piza et. al. (2015), donde se hace alusión al recorrido histórico sobre la
construcción de procesos identitarios en la Zona de Reserva Campesina de Cabrera,
partiendo desde supuestos teóricos de territorialidad e identidad campesina y desarrollo, lo
cual permite evidenciar de primera mano procesos de reivindicación territorial plasmados
en la identidad que se construye en este municipio.
Existen diversidad de procesos inmersos en un territorio, donde se han logrado evidenciar
procesos espaciales referentes a la perspectiva de género dentro de la Zona de Reserva
Campesina de Cabrera-Cundinamarca como parte de la conformación territorial de la
Vereda Santa Lucía en el municipio. Riveros (2013) aborda desde la escala regional, el
análisis de la Provincia del Sumapaz, desde la escala local intermedia analiza al municipio
19
de Cabrera y por último se decanta toda esta conformación en una escala de lugar haciendo
énfasis especial en la Vereda Santa Lucía. La autora presenta la determinación espacial
desde los procesos de apropiación del territorio que finalmente tienen relación con aspectos
físicos, históricos y socioculturales, que han encaminado de alguna manera una ocupación
espacial relacionada con el género (hombres y mujeres) dentro de la comunidad con lugares
que por momentos son diferenciados a propósito de la identidad de género, lo cual ha
trascendido en la perspectiva del lugar, particularmente dicha vereda del municipio de
Cabrera.
Igualmente se recogen ciertas nociones asociadas a los conflictos ambientales en la Zona de
Reserva Campesina de Cabrera, Cundinamarca, los procesos de territorialización asociados
a las dinámicas sociales, culturales, económicas y políticas en el municipio, visto desde la
adopción histórica de la figura de ZRC (Silva-Velandia, 2015). Se tienen en cuenta las
percepciones de los habitantes de cabrera frente a la realidad ambiental del municipio,
identificando los puntos de tensión, así como los actores (internacionales, nacionales,
departamentales y subregionales) que hacen parte de las determinaciones ambientales y de
vocación de uso del suelo.
Por otro lado, Silva-Velandia (2015) hace visible las prácticas y estrategias de resistencia
(movilización y activación e intervención), que ha tenido la comunidad frente a los
conflictos ambientales presentes en la ZRC, principalmente por la implementación
(estudios previos) del proyecto Hidroeléctrico “El Paso” en éste y otros municipios de la
región. Finalmente se realiza una reflexión frente a la pertinencia de la implementación de
la figura de ZRC en Cabrera como aporte al contexto histórico de superación de hechos de
violencia, donde se puede seguir aportando en la constante configuración del territorio rural
en el país.
Otras aproximaciones a las experiencias de ZRC han sido tenidas en cuenta en la
documentación de la investigación, tal es el caso de Molina Portuguez (2011). El autor
describe los procesos territoriales que han precedido la instauración de la Zona de Reserva
Campesina para el sur de Bolívar en el Valle Cimitarra; teniendo en cuenta la compleja
20
situación de la región respecto a las precarias condiciones rurales, la inequidad en la
distribución de las tierras, difícil acceso a servicios básicos y el conflicto armado, son el
mayor precedente de esta y las demás ZRC en Colombia, por lo cual se quiere resaltar el
papel de la comunidad y su interés colectivo por la apropiación y “retoma” de su zona de
origen. Sin embargo existen otras situaciones que paralizaron la adopción adecuada de la
figura de ZRC en el Valle en especial en el año 2011, debido a las contradicciones estatales
frente a la vocación de la zona y la falta de acompañamiento legal para la implementación
de la figura. Por otro lado, dentro de las problemáticas identificadas frente al uso del suelo,
habla Molina de los permisos brindados para explotación minera, cultivos ilícitos, la
agroindustria y explotación maderera en el Magdalena Medio, complicando la dinámica
territorial mediada por preceptos propios instaurados desde la figura de ZRC.
Se hace de esta manera un llamado a la búsqueda de de procesos colectivos y articulados al
interior de la ZRC del Valle del Río Cimitarra, teniendo acompañamiento estatal adecuado
para lograr un ordenamiento territorial óptimo frente a las expectativas comunes de la zona.
Si bien se asume la importancia de la construcción local, es de tener en cuenta la influencia
directa e indirecta, donde el territorio no se fracciona y puede ser visto desde diversas
escalas. Comenta así, Anrup (2013), la importancia de las Zonas de Reserva Campesina
dentro de dicho proceso y en general para la reconfiguración rural del campo colombiano,
con miras a la autodeterminación territorial, construcciones propias, búsqueda de
superación de conflictos y en general dicha figura como eje articulador que posibilita la
soberanía territorial con miras al futuro. Dentro de las acciones conflictivas descritas, que
se vivencia en el territorio colombiano, se comenta la deslegitimación que sufren las ZRC
por parte de algunos sectores políticos y militares, debido a la contraria posición o
perspectiva ideológica de estos sectores campesinos frente a otros actores, impidiendo la
consolidación real de los procesos llevados a cabo al interior de las ZRC.
Anrup (2013) hace una introspección sobre la historia de la guerra en Colombia a propósito
de los inicios de los Diálogos de Paz (Colombia), llevados a cabo en la Habana, Cuba. Se
hace una crítica a las reales intenciones estatales en esa búsqueda de paz, los propósitos y
21
viabilidad de las iniciativas planteadas, pero sobre todo, Anrup cuestiona a lo largo del
texto el concepto de paz, y los imaginarios que se crean alrededor de éste.
22
5. Marco conceptual
Para esta investigación se establecieron categorías conceptuales desde la Geografía y la
Ecología Política que permitieron centrar el análisis en torno a la problemática abordada.
Desde la Geografía se desarrolla una base conceptual fundamental para la comprensión de
los fenómenos estudiados propios del espacio y del territorio, lo cual devela los procesos
abstractos inmersos en la ocupación y apropiación de una “porción de terreno” particular.
La Ecología Política permite la convergencia de elementos que pueden llegar a tener
estrechas relaciones evidenciadas espacialmente. Acorde con Leff (2003), la relevancia de
este campo de estudio radica en la búsqueda de accionar (formalizado en lo político) desde
la reflexión crítica y la comprensión de la complejidad, la incertidumbre, y el espacio-
tiempo de los procesos ecológicos marcados por una relación dialéctica con los procesos
socioculturales, donde además se quiere dar un paso más allá a la conversión de elementos
naturales a términos económicos, pues no se concibe que las relaciones territoriales,
sentires, y tradiciones, quepan dentro de la simplificación sistémica.
Dando continuidad, se define de esta manera el Ordenamiento Ambiental Territorial como
componente importante dentro del Ordenamiento Territorial; a su vez los Conflictos
Ambientales permiten dilucidar realidades puntuales que son abordadas formalmente
dentro de la gestión y el ordenamiento ambiental, donde todo ello se posibilita por una
acción y es la Participación Campesina como ejercicio legítimo y muestra de autonomía
territorial, bandera de las ZRC en el país.
5.1 Espacio y territorio
Amplias discusiones se han presentado en Geografía donde se ha concebido como parte de
su objeto de estudio tanto la concepción del espacio y como la construcción del territorio,
brindando sustento teórico desde la geografía crítica, la cual desprende sus análisis de las
relaciones de poder como parte de la realidad humana.
23
Si bien las transformaciones espaciales han correspondido a lógicas del capitalismo y
urbanización de la sociedad (Lefebvre, 1974), situación acorde con la realidad colombiana,
donde el punto álgido o conflictivo reside en los medios empleados para tal fin. El despojo,
la violencia, el acaparamiento ilegal de tierras, y la tecnificación intensiva y a gran escala
del campo, ha generado inequidad, falta de oportunidades laborales, acceso limitado a
servicios básicos, y en general desestabilización social a todo nivel, es el real problema de
la intervención estatal en áreas rurales.
Lefebvre (1974) habla sobre la evolución en los estudios del espacio, donde el análisis de la
complejidad que ello acarrea se suple cada vez más con múltiples aportes de diversas ramas
del conocimiento. Las interpretaciones y aportes sobre la concepción del espacio para
Lefebvre, corresponden a éste como parte de un constructo social; sin embargo, si la mirada
es fragmentada o súper especializada puede brindar perspectivas sesgadas. Añadiendo, para
Lefebvre la ecología resultó ser en su momento una de las nuevas visiones desde la cual
estudiar las relaciones espacio y sociedad, pero donde la ausencia del componente político
resulta poco conveniente para dicho fin.
Así se puede afirmar que la falla o falta que el autor describe se cubre directa o
indirectamente por la perspectiva de la Ecología Política precisamente, presentado una
opción de análisis espacial acorde a ciertas necesidades académicas reflejadas en los
procesos socioambientales, considerando además que el interés puntual de Lefebvre
radicaba más en estudios asociados a contextos urbanos, aunque bien mencionaba que no
existía un sistema completamente cerrado (en términos espaciales).
Por su parte Estrada et al. (2013) hacen fuerte referencia al condicionamiento estructural
del espacio a los intereses capitalistas, por lo cual es importante leer bajo este contexto la
producción en términos sociales, y a su vez dicha producción del espacio deviene de
“relaciones sociales esencialmente conflictivas y contradictorias” (p. 208).
De igual manera Estrada et al. (2013) conciben a la consolidación permanente de las ZRC
como un proceso social de producción campesina del territorio, que por ende abarca
24
diversos aspectos culturales, sociales, políticos, económicos y ambientales de las
comunidades. Con ello se quiere dejar de lado la simplificación de la lucha campesina en
dichos territorios, ya que se suele presentar a las ZRC como un reclamo de títulos de tierras,
perdiendo de vista todos los procesos que ello implica.
Ahora bien, dicha producción espacial se da también en el tiempo (Estrada et al. 2013), y
también los autores retoman a Harvey (2003) al decir que “la construcción de un orden
social alternativo se encuentra ligada a la construcción de formas espaciales socialmente
más justas o utopías espaciales concretas”.
Se menciona en primer momento la geografía dado que allí se pueden hallar las bases de los
estudios críticos de las relaciones territoriales que se conectan a su vez con visiones propias
de la ecología política. Ejemplo importante de ello lo presenta Raffestin quien relacionó el
territorio con el ejercicio del poder; precisamente Manuela Ruíz (2015) cita a Raffestin
(1982) afirmando que “la diferencia es entre espacio y territorio, donde espacio es un
asunto de poder mientras territorio es un producto del poder” (p.48). Complementando, el
territorio no es asunto exclusivo del Estado pues cada actor activo se ve involucrado en su
construcción.
Desde la Ecología Política el foco puntual no reside en la conceptualización de alguno de
estos términos como tal, pero sí se alimentan de los aportes referidos. Dichos aportes e
interacción son importantes ya que se engloban de manera acertada los análisis territoriales
enmarcados especialmente en el componente ambiental.
Toda la discusión anterior permite abrir paso a las concepciones teóricas puntuales que
acompañan este trabajo de tesis para lograr comprender con un mayor espectro relacional
los procesos territoriales inmersos en la ruralidad de la ZRC de Cabrera, que de alguna
manera se dificulta visibilizarlos dada la abstracción propia de los procesos sociales.
Ahora bien, para lograr introducir al próximo numeral, se hace referencia a la necesidad
humana de dar determinado orden a los elementos que componen un espacio, reflejando en
25
dichas disposiciones unas de las formas de apropiación territorial y legitimando estas
acciones cuando se habla propiamente de la planificación y ordenamiento territorial. Como
uno de los principios teóricos se retoma así a Lefebvre (1974) quien denota a la
planificación espacial como necesaria y que a su vez resulta problemática bajo la lógica del
capitalismo, pues:
[…] el estudio de los flujos y sus conexiones, está todavía en estado naciente, pero tiende a
reemplazar la planificación antigua por partidas contables de materias o por balance
financiero. Estos flujos son de una complejidad extrema, la planificación espacial parece que
va a ser difícil. Una de mis hipótesis es que el capitalismo es in‐ capaz de hacer una
planificación especial (p. 220)
Cabe señalar que el espacio geográfico suele ser ordenado como parte del proceso
intrínseco de construcción social, y acorde con Ramírez Moreno (2008) ello se da con o sin
políticas estatales de ordenamiento territorial.
5.2 La zona de Reserva Campesina en el ordenamiento territorial
Dentro de las dinámicas territoriales se desenvuelven diversos procesos de apropiación,
modos de habitar y organizar cada porción de terreno por parte del ser humano. El
ordenamiento territorial (OT) hace parte de dichas dinámicas, puesto que se ha ido
implementando como respuesta a ciertas necesidades intrínsecas de las comunidades y las
zonas que éstas ocupan, así como articulación de los ámbitos económico, social, político,
cultural, administrativo y ambiental, para cierto orden acorde a las proyecciones a escala
local, regional y nacional en sus determinados contextos. El ordenamiento territorial es
entonces visto como una estrategia política del Estado que define la función y organización
del espacio, que busca el desarrollo equilibrado, mejora en la calidad de vida, gestión
responsable de los recursos naturales, utilización racional del territorio, participación
multisectorial, y la participación de la población6.
6 Algunos de los principios a los que hace referencia la Carta Europea de Ordenación del Territorio (1983), Torremolinos,
España.
26
Otra de las consideraciones que se tiene frente al ordenamiento territorial tiene que ver
netamente con planeación en la que resulta imprescindible precisamente un plano en el cual
se ubica o consigna la ubicación espacial de las actividades (Carmona Lara, 1993). Si bien
dicha herramienta de representación espacial sirve para plasmar información esto no
significa su finalidad última, pues su utilidad real depende de su uso, bien sea como
instrumento político de análisis y toma de decisión, donde su validez se debe a la
rigurosidad técnica con que se haya generado.
En un principio en Colombia el OT7 se concibe desde un paradigma positivista basado en el
determinismo, donde la intervención territorial era exógena producto único del
conocimiento técnico con consideraciones de control total de cambios (Velásquez C, 2004);
se rompe posteriormente con dicho paradigma al entender que la construcción territorial
parte de la intervención endógena, donde de acuerdo a Velásquez (2004) se puede hablar de
varios planificadores mediados por la negociación y por supuesto, por la participación. De
igual manera se promulga la descentralización en los procesos de organización del
territorio, concertando acciones conjuntas entre las políticas públicas dadas por la Nación y
las entidades territoriales.
Es clave resaltar que en sí la figura de ZRC es una propuesta de ordenamiento territorial
generada desde las comunidades rurales inmersas en los contextos específicos
anteriormente descritos. En textos que hablan sobre la situación del campo colombiano se
hace referencia al Ordenamiento del territorio rural; Vega (2013) señala ello entre las bases
jurídicas del proceso de conformación de las ZRC del país, pues una vez se normatizan las
cuestiones concernientes al acceso a la tierra en zonas rurales, los discursos frente a los
derechos a la propiedad individual y colectiva acompañaban las entonces nuevas formas de
producción territorial en el campo colombiano. Añadido a esto, dentro del entendimiento de
lo colectivo se endilga la función ecológica al ser humano.
7 En Colombia es que funciona como “instrumento de planificación y de gestión de las entidades territoriales y un
proceso de construcción colectiva de país, que se da de manera progresiva, gradual y flexible, con responsabilidad fiscal,
tendiente a lograr una adecuada organización político-administrativa del Estado en el territorio, para facilitar el
desarrollo institucional, el fortalecimiento de la identidad cultural y el desarrollo territorial, entendido este como
desarrollo económicamente competitivo, socialmente justo, ambientalmente y fiscalmente sostenible, regionalmente
armónico, culturalmente pertinente, atendiendo a la diversidad cultural y físico-geográfica de Colombia”, constatado en
el Artículo 2°. Concepto y finalidad del ordenamiento territorial. Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial
27
Anteriormente se presenta de manera conceptual general el ordenamiento, pero para el caso
de interés y a propósito de la ruralidad colombiana, las leyes pretenden condensar todas las
determinaciones y proyecciones que se tiene para los territorios rurales. Como bien se ha
hecho mención, la Ley 160 de 1994 es la que ampara ante el Estado parte de las solicitudes
del sector agrícola y pecuario, donde ello representa una alternativa de solución ante las
irregularidades en la delimitación y tenencia de tierras, proponiendo la extensión mínima
acorde a las medidas de la Unidad Agrícola Familiar (UAF).
Se determina así de forma conjunta la creación de la figura jurídica de Zona de Reserva
Campesina, donde es de notar dentro de dicha ley que en el Capítulo XXIII y en los
artículos que lo componen (79 al 84) se refieren a los sujetos de la misma únicamente como
colonos, por lo cual la carga simbólica materializada en las disposiciones prácticas
responde a una única arista de la problemática planteada, pero que las comunidades
inmersas han buscado complementar, pues quieren que sus actividades sean reconocidas
más allá de una actividad económica determinada por el acceso a un terreno, lo que
conlleva al recambio en el significado del campesinado, su cultura y tradición desarrollada
históricamente en territorios rurales.
Diversos autores mencionan la inconformidad de los campesinos y campesinas al no ser
reconocidos formalmente como sujetos de derecho (Fajardo, 1998, 2000, 2006; Molina
Portuguez, 2011; Anrup, 2013), pues en la legislación se habla de ellos como colonos y
potenciales empresarios agropecuarios desviando el reconocimiento sobre toda cualidad
cultural y política que en realidad tienen.
Si bien el OT corresponde a una visión formal en la que se pretende representar el interés
colectivo frente a disposiciones territoriales, existen ciertas dificultades dada la escala
trabajada, o si se quiere, la falta de apropiación de los entes que regulan la normatividad
respectiva. Menciona Ruíz (2015) que una representación del espacio tal como la ZRC al
ser delimitada, definida y ordenada, es asociada a “nociones de tierra como un bien
28
comerciable”, por lo cual la propuesta política campesina de la ZRC resulta contrastante
con la visión generada “desde el escritorio de un tecnócrata urbano” (pp. 47-48).
5.2.1 Ordenamiento ambiental territorial
Se ha definido de manera complementaria al ordenamiento territorial su componente
ambiental, siendo éste último sobre el cual se hará énfasis al ser elemento conceptual
determinante en la propuesta investigativa. Se habla tanto de ordenamiento ambiental
territorial (OAT), como de ordenamiento ambiental del territorio, ya que en la literatura es
posible encontrar estas dos acepciones con significados nada distantes por lo cual incluso
en este documento se puede hacer referencia desde las dos nociones que comparten la
misma esencia en su significación.
Haciendo claridad, el OAT es uno de los elementos dentro del ordenamiento territorial
debido a la importancia del componente ambiental dentro de los procesos organizativos
formales y autónomos en los territorios del país. Igualmente, constituye una herramienta
política de gestión, donde participan además de la institucionalidad instaurada, varios
actores y grupos sociales que representan las diferentes aspiraciones y necesidades del
territorio asociadas también a la realidad ecosistémica del mismo. Se define también como
“mecanismo de comando y control” siempre ligado a regulaciones estatales que son
obligatorias para todos y todas, y por ende resulta imprescindible la amplia participación
comunitaria en la creación conjunta de un marco racional que permita asignar valor a
diversas áreas del entorno que finalmente permita anticiparse a escenarios futuros
(Psathakis, Jimena et al. 2010).
Desde la legislación colombiana se define el Ordenamiento Ambiental del Territorio como
“La función atribuida al Estado de orientar y regular el proceso de diseño y planificación de
uso del territorio y de los recursos naturales renovables de la Nación a fin de garantizar su
adecuada explotación y su desarrollo sostenible”, consignado ello dentro de los
“Determinantes y Asuntos Ambientales” en la Ley 99 de 1993, Artículo 7. Esta situación
deja entrever la cualidad del ordenamiento y el enfoque del mismo (o por lo menos el
29
reconocimiento formal) del componente ambiental para el país, la prioridad que tiene como
sustento de vida y la incorporación de todos los sectores en el adecuado uso y manejo de
los recursos ambientales.
Así, el ordenamiento ambiental del territorio en el país se comienza a consolidar
formalmente a partir de la Ley 99 de 19938, allí define por primera vez lo que para
Colombia significa el Ordenamiento Ambiental del Territorio, siendo la función estatal de
regulación, reglamentación, normatividad, orientación y planificación de uso del suelo, de
los recursos naturales con el fin de proyectar la sociedad hacia el desarrollo sostenible;
especificando de esta manera “El ordenamiento ambiental debe entenderse como el
ordenamiento del territorio que introduce la dimensión ambiental en su
conceptualización” (Prieto. J; Luengas. C, s/f, p. 6).
Precisando entonces en una definición de ambiente desde la perspectiva del ordenamiento
territorial, se puede decir que el ambiente es un componente integrador de las actividades
humanas en su entorno (Psathakis, Jimena et al., 2010), generando impactos (positivos y
negativos) a dicho territorio desde las prácticas culturales, sociales, económicas, y otras,
que finalmente dan esa valoración de los recursos ecosistémicos, caracterizando la totalidad
del territorio. Es por eso que dentro del OAT se hace fuerte énfasis en la interdependencia
de los sistemas ecológicos y los sistemas sociales, describiendo relaciones funcionales entre
uno y otro sistema, donde las relaciones son reguladas dentro del ordenamiento territorial.
5.2.2 Participación campesina en Cabrera
La construcción del concepto de participación tiene origen formal (institucional), a partir de
la concepción misma de la Nueva Constitución Política de Colombia (1991), donde el
Estado se describe como de base democrática participativa y pluralista; de esta manera, la
participación es evidenciada como eje articulador de políticas, principalmente las enfocadas
en el ámbito público.
8 “Por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y
conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA,
y se dictan otras disposiciones.”
30
Con el fin de afianzar la participación campesina en el país, en especial en la esfera política,
son múltiples los mecanismos ideados para dicho objetivo. Acorde a Tamayo Castro
(2012), a partir de la Constitución de 1991, Colombia ha empezado un proceso de
descentralización modificando la relación Estado-sociedad civil, permitiendo más de un
único actor político. A raíz de ello, la Sentencia de la Corte Constitucional en 1994 centra
dicha premisa como fundamento democrático (Tamayo Castro, 2012). Siguiendo con el
autor, para entender la importancia de la participación campesina es necesario mencionar
las contradicciones que persisten a pesar de la normatividad establecida. Se construyeron
ciertos espacios de participación campesina bajo un marco institucional, no obstante, tales
entes (en el caso de la Asamblea Municipal Constituyente y el Consejo Municipal de
Desarrollo Rural) terminan acaparando la toma de decisiones, pues al ejercer bajo
exigencias internacionales se generan desbalances de poder; y por otro lado, Tamayo
refiere a Mondragón (2002) quien expone las lógicas territoriales de “oligopolio de la
propiedad” bajo el cual se evidencia el clientelismo y la violencia (Mondragón, 2002),
rompiendo con el ideal de autonomía campesina.
La participación lleva en sí una problemática a cuestas, más bien y acorde con Torres-
Carrillo (2004), pretende satisfacer ciertas necesidades intrínsecas de la vida colectiva, ya
que con el hecho de que un individuo sea parte de algún grupo con actividades que incurran
en algún modo de participación, en el sentido tanto formal como cotidiano. A pesar de la
amplitud y ambigüedad que puede presentar el concepto, la participación involucra
aspectos sumamente trascendentales en cuanto a la toma de decisiones políticas, de gestión
y administración sobre un territorio9, que tiene como finalidad la búsqueda de estrategias
para alcanzar objetivos comunes.
Ahora bien, la participación sirve como mediación útil en la toma de decisiones frente al
territorio y su ambiente; en ese orden, las llamadas organizaciones locales resultan ser un
ejemplo de iniciativas que viabilizan la participación desde experiencias muy puntuales y a
9 Definido por Torres-Carrillo (2004) como muestra de la “relación con el poder”. Pág. 15.
31
la vez complejas. En el contexto rural existe un entramado organizacional local campesino
que permite develar cierto tipo de relaciones (cooperación, resistencia, acción popular,
conflictividad) presentes en ese espacio, con significados e identidades propias, que se van
recreando gracias a esas relaciones multidireccionales de las organizaciones locales
campesinas.
La participación campesina suele precisarse como una noción puntual, pues se da por
entendida su definición al tener en cuenta lo anteriormente expuesto; sin embargo, se
denota su importancia conceptual al entender ciertas realidades contextuales que hacen que
sea necesario ahondar en ello. Las sociedades rurales se han caracterizado por estar
expuestas a constantes presiones externas sobre el campo, donde incluso la nación misma
ha resuelto acatar preceptos lejanos de la realidad propia, situación heredada desde la época
de la colonia (Fajardo: 1998; Andrade-Echeverría: 2010; Rebotier: 2013: Cueva-Jaramillo:
1980), visto como una forma de paternalismo, como reflejo también del etnocentrismo y la
división constante entre grupos humanos, discurso refugiado siempre en “la falta de
conocimiento civilizado” por lo cual se “debe salvar al otro, al no-civilizado”.
Pues bien, en Colombia y en general en Latinoamérica, la imposición de lógicas externas ha
sido constante, por lo cual las concepciones propias no han sido del todo determinantes en
temas como las disposiciones legales sobre el territorio, y por tanto no se encuentran
contenidas en los procesos de planificación, administración y gestión prospectiva de los
Planes de Ordenamiento Territorial o Planes de Desarrollo.
El ordenamiento ambiental del territorio y de las actividades dadas en un espacio está
compuesto por múltiples actores y características ecosistémicas que generan un intercambio
permanente entre sí. Dentro de las premisas de dicho OAT se encuentra la elaboración del
mismo de manera participativa con las comunidades inmersas, teniendo en cuenta que estas
son la mejor fuente de información sobre los procesos territoriales y que de igual manera
son quienes finalmente adoptarán toda iniciativa en el marco propositivo de resolución de
conflictos ambientales como ejemplo explícito. Es entonces donde cobra sentido la
necesidad de dar valor a una noción como la de participación campesina, para hacer
32
evidente y relatar el trabajo de organizaciones locales que han impulsado movimientos que
buscan la autonomía y protección territorial, quienes han sumado esfuerzos como en el
municipio de Cabrera, logrando declararse legalmente como ZRC, consolidación que a su
vez es el ejemplo más fehaciente de organización y participación campesina, siendo
aparentemente los artífices de su autonomía territorial, con altas expectativas frente a su
incidencia en la gestión ambiental y sus disposiciones sobre lo que se debe considerar o no
en el ordenamiento de una ZRC.
El interés por dilucidar los alcances de la participación campesina cobijada por la figura de
ZRC, se basa además en el papel de las organizaciones locales como mediadoras de
conflictos ambientales y de visiones contrapuestas. A su vez se generan ciertas dudas frente
a la mencionada autodeterminación territorial en cuanto a las prospectivas rurales de una
zona de reserva de vocación campesina versus las disposiciones nacionales de anteponer un
megaproyecto energético como lo es la anterior propuesta de implantación de 8
microcentrales hidroeléctricas por parte del grupo Emgesa, sobre la cual la población ha
sentado suposición de inconformidad debido al alto impacto ambiental que trae consigo un
megaproyecto, y siendo una situación en la que la comunidad no se ha sentido participe
(Silva-Velandia: 2015).
No obstante, y como se ha hecho mención anteriormente, deben ser evaluados los
mecanismos de participación (campesina) entorno al ordenamiento ambiental y en otros
aspectos del territorio de Cabrera y en otras ZRC del país, teniendo como referente central
dicha problemática ambiental10
, dado que aún existe cierta zozobra frente al aval de
legitimidad correspondiente que debería respetar el Estado pero que pareciese por
momentos que se quieren tomar otras determinaciones al respecto.
A pesar de que las lógicas de los proyectos de ordenamiento territorial en general se
consideran altamente participativas, la realidad o materialización en los Planes respectivos
resultan no ser tan pertinentes o aterrizados a la cotidianidad de las comunidades, pues la
10
Entendiendo “lo ambiental” desde todas las dimensiones implícitas: cultural, económica, política, social.
33
formalidad y la tecnicidad de los documentos impiden un completo interés y entendimiento
de la población, convirtiéndose en procesos excluyentes y poco viables para una región.
Al tomarse decisiones sobre un territorio se está exaltando la cualidad del ejercicio del
poder que se tiene sobre el mismo, por lo cual si las políticas que hacen parte del
ordenamiento del territorio en una ZRC y de la gestión ambiental de la misma toman como
base las premisas de participación campesina comprendiendo su poder intrínseco, la
necesaria resolución de conflictos (ambientales) puede ser llevada a cabo más acorde con
las perspectivas propias desde la cotidianidad y de los agentes afectados directamente,
quienes transforman y viven el territorio. Se puede resaltar así su valor intangible, donde en
caso de alguna afección se pueden ver comprometidos aspectos de la identidad, tradiciones,
técnicas, saberes, relaciones, ideales y demás aspectos propios de cualquier territorio.
La cotidianidad a su vez cuenta con prácticas no formales de ordenamiento ambiental del
territorio, donde las disposiciones y acuerdos comunitarios hacen parte de la convivencia y
la tradición de municipios como Cabrera. Las organizaciones locales cumplen un papel
importante en la organización autónoma, en la designación de tareas y en las priorizaciones
que se le da a los manejos de las problemáticas territoriales y por supuesto a los conflictos
ambientales.
Se puede hacer una primera aproximación a ciertas lógicas de ordenamiento ambiental del
territorio por medio de la participación campesina como las interacciones cotidianas entre
actores locales inmersas en la apropiación, organización, utilización y proyección de los
bienes y servicios ecosistémicos del territorio. En el caso de Cabrera, la organización que
lidera su conformación es el Sindicato de Pequeños Agricultores de Cundinamarca
(SINPEAGRICUN) con la participación de cabrerunos quienes manifiestan su interés por
mantener la lucha campesina antecedente en el municipio, buscando soluciones
estructurales al conflicto social y armado, para poder garantizar una producción agrícola y
pecuaria alternativa acorde a las necesidades del campesinado de Cabrera. La construcción
del territorio de maneras alternativas a las implantadas por el Estado siempre ha sido
característico en la consolidación de esas figuras de ZRC en el país, para el caso de
34
Cundinamarca, Cabrera representa sin duda alguna un territorio precursor en ideales y se
caracteriza por la búsqueda constante de alternativas que aporten al desarrollo local
teniendo como base todas las necesidades de esa misma escala muy por encima de las
solicitudes del mercado externo.
Para entrar a definir lo que se puede entender el modelo institucional de ordenamiento
ambiental del territorio, se habla de la planeación formal constatada en la normatividad
jurídica, que busca la planificación técnica y política consensuada en cuanto al uso y
proyección de los servicios ecosistémicos de un territorio particular. Dentro de un OAT se
aspira a la concertación de intereses sectoriales por el bien común, donde el Estado debe
velar por la adecuada consulta y participación de los diferentes sectores, pues es el garante
de los bienes, derechos y valores colectivos (Psathakis, Jimena (et al.), 2010).
5.3 Definiendo los conflictos ambientales: a propósito de la Zona de Reserva
Campesina de Cabrera, Cundinamarca
La praxis analítica desde la perspectiva de ordenamiento y gestión ambiental del territorio
permite hacer un acompañamiento integral en la caracterización de esos elementos que
constituyen la territorialidad de quienes habitan el municipio de Cabrera y su ZRC, así
como sus problemáticas, con importante enfoque a la realidad ambiental que se vivencia en
el municipio.
Se atañe que la política del lugar y el espacio es un reclamo social que emerge desde las
lógicas culturales de los pueblos, donde se legitiman reglas democráticas plurales
necesarias en la convivencia social, la importancia trascendental de atender a estos
llamados producto de la identidad que tiene raíz en el territorio mismo, atendiendo más a
las necesidades del mismo y a una economía local más no global (Leff, 2000:64). Se
pueden replantear de esta manera nuevas formas de acceder y de trabajar con la comunidad,
respetando sus lógicas y trayendo a colación los diferentes procesos de resistencia
campesina, que en este caso se han adelantado en el municipio de Cabrera donde se busca
35
como meta común la protección de la autonomía, defensa y fortalecimiento de la identidad
territorial.
A partir de la inclusión del modelo económico capitalista-neoliberal en el territorio nacional
colombiano han surgido grandes cambios en las interpretaciones, percepciones y lógicas de
las relaciones surgidas entre las personas de los municipios y el medio que les rodea.
Dentro de lo que se puede denominar como espacio (rural) habitado aparecen situaciones
conflictuales que se rigen en la demanda de materias primas, recursos y servicios
ecológicos que difícilmente son “reparados”. Es aquí donde nace la noción o descripción de
lo que se determina como Conflicto Ambiental, presentado en primera medida como “aquel
que se origina a partir de un impacto, daño o problema ambiental (todas estas expresiones
usadas casi como sinónimos) que involucra dos actores cuyos intereses respecto de dichos
impactos son contrapuestos” (Padilla, 1990, referenciado por Folchi, 2001, p. 80).
Se considera que los conflictos ambientales son un tipo de conflicto social, por tanto no son
estáticos en el tiempo y espacio, y tienen lugar en el ámbito público. Para que un daño
ambiental latente o potencial se considere conflicto, éste debe ser identificado como tal por
algún agente local o externo al lugar que se considera afectado. Por tanto, se involucran
más de un actor, y las visiones o disposiciones ambientales tienden a ser contrarias y
generar algún tipo de disputa o reacción (Walter, 2009). Si bien existe por lo general un
actor que causa la afección a otro actor que se ve dañado o irrumpido, no es esta la única
forma de manifestación o identificación de un conflicto ambiental, basta con que algún
actor reflexione frente la presencia o aparición de algún daño, y que éste quiera hacer algo
al respecto para solucionar la situación.
Ahora bien, también existen ciertas discusiones académicas frente a la conceptualización de
los conflictos ambientales, conflictos socioambientales, ecológico-distributivos, con
especial énfasis en los dos primeros. Los primeros tienen una relación con los daños a los
recursos naturales con oposición generalmente de actores externos o grupos activistas, entes
que resultan ser de suma importancia en las intervenciones y toma de decisiones al
respecto. El segundo por su parte define los conflictos donde las comunidades también son
36
afectadas por los impactos de un proyecto trae consigo, es decir, se centra en el nivel de
afectación humano (Walter: 2009); igualmente el conflicto socioambiental es definido
“cuando dos o más actores independientes no están de acuerdo sobre la distribución de
determinados elementos materiales o simbólicos vinculados al control, uso y acceso de los
recursos naturales y actúan basándose en estas incompatibilidades percibidas” (Lederach,
1996, referenciado por Psathakis, Jimena (et al.), 2010, p.15).
No obstante, si bien la especificidad en la terminología da cierto carácter relevante al
impacto social, es de tener en cuenta que la característica o determinación ambiental ya
preconcibe la interacción social, por esta razón se elige manejar el término de conflicto
ambiental dentro de la investigación.
Añadiendo a la definición, cabe aclarar también que no es lo mismo hablar de un daño o
problema ambiental /ecológico que hablar de conflicto ambiental, pues los primeros
refieren al deterioro en sí, mientras que el conflicto ambiental considera además los
procesos sociales que tienen lugar en torno a la apropiación y manejo de los recursos
naturales que se ven afectados (Ramirez, Andrés, 2009).
Para poder explicar el surgimiento de los conflictos ambientales que se presentan
actualmente en zonas rurales del país, cabe rememorar un poco acerca de la iniciativa
generada alguna vez por Norman Borlaug (padre de la agronomía moderna y la Revolución
Verde) quien sin duda ha propiciado grandes cambios a nivel físico, de paisaje y
ambientales en diversos lugares del globo, para lo cual se debe presuponer cierta
transformación en el pensar y sentir en torno a la relación que se tiene con ese medio
habitado, y finalmente puede llevar a la necesidad de analizar esas nuevas formas de vivir y
habitar el territorio, con la identidad ahora transformada frente al territorio que se consolida
en formas de organización socioeconómicas y culturales fuertemente diferenciadas a esas
mismas perspectivas territoriales que se construían entorno a las tradiciones y condiciones
naturales en los diferentes municipios rurales del país.
37
La profundización en la necesidad de tomar la naturaleza y sus recursos como mercancía o
como bien económico denota una de las transiciones más marcadas para la vida humana
contemporánea. El contexto rural es entonces uno de los entornos que más han sido
afectados directamente, o donde se han visibilizado los cambios socioambientales de
manera más acelerada.
Entendiendo de esta manera que lo ambiental está directamente ligado al actuar social,
resulta pertinente traer a colación ese significado de conflicto ambiental para así lograr
interpretar ciertas relaciones presentes en territorios que se han considerado conflictivos en
el orden nacional, donde parte de la presencia de dichos problemas se componen en gran
medida, más bien se decantan de alguna manera, en el orden ambiental que hace parte del
territorio.
La idea de acumulación de capital a costa de los recursos ambientales presume de por sí
ciertas complicaciones que van desde lo conceptual hasta lo más elemental como lo es la
relación humana que se tiene con el ambiente. Cabe mencionar de esta manera ciertos
análisis que se han realizado al respecto de la infundada determinación de convertir los
servicios ecosistémicos a dinero; el precio que se designa a la naturaleza bajo la lógica
económica del valor, anclado a la dificultad que ello presupone, pues dentro del juicio de la
economía no existe una asignación de valor objetivo para una situación que resulta ser tan
heterogénea y depende de contextos diversos, múltiples variables difíciles de medir
(Leff,1995), en especial las que dependen del orden social que resultan ser la mayoría sino
es que son todas trazadas por ello. Se podría plantear que esta es la base constitutiva de los
conflictos ambientales, más que la asignación de valor a recursos posiblemente inmedibles,
incluso invalorables monetariamente, nace el conflicto en el momento en que esa lógica
transforma la manera de relacionarse con el medio y las razones por las cuales individuos,
comunidades y sociedades entran a hacer uso de los recursos naturales.
La discusión ambiental entorno al afán de desarrollo propuesto por las fuentes económicas
dominantes a nivel mundial, las cuales buscan la supuesta homogenización de los mercados
y el intercambio igualitario, sin tener muchas veces en cuenta que para que ello sea
38
efectivo, se vuelve necesario el uso y manipulación de recursos biofísicos o naturales (por
ende de los conceptos y leyes más básicas); se intercambian entonces más que objetos, los
recursos, omitiendo el impacto ambiental y la pérdida paulatina de territorio, generando que
dicho intercambio no sea del todo equitativo, pues los diferentes países o territorios no
cuentan con las mismas posibilidades, técnicas, tecnologías y formas administrativas para
llevar a cabo megaproyectos que terminan usufructuando capitales extranjeros y no la
economía local (González y Valencia, 2013).
La idea de desarrollo impulsada por la economía global, tiene mucho que ver con las
nociones culturales propias de cada país o comunidad, las configuraciones y relaciones que
tiene cada ser humano con su entorno se sustenta en su contexto histórico, su forma de ver
y vivir la vida, de manejar y adaptar el territorio. La cultura, el contexto y las acciones que
la conforman, definen las formas en que el ser humano se desenvuelve en su territorio,
construyéndolo constantemente, y modificando cualquier tipo de relación materializada en
lugares específicos, dándole inmediatamente características únicas con necesidades y
formas de organización que ameritan un debate particular sobre las formas de apropiación
territorial que se consideren pertinentes.
Entendiendo que a razón de estas propuestas de la economía neoclásica se han desarrollado
visiones que contemplan la nocividad de acciones impuestas sistemáticamente en el mundo,
donde surgen postulados de diversas áreas del conocimiento con ciertas nociones que son
catalogadas incluso como radicales ambientalistas al defender una visión purista del
ambiente y pretender que la defensa de los recursos a toda costa, impone ciertos valores e
ideologías incluso “contra-sistémicos” (Folchi, 2001).
Es difícil tratar de equilibrar las razones económicas con las razones ecosistémicas e
incluso vitales pues, señala Alier (2001) “El crecimiento económico significa un uso
creciente del medio ambiente. Algunos impactos ambientales recaen de forma
desproporcionada en algunos grupos humanos, sin que haya tiempo o incluso sin que exista
intención de corregirlos por medio de políticas ambientales o cambios tecnológicos. Por lo
tanto, un movimiento de Justicia Ambiental, un «Ecologismo de los Pobres»” (p. 127)
39
6. Metodología
Se propuso dentro de la ruta metodológica para el alcance de los objetivos planteados, el
enfoque de la Geografía y de la Ecología Política como horizonte y como un campo teórico
que permite estudiar las problemáticas ambientales con una amplia perspectiva y a
diferentes escalas, aunadas a dimensiones transversales como la política, económica, y
cultural. La Ecología Política se plantea como un campo teórico-práctico, útil en la
construcción de territorio con perspectiva crítica y actuar político; igualmente se parte de la
comprensión de la complejidad ambiental de la configuración territorial acorde con una
visión de temporalidad que permita la generación de un futuro sustentable (Leff, 2003). Se
toman así como elementos clave las dinámicas biofísicas y las disposiciones humanas al
respecto, referido esto como relaciones de poder.
Enfatizando lo anterior, la conflictividad entorno al uso del suelo, apropiación del territorio,
y las diferencias de lógicas inmersas al respecto, tienen de fondo una característica propia
de la lucha por el poder de uso, control y manejo de los “recursos naturales”, para lo cual la
Ecología Política dilucida las dinámicas espaciales estudiadas tradicionalmente desde
disciplinas puntuales (antropología, sociología, biología, geografía, entre otras), logrando
su convergencia de manera funcional y brindando una perspectiva nueva para abordar las
problemáticas presentadas, con nuevas posibilidades de solución a esas conflictividades
territoriales.
Como se ha mencionado, los conceptos o nociones básicas han sido determinados desde
esta perspectiva teórica, que busca aportar tanto a la cotidianidad como a la academia,
tomando la ZRC de Cabrera como ejemplo clave en el entendimiento de la relación del ser
humano con el medio en el que habita y las visiones que se tienen para mejorar las
condiciones a corto, mediano y largo plazo en este territorio.
Atendiendo a esto, la investigación es de carácter cualitativo pues permite una
aproximación con la comunidad involucrada directamente en una problemática que puede
llegar a ser reflejo de la situación rural de gran parte del país, y que como ejercicio
40
comunicativo logra ser una fuente valiosa de información primaria con múltiples miradas y
análisis críticos. La investigación al tener un componente social importante, requiere de
cierta interpretación reflexiva, lo cual a su vez conduce las técnicas de investigación para
lograr un mejor acercamiento al desarrollo del componente teórico materializado en dicha
metodología, representando finalmente cierta utilidad tanto práctica, cotidiana, como
académica y social.
Los estudios ambientales hacen parte fundamental de la agenda pública nacional, y
considerando la necesidad tanto de legitimar como de fortalecer el ordenamiento ambiental
del territorio en el marco de la figura de ZRC, los ejercicios de análisis espacial por medio
del reconocimiento y construcción cartográfica permiten representar la información oficial
y local, convirtiendo los mapas en instrumentos útiles para la toma de decisiones a diversas
escalas como parte del proceso de OAT.
La transformación de los conflictos ambientales es la transformación del modelo de
desarrollo actual, la normativa y la política pública necesita de nuevos enfoques para el
abordaje de conflictos ambientales (Psathakis, 2010), contribuyendo o incluso siendo eje
articulador para la construcción comunitaria del modelo de desarrollo sustentable desde el
OAT. La conflictividad ambiental suele tener un alto contenido simbólico, tal como
mencionan Folchi y Godoy (2015), la movilización social se da por un consenso social en
donde la significación frente a una situación particular determina un propósito determinado
para cada actor inmerso.
A razón de esto, se hace necesario el contraste de información oficial con la información
socialmente construida. Como se ha dicho, la cartografía permite plasmar la información de
forma material, pero especialmente en la esfera ambiental se cuenta con una construcción
con propuestas que se pueden considerar recientes debido al desarrollo teórico mismo, y la
constante construcción cartográfica de los fenómenos enmarcados en los conflictos
ambientales, también resulta novedoso dentro del análisis espacial.
41
Si bien la generación de cartografía a partir de información oficial surge de un proceso
sistémico y apartado de la construcción local, ello se propone como aproximación inicial
dentro del proceso de levantamiento de información espacial, con la cual se puede generar
productos preliminares de interés, que más adelante sirvan de insumo comparativo con la
información estatal y la información local. Por su parte, Merlinsky (2013) refiere a la
importancia de la generación de cartografía de los conflictos ambientales, pues “en
contextos de incertidumbre, los actores sociales que pueden verse afectados por las
decisiones que se van a tomar e irrumpen en el debate sobre “escenarios futuros” o “estados
del mundo posibles”, y con su intervención amplían el campo de las decisiones técnicas,
para transformarlas en cuestiones políticas.”(P. 30)
Parte del ejercicio investigativo tiene como base una estrategia o herramienta metodológica
enmarcada en la Investigación Acción Participativa y es la cartografía social, fundamentada
en la participación activa de la comunidad, la cual permite una recolección de información
de manera menos rígida con una interpretación de la realidad mucho más directa y que
rescata el conocimiento popular (Fals-Borda, 1998, referenciado en Mendoza, 2008). La
posibilidad de análisis conjunto, debate y reflexión son ejercicios constantes durante el
desarrollo de la investigación cualitativa, por lo cual la cartografía social se convierte en un
instrumento esencial para la generación de mecanismos de resolución a problemáticas
dilucidadas y el autoreconocimiento territorial (Samudio y Ortiz, 2005), donde quien
investiga hace las veces de facilitador y no de agente obligante externo.
6.1 Técnicas, fases e instrumentos de investigación
Para poder llevar a cabo el proceso investigativo, el seguimiento del mismo debe contener
cinco técnicas base. De igual manera se esboza la ruta metodológica empleada con sus
principales fases, propuestas en principio y a lo largo de la reflexión surgida en el proceso
investigativo.
Las fases clave en la investigación conforme a las técnicas planteadas, son:
42
6.2.1 Investigación documental
Como técnica es el primer momento de acercamiento a la temática y a la información ya
existente, así, se hallaron vacíos en la información vistos como potencialidades a investigar,
enfocado ello inicialmente en el aporte académico; realizar los primero cuestionamientos
respecto a la realidad de la ZRC de Cabrera en Cundinamarca, las necesidades,
posibilidades, conflictos allí existentes, su historia y demás aspectos característicos del
territorio.
Visto como fase, la documentación o referentes bibliográficos se recopilan desde los
planteamientos mismos de la investigación, como insumos teóricos y adquisición de
perspectivas y experiencias que ayudan a definir los tópicos principales de la investigación.
A pesar de que este es el inicio de la investigación, la documentación es un trabajo continuo
que permite añadir elementos durante todo el proceso de reflexión crítica.
Considerando lo anterior, en general las estrategias de sistematización presentadas como
parte de los capítulos de análisis y discusión de resultados dado el carácter trasversal de la
permanente revisión documental, las cuales serán descritas en seguida conforme a las
particularidades investigadas en el territorio de Cabrera.
6.2.2 Entrevista semiestructuradas
Siendo uno de los instrumentos con mayor posibilidades en cuanto a obtención de la
información directa (fuentes primarias), consiguiendo tener contacto directo con el contexto
de la ZRC de Cabrera, su cotidianidad, historia, inconformidades, logros, metas, y
cuestionamientos de la gente que habita allí.
El favorecimiento de la confluencia interdisciplinaria es fundamental (Galindo- Cáceres:
1998), pues la entrevista conlleva al cuestionamiento desde diversas áreas propias de la
realidad compleja, lo cual finalmente deriva en una mayor rigurosidad de los análisis
realizados y de la información extraída, alimentándose constantemente de componentes
43
tanto de los enfoques físicos (geomorfología, componentes biofísicos, geología, clima), con
componentes sociales (cultura, tradiciones, formas de interactuar, modos de subsistencia,
formas de participación, e identidad generada).
La entrevista como estrategia bandera de la investigación cualitativa que promueve la
comunicación e intercambio directo con las comunidades y personas involucradas, sirve
como guía para un análisis y discusión sobre las problemáticas presentadas en la ZRC de
Cabrera.
Se tuvo un acercamiento en trabajo de campo con la comunidad de Cabrera, especialmente
con individuos activos en las organizaciones locales que han promovido los procesos de
participación campesina, así como con otros agentes como representantes de gremios, de
instituciones y entidades estatales para tener información desde las diversas perspectivas
(Ver anexos 1, 2 y 3).
Se realizó la entrevista a 11 personas, en diferente rango etario con la finalidad de tener
versiones diversas que pueden responder a aspectos propios de las generaciones y lograr
comparar variaciones entre los relatos.
Parte de la sistematización de la información se hizo en base a criterios de selección de
categorías clave, con base a la posibilidad de análisis cualitativo que proporciona el
programa ATLAS.ti, realizando un ejercicio hermenéutico que a su vez permite el
establecimiento de redes conceptuales (Cuevas-Romo et al., 2014), el cual con el transcurso
de la investigación se ve alimentado por la información recogida y generada.
6.2.3 Cartografía técnica de conflictos ambientales
Se toma como insumo primario la información estatal disponible para lograr identificar a
priori relaciones en el contexto espacial de Cabrera, y poder hacer evidente las
disposiciones territoriales, intereses políticos, lógicas económicas, zonas de interés
ambiental, usos del suelo, y más, como parte del entendimiento de la realidad ambiental del
44
municipio. Igualmente dicha interpretación puede ser complementaria con información
bibliográfica (Merlinsky, 2013), entrevistas en campo y recolección de información directa
que conlleve a otros productos cartográficos. Así mismo es importante dilucidar la
información y los datos que se manejan de manera oficial con la información que se maneja
localmente, lo cual finalmente responde a una lógica de Ordenamiento Ambiental del
Territorio particular, con especial reflejo de las disposiciones estatales.
Para poder realizar los análisis comparativos se tomaron capas base (shapes) de
información oficial del Sistema de Información Geográfica para la Planeación y el
Ordenamiento Territorial - SIGOT: Capa de Parques Nacionales Naturales (PNN);
Páramos; Sobreexplotación suelo; Subutilización del suelo; Plantación para uso comercial;
Ríos; Veredas; Cobertura de la tierra en Cabrera; e igualmente se crea una capa
denominada Hidroeléctrica (con buffer) con la cual se puede traslapar información
importante. De igual manera, con información de este tipo no cuenta el municipio, razón
por la cual puede servir de insumo.Para esta generación cartográfica se hace uso del
Sistema de Información Geográfico, ArcMap de ArcGis versión 10.2. y versión 10.5
El proceso tiene como base metodológica la aplicación del Modelo de datos en Sistemas de
Información Geográfica: Conceptual, Lógico y Físico. Acorde con Carmona (s/f) el Modelo
Conceptual para los Sistemas de Información Geografía o SIG es el momento en que
realiza la conceptualización entorno a la temática por abordar, así, se definen las entidades,
relaciones espaciales y las características (atributos), representados en un esquema de los
fenómenos que tienen lugar en el mundo real. En sí es el primer procesamiento de la
información con que se cuenta. De esta manera se cumple con un conjunto de reglas que
permite representar la realidad en entidades optimas para su almacenamiento, ignorando los
detalles accesorios (Alonso Sarría, 2006)
El Modelo Lógico es el diseño detallado de las bases con condiciones alfa-numéricas en
niveles, donde se definen los conectores, tipo de dato (numérico o carácter) y su longitud, al
igual que la geometría de cada uno (punto, línea, polígono). Cabe aclarar que los dos
modelos anteriormente mencionados son independientes de los programas o el
45
procesamiento de la información, pero el éxito de su generación corresponde a estos
momentos previos (Carmona: s/f). En este caso el modelo lógico corresponde a las tablas
(tablas de atributos de cada entidad o shape generado, según corresponda).
Por su parte el Modelo Físico o Digital corresponde a la unión de los dos anteriores, es
decir, se lleva a cabo la concepción previa desde un software específico. El modelo físico
es la generación gráfica por medio de shapes, que en este caso son presentados como
archivos de imagen para efectos del análisis y lectura.
Los tres modelos se desarrollaron en 4 momentos o pasos: 1) Identificación textual del
problema o realidad a intervenir; 2) Listado de entidades; 3) Asignación de atributos a
dichas entidades; 4) Establecimiento de conectores.
Todo lo anterior conllevó al análisis y modelación espacial desde la perspectiva que
permite el manejo de SIG. Más allá de la presentación de la información son los análisis
que esta permite. A continuación se presenta en un esquema el Modelo de datos espaciales
sobre el cual se trabajó para poder realizar la cartografía técnica de los conflictos
ambientales de Cabrera.
Figura 1 Esquema de la modelización de datos en SIG. Tomado de Alonso Sarría (2006)
46
6.2.4 Cartografía social
Como herramienta útil en el análisis espacial, amplía la información a modo de
representación de las subjetividades, percepciones y conocimientos sobre los conflictos
ambientales en la ZRC de Carera, Cundinamarca, así como los procesos y movimientos
participativos. Parte de las representaciones gráficas (Madrid. A y Ortiz, L: 2005), se
posibilita la relación entre elementos de un fenómeno dado, en este caso el ordenamiento
ambiental del territorio sobre el cual se supone una importante participación campesina
como estrategia básica de ordenamiento dentro de la figura de una ZRC.
La cartografía social permite además de visibilizar situaciones que requieren ser analizadas
con detalle, la implementación de soluciones a los conflictos ambientales presentes, según
la intención particular de esta investigación, proporcionando una lectura más integral, y
relacionando a su vez este fenómeno de una forma de análisis cronológico de acuerdo con
las vivencias y saberes personales.
Igualmente, según Madrid. A y Ortiz, L (quienes refieren a Caycedo y Flórez (1991), la
expresión gráfica es una de las herramientas con mayor potencial de divulgación de la
información desde la perspectiva que se requiera, pues “las relaciones visuales son de fácil
captación y recordación”. Se puede plantear esto como un subproducto de la investigación,
que además de la herramienta visual o gráfica permite generar otro tipo de representaciones
de tales análisis bien sea a modo de diagramas, pirámides, cuadros relacionales,
agrupaciones y demás, según convenga y lo permita la información recopilada.
Al querer interpretar la realidad y el alcance de la participación campesina en la ZRC de
Cabrera, se asume que la herramienta de la cartografía social en sí misma ayuda a fortalecer
dicha participación, pues al tener una base colectiva (Mendoza, 2008), recalcando la
importancia de la cotidianidad y reflexionando respecto a esta con una visión más
panorámica del espacio. Al exaltar las cualidades espaciales y sus relaciones inmersas se
refuerza el sentido de identidad y pertenencia con el territorio también.
47
Como una de las propuestas metodológicas importante en la conceptualización y
representación de las realidades individuales y grupales sobre la problemática ambiental
expuesta a lo largo del documento en la ZRC de Cabrera. La idea principal es poder
plasmar gráficamente la cotidianidad, preocupaciones, historia ambiental, movimientos y
organizaciones locales dentro de la conformación de Cabrera como ZRC, así como la visión
de futuro sobre su territorio. Se trata de hacer una aproximación gráfica sobre la realidad
ambiental, bien sea de la zona que compone el municipio de Cabrera, o de la cotidianidad
inmediata (vereda o veredas), según considere la persona participante del taller. Se busca
allí complementar la información previa, con miras a identificar los lugares con mayor
presencia de conflictos ambientales, así como los focos de organización y participación
campesina, centros de intervención estatal y los cambios históricos en materia ambiental.
6.2.5 Mapeo de Actores Clave (MAC)
Siendo parte de la metodología que permite en primera instancia visibilizar y analizar de
forma detallada la realidad territorial de los actores sociales inmersos en el estudio de
cualquier problemática, en este caso, la participación campesina en OAT del territorio de la
ZRC de Cabrera. Con esta herramienta metodológica es posible dar cuenta de las relaciones
entre actores clave (organizaciones, instituciones, entidades o individuos), y por tanto,
señalar sus perspectivas y posiciones dentro de las redes sociales propias de un territorio
(Tapaella, 2007).
Así, acorde con Tapaella (2007), el entramado de las relaciones sociales que se logra
realizar con el MAC constituye campos de relaciones entre posiciones históricamente
construidas, de igual manera los objetivos de su participación, roles y niveles de poder de
los mismos.
Siendo parte de un proceso continuo durante las fases de la investigación, la metodología
propuesta termina siendo propia acorde a las necesidades y hallazgos puntuales que surgen
a lo largo del estudio de caso. Se quiere analizar allí los actores sociales con influencia
directa o indirecta en los procesos de participación que conllevan a un ordenamiento
48
ambiental del territorio, las relaciones entre sí, las posiciones (a favor, indiferente/indeciso,
y en contra) y su alcance en la participación campesina en la ZRC de Cabrera. De esta
manera se quiere dilucidar tanto el nivel de poder o influencia en el OAT y la escala a la
que se trabaja o se tiene influencia en el territorio (Subregional, Departamental, Nacional o
Internacional).
49
7. Análisis y discusión de resultados
Teniendo en cuenta que la investigación es un permanente constructo de formulación y
reformulación de conceptos y sobre todo de ideas, el análisis cualitativo permite develar
ciertas características y causas de fondo sobre la situación estudiada. El acercamiento al
contexto de la ZRC de Cabrera alimentó en cada ocasión la información hasta el momento
constatada. Por tanto, se considera que si bien existen ciertos lineamientos metodológicos
que permiten delimitar y concretar los puntos de interés investigativo, como todo ejercicio
académico puede y debe retomarse cuantas veces sea necesario y profundizar en los
aspectos que se crean pertinentes.
Se logró hasta la fecha contar con resultados importantes referentes al Ordenamiento
Ambiental Territorial (OAT) bajo la premisa de la participación campesina, eje articulador
de la autonomía territorial abanderada por la figura jurídica de Zona de Reserva Campesina
en el país.
Son cuatro los puntos clave sobre los cuales se realizó la puesta metodológica para poder
resolver los planteamientos centrales de la investigación. El análisis y discusión de
resultados se presentan en cuatro apartados principales donde se exponen inicialmente los
hallazgos correspondientes a la ruta metodológica planteada para posteriormente poder
ahondar teóricamente al realizar un análisis y discusión de resultados de manera más
profunda.
7.1 Una lectura espacial a los conflictos ambientales de cabrera
Las consideraciones teóricas y percepciones propias de la cotidianidad implícita en la
construcción del espacio y el territorio donde sus significados como se ha visto son
múltiples, permiten resaltar en este documento el énfasis en la unión integral de prácticas
de ordenamiento ambiental territorial que partan de la participación campesina de Cabrera,
para el fortalecimiento estructural del ordenamiento territorial en general, del cual hace
parte la figura de ZRC.
50
Ahora bien, dentro de la integralidad buscada se atienden tanto las estrategias
convencionales dada su rigurosidad metodológica y exaltando las bondades de su
aprobación formal, pues se reitera, ninguna forma o modelo debe opacar a otro cuando el
aporte prima sobre la dominación.
El ejercicio cartográfico cuenta con una alta tradición especialmente en Geografía, por lo
cual ha sido ampliamente adoptado por las instituciones estatales en Colombia y el globo, y
dentro de las estrategias del OT en todos sus ámbitos la cartografía técnica es
imprescindible.
Como parte del proceso metodológico se inició con la realización de cartografía técnica con
base en información espacial básica brindada por el Sistema de Información Geográfica
para la Planeación y el Ordenamiento Territorial - SIGOT. Esta información resulta ser
provechosa para la consulta al público en general y si bien suele tener ciertas falencias en
cuanto a su actualización o incluso con la cantidad de recursos disponibles, pero se resalta
que con las capas obtenidas se pueden lograr resultados importantes, propios de un ejercicio
apto tanto para instituciones formales y consulta comunitaria.
Los insumos cartográficos generados resultan útiles ya que actualmente no se cuenta con
los mismos en los documentos rectores del OAT y el OT de la ZRC y el municipio. Tanto
el Plan de Desarrollo Sostenible de la ZRC de Cabrera como el Plan de Desarrollo
Municipal de Cabrera realizan la clasificación de las características ambientales del
territorio de forma descriptiva con análisis textuales, pero donde hace falta insumos que
apoyen la representación gráfica espacial de las concepciones y problemáticas presentadas.
Resulta interesante que en este capítulo se emplee más la terminología correspondiente al
espacio que la de territorio, con ello se comprueba que la representación cartográfica
técnica cumple con los parámetros propios del Ordenamiento Territorial con una
perspectiva más administrativa que participativa.
51
7.1.1 Modelos y estructuras de datos espaciales: Conceptual, Lógico y Físico
En concordancia con el primer momento del desarrollo del modelo conceptual, en el cual se
plantean o aplican hipótesis o teorías respecto las variables y procesos de un problema
abstracto a nivel espacial (Alonso Sarría, 2006), se esbozan así ciertos interrogantes
respecto la situación ambiental del municipio dado el conocimiento previo de
problemáticas y conflictos de la ZRC de Cabrera. Dado que existe un acercamiento previo
al territorio en Silva-Velandia (2015) se definen algunos conflictos ambientales del
municipio tales como contaminación del suelo por agroquímicos, pérdida de biodiversidad,
inconformidad frente a megaproyecto hidroeléctrico, aumento de la temperatura, entre
otros, sobre lo cual se afirma que son problemáticas comunes en zonas rurales en el país y
por ende el interés radica en entender las bondades que presupone la figura de ZRC.
Conforme a las características comunes en territorios rurales se considera que la
información que provee el Sistema de Información Ambiental de Colombia SIAC, es apta
para el análisis espacial, ya que al ser de una entidad del Estado, las escalas nacionales o
regionales permiten la superposición de capas previamente determinadas.
De igual manera se señala que al ser un modelo que habla de cierta rigurosidad técnica
propia de los sistemas de información geográfica, donde si bien los software manejados
operan bajo lógicas numéricas, no hay que olvidar que quien dispone del mismo opera de
forma subjetiva, y en este caso se es consecuente con el método de investigación
cualitativa.
Respecto al Modelo Lógico e interpretando a Alonso Sarría (2006), en este momento el
proceso pasa de tener lenguaje teórico para hablar en lenguaje propio de un SIG, es decir,
comandos alfanuméricos que sintetizan la realidad a un plano representativo cartográfico
técnico. Es allí donde se eligen los atributos, es decir, las capas (shapes) que van a hacer
parte de la yuxtaposición: conexiones, interferencias, entradas y salidas dentro de la red o
sistema representado.
52
En este caso corresponde a las capas que se definen como puntos, líneas o polígonos. Estas
categorías corresponden a los elementos geográficos representativos, posición (absoluta y
relativa) en el espacio, y divisiones políticas nacionales:
Cartografía Básica: Ríos; Municipios; Departamentos; Veredas
Las otras capas son empleadas para evidenciar las relaciones y las hipótesis sobre los
posibles conflictos ambientales de la ZRC. Corresponden a entidades compuestas,
determinadas institucionalmente bajo parámetros del ordenamiento territorial tradicional:
Cartografía Temática: Clasificación y uso del suelo; Áreas Protegidas
Aquí se presenta el proceso de selección, generación y sistematización de la información
cartográfica técnica, trabajada en escala municipal de la ZRC de Cabrera, Cundinamarca.
Así, se proceso tiene como base metodológica la generación de Modelo de datos
espaciales: Conceptual, Lógico y Físico, el cual se condensa en la siguiente figura:
53
Figura 2 Modelo de Datos espaciales de Conflictos Ambientales: Cabrera, Cundinamarca. Elaboración propia, 2017.
54
Este modelo construido conforme a la inferencia espacial lograda a partir de la información
oficial recopilada permite señalar por un lado fenómenos espaciales concretos, en este caso
conflictos ambientales a escala municipal, y por otro lado, se pone en discusión la manera
en que dicha información es seleccionada para la representación que se quiso realizar. El
modelo Conceptual elaborado en este ejercicio de investigación se aparta de la premisa de
objetividad planteada en algunas corrientes de la cartografía técnica y de los Sistemas de
Información Geográfica en general.
Por el contrario, la cartografía generada evidencia la carga subjetiva a lo largo del proceso,
empezando en la selección misma de la información o capas escogidas, así como la
intencionalidad de representación espacial en la superposición de las mismas para la
exposición de ciertos conflictos ambientales en Cabrera.
7.1.2 Análisis espacial de la cartografía técnica
El conflicto ambiental más evidente acorde a la información disponible para el municipio
de Cabrera, se evidencia por la sobreexplotación de ciertas áreas, que por un lado no
cumplen con las características óptimas para aprovechamiento, ni las especificidades
propias para una zona con ecosistemas frágiles de páramo y subpáramo. A continuación se
describen las uniones entre capas según lo planteado en acorde al Modelo de Datos
espaciales, para poder precisar en el análisis requerido de la información de manera más
detallada:
55
Figura 3 Mapa conflicto ambiental por sobreexplotación Paramo de Sumapaz. Cabrera
CAPAS: Parque Nacional Natural PNN; Páramo; Sobreexplotación; Subutilización
56
Una vez se realiza la superposición de las capas (Parque Nacional Natural PNN; Páramo;
Sobreexplotación; Subutilización) es posible determinar que existe un conflicto ambiental
debido a la sobreexplotación en zona de páramo, suelo que constitucionalmente se conciben
como objeto de protección especial dadas las bondades ecosistémicas. No obstante,
actualmente estos se encuentran en proceso de actualización de la delimitación de páramos
en Colombia, donde posiblemente se amplíe esta área y por tanto la protección sea mayor,
evitando a futuro las actividades de alto impacto que puedan afectar su función
ecosistémica.
Otro factor que complejiza el conflicto ambiental es que la pertenencia del páramo a
Parques Nacionales Naturales, aunque dicha zona delimitada como PNN, no cubre la
totalidad del área del páramo.
En la zona del Páramo de Sumapaz se presenta tanto sobreexplotación como subutilización.
Por su parte la sobreexplotación tiene lugar en áreas fronterizas del páramo, lo cual de
entrada puede corresponder en parte a falta en la delimitación con normativa formal de
protección al páramo por su beneficio ecosistémico, evitando así que se siga expandiendo la
frontera agropecuaria.
Por otro lado, la capa de Subutilización del SIGOT, se clasifica una parte de páramo como
subutilizada, lo cual resulta contradictorio pues de acuerdo a la normatividad el ecosistema
paramuno de ser de protección ya que allí no debería realizarse ningún tipo de actividad
extractiva o productiva.
Bajo esta mirada, la cartografía técnica permite apoyar y dar un mayor soporte a los
fenómenos señalados en el Plan de Desarrollo Sostenible (2002-2015), donde se menciona
con poca precisión la intervención antrópica en ecosistemas frágiles y estratégicos. Se
ahonda mucho más en lo que allí se caracteriza como riesgo por remoción en masa y
deforestación particularmente en áreas adyacentes a la cuenca media del río Sumapaz,
coincidente también con una de las áreas de sobreexplotación presentada en el mapa de
Conflicto ambiental por Sobreexplotación (figura 3).
57
Se identifican entonces en el municipio cuatro zonas de sobreexplotación, lo cual
presupone un conflicto ambiental en sí, donde la parte baja del páramo presenta mayor
afectación.
58
Figura 4 Mapa Conflicto ambiental según aptitud para plantación de uso comercial. Elaboración propia, año 2017.
CAPAS: Plantación para uso comercial; PNN; Páramo Sumapaz; Sobreexplotación
59
La clasificación de zonas de Aptitud Baja para plantaciones de uso comercial, corresponde
con los límites externos del páramo por lo cual la conflictividad al respecto no es latente. Es
evidente que gran extensión territorial se clasifica como No Aptas para plantaciones de uso
comercial según información oficial del SIAC, lo cual evidencia un conflicto ambiental de
gran escala.
Cabe aclarar que lo referente a plantaciones de uso comercial tiene relación con actividad
agrícola intensiva y con grandes extensiones de terreno, por lo cual una actividad
económica basada pequeños y medianos cultivos no deberían generar mayores impactos en
el municipio.
Una vez se añade la capa de Sobreexplotación, se evidencia conflicto ambiental pues en
estas áreas No Aptas y con Aptitud Baja para plantaciones existe sobreexplotación. Todas
las veredas presentan sobreexplotación a excepción de la vereda Paquiló. Las veredas que
mayor sobreexplotación presentan son: Alto Ariari; Bajo Ariari; Santa Rita; La Cascada;
Núñez; San Isidro; Hoyerias y Canadá.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante que en Cabrera puedan replantearse el tipo de
actividades que el territorio permite desarrollar, es decir, la vocación real del suelo, sin que
ello derive en megaproyectos de explotación. En numerosos textos (Fajardo, 1998, 200,
2006; Estrada et al. 2013; Anrup, 2013; Ruiz, 2015) y en el PDS (2012-2015) se hace
mención sobre la situación histórica que conllevó a la ocupación de este territorio de tan
difícil acceso y con condiciones únicas en el contexto ambiental. La reflexión se da a un
nivel que no implique un cambio tan profundo a corto plazo, pero sin embargo es latente,
pues se describen dentro de las propuestas el Plan de Manejo Ambiental compuesto por
programas y proyectos puntuales que apuntan a la protección y aprovechamiento sostenible
de los recursos.
60
Figura 5 Mapa conflicto ambiental por tipo de cobertura en el páramo de Sumapaz en Cabrera, Cundinamarca.
Elaboración propia, año 2017.
CAPAS: Cobertura de la tierra en Cabrera; Sobreexplotación y Páramo
61
Cabrera cuenta con una gran área en Bosque Natural, y hace parte de área sobreexplotada.
Una de estas áreas sobreexplotadas corresponde a Cobertura en pastos, inmersa a su vez en
zona de páramo, de lo cual se puede deducir actividad ganadera que a su vez está
catalogada como No Apta dentro de la Plantación para uso comercial, y teniendo en cuenta
que la actividad ganadera puede llegar a resultar altamente nociva para la recuperación de
suelos, el crecimiento de vegetación y afectación en la biodiversidad, resulta aún más
preocupante el avance de dicha actividad allí.
Un área que presenta un “núcleo” de sobreexplotación es la de la vereda Hoyerias donde se
identifica además una mezcla entre tipo de cobertura de la cual se puede inferir los usos de
los terrenos, tales como Pastos, Áreas agrícolas heterogéneas, Bosques Naturales y
Herbazales, demostrando que esta es una de las zonas más críticas con conflictos
ambientales por conflictos de uso del suelo, repercutiendo principalmente en el ecosistema
de páramo aledaño dada la introducción de cultivos y ganadería.
Ahora bien, en el PDS se hace referencia a la contraposición entre visiones estatales y
locales frente al uso y vocación del suelo acorde a su zonificación ambiental como parte del
ordenamiento ambiental territorial, la cual ha sido definida por entes reguladores como lo
son Parques Nacionales Naturales de Colombia y su propuesta de Plan de Manejo de
Parque Nacional Natural del Sumpaz y el Esquema de Ordenamiento Territorial, el
Esquema de Ordenamiento Territorial del municipio de Cabrera en el año 2002, y el de la
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR. Estos definen el área que
comprende el páramo como zona de conservación y en el PDS se menciona que dicho
complemento a la figura de ZRC es insuficiente dadas las necesidades productivas del
municipio.
62
Figura 6 Mapa de Conflicto ambiental por hidroeléctrica en Zona de Reserva Campesina de Cabrera, Cundinamarca.
Elaboración propia, año 2017.
CAPAS: Hidroeléctrica (con buffer); Ríos; Veredas; Plantación de uso comercia
63
Una de las problemáticas más complejas una vez se inicia esta investigación es la
planeación de instalar microcentrales hidroeléctricas a lo largo de la cuenca media del río
Sumapaz, se denominó “El Paso” y la multinacional encargada del mismo es Emgesa,
misma dueña de la controversial Hidroeléctrica el Quimbo. Además de Cabrera se ven
involucrados también los municipios de Venecia, Pandi, Icononzo (Tolima).
Esta situación actualmente ha cambiado y resulta definitivamente más incierta debido a las
acciones de resistencia. A raíz de los múltiples rechazos por la comunidad y su falta de
apoyo hacia la multinacional aún no se han revelado concretamente las actuales zonas de
intervención en los municipios aledaños, aunque en la ZRC si se realizaron ciertos estudios
de impacto ambiental, puntualmente en la vereda Peñas Blancas.
Teniendo en cuenta que el mapa es realizado posterior a la consulta popular del año 2017,
se quiso presentar una posible zona de influencia de una microcentral hidroeléctrica en la
vereda Peñas Blancas. Cabe resaltar que esta zona se ha denotado en los otros mapas como
una de las más vulnerables ambientalmente debido a la cantidad de fenómenos y
transformaciones humanas, por lo cual un megaproyecto es un conflicto ambiental de
grandes impactos, además de un recambio en prácticas culturales y tradicionales. Si resulta
difícil el abordaje y solución de los actuales conflictos donde se encuentra inmersa
únicamente la comunidad.
Como se ha hecho mención el territorio de la ZRC está concebido como de baja aptitud y
no apto para plantación de uso comercial, donde esta aproximación de área de influencia
alcanza a tocar esas zonas. No obstante el flanco de la Cuenca media del Río Sumapaz no
se encuentra en esta clasificación que de alguna manera promueve la protección.
7.1.3 La cartografía técnica a la luz del Ordenamiento Ambiental Territorial
de la ZRC de Cabrera
Dentro de las apreciaciones finales al respecto de este primer ejercicio espacial, el cual
surge de la falta de información oficial consolidada al respecto, en el municipio de Cabrera
64
no se cuenta aún con cartografía detallada sobre los conflictos ambientales que hagan parte
de los respectivos planes de desarrollo, el Plan de Desarrollo Sostenible de la ZRC (2012-
2015) y el Plan de Desarrollo Municipal, por lo cual esta iniciativa resulta novedosa tanto
para ejercicios de diagnóstico como para consulta abierta de la comunidad.
La cartografía de los conflictos ambientales es considerada como inminente para el
ejercicio de ordenamiento territorial (Merlinsky, 2013), la cual además debe ser generada a
partir de las solicitudes de actores locales con el apoyo de saberes técnicos y profesionales
para el abordaje de dichos conflictos. Por ende, si no existe especificidad jurídica que
establezca los parámetros del ordenamiento ambiental territorial, difícilmente se dará
solución oportuna y a largo plazo a los fenómenos ambientales que requieren de atención.
En general para el caso de las ZRC la normatividad de la que se puede desprender el OAT,
es mencionada dentro de los artículos, pero se endilga deliberadamente a los actores locales
La información cartográfica de libre consulta también resulta ser insuficiente para generar
análisis más profundos respecto al contexto ambiental de Cabrera y en general del país, por
lo cual es importante que las entidades municipales y regionales pertinentes generen y
desarrollen procesos locales de gestión de información espacial, que cuente con el apoyo
técnico requerido.
Una reflexión importante desde la perspectiva teórica base de la presente investigación
radica en la concepción que permiten los conceptos de espacio y territorio. En este capítulo
se han presentado los resultados como análisis espacial, por lo cual se retoma el aporte
teórico geográfico, donde Lefebvre (1974) ancla dicho concepto con el de producción, el
cual a su vez está indicando el cambio o transformación como característica. La realización
de la cartografía técnica con información proporcionada por instituciones públicas a nivel
nacional donde dadas las pocas capas a las que se puede acceder se infiere el interés estatal
político por el control económico, es decir, la división de las actividades económicas (uso
del suelo, explotación y sobreexplotación, aptitud de uso comercial, etc) como una división
que corresponde a las políticas de manejo y control existentes. De igual manera Lefebvre
(1974) menciona que en el ámbito tecnológico se trata “el espacio a gran escala”, donde
65
“La relación del espacio con la sociedad proviene o tiene relación con varias ciencias: la
economía política, la sociología, la tecnología, pero concierne también al conocimiento
general puesto que el conocimiento hoy implica una capacidad creciente de controlar el
espacio –la informática permite concentrar en un solo punto, en un aparato, lo que con‐cierne
a inmensas extensiones–“ (p. 221).
Por su parte al hablar de ordenamiento se infiere de forma inmediata al territorio, y
siguiendo con el aporte teórico desde la perspectiva propia de la Ecología Política que a su
vez retoma la conceptualización desde la Geografía, al hacer referencia al conflicto
ambiental confluyen igualmente las características del OAT. Si bien se ha mencionado la
importancia del realizar el análisis bajo esta mirada, cabe alimentar esta posición con la
comprensión de que una vez se hace la caracterización desde una perspectiva espacial
importante a nivel nacional, la cual una vez se comienza a desmenuzar en identificación de
actores y acciones de manejo de los fenómenos evidenciados el análisis cambia totalmente
hacia la noción de territorio, visto este como parte de procesos de ordenamiento por la
necesidad de involucrar a quienes lo transforman, lo viven y lo apropian. Cabe resaltar así
que “Los activistas conceptualizan el territorio como un espacio para la creación de futuros,
para la esperanza y la continuación de la existencia.” (Escobar, 1997a: 14-16, referido por
Leff, 2000), considerando incluso para este caso a los campesinos como activistas por la
defensa de su territorio.
66
7.2 Construcción participativa del territorio en la Zona de Reserva Campesina
de Cabrera
Los habitantes del municipio de Cabrera suelen identificar sus movimientos rurales, luchas
campesinas y búsqueda de autogestión territorial desde procesos históricos entorno a la
búsqueda de reconocimiento de los derechos territoriales de campesinos. Dichos
movimientos son concebidos como el legado de líderes como Erasmo Valencia y Juan de la
Cruz Varela durante las llamadas Luchas de los Agrarios.
Conforme a lo anterior se puede decir que existe cierta herencia en cuanto a la organización
campesina, y se define por supuesto acorde a los intereses de las comunidades: productores,
Juntas de Acción Comunal, agrupaciones de mujeres, líderes y lideresas del Comité de
Impulso, grupos de Jóvenes, y más; interesados en fortalecer las potencialidades
territoriales que permite la figura de ZRC en el marco legal, social, económico, cultural y
ambiental.
Si bien anteriormente se han realizado aproximaciones en la identificación de actores
territoriales en investigaciones propias y en otras consultadas, en esta ocasión se retoma
dicha información y se le aúnan los nuevos hallazgos en el marco del presente estudio. Para
dicha identificación se exaltar acorde al eje central, la participación campesina en el
ordenamiento ambiental del territorio.
Se retoma así información de Silva-Velandia (2015) sobre la conformación de nodos de
actores vinculantes en la ZRC, visto aquí como una primera aproximación al contexto de
Cabrera al cual se le da continuidad aprovechando la nueva información recogida en campo
(entrevistas, relatos, talleres y observación participante), y con fuentes secundarias que
sirven de complemento para la generación de identificación de actores y sus redes entorno a
la participación en el OAT de Cabrera.
Por otra parte, se concibe a nivel local que diversidad de actores, organizaciones y entes
con una visión enfocada en el manejo ambiental, en medida de que esta esfera es trasversal
67
a todos los procesos y toma de decisiones internas. Quienes hacen parte del Comité de
Impulso de la ZRC conciben dicho ente como la máxima expresión de confluencia
organizacional, sobre el cual recae por tanto gran parte de la toma de decisiones de mayor
escala o impacto dentro del OAT.
“Pues el Comité de Impulso por obligación tiene que hacerlo (el manejo
ambiental). (…) El Comité de Impulso es la representación de todos los sectores. El
sector de la Junta de Acción Comunal representado por Asojuntas, el sector de la
educación representado por los maestros, el sector productivo representado por
Afrijosun, el sector de los jóvenes, el sector de los ancianos, el sector de género por
las mujeres, el sector pecuario por la asociación de ganaderos, y el sector gremial
por el Sindicato de Pequeños agricultores de Cabrera que pues, como usted se da
cuenta se cubre la totalidad de las organizaciones.”11
Se logra evidenciar entonces que una de las entidades identificada dentro de los actores que
tienen mayor participación, lo hacen por medio de las Juntas de Acción Comunal – J.A.C-,
siendo el ente que logra convocar mayor cantidad de población a nivel veredal y que
posteriormente se logran articular con otros actores para la toma de decisiones conjunta.
Las J.A.C resultan importantes porque su alto nivel de convocatoria se debe por un lado en
la confianza tanto en quienes lideran temporalmente este modo estatal de organización
comunitaria, como en el legado histórico nacional de formas de reunión vecinal con mayor
reconocimiento. Por otro lado, las J.A.C del municipio de Cabrera son concebidas por la
comunidad como importantes pues la participación es directa y puntual, enriqueciendo los
procesos más locales y de carácter urgente.
En general las personas entrevistadas si bien pertenecían o no a algún grupo o agremiación
específica, comentaron participar en las reuniones de J.A.C. Se evidencia que existe una
relación permanente entre los y las presidentes de las J.A.C, con las otras organizaciones
centrales, o actores nodo dentro del OAT (ver figura 7).
A nivel regional se encuentra que el manejo ambiental está principalmente asociado a la
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR, y a su vez se tiene la visión de
que dicha entidad hace las veces de supervisión pero no existe un acompañamiento del todo
11 Entrevista 1, Rafael Acosta líder del Comité de Impulso de la ZRC de Cabrera. Septiembre de 2016.
68
óptimo para que los procesos locales y regionales vayan de la mano. No obstante, no todas
las personas tienen claridad frente a quién le corresponde propiamente el manejo ambiental
tanto a nivel local como a nivel regional.
Por su parte, existen ciertas apreciaciones sobre la representatividad en la participación
entre jóvenes comparada con la participación de adultos, lo cual parece estar en una
transición positiva debido a que muchos y muchas jóvenes egresados de las universidades
están retornando al municipio para hacer parte de las organizaciones. Anteriormente se
hablaba del Colectivo de Jóvenes en Defensa del Río Sumapaz CJDS el cual sirve de
referente (Silva-Velandia, 2015); desde el año 2016 surge el colectivo juvenil Tejiendo
Cabrera Joven quienes a su vez se anclan al proceso adelantado por el Comité de Impulso
de la ZRC.
Se dice que es una transición debido a que algunas personas aún consideran que falta mayor
interés por parte de jóvenes de la región y también por el legado histórico de participación
mayormente adulta con algunos casos individuales de jóvenes campesinos que hacen el
relevo generacional. Por tanto, se concibe la importancia de la unión colectiva de jóvenes
que proyectan sus intereses y saberes generacionales dentro de procesos locales de mayor
trayectoria.
“nosotros (jóvenes) también queremos, también queremos el territorio y tenemos
las herramientas, y comenzamos nosotros a ganarnos nuestro espacio y que ellos
también nos respetaran, entonces también fue como un trabajo tanto de nosotros
como de sensibilización para ellos, como para que reconocieran que nosotros
también podemos trabajar, entonces así comenzamos demostrando, porque usted
comienza es demostrando.”12
Es de resaltar que al igual que en muchas zonas rurales del país la falta de opciones
académicas de nivel superior incita de alguna manera el abandono del campo. Sin embargo,
a pesar de que en Cabrera suele ocurrir lo mismo por motivos laborales acorde con las
12 Entrevista 2, Weimar Villalobos, estudiante de la Universidad de Cundinamarca y representante del Comité de Impulso.
Septiembre de 2016.
69
carreras estudiadas, actualmente los movimientos locales regionales y nacionales alrededor
de la ZRC, ha incentivado el aporte juvenil desde su condición académica.
“Hoy en día vemos a muchos de los jóvenes que están estudiando y otros que ya
han terminado, que se han vinculado con este proceso y hoy están acá también
apoyándonos, y desde muchas otras actividades que ya vemos como ZRC, y están
ahí ellos, entonces vemos que eso es otro logro del proceso de ZRC que ellos ya han
quedado con esa identidad de campesinos, habitantes de este territorio.”13
Existen actualmente procesos campesinos que buscar incentivar la participación de mujeres
con mayor notoriedad, pues muchas veces las condiciones históricas y culturales delegan
cierto rol territorial conforme al género con el que las personas se identifican (Riveros A,
2010), y el papel termina siendo relegado a espacios privados o domésticos, mientras que la
participación y representación política se suele adjudicar a los hombres.
“Pues depende, en reuniones de colegio van solo las mujeres, y en las otras
reuniones de política si van más hombres”14
A pesar de que la anterior es una de las percepciones comunes de algunos habitantes, por
otro lado se tiene una apreciación de transición conforme a la importancia del papel
representativo de la mujer en la toma de decisiones municipales.
“Pensaría yo que es por igual, eso es otro logro que también hemos tenido como
ZRC que el papel de la mujer ha logrado notarse más o sea ese derecho que
tenemos también como mujeres de hacer parte activa de los procesos tanto sociales
como económicos, como de toma de decisiones en el territorio y hemos podido
como sacar adelante esas iniciativas, hemos podido lograr que hayan muchas
mujeres vinculadas en estos procesos e incluso ya en la parte administrativa hay
mujeres que están en el consejo municipal, hay mujeres que hacen parte de las JAC
como presidentes de JAC y de otros tipos de organizaciones que a la cabeza de
ellas ésta digamos como unas propuestas, la responsabilidad frente al tema
socioeconómico de aquí de Cabrera, entonces digamos que también hemos logrado
mucho eso, puede incidir en que las mujeres también vean la importancia de la
participación de nosotras en eso y que los hombres también nos apoyen en esas
iniciativas, en esa participación.”
13 Entrevista 9, Paola Bolaños. Líder del Comité de Impulso. Febrero de 2017
14 Entrevista 6, Sandra Patricia Moreno. Habitante de la zona urbana de Cabrera. Febrero de 2017.
70
Para hablar propiamente de construcción participativa del territorio es importante retomar
las consideraciones que apoyan los procesos tanto formales como cotidianos de
ordenamiento territorial. Si bien este tema suele evocar a la búsqueda conceptual y su
definición legal, el aumento
También cabe recalcar que si bien las Juntas de Acción Comunal pueden tomarse como el
nodo central de participación rural en Cabrera, a su vez suelen ser sus máximos/as líderes
como “víctimas potenciales”, dado que el hecho de pertenecer a algún movimiento u
organización social rural aumenta el riesgo de sufrir algún ataque en contra de su
integridad. Según el ILSA (2015), en su Informe realiza un balance sobre los sucesos de
violación de derechos humanos ocurridos en los municipios de la región central del país
que se encuentran asociados a procesos propios de las ZRC, del cual hace parte Cabrera por
Cundinamarca. Los hechos hacen hincapié en el paro nacional agrario y popular de 2013
dada la crisis agropecuaria en Colombia, igualmente se alegó faltas de garantías para el
acceso a la propiedad de la tierra, reconocimiento cultural del campesinado colombiano, y
efectividad política de la participación campesina.
Se podría dar fuerza a este argumento de continuidad histórica de los procesos de
participación campesina que definen los territorios rurales, pues las peticiones de dichos
contextos siguen repitiéndose a pesar de las medidas tomadas por las mismas comunidades,
tal como sucede con la figura de ZRC, donde muchas veces en lugar de protección se
percibe ello como un factor de riesgo dada la situación actual de silenciamiento a líderes
sociales.
Así, es notable que las organizaciones locales han actuado en pro de situaciones tanto
cotidianas como de carácter político a mediano y largo plazo.
71
Figura 7 Esquema de actores y su escala espacial de participación en ZRC Cabrera. Elaboración propia, año 2017.
En las tesis y otros trabajos consultados donde identifican de forma general los actores
locales del municipio de Cabrera (Fajardo, 2000; Molina Portuguez, 2011 Riveros, 2013;
Piza et al. 2015), como parte de procesos organizativos nacionales pero sin profundizar
mucho en la clasificación de ellos, respecto a su escala espacial de accionar. Por su parte
Manuel Pérez, Fernando Vargas, y Jane Guerrero (2014), se toman como referente
principal para la realización de esta identificación, ya que determinan con mayor detalle y
de manera gráfica también los actores locales, regionales y nacionales relacionados con los
procesos territoriales de Cabrera, retomando su aporte como base de la propuesta de
definición de actores inmersos en el ordenamiento ambiental del municipio, presentados en
el esquema anterior (ver figura 7).
72
Se genera el esquema de actores logrando representar la escala espacial de participación
campesina propia de los procesos de organización enfocados en la realidad ambiental,
concretamente los que se relacionan con los conflictos ambientales evidenciados. Si bien
existe una relación con cierto nivel de presencia en diferentes escalas espaciales definidas
político-administrativamente, también se precisa cierto nivel de importancia acorde al
alcance y nexo entre los mismos, siendo el Comité de Impulso de la ZRC de Cabrera, la
Alcaldía de Cabrera, la UMATA, las Juntas de Acción Comunal, y el Sindicato de
pequeños agricultores de Cundinamarca los nodos principales a nivel Subregional y la CAR
a nivel departamental. Con ello es posible entender cuáles organizaciones y actores tienen
mayor incidencia en la toma de decisiones a nivel ambiental. Sin embargo, estos actores
centralizan muchas veces dicha toma de decisiones, lo cual puede considerarse como una
debilidad a tratar si se quiere fortalecer la participación campesina de todos los actores
involucrados.
7.2.1 Incidencia y alcances de la participación campesina en el OAT de
Cabrera
Se ha hecho referencia constante a la participación campesina y el interés de la comunidad
por generar estrategias a través de organizaciones de diversa índole, para poder tener cierta
influencia en la toma de decisiones que promuevan el cuidado ecosistémico. Gracias al
mapeo de actores clave MAC (Tapaella, 2007) se logra evidenciar el entramado de
relaciones existentes alrededor de la participación campesina para el OAT en Cabrera. Una
vez se han logrado identificar actores sociales relevantes dentro de la investigación, cabe
describir las lógicas o intereses de los mismos dentro del territorio respecto al contexto
ambiental del municipio y la región.
Cabe aclarar que los datos consignados provienen principalmente de las entrevistas y
conversaciones informales con personas de la comunidad, así como de los textos
consultados. La matriz que se presenta a continuación, muestra tanto las escalas espaciales
sobre las cuales los actores clave tienen influencia, como las posiciones o lógicas que se
han logrado vislumbrar frente a la participación campesina que tiene como finalidad
73
puntual el OAT en Cabrera. Debido a las mismas posiciones de carácter tradicional e
ideológico, es posible conseguir de manera directa o indirecta las versiones o apreciaciones
de actores que se encuentran a favor de las iniciativas que fortalezcan de manera auténtica
la participación campesina para el ordenamiento autónomo del territorio. Se sistematiza la
información en la matriz:
INCIDENCIA Y PARTICIPACIÓN CAMPESINA EN EL ORDENAMIENTO AMBIENTAL TERRITORIAL
DE LA ZONA DE RESERVA CAMPESINA DE CABRERA – CUNDINAMARCA
ESCALA DE
INCIDENCIA ACTOR SOCIAL
LÓGICA O INTERÉS DENTRO
DE LA PARTICIPACIÓN
CAMPESINA EN EL
ORDENAMIENTO AMBIENTAL
DEL TERRITORIO EN LA ZRCC
PRINCIPALES
CONFLICTOS CON
OTROS ACTORES
SOCIALES
POSICIÓN
RELATIVA EN
TÉRMINOS DE
CAPACIDAD
DE AGENCIA
SUBREGIONAL
Comité de Impulso
de la Zona de
Reserva Campesina
de Cabrera
Impulsores de creación de la figura
de ZRC para el municipio de
Cabrera.
En primera instancia se encarga de
generar la dirección y promover las
acciones para monitorear y evaluar
las políticas y los proyectos que se
pongan en marcha acordes con el
Plan de Desarrollo Sostenible de la
Zona de Reserva Campesina
Con la multinacional Emgesa
por disposiciones territoriales
contrarias.
Desacuerdo con avales
hechos por entidades como la
CAR, ANLA, la Alcaldía
Municipal y la Gobernación
de Cundinamarca frente al
proyecto hidroeléctrico.
+ +
Juntas de Acción
Comunal
Forma de organización con mayor
alcance en el municipio de Cabrera.
Modo de participación aceptado en
todo el territorio de la ZRC.
Toma de decisiones sobre acciones
cotidianas que hacen parte del
contexto ambiental de la ZRCC.
Se manifiesta desacuerdo de
la mayoría contra Emgesa.
Alcaldía Municipal
de Cabrera
Sector encargado de la toma de
decisiones político-administrativas
del municipio.
Decide sobre los proyectos y su
financiamiento e inversión.
Gran capacidad de convocatoria que
incentiva o cohíbe la participación
campesina.
Sin datos.
74
Gremios de
productores
Quienes determinan el uso del suelo
de manera mancomunada en la
ZRCC.
De igual manera hacen uso del
recurso hídrico para las actividades
productivas
Con Emgesa por la
introducción de economías
externas a la región.
- -
Sindicato de
Pequeños
Agricultores de
Cundinamarca –
Cabrera
(SINPEAGRICUN)
Asociación de carácter regional que
contribuye con el fortalecimiento de
los procesos locales de los
municipios de Cundinamarca. Su
enfoque está en la comercialización
y producción agrícola.
Consideran que la propuesta
de Emgesa va a afectar su
modo de producción y las
costumbres de la zona
Unidad Municipal de
Asistencia Técnica
Agropecuaria
(UMATA)
Asistencia técnica a productores
campesinos sobre actividades
agrícolas y pecuarias
Sin datos
Tejiendo Cabrera
Joven
Colectivo de jóvenes oriundos de
Cabrera promotores de estrategias
de desarrollo local, fomento de
tradiciones culturales, y educación
ambiental.
Relación estrecha con el Comité de
Impulso de la ZRC.
En desacuerdo con
disposiciones de Emgesa y el
aval de ANLA y el interés de
la Alcaldía Municipal de
Cabrera frente al proyecto
hidroeléctrico.
Comité de Jóvenes
en Defensa del Río
Sumapaz (CJDS)
Enfoque en el cuidado del recurso
hídrico del Río Sumapaz, y por
ende del Páramo Sumapaz.
Búsqueda de trabajo con la
comunidad, en especial los jóvenes
de Cabrera
Con Emgesa por posibles
daños al recurso hídrico y a
todo el ecosistema que
comprende el Páramo y el
Río Sumapaz.
Colectivo de Mujeres
de Cabrera
Grupo enfocado en fortalecer los
procesos sociales con participación
activa de la mujer campesina en
Cabrera.
No comparten la posición de
Emgesa frente al recambio de
actividades económicas.
Escuelas Veredales
de Cabrera
Educación ambiental entorno al
cuidado, protección e importancia
de los ecosistemas de Cabrera.
Interés en darle continuidad a las
tradiciones culturales autóctonas.
Puntos de encuentro y realización
de las reuniones de las JAC.
A partir de los procesos
adelantados se puede hablar
más de falta de recursos por
parte de la Alcaldía
Municipal para el desarrollo
integral de las actividades
propuestas.
DEPARTAMENTAL
Corporación
Autónoma Regional
de Cundinamarca
Autoridad ambiental encargada de
generar las estrategias de abordaje
sobre la realidad ambiental con
Sin datos.
+ +
75
(C.A.R) enfoque regional para todos los
municipios de Cundinamarca.
Su enlace con la comunidad ha sido
tenso pero actualmente es creciente
de manera positiva frente a
disposiciones locales y externas al
municipio.
- -
Gobernación de
Cundinamarca
Teniendo en cuenta la proyección
regional sobre proyectos que
comprometen la transformación de
los territorios y las condiciones
ecosistémicas.
Sin datos.
Defensa Civil
Actualmente cumplen en papel de
atención a situaciones de riesgo
ambiental en Cabrera.
Sin datos.
Universidad de
Cundinamarca
Varios jóvenes del municipio
estudian allí, por lo cual se han
enlazado los procesos de
investigación con las necesidades a
nivel ambiental de Cabrera
Integrantes de la comunidad
universitaria han manifestado
su desacuerdo con Emgesa,
ANLA y la Alcaldía
Municipal de Cabrera dada la
actual situación.
NACIONAL
Asociación Nacional
de Zonas de Reserva
Campesina
(ANZORC)
Asociación que congrega todos los
procesos de las ZRC a nivel
nacional.
Apoyo y acompañamiento a las
disposiciones locales de Cabrera
sobre su realidad ambiental.
Sin datos.
+ +
Agencia Nacional de
Licencias
Ambientales
(ANLA)
Ente encargado del licenciamiento
de proyectos transformadores de los
territorios y que sus decisiones
inciden totalmente sobre los
ecosistemas y las comunidades que
allí habitan.
Sin datos.
Registraduría
Nacional del Estado
Civil
Entidad encargada de garantizar la
transparencia a procesos de
participación formal, como lo es la
consulta popular.
Sin datos.
Instituto Colombiano
Agropecuario (ICA)
Entidad encargada de presentar
asistencia técnica ocasional a
productores agrícolas y pecuarios
en el municipio.
Su influencia en las disposiciones
sobre el uso del suelo y el manejo
Sin datos.
76
de recursos ecosistémicos, es
indirecta.
- -
Batallón de Alta
Montaña (N°39) –
Ejército Nacional
Batallón encargado del control
sobre el Páramo de Sumapaz.
No se encuentran involucrados con
la participación campesina pero si
generan cierto impacto ambiental en
el páramo
Sin datos.
Instituciones y
grupos académicos
Asesoría y acompañamiento a
procesos locales que posibilitan la
participación dentro de los diversos
proyectos investigativos.
Al estar a disposición de las
necesidades locales, se
comparten ciertas posiciones
de actores subregionales con
quienes trabajan de la mano.
INTERNACIONAL
Instituto
Latinoamericano
para una Sociedad y
un derecho
Alternativos (ILSA)
Grupo interesado en la promoción
de la participación de grupos
sociales en pro de las exigencias
jurídicas y de derechos humanos,
comprendiendo allí, la realidad
ambiental y la toma de decisiones al
respecto en Cabrera
Sin datos.
+ +
- -
Emgesa S.A.
Entidad que propone el
megaproyecto hidroeléctrico, el
cual de llevarse a cabo transformara
definitivamente las condiciones
ambientales de las zonas
comprometidas.
Su proceso de consulta con la
comunidad ha sido más informativo
que a modo de consulta.
Si bien no es abierta una
posición tensa frente a las
organizaciones locales, sí se
puede inferir que existe una
visión contrapuesta que
puede generar una relación
conflictiva.
Figura 8 Matriz: Incidencia y participación campesina en el ordenamiento ambiental territorial ZRC Cabrera.
Elaboración propia, 2017.
Símbolos: + + Mayor incidencia y capacidad de agencia en el OAT de Cabrera.
_ _ Menor incidencia y capacidad de agencia en el OAT de Cabrera.
Las acciones cotidianas de cada uno de los actores, tiene cierta incidencia en la
predominancia del factor social como abanderado de las estrategias locales de desarrollo,
para que de forma consciente se tomen decisiones que parecieran ser momentáneas pero
que resultan ser determinantes, como lo es el uso del suelo, las formas de producción
agropecuaria, los intercambios económicos, la asociación con grupos académicos y
77
organizaciones internacionales como el ILSA, enfocada en el fortalecimiento político de los
movimientos sociales, así como la educación ambiental orientada hacia el cuidado del
ecosistema estratégico del Páramo de Sumapaz, y toda práctica que permita la apropiación
territorial y cultural en la ZRC.
Al hacer parte de un momento álgido en la historia de Cabrera, se habla de una posición
contrapuesta muy marcada, inicialmente frente a la multinacional Emgesa y posteriormente
con actores que han avalado del alguna manera la intervención proyectada por parte de la
misma, siendo así la ANLA, la Alcaldía Municipal de Cabrera, la CAR e incluso la
Gobernación de Cundinamarca. Estos últimos evidentemente hacen parte de las
instituciones nacionales y regionales que abogan por los resultados macro sin tener en
cuenta, lamentablemente, las afectaciones negativas a causa de las profundas
transformaciones a los territorios y las costumbres locales. Igualmente se ha notado un
fortalecimiento y una unión entre los actores locales, por lo cual resulta difícil señalar
visiones contrarias entre demás actores parte de la realidad del contexto cabreruno.
Dentro de cada nivel correspondiente a la escala de incidencia de los actores clave
capacidad de agencia, es decir, la posibilidad e incidencia que se tiene dentro del
fortalecimiento de la participación campesina en Cabrera, respecto a los demás actores de
su misma escala y respecto a objetivos ambientales planteados.
De esta manera, a nivel subregional el Comité de Impulso de la Zona de Reserva
Campesina de Cabrera es el actor con mayor influencia sobre los demás actores y sobre la
realidad ambiental. Como se ha visto, son quienes han logrado consolidar los procesos
históricos de los movimientos locales a nivel político-económico y en las mismas prácticas
cotidianas, y que, al acoger diversos gremios, asociaciones, grupos y líderes, su
convocatoria es estratégica. En el nivel subregional las escuelas veredales son las que
menos grado de incidencia tienen frente a otros actores dado que su función principal es un
tanto diferente a la movilización social.
78
A nivel departamental la CAR es quien tiene mayor relevancia en torno a la participación
campesina, pues sus funcionarios tienen una mayor aproximación al territorio y sus
disposiciones son altamente influyentes en los cambios que surjan a nivel ambiental. A
nivel nacional ANZORC resulta ser el ente con una posición superior relativa frente a las
estrategias de fomento de participación campesina que fortalezcan el ordenamiento
ambiental autónomo.
Por su parte, a nivel internacional es ILSA el actor que cuenta con una mayor influencia
dentro de la generación y apoyo a las iniciativas de participación campesina. De otra mano,
Emgesa es quien tiene menos interés en la participación campesina, pues se ampara en las
lógicas nacionales de desarrollo económico y no en las necesidades locales puntuales.
Para poder visibilizar aún más las relaciones y los niveles de poder de los actores clave
mencionados, cabe agregar un esquema que condensa jerárquicamente los niveles de poder
e incidencia de los actores sociales respecto al interés en los objetivos referentes a la
participación campesina. Allí se complementan las apreciaciones anteriores y se exalta el
poder de influencia en la toma de decisiones con respecto a la lógica territorial a nivel
ambiental, de cada actor. Para ello se toma como referente metodológico también a
Tapaella (2007), logrando graficar la información de la siguiente manera:
79
Figura 9 Esquema de Mapeo de Actores Clave (MAC) en ZRC Cabrera.
Acorde a los intereses adscritos a los objetivos definidos dentro de la figura jurídica de
ZRC, donde parte de las premisas es velar por el cuidado y protección ambiental,
consolidándose ello en los proyectos e iniciativas plasmados en el PDS (2012-2015), existe
una disposición a favor del ordenamiento ambiental territorial, principalmente por parte de
CONVENCIONES DEL ESQUEMA DEL MAPEO DE ACTORES CLAVE
1 Comité de Impulso de la Zona de
Reserva Campesina de Cabrera 2 Juntas de Acción Comunal 3 Alcaldía Municipal de Cabrera
4 Gremios agrícolas y pecuarios 5 SINPEAGRICUN 6 UMATA
7 Tejiendo Cabrera Joven 8 Comité de Jóvenes en Defensa del Río
Sumapaz 9 Colectivo de Mujeres de Cabrera
10 Escuelas Veredales de Cabrera 11 C.A.R 12 Gobernación de Cundinamarca
13 Defensa Civil 14 Universidad de Cundinamarca 15 ANZORC
16 ANLA 17 Registraduría Nacional 18 ICA
19 INCODER 20 Batallón de Alta Montaña (N°39) –
Ejército Nacional 21 Instituciones y grupos académicos
22 Emgesa 23 ILSA
80
actores subregionales distribuidos en los tres niveles de poder, en su mayoría ubicados en el
nivel medio, pero con protagonismo importante de las mencionadas J.A.C y del Comité de
Impulso de la ZRC, coherente con su legado histórico organizativo en el municipio.
Se determina entonces que respecto al nivel de poder medio en el cual se concentra la
mayor cantidad de actores (11), mientras que el nivel de poder bajo en toma de decisiones,
cuenta con la menor cantidad de actores (7), y el nivel de poder alto cuenta con 8 actores,
compartiendo 3 con el nivel medio. Con esto se infiere que en general existe una alta
capacidad en la toma de decisiones sobre la realidad ambiental de Cabrera, por lo cual es
necesario que se siga promoviendo la participación campesina con miras al ordenamiento
ambiental. Esta misma es la que ha ayudado a alimentar el nivel de incidencia que cada
actor se ha forjado según su interés, pues en medida que cada grupo o individuo se
involucra más en los diversos procesos organizativos, el nivel de responsabilidades y de
poder en la toma de decisiones aumenta, así como los nexos y fortalecimiento de redes de
actores en las diferentes escalas espaciales.
Como se ha hecho mención, el esquema de Mapeo de Actores Clave en la ZRC de Cabrera
complementa la Matriz de Incidencia y participación campesina en el OAT del municipio,
pues en el esquema es posible visualizar y precisar la identificación tanto de la posición que
tienes los actores involucrados con la realidad de Cabrera y el alcance de los mismos frente
a prácticas territoriales.
Así, se logra evidenciar que la disposición a favor de los objetivos que pueden llegar a ser
parte del llamado OAT es en su mayoría por parte de actores locales o subregionales, y por
su parte el nivel departamental compuesto por la Defensa Civil y la Universidad de
Cundinamarca se encuentran a favor del cumplimiento de objetivos relacionados con el
OAT pero su alcance es bajo. A nivel nacional y a favor están ANZORC y las instituciones
y grupos académicos, la primera con una incidencia alta y mayor que la segunda, que tiene
incidencia baja.
81
En un nivel de indiferencia e indecisión se ubican la Registraduría Nacional, el ICA, el
INCODER, y el Batallón de Alta Montaña (N°39) del Ejército Nacional, los tres primeros
con una incidencia media y el batallón con un nivel de incidencia bajo frente a
disposiciones ambientales formales. Por último en esta identificación se puede ver que la
ANLA se encuentra igual en un intermedio entre la indiferencia / indecisión y en contra de
los objetivos locales de ordenamiento ambiental de la ZRC de Cabrera.
Los dos actores internacionales identificados, el Instituto Latinoamericano para una
Sociedad y un derecho Alternativos (ILSA) y la multinacional Emgesa S.A, tienen posturas
diferenciadas frente a los objetivos ambientales planteados por las organizaciones líderes de
la ZRC en Cabrera, donde ILSA se encuentra a favor pero tiene un alcance de participación
medio dada su función de acompañamiento a organizaciones que lo han requerido como es
el caso de ANZORC y el Comité de Impulso de Cabrera, reflejado ello en el apoyo en la
creación del PDS para el municipio. En una disposición contraria se encuentra Emgesa a
razón de la propuesta de implementación del megaproyecto hidroeléctrico El Paso en
Cabrera, situación que la población ha manifestado contraria a sus intereses y en sí,
contrario a la figura de ZRC.
El mayor ejemplo de organización entorno al rechazo a la propuesta liderada por Emgesa
surge a raíz de la Consulta Popular de 2017, que logra recoger de alguna manera muchos de
los procesos y movilizaciones campesinas en pro de la protección de su elemento más
preciado el agua, y por ende el ecosistema sobre el cual se define su profunda relación
histórica con el territorio.
La consulta popular de Cabrera sucede el 26 de febrero de 2017, y tuvo como objetivo
saber la posición (a favor o en contra) de las personas del municipio frente a la realización
de proyectos mineroenergéticos en su territorio. Esto en el marco del interés de la
multinacional Emgesa S.A de intervenir éste y otros tres municipios con el proyecto
hidroeléctrico El Paso, a lo largo de la cuenca del Río Sumapaz.
82
Dado que esta proyección tiene lugar desde el año 2012, es desde ese entonces que
comienza la preocupación y dudas de la comunidad sobre el megaproyecto y las
implicaciones del mismo. Se cuenta en ese entonces con especial apoyo de instituciones y
grupos académicos (Uniminuto, Uniandes, Universidad de Cundinamarca, Universidad
Nacional, ONGs, ILSA), y se comienza a entretejer un conocimiento enfocado en las
características, consecuencias y posteriores visiones frente a lo que puede representar
territorialmente una intervención hidroeléctrica. De esta manera se comenzó por una
petición local en pro de la generación de estrategias para desincentivar la construcción del
megaproyecto El Paso.
Se hacen caminatas, foros, debates, tesis de grado, peticiones directas a la ANLA,
documentales y otras estrategias de fortalecimiento del tejido social, promoviendo la
participación campesina activa y consciente. El interés fue impulsar las apuestas de
desarrollo local y endógeno constatadas en el PDS, como modo de resistencia y coherencia
con las necesidades planteadas de forma participativa en la generación misma del
documento, sobre lo cual debería enfocarse el Estado como apoyo prioritario, dado el
enfoque regional de las propuestas.
“lo que le pedimos al gobierno nacional es que primero trate de sacar las
iniciativas de las comunidades porque cuando tenemos esas garantías en los
territorios existe la verdadera paz, y que cuando se le da la garantía a las empresas
multinacionales que solamente vienen a sacar los recursos y cuando terminan,
cuando ya ven que ya no pueden hacer más entonces hasta luego ya me voy,
entonces ahí es donde queda la gran pobreza del país y por eso es que hoy en día
estamos tratando de cambiar esa situación”15
La comunidad percibe la consulta como una oportunidad para reiterar su posición ante el
gobierno colombiano, y para tener visibilidad a nivel nacional. Sin ser la intención original,
logran ser precursores en una “oleada” de Consultas Populares en el país a lo largo del
2017, para la aprobación o no de la intervención de proyectos minero-energéticos. A
continuación se presentan los resultados de dicha jornada de Consulta popular en la ZRC de
Cabrera
15
Entrevista, Paola Bolaños. Líder del Comité de Impulso. Febrero de 2017
83
Figura 10.Tabla Participación campesina en Consulta Popular en la ZRC de Cabrera. Elaboración propia con base a
información de la Registraduría Nacional del Estado Civil., 2017
Siendo este un momento clave en el ejercicio de la participación, donde un eje articulador
de un proceso que cabe completamente como ordenamiento ambiental del territorio dadas
las características del fenómeno sobre el cual se toma decisión, resultó que en general las
personas entrevistadas durante la jornada señalaron el mecanismo de participación como
positivo, pero a su vez, quienes lideraban el ejercicio de la consulta señalaron ciertos
aspectos sobre la ejecución un tanto irregular por parte de los entes nacionales encargados:
“hoy ha transcurrido una gran normalidad en la jornada, frente a otras jornadas
que hemos tenido aquí donde han sido muy controvertidas, en donde los resultados
se han visto en cierto modo viciados, donde no se ve la transparencia, pero sin
embargo ha habido por ejemplo que el censo de votantes salió un poco tarde, se
han dejado determinaciones muy tarde, varias personas han venido diciendo que
ellos han inscrito la cédula y de hecho la han inscrito y es real y no aparece en el
censo, entonces si hay cosas realmente que no son los suficientemente
transparentes, desde más de un año ha habido varias personas que ha inscrito las
cédulas y no aparecen, vinieron en algún momento diciendo que era trashumancia,
entonces dijeron que era trasteo de votos, vinieron investigadores del CTI a mirar
si ellos participaban o no de la actividad de Cabrera, si vivían o no en Cabrera y
encontraron definitivamente que si vivían acá y aún no han arreglado eso entonces
sí hay unos fenómenos que son irregulares, no son los normales y que han venido
desapareciendo desde tiempo atrás” 16
16
Entrevista, Orlando Romero líder de Asojuntas y representante del Comité de Impulso. Febrero de 2017.
Resultados consulta popular Cabrera – Cundinamarca
26 de febrero de 2017
Concepto Total Votos
Censo electoral 3.461
Votos por el “NO” 1.465
Votos por el “SÍ” 23
Total de votos por respuesta 1.488
Votos nulos 5
Tarjetas no marcadas 13
TOTAL VOTOS 1.506
84
Una vez más se reitera la necesidad de coordinación local en dichas jornadas, lo cual
requiere de una extensa planeación que garantice la satisfacción y sobre todo control pleno
del ejercicio de participación campesina. Parte fundamental del ordenamiento ambiental
territorial, y acorde con FARN (2011) reside en la importancia de que las instituciones
políticas sean capaces de brindar el apoyo suficiente a los actores sociales para su
fortalecimiento político, por lo cual es necesaria la cooperación entre los grupos y
organizaciones con las agendas públicas en la acción colectiva. Igualmente, al lado del
apoyo del aparato político se suma la importancia que tiene para las organizaciones locales
las alianzas con otros grupos o entidades, que en el caso ambiental, propendan también por
la generación de iniciativas en pro del manejo ecosistémico responsable, que logre
equilibrar el uso de elementos naturales y así lograr una sustentabilidad territorial.
Si bien se ha comentado que existen diversos actores externos que apoyan los procesos
locales, ello repercute significativamente la toma de decisiones formales dentro del
ordenamiento ambiental del territorio, los cuales son identificados por campesinos de la
región:
“Nosotros hemos tenido la oportunidad de tener acompañamiento y apoyo de
muchas organizaciones, desde Fusagasugá por ejemplo está “Agua si, Petróleo
no”, cierto esta de San Bernardo está un colectivo, están las Juntas de Acción
Comunal, de Venecia, de Pandi, hay un grupo de trabajo desde Icononzo, tenemos
una mesa sub regional que es sobre toda la margen del río Sumapaz, hablando
desde Girardot hasta la parte alta de la localidad 20 Sumapaz, y pues hemos tenido
también el apoyo de otros externos, por ejemplo el Cordón Occidental de
Antioquia, el Coge suma a nuestro trabajo, se suma Censat y pues también hemos
contado con la orientación del grupo jurídico de algunos amigos congresistas que
nos han ayudado fuertemente, tenemos el caso por ejemplo del representante Alirio
Uribe, tenemos el caso de Iván Cepeda, tenemos el caso de Selen Niño, amigos que
nos han dejado a entera disposición nuestra su grupo de apoyo, su grupo jurídico
para tejer estrategias y poder sacar para adelante nuestro proyecto, eso es
maravilloso porque significa que por primera vez en mucho tiempo el esfuerzo del
campesinado ha sido respaldado desde altos niveles que no serán los mejores
niveles más altos del país pero si son los que luchan por el medio ambiente, por la
subsistencia, por la calidad de vida”17
17 Ibíd
85
Igualmente, las disposiciones ambientales se encuentran que constatadas en el PDS, el cual
sirve de carta de navegación construida de manera comunitaria y participativa, y además se
encuentra en constante revisión y replanteamiento:
“Pues el comité de impulso a través de él Plan de Desarrollo Sostenible tiene
varios ejes, y uno de los ejes que es muy importante es el eje ambiental que es un
eje transversal en el que tiene que ver con todas nuestras actividades que
desarrollemos dentro del territorio, la apuesta es que nosotros podamos
implementar una agricultura, una ganadería amigable que ojala algún día
pudiéramos llegar a una producción más limpia, y de otra forma buscar la
sostenibilidad del ambiente porque como vemos el deterioro del ambiente ha sido
muy grande y pues no queremos echarle la culpa a los campesinos si no que
desafortunadamente desde la revolución verde nos han vendido unos paquetes
tecnológicos, nos han vendido unas concepciones que si bien es cierto han servido
para alimentar a la humanidad han servido para el deterioro muy grande y sobre
todo perder esa continuidad de las producciones a largos plazos.”18
Se tiene en cuenta que la relación comunitaria con el agua es indudable, no obstante se
comenta que la consulta no es la única manera de sentar precedente frente a las
disposiciones de OAT en Cabrera. Si bien es una medida incluso preventiva, existen otras
preocupaciones frente al ordenamiento de las cuencas que bañan el municipio:
“Otra cosa que si hemos reiterado es que todavía no se le ha puesto mano a que
nosotros podamos hacer el POMCA del río Sumapaz, el Plan de Ordenamiento y
Manejo de la Cuenca. Se inició como con fuerza desde hace un dos años por parte
de la CAR pero quedó quieto, entonces es otra de las exigencias, porque creemos
que trabajando ese POMCA a tiempo hay la posibilidad de que este río se siga
conservando tal y como lo tenemos hasta ahora y que no haya una inferencia
negativa, es uno de los trabajos que nos quedan pendientes con la CAR”19
Lo anterior como muestra de las contradicciones a las que se ven sometidos los habitantes
de Cabrera, donde por más de contar con las bondades de autonomía de la figura de ZRC
no tienen completo control sobre su territorio, y no quiere decirse con eso que se deba
centralizar el poder de decisión, pero definitivamente debe primar el llamado a la
18
Ibíd.
19 Entrevista, Paola Bolaños. Líder del Comité de Impulso. Febrero de 2017.
86
institución formal que se hace desde la base con un requerimiento tan serio como lo es el
ordenamiento de las fuentes de agua, fundamental dentro de la concepción total del
ordenamiento ambiental territorial.
La consulta popular además de haber sido un momento de participación formal permitió la
interacción entre los habitantes de Cabrera entre sí y con personas externas que con su
presencia, interés o apoyo logístico se interesaron por ir al municipio y hacer parte de la
jornada. Es en ese momento que la réplica de información surge, y se da fuerza al
movimiento campesino gracias a la visibilización por diversos medios con proyección
nacional.
Retomando, la toma de decisiones dentro de lo que se considera como ordenamiento
ambiental territorial se enmarca en la superación de conflictos ambientales, cada uno con
sus especificidades puntuales, e incluso para el caso propio de la Consulta, se genera una
acción preventiva frente a un conflicto ambiental latente con aparente daño potencial a las
condiciones campesinas tradicionales. Gracias a las actividades organizativas permanentes
la comunidad campesina de Cabrera logra poner a su disposición los elementos jurídicos
para alimentar dicho OAT
7.3 Relaciones conceptuales territoriales
Gracias al análisis cualitativo de entrevistas y charlas, por medio del software ATLAS.ti se
logra realizar un esquema de redes entre actores identificados como parte de los procesos
de participación campesina en el OAT de la ZRC de Cabrera.
87
Figura 11. Red de relaciones conceptuales sobre la ZRC de Cabrera. Realizadas en ATLAS.ti. Elaboración propia, año
2017.
Al realizar la sistematización de las entrevistas con el programa ATLAS.ti se logra asociar
los cinco conceptos o palabras base de la investigación. Si bien se identifican estos como
los tópicos clave dentro de las entrevistas realizadas en la ZRC, al analizar la información
ATLAS.ti permite clasificar la información obtenida en las mismas para posteriormente
generar una RED DE RELACIONES CONCEPTUALES. Es de tener en cuenta que las
posibilidades de graficar las relaciones conceptuales que permite el programa son múltiples,
por lo cual las lecturas que se logran hacer corresponde a diversas miradas sobre el
territorio y la situación particular de interés.
Estos conceptos corresponden a una lógica ambiental específicamente, por ende se resalta
la territorialización y relación ambiental presente en Cabrera. Se plasma también que estas
son diferentes esferas dentro de la realidad ambiental, por un lado la relación y
participación directa de los actores locales e incluso externos sobre el medio natural, y por
88
otro lado la gestión ambiental del mismo, es decir, las acciones formales inscritas dentro de
la administración y ordenamiento ambiental del territorio para el manejo de situaciones
específicas presentes.
La red de relaciones conceptual se define por medio de la información una categoría
respecto de la otra, es decir, las categorías permiten entender relaciones territoriales
presentes en el municipio, pues puede existir relaciones de tipo: asociación (is associated
with); causalidad (is cause of); parte de (is part of); contradicción (contradicts).
Entonces vemos en un primer momento acorde a la red de relaciones conceptual de la
ZRCC, que el eje central es el contexto de la ZRC de Cabrera posicionado en la punta de la
pirámide semántica definida con ayuda del programa.
Los otros conceptos (ZRC, participación campesina, zonas de interés ambiental, conflictos
ambientales) sí se abordan explícitamente en las entrevistas dado que existe un mayor
entendimiento asociación relación reconocimiento de los mismos, dado a su especificidad
contextual.
Zona de Reserva Campesina de Cabrera: Este se asocia al contexto histórico del
municipio y la conformación como ZRC, sus antecedentes, las relaciones que allí se
tejen, actores principales, y demás componentes y situaciones que los entrevistados
consideren que hace parte de su territorio y las dinámicas del mismo.
Por su parte las zonas de interés ambiental están asociadas al contexto de la ZRCC
debido a que los asentamientos, los usos, las cosmovisiones, y las relaciones allí
inscritas se deben a la concepción de importancia que tienen los ecosistemas como lo
es el páramo, lo cual conlleva a los procesos de consolidación territorial que se han
obtenido y se proyectan.
A su vez el OAT es causa del contexto de la ZRC pues de todas las relaciones
sociohistóricas influyen en la relación misma que se ha tenido con el ambiente y que
han conllevado a la concepción de ésta figura jurídica como parte de las necesidades
identificadas para el municipio de Cabrera.
89
La participación campesina es parte del contexto de la ZRCC debido a que gran
parte de la realidad actual y de los hitos del municipio corresponden a acciones
campesinas enmarcadas en escenarios de participación, debido a la consideración de
continuar con el legado heredado de las organizaciones y movilizaciones sociales.
Ordenamiento Ambiental Territorial: Si bien no se hacen preguntas con el término
explícito debido a la amplitud de significados y a que corresponde a su vez a
componentes técnicos y de gestión que no son empleados en la cotidianidad, se
inscriben allí todas las situaciones que componen las acciones formales,
administrativas y de gestión que hacen parte del ordenamiento territorial del
municipio alrededor del componente ambiental.
De esta manera, las zonas de interés ambiental como la participación campesina
hacen parte del ordenamiento ambiental del territorio, debido a que el OAT se debe
definir acorde a las estructuras ecológicas principales definiendo de alguna manera la
vocación, uso y manejo de los ecosistemas y las poblaciones que pueden llegar a
habitar o hacer uso de estos. La participación campesina hace parte del OAT dados
los principios mismos del ordenamiento, de que tengan entrada diferentes posiciones
y visiones del territorio que ayuden a definir las metas comunes al respecto.
Los conflictos ambientales contradicen el OAT, pues precisamente si estos tienen
lugar es porque no existen definiciones claras sobre una zona ambiental específica y
las actividades que allí se desarrollan o proyectan. Se podría mencionar que la flecha
de esta relación es bidireccional debido a la influencia que existe entre el OAT y los
conflictos ambientales y viceversa, pues por una parte se pueden tener ciertas
determinaciones desde los marcos legales para el manejo a estos conflictos de
manera previa, o también los conflictos ambientales y los actores implicados pueden
ejercer su derecho político e impulsar las medidas que legalmente se tomen.
Participación Campesina: Todas aquellas situaciones que se remiten particularmente
a la toma de decisiones y acciones que conllevan a ello y que tienen alguna
influencia sobre la esfera ambiental de Cabrera. De igual manera aquí se hace
referencia a actores particulares que alimentan los escenarios de participación o bien,
que actúan de forma indirecta al respecto.
90
La participación campesina es parte del OAT pues bajo los supuestos metodológicos
correspondientes a las necesidades jurídicas, pues un ordenamiento sin participación
resulta completamente impositivo y alejado de la realidad sobre la cual se quiere
tener incidencia.
De otra mano, se puede considerar que la participación campesina es causa de los
conflictos ambientales, considerando que son los campesinos quienes definen
cuando una situación de orden ambiental es conflictiva o no para ellos. Igualmente
solo la participación campesina puede lograr la solución misma a dichos conflictos,
por lo que se necesita que todos los actores implicados se involucren no solo en la
exposición del conflicto sino también en su manejo.
Zonas de Interés Ambiental: Corresponde a los lugares a diferentes escalas sobre los
cuales las personas entrevistadas manifestaron de gran importancia a nivel
ambiental, bien sea por ser referente histórico o por las bondades ecosistémicas de
los mismos.
De esta manera las zonas de interés ambiental se dan a causa de la participación
campesina, es decir, similar a como sucede con los conflictos ambientales, los
actores presentes en el territorio son quienes deciden dar relevancia a lugares o zonas
importantes por sus bondades ecológicas. Así que gracias a la participación
campesina se definen las acciones y actitudes frente a las zonas de interés ambiental
como lo es el Páramo del Sumapaz y el río con su mismo nombre.
Conflictos Ambientales: Teniendo en cuentas los lugares estratégicos o de
importancia ambiental, algunas personas identifican problemáticas ambientales
convertidas en conflictos ambientales. Por ende se logran señalar los actores
inmersos en la situación conflictiva, algunas acciones y consecuencias alrededor de
los conflictos ambientales.
Las zonas de interés ambiental y los conflictos ambientales tienen una relación de
asociación, en medida de que estos son los escenarios comunes en el enfrentamiento
de posiciones a consideraciones interés de cada actor sobre una zona de interés
ambiental.
91
Por otra parte, los conflictos ambientales se contradicen con el OAT debido a que la
presencia de dichos conflictos no corresponde con las lógicas del ordenamiento
territorial fijadas en el Plan de Desarrollo Sostenible de la ZRCC, y son en sí la
máxima expresión de las fallas internas y de gestión ambiental, pero a su vez son un
buen punto de partida sobre las nuevas disposiciones que se deben generar en el
territorio, pues las causas de fondo de estos conflictos son mucho más complejas que
la aparición de los mismos.
Esta red de relaciones conceptuales refuerza las apreciaciones realizadas sobre la
importancia histórica de la organización social y política de la población de Cabrera como
parte de un proceso de participación campesina que fortalece la figura de ZRC.
Además de evidenciar de manera gráfica el contexto de Cabrera, la sistematización de la
información posibilita el diagnóstico sobre la realidad ambiental. El aporte es también
metodológico, ya que para estudios ambientales es importante poder analizar la
información cualitativa y mixta de múltiples maneras dada la complejidad misma de la
realidad expuesta. Inicialmente la herramienta de ATLAS.ti es empleada en otras áreas
como por ejemplo sociología y antropología, y recientemente es importante el avance en
cuanto a recurso investigativo dentro de áreas regidas principalmente por estudios
cualitativos, como se podría clasificar las áreas relacionadas con las ciencias naturales y
ambientales.
92
7.4 La cartografía social como estrategia de participación campesina en el
ordenamiento ambiental territorial
Como se ha hecho mención la cartografía social es una herramienta óptima para la
generación de información de forma endógena y participativa, con miras a la reflexión
crítica y la prospección territorial acorde con los hallazgos realizados. Una vez realizados
los dos talleres de cartografía social en la Escuela rural de la Vereda Pueblo Viejo, se
realizan ciertas aproximaciones sobre el reconocimiento territorial, la construcción grupal
de información inexistente, y las diferentes visiones, intereses y preocupaciones a nivel
ambiental. El primer taller se realiza con la comunidad estudiantil de la escuela, y en el
segundo taller se cuenta con la presencia de padres, madres y familiares de los y las
estudiantes de la escuela rural.
Fotografías 1 (grupo 1, 2 y 3) Escuela Rural Pueblo Viejo, Cabrera – Cundinamarca. Fuente: Autora, año 2017.
Dado el primer taller llevado a cabo se puede resaltar la importancia del primer
acercamiento a las características geográficas del municipio de Cabrera y en especial de la
Vereda Pueblo Viejo. Se logran exaltar zonas de interés ambiental dentro de las cuales la
principal es el Páramo de Sumapaz junto con el nacimiento del Río Sumapaz. Igualmente
se denotan las veredas vecinas y la ubicación municipal sobre la Cordillera Oriental del
país.
93
Los y las estudiantes identificaron los cultivos como parte importante del sustento
económico y relación permanente con la naturaleza. Allí destacan los cultivos como:
granadilla, uchuvas, tomate de guiso, calabaza, cebolla, frijol, maíz, durazno, mora,
zanahoria, naranja. La agricultura es parte esencial en el legado tradicional de personas
mayores a sus familiares más pequeños generando apropiación del territorio y el desarrollo
rural del mismo.
Por su parte la identificación de especies animales también resulta importante ya que se
tienen relación directa con aquellas actividades productivas (vacas, caballos, peces y
gallinas). Igualmente, otras especies propias del ecosistema de páramo como el oso andino,
en peligro de extinción pero sobre el cual se comentó que está volviendo a transitar la zona.
También identifican que los pájaros son cazados por lo que hay cada vez menos, así como
un descenso en el número de tigrillos. Dentro de la vegetación representativa destacan los
frailejones comprendiendo la importancia dentro del ciclo hídrico de la región.
Los estudiantes señalaron entonces como actividades nocivas para el ambiente la caza de
animales, quema de árboles, deforestación en zona de páramo (tala) y contaminación de los
ríos, todas ellas generadas de manera antrópica.
El ejercicio de sensibilización ambiental por medio de la cartografía social ayuda para que
los estudiantes hagan preguntas sobre las relaciones territoriales que ven y que ellos
mismos tienen con su entorno, pero que al hacer parte de la cotidianidad no se tiene una
prospectiva clara sobre el cuidado y el enfoque educativo que deberían poder tener en su
contexto particular.
Se comenzó con la elaboración de la cartografía social y participativa a una escala mayor
con el fin de identificar los rasgos y problemáticas en el territorio y tener un contexto
general para llegar a una escala menor, presentando la división política de Cabrera y en
donde los estudiantes junto con la comunidad campesina identifican el río, zonas verdes,
zona de páramo y conexiones entre vecinos veredales tanto físicas como carreteras, trochas
94
conexiones y sociales principalmente las Juntas de Acción Comunal y los gremios
agropecuarios.
Fotografías 2 (grupo4 y5) Identificación del Municipio de Cabrera en taller de cartografía social, en la escuela de la
Vereda Pueblo Viejo. Fuente, autora, 2017.
Fotografías 3(grupo 6 y7) Identificación del Municipio de Cabrera en taller de cartografía social, en la escuela de la
Vereda Pueblo Viejo. Fuente, autora, 2017.
95
Se realizó una aproximación la caracterización de conflictos ambientales en el municipio de
Cabrera, por lo cual el manejo diferenciado de las escalas cartográficas fue importante para
entender de primera mano cómo la comunidad campesina de la vereda Pueblo Viejo
(identificado en el grupo 4 y 5 de fotografías) interactúa con las veredas vecinas y en
general con todo el territorio correspondiente a la Zona de Reserva Campesina.
Se denotó inicialmente la importancia de su ubicación estratégica en el país, ya que esta se
localiza en el departamento de Cundinamarca donde colinda con la localidad de Sumapaz
del distrito capital Bogotá, y así mismo con el departamento del Tolima y el departamento
del Huila, lo cual lo convierte en un eje articulador a nivel ecosistémico, pero también
referente de organización de procesos campesinos y comunitarios, a nivel nacional,
departamental y por supuesto local.
Así mismo, por medio del ejercicio de la cartografía participativa se evidenció la
importancia que tiene para los pobladores del municipio de Cabrera la zona de páramo del
cual nace el río Sumapaz, así como la cuenca que alimenta Cabrera principal afluente del
municipio, llamada la Cuenca Media del río Sumapaz. Con ello los participantes refirieron
la importancia ambiental que tienen para todas las actividades desarrolladas en el
municipio. De igual manera, la mencionada ubicación espacial de la Zona de Reserva
Campesina hace que sientan la necesidad de tener mayor control sobre cómo se debe
desarrollar el territorio y por ende sobre cuáles premisas ambientales actuar, enmarcadas
también en normas tanto de convivencia como de manejo ambiental, por lo cual, se termina
regulando el tipo de cultivo, la tala de árboles, el manejo hídrico, y la caza de fauna
principalmente.
Al realizar la segunda parte del taller se hizo un acercamiento, es decir se maneja una
escala mayor, para tener más detalle en donde los niños y niñas con sus padres de familia
de la escuela Pueblo Viejo intervienen el mapa caracterizando los lugares importantes,
relevantes o de mayor impacto para ellos, tanto positivos como negativos.
96
Mediante la cartografía participativa y socialización final en el primer taller con los
estudiantes, se reflejan zonas importantes y representativas en la región para ellos, en
especial las áreas ocupadas para cultivos donde mencionan la mora, el maíz, el tomate de
guiso, tomate de árbol, el durazno, la cebolla y demás productos de pancoger y para la
venta, parte de su paisaje cotidiano. Así mismo, ellos manifestaron la importancia y el
gusto por el río y el páramo siendo el ecosistema emblema de la región, fundamental para
el desarrollo de la zona de reserva al igual es importante.
Igualmente, los aspectos negativos presentes en la región, lo cual es transversal para la
investigación, pues en la reflexión misma sobre los conflictos ambientales (cacería de
animales, el arrojo de escombros y basura en el río, la tala de árboles, entre otros) dan
cuenta de el nivel de involucramiento de los actores sociales locales, su comportamiento en
torno a la realidad ambiental en la Zona de Reserva Campesina, y sobre todo, una de las
conclusiones recurrentes es el valor de apoyar los procesos de construcción social desde la
niñez hasta la adultez bajo el objetivo del cuidado del territorio.
Estos resultados arrojan cómo efectivamente la población campesina desde niños hasta
adultos mayores influyen y afectan con su participación sobre la Zona de Reserva y sobre
los posicionamientos gubernamentales que se quieren implantar en la región, muchas veces
sin contar o estando en contra de los beneficios que puedan traer dichas intervenciones
sobre la comunidad que habita el territorio.
97
Fotografías 4 Mapa 1 Vereda Pueblo Viejo. Taller 1 de Cartografía Social escuela Pueblo Viejo. 2017
Fotografías 5Mapa 2Vereda Pueblo Viejo. Taller 1 de Cartografía Social escuela Pueblo Viejo. 2017
98
Fotografías 6 Mapa 3 Vereda Pueblo Viejo. Taller 1 de Cartografía Social escuela Pueblo Viejo. 2017
Fotografías 7Mapa 4 Vereda Pueblo Viejo. Taller 1 de Cartografía Social escuela Pueblo Viejo. 2017
Teniendo estos referentes aportados por la comunidad del municipio se procede a realizar el
segundo taller de cartografía social y ambiental en donde se convoca a los acudientes de los
alumnos de la escuela rural. Se abordan las temáticas de manera similar al primer taller:
99
ubicación geográfica del municipio de Cabrera y dentro de este la Vereda Pueblo Viejo,
zonas de interés ambiental, relaciones ambientales en el territorio (modos de producción),
elementos de concepciones de participación local, identificación de problemas y conflictos
ambientales, y finalmente una visión prospectiva crítica sobre el abordaje de las
dificultades encontradas que permitan promover o afianzar las fortalezas señaladas por la
comunidad misma.
Cabe resaltar que a la actividad asiste el actual presidente de la JAC de Pueblo Viejo,
Marcos Moreno, quien además tiene gran recorrido dentro de las representaciones y
movimientos campesinos, pero que actualmente se encuentra dedicado únicamente al
fortalecimiento local de la vereda.
Fotografías 8. Talles 2 de Cartografía social.Escuela Rural Pueblo Viejo, Cabrera – Cundinamarca. Fuente: Autora, año
2017
Se rescata el hecho de realizar la actividad conjuntamente, como una construcción colectiva
no solo entre coetáneos sino también de manera intergeneracional. Se afianzan así las
relaciones entre vecinos y se reflexiona sobre el papel de la escuela en la enseñanza de
temas ambientales locales, que a futuro continuarán con el fortalecimiento de la figura de
ZRC de Cabrera.
100
En este segundo taller se logró identificar con mayor nivel de detalle las problemáticas que
se encuentran dentro de la Zona de Reserva Campesina dada la inclusión de gente mayor y
activa en el proceso de consolidación de la zona de reserva e incluso su conexión con el
exterior. Se generan mapas en donde se muestran dichas problemáticas como la
construcción y funcionamiento de la hidroeléctrica El Paso, los excesos de químicos en los
cultivos, la escases de fauna silvestre debido a la caza y a la expansión agrícola generan
preocupación entre la población.
Entre las fortalezas que se reconocieron están el recurso hídrico, la flora y arborización del
sector, las tierras productivas aptas para el cultivo, las organizaciones fuertes y la
comunidad organizada que se han consolidado con el tiempo, y por último y más
importante para los habitantes del municipio de Cabrera es la consolidación de la figura de
Zona de Reserva Campesina en esta parte del país, figura que los posiciona como ejemplo
de lucha social y ambiental.
Fotografías 9 Mapa Municipio de Cabrera. Taller 2 de Cartografía Social escuela Pueblo Viejo. 2017
101
Fotografías 10Mapas Cartografía Social. Segundo Taller. Escuela Pueblo Viejo Municipio de Cabrera. Año, 2017
Ante la incertidumbre frente a la construcción de la hidroeléctrica, y más sobre las
decisiones estatales respecto a los resultados de la consulta popular, se concibe las veredas
próximas como de las más afectadas y por ende de las que más necesitan movilización y
participación campesina ante la situación irregular.
Por último, se resalta parte de las conclusiones y compromisos realizados luego de los dos
talleres de cartografía social con el método DOFA, para señalar las dificultades o
debilidades, opciones fortalezas y amenazas encontradas a lo largo del ejercicio.
Fotografías 11Cuadro 1. Matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas, Amenazas. Cartografía Social escuela
Pueblo Viejo. 2017.
102
A modo de conclusión debemos tener en cuenta que el OAT (Ordenamiento Ambiental
Territorial) carece de normatividad en el país, por lo cual se propone como parte de las
prácticas y estrategias de diagnóstico para consolidar esta figura a nivel gubernamental.
Donde además de recolectar información valiosa por parte de los sujetos y sus
organizaciones se reconoce el papel político del campesinado colombiano por medio de la
participación que permite la cartografía social.
Considerando que el desarrollo de los objetivos es trasversal a todo el proceso
investigativo, no es posible realizar su descripción de forma secuencial únicamente. En los
numerales anteriores se han presentado las primeras reflexiones en torno a los hallazgos
brindados por la aplicación de los instrumentos y estrategias metodológicas planteadas. Así,
se hacen visibles en un primer momento las relaciones territoriales en el municipio de
Cabrera respecto al contexto ambiental de allí.
Ya que se desea concretar el proceso frente el alcance de los objetivos determinados en el
presente capítulo, el análisis y discusión de los resultados se realizará conforme a cada uno
de estos considerando aun, que las situaciones son transversales y por ende los hallazgos
también.
Los objetivos específicos claramente alimentan la definición del objetivo principal, donde
se puede señalar en primera instancia que los procesos de participación campesina de la
ZRC de Cabrera tienen incidencia en el OAT del municipio, dadas las lógicas territoriales
inmersas en la comunidad que finalmente marcan las pautas formales e informales sobre la
apropiación de los elementos naturales.
Considerando los procesos históricos que han conllevado a la organización local de
diversas perspectivas y modos, cabe resaltar que un territorio rural como el de Cabrera se
ha visto marcado además por las transiciones sociales, políticas y económicas del país
entero. El recambio de lógicas económicas acarrea igualmente cambios en la manera de
concebir el territorio y por ende la relación con los elementos naturales muta. El proyecto
de modernidad también se introduce en general en Latinoamérica y las disposiciones
103
políticas y económicas transforman la visión de espacio-tiempo de los pobladores; en
palabras de Leff (2003) “La naturaleza fue desnaturalizada para convertirla en recurso e
insertarla en el flujo unidimensional del valor y la productividad económica”.
El gobierno nacional plantea opciones de crecimiento económico local para beneficio
general, lo cual corresponde completamente a los ideales neoliberales y proyectos
enmarcados en el afán de respuesta al modelo de globalización actual, donde las
problemáticas asociadas al ámbito ambiental se han asumido desde la óptica de la
externalidad económica y la valoración ambiental. Al no tener una total respuesta ni
explicación frente a demás esferas de la vida humana que se ven implicadas en dichas
problemáticas, desde la ecología política se logran articular diversas disciplinas que
propenden por el análisis crítico integral, donde las alternativas de solución tienen
diferentes aristas así como la importancia de la participación local, o campesina en este
caso.
Aunado a lo anterior, es necesario resaltar que ante la resistencia local y la necesidad de
apropiación ilegal de predios y extensiones de tierra, las acciones violentas toman lugar en
la historia del municipio como muestra de la situación regional y nacional.
Los diversos hechos y sucesos mencionados a lo largo del texto donde se ha exaltado la
resignificación y autocrítica local incluso respecto al posicionamiento de resistencia
reactiva, se ha encaminado y fortalecido en la constante búsqueda de activismo político,
cultural y ambiental que logre romper el ciclo de violencia sin salida benéfica,
propendiendo por la lucha alternativa, mas aun en el actual escenario de concertación y
diálogo. Ahora bien, se puede aterrizar el interés local por la preservación tanto de las
tradiciones como de los ecosistemas, dada la percepción territorial, y se puede señalar que
es una lucha entre los derechos de propiedad de los pueblos del “sur” frente a los derechos
de propiedad intelectual del “norte” (Leff, 2003).
En general se puede denotar que parte de la terminología empleada en la investigación
resulta de un carácter interpretativo desde a teoría, por lo cual difícilmente se encontrará de
104
manera explícita en la cotidianidad de la comunidad de Cabrera, pero que claramente
corresponde a la cotidianidad.
105
8. Conclusiones
El interés principal de la realización de esta investigación radica en la convicción del
fortalecimiento de las aptitudes ambientales de los territorios del país dadas sus bondades
ecosistémicas donde la separación o aislamiento del ser humano no corresponde con las
condiciones de la vida misma. La negación del mismo donde se concibe superior y no como
parte del sistema tierra e incluso visto a mayor escala, del universo en sí, puede parecer
trivial pero en la cotidianidad e inmediatez se refleja en el no asumir responsabilidades y
por ende no se toma partido en acciones y decisiones que aporten en lugar de que
perjudiquen, reitero, ambientalmente hablando.
La participación como parte de los procesos y lógicas intrínsecas del ser humano y de su
organización social, es tan imprescindible y compleja que requiere de una normatividad
propia para ser llevada a cabo, garantizando además que ésta sea vista como un derecho
fundamental. Se ha mencionado a lo largo del texto cómo la figura de la Zona de Reserva
Campesina implica en sí el ejercicio de participación, que a su vez tiene como objetivo
ordenar el territorio según las consideraciones locales construidas a lo largo del tiempo,
consignadas en documentos rectores como lo es en Cabrera el Plan de Desarrollo
Sostenible (actualizado en 2012 y con vigencia de 10 años) Igualmente demás textos que
generan difusión de la información como artículos de revistas científicas, notas
periodísticas y capítulos de libros, han logrado documentar el trayecto histórico de la
comunidad cabreruna en la búsqueda de representación y reconocimiento como actores
políticos.
Toda la problemática expuesta surge a raíz de los conflictos en la configuración territorial
del país donde el ordenamiento ambiental territorial se propone como una vía de
conciliación entre actores que tengan conflicto respecto uso y manejo de recursos
ecosistémicos. Si bien el aspecto económico ha primado en la toma de decisiones respecto a
la vocación de un territorio con relación a sus ganancias monetarias, no se debe dejar de
lado el hecho de que las funciones reguladoras de un ecosistema nativo como el páramo,
deben tomar a este como eje articulador de todo proceso antrópico. Esto redefiniría
106
completamente la concepción de un territorio como Cabrera y por ende las actividades que
allí se desempeñen.
El proceso histórico de lucha y resistencia campesina por la protección de sus tradiciones y
legados no se desconocen con las anteriores apreciaciones. Por el contrario se pretende dar
un mayor rigor a las necesidades manifestadas por la comunidad de la ZRC, que aunque
logra reiterar sus derechos ambientales por medio de acciones tales como la Consulta
Popular y las peticiones respecto a la realización del POMCA en el municipio, los
conflictos ambientales siguen presentes debido a que perduran lógicas enfocadas en el
sustento económico con producción tradicional incurriendo en talas, uso permanente de
agroquímicos, recambio de especies vegetales en áreas de páramo por pastos, mala
disposición de residuos sólidos, entre otros fenómenos. Con ello no se quiere justificar un
megraproyecto hidroeléctrico como el que planteó Emgesa dado el aparente potencial
hídrico de la zona, pero que se debe tener en consideración que dicho potencial existe
gracias a su cuidado y no a su explotación de un área perteneciente a un ecosistema frágil.
Es probable que una acción representativa de ordenamiento ambiental territorial como el
POMCA, si se realiza con rigor, determine que los afluentes del Río Sumapaz y sus
afluentes deban ser protegidos.
Se puede entrar a plantear que las acciones de manejo que cuentan con una normatividad
jurídica robusta pero que resultan de difícil implementación por estar supeditados a
diversos entes estatales que pereciesen no interesarse completamente por las peticiones
campesinas, conlleva a considerar necesario el fortalecimiento de las formas de manejo
ambiental autónomo, por lo cual se propone promover estrategias de abordaje para los
conflictos ambientales, tales como la cartografía técnica y la cartografía social, que además
resultan ser complementarias entre sí. El ordenamiento ambiental territorial implica
participación y nexos entre actores, por lo cual la mirada no debe ser reducida a una única
percepción. Igualmente la complementariedad metodológica y teórica resultan ser un aporte
importante en el análisis de este territorio campesino, ya que de allí parte la propuesta de
implementación y fortalecimiento del OAT dentro de la figura misma de ZRC, sin que una
107
sea incoherente con la otra, por el contrario siempre hablando de la transversalidad que
requiere por tanto complementariedad.
Contrario a lo que se suele manifestar como falta de articulación entre el Estado y las
comunidades de las ZRC, alegando que estas quieren convertirse en “repúblicas
independientes”, las peticiones de ayudas gubernamentales son permanentes por parte de
los campesinos de las mismas. La búsqueda de superación de conflictos entre las
necesidades locales y nacionales es permanente, se refleja en las disposiciones
socioeconómicas y ambientales para los territorios, ya que existen conflictos entre el
coberturas del territorio, sobreexplotación y aptitud comercial de los cultivos, generando
por ende conflicto en el uso del suelo.
Las organizaciones locales, gremios, juntas de acción comunal de Cabrera han velado por
mantener una interacción constante y activa con la comunidad, haciéndoles participes de la
mayoría de procesos e iniciativas. Es así como el trabajo realizado por actores externos
debe ser conjunto con actores internos o locales, pues aunque pareciese obvio, no siempre
se han propiciado de manera adecuada los espacios ni se han brindado las herramientas
necesarias para la participación activa de todos los actores inmersos en los diferentes
conflictos, como es el caso claro de la multinacional Emgesa que ha sido fuertemente
criticada por hacer partícipe a la comunidad únicamente en pequeñas socializaciones con
información indefinida y omitiendo completamente la versión, testimonio y pruebas de
quienes se encuentran en desacuerdo con llevar a cabo dicho megaproyecto hidroeléctrico
en una zona de vocación agrícola y pecuaria.
Lo anterior da como resultado lo que se denomina como conflicto ambiental latente, dado
que no se tiene total certeza de la detención del mismo, describiendo entonces el conflicto
por posibles situaciones para Cabrera como: Impacto por construcción de Hirdroeléctrica,
degradación del suelo, pérdida de biodiversidad, contaminación hídrica por mal uso del
recurso, intensificación de fenómenos climáticos, expansión de la frontera agrícola. Las
aptitudes del territorio y su resiliencia ecológica se han visto fuertemente afectadas por lo
cual resulta importante seguir espacializando cada fenómeno referido para poder tener
108
mayor claridad sobre las afectaciones territoriales, así como la real incidencia de la figura
de ZRC en la autonomía del municipio.
La cartografía social es una herramienta participativa que genera espacios de concertación y
reflexión. También se debe tomar como estrategia tanto de educación ambiental, y con
potencial informativo para las comunidades. Debido a la falta de información cartográfica
del municipio, esta estrategia logra ser potencial en la generación de información de manera
endógena, que va más allá de los aspectos técnicos y las disposiciones nacionales para este
territorio. De igual manera es necesaria la complementariedad entre la cartografía técnica y
la cartografía social, para poder abordar de manera más integral, los elementos sobre los
cuales se quiera profundiza o visualizar. El OAT requiere de la generación cartográfica para
la toma de decisiones de manera más certera y consensuada, así mismo, es una herramienta
didáctica que permite la interlocución con quien podría ser espectador o que desee
consultar, pues muchas veces los documentos técnicos tienden a ser tediosos y de difícil
entendimiento para las personas.
Dentro de las grandes preocupaciones que se encuentran presentes dentro de la actual
organización del territorio nacional se encuentra el componente ambiental como uno de los
puntos clave que requieren atención precisa de todos los entes territoriales competentes
dentro del ordenamiento del mismo, sin que ello excluya a las organizaciones locales y a las
comunidades en general dentro de la construcción, planeación, ejecución y monitoreo de
procesos que ayuden a solucionar cada una de las problemáticas identificadas en los
diferentes contextos. La retroalimentación y las alianzas son entonces piezas claves dentro
de esas nuevas alternativas territoriales que han encontrado las comunidades.
La configuración territorial reflejada en los procesos de ordenamiento en la ZRC de
Cabrera presenta aun ambigüedades propias de zonas rurales en el país. Si bien la figura
jurídica materializa en su PDS el horizonte que el municipio de forma concertada ha venido
construyendo, la dualidad fruto de la lógica económica neoclásica impuesta estatalmente,
trae consigo una lucha entre un modo de vida enmarcado en el crecimiento económico
exponencial versus un actuar acorde con las temporalidades ecosistémicas y más cercano a
109
las técnicas tradicionales. El ordenamiento ambiental territorial puede considerarse que se
inclina hacia una de las dos posturas mencionadas, pero más que una preferencia se estaría
actuando acorde a las posibilidades mismas del territorio, sus tiempos y sus ecosistemas,
donde el propender por la protección del entorno garantiza la permanencia del mismo.
A pesar de los resultados y el aparente freno a la implementación del megaproyecto el paso,
los habitantes de Cabrera siguen considerando ello como un problema latente, donde no
existe total confianza en el respeto a su decisión dado el interés del gobierno de Colombia
por encausar la producción campesina del agro a la extracción minero energética. La brecha
divisoria entre el Estado y las comunidades campesinas permanece y la desconfianza es
bidireccional en medida de que el gobierno al no apoyar los procesos de participación
campesina y la toma de decisiones derivada no permite potenciar las posibilidades de
desarrollo territorial concertado, sino que se sigue teniendo el imaginario del Estado
centralista impositivo. La mirada estatal sigue estando fija en el territorio externo al cual se
debe complacer con poco o nada de cuestionamiento, mientras que difícilmente se genera la
capacidad para escuchar el propio territorio en toda la extensión de su significado: sus
ecosistemas y fuentes de vida, y los seres humanos que allí desarrollan su proyecto de vida,
quienes son los más conocedores de las bondades y problemáticas a tratar.
Conforme a la identificación de actores, la incidencia y alcance de su participación
campesina en el OAT del municipio de Cabrera desde la conformación del mismo como
ZRC hasta el momento, los actores locales y nacionales tienen gran incidencia en la tomas
de decisiones a nivel ambiental. La Alcaldía de Cabrera resulta es único actor local que se
encuentra más alejado de favorabilidad por los objetivos de protección ambiental en el
marco de la posible intervención de Emgesa en el territorio de Cabrera y sus municipios
vecinos. Una vez más se reitera que ante la falta de garantías estatales ha logrado ser
cubierta hasta el momento por los nexos y alianzas con diversos actores, a nivel
subregional, nacional e internacional. El peso de una organización como ILSA sin duda ha
aumentado las opciones de participación campesina en general en las ZRC del país, y sin
duda para Cabrera ha representado un papel de acompañamiento importante en la
consolidación formal del Plan de Desarrollo Sostenible de la ZRC.
110
La Zona de Reserva Campesina de Cabrera debe ser vista como alternativa territorial para
la paz. Desde sus inicios el municipio de Cabrera ha sido precursor en el uso de estrategias
pertinentes en defensa de los derechos de su comunidad, extendiendo esas
intencionalidades siempre con miras al aporte regional y por supuesto al nacional. La lucha
campesina que aboga por los derechos plurales que se enmarcan dentro de la lógica
territorial, propia hace de Cabrera un municipio visionario frente a lo que significa la
utilización de esas herramientas jurídicas así como la construcción de las mismas, para
generar procesos tanto de reconocimiento a nivel nacional como fortalecimiento local.
La atención a las necesidades propias del municipio por medio de instrumento de
construcción colectiva como lo es el PDS-ZRC da cuenta de la organización existente en
Cabrera así como la importancia que ello representa. De igual manera las organizaciones
locales son conscientes del valor de generar alianzas con entes externos que puedan
Si bien parte de los intereses a tratar desde la figura de ZRC es el ordenamiento de su
componente ambiental y teniendo en cuenta el conflicto más latente actualmente que es la
proyección de la Hidroeléctrica El Paso (Emgesa S.A), se demuestra una vez más que un
seguimiento juicioso y detallado, por diferentes medios de resistencia abanderados por la
figura de ZRC constituyen mecanismos en pro de la paz, haciendo ello parte del legado de
luchas que alguna vez radicaron en el uso de la fuerza y el posicionamiento político, hasta
llegar a la búsqueda incansable de acuerdos y mediaciones, al dialogo y la consulta.
Aunque resulta difícil poder debatir siquiera con multinacionales como Emgesa, los/as
habitantes de Cabrera demuestran que hacerse escuchar resulta si existe constancia y
unidad, y sobre todo cuando se realiza una gestión continua con diferentes entes aliados y
con más de una estrategia.
Al igual que los territorios están compuestos por diferentes características, materiales o no,
pero siempre reflejadas en cada lugar, las intervenciones de solución deben ser igualmente
tratadas, de ser posible con cada uno de los/as habitantes como con la incidencia que su
actuar tiene y puede llegar a tener sobre el medio. La Zona de Reserva Campesina es
111
entonces una buena muestra de lo que puede llegar a significar la paz en un territorio, pues
las iniciativas mancomunadas y los esfuerzos colectivos pueden recrear espacios óptimos
para la participación, para servir a atención de necesidades propias de la comunidad bajo
una mirada integral y colectiva.
El buen uso de lo que puede significar una figura jurídica como lo es la ZRC en un contexto
como el nacional, puede ser la única opción que encuentran ciertas comunidades, que como
en el caso de Cabrera, han sido víctimas de la situación de violencia y desigualdad en
Colombia, donde ello puede representar casi que el único modo de subsistencia de un
territorio permeado por “nuevas” lógicas económicas, que destruyen todo lo existente a su
paso, siendo la parte física del territorio la más evidente pero junto con ello todo el tejido
social, costumbres y tradiciones de una comunidad que desea perdurar en el tiempo y
convertirse, más bien seguir siendo ejemplo de lucha e identidad.
El ejemplo de la actual resistencia de Cabrera con un megaproyecto tal como lo es la
Hidroeléctrica El Paso (Emgesa S.A), resulta ser un ejemplo a escala de la situación actual
del país, de la situación del campesinado colombiano, que aunque se ha hecho caso omiso a
las solicitudes de la población cabreruna aún cuando se supone se tiene una fuerte
posibilidad de una garantía jurídica por ser una ZRC, ¿Qué se puede esperar entonces para
el resto de poblaciones que sufren situaciones similares pero no existe figura tal que las
cobije?.
Al ser Cabrera el único municipio del departamento de Cundinamarca en hacer parte de la
figura de Zona de Reserva Campesina, es este sin duda uno de los ejes territoriales de la
región del centro del país con importantes avances. Ello podría presuponer una reserva
pionera que aporte en la construcción de la idea de crear la Zona de reserva campesina del
Sumapaz, localidad 20 de Bogotá, D.C., al igual que la planeación de la ZRC para el
municipio (también vecino) de San Bernardo, Cundinamarca. Ello da cuenta de los
importantes cambios en las nociones que se están construyendo sobre el territorio, así como
las estrategias para apropiarse del mismo, entendiendo el papel que se tiene como individuo
112
y como ser perteneciente a una comunidad, todo esto a raíz de la implementación de la
figura de ZRC.
Por último la reflexión llega a un punto interesante donde a raíz del permanente
cuestionamiento de las reales bondades de autonomía profesadas para los territorios
denotados como ZRC y que siguen incluyéndose dentro de las agendas políticas como
zonas propicias para intervenciones estructurales muy grandes, sin importar los cambios
territoriales (a nivel social, cultural, ambiental, económico), se abre entonces aun más la
preguntas sobre las opciones brindadas a las comunidades campesinas por parte del
gobierno para el abordaje de propuestas locales a nivel ambiental. Se infiere que a pesar de
los avances las lógicas económicas predominantes responden a contextos externos al
territorio de Cabrera, es decir, no se logra un equilibrio real entre las necesidades
económicas inmediatas y las necesidades ambientales que garanticen un sustento territorial
a largo plazo. Por tanto la propuesta puntual es reenfocar los esfuerzos organizativos hacia
la protección ambiental, sin que ello se contraponga a los objetivos de tradición
agropecuaria que con tanta insistencia abordan los campesinos.
Ya que el Páramo de Sumapaz se identifica como el eje que articula las acciones de
participación campesina en pro de la defensa de la autonomía territorial, su cuidado debe
ser el principal objetivo, por lo cual cambios paulatinos como la disminución de la
deforestación del área de páramo y de la frontera agrícola en general son importantes, pero
que si se encuentran cobijados como tal en una iniciativa de Ordenamiento Ambiental
Territorial, el enfoque y el actuar cambia, pues se le daría más fuerza, énfasis y tal vez con
mayor disposición de recursos para tal fin. Así, se puede hablar de aun existe una visión
centralista del ordenamiento, ya que persiste la mirada de proyección económica con
ganancia y acumulación monetaria exponencial, siendo a su vez lo que no permite dar un
salto mayor fuera de la conflictividad ambiental, y donde los esfuerzos de control internos
terminan siendo demandantes para quienes los ejercen dadas las permanentes
contradicciones en la proyección territorial.
113
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119
Sociedad y un Derecho Alternativos (ILSA), Sindicato de Pequeños Agricultores de
Cundinamarca – Cabrera (SINPEAGRICUN)
120
10. Anexos
10.1 Anexo 1
ENTREVISTA SOBRE PARTICIPACIÓN CAMPESINA Y COMPONENTE
AMBIENTAL EN LA ZRC DE CABRERA, CUNDINAMARCA
Fecha:
Nombre de quien entrevista: Camila Silva
Nombre de entrevistada/o:
Edad:
Vereda:
Organización:
Preguntas piloto
CONTEXTO
1) ¿Cuál es el origen de la zona de reserva campesina en Cabrera, Cundinamarca?
PARTICIPACIÓN Y ORGANIZACIÓN
2) ¿Considera que existe participación campesina en la ZRC de Cabrera?, si considera
que no, argumente sus razones.
3) ¿Cuál es la participación de los jóvenes en las diversas iniciativas planteadas por las
organizaciones?
4) ¿Existe una diferencia de género respecto a la participación campesina en la ZRC de
Cabrera?
5) ¿Qué tipo de acciones permitirían fortalecer la participación campesina en la ZRC
de Cabrera?
CONTEXTO AMBIENTAL
121
6) ¿Cuáles son las organizaciones regionales involucradas con el manejo ambiental?
¿cómo se articulan con las organizaciones locales?
7) ¿Qué problemáticas y conflictos ambientales se identifican en el municipio de
Cabrera o en los municipios aledaños?, ¿de dónde surgen?, ¿cuál puede ser el futuro
de estas problemáticas?
8) ¿Qué entidades (gubernamentales/estatales) están encargadas del manejo ambiental
en el municipio de Cabrera y de los municipios aledaños?
9) ¿Qué organizaciones locales abordan la temática ambiental en Cabrera?
10) ¿Se presentan dificultades para la resolución de las problemáticas ambientales? ¿De
qué tipo?
11) ¿Se han evidenciado cambios a nivel ambiental o en el paisaje desde la
implementación de la ZRC en Cabrera?
12) ¿Ha percibido cambios ambientales y en el territorio a raíz de los estudios para la
implementación de las microcentrales hidroeléctricas en la región?
122
10.2 Anexo 2
ENTREVISTA SOBRE PARTICIPACIÓN CAMPESINA Y COMPONENTE
AMBIENTAL EN LA ZRC DE CABRERA, Y MUNICIPIOS ALEDAÑOS
(CUNDINAMARCA)
Fecha:
Nombre de quien entrevista: Camila Silva
Nombre de entrevistada/o:
Edad:
Vereda/municipio/ciudad:
Organización:
Preguntas piloto
CONTEXTO
1) ¿Qué relación tiene con el municipio de Cabrera, Cundinamarca?
2) ¿Cuál es el origen de la zona de reserva campesina en Cabrera, Cundinamarca?
3) ¿Qué relación tiene su municipio u organización con la zona de reserva
campesina de Cabrera, Cundinamarca?
PARTICIPACIÓN Y ORGANIZACIÓN
4) ¿Considera que existe participación campesina en la Provincia del Sumapaz?, si
considera que no, argumente sus razones.
5) ¿Cuál es la participación de los jóvenes en las diversas iniciativas planteadas por
las organizaciones?
6) ¿Existe una diferencia de género respecto a la participación campesina en la
región?
7) ¿Qué tipo de acciones permitirían fortalecer la participación campesina en la
región?
CONTEXTO AMBIENTAL
8) ¿Cuáles son las organizaciones regionales involucradas con el manejo
ambiental? ¿cómo se articulan esas organizaciones entre sí?
123
9) ¿Qué problemáticas y conflcitos ambientales se identifican en el municipio de
Cabrera o en los municipios aledaños?, ¿de dónde surgen?, ¿cuál puede ser el
futuro de estas problemáticas?
10) ¿Qué entidades (gubernamentales/estatales) están encargadas del manejo
ambiental en el municipio de Cabrera y de los municipios aledaños?
11) ¿Qué organizaciones locales abordan la temática ambiental en Cabrera?
12) ¿Se presentan dificultades para la resolución de las problemáticas ambientales?
¿De qué tipo?
13) ¿Se han evidenciado cambios a nivel ambiental o en el paisaje desde la
implementación de la ZRC en Cabrera?
14) ¿Ha percibido cambios ambientales y en el territorio a raíz de los estudios para
la implementación de las microcentrales hidroeléctricas?
124
10.3 Anexo 3
GUÍA TALLER DE CARTOGRAFÍA SOCIAL
Locación: Municipio de Cabrera, Cundinamarca. Colegio Municipal.
Facilitadora: Barbara Camila Silva Velandia
Participantes: Mínimo 18 estudiantes y personas de la comunidad de diferentes grupos
etarios.
Descripción:
El taller de cartografía social en el contexto de la zona de reserva campesina de Cabrera
Cundinamarca, busca ser la herramienta que posibilite la interacción con habitantes del
municipio, donde los y las participantes tengan como eje de discusión la perspectiva
ambiental, para que así se logre identificar sus experiencias de vida, conocimientos del
territorio, zonas que se consideren de interés ambiental, problemáticas actuales, visiones de
futuro, así como posibles escenarios de manejo de los conflictos y problemas ambientales20
.
La cartografía social puede considerarse un instrumento de participación campesina, siendo
ésta una vía democrática que permite la toma de decisiones políticas, sociales y ambientales
en el marco del ordenamiento ambiental del territorio, pilar importante para el
fortalecimiento de la figura de zona de reserva campesina (ZRC).
Objetivo de taller
Representar fenómenos importantes definidos de manera conjunta con las y los
participantes, sobre las características ambientales de la ZRC de Cabera Cundinamarca,
para así determinar los problemas y conflictos ambientales, posibles propuestas de
solución, actores sociales que pueden participar en ello y cómo se visualiza el futuro del
territorio.
Duración del taller: Se estima un tiempo de duración de 4 horas, teniendo en cuenta que
esta suele ser la duración predestinada para el desarrollo de dos clases en el colegio, y
poder contar así con la participación activa de estudiantes.
20
El problema ambiental se asocia a una situación indeseada (exceso, carencia o deficiencia de un factor). Por
su parte el conflicto ambiental se refiere a un desacuerdo entre actores sociales, cierta tensión producto de
intereses diferentes frente al uso y manejo del territorio.
125
Se contará con tres momentos para lograr identificar los siguientes puntos y preguntas
clave: Se tiene en consideración las edades de quienes participen,
Pasado: Se estima una temporalidad mínima de 20 años atrás (1996-2016), teniendo en
cuenta que la mayoría de participantes se encuentran en edad escolar. Sin embargo, se
tendrá en cuenta información
Contexto del territorio de la zona de reserva campesina de Cabrera: ¿Cuál es la
historia de Cabrera? (momentos más significativos)
¿Qué zona se consideraban de interés ambiental? (ej. Bosques, ríos, páramo,
veredas, montañas, etc.)
¿Cuál era la calidad de esas zonas de interés ambiental?
¿Cuáles eran los problemas ambientales? ¿Cuáles eran los conflictos ambientales?
Presente:
Problemas y conflictos ambientales actuales
¿Dónde se localizan las nuevas zonas de interés ambiental?, ¿cuáles se mantienen?
¿Existen zonas de amenaza natural?
¿Dónde se depositan los desechos?
¿Dónde se localizan los focos de contaminación?
¿Quienes participan actualmente en la superación de las problemáticas
identificadas?
¿Quiénes pueden vincularse y participar en la solución?
¿Existe algún lugar o zona que se considere sagrado?
Futuro:
¿Cómo se visualiza el futuro ambiental de la zrc de Cabrera?
¿Qué actores sociales podrían fortalecer la participación campesina en el municipio?
Materiales:
Pliego de papel periódico o cartulina (5)
Marcadores
Lápices y colores
Tijeras
Revistas
Colbón
Cinta pegante
Cámara fotográfica
Actividades:
126
1. Presentación del facilitador, exposición general del taller y objetivo central del
mismo.
2. Presentación de cada participante.
3. Contexto de la Zona de Reserva Campesina de Cabrera, localización y
características generales del municipio. Complementos por parte de las y los
participantes.
4. Acuerdos sobre las “reglas de juego” (reglas propuestas por quien dirige, con
sugerencias de los/as participantes):
Enfocarse en las preguntas planteadas
Los grupos que se conformen deben ser heterogéneos
No es necesario saber dibujar
Ayudar lo máximo que sea posible con los conocimientos del territorio
5. Conformación de subgrupos. Máximo 5 personas por grupo para poder contar con la
participación activa y efectiva de todos/as los y las integrantes.
6. Cada grupo nombra un relator o relatora, para que tome nota durante el ejercicio y
sea posteriormente comentado al resto del grupo.
7. Acuerdos grupales sobre los símbolos, colores y formas de representación a
emplear. (Ej. Hospitales con una cruz roja; ríos con una línea de color azul; bosques
con un árbol, etc.)
8. Primer acercamiento cartográfico por medio de mapas base (google earth) para
identificar inicialmente áreas o elementos representativos (ríos, quebradas,
accidentes geográficos, bosques, caminos, veredas, zonas comunes, parques,
iglesias, etc.) para poder familiarizarse con los sitios referentes en el mapa.
9. Representación propia y ubicación de los lugares y elementos representativos para
estudiantes de la comunidad de Cabrera en los pliegos de papel. Se realizarán
preguntas durante el ejercicio a modo de guía en la identificación de elementos
relevantes para la temática central de la investigación.
10. Identificación de zonas de importancia ambiental, y de zonas con conflicto
ambiental (áreas contaminadas, áreas cuidadas, lugares importantes o tradicionales,
zonas que han cambiado en el tiempo - 20 años atrás).
11. Identificación de zonas o sectores que sean referentes de participación campesina.
Inclusión de aspectos importantes en el mapa, según se considere. Elaboración de
leyenda del mapa.
12. Socialización y retroalimentación de los mapas. Complemento con ayuda del resto
de participantes.
13. Reflexiones finales y cierre del taller.