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PLANIFICACIÓN MUNICIPAL Y REGIONAL DEL TURISMO
19 de septiembre de 2014 Dra. Irma Luz Ramírez de la O
Objetivo: Plantear y discutir conceptos, modelos y metodologías de la planificación turística aplicados al nivel municipal y regional, y orientados a la sustentabilidad.
Temario:
1) ¿Por qué? de la Planificación Turística
2) ¿Cómo? Modelo estratégico y metodología
1. ¿Por qué planificar el desarrollo turístico?
El turismo es un sector de gran crecimiento e impacto en la economía mundial. Entre 1950 y 2013, aumentó de 25 a 1,087 millones de turistas internacionales (se espera
llegue a 1,800 en 2030), y de 5 a 6,000 millones de turistas internos; se estima que
genera 9% del PIB mundial; 1 de cada 11 empleos, y 6% de las exportaciones (WTO-
UNWTO, 2011; OMT-UNWTO, 2014).
Sin embargo, como fenómeno de escala global también enfrenta grandes problemas y retos, algunos de los cuales son igualmente, de gran alcance. Uno de ellos, es su
contribución a la alteración de la naturaleza y sus ritmos –como en el caso del cambio climático− lo que nos lleva a multitud de dilemas. Por ejemplo, si es más importante la
preservación de la naturaleza que el aprovechamiento turístico, o si puede “usarse” la
naturaleza con meros fines de entretenimiento. Otro gran reto es el mismo medio en el que ha prosperado, es decir, el contexto de la globalización. Éste medio se ha
complejizado con el tiempo, se ha vuelto confuso, enredado, incierto e impredecible, a
la vez que demandante y exigente de variados requisitos para entrar o mantenerse en
él. De esta manera, la industria turística necesita estrategias de adaptación que mientras son de índole global, deben aplicarse a diferentes escalas.
Un tercer reto es la misma razón de ser del turismo, la cual es diferente para países emisores y receptores, y que en el caso de los países en desarrollo (PED) o “menos
desarrollados” (PMD) se centra en su contribución, precisamente al desarrollo. En este
caso, el turismo ha de probar su efectividad como herramienta para mejorar la calidad
de vida de las poblaciones receptoras, o estará en severo cuestionamiento su razón de ser. Un cuarto reto, sería su verdadera capacidad para ofrecer satisfacción a las
colectividades emisoras, y en este caso, es la seguridad y salvedad de los turistas, el
requisito primordial de su viabilidad.
Estos retos se relacionan con su existencia en un mundo en confusión, en el que sus riesgos nunca han sido más altos (Tarlow, 2011), así como con el hecho de que el
desarrollo turístico parece estarse embarcando en una ruta dañina para sus negocios o
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para el sistema turístico en su conjunto (Bergner y Lohmann, 2014). De aquí proviene la necesidad de planificarlo, en lo que coinciden multitud de estudios, ante la
posibilidad de que la actividad resulte en el balance final, inviable, inútil o perjudicial.
En particular para los PED, la planificación del turismo tiene un conjunto de objetivos económicos, sociales y ambientales: la conservación de áreas naturales, vida silvestre y
sitios arqueológicos e históricos; el mejoramiento de la calidad global y de la conciencia ambiental de residentes y visitantes; el empleo para la población local y el
impulso a las micro, pequeñas y medianas empresas; la sustentabilidad en sentido amplio; el uso óptimo de los recursos y el respeto a la autenticidad de las comunidades
anfitrionas; y actualmente, se enlaza con el reconocimiento de que el mundo estable y
predecible de ayer ha sido reemplazado por una extraordinaria turbulencia, y que es
necesario aplicar el principio precautorio (OMT, 1999; OECD, 2012; Edgell et al.,
2008; McCool et al., 2007).
Todo esto implica una serie de problemas que debe enfrentar el turismo: mantener la
sostenibilidad; encarar el impacto sobre el ambiente y la demanda creciente de nuevos mercados; capacidad para reaccionar a eventos impredecibles (volcanes, terrorismo,
desastres); el desarrollo verde; el cambio climático; la creciente necesidad de inversión
en recursos humanos; la presión de los costos; la adaptación a las tecnologías de
comunicación e información; el enfoque del cliente en la calidad; la distribución desigual de conocimiento y recursos entre regiones y países; la competencia creciente;
los constantes peligros y fuentes de inseguridad; los cambios generacionales en los consumidores (Bergner y Lohmann, 2014).
Desde el punto de vista de los PED, todo esto queda resumido en el énfasis en la
sustentabilidad del desarrollo turístico, la cual se considera integral al éxito del sector, y que expresada en planes de desarrollo estratégico, coloca al turismo firmemente en el
contexto del desarrollo nacional (OECD, 2012). Mientras tanto, desde el punto de vista de las regiones o países emisores, habría que considerar: que los operadores de
nichos deberán ofrecer más productos, servicios y experiencias especiales; que la
congestión urbana, las mayores presiones de tiempo y el mayor estrés en todos los países conducirá a más turismo para escapar; que el turista actual buscar experiencias,
es rico en dinero, pero pobre en tiempo; que es hedonista, pero también tiene
discernimiento y conciencia de la calidad; y que tendremos turistas más críticos y
menos leales, con mayor conciencia social y ambiental, pues muchos de ellos son “viajeros experimentales” (Dwyer et al., 2008).
2. ¿Cómo? Modelo estratégico y metodología
El modelo que se propone, ha sido adaptado a varias Áreas Naturales Protegidas en
México. Es estratégico, porque se centra en las personas (no en los problemas técnicos)
y en la realización (no en la formulación); porque planes y programas expresan lo
posible (no lo deseable); da mayor importancia a los actores sociales (no a las
cuestiones técnicas); porque los “expertos” son más facilitadores que “sabios”; porque
los objetivos resultan de un consenso social (se busca la participación de los actores);
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porque se centra en objetivos prioritarios para todos los actores; porque el resultado
final no es un documento (sino un proceso). Sus fases serían:
1. Etapa de Diagnóstico, que comprende: a) Estudio de caracterización de la zona
de estudio; b) Análisis Externo (Entorno económico y turístico, políticas y
normatividad); c) Análisis Interno (Comunidades, Oferta, Demanda); d)
DOFA.
2. Etapa de Programación, que comprende: a) Escenarios y Definición del
Modelo turístico, de aquí se desprenden los productos turísticos; b) Metas,
Objetivos y Estrategias, de aquí se definen los Programas; c) Recomendaciones,
de aquí se definen un Código de Ética y un Catálogo de Indicadores de
Sustentabilidad.
Todo el proceso puede incluir una seria reflexión sobre la Planificación Urbana, y
sobre el papel del gobierno local, municipal o regional. También puede incluir un
Ordenamiento Ecológico del Territorio Comunitario, además de ciertos Ejes
Estratégicos en la Etapa de Programación. Se propone que estos pueden ser:
Infraestructura y Arquitectura del Paisaje
Seguridad
Capacidad de carga
Manejo sustentable de energía
Manejo Sustentable de Agua
Manejo de Residuos Sólidos
Hospedaje
Alimentos y Bebidas
Información y Atención al Visitante
Guías Locales
Finalmente, los productos turísticos planeados estratégicamente y con la participación
de los actores locales, pueden ser Naturales, Culturales o Mixtos. Estos pueden dar
lugar a las siguientes modalidades, entre muchas otras: Observación de la naturaleza,
Observación de Aves, Actividades de Recuperación de Ecosistemas, Observación
Sideral; Observación Geológica, Participación en Proyectos de Investigación
Biológica; Safari Fotográfico, Senderismo Interpretativo; Talleres de Educación
Ambiental; Actividades Comunitarias Productivas; Venta directa de productos locales,
artesanales o naturistas; Esoturismo, Escalada en Roca, Cañonismo, Pesca Recreativa,
Agroturismo, Talleres Gastronómicos, etc., etc.
Cada uno de estos productos debería indicar: Necesidades de Infraestructura,
Necesidades de Equipo, Recomendaciones y Necesidades de Asesoría o Capacitación.
Igualmente, debería incluir un conjunto de especificaciones para determinar los
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Perfiles Deseables y las medidas que deben tomarse para atraerlos, manteniendo como
principio la calidad de una experiencia emocional, física, intelectual, cultural y
espiritual.
Referencias
Dwyer, L., Edwards, D., Mistilis, N., Roman, C., Scott, N. y Cooper, C. 2008.
Megatrends Underpinning Tourism to 2020. Analysis of key drivers for change. Australia: CRC for Sustainable Tourism Pty Ltd.
Edgell, D., DelMastro, M., Smith, G., Swanson, J. Tourism Policy and Planning.
Yesterday, Today and Tomorrow. Elsevier.
McCool, S., Clark, R., Stankey G. 2007. An Assessment of Frameworks useful for
Public Land Recreation Planning. Gen. Tech Rep PNW GTR-705. Portland OR. US Department of Agriculture, Forest Service, Pacific Northwest Research
Station.
OECD. 2012. OECD Tourism Trends and Policies 2012. OECD Publishing.
Organización Mundial del Turismo (OMT-UNWTO) 2014. Panorama OMT del
Turismo Internacional Edición 2014.
Organización Mundial del Turismo. (1999). Agenda para planificadores locales:
turismo sostenible y gestión municipal. OMT. España.
Von Bergner, N. y Lohmann, M. 2014. “Future Challenges for Global Tourism:
A Delphi Survey”, Journal of Travel Research 53 (4), pp. 420-423.
World Tourism Organization (WTO-UNWTO) 2011. Tourism Towards 2030.
Global Overview.