Platón y La MúsicaAlejandro Albaladejo del Castillo y Mª Cristina Ramírez Ros
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"...el gobierno había decretado que todos los discos,
tocadiscos, cassetteras, compact discs y demás aparatos
de sonido pasaran al poder de la Dirección General de
Salud Pública. Para adquirir un compact disc uno tenía
que demostrar su solvencia moral y su grado de evolución
espiritual."
(Laura Esquivel, La ley del amor. La acción de
esta novela transcurre en el año 2200.)
"¡Habla, lira divina, y de cantar no dejes...!"
(Safo)
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INTRODUCCIÓN.
En este trabajo se intenta recopilar los momentos en los que el
pensamiento platónico dirige su mirada a la música en la República, el Timeo,
Las Leyes, y el Gorgias.
El estudio del tema se lleva a cabo de forma distinta en cada diálogo:
en La República se hace una paráfrasis comentada de todo el diálogo, ya que
es en el comentario del conjunto de la obra donde se comprende el lugar y la
importancia de la música, si bien nos centraremos siempre en aquello que sea
relevante para nuestro propósito.
El Timeo es la exposición del pensamiento cosmogónico de Platón. La
música está presente en un par de momentos precisos que serán objeto de
comentario, intentando dejar constancia del espíritu de todo el diálogo.
Las Leyes dedica dos capítulos a la educación, en los que encontramos
las directrices a seguir respecto a la música dentro de esta segunda ciudad
ideal. La exposición del pensamiento de Platón acerca de la música en su
último diálogo se centrará en estos dos capítulos, que completan o reiteran
puntos ya comentados en La República.
El Gorgias analiza la posibilidad de la política como ciencia. Sin
embargo encontramos algunos apuntes sobre arte, que se comentarán de
forma general.
Las citas de los textos platónicos se intercalan en el texto para facilitar
su lectura. Las ediciones manejadas de la República y el Timeo permiten citar
con la notación clásica, sin embargo con Las Leyes y el Gorgias se ha tenido
que citar con la página; para homogeneizar los criterios de escritura se ha
optado por intercalar en el texto las referencias concretas a las páginas, tal y
como se hace con los diálogos anteriores y la notación clásica. Las citas
platónicas aparecen en cursiva, así como también palabras o frases propias
del texto.
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LA REPÚBLICA
El diálogo La República tiene como objetivo principal la definición de la
justicia, y como consecuencia, la descripción de la ciudad ideal, aquella en la
que la justicia pueda encarnarse.
El papel que juega la música en este proyecto es muy importante, ya
que, al margen de que el diálogo esté atravesado por la idea de harmonía, el
elemento clave para organizar esta polis utópica es la paideia (educación),
centrada en dos ejes: la gimnasia y la música, dedicada la primera a la
formación del cuerpo y la segunda a la del alma. Esta será la razón de la
importancia que le otorga Platón a la música en este diálogo, considerándola
el auténtico eje alrededor del cual se articulará la educación de los ciudadanos
y, por tanto, la organización de la polis.
LIBRO I
El diálogo se inicia con la pregunta por la justicia (331c-d) e intentando
dar una respuesta, se interroga a su vez sobre su función (333d-c), llegando a
la conclusión de que parece ser inútil. Una respuesta posible podría ser
entender la justicia como ley de Talión, al hilo de lo cual señala Platón la
importancia de que SER y APARIENCIA coincidan (334c), pero el daño no
genera virtud sino lo contrario (335c). De este modo la justicia debe ser
entendida como areté.
Así como la música no puede volver a los hombres rudos sino lo
contrario, la justicia no puede volverlos injustos (335d). Siendo la música
harmonía no puede generar efectos contrarios a su ser. De igual manera, la
justicia es incompatible con hacer el mal.
En el capítulo X aparece Trasímaco que representa la versión "radical"
de la sofística, enfrentándose a Sócrates al afirmar que lo justo es lo que
conviene al más fuerte (338c), que nunca se equivoca ni yerra, ya que él es
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quien establece las leyes. Sócrates interviene con el siguiente planteamiento:
cada arte busca lo conveniente a su objeto (la medicina busca la salud del
cuerpo...); el gobierno es también un arte, por ello para ser llamado
gobernante hay que perseguir el bien de los ciudadanos. Trasímaco replica
entonces que al hombre justo siempre le va peor que al injusto (343d), sobre
todo si accede al gobierno, porque todos esperaran que reparta favores y no
se mantenga honesto; los buenos no quieren gobernar pues no les mueve
nada de lo que mueve a los que ansían gobernar (347d).
La discusión sobre la justicia se deja centrada en cómo se debe vivir
(352d). Cada cosa (sentidos, objetos, etc) tiene una función que le es propia y
una virtud asociada. La función del alma es gobernar, deliberar, y lo relativo a
estas cuestiones. Siendo la justicia la virtud del alma, el que la posea vivirá
bien - frente a Trasímaco - porque sin su virtud propia mal puede funcionar el
alma.
LIBRO II
Sigue la discusión sobre la justicia. El sofista retoma la argumentación:
la justicia es aceptada por los que son incapaces, por debilidad, de cometer
una injusticia - aquí adelanta Platón por boca de Trasímaco un argumento
que, en su vertiente política, tendrá en Hobbes su máximo exponente y que
posteriormente Nietzsche utilizará para denunciar la "moral de los cobardes"
propia del cristianismo - : la ley que sustenta la sociedad es fruto de un pacto
de no agresión mútua, en vista de la naturaleza egoista y violenta del hombre.
Desde este punto de vista el acuerdo es impulsado por aquellos que más
tienen que perder ante un posible todos contra todos, del mismo modo que la
moral cristiana es fruto de la tiranía de los débiles para doblegar a los
espíritus fuertes según Nietzsche -. (354b) Los buenos lo son porque no
pueden ser malos.
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La ley (nomos) restringe la naturaleza, que nos impulsa a obtener lo
que queremos (359d). Es aquí donde se expone la hipótesis del hombre
invisible (360a-b): el justo, si fuera invisible, dejaría de serlo, porque es
evidente que es penoso el camino del bien.
Sócrates es increpado a defender la justicia por sí misma y no por la
repercusión social. La premisa es la que sigue: si en vez de centrarnos en el
hombre justo, lo hacemos en cómo es la justicia en la ciudad, lo veremos todo
más claro. La invalidez del individuo origina la ciudad: la necesidad como
origen (369c). La diferencia de naturaleza que existe entre los hombres es
eliminada por la ley, pero eso no evita que para cubrir las necesidades innatas
los individuos posean diferentes aptitudes (principio de la especialización
innata -370b-c-).
En la descripción de la ciudad primera, que se ha hecho en función de
las necesidades básicas, los músicos no tienen lugar, pero si la agrandamos,
es en la ciudad de lujo donde tienen cabida los músicos (373b).
El modo de organizar la ciudad será designando las personas y
cualidades que mejor puedan custodiarla. Cada función la debe realizar el
individuo cuyo modo de ser contenga la cualidad adecuada para esa función
(374c). Las cualidades de los guardianes, por ejemplo, tendrán que ser la
fogosidad, la mansedumbre y el afán de saber, es decir, la filosofía. El
problema que se plantea ahora respecta a la paideia es: ¿cómo educar para
conseguir esas cualidades? (376d). El nacimiento de la justicia en la ciudad está vinculado a la educación..
A partir de este momento encontramos los comentarios acerca de la música. Aparece como elemento de la educación clásica, donde la gimnasia
rige la preparación física del cuerpo y la música se encarga de la formación
del alma. Platón propone comenzar con la preparación del alma, es decir, por
la formación musical. El principio es lo más importante de toda obra, sobre
todo tratándose de niños. Queda claro, entonces, el papel fundamental que
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Platón concede a la música como instrumento con el que inaugurar la paideia
en los más jóvenes.
La palabra griega μoυσική incluía lo referente a la harmonía, al ritmo y
también a la palabra hablada, el logos. Se consideraban las narraciones de
mitos como parte de la enseñanza de la música. Por eso comienza Platón con
una labor de censura sobre aquellas narraciones o relatos que deberían
prohibirse por ser dañinas; aquellas que aplican a los dioses caracteres
vergonzosos, porque los mitos que se cuenten a los niños deben ser
edificantes, sólo aquellos que den ejemplo (379-380). El problema no es tan
sólo qué cualidades se ensalcen en los mitos, sino también, como apunta W.
Jaeger, la preocupación de Platón por el problema de la verdad o falsedad de
los testimonios: "De su verdad depende no sólo el valor educativo de la
palabra, sino también su valor de conocimiento"1. Pero aún siendo discutible
la verdad que se expresa en estos relatos, es necesario comenzar por ellos.
Para comprender esta "necesidad" podemos recurrir a lo que nos cuenta
Carlos García Gual:"No olvidemos que los griegos consideraban la poesía como algo muy importante
para la comprensión del mundo y la vida. Se tomaban muy en serio a sus poetas.
Ellos eran los primeros educadores del pueblo, en una sociedad sin dogmas
religiosos ni sacerdotes con libros sagrados ni tradiciones rígidas. La poesía servía
de cauce para expresar doctrinas e ideas nuevas, y para conservar los mitos y
criticarlos, y se cantaba en las fiestas y en los banquetes privados. Los primeros
filósofos eran también poetas. Luego los filósofos más abstractos y profesionales
trataron de descartar a sus viejos competidores en la tarea educativa. El filósofo
platónico quería vetar a los poetas y echarlos de la República, por herejes. Pero la
mayoría de los griegos hasta la época final del helenismo pensaban de otro
modo."2
1 JAEGER, W.: Paideia, México, F.C.E( 2ª ed. 6ª reimpresión), 1981, pág.604.
2 GARCÍA GUAL, Carlos: Antología de la lírica griega (siglos VII-IV a.c.), Madrid, Alianza Editorial (2ªed.), 1983, pág.13.
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Ya que la educación tiene la posibilidad de moldear a un niño es
importante tomar conciencia de la responsabilidad acerca de lo que les
contamos.
LIBRO III
Continúa la crítica a la poesía, ahora enfocada a los poetas que
infunden miedo a la muerte, opuestos, entonces, a la cualidad de la valentía;
y también contra los que narran algún tipo de felicidad disfrutada por los
malvados. Platón se está refiriendo a cómo aparecen los héroes en la poesía;
es considerada cuestión importante por su repercusión en el aprendizaje del
niño.
Ante la cuestión de si se permitirá la tragedia y la comedia en la ciudad
por ser éstas narraciones imitativas, se dispone que sólo el hombre de bien
imitará en la narración actitudes honestas, no viles (396e). Este tipo de dicción
no tiene más que una invariable y única harmonía, y un ritmo uniforme.
En el capítulo X comienza el análisis de lo referente al canto y la
melodía:
la melodía se compone de letra -palabra-, harmonía y ritmo (398d). Y
establece que la armonía y el ritmo se han de acomodar a la letra. A este
respecto Jaeger dice: "La palabra es la expresión inmediata del espíritu y éste debe dirigir. El estado de
cosas que la música griega de su tiempo brindaba a Platón no era éste,..Así como
en la escena el espectáculo domina sobre la poesía y ha creado lo que Platón
llama la teatrocracia, en los conciertos la poesía era la servidora de la música. Los
relatos que conocemos de la música de aquella época coinciden todos en
censurar en ella la tendencia a embriagar los sentimientos y espolear todas las
pasiones. La música emancipada se convierte en demagogia del reino de los
sonidos."3
La idea que ahora dirige el texto es eliminar las harmonías que resultan
lastimeras. Los modos que Platón denuncia, por la facultad que tienen éstos
3 op. cit., pág. 618.
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para inducir a estados de ánimo lastimeros, son los configurados por las
armonías mixolidia y lidia. Otras harmonías descartables son las que puedan
ocasionar en el oyente actitudes relajadas, como algunas variedades de la
jonia y la lidia (hipofrigia e hipolidia), llamadas laxas y harmonías muelles
(398e). Respecto a la doria y a la frigia, y reconociendo no estar muy instruido
en las cuestiones técnicas, las acepta por imitar la voz y el acento de los
héroes en acción de guerra, y de las personas cuerdas y pacíficas; por lo que
no serán necesarias músicas con procedimientos complejos ni el cambio libre
de harmonías, así como tampoco los instrumentos de los que se sirven. Por el
mismo motivo no se admitirán en la ciudad a flautistas, sólo a los tañedores de
cítara y lira, y en el campo se permitirá el manejo de la zampoña (399a-e).
Platón pone de manifiesto en estas páginas su influencia pitagórica y
damoniana. Da por supuesto la correlación entre harmonía y modos de ser o
estados de ánimo, ofreciendo como clave el concepto de imitación (399b), de
manera que las harmonías imitan determinados modos de ser. Esta es la
teoría que Damón desarrolla partiendo de la idea pitagórica de que el alma es
harmonía: razón por la que la música ejerce poder sobre el espíritu - teoría del
ethos-. Damón hace derivar la relación entre el mundo de los sonidos y el
alma del movimiento, del orden dinámico, de la proporción. Por eso los modos
y los ritmos se corresponden con ciertos estados de ánimo, y a su vez, pueden
suponer, por tanto, un estimado instrumento en la educación. Así, siendo los
modos imitaciones de estados de ánimo, lo serán también de las costumbres
de un país, e incluso del régimen político que se siga. Platón, siguiendo la
misma línea argumentativa, afirmará, entonces, que habrá ritmos y harmonías
más acordes con una vida ordenada, y del mismo modo, ritmos y harmonías
desestimables por su presunta influencia negativa sobre el alma. Esto es lo
que está tratando en el pasaje que comentamos. Al mismo tiempo, afirma su
deseo de no admitir en la ciudad ideal a los flautistas. El aulos es considerado
el instrumento dionisiaco por excelencia, que es como decir el instrumento
propio del desorden y el desenfreno, lo más contrario a la norma, al no poder
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cantar al mismo tiempo que se toca la flauta, Platón cree que es considerado
como un fin en sí mismo. El sonido que emite la flauta responde a un impulso,
ajeno a toda racionalidad, propio de la naturaleza desbordada. Representa
para Platón el mundo de la música pura frente a la lira, la poesía cantada, que
ofrecería la expresión musical de lo racional; ésta sí permite la palabra, pone
de manifiesto el logos. Como vemos, la oposición entre ambos instrumentos
no se refiere más que al distinto carácter ético que se les otorga. Ponen de
manifiesto la separación que Platón establece entre la música instrumental y la
música como expresión del orden y la proporción, manifestación de la norma
y garantía de la misma, que corresponde a la defendida por la tradición frente
a las innovaciones que propone la música instrumental de su tiempo,
innovaciones entendidas como desprecio a la norma, relajación de costumbres
y desapego a la ley. Es la paideia la encargada de mediar en la disputa, la
educación entendida como la responsabilidad de conseguir una comunidad
formada por hombres justos que deseen obedecer a la ley. De ahí que la
música juegue un papel fundamental en la educación de los más jóvenes.
Educando en el respeto a la norma y a la tradición se educa en la virtud. Se
pone entonces de manifiesto la identificación platónica entre estética y ética en
la importancia que confiere a la música, la poesía y la danza como
instrumentos insustituibles en la educación del alma, para conseguir hombres
más virtuosos, aquellos que conformen su ciudad ideal
En el capítulo XI pasa a analizar el ritmo, siguiendo los mismos
presupuestos que ha utilizado con la harmonía, y considerándolo como
elemento inseparable de ésta. Los ritmos a eliminar son de nuevo aquellos
que provoquen o expresen vileza, miedo, etc... Todo aquello que exprese
cualidades no deseables. Hay tres tipos de ritmo y cuatro tipos tonales. Platón
no profundiza en ellos, recurre y remite a Damón como autoridad al respecto.
A propósito de esto es interesante lo que apunta Jaeger. Señala que las
indicaciones de Platón resultan vagas porque considera el desarrollo de estas
cuestiones función del especialista y no del hombre de cultura general: "La
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precisión, que es exigencia natural en el experto, sería en el hombre culto
pedantería y no se reputaría digna de un hombre libre"4. Y sobre el análisis del
ritmo que estamos viendo en 399 Jaeger: "También aquí rehuye Sócrates entrar en
cuestiones técnicas propias del especialista, pero ha oído a éste algo que excita su fantasía: la
teoría del ethos en la armonía y el ritmo. De esta teoría se deriva lo que Platón enseña acerca de la
selección de las armonías, a saber, que sólo son aceptables aquellas armonías que expresan el
ethos del hombre valiente o del hombre sereno. Y de la riqueza de las clases de ritmos no
selecciona tampoco más que aquellas que imitan la esencia de estas dos actitudes morales de la
voluntad. Por donde la teoría del ethos se erige en el principio común tanto de la paideia musical
como de la paideia rítmica."5
La música debe acoplarse al texto, a la palabra, que es previa y que
depende de la disposición espiritual que también es causa de la armonía, la
eurritmia y la gracia (400e). La simplicidad propia del hombre adornado de
buenas prendas morales es sinónimo de la bella armonía. La falta de ritmo,
armonía o gracia están ligadas con la maldad en palabras y modos de ser
(401a).
En todas las artes hay que ejercer estas censuras para impedir que se
copie la maldad, intemperancia, vileza o fealdad en sus imitaciones... (401b).
En 401 d-e Platón explica por qué tiene tanta importancia la educación
musical y cómo es el arte más apto para llegar al alma del hombre y formarla.
La clave está en la idea de que la belleza y la armonía son conceptos que
deben ser entendidos a través de la razón (proporciones, escalas, etc.), pero
la música no entra a través del entendimiento y así puede formar el alma antes
de que el niño aprenda a razonar.
"...es preciso que la música encuentre su fin en el amor de la belleza"
(403c). Este amor a la belleza está presente no en la música real y concreta
de su época sino en la música abstracta, la música que es objeto de la razón,
que no se oye y es digna de los filósofos, la que es concebida como harmonía:
"Más aún: la meditación sobre esta música abstraída de la sonoridad es un
4 op. cit., pág. 618.
5 op. cit., pág. 620.
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filosofar y, tal vez, el más alto grado del filosofar"6. De esta manera cierra
Platón el análisis de las harmonías y ritmos adecuados para su ciudad ideal.
La gimnasia es vista por encima ya que es el alma lo importante (403d).
La mejor gimnasia debe tener las mismas cualidades que la música, ser
sencilla y equilibrada (404b). La música mezclada con la gimnasia es positiva,
pero de modo exclusivo y en exceso, debilita el espíritu y lo vuelve propenso a
excitarse o a abatirse por los menores motivos, del mismo modo, la dedicación
exclusiva a la gimnasia hace a los hombres sordos a las Musas (411ac),
despreciadores de las letras y la razón. Hay, pues, una necesidad de equilibrio
entre la formación del cuerpo y la educación del alma. La música y la
gimnástica son dadas al hombre para el alma y el cuerpo de modo secundario.
Su objeto primero es la fogosidad y la filosofía (411d-412): "...el que mejor
sepa combinar gimnástica y música y aplicarlas a su alma con arreglo a la
más justa proporción, ese será el hombre a quien podamos considerar como
el más perfecto y armonioso músico con más razón que a quien no hace otra
cosa que armonizar entre sí las cuerdas de un instrumento" (412a). Platón nos
muestra de nuevo el abismo que separa la música en tanto harmonía y la
música real de los instrumentos que se ha comentado más arriba. Es la
diferencia entre aquel músico que aspira a la virtud a través de la harmonía,
de la aplicación de la leyes de la proporción y el orden a su alma , y el músico
como hombre que practica una techné, que posee una destreza o habilidad
con los instrumentos pero ignora el contenido ético de los distintos ritmos y
armonías. Platón no pierde su punto de referencia que es, como dice Jaeger
(en la obra citada), erigirse en renovador de toda la paideia griega. La
educación del alma y el carácter es lo que llevará al hombre a desear la
virtud, y lo que conducirá en último término a la consecución de la realización
de la justicia en esta ciudad ideal. La armonía y el ritmo son la metáfora del
6 FUBINI, E.: La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX, Madrid, Alianza editorial (2ª ed.), 1990, pág. 61.
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hombre prudente y útil para la ciudad (413e).
Los gobernantes deben ser escogidos entre los guardianes (los
mejores).
LIBRO IV
La función de los guardianes es observar la mezcla de metales de que
están hechos los niños; y su felicidad, como la de todos los ciudadanos,
consiste en realizar la función para la que están destinados.
La clave para que los ciudadanos admitan las normas que se están
dando reside en la educación (423d). No debe haber innovaciones en
gimnasia ni en música "porque no se pueden remover los modos musicales sin
remover a un tiempo las más grandes leyes, como dice Damón y yo
creo."(424c). Platón da por supuesta la teoría del ethos y ello hace pensar
que el pensamiento de Platón no era único, es decir, que la teoría damoniana
debía estar hasta cierto punto generalizada entre los griegos. Hacer caso
omiso de las leyes y desafiarlas con la indiferencia o el uso indiscriminado de
ritmos y harmonías es consecuencia de la ignorancia, porque se rompe la
armonía que es fruto de la sensatez; de ahí el papel primordial que adquiere la
educación, y dentro de ella la delicada primacía de la música. Por ello la labor
más importante de los guardianes consistirá en salvaguardar a la música de
incurrir en ilegalidades (cambios de ritmo, o de modalidad, continuos,
complejidades, adornos superfluos, desestimar las harmonías establecidas por
la tradición, etc.). No hará falta, según Platón, legislar todos los detalles, ya
que si los hombres son sanos y honrados encontrarán por sí mismos lo que
habrá de determinar la norma (425e).
Los guardianes que deben gobernar y preservar la polis tienen como
virtud propia la prudencia (428e - 429a). Y también es el valor que consiste en
la constancia de la recta opinión sobre las cosas que se han de temer. Su
educación es fundamental para que no cambien de opinión por el placer o el
miedo (429c- 430c); ni una cosa ni otra son admitibles, el placer no determina
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lo bueno ni lo agradable, es decir, no puede constituirse en criterio de belleza
y en ningún caso en criterio ético, y el miedo, no puede ser elemento del
carácter de un hombre que pretende la virtud. Por último, la templanza es la
virtud de la ciudadanía. Es, de todas las virtudes, la que más se parece a una
cierta harmonía musical (430e) y logra que reine la armonía entre gobernantes
y gobernados. Lo recto es sinónimo de proporción, de armonía musical y de
equilibrio en la ciudad.
La justicia es definida como el dedicarse cada uno a lo suyo - la tarea
que le es propia -, sin multiplicar sus actividades (433ad). Es la virtud que da
vigor a las otras y las conserva mientras subsiste en ellas. Si esta es la virtud
más importante, el mayor daño que se le pueda hacer a la ciudad viene del
trueque entre las clases, del interés de los miembros de una clase por
pertenecer a otra. La injusticia es, pues, la ruptura de ese orden en el que
cada clase de ciudadanos cumple su función (434a). La mayor injusticia es el
mayor crimen. Lo que hace justa a una ciudad es que cada clase cumpla su
función. Existe, entonces, una correlación o simetría entre la justicia en el
hombre y en la polis. También en el alma hay tres linajes que se corresponden
con las tres clases de ciudadanos (442a):
- Racional se mueve por la razón.
- Concupiscible se mueve por el deseo.
- Colérico en la lucha del alma hace armas a favor de la razón (la
cólera se alía con la razón y se sitúa frente a “las concupiscencias”).
El conflicto está dentro del alma humana, siempre en lucha entre sus deseos y
su razón. Curiosamente Platón cree que este conflicto es evitable en la ciudad.
Las virtudes correlativas a las tres clases de ciudadanos son:
- Prudencia en los ciudadanos que se rigen por la razón.
- Templanza en los ciudadanos concupiscibles.
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- Valor en la clase de ciudadano colérico.
Justicia en el individuo: que gobierne quien tenga que gobernar el alma
racional debe regir sobre las demás, cumpliendo cada una su función propia, y
haciendo reinar entre ellas una armonía, poniendo de acuerdo sus tres
elementos exactamente como los tres términos de una armonía, el de la
cuerda grave, el de la alta, el de la media...(443e). De nuevo aparece la
música como término comparativo de la justicia, en tanto equilibrio y
proporción de partes que proporciona la belleza a la que se debe tender, que
no es otra que la pretensión de la virtud más alta.
Hay una especie de virtud - la justicia - y muchas de vicio - injusticia -;
así, hay un gobierno bueno (justo) y muchos que no pueden llevar a cabo la
justicia.
LIBRO V
Platón vuelve sobre el tema de la comunidad de mujeres e hijos. Las
mujeres y los hombres no están preparados por la naturaleza para un arte
distinto. Lo que hay que hacer es educarlos por igual (452a). Para una ciudad
no hay nada más ventajoso que el que haya en ella hombres y mujeres
dotados de toda la excelencia posible y esto se logra a través de la música y
la gimnasia, actuando del modo descrito. A continuación Platón detalla las
peculiaridades de las relaciones que deben darse entre hombres y mujeres en
esta ciudad (457 - 463d).
¿Es posible esta ciudad?: no lo será del todo, pero nada lo es al pasar
de la teoría a la práctica (473a). La única posibilidad de cambiar las ciudades
es que los filósofos gobiernen, o los que gobiernan se conviertan en filósofos.
El filósofo es el que quiere gustar de toda enseñanza, buscando aprender sin
mostrarse nunca satisfecho, aquellos que gustan de contemplar la verdad
(473d). Y la verdad está en las cosas que son realmente, las cosas en sí, de
las que hay conocimiento (476c).
_De lo que existe hay conocimiento_
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_De lo que no existe hay ignorancia_
_De lo que existe y no existe hay opinión_
El saber se dirige a lo que existe en sí para conocer el SER (477b). Todo lo
que existe es imperfecto, mezcla de ser y no ser, y la opinión que es lo que lo
capta es, a su vez, un término medio entre la sabiduría y la ignorancia (479c-
d).
LIBRO VI
Los filósofos conocen lo inmutable, no lo que es objeto de opinión, y por
eso deben ser gobernantes (480 ab), porque se esfuerzan en aprender lo que
no está sometido a generación y corrupción (485d).
Se describen a continuación las características que deben tener los
filósofos (485e-486c):
- Amar la verdad desde joven.
- Buscar el placer del alma, no del cuerpo.
- No temer a la muerte.
- No poseer ninguna vileza.
Por poseer estas características y por perseguir el ser y no la
apariencia, los filósofos son tenidos por inútiles (489d), aunque obtienen
conocimiento, así como vida y alimento verdadero. Además de inútiles, la
mayor parte son considerados perversos. La causa de la perversión de los
mejores es la educación sofista que conmueve con la retórica y utiliza el cebo
de la fama y la riqueza. Para Platón esta tentación aparece como irresistible
para cualquier espíritu a no ser que esté protegido por una providencia divina
(49-493a). A continuación comienza una diatriba contra los sofistas que llaman
ciencia a lo que enseñan, sin ser esto otra cosa que lo que la gente opina. La
masa es entendida como una bestia a la que los sofistas dominan (493b).
El verdadero conocimiento, la razón, es algo que sólo se adquiere con
entrenamiento, separándose de la vida mundana - por eso es imposible que el
vulgo sea filósofo - y son precisamente la fama y la honra mundana las que
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desvían al posible filósofo de su futuro.
Según Platón el único régimen político que conviene a las naturalezas
filosóficas es el que él está diseñando, pero es un régimen sólo posible si son
los filósofos los que gobiernan o los gobernantes son verdaderos filósofos, ya
que al estar en contacto con los más divino y ordenado el filósofo se hace todo
lo divino y ordenado que puede (499b-500d).
¿Cómo educar a los ciudadanos para que salvaguarden el Estado? El
más sublime objeto de conocimiento es la idea de Bien, que hace útiles y
beneficiosas a las demás virtudes. Platón establece un paralelismo entre el sol
y la idea de Bien, origen y causa de la verdad y del ser de los seres, causa de
conocimiento. La luz es el hijo del Bien, por eso habla de ello Platón. El Bien
proporciona la verdad a los objetos de conocimiento y la facultad de conocer
al que conoce y es así mismo objeto de conocimiento y confiere el ser y la
esencia a los objetos del mundo inteligible (509b).
LIBRO VII
(514a y ss) Presentación del mito de la caverna. Los que alcanzan la
contemplación del Bien no quieren ocuparse de los asuntos humanos y
cuando lo hacen son torpes.
EDUCAR no es como escribir en una pizarra en blanco, que sería el
alma del discípulo, sino que debe consistir en dirigir los ojos del alma hacia lo
inteligible {reminiscencia} (518c y ss).
A aquellos que han alcanzado la contemplación de las ideas hay que
forzarles a dejar ese estado de beatitud para que se dediquen a gobernar
porque "a la ley no le interesa nada que haya en la ciudad una clase que goce
de una particular felicidad sino que se esfuerza porque ello le suceda a toda la
ciudad y por eso introduce armonía entre los ciudadanos por medio de la
persuasión o la fuerza" (519e).
La MÚSICA no puede educar a los gobernantes -las matemáticas sí- ya
que no proporciona conocimiento sino una cierta proporción armónica y
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eurritmia así como rasgos adecuados a través de narraciones (522a). La
matemática es necesaria para cualquier hombre, y especialmente para el
filósofo por la necesidad de tocar la esencia "emergiendo del mar de la
generación" (525b) y debía ser impuesta su enseñanza por ley para
guardianes y gobernantes.
La guía para saber qué enseñanza es apropiada para los guardianes es
“si obliga a contemplar la esencia, conviene; y si la generación, no conviene”
(526e). Se impondría después el estudio de la geometría y la astronomía. La
música y la astronomía son hermanas al ser dos de las formas que presentan
el movimiento, pero en uno y otro caso, la armonía visible de ambos es un
reflejo de la armonía oculta (Platón se refiere a la armonía profunda del
universo, la que constituye el orden dinámico del cosmos; teoría de
procedencia pitagórica).
La dialéctica es el único camino hacia lo que es cada cosa en sí, sin
precisar (necesitar) de ningún sentido (532b). Las ciencias mencionadas (las
que forman el Quadrivium: aritmética, geometría, astronomía y música) son
auxiliares que ayudan a la dialéctica. Ésta debe ser la principal y última de las
enseñanzas. Estas enseñanzas hay que dárselas a los mejores, a aquellos
que posean todas las virtudes, además de ser jóvenes, trabajadores y viriles
(536d). Ninguna enseñanza debe darse por la fuerza porque no hay ninguna
disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud
(536e). El alma no conserva ningún conocimiento que haya penetrado en ella
por la fuerza, así que hay que educar a los niños jugando (537a).
LIBRO VIII
Platón analiza las formas de gobierno y habla de los caracteres
humanos que propician esas formas de gobierno. Es preciso que se venza la
discordia, pero aún así, habrá elementos imprevistos, circunstancias no
esperadas. La explicación es oscura y versa sobre cómo cambian los
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República_________
gobiernos a causa de disensiones internas, y qué circunstancias provocan el
gobierno sucesor. La música es mencionada en relación al descuido al que,
en los malos gobiernos, es relegada en favor de la gimnasia (recordemos que
era preciso el equilibrio). El "razonamiento combinado con la música...es el
único que cuando se da en una persona, reside en ella toda su vida como
conservador de la virtud" (549b). La música vuelve a ser considerada desde el
punto de vista teórico, en el sentido en el que es propiciadora de armonía,
orden y proporción, como instrumento para dirigir los ojos hacia la virtud. En
este caso, también, la música que suena no está presente en la
argumentación; pero lo relevante es su carácter de necesaria presencia en una
educación que se pretenda buena.
LIBRO IX
La justicia se cumple tanto en el individuo como en la polis si cada una
de las partes cumple su función (587a). De aquí Platón deduce las
consecuencias de que el hombre justo supere al malvado en placer, belleza y
virtud (588a). Cometer una injusticia es nefasto porque esclaviza la parte
mejor del alma (589e).
LIBRO X
Retoma la crítica a los poetas imitativos - todo poeta es imitativo de la
apariencia y están muy lejos de la verdad por lo que no deben ser acogidos en
la ciudad, "causan estragos en la mente de cuantos las oyen si no tienen como
contraveneno el conocimiento de su verdadera índole" (595b). Los imitadores
sólo nos muestran meros fantasmas, partes remotas de lo aparente. Los
poetas son "imitadores de imágenes de virtud, o de aquellas cosas sobre las
que componen; y que en cuanto a la verdad, no la alcanzan..." (601 a). El
creador de una apariencia, el imitador, no entiende del ser, sino de lo
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República_________
aparente.
La recompensa final a la virtud es la inmortalidad del alma. El justo será
amado por los dioses y recompensado en la otra vida.
Mito final del juicio: tras la muerte y la elección de nuevas vidas por las
almas de los muertos (reencarnación).
TIMEO
En este diálogo de vejez Platón vuelve a señalar a la música como el
instrumento preferente para proporcionar al alma el cuidado y la educación
que la prepararán para no padecer la enfermedad más grave, la ignorancia
(88b). Si en la República, tras dedicar buena parte del libro III a especificar las
normas que deben guiar la ordenación de la música para que sea adecuada
a la formación de los espíritus, señala posteriormente que, pese a educar al
alma en la armonía, ésta no proporciona conocimiento, esto es, genera en el
alma la predisposición a discernir y conocer lo bueno pero sin ofrecer a ésta el
objeto real (la Idea), en este diálogo esta preocupación no aparece. El motivo
pudiera ser el acento que pone en esta obra en la identificación entre belleza, proporción (no hay belleza sin proporción) y bondad: Todo lo bueno es bello
y lo bello no es desmesurado (87c). La jerarquía establecida por Platón que
colocaba al Bien como origen y condición de posibilidad del conocimiento,
cuya contemplación escapaba del proceso dialéctico, suponiendo una especie
de salto sin red, deja paso aquí a una concepción más pitagórica de la relación
entre belleza y conocimiento, unida al planteamiento, también pitagórico, de
su participación en la medida y proporción celestes: "Antes de la
creación...todo esto carecía de proporción y medida. Cuando Dios se puso a
ordenar el universo, primero dio forma y número al fuego, agua, tierra y
aire,...dios los compuso tan bellos y excelsos como era posible de aquello que
no era así" (53b). Timeo proviene de Lócride, lo que lo sitúa dentro del ámbito
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República_________
de influencia del pensamiento pitagórico. Platón insta a cuidar la relación entre
las partes del alma, y entre ésta y el cuerpo, imitando al universo (88d) en el
que todo es orden y proporción.
La armonía, y también el ritmo, "fueron dados por las musas a aquellos
que se sirven de la inteligencia, no para un placer irracional, como parece ser
utilizada ahora, sino como aliada para ordenar la revolución disarmónica de
nuestra alma y acordarla consigo misma" (47d). En primer lugar se pone de
manifiesto, una vez más, la separación platónica entre la música que suena, la
real de su tiempo, aquella que produce placer, y la música abstracta e
inteligente que estudia la armonía para devolver al alma el orden tras la
turbación, harmonía como aliada del alma. La armonía musical reproduce la
proporción y la medida del orden del universo, y se sitúa, además, al mismo
nivel que la filosofía: " […] el que cultiva adecuadamente su cuerpo debe
dedicar los movimientos correspondientes al alma a través de la música y toda
la filosofía, si ha de ser llamado con justicia y corrección bello y bueno
simultáneamente" (88c). La mesura en los planteamientos del Timeo aleja a
esta obra del tono apodíctico de la República, en la que Platón parece no
querer dejar escapar un solo detalle en la descripción del proceso educativo
de los guardianes y gobernantes desde su selección en la infancia, mientras
que aquí su esfuerzo se centra en la armonización de la relación entre el alma
y el cuerpo a través de una educación adecuada que, por otra parte, no
especifica alegando que "esto pertenece a otros discursos" (87b). Pese a ello,
su importancia queda subrayada con la afirmación de que nadie es malo
voluntariamente "...sino que se hace el malo por un mal estado del cuerpo o
por una educación inadecuada..." (86e).
Tanto en la música como en el universo, a la belleza, consecuencia de
la conexión armónica de las partes, se suma el hecho de que ésta puede ser
traducida a relaciones numéricas, lo que para Platón debía ser un valor
añadido considerable, teniendo en cuenta el lugar que ocupan los objetos
matemáticos en su teoría, así como el hecho de que sean precisamente las
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República_________
proporciones uno de los ejemplos más recurrentes que utiliza para justificar la
existencia de las formas. En realidad, la música constituirá el vehículo ideal
para que el alma tome contacto de modo no conceptual con el elemento que
va a sustentar la felicidad tanto del individuo como de la polis, y por tanto la
justa relación entre las partes. Aquí el elemento pitagórico es más claro, la
belleza no tiene que ver con la forma sino que deriva de esa relación, o mejor,
es esa relación. No es una educación estética lo que busca Platón sino una
educación ética, sobre la base de que todo lo bueno es bello, aunque no
ocurra igual al revés. La música es un medio indispensable para la correcta
formación el carácter, capaz de hacer a los hombres más virtuosos.
LAS LEYES
En este diálogo, Clinias, el personaje cretense, miembro de una
delegación de la ciudad de Cnoso, tiene que organizar la formación de una
nueva ciudad: "Magnesia". Para ello cuenta con la ayuda de los otros dos
personajes: Megilo el Espartano y un ateniense (figura tras la cual se
encuentra el propio Platón; Sócrates no aparece en este diálogo), que se
hallan de paso como peregrinos al santuario de Zeus. De esta manera
comenzará el diálogo, parten de Cnoso hasta la cueva y el santuario,
recorriendo, mientras conversan, un camino lleno de altos cipreses y bellas
praderas...La conversación se inicia alrededor de los usos legales cretenses
respecto a la ciudad bien gobernada.
Las Leyes representa el segundo estado ideal imaginado por Platón. En
La República realiza la primera reflexión acerca de la ciudad ideal,
centrándose en la figura del filósofo - gobernante. En Las Leyes, su último
diálogo, una vez desencantado de sus intentos de llevar a cabo las ideas
expuestas en La República, decide otorgar la responsabilidad de la ciudad
ideal a la LEY, como única instancia fiable. La educación del ciudadano sigue
siendo una cuestión primordial para conseguir la sociedad ideal pero el peso
de la argumentación recae sobre las instituciones, es decir, sobre las
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______________________________________________ La
República_________
autoridades y las leyes. El ciudadano que hace caso omiso de la ley es un
ignorante porque rompe la armonía, el equilibrio de la sensatez. Así, si en La
República Platón se centraba en la educación de los mejores, de los
gobernantes, aquí en Las Leyes lo va a hacer en la educación de los
gobernados. El hecho de que Platón deje de confiar en una sola figura
(filósofo-gobernante), refleja su decepción y propicia que este último diálogo
resulte oscuro y a veces contradictorio. El propósito será, pues, dar las
coordenadas de la educación que deberán recibir los ciudadanos para
conformar la ciudad ideal.NOS CENTRAREMOS EN LOS LIBROS II Y VII, YA QUE ES EN ELLOS DONDE PLATÓN ESTUDIA EL
PROBLEMA DE LA EDUCACIÓN, Y CONSIGUIENTEMENTE, EL DE LA MÚSICA.
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Leyes________
EL DIÁLOGO SE INICIA EN EL LIBRO I ESTUDIANDO LAS INTENCIONES DEL
LEGISLADOR A LA HORA DE PROMULGAR LEYES. LA INSTAURACIÓN DE LEYES DEBE
ESTAR GUIADA POR LA VIRTUD SUPREMA: LA JUSTICIA. LA CONVERSACIÓN PROSIGUE
HASTA CENTRARSE, EN MEDIO DE LA ARGUMENTACIÓN, EN QUÉ ES LA EDUCACIÓN Y
CUÁL ES SU PODER. LA EDUCACIÓN RECIBIDA DESDE LA INFANCIA ES LO QUE HACE AL
NIÑO DESEAR VIVAMENTE CONVERTIRSE EN UN CIUDADANO PERFECTO QUE SABE
GOBERNAR Y SER GOBERNADO CON JUSTICIA. SON BUENOS AQUELLOS QUE SABEN
GOBERNARSE ASÍ MISMOS. UNA CIUDAD DEBE ESTAR FORMADA POR HOMBRES
CAPACES DE ELLO, DE LO CONTRARIO, UN HOMBRE QUE NO ES CAPAZ DE
GOBERNARSE A SÍ MISMO, ES INFERIOR A SÍ MISMO, Y NO SE PUEDE PROMULGAR
LEYES PARA HOMBRES QUE NO HAN CONSEGUIDO TENER GOBIERNO SOBRE SÍ
MISMOS.
SE EXPONE LA IMAGEN DE LAS MARIONETAS: LAS CUERDAS QUE TIRAN DE
NOSOTROS SON OPUESTAS ENTRE SÍ Y NOS ARRASTRAN HACIA DIRECCIONES
CONTRARIAS. LA RAZÓN, BELLA, APACIBLE Y PACÍFICA, ES QUIEN NOS HACE SEGUIR A
UNA SOLA DE ESTAS DIRECCIONES.
PARA LA POLÍTICA UNA DE LAS COSAS MÁS ÚTILES ES CONOCER LA
NATURALEZA Y LOS HÁBITOS DE LAS ALMAS, SÓLO ENTONCES ES POSIBLE LA
EDUCACIÓN EN ARAS A CONSEGUIR ESTOS PROPÓSITOS.
LIBRO II LA EDUCACIÓN APARECE COMO EL PRIMERO DE LOS BIENES OTORGADOS AL HOMBRE POR LOS
DIOSES. LAS MUSAS Y APOLO CONCEDIERON AL HOMBRE EL SENTIMIENTO DEL RITMO Y LA ARMONÍA
UNIDOS AL PLACER, GRACIAS AL CUAL NOS PONEN EN MOVIMIENTO Y DIRIGEN NUESTROS COROS. EL ARTE
CORAL ES LA SUMA DE DANZA Y CANTO. EL HOMBRE INSTRUIDO SABE DE COROS, ESTÁ CAPACITADO PARA
CANTAR Y BAILAR BIEN. PLATÓN INTENTA A CONTINUACIÓN DILUCIDAR QUÉ ES LA BUENA MÚSICA, CÓMO
SABER CUÁL ES LA MELODÍA ADECUADA: LA MÚSICA HERMOSA ES LA QUE SE ATIENE A LA VIRTUD. POR
LO TANTO, EL OBJETO DE LA MÚSICA, O SU BELLEZA NO RESIDE EN OFRECER PLACER AL ESPÍRITU, SINO
EN REPRESENTAR LA VIRTUD -IMITAR LO BELLO- 7.
LOS POETAS TIENEN EL PODER DE INFLUIR SOBRE LOS tiernos hijos de los ciudadanos
de cualquier manera en lo que refiere a la virtud y al vicio, excepto en Egipto,
donde se estableció lo que era correcto y se prohibió a los artistas innovar
frente a lo aprobado por la tradición. En música resultó admirable cómo
sentaron las bases firmes y seguras para una legislación sobre las melodías
7 PLATÓN, Las Leyes, Madrid, Ediciones Akal, 1988, pág. 99. Esta obra no contiene la forma de notación clásica.
_________________________________________________ Las
Leyes________
que por su naturaleza procuraran rectitud. Esto supone, como en La
República, la convicción de que la música influye en el ethos, por tanto, la
aceptación de la teoría damoniana al respecto. En vez de dejar a los poetas
que decidan qué es lo que quieren narrar, habría que establecer qué es lo
más adecuado para la formación de los espíritus jóvenes, en el sentido de
que:"La música, la poesía y la danza son, en el mejor de los casos, medios
indispensables para la educación del carácter, susceptibles de hacer a los
hombres mejores y más virtuosos. El problema tal como lo ve Platón en su papel
de legislador, consiste en garantizar la responsabilidad social del artista creador,
insistiendo en que su propio bien, igual que el de cada ciudadano, ha de
subordinarse y ordenarse al bien de la colectividad"8.
Respecto al criterio del placer, la postura platónica se concreta en lo
siguiente: Es cierto que hay que juzgar a la música por el placer que produce,
pero no en cualquier espectador, la música más deliciosa es la que deleita a
los mejores, la que procura placer a los bien educados, y sobre todos, a aquel
que destaca por su placer y virtud (pág. 104).
La educación "...es la atracción y conducción de los niños a ese
principio formulado por la ley como correcto y reconocido como tal por los
hombres más virtuosos y de más edad en gracia a su experiencia. Y así, para
que el alma infantil no se habitúe a sentir placer o pesar yendo en contra de la
ley y de quienes la obedecen sino que secunde en sus alegrías y tristezas
todo aquello que decida el anciano, por ese motivo...eso que nosotros
llamamos canciones no son en realidad más que embrujos del alma que
pretenden seriamente conseguir la armonía de que hablamos" (pág. 105). La
música, correctamente usada, viene a ser un instrumento para templar el
ánimo vivo y despierto de los más jóvenes, por eso la labor de los poetas debe
estar guiada por este propósito, expresando en sus ritmos y harmonías las
actitudes y los tonos de los hombres prudentes, valientes y enteramente
8 BEARDSLEY, M. Y HOSPERS, J.: Estética. Historia y fundamentos, Madrid, Ediciones Cátedra (Colección Teorema), 1990, pág. 25.
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Leyes________
buenos (pág. 105).
"La vida más agradable y la música más virtuosa son una misma y
única cosa" (pág. 112). La teoría ética, de signo damoniano, se engarza con la
estética, cuyo criterio de validez ostentan los mejores, a través de la vía
educativa. Sólo un ciudadano instruido para ello, puede elegir como objetivo
de su vida el anhelo de virtud. La música es el vehículo ideal para conferir al
alma la proporción y el orden más adecuados, que resume el concepto de
belleza, de ascendencia pitagórica. Lo más hermoso es lo más recto, aquello
que se ajusta a la norma, como en Egipto por ejemplo, respecto a la música.
La repetición del modelo fijado en la norma es lo hermoso. La innovación es
perversa porque provoca la desviación del ánimo en dirección opuesta a la
verdad. Tal y como dice Tatarkiewicz:" La concepción pitagórica, asumida y desarrollada por Platón, veía la esencia de
la belleza en el orden (τξις), en la medida, en la proporción (symmetria), en el
acorde y en la armonía. Es decir, concebía la belleza primero como una propiedad
dependiente de la disposición (distribución, armonía) de los elementos y, segundo.
como una propiedad cuantitativa, matemática que podía expresarse por números
(medida, proporción)."9
El arte coral es la suma de ritmo - movimiento ordenado - y armonía - orden
en la voz provocado por la combinación de los sonidos graves y los sonidos
agudos -. Combinación equilibrada, rectitud en la imitación, orden y
proporción, y capacidad de dirigir al alma humana hacia la virtud: esta es la
belleza que reside en la música. El arte coral en su conjunto supone,
entonces, PARA PLATÓN, EL CONJUNTO DE LA EDUCACIÓN.
PARA PODER JUZGAR HAY QUE CONOCER LA ESENCIA DEL SER REPRESENTADO; EL JUEZ DEBE
CUMPLIR TRES REQUISITOS:
- CONOCER LA NATURALEZA DE LO QUE IMITA.
- QUE LA IMITACIÓN SEA CORRECTA.
- QUE CADA UNA DE ESAS IMÁGENES ESTÉ BIEN HECHA EN PALABRAS, MELODÍAS O RITMO.
PERO LA MÚSICA PRESENTA UNA DIFICULTAD AÑADIDA; CUALQUIER EQUIVOCACIÓN PUEDE LLEVAR A UN
RESULTADO ALTAMENTE NEGATIVO, SI POR EJEMPLO SE toman cariño por los temperamentos
9 TATARKIEWICZ, Historia de la Estética: I. La Estética Antigua, Madrid, Ediciones Akal, 1987, pág. 123.
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Leyes________
inmorales, o se da un ademán femenino a un canto propio de hombres...Ya
que a cada edad y condición le corresponde un tipo de melodía, de ritmo y de
modo.
El uso exclusivo de un sólo instrumento es de mal gusto. Platón concibe
la música como un conjunto de distintos elementos: ritmos, armonía, danza,
arte coral.
En el libro III se estudia la causa de la decadencia de los estados y
formas de prevenirla. Comienza reflexionado acerca del origen del sistema
político y se comentan algunos mitos. Analiza la monarquía y la democracia,
centrándose en las razones de sus respectivos declives. La clave de éstos
está en los excesos y en el mal entendimiento de la libertad, así como en el
desprecio a la ley establecida. Platón utiliza la imagen de la música para
poner de manifiesto la decadencia y la degeneración: en la música fue donde
tuvo sus inicios el desprecio por la ley y la creencia de que todo el mundo
entendía de todo; con ellas vino la libertad.(pág. 164) entendida como
degeneración o alteración de su sentido original, la música ejemplifica esto
innovando, mezclando elementos (modos, ritmos, armonías), dando ademán
de canción infantil a textos serios, o induciendo con melodías perversas en
dirección opuesta a la razón, no respetando los géneros y los estilos propios
de cada edad...Platón se refiere, una vez más, a la música de su tiempo, la
música real, la que suena, aquella que desprecia la ley establecida por la
tradición, la música ignorante que provoca la turbación y el desequilibrio del
alma, la música insensata, carente de razón, en contraposición a aquella a la
que se puede llamar sabia, por vivir de acuerdo a la razón, y que por el mismo
motivo es, pues, hermosa (pág. 148) [- ética- estética y sabiduría -].
LIBRO VII
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Leyes________
Platón retoma el tema que nos interesa, el de la educación. El objetivo
primordial es conseguir cuerpos y almas dotados de la máxima belleza y
excelencia. Para que los cuerpos alcancen este nivel de desarrollo es preciso
que se los eduque desde la infancia a través de la formación gimnástica. Igual
ocurre con las almas, deben ser formadas por medio de la música; estas son
las condiciones que se requieren si se quiere conseguir ciudadanos perfectos.
A continuación pasa a exponer cómo ha de ser programada la
educación del cuerpo, qué partes de la gimnasia van dirigidas a conseguir qué
objetivos físicos.
Se recalca la importancia de la norma: la alteración de la norma
propicia en última instancia la decadencia. Las modificaciones y novedades
provocan confusión, falta de respeto a las costumbres y leyes. Por ello desde
la niñez hay que inculcar el respeto a la norma. La música ayudará a ello si se
fijan, por ejemplo, las festividades y se hace una lista anual de las que hay que
celebrar. Si determinadas personas estiman qué himnos se deben cantar
cuando se hagan sacrificios en honor de cada Dios y con qué danzas se han
de celebrar.
Habrá censores: personas preparadas para tal efecto, conocedores de
la naturaleza de aquello que deberán juzgar, con una edad no inferior a
cincuenta años e intentando acercarse lo más posible al espíritu de las normas
... pues todo pasatiempo musical que se ajusta a unas normas y rechaza el
desorden resulta mil veces mejor, aún cuando de él estén ausentes las
dulzuras de la música (pág. 307). Para educar al alma a dirigir sus ojos hacia
la virtud hay que inculcar en la infancia el deseo del acatamiento de las
normas legisladas por hombres justos; la virtud es el deseo de virtud, que se
concreta en la obediencia a la ley.
Si queremos conseguir ciudadanos capaces de gobernarse a sí
mismos, los ciudadanos que se precisan para formar una ciudad armoniosa, la
educación debe ser obligatoria para hombres y mujeres. Sin embargo,
respecto a la música, hay que delimitar y definir por algún rasgo el género que
cuadra a las mujeres y el que cuadra a los hombres, adaptar las armonías a
_________________________________________________ Las
Leyes________
las cualidades propias de ambos, porque la música influye tanto en la
formación del ethos que es necesario conocer su naturaleza para no incurrir
en faltas graves en la preparación del alma del ciudadano perfecto. Esta clase
de educación será eficaz si se conducen correctamente los afectos y
tendencias naturales del alma hacia el camino recto de la norma, que
encierra la sabiduría de la virtud y el equilibrio armónico.
La educación y el juego son asuntos más serios de lo que
habitualmente se cree; el juego será una herramienta preciosa en la
educación, porque lo que se aprende jugando se queda grabado en el alma.
Platón prosigue ahora concretando aspectos de la práctica de esta
educación. Aparece una figura que será fundamental en todo este proceso: el
guardián, que ejercerá la función de inspector general para la educación,
legislará, y vigilará la actuación de los poetas y compositores. Tendrá que
orientar al maestro en letras, para que enseñe sólo los poemas que muestran
la belleza de la razón; y en cuanto al maestro de cítara, tendrá que estar
capacitado para discernir entre las buenas y las malas imitaciones, éstas
últimas serán rechazadas y las primeras serán las que se presenten
públicamente, extasiando con su grave canto las almas juveniles e invitando a
cada uno de ellos a seguirlos en la búsqueda de la virtud... (pág.323). El
maestro de cítara se servirá de la lira, que como ya vimos en La República,
representa la razón en cuanto a instrumentos se refiere, en contraposición a la
flauta. Las melodías que emita la lira deberán estar lejos de las
complicaciones y las florituras, imitando sólo las melodías que se han prefijado
en la norma, y evitando los cambios de ritmo y de armonía.
A continuación Platón analiza los distintos géneros de danza, como
parte de la gimnástica, en cuanto a preparación física distinta a la lucha. Esto
deberá ser explicado por el legislador, y el guardián deberá hacer
investigaciones sobre las danzas, con el objeto de ver cómo combinar la
danza con el resto de la música.
Se analizan también las normas para la representación de comedias en
la ciudad. Platón prosigue en este punto con el estudio de otras materias de la
_________________________________________________ Las
Leyes________
educación: la aritmética, la geometría y la astronomía (las disciplinas que
forman el Quadrivium junto a la música). El libro VII finaliza hablando de la
caza.
En el libro VIII se hace un análisis de las fiestas, qué sacrificios hay que
hacer y en honor de qué dioses; también un estudio de la vida económica. En
el resto de los libros se presenta, a modo de código detallado, las directrices a
tomar frente a delitos contra las personas, la religión, la propiedad...En el
último libro se estudia el máximo instrumento de gobierno, el órgano superior
del Estado.
GORGIAS
Este diálogo es uno de los más ricos tanto a nivel formal como de
contenidos de los escritos por Platón. Es la única de sus obras que tiene
estructura cíclica, con una introducción donde aparece Gorgias anticipando el
que va a ser el tema fundamental del diálogo (la posibilidad de la política como
ciencia ), y una fábula final que rompe con la rigidez del discurso entre
Sócrates y Calicles. La aplicación práctica de la propuesta platónica se
concretará en La República en toda su extensión, mientras que el Gorgias
supone la demostración teórica de su posibilidad, llevada a cabo en tres
conversaciones que funcionan a modo de círculos concéntricos donde cada
interlocutor aplica una nueva vuelta de tuerca argumental, hasta lograr llevar a
su radicalidad las posiciones defensoras de la oposición physis-nomos, que
resultan evidentemente derrotadas - al menos según su autor - por la
contundencia de las deducciones socráticas.
A diferencia de otras obras de madurez donde el diálogo va dejando
paso al monólogo alterado por las aserciones de sus contertulios - así es, oh
Sócrates, ¡por el perro que no puede ser de otro modo, Sócrates ! - , en ésta
sorprende la virulencia de las afirmaciones de estos, lo que proporciona una
gran riqueza temática al diálogo, ya que cualquier resquicio dejado por
Sócrates en su defensa de la política como techné da lugar a un nuevo
enfoque o a plantear una cuestión colateral, lo que provoca que se pase de la
pregunta por el objeto de la retórica, al problema de cómo se debe vivir,
pasando por el espinoso tema del origen y función de la ley. Este hecho unido
a la exhaustividad de las argumentaciones son la causa de que centremos el
comentario de esta obra en la parte principal del mismo, el diálogo entre
Sócrates y Calicles, y de que lo hagamos en forma de esquema, lo que nos
permitirá poder tratar un poco más despacio la parte del diálogo en la que
Platón se refiere a las artes y entre ellas a la música señalando cual debe ser
su fin, donde reside la diferencia entre artes y pseudo artes y la relación de
todo lo anterior con la armonía cósmica - la influencia pitagórica de este
diálogo es uno de los elementos argüidos para situarlo cronológicamente - .
____________________________________________________ Gorgias________
ESQUEMA DEL GORGIAS
Diálogo entre Sócrates y Calicles
1ª Parte Tésis de Calicles: Es mejor cometer injusticias que padecerlas.
.-Argumentos: Oposición Ley-Naturaleza .- Según la naturaleza, el más fuerte es el más poderoso.
.- La ley la hacen los débiles para amedrentar a los fuertes y
protegerse de ellos.
.- Lo justo Que el más fuerte se aproveche del débil al igual
que pasa en la naturaleza e incluso entre las naciones.
NATURALEZA COMO LEY
.- Educamos según la naturaleza, pero exigimos más tarde el
olvido de estos valores en función de la legalidad.
Sócrates: El mejor ¿Es el más poderoso (fuerte)?
Entonces
.- La multitud, que es más poderosa que uno solo, será también
mejor, así como sus leyes (Democracia ateniense).
.- Conclusión: No hay oposición entre Naturaleza y Ley, y por tanto la
tésis de Calicles no es válida.
Rectificación de Calicles: Los mejores no son los más fuertes,
sino los más sabios y éstos deben gobernar y llevarse los
privilegios.
____________________________________________________ Gorgias________
Sócrates: Cada uno es mejor (sabio) para aquello de cuyo objeto tiene
conocimiento (ejemplos de saber práctico, techné).
El más sabio en cada materia no debe recibir más de aquello que
domina que los demás (un sastre no debe llevar cuatro vestidos, solo porque
sepa hacerlos), sino que debe utilizar su conocimiento al servicio de los
demás ¿En qué debe ser más sabio aquel al que la justicia autoriza a tener
más ?
Rectificación de Calicles : Entiendo por poderosos a aquellos que
son expertos en asuntos públicos (administración del estado), siendo además
valientes y capaces de llevar a cabo proyectos
REPROCHE DE SÓCRATES
.- A cada nueva pregunta, que te hago la respuesta cambia: Al
principio afirmaste que los mejores era los más fuertes, después dijiste que
eran los más sabios y ahora los más valientes.
Última pregunta: ¿Son poderosos por mandar sobre sí o por mandar
sobre los demás?
2ª Parte Definición de lo Justo y lo Bello según la Naturaleza (Calicles):
Satisfacer nuestras pasiones, tras haberlas dejado crecer y llegar a su cénit
(las auténticas virtudes son la malicia, la intemperancia y el desenfreno).
____________________________________________________ Gorgias________
¿LO AGRADABLE ES LO MISMO QUE LO BUENO?
Refutación: El hecho de tener un deseo y satisfacerlo, es comparable
al hecho de tener sed y beber, o tener hambre y comer el deseo aparece
pues como algo doloroso a lo que el placer está inevitablemente unido.
Por tanto se demuestra que experimentar dolor no es sinónimo de ser
desgraciado, ni experimentar placer es ser feliz.
Lo agradable no es lo mismo que lo bueno
Refutación: Premisa Los bienes y los males no se pierden a la vez.
Por otro lado la experiencia demuestra que cuando uno tiene sed y bebe, el
dolor y placer terminan a la vez, del mismo modo que ocurre cuando se
satisface un deseo.
Lo agradable no es lo mismo que lo bueno
Refutación: Premisa Definimos como buenos a aquellos en los que
reside el bien, y como malos a aquellos en los que reside el mal.
Además, es comúnmente aceptado que el placer es un bien y el dolor un mal.
La deducción de lo anterior sería que los que experimentan alegría son
buenos y los que experimentan dolor malos Pero tanto buenos como malos
experimentan placer y dolor.
____________________________________________________ Gorgias________
Si identificamos lo bueno con lo agradable, tendremos que aceptar que
el malo se vuelve bueno al experimentar placer.
3º Parte Rendición de Calicles y monólogo de Sócrates.
Calicles acepta la distinción entre distintos tipos de placeres (afirmando
así tácitamente que no todo placer es bueno, rompiendo la base de su propio
discurso).
Los placeres útiles son buenos | __DISTINCIÓN ENTRE LO
| AGRADABLE Y LO BUENO
Los placeres perjudiciales son malos |
Sócrates: Hay que hacer las cosas con miras al bien, pero como no son lo
mismo lo agradable y lo bueno, debe haber alguien que señale cuáles son los
placeres útiles y cuáles los perjudiciales. Quien sea este alguien queda sin
aclarar, pero se afirma que debe poseer la virtud de cualquier especialista, el conocimiento de los principios de la materia en cuestión . El problema es
saber quién es el que está versado en los asuntos referentes a la conducta
humana, quién sabe lo que es realmente bueno para el hombre.
A partir de aquí, y con relación a la cuestión de quién debe regir la
política, si la retórica o la filosofía - en realidad es una discusión clave sobre lo
que debe ser el fin de la política, si el agrado y la complacencia de los
ciudadanos o su educación con el fin de hacerlos mejores - se retoma la
discusión tenida con Polo sobre la diferencia entre artes y seudo artes. En el
diálogo mantenido entre Sócrates y Polo el primero deja claro que la diferencia
entre ambas es que el objeto de las segundas (por ejemplo la gastronomía o
la cosmética) es "agradar y procurar placeres" (pag.62) mientras que las
realmente tenidas por artes (por contraposición a las anteriores, medicina y
gimnasia ) tienen como finalidad el mejor estado posible del cuerpo, mientras
que la política tal y como la entiende Platón, se ocupará del bienestar del
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alma. Además de tener intereses diferentes el motivo principal por lo que no
considera artes a la gastronomía y la cosmética junto con la retórica, por
supuesto, es el hecho de que "no tiene ningún principio seguro referente a la naturaleza de las cosas que propone que le sirva de guía de conducta de
manera que no puede dar razón de nada, y yo no llamo arte a cosa alguna que esté desprovista de razón" (pag.64). Esta afirmación no solo es
coherente con la filosofía platónica sino también con el propio término griego
que traducimos por arte, τεχvη, que designa también un oficio, una industria,
una habilidad, una ciencia o un saber, ocupaciones todas que requieren el
conocimiento de los principios propios de la misma, lo que está en
consonancia con una concepción del arte ajena a la teoría estética surgida en
el XVIII y más ligado a su función social.
Al sacar de nuevo el tema a colación Platón, sin tratar la posible función
educativa de la música, la coloca en el campo de las profesiones que llama
"adulaciones". La profesión de flautista así como todas las parecidas - la de
tocar la lira en los juegos públicos, los ejercicios de los coros y de las
composiciones ditirámbicas- incluida la tragedia y la poesía que acompaña a
los cantos, tienen como única función procurar el placer y el agrado de los
oyentes "sin haberse molestado en averiguar si le es útil o pernicioso "
(pag.108). Las artes pierden así su estatuto. Platón se refiere de nuevo a la
música real, a la música que se toca en su tiempo, a la música que prescinde
de la tradición y se mueve en la irracionalidad, aquella que cambia
constantemente de ritmo y melodía, que confiere gestos femeninos a melodías
masculinas, la música instrumental que se place en complicaciones técnicas
dando de lado a la rectitud de la razón, y consiguientemente, influyendo de
forma perniciosa en el ánimo y el espíritu de los espectadores.
El hecho de que sean desbancadas del dominio de la techné no está
motivado por la ausencia de principios, de reglas con las cuales dirigirse y que
están en posesión de los ejecutantes. Es otro su origen. Los oficios no
relacionados con lo que actualmente consideramos como arte, los pintores, los
constructores de barcos, por usar sus ejemplos, utilizarán dichos principios
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"aspirando a la perfección en su obra " (pag.110) buscando "darle la forma
que debe tener". En la obra hay ya una perfección fruto del orden que guía el
trabajo del artista, un modelo a imitar al margen de las opiniones de los legos
en la materia, de su aplauso o su disgusto. En cambio en lo que Platón llama
seudoartes, la finalidad es la adulación, en unos casos por medios estéticos y
en otros mediante la palabra. No se busca la composición perfecta - si la
hubiera - si no la que más y mejor conmueva o deleite, con lo que no pueden
ser portadoras de virtud, ya que la virtud de cualquier cosa " no se encuentra
en ella sin más ni más, de una manera perfecta; debe su origen al orden, al arte, que conviene a cada cosa." (pag.114) Un orden que hace que se le dé
al universo "el nombre de Cosmos".
Conclusiones:
Aunque Platón no se propusiera crear una teoría acerca de la música
se puede comprobar sin embargo, en la lectura de sus diálogos, cómo la sitúa
dentro del programa educativo de la ciudad ideal en un lugar destacado, como
fin para establecer el Bien y la Justicia de la polis. Si bien tenemos que tener
en cuenta de qué tipo de música se está hablando. Todo lo que Platón
argumenta en torno a la música es coherente y se engarza en su sistema
general si respetamos la distinción que realiza entre la música instrumental
que se oye y la música que no se oye, aquella que es propia de los filósofos, y
de signo pitagórico y damoniano.
La armonía musical como dadora de orden al alma, como expresión terrenal
de la proporción y orden celestes. Esta es la música entendida como vehículo
de la verdad, la música que referida al texto adecuado, nos transmite las
coordenadas en las que acoplar los movimientos de los afectos y pasiones del
alma.
BIBLIOGRAFÍA
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