Equilibrio Económico, Revista de Economía, Política y Sociedad. Vol. 9 (2) Semestre julio-diciembre de 2013
Núm. 36, pp. 201-228 ISSN: 2007-2627; ISSN (versión electrónica): 2007-3666
Pobreza y transferencias monetarias en comunidades mayas de
México: José María Morelos y Sabán, Quintana Roo, 2011
Miguel Ángel Barrera Rojas* Oscar Iván Reyes Maya**
Resumen
* Departamento de Ciencias
Sociales y Políticas
Universidad Intercultural
Maya de Quintana Roo.
** Estudiante de Doctorado en Economía Internacional y Desarrollo, Universidad Complutense de Madrid. [email protected]
En este artículo se aborda el rol que las transferencias monetarias
condicionadas juegan en comunidades indígenas mayas de Quintana Roo
para la reducción de la pobreza. Se analizará en primera instancia
algunos conceptos fundamentales sobre el programa OPORTUNIDADES,
para posteriormente analizar, mediante herramientas cuantitativas, la
estructura del ingreso en dos comunidades indígenas del municipio de
José María Morelos en Quintana Roo, México. Finalmente se plantean
recomendaciones de política pública y de mejora de diseño de
elementos en este tipo de programas.
Palabras Clave: Distribución del ingreso; pobreza; transferencias
monetarias; Quintana Roo.
Poverty and monetary transfers in Mexico´s mayan
communities: José María Morelos and Sabán, Quintana
Roo, Mexico, 2011
Abstract
This article addresses the role that conditionant monetary
transferences play in indigenous Mayan communities of Quintana Roo
for poverty reduction. First instance it will be analyzed some
fundamental concepts about the program opportunities, to further
analyze, using quantitative tools, the income structure in two
indigenous communities in the municipality of José María Morelos,
Quintana Roo, Mexico. Finally, recommendations are made in order to
improve public policy and designed elements in this kind of programs.
Keywords: Income distribution; poverty; monetary transfers; Quintana
Roo.
JEL Classification: J38, R28, O15.
Recibido el 13 de marzo de 2013 Aceptado el 8 de octubre de 2013
2 Pobreza y transferencias monetarias…
I. Introducción
Los programas de transferencias monetarias provenientes de políticas públicas
dirigidas a sectores sumidos en pobreza tienen la finalidad de disminuir la
vulnerabilidad de los hogares pobres de un país y de proveer seguridad de ingresos
a las personas, ya que según autores como Holzmann & Jorgensen (2003a) y De la
Torre (1994) el bajo o nulo ingreso impide a los hogares tener condiciones
necesarias para hacer frente a la crisis económica y financiera que actualmente se
registra. Asimismo estos programas a decir de Skoufias & Parker (2001) tienen un
impacto positivo ya que condicionan la capacitación escolar para el pago de
transferencias monetarias, lo que en el largo plazo se espera ayude a disminuir y
sustituir el uso de recursos de transferencias por ingreso vía salario.
Conviene abordar la pobreza como una consecuencia de la existencia de empleos
precarios, la proliferación de actividades económicas de baja productividad y
remuneraciones provenientes de la economía informal (Offe, 1992; Rosanvallon,
1995; Fitoussi & Rosanvallon, 1997 ), y como resultado de políticas neoliberales
que premian, privilegian y estimulan la oferta por sobre la demanda, lo que ha
trastornado la función benefactora del Estado, tornándose éste asistencialista y al
mismo tiempo criminalizador de la pobreza. En este sentido, “la pobreza tiene un
mayor vórtice en zonas donde las actividades económicas se encuentran
terciarizadas o sucumben ante el subempleo de baja calidad, temporal y sin
derechos colectivos” (Castel, 2001: 48), como es el caso del estado mexicano de
Quintana Roo.
La estructura productiva de Quintana Roo está volcada hacia dos actividades
principalmente: Agro-forestales, en la zona sin costa y Turismo en la zona costera
(Galletti, 1999), siendo esta última la actividad que mayor interés ha despertado
en el ámbito académico. Por ello este documento plantea un estudio de caso
sobre la estructura productiva de dos comunidades de la Zona Maya de Quintana
Roo, México, que caracteriza la composición de los ingresos de sus hogares y en
función de ello analiza en qué medida sus retribuciones son producto de su
trabajo, venta de productos agrícolas, negocios propios, renta de propiedades y/o
Barrera Rojas y Reyes Maya 3
transferencias públicas y el peso que estas últimas juegan. Es importante señalar
que aunque las encuestas (más adelante explicadas y justificadas) fueron
levantadas en 2012 con apoyo de estudiantes maya parlantes, los datos hacen
referencia a las características socioeconómicas de los hogares en el 2011.
Mapa 1. Ubicación de la zona de estudio.
Fuente: INEGI (2011), Mapoteca digital INEGI (2012).
La localidad José María Morelos, que también es cabecera municipal del municipio
con el mismo nombre data de campamentos chicleros y madereros de mediados
del siglo pasado. En 1974 con el nombramiento de Quintana Roo como estado y el
natural nacimiento de entidades municipales, José María Morelos recibe la
denominación municipio y la localidad del mismo nombre se erigió como cabecera
municipal. Otro punto importante a recalcar de este sitio es que al ser paso
obligado entre Chetumal, Quintana Roo y Mérida, Yucatán y de estar
geográficamente entre 3 polos de desarrollo urbano en la península como son:
Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Quintana Roo ha desarrollado, además de la
agricultura por contrato para los invernaderos de chile habanero, papaya y sandía,
actividad económica en torno a la prestación de servicios de alimentarios y
turísticos, así como hospitalarios básicos (Dachary & Arnaíz, 1990).
La localidad Sabán tiene su origen histórico en la Guerra de castas en 1847 (Reed,
1971) y es una localidad de alta concentración de población indígena dedicada a
4 Pobreza y transferencias monetarias…
las labores del campo. Por su importancia política y demográfica tiene el grado de
alcaldía.
Tabla 1. Datos demográficos y de IDH en Quintana Roo y localidades de estudio, 2005-2010.
Fuente: Elaborado con datos de INEGI (2005, 2010) y del Departamento de Estadística, Matemática y Cómputo de la Universidad Autónoma Chapingo.
Ambas localidades por su naturaleza rural de producción tienen frente a sí un reto
importantísimo de crecimiento y desarrollo regional, mismo que es explicado por
autores como Holzmann & Jᴓrgensen (2003b) quienes plantean que la
urbanización trajo consigo dos cambios importantes: un debilitamiento de los
mecanismos tradicionales e informales para la obtención de ingresos formales; y
la multiplicación de estos ingresos. Es precisamente por lo anterior que los
programas sociales de transferencias monetarias condicionadas juegan un papel
preponderante especialmente en localidades indígenas como se demostrará
posteriormente en este documento.
2. Perspectiva teórica de la investigación
Desde la perspectiva teórica clásica de la economía, autores como Ricardo [1817]
(1959) y Smith [1776] (1958), afirman que cuando el libre mercado sea
implementado el óptimo económico se alcanzará y esto resultará en beneficio de
todos los sectores productivos generando mayor empleo, mayores ingresos y en
consecuencia mejoras en el nivel de vida de la sociedad en su conjunto. Otros
autores como Marx [1867] (1982), Myrdal (1977), Sen (2001) e incluso Keynes
Comunidad José María Morelos Sabán
Población (2005) 10.424 2.058
IDH (2005) 0,7656 0,6638
Alfabetización (2005) 0,9098 0,9017
Edu. Básica Completa (2005) 0,2492 0,2793
Índice de Marginación (2010) -0,780225309 0,012134753
Grado de Marginación (2010) Alto Alto
Barrera Rojas y Reyes Maya 5
[1936] (2003) afirman que la teoría clásica es errónea en su propuesta, ya que
lejos de una mejora en los niveles de vida, la liberalización económica lo que ha
provocado es incrementar la brecha entre los niveles de vida de los países
desarrollados y subdesarrollados creando un círculo vicioso en el que las naciones
con menor ingreso tienen pocas oportunidades de desarrollarse ya que carecen de
los recursos necesarios, no sólo para la innovación tecnológica o creación de
infraestructura que los haga competitivos, sino que no pueden ni siquiera
acercarse al pleno empleo, dotar a todos sus ciudadanos de los bienes y servicios
básicos como salud, alimentación y educación. Por lo que la falta de formación de
capital humano se repite indefinidamente.
De lo anterior se desprende el hecho de asociar teóricamente que la desigualdad
en el ingreso y la pobreza están condicionadas por factores macrosociales que
están en función de las directrices del Estado, y que se relacionan directamente
con las políticas de choque, ajuste y estabilización que afecta la demanda
agregada y beneficia a la oferta agregada; y de factores microsociales asociados
típicamente a las estrategias que las familias implementan para enfrentar los
incrementos de precio de servicios públicos y de la canasta básica, caída de
ingresos, salarios y alta dependencia a las transferencias gubernamentales (Offe,
1992; Boado & Fernández, 2005). En este sentido la importancia de la distribución
del ingreso es que cuando ésta es muy desigual no se presentan las condiciones e
incentivos que propicien el desarrollo y por lo tanto “la magnitud del ingreso total
tiende a disminuir ya que el proceso de causación circular y acumulativa opera en
sentido negativo” (Flores, 1961:89).
Para explicar dicho proceso conviene ver la desigualdad como la plantea Reygadas
(2004), la cual se genera en función de la capacidad de los individuos para generar
y retener riqueza y este proceso tiene su origen en dos diferentes factores: “los
externos que son aquellos que comprenden la posesión de recursos que permiten
producir o extraer más riquezas; utensilios, herramientas, maquinaria, medios de
transporte, dinero, etc; y, los internos, que están dados por las capacidades
6 Pobreza y transferencias monetarias…
interiorizadas como la capacidad de trabajo (cantidad, calidad y grado de
complejidad); conocimiento, creatividad e inteligencia” (Reygadas, 2004: 6).
En este sentido, De la Torre afirma que en México “la desigualdad entre las
personas pobres es menor que entre las personas con ingresos medios y altos (…)
Este efecto es posible, ya que el ingreso más importante para las personas pobres
es el que proviene del trabajo y transferencias gubernamentales y no de la renta
de sus bienes” (De la Torre, 1994: 149-150).
El ingreso total familiar generalmente lo componen los ingresos que provienen del
trabajo, del capital y de las transferencias públicas. La descomposición del
ingreso según su origen es útil para conocer las desigualdades producto de cada
rubro, puesto que “en México las diferencias mayores en la distribución del
ingreso se deben a los ingresos correspondientes a sueldos y salarios, y no a los
ingresos producto de capital y propiedades” (Gollás, 1983: 330). Es decir, que en
términos redistributivos de la riqueza “en México debe redistribuirse la propiedad
y, paralelamente, aumentar la participación de la mano de obra en el ingreso
nacional, pero conjuntamente con medidas que reduzcan las disparidades de
sueldos y salarios” (Gollás, 1983: 345).
Lo anterior cobra relevancia al ser situadas las comunidades objeto de estudio
dentro del ámbito rural-indígena-campesina, donde la falta de tecnología y
capital, así como la imposibilidad de acumular dichos factores de producción
condicionan la capacidad de los hogares para lograr el desarrollo económico. En
referencia a lo anterior, autores como Chayanov [1925] (1974) aseveran que la
dinámica de producción campesina no puede ser estudiada desde un punto de
vista puramente económico, puesto que el campesinado no emplea la variable de
los salarios al utilizar para la producción mano de obra familiar que no tiene
remuneración alguna durante el proceso, y por tanto, la realización de sus
productos al terminar el ciclo agrícola no puede ser considerado un excedente,
sino la retribución de su trabajo. Es decir, que dichas unidades no generan
ingresos, sino únicamente un sustento familiar en tiempos muy precisos que
corresponden a los procesos naturales que tiene la agricultura.
Barrera Rojas y Reyes Maya 7
Es la estacionalidad agrícola una de sus características principales, pues esta
determina las necesidades de fuerza de trabajo desiguales a lo largo del año, por
tanto en este caso concreto el salario no debería estar absolutamente ligado a la
manutención del trabajador (Chayanov, 1974). Cuando pusiera sus productos en el
mercado, la economía campesina debería trasladar el costo de la manutención de
su familia a lo largo del año vía los precios de los productos agrícolas, sin embargo
dicho proceso no es posible al enfrentarse en el mercado con productores
capitalistas que están produciendo con costos que contemplan el trabajo
estacional de jornaleros agrícolas. Es así como los campesinos deben “asumir el
costo social debiendo complementar su ingreso empleándose fuera de su parcela o
en otras actividades lo cual perpetua la pobreza” (Boltvinik, 2007:30). En este
sentido se proponen subsidios a las unidades de producción que les permite
estabilizar la manutención de la fuerza de trabajo a lo largo del año que
contrarrestaría la transferencia de valor de las unidades campesinas a la economía
capitalista vía el pago estacional de la mano de obra (Boltvinink, 2007). Sin
embargo en las comunidades agropecuarias de México, “los subsidios a los hogares
no están enfocados a la estructura productiva agrícola, sino a la asistencia social,
que han mantenido contenidos los precios de los productos agrícolas vía los apoyos
provenientes del Estado y no con el incremento de rendimientos, ni por la
disminución de costos de la materia prima” (Brambila, 2003: 259).
La asimetrías económicas entre la fuerza laboral campesina y su unidad de
producción, ha acompañado otro tipo de relación con los mercados y la
modernización social ha transformado al México rural mediante cambios
importantes en las características de la fuerza laboral y en las fuentes de ingreso
y empleo. No obstante, estos cambios se enlazan con “un proceso de desarrollo
económico dinámico capaz de reducir la pobreza y la desigualdad. Por ende, las
zonas rurales deben recurrir a la ayuda externa, en forma de transferencias
públicas y privadas, y cubrirlas necesidades básicas de una gran parte de la
población.” (Banco Mundial, 2005: 69)
8 Pobreza y transferencias monetarias…
En este sentido, De la Torre afirma que en México “la desigualdad entre las
personas pobres es menor que entre las personas con ingresos medios y altos” (De
la Torre, 1994:149). Este efecto es posible ya que el ingreso más importante para
las personas pobres es el que proviene del trabajo y transferencias
gubernamentales y no de la renta de sus bienes (De la Torre, 1994: 150).
Incluso a en lo que respecta a las transferencias públicas, el nivel de desigualdad
no tiende a disminuir, puesto que a pesar de observe un gran nivel de desigualdad
entre entidades federativas en los recursos transferidos a sus gobiernos y en el
gasto directo del gobierno federal, la desigualdad en los recursos públicos per
cápita de los estados no está correlacionada con los niveles de pobreza. Puesto
que aun las entidades federativas más pobres reciben en promedio la misma
cantidad que los demás estados, en donde las variaciones dependen del tamaño
de la población y no como una política en respuesta a la redistribución de la
riqueza, por tanto a nivel Federal, el Estado incrementa inequidad en la
distribución del ingreso al no hacer transferencias en función de la marginación,
sino del número de habitantes (Banco Mundial, 2005).
Por tanto se plantea que el desarrollo de una región depende positivamente del
nivel de ingresos en los hogares, pero negativamente de la pobreza y el nivel de
desigualdad. Es así como se presenta este estudio de investigación bajo un
enfoque en el que se analiza el aspecto económico de la desigualdad en la
distribución del ingreso y del papel que las transferencias monetarias
condicionadas juegan, teniendo en cuenta que siendo un estudio de caso analiza
una pequeña parte de la problemática de la desigualdad en el desarrollo mundial
y por tanto no pretende generalizar, pero si ofrecer un punto de partida al análisis
de las poblaciones sujetas de estudio.
3. Transferencias monetarias condicionadas. El programa OPORTUNIDADES en
México
América Latina desde el siglo pasado ha sido escenario de diversas
transformaciones en lo que su política social concierne. La tendencia en dichas
Barrera Rojas y Reyes Maya 9
políticas ha sido el asistencialismo, lo que autores como Soldano & Andrenacci
(2005) plantean como intervenciones monetarias en grupos portadores de mayor
riesgo relativo en la estructura socioeconómica de los países latinoamericanos.
Por ejemplo desde 1990 en Honduras se aplica el Programa de Asignación Familiar1
desde 1990, el cual tiene componentes de transferencias monetarias enfocadas a
3 sectores: educativo, materno-infantil y tercera edad; en Costa Rica el Programa
SUPEREMONOS (ahora llamado AVANCEMOS2), que se implementó en el año 2000,
tiene un enfoque hacia el componente escolar a través de un bono monetario; el
programa BOLSA ESCOLAR3 implementado en 2001 en Brasil se enfoca al
componente educación de niños y premia la no deserción escolar; en Jamaica en
2002 se implementó el PROGRAM OF ADVANCEMENT THROUGH HEALTH AND
EDUCATION4 que atiende con transferencias condicionadas a estudiantes,
mujeres, discapacitados, población en pobreza y tercera edad; y en México el
programa que actualmente opera como política social de transferencias
monetarias es OPORTUNIDADES (Rawlings, 2004; Cogco & Rodríguez, 2007; Sottoli,
2008).
Si bien estos programas de transferencias fueron pensados como una solución en
el corto plazo ante la liberalización económica y las crisis de la década de 1980
pareciera que no han arreglado del todo el problema de la desigualdad en el
ingreso de hogares en umbral de pobreza, aunque han tenido éxito en ámbitos
como el de incremento de la matrícula escolar, nutrición, mejora de vivienda y
salud. Y tienen en la figura de las mujeres a la unidad fundamental de gestión y
acción del recurso (Neckerman & Torche, 2007; Sottoli, 2008; Mc Call & Percheski,
2010, Díaz & Turner, 2012; Quaresma de Araujo, 2013).
Así, las evaluaciones de estos programas de transferencias, tienden a centrar su
mirada fundamentalmente en el “adentro” de los mismos: población beneficiaria,
montos de las transferencias, contrapartidas exigidas, institucionalidad en que se
1 Mayor información en http://www.praf.hn/ 2 Mayor información en http://www.imas.go.cr/ayuda_social/avancemos.html 3 Mayor información en http://www.mds.gov.br/bolsafamilia 4 Mayor información en http://www.mlss.gov.jm/pub/index.php?artid=23
10 Pobreza y transferencias monetarias…
inscriben, entre otros aspectos. El tiempo de implementación de estos programas
y la particular coyuntura económica, social y política en que hoy se desarrollan
(en otros aspectos, de crecimiento económico, de reducción del desempleo y la
pobreza, de mayor intervención del Estado y de aumento del gasto social) hacen
necesario avanzar más allá del conocimiento existente.
Durante el gobierno de Ernesto Zedillo, en 1997, se creó el programa federal
PROGRESA como un aliciente a los problemas de pobreza que se suscitaban en
aquel entonces. Para 2001, ya con Vicente Fox instalado en el poder PROGRESA
cambia de nombre a OPORTUNIDADES y con ello se hacen modificaciones en
algunos componentes. Las modificaciones a los componentes y reglas de operación
giraron en rededor de incrementar, mediante transferencias monetarias
condicionadas las capacidades de demanda de las familias en extrema pobreza a
través de tres componentes: educación, salud y nutrición.
El componente educación está enfocado a incrementar la matrícula escolar de
educación básica y media superior a través de transferencias condicionadas a la
asistencia de niños y jóvenes a la escuela. Entre los principales efectos de este
componente según autores como Levy & Rodríguez (2004) y Székely & Rascón
(2005) está, efectivamente, el incremento de la matrícula escolar y un
significativo descenso en el trabajo infantil. Sin embargo otros autores como
González de la Rocha & Escobar (2002) plantean que existe una limitante
importante en la cuestión de género y asistencia a la escuela, a pesar de que el
ingreso que los hogares obtienen por la transferencia es mayor que el producto del
sueldo de las jóvenes.
El componente salud y nutrición trabajan de forma similar. Se enfocan en prestar
atención y prevención médica a todos los miembros de las familias que
pertenecen al padrón de este programa. Los beneficios se reciben a través de la
Secretaría de Salud federal y el Instituto Mexicano del Seguro Social. En el caso
del componente nutrición existe un apoyo monetario para mejorar la calidad de
los alimentos ingeridos por las familias, así como suplementos alimenticios para
prevenir y erradicar la desnutrición en la niñez mexicana. Para estos componentes
Levy & Rodríguez (2004) y Székely & Rascón (2005) plantean que si bien ha
Barrera Rojas y Reyes Maya 11
existido una mejora en la cuestión alimentaria y de nutrición, también se han
incrementado los casos de conflictos y violencia familiar por el control y gasto de
las transferencias, ya que para todos los componentes son las mujeres del hogar
las que reciben el apoyo monetario.
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) de 2000 a 2012 la
cantidad de municipios en el país beneficiados con programas de transferencias
monetarias del programa se ha visto incrementada (ver gráfica 1), misma situación
para Quintana Roo, en donde sólo un municipio carece de cobertura de este
programa. (gráfica 2).
Gráfica 1. Histórico de la cobertura de OPORTUNIDADES en municipios de México
(2010-2012).
Fuente: Elaboración con datos de SEDESOL (2013).
12 Pobreza y transferencias monetarias…
Gráfica 2. Histórico de la cobertura de OPORTUNIDADES en municipios de
Quintana Roo (2010-2012)
Fuente: Elaboración con datos de SEDESOL (2013).
En lo que respecta a número de localidades y de familias beneficiadas tanto en
México (gráfica 3 y 4) como en Quintana Roo (gráfica 5 y 6) en el periodo 2000 –
2012 hay una marcada diferencia en la cobertura. Esto sin duda representa un
reto doble para el Estado mexicano, pues en el corto plazo, este tipo de
programas no ha logrado abatir la pobreza ni la desigualdad en el ingreso como se
pensaba; y en el largo plazo, el incremento de familias y localidades beneficiadas
causará una aún más pesada carga fiscal al erario gubernamental.
Barrera Rojas y Reyes Maya 13
Gráfica 3. Histórico de la cobertura de OPORTUNIDADES en localidades de México
(2010-2012)
Fuente: Elaboración con datos de SEDESOL (2013).
Gráfica 4. Histórico de la cobertura de OPORTUNIDADES en localidades de
Quintana Roo (2010-2012)
Fuente: Elaboración con datos de SEDESOL (2013).
14 Pobreza y transferencias monetarias…
Gráfica 5. Histórico de la cobertura de OPORTUNIDADES en familias de México
(2010-2012)
Fuente: Elaboración con datos de SEDESOL (2013).
Gráfica 6. Histórico de la cobertura de OPORTUNIDADES en familias de Quintana
Roo (2010-2012)
Fuente: Elaboración con datos de SEDESOL (2013).
Barrera Rojas y Reyes Maya 15
4. Metodología empleada
Como variable dependiente para este estudio se tomó a la desigualdad, la cual se
define como “la disparidad fundamental que permite a una persona ciertas
opciones materiales y se las niega a otra.”(Ray, 1998:162), y para su análisis se
tomó en cuenta la dimensión Ingreso de las comunidades objetivo. Para estudiar
la desigualdad, se utilizó un índice de la misma, que explicase cómo se distribuye
esta variable entre un conjunto de individuos. Dentro del grupo de los índices de
desigualdad que existen se calculó el índice de Gini para estimar la magnitud de la
desigualdad en el ingreso de la región, ya que como señala Medina “A lo largo de
la historia del análisis económico,…, parece existir consenso en el hecho de que el
indicador que ha tenido mayor aceptación en los trabajos empíricos es el
denominado coeficiente de concentración de Gini” (Medina, 2001: 7), aunado a su
“facilidad de cálculo y de interpretación” (Medina, 2001: 5).
El coeficiente de Gini puede tomar valores entre 0 y 1, “en donde si se observan
valores cercanos a 0 menor desigualdad existe y mientras más cercano a 1 sea el
valor la distribución del ingreso es más desigual” (CONEVAL, 2012: 26). Para
contextualizar las observaciones del caso estudiado se consideró desigual la
comunidad cuyo índice de Gini se encuentrase por encima de la desigualdad
estatal y nacional al último dato disponible (0.4750 estatal y 0.5100 nacional para
el 20105) y menos desigual cuando se encuentre por debajo de este indicador
nacional y estatal.
La variable Ingreso Total (IT) que se construyó depende de las dimensiones del
Ingreso Corriente Monetario (IM) y el Ingreso Corriente No Monetario (IN), lo cual
se expresa:
IT = IM + IN
5 Dichos datos son tomados del: Informe de pobreza y evaluación en el estado de Quintana Roo, 2012. Publicado por CONEVAL y disponible electrónicamente en: <http://desarrollosocial.guanajuato.gob.mx/coneval/informe-quintana-roo.pdf>
16 Pobreza y transferencias monetarias…
El IT se define en base al Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática
(INEGI) que elabora la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares
(ENIGH), como las “percepciones en efectivo y/o en especie recibidas durante el
periodo de referencia a cambio del trabajo asalariado a una empresa, institución
a las órdenes de un patrón, incluye el ingreso en efectivo y/o en especie de un
negocio agropecuario o no agropecuario, los rendimientos derivados de
cooperativas de producción, así como los ingresos derivados de la posesión de
activos físicos y no físicos, las transferencias recibidas y otros ingresos corrientes.
Comprende las percepciones por retiro de ahorro, la venta de bienes inmuebles,
muebles o activos físicos o no físicos, la disposición de capital invertido, las
transferencias y financiamientos recibidos, la recuperación de préstamos
otorgados a otras unidades ajenas al hogar. Comprende el valor estimado a
precios de menudeo, de los productos y servicios recibidos por otros hogares,
instituciones sin fines de lucro o por parte del empleo asalariado del autoconsumo
o auto suministro” (INEGI, 2005: 409). Además, al igual que en la ENIGH, se
considerará la estimación del alquiler de la vivienda que se hubiera tenido que
pagar en caso de que la familia cuente con vivienda propia.
El diseño de la encuesta que se aplicó toma como base el cuestionario de la
Encuesta Nacional a Hogares Rurales de México (ENHRUM), puesto que esta
encuesta retoma la misma variable de la ENIGH pero adecua su cuestionario a
comunidades rurales de México con características similares a las del caso de
estudio. De esta forma, se seleccionaron de manera aleatoria simple a 25 de los
hogares de las comunidades de estudio6. Por tanto, el presente estudio no
pretende hacer una generalización, sino una caracterización que sirva como punto
de partida a futuras investigaciones.
La estructura de la encuesta cuenta las características del hogar, con el fin de
identificar cuáles son las particularidades de cada región más allá de lo reportado
en censos y estadísticas; y, esgrime la estructura productiva para construir las
6 La cantidad de hogares se toma como se recomienda en la ENHRUM, mayor información en el manual del cuestionario alojado en http://precesam.colmex.mx/images/secundaria/ENHRUM/ENHRUM/Encuenta_Hogares2.htm
Barrera Rojas y Reyes Maya 17
variables de Ingreso Total tal y como lo hace la ENIGH, de modo que sea posible el
cálculo del Índice de Gini a nivel localidad. Posterior a construir la variable IT, se
estimaran los índices de Gini para la región a estudiar, la cual es el cociente del el
área situada entre la curva de Lorenz y la línea de equi-distribución (recta de
45°), y el área del triángulo situado debajo de la recta de equi-distribución (Ray,
1998: 181); esta aproximación permite identificar un valor numérico cuya
interpretación es qué tan alejada se encuentra una distribución de observaciones
de una situación de perfecta igualdad. Matemáticamente se expresa:
∑∑ | |
Esta fórmula según Ray (1998:180) “se interpreta como una función en donde
existen m rentas distintas y en cada clase de renta j, las personas que reciben
dicha renta se expresan como nj y nk. La doble sumatoria que está expresada en
la fórmula, significa que se suman todas las k, manteniendo constantes las j, para
posteriormente sumar todas las j”. Lo cual es equivalente a la suma de todos los
pares de diferencias de renta. Y al ser dobles todos los valores absolutos de yj-yk,
la expresión se divide con 2. “De manera condensada la desigualdad en el ingreso
es G, n es el número de personas, yj e yk corresponde los ingresos de los
individuos y el parámetro U representa la media del ingreso per cápita del país en
su conjunto, es decir la renta total dividida por el número total de personas”
(Ray, 1998:177), y se puede expresar como:
∑
18 Pobreza y transferencias monetarias…
5. Resultados
En este apartado se exponen los resultados del trabajo realizado de campo de las
comunidades de Sabán y José María Morelos para analizar la estructura del ingreso
de los hogares y finalmente se presentan los cálculos de la desigualdad en la
distribución del ingreso de los hogares correspondientes al año 2011.
Aplicados los cuestionarios, se procedió a su procesamiento en los paquetes
estadísticos STATA y Gretl para calcular la distribución de los ingresos entre los
hogares y principales indicadores sobre los mismos. Se observa como las
retribuciones producto de la venta de productos agrícolas han disminuido, esto
debido a que la población económicamente activa ha dejado de dedicarse al
campo por cuenta propia, es decir, aunque la población de José María Morelos y
Sabán laboran preponderantemente en el sector agrícola, esta actividad la
desarrollan como jornaleros, dejando de lado, o bien atenuando, la producción
por cuenta propia. Lo cual como se planteó de acuerdo a Boltvinik (2007) es
sumamente riesgoso para el medio rural maya y mexicano en general pues los
agricultores se están convirtiendo en fuerza de trabajo y dejan de ser
productores.
5.1. Datos que Corresponden a Sabán, Quintana Roo para el Año 2011
En lo que respecta a la estructura de los ingresos de los Hogares de Sabán
en el 2011, estos dependen básicamente de 2 rubros que explican el 75% de la
variable IT: El rubro que corresponde a transferencias (públicas y privadas) explica
el 37% del total, lo cual hace dependiente a los hogares de los programas
gubernamentales implementados en el combate a la pobreza. El total de los
ingresos de producto de la venta de productos agrícolas es de apenas el 19%,
mientras que los salarios son la principal fuente de ingresos con un 38%, lo cual se
debe al proceso de proletarización de los trabajadores agrícolas que han dejado
de ser productores para convertirse en asalariados agrícolas (Boltvinik, 2007), por
tanto su ingreso ya no depende de la cantidad de productos que puedan realizar
Barrera Rojas y Reyes Maya 19
en el mercado, sino del precio por jornal que se paga en las producciones
agrícolas (véase Gráfica 7).
Gráfica 7: Estructura de los ingresos de Sabán, Quintana Roo 2011
Del total de los hogares encuestados en Sabán, solo 2 superan la línea de pobreza
de patrimonio7, 3 más la pobreza de capacidades y finalmente 13 hogares se
encuentran por debajo de la línea de pobreza alimentaria, lo cual quiere decir
que en conjunto los ingresos generados por esos hogares no alcanza para
satisfacer sus necesidades de alimentación (véase Gráfica 8), por tanto se puede
observar una precariedad constante en toda la comunidad de Sabán, en donde los
hogares prósperos son los rasgos atípicos y no la generalidad. La comunidad tiene
un ingreso promedio de $32’251,82 pesos al año, en donde la diferencia entre el
hogar más rico y el más pobre es de 4,6 veces.
7 Las líneas de pobreza están calculadas con base en los ingresos, y se definen como: Pobreza alimentaria: Incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible para comprar sólo los bienes de dicha canasta. Pobreza de capacidades: Insuficiencia del ingreso disponible para adquirir el valor de la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y educación, aun dedicando el ingreso total nada más que para estos fines. Pobreza de patrimonio: Insuficiencia del ingreso disponible para adquirir la canasta alimentaria, así como realizar los gastos necesarios en salud, vestido, vivienda, transporte y educación, aunque la totalidad del ingreso del hogar fuera utilizado exclusivamente para la adquisición de estos bienes y servicios; para más información véase http://www.coneval.gob.mx/cmsconeval/rw/pages/medicion/glosario.es.do
20 Pobreza y transferencias monetarias…
Gráfica 8: Ingresos por hogar respecto a las líneas de pobreza, Sabán 2011
Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas levantadas en el trabajo de campo y líneas de pobreza tomas de CONEVAL.
En lo que respecta a la distribución del ingreso en los hogares de Sabán, el
coeficiente de Gini = 0,2442 cuyo valor es mucho más bajo que el estatal y el
nacional. El coeficiente de Gini calculado para la variable ingreso tiene un error
estándar de 0,0363 y un intervalo de confianza que va del 0,1686 al 0,3198 con un
95% de confiabilidad. (Tabla 2).
Tabla 2. Cálculo del coeficiente de Gini del Ingreso Total 2011 de los hogares de Sabán, Quintana Roo al 95% de confiabilidad.
Fuente: Elaboración propia tomando la variable Ingreso Total de los Hogares basados en la encuesta del trabajo de campo de esta investigación y cálculos realizados en STATA y su complemento DASP.
La curva de Lorenz para la variable ingreso de los hogares de Sabán en el 2011
presenta una distribución muy cercana a la pendiente de 45° que significaría una
distribución del ingreso equitativa a cada decil de la población (Véase Gráfica 9).
Por tanto, en esta comunidad aunque se distribuye de manera muy equitativa el
ingreso, esto se debe por un nivel generalizado de pobreza en la comunidad.
Gráfica 9. Curva de Lorenz de la Variable Ingreso Total de los hogares de Sabán Quintana Roo, 2011.
Variable Gini
Muestral
Gini
Poblacional
Error
Estándar
Límite
Inferior
Límite
Superior
Gini: Ingreso Hogares 0,2442 0,2559 0,0363 0,1686 0,3198
Barrera Rojas y Reyes Maya 21
Fuente: Elaboración propia tomando la variable Ingreso Total de los Hogares basados en la encuesta del trabajo de campo de esta investigación y cálculos realizados Gretl.
5.2. Datos que corresponden a José María Morelos, Quintana Roo para el año
2011.
En la estructura de los ingresos en la comunidad urbana de José María Morelos se
observa que el principal monto de los ingresos en los hogares se debe a salarios,
además de presencia de actividades ganaderas cuya venta explica el 32%. Es de
resaltar que las transferencias son apenas de importancia para los hogares de José
María Morelos, cuyo monto está por debajo de la renta de inmuebles y terrenos
(véase Gráfica 10). Por tanto, esta comunidad cuenta con una estructura
productiva menos dependiente de las transferencias monetarias.
22 Pobreza y transferencias monetarias…
Gráfica 10. Estructura de los ingresos de José María Morelos, Quintana Roo 2011
Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas levantadas en el trabajo de campo.
José María Morelos (gráfica 11) tiene un ingreso promedio por hogar de
$104.397,47 pesos al año, no obstante 6 de los hogares encuestados no tienen
ingresos suficientes para rebasar la línea de pobreza alimentaria (casi la mitad
que en Sabán) y son solo 5 los que superan la pobreza de patrimonio. Dentro del
muestreo se encuestó un hogar que corresponde a un ganadero de la región cuyos
ingresos son el máximo valor observado ($819.000,00 al año) y hace que la
diferencia entre el hogar más pobre y el más rico sea 40 veces.
Gráfica 11. Ingresos por hogar respecto a las líneas de pobreza, José María Morelos
2011
Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas levantadas en el trabajo de campo.
Barrera Rojas y Reyes Maya 23
En lo que respecta a la distribución del ingreso en los hogares de José María
Morelos, el coeficiente de Gini tiene un valor de 0,5231 el cual es mucho más alto
que el estatal y el de la comunidad de Sabán, pero casi igual al nacional. El
coeficiente de Gini calculado para la variable ingreso tiene un error estándar de
0,1104 y un intervalo de confianza que va del 0,2935 al 0,7527 con un 95% de
confiabilidad de que el coeficiente del Gini tenga un valor que se ubique entre ese
intervalo (véase Tabla 3). El cálculo del índice de Gini para esta comunidad hace
evidente la gran desigualdad en la distribución del ingreso que ya se intuía de las
magnitudes de los valores máximos y mimos.
Tabla 3. Cálculo del coeficiente de Gini del Ingreso Total 2011 de los hogares de
José María Morelos, Quintana Roo al 95% de confiabilidad
Fuente: Elaboración propia tomando la variable Ingreso Total de los Hogares basados en la encuesta del
trabajo de campo de esta investigación y cálculos realizados en STATA y su complemento DASP.
La curva de Lorenz para la variable ingreso de los hogares José María Morelos en el
2011 presenta una distribución muy distante de la pendiente de 45° que
significaría una distribución del ingreso equitativa a cada decil de la población,
sobre todo en los últimos dos deciles que acumulan casi el 60% de los ingresos
totales de la comunidad (véase Gráfica 12). Por tanto, en esta comunidad a
diferencia de Sabán, existe una mayor cantidad de riqueza que se distribuye
inequitativamente ente los hogares.
Variable Gini
Muestral
Gini
Poblacional
Error
Estándar
Límite
Inferior
Límite
Superior
Gini: Ingreso Hogares 0,5231 0,5480 0,1104 0,2935 0,7527
24 Pobreza y transferencias monetarias…
Gráfica 12. Curva de Lorenz de la Variable Ingreso Total de los hogares de José
María Morelos, Quintana Roo, 2011.
Fuente: Elaboración propia tomando la variable Ingreso Total de los Hogares basados en la encuesta del trabajo de campo de esta investigación y cálculos realizados Gretl.
6. Consideraciones finales
En la estructura del ingreso de las comunidades estudiadas se pueden observar lo
que los autores llaman la proletarización agrícola o descapesinazación (Boltvinik,
2007), ya que aunque productivamente tengan una estructura agropecuaria, los
ingresos de los hogares están explicados cada vez más vía salarios, tal como lo han
evaluado a nivel macro autores como Holzmann & Steen (2003a, 2003b), Levy &
Rodríguez (2004), Banco Mundial (2005), Sottoli (2008), y McCall & Percheski
(2010) entre otros y, en el caso concreto de Sabán se observa una gran
dependencia de las transferencias públicas que no están orientadas a
contrarrestar la estacionalidad característica de los ingresos que corresponden a
los trabajadores agrícolas, ni la tenencia de tierra de tipo minifundista o la
tecnificación de las unidades productivas, sino la sobrevivencia de los hogares. En
este sentido, Sabán al tener una población casi en su totalidad campesina no solo
se encuentra vulnerable a una estructura productiva poco diversificada, sino que
depende de transferencias monetarias condicionadas que les permitan subsistir y
cuya asignación federal y estatal no necesariamente obedecen a razones técnicas
0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
0.8
0.9
1
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1
JMM
Curva de Lorenz
Barrera Rojas y Reyes Maya 25
relacionadas con la marginación o pobreza, lo cual como lo plantean Gollás
(1983), Chayanov (1974), De la Torre (1994), Reygadas (2004).
Con base a los resultados de la desigualdad respecto al ingreso, se hizo importante
el análisis a diferentes niveles de agregación en términos geográficos, puesto que
las mediciones del coeficiente de Gini presentan grandes diferencias respecto a la
magnitud nacional, estatal y aun a nivel localidad. Por tanto, las políticas públicas
deberían diferenciarse en función de la estructura productiva y social de ambas
comunidades, puesto que actualmente se les aplican políticas de carácter nacional
y apoyos estatales. No obstante, en esta investigación se hace evidente que aun a
nivel municipal no se pueden hacer generalizaciones para las comunidades que lo
componen pues presentan problemáticas específicas. Mientras en Sabán hace falta
generar mayor nivel de ingreso, en José María Morelos se necesitan políticas
redistributivas del mismo. Y en ambas comunidades es necesario un mayor
desarrollo social que incremente los niveles de escolaridad de la población en
general, así como la diversificación productiva para la transformación de los
productos agropecuarios que se producen en la región y que la población de estas
comunidades pueda acumular y generar su propio capital.
Es imprescindible hacer un llamado a los diseñadores de políticas públicas de
índole social para ubicar la política asistencial en el marco de los regímenes de
bienestar (mercados de trabajo, características y dinámicas familiares y arenas de
actuación del Estado) de los que son parte. Son estos y no la política asistencial,
los pilares fundamentales para avanzar, estacarse o retroceder en una reducción
sustantiva y sostenible de la pobreza y fundamentalmente la desigualdad. En este
sentido, es necesario problematizar un enfoque de reducción de la pobreza y la
desigualdad que se enfoque excesiva y exclusivamente en ocasiones en la política
asistencial. Asimismo, la mirada exclusiva al interior de los propios programas,
tiende a favorecer las perspectivas individualizadoras y que criminalizan a las
poblaciones pobres y en particular aquellas beneficiarias de las transferencias no
contributivas. Pese a las mejoras en varios indicadores sociales, el escenario
donde desarrollan sus vidas los pobres no sólo de la zona maya, sino de todo
26 Pobreza y transferencias monetarias…
nuestro continente, continúa plagado de enormes dificultades que tienden a
consolidar las desigualdades en el ingreso impidiendo el desarrollo económico
regional.
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