DesiertosNeptunianos
León Aronnax
Antología de León Aronnax
Dedicatoria
A los saltimbanquis sufrientes de tarantismo.
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Antología de León Aronnax
Agradecimiento
Fue Karina, quien me abrió los ojos.
Gracias.
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Antología de León Aronnax
Sobre el autor
No habiendo otra opción, desemboca en la Bogotá
de fines del siglo XX. Diletante amateur, degustador
de letras. Uno de sus mayores logros es haber
vivido solo durante un año y lograr sobrevivir.
Durmiente por el lado derecho y defectuoso del
ventrículo izquierdo. Se considera mejor bailador de
lo que realmente es y sus días de \"donjuan\"
pertenecen al pasado. Coleccionista de cuadernos
escritos hasta la mitad o incluso menos. No
entiende nada de química.
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Antología de León Aronnax
índice
Desiertos Neptunianos
Nostalgia Errante
Entelequia
Dolama
Plasmados
L\'oubli
Yuxtapuestos
Al Viento
Reposo
Parsimonia
El Terror Me Abraza
Punarjanm
Marisma De Luces
Paredes Azules
Retorno
Monólogo del Habitante de Calle I
Despiadada
En Esta Cama
Manto Cristalino
Corneja
Abdomen
Púrpura, Cian & Verde
Sad Vérité
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Antología de León Aronnax
Contumacia
Mariscal
Por Un Instante
Esposa
Oscuridad
Canción Para El Volver
Tictac Mecánico
A Calíope
Silueta
Sideral Lembrança
Pugnaz
La Luz, Primero
Rastros
No Hay Ahora
A La Esbelta Señora
Brea & Asfalto
Camino
Levedad
A Tu Sombra
Canción Para El Volver
Pozo Oscuro
Se Buscan
Museo
Delirio Sublime
Cucarachas
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Antología de León Aronnax
Agostos & Recuerdos
Me Cansé
Vino
Desolación
Fronemofobia
Ne Pas De Joie
Pregunta Confesión
Efímero
El Domingo
Huella
Nota De Vos 1
Nota De Vos 2
Levedad
Corazones De Papel
Humo
Ocaso-Acaso
Tedio
Desde Los Aires
Extraño
Infinita
Cortina Blanca
Mendicante
Deambular Azul
Eterno Lunes
Las Flores Del Pasado
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Antología de León Aronnax
Ruidos Vacíos
Una Noche, Mil Quizá
Tiempo Violeta
Lamento Invisible
Pedazos
Nada
Sangre
Cósmica Fascinación
Memorias De Baúl
Pesares
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Antología de León Aronnax
Desiertos Neptunianos
He sido torpe
cáustico
sediento
He hablado de ti
de la forma que representas
en mi cabeza
Me he enredado en otras dimensiones
me distraigo en polígonos inalcanzables
en soledades grises
en desiertos neptunianos
Pero sólo soy ilusión
soy letras que se desajustan
frases incómodas
imágenes incompletas
Al final...
esa mezcolanza extraña
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Antología de León Aronnax
confusa y ridícula de cosas
de ideas opuestas
inconexas
soy yo...
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Nostalgia Errante
Tan efímero el tiempo
como pasan los años
las calles más viejas
los vientos más sordos
los niños corren menos
los viejos dejan de soñar
En estos tiempos
la poesía está inerte
la canción inútil
las miradas vacías
y los pájaros olvidan cantar
apenas vuelan entre las sombras
de lo que el hombre fue ayer
Tan efímero, ¡mi cielo!
que es el amor en estos días
los besos se entregan
en cualquier barriada
las promesas son vanas y obtusas
los abrazos gélidos y banales
Tan efímero, ¡mi vida!
el éxtasis del alma
la piel es apenas un pasaje
la caricia es una leve brisa que no estremece
que no emociona
No deseo amores como los de hoy
no deseo apenas el tocarte
apenas el desearte
Sentirás mis ojos vagar por tus formas
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Antología de León Aronnax
mis manos temblorosas al contacto de tu piel
mi alma susurrarte que no hay más miedos
mi vida que se entrega para ser tuya
Es mi deseo amarte
como los primeros días
cuando el sol rozaba la pradera del mundo
cuando el agua corría libre
cuando las aves eran milagros
cuando las manos eran hermanas
Es mi deseo amarte
en este año eterno
otra vuelta al sol mirándote a los ojos
y si todo muere este año
en el cosmos se esparcirán
nuestros átomos perpetuos
que no dejarán de abrazarse.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Entelequia
He estado viajando al interior de mí mismo
he estado perdido estos días, estas semanas, estos siglos
me he demorado en encontrarme
aún sigo buscándome
Estas letras se desparraman aquí sin un claro propósito
son como un ancla, como un cable a tierra
que pruebo para saber si aún hay algo
a lo que me pueda aferrar
Esta semana viajé a las profundidades de mi alma
y vi luz en las penumbras
y vi oscuridad en los claros de mi ser
Soy todo y soy nada
cierro los ojos y estoy en cualquier parte y en ninguna
soy etéreo, soy humo, soy niebla
Soy una pena, un dolor que carcome las entrañas
hasta encontrar la salida, el alumbramiento
también soy una dolama apenas
un simple achaque de la existencia
Soy el paso del tiempo sobre mi cuerpo
soy lívido y putrefacto
soy neonato y principiante
voy y vengo con el viento
Hoy existo
ayer nací muerto
espero ser recuerdo mañana
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Antología de León Aronnax
Hoy vine
ya me voy
es el cosmos mi hogar
Nací de una entelequia
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Dolama
El trepidante azul surgía
y al occidente ardía la llama
negra, divina, mujer
aparece tu esbelta sombra
de entre la brisa que baja de la montaña
y su frío traspasa mi ser
Tu silueta me acompaña
cruel centinela de mis horas
caminante de mi soledad
veo en la plateada esfera
que tus lágrimas lloras
y derramas libertad
El aroma de tu piel
se prende de mis sueños
canela, pimienta negra
sándalo, aceites caribes
son todos mis dueños
que al aire desintegra
Musa de ébano brillante
tu risa estridente retumba
en las paredes de la mar
entre bailes, tambores
de cueros y rumbas
que la brisa bebe al pasar
Ya te alejas suave
entre lenguas intrusas
entre brazos raptores
y en el alba vacía
tu huella vaga confusa
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Antología de León Aronnax
y dejas en mi cuerpo ardores
...Y su frío traspasa mi ser
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Plasmados
Te recuerdo
te recuerdo en mis noches frías
en las tardes lluviosas
en los tumultos del bus
Pero tu imagen náufraga
es despiadada entre las olas de mi memoria
quiere ahogarse lentamente
en la profundidad del olvido
Subías empujada por la violencia
de los cuerpos revueltos
de los olores matutinos
iracundos de afán
Te posaste en mi blanco
y la diana sonó para mí
aquellos globos nunca aterrizaron
más allá de tu nimbo
Y entre el derramar de los andares
magnetizados por el destino
fueron a juntarse tus suaves delicias
con las grietas de mis bordes
Pronto iremos desapareciendo
como desaparece la noche
y al llegar la aurora
quedaremos plasmados en las paredes
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
L\'oubli
Y así, mientras la luna
todo colmaba
de la oscuridad al alba
olvidé conquistar
Se fueron los duendes escurridizos
se largaron lejos
los gnomos causantes de sonrisas
y los espíritus creadores de cosquillas
El reflejo en mis pupilas
de tu mano
en otra mano
Dime, así
¿cómo puedo recordar
el conquistarte de nuevo?
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Yuxtapuestos
Por las frías calles
deambula la silueta
ya tu cuerpo no está
es tu aroma el que gobierna
las paredes de la urbe
Las viejas casonas
conservan tu calor
entre maderas, acuarelas
y el haz de luz
que lleva tu nombre
El vago espíritu se derrama
todas las noches en mi cuerpo desnudo
y tus caricias ausentes
se vuelven tangibles
como el insomnio que me envuelve
La mariposa voló de tu recuerdo
Ya no estamos
yuxtapuestos...
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Al Viento
El lánguido árbol
desnuda al viento sus ramas
las hojas acariciadas por la brisa
como un manto mortuorio
La penumbra arrastra
la hojarasca en su barahúnda
y le reposa en el lago
a donde tu luna va a mirarse
En ese revuelo habito
Me ahogo en tu humedad
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Reposo
Cuando queden de mí
esparcidas las cenizas
en el invencible tiempo
Cuando navegue
en un retazo de firmamentos
sin rumbo fijo
Cuando deambule ausente
por las paredes de la memoria
que se desvanece lenta
Cuando al fin regrese a ti,
tendrá sentido
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Parsimonia
Quisiera un fin de semana,
uno al menos,
de sábanas y mantas,
de almohadas
Uno en el que
el tiempo se escurra
por las paredes
y destile parsimonia
Un sábado caluroso de casa
que me despoje de mis ropas
y me invite a caminar desnudo
Un domingo en el que el frío
me secuestre en la cama
y me encadene a un recuerdo
Desearía poder escaparme
del obtuso despertar,
del dolor y los gritos
que agobian la calle
Liberarme de las masas
de plastilina,
los papeles de colores,
la escarcha fucsia
la cinta adhesiva,
el papel periódico,
las carteleras
y los marcadores
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Antología de León Aronnax
Quisiera un fin de semana,
uno al menos,
lleno de tu aroma
vacío de mí
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
El Terror Me Abraza
Se lanza sobre mí una sombra
pesada y espesa
que no me deja soñar,
que me arrastra en su oscuridad
Mi respiración se confunde
entre los vahos de la penumbra
y el miedo penetra mis huesos
y los vuelve de cristal
Me despido del mundo
en cada latido,
me dejo el cuerpo sembrado
en mi lecho
Alguna noche,
la última,
quisiera abandonar también
la soledad
Mirarte a los ojos
y, en el delirio,
no saber quién me mira
acostada a mi lado
Tal vez seas tú...
tal vez sea la eterna señora
que ha venido por mí...
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Punarjanm
A veces extraño llorar,
sobre todo en las noches claras
cuando la luna, y no tú,
me acompaña en mi cama
A veces extraño besarte,
incluso en las tardes frías
cuando el calor de tus labios
era ambrosía
A veces extraño tu piel,
aún el tacto se estremece
soñando tus turgencias
que invaden la médula
A veces extraño tu aroma,
ese dulce café de la mañana
que impregnaba mi almohada
y era poder y fuerza en la jornada
A veces
solo a veces
logro desprenderme
de ti
Es decir,
de mí
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Marisma De Luces
Tengo tantos sueños
metidos en el cajón,
desde la infancia
los vengo coleccionando,
hace tiempo los dejé encerrados
La pesada llave
late en el cenicero
ya vieja,
oxidada por el paso del tiempo,
y el dolor
se resiste a abrir aquel cajón
La madera quiere ceder
y en su humedad
destila recuerdos,
se mezclan las sensaciones
y aquella viruta
sangra entre los tablones
El más prístino sueño
se escapa por una esquina,
viste de malva la habitación
y no hay frontera entre lágrima
y sonrisa
Las bicicletas, los balones
las guitarras y los besos,
los aromas y los lugares,
todos se juntan en una marisma
de luces
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Antología de León Aronnax
Los sueños,
mil quizá,
saltaron del cajón
y habitan, de nuevo
en mi cabeza
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Paredes Azules
Pienso en una mujer
que se presenta
en forma de recuerdo
Pienso en su aroma
que se estrella
en los callejones de la memoria
La deseo en las sombras
y en el frío
de las paredes azules
Cuando el mural toma vida
es ella
tras el cabello largo
Unas veces ébano
unas veces sol
donde se desvanece el arrebol
Una pintura
que por más que la miro
sigue inmóvil
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Retorno
No es que seamos ciegos
somos, tal vez distraídos.
Los hombres solo sabemos ver
con los ojos
las mujeres ven con el alma
Desde el alumbramiento del universo
la tierra - Gea - fue madre, fue mujer
por eso su aroma, su melancolía.
Su esencia etérea fluye entre nosotros
Estos ojos estaban mirando en otra dirección
estos ojos miopes vuelven su mirada y,
como debió haber sido siempre,
retornan al origen
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Monólogo del Habitante de Calle I
¿Qué se creen estos hijueputas?
¿Que pueden venir a joderme a mí?
A mí, que soy el amo
de estas fachadas agrietadas, sucias,
de estas calzadas rotas y húmedas
A mí que tengo la piel dura
de soportar el fuego solar
que me abraza y me abrasa,
dura de aguantar el calambre
que trae el aire de la madrugada
Yo pertenezco a este cielo infinito
y de este cielo también soy dueño
Todo un techo iluminado,
roto, espejismo de calores,
de furias de agua,
paraíso de azúcares
de algodones
y como el algodón
efímero, vano
Vienen con sus maricadas
a intentar robarme
el fuerte olor de la orina
en las esquinas
El olfato es innegociable
y el hambre es mi mayor virtud
¡Eso, señores, eso no me lo pueden quitar!
Este reino nauseabundo,
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Antología de León Aronnax
fétido y áspero
soy yo.
Soy yo mismo que me reproduzco
en los vericuetos
de la ciudad,
que me escurro
en los parajes inhóspitos,
en los burdeles de a peso.
Vienen con sus mitos
de salvación
con vapores de aguapanelas
de pan de doscientos
de queso rancio
Yo conozco las hediondeses
de la mierda
y entre la mierda he vivido.
Y, ¡lo juro!
a la mierda volveré
Se apartan de mí,
de mis uñas largas,
de mis cabellos enmarañados
de mi vaho apestoso
de mi sonrisa rota
Quieren vestirme
de un color díafano,
fusilarme con pastillas de jabón
y aromas que me son extraños,
pero mi color viene
de las entrañas de la tierra
del barro y la raíz,
de lo profundo
y de la esencia verdadera
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Antología de León Aronnax
Es cierto, a veces
solo a veces
me falta un corazón.
Uno que me sostenga la cabeza
para que no se estrelle en el pavimento.
Uno que acompañe
este nomadismo
al que estoy atado.
Cuando este cuerpo
siente algo
tan parecido al afecto
lo más sensato
aparece
en cuatro patas,
dos orejas,
unos dientes
más completos
más sinceros que los míos
Su hedor es también el mío
y nos reconocemos
porque compartimos el hambre
y los harapos,
porque mutamos con el tiempo.
El ser es él.
La bestia soy yo.
Y yo
sigo fabricado por este asfalto.
Soy realmente
habitante de la calle
mi morada
de cuero, latón
porcelana, cerámica,
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Antología de León Aronnax
vidrio, papel, cartón
aluminio, madera
yerba, sangre, saliva
sombra, frío y calor
¡Qué joyas preciosas!
La podredumbre es mi derecho
la miseria mi deber.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Despiadada
¿Qué magia es la que se esconde
tras tus besos?
¿De qué fruto dulce,
jugoso, suave
robaste esos, tus labios?
Oh, diosa,
sumerge mi lengua
en ese veneno
que navega en tu boca
Quiero morir
quiero morir
quiero morir
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
En Esta Cama
En esta cama
extensa y solitaria
hace falta tu mano
para que inunde de caricias
mi piel
Hace falta tu aroma
que inundaba mis sábanas
y se volvía uno solo
con el tejido,
con su geometría
En esta cama
se extraña la luna
que atravesaba tu cabello
y que luego venía
a posarse en la almohada
Hace mucha falta
el café,
su poder
que nos hacía delirar,
que nos dejaba volar,
que alargaba las horas
Hace falta tu presencia,
no solo tu cuerpo,
tu voz, tus ojos,
tu sabor
Lo único
que no hace falta
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Antología de León Aronnax
en esta cama,
lo único que sobra
es tu ausencia.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Manto Cristalino
¡Cuánto duele el recuerdo,
pero el dolor es también redención!:
Bajo el manto cristalino
tus formas levitaban
al son del oleaje
Heroína del azul infinito,
tus dunas majestuosas
superiores a las que habitan el desierto
en que muere la mar
Aquel carmesí de arreboles
fueron también tus labios
fundiéndose
en el horizonte marino
de mi cuello
Hoy, ya lejos,
lejos del baile de las aguas
leo tu viejo diario
que huele
a sal y arena
a lágrima y brisa,
y te materializas
desde esas letras septentrionales
Nuestra carne se ha disipado
entre los ecos del desierto,
ahora nos queda lo etéreo
y estas, tus letras,
que, aunque oníricas,
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Antología de León Aronnax
sé, alguna vez pertenecieron
a la realidad
Por este cuerpo
han pasado eónes
y la miel de tu mirada
sigue presente,
como en el ocaso
detrás del faro,
allí, donde nuestras almas
se fundieron a la eternidad
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Corneja
Has venido, al fin,
a posarte en mí.
Te veía volar
alrededor,
desde este viejo tronco
soñaba con tus alas
acariciando
esta corteza sucia,
ajada
por otros dolores
Todas las mañanas
y todas las tardes
intentaba poner orden
en estas flores,
toda la savia recorriendo
mis ramas
en un esfuerzo
por imitar el púrpura
de tu mirada
Pero tu vuelo lo ha cubierto
todo
tus alas lastimadas
cargadas de
aire fresco
estremecen mis ramas
y mis hojas palidecen
ante el resplandor verde
de tu canto.
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Antología de León Aronnax
Has venido, al fin,
a posarte en mí.
Fantasía de plumaje negro,
no dejes de volar,
ven con el atardecer.
Este seco árbol
te ofrece sus ramas
y te brinda sombra
y te abraza.
Has venido, al fin,
a posarte en mí.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Abdomen
Lo sé,
me llegó
como un susurro
de tu vida anterior
No sabía del dolor
que dejan
las mariposas muertas
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Púrpura, Cian & Verde
Púrpura
Hace mucho
mi tristeza
no se prolongaba así
Hace mucho
que mi tristeza
no se estrellaba contra
las paredes
y no se me estallaba
en las manos
Hace mucho
que mi tristeza
no se sentaba a mi lado
a verme tomar el café
Hace mucho
que mi tristeza
no me susurraba
al oído
canciones azules
Cian
Vieja amiga,
no has cambiado nada
Perdóname,
mansa compañera,
por presentarme ante ti
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Antología de León Aronnax
ajado por los años
y las amarguras.
Ya ves,
no soy el mismo de hace
ocho mil años
Cada vez más viejo
cada vez más cansado
cada vez más tuyo
y menos mío.
Verde
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Antología de León Aronnax
Sad Vérité
Ya siento que te alejas
como el suave rumor de las olas
que me va dejando
mientras me pierdo en la serranía
Como el sol naranja
que se inmola en el espeso mar
y que en su despedida
va tiñendo los arreboles
y las aguas
de colores imposibles
Te alejas como pájaro que vuela herido
y en su vuelo
al aire
va dejando su canto tenue
y en las ramas de un árbol
ha colgado una de sus plumas púrpuras
Te vas alejando
lenta y fría
como si no hubiese dolor
como si no hubiese pena
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Contumacia
Mi vida se desliza
entre libros y letras
y es el único recurso
para extraerte de la utopía
para que en las noches
largas y vaporosas
tu silueta sombreada
llegue de nuevo hasta mí
Recogí de tus manos
la melodía onírica
de las palabras
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Mariscal
A Rodrigo Silva
Mariscal de la canción
no apaga tu voz el viento
más aún
se apodera de tu melodía
y la vierte
sobre las montañas
y los valles
El canto del río
hoy se inunda de tu música
y corre junto a esas
las aguas cristalinas
a las que tanto cantaste
Retumba en el Combeima
el tiple que engalana
aquel Viejo Tolima
que sin ti
queda como el rancho
triste y abandonado
No dejarán de cantar
aquellas Paredes Viejas
que llevan plasmadas
tus historias
y que reconocen a la distancia
el rasgar metálico
de los acordes
que nacían de tus manos
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Antología de León Aronnax
Bendito sea tu adiós
porque al partir
dejas en toda Colombia
tu recuerdo.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Por Un Instante
Por un instante,
por un instante
alcancé a verte,
a reconocer esa luz violácea
que siempre se desprende
de tu mirada
Por un instante pude sentir
que regresabas,
que resurgías
de entre las cenizas del pasado
y venías a traspasarme
con tu brisa áurea
Por un instante
logré rescatarte
de la celda
en la que te encontrabas
destinada al olvido
Y sentí,
con todos mis sentidos
que eras Venus
y nacías de la mar,
aunque tu aroma
no era marino
Me perfumaste
de flores,
de hojas de árbol
del aire que atraviesa el bosque
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Antología de León Aronnax
Ese instante
aquí
parece perpetuo,
pero fue efímero
y se me fue desvaneciendo
en los dedos
Parecías eterna,
tu eternidad duró un instante,
y luego de ese instante
se esfumó mi sueño
Ese instante
yace
en el museo de mis memorias
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Esposa
Ese pedazo de carne que abrazo
mientras en mi memoria
en mi piel
en mi alma
navegan las imágenes
de otras mujeres
las que se fueron
las que me abandonaron
pero que siguen existiendo
en este viaje eterno
de luces
de sombras
de extremidades
Y no es que te sea infiel
mientras ellas
habitan mis recuerdos,
mientras sus voces siguen
pronunciando mi nombre,
mientras el vino
el café
la cerveza
traen el sabor de sus besos
No es que te sea infiel
mirando la luna
que atraviesa la ventana
y que venía,
en esta misma cama
a posarse en sus cabellos
verdes
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Antología de León Aronnax
azules
rubios
rojos
negros
No es que te sea infiel,
lo que sucede
es que ellas ya se fueron
aunque sus siluetas
cuelgan de la pared
Tú no me haces falta
Tú aún no te has ido
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Oscuridad
En esta oscuridad
tangible, palpable
hasta los sueños escapan de mí
Se refugian temerosos
en los rincones de la almohada
y tiemblan, gimen
porque llega esa pesadez,
ese bulto incómodo
a dormirse
del lado izquierdo
del corazón
En esta oscuridad
espesa, densa
hasta el aire se agota
Solo queda
una respiración
agitada, adolorida
clavada en los pulmones
como una daga
cargada de electricidad,
como un puñal
hecho con los mismos huesos
que se aferran a esta carne
ya débil
ya cansada
En esta oscuridad
invisible, ciega
cualquier destello
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Antología de León Aronnax
es milagro
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Canción Para El Volver
Volvió
volvió y empezó a recoger
por el camino ocre
el canto de los pájaros
las noches perdidas
el verde que lo envolvía
y el mugir de la vaca Pepa
Volvió
alcanzó a reunir en su costal
los amaneceres con olor a café
las ramas de eucalipto
el fruto del mortiño
que habitó el solar
Volvió
guardó en su sombrero
la sonrisa de la Maruja
y la aguadepanela
en timbo esmaltado
que su chinita le servía
al llegar del cafetal
Volvió
y del bolsillo de su camisa
sacó el atardecer
dorado del trigo
para iluminar su ranchito
cuando las nubes
taponan la luna
y la noche extiende su manto
oscuro
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Antología de León Aronnax
Volvió
Sin ser él mismo
Volvío
los fantasmas
siempre regresan
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Tictac Mecánico
¿Cuándo me podrás dar
un minuto de tu tiempo
una flor de tu mirada
un beso de tu alma
una sonrisa de tu aroma?
¿Cuándo tendré
un instante de tu atención
una caricia de tus labios
un fuego de tu piel
una lágrima de tu noche?
Dame solo un susurro
de tu voz nocturna
de tu garganta exhausta
de tus pies cansados
y te guardaré
en la cajita del tictac mecánico
errante y
perdido
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
A Calíope
Somos apenas dos esporas
que el viento lleva
en su vestido blanco
al que los mortales llamamos
aire
Somos apenas dos
que abrimos las alas
y vinimos a parar aquí,
estamos a la deriva
perdidos en nuestros sueños
Tus alas lograron
abrigar a las mías,
Ícaro de cristal.
Sé que vuelas alto
y que, aunque hay un aroma
de mirada al horizonte
nos podemos encontrar
en el sabor del café.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Silueta
Sé que no alcanzo a ser en su vida
más que un recuerdo
una sombra
un espectro
y que usted,
seguramente,
tendrá en sus pensamientos
las maravillas
que desde este apartado rincón
puedo contemplar
Mas con eso me conformo...
Maravillas con las cuales mi imaginación
se deleita
y con las que ansío
por lo menos susurrarle al viento
que permanecen guardadas
en el espacio que habita también mi deseo
Mas con eso me alivio...
Sé que no me espera
más que ser silueta
que se desliza ocasionalmente
entre lo abstracto de su razón,
pero, sepa usted,
que habita en mi cabeza
como una idea fija
de lo que podría ser la divinidad
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Antología de León Aronnax
Mas con eso me soporto...
Desde aquella vez
en que pude disfrutar de su existencia
me he quedado suspendido
en el éter de mis palpitaciones,
y solo un recuerdo
tan vívido
tan tangible
es el consuelo y a la vez la melancolía
en mis noches solitarias
bajo esa misma luna
que usted
dibuja siempre con su sonrisa
Mas con eso sobrevivo...
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Sideral Lembrança
¿Qué es ese algo
que habita en el medio,
que une y separa?
¿Qué es lo intangible que conecta,
que estalla en nuestras almas?
Un cordón nos ata
y los extremos,
al final,
también se unen
Tal vez nacimos en otra galaxia,
una diferente
tenue y nebulosa
que existe solo por los dos
Conocemos luces de otros colores
un vacío cromático
que nos abraza y nos envuelve
¿Qué nos trajo hasta aquí?
En este lugar nuestros poderes
no sobreviven
no respiran
Es difícil sobrevivir entre tanta ruina
entre tanto gris
entre tanto corazón
Despertaremos
después de la vida
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Antología de León Aronnax
en el vientre cósmico
que hemos abandonado.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Pugnaz
Detesto que lo entiendas todo
no por tu conocimiento,
no por mi ignorancia,
detesto que todo tenga razón
y significado para ti
Cuando te paras en el borde
y miras lo profundo
tus ojos se llenan de vacío
y dices que está bien
Para ti no hay oscuridad espesa,
no hay ocaso irrepetible
y las manchas en la pared
tienen el sentido que tú le das
Te yergues sobre el bien y el mal
pero no quieres loas ni alabanzas
te basta con saber que eres
el mismo universo
que nos despedaza
Y, aunque es imposible
negar tu divinidad,
está siempre presente
en tu piel
y no te la puedes arrancar
ni hacer con ella tu propio altar
en el que pueda confesar
esta fe ciega que te tengo
Detesto que me hayas visto
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Antología de León Aronnax
y hayas descubierto
que no pertenezco a tu Olimpo,
que soy un mortal más
que simplemente alzó la mirada
y te divisó entre la bruma
gris y densa de esta tierra
de esta edad
de este mundo
Odio haber conocido
solamente el néctar de tus labios
y no haber sido capaz
de acariciar tus pétalos,
de embriagar mi olfato
con el aroma
de tus poros
Odio que te vayas
y me dejes aquí solo
con el recuerdo de tu voz
con la huella de tu mirada
y sin un solo segundo
de tu presencia.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
La Luz, Primero
La luz, primero
fue blanca en su rostro.
Luego los cuerpos
divertidos,
oblicuos,
recorrieron la noche
y las calles húmedas
y serpentearon
buscando ser fecundados por la música
y tentados por Baco
Hablamos de iras, de cruzadas,
de ternuras, de llamadas,
susurramos sabores,
planes, miradas,
nos gritamos pensamientos,
deseos y placeres
y así,
fue pasando la luna
por nuestras almas
rotas y sucias,
y fue la luna
la que nos dijo
que los mejores besos se dan
en la sombra
Y su cabello negro
que se contoneaba al ritmo
de la música
fue atravesado por el violeta,
el verde
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Antología de León Aronnax
y el rojo.
y entonces se desdobló,
me arrastró al centro
y sus brazos rozaron mis nervios.
Su baile era el mismo cuerpo,
era el todo y la eternidad,
su aroma se hacía infinito
y me perdí en el agujero negro
de su movimiento.
Todo fue como una descarga eléctrica:
su rostro,
el baño,
la pared rayada,
las frases,
el rojo,
el Che,
la Pola,
la música,
las risas estridentes,
un espejo
y al fin, tras la cacofonía,
su beso.
Y me extasié de esos dos frutos
que adornan su sonrisa.
Los tomé con mi boca
y mi sed no se sació,
y mi sed quedó despierta
y ansiosa
después de sentir
ese sabor
a cielo estrellado,
a maracuyá,
a destino alcanzado.
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Antología de León Aronnax
La luz, primero
fue blanca.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Rastros
La taza de café
muriendo de soledad
sobre la mesa
buscando entre los dibujos de la pared
algún rastro
de lo que he querido ser
Parece que el gris
cobra vida
y se vuelve en mi contra,
se estrella contra mis lágrimas
y en vez de secarlas
las tatúa transparentes
en mi rostro
Una sombra
aguarda por mí en el espejo,
apenas una silueta cansada y lánguida
que pronuncia un nombre
o quizá
un epitafio.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
No Hay Ahora
No es fácil,
no es fácil, amor mío
conmoverse desde la raíz,
ser uno con tu boca
en esta distancia que nos abruma.
No es fácil, mujer divina
atragantar la espalda de temblores
mientras derramas tu ausencia
en estas páginas.
Nunca será fácil,
olvidar tus hombros
mientras sigas habitando
todas las noches,
todas las estrellas,
todas las galaxias.
Y ahora,
que se esfuma la luz
y se me desvanece
entre los dedos,
que se calla la voz
con la que manchaste estas paredes...
Ahora...
No hay ahora sin tus labios,
y aunque prueba de tu existencia
sea esta honda cicatriz de mi alma,
dejas de existir en un suspiro
que se escapa al infinito.
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Antología de León Aronnax
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
A La Esbelta Señora
Invocando a Chavela
Pienso en la muerte
y ella piensa en mí.
Nos perseguimos
como dos enamorados,
apasionados entre las sombras de la madrugada
Nos huimos, también,
porque nos llena el miedo
de mirarnos a los ojos,
de encontrarnos de frente
y no saber si entregarnos,
si abandonarnos de todo y de todos
Pero yo la he visto:
es una mujer esbelta
que anda buscándome
en las botellas vacías,
en las luces apagadas,
en la voces de lamentos.
Es una mujer de labios rojos
y mirada oscura
penetrante y ardiente
que susurra mi nombre
por si algún antepasado me reconoce,
y entonces me reclama
y me lleva a su lado
Esa mujer me alcanzará,
me arropará con su rebozo
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Antología de León Aronnax
y me cargará
mientras le susurro su canto:
...Si porque te quiero quieres, llorona
quieres que te quiera más,
si ya te he dado la vida, llorona
¿qué más quieres?
¿quieres más?
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Brea & Asfalto
Qué mano pérfida me arrebató
el gorrión
el ruiseñor
y el mirlo amarillo
para venir a oscurecer el cielo
de motores
de ruidos metálicos
de cortinas grisáceas
Qué mano pérfida me alejó
del sueño
y me empujó a este hábitat
roñoso
oxidado
que expulsa la razón
Hoy
hasta las lágimas
son de brea y asfalto
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Camino
Cielo azul
camino gris
Dejando atrás
el alma sonriente
el alma que ahora carga
ruidos
gritos
llantos
de la tierra que se queja
de la que el alma misma
se aleja
Los ojos perdidos
al frente
entre la bruma
y el humo espeso
de la ciudad
que cierra los brazos
Esa ciudad en que fuimos vomitados
que con pesadez
extiende su espalda
y en la que rasguñamos
su piel de asfalto
con rabia
y con hambre
Adiós al verde
al platanal
al cafetal
al aroma de sus trenzas
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Antología de León Aronnax
al calor de su corpiño
Cielo gris
no hay camino
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Levedad
Tu aroma es un recuerdo
que se aferra a mis entrañas
como una melodía afilada
que surca mis oídos
y viene a instalarse
en mi respiración
En realidad eres una sombra
oscura y esbelta
que se escurre de mis dedos
cuando quiero abstraerte
de la ficción en que te encuentras
y deseo morder esa luz violeta
que se escapa de tu traje de duelo
Y aunque pueda esperarte
toda la vida
toda la muerte
al final
las agujas están danzando
pacientemente
mientras se deciden
a estrellarse contra nosotros
Como todas las noches
como todas las lunas
te sigo buscando en mi almohada
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
A Tu Sombra
Y tu, sombra
¿ya me expulsaste
del paraíso de tus sueños,
del infierno de tu alma?
Tú,
dulce oscuridad,
pájaro violeta,
divino tormento,
susurro de ayer,
¿ya me extirpaste?
Tú,
mirada invasora,
sabor de mar,
noche corpórea,
¿ya me olvidaste?
No, sombra
te has desprendido de mi cuerpo,
pero no de mí.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Canción Para El Volver
Volvió,
volvió y empezó a recoger
por el camino ocre
el canto de los pájaros,
las noches perdidas,
el verde que lo envolvía
y el mugir de la vaca Petra
Volvió,
alcanzó a reunir en su costal
los amaneceres con olor a café,
las ramas de eucalipto,
el fruto del mortiño
que habitó el solar
Volvió,
guardó en su sombrero
la sonrisa de la Maruja
y el aguadepanela
en timbo esmaltado
que su chinita le servía
al llegar del cafetal
Volvió
y del bolsillo de su camisa
sacó el atardecer
dorado del trigo
para iluminar el ranchito
cuando las nubes
taponan la luna
y la noche extiende
su manto oscuro
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Antología de León Aronnax
Volvió
sin ser él mismo
Volvió
Los fantasmas
siempre vuelven.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Pozo Oscuro
Y me quedo solo,
solo con la pesada sombra
que se cuelga de mis hombros
Descubro que no soy nada
y que la vida es apenas
un suspiro que se va escapando
poco a poco
entre el deslizarse de los días,
entre las tardes de lluvia
y los soles que se derriten
en el horizonte
No soy nada,
no soy un recuerdo
tampoco un estorbo siquiera
no soy,
como si no hubiese nacido,
como si no estuviese aquí
Todo en mí carece de valor
no soy un alguien,
no soy nadie,
no he sido,
tampoco seré
El paso por esta vida
es una perdida de tiempo
y espero,
mientras existan las letras,
el llegar de la noche eterna
el bajar al pozo oscuro
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Antología de León Aronnax
Quizá ese sea mi lugar,
quizá allí pueda ser yo
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Se Buscan
Busco a una mujer con sombrilla
que me explique
por qué en las noches
de calles húmedas
son más fuertes
y más ruidosos
los recuerdos
Busco a una pitonisa febril
que me adivine el pasado
y me dé un bebedizo
para hacerle trampa a la memoria,
para engañar a mis ojos
cuando descubra tu sombra
merodeando en la noche
Busco a un poeta ciego
que grite las canciones viejas e inútiles
que cada madrugada azul
nacen bajo los puentes
y viajan agarradas
de la voz invisible
que se dejó los sueños
en las botellas vacías
Busco a una gata
de pelaje negro
que sonría
cuando la tarde
derrame las palabras
que forman
su ronroneo
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Antología de León Aronnax
y que venga a mi lado
cuando necesite,
como ahora,
un abrazo.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Museo
Después de descender,
después de la partida
quiero mi casa
convertida en museo para mis amigos
Un lugar
tal vez frío,
como yo,
para que los pocos que me han querido
vuelvan a encontrarse conmigo
Estaré en cada pared,
en el piso
y en el techo,
en cada esquina
Yo mismo me encuentro vagando
entre las sombras que
se dibujan
por los rincones,
entre las manchas
tiñendo lugares
perdidos en la memoria
Algunas letras,
algunas lágrimas,
canciones,
imágenes,
recuerdos
y artefactos
portarán esta voz
que a veces no ha tenido nada qué decir,
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Antología de León Aronnax
que solo ha brotado
como un pálido chorro de luz,
no para iluminar,
apenas para existir
No es nada especial,
solo soy yo.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Delirio Sublime
Qué delirio tan sublime
contemplar tus bellos ojos
sienten celos el azahar
y también la flor de hinojo
De tu boca bebo miel
extasiado hasta morir
si carezco de tus besos
¿para qué quiero vivir?
Mis palabras en el viento
desde el día en que muera
volarán como un lamento
de mi amor serán la prueba
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Cucarachas
Aún veo
como me arrancabas las palabras
las mordisqueabas
y las tirabas al bote de la basura
Recuerdo vívidamente
que no creías en las flores que traía para ti
que mis besos llenaron tus labios
pero nunca tu corazón
Recuerdo, como si fuera hoy
que mi mirada se descolgaba
e iba a perderse en la tuya
y recuerdo que la atrapabas
y la guardabas en el cuarto de los trastes
viejos,
sucios,
dañados,
allá, en lo oscuro donde nadie la viera
Y recuerdo esas cucarachas
las que corrían por tu cuello
para esconderse en tus oídos
y que finalmente llenaron tu cabeza
Vi como se apoderaron de ti
de tus sentidos
y pusieron un velo en tus ojos
para que solo vieras lo que la Gran Cucaracha
te susurraba.
Veías ilusiones, amores, engaños,
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Antología de León Aronnax
desilusiones y obsesiones
donde solo había labor
Y donde solo había libros
tú viste cuerpos, deseos, calores
Maldita Cucaracha,
logró su cometido
logró que te alejaras de mí
Y se quedaron solos estos besos
estas caricias y estos abrazos
que siguen llevando tu nombre,
que siguen buscando tu aroma
pero ya no pueden hallarte
La Gran Cucaracha te ungió
con la fetidez de la desconfianza.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Agostos & Recuerdos
No estoy solo en absoluto
Los recuerdos me acompañan siempre,
los bellos y los dolorosos
Hablo con ellos,
les sonrío y
ellos se burlan de mí
A veces son
pesados y
tristes
hasta las lágrimas
A veces se quedan
a dormir conmigo
y les hago un lugar
en mi cama
A veces
salen corriendo
volando
y se cuelgan de la hamaca
de los maullidos de los gatos
de las ventanas
de las cartas...
A veces no los soporto
pero se quedan
a la fuerza
A veces los extraño
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Antología de León Aronnax
y por eso los convoco
es la única forma que encuentro
para lavar un poco
mis ojos
desde adentro
hacia afuera
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Me Cansé
Me cansé...
Me cansé de perseguir tu silueta por los callejones
estrechos y húmedos de la memoria
Me cansé de buscarte todas las noches
en el chorro de luz que la luna destila
Me cansé de esperar colgado del teléfono
la voz como un cuchillo
que cortaba mis alas
y me sumergía en un abismo oscuro
Me cansé de caminar en espiral
y nunca llegar al punto en donde el horizonte se desnuda
Me cansé de susurrarle al viento
la pantomima de tu nombre
como si fuera el arhat
y por su invocación
me liberara de las pasiones
Me cansé
Sí, me cansé
de esa nada
de ese vacío que siempre nos ha rodeado
y que nunca vi
por las cataratas
que se agarran de mis nervios
y me destrozan el pensamiento
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Antología de León Aronnax
Me cansé de mí
pensando en ti...
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Vino
Maldito vino
que no supo conjugar las palabras
Maldito vino
que nos borró la ilusión
de ser felices
Maldito vino
que rompe corazones
y se disfraza de verdad
pero solo es temor
Maldito vino
que ya se acabó
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Desolación
Dime...
te estás desencantando de todo esto,
¿cierto?
Ya no te emocionan las flores violetas
los árboles rojos,
las hojas amarillas
En tu estómago ya no hay mariposas
ni aves
ni gusanos de goma
ni elefantes luminiscentes
Veo en tus ojos
solo iris,
solo pupila,
¿a dónde fue lo dulce,
lo tierno y lo cálido?
Se han escondido tus abrazos,
¿se fueron con las lluvias que dejamos correr,
con las gotas que se suicidaron contra el pavimento?
¿Y tus besos?
¿Ahora viajan lejos?
Los vi irse con el viento,
subieron hasta las nubes
y yo aún no aprendo a volar,
yo apenas veo tus besos
desde esta tierra
desde esta soledad
en la que me has dejado
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Antología de León Aronnax
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Fronemofobia
¿Sabes?
Te juro que todos los 17
al llegar la noche
bailo solo.
Te puedo asegurar
que sale la luna
justo cuando me brotan los aullidos
Imagínate
que he dejado de correr bajo la lluvia,
ahora solo camino,
así puedo sentir
que sigues estando.
¿Creerás que el yogurt de mora
me invade los dedos,
el bigote y la barba,
el olfato y los recuerdos,
antes de que la carcajada melancólica
se encuentre con la lágrima sonriente?
Te cuento que el gato
sigue cantando la canción
que lleva tu nombre.
¡Sí, sí!
Esa misma canción que yo le enseñé
aquella vez que nos escapamos
en esa nube...
...Ja ja ja...
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Antología de León Aronnax
Esa nube...
Esa nube que jurabas era un duende.
Y, claro, como yo la vi
tras tus ojos
para mí era un pájaro.
Alas, pico, plumas,
aire, canto, libertad,
altura, vuelo, sol,
azul, cielo, levedad.
¡Entérate!
El árbol viejo
sigue preguntando por ti.
A veces me mira triste,
pero yo sonrío
y le digo:
Amigo, camarada...
¡tus hojas nos dieron abrigo,
tu madera descanso!,
¡fuiste testigo del milagro!
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Ne Pas De Joie
Un rayón sobre la pared gris
habla con un acento metálico
del frío que susurra la soledad
Y las cartas
saltaron de su puño
y desperdigaron todas sus letras
por la paredes sucias
sin dejar espacio para respirar,
ladrillos absorbiendo
todo el oxígeno
y asfixiando la habitación
Ahora cuelgan
del hilo de los recuerdos
y se acomodan sobre la cama
como un manto pegajoso
que invade mis sueños
en los que aparece
su rostro,
su voz
y las canciones
que cantamos juntos
¡Cobarde!
Los corazones no saben de ausencias
No tuviste el valor
de ensuciar tu rodilla
y ahora te acostumbraste al vacío,
ya no sabes cómo vivir contigo,
no sabes cómo detener la mirada,
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Antología de León Aronnax
ni sostener una palabra
Has cambiado de universo,
saltaste la frontera
y un paso atrás te costaría otra vida
Ponte la máscara,
mira al frente (¿es el frente?)
y que el rocío se seque
al viento...
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Antología de León Aronnax
Pregunta Confesión
Y en estas noches solitarias,
¿en qué cajón encuentro tus besos,
en qué libro puedo leer tus labios,
en qué guitarra toco tu espalda,
en qué cristal me pierdo en tu mirada?
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Antología de León Aronnax
Efímero
El ringlete terminó en la basura
junto con un sueño
Los corazones
blancos y negros
se fueron diluyendo
con la lluvia de mis ojos
Un avión dejó de navegar en el cielo
porque lo soltaste de tu mano
Todas las mariposas
se quitaron su traje
y la quincalla de sus colores
se evaporó en humos de recuerdos
Efímero,
como la eternidad
que una vez me dibujaste.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
El Domingo
El domingo
se ha aprendido todas tus canciones
y cuando me ve solo
triste
cansado
me las susurra al oído
El domingo
no sabe que te has ido
El domingo
viene y te busca
y canta para ti,
pero no sabe
que su melodía
está cargada de lágrimas y soledades
El domingo
te espera
Como yo...
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Huella
Dime dónde escondes tus abrazos.
Cuando te vayas correré
a ese lugar secreto
y alcanzaré la huella
de tus brazos paliativos
sin que te pese,
sin que te dañe.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Nota De Vos 1
Hoy solo me dijiste: "¡hola!"
y ya no sé cómo vivir
con esta felicidad
llena de incertidumbre.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Nota De Vos 2
Abrazo,
¿dónde habías estado?
¿Por qué te habías escondido
en el pantano oscuro
de la depresión?
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Levedad
Tu aroma es un recuerdo
que se aferra a mis entrañas
como una melodía afilada
que surca mis oídos y viene a instalarse
en mi respiración
En realidad eres una sombra
oscura y esbelta
que se escurre de mis dedos
cuando quiero abstraerte
de la ficción en que te encuentras
y deseo morder esa luz violeta
que se escapa de tu traje de duelo
Y aunque pueda esperarte
toda la vida
toda la muerte
al final
las agujas están danzando pacientemente
mientras se deciden
a estrellarse contra nosotros
Como todas las noches
como todas las lunas
te sigo buscando en mi almohada
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Corazones De Papel
He visto los corazones
desprendidos
de las hojas escarlatas
He visto cómo caen en pedazos
dentro del cilindro metálico
que fabricaste con tus palabras
Corazones de papel
que se estrellan en el fondo
y retumban
con un sonido afilado
Corazones de papel
que sangraron con tinta roja
confundiéndose
con tu cabello encendido
Pero no era cierto
Había habitado en el dolor
de no tenerte
y deliraba contigo, invierno
lejano,
silencioso
Encerrado en el olvido
dejé de recordar,
dejé de ser.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
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Antología de León Aronnax
Humo
Lejanos
apartados
en el claustro de la inmensidad
no nos enseñaron a ser individuos
Desnudas
se presentan
las dunas navegantes
que surcan mi soledad
Y ahora que solo soy humo
en el fin de la realidad
descubro que estoy encadenado a la tristeza
y que las ideas se impregnan
de ese halo que se escurre de los escalofríos
Me sentí naufragar en un desierto abismal,
en las arenas de la abulia,
pero solo era la riña de las horas
que no se ponen de acuerdo
sobre la velocidad en la que deben vivir
Supe que las almas abandonadas
deambulan por los caminos desolados de recuerdos,
de melancolías lánguidas
como aquellas
que tengo amontonadas en los ojos
y que pronto saltarán
en el suicidio de las mañanas de domingo
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Ocaso-Acaso
La penumbra engulle la ciudad
y el ocaso es solo una excusa,
las calles cubiertas de fantasmas
susurran temores al viento
Y en las paradas del bus
un monstruo rojo
muere de hambre y soledad
y pierde su reflejo entre los vidrios
de los edificios grises
Por este río de asfalto
navegan las sombras
que solo son nubes
cargadas de la triste muerte
Va quedando una oscuridad
espesa
densa
como una cortina de humo
que arrastra sus pesares
y va a perderse
allá
en la montaña
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Tedio
En el aterrador espacio vacío
que flota en su mirada
logro adivinar que se esconde
en los rincones de mi habitación
Se amotinan las vanidades del corazón
y la desolación explota entre mis manos,
aspiro el pasmoso transcurrir de las horas
y el tiempo se me va vertiginoso
escapando de los dedos
cuando apenas se me ocurre seguir siendo,
seguir estando
sin estar
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Desde Los Aires
Trato de despegarme de este suelo,
cierro los ojos y contemplo sonidos ajenos,
voces en lenguas que no comprendo
pero que van invadiendo mis sentidos
y se van convirtiendo en aromas
extraídos de otros mundos
Mis visiones remontan las montañas
los ríos, las nubes
y un panteón de colores
me inunda el pensamiento
Un bazar de gentes
se desplaza en mi ensueño
y me llevan en su vuelo
por ciudades ancestrales
cubiertas de oro
y de mármol
Me encandilan las urbes
con su magnificencia
y me susurran los campos
con su sagrada pasmosidad
Me sosiego a la sombra de un abedul
y a la vez me envuelve el vértigo citadino
Mi alma todo lo ve desde los aires
y se sabe infinita al descubrir el orbe
Mi alma no sabe de jaulas
y se fuga entre las aves
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Antología de León Aronnax
batiendo su plumaje de sueños
Mi alma no sabe de encierros
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Extraño
Extraño la noche en la ciudad
la luna reflejada en los charcos
las botellas en las aceras
el sabor amargo en la boca
la sangre en los labios
los besos en la piel
Extraño el frío quebrando los huesos
los ruidos de toda la música revuelta
las piernas largas y desnudas caminando hacia mí
la sonrisa de labial rojo encendido pronunciando mi nombre
su cuerpo de alcohol intangible a mi lado
Extraño la madrugada desierta
vestida solo con nuestras carcajadas
extraño la eternidad de las horas en la que nos envolvíamos
extraño el no saber cómo regresar
no saber cómo levantarme
no saber dónde estar
no saber qué sigue
Extraño perderme en mí mismo
Extraño ser yo
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Infinita
Seguirán derramándose las letras a tu nombre
porque ellas,
como yo
quieren tejerse unas alas
y volar hasta tus brazos
El castigo de la distancia es amargo
porque además ya olvidaste
las calles que aún susurran nuestros nombres
y el verde que nos rodeaba
mientras mi corazón volvía a nacer de tu mano
Este sueño que has sido tú
fue el más vívido
fue el más hermoso
y me llenó la vida de colores
Ahora el tiempo se desliza
por las paredes de la memoria
y en algunos instantes seré solo tu olvido
aunque para mí seas infinita
León Aronnax.
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Cortina Blanca
Y no supe qué era esa cortina blanca que nos envolvía:
el humo de la yerba
o las delicias de tanta pasión
León Aronnax.
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Mendicante
Imagen por: @julianardila25
El péndulo que cuelga sobre nuestras cabezas
es la guillotina del futuro,
me dejo llevar por los acontecimientos,
la realidad es más fuerte que la voluntad
Se arrastran las horas,
números esquivando agujas
y saltando de cama en cama
atormentado sin afán
a los mendicantes de segundos
Tras cada letra
hay una sombra que se escurre
persiguiendo latidos,
aniquilando respiraciones
y en su oficio eterno
alcanza siempre al más veloz
La máquina del tiempo
es su misma nave
en la que va arrumando sueños inconclusos
relojes de arena
y nubes hechas de suspiros
Deliro entre nebulosas
y la gravedad me sacrifica,
caigo entre hojas de árbol negro
y me sostiene la esbelta señora
Voy
con temor,
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Antología de León Aronnax
con los ojos llenos de terror,
porque el tiempo, cruel,
se disfraza de verdugo
León Aronnax.
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Deambular Azul
Así que esto es volver.
Volver a estar solo,
a caminar lento y con la cabeza gacha.
Caminar por el borde y con la mirada perdida,
sentirse abandonado de todo
y ser uno con la ciudad.
Así que esto es regresar a mí,
un deambular azul
en la lánguida tristeza de los días.
¿Dónde estás, prometida tranquilidad?
¿Dónde te escondes, anunciada libertad?
Ahora soy un paria,
un intocable de las gentes,
una sombra,
nada más.
León Aronnax.
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Eterno Lunes
Algunos días se disfrazan de desidia
y las ganas de vivir se escurren por el sumidero
Solo quedan pintadas en el aire
unas horas absurdas,
vanas
que van decolorando la realidad
Todos los días
son un eterno lunes
que se elonga
como si el sol arrastrara todo
hacia las sombras
Despertar es nacer
a las cadenas de una rutina espesa
donde el ánimo es un fantasma
que solo asusta en las madrugadas
a las almas que le rezan a sus insomnios
El espejo se quiebra
y su reflejo fragmentado
dibuja una herida en mi mente,
se apodera de mi tranquilidad
y somete la respiración
al ahogo de las aguas más oscuras...
...esas mismas que habitan en mi cabeza...
...esas mismas que me empujan
de la noche frenética
a la canícula bestial
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Las Flores Del Pasado
Cuelgan del viento
las flores del pasado
y el abandono de sus ramas
es un fiero avanzar
hacia la nada
Visión del horizonte
en la llanura de las horas
y el vértigo de la angustia
que se inyecta en la médula
como una idea punzante
revestida de sombra.
León Aronnax.
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Ruidos Vacíos
Soledad es un deseo
que habita en la utopía,
es un éter inalcanzable
que me resulta ajeno
La agobiante realidad me supera
y suele ser una multitud de ruidos vacíos
que se estrellan en mí
El tiempo está lleno de rostros
de palabras y obligaciones
y no me deja encontrarme conmigo,
me ocupa la vida,
la única que tengo
Quiero romper tu promesa
de eterna compañía
porque sé dañar,
sé herir sin proponérmelo
y ya ha sido suficiente
Pero la caridad es obtusa,
ciega y romántica,
y no se aparta,
y me destroza los nervios,
me estruja el cerebro
He advertido a los dioses de la paciencia,
pero son sordos,
aún así, vulnerables a mi hastío,
y aunque no se rindan
mi oscuridad los engullirá
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Antología de León Aronnax
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Una Noche, Mil Quizá
Una Noche,
mil quizá
para perderme en el universo
de las botellas
y del asfalto húmedo
Una noche,
mil quizá
para habitar el reino de las madrugadas,
de las canciones viejas,
de los recuerdos venenosos
Una noche,
mil quizá
para regresar al sueño
del alcohol viajando por las venas
porque es antídoto mortal
contra la realidad
Una noche,
mil quizá
para anestesiarme con la bebida,
gritando nombres de musas,
llorando verdades,
muriendo en aceras de lluvia
Una noche,
mil quizá...
necesito...
León Aronnax.
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Tiempo Violeta
Hubo un tiempo violeta
en que sentí eso que los dioses llaman amor
Y el viento cantaba
en tonos mayores,
y la luz brillaba
de colores vestida,
y el cielo regalaba
animales hechos de nubes,
y los árboles se meneaban
al ritmo de la brisa...
Hubo un tiempo violeta
en que creí en esa lejana ambrosía
Guardo esos recuerdos
en la caja metálica
sembrada a la izquierda
y a veces abro esa caja
y me encuentro conmigo,
un hombre del pasado
que aún sabía sonreír,
y se derriten mis ojos
y van a parar a esa misma caja
que no sabe de olvidos,
que se alimenta de memorias
Hubo un tiempo violeta
en que la ilusión
era un ser
Discípula de Eolo
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Antología de León Aronnax
conquistaba las cimas
sin moverse del rincón
apartado y penumbroso
y se creía reina del mundo
y sonreía en su vanagloria
Hubo un tiempo violeta
que aún alcanza a despedirse
con su larga mano
de la caja metálica
que se niega a morir
León Aronnax.
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Lamento Invisible
Me dice que soy una puta,
que no tengo derecho a ser
ni a sentir,
ni a pensar
porque soy su pertenencia
Que me ha puesto el grillete,
que me ha comprado la existencia
y que no valgo,
que no soy,
simplemente,
que no existo
Al otro lado del espejo
me pone en altares
que no me corresponden
y se vanagloria
de lo que destilo,
como exhibiéndome en una feria,
como paseándome con garbo
y yo caigo en su juego
Pero es una alucinanción,
es una trampa
porque al llegar el silencio
da la vuelta,
viste de blanco sus ojos,
y se hastía
de lo que antes se magnificaba
Me dice que soy de la vida alegre
y me escupe su asco,
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Antología de León Aronnax
me revienta en los oídos
el desprecio que siente
Se estrella en mi cuerpo
el odio tan natural
que almacena
en el infierno que le carcome
Y yo no logro desprenderme
de ese rechazo,
de la violencia ácida
que corroe
el sueño de lo que alguna vez brilló
Me dice que cobre,
que exija un pago
por entregarme,
pero ni siquiera sospecha
que lo único que pasa por mi piel
es el dolor
físico y mental
muscular y emocional
y que las lágrimas
no son paliativas,
apenas acompañantes
del ejercicio de ir dejando
en otros oídos,
en otras noches,
los lamentos invisibles
de lo que era persona
y ahora es solo vacío
Ardo en ataduras,
en su yugo,
de la manera más enferma
porque no me enseñaron a liberarme,
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Antología de León Aronnax
solo a arrastrarme
Me dice que soy inútil
y toda la vida se me ha ido
en confirmarlo,
en complacer su delirio
y en mostrar que al menos en eso
no defraudé
No estuvo,
no ha estado,
salvo cuando me supe a punto de partir,
quizá para ver el espectáculo,
y no fue necesario,
otras voces habitaron mi cabeza,
otras palabras surcaron mi pensamiento,
otros rostros se hicieron más íntimos
y una soledad vino a hacerme compañía
Le grito al universo.
Sordo universo.
León Aronnax.
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Pedazos
Voy
poco a poco
arrancando las letras de la pared
y con ellas se van
las huellas de horrores,
de ilusiones
Y la pintura
planta su protesta
escurriéndose
a pedazos
hasta alcanzar la muerte.
León Aronnax.
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Antología de León Aronnax
Nada
A veces no quiero estar tranquilo,
a veces solo quiero habitar en lo profundo,
sumergirme en la oscuridad
y ser uno con la nada
A veces quiero perderme de mí mismo
y que mis ojos busquen el punto más lejano en la noche
y solo contemplar el vacío,
el que me absorbe
Hay madrugadas en las que naufrago
en mis dolores
y en que todas las sombras vienen a teñirme el alma
si es que acaso el alma es un lugar
Quizá sea eso,
quizás es que perdí el alma en ciertas botellas
en ciertos cuerpos
en ciertos besos
en ciertos senos
y ahora confundo la soledad con la tristeza
Pero me apasiona el no ser,
el no tener que estar atado a otras cadenas,
con las propias es más que suficiente
Aún no me rescato de mis penas,
que quizá no son nada,
que quizá solo son señas de una vida que no me tocaba vivir
y que no he aprendido a llevar a cuestas
Y me pregunto,
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¿para qué esta vida?
Una vida en la que la felicidad es una espora
que se desvanece incluso antes de nacer,
que no alcanza a asomarse a la realidad
Soy uno,
y soy nada
Nada
y más nada.
León Aronnax.
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Sangre
La realidad me golpea con sus oleadas
y me asalta los sentidos
como un puñetazo en la tranquilidad
Los minutos se elongan
buscando la eternidad
aunque casi todos se estrellan
en las paredes frías e insensibles
de un hospital
La sangre se ha vertido
incesante en el patio
y las bolsas se tornaron escarlatas
y el blanco higiénico
naufragó entre coágulos y sanguazas
Ahora me deslizo entre esperas,
sollozos discordantes,
estridencias de pasillo
y parlantes ininteligibles
aguardando la nada
colgado de la incertidumbre
Y me golpea de nuevo la realidad,
una insospechada,
una absurda
pero latente
que me llena de temor
y se burla de mi soledad.
León Aronnax.
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Cósmica Fascinación
¿Qué hay de tu luna,
que no es otra luna
que la de tu sonrisa celeste?
Recuerdas, luna
que te dejaste, luminiscente,
prendida de mis besos,
pendiente de mi piel
Tu rastro ha sido
en mi tallado,
como la huella
del viajero espacial,
en el espacio mismo
que ocupas aquí,
cósmica fascinación
¿Qué hay de tu luna?
Luna de colores,
que eres tú,
que eres soledad,
bella y silente,
ansiado beso nocturno
León Aronnax.
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Memorias De Baúl
Quiero aterrizar en la vejez
y que llegue el alba
en que mi alma descubra
el baúl donde sepulté
los recuerdos
de lo que alguna vez quise ser
Aquella mañana
quizá, con el aroma del café
sea libre el llanto
y las lágrimas
estén cargadas de memorias
Iré visitando los años de sonrisas,
los años del vino y de las flores
y cuando me encuentre con aquel nombre
y sus letras,
con su olor y sus prendas,
sabré que estaré muriendo
una vez más.
León Aronnax.
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Pesares
Te busco en tus viejas palabras
y encuentro el dolor
que me hace querer estar sumergido en la oscuridad
Pero habitar en las sombras
es solo traer tu recuerdo
con más fuerza,
porque las noches
también llevan tu nombre
Lo que me rodea
va perdiendo el color
y en el aire todo flota
como levitando con la tristeza
Pero es mejor así,
mis tormentos solo a mí me pertenecen
y a pesar de que la lluvia
insiste en llevártelos,
los ato a mí
y no dejo que lleguen a tu almohada,
aunque el alma siente
que vislumbras mi caída
y en eso encuentra un consuelo pírrico,
una descarga de pesares
Yo sigo viéndote desde lejos,
cierro los ojos
y te encuentro en la lejanía,
a la sombra de un árbol,
Infinita.
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León Aronnax.
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