Octubre de 2009
Anexo VII
Recursos subterráneos
PPllaann ddee ggeessttiióónn
ddeell ddiissttrriittoo ddee
ccuueennccaa fflluuvviiaall ddee
CCaattaalluunnyyaa
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
3
ÍNDICE
ANEXO VII. Recursos subterráneos .............................................................................. 5
ANNEX VII.1. Planteamiento general de la evaluación ............................................. 5
ANNEX VII.2. Resultados obtenidos ......................................................................... 7
ANNEX VII.3. Casos de relaciones singulares entre aguas subterráneas y
superficiales singulares .....................................................................12
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
4
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
5
ANEXO VII. RECURSOS SUBTERRÁNEOS
ANEXO VII.1. Planteamiento general de la evaluación
La evaluación de los recursos subterráneos se ha realizado de manera integrada en la
valoración de los recursos totales, para evitar las posibles duplicidades que se pueden
dar en las cuantificaciones por separado de los recursos superficiales y subterráneos. Al
final, los recursos hídricos del ciclo hidrológico son únicos, y se explotan en función de la
clásica distinción entre aguas superficiales y subterráneas.
De manera convencional, los recursos subterráneos con capacidad de renovación
interanual se han equiparado de manera simple con la fracción del agua de lluvia anual
que se infiltra en el suelo y se incorpora al flujo subterráneo (agua de infiltración o recarga
por lluvia). Se cuantifica mediante balances hidrometeorológicos (considerando la
precipitación, la evapotranspiración, la escorrentía superficial y la reserva de agua en el
suelo) o también mediante el análisis de los hidrogramas y de las descargas de los
acuíferos obtenidas por los aforos directos de las surgencias y de los cursos superficiales
receptores.
El problema planteado en estas evaluaciones es que no se completa el ciclo de la
escorrentía subterránea, ya que las descargas de los acuíferos se producen en los cursos
superficiales (surgencias), en el mar (surgencias submarinas) o en acuíferos vecinos
(flujo lateral), de modo que se pueden duplicar las cuantificaciones simplemente para no
cerrar correctamente los balances de entradas y salidas entre las diferentes unidades de
aguas subterráneas implicadas.
En este contexto cabe decir que el flujo subterráneo alimentado por las aguas infiltradas
en el suelo se puede considerar una fracción más lenta de la escorrentía, condicionada
por un medio menos transmisor que el superficial. En este caso, el agua vuelve con un
cierto retraso al curso superficial, y contribuye al mantenimiento de su caudal cuando la
escorrentía directa ya habría acabado (caudal base). Este hecho permite justificar las
metodologías indirectas de cálculo de la infiltración a través del análisis del componente
subterráneo de los hidrogramas de los cursos superficiales. Del mismo modo que el
modelo SSMA1 se ha aplicado de manera efectiva a la evaluación de las aportaciones
totales de las cuencas, el modelo también permite discriminar los flujos de agua que
1 Sacramento Soil Moisture Accounting model. Véase el anexo IV.
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
6
serían asimilables a la recarga de acuíferos por infiltración de agua de lluvia,
estimándolos a partir de la componente de caudal base del régimen total de aportaciones,
como si se tratara precisamente de la descarga de los acuíferos.
La aplicación de modelos numéricos al cálculo de la infiltración, a pesar de las
dificultades de calibrado que presenta, constituye la herramienta más potente de la que
se dispone, tanto para el tratamiento estadístico de las series temporales de datos, como
para la cobertura que da a todo el territorio. Las salidas del programa hacen referencia a
las consecuencias hidrográficas, valores que hay que trasladar, si es necesario, a los
acuíferos y a las masas de agua subterránea.
Hay que remarcar, aun así, que el modelo SSMA no incorpora explícitamente la recarga
del río ni el flujo lateral entre acuíferos, de modo que para obtener el valor de los recursos
naturales totales de las unidades de aguas subterráneas hay que incorporar estos
parámetros.
En este punto, y de acuerdo con los criterios de la DMA, también resulta necesario
introducir el concepto de recurso disponible, respetuoso con las servitudes ambientales
de sostenimiento de los ecosistemas. Dado que, por lo que respecta a los ríos, esta
servitud se ha establecido en términos de caudales de mantenimiento (capítulo 4.4) y que
estos caudales son generalmente de aportación subterránea para las descargas de los
acuíferos, se repercute la garantía a las masas de agua subterránea, de modo que hay
que sustraer estos caudales para obtener los recursos subterráneos naturales
disponibles.
El cálculo se realiza mediante un balance sencillo:
Figura VII–1 Esquema del cálculo de los recursos subterráneos naturales. Fuente: elaboración propia.
Estos parámetros se han obtenido a partir de la caracterización de las masas de agua
realizada por el IMPRESS y de los datos actuales proporcionado por la aplicación del
modelo SSMA, después de analizar y contrastar los resultados y la diversidad de criterios
aplicados a los cálculos de los recursos subterráneos realizados hasta el momento
actual.
= Recursos
subterráneos naturales
Infiltración precipitaciones +
Balance entradas-salidas río +
Balance entradas-salidas flujo lateral
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
7
ANEXO VII.2. Resultados obtenidos
La Tabla VII-1 y el Mapa VII–1 muestran la media de valores de las determinaciones
realizadas con el modelo SSMA. Hay que tener en cuenta que las series utilizadas para la
aplicación del modelo corresponden a estudios anteriores, con registros hasta el 2002.
Tabla VII–1 Resumen de resultados globales para las principales subcuencas y rieras del DCFC, series
1940 a 2002. Fuente: elaboración propia.
Nombre unidad hidrográfica
Superficie acumulada
(km2)
Precipitación media anual (mm)
Aport.
media
total (mm)
Flujo de
base
total (mm)
Recarga, respecto a
la lluvia (%)
Recarga, respecto a la aportación
total (%)
La Muga completa 758 819 197 112 13,69% 56,85%
Fluvià completo 974 954 270 134 14,09% 49,85%
Ter completo 2955 896 282 196 21,84% 69,35%
Daró completo 321 715 138 31 4,32% 22,44%
Llobregat completo
4957 686 141 106 15,38% 75,04%
Besòs completo 1020 670 126 84 12,54% 66,51%
Tordera completo 876 812 194 111 13,62% 57,13%
Foix completo 310 591 30 21 3,49% 68,21%
Gaià completo 423 537 59 52 9,76% 88,81%
Francolí completo 853 545 52 40 7,36% 76,53%
Rieras Costa Brava norte
184 647 115 47 7,23% 40,66%
Rieras litorales Muga
106 638 115 47 7,40% 41,22%
Rieras litorales Fluvià
111 645 100 44 6,84% 43,92%
Rieras Costa Brava centro
439 566 114 47 8,31% 41,37%
Rieras Costa Brava sur
130 729 123 51 6,97% 41,17%
Rieras Maresme
298 719 200 80 11,12% 39,87%
Rieras litorales Besòs 1
29 604 63 34 5,61% 53,81%
Rieras litorales Besòs 2
58 586 58 48 8,17% 83,30%
Rieras litorales Llobregat
123 613 77 35 5,66% 45,36%
Rieras del 85 582 309 155 26,70% 50,24%
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
8
Nombre unidad hidrográfica
Superficie acumulada
(km2)
Precipitación media anual (mm)
Aport.
media
total (mm)
Flujo de
base
total (mm)
Recarga, respecto a
la lluvia (%)
Recarga, respecto a la aportación
total (%)
Garraf
Rieras litorales Foix
14 587 88 43 7,34% 49,26%
Riera de la Bisbal 555 573 196 108 18,91% 55,28%
Rieras litorales Gaià
41 477 27 16 3,40% 59,56%
Rieras litorales Francolí
67 535 47 28 5,16% 59,35%
Rieras meridionales
752 576 127 82 14,14% 64,02%
Total 16439 724 130 70 9,67% 53,92%
Mapa VII–1 Mapa de recargas medias del periodo 1940-2002. Fuente: elaboración propia.
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
9
Se puede observar que, de media, la infiltración del agua subterránea representa el 12%
de las precipitaciones y el 50% de las aportaciones totales, aunque estos porcentajes se
pueden incrementar en los años secos, lo que pone de manifiesto el importante papel
regulador de los acuíferos.
Respecto a la valoración de los recursos naturales disponibles, los resultados
expresados en medias anuales se muestran en la Tabla VII-2. A modo de balance
sintético, para cada una de las masas de agua subterránea del DCFC la tabla incorpora
los elementos siguientes:
■ Las entradas por infiltración de las precipitaciones: para la asignación de
los valores establecidos se han analizado, según un criterio experto, los
resultados de dos fuentes iniciales de información. Por una parte, el modelo
SSMA (Sacramento Soil Moisture Accounting model) y, por otra, los trabajos
de caracterización de agua realizados en el IMPRESS. En las entradas se
priorizan, en principio, los valores del modelo SSMA, dejando paso a los
valores proporcionados por los estudios de caracterización hidrogeológica
existentes en las zonas en las que el SSMA da resultados menos ajustados y,
también, en las masas que disponen de una buena caracterización, como
modelos numéricos de funcionamiento de los acuíferos presentes en las
masas.
■ La infiltración de los ríos: cuantifica la entrada proveniente de los ríos en las
unidades acuíferas que constituyen las masas. Los resultados, en términos
generales, se han determinado a partir del análisis metódico de los trabajos
antecedentes de caracterización hidrogeológica. Afecta principalmente a las
masas con acuíferos aluviales significativos, aunque pude darse de manera
más o menos significativa en cualquier masa con acuíferos permeables, como
los carbonatados.
■ Las entradas/salidas por transferencia entre masas: los resultados de
ambas columnas cuantifican las transferencias de agua por flujo subterráneo
natural entre masas. Como en el caso anterior, los valores se han establecido
a partir del examen detallado de los trabajos de caracterización hidrogeológica
del IMPRESS. Es un parámetro que no siempre ha sido cuantificado o que se
ha hecho con valores poco ajustados, lo que ha comportado un análisis más
metódico según un criterio experto, a la espera de nuevos estudios específicos
(modelos numéricos).
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
10
■ La demanda ambiental: los valores recogidos cuantifican el caudal que
deben aportar los acuíferos de la masa de agua a los ríos que la atraviesan
para garantizar el mantenimiento de los ecosistemas vinculados. Se cuantifica
como diferencia entre los caudales de mantenimiento a la entrada y salida de
la masa. La fuente previa de información es el Plan sectorial de caudales de
mantenimiento (PSCM).
■ Salidas a mar: cuantifica las salidas a mar de los acuíferos costeros
necesarios para mantener el equilibrio entre el agua dulce continental y el
agua marina, y evitar el avance de la intrusión marina hacia el continente. Los
valores se han obtenido a partir de los trabajos de caracterización
hidrogeológica de los que se disponen.
■ Los recursos subterráneos naturales disponibles: como resultado del
balance entre los parámetros anteriores.
En principio, los recursos subterráneos naturales disponibles se pueden considerar como
la fracción del volumen anual medio de agua renovable de la cuenca susceptible de
explotación en el medio subterráneo. Es un concepto teórico, referido a un
funcionamiento de la cuenca restituido al régimen natural, sin interferencias de las
actividades antrópicas.
Es por ello que en el capítulo 4, donde se plantean los usos del agua y la asignación de
recursos, se completa el balance con la incorporación de los parámetros modificadores
que derivan de las actividades antrópicas. El balance detallado, en régimen de
explotación de las masas de agua subterránea, se muestra en el anexo VII.
Tabla VII–2 Balance de recursos naturales de las masas de agua subterránea del DCFC. Fuente:
elaboración propia.
Códi-go
Masa
Entradas naturales subterráneas
Salidas naturales
subterráneas
Rec
urs
o n
atu
ral
su
bte
rrá
neo
dis
po
nib
le (
hm3/a
ño
)
En
tra
da
llu
via
(hm
3/a
ño
)
En
tra
da
s r
ío (
hm
3/a
ño
)
En
tra
da
s la
tera
les
(hm
3/a
ño
)
To
tal
en
tra
da
s
(hm
3/a
ño
)
Tra
ns
fere
nc
ia a
otr
as
ma
sa
s (
hm
3/a
ño
)
Dem
an
da a
mb
ien
tal
(hm
3/a
ño
)
Sa
lid
as
ma
r (h
m3/a
ño
)
To
tal
sa
lid
as
(h
m3/a
ño
)
1 Cuenca alta del Freser y Ter
252,7 0 0 252,7 0 91,5 0 91,5 161,2
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
11
Códi-go
Masa
Entradas naturales subterráneas
Salidas naturales
subterráneas
Re
cu
rso
natu
ral
su
bte
rrá
neo
dis
po
nib
le (
hm3/a
ño
)
En
tra
da
llu
via
(hm
3/a
ño
)
En
tra
da
s r
ío (
hm
3/a
ño
)
En
tra
da
s la
tera
les
(hm
3/a
ño
)
To
tal
en
tra
da
s
(hm
3/a
ño
)
Tra
ns
fere
nc
ia a
otr
as
ma
sa
s (
hm
3/a
ño
)
De
ma
nd
a a
mb
ien
tal
(hm
3/a
ño
)
Sa
lid
as
ma
r (h
m3/a
ño
)
To
tal
sa
lid
as
(h
m3/a
ño
)
2 Cuenca alta del Fluvià 88,9 0 0 88,9 83 3 0 86 2,9
3 Cuenca alta de la Muga
41,6 0 0 41,6 0 17,3 0 17,3 24,3
4 Aluviales de la Albera y Cap de Creus
0,3 2 0,5 2,8 0 0 1 1 1,8
5 Cuenca alta del Cardener y Llobregat
119,8 0 0 119,8 0 62 0 62 57,8
6 Empordà 36,7 29,7 5 71,4 12 0 0 12 59,4
7 Paleógenos del Baix Ter
6,7 0 0 6,7 0 0 1 1 5,7
8 Banyoles 39,2 0 81 120,2 5 23,4 0 28,4 91,8
9 Fluviovolcánico de la Garrotxa
28,5 3,2 5 36,7 1,2 5 0 6,2 30,5
10 Plana de Vic- Collsacabra
107,4 5 0 112,4 3 22,3 0 25,3 87,1
11
Aluviales de la depresión central y acuíferos locales
1,9 6,2 0 8 0 0 0 0 8
12
Prelitoral Castellar de Vallès-La Garriga -Centelles
10,5 1,5 4 16 0 4 0 4 12
13 Montseny-Guilleries 89,8 0 0 89,8 18,9 33 0 51,9 37,9
14 La Selva 23,9 5 10 38,9 0,2 17,5 0 17,7 21,2
15 Aluviales de la Baixa Costa Brava
2,2 4,7 1 7,9 0 0 3 3 4,9
16 Aluviales del Vallès 9,2 20,7 0 29,9 0 0 0 0 29,9
17
Detrítico neógeno y cuaternario de Terrassa
5,6 0 0 5,6 0 0 0 0 5,6
18 Maresme 22,4 10 0 32,4 0 0 11,8 11,8 20,6
19 Gaià-Anoia 21,4 0 0 21,4 0 6,5 0 6,5 14,9
20
Bloque del Gaià-Sant Martí Sarroca - Bonastre
19,7 7,4 0 27,1 13,4 5 0 18,4 8,7
21 Detrítico neógeno del Baix Penedès
2,6 1,3 4 7,9 0,5 0 0 0,5 7,4
22 Aluviales del Penedès y acuíferos locales
3 2 1,4 6,4 0 0 0 0 6,4
23 Garraf 36,3 6,5 12,6 55,4 2,1 0 22,5 24,6 30,8
24 Baix Francolí 7,1 15 16,3 38,4 3,3 0 10 13,3 25,1
25 Alt Camp 13 4,5 6,8 24,3 6,3 0 0 6,3 18
26 Baix Camp 15,9 25 6,5 47,4 10 0 10 20 27,4
27 Prades-Alt Francolí 27,7 0 0 27,7 5,5 6 0 11,5 16,2
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
12
Códi-go
Masa
Entradas naturales subterráneas
Salidas naturales
subterráneas
Re
cu
rso
natu
ral
su
bte
rrá
neo
dis
po
nib
le (
hm3/a
ño
)
En
tra
da
llu
via
(hm
3/a
ño
)
En
tra
da
s r
ío (
hm
3/a
ño
)
En
tra
da
s la
tera
les
(hm
3/a
ño
)
To
tal
en
tra
da
s
(hm
3/a
ño
)
Tra
ns
fere
nc
ia a
otr
as
ma
sa
s (
hm
3/a
ño
)
De
ma
nd
a a
mb
ien
tal
(hm
3/a
ño
)
Sa
lid
as
ma
r (h
m3/a
ño
)
To
tal
sa
lid
as
(h
m3/a
ño
)
28 Llaberia-Prades meridional
23,8 0 0 23,8 6,5 3,5 0 10 13,8
32 Fluviodeltaico del Fluvià-Muga
9,9 10,1 7,8 27,8 0 1 11 12 15,8
33 Fluviodeltaico del Baix Ter
12 16 4,2 32,2 0 0 10 10 22,2
34 Aluviales de la alta y media Tordera
7,1 5,7 1 13,8 2 0 0 2 11,8
35 Aluviales de la baja Tordera y delta
9,1 22,3 3 34,4 0 0 6 6 28,4
36 Baix Besòs y Pla de Barcelona
1,3 13,8 6,6 21,7 10,7 0 3,5 14,2 7,5
37 Cubeta de Abrera 0,6 18,1 4,4 23,1 1,6 0 0 1,6 21,5
38
Cubeta de Sant Andreu y Vall Baixa del Llobregat
3,3 15,7 17,4 36,4 9,3 0 0 9,3 27,1
39 Delta del Llobregat 5,2 3,8 21,5 30,5 0 2 10 12 18,5
Total 1106,3 255,2 220 1581,4 303 303 99,8 597,3 984,1
La tabla muestra de media unos recursos subterráneos disponibles de 984,1 hm3
anuales, que resultan de la diferencia entre unas entradas de 1.518,4 hm3, de las que
1.106,3 hm3 son infiltraciones de agua de lluvia y el resto de los ríos y flujo lateral, y unas
salidas de 597,3 hm3 que cuantifican el agua que no revierte a las cuencas por flujo
lateral a otras masas o directamente al mar. Las salidas incluyen también 303 hm3 que se
consideran de servitud ambiental a los ríos de Catalunya, como caudales de
mantenimiento.
ANEXO VII.3. Casos de relaciones singulares entre aguas subterráneas y
superficiales singulares
La casuística del DCFC nos proporciona diversos casos de fenómenos relacionados con
la interrelación entre aguas superficiales y subterráneas con unas características
singulares que vale la pena destacar, como por ejemplo:
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
13
■ El lago de Banyoles (masa 8): es importante por su valor paisajístico y,
desde el punto de vista hidrológico, constituye un caso particular de surgencia
cárstica alimentada por un acuífero profundo, las calcáreas paleógenas, que
afloran en la superficie, principalmente en los valles de los ríos Llierca y Burró,
en la alta Garrotxa (masa 2), donde captan el agua por infiltración del río. La
formación del lago y su peculiar forma de ocho responden al hundimiento de
dos cavernas de disolución contiguas, excavadas en los yesos suprayacentes
a las calcáreas, acumulados de manera diapírica en dirección a la falla
occidental de la depresión del Empordà.
A parte de Banyoles, la fenomenología cárstica relacionada con el mismo
sistema se extiende hasta el valle del Fluvià, con surgencias, funcionales o no,
acompañadas a menudo por estructuras de colapso y, casi siempre, de
depósitos travertínicos. En el caso de las surgencias situadas en la cota
topográfica más alta, como las del Pla d’Usall (Clot d’Espolla) o de Sant Miquel
de Campmajor, sólo funcionan en periodos de lluvias elevadas, y actúan como
aliviaderos cuando las vías de descarga habituales no pueden dar abasto.
La implantación del sistema cárstico está estrechamente relacionada con la
litología y la estructura geológica del subsuelo. La media anual de agua
infiltrada en la masa 2 y transferida a la masa 8 es de 83 hm3, de los que 12
hm3 se trasvasan a la cuenca del Ter, con surgencia en el lago de Banyoles, y
los 71 hm3 que faltan revierten en la misma cuenca del Fluvià, 5 hm3 en el Clot
d’Espolla, 12 hm3 en Sant Miquel de Campmajor y 54 hm3 directamente en el
río, entre Castellfollit de la Roca y Esponellà (IGME,1987).
■ Las fuentes del Llobregat (masa 5): situadas en Castellar de N’Hug
(Berguedà), representan la surgencia principal del acuífero de las calcáreas
devonianas de la cabecera del Llobregat, un afloramiento calcáreo en
dirección este-oeste que arma los relieves de las sierras del Moixeró, la Tossa
d’Alp y Puigllançada, haciendo de umbral entre las cuencas del Llobregat, al
sur, y del Segre y Ter, al norte. El acuífero tiene una extensión de 76 km2, de
los que sólo 36 se sitúan en la cuenca del Llobregat.
El acuífero está constituido por un apilamiento tectónico de materiales
calcáreos con intercalaciones de niveles detríticos de baja permeabilidad que
dan lugar a conjuntos de más de 500 m de grueso, con notables variaciones
debidas a los accidentes tectónicos. El funcionamiento hidráulico del conjunto
corresponde a una dinámica multicapa muy vinculada a la estructura de
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
14
apilamiento y a los cambios litológicos laterales a causa del cuarteamiento
tectónico. Se recarga por las precipitaciones (lluvia y nieve) y se descarga
prácticamente de forma natural, en los cursos superficiales de las tres cuencas
adyacentes, especialmente las del Llobregat y el Segre.
En la vertiente del Llobregat se sitúa la surgencia principal, las fuentes del
Llobregat, con unos caudales instantáneos de hasta 1,5 m3/s y una descarga
anual de 27,7 hm3, (IGME, 1985) mayoritariamente a través de la fuente. Este
volumen hace necesario que la divisoria subterránea del Llobregat ultrapase
los límites de la cuenca hidrográfica e invada las cuencas vecinas.
■ Les dous del Bastareny (masa 5): situadas en el municipio de Gisclareny
(Berguedà). Estas fuentes presentan una tipología parecida a las del
Llobregat. Toman el nombre del río Bastareny, afluente por la derecha del
Llobregat, en Guardiola de Berga. Corresponden también a una surgencia
puntual de un acuífero calcáreo de cabecera, en este caso las calcáreas
paleógenas y mesozoicas que forman la sierra del Cadí, albergando la
divisoria hidrográfica entre el Llobregat y el Segre.
Es un acuífero irregular, constituido por diversos niveles carbonatados,
discontinuos y separados por intercalaciones margodetríticas, con una
disposición inclinada al sur. Están más desarrolladas en el sector occidental
(Segre) donde alcanzan incluso los 900 m de grueso en la sierra del Cadí,
mientras que hacia el este (Bastareny) disminuyen hasta unos pocos
centenares de metros, y flaquean por el sur hasta la sierra del Moixerò. El
afloramiento tiene una superficie de 52 km2 en el valle del Bastareny, y se
extiende de manera continua unos 22 km2 más hacia la cuenca del Segre.
Constituye un acuífero de naturaleza cárstica, vinculado a los niveles
calcáreos; se recarga gracias a las precipitaciones y descarga de forma
natural en los cursos superficiales mediante surgencias puntuales. En el sector
occidental, en la sierra del Cadí, el límite norte es una divisoria subterránea y
el límite meridional un margen impermeable. En general toma la forma de
barras verticalizadas entre las formaciones detríticas y margosas generales de
baja permeabilidad.
El funcionamiento hidráulico del conjunto corresponde a una dinámica
multicapa (a gran escala) muy vinculada a la disposición, a la estructura
tectónica y a los cambios litológicos laterales. El drenaje del acuífero, forzado
por el encaje verticalizado del afloramiento, se produce de forma trasversal
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
15
hacia los valles de la Vansa (Segre) por el oeste, y hacia el valle del Bastareny
por el este. De hecho, Les dous del Bastareny se sitúan en el extremo oriental
de un gran afloramiento de calcáreas de paleógeno. Se dispone de pocas
referencias sobre el caudal de la surgencia, con estimaciones de hasta 0,2
m3/s y una aportación anual media de 39 hm3 en el río Bastareny
(IGME,1985), motivo por lo que es necesario extender la cuenca subterránea
a la vertiente Segre.
■ Las fuentes del Cardener (masa 5): están situadas en el municipio de la
Pedra y la Coma (Solsonès), prácticamente en la cabecera del río Cardener,
que les da nombre. Estas fuentes drenan parte del macizo de las calcáreas
paleógenas del Port de Compte y se configuran también como una surgencia
puntual que se toma como madre del río.
El macizo del Port de Compte se sitúa también en la divisoria hidrográfica del
Llobregat y el Segre, y reparte el drenaje en ambas vertientes. Tiene una
superficie de unos 130 km2, de los que sólo 29 km2 pertenecen a la cuenca del
Cardener. Se estructura según un anticlinorio de dirección SO-NE constituido
por un predominio de calcáreas paleógenas, que alcanzan más de 1.500 m de
grueso, con menos de 300 m de intercalaciones margodetríticas.
Constituye también una unidad morfoestructural e hidrológica independiente,
que se recarga por las precipitaciones de lluvia y nieve y descarga en régimen
natural a los cursos superficiales, lo que contribuye a la regulación de los
caudales base de las cabeceras. En las fuentes del Cardener se han
registrado caudales de hasta 0,5 m3/s, con una aportación anual media en el
río de 9,3 hm3 (IGME,1985). La divisoria subterránea no está definida.
■ El acuífero de Carme-Capellades (masa 19): situado en el sector centro-
meridional de la sierra prelitoral, este acuífero está constituido por tres niveles
de calcáreas mesozoicas y eocenas, separados por tramos impermeables,
que, en conjunto, forman relieves de la cordillera entre los ríos Anoia y Gaià.
De hecho, el acuífero de Carme-Capellades sólo alcanza el sector
comprendido dentro de la cuenca de la Anoia, entre este río y la Llacuna.
La estructura plegada del conjunto acuífero toma la forma de un anticlinal
central (la sierra de Ancosa) y dos sinclinales laterales (llanuras de la Llacuna
al norte y de Mediona al sur) dispuestos en la dirección sur-oeste-norte-este
de la cordillera. Está limitado por las fallas de la cuenca de Igualada, al norte,
siguiendo el valle de la riera de Carme, y por la falla norte de la depresión del
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
16
Penedès, al sur, a la vez que una falla trasversal corta esta estructura por el
noreste, sobre el valle del río Anoia.
Las cubetas sinclinales albergan el acuífero saturado, y los flancos anticlinales
actúan como áreas de recarga del agua de lluvia. Canalizado por la estructura,
el flujo subterráneo del acuífero se orienta en sentido sudoeste a noreste,
buscando los puntos de descarga situados a menor cota topográfica. Estos
puntos se disponen sobre las fracturas antes mencionadas, de modo que
ayudan a interconectar los diferentes niveles de acuíferos que dan lugar a tres
puntos de surgencia principales: la del Molí Major sobre la riera de Carme, en
el flanco norte, las Deus de Sant Quintí de Mediona, sobre el río de Bitlles, en
el flanco sur, y la del Molí de la Vila o lago de Capellades, sobre el río Anoia.
Las tres surgencias van acompañadas de depósitos travertínicos y tanto en
Capellades como en Sant Quintí de Mediona constituyen unos parajes
singulares. El caso del Molí Major es un aprovechamiento industrial y es
menos conocido.
Los caudales de surgencia del Molí mayor son de unos 25 l/s, los de las Deus
son de 80 l/s y 1 los del Molí de la Vila, 50 l/s. En total, unos 8 hm3 anuales
que ponen de manifiesto la potencialidad del acuífero, el más importante de la
comarca de la Anoia y también el más explotado. La recarga media en un año
se cifra en 21 hm3 y las salidas naturales en 13 hm3. Las surgencias
(aliviaderos del acuífero) pueden tener un caudal inferior en los años de lluvias
normales y llegar a secarse en los años secos, a causa principalmente de las
elevadas extracciones actuales.
■ Las infiltraciones de agua en el curso medio-bajo de la Tordera (masas
34 y 35): el río Tordera drena la vertiente meridional del macizo del Montseny,
entre el Vallès oriental (río Tordera) y la Selva (riera de Santa Coloma),
atraviesa la sierra litoral entre Fogars de la Selva y Palafolls, y se abre al mar
en la llanura deltaica comprendida entre Malgrat de Mar y Blanes.
El asentamiento de la cuenca dentro de las depresiones prelitorales y litorales
hace que en el curso medio y bajo del río, con una pendiente limitada, se haya
desarrollado una importante formación aluvial que flanquea el río, con niveles
de gravas, arenas y arcillas que alcanzan entre los 6 m y los 20 m en el curso
medio, e incluso hasta los 50 m en la llanura fluviodeltaica.
Constituye el principal acuífero de la zona, con unos recursos de más de 40
hm3 anuales que no sólo han permitido cubrir históricamente la demanda de
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
17
agua de la cuenca, sino también exportar agua a las poblaciones litorales de la
Selva y del Maresme norte. Esta demanda ha llevado al acuífero a un límite de
sobreexplotación y a una importante afección por intrusión de agua de mar a
la llanura deltaica, pero desde la construcción de la planta desalinizadora de la
Tordera, se ha conseguido disminuir la presión de las extracciones en el
acuífero.
Cabe decir que la magnitud de estos recursos sólo se pueden entender con
una importante y efectiva interconexión entre el acuífero y el río, que llega a
aportar al acuífero 28 hm3 por infiltración directa en el cauce, un 68% del
recurso calculado, lo que demuestra la importancia que puede lograr la
relación entre un río y su aluvial.
El caso de la Tordera, además, es singular. La mayor parte de esta infiltración
tiene lugar en un tamo de río corto, de unos poco quilómetros, en el curso
medio bajo, en la confluencia con la riera de Santa Coloma, cuando el río
entra en la sierra litoral (Colze de Fogars) hasta la isla de Tordera, segregada
por dos brazos del río frente a esta población.
La magnitud del acontecimiento se hace más notoria si se considera que la
infiltración del río hasta el Colze de Fogars se calcula inferior a los 5 hm3, de
modo que los 17 hm3 restantes se infiltran a partir de este sector. De hecho, la
estación de aforo de Fogars-Can Serra, en la salida del Colze, registra unas
aportaciones medias anuales de casi 160 hm3 (un caudal de 5 m3/s de media).
Se considera que en este punto el río ya ha perdido parte de su caudal,
aunque, de hecho, a los 3 quilómetros aguas abajo, a la altura de la isla de
Tordera, la mayor parte del año el río casi ya lo ha perdido todo.
■ Las pérdidas del embalse del Catllar (masa 20): este caso también pone de
manifiesto la importancia de las pérdidas por infiltración de agua en el cauce
de los ríos y las consecuencias que se puedan derivar, afectando un embalse.
Es el caso del tramo medio bajo del río Gaià, con elevadas pérdidas por
infiltración cuando atraviesa el afloramiento de las calcáreas mesozoicas, una
pequeña unidad del margen occidental del bloque del Gaià que limita con la
depresión neógena del Camp de Tarragona.
Las pérdidas afectan al río entre Montferri y la cola del embalse del Catllar, las
pérdidas importantes resultan a partir de la cota de 90 m, cuando el agua entra
en contacto con las calcáreas. Las pérdidas medias de agua en este tramo se
han evaluado en 7 hm3 anuales, de los que 3,2 hm3 corresponden a pérdidas
Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya
18
naturales en el cauce del río y 3,8 hm3 a pérdidas del embalse (IGME, 1986).
Estas pérdidas aumentan con el nivel del embalse y están cuantificadas en un
máximo de 10 hm3 en el año 1977, después de una fuerte avenida. En
cualquier caso, representan una aportación extraordinaria de agua a los
acuíferos del Baix Gaià.