UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RIO
“HERMANOS SAIZ MONTES DE OCA”
CENTRO ESTUDIOS DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
(CEMARNA)
JARDÍN BOTÁNICO ORQUIDEARIO SOROA
Propuesta educativa ambiental para los niños y niñas de la
comunidad Soroa en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario,
municipio Candelaria.
TESIS PRESENTADA EN OPCIÓN AL TÍTULO ACADÉMICO DE MÁSTER
EN GESTIÓN AMBIENTAL.
MENCIÓN EDUCACIÓN AMBIENTAL COMUNITARIA.
Autora: Lic. Esther Liliam Santa Cruz Cabrera
Tutora: Dra. C. Mayra Casas Vilardell
2017
"Saber no es suficiente;
tenemos que aplicarlo.
Tener voluntad no es
suficiente: tenemos que
implementarla”.
Goethe
Dedicatoria
A Rony, mi pequeño príncipe y mi razón de ser.
A Mimi y Papi, por su amor y dedicación.
A Osmi y Bocourt, por apoyarme siempre en el
alcance de mis éxitos.
Agradecimientos
A mi tutora Dra. C. Mayra Casas Vilardell por sus conocimientos,
respeto, comprensión y sacrificio demostrado en el desarrollo de esta
investigación.
Al claustro de profesores del CEMARNA por sus importantes aportes
para mi formación.
Al colectivo de trabajadores del Orquideario Soroa y en especial a la
dirección científica por el apoyo al desarrollo de esta investigación.
A las Dras. Maricela Gonzáles y Maritza García, al Ms. C. Jorge
Luis Zamora y al Lic. Emigdio A. Jiménez por su colaboración
A los miembros de la comunidad Soroa, y en especial a los niños y
niñas, por sus aportes, contribuciones y entusiasmo demostrado en la
realización de esta investigación.
A TODOS, MUCHAS GRACIAS…
ÍNDICE
Contenido Pág.
Resumen
Introducción 1
I CAPÍTULO I: FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y
METODOLÓGICOS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL.
9
1.1 Concepciones sobre medio ambiente y desarrollo
sostenible.
9
1.2 Política y gestión ambiental. Definiciones e
instrumentos de la gestión ambiental.
14
1.3 Educación ambiental. Surgimiento y desarrollo. 16
1.3.1 Objetivos, principios y metas de la educación
ambiental
25
1.3.2 La educación ambiental no formal. 30
1.3.3 El proceso de educación ambiental comunitaria. 35
1.3.3.1 El proceso de educación ambiental comunitaria en
Cuba.
38
1.3.4 La educación ambiental comunitaria para la
conservación de la diversidad biológica.
40
1.3.5 La educación ambiental para niños y niñas. 41
Conclusiones del capítulo I. 44
II CAPÍTULO II: CARACTERIZACIÓN DE LA SITUACIÓN
AMBIENTAL DE LA COMUNIDAD SOROA, MUNICIPIO
CANDELARIA, PROVINCIA ARTEMISA.
45
2.1 Significación de la educación ambiental en el ámbito
local.
45
2.2 Metodología para la realización del diagnóstico de la
situación ambiental de la comunidad Soroa, municipio
Candelaria.
46
2.3 Caracterización de la situación ambiental de la
comunidad Soroa, municipio Candelaria.
50
2.4 Discusión de los resultados obtenidos en el
diagnóstico ambiental de la comunidad Soroa.
54
2.4.1 Resultados del análisis de documentos relacionados
con la problemática ambiental en la comunidad Soroa,
municipio Candelaria.
54
2.4.2 Resultados de la observación participante en la
comunidad Soroa, municipio Candelaria.
55
2.4.3 Resultados de la aplicación de la entrevista en
profundidad.
57
2.4.4 Resultados de las encuestas. 57
2.5 Resumen general de las condiciones ambientales y
del estado de la educación ambiental en la comunidad
Soroa, municipio Candelaria.
63
Conclusiones del capítulo II. 64
III CAPÍTULO III: PROPUESTA DE INSTRUMENTO
EDUCATIVO AMBIENTAL PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS
DE LA COMUNIDAD SOROA, MUNICIPIO
CANDELARIA, PROVINCIA ARTEMISA.
65
3.1 Materiales educativos. 65
3.2 Aspectos metodológicos para el diseño de materiales
educativos.
67
3.3 Folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad”
para los niños y niñas de la comunidad Soroa,
municipio Candelaria.
68
3.4 Validación del instrumento educativo ambiental a
través del uso del folleto “Descubriendo los tesoros
de mi comunidad” para los niños y niñas de la
comunidad Soroa, municipio Candelaria.
69
3.4.1 Resultados de la encuesta para la validación parcial
del impacto del instrumento educativo ambiental no
formal a través del uso del folleto “Descubriendo los
tesoros de mi comunidad” para los niños y niñas de
la comunidad Soroa, municipio Candelaria.
69
Conclusiones del capítulo III. 73
Conclusiones Generales 75
Recomendaciones 76
Bibliografía. 77
Anexos
RESUMEN
La educación ambiental es un proceso integral que busca crear procesos de
reflexión acerca de cómo nuestros hábitos y acciones diarias impactan de
manera positiva o negativa el ambiente, derivando en la toma de
responsabilidad y la consecuente acción. La educación ambiental dura toda
la vida y es necesario comenzar desde temprana edad con el fin de hacerlo
parte del actuar cotidiano de cada individuo. La situación ambiental de la
comunidad Soroa, municipio Candelaria, provincia Artemisa se caracteriza
por el deterioro de la diversidad biológica, la contaminación ambiental y la
erosión de los suelos como los principales problemas ambientales de la
localidad, los cuales tienen su base en el insuficiente conocimiento y
sensibilidad ambiental de pobladores de la comunidad. La presente
investigación tiene como objetivo incrementar la educación ambiental por la
vía no formal en los niños y niñas de la comunidad Soroa, a través de un
instrumento educativo en forma de folleto con juegos y entretenimientos
relacionados con la diversidad biológica de la localidad. Para la realización
de la misma se tuvieron en cuenta los referentes nacionales e
internacionales del proceso de educación ambiental comunitaria y
específicamente los principios de la educación ambiental no formal. Se
utilizaron dentro de los métodos teóricos de la investigación el Histórico-
lógico, el Sistémico-estructural y el Análisis y síntesis; de los métodos
empíricos se utilizaron la medición y la observación participante apoyados en
técnicas como la entrevista en profundidad y la encuesta. Como resultado
final de la investigación se aprecian avances, en las niñas y niños, en cuanto
al conocimiento de la diversidad biológica presente en el área y se constatan
acciones positivas en la conservación de la diversidad biológica del entorno.
Palabras claves: educación ambiental comunitaria, instrumento educativo,
niños y niñas y Soroa.
INTRODUCCIÓN
Desde la aparición del Homo sapiens y hasta la actualidad, el hombre ha
mantenido una estrecha relación con la naturaleza para la satisfacción de
sus necesidades, relación que se fue transformando, en el transcurso del
tiempo, de una total dependencia de la naturaleza a una posición de poder
sobre la misma. La evolución de la sociedad, impulsada por el desarrollo de
las fuerzas productivas y los adelantos tecnológicos han provocado una
compleja situación ambiental expresada en la contaminación del suelo, las
aguas y el aire, en el deterioro y agotamiento de los recursos naturales y
culturales y en la urbanización descontrolada en detrimento de las
condiciones de saneamiento y de los servicios básicos lo que ha traído como
consecuencia la pobreza e inequidades sociales (McPherson et al., 2010).
Ante la complejidad de esta crisis ambiental, esencialmente cultural,
interpretada como el resultado de los modos de intervención del hombre en
su medio, se requiere ir a la búsqueda de una nueva cultura que defina al
hombre no como centro de la vida y de la sociedad toda, sino como parte de
la Biosfera, es necesario lograr un equilibrio con las demás especies bajo la
comprensión de que la vida se desarrolla en un marco de interdependencias
que se debe respetar.
La educación ambiental se considera como un medio de adquisición de
aptitudes, técnicas y conceptos necesarios para construir una nueva forma
de adaptación cultural a los sistemas ambientales. Resulta, por tanto, un
elemento decisivo en la transición hacia una nueva fase ecológica, que
permitiría rebasar la actual crisis, y en la cual se transmita un nuevo estilo de
vida, y se cambien, profunda y progresivamente, las escalas de valores y las
actitudes dominantes en la sociedad actual (Leff, 2004).
Es por ello que la educación ambiental necesita el fortalecimiento desde el
pensamiento y para la acción, por lo que pretende renovar las ideas y los
espíritus, así como proponer alternativas que posibiliten el progreso hacia un
futuro donde, de forma armónica, la sociedad y la naturaleza construyan los
nuevos senderos de la vida.
Varios investigadores convergen en el tema de la necesidad de la
conservación de los recursos naturales, especialmente de las especies
autóctonas, por las nefastas repercusiones a que conlleva su deterioro y
despilfarro para el fenómeno de la crisis ambiental; tal es el caso de Castro
(1994); Leff (1997); Jaula (2000); Fung (2002); Orta (2007); Gerhartz (2009);
González (2012); Márquez & Jaula (2012) citados por Martínez (2013) los
que ofrecen un enfoque reciente y profundo sobre la ineludible promoción de
una cultura medioambientalista de la humanidad, en pos de la formación de
actitudes que optimicen la preservación consciente del medio ambiente.
La Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario está ubicada en la parte más
oriental de la Cordillera de Guaniguanico, el área que ocupa ha sido a través
de los siglos un espacio geográfico donde han confluido diferentes formas de
uso y tenencia del suelo: la actividad cafetalera; la industria azucarera en su
periferia; la extracción de madera y de otras especies con fines comerciales y
lucrativos; la cría de ganado vacuno y porcino; la tumba y quema con
carácter migratorio y los hornos de carbón han contribuido notablemente a la
degradación de los suelos con la aparición de cárcavas, deslizamientos y
pérdida de nutrientes en un 15% del área; a la afectación de la cobertura
forestal, quedando sólo un 17% de territorio en 1959 y a la pérdida de la
diversidad biológica, caracterizada por una contracción del 40% de especies
de aves y poblaciones muy bajas (IES, 1998).
Igualmente la actividad turística que se desarrolla en la actualidad, con el
arribo de más de sesenta mil visitantes anualmente, ha generado la
contaminación de algunos sectores por el incremento de los desechos, la
generación de ruidos y la presencia humana, ha traído afectaciones en la
cobertura forestal con la expansión hacia nuevas áreas, la degradación de
los suelos en zonas de recreación, y perturbaciones a la biodiversidad
originadas fundamentalmente por la extracción de especies de valor
ornamental y comercial y por las invasiones biológicas. (Ramírez y Paredes,
2004).
La comunidad Soroa, está ubicada geográficamente en la zona de transición
oeste de la Reserva de la Biosfera “Sierra del Rosario” razón por la cual es
una de las áreas de mayor influencia antrópica de toda las reserva, ya que
estas zonas son los espacios con mayor grado de intervención humana que
comprenden actividades económicas, sociales y culturales variadas para los
asentamientos humanos.
En las investigaciones efectuadas por Orta (2010) en la elaboración del Plan
de Manejo para la conservación de orquídeas cubanas se determinó el grado
de naturalidad en la zona perteneciente a la comunidad Soroa, según estos
resultados, el grado de naturalidad es bajo ya que los valores oscilan entre
40 y 60 %; igualmente se determinaron los mayores disturbios, entre ellos
están: la extracción de productos forestales maderables y no maderables, la
apertura de caminos y senderos, la incidencia de la vegetación secundaria o
introducida (especies invasoras), las áreas destinadas a la producción de
carbón o la actividad forestal y las áreas destinadas al turismo ecológico
En el área existe un evidente nivel de dependencia de los pobladores hacia
los recursos naturales. La creciente intervención humana sobre los paisajes
naturales ha ido fragmentando el hábitat de diversas especies, lo que puede
derivar en pérdida de biodiversidad. Esto se refleja en una disminución del
área boscosa, a pesar de algunas restricciones impuestas por el gobierno
local y la acción directa hacia el área por parte de la dirección del área
protegida (Orta, 2010).
Es importante puntualizar que en el caso de la extracción de especies
vegetales y el mercado ilegal de estas, por parte de depredadores y
comercializadores furtivos, se corrobora un incremento en el área de la
comunidad Soroa, lo cual está amenazando seriamente la biodiversidad del
ecosistema (Orta, 2012).
Orta (2010) considera que las áreas destinadas al turismo ecológico
prácticamente abarcan toda la comunidad, por lo que es determinante la
conservación y protección de los valores naturales.
Por otra parte, los miembros de esta comunidad no están conscientes de los
efectos negativos que pueden ocasionar determinados comportamientos
sobre el medio ambiente y están carentes de herramientas teórico-prácticas
para la concepción y planificación de actividades que promuevan el
tratamiento de los problemas ambientales en el entorno de la localidad. Todo
ello obedece al hecho de no haber recibido actividades sistemáticas de
educación ambiental que posibilite una adecuada concientización y
formación de sus pobladores para accionar a favor de la solución de dichos
problemas (Martínez 2013).
En correspondencia con las ideas anteriores se determina el siguiente
problema científico:
Afectación de la diversidad biológica provocada por conductas
inadecuadas de los pobladores de la comunidad Soroa, municipio
Candelaria, provincia Artemisa.
Por tanto, el objeto de estudio se concentra en el proceso de gestión de la
educación ambiental no formal comunitaria.
Teniendo en cuenta el problema científico y el objeto de estudio se propone
como objetivo general de la investigación:
Diseñar un instrumento educativo ambiental, para los niños y niñas de
la comunidad Soroa, municipio Candelaria, provincia Artemisa.
Para alcanzar este propósito se proponen los siguientes objetivos
específicos:
1. Analizar los fundamentos teóricos y metodológicos de la educación
ambiental comunitaria.
2. Caracterizar los principales problemas ambientales de la comunidad
Soroa, municipio Candelaria, provincia Artemisa.
3. Diseñar un instrumento educativo ambiental, a través de un folleto que
tribute a la conservación de la biodiversidad, dirigido a los niños y niñas de la
comunidad Soroa, municipio Candelaria, provincia Artemisa.
4. Validar la propuesta del instrumento educativo ambiental, a través del
folleto ¨Descubriendo los tesoros de mi comunidad¨ dirigido a los niños y
niñas de la comunidad Soroa, municipio Candelaria, provincia Artemisa.
Idea a defender:
Teniendo en cuenta los referentes nacionales e internacionales sobre
el proceso de educación ambiental comunitaria, adecuados a las
características de una comunidad rural, es posible diseñar un instrumento
educativo en forma de folleto con juegos y entretenimientos dirigido a los
niños y niñas de la comunidad Soroa, cuya implementación contribuirá a
fomentar la educación ambiental para la conservación de la diversidad
biológica.
Para una mejor comprensión del trabajo se plantean las siguientes variables:
Variable independiente (V.I): Folleto educativo con juegos y
entretenimientos.
Variable dependiente (V.D): Educación ambiental para la
conservación de la diversidad biológica.
Para las mediciones de la V.D educación ambiental para la conservación de
la diversidad biológica se tomaron en consideración los indicadores que se
relacionan a continuación:
Identificación de la diversidad biológica del entorno.
Identificación de las especies exóticas invasoras presentes en la
localidad.
Identificación de buenas prácticas para la conservación de la
diversidad biológica.
Identificación de los problemas ambientales de la localidad.
Nivel de preparación para emplear sus recursos en la solución del
deterioro de la diversidad biológica del área.
La presente investigación se tipifica como explicativa y natural, realizada
bajo las exigencias de la combinación de métodos cuantitativos y cualitativos,
aunque se privilegian estos últimos por la asociación de sus características a
los propósitos del estudio.
El estudio tiene como base metodológica general el método dialéctico-
materialista, que propicia el tránsito del conocimiento, desde lo general a lo
particular y viceversa.
Los métodos teóricos fueron fundamentales para la interpretación y
comprensión de la esencia del proceso de educación ambiental comunitaria
para la conservación de la diversidad biológica, permitiendo su
caracterización, la determinación de los elementos constitutivos o
componentes y la interpretación de conceptos relacionados. Entre estos
métodos se utilizaron los siguientes:
Histórico-lógico: Para el estudio de conceptos claves dentro del
proceso de educación ambiental y la determinación de la evolución,
desarrollo y las tendencias de estos en el contexto mundial,
latinoamericano y cubano.
Sistémico-estructural: En el establecimiento de la relación de los
componentes o indicadores del proceso de educación ambiental
comunitaria.
Análisis y síntesis: Para la determinación de los fundamentos
teórico-metodológicos del proceso estudiado.
Dentro de la investigación cualitativa, se utilizó el método etnográfico
(observación participante), su empleo, unido a técnicas específicas de la
investigación, permitió corroborar los supuestos o ideas que conllevaron a la
formulación del problema que nos ocupa.
Entre los métodos empíricos utilizados en la investigación se resumen la
medición y el análisis documental, que permitieron la recopilación de la
información necesaria relacionada con el tema; para un mejor estudio del
mismo se utilizaron las técnicas de la entrevista en profundidad realizada a
decisores locales con el objetivo de corroborar los resultados de la encuesta
y profundizar en la problemática ambiental y el estado de la educación
ambiental en los pobladores de la comunidad y la encuesta, destinada a
otros sectores de la población comunitaria con el propósito de medir el
estado de algunos de los indicadores especificados para el estudio.
La comunidad Soroa está constituida por un total de 240 habitantes, de ellos
105 hombres y 135 mujeres (Anexo 1). La población utilizada para la
realización de la investigación comprende a 216 miembros de la comunidad.
Para la determinación del tamaño de muestra se utilizó el software Sample
para un 95 % de confiabilidad y un 10 % de precisión. En el capítulo II se
fundamentan detalladamente la forma de selección de la muestra y las
características de la misma.
La importancia de la investigación se refleja en la medida en que se concibe
lo natural, lo social y lo económico, como elementos de la realidad que deben
analizarse en un estrecho y constante vínculo. Los problemas relacionados
con el medio ambiente no se pueden comprender sin tomar en consideración
la repercusión que tienen en él las actividades humanas y la influencia del
entorno en la calidad de vida del hombre.
La niñez es una etapa fundamental para aprender normas sociales y adquirir
valores como la solidaridad, sensibilidad, sentido de justicia, amor y respeto
por la naturaleza entre muchos otros, la novedad científica del estudio está
asociada al diseño, por primera vez para el contexto, de un instrumento
educativo en forma de folleto con juegos y entretenimientos que tributará a
la educación ambiental, por la vía no formal y a la vez contribuir a la
conservación de la biodiversidad en la comunidad Soroa. De esta manera los
niños y niñas irán comprendiendo que el bienestar del mundo depende de
todos y de todas y que lo que hagamos para conservarlo es nuestra
responsabilidad.
Desde el punto de vista práctico, la presente investigación aporta un
instrumento educativo ambiental en forma de folleto con juegos y
entretenimientos dirigido a los niños y niñas de la comunidad Soroa, como
vía para potenciar la educación ambiental para la conservación de la
biodiversidad en la localidad.
La presentación del informe de investigación se estructura en: introducción,
tres capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos.
En el primer capítulo se hace referencia a los fundamentos teóricos-
metodológicos de la educación ambiental comunitaria, incluyendo el análisis
de conceptos claves relacionados con la temática; contiene las tendencias y
actualidad del proceso de educación ambiental comunitaria en Cuba.
En el segundo capítulo se presenta un estudio particularizado en la
comunidad Soroa perteneciente al municipio Candelaria, provincia Artemisa y
la definición de los procedimientos metodológicos utilizados para la
realización del diagnóstico ambiental de la comunidad.
La concepción del tercer capítulo se encamina a la presentación de los
fundamentos para el diseño del instrumento educativo ambiental en forma de
folleto de juego y entretenimientos dirigido a los niños y niñas que permita
potenciar la educación ambiental para la conservación de la biodiversidad en
la comunidad Soroa, además de la validación del instrumento educativo, a
través de la encuesta realizada a los niños y niñas de la comunidad Soroa,
así como las experiencias logradas con la implementación del folleto
educativo.
CAPÍTULO I: FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS DE LA
EDUCACIÓN AMBIENTAL.
El presente capítulo tiene como objetivo estudiar los referentes teóricos y
metodológicos de la Educación Ambiental Comunitaria, teniendo en cuenta
aspectos epistemológicos, la evolución histórica, las realidades y
perspectivas a partir de un examen crítico para la comprensión de la realidad
a investigar.
1.1 Concepciones sobre medio ambiente y desarrollo sostenible.
En la actualidad ningún tema ha suscitado tanto interés y comprometimiento
mundial como el relacionado con los problemas del medio ambiente, el
cuidado y la utilización de los componentes de este tienen implicaciones
políticas, económicas, sociales, éticas y morales que no escapan a ningún
habitante del planeta. Es una realidad insoslayable que el medio ambiente
pertenece a todos, afecta a todos y por tanto, concierne a todos (Acevedo,
1992).
Antes de la celebración de la Conferencia de Tbilisi, el concepto de medio
ambiente se limitaba a sus aspectos biofísicos, sin considerar los aspectos
relacionados con el hombre como ser social y por lo tanto sus relaciones con
el resto de la sociedad y con la naturaleza. En la declaración final de esta
conferencia se planteó: "Se ha convenido ahora que el concepto de medio
ambiente debe abarcar el medio social y cultural y no solo el medio físico, por
lo que los análisis que se efectúen deben tomar en consideración las
interrelaciones entre el medio natural, sus componentes biológicos y sociales
y también los factores culturales.
Según Brack (1977) el medio ambiente es: “El mundo que nos rodea, en que
vivimos y del cual tomamos las sustancias necesarias para la vida”. Para la
autora este concepto es en demasía reduccionista ya que solo reconoce al
ambiente como la naturaleza ignorando la dimensión económica y social que
integran el mismo y la estrecha interrelación que existe entre todos estos
factores.
Por su parte, Tréllez (2002) señala que "el término ambiente implica una
concepción dinámica, cuyos elementos básicos son una población humana
(elementos sociales: además de las personas y sus diferentes maneras
de organización, todo lo producido por el ser humano: cultura, ciencia,
tecnología, etc.), un entorno geográfico, con elementos naturales (todo
lo que existe en la naturaleza, mucho de lo cual se identifica como
recursos naturales) y una infinita gama de interacciones entre ambos
elementos. Para completar el concepto hay que considerar, además, un
espacio y tiempo determinados, en los cuales se manifiestan los efectos
de estas interacciones". Es criterio de la autora que este enfoque continua
siendo reduccionista ya que en el mismo se suplanta el ambiente solo a la
naturaleza y a la sociedad.
Para Gabutti (2014) la concepción sobre medio ambiente ha ido
evolucionando de forma tal que ha sido abordado por disímiles autores,
mirando no sólo sus aspectos físicos-naturales, sino desde una
representación más amplia, al considerar sus aspectos económicos y
socioculturales, destacando la estrecha relación que existe. Por ejemplo,
este autor considera que “...el ambiente o medio ambiente es el entorno vital
de un organismo; es el conjunto de factores físicos, naturales, sociales,
culturales, económicos y estéticos (paisaje) que interactúan entre sí, con el
individuo y con la comunidad en que éste vive”.
En la presente investigación la autora asume lo planteado por Jaula (2007) al
entender el medio ambiente como: “El sistema que integra la totalidad de los
elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos, mediante relaciones
multidimensionales, diversas y complejas, en estado continuo de cambio,
donde se produce una relación dialéctica entre la sociedad y la naturaleza”.
La autora de esta investigación coincide con esta concepción sobre el medio
ambiente ya que no sólo se trata del espacio en el que se desarrolla la vida,
sino que también contempla seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las
complejas relaciones que se establecen entre ellos, así como elementos tan
intangibles como la cultura en función del desarrollo. Además de que
entiende que esta interpretación de su contenido implica que su estudio,
tratamiento y manejo, debe caracterizarse por la integralidad y el vínculo con
los procesos de desarrollo.
Ante los cambios en materia ambiental y la necesidad de propender a un
desarrollo que beneficiara a todos y abarcara todos los ámbitos ambientales,
económicos y sociales, se consideró necesario avanzar desde la visión de
“ecodesarrollo” hasta la de “desarrollo sostenible”.
A nivel internacional los conceptos de medio ambiente y desarrollo se
articulan en un extenso marco, existe una gran polémica a la hora de abordar
un concepto tan medular como lo es el de desarrollo sostenible, pero es
ineludible su tratamiento en este estudio.
Son múltiples las definiciones aportadas sobre esta teoría, incluida la primera
conceptualización, la del Informe de Brundtland (1987), que consideraba el
mismo como: “El desarrollo que satisface las necesidades de la generación
presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades”.
Para la autora a pesar de ser esta definición la más universal y una de las
más manejadas, es en extremo antropocentrista ya que asigna valores a la
naturaleza según criterios económicos y humanos, en general excluye el
valor intrínseco que poseen los demás seres vivos y elementos abióticos.
Otro de los conceptos de desarrollo sostenible más abordado
internacionalmente, por su carácter más comprensivo, es el de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), que define al
desarrollo sostenible como “la estrategia que lleve a mejorar la calidad de
vida, sin rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas que la sostienen,
entendiendo por capacidad de carga de un ecosistema la capacidad que
tiene para sustentar y mantener al mismo tiempo la productividad,
adaptabilidad y capacidad de renovación”.
El Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales (ICLEI,
1990) lo conceptualiza como “el que ofrece servicios ambientales, sociales y
económicos básicos a todos los miembros de una comunidad sin poner en
peligro la viabilidad de los sistemas naturales, construidos y sociales de los
que depende la oferta de esos servicios”.
Pulido (2000) expresa que… “el desarrollo sostenible es un proceso dinámico
que requiere de cambios estructurales en los sistemas productivos, los
estilos de consumo, las formas de gestión y las formas de comportamiento
social”, sumado a ello, los cambios en las estructuras políticas, jurídicas y
sociales que hoy prevalecen, incluida la búsqueda de una real equidad y
justicia social, distribución de la riqueza común y el consumo de la población
mundial, entre otros parámetros”.
El Documento Final de la Cumbre Mundial de Naciones Unidas (2005) se
refirió a tres componentes importantes del desarrollo sostenible: el desarrollo
económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente como
“pilares interdependientes que se refuerzan mutuamente”. De modo que se
considera el aspecto social por la relación entre el bienestar social con el
medio ambiente y la bonanza económica. Deben satisfacerse las
necesidades de la sociedad como alimentación, ropa, vivienda y trabajo,
pues la pobreza desencadena catástrofes de varios tipos, incluidas las
ecológicas. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por
los recursos del medio ambiente y la capacidad del medio ambiente para
absorber los efectos de la actividad humana.
Todo ello está íntimamente relacionado con el nivel tecnológico. Así, debe
mejorarse la tecnología y la organización social para que el medio ambiente
pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la actividad humana.
La autora considera que en la mayoría de las definiciones, hasta ahora
abordadas, se ha tratado el término como una cautivadora teoría, que en la
realidad no es viable, ya que es imposible, bajo las condiciones actuales de
degradación ambiental, antropocentrismo, analfabetismo ambiental y bajo los
patrones consumistas del primer mundo, lograr armonizar las necesidades
actuales con las futuras. Se hace necesario por tanto el abandono de modos
consumistas de vida, se requiere un desarrollo estratégico armónico con la
naturaleza y los hombres, basados en principios de equidad y de iguales
oportunidades para todos
Por otra parte la Ley 81 de Medio Ambiente (1997) en su artículo 8,
conceptualiza el desarrollo sostenible como un “proceso de elevación
sostenida y equitativa de la calidad de vida de las personas, mediante el cual
se procura el crecimiento económico y el mejoramiento social, en una
combinación armónica con la protección del medio ambiente, de modo que
se satisfacen las necesidades de las actuales generaciones, sin poner en
riesgo la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras”
Jaula (2004) define al desarrollo sostenible como …“Proceso de creación de
las condiciones materiales, culturales y espirituales que propicien la
existencia de los componentes abióticos, bióticos y socioeconómicos en el
planeta, con un carácter de equidad y de justicia de forma sostenida, basado
en una relación armónica y racional entre los procesos naturales y
socioeconómicos, teniendo como objeto tanto las actuales como futuras
generaciones de todas las especies vivas, sin menoscabo de los demás
componentes abióticos del medio ambiente”
La autora toma como referencia este último, ya que esta noción de desarrollo
tiene una visión ambiocéntrica y holística frente a la posición antropocentrista
que ha prevalecido a lo largo del devenir histórico de la humanidad, es decir,
se asume el ambiente como objeto y sujeto del desarrollo y no al ser
humano.
Sin embargo las tendencias actuales van en dirección opuesta a esta visión
de desarrollo, como consecuencia de la persistencia de formas insostenibles
de producción. Los esfuerzos que se realizan a nivel mundial son
insignificantes si lo comparamos con el deterioro ambiental. Según cifras de
la CEPAL y el PNUD (2014) el gasto ambiental total (público y privado) de la
última década no suele superar el 1% del PIB, mientras que el gasto
ambiental público nacional rara vez sobrepasa el 3% del gasto público total
(esta última cifra depende mucho del enfoque que los países adopten en
cuanto a la política ambiental.
Para la autora, contribuir al desarrollo sostenible desde la educación significa
asumir una perspectiva más crítica, analítica y participativa, donde el sujeto
tenga una posición activa frente al conocimiento y sea capaz de generar
cambios en la vida actual sin comprometer con sus prácticas los
ecosistemas.
1.2 Política y gestión ambiental. Definiciones e instrumentos de la
gestión ambiental.
La conservación y utilización sostenible de los recursos naturales deben ser
un componente del desarrollo. La adopción de sistemas de gestión ambiental
que tomen en cuenta los efectos de la extracción de bienes y de la utilización
de servicios ecológicos es prometedora para lograr el equilibrio entre las
consideraciones socioeconómicas humanas y las consideraciones ecológicas
a largo plazo (Chamizo et. al, 2012).
Para las sociedades actuales preocupadas por el deterioro y agotamiento de
los recursos naturales, la gestión ambiental se ha previsto como uno de los
aspectos más relevantes. Dentro del concepto del desarrollo sostenible, la
gestión ambiental se convierte en el principal instrumento de desarrollo,
concebido en términos de beneficio social, igualdad y equidad y no
únicamente en términos económicos como génesis (Díaz, 2011).
Sobre el término gestión ambiental existe una amplia gama de definiciones:
PNUMA, (1996); Ospina, (2004); Díaz, (2009); Roig, (2009); García, (2002);
Mateo, (2008); Rodríguez y Espinosa, (2003); Martínez, (2009); Díaz, (2011).
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) la define
como: “el conjunto de políticas, objetivos y programas en materia de medio
ambiente que se establezcan y pongan en práctica a fin de contemplar el
cumplimiento de todos los requisitos normativos correspondientes al medio
ambiente y la mejora continua y razonable de su actuación en ese sentido
(PNUMA 1996).
Desde otra mirada, la Ley 81 de Medio Ambiente (1997) la define como:
“Conjunto de actividades, mecanismos, acciones e instrumentos, dirigidos a
garantizar la administración y el uso racional de los recursos naturales
mediante la conservación, mejoramiento, rehabilitación y monitoreo del
medio ambiente y el control de la actividad del hombre en esta esfera”.
Coincidiendo con Blanco (2011) la gestión ambiental no está exclusivamente
referida al gobierno, la protección del medio ambiente y su gestión no se
sujeta al enfoque estatal-institucional; es también una labor de cada persona
en la sociedad a nivel comunitario, familiar e individual.
En el orden nacional la voluntad política por el cuidado del ambiente se
materializa de diferentes maneras: en la Constitución de la República y en el
ordenamiento legislativo, en el fortalecimiento institucional para la atención
sistémica y racional del medio ambiente, en los programas de investigación
científico- técnica, y en los instrumentos de gestión ambiental (CITMA, 1997).
La política ambiental cubana se ejecuta mediante los instrumentos de gestión
ambiental que constituyen las herramientas fundamentales de actuación, con
implicación de la sociedad, para dar cumplimiento a los objetivos pretendidos
que aplica y regula la Ley de medio ambiente, dentro de ellos se encuentran:
La Estrategia Ambiental Nacional aprobada en 1997 y actualizada hasta el
2015, el Programa Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo, la Ley 81 de
Medio Ambiente, aprobada en 1997, su legislación complementaria y demás
regulaciones legales, el Ordenamiento Ambiental dirigido a asegurar el
desarrollo sostenible de un territorio, la Licencia Ambiental que emite la
autoridad administrativa autorizando la ejecución de una inversión, la
Evaluación de Impacto Ambiental, el Sistema de Información Ambiental, el
Sistema de Inspección Ambiental, la Educación Ambiental, la Investigación
Científico-Técnica el Fondo Nacional de Medio Ambiente, entre otros (Gaceta
Oficial de la República de Cuba, 2011).
De manera general todos estos instrumentos de la gestión ambiental son
herramientas de actuación tanto del gobierno como de la sociedad en
general, cada uno de ellos tiene capacidades propias para contribuir al logro
de los objetivos propuestos, pero su mayor eficiencia viene dada por el
equilibrio que se logre en la aplicación del conjunto de estos. Entre estos
instrumentos se significa a los efectos de esta investigación, el de educación
ambiental, dada su importancia para el desarrollo de la conciencia ambiental,
a través de la integración de la educación, la divulgación y la información
ambiental, en tanto se considera esencial para lograr una verdadera gestión
ambiental en los contextos comunitarios, el desarrollo de procesos
educativos.
El reconocimiento de la educación ambiental como un instrumento de gestión
y al mismo tiempo, componente de una educación global y permanente,
constituye una premisa medular en la actualidad, si se desea lograr la
protección del medio ambiente y alcanzar el aspirado y necesario desarrollo
sostenible.
1.3 Educación ambiental. Surgimiento y desarrollo.
Es evidente que si para alcanzar los niveles de desarrollo que hoy ostenta la
humanidad ha sido necesario transitar por revoluciones industriales, científico
y técnicas, no resulta errado afirmar que para lograr un modelo de desarrollo
sostenible será necesario transitar por una revolución del pensamiento
humano respecto al medio ambiente (Leff, 2010).
Durante siglos, la educación se centró exclusivamente en el mejoramiento
del individuo, fue absolutamente antropocéntrica. Pero a partir de la segunda
mitad del siglo XX, y estimulada por la necesidad de responder a una
problemática ecológica que ya se dejaba sentir, nació un movimiento
educativo que amplió su campo de acción: la educación ambiental (García,
2005).
El término educación ambiental, tiene su origen a fines de la década de los
años 60 y principios de los años 70, período en que se evidencia una
preocupación global por las graves condiciones ambientales en el mundo,
por consiguiente, “la educación ambiental es hija del deterioro ambiental”.
En esencia, puede afirmarse que la educación ambiental es consecuencia
del cambio de lectura que el hombre empieza a realizar, a fines de la década
de los sesenta, del escenario de su vida (Novo, 2009). En ese momento, los
efectos del modelo industrializador y de la tecnociencia sobre la naturaleza
comienzan a hacerse visibles, al tiempo que se ensanchan las brechas entre
países ricos y pobres. Ello hace que los objetivos de este movimiento
educativo surjan, desde el principio, atentos a los aspectos ecológicos y los
sociales.
La educación ambiental se puede considerar una disciplina que gana
espacios de forma progresiva en la medida en que los gobiernos a todos los
niveles junto a los pueblos, toman conciencia del incremento de los
problemas asociados a la acción irracional que impone el hombre en su
relación con el entorno natural, considerándose como uno de los más críticos
la pérdida de la biodiversidad. El término de educación ambiental está
históricamente ubicado a finales del siglo XX. Los aportes de las ciencias de
la educación y las llamadas ciencias ambientales son su fundamento
conceptual (Bedoy, 1997).
A partir de los años sesenta del pasado siglo las referencias históricas a la
educación ambiental se centran en la sensibilización de instituciones
internacionales y estamentos políticos de muchos países, especialmente los
europeos y norteamericanos, preocupados por el estado de deterioro del
medio ambiente. Esta progresiva toma de conciencia de las instituciones
pronto se ve reflejada en la necesidad de diseñar estrategias educativas
globales de acción social para remediar y solventar el grave estado de
deterioro de la biosfera (Bedoy, 1997).
Los orígenes de esta concepción educativa se asientan, en la profunda crisis
ecológica y en las repercusiones sociales que plantea el desarrollo del
capitalismo en las dos últimas décadas del siglo XX, y sobre todo, ante la
necesidad de dar una respuesta desde diversos frentes a un problema que
compromete el futuro de la humanidad.
Es conocida, por su carácter precursor, la definición que sobre educación
ambiental incluyó la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza y sus Recursos (UICN), al expresar que "La educación ambiental
es el proceso que consiste en reconocer valores y aclarar conceptos con
objeto de fomentar las aptitudes y actitudes necesarias para comprender y
apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su medio biofísico.
Entraña también la práctica en la toma de decisiones y en la propia
elaboración de un código de comportamiento con respecto a las cuestiones
relacionadas con la calidad del medio ambiente" (UICN, 1971).
La Conferencia sobre Medio Humano desarrollada en Estocolmo en 1972,
convocó a 1200 delegados de 110 países. Como resultado de esta cita
quedó elaborada La Declaración de Estocolmo, la cual reconoce la
Educación Ambiental como una disciplina independiente y no sólo como otra
denominación de la ecología, sino que incorpora a su objeto de estudio el
concepto moderno de medio ambiente con su dimensión natural, cultural y
socioeconómica, esta fue la primera vez que se manifestó una preocupación
por la problemática ambiental mundial, y se introdujo en la agenda política
internacional la dimensión ambiental como condicionadora y limitadora del
modelo tradicional de crecimiento económico y del uso de los recursos
naturales (Macedo y Salgado, 2007).
En este mismo documento se aprobó una declaración final de 26 principios y
103 recomendaciones, con una proclamación inicial de lo que podría
llamarse una visión ecológica del mundo, en relación a la Educación
Ambiental, el Principio 19 señala: “Es indispensable una educación en
valores ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los
adultos, y que preste la debida atención al sector de la población menos
privilegiada, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada
y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades,
inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y
mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es también, esencial
que los medios de comunicación de masas eviten contribuir al deterioro del
medio humano y difundan, por el contrario, información de carácter educativo
sobre la necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda
desarrollarse en todos los aspectos” (Declaración de Estocolmo, 1972).
Es opinión de la autora que a partir de esta reunión se destaca la importancia
de la educación ambiental en el cambio del modelo de desarrollo. Se habla,
además, de una educación ambiental escolarizada y no escolarizada que
debe enfocar su atención en los niños, jóvenes, adultos y medios de
comunicación, actores centrales de la problemática ambiental.
En 1973 se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), dependiente del Programa de Naciones Unidas para la
Educación, el Desarrollo y la Cultura (UNESCO) y cuyo fin era: "contribuir a
reforzar la dimensión medioambiental en toda la gama de actividades
ejercidas por las otras organizaciones internacionales, particularmente las
que dependen de las Naciones Unidas". Entre los objetivos del PNUMA está
el referido a la educación ambiental que se formuló en los siguientes
términos: "Aportar medios para el desarrollo de programas de información y
educación en materia de medio ambiente" (UNESCO, 1978).
En Belgrado, Yugoslavia en 1975 se celebró el Seminario Internacional de
Educación Ambiental, a este encuentro asistieron 96 participantes y
observadores de 60 países, el documento que recoge las conclusiones se
denominó Carta de Belgrado, la cual constituyó desde entonces, en un
documento indispensable para cualquier programa de educación ambiental.
En ella, se recomienda la enseñanza de nuevos conocimientos teóricos y
prácticos, valores y actitudes que constituirán la clave para conseguir el
mejoramiento ambiental. En Belgrado se definen también las metas,
objetivos y principios de la educación ambiental.
Con este precedente, la UNESCO y el PNUMA convocaron en el otoño de
1977 a la Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental de
Tbilisi (URSS). En este evento se elaboró la Declaración de Tbilisi, donde se
acuerda la incorporación de la educación ambiental en los sistemas de
educación, estrategias; modalidades y cooperación internacional en materia
de educación ambiental. Entre las conclusiones se mencionó la necesidad de
no sólo sensibilizar, sino también modificar actitudes, proporcionar nuevos
conocimientos y criterios y promover la participación directa y la práctica
comunitaria en la solución de los problemas ambientales. En resumen, se
planteó una educación ambiental diferente a la educación tradicional, basada
en una pedagogía de la acción y para la acción, donde los principios rectores
de educación ambiental son la comprensión de las articulaciones
económicas políticas y ecológicas de la sociedad y a la necesidad de
considerar al medio ambiente en su totalidad.
En consecuencia, la Conferencia, reunida en Tbilisi:
Dirige un llamamiento a los Estados Miembros para que incluyan en
sus políticas de educación medidas para incorporar contenidos,
direcciones y actividades ambientales.
Invita a las autoridades de educación a intensificar su labor de
reflexión, investigación e innovación con respecto a la educación
ambiental;
Insta a los Estados Miembros a colaborar mediante el intercambio de
experiencias, investigaciones, documentación y materiales, poniendo,
además, los servicios de formación a disposición del personal docente
y de los especialistas de otros países;
Insta, también, a la comunidad internacional, a ayudar generosamente
a fortalecer esta colaboración en actividades que simbolicen la
necesaria solidaridad de todos los pueblos y que puede considerarse
como particularmente alentadora para promover la comprensión
internacional y la causa de la paz.
De manera general, Tbilisi marcó un hito en la historia de la educación
ambiental en las sociedades occidentales, entre otros motivos, por el alto
grado de consenso que refrendó a través de sus recomendaciones, en las
cuales se dirigió un llamamiento internacional a los Estados miembros para
que incluyan en sus políticas de educación, medidas encaminadas a
incorporar contenidos, direcciones y actividades ambientales en sus sistemas
educativos, basados en los objetivos y características descritas en el informe
final. Una de las importantes contribuciones de la Conferencia
Intergubernamental de Educación Ambiental de Tbilisi (1997) fue la
elaboración y establecimiento de principios que ayudan a orientar la labor
educativa en este campo (Macedo y Salgado, 2007).
Diez años después se celebra en Moscú el Congreso Internacional de
Educación y Formación sobre el Medio, organizada por las Naciones Unidas;
en ella se propone la definición de educación ambiental como “un proceso
permanente en el cual los individuos y las comunidades adquieren
conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los valores, las
destrezas, la experiencia y también la determinación que les capacite para
actuar individual y colectivamente en la resolución de los problemas
ambientales presentes y futuros” (UNESCO, 1987). En este evento surge la
propuesta de una estrategia internacional para la acción en el campo de la
Educación y Formación Ambiental para los años 1990-1999. En el
documento derivado de esta reunión se mencionan como las principales
causas de la problemática ambiental a la pobreza y al aumento de la
población, menospreciando el papel que juega el complejo sistema de
distribución desigual de los recursos generados por los estilos de desarrollo
acoplados a un orden internacional desigual e injusto, observándose en
dicho documento una carencia de visión crítica hacia los problemas
ambientales.
De forma general en Belgrado, 1975; Tbilisi, 1977 y Moscú, 1987; se
profundizó en la definición del concepto y los objetivos básicos de la
Educación Ambiental, por expertos en esta materia.
En 1992 se celebró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), que generó el documento "Agenda 21",
gran parteaguas para intensificar las acciones en educación ambiental, la
misma contiene una serie de tareas a realizar hasta el siglo XXI; en el
capítulo 36 de esta agenda se dedica al fomento de la educación,
capacitación, y la toma de conciencia; establece tres áreas de programas: La
reorientación de la educación hacia el desarrollo sostenible, el aumento de la
conciencia del público, y el fomento de la capacitación. La Agenda 21,
considera que la educación es de importancia crítica para promover el
desarrollo sostenible y aumentar la capacidad de las poblaciones para
abordar cuestiones ambientales y de desarrollo.
Paralelamente a la Cumbre de la Tierra, se realizó el Foro Global Ciudadano
de Río 92. En este Foro se aprobó 33 tratados; uno de ellos lleva por título
“Tratado de Educación Ambiental hacia Sociedades Sustentables y de
Responsabilidad Global”, el cual parte de señalar a la Educación Ambiental
como un acto para la transformación social, no neutro sino político;
contempla a la educación como un proceso de aprendizaje permanente
basado en el respeto a todas las formas de vida. En este Tratado se emiten
16 principios de educación hacia la formación de sociedades sustentables y
de responsabilidad global. En ellos se establece la educación como un
derecho de todos, basada en un pensamiento crítico e innovador, con una
perspectiva holística y dirigida a tratar las causas de las cuestiones globales
críticas y la promoción de cambios democráticos.
En la Cumbre Mundial Sobre el Desarrollo Sostenible “Río+10”
(Johannesburgo, Sudáfrica, 2002), conocida también como “II Cumbre de la
Tierra”, se reunieron miles de participantes, incluyendo jefes de Estado y de
Gobierno, delegados nacionales y dirigentes de las Organizaciones No
Gubernamentales (ONG), empresas y otros grupos principales, con el
objetivo de centrar la atención del mundo y la acción directa en la resolución
de complicados retos, tales como la mejora de la calidad de vida de los
ciudadanos y la conservación de nuestros recursos naturales en un mundo
en que la población crece cada vez más, aumentando así la demanda de
alimentos, agua, vivienda, saneamiento, energía, servicios sanitarios y
seguridad económica.
En la Declaración Política, los representantes de los pueblos del mundo
reafirmaron su compromiso a favor del desarrollo sostenible, asumiendo la
responsabilidad de fortalecer, en todo los planos, sus tres pilares
interdependientes.
En opinión de la autora el concepto de educación ambiental no se ha
mantenido estático, el mismo se ha modificado, precisamente en
correspondencia con la evolución de la idea de medio ambiente. En un
principio la atención se centró en cuestiones tales como la conservación de
los recursos naturales, así como de los elementos físico - naturales que
constituyen la base de nuestro medio, la protección de la flora y la fauna, etc.
Paulatinamente se han incorporado a este concepto, las dimensiones
tecnológicas, socioculturales, políticas y económicas, las cuales son
fundamentales para entender las relaciones de la humanidad con su
ambiente y así poder gestionar los recursos del mismo. Asimismo, de una
posición refuncionalizadora de los sistemas económicos vigentes, se dio un
gran paso hacia un fuerte cuestionamiento a los estilos de desarrollo
implementados en el mundo, señalando a éstos como los principales
responsables de la problemática ambiental.
La Educación Ambiental es difícil enmarcarla en una sola definición,
básicamente por su carácter polisémico. Su ubicación en el contexto de la
pedagogía contemporánea, no es sencilla, las propias definiciones
estudiadas suelen denominarle: proceso, proceso educativo, proceso
educativo permanente, enfoque educativo, nueva dimensión del proceso
educativo, disciplina integradora, enfoque educacional, práctica educativa,
alternativa pedagógica.
Es a través de la educación que el hombre internaliza la cultura; el hombre,
en tanto sujeto educable, es capaz de construir y producir conocimientos, de
desarrollar su capacidad y formar y reorientar sus valores, lo que hace
posible que modifique sus fines a través de su actividad, pudiendo contribuir
como sujeto individual a la transformación de la realidad, en tanto
problemática ambiental, gracias a lo cual puede lograr como sujeto social,
colocándose en condiciones de resolver las contradicciones antagónicas que
hoy caracterizan las relaciones hombre-sociedad-naturaleza (Roque, 2001).
La Educación Ambiental pretende poner a la persona en relación con el
medio ambiente en el que se tiene que desenvolver, de tal forma que la
interacción que se establezca sea positiva, desarrollando una serie de
hábitos, actitudes, valores, destrezas y conocimientos de respeto y cuidado
hacia todo lo que le rodea (Jiménez, 1998) .
En la actualidad existen múltiples definiciones del concepto de educación
ambiental, pero todas coinciden en que es un proceso de aprendizaje y
comunicación de las cuestiones relacionadas con la interacción de los seres
humanos con su medio ambiente, tanto global como natural, y del creado por
el hombre, el cual les permite participar, responsable y eficazmente, en la
prevención y solución de los problemas ambientales, y en la gestión de los
recursos de la calidad ambiental y de calidad de vida, así como en la
conservación y protección ambiental (Mateo, 2001).
En efecto, siguiendo a Leff (2004) señala que se trata de “educar para
formar un pensamiento crítico, creativo y prospectivo, capaz de analizar las
complejas relaciones entre procesos naturales y sociales, para actuar en
el ambiente con una perspectiva global, pero diferenciada por las
diferentes condiciones naturales y culturales que lo definen”.
La posición cubana en este aspecto está recogida en la Estrategia Ambiental
Nacional, elaborada por el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio
Ambiente, documento donde se conceptualiza la educación ambiental como
un proceso continuo y permanente que constituye una dimensión de la
educación integral de todos los ciudadanos, orientada por la adquisición de
conocimientos, de hábitos, habilidades, capacidades, actitudes y en la
formación de valores que armonicen las relaciones entre los seres humanos
y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza para propiciar la
orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el
desarrollo sostenible (CITMA, 2001).
La autora de la investigación asume el anterior concepto teniendo en cuenta
el carácter dinámico y permanente de todo el proceso educativo, además de
que el mismo aboga por el desarrollo de valores, habilidades y actitudes que
les permitan a los ciudadanos la transformación de la situación ambiental
existente y por tanto contribuyan a un acercamiento al desarrollo sostenible.
De esta manera es opinión de la autora que la educación ambiental
trasciende el sistema educativo tradicional y alcanza la concepción de medio
ambiente y desarrollo, cimentada en la necesidad de mejora, protección y
conservación del medio ambiente.
1.3.1 Objetivos, principios y metas de la educación ambiental.
Dentro del marco del PNUMA, se abordó la tarea de diseñar el Programa
Internacional de Educación Ambiental (PIEA) en colaboración con los países
miembros de Naciones Unidas, además de otros organismos internacionales
y organizaciones no gubernamentales, con el fin de que dicho programa
sirviese de referencia para las acciones educativas en ámbitos locales y
regionales. Una de las principales aportaciones de este programa consistió
en organizar, en 1975, en colaboración con el Centro de Estudios
Internacionales de la Universidad de Belgrado, el Seminario Internacional de
Educación Ambiental que sirvió para la elaboración de la "Carta de
Belgrado". En ella se reconocía el estado global del medio ambiente y la
problemática derivada de las acciones económicas, políticas y tecnológicas
de la civilización moderna. En concordancia con este análisis se fijaron las
metas de la educación ambiental de la siguiente manera: Lograr que la
población mundial tenga conciencia del medio ambiente y se interese por él y
por sus problemas conexos y que cuente con los conocimientos, aptitudes,
actitudes y motivación y deseos necesarios para trabajar individual y
colectivamente en la búsqueda de soluciones a los problemas actuales y
para prevenir los que pudieran aparecer (Informe final del Seminario
Internacional de Educación Ambiental de Belgrado, 1975).
A partir del Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado de
1975, se consideran objetivos de la educación ambiental los siguientes:
• Conciencia: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que
adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y
de los problemas conexos.
• Conocimientos: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a
adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los
problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que
entraña una responsabilidad crítica.
• Actitudes: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir
valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que los impulse
a participar activamente en su protección y mejoramiento.
• Aptitudes: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las
aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales.
• Capacidad de evaluación: Ayudar a las personas y a los grupos
sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en
función de los factores ecológicos, políticos, económicos, sociales, estéticos
y educacionales.
• Participación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que
desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la
urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente,
para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto. (UNESCO,
1975)
Como se aprecia los principios recomiendan considerar el ambiente en su
totalidad, es decir, el medio natural y el producido por el hombre. Constituir
un proceso continuo y permanente, en todos los niveles y todas las
modalidades educativas; aplicar un enfoque interdisciplinario, histórico, con
un punto de vista mundial, atendiendo las diferencias regionales y
considerando todo desarrollo y crecimiento en una perspectiva ambiental.
Para Novo (1998), los principios de la Educación Ambiental van dirigidos a:
1. Proporcionar conocimientos que permitan aprehender la problemática
ambiental, local y mundial.
2. Propiciar la adquisición de valores y actitudes individuales y colectivas.
3. Desarrollar habilidades y capacidades científicas, sociales y culturales.
4. Participación efectiva y consciente de la población en la búsqueda de una
mejor calidad de vida.
5. Capacidad de evaluación de los procesos con los actores.
La meta fundamental de la educación ambiental es formar ciudadanos
conscientes y preocupados por el medio y por los problemas relativos a él,
una población que tenga los conocimientos, las competencias, la
predisposición, la motivación y el sentido de compromiso que le permita
trabajar individual y colectivamente en la solución de los problemas actuales
(Acevedo, 1992).
Teniendo en cuenta que un propósito fundamental de la educación ambiental
es lograr que tanto los individuos como las colectividades comprendan la
naturaleza compleja del medio ambiente y adquieran los conocimientos, los
valores y las habilidades prácticas para participar responsable y eficazmente
en la prevención y solución de los problemas ambientales y en la gestión de
la calidad del medio ambiente.
La educación ambiental resulta clave para comprender las relaciones
existentes entre los sistemas naturales y sociales, así como para lograr una
percepción más clara de la importancia de los factores socioculturales en la
génesis de los problemas ambientales. En esta línea, debe impulsar la
adquisición de la conciencia, los valores y los comportamientos que
favorezcan la participación efectiva de la población en el proceso de toma de
decisiones.
La educación ambiental puede y debe ser un factor estratégico que incida en
el modelo de desarrollo establecido para reorientarlo hacia la sostenibilidad y
la equidad. Por lo tanto, la educación ambiental, más que limitarse a un
aspecto concreto del proceso educativo, debe convertirse en una base
privilegiada para elaborar un nuevo estilo de vida. Ha de ser una práctica
educativa abierta a la vida social, de forma tal que los miembros de la
sociedad participen, según sus posibilidades, en la tarea compleja y solidaria
de mejorar las relaciones entre la humanidad y su medio.
Las líneas de acción de la educación ambiental son muy diversas, la autora
considera que deben propiciar estrategias preventivas y reorientar patrones
de consumo, así como promover la corresponsabilidad y la participación
social. En estos procesos se propone la formación de individuos que puedan
modificar sus sistemas de valores y que a su vez se inserten en un esquema
social de relaciones más solidarias, cooperativas, autónomas y equitativas.
La tolerancia, la pluralidad y el compromiso social son algunos de los valores
esenciales que se deberían promover.
Lo específico de esta educación es, por tanto, que, sin abandonar los
problemas de los individuos, extendió sus objetivos al contexto, incorporando
las relaciones entre los sujetos y la naturaleza y con los demás seres
humanos, en una escala que vincula lo local con lo global. Este
ensanchamiento de los horizontes del saber, supuso un gran compromiso
con el conocimiento y situó a la educación ambiental como una vía de
replanteamiento de nuestras relaciones con la biosfera, a la vez que un
instrumento de transformación social y empoderamiento de los más débiles,
todo ello con la meta final de conseguir sociedades más armónicas y
equitativas.
Roque (2001) enfatiza que la educación ambiental es un enfoque educativo
en el que, mediante diversos procesos, se aclaran conceptos y se reconocen
valores para fomentar las destrezas y actitudes que conducen a una relación
equilibrada con el entorno para la toma de decisiones y ejecución de
acciones. Es un instrumento privilegiado que instituye una nueva ética que
puede ser abordada desde tres ámbitos:
1. La educación formal.
2. La educación informal.
3. La educación no formal.
La educación ambiental formal se realiza en las estructuras escolarizadas a
diferentes niveles con acciones educativas sistemáticas e intencionadas. El
objetivo principal de este tipo de educación corresponde a fomentar el
aprendizaje de diversas áreas del conocimiento a partir de la utilización de
materiales didácticos y pedagógicos adaptados para cada nivel educativo
(Maneja, 2006).
Por su parte, la no formal se enfoca a las actividades educativas fuera del
sistema escolar. Se refiere a toda actividad organizada y sistemática,
realizada fuera del ámbito oficial, para facilitar determinadas clases de
aprendizaje. Para Asunción (1997) su finalidad es pasar de personas no
sensibilizadas a personas informadas, sensibilizadas y dispuestas a
participar en la resolución de los problemas ambientales.
La educación ambiental formal y no formal no constituyen sistemas
separados por barreras infranqueables. Poseen su público bien definido,
métodos, procedimientos, estilos diferenciados, pero los une un interés
común: “Optimizar todas las relaciones ecológicas, incluyendo la de la
humanidad con la naturaleza y las personas entre sí con el propósito de
alcanzar un desarrollo sostenible, así como abrir nuevas vías del saber en el
sentido de la reconstrucción, replanteamiento y aprehensión del mundo
(Bustio, 2007).
Por otra parte, la incidencia de las vías formales y no formales en un mismo
contexto, reparto, comunidad, permiten compensar las ventajas y
desventajas de cada una de ella, a la vez que se interrelacionan y
complementan sus efectos.
De importancia resulta también el conocimiento de las particularidades de la
educación ambiental desde la dimensión informal, partiendo del hecho, que
es la que adquiere el individuo de forma autodidacta, o por los medios
masivos de comunicación y la asimilada por la convivencia diaria de las
personas (Novo, 2009). La educación informal permite adquirir y atesorar
conocimientos y habilidades mediante las experiencias diarias y la relación
con el medio ambiente. Es un proceso continuo y espontáneo que no se da
de manera intencional.
1.3.2 La educación ambiental no formal.
En el contexto de esta investigación se significa el proceso de educación
ambiental por la vía no formal pues como expresa Sureda (2006): "la
educación ambiental no formal, acoge aquellos fenómenos educativos que
aunque se realicen al margen del sistema estructurado de enseñanza, es
decir, al margen de la escuela, están organizados expresamente para lograr
determinadas disposiciones cognitivas y valorativas, se trata pues de
procesos intencionales, estructurados y sistemáticos".
En una primera reflexión, hay que considerar que los problemas ambientales
se dan en diferentes niveles, desde la escala global hasta los entornos más
inmediatos: el hogar, la escuela, las fábricas... Es necesario que desde todos
los ámbitos se aborden opciones para generar diferentes soluciones, que
lleven a una reflexión sobre el valor que se le da a las actitudes y los hábitos
tales como el consumo, el uso del agua, del suelo, los sistemas económicos
de producción, etcétera. Todo esto con la mira puesta en el futuro hacia la
búsqueda y construcción de sociedades sustentables.
En consonancia con lo planteado por Asunción et. al (2009) se entiende por
Educación Ambiental no Formal la transmisión (planificada o no) de
conocimientos, aptitudes y valores ambientales, fuera del sistema educativo
institucional, que conlleve la adopción de actitudes positivas hacia el medio
natural y social, que se traduzcan en acciones de cuidado y respeto por la
diversidad biológica y cultural, y que fomenten la solidaridad intra e
intergeneracional.
Como puede apreciarse, en esta definición se contemplan también factores
sociales y de desarrollo y aunque parezca que la educación ambiental no
formal no es planificada o estructurada, es todo lo contrario. El destinatario
de la educación ambiental no formal es la población en general: mujeres,
niños, niñas, jóvenes. La finalidad es convertir personas no sensibilizadas en
personas informadas, sensibilizadas y dispuestas a participar activamente en
la resolución de los problemas ambientales. Sin embargo, no se puede
esperar que de la sola adquisición se derive necesariamente un cambio de
conducta. Parece suficientemente demostrado que las relaciones entre
conocimientos, actitudes y comportamientos no son de causa/efecto, aunque
sí se influyen mutuamente. Se debe, por lo tanto, planificar actividades
específicas para trabajar las actitudes y los comportamientos (Asunción,
1997).
Según Castro y Balzaretti (2005), los objetivos de la educación ambiental no
formal consisten en:
• Contribuir a una clara toma de conciencia sobre la existencia e importancia
de la interdependencia económica, social, política y ecológica.
• Fomentar la participación e implicación en la toma de decisiones, la
capacidad de liderazgo personal y el paso a la acción.
• Pasar de pensamientos y sentimientos a la acción.
• Promover la cooperación y el diálogo entre individuos e instituciones.
• Promover diferentes maneras de ver las cosas.
• Facilitar el intercambio de puntos de vista.
• Crear un estado de opinión.
• Preparar para los cambios.
• Estimular y apoyar la creación y el fortalecimiento de redes.
• Incorporar contenidos emergentes y progresistas con más rapidez que la
educación ambiental formal.
• Posibilitar para la realización de transformaciones fundamentales.
La educación ambiental no formal, como experiencia educativa, marca un
estado de transición en el que se resignifica y transforma la visión del mundo,
el compromiso y la actitud de los individuos y de las colectividades. Esta
transformación se puede realizar no sólo con información, sino a través de la
significación experiencial de ciertos conocimientos, habilidades o aptitudes,
valores y actitudes ambientales. Sin embargo, las personas ya han adquirido
conocimientos, habilidades o aptitudes, valores y actitudes ambientales que
no se corresponden con la construcción de una sociedad sustentable sino
todo lo contrario, por lo cual se deben considerar los siguientes retos al
trabajar con grupos:
- Los conocimientos y aptitudes son necesarios pero no suficientes; existe
gran cantidad de información ambiental, pero no toda es de calidad y
además hay una enorme desigualdad en la distribución de ésta.
- Se debe tender a considerarlos como una oportunidad e integrarlos al
proceso educativo, ya que para la toma de conciencia se necesita la
construcción de nuevas maneras de ver y analizar los problemas.
- Los valores son la clave del cambio, pero son difíciles de transformar. La
sociedad moldea constantemente el sistema de valores. De tal manera que
los valores predominantes son el individualismo, el consumismo y el
utilitarismo.
- Se debe tender a la promoción de los valores mediante la educación
ambiental con tendencia a la formación de un espíritu crítico, responsable,
tolerante, coherente, participativo y solidario, con respeto por todas las
formas de vida.
- Las actitudes y acciones son la meta de la educación ambiental; ayudan a
los individuos y grupos sociales a adquirir interés por el entorno y participar
activamente en su mejora. No se debe perder de vista que tan importante es
el fin como el proceso para alcanzarlo, tomando en cuenta que existe una
inercia de la sociedad que produce resistencia al cambio.
- Se debe tender a emplear centros de interés próximos y localizados que
despierten en los destinatarios una motivación. Es necesario planear
acciones concretas que éstos puedan realizar, además de preparar
programas que fomenten la participación.
- Se debe tomar en cuenta que los valores juegan un importante papel, ya
que a través de éstos los conocimientos y las aptitudes pueden
transformarse en actitudes y acciones.
Por otra parte, Pardo (2005) aporta las siguientes recomendaciones para
lograr valores y una conducta ambiental (propios de la educación)
- Elegir un destinatario concreto para cada tema y ajustar los mensajes y
estrategias a éste.
- Tener en cuenta todos los aspectos del destinatario: su edad, su
motivación, su inteligencia, sus emociones y sus experiencias, su localidad y
sus posibilidades de participación y responsabilidad en los problemas o
valores ambientales analizados.
- Mantener la coherencia en todos los aspectos del programa a realizar:
objetivos, sujetos, medios, alcances, con la metodología y los medios para
alcanzar los fines.
- Todo el proceso debe desembocar en la acción positiva sobre el entorno de
mejora, desensibilización y concientización, de resolución de problemas, de
prevención.
- Crear un clima de aprendizaje donde el que analiza los problemas sea el
propio sujeto de aprendizaje, quien se haga consciente de su "realidad y
trace sus propios fines".
- Desarrollar un sentido crítico, de tal forma que los sujetos puedan analizar
cualquier expresión de la sociedad, como los medios masivos, las estrategias
publicitarias que inducen al incremento del deterioro ambiental, las
campañas encauzadas al consumo irracional, etcétera.
- Entender la participación social como un fin último de la educación
ambiental. Definir la participación como un proceso metodológico en sí, que
tiene momentos educativos claros tales como la identificación de problemas,
la búsqueda de soluciones alternativas, el análisis de cambio de viabilidad,
las actuaciones sobre el entorno y la evaluación.
- Es interesante buscar alianzas con asociaciones o colectivos que podrían
actuar como amplificadores de los contenidos ambientales, incorporándolos
a sus programas.
Castro y Balzaretti (2005) plantean que para la realización de las diversas
actividades de educación ambiental no formal, es necesario determinar los
contenidos y las formas de abordarlos, pasando así por etapas y conceptos
para su ejecución.
Estas etapas se dan antes, durante y después del proceso educativo.
1. Sensibilización. Esta etapa se utiliza antes de empezar cualquier
actividad. Se centra la atención en el participante basándose en el
concepto complejo de medio ambiente, analizándolo como un espacio
que debe conservarse, protegerse, incrementando actitudes para un
desarrollo sustentable, donde se hace consciente la participación en
un ambiente compuesto por lo económico, lo político, lo cultural y lo
ecosistémico... factores que se influyen mutuamente. Se valora la
responsabilidad individual y colectiva en la realidad local frente al
problema de deterioro.
2. Reflexión. Es conveniente analizar y centrarse en la situación local
dentro de la visión planetaria global.Durante esta fase del proceso se
reflexiona acerca del "sistema de valor es como una manera de
vernos a nosotros mismos y el papel que se ocupa frente a la
naturaleza y con los demás. El desarrollo de los valores es
principalmente un proceso social y se van forjando progresivamente
en las personas.
3. Concientización. Se trabaja desde una perspectiva histórica de los
roles humanos, para situarse en un contexto específico determinado
por el problema abordado y por las acciones con las que se desea
participar.
Según estos autores una herramienta para lograr el proceso de las etapas de
sensibilización, reflexión y concientización, es hacer uso de dinámicas y
juegos para despertar la capacidad de percibir el medio ambiente; esta
capacidad es una aptitud que tienen todos, sólo se necesita adecuarla a una
sensibilización y ensayo para despertar la conciencia a través de diferentes
estímulos, tales como juegos, dinámicas, canciones, poemas, cuentos...
Hacer que las personas se ubiquen en determinadas situaciones usando
diversas dinámicas es importante porque se explota la imaginación para la
participación, y se desarrolla no sólo una capacidad del intelecto, sino de los
sentimientos, logrando que durante estas situaciones el sujeto o el grupo se
identifique con determinados seres, objetos o situaciones que aparentemente
le son ajenos, pero que finalmente logra considerarlos como algo importante.
La autora es del criterio que la educación ambiental no formal es una
actividad complementaria para obtener una educación integral. Los métodos
de la educación ambiental no formal, dinámica y ágil, son capaces de
incorporar contenidos emergentes y progresistas con mayor rapidez que la
educación ambiental formal, impregna todas las esferas de la vida cotidiana,
ofrece posibilidades para realizar transformaciones sustanciales y cada vez
adquiere mayor fuerza.
1.3.3 El proceso de educación ambiental comunitaria.
“La comunidad es el espacio físico ambiental, geográficamente delimitado,
donde tiene lugar un sistema de interacciones económico y sociopolítico que
producen un conjunto de relaciones interpersonales sobre la base de
necesidades” (Borroto y Fuentes, 2001).
Según González (2003) “la comunidad es un organismo social influenciado
por la sociedad de la cual forma parte, y a su vez funciona como un sistema,
más o menos organizado, integrado por otros sistemas, las familias, los
grupos, los líderes formales y no formales, las organizaciones e instituciones,
que interactúan, y con sus peculiaridades definen el carácter subjetivo de la
comunidad e influyen de una manera u otra en el carácter objetivo, en
dependencia de su organización y posición respecto a las condiciones
materiales donde transcurren su vida y actividad”.
Se puede decir que la comunidad es una unidad social cuyos miembros
participan de algún rasgo, interés, elemento o función común, con conciencia
de pertenencia, situados en una determinada área geográfica en la cual la
pluralidad de personas interaccionan más intensamente entre sí que en otro
contexto.
Según Boada y Escalona (2005), el desarrollo de la educación ambiental
debe iniciarse desde las comunidades locales, pues allí ocurren actos que
ameritan de reflexión y actuación inmediata que es necesario enmendar y
rectificar con acciones diligentes del logro de un ambiente sano que
contribuyan a la sostenibilidad global.
Para Sánchez (1994) la educación ambiental comunitaria es una variante de
intervención más indirecta, para enfrentar problemas de la comunidad a
través del Estado y sus instituciones como medio de apoyarla y fortalecerla
con recursos a los cuales no tiene acceso, con el propósito de emprender
opciones de empleo, educativas, de salud, servicios a la familia y atención
social, entre otros.
La educación ambiental comunitaria tiene sus orígenes en la
integración de la educación y el ambiente. Es un modo de reconocer y
delimitar los perfiles de una práctica pedagógica y social que hace suyos los
compromisos de avanzar comunitaria y ecológicamente hacia una sociedad
sustentable (Caride, 1997).
En particular, la educación ambiental comunitaria tiene un campo
abierto al pensamiento y la acción constructiva, cuyos resultados pueden
convertirse gradualmente en propuestas creativas para un futuro diferente.
Por ello, vale la pena intentar acercamientos diversos que permitan
flexibilizar el pensamiento, crear escenarios y construir procesos orientadores
para el cambio (Sánchez, 1994).
Así como muchos proyectos de conservación se centraron durante años
en la naturaleza y no incluyeron apropiadamente a la sociedad,
numerosos proyectos de educación ambiental comunitaria se han
fundamentado en la enseñanza de prácticas “apropiadas” para el uso de
los recursos naturales – con comunidades rurales - y en la solución de
problemas de contaminación - en el caso de las comunidades urbanas.
Pero el futuro de las comunidades, de su cultura y de su naturaleza, no ha
estado siempre presente, de manera explícita, en las preocupaciones de la
educación ambiental.
Hay numerosos esfuerzos hoy por trabajar en la revalorización de los
saberes comunitarios, abriendo así una ruta importante de reencuentro y
construcción del saber. También se encuentran opciones de trabajo
surgidas de las mismas comunidades, que buscan expresarse de
manera diferente y proponer vías de su propio desarrollo. Existen
propuestas metodológicas interesantes que plantean metodologías
participativas de formación, dirigidas a educadores pero también a
comunidades, para realizar diagnósticos, estrategias de acción y construir
visiones de las situaciones ambientales (Mininni y Santos, 2000).
El alcance del desarrollo comunitario depende de la concepción ideológica y
política de quienes mueven los programas y de las características y
necesidades de la región donde se ejecuten, existiendo un reconocimiento
abierto en lo social, cultural, económico y humano, sin reconocer totalmente
lo que ocurre desde el punto de vista educativo y medio ambiental, es decir,
que se debe trabajar aún más en el desarrollo de las dimensiones
educacional y ambiental, para lograr la verdadera y necesaria integración
entre ellas.
El trabajo desde la comunidad es una labor difícil y paciente en la que lo más
importante es lograr que las personas se apoderen de herramientas y
conocimiento que les permita de una manera consciente afrontar los
problemas ambientales y que se formen sujetos con una consciencia crítica
que participen activamente y que estén comprometidos con la preservación
de la diversidad biológica presente en las comunidades.
El trabajo comunitario no se reduce a un conjunto de cambios y
transformaciones que de forma rápida se operan en la comunidad y sus
pobladores, sino a la modificación continua, permanente y estos fines no
pueden alcanzarse ni en poco tiempo ni de una vez. Las acciones que se
planifican y realizan de conjunto pueden ser alternativas que enriquezcan el
saber instalado en las comunidades y posibiliten confianza, entendimiento
colectivo y mejora de las condiciones ambientales.
A pesar de las diversas interpretaciones con respecto al término trabajo
comunitario existen criterios coincidentes en autores como: Ander (2003);
Montero (2005); Caballero (2005); Ospina (2004); González y Fabelo (2006)
y Pérez (2010) citados por Martínez (2013) que desde el punto de vista
metodológico comprende tres etapas bien definidas e interrelacionadas:
1. El diagnóstico ambiental participativo.
2. La elaboración y ejecución de acciones estratégicas para la solución los
problemas ambientales reconocidos en el diagnóstico.
3. El seguimiento y evaluación del proceso y del impacto de las acciones
elaboradas de manera común.
La educación ambiental desarrollada a través de las etapas del trabajo
comunitario es un proceso continuo, no concluye con la solución de
determinados problemas enfrentados, siempre quedan nuevas metas y
aspiraciones, por lo tanto, el diagnóstico y las acciones estratégicas se
actualizan periódicamente en las etapas fijadas para el chequeo y se evalúan
las nuevas metas, a fin de contribuir a la prevención y/o mitigación de
problemas ambientales.
Por todo lo antes expuesto la autora considera que la educación ambiental
comunitaria es una magnífica oportunidad para impulsar acciones en la
solución de los problemas ambientales locales, a través de una educación
activa y participativa, con proposiciones valiosas, útiles e innovadoras, que
sirvan para el progreso de la humanidad y de la educación en particular.
1.3.3.1. El proceso de educación ambiental comunitaria en Cuba.
La situación ambiental de la comunidad en Cuba no puede dejar de
enmarcarse dentro del proceso histórico-evolutivo por el que han transitado
la educación ambiental y el trabajo comunitario, con un reconocimiento a lo
social y lo cultural, en vinculación con los efectos producidos sobre el medio
ambiente.
Sus antecedentes más remotos están en la actuación y obra de maestros
cubanos de los siglos XVIII y XIX: F. Varela, J. Luz y Caballero, E. J. Varona,
José Martí, entre otros que legaron una ética muy arraigada de respeto y
protección a la naturaleza.
Con el Triunfo de la Revolución se producen profundas transformaciones que
condujeron a cambios favorables en las condiciones de vida de la población,
mediante acciones encaminadas a la protección y conservación de los
recursos naturales, tales como: mejoras en la calidad de vida y las
condiciones ambientales de la población, incrementos de las superficies
boscosas, introducción de la Dimensión Ambiental en el Sistema Educativo,
declaración de Áreas Protegidas, trabajo sistemático de Ordenamiento
Territorial y Evaluación de Impacto Ambiental, entre otras.
Desde hace varias décadas Cuba enfrenta la necesidad de reorientarse
dentro de un mundo unipolar dominado por la economía de mercado y llegar
a una competitividad aceptable que le permita mantener los logros sociales
que había alcanzado. Esto parece dirigir la búsqueda de alternativas más
razonables hacia un modelo económico y social más flexible, armónico y
regenerativo que transite creativamente por una vía propia y realista
(Alexeev, 1996).
Este modelo por lo tanto, deberá ser económicamente viable, políticamente
participativo y ambientalmente racional. Se trata de alcanzar un equilibrio
más estable entre el empleo de los recursos y la forma de vida de la
población. La experiencia cubana de participación en los últimos años ha
sido muy diferente, al ser su característica más sobresaliente hasta el
momento, la masividad y la voluntariedad dentro de la percepción íntima de
un Estado que trabaja a favor de la población, de su progreso social y en
defensa del Medio Ambiente, para propiciar niveles de vida adecuados.
En ello un peso importante lo tiene la educación, cuyo papel principal está en
la formación de valores, actitudes y en la acción social, los cuales se deben
articular de manera coherente, para dinamizar las potencialidades de la
comunidad. Vista a través de sus principales documentos y eventos, la
educación ambiental constituye un proceso, cuya trascendencia educativa
rebasa los límites de la enseñanza y el aprendizaje, para penetrar en el
campo de la actuación y creación de valores en los individuos y grupos
sociales, mediante una participación activa, positiva y constructiva en las
comunidades donde habitan (Aguilera, 2009).
Este proceso se debe potenciar en todos los espacios con valor educativo
para ello, con la participación de la escuela, la comunidad y otras
instituciones educativas, para que su resultado se convierta en una
estrategia, capaz de poner a funcionar las acciones y programas que la
sostienen.
1.3.4 La educación ambiental comunitaria para la conservación de la
diversidad biológica.
La pérdida de la diversidad biológica produce un daño enorme a la
naturaleza de un país, por eso se hace necesario conservarla y así preservar
el patrimonio natural y la vida en la Tierra. En 1980 la Unión Internacional
para la conservación de la naturaleza (UICN) preparó un documento llamado
Estrategia Mundial para la Conservación en el que se trata de convencer a
las naciones de que la conservación no solo tiene que ver con la vida
silvestre sino que es esencial para el bienestar de todos los humanos. Se
demuestra que la conservación y el desarrollo económico no son
incompatibles cuando se enlazan en armonía.
Hoy se sabe que la captura indiscriminada, la comercialización ilegal y la
deforestación son acciones que realiza el hombre y que han puesto en
peligro la existencia de algunas especies y contribuido a la extinción de otras.
El uso y explotación de la flora y la fauna por parte de pobladores, sobre todo
en las zonas rurales, es una rutina marcada en la vida cotidiana, por lo que
tomar conciencia sobre ello es hoy un reto para los educadores ambientales.
Varios investigadores convergen en el tema de la necesidad de la
conservación de los recursos naturales, especialmente de las especies
autóctonas, por las nefastas repercusiones a que conlleva su deterioro y
despilfarro para el fenómeno de la crisis ambiental; tal es el caso de Castro
(1994); Leff (1997); Jaula (2000); Fung (2002); Orta (2007); Gerhartz (2009);
González (2012); Márquez & Jaula (2012) citados por Martínez (2013) los
que ofrecen un enfoque reciente y profundo sobre la ineludible promoción de
una cultura medioambientalista de la humanidad, en pos de la formación de
actitudes que optimicen la preservación consciente del medio ambiente.
Las estrategias de conservación de la diversidad biológica deben partir del
conocimiento adecuado de esta, la educación ambiental sirve como
herramienta para conectar y aglutinar proyectos sociales y ambientales en
diferentes lugares propiciando la integración y la participación de
organizaciones, empresas y comunidades.
El principal elemento a contemplar en el diseño de cualquier estrategia
educativa es el conocimiento y el accionar de los habitantes de las
comunidades.
1.3.5. La educación ambiental para niños y niñas.
La sociedad actual ha hecho resurgir la importancia de la educación infantil,
ha hecho cambiar sus objetivos, la manera de ver a los más pequeños,
pasando de desarrollar los aspectos biológicos, sociales y afectivos de los
niños y niñas, a verlos como personas activas y protagonistas de su propio
desarrollo, personas a las que se les escucha y se les favorece su potencial
para que sean ellos los propios descubridores del mundo.
La adopción de una actitud consciente ante el medio del cual la sociedad
forma parte indisoluble, depende en gran medida de la enseñanza y la
educación de la niñez; cada día se hace más patente la necesidad de
introducir, a edades tempranas, la educación ambiental, ya que esta es una
de las maneras de poder lograr un cambio de mentalidad y actitud sobre el
tema, esta educación debe basarse en el conocimiento y el amor por la
preservación, el mantenimiento y cuidado del medio natural, en el que el
hombre es su principal transformador.
La educación ambiental tiene que potenciarse lo antes posible, los niños y
niñas se encuentran en una etapa de desarrollo muy favorable para aprender
a mirar el mundo desde un lente diferente. Dadas las características del
desarrollo humano, en este periodo se está frente a personas pequeñas
cuyos intereses parten de la realidad inmediata, del mundo que les rodea.
Los niños y niñas muestran su energía y frescura desbordante y su
capacidad de asombro es infinita, esto les lleva a mantener un deseo de
exploración latente. Por estas características ellos constituyen un grupo en el
cual se puede fácilmente propiciar el desarrollo de intereses, conocimientos y
habilidades respecto a la educación ambiental. En esta etapa de la vida de
las personas se centran las bases para una cultura ambiental y un estilo de
vida ecológico. Si se quiere asegurar un mejor futuro a las generaciones
venideras y mayores probabilidades de preservación del planeta, se hace
necesario sensibilizar, formar actitudes, hábitos y habilidades que propicien
la sostenibilidad desde edades tempranas de la vida ya que el reto del
desarrollo sostenible concierne a todos.
Según Herrera (2004) los objetivos de la Educación Ambiental para niños
son los siguientes:
a los pequeños de los problemas ambientales y mostrarse
sensibles ante ellos.
que no saben del medio que les rodea.
r los conocimientos del entorno próximo.
Romero et. al (2009) son del criterio que las actividades lúdicas como
estrategia pedagógica en educación inicial fomentan en los niños y niñas un
conjunto de valores éticos y morales que se traducen en espontaneidad,
socialización e integración.
Los juegos y entretenimientos constituyen elementos esenciales para aplicar
en estrategias destinadas a promover el desarrollo y aprendizaje de niños y
niñas. Ellos aprenden mejor cuando interactúan y se involucran en los
procesos de manera activa; ofrecen una gama amplia de posibilidades de
interacción, de exploración, de creación y lo que es más importante, de
integración de las experiencias y conocimientos previos de los niños en las
situaciones de aprendizajes para generar nuevos conocimientos (Vigotski,
1982).
El juego es una actividad amena de recreación que sirve de medio para
desarrollar capacidades mediante una participación activa y afectiva de los
niños, por lo que en este sentido el aprendizaje creativo se transforma en
una experiencia feliz (Alfaro, 1997).
Para lograr una adquisición consciente de los contenidos, hay que estimular
la actividad mental en el proceso de enseñanza y se sabe que cada acción
táctica de un juego tiene un enlace con las cualidades físicas, psíquicas,
intelectuales, la formación de habilidades y la asimilación de conocimientos
de forma flexible; por eso, el juego será siempre una vía importante para
lograr que los alumnos apliquen creadoramente los conocimientos, con un
desarrollo sistemático del saber cognoscitivo y de sus capacidades
creadoras, y dirigirlos a conocimientos nuevos, es decir, tributando la
formación de un pensamiento productivo con una marcada actividad mental
(Jukorskain, 1992).
De la misma manera, con relación al juego Piaget (1988) expresa que: El
niño logra hablar con espontaneidad a través del juego representativo o
juego libre de roles. Este juego lo puede realizar solo o en grupos. Para
generar esta situación es necesario que el niño pueda trabajar con
materiales, previa una etapa de familiarización, para luego dar paso a su
creatividad. Así, al implementar el juego como estrategia para el
enriquecimiento cognitivo, socio-afectivo, motor y comunicativo, se obtienen
mejores resultados en el proceso enseñanza aprendizaje con los niños, ya
que es una manera divertida y creativa de lograr los aprendizajes y se
desarrollan todas la dimensiones sin dar cabida a la monotonía y a la apatía.
Piaget (1975) señala que el juego simbólico “el apogeo del .juego infantil”
corresponde a “la función esencial que llena la vida del niño”.
Conclusiones del Capítulo I.
Se definen los referentes teórico metodológicos y epistemológicos de
la investigación a partir de la revisión bibliográfica desarrollada por la
autora.
Las concepciones teóricas y metodológicas asumidas en la
investigación, permitieron establecer los fundamentos del proceso de
educación ambiental comunitaria y específicamente la educación
ambiental por la vía no formal con un carácter sistémico en el contexto
internacional y nacional.
CAPÍTULO II: CARACTERIZACIÓN DE LA SITUACIÓN AMBIENTAL DE
LA COMUNIDAD SOROA EN EL MUNICIPIO CANDELARIA, PROVINCIA
ARTEMISA.
Este capítulo tiene como objetivo caracterizar la situación ambiental en la
comunidad Soroa, municipio Candelaria.
2.1 Significación de la educación ambiental en el ámbito local.
El trabajo en las comunidades, dada la dinámica, diversidad, complejidad y
cambios que en este tienen lugar, necesita de una concepción metodológica,
en esencia dialéctica, no rígida ni esquemática, dado lo contradictorio,
diverso y complejo del funcionamiento de las comunidades de base. "Una
misma metodología de trabajo no opera necesariamente en forma idéntica en
contextos diferentes" (Freire, 1996)
La gestión de la educación ambiental a escala local debe tener en cuenta la
caracterización de la cultura e identidad de la población que permita hacer
una valoración objetiva de las problemáticas ambientales que afectan la
calidad de su entorno. Se debe valorar la objetividad de los mecanismos de
comunicación entre la población y las instituciones, manifestados a través de
asociaciones, grupos, medios de comunicación y otros.
En la actualidad como en casi todas las comunidades rurales del país, la
comunicación en la comunidad Soroa alcanza niveles prácticamente
familiares entre sus miembros, lo cual posibilita la existencia entre sus
habitantes de un nivel de conocimiento de sus necesidades y problemas
sociales, culturales y económicos, como por ejemplo: la falta de una sala de
video que contribuya al entretenimiento y enriquecimiento cultural de los
pobladores, el desempleo, fundamentalmente de los jóvenes y las mujeres,
la deficiente oferta de productos agrícolas como viandas, vegetales,
hortalizas, frutas y granos, así como el insuficiente trabajo de educación
ambiental (Martínez, 2013).
Orta (2010) plantea que la zona de transición oeste de la RBSR, donde se
encuentra ubicada la comunidad Soroa, constituye un área importante para
las investigaciones científicas, ya que en la misma se encuentra insertado el
Jardín Botánico Orquideario de Soroa, el cual pertenece a la Universidad de
Pinar del Río “Hermanos Saiz Montes de Oca”, cuya misión es la
conservación de la biodiversidad, así como el disfrute del medio ambiente;
este centro posee personal calificado e investigadores que se dedican al
cultivo de orquídeas tradicionalmente y/o a través de la biotecnología con
fines conservacionistas y de mantenimiento del jardín. Sin embargo, el
conocimiento sobre la diversidad natural del área es aún insuficiente entre
los pobladores de la comunidad, por tanto, se deben generar programas de
investigación y uso sostenible de la biodiversidad con énfasis en ecosistemas
y poblaciones de especies perturbadas, así como estrategias educativas
ambientales que promuevan la importancia de la protección de todos los
valores naturales, culturales y sociales del área.
Desde hace varios años, como parte de proyectos desarrollados por la
Estación Ecológica Sierra del Rosario así como por especialistas del Jardín
Botánico Orquideario Soroa se han ejecutado en la comunidad Soroa un
sinnúmero de acciones dirigidas a la educación ambiental para la
conservación de la biodiversidad del área, las mismas han carecido de
sistematicidad y han tenido un enfoque parcelario del medio ambiente por lo
que se requiere ir a la búsqueda de acciones con un enfoque integrador y
con una proyección holística que permita entender a los miembros de la
comunidad la compleja interrelación de todos los elementos que forman parte
del medio donde viven y también que de su actuación dependen los cambios
que puedan producirse en su entorno.
2.2 Metodología para la realización del diagnóstico ambiental
participativo en la comunidad Soroa.
El diagnóstico participativo permite analizar la realidad para conocerla
profundamente en su totalidad o aspectos significativos de ella, con el fin de
descubrir posibles soluciones o para tomar decisiones sobre las distintas
alternativas que se presentan” (Díaz, 1995).
La metodología utilizada en el diagnóstico para corroborar la existencia del
problema y sus relaciones causales contó de las siguientes etapas:
1. Determinación de las necesidades de información
2. Definición de las fuentes de información.
3. Diseño de los formatos para la captación de la información.
4. Captación de los datos, análisis y procesamiento de la información.
A continuación se desarrollan cada uno de los pasos de la metodología:
1. Determinación de las necesidades de información.
Se confeccionó el listado de la información necesaria para llevar a efecto la
investigación:
Caracterización de la situación ambiental en la comunidad Soroa,
municipio Candelaria.
Estado de la educación ambiental en los pobladores de la
comunidad.
Identificación de la diversidad biológica del entorno.
2. Definición de las fuentes de información y descripción de la
muestra.
Fuentes de Información secundaria: Se utilizaron un conjunto de informes
y documentos disponibles que permitieron un primer acercamiento al
problema, entre las que se encuentran:
Plan de General de Ordenamiento Territorial Candelaria 2013.
Estrategia Ambiental de la Unidad de Ciencia y Técnica, municipio
Candelaria (2010-2015).
Plan Operativo para la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario
2016-2020.
Otros documentos de la comunidad, entre los que cuentan
informes, actas de reuniones de la Federación de Mujeres
Cubanas (FMC) y de los (CDR) y reuniones de rendición de
cuentas de delegados.
Estrategia de educación ambiental del MINED.
Fuentes de información primaria: Para completar la información anterior y
profundizar en el comportamiento del objeto de estudio en el contexto de la
comunidad se diseñaron y aplicaron un grupo de instrumentos que
permitieron captar la información necesaria, ellos fueron:
Guía de observación participante en la comunidad (Anexo 3).
Guía de entrevista en profundidad sobre los criterios de los
decisores de la comunidad acerca de la situación ambiental de la
comunidad así como del nivel de educación ambiental de los
pobladores de la comunidad (Anexo 4).
Encuestas para conocer el nivel de educación ambiental de los
pobladores de la comunidad (Anexo 5 a y b).
Para la determinación del tamaño de la muestra se utilizó el software Sample
para un 95 % de confiabilidad y un 10 % de precisión. La población se dividió
en dos estratos, según grupos etarios, el primero comprende la población de
7-12 años y el segundo la población mayor de 13 años de edad. Se utilizó el
muestreo aleatorio estratificado, en el que cada elemento de la población del
estrato debe tener igual probabilidad de ser tomado en ella.
Como resultado de la aplicación de este software se determinó que la
cantidad de personas que conforman una muestra estadísticamente
representativa es de 67. Para dividir la muestra según los estratos se utilizó
el método de asignación proporcional el cual garantiza que el tamaño de la
muestra dentro de cada estrato sea proporcional al tamaño del estrato dentro
de la población, teniendo en cuenta el resultado de este método fueron
encuestados 10 niños y niñas entre 7-12 años y 57 pobladores mayores de
13 años.
3. Diseño de los formatos para la captación de la información.
Fuente de información primaria:
Guía de observación participante (Anexo 3). El diseño de esta guía
fue necesario para conocer las características propias del territorio,
el comportamiento, los modos de vida, costumbres, y las formas de
interacción de los pobladores con su ambiente. Se realizó en toda
el área que ocupa la comunidad.
Guía de entrevista en profundidad (Anexo No. 4). Se realizó con el
objetivo de corroborar los resultados de las encuestas realizadas y
para profundizar en aspectos relacionados con la situación
ambiental de la comunidad y el estado de la educación ambiental
en los miembros de la comunidad. Se aplicó al total de decisores
de la comunidad (director general del Jardín Botánico Orquideario
Soroa (JBOS), director de la Villa Turística Soroa, director de la
Base de Campismo Popular La Caridad, promotora cultural de la
comunidad, dos funcionarios de la ANAP, dos especialistas
ambientales del JBOS, delegado de la circunscripción, director de
la escuela primaria y el representante del Proyecto Casa Taller).
Encuestas (Anexo 5 a y b). Se realizaron dos variantes de
encuestas teniendo en cuenta los estratos de la población, la
primera de ellas con el objetivo de explorar el nivel de educación
ambiental de los pobladores así como su percepción de la
problemática ambiental de la comunidad, se aplicó a 57 miembros
de la comunidad mayores de 13 años que incluyen, amas de casa
(15), maestros (3), instructores de arte (1), campesinos (15) y
jóvenes y adolescente (23). La segunda variante de encuesta se
aplicó a 10 niños y niñas de la comunidad en las edades
comprendidas entre 7-12 años con el objetivo de determinar el
nivel de conocimiento general sobre la diversidad biológica del
entorno.
Captación de los datos, análisis y procesamiento de la información.
Los datos fueron recolectados “in situ”. Para la realización del análisis de la
información se aplicaron procedimientos simples de la estadística descriptiva.
En el epígrafe 2.4 se presenta la discusión de los resultados obtenidos en el
proceso de investigación.
2.3 Caracterización ambiental de la comunidad Soroa.
Antecedentes históricos
La comunidad objeto de estudio (Soroa), es una de las más antiguas de la
zona rural del municipio Candelaria y de la RBSR, ha hecho notables aportes
al desarrollo local, basados principalmente en su actividad económica
fundamental vinculada al turismo.
El vocablo Soroa significa 'del campo' en el idioma vasco, la comunidad en
estudio fue denominada con este nombre debido a que en esa zona
habitaban hacendados vascos propietarios de cafetales existentes en el
área.
La primera referencia histórica sobre el área de estudio, surgió a finales del
año 1847, cuando en una descripción sobre las características geográficas
de la región, se menciona que en las lomas de Manantiales, sobresalen las
empinadas crestas del Mogote, nombre puesto por el ilustrado agrimensor
Don Tranquilino Sandalio de Noda (Ramírez y Hernández, 2009).
Situación y ubicación geográfica
El área de estudio, como se aprecia en la figura 1, está ubicada a 8 km de la
cabecera municipal Candelaria, comprende la zona de transición oeste de la
Reserva de la Biosfera “Sierra del Rosario” (RBSR), sus límites geográficos
están enmarcados al norte con la cuenca del río Manantiales y el firme de la
montaña El Cuzco, al este sigue todo el firme de las elevaciones hasta el río
Bayate, al sur tiene como límite el borde de la cordillera y la cantera hasta la
comunidad de Fría y al oeste limita con la carretera que une a los municipios
de Candelaria y Bahía Honda (Orta, 2012).
Figura 1. Ubicación geográfica Comunidad Soroa.
Aspectos físicos geográficos
En la región los meses más cálidos son julio y agosto con media de 27
grados Celsius y el más frío diciembre con media de 21,3 grados Celsius, la
temperatura media anual es de 24,4 grados Celsius. El promedio anual de
precipitaciones 2013,9 mm. El mes más lluvioso es junio y el más seco
diciembre, la humedad relativa promedio es de 95%.
Las rocas predominantes son las de tipo caliza dura de las formaciones de
Artemisa y Polier. Los suelos más comunes son los ferralíticos y los pardos.
La región se caracteriza por presentar una red de drenaje superficial
bastante densa determinada por las condiciones del relieve y la composición
del sustrato geológico, favoreciendo los cursos fluviales de escurrimiento
permanentes y estacionales.
Entre los cursos fluviales más importantes se encuentra el río Bayate donde
se ubican manantiales de aguas minero-medicinales sulfurosas, piscinas
naturales y uno de los saltos de agua más notables de Cuba con 22 metros
de altura, el salto de Soroa.
Muy especial resulta la belleza paisajística del entorno lo que se considera el
principal atractivo para la actividad turística que se desarrolla en la región.
Recursos naturales
Entre las formaciones vegetales se destacan los bosques siempreverdes,
semideciduos, complejo de mogotes y vegetación secundaria, siendo la más
extendida el Bosque Tropical Siempreverde, con árboles de hasta 40 m de
altura. La flora posee un total de 889 organismos vegetales, agrupados en
608 plantas superiores y 281 plantas inferiores con un 11 % de endemismo.
La diversidad de formaciones vegetales y la riqueza florística del territorio,
favorece la abundancia y variedad de la fauna. Los grupos más
representados son las aves, reptiles, anfibios, mamíferos e invertebrados,
entre los que se destacan especies endémicas tales como el Ceibón
(Bombacopsis cubensis), el Tocororo (Priotelus ternurus) y la Cartacuba
(Todus multicolor).
Aspecto demográfico
La comunidad Soroa cuenta con 102 viviendas dispersas, donde viven 240
habitantes, de los que 135 pertenecen al sexo femenino y 105 al masculino,
para un 56,25% y un 43, 75% respectivamente, la población infantil
comprendida entre los 7-12 años de edad es de 32 niños y niñas (Anexo 1).
Desde el punto de vista de las organizaciones sociales, políticas y de masas
la comunidad posee 4 Comité de Defensa de la Revolución (CDR), 4 bloques
de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), 1 Asociación de Combatientes
de la Revolución Cubana (ACRC), 4 Patrullas Campesinas, 1 Circunscripción
Electoral y un Núcleo Zonal del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Esta es una comunidad que se caracteriza por no tener entre sus habitantes,
un alto número de dirigentes, ni trabajadores de los servicios, pese a existir
en la localidad varias instituciones socioculturales e instalaciones turísticas, o
sea, que casi todos los trabajadores de estos sitios pertenecen a otras
comunidades.
Aspecto histórico cultural
Asociada a la actividad agrícola en sentido general, el cultivo de café, resulta
importante por su carácter histórico pues desde la primera mitad del siglo XIX
esta era ya una de las zonas cafetaleras más florecientes de la Isla, existen
en la localidad ruinas de estos cafetales.
El lugar que ocupa hoy la comunidad Soroa fue escenario de un importante
combate, Combate de Soroa, librado por el General Mambí Antonio Maceo
en la Invasión a Occidente en el año 1895.
En la actualidad entre las tradiciones más arraigadas están las fiestas
campesinas (guateques) y las serenatas, el cultivo de plantas ornamentales y
el café, la culinaria (ajiaco, pan de boniato y chibirico) y la artesanía.
Aspecto socioeconómico
En la actualidad la principal actividad económica es la turística (Villa Turística
Soroa, Villa Militar Soroa y el Campismo La Caridad) y en menor cuantía se
desarrolla la silvicultura (Vivero de la Empresa Forestal Costa Sur) y la
caficultura (CCS y campesinos independientes).
Dentro de las ofertas turísticas presentes en el área de la comunidad se
encuentran la Villa Horizonte Soroa, el Jardín Botánico Orquideario de Soroa,
el Castillo de las Nubes, los senderos interpretativos, la ruta al Brujito, visita a
la Casa-Taller del artista de la plástica Jesús Gastell, El Salto o cascada del
río Manantiales, el Mirador del Mogote, el cafetal “La Merced” y los baños
mineromedicinales del río Manantiales.
Existen además otras instituciones como: la Escuela Primaria José María
Pérez, la Estación Sismológica Soroa, la Villa Militar Soroa. Cuenta además
con 1 Unidad Básica de Producción Agropecuaria (UBPC), 1 Cooperativa de
Créditos y Servicios (CCS) y 1 Cooperativa de Producción Agropecuaria
(CPA).
2.4 Discusión de los resultados obtenidos en los instrumentos
utilizados en la investigación.
2.4.1 Resultado del análisis de documentos relacionados con la
problemática ambiental en la comunidad Soroa, municipio Candelaria.
Como parte de la revisión de las fuentes de información secundaria en las
cuales debe quedar reflejado el tratamiento a la problemática ambiental y la
situación de la educación ambiental en la comunidad Soroa se constató que
en la mayoría de los mismos no se abordan los problemas ambientales y de
la misma forma no se aprecian acciones dirigidas a la solución de estos.
Solamente resultó de especial interés y gran utilidad el diagnóstico ambiental
participativo realizado en la comunidad Soroa por un grupo multidisciplinario
de la Estación Ecológica Sierra del Rosario para la elaboración del Plan
Operativo de la RBSR 2016-2020. El mismo se realizó con la participación de
32 miembros de la comunidad y como resultado se obtuvo el inventario de
los principales problemas ambientales locales, así mismo se identificaron las
fortalezas con que cuenta la comunidad para afrontar y solucionar estos
problemas.
Problemas ambientales locales:
1. Insuficiente conocimiento ambiental de los pobladores de la
comunidad Soroa.
2. Insuficiente sensibilidad ambiental por parte de los pobladores de la
comunidad Soroa.
3. Inexistencia de una estrategia educativa ambiental en función de
lograr la transformación de la problemática ambiental local.
4. Deterioro de la diversidad biológica del área por extracción ilícita de
especies autóctonas y por las crecientes invasiones biológicas.
5. Mala disposición de los residuos sólidos procedentes de la actividad
doméstica y la turística.
6. Deterioro del suelo (erosión) debido a malas prácticas de laboreo.
7. Disminución del caudal del río.
8. Insuficiente nivel de convocatoria a actividades para la prevención y/o
mitigación de las problemáticas ambientales.
Fortalezas:
1. Instituciones con recursos humanos preparados para asumir los
cambios.
2. Diversidad de recursos naturales del entorno.
3. Desarrollo del turismo en el área.
4. Formar parte de una zona declarada área protegida y reserva de
biosfera.
5. Contar en la localidad con instituciones como la casa taller del artista
Jesús Gastell, la Escuela Primaria José María Pérez, Vivero de la Empresa
Forestal Costa Sur, el Vivero de plantas medicinales de Eloísa y el Vivero de
plantas ornamentales El Cerro.
2.4.2 Resultados de la observación participante a actividades realizadas
en la comunidad Soroa.
Este instrumento de recogida de información resulta muy importante para
comprender la realidad de esta comunidad. Su objetivo consiste en constatar
la problemática ambiental de la comunidad Soroa del municipio Candelaria,
permitiendo entender los comportamientos que generan distintas actividades
y prácticas sociales cotidianas en los miembros de la comunidad, durante la
realización de la misma se pudo constatar:
La mayoría de los residentes en la comunidad carecen del servicio de
agua potable, recogida de desechos sólidos y de servicios sociales
básicos tales como tienda de víveres y consultorio del médico de la
familia.
La infraestructura técnica de las viviendas es por lo general mala, el
65 % de ella carecen de servicios sanitarios.
Deterioro de la diversidad biológica del área dado en lo fundamental
por la extracción y comercio ilegal de especies vegetales y animales
además de la presencia de especies invasoras.
Contaminación ambiental por la existencia de 4 microvertederos,
generados por la mala disposición de residuales sólidos
fundamentalmente de la actividad doméstica y turística.
Erosión de los suelos por la utilización de inadecuadas prácticas
agrícolas, como la tumba y quema y el uso excesivo de fertilizantes
inorgánicos.
Carencia de planificación, organización y evaluación de las actividades
que se desarrollan en función de solucionar y/o mitigar los problemas
ambientales.
Insuficiente participación e integración de las instituciones y
pobladores de la localidad en la atención a las problemáticas
ambientales de la comunidad.
Las actividades dedicadas a la educación ambiental de los pobladores
se realizan de manera aislada, fragmentada, empírica sin lograr
sistematizar las mismas.
Carencia de actividades dedicadas a la recreación y al esparcimiento
de los miembros de la comunidad.
Altos índices de desempleo, embarazo en la adolescencia y
alcoholismo.
2.4.3 Resultados de aplicación de la entrevista en profundidad.
En la entrevista realizada al total de decisores de la comunidad se
encontraron criterios coincidentes en cuanto a la problemática ambiental de
la comunidad y el estado de la educación ambiental en los pobladores; entre
las ideas manejadas por los representantes se agrupan las siguientes:
El deterioro de la diversidad biológica, tanto por la tala indiscriminada
como por la caza furtiva y la extracción de especies vegetales de valor
ornamental (Orquídeas y Bromelias), se considera el problema
ambiental más acuciante en la comunidad.
La existencia de microvertederos, por la mala disposición de los
desechos sólidos provenientes de la actividad doméstica y de la
turística, es otro de los problemas que afronta la comunidad.
El nivel de educación ambiental de los pobladores es bajo, las
personas necesitan conocer más sobre las implicaciones de su
actuación negativa sobre el medio ambiente y ser más activos para
incidir en la solución a los problemas.
Predominan las actitudes pasivas de las masas para afrontar la
solución de problemas que se generan en la localidad.
No es frecuente en el entorno de la localidad debatir asuntos
relacionados con el medio ambiente y su protección, y cuando se
mencionan la mayoría plantea que esto es una obligación solo de las
instituciones estatales.
2.4.4 Resultados de las encuestas:
En la encuesta 5ª con relación a la capacitación recibida sobre la temática
medioambiental y los problemas ambientales, el 89.47 % de los encuestados
plantearon no haber recibido capacitación sobre esta temática.
Como se aprecia en la figura 2, el 94.73 % de los encuestados reconoce la
deforestación como uno de los principales problemas ambientales de la
localidad; el 89.47 % señaló la extracción ilícita de especies vegetales y
animales (madera, Orquídeas y Bromelias); el 56.14 % la erosión de los
suelos y el 80.70 % el manejo inadecuado de los desechos domésticos y los
de la actividad turística.
Los resultados evidenciaron que de forma general los pobladores conocen
de la existencia de problemas ambientales en su comunidad, aunque en
diferentes valores de percepción de los mismos. El 29.82 % de los
encuestados señaló la falta de educación ambiental en la población y
solamente el 15.78 % de los encuestados identifica la presencia de especies
exóticas invasoras como uno de los problemas ambientales que afectan el
entorno de la comunidad.
Figura 2. Principales problemas ambientales presentes en la comunidad rural de montaña Soroa. Fuente: Propia autora, 2016
Resulta significativo, obviando las diferencias numéricas, que los miembros
de la comunidad manifiesten un estado consciente de los trastornos que
afectan el entorno, lo cual puede incidir en el incremento de la participación
de los mismos en la solución de esta problemática. En un tono más
preocupante se advierte la no correspondencia entre el nivel de percepción
de la falta de educación ambiental en los pobladores y la presencia de
especies exóticas invasoras cuando estas son de las agravantes más
inmediatas en el entorno de la comunidad.
En la figura 3 se muestra el nivel de conocimiento de los pobladores para
afrontar la problemática ambiental de su localidad. La mayoría de los
encuestados consideran escaso su conocimiento para resolver los problemas
de su comunidad.
Figura 3. Nivel de conocimiento de los pobladores de la comunidad rural de montaña Soroa
para solucionar los problemas ambientales del entorno.
Fuente: Propia autora, 2016
Coincidiendo con Martínez, 2013 desde el punto de vista interpretativo los
resultados indican que en su mayoría los miembros de la comunidad rural de
montaña Soroa presentan un conocimiento insuficiente para emprender
labores de gestión ambiental. La orientación elemental recibida en los
centros educacionales; las influencias educativas que transmiten los medios
de difusión y la transmisión de rasgos de conductas positivas mediante la
socialización, no han sido suficientes para generar un clima que vaya más
allá de la identificación de los problemas ambientales. Además de los
espacios para fortalecer la educación ambiental se denota la necesidad de
incrementar las vías para la fomentar la educación ambiental comunitaria,
encaminada al logro de una cultura que potencie la participación en la
gestión de la solución a los problemas relacionados con el medio ambiente.
El 84.21 % de los encuestados plantea no haber tenidos experiencias en la
solución de los problemas medioambientales, mostrando la incapacidad de
identificar y valorar estrategias de solución a la problemática ambiental del
entorno; mientras que solo un 15.78 % responde afirmativamente, señalando
que su experiencia ha sido en la reforestación del área, lo que corrobora lo
planteado por Martínez, 2013.
La segunda variante de encuesta (5b) arrojó como resultado que el 80 % de
los niños y niñas encuestados reconocen no haber recibido información
sobre la diversidad biológica del área. La respuesta sobre las vías en la que
habían recibido la información es coincidente refiriendo que en las escuela a
través de las clases de la asignatura “El Mundo en que Vivimos”.
Los resultados evidencian que de manera general los niños y niñas no han
recibido información detallada sobre la diversidad biológica de su entorno ya
que solamente ha sido a través de la vía curricular, la cual se hace de
manera muy general.
En la figura 4 se muestra lo relacionado con la identificación de especies
vegetales y animales presentes en el entorno de la localidad las respuestas
fueron diversas; constatándose la identificación de 40 especies, de ellas solo
siete son autóctonas (cedro, orquídea, tocororo, majagua, pájaro carpintero,
jutia y ceiba); las especies de mayor frecuencia de aparición son tocororo,
mango, perro, guayaba, aguacate, café, las orquídeas y plátano.
Figura 4. Especies presentes en la comunidad Soroa, identificadas por los niños y niñas. Fuente: Propia autora, 2016
Lo anterior denota que la mayoría de las especies conocidas por los niños y
niñas son aquellas de uso doméstico y comercial, corroborando lo planteado
por Orta, 2010.
Con relación al estado de conciencia sobre la importancia de la diversidad
biológica el 80 % de los niños y niñas encuestados la señalan muy
importante y el resto lo catalogan de importante.
En la figura 5 se muestra las acciones que los niños y niñas reconocen como
positivas para la protección de las especies vegetales y animales.
Figura 5. Principales prácticas identificadas por los niños y niñas como positivas para la
conservación de la diversidad biológica.
Fuente: Propia autora, 2016
De manera general se advierte, en un tono muy preocupante, que la totalidad
de los niños y niñas encuestados no reconoce el control y manejo de las
especies exóticas invasoras como una práctica positiva para la conservación
de la diversidad biológica cuando esta es una de las causas que más está
incidiendo en el deterioro actual de la diversidad biológica del área que
ocupa la comunidad Soroa.
En la figura 6 se evidencia que el 100 % de los niños y niñas encuestados
tienen preferencia por actividades vinculadas con juegos y entretenimientos
como vía para adquirir conocimientos sobre medio ambiente y diversidad
biológica.
Figura 6. Preferencia, según criterio de los niños y niñas encuestados, para recibir información sobre la diversidad biológica del entorno. Fuente: Propia autora, 2016
2.5 Resumen general de las condiciones ambientales y del estado de la
educación ambiental en la comunidad Soroa, municipio Candelaria.
A partir del análisis de los resultados obtenidos en la aplicación del conjunto
de métodos y técnicas seleccionados para la realización del diagnóstico
ambiental dela comunidad Soroa se conformó un listado de los principales
problemas ambientales que afectan la comunidad:
Deterioro de la diversidad biológica del área dado por la extracción y
comercio ilegal de especies vegetales y animales y por la presencia de
especies invasoras.
Contaminación ambiental por la mala disposición de residuales sólidos
fundamentalmente de la actividad doméstica y turística.
Erosión de los suelos por la utilización de inadecuadas prácticas de
cultivo.
Insuficiente conocimiento ambiental de los pobladores de la
comunidad Soroa.
Insuficiente sensibilidad ambiental por parte de los pobladores de la
comunidad Soroa.
Inexistencia de una estrategia educativa ambiental integradora y
sistemática en función de lograr la transformación ambiental local.
Conclusiones del capítulo II
En el diagnóstico ambiental realizado en la comunidad Soroa se
constató el deterioro de la diversidad biológica, la contaminación
ambiental y la erosión de los suelos como los principales problemas
ambientales de la localidad, los cuales tienen su base en el
insuficiente conocimiento y sensibilidad ambiental de pobladores de la
comunidad.
La investigación realizada evidencia la necesidad de desarrollar un
proceso educativo sistemático que tribute a la prevención y/o
mitigación de la problemática ambiental de la comunidad Soroa.
CAPÍTULO III: PROPUESTA DE INSTRUMENTO EDUCATIVO
AMBIENTAL PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LA COMUNIDAD SOROA,
MUNICIPIO CANDELARIA.
El rol de los procesos educativos ambientales crece día a día, en la medida
en que somos más conscientes de la necesidad, no sólo de remediar los
problemas ambientales, con parches cada vez más pequeños e inútiles, sino
de aportar en la construcción de un futuro diferente, con miras a la
sustentabilidad, a la equidad, a la valoración de lo diverso y lo múltiple, a la
paz y el equilibrio (Tréllez, 2004).
La acción educativa se cifra en la búsqueda de nuevos caminos para
acceder al conocimiento y ganar nuevos espacios para la convivencia
creativa.
La Educación Ambiental puede ser vista como una actividad divertida para
los niños, procurando que adquieran conocimientos sobre su entorno y
aprendan a respetarlo para que en un futuro sean capaces de gestionar de la
mejor manera sus acciones para que sean armónicas con el medio ambiente.
3.1 Materiales educativos.
El material educativo es aquel que si bien por sus características puede ser
utilizado con fines pedagógicos, no ha sido originalmente diseñado para este
fin sino que fue elaborado en otro contexto comunicacional. Pueden incluirse
en esta categoría contenidos artísticos (literarios y cinematográficos, juegos y
otros), productos de los medios de comunicación masiva o incluso del ámbito
corporativo. Estos materiales se caracterizan especialmente por la forma en
que presentan el contenido ya sea por sus aspectos estéticos, profundidad o
claridad discursiva (Landau, 2007).
El término material educativo hace referencia a una amplia variedad de
dispositivos comunicacionales producidos en diferentes soportes (libros,
folletos, software, audiovisuales entre otros) que son utilizados con
intencionalidad pedagógica con el objetivo de ampliar contenidos, facilitar la
ejercitación o completar la forma en que se ofrece la información.
Los materiales educativos están constituidos por todos los instrumentos de
apoyo, herramientas y ayudas didácticas (guías, libros, materiales impresos y
no impresos, esquemas, videos, diapositivas, imágenes, etc.) que
construimos o seleccionamos con el fin de acercar a los educandos al
conocimiento y a la construcción de conceptos para facilitar de esta manera
el aprendizaje (Ospina, 2000).
Varios investigadores latinoamericanos citados por Ospina 2000 convergen
en la importancia y las posibilidades que brindan los instrumentos
educativos, estás se resumen en:
Constituyen una mediación entre el objeto de conocimiento y las
estrategias cognoscitivas que emplean los sujetos.
Facilitan la expresión de los estilos de aprendizaje, crean lazos entre
las diferentes disciplinas, y sobre todo, liberan en los educandos la
creatividad, la capacidad de observar, comparar y hacer sus propias
elaboraciones. También desencadenan procesos básicos de
aprendizaje como la memoria, la evocación y la identificación.
Inciden favorablemente en los aprendizajes, no como objetos mágicos
capaces de producir aprendizajes, sino como herramientas puestas al
servicio de estrategias metodológicas que se apoyan en una
fundamentación sólida.
Facilitan al individuo el descubrimiento de sus estrategias para
"aprender a aprender".
Operan como un puente entre el nivel de conocimiento previo y los
nuevos conocimientos.
Facilitan la aproximación a conceptos abstractos, complejos y de difícil
comprensión, pues, para que sean conocimientos adquiribles
necesitan de la mediación de los sentidos.
Asociados a la enseñabilidad, los materiales deben adecuarse a las
características personales y culturales de los individuos, a sus edades,
niveles de madurez, diferencias individuales y también deben
contribuir a afianzar las culturas propias de éstos y responder a las
necesidades de su comunidad.
3.2 Aspectos metodológicos para el diseño de los materiales
educativos.
Para la elaboración de un material educativo no existe una receta única pero
es necesario tener en cuenta algunos aspectos metodológicos que
posibilitaran el éxito del diseño independientemente de la naturaleza disímil o
de las diferencias tipológicas de los instrumentos educativos.
Según Gómez (1999) el diseño gráfico de los materiales educativos debe
tener las siguientes características:
Diseño lúdico que afecte los sentidos, dado que la diversión está
atada a las emociones.
Diseño creativo.
Diseño interactivo que sea “entretenido, predecible, comprensible y
controlable, en donde se expongan las reglas claras y estructuradas
de manera concreta, en oraciones cortas, en tono amigable, tipografía
comprensible – tamaño grande. Con estímulos permanentes que
mantengan vivas la imaginación y la fantasía”
Para garantizar la eficacia en el diseño Cruz (2011) plantea que se requiere
seguir ciertos criterios:
La composición (implica la preparación de un boceto o borrador sin
detalles).
La armonía: complementa los distintos elementos utilizados en la
composición gráfica (letras, colores, imágenes)
El contraste: atrae la mirada del espectador (los colores claros y
oscuros se oponen y llaman la atención)
El equilibrio: determina algunos criterios en la disposición de los
elementos.
La legibilidad: permite una mejor percepción del mensaje escrito.
El color: Provoca reacciones psicológicas en el espectador. La
utilización de determinados colores estimula más la retina y retardan la
aparición del cansancio visual.
3.3 Folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad” (Anexo 7).
El folleto ¨Descubriendo los tesoros de mi comunidad¨ consta de nueve
juegos o entretenimientos, el contenido de los mismos tiene en cuenta los
resultados del diagnóstico ambiental de la comunidad y el objetivo a alcanzar
en cada actividad, el folleto se caracteriza por:
Carácter de sistema: La concepción de los juegos y entretenimientos
parte de interacción que existe entre sus componentes, diagnóstico,
objetivo, actividades y evaluación.
Objetividad: Los juegos y entretenimientos surgen a partir del
resultado del diagnóstico aplicado, la motivación de las niñas y niños y
nivel de conocimiento hacia la diversidad biológica del entorno.
Carácter contextualizado: Los juegos y entretenimientos están
adecuados a las características de las niñas y niños, así como tienen
en cuentan las características de la comunidad y los componentes de
la diversidad biológica presentes en el entorno.
Dinámica: Los juegos y entretenimientos del folleto pueden realizarse
de forma individual o colectiva, además pueden ser adaptados para
ser utilizados en actividades como intercambios de conocimientos
entre grupos, dramatizaciones y narraciones entre otras.
El objetivo general del folleto ¨Descubriendo los tesoros de mi comunidad¨
es:
• Contribuir al desarrollo de la educación ambiental de los niños y niñas
de la comunidad Soroa, municipio Candelaria, Provincia Artemisa. Cuba.
Objetivos específicos:
• Desarrollar conocimientos, hábitos y habilidades en los niños y niñas
de la comunidad Soroa que tributen a la conservación de la diversidad
biológica del área.
• Desarrollar en los niños y niñas de la comunidad Soroa valores como
la generosidad, sensibilidad y responsabilidad hacia el cuidado de la
diversidad biológica.
• Contribuir al desarrollo de la creatividad e imaginación, el
razonamiento y la reflexión en los niños y niñas de la comunidad Soroa.
El folleto ¨Descubriendo los tesoros de mi comunidad¨ comenzó a utilizarse
en el primer semestre del año 2016, como parte del programa de educación
ambiental del Jardín Botánico Orquideario Soroa (JBOS) en la comunidad
Soroa.
3.4 Validación del instrumento educativo ambiental a través del uso del
folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad” para los niños y
niñas de la comunidad Soroa, municipio. Candelaria.
Una vez utilizado el folleto como instrumento educativo ambiental se
procedió a la validación del mismo. El folleto se evaluó a través de una
encuesta (Anexo 7), que permitió verificar el cumplimiento del objetivo
general para lo cual fue diseñado. La encuesta utilizada para la validación
fue aplicada al total de los niños y niñas que fueron encuestados para el
diagnóstico.
3.4.1 Resultados de la encuesta para la validación parcial del impacto
del instrumento educativo ambiental no formal a través del uso del
folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad” para los niños y
niñas de la comunidad Soroa, municipio Candelaria.
A pesar de que las transformaciones que propicia el desarrollo de la
educación ambiental son lentas y no se producen con la inmediatez deseada
pues requieren de tiempo para que se afiancen y constituyan nuevas
conductas; en la tabla 1 se muestran los resultados de la encuesta aplicada
para la validación del folleto como instrumento educativo comparados con los
resultados de la encuesta aplicada antes del uso del mismo.
Tabla 1. Comportamiento de los indicadores de la educación ambiental de los niños y niñas
de la comunidad Soroa antes y después del uso del instrumento educativo.
Indicadores Antes del uso del
folleto.
Después del uso
del folleto
Cantidad de niños y niñas que
consideran que han recibido
capacitación sobre la diversidad
biológica del entorno.
2 10
Participación de los niños y niñas
en actividades relacionadas con la
temática medio ambiental.
(Concurso Provincial por el 5 de
junio Día Mundial del Medio
Ambiente.
0 80 %
Cantidad de especies vegetales y
animales identificadas por los
niños y niñas.
40 (33
introducidas y 7
autóctonas)
67 (26 autóctonas)
Cantidad de especies exóticas
invasoras identificadas por los
niños y niñas.
0 9
Cantidad de prácticas positivas
para la conservación de la
diversidad biológica identificas por
los niños y niñas.
4 10
Los resultados de la encuesta evidencian aceptación de las actividades
diseñadas en forma de juegos y entretenimientos, teniendo en cuenta que el
90 % de los niños y niñas encuestado reconoce el folleto como educativo e
instructivo, el 80 % manifiesta que les resultó entretenido, el 70 % consideran
como útil e interesante, el 100 % manifiesta que resultó para ellos una
experiencia feliz. Es pertinente destacar que en ningún caso los niños y niñas
manifiestan haberse sentido aburridos, desmotivados o lo reconocen como
un material improductivo.
En relación al aspecto positivo del folleto nueve niños y niñas reconocen el
conocimiento de las especies vegetales y animales autóctonas de la
localidad, 10 niños y niñas identifican como positivo lo entretenido y divertido
de los actividades y cinco mencionan el conocimiento de los valores
naturales de la comunidad. En relación con lo negativo seis niños y niñas
señalan el reducido número de actividades que conforman el folleto y el resto
no manifiesta criterios en este sentido. Con respecto a lo interesante cuatro
niños y niñas manifiestan los conocimientos adquiridos relacionados con las
especies autóctonas de su localidad, tres manifiestan la importancia del
cuidado de las especies y otros tres se refieren al conocimiento sobre las
especies exóticas invasoras de su comunidad.
Otros resultados alcanzados a partir del uso del folleto educativo
“Descubriendo los tesoros de mi comunidad” para los niños y niñas de
la comunidad Soroa, municipio Candelaria.
En la tabla 2 se reflejan otros resultados y transformaciones producidas en
las áreas de la comunidad a partir del uso del folleto educativo.
Tabla 2. Principales resultados obtenidos con la implementación del folleto educativo.
No. Actividad Objetivos Resultados alcanzados
1. Coloreando las aves del entorno.
Identificar las especies de aves presentes en las áreas de la comunidad.
Identificación de 43 especies de aves presentes en el entorno.
Colocación de 12 carteles de prohibición de caza en áreas de la localidad.
2. Sopa de letras.
Identificar la diversidad arbórea presente en la comunidad.
Identificación de 13 especies nativas con diferentes usos tradicionales.
Rescate de una especie de árbol nativo que se encontraba extinto en áreas de la comunidad (Manajú).
Introducción de tres especies ornamentales autóctonas en las áreas verdes de la escuela. Ruellia tuberosa (Salta perico), Lantana camara (Filigrama) y Roystonea regia (Palma real).
Colocación de seis carteles de prohibición de tala y cinco carteles de evitar incendios forestales.
3. Salvemos a las orquídeas.
Identificar la flora orquideológica presente en áreas de la comunidad.
Identificación de cinco especies de orquídeas amenazadas por el comercio ilegal en las áreas de la comunidad.
Incorporación de 12 ejemplares de estas orquídeas en las áreas verdes de la escuela de la localidad.
4. Palabras cruzadas
Identificar la diversidad animal de la localidad. (reptiles, mamíferos y anfibios)
Identificación de cinco especies de reptiles, siete anfibios y dos especies de mamíferos autóctonos de la localidad.
5. Une los puntos y colorea.
Valorar la importancia de la protección de las especies
Introducción de la Mariposa Blanca y Palma Real a las áreas verdes de la escuela de la comunidad.
declaradas atributos patrios.
Participación de un 94 % de los niños y niñas de la comunidad en el concurso provincial por el Día Mundial del Medio Ambiente.
6. Salvemos a la jutia.
Valorar la importancia de la conservación de las dos especies de jutias presentes en las áreas de la comunidad.
Se identificaron las principales amenazas para su estado de conservación.
7. Descubre los enigmas.
Valorar la importancia de la conservación de la diversidad biológica endémica de la localidad.
Identificación de más de 15 especies endémicas presentes en áreas de la comunidad.
Introducción de dos especies de orquídeas endémicas en las áreas verdes de la escuela de la comunidad.
8. El mundo de las epífitas.
Valorar la importancia de la conservación de la diversidad vegetal epífita presente en la comunidad.
Identificación de 16 especies epífitas autóctonas que crecen en la comunidad.
Introducción de cinco especies epífitas ornamentales en áreas verdes de la escuela de la comunidad.
9. Buscando las especies invasoras.
Identificar las especies invasoras presentes en las áreas de la comunidad.
Identificación de 12 especies vegetales con comportamiento invasor en áreas de la comunidad.
Eliminación de ejemplares juveniles de especies invasoras en la comunidad.
Creación de la Patrulla Pioneril de Inspección Ambiental de la comunidad Soroa.
Conclusiones del Capítulo III
Se propone y fundamenta la propuesta educativa ambiental no formal,
a través del folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad” para
la conservación de la diversidad biológica en áreas de la comunidad
Soroa, municipio Candelaria, teniendo en cuenta aspectos
metodológicos para la confección de materiales educativos.
Se constata que el folleto ¨Descubriendo los tesoros de mi
comunidad¨ constituye un instrumento educativo ambiental que
contribuye a lograr en la población infantil cambios de actitudes hacia
el medio ambiente, como una vía indispensable para frenar el
deterioro de la diversidad biológica en el área de la comunidad Soroa.
CONCLUSIONES GENERALES
En el proceso de investigación se sistematizaron los principales
referentes teóricos que se llevan a cabo para lograr el desarrollo de la
educación ambiental con la participación de los miembros de la
comunidad Soroa.
Se constató el deterioro de la diversidad biológica del área, la
contaminación ambiental y la erosión de los suelos como los
principales problemas ambientales de la comunidad Soroa, los cuales
tienen su base en el insuficiente conocimiento y sensibilidad ambiental
de pobladores de la comunidad.
El instrumento educativo ambiental diseñado se estructuró en forma
de folleto con nueve actividades (juegos y entretenimientos), el mismo
constituye una herramienta importante para elevar la educación
ambiental dirigida a la conservación de la diversidad biológica y la
sensibilidad ambiental de los niños y niñas de la comunidad.
Queda demostrado la efectividad del instrumento educativo a través
del uso del folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad”,
teniendo en cuenta el incremento en el conocimiento de la diversidad
biológica del área por parte de los niños y niñas de la comunidad, de
igual forma se constatan en el área acciones positivas en la
conservación de la diversidad biológica.
RECOMENDACIONES
El resultado de la presente investigación y su instrumentación en la práctica
fomenta el proceso de educación ambiental en los niños y niñas de las
comunidades presentes en el área de la Reserva de la Biosfera Sierra del
Rosario, por lo que se recomienda a la dirección del Jardín Botánico
Orquideario Soroa:
La generalización de esta propuesta en comunidades con
características similares a la comunidad Soroa.
Sistematizar el uso de las actividades propuestas en el folleto como
complemento a actividades escolares.
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Anexo 1
Algunas cuestiones sociodemográficas de interés de la comunidad Soroa.
Total de habitantes
SEXO
Femenino % Masculino %
240 135 56.25 105 43.75
Composición de la población según grupos etarios.
Grupos etarios Cantidad %
De 0-6 años 24 10
De 7-12 años 32 14.58
De 13-18 años 35 13.33
De 19-28 años 31 12.91
De 29-60 años 95 39.58
Más de 60 años 23 9.58
Fuente: Información facilitada por el Delegado de la Circunscripción Pablo
Enrique Laurencio Garcell, 2015.
Anexo 2
Guía de análisis documental del proceso de gestión ambiental en la
comunidad Soroa.
(Santa Cruz, 2015).
Objetivo: Analizar el tratamiento de los problemas ambientales en la
comunidad Soroa del municipio Candelaria, mediante el estudio de
documentos normativos y otras fuentes documentales.
1. Prioridades establecidas en los documentos normativos y resolutivos
de los organismos del territorio, en función de la prevención y/o mitigación de
los problemáticas existentes en la comunidad.
2. Presencia de acciones educativas a nivel institucional y comunitaria en
correspondencia con las demandas de los diversos actores para el
tratamiento de los problemáticas ambientales existentes.
3. Precisión de los problemas ambientales a enfrentar por las
instituciones y la comunidad.
5. Sistematicidad de proyectos, programas y estrategias, relacionadas
con el proceso de objeto de estudio para el prevención y/o mitigación de los
problemas identificados.
Anexo 3
Guía de observación participante a las actividades realizadas en la
comunidad Soroa
(Santa Cruz, 2015)
Objetivo: Constatar la problemática ambiental de la comunidad Soroa,
municipio Candelaria.
Sujetos: Los miembros de la comunidad y actores sociales implicados en la
gestión ambiental.
Criterios de observación
1. Infraestructura técnica de las viviendas e instituciones de la
comunidad.
2. Calidad del agua potable, formas en que se adquiere.
3. Recorrido para observar la disposición de los residuos sólidos
4. Comprobar la venta ilícita de especies vegetales (Orquídeas y
Bromelias).
5. Comprobar si se realizan acciones que contaminan el río.
6. Comprobar la utilización de malas prácticas agrícolas
7. Integración del trabajo institucional en la concreción y solución de los
problemas.
8. Niveles de participación y comportamientos expresados en las
actividades cotidianas que se desarrollan en la comunidad.
9. Periodicidad con que se realizan las acciones educativas en la
comunidad.
Procedimiento de registro: Notas in situ.
Tiempo de duración: Tiempo de la investigación.
Anexo 4
Guía de la entrevista en profundidad.
(Santa Cruz, 2015)
Objetivo de la entrevista: Determinar los principales problemas ambientales
de la comunidad, así como el nivel de educación ambiental de los pobladores
y la disposición para enfrentar la problemática ambiental existente.
Eje temático de la entrevista:
¿Cuáles consideras los principales daños o alteraciones ambientales
provocadas por las actividades de los miembros de la comunidad en el
entorno de la localidad?
¿Cómo consideras el nivel de educación ambiental de los pobladores
de la comunidad?
Valoración del trabajo de los miembros de la comunidad para afrontar
la solución de los problemas ambientales que se generan en la
localidad.
Anexo 5a
Encuesta realizada a actores sociales de la localidad.
(Santa Cruz, 2015)
Objetivo: Evaluar los principales problemas ambientales presentes en la
comunidad y el nivel de educación ambiental de los pobladores.
Sujeto: Maestros, instructores de arte, Amas de casa, campesinos,
adolescentes y jóvenes.
Fuente: Elaboración propia.
La presente encuesta es anónima y forma parte de una investigación (Tesis
de Maestría en Gestión Ambiental) de la Universidad de Pinar del Río, tiene
como objetivo recoger sus criterios acerca de los problemas ambientales y el
trabajo de educación ambiental comunitaria en su localidad, información que
será de gran utilidad para la concepción de un material educativo.
Esperamos su colaboración. Gracias.
Datos personales. Sexo: ____ Edad: _____ Ocupación: _____________
1. ¿Ha sido capacitado (preparado) sobre contenidos y habilidades
relacionados con el medio ambiente?
___ Si ___No
¿Por qué vías?
_____________________________________________________
2. De los problemas ambientales que le relacionamos a continuación marque
con una X los que Ud. considere que están presentes en su comunidad.
___ Erosión de los suelos
___ Caza furtiva
___ Falta de educación ambiental en los pobladores
___ Contaminación del agua
___ Deforestación
___ Manejo inadecuado de los residuos domésticos y los derivados de la
actividad turística
___ Extracción ilícita de especies vegetales (madera, orquídeas y Bromelias)
___ Presencia de especies exóticas invasoras.
3. ¿Cómo considera que es su conocimiento para solucionar los problemas
ambientales que enfrenta la comunidad en que vive?
___ Bueno ___ Suficiente ___ Escaso ___ Nulo
4. ¿Ha tenido alguna experiencia en la búsqueda de soluciones a problemas
ambientales de la comunidad?
___ Si ___ No
De ser afirmativa tu respuesta diga:
¿Qué tipo de experiencia?
Anexo 5b
Encuesta realizada a 24 alumnos de 2do a 6to grado de la Escuela Primaria
José María Pérez (Santa Cruz, 2014).
Objetivo: Evaluar el nivel de conocimiento sobre la diversidad biológica del
área.
ENCUESTA
Estimado amiguito(a) el objetivo de esta encuesta es conocer tu opinión y
conocimiento sobre las diferentes especies de animales y plantas que
existen en tu comunidad.
Datos del niño o niña.
Edad __________ Grado __________ Sexo _______
Preguntas:
1. ¿Has recibido información sobre las especies de plantas y animales
que viven en tu localidad?
Si _______ No ______
¿Cómo la has adquirido?
2. Menciona algunas de las especies de animales y plantas que viven en
el área que ocupa tu comunidad.
3. ¿Cómo consideras las especies de animales y plantas que viven en
los alrededores de tu comunidad?
No son importantes __________ Poco importantes ___________
Importantes _________ Muy importantes ___________
4. ¿Cuáles de las acciones siguientes consideras positiva para la protección
de las especies de plantas y animales que viven en tu comunidad?
_____ No cazar.
_____ Utilización de fertilizantes orgánicos para los cultivos.
_____ No talar los árboles.
_____ Evitar los incendios forestales.
_____ Hacer contenciones en los cultivos.
_____ No arrojar desechos al río y al suelo.
_____ Ahorrar el agua y la electricidad.
_____ Control de las especies exótica invasoras.
5. ¿De qué forma te gustaría recibir información acerca de las especies
de animales y plantas que viven en tu comunidad?
_____ Conferencias y talleres.
_____ Proyección de audiovisuales.
_____ Folletos, libros y revistas.
_____ Realización de juegos y entretenimientos.
_____ Festivales y campañas de divulgación
Anexo 6
Encuesta realizada a los niñas y niñas de la Escuela José María Pérez para
la validación del folleto educativo ambiental propuesto.
Santa Cruz, 2016.
Objetivo: Evaluar el cumplimiento del objetivo del folleto educativo
“Descubriendo los tesoros de mi comunidad” para los niños y niñas de la
comunidad Soroa, municipio Candelaria.
ENCUESTA
Estimado amiguito(a) el objetivo de esta encuesta es conocer tu criterio sobre
el folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad”
Datos del niño o niña
Edad __________ Grado __________ Sexo _______
1. Después de haber interactuado con los juegos y entretenimientos
propuestos en el folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad”. ¿Cómo
consideras que es tu conocimiento acerca de las especies de plantas y
animales que viven en tu comunidad?
_____ Inferior _____ Igual _____ Superior
2. ¿Son las especies invasoras dañinas para la conservación de las
especies de plantas y animales autóctonas de tu comunidad?
______ Sí ______ No ______ No sé
b. Menciona alguna de las especies exóticas invasoras presentes en tu
comunidad.
3. Menciona alguna de las acciones que puedes realizar para la
protección de las especies de plantas y animales de tu entorno.
4. Selecciona con una (X) tu criterio sobre el folleto “Descubriendo los
tesoros de mi comunidad”.
______ Aburrido ______ Entretenido ______ Educativo
______ Desmotivador ______ Útil ______ Instructivo
______ Improductivo ______ Creativo _____ Estimulante
______ Experiencia feliz ______ No sé
5. Del folleto “Descubriendo los tesoros de mi comunidad” qué te resultó
positivo, negativo o interesante.
Anexo 7
Folleto educativo “Descubriendo los tesoros de mi comunidad”.
Descubriendo los tesoros de mi
comunidad
Soroa, el arcoíris de Cuba.
Esther Liliam Santa Cruz Cabrera
“Un compromiso de todos”
Este es un mensaje a todos los niños y niñas que tienen sus hogares
en la comunidad Soroa, en el mismo corazón de la Sierra del Rosario,
una de las muchas zonas que caracterizan el archipiélago cubano por
la diversidad y riquísima flora y fauna, además de la extraordinaria
belleza de sus parajes, pero, amiguito debes tener en cuenta que
muchas de las especies vegetales y animales que viven en esta área se
encuentran amenazadas, en lo esencial, por la destrucción y pérdida
de sus hábitats, aunque existen otros factores de riesgos como la
deforestación y la captura indiscriminada o el empleo de sustancias
químicas entre otras razones.
El compromiso con el medio ambiente y con la preservación de la
diversidad de especies que viven en el planeta es un reto compartido.
Todos y todas somos responsables y debemos tomar conciencia de ello,
conocer nuestro patrimonio vivo es el primer paso para conservarlo.
Jugando y pintando, en este folleto, descubrirás sobre la amplia y
variada gama de especies que viven en tu comunidad, conocerás
detalles relevantes de ellas y sobre todo comprenderás que la mejor
ofrenda que podemos ofrecerles y el regalo más preciado a su existir es
y será el cuidado y protección continuo de todos.
La autora
Vamos a colorear nuestra ave nacional
EEll ttooccoorroorroo oo ttooccoolloorroo ppeerrtteenneeccee aa llaa mmiissmmaa ffaammiilliiaa
qquuee eell qquueettzzaall yy hhaabbiittaa eenn llooss bboossqquueess ttuuppiiddooss yy
zzoonnaass aarrbboollaaddaass ddee ttooddoo eell aarrcchhiippiiééllaaggoo.. LLooss
aabboorrííggeenneess lloo llllaammaabbaann gguuaattiinníí,, ssuu ccuueerrppoo ddee
uunnooss 2277 ccmm eess vvoolluummiinnoossoo,, ttiieennee eell lloommoo ccoolloorr
vveerrddee yy ccaarrmmíínn llaa bbaarrrriiggaa;; llooss ccoolloorreess ddee ccoollaa
rreeccuueerrddaann llooss ddee nnuueessttrraa bbaannddeerraa.. EEll ttooccoorroorroo nnoo
eess uunn aavvee hhuuiiddiizzaa,, ppeerrmmaanneeccee dduurraannttee llaarrggoo
ttiieemmppoo ppoossaaddoo ssoobbrree llaass rraammaass ddee llooss áárrbboolleess,,
llaannzzaannddoo aa ccaaddaa rraattoo ssuu ccaannttoo:: ttooccoo ttooccoo rroo rroo,, ssee
aalliimmeennttaa ddee fflloorreess,, ffrruuttaass ee iinnsseeccttooss yy ppoonnee hhaassttaa
ccuuaattrroo hhuueevvooss eenn llooss aagguujjeerrooss yyaa aabbiieerrttooss ppoorr llooss
ppáájjaarrooss ccaarrppiinntteerrooss..
En esta Sopa de letras encontraras palabras que nombran
algunas especies de plantas y animales que viven en tu
comunidad. ¡Anímate a buscarlas!
Zorzal Ocuje
Majagua Carpintero
Curujey Arriero
Helecho arborescente Majá de Santamaría
Lagarto Orquídea
A R R I E R O A B B D E C F K N J N W H
P Z X E Q M H B A T U R A S L K C Y Q E
D G H L J W O T Z D A P R X Q Z A A P L
C M S N C C A E U N D V P A K O C U J E
X Y L T U P U Q A D Z P I L M R R T H C
M A J A G U A R W S X O N K N Z E D C H
I J U N R F V U U H B T T G B A U H B O
Z S T E X D R C F J T V E G Y L B H U A
Y B I H U N J I M L E P R O K M N J I R
G V A T F C X D R Q W Y O E R T Y U L B
M N B V C X Z A S D D F G H J G E P S O
S I D K V E N D K L P E I M L Y T W E R
M C T V A H C O R Q U I D E A X L Q G E
Z X Y N L B N M L K D H T D G Q B K P S
U Y T E T W L X S D F J B S A V I Q O C
Q O E K U R V Y U R I O H L R S B G I E
A S D F J F G H M G J I W M T A M T T N
Z X C V B V U N M D F U Q A O S N L Y T
M A J A D E S A N T A M A R I A R E H E
S E F B N J I O P L H T E F V D E W A Q
Las orquídeas…
Pertenecen a una de las familias botánicas más numerosas
del mundo, son plantas herbáceas, la mayoría crece sobre los
árboles sin parasitarlos y otras crecen en el suelo, sobre la
hojarasca. Las flores, generalmente llamativas por su forma y
color, poseen tres sépalos y de sus flores actualmente están
expuesta a una fuerte tres pétalos, uno de ellos modificado con
forma de labio por eso se conoce con el nombre de labelo.
Por la extraordinaria belleza presión por parte de colectores y
contrabandistas. ¿Has pensado cuanto puedes hacer tú para
protegerla? En primer término nunca las colectes o maltrates
y tampoco hagas nada que pueda dañar su hábitat, a lo mejor
deseas mucho tener un ejemplar, pero analiza que su belleza
se realza mucho más en la naturaleza, de todas formas
puedes coleccionar sus fotos o embúllate a dibujarlas y darle
color…
S.O.S
Amiguito, ayuda a salvar esta orquídea de
las manos inescrupulosas del
contrabandista.
Nota Verde: Sabías que en las áreas
de la comunidad Soroa crecen más de
treinta especies de estas plantas que
se destacan por sus bellas flores.
Palabras cruzadas
Coloca los nombres de estas especies de árboles y animales autóctonos de tu
localidad en el lugar correcto.
VARÍA CEIBÓN
SIJÚ SINSONTE
CARPINTERO CHIPOJO
CUPEY PALMA REAL
M
A
C
U
R
I
J
E
Otras especies que viven en tu localidad son el Ruiseñor y el Manajú.
El canto del ruiseñor es especialmente reconocido por su belleza
por sobre las demás aves. ¿Alguna vez te has detenido a
escucharlo? Anímate es una experiencia única.
El manajú es un árbol muy raro de encontrar ya en las áreas de
tu comunidad., durante muchos años los pobladores de tu
comunidad lo utilizaron por sus propiedades medicinales.
Reproducirlo es la mejor manera de conservarlo.
Varía, (Cordia gerascanthus) es un árbol maderable que crece en las zonas
montañosas de la isla, por la dureza de su madera es muy utilizada en la
construcción de casas de campo.
Sinsonte, (Mimus polyglottos) es un ave canora, se caracteriza por imitar sonidos
de otros animales, son nativas de América del Norte, América Central y las islas
del Caribe. Construyen sus nidos en arbustos o árboles de gran follaje.
Chipojo, (Anolis equestris) es una especie de lagarto arborícola, nativo de la Sierra
del Rosario, miden hasta 50 cm y llegan a vivir hasta seis años.
Palma Real, (Roystonea regia) es uno de los árboles más simbólicos de los campos
de Cuba, razón por lo que es reconocido como árbol nacional, su altura, elegancia y
fácil cultivo lo ha convertido en uno de los árboles más utilizados como
ornamental en el mundo.
Ceibón, (Bombacopsis cubensis) es un árbol endémico de Cuba Occidental, en la
localidad de Soroa se encuentra creciendo sobre las laderas de los montañas de la
zona.
Sijú platanero, (Glaucidium sijú) es el más pequeño de los Búhos antillanos, es
un ave endémica de Cuba, habita en todos los bosques de la isla, en sitios arbolados
y en las afueras de las ciudades. Generalmente anidan en nidos abandonados por
los carpinteros. .
Carpintero, estas curiosas aves viven en todo el mundo con la excepción de
Australia, Madagascar y las zonas polares, en las áreas de la comunidad Soroa se
encuentran cinco especies. Se alimentan de insectos, gusanos y larvas que
encuentran bajo la corteza o en el interior de los árboles. Todos los pájaros
carpinteros excavan sus propios nidos, forrándolos con trocitos de madera
producidos mientras construían el agujero,
Cupey (Clusia rosea) es un árbol con flores, uno de los más conocidos de todas las
Clusia por su ornamentalidad. Es endémico de las islas del Caribe y las Bahamas,
en no pocas ocasiones suele crecer sobre otros árboles donde emite raíces aéreas y
puntales.
Une los puntos, colorea y descubre la belleza de
esta pequeña ave que vive en los alrededores de tu
comunidad.
La cartacuba o pedorrera está considerada junto al
tocororo y el zunzuncito una de las joyas de la
avifauna cubana, esta pequeña ave de gran colorido y
belleza habita las zonas boscosas de toda la isla de
cuba y la isla de la Juventud.
La cabeza y el lomo son de color verde brillante, las
plumas de la base del pico, amarillas; la garganta y el
cuello, carmín, con un ribete blanco, el pecho color
ceniza y amarilla la rabadilla; bajo el oído lleva una
mancha azul cielo.
Al volar hace con las alas un sonido peculiar y el canto
de reclamo es una especie de to-to-to, permite que las
personas se le acerquen.
Para hacer el nido perfora un pequeño agujero en algún
barranco y en el deposita de tres a cuatro huevos
blancos, se alimenta de insectos.
¡Salvemos a la jutia!
Amiguito, ayuda a esta jutia a escapar del cazador
Las jutias son mamíferos roedores, característicos de la flora
autóctona de Cuba, en el lugar que ocupa Soroa predominan
dos especies, la Jutia Conga y la Carabalí, son de color
castaño, blanco o pardo y cola gruesa cubierta de pelos que le
permite colgarse en los árboles.
Se alimentan de vegetales, frutas silvestres, cortezas de los
árboles, raíces, hojas, tubérculos y brotes tiernos de arbustos y
árboles, prácticamente no consumen agua. Como todos los
roedores tiene dos dientes llamados incisivos en la mandíbula
superior, y dos en la inferior, que crecen continuamente y son
regulados por el desgaste. Sus extremidades poseen cuatro
dedos bien desarrollados. Las hembras pueden parir hasta
cuatro crías y con sus cuatro mamas alimentan a sus crías.
Pasan gran parte del tiempo encaramados en los árboles,
aunque otras prefieren la tierra, son de hábitos nocturnos y
suelen andar en parejas. Les gusta mucho sentarse sobre la
cola y las extremidades posteriores, pues esto les permite usar
libremente las manos.
Enigma
Descubre este enigma sobre Soroa.
A
♀
B
☾
C
◄
D
♄
E
◊
F
♁
G
☼
H
♂
I
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J
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K
☿
L
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M
♂
N
♃
O
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P
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Q
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R
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S
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T
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V
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X
ⱡ
Y
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Z
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◊♃ Ⱡ○◙○♀ ◊● ☼◊♃◊◙○ ♄◊ ●○Ⱡ ♀♃♁☻☾☻○Ⱡ ◊ Ⱡ■♀
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♄◊ ●♀ ☻ Ⱡ●♀ ♀ ◊♃■◙◊ ◊●●♀ Ⱡ ●♀ ♂♀ Ⱡ ▓◊▲☽◊♃♀
▲☽◊ ◊ ⱡ☻Ⱡ■◊.
(En Soroa el género de los anfibios está representado por doce de las especies únicas de la
isla y entre ellas la más pequeña que existe.)
Frente a las especies exóticas invasoras.
En la actualidad las invasiones biológicas son consideradas
el segundo motivo de extinción de especies, después de la
pérdida de hábitat. Las especies invasoras pueden causar
graves daños a los ecosistemas, entre los que se encuentran
alteraciones en la composición de especies y en la cadena
alimentaria, el desplazamiento de especies nativas y la
transmisión de enfermedades.
Para Cuba se registran un total de 322 especies invasoras y
229 potencialmente invasoras, las que tienen una amplia
distribución por todo el país, el escenario que ocupa la
comunidad Soroa debido al alto endemismo de la región y a
la fragilidad de los ecosistemas montañosos no está ajeno a
esta problemática.
En la actualidad viven en la zona una amplia variedad de
especies invasoras entre las que se destacan el Tulipán de
montaña o Espatodea, Charagüito, Mambú, Oececlades,
Mariposa, Poma rosa, Espatoglotis, Colonia y el Paragüitas
Chino, entre muchas otras.
Con las sílabas que aquí aparecen trata de
formar los nombres de cinco especies.
¿Cuáles de ellas son especies invasoras?
El mundo de las epífitas
Como mariposas volantes, las plantas epífitas exhiben su
colorido, textura y formas auténticas deslizando sus raíces
como abrazos de afectos sobre los árboles en los que crecen.
Las plantas epífitas viven adheridas a otras plantas a las
que utilizan como soporte, sin extraer agua, ni alimento de
sus tejidos, ellas obtienen las sustancias nutritivas, a
través de la raíz, del aire, polvo, rocío y de la lluvia.
Estas plantas son importantes componentes de los
ecosistemas en los que habitan ya que contribuyen a la
biodiversidad, participan en la cadena de alimentación,
permiten la acumulación de agua, constituyen el nicho
ecológico de algunos invertebrados y vertebrados, además se
consideran indicadoras de la calidad ambiental de los
ecosistemas, sin embargo al despertar interés en muchos
apasionados y cultivadores de plantas las epífitas son
extraídas de sus hábitats naturales con destinos disimiles.
Entre las plantas epífitas están las bromelias, orquídeas,
helechos y en menor grado algunas plantas de otras
familias.
Vamos, anímate a organizar las letras y
descubrirás el nombre de alguna de las especies
epífitas más abundantes en tu comunidad.
R Y C U J U E
Q R A D U O I E A N S D R P O E
I L R A D A L D O
Dibuja y colorea alguna de ellas en este
recuadro, de seguro tendrás una bonita postal.