Educación y alimentación suplementaria en los Jardines
Infantiles, Etiopía
Contraparte Local Los centros de atención son dirigidos a cargo del Vicariato Apostólico de Soddo- Hosanna. La diócesis de Soddo-Hosanna se ubica en la provincia de Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, una de las regiones más pobres y con la tasa de crecimiento más alta de Etiopía.
Responsable del proyecto: Rodrigo Mejía Saldarriaga, S.J. Obispo de Soddo-Hosanna Localización proyecto
La República Federal Democrática de Etiopía se encuentra en una región
conocida como el Cuerno de África, en África oriental. Es una de las
regiones más pobres del mundo, donde el hambre es una amenaza
constante. Cubre un área de 1.133.380 km2. Sin acceso al mar, se
encuentra rodeado al sur por Kenia, al oeste por Sudan, al norte y noroeste
por Eritrea, y al este y sureste con Djibouti y Somalia. Cuenta con una
población de alrededor de 90 millones de habitantes (Index Mundi, 2011),
lo que lo coloca como el segundo país con más población de África después
de Nigeria.
La configuración étnica de los etíopes se compone por más de 90 grupos
diferentes, de los que tan solo siete cuentan con más de un millón de
personas. La confesionalidad religiosa de los etíopes es muy diversa:
ortodoxos, protestantes, musulmanes, católicos y religiones tradicionales
africanas. Los católicos son siempre una pequeña minoría, el 38 % se
concentran en la diócesis de Soddo-Hosanna.
Este proyecto toma lugar en Wolayta, Kambatta y Hadiya. Son ciudades
que se localizan dentro de Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, una
de las 9 provincias etíopes.
Antecedentes y descripción de la situación
Etiopía tiene un relieve de altiplanicies volcánicas y montañas, con zonas
inaccesibles e inhóspitas, donde se alternan desiertos y pantanos. Aquejada
por continuas sequías y hambrunas, inestabilidad política interna, así como
por años de conflicto con Eritrea y sus países vecinos; Etiopía se ha
convertido en uno de los países más pobres del mundo.
Etiopía ocupa el puesto 170 de 179 países en el ranking del Índice de
Desarrollo Humano realizado por el PNUD (Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo). El 23% de la población etíope vive en una situación de
pobreza absoluta (menos de 1 USD/día), mientras que el 77,8% vive bajo
pobreza extrema (menos de 2USD/día). Estos datos le sitúan entre los 10
países más pobres del mundo.
La economía del país se sustenta en la ganadería y la agricultura, de la que
depende el 90 por ciento de la población; los cultivos predominantes son el
cereal y el algodón.
La región rural de Soddo-Hosanna es la más poblada de Etiopía. La
superpoblación hace que la tierra sea insuficiente para sostener a las
familias. Periódicamente esta zona conoce lo que se llama “hambruna
verde” causada no por la sequía, sino por otras razones que hacen que la
cosecha no sea suficiente.
En materia educativa, existen grandes diferencias entre las zonas urbanas
y rurales, como también de género. Según la Encuesta de Seguimiento del
Bienestar (WMS) el porcentaje de alfabetismo en zonas urbanas es de
74,2%, y en las rurales de 30.9%, siendo todavía menor en el caso de las
mujeres. A esto contribuye el hecho de que sólo el 27% de hogares tiene
acceso a una escuela secundaria en un radio de 5 km, dejando fuera a
50% de los hogares rurales por vivir a más de 15km de distancia. Uno de
los principales problemas educativos es también el alto índice de abondo
escolar, sobre todo de niñas. La tasa de alfabetismo es de un 50.3% para
hombres y un 35.1 % en mujeres; el ratio de profesores por alumnos/as es
de 1 por cada 72. Bajos niveles de alfabetización y de educación impiden el
desarrollo económico de un país.
En la provincia etíope Soddo-Hosanna, los niños son los primeros en ser
víctimas de la pobreza. En lugar de mandarlos al jardín infantil, los padres
de familia les hacen trabajar en diversas actividades: cuidar del ganado, ir a
la fuente por agua (muy lejana muchas veces), cuidar de los hermanos en
ausencia de sus padres, recoger leña, etc. Esto hace que el niño se retrase
en su entrada a la escuela de tal manera que en la mayoría de los casos,
cuando deciden comenzar la escuela primaria ya han pasado la edad
requerida por el gobierno y todo el futuro de su educación les cierra sus
puertas. En esta situación los jardines de infancia recogen al niño desde su
más temprana edad y lo preparan para ingresar en la escuela primaria a la
edad debida.
Además, otro de los problemas que tiene la educación es la mala nutrición.
Los niños que consiguen permanecer en las aulas tienen gran dificultad para
concentrarse en el proceso de aprendizaje porque muchos de ellos llegan al
jardín infantil sin haber comido nada, o en el mejor de los casos, bebido una
taza de “te” sin azúcar ni leche.
Breve resumen del proyecto
El Vicariato ha querido apostar por la educación inicial (primera infancia),
contando con 35 jardines en toda la región. Buscando fortalecer
capacidades de autogestión y de compromiso, se pide a los padres y
familiares de los niños un aporte en dinero para financiar la educación de
sus hijos. Nuestra filosofía es garantizar la Educación desde la colaboración
y no desde la mendicidad. Sin embargo, en muchos casos la situación de
marginación y precariedad económica les impide hacer dicho aporte. En
promedio, el aporte por concepto de matrícula es de cuatro dólares
americanos por niño y por año.
El presente proyecto tiene como finalidad garantizar el acceso al servicio
social básico de educación y alimentación a más de 5000 niños y niñas en
los siete jardines infantiles de las parroquias de nuestro de Wolayta,
Kambatta y Hadiya pertenecientes al Vicariato Apostólico de Soddo-
Hossana. Recientemente se ha dividido el Vicariato de Soddo, lo que
permite consagrar más esfuerzos hacia la región del sur. Como resultado
se ha abierto un nuevo jardín infantil en Jinka y en Sawla donde antes no
había nada.
Objetivo, resultados esperados y actividades
El objetivo fundamental del proyecto es mejorar el acceso y la calidad de la
educación infantil de los niños/ as de Soddo-Hossana mediante la
sensibilización de sus familias, el complemento alimenticio y la mejora de
infraestructuras y materiales pedagógicos. Para alcanzar la propuesta de
esta iniciativa se harán las siguientes actividades:
Formación de los maestros.
Suplemento alimenticio a media mañana para cada niño.
Material pedagógico.
Mantenimiento de los locales. Transporte de área administrativa.
Beneficiarios
Los beneficiarios directos son 5.250 alumnos (3.050 son niños y 2.200
niñas) de 7 escuelas infantiles. Pertenecen a cuatro grupos étnicos diversos:
Wolaytas, Kambatas, Hadiyas y Dawros.
Los centros objeto de atención son dirigidos, tres por sacerdotes de la
diócesis, dos por Hermanas Franciscanas y los otros dos respectivamente
por las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús e Hijas de Santa
Ana, todos ellos dependientes de la Vicaría y con dedicación a los niños/as,
y en el caso de las Hermanas del Sagrado Corazón también a bebés
abandonados preparándolos para una posible adopción.
Muchos de ellos afectados por VIH positivo.
Financiación
CANTIDAD SOLICITADA
OTROS FINANCIADORES
APORTE LOCAL
TOTAL EUROS
Construcción/Rehabilitación 3.703 3.703
Equipos 2.407 2.407
Personal 13.888 11.597 34.407
TOTAL COSTES DIRECTOS 20.000 11.597 20.000
Otros costes mantenimiento 2.222 2.222
TOTAL EUROS 22.222 11.597 40.518.11