Transcript
  • QhuboMedelln, sbado 30 de mayo de 20154

    "TQBT

    $BQUVSBOBFYUPSTJPOJTUBT

    en 360

    &OMBDBMMFDPODBSSFSB#CBSSJP&M4PDPSSP4BO+BWJFSGVFDBQUVSBEPVOIPNCSFEFBPTZBQSFIFOEJEPVOBEPMFTDFOUFEFRVJFOFTGVFSPOTPSQSFOEJEPTDPCSBOEPFYUPSTJOBMPTDPNFSDJBOUFTEFMTFDUPS

    )BMMBOTVCBNFUSBMMBEPSBFOVOCVT&OVOCVTRVFDVCSBMBSVUB.FEFMMO4FHPWJBGVFJODBVUBEBVOBTVCBNFUSBMMBEPSBDBMJCSFNNBWBMVBEBFO-BTBVUPSJEBEFTUBNCJOIBMMBSPOVODBSHBEPSZDBSUVDIPTDBMJCSFNN

    BELLO. QUIENES VIVEN EN NUEVO JERUSALEN DEBEN PAGAR LA LUZ AL COMBO DEL SECTOR. SI NO CUMPLEN, SE LAS CORTAN A TODOS

    LA LEY DEL HAMPA

    /VFWP+FSVTBMORVFEBBOPNTEFNJOVUPTEFMB"MDBMEBEF#FMMP)BCJUBOUFTEFMTFDUPSBTFHVSBORVFJOUFHSBOUFTEFMDPNCPQFSNBOFDFODPOSBEJPTBMBFOUSBEBEFMBJOWBTJOWJHJMBOEPRVJOFOUSBZRVJOTBMF%FTEFMBBENJOJTUSBDJONVOJDJQBMJOTJTUFOFORVFFOFMTFDUPSIBZQBUSVMMBKFMBTIPSBT

    20.000 PERSONAS BAJO

    FOTO:RBINSON SENZ

    Diana Lozano Perafn [email protected]

    &n Nuevo Jerusaln hay que pagar la luz los 15 de cada mes, pero no a EPM, que sera lo normal, lo lgico y lo legal. Los habita-tes de ese sector estn obli-gados a pagarle el servicio de electricidad al combo de-lincuencial del sector. Cuando se niegan porque sa-ben que es anormal, ilgico e ilegal, entonces los delin-cuentes les cortan el sumi-nistro por las noches.As de fcil la tiene este combo.

    Ya est tan institucionaliza-do que el servicio de energa lo controlen estos crimina-les, que llegaron al colmo de entregar recibo de pago a cada familia (ver fotografa de la pgina 5). As de orga-nizados estn.

    Este grupo al margen de la ley les impone a los vecinos, paradjicamente, una ley muy clara: el pago es de 20.000 pesos mensuales por casa, pero si la vivienda es de dos pisos, la suma es de 40.000. Sobre esto no hay posibilidad de negociacin.

    Esto fue lo que narraron ha-bitantes del sector que vencie-ron el miedo y contactaron a QHUBO para tratar de dar a conocer cmo es que viven bajo un gobierno del hampa.

    Tarifa de vacunas

    NJMQFTPTFTMBDVPUBNFOTVBMRVFEFCFQBHBSDBEBGBNJMJBBMDPNCPEFMTFDUPSQPSFMTFSWJDJPEFFMFDUSJDJEBE

    NJMQFTPTBQSPYJNBEBNFOUFQVFEFDPCSBSMBCBOEBQPSVTBSFMCPUBEFSPEFFTDPNCSPT

    EFMWBMPSQPSFMRVFTFOFHPDJFVOBDBTBEFCFFOUSFHBSTFBMDPNCPQBSBIBDFSMBUSBOTBDDJOBQSPYJNBEBNFOUF

    NJMQFTPTBMBTFNBOBFOQSPNFEJPDPCSBOBMPTANPUPSSBUPOFTZBMBTDBNJPOFUBTQBSBRVFQVFEBOUSBOTQPSUBSBMPTWFDJOPT

    NJMMOEFQFTPTFOQSPNFEJPQVFEFDPCSBSFMDPNCPQPSVOMPUFFO/VFWP+FSVTBMORVFFTVOBJOWBTJO

    Eso s, con todas las medidas de seguridad del caso, algunas de estas personas contaron la realidad que padecen alre-dedor de 5000 familias en un asentamiento que queda no en un lugar apartado de Antioquia, sino dentro del pro-pio Valle de Aburr.

    Nuevo Jerusaln est en ju-risdiccin del municipio de Bello, aproximadamente a veinte minutos de la sede de la alcalda.

    $POUSPMBOUPEP

    Carlos Uribe* lleva cuatro aos viviendo en el sector y como cumple con las leyes impuestas por el combo nun-ca ha tenido problemas.

    No solo controlan la luz. Ellos son los que controlan la venta de los lotes que an no estn habitados. Si es una persona que ya tiene su casa y quiere venderla, entonces tiene que darles un porcen-taje a ellos. El que compra clandestinamente pierde. Lo hacen ir y entonces vuelven a vender el lote, relat.

    El hombre hizo una pausa y continu. Tena mucho ms para contar.

    La verdad es que cobran por todo. Si uno va a poner una baldosa en su casa, hay que pagarles; si uno va a ha-cer una acera frente a su casa,

    hay que pagarles; si uno va a poner una tierra en el bota-dero, hay que pagarles. Por todo hay que pagarles, dijo.

    John Arango*, vecino de Carlos, relat ms detalles:

    Ha habido momentos en los que la gente ha estado tan ate-morizada que va directamen-te donde ellos a pagarles. La gente va con la plata y con el recibo. Primero ponan una

    firmita y ya luego implemen-taron un sello. Antes iban a cobrar dos mujeres y, si uno no tena la plata, entonces ellos iban a bravear, ahora ya van directamente ellos.

    -BTDBQUVSBTLa situacin en Nuevo Jerusaln ha empeorado en los ltimos dos meses, ase-guraron los informantes.

    Luego de que cogieron a