¿QUIÉN MATO A PALOMINO MOLERO? CAP. I
El churre iba pastoreando su rebaño por el pedregal,
camino a Lobitos, cuando de repente se percató de algo.
Era un cuerpo que estaba en un viejo algarrobo; el hombre
estaba muerto; coágulos de sangre reseca, moretones y
desgarrones; y también lo habían tratado de capar, ya que
tenía los genitales colgando hasta las entrepiernas.
De inmediato dejó su rebaño pastando piedras junto al
cadáver y se fue a Talara a dar parte a la policía. Al llegar
encontró a Lituma en la puerta del puesto y le dijo que
había encontrado a un tipo muerto, de inmediato Lituma, el
guardia, el churre buscaron a Don Jerónimo para que los
lleve en su Ford, él era el único taxista de Talara. Al llegar
todos se quedaron atonitos. Luego de un rato de observar el
cadáver, Don Jerónimo se dio cuenta de que lo conocía, era
uno de esos avioneros de la Base Aérea, era el piuranito
que cantaba boleros:Palomino Molero
CAPITULO II:
Los inconquistables se encontraban en el bar de La
chunga, estos eran Lituma, Jose León Josefino y el Mono,
juntos trataban de resolver el misterio de la muerte de
Palomino pero sabían que también necesitaban la ayuda de
la Aviación, ya que Palomino era avionero; pero sabían que
no cooperarían con ellos, así que se la estaban ingeniando
para resolver el caso sin la ayuda de estos últimos..
Al rato después de fastidiar a La chunga, que era una
mujer alta, desabrida y sin edad; diciéndole que no le iban a
pagar, salieron del bar y se dirigieron al Monumento de
Grau. Lituma no se podía sacar de la cabeza aquella imagen
del cuerpo en el algarrobo; camino a la Plaza de Armas, en el
trayecto divisaron en una esquina al poeta Joaquín Ramos, la
plaza estaba llena de gente; pero Lituma no presto atención,
cruzó el puente y fue hacia Castilla, en busca de la mama del
difunto; al llegar la encontró en su puerta, vivía en un casita
de barro que se iluminaba con una lámpara de querosene .
Lituma se presento y al oír que venía a hablarle del caso de
su difunto hijo , la señora se persignó y lo primero que le
pregunto es si habían encontrado al culpable ,o mínimo la
guitarra de su hijo. De repente la señora empezó a llorar,
recordando que ella le insistió a Palomino que se lleve su
guitarra la última vez que lo vio. Luego de un largo rato , la
señora paró de llorar y le empezó a contar más de Palomino
a Lituma, pero aun así no habían pistan suficientes para dar
con el culpable. La anciana también le dijo que su hijo no
estaba obligado al servicio militar, sino que era
voluntario.De regreso entro al Riobar.
Se encontró con Moisés “Dumbo”, con quien
siguió hablando del difunto. Moisés le contaba
que los blanquitos lo contrataban para dar
serenatas ya que tenía una voz extraordinaria.
Lituma antes de irse le preguntó si no sabía
mas de el, y Moisés recordó que “el flaquito” le
había dicho que tenía un amor imposible que
vivía por el Aeropuerto; Lituma dedujo muy
rápido que tenía que ser la esposa de algún
aviador; y se dio cuenta de que ya tenía la
primera pista.
CAPITULO III
Al día siguiente en la mañana, Lituma se encontró con el
Teniente Silva en la fonda de Doña Adriana y le conto lo que
le había dicho Moisés pero el Teniente Silva no le tomaba
mucha atención porque solo tenía cabeza para Doña
Adriana, quien estaba casada con Don Matías que era un
pescador,ella era una señora gordita, que lucía canas entre
los pelos. El teniente no sabía que lo inquietaba tanto, ya
que él era blanquiñoso, joven y pintón. El teniente se la
pasó piropeando ala doña, pero ella solo lo desplantaba.
Estaban comiendo, mientras esperaban el taxi para ir a
encontrarse con el Coronel Mindreau a las 8, ya que el no
los dejaba interrogar a los compañeros de Palomino
Molero .Mientras conversaban con Doña Adriana, ella les
comento que su esposo Don Matías, conocía al “flaquito” y
que lo oyó cantar un par de noches mientras preparaba las
redes. La doña les conto que Don Matías y sus ayudantes
se encontraban cargando las redes, cierta noche y los
distrajo el bordoneo de una guitarra, al observarlos bien se
dieron cuenta de que eran los avioneros; que estaban
sentados fumando escuchando a Palomino cantar, quien
tenía una voz cálida, que daba ganas de llorar; cuando
termino de cantar “Dos almas “lo aplaudieron y, Don
Matías se le acerco para felicitarlo, ya que lo había hecho
recordar su juventud. Desde esa vez lo había visto un par
de veces más, en la misma playa.
Luego de que Doña Adriana les termino de contar, justo
llego Don Jerónimo y empezaron a caminar hacia la pista,
donde estaba el Ford de Don Jerónimo. Llegando al
pueblo ya se divisaba a la derecha y ala izquierda los
pozos petroleros; y a lo lejos, La Base aérea. Al llegar el
oficial de servicio los examino de arriba abajo, como si no
los conociera; mientras esperaban , Lituma le hecho una
ojeada al contorno y vio las casas de los oficiales , todas
igualitas de madera, empinadas sobre pilotes, pintadas de
azul y de blanco , con pequeños jardines. Vio señoras con
niños regando sus plantas.Por fin luego de una larga
espera, el Coronel Mindreau los hizo pasar a su despacho,
el era un hombre bajito, fortachón, con unas entradas y
un bigotito entrecano .Su despacho estaba lleno de fotos
de él y de su hija.
Al conversar con el Coronel, este se mostro todo el rato
sarcástico y todo lo decía en tono de burla aparte de que no
mostraba nada de interés en el caso, como si no le importara
ese crimen tan horrendo. Lo único que dijo es que la gente
de la Base estaba limpia de este caso y que el difunto no
hablaba con nadie, que no tenía amigos ni enemigos ahí. De
pronto llego su hija Alicia, qué aparentemente tenía el
mismo carácter que el. Siguieron conversando y el Coronel
se empeñaba en hacerles creer que la Base no tenía nada
que ver y que las pocas pruebas que tenían que decían
que Palomino podía haber tenido un amorío con algún
aviador o algún oficial, eran falsas o solo suposiciones.
Lituma y el teniente le pidieron permiso para interrogar a los
compañeros de cuadra de Palomino Molero, pero el Coronel les
dijo que para eso se necesita una orden del Ministerio de Aviación
y les señalo la puerta para que se retiraran. Al salir Don Jerónimo
se había marchado, así que tuvieron que regresar al pueblo a pie.
Iban conversando y Lituma renegaba de el mal rato que los hizo
pasar el malagracia del Coronel , mientras el Teniente se reía de
Lituma diciéndole que era un aprendiz, porque a raíz de esa
conversación, se comprobó que el Coronel sabía mucho del
crimen .Luego se paro una camioneta de la Base Aérea detrás de
ellos y los llevo hasta la comisaria.
CAPITULO IV
Entro a la comisaria “La Loba Marina” que era una de las
llamadas polillas, quejándose que el “Teniente Dufo” le había
dado una paliza. Este servía en la Base aérea como aviador,
era bastante joven y delgado. El Teniente iba últimamente
muy seguido al “Bulín del Chino “a emborracharse y a formar
desorden. El teniente Silva y Lituma no comprendían como
alguien fuera a matonear así al bulín sabiendo que ahí se
encontraban los tipos más peligrosos de Talara.
Al llegar el teniente Dufo se hecho a llorar y conto el drama que vivía, y
dijo que estaba así porque el Coronel Mindreau no lo dejaba ver a su
hija, también dijo que Palomino Molero murió así porque él se lo
busco.Derrepente se aparecieron 6 hombres de la Policía Aeronáutica
que venían a llevárselo por ordenes de Coronel Mindreau. Los dos
siguieron caminando y conversando y estaban muy seguros de que el
Teniente Dufo y toda la Base Aérea sabía quien había asesinado al
“flaquito”. El teniente Silva fue a la casa de Doña Adriana pensando que
su marido no estaba, pero se ensarto porque Doña Adriana estaba en la
pensión hablando con Lituma. Al llegar a la comisaria los dos, vieron en
la manija de la puerta un papel que decía: “A Palomino Molero los que lo
mataron lo fueron a sacar de la casa de Doña Lupe en Amotope” , era el
primer papel recibido en la comisaria por un crimen.