Quien se llevo mi queso
El libro habla de que cada queso es lo que queremos alcanzar ya sea un buen
trabajo, amor, una buena estabilidad económica o simplemente los sueños que
tenemos en nuestra vida y que queremos alcanzar.
Que en muchas ocasiones cambiamos de lugar de residencia por seguir nuestras
metas y lograr alcanzarlas, pero que también tenemos que ver todos los factores y
no dejarnos llevar por los impulsos, que las cosas llegan a su tiempo, que también
tenemos que estar listos para los momentos difíciles, como cuando a los ratoncitos
se les acabo el queso, que no hay que detenerse por que los demás no quieran
acompañarnos en nuestra aventura.
Que para poder seguir viviendo muchas veces tenemos que confrontar nuestros
miedos, pero una vez que superamos estos podemos seguir adelante e incluso
seguimos nuestro camino más fuertes que antes, porque día con día aprendemos
algo nuevo que nos ayudara.
Que la vida puede ser como un laberinto, que a veces es complicado encontrar el
camino correcto y que podemos pensar que es imposible encontrar salida para
resolver los problemas pero al final si ponemos empeño y ganas que nunca se
pierdan las metas que queramos lograr.
No debemos de ser conformistas, como le paso a Hem que no quería salir de
donde él se sentía cómodo, aunque no tuviera que comer, que en ocasiones
tenemos que separarnos de nuestros amigos para tomar nuestras propias
decisiones en la vida, debemos de tomar nuestro camino ya que no todas las
personas son iguales que nosotros y estas igual tengan otros proyectos o planes
de vida muy diferentes a los de nosotros.
Si ya una vez fuimos conformistas cuidar que no nos vuelva a pasar, comprobar
cada día el estado en el que se encuentra nuestro Queso y aun de disponer de
grandes reservas realizar salidas por el laberinto para explorar zonas nuevas y no
aislarse en su zona de comodidad.