Jonás Rafael Fernández Martínez
RELATIVISMO DESDE VATTIMO
El relativismo es una concepción respecto a la imposibilidad de la existencia de una verdad
absoluta y universal. Esto se debe a que la validez de un juicio depende de las condiciones o
circunstancias en que se enuncien. Vattimo considera al relativismo como una posibilidad ética,
una posibilidad dialógica a lo plural y diverso, que se encuentre fuera de estructuras tradicionales
de justificación metafísica (Blanco Gálvez, 2007, pág. 4). Desde esta perspectiva Vattimo habla
de una crisis de la historia, la cual consiste en que la preocupación que impulsaba el pensamiento
de Gadamer, esta se debía al intento de hacer valer la validez de la filosofía, y de las Ciencias
Humanas. (Arnau, 2005, pág. 6). Es un historicismo relativista, que se encarga de ver la historia
como un “sucederse temporal”, una imposibilidad de pensar la historia como relato unitario. Este
es llamado “pensamiento débil”, el cual tiene en si una experiencia de fragmentación. El
“pensamiento débil” es la conciencia de que ya no hay ningún relato metafísico que sea capaz de
sustentar el presente. Así surge la fundamentación del presente (nihilista en sentido nietzscheano)
y la posibilidad de un futuro habitable exige renunciar a una fundamentación ontológica (normativa
o última) de la verdad. Una época “postmetafísica”, sin un concepto unitario de ser, que conduzca
a un pluralismo moral y epistemológico. De tal manera que lo único que quede sea una
interpretación (no la fundamentación) de lo que acontece.