El área de Educación Religiosa no es una más en Secundaria: busca que tú conozcas, comprendas y seas capaz de aplicar las enseñanzas de la doc-trina católica; que desarrolles tu capacidad de refl exión y análisis frente a diversas situaciones de la vida; y, además, que formes tu conciencia moral siendo sincero conti go, con los demás y con Dios para que luego actúes con coherencia, dando testi monio de vida cristi ana.
UNIDAD DIDÁCTICA DOCTRINAVISTA PREVIA DOCTRINA
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LA IGLESIA FRENTE AL POSTMODERNISMONavegadorMapa de sitio
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¡Soy la casa de Dios!
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1. El mundo postmoderno y la crisis de nuestro tiempo
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2. Características de la postmodernidad
9
LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA NavegadorMapa de sitio
14
Opción preferencial por los pobres
15
1. La Doctrina Social de la Iglesia
2. Fuentes de la Doctrina Social de la Iglesia
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LA IGLESIA Y LA POLÍTICANavegadorMapa de sitio
22
Aprende a no ser bueno en ciertos casos
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1. La relación entre la Iglesia y el Estado
24
2. Política “sí”, partidarismo sectario “no”
25
LA IGLESIA FRENTE A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIALNavegadorMapa de sitio 30
La histeria en los medios
31
1. Dios se comunica a los hombres
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2. ¿Educar o entretener? Los medios al servicio del hombre
JESÚS, SACRAMENTO VIVO DEL PADRENavegadorMapa de sitio
36
¿En qué se fundamenta tu seguridad?
37
1. El mundo ha perdido los referentes
38
2. Cristo, la imagen viva del Padre
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EL MATRIMONIO: SACRAMENTO DE MADUREZ CRISTIANANavegadorMapa de sitio 44
El matrimonio ¿ahora?
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1. La alianza entre Dios y los hombres
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2. Dios no quiere que el hombre esté solo
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EL SACERDOCIO: SACRAMENTO DE MADUREZ CRISTIANANavegadorMapa de sitio 52
No tengas miedo:soy yo
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1. El llamado
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2. Jesús, el perfecto virgen
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VOCACIÓN A LA SANTIDADNavegadorMapa de sitio
60
Ser santos, hoy
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1. Dios, el tres veces santo
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2. Dios tiene un plan para todos
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MARÍA: MADRE, DISCÍPULA Y MISIONERANavegadorMapa de sitio
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Carta a las mujeres
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1. María, la primera entre los santos
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2. El “sí” que nos trajo la salvación
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LA MORAL CRISTIANANavegadorMapa de sitio
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Expreso abiertamente la vergüenza
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1. ¿Las cosas están cambiando?
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2. La conciencia se forma
ATENTADOS CONTRA LA VIDANavegadorMapa de sitio
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Evangelium vitae
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1. El valor incomparable de la persona humana
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2. Actuales amenazas contra la vida humana
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EL HUMANISMO CRISTIANO: VIGENCIA Y PROPUESTASNavegadorMapa de sitio
Los desafíos del cristiano hoy
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1. ¿Qué es el humanismo cristiano?
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2. Lo que atenta contra el hombre, atenta contra Dios
LOS NUEVOS MOVIMIENTOS ECLESIALESNavegadorMapa de sitio
¿Evangelizar?
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1. El Espíritu Santo sopla donde quiere: los diferentes carismas
2. Algunos movimientos eclesiales y su diversidad
EL ECUMENISMONavegadorMapa de sitio
Que todos sean uno
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1. Significado y orígenes del ecumenismo
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2. Ser amables, audaces y aprender siempre de todos
EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSONavegadorMapa de sitio
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Nos alejamos de Dios 1. ¿Qué es el diálogo interreligioso?
114
2. En todas las religiones hay algo de santo
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PADRE, QUE TODOS SEAN UNO COMO TÚ Y YO SOMOS UNONavegadorMapa de sitio
Buscar lo que une
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1. La fraternidad reencontrada
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2. La solidaridad al servicio de la humanidad
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DOCTRINA DOCTRINA AMIGOS DE DIOS ATRÉVETE
VOCABULARIO ACTIVIDADES
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Ética IndividualismoRelativismo
ProfetaGestapo
TeológicoRevelación sobrenaturalAnawin Dignidad humana
PolíticaOrden sobrenatural
PsicosisRevelación natural Entretenimiento
AgnosticismoNihilismoIniquidad
TrinidadMilagrosMisericordia
AlianzaGaudium et spesFatuidad
LiturgiaComuniónFidelidad
SacramentoVocaciónCastidad
SecularizadaEspíritu Santo
LaicoDevoción
RedenciónDiscípuloApóstol
EsnobismoPrincipiosMoralidad
EvangelioPersona
DignidadCultura
AntropocéntricoTeocéntrico
SolidaridadHumanidades
CarismasFielesRelativismo
CristianosCatólico
BeatificaciónCanonización
SecularizaciónSecularismo
SincretismoMisionero
Ecumenismo Rito
2. Características de la postmodernidad
10
3. La Iglesia como orientadora
11
Santa Edith SteinComportarte como cristiano hoy
12
3. Profetas de la verdad
18
4. Anunciar y denunciar
19
San Alberto HurtadoAyudar a los más necesitados
20
3. La Iglesia frente a la obligación moral del Estado
4. La Iglesia emite juicios sobre lo que atañe al hombre
Santo Tomas MoroTrabajar por los demás
28
Manuel Lozano GarridoComunicar y criticar como cristianos
3. Jesús modelo por excelencia de hombre
40
4. Anunciamos a Dios hecho hombre
41
San Marcelino ChampagnatEnseñar acerca de Jesús
42
3. Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre
4. El rito sacramental
49
Giovanni Gheddo yRosetta FranziPrepararse desde hoy
50
3. Al servicio de todos los hombres
56
4. Sacerdote para siempre San Pio de PietrelcinaInvestigar acerca de la vocación
58
3. ¿Qué es la santidad?
64
4. Sean santos como mi Padre es santo
65
San Juan de DiosTener un asesor espiritual
66
3. Mujer allí tienes a tu hijo; hijo, allí tienes a tu madre
72
4. Una entre los discípulos
73
Beata Jacinta MartoRezar el Rosario
74
3. Los principios rigen nuestro comportamiento
80
4. Hagan lo bueno y eviten lo malo
81
San José MarelloTratar al otro como te gusta que te traten
82
3. La gloria de Dios resplandece en el rostro del hombre
4. Por una cultura que promueva la vida humana 89
Santa Genoveva Torres MoralesDefender la cultura de la vida
90
3. La Iglesia, maestra en humanidades
4. El hombre es alguien delante de Dios
San Maximiliano María KolbeTrabajar por las personas
98
Chiara LubichParticipar en grupos parroquiales
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Beato Faustino MiguezRezar por la unidad del cristianismo
110
3. Razones y motivaciones para el diálogo interreligioso
4. El diálogo forma parte de la misión
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San Daniel ComboniEntender a los demás
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3. Apreciar los bienes presentes en los otros
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4. Para que el mundo crea que Tú me has enviado
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El Hermano RogerTrabajar por la unidad
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PartidarismoSectarismo
DiáconoConsagrado
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© Derechos de autor reservados.2010, Editorial Tercer Milenio S.A.7300 North Kendall Drive, Suite 521Miami, Florida 33156-7840. [email protected]
© Derechos de edición y artes gráfi cas reservados. Editorial Tercer Milenio S.A.
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Especialista de área:Eduardo Pacheco Lara Diseño y diagramación: Delfí n Blanco E.I.R.L.
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Preprensa:Zett a Comunicadores del Perú S.A.E.M.A.
Impresión:Empresa Editora El Comercio S.A.
Impreso en Perú - Printed in Peru
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VISTA PREVIA
37UNIDAD 5 - Religión secundaria 5
[ ¿EN QUÉ SE
FUNDAMENTA TU
SEGURIDAD? ]
Imagina que desaparece todo lo que te da seguridad. Por
ejemplo: no se puede comprar el pan o la leche donde los
comprabas cada día (porque hay escasez, porque hay una
guerra, porque no tienes dinero). Imagina que un día no
puedes andar con tranquilidad por los lugares donde coti-
dianamente caminas (porque se vuelven peligrosos, porque
hay un toque de queda, porque ha habido una catástrofe y
todo está devastado). Imagina que un día te mudas y tienes
que vivir en un sitio nuevo, diferente y todos tus referentes
conocidos se terminan: los paisajes que te rodean ahora
nunca fueron vistos antes, las costumbres son otras, hay
códigos distintos que exigen nuevas maneras de compor-
tarse… Todas éstas son situaciones donde lo certero deja de
existir y, entonces, la seguridad, el sentimiento de confian-
za en el mundo, se puede terminar también.
Es un hecho que no podemos fundamentar nuestra se-
guridad sobre la base de objetos materiales o lugares o
de diversos referentes ya que éstos pueden cambiar y, de
hecho, cambian por diversos motivos.
Los psicólogos afirman que los niños adoptan diversos ob-
jetos, como una mantita o un muñeco de peluche, que
llevan a todos lados, como una constante que les brinda
confianza; sin embargo, sufren cuando se separan de ellos
y se angustian cuando los pierden. Piensa en ti: ahora eres
una persona joven que va camino a la adultez y ya no pue-
des apoyarte de ese tipo de objetos para infundirte valor.
Entonces, te pregunto: ¿qué te da seguridad a ti?
Te das cuenta que requieres de una reserva de actitud po-
sitiva y afecto, de una buena memoria y de unos buenos
motivos para luchar, seguir adelante y darle sentido a tu
vida. ¿De donde viene esa reserva de fuerza? ¿Y de dónde
se sacan fuerzas cuando estás cansado(a)? ¿Cuáles son los
referentes cuando se han perdido aquellos puertos segu-
ros? Vives en un mundo que carece de ello, un mundo
huérfano, un mundo que se ha alejado de lo realmente
importante, de lo espiritual, de Dios.
REFLEXIONA
1. ¿Has vivido alguna vez un sentimiento
fuerte de inseguridad? Compártelo.
2. ¿Conoces algún ídolo de multitudes?
¿Podrías citar alguno?
3. ¿Crees que estos ídolos le den algo de
seguridad a los jóvenes?
4. ¿Que opinas de la idea: “Cuando el
hombre desplaza a Dios, el mismo se
convierte en Dios”?
5. ¿En qué debe fundamentar uno su se-
guridad?
MAPA DE SITIO
NAVEGADOR
NAVEGADOR
un idad uni dad unidad u
nid
ad
JESÚS, SACRAMENTO VIVO DEL PADRE
Vista previa: ¿En qué se fundamenta tu seguridad?
1. El mundo ha perdido los referentes
2. Cristo, la imagen viva del Padre
3. Jesús, modelo por excelencia de hombre
4. Anunciamos a Dios hecho hombre
Amigos de Dios: San Marcelino Champagnat
Atrévete: Enseñar acerca de Jesús
elnombre de Dios
Padre, Hijo yEspiritu SantoLA TRINIDAD es
llega a
a través de
quien se
y siendo
se hace
asume
exceptoel pecado
hombresin dejar serDios
los hombres
encarna
hombre
La condiciónhumana
la segundapersona divina
a través de
conserva
a
manifestándola en su
Dios
la imagen de Dios Padre
vida pública
los milagros
[ ORGANIZACIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA ]
39
UNIDAD 5 - Religión secundaria 5
1 [ EL MUNDO HA PERDIDO LOS REFERENTES ]
2 [ CRISTO LA IMAGEN VIVA DEL PADRE ]
1 ¿Cuál será el lexema o raíz de esta palabra? Puedas recordarla y así no olvidarás el significado de trinidad.
Dios tiene nombre entre los cristianos católicos. Su nombre
es trinidad1: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas, un
solo Dios. En íntima relación uno con otro expresan el más
genuino Amor, ese Amor santo que sólo Dios conoce, que
sólo en Dios habita. Es así que en medio de este Amor, en
la plenitud de los tiempos, la segunda persona de la Trini-dad: El hijo, se hizo hombre y habitó entre nosotros, para
la salvación de todos. Cristo es la imagen visible del Dios
invisible. En Él, Dios en cuanto tal se hizo visible. Él es el
único camino que nos puede llevar con seguridad al Padre.
El misterio de Dios se manifiesta plenamente en la encarna-ción. Dios quiere habitar entre los hombres y lo hace en su
hijo Jesucristo. La única manera de saber algo con respecto
de él, es a través de Jesús. Quien está en el camino de los
discípulos de Dios Hijo aprende a conocer a Dios Padre.La atrevida petición de Felipe: “Señor, preséntanos al
Padre; con eso nos basta” (Jn 14,8), expresa la más pro-funda aspiración de la humanidad en busca de Dios. Y la
respuesta de Jesús asegura que esta aspiración ya puede
ser colmada: “Quien me ve a mí, está viendo al Padre” (Jn
14,9). Éste es el único “camino” para poder conocer y lle-gar a Dios. Ésta es la “verdad” de Jesús: “Nadie se acerca
al Padre sino por Mí; si ustedes me conocen a Mí, cono-cerán también a mi Padre” (Jn 14,7). Ésta es justamente la
“vida” que él viene a darnos. Jesús es la imagen pura y fiel
del Dios invisible. Toda su existencia humana tiende a ha-cer ver al Padre, a vivir con él, a vivir para él, a vivir en él.
Quien ve y contempla con ojos limpios a Jesús, entenderá
todo lo que se puede entender de Dios en este mundo. “Él
es imagen de Dios invisible” (Col 1,15); el único que con
toda verdad puede darlo a conocer (Jn 1,18), no sólo por-que lo experimenta, sino también porque lo es en esencia,
Dios. “En el principio era el Verbo, y frente a Dios era el Ver-bo, y el Verbo era Dios… y el Verbo se hizo carne y habitó
entre nosotros, hemos visto su gloria” (Jn 1, 1-14). En Cris-to, Dios se hace presente a todos los hombres y nos mues-tra su misterio. En medio de nuestras inseguridades, Jesús
nos revela al padre y nos invita a dejarnos amar por Él, para
enseñarnos una forma diferente de vivir. En Jesús se da la
manifestación plena de Dios. Si todo hombre es imagen de
Dios, Jesús es de modo único la imagen de Dios-Padre. Por
su medio, Dios se ha hecho presente entre nosotros de un
modo nuevo y único. Jesús no es un hombre en quien se da
una presencia de Dios distinta a él, como si estuviese poseí-do por Dios, sino que el mismo hombre Jesús es la presen-cia y revelación de Dios. En todas sus palabras y acciones
tomamos conciencia de lo que Dios es para nosotros: amor
y perdón, denuncia y exigencia, donación y presencia, elec-ción y envío, compromiso y fuerza.
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¿Sabías que…?La única religión cuyo Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios es la religión católica. La Santísima Trinidad expresa el misterio confiado a la iglesia desde los apóstoles. Padre, Hijo y Espíritu Santo: Tres personas, un solo Dios.
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¿Sabías que…?La única religión cuyo Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios es la religión católica. La Santísima Trinidad expresa el misterio confiado a la iglesia desde los apóstoles. Padre, Hijo y Espíritu Santo: Tres personas, un solo Dios.
La fiesta de Cristo Rey se celebra el último domingo del Año
Litúrgico ya que se quiso resaltar la importancia de Cristo como
centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el
principio y el fin. Este día se recuerda que Cristo reina en las
personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino
de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.
FIES
TA D
E C
RIS
TO R
EY
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UNIDAD 5 - Religión secundaria 5
1 [ EL MUNDO HA PERDIDO LOS REFERENTES ]
Nietzsche es uno de los filósofos más con-troversiales de los últimos siglos: anunció la muerte de Dios y el nacimiento del super-hombre. ¿Crees que Dios ya no está entre no-sotros? ¿Crees que ya no influye en nuestras vidas? ¿Qué piensan tus compañeros al res-pecto? Conversa acerca de estos temas.
CHAT
1 ¿Conoces el significado de estas palabras? Puedes verificar a qué se refieren en la sección Vocabulario al final de la unidad.
El optimismo del hombre moderno por lograr una socie-dad sobre la base de un progreso sin límites caducó en los años 50, al término de las guerras mundiales. El mundo a partir de ese momento, será el reinado de la desilusión y el inicio de un nuevo tiempo. No será una época de cam-bios, sino un cambio de época, el de la postmodernidad. La postmodernidad ha tenido una gran influencia en las creencias religiosas: se caracteriza por tener presente las ideas del agnosticismo1, por un lado, y en la misma tónica se encuentra el nihilismo. A partir de esto se puede de-ducir que el dominio de la postmodernidad en el hombre lo ha llevado a negar y olvidar sus valores, moralidad y ante todo la creencia en Dios, viviendo sólo el presente, lo inmediato y sensorial.Con la llegada de la postmodernidad se ha originado “el mundo de la inestabilidad”. Las sociedades toman nuevas formas, la economía, la política, la cultura, la educación, la religión… todo entra en crisis. No significa incompetencia o ineficacia por parte de las instituciones, ocurre que nadie sabe qué hacer, las categorías con que los adultos enmar-can el mundo no funcionarán más para las nuevas genera-ciones. Todo ha cambiado y eso nos espanta. El ser huma-no pierde la fe y la confianza, experimentando un régimen donde prima el vacío en el espíritu, el cual se llenará con di-
nero y la preocupación por las cosas materiales, relevando lo verdaderamente importante: la presencia de Dios en la vida del hombre. El sentido formal de la experiencia religio-sa será rechazado por las nuevas generaciones, se buscarán experiencias religiosas más espontáneas y espectaculares. Esto traerá como consecuencia una profunda falta de infor-mación y de formación religiosa que originarán un modo de vida sin referencias estables: hoy todo puede ser o dejar de ser la base cultural y social de la sociedad.Entre las devastadoras consecuencias de este nuevo modo
de ver la vida en el mundo actual, encontramos su influen-cia negativa en el campo de la religión: se ha llegado a vivir sin creencias, sin la presencia de Dios, anulando y desapa-reciendo todo aspecto relacionado con lo espiritual. Nietzs-che planteaba que “la muerte de Dios representaba la muerte del hombre”, cuando la fe es arrojada al abismo de-trás de ésta se va toda la humanidad, ya que son el espíritu, los sentimientos y las creencias lo que nos hacen humanos y no lo material y superficial. Este nuevo tiempo desecha nuestra dimensión religiosa aduciendo un profundo senti-do alienante y una limitación para su justo desarrollo.Existe mucha confusión en el mundo, el proceso social
pretende dejarnos sin Dios, condenándonos al vacío de nosotros mismos. No sería la primera vez que ocurre y al final ocurrirá lo de siempre: Dios permanecerá y Cristo rei-nará entre los hombres, por los hombres y para los hom-bres. Dios no sólo habitará entre nosotros porque es su voluntad que así sea, sino también porque la naturaleza humana lo reclama así. En palabras de San Agustín: “Nos hiciste, Señor, para Ti e inquieto estará nuestro corazón hasta que descanse en Ti”. Por siglos la experiencia religio-sa ha sido un freno para caer en nuestra propia iniquidad, que sólo nos llevaría a una total infelicidad: desaparecer la presencia de Dios de nuestra existencia implica alejar-nos cada vez más de nuestra humanidad.
En misa, durante el ofertorio, ofrecemos a Dios Padre las primicias de la tierra, es decir, ponemos delante de Él lo mejor de nosotros. Él es el Padre que nos acoge y le da orden al mundo. Un mundo sin Dios es un mundo sin Padre, un mundo donde reina el caos y el desorden moral. Necesitamos un padre, necesitamos redescubrir la paternidad de Dios.
En misa, durante el ofertorio, ofrecemos a Dios
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41UNIDAD 5 - Religión secundaria 5
4 [ ANUNCIAMOS A DIOS HECHO HOMBRE ]
3 [ JESÚS MODELO POR EXCELENCIA DE HOMBRE ]
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Cristo es considerado con todo derecho como el sacramen-to primero de Dios, pues Él es Dios de una manera humana y es hombre de una manera divina. Ver a Jesús es ver a Dios; oír y palpar a Jesús es oír y palpar a Dios. “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, y lo hemos visto con nuestros ojos, y palpado con nuestras manos, –me refiero a la Palabra que es vida–. Lo que hemos visto y oído se lo anunciamos también a ustedes para que estén en comunión con nosotros, pues nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Y les escribimos esto para que sea mayor nuestra alegría” (1 Jn 1, 1-3). Experimentar a Jesús es experimentar a Dios mismo. Por eso Jesús puede ser considerado verdaderamente como el sacramento por excelencia, puesto que él es la realidad única que puede expresar con verdad lo que es Dios y porque sólo Él puede asumir totalmente lo que en el hombre hay o puede haber de experiencia de Dios.En Jesús de Nazaret muerto y resucitado, Dios y el hom-bre se encuentran en unidad profunda, sin división y sin confusión: por el hombre-Jesús se va a Dios y por el Dios-Jesús se va al hombre; Jesucristo es el camino “No se tur-ben; crean en Dios y crean también en Mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. De no ser así, no les habría dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Para ir a donde yo voy, ustedes ya conocen el camino. Entonces Tomás le dijo: Señor, nosotros no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? Jesús contestó: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por Mí” (Jn 14, 1-6). Jesús es el sacramento vivo de Dios, que contiene, significa y comunica el amor de Dios para con todos. Sus gestos, sus acciones, sus palabras, son sacra-mentos que concretizan el misterio de la divinidad. Jesús hace visible a Dios a través de su inagotable capacidad de amor, su renuncia a toda voluntad de poder y de vengan-za, su identificación con todos los marginados del orden de este mundo.
El hombre Jesús es además el sacramento original porque fue destinado por Dios a ser el único camino por el que el hombre puede llegar a la realidad sorprendente de la sal-vación. “Porque no hay más que un Dios y no hay más que un mediador entre Dios y los hombres, un hombre, el Me-sías Jesús” (1 Tim 2, 5). Si los sacramentos son camino y encuentro de los hombres con Dios, es lógico concluir que Cristo, el Hijo de Dios, es el sacramento original, la fuente, la raíz misma de todo sacramento, todos los sacramentos están configurados bajo la sombra de Jesús. Y cada sacra-mento tiene que ser revelación de Dios, el Dios que se nos ha revelado en Jesús. Por consiguiente, la celebración de un sacramento tiene que ser siempre manifestación de la presencia y la cercanía de Jesús a los hombres, porque sólo a través de Él sabemos cómo es Dios y cuál es su vo-luntad para con cada uno de nosotros.
PAUSACuenta la tradición que un día San Agustín andaba por la orilla de una playa meditando acerca del misterio de la Santísima Trinidad y pensaba cómo Dios siendo uno es a la vez tri-no, es decir, tres personas. Mientras caminaba vio que un niño se afanaba cargando agua en sus manitos y la llevaba a un hoyo que él mis-mo había hecho. Luego de verlo varias veces ir y venir, le preguntó qué era lo que trataba de hacer. El pequeño le contestó que quería trasladar toda el agua del mar a su pozo. San Agustín, lo miró tiernamente y le explicó que eso no era posible a lo que el niño le respon-dió que era más fácil que él hiciera eso a que él, San Agustín o cualquier hombre, entendiera eso que venía pensando. Efectivamente, aquél niño era un ángel.
Las expresiones más bellas de Dios como ín-tima relación entre el Padre, el Hijo y el Espí-ritu Santo las encontramos en los textos de San Agustín. Anímate a buscarlos y acercarte a ellos.
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UNIDAD 5 - Religión secundaria 5
3 [ JESÚS MODELO POR EXCELENCIA DE HOMBRE ]
El acto de mayor misericordia de Dios se da en la consagración, Jesús se entrega no sólo como Dios, sino también como perfecto hombre. Como Dios nos salva y como perfecto hombre nos invita a ser vehículo de salvación para los demás.
El acto de mayor misericordia de Dios se da en
HAZ UN CLICK
LINK“Jesús tiene un corazón sensible a todo do-lor humano. Ante la miseria de sus herma-nos no se hacía el fuerte, como si fuera al-guien superior, a quien no llegan las peque-ñeces diarias de los humanos. Él nunca se presenta haciendo gala de superioridad ni humillando con su postura a nadie. Conoce y penetra con simpatía todos los corazones, especialmente el de los que sufren, los que se sienten pequeños o fracasados en la vida. Su corazón siempre tiende a mirar la mejor parte, a disculpar, a perdonar, a compartir. Mientras otros encuentran razones para condenar, él las encuentra para salvar.La vida de Jesús nunca está centrada en sí mismo, sino en su Padre. Y justamente su vi-vencia del Padre Dios es la que le convierte en servidor incondicional de los hijos del Pa-dre, sus hermanos. Su vida está configurada por la decisión de servir a los otros y corres-ponder así al Dios del amor. Jesús sirve al Padre sirviendo a sus hermanos. Por ello su actitud es muy clara: “Este Hombre no ha venido a que le sirvan, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos” (Mt 20, 28). “Yo estoy entre ustedes como quien sirve” (Lc 22, 27).”
Adaptado de José L. Caravias SJ (“El Dios de Jesús”).
Entre los rasgos más característicos de Jesús está su com-pasión para con las miserias humanas. Al hacerse seme-jante a los hombres, él se solidariza con sus debilidades, sus numerosos milagros son el resultado de una compa-sión que tiende a aliviar eficazmente los sufrimientos de los más vulnerables de la sociedad de su época y que es reflejo de una actitud de compasión del Padre hacia los sufrimientos humanos; es expresión de un amor que se acerca lo más que puede a los seres queridos, y desea par-ticipar de sus sufrimientos, acompañarlos y remediarlos. El Dios-Padre que nos presenta Jesús no es insensible ante los dolores humanos. Él ha querido libremente y por amor ser misericordioso y compasivo. Dios, por amor, participa del sufrimiento humano, sin perder nada por ello de su dignidad divina. Todo lo contrario: la enseñanza insisten-te de Jesús sobre la compasión divina hacia los hombres muestra que, en su omnipotencia, Dios tiene poder para exponerse libremente por amor a experimentar en sí un eco vivo del sufrimiento del otro. “Queridos míos, amé-monos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios” (1 Jn 4, 7). Veamos algunos ejemplos de cómo Jesús sentía en su corazón las necesidades ajenas.
Pasajebíblico
Mt20,
30-34
Mt9, 36
Jn11,
33-38
¿Qué pasó?
Jesús se compadece de los ciegos.
A Jesús le duele el hambre de los que le seguían por los caminos, o el desamparo en que vivían.
Siente profunda-mente el dolor de los amigos, hasta derramar lágri-mas, como en el caso de la muerte de Lázaro.
Ejemplos en los que se evidencia la misericordia de Jesús
¿Cómo lo demuestra?
“Dos ciegos que estaban sentados junto al cami-no, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!… Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le si-guieron”.
“Viendo al gentío, tuvo compasión de ellos, por-que andaban fatigados y decaídos como ovejas sin pastor”.
“Al ver llorar a María y a los judíos que la acompa-ñaban, Jesús se conmovió hasta el alma… Se echó a llorar… Y conmovido in-teriormente, se acercó al sepulcro”.
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AMIGOS DE DIOSAMIGOS DE DIOS
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UNIDAD 5 - Religión secundaria 5
SAN MARCELINO
CHAMPAGNAT
ATRÉVETE
Enseñar acerca de Jesús
En grupos, hagan una encuesta con la siguien-
te pregunta:
1. ¿Creen que Jesús es Dios o sólo un buen
hombre? Y con algunas otras que deduzcas
de este tema.
2. Tabula la información recibida y publícala.
3. Invita a un sacerdote o algún entendido en
el tema para que lo desarrolle.
Hombre cuya vida encuentra su máximo sentido en su di-
mensión espiritual. La pregunta fundamental de la vida de
la persona no es ¿qué quiero ser?, sino ¿qué quiere Dios
de mí? La vocación de Marcelino como hombre, sacerdote,
educador y fundador surge de responder a esta pregunta.
Solamente desde esta perspectiva se puede entender la
entraña, el corazón y la mente de este santo.
Marcelino Champagnat nació en 1789 cerca de Lyon, en
Francia. Su padre, alcalde del pueblo, defendió siempre
la fe católica desde su función pese a las persecuciones
de las que era objeto durante la Revolución Francesa. Su
madre era sumamente devota de la Virgen y le infundió
una gran devoción mariana. Creció sin asistir a la escuela,
pero con mucha capacidad para aprender la albañilería,
actividad que desde temprano puso en práctica. Una tía
le contaba siempre historias de los santos: eso sembró en
Marcelino la voluntad de practicar las virtudes. Sintió el
llamado a la vida sacerdotal e ingresó al seminario a pesar
de las negativas de su padre por considerarlo poco capaz
para los estudios. Todo le resultó sumamente difícil y es-
tuvo a punto de ser echado del seminario por sus bajas
notas. No obstante, su buena conducta y su perseverancia
le permitieron seguir estudiando.
En 1816 le consagró su sacerdocio a la Virgen María, y en
una de sus visitas al Santuario Mariano de la Fourviere,
recibió la inspiración de dedicarse a fundar una congrega-
ción religiosa dedicada a enseñar catecismo a los niños y
a propagar la devoción a Nuestra Señora.
Un día visitó a un joven enfermo y se dio cuenta de que
ignoraba totalmente los principios de la Iglesia, de quién
la fundó y de que la Virgen María fue la madre de Nues-
tro Señor Jesucristo. Este hecho le hizo pensar que en ese
mismo estado debían estar miles y miles de jóvenes, por
falta de maestros que les enseñaran el catecismo. Por
eso, decidió fundar la Comunidad de Hermanos Maristas,
nombre que deriva del nombre de María.
Pronto muchas parroquias empezaron a pedir maestros
de religión. Marcelino enviaba a los que tenían una mejor
preparación, y, gracias a la ayuda de Dios, la casa se le vol-
vía a llenar de aspirantes. Y cuando su casa se llenó hasta
el extremo, él mismo se dedicó ayudado por sus novicios,
y aprovechando sus conocimientos de albañilería, a en-
sanchar el edificio.
Murió de cáncer a los 51 años. Era 1840 y dejaba 40 casas
de Hermanos Maristas. Ahora sus religiosos se encuentran
en muchos países y son más de 6,000 en 870 colegios.
Fue beatificado en 1955 por el Papa Pío XII y canonizado
por su Santidad Juan Pablo en 1999. En esa ocasión el Papa
resaltó su fe inquebrantable así como su fidelidad a Cristo
“incluso en las dificultades, en medio de un mundo que con
frecuencia había perdido el sentido de Dios. San Marcelino
anunció el Evangelio con un corazón ardiente. Mostró sen-
sibilidad a las necesidades espirituales y educativas de su
época, especialmente a la ignorancia religiosa y al abando-
no que experimentaba particularmente la juventud”.
[ ORGANIZACIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA ]
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El tí tulo destaca el tema que vas a trabajar en la unidad. Cada libro está compuesto por 16 unidades didácti cas de 8 páginas.
En el “Navegador” encontrarás los subtemas de la unidad desarrollados en acápites.
El “Mapa de Siti o” es un mapa conceptual que organiza la información de una manera muy visual dándote pistas para una mejor comprensión. “Vista previa” contextualiza los contenidos de la unidad. Aquí encontrará historias, noti cias, casos, canciones, poemas u otro ti po de textos que te ayudarán a rescatar tus conocimientos previos sobre el tema. “Refl exiona” te presenta preguntas para que analices disti ntas situaciones y pienses acerca de tu conducta. En estas páginas se desarrollan temas que te ayudarán a conocer y aplicar las enseñanzas de la doctrina católica con un lenguaje directo y cercano a ti .
“Chat” es una invitación al dialogo o al debate grupal. Sabemos que ti enes mucho que decir y te damos la oportunidad para que expongas tu parecer siempre con fundamento.
Encontrarás palabras resaltadas dentro de los textos. En la parte inferior de las páginas localizarás preguntas que buscan que tú infi eras su signifi cado. Al fi nal de la unidad, en la sección Vocabulario, puedes encontrar estas defi niciones. En algunas unidades encontrarás un “Relojito Litúrgico” que relaciona los temas tratados con alguna fecha o ti empo del calendario litúrgico.
“Link” te invita a ampliar o profundizar los contenidos mostrándote datos históricos de interés, manifestaciones culturales, citas del Catecismo, u otro ti po de información con el objeti vo de que enti endas mejor lo desarrollado en la unidad.
“Haz un click” relaciona lo tratado en la unidad con la Santa Misa, recordándote que es el sacramento más importante de la vida del cristi ano y animándote a acercarte con frecuencia a él.
Los cuadros de doble entrada son una manera de organizar la información que te facilitará su comprensión.
“Pausa” te propone hacer un alto en la lectura para que te cuesti ones, refl exiones, dialogues con tu conciencia, o a veces, realices una acti vidad lúdica relacionada con el tema. “Amigos de Dios” te muestra a alguna persona que a través de su vida haya dado muestras de santi dad. Es un referente que puedes imitar.
“Atrévete” te anima a tomar decisiones y a comprometerte a asumir alguna acti tud o realizar alguna acción que te haga mejor cristi ano, mejor persona. El “Vocabulario“ te brinda defi niciones sencillas y precisas.
Las “Acti vidades” te permiten repasar de una manera entretenida, promoviendo el aprender haciendo, la investi gación y las acti vidades de comprensión lectora. Además, encontrarás enlaces Web para profundizar o ampliar los contenidos de la unidad.
MAPA DE SITIO
un idad uni dad unidad u
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LA IGLESIA FRENTE AL POSTMODERNISMONAVEGADOR
Vista previa: ¡Soy la casa de Dios!1. El mundo postmoderno y la crisis de nuestro ti empo
1.1 Adiós a la modernidad1.2 Nos viene algo nuevo, aunque no lo mejor
2. Característi cas de la post modernidad2.1. Un marcado individualismo: La exaltación del Yo2.2. La vida se ha fragmentado2.3. El Hedonismo como esti lo de vida2.4. Predominio del “senti r” sobre el “razonar”2.5. Vivir el “aquí y ahora”
3. La Iglesia como orientadora3.1. Hacernos visibles frente a la indiferencia postmodernista3.2. Asumir una acti tud proféti ca frente a la crisis de valores3.3. Presentar a Jesucristo frente a los esti los de vida carentes de senti do3.4. Hacer presente el Reino de Dios
Amigos de Dios: Santa Edith SteinAtrévete: Comportarte como cristi ano hoy
posee surge por
entendidocomoentendido
como
es decires decir
es
el
ella el
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Individualismo
Fragmentación
laincoherencia
en la vida
lomomentáneo
sobre lopermanente
la búsquedadel placer y la negación
del sufrimiento
Hedonismo
Elpostmodernismo
el desencantode las personas
lafrustración
frente almodernismo
VISTA PREVIA
7 UNIDAD 1 - Religión secundaria 5
REFLEXIONA
[ ¡SOY LA CASA DE DIOS! ]
Esta frase puede plantearnos muchas interrogantes y hasta interpelarnos directamente pero lo más probable es que nos confunda. ¿Cómo es que yo un ser humano –como todos y a la vez como ninguno– puede ser el hogar de Dios? Lee el siguiente texto y refl exiona acerca de lo que esto implica.
Durante años traté de ver a Dios en la diversidad de ex-periencias humanas: soledad y amor, pena y alegría, re-senti miento y grati tud, guerra y paz. Intenté comprender los alti bajos del alma humana para poder percibir el ham-bre y la sed que sólo un Dios cuyo nombre es Amor podía sati sfacer. Traté de descubrir lo duradero más allá de lo pasajero, lo eterno más allá de lo temporal, el amor per-fecto más allá de los miedos que nos paralizan, y la con-solación divina más allá de la desolación provocada por la angusti a y desesperación humanas. Procuré proyectarme más allá de la calidad mortal de nuestra existencia: hacia una presencia más duradera, más profunda, más abierta y más maravillosa de lo que podemos imaginar, e intentaba hablar de esa presencia como una presencia que ya desde ahora puede ser vista, oída y palpada por aquéllos que quieren creer.
Sin embargo, en el ti empo pasado en este lugar, he sido conducido a un lugar más interior, en el que no había esta-do antes. Es un lugar dentro de mí donde Dios ha decidido hospedarse, donde me siento a salvo en el abrazo de un Dios todo amor que me llama por mi nombre y me dice: “tú eres mi Hijo amado en quien me complazco”. Donde saboreo la alegría y la paz que no existen en este mundo. Este lugar siempre ha estado allí. Yo siempre supe que era fuente de gracia. Sin embargo, no había sido capaz de en-trar y vivir allí de verdad. Jesús dice: “el que me ama se
mantendrá fi el a mis palabras. Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él” (Jn 14, 23). Estas palabras siempre me han impresionado profunda-mente. ¡Soy la casa de Dios!
Sí, Dios hace su morada en lo más ínti mo de mi ser, “Per-manezcan unidos a mí como yo lo estoy a ustedes” (Jn 15, 4). La invitación es muy clara. Hacer mi morada donde Dios ha hecho la suya, este es el enorme reto espiritual… llegar a casa y permanecer allí donde Dios habita, escu-char la voz de la verdad y del amor, era lo que más miedo me daba, porque sabía que Dios es un amante celoso que lo quería todo de mí en todo momento. ¿Cuándo estaría preparado para aceptar esa clase de amor?
Fragmento del libro “El Hijo Pródigo” de Henri Nouwen
1. El mundo va a gran velocidad. ¿Crees que nos da espacios para vivir lo que el texto nos expresa?
2. Los adultos nos recuerdan siempre que las cosas han cambiado. ¿Tú crees que los jóvenes actualmente son dife-rentes a los de antes?
3. ¿Crees que en este ti empo hay poco interés por las cosas de Dios?
4. ¿Qué opinas de la Iglesia? ¿Te parece que debería cambiar?
8UNIDAD 1 - Religión secundaria 5
1 [ EL MUNDO POSTMODERNO Y LA CRISIS DE NUESTRO TIEMPO ]
1¿Sabes qué signifi ca que algo sea éti co? Lee la sección Vocabulario al fi nal de la unidad para averiguarlo.
LINK
¿Sabías que…?Durante la primera y segunda guerra mun-dial murieron 80 millones de personas aproximadamente. Sólo en Hiroshima y Na-gasaki producto de la bomba atómica falle-cieron 300 mil almas, 140 mil al instante y las demás al poco ti empo como consecuen-cia de la radiación.
¿Cómo es el mundo postmoderno? Es un colecti vo hu-mano que comparte un modo de pensar y que determina cambios de naturaleza social, éti co1-moral, socioeconó-mica, fi losófi ca, y religiosa, en oposición a la postura mo-dernista que orientó la conducta de la humanidad y que estaba fundada en un marcado opti mismo, desde el siglo XVI hasta mediados del siglo XX.
Adiós a la modernidad. Una idea importante del mundo moderno fue que el hombre era capaz de arreglárselas solo; sin la ayuda ni de dioses ni de iglesias. Un marca-do opti mismo pone al hombre como superior a cualquier acontecimiento. Esto trae consigo el surgimiento de gran-des utopías sociales, políti cas, económicas, culturales, tec-nológicas, industriales, etc. El Humanismo de esta época considera que Dios ya no es en quien todo debe confl uir (hasta se declaró su muerte). A parti r de este momento todo estaría en torno al hombre, es el ti empo del “divo”, el hombre de éxito, que sólo cuenta con sus fuerzas, con sus propias energías. No importa en qué campo sobresal-ga, sólo es importante tener éxito. Esto, no obstante, no es importante en la totalidad de la persona sino que es su-fi ciente producir admiración en algún aspecto de nuestra vida. Por ejemplo, ser bello, ser poderoso, tener dinero, tener fama, en lo que sea que sobresalgamos no importa, lo que importa es ser reconocido por los demás.
Producto de esta soberbia, fue inevitable el desarrollo de las ciencias y de la técnica: es cierto que los benefi cios fue-
ron enormes, sobre todo en el campo de las ciencias na-turales y la medicina, aun hoy gozamos de ellos, pero los perjuicios no fueron menores, los confl ictos bélicos nos lo hacen saber todo el ti empo. Es así como el hombre termina por desplazar a Dios y él mismo se coloca como centro de todo. Al fi nal todo colapsó, las guerras mundiales generaron una gran frustración y pesimismo y surgieron diversas pre-guntas: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Dónde está Dios? ¿Existe? ¿Es una ilusión? Tanta muerte y desolación nos pusieron en crisis: ¿No habíamos confi ado en la voluntad del hombre? ¿El progreso y la feli-cidad ya no eran parte de nosotros? Nace así un profundo existencialismo y junto con él un gran pesimismo.
Nos viene algo nuevo, aunque no lo mejor. La postmo-dernidad surge a parti r del momento en que la humanidad empezó a tener conciencia de que ya no era válido el pro-yecto moderno (1950) y surge sobre la base del desencanto y la frustración. La historia conti nuó su rumbo y aunque el hombre no puede desatenderla porque está sujeto a ella, puede tratarla con indiferencia y desentendimiento. Así aparece una nueva forma de vida: el hombre después de la modernidad. Los postmodernos ti enen experiencia de un mundo duro que no aceptan, pero tampoco ti enen espe-ranza de poder mejorarlo. Por eso, convencidos de que no existen posibilidades de cambiar la sociedad, han decidido disfrutar al menos del presente con una acti tud despreo-cupada. Es el ti empo del yo y del individualismo: tras la pérdida de confi anza de los proyectos de transformación de la sociedad, sólo cabe concentrar todas las fuerzas en la realización personal. Hoy es posible vivir sin ideales: lo importante es conseguir un trabajo adecuado, conservarse joven y con salud. Lo demás vendrá por añadidura.
>> Un evidente individualismo marca esta época.
9 UNIDAD 1 - Religión secundaria 5
2 [ CARACTERÍSTICAS DE LA POST MODERNIDAD ]
2La expresión es muy usada hoy en día. Averigua entre tus compañeros si saben qué signifi ca y compara la información con la del Vocabulario.
La postmodernidad ti ene marcadas característi cas: el indivi-dualismo, la fragmentación de la vida, el hedonismo, el predo-minio del senti r frente a la razón, el vivir el aquí y el ahora.
Un marcado individualismo: La exaltación del Yo. A inicios del siglo pasado, lo colecti vo predominaba sobre lo indi-vidual. Basta ver la película de Charles Chaplin “Tiempos modernos” para reconocer que en esa época se soñaba con transformar el mundo a base de asociarse, de reivin-dicar juntos, de crear colecti vos de cambio. En contraposi-ción, hoy predomina el proyecto individual sobre lo colec-ti vo: Nada es importante si no me sirve exclusivamente a mí. Cada uno elige sus propios valores sin tener en cuenta la tradición, cayendo así en un profundo relati vismo2. La libertad se concibe como ausencia de límites y coaccio-nes. La felicidad ya no es una conquista conjunta por una sociedad mejor, sino la propia realización de todos y cada uno de los sueños y cualidades personales.
La vida se ha fragmentado. La vida ya no se vive de for-ma integral y por etapas, sino como un conjunto de islas o aspectos, que se visitan con frecuencia pero que no se comunican. Se vive sin hacerse problemas y como a uno le provoca: se puede ser un buen alumno durante la maña-na, cuidar de mis hermanos menores por la tarde, y vivir sin ningún ti po de límite por la noche. Se asume una par-ti cular forma de ser dependiendo de los contextos. Los va-lores absolutos se relati vizan y la moral funciona según las circunstancias: Si te hace feliz, ¿por qué no? Lo que puede ser rechazado en un momento, puede ser permiti do en
>> La búsqueda del placer y el entretenimiento per se caracteriza nuestra sociedad.
otro. Se ti ene un gran acceso a la información, se sabe de todo, pero fragmentariamente, sin profundizar en nada.
El hedonismo como esti lo de vida. El placer y el entreteni-miento como búsqueda se converti rán en el objeti vo prin-cipal de los individuos, el bienestar se asocia de manera contundente a lo placentero de la vida, a todo aquello que pudiera darme sati sfacción inmediata. Lo económico y tecnológico es lo fundamental en las personas que ti enen mucho ti empo libre. Esto provoca que la semana se divi-da en dos ti empos: uno indeseable, marcado por las obli-gaciones, el estudio, el trabajo, que hay que sobrellevar como se puede; el otro, el ti empo deseable, que hay que disfrutarlo como bien preciado, escaso y efí mero. En este mismo contexto, hay muy poca tolerancia a la frustración, al dolor y al sufrimiento, quitándole su carácter educador y aleccionador. Cuando éste llega, también viene muy fá-cilmente el sin senti do y la desesperación.
Otro aspecto de este hedonismo es que se busca sati s-facer esta sed de placer siempre a través del consumo. Sólo existo cuando consumo, es la ley primera del hombre postmoderno. El consumo es el fi n de la vida: se trabaja para tener dinero, se ti ene dinero para consumir, y se con-sume para ser, para existi r. El consumo se ha converti do en una nueva religión y los centros comerciales, en sus templos. El ti empo libre no se vive, se consume. Se huye del aburrimiento a cualquier precio, se llena con música, Chat, TV , facebook...
De esta manera siempre se vive entretenido, siempre fue-ra de sí mismo, temiéndole al silencio. En estos ti empos hay sólo un gran perdedor: el mundo interior.
PAUSAEl hedonismo ve el sufrimiento como algo to-talmente negati vo y que debe evitarse de todas maneras. Por lo mismo, esta corriente ideológi-ca está a favor de la eutanasia y el aborto eu-genésico (quitar la vida a un feto que se sabe ti ene algún ti po de malformación).
Piensa en las siguientes situaciones: ¿Qué ha-rías si cuando esperas un hijo te enteras que ti ene algún problema de salud grave? ¿Aborta-rías? O si tus padres están muy enfermos ¿les quitarías la vida, adelantando su muerte, para evitarles “sufrimientos”?
10UNIDAD 1 - Religión secundaria 5
CHAT
Conversa con tus compañeros sobre las si-guientes interrogantes: ¿Te son familiares las característi cas presentadas respecto a la postmodernidad? ¿Cuáles consideran tus compañeros que forman parte de sus vidas? ¿Creen que el futuro les impediría hacer co-sas que desean en este ti empo?
Predominio del “senti r” sobre el “razonar”. Lo que ca-racterizó a la modernidad, la diosa razón, se diluirá com-pletamente en esta época. El individuo postmoderno no enti ende de razonamientos, pero sí de afectos. Se ati en-de mucho al corazón, a los senti mientos, a cómo uno se siente respecto a las circunstancias: podemos violentar cualquier norma moral con tal de senti rnos bien. En esto radica la seguridad del hombre postmoderno, el amor deja de ser una razón y pasa a ser un absoluto e irracional senti miento. Se valora y se exalta la autoesti ma y la aserti -vidad, mientras que en otro ti empo se penalizaba éstas a favor de la humildad y la docilidad.
Lo que no entra por los senti dos no ti ene relevancia. Na-die escucha ya un discurso que dure más de diez minutos, a menos que sea creati vo y totalmente lúdico. Estamos bajo el asedio de las estrategias de comunicación que, uti -lizando todos sus recursos para tocar nuestras emociones, las alimenta y exalta. Lo afecti vo está muy en relación con la hegemonía de lo audiovisual frente a lo discursivo. Los mensajes se transmiten rápidamente, duran muy poco ti empo y van dirigidos a nuestra emoti vidad de una forma casi agresiva, a través de ellos los medios nos capturan, nos hacen presa suya y nos convierten en vícti mas de su poderosa arma: la publicidad.
Este predominio de lo afecti vo a veces encierra a la per-sona en una búsqueda desenfrenada de fuertes sensacio-nes. Se sobrevalora el estado anímico, como si fuera la justi fi cación de cualquier comportamiento: “es que estoy pasando por un mal momento”. Esto ha traído un exacer-bado proteccionismo de los padres que quieren evitarle a los hijos cualquier ti po de sufrimiento, incluso por no
tener un juguete, dejando así al niño sin la posibilidad de aprender a manejar las frustraciones, lección fundamen-tal para afrontar la vida con sensatez en el futuro.
El postmoderno es una persona que privilegia las rela-ciones interpersonales más que las formas y protocolos sociales. Comparti r con los demás se convierte en un ob-jeti vo y los jóvenes pasan mucho ti empo simplemente en grupo, aunque a veces estas relaciones son excesivamen-te superfi ciales.
Vivir el “aquí y ahora”. En el postmodernismo, el presen-te es lo único que existe y hay que disfrutarlo al máximo. El hombre de hoy vive sin pasado: no lo conoce y, en con-secuencia, no lo valora y por eso, como consecuencia, no confí a en el futuro. Sólo importa lo que se vive aquí y aho-ra. Por ello, al hombre le cuesta ahorrar y se abandona a un consumismo frenéti co. El joven enti ende que ti ene que construirse un futuro pero no comprende que debe sacrifi car su presente para hacerlo. El concepto de futuro trajo siempre para la modernidad la idea de planifi cación, preparación y sacrifi cio, los tres eran requisitos indispen-sables para triunfar en la vida futura; hoy esto ya no es más: el presente es el ahora, el momento propicio para ser, disfrutar y sati sfacer.
Consecuencia de lo anterior es el fenómeno llamado ado-lescencia prolongada en la que viven muchas personas al alargar su juventud hasta pasados los treinta años. Duran-te ese ti empo se disfruta de las ventajas de ser adulto: dinero, autonomía, libertad; y, a la vez, las prerrogati vas de ser joven: provisionalidad, experimentación, esponta-neidad, no compromiso, etc. En el fondo lo que pasa es que no hay voluntad para asumir también las cosas nega-ti vas de ambos mundos: la responsabilidad del adulto, la dependencia del adolescente.
>> En la actualidad, el estado anímico justi fi ca –erradamente– cual-quier comportamiento.
11 UNIDAD 1 - Religión secundaria 5
Hacernos visibles frente a la indiferencia postmodernis-ta. Un presupuesto básico del mundo de la publicidad y el marketi ng es que lo que no se ve, no existe. Esto quiere decir que cualquier organismo que desee tener presencia en el mundo actual deberá apelar a los medios de comu-nicación social como medio para dejarse ver. La Iglesia no es una excepción, existi mos en la medida que tenemos nuestros programas, televisivos o radiales, y en la medida en que iluminamos los programas de los otros. Nuestra tarea como cristi anos católicos, es proponer referentes éti cos y morales y disponer de estos medios de difusión y promoción para educar a nuestra gente. Debemos mo-difi car el paradigma eclesial del venir, por el paradigma bíblico del ir: ir en busca del rebaño que Jesucristo nos confi ó a todos como Iglesia.
Asumir una acti tud proféti ca frente a la crisis de valores. En nuestra sociedad, por infl uencia de esta mentalidad postmoderna, se confunde muy fácilmente lo legal con lo moral. Cuando lo legal no siempre es moral, la Iglesia ti e-ne que hacer oír su voz. Por ejemplo, en casos tan obvios como la legalización del aborto o la eutanasia, que ya son legales en algunos países de Europa y que para nosotros como Iglesia representan atentados nefastos contra la vida y nuestra dignidad como hijos de Dios. Es importante oponernos en conciencia ante estas manifestaciones que desprecian la vida desde la concepción o hasta su fi nal. Las personas de nuestro entorno de infl uencia deben co-nocer los argumentos de nuestra oposición como iglesia y desde ella deben saber que es posible una vida feliz, co-herente y signifi cati va.
3 [ LA IGLESIA COMO ORIENTADORA ]
Presentar a Jesucristo frente a los esti los de vida caren-tes de senti do. Para el cristi ano católico, la transformación del hombre llegará sólo como obra de Dios. La esperanza humana está en la persona de Jesucristo, por lo tanto, una transformación de la sociedad a través de las personas no es sufi ciente para alcanzar un mundo mejor.
La Iglesia y nosotros también, como parte de ella, debemos refl exionar acerca del cómo presentar a Jesucristo al hombre y a la mujer hoy. Ya no es sufi ciente una aproximación religio-sa, que muchas veces el mundo postmoderno rechaza o una conversación sobre temas espirituales; sino que debido a la situación de nuestra gente –depresión, ansiedad, carencia de senti do en la vida, infelicidad en sus relaciones– debemos tratar aquello que les preocupa, presentar nuestra alterna-ti va, explicar nuestra propia experiencia de fe, presentar a Jesucristo como salvador del mundo hoy.
Hacer presente el Reino de Dios. Finalmente, y dada que una de las característi cas del hombre postmoderno es más el camino de la experiencia que el del discurso, la Iglesia ti ene que hacer visible el Reino de Dios. Si como Iglesia no vivimos los valores del reino, se desvirtúa el mensaje porque nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras. Debemos promover más un cristi anismo de cali-dad que de canti dad, que ponga énfasis no sólo en la for-mación, sino también en la experiencia de fe de nuestra gente. En un mundo injusto en el que se dan grandes des-igualdades, generadoras de grandes tensiones sociales, la Iglesia, en general, y los cristi anos, en parti cular, somos llamados, como profetas3, a denunciar injusti cias para no hacernos cómplices de las mismas y a ser justos en nues-tras relaciones de todo orden.
Lee el siguiente texto y refl exiona de manera per-sonal si eres parte de una cultura que promueve la vida.“Se ha hecho ya común entre nosotros el hablar de la cultura de la vida y de la cultura de la muer-te. Son dos maneras de expresar lo mismo. La cultura de la muerte es esa manera de pensar en la sociedad que se ha familiarizado con la muerte provocada expresamente por el hombre. La cul-tura de la vida es la reacción que se ha suscitado en la sociedad contra esa manera de matar y que, en vez de eliminar la vida, la favorece en todas sus formas como el don primero de Dios y el de-recho primero también de la persona”.
3¿Qué signifi ca ser profeta de Cristo hoy?
>> Nuestro deber como católicos es proponer referentes éti cos que hagan posible una vida feliz y coherente.
PAUSA
AMIGOS DE DIOSAMIGOS DE DIOS
12UNIDAD 1 - Religión secundaria 5
SANTA EDITH STEIN
ATRÉVETECompórtate como cristi ano hoy
1. Piensa en tres acti tudes postmodernas coti -dianas de los jóvenes en tu colegio.
2. Piensa en tres acti tudes cristi anas que po-drían ayudar a cambiar dichas acti tudes postmodernas.
3. Manifi esta entre tus compañeros tu parecer respecto a estas acti tudes.
4. Sé coherente y obra de esa manera.
En este ti empo en que el mundo camina de manera tan acelerada tratando de salir de su sin senti do, Dios nos da un ejemplo de búsqueda y de fe.
Edith nació en Polonia el 12 de octubre de 1891 y era la últi ma de once hermanos. Desde muy pequeña presentó un gran interés por conocer y entender la vida a través de los estudios. A través de la fi losofí a procuró entender los problemas de la mujer, y así lo hizo durante su vida universitaria. En 1913 conoció a un gran pensador de su época, Max Scheler, quien atrajo su atención sobre el ca-tolicismo, despertando en ella una profunda curiosidad por las cosas de Dios. Edith no sólo poseía un academi-cismo innato, sino también una profunda fe. Sentí a que sin Él cualquier intento de búsqueda fracasaría. Para ella no había nada más importante que buscar la voluntad de Dios. Afi rmaba: “Lo que no estaba en mis planes, estaba en los planes de Dios”.
En enero de 1922, a los 31 años, Edith se bauti zó y es en ese momento cuando empieza su aventura con el misterio de Dios: su búsqueda recién comenzaba. En 1933 cumple su deseo de entrar en la Congregación de El Carmelo. Des-de entonces llevará el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz (bendecida por la Cruz). En 1938 durante la ocupa-ción nazi ti ene que huir a Holanda, al monasterio de las Carmelitas de Echt para evitar ser apresada por su origen judío. En 1942, la Gestapo1 la encuentra en ese convento y, a causa de su fe y su raza judía, la encierran en el campo de concentración de Auschwitz, en el que llegaron a morir más de un millón trescientas mil personas. Debido a ges-ti ones del convento, ella pudo ser librada de la muerte en
4¿Sabes qué es la Gestapo? Trata de inferir su signifi cado y compáralo con el que se presenta en el Vocabulario.
manos de los nazis; sin embargo, ella aceptó su “cruz” con amor y entrega total.
La vida de esta santa, canonizada como márti r en 1998 por Juan Pablo II, es consuelo para todos aquellos a quie-nes les resulta difí cil creer en Dios y aceptar los sufrimien-tos propios de esta vida. Ella aceptó que la búsqueda de la verdad es, en lo más profundo, una búsqueda de Dios.
Antes de morir, en las cámaras de gas el 9 de agosto, Sor Teresa Benedicta de la Cruz escribió: “Jamás había pen-sado que los seres humanos pudieran llegar a ser así, y tampoco podía pensar que mis hermanas y hermanos de-bieran sufrir de esa manera, cada hora rezo por ellos”.
Ella es un ejemplo para nosotros también hoy: se preocu-pó por buscar la Verdad, Dios, y cuando lo encontró vivió coherentemente como cristi ana.
VOCABULARIO
un idad uni dad unidad u
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ACTIVIDADES
Éti ca: Estudia las cosas por sus causas, se dedica al estudio de los actos humanos. Aquéllos que se realizan por la voluntad y libertad.
Individualismo: Acentuación unilateral de la individualidad, es una acti tud, un hábito existencial en la que lo más importante es uno mismo por encima de las demás personas.
Relati vismo: Corriente ideológica en la que la verdad depende del sujeto, persona o grupo que la experimenta. Por tanto, la Verdad no existe pues depende del cristal con que se mire.
Profeta: Persona que habla por inspiración divina o en nombre de Dios. Su don proviene de su capacidad de hablar con Dios y ser inspirado por Él.
Gestapo: Policía secreta ofi cial de la Alemania Nazi.
1. Lee atentamente y sigue las instrucciones.
Lee la siguiente estrofa y refl exiona sobre ella:
Qué difí cil se me hace, mantenerme en este viajesin saber a dónde voy en realidad.
Si es de ida o de vuelta, si el furgón es la primera,si volver es una forma de llegar.
Qué difí cil se me hace, cargar todo este equipaje,se hace dura la subida al caminar.
Esta realidad ti rana que se ríe a carcajadas,porque espera que me canse de buscar.
¿A qué crees que se refi ere la letra de la canción? ¿La pue-des relacionar con tu vida? Explica.
Te invitamos a escuchar completa esta canción. La canción se llama: “Todo a pulmón” y es de Alejandro Lerner. htt p://www.youtube.com
2. Encuentra las siguientes palabras en el pupiletras:
3. Para ampliar el tema de la unidad:http://www.arquid ioces is .net/publ ic/temasDeActualidad/TieneSenti do_Gulpio.dochtt p://www.galeon.com/razonespanola/re82-bue.htm
MORADA, POSTMODERNO, OPTIMISMO, PLACER, IGLESIA, PROFÉTICA, VALORES, INDIFERENCIA, JESUCRISTO, REINO
Y G K E E E U G Q R S A O
P S F Z X J H R W E I J P
R H K Y J A L A R C U E T
O F S C D H D O N B U S I
F O N X M X L E U I C U M
E P H W R A R U V N U C I
T M L Y V E K K R P U R S
I Y T A F M I M T H V I M
C V J I C K X N L R C S O
A I D T A E Z L O R N T E
A N Y X M O R A D A I O V
I G L E S I A J I D R D S
P O S T M O D E R N O K D
MAPA DE SITIO
NAVEGADOR
LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
NAVEGADOR
LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
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Vista previa: Opción preferencial por los pobres1. La Doctrina Social de la Iglesia2. Fuentes de la Doctrina Social de la Iglesia
2.1. Las Sagradas Escrituras2.2. La Tradición2.3. El Magisterio
3. Profetas de la verdad3.1. Amos3.2. Isaías
4. Anunciar y denunciarAmigos de Dios: San Alberto Hurtado
Atrévete: Ayudar a los más necesitados
las la
la la en laes la
son lason los
se funda en
el
es el
el el el
tres fuentes
REALIDAD
Tradición Magisterio VER JUZGAR ACTUARSagradasEscrituras
tres elementos parala interpretación
de la realidad
experiencia del pueblo de Israel elegido por Dios
para anunciar al mundo su grandeza
transmisiónde la palabra
de generaciónen generación
LA DOCTRINASOCIAL DE LA IGLESIA
VISTA PREVIA
15
[ OPCIÓN PREFERENCIAL POR
LOS POBRES ]
REFLEXIONA
1. ¿Crees que Jesús fue un personaje polémico para su época? ¿Por qué? ¿Qué sabes de Él?
2. ¿Cuáles crees que son las situaciones de injusti cia más grandes que se viven en el mundo actualmente?
3. ¿Crees que Dios desea el hambre, el desempleo y la pobreza?
4. ¿Cuál debería ser nuestra acti tud ante estos males que azotan al mundo?
¿Sabes qué signifi ca que la Iglesia ti ene la opción prefe-rencial por el pobre?
El compromiso evangélico de la Iglesia, como ha dicho el Papa, debe ser como el de Cristo nuestro Señor: un compromiso con los más necesitados (Lc 4,18-21). Por consiguiente, la Iglesia debe mirar a Cristo cuando se pregunta cuál ha de ser su acción evangelizadora. El Hijo de Dios demostró la grandeza de ese compromiso al hacerse hombre: se identi fi có con los hombres haciéndose uno de ellos, solidario con ellos y asumiendo la situación en que se encuentran, en su nacimiento, en su vida y, sobre todo, en su pasión y muerte, donde llegó a la máxima expresión de la pobreza.
Por esta sola razón, los pobres merecen una atención preferencial, cualquiera que sea la situación moral o personal en que se encuentren, es decir, no importa cómo son sino que deben ser los primeros en ser ayudados y a los que más se les debe acercar el Reino de Dios. Dios creó a los hombres a su imagen y semejanza, para ser sus hijos, pero esta imagen está ensombrecida y aun escarnecida por la pobreza. Por eso Dios toma la defensa de los pobres, ellos son los primeros desti natarios de la misión y su evangelización es por excelencia señal y prueba de la misión de Jesús.
Este aspecto central de la Evangelización fue subrayado por su santi dad Juan Pablo II: “He deseado vivamente este encuentro, porque me siento solidario con ustedes y porque siendo pobres ti enen derecho a mis parti culares desvelos; les digo el moti vo: el Papa los ama porque son los predilectos de Dios. Él mismo, al fundar su familia, la Iglesia, tenía presente a la humanidad pobre y necesitada. Para redimirla envió precisamente a su Hijo, que nació pobre y vivió entre los pobres para hacernos ricos en su pobreza” (2 Cor 8).
Acercándonos al pobre para acompañarlo y servirlo, hacemos lo que Cristo Jesús nos enseñó, al hacerse hermano nuestro, pobre como nosotros. Por eso el servicio a los pobres es la medida privilegiada aunque no excluyente, de nuestro seguimiento de Cristo. El mejor servicio al hermano es la evangelización que lo dispone a realizarse como hijo de Dios, lo libera de las injusti cias y lo promueve integralmente.
El compromiso con los pobres y los oprimidos y el surgimiento de las comunidades eclesiales de base han ayudado a la Iglesia a descubrir el potencial evangelizador de los pobres, en cuanto la interpelan constantemente, llamándola a la conversión y por cuanto muchos de ellos realizan en su vida los valores evangélicos de solidaridad, servicio, sencillez y disponibilidad para acoger el don de Dios.
Adaptado del documento 1141-1147 de la Conferencia Episcopal de Puebla (1979)
UNIDAD 2 - Religión secundaria 5
16UNIDAD 2 - Religión secundaria 5
Principios de refl exión
(VER)
Criterios de juicio
(JUZGAR)
Directrices de acción
(ACTUAR)
Señalan las bases para construir una justa convivencia social a parti r de una profunda observación de nuestro entorno, según criterios de fe y moral. Nos permite también acercarnos a aquellos que no comulgan con nuestra fe pero cuya dignidad reclama, al igual que nosotros, reconocimiento.
Permiten evaluar y criti car sistemas y estructuras sociales así como situaciones concretas a parti r de principios éti co-morales. No sólo anunciamos, como los profetas también denunciamos.
Orientan la acti vidad de los cristi anos en la vida social y confi guran las cosas según los designios de Dios para con sus creaturas. Vemos, juzgamos y también actuamos, organizamos, promovemos todo aquello que anime la presencia de Dios entre nosotros.
Elementos básicos para la comprensión de la realidad
1 [ LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA ]
Como Iglesia católica y como jóvenes cristi anos debemos ser conscientes que la misión que Cristo nos confi ó no es de orden políti co, económico o social, sino de orden re-ligioso y en ella proponemos una enseñanza que busca poner las cosas de este mundo bajo la presencia de Dios. Nuestra fe y convicción en el seguimiento de Cristo no sólo nos invita sino también nos obliga a buscar la ver-dad y a trabajar por ella en todos los espacios de nuestra vida coti diana, es decir, en el orden temporal. Desde el punto de vista teológico1, el orden temporal comprende la vida humana, la familia, el trabajo, la cultura, las co-municaciones sociales, las insti tuciones políti cas, las rela-ciones internacionales, la ciencia, la técnica, la guerra, la paz. En otras palabras, todos aquellos espacios donde las personas desarrollan sus acti vidades laborales, familiares, políti cas, etc. En conclusión todo aquello que tenga que ver con la persona humana ti ene que ver directamente con la iglesia y con su tarea de anunciar y denunciar los propósitos de Dios entre los hombres.
En este senti do entendemos la Doctrina Social de la Iglesia como el conjunto de normas, principios y enseñanzas del magisterio en el campo social, políti co y económico. La Iglesia se vincula con toda la problemáti ca de la cuesti ón obrera, desde la encíclica Rerum novarum (1891) hasta la
encíclica Caritas in veritate (2009). La «doctrina social de la Iglesia», en este senti do, ha nacido propiamente con los grandes problemas sociales surgidos de la revolución industrial y del mundo moderno y busca arduamente su pronta solución en el marco de la dignidad de las personas y de su justo derecho a una vida digna.
Asimismo, la Doctrina Social de la Iglesia apela a tres ele-mentos básicos para una mejor interpretación y compren-sión de la realidad, sobre todo de aquellas situaciones de injusti cia en las que se ven envueltas las personas produc-to de un desorden éti co-moral en el campo laboral, eco-nómico y social.
1¿Conoces lo que signifi ca teológico? Descompón la palabra hallando la raíz y tendrás una pista.
Iglesia se vincula con toda la problemáti ca de la cuesti ón Rerum novarum (1891) hasta la
Iglesia se vincula con toda la problemáti ca de la cuesti ón Rerum novarum (1891) hasta la (1891) hasta la
¿Sabías que…?El Papa Benedicto XVI ha redactado tres cartas encíclicas desde su elección el 19 de abril de 2005. La últi ma es Caritas in verita-te y habla sobre la búsqueda del desarrollo integral de las personas en el amor y en la verdad.
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Estos elementos básicos de interpretación son la forma por excelencia para aproximarnos real y objeti vamente a la realidad que nos circunda. Es importante recordar aquí el llamado que Dios nos hace para buscar la construcción de su reino en todos los ámbitos de la vida coti diana, es-tos elementos básicos nos ayudan a encontrar la forma como los cristi anos deberíamos vivir en sociedad. Es un compromiso constante que nos obliga a la acción, y una forma de verifi car todas nuestras acciones como Iglesia en medio de un mundo que nos es adverso, un mundo masifi cado que fomenta el consumo y un cerrado indivi-dualismo.
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2 [ FUENTES DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA ]
Como ya dijimos la doctrina social es la búsqueda de la Iglesia de presentar al mundo la voluntad de Dios en cam-pos muy defi nidos como el políti co, social y económico. Es un intento que reclama para todo hombre la dignidad que le corresponde como hijo de Dios.
La doctrina social, además de dirigirse de forma primaria y específi ca a los hijos de la Iglesia, ti ene un desti no uni-versal. La luz del Evangelio, que la doctrina social refl e-ja sobre la sociedad, ilumina a todos los hombres: todas las conciencias e inteligencias son capaces de captar la profundidad humana de los signifi cados y de los valores expresados en esta doctrina, así como la carga de huma-nidad y humanización de sus normas de acción.
Con ese propósito se apoya en tres fuentes que le dan su razón de ser: las Sagradas Escrituras, la Tradición y el Magisterio.
Dios en su infi nita bondad y amor se presentó ante los hombres de manera personal y les manifestó su volun-tad (revelación sobrenatural), creemos que esa voluntad está expresada íntegramente en el credo que profesamos como Iglesia católica y que por mandato de Dios culti va-mos y transmiti mos de generación en generación.
LasSagradas Escrituras
LaTradición
ElMagisterio
Dios se ha manifestado a todos los hombres a través de su palabra, consignada en las Sagradas Escrituras. Son la experiencia de un pueblo, Israel, elegido por Dios para anunciar al mundo su grandeza. En ella se consigna también todas sus acciones frente a las injusti cias y humillaciones contra los hombres, “Yahvé dijo: he visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus lamentos cuando lo maltratan sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos. He bajado para liberarlo del poder de los egipcios y para hacerlo subir de aquí a un país grande y férti l, a una ti erra que mana leche y miel” (Ex 3,7-8). La Doctrina Social encuentra en las Sagradas Escrituras no sólo los fundamentos de su ser, sino también el consuelo y la esperanza de un mundo mejor.
En ti empos en que aún no existí an los libros del Nuevo Testamento, las cartas pastorales a Timoteo y Tito expresaban su insistencia en la necesidad de permanecer fi rmes en el depósito de la fe transmiti da por los apóstoles. A esta tradición, que se remonta a los testi gos oculares, le corresponde mantener viva y fi el la memoria de Cristo por todas las generaciones.La Tradición obedece a una doble exigencia: de fi delidad y de progreso. Esta Tradición apostólica va creciendo en la Iglesia con asistencia del Espíritu Santo, crece la comprensión de las palabras e insti tuciones transmiti das cuando los fi eles las contemplan y estudian repasándolas en su corazón.
Es necesario insisti r en que fue Cristo quien envió a sus apóstoles con la misión de predicar el Evangelio. De allí surge la autenti cidad del Magisterio, tanto de los apóstoles como de sus sucesores, los obispos, a quienes entregaron la antorcha viva de la misión recibida, mediante el rito de imposición de manos. Entonces, la regla segura para conocer la verdadera doctrina de los apóstoles es el consenso de los obispos, que descienden de ellos. San Ireneo y otros, componen las listas que se suceden unos a otros hasta entroncar con un apóstol.La misión de los apóstoles y de sus sucesores es la de enseñar el mensaje evangélico. La predicación de la Iglesia se basa en la conservación íntegra del depósito de la revelación cristi ana. De allí el término jurídico “depósito” que uti liza San Pablo al exhortar a Timoteo a custodiarlo fi elmente. Ni los apóstoles, ni los obispos, ni la Iglesia, son dueños de él; lo han recibido para transmiti rlo fi elmente y para devolverlo intacto al fi nal de los ti empos (Gal 1,8).
Fuentes en las que se apoya la Doctrina Social de la Iglesia
¿Sabías que…?
El credo que rezamos en la Iglesia es el lla-mado Credo corto, el original está en griego, es mucho más largo y es conocido como el credo Niceno-constanti nopolitano, búscalo y léelo en el catecismo al fi nal del numeral 184, es muy bello en su estructura.
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[ PROFETAS DE LA VERDAD ]3
CHAT
Hoy en día hay nada menos que 224 millo-nes de personas que viven en América La-ti na y el Caribe con menos de dos dólares al día. De éstas, unos 98 millones de perso-nas se encuentran en situación de pobreza extrema o indigencia, es decir, viven con menos de un dólar al día. ¿Qué suscita en ti estos datos? ¿Cuál sería la acti tud de los profetas frente a estos datos? ¿Qué puedes hacer tú –alumno(a) de quinto de secunda-ria– para mejorar esta situación?
En el Anti guo Testamento sobresalen personajes muy par-ti culares, elegidos por Dios para luchar por su causa, en-tre ellos aparece la enseñanza de los profetas. Su mensaje social y religioso girará en torno al tema de la justi cia y el derecho. Justi cia para su pueblo, para su gente, el dere-cho del humilde, del pobre, del huérfano, del extranjero, del asalariado. La justi cia para los profetas no es el dere-cho primordial de los que no ti enen, el derecho del miem-bro de la comunidad cuando se encuentra en necesidad. Éstos, los necesitados, aparecen como los protegidos de Dios: Yahvé se presenta desde el comienzo como el amigo y defensor de los pobres y de los oprimidos.
Son abundantes los testi monios bíblicos que muestran esta verdad fundamental. La bondad de Dios para con los hom-bres esclavos, pobres y oprimidos se muestra en la primera de todas las Pascuas, en la liberación del pueblo de Israel: “Y ahora, al oír el gemido de los israelitas, reducidos a es-clavitud por los egipcios, he recordado mi alianza” (Ex 6, 5). “No torcerás el derecho del forastero, ni del huérfano, ni tomarás en prenda el vesti do de la viuda” (Dt 24, 17).
En este senti do emergen en la historia de la salvación dos profetas muy importantes enviados por Dios para enfren-tar los problemas sociales de Israel: Amos e Isaías.
El Profeta Amós (inicios del siglo VIII a.C.)
Los reinos de Israel y de Judá alcanzaron gran prosperi-dad material, pero la riqueza y el bienestar hicieron que el pueblo confi ara más en sus bienes que en Dios. En este contexto surge Amós, llamado por Dios a predicar en Sa-maria, capital del Reino del Norte en ti empos del rey Je-roboam II. Al llegar quedó deslumbrado por el tamaño y el lujo de las mansiones, pero luego descubrió que fueron construidas robando y explotando al pobre. Por eso, le-vanta su voz para denunciar la maldad: “porque yo sé que son muchos sus crímenes y graves sus pecados. Oprimen al justo, se dejan sobornar y atropellan al necesitado en el tribunal” (Am 5, 12). Describe las injusti cias de los ricos: “No saben obrar con recti tud los que amontonan en sus palacios los frutos de su violencia y de sus robos” (3, 10); y las infamias de los jueces: “ellos cambian el derecho en amargura y echan por ti erra la justi cia” (5, 7).
El Profeta Isaías (siglo VII al VI a.C.)
Su experiencia vocacional lo hace constatar la indignidad humana ante la santi dad de Dios. Exhortó a Judá a confi ar en Él. Anuncia la grandeza de Dios, Señor del mundo y de la historia, y la necesidad de proclamar su gloria al uni-verso entero. La fórmula “Yahvé, el Santo de Israel” está presente en todo su libro. La opresión de los débiles es una ofensa a la santi dad de Dios; por eso, Isaías habló con fuerza de la justi cia social estrechamente ligada a la santi -dad divina. Criti ca a la clase dominante por su lujo y orgu-llo, por su codicia desmedida y sus injusti cias, y denuncia el que estas injusti cias quieran compaginarse con una vida “religiosa” centrada en el culto. Sus denuncias sociales, sus críti cas a autoridades y jueces buscan un cambio de conducta: “Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien. Busquen el derecho, protejan al oprimido, socorran al huérfano, defi endan a la viuda”. (Is 1, 17).
>> El profeta Amós denunció en nombre de Dios las injusti cias de su época.
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• Comparti ó su camino con los pobres concretos (en un plano económico), ofreciéndoles no sólo la bienaven-turanza del Reino, sino un lugar en su mesa, abierta como espacio de encuentro para todos (Mc 6, 30-44). Evidentemente, los pobres no eran piadosos, buenos “anawim2”, como se ha dicho, llenos de Dios, incapaces de cometer crimen alguno. Jesús no empezó por con-verti rlos, trazando para ellos un programa penitencial de cambio e inserción en la sociedad, sino que los aco-gió y reconoció tal como eran, ofreciéndoles un camino de esperanza mesiánica, una buena nueva de riqueza y reconciliación abierta al Reino.
• Jesús inició un mensaje y camino de liberación al ser-vicio de unos marginados que eran como los actuales: prosti tutas, compradas y vendidas por comercio sexual; publicanos, manipulados por cuesti ón económica; ni-ños sin familia; extranjeros rechazados por los judíos puros. Entre ellos se mantuvo, por ellos ofreció su pa-labra. Ciertamente, no quiso ser un separado en el sen-ti do purista del término, no estuvo sólo con los exclui-dos, ni tampoco con los puros. Con unos y otros habló, para unos y otros ofreció su mensaje, en gesto de doble pertenencia. Así vivió y murió como mesías de frontera, mediador entre la “buena sociedad” (que lo acabó ma-tando) y los marginados o peligrosos de esa sociedad (con los que murió crucifi cado).
Jesús, Dios hecho hombre, nos mostró el verdadero gesto de un creyente, nos mostró un camino a seguir, no sólo anunciamos el reino de Dios, la salvación de todos los hombres, sino también, denunciamos aquellas estructu-ras que atentan contra la dignidad de las personas en los diferentes campos de la vida social, laboral, económica, políti ca, como Él lo hizo infati gablemente durante su vida terrena. “No teman, yo estoy con ustedes” (Mt 28, 20).
[ ANUNCIAR Y DENUNCIAR ]4
Desde este punto de parti da, entonces, la Doctrina Social de la Iglesia presenta una serie de pautas de enseñanza acerca de cuesti ones sociales iluminadas desde la Palabra de Dios durante toda la historia de la salvación y desde la mismísima acción del Jesús histórico en su recorrido por su ti erra, Palesti na. Basta con recordar algunos signos y for-mas con los que Cristo iluminó la vida de la humanidad y nos mostró que debemos acoger a los menos favorecidos:
• Amó a los pecadores “ofi ciales”, varones y mujeres a quienes la tradición legal judía consideraba impuros: in-dignos de parti cipar en el banquete (mesa, templo) del buen pueblo de la alianza. La tradición lo coloca al lado de publicanos y prosti tutas (cf. Mt 21, 31), es decir, de aquellos que “vendían” (tenían que vender) su dignidad (su identi dad de hijos de Dios) por razones de dinero. En las márgenes de Israel se hallaban, como carne de culti vo de diversas violencias y opresiones. Allí fue a buscarlos Jesús, para invitarlos al Reino, iniciando con ellos un camino de nueva humanidad.
• Buscó de un modo especial a los enfermos, leprosos y posesos, es decir, a los más pobres, los hombres y muje-res a quienes la “buena sociedad” consideraba malditos y expulsaba del espacio de la familia y comunidad sa-grada. No había para ellos “cárcel” o casti go, entendida como reclusión o encierro, pero muchos vivían confi na-dos en los muros de su enfermedad y su impureza, ex-pulsados del orden social. Pues bien, Jesús vino a ofre-cerles su solidaridad y esperanza del reino.
HAZ UN CLICK
Luego de iniciada la misa y antes de la primera lectura, todos nos ponemos delante del Señor en el acto penitencial. En él pedimos perdón y le presentamos lo que somos: nuestras debili-dades, nuestras carencias, nuestro pecado; con la fi rme convicción que Él nunca deja de amar-nos, y en medio de ese amor nos perdona.
>> Jesús nos demostró con sus acciones que hay que preocuparnos especialmente por los que sufren.
2¿Alguna vez escuchaste esta palabra? Infi ere su signifi cado por el contexto y contrástalo con el presentado en la sección Vocabulario.
AMIGOS DE DIOSAMIGOS DE DIOS
20UNIDAD 2 - Religión secundaria 5
SAN ALBERTO HURTADO
ATRÉVETEAyudar a los más necesitados
• ¿Sabes cuál es el índice de desempleo en el país?
• ¿Qué signifi ca que esa canti dad de gente bus-que trabajo?
• ¿Cómo estarán esas familias, en que situación se encuentran?
Con un grupo de amigos, recolecta algunos ví-veres. Busca personas de tu entorno que ten-gan necesidad de ellos y entrégalos.
Incansable hombre de Dios, preocupado por los jóvenes, los pobres y su vida laboral. Alberto Hurtado nunca dejó de luchar por la dignidad de los trabajadores recono-ciéndolos como hijos de Dios. Es conocido popularmente como Padre Hurtado y fue el fundador del Hogar de Cris-to. En Chile, es considerado como Patrono de los Trabaja-dores y del Sindicalismo.
Alberto Hurtado Cruchaga nació en Viña del Mar en 1901. Su papá murió cuando él tenía 4 años y su mamá perdió su casa por pagar deudas. Él y su hermano fueron acogi-dos en casa de diversos parientes, así él experimentó des-de pequeño el senti rse pobre: sin hogar y dependiendo de la buena voluntad de sus familiares.
En 1909 ingresó con una beca al colegio San Ignacio dirigido por la Compañía de Jesús. En la secundaria se hizo miem-bro de la Congregación Mariana, y en ella se interesó viva-mente por los pobres a los que visitaba en los barrios más marginales todos los domingos por la tarde. Quiso entrar al Seminario para ser sacerdote pero le recomendaron que estudiara para ayudar a su madre y hermano, así lo hizo. Estudió en la Ponti fi cia Universidad Católica de Chile donde se recibió de abogado. Sin embargo, el llamado de Dios lo llevó a la Compañía de Jesús donde se ordenó sacerdote en 1933. Recibió el doctorado en Pedagogía en Alemania y regresó a Chile en 1936. En Santi ago, su trabajo se orientó a acercar la Iglesia a los jóvenes y a los más pobres. Luego, trabajó como profesor en el Colegio San Ignacio.
En 1941, fue nombrado asesor de la Acción Católica Juve-nil de la Arquidiócesis de Santi ago. Su dinamismo, entu-siasmo y dedicación en este movimiento permiti ó que, en 3 años, fuese ampliado al resto del país y que sus integran-tes aumentaran de 1.500 a 12.000 y sus centros, de 60 a 600. Se aleja luego del mundo juvenil para dedicarse a los
más pobres. Así, comenzó una campaña, principalmente en el diario “El Mercurio” que llevó a la fundación casi inmediata del Hogar de Cristo en 1944. Esta insti tución se dedica a asisti r a las familias en situación de pobreza, extrema pobreza e indigencia. En 1945 funda la “Acción Sindical y Económica Chilena” (ASICH). A pesar de la opo-sición inicial de la Conferencia Episcopal, pues se temía que fuera uti lizada como una trinchera del comunismo dentro de la Iglesia, el 8 de octubre de 1947 fue recibido por el Papa Pío XII, a quién solicitó ayuda para preparar dirigentes obreros sindicalistas y patrones jóvenes en el pensamiento católico y la Doctrina Social de la Iglesia.
Este gran apóstol de la Iglesia falleció el 18 de agosto de 1952 de cáncer. El Gobierno de Chile declaró este día como el “Día de la Solidaridad”.
El Padre Hurtado fue beati fi cado por Juan Pablo II en 1994. Fue canonizado el 23 de octubre de 2005 por el Papa Be-nedicto XVI ante miles de chilenos y personas de todas las nacionalidades que se alegraban por este nuevo santo sudamericano de nuestra época.
VOCABULARIO
un idad uni dad unidad u
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ad
Teológico: Característi ca del estudio de las causas y hechos rela-cionados con Dios.
Revelación sobrenatural: Dios mismo se manifi esta a los hombres a través de la historia.
Anawin: Los más pobres, humildes, que confi aban enteramente en Dios.
Dignidad humana: Capacidad de todo ser humano de reconocer-se como tal y de exigir ser tratado conforme a ella.
ACTIVIDADES1. Lee las siguientes viñetas de Mafalda.
2. De acuerdo a la metodología de interpretación para reconocer las realidades temporales: ver, juzgar y actuar, ¿cual es la ac-ti tud tanto de Mafalda como de Susanita?
3. Escribe (V) si es verdadero y (F) si es falso:
La opción preferencial por los pobres signifi ca que sólo acudimos en ayuda de los pobres, mas no de aquéllos cuya situación es favorable.
La encíclica “Caritas in veritate” es el últi mo documento social escrito por su santi dad Benedicto XVI en el año 2009.
El Magisterio de la Iglesia como fuente obedece a una doble exigencia, el de la fi delidad y del progreso.
La experiencia vocacional de Amós lo hace constatar la indignidad humana ante la santi dad de Dios. Anuncia la grandeza de Dios, Señor del mundo y de la historia.
4. Para ampliar el tema de la unidad:
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_justpeace_doc_20060526_compendio-dott -soc_sp.html htt p://www.galeon.com/pastoralsocial/productos820191.html
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Mafalda
VER JUZGAR ACTUAR
Susanita
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