RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 211
d'. Resección de todo el cuerpo. — La sección del hueso se practica en losdos lados detrás del último molar, delante del ángulo de la mandíbula.
Procedimiento. — Hágase la misma incisión que precedentemente; aunqueprolongada por uno y otro lado hasta el ángulo de la mandíbula. Comprímansecon pinzas las dos arterias submentales, y líguense los dos extremos de cadafacial.
Divídase el periostio en todo el borde libre del hueso y denúdese su cara
anterior, incluso el área de inserción del masetero.
Secciónese el hueso por una línea de sierra detrás de cada último molar ydenúdese la cara posterior del cuerpo, en medio por la boca y en cada lado, deabajo arriba por la incisión cutánea.
Hemostasia complementaria: como en el caso precedente.e'. Resección de una mitad del cuerpo. — Procedimiento. — Hágase una
incisión semejante, yendo de la sínfisis á un ángulo de la mandíbula.Divídase el periostio, y despéguese en toda la cara
anterior del hueso.
Extráigase el incisivo lateral correspondiente y siérrese el hueso á nivel de su alvéolo; luego siérreseletambién detrás del último molar. Colocando así el brazode sierra interno se conserva integralmente la inserciónde los músculos geni-glosos.
Finalmente, denúdese la cara posterior del segmento óseo por la boca y por la incisión cutánea.
Siguiendo el consejo de 011ier, siempre que sea posible,es preciso, en las resecciones parciales del cuerpo maxilar,conservar un puente óseo entre los dos fragmentos de este hueso; de este modo se
mantienen sus relaciones normales, así como la forma general de la región (fig. 223).
Flo. 223. — Resección del
maxilar con conserva
ción de un puente óseo
f'. Resección de una mitad del maxilar. —Procedimiento. — Incisión de011ier. —Hágase una incisión cutánea que siga el borde inferior de la mandíbula, á 6 ó 7 milímetros por detrás de él y que se extienda desde la sínfisis alángulo. Prolónguese la incisión sobre el borde posterior de la rama ascendente,pero sólo hasta el lóbulo de la oreja, ó si se quiere, hasta 1 centímetro porabajo de la inserción del pabellón, para no lesionar el conducto de Stenon ni la
rama témporo-facial del nervio facial, que es la más importante.Divídase el periostio en todo el borde libre de la mandíbula y denúdese
toda su cara externa hasta el nWice de la apófisis coronoides, ya con la legra,ya con el desprende-tendones.
Extráigase el incisivo lateral y siérrese el hueso á nivel de su alvéolo.Denúdese la cara posterior del hueso, empezando por la extremidad que ha
quedado libre y cogiéndolo por este mismo punto. En cuanto se ha desinsertado el pterig,oideo interno por dentro del ángulo, hágase bajar esta extremidadhacia atrás, diríjasela hacia afuera, búsquese con el dedo y la vista la espinade Spix, divídase el nervio dentario inferior de un golpe de bisturí dado porencima de la espina.ego divídase la inserción del músculo temporal en lacara interna y vértice de talapófisis coronoides, que se hace bascular lo más
posible hacia adelante; si la apófisis no puede ser presentada convenientementepara la sección del músculo, despréndasela por su base de un golpe de cizallas,siguiendo con ello el consejo de Chassaignac.
Si se trata de individuos jóvenes y el hueso es resistente, empúrlese elángulo de la mandíbula y ejérzase sobre la rama ascendente una fuerte trae
-212 OPERACIONES EN LOS HUESOS
-ción hacia abajo, adelante y afuera, para arrancarla (Maisonneuve); luego, en
cuanto el cóndilo, así despojado de los ligamentos periarticulares y de su car
tílago, se ha puesto al alcance, suspéndase la tracción para no arrastrar una
parte demasiado grande del músculo pterigoideo externo y acábese de denudar
-el cuello con la legra, siempre al ras del hueso.
Si el hueso es quebradizo (en los viejos), más vale dejar el cóndilo en su
sitio, después de haber dividido el cuello con el escoplo.
Hemostasia: la ar?eria submental, la facial, la dentaria inferior y algunas
más pequenas (maseterina, pterigoidea, etc.).
J Wyeth (de New-York) (1) ha practicado recientemente dos veces la resección
de una mitad de la mandíbula por la vía intrabucal, á fin de evitar toda cicatriz
exterior.
b. RESECCIÓN TOTAL Ó ENUCLEACIÓN DEL MAXILAR (Operación de Blandin).
—El manual operatorio nada presenta de especial. Se hace primero la opera
ción en un lado siguiendo el procedimiento anterior; luego, cuando la hemosta
sia ha terminado y se ha pasado un hilo á través de la lengua, se quita del
mismo modo la otra mitad del maxilar.
B. — RESECCIÓN TEMPORAL
Esta operación, qae no tiene otro objeto que hacer el suelo de la boca y la
región supra-hioidea lo más accesibles que sea posible á la acción quirúrgica
'no 224 —Incisiones para la resección temporal FIG. 22:1—Incisiones para la resección de un
de la parte media del cuerpo de la mandí- lado del cuerpo de la mandíbula (proc. de
bula (proc. de Billroth) Albert)
para la ablación de ciertas neoplasias, ha sido ya practicada cierto número de
veces desde que Billroth dió el ejemplo de ellos.
Todas sus variedades se parecen, por lo demás, en sus caracteres funda
mentales. Sólo indicaremos dos, como tipos.
Supongamos que se trata de abrir paso para extirpar un carcinoma lingual
extendido al suelo de la boca, á los lados del frenillo. Se traza una incisión á
fondo desde cada comisura al borde inferior de la mandíbula; se extrae el
primer molar á la derecha y á la izquierda; se divide verticalmente el hueso
mediante dos trazos de sierra en el fondo de las incisiones y se invierte hacia
abajo la parte media de la mandíbula. Es el procedimiento de Billroth (fig. 224).
(1) Wyeth (Meal. Reo , 20Marzo, 1897/.
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 213
En un caso, teniendo que resecar temporalmente una parte del cuerpo de
la mitad izquierda de la lengua, Albert (de Innsbrück) trazó una incisión á
lo largo del borde inferior de la mandíbula; en las extremidades de esta inci
sión practicó otras dos incisiones ascendentes verticales, serrando finalmente el
hueso en el fondo de estas últimas é invirtiéndolo de abajo arriba (fig. 225).
Cuando la operación fundamental ha terminado, se vuelve á colocar en su
sitio el segmento óseo y se le fija generalmente por la ligadura de los dientes y
la sutura metálica ósea.
B. — MIEMBRO SUPERIOR
Describiremos : 1.0 las resecciones articulares, parciales ó totales; 2.° las
resecciones parciales no articulares; 2.° las resecciones totales ó enucleaciones.
Es muy ventajoso agrupar las operaciones de igual naturaleza.
RESECCIONES ARTICULARES
ARTICULACIÓN ESTERNO-ARTICULAR. - a. Resección total. — Hay que quitar
la pare de clavícula que está por dentro de la inserción superior y externa del
músculo subclavio (límite fisiológico), así como la faceta articular del esternón.
Está indicada en la osteo-sinovitis fungosa y en los neoplasmas de todas
estas partes á la vez.
Procedimiento. — Colocado el hombro de modo que rebase el borde de la
mesa y caiga un poco hacia atrás, divídase solamente la piel y el tejido celular
por una incisión que siga la línea media de la cara anterior del esternón en una
longitud de 2 centímetros, y que pase por fuera del haz esternal del músculo
esterno eleido-mastoideo.
Divídase el periostio en el fondo de la incisión cutánea, empezando y dete
niéndose á 1 centímetro de sus ángulos. Despéguese el labio superior con la
legra tan lejos como se pueda, pero rasando siempre el hueso, evitando en abso
luto escapadas del instrumento, y despréndase al mismo tiempo la mitad supe
rior del ligamento esterno-clavicular anterior, así como el ligamento interclavi
cular ó supra-esternal.Despéguese luego el labio inferior y al mismo tiempo la mitad inferior del
ligamento esterno-clavicular anterior.
Con unas tenazas aplicadas sobre la extremidad interna de la clavícula,
trátese de luxarla hacia adelante, hacia arriba y afuera.
Siempre con la legra, denúdese su cara posterior y despréndase especial
mente la inserción del ligamento costo-clavicular, el cual es tan grueso y pode
roso, que puede decirse es la clave de la operación.Luego, mientras se mantiene en el aire la extremidad interna de la claví
cula, pásese una sierra de Larrey ó la de Shrady por debajo de ella y por enci
ma de los ligamentos repelidos hacia atrás, y divídasela de atrás adelante, al
nivel del límite del desprendimiento perióstico.
En fin, córtese con el escoplo la faceta articular del esternón.
b. Resección parcial. —Está indicada en la luxación hacia atrás, en la
caries, la necrosis y las neoplasias limitadas á la extremidad esternal.
Procedimiento. — Hágase en medio de la clavícula una incisión cutánea
horizontal, que empieza ó termina á nivel de la interlínea articular, y anádase
en este punto una incisión vertical que siga el borde anterior de la extremidad
interna de la clavícula, de donde resulta la forma de una y.
214 OPERACIONES EN LOS HUESOS
Lo demás se hace como el procedimiento precedente, aparte la pequenaresección del esternón.
ARTICULACIÓN ACROMIO-CLAVICULAR.— a. Resección total. — Hay que quitar la parte de la clavícula que está por fuera de la base de la apófisis coracoi
des y la faceta articular dei acromion , respetando el ligamento acromio-cora
coideo.
Iguales indicaciones que en la de la articulación esterno-clavicular ; ade
más, se puede recurrir á ella en caso de luxación irreductible de la extremidad
externa de la clavícula, para suturar esta extremidad con el acromion y obte
ner una sinostosis (1).Procedimiento. — Divídase la piel y el tejido celular solamente, trazando
una incisión que siga el medio de la cara supe
rior de la clavícula y del acromion y que se
prolongue 1 centímetro más allá de los dos pun
tos de sección ósea (fig. 226, ab).Divídase el periostio en toda la extensión
de la incisión cutánea empezando y terminando
á 1 centímetro de sus ángulos.Despéguese sucesivamente el periostio de
los dos labios y las partes correspondientes del
ligamento acromio-clavieular superior; lúxese
hacia afuera la extremidadexterna de la claví
cula, empujando el hombro hacia el pecho;despréndanse los ligamentos y el periostio de
la cara inferior de la clavícula y secciónese el
hueso de atrás adelante con la sierra de Larreyó la de Shrady.
En fin, denúdese el contorno de la faceta
articular del azromion en una anchura de
1 centímetro próximamente y reséquese con
cizallas.
b. Resección clavicular.— Indicada en las
neoplasias , la caries y la necrosis, limitadas á la extremidad acromial de la
clavícula.Igual procedimiento que para la resección total, salvo la resección del
acromion.
........
.....•
Fío. 226
Incisión de las partes blandas
ab, para la resección total acromio-clavicularde, para la resección escápulo-humeral
ARTICULACIÓN DEL HOMBRO. — a. Resección total. — La resección total del
hombro consiste en decapitar el húmero y cercenar en todo ó en parte la cavi
dad glenoides de la escápula.Cualquiera que sea la edad del sujeto, no debe llevarse la resección del
húmero más allá de la parte media de las inserciones del pectoral mayor, del
redondo mayor y del dorsal ancho; tal es la regla. Sin embargo, si fuese nece
sario sacrificar por completo esas inserciones, aun cuando no se pudiese ya con
tar con la propiedad osteogénica del periostio, y aun á riesgo de que resulte
luego una articulación flotante, estimamos, con varios cirujanos, que todavía
vale infinitamente más resecar la cabeza humeral, ó mejor dicho, la parte supe
rior del húmero, que practicar la desarticulación del miembro, porque la mano
puede todavía ser algo útil.
(1) Véase Penne. De Vas throdbeacromio-elarieulaire, tesis de Lyón, I895-96.
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 215
La resección total está indicada: 1.0 en ciertas fracturas por arma de fuego,cuando la conservación pura y simple, ayudada de la antisepsia, parece ofrecermenos probabilidades de éxito; 2.° en la osteo-sinovitis fungosa; 3." en laanquilosis; 4." en las luxaciones inveteradas irreductibles.
Procedimiento de 011ier.— Estando el paciente sentado ó echado y el brazosyparado del tronco en ángulo casi recto, reconózcase el intersticio que separael pectoral mayor del borde anterior del deltoides ; ó bien reconózcase el relievede este borde, así como el vértice de la apófisis coracoides, lo cual siempre es
p..sible.Desde el vértice de esta apófisis, sobre el mismo borde anterior del deltoi
drs, para no herir la vena cefálica,que pasa por el intersticio deltoi
do-pectoral , divídanse primero lapiel y el tejido subcutáneo en la
extensión de 10 á 12 centímetros
ti.22(;, cd); divídase lw.go. en la
misma extensión , el múscull,deltoi
des. de mo11.1 que 10 cabeza humeral
e,.11 su cápsula 51 presynte bien en
el fondo de la incisión.
h.spul's de haber reconocido el
tendón de 1:1 porción larga del bícepsentre las dos tuberosidades del h•t
111.1.11, divídanse la cápsula articulary el perioslio del 111 III 111 e,
pa ra 1 '1 a 111'1111 a I I X Pri DI (1el
t chi la misma long•i!ad que
la incisión ya hecha.Mientras un ayudante separa
'Ti la man.1 izquierda, por medio deun .o.ancin 1 romo, el labio externo delojal capsular, y con la mano derecha. aplicada alrededor del codo,hace ejecutar al brazo un movimiento progresivo de rotación interna,denildese con la legra la tuberosidadmayor del húmero, es decir, desinsértense sucesivamente los músculos supraesphlosos é infra-espinosos y despéguense la cápsula y el periostio tan lejoscomo se pueda hacia atrás y abajo.
Libértese el tendón de la porción larga del bíceps y sepáresele lonja afuera: luego, mientras el ayudante separa el labio interno del ojal capsular ycoloca poco á poco el brazo en rotación externa, denúdese la tuberosidad menor. es decir, desinsértese la ancha expansión tendinosa del músc,ulo Subescapular y prosígase regularmente lo más lejos posible el desprendimiento de lacápsula y del periostio.
Lúxese la cabeza del húmero fuera de la herida por una presión hecha deabajo arriba sobre el codo ; hágase fijar con una mano la parte inferior delbrazo, y, mientras otro ayudante fija la cabeza del húmero con unas tenazas de011ier, siérrese transversalmente el cuello con una sierra de hoja larga y estrecha (fig. 2271, ó con una sierra de cadena.
Finalmente, dent.dese el contorno de la cavidad glenoides y reséquesela š.
Fio. 221. — Maniobras para la decapitacióndel húmero. Resección del hombro
216 OPERACIONES EN LOS HUESOS
nivel del cuello por medio de la pinza-gubia de Nélaton. A veces, bastará ras
parla, sin destruirla, sirviéndose, ya del termocauterio, ya del escoplo ó de la
gubia de mano.
Una vez terminada la operación, á ejemplo de C. Hueter, se practica una aber
tura bajo el borde posterior del músculo deltoides, á fin de colocar allí un tubo de
desagüe, se coloca otro en el ángulo inferior de la herida y se sutura ésta comple
tamente.
Si la incisión única fuese, en realidad, insuficiente, se anadiría á ella otra incisión
transversal de 4 á 5 centímetros, que partiría también del vértice de la apófisis cora
coides y pasaría junto al borde externo del acromion. Demons (1) (de Burdeos) se
declara muy satisfecho de ella en las luxaciones antiguas del hombro.
El profesor Duplay (2) recomienda precisamente una incisión análoga, pero con
sección del acromion, para poner bien al descubierto la cabeza del húmero y la parte
correspondiente del omóplato, en particular en las osteo-artritis tuberculosas ex
tensas.
Procedimiento de Duplay. — Practíquese primero la incisión anterior clá
sica para la resección del hombro, incisión que, partiendo del borde externo de
la apófisis coracoides, ó bien del centro del espacio situado entre esta apófisis y
el acromion, desciende oblicuamente hacia abajo y un poco hacia atrás, siguien
do la dirección de las fibras del deltoides, en una longitud de 8 á 10 centí
metros.
De la extremidad superior de esta incisión hágase partir otra que rodee y
siga exactamente los bordes anterior y externo del acromion hasta su límite
posterior.Disecando entonces el labio superior de esta segunda incisión, póngase al
descubierto toda la cara superior del acromion hasta el nivel de la articulación
acromio-clavicular. Con una sierra ordinaria, después de haber incindido el
periostio, secciónese el acromion oblicuamente de atrás adelante y de fuera
á dentro, cuidando de que la línea de sección pase inmediatamente por delante
de la articulación acromio-clavicular, que importa no abrir en cuanto sea
posible.Aserrado el acromion en' todo su espesor, acábese de movilizar el frag
mento así desprendido y en el que se insertan las fibras del deltoides, seccio
nando algunas bridas fibrosas que le retienen por su cara profunda.
Por otra parte, habiendo seccionado la primera incisión todo el espesor de
las partes blandas, queda constituido un gran colgajo triangular, cuyo vértice
movible corresponde al ángulo de reunión de las dos incisiones.
Póngase al desnudo la articulación escápulo-humeral invirtiendo el colgaja
hacia abajo y afuera, y procédase, respecto de la cabeza humeral y de la cavi
dad glenoides , según las circunstancias.
Terminada la operación, levántese el colgajo y sutúrese el acromion por
medio de dos ó tres hilos de plata, antes de cerrar la herida cutánea.
Duplay ha empleado también con éxito su procedimiento en varios casos de luxa
ciones antiguas del hombro. Severeanu (de Bucharest) ha hecho la misma resección
por un procedimiento muy semejante.
b. Resección parcial. —Se trata de quitar la cabeza del húmero y una
partemenor ó mayor de su diáfisis, sin tocar á la cavidad glenoideas.
(1) Demons (Cona résfranc. de chirurgie, 1897).
(2) Duplay. Sur un noueeau procede d'arthréctomie et de résection de l'épauie (Congreso inter
nacional de Moscou. Semaine méd., pág. 335, 1F97), y Tesis de Alivisatos, París, 189'7.
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍL1C-aS 217
Esta resección está indicada en ciertos casos de luxación inveterada irreductible, de fracturas conminutas, de caries difusa, etc.
Procedimiento. — El mismo que precede; solamente que á veces la incisióndebe descender algo más.
ARTICULACIÓN DEL CODO. - a. Resección total. — En la operación tipo, se
propone el cirujano resecar: 1.0 el húmero á nivel del borde superior de la cavidad olecraneana, es decir, por debajo de' la inserción del supinador largo, quedebe respetarse: 2." el radio á nivel de su cuello, es decir, por encima de la inserción del bíceps; 3.° el cúbito en la base de la apófisis coronoides, es decir,inmediatamente por encima de la inserción del braquial anterior.
Iguales indicaciones que para la resección del hombro.
Hay, en nuestro concepto, que hacer una modificación muy ventajosa al manualoperatorio clásico, modificación que permite descubrir bien las extremidades articulares, darse cuenta en seguida de su estado, poner seguramente y sin trabajo el ner•
vio cubiLal al abrigo de toda lesión y luxar los huesos á voluntad para resecarlos: nos
referirnos á la sección preliminar del olécranon. Park, Dupuytren , Maisonneuve,recurrieron ya á ella.
La sección preliminar del olécranon permite, además, después de la resección delhúmero, del radio y de la parte restante de la cavidad sigmoidea mayor, conservardicha apófisis cuando está sana, ó cuando se considera que basta la abrasión de su caraarticular, y unirla por sutura al resto del cúbito: práctica ya recomendada por von
Bruns (1858) y seguida recientemente en diversos casos por Trendelenburg, Vtilker,E. Albert, Mosetig-Moorhof, Sprengel y aun por nosotros mismos. Considerando lacuestión desde un punto de vista más extenso de lo que se ha hecho hasta hoy, proponemos separar el olécranon al principio de toda resección total del codo, ya sea óno posible conservar esta apófisis al fin de la operación.
Procedimiento. — Descansando el miembro á lo largo del borde de la mesaen extensión completa y por su borde cubital, después de haber reconocido porel tacto el epieóndilo y la cabeza del radio, hágase á fondo una incisión longitudinal que empiece •1 centímetros más arriba de la interlínea húmero-radial,si¦,a exactamente la arista Osea supra-epicondílea, el lado externo del epicóndilo. el del radio y termine 2 centímetros más abajo de dicha interlínea húmeroradial hg.228, ab,.
Al extremo de esta incisión, hágase, igualmente á fondo, una incisión transversal be (Inc cruce la base del olécranon y termine sobre su borde interno.
Siérrese la cara posterior y externa del olécranon con la sierra de Larreyy termínese la separación del olécranon con uno ó dos golpes de escoplo.
Mientras un ayudante sostiene con una erina el gran colgajo olecranianolevantado hacia arriba y adentro, denúdese con la legra la cara anterior delepicóndilo y la parte ántero-externa del húmero, pásese al lado interno de laarticulación; denúdese con cuidado el fondo del canal retro-epitroclear, paradesalojar de allí al nervio cubital y hacerlo separar hacia adentro y atrás sobreun gancho; atáquese el ligamento lateral interno al ras de la epitróclea, luego,mientras el ayudante va luxando cada vez más hacia atrás la extremidad inferior del húmero, termínese la denudación. Finalmente, siérrese el húmero conuna sierra de cadena, á nivel del borde superior de la cavidad olecraniana.
Denúdese el cuello del radio y divídasele con la misma, sierra ó con la deLarrey.
Denúdese el contorno de la porción restante dela cavidad sigmoidea mayory siérrese el cúbito por la base de la apófisis coronoides.
cutuutA Y MEDICINA OP?ItATORIAS.- 28.
218 OPERACIONES EN LOS tillESOS
Termínese la operación por la sutura del olécranón y la aplicación del
desagüe.
1Ji
•,`
Fío. 228
Resección total del ccdo
abc, lineas de incisión
gitudinal, es decir, la
codo. Prolongándola
b. Resección parcial. — El mismo procedimiento
es aplicable á la resección de la extremidad inferior
del húmero tan sólo, ó de una parte de esa extremidad.
En este caso, la incisión longitudinal no debe exceder
de la interlínea húmero-radial (fig. 229, abc). Si se
quiere quitar la parte superior del cúbito (menos el
olécranon) y la cabeza del radio, sin tocar el húmero,
no es necesario trazar la parte braquial de la incisión
descrita: basta con la parte antibraquial de la misma,
seguida de la incisión transversal ordinaria y, hacia la
parte media de ésta, se anade otra incisión descen
dente de 2 ó 3 centímetros (fig. 229, db'f). Como se
concibe, la longitud de las incisiones varía con la ex
tensión de las lesiones.
Para la resección parcial del olécranon y de la
parte superior del cúbito, basta hacer una incisión
longitudinal que empiece á un centímetro más arriba
del centro del olécranon y descienda más ó menos
sobre el dorso del cúbito.
En fin, la resección parcial de la cabeza del radio
solamente tampoco requiere más que una incisión Ion
mitad inferior de la adoptada para la resección total del
un centímetro más bajo que el límite indicado se divi
/
í
FIG. 229.—Incisiones de las partes blandas
ubc, para la resección de la extremidad inferior delhúmero:
b'df, para la resección de la extremidadsuperior del cúbi
to (excepto el olécranou) y de la cabeza del radio
.
I
Fig. 230
ab y dc, incisiones latero-dorsales para la resección total
de la nuifieca
diría seguramente la rama posterior, tan importante, del nervio radial, en el
momento en que esta rama contornea la cara posterior del radio á través del
músculo supinador corto.
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 219
ARTICULACIÓN DE LA MUNECA. - a. Resección total. — Consiste en quitar laextremidad inferior del radio y la del cúbito, mas la primera fila solamente delos huesos del carpo ó el carpo entero.
Indicada : en ciertos casos de fracturas por armas de fuego, así como en laosteo-artritis granulosa, cuando la conservación propiamente dicha, con el método antiséptico, el vaciamiento y la ignipuntura, con el método esclerógeno deLannelongue, etc., parece incapaz de dar un buen resultado ó fracasó ya. Si seha de practicar una resección patológica, opinamos, con gran número de cirujanos, que conviene no limitarse á una resección parcial del carpo, sino extirparloen su totalidad, siempre según el método subperióstico, método que, combinadocon el listerismo, dalos mejores resultadosoperatorios y funcionales. Sólo debería conservarse el trapecio y el pisiforme, según el consejo de v. Langenbeck,el primero á causa de sus relaciones íntimas con la arteria radio-dorsal, el se
gundo á causa de sus conexiones con los músculos cubital anterior y adductordel dedo menique, aunque en el caso de haber comprobado la integridad absoluta de estas dos piezas óseas.
Procedimiento de incisiones látero-dorsales.-1.er tiempo.—Hágase á fondouna incisión longitudinal que empezando 3 centímetros más arriba de la apófisis estiloides del cúbito, pase inmediatamente por detrás de esta apófisis y se
prolongue hasta la extremidad superior del quinto metacarpiano. Despéguesecon la mayor regularidad posible el periostio y la cápsula radio-carpiana alrededor de la extremidad inferior del cúbito (fig. 230, ab).
Pásese una sierra de cadena, secciónese este hueso, inviértasele haciaafuera de la incisión y despréndasele completamente, cortando los ligamentosaccesorios y el grueso ligamento triangular que le unen al radio.
2.° tiempo. —Hágase una incisión longitudinal puramente cutánea queempezando 2 ó 3 centímetros más abajo de la apófisis estiloides del radio, subaun poco hacia adelante sobre el borde externo de este hueso y se detenga á una
altura variable, á unos 4 centímetros por encima de la articulación radio-carplana (fig. 230, cd). Después que se ha separado la rama cutánea del nervioradial, divídase la aponeurosis en todo el trayecto de la incisión de la piel,ábrase la vaina tendinosa de los músculos abductor largo y extensor cortodel pulgar, reclínense sus tendones sobre la cara dorsal de la muileca ydivídase el periostio por fuera del supinador largo y paralelamente al mismo. Luego, despréndase el tendón de este músculo conservando sus conexiones con el periostio, y acábese de denudar la extremidad inferior delradio.
Lúxese este hueso hacia afuera, ó mejor, hágasele pasar por el oja de laincisión externa poniendo la mano fuertemente en flexión por el lado cubital ysiérresele con la sierra de cadena á la misma altura que el cúbito.
3.er tiempo. — Lúxese el carpo sucesivamente hacia dentro y hacia afuera,denúdese su cara dorsal con la legra, y extráigase en masa, ya la primera fila(excepto el pisiforme), penetrando entre el piramidal y el hueso ganchoso , porel lado cubital , ya las dos filas (excepto el trapecio), penetrando también porel lado cubital entre el hueso ganchos° y el quinto metacarpiano.. Durante laextracción, denúdese la cara palmar con las mayores precauciones, á fin de nolesionar órganos importantes.
La resección total del carpo solo, será descrita más adelante con el nombrede enucleación.
b. Reseccionesparciales. — Para la resección radio-cubital, se hacen también dos incisiones laterales; solamente que apenas exceden, por abajo, de las
'220 OPERACIONES EN LOS HUESOS
apófisis estiloides. Los -dós huesos se quitan sucesivamente, el- cúbito antes que
-el radio.
Para la resección del cúbito solo ó del radio solo, basta una incisión lateral
interna ó externa.
ARTICULACIONES METACARPO-FALÁNGICAS. — a. Resección total de una de
ellas. — Se quita la cabeza del metacarpiano y la extremidad superior de la
falange. Está indicada en la osteo
sinovitis granulosa y la caries de toda
la articulación.
Procedimiento. — Hágase á fondo
•
una incisión recta de 3 centímetros
sobre una cara látero-dorsal de la arti
culación (fig. 231), á saber : por fuera,
en la articulación del pulgar (a) y en
la del índice (b); por dentro, en la del
menique (c); por dentro ó por fuera,
en las del medio y del anular.
Denúdese con la legra la extremi
dad superior de la falange, sobre la
cara dorsal y sobre la cara lateral
correspondiente á la incisión; hágase
lo propio sobre la cara palmar, luxando
Eeal mismo tiempo la falange hacia la
incisión; denúdese finalmente la cara
lateral opuesta y secciónese este hueso
\
con una cizalla de Liston.
Denúdese de igual modo la cabeza
Eta. 231.— Incisiones de las partes blandas del metacarpiano y secciónesela con
•a, para la resección metacarpo-falangica del pulgar; b, para la el mismo instrumento.
del indice; c, para la del dedo menique; d, para la resec
ción falangcrfalanginica del medio; e, para la resccción dia- Después de la operación, á fin de con
%aria de un metacarpiano trapesar la retracción del dedo y conser
var el molde de la futura formación ósea,
sígase la práctica de 011ier, que consiste en aplicar un dedo de caucho cuya extre
midad queda fija á la manopla que sirve para sostén de la mano.
b. Resecciones parciales. — Se quita la cabeza del metacarpiano ó la extre
midad superior de la falange.Indicadas en la luxación irreductible de un dedo, especialmente en la del
pulgar, y en la caries ó la osteítis granulosa claramente limitada á una de las
-extremidades articulares.Procedimiento.—Igual incisión que para la resección total, pues casi nunca
se conocen previamente los límites exactos del mal. La denudación y la sección
se practican en un solo hueso.
ARTICULACIONES INTERFALÁNGICAS. — La resección total ó parcial de una
articulación interfalángica puede estar indicada en la osteo-sinovitis granulosa,
en la caries y en ciertas desviaciones graves que dificultan Ó impiden el trabajo
manual en los que de él viven.
Procedimiento.— Hágase á fondo una incisión de 2 centímetros y medio en
la cara látero-dorsal externa ó interna (fig. 231, d).
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 221
Denúdense y secciónense con las cizallas las dos extremidades articulares,ó solamente una de ellas.
RESECCIONES PARCIALES NO ARTICULARES
RESECCIONES DIAFISARIAS DE LA CLAVÍCULA.—Indicadas en la caries y la
necrosis, en el callo deforme, en la pseudartrosis, en una neoplasia benigna ó
maligna nacida en el hueso ó en conexión íntima con él, á veces en una frac
tura complicada ó por arma de fuego.Trátase, por ejemplo, de recortar la clavícula en una longitud de 8 centí
metros, hacia afuera del centro de la inserción clavicular del músculo esterno
deido-mastoideo.Procedimiento. — Trácese sobre la parte ántero-superior de la clavícura
..
a
no. 232.— Incisiones de las partes blandas
ab, para la resección diafisaria de la clavícula; cdefgh, para la enucleación de la clavícula; ij, para la resección
total de un cartílago costal
una incisión de 10 centímetros que siga la dirección de este hueso y que sólo
comprenda la piel (fig. 232, ab).Divídase el periostio en el mismo sentido, empezando y terminando á 1 cen
tímetro de los ángulos de la incisión cutánea.
Despéguese el periostio del labio superior, así como las inserciones corres
pondientes del trapecio y del esterno-cleido-mastoideo. Despéguese el perios
tio del labio inferior, así como las inserciones del deltoides y del pectoral
ni ayor. •
En los límites externo é interno del despegamiento perióstico, despréndanseen semicírculo, con una legra curva, las partes blandas posteriores é inferiores,
al ras del hueso, tan sólo lo bastante para poder pasar una aguja curva y
luego la sierra de cadena. Divídase la diáfisis por dos líneas de sierra.
Finalmente, levántese el segmento diafisario por una extremidad, mediante
unas tenazas, y despréndase el resto del periostio, el músculo subclavio y los
ligamentos córaco-claviculares.
La sección previa de la diáfisis permite dirigir y vigilar mejor el despegamientode las partes opuestas á la incisión de ataque.
222 OPERACIONES EN LOS HUESOS
RESECCIONES PARCIALES DEL OMÓPLATO.— Sólo describiremos las más importantes: 1.0 la de la espina y del acromion ; 2.° la que comprende toda la parte
del omóplato situada por abajo de una lí
nea (fig. 233, ab) que se trazara desde la
extremidad interna de la espina á la inser
ción del tríceps ; la llamaremos resección,
subespino-glenoidea ; 3.° la que comprendetoda la parte del omóplato situada por de
trás de una línea (fig. 233, ac), que se tra
zara desde la escotadura coracoidea á la
inserción del tríceps ; la llamaremos re
sección retro-córaco-glenoidea (1). En la
clínica, si es necesario, será fácil deducir
de las operaciones precedentes, las resec
ciones más limitadas ó más extensas.
a. RESECCIÓN DE LA ESPINA Y DEL
ACROMION. — Indicada en la caries, la ne
crosis y ciertas neoplasias.Hágase á fondo una incisión que em
piece á 1 centímetro por fuera de la arti
culación acromio-clavicular, siga el centro
del acromion yde laespina y termine cerca
del borde interno del omóplato. Afládase á la extremidad acromial de esta inci
sión, otra pequena incisión transversal que vaya del
borde posterior al borde anterior del acromion.
Despéguense el periostio del labio superior y las
inserciones del trapecio, luego las del músculo supra-
espinoso sobre la cara superior de la espina, respe
tando la rama del nervio supra-escapular y la rama
de la arteria homónima, que pasan juntas por debajodel pedículo del acromion.
Despéguense el periostio del labio inferior y las
inserciones del deltoides y del trapecio y luego las
del músculo subespinoso.Siérrese primero el acromion de arriba abajo, en
el trayecto de lapequena incisión transversal. Luegosecciónese la espina en su base de implantación, por
medio de cizallas deListon rectas ó acodadas, yendodel borde interno del omóplato hacia el pedículo del
acromion, mientras un ayudante aparta los dos labios
de la incisión en todo su espesor, con dos nichosseparadores.
Fío. 233.— Líneas de la diéresis ósea
ab, en la resección subespino-glenoidea del omóplato;°e, en la resección retrc•córaco-glenoidea delmismo
hueso
.......
s. ....-
Fui. 234
abc,incisión de las partes blandas para
la resección subespino•glenoidea delomóplato
b. RESECCION SUBESPINO-GLENOIDEA — Iguales indicaciones.
Procedimiento. — Hágase á fondo una incisión que empiece en la extremi
(1) El profesor Poncet (de Lyón) ha llamado la atención de los cirujanos hacia las lesiones infla
matorias de la apófisis coracoides y describe un nuevo procedimiento de resección de esta apófisis:aconseja una incisión en T, cuya rama principal, de 5 á 8 centímetros de largo, paralela al borde
inferior de la clavícula, corresponde, en su punto medio, al vértice de la apófisis y cuya otra rama
de 6 centímetros de largo, perpendicular á la precedente, pasa por el intersticio deltoido-pectoral(Congreso de Grenoble, 1885).
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 228
dad interna de la espina, siga el borde correspondiente del omóplato, á 2 ó3 milímetros por fuera de él, contornee el ángulo inferior y remonte hasta el puntomedio del borde externo ó axilar (fig. 234, abc).
Despéguese el periostio de la fosa infra-espinosa y con él las inserciones delmúsculo subespinoso, hasta la altura de la inserción del tríceps. Despréndansetambién en el borde interno del omóplato la inserción del romboideo; en elborde externo las inserciones del redondo mayor y del redondo menor. Levántese el omóplato por su ángulo inferior y denúdese su cara anterior hasta lamisma altura que se ha denudado la fosa subespinosa.
Secciónese transversalmente, con las cizallas, el cuerpo del omóplato,desde el borde interno al borde externo.
C. RESECCIÓN RETRO-CÓRACO-GLENOIDEA. - Iguales indicaciones.Procedimiento. — Hágase á fondo una incisión que empiece en el ángulo
superior é interno del omóplato, siga el borde interno de este hueso en toda su
extensión y remonte hasta el punto medio del borde externo, como en la operación precedente.
Denúdense la fosa infra-espinosa, la espina del omóplato, luego la fosasupra-espinosa. Despréndanse los músculos redondos mayor y menor, el rom
boideo, el angular del omóplato y luego el serrato mayor. Inviértase el omóplatohacia arriba y afuera y denúdese su cara anterior.
En fin, siérrese la espina con una sierra pequena, en la dirección de una
línea que fuera del borde posterior de la escotadura coracoidea á la parte inferior de la inserción del tríceps, y termínese la sección del omóplato, ya con lamisma. sierra, ya con las cizallas.
Se conserva así la apófisis coracoides, el acromion y la cavidad glenoides con lainserción del músculo tríceps. —Si se quisiera quitar el acromion, no habría más queanadir, á la precedente incisión, la recomendada para la resección del acromion y dela espina.
RESECCIÓN DIAFISARIA DEL HUMERO. - Indicada: en ciertas fracturas porarmas de fuego, en el callo vicioso, en la pseudartrosis , en la caries y la necro
sis, y en ciertos neoplasmas óseos.Trátase verbi gratia, de resecar la diáfisis humeral en una longitud de 12
centímetros.Procedimiento. — En la cara externa del brazo, siguiendo una línea que
fuera continuación hacia arriba de la arista supra-epicondilea, divídase primerola piel y luego la aponeurosis braquial, en una extensión de 14 centímetros.
Búsquese el intersticio del supinador largo y el braquial anterior por una
parte y el tríceps por otra, y divídase el periostio poco á poco para no interesarel nervio radial ó alguna de sus ramas. El nervio sale del canal de inserción, áunos 10 centímetros por arriba del epicóndilo.
A 1 centímetro de los ángulos de la incisión, despéguense hacia adelanteel periostio y las inserciones de los músculos deltoides, braquial anterior ycóraco-braquial. Despéguense hacia atrás el tabique intermuscular externoy las inserciones del tríceps, teniendo cuidado de respetar el nervio radial y laarteria colateral externa. Si la arteria es lesionada, comprímasela ó líguesela.
Pásese la sierra de cadena en los límites del despegamiento perióstico, diví(lase la diáfisis por dos trazos de dicho instrumento y acábese de denudar elsegmento diafisario en su parte interna, donde reside el paquete vásculo-nervioso (arteria humeral, nervio mediano y cerca de él el nervio cubital).
•
224 OPERACIONES EN LOS HUESOS
RESECCIÓN DIAFISARIA DEL CÚBITO. — Iguales indicaciones.
Trátase, por ejemplo, de excindir la diáfisis del mencionado hueso en una
longitud de 12 'centímetros.
Procedimiento. — Descansando la mano sobre el borde radial, trázase á
fondo una incisión longitudinal de 14 centímetros que empieza por arriba sobre
el borde posterior del cúbito, sigue este borde y se continúa por abajo sobre la
cara interna del cúbito como si debiera terminar en la apófisis estiloides.
A 1 Centímetro por dentro de los ángulos de la incisión, despéguese el
periostio del labio externo y luego posterior, así como las inserciones; 1.° de la
parte inferior del ancóneo ; 2.° del cuWtal posterior; 3.° del abductor largo, del
extensor cortó, del extensor largo del pulgar y del extensor propio del índice.
Despéguese el periostio del labio interno y luego anterior, así como las
inserciones del cubital anterior, del flexor profundo de los dedos, y, en lo más
bajo, de una parte del pronador cuadrado.
Pásese la sierra de cadena en los límites del despegamiento perióstico,
divídase la diáfisis por dos trazos de dicho instrumento, y epárese seginen1-0,
dialisario del ligamento interóseo y del resto de las partes blandas.
RESECCIÓN DIAFISARIA DEL RADIO. —Iguales indicaciones, igual extensión
del segmento resecado.
Procedimiento. — Descansando la mano sobre el borde cubital, hágase una
incisión longitudinal de 14 centímetros, puramente cutánea.
Esta debe trazarse sobre la cara ex
terna del radio, empezando á 4 centíme
tros solamente de su cúpula, para no
lesionar la rama posterior del nervio
radial que rodea el hueso en el espesor
del. supinador corto. — Apártese hacia
afuera la rama cutánea del mismo ner
vio que rodea igualmente el hueso por
abajo.Divídase la aponeurosis anti braquial
en la misma extensión que la piel. Diví
danse luego el supinador corto y el pe
riostio.Despéguese el periostio del labio an
terior de la incisión, así como las inser
ciones del pronador redondo, del flexor
largo del pulgar y del pronador cua
drado. Despéguese el periostio del labio
posterior, así como las inserciones radia
les del abductor largo, del extensor corto
y del extensor largo del pulgar.El resto como en el procedimiento
anterior.
............
Fio. 235.- Incisiones de las partes blandas
ab, para la resección diafisaria del segundo metacarpiano;
cd, para la enucleación de un metacarpiano,el cuarto,
por ejemplo
CARPIANO.—Indicada en la caries y en
por arma de fuego.Procedimiento. — Hágase á fondo
lado dorsal externo para el primer me
RESECCIÓN DIAFISARIA DE UN META
la necrosis, así como en ciertas fracturas
una incisión de 4 centímetros sobre el
tacarpiano; sobre el lado dorsal interno
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTILAGOS 225
para el quinto; sobre el uno ó el otro lado, para el segundo, tercero y cuarto
(fig. 235, ab).A medio centímetro de los ángulos de la incisión despéguese el periostio
hacia adelante, luego hacia detrás del hueso, secciónese éste con cizallas en los
límites del despegamiento perióstico y acábese de desprender el pequen° seg
mento diafisario de las partes blandas, siempre con la legra.
Para resecar varias diáfisis, deberían practicarse otras tantas incisiones respec
tivas.
ENUCLEACIONES
ENUCLEACIÓN DE LA CLAVÍCULA. - Indicada frecuentemente en la caries,ó la necrosis de este hueso, así como en ciertas neoplasias difusas ó voluminosas del mismo.
Procedimiento. — Hágase á fondo una incisión que empiece sobre la extre
midad interna de la clavícula, siga exactamente el centro de su cara ántero
superior y se extienda hasta la articulación acromio-elavicular (fig. 232, cd).Anádase á cada extremidad una pequefia incisión transversal (ef, gh). •
Despéguese el periostio y las inserciones tendinosas del labio superior,luego del labio inferior.
Divídase la clavícula por en medio, de arriba abajo, con una sierra de
lomo movible ó la sierra de Larrey.Cójase cada mitad del hueso, denúdesela por debajo y por detrás, y des
articúlese.
ENUCLEACIÓN DEL OMÓPLATO. —Iguales indicaciones.
Procedimiento.—En primer lugar, hágase á fondo una incisión que empieceá 1 centímetro por dentro de la articulación acromio-clavicular sobre la claví
cula, y se prolongue hasta el borde interno del omóplato, como para la resec
ción del acromion y de la espina. Hágase luego á fondo una incisión que sigael borde interno del omóplato y la mitad de su borde externo, como para la
resección retro-córaco-glenoidea.Denúdese el acromion y la espina, y ábrase enteramente la articulación
acromio-clavicular.
Denúdese toda la fosa supra-espinosa y toda la fosa infra-espinosa , y des
préndanse por dentro las inserciones del angular y del romboideo ; por fuera,de abajo arriba, hágase lo propio con las del redondo mayor, del redondo menor
y del tríceps.Cercénese el acromion á nivel de su pedículo, abriendo paso, de atrás á
delante, primero con la sierra de Larrey, y empleando luego las cizallas.
Reconózcase la base de la apófisis coracoides y divídasela de un golpe de
escoplo ó de cizallas, para dejar la apófisis en su lugar.Ábrase la cápsula articular alrededor de la cavidad glenoides y desprén
dase la porción larga del bíceps.Cójase el cuello de la cavidad glenoides con unas tenazas y, mientras se
invierte hacia atrás y adentro el omóplato, despréndanse el músculo subescapular y el serrato mayor.
Hemostasia: la arteria supra-escapular, la escapular posterior, algunosramos de la escapular inferior.
La estadística de Poinsot (Révue de Chirurgie, Marzo 1885), fundada en cuarenta ycinco casos de extirpación total del omóplato, indica una mortalidad operatoria de
CIRUGÍA Y MEDICINA OPERATORIAS.—29.
?vs1'
226 OPERACIONES EN LOS HUESOS
10 por 100 y buenos resultados funcionales en los dos tercios de los casos. Véase tam
bién: W. Schultz, Zur Sta. der tot. Entlern. des Schulterblattes (Deut. Zeit. f. My_
Bd. XLIII, p. 443, 1896).
ENUCLEACIÓN DEL HÚMERO. - Iguales indicaciones.
Procedimiento.—Después de haber reconocido la cabeza del radio y el epi
cóndilo, hágase primero una incisión á fondo, como para la resección total del
codo con sección preliminar del olécranon. — Prolónguese la rama vertical de
la incisión hasta la parte inferior de la inserción del deltoides, obrando por
planos sucesivos como para la resección diafisaria del húmero.
Denúdese el húmero según las reglas enunciadas á propósito de estas dos
resecciones y divídase con la sierra de cadena, en la parte superior de la in
cisión.Quítese el resto del húmero siguiendo el procedimiento de 011ier para la
resección del hombro.
C. Hueter cita dos casos de resección total del húmero : el primero perteneciente
á un cirujano americano, que enucleó el húmero á causa de una fractura longitudi
nal por arma de fuego, y que obtuvo por resultado, es cierto, un cilindro de partes
blandas, retraído en espiral, Pero también una mano muy útil; el segundo, debido á
v. Langenbeck. En realidad, en este último se trata de una secuestrotomía más bien
que de una resección.
ENUCLEACIÓN DEL CÚBITO. - Iguales indicaciones.
Procedimiento. — Hágase á fondo la misma incisión que para la resección
diafisaria del cúbito, empezándola por arriba en medio del vértice del olécra
non (ó solamente en su base, si se le quiere conservar) y prolongándola por
abajo hasta 1 centímetro más allá de la apófisis estiloides. En la extremidad
superior de la incisión, ailádase otra incisión transversal.
Despéguese el periostio y las partes blandas hacia la parte media del
hueso.Pásese á este nivel la sierra de cadena, divídase el cúbito en dos mitad y
finalmente, denúdense y desarticúlense estas mitades una después de otra.
ENUCLEACIÓN DEL RADIO. —Iguales indicaciones.
Procedimiento.—Sobre la cara externa del radio, hágase una incisión pura:
mente cutánea que empiece en la articulación húmero-radial y que se prolon
gue hasta más abajo de la apófisis estiloides. Sepárese la rama cutánea del
nervio radial.
Divídase la aponeurosis antibraquial en la misma extensión que la piel.
Divídase el *supinador corto y, con él el periostio, en la extensión de 2 cen
tímetros solamente, á partir de la interlínea húmero-radial, y no se reanude la
división del supinador corto y del periostio, sino 2 centimetrós más abajo, á fin
de dejar la rama muscular del nervio radial intacta en el puente intermedio.
Hacia abajo respétense los tendones del abductor largo y de los extensores
corto y largo del pulgar, así como los de los dos radiales.
Despéguense el periostio y las partes blandas hacia la parte media del hueso.
Siérrese y luego quítese aisladamente cada mitad.
ENUCLEACIÓN DEL CARPO. - Indicada á veces en las fracturas por armas
de fuego, ymás á menudo en la caries y en la osteo-sinovitis granulosa, cuando
la excavación y la ignipuntura han fracasado.
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 227
Memento anatómico. —Lo que interesa al cirujano en la anatomía del carpo,
cuando se propone la extracción sucesiva ó simultánea de los huesos, son, primero,sus modos y medios de unión recíproca, luego sus conexiones comunes, por una partecon las extremidades inferiores del radio y del cúbito, por otra con los metacarpianoskfig. 236, dorso de la mano). Importa, pues, recordar lo que sigue:
En primer lugar. Los huesos del carpo están dispuestos en dos filas distintas,cada una de cuatro huesos. Los huesos de cada fila forman entre sí artrodias ó
diartrosis planas y están unidos á cada interlínea, excepción hecha del pisiforme,por un ligamento interóseo resistente, por un ligamento palmar y por un ligamentodorsal. — Los huesos de la fila superior (escatoides, semilunar y piramidal), hecha
abstracción del pisiforme, constituyen: por dentro, y en relación con el hueso gen
no. 236.—Esqueleto de la mano: cara dorsal del carpo
Para reeeirdar de una ojeada la disposición de los huesos carpianoa entre si, sus relaciones con los huesos del metacarpo
y del antebrazo, y las interlineas articulares en su conjunto
(loso y el hueso grande juntos, una articulación unicondilea , paralela y concéntrica
a la articulación radio-carpiana ; por fuera, y un poco más abajo, en relación con el
trapezoides y el trapecio juntos, una artrodia con dos facetas. Estas dos articulaciones
F011 más conocidas con el nombre colectivo de articulación medio-carpiana; ésta tiene
un ligamento lateral interno, un ligamento lateral externo, un ligamento dorsal y
varios ligamentos palmares; se penetra en ella fácilmente por el lado interno, inme
diatamente por abajo de. la proeminencia del piramidal, á medio centímetro próximamente por detrás del quinto metacarpiano.
En segundo lugar. Los huesos de la fila superior, abstracción hecha del pisiforme,representan en su conjunto un cóndilo, amoldado en la cavidad correspondiente de los
huesos del antebrazo. Este cóndilo se extiende de una apófisis estiloides á la otra;existe un ligamento lateral interno, un ligamento lateral externo, un ligamento ante
ior y un ligamento posterior, estos dos últimos débiles y laxos.En tercer lugar. Los tres huesos internos de la fila inferior (hueso ganchos°,
hueso grande y trapezoide) forman artrodias con los cuatro últimos metacarpianos y
les están unidos por ligamentos dorsales, ligamentos palmares y un ligamento inter
Gseo: la interlínea articular es alternativamente entrante y saliente, sobre todo á
nivel de los segundo y tercer metacarpianos. Durante la operación, será bueno tener
228 OPERACIONES EN LOS HUESOS
á la vista el dibujo del esqueleto
F16. 237
Carpo, parte superior del metacarpo yparte inferior de los
huesos del antebrazo (cara dorsal). Para demostrar la
disposición,las conexionesy la independencia de las sino
viales articulares correspondientes R,radio; C, cúbito
mesa, hágase una incisión cutánea que
a
b
tisis estiloides del cúbito,ra 238, cd).
Aíslense los tendones
del cubital posterior.
hasta
238.— Incisiones de las partes blandas
ab y ea, para la enucleación delcarpo; ef, para la enucleación
de una falange, la del medio, por ejemplo
de la mano, 6 mejor, el esqueleto mismo 6 una radio
grafía. En cuanto al trapecio, se articula,
por abajo, con elprimer metacarpiano, por
encaje reciproco; el ligamento capsular es
laxo: por dentro, se articula con el segun
do metacarpiano, por artrodia.Finalmente, desde el punto de vista
de las consecuencias patológicas y opera
torias, anadiremos: 1.0 que las sinovialesmedio-carpianas comunican entre sí y con
las de todas las artrodias carpo-metacarpianas ; la sinovial de la articulación del tra
pecio con el primer metacarpiano y la de
la articulación del pisiforme con el piramidal son las únicas independientes (fig. 237);2.° Que es imposible denudar la cara an
terior ó canal del carpo sin abrir más
menos la gran sinovial carpo-falángica in
terna, lo cual no se debe perder de vista
y exige siempre el empleo riguroso del
método antiséptico.
Procedimiento.— Estando la mano
en pronación y descansando sobre la
empiece en medio del dorso del segundometacarpiano y ascienda verticalmen
te sobre el dorso del radio, hasta 3cen
tímetros más arriba de su apófisis es
tiloides (fig. 238, ab). Divídanseel ligamento dorsal del carpo y la delgadaaponeurosis dorsal de la mano.
Aíslese y sepárese hacia el borde
radial el tendón del extensor largo del
pulgar; luego despréndase el tendón
del primer radial externo, evitando
lesionar la arteria radio-dorsal en una
escapada del bisturí ó dela legra en el
punto en que esta arteria atraviesa el
primer espacio interóseo, cerca de di
cho tadón.Aíslense de las partes subyacentes
los tendones extensores del índice, del
medio y del anular, sepáreseles hacía
el borde cubital y despréndase el ten
dón del segundo radial externo.
Hágase otra incisión vertical cutá
nea que empiece en medio del dorso
del quinto metacarpiano y ascienda
inmediatamente por detrás de la apó
1 centímetro más arriba de esta apófisis (figu
extensores del dedo menique. Despréndase el tendón
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 229
Tírese de la mano hacia abajo, ábrase la articulación radio-carpiana deuna apófisis estiloides á la otra y secciónense los ligamentos laterales externo éinterno de esta articulación junto al vértice de las apófisis.
Póngase la mano en fuerte flexión, de modo que la fila superior del carpopueda ser bien alcanzada á través de las incisiones, por el lado de su cara palmar. Denúdesela lo más exactamente que se pueda con la legra y despréndaseel pisiforme para conservarlo.
Penétrese en la articulación medio-carpiana por el borde cubital, sígase lainterlínea ya descrita hasta el borde radial y quítese en masa la primera filadel carpo.
Póngase otra vez la mano en flexión para presentar la segunda fila á travésde las dos incisiones. Sepárese con las cizallas el gancho unciforme; denúdese la cara palmar de los huesos, excepto la del trapecio si se le quiere con
servar; ábranse las interlineas carpo-metacarpianas correspondientes, luego ladel trapezoide y del trapecio, y quítense en masa los tres huesos internos de lasegunda fila.
La extracción del trapecio, hecha aisladamente y en último término, cuando es
necesaria, permite mejor respetar la rama de la arteria radial que cruza su cara
dorsal.Si preciso fuera, también se podrían resecar con las cizallas las extremidades
metacarpianas y con la sierra la extremidad inferior de los huesos del antebrazo.La conservación regular del periostio, en los casos traunaáticos, puede ser consi
derada como una ilusión. Sólo en las osteítis crónicas es el periostio bastante gruesopara ser bien aislado. La extracción de los huesos es también entonces mucho másfácil.
ENUCLEACIÓN DE UN METACARPIANO. — Indicada en la caries, en la necro
sis, á veces en una fractura por arma de fuego.Procedimiento. — Hágase á fondo, en la cara dorso-lateral interna ó ex
terna, una incisión longitudinal que empiece mediocentímetro más arriba de la articulación carpometacarpiana y que termine medio centímetro másabajo de la articulación metacarpo-falángica (figu-
N.. 1 N 2. N.. 3 N. 4ra 235, cd).
FIG. 239.— Forma de las interliDespéguese el periostio alrededor del hueso, neas articulares de los me
hacia su parte media, y secciónesele con ci- tacarpianos
zallas.
Cójase el segmento inferior del hueso con unas tenazas y denúdesele hastaque esté completamente desarticulado.
Denúdese el segmento superior por los lados y el dorso, ábrase con lapunta del bisturí la ó las artrodias intermetacarpianas, y luego la artrodiacarpo-metacarpiana correspondiente.« Para esto, hay que conocer muy bien lasinterlineas articulares del metacarpiano que se quiere extirpar (fig. 239).
Las interlineas del segundo metacarpiano tienen la forma adjunta (fig. 239, n.° 1):le rama externa (ab) corresponde al trapecio; la rama interna (cd) al tercer metacarpiano, y la escotadura (bc) al trapezoide: al nivel del punto b, sobre el tubérculoexterno del segundo metacarpiano, se inserta el primer radial externo.
Las interlineas del tercer metacarpiano tienen la forma adjunta (fig. 239, n.° 2):la rama externa ab; corresponde al segundo metacarpiano, la rama externa (dc) alcuarto metacarpiano y la rama inferior (bc) al hueso grande: á nivel del punto b, sobrela apófisis estiloides del tercer metacarpiano, se inserta el segundo radial externo.
230 OPERACIONES EN LOS HUESOS
Las interlineas del cuarto metacarpiano tienen la forma adjunta (fig. 239, n.° 3):
la rama externa (ab) corresponde al tercer metacarpiano, la rama externa (dc) al
quinto metacarpiano y la rama bc) al hueso grande y al hueso ganchos°.
Las interlineas del quinto metacarpiano tienen la forma adjunta (fig. 239, n.° 4):
la rama externa (ab) corresponde al cuarto metacarpiano, y la rama (bc) al hueso
ganchoso: á nivel del punto c, sobre la extremidad externa del quinto metacarpiano,
se inserta el cubital posterior.En cuanto á la interlínea del primer metacarpiano, es única y tiene la dirección
común á todas las articulaciones por encaje recíproco. La desarticulación de este
metacarpiano no presenta dificultad alguna.
Cuando las artrodias están bien abiertas por el dorso de la mano, no se
deben tocar con el bisturí los ligamentos palmares, pues se correría el riesgo
de lesionar el arco arterial palmar profundo; cójase el segmento óseo por su
extremidad inferior, levántesele y légrese su cara inferior con precaución,
hasta la liberación completa.
Si se quisiera en la misma sesión enuclear varios metacarpianos, se harían otras
tantas incisiones y operaciones aisladas.
ENUCLEACIÓN DE UNA FALANGE. — Iguales indicaciones.
Procedimiento.—Hágase á fondo, en la cara látero-dorsal externa ó interna
del dedo una incisión longitudinal que empiece medio cen
tímetro más arriba de la articulación metacarpo-falángica
y termine á medio centímetro más abajo de la articulación
falango-falangínica (fig. 238, ef).Despéguese el periostio hacia atrás, sobre el lado co
rrespondiente á la incisión, luego hacia adelante; desprén
dase el ligamento lateralcorrespondiente de la articulación
falango-falangínica, agárrese la extremidad articular con
unas tenazas, despréndase el otro ligamento lateral, y ter
mínese la denudación del hueso, de abajo arriba, hasta
que.esté completamente separado de la articulación meta
carpo-falángica.
Para la enucleación de una falangina, sígase un procedi
miento análogo.
ENUCLEACIÓN DE UNA FALANGE Y DEL NIETACARPIANO
CORRESPONDIENTE
Procedimiento. — Hágase primero la resección del me
tacarpiano y luego la de la falange, según el manual ope
ratorio que acaba de ser descrito.FIG. 240.
ab, incisión en herradura, de
litaisonneuve, parala enu
cleación de una falangita.Dedo visto por su cara ENUCLEACIÓN DE UNA FALANGITA.— Indicada en la ca
palmar ries , y más á menudo, en la necrosis consecutiva al paya
dizo perióstico.Procedimiento. —Incisión de Maisonneuve.— Hágase á fondo una incisión
en forma de herradura, cuyas ramas, colocadas sobre los bordes de la falan
gita, excedan un poco de la articulación falangino-falangítica y cuya convexi
dad abraza la extreMidad del dedo (fig. 240, ab).Despréndase la valva inferior, después la valva superior con la legra,
mientras se coge la extremidad del hueso entre los dientes de un gatillo y
libértese la falangita por lasección de los ligamentos laterales desu articulación.
RESECCIÓN DE LOS HU.P.,SOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 231
ENUCLEACIÓN DE LAS DOS FALANGES DEL PULGAR.
Procedimiento. — Hágase á fondo la misma incisión en herradura que precedentemente, pero prolongando las ramas hasta más arriba de la articulaciónmetacarpo-falángica.
Despréndanse las dos valvas con la legra en toda la longitud del dedo ytermínese por la sección del ligamento capsular de esta articulación.
Guermonprez (de Lille) (1) ha tenido la ingeniosa idea de practicar el deshuesamiento de un dedo para la autoplastia de la mano. Esta operación nos ha dado igualmente excelente resultado en un hombre al que habíamos extirpado un ancho epitelioma del dorso de la mano.
RESECCIÓN DEL ESTERNÓN (2). — La resección total del esternón es unaoperación irracional. No la describiremos.
FIG. 241.— Incisión para la resección delmango del esternón
C. — TRONCO
.....•••
FIG. 242. — Resección parcial de una costilla
(gb, sin abertura de la pleura; cd,con abertura de
la pleura (oper. de Itoser)
La resección parcial, más ó menos extensa, puede estar indicada en lasfracturas por armas de fuego, en la caries, .en las neoplasias benignas ó malignas (osteocondroma, sarcoma, etc.).
Resección del tercio superior 6 del mango. — Procedimiento. — Hágase áfondo, sobre la línea media del esternón, una incisión vertical que empiece en
su borde superior y se prolongue hacia abajo en una longitud de 5 centímetros.En las extremidades de esta incisión, anádanse otras dos transversales quevayan, la primera, de una á otra clavícula; la segunda, de un lado del esternónal otro (fig. 241).
Despéguense los dos colgajos, incluso el periostiq, con la legra.Divídase el esternón por abajo, transversalmente, con una sierra de cresta
de gallo, sin exceder de una profundidad de 8 milímetros.Con un bisturí fuerte, de delante atrás, divídanse los cartílagos costales al
Guermonprez (Aead. de méd., 25 Agosto de I891)•(2) Consúltese Roulliás (Th. París, 1888), Y Doyen, Résection parlielle du sternum, des clanicu
les et despremi?res «Uta pour néoplcutme malin (Arch. proa. de chir., pág. 433, 1895).
232 OPERACIONES EN LOS HUESOS
ras del esternón, á fin de no lesionar los vasos mamarios internos; ábranse las
articulaciones esterno-claviculares, luego levántese la pieza por un lado, me
diante un gancho romo, y acábesela de libertar, siempre rozando su superficie.
Resección del tercio medio ó del cuerpo. — Procedimiento. — Hágase una
incisión semejante que empiece á 5 centímetros del borde superior del esternón
y que termine 5 centímetros más abajo.
Después de despdgados los colgajos, siérrese el hueso por arriba, luego
por abajo, transversalmente; divídanse los cartílagos costales•
á derecha é
izquierda, levántese la pieza por un lado y acábesela de
libertar.
RESECCIÓN DE LAS COSTILLAS. — La resección total de
una costilla nunca es necesaria en la práctica.Resección parcial de una costilla. — a. Sin abertura
de la pleura. — Indicada en la caries y en ciertas neopla
sias (osteoma, condroma, etc.).
Procedimiento.—Hágase á fondo una incisióncliv8 cen
tímetros, por ejemplo, que siga la parte media de la.cara
externa de la costilla. Anádanse en las extremidades de
ella otras dos incisiones verticales que vayan del borde
superior al borde inferior de la costilla (fig. 242, ab).
Despéguense los dos colgajos, incluso el periostio por
medio de la legra.
Con la sonda-legra de 011ier, de abajo arriba, á una
extremidad de la incisión, denúdese la cara posterior de la
costilla, pero teniendo todos los cuidados posibles, es decir,
rozando siempre el hueso, para evitar la perforación de
la pleura, así como también la lesión de los vasos inter
costales, si se opera en la parte media de una costilla;
luego pásese una sierra de cadena y secciónese la extremi
dad correspondiente del hueso puesto al descubierto, ó me
Flo. 243 jor, divídaselo con una cizalla llamada costotomo, lade Co
Costotomo de Collin Ilin, por ejemplo (fig. 243), una de cuyas ramas es introdu
cida detrás de la costilla y la otra aplicada delante de ella.
Cójase la extremidad libre del hueso con unas tenazas, tírese de el12,. e
se su cara interna hasta la otra extremidad de la incisión y allí dividab tam
bién el hueso con el costotomo.
1). Con abertura de lapleura ú operación de Roser (1862). — Indicada en
el empiema reciente para asegurar un libre derrame al pus. 011ier la recomien
da especialmente y nosotros hemos obtenido también de ella buenos resultados.
A fin de expresar su objeto se la podría llamar pleurotomía costal y distin
guirla así de la pleurotomía ordinaria ó pleurotomía intercostal. Se escoge la
séptima costilla á la derecha, la sexta á la izquierda.Procedimiento. — Hágase una incisión de 4 centímetros que siga el borde
inferior de la parte media de la costilla; á las extremidades de esta incisión
hágase llegar otras dos verticales, hechas á fondo y á partir del borde superior
de la costilla (fig. 242, cd). Una sola incisión (fig. 244) puede igualmente
bastar.Despéguese y levántese el colgajo cuadrilátero.
Incíndanse las partes blandas hasta la pleura, rozando sucesivamente el
borde inferior, luego el borde superior de la parte denudada del hueso.
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 233
Cójanse los vasos intercostales en las dos extremidades de la brecha, por
medio de pinzas hemostáticas, uno de cuyos dientes se pasa por detrás del
borde inferior de la costilla y el
otro por delante; luego, por fuera
delas pinzas, á derecha é izquierda,divídase la costilla con las cizallas.
En lugar de hacer la pleurotomíacostal completa, se podría quitar sólo
una parte de la altura de la costilla,de preferencia en el borde superior,anadiendo la pleurotomía ordinaria.
FIG. 241.—Pleurotomía de Roser
Resección parcial de varias
costillas para tratar el empiema.—
a. Operación de Estlander. —
Indicada para permitir el aplanamiento de la pared torácica y relle-
aa, costilla resecada; b, incisión de la pleura costal correspondientenar la cavidad supurante que que- á la parte resecada
da por la retracción del pulmóndespués de las pleuresías crónicas, con tal, sin embargo, que esa retracción no
sea demasiado considerable.
Describamos, como operación típica, laresección delas 8•a, 7•a, 6•a, 5•'
costillas del lado izquierdo, cada una en una longitud de5 centímetros, en elespa
cio limitado por delante por el pectoral mayor y hacia atrás. por el dorsal an
cho. Algunos cirujanos, Le Fort y A. Cecche
relli entre otros, hacen en forma de elipse la.........
resección de las costillas.Procedimiento.—Divídase ht piel y el teji
do subcutáneo paralelamente al borde inferior
de la octava costilla.Diséquese y levántese el colgajo así limi
tado.
Hágase á fondo una incisión sobre el borde.............. inferior de la costilla y paralelamente á él. En.....
las extremidades aládanse dos pequenas inci., siones verticales igualmente hechas á fondo y
que empiecen en el borde superior de la mis
ma costilla...........
Despéguese con la legra el pequeno colgajomúsculo-perióstico. Denúdese la cara posterior
Fio. 215 — Operación de Estlander de la costilla y reséquesela.Linea de las secciones costales Prolónguense las ramas verticales de la
incisión cutánea hasta en medio del espaciointercostal siguiente, despéguese también el colgajo, hágase con la séptimacostilla lo que se acaba de hacer con la octava, y así sucesivamente, hasta la
cuarta inclusive (fig.. 245).Terminadas las resecciones, bájese el colgajo cutáneo ; perfórese la pleura
en los dos ángulos inferiores, colóquense allí dos tubos de desagüe y sutúrese el
colgajo.
En lugar de un colgajo cutáneo rectangular, sucesivamente disecado de abajoarriba, Bouilly corta desde luego un gran colgajo músculo•cutáneo en U de con-.
CIRUGÍA Y MEDICINA OPERATORIAS. — 30.
234 OPERACIONES EN LOS HUESOS
vexidad inferior. Trélat y Le Fort prefieren una incisión en 1 y dos colgajos late
rales.Para prevenir la reosificación entre los segmentos costales en los enfermos que
tienen menos de treinta y cinco anos, hay que disecar y quitar con cuidado el pe
riostio.En lugar de conservar las partes blandas, Max Schede las sacrifica (incluso la
pleura costal), al mismo tiempo que las costillas. La cavidad pleural es curada anti
sépticamente al descubierto.
b. Operación de Quénu (1).—Tiene por objeto «movilizar un peto torácico
por medio de la resección de un fragmento muy pequeno de hueso en los dos
extremos de cada costilla.»
Ler tiempo. —Incisión vertical de unos 15 centímetros por detrás de lalínea
axilar posterior, junto al borde axilar del omóplato. Pásese entre las fibras del
dorsal ancho sin interesarlas mucho y secciónese transversalmente el serrato .
mayor. Resección de cada costilla, desde la 4•a hasta la 10•a inclusivecon el cos
totomo de Farabeuf, en una extensión de 2 centímetros próximamente.
2.° tiempo. --Incisión vertical anterior trazada por detrás del pezón. Sepárense algunas fibras de los pectorales para llegar á las tres grandes digitacio
nes del serrato mayor y á las costillas. Resección de las seis costillas en la ex
tensión de 1 centímetro y medio á 2. Cerciórese entonces el operador de que la
placa torácica así desprendida se hunde fácilmente bajo la presión ejercida con
la mano.
3•er tiempo.— Á favor de una incisión transversal que se traza desde la fís
tula pleural á la incisión anterior, reséquese enteramente la costilla correspon
diente é incíndase la pleura. Hágase el raspado de la cavidad pleural y luegotóquesela con cloruro de zinc.
4•0 tiempo. —Reúnanse completamente por suturas las dos incisiones verti
cales: la anterior sin desagüe, la posterior con un tubo grueso en el punto más
declive. Sutúrese la incisión transversal, atravesándola también con un grueso
tubo de desagüe.
Quénu ha aplicado con éxito esta operación á su primer enfermo, que llevaba
una antigua fístula pleura]; su segundo enfermo murió.
Hemos practicado con el doctor Bauby, á la sazón nuestro jefe de clínica, en
Junio-Septiembre de 1891, en el Hótel-Dieu de Tolosa, en una mujer de treinta y
ocho anos, una operación casi semejante á la de Quénu, con el mismo objeto, pero en
dos tiempos: 1.° resección de varias costillas en su parte anterior, con ancha abertura de
la pleura: 2.° algunos meses después, como la supuración persistía con abundancia y
la cavidad pleural era enorme, resección de las mismas costillas por detrás, entre el
raquis y el borde espinal del omóplato, á partir de su cresta ; la hemorragia arterial
profunda fué considerable. El peto así limitado fué hundido. Desgraciadamente el
pulmón se hallaba completamente retraído formando una masa esclerósica y la cavi
dad pleural seguía siendo muy ancha. Nuestra operada ha muerto unos dos meses
después de la segunda intervención operatoria, agotada por tan larga supuración.
c. Toracotomía con postigo de Delorme (2). — Delorme ha imaginado y
ejecutado varias veces una operación de las más importantes, que consiste en
abrir la cavidad pleural haciendo una gran resección osteoplástica ó temporal
de la pared torácica. Las indicaciones de esta operación son múltiples: está
(1) Quénu rAcad. de med., 31 de Marzo de 1891, y Abril de 1992; Cultru (Th. Paris, 1892).
(2 Delorme. Contribution el la chic, de la poitrine (Congr.fr. de chir., pág. 422, 1893), y Da
traiternent des empyémes chroniques par la décortication du poumon. Résultats, indications, techni
que (el mismo Congr., pág. 319, 1896).
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 235
destinada á reemplazar en ciertos casos la operación de Estlander y á servir detiempo preliminar ó preparatorio para otras intervencioneá intratorácicas. Por loque se refiere al empiema, permite despegar la falsa membrana que aprisionael pulmón y, si fuese necesario, facilitar el hundimiento de la pared torácicadespués del deshuesamiento de ésta. Como tiempo preliminar, puede encontrar
su aplicación en las heridas penetrantes de pecho, en particular para cohibirdirectamente la hemorragia y para cerrar la brecha pulmonar que ocasiona elpneumotórax ; « en fin, puede facilitar la oclusión de las heridas del corazón,quizá menos difícil de lo que generalmente se cree.»
Procedimiento de Delorme. — «Desde la 3•' costilla inclusive hasta la 6.8
/ro. 246.— Postigo torácico de Delorroe
también inclusive, trácese un colgajo cutáneo de base póstero-superior adhe
rente, mediante una incisión que representa los tres lados de un triángulo, col
gajo de dirección oblicua de arriba abajo, siguiendo las dos costillas. Se ex
tiende desde dos traveses de dedo por fuera del borde del esternón, á la emi
nencia que forma el borde axilar del omóplato. Su forma puede, por otra
parte, variar según el fin que se persiga.Libértese el colgajo cutáneo á ras de las costillas, como en la operación de
Estlander ; luego en sus límites anteriores secciónese cada costilla con el espaciointercostal.
A medida que se van cortando las intercostales, aplíquese una pinza hemos
tática en cada uno delos extremos de la arteria.
Por detrás, secciónense las costillas longitudinalmente ó reséqueselas en
una corta extensión, conservando los músculos intercostales, los vasos y los
nervios.Hecho esto, rozando los bordes superiores de las costillas límites, libértese
el postigo por arriba y por abajo, hasta el nivel de su base, luego hágasele bas
cular y ábrase hacia afuera; el interior de la cavidad torácica queda ampliamente descubierto (fig. 246).
236 OPERACIONES EN LOS HUESOS
Terminada la operación, vuélvase á cerrar el postigo, que se suelda al
resto de la pared por primera intención, como sucedería con fracturas de costi
llas múltiples.«En cuanto al pneumotórax accidental que se puede producir durante la
operación, se le podría limitar, nos dice más adelante Delorme, ó se atenuarían
sus consecuencias, reuniendo, como lo hemos hecho, en la misma sesión, el pul
món á la pared, mediante asas de catgut, estableciendo así una verdadera
adherencia quirúrgica. Habría de cuidarse solamente de dejar estas asas bas
tante laxas para no impedir el movimiento vertical del pulmón.»
d. Toracotomía con postigo de H. Delageniére (1) (para el desagüe del
seno costo-diafragmático).«Sobre la cara externa de la 8." costilla, en el punto en que la línea axilar
posterior se encuentra con ella, hágase una incisión que se dirija hacia adelante
en una longitud de 18 centímetros. De las dos extremidades de esta línea
háganse partir otras dos, ascendentes, de 6 á 8 centímetros de largo.
»Diséquese de abajo arriba el postigo músculo-cutáneo así limitado, hágase
la resección subperióstica de las S.', 7." y 6.4 costillas. Por detrás, la sección
partirá de la línea axilar posterior; por delante, terminará en el límite de la
costilla y del cartílago. Abrase la cavidad pleural ,preferentemente en el espa
cio que ocupaba la 8.a costilla.
»Una vez establecido el desagüe, ciérrese herméticamente la cavidad pleu
ral, alrededor de los tubos de desagüe.»Este desagüe facilita singularmente la ampliación del pulmón, disminuyen
do la cavidad pleural (Guillemain).Resección parcial de varias costillaspara alcanzar elmediastino posterior:
operación de Quénu y Hartmann (2). — Está indicada para extraer los cuerpos
extranos y los cánceres de la parte correspondiente del esófago, así como en
ciertos casos de cirugía pulmonar.Se la debe hacer preferentemente á la izquierda, «porque la pleura se
dirige verticalmente de atrás adelante á lo largo de los cuerpos vertebrales para
alcanzar el esternón; á la derecha la operación necesitaría despegamientos
pleurales mucho más extensos, pues la pleura se insinúa bajo el esófago, al que
tapiza posteriormente, formando un verdadero fondo de saco en toda la parte
situada por abajo del cayado de la vena ázigos.»
1.er tiempo. —Incisión vertical de los tegumentos á igual distancia de la
línea media y del borde espinal del omóplato; la espina escapular indica su
límite superior ; el bisturí debe detenerse inferiormente después de un trayecto
de 12 á 15 centímetros.
2.° tiempo. — Incisión ligera de algunas fibras del trapecio.
3.er tiempo. — Incisión del romboideo ; es el único músculo que es necesa
rio seccionar.
4•0 tiempo. — Se cae entonces sobre el borde externo del músculo sacro
lumbar, que se aparta hacia adentro para llegar directamente al ángulo poste
rior de las costillas.
5.° tiempo. — Resección de las 2.a, 3.', 4.' y 5•a costillas, en una extensión
de 2 centímetros.
Se crea así un orificio perfectamente suficiente para introducir la mano,
(1) Delageniére (Arch. pron. de chir., pág. 1, 1591).(2) Quénu y Hartmann (Soc. de Chir., 4 Febrero de 1891). Véase sobre el mismo asunto: J. Po
tarca (de Buctiarest). Sur rwsophaqotomie intra-thoracique par le médiastin postérieur Roumanie
médicale, 1891).
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 237
despegar y separar la pleura y el pulmón y llegar muy fácilmente al medias
tino posterior.
La idea de llegar al mediastino posterior á través de una brecha torácica no es
absolutamente nueva ; es por lo menos justo recordar que E Bceckel (1) había ya
resecado 4 centímetros de la parte posterior de la 3•' costilla para ir á excavar los
cuerpos tuberculosos de las 2.' y 3.' vértebras dorsales.
RESECCIÓN DE Los CARTÍLAGOS COSTALES.— Indicada en la necrosis conse
cutiva á una pericondritis granulosa, en la ablación de ciertos tumores comunes
á los cartílagos y al esternón ó á las costillas. Sólo describiremos la resección
total de un cartílago.Procedimiento. — Hágase á fondo una incisión que sigue la línea media de
la cara anterior del cartílago, desde la costilla hasta el esternón. En las extre
midades de esta incisión anádanse dos incisiones verticales, cada una de 2 á
3 centímetros y medio (fig, 232, ij).Despéguense los dos colgajos, incluso el pericondrio.Córtese todo el espesor del cartílago á ras del esternón con un escalpelo
fuerte; córtesele luego junto á la costilla, pero sólo en sus dos tercios para no
abrir la pleura.Cójase su extremidad interna con unas tenazas y légrese su cara posterior
de dentro á fuera, levantándolo poco á poco, hasta que quede enteramente
libre.
RESECCIÓN DEL RAQUIS. — La cirugía raquídea ha hecho en estos últimosanos progresos considerables y su campo de acción tiende á crecer de día en
día. Se han atacado todas las regiones de la columna vertebral; se han llevadolos instrumentos á las meninges, á la misma médula y hasta á las raíces nervio
sas (Abbe, Horsley y Bennett); en una palabra, el atrevimiento operatorio yacasi no conoce límites.
a. Resección de una serie de apófisis espinosas. — Indicada en la caries delas mismas y en la ablación de ciertos tumores que forman cuerpo con ellas.
Procedimiento — Hágase á fondo, sobre las apófisis dorsales ó lumbares,una incisión longitudinal de 7 centímetros, por ejemplo. Con la legra, denúdense los lados de las apófisis hasta las láminas vertebrales.
Divídanse los ligamentos supra-espinosos é interespinosos que reunen porarriba y por abajo las apófisis sacrificadas á las otras apófisis.
Secciónense las apófisis hasta su base con cizallas ó tenazas incisivas.b. Resección de una serie de láminas vertebrales ó laminectomia.— Proce
dimiento subperióstico de 011ier: (2) 1." tiempo.—Incisión longitudinal, costean
do la línea de las apófisis espinosas, y de 12 á 20-30 centímetros de largo, segúnla extensión de la resección proyectada. Denudación con la legra del flancocorrespondiente de las apófisis espinosas, luego de las láminas vertebrales que
se ponen al descubierto hasta las apófisis transversas ó más allá, si se quiere al
mismo tiempo practicar la resección de las costillas correspondientes. Durante
esta denudación la hemorragia es abundante.2.° tiempo.—Despegamiento, con un desprende-tendones que corte bien, del
ligamento supra-espinoso, del periostio que cubre la extremidad libre de las
apófisis espinosas y, si es también necesario, de todos los tejidos interespinosos,
(1) Bceckel (Gaz. hebd. de méd. et de chir.,18 Marzo de 1582).,2) Consúltese especialmente : 011ier, Traité des résections, pág. 833, t. 111, 1891 ; Kirmisson,
Traité de chirurgie, pág. 671, t. 111, 1891; Chipault, Révue de chir., pág. 579, Julio de 1891.
238 OPERACIONES EN LOS HUESOS
de manera que se conserve absolutamente todo el aparato ligamentoso de la
columna vertebral. Denudación de las láminas vertebrales del otro lado, mien
tras se rechaza hacia afuera toda la masa del tejido fibroso duro é interespinoso
con las masas musculares. Conservación de los ligamentos amarillos separándo
los por medio del desprende-tendón.3.er tiempo. — Una vez puesta al descubierto toda la cara posterior de la
columna, ábrase el conducto raquídeo con una cizalla de hojas acodadas estre
chas, de las que una, la inferior, es roma ; Chipault recomienda especialmente
la pinza sacabocados con un diente plano de Mathieu; este método operatorio
conviene, no solamente á los arcos cervicales y á las láminas lumbares, sino
también á las láminas dorsales, á pesar de su dirección casi perpendicular y su
exacta imbricación. Sólo que, para éstas, antes de pasar la cizalla por debajo
de ellas, se corta una serie de apófisis en su base.
Los demás tiempos de la laminectomía varían necesariamente según que se
trate de una lesión extradural (5 intradural. En el primer caso, una vez abierto
el conducto raquídeo, apartada ó no la médula espinal á un lado ú otro en sus
envolturas, se pasa inmediatamente al tratamiento de la fractura (coágulos,
esquirlas, fragmentos compresivos), de la tuberculosis (raspado, excavación,
ablación de secuestros, desagüe de Vineent), de los tumores intra-raquídeos.
Luego se cierra la herida, ó se la deja abierta, según el estado aséptico ó no
aséptico del foco operatorio.En el segundo caso, es preciso, además, ábrir la vaina de la dura-madre
por una incisión media y vertical entre dos pinzas de garfios que la levantan
delicadamente, y sólo por esta nueva abertura es por donde se puede explorar
directamente la médula espinal, las raíces nerviosas, sus envolturas más ínti
mas, y se puede cumplir, si ha lugar, la indicación operatoria (ablación de coá
gulos, sutura de la médula, sutura de las raíces nerviosas, resección de estas
raíces, desprendimiento de adherencias meningo-medulares, ablación de los
tumores intra ó perimedulares). Cuando la operación final ha terminado y la
hemostasia queda asegurada, hay que cerrar con cuidado la brecha de la dura
madre mediante una sutura á punto por encima hecha con seda ó con catgut, á
fin de cohibir la pérdida del líquido céfalo-raquídeo y prevenir la infección de
las meninges internas. Es preciso en seguida reunir en dos planos los tejidos
fibro-músculo-periósticos y la piel.
ENUCLEACIÓN DEL COCCIX. — Indicada en la caries y la necrosis, en ciertos
tumores, en los casos rebeldes de coccigodinia. También se recurre á menudo á
ella como operación preliminar, ya para llegar á la ampolla rectal en el caso
de imperforación del ano (Verneuil), ya para extirpar un cáncer del recto (Ver
neuil, Kocher, etc.) ó abordar otras neoplasias intrapelvianas.Procedimiento. — Estando el sujeto echado sobre el lado, hágase á fondo
una incisión vertical y mediana que empiece á 2 centímetros más arriba de la
terminación de la cresta sacra y que se extienda hasta la punta del coccix; en
la extremidad superior de la incisión, hágase á fondo una incisión transversal
que vaya de un borde del coccix al otro (fig. 247).Despéguense los dos colgajos, incluso el periostio, con la legra.
Si la articulación sacro-coccígea existe todavía, atáquesela por la cara pos
terior con el bisturí, haciendo bascular el coccix hacia adelante y separando sus
astas de las facetas sacras; si la soldadura ya se ha efectuado ó si hay anquilo
sis, divídase la base del coccix con el escoplo.Cójase la base del coccix con unas tenazas de 011ier y, mientras se la va
RESECCIÓN DE LOS HUESOS Y DE LOS CARTÍLAGOS 239
invirtiendo hacia atrás y abajo, libértense los bordes del coccix y luego su
punta.
Hemostasia: la arteria sacra media y las sacras laterales inferiores.Resección sacro-coccigea.— Véase Extirpación del recto y extirpación del
útero.
RESECCIÓN DEL HUESO ILÍACO.— Indicada en la caries ó la necrosis de estehueso, y para la ablación de ciertos tumores de origen óseo.
Describiremos primero cuatro tipos de resección parcial: la resección de lacresta ilíaca, la de la sínfisis púbica, la de la rama isquio-púbica y la de latuberosidad isquiática ; luego, la resección total de un hueso ilíaco.
a. Resección de la ercsta ilíaca._
Admitamos que se trate de cortar toda laparte del íleon que está por arriba deuna línea que une la espina ilíaca ánterosuperior con la apófisis espinosa de latercera vértebra lumbar (fig. 248, ab).
Procedimiento. -- Después de haberdeterminado la espina ilíaca ántero-superior y el punto en que la línea indicadacruza por detrás la cresta ilíaca, hágaseA fondo una incisión (1111, siga el labio ex
terno de la cresta , desde la espina hasta1 centímetromás atrás del punto posterior.
Con la legra, denúdense la cresta, la,fosa ilíaca interna y luego la fosa ilíacaexterna hasta el nivel de la línea de diéresis ósea.
En medio de esta línea taládrese elhueso con un perforador bastante ancho;pásese la sierra de cadena, divídase lamitad anterior del íleon, colóquese de nuevo la sierra de cadena y divídase la:mitad posterior.
Esta es una aplicación del método que Chassaignac llama resección porperforación.
Es evidente que por procedimientos análogos se puede, según las necesidades dela clínica, quitar porciones de íleon más extensas todavía, en altura y anchura, siguiendo con ello el ejemplo de Czerny, E. Bankel, etc.
Fio. 217.— CocciN puesto al descubiertopara ser enucleado
b. Resección de la sínfisis púbica. —Es definitiva ó temporal; en los doscasos supondremos que la resección debe verificarse según líneas convergentestrazadas desde las espinas púbicas al vértice del arco.
a'. Resección definitira.—Indicada en la caries, en la necrosis, en la osteoartritis granulosa de la sínfisis, en ciertas fracturas por armas de fuego complicadas ó no con perforación de la vejiga.
Procedimiento del autor. — Después de hecha la limpieza del campo operatorio, reconózcanse las espinas púbicas derecha é izquierda, así como el bordeanterior de la sínfisis púbica. Hágase una incisión cutánea transversal que sigaeste borde de una espina á la otra, luego profundícesela hasta el hueso, perodespués de haber separado los cordones espermáticos, si la operación se practica en el hombre.
240 OPERACIONES EN LOS twESOS
Del punto medio de esta incisión, bájese otra, pero vertical y á fondo, que
pase por delante dela sínfisis y llegue al arco del pubis (fig. 248, cde).
Despéguense los dos colgajos, incluso el periostio, con la legra y denúdese
la parte ántero-interna del cuerpo del pubis.Denúdese el borde superior de la sínfisis, de una espina á la otra, luego el
vértice del arco, respetando las raíces de los cuerpos cavernosos.
Pásese el índice por detrás de la sínfisis, de arriba abajo, y desgárrese
simplemente el tejido celular laxo retro-púbico; la denudación con la legra es
aquí demasiado difícil.
Con la aguja de Cooper pasada de arriba abajo por detrás de la sínfisis,
luego por debajo del arco, arrástrese el hilo de una sierra de cadena y divídase
un lado de la sínfisis; repítase la sección en
el otro lado y acábese de libertar el segmen
to en el vértice del arco del pubis, despuésde invertirlo hacia adelante y abajo.
Si se quisiera quitar una parte mayor del
cuerpo del pubis y una parte de la rama descen
dente , sólo habría que prolongar la incisión
transversal y anadir á la extremidad inferior de
la rama vertical dos incisiones divergentes, pa
ralelas al borde anterior de las ramas del arco.
b'. Resección temporal. —Indicada para
la ablación de ciertos tumores retro-púbicos(vejiga, próstata, útero).
Procedimiento del autor (1886).—Hágase una incisión transversal como en el pro
cedimiento anterior; desde las extremidades
de esta incisión trácense dos incisiones, algoconvergentes cada una hacia la rama des
cendente del pubis correspondiente, pero
respetando las raíces de los cuerpos caver
nosos.
Denúdese el borde superior de la sínfisis, despéguese el tejido celular retro
púbico ; despréndanse con la legra las raíces de los cuerpos cavernosos en la
parte baja de las incisiones verticales, luego siérrese á derecha é izquierda por
medio de la sierra de cadena é inviértase el segmento óseo con las partes blan
das que le cubren. La charnela queda así situada debajo de la sínfisis.
Hemostasia : los ramos púbicos de las dos arterias obturatrices y de las
pudendas externas superiores, derecha é izquierda.
Tal es la operación, precedida de sus indicaciones, que describimos en la primera
edición (1886). Después, Elferich (1888), Niehans, Heydenreich (de Nancy), Ciado (1),
han recomendado igualmente resecciones temporales de la sínfisis púbica. 011ier
declara aceptarlas, en principio, para casos excepcionales, « para tumores profundosque no es posible alcanzar por otra vía;» y expone un procedimiento de resección
temporaria total análogo al nuestro (2). Pero la primera idea de esas resecciones tem
porales aplicadas al mismo fin nos pertenece, habiendo sido los primeros en proponer
una operación regular.
(1) Ciado, Résection temporaire de la symphyse pubienne (.1 colee ostéo-eutane, in Traité des tu
meurs de la nessie, pág. 522, 1895.(2) 011ier, Traitédes réseetions, pág. 934, t. 111, 1891.
FIG. 248
ab, línea de diéresis ósea en la resección de la cresta
iliaca; cde, incisión de las partes blandas para
la resección definitivade la sínfisis púbica; fg, in
cisión de las partes blandas para la resección de
la tuberosidad isquiática.