Sacks, Karen Brodkin 1979 [1975] “Engels revisitado: las mujeres, la organización de
la producción y la propiedad privada,” en Olivia Harris y Kate Young, comp.
Antropología y feminismo. Barcelona: Editorial Anagrama:247-266
En este texto Sacks realiza un análisis del texto de Engels “El origen de la Familia, la
propiedad privada y el Estado”, la autora pone en consideración algunas observaciones.
Para Engeles con el surgimiento de la propiedad privada y la consolidación de la familia
como una institución las mujeres pasan de ser miembros libres y productores a convertirse
en esposas bajo un sistema de subordinación. Sacks destaca que en el análisis hecho por
Engels el propone que en “estadios primitivos” la forma de trabajo productivo de los
hombres y las labores domésticas des las mujeres generaban que ambos géneros tuvieran
una significación social más igualitaria. Con el cambio hacia una sociedad capitalista, el
trabajo productivo recayó como un elemento inherente a los hombres produciendo esta
pérdida de status de la mujer en la sociedad.
Es necesario precisar que Sacks está en desacuerdo con Engels en que las mujeres estén
en peor condición en las sociedades clasistas que en las sociedades sin clases, ella sostiene
que las mujeres no son “iguales” a los hombres también en sociedades sin clases y sin
propiedad privada.
En su análisis manifiesta que en las sociedades de clases se presenta una dicotomía entre
Familia/sociedad y esto produce una infravaloración del trabajo doméstico, ya que, a este
tipo de trabajo realizado por las mujeres se lo considera como de “Consumo privado”,
esto hace que no se valorice a las mujeres dentro de las sociedades. Agrega la autora que
el poder de las mujeres en el ámbito doméstico no puede suponer que implique poder o
posición social en la esfera pública.
Para que las mujeres sean consideradas como “importantes” dentro de una sociedad,
deben llegar al status de “adultas sociales” y esto se logra cuando trabajan en grupos
amplios siendo su trabajo considerado como público o social. Sin embargo las sociedades
clasistas de acuerdo a Sacks crean condiciones materiales y organizativas, que tienen
como fin negar esta posibilidad de “adultez social” a las mujeres, permitiendo de esta
manera que se mantenga el status de superioridad por parte de los hombres.
Pienso necesario para finalizar esta eseña, anexionar a este análisis dos aspectos
mencionados por Sacks. Primero la consideración de que las mujeres no necesariamente
deben ser vistas solo como esposas dependientes subordinadas a su esposo o como seres
libres –adultos sociales- como era la propuesta de Engels, sino que, las mujeres pueden
ser esposas y adultos sociales a la misma vez. Segundo para que exista una igualdad social
tanto hombres como mujeres deben dedicarse a la producción de valores de uso social.