Utensilios como medio de subsistencia
El hombre necesita utensilios para llenar las deficiencias de su cuerpo,
asegurándose alimento y abrigo.
El hombre está capacitado para fabricar utensilios gracias a la constitución de su
cerebro.
Los primeros utensilios eran de madera (no hay restos), hueso o piedra.
Estos no solo fabricaban los utensilios, sino que los empleaban para preparar las
pieles de sus vestidos (esto es una deducción)
En el curso del tiempo las comunidades primitivas tuvieron que transmitir cuales
eran las piedras mejores, en donde se las podía hallar y como debían ser
manipuladas
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
El control del fuego, su importancia vital y cognitiva
Fue el primer paso en la emancipación del hombre respecto a su medio ambiente.
Con el calor pudo soportar las noches frías. Las llamas le dieron luz en las noches,
y le permitieron explorar mejor las cavernas. El fuego ahuyento a otras bestias
salvajes. Con la cocción, Se pudo alimentar de sustancias que antes o podía
ingerir en estado natural. No se tuvo que limitar a un tipo de clima. A l controlar el
fuego el hombre domino una fuerza física poderosa y un destacado agente
químico.
El espectáculo de la brillante llama, desintegrando una rama cuando era
introducida, y está convertida en cenizas debió estimular el cerebro rudimentario
del hombre.
Alimentando y apagando el fuego, transportándolo y utilizándolo el hombre se
desvió de la conducta de otros animales. Afirmando su humanidad.
Al principio el hombre aprovecho y mantuvo los fuegos q encontraba encendidos,
producidos por los rayos, o por otros agentes naturales. Tuvo que aprender cuales
eran los efectos del fuego, guardando y conservando el fuego el hombre adquirió
conocimiento.
Los pueblos salvajes producen el fuego por la chispa que resulta al golpear el
pedernal contra un trozo de pirita de hierro, por la fricción de dos trozos de
madera. La variedad de procedimientos utilizados para encender el fuego indica
que el descubrimiento es relativamente tardío en la historia humana.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
Caza y recolección: producto de apredizaje
Se supone que tendían trampas y cazaban animales salvajes y aves, recolectaban
frutos silvestres, moluscos, huevos, y extraían raíces y larvas. También se supone
que se hacían sacos de piel. El éxito de la caza se pudo lograr por una
observación prolongada y cuidadosa de los hábitos de sus presas. La distinción
entre plantas nutritivas y venosas fue aprendida por experiencia, incorporada a la
tradición comunal.
El hombre debió aprender cuales eran las épocas más propicias para la cacería de
las diversas presas. Debió haber descifrado el calendario del cielo, observar las
fases de la luna, etc.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
Convivencia por conveniencia
Los hombres aprendieron a actuar en compañía y cooperando en la adquisición de
su subsistencia, el hombre no podía cazar solo los grandes animales. Se supone
que tenían alguna forma de organización social además de la familia, pero se
desconoce su forma.
A comienzos y mediados del pleistoceno, la familia constituyo, probablemente un
grupo pequeño.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
Industrias de lascas y de núcleos
El procedimiento para la fabricación de utensilios era el desprendimiento de lascas
de la masa principal o núcleo. Las lascas eran utilizadas como herramientas, A
este tipo de industrias se le denomino industrias de lascas.
Este tipo de industrias se limitó a la región septentrional del Viejo Mundo, a la zona
del gran espinazo montañoso señalado por los Alpes, los Balcanes, el Cáucaso, el
Hindu-Kuch y el Himalaya.
A la reducción del núcleo a una forma manuable para ser utilizada como
herramienta se la denomino industria de núcleos. Se han encontrado en el sur de
la India, en Siria y Palestina, en toda África, España, Francia e Inglaterra, q
pudieron haber pertenecido a la especie Homo sapiens.
En algunos casos por los desplazamientos de los grupos, llegaban a convivir dos
comunidades con distinto tipo de industria.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
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Musterienses: Paleolítico medio
Hicieron su aparición acerca de la última Edad de Hielo. Vivian en cavernas, para
escapar del intenso frio. Seguían la tradición de las lascas. Aprendieron a hacer
utensilios de núcleos, pertenecieron a la especie de Neanderthal. Caminaban
arrastrando sus pies y no podían mantener erguida su cabeza. Tenían una enorme
protuberancia ósea en el área de los ojos, frente inclinada hacia atrás, lo cual le
daba a su rostro un aspecto bestial. Se deduce que podían hablar de forma
tartamudeante, por la disposición de los músculos de la lengua.
Económicamente fueron cazadores especialmente de los grandes mamíferos lo
que llevaba a una comunidad social mayor.
Ponían atención en el arreglo de los muertos., se encontraban cerca del hogar, el
difunto era provisto de utensilios y comida, ya que se imaginaban que este los
podría necesitar
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
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Industrias del paleolítico superior
Para este momento el Neanderthal ya había desaparecido. Las industrias del
paleolítico superior se clasificaban en varios grupos culturales. Por ejemplo, los
premostienses en Europa central y oriental. Se encontraban mejor equipados,
para luchar con el medio ambiente, q cualquier otro grupo anterior.
Fabricaron utensilios diferentes, fabricaban herramientas para hacer herramientas,
Trabajaban el hueso y el marfil, inventaron algunos artefactos mecánicos simples,
como el arco y el lanzador de venablos. Incremento de la destreza técnica,
acumulación mayor de conocimiento.
En Francia los auriñacenses y luego los magdalenienses prevalecían de
condiciones más favorables, el salmón prevalecía en las aguas cercanas. Las
laderas estaban horadadas con cavernas, así esta cultura incremento su
población.
En el aspecto material, su rasgo más notable es la posesión de máquinas: el
lanzador de venablos y el arco. Se trata tal vez de la primera máquina inventada
por el hombre.
Aprendieron a atrapar peces tanto con anzuelo y cuerda como con arpones
fabricados con la punta separable.
Debieron haber vivido en grandes comunidades familiares para cazar.
Le atribuían virtudes mágicas a las conchas marinas, representaban un lujo. El
comercio indicado por ellas no constituía una parte fundamental de su economía.
Esta se basaba en la caza y la recolección y por lo menos en la época
magdaleniense, en la pesca. No se ha descubierto indicio del cultivo de plantas y
la cría de animales, ni en Francia ni en otro lugar.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
La revolución neolítica
La revolución neolítica es el proceso de cambio de las sociedades humanas en la
cual se pasa de subsistencia a una economía en la cual puede controlar todo
ingreso de alimentos por medio de la siembra y cultivo. Este cambio trajo consigo
que el hombre se empezara a asentar permanentemente en un lugar, que a este
se le unieran la domesticación de animales y por el incremento mismo de la
comida el crecimiento del grupo social.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
Los medios necesarios para una economía productora
Desde fines del paleolítico, con el cambio de clima y la subsiguiente
sobreexplotación de la caza habían desaparecido ciertos núcleos de animales
salvajes que eran la principal fuente de alimentación del hombre, para salvar su
situación el hombre comenzó a sembrar y cultivar ciertas especies salvajes y para
hacer un seguimiento de las mismas tuvo que quedarse en un lugar para ir
observando los cambios. “La introducción de una economía productora de
alimentos. Afecto como una revolución, a las vidas de todos los involucrados en
ella lo bastante como para reflejarse en la curva de población”
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
El alimento clave: los cereales.
Las primeras semillas en ser cultivadas y sembradas por el hombre fueron los
cereales, que tienen más facilidad para cultivarse y almacenarse, por lo que la
agricultura logra hacer por primera vez que el hombre cree métodos para poder
guardar este cereal durante largos periodos de tiempo y para tener reservas en
casos extremos.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
La adaptación a la tierra y sus mejoras para explotarlas
Con la caza, se dependía exclusivamente de los animales existentes y si estos se
agotaban ya no había con que alimentarse, en cambio con la agricultura si se
necesitaba más alimento simplemente se sembraba más. Para sembrar el hombre
tuvo que crear ciertas herramientas como arados, hachas, palas, etc.; lo que
provoco un incremento en el número de aparatos tecnológicos usados por él.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
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La depredación de tierras: cultivo hortense
Los primeros pueblos que experimentaron con la agricultura fueron seminómadas,
ya que los terrenos se gastaban con facilidad, lo que los hacia constantemente
emigrar en búsqueda de nuevos suelos; a esta forma de cultivo se le llama
hortense, para solucionar este problema el hombre busco lugares donde existieran
valles aluviales que le permitieran sembrar es así como surge la agricultura de
irrigación natural que termina por hacer sedentario al hombre. “Bajo las
condiciones de la irrigación natural, el agricultor no necesita ser nómada. Puede
cultivar año a año la misma parcela que es inundada por la avenida entre una
cosecha y otra”.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
La domesticación: paso anterior a la ganadería
Con el aparecimiento de la agricultura, el hombre empieza a domesticar animales
salvajes, los comienza a observar y se da cuenta que esa mejor dejar vivir a
algunos, hacer que se reproduzcan y después faenar algunos, por lo que la
verdadera economía del neolítico es agrícola-ganadera. “Si se dio cuenta de las
ventajas de tener un grupo de estas bestias medios mansas rondando en las
cercanías de su vivienda, como una reserva de caza que podía coger con
facilidad, pudo encontrarse en la vía de la domesticación.”
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
Los excedentes productivos condujeron al intercambio comercial y cultural
La sociedad neolítica el hombre se agrupo en torno a comunidades que eran
verdaderamente autárquicas, “Por lo demás, la economía neolítica, en su
conjunto, no hubiera podido existir sin el esfuerzo cooperativo” y que a través de la
acumulación de excedentes se hicieron totalmente sedentarias, esto trajo consigo
un aumento considerable de la población, y empezó a surgir el comercio.
Con la aparición del comercio empezó un contacto entre diversos grupos que
empezaron a intercambiarse diversos conocimientos y artículos y que podemos
denominar “difusionismo cultural”, todas las civilizaciones neolíticas en realidad no
podían tener en su medio todos los materiales necesarios para la construcción de
objetos, como por ejemplo la madera.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.
Los oficios industriales y la tradición de los pueblos
Producto del sedentarismo y del excedente surgen los primeros oficios industriales
como la cerámica, la industria textil etc. Los excedentes permitían un sistema en el
cual se intercambiaban estos productos elaborados por comida, para mantener
estos oficios surgieron sistemas de aprendizajes basados en la tradición, lo que
empezó a legitimar un sistema de control social.
Con la tradición surge la magia y al religión asociada al espíritu natural, se creía
que los magos dominaban ciertos aspectos de la naturaleza estos son los
primeros en adquirir cierta connotación en las sociedades neolíticas.
Childe, G. (1986). Los orígenes de la civilización. México: Fondo de Cultura
Económica.