Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste
no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con
aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuisteenvuelta con fajas. No hubo ojo que se
compadeciese de ti para hacerte algo de esto,
teniendo de ti misericordia; sino que fuiste
arrojada sobre la faz del campo, conmenosprecio de tu vida, en el día que naciste.
Por eso como buenas parteras tenemos que hacer nuestro trabajo con todo el cuidado que le damos a un recién nacido.
Enseñarle como se vive la nueva Vida en Cristo Jesús.
No impacientarnos por el lento crecimiento y aprendizaje de los nuevos, como tal todo proceso lleva su tiempo, y al igual que el
cordón, los malos hábitos y las ataduras se caerán a su tiempo.
Hay relaciones que tienen que cortar, hábitos que necesitan amputar de su vida cotidiana,
Dios quiere liberarlos pero el miedo, la culpa los tienen atrapados en el pasado.
Hechos 22:16:Ahora, pues, ¿Por
qué te detienes?
Levántate y
bautízate, y lava
tus pecados,
invocando su
nombre.
No es responsabilidad del bebe bañarse. No es responsabilidad de la persona recién salvada
lavarse a sí misma.
Recordemos que es responsabilidad de la Iglesia darle instrucciones al nuevo creyente, para que pueda
bautizarse lo más pronto posible luego de su conversión.
La palabra usada en el Nuevo Testamento es Baptidzo que
quiere decir: introducir en agua, sumergir o lavar con agua.
La sal se usaba en la antigüedad para quitarle toda la piel escamosa al recién nacido, y fortalecerlo para que no se lastimara cuando lo tocáramos.
Mateo 5:13: Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la
sal se desvaneciere, ¿Con qué será salada? No sirve
más para nada, sino para ser echada fuera y hollada
por los hombres.
Como hemos escuchado en otros mensajes la sal también sirve para sanar heridas. Como
la sal de la tierra que somos estamos
llamados a ser sanadores de heridas.
Hay tanta gente que se debería frotar con sal, son tan sensibles que no se les puede tocar, ni se les puede agarrar, no se les puede corregir ni amonestar, No
importan los que les diga en seguida se irritan y se ponen a la defensiva
La iglesia es una sala de emergencia, a la cual acuden sin número de heridos,
nuestro trabajo es atender esas emergencias y brindarle los primeros auxiliospara luego darle seguimiento hasta que las heridas estén completamente sanadas.
1ª. Pedro 4:8: Y ante todo,
tened entre vosotros
ferviente amor; porque elamor cubrirá multitud de
pecados.
Santiago 5:20 sepa que el que
haga volver al pecador delerror de su camino, salvaráde la muerte un alma, ycubrirá multitud de pecados.
Envolver a una persona es darle continuas dosis del amor
de Dios y darle esperanza para su vida, es orar
continuamente por ella.
Usted como el cuerpo de Cristo debe tener paciencia y longanimidad con estas personas. Es su responsabilidad
tomarlos bajo sus alas por así decirlo, y enseñarles, entrenarlos y amarlos hasta que ellos estén
suficientemente fuertes para sobreponerse de sus heridas.
1ª.Tesalonicenses
3:12El Señor os haga crecer
y abundar en amor unos
para con otros y para
con todos, comotambién lo hacemos
nosotros para con
vosotros.
Para crecer saludablemente es necesario que tomemos en cuenta que se necesitan tres cosas:
1 La oración, que es la respiración del alma.
2 La lectura de la palabra que es la alimentación y
3 El testimonio que es el ejercicio.
De esas tres cosas precisamos en nuestra vida
física y también en nuestra vida espiritual.
Tan importante como respirar es alimentarnos, por eso debemos leer la
Biblia que es el alimento espiritual, pero no solo aconsejar al nuevo creyente que
lea la Biblia, si no explicarle:
Es necesario que como iglesia nuestro testimonio no haga tanto ruido que no puedan escuchar nuestra predicación, pues lo que hacemos dice más que lo que decimos.
Mateo 24:45-46:¿Quién es, pues, el
siervo fiel y prudente,
al cual puso su señor
sobre su casa para
que les dé el alimento
a
tiempo? Bienaventura
do aquel siervo al
cual, cuando su señor
venga, le halle
haciendo así.
En la iglesia encontramos a los que tienen más
experiencia y conocimiento que nosotros. Ellos
nos ayudan a descubrir el don que Dio nos ha
dado y desarrollarlo, de manera que nosotros
mismos nos afirmemos y podamos servir mejor
a los demás, creyentes y no creyentes.
Cuando alcanzamos el crecimiento, estamos listos
ya para alimentar, no es el deseo de Dios que nos
quedemos siendo bebes, El quiere personas
grandes y hermosas que alimenten y no se olviden
de donde las rescató.
El evangelio no termina cuando recibimos a
Cristo, en realidad allí empieza, debemos
trabajar para perfeccionar los santos para
la obra del ministerio.
Edificar el cuerpo de Cristo, hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe del conocimiento
del Hijo de Dios, esto evitará las falsas
doctrinas y hará crecer espiritualmente a cada
uno y a todo el cuerpo.