PALABRA DELGADA.
A Carla, Alexandra, Verónica y Luz Elena.
Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido.
JUAN GELMAN.
Viajero,
a veces,
La luna sale de día,
otras veces,
la luna hace de día la noche.
Padre,
tú que me enseñaste
a ser hombre amable
A veces
La amabilidad me cuesta el pecho.
POEMA DE TATA
“si no te beso. No te amo”
Un viajero en trayectoria
Es el más presente
Ausente
de los pueblos que visita.
Adicto a la soledad del viaje
a la Trayectoria
esa no pertinencia
esa no permanencia entre los puntos
esa ausencia
entre inicio y fin.
El viajero
busca el sueño
para despertar del sueño
y despierta
y vuelve.
El cuerpo y sus síntomas:
La sonrisa del pie
El arco
iris anidado en el abdomen
La cumbre helada del seno
Las mares opuestas en los labios.
Sufro del deseo de contonearme
Bajo la sábana
Como en un reggae suave.
Cartera en mano.
Latex de bolsillo.
Calzada la sombra
cruzaba.
Reptando la presencia como el margen de la carretera
Acariciando la pista con los zapatos y el tacón
Creciendo todas las erecciones de las piedras:
Ella también vendía insomnios
Y no pudo comprarla
Quien la vela.
El margen de la carretera
repta su presencia
hasta el infinito
Nadie sabe si de retornar
la cola se encuentra.
Se puede pensar el mundo
como una inmensa bola de estambre
al viajar
si se dibuja de lejos
en márgenes de carretera.
El margen de esta carretera
es tan infinito
que a la misma va y vuelve.
Va
y mientras detrás de la barricada
Vuelve.
La luz es la única que
de noche sostiene
al árbol
para que no se lo coma
el cielo.
El zamuro
a diferencia de muchas otras aves sabe
bailar el hambre
y la pinta con la sombra
sobre la piedra y la carroña.
Justo como la palabra.
Duele aún mas
quedarse en ti
atrapado como el sueño del pájaro
Se deja un poco de vida en estos viajes ¿sabes?
Como la huella.
Así nos quedamos:
en la risa
en la puerta que se cierra y muere
y nos muere (dentro)
También en la arena
en el pico lejano de la sonrisa y sus nieves
en el agua y su caída su propósito
Así se queda uno en el propósito
en la causa perdida
en la pérdida
(en el espejismo)
Después de verte siempre regreso es muerto.
Afuera brillaba el sol
La calle vendiendo plátanos
Se doraba el grito
-hora mediodía-
Yo escuchaba todo viceverso
Por la rendija del ojo que no escucha
Ella frente a mí
encandelada como el rayo
Al ojo de ralámpago
silueta desconocida
ella me dijo “vente”
Yo ebullí por el ojo que malveía.
Mandamiento
que se intenta
cumplir
al pie de la palabra.
Uno no solamente
dice cosas.
Uno dice cosas
para conjurar
como si las creyera.
VERÓNICA A MEDIAS
Para no decirte ave y llamarte en vuelo
pájara liberta dibujante sobre mi carroña
palacio de plumas imaginado
Para no decirte reflejo
costado mío mi costura
herida mía en las costas del cuerpo mi sutura
para no decirte trago de agua
resaca mi futura
o mar de fondo
te miento mientras te canto
¡Aparece!
Escribo estas cosas
Confiado en la ley
cómplice
del caos
Sé que quizás el aleteo de esta palabra
A su tiempo justo
Levante huracanes en otros cuerpos.
A Carlos Fuente Lemus
mi futura porque allá es donde te vivo
cuando pertenezco al mordisco de la tierra
y el descanso
cuando soy uno con el pecho del zamuro
yo deslizado hacia el pasado
cuando mi palabra sobrevive.
Qué otra cosa tengo sino la palabra
anidada debajo de la lengua
como una candela asinada en el sol del pecho
como una burbuja de saliva
una despedida que me insiste
sobre los labios.
El zamuro gira
a punto de ceniza
sobre la hoguera del cuerpo que hierve
justo como la palabra.
En mirarte hay silencio
hay duna cáctus púa
mimo de agua escondida
y fortuna de piedra.
Cuando se encuentra una palabra
uno la mira
la circunda la acorrala
Uno la invita a salir
Y le pide una vuelta
Se la lleva al cine
Le compra un ramo de flores
Uno le lleva la comida a la cama
Se baña junto con ella y la duerme
y la sueña
con cada sabor de boca
Para luego olvidarla y que se vaya
y que se vuelva
fulgurando la mancha .
También
basta la palabra fuera de la mancha
Aire.
Pero que no sea mi empresa
la muerte por hambre
el ardor en la puerta del estómago
que el verso construya mi habitación
que pueda habitar al tiempo con mi vista desnuda
y nunca falte licor ni la amada
subsídienme las horas felices
las horas tristes
y no habrá de mi
despecho
ni obra.
No es solo el sueño
es la pesadilla
y el claro bombillo con luz de luna
que hace callar mi frente
y me susurran
detrás de la tez pesada del cuello.
Yo un tropical
con una sola letra para la nieve
antónimo de la arena y su sexo gigante de agua salada
Yo de un solo verso para esa agua calma
Yo que no conozco el tono de tu sombra
que nunca te he pisado trampa de Dios
ni a tu escarcha si quiera
te imagino
flotando sobre la arena
te confundo.
Existe un alcatraz
forma de limosna lúcida
pintura (considerada)
callada
de todos
murmullo
trascendiendo pinceles
valentía muriendo
silente.
Ampárame de compulsiones
Ampárame de disidencias
Atraviesa interfásica hembra
Caminando sobre mis hombros
tregua.
Me Decido:
mineral miserable sobre el suelo
o tuerca abandonada
o la pálida silueta
bajo el faro de la esquina
un nada o dos
o un dos nada
con esta necesidad de bregar lo cuerpos
con la soledad que se hace hembra
que se pega al cuerpo y no se cura
enemigo terrible
que me hace sin letra
pobre amor sin amor.
Detente y mira las bolsas plásticas
jugar a ser niños al viento
Detente y mira a la muerte en el amigo a los ojos
mírala esconderse el cabello detrás de la oreja
míralo mirarse discreto en las uñas al espejo
Deten el paso
detrás de la guerra
para atrapar la mentira
gírate sobre los ojos como un trompo viejo
y extráñate
entráñate en silencio mientras nadie ve.
Salgo para hacer el amor contigo
hacia el lugar
donde haces el amor con miles
y eres bien común
ahí te dedico todas mis sangres
acá
ni ellos ni tú
nadie se entera
todo muere en la delgada presencia de la página.
Yo engatecido
Agazapado
esperando un soslayo tuyo
para saltar.
Extraña
entra
Entraña
Extra.
andote Extraña
Extraña andote.