Socialismo y Producción de
Mercancías Ensayo sobre el Renacimiento de Marx
Paresh Chattopadhyay
Traducido al español por Iván Salazar
i
Serie de Libros Sobre Materialismo
Histórico
Consejo Editorial
Sébastien Budgen (Paris)
David Broder (Roma)
Steve Edwards (Londrés)
Juan Grigera (Londrés)
Marcel van der Linden (Ámsterdam)
Peter Thomas (Londrés)
Volumen 165
Los títulos publicados en esta serie se encuentran en brill.com/hm
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Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso
Nombres: Chattopadhyay, Paresh, autor.
Título: Socialismo y la Producción de Mercancías: ensayo en el renacimiento de Marx /
por Paresh Chattopadhya
Descripción: Boston : Brill, [2018] | Serie: Serie de libros de materialismo histórico ;
165 | Incluye referencias bibliográficas e índice.
Identificadores: LCCN 2018024207 (print) | LCCN 2018027052 (ebook) | ISBN
9789004377516 (e-book) | ISBN 9789004231641 (hardback : alk. paper)
Sujetos: LCSH: Socialismo del siglo XXI. | Productos comerciales. | Economía marxista. |
Capitalismo.
Clasificación: LCC HX45 (ebook) | LCC HX45 .C43 2018 (print) | DDC 335.4-dc23
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Tipografía para las escrituras latinas, griegas y cirílicas: "Brill". Ver y descargar:
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ISSN 1570-1522
ISBN 978-90-04-23164-1 (tapa dura)
ISBN 978-90-04-37751-6 (e-book)
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Este libro está impreso en papel libre de ácido y producido de manera sostenible.
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Dedicado a la memoria de Maximilien Rubel Humanista, sabio, militante, libertario y Persona
non grata de Oriente y Occidente
iv
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Contenido
Prefacio viii
Prólogo 1
El Socialismo del Siglo XX 2
Socialismo como un Gobierno Minoritario 4
El Papel de Lenin 4
La Relevancia de Marx 14
Una Caricatura del Socialismo de Marx 16
1. Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 29
(Pre)condiciones del socialismo 31
Modo de Producción Asociado 50
Relaciones de Propiedad 51
Relaciones de Intercambio 53
Distribución/Asignación 55
El Individuo Trabajador bajo el Socialismo 59
2. Producción de Mercancías 67
De la mercancía al Capital 68
Paradojas y Contradicciones 77
Sobre la Forma del Valor 83
Circulación de Mercancías: Posibilidad de Crisis 100
3. Simple Producción de Mercancías 105
El Problema 105
Discusión después de Engels 107
Los Críticos 109
vi
Críticas Discutidas 114
Conclusión 121
4. La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 125
Los Primeros Seguidores: August Bebel y Karl Kautsky 125
Los Marxistas después de Kautsky 128
No bolcheviques: Korsch, Lukács, Rühle, Hilferding 128
Los Bolcheviques sobre el Socialismo y la Producción de Mercancías 132
5. Sobre la Contabilidad Socialista 148
El proceso de trabajo 148
Punto de Partida 150
Cómo Proceder 153
Tiempo de Trabajo: Aspectos Descuidados 158
Tiempo de Trabajo y Tiempo No-Laboral 162
Marco Contable Socialista 164
Sobre la Planificación y la Unidad de Cálculo 167
6. Comunismo anarquista 180
Peter Kropotkin 180
El Comunismo Anarquista de Kropotkin 181
Carlo Cafiero 187
El Anarquismo y Marx: La Relación 190
7. Sobre el Socialismo Gremial 198
Introducción 198
El Socialismo de Gremio como Democracia 200
Distribución y Asignación en el Socialismo Gremial 201
Consumidores y Productores 205
Transformación de la Sociedad Existente 206
vii
Ambigüedades y Contradicciones 208
8. Sobre el Socialismo de Mercado 212
Origen del Socialismo de Mercado 213
La Solución Competitiva 222
Críticas 226
Socialismo Viable 230
Socialismo de Mercado Analítico 233
El Socialismo de Mercado Propio 235
Socialismo de Mercado - "Marxiano" 237
El Socialismo de Mercado es Capitalismo 242
9. La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 247
La Contribución Positiva del Capital 247
La Controversia 248
La Controversia Continúa 256
Consideraciones Adicionales 259
Epílogo. Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 264
Preliminares 264
Naturaleza del Socialismo del Siglo XX 266
El Partido-Estado 283
La Cuestión Fundamental 290
Referencias 302
viii
Prefacio
Habitualmente, la palabra "socialismo" hoy en día se refiere al sistema social que
surgió con la toma del poder político por el partido bolchevique en Rusia en
1917; es el sistema ruso que se convirtió en el prototipo de socialismo mutatis
mutandis en los diferentes países que le siguieron. El socialismo en este contexto
significa una sociedad gobernada por un solo partido político, donde los medios
de producción son en su mayoría propiedad del Estado y la economía está
dirigida por una planificación central(izada). Para sus partidarios, la abolición
de la propiedad privada de los medios de producción equivale a la abolición del
propio capitalismo, mientras que poner los medios de producción bajo la
propiedad estatal o "pública" equivale a la abolición de la propiedad privada de
los medios de producción y, por tanto, a la instauración del socialismo. Por
último, los portavoces de estos regímenes se consideran seguidores de Marx y
reivindican el origen de su sistema en las ideas de Marx.
Es notable que la mayoría de las discusiones sobre los regímenes en cuestión
giran en torno a narraciones políticas, que tratan de lo que Marx llama el
"edificio" o "superestructura" de una sociedad. Dejan de lado el fundamento
mismo de la sociedad - la base material - el modo de producción y las relaciones
sociales de producción derivadas de él. Por supuesto, la ausencia de estas
cuestiones en los discursos del "socialismo" no significa que también estén
ausentes en la realidad. De hecho, siguiendo a Marx, el carácter de una sociedad
se muestra por el tipo de sus relaciones sociales de producción. Considerado
desde este ángulo, parece que todos estos regímenes, incluido su prototipo, han
sido sociedades de mercancías, marcadas por lo que Marx llama el "modo de
producción de mercancías", en el que todos los productos del trabajo humano,
incluida la fuerza de trabajo, son mercancías. Aquí el productor no domina el
producto, al contrario, el producto alienado del productor domina al productor.
Aquí la producción no está destinada a la satisfacción directa de las necesidades,
sino al intercambio, y la necesidad social de trabajo involucrado en la producción
se confirma ex post. Aquí los individuos existen no en vista de la solidaridad, sino
como competidores por la ventaja material (monetaria). Aquí la forma
fundamental del sistema es la apropiación por alienación.
En Marx el socialismo es un concepto profundamente emancipador, es decir, el
socialismo es sólo otro nombre para una "Asociación de individuos libres e
ix
iguales" que surge de la lucha de los trabajadores por la autoemancipación a
través de su autoactividad colectiva y que excluye todos los elementos opresivos
y represivos del individuo (humano), como las clases contendientes, la
propiedad privada de las condiciones de producción, la producción de
mercancías, incluido el trabajo asalariado, y el Estado.
Ahora bien, es notable que el marco conceptual de este socialismo, que se
pretende que siga las ideas de Marx, se limite casi totalmente a la propiedad de
los medios de producción como categoría jurídica, excluyendo su base relacional.
En otras palabras, apenas se discute el modo de producción de estos regímenes
y las relaciones sociales de producción que de ellos se derivan.
En cuanto a la vertiente política de estos regímenes, son en su mayoría producto
de la toma del poder iniciada y dirigida por pequeños grupos de intelectuales
radicalizados, encabezando un solo partido y sustituyendo a toda una clase -la
clase obrera- que, de hecho, lejos de ejercer ningún papel iniciador o dirigente
en el proceso, en el mejor de los casos siguió a los "dirigentes". Esto está muy
lejos del proceso revolucionario como resultado del movimiento espontáneo de
la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría, lo que dio lugar a que la
clase obrera, y no cualquier partido en su nombre, se convirtiera en la clase
dominante y ganara la batalla de la democracia, como prevé el Manifiesto
Comunista.
Así, la misma inauguración del nuevo orden definió la nueva regla como el
dominio de la minoría sobre la mayoría, por definición antidemocrático, negando
completamente el resultado previsto en el Manifiesto de 1848 de "ganar la
batalla de la democracia". Y estos regímenes minoritarios tenían que ser
interminablemente coercitivos, para ser regímenes terroristas, para poder
sobrevivir.
El contraste con el socialismo, tal como lo concibió Marx, no podía ser más agudo.
Es equivalente al contraste entre la esclavitud y la libertad. El socialismo de Marx
es una sociedad de individuos libres basada en el modo de producción asociado.
El presente trabajo discute ampliamente el contenido de lo que Marx llama
alternativamente Asociación, 'comunismo', 'sociedad cooperativa' y 'república
del trabajo'. La mayoría de la gente, que no está familiarizada con los escritos de
Marx, acepta el socialismo de Partido-Estado como propio o al menos como
originado en las ideas de Marx, como afirman los portavoces de los regímenes en
cuestión, y concluyen que el socialismo de Marx es también naturalmente un
régimen coercitivo bajo el terror de estado. Apenas son conscientes de que Marx
fue anti-estado desde el principio de su vida adulta. Marx consideraba que el
x
estado y la esclavitud eran indisociables. En cuanto a la coerción, en 1853 Marx
había escrito en un diario de Nueva York, "¡qué clase de sociedad lamentable es
aquella que no conoce un medio mejor para defenderse que el verdugo!"
Nuestro presente trabajo es una muy humilde contribución para restaurar la
inmensa herencia emancipadora de Marx, que ha sido relegada al olvido por los
epígonos de Marx, que han hecho que Marx sirva al Partido-Estado. Este Prefacio
da la esencia del contenido de la presente obra.
Agradecemos a los siguientes amigos que nos han ayudado de diferentes
maneras: Sebastian Budgen y Peter Thomas por su interminable estímulo; David
Broder y Danny Hayward por su gran amabilidad y paciencia en vista de mi
atraso técnico; miembros del Círculo de Marx de Calcuta, en particular Rana
Bose, Sankar Ray y Sudeb Mitra. Y luego Andrew Kliman, Alfredo Saad Filho y
Paolo Guissani por haber leído algunas partes del manuscrito y haber ofrecido
sugerencias útiles. También a Manfred Neuhaus y Regina Roth por organizar un
ambiente agradable para nuestro trabajo como investigador invitado en la
Academia de Ciencias de Berlín-Brandenburgo durante un período.
Ahora, unas palabras sobre las citas del libro. En cuanto a Marx, lo hemos citado
tanto en su alemán original como en el correspondiente inglés, donde sea que
esté disponible. Para el Volumen I, también hemos dado los textos en francés. Lo
mismo ocurre con los textos de Lenin (ruso e inglés). Para el resto de los autores,
se dan siempre que es posible en inglés.
xi
1 Chattopadhyay
Prólogo
Nuestro presente trabajo debe ser considerado como una humilde contribución
al esfuerzo mundial en curso para restaurar la visión emancipadora de Marx del
socialismo, como una Asociación de individuos libres, del olvido al que había sido
consignado por los epígonos históricos de Marx, que habían hecho a Marx servir
a su "socialismo" concebido como un régimen de Partido-Estado. Este esfuerzo
mundial es, en cierto sentido, comparable a la famosa restauración de la gran
música coral de J.S. Bach, olvidada desde 1750.
En esta obra el socialismo, que designa a la sociedad después del capital,1 se
utiliza enteramente en el sentido de Marx, basado en los propios escritos
originales de Marx, terminados e inacabados, que han sido publicados hasta
ahora.2 Este socialismo como retrato de una sociedad alternativa que surge de
las ruinas de la sociedad basada en un modo de producción históricamente
determinado, el modo de producción de la mercancía (es decir, incluyendo la
fuerza de trabajo como mercancía), es lo opuesto al llamado "socialismo real"
que ha prevalecido desde los primeros años del siglo XX, cuya base material ha
sido siempre el "modo de producción de la mercancía",3 incluyendo la fuerza de
trabajo como mercancía, a raíz de la separación de los productores directos de
las condiciones de producción en las que los productos, alienados de los
productores, dominan a los productores, y no a la inversa. La característica
fundamental que separa el socialismo previsto por Marx del socialismo
imperante es que el socialismo de Marx se concibe como una asociación de
individuos libres, una sociedad completamente des-alientanada sin mercancía,
sin dinero, sin trabajo asalariado y sin Estado, todos ellos considerados como
instrumentos de explotación y represión que pertenecen a la sociedad de clases
y que sirven para acabar con la inmensa mayoría de los seres humanos. La base
misma del socialismo de Marx, por el contrario, es la emancipación humana - una
sociedad des-alienada cuyo enfoque es la libertad del individuo humano, libre de
1 En el presente trabajo empleamos el término "capital" en el sentido de la sociedad capitalista, o lo que se denomina en el uso común como "capitalismo". Aquí estamos siguiendo la práctica frecuente del propio Marx. Otro punto que nos gustaría destacar: en este trabajo trataremos de evitar el uso de dos términos cargados ideológicamente: "marxista" y "marxismo". 2 Subrayemos que este socialismo es un producto teórico conjunto de Karl Marx y Friedrich Engels. Sin embargo, la participación de Marx en esta producción es abrumadoramente mayor, en la propia estimación (bastante modesta) de Engels. Por lo tanto, la mayoría de las referencias textuales en nuestro trabajo se relacionan con los textos de Marx, pero los textos de Engels también serán recordados cuando sea relevante. 3 Véase Marx 1987a, p. 106; 1976a, p. 72; 1954, p. 80.
Prólogo 2
la esclavitud personal y material.4 Aquí la auto-autoridad colectiva de los
individuos es la regla.
El socialismo del siglo XX
Para una parte considerable de la izquierda, la toma del poder por los
bolcheviques significó la victoria de la revolución socialista que llevó al
establecimiento del socialismo en Rusia y sentó las bases para varias tomas de
poder de los partidos comunistas en diferentes partes del mundo: China,
Vietnam, Cuba, etc. - excepto en los casos de Europa del Este, donde el poder fue
simplemente otorgado a los partidos comunistas, bautizados como "partidos de
la clase obrera", por el victorioso ejército ruso tras la derrota del régimen nazi.
En estos últimos casos, los acontecimientos no se consideraron como
revoluciones socialistas, sino como revoluciones "democráticas" que preparaban
el camino hacia el socialismo. Sin embargo, los regímenes que finalmente dieron
lugar a todas estas tierras también han sido considerados socialistas. Y el modo
de producción - en el sentido de Marx - de todos estos regímenes ha sido siempre
el modo de producción de mercancías históricamente determinado en el sentido
marxista como se muestra arriba. En este capítulo nos centramos en el
socialismo en Rusia tras la victoria bolchevique como el prototipo de los
socialismos que siguieron en otras partes del mundo. En lo que respecta a todos
estos regímenes, incluyendo el prototipo, hay, curiosamente, una convergencia
de puntos de vista entre la Izquierda y la Derecha. A los ojos de ambos, estos
regímenes han sido socialistas. Esto ha sido posible porque para ambos el
socialismo significa lo mismo - una sociedad gobernada por un solo partido con
la propiedad de al menos los principales medios de producción
predominantemente por el Estado - lo que se supone que indica la ausencia de
propiedad privada en los medios de producción - y un sistema de planificación
centralizada. Por supuesto, la Izquierda ve este "socialismo" positivamente
mientras que la Derecha lo ve negativamente. Finalmente -y esto es lo más
notable- la convergencia aquí se completa en la posición común de que este
"socialismo" se origina en Marx. Sin embargo, como argumentamos en este libro,
este socialismo no tiene nada que ver con lo que Marx prevé como socialismo,
como aparece en las propias obras de Marx, y es, por el contrario, su opuesto
exacto.
4 Usaremos - siguiendo la práctica de Marx - los términos "socialismo" y "asociación" indistintamente.
3 Chattopadhyay
La mayoría de los lectores de las obras de Marx se ocupan exclusivamente del
análisis crítico de Marx sobre el sistema capitalista. Dejan casi totalmente de lado
la visión de Marx de la sociedad después del capital. Es indudablemente cierto
que la mayor parte de la obra orética de Marx se refiere al análisis crítico del
modo de producción capitalista para "descubrir", como lo describe en el
"Prefacio" de su El Capital, "la ley económica del movimiento de la sociedad
moderna", es decir, la sociedad capitalista.5 Es cierto que Marx no dejó ningún
proyecto para una sociedad futura. Como subraya en el "Epílogo" del mismo
libro, no está "escribiendo recibos para las cocinas del futuro".6 Sin embargo, de
manera dispersa en sus escritos están dispersos los bloques de construcción de
su visión de la sociedad que él anticipa que sucederá al capitalismo. Esto
impregna incluso una obra como El Capital, una obra considerada por muchos
como "esotérica". En una de sus primeras reseñas de este libro, Engels, sintiendo
claramente que algunos revolucionarios ansiosos podrían estar decepcionados
con el libro, después de esperar durante bastante tiempo para ver aquí "revelada
finalmente" la "verdadera doctrina socialista secreta" y la "panacea", advirtió a
sus lectores que no había ningún "reino comunista de mil años" esperándoles
aquí. Pero "quien tiene ojos para ver, ve aquí, claramente expresado, la demanda
de una revolución social", donde "se trata de la abolición del propio capital".7 Por
lo tanto, es lamentable que muchos lectores de Marx descuiden esta parte de su
trabajo. De hecho, en todos los volúmenes de El Capital, Marx tiene algo que decir
sobre la sociedad después del capital, y en lo que se considera la primera versión
de El Capital de Marx, los manuscritos de 1857-1858, se dan muchos pasajes para
la representación de la visión de Marx de la sociedad futura. Es notable que el
folleto de Marx de 1875 Crítica del Programa de Gotha (en adelante
Gothacritique) es sobre la única obra que casi siempre se menciona como la
referencia estándar para cualquier discusión sobre el socialismo marxista. En
esta orientación ha jugado un papel crucial la lectura específica de Lenin de este
famoso folleto, en particular en su conocida obra de 1917 El Estado y la
Revolución. En capítulos posteriores analizamos con cierto detalle las
contradicciones y ambigüedades en la lectura leninista del socialismo marxista.
Observamos aquí simplemente que mientras, por un lado, Lenin, por su gran
mérito, subraya en su folleto el lado libertario de la lucha por el socialismo al
subrayar el carácter transitorio del Estado, y su desaparición, junto con los
antagonismos de clase, en la sociedad después del capital, él, por otro lado, hace
justo lo contrario en la misma obra y afirma la existencia del Estado, como
5 Marx 1987a, p. 67; 1976a, p. 13; 1954, p. 20. 6 Marx 1987a, p. 704; 1976a, p. 19; 1954, p. 26 7 Engels 1867.
Prólogo 4
depositario continuo del poder político y como empleador de mano de obra
asalariada contratada - que, por cierto, implica necesariamente la producción
generalizada de mercancías - en la primera fase del socialismo/comunismo,
donde, de nuevo, confluye la primera fase de Marx del comunismo y la fase de
transición de Marx que conduce al comunismo.
El resto de los regímenes "socialistas" del siglo XX han seguido casi totalmente la
posición de Lenin, siendo, se podría decir, sólo las notas a pie de página de Lenin
(parafraseando a A.N. Whitehead sobre la filosofía occidental en relación con
Platón).
Socialismo como un Gobierno Minoritario
En este caso, sucedió que en los regímenes bautizados como "socialistas", el
Estado, lejos de mostrar ninguna tendencia a la desaparición, se fortaleció cada
vez más como una máquina de represión militar-burocrática, superando incluso
muchos de los regímenes anteriores a los que habían sustituido. El carácter
represivo de estos regímenes se debía necesariamente a la característica
específica de que se trataba de regímenes que no representaban realmente a la
mayoría de la población del país, sino a una pequeña minoría. Esto sustituyó
completamente a un partido único para la clase, a todos los efectos prácticos.
El Papel de Lenin
Lenin desempeñó un papel enorme en la conceptualización del socialismo por
sus epígonos en todo el mundo, pero jugó un papel aún más importante debido
a todo su conjunto de ideas sobre la revolución socialista y el socialismo; ideas
que tienen poco en común con la propia visión emancipadora de Marx de la
sociedad después del capital. Y es este conjunto de ideas -hay que subrayarlo- el
que se convirtió en el caldo de cultivo de la revolución de las minorías y el
dominio de las minorías en los diferentes regímenes que siguieron al victorioso
partido ruso, repitiendo la historia de las sociedades de clase como Engels había
analizado tan pertinentemente en su introducción en 1895 a Las Luchas de
Clases en Francia de Marx, en la que había opinado que la época de esa revolución
de las minorías y del dominio de las minorías terminaría con el dominio burgués,
5 Chattopadhyay
ya que la revolución proletaria es una revolución de la inmensa mayoría en
interés de la inmensa mayoría. Esto tuvo consecuencias de gran alcance. El
gobierno de la minoría, a su vez, significaba necesariamente que los regímenes
no podían permitirse el lujo de ser democráticos y tenían que ser represivos de
forma permanente para sobrevivir.
La posición inicial de Lenin es la posibilidad de que una revolución
proletaria/socialista estalle en una tierra atrasada, en contraposición a la
posición de Marx de que tal evento tenga lugar en una tierra capitalistamente
avanzada. Marx creía que era el desarrollo capitalista el que preparaba las
condiciones necesarias para tal revolución. Es notable cómo un solo individuo -
Lenin - se ganó primero a su partido (inicialmente con una dirección poco
entusiasta) y luego prácticamente impuso su propia idea en todo el país,
derrotando toda resistencia.
Su razón para una revolución socialista en Rusia la justificó no en términos de la
concepción materialista de la historia (inapropiadamente llamada "materialismo
histórico", un término que no se encuentra en ninguna parte de Marx), es decir,
no en términos de un cambio en las relaciones de producción en la sociedad, sino
en términos de un cambio en el personal del gobierno. Escribió: "El poder del
Estado en Rusia ha pasado a manos de una nueva clase, a saber, la burguesía y
los terratenientes que se habían convertido en burgueses, hasta el punto de que
la revolución democrático-burguesa se ha completado".8 Aproximadamente un
mes después repitió el mismo argumento, pero esta vez sin ninguna calificación:
"la revolución burguesa ya está completada"; a esto le siguió dos meses más
tarde su afirmación de que la "revolución socialista de los trabajadores" comenzó
el 25 de octubre.9 Debe quedar claro que no es por un cambio en la base material,
sino por un cambio percibido en la superestructura, o en el edificio de la
sociedad, por lo que Lenin buscó una revolución socialista, invirtiendo así
totalmente la concepción materialista de la historia de Marx, que encontramos
condensada en el famoso Prefacio de su Contribución a la Crítica de la Economía
Política de 1859.
Mientras que para Marx los agentes activos de la revolución socialista son los
proletarios, Lenin quería que los proletarios fueran seguidores de su partido de
"revolucionarios profesionales", los comunistas, aunque llamaba a su partido
"partido de la clase obrera". De hecho, para Marx la clase obrera misma juega el
papel de revolucionarios profesionales: "la clase obrera o es revolucionaria o no
8 Lenin 1982b, p. 19; 1975b, p. 37 9 Lenin 1975b, p. 447; Lenin 1982g, p. 51; 1975c, p. 68.
Prólogo 6
es nada", escribió Marx en su carta de 1865, el 13 de febrero, a su amigo
Schweitzer.10 Como dice Marx (y como elaboramos más adelante en este libro),
es la "misión/profesión histórica (Beruf) del proletariado de revolucionar el
modo de producción capitalista y finalmente abolir las clases".11
La posición de Lenin aparece claramente en su obra de 1904, Un Paso Adelante,
Dos Pasos Atrás: "El Partido es la vanguardia de la clase obrera... Somos el
partido de una clase, y por lo tanto, casi toda la clase debería/debe (dolzhen)
actuar bajo la dirección de nuestro Partido, debería/debe (dolzhen) adherirse a
nuestro Partido lo más estrechamente posible".12 Cabe señalar que este fue el
período en que Lenin proclamó que su partido, el Partido Socialdemócrata de
Rusia, formado no por el movimiento obrero independiente, sino por un
pequeño grupo de intelectuales radicalizados, prácticamente no tenía
adherentes proletarios. Así que el llamado "partido de la clase trabajadora" era
una pura ficción. Incluso más tarde, cuando el partido bolchevique tenía cientos
de miles de miembros en la víspera de su toma del poder político, no había
prácticamente proletarios en su dirección suprema. Como observa muy
acertadamente un conocido historiador del comunismo -Franz Borkenau-, "la
revolución de Lenin no es esencialmente una revolución proletaria, es la
"revolución" de los intelectuales, de los revolucionarios profesionales, pero con
el proletariado como principal aliado... las personalidades más destacadas de la
revolución de 1917 fueron Lenin, Trotsky, Zinoviev, Kamenev, Sverdlov, Smilga,
Bujarin, Dzerzhinsky, Stalin: no hay ni un solo obrero entre ellos".13
Lenin estaba empeñado en ganar el monopolio del poder político para su partido,
incluso cuando su partido sólo tenía alrededor del diez por ciento de los
miembros del primer Congreso de los Soviéticos. Cuando un ministro del
Gobierno Provisional de Rusia afirmó que no había ningún partido político en
Rusia que expresara su disposición a asumir el pleno poder, Lenin, sin consultar
a nadie del partido, respondió: "Sí, lo hay. Ningún partido puede negarse a esto,
y nuestro partido ciertamente no lo hace. Está listo para asumir el pleno poder
en cualquier momento".14 Unos meses más tarde, poco antes de la toma del
poder, Lenin escribió, “Desde la revolución de 1905 Rusia ha sido gobernada por
130.000 terratenientes... sin embargo se nos dice que los 240.000 miembros del
Partido Bolchevique no podrán gobernar Rusia, gobernarla en interés de los
10 Citado en Rubel 1965, p. cxxv. 11 Marx 1987a, p. 703; 1976a, p. 18; 1954, pp. 25–6 12 Lenin 1970, p. 319. 13 Borkenau 1962, pp. 44–5 14 Lenin 1982f, p. 106; 1975a, p. 119
7 Chattopadhyay
pobres contra los ricos”.15 La determinación de Lenin de tener el monopolio del
poder del partido, así como su profunda desconfianza, si no desdén, por los
soviets, se manifiesta claramente en su correspondencia privada con sus colegas
de la dirección del partido en vísperas de la toma del poder: "La crisis ha
madurado". Mientras proclamaba en voz alta y públicamente "todo el poder a los
soviets", Lenin, en esta comunicación privada, hablaba de este "vehículo de la
democracia formal" -y perseveraba en su intento de persuadir a los colegas con
susceptibilidad democrática de que el partido debe ir solo (v svoi ruki),
ignorando a los soviets, y tomar el poder; y que "sería ingenuo esperar una
mayoría formal para los bolcheviques". “Esperar" al Congreso de los Soviets es
una completa "idiotez", o "traición total" (polnaya izmena) porque el Congreso
no dará nada, y puede "no dar nada" (nichevo ni mozhet dat'). 16
En opinión de Lenin el partido sustituyó completamente a la clase obrera. E.H.
Carr cita la fantástica afirmación de Lenin en 1919 de que "la dictadura de la clase
obrera es llevada a cabo por el partido de los bolcheviques que desde 1905 o
antes ha estado unido con todo el proletariado revolucionario".17 Lenin describió
el intento de distinguir entre la dictadura de la clase y la dictadura del partido
como "una increíble e inextricable confusión de pensamiento".18 La necesidad de
mantener el carácter punitivo y coercitivo del régimen se pone claramente de
manifiesto en el debate de Lenin con Julio Mártov, uno de los héroes de la
Revolución Rusa que ha sido desatendido. Lo esencial del debate, que toca los
dos enfoques de la revolución rusa, cualitativamente tan diferentes -uno de
Lenin y otro de Mártov- se pone de manifiesto en el relato de Carr, según el cual:
Mártov atacó las violaciones de la constitución soviética: diagnosticó "una
apatía de las masas alimentada y fortalecida por siglos de esclavitud bajo
los zares y los dueños de siervos, una parálisis de la conciencia cívica, la
disposición a echar toda la responsabilidad de su destino sobre los
hombros del gobierno". Mártov leyó entonces una declaración que exigía
el "restablecimiento del funcionamiento de la constitución... la libertad de
prensa, de asociación y de reunión, la inviolabilidad de la persona, la
abolición de las ejecuciones sin juicio, de las detenciones administrativas
15 Lenin 1982b, pp. 367–8; 1975b, p. 369 16 Lenin 1975d, p. 348; 1982b, pp. 345, 346 17 En Carr 1964, p. 230. 18 En Carr 1964, p. 231. Carr se refiere a la resolución del 12º Congreso del partido de 1923 que declara que "la dictadura de la clase obrera no puede ser asegurada sino en la forma de la dictadura de su vanguardia dirigente, es decir, el Partido Comunista". Carr 1964, p. 231.
Prólogo 8
y del terror oficial". Lenin respondió que la declaración de Mártov
significaba "volver a la democracia burguesa y nada más". Cuando
escuchamos tales declaraciones de personas que anuncian su simpatía por
nosotros, nos decimos a nosotros mismos: No, tanto el terror como la
Cheka son absolutamente indispensables'.19
Puede que no esté fuera de lugar escuchar algo relacionado con este tema del
gran economista austriaco-americano con convicciones socialistas, Joseph
Schumpeter:
El inevitable conflicto que dividió al partido (es decir, el partido
socialdemócrata de Rusia) en bolcheviques y mencheviques (1903)
significó algo mucho más serio que un mero desacuerdo en cuanto a las
tácticas, como sugieren los nombres de los dos grupos. En ese momento
ningún observador, por muy experimentado que fuera, podría haberse
dado cuenta plenamente de la naturaleza de la ruptura. A estas alturas el
diagnóstico debería ser obvio. La fraseología marxista que ambos grupos
conservaban ocultaba el hecho de que uno de ellos había roto
irrevocablemente con el marxismo clásico. Lenin no se hacía ilusiones
sobre la situación rusa. Vio que el régimen zarista sólo podía ser atacado
con éxito cuando estuviera temporalmente debilitado por la derrota
militar y que en la desorganización subsiguiente un grupo resuelto y bien
disciplinado podría, mediante un terror despiadado, derrocar cualquier
otro régimen que intentara reemplazarlo... Tal grupo sólo podía ser
reclutado del estrato intelectual, y el mejor material disponible se
encontraba dentro del partido. Su intento de obtener el control de este
último equivalía, por lo tanto, a un intento de destruir su propia alma. La
mayoría y su líder, Mártov, deben haber sentido eso. No criticó a Marx ni
abogó por una nueva partida. Se resistió a Lenin en nombre de Marx y
defendió la doctrina marxista del partido proletario de masas. La nota de
la novela fue golpeada por Lenin... Un-Marxista no era simplemente la idea
de socialización por pronunciamiento en una situación obviamente
inmadura; mucho más lo era la idea de que la "emancipación" no iba a ser
19 Carr 1964, p. 174.
9 Chattopadhyay
la obra del proletariado en sí, sino de una banda de intelectuales que
ocupaban el cargo de la chusma.20
Lenin era, por supuesto, "correcto": sería imposible para el nuevo régimen de
minorías sobrevivir sin la continua coacción y el terror. Otro punto que vale la
pena destacar, que fortaleció aún más el carácter minoritario del régimen, fue el
hecho de que Lenin estaba empeñado en asegurar el monopolio del poder para
su partido. Así, unos dos meses antes de la toma del poder, Lenin escribió a sus
camaradas dirigentes que cuando el poder cayera en "nuestras manos, no lo
abandonaremos".21 Confirmó de nuevo que cuando se daban las condiciones
para que los bolcheviques tomaran el poder, “ningún poder en la tierra puede
impedir que los bolcheviques lo retengan hasta el triunfo de la revolución
socialista mundial”.22 Esta posición se manifiesta en la obstinada oposición de
Lenin, contrariamente a algunos de sus propios compañeros de partido, como
Kámenev y Riazánov, a cualquier coalición y reparto de poder con los demás
partidos socialistas en los soviets, aunque, según los historiadores, cuando los
obreros y los soldados votaban por el poder soviético, en realidad optaban por
un gobierno multipartidista de los partidos de izquierda.23 El eminente
historiador Alexander Rabinowitch, en su relato golpe a golpe de la toma del
poder por los bolcheviques, escribe: "el ánimo de las masas no era
específicamente bolchevique en el sentido de un deseo de un gobierno
bolchevique. Como reveló la avalancha de resoluciones políticas post-Kornilov,
los soldados, marineros y trabajadores de Petrogrado se sintieron más atraídos
que nunca por el objetivo de crear un gobierno soviético que uniera a todos los
elementos socialistas".24 No sólo la dirección leninista se negó a colaborar con el
resto de los socialistas de los soviets, sino que esta situación, de creación propia,
aisló más a los bolcheviques. Esto a su vez aumentó su miedo a sus oponentes:
Los habían suprimido a medias para ganar la guerra civil; habiendo
ganado la guerra civil, continuaron suprimiéndolos para siempre, y fue
necesario suprimir la oposición en las filas bolcheviques también... Los
20 Schumpeter 1950, pp. 329–30. 21 Lenin 1982g, p. 156; 1975a, p. 169 22 Lenin 1982b, p. 383; 1975b, p. 285 23 Véase Suny, en Kaiser 1987, p. 19. 24 Rabinowitch 2004, p. 167.
Prólogo 10
bolcheviques se endurecieron en la convicción de que cualquier oposición
debe convertirse inevitablemente en el vehículo de la contrarrevolución.25
Deutscher se refiere al argumento de Trotsky en el Décimo Congreso del Partido
Bolchevique de que "la Oposición Obrera ha salido con consignas peligrosas. Han
hecho un fetiche de los principios democráticos; han puesto el derecho de los
trabajadores a elegir representantes por encima del partido, por así decirlo,
como si el partido no tuviera derecho a afirmar su dictadura, aunque ésta
chocara con los estados de ánimo pasajeros de la democracia obrera".26
El ejercicio de la coerción y la violencia por parte del régimen también se ve en
relación con el vasto campesinado del país. No era sólo contra los kulaks, sino
también contra casi todos los campesinos medios que tenían excedentes de
grano. Ningún campesino emprendedor consideraba sus propias reservas de
grano como "excedente" cultivado por su propia mano de obra en su propia
tierra. “Los destacamentos de alimentos se llevaron casi todo el grano por la
fuerza y no pagaron casi nada. Los bolcheviques recurrieron a la violencia
masiva”.27 Nove observa que "la entrega obligatoria de alimentos se convirtió en
una política en la que se ordenaba a cada hogar campesino que entregara sus
excedentes al Estado. En algunos casos se trataba de una confiscación total y en
otros de una confiscación virtual, ya que los precios nominales eran muy bajos y
prácticamente no se podía comprar nada con ese dinero".28 Maurice Dobb,
conocido economista y gran simpatizante del régimen bolchevique, ofrece un
vívido panorama de la situación durante el período del comunismo de guerra.
Podemos citar aquí parte de sus importantes observaciones, que resumen bien
todo el contexto de la hostilidad campesina al nuevo régimen:
Era imposible para el gobierno soviético obtener los recursos que
necesitaba a través del proceso normal del mercado. Sólo podían
obtenerse mediante medidas de coerción. El producto excedente de cada
explotación campesina, por encima de las necesidades de subsistencia y
del maíz de siembra, era objeto de requisiciones obligatorias que se
25 Deutscher 1963, p. 518 26 Deutscher 1963, p. 508 y 509. Deutscher añade: "Trotsky abogó públicamente por el gobierno mediante la coerción. Esperaba persuadir a la gente de que no necesitaba un gobierno por persuasión. Les dijo que el estado obrero tenía derecho a utilizar el trabajo forzoso, y se sintió sinceramente decepcionado de que no se apresuraran a inscribirse en los campos de trabajo" (Deutscher 1963, p. 516). 27 Medvedev 1979, p. 168. 28 Nove 1982, pp. 59–60.
11 Chattopadhyay
realizaban a menudo mediante el envío de destacamentos armados de
obreros de las ciudades a las aldeas... El 14 de mayo de 1918, un decreto
del Comité Ejecutivo Central (TSIK) declaró que los campesinos que
tuvieran excedentes de granos pero que se negaran a entregarlos a precios
fijos fueran declarados "enemigos del pueblo" y privados de los derechos
de ciudadanía para ser llevados ante un tribunal revolucionario... Los
Comités de Pobres de las Aldeas establecidos para hacer cumplir la
requisa de los campesinos acomodados precipitaron la ruptura final con
los Revolucionarios Sociales de Izquierda. No sólo se enfrentó a los kulaks
sino también a la masa de campesinos medios que constituían la mayoría
en el campo... En la medida en que se extendió la política de requisición,
creció la resistencia campesina... La política original de requisición fue
sustituida por gravámenes arbitrarios por parte de los departamentos de
asignación local. Cada vez más se utilizaban métodos de recolección
forzosa e inquisitiva, lo que agudizó la hostilidad y la resistencia
campesina... Una epidemia de levantamientos campesinos se extendió por
la región del Volga y Siberia occidental y en la gobernación de Tambov. 29
Una importante sección de la izquierda antiestalinista, principalmente los
seguidores de Trotsky, encuentra la única causa del fracaso de la Revolución de
Octubre en la guerra civil y la ausencia de revolución proletaria (al menos) en
Europa, para nada en las políticas particulares llevadas a cabo por los propios
bolcheviques gobernantes. Sin embargo, este argumento es sólo parcialmente
cierto. Habiendo aceptado sin ninguna duda, de hecho axiomáticamente, la
afirmación bolchevique de que la Revolución de Octubre fue una revolución
proletaria, esta sección de la Izquierda no toma en absoluto en consideración el
factor de coerción ejercido por el régimen contra la Oposición de Izquierda, y,
mucho más importante, contra el campesinado - como se describe en el relato de
Dobb arriba mencionado - que naturalmente generó la resistencia campesina
contra el régimen. Roy Medvedev, cuyo padre fue liquidado bajo el régimen del
sucesor de Lenin (nombrado), cita la notable "carta abierta" de Plejánov a los
trabajadores de Petrogrado (29 de octubre de 1918):
En la población de su estado el proletariado es una minoría. Parece que los
campesinos, que constituyen la mayor parte de la población, son un aliado
poco fiable para los trabajadores en la organización del modo de 29 Dobb 1966, pp. 102–3, 104, 105, 117, 118
Prólogo 12
producción socialista... Habiendo tomado el poder político
prematuramente, el proletariado ruso no llevará a cabo una revolución
social(ista) sino que sólo provocará una guerra civil que finalmente le
obligará a retroceder muy lejos de las posiciones que se ganaron en
febrero y marzo de este año.30
Después de referirse a los destacamentos de alimentos y a los comités de
campesinos pobres - que no tenían "nada de socialistas" - a los que se oponían el
campesino trabajador y el campesino medio, Medvedev añadió: "En Rusia había
hervideros humeantes de guerra civil que podían estallar en llamas casi en
cualquier momento; todo lo que se necesitaba era un pretexto, y pronto se
encontró en forma de revuelta de la Legión Checa en Rusia".31
La política de monopolizar el poder de los bolcheviques y, por tanto, de ejercer
un poder minoritario sobre la mayoría del país se ve, de nuevo, en el tratamiento
de Lenin de la cuestión de la Asamblea Constituyente (en adelante CA). Esta era
una institución por la que el pueblo ruso había luchado y muerto durante cien
años en su lucha por liberarse del régimen monárquico y feudal-eclesiástico.
Todos los diferentes sectores de la población se involucraron en esta lucha por
un parlamento nacional democrático. Días antes de los eventos de octubre, los
bolcheviques habían atacado al Gobierno Provisional por su retraso en la
apertura de la CA. Los bolcheviques afirmaron que el Gobierno Provisional no
era capaz de llamar a la CA, y que sólo ellos podían llamarla. Pero después de la
toma del poder, cuando la cuestión de la CA ya no podía ser utilizada contra sus
oponentes, se convirtió en un grito de guerra de los que querían acabar con la
dictadura bolchevique. Hubo desacuerdos entre los bolcheviques en cuanto a la
fecha de las elecciones para la Asamblea. Algunos opinaban que las elecciones no
debían posponerse ya que los bolcheviques habían reprochado al gobierno
anterior precisamente eso. Pero Lenin quería un aplazamiento. Con el argumento
de que la situación había cambiado después de octubre, "considerar la cuestión
de la Asamblea Constituyente desde un punto de vista formal y legal sería una
traición a la causa del proletariado, y la adopción del punto de vista burgués".32
Ante la posibilidad de que los partidos de la oposición -Kadets, mencheviques y
socialistas-revolucionarios- obtuvieran la mayoría, Lenin no quería una elección
anticipada. En una reunión del Comité Central del partido, dos semanas antes del
30 Medvedev 1979, pp. 71–2 31 Medvedev 1979, pp. 168–9. 32 Lenin 1982c, p. 458; 1975d, p. 459. Sin embargo, no hay pruebas de que el proletariado tuviera el mismo punto de vista que Lenin.
13 Chattopadhyay
golpe de Estado, Lenin dijo a sus camaradas: "No tiene sentido esperar a la
Asamblea Constituyente que no estará de nuestro lado".33 En otras palabras,
Lenin era perfectamente consciente de que la mayoría del país no estaba de su
lado.
En cualquier caso, los bolcheviques permitieron que se celebraran las elecciones.
Cuando, después de que la CA fue finalmente convocada el 5 de enero de 1918,
parecía que los bolcheviques tenían un poco menos de un cuarto del total de los
representantes elegidos, Lenin y los bolcheviques tomaron una decisión. La
asamblea fue disuelta al día siguiente por un decreto del Soviet de Comisarios
del Pueblo, por motivos falsos. El día de la apertura de la CA, hubo una
manifestación popular, completamente pacífica, en honor a la apertura de la
asamblea. Cuando la multitud se acercó al palacio de Tauride con el lema "Todo
el poder a la Asamblea Constituyente", aparecieron soldados armados y guardias
rojos y exigieron que la multitud se dispersara. Cuando la muchedumbre no
prestó atención a la orden, fueron recibidos con ráfagas de fuego. Varios
murieron y resultaron heridos. Los bolcheviques y los socialrevolucionarios de
izquierda abandonaron la asamblea, acusando a sus oponentes de crear la
asamblea contra los soviéticos, actuando así como contrarrevolucionarios. Sólo
dos bolcheviques - Lozovsky y el gran erudito de Marx David Riazanov - en su
honor, votaron en contra de la retirada del partido de la asamblea. Pocos días
después Maxim Gorky en su órgano "Nueva Vida" salió con gran emoción,
comparando este sangriento asunto de los bolcheviques con el fusilamiento de
personas desarmadas por los soldados zaristas el 9 de enero de 1905.34
Gorky escribió que cuando el 22 de enero de 1905, los soldados, actuando en
obediencia al gobierno del Zar, dispararon contra la indefensa y pacífica multitud
de trabajadores, los miembros de la intelligentsia y los obreros se acercaron a los
soldados gritando:
"¿Qué estáis haciendo? ¿A quién estáis matando? Son vuestros hermanos:
no tienen armas, no tienen malicia, no exigen, sino que piden al Zar que se
ocupe de sus necesidades. ¡Pensad en lo que hacéis, idiotas! La respuesta
de los soldados fue: "Tenemos órdenes. No sabemos nada". El 5 de enero
de 1918, la democracia desarmada de Petersburgo, los trabajadores y los
empleados salieron a celebrar en honor de la Asamblea Constituyente.
Durante casi un siglo, los mejores de los rusos han soñado con este día.
33 Lenin 1982d, p. 400; 1975c, p. 401 34 Aquí resumimos el relato tal como se dio en Bunyan y Fisher 1934, pp. 387-8.
Prólogo 14
Visualizaron la Asamblea Constituyente como un órgano político capaz de
dar a la democracia rusa una oportunidad de expresar libremente su
voluntad. Miles de intelectuales, decenas de miles de trabajadores y
campesinos han muerto en prisión y exilio, han sido colgados y fusilados
por el sueño. Y ahora que el objetivo ha sido alcanzado y la democracia ha
salido a regocijarse, los "Comisarios del Pueblo" han dado órdenes de
disparar. El Pravda miente cuando dice que estos demócratas eran la
burguesía y los banqueros... Al igual que el 9 de enero de 1905, el 5 de
enero de 1918, hay gente que pregunta a los que dispararon: "Idiotas, ¿qué
están haciendo? Estos son tus propios hermanos. ¿No ves las banderas
rojas?” Ahora, al igual que entonces, los soldados responden "tenemos
órdenes de disparar".
La misma política de monopolizar el poder sin compartirlo con otros socialistas,
reflejando así el dominio de la minoría bajo los bolcheviques, se ve en el intento
de Lenin de crear una nueva Internacional excluyendo a los partidos socialistas
de otras tendencias, que no eran simplemente los 'patriotas' sino también los
pacifistas anti-guerra, con consecuencias negativas auto-infligidas. Como señaló
Borkenau, "si los rusos, en lugar de buscar relaciones amistosas con los
movimientos obreros de otros países, se proponen ahora dividirlos, deben hacer
de los socialdemócratas sus enemigos irreconciliables y privarse así del único
apoyo en el extranjero con el que podrían haber contado si hubieran renunciado
a su idea de una división internacional".35
La Relevancia de Marx
En este punto consideremos algunas críticas importantes dirigidas a Marx en
relación con la reivindicación de la herencia de Marx por los partidarios del
socialismo del siglo XX.
Esta supuesta conexión con Marx implica dos cuestiones básicas. Primero, ya que
se supone que Marx es el progenitor de este socialismo, su casi desaparición
muestra el fracaso de las ideas de Marx en este sentido. En particular, implica el
pronóstico de Marx del surgimiento del socialismo en las sociedades capitalistas
avanzadas después de su desaparición causada por sus propias contradicciones
35 Borkenau 1962, p. 187.
15 Chattopadhyay
internas. Lenin afirmó que una revolución socialista podría comenzar en un país
atrasado como Rusia, y que "las cosas han funcionado de manera diferente a lo
que Marx y Engels esperaban".36 Como, demostrablemente, el capitalismo sigue
existiendo en los países capitalistas avanzados a través de todos sus altibajos, y
como el socialismo surgió palpablemente, contra el pronóstico de Marx, en
sociedades marcadas por el dominio del precapitalismo o el capitalismo
atrasado, la visión de Marx simplemente ha demostrado ser errónea. Ahora bien,
hemos argumentado anteriormente que el socialismo existente no tiene nada en
común con el socialismo tal como lo concibió Marx, es decir, una sociedad de
individuos libres y asociados. Hay una respuesta simple aquí basada en la
concepción materialista de Marx de la historia: la ausencia de las condiciones
materiales y subjetivas para el advenimiento de una sociedad de individuos
libres y asociados. En lo que respecta a las regiones relativamente atrasadas,
social y económicamente, las causas de esta ausencia deben ser claras. En cuanto
a las sociedades de capitalismo avanzado, parece que todavía no han agotado
todas las posibilidades de su potencial creativo. En particular -y ésta es la
consideración más importante- el desarrollo de la "mayor fuerza productiva"
(para utilizar el término de Marx para la clase obrera) no ha llegado todavía al
punto en que su gran mayoría no puede aceptar ya el sistema que se les presenta
y están dispuestos a rebelarse, aunque el proceso necesario esté en marcha.
Cuando Lenin declaró la posibilidad y la realidad de la revolución socialista y el
consiguiente ascenso del socialismo en una sociedad atrasada, tuvo que admitir
que esto no estaba previsto por Marx y Engels. Pero, entonces, Marx y Engels
tampoco imaginaron (y no podían) que en su nombre sus discípulos crearían una
sociedad marcada por la existencia continuada del Estado, la producción de
mercancías y el trabajo asalariado, con los trabajadores separados y alienados
del poder político y económico - las características esclavizantes básicas de la
vieja sociedad de clases - y la llamaron socialista. Parafraseando la famosa
afirmación de Keynes sobre Ricardo, Lenin conquistó no sólo el movimiento
revolucionario posterior, sino también a muchos estudiosos tan completamente
como la Inquisición había conquistado España. Aceptando acríticamente la
afirmación leninista de la realidad de la revolución socialista en la Rusia
atrasada, algunos de los más conocedores y abiertos estudiosos occidentales,
como Carr, Deutscher y Sweezy, llegaron a creer que Lenin, más que Marx, tenía
razón al sostener que la revolución proletaria podía ocurrir primero, no en
países avanzados, sino en países comparativamente atrasados. Así, según Carr,
"el esquema marxista de la revolución estaba destinado a fracasar cuando la
revolución proletaria se produjera en el país capitalista más atrasado", lo que 36 Lenin 1982b, p. 510; 1975d, pp. 508–9
Prólogo 16
mostraba "un error de pronóstico en el esquema marxista original".37 A Carr se
le une aquí Isaac Deutscher, quien opinó que "fueron los marxistas rusos, y no
Marx y Engels, quienes [los eventos en Rusia] demostraron tener razón".38 Con
la revolución proletaria ocurriendo en un país tan atrasado como Rusia, el
"esquema marxista de la revolución se rompió". Más tarde Paul Sweezy expresó
la misma idea, ampliando un poco el contexto: "las revoluciones que pusieron el
socialismo en el orden del día de la historia no tuvieron lugar en países
económicamente atrasados, como pensaban Marx y Engels, sino en países donde
el capitalismo estaba todavía en sus primeras etapas".39
Del mismo modo, desde una perspectiva algo diferente, dada la horrible realidad
de este socialismo en relación con el individuo humano, se afirma que el
socialismo de Marx, considerado como el progenitor del socialismo de Partido-
Estado, ha demostrado ser claramente represivo.
Una Caricatura del Socialismo de Marx
Aquí discutimos los argumentos de dos intelectuales. János Kornai, un
economista húngaro merecidamente famoso, y Robin Blackburn, un científico
social de Inglaterra. En el contexto de nuestro tema observamos primero una
importante diferencia entre estos dos individuos. En su juventud inspirada y
entusiasmada por Marx, Kornai, viviendo la realidad del régimen comunista, se
ha convertido, en su vida posterior, en muy crítico de las ideas de Marx. Dado
nuestro tema, aquí dejaremos de lado la crítica de Kornai a las ideas económicas
de Marx, no directamente relacionadas con el socialismo de Marx, que es el tema
en consideración, y nos centraremos en su crítica a las ideas políticas de Marx.
Par contre Blackburn parece ser un intelectual socialista en el habitual sentido
izquierdista, no necesariamente marxista, del término. Sin embargo, la diferencia
en sus perspectivas políticas generales no impide en absoluto la unidad de estos
dos intelectuales al considerar los socialismos del siglo XX, posteriores a 1917,
como los herederos del socialismo de Marx.
Primero analizamos la posición de Kornai sobre el socialismo de Marx (dejando
de lado sus argumentos económicos contra Marx). Comienza con las preguntas:
¿fue Marx responsable de lo que ocurrió en la Unión Soviética de Lenin, Stalin,
37 Carr 1964, pp. 43–4 38 Deutscher 1960, p. 184. 39 Sweezy 1993, p. 6
17 Chattopadhyay
Jruschov, la China de Mao u otros países comunistas? ¿Qué relación existe entre
las ideas teóricas de Marx y la realidad histórica del sistema socialista?40 Luego
responde: "El plan de Marx fue efectivamente implementado por el sistema
socialista; lo que surgió después de 1917 en la región comunista y existió hasta
1989 fue en sus fundamentos una realización de lo que Marx vio como el sistema
socialista que reemplazaría al capitalismo".41 En opinión de Kornai, dos
características destacadas del sistema real son sólo "lo que Marx esperaba y
prescribía".42 En primer lugar, estuvo muy cerca de eliminar la propiedad
privada de los medios de producción y la propiedad pública se convirtió en
dominante, principalmente en forma de propiedad estatal. En segundo lugar,
estuvo muy cerca de eliminar las condiciones del mercado, mientras que la
planificación central, la coordinación burocrática y la economía dirigida se
hicieron dominantes.
Según Kornai, el núcleo del pensamiento de Marx gira en torno a la cuestión de
las relaciones de propiedad, que son privadas en el capitalismo, mientras que la
abolición del capitalismo significaría poner los medios de producción bajo
propiedad pública. Siguiendo la línea de pensamiento de Marx (según Kornai),
mientras que la propiedad privada domina, el intercambio de bienes y la
asignación de las fuerzas productivas están coordinados por el mercado, que es
un mal coordinador, opaco y anárquico. La propiedad pública permitirá que la
asignación de las fuerzas de producción y, en última instancia, del trabajo
humano sea transparente y planificada. En apoyo de su argumento, Kornai cita
la famosa frase de Marx del Volumen I de Capital: "suena el timbre de la
propiedad privada; los expropiadores son expropiados". Luego cita la "Guerra
civil en Francia" de Marx de 1871, donde Marx, al discutir las medidas que los
comuneros trataban de introducir, habló de "sociedades cooperativas unidas que
regulan la producción nacional en un plan común".43
En primer lugar, señalemos que en lo que respecta a la primera cita de Marx, no
se trata, tras la expropiación de la propiedad privada capitalista, de sustituir la
propiedad privada capitalista por la llamada propiedad "pública". La propiedad
privada capitalista será sustituida por la "propiedad socializada", como escribe
Marx.44 "Socializada" se refiere a la sociedad que sustituye al Estado, y el Estado
no tiene lugar en el socialismo de Marx, concebido como una Asociación de
individuos libres. Ahora bien, ninguna de estas citas corresponde a lo que el
40 Kornai 2009, p. 973. 41 Kornai 2009, 974. 42 Kornai 2009, p. 975. 43 Kornai 2009, p. 975 44 Marx 1987a, p. 683; 1976a, p. 558; 1954, p. 715.
Prólogo 18
Partido-Estado estaba haciendo. De hecho, lo que Kornai atribuye a Marx
corresponde en realidad a lo que el Partido-Estado estaba haciendo (mientras
reivindicaba el legado de Marx).
Volvamos ahora a la afirmación de Kornai mencionada anteriormente sobre los
dos actos que se ajustan a lo que "Marx había esperado y prescrito", a saber, la
eliminación de la propiedad privada por parte de los Estados-Partido en favor de
la propiedad pública de los medios de producción, y la eliminación del mercado
en favor de la planificación central. Excepto lo que Kornai considera como la
"parte prescriptiva" de Marx, el resto se ajusta a lo que Marx anticipó no para el
socialismo sino para el capitalismo en una cierta etapa de su desarrollo. Vamos
a elaborarlo. A través del juego de las leyes inmanentes de la producción
capitalista, el proceso de acumulación implica la concentración de capital así
como la centralización del capital que requiere “la descapitalización de los
pequeños capitalistas por los grandes”.45 Esta última forma de expropiación
dentro del capitalismo alcanza finalmente el punto en el que el capital es negado
como propiedad de los individuos/hogares y se transforma en capital común de
lo que Marx llama “capitalistas asociados”.46
El análisis de Marx sobre el significado del colectivo capitalista es de
considerable importancia. Observa que "el capital, que en sí mismo se basa en el
modo de producción social y presupone la concentración social de los medios de
producción y de trabajo, asume aquí directamente la forma de capital social en
oposición al capital privado". "Se trata de la abolición (Aufhebung) del capital
como propiedad privada dentro de los límites de la propia producción
capitalista".47 Marx también concibe el "estado como capitalista" en la medida en
que los gobiernos "emplean mano de obra asalariada" en las actividades
productivas.48 El Estado podría muy bien apoderarse de la totalidad del capital
de la sociedad, en cuyo caso, como subraya Marx en la versión francesa de El
Capital, "la centralización del capital llegaría a su último límite donde el total del
capital nacional constituiría un solo capital en manos de un solo capitalista".49
La afirmación del Partido-Estado de haber realizado el socialismo se basaba
fundamentalmente en el argumento de que el régimen había eliminado la
propiedad privada de los medios de producción. Y sus defensores, exactamente
como Kornai, nunca mencionan lo que Marx había pensado que era el principal
45 Marx 1987a, p. 682; 1976a, p. 557; 1954, p. 714 46 Marx 1987a, p. 572; 1954, p. 587. Esta expresión parece estar ausente de la versión francesa 47 Marx 1992, p. 502; 1984, p. 436. 48 Marx 2008, p. 636; 1956, p. 100. En realidad la expresión utilizada es Staatskapital 49 Marx 1976a, p. 448. Toda esta frase, ausente en el original alemán, aparece sólo aquí
19 Chattopadhyay
criterio para caracterizar una sociedad en un período determinado: el modo de
producción, que implica las relaciones de producción como se muestra,
principalmente, en las relaciones entre los medios de producción y los
productores inmediatos. Tanto los regímenes en cuestión como el propio Kornai
se abstraen notablemente de esta idea fundamental de la concepción
materialista de la historia de Marx. De hecho, las relaciones de propiedad como
categoría jurídica surgen de las relaciones de producción. Considerar las
relaciones de propiedad como una "categoría aparte" es una "ilusión metafísica
o jurídica".50
En cuanto al concepto mismo de "propiedad privada", es muy diferente en Marx
cuando se compara con el concepto que encontramos en el trabajo de los
partidarios del Partido-Estado. Según éste, significa la propiedad privada (en los
medios de producción) de un individuo/hogar o de una empresa comercial, al
igual que en la jurisprudencia burguesa (así como con Kornai). Pero Marx da al
concepto un significado más profundo. Como tratamos este tema con cierto
detalle en nuestro capítulo sobre el "Socialismo" en el presente volumen,
seremos breves aquí. En todas las sociedades de clase la propiedad de los medios
de producción pertenece a una minoría, excluyendo a la mayoría de esta
propiedad. Mientras que en las sociedades precapitalistas las personas
trabajadoras (esclavos, siervos, personas de castas inferiores) se consideraban
parte integrante de los medios de producción, en el capitalismo los trabajadores
como individuos están completamente separados de los medios de producción.
Marx llama a esta propiedad en un manuscrito de principios de 1860 "propiedad
privada de una parte de la sociedad", "la propiedad de una clase".51 El Manifiesto
Comunista afirma que los comunistas podrían resumir su teoría en una sola
expresión, "abolición de la propiedad privada", ya que la existencia de la
propiedad privada para unos pocos significa su "inexistencia para la inmensa
mayoría". La "abolición de la propiedad privada" se utiliza explícitamente en el
sentido de "desaparición de la propiedad de clase".52 La misma expresión se
repite en la Guerra Civil de Marx en Francia, "la Comuna pretendía abolir la
propiedad de clase que hace del trabajo de muchos la riqueza de pocos".53
Contrariamente a la afirmación de los portavoces de los regímenes en cuestión,
así como a la afirmación de Kornai, la propiedad privada de los medios de
producción en los regímenes de Partido-Estado no fue abolida y siguió siendo
propiedad privada de clase, porque la gran mayoría de estos regímenes siguió
50 Marx 1965, p. 118. 51 Marx 1956b, pp. 20,21; 1963, pp. 54, 56. 52 Marx and Engels, 1970b, pp. 47, 49 53 Marx 1971b, p. 75
Prólogo 20
estando separada de los medios de producción, como se ve en la continuidad de
esta mayoría como asalariados.
Asimismo, en lo que respecta a la "segunda característica destacada" de Kornai
de los regímenes en cuestión, que muestra su supuesta conexión con Marx, la
producción de mercancías -el "mercado"- lejos de ser eliminada, siguió
prevaleciendo en estos regímenes después de la toma del poder político, a pesar
de la ilusión inicial de los portavoces (durante el "comunismo de guerra"). Como
subrayó una conocida autoridad polaca en materia de economía "soviética", "la
planificación soviética no eliminó el mercado. Había introducido nuevas reglas
de juego". 54
A su vez, en su ampliamente discutido libro, Rudolf Bahro señaló que
"eventualmente toda la economía "socialista" tenía que ser necesariamente
reconocida como una economía de producción de mercancías y la ley del valor
tenía que volver a dar la vuelta".55 El propio Kornai, en una obra anterior
(publicada en los años 80) había subrayado, con referencia a lo que él llamaba
"sociedades de tipo soviético", lo que denominaba una "definición general del
[mercado]", es decir, "un sistema en el que productores y consumidores aislados
funcionan como actores, [y] los productos se intercambian entre ellos por
dinero", incluyendo "la empresa que fabrica los medios de producción y la
empresa que utiliza los medios como vendedor y comprador".56
Kornai escribe que no ha encontrado en ningún estudioso que simpatice con
Marx "una cita de Marx en la que Marx habla ampliamente del gobierno político,
el estado o la relación entre la opresión y la libertad".57 Pero en lugar de
depender de fuentes secundarias, ¿por qué no ir directamente a la propia obra
de Marx, empezando por la de principios de los años 1840, que es tan rica en
mensajes emancipadores?58 Kornai considera que Marx es antidemocrático, y
como alguien según el cual "la democracia no es otra cosa que la dictadura de la
burguesía, que debe ser reemplazada por la dictadura revolucionaria". Este tipo
de crítica sólo puede provenir de alguien que desconoce por completo la
trayectoria de Marx, a partir de su crítica a la filosofía política de Hegel, donde
54 Zaleski, 1962, p. 297. Colocamos el término soviet entre comillas para subrayar que después de que los bolcheviques, con su monopolio del poder, liquidaran los soviets surgidos en febrero de 1917 como órganos de autogobierno independientes del pueblo trabajador, el término perdió su razón de ser (d’ être) 55 Bahro, 1978, p. 135. 56 Kornai 1983, p. 153 57 Kornai 2009, p. 978. 58 Casi se podría decir, parafraseando a Goethe, "por qué vagar lejos, cuando la cosa está tan cerca" (de su Erinnerung).
21 Chattopadhyay
había combatido la apoteosis de la monarquía de Hegel en nombre de la
democracia. Leemos allí: "En la democracia lo humano no existe por el bien de la
ley, pero la ley existe por el bien de lo humano, es la existencia humana, mientras
que en otros sistemas políticos lo humano es una existencia legal".59 Una vez más,
"La democracia es la solución al enigma de toda constitución".60 En un capítulo
de este trabajo discutimos la idea de Marx sobre la democracia con cierta
extensión, centrándonos en su crítica a Hegel. En cuanto al término tan mal
entendido de "dictadura del proletariado", significa simplemente el dominio de
la clase que constituye, según el Manifiesto de 1848, la inmensa mayoría de la
sociedad, totalmente en oposición al dominio de una minoría, como ha sido el
caso hasta ahora en los anales humanos. Y no tiene nada que ver con el dominio
absoluto de un partido único que ha ejercido su poder a través de una formidable
maquinaria estatal militar-burocrática en el "socialismo" del siglo XX, en nombre
de la clase obrera después de 1917. Este tema, una vez más, es discutido con
cierta extensión en un capítulo del presente libro. Sólo podemos mencionar aquí
que tanto Marx como Engels consideraron este gobierno proletario como una
"república democrática".
Lo que Marx vio como el sistema socialista que reemplazará al capitalismo según
Kornai,61 no se da en ninguna parte en su presente trabajo. En cambio, se nos da
a entender que lo que surgió después de 1917 en la región comunista y existió
hasta 1989 fue básicamente una realización del socialismo de Marx. Y maravilla
de las maravillas, en ninguna parte menciona los propios trabajos de Marx sobre
lo que Marx imaginó como la sociedad que sucedería al capital. Se supone que el
lector debe aceptar la afirmación de Kornai de que el socialismo de Marx es
grosso modo el socialismo del régimen o regímenes que surgen en su nombre.
Sin embargo, lo que Kornai y los regímenes "socialistas" posteriores a 1917 nos
ofrecen como socialismo de Marx es una representación caricaturesca del
socialismo de Marx.
En el presente trabajo hemos dedicado un capítulo entero a este tema. Aún así,
un amplio resumen puede ser ofrecido aquí.
El socialismo de Marx es un proyecto completamente emancipador, que
comienza con la autoemancipación de la parte más oprimida de la sociedad
capitalista - el proletariado - que Marx supone que constituye la gran mayoría en
la sociedad capitalista (bajo la suposición de un capitalismo avanzado). La
emancipación de los más oprimidos de la sociedad, su estrato más bajo, implica
59 Marx 1975, p. 88 60 Marx 1975, p. 87 61 Kornai 2009, p. 974
Prólogo 22
inmediatamente la emancipación del resto de la sociedad. El nuevo modo de
producción que Marx llama Modo de Producción Asociado (MPA) en
contraposición al Modo de Producción Capitalista (MPC). A diferencia de la
característica definitoria del MPC, que consiste en separar a los productores
inmediatos de los medios de producción, los cuales, poseídos y dominados por
los capitalistas, se enfrentan a los productores inmediatos como un poder
independiente y ajeno, la relación de producción bajo el MPA es la (re)unión de
los productores inmediatos con los medios de producción, donde los
productores dominan los medios de producción, su propia creación. De
conformidad con la nueva relación de producción hay una nueva relación de
propiedad. En lugar de la anterior propiedad privada -individual o colectiva- de
los medios de producción, de la que estaba excluida la gran mayoría de la
sociedad -los individuos trabajadores-, existe ahora una apropiación colectiva
por parte de la sociedad en su conjunto, en la que todos son simples productores,
no esclavos asalariados. Y con la desaparición de la producción por medio de
trabajos privados, ejecutados en independencia recíproca, es decir, la
producción de mercancías, aparece la forma de producción directamente social,
colectiva. Como subraya Marx, en la "sociedad cooperativa" los productores no
intercambian sus productos (Crítica del Programa Gotha). 62 Ahora sólo hay
asignación/distribución de los productos por un lado entre las diferentes ramas
de la producción y por otro entre los miembros de la nueva sociedad. Esta
asignación/distribución no requiere ninguna mediación a través del intercambio
individual - al contrario que en el capitalismo, es operada directamente. Una
parte del producto social total se destina a la reproducción ampliada del aparato
productivo de la sociedad y a los fondos de seguro y reserva de la sociedad contra
la incertidumbre. El resto se destina al consumo individual y colectivo de los
miembros de la sociedad.
Por último, pasamos a la crítica de Robin Blackburn a Marx - como él llama a esta
crítica, "responsabilidad de Marx (ismo) por la Revolución de Octubre y el Estado
que la emite". Ahora, esto aparentemente no es el tema de todo su largo discurso.
En un sentido más amplio el tema es el cálculo económico en una sociedad
socialista, como lo que se intentó, según él, en el período 1917-89. Pero su crítica
a Marx es un punto de partida conveniente, ya que todo el proyecto, según
Blackburn, surgió de las ideas de Marx. En esta afirmación crítica coincide con
Kornai, quien también piensa, como acabamos de ver, que los poderosos rusos
posteriores a 1917 estaban llevando a cabo el proyecto de Marx.
62 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 319.
23 Chattopadhyay
Ahora, si "marxismo" significa el conjunto de las propias ideas de Marx, entonces
atribuir cualquier responsabilidad de "octubre" a Marx es simplemente absurdo.
Aunque abordamos esta cuestión con más detalle en otro capítulo de este libro,
podemos decir brevemente lo siguiente. La Revolución de Octubre comenzó con
el golpe de Estado guiado y organizado por un pequeño grupo de intelectuales
radicalizados pertenecientes a un solo partido político, alejados del lugar de
producción y explotación material y sin ningún mandato popular, a espaldas y
por encima de las cabezas de los soviets, frenando así el inmenso proceso
revolucionario generado espontáneamente por millones de trabajadores en
Rusia en febrero de 1917. Así pues, existe un abismo insalvable entre este
proceso casi bakuninista de toma del poder y el proceso marxista, basado
enteramente en la autoemancipación de todo el proletariado y que conduce a la
emancipación del resto de la sociedad, y que representa a la "inmensa mayoría
en interés de la inmensa mayoría", para utilizar la expresión tantas veces citada
del Manifiesto Comunista, que permite al proletariado como clase convertirse en
la clase dominante.
Ahora Blackburn. Según Blackburn, negar cualquier responsabilidad por el
desastre que ocurrió en el régimen ruso de 1917-89 es un error, porque "los
líderes desde Lenin hasta Gorbachov han apelado a Marx, trataron de organizar
el apoyo a este Estado sobre la base de que eran marxistas, y a nivel subjetivo
creían que estaban fomentando las causas socialistas tal como las entendían".
También es erróneo porque "el sistema soviético ha parecido aplicar aspectos
clave del programa marxista y socialista clásico, implicando, en cierto grado,
cualquier política que elija la propiedad pública como medio y el bienestar
popular como objetivo. El orden económico de la Unión Soviética se basaba
ciertamente en la propiedad estatal y la planificación".63
Este argumento tiene varias partes. La primera es la apelación hecha por estos
líderes a Marx y su creencia de que estaban fomentando su causa socialista
"como ellos la entendían". ¿No es este caso análogo, por ejemplo, al caso de los
soldados japoneses - todos budistas devotos - durante la Segunda Guerra
Mundial, quienes, antes de viajar a su matanza, rezaron a Buda, quien por esta
razón no puede negar cualquier responsabilidad por el crimen? En segundo
lugar, el hecho de que estos líderes, a nivel subjetivo, creyeran que estaban
promoviendo la causa socialista, es decir, la de Marx, no demuestra a nivel
objetivo que lo estuvieran haciendo realmente. Y, al examinar críticamente lo
que estaban haciendo en la práctica, podemos ver claramente que estaban
haciendo justo lo contrario. En el texto de este libro hemos tratado ampliamente 63 Blackburn 1991, p. 9.
Prólogo 24
este tema a la luz de la práctica bolchevique. Así que destacamos aquí un par de
puntos.
Como se mencionó anteriormente, Blackburn habla de los programas clásicos
marxistas y socialistas como aquellos que implementan cualquier política que
elija la propiedad pública como medio y el bienestar popular como meta. En
primer lugar, no está claro lo que quiere decir con un programa "marxista y
socialista clásico". No se sabe qué se entiende por "clásico", y cómo distingue
"marxista" de "socialista". Por supuesto que hay socialismos diferentes del
marxista, como por ejemplo, el socialismo anarquista, el socialismo gremial y el
socialismo de mercado (todos tratados en este libro), ninguno de los cuales es
marxista, con lo que nos referimos al socialismo/comunismo tal como se
encuentra en las propias ideas de Marx tal como fueron elaboradas en sus
propios escritos originales. Si Blackburn considera adecuadas las ilustraciones
que proporciona en apoyo de su argumento de que los líderes del régimen
socialista seguían a Marx, a saber, la propiedad pública de los medios de
producción con miras al bienestar popular, y la propiedad estatal y la
planificación con base central - nos permitimos discrepar.
El punto de partida para nosotros es la noción de socialismo en el sentido de
Marx. Dadas las condiciones objetivas apropiadas producidas por el propio
capital, el socialismo es el resultado de la lucha por la autoemancipación del
proletariado, el estrato más bajo y más oprimido de la sociedad que constituye
su inmensa mayoría. Es una asociación de individuos libres basada en el Modo
de Producción Asociado, en contraposición al capitalismo basado en el Modo de
Producción Capitalista. En el segundo, los trabajadores son esclavos asalariados,
mientras que en el primero son libres en un doble sentido: libres de la
dependencia personal y libres de la dependencia material. Aquí tanto la
producción como la apropiación de los productos son colectivas. Se trata
también de una sociedad sin clases, en la que, por consiguiente, además de no
haber generalizado la producción de mercancías, tampoco existe el Estado, por
lo que no hay propiedad estatal de los medios de producción. En cambio, hay una
propiedad social. Es notable que Blackburn no mencione en ninguna parte la
especificidad del modo de producción en lo que él considera el socialismo
marxista. Y no es sorprendente que evite cualquier mención de la continua
existencia de la producción de mercancías y el trabajo asalariado en los
regímenes de aquellos que considera seguidores de Marx. Por el contrario, en la
propia obra de Marx leemos:
25 Chattopadhyay
El carácter colectivo de la producción haría desde el principio que el
producto fuera colectivo y general. El intercambio original que tiene lugar
en la producción no sería un intercambio de valores, sino de actividades
que estarían determinadas por las necesidades y objetivos comunes y que
incluirían desde el principio la participación del individuo en el mundo de
la producción colectiva.64
Por supuesto que la economía está planificada aquí. Pero es un tipo de
planificación muy diferente. No es una planificación centralizada y burocratizada
de tipo "soviético", básicamente el trabajo de "expertos", técnicos puros, fuera de
toda discusión y control activo por parte de los ciudadanos. Por el contrario,
tenemos un tipo de planificación totalmente diferente en el socialismo de Marx.
Leemos: "la forma del proceso de vida social, es decir, el proceso material de
producción, y las relaciones que implica, sólo se quitará el velo cuando, como
producto de los individuos socializados, se ponga bajo su control planificado".65
Observemos, de paso, que la colocación de Trotsky por parte de Blackburn al
lado de Mártov en la cuestión de la democracia es, como mínimo, bastante
extraña. Mártov fue un demócrata profundo, uno de los personajes más nobles
de la Revolución Rusa, mientras que el Trotsky bolchevique - en agudo contraste
con el Trotsky pre-bolchevique - tenía la misma actitud negativa hacia la
democracia que Lenin y Bujarin. Deutscher cita el agresivo discurso
antidemocrático de Trotsky en el décimo Congreso del Partido, que hemos citado
anteriormente. En efecto, Trotsky tuvo el "honor" de establecer el 4 de junio de
1918, años antes de los nazis, campos de concentración para los checoslovacos
que se negaban a entregar sus armas, orden que se amplió a los oficiales del
antiguo ejército que se negaban a alistarse en el Ejército Rojo, y, cada vez más, a
muchos otros de diferentes categorías.66 Trotsky tuvo otra hazaña en su "haber":
el primer "juicio espectáculo", años antes de que fuera generalizado por el
sucesor designado por Lenin. Trotsky había organizado por sí solo, a principios
del verano de 1918, el juicio del comandante de la flota del Báltico, Aleksei
Shchastny, acusándolo de actos que no había cometido. Como ha escrito un
conocido historiador académico, "Trotsky organizó por sí solo una investigación,
un juicio falso y una sentencia de muerte por el falso cargo de intentar derrocar
la Comuna de Petrogrado con el objetivo a largo plazo de luchar contra la
64 Marx 1953, p. 88; 1993, p. 171 65 Marx 1987a, p. 110; 1976a, p. 74; 1954, p. 84. La expresión "las relaciones que implica" sólo aparece en la versión francesa. 66 Véase Heller and Nekrich 1982, p. 54.
Prólogo 26
República Soviética".67 El historiador comentó: "Trotsky fue el único testigo al
que se le permitió testificar en el juicio, posiblemente el primer juicio
espectáculo. En 1995 Shchastny fue absuelto póstumamente de todos los cargos
contra él y rehabilitado".68 Hablando nuevamente de Trotsky, el eminente
historiador de Kronstadt Israel Getzler escribe que, a diferencia de los
mencheviques de derecha así como de Kerensky, que no pudieron tomar
medidas represivas serias contra los kronstadistas en 1917, “Trotsky y los
comunistas no vacilaron en cumplir su amenaza de "derribarlos como a faisanes"
en marzo de 1921”.69 Luego añade:
Trotsky recurrió a la sociología fácil. Señaló la supuesta sustitución de "un
gran número de marineros revolucionarios" por "elementos accidentales"
como "marineros letones, lituanos y finlandeses", despojando así a los
kronstadenses de su glorioso pasado y de sus potenciales revolucionarios.
Si bien nunca consiguió restar importancia a su propio y espantoso papel
en la tragedia de Kronstadt, sí que consiguió dotar a su historiografía de
una sociología tendenciosa.70
Debe quedar claro que no hay nada en común entre lo que Blackburn considera
el socialismo marxista y lo que encontramos en la propia obra de Marx.71 El
trabajo de Blackburn es una apología de una sociedad de mercancías, el
"socialismo de mercado", que es el tema de todo un capítulo de nuestro presente
libro. Así que, en lugar de introducir una excursión sobre el socialismo de
mercado como tal, nos gustaría examinar un par de sus posiciones. Cuando habla
de la "retórica" de Marx, no explica en qué consiste esta "retórica". Sin embargo,
Blackburn debe ser elogiado por recordar a sus lectores el "aforismo" de Marx
de que "el libre desarrollo de cada uno es la condición para el libre desarrollo de
todos", aunque parece no ser consciente de que esto es irrealizable en una
sociedad de mercancías, lo que él llama socialismo de mercado (una contradictio
in adjecto) donde el producto, alienado del productor, domina al productor, no a
la inversa. La sociedad de mercancías, la morada material del socialismo de
Partido-Estado, es una falsa sociedad en la que el individuo no es un individuo
personal, sino un individuo contingente. Dentro de esta falsa sociedad, la
67 Rabinowitch 2007, p. 243 68 Rabinowitch 2007, p. 435. 69 Getzler 1983, p. 656 70 Getzler 1983, p. 257 71 Como dirían los matemáticos, la intersección de estos dos conjuntos es un conjunto de nulos.
27 Chattopadhyay
sociedad se enfrenta al individuo como un poder independiente. Sólo en la
Asociación existirá el "individuo totalmente desarrollado", para usar la frase de
Marx.72
Marx había escrito, "la base real de una forma superior de la sociedad, [es] una
sociedad en la que el desarrollo pleno y libre de cada individuo forma el principio
fundamental".73 Mientras que Marx había concebido la emancipación humana
centrada en la emancipación del individuo humano de las limitaciones tanto
subjetivas como objetivas, en los regímenes "socialistas" del siglo XX, eran
precisamente los individuos humanos como personas los que estaban
totalmente subyugados por el Partido-Estado. Siendo un gobierno de minoría de
un solo partido, el régimen tuvo que ser un régimen de terror desde el principio,
como vimos antes con la respuesta de Lenin a Martov. Toda oposición al régimen
se consideraba "contrarrevolucionaria", como en los últimos años del régimen
jacobino de la gran Revolución Francesa, cuyo retrato está vívidamente dibujado
en la Stello de Alfred de Vigny, en el personaje de André Chénier, inicialmente un
entusiasta devoto de la Revolución, que más tarde se convierte en disidente ante
el creciente terror del régimen y es, en última instancia, guillotinado. (Más tarde
se convirtió en una ópera de Umberto Giordano).74
Qué diferente fue el punto de vista de Rosa Luxemburgo, quien escribió un año
después de la victoria bolchevique: "la revolución proletaria no tiene necesidad
de terror. No es el intento desesperado de una minoría de moldear el mundo
según sus propios principios, sino un acto del pueblo, de millones de personas
que tienen la misión histórica de convertir lo que es históricamente necesario en
realidad".75 Se puede presumir que el escritor tenía en mente a los bolcheviques.
Un caso muy diferente, si no exactamente opuesto, al que encontramos en
Kornai-Blackburn, lo encontramos en el personaje de Harold Isaacs, el autor del
importante libro The Tragedy of the Chinese Revolution (1938), muy elogiado
por León Trotsky, de quien era seguidor. Isaacs comenzó como trotskista cuando
escribió el libro. Pero, como explica su hijo Arnold Isaacs en un nuevo prefacio a
la edición de 2010 del libro, Harold escribió en un prefacio a la edición de 1951
que "ya no estaba de acuerdo con los principios leninistas fundamentales que
Trotsky sostuvo hasta su muerte en 1940, en particular, el principio de que una
72 Marx 1987a, p. 466; 1976a, p. 347; 1954, p. 458 73 Marx 1987a, p. 543; 1954, 555. Esta frase está ausente en la versión francesa. 74 Encontramos un fascinante retrato del terror de Robespierre en Les Dieux ont soif (Los dioses tienen sed) de Anatole France. 75 Luxemburgo en Kuhn 2012, p. 101-2. En otro capítulo de este libro hemos profundizado en la posición de Luxemburgo.
Prólogo 28
dictadura proletaria dirigida por un solo partido revolucionario debe ejercer el
poder exclusivo en un estado revolucionario".76 Arnoldo cita a su padre: "el
monopolio unipartidista de la vida política, que se convierte en una oligarquía
burocrática, resultado que se desprende claramente de algunas de las premisas
básicas del bolchevismo, no puede servir a fines socialistas; la contradicción
entre el autoritarismo y el socialismo democrático es total".77 Hablando de
Harold Isaacs, el hijo Arnold concluye: "en años posteriores rechazó todas las
etiquetas y desconfió de todos los ismos - sobre todo, tal vez, del revolucionario
(para tomar prestada la palabra de Trotsky) que predicaba un mundo mejor
pero que hizo del siglo XX una era de carnicería sin precedentes y ahogó las
esperanzas de sus creyentes en vastos mares de sangre".78 Debemos subrayar
que, a diferencia de Kornai y Blackburn, Isaacs no menciona en ninguna parte a
Marx como el pecador original responsable de las (malas) acciones bolcheviques.
76 Isaacs 2010, p. vii. 77 Isaacs 2010, p. viii. 78 Isaacs 2010, p. vii.
29 Chattopadhyay
Capítulo 1
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres
Primero, unas palabras sobre la terminología. Para empezar, existe la idea
generalizada de que, después del capitalismo, el socialismo y el comunismo son
dos sociedades diferentes y sucesivas, que el socialismo es la transición al
comunismo y precede al comunismo. Sin embargo, para Marx (y Engels) el
socialismo no es ni la fase inferior ni la transición al comunismo. El socialismo es
el comunismo. De hecho, Marx llama al capitalismo mismo el "simple punto de
transición" o "fase de transición" (a la forma superior de la sociedad).79 Para
Marx, socialismo y comunismo son simplemente términos equivalentes y
alternativos para la misma sociedad que prevé para la época postcapitalista, a la
que llama, en diferentes textos, equivalentemente: comunismo, socialismo,
República del Trabajo, sociedad de productores libres y asociados o simplemente
Asociación, Sociedad Cooperativa, o (re)unión de individuos libres. De ahí que lo
que Marx dice en uno de sus famosos textos - Crítica del programa de Gotha (en
adelante, Gothacritique) - sobre las dos etapas del comunismo podría aplicarse
igualmente al socialismo, que pasaría entonces por las mismas dos etapas. Para
hacernos entender que el socialismo y el comunismo en Marx significan la misma
formación social y, por lo tanto, para refutar la idea aceptada sin crítica - una
secuela de la tradición bolchevique - de que el socialismo es sólo la transición al
comunismo, podemos mencionar por lo menos cuatro de los textos de Marx
donde, refiriéndose a la sociedad futura después del capital, Marx habla
exclusivamente de "socialismo" y no menciona el "comunismo". En primer lugar:
Generalmente una revolución, el derrocamiento del poder existente y la
disolución de las viejas relaciones, es un acto político. Sin revolución el
socialismo no puede ser viable. Necesita este acto político en la medida en
que necesita destrucción y disolución. Sin embargo, donde comienza su
actividad organizativa, donde se destacan su objetivo y su alma, el
socialismo tira su cubierta política.80
79 Marx 1953, p. 438; 1993, p. 540; 1962a; pp. 425–6; 1971a, p. 428. 80 Marx 1975, p. 420
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 30
El segundo y el tercer texto son casi idénticos, apareciendo respectivamente en
uno de sus cuadernos de 1861-3 (segundo cuaderno de los 23 cuadernos) y en
el llamado "manuscrito principal" del Volumen III Capital. Aquí está el texto de
1861-3, en el propio inglés de Marx:
La producción capitalista... es un mayor derroche que cualquier otro modo
de producción del hombre, del trabajo vivo, derroche no sólo de carne y
sangre y músculos, sino de cerebros y nervios. Es, de hecho, a costa del
mayor derroche de desarrollo individual que el desarrollo de los hombres
en general [el desarrollo general de los seres humanos] está asegurado en
esas épocas de la historia que preludian [que presagian] una constitución
socialista de la humanidad [nuestras inserciones entre corchetes].81
Este texto se repite casi palabra por palabra en el "manuscrito principal" del
Volumen III de Capital.82 Finalmente, en el curso de la corrección y mejora del
texto de un libro de un obrero (Johann Most), destinado a popularizar El Capital,
Marx insertó: "El modo de producción capitalista es en realidad una forma de
transición que por su propio organismo debe conducir a un modo de producción
superior, cooperativo, al socialismo".83
También se podría mencionar que Engels, hablando de la sociedad después del
capital tanto en Anti-Dühring (1878) como en Socialismo utópico y científico
(1880), siempre la llama "socialismo/socialista", y no "comunismo/comunista".
Es notable que en un artículo (publicado en italiano) de 1894, simplemente
sustituye el término "socialistas" por el de "comunistas" en una frase del
Manifiesto original de 1848, redactada conjuntamente por Marx y él mismo: "...
En las diversas etapas de desarrollo por las que ha de pasar la lucha de la clase
obrera contra la burguesía, ellos (es decir, los "comunistas") representan
siempre los intereses del movimiento en su conjunto" (sección II). En el artículo
de 1894, Engels pone ahora "socialistas", sustituyendo el término "comunistas".
En lo que sigue en el presente capítulo, dondequiera que se utilice el término
81 Marx 1976b, pp. 324–5 82 Véase Marx 1992, págs. 124 y 125; 1964b, pág. 99; 1984, pág. 88. Engels, en su edición del libro, que fue traducida al inglés, antes de que se publicara la nueva edición original de MEGA, había traducido el pasaje al alemán, pero no literalmente. 83 Most 1989, p. 783. Incluso en el texto de su Gothacritique (1875) donde se cuestiona el "comunismo", Marx, en un lugar, ataca la "creencia servil en el Estado" lasaliano como "alejado del socialismo", donde obviamente este último es sólo un término alternativo para el comunismo (Marx, en Marx y Engels 1970b, p. 329).
31 Chattopadhyay
"comunismo" en el texto de Marx debe quedar claro que el término se utiliza en
el mismo sentido que el socialismo, aunque este último término no exista.
"Comunismo" (Socialismo) aparece en dos sentidos diferentes en las obras de
Marx y Engels. Primero, como una expresión teórica. Como Engels subraya
sucintamente: "en la medida en que (el comunismo) es teórico, es la expresión
teórica del lugar del proletariado en la lucha de clases entre el proletariado y la
burguesía, el resumen de las condiciones de la emancipación del proletariado".84
Poco después el Manifiesto Comunista se hace eco de ello: "Los principios
teóricos de los comunistas... no son más que la expresión general de las
relaciones reales de la lucha de clases existente, de un movimiento histórico que
se desarrolla ante nuestros ojos".85 En segundo lugar, el comunismo se refiere a
la sociedad que se prevé que surja tras la desaparición del capital. El movimiento
real que suprime el estado actual de las cosas inaugura una sociedad comunista
que también es designada - por Marx - alternativamente, y con el mismo
significado en cada caso, como "Socialismo", la "(Re)unión de los Individuos
Libres", "República del Trabajo", "Sociedad Cooperativa", "Sociedad de
Productores Libres y Asociados" o simplemente (más frecuentemente)
"Asociación", basada en el "Modo de Producción Asociado" (MPA) en
contraposición al "Modo de Producción Capitalista" (MPC). Lo que sigue es un
retrato de esta sociedad después del capital. El capítulo se divide en seis
secciones. La primera sección trata de las condiciones para el surgimiento de la
nueva sociedad, las cuatro secciones siguientes tratan respectivamente del
nuevo modo de producción, su relación de propiedad, las relaciones de
intercambio y la asignación/distribución. Concluye con una discusión sobre el
lugar del individuo en la nueva sociedad
(Pre)condiciones del socialismo
El punto de partida en una discusión sobre la sociedad después del capital es
subrayar el carácter histórico y transitorio del capitalismo. "La sociedad actual
no es un cristal sólido, es un organismo capaz de cambiar y que cambia
constantemente", escribió Marx en el prefacio del volumen I de su obra
maestra.86 Nuevamente, en el tercer volumen de la misma obra, "el modo de
84 Engels 1847 85 Marx y Engels 1970b, pp. 46–7. 86 Marx 1987a, p. 68; 1976a, p. 14; 1954, p. 21.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 32
producción capitalista no es un absoluto, sino sólo un modo de producción
histórico que corresponde a una época definida y limitada en el desarrollo de las
necesidades materiales de producción".87 De manera similar, en uno de los
cuadernos de Marx de principios de la década de 1860, leemos sobre el "carácter
históricamente transitorio de las relaciones de producción (capitalistas) que
crean por sí mismas los medios de su propia abolición".88
Las condiciones para el surgimiento del socialismo no están dadas por la
naturaleza. El socialismo es un producto de la historia. Por lo tanto, es muy
importante destacar la singularidad de estas condiciones, que muy a menudo se
descuida. En un primer artículo Marx escribió que "los individuos construyen un
nuevo mundo a partir de las adquisiciones históricas de su mundo fundador.
Ellos mismos en el curso de su desarrollo deben producir primero las
condiciones materiales de una nueva sociedad, y ningún esfuerzo del espíritu o
la voluntad puede liberarlos de este destino".89 Incluso con la voluntad más
fuerte y el mayor esfuerzo subjetivo, si las condiciones materiales de producción
y las correspondientes relaciones de circulación para una sociedad sin clases no
existen de forma latente, "todo intento de explotar la sociedad sería
quijotismo".90 Como leemos en un texto temprano: "Si los elementos materiales
de una revolución total, las fuerzas de producción existentes y la formación de
una masa revolucionaria que se revuelve no sólo contra ciertas condiciones de la
sociedad pasada sino contra la "vieja producción de la vida misma" y su
fundamento, la "actividad total", si estos elementos están ausentes, no importa
en absoluto para el desarrollo práctico que la idea de esta revolución ya haya
sido formulada cien veces".91 Alrededor de un año antes, Marx y Engels habían
subrayado que "las ideas nunca pueden llevar más allá de un antiguo orden del
mundo, sólo pueden llevar más allá de las ideas del antiguo orden mundial. Las
ideas no pueden realizar absolutamente nada; para realizar las ideas los
humanos tienen que emplearse a sí mismos en la práctica".92
La sociedad futura surge de las contradicciones de la propia sociedad presente.
Este proceso se entiende mejor recordando los dos principios metodológicos,
derivados respectivamente de Spinoza y Hegel, que informan toda la "Crítica de
la Economía Política" de Marx. En su primer manuscrito para el Volumen II
Capital, Marx completó el famoso dicho de Spinoza "toda determinación es una
87 Marx 1992, p. 333; 1984, p. 259. 88 Marx 1962a, p. 263; 1971a, p. 265. 89 Marx 1847. 90 Marx 1953, p. 77; 1993, p. 159 91 Marx and Engels 1845–6 92 Marx and Engels 1845.
33 Chattopadhyay
negación" añadiendo "y toda negación es una determinación".93 Años antes, en
sus manuscritos parisinos de 1844, mientras comentaba críticamente la
Fenomenología del Espíritu de Hegel, Marx había observado que la "grandeza"
de este último residía en la "dialéctica de la negatividad como principio móvil y
creador".94
Marx muestra cómo el capital crea las condiciones materiales y subjetivas de su
propia negación y, simultáneamente, los elementos de la nueva sociedad
destinada a superarlo. Las condiciones materiales son un gran aumento de las
fuerzas productivas y un alto grado de su desarrollo. Esto es también un
"presupuesto práctico necesario, porque sin este alto nivel de desarrollo, sólo se
generalizará la escasez y habrá un retorno de la lucha en torno a las necesidades
y, con ello, un retorno a la vieja miseria".95 Es precisamente el lado negativo del
capital el que contribuye a este resultado positivo. "Las condiciones materiales y
espirituales de la negación del trabajo asalariado y del capital - en sí mismas la
negación de las formas anteriores de producción social no libre - son a su vez el
resultado de su (propio) proceso de producción (del capital)".96 Sólo el capital,
al separar a los productores de las condiciones de producción - su propia
creación - y al seguir el camino de la producción por el bien de la producción - la
lógica de la acumulación - crea, independientemente de la voluntad de los
capitalistas individuales, una abundancia de riqueza material y la socialización
del trabajo y la producción - las condiciones fundamentales para la construcción
de la nueva sociedad.
La unidad originaria entre el trabajador y las condiciones de producción
(abstracción de las relaciones de esclavitud en las que el propio trabajador forma
parte de las condiciones de producción) tiene dos formas principales: la
comunidad asiática (comunismo natural) y la pequeña agricultura familiar
(relacionada con la industria doméstica).
Estas dos formas son infantiles y poco adecuadas para transformar el trabajo en
trabajo social. De ahí la necesidad de separación, de ruptura violenta, de
oposición entre el trabajo y la propiedad (en las condiciones de producción, es
decir). La forma más extrema de este desgarro (Zerreissung), dentro de la cual
al mismo tiempo las fuerzas productivas están más poderosamente
desarrolladas, es el capital. Sólo sobre la base material que crea, y a través de las
93 Marx 1988a, p. 216. 94 Marx 1975, pp. 385–6. Traducción modificada [Chattopadhyay] 95 Marx and Engels 1845–6 96 Marx 1953, p. 635; 1993, p. 749
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 34
revoluciones que experimenta la clase obrera y toda la sociedad, puede
restablecerse la unidad original.97
En su discurso de 1847 a los obreros, Marx habló de las grandes industrias, de la
libre competencia y del mercado mundial como "el lado positivo del capital" y
añadió que "sin estas relaciones de producción no se podrían crear ni los medios
de producción, los medios materiales para la liberación del proletariado y para
la fundación de una nueva sociedad, ni el proletariado podría tomar el camino de
la unión o emprender el desarrollo (necesario) que le permita revolucionar la
sociedad y a sí mismo".98 Unos años más tarde, Marx plantea la cuestión de forma
más aguda al referirse a la contribución de Ricardo al desarrollo capitalista.
Considerando la defensa de Ricardo de la producción por el bien de la
producción, critica a los "sentimentales" de Ricardo por atacar la crueldad del
enfoque de Ricardiano sobre la base de que este enfoque es destructivo para el
individuo humano. Marx sostiene que tales argumentos significarían que no se
debería hacer ninguna guerra en la que perezcan individuos. “Lo que estos
críticos no entienden es que el desarrollo de las facultades de la especie humana
(Fähigkeiten der Gattung Mensch), aunque tenga lugar a costa de la mayoría de
los individuos e incluso de clases enteras de humanos, termina por superar este
antagonismo y por coincidir con el desarrollo superior del individuo singular,
por lo tanto, el desarrollo superior de la individualidad se compra a costa de un
proceso histórico en el que se sacrifican individuos".99
Marx sostiene que en una cierta etapa del desarrollo del capitalismo sus
relaciones sociales de producción se convierten en grilletes para el desarrollo
ulterior de las fuerzas de producción -incluida la "mayor fuerza productiva, la
clase revolucionaria "100-, fuerzas que han sido engendradas por el propio capital
y han progresado bajo él hasta ahora. Esto indica que la vieja sociedad
(capitalista) ha alcanzado los límites de su desarrollo y que es hora de que ceda
su lugar a un nuevo orden social más elevado, lo que marca el comienzo de la
"época de la revolución social".101 "La creciente inadecuación de las relaciones
de producción de la sociedad hasta ahora existentes para su desarrollo
97 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 423. 98 Marx 1973c, p. 556. 99 Marx 1959, p. 107; 1968a, p. 118. Los lectores notarán la similitud entre esta afirmación del cuaderno número 11 y la citada anteriormente del segundo cuaderno de los mismos manuscritos 1861-3. Pocos años después, en una carta a su amigo Kugelmann (7 de marzo de 1868), Marx escribió: "He presentado a la gran industria no sólo como la madre de los antagonismos, sino también como la productora de las condiciones materiales e intelectuales para la solución de estos antagonismos, que, en efecto, no pueden tener lugar de manera cómoda". En Padover 1978, p. 245. 100 Marx 1965ba, p. 135. 101 Marx 1980a, pp. 100–1; 1970a, p. 21
35 Chattopadhyay
productivo", escribe Marx, "se expresa en agudas contradicciones, crisis,
convulsiones. La destrucción violenta del capital, no a través de las relaciones
externas a él, sino como condición de su autoconservación, es la forma más
llamativa en la que se le aconseja desaparecer y dar lugar a un estado superior
de producción social".102 En un famoso texto, a menudo incomprendido, Marx
subrayó: "Ninguna formación social perece jamás antes de que todas las fuerzas
productivas, que son lo bastante grandes para contener, se hayan desarrollado,
y nunca aparecen nuevas relaciones de producción más elevadas antes de que
las condiciones materiales hayan nacido en el seno de la propia sociedad antigua.
Por eso la humanidad siempre se fija sólo la tarea que puede resolver, y la tarea
en sí misma sólo aparece cuando las condiciones materiales de su solución ya
existen o al menos están en proceso de formación".103
Más concretamente, dos décadas y media más tarde, en su polémica con Bakunin,
Marx escribió: "Una revolución social radical está ligada a ciertas condiciones
históricas de desarrollo económico. Estas últimas son sus condiciones previas.
Por lo tanto, sólo es posible cuando, con el desarrollo capitalista, el proletariado
industrial ocupa al menos una posición significativa".104 Además de las
condiciones materiales, en lo que respecta a la condición subjetiva - "espiritual"
-, es, una vez más, proporcionada por el propio capital al engendrar sus propios
"sepultureros" - el proletariado.
Nos gustaría referirnos aquí a una notable pieza de Marx, su discurso (en inglés)
en un banquete de los cartistas (14 de abril de 1856). Aquí está en su propio
inglés:
En nuestros días todo parece estar embarazado de su contrario... Al mismo
ritmo que el hombre domina la naturaleza, el hombre parece convertirse
en esclavo de otros hombres o de su propia infamia... Todos nuestros
inventos y progresos parecen resultar en dotar a las fuerzas materiales de
vida intelectual, y en embrutecer la vida humana en una fuerza material...
El vapor, la electricidad y la mula que se mueve por sí sola eran (son)
revolucionarios de un tipo bastante más peligroso que los ciudadanos
Barbès, Raspail, Blanqui (grandes revolucionarios de la época). Este
antagonismo entre las potencias productivas y las relaciones sociales de
102 Marx 1953, p. 635; 1993, p. 749. Parte del pasaje que comienza con "aconseja ... producción social" está en inglés en el manuscrito. 103 Marx 1980a, pp. 100–1; 1970a, p. 21. Traducción modificada [Chattopadhyay] 104 Marx 1874–5.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 36
nuestra época es un hecho. Algunos partidos pueden lamentarse por ello,
nosotros por nuestra parte no confundimos la forma del espíritu sagaz.
Sabemos que para que funcionen bien las fuerzas de la sociedad, sólo
quieren ser dominadas por los hombres de nuevo cuño, y así son los
trabajadores. Son tanto el producto del tiempo moderno como la
maquinaria misma... Reconocemos a nuestro valiente amigo Robin
Goodfellow, el viejo topo que puede trabajar en la tierra tan rápido, ese
digno pionero - la Revolución.105
Marx subraya la importancia de la economía del tiempo en la creación de tiempo
disponible. En una sociedad comunitaria, cuanto menos tiempo requiera la
sociedad para producir sus necesidades, "más tiempo tiene para otras
actividades, materiales o espirituales. La economía del tiempo es aquella a la que
se reduce toda la economía; del mismo modo, la sociedad tiene que asignar su
tiempo de manera apropiada (zweckmässig) con miras a realizar una
producción conforme a sus necesidades... La economía del tiempo, así como la
distribución apropiada del tiempo de trabajo en las diferentes ramas de la
producción, siguen siendo la primera ley económica del sistema de producción
colectivo".106 La cuestión del tiempo libre está estrechamente relacionada con la
economía del tiempo, a diferencia de lo que Marx llama "tiempo de trabajo", que
sigue siendo siempre la sustancia creativa de la riqueza y la medida de los costes
de producción. Pero "el tiempo libre, el tiempo disponible, es la riqueza misma
en parte para el disfrute de los productos y en parte para la actividad libre que,
a diferencia del trabajo, no está determinada por la restricción de un propósito
ajeno, cuyo cumplimiento se considera una necesidad natural o un deber social
a gusto".107
Hay que subrayar que las relaciones capitalistas no se revolucionan dentro del
capitalismo de manera automática, incluso con todas las condiciones materiales
requeridas preparadas por el propio capital. Es el "imperativo categórico del
proletariado de derrocar todas las relaciones en las que el individuo es un ser
degradado, esclavizado, abandonado, despreciado".108 Es la clase obrera - la
"mayor fuerza productiva" - la que es el agente activo para la eliminación del
capital y la construcción de la sociedad socialista. Para justificar este papel
105 Marx 1980b, pp. 655–6. 106 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3. 107 Marx 1962a, p. 255; 1971, p. 257. 108 Marx 1975, p. 251.
37 Chattopadhyay
especial del proletariado, Marx y Engels ya habían escrito, más de cuatro décadas
antes, que:
Las condiciones de existencia del proletariado retoman todas las
condiciones de la sociedad actual que han llegado al paroxismo de la
inhumanidad. En el proletariado el individuo humano se ha perdido a sí
mismo, pero al mismo tiempo ha ganado la conciencia teórica de esta
pérdida. El proletariado se siente obligado a rebelarse directamente
contra esta inhumanidad. Es por estas razones que el proletariado puede
y debe liberarse. Pero no puede liberarse sin abolir sus propias
condiciones de existencia. No puede abolir sus propias condiciones de
existencia sin abolir todas las condiciones inhumanas de la sociedad actual
que se reanudan en su propia situación.109
El proletariado es el "lado malo" de la sociedad actual, y la historia se mueve por
el lado malo, como le recordó Marx a Proudhon.110
Ahora, una revolución proletaria (socialista) es imposible sin que el proletariado
sea plenamente consciente de lo que esta revolución se trata. ¿Pero cómo surge
esta conciencia? Sobre esta cuestión ha habido una tendencia importante entre
los seguidores de Marx, comenzando al menos con Karl Kautsky, de argumentar
que los trabajadores por sí mismos no son capaces de desarrollar
espontáneamente esta conciencia revolucionaria (socialista), y que ésta tiene
que ser llevada a ellos por la intelectualidad (revolucionaria) de fuera. Sin
embargo, se cuidó de añadir que esta tarea de los intelectuales no les daba
derecho en absoluto a estar en la dirección del movimiento revolucionario.111
Siguiendo de cerca a Kautsky, su entonces discípulo V.I. Lenin amplió el
argumento del maestro. Distinguió entre la organización de los trabajadores y la
organización de los "revolucionarios profesionales", es decir, los que hacen de la
"actividad revolucionaria su profesión".112 Ahora bien, Marx y Engels ya habían
subrayado que la conciencia de la necesidad de una revolución profunda surge
109 Marx y Engels 1844-5. Poco después los dos autores escribieron: "el proletariado, el estrato más bajo de la sociedad actual, no puede moverse, no puede levantarse sin que todos los estratos superficiales de la sociedad oficial salten por los aires". Véase Marx y Engels 1970b, p. 45. 110 Marx 1965b, p. 89. 111 Para este relato de Kautsky nos basamos en el destacado artículo de Massimo Salvadori, en Grisoni 1976, pp. 81-205. 112 Lenin 1982a, pp. 170–1; 1970, p. 207.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 38
de esta clase (es decir, de la clase obrera) en sí misma.113 Más de una década
después, en el cuaderno 4 de sus masivos manuscritos de 1857-8, Marx escribió,
"el reconocimiento del producto como suyo y el juicio de su separación de las
condiciones de realización como algo impropio, impuesto por la fuerza, es una
enorme conciencia, en sí misma el producto del modo de producción basado en
el capital, y tanto el golpe a su destino, como con la conciencia del esclavo de que
no puede ser propiedad de otro, con su conciencia como persona, la existencia
de la esclavitud se convierte en una mera existencia artificial, vegetativa, y deja
de poder continuar como base de la producción".114 A su vez, Engels, en su
Prefacio al Manifiesto Comunista de 1890, subrayó que "para el triunfo definitivo
de las ideas expuestas en el Manifiesto, Marx se basaba única y exclusivamente
en el desarrollo intelectual de la clase obrera, ya que éste tenía que provenir
necesariamente de la acción y la discusión unidas".115
En cuanto a la necesidad de una organización de "revolucionarios profesionales"
para "hacer la revolución (política)" aparte de la organización propia de los
trabajadores, como subrayó Lenin,116 Marx, como ya se ha mencionado, ya había
llamado a la propia clase obrera "clase revolucionaria" en su crítica de Proudhon
de 1847. En estrecha sucesión, el Manifiesto de 1848 subrayó que de todas las
clases que se oponen a la burguesía hoy en día, sólo el "proletariado es realmente
una clase revolucionaria".117 En efecto, "el proletariado o es revolucionario o no
es nada", como escribió Marx a un amigo muchos años después (13 de febrero
de 1865).118 Y, más claramente, en el "Epílogo" del primer volumen de El Capital,
Marx subrayó que "la profesión histórica (Beruf) del proletariado es
revolucionar el modo de producción capitalista y la abolición definitiva de las
clases".119 En otras palabras, el proletariado como clase es en sí mismo una clase
de "revolucionarios profesionales", para usar la terminología de Lenin. También
es de relevancia contextual referirse aquí a las posiciones de dos de los más
conocidos seguidores de Marx (y Engels) sobre esta cuestión: Rosa Luxemburgo
y Antonio Gramsci.
En su folleto “Mass Strike, Party and Revolution” (1906), hablando de la
necesidad de destruir el absolutismo de Rusia, Luxemburgo observó que para
lograrlo, "el proletariado necesita un alto grado de educación política, de 113 Marx and Engels 1845–6 114 Marx 1953, p. 366; 1993, p. 463 115 Engels, en Marx y Engels 1970b, p. 33. Nótese que Engels no menciona en ninguna parte a los intelectuales que importan (exportan) la conciencia revolucionaria a los trabajadores de fuera. 116 Lenin 1982a, pp. 170–1; 1970, p. 207. 117 Marx and Engels 1970b, p. 44 118 Rubel citando a Marx, en Marx 1965a, p. cxxv 119 Marx 1987a, p. 703; 1976a, p. 18; 1954, pp. 25–6
39 Chattopadhyay
conciencia de clase y de organización, condiciones que pueden ser satisfechas no
a través de folletos y panfletos, sino simplemente por la escuela política viva, de
la lucha, del curso progresivo de la revolución".120 Luxemburgo sigue aquí
claramente en lo esencial el pensamiento de Marx y Engels sobre la cuestión que
se ha planteado anteriormente. Gramsci, a su vez, discutió el problema análogo
en sus cuadernos de prisión (c. principios de los años 30) en el contexto de la
problemática del concepto de unidad de la teoría y la práctica, en el que introdujo
el papel de los intelectuales. Observó: "La autoconciencia crítica significa
histórica y políticamente la creación de una élite intelectual; una masa humana
no se "distingue" y no se independiza por sí misma sin organización en sentido
amplio (in senso lato) y no hay organización sin intelectuales, es decir, sin
organizadores y sin dirigentes... sin que haya un estrato (estrato) de personas
especializadas en la elaboración conceptual y filosófica".121 Una amplia afinidad
con el pensamiento de Kautsky-Lenin es evidente aquí.
Concluyamos esta discusión con lo que Marx y Engels escribieron en su famosa
"Carta Circular" de octubre de 1879 a algunos de sus seguidores:
Es una manifestación inevitable, y una arraigada en el proceso de
desarrollo, que la gente de lo que hasta ahora había sido la clase
dominante también se une al proletariado militante y le suministra
elementos educativos. Ya lo hemos dicho en el Manifiesto. Pero en este
contexto hay que hacer dos observaciones. Primero, si estas personas van
a ser de utilidad para el movimiento proletario deben introducir
elementos educativos genuinos. En segundo lugar, cuando estas personas
se incorporan al movimiento proletario, la primera exigencia es que no
traigan consigo los restos de prejuicios burgueses, pequeñoburgueses,
etc., sino que adopten sin reservas el punto de vista proletario. En el seno
de un partido obrero son un elemento adulterador. Si hay alguna razón
para tolerar su presencia por un tiempo, nuestro deber es sólo tolerarlos,
no permitirles tener voz ni voto en la dirección del partido. En cuanto a
nosotros, sólo hay un camino abierto para nosotros. Desde hace casi 40
años hemos subrayado que la lucha de clases es el motivo inmediato de la
historia, que la lucha de clases es la palanca de la revolución social
moderna. En la fundación de la Internacional formulamos expresamente
el grito de guerra: la emancipación de la clase obrera debe ser alcanzada
120 Luxembourg, en Hudis and Anderson 2004. Traducción modificada [Chattopadhyay] 121 Gramsci 1996, p. 18.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 40
por la propia clase obrera. Por lo tanto, no podemos cooperar con aquellos
que dicen que los trabajadores son demasiado incultos para emanciparse
y que primero deben ser emancipados desde arriba por los miembros
filantrópicos de las clases medias altas y bajas.122
La emancipación del proletariado es la tarea del propio proletariado. Al mismo
tiempo, siendo el proletariado la clase más baja de la sociedad capitalista, como
acabamos de ver, Marx y Engels subrayan que la emancipación del proletariado
significa al mismo tiempo la emancipación de la humanidad misma.123
Es importante señalar la especificidad de la revolución proletaria. Del hecho de
que el socialismo en Marx y Engels surge de la realidad de la sociedad capitalista,
que se revoluciona en una nueva sociedad, se deduce que su supuesto de partida
está históricamente severamente limitado a la época capitalista que en sí misma
se considera como históricamente transitoria. En particular, es sólo el
capitalismo avanzado en el que la sociedad ya se ha liberado de los grilletes
milenarios de la falta de libertad personal del individuo bajo la esclavitud y la
servidumbre. Al mismo tiempo, aquí el modo de producción capitalista y, en
consecuencia, las relaciones de producción capitalistas han avanzado lo
suficiente como para que la inmensa mayoría de la población no forme parte por
sí misma de los medios de producción (como lo fueron los esclavos y los siervos)
ni posea ningún medio de producción material como propio. Por el contrario,
sólo disponen de su propia fuerza de trabajo - manual y mental - para vender
"libremente" a los poseedores de los medios de producción a cambio de un
salario/sueldo (alto o bajo), con el fin de vivir y reproducir la fuerza de trabajo.
En segundo lugar, a diferencia de la burguesía, que empezó a socavar las
relaciones precapitalistas de producción mucho antes de alcanzar la dominación
(política), el proletariado debe tener primero su propio poder político para
poder iniciar el proceso de transformación.124 Como señalaba Engels, "la
burguesía llegó cada vez más a combinar la riqueza social y el poder social en sus
manos, mientras que todavía durante un largo período permaneció excluida del
poder político".125 Una vez más, el movimiento proletario, a diferencia de todos
los movimientos sociales anteriores, es un movimiento independiente de la
122 Marx and Engels 1879 123 Marx, en su último pronunciamiento programático a los trabajadores franceses, repitió la misma idea: "la emancipación de la clase productora es la de toda la humanidad sin distinción de sexo o raza"; véase Marx 1965c, p. 1538 124 Véase Marx and Engels 1970b, p. 45. 125 Engels, en Marx y Engels 1970b, p. 371
41 Chattopadhyay
inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría, como subraya el Manifiesto
Comunista.126 De ello se desprende que "todas las revoluciones hasta ahora han
dado lugar al desplazamiento del dominio de una clase definida por otra. Y todas
las clases dominantes hasta ahora sólo han sido pequeñas minorías en relación
con la masa gobernada del pueblo".127 La revolución proletaria será la primera
revolución mayoritaria real en los anales de la humanidad.
Como ya se ha señalado, si bien la revolución burguesa encuentra su punto
culminante y llega al poder después de socavar el orden social precapitalista, por
lo que al final del proceso revolucionario, la clase obrera debe obtener primero
su poder político para lanzar todo el proceso revolucionario de transformación
del orden social capitalista existente. Hay que subrayar que la disolución de la
vieja sociedad -pues de eso se trata una revolución social- no es un
acontecimiento momentáneo, no un momento, sino un proceso. Es secular, de
época, en el sentido del que habla Marx cuando escribe sobre el "comienzo de la
época de la revolución social".128
En este punto nos gustaría referirnos a un error común sobre el significado de la
revolución socialista (proletaria). Aun cuando ignoramos el craso error de
equiparar a toda la clase obrera con un partido que se llama a sí mismo
"comunista" o "socialista", y en consecuencia el poder del partido con el poder
de clase (que ha sido la práctica del "socialismo" del siglo XX), aun así sigue
habiendo un grave error en la suposición de que la toma del poder político
equivale a la "victoria" de la revolución, como la supuesta "victoria" de la
revolución rusa o china o cubana. Ya vimos más arriba que este tipo de
revolución social sólo vale para la revolución burguesa, en la que la victoria de la
revolución coincide con la obtención del poder político. Mencionemos aquí muy
brevemente dos casos que involucran a dos célebres autores. Primero Hal
Draper. Interpreta que Marx sostiene que después de la "conquista del poder
político", equivalente a la "revolución socialista", sigue la "dictadura del
proletariado". Draper también llama al período posterior a la toma del poder el
"período post-revolucionario".129 La misma posición fue adoptada por el
conocido economista radical Paul M. Sweezy, quien escribió un libro entero bajo
este título, Sociedad Post-Revolucionaria.130 También está Istvan Mészáros,
quien, hablando de la Revolución Rusa de 1917, dice que fue la "primera
revolución exitosa que proyectó la transformación socialista de la sociedad que
126 Véase Marx and Engels 1970b, p. 45. 127 Engels, in Marx and Engels 1970b, p. 645 128 Marx 1980a, p. 101; 1970a, p. 21 129 Draper 1986, pp. 1–2. 130 Sweezy 1980.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 42
estalló en la Rusia zarista".131 Así que en Rusia la revolución por el socialismo no
sólo estalló sino que también fue "exitosa". Como podemos ver en los casos
considerados, para los tres autores la revolución (socialista) es un evento
momentáneo y no "de época" como lo diría Marx en su "Prefacio" de 1859 citado
anteriormente. Esto es claramente el caso en el Manifiesto de 1848 donde leemos
que la elevación de la clase obrera a la posición de la clase dominante constituye
sólo el "primer paso en la revolución de la clase obrera".132
A partir de este punto comienza el proceso de revolucionar el modo de
producción burgués, y continúa hasta que se transforma todo el modo de
producción existente. Marx lo llamó el "período de transformación
revolucionaria" al que corresponde un "período de transición política"
gobernado por la clase obrera que constituye la inmensa mayoría de la
sociedad.133 Es durante este prolongado "período de transición" que todo el
modo de producción capitalista y con ello todo el orden social burgués es
superado. Hasta que el capital desaparezca totalmente, los trabajadores no dejan
de ser proletarios, y por lo tanto el dominio absoluto del proletariado, "la
dictadura revolucionaria del proletariado", como la llama Marx,134 continúa a lo
largo del período de transición, el período de preparación para el advenimiento
de la Asociación. Marx caracteriza este período como los "prolongados dolores
de parto" en el seno de la sociedad capitalista.135
Sobre la cuestión del período de transformación revolucionaria entre el
capitalismo y el socialismo (comunismo) y, en particular, la dictadura
revolucionaria del proletariado que le corresponde, ha habido mucha mala
lectura y mala comprensión de los textos de Marx y Engels. En primer lugar, el
énfasis abrumador ha sido sobre todo en la parte política, la dictadura proletaria,
que Marx sólo supone que corresponde al aspecto principal del período de
transición, la transformación del orden social capitalista en el orden social
socialista. Como se ha señalado anteriormente, es este período de
transformación el que inaugura el proletariado como clase dominante al ganar
la supremacía política como sólo el "primer paso" de la revolución. La
131 Mészáros 2008, p. 295. 132 Marx and Engels 1970b, p. 52. 133 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 327. 134 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 327. Años antes, en sus "Class Struggles in France", refiriéndose a lo que él llama "socialismo revolucionario", Marx escribió: "Este socialismo es la declaración de la permanencia de la revolución, la dictadura de clase del proletariado como punto de tránsito hacia la abolición de todas las distinciones de clase en general, hacia la abolición de todas las relaciones de producción sobre las que descansan, hacia la abolición de todas las relaciones sociales que resultan de todas estas relaciones". Véase Marx 1850. 135 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 320
43 Chattopadhyay
transformación en cuestión no puede ser efectuada por ninguna legislación, por
ninguna medida jurídica rápida del proletariado victorioso; un orden social
existente no puede ser simplemente legislado.136 Marx lo indica en más de un
texto. Así, en el tercer cuaderno de sus Manuscritos de París de 1844,
refiriéndose a la emancipación humana a través de la práctica comunista, Marx
observó que "la historia la llevará a cabo y el movimiento pasará por un proceso
rudo y prolongado".137 Unos años más tarde, en un discurso del comité central
de la Liga Comunista en 1850 (septiembre), Marx dijo a los obreros: "Tendrán
que pasar 15, 20, 50 años de guerra civil y de luchas nacionales no sólo para
cambiar las condiciones sociales, sino también para cambiarse a sí mismos a fin
de que sean capaces de ejercer el poder político".138 Y en El Capital, al hablar del
"fetichismo de la mercancía", observó que "el proceso de la vida social, es decir,
el proceso material de producción, sólo se quitará el velo místico cuando sea
tratado como el producto de los individuos libremente asociados y puesto bajo
su control planificado consciente. Pero esto exige un conjunto de condiciones
materiales de existencia, que son en sí mismas los productos naturales de un
largo y doloroso desarrollo".139 Más tarde, con la situación real de un gobierno
obrero ejercido en la Comuna de París (1871) ante sus ojos, Marx afirmó que "la
superación de las condiciones económicas de la esclavitud del trabajo por las
condiciones del trabajo libre y asociado sólo puede ser el trabajo progresivo del
tiempo... en un largo proceso de desarrollo de nuevas condiciones, a través de
largas luchas... a través de una serie de procesos históricos, cambiando las
circunstancias y los hombres".140 La transformación afecta a la totalidad del
orden social existente.
Todas las citas anteriores tomadas de los escritos de Marx entre 1844 y 1871 -
refutando de hecho la noción de la victoria momentánea e instantánea del
socialismo - se relacionan con lo que se ha denominado "período de
transformación revolucionaria" entre el capitalismo y el comunismo.141
La cuestión de la transición del capitalismo al socialismo, tal como la concibió
Marx (y Engels), quedó considerablemente oscurecida por la distinción que hizo
136 Precisamente los "socialismos" del siglo pasado fueron inaugurados por la "abolición" jurídica de la propiedad privada en los medios de producción, a partir de la constitución de la URSS en 1936. Más sobre esto más tarde. 137 Marx 1975, p. 365 138 Marx, in Marx 1994, p. 587 139 Marx 1987a, p. 110; 1976a, p. 74; 1954, p. 84 140 Marx, in Marx and Engels 1971b, pp. 76, 156–7. 141 Marx, en Marx y Engels 1970b, p. 327. La cuestión de un período de transformación necesario como etapa preparatoria para la construcción de la nueva sociedad está casi ausente en los discursos contemporáneos sobre el socialismo.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 44
Lenin en su obra inacabada de 1917 El Estado y la Revolución entre socialismo y
comunismo (ausente en los textos de Marx, como se ha mostrado
anteriormente), equiparándolos respetablemente con la primera y la segunda
fase de Marx, así como por la aceptación por parte de Lenin de dos transiciones,
una del capitalismo al socialismo y otra del socialismo al comunismo. Además,
en Marx el paso del capitalismo a la primera fase del comunismo es
cualitativamente diferente del paso de la primera a la segunda fase del
comunismo, en la medida en que la primera implica una revolución en las
relaciones sociales de producción mientras que la segunda no. No hay un nuevo
modo de producción en la segunda fase porque el modo de producción ya ha sido
revolucionado para constituir la base de la primera fase. No sin razón Marx
reserva la frase "período de transformación revolucionaria" sólo para el primer
paso, es decir, el paso del capitalismo a la nueva sociedad, y no para el paso entre
la primera y la segunda fase de la Asociación.142
Pasemos a la problemática de la dictadura proletaria. Encontramos una paradoja
aquí. El período de transición que termina con la inauguración de una Unión de
Individuos Libres ha sido concebido principalmente como un régimen coercitivo
en la teoría bolchevique, como vemos claramente en los escritos de Lenin en
primer lugar. Aquí nos referimos a tres de sus textos. Primero, en El Estado y la
Revolución, mientras habla de la primera etapa del comunismo, también
considerada por Lenin como la transición al comunismo, Lenin subraya que
todos los ciudadanos serán 'transformados en los empleados contratados por el
estado... Toda la sociedad se convertirá en una sola oficina y una sola fábrica con
igual trabajo e igual salario'.143 Esto significa claramente que los ciudadanos se
transformarán en trabajadores asalariados en la primera fase del comunismo. El
segundo texto de Lenin en cuestión fue compuesto unos meses después de la
toma del poder: "The Immediate Tasks of the Soviet Government" (1918). Este
discurso es una disculpa por la coerción. Sostuvo que "en interés del socialismo"
la gente debe "obedecer incuestionablemente a la voluntad única de los líderes
del trabajo" que constituyen la "vanguardia proletaria".144 Añadió que en la
historia de la revolución, "la dictadura de los individuos era a menudo la
142 Ahora sucede que en uno de los borradores originales de su libro en cuestión, mientras trata el problema del estado, Lenin no menciona el "socialismo" sino sólo el "comunismo" como la sociedad que sucede al capitalismo. Y el análisis sigue estrictamente a Marx. Así, según Lenin, en primer lugar, bajo el capitalismo existe el Estado en su sentido propio; en segundo lugar, existe el Estado de transición - la dictadura del proletariado - ya no es un Estado en su sentido propio. En tercer lugar, el fin del proceso, la sociedad comunista, la desaparición del Estado. Véase Lenin 1962a, p. 179. 143 Lenin 1982g, pp. 307–8; 1975a, p. 312 144 Lenin 1982b, p. 617; 1975d, p. 611
45 Chattopadhyay
expresión de la dictadura de las clases revolucionarias".145 En el Noveno
Congreso del Partido (1920), Lenin subrayó nuevamente la necesidad de "luchar
contra los supervivientes del notorio democratismo (preslovootogo
demokratisma)", y denunció "toda esta protesta contra los nombramientos, toda
esta vieja basura nociva (vredniy khlam) que se han encontrado en diversas
resoluciones y conversaciones".146 A partir de entonces la dictadura proletaria
fue concebida en su mayor parte como un instrumento de coerción en la
tradición bolchevique. En la misma medida, las tareas seculares de
transformación de la época - "cambiar las circunstancias y los hombres" en
palabras de Marx (citadas anteriormente)- se perdieron y fueron archivadas
hasta la llegada de un lejano "comunismo pleno", en la repetida expresión de
Lenin en El Estado y la Revolución. Sin embargo, esta posición encontró su pleno
florecimiento en la discusión de Bujarin sobre el período de transición entre el
capitalismo y el comunismo.
Bujarin comienza afirmando que en el período de transición, cuando una
estructura de producción cede el lugar a otra estructura de producción, la
violencia revolucionaria sirve de partera cuya tarea es hacer estallar los grilletes
que obstruyen el desarrollo de la sociedad. Esto significa, por un lado, las viejas
formas de "violencia concentrada" que se han convertido en un factor
contrarrevolucionario, es decir, el viejo estado y el viejo tipo de relaciones de
producción. La clase revolucionaria, por otra parte, debe promover la
construcción de nuevas relaciones de producción y, por ende, de la nueva
sociedad. Su poder estatal es la dictadura proletaria que constituye un factor de
destrucción de las viejas relaciones económicas y de construcción de la nueva. El
poder político del proletariado como poder concentrado (kontsentrirovannoe
nasilie) constituye un "factor de autoorganización y de autodisciplina coactiva
de los trabajadores". Así que hay "dos lados de la coerción, tanto en relación con
los estratos no proletarios como en relación con el propio proletariado y los
grupos cercanos a él".147 En la medida en que el proletariado triunfa en sus luchas
con las capas, clases y grupos no proletarios, se produce una "descomposición
acelerada (razlozheniya) de la vieja mentalidad" de las personas que son útiles
al nuevo sistema, en primer lugar la intelectualidad técnica. Sin embargo, sin la
presión de la coerción no pueden ser útiles para un plan bien dirigido para la
sociedad. La coerción estatal externa es aquí absolutamente necesaria. Bujarin
subraya en particular que "esta coerción no se limita sólo a la antigua clase
dominante y a los grupos cercanos a ella; en el período de transformación se 145 Lenin 1982b, p. 617; 1975d, p. 610 146 Lenin 1971a, p. 339; 1982c, p. 279 147 Bukharin 1989, pp. 162–63.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 46
traslada - bajo diferentes formas - también a los propios trabajadores, también a
la propia clase dominante (el proletariado). Incluso la vanguardia del
proletariado que está integrada en el partido comunista, el partido de la
revolución, no es inmune a esta autodisciplina coercitiva (prinuditel'niu
samoditsiplinu) en sus propias filas".148
Esta caracterización del gobierno proletario como mayormente coercitivo y
represivo fue atribuida a Marx tanto por sus autoproclamados "seguidores"
como por sus detractores. Los principales rasgos del gobierno proletario son
discutidos por Marx principalmente en su Guerra Civil de 1871 en Francia, y
Engels describe brillantemente esos rasgos en su introducción a esta obra.
Ambos creían que la Comuna de 1871 incluía el gobierno de la clase trabajadora,
el primer gobierno de la clase trabajadora. Este fue un gobierno completamente
democrático. El Manifiesto de 1848 ya había subrayado que el comienzo de la
revolución proletaria, que surge del movimiento independiente de la inmensa
mayoría en interés de la inmensa mayoría, y que eleva al proletariado a la
categoría de clase dominante, era la conquista de la democracia.149 Es decir, el
proletariado, que representa a la "inmensa mayoría" de la sociedad como clase
dominante, se equipara a la conquista de la democracia. Para Marx y Engels la
Comuna de 1871 representaba tal dominio dentro de su espacio. "La mayoría de
sus miembros eran trabajadores, o representantes reconocidos de la clase
obrera... La Comuna era la verdadera representante de todos los elementos sanos
de la sociedad francesa".150 La Comuna, la dictadura viva del proletariado, no era,
contrariamente a la idea de Bujarin de tal dictadura discutida anteriormente,
principalmente una máquina para coaccionar y suprimir a las clases no
proletarias, sino que suprimía la burocracia y el ejército permanente y ocupaba
todos sus puestos mediante elección por sufragio universal de todos los
interesados, sujeto al derecho de revocación en cualquier momento por los
mismos electores. Años más tarde, Engels, en su crítica de 1891 al programa de
Erfurt del Partido Socialdemócrata, escribió: "La clase obrera sólo puede llegar
al poder bajo la forma de una república democrática. Esta es la forma específica
148 Bukharin 1989, p. 166. Notemos que la identificación de la 'vanguardia de los oprimidos como clase dominante' con la 'dictadura proletaria' que Lenin hizo en El Estado y la Revolución es totalmente contraria a la posición del Manifiesto Comunista, donde se trata de toda la clase obrera, no de su 'vanguardia' (implícitamente el Partido Comunista), como clase dominante, en el mismo sentido que la Comuna de París de 1871. Es notable cómo en la obra supuestamente libertaria de Lenin la posición emancipadora de Marx ha sido seriamente comprometida. Observemos, de paso, que la insistencia de Bujarin en el ejercicio de la coerción contra el propio Partido Comunista se ilustraría trágicamente en su propio caso sólo unos años después 149 Véase Marx and Engels 1970b, pp. 45, 52 150 Marx in Marx and Engels 1971b, pp. 71,79.
47 Chattopadhyay
de la dictadura del proletariado".151 En su Gothacritique de 1875, Marx observó
que "La democracia vulgar, que ve el amanecer en la república democrática... no
sospecha que es precisamente en esta última forma de estado de la sociedad
burguesa donde la lucha de clases tiene que librarse hasta el final".152 Uno se
pregunta cómo esta idea de que la dictadura proletaria es una "república
democrática" puede ser compatible con la idea leninista de la dictadura de un
solo individuo que representa la dictadura de clase. De hecho, poco de este
aspecto democrático de la dictadura proletaria - el aspecto principal - encuentra
su lugar en la discusión habitual de la dictadura proletaria. Es interesante
recordar que Lenin, mientras cita a Marx y Engels sobre la Comuna de París,
añade que una de las razones de la derrota de la Comuna fue que no suprimió a
la burguesía con "suficiente determinación" (nedostatochno reshitel'no eto
delala).153 En el contexto de la adhesión declarada de los bolcheviques a los
principios de la Comuna de París, aunque interpretaran la dictadura proletaria
como un instrumento singularmente coercitivo, no está fuera de lugar referirse
a lo que escribió Karl Kautsky, a quien los bolcheviques habían atacado
salvajemente como "renegado" por su denuncia de la forma en que habían
llegado al poder. El "renegado" devolvió el cumplido en su polémica de 1921 con
Trotsky:
La Comuna y Marx prescribieron la abolición del viejo ejército y su
reemplazo por una milicia. El gobierno soviético ha empezado por disolver
el viejo ejército. Pero ha creado el ejército rojo, un ejército permanente,
uno de los más fuertes de Europa. La Comuna y Marx prescribieron la
disolución de la policía estatal. La República Soviética ha disuelto la
antigua policía para construir el aparato policial de Tcheka, una policía
política dotada de poder, más extenso, más ilimitado y más discrecional
que el que tenían a su disposición el bonapartismo francés y la burocracia
zarista. La Comuna de París y Marx habían prescrito la sustitución de la
burocracia del Estado por los funcionarios elegidos por el pueblo a través
del sufragio universal. La República Soviética ha destruido la vieja
burocracia zarista, pero en su lugar ha instalado una nueva burocracia tan
centralizada como la antigua y que dispone de poderes mucho más
151 Engels 1891 152 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 328. 153 Véase Lenin 1975a, p. 268; 1982c, p. 260.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 48
amplios que los precedentes, ya que sirve para controlar no sólo la libertad
sino también la subsistencia del pueblo.154
En el contexto de la presente discusión, examinemos la crítica de Marx por una
famosa erudita e intelectual, Hannah Arendt, sobre lo que ella considera una
contradicción en Marx sobre la cuestión de su percepción de la Comuna de París
de 1871. Ella se refirió a la declaración de Marx en la Guerra Civil en Francia, en
el sentido de que la constitución comunal mostraba la forma política que bien
podría ser la forma para la liberación del trabajo. Luego añadió:
Pero pronto se dio cuenta de hasta qué punto esta forma política
contradecía todas las nociones de "dictadura del proletariado" por medio
de un partido socialista o comunista cuyo monopolio del poder y de la
violencia estaba modelado sobre los gobiernos altamente centralizados de
los estados nacionales.155
Esta es una declaración asombrosa de una erudita tan eminente. Esto sólo
muestra lo poco que sabía de los textos relevantes del propio Marx. Ya hemos
subrayado antes que para Marx (y Engels) una dictadura proletaria, por el hecho
mismo de su constitución por la mayoría abrumadora de la sociedad en interés
de la mayoría abrumadora, es por definición una democracia. Es una república
democrática. A diferencia de todas las revoluciones anteriores, por primera vez
en los anales humanos es una revolución mayoritaria. Así que todo el proceso
sólo puede ser democrático. Y, contrariamente a lo que afirma Arendt, Marx no
menciona en ningún texto un partido "socialista" o "comunista" como titular del
poder proletario. Siguiendo la práctica proletaria real, ejemplificada en la
Comuna, el estado del proletariado no es un estado - que posea una maquinaria
represiva especial - en el sentido propio del término. La famosa afirmación de
Marx en la Gothacritique de que durante el período de transición entre el
capitalismo y el comunismo "el Estado no puede ser más que la dictadura
revolucionaria del proletariado",156 sólo puede significar que durante el período
de autogobierno de los trabajadores el poder del proletariado sólo puede tener
154 Kautsky 1921 155 Arendt 1963, pp. 260–1 156 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 327
49 Chattopadhyay
este carácter mínimamente represivo (represivo lo suficiente como para sofocar
la revuelta de los "esclavistas").
Por otra parte, lejos de modelar su idea de la dictadura proletaria sobre el
gobierno altamente centralizado de un estado nación, Marx se sorprendió
gratamente al ver la realización en la Comuna de lo que ya había pensado que
sería el caso en una revolución obrera en Europa en su texto de 1851-2, El
Decimoctavo Brumario de Luis Bonaparte: la destrucción del poder estatal
centralizado. En una carta a su amigo Kugelmann escrita durante los
acontecimientos de 1871 en París, Marx recordó sus expectativas anteriores.157
De hecho, esta había sido la pasión de Marx al menos desde mediados de los años
1840. Así que parece que Arendt había estado viendo a Marx a través de lentes
bolcheviques.
Ahora, con el fin del período de transformación revolucionaria, las clases y el
gobierno de clase también terminan. El proletariado, junto con su dominio
político, deja de existir, dejando a los individuos como simples productores. Una
vez que hayamos llegado a este punto, todo el poder político dejará de existir, ya
que el poder político es el resumen oficial del antagonismo en la sociedad civil.158
Leemos en la parte programática del Manifiesto Comunista que si bien todos los
instrumentos de producción están "centralizados en manos del Estado... en un
principio", sólo "en el curso del desarrollo desaparecen las diferencias de clase,
toda la producción se concentra en manos de los individuos asociados, [y] el
poder público pierde su carácter político... El proletariado suprime las viejas
relaciones de producción y, por tanto, su propio dominio como clase".159 Como
Engels lo expresó sucintamente más tarde: "En lugar del dominio sobre las
personas, habrá una administración de las cosas y la dirección de los procesos
de producción. El estado no será "abolido", sino que desaparecerá".160 De hecho,
el Estado comienza a perder su poder a medida que avanza el proceso de
socialización, hasta que la sociedad reemplaza completamente al Estado,
invirtiendo totalmente la historia anterior. Y entonces comienza la primera fase
de la Asociación.
157 Marx escribió a Kugelmann: "Si miras el último capítulo de mi Decimoctavo Brumario, encontrarás que declaro que el próximo intento de la Revolución Francesa ya no será, como antes, transferir la máquina burocrático-militar de una mano a otra, sino aplastarla... y esto es lo que intentan nuestros heroicos camaradas del Partido en París" (en Marx y Engels 1971b, p. 284). 158 Marx 1965b, p. 136. 159 Marx and Engels 1970b, p. 53. 160 Engels 1962, p. 262
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 50
Modo de Producción Asociado
El resultado de la revolución autoemancipatoria de los trabajadores es la
sociedad comunista basada en el MPA y las correspondientes relaciones de
producción. Esta es "una (re)unión" o una "asociación" de "individuos libres". La
expresión "individuos libres" significa aquí que los individuos no están bajo
dependencia personal como en la esclavitud o la servidumbre, ni sujetos a la
dependencia material como en la producción capitalista de mercancías.161 El
término "(re)unión" o "asociación" tiene aquí un profundo significado. Tiene un
doble sentido; en contraposición a la separación recíproca del capitalismo de los
propios productores, así como a la separación de los productores de las
condiciones de producción - su propia creación - es ahora una unión o asociación
voluntaria y no mediata de individuos como productores (después de haber
dejado de ser proletarios), así como una unión o asociación de los productores y
sus condiciones de producción. Esta unión o asociación constituye, pues, una
doble negación de la alienación del individuo: de los demás individuos de la
sociedad y de sí mismo (por la alienación del producto propio).
Esta "unión", exactamente lo contrario de la separación del capitalismo, no es,
sin embargo, la restitución de la unión anterior en ninguna de sus versiones - ya
sea restringida como en la esclavitud/servidumbre o voluntaria como en el
"comunismo natural" o en la pequeña empresa familiar, en la medida en que en
ninguna de ellas podría haber un desarrollo universal de los poderes productivos
del trabajo, generando una abundancia de riqueza material - ni el trabajo y la
producción podrían ser socializados a nivel universal - las dos condiciones
básicas para la construcción de la nueva sociedad, como se mencionó
anteriormente. Así, la nueva unión se construye "sobre la base de las
adquisiciones de la era capitalista".162 Cuando los trabajadores dejan de ser
proletarios, el trabajo pierde su significado anterior. Ya no es dirigido y aplicado
por un poder ajeno sobre el trabajador. El trabajo se transforma ahora en una
actividad autónoma libre y consciente ejercida por el productor individual -
como parte de la libre asociación - con el fin de desarrollar la esencia humana del
individuo. Así, en la nueva sociedad tenemos la completa des-alienación - en
oposición a la alienación del capitalismo - de los individuos, tanto en lo que
respecta a su propia especie como a sus propias creaciones materiales. Frente a
la hasta ahora existente "falsa comunidad", que como poder autónomo se
161 Marx 1953, p. 75; 1993, p. 157. 162 Marx 1987a, p. 683; 1976a, p. 557; 1954, p. 715.
51 Chattopadhyay
enfrentaba y sometía al individuo singular, existe ahora una "verdadera
comunidad" cuyos miembros son individuos sociales universalmente
desarrollados que someten sus relaciones sociales a su propio control.163
Relaciones de Propiedad
Las relaciones de propiedad son "simplemente la expresión jurídica de las
relaciones de producción".164 Con el cambio en las relaciones de producción, las
relaciones de propiedad también cambian. La propiedad aquí se refiere a la
propiedad de los medios de producción/medios de trabajo. En todas las
sociedades de clase, incluida la sociedad capitalista, esta propiedad ha
pertenecido a una pequeña minoría, la gran mayoría ha sido privada de esta
propiedad. Mientras que en las sociedades precapitalistas las personas
trabajadoras (en su mayoría esclavos y siervos y sus similares) eran
consideradas como parte integral de los medios de producción, bajo el capital los
asalariados están separados de estos medios por completo. En su sexto cuaderno
(1861-3) Marx llama a este monopolio de clase de la propiedad - nunca
reconocido por la jurisprudencia - "propiedad de una clase definida" o
"propiedad privada de una parte de la sociedad".165 Esto es independiente de la
cuestión de la propiedad de los capitalistas individuales en su capacidad privada.
Dentro de esta amplia propiedad de clase podría haber diferentes formas de
propiedad privada. En la jurisprudencia moderna, la propiedad privada se
refiere a la propiedad (de los medios de producción) por un individuo/hogar o
por una empresa comercial. Es comprensible que la sustitución de esta
propiedad privada capitalista por la propiedad "pública" (estatal) sea
considerada por muchas personas como la abolición de la propiedad privada en
los medios de producción. Sin embargo, este punto de vista es erróneo. Aquí hay
una confusión entre la forma de propiedad y la relación de propiedad en sí, que
es simplemente la representación jurídica de la relación de producción de una
sociedad. La relación de propiedad capitalista (de clase) se da tan pronto como
se da la relación de producción capitalista. Esta relación de propiedad específica
163 Marx 1975, pp. 265–6; 1953, pp. 593–4; 1993, p. 706; 1987a, 109; 1976a, p. 74; 1954, p. 83. 164 Marx 1980a, p. 100; 1970a, p. 21 165 Marx 1956b, pp. 9, 21; 1963, pp. 43, 56. Cuando el Manifiesto Comunista declara que los comunistas pueden resumir su teoría en una sola expresión "abolición de la propiedad privada", ésta se utiliza expresamente en el sentido de "desaparición de la propiedad de clase" (Marx y Engels 1970b, pp. 47, 49). En su "Discurso" sobre la Comuna (1871) Marx dijo: "la Comuna tiene la intención de abolir esa propiedad de clase, que hace que el trabajo de los muchos sea la riqueza de los pocos" (1971b, p. 75)
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 52
se define por la separación de los productores de los medios de producción. Esta
relación de propiedad puede tener diferentes formas, como la propiedad del
capitalista individual o de los "capitalistas asociados" (sociedad por acciones) o
incluso del Estado.166
Así pues, la propiedad estatal de los medios de producción no significa en
absoluto el fin de la "propiedad privada de una parte de la sociedad" - la
propiedad de clase - de los medios de producción, mientras la gran mayoría,
separada de los medios de producción, siga siendo asalariada. Significa
simplemente el fin de la propiedad privada individual (incluida la corporativa)
jurídicamente reconocida de los medios de producción. En efecto, el Manifiesto
Comunista subraya la necesidad de eliminar jurídicamente la propiedad privada
individual de los medios de producción y de ponerla bajo la propiedad del poder
político proletario sólo como medida inicial de la revolución.167 Y puesto que la
instauración del poder político obrero no significa la desaparición inmediata del
capital (como relación de producción), la propiedad estatal proletaria no
significa en absoluto el fin de la "propiedad privada de clase" capitalista en los
medios de producción. Por lo tanto, mientras que la eliminación jurídica de la
propiedad privada capitalista individual es perfectamente posible dentro del
capitalismo, la propiedad privada de clase "invisible" no puede ser abolida
jurídicamente, ya que ello equivaldría a abolir la propia relación de producción
burguesa -cuya expresión jurídica es esta propiedad- por mera promulgación
legal. Como subraya Marx, una sociedad no puede simplemente "saltar" o
"promulgar" sus fases naturales de desarrollo.168 Esta propiedad privada de clase
sólo desaparece con la desaparición de la propia relación capitalista (junto con
el Estado proletario). La propiedad privada capitalista de los medios de
producción -tanto en su sentido individual como de clase- cede el lugar a su
propiedad por parte de la sociedad en su conjunto: la apropiación social. Como
subrayan Marx y Engels, "con la apropiación por parte de los individuos
asociados de la totalidad de las fuerzas productivas, la propiedad privada
166 Marx 1987a, pp. 572; 1976a, pp. 448; 1954, pp. 588; 2008, pp. 636; 1956, pp. 100. Como último límite de la centralización del capital, Marx prevé incluso en la versión francesa de El Capital, la existencia, sobre el conjunto de la economía, de un único capital bajo una única propiedad (1976a, p. 448). (Esta expresión no aparece en la primera o segunda edición de El Capital, escrita antes de la versión francesa, pero más tarde fue añadida por Engels para la tercera y cuarta edición.) Es importante subrayar que Marx concibe al capitalista individual no necesariamente como un propietario privado del capital, sino como un "funcionario del capital", "el verdadero agente de la producción capitalista" que gana "el salario de la dirección" por explotar al trabajador (1962a, pp. 475; 1971a, pp. 477; 1992, pp. 452, 460); 1984, pp. 380, 389. 167 Marx and Engels 1970b, p. 52 168 Marx 1987a, p. 67; 1976a, 13; 1954, p. 20.
53 Chattopadhyay
desaparece".169 Esta apropiación, contrariamente a sus formas anteriores, que
tenían un carácter limitado, tiene ahora un carácter total y universal. En efecto,
la no propiedad de los medios de producción por la gran mayoría, es decir, la
privación de estos últimos en el seno de la última formación social antagónica, es
total, y, en segundo lugar, dado el carácter universal del desarrollo de las fuerzas
productivas alcanzado bajo el capital, la apropiación de las fuerzas productivas
tiene que ser también universal, apropiación por el cuerpo colectivo de los
productores emancipados. De este modo, el individuo social se convierte en un
individuo total e integral. En este sentido, la antigua propiedad privada se
transforma en "propiedad individual".170 Casi parafraseando el lenguaje del
Capital, Marx observa en su discurso sobre la Comuna de París que "tenía como
objetivo la expropiación de los expropiadores. Quería hacer de la propiedad
individual una verdad transformando los medios de producción... en meros
instrumentos de trabajo libre y asociado... Esto es el comunismo".171
Relaciones de Intercambio
Al igual que la relación de propiedad, las relaciones de intercambio también
cambian tras la transformación de las relaciones sociales de producción. Al igual
que en las sociedades anteriores, los dos tipos de intercambio llevados a cabo
por los humanos, a saber, el intercambio material con la naturaleza y el
intercambio social entre ellos, siguen operando en el comunismo. En cuanto a los
intercambios materiales de los individuos con la naturaleza, mientras que el MPC
-en comparación con los modos de producción anteriores- hace que los humanos
sean menos dependientes de los poderes de la naturaleza al someter
progresivamente estos poderes a la inteligencia humana mediante un aumento
sin precedentes de las fuerzas materiales de producción, su tecnología, al mismo
tiempo, daña seriamente el medio ambiente natural al socavar los poderes
naturales de la tierra junto con los del productor humano, "las fuentes gemelas
de toda la riqueza".172 En el marco del MPA, los individuos sociales no sólo se
liberan de su subyugación por la fuerza ciega de la naturaleza mediante una
regulación racional de sus intercambios materiales con la naturaleza, sino que
también llevan a cabo estos intercambios en condiciones "más dignas y en plena 169 Marx and Engels 1845–6. 170 Marx 1987a, p. 683; 1976a, p. 557; 1954, p. 715. 171 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 75. 172 Véase Marx 1953, p. 597; 1993, p. 709; 1987a, p. 477; 1976a, p. 361; 1954, p. 475; 1992, p. 753; 1984, p. 813.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 54
conformidad con su naturaleza humana".173 Deberíamos añadir aquí un punto
importante. Después de la desaparición del capital, y después de que su absurdo
objetivo de producción por el bien de la producción es desplazado por la
producción únicamente por el bien de las necesidades humanas, no hay razón
para que los productores asociados que se supone que están en un nivel más alto
de iluminación con una mentalidad cambiada no se ocupen de sus propias
preocupaciones ecológicas que, incluso en la actualidad, preocupan a tantos. La
necesidad de una vida saludable de los miembros de la sociedad seguramente
evitará la mala ecología y promoverá la buena ecología sin las limitaciones
capitalistas.174
En lo que respecta a las relaciones de intercambio entre los individuos, hay que
señalar que en cualquier sociedad el trabajo de los productores individuales que
crean objetos útiles para los demás tiene, por este mismo hecho, un carácter
social. Sin embargo, en una sociedad con una producción generalizada de
mercancías, en la que los productos de los trabajos privados se ejecutan con
independencia recíproca, el carácter social de este proceso no se establece
directamente. Su carácter social tiene que estar mediado por el intercambio de
productos como mercancías. Las relaciones sociales de los individuos toman la
forma de relaciones sociales de sus productos. Los productos dominan a los
productores, enfrentándose a ellos como un poder independiente. Marx
considera todo el proceso como un proceso de mistificación y lo llama
famosamente "fetichismo de la mercancía" en El Capital.
En la Asociación, con la apropiación colectiva (social) de las condiciones de
producción, el trabajo individual es directamente social desde el principio. En
lugar del intercambio de productos que toman forma de valor, ahora hay un
"libre intercambio de actividades" entre individuos sociales "determinados por
las necesidades y objetivos sociales colectivos".175 Bajo el capital el carácter
social de la producción se plantea sólo post festum, sólo después de que los
productos son promovidos al rango de valor de cambio. En el comunismo, por el
contrario, el trabajo del individuo se postula como trabajo social desde el
principio, se presupone el carácter social de la producción, lo que excluye la
necesidad de cualquier transacción basada en el valor de cambio.176 No es que,
en sentido estricto, no sea necesaria ninguna mediación para la producción y la
173 Marx 1992, p. 838; 1984, p. 820 174 Todo este proceso es parte del proceso de transformación revolucionario, "transformar las circunstancias y los humanos", en palabras de Marx ya citadas anteriormente en este capítulo, preparando a los individuos asociados para crear la nueva sociedad 175 Marx 1953, p. 88; 1993, p. 172 176 Véase Marx 1980a, p. 113; 1970a, pp. 34–5.
55 Chattopadhyay
distribución en la nueva situación. Aquí la comunidad se plantea antes de la
producción y "la participación del individuo en el mundo de los productos
colectivos no está mediada por trabajos independientes o productos de trabajo.
Está mediada por las condiciones sociales de producción en las que se inserta la
actividad del individuo".177 Unos dos decenios más tarde, Marx escribe: "En la
sociedad cooperativa basada en la propiedad común de los medios de
producción, los productores no intercambian sus productos, tampoco la mano de
obra empleada en los productos aparece aquí como valor de estos productos".178
Unos años antes Engels había observado a su vez que "tan pronto como la
sociedad toma posesión de los medios de producción y los emplea para la
producción directamente socializada, el trabajo de todos - por muy diferente que
sea su carácter útil - es desde el principio trabajo directamente social. La
cantidad de trabajo social que contiene un producto puede conocerse
directamente sin tener que pasar por un desvío (de valor de cambio)".179
Distribución/Asignación
La distribución en cualquier sociedad puede ser vista tanto como la distribución
de las condiciones de producción como de los productos donde la primera
determina la segunda. La distribución de las condiciones de producción, de
nuevo, incluye la distribución de los medios materiales de producción y de los
individuos trabajadores de la sociedad entre las diferentes ramas de la
producción. La distribución de las condiciones de producción es, de hecho, la
distribución del tiempo total de trabajo social -tanto muerto como vivo- en toda
la economía. Visto así, la distribución de las condiciones de producción es un
"momento de producción" en sí mismo o un aspecto del propio modo de
producción.180 Primero discutimos la distribución de las condiciones de
producción, y luego retomamos la de los productos.
El tiempo de trabajo social se refiere al tiempo disponible de la sociedad para la
producción. La regulación de la producción mediante una distribución adecuada
del tiempo de trabajo disponible de la sociedad entre las diferentes esferas
177 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3 178 Marx, en Marx y Engels 1970, p. 319. Unos dos decenios antes Marx había escrito: "Nada es más falso o más absurdo que suponer el control de los individuos asociados sobre su producción en base al valor de cambio". Marx 1953, p. 76; 1993, p. 158. 179 Engels 1962, p. 288 180 Marx 1953, p. 20; 1993, p. 99, in Marx and Engels 1970b, p. 321; 1992, p. 900; 1984, p. 883.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 56
productivas es común a todas las sociedades. Otra cuestión, igualmente general,
se refiere a la magnitud absoluta del propio tiempo de trabajo de la sociedad. Es
absolutamente necesario economizar el tiempo global de la sociedad para la
producción, no sólo para indicar una mayor eficiencia productiva sino también
para liberar más tiempo para permitir el disfrute y el desarrollo personal de los
individuos de la sociedad. Así, "toda la economía se reduce finalmente a la
economía del tiempo". Sin embargo, aunque la economía del tiempo y su
distribución en la sociedad se efectúan de manera diferente en las distintas
sociedades, en una sociedad basada en la producción consciente y colectiva
asumen un carácter tan diferente que constituyen la "primera ley económica" de
dicha sociedad.181
La asignación intersectorial del tiempo de trabajo de la sociedad es una cuestión
de los usos alternativos de ésta en proporciones adecuadas. Se otorga más
tiempo a ciertas ramas de la producción, y menos tiempo queda para el resto.
Este problema de asignación, común a todas las sociedades, se resuelve de forma
diferente en las distintas sociedades. La economía del tiempo y su distribución
adoptan formas diferentes en las distintas sociedades. En la economía colectiva
esta distribución es esencialmente diferente de la medición del valor de cambio
por el tiempo de trabajo. Así, mientras que en el capital la distribución del tiempo
de trabajo de la sociedad está mediada por la forma de valor de los productos del
trabajo, la nueva sociedad resuelve el problema de forma consciente y
controlada sin necesidad de que las relaciones sociales aparezcan como
relaciones entre las cosas.
En el amplio contexto de la distribución por parte de la sociedad de su tiempo de
trabajo disponible, hay, de nuevo, dos situaciones particulares a las que se
enfrentan todas las economías. La primera se refiere al reemplazo de los medios
de producción que perecen o se desgastan a lo largo de un período. Dadas las
fluctuaciones en el volumen de las partes duraderas de los medios de producción
en función de las cambiantes necesidades de consumo -tanto personales como
productivas- y la necesidad de mantener un nivel correspondiente del volumen
de materias primas y productos semielaborados, el problema es cómo efectuar
la reproducción de los medios de producción en su totalidad. Mientras que el
capitalismo "resuelve" este problema de manera anárquica, la verdadera
solución reside en la "continua sobreproducción relativa" de los medios de
producción, que sólo es posible cuando la sociedad controla y planifica
181 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3.
57 Chattopadhyay
conscientemente el proceso de su propia reproducción, "como en el
comunismo".182
El segundo problema se refiere al desfase retraso entre el empleo de los recursos
y la obtención de valores de uso de los mismos. El retraso es, por supuesto, largo
en algunas líneas de producción y relativamente corto en otras. Una vez más, se
trata de una situación independiente de cualquier modo específico de
producción. El problema de la asignación de recursos a las líneas de producción
con un mayor retraso temporal, en comparación con otras con un retraso
temporal más corto, se "resuelve" en MPC post festum y a costa de
perturbaciones duraderas, mientras que en MPA la sociedad calculará y
planificará conscientemente y por adelantado la escala de operación necesaria y
asignará los recursos, es decir, el tiempo total de trabajo, en consecuencia. Marx
observa que, desde un punto de vista puramente objetivo, la necesidad de ese
cálculo aumenta con el creciente carácter social de la producción, por ejemplo,
en el capitalismo en comparación con la simple producción de mercancías. Dado
que el comunismo (socialismo) se encuentra en una escala de socialización aún
mayor y que es una economía conscientemente planificada, la necesidad de tal
cálculo - la contabilidad social - es naturalmente aún mayor en el MPA en
comparación con cualquier otro modo de producción anterior.183 No sólo la
distribución del tiempo de trabajo entre las diferentes líneas de producción se
efectúa de manera diferente en el MPA en comparación con la MPC, sino que el
ahorro del propio tiempo de trabajo global de la sociedad, dedicado a la
producción material, adquiere un carácter totalmente diferente en la nueva
sociedad. La creación de tiempo disponible mediante la minimización del tiempo
de trabajo global significa, para todas las sociedades de clase, tiempo no
laborable para los pocos que no producen. Sin embargo, a diferencia de los
modos de producción precapitalistas, el MPC se esfuerza continuamente por
aumentar, más allá del tiempo de trabajo necesario de los productores, su tiempo
de trabajo excedente, cuya apropiación como plusvalía se considera la riqueza
de la sociedad, dado el valor de cambio y no el valor de uso como objetivo. El
excedente de trabajo es el trabajo del trabajador más allá de sus propias
necesidades. Este es de hecho el trabajo para la sociedad que bajo el MPC el
capitalista se apropia en nombre de la sociedad. El excedente de trabajo es la
base del tiempo libre de la sociedad y, simultáneamente, la base material del
desarrollo multidimensional de la sociedad.
182 Marx 2008, p. 770; 1956a, p. 473. 183 Marx 2008, p. 304; 1956a, p. 318.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 58
Sin embargo, dado que el capitalismo, por un lado, crea tiempo disponible,
mientras que por el otro convierte este tiempo disponible en tiempo excedente,
lo que lleva finalmente a la crisis de sobreproducción y no valorización del
excedente de trabajo, el proceso es contradictorio. La contradicción se supera en
MPA. En primer lugar, en las condiciones de apropiación social de las condiciones
de producción, la distinción anterior entre tiempo de trabajo necesario y
excedente pierde su significado. A partir de ahora el tiempo de trabajo necesario
se medirá en función de las necesidades del "individuo social", no en función de
las necesidades de valorización. Del mismo modo, el aumento del tiempo
disponible ya no significará tiempo no laborable para unos pocos. Es tiempo
disponible o libre para todos los "individuos sociales". Ahora es el tiempo libre
de la sociedad y ya no el tiempo de trabajo el que se convierte en la medida de la
riqueza de la sociedad. Y esto en un doble sentido. Primero, su aumento indica
que el tiempo de trabajo produce más y más riqueza debido al inmenso aumento
de las fuerzas productivas, sin las limitaciones de las contradicciones anteriores
- la riqueza para el enriquecimiento de todos los individuos. En segundo lugar, el
propio tiempo libre significa riqueza en un sentido inusual porque significa el
disfrute de diferentes tipos de creación y porque significa la actividad libre, que
a diferencia del tiempo de trabajo no está determinada por ninguna finalidad
externa que deba ser satisfecha ni como una necesidad natural ni como una
obligación social. Por otra parte, el propio tiempo de trabajo, la base del tiempo
libre, tiene ahora un nuevo significado. El trabajo en la nueva sociedad es
directamente social, sin mediación jerárquica o por la forma de valor de los
productos del trabajo y desprovisto de su forma antagónica anterior.
Hay otro aspecto importante de la distribución en el comunismo que se refiere a
la división del producto social total entre las necesidades de producción y
consumo de la sociedad, así como a la distribución de los medios de consumo
entre los "individuos sociales". En cuanto al primer problema, una parte del
producto social sirve como fondos comunes que incluyen la sustitución y la
extensión del aparato productivo de la sociedad, así como el seguro de la
sociedad y los fondos de reserva contra la incertidumbre. El resto sirve como
medio de consumo colectivo - principalmente las necesidades de salud y
educación de la sociedad y la provisión para aquellos que no pueden trabajar - y
de consumo personal.184
En cuanto al modo de distribución de los medios de consumo entre los
productores individuales, se desprende de la forma en que se distribuyen las
condiciones de producción. Al (re)unirse los productores a las condiciones de 184 Marx 1987a, p. 109; 1976a, p. 73; 1954, pp. 82–3; in Marx and Engels 1970b 318–19.
59 Chattopadhyay
producción bajo el comunismo, ya no son, para empezar, vendedores de su
fuerza de trabajo, y la forma salarial de retorno a su trabajo cesa desde el
principio de la nueva sociedad. Aquí los productores reciben de su propia
asociación no un salario sino una especie de señal que indica el tiempo de trabajo
que cada individuo ha contribuido al tiempo total de trabajo social, después de
las deducciones necesarias para los fondos comunes. Estas fichas permiten a los
productores extraer del stock social de medios de consumo la cantidad que
cuesta la misma cantidad de trabajo. Naturalmente, en ausencia de producción
de mercancías estas fichas no son dinero, no circulan.185
En la fase inicial de la sociedad comunista, que acaba de salir de la sociedad
burguesa después de una "prolongada punzada de nacimiento", afligida por las
marcas de nacimiento de la antigua sociedad, no se puede evitar el principio de
intercambio igualitario de ésta, es decir, el intercambio equivalente de trabajo
contra trabajo de la misma cantidad. De ahí que este derecho igualitario siga
siendo un "derecho burgués". Pero hay una gran diferencia entre las dos
situaciones. En la vieja sociedad existe una contradicción entre el principio y la
práctica; el principio de intercambio de equivalentes existe y sólo puede existir
como promedio, no puede existir para cada caso individual, lo cual es incierto. Lo
contrario ocurre con la apropiación colectiva y social. Aquí, con el trabajo social
directo en la producción, la participación de cada productor en el tiempo total de
trabajo social es evidente/palpable. Por lo tanto, no hay contradicción entre el
principio y la práctica. La persistencia inevitable de este "derecho burgués" en la
etapa inicial de la Asociación sólo se supera totalmente en una etapa superior de
la misma cuando se produce el desarrollo integral del "individuo social", junto
con el desarrollo de las fuerzas productivas, y cuando todos los resortes de la
"riqueza cooperativa" fluyen más plenamente. Sólo entonces prevalecerá el
principio "de cada uno según su capacidad a cada uno según sus necesidades".186
El Individuo Trabajador bajo el Socialismo
185 Marx 1987a, p. 122; 1956a, p. 577; 1954, p. 98; 2008, p. 347; 1956a, p. 362; in Marx and Engels 1970b, p. 319 186 Marx 1953, p. 88; 1993, p. 172; en Marx y Engels 1970b, p. 321. Pensamos que hoy en día, dado el inmenso aumento de las fuerzas materiales de producción y teniendo en cuenta las consideraciones ecológicas, en la Asociación es concebible la distribución según las necesidades, suponiendo que la humanidad se haya deshecho de los enormes residuos que suponen los medios militares y otros medios de coerción.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 60
Terminamos nuestro capítulo tocando un tema que constituye el núcleo del
proyecto emancipador de la sociedad futura en las obras de Marx y Engels, a
saber, la situación del individuo humano en el socialismo. Los lectores de sus
obras no han prestado mucha atención a este tema.187
Muy pronto Marx estableció el tono: "toda emancipación es la reducción del
mundo humano, de las relaciones, al individuo humano mismo".188 Más tarde, en
una declaración justamente famosa, Marx y Engels afirmaron que en la
Asociación el "libre desarrollo de cada uno" sería la "condición para el libre
desarrollo de todos".189 Engels sostuvo más tarde: "es evidente que la sociedad
no puede liberarse a sí misma sin liberar a cada individuo".190 Marx se centra
particularmente en la situación del individuo productor en la Asociación. En esta
perspectiva hay un pasaje notable en uno de los manuscritos de Marx que
resume toda la evolución social humana centrada únicamente en el individuo
(trabajador):
Las relaciones de dependencia personal... son las primeras formas sociales
en medio de las cuales la productividad humana se desarrolla (pero) sólo
en proporciones reducidas y en lugares aislados. La independencia
personal basada en la dependencia material es la segunda gran forma sólo
dentro de la cual se constituye un sistema de metabolismo social general
hecho de relaciones, facultades y necesidades universales. La libre
individualidad basada en el desarrollo universal de los individuos y su
dominio de su productividad social común como su (propio) poder social
es la tercera etapa.191
Tres etapas aquí, por supuesto, se refieren respectivamente al precapitalismo, el
capitalismo y el socialismo.
El punto de partida aquí es una distinción muy importante que Marx hace entre
el trabajo del individuo como tal y el trabajo del individuo como actividad propia,
una distinción que la mayoría de los lectores de Marx generalmente dejan de 187 Marx anunció su (y el de Engels) "nuevo materialismo" (1845) así: "El punto de vista del viejo materialismo es la sociedad civil, el punto de vista del nuevo materialismo es la sociedad humana o la humanidad social" (Marx, en Marx y Engels 1970b, p. 30). 188 Marx 1975, p. 234. 189 Marx y Engels 1970b, p. 53. Más tarde Marx añadió esta frase en mayúsculas en una forma algo ampliada. Véase Marx 1987a, p. 543; 1954, p. 555. Está ausente en la versión francesa 190 Engels 1962, p. 273 191 Marx 1953, p. 75; 1993, p. 157.
61 Chattopadhyay
lado. El descuido de este punto por los lectores les lleva a una comprensión
errónea del énfasis explícito de Marx en algunos textos sobre la abolición de la
división del trabajo y del trabajo mismo en la sociedad venidera. Esta posición
de Marx (y Engels) aparece más explícitamente en la Ideología Alemana. A
primera vista esta posición parece extraña. Incluso muchos marxistas en general
se avergüenzan ante esta idea aparentemente "utópica". Veamos el asunto más
de cerca. Básicamente Marx subraya que el trabajo, tal y como lo han practicado
los individuos humanos en la sociedad a través de los tiempos, ha sido hasta
ahora principalmente involuntario, al servicio de los demás, comandado por
otros. Este fue el caso palpable de los individuos bajo "dependencia personal",
como se ve en la esclavitud y la servidumbre (en sus diferentes formas). En la
"dependencia material", con el trabajo asalariado, esto es menos palpable, pero
aquí también el trabajo de un individuo es impuesto al trabajador por fuerzas
externas a él. El trabajo bajo el capital, como vimos anteriormente, permanece
alienado del trabajador. En uno de los cuadernos de 1844 Marx escribió: "Mi
trabajo sería la libre expresión, el disfrute de la vida. En el marco de la propiedad
privada es la alienación de la vida, mi individualidad ha sido alienada hasta el
punto de que detesto esta actividad, es una tortura para mí... es sólo un trabajo
forzado que se me impone".192 Un año más tarde, en su crítica a Friedrich List,
Marx observa que la actividad del trabajador no es una "libre manifestación de
su vida humana, es más bien una alienación de sus poderes al capital". Marx
llama a esta actividad "trabajo" y escribe que "el trabajo por naturaleza es una
actividad libre e inhumana" y pide la "abolición del trabajo".193 De hecho, Marx
cita la opinión de Adam Smith de que el trabajo en la historia hasta ahora,
incluyendo el trabajo bajo el capital, ha sido repulsivo, apareciendo como
sacrificio, como trabajo forzado externamente, y que el no-trabajo es libertad y
suerte.194 En cuanto a la división del trabajo existente, Marx subraya que la
actividad del individuo aquí no es voluntaria. Su propio acto se opone a él como
un poder ajeno que en lugar de ser dominado por él lo esclaviza. "Tan pronto
como el trabajo comienza a dividirse, cada individuo trabajador tiene un círculo
de actividad definido y exclusivo que se le impone y del que no puede salir".195
En sus manuscritos de finales de los años 1850 y principios de los 1860, Marx
escribió -haciendo eco de sus primeros manuscritos parisinos- que (bajo el
192 Marx 1975, p. 278 193 Marx 1972, p. 436 194 Véase Marx 1953, p. 505; 1993, p. 611. El gran erudito de Marx Maximilien Rubel discute muy pertinentemente el origen del término "labour" (Arbeit) y conecta este término con "orbbo", que significa en las lenguas indo-germánicas "pequeño", pobre, bajo, en latín "labor", convirtiéndose en inglés "labour". Véanse sus observaciones en Marx 1982b, p. 1823. 195 Marx and Engels 1845–6.
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 62
capital) el producto del trabajo vivo, "el trabajo objetivado con su propia alma se
opone a él como una potencia ajena". El "proceso de realización del trabajo es al
mismo tiempo el proceso de desrealización del trabajo".196 Refiriéndose al
proceso de simple reproducción del capital, Marx subraya en su obra maestra
que "en la medida en que antes de entrar en el proceso de trabajo el trabajo del
trabajador ya es apropiado por el capitalista e incorporado por el capital, este
trabajo es objetivado durante el proceso constantemente en producto ajeno".197
Refiriéndose a la división del trabajo en el capitalismo, Marx dice que este
proceso se apodera no sólo de la esfera económica sino también de otras esferas
especiales, introduciendo por todas partes el proceso de "parcelación del
individuo (trabajador)". Marx también llama a tales individuos "detalle", es decir,
"individuos fragmentados". De manera muy pertinente, Marx citó lo que llamó la
"protesta" del maestro de Adam Smith, Adam Ferguson: "Hacemos una nación de
siervos [siervos en la antigua Esparta], no tenemos ciudadanos libres".198 En
otras palabras, volviendo a un texto anterior, tenemos aquí lo que Marx llama
"individuos abstractos".199 Por lo tanto, se trata de abolir este "trabajo" y esta
"división del trabajo" como tarea de la "revolución comunista".200 Es en este
espíritu que Marx escribió en uno de sus manuscritos de 1861-3: "Como si la
división del trabajo no fuera tan posible si sus condiciones pertenecieran a los
trabajadores asociados, y los trabajadores se relacionaran con estas condiciones
como sus propios productos y los elementos objetivos de su propia actividad que
por su naturaleza son".201 Este es el sentido que le damos a la Crítica de Marx al
Programa Gotha. Discutiendo las fases inferiores y superiores de la sociedad
comunista, Marx observa que la fase inferior de la nueva sociedad, que acaba de
salir de la sociedad capitalista con todas sus marcas de nacimiento, no puede
deshacerse completamente del legado del modo de trabajo de la vieja sociedad,
incluyendo la división del trabajo, en particular el que se realiza entre el trabajo
mental y el físico. Sólo la fase superior de la nueva sociedad superará
completamente el estrecho horizonte burgués, de modo que el trabajo no será
simplemente un medio de vida sino que se convertirá en la primera necesidad de
la vida, y no se abolirá toda la división del trabajo sino sólo la que "pone al
individuo bajo su subordinación esclavizante", junto con la oposición entre el
trabajo mental y el físico.202
196 Marx 1953, p. 358; 1993, p. 454; 1982b, p. 2239; 1994, p. 202. 197 Marx 1987a, p. 527; 1976a, p. 406; 1954, p. 535. 198 Marx 1987a, pp. 349, 463, 466; 1976a, pp. 257, 344, 347; 1954, pp. 334, 454, 457 199 Marx and Engels 1845–6. 200 Marx and Engels 1845–6 201 Marx 1962a, p. 271; 1971a, p. 273 202 Marx, in Marx and Engels 1970b, pp. 320–1.
63 Chattopadhyay
Anteriormente hemos discutido de manera general la relación entre el tiempo de
trabajo necesario y el excedente en la perspectiva del MPA en contraposición Al
MPC. Ahora nos centramos en esta distinción específicamente desde la
perspectiva del individuo trabajador. En todos los modos de producción, el
trabajo necesario es lo que se requiere para preservar y reproducir la fuerza de
trabajo, mientras que el excedente de trabajo es el trabajo más allá del trabajo
necesario cuyo producto toma la forma de plusvalía en el capitalismo. Una vez
que la forma de producción capitalista desaparece, una parte de la actividad
humana total sigue siendo necesaria en el sentido anterior de preservar y
reproducir la fuerza de trabajo del trabajador individual a través de las
disposiciones para el consumo colectivo e individual - incluyendo la
alimentación, la vivienda, la salud y la educación. Sin embargo, a diferencia del
capitalismo, el dominio del trabajo necesario se amplía mucho más de
conformidad con los requisitos del desarrollo total del individuo, con sujeción
únicamente al límite establecido por las potencias productivas de la sociedad. El
trabajo más allá de este trabajo necesario - el trabajo excedente - que bajo el
capitalismo solía servir principalmente a la acumulación de capital, desaparece.
Por otra parte, una parte de lo que se considera bajo el capitalismo como
excedente de trabajo, la parte que hoy sirve como fondos de reserva y
acumulación, se contabilizaría, en ausencia de capital, como trabajo necesario
para los fondos de seguro y reserva y la reproducción ampliada continua de los
medios de producción, siguiendo el ritmo, no de las exigencias de la (inexistente)
acumulación de capital, sino de las exigencias de las crecientes necesidades
sociales de los individuos asociados, incluidas las disposiciones para los que no
están en condiciones de trabajar. Todo esto cae en el ámbito de la producción
material. Por lo tanto, todo el trabajo dedicado a la producción material se cuenta
como trabajo necesario bajo el comunismo. El tiempo que va más allá de este
tiempo de trabajo necesario requerido para la producción material es en
realidad el tiempo libre, o tiempo disponible, que es la riqueza misma, por un
lado para disfrutar de los productos existentes y, por otro lado, para la actividad
libre, actividad que no está determinada por la restricción de una finalidad
externa que tiene que ser satisfecha, una satisfacción que es una necesidad
natural o un deber social. En un pasaje justamente famoso Marx observa:
El reino de la libertad comienza donde cesa el trabajo determinado por la
necesidad y la conveniencia externa. Por lo tanto, se encuentra por la
naturaleza de las cosas más allá de la esfera de la producción material en
realidad. Así como el salvaje tiene que luchar con la naturaleza para
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 64
satisfacer sus necesidades, preservar su vida y reproducirse, la persona
civilizada también debe hacer lo mismo en todas las formas sociales y bajo
todos los modos de producción posibles. Con su desarrollo aumenta este
reino de la necesidad natural porque sus necesidades aumentan, pero al
mismo tiempo aumentan las fuerzas productivas para satisfacerlas...
[Sólo] más allá de esto comienza el desarrollo de las fuerzas humanas
como un fin en sí mismo, la verdadera libertad, que, sin embargo, sólo
puede florecer sobre la base del otro reino, el de la necesidad.203
Es importante señalar que Engels, al tratar la relación entre la libertad y la
necesidad con respecto al comunismo en oposición a las sociedades de clases
anteriores, llega a una conclusión algo diferente a la de Marx. Para él el
comunismo constituye "el salto de la humanidad desde el reino de la necesidad
al reino de la libertad".204
Incluso el tiempo de trabajo no desechable o necesario en el comunismo tiene un
carácter cualitativamente diferente del tiempo de trabajo necesario en una
sociedad de clases, en la medida en que este tiempo no es impuesto por una
potencia ajena sino que es asumido voluntariamente por los productores
asociados como una actividad propia, como una autoafirmación. "El tiempo de
trabajo de un individuo que es al mismo tiempo un individuo de tiempo
disponible debe poseer una calidad muy superior a la de una bestia de carga".205
Parece que cuando Marx hablaba del trabajo no sólo como un medio de vida, sino
como la primera necesidad de la vida en Gotha (como se ha mencionado
anteriormente), y antes, en su discurso inaugural a la Primera Internacional
(1864), de la distinción entre el tipo de trabajo anterior y "el trabajo asociado
que se esfuerza con una mano dispuesta, una mente lista y un corazón alegre", se
refería precisamente al "trabajo necesario" en el comunismo en la esfera de la
producción material. En lo que respecta al tiempo de trabajo necesario
concedido a la propia producción material en el comunismo, el desarrollo
continuo de las fuerzas productivas a un ritmo elevado, ayudado por el avance
203 Marx 1992, p. 838; 1984, p. 820. En sus manuscritos parisinos Marx observó que el "comunismo" como "humanismo perfecto" es la "verdadera solución de la lucha entre la existencia y la esencia, la objetivación y la autoafirmación, la libertad y la necesidad, es el enigma resuelto de la historia" (Marx 1975, pág. 348). 204 Engels 1962, p. 264 205 Marx 1962a, p. 255 a 6; 1971a, p. 257. En su discurso de 1865 (en inglés) a los trabajadores de la Internacional Marx observó: "El tiempo es la sala del desarrollo humano. Un hombre que no tiene que disponer de tiempo libre, cuya vida entera, aparte de las meras interrupciones físicas por el sueño, las comidas y demás, es absorbida por su trabajo para el capitalista, es menos que una bestia de carga. Es una mera máquina para producir Riqueza Ajena, quebrada en el cuerpo y brutalizada en la mente" (en Marx y Engels 1970b, p. 219).
65 Chattopadhyay
de la ciencia y la tecnología, permitiría la continua disminución del tiempo de
trabajo necesario y el correspondiente aumento del tiempo disponible, es decir,
el tiempo libre de cada individuo. “La verdadera riqueza es el desarrollo de la
fuerza productiva de todos los individuos. Entonces no es más el tiempo de
trabajo sino el tiempo disponible lo que es la medida de la riqueza. El tiempo de
trabajo como medida de la riqueza plantea la riqueza como fundada en la
pobreza... Esto es plantear todo el tiempo de un individuo como tiempo de
trabajo y así degradar al individuo a la posición de simple trabajador, subsumido
en el trabajo".206 Marx se refiere a la idea de los antiguos de que el objetivo de la
producción es el individuo humano, y la considera "sublime" en comparación con
el mundo moderno, en el que el objetivo de lo humano es la producción y el
objetivo de la producción es la riqueza (y no el individuo humano). Luego Marx
añade:
Una vez que desaparece la forma burguesa limitada, la riqueza aparece
como nada más que la universalidad de las necesidades, de las
capacidades, de los goces, de las potencias productivas de los individuos,
la elaboración absoluta de las aptitudes creativas del individuo sin otro
presupuesto que el desarrollo histórico previo que hace un fin en sí mismo
la totalidad del desarrollo de todas las potencias humanas como tales, no
medido por un estándar, previamente establecido, donde el individuo no
se reproduce según una determinación particular, sino que crea su (su)
totalidad. En la economía burguesa, y en la correspondiente época de
producción, esta elaboración completa de la interioridad humana aparece
como un vacío total.207
En consonancia con el análisis en tres etapas de la situación del individuo que se
ha dado anteriormente, Marx discute (en inglés) la relación cambiante a través
del tiempo de lo que él llama el "Hombre de trabajo" y los "Medios de trabajo" en
su discurso de 1865 a los trabajadores de la Internacional: la "unión original",
luego su "descomposición", y finalmente la restauración de la unión original en
una "nueva forma histórica".208 Aquí la última forma se refiere al socialismo,
206 Marx 1953, p. 596; 1993, pp. 708–9 207 Marx 1953, p. 387; 1993, pp. 487–8 208 Marx en Marx y Engels 1970b, p. 208. "La unidad original entre el trabajador y las condiciones de producción", escribe Marx, "tiene dos formas principales (dejando de lado la esclavitud en la que el propio trabajador forma parte de las condiciones objetivas de producción): la comunidad asiática (comunismo natural) y la pequeña agricultura familiar (ligada a la industria doméstica) en una u otra
Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 66
donde a través de la apropiación de los "medios de trabajo" por el cuerpo
colectivo de los individuos libremente asociados, se produce la "reunión". Una
vez establecida esta reunión, el individuo humano deja de ser personal o
materialmente dependiente, y ya no existe como un individuo alienado,
parcelado y fragmentado; se convierte en un individuo "totalmente
desarrollado", "integral". Esta "individualidad libre" significa la "apropiación real
de la esencia humana por parte de lo humano para lo humano, un retorno
consciente a la esencia humana conservando toda la riqueza del desarrollo
anterior".209 Con esto comienza la verdadera historia de la humanidad, dejando
atrás, en la célebre frase de Marx, "la prehistoria de la sociedad humana".210 El
socialismo (comunismo) es, en efecto, el principio, y no el fin, de la historia
humana.
forma. Ambas son formas infantiles e igualmente poco aptas para desarrollar el trabajo como trabajo social y poder productivo del trabajo social, de ahí la necesidad de la separación, de la ruptura, de la oposición entre el trabajo y la propiedad (en las condiciones de producción). La forma extrema de esta ruptura dentro de la cual al mismo tiempo las fuerzas productivas del trabajo social se desarrollan más poderosamente es la forma del capital. Sobre la base material que crea y por medio de las revoluciones que la clase obrera y toda la sociedad experimenta en el proceso de su creación puede restaurarse la unidad original" (1962a, p. 419; 1971a, p. 423.). 209 Marx 1975, p. 348. 210 Marx 1980a, p. 101; 1970a, p. 22
67 Chattopadhyay
Capítulo 2
Producción de Mercancías
¿Por qué la cuestión de la producción de mercancías es relevante para el
socialismo de Marx (es, para recordar, el socialismo en el sentido de Marx el que
es objeto de nuestro estudio)? Para responder a esta pregunta, uno tiene que
entender en primer lugar que el socialismo surge al negar directamente el
capital, que a su vez se genera a través del desarrollo del valor de cambio. Como
observa Marx, "la forma de valor de la mercancía es la forma celular económica
de la sociedad burguesa".211 Por lo tanto, la negación del capital significa
automáticamente la negación del valor de cambio o del producto que toma la
forma de la mercancía. En su conferencia de 1847 a los trabajadores, Marx
plantea la siguiente pregunta: "¿Cómo es que una cantidad de valor de cambio se
convierte en capital?” Él responde, "manteniendo y multiplicándose como un
poder social independiente de una parte de la sociedad, por medio de su
intercambio por la fuerza de trabajo directa y viva".212 Sin embargo, no hay una
relación directa entre el capital y el trabajo. El trabajador en el capitalismo no
depende personalmente del propietario de los medios de producción para
ganarse la vida. Es un individuo jurídicamente independiente, que dispone
libremente de su fuerza de trabajo como una mercancía para la venta. Por lo
tanto, la relación entre el capitalista y el trabajador tiene que estar mediada por
el intercambio en el proceso de circulación. "Para desarrollar el concepto de
capital", recuerda Marx a sus lectores, "es necesario empezar no por el trabajo
sino por el valor, y en particular por el valor de cambio ya desarrollado en la
circulación. Es imposible pasar directamente del trabajo al capital como lo es
pasar de las diferentes razas humanas al banquero o de la naturaleza a la
máquina de vapor".213 De hecho, "para el capital, [el] trabajador no es la
condición de la producción, sólo lo es el trabajo. Si [el capital] pudiera hacer que
las máquinas lo hicieran, o a través del agua, el aire, tant mieux [tanto mejor]. Y
no se apropia del trabajador, sino sólo del trabajo, no directamente sino a través
de la mediación del intercambio". 214
211 Marx 1987a, p. 66; 1976a, p. 11; 1954, p. 19 212 Marx, in Marx and Engels 1973b, pp. 408–9; Marx and Engels 1970b, p. 81. 213 Marx 1953, p. 170; 1993, p. 259; 1976b, p. 28; 1988b, p. 20. El mismo pasaje aparece en ambos manuscritos 214 Marx 1953, p. 397; 1993, p. 498.
Producción de Mercancías 68
Un mes antes de la publicación del Volumen I del Capital, Marx, en una carta a
Engels, escribió que hasta ahora los economistas burgueses habían pasado por
alto lo más simple - que la "forma más simple de valor en la que el valor no se
expresa todavía como una relación con otras mercancías sino sólo como algo
diferente de su propia forma natural, contiene todo el secreto de la forma del
dinero y por lo tanto en germen todas las formas burguesas del producto del
trabajo" (22 de junio de 1867).215 En un texto diferente Marx expresa la misma
idea en una forma más condensada: "para la sociedad burguesa la forma
mercantil del producto del trabajo - o la forma de valor de la mercancía - es la
forma de la célula económica".216 Así que el punto de partida de Marx para su
investigación sobre la ley económica del movimiento de la sociedad capitalista
es la mercancía, la forma que la riqueza asume en la sociedad capitalista. La
primera categoría en la que aparece la riqueza burguesa es la categoría de
mercancía, escribe Marx en sus manuscritos de 1857-8.217 Lo explica en su
“Contribution” (1859), caracterizando la "riqueza burguesa" como "una inmensa
colección de mercancías [con la] mercancía singular como forma elemental
(Dasein)",218 y más tarde en su obra maestra (1867), en términos casi idénticos:
"la riqueza de las sociedades en las que reina el modo de producción burgués
aparece como una inmensa acumulación de mercancías, siendo la mercancía
singular su forma elemental".219
De la mercancía al Capital
En general, los objetos útiles se convierten en mercancías cuando son producidos
por trabajos privados que funcionan independientemente unos de otros, no para
el uso directo de los propios productores sino para el uso de otros. Cada
mercancía se presenta bajo un doble aspecto: valor de uso y valor de cambio. Es
el valor de uso destinado a satisfacer las necesidades humanas y su aspecto
material es común a los más variados tipos de formación social. En efecto,
cualquiera que sea la forma social de la riqueza, el valor de uso siempre forma su
215 Marx 1987c, p. 383. 216 Marx 1987a, p. 66; 1976a, p. 11; 1954, p. 19. 217 Marx 1953, p. 763; 1993, p. 881. 218 Marx 1987a, p. 69; 1976a, p. 41; 1954, p. 43 219 Marx 1987a, p. 69; 1976a, p. 41; 1954, p. 43. La formulación sufre un ligero cambio en la versión francesa. Véase también 1988a, pág. 24; 1994, p. 355. Más adelante en este capítulo nos ocuparemos brevemente de la idea de Marx de la génesis del dinero como equivalente general como desarrollo a partir de la forma más simple de valor y de las contradicciones asociadas a la forma de valor equivalente.
69 Chattopadhyay
contenido. Y el valor de uso es el presupuesto necesario de la mercancía. Un valor
de uso se transforma en una mercancía al ser el portador del valor de cambio. El
valor de cambio aparece como la relación cuantitativa en la que los valores de
uso son recíprocamente intercambiables, teniendo cada uno la misma magnitud
de valor de cambio.
Aunque están unidos inmediatamente en la mercancía, el valor de uso y el valor
de cambio también están separados inmediatamente. No sólo el valor de cambio
parece no estar determinado por el valor de uso, sino que, además, el producto
se convierte en mercancía, se realiza en valor de cambio, en la medida en que su
poseedor no está relacionado con él como valor de uso. Sólo mediante su
externalización, su intercambio con otras mercancías, el poseedor se apropia del
valor de uso. “La apropiación por alienación (Entäusserung) es la forma básica
del sistema social de producción cuyo valor de cambio es la forma más simple y
abstracta. Lo que se presupone es el valor de uso de la mercancía, no para su
propietario, sino para la sociedad en general".220 Los valores de uso son
inmediatamente el medio de vida. Sin embargo, estos medios de vida son en sí
mismos los productos de la vida social, resultado del gasto de la fuerza vital
gastada por el ser humano, trabajo objetivado. Indiferente en cuanto al material
específico del valor de uso, el trabajo que supone un valor de cambio es, por
tanto, indiferente en cuanto a la forma específica del propio trabajo. Los
diferentes valores de uso, además, son productos de las actividades de diferentes
individuos, por lo que son resultado de diferentes trabajos individuales. "Como
valores de cambio se presentan, sin embargo, como trabajo igual e indistinguible,
es decir, trabajo en el que se disuelve la individualidad del trabajador. Por lo
tanto, el trabajo que plantea el valor de cambio es un trabajo general
abstracto".221 Este trabajo general abstracto es común a todos los valores de
cambio, una mera coagulación del trabajo humano indistinto, de la fuerza de
trabajo gastada sin tener en cuenta el modo de su gasto, que sólo difiere en una
magnitud mayor o menor. “Como cristales de esta sustancia social, común a
todos ellos, son valores... El algo común que se presenta en la relación de
intercambio o valor de cambio de las mercancías es su valor. El valor de cambio
es la forma necesaria de expresión o forma fenoménica del valor”.222 Así,
siguiendo a Marx, un producto tiene valor sólo porque el trabajo humano
220 Marx 1953, p. 763; 1993, p. 881-2. El término "sale" para el término "Entäusserung" en la traducción inglesa no corresponde exactamente al espíritu de este importante pasaje que corresponde a los revolucionarios manuscritos parisinos de Marx de 1844. Proponemos analizar el significado revolucionario de esta importante obra más adelante en el texto. 221 Marx 1980a, p. 109; 1970a, p. 29. 222 Marx 1987a, p. 72; 1976a, p. 43; 1954, p. 46.
Producción de Mercancías 70
abstracto se objetiva o materializa en él. Cada unidad de fuerza de trabajo
humano es igual a cualquier otra unidad en la medida en que posee el carácter
de la media social. Es decir, en la producción de una mercancía sólo emplea el
"tiempo de trabajo socialmente necesario", donde tiempo de trabajo socialmente
necesario significa que "el tiempo de trabajo que se ejecuta con el grado medio
de habilidad e intensidad en las condiciones de producción socialmente
normales existentes".223 En sus manuscritos de 1857-8, al tiempo que subraya la
distinción entre mercancía y valor,224 Marx designa el valor como
"intercambiabilidad (Austauschbarkeit / Austauschfähigkeit) de la
mercancía".225 Más tarde, en la primera edición de Capital, Volumen I, Marx
equipara "forma de valor" con la "forma de intercambiabilidad"
(Austauschbarkeit).226 En la versión francesa del libro, de nuevo, la "forma de
valor" se equipara a la "forma de intercambiabilidad (general)".227 De hecho,
mientras que el valor es una relación social, la mercancía es el medio material de
esta relación.228 Esta distinción fundamental es la contribución del propio Marx.
Recordemos de paso que Marx reprocha a la economía política clásica - la
"ciencia burguesa" - haber descuidado la distinción entre "valor" y "valor de
cambio" o "forma de valor". "Es uno de los defectos fundamentales de la
economía política clásica que nunca logró encontrar, a partir del análisis de la
mercancía, especialmente del valor de la mercancía, la forma de valor bajo la cual
el valor se convierte en valor de cambio".229
223 Véase Marx 1987a, p. 73; 1976a, p. 44; 1954, p. 46. Sin embargo, cabe señalar que ésta es sólo una definición preliminar del tiempo de trabajo socialmente necesario. Esta definición preliminar considera el tiempo de trabajo socialmente necesario sólo desde el punto de vista de la producción y deja de lado el aspecto de las necesidades sociales, que también deben ser satisfechas por el producto. En el marco de la producción de mercancías, "no existe ninguna conexión necesaria entre la cantidad total de trabajo social que se emplea en un artículo determinado y, por lo tanto, entre el volumen que ese artículo en particular ocupa en la producción total y el volumen por el que la sociedad exige la satisfacción de las necesidades por ese artículo". Marx 1992, p. 261-2; 1984, p. 187. En otras palabras, "para que una mercancía se venda a valor de mercado, es decir, en proporción al trabajo socialmente necesario que contiene, la cantidad total de trabajo social empleado en la producción de la masa total de la mercancía debe corresponder a la cantidad de necesidades sociales, es decir, a la cantidad de necesidades pagables". Marx 1992, pág. 267; 1984, pág. 192 224 "El valor de la mercancía es distinto de la mercancía misma. El valor es la mercancía sólo en el intercambio". Marx 1953, p. 59; 1993, p. 140. 225 Marx 1953, p. 59; 1993, p. 140. En la misma página Marx explica: "El valor no es sólo la intercambiabilidad de la mercancía en general, sino también su intercambiabilidad específica". 226 Marx 1983a, p. 38; 1976c, p. 30 227 Marx 1976a, p. 89. Esta equiparación no aparece en la traducción al inglés 228 "El valor es, al mismo tiempo, el exponente de la relación en la que la mercancía se intercambia con otras mercancías, y el exponente de la relación en la que ya se ha intercambiado con otras mercancías - tiempo de trabajo materializado - en la producción". Marx 1953, p. 59; 1993, p. 140 229 Marx 1987a, p. 111; 1976a, pp. 74–5; 1954, p. 85. El texto está un poco alterado en la versión francesa.
71 Chattopadhyay
En correspondencia con el doble carácter de la mercancía como valor de uso y
como valor de cambio, existe un doble carácter de trabajo que produce la
mercancía: trabajo abstracto que crea valor de cambio y trabajo concreto que
crea valor de uso. Marx llama a esto el "eje alrededor del cual gira la comprensión
de la economía política" y afirma que él es el "primero en haber demostrado
(nachgewiesen) críticamente este carácter dual" del trabajo productor de la
mercancía.230
Las mercancías como el trigo y el hierro son muy diferentes en cuanto a sus
características y se miden con diferentes unidades de medida. Son
inconmensurables. Como valores de cambio, las mercancías son
cuantitativamente diferentes pero cualitativamente iguales. Son recíprocamente
convertibles, sirviendo recíprocamente como medida, y se intercambian entre sí.
El valor es su relación social. Como valor de cambio una mercancía sirve al
mismo tiempo como equivalente para todas las demás en una relación definida.
Como equivalente, se borran todas sus propiedades naturales (ausgelöscht);
deja de estar en una relación cualitativa específica con otras mercancías. "Todas
las propiedades que se cuentan como propiedades del dinero, son las
propiedades de la mercancía como valor de cambio. El valor de cambio de la
mercancía como existencia particular al lado de la propia mercancía es el dinero,
la forma en que cada mercancía se iguala, compara, mide, en la que se disuelven
todas las mercancías, la forma que se disuelve en todas las mercancías: el
equivalente general".231 En un manuscrito posterior Marx escribió, "Cada
mercancía es en sí misma dinero".232 El producto como valor, como ya se ha
señalado, es la encarnación del trabajo social, y como tal directamente
transformable de un valor de uso a todos los demás valores de uso.
El trabajo privado debe ser representado como su opuesto directo, el trabajo
social. Este trabajo transformado es un trabajo abstracto, general, que por lo 230 Marx 1987a, p. 75; 1976a, p. 45; 1954, p. 49. En una carta dirigida a Engels más o menos en la misma época (24 de agosto de 1867) Marx escribió, refiriéndose a su obra maestra, que "la mejor parte de mi libro -de la que depende toda comprensión de los hechos- es que justo en el primer capítulo se subraya el doble carácter del trabajo, según se exprese en valor de uso o en valor de cambio" (luego pasó a mencionar otro aspecto de su libro -su análisis de la plusvalía independientemente del beneficio- como perteneciente también a esta "mejor parte"). Véase Marx, en Marx y Engels 1987c, p. 407. A este respecto es interesante recordar un punto importante hecho por Marx varios años antes en su "Contribution" de 1859, que está muy relacionado con lo que Marx está diciendo aquí. En este libro, Marx, hablando muy bien del economista británico James Steuart, mencionó que "al contrario que sus predecesores y sucesores, Steuart distinguía claramente entre el trabajo social específico que se representa en el valor de cambio y el trabajo real que crea el valor de uso". Véase Marx 1980a, p. 135; 1970, p. 58. Aquí claramente el primer término corresponde a lo que Marx llama trabajo abstracto mientras que el segundo representa el trabajo concreto de Marx. 231 Marx, 1953, p. 60; 1993, p. 142. 232 Marx 1956b, p. 137; 1963, p. 174
Producción de Mercancías 72
tanto se representa en un equivalente general. Sólo por su enajenación el trabajo
individual se manifiesta realmente como su opuesto. Esta necesidad de expresar
el trabajo individual como trabajo general es la misma que la necesidad de
expresar una mercancía como dinero. “En la medida en que el dinero sirve como
medida y como expresión del valor de la mercancía en el precio, la mercancía
obtiene esta expresión. Sólo a través de la transformación real en dinero, la
venta, la mercancía gana esta representación adecuada como valor de
cambio”.233
Para cada poseedor de un producto, cada producto, excepto el propio, es un
equivalente particular de su producto. Por lo tanto, su producto es el equivalente
general de todos las demás mercancías. Pero como todos los intercambiadores
están en la misma situación, ninguna mercancía puede servir como equivalente
general. Este equivalente general sólo puede ser el resultado de la acción social.
Así pues, un producto específico se deja de lado por un acto común de todas las
mercancías en el que todos ellos expresan sus valores. Y este producto específico
asume así la forma del equivalente general. Así se convierte en dinero.
El dinero es un cristal que es un producto necesario del proceso de intercambio,
en el que diversos tipos de productos de trabajo se igualan de hecho y se
transforman de hecho en mercancías. El desarrollo histórico y la profundización
del intercambio desarrollan la oposición entre el valor de uso y el valor, latente
(schlummerend) en la naturaleza del valor. La necesidad de expresar esta
oposición para el propósito del comercio es la fuerza impulsora hacia el
establecimiento de una forma independiente de valor de la mercancía y no
encuentra paz o descanso hasta que esta forma se logra mediante la duplicación
(Verdopplung) de la mercancía en mercancía y dinero. En la misma medida en
que los productos del trabajo se transforman en mercancías, la mercancía
también se transforma en dinero.234
El proceso de intercambio de la mercancía encuentra su culminación en dos
metamorfosis opuestas y recíprocamente complementarias, a saber, la
transformación de la mercancía en dinero y su retransformación de dinero en
mercancía. Estas dos metamorfosis de la mercancía presentan, desde el punto de
vista de su poseedor, dos actos: el intercambio de la mercancía por dinero y el
intercambio de dinero por la mercancía. En una palabra, venta y compra, y,
considerados conjuntamente, venta por compra. Esto puede verse como dos
fases: la mercancía se convierte en dinero y el dinero se convierte en mercancía
233 Marx 1962a, p. 134; 1971a, p. 136 234 Marx 1987a, p. 116; 1976a, pp. 78–9; 1954, p. 90.
73 Chattopadhyay
(C - M - C), donde C representa la mercancía y M representa el dinero. “La
primera metamorfosis de una mercancía, su transformación de la forma de
mercancía en dinero, es siempre, al mismo tiempo, la segunda, transformación
opuesta en otra mercancía, su retransformación de la forma de dinero a la forma
de mercancía... Las dos fases opuestas del movimiento de la metamorfosis de una
mercancía constituyen un círculo: forma de mercancía, despojo de la forma de
mercancía, retorno a la forma de mercancía".235 “El círculo que describe la serie
de metamorfosis de cada mercancía se traga (verschlingt sich) con los círculos
de otras mercancías. La totalidad del proceso se presenta como circulación de
mercancías.”236
Hay dos formas de circulación: C - M - C, y M - C - M. La primera forma significa
el intercambio de la mercancía por dinero como primer acto, y el intercambio de
dinero por la mercancía es el segundo acto. Es la operación opuesta a la segunda
forma, donde el primer acto es el intercambio de dinero por la mercancía y el
segundo acto es el intercambio de la mercancía por el dinero. La mercancía que
se intercambia por otra mercancía mediada por el dinero sale de circulación para
ser consumida como valor de uso. Su determinación como valor de cambio y, por
tanto, como mercancía desaparece. Sin embargo, si se hace autónoma en la
circulación como dinero, representa sólo la forma general de riqueza sin
sustancia y se convierte en un valor de uso inútil como el oro o la plata, siempre
y cuando no vuelva a entrar en la circulación como medio de compra o de pago.
"De hecho, es contradictorio que el valor de cambio autónomo sea la existencia
absoluta de valor de cambio al retirarse del intercambio".237
Desde el punto de vista de la forma, lo que se genera en la circulación, se
desarrolla allí, es el propio dinero, nada más. Las mercancías se intercambian allí
pero no se producen allí. La circulación, considerada en sí misma, es un proceso
de mediación entre los dos extremos (polos) preposicionados, pero no los
posiciona. La repetición de los dos factores, dinero y mercancía, no tiene su
génesis en las condiciones de la propia circulación. “La circulación no contiene
en sí misma el principio de la auto-renovación. Las mercancías deben ser
lanzadas incesantemente a la circulación desde el exterior como material
combustible al fuego. De lo contrario, el proceso cesará, disuelto en dinero como
un resultado indiferente sin ninguna conexión con la mercancía”.238 La simple
circulación es, por un lado, el intercambio de las mercancías preexistentes,
235 Marx 1987a, pp. 134, 136; 1976a, p. 93, 94; 1954, pp. 111, 113 236 Marx 1987a, p. 136; 1976a, p. 95; 1954, p. 113. 237 Marx 1980a, p. 63; 1987b, p. 478. 238 Marx 1980a, p. 64; 1987b, p. 477
Producción de Mercancías 74
mientras que por otro lado es una simple mediación entre los dos polos que son
anteriores y externos a ella. Toda su actividad se limita a intercambiar y plantear
determinaciones formales que el producto atraviesa como unidad de valor de
cambio y valor de uso. “En realidad esta unidad como mercancía no existe
cuando la mercancía está en reposo (als ein ruhndes Sein), sino que sólo existe
en el movimiento social de circulación donde las dos determinaciones de la
mercancía -valor de uso y valor de cambio - están en los dos polos opuestos del
intercambio. Es el valor de cambio para el vendedor, y el valor de uso para el
comprador".239
Para el desarrollo ulterior de la forma determinada generada por el proceso de
circulación tenemos que considerar cómo la forma - valor de cambio - persigue
su desarrollo y adquiere determinaciones más profundas en virtud del propio
proceso de circulación. En otras palabras, tenemos que estudiar la trayectoria
del dinero. Tenemos que investigar la forma M - C - M. En el dinero el valor de
cambio se convierte en el contenido de la circulación y termina - en sí mismo, la
autonomía del valor de cambio como tal. Vender para comprar tiene como
objetivo adquirir valor de uso, comprar para vender tiene como objetivo el valor
de cambio en sí mismo.
Se ve ahora que el valor de cambio tiene un doble modo de existencia, como
mercancía y como dinero, este último como su forma adecuada. Además, para
que el dinero se conserve como dinero no debe disolverse en el simple medio de
circulación que desaparece en forma de mercancía para convertirse en simple
valor de uso. En otras palabras, "la conversión del dinero en mercancía debe ser
sólo un simple cambio de forma que le permita reaparecer en su forma adecuada,
como el valor de cambio adecuado, pero al mismo tiempo como valor de cambio
multiplicado y aumentado, valor de cambio valorado".240 El dinero que sufre este
movimiento es capital. El punto de partida de este tipo de circulación, por lo
tanto, es en sí mismo el producto de la circulación de las mercancías, ya que sólo
en la circulación y por la circulación la mercancía toma la forma de dinero, se
transforma en dinero. Además, el valor que surge de la circulación de esta
manera y que se vuelve autónomo en forma de dinero vuelve a entrar en
circulación, se convierte en mercancía pero vuelve de la forma de mercancía a la
forma de dinero mientras que al mismo tiempo se aumenta la magnitud de su
valor. “En la forma (C - M - C), la venta para la compra, donde el valor de uso y
por lo tanto la satisfacción de las necesidades son el objetivo final, no
encontramos directamente en la forma las condiciones de su renovación después
239 Marx 1980a, p. 69; 1987b, p. 484. 240 Marx 1980a, p. 77; 1987b, p. 492.
75 Chattopadhyay
del final del proceso; por lo tanto el movimiento termina. Por el contrario, en la
forma (M - C - M) ya está claro, por la forma simple de su movimiento, que no
hay fin del movimiento y que el fin ya contiene el principio y el impulso de su
renovación".241 Con respecto a este movimiento sin fin, Marx escribe más tarde
en El Capital: "El perpetuo aumento del valor de cambio que el acaparador
persigue salvando el dinero de la circulación, lo gana el capitalista más
inteligente al ponerlo siempre de nuevo en circulación".242
M-C-C-M: aquí el dinero aparece no sólo como medida, no sólo como medio, sino
como su propio fin en sí mismo, y por lo tanto fuera de la circulación. Esta es la
tercera determinación del dinero, además de las otras dos, a saber, medio de
intercambio y medida de valor. En la medida en que el dinero en su existencia
autónoma sale de la circulación, aparece en la circulación misma como resultado
de la circulación. Se cierra junto con su circulación. "En esta determinación su
determinación como capital ya está latente".243
Hay que subrayar que la existencia autónoma del dinero no es la abolición de su
relación con la circulación, es sólo una relación negativa con la circulación. Esto
radica en esta autonomía como resultado de M - C - C - M.
En el dinero como capital ya se plantea lo siguiente: i) es tanto el presupuesto
como el resultado de la circulación; 2) su autonomía, por lo tanto, es en sí misma
una relación negativa, pero siempre una relación con la circulación; 3) se postula
como un instrumento de producción, en la medida en que la circulación ya no
aparece en su primera simplicidad, como intercambio cuantitativo, sino como
proceso de producción, como verdadera metamorfosis material (Stoffwechsel).
Así pues, el dinero mismo se determina como un momento particular de este
proceso de producción... En la producción ya no se trata de la simple
determinación del precio, es decir, de la traducción de los valores de cambio de
las mercancías en una unidad común, sino que se trata de la creación del valor
de cambio, por lo tanto de la creación de la determinación (Bestimmtheit) del
precio. No sólo un simple planteamiento de la forma, sino también del
contenido.244
El valor de cambio del producto es sólo el promedio del trabajo social objetivado
en su valor de uso. El dinero y la mercancía se distinguen sólo por la forma en
que se expresa este trabajo objetivado. En el dinero, el trabajo objetivado se
241 Marx 1976b, p. 15; 1988b, p. 19. 242 Marx 1987a, p. 171; 1976a, p. 154; 1954, p. 151. La versión francesa es un poco diferente a la versión alemana original. 243 Marx 1953, p. 130; 1993, p. 217. E 244 Marx 1953, pp. 130–1; 1993, p. 217.
Producción de Mercancías 76
expresa como trabajo social general, que por lo tanto es directamente
intercambiable con todas las demás mercancías en la medida en que estos
últimos contienen tanto trabajo. Cuando el dinero se transforma en la mercancía
o la mercancía se transforma en dinero, el valor sólo cambia su forma, no su
sustancia -siendo la sustancia su trabajo objetivado- o su magnitud -la magnitud
significa una cantidad definida de trabajo objetivado. “La única oposición al
trabajo objetivado está constituida por el trabajo no objetivado, el trabajo vivo.
Uno es el trabajo que existe en el espacio, el otro es el trabajo que existe en el
tiempo, el uno es el pasado, el otro es el presente, el uno se encarna en el valor
de uso, el otro está en la actividad humana comprometida en el proceso de su
objetivación, el uno es el valor, el otro es el creador de valor".245 La distinción
entre C - M - C y M - C - M se ha hecho anteriormente en este capítulo. Mientras
que el primer circuito comienza con una mercancía y termina con otra y cae fuera
de circulación, el segundo circuito comienza y termina con el dinero. Los dos
polos del segundo circuito son idénticos, por lo que tal intercambio parece no
tener sentido. Un intercambio sensato sólo podría tener sentido cuando son
cuantitativamente diferentes. Al final debería salir más dinero que el que existía
al principio. Esto es cierto no sólo en el caso del capital mercantil sino también
en el caso del capital productivo - el dinero se convierte en una mercancía y a
través de la venta de la mercancía se reconvierte en dinero adicional. Hablando
correctamente, el segundo tipo de circuito debería ser M-C -M', donde M' >M, un
excedente sobre el M original. Sin embargo, una cantidad de trabajo por su
simple existencia en forma de mercancía o dinero no puede modificar, ni mucho
menos aumentar, la magnitud de su valor. Un aumento de valor sólo puede
significar un aumento del trabajo objetivado, y sólo mediante el trabajo vivo se
puede conservar o aumentar el trabajo objetivado. El aumento de valor por el
que el dinero puede transformarse en capital no puede ser generado por el
dinero mismo. Si sirve como medio de compra o de pago sólo realiza el precio de
la mercancía comprada o pagada. El cambio de valor expresado por la forma M -
C - M' tiene que provenir de la propia mercancía. Pero esto no puede ser
efectuado por el segundo acto C - M', la reventa, donde la mercancía simplemente
pasa de su forma natural a la forma de dinero. Cuando consideramos el primer
acto M - C, la compra, encontramos que hay intercambio entre equivalentes, es
decir, la mercancía no contiene más valor que el dinero convertido en ella. El
cambio, entonces, sólo podría originarse del valor de uso de esta mercancía en
sí, es decir, de su consumo. El valor - el trabajo objetivado que existe en forma de
dinero - sólo podría aumentar mediante el intercambio con una mercancía cuyo
consumo sería sinónimo de creación de valor o de objetivación del trabajo. Ahora 245 Marx 1976b, p. 30; 1988b, p. 32.
77 Chattopadhyay
bien, sólo el poder del trabajo vivo posee tal valor de uso. En resumen, el valor,
es decir, el dinero, sólo puede ser transformado en capital a través de su
intercambio contra la fuerza de trabajo vivo. Esto significa que en el mercado de
mercancías - dentro de la circulación - ya existen trabajadores libres para
intercambiar su fuerza de trabajo contra el dinero. La relación entre las dos
partes es sólo la de vendedores y compradores. “El trabajador es libre en la
medida en que, por una parte, dispone libremente de su fuerza de trabajo como
una mercancía y, por otra parte, no puede disponer de ninguna otra mercancía,
es decir, está libre -despegado y vaciado (los und ledig)- de todas las condiciones
objetivas de realización de su fuerza de trabajo, y, en consecuencia, es un simple
sujeto, una simple personificación de su propia fuerza de trabajo, un trabajador
en el mismo sentido que el poseedor de dinero como sujeto y portador de trabajo
objetivado, valor de autoconservación, es capitalista".246 Marx define la "fuerza
de trabajo" como el "conjunto de capacidades físicas y mentales que existen en
el cuerpo, en la personalidad viviente, de un individuo y que pone en movimiento
siempre que produce algún valor de uso".247
Paradojas y Contradicciones
Las contradicciones en la producción de mercancías comienzan con el
antagonismo que surge del doble carácter de la propia mercancía, como valor de
uso y como valor de cambio. La mercancía, considerada desde un doble punto de
vista, es la unidad directa de los opuestos: valor de uso y valor de cambio. La
mercancía es a la vez valor de uso y valor de no uso. Si fuera un valor de uso para
el poseedor del producto, un medio directo de satisfacer sus propias
necesidades, no sería un producto. Para él/ella es valor de uso sólo en la medida
en que es valor de cambio. Ahora bien, la mercancía debe expresarse no sólo
como diferente de su valor de uso sino que debe representarse como autónoma
en relación con su valor de uso, es decir, que la producción de la mercancía debe
terminar en la formación de dinero. Esta contradicción da lugar a una relación
antagónica en los movimientos del valor de uso y del valor de cambio. Ahora
bien, en todas las sociedades la riqueza siempre consiste en valores de uso. Marx
cita con aprobación al gran economista clásico francés Boisguillebert: "La
verdadera riqueza [es] el disfrute total, no sólo de las necesidades de la vida, sino
246 Marx 1976b, p. 33; 1988b, p. 37. 247 Marx 1987a, p. 183; 1976a, p. 129; 1954, p. 164
Producción de Mercancías 78
también de las superfluidades y de todo lo que da placer a los sentidos".248 Un
aumento de la cantidad de valores de uso significa un aumento de la riqueza
material, lo que, al mismo tiempo, corresponde también a una disminución de su
valor. Este movimiento contradictorio tiene su origen en el doble carácter del
trabajo. La eficacia del trabajo útil en un período determinado depende de su
poder productivo. El trabajo útil y concreto se convierte, por lo tanto, en una
fuente de productos más o menos abundantes, debido directamente al aumento
o disminución de su poder productivo. Por el contrario, un cambio en su poder
productivo no afecta directamente al trabajo representado en valor. Como la
potencia productiva pertenece al trabajo útil y concreto, ya no puede tener
ninguna relación con ese trabajo en cuanto se hace abstracción de su forma útil.
Independientemente de las variaciones de la fuerza productiva del trabajo, un
mismo trabajo de idéntica duración producirá el mismo valor. Pero proporciona
en un período definido más valores de uso si su poder productivo aumenta,
menos si su poder productivo disminuye. Toda variación de la fuerza productiva
que aumenta la fecundidad del trabajo y, en consecuencia, la masa de valores de
uso que entrega, disminuye el valor de esta masa aumentada, si acorta el tiempo
total necesario para esta producción, e inversamente. "La magnitud del valor de
una mercancía, por lo tanto, varía directamente como la cantidad e inversamente
como el poder productivo del trabajo realizado en ella".249 En su análisis de los
primeros años de la década de 1860 de la literatura comunista/socialista
opuesta a Ricardo (sobre la base de la propia obra de Ricardo) Marx menciona
un folleto anónimo de 1821 - considerado como "un importante avance sobre
Ricardo" - que sostiene que "la riqueza es tiempo disponible y nada más". Luego
Marx elabora - sobre la base de la afirmación del propio Ricardo de que la riqueza
consiste en la máxima cantidad de valores de uso producidos por el menor
tiempo de trabajo posible - que "esto significa que la mayor cantidad de riqueza
se crea por el menor tiempo de trabajo posible", en otras palabras, "tener el
tiempo disponible y disfrutar de lo que otros han creado durante su tiempo de
trabajo como la verdadera riqueza, pero como todo en la producción capitalista,
y, en consecuencia, en sus intérpretes, esto aparece en una forma
contradictoria".250 Aproximadamente una década antes, en sus "Cuadernos de
Londres" de 1851, refiriéndose a la afirmación de Ricardo de que la riqueza
depende de la abundancia mientras que el valor depende de la facilidad o
dificultad de la producción, Marx escribió:
248 Marx 1980a, p. 133; 1970a, p. 55. 249 Marx 1987a, p. 74; 1954, p. 48; 1976a, p. 45 250 Marx 1962a, pp. 254, 255; 1971a, p. 256, 257
79 Chattopadhyay
La riqueza burguesa y el objetivo de toda la producción burguesa es el
valor de cambio y no el valor de uso o disfrute (Genus). Para aumentar
este valor de cambio no hay otros medios que la multiplicación de los
productos, más para producir. Pero en la misma proporción en que la
fuerza productiva de una determinada cantidad de trabajo aumenta, el
valor de cambio de los productos disminuye. Producir más productos no
es nunca el objetivo de la producción burguesa, el objetivo es producir más
valor. A pesar de ello, el aumento real de la fuerza productiva y de las
mercancías se produce, y la contradicción entre este aumento de valor que
se transforma (sich selbst aufhebt) a través de su propio movimiento en
el aumento de los productos está en la raíz de todas las crisis.251
Volvamos a la simple circulación. Lo primero que hay que señalar en la
circulación simple (C - M - C) es que desaparecen todas las particularidades de la
relación entre los dos individuos en cuestión (ahora sólo se trata de una cuestión
de valor de cambio como tal), al igual que se pierden todas las relaciones
políticas, patriarcales y de otro tipo (hasta ahora existentes) que se derivan de
la especificidad de la relación entre los individuos. Cada uno se relaciona con el
otro como una persona social abstracta, que representa de manera única el valor
de cambio, con el dinero como único vínculo. "Así desaparece la genialidad
(gemüthliche Schein) que había envuelto (umhüllte) la forma anterior de
transacción".252 La idea básica de esta afirmación aparece ya de forma
sorprendente en un texto que Marx había escrito unos quince años antes en lo
que podría llamarse su primera "Crítica de la Economía Política" (1844). En esta
obra póstuma Marx había expresado la idea central de la naturaleza del
intercambio en un mundo de mercancías como una relación entre individuos, no
como la de un ser humano a otro como tal, sino como una relación entre los seres
humanos como propietarios de la propiedad. "El movimiento mediador del
individuo que intercambia no es un movimiento social, no es un movimiento
humano, no es una relación humana, es la relación abstracta de la propiedad
privada con la propiedad privada, y esta relación abstracta es el valor".253
Como se mencionó anteriormente, en la circulación simple los dos polos de
circulación ya existen como valores de uso producidos por el trabajo humano
251 Marx 1986, p. 364. 252 Marx 1980a, p. 19; 1987b, p. 430 253 Marx 1932, p. 532; 1975, p. 261
Producción de Mercancías 80
(ayudado originalmente por los dones de la naturaleza) antes de que comience
la circulación. El trabajo y la apropiación de los frutos del propio trabajo
constituyen las condiciones básicas sin las cuales no podría haber una
apropiación secundaria del producto creado por el trabajo ajeno, que se efectúa
únicamente a través de la circulación. En la "versión primitiva" de 1858 del texto
de Marx de 1859 Contribución a la Crítica de la Economía Política, leemos: "Si la
apropiación de las mercancías por el trabajo personal constituye la primera
necesidad, la segunda es el proceso social que primero hace del producto un
valor de cambio y luego reconvierte el valor de cambio en valor de uso. Después
de la ley de la apropiación por el trabajo o de la materialización del trabajo, la
segunda es la enajenación o la conversión de este trabajo en una forma social".254
Ahora bien, el intercambio de la actividad humana en la producción así como de
los productos humanos entre individuos es una actividad y un disfrute de la
especie; por lo tanto, una actividad social y un disfrute social. Sin embargo, la
verdadera comunidad de seres humanos es su interrelación entre ellos (y con la
naturaleza). Ahí está la afirmación de la esencia humana. Este es el "ser social
que no es un poder abstracto... general contra individuos aislados, sino la esencia
de cada individuo, su propia actividad, su propia vida, su propio espíritu, su
propia riqueza".255 La relación entre los seres humanos, no como seres humanos
sino como propietarios privados de la propiedad, porque eso es lo que significa
el intercambio de mercancías, como vimos anteriormente, es una inversión de
esta relación natural. La sociedad humana considerada como "sociedad
comercial" -siguiendo a Adam Smith, citado por Marx en su comentario de 1844
254 Marx 1980a, p. 50; 1987b, p. 464. Esta posición fue elaborada un poco antes, en otro de los textos de Marx publicados póstumamente, como sigue: "En la simple circulación como valor de cambio en su movimiento, la acción de los individuos en relación con otros individuos es, en lo que respecta al contenido, sólo la satisfacción recíproca (autointeresada) de las necesidades, y en lo que respecta a la forma, sólo los intercambios y el postulado de igualdad (equivalencia), de modo que aquí la propiedad se sigue postulando sólo como la apropiación del producto del trabajo por el trabajo y del producto del trabajo ajeno por el trabajo propio en la medida en que el producto del trabajo propio es comprado por el trabajo ajeno. La propiedad del trabajo ajeno está mediada por la equivalencia con el trabajo propio. Esta forma de propiedad - totalmente como la libertad y la igualdad - se plantea en esta simple relación. En el futuro desarrollo del valor de cambio, éste se transformará y finalmente aparecerá que la propiedad privada del producto del trabajo propio es idéntica a la separación del trabajo de la propiedad, de modo que el trabajo creará una propiedad ajena y la propiedad dominará el trabajo ajeno" (Marx 1953, p. 148; 1993, p. 238). A este respecto, es interesante observar que la última frase de este texto encuentra un eco directo en la versión (primitiva) de la "Crítica" de 1858, en la que, tras citar las palabras de Cherbuliez de que "el trabajador tiene el derecho exclusivo del valor resultante de su propio trabajo", Marx afirmaba que "el trabajo es el modo original de apropiación" y añadía: "el proceso de circulación tal como aparece en la superficie de la sociedad no conoce otro modo de apropiación que el basado en el trabajo, y si en el curso de la investigación aparecen contradicciones, éstas deben deducirse del desarrollo del propio valor de cambio como se hizo para la ley de la apropiación original basada en el trabajo". Véase Marx 1980a, p. 49; 1987b, p. 463. 255 Marx 1932, p. 535; 1975, p. 265
81 Chattopadhyay
sobre James Mill- es una sociedad en la que la propia creación de los individuos
aparece como un poder ajeno, su propia riqueza como la pobreza, la separación
del individuo de otros individuos como la existencia real del individuo. "El poder
del individuo sobre el objeto aparece como el poder del objeto sobre el individuo.
Amo de su producción, el individuo aparece como esclavo de esta producción".256
Cabe destacar que los compradores y vendedores de mercancías en el proceso
de intercambio -estos tipos sociales determinados- no tienen en modo alguno su
origen en las individualidades humanas. Al contrario, su origen se encuentra en
las relaciones de intercambio entre los productores cuyos productos se
intercambian. La gran paradoja es precisamente el hecho de que "estas
relaciones representadas en la relación de comprador y vendedor son tan poco
relaciones puramente individuales que cada uno entra en esta relación sólo en la
medida en que su trabajo individual es negado, es decir, se convierte en dinero,
porque es el trabajo de ningún individuo en particular".257 En una versión algo
diferente, aunque más aguda, que Marx había escrito un año antes: "Está en el
dinero, es decir, en la forma más abstracta, por lo tanto, más vacía de cualquier
sentido, y la más difícil de comprender - una forma en la que toda mediación ha
desaparecido - en la que las relaciones sociales recíprocas aparecen como fijas,
dominando y subyugando a los individuos. Y este fenómeno es tanto más brutal
cuanto que encuentra su génesis (precisamente) en las premisas de personas
privadas libres y atomizadas, voluntariamente relacionadas entre sí sólo por sus
necesidades mutuas en la producción".258
En sus manuscritos de 1857-8, Marx subraya varias contradicciones que surgen
de la simple circulación C - M - C. En primer lugar, el simple hecho de que la
mercancía tiene una doble existencia, primero como un producto particular,
luego como valor de cambio, el dinero, que a su vez ha desechado la forma
natural de existencia del producto. Esta doble existencia debe necesariamente
progresar hacia la diferencia, y de la diferencia a la oposición y la contradicción.
"La misma contradicción entre la naturaleza particular de la mercancía como
producto y su naturaleza general como valor de cambio, que crea la necesidad de
plantearlas doblemente - una vez como esta mercancía definida, y otra como el
dinero, la contradicción entre sus propiedades naturales específicas
(Eigenschaften) y sus propiedades sociales generales contiene desde el principio
256 Marx 1932, p. 536; 1975, p. 266. 257 Marx 1980a, p. 164; 1970a, p. 95. 258 Marx 1980a, p. 74; 1987b, p. 489.
Producción de Mercancías 82
la posibilidad de que estas dos formas separadas de existencia de la mercancía
no sean recíprocamente convertibles".259
En segundo lugar, así como el valor de cambio de la mercancía existe
doblemente, como mercancía determinada y como dinero, de la misma manera
el acto de intercambio está separado entre dos actos independientes:
intercambio de mercancía contra dinero e intercambio de dinero contra
mercancía, compra y venta. Como estos dos últimos actos han adquirido formas
de existencia separadas espacial y temporalmente, y recíprocamente
indiferentes, su identidad inmediata se rompe. Marx escribe:
Puede haber correspondencia o no correspondencia entre ellos. Podrían
coincidir o no coincidir (decken). Podría haber desproporción entre ellos.
En lugar de la igualdad anterior existe ahora el movimiento perpetuo hacia
la igualación, que precisamente presupone la continuación de la
desigualdad.260
En tercer lugar, así como el intercambio en sí está dividido en dos actos
independientes, de la misma manera todo el movimiento está separado de los
intercambiadores, los productores de mercancías. El intercambio por
intercambio está separado del intercambio de mercancías. Surge toda una
comunidad de comerciantes que se interpone entre los productores, una
comunidad que compra sólo para vender y vende sólo para comprar. Su objetivo
no es poseer las mercancías como productos, sino simplemente mantener los
valores de cambio como tales, mantener el dinero. A la autonomía del valor de
cambio en dinero, desvinculada de los productores, corresponde la autonomía
del cambio como función desvinculada de los intercambiadores. El objetivo del
comercio no es el consumo directo, sino la adquisición de dinero, de valor de
cambio. Esta duplicación del intercambio -intercambio para el consumo e
intercambio para el intercambio- genera una nueva desproporción. Lo que
determina al comerciante en su intercambio es simplemente la diferencia entre
la compra y la venta de mercancías, pero el consumidor que compra una
mercancía tiene que sustituir definitivamente el valor de cambio de la mercancía.
La circulación, el intercambio dentro de la comunidad de comerciantes y el fin de
la circulación - el intercambio entre la comunidad de comerciantes y los
259 Marx 1953, p. 65; 1993, p. 147 260 Marx 1953, p. 66; 1993, p. 148.
83 Chattopadhyay
consumidores - están determinados por leyes y motivos totalmente diferentes y
pueden entrar en la más aguda contradicción entre ellos. En esta separación ya
existe la posibilidad de una crisis comercial.
Por último, como observa Marx, "así como el valor de cambio aparece en el
dinero como la mercancía universal al lado de todas las mercancías particulares,
de la misma manera el valor de cambio aparece en el dinero como mercancía
particular (porque posee una existencia particular) al lado de otras mercancías.
Hay aquí una incongruencia por el hecho de que el dinero, por existir sólo en el
intercambio, se presenta, como intercambiabilidad universal, opuesta a la
intercambiabilidad particular que inmediatamente borra (auslöscht), aunque
ambas tienen que permanecer mutuamente convertibles todo el tiempo; así
pues, el dinero entra en contradicción consigo mismo y su determinación, en la
medida en que es en sí mismo una mercancía particular y, por consiguiente, en
su intercambio con otras mercancías, está sujeto a condiciones particulares de
intercambio que contradicen su intercambiabilidad ilimitada y universal".261
Como se observa aquí, el dinero se convierte en una mercancía como otras
mercancías, pero al mismo tiempo el dinero no es una mercancía como otras
mercancías. No sólo es un valor de cambio universal, sino que al mismo tiempo
es un valor de intercambio particular al lado de otros valores de intercambio
particulares. Vemos, pues, que es inmanente en el dinero "realizar sus
finalidades negándolas simultáneamente; autonomizarse en relación con las
mercancías; de un medio para convertirse en un fin; realizar el valor de cambio
de las mercancías separándose de ellas; facilitar el intercambio dividiéndolo;
superar las dificultades del intercambio inmediato de mercancías
generalizándolas; autonomizar el intercambio en relación con los productores
en la misma medida en que los productores se hacen dependientes del
intercambio".262
Sobre la Forma del Valor
Veamos en este punto el análisis de Marx de lo que él consideraba la parte más
difícil de su análisis del valor: la "forma del valor". Es notable que muy pocos
escritores en la tradición angloamericana de los estudios de Marx han prestado
261 Marx 1953, pp. 68–9; 1993, p. 150. 262 Marx 1953, p. 69; 1993, p. 150
Producción de Mercancías 84
atención al crucial análisis de Marx sobre la forma de valor.263 Sin embargo, en
contraste con el mundo angloamericano de los estudios de Marx, ha habido en
las últimas décadas algunos animados debates entre los estudiosos de Marx en
Alemania sobre el problema de las categorías de valor de Marx, incluyendo la
forma de valor.264 También ha habido importantes debates sobre la forma de
valor en otros países, de los cuales hemos recibido dos contribuciones - una de
Rusia y otra de Japón - que tratan en particular del debate sobre la forma de
dinero de Marx.265 Sin embargo, hasta donde sabemos, la discusión alemana ha
sido más extensa. Por lo tanto, aunque sólo mencionaremos de paso los trabajos
de los académicos rusos y japoneses, nos ocuparemos aquí de la discusión
alemana, e intentaremos dar cuenta de los principales puntos en discusión con
cierta extensión, dada su relativa falta de disponibilidad para el público lector de
inglés.
263 Así, ni Maurice Dobb 1940, 1973, ni Paul Sweezy 1942 - para nombrar a los dos economistas más conocidos de esta tradición - mencionan este problema. El caso de Dobb es tanto más notable cuanto que su segundo libro, específicamente sobre "teorías de valor" (y distribución) no menciona en absoluto esta parte vital de la teoría del valor de Marx, preocupado como está por mostrar que Marx, después de todo, fue un gran discípulo de Ricardo. (Recordamos de paso que una parte de la crítica de Marx a los economistas clásicos, incluyendo a Ricardo, era precisamente que habían descuidado la forma del valor, ya que sólo se preocupaban por el aspecto cuantitativo del valor. Véase, por ejemplo, el capítulo uno, sección cuatro de El Capital, vol. I). También poco dice sobre esta cuestión Meek (1956). A su vez D.K. Foley, en su ampliamente estudiado libro popular sobre El Capital, mientras dice que Marx, tomando la "teoría del valor del trabajo de Ricardo, hace importantes correcciones críticas a su formulación", no menciona en absoluto la crítica del valor de Marx en Ricardo precisamente sobre el punto de la forma-valor de la mercancía. Véase Foley 1986, p. 15. Aparte de la mayoría de los economistas marxistas y simpatizantes de Marx, este descuido de la forma de valor de Max y de las formas de valor también caracteriza -no hace falta decirlo- al resto de los economistas que escriben sobre Marx. Un ejemplo importante de esto último lo encontramos en un texto ampliamente utilizado sobre la historia del pensamiento económico de Mark Blaug, quien escribe, mientras sugiere cómo leer El Capital de Marx, "el lector se perderá poco al saltarse la pedante tercera sección del Capítulo I" (del Volumen I de El Capital). Véase Blaug 1997, p. 256. Joseph Schumpeter, simpatizante de Marx, en su gran libro sobre la historia del análisis económico, considera a Marx como el "único gran seguidor de Ricardo" y añade que "Marx adoptó el esquema conceptual de Ricardo", pero en ninguna parte menciona las diferencias básicas -incluida, sobre todo, la teoría del valor- entre ambos. (Véase Schumpeter 1994, p. 390, 596). Naturalmente, en ninguna parte menciona la forma de valor de Marx. Hasta donde sabemos, la honrosa excepción en la tradición angloamericana de los estudios de Marx a este respecto es la importante Cleaver 2000, que ofrece un buen análisis de esta cuestión en Marx, pero no hace referencia a ningún debate sobre la cuestión. Debemos añadir aquí que ha habido en el círculo angloamericano también otra discusión, casi paralela, sobre lo que los estudiosos interesados también llaman el "enfoque de la forma del valor". Esa narrativa, sin embargo, tiene poco que ver con la "forma de valor" que estamos discutiendo aquí, basada en los capítulos iniciales del Volumen I de Capital. (Para esta narrativa paralela ver Saad-Filho 2002, pp. 26-9, y Samuel Knafo 2012, pp. 367-72) 264 Para un resumen del informe, véase Heinrich 2003, capítulo 6. Él mismo ha participado en el debate. 265 Los eruditos de Marx preocupados han sido I.I. Rubin en Rusia (ver su recientemente publicado - en traducción alemana - manuscrito sobre la teoría del dinero de Marx (Heinrich 2012) y Samezō Kuruma sobre la génesis del dinero en Marx (Kuruma 2009). Debemos mencionar que este gran erudito japonés había editado el justamente famoso Marx-Lexikon zur Politischen Ökonomie).
85 Chattopadhyay
La iniciativa de la reciente controversia provino de los adherentes de la Escuela
de Frankfurt, con su "nueva lectura de Marx" (neue Marx-Lektüre), en particular
de Helmut Reichelt y H.G. Backhaus, cuyas contribuciones han atraído la mayor
atención. El ímpetu para una "nueva lectura" de Marx se generó en las secuelas
del movimiento estudiantil de los años 60 del siglo pasado y fue alimentado por
la reacción al osificado marxismo (leninismo) del "Partido-Estado" de Rusia y la
República Democrática Alemana. En el ámbito de las ideas, Reichelt y Backhaus
fueron estimulados adicionalmente por Adorno y Horkheimer, quienes vieron
una creciente tendencia a diluir el método dialéctico en la crítica de Marx a la
economía política en el propio intento de Marx de popularizar su Capital.266 En
un periódico conjunto, Backhaus y Reichelt presentaron una severa acusación de
la creciente tendencia de Marx a "esconder" su método dialéctico de los lectores
de El Capital, lo que ellos llaman "reducción de la dialéctica por el propio
Marx".267 Subrayan que "si Marx practicó este método "reducido" de desarrollo,
entonces es ciertamente problemático si este método podría todavía ser
caracterizado generalmente como dialéctico".268 Lo que llaman la "dialéctica
enfática" de Marx, es decir, donde Marx no "ocultó" su método, donde su
dialéctica se encuentra en estado puro, se encuentra, afirman, sólo en su
Grundrisse de 1857-8 y en el sucesivo "texto primitivo" de 1858 (Urtext) de la
Contribución de 1859.
Parece que por "dialéctica" estos autores se refieren a la dialéctica de Hegel, lo
que Backhaus llama "el núcleo de la filosofía dialéctica de Hegel".269 Por falta de
espacio no entraremos en una larga discusión filosófica. Discutiremos aquí más
bien su repercusión en el análisis de la forma de valor de Marx, ofrecido en su
mayoría por Backhaus.
Habiendo sostenido (junto con Reichelt) que "antes de comenzar el trabajo sobre
la Contribución de 1859, Marx había interrumpido el experimento iniciado en los
Grundrisse y abandonado su elaboración sistemática del pensamiento
fundamental teórico y metodológico sobre el valor",270 Backhaus trata de
mostrar cómo en el proceso de la escritura de El Capital, el método de desarrollo
de Marx en relación con el análisis del valor - el análisis de la forma del valor en
266 Entre los diferentes críticos del enfoque Backhaus-Reichelt en Alemania, dos son particularmente notables - Schwarz 1987 y D. Wolf, en Wolf y Paragenings 2004. 267 Backhaus y Reichelt 1994, p. 106. Por supuesto, tomaron prestado el término "oculto" del propio Marx. En una carta a Engels (9 de diciembre de 1861, ver Marx 1985, p. 332), Marx escribió "mi escritura se está volviendo más popular y el método más oculto". Se refería a su anterior "Contribution" de 1859 para comparar. 268 Backhaus and Reichelt 1994, p. 112. 269 Backhaus 1997, p. 15. 270 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106
Producción de Mercancías 86
particular - se empobreció cada vez más. Dejando de lado los Grundrisse, donde
supuestamente aparece en su forma más pura el método dialéctico de desarrollo
de Marx, ha habido, en lo que respecta al análisis de valor, básicamente, cuatro
variantes. Estas son: 1) la Contribución de 1859, 2) la primera edición del
Volumen I de Capital (1867), 3) el "Suplemento" de la primera edición del
Volumen I de Capital (1867), 4) la segunda edición del Volumen I de Capital
(1872).271 Esta trayectoria de la obra de Marx sobre El Capital, Volumen I, según
Backhaus, había implicado el constante deterioro del método dialéctico en El
Capital a través de la propia obra de Marx de creciente popularización, así como
la consiguiente historización de la obra. Comparando la primera y la segunda
edición del libro de Marx, Backhaus sostiene que la forma de desarrollo
lógicamente concebida, como se ve en las afirmaciones de la primera edición,
"coincide plenamente con las partes esotéricas de la segunda edición, como se ve
en la tercera forma (de valor)" (forma C, el equivalente general).272 Para dar la
esencia de la crítica de Backhaus a la presentación de Marx de la forma de valor
en las dos ediciones respectivas, basta decir que esto concierne crucialmente a
la cuarta forma de valor en las dos ediciones. Más específicamente, en la primera
edición la cuarta forma (Forma IV) es la "forma equivalente general", la "forma
de dinero" no aparece todavía, y de hecho sólo aparece en el segundo capítulo
sobre el "proceso de intercambio". En la segunda edición la cuarta forma (Forma
D) es la "forma de dinero".273 Backhaus cita de la segunda edición que la tercera
forma "relaciona realmente las mercancías en sus relaciones recíprocas como
valores".274 Sin embargo, Backhaus sostiene que la mercancía aquí es "mercancía
en sí misma (un sich)", no la mercancía real. Por lo tanto, “si la mercancía en sí
no es en absoluto una mercancía real, entonces el "proceso de intercambio"
construido con esa "mercancía en sí" es igual de pequeño que el proceso real y
en ningún caso debería haberse mezclado con el proceso de intercambio real”.275
Y Backhaus reprocha precisamente a Marx que conciba el proceso de
intercambio como "suprahistórico", en la medida en que el proceso de
intercambio de Marx es una "noción genérica" que incluye "el trueque, el proceso
espontáneo de intercambio". En otras palabras, el proceso de intercambio
incluye "mercancías premonetarias”. Se trata de un descenso al mundo de las
"contradicciones imaginarias del desarrollo prehistórico del trueque de
271 No hubo más cambios en este sentido en las últimas ediciones alemanas y la edición francesa del libro. 272 Backhaus 1997, p. 290. 273 Véase a este respecto el desarrollo en Schwarz 1987, especialmente las páginas 201-4 274 Marx 1987a, p. 97; 1976a, p. 64; 1954, p. 70. La versión francesa omite por completo el término "real" (wirklich), mientras que la edición inglesa traduce este término como "effectively". 275 Backhaus 1997, p. 291.
87 Chattopadhyay
pescadores y cazadores primitivos".276 "Es fácil ver cómo el propio trabajo de
Marx de popularizar su teoría del valor - mediante la sustitución de la sección
"Forma IV" de la primera edición por la sección "Forma D" de la segunda edición
- provocó su regresión a la teoría del valor ricardiana".277
Las formulaciones y construcciones de la segunda edición del libro de Marx en
cuestión, opina Backhaus, marcan su diferencia característica con la primera
edición de 1867. "Esta revisión de la segunda edición hacia la historización es un
paso atrás en el método lógico de desarrollo comparado con el desarrollo
conceptual del dinero en la primera edición, y aún más (a eso) en la
"Contribución" de 1859".278 Backhaus se refiere a la carta de Engels a Marx de
1867 (16 de junio) en la que Engels aconsejaba a Marx que hiciera más accesible
a un mayor número de lectores la presentación del análisis de la forma de valor
del primer capítulo.279 Backhaus dice que este ímpetu de Engels para popularizar
el análisis de la forma de valor - que llevó al "Suplemento" de la primera edición
- preparó el escenario para la versión revisada del primer capítulo en la segunda
edición. Más importante aún, esto marca el "comienzo de un desarrollo que
conduce en última instancia, a través del texto popularizado e historizado, al
abandono del concepto de una teoría dialéctica del valor y el dinero".280 Luego
concluye: "si se toma en serio el desarrollo histórico del dinero, se desvanece la
lógica propia de su desarrollo conceptual; pero si se emprende seriamente la
definición de la esencia del dinero, se desvanece la pertinencia teórica del
desarrollo histórico y éste sólo puede servir de ilustración".281
Backhaus distingue entre la teoría del valor de Marx y la teoría del dinero de
Marx y, en consecuencia, entre la teoría del valor "premonetaria" y la teoría del
valor "monetaria", subrayando que la primera no tiene nada que ver con las
mercancías determinadas por el precio, por lo tanto nada que ver con el dinero,
mientras que en la segunda todo está determinado por el dinero que ya existe.
Para Backhaus, "el camino de desarrollo de Marx de la mercancía al dinero no es
pasable. Uno tiene que aceptar la categoría del dinero como la primera lógica de
la teoría económica, su categoría básica irreductible".282
276 Backhaus 1997, pp. 291, 296. 277 Backhaus 1997, p. 293. 278 Backhaus 1997, p. 230. 279 Backhaus 1997, p. 230. 280 Backhaus 1997, p. 258. 281 Backhaus 1997, p. 260. Dieter Wolf en su comentario crítico sobre Backhaus subraya muy pertinentemente que "el camino de Marx de la mercancía al dinero no se ajusta a la lógica de la esencia de Hegel". Véase Wolf 2004, p. 128. 282 Backhaus 1997, p. 181.
Producción de Mercancías 88
Backhaus se refiere a la carta de Marx de 1858 (2 de abril) a Engels - donde Marx
da "un esbozo" de su proyecto planeado.283 Backhaus sostiene que esta carta
ofrece la "singular y auténtica forma de la teoría del valor de Marx".284 Ahora,
llegando al Volumen I, Backhaus opina que la conexión entre la teoría del valor y
la teoría del dinero, que era "transparente" en la primera edición del libro de
Marx, se volvió irreconocible debido a una "revisión fatal" del análisis de la forma
de valor de la primera edición. Sin embargo, parece que ni siquiera la primera
edición está libre de "contaminación"; "la pseudo-dialéctica de lo lógico y lo
histórico ha llevado en la primera edición también a algunas contaminaciones
fatales, siendo particularmente drástico el caso de la mezcla de los elementos
heterogéneos en el ejemplo del concepto de proceso de intercambio. En la
segunda edición, en el capítulo sobre el proceso de intercambio, este concepto se
cargó aún más de manera particularmente crasa con el contexto histórico".285
Ahora veamos más de cerca algunos de los puntos importantes del argumento
presentado por Backhaus y Reichelt en su crítica a Marx. En lo que sigue, la
mayoría de las referencias a las obras de Marx se relacionan con aquellas que son
consideradas por nuestros autores como "no contaminadas" o mucho menos
"contaminadas" (en su sentido como se ha dado anteriormente) que la segunda
edición de El Capital, con el fin de servir como contra-ejemplos a su argumento.
Pero en aras de la relevancia lógica también nos referiremos al resto cuando sea
necesario. Lo primero que hay que señalar es que la obsesión de estos autores
por la dialéctica hegeliana como única dialéctica les ha llevado a ignorar por
completo la propia dialéctica de Marx, que el propio Marx explica célebremente
en su "Epílogo" de la segunda edición de El Capital, volumen I, la misma edición,
cabe subrayar, que estos autores consideran como la menos dialéctica de todos
los textos de su crítica de la economía política. En este texto de 1873, Marx
subraya que, en relación con la dialéctica de Hegel, su (propio) "método
dialéctico, en cuanto a su fundamento, no sólo es diferente sino que es su opuesto
directo".286 Hegel "transforma el proceso de pensamiento incluso bajo el nombre
283 Véase Marx 1983b, p. 296. 284 Backhaus 1997, p. 13. Parece referirse a la auténtica forma dialéctica de la teoría del valor 285 Backhaus 1997, p. 293. 286 Marx añadió en el mismo lugar que "el lado desconcertante de la dialéctica de Hegel que ya he criticado hace unos treinta años cuando todavía estaba de moda". Hay que señalar que en ese mismo texto, en la misma página, Marx, en su reacción a las críticas superficiales y vulgares de Hegel, subrayó que, aunque desconcertando a la dialéctica, Hegel fue, sin embargo, el primero en presentar el movimiento en su totalidad de manera consciente y que él mismo era "alumno de ese gran pensador". Unos años antes, en el segundo manuscrito del segundo volumen de su obra maestra, Marx había declarado que Hegel era "mi maestro", cuya dialéctica, sin embargo, se sentía libre de "desmitificar y, por tanto, había cambiado esencialmente" (Marx 2008, p. 32). El pasaje pertinente no aparece en la actual versión inglesa, que ha sido traducida de la edición de Engels
89 Chattopadhyay
de Idea en un sujeto autónomo, los demiurgos de lo Real".287 Esta "dialéctica del
concepto" hegeliana que Marx había criticado mucho antes en la "Ideología
alemana" (1845), al tiempo que oponía su "concepción materialista de la
historia" y la de Engels (llamada ampliamente, aunque de manera inexacta,
"materialismo histórico") a la concepción idealista de la historia de Hegel, Marx
escribía en este texto de 1845: "al final de su filosofía de la historia, Hegel confesó
que había "considerado únicamente el progreso del concepto y que había
presentado en la historia la verdadera teodicea"".288 Esta misma posición
materialista fue expresada por Marx muchos años después en su último texto
teórico, el dirigido contra Adolph Wagner. "El valor de uso y el valor de cambio",
escribió Marx, "tienen que ser derivados por el Sr. Wagner del concepto de valor
y no como yo de una forma concreta, la mercancía".289 Luego continúa: "No
procedo de "conceptos", por lo tanto no del "concepto de valor", mi punto de
partida es... la mercancía".290 También es interesante que en un texto anterior, en
los Grundrisse, que se supone que Backhaus (y Reichelt) representan la cúspide
del método dialéctico - como se ha mencionado anteriormente - la misma
posición es afirmada por Marx. En el contexto de su discusión sobre la mercancía,
el valor y el valor de cambio, Marx insiste en la "necesidad de corregir el modo
de presentación idealista, que da la impresión de que (todo) se trata sólo de la
determinación de los conceptos y de la dialéctica de estos conceptos".291 Así
pues, cuando Marx escribió en su carta a Engels (7 de noviembre de 1867) que
el suyo era "el primer intento de aplicar el método dialéctico a la Economía
Política",292 sólo podía hablar de su propio método dialéctico (materialista), que
muy poco después diferenciaría directamente de la dialéctica idealista de Hegel,
como vimos anteriormente. Es interesante traer aquí un punto de vista sobre el
análisis de valor del primer capítulo de la tan denigrada segunda edición del
Volumen I de El Capital, un punto de vista muy diferente, si no exactamente
opuesto, al punto de vista presentado por nuestros dos autores bajo
consideración. Karl Korsch, en su "Introducción" a su propia edición de esta obra
de Marx, afirma que en el desarrollo de la "forma de valor" a la "forma de dinero"
287 Marx 1987a, p. 709; 1976a, p. 21; 1954, p. 29. La traducción de Moore-Aveling deja fuera el importante término "fundación". Notemos que un par de páginas antes en el mismo texto Marx habla del "fundamento materialista" de su método. Ver Marx 1987a, p. 707; 1976, p. 19; 1954, p. 27 288 Marx y Engels 1962, p. 49; 1968, p. 17. Hay que señalar que en la Sagrada Familia Engels había planteado a sus oponentes la siguiente pregunta: "¿Quién ha aniquilado la dialéctica del concepto? Él respondió: "Feuerbach". Ver Marx y Engels 1972, p. 198; 1975, p. 92. Las críticas posteriores de los dos autores a Feuerbach no afectaron a este aspecto de Feuerbach. 289 Marx 1962b, pp. 361–2; 1989, p. 46 290 Marx 1962b, p. 368; 1989, p. 67 291 Marx 1953, p. 69; 1993, p. 151. 292 Marx 1987c, p. 463.
Producción de Mercancías 90
en ese capítulo, "nos movemos a través de una obra maestra absoluta de
desarrollo dialéctico insuperable incluso por Hegel".293
Ahora llegamos al supuesto papel negativo de las consideraciones históricas en
el método dialéctico de Marx. Para empezar, si las consideraciones históricas
reales son excluidas del método de desarrollo de Marx para mantener su pureza
virginal, entonces, ¿de qué manera podría considerarse que este método sigue la
"concepción materialista de la historia" de Marx, a la que él y Engels se opusieron
tan poderosamente a la "concepción idealista de la historia" que se abstrae de
toda la historia real? ¿No se reduciría entonces precisamente a la mera
(hegeliana) "progresión del Concepto", es decir, a alejarse de toda la historia
real? En efecto, Marx reprochaba a los economistas burgueses que tomaran el
capitalismo junto con sus categorías económicas como eternas y no históricas.
Ya en su polémica con Proudhon, Marx critica a Ricardo por aplicar el concepto
burgués de la renta a los inmuebles de todas las épocas y todos los países. Escribe
en el mismo texto: "Este es el error de todos los economistas que representan las
relaciones de producción burguesa como categorías eternas".294 Veamos lo que
encontramos a este respecto, precisamente en aquellos textos de Marx que
nuestros dos autores creen que proporcionan el modelo mismo del método
dialéctico "no contaminado" de desarrollo de Marx. Tomemos sus manuscritos
económicos de 1857-8. Refiriéndose a los "economistas burgueses que
consideran el capital como una forma de producción eterna y natural
(naturgemässe), y no histórica (geschichtsgemässe)", Marx afirma que "nuestro
método muestra los puntos en los que deben entrar las consideraciones
históricas, en los que la economía burguesa como mera forma histórica de
proceso de producción se refiere más allá de sí misma a los modos de producción
anteriores".295 También en la misma obra, Marx escribe, en relación con el
desarrollo del valor que aparece como una abstracción, "las determinaciones
como el valor, que aparecen puramente como abstracción, muestran la base
histórica de la que se abstraen, y sobre cuya base sólo pueden aparecer... El
concepto económico del valor no se encuentra entre los antiguos".296 Una vez
más, en su carta de 1858 a Engels (2 de abril), considerada por Backhaus como
la "forma auténtica singular" de la teoría del valor de Marx,297 Marx escribe: "El
valor es la forma más abstracta de la riqueza burguesa. Esta es una abstracción
293 Korsch 1971, p. 55. 294 Marx 1965b, p. 123. 295 Marx 1953, p. 364; 1993, p. 460 296 Marx 1953, p. 662; 1993, p. 776. 297 Backhaus 1997, p. 13
91 Chattopadhyay
histórica que sólo puede ser efectuada sobre la base de un desarrollo económico
definido de la sociedad".298
No del todo ajeno a la "historización" de Marx es el reproche de la
"popularización" de su obra sobre El Capital, en particular su primer volumen,
asociado al supuesto debilitamiento progresivo de su método dialéctico.
Nuestros dos autores han incluso subrayado "la necesidad de despopularizar
(Ent-Popularisierung) todos los conceptos fundamentales infectados".299 La
pregunta crucial que hay que responder en este sentido es: ¿para quién pensaba
Marx que escribía principalmente? La respuesta está clara en sus propias
palabras. En el "Afterword" de 1873 (al que nos referimos anteriormente) de la
segunda edición del Volumen I, esto se ve claramente. Después de afirmar que,
debido al peculiar desarrollo histórico de Alemania, no podía haber un desarrollo
original de la economía (política) burguesa en ese país, añadió: "Sin embargo,
eso no pudo impedir el aumento de su crítica. En la medida en que dicha crítica
representa a una clase, sólo puede representar a aquella clase cuya vocación
histórica (Beruf) es la de revolucionar el modo de producción capitalista y la
abolición definitiva de las clases: el proletariado".300 Marx ciertamente no
escribió principalmente para eruditos enclaustrados. En el mismo texto, Marx
escribió que "la comprensión que el Capital obtuvo rápidamente en los amplios
círculos de la clase obrera alemana es la mejor recompensa de mi trabajo".301 En
su carta de 1872 (18 de marzo) a Maurice La Châtre, hablando de la próxima
edición francesa del Volumen I de El Capital, Marx afirma característicamente
(en francés) que "la consideración de la accesibilidad del trabajo para la clase
obrera prevalece sobre todas las demás consideraciones para mí".302 Vemos la
misma consideración en la carta de Marx de 1867 (30 de noviembre) a
Kugelmann en Alemania, donde pide a su amigo que trate de dirigir la atención
de los trabajadores - en sus reuniones - al recién publicado El Capital.303 No se
menciona allí el mundo de la erudición alemana. En la misma línea, años más
tarde, Marx elogió a Carlo Cafiero en su carta de 1879 (29 de julio) por el
currículum italiano de este último del volumen I de El Capital, que consideró muy
superior a otros dos intentos -uno serbio y otro norteamericano- de popularizar
298 Marx 1983b, p. 296 299 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106 300 Marx 1987a, p. 703; 1976a, p. 18; 1954, pp. 25–6 301 Marx 1987a, p. 701; 1976a, p. 15; 1954, p. 23. En el mismo texto Marx mencionó específicamente a Kugelmann por haberlo convencido, en interés de "la mayoría de los lectores", de hacer una doble exposición de la forma de valor de la primera edición, lo que dio lugar a un "Suplemento" que proporcionó una "exposición más didáctica" de la forma de valor. Véase Marx 1987a, p. 701; 1976a, p. 15; 1954, p. 23 302 Marx 1976a, p. 35 303 Marx 1987c, p. 489
Producción de Mercancías 92
el mismo libro, criticándolos por ser "demasiado pedantes" en lo que respecta a
la "forma científica del desarrollo".304
Finalmente, volvamos a la posición de Backhaus (dada anteriormente) de que no
hay paso del valor de cambio (mercancía) al dinero, y que hay que empezar por
el dinero como el "primero lógico". No hemos encontrado ningún texto de Marx
- incluyendo los absolutamente "no contaminados" - donde se afirme esto. De
hecho, la posición de Marx en todos sus textos relevantes es justo lo contrario.
Así, en los Grundrisse, "El producto se convierte en mercancía, la mercancía se
convierte en valor de cambio; el valor de cambio de la mercancía es su propiedad
monetaria inmanente (Geldeigenschaft) que se separa del valor de cambio como
dinero, ganando una existencia social universal (general) separada de las
mercancías particulares... Así como el intercambio real de productos genera su
valor de cambio, de la misma manera el valor de cambio genera dinero".305 Un
lector atento verá que esta posición de Marx permanece invariable en todas las
ediciones de su obra maestra. En otro escrito del mismo género "no
contaminado" - la famosa carta de Marx de 1858 (2 de abril), ya mencionada
anteriormente - Marx escribió: "La categoría de dinero es el resultado de la
contradicción que opone el carácter general del valor a su existencia material en
una mercancía definida".306 En la misma época, en el primer borrador de lo que
llamó "Índice de los 7 cuadernos" (del que forman parte los Grundrisse), Marx
habla de la "transición/pasaje (Übergang) del valor al dinero, producto del
propio intercambio".307 En la Contribución de 1859, el texto menos "infectado"
según Backhaus y Reichelt,308 leemos, "la principal dificultad en el análisis del
dinero desaparece tan pronto como se capta su origen de la mercancía".309
Sucede que en lo que respecta a la relación entre valor y dinero, la posición de
Backhaus - es decir, que no hay paso (nicht gangbar) del valor al dinero - es
grosso modo la misma posición que la de Samuel Bailey, que Marx combatió
precisamente en uno de sus manuscritos de principios de 1860. Allí Marx
observa que, según Bailey, con su "extraña forma de pensar que se adhiere sólo
a los fenómenos superficiales", el "concepto de valor se forma sólo porque
además de las mercancías existe el dinero, y estamos tan acostumbrados a
considerar los valores de las mercancías no como sus relaciones entre sí, sino 304 Marx 1991, p. 365. En su carta de 1862 (28 de diciembre) a Kugelmann, Marx escribió que "el intento científico de revolucionar una ciencia nunca puede ser realmente popular. Pero una vez que se establecen las bases científicas, la popularización es fácil" (Marx 1985, p. 435). 305 Marx 1953, p. 65; 1993, p. 147. 306 Marx 1983b, p. 296. 307 Marx 1980a, p. 3 308 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106. 309 Marx 1980a, p. 139; 1970a, p. 64.
93 Chattopadhyay
sólo en relación con una tercera, una tercera relación distinta de la relación
inmediata. Para Bailey no es la determinación del producto como valor lo que
constituye la fuerza motriz de la formación del dinero y se expresa como dinero,
sino que, por el contrario, es la existencia del dinero lo que constituye la fuerza
motriz de la ficción del concepto de valor".310
Recordemos que el propio Marx, en el "Prefacio" de la primera edición del
Volumen I, indicó que la sección sobre la forma de valor en el primer capítulo,
tercera sección del libro era la parte más difícil.311 Sobre la cuestión de la
dificultad de entender la categoría de la forma de valor de Marx, el gran erudito
y economista marxista de Rusia, I.I. Rubin - que fue liquidado en 1937 - uno de
los pocos economistas que estudió a fondo la cuestión de la génesis del dinero en
Marx - en un manuscrito incompleto compuesto poco antes de su muerte, pero
publicado sólo recientemente (en traducción alemana), tenía esto que decir:
Junto a sus observaciones históricas sobre la génesis del dinero
encontramos, particularmente en su teoría del dinero, un especial enredo
(Verflechtung) de aspectos históricos y teóricos. No es infrecuente que
Marx presente las primeras fases del desarrollo histórico como
"momentos" singulares (en el sentido de Hegel) de la forma posterior, más
desarrollada, del mismo fenómeno o, por el contrario, presenta las etapas
de análisis lógico de un fenómeno complejo en forma de fases sucesivas
del desarrollo histórico. Tal enredo de investigaciones históricas y
teóricas de la forma-valor hace que su comprensión sea sumamente
difícil.312
Para empezar, es muy relevante recordar aquí un pasaje crucial del primer
volumen de Capital (Capítulo I, Sección 3 de la segunda edición):
Todo el mundo sabe, si no sabe nada más, que las mercancías poseen una
forma particular de valor que contrasta de la manera más llamativa con
sus coloridas (bunte) formas naturales - la forma de dinero. Se trata aquí
de realizar (leisten) algo que la economía burguesa nunca quiso hacer, a
saber, demostrar la génesis de esta forma de dinero, [y] desarrollar así la
310 Marx 1962a, p. 143 a 4; 1971a, p. 145. El término inglés "extraña" es propio de Marx. 311 Marx 1987a, p. 66; 1976a, p. 11; 1954, p. 19 312 Rubin 2012, pp. 43–4.
Producción de Mercancías 94
expresión de valor contenida en la relación de valor de las mercancías
desde su forma más simple y menos perceptible hasta la deslumbrante
forma de dinero. De esta manera desaparecerá al mismo tiempo el enigma
del dinero.313
Así que para entender el origen del dinero, el "equivalente general", hay que
examinar cómo esta forma de valor se desarrolló desde su forma más simple
hasta la más alta, el equivalente general, el dinero. Como valor, una mercancía es
al mismo tiempo equivalente a todas las demás mercancías en una relación
definida. Mientras que, como valor, la mercancía está en una relación
equivalente, como equivalente, todas sus propiedades naturales son eliminadas.
Ya no se encuentra en una relación cualitativa específica con otras mercancías.
Por el contrario, es tanto la medida general como el representante general, el
medio general de intercambio con otras mercancías. Como valor es el dinero.
“Como valor la mercancía es al mismo tiempo diferente de sí misma como
producto. Dado que las mercancías como valores difieren entre sí sólo
cuantitativamente, cada mercancía debe diferir de su propio valor
cualitativamente. Su valor debe, por lo tanto, tener una existencia
cualitativamente diferenciable de él, y en el intercambio real esta separabilidad
debe convertirse en separación real, porque la diferencia natural de las
mercancías debe entrar necesariamente en contradicción con su equivalencia
económica, y las dos pueden existir, una al lado de la otra, porque la mercancía
ha adquirido (gewinnt) una doble existencia; al lado de su existencia natural hay
una existencia puramente económica".314
313 Marx 1987a, p. 80 y 1; 1976a, p. 50; 1954, p. 54. En la versión francesa se añadió el término "particular". Este párrafo específico, ausente en la primera edición, se añadió en la segunda y posteriores ediciones. Sobre la cuestión del enigma del dinero, el gran erudito japonés de Marx, Samezō Kuruma, ha señalado muy pertinentemente que "El enigma de la forma de dinero tiene su origen, en última instancia, en el hecho peculiar de que el valor de una mercancía se expresa en el elemento opuesto al valor: el valor de uso de una mercancía. Por lo tanto, para resolver el enigma de la forma dinero, debemos responder primero a la pregunta fundamental de cómo es posible, exactamente, que el valor de una mercancía se exprese en el valor de uso de otra mercancía. El problema no se presenta de esa manera cuando consideramos directamente la forma monetaria". Véase Kuruma 2009, p. 98. Es interesante observar que Reichelt, en su obra anterior de 1973 (Reichelt 1973, p. 143) citó con aprobación este pasaje de Marx, lo que contradice claramente el argumento de Backhaus de 1997 sobre la relación mercadería-dinero, que hemos examinado anteriormente. Recordemos que Marx escribió a Weydemeyer (1 de febrero de 1859), al tiempo que le daba un esbozo de su contribución que se publicaría próximamente, que "el análisis de las formas simples de dinero es la parte más abstracta y, por lo tanto, la más difícil de la economía política" (1983b, p. 374). 314 Marx 1953, p. 60; 1993, p. 141.
95 Chattopadhyay
En cuanto al dinero, el equivalente general, lo que es particularmente difícil de
entender en él es que aquí una relación social, una relación definida entre
individuos, aparece como un metal, una piedra, una cosa corporal pura. Pero el
oro o la plata no producen dinero, como tampoco producen banqueros o un tipo
de cambio. “No parece en absoluto que sea el simple resultado del proceso social;
esto es tanto más sorprendente cuanto que su valor de uso inmediato para el
individuo vivo no tiene relación alguna con este papel y que la memoria del valor
de uso, diferente del valor de cambio, ha desaparecido totalmente en esta
encarnación del intercambio puro. Así pues, aquí aparece en toda su pureza la
contradicción fundamental que reside en el valor de cambio y en el modo de
producción que le corresponde".315
La función del dinero para igualar lo desigual, y en la medida en que sirve como
equivalente general, implica varias contradicciones.316 En primer lugar, el valor
de uso se convierte en la forma fenomenal del valor de cambio. En general, la
mercancía en la que se expresa el valor de cambio de otra mercancía no se
expresa nunca como valor de cambio, nunca como relación, sino como una
cantidad definida en su constitución natural. Si una fanega de trigo equivale a
tres fanegas de centeno en valor, sólo se expresa como valor la fanega de trigo y
no la de centeno. Cuando un producto se expresa en otro producto, es como una
relación, mientras que el otro se postula como una simple cantidad de sí mismo
(en su estado natural). "En la determinación del dinero como unidad de valor de
cambio, como su medida, como punto general de comparación, el dinero (en sí
mismo) aparece como un material esencialmente natural, el oro, la plata, ya que
es el precio de la mercancía, no un valor de cambio, no una relación, sino un peso
definido de oro o plata".317 En otras palabras, el valor de cambio de una
mercancía se expresa necesariamente en el valor de uso de otra mercancía, es
decir, una mercancía particular que funciona necesariamente como un
equivalente general:
De ahí el carácter enigmático de la forma equivalente que sólo llama la
atención de la cruda burguesía del economista político en cuanto esta
forma aparece delante de él en su forma acabada. Luego busca explicar el
carácter místico del oro y la plata sustituyéndolos por productos menos
desconcertantes, y con renovado placer repasa una y otra vez el catálogo
315 Marx 1953, p. 151; 1993, pp. 239–40 316 Marx los llama "particularidades" (Eigentümlichkeiten). Nos gustaría llamarlas "contradicciones", que realmente lo son, como la lectura del texto de Marx muestra claramente. 317 Marx 1953, p. 121; 1993, p. 207
Producción de Mercancías 96
de artículos que en su época han desempeñado el papel de equivalentes.
No presiente que la más simple expresión de valor como 20 yardas de lino
equivalen a un abrigo ofrece la solución del enigma. 318
Ahora consideramos la segunda contradicción. El cuerpo de la mercancía que
sirve como forma equivalente cuenta siempre como la forma corporal del trabajo
humano abstracto y es siempre el producto de un trabajo definido, útil y
concreto. Por lo tanto, este trabajo concreto sólo sirve para expresar el trabajo
humano abstracto. En términos del ejemplo de Marx, si el abrigo cuenta como
una simple materialización del trabajo humano, entonces la actividad de
confección que se materializa en él es una simple forma de materialización del
trabajo abstracto. En la expresión del valor del lino, la utilidad de la sastrería no
consiste en el hecho de que hace ropa, sino en el hecho de que hace un material
que se considera de valor, por lo tanto una coagulación del trabajo que no es en
absoluto diferente del trabajo materializado en el valor del lino.
En la forma de confección, como en la forma de tejido, se gasta la fuerza de
trabajo humana. Ambos poseen, por lo tanto, la característica general del trabajo
humano, y en casos concretos, por ejemplo, en la producción de valor, y podrían
considerarse desde este punto de vista. No hay nada misterioso en esto. Sin
embargo, "en el caso de la expresión del valor de la mercancía, se produce una
inversión. Para expresar el tejido, no como el trabajo concreto de tejer, sino en
su calidad de trabajo humano en general, que forma el valor del lino, hay que
contraponer otro trabajo, el trabajo concreto de confección, que produce el
equivalente del lino como forma palpable de materialización del trabajo humano
abstracto".319 De ahí la segunda contradicción de la forma equivalente: el trabajo
concreto se convierte en la forma fenoménica de su opuesto, el trabajo humano
abstracto.
En tercer lugar, los productos del trabajo son mercancías precisamente porque
son productos del trabajo privado, ejecutados independientemente uno del otro.
La interconexión social de estos trabajos privados existe materialmente en la
medida en que son los miembros de la división social del trabajo y satisfacen un
sistema de necesidades sociales. Sin embargo, esta interconexión es una
interconexión mediada y se realiza sólo a través del intercambio de los productos
de estos trabajos. El producto del trabajo privado posee una forma social sólo en
318 Marx 1987a, p. 90; 1976a, p. 58; 1954, pág. 63.El término "burgués" está desplazado y parece calificar directamente la expresión "economista político" en la versión francesa y en la edición inglesa 319 Marx 1987a, p. 90; 1976a, p. 58; 1954, p. 64.
97 Chattopadhyay
la medida en que su propia forma corporal es simultáneamente la forma de
intercambiabilidad frente a la otra mercancía, es decir, cuenta como la forma de
valor de la otra mercancía. Esto sólo ocurre cuando este último producto
desempeña el papel de equivalente al otro producto. Esto implica la igualdad de
trabajo contenido en una mercancía con el trabajo contenido en la otra
mercancía. Esta igualdad, sin embargo, es posible sólo en la medida en que
ambos son trabajo humano en general, trabajo humano abstracto, es decir, gasto
de la fuerza de trabajo humano. "De ahí que tengamos la tercera contradicción
de la forma equivalente, el trabajo privado se convierte en la forma de su
opuesto, el trabajo que aparece en forma directamente social".320
En la primera edición del Volumen I de Capital, Marx escribió un "suplemento"
sobre la "forma de valor", en el que añadió una cuarta contradicción:
"("particularidad") de la forma equivalente: la cuarta particularidad de la forma
equivalente es que el fetichismo de la forma de valor es más llamativo
("frappenter") en la forma equivalente que en la forma relativa".321
El hecho de que los productos del trabajo, las cosas útiles como el trigo, el hierro,
etc., sean valores, magnitudes definidas de valor, y en general, mercancías, esta
característica se da sólo en el comercio, y no proviene de la naturaleza, como ser
ligero/pesado, o ser frío/caliente. Dentro del comercio estas cosas se comportan
entre sí como mercancías. En este mundo los productores de estas cosas como
sastres o tejedores entran en una relación social definida de producción donde
igualan sus diferentes tipos de trabajo útil. Es igualmente una relación social
definida de producción de los productores en la que las cantidades de trabajo se
miden por el tiempo de trabajo del gasto de la fuerza de trabajo humana. Pero,
dentro de este comercio, estos caracteres sociales de sus propios trabajos
aparecen como las características naturales, como determinaciones objetivas, de
los productos del trabajo de ellos mismos. Sin embargo, escribe Marx, "la forma
de la mercancía y la relación de valor de los productos del trabajo no tienen nada
que ver con su naturaleza física y las relaciones reales que surgen de ellos. Sólo
las relaciones sociales definidas de los propios individuos toman la forma
fantasmagórica de las relaciones entre las cosas. Esto es lo que yo llamo
fetichismo que se adhiere (anklebt) a los productos del trabajo tan pronto como
son producidos como mercancías".322 El carácter fetichista se manifiesta de
320 Marx 1987a, p. 91; 1976a, p. 58 y 9; 1954, p. 64. En este texto hemos sustituido la "contradicción" por la "particularidad" de Marx por la razón mencionada anteriormente. En la versión francesa no figura la totalidad de la parte citada, mientras que en la edición inglesa se ha sustituido el "trabajo privado" de Marx por el "trabajo de individuos privados", que por supuesto no son exactamente idénticos. 321 Marx 1983a, p. 637; 1978, p. 142. 322 Marx 1983a, p. 638; 1978, p. 142
Producción de Mercancías 98
manera más llamativa en la forma equivalente que en la forma relativa. La forma
de valor relativo está mediada precisamente por la relación de esta mercancía
con otra mercancía. A través de esta forma de valor, el valor de la mercancía se
expresa como algo totalmente diferente de su propia existencia sensorial. Esto
implica que la relación de valor de esta mercancía con otra sólo puede ser la
forma fenomenal de una relación social escondida detrás de ella. Todo lo
contrario es el caso de la forma equivalente. Esto consiste precisamente en el
hecho de que la forma corporal o natural de una mercancía cuenta directamente
como forma social: como la forma de valor de la otra mercancía. Puesto que
dentro de la expresión del valor A, la forma equivalente viene naturalmente a la
mercancía B, parece que esta última viene de fuera de esta relación. "De ahí que
el enigma (Räthselhafte) del oro que, además de sus otras propiedades naturales
como el color claro, la no oxidabilidad, etc., también parece poseer la forma
equivalente de la naturaleza (en sí misma), es decir, una cualidad social de ser
directamente intercambiable con la otra mercancía".323
Hay un aspecto importante del significado del término "equivalente" de Marx
que uno debe notar.324 Hay un cambio en el significado del término "equivalente"
entre las dos obras fundamentales de Marx: Contribución de 1859 y El capital de
1867. En el primer libro, Marx, mientras discute la relación de valor de las
mercancías, utiliza "equivalente" en el sentido general de igualdad. Escribe:
En la medida en que los dos productos representan la misma cantidad de
tiempo de trabajo general, y, por lo tanto, equivalentes para cada valor de
uso que contenga la misma cantidad de tiempo de trabajo, son
equivalentes el uno para el otro. Sólo porque el tiempo de trabajo de la
323 Marx 1983a, p. 638; 1978, p. 143. En la misma primera edición de su obra maestra Marx elabora el aspecto central del carácter fetichista de la producción de mercancías, el proceso de inversión: "Dentro de la relación de valor y de la expresión de valor contenida en ella, lo general abstracto no cuenta como propiedad de lo concreto, lo real-sensorial, sino, al contrario, lo concreto-sensorial como la forma simple fenoménica o definitiva de realización de lo general-abstracto. El trabajo de sastre que se encarna en el abrigo equivalente, posee, dentro de la expresión de valor del lino, no la propiedad general de ser también trabajo, sino lo contrario (Umgekehrt). Ser trabajo humano es su esencia, ser trabajo de sastre es sólo la forma fenoménica o la forma de realización de esta esencia. Esta contrapartida es inevitable porque el trabajo representado en el producto del trabajo crea valor sólo en la medida en que es un trabajo humano indiferenciado, de modo que el trabajo objetivado en el valor de un producto no se diferencia en absoluto del trabajo objetivado en un producto de tipo diferente. Esta inversión por la que lo sensorial-concreto es sólo la forma fenoménica de lo abstracto-general, y no al contrario, lo abstracto-general es la propiedad de lo concreto, caracteriza la expresión del valor. Al mismo tiempo esto dificulta su comprensión". Marx 1983a, p. 634; 1978, p. 139-40. 324 Nos basamos aquí en un notable texto del destacado académico francés de Marx, P.D. Dognin - no muy conocido fuera de Francia y casi desconocido para el público lector inglés - que, por lo que sabemos, fue uno de los primeros, si no el primero en subrayar este aspecto. Véase Dognin 1977, p. 59.
99 Chattopadhyay
hilandera y el tiempo de trabajo de la tejedora se presentan como tiempo
de trabajo general, y por lo tanto sus productos se presentan como
equivalentes generales, el trabajo de la hilandera para la tejedora y el
trabajo de la tejedora para la hilandera se convierten en el tiempo de
trabajo general que el trabajo de la una para el trabajo de la otra, es decir,
sus respectivos trabajos adquieren una existencia social.325
Es evidente que Marx atribuye el concepto de "equivalencia", incluso de
"equivalencia general", a los dos términos de la expresión de valor. En el volumen
I, capítulo 1, el significado del concepto no es el mismo. En este último libro
leemos que el valor de una mercancía (el lino) se expresa en el cuerpo de otra
mercancía (el abrigo), el valor de la primera por el valor de uso de la segunda.
En la relación de valor entre la mercancía A y la mercancía B, la forma natural de
B se convierte en la forma de valor de la mercancía A. La primera mercancía, el
lino, manifiesta su cualidad de tener un valor por el hecho de que el abrigo, sin
asumir una forma de valor diferente de su forma corporal, se equipara al lino. “El
lino tiene su propia existencia de valor por el hecho de que el abrigo es
directamente (sin intermediarios, unmittelbar) intercambiable con él. Por lo
tanto, la forma equivalente de una mercancía es la forma de su
intercambiabilidad directa con otras mercancías".326 Aquí, de manera muy
diferente a la del libro anterior de Marx, el término "equivalente" se atribuye
únicamente a un término, no a ambos, en la relación de valor. Dognin explica eso:
Marx quiere mostrar cómo el "equivalente" se desarrolla hasta que se
convierte en el "equivalente general" en dinero. Ahora el dinero constituye
sólo uno de los términos de la relación de intercambio. Por lo tanto, la
calificación "equivalente" debe ser atribuida desde el principio sólo a un
término de la misma relación. Marx también quiere mostrar que este
desarrollo es obra de las propias mercancías.327
Es importante tener clara la distinción entre intercambiabilidad no mediada y la
intercambiabilidad mediada en la relación de valor. El "equivalente general" o el
dinero es la única que que es intercambiable de forma inmediata o directa,
325 Marx 1980a, p. 112; 1970a, p. 33 326 Marx 1987a, p. 88; 1976a, p. 55; 1954, p. 61. La última frase no aparece en la versión francesas 327 Dognin 1977, p. 57.
Producción de Mercancías 100
mientras que todos las demás mercancías tienen que ser mediados por el dinero
antes de adquirir cualquier mercancía.
Circulación de Mercancías: Posibilidad de Crisis
En esta sección nos ocuparemos sólo de la "simple circulación" de mercancías, C
- M - C, de la que surge la posibilidad de crisis. El ciclo C - M - C se descompone
en el movimiento C - M, intercambio de mercancía contra dinero o venta, el
movimiento M - C, intercambio de dinero contra mercancía o compra, y,
finalmente, la unidad de los dos movimientos, intercambio de mercancía contra
dinero e intercambio de dinero contra mercancía. Sin embargo, en el resultado
en el que el proceso en sí mismo desaparece obtenemos C - C, intercambio de
mercancía contra mercancía, un metabolismo real.
C - M o venta: un artículo determinado entra en el proceso de circulación como
un valor de uso con un precio definido. Este precio, que es un indicador del
tiempo de trabajo contenido en el artículo como mercancía, expresa al mismo
tiempo el esfuerzo de su poseedor por dar al tiempo de trabajo que contiene la
forma de tiempo de trabajo social general. Si esta transformación no se produce,
el artículo deja de ser no sólo una mercancía sino también un producto, ya que
sólo es una mercancía si es un valor de no uso para su poseedor, o su trabajo es
sólo trabajo real como trabajo útil para otros. Y sólo es útil para el poseedor como
trabajo general abstracto. Tomando el ejemplo de Marx de que el artículo en
particular es hierro, se podría decir que "la tarea del hierro o de su poseedor es
encontrar el punto en el mundo de las mercancías donde el hierro atrae al oro.
Esta dificultad, el salto mortal (salto mortale) de la mercancía, se supera si la
venta - como se supone aquí en el análisis de la simple circulación - realmente
pasa".328
La oposición entre el valor de uso y el valor de cambio está polarizada en dos
extremos. Como hemos visto anteriormente, C - M significa venta, la
transformación de la mercancía en dinero. Pero desde el otro extremo, el mismo
proceso aparece como M - C, compra, la transformación del dinero en mercancía.
En el primer caso la iniciativa proviene de la mercancía mientras que en el
segundo caso la iniciativa proviene del dinero. Representando la primera
transformación de la mercancía en dinero como resultado del paso de la primera
328 Marx 1980a, p. 159; 1970a, p. 88.
101 Chattopadhyay
etapa de la circulación, suponemos al mismo tiempo que otra mercancía ya ha
sido transformada en dinero y por lo tanto ya existe en la segunda etapa de la
circulación. Entramos así en un “círculo vicioso (fehlerhaften) de
presuposiciones. La circulación en sí misma es este círculo vicioso".329 En efecto,
la mercancía se intercambia por dinero, el dinero se intercambia por la
mercancía, y la operación continúa y se repite hasta el infinito, "una serie sin
principio ni fin".330 Por lo tanto, "a primera vista la circulación aparece como un
proceso de mal infinito".331 Sin embargo, una mirada más atenta al proceso
revela que todavía hay otros fenómenos involucrados, el fenómeno de la
vinculación o el retorno al punto de partida. El comprador se convierte de nuevo
en vendedor, el vendedor se convierte de nuevo en comprador. Por lo tanto, cada
uno se plantea en una doble y opuesta determinación y, por lo tanto, en la unidad
viva de ambas determinaciones. Sin embargo, es erróneo considerar sólo los
resultados finales sin el proceso que los media, sólo la unidad y no la diferencia,
sólo la afirmación y no la negación. En otras palabras, los actos de compra y venta
aparecen como recíprocamente indiferentes, desarticulados en el espacio y el
tiempo. "En la medida en que la compra y la venta son dos momentos esenciales
de la circulación, indiferentes entre sí, separados entre sí en el espacio y el
tiempo, no hay necesidad de que se unan; pero en la medida en que son los
momentos esenciales de una totalidad, debe llegar un momento en que la forma
autónoma se rompa violentamente desde el exterior. Así es como el germen de
la crisis reside ya en la determinación del dinero como mediador en la disyunción
(Auseinanderfallen) del intercambio en dos actos, al menos la posibilidad de la
crisis".332 La separación entre la compra y la venta en el proceso de intercambio,
que "destruye las barreras locales-espontáneas, anticontrarias, piadosas,
geniales, absurdas (alberne) del metabolismo social, es al mismo tiempo la forma
general de desmembramiento de sus momentos que estaban unidos entre sí y
que se fijan en una relación de oposición entre sí. En una palabra, esto crea la
posibilidad de una crisis comercial aunque sólo sea porque la contradicción
entre la mercancía y el dinero es la forma abstracta y general de contradicción
contenida en el trabajo burgués".333
Las contradicciones inherentes a la circulación de mercancías se profundizan
aún más en la crítica de Marx de principios de 1860 a la posición de Ricardo (y
329 Marx 1980a, p. 160; 1970a, p. 90 330 Marx 1980a, p. 163; 1970a, p. 93 331 Marx 1953, p. 112; 1993, p. 197. La expresión "mal infinito" que Marx tomó prestada de la Ciencia de la Lógica de Hegel 332 Marx 1953, p. 113; 1993, p. 198 333 Marx 1980a, p. 165; 1970a, p. 96
Producción de Mercancías 102
Say) con respecto a la relación mercancía-dinero: que "un (hu)mano nunca
vende, sino con la intención de comprar alguna otra mercancía". Ahora, como se
señaló anteriormente, la posibilidad de crisis aparece en la metamorfosis de la
mercancía. La posibilidad de crisis, en la medida en que se manifiesta en la simple
forma de metamorfosis, surge sólo del hecho de que las diferencias de forma - las
fases - que atraviesa la mercancía son, en primer lugar, las formas y fases que son
necesariamente complementarias, y en segundo lugar, a pesar de esta necesaria
coherencia interna, existen indistintamente en el tiempo y en el espacio, y están
separadas y son recíprocamente independientes. Así pues, la posibilidad de crisis
existe únicamente en la separación de la venta y la compra. "Es sólo en forma de
mercancía que la mercancía tiene que pasar por la dificultad".334
En la producción de mercancías, la transformación del producto en dinero, la
venta, es una condición indispensable. La producción para la satisfacción directa
de las propias necesidades desaparece. Si la venta no tiene lugar, hay crisis. La
dificultad de que la mercancía, el producto particular del trabajo individual,
tenga que transformarse en dinero - su opuesto - en trabajo abstracto, general,
social, radica en que el dinero no aparece como producto particular del trabajo
individual, que quien ha vendido la mercancía y posee la mercancía en forma de
dinero, no está obligado a comprar, a transformar de nuevo el dinero en un
producto particular del trabajo individual. La dificultad del vendedor -
suponiendo que el producto tenga valor de uso- surge simplemente de la
facilidad con que el comprador puede aplazar la reconversión del dinero en
mercancía, es decir, "la dificultad de convertir la mercancía en dinero, de
venderla, surge del hecho de que aunque la mercancía debe transformarse en
dinero, el dinero no tiene por qué transformarse inmediatamente en la
mercancía, y esa venta y esa compra pueden disociarse. Esta forma incluye la
posibilidad de crisis, es decir, la posibilidad de que los momentos que van juntos,
que son inseparables, se separen, y por lo tanto, tienen que unirse violentamente,
su coherencia se realiza por medio de la violencia a la autonomía recíproca".335
He aquí la presentación densa de este proceso tal como lo leemos más tarde en
El Capital:
Como la primera metamorfosis de la mercancía es al mismo tiempo venta
y compra, este proceso parcial es simultáneamente un proceso autónomo.
El comprador tiene la mercancía, el vendedor tiene el dinero. Nadie puede
334 Marx 1959, p. 504; 1968, p. 508 335 Marx 1959, pp. 505–6; 1968, p. 509
103 Chattopadhyay
vender a menos que otra persona compre. Pero nadie necesita comprar
inmediatamente simplemente porque él mismo ha vendido. La circulación
irrumpe (springt) a través de las barreras temporales, espaciales e
individuales del trueque (intercambio) de tal manera que destruye la
identidad inmediata entre la venta y la compra, y genera oposición entre
ellas. El hecho de que el proceso autónomo y mutuamente opuesto
construya una unidad interna, significa precisamente que su unidad
interna se mueve hacia la oposición externa. Es cierto que la compra y la
venta son complementos necesarios, pero no es menos cierto que su
unidad es la unidad de los opuestos. Si se prolonga la separación entre dos
procesos complementarios de la metamorfosis de la mercancía, si se
acentúa la separación entre la venta y la compra, su unidad interna se
afirma por una crisis. Las contradicciones inmanentes en la mercancía
entre valor de uso y valor de cambio, el trabajo privado que aparece como
trabajo social, el trabajo concreto que sólo se valida como trabajo general
abstracto, la personificación de las cosas y la reificación (Versachlichung)
de las personas - estas contradicciones inmanentes en la mercancía
obtienen sus formas de movimiento en la circulación. Estas formas
contienen, por lo tanto, la posibilidad -y sólo la posibilidad- de crisis.336
Además de la separación temporal y espacial entre la venta y la compra, hay un
segundo factor que contribuye a la posibilidad de crisis en la circulación simple.
Este factor es el papel del dinero como medio de pago. “La crisis en la primera
forma es la metamorfosis de la mercancía misma, la disyunción de la compra y la
venta. Bajo su segunda forma la crisis es la función del dinero como medio de
pago, donde el dinero figura en los dos momentos separados en el tiempo, en dos
funciones diferentes”.337
Habiendo discutido el primer factor de la posibilidad de crisis, echemos un
vistazo al segundo factor - el dinero como medio de pago. Una vez más, hay dos
funciones diferentes que el dinero desempeña como medio de pago: como
medida del valor y como realización del valor. Estos dos momentos no coinciden.
Si el valor cambia dentro del intervalo, si el valor que tenía la mercancía en el
momento en que el dinero había funcionado como medida de valor, y por lo
tanto, de las obligaciones mutuas, la cantidad de venta de la mercancía, no
permite el cumplimiento de la obligación, entonces no se puede equilibrar toda
336 Marx 1987a, p. 138; 1976a, p. 96; 1954, p. 115. 337 Marx 1959, p. 506; 1968, p. 510.
Producción de Mercancías 104
una serie de transacciones anteriores que dependen de esta única transacción.
Además, aunque el valor de la mercancía no haya cambiado, basta con que no se
pueda vender en un plazo estipulado de manera que el dinero no pueda
funcionar, ya que tiene que cumplir esta función dentro de un plazo definido y ya
definido. Ahora bien, como la misma suma de dinero funciona en este caso para
una serie de transacciones y obligaciones recíprocas, la incapacidad de pago no
se produce en un solo punto, sino en varios puntos. De ahí la crisis. Si la crisis se
produce por la no coincidencia de la compra y la venta, se desarrolla como crisis
monetaria tan pronto como el dinero se ha desarrollado como medio de pago, y
esta segunda forma de crisis se explica por sí misma tan pronto como la primera
forma ha aparecido.
La función del dinero como medio de pago incluye una contradicción no mediata.
En la medida en que los pagos se igualan, el dinero funciona sólo idealmente
como dinero de cuenta o medida de valor. En lo que respecta al pago real, el
dinero no aparece como un medio de circulación, como una forma de cambio de
productos que se desvanece y se media, sino que interviene como la encarnación
individual del trabajo social, la forma independiente de valor de cambio, como la
mercancía absoluta. La contradicción estalla en los tiempos de crisis industrial y
comercial que se conocen con el nombre de crisis monetaria. Ésta se produce
sólo cuando se desarrolla plenamente la cadena de pagos y un sistema artificial
destinado a servir a los fines de la compensación. Con la perturbación general de
este mecanismo, originada en cualquier lugar, el dinero pasa por una inversión
repentina sin transición, no funciona más en la forma puramente ideal de dinero
de cuenta. Se convierte en dinero contante y sonante y ya no puede ser sustituido
por mercancías profanas. El valor de uso de la mercancía se vuelve inútil y
desaparece frente a su propia forma de valor. "Incluso sólo el día anterior, el
burgués, con la presuntuosa autosuficiencia, con la prosperidad embriagadora,
declaró que el dinero era una vana ilusión, sólo la mercancía es dinero; pero
ahora el grito, que resuena en todo el mercado mundial, es que sólo el dinero es
mercancía. Como el ciervo clama por agua fresca, así clama el alma burguesa por
el dinero, la única riqueza".338 Marx añade, "la oposición entre la mercancía y su
forma de valor, el dinero, se eleva a una absoluta contradicción".339
338 Marx 1987a, p. 159; 1976a, p. 111; 1954, pp. 137–8. 339 Marx 1987a, p. 159; 1976a, p. 111; 1954, p. 138.
105 Chattopadhyay
Capítulo 3
Simple Producción de Mercancías
El concepto de "simple producción de mercancías" y su lugar en la obra de Marx,
tal como lo analizó Engels en sus observaciones editoriales sobre el Volumen III
de Capital (en el "Prefacio" y "Suplemento" del libro) con motivo de su
publicación (1894), se convirtió en tema de controversia. En los últimos años la
controversia cobró nueva vida, particularmente en Alemania, después de la
publicación del llamado "manuscrito principal" del libro en la nueva versión de
las "Obras completas de Marx y Engels" (MEGA2). Hay varias cuestiones en juego
en la controversia: la validez textual del uso del concepto por parte de Engels -
que se afirma que está ausente en Marx - su "historización" del concepto, su
afirmación de que la simple producción de mercancías es el punto de partida del
Volumen I de El Capital, y su interpretación del método de la crítica de Marx a la
economía política como "lógico-histórica". Una cuestión, no directamente
relacionada con la controversia sobre la simple producción de mercancías, pero
que surgió como consecuencia del uso del concepto por Engels, fue la conclusión
a la que llegaron algunos seguidores de Marx (no siempre refiriéndose
explícitamente a Engels) - los partidarios marxistas del "socialismo de mercado"
y los partidarios de los regímenes del siglo XX llamados "socialistas" - de que si
la producción de mercancías podía existir históricamente, independientemente
del capitalismo, también podía existir después del capitalismo sin dar
necesariamente lugar al capitalismo. Sin embargo, no vamos a tratar este último
tema aquí. Aquí simplemente observamos que este último punto de vista sobre
la relación de la producción de mercancías con el socialismo era completamente
ajeno a los puntos de vista tanto de Marx como de Engels. Más adelante se
dedicará un capítulo separado al "socialismo de mercado".
El Problema
El punto de partida de Engels sobre la producción de mercancías simples se
encapsula en dos afirmaciones. La primera es que el punto de partida del
Volumen de Capital I es la “producción de mercancía simple”. Escribe en el
prefacio de su edición del Volumen III de Capital:
Simple Producción de Mercancías 106
Es evidente que donde las cosas y sus interrelaciones son concebidas, no
como algo fijo sino como algo cambiante, sus imágenes mentales, las ideas,
no están encapsuladas en definiciones rígidas, sino que se desarrollan en
su proceso histórico o lógico de formación. Esto deja claro por qué en el
comienzo de su primer libro Marx procede de la simple producción de
mercancías como premisa histórica para llegar finalmente de esta base al
capital. Procede de la simple mercancía en lugar de una forma lógica e
históricamente secundaria - de una mercancía ya modificada
capitalísticamente.340
La segunda declaración de Engels aparece en su "Suplemento" del mismo libro.
Allí, en relación con la ley del valor, dice que lo que estaba involucrado no era
meramente "un proceso lógico sino también un proceso histórico y su reflejo
explicativo en el pensamiento", la búsqueda lógica de sus conexiones internas.341
Luego cita a Marx:
El intercambio de mercancías a sus valores... requiere una etapa mucho
más baja que el intercambio de mercancías a sus precios de producción, lo
que exige un nivel definido de desarrollo capitalista. Por lo tanto, es
totalmente coherente (durchaus sachgemäss) con la realidad considerar
los valores no sólo teóricos sino también históricos anteriores a los
precios de producción. Esto es válido para las situaciones en las que los
medios de producción pertenecen al trabajador, y esta situación se
encuentra en el viejo y en el nuevo mundo para el artesano y el propietario
campesino autocargado.342
Engels historiza la declaración teórica de Marx como se da aquí. Escribe:
La ley marxista del valor se mantiene generalmente... durante todo el
período de producción de la simple mercancía. Así, la ley marxiana del
valor tiene validez económica general para un período que va desde el
340 Marx 1964, p. 20; 1984, pp. 13–14. 341 Marx 1964, p. 905; 1984, p. 895 342 Marx 1992, p. 252; 1964; p. 186; 1984, p. 177
107 Chattopadhyay
comienzo del intercambio que transforma el producto en mercancía, hasta
el siglo XV de la presente era... Así, la ley del valor ha prevalecido durante
un período de cinco a siete mil años.343
La declaración metodológica de Engels sobre la lógica histórica se ve
anteriormente en su revisión de la Contribución de Marx a la Crítica de la
Economía Política (1859), que apareció en Das Volk (1859):
La crítica de la economía política puede ser presentada de dos maneras:
histórica y lógica. Puesto que tanto en la historia como en su reflexión
literaria el desarrollo en su conjunto pasa de las relaciones más simples a
las más complejas, de la misma manera el desarrollo histórico de la
literatura de la economía política proporcionó un hilo conductor natural
al que la crítica podía atenerse, y en conjunto las categorías económicas
aparecerían en el mismo orden que en el desarrollo lógico... El método
lógico no es otra cosa que el método histórico, despojado de su forma
histórica y de los peligros perturbadores. La marcha de las ideas debe
comenzar en el punto en que comienza la historia, y su desarrollo ulterior
será sólo el reflejo del curso histórico en forma abstracta y teóricamente
consistente, un reflejo corregido, pero corregido según las leyes
proporcionadas por el curso real de la propia historia.344
Discusión después de Engels
La categoría de producción de mercancías simples como categoría histórica
anterior al modo de producción capitalista fue adoptada más tarde por algunos
eminentes seguidores de Marx y Engels. Así, Hilferding, en su conocido libro
sobre el capital financiero, habla del "progreso de la producción de simple
mercancía a la producción de mercancía capitalista", ilustrado por la evolución
de "artesanos independientes a empresarios capitalistas".345 A su vez, Rosa
Luxemburgo, en sus conferencias sobre economía política publicadas
póstumamente, discute explícitamente el proceso histórico de la disolución del
343 Marx 1964, p. 909; 1984, pp. 899–900. 344 En Marx 1980a, pp. 252–3; 1970a, p. 225. 345 Hilferding 1968, p. 26.
Simple Producción de Mercancías 108
comunismo primitivo a una "simple economía de mercancías" basada en
artesanos independientes y luego al capitalismo moderno.346 Ninguno de estos
escritores mencionó a Engels en este sentido. Además, ninguno de ellos propuso
la "simple producción de mercancías" como punto de partida del Capital. Oskar
Lange fue el primer economista académico con pronunciadas simpatías
marxistas que subrayó, en un artículo de revista en 1935, que la “simple
producción de mercancías” era el punto de partida de lo que llamó “la teoría del
valor de Marx”, “que sufrió más tarde (sólo) una ligera modificación cuando se
aplicó a una economía capitalista”.347 Unos años más tarde escribió que según
Marx la "ley del valor se aplica no sólo en el capitalismo sino también en la
producción de mercancías de cualquier tipo". En particular, se aplica también
bajo "lo que Marx llamó simple producción de mercancías", una economía de
intercambio de pequeños productores independientes que no emplean mano de
obra asalariada.348 En ninguno de los documentos menciona a Engels. Paul
Sweezy, en su ampliamente leído libro sobre el desarrollo capitalista, declaró:
El primer capítulo de El Capital se titula 'mercancías'... [donde] Marx
comienza analizando la 'producción de mercancía simple'... al comenzar
con la producción de mercancía simple Marx estaba siguiendo una
tradición bien establecida de teoría económica.349
No mencionó a Engels. Más tarde, Maurice Dobb, en su libro sobre teorías de
valor y distribución, aceptó explícitamente la posición de Lange sobre el punto
de partida de Capital, pero tampoco mencionó a Engels.350 Ronald Meek fue el
más concienzudo de los ingelsos en este sentido. En otras palabras, aceptó la
"simple producción de mercancías" como una categoría histórica que precede al
modo de producción capitalista y como el punto de partida de El Capital. Según
Meek, Marx "postuló" una sociedad en la que, aunque "la producción de
mercancías y la libre competencia se suponía que reinaban más o menos
suprema", los trabajadores seguían siendo dueños de todo el producto de su
trabajo. Marx, según el autor, entonces "imaginó que el capitalismo de repente
afectaba a esta sociedad". Meek subrayó que Marx "postuló una sociedad pre-
capitalista abstracta basada en lo que llamó simple producción de
346 Luxemburg 1972, p. 187 347 Lange, en Kowalik 1993, p. 12. 348 Lange 1945, p. 29 349 Sweezy 1942, p. 23 350 Dobb 1973, p. 147.
109 Chattopadhyay
mercancías".351 Además, Meek escribió que "Marx comienza [el capital] con un
análisis de la simple producción de mercancías" y que Marx continúa
considerando su "forma lógica e históricamente secundaria, una mercancía
modificada capitalísticamente".352 No sólo esto, sino que Meek también aceptó la
posición metodológica de Engels sobre el método lógico-histórico atribuido a
Marx. Meek citó el texto de Engels sobre el método de la crítica de la economía
política, escrito en su reseña del libro de Marx de 1859 - el texto que citamos
anteriormente - diciendo que la "descripción" de Engels del método "no había
sido mejorada".353 Incluso presentó el sistema Sraffa como apareciendo en tres
etapas: la primera como "simple producción de mercancías", la segunda como
capitalismo temprano y la tercera como capitalismo desarrollado. Esto lo hizo,
como dijo, para hacer el sistema Sraffa más accesible a los lectores comunes. 354
Los Críticos
Volvamos a las críticas contra Engels sobre los temas en cuestión. Primero damos
una cuenta general de los temas planteados por los críticos contra la posición de
Engels sobre la simple producción de mercancías; luego examinamos
críticamente las objeciones particulares de los críticos. Trataremos aquí sólo
aquellas contribuciones que nos parezcan significativas. Empezamos con las
observaciones críticas del conocido académico de Marx de Alemania, Rolf
Hecker. En lo que respecta al concepto de "simple producción de mercancías",
Hecker subraya que fue Engels quien "introdujo" el concepto en su "Prefacio" al
Volumen III de Capital, mientras que en el "Apéndice" (Anhang) de la primera
edición del Volumen I de Capital, y en la segunda edición revisada del mismo
libro, la distinción entre "simple producción de mercancías" y "producción de
mercancías por el capital" es "inexistente". En segundo lugar, según Hecker, para
Marx, a diferencia de Engels, el punto de partida es la mercancía producida por
el capital y no la mercancía precapitalista. Además, Marx ve el desarrollo
histórico de la producción de mercancías en el proceso de transformación del
intercambio de productos en intercambio de mercancías.355 Aquí Hecker cita la
segunda edición del Volumen I de Capital:
351 Meek 1967, p. 98. 352 Meek 1956, p. 180. 353 Meek 1956, p. 148 354 Meek 1967. 355 Hecker 2001, p. 85
Simple Producción de Mercancías 110
De la misma manera que la producción de mercancías en una determinada
etapa de desarrollo se convierte necesariamente en producción capitalista
de mercancías -y de hecho sólo sobre la base del modo de producción
capitalista las mercancías se convierten en la forma general y
predominante de producción-, de la misma manera las leyes de propiedad
de la producción de mercancías se convierten en las leyes de la
apropiación capitalista.356
Para reforzar su argumento, Hecker añade que Engels había tachado estas líneas
de la cuarta edición de El Capital. En cuanto al comienzo del volumen I de El
Capital, Hecker observa que aunque la mercancía y el dinero son históricamente
más antiguos que el capital, metodológicamente fue decisivo para Marx
presentar la mercancía, el valor y el capital no en su forma precapitalista sino en
la esfera de la simple circulación. Engels simplemente había confundido la
"simple circulación de mercancías" con la "simple producción de mercancías".
Engels, continúa Hecker, entiende por "simple producción de mercancías" un
tipo de producción que se basa en la producción artesanal o campesina y en la
propiedad privada de los medios de producción, pero esencialmente todavía no
en el trabajo asalariado.357 Por último, Hecker sostiene que la afirmación de
Engels en su "Prefacio" al Volumen II de Capital, que muestra cómo la tasa media
de beneficios se forma sobre la base de la ley del valor, ofreció una oportunidad
a los críticos posteriores de Marx -como Böhm-Bawerk y Bortkiewicz- para
argumentar la incoherencia lógica de Marx entre sus dos posiciones, a saber, el
intercambio de mercancías a sus valores y el intercambio a los precios de la
producción. En otras palabras, según ellos, hay una contradicción en la teoría del
valor de Marx entre el Volumen de Capital I y el Volumen de Capital III.
"Obviamente este giro de los acontecimientos fue inesperado por Engels".358
Yendo más lejos y superando a Hecker, Chris Arthur de Inglaterra enfatizó que
Marx "nunca" llamó a nada "simple producción de mercancías, el término no
puede ser encontrado en los escritos de Marx", y que fue "inventado por
Engels".359 Hans-Georg Backhaus de Alemania afirma que el concepto "simple
356 Hecker 2001, p. 85. La cita viene de Marx 1987a, p. 538. No aparece en la traducción inglesa, ya que la traducción es de la cuarta edición, no de la segunda. 357 Hecker 2001, p. 87. 358 Hecker 2001, p. 87. 359 Arthur 1999, p. 5. Cabe señalar que la versión original del documento de Hecker se publicó en 1997. La referencia aparecerá en la bibliografía.
111 Chattopadhyay
producción de mercancías" fue "acuñado (geprägte) por Engels y no es
detectable en la obra de Marx". Engels, con su concepto de "simple producción
de mercancías", había malinterpretado "de manera absurda" el concepto básico
de Marx de "simple circulación". Además, con su interpretación del primer
capítulo de El Capital como la teoría del valor de una "teoría premonetaria de
una economía natural", y del tercer capítulo del libro como la "teoría monetaria
de la simple producción de mercancías", Engels había ignorado totalmente la
"intención teórico-monetaria de la teoría del valor de Marx".360 Más tarde,
Backhaus y Helmut Reichelt de la escuela de Frankfurt, apareciendo como
coautores de una obra que estaba destinada a servir de crítica a la nueva edición
de MEGA, afirmaron, entre otras cosas, que para Engels el concepto de simple
producción de mercancías era "histórico, refiriéndose a un modo de producción
definido, el modo de producción precapitalista". En su opinión, Engels tenía
dificultades con el razonamiento dialéctico. Estos autores han ido más allá.
Sostienen que el propio Marx no contribuyó poco a la deficiencia de Engels a este
respecto, en particular debido a su propio trabajo de "popularizar" el concepto
fundamental de su método - el concepto de sustancia del valor - y "ocultar su
método dialéctico". Basándose en la lectura de una carta que Marx había escrito
a Engels en 1861, Backhaus y Reichelt han detectado el comienzo de este proceso
de "deterioro" después de los Grundrisse (1857-8) y la versión original (Urtext)
de la Contribución de Marx a la Crítica de la Economía Política de 1859.361 El
método dialéctico, "no escondido" en los Grundrisse, se volvió "parcialmente
escondido" en la Crítica de Marx de 1859, y "mucho más escondido" en El
Capital.362 Elaboramos esta posición de Backhaus-Reichelt más adelante en
nuestro capítulo sobre la "mercancía" en este libro.
El destacado disidente ruso "soviético", el académico y economista de Marx
Vladimir Shkredov - virtualmente desconocido para los lectores "occidentales"
de Marx - se ha centrado en el método de Engels, más que en su tratamiento de
la "simple producción de mercancías" como tal. En vista de la falta general de
conocimiento de su trabajo entre los lectores de Marx en el "Oeste", proponemos
emprender aquí un tratamiento algo más amplio de su contribución al debate
sobre Engels. Según Shkredov, el trabajo teórico de Engels en el campo de la
economía política posee "su propio valor científico; nunca fue el Alter Ego de
Marx, simplemente reproduciendo la obra de Marx".363 Shkredov subraya que la
"explicación-aclaración del carácter materialista del método de Marx fue uno de
360 Backhaus 1997, pp. 86, 113, 131. 361 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106. 362 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106. 363 Shkredov 1997, p. 114.
Simple Producción de Mercancías 112
los méritos esenciales de Engels".364 Engels vio la economía política no como una
ciencia teórica sino empírica. Le dio un gran valor al razonamiento a través de
hechos históricos y contemporáneos. Esta tendencia le había influido en la
preparación del segundo y tercer volumen de El Capital. La "historización" de la
teoría del valor de Marx por parte de Engels "promovió el desarrollo y la difusión
de una concepción materialista del valor y de otras categorías de economía
política”. Sin embargo, al mismo tiempo, influyó en las sucesivas
(nachfolgenden) interpretaciones de El Capital y finalmente condujo a
"vulgarizar el método dialéctico que Marx había aplicado en su obra".365 La
interpretación de Engels del método dialéctico contradecía la de Marx, que en
sus manuscritos económicos y en su El Capital quedó al descubierto. Sin
embargo, el verdadero significado de la reseña de Engels sobre el libro de Marx
de 1859 - en el que había descrito su método de economía política - no radicaba
en la explicación de la esencia del método dialéctico, sino en "romper el muro de
silencio" sobre el libro de Marx.366 Shkredov compara el método de Engels
descrito en su "Revisión" de Das Volk (1859) con el método de Marx dado en su
manuscrito de 1857 "Introducción", que permaneció desconocido para Engels.
Mientras que, según Engels, el proceso de pensamiento tiene que comenzar en el
punto exacto donde la historia comienza, en la opinión de Marx es lo contrario.
Aquí Shkredov cita367 la famosa afirmación de Marx de que "la anatomía del
humano es la clave de la anatomía del simio".368 Refiriéndose al tratamiento de
Engels de la relación del valor con el precio de la producción - mencionado
anteriormente - Shkredov observa que la transformación del valor en precio de
producción refleja la dialéctica interna de la producción y reproducción del
capital. "El precio de producción es la forma en que el valor se refleja en la
superficie de la sociedad capitalista".369 El sistema teórico del Capital de Marx,
en su forma pura, afirma Shkredov, refleja exclusivamente la dialéctica interna
del proceso de producción y reproducción del capital en las condiciones de la
sociedad burguesa madura. En la consideración del objeto como "sujeto" del
proceso económico objetivo, en cuyo resultado se realiza la formación y
transformación de todas las formas del capitalismo, se incluye también la lógica
dialéctica del Capital. Para su realización no es necesario trazar la génesis del
modo de producción capitalista.370 Para el análisis científico de la sociedad
364 Shkredov 1997, p. 113. 365 Shkredov 1997, p. 118 366 Shkredov 1997, p. 118. 367 Shkredov 1997, p. 119. 368 Marx 1953, p. 26; 1993, p. 105 369 Shkredov 1997, p. 122 370 Shkredov 1997, pp. 124–5.
113 Chattopadhyay
burguesa moderna, las obras de Engels, en las que describe la situación de la
clase obrera en el siglo XIX, "conservan su actualidad".371 Shkredov subraya que
"la dogmática ha hecho de Engels un fundador de la "economía política del
socialismo"".372 Refiriéndose a Anti-Dühring, Shkredov subraya que Engels no
podía saber que, cien años más tarde, esta obra estaría "mecánicamente ligada al
socialismo real, limitando así su significado en la historia de la economía
política".373
Los críticos de Engels no se sienten muy cómodos cuando se enfrentan a un texto
particular de Marx, contenido en el manuscrito del Volumen III Capital, que -
como hemos visto anteriormente - Engels, en el "Suplemento" de su edición,
había citado en defensa de su posición sobre el carácter histórico de la "simple
producción de mercancías". Michael Heinrich de Alemania descarta este texto
como una "observación incidental", que Engels había citado "para probar que
esta era también la opinión de Marx". La primera parte del primer volumen de El
Capital, opina Heinrich, fue considerada por Engels como la presentación de las
leyes de la producción pre-capitalista, y así "Engels fomentó una lectura
histórica" del libro de Marx.374 Morishima y Catephores, a su vez, no impugnan
el concepto de "simple producción de mercancías", o que existe en la obra de
Marx. Lo que discuten es la opinión -compartida, en su opinión, por Engels y un
número de economistas marxistas posteriores que siguieron el ejemplo de
Engels- de que esta forma de producción constituía un sistema económico
completo antes del capitalismo, que existía toda una "época de simple
producción de mercancías".375 Ellos cuestionan en particular el llamado
"problema de la transformación histórica", que los valores se transforman en los
precios de la producción a través de un proceso histórico.376 También
encuentran en Marx una cierta incoherencia en su presentación de la producción
de simple mercancía. Si bien en general Marx se negó a considerar que las
antiguas economías se basaban en la simple producción de mercancías o que la
simple producción de mercancías era una formación socioeconómica
independiente como el feudalismo o el capitalismo, y si bien en su Crítica de 1859
consideró determinadas épocas históricas de las formaciones socioeconómicas,
Marx no mencionó la simple producción de mercancías como una formación
socioeconómica independiente junto con las demás, también trató en algunos
371 Shkredov 1997, p. 126. 372 Shkredov 1997, p. 127 373 Shkredov 1997, p. 128 374 Heinrich 1996–7, p. 463. 375 Morishima and Catephores 1975, p. 311. 376 Morishima and Catephores 1975, p. 312
Simple Producción de Mercancías 114
textos la simple producción de mercancías como una "formación socioeconómica
distinta a la par del feudalismo y el capitalismo".377 Refiriéndose al pasaje
particular del Volumen III de Capital (citado anteriormente) que constituyó el
fundamento del argumento de Engels para "historizar" la producción de
mercancía simple, incluyendo la "transformación histórica de los valores en
precios de producción", lo llaman un "pasaje sorprendente que toma el rumbo
opuesto a todo lo que hemos estado argumentando".378 Luego, aprovechando un
comentario de Engels sobre el carácter inacabado del pasaje en particular,
concluyeron: "En vista de la evidencia sobre el enfoque total de Marx a la
cuestión del valor", es quizás posible especular que "también podría haberlo
eliminado completamente".379 En otras palabras, estos críticos piensan que esta
declaración de Marx contradice su posición general.
Críticas Discutidas
Como ya se ha mencionado, las cuestiones que se plantean son varias: la validez
textual de la "producción de mercancía simple", la "mercancía simple" como
punto de partida del Capital, la "historización" del concepto de "mercancía
simple" y el método de economía política. En primer lugar, ¿Marx utiliza alguna
vez la "simple mercancía (producción)" en su obra, o el concepto es pura
invención de Engels, como alegan varios críticos? Hay varios lugares en la obra
de Marx - demasiados para mencionarlos aquí - donde el concepto aparece
explícitamente.380 Marx distingue claramente entre la simple mercancía o la
mercancía como tal y la mercancía como producto del capital. En otras palabras,
la mercancía que no es el producto del capital es una simple mercancía. Veamos
ahora algunos de los textos de Marx para verificar los argumentos de los críticos
de Engels. La primera pregunta es: ¿Usó Marx alguna vez el concepto de "simple
mercancía"? Parece que la respuesta es "sí lo hizo". En este sentido, Marx empleó
dos términos alemanes (einfach y bloss) de forma equivalente - cualquiera de
ellos significa "simple" en inglés. A veces el término/expresión específica no
aparece, pero el concepto es lo suficientemente claro como para ser aprovechado
del (con)texto. El concepto de "simple mercancía" en sí mismo significa para
377 Morishima and Catephores 1975, p. 314. 378 Morishima and Catephores 1975, p. 319. 379 Morishima and Catephores 1975, p. 319. 380 Sostenemos que la observación de Chris Arthur, citada anteriormente, sobre la supuesta ausencia total del término "simple producción de mercancías" en los textos de Marx sólo muestra su asombrosa inocencia de los textos relevantes de Marx. Lo mismo ocurre con Backhaus mencionado anteriormente.
115 Chattopadhyay
Marx la mercancía que no es producto del capital. En el primer cuaderno (entre
23) de 1861-3, Marx distingue entre "mercancía como tal" -que sólo requiere que
el producto concreto (valor de uso) se destine al consumo personal directo a
través de la venta- y el producto como "mercancía como forma universal y
necesaria de todos los productos" (del trabajo humano), posible "sólo sobre la
base de un modo de producción específicamente determinado". En el primer
caso "no hubiéramos ido más allá de la simple producción de la mercancía"
(einfache Ware), mientras que en el segundo caso el valor de la mercancía
producida genera un valor mayor en comparación con el valor inicial, es decir, se
trata de la "mercancía producida por el capital".381 En otro lugar, en un texto del
llamado "sexto capítulo" inédito del volumen I de Capital, leemos: "El capital, al
igual que el einfache Ware, tiene la doble forma de valor de uso y de valor de
cambio". Pero en ambas formas (bajo capital) entran otras determinaciones más
desarrolladas, que son diferentes de las de la "simple mercancía considerada
independientemente".
El producto del proceso de producción capitalista no es ni "producto simple
(blosse Product)", ni valor de uso, ni "simple mercancía (blosse Ware)", es decir,
"[es] un producto que tiene un valor de cambio, pero su producto específico es
el plusvalor".382 De manera similar, en un manuscrito de principios de la década
de 1860 que critica la posición de Ricardo de que el producto se intercambia por
un producto o servicio, y que el dinero es sólo la simple mediación en este
intercambio, Marx observa que:
en primer lugar, la mercancía en la que existe la oposición entre el valor
de uso y el valor de cambio se reduce a simple producto (blosses Product)
y así el intercambio de mercancías se transforma en simple trueque,
simple valor de uso. Es una recaída no sólo detrás de la producción
capitalista sino incluso detrás de la producción de una simple mercancía
(blosse Warenproduktion).383
De la misma manera, en su recientemente publicado llamado "manuscrito
principal" del tercer volumen de El Capital, el mismo volumen cuya supuesta
mala redacción por parte de Engels fue denunciada por sus críticos a este
respecto, Marx distingue claramente entre "capital mercancía" y "einfache Ware"
381 Marx 1976b, pp. 34, 60; 1988b, pp. 39,68. 382 Marx 1988a, pp. 55, 56, 76; 1994, pp. 388, 389, 409. 383 Marx 1959, p. 497; 1968a, p. 501
Simple Producción de Mercancías 116
(de hecho esta distinción aparece idéntica también en la edición de Engels). Así,
después de decir que en el proceso de circulación (capitalista), el capital funciona
como capital mercancía, Marx añade que:
en el acto de la circulación el capital de mercancías funciona como
mercancía, no como capital. Es el capital mercancía que se distingue de la
"simple mercancía" (einfachen Waare) porque ya está "preñado
(geschwängert) de plusvalía, [y] la realización de su valor es al mismo
tiempo la realización de su plusvalía".
y porque su función como mercancía es un momento de su proceso de
reproducción como capital.384 Pasamos ahora a algunos críticos particulares.
Hemos mencionado anteriormente que Rolf Hecker tiene una crítica específica a
Engels en relación con la supuesta "introducción" de la "simple producción de
mercancías" de este último. Según Hecker -como ya se ha mencionado-,
contrariamente a la presentación de Engels, ni en el "Apéndice" de la primera
edición ni en la segunda edición revisada del Volumen I de Capital aparece la
distinción entre la "producción de simple mercancía" y la producción de
mercancía por el capital. Ahora bien, si por "simple mercancía" se entiende la
mercancía no producida por el capital, como sostiene Marx - como vimos
anteriormente - entonces la distinción a la que se refiere Hecker existe bel et bien
en la segunda edición del libro. Aquí hay un pasaje:
La unidad del proceso de trabajo y el proceso de formación de valor es el
proceso de producción de mercancías, la unidad del proceso de trabajo y
el proceso de producción de plusvalía es el proceso de producción
capitalista, la forma capitalista de producción de mercancías.385
A continuación, señalemos otra importante crítica a Engels por parte de Hecker
mencionada anteriormente. Hecker subraya que, después de Marx, el desarrollo
histórico de la producción de mercancías pasa por la transformación del
intercambio de productos en el intercambio de mercancías. A este respecto
hemos visto a Hecker citar un párrafo de la segunda edición de El Capital (cita
384 Marx 1992, p. 415; 1984, p. 342. 385 Marx 1987a, p. 209; 1954, p. 191.
117 Chattopadhyay
citada anteriormente), y sostener que este pasaje fue eliminado por Engels en la
cuarta edición del libro. Sostenemos que esto es sólo parcialmente cierto. Es
cierto que no aparece en la cuarta edición del libro. Sin embargo, lo que se le ha
escapado a Hecker es que en la tercera edición del libro, igualmente editada por
Engels, aparece exactamente el mismo pasaje en el mismo capítulo sobre
"conversión de plusvalía en capital", en el mismo lugar que en la segunda edición.
Lo que también es de gran importancia notar, e igualmente ausente en Hecker,
es que en la versión francesa del libro, obra del propio Marx (ayudado por el
traductor), el pasaje en cuestión desaparece completamente, junto con algunos
otros cambios. A continuación, en lo que respecta al párrafo del Volumen III de
Capital que se citó anteriormente, y que es una vergüenza para los críticos de
Engels, es decir, donde la determinación del valor se plantea antes que la
determinación de los precios de la producción como algo lógico e histórico,
bueno, no es una afirmación incidental o única de Marx sobre la cuestión.
Anteriormente, en sus manuscritos de 1860, había dicho sustancialmente lo
mismo, aunque de manera muy condensada. Así, mientras discutía la teoría de
Ricardo sobre la renta de la tierra, declaró:
La transformación de los valores en precios de coste es la consecuencia y
el resultado del desarrollo de la producción capitalista (Entwicklung der
kapitalistischen Produktion). Originalmente las mercancías se venden (en
promedio) a su valor.386
De manera similar se refiere al error de Ricardo al principio de sus Principios de
identificar "precio de coste y valor", que de nuevo proviene del hecho de que, en
un punto en el que hasta ahora sólo tenía que desarrollar valor, por lo tanto "sólo
mercancía" (nur noch Ware), Ricardo se sumergió en la tasa general de beneficio
y en todos los "presupuestos que surgen de las relaciones de producción
capitalistas desarrolladas (entwickeltern kapitalistischen
Produktionsverhältnissen)".387 Una vez más, Marx lo expresó sucintamente
cuando escribió en un comentario crítico sobre Cherbuliez que "el valor es el
386 Marx 1959, p. 325; 1968a, p. 333. "Precio de coste" aquí significa avances (c+v) más el beneficio medio, es decir, "precios de producción". El precio de coste en este sentido se usa frecuentemente en los manuscritos de Marx de 1861-3. 387 Marx 1959, p. 200; 1968a, p. 208.
Simple Producción de Mercancías 118
factor primario, antecedente de la tasa de beneficio y del establecimiento de los
precios de producción".388
En cuanto a la acusación de los críticos contra Engels de "historizar" la
producción de mercancías, Marx, en el mismo lugar donde se citó el embarazoso
párrafo del Volumen III de Capital, se refiere a la situación - en el viejo y en el
nuevo mundo - en la que "el campesino trabajador y el artesano" que poseen sus
respectivos medios de producción "intercambian mutuamente sus
mercancías".389 Una vez más, este no es el único lugar donde el propio Marx
"historiza" - por así decirlo - la simple producción de mercancías. En varios
lugares, Marx, de hecho, se refiere a la existencia de la simple mercancía - en el
sentido de la mercancía no producida por el capital - en la sociedad pre-
burguesa.390 No vamos a entrar en la cuestión de si esto fue realmente así en la
historia real. Para los fines del presente capítulo el punto relevante es ver hasta
qué punto los propios textos de Marx permiten la existencia de la producción de
mercancías pre-burguesa independientemente de lo que realmente ocurrió en la
historia. Aunque los textos de Marx confirman esta existencia, un punto muy
importante, pasado por alto por la mayoría de los adversarios de Engels, así
como por algunos de sus partidarios, es que Marx subraya que tal producción de
mercancías concernía a una sociedad preburguesa sólo dentro de una esfera
limitada, al principio sólo entre comunidades diferentes y luego gradualmente
dentro de comunidades particulares. En su mayoría implicaba el intercambio de
excedentes sobre el consumo inmediato, el objetivo básico de la producción era
el valor de uso y no el valor de cambio (incluida su autoexpansión). La
producción de mercancías no era el modo de producción dominante, no era la
producción en general antes de que llegara el capital. Sólo bajo el capital se
generaliza la producción de mercancías. Por otra parte, cuando la totalidad o al
menos la mayor parte de la economía es mercantilizada, donde "la compra y la
venta se apoderan no sólo del excedente de la producción sino de su propia
sustancia" (en otro texto "la propia subsistencia"),391 esto sólo indicaría que los
valores de uso han dejado de ser el objetivo principal de la producción, y que el
objetivo principal de la producción se ha convertido en los valores de cambio que
conducen necesariamente a la autoexpansión de los valores de cambio, que no
es más que otro modo de expresión del capital. En este punto digamos que hay
388 Marx 1962a, p. 371; 1971a, p. 377 389 Marx 1992, p. 252; 1984, p. 177 390 Véase Marx 2008, p. 650; 1956a, p. 113, donde Marx se refiere a la producción de mercancías en diferentes "modos de producción social", como la producción basada en la esclavitud, en los campesinos o en la forma comunal, etc. 391 Marx 1976b, p. 286; 1988b, p. 316.
119 Chattopadhyay
una mala lectura de algunos de los textos de Marx por parte de Morishima y
Catephores cuando los interpretan como una muestra de cierta incoherencia en
la posición de Marx sobre el carácter histórico de la simple producción de
mercancías: por un lado, Marx generalmente no considera esta forma de
producción como la forma predominante para toda una sociedad en cualquier
momento del período pre-capitalista, mientras que en algunos textos, por otro
lado, Marx, alegan, sostiene "la simple producción de mercancías a la par con el
feudalismo y el capitalismo".392 En defensa de su posición citan un par de pasajes
de El Capital que supuestamente contradicen la posición general de Marx. Nos
referiremos aquí al pasaje más corto que citan del primer volumen del libro:
En las colonias... el régimen capitalista choca en todas partes con la
resistencia del productor, que como dueño de sus propias condiciones de
trabajo, emplea ese trabajo para enriquecerse, en lugar del capitalista.393
Añadamos a esta declaración lo que Marx dice a este respecto sólo unas líneas
después de este pasaje. Marx dice que este es el entorno social en el que
prevalecen "los modos de producción y apropiación, basados en el trabajo
independiente del productor".394 De estas dos citas de Marx, que se refieren a
una sociedad precapitalista, vemos que no hay absolutamente ninguna
indicación aquí de que toda esta sociedad esté basada en la (simple) producción
de mercancías.
Ahora bien, en su publicación póstuma Conspectus sobre el "Capital", lo que
Engels escribió no es muy diferente de esta idea central de Marx: para
convertirse en mercancía, el producto no debe ser producido como medio
inmediato de subsistencia. La masa de mercancías puede tomar la forma de una
mercancía:
sólo dentro de un modo de producción definido, el modo de producción
capitalista a través de la producción de mercancías y la circulación de
392 Morishima and Catephores 1975, p. 314 393 Citan el pasaje de la edición inglesa del libro. Véase Marx 1954, p. 716 394 Marx 1954, p. 716.
Simple Producción de Mercancías 120
mercancías ya se puede encontrar donde la masa de productos nunca se
convierten en mercancías.395
Sin embargo, la posición de Engels de que el punto de partida de Marx en el
primer volumen de El Capital es la "simple mercancía" como la "presuposición
histórica" es palpablemente contradicha por los diferentes textos de Marx.396 Al
mismo tiempo debemos notar que en sus reseñas, así como en Conspectus de 'El
Capital', Engels aceptó estrictamente la posición de Marx de que la mercancía
que se postula allí ya es un producto del capital. De manera similar, en Anti-
Dühring, Engels subrayó la incapacidad de Dühring de ver, en lo que respecta al
análisis de Marx del 'valor de la mercancía' en El Capital, que la 'única
preocupación de Marx es la investigación del valor de la mercancía' tal como
aparece 'en la sociedad capitalista actual (in der heutigen kapitalistischen
Gesellschaft)'.397 Una vez más, independientemente de la cuestión de la validez
histórica o no de la afirmación de Engels sobre la prevalencia de la ley del valor
durante miles de años, su posición en el Anti-Dühring es que la producción de
mercancías "no es en absoluto la forma exclusiva de producción social”. Tal fue,
por ejemplo, el caso de las antiguas comunidades indias (aldeas) y el de las
comunidades familiares eslavas del sur, en las que los productos "no se
transformaban en mercancías (al menos dentro de la comunidad)".398 Debemos
señalar que la posición de Engels sobre la producción de mercancías tal como se
expone aquí - que básicamente se ajusta a la de Marx - parece contradecir su
propia posición, tal como se afirma más adelante en su "Suplemento" de 1894 al
Volumen III de Capital, en el pasaje que hemos analizado anteriormente.
Recordemos que en este "Suplemento" él sostuvo que durante siglos antes del
capitalismo la "ley del valor había prevalecido". Más tarde encontramos ideas
similares en varios lectores de Marx, ya sean seguidores o simpatizantes de Marx.
Así, Rosa Luxemburgo habla de la "simple economía de mercancías" que precede
al capitalismo moderno.399 De manera similar, incluso más precisamente, Paul
Sweezy se refiere a "una sociedad de simples productores de mercancías" o "una
simple sociedad productora de mercancías como los cazadores de Adam
395 Engels 1973, p. 75 396 Véase Marx 1953, p. 763; 1993, p. 881; Marx 1962a, p. 109; 1971a, p. 112; Marx 1976b, p. 286; 1988b, p. 316; Marx 1987a, p. 69; 1976a, p. 42. 1954, p. 43; Marx 1988a, p. 24; 1994, p. 355. 397 Engels 1962, p. 184. 398 Engels 1962, pp. 287–8 399 Luxemburg 1972, p. 187
121 Chattopadhyay
Smith".400 Ronald Meek elabora esta idea. Malinterpretando totalmente a Marx,
Meek dice, sin dar ninguna evidencia textual de apoyo, que "Marx adoptó este
tipo de enfoque", y luego procede:
Postulando una sociedad en la que, aunque se suponía que la producción
de mercancías y la libre competencia reinaban de manera más o menos
suprema... Marx seguía y desarrollaba aún más una larga y respetable
tradición establecida por Smith y Ricardo. La postulación de Marx de una
sociedad pre-capitalista abstracta basada en la simple producción de
mercancías no era esencialmente diferente de la postulación de Adam
Smith de una "temprana y ruda sociedad habitada por cazadores de
ciervos y peces".401
Por último, Oskar Lange - como ya se ha mencionado - sostiene, como Engels en
su "Suplemento" mucho antes, que la ley del valor se aplica no sólo en el
capitalismo sino también en la "producción de mercancías de cualquier tipo".402
Conclusión
Para poner las cosas en su sitio, volvamos ahora a Marx y consideremos a la luz
de sus textos las dos importantes proposiciones - que acabamos de enunciar -
que hemos encontrado en algunos de sus eminentes seguidores como se ha visto
anteriormente: el difunto Engels, Rosa Luxemburg, Paul Sweezy, Ronald Meek, y,
de manera pronunciada, Oskar Lange (aunque no todos estos autores utilizan
términos exactamente idénticos). Las dos proposiciones son, en primer lugar,
que la mercancía no producida por el capital existió y prevaleció en la sociedad
durante un largo período y que, de manera equivalente, la ley del valor se aplicó
en el marco de la "simple producción de mercancías" durante el mismo período.
Ya hemos argumentado con referencia al texto o textos de Marx que antes del
capitalismo una sociedad podía tener producción de mercancías, pero que la
prevalencia de ésta en tal sociedad sería sólo limitada, parcial, y que sólo bajo el
400 Sweezy 1970, pp. 46, 47. En un texto diferente Sweezy distingue entre lo que él llama "dos formas de sociedad" en las que se aplica la "teoría del valor marxista", una bajo el capitalismo y la otra en la que prevalece la "simple producción de mercancías". Véase Sweezy 1949, p. 157 401 Meek 1967, p. 98 402 Lange 1945, p. 129
Simple Producción de Mercancías 122
capitalismo la producción de mercancías se convierte en la forma general de
producción. En otras palabras, una sociedad de mercancías es una sociedad
capitalista. La segunda proposición relativa a la "ley del valor" requiere algunas
aclaraciones. Marx habla de la 'ley del valor' por primera vez en su 'Anti-
Proudhon' de 1847. Allí afirma que "la determinación del valor por el tiempo de
trabajo es para Ricardo la ley del valor de cambio".403 La formulación es
elaborada y precisada por él doce años más tarde. En su texto posterior Marx
observa que, aunque Adam Smith determina el valor de la mercancía por el
tiempo de trabajo, vuelve a trasladar su realidad a los "tiempos pre-Adamitas".
A diferencia de esto:
Ricardo analiza claramente la determinación del valor de la mercancía por
el tiempo de trabajo. La investigación de Ricardo se limita exclusivamente
a la magnitud del valor por tiempo de trabajo, respecto de la cual tiene al
menos el presentimiento de que su funcionamiento depende de
condiciones históricas definidas. Dice en efecto que la determinación de la
magnitud del valor por el tiempo de trabajo sólo es válida para las
mercancías que "la industria puede multiplicar a voluntad y cuya
producción se rige por una competencia ilimitada". Esto significa en efecto
que la ley del valor en su pleno desarrollo presupone la sociedad de la gran
producción industrial y de la libre competencia, es decir, la sociedad
burguesa moderna.404
La importante crítica de mezclar la "producción de mercancía simple" y la
"sociedad de mercancía simple", específicamente en la obra de Meek, ha sido
hecha muy claramente por el marxista italiano Gianfranco La Grassa, quien
403 Marx 1965b, p. 25. 404 Marx 1980a, p. 136; 1970a, p. 60.Marx ha alterado ligeramente la redacción del texto de Ricardo, que habla literalmente de "las mercancías que sólo pueden ser incrementadas en cantidad por el esfuerzo de la industria humana, y en cuya producción opera la competencia sin restricciones". Véase Ricardo 1962, p. 13. Sustancialmente, por supuesto, el texto ligeramente alterado de Marx se ajusta al texto original de Ricardo como se cita aquí. Un punto importante debe ser subrayado aquí. A la luz de la declaración de Marx como se ha citado anteriormente, está claro que la declaración de Meek (a la que se ha hecho referencia anteriormente) atribuyendo a Marx la "postulación de una sociedad en la que, aunque se suponía que la producción de mercancías y la libre competencia reinaban de forma más o menos suprema, los trabajadores seguían siendo dueños de todo el producto de su trabajo", es una flagrante interpretación errónea de Marx
123 Chattopadhyay
subraya que en el "sistema teórico" de Marx, mientras que "la producción de
mercancía simple existe, no hay lugar para la sociedad de mercancía simple".405
Los críticos de Engels bajo consideración (con la excepción de Shkredov),
particularmente Backhaus y Reichelt, obsesionados con el supuesto
socavamiento de la dialéctica de Marx por su "dilución" de El Capital - donde
Engels también supuestamente jugó un papel - al "popularizar" el libro, han
sorprendentemente omitido mencionar el carácter específico del propio método
dialéctico de Marx que, como Marx subraya, es "no sólo diferente sino también
directamente opuesto al de Hegel".406 Hemos elaborado este aspecto con cierta
extensión en el capítulo sobre la "mercancía”.
Una vez más, estos críticos de la "historización" de Engels - de nuevo con la única
excepción de Shkredov - parecen en particular no haber prestado mucha
atención al punto de vista absolutamente básico de la crítica de Marx a la
economía política, a saber, que todas sus categorías son históricas y no eternas.
Como Marx y Engels escribieron en su primera elaboración de su concepción
materialista de la historia:407 "Sólo conocemos una ciencia, la ciencia de la
historia".408 En efecto, parecería extraño concebir una "concepción materialista
de la historia" sin la historia. Esto reduciría la dialéctica materialista a la idealista
"dialéctica de los conceptos", o al "progreso del concepto".409 El "descubrimiento
por parte de Marx de la naturaleza específicamente histórica de todas las
categorías económicas que caracterizan al capitalismo" es de la "mayor
importancia científica", como sostiene Shkredov.410 En efecto, en su polémica de
1847 contra Proudhon, Marx ya reprocha a Ricardo que aplique el concepto
burgués de renta a los bienes raíces de "todas las épocas y de todos los países".
Este es el "error de todos los economistas que representan las relaciones de
producción burguesas como eternas".411
405 La Grassa 1975, p. 70. Véase también pp. 67–8. 406 Marx 1987a, p. 709; 1976a, p. 21; 1954, p. 29. 407 Frecuentemente, e inexactamente, llamado "materialismo histórico". 408 Marx and Engels 1845. 409 Marx and Engels 1845. 410 Shkredov 1987, p. 232. Para un análisis magistral del método de Marx en El Capital, véase Shkredov 1973. 411 Marx 1965b, p. 123.
Simple Producción de Mercancías 126
125 Chattopadhyay
Capítulo 4
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los
Seguidores de Marx
En este capítulo discutimos cómo los seguidores de Marx (y Engels) previeron la
existencia de la producción de bienes de dinero en la sociedad después del
capital. El marco temporal en el que tratamos este problema comienza con los
seguidores inmediatos como Bebel y Kautsky y termina con los seguidores de los
últimos días, particularmente en Rusia, hasta que la animada discusión sobre la
cuestión de la validez de la ley del valor en el socialismo "soviético" en los años
veinte y treinta alcanzó un consenso a finales de los cuarenta del siglo pasado.
Dada la duración del período, aquí seleccionamos de manera un tanto arbitraria
a los seguidores sobre la base, en nuestra opinión, de la importancia de sus
contribuciones.
Los Primeros Seguidores: August Bebel y Karl Kautsky
Bebel en su trabajo no dedica mucho espacio a las cuestiones económicas
relacionadas con el socialismo. Sus comentarios sobre ellos son cortos. En su
famosa obra Woman and Socialism (1879) sostuvo que el modo de producción
capitalista permitía a la clase capitalista explotar y oprimir a las masas. "En
consecuencia", escribió, "la manera más rápida y directa de eliminar la
inseguridad de la existencia y la degradación de las clases explotadas sería
transformar la propiedad capitalista en propiedad común o social mediante la
apropiación general. La producción de mercancías se socializará, se convertirá
en una producción para y por la sociedad".412 Aquí hay margen para cierta
ambigüedad. Si las mercancías están "socializadas" puede significar la
producción de mercancías en toda la sociedad, en cuyo caso estamos tratando
con una sociedad capitalista, aunque el autor parece haber querido decir una
sociedad sin producción de mercancías. Sin embargo, en la misma obra, en un
capítulo posterior, Bebel afirma sin ninguna ambigüedad que "ya que en la nueva
sociedad no hay mercancía que comprar y vender, produce necesidades vitales
únicas que se agotan. Tampoco hay dinero", con lo que "la totalidad del comercio
412 Bebel 1879.
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 126
también desaparece".413 Muy interesante para una sociedad sin mercancías
como ésta, Bebel da gran importancia a la estadística para tener en cuenta el
número y el tipo de medios de trabajo, los medios de transporte y su eficiencia.
La misma justificación vale para las estadísticas relativas a las necesidades de
diferentes artículos y objetos para la subsistencia de la sociedad en un período
determinado. "Para todas estas cosas las estadísticas juegan un papel
primordial".414
Las opiniones de Kautsky sobre las relaciones de mercancía-dinero en la
sociedad después del capital cambiaron a lo largo de los años.415 En su discusión
sobre el Programa de Erfurt (1892) Kautsky sostiene que "la abolición del actual
sistema de producción significa sustituir la producción por el uso para la
producción para la venta, y en segundo lugar, la producción social o cooperativa
para la satisfacción de la mancomunidad".416 Kautsky sostiene que la producción
de mercancías y la propiedad privada de los medios de producción van de la
mano, y hace hincapié en la abolición de la producción de mercancías. Esto
significa obviamente la ausencia de relaciones de mercancía-dinero en el
socialismo. Sin embargo, al llegar a la cuestión de la distribución personal de los
productos de consumo en el socialismo, separada de la cuestión del intercambio
de productos, Kautsky no afirma la abolición del sistema salarial para los
trabajadores. Escribe: "Todas las formas de pago de los salarios actuales - salario
por tiempo, salario por pieza - son compatibles con la naturaleza de la sociedad
socialista, naturalmente con los cambios correspondientes".417
Sólo unos años después (1902), en el segundo volumen de su libro The Social
Revolution (en el capítulo "El día después de la revolución"), Kautsky plantea la
pregunta: "¿Habrá salarios en la nueva sociedad? ¿No habremos abolido el
salario y el dinero?", y responde: "la objeción será válida si la revolución social
propone la abolición del dinero inmediatamente".418 Añade que esto sería
imposible y que el dinero es el medio más sencillo que permite, en un mecanismo
tan complicado como el del proceso de producción moderno, con su amplia
división del trabajo, asegurar la circulación de los productos y su distribución a
los miembros individuales de la sociedad. "Mientras el dinero y los precios de los
413 Bebel 1879. 414 Bebel 1879. Años más tarde, Otto Neurath subrayó la necesidad de tales estadísticas para su economía natural (en especie) no monetaria. En el capítulo sobre "contabilidad socialista" del presente libro, este tema se discute con mayor detalle. 415 Durante un período de unos tres decenios (1892-1924). 416 Kautsky 1892 417 Kautsky 1892 418 Kautsky 1892
127 Chattopadhyay
productos estén ahí, el trabajo también se pagará en dinero".419 Sin embargo,
Kautsky afirma: "De hecho, los salarios bajo un régimen proletario serían
totalmente diferentes a los del capitalismo. El trabajador ya no estará obligado a
vender su fuerza de trabajo. En una sociedad gobernada por el proletariado, la
fuerza de trabajo dejará de ser una mercancía cuyo precio está determinado por
su coste de re-producción, y su precio sería independiente de la relación oferta-
demanda".420
Años más tarde, en su libro Labour Revolution (1924), hablando de dinero,
plantea la siguiente pregunta: "¿no se abolirá el dinero en una sociedad
socialista? ¿No implica esto la idea de la producción para el uso?”421 Luego
responde argumentando que si el dinero debe ser abolido, la única manera de
hacerlo es haciendo superfluas las funciones que el dinero ha realizado hasta
ahora, de las cuales la más importante es la facilitación del intercambio y la
circulación de mercancías.422 Ridiculiza a Otto Neurath por promover la idea de
una sociedad sin dinero después del capital. Subraya: "Una sociedad socialista no
podría existir sin un sistema de intercambio de productos".423
Kautsky opina que sin dinero, dos tipos de economía son posibles. Primero, la
economía primitiva, lo que significaría que toda la actividad productiva del
estado formaría una sola fábrica bajo un solo control central. "El ideal de tal
condición es la prisión o el cuartel".424 Otra forma de socialismo sin dinero,
continúa Kautsky, es "la interpretación leninista de lo que Marx describió como
la segunda fase del comunismo: que cada uno produzca por su cuenta tanto como
419 Kautsky 1892 420 Kautsky 1902. Subrayemos que este argumento sobre la existencia de un sistema salarial sin capital(ismo), planteado por Kautsky, será retomado y perpetuado por los "marxistas" posteriores en su noción de "socialismo", que se convierte en un régimen de relaciones dinero-mercancía junto con el trabajo asalariado. La expresión de Kautsky "una sociedad dirigida por el proletariado" no está exenta de ambigüedades. No puede ser socialismo/comunismo en el sentido de Marx, ya que el socialismo/comunismo en este último sentido no tiene proletariado en ausencia de capitalistas. Es una sociedad sin clases. La frase de Kautsky sobre el dominio proletario podría significar, en el mejor de los casos, el período de transformación revolucionaria entre el capitalismo y el socialismo. En efecto, Carl Landauer, en su importante obra sobre el socialismo europeo, observa que "como indica el nombre de su panfleto [de Kautsky], a Kautsky no le preocupaba la forma final de la sociedad socialista, sino el régimen transitorio que se establecería en los primeros años tras la victoria decisiva del partido socialdemócrata". Véase Landauer 1959, p. 1609. 421 Kautsky 1924. 422 En el mismo libro de 1924, Kautsky fortifica su argumento para mantener el dinero con su referencia a la catastrófica situación económica creada por la experiencia del "comunismo de guerra" bajo los bolcheviques. Quiere una moneda estable y no la depreciación por inflación como bajo los bolcheviques. 423 Kautsky 1924. Debemos recordar a los lectores que en la visión de Marx del socialismo, concebido como una "sociedad cooperativa basada en la propiedad común de los medios de producción... los productores no intercambian sus productos". Véase Gothacritique, en Marx y Engels 1970, p. 310. 424 Kautsky 1924.
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 128
pueda, siendo la productividad del trabajo tan alta que se puede confiar en que
cada uno tome lo que necesita".425 Kautsky concluye que una sociedad así no
necesitaría dinero, pero que "el socialismo que nos ocupa hoy en día no
dispondrá desgraciadamente de esta envidiable libertad y abundancia y, por lo
tanto, no podrá prescindir del dinero".426
Hablando del "dinero socialista", Kautsky escribe que el dinero en el socialismo
debe distinguirse del dinero en el capitalismo, ya que "los medios de producción
en el socialismo son todos propiedad social, por lo que faltarán todas las
condiciones para transformar el dinero en capital".427 Sin embargo, como medida
del valor y medio de circulación de los productos, el dinero seguirá existiendo en
el socialismo "hasta los albores de esa bendita segunda fase del comunismo que
aún no sabemos si alguna vez será más que un deseo piadoso, similar al Reino
Milenario".428
Los Marxistas después de Kautsky
A continuación discutimos, de manera selectiva, las ideas esenciales de los
seguidores de Marx y Engels, posteriores a Kautsky, sobre su posición en la
cuestión de la relación entre el socialismo y la relación mercancía-dinero (que
implica la cuestión del trabajo asalariado). Entre estos seguidores, tratamos por
separado a los bolcheviques y a los que no lo eran. De nuevo, en el contexto
actual, por bolcheviques entendemos aquellos que defendían el régimen
bolchevique como sus interesados.
No bolcheviques: Korsch, Lukács, Rühle, Hilferding
Karl Korsch, un comunista de consejo y crítico de Lenin, sin embargo parece en
su discusión de la sociedad después del capital estar fuertemente influenciado
por lo que consideramos que es la cuestionable lectura de Lenin de Gotha de
Marx en El Estado y la Revolución429, y parece no aceptar ninguna diferencia
425 Kautsky 1924. 426 Kautsky 1924. 427 Kautsky 1924. 428 Kautsky 1924. 429 Esta importante cuestión se analiza en otro capítulo del presente libro.
129 Chattopadhyay
cualitativa entre lo que Marx considera como el 'período de transformación
revolucionaria' entre el capitalismo y el socialismo (comunismo) y la fase
temprana del socialismo/comunismo en cuanto a las relaciones sociales de
producción. Así, en su opinión, en la primera fase de la sociedad comunista que
acaba de salir de la revolución proletaria y donde una parte más o menos grande
de la "estructura económica se basa todavía en la producción de mercancías de
hoy", el antagonismo de clases y la lucha de clases continúan, "y toma su forma
política más aguda bajo la dictadura del proletariado".430 Por el contrario, en la
sociedad comunista desarrollada, la mercancía, el valor y el dinero, así como el
Estado, dejarán de existir, junto con todas las oposiciones y luchas de clase.431
A su vez Lukács, llamando 'socialismo' a la 'primera fase de transición', afirma
que Marx establece aquí que la “estructura del intercambio de mercancías, a
pesar de todos los demás cambios fundamentales, funcionará en esta fase de la
misma manera que en el capitalismo”.432 Añade que sólo en una fase superior
cesa la estructura del intercambio de mercancías, la eficacia de la ley del valor
para los individuos como consumidores. "Es evidente, por supuesto, que en la
producción misma, el tiempo de trabajo socialmente necesario y, por lo tanto, la
ley del valor como regulador de la producción debe permanecer inalterada en su
validez con el crecimiento de las fuerzas productivas".433 También en este caso,
la posición de este autor, esencialmente como la de Korsch, es una variación del
tema de Lenin - la cuestionable interpretación de Lenin de Gotha de Marx.
Otto Rühle expuso sus argumentos sobre la producción de mercancías y el
socialismo contra los puntos de vista de Max Weber y, en particular, de Ludwig
von Mises, de que no podía haber un cálculo económico racional en una sociedad
como el socialismo, en la que no había mercado debido a la ausencia de
propiedad privada individual en los medios de producción.434 "En el primer
período de la economía socialista", opina Rühle, "la forma de dinero
probablemente permanecerá. En Rusia el salario se paga en dinero”.435 El autor
intenta entonces refutar a Weber y Mises:
430 Korsch 1967, p. 142 431 Véase Korsch 1967, p. 142-3. Cualquier lector cercano de la discusión de Marx sobre la sociedad después del capital encontrará que Korsch está mezclando la fase temprana del socialismo con el período de transformación revolucionaria bajo el dominio del proletariado. 432 Lukács 1978, p. 165. 433 Lukács 1978, p. 166 434 Discutimos ampliamente la cuestión del mercado en relación con el socialismo, incluyendo la posición de Mises sobre la cuestión, en el capítulo sobre el "socialismo de mercado" del presente libro. 435 Rühle 1971, p. 206. Cabe señalar que el autor considera que la Rusia de la época (hacia finales de los años 20) es socialista. Sin embargo, esta no fue la posición permanente del autor. Una de las posiciones más expresivas y dominantes del autor sobre el régimen ruso "soviético" posterior a 1917 la
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 130
El mercado no es abolido ni destruido (en la economía socialista). Sólo
desaparece el mercado libre, el mercado en el sentido capitalista. La
función del mercado ha cambiado. El mercado se moderniza socialmente
y se construye como la economía de la necesidad. Este Weber y Mises no
lo han reconocido. La suposición de que en la economía socialista ya no
hay mercado es un error... Precio, salario, dinero, mercado, todas las
categorías y funciones económicas cambian y reciben un nuevo
significado.436
Los rasgos de una sociedad postcapitalista (socialista) como vemos en este
párrafo de Rühle parecen, muy interesantemente, no ser básicamente diferentes
de los que encontramos arriba en la idea de Kautsky de una sociedad socialista,
que Rühle, sin embargo, califica como "socialismo de Estado primitivo, crudo y
burocrático", y continúa, "los viejos rasgos permanecen": “la mercancía, el
mercado, la fuerza de trabajo como mercancía, la formación de precios, el
sistema de salarios, el dinero, y el socialismo de Estado aparece como un
capitalismo reformado y modernizado, promovido hacia arriba (emporgehoben)
a un nivel más alto de la historia, un Estado del futuro del mal menor".437
Ahora Hilferding. En su famosa obra Finance capital (1910), la relación entre la
producción de mercancías y el socialismo es una cuestión secundaria, pero
aborda brevemente este tema sólo para mostrar que, en contraste con la
sociedad capitalista en la que prevalece la producción de mercancías que
requiere dinero, podría haber una sociedad alternativa de tipo muy diferente que
no requiere ni mercancías ni dinero. (Y, añadamos de paso, sin la relación
mercancía-dinero, tampoco puede haber trabajo asalariado). La mayoría de los
lectores de este libro descuidan las muy importantes observaciones de
Hilferding sobre esta cuestión. Así, justo en el capítulo inicial, al analizar la
necesidad del dinero, comienza con la cuestión del tipo de sociedad que requiere
dinero para sus transacciones, es decir, una sociedad mercantil, en
contraposición a la que no lo requiere, es decir, una sociedad socialista, creando
órganos que, como representantes de la conciencia social, fijan el alcance y el
encontramos en su obra de 1924, "De la burguesía a la revolución proletaria", donde afirma que aunque la revolución rusa apareció con la ambición de una revolución social y proletaria fue básicamente una revolución burguesa retardada y abortada (verspätete und verunglückte bürgerliche Revolution) (p. 1). 436 Rühle 1971, pp. 206–7. 437 Rühle 1971, pp. 80–1.
131 Chattopadhyay
método de producción y, sin ningún tipo de intercambio de mercancías,
distribuyen los productos de la sociedad entre sus miembros:
Dadas las condiciones materiales y humanas de producción, todas las
decisiones sobre el método, el lugar, la cantidad y los instrumentos
disponibles que intervienen en la producción de nuevos bienes las toman
los comisarios nacionales de la sociedad socialista, que pueden conocer las
necesidades de su sociedad mediante amplias estadísticas de producción
y consumo. De este modo pueden diseñar, con previsión consciente, toda
la vida económica de la comunidad de acuerdo con los requerimientos de
los miembros de la sociedad.438
Hilferding añade a continuación: "sus relaciones de producción se muestran
directamente como relaciones sociales, y las relaciones económicas entre los
individuos pueden considerarse determinadas por el orden social más que por
los deseos privados; las relaciones de producción se aceptan como las que se
establecen según el deseo de toda la comunidad".439 Los lectores de Marx verán
aquí que lo que Hilferding, a diferencia de los autores que hemos tratado hasta
ahora, dice sobre la sociedad después del capital sigue bastante de cerca la idea
de Marx de la "Unión de los individuos libres", a veces incluso parafraseando el
texto de Marx. No confunde - a diferencia de algunos de los autores considerados
anteriormente - el socialismo con la fase de transición entre el capitalismo y el
socialismo.
Hilferding, por supuesto, plantea la cuestión de la situación de las relaciones de
intercambio en el socialismo, y responde que "el intercambio puede tener lugar
también en el socialismo", pero "sería un tipo de intercambio que sólo se
produciría después de que los productos se hayan distribuido ya de acuerdo con
la norma deseada por la sociedad. No tendría más importancia que el
intercambio de muñecas entre los niños de una guardería".440 Según Hilferding,
el intercambio se convierte en una fuerza social distinta cuando proporciona el
factor integrador en una sociedad en la que la propiedad privada y la división del
trabajo han disociado a los individuos y, al mismo tiempo, los han hecho
interdependientes. “El resultado de lograr todos los actos de intercambio
posibles en tal sociedad es lo que se habría logrado en una sociedad comunista,
438 Hilferding 1968, p. 24 439 Hilferding 1968, p. 24 440 Hilferding 1968, p. 25
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 132
conscientemente planificada, por las autoridades de planificación, es decir, lo
que se produce, cuánto y por quién, en resumen, el intercambio debe asignar
entre los productores de mercancías lo que se asignaría a los miembros de una
sociedad socialista por las autoridades que regulan conscientemente la
producción, planifican el proceso de trabajo, etc."441
Los Bolcheviques sobre el Socialismo y la Producción de Mercancías
Una suposición común que subyace en la discusión de esta sección,
particularmente entre los bolcheviques, era que había habido una revolución
socialista en su país - equiparada a la toma del poder político por los
bolcheviques (en nombre del proletariado) - y que, en este sentido, la discusión
relacionada se refería a los problemas económicos de la llamada Rusia 'post-
revolucionaria', básicamente la Rusia del período (de transición) entre el
capitalismo y el comunismo. Lenin marca el tono y prepara el terreno para la
discusión sobre el carácter de la economía del nuevo régimen. En su artículo de
1919 "Economics and Politics in the Era of the Dictatorship of the Proletariat",
Lenin califica el período como "período de transición entre el capitalismo y el
comunismo", compartiendo las características de ambos, y observa que las
formas básicas de la economía social son el capitalismo, la pequeña producción
de mercancías y el comunismo; las fuerzas básicas son "la burguesía, la pequeña
burguesía (el campesinado en particular) y el proletariado".442 Agudizando su
formulación, Lenin añade: "El sistema económico de Rusia en la época de la
dictadura del proletariado, representa la lucha del trabajo unido sobre los
principios comunistas y haciendo de sus primeros pasos la lucha contra la
pequeña producción de mercancías y contra el capitalismo que aún persiste".443
La formulación final de Lenin sobre los rasgos transitorios de la economía rusa
la encontramos en su obra de 1921 "The Tax in Kind". Allí enumera cinco
elementos: la agricultura campesina natural, la pequeña producción de
mercancías, el capitalismo privado, el capitalismo estatal, el socialismo.444
Aparte de su preocupación por la economía del período de transición, la
discusión de Lenin sobre las cuestiones económicas del socialismo como modo
441 Hilferding 1968, p. 26. Cabe señalar aquí que Hilferding no hace ninguna distinción entre el comunismo y el socialismo. Aquí, de nuevo, sigue a Marx (y Engels) 442 Lenin 1971a, p. 290; 1982c, p. 221 443 Lenin 1971a, p. 290; 1982, p. 221. 444 Véase Lenin 1971b, p. 590; 1982f, p. 531.
133 Chattopadhyay
de producción no es muy importante. Sin embargo, dentro de este corto alcance,
Lenin deja claro que en lo que respecta a las relaciones de intercambio en el
socialismo, la producción de mercancías, incluido el dinero, está excluida. El fin
del capitalismo, según él, significaría la supresión de la producción de
mercancías, y la nueva sociedad se caracterizaría por la distribución organizada,
a nivel estatal, de 'productos' que sustituyan al comercio.445 En adelante, todas
las discusiones sobre la economía rusa tendrían lugar en general dentro de este
marco económico leninista. En lo que sigue analizamos, de forma bastante
arbitraria, lo que consideramos las contribuciones más significativas sobre la
cuestión. Los más importantes seguidores de Lenin a este respecto son, creemos,
Nikolai Bujarin y Yevgeni Preobrazhensky. En la obra ABC del comunismo de
1920, elaborada conjuntamente por estos dos autores con el fin de explicar el
Programa del Partido recientemente adoptado, las categorías centrales se
derivan directamente de Lenin, o mejor dicho, de la forma en que Lenin había
leído Gotha de Marx. Desde esta perspectiva, entienden por socialismo no lo que
Marx lo había concebido, es decir, una nueva sociedad (llamada
alternativamente y de manera equivalente "comunismo" por Marx) que surge
tras la desaparición del capital, sino más bien el régimen transitorio entre el
capitalismo y el comunismo cuya primera fase se llama socialismo.446
Con la existencia de tal distinción entre comunismo y socialismo en sus mentes,
los dos autores sostienen que, si bien no habría dinero en el comunismo, "un
estado de cosas muy diferente prevalece en la sociedad socialista, que es una
etapa intermedia entre el capitalismo y el comunismo en la que el dinero es
necesario, ya que tiene un papel que desempeñar en la economía de las
mercancías. En la sociedad socialista una economía de mercancías persistirá
hasta cierto punto".447
Aproximadamente en la misma época (1920), Bujarin publicó su “Economics of
the Transformation Period”. Escrito durante el período de la guerra civil y bajo
la influencia del Programa del Partido, el libro trata de la organización de la
producción en una economía de transición entre el capitalismo y el
comunismo.448 Su punto de partida es el "capitalismo de estado" alcanzado por
el capitalismo en su período de posguerra o fase "organizada", que se supone que 445 Véase Lenin 1962b, p. 151. 446 Entramos en toda esta cuestión de aclaración conceptual en el capítulo sobre el Socialismo 447 Bukharin and Preobrazhensky 1967, pp. 333–4. 448 En lo que sigue usamos dos versiones del mismo libro, la rusa de 1920 y la alemana de 1921. De los once capítulos del libro, tenemos a nuestra disposición ocho capítulos de la versión rusa (publicada en 1989), mientras que tenemos a nuestra disposición los once capítulos de la versión alemana (publicada en 1970). Así pues, las referencias relativas a los tres primeros capítulos indican la versión alemana de 1970, el resto se refieren todos al ruso de 1989.
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 134
ha eliminado el mercado con su libre competencia junto con la anarquía de la
producción. Opina que el capitalismo moderno se caracteriza por los
fideicomisos capitalistas de estado y el capital financiero. El capital financiero ha
abolido la anarquía de la producción en los grandes países capitalistas y ha
creado un nuevo tipo de relación de producción en la que el capitalista de
mercancías no organizado se ha transformado en una organización capitalista
financiera.449
Al tratar el período de transición que prepara a la sociedad para el comunismo,
Bujarin subraya los cambios en las categorías económicas del capitalismo. Bajo
el poder estatal del proletariado y con la nacionalización de la producción, el
proceso de producción de plusvalía como categoría específica de la sociedad
burguesa desaparece con la transformación dialéctica de la dictadura burguesa
en dictadura proletaria. De la misma manera, la producción de plusvalía se
transforma en la producción de excedente, que sirve de fondo de reproducción
para la reproducción ampliada. "Se produce la transformación del proceso de
producción de plusvalía en un proceso de satisfacción planificada de las
necesidades sociales".450 Llamando a la dictadura proletaria un "sistema de
dictadura socialista" y, alternativamente, "socialismo de estado", Bujarin afirma
que es la "negación dialéctica del capitalismo de estado", donde las relaciones de
producción cambian radicalmente, desde la fundación de todo el orden
capitalista, las relaciones de propiedad, "se vuelven diferentes".451 La cuestión
que plantea Bujarin es si el método y las categorías teóricas de las que se sirvió
Marx para investigar las leyes del movimiento del capital son pertinentes ahora,
en el momento de la desintegración del capital y la construcción de los cimientos
de la nueva sociedad. Ahora algunas de las categorías básicas del capitalismo son
la mercancía, el valor, el precio y el salario. Bujarin subraya que en el período de
transición entre el capitalismo y el comunismo estas categorías "existen y no
existen en la realidad. Existen como si no existieran".452
Bujarin afirma que el valor surge cuando hay una producción regular de
mercancías. Aquí no hay conexiones anárquicas accidentales, sino regulares,
449 Bujarin 1970, pp. 9, 12. La inversión de Bujarin del método materialista se ve claramente en su caracterización del capitalismo de estado como un nuevo tipo de relación de producción. No muestra de qué manera este nuevo fenómeno cambia la relación entre los productores inmediatos y las condiciones de producción - que es la relación de producción en una sociedad. La pregunta es, ¿los productores inmediatos siguen siendo trabajadores asalariados bajo la nueva dispensación? Si es así, no hay ningún cambio en las relaciones (sociales) de producción. 450 Bukharin 1989, p. 106. 451 Bujarin 1989, p.138. Aquí de nuevo Bujarin pone de cabeza el método materialista. La relación de producción de la sociedad está hecha para seguir de su edificio político y jurídico. 452 Bukharin 1989, p. 151.
135 Chattopadhyay
obligadas por el intercambio. De ello se desprende que el valor como sistema
capitalista de mercancías en su equilibrio es menos utilizable en el período de
transformación, donde la producción de mercancías en gran medida desaparece
y donde el equilibrio es deficiente:
El salario se convierte (simplemente) en una magnitud fenomenal sin
ningún contenido. En la medida en que la clase obrera es la clase
dominante, el trabajo asalariado desaparece; en la producción socializada
no hay trabajo asalariado. En la medida en que no hay trabajo asalariado,
no hay salario como precio de la fuerza de trabajo para el capitalista. Lo
que queda del salario es simplemente la cubierta exterior - la forma de
dinero.453
En pocos años - después de la adopción por el régimen de la Nueva Política
Económica - Bujarin reconoce en un informe de 1925, "Sobre la Nueva Política
Económica y nuestras tareas", su "error" al creer antes en la abolición del
mercado, la instalación de una economía planificada y la eliminación del modo
de producción capitalista inmediatamente después del establecimiento del
régimen proletario. Por el contrario, Bujarin opina ahora que "las relaciones de
mercado, el dinero, la bolsa, los bancos juegan un papel muy importante" en la
economía de transición.454 También habla de la relativa falta de planificación de
la economía de transición y afirma la posibilidad de una economía planificada
sólo para una "sociedad socialista desarrollada".455 Tres años más tarde, en sus
"Notes of an economist" de 1928, Bujarin, contrariamente a su anterior posición
negativa sobre la pertinencia de las categorías económicas marxistas para el
período de transición, sostiene que los esquemas de reproducción del Volumen
II del Capital son pertinentes para el equilibrio dinámico de la economía de
transición.456
En su última obra sobre el socialismo, fechada en 1933, el quincuagésimo
aniversario de la desaparición de Marx - "Marx’s Teaching and its Historical
Significance" - un texto aparentemente libre de toda relación inmediata con la
realidad real - el autor distingue claramente entre el socialismo y el período de
transición, pero no añade mucho que sea nuevo al marco leninista básico (en
453 Bukharin 1989, p. 159. 454 Bukharin 1988, p. 128. 455 Bukharin 1988, p. 396. 456 Bukharin 1988, pp. 395–6
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 136
contraposición al de Marx) relativo a la naturaleza de la sociedad después del
capital.457
Pasamos ahora a la principal obra teórica de Preobrazhensky, La Nueva
Economía (1926). El período en el que se escribió este tratado fue muy diferente
al que se llevó a cabo el trabajo de Bujarin sobre la transición. Mientras que el
libro de Bujarin fue escrito durante el período del llamado "Comunismo de
Guerra", que lo había marcado claramente, el de Preobrazhensky fue escrito
durante el período de la "Nueva Política Económica". A diferencia del libro de
Bujarin mencionado anteriormente, este libro no tiene como tema el "período de
transición" o el socialismo como tal. Según su autor, el libro trataba sobre la
"teoría económica de la URSS".458 Según el autor, la economía de la URSS es una
combinación de la "ley del valor y el principio de planificación cuyas tendencias
básicas adoptan la forma de acumulación socialista primitiva".459
Preobrazhensky parece tener en mente la famosa discusión de Marx sobre la
"acumulación primitiva" de capital principalmente a través de la expropiación
del campesinado y a través de la explotación colonial, proporcionando medios
para el desarrollo industrial en las tierras metropolitanas. En el caso de la URSS,
Preobrazhensky distingue entre la acumulación socialista y la acumulación
socialista primitiva. La primera se define por "la adición a los medios de
producción en uso del producto excedente creado en el seno de la economía
socialista desarrollada, proceso que sirve a la reproducción ampliada, mientras
que la segunda significa la acumulación de riqueza material en manos del Estado
a partir de las fuentes externas al sector estatal".460 En las "relaciones de
producción del país se entremezclan dos principios, el principio de la mercancía
y el principio socialista, lo que da lugar a la lucha entre dos fuerzas
enfrentadas".461 Visto en su conjunto, el sistema económico de la URSS es un
sistema de economía de mercancías socialista. "El hecho de que la economía de
la URSS constituya un ejemplo sin precedentes, en la historia económica, de la
coexistencia de dos sistemas distintos y antagonistas por naturaleza, con dos
457 En otro capítulo de este libro tratamos la diferencia básica entre estos dos enfoques de la sociedad postcapitalista, donde se destaca el carácter emancipador de la nueva sociedad, una sociedad de individuos libres y asociados como Marx la concibió. 458 Preobrazhensky 1926, p. 20 459 Preobrazhensky 1926, pp. 62–3. 460 Preobrazhensky 1926, p. 93-4. Preobrazhensky recuerda aquí que la expresión "acumulación socialista primitiva" pertenece a su "camarada Smirnov". Esta expresión ya fue utilizada por Bujarin en el mismo sentido en su trabajo sobre el período de transformación, donde también se menciona a Smirnov como su autor. Véase Bujarin 1989, p. 133-4. 461 Preobrazhensky 1926, p. 71.
137 Chattopadhyay
tipos de regulación diferentes, hace de esta economía un ámbito no sólo de lucha,
sino también de cierto equilibrio".462
Siguiendo a Preobrazhensky la ley del valor opera espontáneamente como un
regulador de la producción y distribución en una economía no organizada. En
una economía de transición atrasada del tipo de la URSS, con un bajo nivel de
fuerzas productivas y la mayoría de la población dedicada a la agricultura
atrasada, el simple sector de mercancías sigue siendo extenso, dentro del cual la
ley del valor opera como el regulador dominante. Por otra parte, dentro del
sector estatal organizado de la economía, donde el Estado es a la vez productor
monopólico y comprador único de sus propios productos, hay una atrofia en el
funcionamiento de la ley del valor.
Preobrazhensky considera que la ley de la acumulación socialista primitiva tiene
un "significado universal". En su lucha contra la ley del valor, esta ley trata de
desalojar progresivamente el sector de las mercancías a favor del Estado o del
sector socialista sobre el conjunto de la economía. "Esta acumulación debe
desempeñar un papel de importancia colosal en una economía agrícola atrasada
(como la URSS) al acelerar, en grado inmenso, la llegada del momento en que la
economía estatal iniciará el proceso de reedificación y en que esta economía
recibirá finalmente la mayor supremacía económica".463 Según el autor, "el
período de acumulación socialista primitiva no es sólo un período de
amasamiento de los recursos materiales de la nueva economía en vista de su
victoria final sobre la forma capitalista, sino también un período de lucha directa
de la economía estatal con la economía privada; una de las cuestiones más
interesantes de la teoría económica soviética es saber bajo qué formas concretas
se producirá el desalojo de todas las formas presocialistas por parte de la
economía socialista históricamente superior".464 Las fuentes de la acumulación
socialista primitiva se encuentran en la parte presocialista de la economía, como
la enajenación del producto excedente de los artesanos y campesinos
independientes, así como la plusvalía del resto del sector capitalista de la
economía. “Durante la acumulación socialista primitiva la economía estatal no
puede evitar la enajenación de una parte del producto excedente del área rural y
de los artesanos, así como las deducciones de la acumulación capitalista para la
ganancia de la acumulación socialista".465 Una política concreta para realizar este
462 Preobrazhensky 1926, p. 154. 463 Preobrazhensky 1926, p. 94 464 Preobrazhensky 1926, p. 138. Observemos que, siguiendo la tradición bolchevique, Preobrazhensky, al igual que Bujarin, equipara el sector estatal con el socialista. En otras palabras, no siguen la posición libertaria de Marx sobre el socialismo, una sociedad sin clases que no tiene estado. 465 Preobrazhensky 1926, p. 99.
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 138
intercambio desigual implicaría cobrar altos precios por los productos
industriales a cambio de bajos precios por los productos agrícolas. En otras
palabras, el principal mecanismo de explotación de las formas presocialistas por
parte del Estado es la transferencia del producto excedente de la agricultura a la
industria nacionalizada a través de un intercambio no equivalente, es decir, el
intercambio en forma de valor de una mayor cantidad de mano de obra de la
agricultura contra una menor cantidad de mano de obra de la industria. Como ha
dicho sucintamente un distinguido historiador de la economía de la URSS, al
discutir la posición de Preobrazhensky sobre el intercambio desigual, "el Estado
debe utilizar su posición como proveedor de productos industriales para
bombear recursos del sector privado y así financiar la inversión industrial del
sector estatal; éste es el meollo del conflicto entre la ley del valor y el principio
de la acumulación socialista primitiva".466
Al igual que Bujarin antes que él, Preobrazhensky también niega la relevancia de
las categorías económicas de Marx para la economía de productos socialistas de
la URSS, ya que, según él, esas categorías sólo son válidas para la economía de
productos capitalistas. "Las relaciones de mercado dentro del sector estatal no
surgen de las leyes inherentes a la estructura de la economía estatal. Las
relaciones de mercado son aquí puramente formales, derivadas de sus
conexiones con el sector privado".467 Una vez más, "la categoría de precio
desempeña en el sector estatal sólo un papel puramente formal".468
Entre los economistas que se opusieron a la teoría de Preobrazhensky, destacan
dos eminentes economistas, I.A. Lapidus y K. Ostrovitianov. Expresaron sus ideas
a finales de los años 20 en un texto sobre la economía política en relación con la
economía soviética. Una de sus principales preocupaciones fue, como en el caso
de Preobrazhensky, la cuestión del regulador de la economía soviética durante
la transición del capitalismo al socialismo. "Como la economía soviética une dos
principios, el plan y la espontaneidad, hay dos reguladores, el regulador racional
para el sector socialista de la economía y el regulador espontáneo - la ley del
valor - para el sector rural, y de manera general, el sector de la propiedad
privada. Estos dos principios, mutuamente opuestos, están en combate, y uno
eliminará al otro".469 Aquí no vemos mucha diferencia con la posición de
Preobrazhensky. Sin embargo, Lapidus y Ostrovitianov subrayan ahora la
importancia para toda sociedad de tener un cierto equilibrio entre la producción
466 Nove 1982, p. 126 467 Preobrazhensky 1926, p. 160. 468 Preobrazhensky 1926, p. 182. 469 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 409.
139 Chattopadhyay
y el consumo y subrayan la necesidad para toda sociedad de mantener una cierta
proporción en materia de asignación del trabajo en las diferentes ramas de la
producción. Lo llaman la ley de la proporcionalidad del gasto del trabajo, que
ejerce su acción reguladora por la ley del valor y del plan. La dirección racional
de la economía utiliza la ley del valor como instrumento para servir a los
intereses de la economía. Hablando de las categorías marxistas del capitalismo,
los dos autores sostienen, a grandes rasgos en común con Bujarin y
Preobrazhensky, que "las relaciones de producción de los dos sectores -el sector
socialista de Estado y el sector campesino- no son, en realidad, relaciones
capitalistas, y que las categorías de la economía capitalista no se aplican aquí,
aunque se mantengan sus formas externas".470 De la misma manera, los
campesinos deben contribuir al fondo de acumulación del sector socialista, y la
"apropiación de una parte de los ingresos del cultivador por parte del Estado no
puede considerarse como un acto de explotación. Por lo tanto, las relaciones
establecidas entre los sectores socialista y campesino de la economía soviética
no pueden asimilarse a las relaciones capitalistas".471 El pensamiento de los dos
autores hasta ahora considerado no muestra ninguna diferencia real con el
pensamiento de Preobrazhensky discutido anteriormente. Sin embargo, sobre la
cuestión específica de cómo extraer el excedente del sector no estatal/socialista
para este último sector, es decir, sobre el funcionamiento de la "acumulación
socialista primitiva" de Preobrazhensky, Lapidus y Ostrovitianov tienen
importantes diferencias con este último, en la medida en que, en su opinión, las
ideas de Preobrazhensky van en contra de la idea de Lenin de cooperación con
el campesinado. "Preobrazhensky, partiendo de la teoría de la acumulación
socialista primitiva, se niega a considerar la cooperación como el camino para el
desarrollo de la agricultura hacia el socialismo".472 Concluyen: "Si se considera la
unión entre la industria socialista y la pequeña agricultura, entre el proletariado
y el la campesinado al que conduce, si se reconoce posibilidad y la necesidad de
transformar la pequeña agricultura en la gran agricultura socialista, hay que
abandonar categórica y decididamente la analogía de la acumulación primitiva,
y hay que reconocer que esta teoría es errónea".473
En resumen, al cierre de la NEP parece haber un consenso general entre los
economistas soviéticos de que, durante el período de transición, las categorías
470 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 410. 471 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 412. 472 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 448 473 Lapidus y Ostrovitianov 1929, p. 448. Más o menos en la misma época (1928), Bujarin había defendido la alianza campesina y obrera y la aceleración del intercambio entre las zonas urbanas y rurales. Véase Bujarin 1988, p. 391-418.
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 140
de mercancías como el valor, el precio y el mercado siguen subsistiendo en el
sector socialista, pero que su contenido es diferente del capitalismo. Sin
embargo, no se desprende claramente de la discusión qué tipo específico de
relaciones de producción caracterizan al nuevo régimen. Pasó algún tiempo
antes de que las cosas empezaran a moverse, con la publicación de un artículo
sin firmar en la revista del partido Bajo la Bandera del Marxismo en 1943, que
trataba de la "Enseñanza de la Economía en la Unión Soviética".474
A partir de 1936, se consideró que el régimen había completado la fase de
"transición al socialismo" y se proclamó "socialista" sobre la base del predominio
de la propiedad estatal y cooperativa de los medios de producción tras el
cumplimiento del Segundo Plan Quinquenal (1933-7).
El texto de 1943, obra de un grupo de economistas, analiza diferentes aspectos
de la apropiada "economía política del socialismo soviético". Aquí intentamos
resumir las ideas básicas de este largo texto. Además, dadas nuestras
preocupaciones, nuestra discusión se limitará básicamente a lo que dice sobre la
relación valor-mercancía. El análisis del texto ofrece una serie de críticas a las
formas anteriores de enseñanza del tema y ofrece las correspondientes
rectificaciones.
En lo que respecta a la relación valor-mercancía, "hay que tener en cuenta que la
producción de mercancías, el intercambio y el dinero preceden a la aparición del
capitalismo por miles de años".475 En apoyo de este argumento el texto se refiere
a la conocida observación de Engels sobre la existencia precapitalista de la ley
del valor.476 En la enseñanza de la economía política es necesario considerar
categorías como la mercancía y el dinero, no sólo en la sección dedicada al
capitalismo sino también en las partes precedentes del curso.
El texto recuerda que, según la Constitución de la URSS de 1936, "la base
económica de la URSS es el sistema económico socialista y la propiedad socialista
de los instrumentos y medios de producción, establecida mediante la liquidación
del sistema económico capitalista, la abolición de la explotación del hombre por
el hombre".477 El texto considera que es necesario en primer lugar "dilucidar el
carácter de las leyes económicas del socialismo, siendo la clave de esta
dilucidación la rica experiencia en la práctica de la construcción socialista".478 El
474 El artículo fue traducido por Raya Dunayevskaya en el American Economic Review 1944, September issue, pp. 501-29. 475 Teaching 1943, p. 509 476 Teaching 1943, p. 519. 477 Teaching 1943, p. 512. 478 Teaching 1943, p. 512.
141 Chattopadhyay
error fundamental en el pasado ha sido la idea de que si bajo el capitalismo
existían ciertas leyes o categorías, en el sistema soviético éstas estaban
necesariamente ausentes; de hecho, lo contrario era cierto. Este error hizo
"esencialmente imposible comprender las relaciones reales del sistema
económico soviético... negar la existencia de leyes económicas en el socialismo
es caer en el voluntarismo más vulgar".479
Estas leyes económicas del socialismo, en su carácter, contenido y método de
acción, son fundamentalmente diferentes de las leyes económicas del
capitalismo. Mientras que "la sociedad socialista no puede desarrollarse fuera de
la administración planificada de la economía nacional, que el socialismo y la
planificación son indisolubles, bajo el capitalismo la administración planificada
de la economía nacional es irrealizable, ya que el sistema se basa en la propiedad
privada de los medios de producción".480
En el socialismo, prevalece la distribución según el trabajo. El principio rector de
la vida social bajo el socialismo es: de cada uno según su capacidad, a cada uno
según su trabajo. En lo que respecta a las leyes y categorías del capitalismo, se ha
arraigado la idea errónea de que esas leyes y categorías no tienen cabida en el
socialismo. En particular, esto se refiere a la ley del valor. Ahora el hecho es que
"después de la abolición del capitalismo la sociedad socialista subordina la ley
del valor, y conscientemente hace uso de sus mecanismos - dinero, comercio,
precio - en interés del socialismo".481 Sería por supuesto un enfoque absurdo
presumir que Marx y Engels podrían prever la manera concreta de emplear la ley
del valor en los intereses del socialismo. Sobre la base de la práctica del
socialismo soviético "estas vías fueron generalizadas por el genio del camarada
Stalin, que mostró cómo el Estado soviético pone al servicio del socialismo
instrumentos como el dinero, los bancos, el comercio, etc... la economía política
del socialismo (fue) creada por el camarada Stalin".482
El trabajo de los ciudadanos de una sociedad socialista no es cualitativamente
uniforme. Existen diferencias entre la mano de obra calificada y la no calificada
y entre la mano de obra de diversos grados de calificación. Como resultado de
esto, la medida del trabajo y la medida del consumo en el socialismo puede ser
calculada sólo sobre la base de la ley del valor. El trabajo de los miembros de una
sociedad socialista produce mercancías, y éstas llegan al consumidor a través del
479 Teaching 1943, p. 514. 480 Teaching 1943, p. 518 481 Teaching 1943, p. 519. 482 Teaching 1943, p. 521.
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 142
comercio ayudado por el dinero.483 Los errores de la anterior enseñanza, al negar
el funcionamiento de la ley del valor en la sociedad socialista, crearon
"dificultades insuperables para explicar la existencia bajo el socialismo de
categorías como el dinero, los bancos, el crédito".484
Sin embargo, la mercancía que es el producto de la producción socialista ya no
contiene las contradicciones de la producción de mercancías del régimen
anterior, las contradicciones que, en su desarrollo ulterior, conducen al aumento
de la explotación capitalista. Por el contrario, "la ley del valor funciona de manera
transformada... La ley del valor sólo se superará en la etapa altamente
desarrollada del comunismo".485 La ley del valor en una sociedad socialista,
expuesta brevemente en este texto, se elaboraría sólo un decenio más tarde, en
1952, en la obra de Stalin Problemas económicos del socialismo en la URSS, y
también en la obra colectiva de 1954 Politicheskaya Ekonomia, Uchebnik (Libro
de texto de economía política).486
Sobre la cuestión del funcionamiento de la ley del valor en el socialismo - nuestra
principal preocupación - no hay (naturalmente) ninguna diferencia entre las dos
obras. De hecho, Stalin comienza su discurso como una especie de respuesta a
las preguntas que surgen del proyecto de Uchebnik.
La afirmación general del funcionamiento de la ley del valor en el socialismo es
algo que el "Libro de texto" comparte totalmente con la obra de 1943 que hemos
discutido anteriormente. Pero las razones de ello se elaboran en el texto de 1954.
Al principio de su discurso Stalin subraya el carácter objetivo de las leyes del
desarrollo económico bajo el socialismo, creadas independientemente de la
voluntad humana. A diferencia de las leyes de las ciencias naturales, estas leyes
no son eternas, existen durante un cierto período histórico y dan lugar a otras
leyes.487 Como dice el "Libro de texto" - en armonía con la presentación de Stalin
- "la necesidad de la producción de mercancías bajo el socialismo surge de la
presencia de dos formas básicas de propiedad de la producción socialista - la
forma estatal y la forma kolkhoz. En las empresas estatales los medios de
producción y los productos son propiedad de todo el pueblo, mientras que en el
koljós los medios de producción y sus productos pertenecen a un grupo, son la
propiedad cooperativa del koljós".488 "Gracias a que los medios de producción
483 Teaching 1943, p. 522. 484 Teaching 1943, p. 523 485 Teaching 1943, pp. 525–7. 486 Citaremos indistintamente esta obra y el discurso de Stalin de 1952. 487 Stalin 1952. 488 Uchebnik 1954, p. 440.
143 Chattopadhyay
son propiedad del Estado y propiedad colectiva-cooperativa, el sistema salarial
y la explotación del hombre por el hombre han sido liquidados, y la producción
de mercancías aquí no puede ser transformada en producción capitalista".489
"Todo lo que se produce y realiza como mercancía bajo el socialismo tiene valor
de uso creado por el trabajo concreto y valor creado por el trabajo abstracto".490
En otras palabras, bajo el socialismo la mercancía tiene un doble carácter
determinado por el doble carácter del trabajo. Puesto que bajo el socialismo no
hay propiedad privada en los medios de producción, el trabajo tampoco es
privado sino directamente social. La sociedad planifica el proceso de producción
y distribuye el trabajo entre las diferentes ramas de la producción y las
diferentes unidades de producción. Por eso "se supera el fetichismo de la
mercancía, y las relaciones sociales entre los humanos no toman la apariencia
engañosa de las relaciones entre las cosas".491
Dado que en el socialismo existen la producción y la circulación de mercancías,
la ley del valor sigue desempeñando un papel. El 'Libro de Texto' enfatiza el papel
del dinero bajo el socialismo. "Dado que en la sociedad socialista la producción y
la circulación de mercancías existen, el dinero necesariamente existe".492
También sirve como medio de pago y medio de acumulación.
A partir de la segunda edición (1955) del Uchebnik, sus sucesivas ediciones
adoptaron posiciones que ampliaron el campo de acción de la ley del valor al
incluir en ella las transacciones entre las unidades de producción de los propios
medios de producción, excluidas por Stalin en su presentación de 1952.493 En
una obra colectiva sobre la economía política del socialismo publicada
aproximadamente un decenio antes de la evaporación total del "socialismo
soviético", los autores mencionan el hecho de que la existencia de la producción
de mercancías en el socialismo se explicaba antes por la existencia de dos formas
de propiedad socialista. Luego añaden que "la existencia de las relaciones de
mercancías en el socialismo no se explica plenamente por la existencia de dos
formas de propiedad socialista; las condiciones reales de la construcción del
socialismo exigen una amplia utilización de las relaciones de mercancías no sólo
en la esfera de las interrelaciones de dos amplios sectores de producción de la
sociedad socialista, sino también en el seno del sector público dirigente. En los
489 Uchebnik 1954, p. 441. 490 Uchebnik 1954, p. 442. 491 Uchebnik 1954, p. 443. 492 Uchebnik 1954, p. 449. 493 Henri Chambre traza de forma muy interesante la evolución de esta tendencia en las sucesivas ediciones del 'Libro de Texto'. Véase Chambre 1974.
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 144
últimos años las relaciones de mercancías también se han vuelto comunes en el
sector agrícola cooperativo-colectivo".494 Fuera de la URSS, Charles Bettelheim,
en su haber, fue uno de los primeros, si no el primero, en demostrar la falsedad
del argumento jurídico excesivamente simplificado de Stalin de la existencia de
una producción de mercancías basada enteramente en la propiedad de los
medios de producción. Tras plantear la cuestión de la existencia real de las
relaciones de mercancías dentro del sector estatal de la economía, preguntó por
qué "dentro del sector estatal se compraban y vendían productos y no
simplemente se distribuían entre las empresas estatales, y por qué el Estado
proporcionaba a sus propias empresas los medios monetarios y financieros que
les permitían adquirir los medios de producción que necesitaban".495
La publicación del texto "Teaching of Economics in the Soviet Union" en
traducción inglesa en la revista americana antes mencionada dio lugar a un
animado debate en las páginas del New York Times y en particular en la
American Economic Review (1944-5), con varios participantes además de
Dunayevskaya, el traductor: Oskar Lange, Leo Rogin y Paul Baran, por nombrar
los más eminentes. En el debate, prácticamente sólo Dunayevskaya, basándose
en los propios escritos de Marx, atacó el texto como "una nueva revisión de la
economía marxista",496 en la medida en que el texto afirmaba la existencia de la
ley del valor en el socialismo, que en su opinión era bastante ajena a la idea de
socialismo de Marx. Del resto, argumentando contra Dunayevskaya, el más vocal
era Lange, que quería mostrar, contra el intento de Dunayevskaya de denigrar
"Teaching" en nombre de Marx, la fidelidad textual a Marx de los autores de
"Teaching". Basándose en una lectura sorprendentemente superficial de los
escritos de Marx, Lange argumentó que el texto de "Teaching" seguía
correctamente a Marx en la cuestión de la ley del valor en el socialismo. Escribió:
"Un estudio cuidadoso de los escritos de Marx establece claramente que sostuvo
la opinión de que la teoría del valor se aplicaba a una economía socialista".497
Luego se refirió a la sección final del primer capítulo del Volumen I del Capital,
donde en una de las subsecciones Marx habla de la 'Unión de Individuos Libres'
como una alternativa a la sociedad existente. Allí Marx discute el papel del
tiempo de trabajo tanto para mantener la proporción entre los diferentes tipos
de trabajo como para medir la parte del trabajo común que soporta cada
individuo y la parte del producto total destinada al consumo individual. Para
494 Kozlov (ed.) 1977, p. 120 495 Bettelheim 1970, p. 49 496 Dunayevskaya 1944, p. 531. 497 Lange 1945, p. 128.
145 Chattopadhyay
Lange este ejemplo del papel del tiempo de trabajo como cantidad parecía
pertenecer a la teoría marxista del valor del trabajo.
En primer lugar: La ironía aquí es que esta Unión de Individuos Libres que Marx
plantea en primer lugar bajo la subsección de "fetichismo de las mercancías", que
significa la dominación del producto (como mercancía) sobre el productor, lo
que niega la existencia de individuos libres.498 En segundo lugar, el contexto
explícito de esta discusión es que la producción de mercancías se presenta aquí
como una forma social particular de producción al lado de otras formas sociales
de producción: "En el momento en que contemplamos otras formas (sociales) de
producción vemos la desaparición inmediata de todo este misticismo que
oscurece los productos del trabajo en el período moderno".499 Luego Marx
procede a discutir algunas de las "otras formas de producción", una de las cuales
es precisamente la forma de "la unión de individuos libres" mencionada
anteriormente. Lange parece no ser capaz de comprender que el trabajo como
magnitud por sí solo no constituye un valor, que, según afirma Marx, tiene tres
dimensiones: magnitud, sustancia y forma. Una crítica importante de la
economía política clásica de Marx es precisamente que "es el valor como
magnitud lo que absorbe su atención".500
En nuestra opinión, en un plano puramente teórico, Dunayevskaya tenía toda la
razón en cuanto a la fidelidad con los propios textos de Marx. Los discutidores
soviéticos de la economía socialista habían puesto a Marx completamente de
cabeza. Sin embargo, el hecho es que como la mayoría de los observadores de la
escena soviética, interna y externa, ella también comenzó con la suposición no
declarada de que los bolcheviques estaban construyendo una sociedad socialista
en Rusia después de haber liquidado grosso modo el modo de producción
capitalista en la tierra. Esto se ve abiertamente afirmado más tarde en sus otros
textos. Allí afirmó su apoyo a la "práctica de la Revolución de 1917", dando lugar
al "primer estado obrero".501 En otro texto habla de la "Revolución Rusa de 1917"
como la "mayor de todas las revoluciones proletarias".502 Esta fue la ilusión de la
época. La realidad del terreno era, por supuesto, muy diferente. En un
documento perspicaz muy descuidado, un economista poco conocido de Europa
del Este, A.M. Vacić, analizando la realidad del socialismo europeo (incluido el
soviético) a la luz de la posición teórica de Marx sobre el socialismo y la
498 Aquí nos referimos a la versión francesa de la obra maestra, que es más clara que su versión alemana o la versión inglesa estándar sobre este tema. 499 Marx 1976a, p. 72. 500 Marx 1976a, p. 572. 501 Dunayevskaya 2002, pp. 109, 216. 502 Dunayevskaya 1981, p. 108
La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 146
producción de mercancías, observó que "A pesar de la presión económica,
política y a veces incluso física organizada, la producción de mercancías se
mantuvo, se extendió, se renovó y se extendió a muchos campos. Puede decirse
de varios países socialistas que sus economías son más de naturaleza productora
de mercancías que antes de la revolución, cuando su principal rama económica,
la agricultura, se había organizado en gran medida sobre la base de la producción
"natural"'.503
La experiencia del "comunismo de guerra" (1918-21), cuando las unidades de
producción prácticamente dejaron de ser unidades económicas y sus relaciones
se determinaron en términos físicos (entrega obligatoria de productos
excedentes) y la distribución de los ingresos personales se determinó en especie
y se pagó en especie sin utilizar dinero, confirmó para muchos la veracidad de la
posición original de Marx del socialismo como un sistema sin producción de
mercancías. Alec Nove cita a R.W. Davies: "Se difundió la noticia de que el sistema
de la guerra civil de propiedad estatal completa y la abolición del mercado era el
socialismo completo de Marx y Engels, y que el dinero era por lo tanto un
anacronismo".504
Por lo tanto, una vez que se aceptó que la URSS estaba construyendo el
socialismo, la realidad económica del país contradecía cada vez más la opinión
recibida de que el socialismo negaba la producción de mercancías, es decir, la ley
del valor. Más tarde, un eminente economista ruso escribió que según la
"declaración de los "clásicos del marxismo-leninismo", la producción de
mercancías dejó de existir con la construcción del socialismo: esta idea
prevalecía en los años 20. Sin embargo, la exploración de la práctica de la
construcción socialista en la URSS mostró que hacia finales de los años veinte se
reconocía gradualmente la conexión del socialismo con la ley del valor".505
Añadió que la actitud negativa hacia las relaciones de valor "había causado un
gran daño a la economía, y entre 1930 y 1933 el Partido tomó varias medidas
para regular y consolidar la contabilidad, el comercio y la circulación monetaria.
Todas estas medidas se basaban en el reconocimiento de que las formas de
dinero mercancía seguirían existiendo y debían ser utilizadas".506 Habiendo
proclamado ya el establecimiento del socialismo en su tierra, donde la ley del
valor era perdurable, los autoproclamados portavoces "marxistas" del régimen
tuvieron que subrayar que su ley del valor y el sistema salarial no eran
503 Vacić 1977, p. 233. 504 Nove 1982, p. 65 505 Manevitch 1972, p. 66 506 Manevitch 1972, p. 67.
149 Chattopadhyay
capitalistas, sino que eran muy diferentes de los que prevalecían bajo el
capitalismo. En cuanto al contenido, la ley del valor y el sistema salarial del
régimen, independientemente de sus formas fenoménicas, eran en realidad la ley
del valor y el sistema salarial socialistas.
Sobre la Contabilidad Socialista 148
Capítulo 5
Sobre la Contabilidad Socialista
La contabilidad se refiere aquí al cálculo económico relativo a la
asignación/distribución de los recursos para la producción y de los bienes finales
para el consumo. La problemática de la contabilidad económica en cualquier
sociedad Marx la resume en sus dos cartas escritas en 1868 a sus dos amigos
Engels y Kugelmann. Escribió a Engels (8 de enero) que ninguna forma social
podía impedir la regulación de la producción por el tiempo de trabajo disponible,
añadiendo que mientras esta regulación no pudiera ser alcanzada por la
sociedad a través de un control directamente consciente, sino sólo a través del
movimiento de los precios de las mercancías, la situación seguía siendo
exactamente la misma que el propio Engels había descrito tan pertinentemente
en su propia obra de 1844, “Outline of a Critique of Political Economy”.507 De
manera similar, en su carta a Kugelmann unos meses después (11 de julio) Marx
escribió:
Todo niño sabe que las masas de productos correspondientes a las
diversas necesidades sociales requieren masas diversas y
cuantitativamente determinadas de trabajo social total. Es evidente que
esta necesidad de distribución del trabajo social de proporciones
definidas no puede ser eliminada en absoluto por la forma definida de
producción social, que sólo puede cambiar la forma en que se manifiesta.
Las leyes naturales no pueden ser eliminadas en general. Lo que puede
cambiarse en circunstancias históricamente diferentes es sólo la forma en
que esta ley puede ser impuesta. Y la forma en que esta distribución
proporcional del trabajo se realiza en una situación social como
intercambio privado de los productos individuales del trabajo es
precisamente el valor de cambio de los productos.508
El proceso de trabajo
507 Marx había llamado antes (1859) a este folleto un "sketch genial". Véase Marx 1980a, p. 101; 1970a, p. 22. La traducción estándar del inglés utiliza, no muy apropiadamente, el término "brillante". 508 Marx 1988c, p. 67
149 Chattopadhyay
El trabajo humano509 ocupa el centro de la escena en Marx como agente creador
y transformador de la sociedad.510 El punto de partida aquí es el "proceso de
trabajo". En este proceso está implicada, primero, la actividad personal del
individuo, el trabajo, realmente hablando, segundo, el objeto sobre el que opera
el trabajo, tercero, los medios con los que opera el trabajo. Aunque en el proceso
de trabajo participan tanto el individuo humano como la naturaleza, es el
individuo humano el que regula y controla el "intercambio material"
(Stoffwechsel) entre el individuo y la naturaleza.511 "Actuando así sobre el
mundo exterior y cambiándolo, el individuo cambia al mismo tiempo su propia
naturaleza. Desarrolla sus poderes durmientes y los subyuga, poniéndolos bajo
su dominio".512 En el proceso de trabajo la actividad humana, con la ayuda de los
instrumentos de trabajo, efectúa un cambio en el material sobre el que se
trabajaba y sale un producto que es un valor de uso. El proceso de trabajo crea
valores de uso en forma de productos. Aunque el resultado del proceso laboral
es un valor de uso, otros valores de uso, productos del trabajo anterior, entran
en él como medios de producción. El mismo valor de uso es a la vez el producto
de un proceso de trabajo previo y un medio de producción en un proceso de
trabajo posterior. Las máquinas y otros medios de trabajo que no sirven al
proceso de trabajo son inútiles. Son tan buenas como si estuvieran muertas. El
trabajo vivo debe tomar estas cosas y despertarlas de su estado muerto.
"Lamidos por la llama del trabajo, apropiados como sus órganos, entusiasmados
por cumplir sus funciones, son también consumidos, pero con un propósito
definido, como elementos de formación de nuevos valores de uso, productos
capaces de satisfacer ya sea el consumo individual o como medios de producción
que entran en el nuevo proceso de trabajo".513 El proceso de trabajo en sus
509 Añadamos que por "fuerza de trabajo" Marx entiende la "totalidad de las capacidades físicas y mentales que existen en el cuerpo, en la personalidad viva de un ser humano, y que se ponen en movimiento siempre que produce algún tipo de valor de uso". Marx 1987a, p. 183; 1976a, p. 129; 1954, p. 164. 510 Marx escribió en 1875: "La sociedad sólo encontrará su equilibrio cuando gire alrededor de su sol - el trabajo". Véase Marx 1960, p. 470 511 Marx escribió en sus manuscritos parisinos de 1844: "La universalidad de lo humano aparece precisamente en el hecho de que la naturaleza entera constituye su prolongación no orgánica. La naturaleza es el cuerpo no orgánico del humano. El humano es una parte de la naturaleza. Al producir en la práctica un mundo de objetos, al modelar la naturaleza inorgánica, el humano se afirma como un ser genérico consciente". Marx, en Marx y Engels 1973, p. 516; Marx 1975, p. 328 512 Marx 1987a, p. 192; 1976a, p. 136; 1954, pp. 173–4. 513 Marx 1987a, p. 197; 1976a, p. 140; 1954, p. 178. En el mismo lugar Marx distingue entre "consumo productivo" y "consumo individual". El primero se refiere al consumo por parte del trabajo de sus objetos e instrumentos en el proceso de producción, mientras que el segundo se refiere al consumo de productos como medios de disfrute individual. El término Lebensmittel en la edición alemana, traducido
Sobre la Contabilidad Socialista 150
momentos simples y abstractos como actividad con miras a producir valores de
uso es la condición general del intercambio material entre el hombre y la
Naturaleza, una necesidad física de la vida humana, independiente de todas las
formas sociales o, mejor dicho, común a todas las formas sociales. "Uno no
adivina por el sabor del trigo quién lo ha cultivado más de lo que se puede ver
bajo qué condiciones ha tenido lugar este proceso - ya sea bajo el brutal látigo
del supervisor de esclavos o bajo el ojo ansioso del capitalista".514 El valor de uso
como producto del proceso de trabajo es trabajo productivo, aunque no se
considera como tal en la producción capitalista.515
Punto de Partida
Debe quedar claro que para Marx el problema central de la
asignación/distribución en una sociedad se reduce a la asignación/distribución
del trabajo social total - tanto el trabajo vivo como el pasado o "trabajo
materializado" - y la forma en que esta operación se lleva a cabo está
determinada por la forma particular de la sociedad en la que tiene lugar, como
sus dos cartas de 1868, citadas anteriormente, subrayan. El punto de partida de
la contabilidad socialista es la consideración de que mientras que en el
capitalismo la producción está dirigida a obtener el máximo beneficio para la
acumulación de capital, en la nueva sociedad el objetivo de la producción es la
satisfacción de las necesidades - individuales y colectivas - de los humanos. Como
ya observó Marx en su polémica de 1847 con Proudhon, "En una sociedad futura,
en la que el antagonismo de clase habría cesado, en la que ya no habría clases, la
utilidad (uso) ya no estaría determinada por el tiempo mínimo de producción,
sino que el tiempo de producción concedido a los diferentes objetos estaría
determinado por su utilidad social".516 Así pues, para la contabilidad socialista,
el punto de partida es averiguar las condiciones existentes en las que vive la
gente, e indagar cuáles son sus necesidades. Esto sería una especie de encuesta
de hogares de la gente trabajadora. Un ejemplo pionero en este sentido lo
literalmente al inglés como "medios de subsistencia", fue dado un significado más amplio por Marx como "medios de goce" (moyens de jouissance) en la versión francesa. 514 Marx 1987a, p. 198; 1976a, p. 141; 1954, p. 179. 515 "Esta determinación del trabajo productivo resultante del simple proceso de trabajo no es en absoluto suficiente para el caso del proceso de producción capitalista" Marx 1987a, p. 195; 1976a, p. 138; 1954, p. 176. Anteriormente Marx se había referido muy positivamente a la distinción de James Steuart entre el trabajo que produce valor de uso -llamado "trabajo real"- y el trabajo que produce valor de cambio, llamado "industria". Véase Marx 1980a, p. 135; 1970a, p. 58. 516 Marx 1965b, p. 37
151 Chattopadhyay
encontramos en el propio cuestionario de Marx de 1880, Enquête Ouvrière.517
En el preámbulo del texto, Marx afirmaba que "sólo los trabajadores de las zonas
urbanas y rurales, y no los "ahorradores providenciales", podían aplicar
enérgicamente los remedios para las miserias sociales que les afectan".
Subrayando que era "la clase obrera a la que pertenece el futuro", Marx señaló
que estos "Cuadernos del Trabajo" eran la primera obra que imponía a la
democracia socialista la tarea de "preparar la renovación social".518
Mucho después de Marx, el socialista austriaco Otto Neurath, en su haber, ha sido
uno de los pocos socialistas/comunistas que ha tratado con detenimiento la
cuestión de la investigación de las condiciones de vida de los trabajadores de la
sociedad como paso previo a una contabilidad socialista significativa. Por
condición de vida se entiende la comida, la vivienda, el vestido, la salud, la
educación, el entretenimiento, el trabajo, etc. En su trabajo sobre esta cuestión,
el punto de referencia inicial de Neurath, además de ser objeto de admiración, es
el conocido folleto de Friedrich Engels "La condición de la clase obrera en
Inglaterra", de 1845, del que Neurath cita: "La condición de la clase obrera es la
base real y el punto de partida de todos los movimientos sociales en la
actualidad". Neurath luego comenta: "Tenemos en este trabajo una descripción
perfectamente consistente de las condiciones de vida que pueden ser
incorporadas en el marco de la presentación científica".519 Con este espíritu,
Neurath, en un ensayo de 1917, habla de la necesidad de hacer un inventario de
las "condiciones de vida" de las personas, ordenándolas según lo agradable de
las calidades de vida, por ejemplo qué alimentos consumen los individuos al año,
cuáles son sus condiciones de vivienda, qué y cuánto leen, cuánto trabajan, con
qué frecuencia enferman, cuánto tiempo pasan disfrutando de las obras de arte,
etc. Subraya que la base de estos estudios la constituyen las descripciones de los
hogares y los datos conexos.520 Neurath observa muy pertinentemente que este
tipo de encuestas de hogares es muy diferente de los "presupuestos familiares"
discutidos en los libros de texto de economía (burguesa), donde sólo se toman
517 Este cuestionario fue escrito originalmente en su mayor parte en inglés, excepto por algunos párrafos escritos en francés. Apareció, permaneciendo el autor en el anonimato, en La Revue socialiste el 20 de abril de 1880. El texto completo fue publicado con el nombre del autor en la Vie ouvrière (20 de junio de 1911). Véase Marx 1965c, p. 1527. 518 Marx 1965c, p. 1518 519 Neurath 2004, p. 411. Énfasis añadido. En una obra que contiene varias referencias a los textos de Marx, es bastante sorprendente ver la ausencia total de cualquier referencia a la Enquête de Marx de 1880, que sólo podría deberse a la falta de conocimiento de esta obra por parte de Neurath, aunque ya fue publicada en 1911, como se ha mencionado anteriormente. El trabajo de Neurath en cuestión aquí apareció en 1925 520 Neurath 2004, p. 326. Como se puede ver claramente, la idea de Neurath de la necesidad de las encuestas de hogares recuerda fuertemente a la Enquête de Marx de 1880.
Sobre la Contabilidad Socialista 152
en consideración las cosas que se podrían comprar con dinero. También
debemos mencionar aquí el importante trabajo, con un pronunciado acento
libertario, del eminente socialista holandés Anton Pannekoek, que subrayó la
necesidad de realizar encuestas estadísticas exhaustivas para la contabilidad
socialista.521 La organización social de la producción tiene como base una buena
gestión ayudada por estadísticas y datos contables. Las estadísticas sobre el
consumo - tanto productivo como personal - de diferentes bienes, las estadísticas
sobre la capacidad productiva de las diferentes empresas, sobre las máquinas, la
tierra, las minas, los medios de transporte, sobre la población y los recursos de
las ciudades, las regiones, el país - todo ello, cuando los datos se presentan de
forma ordenada, constituye la base del proceso económico y el punto de partida
de la organización de la producción. Para producir cantidades adecuadas de
mercancías hay que conocer las cantidades que se utilizan o son necesarias. La
contabilidad social, que engloba las administraciones de las diferentes empresas,
las reúne en un cuadro del proceso económico de la sociedad. Al unificar
globalmente los resultados de las empresas de un mismo tipo (que cooperan
entre sí), compara su eficacia, establece el promedio de trabajo necesario y
orienta la atención a las posibilidades de progreso. A diferentes niveles registra
el proceso total de transformación de la materia, y lo acompaña, comenzando por
la extracción de las materias primas, a través de todas las fábricas y
manipulaciones hasta llegar a los productos terminados listos para ser
consumidos. Una vez organizada la producción, la gestión se convierte en una
simple tarea de una red de oficinas contables relacionadas entre sí. Cada
empresa, cada grupo de empresas conectadas, cada rama de la producción, cada
región tendrá su oficina de administración para reunir y discutir las cifras de
producción y consumo, y para presentarlas de forma clara y fácil de examinar. El
proceso de producción se expone a cada una de ellas a través de un simple cuadro
numérico accesible y fácil de comprender. Sólo entonces los "individuos
controlan sus propias vidas". “Lo que los trabajadores con su colaboración
colectiva organizada deciden y planifican se traduce en las cifras contables; como
estos resultados están siempre ante los ojos de cada productor, la dirección del
proceso de producción por parte de los propios productores podría finalmente
realizarse".522 Esta organización de la vida económica es totalmente diferente de
las formas de organización bajo el dominio del capital, donde las complicaciones
y dificultades se deben a las luchas mutuas y a la guerra de todos contra todos,
521 Véase su texto sobre los consejos de trabajadores (Pannekoek 2003). En la siguiente discusión sobre la necesidad de las estadísticas sociales con vistas a la contabilidad socialista, nos basamos en estos dos autores. 522 Pannekoek 2003, pp. 26–7.
153 Chattopadhyay
"exigiendo el dominio o la aniquilación de los competidores. Todo esto
desaparece en la nueva sociedad". La "simplicidad de fijar el objetivo - de proveer
a los humanos con sus necesidades - le da simplicidad a toda la estructura".523
Así pues, la contabilidad socialista comienza con un estudio exhaustivo, por un
lado, de las necesidades colectivas e individuales y, por otro, de los recursos
naturales y los medios de producción fabricados por el trabajo pasado o
"muerto" y el trabajo presente o vivo que trabaja con ellos; y tiene por objeto
satisfacer esas necesidades con miras a mejorar lo que Neurath llama la "calidad
de vida"524 de los individuos sociales.
Refiriéndose a esta "estadística universal", Neurath anticipa el famoso análisis
de insumo-producto de Leontief (en términos físicos). Siguiendo a Neurath, la
transferencia de mercancías según las cantidades y el destino, combinada con las
estadísticas de producción, "mostrará cuantitativamente, mediante gráficos de
insumos, de qué materias primas están hechas las cosas, cómo ciertas cantidades
de minas, campos, bosques, etc., máquinas, etc., producen ciertas cantidades de
carbón, y mediante gráficos de productos, qué materias primas son buenas para
qué cosas".525 Las tablas estadísticas mostrarán qué entra como "materia prima
e insumos auxiliares (como la energía) en los procesos individuales de
producción, qué se produce a partir de ellos, cómo los fertilizantes, las semillas,
etc., entran en la producción agrícola, cómo la leche, la mantequilla, la carne se
producen a partir de ella. Lo que entre como "aumento" en una tabla figurará
como "disminución" en otra tabla hasta que se alcance un sistema estadístico
cerrado”.526
Cómo Proceder
Dada la disponibilidad de estas "estadísticas universales", ¿cómo procedería el
cálculo socialista? En otras palabras, ¿cómo tendría lugar la operación de
asignación/distribución de los valores de uso - tanto de los recursos como de los
productos finales listos para ser consumidos (productiva y personalmente) - y
del trabajo vivo? El problema se reduce al modo de asignación/distribución del
trabajo social total, incluyendo el trabajo pasado y presente - trabajo
materializado y vivo - y los valores de uso producidos para el consumo final. En
523 Pannekoek 2003, p. 26 524 Neurath 2004, pp. 346–7. 525 Neurath 2004, p. 357. 526 Neurath 2004, p. 357.
Sobre la Contabilidad Socialista 154
la producción de mercancías, incluida su forma última, el capital, la operación se
lleva a cabo por medio del valor de cambio, el dinero, como equivalente
universal. Pero para la "Asociación de productores libres e iguales" - para usar el
término alternativo de Marx para el socialismo - esta mediación está por
definición excluida. Lo que en la sociedad precapitalista era la "dominación de la
persona sobre la persona", es sustituido por, en la producción (generalizada) de
mercancías, la "dominación universal de las cosas sobre las personas", del
producto sobre el productor, y, así como "la determinación de la alienación de la
propiedad privada radica en el equivalente, en el valor, del mismo modo el dinero
es ahora la existencia objetiva sensitiva de esta alienación".527 Que una relación
social de producción aparece como un "objeto fuera de los individuos" y que las
relaciones determinadas de estos individuos en el proceso de producción
aparecen como "las propiedades específicas de un objeto", esta "inversión, esta
mistificación, caracteriza todas las formas sociales de trabajo que plantean el
valor de cambio. En el dinero esto se manifiesta sólo de una manera más
llamativa que en la mercancía".528 Algunas personas de la izquierda que buscan
una alternativa libertaria al capitalismo subrayan la necesidad de que el sistema
de precios - "mercado" - sea una parte necesaria del mismo.529 Es el caso, por
ejemplo, de un distinguido defensor de lo que él llama "economía participativa"
(PARECON), Michael Albert, que escribe: "Si por sistema de mercado se entiende
un sistema en el que hay precios y en el que la oferta y la demanda se ponen de
acuerdo durante la asignación, entonces, sí, la planificación participativa será un
sistema de mercado".530 El escritor, como muchos otros, no parece apreciar lo
que Marx llama la "dependencia material" de los individuos bajo el sistema de
mercancías (capitalista) - con el producto dominando al productor. La única
preocupación de estos autores es lo que Marx llama "dependencia personal" - un
rasgo de la sociedad pre-capitalista - que quieren abolir. Por eso el sistema
salarial que, al menos en principio, se basa en la independencia personal,
continúa en su sistema. Que una sociedad postcapitalista, para ser una sociedad
superior a la sociedad capitalista en cuanto al individuo humano, tiene que ser
necesariamente una sociedad sin dependencia personal ni material, en la que
prevalecería lo que Marx llama "individualidad libre",531 no parece cruzarles por
527 Marx 1932, p. 540; 1975, p. 270. 528 Marx 1980a, p. 128; 1970a, p. 49 529 En el presente libro hay un capítulo entero dedicado al "socialismo de mercado", donde también tomamos la posición de los socialistas de mercado de izquierda y los sometemos a la crítica 530 Albert 2003, p. 266. El mismo no reconocimiento de la existencia de la dependencia material del individuo bajo la producción capitalista de mercancías lo encontramos en un proponente de la "democracia económica", Pat Devine, cuyo régimen propuesto implicará la "existencia continua de los mercados de trabajo" y de los "mercados de consumo". Véase Devine 1988, en particular la página 23. 531 Véase Marx 1953, p. 75; 1993, p. 157
155 Chattopadhyay
la mente. Ideas similares son también expresadas por los libertarios humanistas
que, si bien subrayan justamente el valor de la libertad individual, nunca
cuestionan la existencia de la dependencia material del individuo. Este es el caso,
por ejemplo, del conocido filósofo moralista John Rawls. Al tiempo que subraya
la "coherencia de los acuerdos de mercado con las instituciones socialistas",
subraya que "es necesario reconocer que las instituciones de mercado son
comunes tanto a la propiedad privada como a los regímenes socialistas", y añade
a continuación que, aunque "el mercado no es en realidad el acuerdo ideal",
dadas las instituciones de fondo necesarias, "se eliminan los peores aspectos de
la llamada esclavitud salarial", y concluye, "parece improbable que el control de
la actividad económica por parte de la burocracia que estaría obligada a
desarrollarse en un sistema socialmente regulado sea más justo que el control
ejercido por medio de los precios".532
Ahora bien, si junto con la producción privada y recíprocamente autónoma, el
valor de cambio, el dinero, desaparece como medio de la contabilidad social, sólo
quedan dos formas en que la contabilidad social puede funcionar: en tiempo de
trabajo y en especie, es decir, en valores de uso como tales. En lo que respecta al
tiempo de trabajo empleado en la producción, el trabajo como actividad humana
en el proceso de producción de productos socialmente útiles significa tanto el
trabajo presente como el pasado materializado en los medios de producción, es
decir, tanto el tiempo de trabajo vivo como el pasado. En una obra de finales de
la década de 1840, Marx observó que "La determinación del precio de una
mercancía por el costo de producción equivale a la determinación del precio por
el tiempo de trabajo necesario para la fabricación de una mercancía. Estos costos
de producción consisten en: 1) las materias primas y la depreciación de los
instrumentos de producción, es decir, los productos industriales cuya
producción ha costado un cierto número de días de trabajo y que representan
una cantidad definida de tiempo de trabajo, y 2) el trabajo directo cuya medida
es igualmente el tiempo".533 En este sentido, Marx escribió en uno de sus últimos
manuscritos: "El tiempo de trabajo, aunque se suprima el valor de cambio, sigue
siendo la sustancia creadora de la riqueza y la medida del coste de
producción".534
Ahora el trabajo humano productivo que se está considerando aquí tiene una
dimensión social. Un individuo que produce un artículo para su uso inmediato
532 Rawls 1971, p. 273, 274, 280, 281. Debe quedar claro que el argumento implica supuestos simples (no probados) sobre el socialismo, cuyo significado tampoco queda claro. 533 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 78. 534 Marx 1962a, p. 255; 1971a, p. 257
Sobre la Contabilidad Socialista 156
crea un producto que no tiene dimensión social. Pero cuando el individuo crea
artículos para el uso de otros, para satisfacer alguna necesidad de la sociedad en
general, y, en el proceso, participa en la división social del trabajo, la producción
en cuestión asume un carácter social. Este es también el caso de las mercancías
producidas por el trabajo humano.535 Sin embargo, se trata de un tipo especial
de socialidad. Aunque, como actividad intencionada que se apropia de materiales
naturales en una u otra forma, el trabajo es la condición natural de la existencia
humana, independiente de todas las formas sociales, y por lo tanto la condición
del intercambio material entre la humanidad y la naturaleza, "es el trabajo que
plantea el valor de cambio el que es una forma social específica de trabajo".536 En
la producción de mercancías, el carácter social específico del trabajo de cada
productor no se manifiesta más que en el caso del intercambio. Aquí el trabajo
del individuo se afirma como parte del trabajo de la sociedad sólo por medio de
las relaciones de intercambio que se establecen directamente entre los
productos e indirectamente, a través de ellos, entre los productores. Las
relaciones entre los individuos trabajadores no aparecen como relaciones
sociales directas. Como dice Marx en el primer volumen de su El Capital, "el
carácter social específico de los trabajos privados sólo aparece dentro de estos
intercambios",537 o, de manera ligeramente diferente en la versión francesa del
libro, "sólo dentro de los límites de este intercambio se afirma el carácter social
específico de los trabajos [de los productores]".538 No hace falta decir que en la
libre asociación ocurre lo contrario. En el primer Cuaderno de su manuscrito de
finales de 1850, Marx escribió:
La necesidad misma de transformar en primer lugar el producto o la
actividad de los individuos en valor de cambio, el dinero, para que este
producto y esta actividad puedan, bajo esta forma material, recibir y
demostrar su poder social, prueba dos cosas: 1) que los individuos
producen sólo en la sociedad y para la sociedad; 2) que su producción no
es directamente social, que no es la descendencia de la asociación la que
distribuye el trabajo entre sus miembros; los individuos quedan
subsumidos bajo la producción social que queda fuera de ellos como una
535 Véase Marx, in Marx and Engels 1970b, pp. 201–2 536 Marx 1980a, p. 115; Marx 1970a, p. 36. 537 Marx 1987a, p. 104; 1976a, p. 70; 1954, p. 78 538 Marx 1976a, p. 69.
157 Chattopadhyay
fatalidad (Verhängnis). Pero la producción social no está subsumida bajo
los individuos que la manejan como su poder común.539
En la Asociación el carácter colectivo y general del trabajo se desprende
naturalmente del carácter colectivo de la producción. Aquí el intercambio
original en la producción, que no sería un intercambio de mercancías, sino un
intercambio de actividades determinadas por necesidades y fines comunes,
comprendería desde el principio la participación de los individuos en el mundo
de los productos colectivos. En el caso de la producción de mercancías, "el
carácter social de la producción se postula sólo post festum por la promoción de
los productos al rango de valores de cambio y se intercambian como valores de
cambio, mientras que en el caso contrario el carácter social de la producción se
postula de antemano, y la participación en la producción, en el consumo, no está
mediada por el intercambio recíproco de trabajos independientes o productos
de trabajo, sino por las propias condiciones sociales de producción en las que los
individuos realizan sus actividades".540 Subrayemos que estos dos tipos de
trabajo son "trabajos socialmente necesarios", pero en un caso la "necesidad
social" se establece a través del mercado, respaldada por un poder adquisitivo
adecuado como índice de reconocimiento social de los productos particulares, es
decir, indirectamente, mientras que en el otro caso esta necesidad social que
corresponde a la satisfacción de las necesidades de la sociedad -
independientemente de cualquier mediación por valor de intercambio- está
predeterminada, es decir, determinada directamente, siguiendo el carácter
colectivo de la producción determinada por las necesidades sociales. En un
manuscrito posterior, Marx expone el asunto de forma sucinta: "Sólo cuando la
producción está bajo el control real y predeterminado de la sociedad, ésta crea
una relación entre la magnitud del tiempo de trabajo social empleado en la
producción de artículos definidos y la cantidad de necesidades sociales que
deben ser satisfechas por estos artículos".541
539 Marx 1953, p. 76; 1993, p. 158. La expresión "descendencia de la asociación" está en inglés en el texto. 540 Marx 1953, p. 89; 1993, p. 172-3. En un texto que se compuso algo más tarde, Marx planteó el asunto de manera más sucinta. Hablando del trabajo común en su forma primitiva, Marx escribió: "Aquí el carácter social del trabajo no está obviamente mediado por el trabajo del individuo que toma la forma de generalidad abstracta o su producto que toma la forma de un equivalente general. Aquí la comunidad se plantea antes de la producción, lo que impide que el trabajo del individuo sea trabajo privado y su producto sea producto privado, y permite que el trabajo individual aparezca directamente como la función de un miembro del organismo social. El trabajo que se representa en el valor de cambio se presupone como el trabajo del individuo aislado. Se convierte en social por la forma de su opuesto, la forma de la generalidad abstracta". Marx 1980a, p. 113; 1970a, p. 33. 541 Marx 1992, p. 262; 1984, p. 187.
Sobre la Contabilidad Socialista 158
Tiempo de Trabajo: Aspectos Descuidados
En la discusión sobre la cuestión del tiempo de trabajo, sus tres aspectos vitales
no siempre son tratados con suficiente consideración, lo que lleva a: descuidar el
tiempo de trabajo como una totalidad, es decir, sólo se considera el tiempo de
trabajo vivo o presente, descuidando el tiempo de trabajo materializado o
pasado; considerar sólo el trabajo indirectamente social relacionado con la
producción de mercancías (valor de cambio), descuidando el trabajo
directamente social; y, lo más descuidado de todo, la importancia del tiempo no
laboral como tiempo libre para el desarrollo integral del individuo social. Todo
esto se pone de manifiesto cuando se considera (a favor o en contra) del tiempo
de trabajo como la medida de cálculo para la contabilidad social(ista). Así, el
conocido economista polaco Oskar Lange, citando la carta de Marx de 1868 a
Kugelmann sobre la asignación del tiempo de trabajo de la sociedad - citada
anteriormente - opinó que en el pensamiento de Marx "el trabajo parece haber
sido el único tipo de recurso escaso que se ha distribuido entre los diferentes
usos y quiso resolver el problema mediante la teoría del valor del trabajo".542
Aquí Lange claramente tomó en consideración sólo el trabajo vivo como el
recurso, en tanto que fuera de los recursos naturales vírgenes y no tratados,
todos los recursos disponibles para el uso de los humanos serían trabajo vivo o
materializado. En segundo lugar, en lo que respecta a la supuesta aplicación por
parte de Marx de la teoría del valor del trabajo, se trata de una teoría que implica
la determinación del valor de las mercancías por el tiempo de trabajo que, como
subraya Marx, presupone sólo la "sociedad burguesa moderna".543 Es más bien
para Proudhon, como subraya Marx, que la determinación del valor por el tiempo
de trabajo es "la formule régenératrice de l'avenir".544 En otras palabras, aquí se
trata del trabajo necesario que sólo indirectamente es social, creando productos
que aparecen como valor (de cambio). En el socialismo, por el contrario, es el
trabajo necesario el que es directamente social, creando un valor de uso que no
542 Lange 1964, pp. 132–3 543 Marx 1980a, p. 137; 1970a, p. 60. Marx dice aquí, en efecto, parafraseando e interpretando a Ricardo: "la ley del valor para su pleno desarrollo presupone una sociedad de gran producción industrial y de libre competencia, es decir, la sociedad burguesa moderna". Años más tarde, en su polémica de 1880 con Adolph Wagner, refiriéndose a la atribución de Schaffle del "estado social" a él, junto con la teoría del valor que formaba parte de ella, Marx escribió que en su investigación sobre el valor era "una cuestión de relaciones burguesas", ni siquiera una relación con el "estado social" construido por Schaffle. Véase Marx 1962b, p. 360-1. 544 Marx 1965b, p. 42.
159 Chattopadhyay
requiere ninguna mediación de valor (de cambio). A su vez, Joan Robinson se
refiere a un pasaje del volumen III de El Capital donde Marx dice que "tras la
desaparición del modo de producción capitalista, pero con la producción social
todavía mantenida, la determinación del valor seguirá siendo predominante en
el sentido de que la regulación del tiempo de trabajo y la distribución del trabajo
social entre las diferentes ramas de la producción, finalmente la contabilidad, se
hacen más esenciales que nunca".545 Sobre la base de estas líneas, concluye que
la ley del valor se impondrá en la sociedad después de la desaparición del
capitalismo.546 Sobre la base del mismo pasaje, el eminente economista húngaro
András Bródy opina que aunque Marx cree que en ausencia de la producción de
mercancías no habrá valor de cambio, sin embargo "la noción subyacente, más
profunda, el valor mismo permanecerá con nosotros mientras haya división del
trabajo, mientras haya diferentes actividades que comparar".547 Ahora bien,
ninguno de estos dos autores parece haber prestado suficiente atención al pasaje
que precede inmediatamente al citado aquí. En ese pasaje, refiriéndose a un texto
del economista Storch, Marx habla de "una falsa abstracción" que se hace
"cuando se considera una nación cuyo modo de producción se basa en el valor,
además, organizada capitalísticamente, como una colectividad que trabaja
simplemente para las necesidades de la nación".548 Aquí, claramente, por
colectividad Marx entiende la colectividad asociada o socialista. Para Marx el
valor existe en la forma de la mercancía sólo cuando los productores como
individuos privados producen/usan los valores independientemente de los
demás e intercambian sus productos como mercancías. El valor es una relación
social específica de la cual las mercancías son el medio material. Marx ofrece
ejemplos de colectividades en las que existe una división del trabajo y
actividades compartidas entre los miembros de la colectividad sin rastro de
valor. En uno de estos ejemplos, Marx se refiere a la familia campesina patriarcal,
que trabaja en común de manera única para sus propias necesidades de
diferentes tipos. Aquí los diferentes trabajos que crean artículos útiles son
"funciones sociales", porque son las funciones de la familia, "que tiene, de la
misma manera que en la producción de mercancías, la división del trabajo. La
fuerza de trabajo de los individuos opera aquí simplemente como una parte
definida de la fuerza de trabajo total de la familia campesina y la medida del gasto
de la fuerza de trabajo individual por el tiempo de trabajo toma directamente el
545 Marx 1992, p. 871; 1984, p. 851. 546 Robinson 1966, p. 23. 547 Bródy 1970, p. 16 548 Marx 1992, p. 871; 1984, p. 851
Sobre la Contabilidad Socialista 160
carácter social de su trabajo".549 Engels, siguiendo fielmente a Marx,550 resume
claramente lo esencial en su crítica a Dühring. Según él, tan pronto como la
sociedad llega a poseer los medios de producción y los emplea en la producción
directamente socializada, el trabajo se convierte directamente en social. Incluso
entonces la sociedad tiene que saber cuánto tiempo es necesario para producir
un objeto de utilidad. Establecerá el plan de acuerdo con los medios de
producción a los que pertenece especialmente la mano de obra. "Finalmente, son
los efectos útiles de los diferentes objetos útiles, recíprocamente equilibrados y
en relación con la cantidad de trabajo necesaria para su producción, los que
determinarán el plan. La gente hará todo sin la intervención del famoso
"valor"”.551 Sobre la cuestión del socialismo y del trabajo directamente social, ha
habido algunos trabajos significativos de los economistas de Europa del Este a la
luz de la experiencia práctica de lo que se suponía que eran los países
"socialistas". Una contribución muy importante a este respecto procede de un ex
economista yugoslavo -prácticamente ignorado en la literatura económica de
Europa occidental-, A.M. Vacic, en un trabajo de finales del decenio de 1970.552
Señala el funcionamiento real de la producción de mercancías en todos los países
socialistas existentes, contradiciendo así la afirmación de Marx de que no habría
producción de mercancías en el socialismo. Observa que en Rusia - el prototipo
de este sistema - los líderes comenzaron con la convicción de que de acuerdo con
las ideas de Marx su sistema socialista debe excluir la producción de mercancías.
Señala que "mientras la opinión dominante en la teoría económica marxista era
que la economía socialista implica la negación de la producción de mercancías,
se pensaba que el trabajo en el socialismo era de carácter directamente social,
por lo que la práctica de los países socialistas partía del supuesto de que el
trabajo del productor socialista obtenía su apreciación social final ya en el curso
de la producción, de forma natural y concreta, y como tal, constituía la base para
la participación en el producto social total".553 En su forma más marcada, esta
convicción se tradujo durante el período del llamado "comunismo de guerra" en
un sistema de distribución de los ingresos personales en especie, no en dinero.
Las relaciones entre las unidades de producción se determinaban en términos
549 Marx1987a, p. 108;1976a, p. 73;1954, pág. 82. Alrededor de una década antes, Marx ya había escrito, en relación con la familia patriarcal, que "el hilado y el tejido eran labores sociales dentro de los límites de la familia. La organización de la familia (Familienzusammenhang), con su división natural del trabajo, imprimió al producto del trabajo su carácter social específico". Véase Marx, 1980a, p. 112-13; 1970a, p. 33. 550 Recordamos aquí lo que Engels escribió sobre su Anti-Dühring: "Le he leído [a Marx] todo el manuscrito antes de que se imprimiera". Véase Engels 1962, p. 9. 551 Engels 1962, p. 288 552 Vacic 1977, pp. 227–45 553 Vacic 1977, p. 231
161 Chattopadhyay
físicos. Aunque estas formas extremas se abandonaron más tarde, los principios
siguieron vigentes durante mucho tiempo. "El hecho de que la renta personal se
pague en dinero no altera la situación, ya que el dinero también se considera un
medio del sistema capitalista utilizado por la sociedad socialista para realizar sus
propios objetivos".554 Este punto de vista fue aceptado en la teoría marxista hasta
después de la victoria bolchevique, ya en 1952, cuando Stalin declaró que la ley
del valor se imponía también en el socialismo. Después de esta proclamación, la
producción de mercancías como parte integral del socialismo fue aceptada por
todos los países que se llamaban socialistas. En efecto, en la fase actual del
desarrollo de los medios de producción, con la actual estructura material y social
de producción de estos países, la forma de producción de mercancías se
considera objetivamente necesaria. De ahí que la forma de producción de
mercancías como fenómeno normal del socialismo haya adquirido una
aceptación universal en estos países. El hecho es que, siguiendo a Marx - como
hemos mencionado anteriormente - la naturaleza de producción de mercancías
y el trabajo directamente social se excluyen mutuamente. En estos países que se
autodenominan socialistas, el trabajo, lejos de ser directamente social, es de
naturaleza indirectamente social en el sentido de que obtiene su máximo
reconocimiento social a través de la venta de los bienes producidos en forma de
mercancía.555 Esta idea de Vacic parece haberse desprendido de las ideas
expresadas anteriormente (y de manera mucho menos elaborada) por algunos
economistas rusos, que habían reconocido en su socialismo el carácter no
directamente social del trabajo -entendido, siguiendo a Lenin, como la primera
etapa del comunismo-, lo que requería el cálculo de los gastos de mano de obra
en forma de valor. Así, M. Edelman - aceptando la sociedad rusa como socialista
- observó, al discutir el problema del equilibrio de los gastos interprofesionales
del trabajo, que el coste del trabajo socialmente necesario "no puede medirse
directamente en el tiempo de trabajo, dado el carácter específico de la
producción social en la primera etapa de la sociedad comunista".556 El eminente
economista disidente V.P. Shkredov -cuyos trabajos básicos no han sido
traducidos a ninguno de los principales idiomas de Europa occidental, que
nosotros sepamos- sostuvo a su vez que si bien en cada unidad de producción la
división del trabajo, así como los productos, aparecen como resultado de una
"relación laboral directamente social (neposredstvenno obshchestovenni), el
554 Vacic 1977, p. 232. 555 Vacic 1977, p. 233. 556 Edelman 1964, p. 15
Sobre la Contabilidad Socialista 162
carácter directamente social compatible del trabajo no es todavía, en amplias
esferas, una necesidad técnica".557
Tiempo de Trabajo y Tiempo No-Laboral
El tema menos discutido en los debates sobre la cuestión de la contabilidad
socialista es la cuestión de la relación entre el tiempo de trabajo y el tiempo no
laborable, con su enorme implicación para la libertad del individuo trabajador
en el socialismo - una cuestión a la que Marx dio la máxima importancia. En
varios textos Marx plantea esta cuestión vital. En el capítulo "Machinery and
Modern Industry" de su obra maestra, Marx se refiere a la observación de
Aristóteles de que si cada herramienta, cuando fuera convocada, pudiera realizar
su función apropiada por sí misma, si la lanzadera del tejedor pudiera tejer por
sí misma, entonces no habría necesidad de esclavos para el señor. De igual modo,
Marx menciona, en el mismo texto, la posición de un poeta griego Antípatro, que
acogió la rueda hidráulica para moler el grano como dadora de libertad a las
esclavas.558 En uno de los manuscritos de 1861-3 Marx cita un panfleto inglés
anónimo de principios de 1820, que afirma que "la riqueza es tiempo disponible
y nada más", y profundiza en el tema. Refiriéndose a este autor, Marx subraya
que si las fuerzas productivas provocan una situación en la sociedad en la que
ésta produce en seis horas la abundancia necesaria que produce en doce horas
actualmente, todo el mundo dispondrá de seis horas de tiempo disponible, es
decir, de verdadera riqueza, disponiendo de tiempo para el disfrute, la libre
actividad y el desarrollo. “El tiempo es el espacio (Raum) para el desarrollo de
las facultades”.559 "Todo el desarrollo humano, en la medida en que va más allá
del desarrollo inmediatamente necesario para la existencia natural de la
humanidad, consiste simplemente en el empleo de este tiempo libre y lo
557 Shkredov 1967, p. 56 558 Marx 1987a, pp. 396–7; 1976a, pp. 290–1; 1954, pp. 384–5. 559 Marx 1962a, p. 254; 1971a, p. 256. En su discurso a los trabajadores unos años más tarde, Marx subrayó en inglés que "El tiempo es el cuarto del desarrollo humano". Véase Marx 1988a, p. 424; Marx y Engels 1970b, p. 219. En una composición anterior (1845), Marx había planteado la pregunta - en el contexto de la dependencia del costo de producción de los objetos del tiempo de trabajo - "¿tiene la sociedad tiempo para el desarrollo humano?" Véase Marx 1972, p. 52; 1975, p. 49. Uno de los autores que parece haber inspirado a Marx a pensar en este sentido fue W. Schulz, a quien Marx cita ampliamente en sus Manuscritos parisinos de 1844. Allí Marx cita a este autor: "Para poder desarrollarse mentalmente en toda libertad, un pueblo no debe permanecer esclavo de sus necesidades físicas. Antes que nada debe tener tiempo para crear intelectualmente (geistig) y disfrutar intelectualmente". Véase Marx 1973a, p. 478; 1975, p. 290.
163 Chattopadhyay
presupone".560 Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología que conduce al
aumento de la productividad del trabajo, el tiempo de trabajo disminuye. Esto
significa que la mayor abundancia posible de riqueza material se produce en el
menor tiempo de trabajo posible. "El ahorro de tiempo de trabajo es igual al
aumento del tiempo libre, es decir, tiempo para el pleno desarrollo del individuo.
El tiempo libre - que es a la vez tiempo de ocio y tiempo para una actividad
superior - ha transformado naturalmente a su poseedor en un sujeto diferente, y
como sujeto diferente entra en el proceso inmediato de producción; este ahorro
es idéntico al desarrollo de la fuerza productiva".561 En efecto, "toda la economía
se reduce a la economía del tiempo".562 La productividad de una máquina se mide
por la fuerza de trabajo humano que reemplaza. Se debe gastar menos mano de
obra en la producción de la maquinaria que la que se desplaza por el empleo de
dicha maquinaria. Bajo el capitalismo el propósito de la introducción de
máquinas es aumentar la producción y la realización de plusvalía. El capitalista,
en lugar de pagar por el trabajo, sólo paga el valor de la fuerza de trabajo
empleada. “El límite de su uso de la máquina está fijado por la diferencia entre el
valor de la máquina y el valor de la fuerza de trabajo reemplazada por ella. Por
lo tanto, en una sociedad comunista habría un ámbito muy diferente para el
empleo de la maquinaria que el que puede haber en una sociedad burguesa".563
Bajo el capitalismo, en la medida en que la maquinaria se desarrolla junto con la
acumulación de la ciencia y los poderes productivos de la sociedad, ya no es en
el trabajo sino en el capital donde se manifiesta toda la actividad social. En la
maquinaria el conocimiento es algo ajeno y externo al trabajador. Mientras que
el trabajo vivo está subordinado al trabajo muerto que actúa con total
independencia, en la medida en que el trabajo del individuo trabajador no es
necesario para las necesidades del capital, se vuelve superfluo. Es importante
subrayar que en la medida en que el trabajo, es decir, la cantidad de trabajo, se
plantea como el único elemento determinante de la producción, el trabajo
directo como principio de creación de valores de uso desaparece o al menos se
reduce a un papel subordinado, cuantitativa y cualitativamente, en relación con
la aplicación tecnológica de las ciencias naturales y el poder productivo general
que conlleva la organización social de la producción en su conjunto. "De esta
manera el capital trabaja para su propia disolución. El capital reduce ahora
inconscientemente el trabajo humano a su mínimo. Esto será de gran ventaja
560 Marx 1976b, p. 168; 188b, p. 191. 561 Marx 1953, p. 599; 1993, p. 711. 562 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3. 563 Marx 1987a, pp. 380, 382; 1976a, pp. 279, 280, 635; 1954, pp. 369, 370, 371.
Sobre la Contabilidad Socialista 164
para el trabajo emancipado, y esta es la condición de su emancipación".564 Es en
este sentido revolucionario, nos parece, que Marx, refiriéndose a las
revoluciones sociales de 1848, dijo a los trabajadores británicos un par de años
antes (1856) - en un "pequeño discurso en inglés", como informó a Engels - que
"el vapor, la electricidad, y la mula auto-actuante eran revolucionarios de un
carácter bastante más peligroso que los ciudadanos Barbès, Raspail y
Blanqui".565 En efecto, en la medida en que se desarrolla la gran industria, la
creación de una verdadera riqueza depende menos del tiempo de trabajo y de la
cantidad de trabajo empleado en la producción que de la potencia de los agentes
puestos en movimiento durante el tiempo de trabajo, cuya poderosa eficacia
tiene poca relación con el tiempo de trabajo directo que cuesta la producción;
depende más bien del estado de la ciencia y del progreso tecnológico. La
verdadera riqueza se manifiesta más bien en la inmensa desproporción entre el
tiempo de trabajo empleado y su producto. “El robo del tiempo de trabajo de
otros de los que depende la riqueza actual aparece como un fundamento
miserable comparado con el nuevo desarrollo creado por la propia gran
industria. Tan pronto como el trabajo en su forma inmediata deje de ser la gran
fuente de riqueza, el tiempo de trabajo dejará de ser la medida del trabajo, así
como el valor de cambio dejará de ser la medida del valor de uso, y por lo tanto
la producción basada en el valor de cambio se derrumba, y el proceso inmediato
de producción material desecha su forma de miseria y contradicciones".566
Marco Contable Socialista
El marco social para la contabilidad en el socialismo tiene que corresponder al
carácter emancipador del socialismo. En este sentido, todavía hay mucho que
aprender de lo que los comuneros parisinos de 1871 esbozaron como su futuro
marco sociopolítico. De hecho, Marx estaba lleno de elogios para esta iniciativa
de los comuneros, como puede verse en su Guerra Civil de 1871 en Francia. Este
proyecto parisino para el futuro era algo nuevo para él. Se pueden leer pistas
para este cambio en el "Prefacio" de 1872 de la edición alemana del Manifiesto
de 1848. Las medidas revolucionarias propuestas al final de la segunda sección
del Manifiesto, "en muchos aspectos, tendrían una redacción diferente a la de
hoy", leemos, volviéndose "anticuadas" debido, sobre todo, a la experiencia de la
564 Marx 1953, p. 589; 1993, p. 701. 565 Marx 1980b, pp. 655-6. Estos tres fueron los grandes revolucionarios de la época. 566 Marx 1953, p. 593; 1993, p. 705
165 Chattopadhyay
Comuna de París.567 Así pues, lo que aparece como la principal tarea de la clase
obrera después de que se convierte en la clase dominante y ha ganado la batalla
de la democracia, a saber, arrebatar todo el capital a la burguesía "para
centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado"568, va
directamente en contra de la experiencia de la Comuna, que había destruido la
máquina del Estado en sus primeros pasos. El programa oficial de la Comuna,
anunciado los días 19 y 20 de abril de 1871, da las líneas generales del proyecto.
Habla de la "absoluta autonomía de la Comuna extendida a todas las localidades
de Francia, garantizando la libertad individual, la libertad de conciencia, la
libertad de trabajo". El programa continúa diciendo que "la unidad política
impuesta por el Imperio y la monarquía y el parlamentarismo no es más que una
centralización despótica e ignorante. La unidad política que París quiere es la
asociación voluntaria de todas las iniciativas locales hacia un objetivo común:
bienestar, libertad y seguridad para todos".569 Prosper-Olivier Lissagaray, el gran
cronista de la Revolución parisina (y combatiente en la barricada), así como un
crítico despiadado de las insuficiencias de la Comuna - y tenido en alta estima
por Marx - al discutir el programa, escribió que "la Revolución comunal, iniciada
por la iniciativa popular, y hecho bajo el lema de República Universal, [definirá]
la futura Comuna con la amplitud suficiente para que los ciudadanos puedan
combinar fácilmente su acción social, la Comuna de quince o veinte mil almas, la
Comuna-cantón, para expresar claramente sus derechos y los de la
colectividad".570 Marx, en su "Discurso del Consejo General de la Internacional"
(1871), elaboró esta posición de los comuneros. Una vez que la Comuna se
estableció en París, eliminando su gobierno centralizado, también en las
provincias el gobierno centralizado tuvo que dar paso al "autogobierno de los
productores", las comunas. La Comuna debía ser la forma política de la más
pequeña aldea del país, formada por el sufragio universal y revocable a corto
plazo. La comuna rural de cada distrito debía administrar sus asuntos comunes
por la asamblea de delegados de la ciudad central, y estas asambleas de distrito
debían enviar de nuevo diputados a la Delegación Nacional, cada delegado debía
ser en todo momento revocable y estar obligado por el mandato imperativo de
los constituyentes particulares.571 Vemos aquí, pues, el retrato de una
567 Marx y Engels 1970b, p. 32. Esto se refería básicamente a la cuestión del estado. En el mismo sentido, Engels, en su carta a Bebel muchos años después (18-28 de marzo de 1875), escribió: "Hay que dejar de hablar del Estado, sobre todo desde la Comuna de París, que ya no es un Estado en el sentido propio del término". Véase Marx y Engels 1970b, p. 335. 568 Marx and Engels 1970b, p. 52. 569 En Schulkind 1974, pp. 150–1. 570 Lissagaray 2000, p. 214 571 Marx, in Marx and Engels 1971, pp. 71, 72, 73.
Sobre la Contabilidad Socialista 166
administración completamente descentralizada (no estatal).572 En contraste con
su análisis del proyecto político de la Comuna, Marx no discute, en general, nada
relativo a la economía, a la organización de las unidades de producción. Sin
embargo, Marx subraya que "la Comuna debía servir de palanca para desarraigar
el fundamento económico sobre el que se apoya la existencia de las clases. Con
el trabajo emancipado, todo hombre se convierte en trabajador, y el trabajo
productivo deja de ser un atributo de clase".573 Además - y esto es vital de notar
- Marx subraya un punto muy esencial que concierne directamente a la
organización de la producción en la sociedad futura. Se trata de la "producción
cooperativa que sustituye a la producción capitalista".574 "Si la producción
cooperativa no ha de seguir siendo una farsa y una trampa, si ha de reemplazar
al sistema capitalista, si las sociedades cooperativas unidas han de regular la
producción nacional sobre un plan común, tomándola así bajo su propio control,
y poniendo fin a la constante anarquía y a las convulsiones periódicas, que son la
fatalidad de la producción capitalista, ¿qué sería sino el comunismo, el "posible"
comunismo?”575 Al mismo tiempo no debemos olvidar que Marx nunca consideró
la Comuna de 1871 como una sociedad socialista. Como Marx observó, en
relación con las medidas tomadas por los comuneros, "no hay nada socialista en
ellos excepto su tendencia".576 La Comuna sólo podía servir como "palanca para
desarraigar" la producción capitalista, como ya se ha dicho. Así que,
naturalmente, Marx no podía discutir la cuestión de la organización de la
economía de la Comuna en términos de una sociedad socialista. Pero se podía
ver aquí un amplio panorama de las cosas que vendrían. Cabe destacar que para
Marx la "sociedad cooperativa" y el "modo de producción cooperativo" "son
idénticos al "socialismo" o al comunismo".577 Hablando de cooperativas en el
sentido de Marx, añadamos que no se trata de un conjunto separado de
572 Es importante destacar que en las diferentes versiones de la Guerra Civil en Francia, siempre que habla del gobierno en ambos lados de la guerra, Marx contrasta el "estado" de las fuerzas de Versalles con el "gobierno" o "administración" de los comuneros. A sus ojos - en contra de una interpretación posterior - la Comuna no era un nuevo tipo de estado después de la eliminación del viejo estado. La Comuna no era ningún estado. 573 Marx, in Marx and Engels 1971, p. 75 574 Marx, refiriéndose a las cooperativas de Owen's Rochdale, cita un periódico británico, The Spectator: "demostraron que las asociaciones de obreros podían administrar tiendas, molinos y toda forma de industria con éxito, e inmediatamente mejoraron la condición de los hombres; pero no dejaron un lugar claro para los amos". Marx comenta "Quelle horreur"! Marx1987a, p. 328; 1976a, p. 623; 1954, p. 313. El término propio del periódico "amos", que aparecía en la primera edición de El Capital, fue sustituido por la palabra "capitalista" en la segunda edición alemana, así como en la versión francesa y la traducción inglesa de la cuarta edición del libro, aunque en la tercera edición se mantuvo el término original 575 Marx, in Marx and Engels 1871, pp. 75–6 576 Marx, en Marx y Engels 1971, p. 165. A este respecto, véase también la importante carta de Marx al socialista holandés F. Domela-Neuwenhuis (22 de febrero de 1881), en Schulkind 1974, p. 244. 577 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319; in Most 1989, p. 783.
167 Chattopadhyay
cooperativas de consumo análogo al de las cooperativas de productores en la
nueva sociedad, ya que aquí, a diferencia de lo que ocurre en el capitalismo, los
artículos se producen directamente para el consumo -tanto productivo como
individual- sin ninguna venta o compra para separar a los productores de los
consumidores. En el capitalismo - en ausencia de producción colectiva - el
individuo que consume determinados productos se considera un simple
consumidor sin ninguna participación directa en el proceso de producción social.
De ahí que la distinción consumidor/productor sea una proyección al socialismo
de un carácter del mundo burgués, en el que los capitalistas individuales
consideran a las personas ajenas a sus propios trabajadores como simples
consumidores de sus productos. En una sociedad socialista, añadamos, se supone
que todos los individuos sanos, excepto los ancianos, los niños y los
discapacitados, son productores.
Sobre la Planificación y la Unidad de Cálculo
La discusión habitual sobre la posibilidad (o no) y el (los) método(s) de cálculo
económico racional en el socialismo se ha llevado a cabo en términos de los
opuestos "plan" vs. "mercado", donde plan significa socialismo y mercado
significa capitalismo. Para los socialistas, la planificación se supone que elimina
lo que Marx llama a menudo la "anarquía del mercado" que reina bajo el capital,
lo que conduce a las fluctuaciones económicas y las crisis. ¿Pero qué tipo de
planificación para el socialismo está en cuestión? Para un gran número de
personas, tanto de la derecha como de la izquierda, en gran parte bajo el impacto
de la experiencia de la planificación en la Rusia posterior a 1917, el tipo de
planificación considerado a este respecto ha sido la planificación central, sobre
la base de la propiedad principalmente estatal de los medios de producción, que
se ha tomado como el sello distintivo del socialismo. Un ejemplo destacado de
esta forma de pensar lo encontramos en el conocido economista marxista
Maurice Dobb. En primer lugar, en lo que respecta a la producción socialista, para
Dobb el "carácter específicamente social" de una economía socialista deriva de
la "transformación de la base de la propiedad", es decir, "la expropiación de la
clase propietaria y la socialización de la tierra y el capital", donde "socialización"
significa "transferencia de la tierra y el capital a la propiedad colectiva del Estado
obrero".578 En cuanto a la planificación, cita en primer lugar, con aprobación,579
578 Dobb 1940, pp. 77, 270–1. 579 Dobb 1940, p. 271.
Sobre la Contabilidad Socialista 168
al economista Lionel Robbins - "la planificación implica un control central; y el
control central excluye el derecho de disposición individual" - y añade a
continuación que aquí el "contraste esencial es entre una economía en la que las
múltiples decisiones que rigen la producción se toman cada una en ignorancia de
todas las demás y una economía en la que dichas decisiones están coordinadas y
unificadas".580 Años más tarde, al examinar el debate sobre el cálculo económico
en una economía socialista, Dobb, refiriéndose al "desarrollo económico",
subraya la importancia del "desarrollo planificado centralmente como un
conjunto orgánico", y observa que "las principales decisiones que controlan el
desarrollo económico, y por lo tanto el bienestar humano, deben ser tomadas
como decisiones de política por algún órgano del gobierno central".581 Notemos
de paso que para cualquiera que tenga algún conocimiento del desarrollo
posterior a 1917 en Rusia, debe quedar claro que Dobb está completamente
"comprando" la posición oficial del régimen al poner a Marx de cabeza cuando
afirma que el carácter social del régimen se deriva del cambio en las relaciones
de propiedad del régimen (en los medios de producción). En otras palabras, es
la relación jurídica la que determina la relación real de producción. En segundo
lugar -y esto tiene una relevancia inmediata para la discusión aquí- esta visión
de la planificación, centralizada al más alto nivel, es muy opuesta al tipo
proyectado por los comuneros de 1871 para la sociedad libre del futuro y
resumida por Marx (como se ha indicado anteriormente) como planificación
descentralizada por los productores asociados. Añadamos que otro eminente
economista marxista, Paul Sweezy, también parece haber argumentado
básicamente de la misma manera. Destacó que la "planificación centralizada" era
una "característica esencial de cualquier sociedad socialista".582 Una vez más, al
referirse a la "actividad productiva bajo control consciente que sustituye la ley
del valor por el principio de planificación", menciona con gran aprobación la
afirmación de Preobrazhensky de que en Rusia se ha establecido la "economía
planificada centralizada".583 Esta ha sido, en efecto, la línea de pensamiento
común en la planificación socialista durante las últimas décadas. Para los
propósitos de este capítulo, no continuaremos con Dobb. También aparece en
otro capítulo del libro que trata sobre el "socialismo de mercado”.
Pasemos ahora al problema de la unidad de cálculo que debe utilizarse para la
asignación de recursos y productos terminados en la Asociación. Aquí se excluye
por definición la asignación de los productos del trabajo a través del intercambio
580 Dobb 1940, p. 271. 581 Dobb 1965, pp. 76, 86. 582 Sweezy 1949, p. 24 583 Sweezy 1970, pp. 53–4
169 Chattopadhyay
que toma forma de valor, es decir, mediado por el dinero. Como subraya Marx en
un conocido y muy citado pasaje de su Gothacritique de 1875, "Dentro de la
sociedad cooperativa basada en la propiedad común de los medios de
producción, los productores no intercambian sus productos; tan poco aparece
aquí el trabajo empleado en los productos como el valor de estos productos".584
Nótese que Marx se refiere aquí al comienzo mismo de la nueva sociedad, justo
después del final del "período de transformación revolucionaria".
Como se ha mencionado anteriormente, en ausencia de dinero como unidad de
cálculo, sólo hay dos formas de distribuir los productos del trabajo en la
sociedad, ya sea a través del tiempo de trabajo como unidad de medida o en
especie. En cuanto a la primera alternativa, el tiempo de trabajo que sirve como
unidad de cálculo en el socialismo tiene que ser no sólo el tiempo de trabajo
necesario, sino también el tiempo de trabajo socialmente necesario, como se ha
destacado anteriormente. Aquí la "comunidad se plantea antes de la
producción",585 "el trabajo individual es directamente un componente del
trabajo social".586 Y, por supuesto, el trabajo en cuestión es el trabajo total, tanto
el trabajo vivo como el materializado. En un pasaje de los manuscritos de Marx
de 1857-8, leemos de ambos tipos de medida de un producto - medida natural y
medida por tiempo de trabajo. "En la medida en que el producto tiene una
medida, la medida sólo puede ser la medida natural del objeto mismo: volumen,
peso, longitud, medida del espacio, medida de la utilidad, etc. Pero como efecto,
o como la existencia de la fuerza en reposo (als ruhndes Dasein der Kraft) que la
ha creado, sólo puede ser medida por la fuerza que ha creado esta fuerza en sí
misma; la medida del trabajo es el tiempo. Simplemente porque los productos
son trabajo, pueden ser medidos por el tiempo de trabajo".587
Cuando la gente habla de que el tiempo de trabajo es la unidad de cálculo en el
socialismo - tanto a favor como en contra - muy raramente, si es que lo hace,
aclara de qué tipo de trabajo está hablando. Generalmente el tiempo de trabajo
para ellos es el tiempo de trabajo que Marx aplica para su teoría del valor, un par
de ejemplos de los cuales se dieron anteriormente. Con tal unidad de cálculo
nunca se puede llegar a la medida correcta, ya que el tiempo de trabajo en
relación con el análisis de valores es sólo indirectamente trabajo social. El tiempo
de trabajo pertinente para la libre asociación de individuos es más bien
directamente tiempo de trabajo socialmente necesario. Como Vladimir
584 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319 585 Marx 1980a, p. 113; 1970a, p. 34 586 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319. 587 Marx 1953, p. 507; 1993, p. 613.
Sobre la Contabilidad Socialista 170
Shkredov, siguiendo a Marx, ha planteado el asunto de forma sucinta, "aquí todos
los miembros de la sociedad están directamente (neposredstvenno) unidos a los
medios de producción incluso antes del comienzo del proceso de producción".588
Shkredov está hablando aquí de la producción colectiva. Con dicha producción,
el trabajo del individuo se postula desde el principio del proceso de producción
como trabajo social, y se registra como tal en la contabilidad. Un ejemplo de la
falta de especificación del tipo de tiempo de trabajo implicado, llegando a una
solución dudosa, se ve en un folleto de 1930 de los "comunistas del consejo" de
Holanda: “Basic Principles of Communist Production and Distribution”. Después
de preguntarse hasta qué punto es posible calcular el número de horas de trabajo
que se han invertido en cada establecimiento industrial, el folleto dice que es la
"contabilidad de costes moderna" - la "racionalización exhaustiva desarrollada
bajo el capitalismo" – es la que ofrece la respuesta definitiva. Esto implica cada
proceso productivo separado y cada función laboral subsidiaria separada. "En la
actualidad, todas ellas están relacionadas con un denominador común: el dinero.
Pero nada se interpone en el camino de cambiar a otra unidad de cálculo". Es
perfectamente posible imprimir en cada producto el número de horas que ha
costado su producción.589 Hay que subrayar que en el método de contabilidad de
costos del texto citado - que es el contexto de la producción capitalista - el trabajo
en el cálculo de costos tiene que ser sólo trabajo de producción de mercancías,
es decir, trabajo que tiene que probar su necesidad social sólo indirectamente,
sólo en el mercado. Este carácter del trabajo no cambiará simplemente
adoptando una nueva unidad de cálculo en lugar del dinero, y no puede servir
como unidad de cálculo del costo en la "sociedad cooperativa" después del
capital. Lamentablemente, este folleto libertario parece estar reenvasando la
"moneda del trabajo", cuyo carácter contradictorio Marx había expuesto
claramente en sus manuscritos de 1857-8 y en su Contribución a la Crítica de la
Economía Política de 1859.
El cálculo por el tiempo de trabajo en el sentido de tiempo de trabajo
directamente social como unidad de medida, donde este tiempo de trabajo se
considera necesario -determinado directamente por el criterio de satisfacción de
las necesidades sociales- no debería ser demasiado difícil en un régimen de
producción colectiva, dadas las condiciones previas de la contabilidad social
discutidas anteriormente, es decir, estadísticas universales de las necesidades y
los recursos correspondientes a esas necesidades, así como una "asociación de
cooperativas" (en el sentido de Marx) totalmente descentralizada y sin estado,
588 Shkredov 1988, p. 30 589 Kollektivarbeit 1930, pp. 37–8.
171 Chattopadhyay
construida sobre una base plenamente democrática con elección y revocación de
delegados con mandatos estrictos de los miembros de sus propias unidades de
producción, lo que Marx subrayó en su discusión del proyecto de futuro
redactado por los Comuneros de París. Ahora, en sentido estricto, el trabajo que
se considera aquí es el trabajo total, tanto el trabajo vivo como el trabajo
materializado. Al comienzo de la nueva sociedad, es decir, después del final del
"período de transformación revolucionaria", al que corresponde un "período de
transición" política590, calcular el tiempo de trabajo vivo en las unidades de
producción puede no ser demasiado difícil con una contabilidad adecuada, sería
prácticamente imposible obtener la estimación exacta del tiempo de trabajo que
se dedica a los medios materiales de producción, es decir, al trabajo
materializado, ya que la mayoría de estos medios de producción se habrían
fabricado bajo el antiguo régimen, en el que el trabajo que se dedicaba a los
medios de producción era indirectamente un trabajo social cuya necesidad se
medía sólo en términos de su reconocimiento en el mercado.
Sólo en contadas ocasiones Marx menciona explícitamente el tiempo de trabajo
como unidad de cálculo en la "sociedad cooperativa", al tiempo que aborda el
problema de la distribución de los medios de producción y del trabajo vivo en la
nueva sociedad. Debemos recordar siempre que, para Marx, la totalidad de los
medios de producción y el trabajo vivo de la sociedad equivale al tiempo total de
trabajo de la sociedad. Así, en sus manuscritos de 1857-8 escribe, en relación con
la nueva sociedad: "La sociedad debe distribuir su tiempo de manera apropiada
con el fin de realizar la producción en conformidad con sus necesidades. La
economía del tiempo, así como la distribución planificada (planmässige) del
tiempo de trabajo en las diferentes ramas de la producción, sigue siendo, por
tanto, la primera ley económica de la producción colectiva".591 Nuevamente, en
el Volumen I de Capital, al discutir la distribución del producto total de la "Unión
de individuos libres", Marx opina que después de reservar una parte de este
producto para servir a los medios de producción, la otra parte destinada al
consumo tiene que ser distribuida entre los individuos. "Sólo para un
paralelismo con la producción de mercancías" se podría suponer que la parte de
cada productor (en los medios de subsistencia) está determinada por su tiempo
de trabajo. Así pues, "el tiempo de trabajo desempeñaría un doble papel: su
distribución socialmente planificada regula la proporción adecuada de las
diversas funciones del trabajo en relación con las diferentes necesidades.
Simultáneamente, el tiempo de trabajo sirve como medida de la participación
590 Véase Marx, in Marx and Engels 1970, p. 327 591 Marx 1953, p. 599; 1993, p. 711.
Sobre la Contabilidad Socialista 172
individual de los productores en el trabajo común y, por lo tanto, de la parte
consumidora de los individuos en el producto común".592 Poco después, en el
segundo manuscrito del segundo volumen de El Capital, Marx escribió que
"sobre la base de la producción socializada la sociedad distribuye la fuerza de
trabajo y los medios de producción a las diferentes ramas de la producción
(Geschäftszweige). Los productores reciben vales de papel en base a los cuales
pueden extraer de las existencias de los consumidores la cantidad
correspondiente a su tiempo de trabajo. Estos vales no son dinero (kein Geld).
No circulan".593 Finalmente, en la Gothacritique, donde, dada la cuestión
particular a la que se enfrenta, es decir, una crítica al enfoque lassalleano de la
distribución, Marx se centra en la distribución personal del consumo total en la
"sociedad cooperativa". Para introducir este objeto de enfoque, en primer lugar
hace un breve esbozo de la asignación del producto total de la sociedad con vistas
a satisfacer las diferentes necesidades de la sociedad. Al trazar el esquema de la
asignación, no utiliza explícitamente el tiempo de trabajo como unidad de
cálculo, a pesar de que, naturalmente, los productos se consideran como
"productos de trabajo". Habla sólo en términos de productos como valores de
uso. Se podría leer esto como distribución en especie, sin mediación del dinero.
Después de haber excluido el valor de cambio, abordando la distribución
personal (después de haber hecho las deducciones necesarias para las
necesidades comunes de la sociedad en general), Marx opina, para la fase inicial
de la nueva sociedad, que "el productor individual recibe de la sociedad - después
de las deducciones necesarias - exactamente lo que le da. Lo que le ha dado es su
cantidad de trabajo individual... Recibe de la sociedad un certificado de que ha
aportado tal o cual cantidad de trabajo (después de deducir su trabajo para los
fondos comunes), y con este certificado saca del stock social de medios de
592 Marx 1987a, p. 109; 1976a, p. 75; 1954, p. 83. En la versión francesa no aparece ni el término "medios de subsistencia" ni el término "planificado". 593 Marx 2008, p. 347; 1956a, p. 362. En su edición Engels alteró un poco el texto. Este bono de trabajo no es ni dinero ni el mal llamado "dinero del trabajo". Un crítico de Marx lo explica bastante bien: "Cada vale termina su vida una vez que ha sido cambiado por bienes. Esto no es lo mismo que un cheque actual, que transfiere la propiedad de una suma depositada; aunque un cheque físico sirve para una sola transacción y luego termina su vida, un activo ha sido transferido al beneficiario, que puede entonces transferirlo a otros". Véase Steele 1992, p. 32. Sin embargo, Steele, como la mayoría de los lectores de Marx, no tiene en cuenta la razón fundamental de la singularidad de los vales. En el texto de la GothacritiqueMarx, al discutir el intercambio de equivalentes que rige el intercambio de trabajo entre la sociedad y el individuo en la fase inferior de la sociedad socialista, subraya la diferencia fundamental entre este intercambio y el de la economía de mercancías: "el intercambio de equivalentes en el intercambio de mercancías sólo existe en promedio y no en el caso individual" (Marx y Engels 1970, p. 320). Marx subraya en varios lugares -a algunos de los cuales nos hemos referido anteriormente- que en la producción colectiva la contribución de cada individuo como parte distinta de la colectividad se conoce antes de que comience la producción. Por eso el vale en cuestión es singular, no circula. No es ni dinero ni "dinero del trabajo"
173 Chattopadhyay
consumo tanto como cuesta la misma cantidad de trabajo".594 Como puede verse,
sólo para la distribución personal de los bienes de consumo se utiliza el tiempo
de trabajo como unidad de cálculo. La misma idea que encontramos antes en su
manuscrito para el segundo volumen de El Capital, donde Marx también utiliza
el tiempo de trabajo como medida explícita para el consumo personal, pero habla
simplemente de la distribución de "la fuerza de trabajo y los medios de
producción" - es decir, en especie - "a las diferentes ramas de la producción".595
De hecho, en algunos pasajes relevantes del mismo libro, Marx ni siquiera
menciona el tiempo de trabajo como unidad de cálculo. He aquí uno:
Si imaginamos que la sociedad no es capitalista, sino comunista, no habría,
para empezar, ningún capital monetario ni disfraces de transacción que la
acompañen. La cosa se reduce simplemente a esto, que la sociedad tiene
que calcular de antemano cuánto trabajo, medios de producción, medios
de subsistencia puede emplear la sociedad sin causar daño a las ramas de
producción como la construcción de ferrocarriles que durante mucho
tiempo no pueden proporcionar ni medios de producción, ni medios de
subsistencia ni ningún tipo de efecto útil, sino que (por el contrario)
retirarán el trabajo, los medios de producción, los medios de subsistencia
del producto agregado.596
Aquí, Marx está hablando simplemente de la necesidad de cálculo sin mencionar
el tiempo de trabajo como unidad.597 En otro lugar Marx está discutiendo el
movimiento de capital constante entre diferentes unidades de producción
dentro del departamento de medios de producción en el proceso de
reproducción del capital. Aquí el tema es la reentrada del valor del capital
constante en parte en su propia esfera de producción, como el maíz en la
producción de maíz, el carbón en la producción de carbón, el hierro en la
producción de hierro. Sin embargo, como los productos de la parte que
componen el capital constante no entran directamente en sus esferas específicas
594 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319 595 Marx 2008, p. 347; 1956a, p. 362. 596 Marx 2008, pp. 306–7; 1956a, pp. 318–19. 597 Subrayemos un punto muy importante en relación con el texto citado aquí. Aquí vemos un contraste entre el método de cálculo en el socialismo (comunismo) en contraposición al capitalismo, "cálculo previo", y lo que aparece un poco más tarde en el mismo texto (no se da aquí), el cálculo "post festum" en el capitalismo, es decir, que implica directamente el tiempo de trabajo social en el socialismo (precisamente por el carácter colectivo de la producción) e indirectamente el tiempo de trabajo social en el capitalismo. Véase Marx 2008, p. 307; 1956a, p. 318-19.
Sobre la Contabilidad Socialista 174
de producción, simplemente cambian de lugar. "Entran en su forma natural en
otra esfera del Departamento I mientras que el producto de otras esferas del
Departamento I los reemplaza en forma natural. Los productos, en la medida en
que no sirven directamente como medios de producción en sus propias ramas
de producción, pasan de su propia esfera de producción a otra esfera, y
recíprocamente. Si la producción fuera social (gesellschaftlich) y no capitalista,
los productos del Departamento I continuarían claramente siendo
redistribuidos, una parte permaneciendo directamente en la esfera de
producción de la cual se originó como producto, la otra parte desplazándose a
los otros lugares de producción dando lugar a un movimiento de ida y vuelta
entre los lugares de producción del Departamento I”.598 Aquí tampoco se
menciona el tiempo de trabajo como unidad de cálculo en el proceso de
asignación de los medios de producción entre las diferentes ramas de
producción.
En relación con la discusión del tiempo de trabajo como unidad de cálculo en el
socialismo, hay que hacer una breve mención a una importante monografía de
1959 de un distinguido matemático-economista marxista ruso, V.V. Novozhilov.
Sobre la cuestión del tiempo de trabajo como unidad de cálculo es uno de los
pocos que, siguiendo directamente a Marx, relaciona el aumento del tiempo no
laborable, y por lo tanto del tiempo libre del individuo trabajador, con el
aumento de la productividad mediante la aplicación de maquinaria. Este aspecto
emancipador de la cuestión está en gran parte ausente en la discusión
"occidental" del tema. Hay que añadir que, siguiendo la práctica habitual del
régimen posterior a 1917 en Rusia, y contrariamente a Marx, Novozhilov
también distingue el socialismo del comunismo, considerándolo como la
preparación y la primera fase del comunismo (al tiempo que considera a Rusia
como una sociedad socialista). Su objeto de investigación ha sido cómo optimizar
el uso de los recursos de la sociedad, incluida la mano de obra viva, en el
"socialismo" realmente existente, pero también en el "comunismo" que está por
venir, dado que las necesidades de inversión deben tener en cuenta el carácter
limitado de los recursos disponibles. Plantea esto como un problema de
medición del coste en términos de lo que los matemáticos llaman el problema de
'extremum', es decir, máximo o mínimo (relativo), sujeto a restricciones, y
resuelve el problema por lo que en matemáticas se denomina el método del
'multiplicador de Lagrange'. Podemos saltarnos la parte puramente matemática
y dar la esencia de su argumento general. Según él, aunque los principios
generales de la medición de los costes son los mismos en el socialismo y el
598 Marx 2008, p. 381; 1956a, pp. 428–9.
175 Chattopadhyay
comunismo, las formas de cálculo son diferentes en los dos sistemas. En el
socialismo es el cálculo en términos de valor, en el comunismo, que no tiene
relación de valor, es en términos de tiempo de trabajo. Esto último es relevante
para nuestra discusión. Para el comunismo, según nuestro autor, el problema
más general del extremismo se rige por la ley de la economía del trabajo. Por eso
la maximización de la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo es el
problema más general del desarrollo económico extremo. Sostiene que la
maximización del crecimiento de la productividad del trabajo en el comunismo
constituye al mismo tiempo el proceso del máximo aumento del tiempo liberado
de la producción material. Cita explícitamente la declaración de Marx del
manuscrito del Volumen III del Capital: "el reino de la libertad está más allá del
reino de la producción material". Más concretamente, hay que encontrar el
mínimo de costes laborales en la producción final, lo que está ligado a la
maximización del crecimiento de la productividad laboral. Por lo tanto, para la
sociedad en su conjunto, la magnitud a minimizar es la cantidad de trabajo vivo.
Ahora bien, para la sociedad en su conjunto, el trabajo pasado o materializado es
una constante que no puede ser modificada, mientras que el trabajo vivo es una
magnitud variable. Por lo tanto, para la sociedad en su conjunto, el mínimo de la
totalidad de los costos del trabajo pasado y presente para la producción está
determinado por el mínimo de trabajo vivo (el trabajo pasado es una constante).
Por supuesto, el tratamiento del trabajo como cero no significa que los productos
de este trabajo pasado estén libres de costo, al no haber implicado ningún costo
laboral. Esto sólo implica que los productos del trabajo pasado entran en los
gastos no como costo incurrido en el pasado, sino sólo en la medida en que su
utilización economiza el trabajo vivo de la sociedad.599
Cabe señalar un punto importante en relación con el tiempo de trabajo como
medida de contabilidad. La tendencia del capital es aumentar la productividad
del trabajo y, por lo tanto, reducir al máximo el tiempo de trabajo necesario. Esto
da como resultado un papel cada vez menor de la mano de obra viva en la
creación de valores de uso. El mismo proceso también crea muchos valores de
uso, suficientes para satisfacer más que las necesidades humanas básicas incluso
ahora. Hace más de 150 años, Marx y Engels, al referirse a las inmensas fuerzas
productivas desatadas por el capitalismo, subrayaron que "las condiciones de la
sociedad burguesa son demasiado estrechas para abarcar la riqueza creada por
ellas".600 Por ejemplo, en un cálculo presentado por A. Maddison sobre la
599 Novozhilov 1967, pp. 175-7. Aquí el autor sigue el método que Marx había adoptado, es decir, asumir un capital constante igual a cero, al analizar la tasa de plusvalía. Véase Marx 1987a, p. 222-5; 1976a, p. 160-3; 1954, p. 205-7. 600 Marx and Engels 1970b, p. 41
Sobre la Contabilidad Socialista 176
productividad del trabajo en doce países de Europa Occidental (media
ponderada), el PIB por hora trabajada (dólares internacionales por hora) pasó
de 1,38 a 28,53 entre 1870 y 1998.601 Cuando la humanidad cree la nueva
sociedad es casi seguro que se llegará a una situación en la que el tiempo de
trabajo, incluso como medida contable del consumo individual -como prevé
Marx en términos de vales de trabajo correspondientes a la contribución laboral
del individuo para la fase inicial del socialismo-, se habrá vuelto superfluo, y la
gente podrá obtener directamente en especie lo que sea suficiente para
satisfacer sus necesidades. Es interesante observar que la distribución personal
según las necesidades en el comunismo aparece en Marx y Engels en uno de sus
textos incompletos y más bien no sistematizados en un manuscrito para la
Ideología Alemana: "las diferencias de cabezas y capacidades intelectuales (de
los individuos) no determinan en absoluto las diferencias de estómago y
necesidades físicas; en consecuencia, la falsa frase -porque se fundamenta en las
condiciones existentes- a cada uno según sus capacidades, en la medida en que
toma el disfrute en sentido estricto, debe cambiarse a cada uno según sus
necesidades; en otras palabras, las diferencias de actividades no justifican
ninguna desigualdad o privilegio en la posesión del disfrute".602
Para la contabilidad socialista la alternativa al cálculo por tiempo de trabajo es
el cálculo en especie. Otto Neurath - al que nos referimos antes - es posiblemente
el más importante socialista que aboga por el cálculo en especie. En este sistema,
la "calidad de vida" de cada individuo - definida como la felicidad y la infelicidad
del individuo - se determina de forma directa sin mediación del dinero. "El
cultivo de las cosechas se decidirá a la luz de las necesidades nutricionales de la
gente, de la misma manera que la construcción de escuelas se decide a la luz de
las necesidades educativas de la gente. Esta es la economía en especie
(Naturalwirtschaft), ya no se trata de sumas de dinero, sino que las cosas en sí
se toman como base para las decisiones".603 La lógica de tal enfoque ya aparece
en la discusión de Marx en varios textos. Hay que subrayar que, aunque la
producción y la reproducción del capital es el centro de atención de Marx, el
contenido material, independientemente de las formas sociales, podría aplicarse
igualmente a cualquier sociedad, incluida la socialista. "Cualquiera que sea la
forma social del proceso de producción, debe ser continuo, es decir, repetir
periódicamente el mismo proceso. Las condiciones de producción son también
las condiciones de reproducción”.604 Anteriormente en este capítulo nos hemos
601 Maddison 2006, p. 351. 602 Marx and Engels 1962c, p. 528 603 Neurath 2004, p. 383. 604 Marx 1987a, p. 523; 1976a, p. 402; 1954, p. 531
177 Chattopadhyay
referido a un texto del manuscrito del Volumen II de Capital que trata de lo que
podría llamarse insumo-producto en el proceso de producción. Este enfoque se
ve también en un manuscrito anterior en relación con el análisis de Marx de la
teoría de la acumulación de Ricardo:
Una gran parte de lo que aparece en una esfera como capital constante es
al mismo tiempo, el producto en otra, una esfera paralela de producción.
Las mercancías emergen de una esfera como producto, entran en otra
como mercancías formando un capital constante. La mercancía producida
en una esfera de producción pasa a otra esfera de producción para ser
consumida allí como capital constante. [También puede haber] una parte
de capital constante que se consume industrialmente en la producción de
capital constante. Esta parte es reemplazada in natura ya sea directamente
del producto de esta esfera en sí o a través del intercambio de una porción
del producto de las diferentes esferas de producción que producen capital
constante.605
Obsérvese el método en especie en el pasaje citado. Neurath muestra muy
claramente que el costo y el beneficio en el sentido del capitalismo no tienen
ningún sentido en el socialismo basado en este sistema natural. En contraste con
el cálculo de dinero del capitalismo - que no nos dice nada sobre la riqueza real
de un pueblo - una economía socialista se preocupa por la utilidad, por las
necesidades de la gente en cuanto a comida, ropa, vivienda, salud, educación,
entretenimiento.606 Para ello la sociedad busca emplear las materias primas, las
máquinas existentes, la mano de obra, etc., de la mejor manera posible, teniendo
debidamente en cuenta el medio ambiente y la explotación no derrochadora de
los recursos. Todo esto se hace mejor mediante el cálculo en especie, en términos
de valores de uso.607 Para tener una visión completa de los movimientos de los
recursos productivos y de los productos finales en términos de valores de uso en
el conjunto de la sociedad, el análisis de insumo-producto de Leontief es de gran
ayuda. En este análisis, las transacciones interindustriales que entran en la
producción del producto de un sistema económico se disponen en forma de
605 Marx 1959, pp. 468–69; 1968, pp. 471–2 606 Ya en su Anti-Proudhon de 1847, Marx, refiriéndose a la "sociedad venidera sin clases", escribió que "el determinante de la producción no sería el mínimo de tiempo (de trabajo), sino que el tiempo de producción empleado para los diferentes objetos estaría determinado por su utilidad social". Véase Marx 1965, p. 37 607 Neurath 2004, p. 468.
Sobre la Contabilidad Socialista 178
matriz, con los productos de cada sector industrial mostrados a lo largo de su fila
y los insumos que obtiene de otras industrias en su columna. La relación entre
cada insumo y el producto del sector - denominada coeficiente de insumo-
producto - refleja la necesidad tecnológica de ese insumo, que "aunque suele
expresarse en valor monetario, se visualiza mejor en las unidades físicas que le
corresponden, ya sean toneladas, fanegas, barriles, kilovatios o horas
humanas".608 Esos coeficientes podrían derivarse de los registros de las
transacciones reales o de los datos de ingeniería. La contabilidad por partida
doble de la tabla de insumo-producto revela así el tejido de toda la economía,
entretejido por el flujo de valores de uso que en última instancia vincula cada
rama e industria con todas las demás.609 Los coeficientes de insumo-producto
pueden leerse también como un índice de eficiencia. Es un gran mérito de Oskar
Lange haber demostrado, refiriéndose a los dos esquemas de reproducción de
sectores de Marx, que el sistema de insumo-producto de Leontief es una
extensión de la división de los esquemas marxistas en n ramas.610 En una
sociedad socialista, dado su marco social como "asociación de unidades de
producción cooperativas" descentralizadas - en el sentido de Marx - efectuar la
asignación de los medios de producción, es decir, el trabajo materializado y el
trabajo vivo a las diferentes ramas de producción, así como la distribución del
consumo personal en especie, parece ser más simple que en términos de tiempo
de trabajo como unidad contable. Sin embargo, una estimación del tiempo total
de trabajo de la sociedad en la producción dictada por la ley de la "economía del
tiempo" a medida que la sociedad progresa es de primordial importancia en vista
de sus implicaciones emancipadoras. Como ya se ha dicho, menos tiempo de
trabajo en la producción material significa más tiempo libre para el disfrute y el
desarrollo integral del individuo. En este caso, la contabilidad sólo podría
hacerse en términos de tiempo de trabajo. Recordemos que Marx y Engels ya
escribieron en 1845 que la pregunta es "¿tendrá o no la sociedad tiempo para
desarrollarse humanamente? Eso depende del tiempo de trabajo”.611
Por último, el marco social contable estudiado aquí parece bastante estacionario,
aparentemente sin tener en cuenta los cambios en las necesidades de las
personas a través del tiempo, y los cambios tecnológicos. Sin embargo, los
cambios temporales pueden ser, sin mucha dificultad, tenidos en cuenta. Dado el
proceso completamente democrático de toma de decisiones que representa la
"asociación de cooperativas", la evaluación de las necesidades de las personas
608 Leontief 1982, p. 203 609 Leontief 1986, p. 5. 610 Lange 1969, p. 47. Una discusión más elaborada se encuentra en el texto de Lange de 1959. 611 Marx and Engels 1972, p. 52; 1975, p. 49.
179 Chattopadhyay
mediante encuestas periódicas a intervalos cortos debería ser cada vez más fácil,
dada la estructura social federada y descentralizada y los rápidos cambios en la
tecnología de la comunicación. La recopilación de datos sobre la producción de
material y las necesidades de la población y su procesamiento mediante el
método de insumos y productos a intervalos cortos debería resultar mucho
menos difícil que en los primeros años de la empresa de Leontief.
Comunismo anarquista 180
Capítulo 6
Comunismo anarquista
En general, el comunismo, al menos en Europa, no se había asociado
tradicionalmente con el anarquismo. Esta asociación fue iniciada por algunos
anarquistas a finales de 1870, en algún momento después de la Comuna de París
de 1871. Fue el "Colectivismo", no el comunismo, con el que Bakunin,
posiblemente el anarquista más conocido de Europa, calificó su anarquismo. Por
colectivismo Bakunin quería decir que la institución del Estado debía ser abolida,
que no habría ninguna propiedad privada individual en los medios de
producción y que todos los medios de producción pasarían a ser propiedad
común de la asociación de productores. Bakunin incluso mostró una actitud
totalmente negativa hacia el comunismo. Así, en el Congreso de Berna de 1868
de la "Liga de la Paz y la Libertad" declaró:
Detesto el comunismo porque es la negación de la libertad. No soy
comunista porque el comunismo concentra y hace que todas las fuerzas
de la sociedad sean absorbidas por el estado. Termina necesariamente en
la centralización de la propiedad en manos del estado, mientras que yo
deseo la abolición del estado, que hasta ahora ha esclavizado, oprimido,
explotado y depravado a los humanos, mientras que deseo la abolición del
estado - la extirpación radical del principio de autoridad y la tutela del
estado. Deseo la organización de la sociedad y de la propiedad colectiva
desde abajo hacia arriba por medio de la libre asociación y no desde arriba
hacia abajo. En este sentido soy un colectivista y no un comunista.612
En este capítulo tratamos el comunismo anarquista en los escritos de dos de sus
principales representantes: Peter Kropotkin y Carlo Cafiero.
Peter Kropotkin
612 Citado en Plekhanov 1895. Plejánov fue uno de los fundadores del Partido Socialdemócrata de Rusia.
181 Chattopadhyay
Peter Kropotkin era un científico, un geógrafo de formación, antes de convertirse
en anarquista. Trató de crear una base científica para el anarquismo a la luz de
las amplias tendencias discernibles en la naturaleza y la sociedad. La génesis de
su anarquismo la describe en sus Memorias de 1899:
Habiendo sido criado en una familia de siervos propietarios, entré en la
vida activa con una gran confianza en la necesidad de ordenar, ordenar,
castigar. Pero cuando a una edad temprana tuve que dirigir empresas
serias y tratar con hombres, y cuando cada error me llevaba de inmediato
a graves consecuencias, empecé a apreciar la diferencia entre actuar según
el principio de mando y disciplina, y actuar según el principio de
entendimiento común. El primero funciona admirablemente en un desfile
militar, pero no es nada en lo que respecta a la vida real, y el objetivo sólo
puede lograrse mediante el serio esfuerzo de muchas voluntades
convergentes... Estaba preparado para convertirme en anarquista.613
El Comunismo Anarquista de Kropotkin
Según Kropotkin, el anarquismo es un principio o teoría de la vida bajo el cual la
sociedad se concibe "sin gobierno", en el que los individuos no tienen que
someterse a una autoridad para tener una existencia armoniosa. Esto se
garantiza mediante "los acuerdos libres entre los diferentes grupos libremente
constituidos para la producción y el consumo, así como para la satisfacción de la
infinita variedad de necesidades y aspiraciones de un ser civilizado; en una
sociedad desarrollada en este sentido, las asociaciones voluntarias tomarían
todos los campos de la actividad humana para sustituir al Estado en todas sus
funciones".614 Una sociedad así no puede producirse si la mente humana no se
libera de las ideas inculcadas por "las minorías de sacerdotes, jefes militares y
jueces, que se esfuerzan por establecer su dominio, y de los científicos pagados
613 Kropotkin 1989, pp. 201–2. 614 Kropotkin 1910. En un nivel filosófico-científico, Kropotkin vio al anarquismo, en su obra de 1901 "Modern Science and Anarchism", como un "concepto del mundo basado en la explicación mecánica de todos los fenómenos, que abarca la totalidad de la naturaleza - es decir, incluyendo en ella la vida de las sociedades humanas. Su método de investigación es el de las ciencias naturales exactas, y si pretende ser científico cada conclusión debe ser verificada por el método por el cual cada conclusión científica debe ser verificada. Su objetivo es construir una filosofía sintética que comprenda en una sola generalización todos los fenómenos de la naturaleza - y por lo tanto también todos los fenómenos de las sociedades" (citado en Marshall 2008, p. 318).
Comunismo anarquista 182
para perpetuarlo"615 - una sociedad en la que ya no hay lugar para esas minorías
dominantes.
El estado es sólo una de las formas de vida social que, sin embargo, no ha existido
por toda la eternidad. En su obra "The State: Its Historic Role" (1897), Kropotkin
observa que el Imperio Romano era un estado, pero que las ciudades griegas y
las repúblicas de ciudades medievales no lo eran. El Estado, y en particular el
Estado centralizado, resurgió en Europa bastante recientemente - alrededor del
siglo XVI - y prácticamente destruyó las ciudades libres y sus federaciones.616
Reconociendo plenamente como un hecho la igualdad de derechos de cada
miembro de la sociedad a la riqueza acumulada en el pasado, el anarquismo se
niega a aceptar una división entre los explotados y los explotadores, los
dominados y los dominadores, los gobernados y los gobernantes. “Busca el más
completo desarrollo de la individualidad combinado con el más alto desarrollo
de la asociación voluntaria en todos sus aspectos, en todos los grados posibles,
asociaciones siempre cambiantes, siempre modificadas, que llevan en sí mismas
los elementos de su durabilidad y asumen constantemente nuevas formas que
responden mejor a las múltiples aspiraciones de todos".617
En su obra de 1902 “Mutual Aid”, Kropotkin subrayó aún más el carácter de la
sociedad humana antes del surgimiento del estado (centralizado). Como para
refutar lo que más tarde se llamó "darwinismo social", es decir, la justificación
de las desigualdades humanas sobre la base de la supervivencia del más fuerte,
Kropotkin, basándose en los estudios de historia crítica existentes en Europa,
incluida Rusia, sostuvo que la ayuda mutua entre los semejantes había sido la
regla hasta tiempos muy recientes y había sido la base de la vida social. Con un
615 Kropotkin, in Graham 2005, p. 141. 616 Ver Kropotkin 1897, 1898. Debemos señalar que en su animosidad visceral por el anarquismo, el eminente académico de Marx, Hal Draper, ha distorsionado el relato de Kropotkin sobre el surgimiento del estado moderno. Al poner a Kropotkin entre paréntesis con Bakunin, lo llama "ingenuo" y escribe burlonamente sobre el relato de Kropotkin de la evolución del Estado: después de citar a Kropotkin en el sentido de que "el Estado, en lo que respecta a Europa, es de origen reciente, apenas se remonta al siglo XVI", Draper escribe desdeñosamente que el Estado "¡aparentemente no existía en el feudalismo! Es decir, Kropotkin veía el estado medieval como no despótico, y por lo tanto no como un estado" (Draper 1990, p. 124-5). En primer lugar, Draper opta por no mencionar que, según Kropotkin, el Imperio Romano ya era un estado que fue destruido por los "bárbaros". Los modernos inicios de los Estados centralizados mucho más tarde en el siglo XVI. Así, Kropotkin escribió: "En Europa el estado centralizado data del siglo XVI, después de la derrota de las comunas medievales" (1898). También es notable que nuestro erudito de Marx no viera que la posición de Marx sobre el ascenso del estado centralizado moderno, presentada en su discurso sobre la Comuna de París (1871), no es muy diferente de la de Kropotkin. Así, tanto en la versión final como en el segundo borrador del discurso, Marx dice que "el poder del Estado centralizado data de los días de la monarquía absoluta al servicio de la naciente sociedad de clase media" (Marx 1971, p. 68, 218). Esto significa, por supuesto, que bajo el feudalismo no había ningún estado centralizado en Europa, que es exactamente lo que Kropotkin había escrito. 617 Kropotkin, in Graham 2005, p. 142.
183 Chattopadhyay
origen humano remoto, esta tendencia siguió existiendo y se desarrolló más allá
de las tribus a través de aglomeraciones cada vez más grandes. Una nueva forma
de ayuda mutua apareció en la Edad Media: una federación de comunidades
cubiertas por una red de fraternidades y gremios en toda la tierra. Luego, hacia
finales del siglo XV, cayeron presas del creciente estado militar. “Sólo las
masacres masivas por millares podían detener este movimiento popular tan
extendido, y fue a través de la espada, el fuego y el potro que los jóvenes estados
obtuvieron su primera y decisiva victoria sobre las masas populares. Cuando las
ciudades medievales fueron sometidas en el siglo XVI por los crecientes estados
militares, todas las instituciones que habían mantenido unidos a los artesanos,
los maestros y los comerciantes en los gremios y las ciudades fueron
violentamente destruidas".618
En su artículo de 1901 " Communism and Anarchy" Kropotkin habla de dos tipos
de comunismo - autoritario y anarquista. Pero no aclara suficientemente lo que
quiere decir con "comunismo". Sólo cita algunos ejemplos históricos de la vida
comunitaria, por ejemplo, en la Edad Media europea. El criterio de Kropotkin
sobre la conveniencia del comunismo es hasta qué punto el individuo es libre
bajo el comunismo. "De todas las instituciones y formas de organización que se
han probado hasta ahora, el comunismo es el que garantiza la mayor cantidad de
libertad individual - siempre que la idea que engendra la Comunidad sea
Libertad, Anarquía".619 Kropotkin añade que "el comunismo, al ser una
organización económica, no perjudica en modo alguno el grado de libertad
garantizado al individuo, al iniciador, al rebelde contra las costumbres
cristalizantes".620 Puede ser autoritario o libertaria, opina Kropotkin. Luego
añade: "la única forma duradera del comunismo es aquella en la que, tras el
estrecho contacto entre los compañeros humanos que conlleva, se haría todo lo
posible por extender la libertad del individuo en todas las direcciones. Con la
anarquía como objetivo y como medio, el comunismo se hace posible, sin él el
comunismo se convierte necesariamente en esclavitud y no puede existir".621
En su contribución a la Enciclopedia Británica de 1910, Kropotkin considera a
los anarquistas (también) como "socialistas de los que constituyen el ala
izquierda". Además, llama a su propio anarquismo "comunismo anarquista".622 618 Kropotkin 1902 619 Kropotkin 1901. 620 Kropotkin 1901. Kropotkin parece no ser consciente de que mucho antes que él Marx y Engels, con una noción muy diferente del comunismo, habían subrayado en su Ideología Alemana de 1845 que la organización del comunismo era esencialmente económica. Discutimos todo este punto extensamente en otro capítulo de este libro. 621 Kropotkin 1901. 622 Kropotkin 1910
Comunismo anarquista 184
El objetivo de Kropotkin era demostrar que el comunismo tenía más
posibilidades de establecerse que el colectivismo,623 especialmente en las
comunas que tomaban la delantera, y que "el comunismo libre o anarquista es la
única forma de comunismo que tiene alguna posibilidad de ser aceptado en las
sociedades civilizadas; el comunismo y la anarquía son, por lo tanto, dos
términos de la evolución que se completan mutuamente, haciendo el uno posible
y aceptable el otro".624 De hecho, en su obra de 190, “The Conquest of Bread”,
Kropotkin escribió: "La anarquía conduce al comunismo, y el comunismo a la
anarquía, siendo ambos igualmente expresiones de la tendencia predominante
en las sociedades modernas, la búsqueda de la igualdad".625 Al plantear la
cuestión de la distribución, la participación de cada persona en la riqueza,
Kropotkin observa que es imposible estimar la participación de una persona en
las riquezas que todas contribuyen a acumular.626 Desde este punto de vista
sintético general Kropotkin observa:
No podemos sostener con los colectivistas que el pago proporcional a las
horas de trabajo prestadas por cada uno sería un arreglo ideal, incluso un
paso en la dirección correcta. El ideal colectivista parece insostenible en
una sociedad que considera los instrumentos de trabajo como una
herencia común. Una nueva forma de propiedad requiere una nueva forma
de remuneración. Un nuevo método de producción no puede coexistir con
la antigua forma de consumo, como tampoco puede adaptarse a las
antiguas formas de organización política.627
Continuando con las concepciones económicas de los anarquistas, Kropotkin
sostiene que el sistema imperante de propiedad privada de la tierra y el sistema
623 Kropotkin utiliza el término "colectivismo" de manera diferente a Bakunin, cuyo uso hemos mencionado anteriormente, y se refiere a un socialismo de estado que se atribuye a Marx. "El comunismo anarquista se diferenciaba del colectivismo sólo en un punto, la forma en que el producto del trabajo debe ser compartido. En lugar de la idea mutualista y colectivista de la remuneración según las horas de trabajo, los comunistas anarquistas proclamaron la consigna: de cada uno según sus medios, a cada uno según sus necesidades". George Woodcock 1967, p. 114 624 Kropotkin 1910 625 Kropotkin 1906 626 Es interesante notar que años antes de Kropotkin, y en directa oposición a Bakunin, Marx había sostenido que en una sociedad comunitaria la producción comunitaria se presupone como la base de la producción. El trabajo del individuo se postula como trabajo social desde el principio. Aquí, a diferencia de lo que ocurre en la producción de mercancías, no es necesario un reconocimiento ex post de la contribución del individuo. Véase Marx 1953, p. 88; 1993, p. 172 627 Kropotkin 1906
185 Chattopadhyay
capitalista de producción con fines de lucro representan un monopolio que va en
contra de los principios de justicia y los dictados de la utilidad. Son los
principales obstáculos que impiden que el éxito de la tecnología moderna se
ponga al servicio de todos, para producir el bienestar general. “Los anarquistas
consideran que el sistema salarial y la producción capitalista son conjuntamente
un obstáculo para el progreso, pero también señalan que el Estado fue y sigue
siendo el principal instrumento para permitir que unos pocos acaparen la tierra
y que los capitalistas se apropien de una parte desproporcionada del excedente
de producción acumulado anualmente. En consecuencia, mientras combaten la
actual monopolización de la tierra, y el capitalismo en su conjunto, los
anarquistas combaten con la misma energía al Estado, principal sostén del
sistema".628 A diferencia de los colectivistas, Kropotkin subraya que entregar al
Estado todas las principales fuentes de vida -la tierra, las minas, los ferrocarriles,
etc.- así como la gestión de todas las principales ramas de la industria, además
de todas las funciones acumuladas en manos del Estado, significaría crear un
nuevo instrumento de tiranía. El capitalismo de estado sólo aumentaría los
poderes de la burocracia y del capitalismo. El verdadero progreso reside en la
descentralización, tanto funcional como territorial, en el desarrollo del espíritu
de iniciativa local y personal, y de la libre federación en lugar de la actual
jerarquía del centro a la periferia.
Hablando del proceso de transformación social, Kropotkin observa que, como
toda la evolución de la naturaleza, la lenta evolución de la sociedad es seguida de
vez en cuando por períodos de evolución acelerada que se llaman revoluciones.
“Los períodos de cambio rápido seguirán a los períodos de evolución lenta, y
estos períodos deben ser aprovechados, no para aumentar los poderes del
Estado, sino para reducirlos en cada municipio o comuna de los grupos locales
de productores y consumidores, así como también las federaciones regionales, y
eventualmente las internacionales de estos grupos”.629 Kropotkin explica que
por 'Revolución' se debe entender que no se trata de un simple cambio de
gobiernos. Es la toma de posesión por parte del pueblo de toda la riqueza social,
es la abolición de todas las fuerzas que durante tanto tiempo han obstaculizado
el progreso de la humanidad. Sin embargo, no es por ningún decreto
gubernamental que esta revolución, que es básicamente una inmensa
transformación económica, pueda llevarse a cabo. Para que la toma de posesión
de la riqueza de la sociedad se convierta en un hecho consumado, es necesario
que el pueblo se desprenda de la esclavitud, a la que está demasiado
628 Kropotkin 1910. 629 Kropotkin 1910.
Comunismo anarquista 186
acostumbrado, que actúe por su propia voluntad y que avance sin esperar
ninguna orden de nadie. En su obra de 1892 sobre el Gobierno Revolucionario,
Kropotkin escribió que "El cambio económico que resultará de la Revolución
Social será tan inmenso, tan profundo, que debe cambiar de tal manera todas las
relaciones basadas en la propiedad y el intercambio, que es imposible para
cualquier individuo elaborar las diferentes formas sociales que surgirán en la
sociedad del futuro. Esta elaboración de nuevas formas sociales sólo puede
hacerse mediante el trabajo colectivo de las masas; cualquier autoridad ajena a
ella sólo será un obstáculo, sólo un traspié en el trabajo orgánico que debe
realizarse".630 En la misma obra, subrayó que "ha llegado el momento de
renunciar a la ilusión de un Gobierno Revolucionario. Es hora de admitir este
axioma político de que un gobierno no puede ser revolucionario".631
En su obra “Fields, Factories and Workshops” (1912), Kropotkin aborda el tema
del creciente poder del hombre sobre las fuerzas productivas de la naturaleza.
Se pregunta -dado el sistema de división de funciones y producción con fines de
lucro- si los medios que ahora se utilizan para satisfacer las necesidades
humanas conducen a una economía real en el gasto de las fuerzas humanas.
Luego menciona varios campos de actividad productiva para ilustrar la
posibilidad de lograr una economía en el gasto de las fuerzas humanas. Así, en la
agricultura, bien pensada y socialmente llevada a cabo con mejoras permanentes
del suelo, la duración del trabajo para cultivar el pan para una familia de cinco
personas sería menos de una quincena cada año, mientras que el trabajo no sólo
será mucho menos duro que el de un esclavo en épocas anteriores, sino que, de
hecho, será realmente agradable, como el trabajo al aire libre después de un día
de trabajo en una fábrica. Kropotkin prevé una gran variedad de talleres y
fábricas necesarias para satisfacer la infinita diversidad de gustos de los seres
humanos civilizados, "fábricas en las que la vida humana es más de cuenta que la
maquinaria y la obtención de beneficios adicionales, en las que hombres, mujeres
y niños se sentirán atraídos por el deseo de encontrar una actividad adecuada a
su gusto, y donde, ayudados por el motor y las máquinas, elegirán la rama de
actividad que mejor se adapte a su inclinación".632
Finalmente tocamos la idea de Kropotkin de lo que él considera un trabajo
agradable para los individuos, o, en otras palabras, lo que el trabajo se hace
posible después de que la sociedad se libera del reino del capital. Por ejemplo,
una fábrica podría hacerse tan saludable y agradable como un laboratorio
630 Kropotkin 1892. 631 Kropotkin 1892. 632 Kropotkin 1912.
187 Chattopadhyay
científico. No cabe duda de que el trabajo se convertirá en un placer y una
relajación en una sociedad de iguales en la que las "manos" no se verán obligadas
a venderse y a trabajar bajo ninguna condición. Los esclavos pueden someterse
a ellas, pero los humanos libres crearán nuevas condiciones, y su trabajo será
agradable e infinitamente más productivo. Subraya: "Una sociedad, regenerada
por la Revolución, hará desaparecer la esclavitud doméstica - esta última forma
de esclavitud, la más tenaz, porque es también la más antigua. Sirviente o esposa,
el hombre siempre cuenta con la mujer para hacer el trabajo de la casa; pero
también la mujer reclama por fin su parte en la emancipación de la humanidad,
ya no quiere ser la bestia de carga de la casa".633 Se refiere a las máquinas de todo
tipo que se introducirán en los hogares para que hombres y mujeres puedan
trabajar sin esfuerzo muscular. "Emancipar a la mujer es liberarla del brutal
trabajo de la cocina y el lavadero. Comprendamos plenamente que una
Revolución embriagada por las bellas palabras libertad, igualdad, solidaridad no
sería una Revolución si mantiene la esclavitud en el hogar; la mitad de la
humanidad sometida a la esclavitud del hogar tendría que rebelarse todavía
contra la otra mitad".634
Carlo Cafiero635
Por comunismo anarquista, Cafiero significa la abolición revolucionaria del
Estado y del sistema salarial, la asociación voluntaria y la distribución según las
necesidades. En la sociedad actual, la anarquía comienza con el ataque a toda
autoridad, todo poder, todo estado, mientras que en la sociedad futura la
anarquía será la defensa, lo que significa impedir el restablecimiento de toda
autoridad, todo poder, todo estado. La sociedad futura se caracterizará por "la
completa libertad del individuo que, impulsado libremente por sus necesidades,
gustos y simpatías, se unirá con otros individuos en una asociación; el libre
desarrollo de la asociación, que se federará con otros en la comuna; el libre
desarrollo de las comunas que se federan en la región; las regiones en las
633 Kropotkin 1906. 634 Kropotkin 1906 635 Toda la sección que sigue se basa en la obra fundamental del autor sobre la anarquía y el comunismo, pronunciada como un discurso en la Federación de Anarquistas del Jura en 1880. Debemos mencionar aquí que este mismo Cafiero había preparado un pequeño compendio popularizado del Volumen I del Capital de Marx y lo había enviado a Marx. Marx en su respuesta (en francés), fechada el 29 de julio de 1879, elogió la obra, calificándola de muy superior a los intentos similares de algunos otros de popularizar su trabajo. Los escritores anarquistas parecen evitar cualquier mención de esta conexión entre Marx y Cafiero.
Comunismo anarquista 188
naciones; las naciones en la humanidad".636 El comunismo es el segundo término
-el primero es el de anarquía- del ideal revolucionario anarquista. El comunismo
hoy en día es la toma de posesión de toda la riqueza existente en el mundo en
nombre de toda la humanidad. En la sociedad futura, el comunismo significará el
disfrute de toda la riqueza por parte de todos los individuos siguiendo el
principio "De cada uno según sus facultades, a cada uno según sus necesidades,
es decir, de cada uno a cada uno según su voluntad”.637
Cafiero subraya que el acto de poseer y disfrutar de la riqueza de la sociedad no
puede ser mediado por ningún representante, ningún gobierno, ningún estado.
Debe ser el acto del propio pueblo directamente. Y, puesto que la riqueza común
está repartida por todo el planeta, puesto que todo pertenece a la humanidad en
su conjunto, aquellos que encuentran esta riqueza a su alcance y están en
condiciones de utilizarla, la utilizarán en común. "Si un habitante de Pekín
viniera a este país, tendría el mismo derecho que los demás; disfrutaría, en
común con los demás, de todas las riquezas del país de la misma manera que lo
había hecho en Pekín".638
Al abordar la cuestión de la distribución en la nueva sociedad comunista - si los
individuos tendrán derecho a recibir productos a voluntad sin tener que realizar
más trabajo - Cafiero responde muy positivamente: el principio "de cada uno
según su facultad, a cada uno según sus necesidades" es posible porque la futura
sociedad comunista creará productos útiles con tal abundancia que no será
necesario limitar el consumo ni pedir a los individuos que realicen más trabajo
del que podrían o estarían dispuestos a realizar. Cafiero ofrece tres razones para
esta posibilidad: 1) la armonía de la cooperación en las diversas ramas de
actividad que sustituye a las luchas competitivas; 2) la introducción de máquinas
de diferentes tipos a una escala inmensa; 3) una considerable economía en el
poder del trabajo, los instrumentos de trabajo y las materias primas, derivada de
la supresión de materiales peligrosos o inútiles. En cuanto al primero, "este
principio individualista de la producción capitalista, cada uno para sí mismo y
contra todos, y todos contra cada uno, será sustituido en la sociedad futura por
el verdadero principio de sociabilidad: cada uno para todos y todos para cada
uno. Qué enorme cambio se obtendrá en los resultados de la producción, cuando
636 Cafiero, in Graham 2005, p. 109 637 Cafiero, in Graham 2005, p. 109 638 Cafiero, en Graham 2005, p. 110. Nos hemos tomado la libertad de cambiar el lenguaje abiertamente sexista del texto
189 Chattopadhyay
cada hombre (mujer), lejos de tener que luchar contra todos los demás, sea
ayudado por ellos, los tendrá no como enemigos sino como cooperadores".639
En cuanto a las máquinas, por muy grande que parezca su poder en el presente,
es sólo mínimo comparado con lo que será en la sociedad futura. Sólo hay que
tener en cuenta el número de máquinas que permanecen inactivas debido a su
incapacidad para obtener un beneficio para el propietario capitalista. Los
propios trabajadores se oponen a las máquinas, ya que expulsan a los obreros de
la fábrica, para matarlos de hambre, para aplastarlos. Sin embargo, se puede
imaginar el gran interés que los trabajadores del futuro tendrán en aumentar el
número de máquinas cuando los trabajadores no estén al servicio de las
máquinas, sino que, por el contrario, ¡las máquinas estén al servicio de los
trabajadores! Hablando de la posibilidad de grandes economías en el proceso de
producción en lo que se refiere al trabajo humano, las máquinas y los materiales,
resultantes de su uso adecuado, Cafiero subraya "cuántos trabajadores, cuántos
instrumentos, cuántos materiales de trabajo se utilizan hoy en día para que los
ejércitos de tierra y mar construyan barcos, fortalezas, cañones y todos los
arsenales de armas ofensivas y defensivas. Y cuando toda esta fuerza, todos estos
materiales, todos estos instrumentos se utilicen en la industria para la
producción de artículos que a su vez se utilicen para la producción, qué
prodigioso aumento de la producción veremos surgir".640 Con tal abundancia en
el comunismo, cada persona podrá recibir de la riqueza común lo que sea
necesario para satisfacer sus necesidades. Al mismo tiempo, con la enorme
disminución del tiempo de trabajo debido al desarrollo tecnológico, el trabajo
dejará de ser una carga para el trabajador y se convertirá en un esfuerzo
agradable.
Ahora bien, tras poner en común los instrumentos de trabajo y las materias
primas, si la sociedad conservara la distribución individual de los productos del
trabajo, la sociedad se vería obligada a retener el dinero, compartiendo una
mayor o menor acumulación de riqueza en función del mayor o menor mérito de
los individuos. La igualdad habría desaparecido entonces. En la sociedad futura,
al principio, como los productos no serían suficientemente abundantes, hay que
introducir el racionamiento, pero para que la sociedad siga siendo comunista, la
repartición de los productos debe realizarse no según el mérito (como se hace
en el capitalismo), sino según la necesidad. Cafiero da el ejemplo de una familia
numerosa en la que, aunque los individuos contribuyen de manera desigual al
fondo común según su capacidad de ganancia, cada uno recibe su parte según la
639 Cafiero, in Graham 2005, p. 111. 640 Cafiero, in Graham 2005, p. 112
Comunismo anarquista 190
necesidad, aunque las ayudas son reducidas. “No puede ser de otra manera en la
gran familia humanitaria del futuro”.641
El Anarquismo y Marx: La Relación
El conflicto en la Primera Internacional obrera - la Asociación Internacional de
Trabajadores (1864-72) - entre la mayoría representada por Marx y los
miembros que estaban de su lado, por un lado, y Bakunin y sus seguidores por el
otro, ha coloreado mucho la representación de la relación de Marx con el
anarquismo.642 A continuación haremos un resumen de los acontecimientos
relacionados con este conflicto y nos quedaremos casi exclusivamente en el
ámbito de las ideas. En esta cuestión el enfoque es -dada la absoluta oposición de
los anarquistas al Estado- principalmente en la relación del Estado con el
socialismo tal como lo veía Marx. Lo primero que viene a la mente en este sentido
es que la posición atribuida a Marx sobre esta cuestión, que el estado es una parte
integral del socialismo, es atribuida, aunque sea paradójicamente, por los dos
lados políticos opuestos - los anarquistas y una gran parte de los propios
seguidores de Marx, en particular los partidarios de lo que, después de 1917,
pasa por regímenes socialistas. Esta posición atribuida, completamente ajena a
Marx, permitió a los anarquistas en general hacer una amalgama inadmisible de
la posición de Marx y la posición de los "marxistas" (marxistas), ofuscando la
propia posición de Marx sobre el estado y el socialismo.643 Sin embargo, aunque
la cuestión del Estado en relación con la sociedad después del capital ha sido el
641 Véase Cafiero, in Graham 2005, pp. 113–14 642 Notemos que la acusación de Marx contra Bakunin en el contexto de la Internacional no tenía nada que ver con el anarquismo, sino que se refería únicamente al intento de Bakunin de convertir la Internacional en algo totalmente opuesto a su objetivo y principios básicos: convertir el cuerpo en un cuartel general de la revolución mundial por medios conspirativos. Esto lo confirma un gran historiador del anarquismo que también es su simpatizante, Peter Marshall, en un libro elogiado por Noam Chomsky. Marshall escribe: "Es difícil refutar el impulso principal del "campo marxista". Sin duda, Bakunin trató de establecer una organización secreta, centralizada y jerárquica con la intención de dirigir la Internacional". 643 Maximilien Rubel, posiblemente el más informado estudioso de Marx después de Riazanov, ha observado que "El marxismo como ideología de la clase magistral ha logrado vaciar los conceptos de socialismo y comunismo, tal como los entendieron Marx y sus precursores, de su significado original y lo ha reemplazado con una imagen de una realidad que es su completa negación" (Rubel 2005). Una vez más, el mismo escritor subraya el hecho peculiar de que "el triunfo del "marxismo" como doctrina de Estado e ideología de partido precedió, durante varios decenios, a la publicación de los escritos en los que Marx expuso de manera más clara y completa la base científica de su teoría social" (Rubel 2005). Este "anacronismo", añadió Rubel, "tiene una analogía única en la génesis de las grandes religiones donde la fe precede a la canonización" (Rubel 1994, p. xi)
191 Chattopadhyay
foco principal de la controversia, algunos marxistas también han discutido
críticamente algunos otros aspectos del anarquismo desde el punto de vista de
lo que consideran la perspectiva propia de Marx. Dado el análisis algo extendido
del tema del estado en relación con el socialismo en otro capítulo de este libro,
intentamos aquí tratar esa parte de la crítica supuestamente 'marxiana' que toca
los aspectos no estatales de la discusión. Uno de los pocos marxistas que han
criticado a los anarquistas en ambos puntos, tanto estatales como no estatales,
es Nikolai Bujarin. Esto se refiere principalmente a la organización económica de
la sociedad que sucede al capital.
Resumamos primero los argumentos de Bujarin sobre esta cuestión. Por un lado,
sostiene que, para los comunistas, es una producción centralizada bajo grandes
fideicomisos, mientras que, por otro lado, para los anarquistas es una producción
pequeña y descentralizada. Además, los comunistas creen no sólo que la
sociedad del futuro debe liberarse de la explotación del hombre por el hombre,
sino también que deberá asegurar al hombre la mayor independencia posible de
la naturaleza que le rodea, que reducirá al mínimo el tiempo dedicado al trabajo
socialmente necesario, desarrollando al máximo las fuerzas de la producción, e
igualmente la propia productividad del trabajo social. Los comunistas
consideran que la solución ideal es la producción centralizada, organizada
metódicamente en grandes unidades. Los anarquistas, en cambio, prefieren un
tipo de relaciones de producción totalmente diferente. Su ideal consiste en
pequeñas comunas que, por su propia estructura, están descalificadas para
dirigir grandes empresas, pero que llegan a "acuerdos" entre sí y se vinculan a
través de una red de contratos libres. Desde el punto de vista económico, este
tipo de producción está más cerca de las comunas medievales que del modo de
producción destinado a suplantar al sistema capitalista. Este sistema no sólo es
un paso atrás, sino que también es totalmente utópico. Todo nuevo orden es
posible y útil sólo en la medida en que conduce a un mayor desarrollo de las
fuerzas productivas del orden que está destinado a desaparecer. Naturalmente,
cualquier desarrollo ulterior es concebible como una continuación de la
tendencia de las fuerzas productivas de la centralización. Viendo que la
centralización capitalista es un método de opresión, los anarquistas protestan,
en su sencillez, contra toda centralización de la producción; su ingenuidad
infantil confunde la esencia de la cosa con sus formas sociales, históricas.
Entonces Bujarin concluye: "Así pues, la distinción entre comunistas y
anarquistas con respecto a la sociedad burguesa no radica en que nosotros
estemos a favor del Estado y ellos en contra del Estado, sino más bien en que
nosotros estamos a favor de que la producción se centralice en grandes unidades,
adaptadas al máximo desarrollo de las fuerzas productivas, mientras que los
Comunismo anarquista 192
anarquistas están a favor de una producción pequeña y descentralizada que no
puede aumentar, sino sólo disminuir el nivel de estas fuerzas productivas".644
Este relato de la posición anarquista de Bujarin debe ser tomado con una cuchara
de mesa de sal. Se trata de una representación demasiado simplificada y, en gran
medida, de una tergiversación de la posición anarquista, en particular del
"comunista anarquista", sobre la cuestión de la organización económica de la
sociedad después del capital.
Sorprendentemente, Bujarin no hace ninguna referencia específica a ningún
texto en particular de los anarquistas en su crítica de su posición. Como se puede
ver en nuestra discusión dada anteriormente sobre las posiciones de los dos
comunistas anarquistas - Kropotkin y Cafiero - con referencia a sus textos, la
descripción de Bujarin de los supuestos defectos de la posición anarquista en la
organización de la producción en la sociedad después del capital es muy inexacta.
Kropotkin, como sabemos, subraya la necesidad de una innumerable variedad de
fábricas para satisfacer una infinita diversidad de gustos. También son
necesarias para aumentar el poder de los humanos sobre las fuerzas productivas
de la naturaleza, permitiendo la economía real en el gasto de la fuerza de trabajo
humana. Marx ya había subrayado la importancia de la maquinaria para
conseguir la "economía del tiempo". De manera similar, Kropotkin enfatiza la
necesidad de la "tecnología moderna" para producir bienestar general.
Naturalmente la escala de producción correspondería a la tecnología aplicada.
De la misma manera que vimos anteriormente que otro comunista anarquista,
Cafiero, había hablado de la introducción de máquinas de diferentes tipos "a una
escala inmensa". En cuanto a las máquinas, su poder bajo el capitalismo parece
mínimo comparado con lo que será en la sociedad futura, donde los trabajadores
no estarán al servicio de las máquinas, sino que las máquinas estarán al servicio
de los trabajadores. Para aquellos que están familiarizados con los textos de
Marx, esto les recuerda inmediatamente la propia posición de Marx. La
tecnología "disminuirá enormemente" la cantidad de tiempo de trabajo.
Por último, la estructura comunal federativa de la organización en sociedad
defendida por los comunistas anarquistas es sólo una versión de lo que los
comuneros de 1871 habían planeado para Francia. También afectaba
precisamente a la organización de la industria. Engels, en su introducción a la
Guerra Civil de Marx en Francia, escribió que "la organización de la gran
industria no sólo debía basarse en la asociación de los trabajadores de cada
fábrica, sino también en la combinación de todas estas asociaciones en un gran 644 Bukharin 1918.
193 Chattopadhyay
sindicato; lo que, en definitiva, como dice Marx con toda la razón, debe haber
llevado al final al comunismo".645 La ironía es que, de manera muy interesante,
Engels observó en la misma página de su obra que este esquema era obra de
Proudhon (el anarquista), mientras añadía que el final del proceso, es decir, el
comunismo, era "directamente opuesto a la doctrina de Proudhon".646
Más allá de estas acusaciones específicas contra los anarquistas, Bujarin también
emprende una condena y un rechazo total del anarquismo sin, de nuevo,
referirse a ningún texto en particular en la literatura relevante. Bujarin, en el
texto que aquí se examina, opina que de la teoría anarquista se desprende que
"el anarquista consecuente debe tener aversión al poder soviético y luchar
contra él", que "los anarquistas no pueden tener ningún afecto especial por los
soviets", y que "en el mejor de los casos sólo los explotan y están siempre
dispuestos a desmantelarlos".647 Es realmente irónico que el mismo año en que
Bujarin denunció a los anarquistas como enemigos de los soviets también vio el
fin de los soviets como órganos de poder independientes del pueblo trabajador
de Rusia. El mismo Bujarin, como miembro líder del grupo conquistador, y no los
anarquistas, fue parte de esta liquidación de los soviets.648
La anarquía, prosiguió Bujarin, "no es la ideología del proletariado, sino la de
grupos desclasados que carecen de conexión con todo el trabajo productivo,
ideología del lumpenproletariado, burguesía arruinada, intelectuales
decadentes, campesinos expulsados por sus familias y empobrecidos, una
amalgama de personas incapaces de crear nada nuevo".649 Ni una palabra sobre
cómo llegó a esta conclusión, sobre qué pruebas. Ahora bien, si seguimos la lógica
de los hechos, y no el argumento del abuso y el vituperio empapado de ideología,
y leemos la obra del eminente historiador americano del anarquismo, Paul
Avrich, en particular su trabajo sobre el papel de los anarquistas rusos en la
Revolución de 1917 en Rusia, obtenemos una imagen muy diferente de los
anarquistas.650 Lejos de ser un grupo de holgazanes, delincuentes y
lumpenproletarios, incapaces de crear nada nuevo, los anarquistas se mostraron
como los participantes más enérgicos de la Revolución al lado de los
bolcheviques. Los anarquistas quedaron muy impresionados por las
declaraciones ultra-radicales de Lenin de abril de 1917. Avrich escribe que "el
645 Marx and Engels 1971b, p. 31. 646 Marx and Engels 1971b, p. 31. 647 Bukharin 1918. 648 En la nota a pie de página que acompaña al texto de Bujarin leemos: "Los editores italianos señalan que el autor se refería a lo que sucedió en Rusia" 649 Bukharin 1918. 650 Aquí nos basamos en Avrich 1967, pp. 341-50.
Comunismo anarquista 194
llamamiento de "Lenin a una "ruptura y una revolución mil veces más poderosa
que la de febrero" tenía un toque distintivamente bakuninista", y luego Avrich
cita a un "anarquista prominente" que "existía un perfecto paralelismo entre los
dos grupos".651 Había al menos cuatro miembros anarquistas del "Comité Militar
dominado por los bolcheviques que organizó la toma del poder el 25 de octubre
de 1917". Con el derrocamiento del Gobierno Provisional, "el matrimonio de
conveniencia entre los bolcheviques y los anarquistas había cumplido su
propósito".652
Sin embargo, en la primavera de 1918 la mayoría de los anarquistas se habían
desilusionado lo suficiente con Lenin como para buscar una ruptura completa,
mientras que los bolcheviques, por su parte, habían empezado a contemplar la
supresión de sus antiguos aliados, que ya habían superado su utilidad y cuyas
incesantes críticas eran una molestia que el nuevo régimen ya no tenía que
tolerar. En abril de 1918 se produjo una ruptura abierta, cuando la Cheka lanzó
una campaña para eliminar esas células anarquistas, consideradas
particularmente peligrosas, de Moscú y Petrogrado. Los anarquistas gritaron en
protesta de que los bolcheviques habían traicionado a las masas y a la
Revolución. Debemos recordar que el vituperante ataque de Bujarin a los
anarquistas ocurrió justo en este período:
Pero si la Edad de Oro se les escapaba de las manos, los anarquistas se
negaron a desesperarse; se aferraron tenazmente a la creencia de que
finalmente su visión de la utopía apátrida triunfaría. Proclamaron: "¡La
Revolución ha muerto! Larga vida a la Revolución".653
Tomemos, para variar, el ataque anti-anarquista de un marxista de más reciente
cosecha, el eminente erudito Hal Draper. Obsesionado con Bakunin, que quiere
demoler el "Mito Marx-Anarquista", presenta el anarquismo casi como una
generalización del Bakuninismo, ignorando las diferentes tendencias dentro del
movimiento. Se refiere a la designación de Marx de la Comuna de 1871 como un
"gobierno obrero... un gobierno representativo basado en el sufragio universal",
651 Avrich 1967, p. 344 652 Avrich 1967, p. 345. 653 Avrich 1967, p. 350.
195 Chattopadhyay
y luego añade que "ambas instituciones" eran "un anatema para cualquier
anarquista que supiera de lo que estaba hablando".654
Aquí hay un contra-ejemplo. Un eminente anarquista, un joven contemporáneo
de Kropotkin, José Llunas Pujols, en su ensayo de 1882 sobre "Qué es la
anarquía", subrayó que "La administración es lo único necesario e indispensable
en cualquier sociedad civilizada".655 Aquí, obviamente, "administración" significa
gobierno. Continuó diciendo que "como un colectivo en su conjunto no puede
escribir una carta ni realizar una infinidad de tareas que sólo pueden realizar los
individuos, se deduce que la delegación de estas tareas a la persona más
cualificada y sujeta a un código de conducta prescrito de antemano, no sólo no es
una abdicación de la libertad, sino que es el cumplimiento del deber más sagrado
de la anarquía, que es la organización de la administración".656 Pujols subrayó
que "Todas las comisiones o delegaciones nombradas en una sociedad
anarquista deben estar sujetas en todo momento a la sustitución y revocación
mediante votación continua de la Sección o Secciones por las que han sido
elegidas".657
Así como muchos anarquistas, afectados por lo que ocurrió en la Internacional,
han tergiversado las ideas de Marx (principalmente políticas), los marxistas
también - particularmente los de la tradición bolchevique - han tergiversado las
ideas de los anarquistas.
De hecho, una lectura más atenta de la literatura sobre el anarquismo muestra
que la posición de los anarquistas de que Marx era un estatista se basa
principalmente, no tanto en lo que Marx mismo escribió en sus propios textos,
sino en lo que los "marxistas" dijeron sobre esta cuestión reivindicando la
autoridad de Marx (no siempre siguiendo estrictamente sus textos). En este
sentido, la práctica política de los regímenes "socialistas" del siglo XX también
desempeñó un papel importante. Retomamos esta cuestión de la posición de
Marx sobre el Estado con cierto detalle en otro capítulo.
Puede que no esté totalmente fuera de lugar si presentamos un par de
declaraciones bastante inusuales de Bakunin en elogio de Marx. Los autores
anarquistas rara vez mencionan estas declaraciones, y parecen ser en su mayoría
desconocidas para los marxistas, aunque estas declaraciones no se refieren
específicamente a la cuestión del estado. La primera declaración fue pronunciada
654 Draper 1990, p. 172 655 Pujols, in Graham 2005, p. 126. 656 Pujols, in Graham 2005, p. 126. 657 Pujols, in Graham 2005, p. 126.
Comunismo anarquista 196
en el discurso de Bakunin en el Congreso de Berna de la "Liga de la Paz y la
Libertad" (1869), donde comparó a Proudhon con Marx: "Proudhon, a pesar de
todos sus esfuerzos por asentarse firmemente en el terreno de la realidad, siguió
siendo un idealista y metafísico; su punto de partida es el lado abstracto del
derecho del que llega a los hechos económicos, mientras que Marx, por el
contrario, ha enunciado y probado la verdad, demostrada por toda la historia
antigua y moderna de las sociedades humanas, de los pueblos y de los Estados,
de que los hechos económicos precedieron a los hechos del derecho político y
civil. El descubrimiento y la demostración de esta verdad es uno de los mayores
méritos del Sr. Marx."658
La segunda declaración apareció en un panfleto que compuso durante 1869-71
en el que llamó a Das Kapital una "obra magnífica". A continuación, escribió:
Nada de lo que conozco contiene un análisis tan profundo, tan luminoso,
tan científico, tan decisivo, tan despiadado, una exposición de la formación
del capital burgués y de la explotación sistemática y cruel que el capital
sigue ejerciendo sobre el trabajo del proletariado. El único defecto de esta
obra, basada en un estudio profundo de las obras económicas, sin admitir
otra lógica que la de los hechos, es que ha sido escrita en parte y en parte
sólo en un estilo excesivamente metafísico y abstracto que la hace difícil
de explicar y casi inabordable para la mayoría de los trabajadores, y son
principalmente los trabajadores los que deben leerla, sin embargo. La
burguesía no lo leerá... Esta obra no es más que una sentencia de muerte,
motivada científicamente y pronunciada irrevocablemente, no contra la
burguesía como individuos, sino contra su clase.659
Concluyamos aquí refiriéndonos a algunos interesantes comentarios de Roberto
Michels, el sociólogo alemán italianizante, sobre lo que él pensaba que era una
confluencia de los dos sistemas - el de Bakunin y el de Marx - aquí puestos en
pocas palabras por un autor contemporáneo:
El marxismo y el bakuninismo funcionaban como dos sistemas de
pensamiento radical íntimamente relacionados. Ambos comenzaron como
658 Citado en Plekhanov 1895. 659 Bakunin 1971.
197 Chattopadhyay
una acusación de destrucción del capitalismo. Ambos buscaban los
mismos fines socialistas, aunque por medios diferentes... Uno no debe
saltarse las diferencias. Pero la sabiduría convencional sobre el
Bakuninismo y el Marxismo se saltó las similitudes. El marxismo entró en
la mentalidad de los socialistas italianos a través de Bakunin. En el relato
de Michel sobre la historia del socialismo italiano, Bakunin aparece como
una especie de Juan Bautista, preparando el camino para el evangelio del
marxismo. "Se puede decir que los trabajadores italianos, saturados de las
ideas de Bakunin, estaban entonces psicológicamente preparados para
recibir las ideas de Marx".660
660 Drake 2003.
Sobre el Socialismo Gremial 198
Capítulo 7
Sobre el Socialismo Gremial
Introducción
El socialismo gremial es una forma de socialismo casi totalmente británico que
se desarrolló en el siglo XX en un período relativamente corto. Este socialismo
sigue siendo un episodio notable en la historia del movimiento obrero europeo
por su tendencia claramente libertaria en un momento en que el socialismo
marxista dominante de la Segunda Internacional, con su creciente compromiso
con el orden social existente, estaba en vías de decaer como movimiento
independiente de la clase obrera.
El socialismo gremial defendía el autogobierno de los trabajadores en la
industria a través de los gremios nacionales controlados por los trabajadores. La
teoría de los gremios, originada por Arthur Penty en su obra “Restoration of
Guilds” (1906), subrayaba el espíritu de los gremios de confianza medievales.661
El nombre "Guild" se toma de la Edad Media, durante la cual la forma
fundamental de organización industrial en Europa era el "Gild" o "Guild", una
asociación de productores o comerciantes independientes para la regulación de
la producción o la venta. De hecho, era la forma común de asociación popular en
la ciudad medieval. El elemento de identidad entre el Gremio medieval y los
Gremios Nacionales propuesto por el socialismo gremial en el siglo XX es, sin
embargo, mucho más de espíritu que de organización.662 En segundo lugar, por
"gremio" sus partidarios significan algo basado en el sindicalismo, pero
esencialmente diferente del sindicalismo existente en dos particularidades: 1)
aunque un sindicato es lo que se denomina un sindicato industrial que incluye a
todo el cuerpo de trabajadores, es un cuerpo incompleto, porque excluye a los
trabajadores técnicos adscritos a la industria, es decir, no incluye a todas las
personas que trabajan en esa industria y que son esenciales para su
funcionamiento eficaz. Una de las diferencias entre un gremio y un sindicato es
que incluiría al conjunto de los trabajadores de la mano, así como a los expertos
-cerebros y trabajadores manuales de todo tipo-, todos los trabajadores que son
esenciales para el desarrollo de esa industria con eficacia como servicio público.
En su actitud hacia el movimiento sindical, los socialistas gremiales "tienen ese
661 Véase el artículo "Guild Socialism" en la Columbia Electronic Encyclopaedia (2012). 662 Véase Cole 1921, p. 46.
199 Chattopadhyay
objetivo en mente: tratar de crear ese tipo de organización que sea capaz no sólo
de derrocar al capitalismo - que es un trabajo comparativamente fácil - sino de
reemplazar al capitalismo - que es un trabajo mucho más difícil".663 (2) El
segundo punto de diferencia del gremio con respecto al sindicato, según los
partidarios del gremio, es que el gremio se ocuparía principalmente no de velar
por los intereses de sus miembros en un sentido económico sino por el
funcionamiento eficiente de la industria. "El principal trabajo del gremio no sería
la protección, ni la negociación colectiva; sería producir los bienes, ver que la
industria se lleve a cabo de manera eficiente, dirigir y administrar realmente la
industria".664
Después de la obra de Penty, mencionada anteriormente, elaboraciones
posteriores de tres autores, A.R. Orage, S.G. Hobson y, sobre todo, G.D.H. Cole,
condujeron a la incorporación de aspectos de la crítica marxista al capitalismo y
al sindicalismo. En lo que sigue nos basamos en Hobson y Cole, aunque más en
Cole que en Hobson, ya que fue Cole quien cubrió el terreno más amplio.
Como un estudiante de este sistema lo resume, "La teoría del gremio hizo tres
afirmaciones esenciales: era proporcionar una crítica del sistema existente del
capitalismo industrial, esbozar los requisitos básicos de un sistema social
alternativo, y sugerir el mejor método de transición de un sistema a otro".665
En términos generales, el socialismo gremial acepta la crítica económica de Marx
al capital(ismo) como un sistema de "esclavitud asalariada", aunque no siempre
deja clara la distinción entre trabajo y fuerza de trabajo. Así, sus teóricos
sostienen que por el sistema de la esclavitud asalariada, los individuos se
convierten en mercancías sujetas a la compra y venta en el mercado. Por otra
parte, el socialismo gremial se distingue de la mayoría de los demás movimientos
de izquierda por su énfasis en la alienación causada por la esclavitud asalariada.
El capitalismo no sólo reproduce las desigualdades económicas, sino también
grandes desigualdades de estatus, elevando a un pequeño grupo de individuos,
mientras que somete a la masa de la humanidad a la indignidad de ser poseída y
controlada en el proceso de trabajo.
663 Cole 1968, p. 8 664 Cole 1968, p. 9. 665 Wright 1974, p. 169. Sin embargo, está totalmente equivocado al decir en la misma página que los socialistas del gremio, aunque aceptaron las categorías básicas marxistas, fueron más allá de Marx al afirmar "las consecuencias humanas de la explotación económica que ahora describimos en términos de "alienación"". Esto sólo muestra la profunda inocencia del autor de los propios textos de Marx desde su juventud hasta los últimos escritos que se centran en este tema central, aunque no siempre utilizando el mismo vocabulario.
Sobre el Socialismo Gremial 200
El Socialismo de Gremio como Democracia
El punto de partida del socialismo gremial es que es una forma de socialismo, no
una alternativa al socialismo, una nueva interpretación del socialismo, un intento
de convertirlo en una doctrina más completa y equilibrada, más expresiva de la
democracia, una doctrina que hará que la democracia sea más efectiva tanto
económica como políticamente. "El deseo de los socialistas gremiales no es
fundar una nueva escuela, o una nueva organización, sino convertir el
movimiento socialista a su punto de vista".666 La sociedad debe ser considerada
como un complejo de asociaciones sostenidas por las voluntades de sus
miembros, cuyo bienestar es su propósito. Los socialistas gremiales asumen
además que no basta con que las formas de gobierno tengan el consentimiento
pasivo o implícito de los gobernados, sino que la sociedad sólo gozará de salud si
es en el pleno sentido democrático y autogobernada. El supuesto más importante
es que considera que este principio democrático se aplica no sólo o
principalmente a alguna esfera especial de acción social conocida como
"política", sino a todas y cada una de las formas de acción social y, en particular,
tanto a la industrial y económica como a la política. “Sólo una comunidad que se
autogobierne en este sentido completo a lo largo y ancho de sus actividades
puede esperar llamar a lo mejor de sus miembros o darles la máxima
oportunidad de autoexpresión personal y social que se requiere para una
verdadera libertad".667
En consecuencia, los "trabajadores como clase desposeída" tanto económica
como políticamente tienen que "emplear su organización industrial como casi el
único medio a su disposición para hacer sentir su voluntad".668
La concepción de la democracia avanzada por los socialistas gremiales es muy
diferente de la que se utiliza comúnmente. La concepción Gremial Socialista de
la democracia es que es erróneo hablar de una persona que representa a otra
persona o a un número de personas, porque por “su propia naturaleza un
humano es un ser tal que no puede ser representado. Esto no es, por supuesto,
una negación de las formas de gobierno representativo correctamente
entendidas; es simplemente decir que a menos que el gobierno representativo
666 Cole 1968, p. 4. 667 Cole 1921, p. 13 668 Cole 1921, p. 17. Esto parece casi una paráfrasis del Marx de la Primera Internacional.
201 Chattopadhyay
se ajuste a ciertos cánones, será un gobierno tergiversado".669 El canon al que
debe ajustarse un representante para ser realmente representativo exige que el
representante no represente a otra persona sino a algún grupo de propósitos que
las personas tienen en común. En otras palabras, "toda verdadera
representación no es la representación de personas, sino sólo la representación
de propósitos comunes, es decir, toda representación real es necesariamente una
representación funcional".670 Los socialistas gremiales sostienen que si
queremos una sociedad democrática sólo podemos conseguirla haciendo que la
sociedad sea democrática en todas sus partes en relación con todas las diversas
funciones que tienen que realizarse en esa sociedad. Por lo tanto, debemos tratar
el problema de la industria como un problema y ver que se organice en líneas
democráticas por sí mismo. Del mismo modo, debemos tomar el problema de la
política y ver que se organiza en líneas democráticas por sí misma. Lo mismo
ocurre con todas las demás esferas de la sociedad. Dado que se trata de una
sociedad industrial avanzada, los socialistas gremiales prestan especial atención
a la esfera industrial. Porque “si no se endereza la organización industrial, no se
puede enderezar nada más. Por lo tanto, lo primero en lo que hay que concentrar
la atención es enderezar el sistema industrial, armonizarlo con los principios
democráticos, y luego introducir la cordura en las demás partes de la
sociedad".671
Distribución y Asignación en el Socialismo Gremial
Los socialistas gremiales sostienen que es inútil esperar que exista una
verdadera democracia en cualquier sociedad que reconozca las grandes
desigualdades de riqueza, estatus y poder entre sus miembros. Lo más obvio de
todo es que, "si en la esfera de la industria una persona es un amo y la otra un
esclavo asalariado, uno disfruta de las riquezas y da órdenes y el otro sólo tiene
una subsistencia insegura y obedece órdenes, ninguna cantidad de maquinaria
electoral sobre la base de "una persona un voto" hará que los dos sean realmente
669 Cole 1968, p. 6. 670 Cole 1968, p. 6. 671 Cole 1968, p. 7. Anthony Wright comenta de forma muy pertinente: "La principal preocupación (de los socialistas gremiales) era con la industria, no simplemente porque es donde, en una sociedad moderna, tiene lugar la producción material, sino también porque aquí, bajo el capitalismo moderno, hay una perversión de su función social a través de su producción para el beneficio, mientras que su verdadera función, bajo condiciones democráticas, consistía en la producción para el uso, para las necesidades humanas". Véase Wright 1974, p. 173.
Sobre el Socialismo Gremial 202
iguales tanto social como políticamente; si queremos la democracia debemos
abolir las distinciones de clase".672
Los socialistas gremiales sostienen que la igualdad de ingresos no puede ser una
condición para el establecimiento del sistema gremial. Las condiciones -tanto
morales como psicológicas- necesarias para hacer realidad esa igualdad sólo
podrían desarrollarse en una sociedad libre, e incluso allí sólo mediante un
proceso gradual. Sólo puede desarrollarse a partir de la experiencia real de
condiciones industriales y sociales libres y democráticas. “Cuando llegue, no lo
hará bajo la absurda apariencia de la "igualdad de remuneración", sino mediante
la destrucción de toda la idea de la remuneración del trabajo realizado, y la
aprehensión del problema económico como el de dividir la renta nacional, sin
tener en cuenta ningún trabajo o servicio particular, entre los miembros de la
comunidad. Hasta que surja la conciencia que lo haga posible, es probable que
persistan algunas desigualdades de remuneración".673
Los partidarios del gremio subrayan que el estatus y la posición económica de
un trabajador del gremio son muy diferentes a los de un trabajador asalariado.
El desempleo, tal como existe en el capitalismo, habrá desaparecido. En segundo
lugar, cada persona del gremio tendrá asegurados sus ingresos completos del
gremio. Así, la persona "habrá ganado una cosa que el trabajador asalariado
carece más manifiestamente en el capitalismo, la seguridad económica, y la
habrá ganado no sometiéndose a la esclavitud (el esclavo tiene una especie de
seguridad), sino como concomitante de la libertad industrial".674
La fábrica, la mina, el astillero y otros lugares de trabajo serán en gran medida
autónomos internamente, y serán la base del gobierno local o nacional más
amplio del gremio. Siendo la base esencial del gremio el servicio asociativo, el
espíritu de asociación debe ser dado libre juego en la esfera en la que mejor
pueda encontrar expresión. Una fábrica de un gremio es libre de experimentar
nuevos métodos, desarrollar nuevos estilos y productos y adaptarse a las
peculiaridades de un mercado local o individual. Las grandes organizaciones
gremiales considerarían la producción de varias fábricas para hacer coincidir la
oferta con la demanda. Actuarían en gran medida como proveedores de materias
primas y como comercializadores de los productos terminados que no se
eliminen directamente de la fábrica.
672 Cole 1921, p.15. Nos hemos tomado la libertad de sustituir "persona" por "hombre" en la cita, por razones obvias. 673 Cole 1921, pp. 72–3. 674 Cole 1921, p. 74.
203 Chattopadhyay
El sistema financiero, en particular la banca industrial, se convierte obviamente
en una parte integral de la organización del gremio, y el sistema bancario estaría
bajo el control de los gremios que tendría que financiar.
Cole subraya que aunque la producción se lleva a cabo con el fin de satisfacer a
los usuarios finales del producto, una gran parte de la producción es realmente
de carácter intermedio, es decir, no va directamente a los consumidores finales,
sino a otras industrias que la emplean para la producción posterior. Así, una gran
parte del intercambio total tendría lugar directamente entre las propias
unidades industriales.675
Los socialistas gremiales subrayan la importancia de la acumulación, es decir, de
la previsión de nuevos medios de producción, que sólo pueden provenir del
excedente producido por la industria. De hecho, una razón importante para que
los socialistas gremiales quieran la "propiedad nacional" -equivalente a la
"propiedad pública"- de la industria es que un excedente generado en una
industria particular pertenece realmente a la comunidad en su conjunto y no sólo
a esa industria en particular. Cole afirma: "Queremos la propiedad pública de la
industria por esta razón, que si alguna industria produce un excedente,
queremos que ese excedente no pase al bolsillo de la industria en cuestión, sino
al tesoro público, para que se convierta en parte de los ingresos de todo el
país".676 Para contribuir a la creación de nuevos medios de producción, el
socialismo gremial debe dividir el producto nacional total en dos partes, de modo
que una parte cubra las necesidades inmediatas de la población y la otra vaya a
reponer el capital industrial, para satisfacer las necesidades de la producción
futura. "La producción se convertirá en un asunto de la comunidad, al igual que
en el socialismo colectivista".677 En cuanto a la financiación de los servicios
públicos, la base más fácil de imposición, la imposición en origen de las diversas
industrias, se impondrá a los diferentes gremios.
En cuanto a los precios, no están determinados por el libre juego de la demanda
y la oferta, sino que están regulados en última instancia por la Comuna que
soporta lo que Cole llama el "precio justo", es decir, "un precio satisfactorio para
el sentido social de la comunidad, que sería el método normal para determinar
los precios en una sociedad gremial".678 La consideración de la cuestión de los
precios conduce a un problema mayor: el del capital. La pregunta es, ¿cómo se
financiarían la industria y los servicios en una sociedad gremial? Esta pregunta,
675 Véase Cole 1921, p. 69 676 Cole 1968, p. 13. 677 Cole 1968, p. 15 678 Cole 1921, p. 142.
Sobre el Socialismo Gremial 204
ya abordada en el primer libro de Cole - mencionado anteriormente - se
desarrolla en su segundo libro. Se nos dice que no será por los métodos
existentes, que van desde el ahorro real de los ingresos hasta el crédito
capitalista por intereses financieros. Ahora, "todas las adiciones al capital real
toman la forma de una parte del poder productivo del trabajo... usando
materiales no para la fabricación de productos finales o la prestación de servicios
finales, sino para la fabricación de productos y la prestación de servicios
incidentales a dicha fabricación para fines de producción posterior".679
Es esencial que una comunidad preserve un equilibrio entre la producción para
uso directo y la producción para uso en la producción ulterior. "La asignación,
por lo tanto, de los recursos productivos comunales es una cuestión de la
Comuna en su conjunto. El hecho de que se exprese o no en términos de dinero
no importa; es esencialmente una asignación de material y trabajo, y en última
instancia de poder productivo humano".680
En cuanto al método para efectuar la asignación de manera correcta, cada gremio
tiene que preparar un presupuesto que muestre su estimación de las
necesidades de bienes y servicios para su uso inmediato y para las ampliaciones
y mejoras. En armonía con el carácter democrático de la sociedad gremial, la
preparación del presupuesto se somete a consultas entre gremios que conducen
a posibles modificaciones de las estimaciones originales, sujetas finalmente al
examen de los estadísticos de la Comuna. “Los diferentes presupuestos se
armonizarán así con la producción nacional estimada, y el presupuesto completo
se presentará ante la Comuna en su conjunto para su satisfacción. Así, la
asignación de la fuerza de trabajo comunal y la provisión de capital se regularán
directamente por la Comuna, y no se dejarán, como ahora, al juego ciego de las
fuerzas económicas o a las maquinaciones de los financieros".681
Esto supondrá un equilibrio ordenado de ahorro y gasto, y significará una
asignación de diversos recursos -materiales y humanos- correspondientes a las
necesidades sociales de la Comuna, y se hará por el método de autogobierno, en
el que cada servicio e interés tendrá plena oportunidad de poner su punto de
vista y con plena representación en la decisión comunal.
Por último, la cuestión del crédito sería controlada por la Comuna -tanto si los
gremios tienen sus propios bancos como si no- de la misma manera que la
Comuna controlaría la moneda.
679 Cole 1921, p. 148. 680 Cole 1921, pp. 144–5. 681 Cole 1921, pp. 145–6.
205 Chattopadhyay
Consumidores y Productores
En cuanto a la pregunta más común, ¿no trabajarán los gremios para su propio
beneficio, en lugar de trabajar para la comunidad en su conjunto y, más
particularmente, no buscarán su propio interés en lugar de buscar el interés de
los consumidores? - hay importantes diferencias entre Cole y Hobson, centradas
en la concepción del "consumo" y su estatus en la economía. Para Cole, para
salvaguardar el interés del consumidor cuyo interés no es el mismo que el del
productor, es necesario que la propiedad de la industria esté en manos del
público y no del gremio cuya función básica es administrar la industria sobre una
base democrática. Según Cole, los socialistas gremiales están de acuerdo con los
'colectivistas' en exigir la propiedad nacional de la industria, que la industria sea
asumida y poseída por el público. Para Cole, a diferencia de los colectivistas, esto
no significa, sin embargo, que el público también tenga que encargarse de la
administración de la industria, es decir, que la industria no tiene por qué ser
administrada por burócratas del gobierno. “La forma correcta de administrar
una industria es entregarla para que la trabajen las personas que conocen la
mejor forma posible de trabajarla eficientemente. Esto involucra tanto a los
técnicos como a los trabajadores manuales”.682
Hobson tiene una visión muy diferente de la producción y el consumo. Damos
aquí un resumen de sus ideas relevantes. El término "productor" significa uno
que produce. Pero, opina Hobson, "los hombres y mujeres que producen ya no
son los productores; sólo venden su trabajo (poder); el producto de su trabajo
pertenece al empresario que se arroga la palabra "productor""".683 El asalariado
no sólo pierde su derecho al producto al vender su trabajo como una mercancía,
sino que se ve impotente cuando su maestro financiero usurpa también su título.
Si las clases poseedora y asalariada son ciudadanos activos y pasivos, también se
distinguen por el control económico del consumo, que pertenece enteramente al
ciudadano activo. El paso de la ciudadanía pasiva a la activa, que implica la
abolición del sistema salarial, tiene “como corolario el control de la producción
por parte del productor en lugar del consumidor que sólo puede ser el capitalista.
La producción y el consumo no son dos procesos separados y no relacionados
entre sí, sino las etapas complementarias de una misma transacción económica,
682 Cole 1968, p. 12. El término 'colectivista' en esa época significaba estado socialista, y la propiedad pública significaba básicamente propiedad estatal 683 Hobson 1920, p. 34.
Sobre el Socialismo Gremial 206
y es el capitalista quien controla la transacción en su conjunto, dirigiendo su
corriente principal a su propio interés y amenidad".684
Transformación de la Sociedad Existente
Los socialistas del gremio subrayan que la Revolución Rusa,
independientemente de la política de los bolcheviques, produjo un poderoso
efecto en las mentes de los trabajadores. Se ha creado una situación en la que la
distribución del estatus social y la autoridad ha perdido toda correspondencia
con el equilibrio real de fuerzas. “El resultado inevitable es un cambio
revolucionario con o sin violencia. El objetivo de los socialistas gremiales es
informar a esta revolución venidera con un espíritu constructivo".685 Como
Hobson observa muy pertinentemente, subrayando el doble papel del
capitalismo - negativo y positivo – “El capitalismo llevó en su tren horrores
indecibles, pero fue un factor dominante en un período de grandes y continuos
logros. Su misión ya se ha agotado, su trabajo se ha completado; ahora estamos
entrando en una nueva era de democracia industrial, en la que la función
sustituye a la explotación y la asociación acaba con la servidumbre". Y añade: "los
desarrollos económicos y sociales no surgen de la nada, son el fruto de las
condiciones precedentes, la cosecha de las semillas de ayer".686 Esta revolución
es una transformación de la(s) relación(es) existente(s) de producción bajo el
capital, es decir, principalmente la esclavitud asalariada.
"La esencia de la idea del Gremio es la abolición del sistema salarial, es aplastar
el sistema salarial, con la consiguiente eliminación de la clase dominante".687 Lo
esencial, la tarea suprema, es la abolición del salario, la devolución del producto
al productor. Esto implica automáticamente el fin del capitalismo, aunque los
socialistas gremiales no parecen ser siempre muy explícitos sobre esta conexión
directa. Es interesante notar que Hobson acuña un nuevo término para el sistema
de salarios - 'wagery' - denigrando, al parecer, el sistema aún más. Escribe: "La
apuesta es la apuesta, ya sea en el socialismo de estado o en el capitalismo
privado. Temporalmente, por lo menos, las condiciones salariales pueden ser
mejoradas por el Socialismo de Estado - una mejora en el grado y no en el
principio. Pero existe esta objeción mortal: El socialismo de estado implica la
684 Hobson 1920, p. 30. 685 Cole 1921, p. 24. 686 Hobson 1920, p. 38. 687 Hobson 1920, pp. vi, xii
207 Chattopadhyay
continuidad asegurada de la renta y el interés, y así más firmemente y legalmente
remacha la cadena que ata el trabajo a su valoración como mercancía".688 Hobson
dice, una vez más, con más agudeza: "No buscamos una "mejora permanente" en
la relación entre empresarios y trabajadores, sino la abolición del sistema
salarial y de una clase dominante".689
Una revolución social se concibe como una transformación del sistema social y
económico, así como de las instituciones políticas. En gran medida, no serán los
desafiantes sino los defensores del sistema capitalista quienes tendrán la opción
de elegir las armas. Según el Gremio Socialista, además de un plan para la
asunción del poder, es necesario un plan de acción para la clase oprimida, tanto
en el curso como después de la asunción del poder, basado directamente en la
propia organización de los trabajadores y asignándoles el papel principal en el
proceso de transformación. Los socialistas gremiales se distinguen de los
socialistas, "se llamen o no marxistas", que sostienen que el socialismo se
produciría a través de la asunción por el pueblo o los trabajadores de la máquina
estatal, es decir, del poder parlamentario y político, y mediante el uso de este
poder para la expropiación de los ricos, la socialización de los medios de
producción y la reorganización de la industria bajo la propiedad del Estado y bajo
el pleno control de un parlamento dominado por los socialistas. Sin embargo, los
socialistas del gremio opinan que el "Estado omnicompetente, este "gran
Leviatán", es totalmente inadecuado para cualquier comunidad realmente
democrática y debe ser destruido. No tendrá cabida para la supervivencia del
Estado de facto de hoy".690
Ahora surge la pregunta: después de la destrucción del "Estado
omnicompetente", ¿qué pasará con la función del Estado de coordinar las
actividades de los diversos organismos funcionales de la sociedad? Los
partidarios del gremio subrayan que la democracia funcional tal como ellos la
conciben debe tener un organismo de coordinación que, sin embargo, no debe
ser históricamente continuo con la actual maquinaria política de la sociedad ni
reproducir simplemente su estructura, en particular su arraigo en la elección
directa no funcional. Así, los socialistas gremiales "asumen" que "no sólo la actual
maquinaria política perderá sus funciones económicas y cívicas en favor de
nuevos organismos, sino que la tarea de coordinar estas funciones también
688 Hobson 1920, p. 18. 689 Hobson 1920, p. 80 690 Cole 1921, p. 32
Sobre el Socialismo Gremial 208
pasará de sus manos. Así, al menos, "se marchitará", desaparecerá por
completo”.691
Por lo tanto, hay que buscar una nueva forma de órgano de coordinación que no
sea incompatible con la democracia funcional en la que se basará todo el sistema.
Esta coordinación no debe ser coercitiva y debe ser llevada a cabo por "la acción
voluntaria y colectiva de los diversos organismos que requieren coordinación".
Será la organización comunal de la sociedad gremial socialista. Este cuerpo
comunal de la sociedad venidera se llama simplemente la Comuna.692
Ambigüedades y Contradicciones
La idea de la democracia económica domina el socialismo gremial. Como hemos
visto, considera la propiedad privada de los medios de producción, el carácter
mercantil de la fuerza de trabajo y el sistema salarial como los males básicos del
sistema capitalista, con las consiguientes tareas del socialismo como la
transformación de la relación de trabajo, la socialización de los medios de
producción y la revolución de la sociedad. En comparación con el segundo
socialismo internacional de la época, el socialismo gremial era ciertamente una
gran tendencia libertaria. Sin embargo, cómo lograr estos nobles objetivos no
está muy claro en la literatura del socialismo gremial. En primer lugar, no
siempre está claro si los socialistas gremiales hablan de gremios que funcionan
como las cooperativas bajo el capitalismo, o de gremios en el período de
transición a la sociedad no capitalista, o de gremios en la sociedad después del
capital. Entonces hay problemas que se detectan en la discusión sobre las
soluciones ofrecidas por los Socialistas Gremiales.
Tomemos la cuestión del estado como la conciben los socialistas gremiales.
Vimos antes que tanto Cole como Hobson tienen una pronunciada posición anti-
estatal. Quieren la desaparición del 'Leviatán' con el advenimiento de la nueva
sociedad, la Comuna. El estado simplemente "se marchitará". Por otra parte, los
socialistas del gremio "se unen a los colectivistas en la demanda de la propiedad
nacional de la industria; las industrias deben ser asumidas y poseídas por el
público",693 incluso cuando el público no administra la industria. Cole, pero no 691 Cole 1921, p. 123. Esta es la famosa expresión de Engels sobre la sociedad postcapitalista, que discutimos en otro capítulo del presente libro. 692 Cole 1921, p. 125. La alusión a la Comuna de París de 1871, aunque no se menciona explícitamente, es clara. 693 Cole 1968, p. 12.
209 Chattopadhyay
Hobson, justifica esta propiedad pública o estatal como una forma de proteger
los intereses de los consumidores frente a los de los productores, como vimos
anteriormente. Una vez más, la "propiedad pública" de la industria es deseada
por el interés de la acumulación (de capital): para que el excedente producido en
una industria pueda pasar no a las arcas de la industria, sino al "tesoro público,
para que forme parte de los ingresos de todo el país". El buen funcionamiento del
proceso de acumulación se ve facilitado por los instrumentos de la banca y el
crédito, en los que, una vez más, el Estado desempeña un papel crucial. Así,
mientras el Estado es desterrado por la puerta principal de la Comuna, se cuela
en la Comuna por la puerta trasera.
En segundo lugar, el objetivo principal del socialismo gremial es eliminar el
sistema capitalista y sustituirlo por el socialismo comunitario basado en los
gremios autónomos, lo que significa también - insisten los socialistas gremiales
- la abolición de la "asunción", de la "esclavitud asalariada". En efecto, equiparan
los dos, es decir, el autogobierno y la eliminación del sistema salarial, como
hemos visto. Sin embargo, esta eliminación del capitalismo junto con la
esclavitud asalariada no parece implicar la eliminación de los mercados, o, en
otras palabras, el intercambio de productos en forma de mercancías. Aspectos
de esta característica ya hemos descrito brevemente anteriormente en nuestro
debate sobre la acumulación, sin por ello someterla a una crítica. Veamos ahora
esta posición un poco más de cerca. La "coordinación de la producción de las
diferentes unidades de producción", cada una de ellas autogestionada, tendría
que funcionar de tal manera que "la oferta coincidiera con la demanda, es decir,
actuarían en gran medida como proveedores de materias primas y como
comercializadores de los productos terminados que no fueran eliminados
directamente de la fábrica".694 Los instrumentos para facilitar esta producción
para el mercado, a saber, el sistema financiero y la banca industrial, son también
los mismos que en el capitalismo. La única diferencia parece ser que ahora el
funcionamiento de estos instrumentos estaría bajo el control de los gremios. "El
sistema financiero, y especialmente la banca industrial debe obviamente estar
bajo el control de los gremios que tiene que financiar".695 Es evidente que este
control no elimina el carácter de mercancía del producto.
Debe quedar claro que no se trata de una producción de "simple mercancía", sino
de una producción de mercancías que es el resultado de un proceso de
producción que es capitalista, quien posee el capital, un propietario individual o
un propietario colectivo como el Estado. En otras palabras, este tipo de
694 Cole 1921, p. 60. 695 Cole 1921, p. 67
Sobre el Socialismo Gremial 210
producción indica la existencia y la expansión del valor de cambio, y esta es la
esencia misma del modo de producción capitalista. Incluso cuando los precios de
las mercancías se regulan comunitariamente y no por el juego ciego de las
fuerzas económicas - como afirma Cole696 - la mercancía como tal sigue
funcionando. Afirmar la necesidad de la producción de mercancías para la
sociedad y al mismo tiempo negar la existencia del capital y la esclavitud
asalariada en la sociedad es claramente contradictorio.
En una evaluación crítica del socialismo gremial, Otto Rühle, un conocido
"comunista de consejo", al señalar algunos de los aspectos que considera
progresistas de este socialismo - en comparación con el capitalismo - observa,
sin embargo, algunas deficiencias importantes.697 En el socialismo gremial,
observa Rühle, el estado y el gremio se mantienen en una posición de "equilibrio
de poder. Si el estado es más poderoso, resultará en "colectivismo", si los gremios
son más poderosos, significará "sindicalismo". Parece que el socialismo
gremialista busca la mitad del camino entre el orden económico del estado y el
de los sindicatos; quiere una síntesis de la economía administrada centralmente
y la economía federada. Esto parece una construcción mecánica".698 La ventaja
del equilibrio entre el centralismo y el federalismo se compra a expensas de la
desventaja de que todo el progreso consiste en introducir el predominio del
individualismo de grupo en lugar del predominio del individualismo singular.
Esto es ciertamente un paso considerable más allá del capitalismo actual. Pero
sigue siendo sólo la parte más pequeña del gran paso que hay que dar hacia el
socialismo. “Representa una media medida, una solución provisional, una
estación intermedia; el efecto económico-técnico obtenido de esta manera no
tiene relación con la magnitud de la problemática que quiere superar”.699
La posición original de al menos uno de los principales portavoces del socialismo
gremial - Cole - pronto comenzó a modificarse a favor de la practicidad, cuya
lógica es enunciada por Cole de esta manera: "Sentados en nuestras sillas no
podemos establecer con precisión científica la estrategia y las tácticas de los
socialistas gremiales, o cualquier gran transformación social. Todo lo que
podemos hacer es ver qué es lo máximo, en las condiciones actuales, que
cualquier método de acción parece capaz de lograr, y decidirnos a no usar un
método extremo si un método menos extremo promete cumplir el mismo
propósito".700 En un artículo de 1946, Anton Pannekoek citó las siguientes líneas
696 Véase Cole 1968, p. 13; and 1921, p. 145. 697 Véase Rühle 1971, pp. 85ff. 698 Rühle 1971, p. 87. 699 Rühle 1971, p. 88. 700 Cole 1921, p. 178.
211 Chattopadhyay
del "socialista inglés G.D.H. Cole": "Sería necesario, tanto en el socialismo como
en el capitalismo a gran escala, confiar la gestión real de las empresas
industriales a expertos asalariados, elegidos por sus conocimientos
especializados y su capacidad en determinadas ramas de trabajo... no hay razón
para suponer que la socialización de cualquier industria significaría un gran
cambio en su personal directivo".701 Entonces Pannekoek observa: "Así los
trabajadores tendrán nuevos amos en lugar de los antiguos; amos buenos y
humanos en lugar de los malos y rapaces amos de hoy en día, nombrados por el
gobierno socialista o, en el mejor de los casos, elegidos por ellos mismos, y una
vez elegidos, deben ser obedecidos. Los trabajadores no son dueños de sus
tiendas, no son dueños de los medios de producción.”702
Por último, abandonando totalmente su anterior posición sobre el autogobierno
de los trabajadores en las unidades de producción y la oposición a la esclavitud
asalariada, así como su posición sobre la incompatibilidad del socialismo con el
Estado, Cole consideró sin ambigüedades que la Rusia de los años treinta era el
"único país socialista" en el que los "dirigentes soviéticos se esfuerzan por seguir
la doctrina de distribución de la renta de Marx".703
701 Pannekoek 1946, p. 270 702 Pannekoek 1946, p. 271 703 Cole 1937, pp. 81, 249.
Sobre el Socialismo de Mercado 212
Capítulo 8
Sobre el Socialismo de Mercado
El socialismo de mercado (MS para abreviar) como categoría conceptual
significa un sistema económico en el que (al menos) los principales medios de
producción son propiedad del Estado o de alguna forma de colectividad -como
por ejemplo las cooperativas de trabajadores autogestionados- y en el que la
asignación de bienes y recursos para el consumo productivo e individual
(personal) sigue la regla del mercado operando básicamente a través del sistema
de precios y salarios. Como categoría teórica, el MS surgió en el período de
entreguerras pero tuvo un nuevo impulso después de la Segunda Guerra
Mundial. Esto se acentuó en un sector de los académicos de izquierda tras el
colapso de los regímenes de Partido-Estado en Rusia y Europa Oriental y la
aparente victoria del "neoliberalismo" en todo el mundo. Considerada como una
alternativa viable al capitalismo, el MS combinaría -así se piensa- la eficiencia
económica con la democracia y la equidad, evitando al mismo tiempo una
economía dirigida autoritaria con la asignación administrativa de bienes y
recursos. A los efectos del presente capítulo, nos ocuparemos exclusivamente de
la MS como categoría teórica y dejaremos de lado diversas medidas prácticas del
socialismo de mercado que se adoptaron en Europa oriental y Rusia, y más tarde,
en China y Viet Nam, en vista de lo que se percibió como ineficiencia económica
de la economía dirigida administrativa.704
El MS surgió en el período de entreguerras a principios del siglo XX como
reacción a la negación por parte de los antisocialistas de la posibilidad de un
cálculo económico racional -basado únicamente en un sistema de precios
indisolublemente asociado a la propiedad privada de los medios de producción-
en el socialismo. Los socialistas (de mercado) aceptaron que no podía haber
cálculo económico racional en una sociedad en ausencia del sistema de precios.
Sin embargo, rechazaron el argumento de la oposición de que un sistema de
precios asociado con el cálculo económico racional era imposible sin la
propiedad privada de los medios de producción.
704 El eminente economista húngaro distinguió entre dos tipos de socialismo de mercado, "uno es el socialismo de mercado para reemplazar al capitalismo, y el otro socialismo de mercado como un sistema para reemplazar al viejo estilo, estalinista, de socialismo pre-reforma". Véase Kornai en Bardhan y Roemer (eds) 1993: 42. Como ya se ha mencionado, el presente capítulo trata de lo que Kornai consideraba el primer tipo de MS.
213 Chattopadhyay
Origen del Socialismo de Mercado
Antes de tratar el MS como tal (el tema del capítulo) hagamos un breve recuento
de las circunstancias en las que surgió. El debate sobre el MS surgió en relación
con la discusión más amplia de la posibilidad de un cálculo económico racional
en un régimen socialista. Un pionero de esta discusión fue Vilfredo Pareto, el
famoso economista italiano de la escuela de Lausana, quien discutió (1897)
cómo el "ministro de producción" de la nueva sociedad debería emplear los
recursos materiales y humanos de la sociedad a través de la determinación de
"coeficientes de fabricación" - ayudados por todos los datos estadísticos
necesarios - de tal manera que se maximizara el bienestar de los ciudadanos.
Luego, opinó que el ministro llegaría precisamente a los mismos coeficientes que
los que se determinarán por la libre competencia los valores de los coeficientes
de fabricación serán idénticos en los dos casos, lo que le pareció
"extremadamente notable".705 En la misma obra, Pareto distinguió entre los dos
sistemas, así: "La libre competencia emplea a los empresarios actuando
automáticamente, el régimen socialista hace que los funcionarios actúen
siguiendo las reglas impuestas por la autoridad pública".706 En su siguiente obra
(1966 -publicada por primera vez en 1909) sobre el tema, escrita unos diez años
más tarde, Pareto distinguió por primera vez entre lo que denominó "tres tipos
de transacción": el tipo I corresponde a una situación en la que el individuo no
puede modificar los datos de la transacción, la situación de libre competencia; el
tipo II, en el que el individuo puede modificar la condición de la transacción, la
situación de monopolio; el tipo III -un caso especial del tipo II- es la situación que
prevalece cuando se quiere organizar la totalidad de los fenómenos económicos.
"El tercer tipo corresponde a la organización colectivista de la sociedad".707 Para
tal sociedad, Pareto plantea el problema de los precios:
El problema que el estado socialista se planteará a sí mismo es: qué precio
debe fijarse para que mis sujetos administrados gocen del máximo
705 Pareto 1964: 91-92. El gran economista Joseph Schumpeter menciona a F. von Wieser (1889) junto con Pareto entre "más de una docena de economistas" que "habían insinuado la solución antes que Barone" (véase más adelante) y subrayó que tanto Wieser como Pareto "percibían el hecho de que la lógica fundamental del comportamiento económico es la misma tanto en las sociedades comerciales como en las socialistas". Véase Schumpeter 1950, p. 175. 706 Pareto 1964, p. 370 707 Pareto 1964, p. 167
Sobre el Socialismo de Mercado 214
bienestar compatible con las condiciones en que se encuentran. Aunque el
estado socialista suprima todas las oportunidades de intercambio, impida
toda compra y venta, los precios no desaparecerán por todo ello.
Permanecerán al menos como un artificio contable para la distribución de
las mercancías y sus transformaciones. El empleo de los precios es el
medio más simple y el más fácil para resolver las ecuaciones de equilibrio.
Si se persiste en no utilizarlas, se terminará por hacer uso de ellas bajo
otro nombre, entonces habrá un simple cambio de lenguaje pero no de las
cosas.708
Unos años más tarde (1908), en un artículo en el " Giornale degli Economisti",
Enrico Barone, siguiendo las ideas básicas de Pareto a las que añadió las suyas
propias, y, como Pareto, aparentemente sin ningún juicio de valor sobre el
régimen "colectivista", discutió lo que llamó que el "Ministerio de la Producción
en el Estado Colectivista" tenía que hacer "para maximizar las ventajas de su
funcionamiento".709 Utilizó un marco de equilibrio general para presentar
matemáticamente las condiciones para maximizar las ventajas. Por medio de un
conjunto de ecuaciones simultáneas, que mostraban las posibilidades técnicas de
la producción, el costo y la demanda de los consumidores, Barone demostró una
similitud formal entre una economía competitiva y una economía colectivista.
Según Barone, si se abstrae de la variabilidad económica de los coeficientes
técnicos, no es imposible resolver sobre el papel las ecuaciones de equilibrio.
Pero es inconcebible que la determinación económica de los coeficientes
técnicos pueda hacerse a priori de manera que satisfaga la condición de coste
mínimo de producción que es una condición esencial para obtener el máximo.
Esta variabilidad económica de los coeficientes técnicos es ciertamente
descuidada por los colectivistas. "La determinación de los coeficientes técnicos
más ventajosos sólo podría hacerse experimentalmente".710 Es decir, no sería
posible que el Ministerio tuviera la información necesaria a priori. Basándose en
sus conclusiones, Barone calificó de "fantásticas" las doctrinas que "imaginan
que la producción en el régimen colectivista se ordenaría de una manera
sustancialmente distinta de la de la producción 'anárquica' [es decir,
competitiva]”.711 Barone concluyó como Pareto anteriormente: "todas las
categorías económicas deben reaparecer, aunque con otros nombres -precios,
708 Pareto 1966, pp. 210–11. 709 En Hayek 1935: 264 710 Barone en Hayek 1935: 287-288 711 Barone, in Hayek 1935, p. 289
215 Chattopadhyay
salarios, intereses, rentas, beneficios, ahorros, etc.-; [de manera similar] las dos
condiciones que caracterizan a la libre competencia reaparecen, y el máximo se
obtiene más fácilmente cuanto más perfectamente se realizan. Nos referimos a
las condiciones de coste mínimo de producción y a la equiparación de precio a
coste de producción".712
El debate moderno comenzó realmente a principios del siglo XX con un artículo
de 1902 del economista holandés N.G. Pierson, en la revista holandesa "De
Economist", en el que analizaba el "Problema del valor en una comunidad
socialista" (Problem of Value in a Socialist Community), tratando lo que el autor
consideraba como la impracticabilidad del socialismo. Fue una respuesta a una
charla de Karl Kautsky en Delft el mismo año. "Este artículo es la primera
contribución importante a la discusión moderna del aspecto económico del
Socialismo".713
Casi dos decenios más tarde, la discusión fue retomada de manera bastante
agresiva por Ludwig von Mises714 como reacción a la presentación de Otto
Neurath de una economía socialista basada en el cálculo económico en
especie.715 Casi al mismo tiempo (1922), el gran sociólogo Max Weber,
independientemente de Mises, reaccionó a Neurath básicamente de la misma
manera que Mises.716 Sin embargo, como subraya Hayek, "la distinción de haber
formulado por primera vez el problema central de la economía socialista de tal
forma que hace imposible que vuelva a desaparecer de la discusión pertenece a
Ludwig von Mises".717 Otra obra, esta vez del economista ruso B. Brutzkus, que
demuestra la impracticabilidad de una economía socialista sin precios, apareció
también casi simultáneamente.718 Refiriéndose a los trabajos de estos estudiosos
712 En Hayek 1935, p. 289. Sobre esta obra de Enrico Barone, Schumpeter señaló que "el economista que resolvió la cuestión (de la racionalidad económica en el socialismo) de una manera que no dejó mucho que hacer, salvo elaborar y aclarar puntos de importancia secundaria, fue Enrico Barone". Véase Schumpeter 1950, p. 173. 713 Hayek 1935: 27 714 Mises 1920 715 Véase a este respecto el relato, años más tarde, en Hayek 1977. En el presente libro el esquema de cálculo económico en natura de Neurath se discute con cierta extensión en el capítulo de Contabilidad Socialista del presente libro. 716 Véase Weber 1922. 717 Hayek 1935: 32-33. Las principales obras de Mises son dos: la primera, un artículo "Economic Calculation in the Socialist Commonwealth" [Wirtschaftsrechnung in sozialistischen Gemeinwesen], 1920, traducido al inglés en Hayek 1935, pp.87- 130, y la segunda, un libro Socialism [Die Gemeinwirtschaft], primera edición 1922, segunda edición 1932, traducido al inglés como "Socialism" por J. Kahane, con adiciones para la edición inglesa por el autor, 1936. 718 Véase Boris Brutzkus 1921.
Sobre el Socialismo de Mercado 216
sobre la impracticabilidad de una economía socialista, un estudioso moderno,
R.M. Steele, observa muy pertinentemente:
Las principales causas de la coincidencia son claras: el crecimiento de un
poderoso movimiento socialista en muchos países, la llegada al poder de
partidos socialistas en Rusia, Hungría, Alemania y Austria, durante 1917-
19, el intento de introducir un orden económico comunista en Rusia, que
tuvo que ser abandonado abiertamente en 1921, y el debate sobre la
socialización en Alemania y Austria, junto con la manifiesta desorientación
de los socialdemócratas alemanes y su acelerada retirada de las nociones
marxistas de revolución socialista.719
Sobre la cuestión del cálculo económico en el socialismo, Mises sostuvo que
"cada paso que nos aleja de la propiedad privada de los medios de producción y
del uso del dinero también nos aleja de la economía racional [...] Donde no hay
mercado libre, no hay mecanismo de fijación de precios, donde no hay
mecanismo de fijación de precios no hay cálculo económico".720 Añadió que "las
relaciones de intercambio en los bienes de producción sólo pueden establecerse
sobre la base de la propiedad privada en los medios de producción".721 En su
primer trabajo mencionado anteriormente, Mises subrayó lo que quería decir
con "Socialismo". Para él, bajo el socialismo, todos los medios de producción son
propiedad de la comunidad. En segundo lugar, la distribución de los bienes de
consumo debe ser independiente de la producción y de sus condiciones
económicas. "El material de intercambio será siempre bienes de consumo [sólo].
Los bienes de producción en una mancomunidad socialista son siempre
comunales".722 Dada la existencia del intercambio de consumo, "el estado
socialista también dará cabida al medio de intercambio universal, es decir, el
dinero. Sin embargo, el dinero nunca podría llenar en el estado socialista el papel
que juega en una sociedad competitiva en la determinación del valor de los
bienes de producción. El cálculo en términos de dinero será aquí imposible".723
719 Steele 1992: 84 720 Mises, in Hayek 1935, pp. 104, 111. 721 Mises 1936, p. 132. 722 Mises, in Hayek 1935, p. 91 723 Mises, in Hayek 1935, p. 92. Para ser justos, hay que señalar que Mises no deja de reconocer los límites del papel del dinero: "El cálculo monetario tiene sus límites" (en Hayek 1935: 98). "Si un hombre calculara la rentabilidad de la construcción de una obra hidráulica, no podría incluir en el cálculo la belleza de la cascada que este esquema podría perjudicar. Tal consideración podría ser uno de los factores para decidir si el edificio debe o no ser construido" (en Hayek 1935: 99).
217 Chattopadhyay
En cuanto a la posibilidad de cálculo en especie (como había propuesto Neurath),
Mises observó que "es una ilusión imaginar que en un estado socialista el cálculo
en natura puede sustituir al cálculo monetario. El cálculo en especie en una
economía sin intercambio puede abarcar sólo los bienes de consumo; fracasa
completamente cuando se trata de bienes de orden superior. Y en cuanto se
abandona la concepción de un precio monetario libremente establecido para las
mercancías de orden superior, la producción racional se hace completamente
imposible".724 Mises añadió: "en la mancomunidad socialista cada cambio
económico se convierte en una empresa cuyo éxito no puede ser evaluado de
antemano ni determinado posteriormente de forma retrospectiva. Sólo hay
tanteos en la oscuridad. El socialismo es la abolición de la economía racional".725
En su segunda obra -el libro mencionado anteriormente- Mises sostenía,
refiriéndose a los trabajos anteriores de Pareto y Barone, que "no penetraron en
el núcleo del problema (del cálculo) bajo el socialismo".726 En esta obra, al hablar
de Socialismo, Mises trataba los términos "comunidad", "sociedad organizada" y
"estado" como equivalentes, si no idénticos. Así, escribió, "es el objetivo del
Socialismo transferir los medios de producción de la propiedad privada a la
propiedad de la sociedad organizada, al estado. El Estado socialista es
propietario de todos los medios materiales de producción y los dirige".727
Después de equiparar los "medios materiales de producción" con el "capital",
Mises observó que "si nos atenemos a esta terminología, debemos admitir
también que la comunidad socialista debe trabajar también con el capital y, por
tanto, producir de manera capitalista".728 Hubo una enérgica respuesta al
argumento antisocialista de Mises en la literatura alemana pertinente. El
objetivo de la primera reacción alemana a Mises fue eliminar la "economía
burguesa" y sustituirla por algún tipo de intercambio no monetario, utilizando el
trabajo como medio de medición y distribuyendo públicamente los bienes de
consumo a los individuos. Hay que destacar que estos oponentes socialistas de
Mises, en su mayoría, aceptaron su noción de socialismo como se ha mencionado
anteriormente. Proponemos discutir este aspecto bastante descuidado más
adelante.
Tras el artículo de Mises de 1920 y la primera edición de su libro (1922), Georg
Halm dedicó todo un folleto (1929) principalmente con referencia a la discusión
alemana pertinente, a la cuestión de hasta qué punto el cálculo económico era
724 Mises, in Hayek 1935, p. 105. 725 Mises, in Hayek 1935, p. 110. 726 Mises 1936: 135 727 Mises 1936, p. 56. 728 Mises 1936, p. 142.
Sobre el Socialismo de Mercado 218
posible en el socialismo.729 Primero distingue el comunismo del socialismo. En el
comunismo, una autoridad central dispone sobre todos los medios de
producción, incluido el trabajo, determina la dirección de la producción y regula
el consumo. "La libertad de elección de los consumidores, como se conoce en la
economía capitalista, no puede combinarse con el método de producción
comunista”.730 Como "ejemplo de la economía comunista" toma "la Rusia
soviética en el marco del Plan Quinquenal".731 Por el contrario, sostiene que "los
protagonistas del socialismo rechazan el comunismo. Desean conservar la
libertad de consumo y un cierto grado de libertad de ocupación, pero sin caer en
los errores del sistema capitalista".732 Luego, añade, "la sociedad socialista debe
ser pensada como una mezcla de elementos capitalistas y comunistas. Al igual
que el capitalismo, permite la libertad de elección en el consumo y la ocupación;
al igual que el comunismo, el socialismo prevé la nacionalización de los bienes
de capital y de la tierra, la eliminación de los ingresos no ganados y el control
central de la vida económica por parte del Estado".733
Halm subraya el acercamiento del socialismo al capitalismo: "puesto que en la
economía socialista debe haber libre elección de la ocupación y un mercado libre
para determinar los salarios, se puede suponer que las relaciones que se han
descrito como existentes en el capitalismo también existen en el socialismo".734
De manera similar, una economía socialista no renuncia a los bienes de capital
en la producción. Así pues, "todo el mundo está de acuerdo en que la economía
socialista debe ser en este sentido también capitalista".735 Sin embargo, Halms
señala aquí un problema relacionado con el cálculo económico en el socialismo.
Este surge de la necesidad de la existencia del pago de intereses en el precio del
producto por encima de su costo laboral para emplear los escasos medios de
producción para que se distribuyan entre todos los deseos de una manera
económica. "Ahora bien, es lamentable que esta concesión de intereses, cuya
necesidad es urgentemente dictada por consideraciones económicas, no pueda
ser adoptada en la economía socialista; tal vez esta sea la objeción más seria que
se puede mantener contra el socialismo. Así, en cualquier dirección que se
investigue el problema del cálculo económico en la economía socialista, se
729 Traducido del alemán como "Otras consideraciones sobre la posibilidad de un cálculo adecuado en una comunidad socialista" (Further Considerations on the Possibility of Adequate Calculation in a Socialist Community), en Hayek 1935. 730 Halm, in Hayek 1935, p. 133. 731 Halm, in Hayek 1935, p. 135. 732 Halm, in Hayek 1935, p. 136. 733 Halm, in Hayek 1935, p. 137. 734 Halm, in Hayek 1935, p. 153. 735 Halm, in Hayek 1935, p. 155.
219 Chattopadhyay
revelan dificultades insolubles, todas atribuibles a la nacionalización de los
medios materiales de producción que ya no están sujetos al proceso de libre
fijación de precios".736
Un debate mucho más interesante y serio sobre la posición de los economistas
neoaustriacos en relación con el problema del cálculo económico racional en el
socialismo comenzó con la entrada de los economistas neoclásicos de habla
inglesa en este campo a finales de los años veinte y principios de los treinta del
siglo pasado. H. D. Dickinson fue uno de los primeros en proponer una solución
para una economía socialista.737 En su modelo, habría un mercado libre de bienes
de consumo para los individuos, pero los medios de producción y los recursos
naturales serían propiedad del Estado. Se trataba de un modelo matemático de
la economía socialista en el que las autoridades centrales estimaban las curvas
estadísticas de la demanda y las funciones de producción hacia una solución de
los precios de equilibrio a través de aproximaciones sucesivas. (Unos años más
tarde, abandonó esta aproximación).738 Sólo después de que Hayek publicara sus
ideas sobre el cálculo socialista en 1935, O. Lange, siguiendo el ejemplo anterior
de F. Taylor, respondió a Hayek con su ahora célebre modelo de MS basado
esencialmente en el modelo de equilibrio general neoclásico.739 Antes de llegar a
Lange, digamos unas palabras sobre la labor pionera del economista Fred Taylor,
indebidamente descuidado, en el debate sobre el mercado socialista.740 El propio
trabajo de Lange en este campo fue estimulado por el documento de Taylor.
Antes de que Hayek y Robbins hubieran hecho su ataque, "es la primera
contribución que realmente va más allá de lo que contiene el documento de
Barone".741 Como se ha señalado anteriormente, Barone demostró la posibilidad
de la asignación racional de recursos en el socialismo por el método de ensayo y
error. Sin embargo, no indicó claramente cómo se aplicaría este método. Este
trabajo fue realizado por Taylor. Lo esencial del trabajo posterior de Lange sobre
el MS (1936, 1937) ya se presenta en el "Address" de Taylor. En este trabajo,
Taylor no mencionó ningún nombre. No hay referencia a ningún economista que
736 Halm, in Hayek 1935, p. 168. 737 Dickinson 1933, pp. 237–51. 738 Dickinson 1933 739 Lange and Taylor 1938. Mark Blaug, el destacado historiador del pensamiento económico, escribe, refiriéndose a la obra de Lange, que su importancia radicaba en que era la última vez que la teoría del equilibrio general figuraba en un debate público en más o menos el mismo sentido que había figurado en la época de Walras (Blaug 1996, p. 357). 740 Esto se refiere al discurso presidencial de Taylor a la Asociación Económica Americana en 1928, "Guía de la producción en un Estado Socialista". El lector encontrará un excelente relato de las dos obras de Taylor y Lange en la Introducción de Benjamin Lippincott a su libro editado sobre las obras de Taylor y Lange sobre el socialismo de mercado, publicado en 1938. 741 Lange en Lange y Taylor 1938, p. 65
Sobre el Socialismo de Mercado 220
haya discutido el problema del cálculo económico en el socialismo antes que él,
ni referencia a Barone o a Mises. La contribución de Hayek aparecería sólo más
tarde.
Taylor primero aclara lo que quiere decir con "estado socialista". Con esta frase,
se refiere a un estado en el que el control de todo el aparato de producción y la
dirección de todas las operaciones productivas deben estar en manos del Estado.
"Como tal, un único productor, el Estado, mantiene relaciones de intercambio
con sus ciudadanos, comprando sus servicios productivos con dinero y
vendiéndoles los productos que produce".742 Para establecer un plan socialista
correcto, el problema económico central es fijar el precio de venta de una
mercancía determinada. Las autoridades económicas fijarían ese precio en un
punto que cubriera totalmente el costo de la mercancía en cuestión. En este caso,
el problema consiste en determinar la "importancia efectiva" de los "factores
primarios" en el proceso de producción. Por "factores primarios", Taylor
entiende "los factores económicos de producción tras los cuales el economista
no intenta ir", como la tierra misma, las materias primas originales como los
minerales metálicos, los diferentes tipos de servicios laborales, y por
"importancia efectiva" Taylor entiende "el grado de importancia resultante de
toda la situación, el grado de importancia que debe tenerse en cuenta al decidir
cómo actuar".743 La importancia efectiva de cada factor primario se deriva de las
numerosas mercancías que surgen del complejo de los procesos productivos y
está determinada por ellas. Dado que la importancia efectiva de las mercancías
se expresa en términos de valor monetario, la importancia de los diversos
factores se expresaría de la misma manera. Como ya se ha mencionado, el precio
de la mercancía en particular tendría que fijarse en el punto en que cubra el costo
total de la producción de la mercancía. "El método particular de procedimiento
que parecería más adecuado para tratar el problema en el caso de un Estado
socialista es una forma del llamado método de ensayo y error, es decir, el método
que consiste en probar una serie de soluciones hipotéticas hasta encontrar una
que resulte correcta".744 Para empezar, se asignaría a cada factor una valoración
monetaria provisional. Los gestores de las operaciones productivas socialistas
ejercerían entonces sus funciones como si las valoraciones fueran
absolutamente correctas. Luego, si las autoridades hubieran asignado una
valoración a cualquier factor que fuera demasiado alta o demasiado baja, ésta se
mostraría al final del período de producción y requeriría una corrección
necesaria. Si se hubiera asignado una valoración demasiado alta que hiciera que 742 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 43. 743 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 45. 744 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 51.
221 Chattopadhyay
las autoridades fueran demasiado económicas en el empleo de ese factor, un
excedente físico en las existencias del factor se mostraría al final del proceso de
producción. En el caso contrario, si se asignara una valoración demasiado baja al
factor, las autoridades competentes utilizarían excesivamente el factor, lo que
daría lugar a un déficit en las existencias del factor. "Las autoridades no tendrían
dificultad en repetir este proceso hasta que no apareciera ni un superávit ni un
déficit, cuando llegarían a la conclusión correcta de que la valoración que se
atribuyera entonces a un determinado factor expresaba correctamente la
importancia efectiva de ese factor".745 Sólo después de que Hayek publicara sus
ideas sobre el cálculo socialista en 1935, Lange, siguiendo el ejemplo anterior de
Taylor, respondió a Hayek con su ahora célebre modelo de MS (Lange y Taylor
1938) basado esencialmente en el modelo de equilibrio general neoclásico.746
Antes de que Hayek publicara su propia crítica de la posibilidad del cálculo
económico racional en el socialismo, la mayor parte de la discusión sobre el tema
la llevaron a cabo los partidarios del socialismo, casi todos ellos en inglés. La
excepción más distinguida fue Lionel Robbins. Él escribió:
Sobre el papel podemos concebir este problema para ser resuelto por una
serie de cálculos matemáticos. Pero en la práctica esta solución es bastante
inviable. Requeriría la elaboración de millones de ecuaciones sobre la base
de millones de datos estadísticos basados en muchos más millones de
cálculos individuales. Cuando las ecuaciones se resuelvan, la información
en la que se basan se habrá vuelto obsoleta y será necesario calcularlas de
nuevo. La sugerencia de que es posible una solución práctica del problema
de la planificación sobre la base de las ecuaciones parietales indica
simplemente que quienes la proponen no han comprendido lo que
significan esas ecuaciones.747
En su volumen colectivo editado en 1935, Hayek incluyó dos artículos propios.
El primer documento registraba, a grandes rasgos, el desarrollo de la
controversia comenzando con el economista holandés Pierson y cubriendo las
discusiones alemanas y austriacas incluyendo a Von Mises. El segundo resumía
los puntos básicos de la controversia e incluía su propia crítica a los socialistas
745 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 54 746 Hayek publicó su propia contribución como secuela de la obra anterior de Mises, mencionada anteriormente. Esto salió en una colección de artículos de diferentes economistas antes que él sobre el cálculo socialista que editó y publicó en 1935. Véase Hayek 1935. 747 Robbins 1934, p. 151.
Sobre el Socialismo de Mercado 222
de mercado a través de su extensión y defensa de Mises. En cuanto a las
soluciones matemáticas, en particular la de Barone, Hayek admitió que no había
ninguna incoherencia/contradicción lógica en las soluciones propuestas. Sin
embargo, subrayó que lo que era prácticamente relevante aquí no era la
"estructura formal" de este sistema, sino "la naturaleza y la cantidad de
información concreta necesaria para intentar una solución numérica y la
magnitud de la tarea que esta solución numérica debe implicar en cualquier
comunidad moderna y... hasta dónde habría que llegar para que el resultado
fuera al menos comparable con el que proporciona el sistema competitivo".748
Volvamos al trabajo de Lange.749 En la discusión sobre el socialismo de mercado
que sigue a continuación, el grueso se referirá a la propia contribución de Lange
-el prototipo, la "madre", de los otros modelos de socialismo de mercado que han
seguido el de Lange- y a las críticas al modelo de Lange. Repasaremos
brevemente algunos modelos posteriores que nos parecen importantes.
La Solución Competitiva
En su modelo, Lange retoma el argumento de Mises de que una economía
socialista no puede resolver el problema de la asignación racional de sus
recursos. El propósito de su trabajo que afirma Lange es "dilucidar la forma en
que la asignación de recursos se lleva a cabo por ensayo y error en un mercado
competitivo, y averiguar si un procedimiento de ensayo y error similar no es
posible en una economía socialista".750 Comienza por aclarar el marco
institucional de la economía socialista en cuestión. Está la propiedad pública de
los medios de producción. Existe un verdadero mercado de bienes de consumo y
de servicios laborales. Pero no hay mercado para los bienes de capital y los
servicios productivos fuera del trabajo. Los precios de los bienes de capital y los
recursos fuera del trabajo son "precios en el sentido generalizado, es decir,
meros índices de las alternativas disponibles, fijados con fines contables".751 Los
748 Hayek 1935, p. 208 749 El trabajo de Lange sobre el socialismo apareció por primera vez en la Review of Economic Studies, No.1, 1936 y No.2, 1937. Una segunda versión se publicó como libro junto con el artículo de Taylor, como se mencionó anteriormente en 1938. Esta versión del libro se benefició de la importante crítica de A.P. Lerner a la versión original, que apareció en la misma revista en 1936. Es por eso que el modelo Lange es a menudo llamado modelo LangeLerner. Debemos notar que Lange nunca usó la expresión "socialismo de mercado". 750 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 65. 751 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 73.
223 Chattopadhyay
precios, ya sean de mercado o contables, se determinan a condición de que la
cantidad de cada producto básico demandado sea igual a la cantidad
suministrada.
"Los ingresos de los consumidores se componen de dos partes: una parte son los
ingresos por los servicios laborales prestados y la otra es un dividendo social que
constituye la participación del individuo en los ingresos derivados del capital y
los recursos naturales propiedad de la sociedad".752 Las decisiones de los
directivos ya no están determinadas por el objetivo de maximizar los beneficios.
En su lugar, la Junta Central de Planificación (CPB) les impone ciertas reglas con
el fin de satisfacer las preferencias de los consumidores. Estas reglas determinan
tanto la combinación de factores como la escala de producción. Una regla debe
imponer la elección de la combinación de factores que minimice el coste medio
de producción. "Esta regla lleva a que los factores se combinen en tales
proporciones que la productividad marginal de esa cantidad de cada factor que
vale una unidad de dinero sea la misma para todos los factores. La segunda regla
determina la escala de producción al establecer que la producción debe fijarse
de manera que el costo marginal sea igual al precio del producto".753 La misma
estructura objetiva de precios que prevalece en el mercado competitivo
(capitalista), observa Lange, puede obtenerse en una economía socialista si se
mantiene la función paramétrica de los precios. Es decir, la tarea del CPB es
"imponer a los gerentes de las empresas la función paramétrica de los precios
como una regla contable en la que, a efectos de la contabilidad, los precios deben
ser tratados como constantes, tal como los tratan los empresarios en un mercado
competitivo". 754
En este caso, el CPB realiza las funciones del mercado. Además de establecer las
reglas para la combinación de los factores de producción y la elección de la escala
de producción de una planta, para la determinación de la producción de una
industria, para la asignación de los recursos, fija los precios de manera que se
equilibre la cantidad suministrada y demandada de cada producto. "De ello se
desprende que la sustitución de la planificación de las funciones del mercado es
muy posible y viable".755
En cuanto a la distribución de la renta, la renta de los ciudadanos se divide en
dos partes, como ya se ha mencionado: una parte consiste en los ingresos por los
servicios laborales realizados y la otra parte consiste en el "dividendo social" que
752 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 74. 753 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 76. 754 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 81 755 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 83
Sobre el Socialismo de Mercado 224
constituye la participación del individuo en los ingresos derivados del capital y
otros recursos no laborales de propiedad pública, teniendo debidamente en
cuenta las necesidades de acumulación de capital. El dividendo social debe
distribuirse de manera que no interfiera con la asignación óptima de los servicios
laborales entre las industrias y las ocupaciones. "El dividendo social que se pague
a un individuo debe ser totalmente independiente de su elección de
profesión".756
En cuanto a la acumulación de capital, su papel no puede ser determinado por el
mercado, ya que el capital es de propiedad pública, sino que tiene que ser fijado
arbitrariamente por el CPB, que fija el tipo de interés apropiado para este fin. El
tipo de interés se determina a condición de que la demanda de capital sea igual
a la cantidad disponible. Esto es para el "período corto" en el que se da la oferta
de capital. En cuanto al "largo período" en el que el capital puede ser aumentado
por acumulación, la función de ahorro para este fin no se deja a la preferencia del
individuo, sino que la tasa de acumulación puede ser determinada por el CPB
arbitrariamente. "Esto significa simplemente que la decisión relativa a la tasa de
acumulación refleja la forma en que el CPB y no los consumidores, evalúan la
forma temporal óptima de la corriente de ingresos". 757
Después de describir la determinación teórica del equilibrio económico en una
sociedad socialista, Lange continúa demostrando cómo el equilibrio se
determina por el método de "ensayo y error" como en un mercado competitivo.
Aquí, Lange sigue claramente a Taylor, cuyo análisis de este método hemos
señalado anteriormente. Este método se basa en la "función paramétrica de los
precios". El CPB, actuando como el subastador Walrasiano, comienza con un
conjunto dado de precios elegidos al azar. Si, como consecuencia, la cantidad
demandada de una mercancía no es igual a la cantidad suministrada, el precio de
la mercancía tiene que ser cambiado, aumentado si la demanda excede la oferta,
disminuido si la oferta excede la demanda. Así pues, el CPB fija un nuevo conjunto
de precios que da lugar a un nuevo conjunto de cantidades demandadas y
suministradas. Mediante la repetición de este proceso de equilibrio de prueba y
error, los precios se alcanzan finalmente, la demanda y la oferta están en
equilibrio y el mercado se despeja. Lange añade que "en realidad son los precios
dados históricamente los que servirán de base para el proceso de prueba y
error".758 Como subraya Lange, no hay ninguna razón por la que un
procedimiento de prueba y error, similar al de un mercado competitivo, no
756 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 84. 757 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 85. 758 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 72-73
225 Chattopadhyay
pueda funcionar en una economía socialista para determinar los precios
contables de los bienes de capital y de los recursos productivos de propiedad
pública. "En efecto, parece que este procedimiento de ensayo y error funcionaría,
o al menos podría funcionar mucho mejor en una economía socialista que en un
mercado competitivo, ya que el CPB tiene un conocimiento mucho más amplio
de lo que ocurre en el conjunto del sistema económico que el que puede tener
cualquier empresario privado".759 Lange menciona dos características que
distinguen a la economía socialista de la economía de la empresa privada. En
primer lugar, la distribución de los ingresos; "sólo una economía socialista puede
distribuir los ingresos de manera que se alcance el máximo bienestar social".760
El segundo rasgo distintivo es "la amplitud de los artículos que entran en el
sistema de precios".761 En otras palabras, "una economía socialista podrá poner
todas las alternativas en su contabilidad evaluando todos los servicios prestados
por la producción y teniendo en cuenta en las cuentas de costos todas las
alternativas sacrificadas... y al hacerlo así evitará gran parte del desperdicio
social relacionado con la empresa privada, como las fluctuaciones de los ciclos
comerciales y los graves problemas ambientales”.762
Así, para determinar los precios de equilibrio "el CPB no necesita resolver
cientos de miles -como espera el Profesor Hayek- o millones -como piensa el
Profesor Robbins- de ecuaciones".763 Refiriéndose a la posición de Hayek-
Robbins -admitiendo la posibilidad teórica pero la imposibilidad práctica de la
solución de Pareto-Barone- Lange afirmó ahora: "Así, el Profesor Hayek y el
Profesor Robbins han renunciado a la posición esencial del Profesor Mises, y se
han retirado a una segunda línea de defensa".764 Aproximadamente tres décadas
después, Lange repitió el mismo argumento para refutar la posición de Hayek-
Robbins. Refiriéndose a su argumento de que la solución de Pareto-Barone era
imposible en la práctica, Lange observó: "Si reescribiera mi ensayo hoy, mi tarea
sería mucho más sencilla. Mi respuesta a Hayek y Robbins sería: ¿cuál es el
problema? Pongamos las ecuaciones simultáneas en un ordenador electrónico y
obtendremos la solución en menos de un segundo”.765
759 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 89. 760 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 99. 761 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 103. 762 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 104-5 763 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 88 764 Lange 1938, p. 63. 765 Lange, in Kowalik 1993, p. 361. A este respecto, Lange añadió en la misma página que el "proceso de mercado con el engorroso ensayo y error parece anticuado". De hecho, puede ser considerado como un "dispositivo informático de la era pre-electrónica"
Sobre el Socialismo de Mercado 226
Críticas
Según la llamada "versión estándar" del debate, Lange había refutado con éxito
el argumento de Mises-Hayek. La "versión estándar" aceptaba la interpretación
de Lange de la objeción de Mises al socialismo sobre la base de la imposibilidad
práctica de un cálculo económico racional, desestimándose la solución de Pareto-
Barone por considerar que "no penetraba en el núcleo del problema".766 "Entre
los académicos, se aceptó rápidamente como la respuesta definitiva a la crítica
austríaca del socialismo”.767 Schumpeter reivindicó la "lógica pura de la
economía socialista", diciendo que "la única autoridad que se oponía a la
racionalidad económica del sistema socialista era Mises".768 Resumiendo el
debate de 1948, Bergson, refiriéndose a la cuestión de la impracticabilidad del
cálculo, observó que si éste era el único problema "apenas puede haber lugar
para el debate: por supuesto que el socialismo puede funcionar".769 En el mismo
sentido, Paul Sweezy opinó que "en lo que se refiere a la profesión económica,
puede considerarse que el trabajo de Lange ha eliminado finalmente cualquier
duda sobre la capacidad del socialismo para utilizar racionalmente los
recursos”.770
Este punto de vista aceptado cambió a finales de los años setenta. Entonces, la
moderna escuela austriaca volvió al debate con una nueva interpretación que
desafiaba la "versión estándar".771 Esto condujo a una total reexaminación del
debate. Los neo-austriacos se centraron en lo que ellos pensaban que era la mala
interpretación de la posición de Mises-Hayek por parte de sus oponentes; los
argumentos originales austriacos, subrayaron los neo-austriacos, eran mucho
más sofisticados de lo que los oponentes habían pensado.
El distinguido historiador de la teoría económica Mark Blaug ha observado muy
acertadamente que "el debate sobre el cálculo socialista fue un catalizador para
estimular a F. Hayek a ir más allá de Mises en la reformulación de la noción de
coordinación económica como un problema de información, actuando la
766 Mises 1936, p. 135. 767 Howard and King 1992, p. 369. 768 Schumpeter 1950, p. 172. 769 Bergson 1948, p. 447. 770 Sweezy 1949, p. 232. 771 Véase, en particular, Lavoie 1985; Murrell 1983; Keizer 1989.
227 Chattopadhyay
competencia esencialmente como un proceso de descubrimiento".772 Los
neoaustriacos (después de Hayek) se centraron particularmente en la
incertidumbre del mercado, la rivalidad, el descubrimiento y el espíritu
empresarial. Subrayando los principales puntos de la posición austríaca, uno de
sus partidarios observó que en el curso del debate con los neoclásicos "los
austríacos desarrollaron sus concepciones específicas de la dinámica, el
conocimiento y la rivalidad y las emplearon para argumentar la necesidad de
instituciones tales como los derechos de propiedad privada dispersos, el
empresario, la 'especulación', los mercados de capital y la bolsa de valores. Sólo
más tarde la corriente económica principal, tratando de superar las limitaciones
de la estática neoclásica, desarrolló sus propias teorías de la incertidumbre y el
riesgo, los contratos contingentes, los modelos descentralizados de información
y los sistemas de incentivos".773 Desde el principio, debemos señalar la diferencia
crucial entre los austríacos y los neoclásicos en cuanto a la naturaleza del
conocimiento. Mientras que los neoclásicos asumen todos los datos relevantes
como "dados", según los austríacos, los individuos basan sus decisiones no en
datos dados sino en conocimiento subjetivo, que en lugar de ser dados tienen que
ser descubiertos continuamente en el proceso de mercado empresarial y
competitivo. "El tipo de conocimiento del que me he ocupado", escribió Hayek,
"es un conocimiento del tipo que por su naturaleza no puede entrar en las
estadísticas y por lo tanto no puede ser transmitido a ninguna autoridad central
en forma estadística. Las estadísticas que tal autoridad central tendría que
utilizar tendrían que ser obtenidas precisamente haciendo abstracción de las
pequeñas diferencias entre las cosas, agrupando, como recursos de un tipo,
elementos que difieren en cuanto a ubicación, calidad y otros detalles de una
manera que puede ser muy significativa para la decisión específica".774
Aunque Bergson pensaba, en línea con el pensamiento académico dominante de
la época, que el modelo neoclásico de Lange era viable, las críticas de los
austriacos no resistieron -como vimos anteriormente- que él era más
comprensivo con los austriacos en la cuestión de la adquisición de conocimientos
por parte de los individuos. Así, muy en el espíritu de Hayek, Bergson,
772 Blaug 1996, p. 557. Añadió: "La competencia es un proceso activo de descubrimiento, de formación de conocimientos, de destrucción creativa. Esta es la visión austríaca de la competencia" (Véase Blaug 1996: 594) 773 Keizer 1989, p. 80. 774 Hayek 1945, p. 524. Véase también Hayek 1937, p. 33-54. Refiriéndose a una obra posterior de Hayek- "The Sensory Order" (1952) un simpatizante de la escuela austríaca ha observado muy pertinentemente, "Por analogía con el famoso teorema de Gödel (que dice que es imposible probar la coherencia de un sistema formal dentro del propio sistema) Hayek sostuvo que para todos los procesos racionales debe haber algunas reglas que no se pueden enunciar. Ni siquiera se puede ser consciente de ellas. Sabemos más de lo que podemos hablar. No todo el conocimiento es objetivable" (Véase Shand 1984, p. 8)
Sobre el Socialismo de Mercado 228
refiriéndose al CPB de Lange como una "Junta de Superhombres" escribió:
"Imaginemos una Junta de Superhombres, con facultades lógicas ilimitadas, con
una escala completa de valores para los bienes de los diferentes consumidores y
el consumo presente y futuro, y un conocimiento detallado de las técnicas de
producción. Incluso tal Junta sería incapaz de evaluar racionalmente los medios
de producción". 775
Mises ya había subrayado el dinamismo del proceso de la vida real contra el
carácter estacionario de la economía de equilibrio neoclásico. "El problema del
cálculo económico es de dinámica económica, no es un problema de estática
económica".776
Las deficiencias del modelo neoclásico de Lange surgen de esta falta de
dinamismo en el marco conceptual neoclásico que Mises había subrayado. La
validez del modelo se basa en un equilibrio estático en el que las condiciones
iniciales del mercado permanecen inalteradas mientras el CPB continúa su
ejercicio de ensayo y error. Todos los cálculos del CPB se basan únicamente en
las condiciones actuales. No resuelven el problema dinámico planteado por
Mises. El CPB tendrá dificultades para responder rápidamente a los continuos
cambios de la demanda y la oferta. Por lo tanto, los precios del CPB estarán en
perpetuo desequilibrio, lo que llevará a persistentes desequilibrios entre la
demanda y la oferta y a una mala asignación de los recursos.777
El modelo adolece de la falta de un sistema de incentivos satisfactorio para
motivar a los directivos. Excluye la posibilidad de un comportamiento interesado
por su parte y con ello la existencia de un problema de agente principal entre la
junta y los gerentes, que incluye información asimétrica entre ambos, lo que
requiere la supervisión del agente. Se supone que los gerentes actúan como
tomadores pasivos de precios. Existe también la posibilidad, en el caso de
unidades de producción muy grandes, de que los gerentes industriales se
encuentren en una posición de monopolio y usen su poder para comprometerse
en la fijación de precios de monopolio.778 En un plano diferente, pero no ajeno, el
eminente economista húngaro J. Kornai, escribió sobre la Junta: "las personas de
la Junta de Planificación Central son reencarnaciones de los filósofos de Platón,
775 Bergson 1948, p. 446 776 Mises 1936, p. 139. Y añadió que el problema económico consistía en "disolver, ampliar, transformar y limitar las empresas existentes y establecer nuevas empresas" (Mises 1936, p. 215). 777 Véase la lúcida discusión en Bergson 1967, p. 662. Años más tarde, al afirmar la capacidad de las computadoras electrónicas para resolver el problema del cálculo, Lange reconoció que el mercado "trata el problema de la contabilidad sólo en términos estáticos" y que "las inversiones a largo plazo tienen que ser sacadas del mecanismo del mercado" (Lange en Kowalik 1993, p. 363). 778 Bergson 1948, p. 435
229 Chattopadhyay
encarnaciones de unidad, desinterés y sabiduría; no se conforman con nada más
que hacer cumplir estrictamente la 'Regla', ajustando los precios al exceso de
demanda. Una burocracia tan poco mundana nunca existió en el pasado y nunca
existirá en el futuro".779 Según la aguda observación de Kornai, parecía que "el
Lange de los [diecinueve] años treinta, aunque era un socialista convencido, vivía
en el mundo estéril de la teoría pura Walresiana y no consideraba el fundamento
sociopolítico de sus supuestos básicos".780
También hubo críticas a este modelo desde la izquierda. Diremos unas palabras
sobre las críticas de dos socialistas muy conocidos, ambos economistas en el
amplio marco marxista: Maurice Dobb y Paul Sweezy.
En cuanto a Dobb, destacó la diferencia entre la economía planificada del
socialismo y la anarquía del mercado del capitalismo. Afirmó -apuntando
claramente al modelo de solución competitiva de los socialistas anti-Mises- que
la mayoría de los críticos de Mises "han argumentado que una economía
socialista puede escapar a la irracionalidad que se predice de ella si y sólo si imita
de cerca el mecanismo del mercado competitivo".781 Culpó a los "críticos
socialistas de Mises" por "pasar por alto el significado completo de la diferencia
entre el socialismo y el capitalismo" en el sentido de que no supieron apreciar el
significado crucial de una economía planificada "que consiste en la unificación
de todas las decisiones importantes que rigen la inversión y la producción, en
contraste con su difusión atomística”.782 Esta crítica no le impidió estar de
acuerdo con estos socialistas en la cuestión del libre mercado de consumo junto
con el mercado de trabajo (poder) en el socialismo.783
Refiriéndose a la posición de los socialistas neoclásicos en su debate con Mises,
Dobb señaló que se centraban en el "equilibrio", evitando los "problemas
dinámicos" y excluyendo así las "consideraciones más importantes que afectan
al desarrollo económico", mientras que "ciertos tipos de desarrollo sólo pueden
figurar en el orden del día si el desarrollo se planifica centralmente como un
conjunto orgánico".784 Dobb añadió que "la función esencial de la planificación
como mecanismo económico es que es un medio de sustituir la coordinación ex-
ante de los elementos constitutivos de un esquema de desarrollo por la
coordinación ex-post que proporciona un sistema de precios
779 Kornai 1986, p. 1726 780 Kornai 1986, p. 1727 781 Dobb 1940, p. 273. 782 Dobb 1940, p. 273. 783 Véase Dobb 1940, p. 300. 784 Dobb 1965, p. 76.
Sobre el Socialismo de Mercado 230
descentralizado".785 Profundizando en el punto que Dobb subrayó, "las
decisiones a las que se enfrentan los planificadores y los responsables de la
formulación de políticas en condiciones de cambio económico, las decisiones
clave que afectan al desarrollo no pueden dejarse en el marco del socialismo a la
adjudicación automática de cualquier mercado o sistema de precios".786
A su vez, Paul Sweezy simpatizaba más con el modelo competitivo de Lange que
Dobb. Sweezy se refiere muy favorablemente a la opinión de Schumpeter sobre
el modelo de Lange. El profesor Schumpeter expresa probablemente la opinión
de la gran mayoría de los economistas competentes cuando dice no sólo que el
socialismo pasa la prueba de la lógica de "definición y consistencia" sino también
que es "eminentemente operacional”.787 Sweezy añade a continuación: "por
supuesto que todavía hay muchos que creen que el socialismo es imposible por
razones económicas, pero con su principal arsenal intelectual fuera de
producción parece razonable suponer que se irán quedando sin municiones y
abandonarán la lucha o recurrirán a otras armas".788
Sin embargo, Sweezy todavía tiene observaciones críticas que hacer sobre el
ejercicio de Lange. Para Sweezy, la característica más llamativa del modelo de
Lange es que la función del CPB se limita prácticamente a proporcionar un
sustituto del mercado como coordinador de las actividades de las diversas
plantas e industrias. "La verdad es que la Junta de Lange no es en absoluto una
agencia de planificación sino más bien una agencia de fijación de precios; en su
modelo, las decisiones de producción se dejan en manos de una miríada de
unidades esencialmente independientes, como ocurre en el capitalismo", y
concluye: "podemos entonces considerar establecido tanto por el razonamiento
teórico como por la experiencia práctica que una economía socialista se
planificará centralmente en un sentido muy distinto de aquel en el que se puede
decir que el modelo de Lange se planifica centralmente; en toda sociedad
socialista actual hay que esperar que la función de la Junta Central de
Planificación sea la de establecer directrices concretas que sean vinculantes para
los gerentes de las industrias y plantas socializadas".789
Socialismo Viable
785 Dobb 1965, p. 76. 786 Dobb 1965, p. 86. 787 Sweezy 1949, p. 232. Citado en Schumpeter 1950, pp. 184, 185. 788 Sweezy 1949, pp. 232, 233. 789 Sweezy 1949, pp. 233, 238.
231 Chattopadhyay
Después del modelo de Lange, el modelo más importante de MS es el de Alec
Nove (1983, 1991). Nove lo llama "Socialismo viable". Aquí, damos un breve
esbozo de este interesante modelo, basado básicamente en su primer libro. No
hubo ningún cambio importante en el segundo libro.790
El "supuesto político" de este modelo es la democracia multipartidista con
elecciones periódicas a un parlamento. Nove subraya la importancia de la
"necesidad de evitar el sentimiento de alienación" de los trabajadores, teniendo
plenamente en cuenta las preferencias de los consumidores y las necesidades de
los usuarios al determinar qué producir. A tal efecto, se preferiría la pequeña
escala como medio de maximizar la participación y el sentido de pertenencia.
Fuera de los sectores centralizados o monopolizados, y de un área limitada de la
empresa privada, la gestión debería ser responsable ante los trabajadores.
Asimismo, las preferencias de los trabajadores -llamadas "preferencias de los
productores"- deberían desempeñar un papel importante en la determinación
de la forma en que se debería producir, teniendo en cuenta "la necesidad de
economizar recursos y la tecnología disponible".791
Habría empresas estatales -controladas y administradas centralmente- llamadas
"corporaciones estatales centralizadas", empresas estatales (de propiedad
social) con plena autonomía y una gestión responsable ante la fuerza de trabajo,
llamadas "empresas socializadas"; "empresas cooperativas"; y empresas
privadas de pequeña escala, sujetas a “límites claramente definidos”.792 El primer
grupo incluye bancos e instituciones de crédito. Evidentemente, habría que
elaborar un criterio de eficiencia, teniendo en cuenta las externalidades sociales
y económicas. Habría una supervisión tripartita con una gestión responsable
ante el Estado, los usuarios y la fuerza de trabajo.793 Tendría que haber una
gestión central de los asuntos microeconómicos actuales para los sectores en los
que las economías de escalas informativas, tecnológicas y organizativas, y la
presencia de las principales externalidades, lo hacen indispensable.794
Las grandes unidades estatales constituyen las "alturas de mando" de la
industria y los servicios públicos en gran escala, además de las finanzas.795 En
790 En la segunda edición, Nove introdujo en el modelo de mercado de capitales, ausente en la primera edición, sin cambiar sustancialmente el modelo original. Véase Nove 1991. 791 Nove 1983, p. 199. 792 Nove 1983, p. 200. 793 Nove 1983, p. 201. 794 Nove 1983, p. 227. 795 Nove 1983, p. 202.
Sobre el Socialismo de Mercado 232
cuanto al papel de la competencia, "es inconcebible imaginar la elección sin la
competencia entre los proveedores de bienes y servicios".796 Siempre que sea
posible, la gran mayoría de los bienes y servicios debe determinarse mediante
negociaciones entre las partes interesadas. "Esto implica la competencia, una
condición previa para la elección". 797
Las empresas socializadas y cooperativas tendrían gerentes nombrados por un
comité elegido que serían responsables ante este comité o, de ser posible, ante
una reunión plenaria de la fuerza de trabajo.798 El Centro tendría una serie de
funciones vitales. En primer lugar, se encargaría de las grandes inversiones.
Tendría que haber una "planificación consciente" por parte de una autoridad,
"responsable ante una asamblea elegida", de las grandes inversiones de
importancia estructural.799 En segundo lugar, los planificadores se esforzarían
por supervisar las inversiones descentralizadas directamente o a través del
sistema bancario. En tercer lugar, el Centro desempeñaría un papel importante
en la administración de actividades de producción centrales como la electricidad,
el petróleo y los ferrocarriles. En los sectores en que es probable que las
externalidades sean importantes, la intervención central es esencial; puede
adoptar la forma de reglamentos, como las medidas para proteger el medio
ambiente de la contaminación, o de subvenciones en esferas como el transporte
público. "Como un mecanismo de mercado ilimitado se destruiría a sí mismo a
su debido tiempo y crearía desigualdades sociales intolerables, el Estado tendría
funciones vitales en la determinación de las políticas de ingresos, la recaudación
de impuestos, la intervención para restringir el poder de monopolio y, en
general, el establecimiento de las reglas básicas de un mercado competitivo.
Algunos sectores como la educación y la salud quedarían exentos de los criterios
de mercado". 800
Por último, se reconoce que se necesita cierto grado de desigualdad en la
distribución de los ingresos para obtener el esfuerzo necesario de los "seres
humanos libres". En efecto, "un cierto grado de desigualdad material es una
condición previa para evitar la dirección administrativa del trabajo", pero se
fomentarían los incentivos morales y se limitarían conscientemente las
desigualdades. 801
796 Nove 1983, p. 203. 797 Nove 1983, pp. 210, 227. 798 Nove 1983, pp. 206. 799 Nove 1983, pp. 227 800 Nove 1983, pp. 227 801 Nove 1983, pp. 215, 227–8.
233 Chattopadhyay
Este modelo, que se inscribe en el marco general de la economía neoclásica, tiene
importantes deficiencias y no aborda las críticas neoclásicas al modelo o modelos
de equilibrio general neoclásico. Como se ha señalado justamente, "se supone
que el Estado debe realizar cambios e inversiones importantes y no marginales,
junto con la regulación del comportamiento de las empresas, pero no se discute
cómo debe hacerse ni de dónde procede el conocimiento sobre cuya base se han
de tomar esas decisiones. Así pues, no se discute el problema del agente principal
y tampoco el desafío teórico austríaco".802 Proponemos volver a Nove más tarde.
Socialismo de Mercado Analítico
Esta variedad americana de MS es principalmente obra de John Roemer, con
alguna cooperación de Pranab Bardhan. Compartiendo algunas características
del modelo Lange, va más allá de ese modelo, teniendo en cuenta las críticas
austriacas (en particular) Hayekianas a ese modelo que hemos discutido
anteriormente.
En este modelo analítico, el socialismo de mercado se define como "cualquiera
de una variedad de arreglos económicos en los que la mayoría de los bienes,
incluyendo el trabajo, se distribuyen a través del sistema de precios, y los
beneficios de las empresas, administradas por los trabajadores o no, se
distribuyen de manera bastante equitativa entre la población".803 Se nos dice que
la "pregunta central" aquí es por "qué mecanismo se pueden distribuir los
beneficios de esta manera sin costos inaceptables en eficiencia".804
Roemer se centra en tres igualdades que él cree que es lo que quieren los
socialistas: 1) igualdad de oportunidades para la realización personal y el
bienestar, 2) igualdad de oportunidades para la influencia política, 3) igualdad
de estatus social. Hace hincapié en la equiparación de los ingresos sin ninguna
pérdida inaceptable de eficiencia, en particular el aumento de los ingresos de los
pobres, como el paso más importante para mejorar las oportunidades de
autorrealización y bienestar.805 Criticando a los primeros socialistas por su
"fetiche de la propiedad pública", el modelo hace hincapié en la importancia de
la elección óptima de las relaciones de propiedad en las empresas y la tierra. Esta
802 Adaman y Divine 1997, p. 65 803 Roemer 1994, p. 456. 804 Roemer 1994, p. 456. 805 Roemer 1994, p. 454, 455.
Sobre el Socialismo de Mercado 234
elección debe cumplir dos desiderata: la distribución de los ingresos y la
eficiencia. Las relaciones de propiedad deben generar competencia e innovación.
En su trabajo conjunto, Bardhan y Roemer llaman a su MS "Socialismo
competitivo" en el que habría "una política competitiva y una asignación
competitiva de la mayoría de los productos y recursos", pero en una gran parte
de la economía "no habría una sustitución de la propiedad estatal o pública de
los principales medios de producción por la propiedad privada tradicional".806 A
la pregunta de qué se debería planificar, Roemer responde que se debería
planificar la pauta y el nivel de inversión en la economía. La planificación de las
inversiones es necesaria porque "(1) los mercados que son necesarios para que
las inversiones se asignen eficientemente no existen, y (2) existen
externalidades positivas de la inversión de modo que incluso si tales mercados
existieran, la inversión determinada por el mercado sería socialmente
subóptima".807 Lo que no debe planificarse está claramente establecido. Esta
economía socialista de mercado à la Lange no planificaría la cesta de bienes de
consumo producidos, la asignación de bienes de consumo entre los
consumidores, o la asignación de la mano de obra. 808
En cuanto a la distribución de la renta, cada ciudadano adulto recibiría del tesoro
del Estado una dotación igual de cupones que sólo puede ser utilizada para
comprar acciones de fondos de inversión, y sólo los cupones pueden ser
utilizados para comprar dichas acciones, no el dinero. Sólo los fondos mutuos
pueden comprar acciones de empresas públicas, utilizando cupones. Una
participación en un fondo mutuo da derecho al ciudadano propietario a una
parte de los ingresos de la empresa mutua. Los fondos de inversión de las
empresas provienen de dos fuentes: préstamos bancarios y el tesoro del estado
a través del intercambio de cupones. La intención del mecanismo de cupones es
distribuir los beneficios de la empresa entre los ciudadanos adultos por igual.
Las empresas de esta "economía de cupones" se organizarían en torno a un
número bastante reducido de bancos principales. Un banco principal se
encargaría principalmente de constituir consorcios de préstamos para financiar
las operaciones de las empresas de su grupo; correlativamente, se encargaría de
supervisar esas empresas. Los "bancos no serían propiedad del gobierno sino de
fondos mutuos y, en última instancia, de los ciudadanos".809 Por último, Bardhan
y Roemer se proponen resolver el problema del agente principal, manteniendo
806 Bardhan y Roemer 1994, p. 137 807 Roemer 1992, p. 267 808 Roemer 1992, p. 268 809 Roemer 1994, p. 470.
235 Chattopadhyay
al mismo tiempo una distribución aproximadamente igualitaria de los beneficios
totales de la economía, “diseñando para las empresas la utilización de los bancos
como sus principales supervisores”. El “sistema financiero propuesto, centrado
en los bancos, mitiga en gran medida el problema del planificador-
administrador-agente principal. Y lo hace de una manera potencialmente
superior a la del sistema centrado en el mercado de valores".810
El Socialismo de Mercado Propio
Esta versión del socialismo de mercado se debe, básicamente, al eminente
economista de Polonia, Brus. Surgió de la estrecha observación de Brus del
proceso de reforma económica emprendido en la Europa del Este post-
estalinista en un esfuerzo por alejarse del anterior "sistema de mando"
(administrativo).811 El punto de partida teórico de Brus es el modelo Lange de
1938 de MS. Refiriéndose en particular al "nuevo mecanismo económico"
húngaro (NEM para abreviar), lo compara con el modelo Lange y encuentra que
mientras que el NEM cumple con el requisito de Lange del método de "ensayo y
error" para establecer los precios de los bienes de los productores, se aparta del
modelo Lange en lo que se refiere a la esfera de la inversión, en particular en lo
que respecta a la tasa de acumulación y asignación de los fondos de inversión
entre los sectores, zonas y proyectos determinados directamente por los
planificadores centrales, y asignando un lugar secundario al papel del tipo de
interés en el equilibrio de la demanda y la oferta de capital. Refiriéndose al
modelo NEM, Brus opina: "La interacción entre un plan central eficaz y un
mecanismo de mercado que requiere que las empresas se ajusten a las normas y
condiciones generales hace que el modelo de planificación central con
mecanismo de mercado regulado sea una descripción aproximadamente
adecuada del concepto del nuevo mecanismo económico".812 Sin embargo, el
modelo no estuvo a la altura de las expectativas y se planteó la cuestión de si el
fracaso se debió a las "deficiencias del propio plan" y no simplemente "a su
desviación del plan".813 En un trabajo escrito conjuntamente con L. Laski, Brus
llega a la conclusión de que poner el mercado de productos controlados junto
con la planificación central es una gran sorpresa. Los autores subrayan la
810 Bardhan and Roemer 1994, pp. 143–4,145. 811 Bruce 1987, p. 338. 812 Bruce 1987, p. 341. 813 Bruce 1987, p. 341
Sobre el Socialismo de Mercado 236
necesidad de la presencia del mercado de capitales en una economía socialista
de mercado. El mercado de capitales en este contexto se define como "un
mecanismo de reasignación horizontal de los ahorros a través de transacciones
entre los ahorradores y los inversores en los activos productivos".814 Con la
existencia del mercado de capitales, junto con los mercados de productos y de
trabajo, en oposición al "sistema de la casa de medio camino" del mercado de
productos solamente, el socialismo de mercado se convierte en el "socialismo de
mercado propiamente dicho". Por lo tanto, según estos autores, "la principal
innovación del socialismo de mercado (propiamente dicho), en comparación con
las casas de medio camino, consiste en la introducción del mercado de
capitales"815
El rasgo que comparte el socialismo con el capitalismo -opinión de Brus y Laski-
es la posición de la empresa. Esta última tiene que ser plenamente responsable
de sus actividades en un entorno competitivo, al tiempo que busca la
maximización de los beneficios, tanto a corto como a largo plazo. "La única pero
importante diferencia es la exclusión de la propiedad privada de los medios de
producción".816 Es notable que estos autores, a diferencia de la corriente general
de autores sobre la MS, conectan directamente la MS con el análisis de Marx
sobre la producción de mercancías.
El socialismo de mercado significa una economía verdaderamente monetarizada
en la que todos los bienes se suministran como mercancías. Se producen para la
venta, y sólo después de que se transforman en dinero, es decir, en poder
adquisitivo generalizado, se completa el proceso de producción. La
transformación de las mercancías en dinero -su realización, en el lenguaje
marxista- constituye la fase crítica del proceso de reproducción de una economía
monetarizada. 817
Añaden que dentro del sistema de mercado hay un margen considerable para la
intervención del Estado "siguiendo el enfoque Keynes-Kalecki de la dinámica
económica. Así pues, no es necesario equiparar el socialismo de mercado con un
sistema de mercado de laissez-faire.818
814 Brus and Laski 1989, p. 106. 815 Brus and Laski 1989, p. 105. Es interesante observar que estos autores consideran que el modelo Lange de 1938 de MS contiene un mercado de capitales con el fin de asignar la inversión entre diferentes sectores y proyectos que operan a través del precio del capital - el tipo de interés- hacia adelante igualando la demanda y la oferta de capital. Véase Brus y Laski 1989, pp. 74. 816 Brus and Laski 1989, p. 110. 817 Brus and Laski 1989, p. 110. 818 Brus and Laski 1989, p. 117.
237 Chattopadhyay
Al decir que la lógica del mecanismo de mercado en toda regla parece indicar que
"la empresa no estatal es el componente más natural del sector empresarial",
reconocen en consecuencia el abandono del "dominio de la propiedad pública, la
planificación central y la distribución en función del trabajo", por lo que "la
distinción entre los sistemas capitalista y socialista, tal como se percibía hasta
ahora, se vuelve completamente borrosa".819 Sin embargo, insisten en que su
modelo de socialismo de mercado "no implica el abandono de una serie de
valores socialistas básicos: igualdad de oportunidades, gran preocupación por el
pleno empleo, atención social, etc.".820
Socialismo de Mercado - "Marxiano"
Por último, hay una variante del socialismo de mercado que evoca
explícitamente a Marx como punto de referencia. Discutimos aquí dos modelos
importantes de este género. Uno de David Shweickart, el otro de Michael
Howard.
Schweickart se autoproclama explícitamente como un "marxista anti-
estalinista". Hay dos libros, en particular, escritos por él donde establece su
modelo.821 Para ser breves, dejamos de lado los libros, y en cambio, en lo que
sigue, nos basamos en sus dos importantes artículos que publicó en dos lugares
diferentes en dos fechas diferentes, que dan lo esencial de su modelo.
Schweickart comienza afirmando que el Socialismo de mercado es una
alternativa viable y deseable al Capitalismo dentro de un marco democrático. Es
una "economía democrática". Una economía moderna, para ser viable y deseable,
debe hacer frente a tres problemas básicos: la alienación de la mano de obra, la
anarquía de la producción y la ineficiencia burocrática. La solución de estos
problemas requiere la síntesis correcta de tres elementos: democracia,
planificación y mercado.822 El remedio para la alienación es la democracia en el
lugar de trabajo. Las empresas deben ser controladas por aquellos que trabajan
en ellas. En cuanto a la planificación, lo que tiene que ser planificado no es toda
la economía. Bajo el socialismo, lo que requiere planificación es la inversión. En
cuanto al mercado, bajo el supuesto de una abundancia al menos moderada en la
819 Brus and Laski 1989, pp. 150, 151. 820 Brus and Laski 1989, p. 151. 821 Schweickart 1993, 2002 822 Schweickart 1992, p. 30.
Sobre el Socialismo de Mercado 238
economía, Schweickart enfatiza, el mercado es el mejor instrumento para
procesar y transmitir información económica y proporcionar incentivos
efectivos para minimizar los costos de producción y para buscar y satisfacer los
deseos de los consumidores. Sin negar las grandes "imperfecciones del mercado
como instrumento para el crecimiento y el desarrollo", el autor subraya que
"para los ajustes diarios de la oferta y la demanda que la racionalidad económica
requiere, no existe ningún instrumento mejor".823
Aclarando aún más, el autor escribe: "una economía socialista de mercado
elimina o restringe en gran medida la propiedad privada de los medios de
producción, sustituyendo la propiedad privada por alguna forma de propiedad
estatal o de los trabajadores. Mantiene el mercado como mecanismo de
coordinación de la mayor parte de la economía. Puede o no sustituir el trabajo
asalariado".824 Schweickart plantea la pregunta: ¿por qué no abogar y luchar por
una "economía no mercantil, democrática y descentralizada"? Luego responde
que tal economía, en el estado actual de desarrollo económico, "no es viable ni
deseable" dadas las complejidades de las tecnologías y dada la gama de bienes
que demandan los consumidores modernos. "Si, en lugar de una autarquía
descentralizada, se quiere una planificación descentralizada y participativa de
abajo hacia arriba que dé como resultado un plan unificado para una gran
economía industrializada, no se puede hacer". 825
Schweickart designa su modelo "Democracia Económica" que pone la
autogestión del trabajador en el centro del sistema. Si bien ésta es la primera
"característica definitoria" del modelo, la segunda característica que lo distingue
del capitalismo es su mecanismo para generar y dispensar fondos para la
inversión. La Democracia Económica se basa en los impuestos. Cada empresa
debe pagar un impuesto sobre los bienes de capital bajo su control. Este
impuesto funciona como un tipo de interés sobre el capital. El producto del
impuesto sobre los activos de capital constituye el fondo de inversión de la
sociedad, que se reinvierte en la economía.826 El mercado no dicta los flujos de
inversión. "En la democracia económica, los fondos de inversión se devuelven a
las comunidades sobre una base per cápita, como un derecho prima facie. Así, el
capital fluye hacia donde está la gente. La gente no está obligada a seguir el flujo
del capital".827 Una vez en la comunidad, los fondos de inversión se prestan a las
empresas comunales con el fin de crear nuevas empresas a través de una red de
823 Schweickart 1992, p. 32. 824 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 10. 825 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 15. 826 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 17. 827 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 17.
239 Chattopadhyay
bancos públicos siguiendo dos criterios: la rentabilidad prevista y la creación de
empleo.828
Finalmente, Schweikart resume su modelo de "Democracia Económica". Se trata
de "un sistema económico con tres estructuras básicas, la autogestión de las
empresas por parte de los trabajadores, el control social de las inversiones y un
mercado de bienes y servicios".829 A continuación plantea la pregunta: "¿Es esto
realmente el Socialismo?" y continúa: "Después de todo, sigue habiendo
competencia, sigue habiendo desigualdad, sigue habiendo desempleo potencial.
[Sin embargo], el Socialismo surge del vientre del Capitalismo, y está marcado
por su origen, no es una sociedad perfecta, es un orden económico no capitalista
que conserva lo mejor que el Capitalismo ha logrado, mientras supera sus peores
males".830 Como ejemplos de socialismo de mercado aplicado a imagen y
semejanza de su modelo, teniendo en cuenta sus imperfecciones, cita la China
actual y la empresa cooperativa Mondragón.831 Continuando con la elaboración,
Schweickart añade:
Concedido, sigue siendo una economía de mercado, las empresas siguen
vendiendo sus productos y los trabajadores siguen recibiendo ingresos.
Todavía hay dinero, e incluso competencia. La economía es estable y
sólida. No está impulsada por el imperativo de crecer o morir del
capitalismo... Tal sociedad merece ser llamada la "etapa superior del
comunismo". La sociedad ha dejado el "reino de la necesidad" y ha entrado
en el "reino de la libertad". Tenemos aquí el núcleo racional del sueño de
Marx.832
El modelo de MS de Howard es en gran medida el mismo que el de Schweickart:
empresas gestionadas por los trabajadores, empresas sociales (es decir, de
propiedad estatal) coordinadas por mecanismos de mercado con fondos de
inversión, generadas a través de impuestos sobre los activos de capital. Se
diferencia del modelo de Schweickart en un punto importante. Al tiempo que
defiende la democracia económica de Schweikart, se inspira también en la labor
de Philippe Van Parijs, al permitir en su modelo un "ingreso básico incondicional,
828 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 17-18 829 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 18. 830 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 20 831 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, especialmente pp. 9 y 21. 832 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 176
Sobre el Socialismo de Mercado 240
más alto y adecuado" para todos los ciudadanos.833 Al mismo tiempo, Howard
presenta su MS como una "variante de izquierdas de la concepción de justicia de
John Rawls".834 Howard también tiene otro punto de diferencia con Schweickart.
Mientras que Schweickart menciona las cooperativas de Mondragón como un
ejemplo en cuyas "lecciones se basa en gran medida”,835 no elabora el punto. En
contraste, Howard presenta su socialismo de mercado como socialismo de
mercado de un tipo de cooperativa como la(s) cooperativa(s) de Mondragón.
Howard subraya que su "modelo preferido de socialismo de mercado combina
las mejores características del modelo [cooperativo] yugoslavo y del modelo
cooperativo de Mondragón: lugares de trabajo controlados por sus trabajadores,
coordinados por medio de un mercado, con detalles de propiedad, inversión y
distribución de ingresos elaborados con miras a la eficiencia, la justicia y la
maximización de la democracia".836 Llama a su modelo "una especie de revisión
del marxismo tradicional".837 Howard encuentra en Marx dos "modelos
contrastantes de la sociedad sin clases post capitalista", uno en el "Manifiesto
Comunista", "con intercambio de mercancías", y el otro en "El Capital" y la
"Crítica del Programa Gotha", "sin intercambio de mercancías, funcionando bajo
la planificación del gobierno".838
¿Podríamos caracterizar las unidades de producción en el socialismo de mercado
cooperativo, como las encontramos en Schweikart y Howard, empresas
socialistas? Marx, de hecho, evalúa las cooperativas de trabajadores (productor
en lugar de consumidor) en el capitalismo de manera bastante positiva. Esto lo
vemos claramente expresado tanto en su "Discurso inaugural" (1864), como en
la Resolución sobre las cooperativas (1866) -compuesta por él- del Primer
Congreso de la Primera Internacional. Las cooperativas han demostrado,
sostiene Marx, que "la producción en gran escala, y de acuerdo con los
requerimientos de la ciencia moderna, puede llevarse a cabo sin la existencia de
una clase de patrones que empleen una clase de manos; que para dar fruto, no es
necesario monopolizar los medios de trabajo como medio de dominación y de
extorsión contra el propio hombre trabajador".839 Y en la Resolución sobre las
cooperativas, Marx sostiene que el movimiento es "un movimiento
transformador de la sociedad actual, y que su gran mérito es mostrar en la
práctica que el actual sistema de subordinación del trabajo al capital -despótico
833 Howard 2000, p. 26. 834 Howard 2000, p. 25. 835 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 21. 836 Howard 2000, p. 225. 837 Howard 2000, p. 225. 838 Howard 2000, p. 76. 839 Marx 1964a, p. 285.
241 Chattopadhyay
y empobrecedor- puede ser superado por el sistema republicano de asociación
de productores libres e iguales".840 En ningún texto Marx califica de socialistas a
las cooperativas de trabajadores (de producción) dentro del capitalismo. En
efecto, "dentro de las cooperativas la oposición entre el capital y el trabajo está
superada". Sin embargo, esto ocurre "sólo en la forma" en que "los trabajadores
como asociación son su propio capitalista, es decir, utilizan los medios de
producción para la valorización [Verwertung] de su propio trabajo".841 La última
frase es crucial, ya que cualquier cuestión de "empresas socialistas" queda
excluida mientras continúe la "valorización del trabajo". Ahora bien, la mera
utilización de los medios de producción para emplear el trabajo no significaría
más que lo que Marx llama simple proceso de trabajo, válido para cualquier
modo de producción. Sólo cuando, en el proceso, se valoriza el trabajo, nos
encontramos ante una "bestia" diferente: la producción de mercancías en
general, es decir, el capital.
Las cooperativas que permanecen dentro del sistema capitalista, "valorizando el
trabajo", no puede haber ninguna cuestión de la forma socialista, aunque ahora
hay un "avance" dentro de la forma antigua. Marx justamente las llama no
"socialistas" sino "formas transitorias [Übergangsformen] del modo de
producción capitalista al asociado".842 En un notable párrafo de la Guerra Civil
de Francia sobre las cooperativas de trabajadores, Marx habla de las "sociedades
cooperativas unificadas que deben 'regular la producción nacional sobre un plan
común, tomándola así bajo su propio control' como 'posible comunismo'",843 lo
que claramente excluye la producción de mercancías. No se trata de valorizar el
trabajo en estas cooperativas. Por otro lado, en el socialismo de mercado, cada
cooperativa es un productor de mercancías donde los trabajadores que
"valorizan su propio trabajo" son "sus propios capitalistas". Están
necesariamente sujetos a "presiones competitivas apremiantes", como observa
acertadamente Schweickart.844 Dadas las exigencias de la autoexpansión de los
valores -la lógica misma de que la producción de mercancías es la forma de
producción dominante- asociada a la probabilidad de un aumento secular de la
desigualdad de los ingresos en el seno de la cooperativa à la Mondragon (de la
cual más abajo), una cooperativa de trabajadores tiene todas las posibilidades de
dividirse en funcionarios del capital -sin ser necesariamente propietarios
840 Marx 1965a, p. 1469. 841 Marx 1992, p. 504; 1984, p. 440. 842 Marx 1992, p. 504; 1984, p. 440. 843 Véase Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 76 844 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 18.
Sobre el Socialismo de Mercado 242
individuales de los medios de producción- y meros trabajadores asalariados,
"degenerando así en una sociedad anónima burguesa" como diría Marx.845
El Socialismo de Mercado es Capitalismo
Muy apropiadamente, el punto de partida de la MS es el Capitalismo al que se
opone el Socialismo como una alternativa superior. Sin embargo, es raro ver
alguna declaración explícita entre sus adherentes sobre los significados de
Capitalismo y Socialismo como conceptos. Oskar Lange es uno de los pocos que
conceptualizó estas dos categorías al principio de su modelo de Socialismo. Es
interesante observar que esta conceptualización no difiere esencialmente de la
correspondiente conceptualización del "marxismo" dominante de la segunda y
tercera internacionales. Este enfoque particular se abstrae notablemente de la
cuestión de las relaciones reales (sociales) de producción y se centra en la forma
o formas de propiedad jurídica de los medios de producción y la forma de
circulación de los productos. Así, el capitalismo es concebido por Lange -en su
"sentido marxista", como él lo reivindica- como un sistema económico basado en
la empresa privada con un régimen competitivo.846 En consecuencia, por
"economía socialista", Lange entiende la "propiedad pública" de los medios de
producción -necesariamente asociada a la planificación central- y la denomina
"definición clásica del socialismo".847 Paradójicamente, pero no es sorprendente
que la posición de Mises sea básicamente la misma.848 El capitalismo y el
socialismo en casi todos los modelos de MS que siguieron al de Lange se conciben
esencialmente de la misma manera que en este modelo prototípico que, al
parecer, estaba muy influenciado por el "marxismo" dominante de la segunda y
tercera internacionales.
845 Marx 1965, p. 1469. Ya se pueden detectar algunas de las tendencias perturbadoras en esta dirección en el tan cacareado Mondragón. Howard, cuyo relato de Mondragón es más objetivo que el de Schweikart, cita un informe que, en palabras de Howard, "muestra, de manera convincente, que la mayoría de los trabajadores, en particular los manuales, no sienten que la empresa sea suya o que sean parte de ella". "Los trabajadores perciben", continúa Howard, "claras líneas de división entre los de arriba y los de abajo. Surgen conflictos sobre la clasificación de los puestos de trabajo, las diferencias de remuneración y el control del proceso de trabajo [...] Irónicamente, se ha comprobado que los trabajadores de una empresa privada tienen una influencia más eficaz a través de su sindicato sobre las cuestiones del proceso de trabajo, y los gerentes de las cooperativas pueden cambiar las condiciones de trabajo de maneras no toleradas en las empresas privadas". Howard 2000, p. 128. 846 Lange, in Lange and Taylor 1938, pp. 104, 107 847 Lange and Taylor 1938, pp. 72, 73, 81 848 Mises 1936, pp. 28, 128, 241. El mismo concepto de socialismo lo encontramos también en Halm. Véase más arriba
243 Chattopadhyay
¿Cuál es la relación de este "Capitalismo" y "Socialismo" con los de la obra de
Marx? Esta pregunta es importante porque nuestra presente obra se sitúa
explícitamente dentro del universo del discurso de Marx, incluyendo las
categorías centrales tal como Marx las había concebido, y también porque
muchos de los modelos del MS toman a Marx como punto de referencia. Si por
"sentido marxista" del capitalismo y "definición clásica del socialismo" se
entiende el capitalismo y el socialismo desarrollado por Marx en sus propios
textos, entonces, a la luz de los textos pertinentes, la afirmación parece no tener
fundamento. Para Marx, el "capital" se equipara literalmente con la "separación
de las condiciones de producción del trabajador".849 O, el "divorcio absoluto de
la riqueza objetiva de la fuerza de trabajo viva”.850 Correspondientemente, y
lógicamente, Marx concibe el Socialismo (lo mismo que el Comunismo) como una
unión de individuos libres donde, en oposición a la "separación" del Capitalismo,
aparece la unión inmediata de los productores con sus condiciones de
producción.851 Esto implica necesariamente la apropiación social de las
condiciones de producción donde la sociedad misma - es decir, el cuerpo
colectivo de los productores asociados (y no el Estado, que ha desaparecido) - es
directamente el sujeto.852 Es evidente que esto tiene poco que ver con la famosa
"propiedad pública (estatal)" de los medios de producción, tan pregonada por la
mayoría de los adeptos de la MS y los partidarios del anterior "comunista",
Partido-Estado como el carácter central del Socialismo.
Algunos académicos partidarios del MS con inclinación marxista han
argumentado -al igual que los anteriores partidarios del Partido-Estado del
"socialismo de las mercancías"- que si la producción de mercancías podía existir
independientemente del capitalismo, y mucho antes de él, también podía seguir
existiendo bajo el socialismo, sirviendo el mercado como un instrumento
racional y eficiente para la asignación de recursos y productos. Entre los
partidarios académicos del socialismo de mercado, Oskar Lange -compositor del
modelo prototípico de socialismo de mercado- fue también el primero en
exponer este argumento de manera más clara y explícita, en más de un lugar y
durante un largo período. En primer lugar, lo hizo distinguiendo entre "El
capitalismo y la simple producción de mercancías" en un artículo de 1935 en la
"Review of Economic Studies", es decir, incluso antes de su libro de 1938.853
Luego, en su conferencia de 1942 en el "Club Socialista" del Departamento de
849 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 422 850 Marx 1982, p. 2238; 1994, p. 201. 851 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 423; 1970b, p. 208. 852 Marx 1987a, p. 109; 1954, pp. 82–3; 1976a, pp. 73–4; 1970b, p. 319 853 En Kowalik 1993, pp. 10, 11
Sobre el Socialismo de Mercado 244
Economía de la Universidad de Chicago, distinguió entre "precios y dinero", es
decir, "mercado", y "capitalismo" y pidió al público que no confundiera uno con
el otro.854 Nuevamente, en su conferencia de Belgrado de 1957, observó que "la
producción de mercancías ya se lleva a cabo en las sociedades precapitalistas en
una economía socialista la ley del valor sigue operando porque la producción
sigue siendo la producción de mercancías".855 Años más tarde, el conocido
economista de la (ex) Yugoslavia, Branko Horvat, hizo un argumento similar.
Escribió: "La producción de mercancías existió bajo la esclavitud, la servidumbre
y el capitalismo... Dado que hay tantos tipos de producción de mercancías, no
debería ser sorprendente si encontramos también la producción de mercancías
socialista".856
Finalmente, tenemos al eminente economista japonés de la Escuela Uno, Makoto
Ito. Su argumento no es tan directo como el de estos dos economistas; el
argumento es un tanto rotundo a favor del socialismo de mercado. Lo hace
haciendo la circulación independiente del proceso de producción, es decir,
"formas puras de circulación sin referirse a las relaciones sociales que
estructuran los procesos de trabajo".857 Lo que Ito dice aquí explícitamente, es
en realidad el fundamento mismo del "Socialismo de mercado" que por
definición se abstrae del proceso de producción de los productos y por lo tanto
se abstrae del modo específico de producción de los productos que se
intercambian como mercancías en el "mercado". También es importante
subrayar que, si bien algunos modelos de socialismo de mercado contienen
cooperativas de trabajadores como modo de trabajo, los modelos socialistas de
mercado en su mayor parte tienen explícitamente "mercado de trabajo", es decir,
trabajo asalariado, además de mercado para productos que incluyen el capital.
En lo que respecta a las cooperativas de trabajo, señalemos de paso que en el
largo "cuestionario" de Marx a los trabajadores (1880) -al que se hace referencia
con cierta extensión en este libro en el capítulo sobre la "contabilidad socialista"-
hay una pregunta específica: "¿hay cooperativas en su profesión? ¿Emplean a los
trabajadores de fuera de la misma manera que los capitalistas?".858
Ahora bien, es cierto que la producción de mercancías se ha adelantado al
capitalismo por cientos de años. Sin embargo, en el precapitalismo la economía
sólo estaba parcialmente mercantilizada, lo que implicaba principalmente el
854 Sin embargo, hay que elogiar a Lange por haber tomado este tipo de iniciativa en el departamento de economía de una importante universidad estadounidense, algo poco común en ese período. 855 En Kowalik 1993, p. 336. 856 En Kowalik 1993, p. 336. 857 Ito 1996, p. 99 858 Marx 1965c, p. 1536.
245 Chattopadhyay
intercambio de excedentes sobre el consumo inmediato, y el objetivo básico de
la producción era el valor de uso y no el valor de cambio (incluida su
autoexpansión). Naturalmente, no podía haber ninguna cuestión de capitalismo.
"Los precios son viejos, y también el intercambio. Pero la determinación de los
precios cada vez más por el costo de producción y las (crecientes) incursiones
del intercambio en todas las relaciones de producción se desarrollan primero
plenamente y siguen desarrollándose cada vez más plenamente sólo en la
sociedad burguesa".859 En efecto, "así como la producción de mercancías en una
determinada etapa de su desarrollo se convierte necesariamente en producción
de mercancías capitalistas, de la misma manera la ley de la propiedad de la
producción de mercancías se transforma necesariamente en la ley de la
apropiación capitalista".860 Esta es la situación en la que la totalidad o al menos
la mayor parte de la economía es desde el principio mercantilizada -que es lo que
el MS supone que es la economía- "la compra y la venta se apoderan no sólo del
excedente de producción sino de la subsistencia (o 'sustancia') misma -la
mercancía se convierte en la 'forma universal de producto'".861 Así, la hipótesis
socialista de mercado implicaría que es el segundo circuito de mercancías -
compra para la venta (M-C-M′)- el que domina el proceso de circulación, lo que
conduce necesariamente a la continua autoexpansión de los valores, que no es
más que otro nombre para el capital. El Socialismo de Mercado resulta ser una
alternativa capitalista al Capitalismo. Por último, pero no por ello menos
importante, hay que subrayar (un punto muy a menudo descuidado incluso por
los que se oponen al MS), que la producción de mercancías como tal representa
una "inversión" [Verkehrung]. Aquí las relaciones sociales de producción existen
"fuera de los individuos como objeto" y sus relaciones en el proceso de
producción de la vida social aparecen como "las propiedades específicas de una
cosa".862 En efecto, en la "sociedad de los productores de mercancías", en la que
el "modo social de producción es la producción de mercancías" -la materia
misma de la MS-, el "movimiento propio de los productores toma la forma de
movimiento de las cosas y controla a los productores en lugar de ser controlado
por ellos",863 lo que contradice evidentemente una "(Re)unión de individuos
libres",864 es decir, el socialismo.
859 Marx 1953, p. 74; 1993, p. 156. 860 Marx 1987a, p. 538; 1954, p. 551; 1976a, p. 417. 861 Marx 1976b, p. 286; 1988b, p. 330.; 1988a, p. 27; 1994, p. 356 862 Marx 1980a, p. 128; 1970a, p. 49. 863 Marx 1987a, pp. 106–7; 1954, pp. 80–1; 1976a, p. 71. Por supuesto, una (toda) "sociedad de productores de mercancías" sólo podría ser una sociedad capitalista, donde todos o la mayoría de los productos del trabajo son mercancías. 864 Marx 1987a, p. 109; 1954, p. 82; 1976a, p. 73.
Sobre el Socialismo de Mercado 246
En resumen, el problema de la asignación racional de los recursos productivos
laborales y no laborales en una economía es común a todas las sociedades
humanas, al menos mientras sigan siendo relativamente limitados en
comparación con las necesidades humanas. Sin embargo, de ello no se desprende
necesariamente que esa asignación pueda efectuarse racionalmente sólo
mediante el intercambio de recursos en forma de mercancías (precio). Los
partidarios del socialismo de mercado, al igual que sus oponentes, confunden la
asignación racional de los recursos como tal con la asignación racional de los
recursos mediante el sistema de precios. El punto es que la asignación de
recursos a través de la forma de valor/producto de los productos del trabajo
humano es sólo "una manera social particular de contar el trabajo empleado en
la producción de un objeto", precisamente en una sociedad en la que "el proceso
de producción domina a los individuos, el individuo no domina el proceso de
producción".865 Sólo la "rutina [Gewohnheit] de la vida cotidiana" nos hace
aceptar como "trivial y evidente que una relación social de producción toma la
forma de un objeto”.866
865 Marx 1987a, p. 111; 1954, p. 85; 1976a, p. 75. Hemos traducido el término "Mensch" por individuo, no por "hombre", como lo leemos en las versiones inglesa y francesa 866 Marx 1980a, p. 114; 1970a, p. 34.
247 Chattopadhyay
Capítulo 9
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el
Socialismo
La Contribución Positiva del Capital
Anteriormente argumentamos que era el capital el que a través de sus propias
contradicciones crearía las condiciones materiales y espirituales para el
surgimiento de una sociedad de individuos libres y asociados más allá del capital
- el socialismo. Del hecho de que el socialismo en Marx y Engels surge de la
realidad de la sociedad capitalista, que se revoluciona en una nueva sociedad, se
deduce que su supuesto de partida está históricamente severamente limitado a
la época capitalista, que a su vez se considera como históricamente transitoria.
En particular, se trata de un capitalismo avanzado en el que la sociedad ya se ha
liberado de los grilletes milenarios de la falta de libertad personal del individuo
bajo la esclavitud y la servidumbre. Al mismo tiempo, en este caso, el modo de
producción capitalista y las correspondientes relaciones de producción
capitalistas han avanzado lo suficiente como para que la inmensa mayoría de la
población se encuentre en una situación en la que ni ellos mismos forman parte
de los medios de producción (como lo fueron los esclavos y los siervos) ni poseen
ningún medio de producción material propio. Por el contrario, sólo disponen de
su propia fuerza de trabajo - manual y mental - para vender "libremente" a los
poseedores de los medios de producción a cambio de un salario (alto o bajo) para
vivir y reproducir su fuerza de trabajo. De hecho, ahora son los "esclavos
asalariados" del capital. A su vez, esta sociedad, con el tiempo, llega a una etapa
en la que ella misma ya no puede seguir existiendo debido a la incompatibilidad
entre sus relaciones de producción y las fuerzas de producción, en el sentido de
que el progreso de las fuerzas de producción -de las cuales la "mayor fuerza
productiva es la clase revolucionaria" (Marx)- muestra cómo el capital crea las
condiciones subjetivas y objetivas de su propia negación y, simultáneamente, los
elementos de la nueva sociedad destinada a superarlo -el socialismo-. En la
"Crítica", el socialismo (equivalente al comunismo) significa una "sociedad de
productores libres y asociados" basada en el "modo de producción asociado
(MPA)". Esta "unión de individuos libres", punto culminante del acto de
autoemancipación de los productores, donde los individuos no están sujetos ni a
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 248
la dependencia personal - como en el precapitalismo - ni a la dependencia
material - como en el capitalismo - excluye, por definición, la propiedad privada
de los medios de producción, la forma mercantil del producto del trabajo, el
trabajo asalariado y el Estado. En este caso, los "individuos sociales" libremente
asociados son los amos de su propio movimiento social, sometiendo sus
relaciones sociales a su propio control.867
La Controversia
En los últimos años se ha argumentado ampliamente que Marx en sus últimos
años -en particular y notablemente en sus escritos sobre Rusia868- cambió
fundamentalmente, si no contradijo, su anterior posición central de que los
elementos de la nueva sociedad se generan contradictoriamente dentro del
capital a través de un proceso de creación de las condiciones de su propia
desaparición. Esta línea de pensamiento fue iniciada y especialmente enfatizada
no hace mucho por Teodor Shanin y Haruki Wada, y Shanin es autor de un libro
que ha ejercido cierta influencia en los estudiosos, marxistas o no.869
Ahora, en estos escritos, Marx reaccionaba a una pregunta que le planteaban sus
corresponsales rusos: ¿podrían las comunas rurales rusas ya existentes ser la
base para construir el socialismo (comunismo) en Rusia sin pasar por el modo
de producción capitalista, o debe Rusia pasar por una etapa capitalista para
llegar a la nueva sociedad?
En su respuesta, Marx observó en primer lugar que en El Capital había subrayado
que su análisis de la MPA -su génesis y desarrollo generando, en el proceso, los
elementos de su propia negación- se limitaba estrictamente a la "Europa
Occidental".870 Rechazó burlonamente cualquier afirmación de poseer una "llave
maestra de una teoría general histórico-filosófica fatalmente imponible" a todos
los pueblos, independientemente de las circunstancias históricas específicas en
las que se encontraran.871 Así pues, el análisis de El Capital no podía ofrecer una
867 Marx 1987a, p. 110; 1976a, p. 74; 1954, p. 84 868 Esta es la carta de Marx a Mikhailovsky 1877, su carta así como varios borradores de la carta a Vera Zasulich (1881) y el prefacio conjunto de él y Engels a la edición rusa (1882) del Manifiesto Comunista. La correspondencia con los rusos que Marx escribió en francés. 869 Shanin 1983. 870 Marx se refiere aquí al capítulo sobre el "Secreto de la acumulación original de capital". La referencia a "Europa Occidental" en este sentido fue añadida en la versión francesa del libro, no reproducida en ninguna de las ediciones alemanas. Véase Marx 1976a, p. 519. 871 A Mikhailovsky, en Marx 1968, p. 1555.
249 Chattopadhyay
respuesta positiva o negativa a la pregunta planteada por los corresponsales
rusos. Pero, añadió Marx, a partir de sus estudios independientes sobre Rusia,
había llegado a la conclusión de que la comuna rural rusa podía servir como
punto de partida de la "regeneración social" en Rusia. Sin embargo, esta
transición no será automática. La propiedad comunal de la tierra, punto de
partida de esta "regeneración", ya se ha visto afectada por fuerzas adversas -que
trabajan dentro y fuera de la comuna- que tienden a socavar el sistema. Por un
lado, el cultivo parcelario de la tierra y la apropiación privada de sus frutos por
parte de sus miembros, y por otro lado, las exacciones fiscales de los Estados, la
explotación fraudulenta por parte de la usura y el capital mercantil que se
produce desde 1861 cuando el Estado zarista adoptó medidas para la "llamada
emancipación de los campesinos". Por lo tanto, la "regeneración social" es
posible siempre y cuando los factores negativos sean eliminados, sobre todo, por
una "Revolución Rusa" de las masas campesinas. En el proceso, la comuna podría
beneficiarse de las adquisiciones científicas y tecnológicas del capitalismo
existente en Occidente.
Según Shanin, la nueva familiaridad de Marx con la situación rusa haría que Marx
defendiera la posición de que una revolución campesina en Rusia hacia su
inmediata transformación socialista serviría como el prototipo para tal
revolución en las sociedades campesinas de los países atrasados, como la forma
en que Inglaterra sirvió como prototipo para el mundo capitalista.872 Después de
Shanin, el caso ruso añadió una cuarta dimensión al "pensamiento analítico de
Marx" en la que al "triple origen sugerido por la filosofía anglo-alemana, el
socialismo francés y la economía política inglesa" debe añadirse "una cuarta, la
del populismo revolucionario ruso".873 Si esta es la lectura de la correspondencia
de Marx (sobre Rusia) por un no-marxista, un estudioso marxista de México
afirmó que Marx, enfrentado a las comunas rusas, sufrió un "cambio de
dirección" [viraje]. Aunque no significa un "cambio fundamental en la posición
teórica de Marx", significa la "apertura de un amplio camino para el desarrollo
del discurso de Marx sobre los diferentes caminos" (hacia el socialismo) -uno
para el capitalismo central, más desarrollado, y otro para los países menos
desarrollados de la periferia.874 Unos años más tarde, Löwy consideró que la
correspondencia de Marx en Rusia era la "antípoda del razonamiento
evolucionista y determinista de los artículos sobre la India en 1853", donde Marx
había argumentado la "misión históricamente progresiva" de la burguesía
872 Shanin 1983, p. 18 873 Shanin 1983, p. 20. 874 Dussel 1990, pp. 260–1
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 250
inglesa en ese país.875 Otro marxista, a su vez, leyó esta correspondencia, como
si significara que el caso ruso, se prestaba a un "concepto de revolución que lo
cambiaba todo, incluso las leyes económicas" como si estuviera a la par del caso
de Europa occidental, "eligiendo un camino diferente”.876
Pongamos ahora la discusión de Marx sobre Rusia en la perspectiva adecuada
para ver sobre la base de sus textos relevantes, lo que exactamente Marx estaba
diciendo en 1877 y 1881. En primer lugar, es necesario referirse al énfasis que
Marx puso en lo que llamó la "singularidad" del caso ruso, lo que por supuesto
excluye automáticamente su generalización en una especie de "ley" aplicable a
las sociedades campesinas atrasadas, como, por ejemplo, la "ley de movimiento
del capital" se aplicaría a las sociedades capitalistas en general. Para Marx, las
"comunas agrícolas" rusas ofrecían una "situación única, sin precedentes en la
historia".877 En primer lugar, a diferencia de la India, víctima de un conquistador
extranjero que había destruido violentamente sus comunas rurales con
"propiedad común de la tierra", Rusia no tenía ningún conquistador extranjero,
y era el "único país europeo" donde, "hasta hoy", sus comunas "se han mantenido
a escala nacional". En segundo lugar, junto con la propiedad comunal del suelo,
su entorno histórico, la contemporaneidad de la producción capitalista en
Europa occidental, le ofrece "las condiciones materiales de trabajo cooperativo a
gran escala" que le permite incorporar todas las "adquisiciones positivas del
sistema capitalista", los "frutos con los que la producción capitalista ha
enriquecido a la humanidad", evitándolo, para evitar el régimen capitalista.878
Sin embargo, al considerar el lado positivo, subraya Marx, hay que tener en
cuenta el lado negativo contenido en el "dualismo inherente a la constitución
comunal rusa", a saber, que junto con la propiedad comunal de la tierra, existe
también "el trabajo parcelario, fuente de apropiación privada", que permite a los
miembros de las comunas "acumular bienes muebles, dinero y a veces incluso
esclavos y siervos, sin control de la comuna", lo que constituye el "disolvente de
la igualdad social y económica original”.879 Así pues, el "dualismo" de las
875 Löwy 1996, p. 200. 876 Dunayevskaya 2002, p. 259. Sin embargo, debemos tomar nota de otra declaración del autor que atenúa en gran medida esta posición bastante fuerte: "Cuando Marx describe que la acumulación de capital no es lo universal, no quiere decir que no sea lo universal en el capitalismo. Quiere decir que no es lo universal para el mundo, y que los países subdesarrollados y no capitalistas pueden experimentar otras formas de desarrollo. Pero incluso entonces lo califica diciendo que deben hacer juntos lo que hacen los países capitalistas avanzados" (Dunayevskaya 2002, p. 312). Agradecemos a Peter Hudis que nos haya remitido a esta declaración. 877 Marx 1968, p. 1566. 878 Marx 1968, pp. 1561, 1565, 1566. 879 Marx 1968, p. 1564
251 Chattopadhyay
comunas ofrece una alternativa: "o bien su elemento de propiedad [privada]
prevalecerá [l'emportera] sobre su elemento colectivo o bien su elemento
colectivo prevalecerá sobre el elemento de propiedad [privada]".880 No hay que
olvidar que la "comuna agrícola", que constituye la "última fase de la formación
primitiva de la sociedad", es "al mismo tiempo la fase de transición hacia la
sociedad basada en la propiedad privada, incluida la serie de sociedades
fundadas en la esclavitud y la servidumbre".881 "Teóricamente", la comuna rusa
podría conservar su suelo desarrollando su base, la propiedad comunal de la
tierra, y eliminando el "principio de propiedad privada que también implica", y
así "convertirse en un punto de partida directo del sistema económico al que
tiende la sociedad moderna".882 Sin embargo, "bajando de la teoría a la realidad",
nadie puede ocultar el hecho de que "la comuna rusa de hoy se enfrenta a una
conspiración de fuerzas e intereses poderosos". Además de ejercer "una
incesante explotación sobre los campesinos, el Estado ha facilitado la
dominación (dentro de la comuna) de una cierta parte del sistema capitalista, la
bolsa, el banco, el ferrocarril, el comercio".883 De igual manera, la comuna es
"explotada fraudulentamente por los capitalistas intrusos, los comerciantes, los
'propietarios' de tierras, así como socavada por la usura". Estos diferentes
factores han "desatado dentro de la propia comuna el conflicto de interés ya
presente y desarrollado rápidamente sus gérmenes de descomposición".884 Esta
"confluencia de influencias destructivas, a menos que sea aplastada por una
reacción poderosa, terminará naturalmente en la muerte de la comuna rural".885
De ahí el énfasis de Marx en la necesidad de una "Revolución Rusa".886 El fruto
de esta revolución, pensaba Marx, debería ser la "sustitución de la institución
gubernamental existente, Volost", por una "asamblea de campesinos, elegidos
880 Marx 1968, p. 1565 881 Marx 1968, pp. 1564–5. 882 Marx 1968, p. 1565 883 Marx 1968, p. 1570. Este "dualismo", que manifiesta la realidad contradictoria del campo ruso, Marx lo señala también en el Volumen II, en uno de sus últimos manuscritos, escrito un año después de su carta a Mikhailovsky. Allí observa que "los terratenientes operan ahora con trabajadores asalariados en lugar de siervos no libres", pero que, al mismo tiempo, estos terratenientes "carecen de suficiente fuerza de trabajo comprable en los momentos que ellos mismos eligen, tras la separación aún incompleta de los trabajadores de los medios de producción - teniendo así "trabajadores asalariados libres" - debido a la propiedad común de las tierras del pueblo" (véase Marx 2008, p. 695; 1956, p. 34). 884 Marx 1968, p. 1570-1. Esto está confirmado por investigaciones recientes. "Según la práctica de la comuna, las herramientas y el ganado eran de propiedad privada, y se reconocía ampliamente que los más prósperos podían manipular el proceso de toma de decisiones de las asambleas de las aldeas para excluir a los pobres e incluso privarlos de tierras" (Kingston-Mann 1990, p. 31) 885 Marx 1968, pp. 1570, 1571, 1572. 886 Marx 1968, p. 1573.
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 252
por las propias comunas y que sirvan a sus intereses como órgano económico y
administrativo".887
Sin embargo, incluso si esta "Revolución" resulta victoriosa y derrota la
transformación de la comuna en capitalismo, la construcción del comunismo en
la Rusia campesina (y tecnológicamente atrasada) requeriría absolutamente la
ayuda de las fuerzas productivas avanzadas, la "adquisición positiva elaborada
por el sistema capitalista”.888 Rusia podría obtener este material, con toda
seguridad, no de los regímenes capitalistas, sino sólo del proletariado victorioso
en Europa Occidental, que naturalmente también serviría de baluarte contra
cualquier intento de intervención armada capitalista en Rusia desde el exterior.
Este parece ser el claro mensaje que recibimos del "Prefacio" de la edición rusa
del Manifiesto, el último en aparecer bajo las firmas conjuntas de sus autores. Allí
se observa que, aunque la comuna rusa ya había sido "gravemente socavada"
[stark untergrebene], todavía podía pasar directamente a la "forma comunista
de propiedad colectiva", siempre que haya una "revolución" en Rusia, que dé
señal a una "revolución proletaria" en Occidente y que una complemente a la
otra.889
Shanin atribuye de manera única a Engels, la posición de que la Revolución Rusa
necesitaba una revolución proletaria como complemento y afirma que "Marx se
estaba alejando de tales puntos de vista".890 Wada, a su vez, en un documento por
lo demás bien investigado, añade que el "Prefacio" de 1882 "expresa la opinión
de Engels, más directamente que la de Marx". Marx estando "de mal humor
[debido a la muerte de su esposa] le pidió a Engels que hiciera el borrador y
simplemente le puso su firma”.891 Como si Marx se resignara a poner su nombre
a lo que Engels quería redactar. ¡Increíble! Dussel, a su vez, aunque no llegó al
extremo de Wada, escribió:
[El Prefacio de 1882] es un texto de compromiso entre Marx y Engels
sobre la cuestión de la comuna rusa (es decir, entre la 'Revolución Rusa'
887 Marx, en Riazanov 1971, p. 324. Cabe destacar que no se menciona el estado en esta transformación. De hecho, el órgano administrativo del estado ha dado paso a un órgano administrativo comunitario libremente elegido por los campesinos. La influencia sobre Marx de la experiencia libertaria de la Comuna de París de 1871 es evidente. 888 Marx 1968, p. 1566. 889 Marx and Engels 1882 890 Shanin 1983, p. 22 891 Wada, en Shanin 1983, p. 70. La antípoda de la posición de Wada la ofrecen los editores de Dunayevskaya 2002, p. 316, que se refieren a Marx como único autor del "Prefacio" de 1882 y en ninguna parte mencionan a Engels como su coautor
253 Chattopadhyay
de Marx y la 'revolución proletaria' de Engels) y el 'compromiso' contenía
una contradicción indicativa del futuro.892
Ahora bien, en sus diferentes borradores y en la versión final de su carta a
Zassulitch, así como en su carta a Mijailovsky, Marx no se refiere explícitamente
a la "revolución proletaria" [por nombre] en Occidente como complemento de la
revolución [campesina] rusa, de modo que la "revolución proletaria" en el
"Prefacio" de 1882 parece provenir únicamente de Engels, quien, en una
polémica en 1875, "a petición de Marx y desarrollando su punto de vista
común",893 había hablado explícitamente de la necesidad de este complemento
para transformar con éxito el sistema de comunas existente en una forma
superior.894 Sin embargo, una lectura cuidadosa de los borradores de Marx
muestra que la cuestión de una "revolución proletaria" en Occidente como ayuda
a la revolución campesina en Rusia está muy presente allí, aunque sin este
término específico. En el primer borrador (Engels no conocía estos borradores,
descubiertos más tarde por David Riazanov), Marx considera como
"circunstancia muy favorable" para que la comuna agrícola pase a una forma
superior de sociedad sin pasar por el capitalismo el hecho de que, tras haber
sobrevivido a un período en el que el sistema capitalista parecía todavía intacto,
dando sus frutos tecnológicos, la comuna es ahora testigo de este sistema
(capitalista):
luchando, por una parte con sus masas trabajadoras y, por otra, con la
ciencia y las fuerzas productivas que ella misma ha engendrado, en una
palabra, en una crisis fatal que terminará en la eliminación del sistema por
892 Dussel 1990, p. 262. 893 Rubel, in Marx 1968, p. 1552 894 En esta polémica, Engels, afirmando la posibilidad de que el sistema de comunas existente se transforme en una forma superior, "sin pasar por la etapa intermedia de la propiedad parcelaria burguesa", subrayó que esta posibilidad no podría realizarse sin la ayuda de una revolución proletaria exitosa en Europa occidental, que (por sí sola) podría ofrecer al campesino ruso en particular los materiales que éste necesita para "llevar a cabo una revolución en todo su sistema agrícola" (Engels 1874). Al mismo tiempo, Engels subrayó la importancia de una revolución en Rusia: "Sin duda, Rusia está en vísperas de una revolución... Aquí se reúnen todas las condiciones de una revolución... una revolución de la mayor importancia para Europa, ya que destruirá de un plumazo la reserva de toda la reacción europea hasta ahora intacta" (Engels 1874). La similitud con lo que Marx escribió dos años después es sorprendente: "Rusia ha estado en el umbral de una revolución durante mucho tiempo. Todos sus elementos están listos... La revolución esta vez comienza en el Este, donde el baluarte del ejército de reserva de la contrarrevolución ha permanecido intacto hasta ahora" (Marx a Sorge, 27 de septiembre de 1877).
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 254
un retorno de la sociedad actual a una forma superior del tipo más
'arcaico' de propiedad y producción colectivas.895
Lo único que dice aquí es que parafraseando su famoso e incomprendido
"Prefacio" de 1859, se está acusando a una situación de aguda contradicción
entre las relaciones de producción y las fuerzas materiales de producción dentro
del capitalismo occidental, que termina en una "crisis fatal" de todo el sistema y
conduce a su eliminación y sustitución por una sociedad de tipo superior, lo que
obviamente sólo es posible mediante una revolución de sus "masas
trabajadoras", es decir, del proletariado. Si nuestra lectura textual de Marx es
correcta, la posición de Marx aquí es básicamente la misma que la del "Prefacio"
(1882) -sólo que expresada de manera diferente- y ciertamente no muy
diferente de la de Engels, lo que se verifica fácilmente cuando se leen
detenidamente los dos textos de Engels, los de 1875 y de 1894, el primero
publicado a petición de Marx y con su pleno acuerdo (Rubel afirma esto e incluso
Wada lo concede)896 y el segundo sin que su autor conozca los borradores de
Marx.897
Hay que destacar aquí un par de puntos relativos a la representación de Marx de
la sociedad futura (después del capital) como un retorno, en una forma más
elevada, del tipo más "arcaico". Se trata, en efecto, de una paráfrasis de una frase
de Morgan -a quien Marx menciona como "autor americano"- en la que este autor
habla de un "nuevo sistema" como "un renacimiento en una forma superior de
tipo arcaico" hacia el que tiende la sociedad moderna. Ahora, Shanin cita la
expresión de Marx898 y argumenta (sin mencionar la fuente de Marx) que esto
representa una especie de (nueva) iluminación, para Marx confrontado con la
comuna rusa. Sin embargo, sostenemos que la idea que subyace a la expresión
de Marx aquí no representa realmente una nueva posición para Marx. Más bien,
encontró en la declaración de Morgan una reafirmación de su posición anterior
y la de Engels (Sí, la de Engels, pace Shanin, Wada e tutti quanti), sostenida, es
cierto, de una manera teórica más condensada sin mucha referencia empírica.
Así, en su conferencia de 1865 a los trabajadores, Marx habla de tres "procesos
históricos" de la relación entre lo que él llama el "Hombre de trabajo y los medios
de trabajo" -primero, su "Unión original", luego su "Separación", a través de la
"Descomposición de la Unión original", tercero, la "restauración de la unión
895 Marx 1968, p. 1570 896 En Shanin 1983, pp. 53–4. 897 Engels 1874 and 1894 898 Shanin 1983, p. 17
255 Chattopadhyay
original en una nueva forma histórica" a través de una "revolución fundamental
en el modo de producción".899 Anteriormente nos hemos referido a un pasaje del
manuscrito de Marx de 1861-63 en el que Marx, de la misma manera, habla de la
"Unidad original entre el trabajador y las condiciones de producción", como en
la agricultura familiar y el "comunismo natural", la separación entre ellos bajo el
capital y la "restauración de la unidad original mediante una revolución de la
clase obrera" (junto con el resto de la sociedad).900 Engels, a su vez, en sus notas
preparatorias para el Anti-Dühring, escribe:
Todos los pueblos indogermánicos comenzaron con una propiedad
común. En el curso del desarrollo social, en casi todos ellos, esta propiedad
común fue eliminada, negada, dejada de lado por estas formas [...] Es tarea
de la revolución social negar esta negación y restaurar [wieder
herzustellen] la propiedad común a un estadio superior de desarrollo.901
Unos años más tarde, Engels escribió un ensayo (1892) sobre la forma primitiva
de la propiedad colectiva de la tierra en Alemania y el posterior desarrollo de la
propiedad privada. En ese trabajo Engels aconsejó al campesinado alemán que
reviviera en una forma nueva y más elevada su antigua comuna rural, lo que
permitiría a los campesinos embarcarse de forma no capitalista hacia la forma
moderna de producción agrícola a gran escala. Engels comienza recordando a los
campesinos de hoy en día "la antigua propiedad común de todos los hombres
libres, la libre herencia común", y concluye afirmando que "la restauración de
una clase campesina libre tiene este valor, que ha puesto al campesino en una
posición, con la ayuda de su camarada natural, el trabajador, para ayudarse a sí
mismo, tan pronto como entienda cómo".902
A este respecto, hay que señalar otro punto del proyecto. En el borrador
encontramos una interesante representación del tipo de comunidad más arcaica.
Esta representación en una "forma correcta" corresponde en general a la
configuración de Marx de la sociedad prevista como sucesor del capitalismo
899 Marx 1988a, p. 412 900 Véase Marx1962a, p. 419;1971a, p. 423. Krader parafrasea este pasaje y lo relaciona con el borrador de una carta de Marx a Zasulich, pero específicamente con referencia al "modo de producción asiático" (Krader 1973, p. 178), no como ilustración de la posición general de Marx respecto a la configuración de la nueva sociedad en relación con el "arcaico", como intentamos hacer aquí (refiriéndonos también a la conferencia de Marx en Londres de 1865). 901 Engels 1877. 902 Engels 1892. Véase la interesante discusión en Walicki 1969, p. 193.
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 256
mucho antes de que Marx hubiera leído a Kovalevsky y Morgan. Nos referimos al
retrato del comunismo dibujado con algunos trazos atrevidos, en particular en
El Capital (1867) y más tarde con algo más de detalle en la Gothacritique (1875).
He aquí la lacónica frase del borrador que caracteriza al tipo más arcaico (en
contraposición a su derivado, la "comuna agrícola"): "en las comunidades más
primitivas (además de la propiedad común de la tierra) el trabajo se hace en
común y el producto, que también es común, se distribuye (a los miembros)
según las necesidades del consumo después de haber reservado la parte
reservada a la reproducción".903 Ahora bien, con este texto delante, cuando
leemos en El Capital volumen 1 sobre la "unión de los individuos libres",
trabajando con los medios de producción comunes, donde el producto del
trabajo es un "producto social" del que una parte se reserva para servir de nuevo
como medio de producción, mientras que el resto se distribuye entre los
miembros para el consumo904-cuando leemos esto, ¿no se parece a la primitiva
sociedad arcaica que aparece a un nivel superior en una nueva forma que Marx
reafirma en su proyecto de 1881 citando a Morgan?
La Controversia Continúa
Ahora bien, la pregunta crucial: ¿constituye la posición de Marx sobre la comuna
rusa un punto de partida fundamental en cuanto a su punto de vista básico sobre
la cuestión de la transición a una sociedad de trabajo libre y asociado? Ya nos
hemos referido a la singularidad y "unicidad" del caso ruso (subrayado por Marx
más de una vez) suficiente para excluir cualquier generalización de este caso
(como prototipo) a la sociedad campesina precapitalista en cualquier otra parte
del mundo. En este sentido, este ejemplo único no afecta naturalmente a la
posición general de Marx.905 De la correspondencia de Marx se desprende
claramente que, en su esfuerzo por pasar a un tipo de sociedad superior,
suponiendo que la "revolución rusa" tenga éxito, la comuna no puede, después
de todo, evitar el capitalismo, desarrollado en otra parte, que, mediante la
903 Marx 1968, p. 1563 904 Marx 1987a, p. 109; 1976a, p. 74; 1954, p. 83 905 El esfuerzo de Shanin y Dussel para extender el caso ruso al mundo campesino en general no tiene base en los textos de Marx. Tampoco hay mucho en los textos de Marx que apoye la afirmación de Dunayevskaya a la que se ha hecho referencia anteriormente. Porque para generalizar este caso para las sociedades campesinas, hay que mostrar la existencia, a una escala considerable, de la propiedad comunal en ellas y la disponibilidad de las adquisiciones positivas del capitalismo. Esto no sería fácil. Ciertamente no aparece en los textos existentes de Marx.
257 Chattopadhyay
revolución proletaria producida por el propio capitalismo por sus propias
contradicciones, y las fuerzas avanzadas de producción que había creado y que
serían puestas a disposición precisamente por el proletariado victorioso en
Occidente, sería indispensable para la supervivencia de la comuna así como para
su reproducción extendida. Así, la transformación de la comuna en un tipo de
sociedad superior sería imposible en ausencia del capitalismo en otros lugares.
Todo esto, por supuesto, supone una exitosa "Revolución Rusa". Sin embargo,
incluso antes de llegar a este punto, la comuna rusa ya se enfrenta a un futuro
sombrío que Marx discierne en su disección de los elementos de su
descomposición, contenidos íntegramente en su "dualismo", sobre la base de la
"realidad rusa", como vimos anteriormente.906 Incluso antes de haber redactado
sus borradores de carta a Zassulitch, la carta de Marx a Mijailovsky (1877) ya
indicaba la posibilidad de descomposición de la comuna y subrayaba claramente
que el camino de 1861 que la comuna ya estaba recorriendo, si continuaba,
entraría exactamente dentro del caso general de El Capital, lo que de hecho
resultó ser el caso.907
906 Los entusiastas de la "vía rusa" que conduce directamente al comunismo parecen haber prestado poca atención precisamente a la "dialéctica de la negatividad" en el "dualismo" de la comuna, como lo llama Marx. Estos lectores vieron principalmente el lado positivo del "dualismo", no los elementos de contradicción contenidos en él, que Marx subraya repetidamente. Para un ejemplo reciente ver la importante obra Anderson 2010. El reciente trabajo de un erudito ruso parece, en líneas generales, confirmar la posición de Marx. Escribe: "La reforma de la década de 1860 intensificó las tendencias burguesas de desarrollo. El pueblo no se quedó al margen de este progreso, también experimentó el fuerte crecimiento de las relaciones de mercancía-dinero y un cierto grado de implicación del campesinado en el mercado del campo... A pesar de la fenomenal vitalidad de la comuna, sus días estaban contados porque no existía en un vacío social, económico y cultural. Ciertos fenómenos de la propia comuna (como las "relaciones mercado-dinero", el "crecimiento del individualismo que lucha contra el colectivismo", etc.) contribuyeron a este desarrollo. Estos fenómenos, que no son más que tendencias, socavan sin embargo la comuna y amenazan con destruirla" (Mironov, en B. Eklof y S. Frank 1990, p. 28, 31 y 32). 907 Más de una década después, en una carta a Danielson (1892), Engels recordó la carta de Marx de 1877 a Mikhailovsky. Engels observó: "nuestro autor dijo que si la línea iniciada en 1861 era perseverante, los campesinos 'obshchina' debían ir a la ruina. Eso me parece que está en curso de cumplimiento ahora mismo... Me temo que tendremos que tratar a la "obshchina" como un sueño del pasado y contar, en el futuro, con una Rusia capitalista. Sin duda se está perdiendo una gran oportunidad" (en Marx, Engels 1972c, p. 338; escrito en inglés). En su "Epílogo" (1894) Engels citaría de nuevo esta carta para hacer la misma observación, mientras que subrayaba la importancia de una "Revolución Rusa" tanto para "preservar lo que queda de la comuna" como para "dar al movimiento obrero en Occidente un nuevo impulso y nuevas y mejores condiciones de lucha y, de este modo, acelerar la victoria del proletariado sin el cual la Rusia actual no puede llegar a una transformación socialista ni desde el capitalismo ni desde la comuna" (Engels 1894). En una obra bien documentada, un historiador contemporáneo de Rusia destaca esta tendencia a la descomposición de la comuna que surge de factores económicos tanto internos como externos. Entre los primeros menciona la escasez de tierras, la superpoblación rural y el subempleo de la mano de obra, lo que lleva a un gran número de campesinos a buscar empleo asalariado en otros lugares. El factor externo fue la creciente demanda de mano de obra asalariada derivada del crecimiento de los centros urbanos y el desarrollo de la industria moderna ayudado por la construcción de una red nacional de ferrocarriles después del decenio de 1850 (Moon 1999, p. 287, 383-4).
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 258
El caso ruso también, lejos de invalidar, confirma más bien la afirmación de Marx
en la década de 1860 -a la que se ha hecho referencia más arriba- de que las dos
condiciones previas básicas para la construcción de la nueva "libre asociación",
a saber, el desarrollo del trabajo como trabajo social y un alto desarrollo de las
fuerzas productivas del trabajo, no podían ser generadas por la "unidad original"
entre el trabajo y las condiciones de producción, tal como se manifiesta en las
diferentes formas del "comunismo" natural (y el pequeño modo de producción
familiar). En Rusia, no sólo las fuerzas productivas del trabajo estaban muy
atrasadas, sino que además la comuna rural estaba "golpeada por una debilidad,
hostil en todos los sentidos", además del modo parcelario de trabajo, es decir, su
existencia como "microcosmo localizado", el aislamiento y la "falta de contacto
de su vida con la vida de las otras comunas". En este sentido, estaba lejos de
desarrollar el trabajo como trabajo social.908
Ahora bien, esta "debilidad" del sistema de comunas -incluso con la propiedad
común de la tierra- constituye un obstáculo para su transformación en una
sociedad de nuevo tipo que Marx había puesto antes teóricamente en la primera
edición de El Capital (1867) (reiterando su posición de 1860), es decir, antes de
su exposición a Chernishevsky en 1870 que, según Wada, fue un "punto de
inflexión para Marx".909 Muy interesantemente, en la segunda edición de El
Capital (1872) así como en su versión francesa (1875), Marx mantuvo el mismo
pasaje palabra por palabra. Aquí está el pasaje:
Los antiguos organismos sociales, de producción (en los 'modos de
producción de la antigua Asia, de la antigüedad' etc.) son
extraordinariamente mucho más simples y transparentes que el [modo]
burgués. Pero se basan o bien en la inmadurez del individuo humano que
aún no ha cortado su cordón umbilical que lo conecta con los demás en
una comunidad natural (de una tribu primitiva), o bien en las relaciones
directas de señorío y servidumbre. Están condicionadas por un bajo nivel
de desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo y, en consecuencia, por
la estrechez de las relaciones de los seres humanos entre sí y con la
naturaleza en el proceso de producción de la vida material.910
908 Marx 1968, p. 1567 909 En Shanin 1983, p. 45. 910 Marx 1987a, pp. 109–10; 1976a, p. 74; 1954, p. 83
259 Chattopadhyay
Como vemos, gran parte de esta idea central sobre el antiguo sistema comunal
se lleva a cabo y se confirma en el caso concreto de Rusia, como se ve en la
correspondencia de Marx de 1881 (después de haber leído a Kovalevaky y
Morgan).
Consideraciones Adicionales
Por supuesto, sería erróneo afirmar que no había nada nuevo en el pensamiento
de Marx en sus reflexiones sobre las comunas rusas. Marx y Engels estaban
indudablemente impresionados por la vitalidad de estas comunas que todavía
tenían cerca de la mitad de la tierra bajo propiedad comunal que no existía en
ninguna otra parte en ese período.911 Esto se ve en su continuo interés en la
cuestión durante al menos dos décadas a partir de principios de la década de
1870. La propiedad común de los medios de producción por parte de los propios
productores, siendo la base misma de la nueva sociedad, su existencia en el
sistema comunal ruso -ausente en ninguna otra parte- sería en efecto, según
Marx (y Engels), un factor muy favorable que permitiría, en esa medida, al
campesino ruso para que se salte la etapa de la propiedad privada capitalista y
empiece de inmediato con este gran activo, siempre y cuando, por supuesto,
elimine de antemano el régimen zarista, el principal enemigo del sistema, y sea
ayudado por los logros positivos del capitalismo, necesariamente mediado por
el proletariado victorioso en Occidente. Sin embargo, la razón por la que
sostenemos que esto no cambia fundamentalmente, el pensamiento de Marx en
911 Años más tarde, Rosa Luxemburgo, en sus conferencias publicadas póstumamente (y de manera fragmentaria) sobre economía política en la escuela del partido (a partir de 1907), dio cifras sobre la erosión gradual de la propiedad comunal de la tierra en la Rusia europea para el período de 1890-1900. En nuestro cálculo a partir de estas cifras parece que la propiedad comunal de la tierra descendió de alrededor del 34 por ciento al 31 por ciento del total de la propiedad de la tierra en la Rusia europea durante este período: véase Luxemburgo 1972, p. 97. Luxemburgo no citó su fuente. Sin embargo, los datos oficiales rusos relevantes citados por una autoridad moderna sobre la historia de Rusia no muestran mucha diferencia con los datos de Luxemburgo. Muestran que la extensión de las tierras comunales rurales en la superficie total de Rusia a finales del siglo XIX era del 34,3 por ciento (Grünwald 1975, p. 169). Los datos sobre la proporción de tierras comunales en el total de las tierras rusas, para el período subsiguiente de alrededor de 1905 a 1917, son objeto de controversia (más importante aún, su interpretación). Véase el estudio crítico de D. Atkinson 1973, p. 773 a 89. Es interesante observar que la opinión de Luxemburgo sobre la política zarista en relación con las comunas rusas era directamente opuesta a la de Marx, sobre la base de las conclusiones de sus fuentes rusas. Comparando el destino de las comunas rurales en otros lugares (India y otros) donde estas comunas fueron destruidas por la "colisión con el capitalismo europeo", en Rusia "la historia ha seguido otro curso", escribió, donde "el Estado no trató de destruir violentamente las comunas rurales, sino que trató de salvarlas y preservarlas por todos los medios", p. 95.
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 260
general, es simplemente porque no afecta la posición general de Marx sobre la
transición a una "reunión de individuos libres" a un nivel superior cuyas
(pre)condiciones indispensables son, en primer lugar, la existencia de trabajo
social (con socialización de la producción) no a nivel local sino a nivel de toda la
sociedad y, en segundo lugar, un alto nivel de los poderes productivos del trabajo
social que contribuya no sólo a una abundancia de riqueza material para liberar
a los "individuos sociales" de la lucha por la necesidad, como se ha mencionado
anteriormente, sino que también contribuya a la creciente disponibilidad de
"tiempo libre" más allá del tiempo de trabajo, permitiendo así a los individuos
disfrutar de la riqueza producida, así como permitiéndoles tiempo para la
"actividad libre" sin ser disuadidos por la "compulsión de una necesidad
externa".912 Idealmente, el capitalismo no tiene por qué ser el sistema en el que
se creen estas condiciones, y sin duda sería mejor que no lo fuera. Sin embargo,
históricamente, como Marx no se cansa de repetir, es sólo el capital el que, a
través de sus contradicciones, ha generado estas condiciones. El sistema
comunal ruso -sin tener en cuenta los factores de descomposición que ya
funcionaban-, incluso como caso excepcional debido únicamente a su propiedad
comunal de la tierra, tuvo que depender de los logros positivos del capitalismo,
en particular de las "condiciones materiales preparadas del trabajo
cooperativo",913 es decir, las condiciones de socialización del trabajo y la
producción a nivel de la sociedad. Por último, sólo el proletariado occidental, que
es en sí mismo un producto del capital, podía, mediante su propia revolución,
erigirse en baluarte contra toda intervención del exterior para asegurar, una
Revolución Rusa exitosa contra el régimen zarista, la reserva tradicional y "jefe
de la reacción europea", como se observa en el "Prefacio" de 1882 (Marx y Engels
1972: 576).914 En resumen, lo que era nuevo en el pensamiento de Marx,
confrontado con la comuna rusa, era su no exclusión teórica de la posibilidad de
que una sociedad pasara directamente al socialismo sin pasar por el capitalismo,
aunque no sin la ayuda del capitalismo imperante en otros lugares que generara
una revolución proletaria y pusiera a disposición de la sociedad en cuestión,
precisamente mediada por el proletariado victorioso, los frutos de su tecnología
avanzada. Al mismo tiempo, Marx calificó severamente esta idea al enfatizar la
singularidad del caso ruso y subrayar los factores negativos inherentes al
"dualismo" de la comuna, trabajando firmemente hacia su descomposición con
912 Marx 1962a, p. 255; 1971a, p. 256 913 Marx 1968, p. 1566 914 Marx, Engels 1882. Es interesante observar que en el mismo período en que Marx componía su correspondencia en cuestión - en 1880 para ser precisos - también sostenía, en un contexto diferente, que "los elementos materiales e intelectuales de la forma colectiva de los medios de producción están constituidos por el desarrollo de la propia clase capitalista" (Marx 1881).
261 Chattopadhyay
la posibilidad de transformar la situación en el caso general tal como se describe
en El Capital. En la historia de los acontecimientos, el "mejor de todos los
marxistas", como solía decir Hilferding,915 reivindicó el funesto pronóstico de
Marx.
En este punto, dispongamos de una seria confusión resultante de una lectura
ideológica de los escritos de Marx sobre Rusia en 1881-1882. Varias personas
distinguidas han leído la idea de Marx de una "Revolución Rusa" en su
correspondencia y en el "Prefacio" (1882) del Manifiesto como la prefiguración
de las revoluciones del siglo XX, particularmente las dirigidas por los marxistas,
comenzando con la toma del poder por los bolcheviques. Así, según Shanin, la
nueva posición de Marx fue reivindicada por "la revolución victoriosa dirigida
por los marxistas" en los países atrasados, algunos de los cuales empezando por
Rusia y dirigidos por "Lenin, Mao y Ho, demostraron ser socialistas en su
dirección y resultados", mientras que "ninguna revolución socialista llegó a
Occidente".916 De manera similar Dussel ha escrito:
Rusia ha seguido ciertamente el camino previsto por Marx. Sin pasar por
el capitalismo ha realizado su revolución permitiendo a la comuna rural
rusa pasar, en gran medida, directamente de la propiedad comunal a la
propiedad social [...] desde la revolución de 1917.917
Michael Löwy, a su vez, escribe:
A menudo se olvida que, en su prefacio a la traducción rusa del Manifiesto,
Marx y Engels previeron una situación hipotética en la que la revolución
socialista podría comenzar en Rusia y luego extenderse a Europa
occidental.918
915 En Howe 1972, p. 517. 916 Shanin 1983, pp. 25, 254. 917 Dussel 1990, p. 261 918 Löwy 1998, pp. 18–19.
La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 262
De manera similar, Raya Dunayevskaya interpretó el "Prefacio" de 1882 como
"la proyección de la idea de que Rusia podría ser la primera en tener una
revolución proletaria antes que Occidente"919
Ahora bien, si se leen los escritos de Marx que se están considerando de manera
no ideológica, es fácil ver que los textos mencionados no contienen ninguna
referencia a una revolución "proletaria" o "socialista" en Rusia. En los textos
relevantes, siempre se trata de la "Revolución Rusa" tout court. Se trata de una
revolución de los campesinos comunales rusos contra el principal enemigo del
sistema comunal: el régimen zarista. Naturalmente, en el pensamiento de Marx
(y de Engels), siguiendo la concepción materialista de la historia, no se podría
hablar de una revolución proletaria en la casi ausencia de proletariado (a menos
que la experiencia rusa de Marx le haya hecho abandonar su materialismo del
que no hay pruebas textuales). La idea de la posibilidad de que una revolución
proletaria se produzca en una sociedad tecnológicamente atrasada en la que el
proletariado constituye a lo sumo una parte muy pequeña de la sociedad, obtuvo
su droit de cité a través de una teoría propagada en la época de la primera guerra
mundial, que avanzaba la idea de la posibilidad de que una revolución proletaria
estallara en el "eslabón más débil" de la cadena capitalista mundial.920
Aparte de la ausencia de cualquier idea de tal revolución en los textos de Marx,
hay un punto más importante que debe ser subrayado a este respecto. En efecto,
existe un abismo insalvable entre la revolución socialista prevista por Marx y
dirigida por los propios productores hacia una sociedad de trabajo libremente
asociado, como lo que Marx llama la "autoactividad"(Selbstbetätigung) de los
productores, y las revoluciones del siglo XX que tienen lugar bajo la dirección, no
de los propios productores, sino de un minúsculo grupo de intelectuales
radicalizados en su nombre -sin duda con un apoyo masivo en la fase inicial-, en
particular con la toma del poder por los bolcheviques que, lejos de inaugurar el
"dominio de la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría", como
subraya célebremente el Manifiesto Comunista, excluyó desde el principio a los
productores inmediatos de todos los poderes reales, salvo en el nombre. Incluso
tomando la correspondencia de Marx en cuestión, uno se sorprende por el
énfasis que Marx pone en el texto en el poder creativo de los productores
inmediatos en que la transformación de su sociedad. En ninguna parte, Marx
menciona la necesidad de un aparato especial sustituya a la autoactividad
919 Dunayevskaya 1991, p. 187. 920 Sin embargo, el principal defensor de esta idea al mismo tiempo reconoció correctamente, al contrario de muchos marxistas y no marxistas posteriores, que tal revolución no había sido prevista por Marx y Engels
263 Chattopadhyay
espontánea de las masas hacia su propia emancipación.921 Así, Marx subraya la
necesidad de "sustituir la institución gubernamental volost por una asamblea de
campesinos elegidos por las propias comunas y que sirva de órgano económico
y administrativo de sus intereses".922 Esto contrasta claramente con la
eliminación sistemática de los órganos de autogobierno de los productores casi
desde el comienzo del régimen bolchevique y que culminó con la liquidación
sangrienta de la democracia soviética de Kronstadt, "bulliciosa, autogobernada,
igualitaria y altamente politizada, como no se había visto en Europa desde la
comuna de París (de 1871)", en palabras del quizás más autorizado historiador
académico de la cuestión.923 Lo que, por el contrario, habría correspondido en
líneas generales a la idea de Marx de una "Revolución Rusa" fue el levantamiento
popular de Rusia de febrero de 1917, iniciado por los propios productores sin
ninguna orientación partidista, como un inmenso movimiento revolucionario de
masas en un proceso revolucionario abierto y plural, aunque sin que se
proclamara el "socialismo" como su objetivo inmediato. La toma del poder por
los bolcheviques, que frenó el proceso, destruyó esta democracia
revolucionaria.924
921 Véanse las observaciones pertinentes de Rubel 1957, p. 434. 922 Marx 1968, p. 1567 923 Getzler 1983, p. 246 924 Véase en particular, sobre toda la cuestión, Anweiler 1958; Daniels 1967; Ferro 1967; 1980
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 264
Epilogo. Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX
En el período posterior a 1917, en varios países, los que se consideraban
seguidores de Marx y Engels tomaron el poder político derrocando los regímenes
existentes en nombre de la clase obrera y establecieron sus propios regímenes
que bautizaron como "socialistas". En cada caso, y sin excepción, esta
reivindicación de "socialismo" seguía el concepto de Lenin de socialismo como la
primera fase de la sociedad después de la desaparición del capital (siendo la
segunda fase, según Lenin, el "comunismo"), en oposición a la propia de Marx,
que hemos tratado con cierto detalle en el capítulo sobre el socialismo de este
libro. Así que, antes de concluir, es apropiado examinar hasta qué punto estos
epígonos de Marx (y Engels) podrían reclamar haber construido sociedades que
podrían ser consideradas como una "Asociación" (en el sentido emancipador de
Marx del socialismo) marcada, grosso modo, por las características atribuidas
por Marx a esta fase temprana de la nueva sociedad
Preliminares
Recordemos que en nuestro capítulo sobre el socialismo ya hemos dibujado,
sobre la base de los propios textos de Marx (y Engels), un retrato de una sociedad
socialista/comunista como una Asociación de individuos libres basada en el
Modo de Producción Asociado - en contraposición al Modo de Producción
Capitalista - con las correspondientes relaciones sociales de producción, una
sociedad fundada en la autoemancipación de las clases productoras. Añadamos
que este carácter emancipador de la nueva sociedad comienza ya desde su
primera fase, en la que ya no existen clases tras la desaparición del capital, y en
la que la (nueva) sociedad o Asociación ya está a cargo, habiendo desaparecido
el Estado de la escena.925 Concluimos nuestro libro analizando en qué medida
estos "marxistas" han construido su reivindicado socialismo, que se ajusta al
menos a lo que Marx concibió como la fase inferior del socialismo tras la
desaparición del modo de producción capitalista y las correspondientes
relaciones sociales de producción. No hace falta decir que podría haber y hay
modelos de socialismo que no son marxistas, como hemos mostrado en este 925 Marx, en su crítica de 1847 a Proudhon, escribió que "las clases trabajadoras, en el curso de su desarrollo, sustituirán a la vieja sociedad civil por una asociación que excluirá a las clases y su antagonismo, y ya no habrá un poder político propiamente dicho, ya que el poder político es precisamente el resumen oficial del antagonismo en la sociedad civil". Véase Marx 1965b, pág. 136.
265 Chattopadhyay
libro. Algunos de estos socialismos también podrían ser legítimamente
concebidos como libertarios. Sostenemos que el propio Marx no es indispensable
para que una revolución del pueblo trabajador inaugure la nueva Asociación de
individuos libres después de la desaparición del capital. Hay que señalar que la
sublevación comunal de 1871 de los trabajadores de París no le debe nada a
Marx. Más bien, como Engels en su Introducción de 1891 a La Guerra Civil en
Francia de Marx, fue básicamente la obra de los Proudhonistas y Blanquistas -
los oponentes de Marx - aunque hicieron lo contrario de lo que sus doctrinas
prescribían.926 No es de extrañar, ya que sólo un puñado de individuos en la
dirección - los que vienen de la Internacional (ellos mismos sólo una muy
pequeña minoría) - estaban familiarizados con Marx. Del mismo modo, ¿cuántos
de los individuos involucrados en el inmenso levantamiento espontáneo de los
trabajadores rusos a principios de 1917 habían oído hablar de Karl Marx? Casi
seguro que ninguno. Se producirían revoluciones sociales, con o sin Marx. El
punto esencial es que no se trata tanto de seguir exactamente lo que el propio
Marx había escrito, sino de revolucionar la sociedad actual, donde las cosas
gobiernan a los humanos, en una sociedad donde los humanos gobiernan las
cosas; donde los productores dominan colectivamente sus propios productos en
lugar de ser dominados por los productos; y determinan su propio destino. Esta
sociedad autoemancipada de humanos libres es infinitamente más humana que
la existente, y este mensaje emancipador fundamental, sucede que - y esto es lo
que hay que subrayar - fue articulado más claramente por Marx que por nadie
más. En lugar de denunciar dogmáticamente a la gente en el sentido de
"desviación de Marx", lo importante es ver si este mensaje emancipador central
de Marx ha sido comprometido o suprimido por completo por determinados
grupos políticos para servir a sus intereses de grupo egoístas.
Al mismo tiempo, no se puede subrayar suficientemente que Marx es
indispensable como gran educador para nuestra comprensión de la "ley
económica del movimiento de la sociedad moderna" y sus consiguientes
contradicciones fatales.927 Y éste es precisamente el papel educativo que él y
Engels, en su famosa "Carta Circular" de 1879 - citada anteriormente - querían
que asumiera la intelectualidad que pretendía participar en el proceso
revolucionario de los trabajadores: llevar la educación a los trabajadores, pero
no permitir que los trabajadores ejercieran ninguna influencia en la dirección del
movimiento. Un gran ejemplo de ello es la forma en que se fundó la primera
Internacional en 1864. Marx no tuvo ningún papel en la fundación de esta gran
926 Véase Engels, in Marx and Engels 1971, pp. 30–1. 927 Marx 1987a, p. 67; 1976a, p. 13; 1954, p. 20.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 266
asociación de trabajadores, en contra de una opinión generalizada, incluso
compartida por un gran erudito como E.H. Carr.928 Fueron enteramente los
obreros ingleses y franceses los que la fundaron, y Marx fue simplemente un
miembro de la audiencia en su primera reunión en septiembre de 1864, sentado
como una "figura muda en la plataforma", en sus propias palabras (als stumme
Figur auf der Platform).929 Más tarde fue aceptado como representante de los
trabajadores alemanes y designado como miembro del subcomité encargado de
redactar su reglamento, y finalmente se le pidió que redactara dicho
reglamento.930
Sin embargo, sucede que los regímenes establecidos en el siglo XX, comenzando
con el ruso, bautizado como "socialista", todos trazan su herencia a Marx. Por
ello, nuestro análisis se centra en las características fundamentales de esos
regímenes - en las que el caso ruso, el prototipo, servirá de ilustración - para ver
en qué medida esas características podrían considerarse conformes a las de la
primera fase de la Asociación de Marx, tal como las hemos tratado en nuestro
capítulo sobre el socialismo.
Naturaleza del Socialismo del Siglo XX
Empecemos por el principio de todo el proceso: la toma del poder político que se
dice que es obra del proletariado. Ahora bien, no hay pruebas que demuestren la
afirmación de los portavoces oficiales de los regímenes de que este poder era
proletario, tomado por el "movimiento independiente de la inmensa mayoría en
interés de la inmensa mayoría", como subrayaba el Manifiesto de 1848.931 De
hecho, el pueblo trabajador no inició ni dirigió la llamada "Revolución de
Octubre". De la misma manera, esta "inmensa mayoría" no tuvo ningún papel en
el establecimiento del gobierno de un solo partido. La suerte de millones de rusos
928 Carr 1964, p. 19 929 Véase Abramsky 1964, pp. 73, 74, 76. 930 Uno debería ver el contraste en la forma en que la Tercera Internacional fue fundada, no por los trabajadores sino por sus 'líderes', Lenin tomando la iniciativa. Es muy apropiado que el organismo se llamara no la internacional de los trabajadores, sino la internacional 'comunista'. En consonancia con el carácter (auto)emancipador del movimiento obrero, en el primer congreso de la primera Internacional (1866) se adoptó una resolución en la que se decía que "la labor de la Asociación Internacional consiste en generalizar y unificar los movimientos espontáneos de la clase obrera, pero no en prescribirles o imponerles ningún sistema doctrinario" (véase Marx 1965, p. 1469). El contraste con el tenor de la Tercera Internacional es evidente. Para su gran honor, Rosa Luxemburgo, fiel a sus valores democráticos, se opuso a esta forma de fundar la Internacional. 931 Marx and Engels 1970b, p. 45.
267 Chattopadhyay
fue decidida por un puñado de intelectuales radicalizados que encabezaban la
"vanguardia", lejos del lugar de producción material - explotación y sin ningún
mandato popular, no responsables ante nadie e irrevocables por la multitud
trabajadora.932 Este grupo tomó el poder en nombre de la clase obrera de Rusia,
hay que subrayarlo, precisamente ignorando totalmente a los soviets, los
órganos de autogobierno independiente de esta misma clase obrera. También
hay que observar que por el hecho mismo de que el grupo que tomó el poder
eran "revolucionarios profesionales", como Lenin los consideraba, los miembros
del grupo no podían ser trabajadores ordinarios cotidianos, que, por
consiguiente, sólo podían desempeñar el papel de seguidores, haciendo que la
revolución fuera automáticamente un asunto minoritario. Paradójicamente, las
propias palabras de Trotsky sobre esta revolución explican muy claramente la
naturaleza de la toma del poder en octubre. Así, en su Diary in Exile (1935)
Trotsky escribió:
Si no hubiera estado presente en 1917 en Petersburgo, la Revolución de
Octubre todavía habría tenido lugar - con la condición de que Lenin
estuviera presente y al mando. Si ni Lenin ni yo hubiéramos estado
presentes en Petersburgo, no habría habido Revolución de Octubre: la
dirección del Partido Bolchevique habría evitado que se repitiera... Si
Lenin no hubiera estado en Petersburgo, dudo que hubiera podido vencer
la resistencia de los líderes bolcheviques.933
Se puede decir con seguridad que el resto de los socialismos del siglo XX
siguieron en general el mismo patrón general, mutatis mutandis. Así que,
estrictamente hablando, en estos cambios de régimen, una minoría reemplazó a
otra minoría. Estas fueron revoluciones minoritarias, confirmando
notablemente la conclusión de Engels sobre la historia de las revoluciones
comenzando con la gran Revolución Francesa en su introducción a Las Luchas de
Clases en Francia de Marx:
932 En el capítulo sobre el socialismo, hemos citado la parte pertinente de la "carta circular" (septiembre de 1879) que Marx y Engels dirigieron a sus amigos para subrayar que la intelectualidad sólo tiene un papel educativo en el movimiento revolucionario de los trabajadores, y que no se debe permitir que este grupo ejerza ninguna influencia en la dirección del partido. 933 Citado en Knei-Paz 1978, p. 230. El autor - este último - observa muy acertadamente en la misma página que "aquí la vanguardia se redujo a su extremo absoluto: ni siquiera el Partido sino un individuo - Lenin". Hemos visto antes que Lenin acepta la dictadura de un individuo singular que representa la dictadura de una clase
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 268
Si no tenemos en cuenta el contenido concreto de cada caso, la forma
común de todas estas revoluciones era que eran revoluciones
minoritarias. Incluso cuando la mayoría participaba, lo hacía -a sabiendas
o no- sólo al servicio de una minoría; pero por ello, o incluso simplemente
por la actitud pasiva y sin resistencia de la mayoría, esta minoría adquiría
la apariencia de ser representativa de todo el pueblo.934
Queda inmediatamente claro que este método de tomar el poder por una minoría
- el poder del partido (y que, también, un partido único) sustituyendo al poder
de clase - o de instalar un régimen de Partido-Estado, es exactamente lo contrario
de que el proletariado como clase se convierta en la clase dominante y signifique
la "conquista de la democracia", para usar las palabras del Manifiesto, como "el
primer paso en la revolución de la clase obrera".935 Lejos de inaugurar la
prolongada lucha por una sociedad emancipada a través del proceso
revolucionario de transformación, la toma del poder por una minoría señala el
advenimiento de un nuevo tipo de esclavitud del pueblo, la esclavitud por el
Partido-Estado. Añadamos de paso que ninguno de estos dos avatares - ni el
Partido ni el Estado - encuentra un lugar en cualquier discusión sobre la sociedad
futura de Marx y Engels.
También hay que subrayar que la forma proletaria de tomar el poder de clase -el
acto de la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría- no puede
simplemente imitar la forma en que una minoría toma el poder de otra minoría
en una sociedad de clases, particularmente en la sociedad burguesa,
simplemente porque la toma del poder por el proletariado tiene un objetivo
emancipador, directamente dirigido a establecer una sociedad sin clases, una
sociedad de individuos libres. Esta es la manera en que los más oprimidos de la
sociedad existente, la clase obrera - los proletarios - logran su propia
emancipación por su propia actividad colectiva, preparando el camino para la
emancipación de toda la humanidad. Este carácter autoemancipatorio de todo el
proceso debe ser mostrado por la misma manera en que el movimiento de la
clase obrera está organizado en su lucha por ganar el poder político. Por cierto,
hay que señalar que el Manifiesto no dice en ninguna parte que algún partido, y
934 Engels, en Marx y Engels 1970b, p. 645. El Manifiesto de 1848 ya había declarado que "todos los movimientos históricos anteriores eran movimientos de minorías en interés de las minorías. El movimiento proletario es el movimiento independiente de la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría" (en Marx y Engels 1970b, p. 45). 935 Marx and Engels 1970b, p. 52.
269 Chattopadhyay
ciertamente ninguna élite de partido único, formado fuera del movimiento
autónomo de la clase obrera, vaya a tomar el poder en nombre de la clase obrera.
Por el contrario, es la clase como tal la que toma el poder de la burguesía y se
convierte en la clase dominante. La forma específica de tal organización no puede
establecerse a priori. Sin embargo, a la luz de la experiencia del siglo pasado, se
podría al menos decir qué tipo de forma no debe adquirir tal organización. Nos
referimos a la forma específica de partido que fue concebida únicamente como
una máquina para la toma del poder, incapaz de servir como instrumento de
liberación.936 Sin embargo, ha habido ejemplos de intentos de los trabajadores
de construir organizaciones autónomas independientes de cualquier partido, y
sin ninguna jerarquía partidista que las dirija, como, por ejemplo, en la propia
Rusia, primero en 1905 y luego entre febrero y octubre de 1917.
En el caso de Rusia, los consejos de obreros, soldados y campesinos -los soviets-
surgieron espontáneamente como órganos independientes, totalmente
democráticos y autónomos de los trabajadores de todo el país como un poder
paralelo al poder gubernamental oficial de Rusia en febrero de 1917. En realidad,
el avance de estos órganos independientes de autogobierno del pueblo
trabajador que surgieron espontáneamente en Rusia no pudo continuar durante
mucho tiempo. Como mencionamos anteriormente, los bolcheviques tomaron
efectivamente el poder político de estos soviets, no del Gobierno Provisional, y
destruyeron cualquier posibilidad de que este movimiento revolucionario
democrático inicial (burgués) avanzara más. Oskar Anweiler traza la incómoda
(si no hostil) relación entre los bolcheviques y los consejos (soviets) desde el
mismo nacimiento del movimiento soviético, con la huelga general de 1905 en
Rusia. El tratamiento bolchevique de estos órganos autoadministrados
contrastaba fuertemente con el tratamiento de estos soviets recién nacidos por
parte de los mencheviques, sobre los que la memoria histórica de la Revolución
Francesa de 1789 y de la Comuna de París de 1871 ejercía una influencia
considerable. “Los mencheviques veían los nuevos soviets como órganos
revolucionarios de autogestión de los trabajadores. Hablaron directamente de la
formación de comunas revolucionarias con el fin de promover el levantamiento
y desorganizar el gobierno".937 Anweiler subraya que "a diferencia de la idea
menchevique de la revolución como un proceso espontáneo en el curso del cual
no se puede fijar ninguna acción de antemano, Lenin afirmaba que un
936 Víctor Serge cita dos notables predicciones del pre-bolchevique Trotsky: 1) "lo que es anti-revolucionario en el bolchevismo nos plantea una amenaza sólo en el caso de una victoria revolucionaria" (1908-9); y, 2) "el bolchevismo podría ser un buen instrumento para la conquista del poder, pero después revelará sus aspectos contra-revolucionarios". Véase Serge 2001, p. 978, 793. 937 Anweiler 1958, p. 85.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 270
levantamiento podía fijarse si quienes lo fijaban tenían influencia sobre las
masas y sabían evaluar correctamente el momento". De hecho, la campaña
menchevique por los órganos revolucionarios de autogestión de los obreros y
campesinos fue considerada por Lenin como una "idea infantil".938 A su vez, el
distinguido historiador Israel Getzler ha observado que "Lenin vio la revolución
como una toma planificada del poder central sincronizada con un levantamiento
armado. Mártov la vio como el reemplazo progresivo de un aparato
gubernamental en desintegración por un área cada vez más amplia de
autogobierno revolucionario".939 A principios del verano de 1918, los soviets,
como órganos independientes de autogobierno de la población trabajadora de
Rusia, pasando por una decadencia exponencial, se evaporaron, dando lugar a la
dictadura absoluta del Partido-Estado. Oskar Anweiler ha observado que:
la fuerza de los soviets residía en su estrecho vínculo con las masas de
trabajadores y soldados, de las que eran portavoces... Eran barómetros
sensibles de la voz de las masas del momento... La radicalización de las
masas tenía que hacerse sentir a través de la radicalización de los soviets.
Cuando un grupo cuyo objetivo es totalmente opuesto al carácter
democrático de los soviets logra obtener su liderazgo con la ayuda y en
nombre de las masas, la consecuencia tiene que ser la caída general de los
soviets. Este fue el caso de la victoria bolchevique en la revolución de
octubre. El movimiento soviético que comenzó como un movimiento
democrático se transformó en el trampolín de la dictadura bolchevique.940
Marx escribió en “El 18 Brumario de Luis Bonaparte” que "Todas las
revoluciones perfeccionaron la máquina del estado en lugar de destrozarla. Los
partidos que luchaban por la dominación consideraban la posesión de este
enorme edificio estatal como el principal botín del vencedor".941 Esta descripción
caracteriza notablemente a los regímenes "socialistas" del siglo XX a partir de su
prototipo ruso. Para los bolcheviques, conscientes de que no tenían a la mayoría
de la población de su lado, la idea de la victoria de la revolución socialista no
podía asociarse con una mayoría, sino sólo con una minoría. Este carácter
esencialmente minoritario, es decir, no democrático de la noción de "victoria de
938 Anweiler 1958, p. 92. 939 Getzler 2003, p. 109. 940 Anweiler 1958, p. 139 941 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 169.
271 Chattopadhyay
la revolución socialista" en la mente de los bolcheviques, ha sido bien señalado
por el célebre historiador ruso Roy Medvedev, aunque era simpatizante de ese
partido:
La fuerza política en la que se basó la Revolución de Octubre no era en
absoluto la mayoría de la población. Los bolcheviques nunca ocultaron
este hecho, al contrario, lo dejaron claro y lo justificaron. Lenin decía
frecuentemente que para la victoria de la revolución socialista los
bolcheviques no tenían que esperar a una 'mayoría aritmética'. La victoria
es posible con las fuerzas existentes, y sería criminal dejar pasar la
oportunidad cuando una minoría fiable y enérgica estuviera dispuesta a
seguir a los bolcheviques.942
Esto también se ve en la insistencia de Lenin en que sólo los bolcheviques tomen
el poder, y no lo compartan con otros partidos socialistas que, en el mejor de los
casos, fueron considerados como vacilantes, si no abiertamente reaccionarios.
Lenin sostenía, simplemente sobre la base de que los bolcheviques ganaban la
mayoría en los soviets de Petrogrado y Moscú, que la mayoría del pueblo estaba
de su lado. Uno de los principales historiadores alemanes de Rusia ha subrayado
que "la opinión de Lenin sobre lo que era una mayoría tenía una cualidad propia,
ya que no tenía nada que ver con las elecciones o los votos... es obvio que las
deducciones de Lenin - una mayoría en los soviets de ambas capitales equivale a
una mayoría de la vanguardia del pueblo equivale a una mayoría del pueblo
equivale a la victoria en la revolución - no eran inmediatamente inteligibles para
942 Medvedev 1979, p. 145. Uno se pregunta cómo esta forma de ganar poder difiere en sustancia de la forma en que Bakunin la concibió. Véase a este respecto la obra de Bakunin de 1865 sobre "La Sociedad o Fraternidad Revolucionaria Internacional" (en francés), en Daniel Guérin 1970. Por cierto, el propio partido, al que pertenecía el puñado de individuos que decidía el destino de los 170 millones de rusos, representaba, por su parte, una minoría infinitamente pequeña de la población total. Como ha observado Victor Serge, "En el momento en que comenzó la revolución, los miembros de todos los partidos revolucionarios eran menos del 1% de la población de la que los bolcheviques constituían una fracción" (Serge 2001, p. 866). El gran erudito austriaco Joseph Schumpeter, él mismo un socialista convencido, escribió que "Lenin no se hacía ilusiones sobre la situación rusa. Vio que el régimen zarista sólo podía ser atacado con éxito cuando estuviera temporalmente debilitado por la derrota militar y que en la desorganización subsiguiente un grupo resuelto y bien disciplinado por el terror despiadado podría derrocar cualquier otro régimen que intentara reemplazarlo... Lo que se necesitaba era un cuerpo de guardaespaldas de janisarios revolucionarios, sordos a cualquier argumento que no fuera el suyo, libres de toda inhibición, impenetrables a la voz de la razón o de la humanidad". Véase Schumpeter 1950, p. 329
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 272
sus camaradas".943 Un bolchevique disidente, un obrero metalúrgico,
Shlyapnikov, protestó contra este gobierno unipartidista y los peligros asociados
a él:
Consideramos que es necesario construir un gobierno socialista con todos
los partidos socialistas de los soviets para consolidar los resultados de la
heroica lucha de la clase obrera y del ejército revolucionario en octubre y
noviembre. Fuera de él sólo hay un camino: mantener un gobierno
puramente bolchevique por medio del terror político. Pensamos que esto
terminará por eliminar a las organizaciones proletarias de masas de la
dirección de la vida política, el establecimiento de un régimen
irresponsable y la ruina de la revolución.944
En contraste con la práctica leninista, Rosa Luxemburgo, hablando en nombre de
la Liga de Espartaco, declaró que "la Liga de Espartaco no es un partido que
quiera tomar el poder a espaldas de los trabajadores. Sólo tomará el poder si
tiene un mandato claro e inequívoco de la gran mayoría de las masas proletarias
de Alemania; nunca tomará el poder por otros medios que no sean la aprobación
consciente de sus perspectivas, objetivos y medios de lucha".945
Otro ejemplo notable fue el efímero movimiento del consejo en Hungría en 1956.
Oskar Anweiler, el gran historiador del movimiento soviético en Rusia, observó
que, al igual que en Rusia en 1905 y 1917, en Hungría en octubre de 1956, en
todas partes surgieron consejos de los tipos más dispares, independientemente
unos de otros. "El movimiento de consejos se apoderó con una rapidez
indescriptible de todo el territorio donde los consejos de fábrica formaban la
columna vertebral de la revolución".946 Junto con los consejos de fábrica "se
formaron en todo tipo de lugares, oficinas, universidades, el ejército. En el campo
surgieron los consejos de campesinos. Al igual que en Rusia en 1905 y 1917, eran
943 Geyer 1968, p. 168. De hecho, un eminente historiador estadounidense, Alexander Rabinowitch, en su relato paso a paso de los acontecimientos de octubre de 1917, ha demostrado que los delegados del Segundo Congreso Soviético, entre los que dominaban los bolcheviques, cuando se les preguntó qué tipo de gobierno deseaban, respondieron casi unánimemente "todo el poder a los soviets" - respuesta que implicaba una coalición de todos los partidos socialistas - y que ninguno mencionaba un gobierno compuesto únicamente por el Partido Bolchevique. Véase Rabinowitch 2004, p. 291-2. 944 Citado por Bujarin como un ejemplo de violación de la disciplina del partido. Bujarin 1988. p. 299. 945 En Kuhn 2012, p. 106. Rosa Luxemburgo declaró esto un año después de que los bolcheviques practicaran exactamente lo contrario. ¿Podría ser que ella tuviera en mente la toma del poder por los bolcheviques? 946 Anweiler 1956, p. 394.
273 Chattopadhyay
"órganos improvisados de lucha que surgían de las necesidades del
momento".947 Sin embargo, el movimiento duró poco más de un mes. Corrió la
misma suerte que Kronstadt en 1921. A principios de noviembre de 1956, el
partido-estado ruso aplastó el movimiento libertario mediante una masacre.
Algo diferente fue el caso de la Revolución Española de los años 30 que mostró -
a diferencia de la revolución bolchevique en casi todos los aspectos - que una
masa autónoma de trabajadores, libre de cualquier vicio burocrático, y destinada
a crear una sociedad sin rango ni antagonismos de clase, es capaz de grandes
hechos. Esto fue ilustrado de manera sorprendente por el pueblo trabajador de
España durante un período relativamente corto durante su revolución de 1936-
9. Estos trabajadores derrotaron a los fascistas de Franco en más de dos tercios
de España en un mes desde el comienzo del levantamiento fascista. Eran "gente
en armas", que por primera vez no se veían a sí mismos como empleados o
siervos, sino como seres humanos liberados de la tiranía del patrón, y con todos
los medios de producción a su disposición. Habían adquirido suficiente
conciencia para comprender que "sus fines eran el comunismo libertario, sus
medios de acción directa independientes de toda política partidista".948 George
Orwell, luchando con los anarquistas y los comunistas disidentes, hizo la
siguiente observación sobre algunos aspectos de la situación organizativa de los
trabajadores combatientes:
General y soldado raso, campesino y miliciano, todavía se reunían como
iguales; todos recibían la misma paga, usaban la misma ropa, comían la
misma comida y llamaban a todos los demás "tú" y "camarada"; no había
clase dirigente, ni mendigos, ni prostitutas, ni abogados, ni sacerdotes, ni
lameculos, ni tocadores de gorras.949
947 Anweiler 1956, p. 396. 948 Richards 1983, p. 45. León Trotsky, comparando las revoluciones rusa y española, escribió que "El proletariado español mostró cualidades de lucha del más alto nivel... económicamente, políticamente, culturalmente. Los obreros españoles desde el principio de la Revolución se mostraron no inferiores, sino superiores al proletariado ruso al comienzo de la Revolución de Octubre de 1917". Citado en Broué y Témime 1961, p. 131. 949 Orwell 1966, p. 66. En el mismo libro añade, sobre la milicia española, "Ellos, mientras duraron, fueron una especie de microcosmos de una sociedad sin clases. En esa comunidad en la que no había nadie, en la que había escasez de todo, pero no había privilegios ni chupetones, uno tenía quizás una cruda previsión de cómo serían las etapas iniciales del socialismo. Y, después de todo, en lugar de desilusionarme, me atrajo profundamente. El efecto fue hacer que mi deseo de ver el socialismo establecido fuera mucho más real de lo que había sido antes" (p. 102).
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 274
En una palabra, dentro de las filas de los militantes, había, por tomar prestada
una frase de Karl Korsch, "disciplina sin yugo y orden sin dominación".950
Dados los intentos generalizados de la propaganda burguesa y "comunista" de
presentar la lucha del pueblo español simplemente como una lucha por la
democracia contra Franco, y de suprimir el movimiento del pueblo trabajador de
España por una revolución social de gran alcance, podemos permitirnos dar una
amplia idea de la forma en que el pueblo trabajador de España llevó a cabo su
lucha tanto por su autoliberación como contra los fascistas, basándose
libremente en el relato dado por Gerald Brenan en su justamente celebrado
trabajo sobre la guerra civil y la revolución en España.951
Después de derrotar la insurrección fascista en Madrid y Barcelona, los
trabajadores, ahora convertidos en los gobernantes de la tierra, se organizaron
en comités de trabajadores. La función de éstos era triple: a través de las milicias
armadas llevaban a cabo la guerra contra el enemigo; por terror destruían o
intimidaban al enemigo en su seno; y se apoderaban de las fábricas y fincas
abandonadas por sus propietarios y seguían trabajando en ellas. En los casos en
que los comités eran anarquistas, "había una política definida de colectivización
que tenía por objeto preparar el camino para una revolución social profunda.
Lejos de considerar la guerra como una mera guerra de defensa contra el
fascismo, veían en ella la oportunidad que habían estado esperando durante
mucho tiempo para crear un nuevo tipo de sociedad".952 Basándose en su
observación cercana, Brenan escribe:
Cuando el levantamiento militar tuvo lugar en julio de 1936, todos los
pueblos de los distritos anarquistas de España se desprendieron de su
municipio y comenzaron a gobernarse a sí mismos a través de sus
sindicatos. Este sindicato era simplemente una asamblea formada por
todos los hombres y mujeres sanos del pueblo que pertenecían a las clases
trabajadoras, fueran o no miembros de la CNT (Confederación Nacional
del Trabajo). Se reunían una noche a la semana y durante varias horas
discutían los problemas de la aldea. Cualquiera que lo eligiera tenía
derecho a hablar. El sindicato elegía un comité que gobernaba el pueblo.953
950 Korsch 1969, p. 48. 951 Brenan 1969. 952 Brenan 1969, pp. 318, 320. 953 Brenan 1969, p. 201.
275 Chattopadhyay
Brenan también informa, a modo de contraste, sobre las acciones de los
comunistas en la guerra civil española.
El apetito de los comunistas por el poder era insaciable, y eran completamente
inescrupulosos. Para ellos la guerra significaba ganarla para el Partido
Comunista. Así, mantuvieron el frente de Aragón sin armas a pesar de los
anarquistas e impidieron que se llevara a cabo una ofensiva muy prometedora
en Extramadura porque el crédito de su éxito podría haber ido a Caballero (el
líder socialista de izquierdas). No parecía que tuvieran un programa que no
pudiera ser revertido si su reversión les prometía alguna ventaja. El hecho de
que se remontaran a muchos de sus principios pasados recordó las hazañas de
aquellos misioneros jesuitas del siglo XVII que, para convertir mejor a los chinos,
suprimieron la historia de la crucifixión. Los comunistas demostraron que la
gran liberación de sentimientos que acompaña a la revolución les desagradaba.
En medio de una guerra de liberación, los comunistas aparecieron bajo la
apariencia de profesionales y expertos, mientras que, no contentos con
armonizar tales impulsos y dirigirlos hacia el final de la victoria militar,
procedieron hasta donde pudieron para suprimirlos por completo. Pues toda su
naturaleza e historia les hizo desconfiar de lo local y espontáneo y poner su fe en
el orden, la disciplina y la uniformidad burocrática.954
Finalmente, por supuesto, la revolución fue derrotada, el heroico pueblo
trabajador tuvo que sucumbir a las fuerzas contrarrevolucionarias, los
republicanos y los "comunistas" y a la traición de una parte de la dirección
anarquista. Así, mientras que el “pueblo en armas había ganado la revolución en
1936, el 'Ejército Popular' perdió la guerra en 1939”.955
La forma habitual de tomar el poder por una minoría - en nombre de la clase
obrera - de otra minoría fue cuestionada por Anton Pannekoek en un famoso
debate con Karl Kautsky en 1912, es decir, cinco años antes de que los
bolcheviques tomaran el poder, en las páginas del órgano teórico del Partido
Socialdemócrata Alemán, Neue Zeit. Pannekoek argumentaba en conformidad
con el objetivo emancipador del movimiento obrero, un caso poco común dentro
de la tradición de los discípulos de Marx. Subrayó:
954 Brenan 1969, pp. 326, 327. 955 Richards 1983, p. 260.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 276
La batalla del proletariado no es simplemente una batalla contra la
burguesía por el poder estatal, sino que es una batalla contra el poder
estatal. El problema de la revolución social puede ser resumido: es elevar
el poder del proletariado a un nivel superior al del poder del Estado, y el
contenido de esta revolución es la destrucción y disolución (Auflösung) de
las fuentes de poder del Estado por las fuentes de poder del proletariado.
El resultado final de la lucha proletaria es la completa aniquilación de la
organización estatal.956
La fuente más importante del poder del proletariado, después de Pannekoek, es
su organización. Pero no hay que confundir esta organización con las actuales
organizaciones obreras, que siguen estando marcadas por las relaciones del
orden burgués existente. Al contrario, "el carácter de esta organización es algo
espiritual, la completa revolucionarización del carácter del proletariado".957 Deja
atrás lo individualista, centrado en intereses egoístas, y alcanza el
comportamiento solidario que surge precisamente del hábito de la acción de
clase organizada. En una palabra, hay que transformar toda una mentalidad
actual. Después de todo, como sabemos, "las ideas dominantes de cada época han
sido siempre las ideas de la clase dominante".958
Intentemos ahora ver qué tipo de socialismo fue establecido por los diferentes
regímenes siguiendo el prototipo ruso. En nuestro análisis del "socialismo"
posterior a 1917 nos guiaremos por la concepción materialista de la historia de
Marx - inexactamente llamada "materialismo histórico" - como se presenta
resumidamente en su Prefacio de 1859 a la Contribución a la Crítica de la
Economía Política, donde se discute la noción de las relaciones sociales de
producción.959 En otras palabras, la cuestión básica de nuestro análisis es la
relación entre los productores inmediatos y las condiciones de producción.
Cualquiera que sea la forma social de producción, el trabajador y los medios de
producción siguen siendo siempre sus factores. Pero en su estado de separación
956 Pannekoek 1912 957 Pannekoek 1912. Un aspecto importante de la mentalidad de los trabajadores, ausente en la polémica de Pannekoek, es su heredada actitud milenaria de sumisión a la autoridad. Joseph Schumpeter, un gran economista austríaco, socialista por convicción y conocedor de primera mano del Partido Socialdemócrata Alemán durante los primeros años del siglo XX, observó que, al menos durante un período, "los trabajadores que entraron en la organización aceptaron la dirección de los intelectuales con la mayor docilidad y apenas pretendieron decidir nada por sí mismos". Ver Schumpeter, 1950, p. 328. Otro aspecto, no mencionado por Pannekoek, es la prevalencia del patriarcado casi universal 958 Marx and Engels 1970b, p. 51. 959 Véase Marx and Engels 1970b, p. 181.
277 Chattopadhyay
entre ellos, cualquiera de ellos puede ser tal sólo como una posibilidad. Para
producir en absoluto, deben unirse. La forma específica en que esto se lleva a
cabo diferencia las diferentes épocas económicas de la estructura social.960
Es notable que la mayoría de los debates - favorables o no - sobre los regímenes
socialistas posteriores a 1917 se refieren únicamente a sus aspectos políticos, y
se centran poco en sus aspectos socioeconómicos. Y los aspectos políticos se
definen en su mayoría en torno a los líderes (solitarios) de los regímenes, como,
por ejemplo, la Rusia de Lenin o Stalin, la China de Mao o Deng, etc. Para Rusia,
lo que Trotsky decía en su Diario era una realidad, es decir, el cambio de régimen
de octubre fue decidido singularmente por un individuo que por sí mismo
pensaba que Rusia estaba preparada para una revolución socialista - o que al
menos estaba preparada para comenzarla - dado que el poder político había sido
ganado por la burguesía, independientemente de cualquier cambio en las
relaciones sociales de producción. Y ese individuo singular logró imponer su
punto de vista primero a una dirección del partido bastante reacia - en última
instancia, amenazando con abandonar la dirección. Roy Medvedev, el distinguido
historiador ruso que mencionamos antes (cuyo padre fue liquidado por el
régimen de Stalin), era, como dijimos, un simpatizante de los bolcheviques, en
particular de Lenin, aunque en general seguía siendo un observador imparcial.
Él escribió:
El Partido Bolchevique fue una creación de Lenin. Era insustituible como
líder de ese partido. Cuando surgieron agudas diferencias [sobre la toma
del poder] la amenaza de Lenin de renunciar a la dirección fue más efectiva
que todos los demás argumentos.961
Veamos ahora qué tipo de socialismo fue establecido por los nuevos regímenes.
En este sentido, siendo el caso ruso el prototipo de todos los socialismos del siglo
pasado, este será el caso que analizaremos aquí. Ya hemos mencionado la
revisión de Lenin de la noción de socialismo de Marx, considerándola como la
primera fase de, así como la transición al comunismo. Esta posición leninista, a
diferencia de la marxiana, aparentemente meramente terminológica y de
aspecto inocente, tuvo consecuencias de gran alcance que estaban lejos de ser
inocentes y lejos de lo que el propio Lenin presumiblemente podría haber
960 Marx 2008, p. 672; 1956a, p. 36. 961 Medvedev 1979, p. 14.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 278
anticipado. Se convirtió en un instrumento conveniente para legitimar y
justificar todo acto represivo del Partido-Estado, a partir de 1917-18 en
adelante, en nombre del socialismo, que, según se sostenía, era sólo una fase de
transición hacia el comunismo, archivando así el inmenso proyecto emancipador
de Marx en una tierra de nunca jamás - "comunismo pleno", como lo llama a
menudo Lenin - y metamorfoseando el proyecto de sociedad de Marx después
del capital en una utopía sin fisuras. Esto se convirtió en la sabiduría
convencional para todos los regímenes de Partido-Estado y sus partidarios.
Algunos de ellos comenzaron también con la toma del poder político en nombre
de la clase obrera (proletariado).
En Rusia, dada la forma en que el poder político fue tomado por una pequeña
minoría de otra minoría, teniendo poca relación con lo que el Manifiesto de 1848
llama el "movimiento autónomo de la inmensa mayoría en interés de la inmensa
mayoría",962 el resultado final de esta "revolución", huelga decir, no podía ser en
ningún sentido una Asociación de individuos libres. De hecho, la elevada
promesa de Lenin antes de octubre de destruir la vieja máquina estatal y
sustituirla por un tipo de Estado no estatal (de la Comuna de París), se quedó en
el camino, y en lugar de que todos los titulares de cargos fueran elegidos y sujetos
a revocación, apareció, como en una sociedad de clases, una burocracia cada vez
más grande compuesta por candidatos de un partido (único), organizados
jerárquicamente desde arriba hacia abajo, un formidable aparato policial con la
temida policía secreta, y un ejército profesional con ex-oficiales tardíos que
ocupan posiciones más altas en número creciente. Y lejos del sufragio universal
de la Comuna de París con elección y revocación de todos los titulares de cargos,
no habría, de ahora en adelante, ninguna elección libre después de la última
elección abortada de la Asamblea Constituyente. La creciente impopularidad del
régimen tuvo su punto culminante en la masacre masiva de marineros y
trabajadores de Kronstadt en 1921 por parte del régimen, después de que los
marineros se atrevieran a proclamar una "tercera revolución" para un orden
social bajo el lema "Todo el poder a los soviéticos y no a los partidos".963 Esta
masacre recuerda vívidamente a una de las grandes pinturas de Goya de 1814
"El 3 de mayo". Robert Daniels, el eminente historiador americano de Rusia,
escribe que "Fue esencial para el Partido Comunista suprimir la idea de
962 Marx and Engels 1970b, p. 45 963 Véase la obra autorizada y exhaustivamente investigada de Israel Getzler 2001, p. 240. Al argumento sobre la bulliciosa democracia obrera de Kronstadt, que hemos citado anteriormente, Getzler añadió que "la respuesta de Lenin [a Kronstadt] bloqueó lo que quedaba de la apertura de espíritu de la revolución, completó la formación de la altamente centralizada y burocratizada dictadura de partido único, y puso a Rusia firmemente en el camino del estalinismo". Véase Getzler 2001, p. 258.
279 Chattopadhyay
Kronstadt como movimiento que defendía los principios de la Revolución de
Octubre contra los comunistas".964 Daniels cita a la Izvestiya del Comité
Revolucionario Temporal de los revolucionarios de Kronstadt: "Ha llegado el
momento de derrocar a la comisarquía... Kronstadt ha levantado la bandera del
levantamiento para la Tercera Revolución de los trabajadores. Luchamos por el
verdadero poder de los trabajadores, mientras que el sangriento Trotsky y el
glotón Zinoviev y su banda de adherentes luchan por el poder del partido de los
comunistas-trabajadores".965 El comportamiento del régimen confirmó lo que
Marx había dicho en el segundo borrador de su "Discurso" de 1871 sobre la
Comuna, recordando las revoluciones anteriores: "Después de cada revolución
popular... el carácter represivo del Estado se desarrollaba más plenamente y se
utilizaba más despiadadamente, porque las promesas hechas, y aparentemente
aseguradas por la Revolución, sólo podían romperse mediante el empleo de la
fuerza".966
Antes de analizar la realidad de este socialismo reivindicado, veamos
brevemente el marco conceptual de este socialismo que fue enteramente
creación de Lenin, y que constituyó la base de todos los regímenes de Partido-
Estado del siglo pasado. Lenin habla del socialismo básicamente en términos
jurídicos, no en términos de un complejo de relaciones sociales de producción.
Para él, el socialismo es la "propiedad social" de los medios de producción, que
especifica además como "propiedad del Estado obrero".967 Por supuesto, Marx
también habla de la propiedad de los medios de producción en la nueva sociedad
como "social", donde la sociedad misma y no el Estado -ausente en la nueva
sociedad- es el propietario, pero para Lenin es el "Estado obrero" el que es el
nuevo propietario (sobstvennost' na sredstva proizvodstva v rukakh
gosudarstva).968 Aquí Lenin ha conseguido poner a Marx de cabeza. Porque el
socialismo de Marx - incluso en el sentido revisado de Lenin de la primera fase
del comunismo - es ya una sociedad sin clases, una "unión de individuos libres"
que se crea después de que la clase obrera, junto con la última forma de estado
964 Daniels 1960, p. 144 965 Daniels 1960, p. 144. Aprendemos del mismo autor que "muchas de las tropas del gobierno, capturadas por los Kronstadters en los primeros días de la defensa de la fortaleza de la isla, al enterarse de que los marineros y los trabajadores habían derrocado el poder de la comisarquía, se pasaron al lado de los rebeldes. Los comunistas ordinarios eran en efecto tan poco fiables ante las cuestiones planteadas por el asunto de Kronstadt que el gobierno no dependía de ellos ni en el asalto a Kronstadt ni en el mantenimiento del orden en Petrogrado. El principal cuerpo de tropas empleado eran checos y cadetes de las escuelas de entrenamiento del Ejército Rojo, y el asalto final fue dirigido por el alto oficial del Partido Comunista". Daniels, 1969, p. 145. 966 Marx, in Marx and Engels 1971, p. 204. 967 Lenin 1982b, pp. 300, 302, 669; 1975a, pp. 305, 306, 660; 1982c, pp. 711, 712; 1971, pp. 760, 761 968 Lenin 1982c, pp. 711, 712; 1971, pp. 760, 761.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 280
(la dictadura del proletariado), ha desaparecido. El proletariado (trabajadores
asalariados) se ha transformado en simples productores como individuos libres
y es su sociedad (la colectividad de individuos libres) -y no cualquier Estado- la
que posee los medios de producción. Lenin no sólo habla del estado obrero, sino
también de lo que considera su equivalente, el "estado socialista".969 No hace
falta decir que esta última expresión, un oxímoron, no se encuentra en ninguna
parte de Marx. Anteriormente nos hemos referido a los textos de Marx,
mostrando que no podía haber estado en el socialismo. La dictadura proletaria,
que precede a la Asociación de individuos libres, es la última forma de estado, y
desaparece en la Asociación que sigue al final del período de transformación
revolucionaria. Lenin intenta introducir de contrabando "el estado" en el texto
de Gotha de Marx revisándolo descaradamente. Esto lo hace conectando dos
ideas independientes en dos lugares analíticamente separados del texto de la
Gótica - la discusión de Marx sobre la continuación del "derecho burgués" en la
primera fase del comunismo y la especulación de Marx sobre el futuro de las
"funciones actuales del Estado". Lenin enfatiza la necesidad de la existencia del
'estado burgués' para hacer valer el 'derecho burgués' en la primera fase de la
nueva sociedad. Su lógica es desconcertante. Para Marx esta primera fase se
inaugura tras la desaparición del dominio proletario, la última forma de estado.
De la posición de Lenin se deduce que en ausencia de la burguesía (por
supuesto), los propios productores - ya no proletarios - tendrían que recrear, ni
siquiera su viejo estado, sino el estado burgués, para hacer valer el derecho
burgués. Para Marx, desde el comienzo de la nueva sociedad no hay clases y por
lo tanto no hay estado ni política. El derecho burgués que queda en el ámbito de
la distribución no requiere un aparato político particular para hacerlo valer. Es
ahora la sociedad misma la que está a cargo. Uno puede leer esto textualmente
en la Gothacritique. De manera similar, para la primera fase del comunismo (el
socialismo de Lenin), como hemos mencionado en nuestro capítulo sobre el
socialismo, Lenin concibe la economía como un 'sindicato estatal' o una 'fábrica
única', donde 'todos los ciudadanos' se transforman en 'empleados contratados
por el estado' (sluzhashchikh po naymu) con 'igualdad de trabajo, igualdad de
salarios (zarabotnoyplatyi)'.970 Para Marx, lo que Lenin está diciendo se reduce
simplemente al "estado mismo como capitalista", "en la medida en que emplea
mano de obra asalariada".971 Así que lo que Lenin nos presenta como socialismo
es en realidad el capitalismo de estado que con un 'sindicato de estado único' o
969 Lenin 1982c, p. 714; 1971, p. 763. 970 Lenin 1982g, p. 306, 308; 1975a, p. 310, 312. En sus manuscritos parisinos de 1844, Marx caracteriza lo que él llama "comunismo crudo". Considera que "la comunidad es simplemente una comunidad de trabajo e igualdad de salarios, que son pagados por el capital comunal" (Marx 1975, pp. 346-7). 971 Marx 1881; 2008, p. 636; 1956, p. 100
281 Chattopadhyay
una 'fábrica única', como dice Lenin, será - en términos de Marx, como
encontramos en la versión francesa de El Capital - el 'capital nacional total que
constituye un capital único en las manos de un capitalista único'.972
Así, Lenin sentó las bases de una sociedad socialista totalmente basada en
fundamentos jurídicos, en una forma específica de propiedad de los medios de
producción, propiedad de lo que él llamó el estado obrero. Esta forma de
propiedad planteada como la negación de la propiedad individual privada se
suponía que había abolido la propiedad privada de los medios de producción y
por lo tanto el capitalismo. La consideración de las relaciones reales de
producción y su transformación no se consideraban, o más bien se pensaba que
cambiaban automáticamente con el cambio de la forma de propiedad jurídica de
los medios de producción. Para Lenin la propiedad privada (de los medios de
producción) significa la propiedad privada de "individuos separados"
(otdelnyikh lits).973
Fue Stalin quien, siguiendo la guía de Lenin sobre el concepto de socialismo, le
dio la forma acabada en la que se fundamentó toda la lógica de los Estados-
Partido posteriores a 1917. No hace falta añadir que Stalin suscribe totalmente
la identidad leninista del socialismo con la "primera fase del comunismo" de
Marx y la idea leninista del socialismo como transición al (pleno) comunismo. La
inversión de Stalin de la posición materialista de Marx va incluso más allá que la
de Lenin. Mientras que con Lenin el socialismo se concibe en términos de la
propiedad de los medios de producción, es decir, en términos jurídicos,
independientemente de las relaciones reales de producción, Stalin hace
específicamente "la propiedad de los medios de producción la base de las
relaciones de producción",974 y la propiedad estatal de los medios de producción
es, de nuevo, à la Lenin, identificada con la propiedad socialista.975 La idea de
Lenin de los ciudadanos como trabajadores asalariados contratados por el
estado en el socialismo también es asumida por Stalin. La "mejora" de Stalin
respecto a la posición de Lenin aquí reside en su afirmación de que, dada la
ausencia de propiedad privada individual en los medios de producción en el
socialismo, la fuerza de trabajo ha dejado de ser una mercancía y que no hay
trabajadores asalariados contratados aquí.976 Sin embargo, los trabajadores
reciben su remuneración "en forma de salario", que refleja un incentivo material
972 Marx 1976a, p. 448. Esta frase no aparece en la edición alemana (original) ni en su versión inglesa. 973 Lenin 1982g, p. 300; 1975a, p. 305. El término "separado" no aparece en la traducción al inglés de Moscú. 974 Stalin 1980, p. 505. 975 Stalin 1970, pp. 383, 386. 976 Stalin 1980, pp. 580–1.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 282
según la cantidad y la calidad del trabajo. Pero este "salario en el socialismo" es
fundamentalmente diferente del salario en el capitalismo, porque, al contrario
de lo que ocurre en el capitalismo, la fuerza de trabajo no es una mercancía en el
socialismo.977 En otras palabras, el salario existe y el trabajo existe, pero el
trabajo asalariado no. Parece que a Lenin le faltaba esta lógica "sutil" de su
seguidor seminarista.
En nuestro capítulo sobre el socialismo dedicamos toda una sección a la cuestión
de la propiedad en la Asociación, donde también discutimos el significado de la
propiedad privada en los medios de producción - tanto la propiedad individual
como la propiedad de clase. Como hemos subrayado, la propiedad privada del
capitalista individual en los medios de producción cambia sus formas de
aparición dictadas por las necesidades de acumulación de capital hasta
convertirse en "capital directamente social" en el marco de los "capitalistas
asociados". Ahora bien, lo que permanece invariable con respecto a los cambios
en las formas de aparición de la propiedad en los medios de producción bajo el
capital es la separación de los productores de los medios de producción,
convirtiéndolos en trabajadores asalariados. Esta separación es el significado
mismo del capital. Existe una correspondencia unívoca entre la existencia del
trabajo asalariado y la existencia de la propiedad privada en los medios de
producción. Esta separación significa al mismo tiempo que el trabajador se ve
privado de todos los medios materiales de producción y, por tanto, de todos los
medios de vida.978 Así pues, la propiedad estatal de los medios de producción no
elimina en modo alguno el carácter privado de esta propiedad mientras los
trabajadores, que se supone constituyen la gran mayoría de la sociedad,
permanezcan separados de ella, obligándoles a seguir existiendo como
trabajadores asalariados.
La idea del socialismo como fase inferior y de transición al comunismo basada
en la propiedad pública (principalmente estatal) de los medios de producción y
del trabajo asalariado y en la forma estatal bajo un partido único, fundada por
Lenin y perfeccionada por Stalin (con la introducción adicional de la producción
de mercancías), esta idea siguió siendo la idea central del socialismo, aceptada
sin crítica por los gobernantes de todo el sistema de partidos-estados del mundo
y sus partidarios internacionales. En este marco férreo del socialismo, el estado
sustituyó a la sociedad y el partido sustituyó totalmente a la clase (trabajadora).
Debe quedar claro, siguiendo nuestra discusión anterior, que este socialismo no
977 Akademiya Nauk 1954, pp. 452, 453. 978 Marx cita al Mercader de Venecia de Shakespeare: "Me quitas la vida, cuando tomas los medios por los que vivo". Véase Marx 1987a, p. 466; 1976a, p. 655; 1954, p. 457.
283 Chattopadhyay
tiene nada en común con el socialismo de Marx - no transitorio sino equivalente
al comunismo - concebido como una sociedad de individuos libres y asociados
con la propiedad social de los medios de producción y sin el estado, la producción
de mercancías o el trabajo asalariado.
El Partido-Estado
En este punto vamos a tener una mirada crítica a los dos miembros de este par,
tan inseparables en el socialismo del siglo XX - el Partido-Estado - con el fin de
comprender mejor la realidad de este socialismo. Es notable que el Manifiesto
Comunista no asigna ningún papel al partido comunista en la toma del poder
político. Es el proletariado como clase el que gana el poder y se convierte en los
nuevos gobernantes de la sociedad, conquistando así la democracia. El partido
comunista tampoco tiene un papel mencionable en el establecimiento de la
dictadura proletaria que sigue. Es notable que no hay absolutamente ningún
texto en la obra publicada de Marx donde la más mínima mención de esta figura
aparezca en el marco de una discusión sobre el socialismo/comunismo. Años
después del fin de la Liga Comunista, en una notable carta a su amigo Freiligrath,
Marx habló del Partido no en el "sentido efímero de ningún partido político
particular, público o secreto, sino del Partido, en el sentido eminentemente
histórico, que nace espontáneamente del suelo de la sociedad [capitalista]
moderna".979 En otras palabras, los partidos políticos nacen del antagonismo de
clases y desaparecerán con la propia sociedad de clases.
En cuanto al segundo miembro del par -el Estado-, proponemos elaborar el tema
con cierta extensión, considerando el interés de Marx por él a lo largo de toda su
vida, desarrollado en el contexto de su preocupación por la cuestión de la
libertad humana -consecuencia de la autoemancipación de las masas
trabajadoras- y en vista de que el Estado ha sido una parte inseparable de los
regímenes socialistas posteriores a 1917. Pero antes de llegar al tratamiento de
Marx sobre el papel del Estado en el socialismo, no olvidemos que fue Lenin
quien, por su gran mérito, restituyó las ideas libertarias de Marx sobre el Estado
del olvido al que fueron consignadas por la Segunda Internacional, y en
particular por el Partido Socialdemócrata Alemán. En su polémica con los
"revisionistas" publicada el 1º de abril de 1917, afirmó que no habría Estado en
el comunismo y que "los marxistas nos oponemos a todo tipo de Estado
979 Citado en Rubel 1957, p. 290.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 284
(protivniki vsyakogo gosudarstva)".980 Sin embargo, el período libertario de
Lenin fue muy corto, y terminó mucho antes de la victoria bolchevique en
octubre.
En cuanto a la existencia del Estado en el socialismo, Marx, ya desde los años
1840, consideró esta institución como un aparato de coacción y represión, que
por esta razón no podía formar parte de una Asociación de individuos libres. La
búsqueda teórica de Marx de una sociedad humana emancipada comenzó con su
crítica de 1843-4 a la filosofía política de Hegel. Como más tarde señaló en su
Prefacio de 1859 a la Contribución a la Crítica de la Economía Política, "el primer
trabajo que emprendí para aclarar mis dudas fue una revisión crítica de la
filosofía hegeliana del derecho".981
El objetivo inicial de ataque de Marx que surge de su crítica a la filosofía política
de Hegel es la burocracia, que surge de la separación del estado y la sociedad
civil. La burocracia, para Marx, es una sociedad particular autónoma dentro del
Estado, "la burocracia es el Estado imaginario dentro del Estado real; la
burocracia sostiene al Estado como su propiedad privada, la burocracia es la
conciencia del Estado, la voluntad del Estado, el poder del Estado como una
corporación, por lo tanto una sociedad particular y cerrada dentro del Estado. La
burocracia es un círculo mágico del que nadie puede escapar".982 Dado que la
sociedad civil está separada del Estado, "el ciudadano del Estado está separado
del ciudadano como miembro de la sociedad civil; por lo tanto, debe dividir su
propia esencia".983
La idea central de Hegel, en torno a la cual se construye su sistema político, es
que el pueblo y la sociedad no son nada por sí mismos; el Estado personificado
por el monarca lo es todo. Marx opone la democracia a la monarquía:
En la monarquía tenemos al pueblo de la constitución, en la democracia la
constitución del pueblo. La democracia es la solución al enigma de toda
constitución. Hegel procede del Estado y concibe el Estado como un ser
humano objetivado, la democracia procede de lo humano. Lo humano no
existe por el bien de la ley que, por el contrario, existe para lo humano. Es
la existencia humana. Tal es el carácter distintivo fundamental de la
democracia. [Y Marx añade de forma muy significativa:] En los tiempos
980 Lenin 1982g, p. 42; 1975a, p. 60 981 Marx 1980a, p. 100; 1970b, p. 20 982 Marx 1975, pp. 107, 108. 983 Marx 1975, p. 143
285 Chattopadhyay
modernos los franceses han entendido que el Estado político desaparece
en una verdadera democracia.984
En el mismo período, en una carta a Ruge (mayo de 1843), Marx escribió que
"sólo con el despertar de la autoestima y el sentido de libertad que se había
desvanecido con los griegos puede la sociedad volver a ser una comunidad de
seres humanos que puede satisfacer sus más altas necesidades, un estado
democrático".985
También en el mismo período (1844) en la polémica de Marx leemos que "la
existencia del Estado es inseparable de la existencia de la esclavitud... incluso los
políticos radicales y revolucionarios buscan las causas del mal no en la
naturaleza del Estado sino en una forma específica del Estado que reemplazarían
por otra forma del Estado".986
En su crítica del estado Marx avanzó más en la ideología alemana. En este trabajo,
Marx hace una clara distinción entre el estado y la comunidad y subraya la
pretensión del estado de sustituir a la comunidad. Como tal, el Estado aparece
como "un poder independiente frente a los individuos y para la clase subyugada,
una comunidad totalmente ilusoria y una nueva cadena, mientras que en la
comunidad real los individuos adquieren su libertad simultáneamente en y a
través de su asociación".987
En el Manifiesto Comunista de 1848, Marx (y Engels) trata al estado, "la
centralización política", como un hecho establecido de la sociedad burguesa, una
consecuencia de "la población aglomerada, los medios de producción
centralizados y la propiedad concentrada en unas pocas manos".988 En la misma
obra leemos además "el ejecutivo del Estado moderno no es más que un comité
para gestionar los asuntos comunes de toda la burguesía".989 El folleto prevé
también que "en el curso del desarrollo, las diferencias de clase desaparecerán,
984 Marx 1975, p. 88. El conocido académico italiano Lucio Colletti, en su "introducción" a los primeros escritos de Marx, comenta sobre este punto: "lo que aquí se entiende realmente por democracia es lo mismo que, muchos años más tarde, Marx redescubriría en las acciones de la Comuna de París de 1871". En Marx 1975, p. 42. 985 Marx 1975, p. 201. 986 Marx 1975, págs. 411 y 412. Obsérvese que en el plazo de un año la posición de Marx sobre el Estado cambia - de su alabanza al "Estado democrático" (1843) a una denuncia al por mayor del propio Estado, considerado como la causa del "mal" (1844). 987 Marx and Engels 1845–6. 988 Marx and Engels 1970b, p. 39. 989 Marx and Engels 1970b, p. 37
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 286
toda la producción se concentrará en manos de los individuos asociados y el
poder público perderá su carácter político".990
La siguiente obra importante en la que Marx se ocupa del Estado y la burocracia
es su texto de 1852 El 18 de brumario de Luis Bonaparte, en el que Marx habla
del "poder ejecutivo de una enorme organización burocrática y militar con su
ingeniosa maquinaria estatal que abarca amplios estratos... este espantoso
cuerpo parásito que envuelve a todo el cuerpo de la sociedad francesa como una
red que obstruye todos los poros, surgiendo en los días de la monarquía
absoluta".991 Y añade: "todas las revoluciones perfeccionaron esta máquina en
lugar de destrozarla; los partidos que luchaban por la dominación consideraban
la posesión de este enorme edificio estatal como el principal botín del
vencedor".992
Casi dos decenios más tarde, Marx vio su posición anti-estatal reivindicada en la
práctica, en la obra de la Comuna de París de 1871, cuyos miembros no eran en
absoluto seguidores de Marx, sino, por el contrario, seguidores de sus oponentes,
de Blanqui, la mayoría, y de Proudhon, la minoría, como informa Engels en su
introducción a la Guerra Civil de Marx en Francia, donde añade que "ambos
hicieron lo contrario de lo que prescribían sus escuelas".993 En otras palabras, se
podría decir - aunque sea paradójicamente - que confirmaron a Marx, que era su
oponente.
Hemos visto antes que el Manifiesto de 1848 sostenía ampliamente, al menos
implícitamente, que el proletariado no podía ganar el poder sin destruir, en el
proceso revolucionario, el Estado como parte de la "superestructura" de la
sociedad existente. Sin embargo, en el programa de las tareas inmediatas, tras la
victoria política de la clase obrera, el Estado ocupa una posición dominante. El
programa establece: "El proletariado utilizará su supremacía política para
arrebatar, por grados, todo el capital a la burguesía, para centralizar todos los
instrumentos de producción en manos del Estado".994
990 Marx y Engels 1970b, p. 53. Traducción modificada. La traducción inglesa de la versión de Moscú es defectuosa. También hay que notar la similitud de estas ideas con las discutidas en la crítica de Proudhon de Marx un año antes, que citamos al principio de este capítulo. En el Manifiesto de 1848 hay otro punto importante que no debe perderse. El panfleto afirma que "el proletariado, el estrato más bajo de la sociedad actual, no puede moverse, no puede levantarse sin que toda la superestructura de los estratos de la sociedad oficial sea lanzada al aire". Véase Marx y Engels 1970b, p. 45. Esto obviamente implica la destrucción del estado, una parte de la superestructura de la sociedad oficial 991 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 169. 992 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 169. 993 En Marx and Engels 1971b, pp. 30–1. 994 Marx and Engels 1970b, p. 52.
287 Chattopadhyay
No obstante, en el Prefacio de 1872 de la edición alemana del Manifiesto, los
autores subrayaron la necesidad de introducir importantes cambios en el
programa, en particular en lo que respecta a su segunda sección, que establece
las medidas revolucionarias inmediatas tras la victoria política de la clase obrera:
Ese pasaje estaría hoy redactado de forma muy diferente en muchos
aspectos. En vista de los gigantescos avances de la industria moderna en
los últimos veinticinco años, y de la consiguiente mejora de la organización
partidaria de la clase obrera, en vista de la experiencia práctica adquirida
primero en la Revolución de Febrero, y luego aún más, en la Comuna de
París, donde el proletariado ocupó por primera vez el poder político
durante dos meses enteros, este programa se ha vuelto anticuado en
algunos detalles. La Comuna demostró especialmente que la clase obrera
no puede simplemente apoderarse de la maquinaria del Estado y utilizarla
para sus propios fines.995
Contemporáneo a esta declaración, en un artículo del International Herald del 15
de junio de 1872 sobre la "Nacionalización de la Tierra", Marx escribió que:
La centralización nacional de los medios de producción se convertirá en la
base nacional de una sociedad compuesta por asociaciones de
productores libres e iguales que lleven a cabo el negocio social con un plan
común y racional... Ya no habrá ningún gobierno o poder estatal distinto
de la sociedad misma. Tal es el objetivo humanitario al que tiende el gran
movimiento económico del siglo XIX.996
Marx encontró que después de la victoria política, la Comuna no concentró,
contrariamente a lo que establecía el Manifiesto de 1848, los instrumentos de
producción y capital en manos del Estado. En cambio, "transformó los medios de
producción, la tierra y el capital... en meros instrumentos del trabajo libre y
asociado".997 Así, para los comuneros, no es el Estado sino la "sociedad del
trabajo libre y asociado" la que manda. Añadamos aquí una palabra de
995 Marx and Engels 1970b, pp. 31–2. 996 Marx 1973d, p. 290 997 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 75.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 288
advertencia. Sería un error ver en el discurso de Marx sobre la Comuna sólo a
Marx impulsando su propia agenda política, por así decirlo. La mayoría de las
veces informa fielmente con gran admiración las medidas autoemancipatorias
que los propios comuneros trataban de aplicar, algunas de las cuales Marx ni
siquiera había previsto - demostrando así la propia capacidad de los
trabajadores de generar nuevas ideas independientemente de cualquier "líder"
externo. Básicamente Marx intercaló la narración con sus propias
interpretaciones y comentarios sobre lo que él pensaba que era el significado de
largo alcance de estas medidas comunales. Por ejemplo:
Era esencialmente un gobierno de la clase obrera, el producto de la lucha
de los productores contra la clase propietaria, la forma política finalmente
descubierta bajo la cual trabajar la emancipación económica del Trabajo.
La Comuna debía servir, por lo tanto, como palanca para desarraigar las
bases económicas sobre las que se asienta la existencia de las clases.998
Una vez más, Marx atribuye a los propios trabajadores parisinos el haber
"descubierto" esta forma política. También es notable que en su discurso en la
Comuna emplea siempre el término "gobierno" y nunca "estado" para su
gobierno, y estos no son, por supuesto, términos equivalentes.999
En el primer "esbozo" del discurso La Guerra Civil en Francia, Marx llamó al
movimiento parisino una "Revolución no contra esta o aquella... forma de poder
estatal. Fue una revolución contra el propio Estado... una reanudación de su
propia vida por parte del pueblo".1000 Hal Draper escribe: "Para Marx la
"abolición del Estado" sólo podría llegar al final de un período suficiente de
998 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 75 999 Por estado, Marx se refiere básicamente a un estado (máquina) militar-burocrático centralizado integral de una sociedad de clases, mientras que el término "gobierno" significa administración, válido para cualquier sociedad. 1000 Marx, en Marx y Engels 1971b, p. 152. Hal Draper, desesperado por mantener a Marx libre de la contaminación del anarquismo, descarta esta expresión de Marx como "ambigua" y sostiene como prueba la ausencia de tales expresiones en lo que él llama la "exposición anti-anarquista" en el segundo "esbozo", y su ausencia en la versión publicada del discurso (Draper 1990, págs. 172-3). Lo más lamentable para él es que en ambos lugares Marx expresa claramente el punto de vista opuesto, presentando lo que los comunistas estaban haciendo como la destrucción de la maquinaria burocrática-militar del Estado (véase Marx en Marx y Engels 1971b, p. 73, 202, 206). Sorprendentemente, Draper nunca menciona la continua hostilidad de Marx hacia el estado, comenzando con sus primeras obras, algunas de las cuales hemos mencionado anteriormente. Tampoco saca su conclusión definitiva de una lectura seria del texto final del "Discurso", donde Marx habla claramente de la Comuna "rompiendo el poder del estado moderno", como se menciona aquí.
289 Chattopadhyay
reconstrucción socialista de la sociedad".1001 Por lo tanto, esto significará que el
estado existente continuará por algún tiempo durante el período de
reconstrucción socialista. Es significativo que Marx declare en la tercera sección
de su "Discurso" sobre la Comuna de París que "la clase obrera no puede
simplemente apoderarse de la maquinaria estatal ya hecha, y esgrimirla para sus
propios fines".1002 Draper ignora este crucial pronunciamiento, ni menciona en
ninguna parte, hasta donde podemos ver, el prefacio de 1872 del Manifiesto
Comunista donde se puede ver claramente que la nueva posición de Marx y
Engels contrasta con lo que aparecía en la versión original del texto. Una opinión
totalmente contraria, en relación con Draper, también la encontramos en Engels
en su carta a Bebel (18- 28 de marzo de 1875). Escribió: "Con la introducción del
orden socialista de la sociedad, el estado se disolverá y desaparecerá".1003 Y luego
añadió: "hay que dejar de hablar del Estado, sobre todo desde la Comuna, que ya
no es un Estado propiamente dicho".1004 Recientemente, algunos estudiosos han
encontrado que el "aplastamiento del Estado y el marchitamiento del Estado"
son "conceptos desgastados".1005 Observan, refiriéndose a los comentarios
críticos de Marx sobre Bakunin, que (según Marx), "el socialismo implica
eliminar el Estado sólo en el sentido de ser una agencia de dominación de clase
y reproducción capitalista, no en el sentido de desarrollar instituciones para la
toma de decisiones democráticas, la representación responsable y la
administración en una sociedad sin clases".1006 Ahora bien, si ya es una sociedad
sin clases, ¿no significa esto automáticamente que tampoco hay Estado?
Entonces, ¿cómo puede seguir existiendo un Estado, incluso para la toma de
decisiones democráticas, etc.? Por otra parte, ¿por qué no puede la sociedad
misma encargarse de la reforma de la institución, por qué necesitamos el Estado
para ese fin? Por lo demás, no hemos encontrado ninguna evidencia textual en la
crítica de Bakunin de Marx, o en ninguna de sus otras obras, de lo que estos
estudiosos atribuyen a Marx.
La posición anti-estatal de Marx continúa en su Crítica del Programa Gotha de
1875. En la sociedad comunista/socialista o "sociedad cooperativa" post
capitalista, como la llama Marx, no hay ni un rastro del estado. Sólo durante el
1001 Draper 1990, p. 174. No presta atención al hecho de que para Marx y Engels no hay estado en ausencia de clases, y no hay cuestión de reconstrucción socialista hasta que las clases existan. Sólo al final del período de transformación revolucionaria siguen existiendo clases; las clases desaparecen entonces, dando paso a la primera fase de la Asociación. 1002 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 68. 1003 Engels, in Marx and Engels 1971b, p. 335 1004 Engels, in Marx and Engels 1970b, p. 335 1005 Panitch and Gindin 2015, p. 19. 1006 Panitch and Gindin 2015, p. 19.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 290
período de transformación revolucionaria, que precede a la aparición de la
"sociedad cooperativa", el poder político proletario toma la forma de Estado,
pero este Estado, desprovisto de la maquinaria burocrático-militar y que no
requiere ningún aparato coercitivo especial, ya no es un Estado en su sentido
habitual, como subrayó Engels en su ya citada carta de 1875 a Bebel. En efecto,
la dictadura proletaria que representa a la inmensa mayoría en interés de la
inmensa mayoría, es naturalmente la forma menos represiva de estado. Además
de retratar la forma posible de la sociedad "cooperativa", Marx ataca
fuertemente las ideas del estatista Ferdinand Lassalle, y denuncia la "servil
creencia en el estado" de los Lassalleanos.1007
Finalmente, un par de años antes del final de su vida, la revolucionaria
"populista" rusa Vera Zasulich (1881) le preguntó a Marx si, en su opinión, sería
posible que Rusia, dada la fuerza de sus comunas campesinas, accediera al
socialismo sin pasar por el capitalismo. En su respuesta, al tiempo que subrayaba
la importancia de las comunas como factor favorable a este respecto, Marx
subrayó que "para salvar a las comunas rusas debe haber una Revolución
Rusa".1008 Luego, señalando el carácter aislado de estas comunas en sus
relaciones recíprocas, generando así la posibilidad del surgimiento de un
despotismo central que las domine, Marx, para eliminar este obstáculo, añadió
que "sería necesario sustituir el volost, una institución gubernamental, por una
asamblea elegida por las propias comunas y que sirva como órgano económico y
administrativo de sus intereses".1009 Así pues, tal como lo vemos, Marx, en uno
de sus últimos escritos, quería que el pueblo trabajador sustituyera la
maquinaria administrativa estatal existente por su propia asamblea libremente
elegida, a la manera, se podría decir, de los comuneros parisinos de 1871, que
Marx ciertamente no había olvidado.
La Cuestión Fundamental
La Unión Soviética no fue considerada socialista por sus gobernantes hasta
finales de la década de 1930. Hasta entonces se consideraba una dictadura
proletaria. La victoria del socialismo se proclamó formalmente sobre la base del
cumplimiento del segundo Plan Quinquenal (1933-7), con el 98,7 por ciento de
1007 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 29 1008 Marx, in Riazanov 1971, p. 329. 1009 Marx, en Riazanov 1971, p. 324. 'Volost' es una unidad de la administración local (un distrito). Esta cuestión se desarrolla en otro capítulo de este libro
291 Chattopadhyay
los medios de producción bajo propiedad estatal y cooperativa-colectiva. El
partido declaró que "en nuestro país... la primera fase del comunismo, el
socialismo, se ha realizado básicamente".1010 Los regímenes que, tras el régimen
ruso posterior a 1917, se autodenominan socialistas, justifican esta
denominación sobre la misma base, es decir, la supuesta ausencia de propiedad
privada en los medios de producción, como lo demuestra el predominio de la
propiedad pública en los medios de producción. La propiedad privada aquí es
tomada en el sentido leninista de propiedad por individuos separados, es decir,
en el sentido de la jurisprudencia burguesa, originalmente tomada del derecho
romano.1011 Sin embargo, esto deja intacta la propiedad privada en forma de
propiedad privada de clase en el sentido de Marx, como ya hemos discutido en el
capítulo sobre el socialismo. Esta propiedad privada de clase de los medios de
producción equivale a la no propiedad de estos medios por la gran mayoría de la
sociedad, obligada a trabajar como asalariados. En otras palabras, estos medios
de producción son propiedad de la clase capitalista. La cuestión de la naturaleza
de las relaciones sociales de producción en estas economías se ha planteado
raramente, si es que se ha planteado alguna vez. Entonces, ¿cuál ha sido el
carácter de las relaciones sociales de producción en estos regímenes,
principalmente en Rusia - el prototipo - y en particular la relación entre los
productores y los medios de producción? En otras palabras, parafraseando la
expresión de Marx, citada anteriormente, ¿de qué manera se unieron estos dos
factores de producción para que la producción tuviera lugar? Esto equivale a
preguntar, siguiendo otra de las afirmaciones de Marx, ¿cuál era la relación
directa de los propietarios de los medios de producción con los productores
inmediatos?1012 Desde el punto de vista de la concepción materialista de la
historia, una respuesta definitiva a esta pregunta mostraría el carácter real del
régimen. "La forma específica en que se realiza la combinación de los dos
factores, los trabajadores y los medios de producción, distingue las diferentes
épocas económicas de la estructura social".1013 Esta separación entre los dos
factores es exclusiva de la producción de mercancías como "modo de producción
social históricamente determinado".1014 En otras palabras, al modo de
producción capitalista, donde los productos del trabajo, incluida la fuerza de
1010 KPSS v resoliutsiakh 1971, p. 335. 1011 Cabe señalar que Lenin no introdujo este concepto de propiedad privada en el sentido jurídico. Kautsky ya había utilizado la propiedad privada en este sentido en su trabajo sobre el Programa de Erfurt (1891), que Engels había criticado en su "Crítica del Programa de Erfurt" (1891), donde había distinguido entre "producción capitalista" y "producción privada capitalista" (en Engels 1891). Aquí, obviamente, la "producción capitalista" incluye la propiedad privada de clase. 1012 Marx 1992, p. 732; 1984, p. 791. 1013 Marx 2008, p. 672; 1956a, p. 36. 1014 Marx 1987a, pp. 106–7; 1976a, p. 72; 1954, p. 80.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 292
trabajo, son todos mercancías. Así pues, el punto de partida es la separación de
los trabajadores de los medios de producción, y es el capitalista el que debe unir
los dos factores con vistas a la producción. Esto significa la existencia de un
trabajo asalariado y, por la misma razón, la existencia de una propiedad privada
de clase de los medios de producción, tanto si el propietario es un capitalista
individual como si es un colectivo capitalista. El mismo argumento es válido
cuando el propio Estado es propietario legal de los medios de producción y
emplea mano de obra asalariada. En este caso, el capital asume directamente la
forma de capital social en oposición al capital privado. “Es la
abolición/sublimación del capital como propiedad privada dentro de los límites
del propio modo de producción capitalista”.1015 Aquí la propiedad de los medios
de producción como capital está completamente separada del proceso de
producción, también está separada de todo el trabajo relacionado con el proceso
de producción, incluyendo el trabajo del capitalista activo, el no propietario del
capital, de tal manera que "sólo queda el funcionario, el capitalista desaparece
como superfluo del proceso de producción".1016 Marx añade que es "el capitalista
funcional el que realmente explota el trabajo".1017
Todos los regímenes posteriores a 1917 que se autodenominan "socialistas" se
han caracterizado por la separación de los trabajadores de las condiciones de
producción, lo que ha dado lugar a la existencia del modo de producción de
mercancías (con el trabajo asalariado) como base de la producción. En una
palabra, su modo de producción es capitalista. En uno de sus manuscritos de
1860, recordemos que Marx identificó el Capital con la "separación de las
condiciones de producción del trabajador".1018
Ahora, los países - empezando por Rusia - donde la toma del poder tuvo lugar en
nombre de la clase obrera, estaban materialmente atrasados. Aquí, en gran
medida, prevalecieron las relaciones de producción pre-capitalistas y no
capitalistas. Así que la tarea de los vencedores era primero eliminar esas
relaciones atrasadas antes de que se pudiera hacer cualquier progreso
significativo. Unos meses después de tomar el poder, Lenin dijo al Congreso del
Partido que "la forma más desarrollada de relación capitalista abarcaba sólo la
pequeña parte superior (nebol'shie verkhushki) de la industria y apenas tocaba
la agricultura".1019 Como señaló cuatro años después, primero había que eliminar
1015 Marx 1992, p. 502; 1984, p. 438 1016 Marx 1992, p. 459; 1984, p. 388 1017 Marx 1992, p. 460; 1984, p. 389. 1018 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 422. Por supuesto, las "condiciones de producción" incluyen los "medios de producción". 1019 Lenin 1982d, p. 532; 1975c, p. 529
293 Chattopadhyay
el "medievalismo", y declaró que "nuestra tarea era consumar (dovesti do
contsa) la revolución burguesa".1020 Por lo tanto, los regímenes en cuestión no
podían tener desde el principio relaciones capitalistas como relaciones
dominantes. Tenían que crear primero las condiciones que separaran a la gran
mayoría de los trabajadores de los medios de producción, completando así
primero la revolución burguesa. Esto no significa que no hubiera producción
capitalista en Rusia antes de octubre. La producción capitalista existía - incluso
a un nivel más alto comparado con el nivel en la mayoría del resto de los
regímenes del Partido-Estado en su punto de partida - en los pocos centros
urbanos donde se llevaba a cabo en las grandes industrias. Sin embargo, la mayor
parte del vasto campo permanecía bajo producción campesina, lo que requería
un proceso de "expropiación original" o "acumulación primitiva", en la vívida
frase de Marx. En el caso de la Rusia posterior a octubre, esto se llevó a cabo en
el caso de la agricultura, perseguida por los gobernantes del país con una rapidez
asombrosa. De un conocido historiador económico de la URSS se desprende que
el porcentaje de hogares campesinos colectivizados pasó de un mero 1,7 en 1928
a 93 en 1937.1021 "El doble objetivo de la colectivización - alimentar
gratuitamente a los segmentos no agrícolas de la economía y al mismo tiempo
proporcionar un flujo de mano de obra para las obras públicas del gobierno - se
logró en gran medida".1022 Junto con este proceso, debe señalarse que la
producción de mercancías en sí misma crecía ininterrumpidamente. Durante la
llamada "economía de guerra" (1918-1920/21), a pesar de todos los intentos
oficiales de suprimir la producción de mercancías, ésta siguió prevaleciendo. Un
destacado economista-historiador, Alec Nove, ha escrito sobre "los comisarios
enchaquetados de cuero que trabajan las veinticuatro horas del día en vano para
sustituir al mercado libre".1023 El eminente economista yugoslavo Alexander
Vacic, al que ya nos hemos referido en el capítulo sobre el cálculo socialista,
observó muy pertinentemente, refiriéndose a "varios países socialistas" (entre
ellos la URSS), que "a pesar de la organizada presión económica, política y a veces
incluso física, la producción de mercancías se mantuvo, se extendió, se renovó y
se extendió a muchos campos", y que esos países eran "ahora más productores
de mercancías que antes de la revolución".1024 Y como sabemos, la producción
generalizada de mercancías, donde la fuerza de trabajo en sí es una mercancía,
es el capitalismo.
1020 Lenin 1982f, p. 648; 1971, p. 705. 1021 En Prokopovitch 1952, p. 163 1022 Gerschenkron 1966, p. 148. 1023 Nove 1982, p. 74. 1024 Vacic 1977, p. 233
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 294
Así pues, dado el tipo de relaciones sociales de producción en las que se basaban
estos regímenes, sólo podían ser regímenes capitalistas en la realidad esencial,
por muy diferentes que fueran, comparados con los regímenes capitalistas
estándar "occidentales", en la realidad fenomenal. En un pasaje justamente
famoso, Marx escribió:
Es siempre en las relaciones directas entre los propietarios de las
condiciones de producción y los productores inmediatos donde hay que
buscar la relación secreta más íntima, la base oculta de toda la estructura
social, así como la forma política de las relaciones de soberanía y
dependencia, en definitiva, la forma de estado de una época histórica
determinada. En sus diferentes aspectos estas relaciones corresponden
naturalmente a una etapa definida de los métodos de trabajo y de la
productividad social. Esto no impide que la misma base económica -la
misma en lo que respecta a las condiciones principales-, debido a las
innumerables y diferentes circunstancias, el entorno natural, los factores
raciales, las influencias históricas que actúan desde el exterior, etc.,
muestre infinitas variaciones y gradaciones de apariencia, que sólo
pueden ser comprendidas mediante el análisis de circunstancias
empíricamente dadas.1025
Los anti-estalinistas en general, comenzando por los seguidores de Trotsky, han
sostenido que antes de que Stalin consolidara su poder, había un "estado obrero",
que bajo Stalin se transformó en su opuesto, una sociedad capitalista de estado.
Uno de los más ilustres y elocuentes representantes de esta tendencia ha sido la
conocida humanista marxista, Raya Dunayevskaya, que apenas se preocupó por
la cuestión materialista fundamental de qué tipo de relaciones de producción
prevalecían en Rusia a partir de octubre de 1917, es decir, antes de que Stalin
llegara al poder.1026 Preocupada con razón por el brutal régimen del sucesor
designado por Lenin, Stalin, centró su atención casi singularmente en la
naturaleza del poder estatal de Stalin, que es en realidad una cuestión sobre la 1025 Marx 1992, p. 732; 1984, pp. 791–92. 1026 Dunayevskaya sostiene que, a diferencia de lo que sucedía bajo Stalin, bajo Lenin "las relaciones de producción eran diferentes. En la época de Lenin, antes de que el trabajador entrara en la fábrica, tenía su conferencia de producción, donde podía decidir el plan" (Dunayevskaya 1992, p. 28). Ahora bien, si este tipo de relación de producción prevalecía, pero si el trabajador seguía siendo un asalariado, entonces no podemos decir que la relación de producción era diferente. Es significativo que Dunayevskaya nunca mencione el trabajo de Lenin de 1918 "The Immediate Tasks of the Soviet Government", que ya hemos analizado en lo que respecta al carácter coercitivo del trabajo en las fábricas.
295 Chattopadhyay
superestructura o el edificio de la sociedad (Überbau), pero dejó de lado el
problema de la base material - su modo de producción social, en otras palabras,
las relaciones sociales de producción. Esta cuestión superestructural ha sido, en
efecto, la cuestión dominante en la izquierda en el análisis de los regímenes de
Partido-Estado, con Marx completamente de cabeza. Este tipo de análisis o deja
fuera los hechos de la historia o no puede analizar adecuadamente estos hechos.
Y los hechos son cosas obstinadas, como dice el dicho. Así, contra toda evidencia,
Dunayevskaya aceptó sin críticas la afirmación de los portavoces del régimen
ruso posterior a octubre de que la clase obrera de Rusia había tomado posesión
del poder estatal, y que lo había hecho como consecuencia del éxito de la
revolución proletaria, llamada por ella "la mayor de todas las revoluciones
proletarias".1027 Por el contrario, los historiadores no partidistas (que sin
embargo mantienen puntos de vista básicamente progresistas) que han
estudiado con detenimiento los acontecimientos relevantes, nos dan un
panorama muy diferente.1028 Es el Partido (único), que actúa sin mandato
popular, sustituyendo y presentándose en nombre de la clase obrera, el que
arrebató y confiscó el poder a los soviets bajo la consigna "todo el poder a los
soviets". Y los soviets, como órganos de autogobierno del pueblo trabajador, se
evaporaron a los pocos meses de la "victoria". En cuanto a los "comités de
fábrica" de Rusia, que, en palabras de una gran autoridad, Paul Avrich, eran los
"centros proletarios de las fuerzas revolucionarias elementales desencadenadas
por la caída del régimen zarista", éstos fueron controlados por el régimen
bolchevique al "centralizar el movimiento sindicalista en las fábricas a través de
los sindicatos controlados por los bolcheviques". "Por este proceso", añade
Avrich, "los comités de fábrica se convirtieron en "instituciones estatales" como
deseaba Lenin".1029
Dunayevskaya, una entusiasta de Hegel, escribe que los Cuadernos Filosóficos de
Lenin sentaron las "bases filosóficas de la Revolución Rusa",1030 de las que no ha
dado ninguna prueba. Tampoco ha dejado claro qué significa exactamente esta
proposición. Hasta donde sabemos, Lenin nunca hizo esta afirmación. Si esto
significa que la filosofía de esta "Revolución Rusa" se basó en la lectura de Lenin
de la Ciencia de la Lógica de Hegel, entonces ¿no sería más apropiado conectar
esta fundación no con la Ciencia de la Lógica de Hegel sino, más bien, con la
Filosofía del Derecho de Hegel, cuyo punto culminante es el absolutismo político
1027 Dunayevskaya 1991, p. 108. Trotsky había hecho la fantástica afirmación de que "el proletariado en su conjunto se hizo con el poder". Véase Trotsky 1987, p. 185. 1028 Véase, entre otros, Anweiler 1958; Daniels 1967; Ferro 1976; Rabinowitch 2004 1029 Avrich 1963, p. 161. 1030 Dunayevskaya 2002, p. 217.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 296
antidemocrático, donde la gente y la sociedad no son nada por sí mismos, pero el
estado personificado en la monarquía lo es todo? Esta última pregunta es muy
relevante en vista de la realidad de la tan cacareada "Revolución Rusa", que había
culminado en una sociedad esclavizada por el Partido-Estado.
Es notable que los anti-estalinistas, comenzando por los trotskistas, hayan
prestado toda su atención al carácter superrepresivo del régimen de Stalin, pero
casi nunca han prestado suficiente atención al punto materialista básico, a saber,
la reivindicación del régimen al socialismo (a partir de 1936) basado no en las
relaciones sociales de producción sino en las relaciones jurídicas de propiedad
de los medios de producción. La negación de la reivindicación del régimen al
socialismo proviene casi exclusivamente de su "traición a la revolución",
concebida en términos puramente políticos, no en términos de relaciones de
producción. Vimos antes que, siguiendo la noción premarxista de Lenin de la
propiedad privada de los medios de producción, y su negación a través de la
propiedad perteneciente al "estado socialista", Stalin había hecho de la relación
de propiedad la base de las relaciones de producción, "legislando"
(wegdekretieren), en palabras de Marx, el capitalismo.1031 Paradójicamente, este
análisis, basado en el criterio de propiedad originado en Lenin, también es
compartido por los anti-estalinistas. También hay que señalar que, además del
criterio de propiedad, Lenin también inició la idea del criterio superestructural
como determinante de la revolución social, cuando sobre la base de un cambio
de gobierno, independientemente de cualquier cambio en las relaciones de
producción, afirmó que la revolución burguesa se había completado en Rusia.1032
Hay que subrayar que en general las personas preocupadas por la
caracterización de los regímenes en cuestión (ya sea a favor o en contra)
difícilmente se refieren a las relaciones de producción como punto central de su
análisis. Es siempre la superestructura política la que domina su pensamiento,
donde, en el mejor de los casos, se hace referencia a la cuestión jurídica de la
propiedad. Por lo tanto, cualquier discusión sobre el capital implica sólo el
capital como algo investible, no como una relación de producción. El eminente
economista disidente ruso ("soviético"), V.P. Shkredov, ha resumido muy
justamente el asunto, subrayando que el "descubrimiento de la diferencia así
como la conexión" de Marx entre el capital como relación social y el capital como
cosa (material) constituye una agitación revolucionaria (revolyutsionnogo
perevorota) en la economía política.1033
1031 Marx 1987a, p. 67; 1976a, p. 13; 1954, p. 20. 1032 Véase Lenin 1982b, pp. 19, 51; 1975d, pp. 37, 68 1033 Shkredov 1973, p. 165.
297 Chattopadhyay
La noción bastante extendida de que había habido una restauración del
capitalismo en Rusia después de Lenin se revela como una ficción ante el
continuo desarrollo de la producción de mercancías y el trabajo asalariado en el
país, como atestiguan los propios pronunciamientos de Lenin citados aquí. De
nuevo, en el Congreso del Partido de 1919, Lenin dijo a sus camaradas reunidos,
con especial énfasis, que “En Rusia la economía capitalista de mercancías está
viva, funciona, se desarrolla y genera la burguesía como en toda sociedad
capitalista”.1034 Un crítico de la restauración capitalista de Rusia en los últimos
días ha sido el conocido académico I. Mészáros, un partidario acrítico de
Lenin.1035 Él ha clavado a Gorbachov y sus seguidores por su pecado de abrir y
tratar de liberar a la sociedad rusa de la forma en que existía desde la toma del
poder por los bolcheviques de los soviets. Sostenemos que el breve período de
Gorbachov fue el mejor de la historia del capitalismo ruso, cuando por primera
vez se intentó introducir reformas democráticas que más tarde podrían haber
allanado el camino para la reconstrucción de un movimiento obrero
independiente. No es casualidad que la caída de Gorbachov fuera celebrada por
los estalinistas. Sin ofrecer ninguna prueba sobre la base de un cambio en las
relaciones reales de producción, este eminente erudito llegó a la conclusión de
que el capitalismo había sido "restaurado" en Rusia.
De hecho, en Rusia, como más tarde en otras tierras gobernadas por un Partido-
Estado, las revoluciones sólo podían tener un carácter burgués, dadas las
condiciones objetivas y subjetivas, demasiado atrasadas para inaugurar una
"Asociación de individuos libres". "La humanidad siempre se fija sólo las tareas
que puede resolver, y la tarea en sí misma sólo surge cuando las condiciones
materiales para su solución ya existen, o al menos están en proceso de
formación".1036 Subrayemos que el movimiento de Rusia de febrero de 1917, que
es también una revolución democrático-burguesa en proceso, dado su carácter
espontáneo de masa con su pluralidad abierta, tenía, al parecer, la posibilidad de
pasar más adelante -dadas las condiciones materiales adecuadas- a una auténtica
revolución socialista, si a las masas trabajadoras que participaron se les hubiera
permitido una libertad sin restricciones -a través de sus (propios) órganos de
autogobierno- para continuar su marcha hacia adelante. La toma del poder por
los bolcheviques mediante un ataque preventivo destruyó la parte democrática
de la revolución y aceleró la parte burguesa.1037
1034 Lenin 1982e, p. 120; 1971, p. 187. 1035 Mészáros 2008, p. 32. 1036 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 182. 1037 Es importante subrayar que el valor único de los soviets para Lenin no era su importancia como órganos de autogobierno independientes y revolucionarios de la gente trabajadora, sino como
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 298
La tarea inmediata de los vencedores en estos países era construir y perfeccionar
las relaciones capitalistas. La Nueva Política Económica (NEP) en Rusia estaba
precisamente destinada a desempeñar este papel. Esto es muy claro en los
propios pronunciamientos de Lenin, algunos de los cuales fueron citados
anteriormente. Un decreto gubernamental de septiembre de 1921 describió el
sistema salarial como "un factor fundamental del desarrollo industrial,
considerándose los salarios y el empleo como una cuestión de relación entre los
trabajadores y la empresa en cuestión". En menos de un año "la NEP había
reproducido los elementos esenciales característicos de una economía
capitalista".1038
El hecho de que la toma del poder político en los países de los nuevos regímenes
se produjera en nombre del pueblo trabajador pero sin su participación activa,
ni en la iniciativa ni en la dirección del pueblo -que en el mejor de los casos
aceptaba el régimen de forma algo pasiva, sin ninguna resistencia sostenida y
organizada-, junto con el hecho de que el poder dominante era el de un solo
partido, no sólo sin estar preparado para compartir este poder con ningún otro
partido socialista, sino incluso considerando a esos otros partidos como
enemigos de la revolución y proscribiéndolos, sólo podía dar lugar a un gobierno
en minoría, lo que confirmaba notablemente lo que Engels había establecido en
su Introducción a “Class Struggles in France” de Marx en 1895, a la luz de las
revoluciones anteriores (que hemos citado anteriormente). Así, una minoría (de
minorías) estableció su poder, desplazando a otra minoría (anterior). Cada uno
de estos gobiernos minoritarios, "uniendo en su mano el poder de la opresión
política y de la explotación económica", en palabras de Engels de 1891,1039 ha
ejercido la dictadura sobre la mayoría, invirtiendo completamente el proceso de
la "inmensa mayoría", constituida por el proletariado como clase dominante,
ejerciendo su dictadura sobre una pequeña minoría de expropiadores, como
había previsto el Manifiesto Comunista, y no requiriendo un aparato de coacción
mecanismo para ganar el poder de los bolcheviques, a pesar de su defensa de la consigna en público de "todo el poder para los soviets". Esto se ve claramente en sus cartas confidenciales a sus camaradas en la víspera de la toma del poder en la pieza "La crisis ha madurado", a finales de septiembre de 1917. Algunos historiadores han notado esta actitud en Lenin, frente al surgimiento de los soviets incluso en 1905. Aquí el muy maldecido y descuidado Julio Mártov, el internacionalista menchevique, en agudo contraste con Lenin, "reconoció de inmediato la encarnación de la idea del autogobierno revolucionario", como ha escrito Israel Getzler (Getzler 2003, p. 109). Véase también Marc Ferro 1967, p. 21. El destacado historiador alemán del movimiento soviético, Oskar Anweiler, ha observado que mientras que los mencheviques veían en el movimiento soviético la "realización de su idea de autogobierno revolucionario de los trabajadores", el programa revolucionario bolchevique se basaba en el papel dirigente del partido y, de hecho, Lenin caracterizó la campaña menchevique de autogobierno revolucionario como "una idea totalmente infantil". Véase Anweiler 1958, p. 85, 92 y 93. 1038 Carr 1963, pp. 320, 321, 323. 1039 Engels 1891
299 Chattopadhyay
especial. No es de extrañar que cada uno de estos regímenes, por la pura lógica
de las cosas, tuviera que ser coercitivo aunque sólo fuera para sobrevivir.1040 De
hecho, citamos anteriormente el pronóstico de Shlyapnikov de que, dada la
forma en que se formó el gobierno bajo Lenin, el régimen sólo podía ser ejercido
por el terror.1041 Por la misma lógica no podía haber ninguna cuestión de
democracia - en su significado habitual de gobierno de la mayoría - bajo estos
regímenes. De hecho, como se ha mostrado anteriormente, Lenin, como es lógico,
expresó abiertamente su desprecio por la "notoria democracia" en el Noveno
Congreso de su partido. Con razón, ya que la democracia podría haber acabado
con la razón de ser del régimen.
Entonces, ¿hasta qué punto los regímenes en cuestión han establecido el
socialismo, incluso siguiendo la interpretación de Lenin del socialismo marxista
como la primera fase del comunismo?1042 Hemos visto que los regímenes en
cuestión, contrariamente a la posición leninista, se han basado de hecho en el
modo de producción de la mercancía, es decir, han sido capitalistas, si
examinamos sus estructuras sociales en términos de relaciones reales de
producción, y no en términos de formas jurídicas de propiedad. En otras
palabras, la pregunta clave es: ¿cómo se relacionan los trabajadores con los
medios de producción?
Ahora bien, es cierto que estos regímenes no sólo aceptaron la vertiente leninista
del socialismo como "primera fase del comunismo", sino también el contenido
del socialismo de Lenin, en el que las dos instituciones centrales son el Estado y
1040 Marx escribió en el New York Daily Tribune, 28 de enero de 1853, que "El castigo no es más que un medio de la sociedad para defenderse de la infracción de sus condiciones vitales. ¡Qué clase de sociedad miserable es la que no conoce mejor instrumento para su propia defensa que el verdugo!" 1041 El camarada de Lenin en la dirección del partido, L. Kamenev, también vio claramente, en la táctica de toma del poder de Lenin, que implicaba una lucha despiadada contra los otros partidos socialistas, el inevitable impulso hacia el dominio aislado de los bolcheviques, que él y sus asociados pensaban que sería peligroso. Querían "un partido de masas del proletariado revolucionario" y no "un grupo de propagandistas comunistas", que, en caso de toma del poder, "sólo podría mantener este poder con la ayuda del terror" (Anweiler 1958, p. 195). Por su parte, Victor Serge, hablando del régimen bolchevique, escribió que los marxistas rusos "formados en la escuela del despotismo no se atrevieron a mostrarse como libertarios... el miedo a la libertad, que es el miedo de las masas, caracteriza toda la Revolución Rusa" (Serge 2001, p. 834-5) 1042 Recordemos que el retrato en dos fases de la Asociación aparece básicamente en la Gothacritique de Marx de 1875, con sólo una mención pasajera en sus manuscritos económicos y filosóficos parisinos de 1844. Fuera de la Gothacritique, siempre que Marx discute el socialismo/comunismo (incluso en la famosa cuarta sección del primer capítulo del Volumen I del Capital), es siempre la primera fase de la sociedad futura la que Marx tiene en mente, sin nombrarla como tal. Y en esta primera fase, alcanzada después del período de transformación revolucionaria, no hay clases y por lo tanto no hay estado, ni producción de mercancías, ni trabajo asalariado.
Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 300
el trabajo asalariado, como ya hemos destacado anteriormente en nuestro
análisis de su libro El Estado y la revolución.
¿Qué hay de su reivindicación de la herencia de Marx? Está claro que estos
regímenes sustituyeron ilegítimamente a Lenin por Marx en su construcción del
socialismo. Lo que está singularmente ausente en esta tradición "marxista-
leninista" es la inmensa visión emancipadora de Marx para la sociedad después
del capital. Es interesante observar que la consigna es siempre "proletarios de
todas las tierras unidos", entendiéndose esta unidad como la organizada bajo el
partido comunista. La consigna casi nunca es el toque de clarín de 1864 de la
Primera Internacional: "la emancipación de las clases trabajadoras debe ser
conquistada por las propias clases trabajadoras".
La idea de la emancipación humana basada en la autoemancipación de los
trabajadores es un mensaje permanente en los escritos de Marx casi desde el
principio de su vida adulta. Y esta emancipación humana se reduce a la
emancipación del individuo humano. Ya en la década de 1840, Marx destacó que
bajo el capitalismo los individuos viven sólo como individuos contingentes,
donde toda la individualidad se abstrae. Aquí los individuos existen como
individuos de una clase. Bajo el modo de producción de la mercancía, en las
condiciones de una "falsa comunidad", los individuos están dominados por sus
propios productos. Por el contrario, la Asociación, la "verdadera comunidad",
crea las condiciones para el libre desarrollo de los individuos.
Marx había concebido la emancipación humana centrada en la emancipación del
individuo humano de las limitaciones tanto subjetivas como objetivas. Leemos
en el Manifiesto Comunista que después de la desaparición de la burguesía,
"tendremos una asociación en la que el libre desarrollo de cada uno es la
condición del libre desarrollo de todos".1043 Unos dos decenios más tarde, en el
Volumen I del Capital, estas palabras se repiten casi palabra por palabra: "la base
real de una forma superior de sociedad, una sociedad en la que el pleno y libre
desarrollo de cada individuo constituye el principio rector".1044 En los regímenes
"socialistas" del siglo XX, son precisamente los individuos humanos como
personas los que han sido totalmente subyugados por el Partido-Estado. Es una
ironía que mientras que en abril de 1917 Lenin señaló que la Rusia de la época -
es decir, subrayemos, bajo un gobierno "burgués", según el criterio de Lenin- era
el "país más libre entre los países beligerantes del mundo",1045 precisamente bajo
los bolcheviques resultó ser uno de los países más ferozmente represivos del
1043 Marx and Engels 1970b, p. 5 1044 Marx 1987a, p. 543; 1954, p. 555. Este pasaje está ausente en la versión francesa. 1045 Lenin 1982b, p. 12; 1975d, p. 30
303 Chattopadhyay
mundo. Esta situación era aún peor que la mazmorra de Pizzarro en el Fidelio de
Beethoven, sin Leonara para rescatar a los prisioneros.
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