Escrito No.1

Puedo ver tu alma a travs de tus ojos, la vida resulta diferente desde que puedo comprenderla, puedo ver por todo lo que has pasado y aun as quiero saber ms. Me resultas tan hermosa como interesante y quiero aprender todo lo que pueda de ti. Tanta es mi obsesin que te puedo observar por horas mientras duermes, y sin que t lo sepas, tocar tu cara toda la noche. Te mueves inquieta cuando lo hago, pero aunque sea as, s que quieres que contine. Nunca me ves, ni en los das, ni en las noches, y el nico recuerdo que tienes de m, es cuando los dos vivamos bajo el mismo cielo. Ahora que uno sigue ah y el otro se ha ido, puedo observar claramente el dolor que eso te causa, y que al mismo tiempo, es reflejo del que yo siento. Lloras a escondidas, esperando que nadie te vea sufrir, esperando que nadie te pregunte nada, y mucho menos preguntarte que si ests bien, porque sabes que te pondras a llorar desconsoladamente. Actas como si no sintieras nada, pero yo s que tu dolor es tan grande como el mo de saberte sola. Y lo nico que quisiera que supieras es que, aunque yo te vea y t no a m, aunque creas que me he ido para siempre y que el nico dolor es el tuyo que te quiero, y siempre te querr, que siempre estar contigo, por que no puedo soportar la idea de que llores todas las noches, y que siempre estar contigo, cuidndote, como siempre lo he hecho.