Concierto 1: Sonidero 1.2, concierto de música acusmática
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Miércoles 25 de enero de 2012, 20:30 hrs.
Centro de Artes y Nuevas Tecnologías CANTE, del Centro de las Artes San Luis Potosí Centenario
Iván Ferrer‐Orozco, comisariado y difusión.
Programa
Estudio I (2011) Daniel Martínez‐Burgos (ESP)
electroacústica (basada en un texto de Fernando Pessoa)
Music for processed toy piano #4 (2010) Rogelio Sosa (MEX)
corite‐mapaihnu (irradiación 0.2) (2007‐08) Federico Valdez (ARG)
pieza acúsmatica en dos canales
First garden (2011) Iván Ferrer‐Orozco (MEX)
sonidos sudcoreanos pregrabados y electrónica
Morphometrics – Removing Translation (2008) Edgar Barroso (MEX)
Miniatura electroacústica
Catacombes (2007) Jean‐François Blouin (CAN)
Pieza acusmática
Sonidero es un proyecto de difusión de la música acusmática comisariado y producido por Iván
Ferrer Orozco.
En Sonidero se presentan obras de compositores de diversos orígenes, tanto geográficos como
estéticos, quienes fascinados por el sonido, por su manipulación, por los procesos de creación
sintética analógica y digital, las grabaciones de campo, etc., esa gran variedad de recursos que la
tecnología pone a disposición de los creadores más los recursos que cada creador desarrolla e
implementa como parte de su propia estética y en función de sus necesidades, dan como resultado
pequeños universos sonoros concebidos para ser experimentados con total atención y generalmente
libres de cualquier otro estímulo especialmente el visual, de ahí el término acusmático que fue
acuñado y definido por el compositor francés Pierre Schaeffer como “referente a un sonido que se
escucha libre visualmente de la causa que le da origen”. El término proviene del griego akousmatikoi
(oyentes) utilizado por Pitágoras para referirse a sus discípulos no iniciados quienes tras un periodo
de prueba de tres años y uno más de silencio de cinco, finalmente se convertían en eruditos o
mathêmatikoi, sólo estos últimos podían mirar cara a cara a su maestro, mientras que el resto debía
escucharle durante los rituales‐lección a través de un velo.
El concepto de reducción o epoché de la fenomenología según Husserl es especialmente importante
para la el arte acusmático, es a partir del mismo que Schaeffer elabora el propio concepto, pues es a
través de la percepción acusmática que el sujeto puede reducir la multiplicidad de sonidos al campo
de la escucha pura, de la experiencia, mediante la desviación o conducción de su atención fuera del
objeto físico responsable de la experiencia sonora o audición, hacia el contenido de la propia
percepción, cuyo objetivo es hacerle consciente de aquello que está presente en el campo de la
percepción y que puede ser razonado como una certeza. Las propias palabras de Schaeffer pueden
traer un poco más de luz a esta idea: en ocasiones sorprendentemente, en otras de forma incierta,
descubrimos que mucho de lo que creemos que hemos escuchado, ha sido en realidad sólo visto y
explicado por el contexto; con lo que vendría a decirnos que muchas de las experiencias que creemos
en principio resultado de la escucha, son en realidad una mezcla de lo que vemos y de las
circunstancias que rodean a aquella información visual, lo cual nos lleva a asumir que algo hemos
escuchado cuando la experiencia ha ocurrido en nosotros por otros medios.
Sonidero es entonces una experiencia de escucha concentrada. Una vez eliminado el nexo visual con
el origen de los sonidos percibidos (animales, instrumentos, objetos, etc.) al ser toda música grabada
o como se dice en el argot: en soporte físico, se dispone de un espacio en penumbra que le permita
al escucha concentrar su atención en la información acústica que percibe, en el devenir de los
sonidos y sus relaciones para lograr llegar al nivel de total concentración en la experiencia sensorial
proveniente de su reacción a los sonidos, lo cual le conduciría al mayor nivel de atención en la
experiencia en sí misma y no en los elementos individuales del acontecer sonoro.
Las piezas que conforman el programa de este concierto se podrían encuadrar en tres líneas:
deformación‐delectación, el piano, la voz. Las piezas de Daniel Martínez Burgos y de Rogelio Sosa
usan los sonidos de un piano normal por una parte y de un piano de juguete por otra para construir
sus piezas. Las piezas de Federico Valdez e Iván Ferrer‐Orozco recurren en mayor o menor medida a
la voz hablada, cantada y a algunos otros elementos fonéticos como material de sus obras. La pieza
de Jean‐François Blouin por su parte ocurre en un espacio íntimo imaginario, luminoso y vasto
basado en los sonidos subterráneos que han acompañado a lo largo de su vida al compositor.
Finalmente la pieza de Edgar Barroso aplica algunos de los métodos aplicado en la morfometría
(análisis cuantitativo de la forma) a las estructuras sonoras.
Ediciones previas de Sonidero han sido realizadas en México y Corea del Sur, próximas ediciones
tendrán lugar en México (InterAcciona), Estados Unidos y España.