TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGISTER:
INGESTA Y CONDUCTA ALIMENTARIA EN EL NIÑO EN EDAD PRE ESCOLAR.
Nut: Jaime Silva Rojas
Diretora de tesis: Dra. Patrícia Moya
Tesis para optar al grado Magister en Salud Publica y Planificacion en Salud.
2
1. ANTECEDENTES Y FUNDAMENTACION 1.1 Identifique la problemática
Chile es un país que se encuentra en un proceso de desarrollo y de cambios
socioculturales acelerados, en gran medida asociado a su creciente incorporación a la
comunidad económica internacional.
En este proceso, considerado habitualmente como un modelo de éxito económico y de
modernidad en Latinoamérica, deben analizarse los aspectos positivos que implica el
progreso hacia el status de país desarrollado e industrializado, así como los aspectos
negativos asociados a este bienestar alcanzado1.
Entre los cambios observados en Chile, que pueden tener una connotación de negativos
para sus habitantes, están aquellos asociados con la dieta y la nutrición. Durante las
últimas décadas la población chilena está teniendo una formación dietaria caracterizada
por un consumo creciente de alimentos ricos en colesterol, grasas saturadas, sacarosa
y sodio, entre otros nutrientes2.
Estudios realizados en preescolares, han detectado un consumo de energía superior a
sus necesidades, excepto que proviene especialmente del consumo de alimentos con
un elevado contenido de colesterol, grasas saturadas, sacarosa y sodio, asi como una
tendencia creciente al consumo de alimentos procesados industrialmente en sustitución
de los naturales.3,4
Asociado a estos cambios se está observando un aumento en las enfermedades
crónicas relacionadas con la nutrición, como obesidad, hiperlipidemias, enfermedades
cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial, cáncer, osteoporosis, así como de
otras enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT) emergentes5.
Hay creciente evidencia epidemiológica que sugiere que estas enfermedades se inician
en la infancia e incluso en el período fetal6.
3
Una parte importante del riesgo a largo plazo de presentar ECNT, estaría dado por
factores tales como crecimiento fetal, peso al nacer, crecimiento postnatal
(especialmente durante el primer año), alimentación materna durante el embarazo y
duración de la lactancia materna exclusiva. Estas alteraciones nutricionales podrían
determinar modificaciones genéticas o metabólicas, que se expresarían clínicamente
muchos años después7.
La alimentación durante la edad pediátrica tiene una gran trascendencia en la
proyección de la calidad de vida del adulto, una alimentación inadecuada por sí sola
puede ser un factor de riesgo8.
La alimentación es un fenómeno complejo que está basado en las siguientes premisas:
a) Es una “necesidad biológica” que impulsa la búsqueda de alimento en respuesta a un
conjunto de señales hormonales periféricas reguladas por el sistema nervioso central; b)
Es una “fuente de placer” que orienta la selección de alimentos y su consumo según sus
características organolépticas; c) Está basada en “pautas socioculturales” que
determinan el patrón de consumo de alimentos superponiéndose a los impulsos
fisiológicos; d) Es un “hecho social” que funciona como medio de relación e interacción
entre las personas dentro de la cultura; e) Es “producto del entorno social” y constituye
un rasgo característico de la cultura local; f) Es una “interacción de influencias”
ambientales, cognitivas, fisiológicas y socioculturales 9,10,11,12.
La diversidad de factores que se involucran en la alimentación han hecho que su estudio
se desarrolle en dos líneas específicas independientes pero interrelacionadas: la ingesta
alimentaria, enfocada en la cantidad y tipo de alimentos de la dieta; y la conducta
alimentaria orientada a la relación habitual del individuo con los alimentos.
Ingesta alimentaria.
Los factores que condicionan los hábitos de ingesta alimentaria actual son múltiples,
destacando la oferta excedida de productos elaborados hipercalóricos, un mayor poder
adquisitivo, un marketing que induce al consumo, trastornos psicológicos reactivos
donde el alimento pasa a ser un sustituto placentero y el desconocimiento, por parte de
4
la población, que la obesidad es una enfermedad asociada a pequeños "desbalances"
mantenidos en el tiempo.
Los modos de alimentarse, preferencias y rechazos hacia determinados alimentos están
fuertemente condicionados por el contexto familiar durante la etapa infantil en la que se
incorporan la mayoría de los hábitos y prácticas alimentarias de la comunidad13,14. En la
infancia, la madre es la principal responsable de la transmisión al hijo de las pautas
alimentarias saludables que podrían prevenir enfermedades relacionadas con la
alimentación15,16,17.
Estudios recientes en escolares de Santiago, muestran una ingesta diaria alta de
alimentos calóricos (343 a 460 g) y baja de frutas y verduras (197 a 270 g) y de lácteos
(240 a 308 g)18. Por otras parte, los escolares de NSE bajo consumen una mayor
cantidad de alimentos calóricos y una menor cantidad de lácteos que los de NSE medio
alto, sin diferencias en el consumo de frutas y pescado que no superan los 200 g y los 9
g/ día, respectivamente19,20.
La colación o alimentos entre comidas mencionados en la validación de las Guías
Alimentarias chilenas21 con escolares de algunas regiones consistían en bebidas y
refrescos dulces, galletas, dulces, «completos», papas fritas y hamburguesas. Las frutas
sólo son mencionadas como colación en forma ocasional en lo niños.
La influencia de la madre es bastante fuerte en la etapa pre-escolar, porque es ella
quien decide los alimentos que compra y prepara de acuerdo con su capacidad
económica, la disponibilidad de tiempo y los conocimientos y preferencias que tenga
para la selección de alimentos.
Estudios han demostrado que el consumo de bebidas en niños está asociado con un
aumento en la obesidad, también se ha observado en paralelo un reemplazo de la leche
en la dieta, dando como resultando un déficit de calcio y un aumento en las caries
dentales asociado al consumo de snacks dulces22.
5
Conducta alimentaria
La conducta alimentaria se define como el conjunto de acciones que establecen la
relación del ser humano con los alimentos. Se acepta generalmente que los
comportamientos frente a la alimentación se adquieren a través de la experiencia directa
con la comida en el entorno familiar y social, por la imitación de modelos, la
disponibilidad de alimentos, el estatus social, los simbolismos afectivos y las tradiciones
culturales11,12.
En los seres humanos los modos de alimentarse, preferencias y rechazos hacia
determinados alimentos están fuertemente condicionados por el aprendizaje y las
experiencias vividas en los primeros 5 años de vida.
La conducta alimentaria individual se estructura a partir de un conjunto específico de
dimensiones de comportamiento respecto a la propia alimentación. La medición de
estas dimensiones dentro del contexto familiar para caracterizar el patrón de conducta
alimentaria individual, infantil y de los progenitores hacia los hijos, se hace por medio de
diferentes cuestionarios que han sido contrastados frente a diferentes mediciones de
estado nutricional23.
Estudios realizados sobre conducta alimentaria infantil han reportado que el grupo
familiar más directo, especialmente las madres, tienen una influencia importante en la
forma como el niño se comporta en relación con la alimentación9,13. Además de las
influencias familiares, estudios en mellizos han descrito una importante influencia
genética relacionada con la conducta y las preferencias alimentarias14,15.
Los factores socio-culturales como situación socioeconómica, estilo de vida, lugar de
residencia entre otros, también son determinantes de las conductas
alimentarias16,17,10,11.
La familia influencia el contexto alimentario infantil usando modelos autoritarios o
permisivos para la elección de la alimentación de los niños, en aspectos como el tipo,
cantidad y horarios de alimentación, así como edad de introducción de los mismos26.
6
Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones acerca de cómo la publicidad
afecta la elección de alimentos y bebidas por los niños y jóvenes, y sobre la influencia
bi-direccional entre hijos y progenitores con respecto a las elecciones relacionadas con
los alimentos24, 25.
Los modelos de alimentación infantil aplicados por los progenitores, están basados en la
disponibilidad de alimentos en el hogar, las tradiciones familiares, el acceso a medios de
comunicación y la interacción con los niños durante la comida. La exposición repetida
del niño a estos modelos familiares, genera un estímulo condicionado que asocia
determinados alimentos con eventos específicos (fiestas, castigos, estaciones, entre
otros), ejerciendo un efecto modulador sobre su comportamiento alimentario9,27,11.
Estado nutricional.
Un aspecto de trascendental importancia en el estado nutricional es la ingesta y las
conductas alimentarias, los cuales se ven influenciados por el ambiente donde el niño
se desarrolla. En la infancia se imitan algunas preferencias alimentarias de familiares,
amigos y de personas que ellos consideren modelo para la alimentación, con variados
efectos en el patrón de alimentación que pueden contribuir a riesgos para la nutrición y a
un compromiso del estado de salud7.
El estado nutricional está determinado por factores económicos, sociales y culturales, y
por la disponibilidad, el acceso, el consumo y el aprovechamiento biológico de los
alimentos. Estudios realizados en América Latina y en los países en desarrollo coinciden
en que el bajo poder adquisitivo, el limitado nivel educativo y las malas condiciones de
higiene de los alimentos se relacionan con las altas tasas de desnutrición, además de la
interacción entre la desnutrición y las infecciones, que se agravan mutuamente7.
El aumento de la prevalencia de obesidad y su creciente importancia dentro del perfil
epidemiológico en América Latina, hace necesaria la actualización sobre tópicos aún
poco conocidos como las influencias familiares en la conducta de alimentación y las
evidencias existentes sobre la relación entre la conducta alimentaria familiar y la
obesidad infantil23.
7
Un cambio en los hábitos de ingesta y de actividad física debe ser el objetivo más
importante en la prevención y tratamiento de la obesidad, no así la baja de peso, siendo
la actual recomendación de la Academia Americana de Pediatría28. Cambios pequeños
pero mantenidos de la dieta base, con especial énfasis en la disminución de los
productos hipercalóricos y en un aumento de la actividad física, favoreciendo el caminar
y las actividades recreacionales permiten un mayor éxito a mediano y largo plazo,
especialmente si estos cambios incluyen al grupo familiar y comienzan en forma
temprana28.
La asociación entre la obesidad infantil y los factores de riesgo de enfermedades
crónicas, su persistencia en la edad adulta, y el escaso éxito en su tratamiento29,30, han
llevado a los organismos internacionales a plantear a los gobiernos la necesidad de
prevenir el problema con medidas que promuevan una alimentación saludable y la
actividad física en los niños, involucrando especialmente a los sectores educación,
salud, la industria de alimentos y los medios de comunicación, en el marco de una
adecuada regulación31,32.
En la etapa escolar “el mundo del niño se amplía, al igual que las oportunidades de
comer fuera del ambiente familiar, y se expone a diferentes alimentos y diversas formas
de prepararlos, con distintos horarios y lugares” 33. Estudios como el de Velásquez34,
plantean la relación de los hábitos alimentarios y el nivel socioeconómico y cultural de
las familias con el estado nutricional; en casos de precariedad, la poca disponibilidad o
la baja calidad y cantidad de los alimentos que se consumen compromete el crecimiento
por deficiencia de calorías y nutrientes en la población escolar33.
En países industrializados como EE.UU., Australia e Inglaterra se están discutiendo en
la actualidad normativas como restricciones a la publicidad sobre comida chatarra,
impuestos especiales a estos alimentos, o la prohibición de su venta en las escuelas.
En Chile, también se han tomando iniciativas que apuntan en aplicar programas de
educación en alimentación saludable para escolares y preescolares y programas de
información al consumidor22. Sin embargo, en la actualidad, en niños en edad escolar se
muestra una tendencia creciente a la prevalencia de sobrepeso y obesidad, lo que es
8
corroborado por investigaciones que han coincidido que existe una ingesta insuficiente
de lácteos, verduras y frutas y un elevado consumo de alimentos de alta densidad
calórica, que junto con la conducta alimentaria no saludable son factores determinantes
para las altas tasas de sobrepeso y obesidad en este grupo35.
Pregunta: ¿Cuáles son las características de la ingesta y conducta alimentaria que presentan los niños en edad pre escolar? ¿Existen diferencias en la ingesta y conducta alimentaria según la edad de la madre y posición socioeconómica del hogar?
1.2 Justificación. El conocimiento de la ingesta y conducta alimentaria en el niño en edad pre escolar
junto con el ambiente donde se desarrolla es un aspecto de trascendental importancia
para el logro de un estado nutricional adecuado, prolongándose hasta la vida adulta.
Es fundamental que el niño aprenda a comer de forma saludable tanto para conseguir
un desarrollo físico y psíquico óptimos, como para evitar posibles factores de riesgo
de determinadas patologías propias de los adultos a largo plazo, y de gran relevancia
desde el punto de vista sanitario, como es la prevalencia de sobrepeso y la obesidad,
y las comorbilidades asociadas en la edad adulta (osteoporosis, hipertensión arterial,
enfermedades cardiovasculares y cáncer) 5,7.
9
2. Hipótesis.
I. La proporción de consumo entre las comidas principales es menor en los niños de
dos y cuatro años con PSE bajo que cuando el PSE es alto.
II. La proporción de niños de dos y cuatro años que consume té es mayor cuando la
edad de la madre es también mayor.
III. La proporción de niños que presenta colación programada desde el
establecimiento es menor cuando el PSE es bajo que cuando es el PSE es alto.
3. Objetivos 3.1 Objetivo General:
1. Conocer la ingesta y conducta alimentaria en los niños en edad pre escolar de la
zona sur de Chile.
2. Comparar la ingesta y conducta alimentaria en los niños en edad preescolar
según edad de la madre y posición socioeconomica del hogar.
3.2 Objetivos Específicos
A. Determinar en los niños en edad pre escolar las características del cuidador y del contexto familiar.
v Edad media de la madre.
v Nivel educacional.
v Madre jefa de hogar.
v Número de hijos que viven con la familia.
v Posición del hijo en la familia
B. Determinar en los niños en edad pre escolar las características de la ingesta
alimentaria según edad de la madre y PSE del hogar.
v Número de ingesta de alimentos entre comidas al dia
v Tipo de bebida que consume entre comidas.
10
v Existencia de colación programada o de libre elección en el establecimiento
educacional.
C. Determinar en los niños en edad pre escolar las conductas alimentarias
según edad de la madre y PSE del hogar. v Duración de la lactancia materna exclusiva
v Persistencia de lactancia materna nocturna
v Uso de mamadera nocturna
v Consumo de alimento (incluido líquidos) antes de dormir
D. Diseñar un modelo de regresión logística multivariado, para la probabilidad de malos hábitos alimentarios , ajustando por variables que la literatura reporte como factores asociados a éste
4. Metodologia
La base de datos procede del estudio “Diagnóstico de Salud Bucal de los niños de 2 y 4 años de edad que asisten a la educación parvularia de la zona sur del país”, llevado a cabo en el año 2010 por la Unidad de Investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Mayor a cargo de Lorena Hoffmaister , Directora de la
Escuela. Su ejecución fue solicitada por el Ministerio de Salud y correspondió a un
diseño observacional analitico de tipo transversal.
La muestra estudiada fue probabilística, estratificada por grupo de edad, zona
geográfica, y por conglomerados (establecimientos educacionales), seleccionada en
dos etapas. En una primera etapa, la selección de la muestra fue por estrato geográfico,
mediante la selección probabilística de comunas. En una segunda etapa se
seleccionaron establecimientos educacionales (conglomerado) en función de su
dependencia administrativa (publica/privado), mediante muestreo estratificado no
proporcional.
11
Dentro del establecimiento seleccionado se incluyeron todos los niños que cumplían el
criterio de contar con dos años y cuatro años de edad en el período programado de
recolección de información. En la zona sur de Chile, se incluyeron las regiones de Bío--
Bío, Araucanía, Los Lagos, Los Ríos, Aysén y Magallanes.
El marco muestral consideró un total de 142 comunas, 2.473 establecimientos y un total
de 11.758 niños de dos años matriculados y de 36.464 niños de cuatro años. El tamaño
de la muestra fue de 30 conglomerados (establecimientos educacionales) para cada
grupo de edad y zona geográfica, considerándose un total de niños para cada estrato
que no superase el 5% de error de muestreo. La muestra final fue de 1.387 niños de dos
años con un error de muestreo de 2.1 % y de 1.600 niños de cuatro años con un 2.2%
de error de muestreo.
La información recogida en el estudio “Diagnóstico de Salud Bucal de los niños de 2 y 4 años de edad que asisten a la educación parvularia de la zona sur del país”, contempló dos ambitos; uno donde se midió el estado de salud oral del niño(a) obtenido
a traves de un examen clínico odontológico realizado por dos equipos de odontologo-
asistente calibrados con un valor Kappa intra e inter-observador mayor a 0.9 y 0.89
respectivamente y siguiendo las recomendaciones de la OMS para encuesta
poblacionales, y otro donde se aplicó un cuestionario estructurado auto administrado
dirigido al cuidador principal del niño para recoger informacion sobre las variables del
contexto socio familiar, caracteristicas sociodemográficas, hábitos alimentarios, hábitos
orales y asociados a la atención odontológica. El cuestionario fue validado a través de
entrevistas cognitivas, prueba piloto, y revisión por expertos.
Para realizar el estudio sobre “Ingesta y conducta alimentaria en el niño en edad pre escolar” que corresponde a un análisis secundario del estudio “Diagnóstico de Salud Bucal de los niños de 2 y 4 años de edad que asisten a la educación parvularia de la zona sur del país”, se seleccionaron las siguientes variables desde el cuestionario
estructurado auto-administrado aplicado al cuidador principal:
12
• Características del cuidador y del contexto familiar
• Ingesta alimentaria
• Conducta alimentaria
De la variable Características del cuidador y del contexto familiar, se consideró
relevante analizar: edad de la madre, nivel educacional, si es jefa de hogar, número de
niños que viven con la familia y posición del niño en la familia, cuyo concepto, dimensión
e indicador operacional se describe a continuación:
Variable Concepto Dimensiones Indicador Definición operacional
Edad de la madre o
Edad en años auto reportada Edad en años Edad en años
Nivel educacional
Número de años de estudios alcanzados a cursar durante la vida.
Sin estudios Básica incompleta Básica completa media incompleta Media completa Estudios técnicos o universitarios incompletos Estudios técnicos o universitarios completos (con título) o postgrado No responde
Sin estudios = 1 Básica incompleta = 2 Básica completa = 3 Media incompleta = 4 Media completa = 5 Estudios técnicos o universitarios incompletos = 6 Estudios técnicos o universitarios completos (con título) o postgrado = 7 No responde = 8
Madre jefa de hogar Es la que aporta el principal ingreso a la familia
Si, es jefa de hogar No, no es jefa de hogar
Si = 1 No= 2
Número de niños que viven con la familia
Total de niños que viven actualmente con la familia
Número de niños Número de niños
Posición del niño en la familia
Número que corresponde el niño dentro del grupo familiar.
Primero Segundo Tercero Cuarto Otro
Primero =1 Segundo =2 Tercero = 3 Cuarto= 4 Otro = 5
La variable Ingesta alimentaria considera la ingesta de alimentos entre las comidas, el
consumo de bebidas y el tipo de colación entregada en el establecimiento educacional.
En la medición de la frecuencia de ingesta de alimentos entre las comidas, se recodifico
la variable de la siguiente manera: frecuencia de ingesta bajo cuando la respuesta de la
ingesta entre las principales comidas es nunca y rara vez (nunca o una vez al día);
frecuencia de ingesta moderado a las respuestas a veces y casi siempre ( 2 o 3 veces al
día) y como frecuencia de consumo alto a la respuesta siempre ( 4, 5, 6, o 7 veces al
día).
13
Variable
Concepto
Dimensiones
Indicador Definición operacional
Ingesta de alimentos entre comidas
Ingesta de alimentos entre las principales comidas del día.
Número de veces de consumo de alimentos entre comidas al día.
Frecuencia de ingesta
Ingesta de alimentos entre comidas
Ingesta de alimentos entre las principales comidas del día.
Bajo Moderado Alto
Bajo = 1 Moderado = 2 Alto = 3
Consumo de bebidas
Consumo de líquidos
Gaseosas o Jugos azucarados Frecuencia de consumo
Te Frecuencia de consumo Agua Frecuencia de consumo
Colación Alimentos o bebidas ingeridas entre las comidas
Programada Libre elección
Programada = 1 Libre elección = 2
La variable Conducta alimentaria considera en su medición si el niño estuvo expuesto
a lactancia materna exclusiva en los primeros meses, y la duración de ella. También
considera la conducta actual de esta actividad, es decir, si a los dos y/o cuatro años,
edad de los niños(as) estudiados aun persiste la lactancia materna y con que
frecuencia. El uso de mamadera nocturna junto con el consumo de alimentos antes de
dormir es otra conducta que se midió a través del cuestionario auto-administrado.
Variable Concepto
Dimensiones
Indicador Definición operacional
Lactancia Materna Exclusiva
Tomar pecho exclusivo, solo pecho, sin ningún otro tipo de alimentos, tales como relleno, jugos, fruta o agua.
Presencia de lactancia materna exclusiva
1. Si, los primeros meses tomo pecho 2. No, los primeros meses tomo pecho y relleno. 3. No, no tomó pecho, solo relleno.
Exposición a la lactancia materna exclusiva
Tiempo en meses en que el niño o niña tuvo expuesto a lactancia materna exclusiva
Tiempo de lactancia materna exclusiva
Edad en meses hasta la cual tuvo lactancia materna exclusiva
Persistencia de Lactancia Materna nocturna
Toma actualmente pecho en la noche.
Presencia de lactancia materna en la noche.
1 sí siempre 2. si, al menos tres veces a la semana 3. a veces, menos de 2 veces a la semana 4. rara vez, menos de 3 veces a la semana. 5.-‐ no, nunca.
Mamadera nocturna
Tomar mamadera antes de dormir
Toma mamadera antes de dormir
1 sí siempre 2. si, al menos tres veces a la semana 3. a veces, menos de 2 veces a la semana 4. rara vez, menos de 3 veces a la semana. 5.-‐ no, nunca.
14
Consumo de alimentos antes
de dormir
Tomar líquidos con azúcar, jugo o leche, o algún alimento en la noche antes de ir a dormir.
Frecuencia de consumo de líquidos antes de dormir
1 sí siempre 2. si, al menos tres veces a la semana 3. a veces, menos de 2 veces a la semana 4. rara vez, menos de 3 veces a la semana. 5.-‐ no, nunca.
En el estudio “Diagnóstico de Salud Bucal de los niños de 2 y 4 años de edad que asisten a la educación parvularia de la zona sur del país”, se creó la variable PSE
del hogar que permitió realizar una estratificacion social de los niños participantes en el
estudio. Para ello consideró el nivel de ingresos del hogar, nivel educacional del jefe de
hogar y posesión de bienes.
La variable se creó mediante un análisis de correspondencia múltiple entre las variables
ingresos ajustado por el número de miembros del hogar y el nivel educacional,
generando tres categorías: PSE bajo, PSE medio, PSE alto; donde el primer grupo
representa a los niños que habitan hogares con nivel socioeconómico más bajo.
Además, fue revisada que la PSE del hogar estuviese asociada a la dependencia del
establecimiento al igual que a la posesión de bienes del hogar.
En este estudio, se utilizó la variable PSE del hogar para comparar la ingesta y
conducta alimentaria en los niños según estrato social. La edad de la madre es otra de
las variables que fue recodificada según rango como lo sugiere la literatura cientifica.
Los hijos de madres menores de 15 años tienen más riesgo de presentar ingesta y/o
conductas alimentarias que pueden ser perjudiciales desde la perspectiva de la salud
por estar asociados con el riesgo de padecer enfermedades.
Es importante destacar que en la base de datos sigue manteniendose los aspectos
eticos como el anonimato y privacidad de los resultados individuales.
15
4.11 Plan de análisis de datos
Para el análisis de los datos, se utilizó la información recogida en los instrumentos de
recolección del estudio “Diagnóstico de Salud Bucal de los niños de 2 y 4 años de
edad que asisten a la educación parvularia de la zona sur del país”, dirigido por
Lorena Hoffmeister.
La base de datos fue revisada y luego se exportó al programa SPSS 15.0 (módulo
muestras complejas) con el cual se realizaron los análisis.
Todos los análisis se realizaron aplicando el ponderador, las frecuencias de todas las
preguntas se presentan por zona geográfica y grupo de edad, con su respectivo
intervalo de confianza del 95%.
Se realizó en una primera etapa un analisis descriptivo en donde se calculó la media,
desviación estándar y las proporciones de los valores de las variables estudiadas con
un intervalo de confianza del 95% y el valor de significancía estadística (p) para cada
una de ellas.
Los resultados también se analizaron por edad de la madre y por variable compuesta
de PSE del hogar que fue creada en el estudio de “Diagnóstico de Salud Bucal de los
niños de 2 y 4 años de edad que asisten a la educación parvularia de la zona sur del
país”.
Para complementar el análisis secundario, se creó la medida conglomerado malos hábitos, alimentarios a través de análisis de correspondencias múltiples.
Inicialmente se exploró la relación entre las distintas variables asociadas a ¿Con qué
frecuencia toma líquidos con azúcar (como jugo o leche) en la noche antes de dormir?
( pregunta 12, 5 categorías de respuesta) y la pregunta de que si en la actualidad,
¿Con qué frecuencia toma mamadera para dormir? (pregunta 14, 5 categorías de
respuesta); siendo esperable que si miden el mismo constructo estén correlacionadas
y estén asociadas moderadamente al tipo de habito de alimentación.
16
Para realizar este proceso exploratorio, se usó la herramienta de análisis de
correspondencia del programa SPSS 15.0, usando un pool de variables, que no
fueron significativas. Luego se utilizó un análisis de clúster o conglomerado en dos
fases, hasta obtener una variable homogénea.
Posterior a la creación de la variable dependiente explicativa de mala conducta se
realizo el modelo de análisis de multivariado de regresión logística del programa
SPSS 15.0, basándose en la base científica entregada por la literatura.
17
5. Resultados
5.1 Caracterización de la población de estudio
En ambos grupos de edad, la muestra fue levemente mayor en las niñas, sin existir
diferencia estadísticamente significativa.
Existe una mayor proporción de niños(as) con PSE del hogar bajo, siendo de 72,1%
en los dos años y 63,1% en los de 4 años.
Tabla 1. Caracterización de los niños.
2 años 4 años
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf. Sup. Inf. Sup.
Sexo del niño
Hombre 656 47,1% 43,7% 50,6% 850 46,9% 41,1% 52,7%
Mujer 731 52,9% 49,4% 56,3% 750 53,1% 47,3% 58,9%
Total 1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
PSE del hogar
PSE bajo 902 72,1% 68,5% 75,5% 944 63,1% 56,9% 68,9%
PSE medio 280 21,6% 18,5% 25,2% 374 24,8% 20,2% 30,0%
PSE alto 102 6,2% 4,8% 8,1% 176 12,1% 7,9% 18,0%
Total 1.284 100,0% 100,0% 100,0% 1.494 100,0% 100,0% 100,0%
Para los niños de dos años, en un 90% de la muestra la madre corresponde al
cuidador principal, situación similar en los niños de cuatro años.
Tabla 2. Caracterización del cuidador principal del niño.
2 años 4 años
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf Sup Inf Sup
Cuidador principal
Mamá 1.226 90,0% 88,0% 91,6% 1.381 88,5% 84,8% 91,4% Papá 70 4,4% 3,3% 5,8% 99 6,6% 4,1% 10,4% Tío o tía 5 0,3% 0,1% 0,9% 17 0,8% 0,4% 1,4% Abuelo o abuela 52 3,3% 2,4% 4,5% 65 2,4% 1,7% 3,4% Hermana o hermano 7 0,3% 0,1% 0,9% Otro familiar 1 0,1% 0,0% 0,9% 3 0,2% 0,1% 0,7% Otra persona no familiar 11 0,6% 0,3% 1,2% 10 0,6% 0,2% 2,2% No contesta 22 1,3% 0,8% 2,2% 18 0,5% 0,3% 0,9% Total 1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
Total 1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
18
5.2. Características del cuidador y del contexto familiar. 5.2.1 Edad media de la madre. En los niños de dos años, la edad media del cuidador principal (madre principalmente)
es de 28 años, siendo mayor cuando clasifica en PSE del hogar alto.
Tabla 3. Estadísticos de resumen de la edad de la madre a los 2 años.
2 años
n Media IC 95%
Inf Sup
PSE del hogar
PSE bajo 883 27,6 27,0 28,1
PSE medio 249 28,6 27,7 29,5
PSE alto 72 31,8 30,0 33,6
Total 2 años 1.294 28,0 27,6 28,5
En los niños de 4 años, la edad media de la madre es de 31,2 años, siendo mayor
cuando la PSE del hogar es alto.
Tabla 4. Estadísticos de resumen de edad de la madre en niños de 4 años.
4 años
n Media IC 95%
Inf Sup
PSE del hogar
PSE bajo 925 30,3 29,3 31,2
PSE medio 353 30,8 29,1 32,5
PSE alto 133 36,9 33,1 40,6 Total 4 años 1502 31,15 30,24 32,07
19
5.2.2 Nivel educacional.
Alrededor de un tercio de los cuidadores principales tienen estudios de educación
media completa entre los niños de dos años, y un 15,1% estudios técnicos o
universitarios completos (con título) o postgrado.
En los niños de cuatro años, la situacion es similar, siendo de 38,9% los cuidadores
que tienen educacion media complata y de 18,7% con estudios técnicos o
universitarios completos (con título) o postgrado.
Tabla 5. Nivel educacional del cuidador principal del niño.
2 años 4 años
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf Sup Inf Sup
Nivel Educacional del cuidador
Sin estudios 12 0,8% 0,4% 1,5% 10 0,5% 0,2% 1,0% Básica incompleta 113 7,6% 6,2% 9,4% 127 5,4% 4,2% 6,8% Básica completa 104 8,1% 6,3% 10,3% 144 5,8% 4,4% 7,5% media incompleta 205 15,4% 13,2% 18,0% 237 13,2% 10,1% 16,9% Media completa 465 33,5% 30,3% 36,8% 536 38,9% 33,2% 44,9% Estudios técnicos o universitarios incompletos 227 18,1% 15,2% 21,4% 198 16,6% 11,8% 22,9% Estudios técnicos o universitarios completos (con título) o postgrado 234 15,1% 12,9% 17,6% 333 18,7% 14,8% 23,5% No responde 27 1,3% 0,9% 2,0% 15 1,0% 0,4% 2,4%
Total 1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
5.2.3 Madre jefa de hogar.
En ambas edades, cerca de un tercio de los niños viven en hogares donde la madre
es la jefa del hogar.
Tabla 6. Madre jefa de hogar según edad.
2 años 4 años
n %
IC 95%
n %
IC 95%
Inf Sup Inf Sup Si 468 30,9% 28,0% 34,0% 573 31,5% 26,7% 36,6%
No 850 63,7% 60,5% 66,8% 971 64,2% 58,7% 69,4%
No responde 69 5,4% 4,0% 7,2% 56 4,3% 2,2% 8,5%
Total 1387 100,0% 100,0% 100,0% 1600 100,0% 100,0% 100,0%
20
5.2.4 Número de hijos que viven con la familia.
En los niños de dos años, un 37% son únicos en el hogar, proporción que
corresponde al 43,7% en los niños de 4 años.
Tabla 7. Distribución de frecuencias del número de hijos que viven con la familia (incluido el niño
examinado)
2 años 4 años
n % IC 95% n % IC 95% Inf Sup Inf Sup
1 504 37,0% 33,6% 40,5% 545 43,7% 37,7% 49,9%
2 482 35,6% 32,3% 39,0% 609 35,6% 30,3% 41,2%
3 243 16,3% 14,1% 18,7% 271 12,4% 10,2% 15,1%
4 73 4,8% 3,6% 6,3% 97 5,0% 3,5% 6,9%
5 26 1,8% 1,1% 3,0% 39 1,7% 1,1% 2,7%
6 o más 59 4,6% 3,3% 6,3% 39 1,6% 0,9% 2,9%
Total 1387 100,0% 100,0% 100,0% 1600 100,0% 100,0% 100,0%
5.2.5 Posición del niño en la familia. Entre los niños de dos años, la proporción que ocupa la primera posición en la familia
es de alrededor de un 37% y de 31% en el segunda posición. Un 13,5% ocupa la
tercera posición.
Un 43,7% de los niños de cuatro años, son los primogénitos, y alrededor de un 31%
son el hijo segundo y un 13% los terceros.
Tabla 8. Distribución de frecuencia de la posición del niño en la familia.
2 años 4 años
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf Sup Inf Sup 1 510 36,8% 33,5% 40,3% 635 43,7% 37,9% 49,7% 2 446 31,9% 28,7% 35,2% 502 31,1% 26,0% 36,7% 3 180 13,5% 11,4% 16,0% 239 13,1% 9,6% 17,7% 4 64 3,7% 2,7% 5,1% 86 4,2% 2,9% 5,8% 5 45 3,1% 2,2% 4,5% 43 2,3% 1,4% 3,7% 6 24 1,4% ,8% 2,3% 14 0,5% 0,3% 1,0% 7 14 1,1% ,6% 1,9% 6 0,2% 0,1% 0,5% 8 19 1,2% ,8% 2,0% 12 0,5% 0,3% 1,1% No responde 85 7,2% 5,5% 9,3% 63 4,4% 2,3% 8,4% Total 1387 100,0% 100,0% 100,0% 1600 100,0% 100,0% 100,0%
21
5.3 Características de la Ingesta Alimentaria.
5.3.1 Número de ingesta de alimentos por día.
Entre los niños de dos años, un 28,5% come por lo menos una vez al día algún
alimento entre comidas, un 37,1% lo hace dos veces y un 20,5% tres veces; es decir,
un 86,1% de los niños de este grupo de edad come entre una y tres veces al día entre
las principales comidas.
Entre los niños de cuatro años, la proporción que come entre una y tres veces al día
entre las principales comidas es de 84,2%.
Tabla 9. ¿Con qué frecuencia el niño come entre las principales comidas del día?
2 años 4 años
n % IC 95% n % IC 95% Inf Sup Inf Sup
1 vez al día 403 28,5% 25,3% 31,9% 487 22,8% 19,4% 26,6% 2 veces al día 490 37,1% 33,7% 40,6% 597 41,4% 35,5% 47,4% 3 veces al día 276 20,5% 18,0% 23,3% 283 20,0% 15,5% 25,3% 4 veces al día 119 8,1% 6,5% 9,9% 114 7,6% 4,6% 12,4% 5 veces al día 28 2,6% 1,6% 4,1% 36 3,4% 1,4% 7,8% 6 veces al día 5 0,4% 0,2% 1,2% 12 2,3% 0,7% 7,5% 7 o más veces al día 7 0,5% 0,2% 1,1% 12 0,6% 0,3% 1,0% Nunca come entre comidas 42 2,4% 1,7% 3,3% 40 1,9% 1,2% 3,2% Total 1.370 100,0% 100,0% 100,0% 1.581 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.2 Frecuencia de ingesta de alimentos entre las principales comidas del día, según edad de la madre.
Entre los niños de dos años cuyas madres son mayores de 40 años, la proporción que
presenta un consumo moderado de alimentos entre las principales comidas del día
corresponde a 51,7%, siendo mayor la proporción en aquellos niños cuyas madres
son menores de 21 años ( 63,5%) y entre 21 y 40 años (57,3%).
En los niños de cuatro años con madres menores de 21 años la proporción de
consumo moderado es menor (51,9%) comparada con los niños cuyas madres son
mayores de 40 años ( 64%).
22
Tabla 10. ¿Con qué frecuencia el niño come entre las principales comidas del día? Por edad de la madre.
Rango de edad de la madre.
Frecuencia de
consumo
Edad 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
Menor de 21 años.
Bajo 47 20,5% 14,9% 27,6% 14 24,9% 10,3% 48,9% Moderado 111 63,5% 55,0% 71,2% 38 51,9% 31,2% 72,0% Alto 26 16,0% 10,8% 23,1% 11 23,1% 9,0% 47,9% Total 184 100,0% 100,0% 100,0% 63 100,0% 100,0% 100,0%
Entre 21 y 40 años
Bajo 357 31,2% 27,5% 35,2% 460 26,2% 22,2% 30,7% Moderado 605 57,3% 53,2% 61,2% 723 60,5% 54,4% 66,4% Alto 127 11,5% 9,3% 14,1% 138 13,2% 8,6% 19,8% Total 1.089 100,0% 100,0% 100,0% 1.321 100,0% 100,0% 100,0%
Más de 40 años
Bajo 37 43,9% 31,6% 57,0% 51 18,6% 11,0% 29,8% Moderado 44 51,7% 38,9% 64,4% 109 64,0% 45,1% 79,3% Alto 5 4,3% 1,7% 10,7% 25 17,4% 5,8% 41,7% Total 86 100,0% 100,0% 100,0% 185 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.3 Frecuencia de ingesta de alimentos entre las principales comidas del día, según la PSE del hogar.
El consumo moderado de alimentos entre las principales comidas del día es más
frecuente entre los niños de dos años de PSE alto (61,6%) que entre los de PSE bajo
(56,4%). Sin embargo, entre los niños de 4 años de PSE alto, la proporción de
consumo moderado de alimentos entre las principales comidas del día se eleva a
81,8%.
23
Tabla 11. ¿Con qué frecuencia el niño come entre las principales comidas del día? Por PSE del hogar
Edad 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
PSE del hogar Frecuencia Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
Bajo 289 30,9% 27,3% 34,7% 304 24,4% 19,9% 29,7% Moderado 486 56,4% 52,4% 60,3% 519 59,5% 51,8% 66,8% Alto 114 12,7% 10,4% 15,5% 109 16,0% 10,0% 24,7% Total 889 100,0% 100,0% 100,0% 932 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Bajo 88 33,4% 24,4% 43,8% 130 29,9% 22,3% 38,9% Moderado 162 54,4% 45,1% 63,5% 203 57,9% 46,9% 68,2% Alto 29 12,2% 7,7% 18,7% 37 12,1% 4,9% 27,2% Total 279 100,0% 100,0% 100,0% 370 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Bajo 36 32,7% 21,3% 46,6% 53 15,5% 8,6% 26,3% Moderado 57 61,6% 47,9% 73,8% 107 81,8% 70,0% 89,6% Alto 8 5,6% 2,0% 14,7% 15 2,7% 1,2% 5,9% Total 101 100,0% 100,0% 100,0% 175 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.4 Tipo de bebidas que consume entre comidas En los niños de dos años el consumo siempre (a diario) de bebidas gaseosas o jugos
azucarados es de un 14,1%, de agua corriente en un 45,7% y finalmente de un
8,1% el consumo diario de té.
En los niños de cuatro años, la proporción que consume siempre (a diario) bebidas
gaseosas o jugos azucarados es de 21,2%. El consumo de agua corriente siempre (a
diario) es declarada en un 51,6% y el consumo de té es usado a diario por el 7,9% .
Tabla 12. Tipo de bebida que consume entre comidas los niños.
Té Agua corriente Bebidas gaseosas o jugos
azucarados
n % IC 95%
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf Sup Inf Sup Inf Sup
2 años
Siempre 98 8,1% 6,4% 10,3% 626 45,7% 42,2% 49,2% 193 14,1% 11,6% 17,1%
Casi siempre 97 8,2% 6,5% 10,3% 269 20,6% 17,8% 23,7% 336 26,5% 23,3% 30,0% A veces
285 21,0% 18,2% 24,0% 215 15,6% 13,1% 18,5% 528 38,9% 35,6% 42,3% Rara vez
272 20,4% 17,7% 23,3% 119 9,8% 7,9% 12,2% 242 16,0% 13,8% 18,5% Nunca
590 42,3% 38,8% 45,9% 127 8,3% 6,5% 10,6% 62 4,4% 3,3% 5,9% Total
1.342 100,0% 100,0% 100,0% 1.356 100,0% 100,0% 100,0% 1.361 100,0% 100,0% 100,0%
24
4 años
Siempre 139 7,9% 6,1% 10,2% 810 51,6% 45,5% 57,6% 294 21,2% 16,4% 26,9%
Casi siempre 108 7,2% 5,2% 9,9% 312 24,5% 19,0% 30,9% 415 32,8% 27,0% 39,2% A veces
337 23,2% 18,3% 29,0% 246 14,1% 10,4% 18,7% 566 30,6% 25,9% 35,7% Rara vez
325 21,6% 16,8% 27,3% 110 5,2% 3,8% 7,0% 253 13,7% 10,6% 17,5% Nunca
641 40,1% 34,3% 46,1% 71 4,7% 2,5% 8,8% 42 1,8% 1,0% 3,0% Total
1.550 100,0% 100,0% 100,0% 1.549 100,0% 100,0% 100,0% 1.570 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.5 Consumo de té según edad de la madre.
Entre los niños de dos años, el consumo de té no presenta diferencias significativas
según edad de la madre, siendo mayor la proporción de consumo moderado en
madres menores de 21 años (34,2%). El consumo alto de té en niños de dos años
representa un 14,1%.
Entre los niños de cuatro años, el consumo moderado de té es mayor en madres
entre 21 y 40 años siendo de 32%. El consumo alto de té es mayor en las madres
menor de 21 años (15,2%).
Tabla 13. ¿El niño toma té durante el día? Por edad de la madre
Rango de edad de la madre
Frecuencia
Edad 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
Menor de 21 años
Bajo 99 51,7% 42,8% 60,5% 35 69,6% 51,6% 83,1% Moderado 64 34,2% 26,3% 43,2% 15 15,2% 7,3% 28,9% Alto 20 14,1% 8,3% 22,8% 10 15,2% 6,9% 30,0% Total 183 100,0% 100,0% 100,0% 60 100,0% 100,0% 100,0%
Entre 21 y 40 años
Bajo 707 64,4% 60,4% 68,2% 809 60,2% 53,9% 66,2% Moderado 291 28,7% 25,2% 32,5% 376 32,0% 26,3% 38,3% Alto 69 6,9% 5,1% 9,2% 114 7,8% 5,9% 10,3% Total 1.067 100,0% 100,0% 100,0% 1.299 100,0% 100,0% 100,0%
Más de 40 años
Bajo 52 66,8% 54,1% 77,5% 116 64,4% 44,8% 80,1% Moderado 20 20,1% 12,3% 31,0% 49 27,8% 13,5% 48,6% Alto 9 13,1% 6,6% 24,4% 15 7,8% 3,2% 17,8% Total 81 100,0% 100,0% 100,0% 180 100,0% 100,0% 100,0%
25
5.3.6 Consumo de té según PSE del hogar
Entre los niños de dos años, el consumo de té no presenta diferencias significativas
según PSE del hogar, sin embargo la proporción de consumo moderado de té es
mayor en PSE del hogar bajo ( 31,3%). Esta situación es similar entre los niños de
cuatro años siendo de 27,7% la proporción de consumo moderado de té para la PSE
del hogar bajo.
Tabla 14. ¿El niño toma té durante el día? Por PSE del hogar
PSE del hogar.
Frecuencia
Edad 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
Bajo 521 60,3% 56,3% 64,1% 497 55,3% 47,5% 62,9% Moderado 282 31,3% 27,8% 35,0% 303 34,8% 27,7% 42,8% Alto 67 8,4% 6,2% 11,3% 106 9,8% 7,4% 12,9% Total 870 100,0% 100,0% 100,0% 906 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Bajo 194 65,2% 55,7% 73,7% 261 71,5% 62,4% 79,1% Moderado 64 27,0% 19,0% 36,9% 89 25,0% 17,8% 34,0% Alto 17 7,8% 4,7% 12,6% 20 3,5% 2,0% 6,0% Total 275 100,0% 100,0% 100,0% 370 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Bajo 84 81,8% 68,6% 90,2% 141 70,0% 45,6% 86,6% Moderado 14 18,0% 9,6% 31,2% 26 21,8% 7,6% 48,6% Alto 2 0,2% 0,1% 0,9% 7 8,2% 2,4% 24,5% Total 100 100,0% 100,0% 100,0% 174 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.7 Consumo de bebidas gaseosas o jugos azucarados durante el día, según edad de la madre.
En los niños de dos años, el consumo moderado de bebidas gaseosas o jugos
azucarados es similar en todos los rangos de edad de la madre, siendo la más alta
proporción en las madres mayor de 40 años ( 68,8%).
En los niños de cuatro años, la distribución de consumo moderado de bebidas
gaseosas o jugos azucarados es similar en todos los rangos de edad de la madre, sin
embargo es más alta esta proporción en las madres menor de 21 años ( 68,9%).
26
Tabla 15. ¿El niño toma bebidas gaseosas o azucaradas durante el día? Por edad de la madre.
Edad Rango de edad de la madre
Frecuencia
2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
Menos de 21 años
Bajo 36 15,7% 10,7% 22,4% 11 9,2% 3,8% 20,5% Moderado 123 67,4% 58,5% 75,1% 42 68,9% 46,4% 85,0% Alto 26 17,0% 10,8% 25,6% 10 21,9% 8,1% 47,3% Total 185 100,0% 100,0% 100,0% 63 100,0% 100,0% 100,0%
Entre 21 y 40 años
Bajo 251 21,3% 18,4% 24,4% 250 14,8% 12,0% 18,1% Moderado 680 64,8% 60,9% 68,6% 822 63,0% 56,7% 68,9% Alto 151 13,9% 11,0% 17,4% 241 22,2% 16,6% 28,9% Total 1.082 100,0% 100,0% 100,0% 1.313 100,0% 100,0% 100,0%
Más de 40 años
Bajo 14 19,2% 11,0% 31,3% 31 22,8% 9,5% 45,4% Moderado 54 68,8% 56,1% 79,1% 111 60,3% 41,4% 76,6% Alto 15 12,1% 6,6% 21,1% 41 16,9% 10,1% 26,8% Total 83 100,0% 100,0% 100,0% 183 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.8 Consumo de bebidas gaseosas o azucaradas durante el día, según PSE del hogar
En los niños de dos años, se observa que el consumo de bebidas gaseosas o
azucaradas es alto en el PSE bajo (15,1%) comparado con el PSE alto (6,4%). La
proporción de consumo moderado de bebidas gaseosas o azucaradas en los niños de
dos años de PSE del hogar bajo es de 66,2%, mientras que en PSE alto es de
53,9%.
Entre los niños de cuatro años se aprecia igual gradiente y sin diferencias
estadísticamente significativas, destacando un consumo alto de bebidas gaseosas o
azucaradas en el PSE bajo (23,2%).
27
Tabla 16. ¿El niño toma bebidas gaseosas o azucaradas durante el día? Por PSE del hogar
PSE del hogar.
Frecuencia
Edad 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
Bajo 186 18,8% 15,9% 22,0% 173 12,9% 10,1% 16,3% Moderado 573 66,2% 62,2% 69,9% 586 63,9% 55,8% 71,2% Alto 126 15,1% 12,3% 18,4% 162 23,2% 16,2% 32,1% Total 885 100,0% 100,0% 100,0% 921 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Bajo 61 19,1% 14,2% 25,3% 63 13,7% 9,4% 19,6% Moderado 178 66,1% 56,7% 74,3% 240 70,6% 62,1% 77,8% Alto 37 14,8% 8,0% 25,7% 68 15,7% 10,8% 22,2% Total 276 100,0% 100,0% 100,0% 371 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Bajo 32 39,8% 27,3% 53,7% 45 31,5% 14,5% 55,4% Moderado 55 53,9% 40,3% 66,9% 87 51,9% 30,5% 72,6% Alto 14 6,4% 3,0% 13,1% 42 16,6% 8,6% 29,8% Total 101 100,0% 100,0% 100,0% 174 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.9 Consumo de agua corriente de la llave, según edad de la madre.
En los niños de dos años, se destaca el consumo alto de agua corriente de la llave
según la edad de la madre, siendo la proporción mayor en las madres mayor de 40
años con un 57,2%.
En los niños de cuatro años, el consumo alto de agua corriente de la llave según la
edad de la madre es mayor en madres de menor de 21 ( 51,7%) y entre 21 y 40 años
(53,6%) y menor en las madres mayor de 40 años (34,5%).
28
Tabla 17. ¿El niño toma agua corriente de la llave durante el día? Por edad de la madre. Edad
Rango de edad de la madre
Frecuencia
2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
Menos de 21 años
Bajo 35 20,0% 13,3% 29,0% 8 15,9% 4,0% 46,0% Moderado 75 38,7% 30,6% 47,4% 22 32,4% 15,9% 55,0% Alto 73 41,3% 32,8% 50,3% 30 51,7% 30,6% 72,1% Total 183 100,0% 100,0% 100,0% 60 100,0% 100,0% 100,0%
Entre 21 y 40 años
Bajo 193 17,8% 14,9% 21,1% 142 9,7% 6,5% 14,2% Moderado 379 36,6% 32,7% 40,7% 465 36,7% 30,5% 43,4% Alto 506 45,7% 41,7% 49,7% 688 53,6% 47,1% 60,0% Total 1.078 100,0% 100,0% 100,0% 1.295 100,0% 100,0% 100,0%
Más de 40 años
Bajo 17 19,7% 10,4% 34,2% 29 10,0% 5,7% 17,0% Moderado 24 23,1% 14,5% 34,7% 68 55,4% 37,8% 71,8% Alto 43 57,2% 43,8% 69,6% 86 34,5% 21,5% 50,4% Total 84 100,0% 100,0% 100,0% 183 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.10 Consumo de agua corriente de la llave, según PSE del hogar
En los niños de dos años, el consumo alto de agua corriente de la llave es mayor en
PSE bajo (49%), y menor PSE alto ( 33,4%).
En los niños de cuatro años, el consumo alto de agua corriente de la llave mantiene la
misma tendencia, siendo mayor en el grupo de PSE bajo (54,5%). Tabla 18. ¿El niño toma agua corriente de la llave durante el día? Por PSE del hogar.
PSE del hogar
Frecuencia
Edad 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
Bajo 116 15,3% 12,3% 18,9% 92 10,6% 6,5% 16,8% Moderado 320 35,7% 32,0% 39,6% 291 34,8% 27,3% 43,2% Alto 446 49,0% 45,0% 53,0% 519 54,5% 46,4% 62,4% Total 882 100,0% 100,0% 100,0% 902 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Bajo 76 21,4% 15,7% 28,4% 48 8,7% 5,3% 14,0% Moderado 96 43,6% 34,5% 53,3% 152 47,2% 36,4% 58,3% Alto 103 35,0% 27,7% 43,1% 170 44,1% 34,3% 54,3% Total 275 100,0% 100,0% 100,0% 370 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Bajo 36 34,3% 22,6% 48,1% 28 10,5% 4,5% 22,6% Moderado 37 32,3% 21,3% 45,8% 78 45,1% 24,4% 67,6% Alto 28 33,4% 21,7% 47,6% 67 44,4% 24,5% 66,3% Total 101 100,0% 100,0% 100,0% 173 100,0% 100,0% 100,0%
29
5.3.11 Existencia de colación programada o de libre elección Entre los niños de dos años, el 86,6% registra colación programada por el
establecimiento, sin embargo entre los niños de cuatro años, la proporción desciende
a 37,3% .
Tabla 19. Tipo de colación del establecimiento
Edad 2 años 4 años
n
%
IC 95% n
%
IC 95% Inf Sup Inf Sup No registra tipo de colación 77 8,1% 6,4% 10,1% 232 29,0% 22,8% 36,1% Desde la casa de libre elección 6 0,9% 0,4% 1,9% 154 17,6% 14,0% 22,0% Desde la casa programada 66 4,5% 2,4% 8,4% 258 16,1% 11,7% 21,6% Por el establecimiento programada 1.238 86,6% 83,0% 89,5% 956 37,3% 32,7% 42,1% Total 1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
5.3.12 Existencia de colación programada o de libre elección, según edad de la madre.
En los niños de dos años se observa que alrededor del 90% tiene colación
programada por el establecimiento y no existen diferencias significativas según la
edad de la madre. Sin embargo, en los niños de cuatro años la proporción desciende
a menos de la mitad, siendo de un 41% en los niños de madres menores de 21 años y
de 30,3% en niños de madres mayores de 40 años de edad.
30
Tabla 20. Tipo de colación del establecimiento según edad de la madre.
Edad
Rango de edad de la madre
Tipo de colación
2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
Menos de 21 años
No registra 8 7,60% 3,80% 14,40% 10 25,00% 10,30% 49,10%
Desde la casa libre 5 26,60% 9,60% 55,40%
Desde la casa programado 6 0,60% 0,20% 2,20% 11 7,40% 3,00% 17,10%
Por el establecimiento programado
172 91,80% 85,00% 95,70% 37 41,00% 24,10% 60,30%
Total 186 100,00% 100,00% 100,00% 63 100,00% 100,00% 100,00%
Entre 21 y 40 años No registra 64 8,30% 6,40% 10,70% 194 28,70% 22,00% 36,60%
Desde la casa libre 6 1,10% 0,50% 2,40% 127 18,40% 14,30% 23,40%
Desde la casa programado 57 5,20% 2,60% 10,10% 211 13,90% 9,90% 19,10%
Por el establecimiento programado
974 85,40% 81,10% 88,90% 803 39,00% 33,90% 44,30%
Total 1.101 100,00% 100,00% 100,00% 1.335 100,00% 100,00% 100,00%
Más de 40 años
No registra 5 7,60% 3,10% 17,40% 23 23,10% 10,00% 44,90%
Desde la casa libre 22 13,30% 6,60% 25,10%
Desde la casa programado 2 2,10% 0,30% 13,20% 35 33,30% 16,50% 55,70%
Por el establecimiento programado
82 90,30% 79,60% 95,70% 110 30,30% 19,50% 43,80%
Total 89 100,00% 100,00% 100,00% 190 100,00% 100,00% 100,00%
5.3.13 Existencia de colación programada o de libre elección, según PSE del hogar
Entre los niños de dos años, la mayor proporción de colación programada por el
establecimiento se observa en la PSE baja (89,2%) y la menor proporción en la PSE
alta (74,1%).
31
En los niños de cuatro años, la proporción de colación programada por el
establecimiento sigue la misma tendencia, siendo de 40,5% en la PSE del hogar bajo
y de 24% en la PSE del hogar alto. Tabla 21. Tipo de colación del establecimiento según PSE del hogar
Edad
PSE del hogar
Tipo de colación
2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
No registra 58 10,2% 8,0% 13,1% 164 36,9% 28,4% 46,1% Desde la casa libre 72 11,8% 8,3% 16,5%
Desde la casa programado 23 0,6% 0,3% 1,0% 110 10,9% 7,1% 16,5%
Por el establecimiento programado
821 89,2% 86,4% 91,5% 598 40,5% 34,1% 47,2%
Total 902 100,0% 100,0% 100,0% 944 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
No registra 6 3,0% 1,2% 7,2% 42 13,3% 8,8% 19,6% Desde la casa libre 3 2,2% 0,7% 6,6% 50 25,5% 17,3% 35,9%
Desde la casa programado 24 11,4% 4,3% 27,2% 78 26,9% 16,2% 41,3%
Por el establecimiento programado
247 83,3% 69,8% 91,5% 204 34,3% 26,6% 42,9%
Total 280 100,0% 100,0% 100,0% 374 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
No registra 9 5,2% 2,3% 11,3% 15 30,5% 11,8% 58,9% Desde la casa libre 2 5,1% 1,3% 18,1% 22 22,4% 10,7% 41,0%
Desde la casa programado 16 15,6% 7,4% 29,9% 55 23,2% 8,8% 48,7%
Por el establecimiento programado
75 74,1% 60,0% 84,5% 84 24,0% 14,0% 38,1%
Total 102 100,0% 100,0% 100,0% 176 100,0% 100,0% 100,0%
5.4 Características de la Conducta Alimentaria
5.4.1 Lactancia materna exclusiva y su duración
En ambas edades, alrededor del 77 % de los niños tuvo lactancia materna exclusiva
durante los primeros meses, mientras que el 15,0% registra haber tenido lactancia
materna mixta, es decir tomó pecho combinado con relleno. Existe alrededor de un
5,5% que no tomó pecho.
32
Tabla 22. ¿El niño tomó pecho exclusivo?
2 años 4 años
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf Sup Inf Sup Si, en los primeros meses tomó solo pecho
1.059 77,6% 74,8% 80,2% 1.301 77,3% 70,9% 82,7% No, en los primeros meses tomó pecho y relleno 209 15,0% 12,7% 17,5% 181 15,0% 10,5% 21,0% No tomó pecho, solo relleno
78 5,0% 3,9% 6,5% 80 6,3% 3,5% 11,3% No responde
41 2,4% 1,7% 3,4% 38 1,3% 0,9% 2,0% Total
1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
5.4.2 Lactancia materna exclusiva según edad de la madre. En el grupo de dos años, la lactancia materna en los primeros meses es mayor en
madres mayores de 40 años (83,5%), y menor en niños de 4 años (45,9%).
La presencia de relleno en los primeros meses es mayor en madres menores de 21
años con niños de 4 años (15,2%). Tabla 23 ¿El niño tomó pecho exclusivo? Por edad de la madre.
Rango de edad de la madre
Edad
2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
Menos de 21 años
Si, en los primeros meses tomo solo pecho
151 79,7% 71,8% 85,8% 50 66,3% 41,2% 84,7%
No, en los primeros meses tomo pecho y relleno
24 15,0% 9,8% 22,3% 7 18,1% 5,5% 45,4%
No tomo pecho, solo relleno 7 3,1% 1,1% 8,2% 5 15,2% 3,8% 44,8%
No responde 4 2,3% 0,8% 6,1% 1 0,4% 0,1% 2,8% Total 186 100,0% 100,0% 100,0% 63 100,0% 100,0% 100,0%
Entre 21 y 40 años
Si, en los primeros meses tomo solo pecho
825 76,6% 73,3% 79,6% 1.089 80,6% 74,3% 85,6%
No, en los primeros meses tomo pecho y relleno
177 15,7% 13,2% 18,7% 147 14,9% 10,0% 21,4%
No tomo pecho, solo relleno 66 5,2% 3,9% 7,0% 66 3,1% 2,2% 4,4%
No responde 33 2,5% 1,7% 3,6% 33 1,5% 0,9% 2,3% Total 1.101 100,0% 100,0% 100,0% 1.335 100,0% 100,0% 100,0%
Más de 40 años
Si, en los primeros meses tomo solo pecho
73 83,5% 73,3% 90,3% 155 69,6% 45,9% 86,0%
33
No, en los primeros meses tomo pecho y relleno
8 8,7% 4,1% 17,6% 24 16,2% 5,1% 41,2%
No tomo pecho, solo relleno 4 5,1% 1,9% 13,2% 7 13,4% 3,3% 41,6%
No responde 4 2,7% 0,8% 8,3% 4 0,7% 0,2% 2,4% Total 89 100,0% 100,0% 100,0% 190 100,0% 100,0% 100,0%
5.4.3 Lactancia materna exclusiva según PSE del hogar.
Entre los niños de dos años, la proporción de lactancia materna exclusiva en los
primeros meses es mayor en la PSE del hogar alto ( 84,1%) que en PSE del hogar
bajo (76,1%). Esta situación es inversa en los niños de cuatro años, en donde la
proporción de lactancia materna exclusiva en los primeros meses es mayor en la PSE
del hogar bajo ( 81,4%) .
5.4.4 Duración de la lactancia materna exclusiva
Tabla 24. ¿El niño tomó pecho exclusivo? Por PSE del hogar Edad
PSE del hogar
2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf sup Inf Sup
PSE bajo
Si, en los primeros meses tomo solo pecho
693 76,1% 72,6% 79,3% 790 81,4% 73,2% 87,6%
No, en los primeros meses tomo pecho y relleno
140 16,7% 13,9% 19,9% 80 11,5% 6,6% 19,4%
No tomo pecho, solo relleno 45 5,0% 3,6% 7,0% 50 5,6% 2,5% 12,2%
No responde 24 2,2% 1,4% 3,4% 24 1,4% ,9% 2,4%
Total 902 100,0% 100,0% 100,0% 944 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Si, en los primeros meses tomo solo pecho
218 78,9% 71,7% 84,7% 298 69,9% 55,7% 81,1%
No, en los primeros meses tomo pecho y relleno
44 15,3% 10,3% 21,9% 55 26,8% 15,7% 41,9%
No tomo pecho, solo relleno 11 4,2% 2,1% 8,2% 15 2,8% 1,3% 6,1%
No responde 7 1,6% ,7% 3,9% 6 ,4% ,2% 1,0%
Total 280 100,0% 100,0% 100,0% 374 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Si, en los primeros meses tomo solo pecho
73 84,1% 73,4% 91,0% 132 71,6% 47,5% 87,6%
No, en los primeros meses tomo pecho y relleno
11 4,4% 1,3% 13,8% 34 11,7% 5,4% 23,7%
No tomo pecho, solo relleno 14 6,4% 3,1% 12,9% 7 14,7% 3,1% 47,9%
No responde 4 5,1% 1,6% 14,7% 3 1,9% ,5% 7,3%
Total 102 100,0% 100,0% 100,0% 176 100,0% 100,0% 100,0%
34
La duración de la lactancia materna exclusiva fue de seis meses para alrededor del
50% de los niños de dos y cuatro años.
Tabla 25. Distribución del número de meses de lactancia materna exclusiva por edad
Meses
Edad
2 años 4 años
n %
Intervalo de confianza al 95%
n %
Intervalo de confianza al 95%
Inf Sup Inf Sup 1 24 4,1% 1,4% 3,4% 16 2,4% 0,7% 2,5% 2 37 6,3% 2,3% 4,9% 40 6,0% 1,9% 10,0% 3 107 18,4% 8,5% 14,4% 100 15,0% 4,5% 11,9% 3,5 1 0,2% 0,0% 0,1% 0,0% 4 51 8,7% 3,1% 6,4% 66 9,9% 4,8% 13,3% 4 1 0,2% 0,0% 0,1% 0,0% 5 55 9,4% 3,6% 7,4% 62 9,3% 2,4% 4,9% 6 307 52,7% 24,8% 32,2% 381 57,3% 26,4% 37,7%
Total 583 100,0% 665 100,0%
En los niños de dos años, la proporción de lactancia materna exclusiva de frecuencia
alta es mayor en las madres mayores de 40 años (14,1%), situación similar se
observa en los niños de cuatro años, en donde la proporción mayor alcanza el 1,4%
en las madres mayores de 40 años.
Tabla 26. Distribución de lactancia materna exclusiva por edad de la madre. Edad
Rango de edad de la madre.
2 años 4 años
Frecuencia n %
IC al 95% n %
IC al 95% Inf Sup Inf Sup
Menos de 21 años
Bajo 152 78,4% 68,3% 86,0% 57 99,3% 95,2% 99,9% Moderado 10 8,4% 3,7% 17,6% 1 0,7% 0,1% 4,8% Alto 19 13,2% 7,5% 22,2% Total 181 100,0% 100,0% 100,0% 58 100,0% 100,0% 100,0%
Entre 21 y 40 años
Bajo 936 86,4% 83,2% 89,1% 1.250 97,5% 95,9% 98,5% Moderado 34 3,3% 2,0% 5,4% 20 1,4% 0,7% 3,1% Alto 92 10,3% 8,0% 13,2% 21 1,0% 0,6% 1,7% Total 1.062 100,0% 100,0% 100,0% 1.291 100,0% 100,0% 100,0%
Más de 40 años
Bajo 67 82,3% 70,7% 90,0% 169 98,0% 94,7% 99,3% Moderado 2 3,6% 0,9% 13,5% 2 0,6% 0,1% 2,8% Alto 11 14,1% 7,5% 24,9% 4 1,4% 0,4% 4,7% Total 80 100,0% 100,0% 100,0% 175 100,0% 100,0% 100,0%
35
En el grupo de dos años, la lactancia materna exclusiva según PSE del hogar no
presenta diferencias significativas en el alto consumo, siendo de 14% en el PSE bajo
y de 1,8% en el PSE del hogar alto.
En los niños de cuatro años la lactancia materna exclusiva alcanza un 1,5% en la PSE
del hogar alto.
Tabla 27. Distribución de lactancia materna exclusiva por edad y PSE del hogar Edad
PSE del hogar Frecuencia 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
Bajo 727 81,7% 78,0% 84,9% 862 97,2% 95,8% 98,2% Moderado 35 4,4% 2,9% 6,6% 17 1,3% ,7% 2,3% Alto 105 14,0% 11,1% 17,4% 20 1,5% ,9% 2,5% Total 867 100,0% 100,0% 100,0% 899 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Bajo 253 92,1% 85,8% 95,7% 361 99,5% 98,8% 99,8% Moderado 9 3,5% 1,2% 10,2% 2 ,2% ,0% ,8% Alto 11 4,4% 2,2% 8,5% 3 ,3% ,1% ,9% Total 273 100,0% 100,0% 100,0% 366 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Bajo 96 98,0% 88,6% 99,7% 172 100,0% 100,0% 100,0% Moderado 1 ,1% ,0% ,8%
Alto 2 1,8% ,3% 11,9%
Total 99 100,0% 100,0% 100,0% 172 100,0% 100,0% 100,0%
5.4.5 Uso de mamadera nocturna El 57,3% de los niños de dos años y el 41,4% de los de 4 años toma siempre (a
diario) mamadera para dormir.
Tabla 28. ¿En la actualidad, con qué frecuencia toma mamadera para dormir? Según edad
Frecuencia
Edad 2 años 4 años
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf Sup Inf Sup Siempre 778 57,3% 53,9% 60,7% 601 41,4% 35,6% 47,4% Casi siempre 140 9,3% 7,6% 11,3% 117 7,2% 4,7% 11,0% A veces 91 6,1% 4,8% 7,9% 79 4,6% 3,1% 6,8% Rara vez 61 4,6% 3,3% 6,4% 85 5,1% 2,9% 8,8% Nunca 285 20,6% 17,8% 23,6% 680 40,3% 34,8% 46,1% No responde 32 2,1% 1,4% 3,1% 38 1,5% 0,9% 2,3% Total 1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
36
5.4.6 Uso de mamadera nocturna según edad de la madre
En los niños de dos años con madres mayores de 40 años se observa un alto
consumo de mamadera nocturna (59%), situación similar ocurre en los niños de
cuatro años, en donde la proporción es de 50,8%.
Tabla 29. ¿En la actualidad, con qué frecuencia toma mamadera para dormir? Por edad de la madre Edad
Rango de edad de la madre
Frecuencia
2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
Menos de 21 años
Bajo 41 25,80% 17,90% 35,80% 21 37,30% 19,40% 59,60%
Moderado 33 16,30% 11,10% 23,30% 13 19,70% 6,40% 46,90%
Alto 107 57,90% 48,50% 66,70% 26 43,00% 23,80% 64,60%
Total 181 100,00% 100,00% 100,00% 60 100,00% 100,00% 100,00%
Entre 21 y 40 años
Bajo 280 25,50% 22,10% 29,20% 656 48,20% 41,90% 54,50%
Moderado 181 15,80% 13,30% 18,80% 162 12,40% 8,90% 17,10%
Alto 619 58,70% 54,70% 62,60% 491 39,40% 33,40% 45,80%
Total 1.080 100,00% 100,00% 100,00% 1.309 100,00% 100,00% 100,00%
Más de 40 años
Bajo 21 26,30% 16,70% 38,70% 84 40,00% 23,70% 58,90%
Moderado 15 14,80% 8,40% 24,80% 21 9,20% 4,20% 19,10%
Alto 47 59,00% 46,00% 70,80% 77 50,80% 32,50% 69,00%
Total 83 100,00% 100,00% 100,00% 182 100,00% 100,00% 100,00%
5.4.7 Uso de mamadera nocturna según PSE del hogar. Según PSE del hogar, en niños de dos años se presenta un alto consumo de
mamaderas nocturnas sin diferencias significativos, en los de cuatro años no se
observa una proporción mayor de consumo bajo en el PSE alto (60,4%), sin embargo,
los intervalos de confianza muestran diferencias estadísticamente significativas.
37
Tabla 30. ¿En la actualidad, con qué frecuencia toma mamadera para dormir? Por PSE del hogar Edad
PSE del hogar Frecuencia
2 años 4 años
n %
IC al 95%
n %
IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
Bajo 221 24,2% 21,0% 27,8% 437 44,9% 37,2% 52,8% Moderado 152 16,4% 13,7% 19,7% 111 14,0% 9,5% 20,2% Alto 507 59,3% 55,3% 63,2% 365 41,1% 33,6% 49,1% Total 880 100,0% 100,0% 100,0% 913 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Bajo 68 23,3% 17,3% 30,6% 195 40,1% 31,1% 49,7% Moderado 50 16,1% 11,5% 22,1% 45 10,2% 6,0% 16,8% Alto 160 60,6% 52,2% 68,5% 132 49,7% 39,0% 60,4% Total 278 100,0% 100,0% 100,0% 372 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Bajo 26 29,9% 18,8% 44,0% 82 60,3% 38,2% 78,8% Moderado 16 10,5% 4,8% 21,5% 25 7,5% 2,7% 19,4% Alto 59 59,6% 45,7% 72,1% 67 32,2% 15,5% 55,2% Total 101 100,0% 100,0% 100,0% 174 100,0% 100,0% 100,0%
5.4.8 Consumo de alimentos (incluído líquidos) antes de dormir Entre los niños de dos años, el consumo siempre (a diario) de líquidos con azúcar
antes de dormir es de 48,9% , situación similar ocurre en los niños de cuatro años en
donde esta proporción alcanza el 50% .
Tabla 31. ¿Con qué frecuencia toma líquidos con azúcar (jugo o leche) antes de dormir?
Frecuencia
2 años 4 años
n % IC 95%
n % IC 95%
Inf Sup Inf Sup Siempre
694 48,9% 45,5% 52,4% 730 50,0% 44,2% 55,9% Casi siempre
206 16,2% 13,6% 19,2% 241 14,0% 10,7% 18,0% A veces
208 15,0% 12,6% 17,8% 241 12,0% 9,2% 15,5% Rara vez
118 8,7% 7,0% 10,8% 173 10,9% 7,6% 15,5% Nunca
135 9,5% 7,8% 11,6% 170 11,1% 8,1% 15,0% No responde
26 1,6% 1,1% 2,5% 45 1,9% 1,3% 2,9% Total
1.387 100,0% 100,0% 100,0% 1.600 100,0% 100,0% 100,0%
38
5.4.9 Consumo de alimentos (incluído líquidos) antes de dormir según edad de la madre
En los niños de dos y cuatro años, existe una proporción de consumo moderado de
los líquidos con azúcar antes de dormir por sobre el 60% en todos los rangos de
edades de las madres.
Tabla 32. ¿Con qué frecuencia toma líquidos con azúcar (jugo o leche) antes de dormir? Por edad de la madre.
Rango de edad de la madre
Frecuencia
Edad 2 años 4 años
n %
IC al 95%
n %
IC al 95%
Inferior Superior Inferior Superior Menos de 21 años Bajo 36 15,7% 10,7% 22,4% 11 9,2% 3,8% 20,5%
Moderado 123 67,4% 58,5% 75,1% 42 68,9% 46,4% 85,0% Alto 26 17,0% 10,8% 25,6% 10 21,9% 8,1% 47,3% Total 185 100,0% 100,0% 100,0% 63 100,0% 100,0% 100,0%
Entre 21 y 40 años Bajo 251 21,3% 18,4% 24,4% 250 14,8% 12,0% 18,1% Moderado 680 64,8% 60,9% 68,6% 822 63,0% 56,7% 68,9% Alto 151 13,9% 11,0% 17,4% 241 22,2% 16,6% 28,9% Total 1.082 100,0% 100,0% 100,0% 1.313 100,0% 100,0% 100,0%
Más de 40 años Bajo 14 19,2% 11,0% 31,3% 31 22,8% 9,5% 45,4% Moderado 54 68,8% 56,1% 79,1% 111 60,3% 41,4% 76,6% Alto 15 12,1% 6,6% 21,1% 41 16,9% 10,1% 26,8% Total 83 100,0% 100,0% 100,0% 183 100,0% 100,0% 100,0%
5.4.10 Consumo de alimentos (incluído líquidos) antes de dormir según PSE del hogar.
En ambos grupos de edad existe una elevada proporción de consumo moderado de
bebidas gaseosas o jugos azucarados en todos los PSE del hogar, proporción que
alcanza un 66,2% en los niños de dos años de PSE bajo y de 70,6% de los niños de
4 años de PSE medio.
39
Tabla 33. ¿Con qué frecuencia toma líquidos con azúcar (jugo o leche) antes de dormir? Por PSE del hogar
PSE del hogar
Frecuencia
Edad 2 años 4 años
n % IC al 95%
n % IC al 95%
Inf Sup Inf Sup
PSE bajo
Bajo 186 18,8% 15,9% 22,0% 173 12,9% 10,1% 16,3% Moderado 573 66,2% 62,2% 69,9% 586 63,9% 55,8% 71,2% Alto 126 15,1% 12,3% 18,4% 162 23,2% 16,2% 32,1% Total 885 100,0% 100,0% 100,0% 921 100,0% 100,0% 100,0%
PSE medio
Bajo 61 19,1% 14,2% 25,3% 63 13,7% 9,4% 19,6% Moderado 178 66,1% 56,7% 74,3% 240 70,6% 62,1% 77,8% Alto 37 14,8% 8,0% 25,7% 68 15,7% 10,8% 22,2% Total 276 100,0% 100,0% 100,0% 371 100,0% 100,0% 100,0%
PSE alto
Bajo 32 39,8% 27,3% 53,7% 45 31,5% 14,5% 55,4% Moderado 55 53,9% 40,3% 66,9% 87 51,9% 30,5% 72,6% Alto 14 6,4% 3,0% 13,1% 42 16,6% 8,6% 29,8% Total 101 100,0% 100,0% 100,0% 174 100,0% 100,0% 100,0%
5.5 Análisis de Regresión Multivariado 5.5.1 Análisis de Correspondencia
El Análisis de Correspondencias es una técnica de reducción de dimensión y
elaboración de mapas percentuales, estos se basan en la asociación entre objetos y
un conjunto de características descriptivas o atributos especificados por el
investigador. Su aplicación es muy directa y su beneficio es la capacidad para
representar filas y columnas en un mismo espacio.
En este sentido la finalidad será determinar la posición de una serie de objetos según
una serie de características a través de un espacio vectorial en dos, tres o más
dimensiones.
En su forma básica, el Análisis de Correspondencias examina las relaciones entre
categorías de datos nominales mediante la medida de asociación de la chi-cuadrado.
40
Este análisis realiza una reducción de la dimensión del problema en donde la
proximidad, en sentido matemático, entre los individuos indicar ́a el nivel de
asociación.
5.5.2 Modelo de Regresión Logística
Es un modelo de regresión para variables dependientes o de respuesta
binomialmente distribuidas. Es útil para modelar la probabilidad de un evento
ocurriendo como función de otros factores. Es un modelo lineal generalizado que usa
como función de enlace la función logit.
La regresión lineal nos permite trabajar con una variable a nivel de intervalo o razón,
así también se puede comprender la relación de dos o más variables y nos permitirá
relacionar mediante ecuaciones, una variable en relación a otras variables llamándose
Regresión múltiple.
Constantemente en la práctica de la investigación estadística, se encuentran variables
que de alguna manera están relacionados entre si, por lo que es posible que una de
las variables puedan relacionarse matemáticamente en función de otra u otras
variables.
5.5.3 Variables seleccionadas
Variable Evidencia científica Datos estudio salud bucal
Número de ingesta de alimentos entre comidas al día
En el paciente con estado nutricional normal se recomienda suspender el biberón de la noche entre los 12 a 18 meses, dejando así 4 horarios de alimentación (desayuno, almuerzo, once y comida). Las colaciones a media mañana no son necesarias y si se dan debe ser a base de frutas.36
Variable registrada en estudio y con buen % de respuesta.
Tipo de bebida que consume entre comidas.
Cerca de 80% de esas necesidades diarias las aporta la ingestión de bebidas, incluida el agua; el resto se adquiere a través de los alimentos sólidos.37 Por el contrario, la contribución de los
Variable registrada en estudio y con buen % de respuesta.
41
líquidos para satisfacer la cantidad de nutrientes esenciales recomendados es mínima, excepto por la leche. El equilibrio entre energía y contenido de nutrientes es un factor crítico para definir el papel de las bebidas en una dieta sana. Los niños alimentados con soluciones de azúcar tienden a mostrar mayor gusto por el sabor dulce y los alimentos dulces en etapas posteriores de su vida respecto de aquellos que no se alimentaron con agua dulce.38 Más aún, los niños que reciben con regularidad agua azucarada en la infancia temprana necesitan niveles mayores de endulzantes más adelante en su vida, en comparación con aquellos que tuvieron un consumo bajo de agua endulzada en esa etapa.39
Consumo de alimento (incluido líquidos) antes de dormir
Según Sohn W, Burt BA (2006)40 hay suficiente evidencia que soporta que los niños en Estados Unidos han aumentado la diversidad en el consumo de bebidas, reemplazando la leche y el agua por bebidas carbonatadas y jugos de frutas.
Variable registrada en estudio y con buen % de respuesta.
Duración de la lactancia materna exclusiva
El tiempo óptimo de duración de la lactancia materna exclusiva es un punto importante de salud pública. La OMS, apoyándose en la evidencia científica actual, recomienda la lactancia materna exclusiva durante 6 meses, seguida de la introducción de alimentos complementarios y la continuación de la lactancia materna hasta los dos años o más. Esta recomendación es aplicable a todas las poblaciones, no sólo en los países pobres. se ha demostrado una prevalencia de obesidad a los 5-6 años de edad de 4,5% en los no amamantados, de 3,8% los amamantados durante dos meses, 2,3% los de 3 a 5 meses, de 1,7% los amamantados entre 6 y 12 meses, frente a un 0,8% en aquellos con lactancias más allá del año de edad.
Se consulto en el estudio pero el porcentaje de respuesta fue bajo o errado.
Y si se utiliza la respuesta de si tomo lactancia materna, ya que el n es mejor.
Edad de la madre
En la infancia, la madre es la principal responsable de la transmisión al hijo de las pautas alimentarias saludables que podrían prevenir enfermedades relacionadas con la
Variable registrada en estudio y con buien % de respuesta
42
alimentación.22,29,41
Los progenitores influencian el contexto alimentario infantil usando modelos autoritarios o permisivos para la elección de la alimentación de los niños, en aspectos como el tipo, cantidad y horarios de alimentación, así como edad de introducción de los mismos.
Posición del hijo en la familia.
A medida que hay mas hermanos mejoran las conductas aprendidas por la madre. Poca evidencia.
Variable registrada en estudio y con buen % de respuesta.
Posición socioeconómica
De acuerdo con los estudios antropológicos de Aguirre en poblaciones de diversos estratos socioeconómicos de Buenos Aires, cada estrato establece modos de alimentarse claramente identificatorios del grupo al que pertenece, aunque con múltiples interacciones entre estratos.41
Variable registrada en estudio y con buen % de respuesta.
5.5.4 Análisis de Correspondencia
Se realizó un análisis de correspondencia como técnica de reducción de dimensión y
elaboración de mapas percentuales, con el objetivo de crear una variable
dependiente “malos hábitos alimentarios” que permitiera ser asociada con las
variables independientes descritas en este estudio.
Se utilizó la medida de asociación de chi-cuadrado para determinar las variables que
tuvieran mejores relaciones entre sí según las categorías de datos nominales y
mediante una reducción, se entrega un conglomerado de valores atípico como una
variable dependiente.
43
Grafico 1. Tamaño del conglomerado
Grafico 2. Porcentaje dentro del conglomerado de ¿con qué frecuencia toma líquidos con azúcar (jugo o leche) antes de dormir?
Grafico 3. Porcentaje dentro del conglomerado de ¿En la actualidad, con que frecuencia toma mamadera?
44
5.5.5 Diseño de modelos binarios para modelar el mal habito alimentario de los niños.
Para modelar la probabilidad de presentar malos hábitos alimentarios, en primer
lugar, se realizó una análisis de correlaciones entre una serie de variables que la
literatura reporta como factores asociados a la probabilidad de presentar malos
hábitos alimentarios. Este análisis se hizo de manera independiente por edad de los
niños. Se incluyeron en el modelo aquellas variables que presentan una correlación
significativa con la variable conglomerada de malos hábitos alimentarios. La zona
geográfica se incluyó en ambos modelos, aunque, a los dos y cuatro años las
diferencias no presentaban correlación significativa.
Para ambos modelos el criterio de inclusión fue el mismo, ingresar aquellas variables
que hayan presentado una correlación significativa para ambos grupos y por otra
parte, ingresar aquellas que resultaron significativas sólo para el grupo de edad a
analizar.
La mayoría de estas variables fueron recodificadas para facilitar la interpretación,
agrupando las respuestas de acuerdo a un criterio común en su frecuencia. Por
ejemplo, la variable “¿El niño toma frecuentemente agua corriente de la llave?”,
originalmente estaba codificada con la escala: 1:Siempre, 2: Casi siempre, 3:A veces,
4:Rara vez y 5:Nunca, tras la recodificación quedó en: Alto :Siempre, Moderado : Casi
siempre o A veces y Bajo : Rara vez Nunca. Posteriormente, se realizó un modelo de
regresión logística binaria, en el cual se consideró el diseño muestral del estudio.
5.5.6 Modelo de regresión logística para la probabilidad de “Malos Hábitos Alimentarios” en niños de dos años.
Se ajustó un modelo logístico para el grupo de niños de 2 años, que incluyó las
siguientes variables:
45
-Consumo de alimentos entre comidas
-Consumo de té
-Zona geográfica
-Consumo de agua de la llave
-Cantidad de niños que viven con el niño
-Consumo de Bebidas o jugos azucarados
-Edad de la madre
-PSE del hogar
-Sexo del niño
La siguiente tabla nos muestra las estimaciones del modelo para estimar la
probabilidad de presentar “malos hábitos alimentarios” , con sus intervalos de
confianza del 95%.
Se realizó un modelo de regresión lineal teniendo como respuesta la variable malos hábitos alimentarios en niños de 2 años, Si bien la muestra inicial fue de 1387, la el
análisis de regresión solo se consideró 1212 casos, en la prueba de Prueba de
Hosmer y Lemeshow p value de 0.639, con los cual los datos están bien ajustados y
no se rechaza la hipótesis nula.
Tabla 34. Resumen del procesamiento de los casos
Casos no ponderados(a) N % Casos seleccionados Incluidos en el análisis 1.212 87,4
Casos perdidos 175 12,6 Total 1.387 100,0
Casos no seleccionados 0 0,0 Total 1.387 100,0
Tabla 35. Prueba de Hosmer y Lemeshow
Chi-cuadrado gl Sig. 5,435 8 0,710
46
Tabla 36. Ajuste del modelo de regresión logística binaria, 2 años, para la probabilidad de presentar malos Hábitos Alimentarios.
B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95%
Inferior Superior
Consumo de alimentos: Bajo 6,013 2 0,049
Consumo de alimentos: Moderado -0,029 0,136 0,044 1 0,833 0,972 0,744 1,269
Consumo de alimentos: alto 0,497 0,230 4,669 1 0,031 1,644 1,047 2,581
Consumo de te: Bajo 1,717 2 0,424
Consumo de te: Moderado 0,120 0,145 0,684 1 0,408 1,127 0,849 1,497
Consumo de te: Alto 0,308 0,266 1,332 1 0,248 1,360 0,807 2,293
Zona geográfica: Bio-Bio 3,369 3 0,338
Zona geográfica: Araucanía -0,139 0,178 0,614 1 0,433 0,870 0,614 1,232
Zona geográfica: Los Rios y los Lagos -0,031 0,175 0,031 1 0,861 0,970 0,688 1,366
Zona geográfica: Aysén y Magallanes 0,189 0,183 1,072 1 0,301 1,208 0,845 1,728
Consumo de agua: Alto 1,978 2 0,372
Consumo de agua: Bajo -0,140 0,181 0,596 1 0,440 0,870 0,610 1,240
Consumo de agua: Moderado -0,193 0,140 1,907 1 0,167 0,824 0,627 1,084
Cantidad de niños que viven con el niño 0,018 0,132 0,018 1 0,892 1,018 0,786 1,318
Consumo de bebidas o jugos azucarados: Bajo 43,497 2 0,000
Consumo de bebidas o jugos azucarados: Moderado 0,806 0,151 28,428 1 0,000 2,239 1,665 3,012
Consumo de bebidas o jugos azucarados: Alto 1,400 0,232 36,311 1 0,000 4,054 2,571 6,391
Madre de Más de 40 años 1,880 2 0,391
Madre entre 21 y 40 años 0,332 0,261 1,625 1 0,202 1,394 0,837 2,323
Madre Menor de 21 años 0,401 0,304 1,745 1 0,187 1,494 0,824 2,710
47
PSE del hogar: Bajo 12,954 2 0,002
PSE del hogar: Medio 0,070 0,157 0,196 1 0,658 1,072 0,788 1,460
PSE del hogar: Alto -0,790 0,232 11,573 1 0,001 0,454 0,288 0,716
Sexo: Hombre 0,276 0,123 5,023 1 0,025 1,318 1,035 1,679
a. Variable(s) introducida(s) en el paso 1: alimentos, te, zona, agua, cant_niños, bebidas, edad_mama_reco, PSEhogar, sexon.
Tabla 36. Tabla de clasificación(a)
Observado Pronosticado
Número de conglomerados en dos fases Porcentaje correcto 0 1
Número de conglomerados en dos fases
0 205 264 43,7 1 170 573 77,1
Porcentaje global 64,2
a. El valor de corte es ,570 5.5.7 Interpretación del modelo considerando los coeficientes significativos para los niños de dos años de edad. Las variables que logran de manera independiente explicar la probabilidad de
presentar Malos Hábitos Alimentarios son: Consumo de alimentos, Consumo de
bebidas o jugos azucarados, PSE del hogar y Sexo. Las demás variables resultaron
no significativas.
1. Los niños de dos años que tienen un alto consumo de alimentos entre las
principales comidas poseen 1,64 veces más posibilidades de presentar malos
hábitos alimentarios que aquéllos que mantienen establecidos sus tiempos de
comida.
48
2. Los párvulos que consumen bebidas o jugos azucarados en forma
moderada presentan un 2,24 veces mas posibilidades de presentar malos
hábitos alimentarios, aumentando a 4,05 veces si poseen un alto consumo de
bebidas.
3. Los niños que pertenecen a PSE del hogar bajo poseen 1,07 veces más
posibilidades de presentar malos hábitos alimentarios que aquéllos que
pertenecen a la posición socioeconómica alta. Mientras que los niños
agrupados en PSE del hogar alto presentan un 54,6% de protección para
presentar malos hábitos.
4. Los párvulos del sexo masculino poseen 1.32 veces mas posibilidad de
presentar malos hábitos que las del sexo femenino.
5.5.8 Modelo de regresión logística para la probabilidad de Malos Hábitos alimentarios en niños de cuatro años de edad.
Se ajustó un modelo logístico para el grupo de niños de cuatro años, que incluyó las
siguientes variables:
-Consumo de alimentos entre comidas
-Consumo de té
-Zona geográfica
-Consumo de agua de la llave
-Cantidad de niños que viven con el niño
-Consumo de Bebidas o jugos azucarados
-Edad de la madre
-PSE del hogar
-Sexo del niño
La tabla muestra las estimaciones del modelo para estimar la probabilidad de
presentar malos hábitos alimentarios, con sus intervalos de confianza del 95%.
49
Se realizó un modelo de regresión lineal teniendo como variable respuesta malos hábitos alimentarios en niños de cuatro años, Si bien la muestra inicial fue de 1.600,
la el análisis de regresión solo se considero 1.403 casos, en la prueba de Prueba de
Hosmer y Lemeshow p value de 0.687, con los cual los datos están bien ajustador y
no se rechaza la hipótesis nula.
Tabla 37. Resumen del procesamiento de los casos
Casos no ponderados(a) N % Casos seleccionados Incluidos en el análisis 1.403 87,7
Casos perdidos 197 12,3 Total 1.600 100,0
Casos no seleccionados 0 0,0 Total 1.600 100,0
Tabla 38. Prueba de Hosmer y Lemeshow
Chi-cuadrado gl Sig.
5,641 8 0,687
Tabla 39. Ajuste del modelo de regresión logística binaria, 4 años, para la probabilidad de presentar malos Hábitos. B E.T. Wald gl Sig. OR
I.C. 95%
Inferior Superior Consumo de alimentos: Bajo 2,378 2 0,305 Consumo de alimentos: Moderado 0,143 0,124 1,335 1 0,248 1,154 0,905 1,470
Consumo de alimentos: alto 0,281 0,202 1,932 1 0,165 1,324 0,891 1,967
Consumo de te: Bajo 2,105 2 0,349 Consumo de te: Moderado 0,179 0,129 1,923 1 0,166 1,197 0,928 1,542
Consumo de te: Alto 0,149 0,211 0,504 1 0,478 1,161 0,769 1,754
Zona geográfica: Bio-Bio 7,519 3 0,057 Zona geográfica: Araucanía 0,257 0,155 2,743 1 0,098 1,293 0,954 1,753 Zona geográfica: Los Ríos y los Lagos 0,297 0,170 3,073 1 0,080 1,346 0,966 1,877
Zona geográfica: Aysén y Magallanes -0,069 0,155 0,200 1 0,655 0,933 0,688 1,265
Consumo de agua: Alto 0,080 2 0,961 Consumo de agua: Bajo 0,042 0,188 0,051 1 0,821 1,043 0,722 1,507 Consumo de agua: Moderado 0,029 0,124 0,054 1 0,816 1,029 0,807 1,314
cantidad de niños que viven 0,001 0,120 0,000 1 0,994 1,001 0,792 1,265
50
con el niño
Consumo de bebidas o jugos azucarados: Bajo 52,446 2 0,000 Consumo de bebidas o jugos azucarados: Moderado
0,923 0,149 38,236 1 0,000 2,516 1,878 3,371
Consumo de bebidas o jugos azucarados: Alto 1,300 0,192 45,761 1 0,000 3,670 2,518 5,349
Madre de Más de 40 años 2,910 2 0,233 Madre entre 21 y 40 años -0,121 0,175 0,476 1 0,490 0,886 0,629 1,249
Madre Menor de 21 años 0,398 0,356 1,246 1 0,264 1,488 0,741 2,991
PSE del hogar: Bajo 15,296 2 0,000 PSE del hogar: Medio -0,249 0,133 3,482 1 0,062 0,780 0,600 1,013
PSE del hogar: Alto -0,684 0,180 14,353 1 0,000 0,505 0,354 0,719
Sexo: Hombre -0,149 0,112 1,759 1 0,185 0,861 0,691 1,074
a. Variable(s) introducida(s) en el paso 1: alimentos, te, zona, agua, cant_niños, bebidas, edad_mama_reco, PSEhogar, sexon
Tabla 40. Tabla de clasificación(a)
Observado
Pronosticado Nº de conglomerados dos fases Porcentaje
correcto 0 1
Número de conglomerados en dos
fases
0 303 294 50,8
1 232 574 71,2 Porcentaje global 62,5
a. El valor de corte es ,570 5.5.9 Interpretación del modelo considerando los coeficientes significativos para los niños de cuatro años de edad. Las variables que logran de manera independiente explicar la probabilidad de
presentar Malos Hábitos Alimentarios son: Zona geográfica (Bío-Bío), Consumo de
bebidas o jugos azucarados, PSE del hogar. Las demás variables resultaron no
significativas.
1. Los niños de cuatro años que viven en la zona de Los Ríos y los Lagos tienen
1,35 poseen veces más posibilidades de presentar malos hábitos alimentarios
que aquéllos que viven en la zona de Bío-Bío y Araucanía.
51
2. Los párvulos que consumen bebidas o jugos azucarados en forma
moderada presentan un 2,51 veces más posibilidades de presentar malos
hábitos alimentarios, aumentando a 3,67 veces si poseen un alto consumo de
bebidas.
3. Los niños que pertenecen a la PSE del hogar alta, poseen un 49,5% de
protección de presentar malos hábitos alimentarios que aquéllos que
pertenecen a la PSE del hogar baja.
52
6. Discusión La proporción de la muestra fue levemente mayor en las niñas para ambas edades
estudiadas. La madre se presentó como el cuidador principal siendo quien respondió
el cuestionario autoadministrado. Para ambas edades, un tercio de los cuidadores
principales tienen educación media completa y casi un quinto presenta estudios
técnicos y/o universitarios incompletos. Existen claras diferencias por PSE del hogar,
con una situación desmejorada en los niveles menos favorecidos.
Los cuestionarios que miden conductas o hábitos, en general, son altamente
susceptibles a efectos de memoria y a sesgos de deseabilidad social. Por lo tanto, las
interpretaciones deben considerar estos fenómenos.
Otro de los factores de riesgo evaluados fue el consumo de líquidos con azúcar antes
de dormir, hábito que se declara en la mitad de los niños, siendo mayor al porcentaje
hallados por Pistochini, A et al42. que presento un 40%. El consumo de bebidas
azucaradas también es considerable, más de un tercio de los niños de dos años
consume siempre o casi siempre este tipo de bebidas y más de la mitad de los niños
de cuatro años tienen este hábito de consumo incorporado, consumo menor al que
reporta la literatura42. Asimismo, también se observa un gradiente por nivel
socioeconómico, en desmedro del PSE bajo, no presentando diferencias significativas
entre ambas edades.
En las madres menores de 21 y mayores de 40 años, existe con consumo moderado
de los líquidos con azúcar, el cual se encuentra por sobre el 60% en ambas edades. Estos resultados, son semejantes con los obtenidos por Dubois y cols.43 en un estudio
llevado a cabo en un grupo de preescolares canadienses, en el que observaron una
relación inversa entre el consumo de bebidas azucaradas (entre las que se incluían
refrescos carbonatados y bebidas con sabor a frutas) y la edad de la madre, siendo
los niños de madres de menor edad, los mayores consumidores de este tipo de
productos.
53
El uso de la mamadera nocturna es alto, con un 57,3% en los niños de dos años y un
41,4% en los de cuatro años. Según edad de la madre, en niños de dos años se
presenta un alto consumo de mamaderas nocturnas sin diferencias significativos, en
los de cuatro años solo en la madres entre 21 y 40 años existe un bajo consumo
(48,2%), en los otros grupos presenta una tendencia parecida a los niños de 2 años. Uno de cada diez niños de dos años persisten en la lactancia nocturna, proporción
que es marginal en los niños de 4 años. Con respecto a la duración de la lactancia
materna exclusiva, lo reportado muestra que la mitad de los niños de dos y cuatro
años estuvieron expuestos a la lactancia hasta los 6 meses.
Se destaca la alta frecuencia de consumo de alimentos entre las principales comidas
del día, al igual que reporto Atalah et al 44, evidenciándose que la proporción de niños
que consumen 4 o más veces es mayor en la posición socioeconómica del hogar más
bajo.
Entre los niños de dos años de PSE alto, un 61,6% presenta un consumo moderado
de algún alimento entre comidas, y un 12,7% del PSE bajo tiene un consumo alto.
Esta proporción aumenta a un 81,8% en los niños de 4 años en PSE alto con
consumo moderado y un 16% en PSE bajo tiene consumo alto.
Es indudable que los niños comen en casa lo que sus padres les dan, por lo cual
éstos son un factor importantísimo en la alimentación de sus hijos45 .En este estudio
los niños de dos años con madre menos de 15 años, un 63,5% presenta un consumo
moderado de algún alimento entre comidas, 43,9% del madres mayores de 40 años
tiene un consumo bajo, valores similares a los encontrados por Navia, B et col.45
El consumo de té es usado a diario por el 8,1% de los niños de dos años y el 7,9% de
los de cuatro. En el grupo de dos y cuatro años, el consumo de té no presenta
diferencias significativas según PSE del hogar y edad de la madre, siendo especial en
el PSE bajo un consumo moderado en niños de 2 años (31,3%) y en niños de 4 años
(27,7%).
54
En ambos grupos de edad, se presenta un alto consumo de agua corriente de la llave
según la edad de la madre, siendo este mayor el de más de 40 años con un 57,2%.
resultados obtenidos son similares a los hallados en la literatura.42
Un 14,1% de los niños de dos años consume siempre (a diario) bebidas gaseosas o
jugos azucarados, proporción que alcanza al 21,2% de los niños de 4 años, por
debajo de los señalado en la literatura, donde las bebidas son consumidas en un 26%
en forma irregular y un 10% todos los días42.
Las edades medias de la madre difieren por PSE, siendo mayores en el nivel alto lo
que se reafirma con la media mayor observada en las madres de los niños que
asisten a jardines particulares no subvencionados. A los cuatro años, se advierte
algunas diferencias por PSE. Con respecto a la distribución de este factor de riesgo
se evidencia un efecto del nivel socioeconómico.
Entre los niños de dos años, el 86,6% registra colación programada por el
establecimiento, proporción que asciende a poco más de un tercio entre los niños de
4 años.
Un 37% de los párvulos de dos años son los únicos niños del hogar, proporción que
corresponde al 43,7% en los niños de 4 años. Por PSE del hogar, se advierte una
proporción mayor más de un niño en el PSE bajo.
Un 36,8% de los niños de dos años y un 43,7% de los niños de cuatro años, son los
primogénitos, y alrededor de un 31% son el hijo segundo y un 13% los terceros.
Existen algunas diferencias por PSE del hogar con una mayor proporción de primeros
hijos en el PSE alto.
55
7. Conclusión
Los resultados nos muestran las características de la ingesta y conducta alimentaria
de los niños de dos y cuatro años de la zona sur del país.
Se observó que el 86,1% de los niños de dos años presentan una frecuencia de
consumo de alimentos de 1 a 3 veces entre las principales comidas del día y de
84,2% en los de cuatro años. No existen diferencias significativas según la edad de la
madre, pero si para la PSE del hogar en donde la frecuencia de consumo moderado
es mayor cuando la PSE del hogar del niño es alta (61,6%) que cuando es bajo
(59,5%), por lo que se rechaza la hipótesis planteada.
Los niños de dos años que consumen bebidas o jugos azucarados en forma
moderada presentan un 2,24 veces mas posibilidades de presentar malos hábitos
alimentarios, aumentando a 4,05 veces si poseen un alto consumo de bebidas. Los de
cuatro años presentan 2,51 veces más posibilidades de presentar malos hábitos
alimentarios, aumentando a 3,67 veces si poseen un alto consumo de bebidas.
La alta frecuencia de consumo de alimentos entre las principales comidas del día,
evidenciándose que la proporción de niños que consumen 4 o más veces, mayoría de
estos hábitos presentan un gradiente socioeconómico, sin embargo, existen otros
hábitos que están diseminados de igual forma entre los distintos grupos
socioeconómicos como el uso de mamadera nocturna o el consumo de bebidas
azucadas.
Los niños que pertenecen a PSE del hogar bajo poseen 1,07 veces más posibilidades
de presentar malos hábitos alimentarios que aquéllos que pertenecen a la posición
socioeconómica alta. No obstante, los niños de dos años agrupados en PSE del
hogar alto presentan un 54,6% y los de cuatros 49,5% de protección para presentar
malos hábitos.
56
En los niños de dos años que presentaron un alto consumo de alimentos entre las
principales comidas poseen 1,64 veces más posibilidades de presentar malos hábitos.
Esto evidencia la complejidad del efecto socioeconómico sobre los hábitos a los que
están expuestos los niños y la necesidad de intervenir sobre toda la población, con
estrategias que sean asimilables por los distintos tipos de cuidadores, familias y
establecimientos.
En este estudio como en la literatura existe una tendencia a que las madres menores
de 21 y mayores de 40 años, existe con consumo moderado de los líquidos con
azúcar, el cual se encuentra por sobre el 60% en ambas edades y es concordante con
la literatura.
Es importante educar a la población que los niños comen en casa lo que sus padres
les dan, por lo cual éstos son un factor importantísimo en la alimentación de sus hijos,
por lo tanto se deben mejorar las intervenciones desde el núcleo familiar hacia el
medio ambiente.
Se evidencio que hay un buen consumo de agua de la llave en los niños de 2 y 4
años, siendo mejor en las madres mayores de 40 años.
57
8. BIBLIOGRAFIA
1. Collins J, Lear J: Chile free-market miracle: a second look. Institute for Food Policy. New York, 1995.
2. Espinoza JF: Sistema de vigilancia de alimentos índices. Análisis de cambios
en hábitos alimentarios. Informe técnico Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile 1998.
3. Kain J, Albala C, García F, Andrade M. Obesidad en el preescolar: Evolución antropométrica y determinantes socioeconómicos. Rev Méd Chil 1998; 126: 271-278.
4. Busdiecker B, Castillo C, Salas I. Cambios en los hábitos de alimentación durante la infancia: una visión antropológica. Rev Chil Pediatr 2000; 71(1):5-11.
5. Cabello FC, Springler AD: Enfermedades emergentes: antiguas y nuevas enfermedades. Aspectos ecológicos, climáticos e influencias culturales y socioeconómicas. Rev Med Chile 1997; 125: 74-84.
6. Olivares Sonia, Yáñez Rossana, Díaz Nora. PUBLICIDAD DE ALIMENTOS Y CONDUCTAS ALIMENTARIAS EN ESCOLARES DE 5º A 8º BÁSICO. Rev. chil. nutr. [revista en la Internet]. 2003 Abr [citado 2012 Feb 24] ; 30(1): 36-42.
7. Sandra Lucía y Maya Gallego, Maryori. 2005. “La familia y su papel en la
formación de los hábitos alimentarios en el escolar. Un acercamiento a la cotidianidad”. En: Boletín de Antropología Universidad de Antioquia, Medellín, volumen 19 No. 36, pp. 127-148.Texto recibido: 06/05/2005; aprobación final: 11/07/2005.
8. Amat Huerta MA, Anuncibay Sánchez V, Soto Volante J, Alonso Nicolás N,
Villalmanzo FA, Lopera Ramírez S. Estudio descriptivo sobre hábitos alimentarios en el desayuno y almuerzo de los preadolescentes de Viladecans- Barcelona. Nure Investigación [serie en Internet] 2006 Jul-Ago [consultado 5/8/2008]. Disponible en: http://www. nureinvestigacion.es/home nure.cfm.
9. Birch LL, Fisher JO. Development of eating behaviors among children and
adolescents. Pediatrics 1998; 101: 539-549. 10. Patrick H, Nicklas TA. A review of family and social determinants of children’s
eating patterns and diet quality. J Am Coll Nutr 2005; 24: 83–92.
58
11. Bell EA, Rolls BJ. Regulación de la ingesta de energía: factores que contribuyen a la obesidad. En: ILSI. Conocimientos actuales en Nutrición. Washington DC; OPS/ILSI; 2003: 34- 43.
12. Osorio J, Weisstaub G, Castillo C. Desarrollo de la conducta alimentaria en la
infancia y sus alteraciones. Rev Chil Nutr 2002; 29: 280-285.
13. Clark HR, Goyder E, Bissell P, Blank L, Peters J. How do parents ́ child-feeding behaviours influence child weight? Implications for childhood obesity policy. J Pub Health (Oxf.) 2007; 29: 132-141.
14. Park HS, Yim KS & Cho S. Gender differences in familial aggregation of obesity-
related phenotypes and dietary intake patterns in Korean families. Ann Epidemiol 2004; 14: 486- 491.
15. Wardle J. Eating behaviour and obesity. Obes Rev 2007; 8: 73-75. 16. Agras WS, Hammer LD, McNicholas F, Kraemer HC. Risk factors for childhood
overweight: a prospective study from birth to 9.5 years. J Pediatr 2004; 145: 20-25.
17. Kristensen ST. Social and cultural perspectives on hunger, appetite and satiety.
Eur J Clin Nutr 2000; 54: 473-478. 18. Olivares S, Kain J, Lera L, Pizarro F, Vio F, Morón C. Nutritional status, food
consumption and physical activity among Chilean school children. A descriptive study. EuJ Clin Nutr 2004; 58: 1278-85.
19. Olivares S, Zacarías I, Lera L. Estado nutricional y consumo de alimentos seleccionados en escolares de la región metropolitana: línea base para un proyecto de promoción del consumo de pescado. Rev Chil Nutr 2005; 32: 102-8.
20. Olivares S, Bustos N, Lera L, Zelada ME. Estado nutricional, consumo de alimentos y actividad física en escolares mujeres de diferentes NSE de Santiago. Rev Méd Chile 2007'; 135: 71-8.
21. Castillo C, Báez M, Benavides X. Validación de las guías alimentarias para la población mayor de dos años. En: Guías de alimentación para la población chilena. Editores: Castillo C, Uauy R, Atalah E. Chile 1997.
22. Olivares S, Albala C, García F, Jofré I. Publicidad televisiva y preferencias alimentarias en escolares de la Región Metropolitana. Rev Méd Chile 1999; 127:791-799.
59
23. Dominguez-vasquez, p, olivares, s y santos, jl. Influencia familiar sobre la conducta alimentaria y su relación con la obesidad infantil. ALAN, sep. 2008, vol.58, no.3, p.249-255. ISSN 0004-0622.
24. Roberts BP, Blinkhorn AS, Duxbury JT. The power of children over adults when
obtaining sweet snacks. Int J Paediatr Dent 2003; 13:76-84. 25. Campbell K, Crawford D, Hesketh K. Australian parents´view on their 5-6 year
old children´s food choice. Health Promot Int 2006; 22:11-18 26. Orrell-Valente JK, Hill LG, Brechwald WA, Dodge KA, Pettit GS, Bates JE. ‘‘Just
three more bites’’: An observational analy- sis of parents’ socialization of children’s eating at mealtime. Appetite 2007; 48: 37-45.
27. Benton D. Role of parents in the determination of food preferences of children and the development of obesity. Int J Obesity 2004; 28: 858-869.
28. Dietz Wh, Robinson tn. Use of body mass index (BMI) as measure of overweight in children and adolescents. J Pediatr 1998; 132: 191-6.
29. Burrows R. Prevención y tratamiento de la obesidad desde la niñez: la estrategia para disminuir las enfermedades crónicas del adulto. Rev Méd Chil 2000; 128:105-110.
30. Braddon F, Rodgerds B, Wadswoth M, Davies J. Onset of obesity in a 36
yearbirth cohort study. Br Med J 1998; 293:299-303. 31. WHO. Global prevalence and secular trends in obesity. Preventing and
managing the global epidemic. Report of a WHO consultation on obesity. Geneva: WHO; 1997:17-36.
32. Salinas J, Vio F. Política de promoción de salud en Chile. En: Albala C,
Olivares S, Salinas J, Vio F eds. Bases, prioridades y desafíos de la promoción de la salud. Santiago: Ministerio de Salud/Vida Chile/Universidad de Chile/INTA, Andros Impresores; 2004.
33. Guías alimentarias para la población colombiana menor de dos años. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (2000). Ministerio de Salud, Bogóta. Colombia.
34. Velásquez, G (1992). “Alimentación del niño en edad escolar” En: Serrano, A. Temas sobre alimentación del niño. Universidad de Antioquia, Colombia, pp. 237-263.
35. Zamorano R Marcela, Guzmán C Ernesto, Ibáñez Jorge. Estudio del consumo y aporte nutricional de bocadillos en escolares de la región metropolitana de chile. Rev. chil. nutr. [revista en la Internet]. 2010 Dic [citado 2011 Ago 04] ; 37(4): 439-445.
60
36. Guía de alimentación saludable del menor de 2 años. Minsal
37. Panel on Dietary Reference Intakes for Electrolytes and Water, S. C. o. t. S. E. o. D. R. I., Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. 2004 Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate. Washington DC: National Academy Press, 2004.
38. Beauchamp GK, Moran M. Dietary experience and sweet taste preference in
human infants. Appetite 1982;3(2):139-152. 39. Pepino MY, Mennella JA. Factors contributing to individual differences in
sucrose preference. Chem Senses 2005;30(suppl 1):i319-i320. 40. Sohn W, Burt BA, Sowers MRCarbonated Soft Drinks and Dental Caries in the
Primary Dentition J Dent Res (2006) 85(3):262-266. 41. Aguirre P, Lesser R. Creer para ver. Perspectivas teóricas y metodológicas
sobre las estrategias de consumo de las familias pobres. Cuadernos Médico Sociales (Rosario, Argentina) 1993; 65-66.
42. Pistochini A, Pisaniak S, Marco V, Doño R. Consumo de bebidas en pré-
escolares. Rev. odontopediatr. latinoam. 2011; 1(1) : 11-26. 43. Dubois L, Farmer A, Girard M, Peterson K. Regular Sugar-Sweetened
Beverage Consumption between Meals Increased Risk of Overweight among Preschool-Aged Children. J Am Diet Assoc 2007; 107: 924-934.
44. Atalah S., Eduardo et al. Patrones alimentarios y de actividad física en
escolares de la región de aysén. Rev. Chil. Pediatr. [online]. 1999, vol.70, n.6, pp. 483-490. Issn 0370-4106.
45. Patrick H, Nicklas TA. A Review of Family and Social Determinants of
Children's Eating Patterns and Diet Quality. J Am Coll Nutr 2005; 24 (2): 83-92. 46. Navia B., Ortega R. M., Rodríguez-Rodríguez E., Aparicio A., Perea J. M.. La
edad de la madre como condicionante del consumo de alimentos y la ingesta de energía y nutrientes de sus hijos en edad preescolar. Nutr. Hosp. [revista en la Internet]. 2009 Ago [citado 2012 Mar 10] ; 24(4): 452-458.
61
9. Anexos
Cuestionario Establecimiento
IDENTIFICACIÓN ESTABLECIMIENTO (Para llenar por el encuestador) REGIÓN COMUNA
NOMBRE
JORNADA
COMPLETA________ MEDIA JORNADA_________________ JORNADA EXTENDIDA ____________
DEPENDENCIA JUNJI_______ INTEGRA_________ MINEDUC_________ PARTICULAR_______
HIGIENE Y PREVENCIÓN EN EL ESTABLECIMIENTO
¿Los niños(as) se cepillan habitualmente los dientes en el Jardín? No Si
En el jardín ¿Cuántas veces al día los niños se cepillan los dientes?
¿Usan pasta de dientes? No Si
¿Qué tipo de pasta usan? Adulto Niño
¿Se efectúa alguna actividad educativa con los padres o apoderados de los niños acerca del cuidado de la salud bucal?
No Si
¿El establecimiento posee algún material educativo acerca del cuidado de la salud bucal?
No Si
Fecha Encuesta Día
Mes
Año
62
Comidas que realizan los niños en el establecimiento Si/no Desde la casa Dada por el establecimiento
Libre Programada Libre Programada Desayuno Almuerzo Colación Otra (especifique)
Nota: En caso de que la mayoría de su alumnado encuestado consuma alimentación proporcionada por el jardín adjuntar la minuta.
63
El Ministerio de Salud en conjunto con el establecimiento educacional al cual asiste su
hijo/pupilo está interesado en conocer la salud de los dientes de los niños y niñas que
asisten a educación preescolar en el sur del país.
Para esto, le pedimos que conteste el siguiente cuestionario de salud. No existen
respuestas buenas ni malas, sólo queremos tener información para mejorar la salud dental
de los niños y niñas del país, y todas sus respuestas serán absolutamente anónimas.
Estas preguntas tiene que responderlas LA PERSONA QUE ESTÁ A CARGO DEL CUIDADO DEL NIÑO O NIÑA.
Por favor, contesta TODAS las preguntas. Cualquier comentario puede escribirlo al final de
la hoja. Cuando termine de contestar la encuesta, por favor, póngala en el mismo sobre en
que le llegó a su casa y la devuelve al jardín o colegio.
Además, le solicitamos su autorización para que un dentista capacitado y con experiencia
atendiendo niños, examine los dientes de su pupilo(a) en su jardín o colegio. Si está de
acuerdo, ponga su nombre o firma en el siguiente consentimiento informado. Una vez que
el dentista revise los dientes de su pupilo, usted recibirá un informe respecto a la salud
dental de su hijo/a y recomendaciones sobre cómo cuidar la salud de sus dientes.
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Yo: ________________________________________________ a través de la presente,
declaro y manifiesto, en pleno uso de mis facultades mentales, libre y espontáneamente
que he sido informado/a sobre el estudio y acepto que a mi hijo y/o pupilo que se llama:
_________________________________________se le realice un examen a sus dientes
en el establecimiento escolar.
Firma: _________________________________________________________
¡MUCHAS GRACIAS POR SU COLABORACIÓN!
64
1. ¿Quién está a cargo del cuidado del niño/a?:_______________ (ANOTE EL NOMBRE) 2. ¿Y qué relación tiene con el niño o niña? (MARQUE CON UNA X UNA DE LAS
ALTERNATIVAS)
(1) Es la mamá
(2) Es el papá
(3) Es la tía o tío
(4) Es la abuela o abuelo
(5) Es la hermana o hermano
(6) Es otro familiar
(7) Es otra persona, no familiar del niño(a)
POR FAVOR, RECUERDE QUE LA PERSONA QUE ANOTO ARRIBA SERÁ QUIEN
TIENE QUE RESPONDER LAS PREGUNTAS DE ESTE CUESTIONARIO. PARA SUS
RESPUESTAS, ELIJA LA ALTERNATIVA DE RESPUESTA MARCANCO CON UNA “X”
3. ¿Usted es hombre o mujer?
(1) Hombre (2) Mujer
4. ¿Qué edad tiene Usted? _________ Años 5. ¿Cuál es su nivel educacional?
(1) Sin estudios (2) Básica incompleta (3) Básica completa (4) Media incompleta (5) Media completa (6) Estudios técnicos o universitarios Incompletos (sin título) (7) Estudios técnicos o universitarios completos (con título) y/o Postgrado.
A CONTINUACIÓN, LE HAREMOS UNAS PREGUNTAS ACERCA DEL NIÑO O NIÑA: 5. ¿Cuál es el sexo del niño(a)?
(1) Hombre
(2) Mujer
65
7. ¿Cuándo fue el último control pediátrico o control de niño sano?
_ _ _/__ _/_ _ _ _ (ANOTE DÍA/ MES/ AÑO)
8. En el último control de salud del niño, ¿Cuál fue el peso de su hijo/a registrado en
carnet de salud?
______ kilogramos_______gramos (ESCRIBIR PESO EN KILOGRAMOS REGISTRADO EN EL ÚLTIMO CONTROL DE NIÑO SANO O PEDIÁTRICO)
9. En el último control de salud del niño, ¿Cuál fue la talla de su hijo/a registrada en carnet
de salud? _______ metros con _____ centímetros (ESCRIBIR LO REGISTRADO EN EL ÚLTIMO CONTROL
NIÑO SANO O PEDIÁTRICO) 10. Estado nutricional del niño(a) (PONER REGISTRO EN FICHA) _______________________ 11. ¿El niño o niña tomó pecho exclusivo? (SÓLO LECHE MATERNA, SIN NINGÚN OTRO
TIPO DE ALIMENTOS, COMO RELLENO, JUGOS, FRUTA O AGUA)
(1) Sí, en los primeros meses tomó sólo pecho
(2) No, en los primeros meses tomó pecho y
relleno.
(3) No tomó pecho, sólo relleno.
12. En general, ¿Con qué frecuencia el niño o niña come algún dulce, jugo, fruta o
cualquier alimento entre las principales comidas del día? (CONSIDERE LO QUE COMA APARTE DEL DESAYUNO, ALMUERZO, ONCE o COMIDA)
(1) 1 vez al día
(2) 2 veces al día
(3) 3 veces al día
(4) 4 veces al día
(5) 5 veces al día
(6) 6 veces al día
¿Hasta qué edad tomó sólo pecho exclusivo (SIN RELLENO U OTROS ALIMENTOS)? __________meses
66
(7) 7 ó más veces al día
(8) Nunca come entre comidas
MARQUE CON UNA X LA ALTERNATIVA que más lo represente
Siempre (todos los
días)
Casi siempre
(entre 3 y 6 veces a la semana)
A veces (entre 1 a 2 veces a la semana)
Rara vez (menos de 3 veces al
mes) Nunca
13. ¿Con qué frecuencia toma líquidos con azúcar (como jugo o leche) en la noche antes de dormir?
14. En la actualidad, ¿Con qué frecuencia toma mamadera para dormir?
15. ¿El niño o niña toma pecho en la noche?
16. ¿El niño/a toma té durante el día? 17. ¿El niño/a toma agua corriente de
la llave durante el día?
18. ¿El niño/a toma bebidas gaseosas o jugos azucarados durante el día?
67
MARQUE CON UNA X LA ALTERNATIVA que más lo represente
Sí,
Siempre (todos los
días)
Sí, Casi siempre
(entre 3 y 6 veces a la semana)
A veces (entre 1 a 2 veces a la semana)
Rara vez (menos de 3 veces al
mes)
No, Nunca
19. ¿El niño /niña se cepilla los dientes?
20. ¿El niño/a o niña usa pasta dientes?
21. En la noche, ¿el niño/a se cepilla los dientes antes de dormir?
22. De lunes a viernes, ¿Cuántas veces al día el niño se cepilla los dientes estando en su
casa? (1) 1 vez al día
(2) 2 veces al día
(3) 3 veces al día
(4) 4 ó más veces al día
(5) No se cepilla los dientes
23. El fin de semana, ¿Cuántas veces al día se cepilla los dientes estando en su casa?
(1) 1 vez al día
(2) 2 veces al día
(3) 3 veces al día
(4) 4 ó más veces al día
(5) No se cepilla los dientes
24. En general, ¿Con qué tipo de pasta de dientes se cepilla el niño?
(1) Pasta de dientes de niño
(2) Pasta de dientes de adulto
(3) A veces pasta de dientes para niños y otras veces de adulto
(4) No usa pasta de dientes
(5) No se cepilla los dientes
25. ¿A qué edad le comenzó a cepillar los dientes a su niño/a?
68
A los ____ años con ______meses SI EL NIÑO NO SE CEPILLA LOS DIENTES, MARQUE CON UNA x AQUÍ
_____________________
26. Generalmente, ¿el niño o niña se cepilla los dientes…?
(1) Solo, sin supervisión de nadie
(2) Solo, con supervisión de un adulto
(3) Con ayuda de algún otro niño/a
(4) Se los cepilla un adulto
(5) No se cepilla los dientes
En los próximos cuadros MARQUE CON UNA X LA ALTERNATIVA QUE REPRESENTE MEJOR LA SITUACIÓN DEL NIÑO Si, siempre Si,
a veces Nunca No sé
27. Cuando el niño/a se cepilla los dientes ¿se traga la pasta de dientes?
(SI NO SE CEPILLA MARQUE X AQUÍ ____)
28. ¿El niño/a respira con la boca abierta?
¿El niño/a chupa con frecuencia alguno de estos objetos?
29. Dedo (1) Si
(2) No
30. Chupete (1) Si
(2) No
31. Mamadera (1) Si
(2) No
32. Otro objeto, ¿Cuál? ____________________________
(1) Si
(2) No
33. Alguna vez, ¿El niño o niña ha ido al dentista?
69
(1) Sí (2) No 34. ¿Algún profesional de la salud, como dentista o enfermera, le ha enseñado como cuidar
los dientes de su niño(a)?
(1) Sí (2) No
¿A qué edad fue por primera vez el niño al dentista? ____ Años con ____meses. ¿A qué edad fue por última vez, al dentista? ____ Años con ____meses.
¿Por qué motivos fue al dentista? Marque con una X las alternativas
que correspondan
(1) Fue porque tenía dolor
(2) Fue para un control o por prevención
(3) Lo llevaron del colegio o jardín
(4) Fue porque se rompió un diente
(5) Fue porque tenía caries o manchas en los dientes
(6) Fue mandado por algún profesional de la salud (médico,
enfermera)
(7) Otra razón, escríbala
acá_____________________________________
¿Por qué el niño no ha ido al dentista? _________________________________________________________________________
¿Siente que aprendió a cuidar los dientes de su niño/a?
(1) Si aprendí, me enseñaron aspectos de higiene y alimentación y me siento bien preparada(o)
(2) Aprendí algo, pero aún tengo muchas dudas
(3) No aprendí, sólo me informaron algo rápido
70
35. Actualmente, ¿Cree que su ni ño/a requiere atención dental? (1) Sí
(2) No
A CONTINUACIÓN LES HAREMOS ALGUNAS PREGUNTAS ACERCA DE ASPECTOS FAMILIARES Y SOCIALES DEL NIÑO
36. ¿Cuántos adultos viven con el niño/a?: ________ personas (ANOTE EL NÚMERO)
37. ¿Cuántos niños viven con el niño?: _______ niños (ANOTAR NÚMERO, SI NO VIVE CON NINGÚN NIÑO ANOTE CERO)
38. ¿El niño/a vive…?
(1) Con el papá y la mamá
(2) Sólo con el papá
(3) Sólo con la mamá
(4) Con ninguno de ellos
39. Dentro del grupo familiar, ¿A qué número corresponde el niño(a) encuestado?, es el mayor, el segundo…. Haga una “X” al número que corresponde (CONSIDERE COMO PRIMERO AL NIÑO MAYOR DEL GRUPO FAMILIAR)
1º 2º 3º 4º 5º 6º 7º 8º
40. EN CASO DE QUE USTED NO SEA LA MADRE DEL NIÑO/A: ¿Qué edad tiene la mamá del niño?
Tiene: ________años
41. ¿Es usted el o la jefe/a de hogar? (LA PERSONA QUE APORTA EL PRINCIPAL INGRESO DEL HOGAR)
(1) Si
(2) No
71
42. ¿Cuál es el nivel educacional del jefe de hogar?
(1) Sin estudios (2) Básica incompleta (3) Básica completa (4) Media incompleta (5) Media completa (6) Estudios técnicos o universitarios Incompletos (sin título) (7) Estudios técnicos o universitarios completos (con título) (8) Estudios de postgrado
43. Considerando a todas las personas que viven con el niño y aportan dinero en el hogar, ¿en qué rango de ingresos mensuales se ubicaría su hogar?
(1) Menos de $80.000 (2) Entre $81.000 y $150.000 al mes (3) Entre $151.000 y $220.000 al mes (4) Entre $221.000 y $280.000 al mes (5) Entre $281.000 y $450.000 al mes (6) Entre $451.00 y $780.000 al mes (7) Más de $780.000 al mes
¿En su hogar tiene actualmente…?
44. ¿En su hogar tiene ducha? (1) Si (2) No
45. En su hogar tiene lavadora automática? (1) Si (2) No
46. ¿En su hogar tiene refrigerador? (1) Si (2) No
47. ¿En su hogar tiene calefont? (1) Si (2) No
48. ¿En su hogar tiene conexión a TV cable o a TV satelital o digital? (1) Si (2) No
49. ¿En su hogar tiene computador? (1) Si (2) No
50. ¿En su hogar tienen vehículo de uso particular? (1) Si (2) No
51. ¿En su hogar tiene Internet? (1) Si (2) No
52. Sin considerar las muelas del juicio, ¿Usted ha perdido dientes o muelas?
72
(1) Sí, he perdido 5 ó más dientes o muelas
(2) Sí, he perdido entre 4 y 2 dientes o muelas
(3) Sí sólo he perdido 1 diente o muela
(4) No he perdido dientes o muelas
Número de teléfono:______________ _____(ANOTAR TELÉFONO FIJO O CELULAR) ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!
Estimado(a) Apoderado(a): Le agradecemos devolver al establecimiento este formulario completo y cerrado, ya que es confidencial. Esto es necesario para que el niño(a) sea revisado por un odontólogo y usted conozca el estado de sus dientes. Devolver hasta el día _______________________________
Apoderado(a) del niño(a): ____________________________________________________
Podríamos necesitar contactarnos directamente con usted para completar algún dato, podría registrar su número de teléfono, el cual no se entregará a ninguna otra persona
ajena a este estudio ni tampoco se usará para otros fines.