Esta es la historia de un padre y una hija que, partiendo de un
problema económico, encontraron una gran solución para resolverlo
Por fin me he graduado después de años de duro
esfuerzo. Es hora de buscar trabajo.
Este otro trabajo está
bien.
Este no, pagan poco.
¡Vaya! Parece que hay
bastantes oportunidades.
No me han contestado de la
anterior entrevista, tendré que hacer
esta otra aunque el puesto no me gusta
tanto.
Esto no va bien, dos entrevistas y
dos NO. Hoy tengo otra
entrevista pero ya estoy nerviosa.
Tanto estudiar para nada
Muchos anuncios, muchas
entrevistas y no he conseguido
nada en absoluto.
¿Qué voy a hacer ahora?
Necesito ropa y quiero ir a cenar y al cine con mi novio pero no tengo dinero.
Puedo prescindir de eso pero necesito dinero para mis
gastos diarios: el transporte, el teléfono,… lo necesito para
poder buscar trabajo.
Hola nena. ¿Qué tal va todo? Te veo muy
deprimida.
Si papa, no encuentro trabajo y tengo que ser
capaz de pagar mis gastos. No puedo
estar pidiéndote a ti siempre.
No sabía que eso existía pero ya sabes que yo soy muy torpe con los ordenadores.
No te preocupes, yo te ayudo.
Al fin y al cabo estoy todo el día
con los ordenadores.
Manos a la obra. Veamos que
oportunidades puedo encontrar en internet
para que mi hija trabaje online…
No, demasiado complicado para mi hija y se necesita
tiempo para ver resultados.
Web de afiliados, cobrando una comisión cada vez que se vende el producto de otro
Veamos, no necesito poner un negocio, sólo necesito encontrar algo que mi hija pueda hacer por internet y
que la paguen por ello. Algo sencillo que se pueda hacer a ratos y que sea rentable.
Le llegan por correo, elige las que quiera y cuantas quiera, invierte el
tiempo que quiera, tampoco mucho que tiene que dedicarse a buscar trabajo de lo suyo, las responde y gana por ello.
Aquí lo tienes, es tan sencillo que hasta tu abuelo podría hacerlo.
Gracias papi.
Voy a contestar a esta encuesta, a esta y a esta…
Ya está… A esperar mis pagos
Podemos ir al cine y a cenar. Estoy ganando dinero con encuestas por internet. Eso me permite pagar mis gastos mientras busco trabajo en lo
mío sin prisas ni nervios.
Y este es el final feliz de mi historia
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